Revista nº 23 - sumario (enero 2013)
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Revista nº 23 - sumario (enero 2013)
Revista nº 23 - sumario (enero 2013) Aula en bici: un proyecto longitudinal de intervención docente en Ed. Primaria Class by Bicycle: a longitudinal project of educational intervention in primary school Carlos Castellar Otín, Francisco Pradas de la Fuente, Marta Rapún López, Irene Coll Risco, Sergio Pérez Gómez (pp. 5-9) Efectos de un programa de ejercicio físico durante tres años en niños obesos: un estudio de intervención Effects of an exercise program during three years in obese boys: an intervention study Antonio García-Hermoso, Yolanda Escalante, Ana M. Domínguez, José M. Saavedra (pp. 10-13) Estereotipos de sexo y raza en las imágenes de los libros de texto de educación física en primaria Sex and race stereotypes in images of textbooks in primary physical education Irene Moya Mata, Concepción Ros Ros, Anabel Bastida Torróntegui y Cristina Menescardi Royuela (pp. 14-18) Expresión corporal. Una práctica de intervención que permite encontrar un lenguaje propio mediante el estudio y la profundización del empleo del cuerpo Body expression. A practice of intervention that allows to find individual language with study of the body Inmaculada García Sánchez, Raquel Pérez Ordás y África Calvo Lluch (pp. 19-22) Incorporación de contenidos de Actividades en el Medio Natural mediante la investigación-acción colaborativa Integration of Activities in the natural environment as contents of education trhough collaborative action-research Roberto Guillén Correas, Carlos Peñarrubia Lozano (pp. 23-28) Variables predictoras de la ansiedad en atletas veteranos españoles Predictors variables of anxiety in the Spanish master athletes Antonio Zarauz Sancho, Francisco Ruiz Juan (pp. 29-32) Formación permanente y percepción del profesorado sobre el desarrollo de las competencias básicas con el modelo de Educación Deportiva In-service education and teachers’ perception about key competences development with Sport Education Antonio Calderón, Diego Martínez de Ojeda, Antonio Méndez (pp. 33-38) Preferencias profesionales de los estudiantes de licenciatura en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad de Sevilla Professional preferences of students in physical education and sport sciences Jerónimo García Fernández, Francisco Pires Vega y Jesús Fernández Gavira (pp. 39-42) Niveles de actividad física en población adolescente: estudio de caso Physical activity levels in adolescents: a case study Guillermo Oviedo, Josep Sánchez, Rubén Castro, Mar Calvo, Juan Carlos Sevilla, Anna Iglesias, Mirian Guerra (pp. 43-47) Valorar la capacidad de equilibrio en la tercera edad To measure the extent of balance in the elderly Glòria Saüch, Marta Castañer y Raúl Hileno (pp. 48-50) Revisión y propuestas de intervención sobre el Efecto de la Edad Relativa en los ámbitos educativo y deportivo Review of relative age effects and potential ways to reduce them in sport and education David Gutiérrez Díaz del Campo (pp. 51-63) Estudio sobre la utilización de los gestos técnicos en pelota valenciana en jugadores profesionales Study on the use of types of shots in Valencian Handball on professional players José Antonio Martínez Carbonell, José Antonio Pérez Turpin, Juan José Chinchilla Mira y José Manuel Jiménez Olmedo (pp. 64-66) Onset of blood lactate accumulation as a predictor of performance in top athletes Comienzo de la acumulación de lactato sanguíneo como predictor del rendimiento en atletas de élite Jordan Santos-Concejero, Cristina Granados, Iraia Bidaurrazaga-Letona, Jon Zabala-Lili, Jon Irazusta, Susana María Gil (pp. 67-69) Factores de riesgo de lesión en atletas Injury risk factors for runners Francisco Rodal Abal, José Luis García Soidán, Víctor Arufe Giráldez (pp. 70-74) Retos. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación 2013, nº 23, pp. 5-9 © Copyright: 2013 Federación Española de Asociaciones de Docentes de Educación Física (FEADEF) ISSN: Edición impresa: 1579-1726. Edición Web: 1988-2041 (www.retos.org). Aula en bici: un proyecto longitudinal de intervención docente en Ed. Primaria Class by Bicycle: a longitudinal project of educational intervention in primary school Carlos Castellar Otín, Francisco Pradas de la Fuente, Marta Rapún López, Irene Coll Risco, Sergio Pérez Gómez Universitad de Zaragoza Resumen: El desarrollo y la aplicación didáctica de un proyecto educativo que articule un contenido asociado a la utilización de la bicicleta, como recurso con amplias posibilidades educativas, es el objetivo del presente trabajo. El proyecto docente realizado se denomina el Aula en bici. Se trata de una experiencia didáctica piloto, en la que se efectúa un tratamiento pedagógico de carácter longitudinal, al vertebrar los objetivos y contenidos de trabajo a lo largo del segundo y tercer ciclo de Educación Primaria (de 3º a 6º curso). La vinculación con los bloques de contenido del Área de Educación Física establecidos por el Gobierno de Aragón (DGA) sitúa esta experiencia en el bloque de las habilidades motrices y en el de actividad física, salud y educación en valores. Esta experiencia ha logrado aproximar el contenido de la bicicleta desde una triple perspectiva: como medio de transporte urbano, como modalidad deportiva ecológica y saludable, y como herramienta para descubrir el medio natural. Palabra clave: Bicicleta, intervención didáctica, educación primaria, transversalidad, proyecto longitudinal. Abstract: The purpose of this study is the development and application of a program based on the use of the bicycle as educational tool. This project, named the Class by Bicycle was based on a longitudinal pedagogical treatment structuring the objectives and contents of work throughout Primary School (8-9 years old to 11-12 years old). This experience is included into the motor skill block, as well as into the physical activity, health and education values blocks according to the content blocks of Physical Education established by the Aragón Government (DGA). This experience approached the cycling contents from a tripled perspective: as a mean of urban transport, as an healthy and ecological sport, and as a tool to discover the natural environment. Key words: Bicycle, didactics intervention, primary school, methodology, longitudinal project. 1. Introducción En la actualidad vivimos en una sociedad inmersa en un profundo proceso de cambio y transformación, preocupada por fomentar estilos de vida saludables y un mayor respeto por los valores ecológicos (Celma, 2001). Resulta evidente pensar que social, económica y culturalmente las necesidades deportivas y los valores del deporte actual han modificado nuestras pautas de comportamiento y estilos de vida (Cabrera & Ruiz, 2004; García, 2008; Heinemann, 2001; Rodrigo, 2006; Tello & Rebollo, 2005). Una de las transformaciones que se está produciendo es la forma en la que nos desplazamos en nuestro tiempo de ocio y trabajo. En la actualidad las ciudades se están adaptando diseñando espacios e instaurando normas que fomenten el uso de la bicicleta (carril bici, servicio público de préstamo de bicicletas, normativas de tráfico en beneficio del uso de la misma, etc.) con el fin de crear ciudades más limpias que respeten en mayor medida la salud de sus ciudadanos y que protejan el medio ambiente que nos rodea. Por otro lado, la utilización de este medio de desplazamiento no sólo se circunscribe al entorno urbano sino que puede extenderse al medio natural próximo, ofreciéndonos un nuevo espacio docente lleno de recursos y posibilidades. En este sentido, podemos considerar la naturaleza como la mayor aula de Educación Física del mundo (Granero & Baena, 2007) y la bicicleta el elemento ideal para aproximarse a ella y descubrir todas las posibilidades que nos ofrece (Berdejo, 2011; Cachat, 1998; González, 2004; Sallan, 2002). Teniendo en consideración lo señalado hasta el momento y en la línea de lo que apunta Funollet (2004), los niños necesitan realizar actividades deportivas en el medio natural por el influjo positivo que pueden tener en el desarrollo del escolar, así como por su influencia en la recreación posterior del adulto. Se trata, en definitiva, de la creación de hábitos saludables futuros. Dando cobertura a lo expuesto hasta el momento, el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea aprobaron el 18 de diciembre 2006, en sus recomendaciones sobre las competencias clave para el aprendizaje permanente, que «se vele por que la educación y la formación Fecha recepción: 13-01-12 - Fecha envío revisores: 20-01-12 - Fecha de aceptación: 27-03-12 Correspondencia: Carlos Castellar Otín C/ Valentín Carderera, 4. 22071 Huesca. España E-mail: [email protected] Número 23, 2013 (1º semestre) iniciales pongan a disposición de todos los jóvenes los medios para desarrollar las competencias clave en la medida necesaria para prepararlos para la vida adulta y sienten las bases para el aprendizaje complementario y la vida laboral» (Diario Oficial de la Unión Europea de 30/12/2006). En este sentido, el Real Decreto (RD) 1513/2006 (BOE de 8 de diciembre de 2006), establece las enseñanzas mínimas para la Educación Primaria en el Estado Español destacando entre sus objetivos generales el conocer y valorar su entorno natural, social y cultural, así como las posibilidades de acción y cuidado del mismo y el fomentar la educación vial y actitudes de respeto que incidan en la prevención de los accidentes de tráfico. Además, atendiendo a las competencias a desarrollar en el alumnado, este RD subraya la competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico como una de las competencias básicas a alcanzar. En un ámbito normativo autonómico, concretamente en el currículo de Educación Primaria del Gobierno de Aragón (DGA), en su Orden de 9 de mayo de 2007 (BOA de 1 de junio de 2007), vuelve a aparecer el concepto de competencias básicas al objeto de poner el acento en aquellos aprendizajes que se consideran imprescindibles desde un planteamiento integrador y orientado a la aplicación de los saberes adquiridos. De manera similar a lo propuesto por Méndez y Fernández (2011) en su afán por rescatar la tradición lúdica que antiguamente solía desarrollarse en calles, patios, plazas y parques, la intención de este proyecto es educar a los más jóvenes para relanzar y reanimar el uso de la bicicleta, tal como sucede en diferentes países europeos en los cuales el vehículo a motor y la bicicleta conviven con normalidad. Teniendo en cuenta lo expuesto, el Aula en bici quiere dar respuesta a este planteamiento, centrando el compromiso en incorporar en el currículum elementos didácticos que mejoren la calidad de vida de la comunidad escolar. En concordancia con las tendencias actuales de peatonalizar zonas urbanas, incorporar y ampliar los carriles-bici, la aparición de alquiler público de bicicletas o la pacificación de vías urbanas, consideramos la posibilidad de apostar desde el punto de vista educativo, por el contenido de la bicicleta como recurso docente y aspecto clave para incorporar en la vida adulta su utilización, ya que es un elemento que presenta múltiples ventajas: no contamina, no emite ruido, no utiliza combustibles fósiles, ayuda a mantener una adecuada forma física, implica de forma temprana al alumno en el conocimiento de la educación vial, ocupa espacios muy reducidos, es barata y de fácil mantenimiento. RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación -5 - El objetivo de este trabajo es presentar el Aula en bici, un planteamiento didáctico de tipo longitudinal del uso de la bicicleta en las clases de Educación Física de Educación Primaria. 2. Planteamiento El Aula en bici nace desde la Federación Aragonesa de Ciclismo gracias al patrocinio de diferentes entidades públicas y privadas, en colaboración con el Departamento de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón (Figura 1). Este proyecto se ha llevado a cabo en doce colegios de la ciudad de Huesca durante los últimos cuatro años, dentro del calendario escolar que fija la Consejería de Educación para cada año lectivo. Está dirigido a los alumnos de 3º a 6º de Educación Primaria. Esta experiencia no trata meramente la impartición de un contenido de forma aislada o de la realización de una experiencia puntual en la asignatura de Educación Física, sino de la integración de este contenido a lo largo del segundo y tercer ciclo de Educación Primaria con la intención de fomentar hábitos saludables y educar la conciencia medioambiental. El Aula en bici es, en definitiva, un proyecto educativo centrado en el uso didáctico de la bicicleta en el que se presentan diferentes actividades orientadas hacia su uso y correcta utilización. Todos los contenidos y objetivos son teórico-prácticos y tienen un eminente carácter vivencial. FEDERACION ARAGONESA DE CICLISMO Proyecto “Aula en bici” Entidades patrocinadoras Ib ercaja Diputación Pr ovincial Huesca Entidades colaboradoras Comercios Ayuntamiento de Hu esca Policía L ocal Figura 1: Organigra ma de e ntidades vinc uladas al proyecto Aula en bic i. 2.1. Modelo básico de gestión La gestión fundamental de este proyecto responde a la necesidad de coordinar a los centros educativos con las distintas entidades (públicas y privadas) que colaboran en la distribución de materiales propios del Aula en bici, el control del tráfico, la impartición de sesiones sobre seguridad vial, el uso de instalaciones deportivas, etc. Para ello, se elabora un calendario de actuación por cada centro, donde el Aula en bici se aplica tantas veces como número de vías por curso disponga el colegio, de forma que se establece una sesión teórica de una hora y otra práctica de 2 a 3 horas de duración, dependiendo de si la salida en bicicleta se realiza en un entorno próximo o lejano. Una vez diseñado el calendario general de la actividad anual en colaboración con el Consejo Escolar de cada colegio, los doce centros escolares que componen el Aula en bici se coordinan para desarrollar el programa. 2.2. Recursos humanos y materiales necesarios El Aula en bici cuenta con un profesional cualificado de la Federación Aragonesa de Ciclismo que dirige el programa en cada centro en colaboración con los maestros titulares de la asignatura de Educación Física. Además, los docentes prestan su ayuda en la organización del grupo y dan su apoyo profesional tanto en las clases teóricas como en las salidas externas con la bicicleta. En otro ámbito organizativo, son las brigadas municipales del Ayuntamiento de Huesca las que colaboran con el Aula en bici transportando en sus vehículos las bicicletas de colegio en colegio, así - 6 - como el resto de materiales de uso cotidiano para la realización de la actividad (vallas, redes, pancartas, material del circuito, etc.). La Policía Local de Huesca colabora en la regulación del tráfico que requieren las salidas externas, así como en el asesoramiento de las actividades orientadas a la seguridad vial y a la Ley de tráfico. El Aula en bici posee todo el equipo indispensable para abordar un curso académico completo en los diferentes centros escolares en donde se desarrolla. A continuación se presenta un listado con los materiales necesarios para desarrollar el proyecto: - 15 bicicletas de montaña. - 30 cascos de bicicleta infantiles. - 90 petos reglamentarios fluorescentes. - Material variado para montar circuitos (picas, aros, conos, vallas, señales de tráfico, etc.). - Ordenador portátil y cañón proyector. - Dos bicicletas profesionales (una de carretera y otra de montaña). - Diverso material de repuesto (cámaras, parches, bomba de aire, desmontables, etc.). - Seguro de responsabilidad civil. - Material didáctico: * Guía didáctica. * Web propia de Aula en bici (http://www.aragonciclismo.com/ aulaenbici/). El proyecto Aula en bici como proceso de intervención didáctica 2.3. Una visión longitudinal en su tratamiento El Aula en bici se desarrolla a lo largo de los cuatro últimos cursos de la Educación Primaria (de 3º a 6º curso). Este tratamiento longitudinal permite alcanzar y profundizar con mayor nivel de concreción los diferentes objetivos y actividades de aprendizaje planteados, de manera paralela a la progresiva maduración biológica de los alumnos conforme aumenta el año académico en el que se desarrolla este proyecto. El planteamiento didáctico resultante supone por tanto una profundización de los contenidos de trabajo a medida que la experiencia recorre la etapa educativa, hasta completar el ciclo en 6º curso de Primaria. De esta forma, el proyecto alcanza todo su sentido cuando se aplica desde el inicio y se trabaja con los mismos alumnos a lo largo de todo el proceso. El Aula en bici crea una base de experiencias motrices que facilita el aprendizaje significativo posterior, al aplicar unidades didácticas en Educación Física, aunque su carácter interdisciplinar le permite igualmente ampliar contenidos afines en otras áreas (Conocimiento del medio o Matemáticas) a lo largo del último ciclo de Educación Primaria. 2.4. Vinculación con los bloques de contenidos de área y ciclo En elCurrículo de Educación Primaria de la DGA elárea de Educación Física se estructura en cinco bloques. El Aula en Bici se vincula al bloque segundo de las habilidades motrices, en el que se desarrollan el conjunto de habilidades y destrezas motrices básicas y su adaptación a diversas situaciones, condiciones y medios (Figura 2), y con el cuarto bloque en el que se aborda el concepto de actividad física, salud y educación en Figura 2: Circ uito de educación vial en e l patio del colegio. RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Figura 3: Aprendiendo a c ircular por senda en e l medio natural. Figura 4: Acercándose a una ermita e ntre ca mpos de cerea l. Número 23, 2013 (1º semestre) valores, incorporándose contenidos de cuidado del cuerpo relacionados con la actividad física como la adquisición de hábitos de ejercicio físico, la higiene o la postura. 2.5 Objetivos y contenidos En la Tabla 1 se presenta la progresión didáctica de los objetivos y contenidos del Aula en Bici temporalizada para los cuatro cursos de Educación Primaria. Tabla 1: Obje tivos y contenidos de Aula en bici en cada nive l educa tivo. Tipo de conte nido: c onceptual (C), procedimental (P) o actitudinal (A). Curso Objetivos Cont enidos 3º Conocer y dife renciar los diferentes tipos de bicicletas existente s según L os tipos de bicicletas y sus ca racterísticas su estructura, componentes y tecnología utilizada para su fabricación. princ ipales: infa ntiles, de paseo, BMX, Comprender y aplic ar la correcta posición encima de la bicicle ta . ca rretera, montaña, contrarreloj, cyc loInteriorizar las normas y comportamientos de respe to a los demás. cross, pista, trialsín. (C). Adoptar medida s de seguridad para protege rse de los potenciales La s seña les re la cionadas con el uso de la pe ligros. bicicleta. (C, P). Desarrollar el sentido de responsabilidad vial como conductor de un La s normas de conducción básicas con la vehículo. bicicleta en distintas situacione s. (C, A). 4º Conocer y dife renciar las distinta s partes, componentes y accesorios de La s partes, c omponentes y accesorios de la una bicicleta, estableciendo principalme nte las diferencias entre la bicicleta. (C). bicicleta de montaña y la de carr etera. La bicicleta como me dio de transporte Averiguar los meca nismos que hacen funcionar la bic icleta y su vincula- alternativo. (C, P, A). ción con la seguridad a la hora de utilizarlos en diferentes situa ciones. L os tipos de ac cidentes más habituales Manifesta r hábitos de conciencia ciudadana referidos a la c onducción. sobre la bic ic leta. ( C, A). Conocer y respetar la señalización relativa a la circulación en bicicleta. Mostrar conciencia de los peligros del uso de la bicicleta y de la pe rcepción del riesgo. 5º Conocer las normas y consejos básicos para el desarrollo de una mayor La téc nica y la autonomía de movimie nto en autonomía sobre la bicicleta buscando el máximo rendimie nto de la bicic leta. (C, P). nuestro esfue rzo. La vestimenta más adecuada y la e quipación Sabe r utilizar los componentes más impor tantes de la bicicleta e n más específica. (C, P). dife rentes situaciones. La s distintas m odalidades c iclistas. (C). Conocer las distintas manifestaciones deportivas o ar tísticas existentes y L os prim eros auxilios bá sicos e n caso de en las que la bicicleta sea el elemento central. ac cidente. ( C, P, A). Diferenciar y elegir correctamente la vestim enta más adecuada pa ra E l conocimiento del e ntorno. ( P, A). circunstancia. Aprender a utiliza r la bicicle ta c omo m edio de transporte alternativo. Elegir adecuadamente los lugares más apropia dos para su uso. Conocer los primeros auxilios básicos en caso de accidente. 6º Conoc er todos los a spectos referentes al correcto mantenimiento de la bicicleta y las re para ciones más básicas. Aprender las normas básicas de seguridad en el mantenimiento de c omponentes cla ves de la bicicleta. Concienciar de la importancia de los hábitos de higiene per sonal, destacando la importancia de la alime ntación y la hidratación durante y posterior a la utilización continuada de la bicicleta. Respetar a los demás usuarios de la vía pública y a las normas y señales de tráfico como regula dores de los desplaz amientos de personas. Conoc er los dere chos y deberes de los usuarios de bicicletas. La mecá nica y el ma ntenimiento básico de la bicicleta. (C, P). La alimentación e hidratación adec uada en la práctica deportiva de la bicicleta. (C, P) . El código de circulación y la ley de tráfico. (C, P, A). Tabla 2: Conte nidos de trabajo y secuenc ia ción por nivel educativo. empleada en función de cuatro criterios: el modelo, la técnica, el estilo y la estrategia de enseñanza-aprendizaje. El modelo empleado para la impartición de los contenidos teóricos se ha basado en una metodología tradicional centrada en la exposición de diferentes sesiones de carácter magistral. Los contenidos procedimentales, por el contrario, se han aplicado con un carácter constructivista, basándose en el propio aprendizaje (Román, 1995). La técnica de enseñanza utilizada para desarrollar los contenidos prácticos (en el patio de recreo o en el medio natural más próximo) se ha orientado hacia la búsqueda de soluciones, fomentando en el niño una continua readaptación motriz en función de las diferentes situaciones cambiantes y de inestabilidad que ofrece el medio en el que se ha desarrollado la actividad (Figura 4). Los estilos de enseñanza en los que se ha basado esta experiencia han sido principalmente la asignación de tareas, el descubrimiento guiado y la resolución de problemas (Mosston & Ashworth, 1996). El primer estilo ha buscado la realización de tareas fijas (sin alternativas) para la adquisición de habilidades motoras básicas sobre la bicicleta. El descubrimiento guiado y la resolución de problemas han sido los estilos a aplicar en el medio natural, buscando una transferencia de las habilidades aprendidas previamente. Por último, respecto a la estrategia aplicada, se ha utilizado la de tipo global pero modificando su aplicación (pura, con polarización de la atención y con modificación de la situación real), en función del tipo de actividades prácticas planteadas (Sicilia & Delgado, 2002). T abla 3: Interdisc iplina riedad del proyecto Aula en bici. Materia - Cont enido Conocimiento del medio - Máquinas y aparatos O bjetivo de referencia Vinculación interdisc iplinar en Aula en bici Dise ñar y construir dispositivos y aparatos con una finalidad previa mente establecida, utilizando su conocimie nto de la s propiedades e le mentales de a lgunos materiales substanc ias y objetos. 1. Conoc er los principios físicos y mec ánicos de la bicicleta. Identif ica r a lgunos obje tos y rec ursos tecnológicos que inc iden en los medios de transporte, desa rrollando al m ism o tiem po una actitud crítica ante posibles c onsec uencias negativas derivadas de un uso incorrecto e indisc riminado de los mismos. 2. Desarrollar e l se ntido de la responsabilidad referido a la conducción de la bicicleta y a tener c oncienc ia de los peligros que puede suponer. 3. Elegir los lugare s adecuados para la conducción y uso de la bicicleta. Curso Parte conceptual Parte procedime ntal 3º Tipos de bicicletas Conse jos básicos pa ra el manejo de la bic icleta Consejos bá sicos para circ ular en bicicleta Circuito de habilidades en el patio del centro (Dificulta d baja) 4º Partes y compone ntes de una bicicleta (1ª parte) La seguridad via l (1ª parte ) Circuito de habilidades en el patio del centro (Dificultad media) Comportarse de a cuerdo c on los hábitos de 1. Conoc er y pra ctic ar la s primeras medidas de seguridad en caso de salud y c uidado corporal que se derivan del a ccidente . conocimiento del cuerpo humano y de sus 2. Conocer y practicar las normas de socorrismo y primeros auxilios. posibilidades y limitacione s. 5º Modalidades ciclistas Partes y compone ntes de una bicicleta (2ª parte) La seguridad via l (2ª parte ) Salida exte rna (Dificulta d baja) Inte rpretar, expre sar y representar hechos, 1. Identificar los princ ipales grupos de riesgo y analizar dónde, cómo y conceptos y procesos del medio socio- c uándo se producen los accidentes de tráfic o. cultural mediante diferente s códigos. 6º E l mantenimiento y mecánica básica de la bicicleta La ley de tráfico La equipación ciclista Salida exte rna (Dificultad media) Vinculación interdisc iplinar en Aula en bici Matemáticas – Formas geométricas y situac ione s en e l espacio 2.6. Propuesta de actividades La secuenciación de actividades a realizar en cada uno de los cursos se presenta en la Tabla 2. Como se puede apreciar, se muestran de forma diferenciada los contenidos conceptuales y los procedimentales. Las diferentes propuestas de actividades vienen acompañadas de un título asociado a su objetivo principal y adaptado al grupo de alumnos al que va dirigido. A continuación se relacionan, para cada uno de los niveles educativos del segundo y tercer ciclo de Educación Primaria, los títulos de las diferentes unidades didácticas planteadas: - 3º curso: «¿Conoces todos los tipos de bicicletas que existen?» - 4º curso: «Los secretos de la bicicleta: ¡descúbrelos!» - 5º curso: «Descubre todo lo que se puede hacer con una bicicleta» - 6º curso: «Tu entorno y tu bicicleta… todo un mundo por explorar» El tiempo destinado a cada una de las sesiones que se han llevado a cabo por curso ha sido de tres horas divididas a su vez en dos partes. Una primera parte teórica en la que se han desarrollado los contenidos conceptuales y otros que posteriormente han tenido su aplicación directa en la práctica, que han completado la segunda parte de la docencia. En 3º y 4º curso de Primaria la práctica se ha realizado en el patio o pista polideportiva del colegio (Figura 3), y en 5º y 6º curso se han trasladado las actividades al medio natural o urbano más próximo al centro. 2.7. Metodología Atendiendo al modelo relacional globalizador de Del Valle y García (2007) para el diseño de unidades didácticas, se estructura la metodología Número 23, 2013 (1º semestre) Conocimiento del medio - E l ser humano y la sa lud O bjetivo de referencia O bjetivo de referencia Vinculación interdisc iplinar en Aula en bici Elaborar y utilizar estrategias personales de estim ación, cálculo mental y orienta ción espacial pa ra la resoluc ión de problema s sencillos, modificá ndolos si fuera nece sario. 1. Adquirir y desarr ollar hábitos encaminados a la creación del sentido vial: cálculo de distancia s, etc. 2. Simular y busc ar re la ciones a difere ntes situacione s problemáticas de tráfico, utilizando croquis, planos y maquetas. 2.8. Interdisciplinariedad Numerosos trabajos atestiguan la importancia del carácter interdisciplinar que ha de tener la enseñanza de la Educación Física, ya sea desde una órbita genérica (Gonzalo, 2006) o con propuestas más cercanas a la práctica (Otero & Lobo, 2005; Morillo & Rivas, 2002). En la Tabla 3 se presenta el papel mediacional del Aula en bici con determinadas materias del currículo, mostrando las posibilidades de ramificación del aprendizaje que se alcanzan a través de este proyecto. 2.9. Educación en valores En el planteamiento y desarrollo de los contenidos de esta experiencia se ha tenido especial cuidado a la hora de transmitir la información por parte del docente, así como en poner especial énfasis en determinados aspectos para el desarrollo de la educación en valores. Como señalan Prat y Soler (2002), se deben acentuar determinados valores (superación, autoestima y autoconocimiento, trabajo en equipo, compromiso, colaboración, salud física y mental,…) y reducir los contravalores (juego sucio, agresividad, búsqueda de la victoria a cualquier precio, hacer trampas,…) que entraña la práctica deportiva. Para el desarrollo transversal de la coeducación, a lo largo de la aplicación de nuestra experiencia nos hemos basado en el trabajo realizado por López (2005). A partir de su propuesta para una educación no sexista en Educación Física, se han diseñado objetivos y contenidos de RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación -7 - trabajo que han propiciado la participación de los niños y las niñas por igual, no abusando de las tareas competitivas. Se han buscado igualmente agrupamientos de carácter mixto en el lanzamiento de los ejercicios y formas jugadas. Los materiales utilizados en esta experiencia no han presentado una carga sexista, sino que por su propia naturaleza han tendido al fomento de la coeducación ya que la bicicleta es un material que no está sujeto a prejuicios tradicionales que asocien su uso a uno u otro género. De manera similar al planteamiento realizado por Alonso (2007), se han llevado a cabo estrategias que han intentado evitar situaciones de índole discriminatoria como por ejemplo: la utilización de materiales alternativos que no presentaran carga sexista (sticks, bates, lacrosse, etc.) o la construcción de materiales complementarios por parte del alumnado (señales de tráfico y otros signos viales). Además, durante las presentaciones audiovisuales y orales se ha tenido una especial sensibilidad, mostrándose patrones de referencia que han buscado un equilibrio entre los modelos masculinos y femeninos en cada uno de los ámbitos en los que la bicicleta se ha integrado como contenido de trabajo (ejercicio saludable, movilidad y deporte). Se han utilizado estilos de enseñanza orientados hacia el descubrimiento guiado o la resolución de problemas en la aplicación de determinadas actividades (circuitos de habilidades en el patio o salidas al medio natural), que fomentaran la búsqueda individual de soluciones a las tareas. Este tratamiento metodológico se ha realizado para favorecer un aprendizaje menos discriminatorio, al haber empleado las características personales de los alumnos para la consecución del éxito en la tarea. Todo ello se ha desarrollado con la intención de la mejora en la autoestima de los niños. 2.10. La atención a la diversidad En este aspecto se ha partido de una situación de referencia inicial que suele producirse de forma relativamente habitual: no haber aprendido a montar en bicicleta en el momento de la experiencia (principalmente en alumnos de 3º y 4º de Primaria). En estos casos se ha realizado una adaptación más individualizada, añadiendo unas ruedas de apoyo a la bicicleta para aumentar la base de sustentación y el equilibrio con el objetivo de dotar de mayor autonomía a aquellos niños con dificultades. Aunque se disponía de los suficientes recursos humanos (maestro de apoyo), se ha intentado normalizar la práctica enseñando a los alumnos a montar en bicicleta sin ruedas de apoyo desde el primer momento. Asimismo, se ha contado con dos triciclos de apoyo para aquellos alumnos que presentaran necesidades específicas de apoyo educativo. En la medida de lo posible estos escolares realizaban aquellos ejercicios de conducción de manera similar al resto de sus compañeros. En aquellas actividades donde ha sido imposible su ejecución, se adaptaba la dificultad del ejercicio (ampliando superficies de apoyo, modificando alturas o tipos de superficie, separando distancias entre obstáculos, etc.) para que pudieran experimentar igualmente algunos criterios de éxito en el cumplimiento de las tareas diseñadas. 2.11. Actividades paralelas Durante la realización del Aula en bici se han organizado de manera paralela otras actividades relacionadas con el proyecto y que han facilitado el mantenimiento de la motivación del alumnado una vez finalizada la experiencia, acercando el proyecto a su entorno más próximo. Se ha realizado un concurso de dibujo en el que los alumnos han podido expresar mediante la pintura su experiencia en la actividad. Igualmente, al final del curso escolar y como culminación del proyecto se ha desarrollado la «marcha cicloturista en familia» en la cual padres, alumnos y profesores recorrían, en función de su elección, un circuito corto (1015 Km.) u otro más largo (20-30 Km.) por los alrededores de Huesca, para concluir la sesión en un mismo emplazamiento donde se realizaban juegos, actividades lúdicas y una comida final campestre. Para concluir las actividades paralelas y con la intención de involucrar a clubes y asociaciones de ciclismo de la zona, se ha organizado el «Critérium Infantil de Ciclismo Ciudad de Huesca», de carácter - 8 - competitivo, y que ha fomentado la participación de todos aquellos niños que deseaban experimentar por primera vez el ciclismo a través del ámbito deportivo-competitivo. Tabla 4: Vinculación de los contenidos de l A ula en bici con los criterios de evaluación del currículo en Educ ación Física en Educación Primaria. Segundo c ic lo: 3º - 4º Educación Primaria 1. Identificar los principales músculos y articulaciones tomando conciencia de la movilidad del eje corporal y los segmentos corporales. 2. Consolidar nociones espacio-temporales relativas a apre cia ción de distancias, intervalos, orientac ión en rec orridos sencillos y orden, re conociendo la izquierda y derecha en uno mismo y en los demás. 6. Controlar global y segmentariamente el cuerpo en situaciones de equilibrio está tico y dinámico, con espe cial atención al tono muscula r y la relajación. 12. Mantener conductas activa s a cordes con el valor del ejercicio físico pa ra la salud, mostrando interés por el cuidado del cuerpo y reconoc ie ndo posible s riesgos relaciona dos con el entor no de juego, los ma te riales y la propia ejecución. 13. Participar de forma activa y disfrutar en las actividade s orga nizadas en el medio natural adaptando las habilidades motrices y m ostrando interés y respeto por la conservación del e ntorno. Tercer ciclo: 5º - 6º Educación Primar ia 1. Or ientarse en el e spacio tomando puntos de referencia, interpretando planos sencillos para desplazarse de un lugar a otr o y escogiendo un c amino adecuado y seguro. 2. Adaptar los desplazamientos, sa ltos y otras ha bilidades motrice s básicas a la iniciación deportiva y a diferentes tipos de entornos que puedan ser desconocidos y presenten c ier to grado de incertidumbre. 4. Mostrar conductas activas para incrementa r globalme nte la condición física, ajustando su actuación al conocimiento de las propias posibilida des y limitaciones corporales y de movimiento. 6. Identificar, como valores funda mentales de los juegos y la práctica de actividades deportivas, el esfuerzo personal, el disfrute y las re lac iones que se estable cen con el grupo, actuando de acuerdo con ellos. 7. Manifestar actitudes de colaboración, tolera ncia, respeto de las diferenc ias, a usencia de discriminación y resolución de conflictos de forma pacífic a en todos los ámbitos de l área. 10. Consolidar hábitos saluda bles re lac ionados con la actividad física, identificando algunas de las relacione s que se establecen entre la práctica correcta y habitual de ejerc ic io físico y la me jora de la salud, y actuar de acuerdo con ellas. 11. Utiliz ar las tecnologías de la información y la comunicación c omo re curso de l área pa ra buscar informac ión, e la borar docume ntos de tra bajo o pre sentaciones, registrar parámetros sobre su propia ac tividad física, etc. 13. Participar en las actividades organizadas en el medio natura l manifestando, de una forma activa y crítica, a ctitudes de respeto, valoración y defensa del medio am biente. 2.12. Evaluación En la Tabla 4 se presenta la vinculación de los contenidos del Aula en bici con los criterios de evaluación de Educación Física en Primaria aprobados por la DGA en la Orden del 9 de mayo de 2007 (BOA de 1 de junio de 2007). Como instrumento de evaluación genérica se han utilizado escalas de evaluación diseñadas para cada uno de los niveles educativos. El empleo de escalas supone una evaluación de mayor carácter cualitativo, en detrimento de otras formas más cuantitativas que tienden a caer con más facilidad en una valoración discriminatoria al utilizar el rendimiento como parámetro de referencia (Sales, 1997). A modo de ejemplo, se presenta una escala de observación con los aspectos a evaluar en cada uno de los cursos (Tabla 5). Tabla 5: Esca la de eva luación para la observación de conductas y conocimientos. Siempre (S), frec uentemente (F), en algunas ocasiones (AO), rara vez (RV ), nunca (N). Cur so Conducta o conocimie nto a evaluar S F AO RV N Distingue los distintos tipos de bicicletas cuando se le pr egunta Sabe c oloca rse y ajustarse el casco ade cuadamente 3º Mantiene la posición básica correcta mientras peda lea en línea recta Realiza trayec torias curvilíneas sin perde r el equilibrio dinámico Frena de manera progresiva y apoya un pie en el suelo al detenerse de forma coordinada Diferencia los componentes básicos de la bic icleta Conoce la función de los c omponentes básicos de la bicicleta 4º Seña liza correc ta mente con los braz os en giros a derecha e izquierda Mantiene el equilibrio al pasar por un “balancín” con la bicicle ta Mantiene el equilibrio sin tocar los pies en el suelo circulando a muy baja velocidad (“ carre ras de lentos”) Discrimina entre las distintas modalidades c iclistas Describe de forma bá sica las características principales de cada modalidad ciclista 5º Diferencia y conoc e la señalización vertical de tráfico básica Maneja de forma básica los desarrollos por ca minos de firme ir regular Mantiene el equilibrio mientra s pedalea por sendas estrechas Conoce la función de las he rramientas básic as para la reparación de la bicicleta Sabe a plicar el aceite en los lugares adecuados para un c orrecto mantenimiento de la bicicleta 6º Describe la utilida d de los distintos tipos de pre nda s que componen la vestimenta del c iclista Mantiene la posición adecuada sobre la bicicleta en tra mos de ascenso y/o descenso Diferencia el manejo del freno delantero y trase ro y sus consecuencias en la conducción 3. Reflexiones finales La filosofía de actuación de esta experiencia docente viene marcada desde una triple perspectiva en el tratamiento del uso de la bicicleta: como medio de transporte, modalidad deportiva o forma de descubrir el entorno natural y urbano. Estas tres características son la esencia del contenido de trabajo que se desarrolla a lo largo de los cuatro cursos de Educación Primaria en donde se aplica el Aula en Bici. En los dos primeros cursos se orienta el proyecto hacia el descubrimiento y aprovechamiento de la bicicleta como medio de desplazamiento, o como elemento de movilidad sostenible por espacios urbanos cada vez más accesibles, tal y como señalan Pozueta (2000) o Sanz, Fernández y Pérez (1996) en su manual de políticas y diseño para favorecer el uso de la bicicleta como medio de transporte. Este tridente didáctico en el tratamiento del contenido pasa por un segundo escalón al sumar al criterio anterior la presentación de todo el RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Número 23, 2013 (1º semestre) espectro de modalidades ciclistas existentes: de carácter competitivas, recreacionales, artísticas o de exhibición. Este enfoque permite al alumno profundizar más en sus diferentes disciplinas, e ir más allá de la expresión con mayor renombre en los medios de comunicación y la sociedad: el ciclismo de fondo en carretera. Para finalizar el recorrido pedagógico, se centra el esfuerzo en utilizar el medio natural y urbano en la aplicación real de los contenidos trabajados, tanto en sesiones teóricas como prácticas, durante las clases de Educación Física en el patio de recreo. Zabala, Viciana, Dalmau y Gargallo (2003) confirman la importancia de la integración de las actividades en el medio natural y que éste sea un vehículo de iniciación deportiva. Existen variadas propuestas educativas que abordan la utilización de la bicicleta como medio de descubrimiento del entorno natural (Fernández, 2000; González, 2004; Guillén, Lapetra, Dieste & Trallero, 2011; Sallan, 2002). Sin embargo, el matiz diferenciador de nuestra experiencia es su carácter longitudinal y el tratamiento conjunto de las tres perspectivas de utilización de la bicicleta. El enfoque didáctico desde esta perspectiva facilita una aplicación más global de este tipo de contenidos. El reto didáctico que supone poner en alza el valor educativo de un medio de transporte sostenible y un elemento para la promoción hábitos saludables es el motor que mueve el proyecto Aula en bici. La experiencia presentada busca crear un puente de unión entre los propósitos educativos del área de Educación Física y las políticas medioambientales que se están aprobando y desarrollando en la actualidad, tanto desde las directrices de carácter estatal como desde las normativas de las administraciones locales. Las áreas rurales tienen suficiente potencial de utilización de este medio por su sola ubicación geográfica. El entorno urbano, más alejado de ese ideal, presenta sin embargo cada día más posibilidades para el uso de la bicicleta, tanto por la creación de infraestructuras que facilitan la movilidad sostenible (carril bici, vías verdes, espacios de aparcamiento reservados), como por las normativas que ayudan a su realización (limitación de velocidad en calles de un solo sentido, calles pacificadas, prioridad del ciclista en determinadas zonas, etc.). Con este proyecto no sólo se trabajan las habilidades motrices y la condición física, aspectos inherentes al área y al propio uso de la bicicleta, sino que también sirve de base para el futuro cambio de valores, hábitos y actitudes, tanto relativos al ocio como al uso de un medio de transporte alternativo sostenible con el medio. El Aula en bici se ha desarrollado desde el curso 2007/08 en Colegios Públicos de Educación Primaria de la provincia de Huesca con un excelente grado de aceptación. Han participado 17 centros escolares y 2850 alumnos durante el curso académico 2008/09, alcanzando los 25 colegios y 4220 alumnos en el curso escolar 2010/11, gracias a su ampliación a diferentes localidades de la provincia de Huesca (Monzón, Barbastro, Binéfar, Sariñena y Graus). El perfil de este planteamiento es sensible de ser exportable a otras Comunidades Autónomas, aunque el sistema de gestión está sujeto a los condicionantes propios del lugar de realización. 4. Referencias Alonso, J. A. 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Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación 2013, nº 23, pp. 10-13 © Copyright: 2013 Federación Española de Asociaciones de Docentes de Educación Física (FEADEF) ISSN: Edición impresa: 1579-1726. Edición Web: 1988-2041 (www.retos.org). Efectos de un programa de ejercicio físico durante tres años en niños obesos: un estudio de intervención Effects of an exercise program during three years in obese boys: an intervention study Antonio García-Hermoso, Yolanda Escalante, Ana M. Domínguez, José M. Saavedra Universitad de Extremadura Resumen: El objetivo del presente estudio fue determinar el efecto de un programa de ejercicio físico a largo plazo (3 años) sobre parámetros cineantropométricos y metabólicos en niños obesos. La muestra estuvo compuesta por ocho niños de edades entre 8 y 11 años, que llevaron a cabo un programa de ejercicio físico multideportivo (tres sesiones de 90 minutos por semana). Se llevó a cabo una valoración cineantropométrica, evaluando los siguientes parámetros: talla, peso, índice de masa corporal (IMC), zIMC, masa grasa y magra, y una valoración metabólica: colesterol total (CT), colesterol HDL, colesterol LDL, triglicéridos (TG), insulina, glucosa, homeostasis model assessment (HOMA-IR), índice LDL/HDL y CT/HDL. Tras la intervención se observaron cambios en el zIMC (dejando de ser obesos tras la intervención), colesterol total, LDL, índice colesterol total/HDL y niveles de glucosa a largo plazo, mostrando que intervenciones longitudinales generan beneficios positivos en niños obesos principalmente en su perfil lipídico. Palabra clave: obesidad, ejercicio físico, intervención longitudinal, colesterol, insulina. Abstract: The aim of this study was to determine the effect of a long-term exercise program (3 years) on kinanthopometric and metabolic in obese children. The sample consisted of eight boys between 8 and 11 years, who conducted a aerobic multi-sport exercise program (three sessions, 90 minutes per week). Carried out an assessment kinanthropometric assessing the following parameters: height, weight, body mass index (BMI), zBMI, fat mass and fat free mass, and a metabolic assessing: total cholesterol (TC), HDL cholesterol, LDL cholesterol, triglycerides (TG), insuline, glucose, Homeostasis Model Assessment (HOMA-IR), ratio LDL/HDL and TC/HDL. Following the intervention, changes were observed on zBMI (ceasing to be obese after the intervention), total cholesterol, LDL, and ratio total cholesterol/HDL) and glucose levels at the long term, showing that longitudinal interventions generate positive benefits on obese children mainly in the lipid profile. Key words: obesity, physical exercise, longitudinal intervention, cholesterol, insulin. 1. Introducción La prevalencia de la obesidad infantil ha aumentado considerablemente durante las últimas tres décadas a nivel mundial (Han, Lawlor & Kimm, 2010). Si se sigue el criterio de obesidad del International Obesity Task Force, la prevalencia de la obesidad en los niños y jóvenes (5-17 años) en todo el mundo es de aproximadamente 3.2% (Lobstein, Baur & Uauy, 2004). En España recientemente se han publicado datos a través del estudio Alimentación, Actividad Física, Desarrollo Infantil y Obesidad (ALADINO) donde esta prevalencia alcanza el 19% entre los seis y diez años (Ramón, Verdaguer, Conti, Rotger & Sampol, 2012). Al mismo tiempo, el impacto en la morbilidad, mortalidad y calidad de vida ha hecho que la obesidad infantil sea considerada la epidemia del siglo XXI (WHO, 2003). Los niños obesos o con sobrepeso tienen comorbilidades asociadas (dislipemia, la placa de ateroma, o hipertensión) debiendo recibir tratamiento (Han et al., 2010). Por otro lado, las recomendaciones sobre el tratamiento de la obesidad infantil se centran en los cambios de estilo de vida, incluyendo el aumento de la actividad física y la promoción de hábitos de alimentación sana (Edmunds, Waters & Elliott, 2001). Así, la Organización Mundial de la Salud recomiendan que los/as niños/as y jóvenes (5-17 años) deben acumular un mínimo de 60 minutos diarios de actividad física, mayoritariamente aeróbica, de intensidad moderada o vigorosa. Asimismo, es conveniente un mínimo de tres veces a la semana de práctica de actividades que fortalezcan el aparato locomotor (WHO, 2010). La aplicación de programas de ejercicio físico en el tratamiento de la obesidad infantil es habitual. Las revisiones sistemáticas y metaanálisis al respecto indican que estas intervenciones de carácter aeróbico generan beneficios sobre la composición corporal (Watts, Jones, Davis & Green, 2005), la capacidad cardiorrespiratoria (Saavedra, Escalante & García-Hermoso, 2011), pero modestos cambios sobre el perfil lipídico, principalmente sobre el LDL y TG (Escalante, Saavedra, GarcíaFecha recepción: 08-06-12 - Fecha envío revisores: 08-06-12 - Fecha de aceptación: 21-08-12 Correspondencia: José M. Saavedra Avenida de la Universidad, s/n 10071, Cáceres. E-mail: [email protected] - 10 - Hermoso & Domínguez, 2012). Una de las principales conclusiones que se desprenden de estos estudios y de las recomendaciones internacionales al respecto es la necesidad de aplicar estudios a largo plazo (Oude, et al., 2009). Así, el objetivo del presente estudio fue determinar el efecto de un programa de ejercicio físico a largo plazo (3 años) sobre parámetros cineantropométricos y metabólicos en niños obesos. 2. Metodología 2.1. Sujetos La muestra inicialmente estuvo compuesta por 11 varones caucásicos. Tras los tres años de intervención la muestra final fue de ocho niños (10.9 ± 1.0 años) de la localidad de Cáceres. El criterio de inclusión fue que todos los niños tuviesen un índice de masa corporal (IMC) igual o superior al percentil 97 para la edad y el sexo según las curvas de la población escolar española (Hernández, et al., 1988), una edad comprendida entre 8 y 11 años y fuesen sedentarios. Todos los padres de los niños completaron un formulario de consentimiento informado previo. 2.2. Diseño El estudio que se presenta es un estudio pre-experimental. Las variables dependientes fueron los diferentes parámetros cineantropométricos y metabólicos evaluados, mientras que la variable independiente fue el programa de ejercicio físico. Las variables cineantropométricas y metabólicas se midieron al inicio (línea base), 7º (1er año), 19º (2º año), y 31º mes (3er año). Todos los sujetos completaron un cuestionario general de datos personales y un cuestionario de hábitos alimentarios (consumo energético). Además, se cuantificó la actividad física diaria de todos los sujetos a través de acelerometría. El estudio fue aprobado por el Comisión de Bioética y Bioseguridad de la Universidad de Extremadura y respetó los principios de la Declaración de Helsinki. 2.3. Programa de Ejercicio Físico El programa de ejercicio físico consistió en tres sesiones semanales de 90 minutos durante un período de tres años (2008 a 2010). El total de sesiones fue de 230 y la duración total del programa de 20.700 minutos. RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Número 23, 2013 (1º semestre) Las sesiones se llevaron a cabo en un pabellón polideportivo, bajo la supervisión de dos doctorandos en Ciencias del Deporte (AGH, AMD) y bajo la supervisión de dos doctores (YE y JMS). El programa constó de un calentamiento (15-20 minutos), una parte principal que consistió en juegos y actividades multideportivas con un componente predominantemente aeróbico (de moderada a vigorosa intensidad) (6065 minutos), combinado junto a trabajo de fuerza y flexibilidad, y una vuelta a la calma (5-10 minutos). La intensidad de la sesión se controló mediante acelerometría para asegurar que todos los sujetos realizaron las actividades con la misma intensidad. El acelerómetro utilizado fue el Caltrac (Hemokinetics, Madison, WI, EE.UU.). Dicho acelerómetro se programo para que funcionase como un monitor de actividad física. Este acelerómetro uniaxial contiene un elemento piezoeléctrico que evalúa la intensidad del movimiento en el plano vertical («motion counts»). Se ha mostrado como un instrumento válido para estimar el gasto energético en niños (Maliszewski, Freedson, Ebbeling, Crussemeyer & Kastango, 1991) siendo utilizado en otros estudios (Moore, et al., 2003; Sallis, Buono, Roby, Carlson & Nelson, 1990). El acelerómetro Caltrac no registra actividades como el remo o la natación, sin embargo, estas no se llevaron a cabo durante el programa de ejercicio físico o durante la actividad física diaria registrada de los sujetos. De este modo este acelerómetro permitió establecer una progresión ascendente en cuanto a la intensidad de ejercicio físico a lo largo de los tres años de intervención. 