Destino: la nada El avión despegó rumbo a un destino que sonaba
Transcripción
Destino: la nada El avión despegó rumbo a un destino que sonaba
Destino: la nada El avión despegó rumbo a un destino que sonaba mucho mejor de lo que habíamos vivido en los últimos días y hasta olvidé que minutos atrás me habían despojado del sable de luz que me regaló mi padre en alguno de mis cumpleaños. El hombre de migraciones con el ceño adusto me dijo que esos juguetes incitaban a la violencia y sin más me lo arrebató. Estuve a punto de llorar, porque ese era el único recuerdo material que me quedaba de él, pero al igual que mis juguetes, mi vida en el colegio, mi mascota, mis tíos, mi país y hasta mi infancia habían quedado perdidos en algún lugar impreciso de esa ciudad que tanto amé y que no sé cuando volveré a ver. Mi madre lucía cansada y ausente. Llevaba más de un mes escondiéndose y escondiéndonos como si fuésemos fugitivos por haberse atrevido a denunciar las acciones de actores económicos poderosos contra un pueblo indefenso y resignado a una lenta agonía bajo la mirada permisiva de un gobierno cómplice e indolente. Todavía me acuerdo del hedor del mar herido de muerte por manos criminales y el color alquitranado de las playas en una ciudad que parecía dominada por hilos invisibles…Y después la persecución sin tregua ejercida por hombres grises y armados que nos seguían como lobos hambrientos. Pero eso fue solo una pesadilla de la que despertaremos y pronto volveremos a sentirnos como antes. Yo volveré a estudiar, a tener una mascota y a jugar fútbol y mi madre seguirá escribiendo y reuniéndose con gente importante para defender a los más vulnerables y todos estaremos muy felices… Y llegamos a nuestro destino y en efecto, desperté… en medio de la nada. Ahora, me parece que mis recuerdos fueran una trampa de la imaginación. Han pasado tres años y aún seguimos en el aire. No puedo negar que he descubierto muchas cosas, aprendí otra lengua y el significado práctico de la palabra refugiado que antes no existía en mi diccionario y que ahora no sabría muy bien cómo definir. Sólo sé que es quedarse a solas viendo pasar el mundo mientras uno está inerme, paralizado, sin nada, sin nadie…Mi mamá escribe compulsivamente y cita leyes y tratados, pero yo creo que seguimos atrapados en un limbo cuyos límites no podemos ubicar... Físicamente no nos diferenciamos mucho de.los otros. Sin embargo, la gente siente que somos diferentes y pregunta con insistente sospecha porqué salimos del país, a qué vinimos y para donde vamos…Cómo sí pudiéramos saberlo! Cómo sí pudiéramos! Seudónimo: Ulises