El misterio del amigo

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“El misterio del amigo”,
obra ganadora del segundo lugar en categoría de cuento.
Autor: Héctor Miguel Cervantes Hernández.
El joven es estudiante del plantel 20 “Profr. Jesús Manuel Ibarra
Peiro”, de Pericos, Mocorito, Zona 03
El misterio del amigo
Fue durante la primavera de 1684, en las lejanas tierras del continente Urusia,
frente las verdes colinas de pasto puro y brillante, se encontraba Mark Ámbar,
mirando la puesta de sol, refrescando su corazón y haciendo brillar su mente,
preguntándose sobre él y los demás repitiéndose ¿Quién es quién? Y ¿Qué podía
hacer desde ahí?, para él solo eran interrogantes de la vida que no tenían ningún
sentido. Mark estaba a punto de emprender un viaje al otro continente a la
ciudad de Villa oscura, desilusionado por el sentido de la política urusiana,
decidido a cambiar su vida por otra, ejerciendo su única distracción, su único
amor: su oficio.
Por mucho tiempo él estuvo investigando los más grandes fraudes bancarios del
mundo sin sobrepasar los límites. Llegando a la ciudad de Villa oscura decidió
encontrar un buen trabajo, pero la economía en esos tiempos no estaba muy
equilibrada, vagando de un lugar a otro sin sentido en la vida, solo buscando algo
de trabajo. Una noche tormentosa bajo un puente peatonal de la gran ciudad vio
la silueta de un hombre muy discreto, poco inusual y sin sentido al igual que él,
la silueta del hombre se fue acercando más y más. Mark se angustió un poco al
ver que el hombre se acercaba pero se dio cuenta que era un hombre bien
vestido, con clase y algo de educación cuando este le saludó,
Pronto Mark se dio cuenta que ese hombre llamado Syd tenían los mismo
intereses que él. Syd le tendió la mano a Mark y le ofreció techo, Mark no se
pudo negar a esta proposición. Syd era un hombre curioso, muy introvertido y
reservado a la vez. Poco pasaría el tiempo para que Mark se diera cuenta que Syd
era un hombre solitario. Pasado ya el tiempo y ambos compartiendo techo
decidieron empezar a trabajar en lo que más les gustaba y eso era la misma cosa
para los dos.
Un día ambos caminado por la calle, la novedad de la ciudad y a la cual el
periódico anunciaba como “Violenta Masacre”, era el asesinato de dos mujeres
en un departamento en el centro de la ciudad. Los dos amigos tomaron el
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periódico, leyeron el domicilio donde ocurrió la tragedia y se ponen en camino
hacia allá. Al llegar descubren la habitación con dos cuerpos tirados en el suelo,
los cuerpos correspondían a madre e hija. La hija parecía haber sido torturada,
golpeada y violada ferozmente, su cuerpo según el vecino llamado “Jenkins”
estaba metido en el refrigerador, y el cuerpo de la madre no tenía brazos ni
piernas, solo tenía la cabeza. Mark y Syd quedaron sorprendidos por el hallazgo
ocurrido, y empezaron a hacer sus hipótesis. Según Jenkins, cuando ocurrió lo
sucedido escucharon la voz de un hombre en esa habitación, pero la policía no
encontró nada, todas las puertas y ventanas estaban cerradas por dentro,
ninguna pista de un asesino. Hubo hipótesis de que la madre mató a su hija y
luego se suicidó ella, pero la madre no tenía suficiente fuerza como para meter a
su hija en el refrigerador ni ella la voluntad para mutilarse.
Mark y Syd, trastornados por el hecho, se ponen a revisar todos los espacios de la
casa, pero la policía ya los había revisado todos, notaron algo que la policía no.
La ventana principal tenía resortes que facilitaba la cerrada por fuera, pero el
problema aún seguía porque ellas vivían en el cuarto piso y abajo estaba una
construcción llena de metales por lo que un asesino jamás se hubiera aventado.
Pasado el tiempo Mark decide investigar más a fondo el tema ya que Syd decide
dejar ese tema ya que para él solo eran suposiciones y nada concordaba. Mark
decide ir todos los días al edificio a preguntar a los testigos qué más habían
escuchado la noche del crimen, pero este no encuentra nada como prueba.
Al pasar el tiempo Syd se cambia de casa dejando solo a Mark. Ambos se dedican
a la misma profesión pero a Syd no le gustaba la manera en como actuaba Mark,
su ambición. Meses más tarde, en la habitación del homicidio, Mark regresa y se
pone a revisar detalladamente la casa y descubre que abajo del piso había una
especie de compuerta que daba a la habitación de abajo con el vecino Jenkins,
el único que testificó lo ocurrido según lo que él escuchó.