225 200 175 ) 150 C I 5% (9 125 ts n uo C 100 75 50 25 1 2 3 4 5 6 7 8 9 1 0 11 12 1 3 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 1 1 12 13 1er año 2º año 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 1 2 13 3er añ o Figura 1. Representación de la media e intervalo de confianza de la intensidad de las sesiones del programa de ejercicio físico 2.4 Valoraciones Todos los sujetos llevaron a cabo las siguientes valoraciones: estado puberal, hábitos alimentarios, actividad física diarias, cineantropometría y valoración metabólica (sanguínea). El estado puberal de los niños fue evaluado por el Servicio de Pediatra del Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres, a través del desarrollo del vello púbico siguiendo los estadios de Tanner (Tanner, Whitehouse & Takaishi, 1966). Por su parte los hábitos alimentarios se evaluaron a través de un cuestionario ad-hoc de tres días (jueves, viernes y sábado) rellenado por los padres. El peso de los alimentos se estimó a partir del registro de los padres. Así, se registró el promedio de los tres días (Kcal./día). Se utilizó el programa informático NutrIber para calcular la ingesta diaria de alimentos (Mataix & García, 2006). La actividad física diaria se valoró cada uno de los años con un acelerómetro uniaxial validado (Caltrac) durante el período de tres días consecutivos (jueves, viernes y sábado), excepto durante el aseo diario. Todos los participantes fueron instruidos para registrar la cantidad de tiempo que dedican a montar en bicicleta o nadar durante el período de evaluación. Los sujetos registraron al comienzo y final del día el número de «motion counts» del acelerómetro (Sallis, et al., 1990). Finalmente se registró la puntuación final del Caltrac como el promedio de los tres días (motion counts/día). De esta manera se confirmó que todos los sujetos realizaban una actividad física diaria similar. La medidas cineantropométricas se llevaron a cabo siguiendo el protocolo de la ISAK (Norton, et al., 1996): talla, peso, masa grasa y masa magra (bioimpedancia). Se utilizó el siguiente material estandarizado: estadiómetro y báscula (Seca, Berlin, Alemania), y un medidor de bioimpedancia (Bodystat® 1500, Bodystat-USA inc. Tampa, Florida). Se calculó el índice de masa corporal (IMC) como peso/talla al cuadrado (kg/m2) y a partir de estos se determino las desviaciones z del IMC (zIMC) (Hernández et al., 1988). Finalmente, los parámetros metabólicos medidos fueron: concentración plasmática del colesterol total (CT) (Chod-Pad), colesterol HDL (HDL-C plus analizador), colesterol LDL (Chod-Pad), trigliceridemia (Chod-Pad), glucosa (glucosa HK analizador,) e insulinemia (human insulin RIA kit, Linco Research, Missouri, USA). Para el cálculo del índice de resistencia a la insulina (Homeostasis Model Assessment, HOMA-IR) se utilizó la siguiente fórmula (Matthews, et al., 1985): insulina (ìU/mL) × glucosa (mg/dL) ÷ 22.5 × 18.182. Del mismo modo, los siguientes parámetros fueron calculados: índice LDL/HDL y CT/ HDL. Para ello, una muestra de sangre (20 ml) se obtuvo de una vena antecubital entre las 8:30-9:30 a.m. después del ayuno nocturno. Para la La adherencia al programa de ejercicio físico se evaluó mediante el porcentaje de asistencia a las sesiones de ejercicio. Tras cumplimentarse los tres años del programa Tabla 1. Cambios y diferencias (entre los cuatro momentos temporales) en el estado puberal, hábitos alimentarios, actividad de ejercicio, esta adherencia física diaria, parámetros cineantropométricos y metabólicos en niños con obesidad fue superior al 78%. Se Linea Base 1ºaño 2º año 3º año U de Mann-Whitney cuantificó la intensidad de Media ± DT Media ± DT Media ± DT Media ± DT un total de 39 sesiones a b C d U p Diferencias anuales (13 sesiones al Estado puberal Estadio Tanner 1,62 ± 0,52 1,75 ± 0,71 2,33 ± 0,82 2,67 ± 0,82 7,500 0,029 año) seleccionadas al azar, Hábitos alimentarios lo que permitió determinar Energía ingerida, kcal/día 1952,4 ± 202,8 1847,8 ± 169,7 1805,2 ± 149,4 1775,5 ± 176,4 13,000 0,228 objetivamente que todos Actividad física diaria Actividad física, counts/día 156,2 ± 36,7 202,2 ± 75,4 212,6 ± 52,6 235,3 ± 41,6 15,000 0,190 los sujetos llevaban a cabo el mismo programa de Cineantropometría Altura, m 1,49 ± 0,07 1,52 ± 0,70 1,54 ± 0,75 1,58 ± 0,84 9,500 0,059 a<d ejercicio físico y que se Peso, kg 62,4 ± 11,1 62,5 ± 11,2 65,1 ± 12,5 64,9 ± 12,4 19,000 0,573 seguía una progresión a lo IMC, kg/m2 27,7 ± 2,95 26,8 ± 2,88 25,8 ± 2,80 26,1 ± 2,96 24,000 1.000 zIMC 4,00 ± 2,85 2,20 ± 3,18 0,50 ± 2,51 -0,88 ± 1,71 2,00 0,003 a>d largo de los tres años de Masa grasa, % 32,2 ± 3,77 31,1 ± 3,74 29,2 ± 4,75 29,3 ± 6,19 14,000 0,228 intervención (Figura 1). No Masa magra, kg 39,3 ± 6,99 40,8 ± 7,12 43,3 ± 9,08 44,4 ± 8,46 16,000 0,345 se cuantificaron todas las Parámetros metabólicos sesiones puesto que todos CT, mg/dl 171,9 ± 16,7 171,0 ± 17,5 149,3 ± 14,5 149,1 ± 23,4 7,00 0,045 a>d HDL, mg/dl 53,2 ± 6,84 53,5 ± 9,36 51,8 ± 9,55 55,8 ± 6,91 16,500 0,622 y cada uno de los LDL, mg/dl 106,1 ± 17,8 105,0 ± 16,8 83,3 ± 9,81 82,6 ± 17,7 7,00 0,045 a>c, d; b>c, d acelerómetros tenían que TG, mg/dl 62,9 ± 30,9 62,5 ± 23,6 65,8 ± 34,5 59,6 ± 16,1 19,000 0,943 ser programados y Insulina, µU/ml 12,7 ± 8,51 11,4 ± 5,81 12,7 ± 6,52 13,8 ± 3,70 12,000 0,284 colocados, lo que Glucosa, mmol/l 91,4 ± 5,95 91,3 ± 3,42 85,0 ± 7,35 78,8 ± 3,35 0,00 0,002 a>d HOMA-IR 2,90 ± 2,17 2,54 ± 1,29 2,86 ± 1,33 2,68 ± 0,78 15,000 0,524 conllevaba prescindir de LDL/HDL 2,00 ± 0,29 2,03 ± 0,54 1,69 ± 0,43 1,47 ± 0,23 9,500 0,060 tiempo motriz del CT/HDL 3,25 ± 0,28 3,27 ± 0,57 2,99 ± 0,45 2,69 ± 0,17 1,00 0,003 a>d; b>d programa de ejercicio IMC, índice de masa corporal; CT, colesterol total; TG, triglicéridos; HOMA-IR, insulino resistencia. * Todas las diferencias físico. entre los cuatro momentos temporales tiene un valor de p<0,05. Número 23, 2013 (1º semestre) RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación - 11 - extracción de sangre pasaron al menos 24 horas desde la realización del programa ejercicio físico realizado. 2.5. Análisis estadístico de los datos Todas las variables cumplieron homocedasticidad y normalidad comprobada a través del test de Levene y prueba de KolmogorovSmirnov, respectivamente. No obstante, se utilizaron pruebas no paramétricas al ser más adecuadas al tamaño de la muestra. Se utilizó un análisis de la H de Kruskal-Wallis y la U de Mann-Whitney para confirmar las posibles diferencias entre los momentos temporales (línea base, 1er año, 2do año y 3er año). Del mismo modo, se calcularon estadísticos descriptivos básicos, media y desviación típica. El nivel de significación para todas las pruebas estadísticas se estableció en p>.05. Todos los cálculos se realizaron con el programa estadístico SPSS (versión 16.0). 3. Resultados La tabla 1 muestra los descriptivos básicos (media y desviación típica) del estado puberal, hábitos alimentarios, actividad física diaria, parámetros cineantropométricos y metabólicos a lo largo de los tres años de intervención. Se encontraron diferencias entre la línea base y el tercer año en sólo dos parámetros cineantropométricos: talla (p=.036) y zIMC (p=.015). Respecto a los parámetros metabólicos se observaron diferencias en el CT entre la línea base y el tercer año (p=.049), en el colesterol LDL entre diversos momentos temporales (línea base > 2º año, p=.048; línea base > 3er año, p=.049; 1er año > 2º año, p=.043; 1er año > 3er año, p=.041), en la glucosa entre la línea base y el tercer año (p=.002) y, por último, en el índice CT/HDL entre la línea base, el segundo y tercer año(p=.018 y p=.049, respectivamente). No se observaron cambios ni el estado puberal, ni en los hábitos alimentarios, ni en la actividad física diaria. 4. Discusión El presente estudio realizó un seguimiento a largo plazo (tres años) de los efectos de un programa de ejercicio físico sobre los parámetros cineantropométricos y metabólicos en niños obesos. Los resultados indicaron que un programa de ejercicio físico genera mejoras en diversos parámetros metabólicos, destacando los cambios en el CT, colesterol LDL y glucosa en ayunas. Del mismo modo, tras los tres años los niños dejaron de ser obesos (IMC < p97 según sexo y edad) (Hernández, et al., 1988). En primer lugar analizando los parámetros cineantropométricos, tan sólo se observaron cambios en el zIMC a largo plazo, entre la línea base y el tercer año. Son diversos los estudios que obtuvieron resultados similares tras programas de ejercicio físico en niños obesos (Jiang, Xia, Greiner, Lian & Rosenqvist, 2005; Meyer, Kundt, Lenschow, SchuffWerner & Kienast, 2006; Wong, et al., 2008). Los resultados del presente estudio parecen poner de manifiesto que el ejercicio físico de carácter aeróbico podría ser una intervención eficaz en la lucha contra la obesidad infantil. Por su parte, un estudio a largo plazo de dos años de duración (96 semanas) obtuvo resultados parejos al presente trabajo, a través de cuatro sesiones semanales de 20 a 30 minutos de duración (Jiang, et al., 2005). No obstante, la mayoría de los estudios al respecto excluyendo el anterior, llevan a cabo intervenciones a corto-medio plazo (Meyer, et al., 2006; Wong, et al., 2008), cuyos beneficios generan posteriormente un «efecto rebote» y consecuentemente una recuperación ponderal (Epstein, Myers, Raynor & Saelens, 1998). Por lo tanto, parece necesario intervenciones a largo plazo que podrían generar hábitos saludables que se mantuviesen posteriormente sus beneficios en el tiempo (Woo, Shin, Yoo & Park, 2012). En lo referente a los parámetros metabólicos, se observaron cambios en el perfil lipídico de los sujetos obesos (CT, LDL, índice CT/HDL), principalmente a largo plazo. De nuevo un estudio a largo plazo obtiene mejoras en cuanto al CT (Jiang, et al., 2005), en la línea de los resultados del presente estudio, si bien no evalúan el LDL y HDL de los sujetos. - 12 - Por lo tanto, ambos estudios parecen constatar la importancia de intervenciones a largo plazo para el control de la dislipemia en sujetos obesos. Del mismo modo, una revisión sistemática al respecto, indica que el ejercicio aeróbico genera cambios en el colesterol LDL de los sujetos obesos a corto plazo (Escalante, et al., 2012), lo que se constata también a largo plazo a través de los resultados del presente estudio. Así tres sesiones semanales de 60 minutos parecen ser suficientes para generar beneficios a corto plazo en cuanto al colesterol LDL, aspecto que cumple este trabajo con una mayor duración de la sesión (60 minutos vs 90 minutos) (Escalante, et al., 2012). Sin embargo, esta mejoría no se da en los demás parámetros lipídicos (HDL y TG), confirmando que los programas de ejercicio físico a corto plazo, a diferencia del presente trabajo longitudinal, no producen cambios en población obesa (Watts, et al., 2005). No obstante, estos parámetros al finalizar el programa en la mayoría de los sujetos (80%), se encontraron cercano a los valores considerados normales según los valores de referencia nacionales (Ruiz, et al., 2006), constatando los posibles beneficios de esta intervención en el control de la dislipemia. Por último, se observó una reducción en la glucosa a largo plazo. En este sentido existen varios estudios que, tras un programa de ejercicio físico de entre 8-12 semanas, no obtienen cambios respecto a este parámetro (Shalitin, et al., 2009; Wong, et al., 2008). Estos resultados parecen indicar que la concentración de glucosa en sangre requiere de una intervención más larga para obtener mejoras. Estos resultados han de interpretarse con cautela puesto que la sensibilidad de los cambios son importante en estas edades (Garcés & Oya, 2007). No obstante, al igual que ocurría con el colesterol LDL, los valores de los sujetos en todos los momentos de evaluación se encontraron dentro de los valores considerados normales (Alberti, Zimmet & Shaw, 2005). 5. Limitaciones del estudio Una serie de limitaciones de este estudio deben tenerse en cuenta. En primer lugar, la falta de un grupo control con el que comparar los resultados obtenidos y determinar la eficacia del programa de ejercicio físico. No obstante, debido a que la obesidad es una enfermedad, es poco probable obtener una muestra de niños sin que lleven a cabo un tratamiento para paliar esta enfermedad. En segundo lugar, el número de sujetos en el estudio fue pequeño, aunque el carácter longitudinal del estudio podría hacer que esta limitación fuese relativamente menor. 6. Conclusiones Debido al número de sujetos del presente estudio, es recomendable interpretar con cautela dichas conclusiones. Las conclusiones que se pueden extraer del presente estudio fueron las siguientes: (i) un programa de ejercicio físico produce una disminución del zIMC a largo plazo en niños obesos, dejando de ser obesos tras la intervención (IMC < p97); (ii) un programa de ejercicio físico produce una mejora en el perfil lipídico de los sujetos obesos a medio y largo plazo, concretamente en el CT, LDL e índice CT/HDL; (iii) un programa de de ejercicio físico a largo plazo produce una reducción de la glucosa plasmática en ayunas, pese a que sus valores sean considerados normales al inicio del programa. 7. Agradecimientos Este estudio ha sido financiado por el Fondo Social Europeo y la Consejería de Economía, Comercio e Innovación del Gobierno de Extremadura (3PRI07B092). Durante la finalización de este trabajo YE realizó una estancia de investigación en la Metropolitan Cardiff University, Wales (Reino Unido) financiada por el Fondo Social Europeo y la Consejería de Economía, Comercio e Innovación del Gobierno de Extremadura (PO10012). Del mismo modo, AGH disfruta de una beca de Formación de Personal Investigador (FPI) de la citada Consejería (PRE08060). Finalmente, queremos agradecer la colaboración del Dr. F. Arroyo (valoración del estado puberal), M. J. Duran (reclutamiento de la muestra), dos anónimos revisores (mejora del manuscrito) y las familias y a los niños participantes en este estudio. RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Número 23, 2013 (1º semestre) 8. Referencias Alberti, K. G., Zimmet, P., & Shaw, J. (2005). The metabolic syndrome— a new worldwide definition. Lancet, 366(9491), 1059-1062. Edmunds, L., Waters, E., & Elliott, E. J. (2001). 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Estereotipos de sexo y raza en las imágenes de los libros de texto de educación física en primaria Sex and race stereotypes in images of textbooks in primary physical education Irene Moya Mata, Concepción Ros Ros, Anabel Bastida Torróntegui y Cristina Menescardi Royuela Universidad Católica de Valencia «San Vicente Mártir» Resumen: El objetivo de este trabajo es analizar las imágenes que aparecen en los libros de texto de Educación Física en el tercer ciclo de Educación Primaria y comprobar si los estereotipos con respecto al género y la raza han sido eliminados en sus contenidos. Se realiza un estudio descriptivo que utiliza el análisis de contenido como técnica central de la investigación. La muestra está formada por 997 imágenes, pertenecientes a cinco editoriales diferentes (Anaya, Inde, Paidotribo, Bruño y Serbal) que han publicado sus libros de texto a partir de la actual Ley de Educación 2/2006. Para el análisis de las imágenes, se utilizó el sistema de categorías elaborado por Táboas (2009), en un estudio similar en la etapa de Educación Secundaria; adaptándolo a la Educación Primaria. Para el tratamiento de la información se utiliza el paquete estadístico SPSS versión 17.0. Los resultados obtenidos confirman las hipótesis planteadas, y por tanto, la permanencia de un modelo masculino dominante, de raza blanca, que practica actividades de condición física y actividades deportivas. Palabra clave: género, raza, libros de texto, imágenes, educación física. Abstract: The aim of this piece of work is to analyse the images which appear in the textbooks of Physical Education in third cycle of Primary Education in order to confirm if the stereotypes regarding to sex and race have been removed in their contents. An empiric and descriptive study is carried out in which the analysis of content is the main technique. The sample consists of 997 images which belong to five different editorials (Anaya, Inde, Paidotribo, Bruño and Serbal). These editorials have published their textbooks after the current Educational Law 2/2006. In order to analyse the content of the images it has been developed an ad hoc observation instrument. Besides, regarding processing information, the package about statistics SPSS version 17.0 has been used. The obtained results confirm the considered hypothesis and the continuance of a white race masculine model which dominates and practice physical and sport activities. Key words: gender, race, textbooks, images, physical education. 1. Introducción La expresión «materiales curriculares» en el contexto educativo español se produce con la implantación de la LOGSE en la década de 1990. El material curricular hace referencia al currículum escolar y a sus subsistemas configuradores: administración, editoriales, formación, etc. Algunos de los materiales curriculares tienen un carácter globalizador y orientativo de todo el proceso, como es el caso de los libros de texto (Molina, Devís & Peiró, 2008). A pesar del surgimiento de nuevos medios de comunicación y el rápido desarrollo de los mismos, el libro de texto no podrá ser desplazado por su función científica, cultural, educacional y recreativa; ya que por sí mismo, es un medio de formación de fácil uso y disponibilidad universal (Lanza & Ruiz, 2004). El libro de texto, en el área de EF, es un material que puede ayudar a innovar y a favorecer una relación significativa entre las clases teóricas y las clases prácticas, siempre y cuando los docentes presenten una actitud crítica, abierta y activa en su utilización (Devís & Peiró, 2004). El libro de texto, a diferencia de otros materiales curriculares, no se diseña para situaciones específicas y puntuales de la enseñanza, sino que tiene suficiente potencial como para ser usado a lo largo de todo un curso escolar (Díaz, 2007). Las imágenes que aparecen en los textos escolares pueden ser portadoras de valoraciones que resaltan negativamente una persona, acontecimiento, grupo social, género, raza, etc., produciendo sesgos, prejuicios, discriminaciones y estereotipos, bajo los cuales pueden subyacer determinadas orientaciones ideológicas (Parra, 2009), que se filtran en la conciencia colectiva de nuestro alumnado sin una reflexión previa (González, Táboas & Rey, 2010). Por ello, se hace necesario analizar este tipo de material y su currículum oculto. Entre los estudios relacionados con la actividad física y el deporte, donde se analizan el sexo y la raza representados en las imágenes destaca el trabajo de Harrison y Lawrence (2004); dentro del campo de la imagen fija publicitaria es relevante la investigación de López y Castañer Fecha recepción: 12-07-12 - Fecha envío revisores: 17-07-12 - Fecha de aceptación: 13-09-12 Correspondencia: Irene Moya Mata Plaça de l’Alqueria Nova, 14-17; 46950, Xirivella (Valencia). E-mail: [email protected] - 14 - (2006); en el ámbito de los videojuegos deportivos destaca el estudio de Ramírez (2011) y, dentro del ámbito educativo, los estudios de González (2005), González, Táboas, y Rey (2010) y Táboas y Rey (2007; 2011) que analizan los libros de texto de la etapa de Secundaria y el estudio de Parra (2002) que analiza los de Secundaria y Bachillerato. En todas ellas persisten los desequilibrios porcentuales en cuanto al número de personajes masculinos y femeninos, así como el número de personajes de raza blanca con respecto a otras razas, poniendo de manifiesto el sexismo y racismo a través de la omisión o infrarrepresentación de la mujer y otras razas diferentes a la blanca. Al constatar la ausencia de estudios sobre los libros de texto de Primaria y conscientes del poder de la imagen para la reproducción de estereotipos raciales y de sexo en nuestro alumnado, basándonos en las conclusiones de los estudios previamente citados, nos planteamos como objetivo de investigación: comprobar la existencia o ausencia de estereotipos raciales y de sexo, en las imágenes de los libros de texto de Educación Física en el tercer ciclo de Educación Primaria, formulando dos hipótesis básicas: H1: «Las editoriales priman el sexo masculino en las imágenes de los libros de texto de EF del tercer ciclo de Educación Primaria» H2: «Las editoriales priman la raza blanca en las imágenes de los libros de texto de EF del tercer ciclo de Educación Primaria» 2. Metodología 2.1. Muestra La muestra, constituida por 997 imágenes, recogidas en nueve libros de texto publicados por cinco editoriales diferentes (tabla 1), ha sido seleccionada en función de los siguientes criterios: pertenecer al área de Educación Física, estar destinados al alumnado del tercer ciclo de la Educación Primaria, estar publicados en lengua castellana, estar adaptados al Sistema Educativo Español, haber sido editados a partir de la nueva Ley Orgánica de Educación (LOE, 2006) y ser los más actuales de los publicados por cada editorial (en caso de que haya más de uno) para cada curso. La elección del tercer ciclo de E.P. (5º y 6º curso) se debe a que el alumnado se encuentra en la etapa de las Operaciones Formales según la teoría de Piaget, logrando la abstracción sobre conocimientos concretos RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Número 23, 2013 (1º semestre) observados que le permiten emplear el razonamiento lógico inductivo y deductivo, así como un mayor desarrollo de los conceptos morales (López, Lledó, Jiménez, Cano & Viera, 1988). Tabla 2. Variables referidas al cuerp o y a la actividad físi ca Variables Definición Indicador Sexo-agrupación Condición bilógica que diferenci a entre hombres y mujeres y dis tri bución. 6 Edad Tiempo vivido por un sujeto, determinado por su apariencia externa. 6 Raza Grupo en que se subdivide la raza humana, por el color de la piel, los ojos y/o ancho de la nariz 8 Somatotipo Forma, estructura o morfología corporal de un sujeto. 5 Tabla 1. Descripción de la muestra por edi torial y curso Editorial Inde Paid otribo Bruño Anaya Serbal Curso Total imágenes Fotografías Dibujos Quint o 76 6 70 Sexto 114 11 103 190 17 173 Quint o 206 8 198 Sexto 193 16 177 399 24 375 Quint o 167 0 167 Sexto 127 0 127 294 0 294 Quint o 172 0 172 Sexto 168 0 168 340 0 340 227 32 195 1450 73 1377 Quint o Sexto TOTAL Referidas al cuerpo Referidas a la activi dad fí sica Indumentaria Vestimenta de los sujetos. 8 Ti po Clase o nombre de la técnica corporal o activid ad motriz. 16 Ámbito Contexto configu rado por las características propias de la práctica. 6 Espacio Entorno o ambi ente físico que rodea a la actividad. 6 Nivel Grado de s eriedad, entrega, dedicaci ón y/o profes ionalidad. 3 dos dimensiones: el cuerpo y la actividad física, con las características correspondientes (tabla 2). Una vez validado el instrumento para el análisis de las imágenes seleccionadas se codifican, tal como se muestra en la plantilla de registro (tabla 3), en la que se pueden observar variables referidas al cuerpo (entre otras, las variables sexo y raza) y a la actividad física. Cada imagen es digitalizada a través del escáner y se analiza de forma individual; recogiéndose en dicha plantilla. Esta plantilla consta de un primer apartado donde se registran los datos del libro: título, año, editorial y lugar de edición; un segundo apartado destinado a la codificación de las imágenes y un apartado final para las observaciones. Toda esta labor se ha llevado a cabo de manera manual -una planilla por libro de texto- y se ha realizado en varias sesiones para evitar errores en la observación, por cansancio o agotamiento. Número 23, 2013 (1º semestre) ACTIVIDAD FÍSICA 2.3. Procedimiento El sistema de categorías empleado como instrumento para el análisis de las imágenes está formado por dos grandes bloques: uno centrado en las características técnicas de la imagen y otro en el análisis de contenido, dividido a su vez en CUERPO CARACTERÍSTICAS DE LAS IMÁGENESAS 2.2. Instrumentos y variables de estudio El instrumento o herramienta de análisis utilizado para clasificar las imágenes de los libros de textos de EF es una adaptación, para Educación Primaria, del sistema de categorías de Táboas y Rey (2007), diseñada para la etapa de Secundaria. Los pasos seguidos para esta adaptación son: 1. Prueba piloto de pertinencia. Se realiza una prueba piloto de pertinencia de la «ficha de análisis para las fotografías de los libros de texto de Educación Física de la ESO» (Táboas & Rey, 2007), con los libros de texto: «Cuaderno de Educación Física 5º y 6º Primaria» de la Editorial Inde y «Educación Física 5º y 6º» de la editorial Anaya. 2. Adaptación de la ficha inicial a la etapa de Educación Primaria. Esta fase deriva en la definición de cada una Tabla 3. Sistema de categorías para el análisis de las imágenes (Educación Primaria). de las dimensiones, categorías e indicadores propuestos. LIBRO DE TEXTO ANALIZADO 3. Segunda prueba piloto. Se comprueba la eficacia Nº VECES TOTAL CATEGORÍAS INDICADORES del instrumento en los libros de texto anteriores y se modifiDIBUJOS FOTOS D F Hombre ca el sistema, adaptando las variables de «somatotipo», «inMujer dumentaria», «tipo de actividad física» y «ámbito de práctiGrupo de hombres Sexo-agrupación Grupo de mujeres ca» a la etapa de Primaria. Grupo de hombres-mujeres 4. Panel de expertos. Se solicita información sobre el No se distingue instrumento a cinco expertos de reconocido prestigio en este Edad (…) Blanca campo de investigación. Para ello se diseña una ficha-guionNegra cuestionario, con una serie de ítems que serán valorados Asiática Latinoamericana utilizando la escala Likert. Raza Árabe 5. Reelaboración en base a la consulta a expertos. Otras Una vez recibidas las aportaciones de los expertos consultaVarios No se distingue dos, se modifica la herramienta de análisis de imágenes en Somatotipo (…) base a sus indicaciones. Indumentaria (…) Habilidades básicas 6. Triangulación con dos observadores. La Capacidades coordinativas triangulación incrementó la calidad y la validez, al eliminar el Juegos tradicionales sesgo de un único investigador (Rodríguez, 2005), además Otros juegos Condición física de la fiabilidad del instrumento. Para lo cual se realiza el Deportes colectivos índice Kappa sobre el 10% de la muestra (100 imágenes), Deportes individuales Actividades artísticas obteniendo un valor de .99, lo cual indica que los datos Tipo de actividad Higiene postural obtenidos son muy fiables (Blázquez, 1990). Actividad de interiorización Las variables analizadas en el estudio son la raza y el AFMN AVD sexo, en función de las editoriales y su asociación con el tipo Adaptadas de actividad física. Complementarias Otras No se distingue Ámbito de práctica Espacio Nivel OTRAS IMÁGENES (…) (…) (…) OBSERVACIONES RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación - 15 - 2.4. Análisis de los datos El análisis de los datos se efectúa con la ayuda del software informático SPSS versión 17 para Windows. Se realiza un análisis descriptivo univariante y bivariante a los que aplicamos dos pruebas de tipo estadístico: un análisis descriptivo de frecuencias, con la finalidad de conocer y representar de forma clara y precisa los resultados de esta investigación, así como un análisis descriptivo, con el objetivo de determinar si existen relaciones entre las categorías. 3. Resultados Los resultados relativos a la variable raza se muestran en la tabla 5 y figura 2. Predominan las imágenes de personas de raza blanca (46.54%), seguidas de aquellas donde aparecen diversas razas (20.16%) y de aquellas en las que no se distingue la raza de los sujetos (19.66%). El 5.22% de las imágenes corresponde a sujetos de raza latinoamericana, el 1.40% a sujetos de raza asiática y, finalmente, el .40% de las imágenes corresponde a sujetos de raza árabe. En cuanto a las editoriales analizadas, las que tienen un mayor porcentaje de imágenes de personas de raza blanca son Serbal (81.25%) y Paidotribo (57.30%), por encima del resultado total de la muestra. En el análisis de los sujetos representados, en los libros de texto, se observa que el valor más frecuente, con respecto a la variable sexo, es el de hombre y supone el 35.11% del total. Si a este porcentaje le añadimos el 4.41% de las imágenes que representan grupo de hombres, obtenemos un 39.52% de imágenes con presencia exclusivamente masculina, frente a un 28.49% de imágenes con presencia exclusivamente femenina. El tercer valor, el grupo mixto, supone un 27.68% del total de las imágenes. La frecuencia de imágenes en función del sexo, agrupando los resultados en las categorías más relevantes y/o representativas, se recoge en la tabla 4 y figura 1. Tabla 4. Frecuencia de las imágenes de los libros de EF en el tercer ciclo de EP en función del s exo Total Inde Paidotribo Bruño Anaya Serbal Fr % Fr % Fr % Fr % Fr % Fr % Hombre 350 35, 11 86 69,92 66 37,08 80 37,21 61 20,00 57 32,39 Mujer 267 26, 78 11 8,94 72 40,45 69 32,09 69 22,62 46 26,14 Grupo hombres 44 4 ,41 11 8,94 10 5,62 8 3,72 4 1,31 11 6,25 Grupo mujeres Mixto 17 276 1 ,71 27, 68 2 6 1,63 4,88 4 12 2,25 6,74 5 46 2,33 21,40 0 157 0,00 51,48 6 55 3,41 31,25 N/S 43 4 ,31 7 5,69 14 7,87 7 3,26 14 4,59 1 0,57 Total 997 1 00 123 100 178 100 215 100 305 100 176 100 Tabla 5 . Frecuencia de las imágenes de los libros de EF en el tercer ciclo de EP en función de la raza Total Ind e Paidotribo B ruño Anaya Serb al B lanca Fr 464 % 46,54 Fr 13 % 10,57 Fr 102 % 57,30 Fr 96 % 44,65 Fr 110 % 36,07 Fr 143 % 81,25 Negra 66 6,62 3 2,44 2 1 ,12 31 14,42 14 4,59 16 9,09 Asiática Latinoam . 14 52 1,40 5,22 1 0 0,81 0,00 0 0 0 0 0 31 0,00 14,42 13 21 4,26 6,89 0 0 0,00 0,00 Árabe Varias 4 201 0,40 20,16 0 5 0,00 4,07 0 0 0 0 0 51 0,00 23,72 0 136 0,00 44,59 4 9 2,27 5,11 N/S 196 19,66 101 82,11 74 41,57 6 2,79 11 3,61 4 2,27 Total 997 100 123 100 178 100 215 100 305 100 176 100 Figura 2. Análisis descriptivo de frecuencias d e la categoría raza por editoriales. La segunda categoría más reflejada, varias razas, predomina en la editorial Anaya, con un 44.59% de las imágenes, (porcentaje superior al 36.07% de raza blanca alcanzado por dicha editorial). El resto de editoriales alcanzan porcentajes menores: Bruño un 23.72%, Serbal un 5.11%, Inde un 4.07% y Paidotribo no destina ninguna imagen a situaciones de convivencia entre distintas razas. La categoría no se distingue corresponde a los dibujos que tienen coloreado el cuerpo con verde, morado o gris, entre otros colores, lo que nos ha impedido su clasificación. Esta situación se da en un 19.66% del total de las imágenes analizadas, siendo Inde y Paidotribo (con un 82.11% y un 41.57%, respectivamente) las editoriales que en mayor medida han utilizado este recurso. El siguiente valor es para la raza negra, que es contemplada en todas las editoriales, aunque en menor medida: Bruño en un 14.42%, Serbal en un 9.09%, Anaya en un 4.59%, Inde en un 2.44% y Paidotribo en un 1.12%. Por último, los latinoamericanos figuran en un 5.22% de las imágenes de las editoriales Anaya y Bruño y la raza asiática aparece representada en un 1.4% del total de las imágenes de la editorial Anaya. El análisis de las variables sexo y tipo de actividad física, tabla 6 y figura 3, muestra una clara predominancia masculina en las actividades de condición física, así como en los deportes, tanto colectivos como individuales, mientras que la mujer predomina en las actividades complementarias y las capacidades coordinativas. El grupo mixto destaca Tabla 6. Frecuencias de sexo y ti po de actividad física. Hombre Figura 1. Análisi s des criptivo de frecuencias de la categoría sexo, por editoriales. En cuanto a las editoriales analizadas, Inde es la editorial con mayor representación masculina (78.86%), tanto en imágenes de un sólo sujeto (69.92%) como en imágenes de grupo (8.94%). Bruño y Serbal también mantienen esta predominancia masculina, aunque no es tan marcada como en el caso anterior. Otras editoriales tienen una representación femenina superior a la masculina, como el caso de Paidotribo (40.45% femenina frente a 37.08% masculina) y Anaya (22.62% frente a 20.00% masculina). Las imágenes que representan a grupo de mujeres es la categoría menos frecuente en todas las editoriales estudiadas. El grupo mixto es la categoría predominante en la editorial Anaya (51.48%), por delante del sexo masculino. - 16 - M ujer Otros Total Fr % Fr % Fr % Fr % Juegos y deportes 127 32,20 77 27,20 130 40,80 334 33,50 Condición fís ica y habilidades 155 39,20 108 38,20 79 24,80 342 34,30 Art ísticas 23 5,80 12 4,20 54 16,90 89 8,90 72 18,20 70 24,70 28 8 ,80 170 17,10 Medio Natural 11 2,80 8 2,80 10 3 ,10 29 2,90 Otras 7 1,80 8 2,80 18 5 ,60 33 3,30 Total 395 100 283 100 319 100 997 100 Ut ilitarias, higiénicas, salud Tabla 7. Frecuencias de la variable raza y t ipo de activid ad física. Blanca Negra Otras Total Fr % Fr % Fr % Fr % Juegos y deportes 168 36,20 21 31,80 145 31,00 334 33,50 Condición física y habilidades 130 28,00 32 48,50 180 38,50 342 34,30 Artísticas 41 8,80 6 9,10 42 9,00 89 8,90 87 18,80 5 7,60 78 16,70 170 17,10 Med io Natural 20 4,30 2 3,00 7 1,50 29 2,90 Otras 18 3,90 0 ,00 15 3,20 33 3,30 Total 464 100 66 100 467 100 997 100 Utilitarias, higiénicas, salu d RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Número 23, 2013 (1º semestre) en las actividades relacionadas con las habilidades básicas, los juegos y las actividades artísticas. La prueba Chi-Cuadrado, para las variables sexo y actividad física, muestra que hay una dependencia entre éstas (x2 = 86.442; p < .00). De igual forma, el coeficiente de contingencia (= .16) sugiere una leve relación entre estas variables. Figura 3. Asoci ación sexo-act ividad física. La relación entre las variables raza y actividad física se muestra en la tabla 7 y figura 4. Se puede observar la presencia de todas las razas analizadas, en las habilidades básicas, capacidades coordinativas y condición física. Hay una clara predominancia de la raza blanca, seguida de varias razas, en los deportes colectivos e individuales, así como en las actividades complementarias y otras. Es muy escasa la presencia de otras razas en los juegos, tanto tradicionales como otros, en las actividades de higiene postural, interiorización, AFAN, AVD, complementarias y otras. La prueba Chi-cuadrado muestra una dependencia leve (x2 = 26.854; p < .03; coeficiente de contingencia = .28) entre estas variables. Figura 4. Asociación raza-actividad física. 4. Discusión Al realizar un análisis global, los resultados muestran que los libros de texto de Educación Física del tercer ciclo de Educación Primaria otorgan un mayor protagonismo a la imagen masculina que a la femenina. Este resultado coincide con estudios previos, en el área de Educación Física (Blanco, 2000; González, Rey & Táboas, 2010; González, 2005; Ribas & Guerrero, 1992; Táboas & Rey, 2007, 2009, 2011) y de los videojuegos deportivos (Ramírez, 2011) que, en las imágenes analizadas, muestran una predominancia del sexo masculino, salvo en las editoriales Paidotribo y Anaya, que equiparan las imágenes de los hombres con las de las mujeres y los grupos mixtos, rompiendo así la tendencia anterior. Es posible que la mayor visibilidad del hombre como modelo dominante practicante de actividad física perpetúe un mundo de hombres y condicione la práctica de las mujeres. Número 23, 2013 (1º semestre) Una de las razones, que explicaría que los hombres sean representados mayoritariamente, podría ser reflejo de una mayor práctica deportiva por este colectivo, tal como muestran los estudios de García Ferrando (2006). Estos datos, además de denunciar una realidad, condicionan la práctica futura desigual entre hombres y mujeres. Nuestros resultados son contrarios a investigaciones previas sobre los estereotipos en los libros de texto de EF (Táboas & Rey, 2007, 2011), en los que se muestra al hombre como un ser deportivo, mientras que a la mujer se le asocian valores estéticos y expresivos. Nuestros datos muestran que estos estereotipos, en los que se exaltaba la fuerza del hombre y el carácter estético de la mujer, se han ido perdiendo, puesto que la figura masculina es la que más se ha utilizado en las actividades artísticas y la figura de la mujer se ha utilizado para ilustrar las actividades complementarias, apareciendo ambos sexos en actividades tales como las de condición física o habilidades básicas. En cuanto a la raza y coincidiendo con estudios previos de la actividad física presente en los medios de comunicación (López & Castañer, 2006), la raza blanca es prácticamente la única en la que centran su atención las editoriales. De igual forma, diversos estudios sobre manuales escolares muestran que no hay diversidad en los textos, ya que no aparecen personas que pertenezcan a razas diferentes a la blanca (Calvo, 1989; Lluch, 2011; Moreno, 1986; Serra & Alegret, 1997; Torres, 2008). Esta misma situación la encontramos en los libros de texto de EF (Botelho-Gomes, Silva, Queirós, & Caetano, 2008; Táboas & Rey, 2011), donde las imágenes representan, casi exclusivamente, a personas blancas y en los que las «otras» razas son ignoradas. En estos estudios, las personas negras son la segunda raza más representada, aunque con mucha diferencia respecto a la raza blanca. El hecho de que la raza negra sea la más representada a nivel de inmigrantes podría deberse a que la imagen mental de los españoles se corresponde en el 25% con personas marroquíes y norteafricanas y en un 11% se corresponde con africanos en general, todos ellos de raza negra, tal como aparece en las Encuestas CIS-OBERAXE de 2008 (Cea D’ancona & Valles, 2009). Sin embargo, la representación del colectivo de raza negra como la segunda raza más representativa en España no se adecua con la realidad del aula. El Instituto Nacional de Estadística en 2009 (INE, 2010) muestra que el colectivo marroquí es el segundo más representado entre la población inmigrante española (627.858 individuos); sin embargo, los rumanos aparecen como el colectivo inmigrante más representativo dentro de la población española con 758.823 individuos. Esto no coincide con la representación de individuos de otras razas dentro de los libros de texto. Esto podría deberse a la tardía incorporación de Rumanía a la Unión Europea, por lo cual aún no están representados en los libros de texto españoles. Estudios posteriores deberían llevarse a cabo para comprobar la persistencia de esta tendencia. La escasa frecuencia de aparición de las mujeres en las imágenes analizadas frente a la mayor frecuencia de aparición masculina, al igual que la mayor frecuencia de aparición de la raza blanca frente al resto de razas, contrasta con lo establecido en la LOE (2006), que señala que los materiales didácticos deben favorecer la igualdad entre personas y sexos. Como señala Lluch (2011), a pesar de que la educación en la diversidad ha acabado instalándose con regularidad en el lenguaje pedagógico y la multiculturalidad en la escuela, resulta desesperanzador constatar que nuestros libros de texto, en este sentido, aún caminan con retraso, ya que en muchos de ellos no se incluye ninguna referencia explícita a la multiculturalidad. Además, resulta llamativo que, aunque el alumnado extranjero matriculado en centros españoles de enseñanza no universitaria aumenta cada año, la presencia de este colectivo en los materiales didácticos no se ve reflejada (Táboas & Rey, 2010). Esta omisión de la diversidad racial es también una forma de discriminación y contrasta con el actual marco legislativo, en el que son elaborados estos manuales didácticos, ofreciendo una visión sesgada de su participación en el deporte. Nos encontramos en una sociedad intercultural donde es necesario aprender a convivir y a respetarse, tratando de evitar los conflictos raciales y las desigualdades. Entendiendo que la escuela es uno de los principales agentes de socialización, que contribuyen a perpetuar o modificar los valores y actitudes, es nuestra labor erradicar los prejui- RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación - 17 - cios raciales y de sexo, tanto implícitos como explícitos, de los libros de texto de nuestro alumnado. La ausencia de razas diferentes a la blanca podría deberse a la imagen cultural negativa que hay de ellas en los medios de comunicación, donde se considera a los inmigrantes como desiguales e inferiores (Barreto, 2007). Además de esto, en editoriales como Inde o Paidotribo, hay una presencia de imágenes con diversos colores, lo cual, según Torres (2008), se debe a la «waltdisneyzación» de las publicaciones (figura 5), donde aparece el infantilismo propio de dicha edad que se refleja en los libros de texto, tanto de Infantil como de Primaria (Giroux, 1996). Recurrir a la «infantilización» es una manera de no enfrentar al alumnado con la diversidad, de darle una perspectiva de lejanía, como algo que no tiene que ver con nosotros, enfatizando más las diferencias que lo que tenemos en común. Aún así, cabe destacar la labor de algunas editoriales que han comenzado a introducir la diversidad racial en las imágenes de sus libros de texto (figuras 6 y 7), llegando incluso a prevalecer por encima de la raza Figura 5. Extraída del Cuaderno Educación Física. 5º Primaria. Editorial Inde (2 008). Figura 6. Imagen extraída del libro de texto: Educación Fi gura 7. Imagen ext raída del libro de texto: Educación Física 5. Ed. Primaria. Tercer ciclo. Anaya (2009). Física 5. Ed Primaria. Tercer ciclo. Bruño (2008). blanca, lo cual nos hace pensar que comienza a haber un pequeño cambio de mentalidad y de reflejo de la realidad en nuestras aulas. En el presente estudio no se han analizado las relaciones existentes entre las variables de edad y raza junto a la actividad física representada para cada editorial. Sería de interés ampliar el análisis a todos los ciclos de la etapa de Educación Primaria. 5. Conclusiones Tras el análisis realizado y la comparación con otros estudios anteriores, realizados en otros niveles educativos, que nos han servido de referencia, podemos afirmar que los libros de texto de Educación Física, en el tercer ciclo de Educación Primaria, mantienen los estereotipos con respecto al sexo y a la raza de los sujetos, ya que siguen primando el sexo masculino frente al femenino, lo que supone la existencia de un modelo masculino dominante. De igual forma, prevalece la raza blanca frente al resto de razas, que prácticamente no aparecen. Esta omisión de la diversidad racial nos ofrece una visión sesgada de su participación en el deporte y es, también, una forma de discriminación, que contrasta con el actual marco legislativo en el que son elaborados estos manuales didácticos. Nos encontramos en una sociedad intercultural donde es necesario aprender a convivir y a respetarse, tratando de evitar los conflictos raciales y las desigualdades. Los resultados obtenidos en la investigación son similares a estudios previos realizados, lo cual indica que se siguen produciendo materiales que pueden favorecer la creación de estereotipos. Teniendo en cuenta que la escuela es uno de los principales agentes de socialización, que contribuyen a perpetuar o modificar los valores y actitudes, es nuestra labor erradicar los prejuicios raciales y de género, tanto implícitos como explícitos, de los libros de texto de nuestro alumnado. Confiamos en que este estudio pueda servir para tomar conciencia de la necesidad de elaborar materiales curriculares que ayuden a valorar la diversidad cultural y la igualdad de oportunidades de nuestros alum- 18 - nos y alumnas. Por ello consideramos necesario analizar, evaluar e incluso elaborar, nuestros propios materiales curriculares impresos, para el área de Educación Física y así contribuir a la mejora de la enseñanza, siempre y cuando vertebren la teoría con la práctica y no la separen. 6. 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A practice of intervention that allows to find individual language with study of the body Inmaculada García Sánchez, Raquel Pérez Ordás y África Calvo Lluch Universidad Pablo de Olavide de Sevilla Resumen: ¿Qué es la expresión corporal? ¿para qué sirve el lenguaje del cuerpo? ¿qué metodología de enseñanza resulta más apropiada para trabajar contenidos expresivos? ¿cómo provocar un aprendizaje significativo a través de la utilización de una progresión lógica de actividades expresivas?. El presente trabajo se ha llevado a cabo con el propósito de tratar de dar respuesta a estos y otros interrogantes contribuyendo a la formación permanente y específica de los profesionales en materia de comunicación no verbal. Se trata de analizar la expresión corporal como una práctica de intervención que permite encontrar un lenguaje propio mediante el estudio y la profundización del empleo del cuerpo. Se parte de la hipótesis de que es fundamental que los profesionales vinculados a contextos educativos y recreativos descubran el potencial de la expresión corporal para el desarrollo integral de la persona. De esta forma, para utilizar la Expresión Corporal como herramienta formativa es imprescindible ser capaz de adaptar y/o combinar las diferentes actividades expresivas a las necesidades educativas y recreativas del grupo con el que trabaje. Palabra clave: Expresión Corporal. Lenguaje del cuerpo. Comunicación no verbal. Aprender haciendo. Actividades expresivas. Abstract: What is body language? What do you use body language? What teaching methodology is more appropriate to work expressive content? How do you teach significantly through the use of a logical progression of expressive activities?. In order to contribute to a specific training of professionals in nonverbal communication, the present review seeks to analyze the body language as a discipline that allows you to find a personal language through study and deepening the use of body . It starts from the assumption that it is essential that education and recreational professionals discover the potential of body language for the development of the individual. In this way, it will be able to develop their own sessions, adapting and/or combining various expressive activities to educational and recreational needs of their groups. Key words: Body Language. Non verbal communication. Learning by doing. Expressive activities. 1. ¿Qué es la expresión corporal? Estructura conceptual Definir Expresión Corporal (EC) ha sido y es una tarea compleja dada la variedad de aproximaciones conceptuales e interrelaciones que sobre este término se establecen desde una perspectiva educativa y artística. Numerosos autores han tratado de analizar el concepto EC contemplando la generalidad y la particularidad del término con una visión integradora (Farreny, 2001; Kalmar, 2006; Rivero & Schinca, 1992; Romero, 1999; Schinca, 2000; Stokoe, 1994; Stokoe & Schächter, 1994). Romero (1999) afirma que el cuerpo, el movimiento y el sentimiento son los instrumentos básicos de una disciplina cuyo objeto de estudio es la conducta motriz del individuo con una finalidad expresiva, comunicativa y estética. Patricia Stokoe afirma que la EC supone tomar conciencia del propio esquema corporal, lograr su progresiva sensibilización y aprender a utilizar el cuerpo plenamente para lograr la exteriorización de ideas y sentimientos (Stokoe, 1994; Stokoe & Schächter, 1994). Stokoe fue creadora y defensora de la corriente de trabajo artístico-educativa a la que denominó Expresión Corporal en la década de los 50. Para esta investigadora argentina la EC se puede definir como la danza de cada persona, su propia danza, su manera única, subjetiva y emocionada de ser y estar, de sentir y decir, con y desde su propio cuerpo (Kalmar, 2006). En general, se puede afirmar que la EC es una disciplina que permite encontrar un lenguaje propio mediante el estudio y la profundización del empleo del cuerpo (Schinca, 2000). La EC parte del hecho de que todo ser humano, de una manera consciente o inconsciente, se manifiesta mediante su cuerpo y utiliza su cuerpo como un instrumento irremplazable de expresión que le permite ponerse en contacto con el medio y con los demás. El cuerpo se convierte en una forma de expresión que el individuo emplea en su comunicación habitual pero que puede aprender a utilizar mejor adquiriendo instrumentos que le permitan enriquecer su expresividad, creatividad y sensibilidad estética. Fecha recepción: 10-09-12 - Fecha envío revisores: 13-09-12 - Fecha de aceptación: 23-11-12 Correspondencia: Inmaculada García Sánchez Crtra. Utrera km 1 41013 (Sevilla) E-mail: [email protected] Número 23, 2013 (1º semestre) Finalmente, se hace necesario destacar como la EC se caracteriza por la ausencia de modelos cerrados de respuesta y por el uso de métodos favorecedores de la creatividad e imaginación (no directivos) (Calvo, Ferreira, León, García & Pérez, 2011; García, Pérez & Calvo, 2011; Pérez, García & Calvo, 2012). Los objetivos que persigue el trabajo de EC son la búsqueda del bienestar con el propio cuerpo (desarrollo personal) y el descubrimiento y/o aprendizaje de significados corporales. Como actividad tiene en sí misma significado y aplicación, pero puede ser además un escalón básico para acceder a otras manifestaciones corpóreo-expresivas más tecnificadas. 