El acompañamiento en la pastoral juvenil

Transcripción

El acompañamiento en la pastoral juvenil
EL ACOMPAÑAMIENTO
EN LA PASTORAL JUVENIL
UNOS SENCILLOS APUNTES PARA ACOMPAÑANTES
La Iglesia tendrá que iniciar a sus hermanos
—sacerdotes, religiosos y laicos— en este
«ARTE DEL ACOMPAÑAMIENTO», para que
todos aprendan siempre a quitarse las
sandalias ante la tierra sagrada del otro
(Evangelii Gaudium 169)
“En una civilización paradójicamente
herida de anonimato… la Iglesia
necesita la mirada cercana para
contemplar, conmoverse y detenerse
ante el otro cuantas veces sea
necesario.
En
este
mundo
los
ministros
ordenados y los demás agentes
pastorales pueden hacer presente la
fragancia de la presencia cercana
de Jesús y su mirada personal.
Tenemos que darle a nuestro caminar
el RITMO SANADOR DE PROJIMIDAD,
con una mirada respetuosa y llena de
compasión pero que al mismo
tiempo sane, libere y aliente a
madurar en la vida cristiana” (EG
169).
“Actualmente hay muchos como los dos
discípulos de Emaús... Ante esta
situación, ¿QUÉ HACER?
- Hace falta una Iglesia que no tenga
miedo a entrar en la noche de ellos.
- Necesitamos una Iglesia capaz de
encontrarlos en su camino.
- Necesitamos una Iglesia capaz de
entrar en su conversación
- Hace falta una Iglesia capaz de
acompañar, de ir más allá del mero
escuchar; una Iglesia que acompañe en
el camino poniéndose en marcha con la
gente”
FUNDAMENTACIÓN TEOLÓGICA
A través de toda la historia de la salvación vemos cómo Dios acompaña y colabora en la historia
del pueblo israelita, en la vida de las primeras comunidades cristianas y en la existencia de cada
creyente en particular.
1) Dios se adapta, pero lleva a su terreno paulatinamente
2) Dios sabe esperar (paciencia infinita)
3) Dios ve más que lo que la persona o el pueblo es,
ve lo que puede llegar a ser (esperanza).
EL ACOMPAÑAMIENTO
EN LA EVANGELIZACIÓN DE LOS JÓVENES
¿QUÉ BUSCAMOS?
El objetivo fundamental es que el joven DESCUBRA EN CRISTO la plenitud de sentido y el sentido de la
totalidad de su vida, y BUSQUE LA MÁS PLENA IDENTIFICACIÓN CON ÉL, con todas sus implicaciones,
santidad de vida, la vida según el Espíritu, la configuración con Cristo.
¿CÓMO?
El catequista de jóvenes y de
adultos debe ayudar a conseguir
este objetivo a través de:
1) la animación del grupo de fe
2) el acompañamiento personal
Uno y otro aspecto se necesitan
mutuamente y se complementan.
IDENTIDAD Y MISIÓN DEL ACOMPAÑANTE
El acompañante espiritual tiene una misión
específica.
Lo propio de la función del acompañante
espiritual es la relación interpersonal para
ayudar a la persona que acompaña a
rastrear el paso de Dios por su vida e
historia y a dar una respuesta vocacional.
1. El buen acompañante ha de haber sido y ser un buen acompañado.
2. El buen acompañante debe facilitar el que la otra persona cambie
desde la relación de ayuda sin manipularle desde la propia visión de las
cosas.
3. El buen acompañante ha de ser un creyente.
4. El buen acompañante debe conocer la situación en que se
encuentra el acompañado para ver cuáles son los pasos siguientes.
5. El buen acompañante debe saber adaptarse a la situación personal,
espiritual e incluso al lenguaje del acompañado.
6. El buen acompañante debe saber estar y retirarse a tiempo, porque sabe que no es protagonista
7. El buen acompañante escucha más que habla.
8. El buen acompañante, como Dios, tiene una paciencia infinita
PASOS PARA UN BUEN ACOMPAÑAMIENTO
PRIMEREAR
INVOLUCRARSE
ACOMPAÑAR
FRUCTIFICAR
FESTEJAR
Y sobre todo…
“¡NO NOS
DEJEMOS ROBAR
LA ESPERANZA!”

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