Mark, convencido de que había descubierto algo importante, decide bajar por las
escaleras que daban por esa compuerta y se encuentra con un especie de
laboratorio que olía mal y había sangre escurrida entre el piso. Después de unos
minutos de observar el laboratorio inmundo escucha que alguien abre la puerta
del laboratorio, Mark se esconde debajo de una mesa y se da cuenta que entra un
hombre al cual Mark reconoció al instante, se trataba de Jenkins, pero mayor fue
la sorpresa cuando descubre que trae algo cargando con él, y era un cuerpo
humano. Jenkins pone el cuerpo sobre la mesa que está escondido Mark y saca un
cuchillo y empieza a cortarles los brazos y las piernas. Mark se queda petrificado
al ver que estaba en la casa de un psicópata, de repente un teléfono suena
debajo de la mesa, Jenkins se hace para atrás rápidamente con el cuchillo y tira
la mesa con el cuerpo de una patada pero no había nada, Mark se abalanzó
debajo de otra mesa al instante que sonó el teléfono y se dio cuenta que el
teléfono era del cuerpo que llevaba Jenkins. Sale del laboratorio y se tapa la
boca con las manos al ver el cuerpo mutilado y empieza a llorar. Decide salir
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rápidamente por donde entró pero ya no pudo subir la compuerta para salir al
piso de arriba. Volvió a esconderse por que el psicópata venía de nuevo al
laboratorio pero tenía un ayudante ahora, más fue la sorpresa que se llevó
cuando vio que el ayudante de Jenkins era su amigo Syd el cual traía un cuerpo
consigo, el cuerpo era de otra vecina que también escuchó y según Mark vio
quién fue el asesino pero no quiso decir nada por miedo a Jenkins.
Syd logró ver a Mark escondido bajo la mesa y le tira con una jarrón de vidrio y lo
tumba, Jenkins viene corriendo hacia Mark y lo amarra al instante. Syd dejó el
cuerpo que traía y sostiene los pies de Mark, Jenkins las manos y lo suben a una
cama para amarrarlo más.
Esa noche Mark le pregunta a Syd porqué lo traiciona. Syd le responde que eso ya
estaba planeado, que él jamás fue su amigo en verdad, solo era una amistad
falsa desde el principio, solo lo usó para los planes de Jenkins. Pasados unos
minutos Syd trae una jaula tapada por un manto y le muestra la razón por la que
le sirve a Jenkins. Cuando quita la manta Mark se muestra sorprendido por lo que
vio, era una especie de niña muerta con deformidades, a la cual Jenkins le había
puesto otro brazo en la espalda y tenía piel de diferentes colores arrancadas de
otras personas, entonces Jenkins le explica que esa niña es hija de Syd. También
le explica que Syd cree que está viva y que vive de esa ilusión.
A la mañana siguiente Mark despierta y se da cuenta que no hay nadie en el
laboratorio y empieza a desamarrarse pronto, pero lo interrumpe al que creía
que era su amigo, Syd. Mark se da cuenta que Syd no está bien de la cabeza y
empieza a ponerlo a recapacitar diciéndole cosas bonitas sobre su hija, este se
deja llevar pero al final cuando Mark termina de hablar le da un fuerte golpe en
la cabeza y lo deja inconsciente. Pasadas unas horas llega Jenkins al laboratorio
y Mark ve que está preparando una cama como para una cirugía y le pregunta
qué está haciendo, Jenkins riéndose le dice: tu último respiro.
Al intentar cambiar a Mark de cama este le da una patada a Syd y un golpe a
Jenkins en la cara y sale corriendo del laboratorio y del departamento. Corre
rápidamente por las escaleras y sale a la calle, se va todo derecho y voltea para
atrás y no ve nada en ella, ni una sola persona. Entra en una estación de policías
y solo hay dos. Mark les habla a los policías, estos están de espaldas y voltean al
mismo tiempo, y ve que sus caras son las de Syd y Jenkins, este queda
horrorizado y da la media vuelta y ve que en el piso hay 5 policías mutilados, sin
brazos ni piernas. Mark voltea a ver a Syd y Jenkins y mira que estos están a
punto de atascarle una navaja en el ojo y este despierta.
Mark está en su cama y a un lado de él está Syd sentado y le dice: no soy el único
que sospecha de su amigo.
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