2. ¿Para qué sirve el lenguaje del cuerpo? El lenguaje a través del cuerpo tiene un gran significado. Si se analiza el lenguaje corporal cotidiano, es necesario detenerse en el lenguaje de los gestos. Para poder analizar y comprender este lenguaje, es preciso destacar que se han identificado cinco tipos de gestos (Pease & Pease, 2010): (1) gestos emblemáticos o emblemas; (2) gestos ilustrativos o ilustradores; (3) gestos que expresan estados emotivos o patógrafos; (4) gestos reguladores de la interacción y (5) gestos de adaptación o adaptadores (Tabla 1). Un gesto podría definirse como el resultado inmediato y espontáneo de las articulaciones de nuestro cuerpo, principalmente aquellos movimientos realizados con la cabeza, los brazos y las manos. Hay mucha gente que tiende a confundir el gesto con la gesticulación. La diferencia entre ambos radica en que mientras el gesto es un movimiento bastante expresivo y natural, la gesticulación es el término empleado para describir y definir aquellos movimientos anárquicos, artificiosos e inexpresivos. La expresión corporal lo que busca es trascender la expresión cotidiana. Dicho de otro modo, que cada persona a través del estudio en profundidad de su cuerpo encuentre un lenguaje propio y establezca las bases necesarias para la expresión y comunicación con los demás (Schinca, 2000). Está suficientemente demostrado que las personas que consiguen controlar su lenguaje corporal, son capaces de cruzar muchas barreras defensivas y establecer mejores relaciones sociales (Davis, 2010; Ekman, 2009; Pease & Pease, 2010). El lenguaje de los gestos se utiliza de manera inconsciente y se capta también sin la intervención de la cons- RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación - 19 - Utilizar la EC como una herramienta formativa permite al educador desarrollar en el practicante una Agitar la mano en señal serie de competencias, tales como: (1) comunicarse de despedida o sacar el de una forma no verbal expresando ideas, sentimienpulgar hacia arriba indicando OK. tos y emociones a través del lenguaje corporal; (2) Cualquier tipo de socializarse y establecer relaciones positivas con los movimiento corporal miembros de un grupo; (3) trabajar en equipo; (4) que desempeñe un desarrollar la capacidad creativa; (5) reconocer elepapel auxiliar en la comunicación no mentos históricos, culturales, sociales y artísticos verbal, es un gesto asociados a la EC; (6) disfrutar del movimiento misilustrador. A través de este tipo de mo como una forma de evasión y de liberación de gestos se expresan la tensiones. ansiedad o tensión del Para sacarle el máximo partido a una disciplina momento, muecas de dolor, el triunfo, la como la EC, es fundamental apostar por una metoalegría, etc. dología de enseñanza que promueva un aprendizaje vivencial o experiencial. La enseñanza de la EC se ha Las inclinaciones rápidas de cabeza de organizar bajo la premisa de que el practicante llevan el mensaje de aprenda haciendo (García, et al., 2011; Pérez, García apresurarse y acabar de & Calvo, 2010; Pérez, et al., 2012). Aprender hacienhablar. Las inclinaciones do es una teoría de aprendizaje defendida por un lentas de cabeza llevan reconocido investigador en inteligencia artificial que el mensaje de que el interlocutor continúe. ha centrado su trabajo en la aplicación de los avances en ciencia cognitiva para mejorar la educación: Roger Gestos de este tipo son Schank. Este autor concibe el cerebro como una mápasarse los dedos por el 1.Son gestos utilizados para manejar emociones que no se quina de aprendizaje y cree que no se le está enseñancuello de la camisa quieren expresar. cuando alguien se do de forma correcta. Partiendo de esta teoría del 2.Se utilizan cuando el estado de ánimo es incompatible Gestos de adaptación siente ahogado por la con la situación interaccional particular y no se pueden aprendizaje, y con una visión constructivista de la tensión de la situación expresar las emociones reales directamente con la o tocarse el pelo educación, es fundamental que el alumnado aprenda intensidad con la que realmente se sienten. cuando alguien se EC vivenciando las posibilidades que ofrece esta dissiente nervioso. ciplina para su desarrollo integral. En esta línea de trabajo, son muchos los autores ciencia. El lenguaje corporal puede apoyar al lenguaje verbal, darle más que conciben la EC como una dimensión más de la persona, donde no énfasis, modularlo, suavizarlo o incluso contradecirlo. Además, puede sólo actúa el cuerpo, sino que implica a la persona de manera integral marcar el camino a seguir en una conversación o en una relación y puede (Arteaga, Viciana & Conde, 1999; Calvo, et al., 2012; Canales, 2009; manifestar intenciones que no sería correcto publicar a través del lenguaCastañer, 2000; García, et al., 2011; Learreta, Ruano & Sierra, 2007; je verbal. Montesinos, 2004; Montávez & Zea, 1998 y 2004; Pérez, et al., 2010; Viciana & Arteaga, 2004). Todos ellos coinciden en afirmar que la EC es 3. ¿Cómo enseñar expresión corporal? La expresión corporal un área donde no sólo hay una implicación física de la persona, sino como agente educativo también una implicación psicológica y social. En EC, no sólo se trabaja desde la individualidad, sino también desde el trabajo en equipo, la La EC es una herramienta formativa que contribuye al desarrollo interrelación, la cooperación y todo esto con el fin de conseguir el físico, intelectual y afectivo-emocional de la persona (Vicente, Ureña, desarrollo de la creatividad. Gómez & Carrillo, 2010). En las sesiones de EC, los practicantes realiPara enseñar EC, la intervención del educador en el aula tendrá que zan un ejercicio físico corporalmente global, exento de elementos comir encaminada a conseguir que el practicante se implique y participe en petitivos y con un alto componente hedonista (Laban, 1978; Ossona, las actividades. Para ello, el profesional deberá proponer actividades 1984). Todo ello favorece la interacción e integración social facilitando la que supongan un esfuerzo y un reto adecuado a las capacidades del liberación de tensiones, canalizando el estrés y ayudando en el desarrogrupo. Tendrá que estimular, sugerir, orientar, controlar el riesgo, aporllo de la capacidad creativa del individuo (Fructuoso & Gómez, 2001). tar ideas y ofrecer posibilidades de actuación. Así, Canales (2009) llevó a cabo una investigación en la que analizó, en el contexto de la comunicación no verbal, el tipo de interacción experimentada por 34 sujetos que participaron en sesiones de EC (ver figura 1). La autora expuso cómo el alumnado es sensible a las interacciones de tipo visual y táctil Dimensiones Categorías Indicadores originadas en las sesiones de EC. Estas modificaciones de conducta Ojos cerrados repercutían directamente en la intervención didáctica, ya que, condicioObservador/a Ojos abiertos naban enormemente el desarrollo de los planteamientos pedagógicos. Observador/a ojos cerrados En este sentido, el discente debería considerar estos aspectos La mirada Ojos cerrados condicionantes para dotar de recursos didácticos a las posibles inhibiObservador/a Ojos abiertos ciones que puedan ocasionar un menor compromiso práxico por parte La ausencia de mirada No se siente observador/a del alumnado. Objetos La EC como materia educativa tiene implícita una serie de Emisor/a interacciones que posibilitan la comunicación entre los individuos parInterpersonal ticipantes. Cualquier actividad encaminada a desarrollarla, tendrá que Objetos El tacto promover una metodología de enseñanza lúdica y vicencial. Por un lado, Receptor/a Interpersonal lo importante serán los procesos que se proponen para aprender y, por Superficie otro, la utilización del juego tendrá un papel sobresaliente en todo el El tacto mixto Interpersonal proceso de aprendizaje favoreciendo un clima de enseñanza motivador Figura 1. Categorías de anális is. (Reimpreso de Canales, 2009) (García, et al., 2011; Montávez & Zea, 1998; Pérez, et al., 2012). Tabla 1. Lenguaje de los gestos. Propuesta taxonómica DESCRIPCIÓN DEL GESTO 1.Son señales emitidas intencionalmente. 2.Su significado es específico y muy claro. Gestos emblemáticos 3.El gesto representa una palabra o conjunto de palabras bien conocidas. 4.Son gestos traducibles directamente en palabras. 1.Se producen durante la comunicación verbal. 2.Sirven para ilustrar lo que se está diciendo. 3.Son gestos conscientes que varían en gran medida en Gestos ilustrativos función de la cultura. 4.Son gestos unidos al lenguaje, pero a diferencia de los emblemas, no tiene un significado directamente traducible (la palabra a la que van unidos no les da su significado). 1.Este tipo de gestos también acompañan a la palabra y le confieren un mayor dinamismo. Gestos que expresan 2.Reflejan el estado emotivo de la persona (el ilustrador estados emotivos es emocionalmente neutro). 3.El gesto patógrafo es resultado del estado emocional del momento. 1.Son movimientos producidos por quien habla o por quien escucha con la finalidad de regular las intervenciones en la interacción. 2.Son signos para tomar el relevo en la conversación. 3.Tienen un papel importante al inicio o finalización de la Gestos reguladores de interacción (p.e. darse la mano en el saludo o la la interacción despedida). 4.Pueden ser utilizados para frenar o acelerar al interlocutor, indicar que debe continuar o darle a entender que debe ceder su turno de palabra. 5.Los gestos reguladores más frecuentes son las inclicaciones de cabeza y la mirada fija. TIPOS DE GESTOS - 20 - EJEMPLOS RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Número 23, 2013 (1º semestre) 4. Actividades expresivas para aprender haciendo Tabla 3. Actividades de contacto. R ecurs os pedagógicos En este apartado se desarrolla una progresión lógica de actividades para trabajar la EC desde una dimensión educativo-recreativa a través de propuestas fáciles, sencillas y sugerentes, relacionadas con la expresión y la creatividad a través del cuerpo (Pérez, et al., 2010; Pérez, et al., 2012) (ver figura 2). 1. Presentación 2. Desinhibición 3. Contacto 4. Exploración e investigación 5. Representación 6. Puesta en escena 7. Reflexión Figura 2. Progresión lógica de actividades expresivas Las actividades de presentación permiten al grupo conocerse, aprenderse los nombres de los compañeros/as y establecer una primera toma de contacto con la persona que dirige la actividad y con el grupo. Las actividades de desinhibición, a través de juegos de imitación, de escucha, inventiva y canciocillas, posibilitan al grupo soltarse, dejar atrás vergüenzas y prejuicios, reírse, divertirse y mejorar la cohesión de grupo (ver tabla 2). Tabla 2. Act ividades de presentación y de desinhibición. Recursos pedagógicos ACTIVIDADES E XPRESIVAS DE SCRIPCI ÓN DE LA PROPUESTA Tu nombre y algo más (presentación) 1.Todos los participantes escribirán en un papel su nombre en vertical. En una o dos de las iniciales del nombre, virtud es que tengan y comiencen por esa inicial (por ejemplo: Pablo-paciente). Debajo del nombre pondrán su deporte favorito. Ese papel se lo colgarán en su camiseta con un clip. 2.Con mú sica d e fondo, darán una vuelta observando los papeles de los comp añeros/ as. Pasado el tiempo de observación, se sentarán en el suelo formando un gran círcu lo. 3.Un voluntari o/a dirá el nomb re, virtudes y deporte favorito de uno de su s comp añeros/ as (éste de otro… y así sucesivamente). 4.Se mantendrá la d inámica el tiempo que el educador considere necesario. A divina qué pone en la tarjeta (desinhibición) 1.El educad or realizará p egatinas con sentimientos, con acciones y con adjetivos calificativos. 2.A cad a participante, se le colocará una pegatina en la frente (por ejemplo: doy miedo, estoy sólo, mánd ame un beso, ignórame…). 3.Todos los participantes se desplazarán por un es pacio delimitado y deberán actuar con sus compañeros/as en función de l o que pongan las tarjetas respectivas. 4.Al final, se deb atirá sobre lo qu e se ha experimentado con la actividad. Las actividades de contacto son juegos donde los participantes interaccionan con otros participantes, a nivel físico y a nivel comunicativo (por ejemplo con la mirada). Es posible que en un grupo de personas, aunque se conozcan y lleven tiempo realizando actividades juntas, no haya habido contacto físico. Lo mismo sucede con la mirada, posiblemente no sepan el color de ojos de muchos de sus compañeros/as. Con estas actividades se crea confianza, se inicia una comunicación más íntima y con ello se consigue preparar al participante para actividades posteriores, donde se precisa de una implicación emocional y expresiva más intensa. La confianza y el trabajo en equipo se convierten en las claves de actuación para este tipo de actividades (Tabla 3). Con las actividades de exploración e investigación se persigue experimentar con el espacio, el tiempo, la intensidad, el propio cuerpo y el de los demás (ver tabla 4). Son juegos donde se descubren todas las posibilidades expresivas del cuerpo y se explora en los distintos aspectos que influyen: espacio, tiempo e intensidades (calidades de movimiento Número 23, 2013 (1º semestre) ACTIVIDADES EXPRESIVAS DESCRIPCIÓN DE LA PROPUESTA Caracterizar las miradas (cont acto con l a mirada) 1.Todos los participantes se desplazarán por un espacio delimitado. 2.C uando se encu entren con alguien, se mirarán durante 5 segundos y luego s eguirán caminando. 3.C uando el educador lo indique, los participantes representarán (sólo con la mirada) las si guientes frases: me gust as, te odio, me das pena, me gustaría pisarte, no te acerques a mí… Déjate caer (contacto físico) 1.Un partici pant e se subirá a una mesa. Los demás compañeros/as sostendrán con fuerza una colchoneta (se podrá dividir la clase en 2 grupos si fuera necesario). 2.El participan te voluntario cerrará los ojos y se dejará caer hacia atrás con el cuerpo totalmente bl oqueado. Al ser recogi do en la colchoneta por el resto de s us compañeros/as, se le mecerá y d epositará en el suelo. El educador tratará de animar a todos/as a confiar y dejarse caer. 3.C omo variante: todo el grupo organizado en parej as enfrentadas. Es tas parejas formarán un pasillo y colocarán los brazos de forma que servirán de “colchoneta” para que un compañero/ a pueda lanzarse de un salto desde el s uelo. o energías). Las actividades del bloque de exploración e investigación se van a dividir en exploración del espacio, exploración del ritmo y exploración de las posibilidades expresivas/intensidad de la acción. Las actividades de representación son ejercicios donde los participantes, primero de manera grupal y poco a poco de manera más individual, van representando acciones, sentimientos, personajes y situaciones. La puesta en escena conlleva propuestas donde existe un grupo de actores o ejecutantes y otro de espectadores (por ejemplo, improvisaciones, pantomimas, dramas o cuentos motores) (ver tabla 5). Para finalizar cualquier sesión de expresión corporal, es muy recomendable destinar un tiempo para la reflexión. A través de las actividades de reflexión, los participantes comparten sus sensaciones, sus sentimientos, sus vergüenzas y sus limitaciones. Los participantes se abren y expresan cómo se han sentido en las actividades anteriores (Tabla 6). Las temáticas de reflexión para abordar con el grupo son numerosas y varían en función del desarrollo de la sesión, del tipo de participantes, sus edades, características, sus intereses e incluso las temáticas o situaciones que hayan ido surgiendo a lo largo de sesión. No obstante, algunos temas generales que pueden abordarse en la reflexión son: (1) juego y creatividad; (2) importancia de la música; (3) ¿por qué el tipo o las temáticas de las representaciones que se han llevado a cabo?; (4) el uso del cuerpo y las miradas; (5) trabajo de valores a través de la expresión corporal; (6) trabajo en equipo, cooperación, escucha y aportación; (7) implicación personal; (8) vergüenza, miedos y dudas; (9) diversión, confianza y desinhibición. Tabla 4. Actividades de exploración-investigación. Recursos pedagógicos ACTIVIDADES DESCRIPCIÓN DE LA PROPUESTA EXPRESIVAS 1.En un espacio delimitado y con soporte musical, todos los participantes deberán andar por el espacio siguiendo las siguientes consignas: cubrir todos los huecos, lento, rápido, arriba, abajo, de lado, acompañado, en el suelo, hacia atrás…. Exploración del espacio Andar como: chaplin, cojo, detective, gatos……. 1.Todos los participantes se desplazarán andando neutros por un espacio delimitado. Cuando uno cambia de forma de desplazarse, todos deberán seguirlo (espontáneamente). Cuando alguien vuelva a andar neutro, todos volverán a neutro y así sucesivamente. 1.Todos los participantes se organizarán en 3 filas. Cada 8 tiempos, saldrá andando un trío. Irán 8 tiempos andando y los siguientes 8 tiempos parados. Los 8 tiempos parados cambiarán en las siguientes repeticiones a: Mirar o adoptar una postura hacia uno de los 6 espacios (derecha, izquierda, arriba, abajo, delante, detrás). Realizar lo mismo, pero ninguno de los que forman el trío, podrá coincidir en el mismo espacio. Adoptar una postura en uno de los tres niveles (alto, medio, bajo). Exploración del ritmo Realizar lo mismo, pero ninguno de los que forman el trío, podrá coincidir en el mismo nivel. Combinar los dos anteriores. Realizar lo mismo, pero ninguno de los que forman el trío, podrá coincidir en el mismo espacio y en el mismo nivel. 2.Se realiza la misma actividad que la anterior, pero ahora los participantes se moverán en los 8 tiempos que corresponden al desplazamiento. El movimiento podrá ser: cortado, continuado, robótico, estatuario, a saltos, con giros, movimiento guiado por la cabeza, movimiento guiado por una mano… 1.Acciones de mi personaje: cada participante creará un personaje y le irá dando personalidad. Para ello, todos caminarán por un espacio delimitado e irán Exploración de las explorando: cómo anda, corre, saluda, se sienta, tiene miedo, come, juega, posibilidades diferentes acciones exploratorias de las posibilidades de su personaje (sólo e expresivas/intensidad de interactuando con los demás). la acción 2.Túnel del tiempo: se desplazarán todos los participantes por un espacio delimitado y deberán moverse cómo un bebé de 10 meses, niño 2 años, 5 años, 12 años, 15 años, 50 años, 80 años… RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación - 21 - Tabla 5. Actividades de representación y puesta en es cena. Recurs os pedagógicos ACTIVIDADES EXPRESIVAS DESCRI PCIÓN DE L A PROPUEST A Actividad de repr esentación 1.En grupos de 5-6, los participantes se sentarán formando un círculo. Uno de ellos saldrá al centro y tendrá que representar un oficio (sin el uso de la palabra) para que el resto de sus compañeros/as adivinen de qué oficio se trata y para qu é sirve. 2.Todos/as tendrán que pasar por el cen tro. 3.Los parti cipantes dispondrán d el material que haya disponible en la ins talación y que pueda ayudar en la presentación d e los oficios (picas, aros, conos, petos, cu erdas, colchonetas, etc.) Actividad de puesta en escena 1.Los participantes se organizarán en tres grupos. 2.El educad or elegirá para cada grupo un cuento popular (se usarán estos cuentos por considerarse como típi cos o conocidos por la mayoría de los participantes): Cuento 1: Los tres cerditos Cuento 2: Caperucita roja Cuento 3: Hansel y Gretel 1.Cada equipo tend rá 5 min utos para asignar un papel a cada uno de los componen tes del grupo. Después, pasarán a interpretarlo a la vez q ue el educador irá relatando la hist oria. 2.Cuando un grupo actúe, los otros dos particip arán como público. Tabla 6. Activi dades de reflexión. Recursos pedagógicos ACTIVIDADES EXPRESI VAS DESCRIPCIÓN DE LA PROPUESTA Manos comunicativas (reflexión) 1.Se proporcionará un folio a cada parti cipante para que dibuje la silueta de sus d os man os. 2.Dentro de la s ilueta de la derecha, escribirá cómo se ve o cómo se ha visto en la ses ión. Dentro d e la de la izquierda, cómo ve al resto d e sus compañeros/as. 3.Los participantes podrán observar lo que han escrito s us compañeros /as andan do libremente por el espacio. 4.Hab rá unos minutos para que, todo aquel que quiera comentar o aportar algo al grupo, pueda hacerlo. M ural de libre expresión (reflexión) 1.Se colocará un mural de papel en la pared con pinturas, rotuladores, etc. 2.Durante o al final de la sesión, se podrá escribi r o dibujar en él lo que cada uno quiera. 3.Para orientar la reflexión se podrá dividir el mural en tres partes: qué me ha gustado, que me ha costado, que me hubiera gu stado hacer (u otras cons ignas que podieran ser in teres antes para el educad or y buenas para una reflexi ón compartida posterior). 5. Conclusión La Expresión Corporal es parte de nuestra historia, está en las escuelas, en los programas de educación, forma parte de la educación formal y hay varias generaciones de profesionales preparados para impartir esta área de conocimiento. Sin embargo, el reconocimiento y la utilización de esta disciplina sigue siendo escasa y puntual. El desconocimiento de las aportaciones de la EC al desarrollo integral de la persona, la consideración eminentemente femenina de la materia y/o la falta de formación de los profesionales, son algunas de las razones que podrían justificar el desaprovechamiento de la EC como herramienta formativa (Herrera, 2000; Paulson, 1993; Torre, Castellano, Palomares & Pérez, 2007; McCarthy, 1996). El propósito del presente trabajo ha sido analizar una disciplina que permite encontrar un lenguaje propio mediante el estudio y la profundización del empleo del cuerpo. Para ello, consideramos necesario tener presente que, utilizar el cuerpo, no es solo hacerlo desde su capacidad de movimiento (desde una perspectiva motriz) sino también desde su capacidad expresiva, creativa y estética. Nuestra intención es contribuir a una formación permanente y específica del profesorado en materia de comunicación no verbal. En este sentido, es fundamental que profesionales del ámbito de la actividad física y del deporte, dedicados a la formación y recreación, aprendan a enseñar EC con cierta garantía de éxito. El abanico de posibilidades es infinito. Lo más importante es descubrir el potencial de la EC para el desarrollo integral de la persona y afrontar el trabajo para que sea lo más significativo y enriquecedor posible. El objetivo final es que cada educador sea capaz de elaborar sus propias sesiones de EC adaptando y/o combinando las diferentes actividades expresivas a las necesidades educativas y recreativas del grupo con el que trabaje. 6. Referencias Arteaga, M., Viciana, V., & Conde, J. (1999). Desarrollo de la expresión corporal. Barcelona: Inde. - 22 - Calvo, A., Ferreira, M., León, J. A., García, I., & Pérez, R. (2011). Un análisis DAFO sobre expresión corporal desde la perspectiva de la educación física actual. EmásF. Revista digital de Educación Física, 11, 1-9. Canales, I. (2009). 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Incorporación de contenidos deActividades en el Medio Natural mediante la investigación-acción colaborativa Integration ofActivities in the natural environment as contents of education trhough collaborativeactionresearch Roberto Guillén Correas, Carlos Peñarrubia Lozano Universidad de Zaragoza Resumen: Los diferentes valores otorgados a las Actividades en el Medio Natural las han convertido en un bloque de contenidos de obligado cumplimiento dentro del área de Educación Física. Esta investigación se fundamenta en la impulsión de su desarrollo práctico en un colegio de la ciudad de Zaragoza. El tratamiento de estas prácticas en el mismo se remite hasta el momento en experiencias puntuales, centradas especialmente en las campañas de Semana Blanca, en las cuales la participación del alumnado es reducida, al presentarse como actividades complementarias. Para llevar a cabo este cometido, se ha optado por el uso de la metodología de la investigación-acción colaborativa, destacando la importancia del trabajo cooperativo como medio para solventar las limitaciones dadas por este bloque de contenidos: desde la formación inicial del profesorado en esta materia, hasta la disposición de instalaciones y materiales específicos. De esta manera, se pueden diferenciar dos grupos de conclusiones dentro de este estudio: Por un lado, los factores necesarios para establecer una dinámica de trabajo colaborativo entre el profesorado de este centro educativo. Por otro lado, los aspectos requeridos para poder diseñar y afianzar propuestas de contenidos de Actividades en el Medio Natural en este centro, adaptándolos a sus propias características contextuales. Palabra clave: Educación Física, contenido de la educación, investigación-acción, trabajo colaborativo. Abstract: The different values †given to Activities in the Natural Environment have become a mandated content block within the area of Physical Education. This research is based on the urging of its practical development of a school in the city of Zaragoza. So far, the analysis of these practices in this school, refers to some specific experiences focused on the volunteer activities done during the «snow week», which means less participant students. Collaborative action-research is the methodology used for this purpose, therefore team-work is demanded to overcome the limitations presented by this block of contents: teacher training as well as both facilities and materials must be provided. Thus, we found two groups of conclusions: firstly, the factors necessary to establish a dynamic collaborative work among teachers of this school. Secondly, the aspects required to design and strengthen the proposed contents of environmental Activities in the school, adapting them to its own physical contextual characteristics. Key words: Physical Education, content of education, action-research, collaborative work. 1. Introducción Las Actividades en el Medio Natural se convierten aparecen por vez primera como un contenido de obligado cumplimiento desde el área de Educación Física actual en la Ley de Ordenación del Sistema Educativo en 1990. Desde entonces, ha estado presente siempre en las diferentes reformas educativas aprobadas dentro del sistema educativo español. Sin embargo, y a pesar de los numerosos beneficios asociados a la práctica de estos contenidos (Arribas, 2008; Santos & Martínez, 2011), su desarrollo como parte del currículum de Educación Física en el ámbito educativo resulta bastante escaso. Como factores de limitación más destacados a este respecto se pueden citar la necesidad de materiales e instalaciones específicos o la limitación dada por el propio horario de la asignatura (Peñarrubia, Guillén & Lapetra, 2011; Sáez, Rodríguez & Giménez, 2011). En el estudio que se presenta se describe el proceso realizado para incorporar un contenido de Actividades en el Medio Natural en un centro de Zaragoza. El profesorado de Educación Física del mismo ha manifestado su interés por la práctica de este tipo de actividades. La metodología escogida para ello ha sido la investigación-acción colaborativa, gracias a la cual el profesorado ha sido capaz de superar las dificultades encontradas en este centro en concreto, especialmente las relativas a los aspectos de gestión y organización. El objetivo pretendido en este trabajo es dar a conocer las observaciones realizadas en las diferentes fases del proceso, así como las conclusiones a las que se ha llegado después de este proceso, las cuales han permitido asentar una unidad didáctica de bicicleta todo terreno en la etapa de Educación Secundaria Obligatoria. 1.1. Contexto y diagnóstico de la situación inicial El centro en el que se ha realizado la investigación –Colegio Sagrado Corazón de Jesús- es un colegio concertado ubicado en la ciudad de Zaragoza, que cuenta en sus inmediaciones con un pequeño parque, utilizado frecuentemente por el profesorado de Educación Física de la etapa de Secundaria, por sugerencia de la propia Dirección del centro. Fecha recepción: 21-10-12 - Fecha envío revisores: 21-10-12 - Fecha de aceptación: 27-11-12 Correspondencia: Roberto Guillén Correas. Calle Chan, nº. 86, casa 7. 50820, San Juan de Mozarrifar (Zaragoza). E-mail: [email protected]. Número 23, 2013 (1º semestre) Como aspectos destacables se debe mencionar la participación de dos de los tres profesores que imparten docencia en esta etapa, ya que la tercera persona se encuentra en una situación de prejubilación y su carga horaria queda muy reducida. Por otra parte, resulta interesante citar la configuración del horario de las clases, en las que las sesiones de Educación Física tienen una duración de dos horas, al agrupar su carga semanal en los cursos tercero y cuarto de Secundaria, y primero de Bachillerato. En cuanto a su interés por la participación en esta investigación, ambos profesores coinciden en señalar dos objetivos fundamentales: 1. Posibilitar la práctica de este tipo de contenidos a todo el alumnado, dada la falta de tradición de estas actividades en el centro. De hecho, sólo se puede citar la campaña de Semana Blanca como actividad realizada anualmente; sin embargo, los problemas derivados de su gestión limitan el número de participantes. 2. Potenciar una herramienta de formación permanente, en el sentido en el que se obliga a plantear una actividad novedosa no sólo para el alumnado, sino también para el propio profesorado. De esta manera, se exige una revisión de la formación inicial, además de la búsqueda de materiales, recursos y actividades que enriquezcan la unidad didáctica a desarrollar. 2. Metodología La investigación desarrollada ha tenido como fundamento la mejora de la práctica educativa por parte del profesorado. De este modo, ha tomado como punto de partida una dificultad localizada en el centro de referencia -la inclusión de contenidos de Actividades en el Medio Natural, que hasta el momento no han sido llevados a la práctica dentro de las sesiones de Educación Física en este centro-, y se trata de dar una respuesta útil para poder solucionarla: abordarlos desde una estrategia de trabajo colaborativo entre el profesorado de Educación Física. En dicho trabajo se requiere la implicación y la participación activa del profesorado para poder ser llevada a cabo adecuadamente. Por este motivo, tal y como señalan Carr y Kemmis (1988) o Elliott (1993), se ha optado por la estrategia de la investigación-acción colaborativa. El propósito de la investigación-acción consiste en profundizarla comprensión del profesor (diagnóstico) de su problema. Por tanto, adopta una postura exploratoria frente a cualesquiera definiciones iniciales de su propia situación que el profesor pueda mantener... La investigación- RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación - 23 - acción interpreta lo que ocurre desde el punto de vista de quienes actúan e interactúan en la situación problema, por ejemplo, profesores y alumnos, profesores y director (Elliott, 1993, p. 88). De acuerdo con autores como Kemmis y McTaggart (1988) o Latorre (2003), se trata de un proceso que sigue un modelo espiral de ciclos sucesivos que incluyen las fases descritas a continuación: planificación, acción, observación y reflexión. Replanificación Acción Planificación Observación Reflexión los componentes del equipo investigador, a raíz de la reflexión sobre los datos recogidos con la observación (Fraile, 1998; McKernan, 1999). Consiste en analizar el grado de consecución de los objetivos planteados, así como sobre el modo en el que se ha llevado a cabo el plan, por si fuera necesaria una nueva modificación. Para favorecer las tareas de recogida de datos y posterior reflexión sobre los mismos, se ha procedido a un análisis de los elementos que componen el objeto de estudio. De esta manera, se han podido diferenciar tres núcleos de interés en esta investigación, a saber: 1. Aspectos relativos al funcionamiento como un equipo de trabajo colaborativo. 2. Elementos propios de la realización de Actividades en el Medio Natural dentro del ámbito académico. 3. Reflexión sobre las consecuencias que origina en los elementos de la comunidad educativa –profesorado, alumnado y centro- la realización de contenidos de Actividades en el medio natural. Cada una de estas tres dimensiones queda definida por una serie de unidades de información, mostradas a continuación en la Tabla 1. El guión para la elaboración y cumplimentación de las diferentes herramientas de recogida de datos –entrevistas, actas de reuniones, registros anecdóticos, autoinformes y cuadernos de campo- se ha realizado conforme a este esquema de dimensiones y unidades, con el fin de recabar la máxima cantidad de información relevante posible. Figura 1. Fases de la investigación-Acción. Bas ada en Kemmis (1988) y Elliott (1990). La fase de planificación incluye el análisis sobre la situación que se desea modificar, para dar pie a un plan de acción de mejora. Para ello, es necesario definir los objetivos de la intervención, puestos en común por todos los participantes en el proyecto, teniendo en cuenta los recursos disponibles, las necesidades requeridas y las limitaciones a las que se debe hacer frente (Boggino, 2007). En la segunda fase, acción –que también podría denominarse como fase de intervención o de modificación-, se llevan a cabo los cambios en la situación de enseñanza-aprendizaje (Vidal & Rivera, 2007). Durante la fase de acción se produce una modificación de la situación de enseñanza, independientemente de si se consiguen los objetivos previstos o no. Por lo tanto, en la fase de observación se requiere de los participantes un fuerte compromiso de recogida de datos, sin dejarse llevar por percepciones subjetivas. En un segundo momento, estos datos son puestos en común, con el propósito de reflexionar sobre los mismos y sobre el acierto del plan de intervención llevado a cabo (Colás, 1994; Labra, Montenegro, Iturra & Fuentealba, 2005). En la última fase del ciclo de investigación-acción, reflexión, se procede a una evaluación del programa de intervención por parte de todos Tabl a 2. Fases de la invest igación-acción desarrollada para la implantaci ón d el contenido de B icicleta todo terreno. Curs os 2008 /09 a 2011/12. Fase Curso Tarea Descriptor 2008/09 Cont acto con el centro Formaci ón metodológica Toma de contacto con el profesorado 2009/10 Formación metodológica (sep) Diagnóstico (oct) Planificación de la investigación (oct-ene) Diseño (feb-mar) BTT 1 Desarrollo práctico (abr-may) BTT 1 Reflexión (may-jun) B TT 1 Análisis de datos (jun-ago) BTT 1 Entrevist a inicial Constitución equipo Formación met odológica Herramientas de invest igación Triangulación Nudist Comprobación con participantes A/O 2010/11 Diseño (sep) BTT 2 Desarrollo práctico (oct) BTT 2 Reflexión (oct-nov) BTT 2 Análisis de datos (nov) BTT 2 Herramientas de invest igación Triangulación Nudist Comprobación con participantes R 2011/12 * Asentamiento de la p ropuesta (abr-may) * Tercer ciclo IAC BTT D/P A/O Tabla 1. Unidades de información que componen el objeto de estudio. UNIDADES DE INFORMACIÓN Dim. 1.1. Motivación 1. Trabajo colaborativo 1.2. Problemas 1.3. Viabilidad 2.1. Relación con el currículum oficial 2. Realización de Actividades en el Medio Natural 2.2. Limitaciones 3. Reflexión sobre la práctica de Actividades en el Medio Natural - 24 - 3.1. Utilidad para el profesorado 3.2. Utilidad para el alumnado 3.3. Utilidad para el centro 1.1.1. Formación permanente 1.1.2. Constitución y asentamiento como grupo de trabajo 1.2.1. Experiencia previa como equipo colaborativo 1.2.2. Disponibilidad horaria y lugar de encuentro 1.3.1. Consideraciones para su continuidad 2.1.1. Objetivos y contenidos 2.1.2.1. Participantes 2.1.2.2. Recursos humanos 2.1.2.3. Recursos económicos 2.1.2. Actividades 2.1.2.4. Recursos materiales 2.1.2.5. Lugar de realización 2.1.2.6. Metodología 2.1.3. Evaluación 2.1.4. Temas transversales 2.1.5. Competencias 2.2.1. Propias del 2.2.1.1. Formación específica profesorado 2.2.1.2. Experiencia práctica y gestora 2.2.2.1. Experiencia previa 2.2.2. Propias del 2.2.2.2. Participación alumnado 2.2.2.3. Alumnado con Necesidades Educativas Especiales 2.2.3.1. Instalaciones y materiales 2.2.3. Propias del 2.2.3.2. Flexibilidad horaria centro 2.2.3.3. Permisos y seguros 3.1.1. Transmisión de valores 3.1.2. Formación profesional 3.1.3. Consideración del área de Educación Física como medio de formación integral 3.2.1. Posibilidad de ocio futuro 3.2.2. Modificación de hábitos diarios 3.3.1. Innovación RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación 3. Desarrollo de la investigación La investigación empírica se ha desarrollado durante cuatro cursos académicos, tal y como se puede apreciar en la Tabla 2. En la columna de la izquierda de la misma se han señalado las fases correspondientes a un macrociclo de investigación-acción, cuyo objeto de estudio es el trabajo colaborativo entre el profesorado de Educación Física: diagnóstico y planificación de la investigación, acción y observación, reflexión. Dentro de cada uno de los cursos académicos 2009/ 10 y 2010/11 se ha desarrollado un microciclo de investigación-acción propio, centrado en la introducción de un nuevo contenido. De este modo, las fases de diagnóstico y planificación de la investigación se centran exclusivamente sobre el desarrollo de los contenidos de Actividades en el Medio Natural en este centro educativo. Conviene destacar que las fases de acción y observación se producen simultáneamente, por lo que se han tratado de forma conjunta mediante la denominación desarrollo práctico. Seguidamente se van a describir las tareas realizadas a lo largo de los dos ciclos de investigación-acción colaborativa mencionados, en las cuales se puede diferenciar entre el plan de acción metodológico –referido al propio proceso de investigación, realizado por el grupo colaborador- y el plan de acción curricular – centrado en el diseño y puesta en marcha en el aula de los contenidos de Actividades en el Medio Natural-. Número 23, 2013 (1º semestre) En los primeros meses del trabajo empírico –fase de diagnóstico- se procedió a realizar una evaluación inicial para conocer el punto de partida sobre las Actividades en el Medio Natural. El profesorado mostró su interés por la inclusión de nuevos contenidos, así como las dificultades encontradas con las pocas experiencias puntuales que han llevado a cabo en el centro: orientación, acampada, senderismo y semana blanca. Los meses siguientes –fase de planificación de la investigación- se destinaron a la formación metodológica del equipo colaborador. Se atendió especialmente a las fases de la investigación-acción y a las herramientas de recogida de datos, con el propósito de asimilar el modo de completarlas para recoger la mayor cantidad posible de información. En el plano curricular el profesorado procedió a la valoración de los diferentes contenidos que podrían incluirse en el centro, en función de las características del mismo: instalaciones, materiales y horarios, especialmente. En la primera fase de diseño, el profesorado dio forma a la unidad experimental. Para ello, consideraron oportuno conocer la opinión del alumnado acerca de las Actividades en el Medio Natural, con el ánimo de reforzar el propósito de introducir una propuesta innovadora que realmente pudiera ser atractiva para ellos. Finalmente, escogieron el contenido de la bicicleta todo terreno para la primera unidad didáctica, tomando como referencia las distintas experiencias llevadas a cabo por otros profesionales en relación a este contenido (Sarasa, 1992; Lapetra, Guillén, Generelo & Casterad, 1998; Losa, 1999; Piednoir, 2000; Zabala, Viciana, Dalmau & Gargallo, 2003; Montero, 2008; Sola & Silva, 2009). En la primera fase de desarrollo práctico, que incluye las fases simultáneas de acción y observación, se dispuso de un mayor número de herramientas de recogida de datos, al añadir los diarios del profesorado y los autoinformes completados por el alumnado al finalizar la unidad didáctica. Además, se tuvo en cuenta la realización de preguntas a los informantes clave; de esta manera, la observación de la puesta en marcha del plan de acción resulta más rigurosa, facilitada por la triangulación de momentos, lugares, personas y métodos. La importancia de la siguiente fase, reflexión, radica en la oportunidad de revisar el plan de actuación inicial a raíz de los datos registrados. Para poder modificar los aspectos susceptibles de mejora, el equipo llevó a cabo cuatro reuniones temáticas: 1. Curricular, en la que se valoró el resultado de la unidad didáctica. 2. Utilidad práctica de las Actividades en el Medio Natural, analizándose la consecución de los objetivos propios de este bloque. 3. Funcionamiento como equipo colaborador durante el diseño y desarrollo de la propuesta experimental. 4. Valoración del proceso investigador desarrollado hasta el momento. El primer ciclo de investigación-acción presentado permitió la detección de ciertos problemas, abordados al curso siguiente como una nueva fase de diseño o de replanificación de la propuesta didáctica. Como modificación más destacada, se debe mencionar la necesidad de incrementar el tiempo de práctica en las dos primeras sesiones, para asegurar la asimilación de los conceptos requeridos para funcionar con fluidez en la salida al parque en la tercera sesión. En la segunda fase de desarrollo práctico se llevó a cabo nuevamente la propuesta didáctica sobre bicicleta todo terreno. Para la observación de los hechos y la recogida de datos las mismas herramientas que en el ciclo anterior, contando de esta manera con las opiniones de todos los participantes: alumnado, profesorado y facilitador. Posteriormente, en una nueva edición de la fase de reflexión, también se realizaron las cuatro reuniones temáticas efectuadas en el ciclo anterior. En esta ocasión se amplió especialmente el tiempo destinado a la valoración del trabajo colaborativo y del propio proceso de investigación, al dar por concluida la fase de desarrollo práctico del macrociclo de investigación-acción. Por este motivo, el tercer microciclo de incorporación y asentamiento de la propuesta didáctica de bicicleta todo terreno se llevó a cabo únicamente con la presencia del profesorado del colegio. 4. Resultados La realización del análisis de los datos recogidos, referentes a las distintas unidades de información señaladas con anterioridad, se ha efectuado mediante el programa informático Nudist. Esta herramienta permite analizar información cualitativa, otorgándole valores numéricos referentes a porcentajes y frecuencias. Para ello, se han tratado las 441 herramientas de recogida de dato generadas en estos dos microciclos de investigación-acción, especificadas en la Tabla 3. El propósito de este análisis de datos es identificar las unidades de información más relevantes en los mismos. Número 23, 2013 (1º semestre) Tabla 3. Herrami entas de recogida de datos gen eradas en los cursos 2009/10 y 2010 /11. Fase/ Ins trumento Diagn óstico Diseño de la investigación Entrevista Reunione s en grupo Ob servación Diari o partici pante del (facilitador) profesor Grabació n voz Au toinforme s alumnado Cuestionari o alumnado 2 - 2 - 2 - - 1 5 5 - 5 - - Planteamient o y diseño de la propuesta pilot o 6 5 9 - 7 - 57 Desarrollo práctico de la propuesta pilot o 1 15 16 12 16 - - R eflexión I 2 4 6 - 6 97 - Planteamient o y diseño de propuestas 1 2 3 - 3 - - Desarrollo práct ico de propuestas - 9 9 12 12 - - Reflexión II Total 2 15 4 44 6 56 24 6 57 91 188 57 Una vez realizado el tratamiento mediante el programa Nudist, se ha podido destacar las seis unidades de información más importantes, a raíz de su frecuencia de aparición en los 139 documentos utilizados y su extensión en líneas textuales respecto a las 11187 líneas que los componen. Dichas unidades son las siguientes: 1.Metodología con la que deben presentarse estos contenidos, con un 72% de aparición y una extensión de 2491 líneas. En esta unidad de información queda recogida la preocupación del profesorado por presentar contenidos adaptados a las características del centro, para poder ser llevados a cabo en las propias sesiones de Educación Física, tratando de acercar una vivencia lo más similar posible a una experiencia de práctica real. 2.Preocupación por la participación del alumnado, 65% y 1326 líneas. A pesar de la gran aceptación de este tipo de actividades entre el alumnado, el profesorado mantiene su interés en presentar estas propuestas de forma que el alumnado sea partícipe de su propio aprendizaje, fomentando de esta manera la motivación en cada una de las sesiones. 3.Desarrollo profesional mediante la incorporación de estos contenidos, referida a la formación permanente y a la difusión del material generado, 55% y 877 líneas. Además de la obligatoriedad marcada por la legislación educativa, el profesorado constantemente menciona la oportunidad que esta investigación ha supuesto para revisar y reciclarse en contenidos en los que ha tenido poca experiencia práctica. Para asegurar la continuidad del trabajo colaborativo, el profesorado ha señalado la necesidad dividir y repartirse las diferentes responsabilidades y tareas a realizar. 4.Instalaciones y materiales específicos, 54% y 1058 líneas. La limitación planteada por la necesidad de contar con materiales e instalaciones específicos para la práctica de contenidos de Actividades en el Medio Natural coincide con las dificultades encontradas en el análisis bibliográfico previo a la investigación empírica. Cabe resaltar la optimización de las posibilidades de consecución del material específico para estas prácticas, contando tanto con el club de tiempo libre del colegio como con el material disponible en el Centro de Préstamo de la Juventud de Zaragoza, del cual forman parte a raíz del primer ciclo de investigación-acción llevado a cabo. 5.Consideración de estos contenidos por el alumnado como una alternativa de ocio saludable, 53% y 751 líneas. Después de finalizar cada uno de los dos ciclos de investigación-acción, el profesorado ha detectado un aumento en el número de alumnos que utilizan la bicicleta bien como medio de transporte, bien como medio de utilización de su tiempo de ocio. Este hecho coincide también con el incremento en la participación en las diferentes actividades planteadas por el Club de Tiempo Libre del colegio: excursiones y acampadas. 6.Objetivos y contenidos propios de este bloque, 40% y 894 líneas. El profesorado ha señalado la posibilidad de incorporar diferentes contenidos más allá de la orientación y el rastreo recogidos en los diferentes decretos de enseñanzas mínimas correspondientes a las distintas reformas educativas aprobadas. Para ello, en el diseño de las distintas unidades didácticas deben contemplarse como aspectos obligatorios la aportación de cada contenido a la adquisición de las competencias básicas, especialmente la interacción con el mundo físico, la iniciativa personal y autonomía, así como la competencia aprender a aprender, otorgando un papel protagonista al alumnado en la construcción de su propio conocimiento. RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación - 25 - 5. Discusión Las unidades de información destacadas en el análisis cualitativo coinciden con los dos núcleos temáticos más comúnmente estudiados en torno a las Actividades en el Medio Natural: por un lado, los beneficios que suponen en sus practicantes y por otro, las limitaciones encontradas a la hora de desarrollar estos contenidos en el ámbito educativo. Los beneficios asociados a la práctica de Actividades en el Medio Natural se pueden englobar en cuatro apartados, que se corresponden con las dimensiones que conforman la educación integral del alumnado, a saber: físico, psicológico, social y educativo. a) El incremento de la salud y la prevención de enfermedades es uno de los objetivos específicos del área de Educación Física. De una manera más concreta, la adaptación al entorno natural contribuye al desarrollo físico al necesitar mayores requerimientos físiológicos, tal y como señalan Maas y Verheij (2007). Por este motivo, la práctica física en diferentes entornos y espacios aparece como una opción deseable para el alumnado (Olivera, 2011). b) La ruptura con la cotidianeidad y la rutina es una de las razones que favorecen la motivación intrínseca por la práctica de Actividades en el Medio Natural (Thompson Coon, Boddy, Stein, Whear, Barton & Depledge, 2011). Por otra parte, una metodología adecuada en su tratamiento puede potenciar el desarrollo de la autoestima y del autoconcepto de los practicantes, aspecto esencial en la construcción de la personalidad del alumnado en edades tempranas. c) Generalmente este tipo de actividades requiere un desarrollo en grupo, por lo que se puede afirmar son idóneas para el trabajo en valores sociales (Cantero, 2011), tales como el respeto a los compañeros y a las normas de seguridad, así como la asunción de responsabilidades individuales d) En el plano educativo o formativo hace referencia al propio conocimiento de las posibilidades y limitaciones del propio practicante. Pero también quedan incluidos en este apartado la transmisión de conocimientos sobre el entorno de práctica –desde un punto de vista cultural y geográfico- e, incluso, la concienciación sobre el uso responsable y sostenible del medio natural (Luque, 2006; Muñoz, 2010; Sookrajh, 2008). A raíz de los numerosos beneficios mostrados, se podría suponer que estos contenidos son bien aceptados en el ámbito educativo, más aún cuando su cumplimiento es obligado, tal y como se señala en la legislación educativa actual. Sin embargo, el profesorado de Educación Física se encuentra con una gran variedad de factores de limitación a la hora de incorporarlos a sus programaciones anuales. De hecho, en muchos centros educativos su tratamiento se reduce a experiencias puntuales, de carácter complementario o extraescolar (Prieto, 2011), lo que conlleva que una gran cantidad del alumnado de Secundaria finalice esta etapa sin haber vivenciado ninguna experiencia en torno a las Actividades en el Medio Natural. Autores como Granero, Baena y Martínez (2010) o Peñarrubia, Guillén y Lapetra (2011) diferencian tres grupos de dificultades, en función del agente que las origina: profesorado, alumnado o centro. A lo largo de esta investigación, se ha podido comprobar que las limitaciones más importantes en este colegio en concreto son las referentes a la disposición de materiales e instalaciones adecuados para la práctica de estos contenidos. No obstante, el trabajo colaborativo ha permitido solventar estas necesidades, contando con la participación e implicación del alumnado, de sus familiares y de la propia directiva del centro. Atendiendo a los aspectos a tener en cuenta sobre la metodología o forma en la que se han de desarrollar los contenidos para tratar de solventar estas limitaciones, el profesorado de este colegio ha señalado los siguientes puntos: 1.Tienen que ser actividades y tareas que permitan la participación de todo el alumnado. Para ello, se tienen que proponer alternativas para aquellos a los que les suponga un reto que no puedan superar, por miedo o por otras razones como las necesidades educativas especiales, de carácter puntual o crónico. Se recomienda una presentación mediante juegos y tareas de tipo cooperativo, facilitando el sentimiento de pertenencia y con ello, la propia participación individual. Plantear tareas abiertas, fomentándose la participación del alumnado al encontrarse con múltiples soluciones correctas, procurando implicarle de forma emocional y afectiva, favorecerá el componente educativo de estas actividades (Parra & Rovira, 2007; Santos, 1998). En este sentido, Las Actividades en el Medio Natural se convierten en un método idóneo para el trabajo de las competencias básicas en Educación desde el área de Educación Física (Baena & Granero, 2011). 2.Las actividades deben realizarse dentro de las sesiones de Educación Física, sin interferir en el desarrollo normal del colegio; para ello, en la - 26 - selección de tareas y actividades debe tenerse en cuenta los tiempos destinados para cambiarse de ropa en los vestuarios, los desplazamientos dentro y fuera del Centro, sin dejar margen a la improvisación, evitando así llegar tarde a las siguientes sesiones. 3.En el caso de requerir una persona de apoyo para actividades puntuales, como el paseo por el Parque del Agua en la parte empírica de esta investigación, ésta deberá poseer conocimientos básicos sobre el contenido presentado, además de haber realizado previamente la actividad. Resulta especialmente interesante informar y formar a esta persona en las diferentes medidas de actuación que se deben llevar a cabo en caso de sufrir algún percance. 4.Estos contenidos deben suponer en el alumnado un verdadero aprendizaje significativo para lograr que puedan ser consideradas como una opción de ocio saludable (Sáez, 2008) y, en el caso de la bicicleta, una modificación de hábitos diarios. Por lo tanto, la selección de los contenidos debe hacerse en relación a dos aspectos fundamentales: por un lado, procurar trabajar actividades que sean practicadas ya por gran parte del alumnado, como el caso de la bicicleta, con lo que se fomenta su implicación en la propuesta; por otro lado, desarrollar contenidos en las sesiones de Educación Física que luego vayan a ser practicados en las actividades complementarias de final de curso, como puede ser el manejo de cuerdas o la iniciación al piragüismo previos a las salidas de arborismo en primero de Secundaria o de las actividades náuticas en Caspe en el tercer curso, en este colegio en concreto. 5.Los estilos de enseñanza utilizados deben fomentar la participación y la implicación cognitiva del alumnado para favorecer ese aprendizaje significativo. Como ejemplo se puede citar el trabajo realizado en la propuesta de bicicleta sobre las diferentes marchas y desarrollos, con los que se han probado las diferentes combinaciones y posteriormente se han puesto en común las sensaciones vivenciadas. 6.Por otra parte, se debe mencionar la gran utilidad que ha supuesto combinar aspectos teóricos con aspectos prácticos, especialmente con el objetivo de conocer las actuaciones necesarias para asegurar la integridad de los participantes. Por otra parte, este planteamiento permite un desarrollo más completo tanto de los temas transversales como de las competencias, lo que enriquece enormemente el valor educativo de las propuestas diseñadas. Del mismo modo, resulta interesante combinar la realización de tareas en el propio centro y en un entorno natural, lo que Sánchez, Rose y Pablos (2007) entienden como una aplicación práctica real de los temas desarrollados, ya que con ello se favorece un aprendizaje significativo en el alumnado al poder aplicar en situaciones reales los contenidos trabajados en el centro. Estos contenidos pueden ser bien los específicos de Actividades en el Medio Natural, bien interrelacionarlos con otros contenidos de Educación Física o, incluso, favorecer un trabajo interdisciplinar con otras materias (Sáez, Caballero y Fuentesal, 2012). De acuerdo con esta idea, Santos y Martínez (2007), mencionan la posibilidad de permitir en el alumnado el conocimiento, disfrute y valoración del entorno histórico, cultural y natural del contexto cercano a través de estas actividades. 6. Conclusiones y perspectivas de futuro El trabajo empírico realizado permite concluir que para abordar nuevos proyectos de investigación-acción colaborativa debe fomentarse un clima de trabajo en el que la confianza y el diálogo sean los principales protagonistas, de manera que los equipos se constituyan sin estructuras jerárquicas. También es necesaria una actitud abierta que posibilite la ampliación de los equipos de trabajo, con la incorporación de otros profesionales, del mismo o de distinto centro. El proceso más adecuado para el desarrollo de estos proyectos debe incluir las fases de selección, elaboración del plan de acción, reflexión y difusión. Como puntos más importantes, el profesorado ha señalado la distribución de tareas y la recogida de datos para realizar una reflexión más exhaustiva sobre los resultados observados. Respecto al objetivo planteado de realizar contenidos de Actividades en el Medio Natural como parte del currículum de Educación Física, debemos comentar que al ser contenidos caracterizados por un cierto riesgo objetivo, su planteamiento en el ámbito educativo requiere un esfuerzo inicial del profesorado en cuanto a su planificación, para evitar posibles incidencias durante su práctica. Del mismo modo, es importante señalar la supervisión por parte de la dirección del centro, especialmente en aquellos casos en los que se pueda plantear una salida fuera del mismo. La experiencia ha demostrado que, para este centro, un planteamiento de estos contenidos en tres sesiones va a permitir al alumnado experi- RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Número 23, 2013 (1º semestre) Anexo 1. Recorrido de ida y vuelta entre el Colegio Sagrado Corazón de Jesús y el Parque del Agua. Anexo 2. Itinerario dentro del parque del Agua: Ruta de los Sot os, frente al Parque Deportivo Ebro. Opción 1 (difícil). Anexo 3. Itinerario dentro del parque del Agua: Ruta de los Sotos, frente al Parque Deportivo Ebro. Opción 2 (fácil). mentar una vivencia más o menos real, para lo cual se deben aprovechar al máximo los recursos disponibles en el colegio, así como los espacios próximos al mismo: Parque Ché Guevara, rocódromo del Centro Deportivo Municipal Actur, Parque del Agua. El esquema utilizado en la propuesta de bicicletas puede servir como referente a la hora de desarrollar este tipo de contenidos: a. Una primera sesión de introducción en la que se explican los aspectos básicos sobre el manejo del material técnico. b. Una segunda sesión centrada en prácticas sencillas sobre el contenido desarrollado, experimentando empíricamente los conceptos tratados en la sesión anterior. c. Una tercera sesión de práctica global, lo más parecida posible a la actividad real. Para el desarrollo de la investigación empírica, el profesorado ha diseñado, como se ha podido comprobar con anterioridad, una unidad didáctica sobre el contenido de bicicleta todo terreno. La difusión de este material didáctico en diferentes medios ha permitido alcanzar un objetivo complementario: facilitar la creación de materiales didácticos en materia Número 23, 2013 (1º semestre) de Actividades en el Medio Natural, destacando como puntos esenciales el trabajo en equipo, los objetivos y contenidos, y la aportación de este contenido a la adquisición de las competencias básicas en educación. Por otra parte, se quiere reforzar la mejora que ha supuesto en este centro la investigación desarrollada: mediante el trabajo colaborativo entre el profesorado de Educación Física se han incorporado contenidos de Actividades en el Medio Natural, superándose las limitaciones propias de este bloque, presente siempre en el ámbito educativo español. Esta dinámica de trabajo conlleva una mejora en el proceso de enseñanzaaprendizaje al favorecer un desarrollo del profesorado, además de contribuir directamente a la formación integral del alumnado. Es importante resaltar de nuevo que el tercer microciclo de investigación-acción, desarrollado durante el curso 2011/12, se ha llevado a cabo sin la presencia directa del facilitador de la investigación. En otras palabras, únicamente ha participado el profesorado de Educación Física, en su papel de co-investigadores, en colaboración con un alumno de prácticas de la Licenciatura en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte-, lo que les ha permitido reafirmarse sobre las conclusiones señaladas en los cursos anteriores. La principal limitación detectada ha sido la necesidad de contar con una persona de apoyo a la hora de realizar la salida práctica por el Parque del Agua, incluso en los casos en los que los dos profesores coincidan en horario. Ambos profesores consideran que una tercera persona va a facilitar la labor de control del grupo, más aún en el caso de sufrir algún percance durante el desarrollo de la misma. Por este motivo, en este último curso se ha diseñado un plano de la actividad (ANEXOS 1, 2 y 3), de manera que pueda servir de referencia para las personas que finalmente se incorporen a la actividad: otros profesores del centro o monitores de la agrupación deportiva o del club de tiempo libre del mismo. De acuerdo con las consideraciones realizadas en torno a la viabilidad de realización de Actividades en el Medio Natural como contenidos dentro de la asignatura de Educación Física, el profesorado de este colegio señala la posibilidad de incluir nuevas propuestas. Entre otras, han mencionado las siguientes opciones: orientación, manejo de cuerdas, parques de aventura en árboles, rápel y escalada, introducción a los deportes náuticos, senderismo, acampada y, por supuesto, bicicleta todo terreno. También han comenzado a valorar la posibilidad de realizar actividades combinadas, como la carrera de orientación en bicicleta o en patines. Para finalizar, se puede inferir que las Actividades en el Medio Natural, de acuerdo con Boyle (2006), son un contenido imprescindible para concienciar al alumnado la necesidad de proteger y conservar el entorno natural. 7. Referencias Arribas, H. (2008). El pensamiento y la biografía del profesorado de Actividades en el Medio Natural: un estudio multicaso en la formación universitaria orientado a la comprensión de modelos formativos (tesis doctoral inédita). Valladolid: Universidad de Valladolid. Baena, A., & Granero, A. (2011). Contribución de las Actividades físicas en el Medio Natural a la consecución de las competencias básicas. TRANCES: Revista de Transmisión del Conocimiento Educativo y de la Salud, 3(5), 609-632. Boggino, N. (2007). 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Variables predictoras de la ansiedad en atletas veteranos españoles Predictors variables of anxiety in the Spanish master athletes Antonio Zarauz Sancho, Francisco Ruiz Juan Universidad de Murcia Resumen: En los últimos años se ha producido en España un incremento muy significativo de adultos mayores de 35 años que frecuentemente entrenan y compiten a todos los niveles en pistas de atletismo. Son los atletas veteranos y, sobre ellos, no hay ningún estudio a nivel nacional y son muy pocos los que hay a nivel internacional. Por ello, el objetivo de la presente investigación será; por un lado, conocer sus hábitos de entrenamiento, historial atlético y nivel de ansiedad, analizando las diferencias por sexo; por otro, obtener unos modelos predictivos de su ansiedad en función de sus hábitos de entrenamiento e historial atlético. Se parte de la hipótesis de que, en los atletas veteranos españoles, en ambos sexos, debe existir una moderada ansiedad precompetitiva (cognitiva y somática) y alta autoconfianza, y de que la ansiedad se podrá predecir por puntuar alto en el otro estado de ansiedad, por puntuar bajo en autoconfianza, así como por entrenar menos días a la semana y llevar menos años entrenando, por el mayor nivel de la competición en la que participa y por no tener apoyo de un entrenador. Por el contrario, la autoconfianza se podrá predecir por puntuar bajo en los dos estados de ansiedad, así como por entrenar más días a la semana y llevar más años entrenando, por el menor nivel de la competición en la que participa y por tener apoyo de un entrenador. Los resultados confirmaron la hipótesis en cuanto a los niveles de ansiedad y autoconfianza pero, sin embargo, se obtuvieron resultados inesperados en cuanto a la predicción de las mismas que posteriormente se discuten. Palabra clave: adultos, ansiedad, entrenamiento, rendimiento, motivación. Abstract: In recent years Spain has seen a very significant increase in adults over 35 who often train and compete at all levels in athletics tracks. They are master athletes and, above them, there is no nationwide study and very few internationally there. Therefore, the objective of this research is on the one hand, know their training habits, athletic history and their anxiety level, analyzing gender differences, and secondly, obtain predictive models of anxiety based on their training habits and athletic history. We start from the assumption that, in the Spanish veteran athletes, in both sexes, there should be a moderate pre-competitive anxiety (cognitive and somatic) and high self-confidence, and anxiety will be predict by a high score in the other state of anxiety, by scoring low in self-confidence as well as to train fewer days a week and take less years training, for the highest level of competition in which they participates and not having support from a coach. By contrast, self-confidence can be predicted by low rate in the two states of anxiety, by training more days a week and have more years training, by the lower level of the competition in which it participates and for having supported a coach. The results confirmed the hypothesis regarding levels of anxiety and self-confidence but, however, unexpected results were obtained regarding the prediction thereof which are discussed later. Key words: adults, anxiety, training, performance, motivation. 1. Introducción Anshel et al. (1991) definieron la ansiedad como un sentimiento subjetivo de aprensión o amenaza percibida, a veces acompañada por un incremento de la activación fisiológica. Jaenes (2000), en función de la estabilidad de la ansiedad, distinguía entre ansiedad rasgo (ser) como la tendencia personal a tener ansiedad en la mayoría de situaciones de la vida cotidiana, y ansiedad estado (estar) como la manifestada por una persona en una situación concreta. Desde una aproximación multidimensional, Martens, Burton, Vealey, Bump y Smith (1990) diferenciaron en la ansiedad precompetitiva tres componentes en función de a qué nivel se manifestaba. El primero es una reacción cognitiva, el componente mental de la ansiedad y está causado por expectativas negativas sobre el éxito o por autoevaluación negativa. El segundo lo explicaron como una reacción fisiológica o somática, los elementos afectivos y fisiológicos de la experiencia de ansiedad derivados directamente de la activación autonómica. Por último, al tercer componente de la teoría multidimensional de la ansiedad lo llamaron autoconfianza, que no es una medida directa de ansiedad, pero su ausencia sugiere que el deportista puede experimentar ansiedad cognitiva. La ansiedad es un constructo psicológico ampliamente estudiado en el campo de la conducta humana en general y de la psicología del deporte en particular. El motivo son sus repercusiones posteriores en el rendimiento de los deportistas, de manera que, según estos controlen sus síntomas, puede aumentarles o disminuirles el rendimiento (Smith, 1989). Jones (1991) matizaba que, en función de si un deportista percibe como favorable o desfavorable los síntomas de la ansiedad Fecha recepción: 21-10-12 - Fecha envío revisores: 21-10-12 - Fecha de aceptación: 01-12-12 Correspondencia: Francisco Ruiz Juan. Calle Cabo Vidio, 27 30730, San Javier (Murcia). E-mail: [email protected] Número 23, 2013 (1º semestre) precompetitiva, por ejemplo los síntomas de la ansiedad somática, puede beneficiarle o perjudicarle en su ejecución o rendimiento posterior. Así, aunque en la literatura hay trabajos en los que se concluye que la ansiedad precompetitiva facilita el rendimiento (Jones & Swain, 1995), en la mayoría de las investigaciones se concluye que la ansiedad tiene efectos negativos no sólo en el rendimiento, si no en el disfrute de la participación deportiva y en el bienestar físico (Scanlan, Babkes & Scanlan, 2005; Scanlan & Lewthwaite, 1986; Smith, Smoll, & Wiechman, 1998). En los últimos años se ha debatido sobre cuál es el peso que tiene uno u otro tipo de ansiedad en la realización de la tarea deportiva. Furst y Tenembaum (1984) encontraron una relación curvilínea de U invertida entre ansiedad y rendimiento, concluyendo además que los deportistas de equipo mostraban menor ansiedad que los individuales. Posteriormente, Gould, Petlichkoff, Simon y Vevera (1987) concluyeron que existía esa relación curvilínea de U invertida concretamente entre ansiedad somática y rendimiento, pero no hallaron datos significativos respecto a la ansiedad cognitiva y la autoconfianza. Burton (1988) también encontró la misma relación curvilínea entre rendimiento y ansiedad somática, pero además obtuvo una relación negativa entre la ansiedad cognitiva y el rendimiento, y positiva entre éste y la autoconfianza. Es necesario añadir que el ambiente en el que se encuentra compitiendo el deportista (Arbinaga & Caracuel, 2005), el tipo y características de la prueba a la que se enfrenta (Jaenes, 2000), así como el tipo de deporte (Martens, et al., 1990), la experiencia en competición (Mellalieu, Hanton & O´Brien, 2004) e incluso la percepción del deportista de ir o no adecuadamente entrenado a competir (Gutiérrez, Estévez, García & Pérez, 1997), pueden influir en el grado en que se manifiestan los síntomas de la ansiedad precompetitiva en un deportista. De la misma manera, también han sido investigadas las predicciones de la ansiedad en función de la percepción del éxito en el deporte, de forma que una mayor ansiedad fue observada en deportistas con una alta orientación al ego y poca autoconfianza en sí mismos (Voigh, Callaghan RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación - 29 - & Ryska, 2000). Por su parte, Cervelló, Santos-Rosa, Jiménez, Nerea y García (2002) matizaron que la orientación disposicional al ego predice significativamente de manera negativa la ansiedad cognitiva, mientras que la orientación disposicional a la tarea predice significativa y positivamente la autoconfianza. Sin embargo, según datos de la Real Federación Española de Atletismo (RFEA, 2012) en España existe una población de deportistas que en los últimos quince años ha incrementado significativamente su número, los atletas veteranos (mayores de 35 años) que entrenan y compiten en pista de atletismo, de la que poco o nada se sabe ni a nivel psicológico, ni a nivel descriptivo. Recientemente, en esta población Ruiz-Juan y Zarauz (2012a) analizaron su grado de autodeterminación en función, no de otros constructos psicológicos, sino de una serie de hábitos de entrenamiento y de su historial atlético. Por un lado, concluyeron que poseían elevados niveles de motivación intrínseca, moderados de extrínseca y casi nulos de amotivación. Por otro, acabaron obteniendo unos sólidos modelos de estos tres niveles de autodeterminación en función de las variables de entrenamiento e historial atlético mencionadas. En deportistas adultos españoles hay pocos estudios de estas características. Así, Ruiz-Juan y Zarauz (2012b), en un estudio sobre la adicción negativa a correr de los maratonianos españoles, obtuvieron que la diferencia entre los maratonianos con mayores valores de adicción negativa a correr (no deseable) y los de menor adicción negativa a correr eran, siendo varones, hacer tanto un número significativamente mayor de kilómetros y días de entrenamiento a la semana como de horas por entrenamiento, preocuparse algo más por buscarse un entrenador y tener una mejor marca cercana a las 3 horas y media en los 6-7 maratones que han terminado, frente a una menor preocupación por tener entrenador y ser su primer maratón, en los corredores con puntuaciones mínimas en adicción negativa a correr. Lo que no se esperaron fue que entre las mujeres no hubiese diferencias significativas. Por ello, el objetivo de la presente investigación pasa por arrojar más luz sobre los interrogantes aún abiertos en esta población de atletas veteranos españoles. Así, trataremos de conocer sus niveles de ansiedad precompetitiva y obtener unos modelos predictores de la misma suficientemente sólidos en función de una serie de variables de entrenamiento y de su historial atlético. Se parte de la hipótesis de que, en los atletas veteranos españoles, en ambos sexos, debe existir una moderada ansiedad precompetitiva (cognitiva y somática) y alta autoconfianza, y de que se van a obtener sólidos modelos predictores de dichos constructos, con algunas diferencias entre sexos. Así, como sugiere la literatura consultada, la ansiedad se podrá predecir por puntuar alto en el otro estado de ansiedad, por puntuar bajo en autoconfianza, así como por entrenar menos días a la semana y llevar menos años entrenando, por el mayor nivel de la competición en la que participa y por no tener apoyo de un entrenador. Por el contrario, la autoconfianza se podrá predecir por puntuar bajo en los dos estados de ansiedad, así como por entrenar más días a la semana y llevar más años entrenando, por el menor nivel de la competición en la que participa y por tener apoyo de un entrenador. 2. Método 2.1. Participantes Se partió del total de atletas veteranos de pista participantes en diversas competiciones organizadas específicamente para ellos de nivel provincial, autonómico y nacional en el territorio Español del año 2011. Según datos de la RFEA (2011), hubo 5704 licencias federativas de atletas veteranos de pista, de los cuales 4727 son hombres y 977 son mujeres. Se obtuvo una muestra aleatoria de 401 atletas veteranos de pista, de los cuales 330 son hombres (82.3%) con rango de edad de 35 a 75 años (M=47.98; DT=9.14) y 71 mujeres (17.7%) con rango de edad de 35 a 69 años (M=45.78; DT=10.25). Por tanto, se tiene una muestra representativa con un error del ±4.82%, a un intervalo de confianza del 95.5%. - 30 - 2.2. Procedimiento Para obtener una muestra lo más amplia y dispersa geográficamente en el territorio español, se pidió colaboración al responsable nacional de atletas veteranos para colgar un enlace en la sección de Veteranos de la Web de la RFEA (http://www.rfea.es/veteranos/veteranos.asp) y así todos los veteranos que visitan la página puedan rellenar el cuestionario telemáticamente. Igualmente, al webmaster del principal foro de atletismo de España (http://www.elatleta.com/foro/forum.php) se le pidió colocar en la sección de atletas veteranos. En la portada de la Web (http://www.retos.org/2encuesta/ inicio.html) se informaba del objetivo del estudio, de la voluntariedad, absoluta confidencialidad de las respuestas y manejo de los datos, de que no había respuestas correctas o incorrectas, y se les solicitó que contestaran con la máxima sinceridad y honestidad. Este trabajo posee informe favorable de la Comisión de Bioética de la Universidad de Murcia. 2.3. Instrumento Ø Inventario de Ansiedad Competitiva-2 Revisado (CSAI-2R); versión española de Andrade et al. (2007) de Revised Competitive State Anxiety Inventory-2 (CSAI-2R) de Cox et al. (2003). Tiene 3 subescalas: ansiedad cognitiva, ansiedad somática y autoconfianza. La primera y tercera contienen 5 ítems puntuables de 1 (nada) a 4 (mucho) con puntuación total entre 5 y 20. La segunda contiene 6 ítems, con puntuación total entre 6 y 24. Diversos estudios han mostrado su validez exploratoria, confirmatoria y su fiabilidad (Andrade, et al., 2007). Ø Hábitos de entrenamiento e historial atlético. Los encuestados respondieron a: ¿Tiene entrenador?, ¿Cuánto tiempo entrena normalmente al día?, ¿Cuántos días entrena a la semana?, ¿Cuántos años lleva entrenando?, ¿En cuántas competiciones participa al año?, ¿A qué nivel ha llegado a competir en su mejor especialidad? ¿Cuál es su especialidad atlética habitual? 2.4. Análisis de los datos Los análisis de ítems, homogeneidad, correlación entre las subescalas (coeficiente de Pearson), consistencia interna (alfa de Cronbach), diferencias de medias por sexo (t Student), correlaciones entre todas las dimensiones de las escalas y regresión lineal multivariante, se realizaron con el SPSS 20.0. La estructura factorial se examinó con un análisis factorial confirmatorio (AFC) con el AMOS 18.0. 3. Resultados 3.1. Propiedades psicométricas del instrumento En el análisis de ítems de la escala, ningún ítem fue eliminado al cumplir los requisitos establecidos (valore».30 en el coeficiente de correlación corregido ítem-total, desviación típica>1 y todas las opciones de respuesta fueron usadas). El análisis de la homogeneidad indicó inexistencia de solapamientos de ítems entre las dimensiones teóricas utilizadas en la escala. Se calcularon índices de asimetría y curtosis siendo, en general, próximos a cero y <2.0, tal y como recomiendan Bollen y Long (1994), lo que indica semejanza con curva normal de forma univariada. La validez factorial se examinó utilizando AFC. Se utilizó estimación de máxima verosimilitud, teniendo que recurrir a la técnica «bootstrapping» y al procedimiento de máxima verosimilitud (ML), procedimiento de estimación de modelos de ecuaciones estructurales que asume distribución normal de datos y escala continua de ellos, pues el coeficiente Mardia (siempre >2) indica falta de normalidad multivariada en los datos con lo que se violaba una regla básica del AFC. El ajuste del modelo fue evaluado con combinación de índices de ajuste absolutos y relativos. El modelo presenta valores correctos y aceptable bondad de ajuste del modelo original (Hoyle, 1995; Hu & Bentler, 1999; Kline, 1998) como manifiestan los resultados obtenidos: ÷2/gl=2.18, GFI=.96, CFI=.97, IFI=.96, TLI=.95, RMSEA=.031, SRMR=.025. Los coeficientes estandarizados de relación de la variable latente con cada uno de los ítems, oscilaron entre .69 y .85. RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Número 23, 2013 (1º semestre) La Tabla 3 presenta coeficientes alfa de Cronbach, medias y desviaciones típicas. Todas las subescalas mostraron consistencia interna satisfactoria (a>.78). 3.2. Estadística descriptiva según sexo Las mujeres tienen entrenador en un porcentaje mucho mayor (80.3%) que los hombres (47.3%). Sin embargo, los hombres (M=20.41; DT=13.05) llevan más años entrenando que las mujeres (M=14.29; DT=11.92) y también promedian más días de entrenamiento a la semana (M=4.79; DT=1.22) que las mujeres (M=4.32; DT=1.26). No se han encontrado diferencias estadísticamente significativas en el tiempo de entrenamiento diario, número de competiciones anuales, nivel de competición alcanzado y especialidad atlética habitual (Tablas 1 y 2). Tabla 1. Media, desviación típica, t y significación de las variables continuas (hábitos de entrenamiento e historial atlético) en hombres (N=330) y mujeres (N=71). Hombres M ± DT Mujeres M ± DT t Significa tividad Bilat eral 112.26±52.73 122.76±61.44 -1.47 .141 4.79±1.22 4.32±1.26 2.89 .004 Años entrenando 20.41±13.05 14.29±11.92 3.63 .000 Número competiciones al año 12.30±9.62 14.32±15.42 -1.41 .157 Minutos entrenamiento al día Días entrenamiento por semana Tabla 2. Porcentajes, Chi-cu adrado de Pearson y significación de las variables categóricas (h ábitos de entrenamiento e historial atlético) en hombres (N=330) y mujeres (N=71). Hombres Mujeres X2 Significatividad Tener entrenador Si 47.3 80.3 25.56 .000 No 52.7 19.7 Nivel de competición Autonómico 17.0 8.5 Nacional 51.5 50.7 4.28 .117 Internacional 31.5 40.8 Especialidad atlética Velocidad-Vallas41.2 40.8 Saltos 1.47 .479 Resistencia 48.2 43.7 Lanzamientos 10.6 15.5 Hombres y mujeres presentan valores medios en ansiedad precompetitiva (cognitiva y somática) y altos en autoconfianza, encontrándose diferencias significativas a favor de las mujeres en ansiedad somática y de los hombres en autoconfianza. (Tabla 3). Tabla 3. Coeficiente Alfa, media (M), des viación típica (SD), t y significación del CSAI-2R. Diferencias p or sexos (h ombres n=330 y mujeres n=71). a Total M±SD Hombres a M±SD Mujeres a M±SD t p CSAI-2R 1. Ansiedad Cogn itiva .80 2.07±.71 .78 2.05±.70 .85 2.17±.76 -1.30 .193 2. Ansiedad Somática .83 2.06±.68 .82 2.02±.67 .85 2.24±.74 -2.48 .014 3. Aut oconfian za .86 3.10±.65 .86 3.13±.63 .87 2.95±.71 2.07 .038 Tabla 4. Correlaciones entre las su bescalas del CSAI-2R con las variables de hábitos de entrena miento e histor ial atlético según sexo Hombres M ujeres AC AS AUT AC AS AUT Minutos entrenamiento por ses ión Dí as entrenamiento por semana .091 .051 .057 .024 -.063 .021 .061 .022 . 012 . 032 .032 .054 Años entrenando Número competi cion es por año -.064 -.001 -.125* -.034 . 14 3** .046 -.135 .151 -.177 . 097 .149 -.006 Tener entrenador -.077 -.096 -.056 .005 -.063 -.108 Ni vel de competici ón .015 .004 .095 -.110 -.043 .141 Especialidad atlética .063 -.031 -.003 Ansi edad cognitiva (AC), Ansiedad som át ica (AS ), Autoconfianza (AUT) *(p<.05), **(p<.01), ***(p<.001) .152 -.064 -.090 3.4. Regresión Lineal Multivariante Tratando de obtener unos modelos que explicasen la mayor parte posible de varianza explicativa de la ansiedad precompetitiva en los atletas veteranos españoles que entrenan y compiten habitualmente en pista, se realizó análisis de regresión lineal multivariado. Se tomó como variable dependiente la puntuación media de cada una de las subescalas de la CSAI-2R (ansiedad cognitiva, ansiedad somática y autoconfianza). Como variables predictoras, se tomó la puntuación media en el resto de subescalas de la CSAI-2R y variables de entrenamiento e historial atlético. Por último, como variable de selección, ser hombre o mujer. Como resultado del análisis se obtuvieron unos sólidos modelos ya que, en todos los casos, explicaban más de la tercera parte de la varianza en hombres y en mujeres, con la excepción de los modelos de la autoconfianza. Del análisis se extrajo el valor de R2 para explicar la varianza, el de Beta para explicar la predicción entre variables, el de F para ver si existe relación entre las variables seleccionadas y su significatividad (Tabla 5). Los modelos obtenidos en el análisis regresivo mostraron que la ansiedad cognitiva, tanto en hombres como en mujeres, se podía predecir significativamente por puntuar alto en ansiedad somática y bajo en autoconfianza (explicando este modelo el 39.1% de varianza en hombres y 45.8% en mujeres). El modelo de la ansiedad somática, en hombres, mostró que ésta se podía predecir significativamente por puntuar alto en ansiedad cognitiva y bajo en autoconfianza (38.4% de varianza). Sin embargo, la predicción en mujeres fue sólo por puntuar alto en ansiedad cognitiva (39.8% de varianza). El modelo de la autoconfianza, en hombres, mostró que ésta se podía predecir significativamente por puntuar bajo en ansiedad cognitiva y somática, y alto en el número de años entrenando (13.3% de varianza). Sin embargo, la predicción en mujeres fue sólo por puntuar bajo en ansiedad cognitiva (18.2% de varianza). 4. Discusión y conclusiones En este estudio, de manera similar a lo obtenido por Zarauz y RuizJuan (2011) en la población de maratonianos española, se ha obtenido que los veteranos españoles llevan un elevado número de años practicando su especialidad atlética, durante unos cinco días a la semana y dos horas al día, compitiendo frecuentemente a diversos niveles. Aunque en la aludida población de maratonianos española apenas hubo diferencias significativas por sexo en cuanto a sus hábitos de entrenamiento, en la población de veteranos se han obtenido diferencias significativas a favor de los varones en cuanto al número de días entrenados a la semana y de años de experiencia entrenando y compitiendo. El motivo de esta última diferencia a favor de los hombres, según datos de la RFEA (2012), podría estar relacionado con la más tardía incorporación de la mujer española a las complejas especialidades atléticas de pista. Por el contrario, tanto en la población de veteranos como de maratonianos española, son las mujeres las que se preocupan en un número significativamente mayor de buscar el asesoramiento de un entrenador. Como explicaban Ruiz-Juan y Zarauz (2011) y Ruiz-Juan y Zarauz (2012a), esto último probablemente sea debido a las puntuaciones significativamente más altas de las mujeres de ambas poblaciones en las motivaciones más autodeterminadas. 3.3. Relaciones de la ansiedad con las variables de entrenamiento e historial atlético En la tabla 4, quedan reflejados los resultados de las correlaciones que han sido calculadas. En Tabla 5. Análisis Regresivo Lineal Multivariado; predicción y significatividad de la ansiedad cognitiva, somática y autoconfianza mujeres no se encontraron en función del resto de subescalas del CSAI-2R y todas las variables de hábitos de entrenamiento e historial atlético Ansiedad Cognitiva Ansiedad Somática Autoconfianza correlaciones significativas Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres Mujeres en ninguno de los estados Beta t Sig Beta t Sig Beta t Sig Beta t Sig Beta t Sig Beta t Ansiedad Cognitiva .56 12.17 *** .59 5.28 *** -.20 -3.10 ** -.33 -2.21 de ansiedad con cualquiera Ansiedad Somática .55 12.17 *** .53 5.28 *** -.14 -2.21 * -.05 -.37 Autoconfianza -.14 -3.10 ** -.22 -2.21 * -.10 -2.21 * -.04 -.37 de las variables de entrenaMinutos entr./día .04 1.10 .06 .66 -.00 -.18 -.01 -.14 -.04 -.88 .03 .27 miento o historial atlético. Días entr./semana .01 .22 .04 .37 .00 .20 -.03 -.35 .00 .10 -.00 -.03 Años entrenando .01 .31 .00 .04 -.06 -1.39 -.14 -1.14 .10 1.99 * .08 .55 En hombres correlaciona Competiciones/año .01 .23 .10 1.06 -.03 -.70 .04 .38 .02 .52 .03 .25 años de entrenamiento poTener Entrenador -.03 -.77 .01 .15 -.04 -.99 -.05 -.50 -.10 -1.85 -.13 -1.03 Nivel competición .02 .65 -.10 -.86 .01 .29 .10 .83 .07 1.36 .06 .42 sitivamente con ansiedad Especialidad .08 1.85 .15 1.64 -.05 -1.12 -.15 -1.55 .00 .13 -.03 -.30 2 2 2 2 2 2 R =.391 R =.458 R =.384 R =.398 R =.133 R =.182 somática y negativamente F=22.800 F=5.717 F=22.129 F=4.479 F=5.434 F=1.509 con autoconfianza. *(p<.05), **(p<.01), ***(p<.001) Número 23, 2013 (1º semestre) RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Sig * - - 31 - Como se predijo, tanto los veteranos como las veteranas del presente estudio han obtenido puntuaciones altas en autoconfianza y moderadas en ansiedad cognitiva y somática. Muy probablemente sea debido tanto a la madurez de la edad de esta población, como al alto grado de conocimiento y experiencia de su especialidad deportiva, tanto en entrenamiento como en competiciones, como se desprende del análisis de los datos de sus hábitos de entrenamiento e historial atlético (Tabla 1). Aun teniendo valores moderados en ansiedad ambos sexos, lo que no se predijo fue que las mujeres puntuasen en ansiedad somática significativamente más alto que los varones. De la misma manera, obteniendo puntuaciones altas los dos sexos, lo que tampoco se predijo fue que los hombres puntuasen significativamente más alto que las mujeres en autoconfianza. Todo esto puede estar debido precisamente a las aludidas diferencias en sus hábitos de entrenamiento e historial atlético, puesto que son precisamente ellas las que tienen un número significativamente menor que ellos de días de entrenamiento por semana y de años entrenando. Del análisis de las correlaciones y modelos predictores de la ansiedad y la autoconfianza en hombres, el mayor número de años entrenando vuelve a mostrarse como una variable determinante a la hora de moderar la ansiedad somática y elevar la autoconfianza. Sin embargo, el resto de variables con las que se hipotetizó iban a ser determinantes en el grado en que se manifestaban los síntomas de la ansiedad, resultaron no serlo. La única explicación posible es que a los atletas veteranos, debido a la madurez que les confiere su edad, la cantidad de años que llevan practicando su especialidad atlética, el elevado número de veces que han competido en la misma y su alto grado de dominio en ella, les confiere la suficiente autoconfianza como para no generarles ansiedad el hecho de no tener entrenador, que la competición sea de máximo nivel o haber podido entrenar menos días a la semana para preparar una competición, como puede sucederle a los atletas más jóvenes y con menor experiencia (Arbinaga & Caracuel, 2005; Gutiérrez, et al., 1997; Mellalieu, et al., 2004). Sin embargo, aunque se contaba con diferencias entre sexos en la hipótesis del presente estudio, no se predijo que a las veteranas, ni en las correlaciones ni en los modelos regresivos, ninguna variable de entrenamiento o historial atlético resultaron determinantes a la hora de influir en su ansiedad o autoconfianza. Ello no hace sino ahondar en la necesidad de seguir estudiando este constructo psicológico en esta población, incluyendo nuevas variables que puedan arrojar luz sobre los interrogantes aun por desvelar. 5. Referencias Andrade, E. M., Lois, G., & Arce, C. (2007). Propiedades psicométricas de la versión española del Inventario de Ansiedad Competitiva CSAI2R en deportistas. Psicothema, 19(1), 150-155. Anshel, M., Freedson, P., Hamill, J., Haywood, K., Horvat, M., & Plowman, S. (1991). Dictionary of the sport and exercise sciences. Champaign, IL: Human Kinetics. Arbinaga Ibarzábal, F, & Caracuel Tubío, J. C. (2005). Precompetición y ansiedad en fisicoculturistas. Revista de Psicología del Deporte, 14(2), 195-208. Bollen, K. A., & Long, J. (1994). Testing structural equation models. Newbury Park, CA: Sage. Burton, D. (1988). Do anxious swimmers swim slower? reexamining the elusive anxiety-performance relationship. Journal of Sport and Exercise Psychology, 10, 45-61. 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Formación permanente y percepción del profesorado sobre el desarrollo de las competencias básicas con el modelo de Educación Deportiva In-service education and teachers’ perception about key competences development with Sport Education Antonio Calderón*, Diego Martínez de Ojeda**, Antonio Méndez-Giménez** *Universidad Católica San Antonio, **Centro Profesor Enrique Tierno (Murcia), ***Universidad de Oviedo Resumen: El objetivo de este trabajo consistió en analizar la percepción de profesores de educación física sobre las posibilidades de trabajo de las competencias básicas, de una metodología de enseñanza concreta. Para ello, doce docentes de Secundaria y de Primaria, realizaron un curso de formación permanente sobre dicho modelo, y una vez finalizado, implementaron una unidad didáctica en sus respectivos centros escolares. Fue entonces cuando por medio de un cuestionario elaborado ad-hoc, se les preguntó sobre su percepción del grado de desarrollo de las competencias básicas, en función de las fases del modelo de Educación Deportiva, y de sus características principales. Para comprobar si existieron diferencias en la percepción de los profesores, se calcularon las medias y desviaciones típicas del total de las variables registradas, y se utilizó la Prueba U de Mann-Whitney para dos muestras independientes. Los docentes analizados ven grandes posibilidades de trabajo competencial mediante el modelo de Educación Deportiva fundamentalmente de la competencia social y ciudadana, aprender a aprender, y autonomía e iniciativa personal. Palabra clave: Educación física, Competencias básicas, Modelos de enseñanza, Educación Deportiva. Abstract: The purpose of this paper was to analyze the perception of physical education teachers on job opportunities of key competences of a particular teaching model. To this end, 12 teachers, Secondary and Primary, conducted an in-service education course on the model, and once completed, implemented a teaching unit in their respective schools. It was then through a questionnaire, they were asked about their perception of the development of key competences. To check whether there were differences in the perception of teachers on the development of each of the core competencies, it was calculated means and standard deviations of all variables recorded, and used the Mann-Whitney U test for independent samples. Teachers see great potential to work competence through Sport Education Model primarily on social and civic competence, lifelong learning, and autonomy and personal initiative. Key words: Physical education, Key competences, Teaching models, Sport Education. 1. Introducción Las competencias básicas son un tema de reciente introducción en el sistema educativo español. Su adopción por parte de la Ley Orgánica de Educación (LOE) de 2006, estuvo directamente vinculada, con las recomendaciones hechas por los organismos europeos de educación. Estos últimos indican que la educación ha de centrarse en la adquisición de una serie de competencias clave o básicas para la formación de los discentes, y que el profesorado debe contribuir en el proceso de adquisición de las mismas por parte de los alumnos (Comisión Europea, 2005). En este contexto, son múltiples los estudios y los grupos de investigación nacionales, e internacionales, que se han planteado como objetivo el estudio de las competencias básicas en el ámbito educativo. Por lo general, en dichos trabajos se analizan desde una perspectiva constructiva, las propuestas, las aplicaciones prácticas, la regulación normativa, y las posibilidades de trabajo integrado, entre las distintas disciplinas que componen el currículo educativo, y el propio desarrollo de las competencias básicas (Arroyo, 2011; Burset, 2011; Contreras & Cuevas, 2011; Dunon, 2001; Etelälahti & Sahi, 2001; Rychen & Salganik, 2001; Escamilla, 2008; González & Santisteban, 2011; Goñi, 2009; Kelly, 2001; Molina & Antolín, 2008; Sarramona, 2000 y 2004; Trujillo, 2011; Villardón, 2006). Para contextualizar esta temática, se describe de forma breve el proyecto europeo en el que se originan y definen las competencias básicas. A través del proyecto pionero DeSeCo (Definición y Selección de Competencias), un gran número de académicos, expertos e instituciones ha colaborado con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), para identificar el conjunto de competencias básicas que el alumnado necesita para interactuar con éxito en la sociedad actual. El marco conceptual del proyecto DeSeCo clasifica Fecha recepción: 03-10-12 - Fecha envío revisores: 03-10-12 - Fecha de aceptación: 21-10-12 Correspondencia: Antonio Calderón Campus de los Jerónimos. 30107. Guadalupe. Murcia E-mail: [email protected] Número 23, 2013 (1º semestre) dichas competencias básicas en tres amplias categorías. Primero, aquellas que el alumnado utiliza para interactuar de forma efectiva con el contexto que le rodea, tanto físicas, como tecnológicas y socio culturales. Segundo, aquellas que los estudiantes necesitan para poder comunicarse con otras personas. Tercero, aquellas que el alumnado necesita para responsabilizarse de sus propias vidas y actuar de forma autónoma. Cada una de estas categorías tiene según DeSeCo, un enfoque específico, están interrelacionadas, y colectivamente, forman la base para identificar y describir las ocho competencias básicas, definidas en España en los Reales Decretos de enseñanzas mínimas, tanto de Primaria como de Secundaria (1513/2006 y 1631/2006), para su tratamiento en los currículos oficiales. Es preciso indicar, que desde la aparición del Proyecto DeSeCo, y desde la publicación de los Decretos de Enseñanzas Mínimas, las administraciones educativas han urgido a los docentes a concretar las competencias básicas en sus programaciones. Quedarse en este plano, sería tener una visión muy limitada de lo que implica este nuevo marco educativo. La incorporación de las competencias en el currículum no debería entenderse como un elemento más a desarrollar, sino que, si se considera a las competencias como el eje vertebral en torno al que ha de girar el resto de los elementos curriculares, es imprescindible un cambio conceptual y metodológico de gran calado en toda la comunidad educativa. De otro modo, no habría innovación alguna, sino un simple añadido burocrático (Sierra, Méndez-Giménez & Mañana, 2012). No obstante, la descripción de las competencias de modo general a partir de su descripción en el Anexo I de los citados Reales Decretos, no ha dado muchas pistas sobre el diseño de actividades y/o metodologías de enseñanza-aprendizaje que realmente favorezcan el desarrollo de las competencias que se persiguen. En este último lustro, numerosas publicaciones se han hecho eco de esta laguna, se han producido herramientas valiosas, y se ha sucedido una gran cantidad de divulgaciones que ha tratado de apoyar al profesorado en su «desempeño competencial». En la mayoría de los trabajos realizados se analizan los acuerdos normativos que las regulan y desarrollan (Ley Orgánica 2/2006 de Educación, y los Reales Decretos 1513/2006 y 1631/2006 de las enseñanzas mínimas de primaria y secundaria) Asimismo se analizan y describen algunos conceptos rela- RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación - 33 - cionados (interdisciplinariedad, conocimiento, competencia, etc.), y se plantean y justifican propuestas de aplicación práctica, desde diferentes áreas de conocimiento (matemáticas, lengua castellana y extranjera, educación física, etc.). En el ámbito de la educación física se analiza también su desarrollo y contextualización (Lleixá, 2007; Molina & Antolín, 2008; Vaca, 2008; Feito, 2010), su aplicación y propuestas prácticas (Calderón y Martínez de Ojeda, en prensa; Díaz-Lucea, 2010; Méndez-Giménez & Fernández-Rio, 2010; Méndez-Giménez, LópezTellez & Sierra, 2009; Moya, 2008; Cañabate & Zagalaz, 2011; Santos & Martínez, 2011), y su evaluación y definición (Pérez de Landazábal, Varela, Alonso-Tapia, 2012; Romero, Vegas & Cimarro, 2011; Polo, 2010), fundamentalmente en el contexto escolar y en primaria. Sin embargo, existe una carencia de estudios que indaguen sobre el efecto que algunas variables importantes de la intervención docente, como la metodología de enseñanza utilizada, pueda tener en el desarrollo y el aprendizaje de las competencias básicas. Es por ello por lo que se estima conveniente indagar en esta línea, analizando la percepción de docentes de educación física, sobre el efecto de un modelo de enseñanza concreto en la consecución y desarrollo de las competencias básicas por parte del alumnado. El modelo utilizado es el modelo de Educación Deportiva, el cual surgió con el propósito de desarrollar un modelo de enseñanza para las clases de educación física que estimule experiencias de práctica deportiva auténticas. Experiencias en las que tanto chicos como chicas tengan las mismas oportunidades de práctica, lleguen a ser competentes (competents), conocedores del deporte (literate), se entusiasmen con la práctica (enthusiastic). Experiencias que fomenten en ellos una predisposición positiva para la práctica de actividad física y deportiva. (Calderón, Hastie & Martínez de Ojeda, 2010; Gutiérrez & García, 2008; Hastie, Martínez de Ojeda & Calderón; Méndez-Giménez, 2011 para ver experiencias de aplicación y propuestas). Así, el presente trabajo tiene por objeto analizar la percepción del profesorado tras un curso de formación permanente sobre el modelo de Educación Deportiva, sobre el desarrollo y adquisición de las competencias básicas en el alumnado, atendiendo a (i) la etapa en la que ejercen como docentes; (ii) la duración de la formación recibida; (iii) la aplicación del modelo de Educación Deportiva en sus clases o no; (iv) la tutorización de la puesta en práctica del modelo por parte de docentes expertos; y (v) la experiencia docente de los participantes. 2. Método 2.1. Participantes La muestra estuvo formada por 12 docentes, de los que ocho desempeñaban su labor en Secundaria (ESO) y cuatro en Primaria (EPO). Seis de ellos además, una vez concluida su formación a través de Centro de Profesores y Recursos (CPR) sobre el modelo de Educación Deportiva, tuvieron una experiencia de aplicación tutorizada del mismo en sus respectivos centros escolares. La modalidad de formación en la que participaron, consistió en la aplicación de la propuesta que Calderón y Martínez de Ojeda (en prensa) aconsejan para la enseñanza del modelo Tabla 1. Características de los docentes participantes en el estudi o (n=12). Docentes* Etapa Formación Aplicación Tutorización Experiencia Pedro EPO 10h No No < 10 años María EPO 10h No No < 10 años Julia ESO 10h Sí Sí < 10 años Felipe ESO 10h Sí Sí > 10 años Luis ESO 20h Sí No < 10 años Manu el ESO 20h No No > 10 años Alicia ESO 20h Sí No < 10 años Yolanda ESO 20h Sí Sí < 10 años Juan EPO 10h Sí Sí < 10 años Joaquí n ESO 10h No No < 10 años Alfonso EPO 20h Sí Sí > 10 años Javier ESO 20h Sí Sí > 10 años Leyenda = EPO = Educación Primaria; ESO = Educación Secundaria. * Se h an utilizado s eudónimos para preservar la identidad d e los docentes. - 34 - de Educación Deportiva. Algunos datos relacionados con la muestra pueden verse en la tabla 1. 2.2. Diseño y variables Todos los docentes realizaron la propuesta de formación de Calderón y Martínez de Ojeda (en prensa) o una de sus variantes (10 horas de formación). En ambas propuestas, las características esenciales del curso fueron la misma, es decir, fomento del trabajo colaborativo, aprendizaje activo, reflexión grupal, y análisis de la propia práctica de los docentes, todo a través de una formación teórica y práctica activa. Las variables de presagio que se tuvieron en cuenta para valorar su efecto sobre la percepción de los docentes fueron: (a) la etapa en la que trabaja el docente (EPO o ESO), (b) las horas de formación recibidas (10 o 20 horas), y (c) la experiencia docente de cada uno de ellos (años). Otro de los aspectos fundamentales de la propuesta, y que sirvió a su vez como factor comparativo entre los diferentes docentes que participaron en el estudio, fue la tutorización y ayuda por parte de profesorado experto en el modelo, primero, en el diseño de la unidad didáctica bajo las premisas del modelo, y segundo, en la aplicación práctica de la misma. Dicha tutorización se llevó a cabo desde diferentes vías, (a) mediante reuniones presenciales, fundamentalmente para el diseño de la unidad didáctica, (b) comunicación vía telefónica, para la resolución de dudas puntuales una vez había comenzado la aplicación en el centro escolar, (c), a través de correo electrónico, para el intercambio de documentos de apoyo necesarios para el desarrollo de la unidad didáctica (planillas de equipo, hojas de registro, diplomas, etc.) y (d), con visitas semanales a los centros para verificar la validez de la intervención y dar feedback a los profesores. Por último, también se tuvo en cuenta el hecho de aplicar en la práctica o no, la unidad didáctica con el modelo de Educación Deportiva aprendida, dado que no todos los docentes que realizaron el curso de formación lo pudieron aplicar por diversas razones indicadas en los resultados. 2.3. Registro de datos Se diseñó un cuestionario elaborado ad-hoc, en el que se preguntaba a los docentes sobre su percepción del grado de desarrollo de las competencias básicas, en función de las fases del modelo, y de sus características principales (Tabla 2). Las respuestas fueron presentadas en una escala Likert de 5 puntos, donde 1 = muy poco y 5 = mucho) Dichas fases y características se seleccionaron y son congruentes con las indicadas por Siedentop, Hastie, y Van der Mars (2011) en el modelo, y explicadas también en Calderón y Martínez de Ojeda (en prensa). Una vez concluida la formación, tanto teórica como práctica, los docentes cumplimentaron el cuestionario (Tabla 2), con dos expertos en el modelo que pudieron resolver todas las dudas planteadas. El cuestionario fue validado a nivel de contenido por tres profesores expertos en el modelo de Educación Deportiva, y con proyectos de investigación sobre competencias básicas. Tras las aportaciones de los mismos, el cuestionario quedó definido de la manera que se muestra en la tabla 2. La versión final se compuso de ocho preguntas, una por cada competencia. En cada una se pidió al docente que calificase de 1 a 5, su percepción del grado de desarrollo y posibilidades de trabajo de las competencias básicas, en función de cada una de las fases (columna izquierda), y de las características principales del modelo (columna derecha). Además se pidió al docente que comentara de forma libre, aquellos aspectos que considerase oportunos e importantes para justificar su puntuación. 2.4. Análisis de datos Tras corroborar con la Prueba de Shapiro-Wilk (dado que n <30) que las variables que se analizaron no se ajustan a una distribución normal (p <.05), primero, se calcularon las medias y desviaciones típicas del total de las variables registradas, y segundo, se utilizó la Prueba U de Mann-Whitney para dos muestras independientes. Las variables de agrupación que se utilizaron para comprobar si había diferencias en la percepción de los docentes sobre el desarrollo de cada una de las competencias básicas fueron como se ha dicho, (a) la etapa en la que RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Número 23, 2013 (1º semestre) Tabla 2. Ejemplo de pregunta relacionada con la competen cia en comunicación lingüística en la que el docente debe señalar su percepción de desarrollo de la competencia en cu estión. Indica por favor de forma reflexi onada en base a tu conocimiento del modelo de Educación Deportiva, cómo consider as que cada una de sus fases y de sus características cont ribuye al desarrollo de la compet encia en cuestión de forma cuantitat iva y cualitativa. Fases Compet encia en comunicación lingüística Car acterís ticas Fase dirigida 1 2 3 4 5 5 4 3 2 1 Trabajo en equipo Fase autónoma 1 2 3 4 5 5 4 3 2 1 Responsabilidades Competición formal 1 2 3 4 5 5 4 3 2 1 Registro de datos Festividad 1 2 3 4 5 5 4 3 2 1 Toma de decisiones Comenta cualquier aspecto que con sideres importante para justificar la puntuación: Tabla 4. Medias y desviaciones tí picas de la percepción de desarrollo de las competencias básicas por parte de los d ocentes en función de experiencia de cada uno de ellos (n=12). Experiencia Fdir. Faut. F com. F fes. Cequ. Crol. Creg. C dec. Total < 10 añ os 2,78 4,28 4,09 3,59 4,00 3,75 3,71 3,75 3,74 (n= 8) (1,31) (,99) (1,08) (1,13) (1,29) (1,13) (1,31) (1,23) (1,29) > 10 añ os 1,50 3,87 3,12 3,25 3,50 3,75 3,12 3,50 3,20 (n= 4) (,75) (0,75) (1,05) (1,16) (,51) (1,18) (,99) (1,30) (1,29) Total 2,14 4,07 3,60 3,42 3,75 3,75 3,41 3,62 3,47 (1,03) (0,87) (1,06) (1,14) (0,9) (1,15) (1,15) (1,26) (1,07) Leyenda: F = Fase; F dir. = Fase di rigida; Faut. = Fase autónoma; Fcom = Competición formal; F fes. = Festi vidad; C = Caracterís ticas; Cequ. = Trabajo en equipo; C rol. = Roles; Creg. = Registro de datos; C dec. = Toma d e decisiones. trabaja (EPO o ESO), (b) las horas de formación recibidas sobre el modelo (10 o 20), (c) la aplicación práctica de la unidad didáctica (si o no), (d) la tutorización de la misma (sí o no), y (e) los años de experiencia (más o menos de diez). Se utilizó para el análisis el software estadístico IBM SPSS v20. Las aportaciones cualitativas de los docentes se analizaron usando comparaciones constantes con objeto de identificar y extraer categorías y patrones de respuestas comunes siguiendo las recomendaciones de Gil (1994). 3. Resultados y discusión 3.1. Análisis cuantitativo La percepción global media de los docentes, sobre las posibilidades del trabajo competencial, en función de las fases y de las características del modelo se indican en la tabla 3. Tabla 3. Medias y desvi aciones típicas de la percepción de los docent es s obre el desarrollo de las competencias básicas, en función de las fases y características del modelo de Ed ucación Deportiva (n =12). Competencia F dir. F aut. Fcom. Ffes. Cequ. Crol. Creg. Cdec . Total Ling üística 2,33 4,33 3,92 3,58 4,58 4 ,25 3,50 3,83 3,79 (0,98) (0,98) (0,79) (1,38) (0,51) (0,87) (1,09) (0,94) (0,94) Matemática 1,17 2,92 3,50 2,27 2,42 2 ,58 4,42 2,67 2,74 (0,39) (1,00) (1,17) (1,68) (1,24) (1,16) (0,67) (1,07) (1,05) In teracción 3,67 4,58 4,50 3,92 4,33 4 ,00 2,75 3,42 3,90 Mun do físico (1,07) (0,79) (0,80) (1,16) (0,89) (0,95) (1,29) (1,44) (1,13) In formación y Digital 2,17 (0,94) 3,17 (1,03) 2,83 (1,11) 3,42 (1,44) 3,17 (1,19) 3 ,75 (0,97) 3,91 (0,83) 2,36 (1,50) 3,10 (1,05) Social y ciudadana Cultural y artí stica Aprender a aprender 3,08 (1,31) 4,50 (0,52) 4,58 (0,67) 4,42 (1,16) 4,92 (0,29) 4 ,00 (0,95) 2,83 (1,47) 3,67 (1,44) 4,00 (0,98) 2,08 (1,00) 2,58 (1,24) 1,83 (0,72) 3,25 (1,14) 4,67 (0,65) 4,58 (0,67) 3,08 (1,24) 4,25 (0,87) 4,58 (0,67) 4,08 (1,00) 3,17 (1,27) 3,67 (1,44) 2,92 (1,31) 4,67 (0,49) 4,17 (1,03) 3 ,17 (1,27) 4 ,33 (0,89) 4 ,92 (0,29) 2,25 (1,36) 3,67 (1,07) 3,25 (1,36) 2,67 (1,44) 4,42 (0,79) 4,50 (1,17) 2,94 (1,22) 3,97 (0,91) Autonomía e 3,94 iniciativa (0,75) Total 3,55 2,36 4,00 3,91 3,57 3,90 3 ,88 3,32 3,44 (1,00) (0,93) (0,82) (0,90) (1,23) (0,92) (0,90) (1,09) (1,21) Leyenda: F = Fase; Fdir. = Fase dirigida; F aut. = Fase autónoma; Fc om = Competición formal; Ffes . = Festividad; C = Características; Cequ. = Trabajo en equipo; C rol. = Roles; Creg. = R egistro de datos; C de c. = Toma d e decis iones. Tal y como se puede observar, las competencias que según la percepción de los docentes se desarrollan de forma más adecuada con el modelo de Educación Deportiva son, en este orden, la competencia social y ciudadana (4,00±0,98), la competencia de aprender a aprender (3.97±.91), y la competencia en autonomía e iniciativa personal (3.94±.75). Estos resultados parecen coherentes con el marco teórico, si se tiene en cuenta que precisamente son estas competencias las que definen los pilares estructurales sobre los que se construye el modelo según sus propios creadores (Siedentop, et al., 2011), por lo que se corroboran una vez más, como ya se hizo en otros estudios (Hastie & Sinelnikov, 2006). La interacción social que se estimula fundamentalmente entre los miembros de un mismo equipo, para resolver y tomar las decisiones necesarias para progresar como equipo, hace que la competencia social y ciudadana, sea una de las competencias mejor valoradas y percibidas como adecuadas por los docentes, para ser trabajadas mediante la Educación Deportiva. Cuestiones que ya trataron García y González (2011). Esto, junto al trabajo y al aprendizaje autónomo que experimentan durante la unidad didáctica, permite que el alumnado y Número 23, 2013 (1º semestre) profesorado tenga una vivencia que valoren muy positivamente y que incida de forma positiva sobre el trabajo de las competencias en cuestión. Aspecto que debería ser valorado y tenido en cuenta por los docentes de educación física, cuando planifiquen la metodología con la que implementar el trabajo competencial. Por otro lado, al analizar las fases y las características del modelo, para los docentes analizados, es la fase de práctica autónoma (4.00±.82), la que perciben como más efectiva para el desarrollo de las competencias básicas, sobre todo la competencia de aprender a aprender (4.67±.65), y de autonomía e iniciativa personal (4.58±.67). También valoran por encima de los valores medios (concretamente con el valor máximo), la característica del trabajo en equipo, como aquella que promueve un trabajo adecuado para el desarrollo fundamentalmente de la competencia de autonomía e iniciativa personal (4.92±.29). Reafirmándose también la característica del trabajo en equipo como fundamental para la consecución de los objetivos de aprendizaje mediante la práctica con el modelo tal como ya indicaron Siedentop et al. (2011), y con un efecto positivo, según los docentes, sobre el trabajo de las competencias, social y ciudadana, aprender a aprender, interacción mundo físico y lingüística. Otro aspecto que nuevamente, debería ser tenido en cuenta por el profesorado de educación física, cuando planifiquen las formas de organización y la metodología con la que abordar el trabajo de las competencias básicas. 3.1.1. Etapa Tras analizar el resumen de las pruebas de hipótesis se pudo comprobar que de forma global, se deben asumir las hipótesis nulas, es decir, que no existen diferencias significativas entre la percepción del profesorado de Secundaria (n =8) y de Primaria (n =4) acerca de las posibilidades de trabajo competencial mediante el modelo de Educación Deportiva. Ambos grupos de docentes perciben que el marco competencial puede ser abordado empleando este modelo de enseñanza. Únicamente tienen diferente percepción a nivel estadístico (aunque con un valor de p bastante más elevado de .005), en relación con las posibilidades de trabajo competencial en la fase de práctica autónoma para la competencia social y ciudadana (p =.048) y la competencia de aprender a aprender (p =.048). No obstante, a pesar de las diferencias estadísticas, y de la escasa muestra, los valores que los docentes señalan son valores altos por lo que la fase de práctica autónoma, según la muestra objeto de estudio, se perfila como adecuada para el desarrollo de estas competencias señaladas, siendo los docentes de Secundaria los que la valoran mejor, para el trabajo de las competencias. El modelo de Educación Deportiva, tal y como ya indicó Siedentop (1994), es un modelo que basa su formación en la cesión de responsabilidades y la toma de decisiones entre los alumnos que lo practican. Aspecto este último que favorece la consecución de estas competencias. 3.1.2. Formación recibida En relación con el número de horas de curso que los docentes experimentaron (10 o 20 horas), se pudo apreciar que únicamente existen diferencias cuando señalan las posibilidades de la fase de práctica dirigida, en el desarrollo de las competencias de autonomía e iniciativa personal (p =.026). Tal y como se puede observar, el número de horas que los profesores reciben como formación en el modelo, es una variable que influye de forma muy leve, sobre su percepción del grado de desarrollo de las competencias básicas, tras la práctica con el modelo. Se puede concluir por tanto que en el presente trabajo, la duración de los cursos de formación sobre el modelo (cuando se comparan 10 o 20 horas) no tuvo un efecto estadísticamente significativo sobre la percepción de los docentes y el trabajo de las competencias, lo que refuerza la estructura y las características del curso de formación como efectiva, independientemente de las horas de formación, para la enseñanza del modelo de Educación Deportiva. Es por ello por lo que se considerará esencial en la planificación de la formación permanente, que se cumpla con las premisas de las modalidades de formación efectivas, que ya han señalado, entre otros, Sinelnikov (2009) y Calderón y Martínez de Ojeda (en prensa), para la enseñanza de este modelo. RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación - 35 - 3.1.3. Aplicación y tutorización Se consideró la variable aplicación, fundamentalmente porque hubo algunos docentes que participaron en el curso de formación que no llevaron a cabo una unidad didáctica con el modelo (n=4), debido fundamentalmente a dos razones. La primera, por estar recién incorporado a un centro con costumbre metodológicas tradicionales, corroborando los resultados de Curtner-Smith, Hastie y Kinchin (2008); y segundo, por no impartir la asignatura de educación física (esto ocurrió con los docentes de Primaria). Tras el análisis de los datos se pudo comprobar que el hecho de no aplicar en la práctica la unidad didáctica sobre el modelo, ni de recibir tutorización, es decir, ayuda por parte de profesores expertos en el modelo, tanto en el diseño de la unidad didáctica bajo las premisas del modelo, como en la aplicación práctica de la misma, son dos variables que no tienen efecto sobre la percepción del profesorado analizado, en el desarrollo de las competencias básicas. La tutorización es una variable importante, tal y como indica Sinelnikov (2009), que debe ser tenida en cuenta para poder intervenir con calidad en las primeras aplicaciones prácticas del modelo, sin embargo, no hace que la percepción de los docentes analizados que aplican el modelo sobre el grado de desarrollo de las competencias básicas, sea diferente. 3.2.2. Competencia matemática Los docentes analizados perciben la competencia matemática como la que menos se puede desarrollar mediante el modelo de Educación Deportiva (2.74 ± 1.05). Si bien, la puntuación global que le asignan, es superior a la media, con lo que existe una percepción de que sí se puede trabajar, sobre todo en la fase de la competición formal, y gracias a la característica del registro de datos. Así lo indica Felipe, cuando escribe que «los alumnos que asumen los roles de anotador y de encargado de estadísticas pueden desarrollar ampliamente la competencia matemática con la realización de tablas, gráficas, y estadísticas varias, que dependerán del nivel educativo con el que trabajes». Es fundamental tener en cuenta que la complejidad de los datos que se registren, dependerá también de otras variables como por ejemplo, los contenidos que se estén trabajando en otras materias (matemáticas, ciencias naturales, etc.) para poder establecer un trabajo interdisciplinar y potenciar de esta forma esta competencia. Tal como corrobora Alicia «se puede hacer uso de operaciones matemáticas a la hora de realizar diversas actividades donde el componente matemático está presente, como en la toma de datos, elaboración de clasificaciones,…a mí me ha funcionado muy bien». 3.1.4. Experiencia docente Por último, los años en la docencia de cada uno de los profesores, tampoco es una variable que tenga efecto sobre la percepción del profesorado analizado, en el desarrollo de las competencias básicas. Los valores que perciben los docentes son muy similares y no presentan diferencias estadísticamente significativas (Tabla 4). Tal como se puede apreciar, los valores más bajos son asignados por los docentes, independientemente de sus años de experiencia docente, a la fase de práctica dirigida, en la que es el propio docente el que por medio de una metodología de carácter directivo imparte los contenidos que se abordarán a lo largo de la unidad didáctica. El hecho que sea el docente el que dirige las clases y controla todo lo que acontece en ellas, permite, según la muestra analizada, menores posibilidades de trabajo competencial, fundamentalmente de algunas competencias, como la de aprender a aprender y la de autonomía e iniciativa personal (que es la mejor valorada con 4.07±.87). Estos resultados ya han sido encontrados y descritos por algunos autores como Alarcón, Cárdenas, Miranda y Ureña (2010) y Ayers et al. (2005), que indican que las metodologías de carácter más directivo sitúan a los alumnos en una situación menos importante, de menor protagonismo de su propio proceso de aprendizaje, de ahí que sea más difícil el trabajo de las competencias indicadas. 3.2.3. Conocimiento e interacción con el mundo físico Es precisamente esta competencia la que los Reales Decretos de enseñanzas mínimas, asocian de forma específica con el área de educación física. La percepción de los docentes de la muestra analizada, es coherente con esta asociación, y es por ello por lo que la consideran válida para ser desarrollada con el modelo de Educación Deportiva (3.90 ± 1.13). Cualquier tipo de actividad que desarrolle los objetivos de interacción y conocimiento de los deportes u otras materias afines, servirá para trabajar esta competencia. En palabras de Julia «el modelo da la oportunidad a los alumnos de tener unas experiencias novedosas y diferentes, que podrán aplicar luego en su vida diaria, relacionadas con el deporte, la actividad física y con otras materias». Es éste si cabe, uno de los aspectos importantes que se debe procurar desde el área de educación física, y que el modelo permite, según la muestra analizada. 3.2. Análisis cualitativo Es objeto de este análisis establecer comparaciones y corroborar si existen congruencias entre los datos cuantitativos y los que se indican a continuación, analizando cada una de las competencias básicas. 3.2.1 Competencia en comunicación lingüística La percepción que los docentes analizados tienen sobre las posibilidades de trabajo de esta competencia mediante el modelo de Educación Deportiva es alta (3.79 ± .94). Tal como indica Alfonso, «durante la fase autónoma y gracias al trabajo en equipo está muy presente esta competencia, porque los alumnos deben tomar decisiones, deben consensuar acciones, debatir, e intercambiar información a través de diferentes roles». El intercambio comunicativo que prevalece es de forma verbal, aunque también se puede estimular la comunicación escrita mediante tareas concretas (entrevistas, informes, periódicos de aula, etc.) tal como recomienda Méndez-Giménez (2011). En esta línea, Pedro matiza que «en la fase dirigida y en la fase autónoma, los alumnos van aprendiendo vocabulario específico del deporte que se está practicando en contextos aislados, pero es en la competición formal y en la festividad, cuando deberán utilizar todo ese vocabulario en un mismo contexto, y en situaciones reales de juego, debiendo demostrar una mayor competencia en el uso de dicho vocabulario». Se verifica por tanto, atendiendo a la percepción de los docentes, que esta competencia se desarrolla de forma adecuada con la práctica del modelo. - 36 - 3.2.4. Tratamiento de la información y competencia digital Las posibilidades de trabajo de esta competencia, según la percepción de los docentes, se relacionan fundamentalmente con el registro de datos que el alumnado debe realizar a lo largo de la unidad didáctica (3.91 ± .83). Además, está bien valorada de forma global por los mismos (3.10 ± 1.05). También contribuye a su adquisición la práctica asumiendo roles por parte de los alumnos. Tal como indica María «los alumnos que asumen los roles de anotador, encargado de estadísticas, publicista, etc., tendrán que utilizar constantemente medios informáticos o de algún otro soporte, para llevar a cabo el registro de datos, la realización de anuncios y noticias en páginas web, un periódico escolar, etc. Para mí, su competencia en el tratamiento de la información y digital, mejora trabajando de esta manera». Sin embargo, tal como indica Juan «es el propio profesor el que debe orientar y guiar bien a los alumnos para que sean capaces de manejar y tratar toda la información que se genera». 3.2.5. Competencia social y ciudadana La competencia social y ciudadana es como se ha indicado, la competencia mejor valorada por los docentes analizados (4.00 ± .98) pues se desarrolla de forma inherente al modelo, forma parte del mismo. Tal y como indica Joaquín «El hecho de que se trabaje en equipos durante toda la unidad didáctica es muy favorable para el desarrollo de la competencia social y ciudadana, pues desarrolla la capacidad de trabajar en equipo, facilita la integración de todos alumnos y el respeto a compañeros y adversarios». El éxito de cada equipo, dependerá de su solvencia como grupo a la hora de tomar las decisiones y de resolver los problemas que vayan surgiendo (asignación de roles, cumplimiento de los mismos, fase de práctica autónoma, etc.). En palabras de Joaquín «los alumnos aprenden a comportarse de forma adecuada, a través de la puntuación del juego limpio. Además como hacen de árbitros, son RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Número 23, 2013 (1º semestre) más conscientes de las conductas adecuadas y por eso las llevan a cabo». 3.2.6. Competencia cultural y artística Es una de las competencias que los docentes analizados perciben con menores posibilidades de desarrollo desde el modelo de Educación Deportiva, si bien, los valores que le asignan están por encima de la media (2.94 ± 1.22). Tal como indica Felipe, «a no ser que sea un trabajo específico, no se aprecia mucha relación entre el modelo y el aspecto artístico. Veo que aporta algo de valor cultural puesto que aprenden valores como el respeto a las normas y al reglamento». Sin embargo, la propia idiosincrasia y características del modelo favorecen el desarrollo de la competencia artística de los alumnos que lo experimentan. En palabras de Julia «los alumnos que ocupan el rol de «publicista» y «periodista» deberán realizar carteles y fotos de las actividades que se lleven a cabo en la unidad didáctica, desarrollando así su competencia artística». Hay algunas otras posibilidades de trabajo interdisciplinar que favorecen esta competencia, por ejemplo con la materia de artes plásticas, para elaborar los trofeos y los premios a entregar en la festividad final. 3.2.7. Competencia para aprender a aprender La percepción de los docentes en relación con las posibilidades de trabajo de esta competencia con el modelo de Educación Deportiva es unánime. Se trata sin duda de otra de las competencias que los docentes valoran mejor, por sus posibilidades de trabajo competencial (3.97 ± .91). Es una competencia que se facilita, como en la mayoría, durante las fases de práctica autónoma y trabajando en equipo. Bajo el punto de vista de Luis «ésta, junto con la competencia en autonomía e iniciativa personal, son las dos competencias que la práctica mediante el modelo de Educación Deportiva, facilitan enormemente». Además como indica Yolanda, «los alumnos desarrollan habilidades para trabajar en equipo, y resolver los problemas que se plantean. Como los equipos son fijos durante toda la unidad didáctica, se incrementa las posibilidades de aprendizaje autónomo. Gracias a la toma de decisiones van a adquirir aprendizajes estratégicos y tácticos que son aplicables a varias actividades deportivas». 3.2.8. Autonomía e iniciativa personal Como corrobora la literatura internacional, gran parte de los beneficios del modelo de Educación Deportiva, vienen dados, por el fomento progresivo de la autonomía y la iniciativa personal de cada alumno dentro de su equipo. Los docentes así lo indican también (3.94 ± .75). Los alumnos empiezan a tomar sus propias decisiones desde el primer día que comienza la unidad didáctica, por eso se mejora mucho su nivel de autonomía e iniciativa personal. Pedro es concluyente en esta línea ya que opina que «esta metodología facilita en gran medida que los alumnos desarrollen su autonomía e iniciativa personal, pues les otorga un protagonismo destacado -según los roles desempeñados-, en aspectos de organización y puesta en práctica de las tareas, registro de los datos, publicidad y, por supuesto, en el aprendizaje técnico-táctico de los deportes que se imparten». Alfonso corrobora lo anterior indicando que «el alumno, aprende a tomar decisiones teniendo en cuenta el rol que asume, las decisiones tácticas de equipo, y las actividades que más favorecen su aprendizaje durante la fase autónoma, ya que tienen objetivos como equipo y deben encontrar soluciones a los mismos». Se verifica por tanto, atendiendo a la percepción de los docentes, que esta competencia se desarrolla de forma adecuada con la práctica del modelo. Para concluir este apartado, queremos resaltar, que todos los docentes analizados ven grandes posibilidades de trabajo competencial mediante el modelo de Educación Deportiva, dato que se verifica con el valor total medio que resulta de su percepción cuantitativa (3.55 ± 1.00). A nivel cualitativo se corroboran los planteamientos anteriores, en los que se asocia la fase de práctica autónoma, y el trabajo en equipo, como los componentes del modelo de Educación Deportiva, que facilitan y permiten un trabajo competencial satisfactorio según la percepción de los docentes, tal como se puede apreciar en la Figura 1. Dicha Número 23, 2013 (1º semestre) figura se ha elaborado interrelacionando las competencias básicas, con las tres puntuaciones más altas (1 a 5) que los docentes les asignaron en el cuestionario, bien fuera a fases o a características del modelo. Se corrobora a nivel gráfico también la percepción cuantitativa y cualitativa de los docentes, que no perciben la fase de práctica dirigida, con muchas posibilidades de trabajo competencial. Fi gura 1. Síntesis de la percepción de los docent es sobre las relaciones entre las fas es y las características del modelo de Educación Deportiva y el trabajo de las competencias bás icas. 4. Conclusiones y aplicaciones prácticas El objetivo de este trabajo ha sido el análisis de la percepción de una muestra de docentes de educación física, sobre la contribución al desarrollo de las competencias básicas, a partir del modelo de Educación Deportiva. Hay un aspecto sobre el que se precisa reflexionar, y es el relacionado con la n de este estudio, doce docentes. Ésta se debe contextualizar atendiendo primero, a la dificultad que conlleva en un inicio el interés de los docentes por el curso de formación; segundo, a la participación y seguimiento del mismo, tercero, a la participación voluntaria posterior en el diseño de la unidad didáctica de forma tutorizada (con varias reuniones); cuarto, a la aplicación práctica de la misma con el esfuerzo que conlleva en los respectivos centros escolares, y quinto, a la finalización adecuada de todo el proceso de intervención. El desarrollo profesional del profesorado en la actualidad, está siendo influenciado por una realidad social complicada, que afecta también al ámbito educativo en determinadas cuestiones. Dicha situación, no favorece el interés de los docentes por la formación permanente, como una de las variables que forma parte de su desarrollo profesional. Por ello, cada vez existen menos docentes que se interesen y participen de estos procesos. El hecho de involucrarse en cursos de formación permanente que además, se encuentran inmersos dentro de un ciclo longitudinal de investigaciónacción, aumenta si cabe, esta dificultad de la que se habla, y disminuye aún más las posibilidades de acceso a una muestra comprometida y entusiasmada con los procesos de formación, investigación y aplicación, como la que se presenta en el presente trabajo. Aún teniendo esto en cuenta, tras analizar los resultados y siendo prudentes con las generalizaciones, debido al número de docentes analizados por las razones descritas, se concluye primero que, independientemente de las variables de presagio y de contexto consideradas para establecer comparaciones (etapa, formación, aplicación, tutorización, y experiencia), existe un acuerdo generalizado de todos los docentes encuestados en atribuir al modelo de Educación Deportiva, un gran potencial en el desarrollo de las competencias básicas. Es por ello por lo que se considera que lo verdaderamente importante para entender y compartir las posibilidades de trabajo competencial del modelo de Educación Deportiva, es la forma en la que se enseña-aprende el mismo. Segundo, que de todas las fases del modelo, es la fase de práctica autónoma la que facilita por sus características, una mejora de la competencia social y ciudadana, de la competencia de aprender a aprender, y sobre todo de la competencia en autonomía e iniciativa personal. Y tercero, que es el trabajo en equipo y la asignación de roles, los factores propios del modelo, que también contribuyen según la percepción de los docentes, al desarrollo de las competencias indicadas. RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación - 37 - Investigaciones futuras, deberán analizar con diseños cuasi-experimentales en qué medida contribuye al desarrollo de cada una de las competencias básicas en los diferentes niveles educativos, y con diferentes contenidos de enseñanza. Así como indagar en la comparación de la percepción de un mayor número de docentes, y si por extensión, opinan lo mismo los alumnos que lo experimentan. Sería por último también interesante, investigar en qué medida se contribuye al desarrollo de las competencias básicas, utilizando otras metodologías de intervención. 5. Referencias Alarcón, F., Cárdenas, D., Miranda, M. T., & Ureña, N. (2009). Los modelos de enseñanza utilizados en los deportes colectivos. Investigación educativa, 13(3), 101-128. Arroyo, J. (2011). Educación para la ciudadanía y desarrollo de las competencias. Aula de Innovación Educativa, 199, 34-37. Ayers, S., Housner, L., Dietrich, S., Ha, Y., Pearson, M., y cols. 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Preferencias profesionales de los estudiantes de licenciatura en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad de Sevilla Professional preferences of students in physical education and sport sciences Jerónimo García Fernández, Francisco Pires Vega y Jesús Fernández Gavira Universitad de Sevilla Resumen: La actual situación deportiva repercute en florecientes nichos de mercado, haciendo que la demanda laboral se incline por nuevas ofertas de trabajo. Como consecuencia, los licenciados en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CCAFD) comienzan a abrirse camino en otros ámbitos diferentes a los tradicionales por lo que este estudio tiene el objetivo de conocer cuáles son las preferencias profesionales de estudiantes de segundo ciclo de licenciatura de CCAFD de la Universidad de Sevilla según género y edad, y establecer si existen diferencias significativas. Para ello se realizó un análisis descriptivo empleando variables socio demográficas y de elección de salida profesional, utilizando como instrumento de medición un cuestionario basado en otras investigaciones relacionadas. La muestra utilizada fue de 118 alumnos que representaron el 40.7% del total de los estudiantes matriculados. Los resultados muestran que la gestión deportiva es para mujeres y hombres de todas las edades la salida profesional de mayor preferencia, seguida en segundo lugar por la docencia en secundaria por personas mayores de 25 años de ambos sexos y por la docencia en primaria en los menores de 25 años. Estos hallazgos anuncian cambios en las tendencias profesionales en el ámbito deportivo, que deberán tenerse en cuenta en el nuevo marco del espacio europeo común de enseñanza superior (grado en Ciencias de la actividad Física y el Deporte, masters Propios y Oficiales, programas de Formación Permanente…). Palabra clave: Estudiantes, inserción laboral, deporte, educación superior, identidad laboral. Abstract: The actual context has enhanced job opportunities in the field of sport in order to respond to the current market demand. Thus, Physical Education and Sport Science graduates who begin to do differents jobs to the traditional ones but relate to their study field. The aim of this study was to guess which are the job preferences of the students of Physical Education and Sport Science of Seville University by gender and age doing the second cycle of their college degree and determine if there are significant differences. A descriptive analysis was carried out, using a questionnaire based on several researches, it was related to professional opportunities in sport sciences. The sample was of 118 students which represented 40.7% of the overall registered students. Results shown that sport management is the most preferable professional opportunity for women and men of the total sample, following in second place by teaching in secondary school for people older than 25 years of both sexes and teaching in primary school for the younger than 25 years. These findings announce changes in occupational trends in sports, to be taken into account in the framework of the European higher education (Degree of Science in Sport and Physical Activity, own US Masters and Official, lifelong learning programs...). Key words: Students, job opportunities, sport, higher education, labor identity. 1. Introducción El currículo de los estudiantes de CCAFD incluye diferentes prácticas de actividad física y deportiva asociadas a diferentes materias afines, lo que hace que el perfil del alumnado sea el de los universitarios más activos físicamente. En esta línea, algunos autores como Cancela y Ayan (2010) sugieren que esta carrera es escogida por gran parte de los alumnos, por continuar practicando deporte del que han tenido una gratificante experiencia previa y donde han encontrado posibilidades para obtener un puesto de trabajo. De esta forma, se necesita un conocimiento más detallado de lo que quieren y solicitan estos estudiantes, ya que dependiendo del mercado laboral y las preferencias de salida profesional, se tendrán que adaptar los planes de estudio y los cursos especializados, no queriéndose caer en un error común de confundir planes de estudio con profesión, ya que aunque una carrera pueda inducir a un profesión, no es ella (Sáez, Sánchez & Sánchez, 2009). Avanzando en la temática, no siempre el alumno con mejor expediente académico es el más valorado en la empresa privada, ya que a menudo buscan entre sus empleados a los que poseen mejores habilidades como la iniciativa, la creatividad, la flexibilidad, el liderazgo o el trabajo en equipo (González & Martín, 2004). De igual modo, tal y como reflejan en su estudio Campos, Romero y González (2010), no sólo son importantes esas características para acceder a un puesto laboral, sino que los contactos parecen ser el canal más óptimo para encontrar el primer trabajo. Es por ello, que en lo referente a los requisitos para el ejercicio profesional y con los ajustes propios del espacio europeo de formación Fecha recepción: 08-02-12 - Fecha envío revisores: 08-02-12 - Fecha de aceptación: 21-05-12 Correspondencia: Jerónimo García Fernández Calle Pirotecnia, s/n. 41013. Sevilla España E-mail: [email protected] Número 23, 2013 (1º semestre) superior universitaria, vivimos en un momento de cambio, en el que al existir un desconocimiento en lo referente al empleo y al deporte, se deben realizar iniciativas de investigación y formación para las personas que realizan actividades profesionales en este sector (Gambau, 2011). En una breve aproximación a los posibles ámbitos profesionales en los que ejercer la profesión de licenciado en CCAFD, hay una escasa bibliografía que lo trata, entre la que destacamos el libro blanco para el título de Grado en CCAFD publicado por la Agencia Nacional de Evaluación y de la Calidad y Acreditación (ANECA, 2004), Sánchez y Rebollo (2000) o González y Contreras (2003), entre otros. Igualmente se debe tener en cuenta que el sector deportivo está aumentando exponencialmente en lo que se refiere a trabajadores por cuenta ajena. Así nos lo indica el Observatorio Profesional del Instituto Nacional de las Cualificaciones (INCUAL, 2010), donde en las actividades económicas de la familia profesional de actividades física y deportivas, existían 175.883 personas contratadas en el segundo trimestre de 2010, incrementándose respecto al primer trimestre en seis de las siete áreas de las que se compone (educación deportiva y recreativa, otra educación no clasificada en otra parte, gestión de instalaciones deportivas, actividades de los clubes deportivos, actividades de los gimnasios, otras actividades deportivas, otras actividades recreativas y de entretenimiento). En último lugar destacamos la proposición No de Ley de las Profesiones del Deporte aprobada por la Comisión de Educación y Deporte del Congreso de los Diputados de 25 mayo de 2011 (Boletín Oficial de las Cortes Generales, 2011), augurando un futuro próximo en el cambio y mejora de la profesionalización en el mundo laboral del deporte. Así, es lógico que la transición de los estudiantes universitarios al mercado laboral deba ser un elemento a considerar en los planes de formación y evaluación si se quiere ofrecer altos niveles de calidad (González & Martín, 2004), ya que hay que mencionar que en Bolonia y Praga las Facultades de Educación e Institutos de Ciencias de la RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación - 39 - Educación se comprometieron específicamente en la formación de un buen profesional universitario (Mayor & Sánchez, 2000). De igual modo, como afirma Justiniano (2006), hay que destacar que la inserción laboral debe ser un aspecto en el que la universidad debe ser entidad mediadora entre el constructo social y la formación profesional. De esta manera las Facultades y Centros han de plantearse la necesaria unidad y coherencia profesional de cada título en función de los perfiles profesionales y competenciales que presente la profesión asociada a una titulación (Sáez et al., 2009). Por ello y conocedores que el segundo ciclo y la licenciatura de CCAFD son predecesores del grado en CCAFD, los objetivos que se pretenden en este estudio son en primer lugar conocer las preferencias de salidas profesionales en los estudiantes de segundo ciclo de CCAFD de la Universidad de Sevilla según género y edad, ya que su evaluación podrá ayudar en la mejora de la adaptación de los planes de estudio a las diferentes posibilidades del mercado laboral y, en segundo lugar, analizar si existen diferencias significativas entre el género y la edad con respecto a las preferencias de salida profesional. 2. Método 2.1. Participantes La muestra estuvo compuesta por 136 alumnos del segundo ciclo de CCAFD de la Universidad de Sevilla (no existiendo durante el año de la investigación primer ciclo del grado, proviniendo en la mayoría de los casos de la diplomatura), de los cuales 118 fueron válidos (35% mujeres y 65% hombres). Esto supone el 40.7% de la población total, donde el intervalo de confianza fue del 95% para un margen de error del ±7. Esta muestra estuvo condicionada por las características especiales de este alumnado, debido a que gran parte de estos estudiantes compatibiliza sus estudios con el trabajo por lo que no asisten a la totalidad de las clases. Respecto a sus edades, el 64.4% correspondía a alumnos de menos de 25 años y el 35.6% a aquellos con 25 o más años de edad. todos los grupos que componían el segundo ciclo de CCAFD de la citada universidad. Finalmente, y una vez realizada una temporalización en la que se ajustaran todos los grupos, se les visitó en horario de clase y se pasó el cuestionario a los alumnos asistentes, informándoles que era un estudio anónimo, y que no era obligatorio cumplimentarlo. Aún así, todos los presentes que se encontraron durante el trabajo de campo, aceptaron voluntariamente su realización. 2.4. Análisis de datos Realizado el trabajo de campo y recogidos los datos, se procedió al análisis descriptivo de los mismos a través del programa estadístico SPSS 18.0. Posteriormente para llevar a cabo el segundo objetivo del estudio, se realizó una regresión lineal para establecer diferencias significativas entre el género y la edad y las preferencias de salida profesional. 3. Resultados Para mejorar la comprensión de este apartado, los resultados establecen en primer lugar las preferencias profesionales y su relación con el género, y en segundo lugar en relación con la edad. En relación a las salidas profesionales preferidas (Tabla 1) según el género, las primeras opciones seleccionadas fueron la gestión deportiva para el 33.1% de los encuestados, el entrenamiento deportivo para el 21.2%, y la actividad física y salud para el 20.3%. Según los datos obtenidos, el 28.6% de los hombres prefieren la gestión, el 26% el entrenamiento deportivo, y el 22.1% la actividad física y salud. El 41.5% de las mujeres prefiere la gestión deportiva, el 17.1% la actividad física y salud, y el 14.6% la docencia en primaria (hay que tener en cuenta que al ser una muestra de segundo ciclo, todos los alumnos son diplomados en educación física). Tabla 1. Preferencia de salida profesional según sexo. 2.2. Instrumento El instrumento utilizado para la recogida de datos fue un cuestionario diseñado específicamente para esta investigación que pretendía analizar datos descriptivos. Para su elaboración, en primer lugar se realizó una revisión bibliográfica de estudios publicados anteriormente en la materia (ANECA, 2004; Rodríguez, Boned, Mayorga & Rivero, 2002; Rodríguez, Rivero, Montil & Garrido, 2007) para analizar las preguntas que se realizaban a los estudiantes en este tipo de investigaciones. Posteriormente y habiendo elaborado un primer cuestionario, se reunió a un grupo de 5 expertos en materia de deporte para comprobar que las opciones de respuesta eran las más adecuadas y actuales, añadiendo después de su análisis una opción referida a «actividades en la naturaleza». Finalmente, el cuestionario se pasó satisfactoriamente a un grupo de 15 alumnos para comprobar que se entendía perfectamente y que podía servir para medir lo que se pretendía. Éste se compuso de dos bloques diferenciados. En el primero de ellos se pretendían obtener datos socio - demográficos de sexo y edad, y en el segundo de preferencias de salidas profesionales. Este apartado instaba a los alumnos a que indicaran su primera y segunda opción de salida profesional preferida, apuntando un «1» como primera opción y un «2» como segunda opción. Las opciones de respuesta eran las siguientes: gestión deportiva, actividad física y salud, docencia en primaria, docencia en secundaria, docencia en universidad, entrenamiento deportivo, alto nivel, actividades en la naturaleza y otras salidas profesionales. 2.3. Procedimiento Considerando los objetivos del estudio y los recursos disponibles, en una primera fase se realizó una reunión con las personas que iban a realizar el trabajo de campo explicándoles cuál era exactamente el propósito del mismo, invitándoles a que se leyeran el cuestionario por si presentaba alguna duda. Posteriormente en una segunda etapa, se estableció un cronograma según los horarios de las clases, para visitar a - 40 - PRIMERA OPCIÓN DE SALIDA PR OFESIONAL Total Act. naturaleza Hombre SEGUNDA OPCIÓN DE SALIDA PROFESIONAL Mujer Total Hombre Mujer N % N % N % N % N % N % - - - - - - 6 5.1 3 3.9 3 7.3 Alto nivel 3 2.5 2 2.6 1 2.4 12 10.2 8 10.4 4 9.8 Entren. deportivo 25 21.2 20 26.0 5 12.2 18 15.3 16 20.8 2 4.9 Gestión deport iva 39 33.1 22 28.6 17 41.5 - - - - - - Act. física y salud 24 20.3 17 22.1 7 17.1 10 8.5 6 7.8 4 9.8 Doc. primaria 12 10.2 6 7.8 6 14.6 17 14.4 8 10.4 9 22.0 Doc. secundaria 3 2.5 2 2.6 1 2.4 26 22.0 16 20.8 10 24.4 Doc. universitaria 8 6.8 6 7.8 2 4.9 8 6.8 5 6.5 3 7.3 Otros 4 3.4 2 2.6 2 4.9 - - - - - - No sel ecciona - - - - - - 21 17.8 15 19.5 6 14.6 Total 118 100 77 100 41 100 118 100 77 100 41 100 Igualmente, como segunda opción de salida profesional, el 22% eligió la docencia en secundaria, el 15.3% el entrenamiento deportivo, y el 14.4% la docencia en primaria, siendo para el 20.8% de los hombres el entrenamiento deportivo y la docencia en secundaria respectivamente, el 10.4% en alto nivel y docencia en primaria, y un 7.8% en actividad física y salud. En relación a las mujeres, el 24.4% afirmaron que les gustaría impartir docencia en secundaria, el 22% docencia en primaria y el 9.8% trabajar con deportistas de alto nivel y en actividad física y salud. La docencia en la universidad tan sólo fue elegida por el 6.8% de la muestra total (Tabla 1). Con respecto a la significatividad entre el género y la preferencia profesional, no resultaron significativas las relaciones en ninguna de las dos elecciones (primera opción de salida profesional p = .787; segunda opción de salida profesional p = .308). En relación a las salidas profesionales preferidas según la edad (Tabla 2), las primeras opciónes para los menores de 25 años fueron la gestión deportiva con un 31.6%, el entrenamiento deportivo con un 22.4% y con un 19.7% las salidas profesionales orientadas a la actividad RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Número 23, 2013 (1º semestre) Tabla 2. Preferencia de salida profes ional según l a edad. PRIMERA OPCIÓN DE SALIDA PROFESIONAL < 25 años ≥ 25 años % N % N % Total N SEGUNDA OPC IÓN DE SALIDA PROFESIONAL < 25 años ≥ 25 años % N % N % 4.8 Total N Act. natural eza - - - - - - 6 5.1 4 5.3 2 Alto nivel 3 2.5 3 3.9 - - 12 10.2 9 11.8 3 7.1 Entren. deportivo 25 21.2 17 22.4 8 19.0 18 15.3 11 14.5 7 16.7 Gestión deportiva 39 33.1 24 31.6 15 35.7 - - - - - - Act. fís ica y salud 24 20.3 15 19.7 9 21.4 10 8.5 5 6.6 5 11.9 Doc. primaria 12 10.2 9 11.8 3 7.1 17 14.4 8 10.5 9 21.4 Doc. s ecundaria 3 2.5 2 2.6 1 2.4 26 22.0 21 27.6 5 11.9 Doc. universitaria 8 6.8 4 5.3 4 9.5 8 6.8 6 7.9 2 4.8 Otros 4 3.4 2 2.6 2 4.8 - - - - - - No selecciona - - - - - - 21 17.8 12 15.8 9 21.4 Total 118 100 76 100 42 100 118 100 76 100 42 100 física y salud. Para los mayores de 24 años sus primeras opciónes de salida fueron la gestión deportiva con un 35.7%, actividad física y salud con un 21.4% y el entrenamiento deportivo el 19%. Como segunda opción, los menores de 25 años cogieron en primer lugar la docencia en secundaria en un 27.6%, el 14.5% el entrenamiento deportivo, y un 11.8% el alto nivel. Por el contrario, los que tenían 25 años o más, escogieron la docencia en primaria el 21.4%, el entrenamiento deportivo el 16.7%, y la actividad física y salud y docencia en secundaria un 11.9% respectivamente. Con respecto a la significatividad entre la edad y la preferencia profesional, se realizó un análisis de regresión lineal tomando las salidas profesionales como variable dependiente y la edad como independiente, no siendo significativa tanto en la primera opción de salida profesional (p = .507) como en la segunda (p = .159). 4. Discusión Esta investigación pretende conocer la preferencia de salida profesional en estudiantes de segundo ciclo de la licenciatura de CCAFD, donde los resultados obtenidos ayudarán a mejorar los planes de estudios de las futuras titulaciones como el grado de CCAFD de manera que estos estén más adaptados a los nuevos perfiles profesionales requeridos en el mercado laboral actual. Así, en primer lugar hay que tener en cuenta que hoy día se carece de una legislación en vigor que regule el ejercicio profesional de los licenciados en CCAFD a nivel estatal, aunque como hemos comentado en la introducción, se han dado algunos pasos importantes para regular las profesiones relacionadas con el deporte como la proposición No de Ley de las Profesiones del Deporte. De esta manera, tan sólo la Comunidad Autónoma de Cataluña ha aprobado un documento semejante, siendo la primera Comunidad que regula hasta cierto punto las diferentes profesiones relacionadas con el deporte y las titulaciones que pueden ejercerla. Posiblemente por la carencia de una legislación específica, no se puede olvidar que el intrusismo profesional en dicha materia siga siendo hoy día una constante en nuestro país (Monroy & Sáez, 2008). Sin embargo, son muchos los ámbitos profesionales en los que los licenciados encuentran cabida de cara a su desarrollo profesional. Según Ibáñez (2008), la docencia, la gestión, la dirección técnica, el deporte, el acondicionamiento físico, la salud, el ocio y la recreación, y la investigación son campos donde el egresado de CCAFD no tiene formación suficiente. Para dar respuesta a estas potenciales salidas profesionales, las universidades que ofertan dichos estudios suelen posibilitar al alumno una mayor formación dirigida, especializándose en distintos itinerarios como son: educación, alto rendimiento, salud, turismo o gestión (Monroy & Sáez, 2008). Por ello y tal como hemos visto, el alumno de segundo ciclo de CCAFD de la Universidad de Sevilla, se decanta por la salida en la gestión en primer lugar, seguido del entrenamiento y la salud como los principales ámbitos donde les gustaría desarrollarse profesionalmente. Este dato no se corresponde con las preferencias profesionales en otras Número 23, 2013 (1º semestre) universidades. En este sentido, en el estudio realizado por Gallo, González y Salinero (2010) se comprobó que tanto en la Universidad Camilo José Cela de Madrid (España) y la Universidad de Hertfordshire (Inglaterra), la docencia y la gestión aparecen como primera opción de los estudiantes, mientras que el desarrollo del deporte y el entrenamiento se postulaban como segunda opción. También, el 35.1% de los alumnos de la Universidad Europea de Madrid contemplaban como primera opción de especialización profesional la docencia en educación física, seguido de la actividad física y salud con un 24.1% (Rodríguez et al., 2007). Igual ocurre con los estudiantes de la licenciatura de Ciencias del Deporte de la Universidad de Vigo, los cuales eligieron como primera opción la docencia y en segunda opción la actividad física y la salud (Cancela & Ayan, 2010), o los alumnos de las Universidades madrileñas: Politécnica, Autónoma y Alcalá de Henares, cuya primera opción fue el alto rendimiento con un 28%, seguido del sector turístico con un 22%, la educación con un 20%, la actividad física y salud un 19%, y finalmente con un 11% la gestión (Monroy & Sáez, 2008). Sin embargo, una vez preguntados a los alumnos sobre sus preferencias como segunda salida profesional, aparece como primera opción la docencia en secundaria, seguida del entrenamiento deportivo y la docencia en primaria, por lo que el porcentaje de alumnos que se dedicaría a la docencia como segunda opción de la Universidad de Sevilla, coincidiría con los de la primera opción de los alumnos de la Universidad Europea de Madrid, aunque esta opción parece ir disminuyendo dada que las necesidades para optar a una plaza pública requieren mucho estudio sin obtener en muchos casos garantía de éxito (Cancela & Ayan, 2010). No obstante las condiciones actuales por las que pasa el mercado laboral, también hacen mella en la escasa oferta pública relacionada con la docencia (Europa Press, 2011). También hemos de destacar que prácticamente todos los alumnos de CCAFD de la Universidad de Sevilla acceden a la misma a través de la titulación de maestro especialista en Educación Física. Esto quiere decir que durante estos primeros estudios, los alumnos han recibido una alta carga lectiva de asignaturas relacionadas con la docencia y en menor medida con otras referidas con el deporte. Por lo que la formación en esta área, uniendo diplomatura y licenciatura es superior en docencia que en cualquier otra área, teniendo en cuenta que esta proviene principalmente de asignaturas troncales y obligatorias. Paradójicamente, se puede observar que esta mayor formación no repercute en la elección de salidas profesionales, las cuales como hemos mencionado anteriormente se han dirigido a otros ámbitos como la gestión, el entrenamiento y la actividad física y la salud. Aún así, hay que tener en cuenta que existen muchos alumnos que eligen estudiar magisterio en la especialidad de Educación Física impulsados por motivaciones extrínsecas (Moreno, Sicilia & Águila, 2000). En concreto, Moreno et al. (2000) argumentan que el 8.4% lo hace por no acceder a otras titulaciones, el 7.4% por no acceder a CCAFD, y otro 3% lo hace como instrumento para acceder a los estudios de CCAFD, por lo que esta razón podría ser uno de los motivos por los que se encuentran porcentajes bajos de alumnos que optan por la docencia en educación física. Por otro lado, en el estudio realizado para la confección del «libro blanco del título de Grado de CCAFD» sobre inserción laboral de egresados entre 1998 y 2001 (ANECA, 2004), se aprecia que la docencia en educación física sigue absorbiendo la mayor parte de los titulados, seguida del entrenamiento deportivo y la gestión deportiva. Los perfiles profesionales de actividad física y salud y recreación deportiva, son los que registran menores tasas de empleo, pero se aprecia una tendencia ascendente. Este dato se corresponde con nuestro estudio, en el que el 20% elige a la actividad física y salud como primera opción de empleo. No obstante, la percepción del alumno respecto a posibilidades de inserción laboral, sigue dando a la docencia en educación física, el primer puesto siguiendo la tendencia que existía en la década de los 90 (Monroy & Sáez, 2008). Existen además aun no siendo significativas, ciertas diferencias a nivel de género. De manera que los hombres por una parte tienen como primeras opciones de salidas profesionales a la gestión, el entrenamiento y la actividad física y salud, y por otra las mujeres se decantan RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación - 41 - mayoritariamente por la gestión y, a una cierta distancia, la actividad física y salud y docencia en primaria. Este dato hace pensar en un cambio de tendencia en el sector femenino hacia la gestión deportiva, ya que según datos que encontramos en el libro blanco, en docencia no se encuentran diferencias significativas entre sexos, pero sí existe una mayor proporción de mujeres empleadas en actividad física y salud, y de hombres en entrenamiento deportivo y gestión (ANECA, 2004). De esta manera parece que las nuevas necesidades del mercado y las orientaciones en los planes de estudio, inducen a que exista una mayor diversidad de gustos y preferencias profesionales. Así, parece que la salida de gestión deportiva se coloca en los primeros lugares entre los gustos del alumnado. En esta línea Monroy (2010) argumenta que para una mayor calidad en la oferta de estudios, se debería hacer una especialidad real con al menos un curso académico entero en el que se impartiesen específicamente asignaturas relacionadas con este área. Por otra parte está decayendo el interés en otras áreas como la docencia (actualmente es la segunda opción más elegida), pudiendo deberse entre otros factores a que los nuevos nichos de mercado incitan a los estudiantes a diversificar sus intereses profesionales. En último lugar, el empleo relacionado con el entrenamiento deportivo y la actividad física y salud, también está creciendo, con el surgimiento de un nuevo campo de trabajo en relación a la demanda de población mayor y discapacitada. Creemos que estudios de este tipo se deben hacer de manera periódica y comparándolo con alumnos de otras universidades, con el fin de adaptar el conocimiento de las necesidades de formación de los alumnos de CCAFD, para de esta forma, adecuar los planes a la realidad laboral y permitir una mejor accesibilidad a la demanda profesional del ámbito público y privado. No obstante al igual que ocurre en numerosas investigaciones, nuestro estudio no está exento de limitaciones. En relación al número de estudiantes que participaron en la muestra, reconocemos que es escasa ya que se encuestó a un total de 118 alumnos de una población de 290. Si bien, hay que entender el contexto del estudio ya que una gran parte de los alumnos que cursan esta titulación compatibilizan el trabajo con el estudio facilitando una menor asistencia a clase. Por otro lado, la homogeneidad en relación al perfil de los estudiantes es otra limitación, ya que todos son Diplomados de Magisterio con especialidad en Educación Física que acceden desde esta titulación al segundo ciclo de la licenciatura en CCAFD, con lo que su respuesta hacia las salidas profesionales podría estar condicionada por su formación académica previa. Pese a estas limitaciones, creemos que este tipo de estudios son necesarios para la planificación de la formación en el ámbito del deporte, ya que ofrecen una realidad de las preferencias profesionales en un mercado laboral cambiante, y sobre todo, difícil de acceder. 5. Conclusiones Los alumnos de segundo ciclo de CCAFD de la Universidad de Sevilla encuestados se decantan como primera opción de salida profesional la gestión deportiva siendo principal en mujeres y en mayores de 25 años aunque no suponen diferencias significativas con respecto al género ni a la edad. En relación a la segunda elección de salida profesional, los alumnos de CCAFD de la Universidad de Sevilla encuestados, prefieren la docencia en secundaria con mayores porcentajes en las mujeres y en menores de 25 años, sin ser dependiente la segunda opción de preferencia profesional al género ni a la edad. 6. Referencias Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (2004). Libro Blanco. Título de grado en ciencias de la actividad física y el deporte. Madrid: ANECA. Boletín Oficial de las Cortes Generales (2011). Congreso de los Diputados. Serie D: General, núm., 583. Recuperado de http:// www.congreso.es/public_ oficiales/L9/CONG/BOCG/D/ D_583.PDF - 42 - Campos, M. C., Romero, S., & González, G. (2010). La situación laboral del egresado en Magisterio de Educación Física: garantía de calidad. Retos. Nuevas Tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación, 17, 111-114. Cancela, J. M., & Ayan, C. (2010). Profile and working expectations of Spanish physical education university students. Procedia Social and Behavioral Sciences, 2, 2487 – 2491. Europa Press (2011, 13 de febrero). Mala época para opositar para profesor. El Mundo. Recuperado de http://www.elmundo.es/ elmundo/2011 /02/13/espana/1297604117.html Gallo, C., González, C., & Salinero, J. J. (2010). 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Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Número 23, 2013 (1º semestre) Retos. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación 2013, nº 23, pp. 43-47 © Copyright: 2013 Federación Española de Asociaciones de Docentes de Educación Física (FEADEF) ISSN: Edición impresa: 1579-1726. Edición Web: 1988-2041 (www.retos.org). Niveles de actividad física en población adolescente: estudio de caso Physical activity levels in adolescents: a case study Guillermo Oviedo*, Josep Sánchez*, Rubén Castro*, Mar Calvo**, Juan Carlos Sevilla***, Anna Iglesias****, Miriam Guerra* *Universitat Ramon Llull, **Centro de Salud «Albera Salut», ***Fundació Salut Empordá, ****Centro de genética cardiovascular Resumen: La actividad física (AF) es fundamental en la infancia y en la adolescencia a fin de promover un desarrollo saludable. La OMS (2010), recomienda que los niños de 5-17 años deberían acumular un mínimo de 60 minutos diarios de AF moderada (3 - 6 METs) o vigorosa (> 6 METs). El objetivo general del estudio se centra en evaluar y conocer mediante la utilización de acelerometría triaxial si el tiempo e intensidad de la AF realizada diariamente por los adolescentes de un centro escolar cumplen con las recomendaciones de la OMS. Los participantes fueron 60 adolescentes pertenecientes a la escuela Empordá (Roses, España). Previamente se obtuvo el consentimiento informado de los padres y/o tutores. Los niveles de AF diarios fueron obtenidos mediante acelerometría, el índice de Masa corporal (IMC) se calculó utilizando el peso y la altura, la frecuencia cardíaca (FC) y tensión arterial (TA) se obtuvieron mediante un tensiómetro digital. Se realizó un análisis descriptivo de todas las variables y el test T de Student (p < .05) se utilizó para analizar las diferencias entre varones y mujeres. Los pricipales resultados muestran que los varones realizan AF durante más tiempo y a mayores intensidades que las mujeres. Existe un bajo porcentaje de alumnos que cumplen con las recomendaciones de la OMS. Como conclusiones, creemos muy importante la búsqueda de nuevas estrategias y métodos a fin de involucrar un mayor número de adolescentes en la práctica de AF, como también vemos de vital inportancia las sesiones de AF en la escuela. Palabra clave: actividad física, intensidad, gasto calórico, adolescentes, acelerómetro, acelerometría. Abstract: Physical Activity (PA) is very important during childhood and adolescence in order to promote healthy development and prevent obesity. The WHO recommends 60 minutes daily of moderate-vigorous activity (e» 3 METs/day). The main objective of the study is to assess the levels of PA intensity performed daily by adolescents from a school using the triaxial accelerometry system and to know if they achieve the WHO recommendations. The sample size was 60 Spanish adolescents (14.52 ± .854 year-old) belongs to the Empordá school (Roses, Spain). Previous informed consent was obtained from their parents and/or tutors. PA levels were obtained through accelerometry, Body Mass Index (BMI) was calculated though weight and height, heart rate (HR) and blood pressure (BP) were measured using a digital automatic blood pressure monitor. Descriptive for all data was calculated, and T–test (p < .05) was used to analyze the differences between boys and girls. The main result show that males performed PA during longer time and at higher intensity than women. There is a low percentage of students who achieve the WHO recommendations. In conclusion, we believe very important to seek new strategies and methods to involve more adolescents in the practice of PA, and we believe that PA sessions at school are very important. Key words: physical activity, intensity, energy expenditure, adolescents, accelerometry, accelerometer. 1. Introducción En las últimas décadas diversos estudios científicos han demostrado que la Actividad Física (AF) regular proporciona importantes beneficios en la salud (Pate, et al., 1995; Raitakari, et al., 1997; Boreham, Twisk & Savage, 1997; Perula de Torres, Lluch, Ruiz, Espejo, Tapia & Mengual, 1998; Krekoukia, et al., 2007). La falta de práctica de AF está comenzando a ser un gran problema en los países desarrollados. Consecuentemente, la prevalencia de afecciones y enfermedades derivadas de la falta de actividad se están incrementando en la sociedad actual (OMS, 2010). En el caso del sobrepeso y la obesidad, este aumento es tan alarmante en los países occidentales que algunos estudios ya hablan de este fenómeno en términos de epidemia (Banegas, 2005; Tudor Locke & Myers, 2001). No debemos perder de vista las consecuencias que la falta de AF en la vida diaria, el sobrepeso y la obesidad tienen en la economía de los países que presentan este modo de vida, y las fuertes tasas de morbilidad y mortalidad prematuras que éstas acarrean. Por ejemplo, en los Estados Unidos de Norteamérica (EEUU), el coste directo generado por la inactividad y la obesidad consume el 9.4% del gasto médico anual (Grundy, et al., 1999). En este mismo país, el aumento de la obesidad ha sido responsable del 27% del incremento del gasto sanitario real per cápita entre 1987 y 2001, mientras que a la diabetes se le atribuye el 38%, a la hiperlipidemia el 22% y a la enfermedad cardiovascular el 41%. La obesidad por sí misma, es decir, como factor de riesgo independiente, sería responsable del 12% del aumento del gasto sanitario de este período (Thorpe, Florence, Howard & Joski, 2004). Fecha recepción: 17-06-12 - Fecha envío revisores: 17-06-12 - Fecha de aceptación: 21-07-12 Correspondencia: Guillermo Ruben Oviedo Carrer Císter 34, 08022, Barcelona. E-mail: [email protected] Número 23, 2013 (1º semestre) En la Unión Europea se producen más de 13 millones de muertes anuales relacionadas con el exceso de peso (Banegas, López-García, Gutiérrez-Fisac, Guallar-Castillón & Rodríguez-Artalejo, 2003), y el número de niños que padecen sobrepeso y obesidad infantil se está incrementando en, aproximadamente, 1.3 millones al año (JacksonLeach & Lobstein, 2006). Según el estudio en Kid (Serra, et al., 2003; Serra, Aranceta, Pérez, Ribas & Delgado, 2006), realizado en España, la prevalencia de la obesidad es casi del 14% entre los menores de 18 años; y se conoce que el coste directo generado por la inactividad y la obesidad ronda ya el 7% del gasto médico anual (Vázquez & López, 2003). La AF es fundamental en la infancia y en la adolescencia a fin de promover un desarrollo saludable. Su práctica, siempre y cuando sea apropiada a la edad de los participantes, tiene efectos beneficiosos en el desarrollo motor, cognitivo, afectivo, social, y prácticamente en todos los sistemas (Armstrong, et al., 2007). Es a lo largo de la infancia y la adolescencia cuando se instauran muchas pautas de comportamiento que van a tener una influencia poderosa sobre la salud en la vida adulta (National Center for Chronic Disease Prevention and Health Promotion, Centres for Disease Control and Prevention, 1997; Perula de Torres, et al., 1998; Janz, Dawson & Mahoney, 2000). Estudios previos donde se utilizaron acelerómetros para la evaluación de los niveles de AF en niños y adolescentes de 9 a 16 años en Europa y España, se detectaron mayores niveles de AF en varones (Riddoch, et al., 2004; Martínez-Gómez, Welk, Calle, Marcos & Veiga, 2009). La evidencia científica disponible con respecto al grupo de edades de 5 a 17 años respalda la conclusión de que la AF reporta en general beneficios fundamentales para la salud de niños y jóvenes. Esta conclusión está basada en los resultados de varios estudios que han observado que el aumento de AF estaba asociada a unos parámetros de salud más favorables, y de trabajos experimentales que han demostrado cierta asociación entre las intervenciones de AF y la mejora de los indicadores RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación - 43 - de salud. Algunos de los beneficios documentados son: mejora de la forma física (tanto de las funciones cardiorrespiratorias como de la fuerza muscular), reducción de la grasa corporal, perfil favorable de riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas, mayor salud ósea, y menor presencia de síntomas de depresión (Janssen, 2007; Physical Activity Guidelines Advisory Committee, 2008). Los beneficios que la AF produce sobre el sistema músculoesquelético, cardio vascular, tensión arterial y porcentaje graso son diversos. Así, Strong et al. (2005) refieren que la AF aeróbica de moderada intensidad, de 30 a 60 minutos de duración, 3 o 7 días/semana reducen la grasa visceral y total en niños/as y adolescentes con sobrepeso, aumenta el c-HDL y disminuye los triglicéridos, mejora la forma física y el trabajo muscular 2 o 3 días/semana (con descanso entre las sesiones) mejora la fuerza y la resistencia muscular en niños/as y adolescentes. Asimismo, aunque de forma menos consistente, Strong et al. (2005) concluyen que la práctica de AF por parte de de niños y adolescentes con peso normal mejora los niveles de lípidos y lipoproteínas en sangre, disminuye la adiposidad, la presión arterial en jóvenes normotensos, y mejora la autoestima, la ansiedad, los síntomas de depresión y el rendimiento académico. La OMS (2010), con objeto de mejorar las funciones cardiorespiratorias, la buena forma muscular, la salud ósea y los biomarcadores cardiovasculares y metabólicos, recomienda: ·Los niños de 5-17 años deberían acumular un mínimo de 60 minutos diarios de AF moderada (3 - 6 METs) o vigorosa (> 6 METs). ·La AF durante más de 60 minutos reporta beneficios adicionales para la salud. ·La AF diaria debería ser, en su mayor parte, aeróbica. Convendría incorporar actividades vigorosas, en particular para fortalecer los músculos y los huesos, como mínimo tres veces a la semana. La valoración precisa y confiable de la actividad física es necesaria en cualquier estudio en donde la AF sea la intervención experimental o una medida de los resultados (Rowlands, Powell, Humphries & Eston, 2006; Rowlands & Eston, 2007). El uso de censores que proveen medidas objetivas del movimiento -los cuales ofrecen estimaciones más precisas de la actividad física- ha sido demostrado que es válido ya que éstos son válidos (Ekelund, et al., 2001), confiables (Metcalf, Curnow, Evans, Voss & Wilkin, 2002) y prácticos de utilizar en grandes estudios (Pate, et al., 2002). No existen estudios previos en la Comunidad Autónoma de Cataluña donde se utilizase acelerometría triaxial para evaluar los niveles de AF de adolescentes. Por esta razón y teniendo en cuenta las consideraciones anteriores, nos planteamos como objetivo general del estudio conocer mediante la utilización de acelerometría triaxial si el tiempo e intensidad de la AF realizada diariamente por los adolescentes de un centro escolar de la ciudad de Roses (España) cumple con las recomendaciones que la OMS realiza en este sentido. También nos planteamos los siguientes objetivos específicos: ·Determinar el tiempo total de AF e» a 3 METs que realizan los alumnos, según el sexo y edades. ·Cuantificar el gasto energético según sexo y edades. ·Evaluar la frecuencia cardíaca de reposo (FC), la tensión arterial sistólica/diastólica (TAS/TAD) y el porcentaje de masa grasa (PMG). 2. Metodología 2.1. Participantes En nuestro estudio participaron 60 alumnos, tanto varones como mujeres, de la escuela superior obligatoria (ESO) concertada Empordá de la ciudad de Roses, provincia de Girona. Las edades de los participantes se encuentran entre los 13 y 16 años. 2.2. Instrumentos Acelerómetro triaxial Actigraph GT3X (ActiGraphTM, LLC, Fort Walton Beach, FL, USA). Báscula romana, precisión 100g, ASIMED MB 201T. (Asimed S.A., Barcelona, Spain). - 44 - Tallímetro rígido, precisión 0,1cm, ASIMED MB 201T, de lectura directa. (Asimed, Barcelona, Spain). Tensiómetro digital OMRON M4-I (HEM 752/E, OMRON HEALTHCARE Co., Ltd., Kyoto, Japan). Plicómetro Holtein. (Holtain Ltd., Walles, UK). 2.3. Procedimientos En el presente estudio todos los alumnos fueron previamente informados sobre los protocolos de evaluación y se obtuvo el consentimiento informado de padres y/o tutores. El estudio tuvo la aprobación del comité de ética del centro de investigación. Al iniciar el trabajo se obtuvo la edad de los participantes y se midieron la talla y peso utilizando procedimientos estandarizados (Aragonés, 1989). La FC, TAS, TAD se obtuvo utilizando un tensiómetro digital, con el evaluado en reposo y sentado. La medición de los pliegues grasos se realizó sobre el lado derecho de los alumnos en los siguientes lugares: tríceps, subescapular, suprailíaco y abdominal. Se determinó la densidad corporal (Jackson & Pollock, 1978) y con esta el porcentaje de masa grasa (Siri, 1961). Tabla 1. Dis tribución de los su jetos según edad y sexo. Edad (años) Chi cos Chicas 13 14 15 16 5 15 10 3 1 10 11 5 Tabla 2. Análisis des criptivo según sexo, edad, peso, talla e IMC, FC, TAS y TAD de los 60 participantes. C hicos Chicas Medi a Desviación t ípica Med ia Edad (años) 14,33 0,85 14,74 Desvi ación típica 0,81 Peso (kg) 61,45 10,64 56,17 10,85 Talla (m) 1,68* 0,08 1,64 0,05 IMC (kg/m2) 21,76 3,06 20,91 3,31 PMG (%) 21,13 4,16 25,49* 2,57 FC (lat x min) 71,76 13,65 73,83 10,23 TAS (mmHg) 124,79* 10,78 117,85 10,83 TAD (mmHg) 65,24 7,72 65,70 7,20 *Diferencias significativas (p<.005) Para la medición del gasto energético e intensidades de AF realizada los participantes utilizaron acelerómetros triaxiales GT3X. Estos monitores de actividad miden aceleraciones sobre los tres planos anatómicos del cuerpo (sagital, frontal y transversal) y ofrece cuentas del movimiento como un vector resultante de las magnitudes de cada uno de los tres ejes. Se evaluaron tres días. El primer día correspondía al día de clases de Educación Física, el segundo era un día donde no había clases de Educación Física y el tercero fue el sábado. Los datos fueron tomados por los acelerómetros entre las 9 hs de la mañana hasta las 23:59 hs del mismo día. Los acelerómetros fueron colocados en el lado derecho a nivel de la cadera. Los acelerómetros fueron calibrados en épocas de 60'’, con funciones de podómetro e inclinómetro, se utlizó el vector magnitud de los tres ejes para detectar los períodos de utilización o no, excluyéndose los períodos donde se contabilizaron períodos de 10 minutos de ceros contínuos. Sólo fueron incluidos los datos donde los acelerómetros obtuvieron información durante 10 horas diarias, como mínimo. Para determinar los niveles de AF se utilizó el vector magnitud de los tres ejes (Sasaki, John & Freedson, 2011). Luego se clasificó la intensidad (MET) según el modelo propuesto por Pate et al. (Ainsworth, et al., 2000; Pate, et al., 1995). La obtención del gasto energético (Kcal) se determinó por medio de la ecuación de Freedson (Freedson, Melanson & Sirard, 1998) y el Work Energy Theorem (1 kcal = Cuentas × .0000191 × peso de la persona en kg). 2.4. Análisis estadístico de los datos Para la descarga y posterior análisis de los datos provenientes de los acelerómetros, se utilizó el software ActiLife5 v5.7.4. RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Número 23, 2013 (1º semestre) Se utilizó el paquete SPSS, versión 19.0, para realizar un análisis descriptivo e inferencial de las variables estudiadas. Se utilizó la prueba estadística X² (Chi-cuadrado de Pearson) para determinar las asociaciones entre sexo y cumplimiento de las recomendaciones OMS sobre la AF. También se realizó el test t-Student entre sexo y tiempo medio de AF e» 3Mets diario y total, gasto calórico total y diario, talla, PMG y TAS. En cada caso se trabajó con un nivel de confianza del 95%. 3. Resultados Las características de los participantes del estudio se presentan en la tabla 2. Los chicos fueron significativamente más altos que las mujeres (t=2.46; p=.017) y presentaron valores significativamente más altos de TAS (t=2.47; p=.016). Las chicas presentaron valores significativamente mayores de PMG (t=4.60; p< .001). Con respecto al peso, IMC, FC y TAD no se encontraron diferencias significativas entre sexos. 3.1. Actividad Física realizada por los alumnos según sexo La figura 1 nos describe la media de minutos de AF realizada a intensidades e» 3 METs, cada uno de los días evaluados. El 31.7% del total de adolescentes avaluados, realizaron al menos 60 minutos de AF e» a 3 METs los tres días. De ellos, el 45.5% fueron los varones, y el 14.84% fueron las mujeres lo hizo. La asociación entre sexo masculino y el cumplimiento de las recomendaciones de AF de la OMS durante los días evaluados fue significativa (X²=6.44; p=.011). Durante el primer día evaluado, que correspondía con el día en que realizaban la sesión de AF, el 66.7% de los varones y el 40.7% de las mujeres cumplían con las recomendaciones OMS sobre AF. El segundo día evaluado, el 53.3% de los varones y el 23.1% de las mujeres cumplieron con las recomendaciones de la OMS sobre AF. El tercer día (sábado), sólo el 51.5% de varones y el 14.8% de mujeres cumplieron con las recomendaciones. Se encontraron asociaciones significativas entre el sexo masculino y el cumplimiento de las recomendaciones de la OMS sobre la realización de AF durante los tres días (primer día: X²=4.03; p=.045; segundo día X²=5.34; p=.021; tercer día: X²=8.79; p=.003). El tiempo total de AF e» a 3 METs realizada durante los días evaluados fue 193,54±68,12 minutos en los chicos y 144.55±61.58 minutos en las chicas. Aplicando el test t-Student se detecta que las diferencias entre sexos son estadísticamente significativas (t=2.89; p=.005). La media de AF e» a 3 METs realizada por los varones fue de 64.51±22.70 minutos y la de las mujeres fue 48.18±20.52. Las diferencias entre sexo son significativas (t=2.89; p=.005). Durante el primer día evaluado los chicos realizan 72.61±30.7 minutos de AF e» a 3 METs y las chicas realizan 56.37±25.75 minutos de AF e» a 3 METs. Aplicando el test t-Student, se detecta que la diferencia entre sexos es significativa (t=2.18; p=.033). Número 23, 2013 (1º semestre) El segundo día evaluado los chicos realizan 65.4±31.63 minutos de AF e» a 3 METs mientras que las chicas realizan 45.23±24.87 minutos de AF e» a 3 METs. Esta diferencia entre sexos es significativa (t=2.63; p=.011). El día sábado, que fue el tercer día evaluado, los chicos realizan 61.48±25.34 minutos de AF e» a 3 METs y las chicas realizan 44.62±16.55 minutos de AF e» a 3 METs. Estas diferencias son significativas (t=2.97; p=.004). El tiempo empleado por los varones en AF e» a 3 METs durante el primer día es significativamente mayor que el tercer día (t=2.6; pd» .05) al igual que el segundo día con respecto al tercero (t=2.7; p=.01). En el caso de las mujeres, existen diferencias significativas entre el primer día evaluado y el segundo (t=2.68; p=.013) como también entre el primer día y el tercero (t=3.66; p=.001). 3.2. Actividad Física realizada por los alumnos según edades La muestra se agrupó en dos franjas, que corresponden al primer ciclo ESO (13-14años) y segundo ciclo ESO (15-16 años). El tiempo total de AF e» a 3 METs realizada por los alumnos de 1314 años fue de 173.74±74.42 minutos y los de 15-16 años 169.10±64.43 minutos. En la figura 2 se observan las medias de AF e» a 3 METs según edades. Al analizar el tiempo de AF e» a 3 METs cada día evaluado según edades, se encontró que los alumnos de 13 a 14 años realizan 64.16±28.56 minutos el primer día y los de 15 a 16 años realizan 66.52±30.91 minutos; el segundo día los de 13 a 14 años realizan 58.41±32.93 minutos y los de 15 a 16 años 53.48±27.34 minutos; el tercer día los alumnos de 13 a 14 años realizaron 54.93±23.82 minutos mientras que los de 15 a 16 años realizaron 52.79±22.99 minutos. Al analizar las diferencias del tiempo total y diario en la realización de AF e» a 3 METs por edades, no se encontraron diferencias significativas. RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación - 45 - 3.3. Gasto calórico de los alumnos según sexo En la figura 3 podemos ver el gasto calórico diario medio de los alumnos según sexo. El gasto calórico total fue 1188.68±514.88 kcals. en los chicos y 765.18±387.04 kcals. en las mujeres. Las diferencias fueron significativas (t=3.53; p=.001). Durante el primer día evaluado, los chicos realizaron un gasto calórico medio de 428.59±214.60 kcals. y las chicas 291.80±144.04. Las diferencias fueron significativas (t=2.82; p=.006). El segundo día los chicos realizaron un gasto calórico medio de 392.18±217.11 kcals. y las chicas 250.87±146.48. Las diferencias fueron significativas (t=2.80; p=.007). El tercer día evaluado los chicos realizaron un gasto calórico medio de 403.55±246.96 kcals. y las chicas 231.79±127.44. Las diferencias fueron significativas (t=3.27; p=.002). 3.4 Gasto calórico de los alumnos según edades En la figura 4 se verel gasto calórico medio diario según edades. El gasto calórico total fue de 1053.70±559.88 kcals. en los alumnos de 13 a 14 años y 938.68±440.74 kcals. en los de 15 a 16 años. El gasto calórico de los alumnos de 13 a 14 años durante el primer día fue de 357.36±178.58 kcals. y el de los alumnos de 15 a 16 años fue de 377.38±217.80. Durante el segundo día los alumnos de 13 a 14 años realizaron un gasto calórico de 333.39±203.36 kcals. y los de 15 a 16 años 319.25±198.14 kcals. Durante el tercer día los alumnos de 13 a 14 años realizaron un gasto calórico de 384.45±243.90 kcals. y los de 15 a 16 años 264.06±170.11 kcals. En este día las diferencias fueron significativas (t=2.20; p=.032). 4. Discusión Los resultados expuestos anteriormente se refieren a los estudiantes de la Escuela Empordá de la ciudad de Roses, provincia de Girona. Hasta donde se conozca, este es el primer estudio en el cual se evalúa los niveles de AF e» a 3 METs en Cataluña, utilizando como método de evaluación la acelerometría triaxial. Los principales resultados que hemos encontrado en nuestro estudio son la asociación significativa del sexo masculino con el cumplimiento de las recomendaciones de realizar AF e» a 3 METs durante al menos 60 minutos todos los días. Con respecto a esta recomendación, el 45.5% del total de varones y sólo el 14.84% de las mujeres la cumplen. Al unir los dos sexos, obtenemos que el 31,7% de los alumnos cumplen las recomendaciones de la OMS. En un estudio anterior realizado en la ciudad de Huesca, si bien se evaluaron siete días, se determinó que sólo el 7.54% de los chicos y el 3.44% de las chicas cumplían las recomendaciones (Abarca-Sos, Zaragoza, Generelo & Julián, 2010). En otro estudio realizado en la región de Madrid donde se evaluaron siete días, el 82.2% de los chicos y el 60.7% de las chicas cumplieron con las recomendaciones todos los días evaluados (Martínez-Gómez, et al., 2009). - 46 - También al analizar por separado cada uno de los tres días en los que los alumnos llevaron los acelerómetros, encontramos asociaciones significativas entre el sexo masculino y el cumplimiento de las recomendaciones de la OMS. Durante el primer, segundo y tercer día el 66.7%, 53.3% y 51.5% de los varones, respectivamente, cumplen las recomendaciones. Por su lado, sólo el 40.7%, 23.1% y 14.8% de las mujeres lo hacen el primer, segundo y tercer día respectivamente. En otros estudios donde se evaluó a los participantes entre siete y tres días, también se observa un menor nivel de AF en las mujeres (Riddoch, et al., 2004; Martínez-Gómez, et al., 2009). El tiempo diario medio durante el cual los alumnos evaluados en nuestro estudio desarrollaron AF e» a 3 METs fue de 64.51±22.7 minutos en los varones y de 48.18±20.52 minutos en las mujeres. Estos valores son menores a los encontrados en estudios realizados con adolescentes en la región de Madrid, donde los varones realizan una media de AF e» a 3 METs de 85.09±29.22 minutos y 62.70±19.64 minutos en mujeres (Martínez-Gómez, et al., 2009) así como en los resultados que se observan en adolescentes de Dinamarca, Portugal, Estonia y Noruega, donde los varones desarrollan una media de 77, 110, 110 y 92 minutos de AF e» a 3 METs diaria respectivamente y las mujeres 60, 80, 74 y 82 minutos de AF e» a 3 METs respectivamente ( Riddoch, et al., 2004). Valores menores a los nuestros fueron los encontrados en un estudio desarrollado en Estados Unidos de Norteamérica, donde los adolescentes de 12 a 19 años varones sólo alcanzaban entre 45.3 y 32.7 minutos de AF e» a 3 METs respectivamente y las mujeres 24.6 a 19.6 minutos de AF e» a 3 METs respectivamente (Troiano, Berrigan, Dodd, Masse, Tilert & McDowell, 2007). Consideramos importantes los resultados encontrados donde podemos observar que los alumnos tanto varones como mujeres, realizan un mayor número de minutos de AF e» a 3 METs durante los días escolares, siendo significativas las diferencias entre el los dos días escolares y el fin de semana, en el caso de los varones, y entre el primer día evaluado (donde hubo sesiones de AF en el colegio) y los otros dos días en el caso de las mujeres. Estos resultados concuerdan con estudios anteriores, donde se indica que los adolescentes realizan más AF durante los días escolares que los fines de semana (Nader, Bradley, Houts, McRitchie & O’Brien, 2008; Nilsson, et al., 2009; Abarca-Sos, et al., 2010). Con respecto al gasto calórico encontramos que los varones presentan un gasto calórico mayor total, así como en cada uno de los tres días evaluados. En un estudio donde se evaluaron el gasto calórico a 20 niños y adolescentes españoles durante 24 horas un día escolar mediante acelerometría triaxial (Rodríguez, Béghin, Michaud, Moreno, Turk & Gottrand, 2002) se observó que tenían un mayor gasto calórico que en nuestro estudio. Se deberían tener en cuenta una serie de limitaciones de este estudio. En primer lugar, nuestro estudio fue realizado con acelerómetros ActiGraph y actualmente no existe un único consenso sobre cuáles son los puntos de corte para evaluar la intensidad de la AF que realizan los adolescentes (Freedson, Pober & Janz, 2005). Estos acelerómetros tampoco fueron diseñados para utilizarse en el medio acuático o en la ducha, por lo que las actividades en el mar o en la piscina no quedan registradas en los acelerómetros. El acelerómetro ActiGraph GT3X es triaxial por lo que pueden llegar a existir errores en la comparación con acelerómetros que detectan sólo los movimientos verticales (Sasaki, et al., 2011). También las épocas de 60 segundos utilizadas en nuestro estudio podrían subestimar las actividades vigorosas y de corta duración que realizan los niños y adolescentes (Freedson, et al., 2005; Guinhouya, Hubert, Soubrier, Vilhelm, Lemdani & Durocher, 2006). 5. Conclusiones Los resultados de este estudio nos indican que los adolescentes dedican poco tiempo a la realización de AF e» a 3 METs. En particular, las mujeres no alcanzan las mínimas recomendaciones sobre la práctica de AF en ninguno de los días evaluados. RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Número 23, 2013 (1º semestre) Esto nos hace pensar que las propuestas de AF que a estas edades existen, podrían presentar una carga deportiva que resulta más atractiva a los varones que a las mujeres, por lo que sería necesario realizar nuevas propuestas y planteamientos pedagógicos a fin de lograr que las mujeres incrementen el tiempo de práctica de AF e» a 3 METs. Creemos que el estudio demuestra que la sesión de actividad física en la escuela es muy importante ya que es el día donde los adolescentes presentaron un mayor número de minutos de AF e» a 3 METs, tanto varones como mujeres. El incremento de horas lectivas de actividad física en las escuelas serviría en gran medida a incrementar la AF practicada por los alumnos. Esto es de vital importancia, ya que los hábitos sanos y saludables que los niños y adolescentes aprendan, les permitirá incrementar sus posibilidades de ser adultos saludables. Creemos necesario realizar nuevas investigaciones a fin de incrementar la muestra de alumnos participantes y poder obtener datos con un mayor valor estadístico, incluyendo otras franjas de edad así como escuelas de ámbito urbano, suburbano y rural. 6. Referencias Abarca-Sos, A., Zaragoza, J., Generelo, E., & Julián, J. A. (2010). Comportamien- tos sedentarios y patrones de actividad física en adolescentes. 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En este artículo se aporta un procedimiento para valorar el equilibrio en la tercera edad mediante la escala estandarizada Tinetti específica del ámbito de la geriatría que aún no siendo muy común en las Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, consideramos que enriquece la instrumentación para la valoración del equilibrio. El estudio se ha aplicado a 90 participantes que acuden de manera continuada a programas municipales de actividad física para la tercera edad. Los resultados se han obtenido mediante test paramétricos y no paremétricos de comparación de dos o más grupos independientes y denotan que la habilidad del equilibrio motriz se mantiene de manera muy óptima en los participantes que acuden de manera continuada a las sesiones de actividad física. Palabra clave: Involución del equilibrio, Escala de Tinetti, Riesgo de caídas. Abstract: The programs of Physical Activity of municipal entitlement promote the physical exercise in the elderly. In this paper a procedure is contributed to value motor balance for the elderly by means of the standardized Tinetti scale that is used in geriatrics but not very common used in the Sciences of the Physical Activity and the Sport. We think that the use of this scale enriches the instrumentation for the evaluation of motor balance. The study has been applied to 90 participants that follow the municipal programs of physical activity for the elderly. The results obtained by means of parametric and non-parametric tests to compare independent groups reveals that motor balance maintains its optimum level in this participants. Key words: motor balance involution, Tinetti scale, risk of falls. 1. Introducción 1.1. El envejecimiento Envejecer no es proceso unicausal, sino una interacción de factores biológicos y socio-ambientales que implican aspectos genéticos y adquiridos a lo largo de los años (San Martín & Pastor, 1990). Envejecer es un proceso involutivo que aún a dos procesos diferenciados: el envejecimiento intrínseco que desencadena la disminución de la capacidad vital y una disminución del ritmo cardíaco entre otros factores; y el envejecimiento extrínseco desencadenado por factores externos ambientales y socio-culturales. A pesar de que envejecer es un proceso filogenético (Da Fonseca, 1984), cada persona responde, a modo ontogenético (Da Fonseca, 1988), de manera individual a la influencia de estos procesos. «El envejecimiento humano es fluido y cambiante; puede acelerarse, demorarse, detenerse un tiempo y hasta revertirse» (Chopra, 2010). A medida que envejecemos nuestra corporalidad y motricidad se debilita, debido no sólo al envejecimiento biológico sino también a una disminución de la actividad motora. El envejecimiento conlleva un declive del bagaje motor conformado por las habilidades y las capacidades motrices (Castañer, et al., 2006 y 2012) dentro del cual involucionan de manera relevante las capacidades perceptivas de la coordinación y del equilibrio, objeto de nuestro estudio. El proceso de envejecer es una de las causas principales que originan alteraciones de la marcha y, consustancialmente, de la capacidad motriz del equilibrio. 1.2 El equilibrio motriz El equilibrio motriz es intrínseco a todas aquellas actividades que tienen como objetivo el mantenimiento de la estabilidad corporal, por lo tanto, lo podemos considerar como uno de los aspectos fundamentales en la actividad física (Roca, 2005) y definirlo como «la capacidad de controlar el propio cuerpo en el espacio ante la intervención de factores de desestabilización motriz» (Castañer & Camerino, 2006, p. 116). Su complejidad permite distinguir entre el equilibrio reflejo, el equilibrio voluntario y el equilibrio automático que intervienen en mayor o menor medida tanto en el equilibrio estático, responsable de mantener el juego entre el centro de gravedad y la base de sustentación corporal, como en Fecha recepción: 12-07-12 - Fecha envío revisores: 17-07-12 - Fecha de aceptación: 08-10-12 Correspondencia: Marta Castañer INEFC, Pda. de la Caparrella s/n 25192- Lleida (España) E-mail: [email protected] - 48 - el equilibrio dinámico cuya función es la de reequilibrar el cuerpo cuando el centro de gravedad se desplaza fuera de la base de sustentación corporal. Desde los primeros meses de vida el proceso de bipedestación que permite la habilidad locomotora de la marcha adquiere un papel principal y fundamental en la motricidad individual. En la infancia aprendemos a controlar que el centro de gravedad no sobrepase la base de sustentación y cuando ello ocurre aprendemos también a reequilibrarlo. Una vez automatizada la acción de la marcha, ésta se mantiene hasta la última etapa del ciclo vital de la persona que es cuando volvemos a tener dificultades para mantener el equilibrio (Roca, 2005). En efecto, los mecanismos musculares antigravitatorios son modificables en edades evolutivas en las que el sistema nervioso presenta plasticidad para la mejora de estas capacidades. Así, se constata que chicos y chicas en edad de crecimiento tienen una especial disposición para la búsqueda de situaciones que ponen en juego el equilibrio corporal de diversos tipos: patinar, escalar, ir en bicicleta o en monopatín, practicar snowboard, surfing, etc. (Catañer & Camerino, 2006, p.117). Es prevalente en personas mayores la alteración del equilibrio motriz debido a problemas de vértigos y problemas del sistema nervioso. Profundizar en el análisis de la capacidad del equilibrio nos permitirá evaluar con mayor eficacia todas aquellas personas que tienen más riesgos de sufrir alguna caída (Jensen, Lundin, Nyberg & Gusafson, 2002; Nickens, 1985). 1.3. Los riesgos de caídas y trastornos de la marcha Los principales factores que influyen en las caídas de personas mayores son la debilidad muscular, el déficit de la marcha y la pérdida del equilibrio (American Geriatrics Society, British Geriatrics Society & American Academy of Orthopedic Sergeons, 2001). Por lo tanto, caerse es debido a una situación multifactorial derivada de efectos intrínsecos y extrínsecos (Bucher, Szczerba & Curtin, 2007). Estudios recientes sostienen que las personas de edad avanzada son más susceptibles a sufrir caídas. Un 10-25% de las caídas son atribuibles a la pérdida de equilibrio (Shumway-cook, Ganber, Baldwin & Liao, 1997). Las caídas constituyen uno de los principales problemas de salud clínica y pública a raíz de las complicaciones de salud que se derivan. Algunas investigaciones (Perrín, Gauchard, Perrot & Jeandel, 1990) han demostrado que la actividad física puede reducir el declive de funciones y la pérdida del equilibrio ayudando a reducir el riesgo de caídas en población avanzada. Los trastornos de la marcha son prevalentes en personas mayores. Las actividades cotidianas se empiezan a limitar cuando se pierde la RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Número 23, 2013 (1º semestre) deambulación independiente, aumenta la morbilidad y son un factor que contribuye al ingreso en residencias geriátricas. Al considerar los cambios del equilibrio y de la marcha que ocurren en las personas mayores debemos diferenciar entre los cambios que se producen de forma fisiológica, derivados de la propia edad de los cambios que aparecen en relación con las enfermedades asociadas a la edad avanzada. La definición funcional de estos trastornos hace referencia a que la marcha se muestra como una habilidad motriz enlentecida, inestable y biomecánicamente comprometida. El balanceo anteroposterior del tronco se encuentra aumentado en los ancianos, especialmente en aquellos que sufren alguna caída. Existe correlación entre el balanceo postural y el riesgo de caerse (Alexander, 1996). Lo cual sugieren que el deterioro de los reflejos posturales parece ser un importante factor en la alteración de la marcha y de los cambios de postura en la tercera edad. (Wolfson, Whipple & Derby, 1992). 1.4. Objetivo La finalidad de nuestro estudio pretende profundizar en la valoración del equilibrio motriz en personas de edad avanzada utilizando de modo ad hoc la escala de Tinetti (Tinetti, et al., 1994). Con relación a esta finalidad hemos trabajado los siguientes objetivos: ·Evaluar el equilibrio motriz de las personas que acuden a programas municipales de actividad física específicos para la tercera edad de la ciudad de Lleida. ·Aportar un instrumento de medición del equilibrio en la tercera edad de uso poco común en la actividad física. EQUILIBRIO Instrucciones: El paciente está sentado en una silla dura sin apoyar brazos. Se realizan las siguientes maniobras: E1. Equilibrio sentado Se inclina o se desliza en la silla…….…………………………………………………………………..0 Se mantiene seguro………………………………………….…………………………………………..1 E2. Levantarse Imposible sin ayuda……………………………………………………………………………………..0 Capaz, pero usa los brazos para ayudarse……………………………………………………………….1 Capaz de levantarse de un solo intento……………………………………………………………….…2 E3. Intentos para levantarse Incapaz sin ayuda………………………………………………………..……………………................0 Capaz pero necesita mas de un intento………………………………………………………………….1 Capaz de levantarse de un solo intento………………………………………………………………….2 E4. Equilibrio en bipedestación inmediata (los primeros 5 segundos) Inestable (se tambalea, mueve los pies), marcado balanceo del tronco………………………….….….0 Estable pero usa el andador, bastón o se agarra u otro objeto para mantenerse………...………………1 Estable sin andador, bastón u otros soportes………………………………………………...…….........2 E5. Equilibrio en bipedestación Inestable……………………………………...…….…………………………………............................0 Estable, pero con apoyo amplio (talones separados más de 10 cm) o usa bastón u otro soporte.............1 Apoyo estrecho sin soporte………………………………………….………………………………… 2 E6. Empujar (el paciente en bipedestación con el tronco erecto y los pies tan juntos como sea posible). El examinador empuja suavemente en el esternón del paciente con la palma de la mano, tres veces. Empieza a caerse……………………………………..………………………………………….……....0 Se tambalea, se agarra pero se mantiene………………………………………………………….……..1 Estable…………………………………………………………………………………...........................2 E7. Ojos cerrados (en la posición 6) Inestable…………………………………………………...………………………….............................0 Estable…………………………………………………….…………………………............................. 1 E8. Vuelta de 360 grados E8.1. Pasos discontinuos………………………………………………...……………………………....0 Continuos…..………………………………………………………………………………....................1 E8.2. Inestable (se tambalea, se agarra)…………………………………..………………………….….1 Estable…………………………………………………………………….…………………………......1 E9. Sentarse Inseguro, calcula mal la distancia, cae en la silla…………………………………………………….....0 Usa los brazos o el movimiento es brusco………………………………………...…………………….1 Seguro, movimiento suave………………………………………………………...…………………….2 PUNTUACIÓN EQUILIBRIO: 16 Figura 1. Escala de Tinetti Adaptada (Tinetti et al.,1994). 2. Método 2.1. Participantes El estudio se ha llevado a cabo con una muestra de 90 participantes de edades comprendidas entre 48 y 93 años (73.8±8.0). El número total de participantes evaluados fue de N= 90 (85 mujeres y 5 hombres), todos ellos dieron su consentimiento para el registro de la escala. Dichos participantes estaban inscritos de manera voluntaria a los programas de actividad física promocionados por entidades con servicios de atención social para personas mayores. Todos los participantes tenían un bagaje en actividad física en el sentido de que han estado acudiendo en los dos últimos años de manera voluntaria a los programas de actividad física municipales que ofrece el Ayuntamiento de Lleida. Según antecedentes médicos ningún participante padecía ninguna enfermedad que pudiera estar contraindicada para realizar ejercicio físico. . 2.2. Procedimiento Los datos fueron recogidos en las instalaciones de los distintos centros sociales para la tercera edad del Ayuntamiento de Lleida y siempre restringiendo nuestra acción investigadora a la observación en el contexto natural del desarrollo de las sesiones de actividad física. Se observaron de modo continuado 65 sesiones a lo largo de tres meses del año 2012. Ello permitió aplicar la escala de Tinetti de modo ad hoc a los requerimientos de una investigación en contexto natural sin intrusión, es decir que no se administró la escala a modo de test individual sino observando el tipo de acciones que incluye la escala en los diversos momentos en que, de modo natural, aparecían. 2.3. Instrumento de observación Hemos utilizado la escala de Tinetti (ver Figura 1) como instrumento de evaluación ya que dicha escala es muy común para evaluar el riesgo de caídas en personas mayores en el ámbito de la geriatría. Dicha escala evalúa varios parámetros relacionados con el equilibrio atendiendo distintas posiciones corporales: sedente, intentando levantarse, de pie, con los ojos cerrados y con giro de 360º. Esta evaluación Número 23, 2013 (1º semestre) tiene una puntación de 0 a 2 dependiendo de la dificultad que presente el participante, siendo 0=dificultad, 1=capaz con ayuda y 2= independiente. La máxima puntuación total es de 16 puntos por lo que a mayor puntación menor es el riesgo de caída. 2.4. Análisis de los datos Los valores medios y desviaciones típicas fueron calculados para las variables puntuación de equilibrio y edad. La hipótesis de normalidad fue analizada mediante el test de Kolmogorov-Smirnov para el grupo Actividad Física 1 (n=44) y mediante el test de Shapiro-Wilk para los grupos Actividad Físicia 2 (n=20) y Tai-Xi (n=26). Por un lado, para verificar las diferencias significativas en la puntuación del equilibrio de los distintos grupos estudiados, se utilizó las pruebas no paramétricas de U-Mann Whitney y la ANOVA Kruscal-Wallis (prueba de especificidad Schefle). Por otro lado, para la edad, se utilizó la prueba paramétrica de T-test y la ANOVA de un factor para la comparación de dos y tres grupos, respectivamente. Los datos fueron analizados usando el paquete estadístico SPSS (Version 18.0 para Windows, SPSS, Inc., Chicago, IL). El nivel de significación fue de p<0.05. 3. Resultados Los valores promedios y desviación estándar de las variables edad y puntuación del equilibrio para los tres grupos pueden observarse en la tabla 1. En primer lugar se compararon las edades de los distintos grupos mediante un análisis de varianza ANOVA y el t-test para comparar dos grupos. Tal y como se esperaba no se evidenciaron diferencias significativas en relación a la variable edad con lo que podemos decir que los tres grupos son homogéneos (ver Figura 2). Tabla 1. Características de los participantes. Variables AF1 (n=44) AF2 (n=20) TX (n=26) Total (n=90) Edad 75.3 ± 8.5 72.5 ± 8.34 74.9 ± 7.0 73.8 ± 8.0 Puntuación de equilibrio 13.9 ± 2.5 15.7±1.4 12.9 ± 3.3 14.5±2.6 Nota. Los valores representan la media y desviación estándar (x ± DE). AF1 = grupo Actividad Física 1; AF2 = grupo Actividad Física 2; TX = grupo Tai-Xi. RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación - 49 - Por el contrario, sí hallamos diferencias significativas entre los grupos de actividad física 2 y Tai xi , y no encontramos diferencias significativas entre los grupos AF1 y TX (ver Figura 3). Además, de las distintas categorías que constituyen el criterio del equilibrio de la escala de Tinetti, encontramos que las categorías E7, E8.1 y E8.2 han obtenido peor puntuación (ver Tabla 2). Figura 2. Distribución de la variable edad en los tres grupos P < 0.001 P < 0.001 Tabla 2 Puntuación de las dimensiones del equilibrio. N Mín Máx Media 90 1 1 1,00 90 1 2 1,90 90 1 2 1,91 90 1 2 1,93 90 1 2 1,93 90 1 2 1,73 90 0 1 ,74 90 0 1 ,76 90 0 1 ,77 90 1 2 1,86 DE ,000 ,302 ,286 ,251 ,251 ,445 ,439 ,432 ,425 ,354 4. Discusión y conclusiones Nuestra sociedad está en plena evolución y los temas que más preocupan van variando en relación con sus necesidades e intereses. La actividad física es uno de estos intereses crecientes y por tanto un tema que va adquiriendo relevancia ya que se busca calidad de vida cuando se llega a la tercera edad. Los resultados del presente estudio confirman que el equilibrio motriz se mantiene en las personas que acuden a los programas de actividad física. Investigaciones de naturaleza correlacional han demostrado que las personas activas poseen mejor forma física y tienen mejor función del equilibrio que las que no son activas (Iverson, Gossman, Shaddeau & Turner, 1990; Perrin, Gauchard, Perrot & Jeandel, 1990). En la actualidad muchos autores apoyan el valor potencial del ejercicio como estrategia de prevención del deterioro del equilibrio y las caídas. No obstante la gran diversidad de programas existentes, se desconoce todavía el tipo de programa más efectivo (Tinetti, et al.,1994) En conclusiones aportadas por Province, Hadley, Hornbrook y Lipsitz (1995) en el que se indicó que el entrenamiento específico del equilibrio parecía ser más eficaz en la reducción del riesgo de caídas, se interpretó que el déficit de equilibrio podría ser la causa más directa del riesgo de caídas. Otros investigadores han señalado la acción beneficiosa del ejercicio sobre el conocimiento de las personas con una iniciación de Alzheimer (Pedroso, et al., 2002). Las personas mayores que participaron en el programa de actividad física mejoraron la función del equilibrio, mostrando efectos beneficiosos de la actividad física sobre la disminución de estas variables, aunque la frecuencia de caídas no representó una reducción significativa, si se observó una reducción de las caídas en las personas que practicaban ejercicio físico (Pedroso, et al., 2012). Los resultados obtenidos muestran el estado óptimo de la capacidad perceptivo-motriz del equilibrio en usuarios de programas municipales de actividad física para la tercera edad en la demarcación de Lleida y consideramos que se suman a los estudios que hemos señalado centrados en programas de ejercicio físico que muestran efectos satisfactorios. A - 50 - 5. Agradecimientos Nota de los autores; Agradecemos el soporte del Gobierno español para el proyecto: Observación de la interacción en deporte y actividad física: Avances técnicos y metodológicos en registros automatizados cualitativos-cuantitativos (Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación del Ministerio de Economía y Competitividad) during the period 2012-2015 [DEP2012-32124]. También agradecemos el soporte del gobierno catalán por los proyectos: Grup de recerca i innovació en dissenys (GRID). Tecnologia i aplicació multimedia i digital als dissenys observacionals (Nº de concesión: 2009 SGR829) y Progames de motricitat perceptiva i expressiva en bordelines i gent gran (AGAUR_INEFCP2012). 6. Referencias American Geriatrics Society, British Geriatrics Society & American Academy of Figura 3. Distribución de la variable puntuaci ón de equilibrio en los tres grupos. Equilibrio sentado (E1) Equilibrio levantarse (E2) Intentos para levantarse (E3) Equilibrio bipedestación inmediata(E4) Equilibrio en bipedestación (E5) Empujar (E6) Empujar con los ojos cerrados (E7) Vuelta 360º pasos (E 8_1) Vuelta 360º estabilidad (E 8_2) Sedestación su vez, el haber aplicado la escala de Tinetti, también hemos pretendido sumar en el uso de instrumentos de evaluación al acercar conocimientos de enfermería geriátrica al ámbito de la actividad física en la tercera edad. orthopaedic Surgeons (2001). Guideline for the prevention of falls in older persons. 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Revisión y propuestas de intervención sobre el Efecto de la Edad Relativa en los ámbitos educativo y deportivo Review of relative age effects and potential ways to reduce them in sport and education David Gutiérrez Díaz del Campo Universitad de Castilla-La Mancha Resumen: La diferencia de edad cronológica entre los sujetos de un mismo grupo de edad es conocido como edad relativa (relative age) y sus consecuencias como efecto de la edad relativa (RAE: Relative age effect). Esta expresión ha sido en diversos trabajos mal traducida al castellano como efecto relativo de la edad. En el presente trabajo se exponen las investigaciones más relevantes realizadas en torno a este tema tanto en el ámbito deportivo como en el educativo a nivel mundial, con especial atención a los estudios en español. Se ha elegido realizar una revisión conjunta de los ámbitos educativo y deportivo por existir nuemerosos puntos en común, así como de tratarse en ocasiones de los mismos sujetos los incluidos en unos y otros estudios, pues todos los deportistas han formado parte del ámbito educativo en su etapa obligatoria. Este trabajo no pretende ser una revisión exahustiva del RAE, sino de aquellos trabajos más representativos en cada uno de los ámbitos revisados y los subámbitos que aparecen en cada uno de llos. En la parte final del artículo se exponenen y analizan las hipótesis barajadas como origen de este problema, así como las soluciones propuestas en la bibliografía, además de propuestas propias elaboradas por el autor. Más allá de aportar soluciones genéricas, se pretende generar sensibilidad hacia este problema y voluntad de intervención en educadores y responsables deportivos. Palabra clave: efecto de la edad relativa; efecto relativo de la edad; detección de talentos; procesos de selección. Abstract: Differences on chronological age within a peer/age group are known as Relative Age, and its consecuences as Relative Age Effec (RAE). This article is a review of the most relevant publications in both the educative and sportive contexts. The decision of reviewing both contexts in the same article is based on the existence of many points in common between them. Furthermore when research is made on youth sport, all the participants are at the same time in the educational system. The hypothesis of the origin of RAE and possible solutions are discussed and analysed at the end of the paper. Besides the objective of compiling and analyse what literature says about RAE, this article has the aim of raisig awareness about this problem and wish of intervention in educators and sportive managers. Key words: relative age effect; season-of-birth bias; selection processes; talent identification. 1. Objetivos del Artículo ·Realizar una revisión de las investigaciones realizadas sobre el efecto de la edad relativa en el ámbito educativo y en el deportivo y establecer conexiones entre ambos ámbitos de investigación. ·Exponer las principales causas subyacentes a las desigualdades producidas por el efecto de la edad relativa. ·Exponer la importancia que este factor supone en la formación y promoción de jugadores dentro de una escuela, o club deportivo. ·Exponer distintas propuestas de actuación para evitar o al menos mitigar los efectos negativos de la edad relativa. ·Más allá de aportar soluciones genéricas, se pretende generar sensibilidad hacia este problema y voluntad de intervención en educadores y responsables deportivos. 2. Introducción: Definición y Corrección del Término Español Existen diversos ámbitos en los que se requiere el agrupamiento por edad de los sujetos, como el sistema educativo o el deportivo, la finalidad de este tipo de organización tiene como objetivo la justa igualdad de oportunidades cuando se trata del ámbito competitivo y asegurar un proceso de formación estándar lo más adecuado posible a todos los sujetos en el caso del ámbito educativo. No obstante, siempre existirán diferencias de edad y por lo tanto potencialmente de maduración y experiencia entre los integrantes de la categoría, curso o grupo en cuestión. La diferencia de edad cronológica entre los sujetos de un mismo grupo de edad es conocido como edad relativa (relative age) y sus consecuencias como efecto de la edad relativa (a patir de ahora RAE: Relative Age Effect). Las consecuencias del RAE han sido evidenciadas en diversos ámbitos, pudiéndose interpretar como una discriminación sistemática o desigualdad de oportunidades de los individuos nacidos poco antes de la Fecha recepción: 30-04-12 - Fecha envío revisores: 30-04-12 - Fecha de aceptación: 25-05-12 Correspondencia: David Gutiérrez Díaz del Campo Ronda de Calatrava 3 13071 - Ciudad Real E-mail: [email protected] Número 23, 2013 (1º semestre) fecha de corte del año competitivo de selección o escolar. Esta discriminación tiene como potenciales consecuencias, para aquellos que su edad relativa es menor que la de sus compañeros, peores resultados académicos, mayor probabilidad de ser evaluado como alumno con necesidades educativas especiales, mayor provabilidad de adquirir incompetencia aprendida, menor participación en actividades deportivas, mayor porcentaje de abandono de la práctica deportiva y menor probabilidad de ser elegido en los procesos de detección, así como de acceder a los primeros equipos mediante los filtrados de selección que se dan dentro de los clubes. En el presente trabajo se expondrán las investigaciones más relevantes realizadas en torno a este tema, superando esta revisión al ámbito deportivo, y abordando también el educativo por existir nuemerosos puntos en común, así como de tratarse de los mismos sujetos los incluidos en unos y otros estudios (todos los deportistas han formado parte del ámbito educativo en su etapa obligatoria). En los siguientes apartados se realizará una revisión de las hipótesis barajadas como origen de este problema, así como de las soluciones propuestas en la bibliografía, además de propuestas propias elaboradas por el autor. 2.1. Aclaración Terminológica En diversos textos publicados en español (e.g. García Álvarez & Salvadores Canedo, 2005; González Aramendi, 2007; Martín Acero, et al., 2007) se recoge la expresión de efecto relativo de la edad, como traducción de la expresión inglesa relative age effect. Esta traducción es incorrecta. El efecto descrito es el producido por la edad relativa (edad relativa: diferencia de edad cronológica entre los sujetos de un mismo grupo de edad), y no es el efecto el que es relativo (efecto de la edad relativa es un sintagma dentro del cual el adjetivo relativo modifica al sustantivo edad no a efecto). De hecho, si tradujesemos efecto relativo de la edad al inglés, la expresión resultante sería: relative effect of age. Existen no obtante publicaciones, especialmente las más recientes, en las que se ha corregido este error (e.g. Esteva, Drobnic, Puigdellivo, Serratosa & Chamorro, 2006; Gómez Piqueras, 2009; Lesma, Pérez González & Salinero, 2011), y en las que ya aparece la expresión efecto de la edad relativa. Debido a esta controversia y a que lo realmente generalizado es la expresión inglesa, especialmente el acrónimo (RAE), utilizaremos dicho acrónimo en la presente revisión. RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación - 51 - 3. Revisión Bibliográfica: Antecedentes y Estado Actual de la Investigación Los ámbitos en los que se da el RAE son aquellos en los que existen agrupamientos por edad y por lo tanto también fechas de corte. De forma genérica podemos decir que los tres grandes terrenos en los que esto se da son en el académico, el deportivo y el clínico, concretamente en la psicología clínica. En esta revisión nos centraremos en los dos primeros. En la enseñanza reglada de la mayoría de los países se establecen agrupaciones anuales, siendo la fecha de inicio del año de selección mayoritariamente la del 1 de enero, aunque también está extendida, sobre todo en los países anglosajones, la del inicio del curso escolar, es decir, el 1 de septiembre. En el caso de Estados Unidos esta fecha varía de un estado a otro; en Bedard & Dhuey (2005) podemos encontrar un listado de la fecha de inicio del año de escolaridad de numeros países así como de los disitntos estados de Estados Unidos. En el ámbito deportivo se da la misma situación, salvo que el 1 de enero está globalmente más aceptado como inicio del año de selección, aunque en ciertos deportes de países como Bélgica, Australia o Estados Unidos se han utilizado o utilizan otras, como el 1 de agosto o 1 de septiembre. ·Mayor probabilidad de repetir curso. Se da en 6 de los 11 países estudiados, donde ser de los mayores de la clase reduce la probabilidad de repetir entre un 2 y un 15%. Otros factores que aumentan la probabilidad de repetir curso: ser chico, padres divorciados, número de libros en casa. ·Escoger el itinerario deseado: el RAE sólo afecta en 2 de los 7 países estudiados. El factor que más influye es la estructura familiar y el nivel de formación de los padres. ·Alumnos que están en curso superior al que le corresponde (suben de categoría). La mayor parte de estos son lo nacidos en el primer trimestre. Tabla 1. Resumen del efecto de la normativa nacional de admisión para la enseñanza primaria (RELAGE) y los canales a través de los cuales se manifiesta, Sprietsma (2006 ). 3.1. Ámbito Educativo Dentro del ámbito académico encontramos diversos campos de investigación en los que el RAE ha sido la variable central a estudiar. Se exponen a continuación las principales investigaciones agrupadas en torno a los siguientes temas: logros académicos, problemas de aprendizaje, superdotación, liderazgo, educación física, deporte escolar, autoestima y suicidios. 3.1.1. Logros académicos. En este ámbito existen numerosos estudios sobre el RAE, no habiéndose encontrado en todos ellos evidencias significativas. La mayoría de las investigaciones que se han centrado en los primeros cursos han hallado diferencias significativas entre los logros alcanzados por los alumnos nacidos cerca de la fecha de corte y los que son casi un año más pequeños que estos (e.g. Cameron & Wilson, 1990; Crosser, 1991; Davis, Trimble & Vincent, 1980), existiendo diferencias tanto en los logros académicos en general (e.g. Breznit & Teltsch, 1989; Cameron & Wilson, 1990; Crosser, 1991; Davis, Trimble & Vincent, 1980; Lien, Tambs, Oppedal, Heyerdahl & Bjertness, 2005;Thompson, 1971) como en capacidades específicas tales como la lectura (Strøm, 2003). También se han hallado diferencias significativas en el porcentaje de alumnos que terminan sus estudios (Peck & Trimmer, 1995). Sin embargo ha habido estudios realizados en diferentes edades que no han encontrado diferencias significativas en cuanto a los logros escolares (Dietz & Wilson, 1985; Kinard, Reinhertz, 1986; Peck & Trimmer, 1995). A continuación se resumen dos estudios representativos sobre este tema, los estudios realizados por Sprietsma (2006) y por Bedard y Dhuey (2006). En ambos se puede deducir una posible transferencia al deporte. Sprietsma (2006) realiza una investigación sobre los resultados académicos mostrados por alumnos de 16 países en las materias de lectura y matemáticas. La importancia de este artículo es el intento de constatación del RAE a largo plazo en un ámbito en el que no existen abandonos, puesto que se trata de evaluar a alumnos al final de la educación obligatoria, por lo tanto la composición de la muestra no variaría de una edad a otra. Esta circunstancia es importante porque es uno de los problemas a los que nos enfrentamos cuando realizamos un estudio en el ámbito deportivo, el abandono, ya que el abandono deportivo interfiere en la interpretación de datos en estudios longitudinales del RAE puesto que modifica la muestra. Sin embargo, en este estudio tenemos la posibilidad de contar con todos los sujetos cuando ya han superado una gran parte de su formación académica, pudiendo comprobar si los alumnos más jóvenes tienen mayores dificultades a lo largo de todo el proceso. A continuación se exponen los canales a través de los que se podría manifestar el RAE según Sprietsma (2006): - 52 - Las principales conclusiones derivadas de este estudio son: ·La existencia de RAE a lo largo de todo el proceso educativo en la mayoría de los países analizados. ·La no confirmación absoluta del RAE debido a la agrupación por habilidad. ·Formulación de la hipótesis sobre el papel positivo de los profesores en países donde no existe RAE. ·Repetición de curso: es una variable que lleva a obtener peores resultados en los test y los alumnos más pequeños son más propensos a repetir. De los 16 países estudiados, 10 mostraron clara presencia del RAE durante todo el proceso educativo. Según los autores esto es debido a la agrupación de los sujetos mediante un criterio de rendimiento, como es el de repetir curso, pero existen países en los que se da la agrupación por habilidad y no se ha encontrado evidencias de RAE. Los autores justifican estos datos por el posible papel jugado por los profesores en cuanto a sus expectativas con respecto a los resultados de sus alumnos. Afirman que esta variable está descrita en estudios científicos en la literatura sobre psicología y que datos que validasen esta hipótesis en posteriores investigaciones podrían justificar un cambio en la política educativa para que se invirtiera más en la concienciación y formación de los profesores en este sentido. En el análisis de este trabajo encontramos varias posibles transferencias en el estudio del RAE al ámbito deportivo: ·Estudio sobre la influencia del RAE en la elección del deporte. ·Estudio del RAE en jugadores que son ascendidos de categoría o que entran en convocatorias de los primeros equipos. ·Estudio de casos en torno a la influencia de la labor de los entrenadores y formadores en la mitigación o en el incremento del RAE. Otro estudio de gran interés es el realizado por Bedard y Dhuey (2006). Estos autores realizan un gran trabajo en el seguimiento longitudinal del impacto de la edad relativa a lo largo del proceso educativo en diferentes paises, de tal forma que analizan los resultados académicos de los estudiantes desde los primeros años de escolarización hasta el final de la educación obligatoria, haciendo un seguimiento hasta los estudios superiores en los casos de Estados Unidos e Inglaterra. Para Berdad y Dhuey el hecho de que algunos alumnos sean aproximadamente un veinte por ciento mayores cronológicamente que los más jóvenes de su mismo grupo al inicio de la escolarización es el responsable de un RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Número 23, 2013 (1º semestre) efecto duradero y a largo plazo en los logros escolares, dependiendo las diferencias encontradas entre los más jóvenes y los mayores del país en el que se mida. En Inglaterra y en Nueva Zelanda los resultados muestran que los sujetos tienen incluso menos posibilidades de completar sus estudios. La demostración de RAE a más largo plazo se concreta en este estudio en que los alumnos mayores de cada grupo tienen mayor probabilidad de realizar programas preuniversitarios durante el último año de educación secundaria, y con mayores posibilidades de ingresar en una institución universitaria de prestigio en Estados Unidos. Un aspecto interesante de este estudio es que muestra una de las grandes dificultades a las que se enfrentan los investigadores a la hora de analizar el RAE en un ámbito determinado: los sujetos que aún nacidos al final del año de selección son los mayores del grupo. Esto puede ser debido a la repetición de curso o al retraso voluntario, por parte de los padres en la escolarización. Lo que se pretende con ello es precisamente invertir el efecto de la edad relativa, buscando que el niño se vea favorecido por éste. Si bien en nuestro país esto no ocurre en el ámbito deportivo, sí que se da en otros países, donde las agrupaciones deportivas se realizan en torno al año académico y no de nacimiento. Este fenómeno ha sido denominado como «redshirting» (camiseta roja). Este término fue adoptado por el ámbito académico después de ser utilizado en el deportivo, ya que a estos sujetos se les identificaba en las competiciones con una camiseta roja. Existen estudios sobre fútbol americano que relacionan este fenómeno con la intención de los padres de favorecer a sus hijos en este deporte. Lo más interesante de este estudio en cuanto a su posible transferencia al ámbito deportivo es la constatación de la perpetuación de los efectos negativos de la edad relativa a lo largo del proceso de formación En cuanto a la prolongación del efecto a lo largo del tiempo y no de su atenuación y desaparición como cabría suponerse. Estos autores afirman que debería prestarse más atención a las estructuras escolares que afectan a la adquisición de habilidades, estructuras tales como los tipos de agrupación, fecha de entrada, criterios de promoción, etc. Como única solución viable proponen una fecha de entrada semestral, el resto de posibilidades de solución que proponen las analizan y desechan. Añaden que sería muy interesante analizar las diferencias entre los efectos a largo plazo en aquellos países en los que no se realizan agrupaciones por rendimiento, como Finlandia o Dinamarca, frente a los que sí, como Estados Unidos e Inglaterra. Como se puede comprobar, ambos estudios están preocupados por los efectos que producen los agrupamientos por rendimiento observado, si bien no son capaces de concluir nada definitivo, sino la probable incidencia de éstos en el aumento del RAE. Este es un asunto que también ha sido debatido en el ámbito deportivo, existiendo diferentes posturas; mientras algunos autores consideran que este tipo de agrupaciones es uno de los factores potenciadotes del RAE, puesto que los jugadores que nos son seleccionados para los primeros equipos tiene mayor probabilidad de abandonar o de no alcanzar todo su potencial, Kaiserman (2005) expone su convencimiento de que esta es la solución al RAE, además de poder obtenerse otros beneficios de una agrupación por habilidad, si bien lo recomienda únicamente para ligas recreativas. 3.1.2. Problemas de aprendizaje o académicos específicos (specific learning disabilities: SLD). Numerosos estudios se han realizado para determinar si la edad relativa afecta a la posibilidad de ser diagnosticado con necesidades educativas especiales, o de problemas de aprendizaje en general, siendo en la mayoría de los casos positivo el resultado (e.g. Bell & Daniel, 1990; DeMeis & Stears, 1992; Diamond, 1983; Gilly, 1965; Grondin, Proulx & Zhou, 1993; Maddux, 1980; Hauck & Finch, 1993; Livingston, Balkozar & Bracha, 1993). El RAE ha sido investigado en estudios relacionados con la superdotación (Maddux, Stacy & Scout, 1981) en los que los alumnos calificados como superdotados estaban presentes en mayor porcentaje entre los nacidos en el primer semestre del año. 3.1.3. Liderazgo. Un aspecto relacionado con la superdotación es el del liderazgo, de Número 23, 2013 (1º semestre) esta forma la probabilidad de convertirse en líder de grupo ha sido estudiada en varios trabajos (para más información ver la revisión realizada por Dixon, Horton & Weir, 2011). Dhuey y Lipscomb (2006) determinaron que la actividad de liderazgo en la educación secundaria estaba asociada puramente a la estructura escolar, y no a características genéticas o características familiares. Las estructuras escolares al determinar una fecha de corte, serían las causantes de la introducción sistemática de variaciones en los niveles de maduración de los individuos, lo cual generaría diferencias en la capacidad de liderazgo. Los determinantes seleccionados para establecer la capacidad de liderazgo de los estudiantes fueron mediante la consecución de roles como el de presidente de club o capitán de equipo. Dhue y Lipscomb encontraron que los estudiantes nacidos en el primer trimestre del año escolar tienen cinco veces más probabilidades de convertirse en líderes que sus compañeros más jóvenes nacidos en el último trimestre. 3.1.4. Educación Física y depote escolar. Siguiendo en el ámbito escolar encontramos investigaciones realizadas acerca de la actividad físico deportiva, incluyendo en este apartado los logros en Educación Física y en el deporte escolar. Sobre la Educación Física, Bell, Massey y Dexter (1997) estudiaron el efecto del RAE en los resultados optenidos en el GCSE (General Certificate of Secondary Education. Certificado de secundaria para cada asignatura en el Reino Unido, alumnos de 16 años. La calificación va desde la G a la A.) Los resultaron mostraron que había RAE tanto en la parte física de la prueba como en la escrita, tanto en chicos como en chicas. En el deporte escolar las investigaciones se han centrado en la participación de los alumnos en las competiciones escolares (Glamser & Marciani, 1992; Wilson, 1999) encontrandose evidencias de RAE pero con dependencia del deporte analizado, además de otros factores tales como la región o la raza (Glamser & Marciani, 1992). Un ejemplo de estos estudios es el realizado por Wilson (1999) en el que se estudió la composición de los equipos de escuelas de enseñanza secundaria inglesas (comprehensive school), en los deportes de rugby, hockey, fútbol y deportes de red. Los nacidos en otoño, los mayores dentro de su grupo, fueron los que componían en un mayor porcentaje estos equipos escolares, existiendo la mayor diferencia con los nacidos en verano. Uniendo ambos ámbitos, los logros en Educación Física y la participación en el deporte escolar, Cobley (2005) y Cobley, Abraham y Baker (2008) realizan una investigación en la que analizan a 663 alumnos de educación secundaria en el ámbito físico deportivo, englobando las puntuaciones obtenidas en Educación Física, la participación en equipos deportivos y en la identificación de alumnos como talentos dentro del ámbito físico deportivo. En cada uno de estos apartados se encontró evidencia de RAE. Roberts y Stuart (2012) en un reciente estudio sobre la influencia del RAE y las calificaciones en Educación Física encontraron un alto nivel de significatividad en alumnos de 11 a 14 años. 3.1.5. Autoestima en escolares. Se obtuvo evidencia de RAE en estudios como el realizado por Spitzer, Cupp y Parke (1995) sobre la relación que tiene la edad relativa en la aceptación social y la autopercepción en los primeros niveles educativos, o como los realizados por Bickel, Zigmond y Strayhorn (1991) o por Pellegrini (1992) ambos asociando la autoestima a la edad y su repercusión en los logros académicos. La siguiente gráfica muestra la relación entre la autoestima, medida mediante el Culture Free SelfEsteem Inventory (Battle, 1981 en Thompson et al., 2004) y la edad de entrada en la escuela. Se observa que el índice de autoestima muestra un general aumento en aquellos que están dentro del agrupamiento correcto según la edad. Los más altos niveles de autoestima fueron alcanzados por el grupo de alumnos que en su mayor parte estaban compuestos por alumnos que estaban destinados a ser los más pequeños de su clase, pero que, aparentemente por lo decisión de sus padres, retrasaron el ingreso en el colegio un año, haciéndolos de este modo los mayores de su curso. En la gráfica se muestra que la edad de entrada en la escuela marca el patrón del índice de autoestima, pero es la estructuración o no del hogar familiar lo que determina en mayor grado este aspecto de la personalidad. RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación - 53 - muestran que la probabilidad de alcanzar estas ligas superiores se reduce de una forma drástica para aquellos nacidos al final del año. DISTRIBUTION OF BIRTHMONTHS OF O.H.L. AND W.H.L. PLAYERS 18% 16% Percentage of Players 14% W.H. L. O.H. 12% 10% 8% 6% 4% 2% 0% Figura 1. Relación entre la autoest ima, la edad de entrada en l a escuela y la estructura familiar (Thompson, et al ., 2004). La autoestima ha sido también estudiada dentro de las investigaciones sobre el efecto de la edad relativa en cuanto a su importancia en el índice de suicidios (Thompson et al., 2004; Thompson, Barnsley & Dyck, 1999). Thomson et al. (1999) demostraron la relación entre el suicidio de adolescentes y la edad relativa en la que estos individuos ingresaban en la educación formal. Se demostró que el ser más joven que los compañeros de grupo estaba relacionado con una disminución de la autoestima en años posteriores. Esto sugiere que la autoestima, o el factor relacionado de la percepción de la propia eficacia, sirve como nexo en la relación entre el RAE y el suicidio. Si bien el índice de suicidios o la autoestima no son temas académicos, los hemos incluido por estar relacionados con los logros académicos y porque estos estudios han sido realizados siempre en ámbitos y población eslcolar. Jan Feb Mar Apr May Jun Jul Aug Sep Oct Nov Dec Month of Bir th Figura 2. Distri buci ón d e la fecha de nacimi ento de jugadores de Hockey canadi ense (Barnsley, et al., 1985). En la siguiente gráfica se muestra la distribución por fechas de nacimiento de una muestra de 8.000 jugadores de entre 9 y 15 años, en las tres divisiones en las que se organiza la Canadian Minor Hockey League, observándose una gran derivación de los nacidos al principio del calendario competitivo hacia las divisiones superiores. Los más jóvenes muestran una tendencia contraria. TH E R ELA TION S HIP B E T WEEN B IR TH D AT ES A ND "T IER " I N M I N OR H OCKE Y 40% To p Tier M iddle Tier B ot tom Tier 35% Tabla 2. Suicidios de jóvenes desde 1979 a 1992 en Alberta (Canadá) clasificados según la edad relativa y la fecha de inicio del año escolar (Thomson, et al., 1999). 25% Fecha de inicio año escolar Nacidos en el segundo semestre Nacidos en el primer semestre 20% Mar 1 172 152 15% Ene 1 117 92 Sept 1 9 5 Nov 1 7 2 Oct 1 6 1 Dic 1 1 0 Total 312 252 3.2. Ámbito Deportivo El RAE ha sido estudiado en un gran número de deportes, sin embargo por encima del resto destacan dos, el fútbol y el hockey sobre hielo, siendo este último en el que tiene sus orígenes este campo de investigación en el deporte. 3.2.1. Hockey hielo. En hockey hielo el RAE ha sido investigado principalmente en Estados Unidos y Canadá. Uno de los primeros estudios fue el de Barnsley, Thompson y Barnsley (1985). La apertura de este campo de investigación fue motivada por investigaciones similares en el campo de la educación (Hurley, Lior & Tracze, 2001). El RAE ha sido estudiado y evidenciado tanto en las ligas profesionales (Barnsley, Thompson & Barnsley, 1985; Daniel & Janssen, 1987; Grondin, Deshaies & Nault, 1984, Grondin & Trudeau, 1991) como en las competiciones inferiores (minor y major junior) (Barnsley & Thomson, 1988; Boucher & Halliwell, 1991; Boucher & Mutimer, 1994; Grondin et al., 1984; Hurley, et al., 2001; Krouse, 1995). Aunque la mayoría de estas investigaciones aportan evidencias contundentes sobre la generalización del RAE, existen factores que deben ser tenidos en cuenta, como la edad, la categoría, la temporada o incluso la posición dentro del campo de juego. En la siguiente gráfica, extraida de Barnsley et al. (1985), se muestra la distribución de la fecha de nacimiento de jugadores en dos ligas canadienses: Ontario Junior Hockey League y la Wester Hockey League. Los datos - 54 - 30% 10% Jan-M ar Apr-Jun Jul-Sept Oct-Dec Bir th Quart er Figura 3. Rel ación entre fecha de nacimient o y categoría en M inor Hockey (Barnsley & Thompson, 1988). 3.2.2. Fútbol. El otro deporte extensamente estudiado ha sido el fútbol. En este caso, la casi mundial popularidad del fútbol ha hecho que el RAE haya sido investigado de forma prácticamente global. Ejemplos de estudios sobre las ligas profesionales de diferentes países son los realizados en Bélgica (Helsen, Winckel & Willians, 2005; Helsen, Janet, Starkes & Winckel, 1998; Helsen, Janet, Starkes & Winckel, 2000), en Inglaterra (Dudink, 1994), Alemania (Augste & Lames, 2011; Bäumler, 2000) o España (e.g. García Álvarez & Salvadores Canedo, 2005; Gutierrez Díaz del Campo, Pastor Vicedo, González Víllora & Contreras Jordán, 2010; Martín Acero, et al., 2007; Pérez Jiménez & Matthew, 2008). Así como aquellos que correlacionan los datos de diferentes países, ya sea en sus competiciones correspondientes o en competiciones internacionales analizando las selecciones nacionales. Realizaremos primero una revisión de los estudios más importantes excluyendo los realizados con futbolistas españoles, a los que dedicaremos un apartado exclusivo más adelante. Entre los estudios con clubes profesionales de distintos países está el de Verhulst (1992) quien estudió el RAE en Bélgica, con un 55% de nacidos en el primer semestre, Francia, con un 58% y Holanda, con un 60%. Otro ejemplo es la investigación realizada por Musch y Hay (1999) quienes analizaron la fecha de nacimiento de profesionales de Australia, Brasil, Alemania y Japón, siendo este último país en el que mayor descompensación encontraron, con un 66% de nacidos en el primer semestre y Alemania en el que menos, un 56%. La otra vertiente de los estudios internacionales son aquellos realizados en competiciones RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Número 23, 2013 (1º semestre) internacionales, estudios realizados en mundiales como el de Barnsley et al. (1992) quienes constataron en el mundial de 1990 un 55% de nacidos en el primer semestre entre los participantes. En la misma publicación se exponen los resultados hallados en los mundiales sub 17 y sub 20, siendo los resultados mucho más extremos en cuanto al RAE, ya que en la media de ambos se dio un 79% de nacidos en el primer semestre. Otros estudios realizados en fútbol son los realizados con categorías inferiores (e.g. Barnsley, et al., 1992; Baxter-Jones, Helms, Maffull, Baines-Preece, & Preece, 1995; Brewer, Balson & Davis, 1995; Brewer, Balson, Davis & Ekblom, 1992; Helsen, et al., 1998, Helsen, et al., 2000). De especial interés es el realizado por Glanser y Vincent (2004) en Estados Unidos entre los jugadores seleccionados para el programa olímpico del 2010. Este grupo de jugadores nacidos en 1984, fueron seleccionados en el año 2000, a la edad de 17 años, y estaba compuesto por 147 jugadores masculinos, de los cuales el 70% eran nacidos en el primer semestre del año, otro dato revelador encontrado en esta investigación es que entre el citado grupo había tres veces más jugadores nacidos en el primer cuarto del año que en el cuarto o cinco veces más nacidos en enero que en diciembre. Otro estudio representativo es la investigación realizada con jóvenes futbolistas por Helsen et al. (2005) en la que analizaron a 2175 sujetos. Esta investigación se centra en analizar las selecciones nacionales de las categorías sub-21, sub-18, sub-17, sub-16 y sub-15 en la temporada 1999-2000 y los jugadores de clubes sub-14 y sub-12 participantes en dos torneos internacionales, ambos realizados en Bélgica en el año 2000. Los resultados muestran efectos significativos en las selecciones de Dinamarca, Bélgica, Inglaterra, Francia, Alemania, Italia, Holanda, España y Suecia. La mayor desproporción entre los nacidos en el primer trimestre del año y el último fue encontrada en las selecciones de Alemania, un 50.49% en el primer trimestre frente a sólo un 3.89% en el último; y en Inglaterra, 50% y 17% respectivamente. No existión evidencia de RAE en las selecciones de Portugal así como en la categoría sub-21 masculina y la sub-18 femenina (la única analizada). Por su otra parte, en los torneos por clubes sub-14 y sub-12 los resultados globales mostraron un 32.64% de nacidos en el primer trimestre y un 15.95% en el último. Dentro del amplio abanico de estudios, vamos a destacar tres por el componente no sólo de constatación de RAE, sino de relación con otras variables. En un reciente estudio Augste y Lames (2011), no sólo encontraron evidencias de RAE en la categoría sub-17 del fútbol de élite alemán, sino que fueron capaces de relacionar el potencial éxito deportivo de un equipo con la fecha de nacimiento de sus jugadores, es decir, a mayor RAE, mayor provabilidad de acabar más arriba en la clasificación liguera. Igualmente reseñables son los estudios realizados por Vayens et al. (2005) y el de Helsen et al. (1998). El primero por haber analizado el RAE en un mismo contexto con diferentes fechas de corte y por aportar una profundización en cuanto al RAE, llegando al grado de implicación de los sujetos dentro del equipo y no solo a sus pertenencia a él. Y el segundo por relacionar el RAE con el abandono deportivo. Vaeyens et al. (2005) establecen dos objetivos en su estudio, por un lado comparar el RAE en los jugadores antes y después del cambio de fecha de corte que se produjo en 1997 en Bélgica, fecha en la que se pasó del 1 de agosto al 1 de enero como fecha de inicio del año de selección (estudio A). Y por otro lado usar variables relacionadas con la participación en los partidos para examinar el RAE. Estas variables son los minutos jugados y el porcentaje de partidos para los que los jugadores fueron convocados (estudio B). En el estudio A analizan la distribución en las fechas de nacimiento en 2757 jugadores de la segunda y tercera división Belga en cinco temporadas (1988-99 hasta 2002-03). Identifican dos grupos de jugadores, los nacidos antes del año 1980 (grupo A1) y nacidos posteriormente (grupo A2). Los primeros fueron determinados como seleccionados con el antiguo sistema de corte, y los segundos con el nuevo, esta distribución la basan en los estudios realizados sobre el cambio de fecha de corte por Helsen et al. (2000). Los resultados dan positivos en cuanto a una mayor presencia de jugadores nacidos en el primer cuarto del año seleccionable, sin embargo, para el grupo A1 la proporción de fechas de nacimiento disminuye casi gradualmente hacia Número 23, 2013 (1º semestre) el final del año de selección, mientras que en el grupo A2 se encuentra un gran pico en los nacimientos de agosto (primer mes del antiguo año de selección), no siendo además significativo en el grupo de los jóvenes, pese a ser mayor el número de jugadores nacidos en el primer cuarto que en el último. Otros estudios similares dieron resultados también similares (Helsen, et al., 2000). Fi gura 4. Distribución porcentual de l a fecha d e nacim iento por grupo de edad, comparado con la distri buci ón d e la población belga (Vaeyens, et al ., 2005 ). Las principales conclusiones derivadas de este estudio fueron las siguientes: 1.Debido a la persistencia de RAE después del cambio de fecha de corte, queda demostrado que la fecha de corte es la causa principal de la distribución asimétrica de la fecha de nacimiento. 2.¿Por qué los jugadores pertenecientes al grupo A1 seguían manteniendo una distribución en las fechas de nacimiento relacionada con la anterior fecha de corte? Posibles explicaciones : a.Al ser más maduros antes del 1997 y haber promocionado a mejores equipos con mayor nivel competitivo y mejores entrenamientos, les proporcionó competencia suficiente para enfrentarse a jugadores mayores que ellos cuando cambió la fecha de corte. b.El efecto producido por la primera fecha de corte había hecho abandonar a un porcentaje significativo de jugadores nacidos al final del año, antes de los 12 años, con lo que la proporción total era bastante favorable a los nacidos a principio del año (lo que no contemplan los autores es que la mayoría de los jugadores del grupo A1 ya no competirían con los de su misma edad sino en categorías absolutas, no siendo por lo tanto importante las diferencias de maduración anuales, sino el historial deportivo). 3.En cuanto al grupo A2, los resultados y estudios anteriores parecen indicar que el RAE para el nuevo año de selección sería más pronunciado con el tiempo. En el estudio B Vaeyens et al. (2005), manteniendo los grupos anteriormente descritos, analizan la distribución de las fechas de nacimiento en relación a los minutos jugados por partido y el número de Figura 5. Distribución porcent ual por trimestre del total de veces selecionados (sel), ti emp o jugado (min) y fehca de nacimiento. Grupo 1B primer trimestre : de agosto a ocutbre. Grupo 2B : de enero a marzo (Vaeyens, et al., 2005). RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación - 55 - partidos que los jugadores fueron seleccionados. En este estudio las distribuciones de los jugadores es muy similares al anterior estudio, siendo algo más pronunciada en los más jóvenes la participación activa en los partidos que el porcentaje de nacimientos. Por lo tanto, en el grupo 1B, una vez que se pertenecía al equipo, las oportunidades de jugar eran para todos iguales, y para el 2B seguían siendo menores para los nacidos al final del año de selección, por lo que se puede concluir que aún tenían desventajas madurativas. Este nuevo enfoque de estudio del RAE parece más adecuado para conocer en profundidad qué pasa realmente en nuestros equipos, si bien parece en especial adecuado para categorías inferiores en las que podríamos conocer si las causas del abandono deportivo de los más jóvenes se produce realmente por una menor participación en la competición. Un estudio relacionado con estos últimos es el de Simmons y Paull (2001), quienes realizan un estudio y comparación entre Suecia e Inglaterra, ambos paises con diferentes fechas de corte. En ambos casos se analizaron categorías inferiores de jóvenes talentos y jugadores senior. La fecha de corte es el determinante de la concentración de fechas de nacimiento en todos los casos. Debemos destacar el ya mencionado estudio de Helsen et al (1998) ya que es uno de lo más rigurosos en cuanto al análisis del RAE en las diferentes etapas de la formación por las que pasa un jugador hasta llegar a la élite. Para conocer la presencia del RAE en el proceso establecieron 4 etapas: iniciación, detección de talentos, selección de talentos y etapa final; así mismo analizaron en cada una de estas etapas la distribución en las fechas de nacimiento de jugadores belgas. Los resultados, donde se comparan el primer trimestre del año seleccionable y el cuarto, se muestran en la siguiente tabla, en la que puede observarse una presencia masiva de RAE en todos los apartados, menos en los primeros años de iniciación. Hemos seleccionado este estudio precisamente porque es uno de los pocos que analiza las categorías inferiores, estableciendo la edad de los 12 años como la barrera en la que empieza a existir RAE, determinando por lo tanto que es a esa edad en la que se produce un abandono masivo por parte de los jóvenes futbolistas de la práctica deportiva. Resultados similares fueron encontrados con anterioridad en el Hockey por Barsley y Thompson (1988, en Helsen, et al., 1998). Tabla 3. Distribución de la fecha de nacimiento en las 4 etapas de formación del futbolista (Helsen, et al., 1998). ETAPA DE FORMACIÓN MUESTRA EDAD RESULTADO (años) (1er cuatrimestre/ 4º cuatrimestre) Iniciación Jovenes jugadores que participan en ligas regulares 6-16 6-10 años : no RAE (r = -.08, P<.8) 12 :16 : RAE (r = -.80, P.002) Detección de talentos Jóvenes jugadores transferidos a equipos de primera división categorías inferiores 6-16 37.5/13.6 Selección de talentos Jóvenes jugadores seleccionados para equipos nacionales 10-16 46.3/10 Etapa final Jugadores profesionales temporadas desde 1993-1996 33/18.6 En la siguiente gráfica se ve claramente cómo las categorías inferiores a 12 años no muestran RAE, mientras que sí lo hay a partir de los 12, según nuestra denominación de categorías, existiría discriminación a partir de la categoría infantil. Fi gura 6. Dist ribución m ensual de l a fecha de naci miento de j ugadores correspondientes a categorías de 6 a 10 y 12-16 (Helsen, et al., 1998). - 56 - 3.2.2.1. Estudios sobre el RAE en el fútbol español. Existen diversos estudios centrados en el fútbol español así como datos sobre las selecciones nacionales españolas en distintos artículos sobre competiciones internacionales. Las primeras publicaciones donde está presente el fútbol español son aquellas en las que aparecen las selecciones nacionales al formar parte de competiciones internacionales (e.g. Barnsley, et al., 1992; Helsen, et al., 2005). Ejemplo de estos trabajos es el de Helsen et al. (2005), quienes incluyen en su estudio a las selecciones sub-16 y sub-18 en la temporada 1999-2000. En este estudio encuentran que los nacidos en el primer trimestre del año de competición eran el 45.83% con respecto al número total, frente al 6.94% de los sujetos nacidos en los tres últimos meses del año. A partir del estudio publicado por González Aramendi (2004; estudio publicado en prensa y que posteriormente aparece como artículo en González Aramendi [2007]) sobre la incidencia del RAE en el fútbol guipozcuano, aparecen diversos estudios, unos centrado en el fútbol español en general, utilizando muestras de selecciones nacionales y clubes como el de García Álvarez y Salvadores Canedo (2005), quienes demuestran la presencia de RAE en el fútbol profesional a distintos niveles de competición y edades; en el proceso de formación de deportistas (Martín Acero et al., 2007), hasta el más reciente publicado por Lesma et al. (2011) sobre el RAE en la liga española. Varios de ellos se han centrado en las categorías inferiores. Entre estos últimos se encuentra el de Gómez Piqueras (2009), quien estudia la incidencia del RAE en la continuidad de los futbolistas desde las categorías inferiores al los primeros equipos, así como los dos artículos más importantes publicados hasta la fecha, si atendemos al nivel de las revistas donde se publican: Gutierrez Díaz del Campo et al. (2010) y Pérez Jiménez y Matthew (2008). Veamos a continuación un breve resumen de estos trabajos. González Aramendi (2004 y 2007). En este travajo se evaluó el RAE en los equipos profesionales de fútbol guipuzcuano, así como las diferencias antropométricas y de trabajo físico entre jugadores seleccionados nacidos al comienzo y al final del año de competición. Para ello analizaron al 30% de los jugadores federados de la temporada 2002-2003. Se encontró RAE en todas las categorías, excepto en el femenino territorial (52.3/47.7), sí dandose en el femenino nacional (61.2/38.8). Los mayores valores de RAE se dieron en juveniles masculinoy cadetes. El valor medio de RAE en cada una de las tres categorías juveniles de la liga guipuzcoana es de 66.6/33.3, 73.5/26.5 y 61.5/38.5, siendo especialmente elevado en los equipos de la Real Sociedad. No se encontraron diferencias significativas en los valores medios de los parámetros antropométricas y de trabajo físico. García Álvarez y Salvadores Canedo (2005). En este trabajo se aborda el RAE desde una interesante perspectiva a la hora de exponer su origen y consecuencias. Se parte de un caso real comparando dos jugadores de un mismo equipo, y se cuantifican las diferencias que pueden producirse en dos sujetos debido a la edad relativa en los factores talla, peso, experiencia vital, experiencia futbolística y factores motivacionales. Los autores aportan además evidencias de RAE en distintas categorías, y selecciones, tanto del fútbol base como profesional. Los datos aportados, aunque extensos y significativos no pueden ser contrastados puesto que no explicitan las fuentes o incluso en algunos casos de las temporadas en las que fueron recogidos. La principal aportación del estudio es la propopueta para remediar el problema del RAE, que consistiría en realizar el paso de categoría no por años, sino en el momento de la fecha de nacimiento. Martín Acero et al. (2007); Martín Acero y Lago Peñas (2005). Estos autores realizan la reflexión de que el RAE no puede evitarse, por lo que lo importante es su incorporación como variable de primer orden en la metodología del rendimiento deportivo, esto será posible si la formación está basada en Programas Individualizados de Aprendizaje y Adaptación, mediante un enfoque sistémico y dinámico. Realizan además una comparación entre sus estudios del RAE en la LPF de las temporadas 2004/5 (datos de Martín Acero, et al.) y 2006/7. En esta comparación se constata un mantenimiento del nivel de RAE, donde aproximadamente el número de jugadores nacidos en el primer trimestre del año es el doble de los nacidos en el último. La principal aportación de RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Número 23, 2013 (1º semestre) este artículo es la descripción de un estudio de caso, en el que se describe de forma detallada el RAE en el R.C. Deportivo de la Curuña, realizando apuntes de cómo se debería realizar el seguimiento y disminución del RAE. Sin embargo no se aportan datos experimentales de ningún programa de intervención. Gómez Piqueras (2009). Este artículo pretende analizar el RAE en las categorías inferiores de los equipos de fútbol de élite y su continuidad en el alto nivel en la temporada 2008/9. Para ello estudia el RAE en las categorías infantil, cadete y juvenil en 8 equipos de élite y en las categorías inferiores de la selección Española, además de las 8 primeras selecciones clasificadas en la Eurocopa 2008. Sin embargo, estimamos que para cumplir el objetivo planteado por el autor, el estudio debería ser longitudinal, y no transversal, por lo que la conclusión de no continuidad del RAE queda en entredicho. Los resultados muestran un marcado RAE en las categorías inferiores (74/26), pero la no existencia en el nivel profesional 50/50. Este último dato es el más destacable del estudio, por no ser coincidente con la mayoría de las investigaciones realizadas. Pérez Jiménez y Matthew (2008). Este es un estudio sobre las categorías inferiores de la selección española sub-17 hasta la sub-21, además de considerar las categorías inferiores de clubs pertenecientes a la Liga de Fútbol Profesional española. En esta investigación se pudo constatar un marcado RAE, a favor de los jugadores nacidos en el primer trimestre del año, tanto en los equipos nacionales como en los clubs. Gutiérrez Díaz del Campo, Pastor Vicedo, González Víllora y Contreras Jordán (2010). En este estudio se analizan las categorías inferiores (alevín, infantil, cadete y juvenil) de 20 clubes profesiones de la liga española en dos temporadas distintas (Elite 1: temporada 20052006; Elite 2: temporada 2008-2009), analizando así la posible evolución del RAE en el tiempo. Se comparan además estos grupos con una amplia muestra de jugadores amateurs de las mismas categorías. También se analiza el RAE en función del año del jugador en su categoría, posición de juego y categoría del equipo dentro del club. Solamente los grupos de élite mostraron RAE con respecto a la población española. Se muestra una disminución del RAE entre las dos temporadas estudiadas. No se encontró influencia de las variables estudiadas en el RAE. En este estudio se hace una amplia revisión del RAE en el fútbol mundial, así como un análisis detallado de las diferentes hipótesis y teorías en torno al origen y posibilidades de intervención del RAE. Eli te 1 E lit e 2 Amateur s Spanish Popula tion 2 0,0 % 1 8,0 % 1 6,0 % 1 4,0 % 1 2,0 % le p am S 1 0,0 % f o % 8,0 % 6,0 % 4,0 % 2,0 % 0,0 % Ja n Fe b Mar Ap Ma y Jun Jul Aug S ep Oct Nov De c M onth of Birt h Figura 7. Dist ribución de la fecha de n acimiento (%) por grup os (Eli te 1: temporada 20 05 -2006; Elit e 2: temporada 2008-2009; y amat eurs) con l os dat os de la poblaci ón española (Guti érrez Dí az del Campo, et al., 2010) Lesma, Pérez González y Salinero (2011). Este es el más reciente estudio publicado sobre el fútbol español. En él se analiza a todos los futbolistas de la Liga BBVA de la temporada 2009-10. Los resultados muestran que un 61% de los jugadores son nacidos en el primer semestre del año. En este estudio se muestra igualmente el RAE analizado por equipos, puestos en el campo y nacionalidad. Por nacionalidad no hubo diferencias significativas, aunque el RAE entre los extranjeros es algo menor. Por puesto el mayor RAE se dio entre los defensas (64.2/35.8) especialmente cuando se realizó el análisis por trimestres (41.97% de los defensas nacieron en el primer trimestre). El menor RAE fue encontrado entre los delanteros (55.4/44.6). Número 23, 2013 (1º semestre) 3.2.2. Otros deportes. El RAE ha sido estudiado en otros deportes, siendo los resultados desiguales y en términos generales positivos aunque menos contundentes que los expuestos hasta este momento en el fútbol y hockey hielo, con la excepción del tenis y la natación donde se encuentra el mayor RAE de todos los deportes revisados. Coincide que en ambos deportes existe una gran precocidad en la alta competición. Otros deportes en los que se ha estudiado el RAE son el Beisbol (Grondin & Koren, 2000; Stanaway & Hines, 1995; Thomson, Barnsley & Stebelsky, 1991; Thomson, Barnsley & Stebelsky, 1992) donde el mayor RAE fue encontrado entre los profesionales de Japón por Grondin y Koren (2000). En baloncesto Daniel y Janssen (1987) no encontraron RAE en la NBA en la temporada 1984-1985. Esteva et al. (2006) muestran la tendencia en el baloncesto español a disminuir el RAE conforme avanzan las categorías, no encontrando RAE en la muestra de jugadores de la NBA incluidos en este estudio. Esto coincide con otros estudios realizados sobre esta liga, lo que ha venido explicándose por el tardío proceso de selección y detección que tiene este deporte en Estados Unidos, lo que parece indicar que la velocidad de desarrollo madurativo y la precocidad en los procesos de selección, así como de una especialización temprana son determinantes en la presencia de RAE. En cricket Edwards (1994) analizó las fechas de nacimiento de los jugadores de la liga entre condados y encontró un RAE muy dependiente de la posición del jugador, esta variación iba del 61% de nacidos en el primer semestre, a no existir RAE en otras posiciones. En fútbol americano también existen diversos estudios (e.g. Daniel & Janssen, 1987: Glamser & Marciani, 1992; Stanaway & Hines, 1995). El realizado con profesionales de este deporte en Estados Unidos y Canadá por Daniel y Janssen (1987) no evidenciaron RAE. En gimnasia (BaxterJones, et al., 1995) encontraron poca evidencia de RAE. En balonmano encontramos el estudio realizado por Ryan (1989) con categorías comprendidas entre los 11 y 20 años, donde se constataron grandes diferencias en el RAE dependiendo de la categoría y el nivel de competición. En natación Baxter-Jones (1995) evidenciaron una gran desproporción en las fechas de nacimiento entre los nadadores de élite junior ingleses; casi tres cuartas partes de ellos eran nacidos en la primera mitad del año competitivo. En este mismo deporte Ryan (1989) encontró grandes diferencias dependiendo de la categoría y el género. En tenis los estudios han sido realizados por debajo de los 18 años (Baxter-Jones, 1995; Dudink, 1994; Edgar & O’Donoghue 2005; Giacomini, 1999), evidenciando una fuerte influencia del RAE, sin embargo algunos de los estudios realizados con muestra femenica han dado resultados negativos en cuanto al RAE (Giacomini, 1999; Ryan, 1989). En voleibol Grondin et al. (1984) encontraron menor RAE en el deporte femenino y una decreciente RAE con el aumento de la edad. Similares resultados arrojó el estudio de Ryan (1989). En un reciente estudio Medic, Young, Starkes, Weir y Grove (2009) encontraron evidencias de RAE en la participación y en el éxito de nadadores y atletas de élite estadounidenses, siendo similar en ambos deportes, y más acusado en hombres que en mujeres. El dato más interesante aportado por este estudio es que el RAE aumenta con la edad de los deportistas, algo que ocurre en el sentido inverso en otros deportes como el baloncesto, voleibol o fútbol, tal y como hemos visto anteriormente. Nakata y Sakamoto (2011) realizan un estudio de deportistas de élite japoneses de diversos deportes, encontrando evidencias de RAE en la mayoría de ellos, aunque no en todos. 3.2.3. Deporte femenino. La mayoría de los estudios realizados sobre el RAE han contemplado únicamente a deportistas masculinos, pero aquellos en los que se ha incluido al deporte femenino (e.g. Giacomini, 1999; Grondin, et al. 1984; Helsen, et al. 2005; Ryan, 1989) han mostrado, con independencia del deporte, de forma clara, una menor presencia o incluso ausencia del RAE que en sus homólogos masculinos. Sin embargo debemos tener en cuenta recientes estudios como el realizado por Delorme, Boich y Raspaud (2010), quienes advierten del poco estudio del RAE en el RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación - 57 - deporte femenino, además de mostrar su presencia en el futbol estadounidense femenino, tanto en la composición de los equipos de élite como en el abandono deportivo. Precisamente por la poca presencia de RAE establecida en la mayoría de los estudios, es importante hacer un especial seguimiento del RAE en el deporte femenino para ver si, en caso de aparecer como en el estudio mencionado, intentar determinar los elementos que lo hayan hecho aparecer en deportes donde previamente no existía. 3.2.4. Abandono deportivo y adhesión a largo plazo. Anteriormente se han expuesto los estudios que relacionan el RAE y abandono deportivo. Destacando los anteriormente ampliados estudios de Barsley y Thompson (1988), Helsen et al (1998) y Delorme, Boich y Raspaud (2010). Al haber sido el RAE tradicionalmente estudiada en deportistas en activo, el estudio de Schorer, Neumann, Cobley y Baker (2011) aporta nuevos datos al centrarse en el efecto de la edad relativa en la involucración a largo plazo en el deporte. Estos autores muestran la existencia de RAE en las carreras de antiguos jugadores de baloncesto, que siguieron ligados al mundo deportivo con roles como los de árbitro o entrenador, indicando la posibilidad de que los efectos durante su carrera como deportistas, tuviesen un efecto prolongado en el mundo deportivo, más allá de la carrera como jugadores. 3.2.5. RAE y condición física. Roberts, Boddy, Fairclough y Stratton (2012) en un reciente estudio en el que analizaron los datos de condición física cardiorespiratoria, extraidos de una gran base de datos (11404 niños de 9-10 años y 3911 niños de 11-12 años) , con el mes de nacimiento. Los resultados muestran una relación signigicativa del mes de nacimiento y los parámetros medidos (p<.01), incluso cuando se realizó un control de maduración somática (p<.05). Un estudio que no aborda el RAE directamente, pero que está muy relacionado es el de Portella, de Arruda y Cossio-Bolaños (2011) quienes realizan una valoración del rendimiento físico en jóvenes futbolistas entre 11 y 18 años en función de la edad cronológica. Una vez expuesto el estado de la cuestión abordaremos y clasificaremos los principales motivos causales del RAE, así como las soluciones propuestas desde el ámbito científico para mitigar sus efectos negativos. 3.3. Hipótesis Explicativas y Potenciadores del RAE 3.3.1. Hipótesis madurativa. Centraremos a continuación nuestra revisión bibliográfica en las hipótesis planteadas para explicar el RAE, siendo la hipótesis madurativa la más extendida. Esta hipótesis se apoya en las potenciales diferencias madurativas debidas a la diferencia de edad cronológica dentro de un mismo curso o categoría. Estas diferencias pueden amplificarse cuando entran en juego los distintos ritmos madurativos. El caso más evidente sería la comparación de un sujeto nacido al principio del año de selección y que sea prematuro en su maduración, frente al caso contrario de otro sujeto nacido al final del año de selección y tardío en cuanto a su maduración. Las diferencias cronológicas entre sujetos que componen un mismo grupo pueden derivar en diferencias en las capacidades asociadas a los procesos madurativos. En este sentido Martin, Foels, Clanton y Moon (2004) afirman que la maduración neurológica puede manifestarse en distintas capacidades tales como la de autorregulación de la atención, la emoción y otras funciones como la memoria (Siegler, 1991), en especial aquellas localizadas en los lóbulos frontales. Estas funciones incluyen la atención selectiva (Miller, 1991) algunos aspectos de la metacognición (Garner, 1991) y del control de inhibición (Barkley, 1998). En cuanto a las medidas antropométricas, y capacidades condicionales, existen numerosos estudios que demuestran que su desarrollo está asociado a la maduración, y ésta, condicionada por la edad. Malina, Bouchard, BarOr (2004) y Malina (1994) realizan una magnífica recopilación de estudios donde se establecen los ritmos y cronología de las modificaciones corporales y motrices, siendo estas obras los principales referentes de - 58 - aquellos autores que utilizan la ventaja madurativa como explicación del RAE. Asimismo en Malina (2003) se puede consultar de forma más específica las implicaciones del crecimiento y maduración en la selección y rendimiento de jugadores de fútbol. De forma similar se aborda el tema de la predisposición para ser seleccionado en fútbol según las características antropométricas y fisiológicas en Reilly, Bangsbo y Franks (2000). Tema presente también en la obra de Ward y Williams (2005) sobre la naturaleza multidimensional de la expertise en fútbol, aunque en este caso se centran en el desarrollo de las capacidades congnitivas y perceptivas. 3.3.2. Hipótesis del autoconcepto. La segunda hipótesis es denominada hipótesis del autoconcepto (Thompson et al., 2004). Esta hipótesis sostiene que el efecto acumulado por las desventajas madurativas hace que disminuya la autoestima del sujeto, por lo que se involucraría menos en la actividad escolar y lograría peores resultados (Pellegrini, 1992). El efecto sería el contrario para aquellos que reciben desde un inicio, refuerzos positivos por sus ventajas madurativas. Estas explicaciones, aunque estudiadas en diversas ocasiones, no han recibido suficiente soporte empírico hasta el momento (Bickel, et al., 1991; Spitzer, et al., 1995). 3.3.3. Hipótesis de la experiencia. Unidos a los factores físicos y psicológicos en los que los niños nacidos en la primera parte del año de competición tienen potencialmente ventaja sobre el resto, está el factor de la experiencia, siendo ésta la tercera hipótesis. Para un niño de 10 años, la diferencia de tiempo vivido con respecto a un compañero al que le adelanta en casi un año de vida es de un 10% más, lo cual se puede convertir en casi un año de experiencia en el deporte en concreto. Los efectos de la acumulación de este entrenamiento aumentan las posibilidades de participación activa en los distintos deportes. Esta diferencia de entrenamiento puede estar magnificada si tenemos en cuenta que los niños mayores tienen mayor probabilidad de ser elegidos para formar parte de los equipos o de jugar más tiempo durante la competición. Esta selección no está únicamente asociada a recibir mejores entrenamientos, sino también a aumentar la motivación y la probabilidad de seguir la práctica del deporte sin abandonar. 3.3.4. Agrupación por nivel de rendimiento temprana y acceso a categorías superiores. Una agrupación por nivel de rendimiento temprana (early streaming) y el sistema de acceso a categorías superiores (slotting system), en el caso del fútbol cada dos años, son los dos factores que establecen tanto Daniel y Janseen (1987) y Thompson y Barnsley (1985, en Hurley, et al., 2001) como necesarios para la aparición de RAE. Esta hipótesis es válida para los deportes como el fútbol o el hockey en su versión masculina, pero no explica la existencia o ausencia de RAE en otro tipo de deportes y su ausencia en el deporte femenino. 3.3.5. Hipótesis de la influencia paterna en el enrolamiento inicial Dos recientes estudios con jugadores menores de siete años muestran la existencia de RAE en contextos deportivos con estructuras no competitivas, donde no existe selección previa por parte de la institución deportiva. Delorme, Boiché, y Raspaud (2010) estudian a jugadores de fútbol franceses menores de siete años, y Hancock, Ste-Marie, y Young, (en prensa) examinan la distribución en jugadores de hockey canadienses de 5-6 años. En ambos casos existió una sobrerepresentación de aquellos relativamente mayores. Igualmente en ambos casos se sugiere que existió un sesgo en el enrolamiento, siendo altamente probable que este sesgo fuese debido a la acción de los padres, puesto que la estructura deportiva en uno y otro contexto eran no competitivas. Esta hipótesis por lo tanto plantea que la acción paterna sería determinante en el origen del RAE, cuando se da en aquellas edades que por ser muy tempranas, su opinión y acción es determinante a la hora de incluir al niño en actividades deportivas regladas. El sesgo paterno vendría por atribuir a los niños relativamente mayores unas mayores expectativas de éxito, basadas RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Número 23, 2013 (1º semestre) éstas en la comparación con su grupo de iguales, entre los que destacarían por su ventaja cronológica. 3.3.6. Potenciadores del RAE. Aparte de las hipótesis expuestas, existen una serie de factores que han sido descritos como potenciadores del RAE (Musch, 2001): ·El nivel de competición. Se ha verificado una mayor presencia de RAE cuanto mayor es el nivel de competición. Aunque hay poca bibliografía al respecto de participación en deporte recreativo, parece evidente que cuanto mayores sean los filtrados derivados de los procesos de selección, y así ocurre cuanto mayor es el nivel de competición, mayor será el RAE. Se confirma este factor en estudios como el que se ha expuesto anteriormente de Barsley y Thomson et al. (1988) sobre el hockey hielo, o el de Gutiérrez Díaz del Campo et al. (2010) donde las escuelas deportivas mostraron menor RAE que los equipos de élite de las mismas categorías. ·La popularidad del deporte. Se ha constatado mayor RAE en los deportes mayoritarios, debido a que los más competentes, entre los que un significativo porcentaje lo son por un mayor desarrollo debido al RAE, se derivan naturalmente y de forma prematura hacia los deportes de mayor prestigio. ·El sistema de categorías cada dos años. La existencia de sujetos dentro de un rango de edad de 2 años hace que las diferencias intracategoría sean mayores. ·Especialización temprana. En aquellos deportes en los que se dan procesos de selección tempranos aumenta la probabilidad de que los menos maduros y con menos experiencia queden fuera, sin posibilidad de incorporarse a procesos de entrenamiento que por lo general son altamente especializados y restringidos ·Expectativas de aquellos encargados de evaluar y seleccionar. Una teoría muy estudiada en el ámbito pedagógico, como es el Efecto Pigmaleón, puede explicar el RAE. Esta teoría, que argumenta que las expectativas sobre las capacidades que de un alumno tienen padres, educadores y compañeros son traducidas en comportamientos explícitos e implícitos, lo cual influye en el rendimiento real del alumno. El efecto Pigmaleón puede amplificar y estabilizar las desventajas derivadas de las diferencia de edad dentro de un mismo grupo (Rejeski, Darracott & Hutslar, 1979; Landers & Fine, 1996). ·Fecha de inicio del año escolar. Este factor haría que no solamente el RAE se debiera a los procesos ocurridos dentro del sistema deportivo, sino que la más que demostrada presencia de RAE en el ámbito escolar, los potenciase. Este factor solo podrá demostrarse en países y deportes en los que la fecha de inicio del año escolar sea distinta a la del año competitivo. Vayens et al. (2005) dan como no válida o de poca importancia la fecha de corte del sistema educativo, ya que en sus estudios realizados en Bélgica sobre la presencia de RAE después de 1997, cuando se cambió la fecha de corte en el fútbol federado, con lo que dejó de coincidir con la fecha de corte escolar, los alumnos nacidos al principio del curso escolar (1 de agosto) reducían su presencia en los equipos de fútbol, si bien seguía existiendo un significativo efecto residual que no es explicado enteramente por los autores y que sí podría validar esta suposición. ·Otros. Musch y Hay (1999) establecen la existencia de otros factores que podrían influir en el nivel de RAE encontrado en las distintas investigaciones, tales como la estación de nacimiento, condiciones socioeconómicas o los factores climáticos, aunque los desechan al realizar estudios internacionales, donde dichas condiciones eran distintas. 3.3.7. Modelo ecléctico para explicar el RAE en el deporte. Para acabar el apartado dedicado a las hipótesis explicativas del RAE queremos exponer la teoría manejada por muchos autores y expuesta explícitamente por Thompson et al. (2004), quienes poseen varias publicaciones relacionando los distintos ámbitos en los que se ha encontrado RAE. Para estos autores, la cadena que enlaza la fecha de nacimiento con los logros escolares y deportivos, autoestima y suicidio contiene los siguientes pasos: Número 23, 2013 (1º semestre) 1. La edad relativa produce diferencias en los logros debido a la maduración, no a la capacidad. 2. Estas diferencias en los logros y éxitos llevan a variaciones en la autoestima y confianza. 3. La baja autoestima y la falta de autoconfianza están asociados con la incapacidad infantil para competir con sus compañeros de grupo, conduciendo respectivamente a la depresión y desesperanza. En último extremo, la depresión y desesperanza adquirida, los cuales son generalmente considerados como los ingredientes esenciales del suicidio, se convierten en los precursores de comportamientos autolesivos. Las hipótesis expuestas, al menos por separado, no permiten explicar completamente cómo «ventajas madurativas en las primeras edades llevan a logros deportivos a largo plazo» (Baker et al., 2010, p. 27). Es por tanto, altamente probable que todas ellas tengan una importancia relativa en los distintos casos de RAE en el deporte, siendo su importancia y relación entre ellas distinta en función del caso individual. A continuación intentaremos trazar el papel de cada una de las hipótesis en un caso ficticio, para entender así cómo pueden interrelacionarse y reforzase a lo largo del tiempo. Imaginemos a Raúl, un niño nacido en enero que desde la escuela infantil ha destacado entre sus compañeros nacidos en la segunda parte del año. Juan, estimulado por su entorno correctamente, alcanza una eficacia alta en los patrones motrices mucho antes que sus compañeros. Sus padres, viendo cómo es capaz de botar una pelota, conducir con el pie un balón o golpear eficazmente una bola con una raqueta antes de los cinco años, deciden apuntarlo a un club deportivo. Partiendo de este caso inicial, cuando un niño (Juan en este caso) se enrola de forma muy temprana en una institución deportiva, el papel paterno es determinante (hipótesis del enrolamiento temprano). Asu vez, la percepción paterna vendrá originada por las ventajas madurativas (hipótesis madurativa). Si Juan se mantiene en el sistema, avanzando por los distintos niveles que exigen cada vez más compromiso, entrará en juego la motivación intrínseca, relacionada con la autopercepción (hipótesis del autoconcepto). Dentro del sistema deportivo, si existen pruebas de selección para establecer categorías por edades, o por niveles (hipótesis de agrupación por nivel de rendimiento temprana y acceso a categorías superiores), especialmente si son en las primeras categorías, la ventaja de Juan, nacido en las primeras fechas del año serán aún las madurativas, pero también sumada las de la experiencia (hipótesis de la experiencia). En los casos, como el expuesto, en los que el niño se beneficie además de un enrolamiento temprano, la experiencia será aún mayor que la que le otorga su mayor edad cronológica. A todos estos efectos debemos sumar la idea general de que aquel que entra en el sistema primero, entendiendo por sistema una institución deportiva que aporta los medios suficientes para mejorar el rendimiento a corto y largo plazo del deportista, tendrá más oportunidades de triunfar, especialmente en pruebas selectivas, y por lo tanto, mantenerse en el sistema. Esta última conclusión es conflictiva, por cuanto podría entenderse como un sustento a la idea de una especialización precoz. 3.4. Propuestas de Intervención Un vez que hemos revisado las principales investigaciones sobre el efecto de la edad relativa, y que ha quedado evidenciado que es la hipótesis de la maduración y la estructura competitiva la principal causa de la irregular distribución de jugadores en cuanto a su fecha de nacimiento, vamos a enumerar soluciones propuestas por los distintos autores (García Álvarez & Salvadores Canedo, 2005; Gutiérrez Díaz del Campo et al., 2010; Horn & Okumura, 2011; Hurley et al., 2001), así como otras propias, para atajar este problema y hacer el sistema de competición más justo. 3.4.1. Propuestas basadas en el cambio de estructura de la competición. ·Cambio en la fecha de corte: en 1995 en Estados Unidos, se cambió la fecha del 1 de enero al 1 de julio con la intención de atajar este problema, sin embargo esto sólo cambió los meses más favorables hacia el segundo semestre del año. De mismo modo fue constatado por Helsen et al. (2000) y Vaeyens et al. (2005) en el fútbol belga. RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación - 59 - ·Retraso del proceso de agrupación por rendimiento: esta propuesta si bien no ha sido llevada a cabo por ningún organismo oficial, parece ser bastante coherente, ya que en los deportes en los que el proceso de selección se retrasa más allá de los 13 ó 14 años, tales como el baloncesto o fútbol americano, ambos en Estados Unidos, el RAE es mucho menor. Sin embargo esa política bastante perseguida principalmente por quienes nos consideramos formadores no es compartida por la mayoría de los responsables federativos. ·Retraso de la especialización deportiva: propuestas en las que se proponen aproximaciones multidisciplinares podría ser una de las llaves para retrasar la especialización y por lo tanto para realizar un enfoque más recreativo y formativo en las primeras edades, donde las diferencias son mayores. Esta estructuración deportiva no va en contra de la capacitación futura de los jugadores, sino todo lo contrario, sobre todo en aquellos deportes que pueden ser agrupados mediante un enfoque táctico. Esta propuesta mitigaría alguno de los factores potenciadores del RAE, tales como la experiencia en un deporte concreto o la derivación de los más maduros a deportes de mayor prestigio. Si además se aporta un enfoque educativo por encima del competitivo se podría disminuir el abandono deportivo. Ejemplo de la puesta en práctica de esta propuesta es la organización del deporte en edad escolar en el Pais Vasco. ·Grupos de edad más pequeños: en gran número de los artículos revisados se propone una reducción del rango de edad por categoría, esta propuesta está apoyada por resultados hallados en aquellos deportes en los que existen, según la competición, categorías bianuales y anuales, como es el caso del Hockey en Canadá. La propuesta real sería reducir a un año todas las categorías y a ser posible a 6 meses. Sólo tenemos constancia de una experiencia realizada con categorías semestrales, la registrada por Boulton (2001, en Glamser y Vincent, 2004), pero los resultados no fueron concluyentes, y los mismos autores proponen que se necesitaría más evidencias empíricas para establecerse como un remedio al RAE. Parece que esta puede ser una buena solución a adoptar de forma interna dentro de aquellos clubes preocupados por la cantera y conscientes de este problema. ·Cuotas: algunos autores han aconsejado establecer cuotas o porcentajes de jugadores nacidos en cada uno de los semestres del año. De esta forma se aseguraría la participación por igual de todos los jugadores. Esta propuesta es criticada por Hurley et al. (2001), ya que según estos autores ello magnificaría el RAE, más allá de mitigarlo. Bajo nuestro punto de vista, esta medida sólo sería eficaz si se estableciera un sistema de competición en el que la participación de todos los jugadores fuese obligatoria, de otra forma lo que ocasionaría sería un gran desequilibrio en la participación activa de los jugadores, que como hemos visto, es otro efecto de la edad relativa. ·Categoría por peso o talla: establecer un límite de peso o altura dentro de cada categoría. Esta solución teóricamente reduciría el RAE ya que existe una relación directa entre el desarrollo y la talla, sin embargo las diferencias individuales en cuanto a la talla final hacen poco realista esta medida. Poco viable sería la agrupación en función del peso en deportes de equipo, pudiendo además ocurrir que los jugadores establecieran procesos de adelgazamiento para entrar con ventaja en los equipos de menor peso. En cuanto a organización competitiva la agrupación por peso se da en deportes de lucha. El estudio del RAE en estos deportes podría aportar datos sobre la conveniencia o no de extender estas agrupaciones a otros deportes individuales, dentro de las etapas de formación. ·Calendario rotativo de fechas de corte: esta propuesta se basa en que a lo largo de los años un mismo jugador no sea siempre el más joven o el mayor de su categoría. Esta fue una de las recomendaciones enunciadas en 1999 por la Asociación de Hockey Canadiense para mejorar el desarrollo del hockey en ese país. Al hilo de tal recomendación Hurley et al. (2001) propusieron un sistema para llevar a cabo esta propuesta, si bien hasta la fecha no ha sido llevada a la práctica. En su sistema se establecería un ciclo de ocho años en los que la fecha de corte iría avanzado un trimestre al año, hasta completar los 8 que posee cada categoría, de esta forma un jugador que en la temporada 2000 perteneciera al trimestre de los mayores, en el 2003 y 2004 sería el más joven y - 60 - volvería a ser el mayor en el 2007. Los autores establecen ocho razones por las que estiman que su sistema es mejor que el actual. Seis de estas razones se refieren a la facilidad de implementación y mayor justicia del sistema, una al mejor aprovechamiento de los campos de hielo (la única exclusiva del hockey hielo), y una octava relativa a la formación de los jugadores, razón más que interesante pero no demostrada: argumentan que el hecho de que cada temporada los jugadores cambiasen de equipo y de entrenadores, sería un factor beneficioso para la formación del deportista. ·División de los jugadores por su rendimiento: este enunciado es propuesto por algunos autores como una solución, argumentando que de esta forma los sujetos jugarían en igualdad de condiciones y no se produciría abandono de la práctica deportiva. Sin embargo, es establecido por otros como uno de los causantes del RAE, no solo en el ámbito deportivo, sino el escolar también. Kaiserman (2005) propone esta solución para ligas recreativas, donde el objetivo principal sea una participación satisfactoria y no el rendimiento. ·Establecer el paso de categoría en función al cumplimiento del año cronológico del jugador: esta propuesta implica que cuando el niño cumpla los años correspondientes a su categoría pasaría automáticamente de división. A favor de esta propuesta tiene los beneficios mostrados en el cambio rotativo del fecha de corte, pero una gran complejidad organizativa, tal y como exponen García Álvarez y Salvadores Canedo (2005), autores de esta propuesta. ·Diseñar las pruebas de selección (tryouts) de forma adecuada: formato de juego reducido y agrupaciones por trimestres: Horn y Okumura (2011) en un reciente trabajo, exponen varias opciones para reducir el RAE en el fútbol en Estados Unidos. Tres de sus cuatro propuestas están incluidas entre las expuestas anteriormente. La que no lo está, está referida a las pruebas de selección, donde se decide en gran medida el futuro de los jugadores. Estos autores proponen diseñar pruebas donde no prime el desarrollo físico, y donde se pueda poner en evidencia la calidad de cada uno de los jugadores. Para ello proponen desterrar formatos como el 8 vs 8, y sustituirlos por otros más reducidos, por ejemplo el 3 vs 3, dando mayor oportunidad de participación. Es especialmente interesante esta propuesta si se combina con una agrupación de jugadores para los tryouts, por semestres o cuatrimestres, de tal forma que los jugadores presentes en los partidos de evaluación sean todos de muy parecida edad. 3.4.2. Propuestas basadas en el funcionamiento interno de los clubes. La estructura del sistema competitivo es muy difícil de cambiarse, por lo tanto las soluciones propuestas en el apartado anterior están lejos de convertirse en realidad. Sin embargo, los responsables deportivos de clubes y escuelas deportivas sí que podrían de forma más factible aplicar algunas de estas soluciones, tales como la agrupación de equipos por semestres, o disminuir la presión que ejercen los resultados en la participación de los jugadores en la competición. No se han difundido de forma sistemática, pero nos consta que algunos clubes, conscientes del problema del RAE, han decidido estudiarlo y atajarlo en la medida de lo posible. En España conocemos los casos de dos de los clubes que más cuidan su cantera, la Real Sociedad y El Athletic Club de Bilbao. Ejemplos de esta preocupación son las palabras de responsables médicos de la Real Sociedad, el doctor González Aramendi (2004), quien escribe como resumen de su artículo sobre el efecto de la edad relativa en el fútbol guipuzcuano: «en todo caso, y al margen de cualquier reforma competitiva, la llave que abre la solución está en la vigilancia capacitada y responsable de los entrenadores, preparadores, médicos, directivos de clubes y federaciones y responsables políticos». Así como en las palabras del Doctor Angulo (2006) del Ath. Club de Bilbao : «a los más pequeños los cuidamos muchísimo, y los entrenadores saben que tienen que cuidarlos », pero también añadía : «el problema es que ya nos vienen así al club» en referencia a la desproporción de las fechas de nacimiento, y situando el problema en el fútbol base y en los procesos de selección y no dentro del funcionamiento del club, con lo cual parece que más allá de seguir RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Número 23, 2013 (1º semestre) investigando y confirmando la presencia de RAE en el deporte de competición, deberíamos preocuparnos de su origen en el deporte recreativo y en los procesos de detección que llevan a los jugadores a los grandes clubes. Es por ello que los responsables de las escuelas deportivas y el deporte escolar parecen ser los mejores situados para atajar este problema. 4. Conclusiones El gran reto que se nos plantea como gestores, directivos, entrenadores y educadores es que todos aquellos ciudadanos que se acerquen al ámbito deportivo lo hagan en igualdad de condiciones, tanto si persiguen un objetivo recreativo, educativo como profesional. Si esto se consiguiera, se aumentaría la participación voluntaria en el deporte escolar y el grado de satisfacción y beneficios obtenidos por los practicantes. Se mejorarían los procesos de detección, selección y formación de elites deportivas y como consecuencia, en el último escalón competitivo, se mejorarían los rendimientos de los equipos de élite, clubes y selecciones. Esto se lograría evitando aquellas consecuencias negativas que configuran el RAE para un gran número de la población: la poca adhesión a la práctica deportiva por experiencias negativas, el abandono prematuro por falta de logros o refuerzos positivos; y procesos de detección y selección que muestran graves deficiencias a largo plazo al no incluir de forma proporcional a toda la población, sino de forma muy sesgada a los madurativamente más avanzados. Todo esto pasa por considerar el RAE de nuestros alumnos y jugadores, no sólo como un tema de estudio científico, sino como un factor más dentro del proceso de formación deportiva y educativo; y porque las soluciones propuestas no se queden en una mera descripción de intenciones, sino que pasen a formar parte de los principios metodológicos utilizados en nuestra labor formativa y gestora diaria. Hasta hoy ninguna de las propuestas ha llegado a demostrar resultados suficientes para que las instituciones tomen las medidas que se han venido planteando desde el ámbito científico, principalmente por la falta de programas de intervención serios. El problema radica en que para que se pudiera demostrar su eficacia debería haber una firme concienciación y colaboración por parte de tales instituciones. Debemos por lo tanto partir del trabajo diario y de nuestra responsabilidad para con nuestros jugadores y alumnos, vengan estos tanto a realizar deporte por salud, recreación o buscando un rendimiento y una carrera profesional. Responsabilidad que debe conllevar ofrecer las mismas oportunidades a todos ellos, sin que el rendimiento a corto plazo sea el culpable de limitar las oportunidades de formación e incluso del abandono de la práctica deportiva. Aunque demostrada la existencia del RAE en el deporte así como en otros ámbitos, los estudios existentes han puesto de manifiesto que existen grandes diferencias según las variables contextuales, como la categoría, el deporte, el puesto dentro del equipo, el nivel de competición, el sexo, la raza o el país. Y será el conocimiento de estas variables lo que posibilitará el desarrollar soluciones eficaces y medidas de intervención reales y adecuadas. Por lo tanto, cuando nos acerquemos a una institución deportiva, este estudio debe formar parte de forma natural de nuestra evaluación inicial, tanto como el contexto material en el que nos movemos o el rendimiento en resistencia o técnica de regate de los jugadores de nuestro equipo. Es por ello que proponemos a todos aquellos responsables de equipos, clubes o escuelas deportivas una toma de conciencia mediante una evolución inicial de la distribución de las fechas de nacimiento de los jugadores que componen sus equipos, conocimiento en profundidad mediante el aislamiento de las variables que concurren dentro de un deporte: procedencia del jugador, posición en la que juega, número de convocatorias y minutos jugados, etc. y aplicación de soluciones adecuadas al contexto. Tales medidas deben incluir formación y concienciación sobre todo el personal de la institución: entrenadores, preparadores físicos, ojeadores, directivos e incluso sobre los mismos jugadores tradicionalmente perjudicados, que deberían ser informados sobre su valía más allá de la comparación diaria e injusta con el resto de sus compañeros mayores. Informándoles de que su total potencialidad como jugador no será evidente hasta finalizado su proceso de maduración, Número 23, 2013 (1º semestre) por lo que deben de tener una especial capacidad de compromiso a largo plazo para consigo mismos. Estas consideraciones con el jugador deben hacerse extensivas a los padres, puesto que estamos hablando de jugadores de corta edad. Por lo tanto, la aproximación al problema dentro de un club u otra institución deportiva debe fundamentarse en una política responsable y estable que emane del director deportivo y poseer un enfoque multidisciplinar que implique a entrenadores, preparadores físicos, psicólogos, etc. y cuyos destinatarios sean todos los agentes del sistema: personal del club, jugadores y padres. En este sentido, en los últimos años se atisba una mayor concienciación sobre este problema, si bien aún no se ha plasmado en programas concretos de intervención. En este sentido diferentes programas sobre la concienciación, y en menor medida intervención, sobre el RAE están apareciendo. Ejemplos son los ejemplos de proyectos los encontramos en Gran Bretaña, en la universidad de Loughborough2, y en el South West Talent Development Centre. De igual forma en nuestro pais empieza a cobrar importancia el RAE en la formación de profesionales. Ejemplo de esto último es la introducción de ponencias específicas en el máster universitario en Detección y Formación Del Talento En Jóvenes Futbolistas3 (Gutiérrez Díaz del Campo, 2007) organizado por la Federación Española de Fútbol y la universidad de Castilla-la Mancha y en el curso de Experto Director Deportivo4 (Gutiérrez Díaz del Campo, 2011) organizado por la Liga Profesional de Fútbol y las universidades de Castilla-La Mancha y Oviedo. Casi todo lo dicho para el ámbito deportivo puede ser transferido al ámbito escolar, donde desde el docente hasta el director del centro educativo deberían tener una especial sensibilidad acerca de este tema, prestando atención a la concienciación y formación del equipo docente, así como evaluaciones periódicas para que el RAE sea un factor más a tener en cuenta en la aplicación de medidas educativas de individualización. 5. Referencias Angulo, F. (2006). 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Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación - 63 - Retos. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación 2013, nº 23, pp. 64-66 © Copyright: 2013 Federación Española de Asociaciones de Docentes de Educación Física (FEADEF) ISSN: Edición impresa: 1579-1726. Edición Web: 1988-2041 (www.retos.org). Estudio sobre la utilización de los gestos técnicos en pelota valenciana en jugadores profesionales Study on the use of types of shots in Valencian Handball on professional players José Antonio Martínez Carbonell, José Antonio Pérez Turpin, Juan José Chinchilla Mira y José Manuel Jiménez Olmedo Universidad de Alicante Resumen: Debido a la escasez de estudios de análisis en pelota valenciana, hemos centrado este estudio en este deporte. El objetivo de estudio ha sido analizar y cuantificar los tipos de golpeos, y comparar los mismos entre las posiciones de juego de resto y medio. Para ello se han llevado a cabo el análisis de 6 partidas de la XIX Liga Profesional de «escala i corda» 2009-2010, y en concreto de 12 jugadores, utilizando el software de análisis Sports Code v.8.5.2. Los resultados nos indican diferencias significativas (p<0.05) entre los golpeos efectuados por el jugador resto y el jugador medio en el rebote y rebote a golpe de mano derecha e izquierda y caída de escalera de mano derecha; siendo estos prácticamente realizados únicamente por los jugadores de la posición resto. Al mismo tiempo encontramos datos que nos evidencian por otra banda golpeos utilizados principalmente por jugadores medios, estas han sido el golpeo de volea, el bote de brazo, el calbote, la palma, y el manró todos ellos de mano derecha. Como conclusión del estudio, hemos obtenido que dependiendo de la posición de juego los jugadores utilizan unos tipos de golpeo u otros. Por tanto, afirmamos, que el análisis del alto rendimiento en escala i corda desde los avances de las tecnologías, nos aporta una valiosa información para establecer patrones de entrenamiento específicos. Palabra clave: pelota valenciana, pelota a mano, escala i corda, golpeos, análisis del rendimiento. Abstract: Due to the shortage of studies of analysis in Valencian ball, we have centred this study on this sport. The aim of study has been to analyze and to quantify the types of shots , and to compare the same ones between the positions of game of 1st game line (resto) and 2nd game line (medio). Analysis of 6 games of the 19th Professional League of Stand and rope 2009-2010 was carried out so i, and specifically of 12 players, using Sports Code analysis software. The results indicate significant differences (p<0.05) between the shots carried out by first game line player and second game line in the rebound and rebound-shot all of them of right and left hand,and stand shot right hand; being almost realitzados only by players from the first game line position. At the same time we find data which demonstrate us by another band used mainly by second game line players beatings, these have been volley shot, volley shot after bounce, volley shot under the line of the shoulders, palm shot and horizontal shot all of them of right hand. As conclusion of the study, we have obtained that depending on the position of game the players use a few types of I throb or others. Therefore, we affirm, that the analysis of the high performance in stand and rope from the advances of the technologies, a valuable information contributes us to establish specific bosses of training. Key words: Valencian Ball, hanball, stand and rope,shots, analysis of the performance. 1. Introducción La pelota valenciana, es un deporte tradicional de pelota a mano de la Comunidad Valenciana, está formado por un conjunto de modalidades de entre las cuáles destacamos la modalidad de escala i corda, modalidad profesional en la que hemos basado el estudio. La escala i corda, es una modalidad deportiva de cancha dividida de golpeo sin implemento de cooperación-oposición (Méndez, 2003). La participación de los jugadores se rige por la regla de participación alterna, se compite por tríos, parejas o individuales, los cuales se colocan enfrentados y separados por una red (corda) a 175 cm. de altura, la cual divide el trinquete en dos. El trinquete (figura 1), es la cancha específica de este deporte, el cual consiste en un espacio de juego rectangular cerrado por cuatro paredes, a lo largo del mismo se ubica una grada (escala) con cuatro escalones, estando el primero a 90 cm. de alto. En este estudio hemos analizado la modalidad de parejas, donde se distinguen dos posiciones: resto, jugador situado en la línea de juego más atrasada respecto a la red central que se sirve de las paredes posteriores para devolver la pelota a la cancha contraria; y medio, jugador ubicado en la línea media, el cuál recibe los golpeos del adversario con menor tiempo de preparación. Respecto a la competición deportiva, el uso de los sistemas tecnológicos observacionales, a través de metodologías de recogida de datos, son muy importantes en la actualidad del deportista, pudiendo extraer datos importantes para los entrenadores. Sin duda, el análisis del rendimiento deportivo es el proceso significativo de extracción de datos que revierten en un nuevo conocimiento del rendimiento en ese deporte. Los sistemas de análisis de videograbación facilitan el rendimiento del deportista, por ejemplo, sobre su ejecución técnica, donde juega un papel clave para la consolidación del gesto técnico. La combinación de tecnologías digitalizadas permiten analizar e investigar al mismo tiempo que se produce la competición. De este modo, la información que recibe el jugador y el entrenador esta vinculada en una base de datos creada previamente a la aparición de las acciones técnicas y tácticas (Liebermann, Katz, Hughes, et al., 2002). Desde mediados de los 90, se mostraron nuevos sistemas de análisis del rendimiento deportivo a través de la digitalización. Estos sistemas presentaban el análisis de una misma imagen recogida por varias cámaras (mínimo dos). Este control, mediante los ordenadores facilita, desde un eje de coordenadas, la información en tiempo real de aspectos técnicos, tácticos y físicos del deporte. Uno de estos sistemas más conocido se denomina Amisco, y su poder radica en la integración de cámaras alrededor del terreno de juego y su inmediato análisis de tiempo Fecha recepción: 02-10-12 - Fecha envío revisores: 02-10-12 - Fecha de aceptación: 21-10-12 Correspondencia: José Antonio Pérez Turpin Campus de San Vicente del Raspeig Apartado de correos 99, 03080 - Alicante (España) E-mail: [email protected] - 64 - RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Figura 1 . Trinquete y sus dimensiones. Número 23, 2013 (1º semestre) de acción, distancias, etc., de todos los deportistas. Este sistema es conocido en el deporte del fútbol, pero su elevado coste los hace casi inaccesible para otros deportes con menores recursos económicos. Para llevar a cabo nuestro estudio nos hemos basado en estudios similares realizados en otros deportes que guardan alguna similitud con la pelota a mano como son el tenis, en estudios realizados por Hugues (2004), y en vóley-playa por Pérez et al. (2008). Hemos utilizado el software Sportstec Pro v.8.5.2., para obtener información sobre los factores de rendimiento en cuanto a la carga externa, en concreto a la cuantificación de los diferentes golpeos en las diferentes posiciones de juego y la relación con la consecución de cada golpeo. En la literatura encontramos pocos estudios en pelota valenciana respecto al análisis del rendimiento, destacan los Moragues et al. (2004, 2007), Soler et al. (2001, 2002, 2004, 2007) y Astorgano (2007). Por este motivo, la importancia y necesidad de seguir investigando en este deporte. En nuestra investigación, el objetivo ha sido conocer los factores de rendimiento de escala i corda, para lograr un mayor éxito deportivo. Para ello, hemos realizado un análisis de la carga externa en cuánto a los patrones motrices de los distintos golpeos, en la élite profesional de escala i corda, y comparar y contrastar las diferencias en función de la posición de juego en la modalidad de parejas. 2. Metodología Al realizar la investigación en la competición de máximo nivel, nos ha restringido el método y diseño de la investigación al descriptivo. De tal forma, que el estudio se ha realizado en los medios en que se produce la competición, sin introducir ninguna manipulación experimental. Por tanto, el diseño de la investigación está basado en el modelo observacional, donde se observa, mide y registra, tal como ocurre realmente, garantizándose la naturalidad del contexto. Para el mismo, la confiabilidad la hemos realizado a través de intraobservadores e interobservadores. Al ser el trinquete una instalación cerrada por cuatro paredes, la situación de les cámaras no fue sencilla. Para poder obtener una visión total de la zona de juego. Todo ello sin estar dentro de la cancha de juego e intervenir en el desarrollo normal de la partida. Optamos por instalar dos cámaras de vídeo, situándolas en las gradas de los fondos del trinquete: cada una grabando la cancha contraria y obteniendo una visión longitudinal del juego (Liebermann, et al. 2002). Este sistema también fue utilizado por Soler et al. (2004). Las dos cámaras quedaron siempre ubicadas a una altura de 7 metros sobre la cancha de juego y a 3.5 metros de la muralla lateral. Cada cámara fue calibrada usando cuatro marcadores, de tal forma que permitieran crear un marco de referencia para observar la pelota antes y después del golpeo en el caso de que golpeara en las paredes que cierran y forman parte de la cancha de juego. A su vez, las cámaras fueron sincronizadas para realizar el análisis con ambas grabaciones al mismo tiempo. Analizamos los diferentes patrones motrices de golpeos en cada partida, categorizando los mismos por brazo ejecutante y jugador que lo realiza. Una vez cuantificados los patrones de movimiento en los desplazamientos y los tipos de golpeo utilizados, los datos fueron tratados con el software SPSS v.17, calculando los estadísticos descriptivos, las frecuencias y las distribuciones, para realizar las pruebas KolmogorovSmirnov y Levene y la prueba no paramétrica de Mann-Whitney. 2.1. Muestra y participantes La selección de los participantes de la muestra se estableció según el nivel deportivo, seleccionándose el máximo nivel, el de jugadores profesionales. Se filmaron 6 partidas del campeonato profesional más importante, la XIX Liga Profesional de escala i corda 2009/10. Los participantes de nuestro estudio han sido 12 jugadores profesionales de escala i corda. Siendo 6 jugadores de la posición de resto y 6 jugadores de la posición de medio. Número 23, 2013 (1º semestre) 2.2. Condicionantes técnicos Los diferentes patrones motrices en los golpeos en los que nos hemos basado para realizar nuestro estudio en escala i corda, forman el conjunto de los elementos técnicos de este deporte junto con el calbote al bote, por lo que hemos diferenciado el golpeo de calbote sin bote previo (al aire) y con el mismo. Figura 2. Diferentes golpeos pelota valenciana, de izquierda a derech a y de arriba a ab ajo: volea, bote de brazo, calbote, bragueta, palma, bote y volea, manró, rebote, rebote a golp e y caída de escalera. 2.3. Etapas metodológicas Las etapas que se llevaron a cabo fueron las siguientes: a) Grabación de las imágenes; b) Digitalización de las imágenes a través del software SportsCode; c) Creación de la matriz de códigos aplicada a los aspectos técnicos, creando un código de matriz para cada jugador (resto y medio de cada equipo), el tipo de golpeo (derecho o izquierdo) y el brazo ejecutante; d) Captura de las imágenes para cada código de la matriz; e) Combinación de los códigos de matriz obteniendo las diferentes cuantificaciones para cada combinación; f) análisis cuantitativo a través del software SPSS v.17. De estas seis etapas señalar que la captura de imágenes de la etapa d, fue realizada por dos investigadores experimentados y entrenados que visionaron cada acción de juego 3 veces para evitar sesgos de investigación. 3. Resultados A partir de los diferentes patrones motrices para realizar los diferentes golpeos que realizan los jugadores resto y medio en el transcurso de cada partida de escala i corda, hemos contabilizado por jugador y posición los mismos. En la figura 3 observamos el número mínimo, máximo de golpeos por partida, según cada patrón motriz de golpeo; la media de estos y la desviación estándar. Figura 3.- Datos correspondientes a los tipos golpeos totales por partida de escala i corda. Mínimo Máximo Media DE Rebote derecha Rebote izquierda Rebote a golpe derecha 0 0 1 87 9 35 40. 83 2.67 14. 83 44.86 3.55 15.44 Rebote a golpe izquierda Volea derecha Volea izquierda Bote de brazo derecha Bote de brazo izquierda 0 3 0 2 0 8 57 2 12 2 2.50 26. 50 0.50 6.50 0.33 3.56 21.13 0.83 4.37 0.81 Calbot e derech a Calbot e izquierda Palma derecha Palma izquierda 1 0 4 2 20 0 16 9 9.50 0.00 9.67 3.67 8.75 0.00 4.96 2.65 Caida es calera derecha Caida es calera izqu ierda Bote y volea derecha 0 0 0 7 1 5 3.00 0.33 1.00 3.09 0.51 2.00 Bote y volea izq uierda Manró derecha 0 0 1 13 0.17 3.67 0.40 4.96 Manró izqu ierda Bragueta derech a Bragueta izquierda 0 0 0 2 3 1 0.50 1.00 0.17 0.83 1.26 0.40 Seguidamente cuantificamos y diferenciamos los patrones motrices de golpeos por posición de juego, resto y medio, y el nivel de significación de los mismos (figura 6). Los resultados nos indican diferencias RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación - 65 - 4. Discusión y conclusiones RESTO M EDIO 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 REBOTE DERECHA REBOTE IZQUIERDA REBOTE A GOLPE DERECHA REBOTE A GOLPE I ZQUIERDA VOLEA DERECHA Figuras 4 y 5 .- Diferen cias de utilización de patrones motrices de golpeos entre res to y medio. R ES T MITG ER 20 19 18 17 16 15 14 13 12 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 Fi guras 4 y 5.- Diferencias de utilización de patrones motrices de golpeos entre resto y medio. significativas (p < .05) entre los golpeos efectuados por el jugador resto y medio en el rebote de derecha e izquierda, rebote a golpe de derecha e izquierda y caída de escalera; siendo prácticamente realizados únicamente por los jugadores de la posición de resto. Al mismo tiempo encontramos datos que nos evidencian por otra banda golpeos utilizados principalmente por la posición de medio, estas son la volea de derecha, el bote de brazo de derecha, el calbote de derecha y el manró de derecha, todas ellas con un nivel de significación de p < .05, por ello afirmamos que en nuestra muestra existen diferencias Figura 6.- Diferencias en los golpeos entre resto y medio. Rebote derecha Rebote izquierda Rebote a golpe derecha Rebote a golpe izquierda Volea derecha Volea izq uierda Bote de brazo derecha Bote de brazo izquierda Calbote derecha Calbote izqui erda Palma derecha Palma izqu ierda Caida escalera derecha Caida escalera izquierda Bote y volea derecha Bote y volea izquierda Manró derecha Manró izquierda Bragueta derecha Bragueta izquierda REST O 81.66±5.5 MEDI O 0±0 5.33±3.21 28.33±7.02 5±3.6 0±0 1 .33±0.57 0±0 9.33±7.09 0.33±0.57 2.66±1.15 43.66±13.5 0 .66±1.15 10.33±1.52 0±0 1.66±1.15 0±0 5.33±1.15 0 .66±1.15 17.33±2.51 0±0 14±2 2.66±0.57 5.66±1.52 0.33±0.57 4 .66±3.78 0 .33±0.57 0 .33±0.57 0±0 0±0 0.33±0.57 0.33±0.57 2±2.64 0 .33±0.57 7±5.29 0 .66±1.15 1±1 0.33±0.57 1±1.73 0±0 P 0.037 0.037 0.046 0.037 0.050 0.796 0.046 0.317 0.046 1.000 0.046 0.637 0.046 1.000 0.121 0.317 0.046 0.796 0.817 0.317 significativas en estos golpeos. En cuanto al resto de golpeos no evidencian diferencias significativas. - 66 - Si diferenciamos la distribución de los tipos de golpeos, en la pelota valenciana hay un número elevado de elementos técnicos comparándolo con otras modalidades de pelota, como la pelota vasca. Este hecho se debe a las características del móvil, peso dimensiones, y a las características de la cancha de juego. El estudio de Soler (2007) en la modalidad de raspall, teniendo en cuenta que todo y que es la única modalidad que utiliza la misma cancha de juego que la escala i corda (el trinquete), hay elementos técnicos que no comparten una y otra modalidad debido a la diferente dinámica de juego. Estos elementos técnicos son: la raspada, utilizada solo en raspall, y la caída de escalera, rebote y rebote a golpe que apenas la utilizan en raspall. En el estudio de Soler (2007), la raspada representa el golpeo más utilizado con 326 repeticiones, le siguen la palma y la volea con 74 y 70 repeticiones respectivamente. Con menor índice, los golpeos de calbote y calbote al bote con 35 repeticiones, el golpeo de bote de brazo con 34 repeticiones y el manró con 31 repeticiones. Y finalmente el golpeo de bragueta y bote y volea, con 6 y 1 repetición respectivamente. Por tanto, podemos afirmar, que igual que ocurre en escala i corda los golpeos de volea y carxot tienen un índice alto; el bote de brazo, la palma y el manró se utiliza en mayor medida en raspall; y la bragueta y el bote y volea se utiliza muy poco en ambas modalidades. Como conclusión del estudio, podemos observar que a través de este sistema de análisis del alto rendimiento en escala i corda desde los avances de las tecnologías, permite establecer estas conclusiones: que el rebote de derecha, rebote de izquierda, rebote a golpe de derecha, rebote a golpe de izquierda y caída de escalera son prácticamente realizadas únicamente por los jugadores de la posición del resto. Y que los jugadores medios utiliza mayoritariamente la volea de derecha, el bote de brazo de derecha, el calbote de derecha y el manró de derecha, golpeos todos ellos de carácter ofensivo por ello que proponemos una nueva hipótesis de investigación para comprobar si existen diferencias significativas en el porcentaje de jugadas de finalización de punto por parte del resto y del medio. 5. Referencias Alonso, J. I., & Argudo, F. (2006). Análisis notacional informatizado del rendimiento del saque en frontenis olímpico masculino. 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Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación 2013, nº 23, pp. 67-69 © Copyright: 2013 Federación Española de Asociaciones de Docentes de Educación Física (FEADEF) ISSN: Edición impresa: 1579-1726. Edición Web: 1988-2041 (www.retos.org). Onset of blood lactate accumulation as a predictor of performance in top athletes Comienzo de la acumulación de lactato sanguíneo como predictor del rendimiento en atletas de élite Jordan Santos-Concejero, Cristina Granados, Iraia Bidaurrazaga-Letona, Jon Zabala-Lili, Jon Irazusta, Susana María Gil Universidad del País Vasco Resumen: El objetivo principal de este estudio fue investigar si el comienzo de la acumulación de lactato en sangre (VOBLA) es un buen predictor del rendimiento de mediofondo y fondo en atletas entrenados. Veintidós corredores tomaron parte en este estudio. Todos completaron un test máximo incremental en tapiz rodante para determinar los parámetros fisiológicos máximos así como la VOBLA. Se analizaron las relaciones entre la VOBLA y el ritmo de carrera de 10 km (V10K) y 3 km (V3K). La VOBLA fue de 17.7 ± 1.2 km·h-1 y las V10K y V3K fueron 21.1 ± 0.7 km·h-1 y 19.0 ± 0.8 km·h-1, respectivamente. Se encontró una correlación lineal significativa entre la VOBLA y V10K (r = 0.761, P < 0.05) y entre VOBLA y V3K (r = 0.561, P < 0.05). Estos resultados indican que la VOBLA está altamente asociada al rendimiento de la carrera de acuerdo a V10K yV3K en atletas entrenados. Palabra clave: Resistencia, OBLA, correlación, carrera a pie. Abstract: The main purpose of this study was to investigate whether the onset of blood lactate accumulation velocity (VOBLA) is a good predictor of middle- and long-distance running performance in well-trained endurance runners. Twenty-two well-trained runners participated in this study. All participants completed a incremental test on a treadmill to determine maximal physiological variables the VOBLA (4 mmol·L-1 of lactate concentration). The relationships between VOBLA and the best 10-km (V10K) and 3-km (V3K) race pace were analyzed. The velocity for VOBLA was 17.7 ± 1.2 km·h-1 and the velocities for V10K and V3K were 21.1 ± 0.7 km·h-1 and 19.0 ± 0.8 km·h-1, respectively. A positive linear relationship was found between VOBLA and V10K (r = 0.761, P < 0.05) and between VOBLA and V3K (r = 0.561, P < 0.05). These results indicate that VOBLA is highly associated to running performance according to V10K and V3K in well-trained runners.. Key words: Endurance, OBLA, correlation, running. 2. Methods 1. Introduction Several researchers have demonstrated that, in the endurance performance, the ability to run without accumulating lactate is more important than the maximum oxygen uptake (VO2max) or the energy cost of running (Cr) (Yoshida, Udo, Iwai & Yamaguchi, 1993; Grant, Craig, Wilson, & Aitchison, 1997). This concept of anaerobic threshold was firstly proposed in order to express the loss of linear relationship between ventilation and the oxygen uptake (VO2), which coincides with lactate accumulation (Wasserman & McIlroy, 1964). Later, it was redefined as the work rate or VO2 just below the point where lactate begins to systematically increase from its resting level exercise value during an incremental exercise test (Wasserman, Whipp & Davis, 1981). Since then, different blood lactate indices have been proposed to measure the ability to run without accumulating lactate, such as lactate threshold (LT), maximal lactate steady state (MLSS), or the onset of blood lactate accumulation (OBLA). OBLA is the exercise intensity corresponding to 4 mmol·L-1 lactate concentration, which represents the maximal workload of steady-state lactate concentration (Figueira, Caputo, Pelarigo, & Denadai, 2008) and which corresponds to the transition from a tolerable workload to a more severe intensity (Chmura & Nazar, 2010). Different studies have shown the importance of OBLA in the long distance running performance and it has also been suggested as a sensitive indicator of the training induced adaptations and a sensitive discriminator between elite and good athletes (Tanaka, 1990). It should be noted that many of these studies where performed with only a small number of participants (Abe, et al., 1999), non-trained subjects (Tanaka, Matsuura, Kumagai, Matsuzaka, Hirakoba & Asan, 1983) or in non-elite athletes (Sjodin & Jacobs, 1981; Grant, et al., 1997). Therefore, the main purpose of this study was to investigate if the onset of blood lactate accumulation velocity (VOBLA) could be a good predictor of running performance in well-trained endurance athletes. Fecha recepción: 01-07-12 - Fecha envío revisores: 01-07-12 - Fecha de aceptación: 30-07-12 Correspondencia: Jordan Santos Concejero Portal de Lasarte 71, 01007, Vitoria-Gasteiz, Álava (Spain) E-mail: [email protected] Número 23, 2013 (1º semestre) 2.1 Subjects Twenty-two well-trained runners (28.6 ± 6.4 years) participated in the study. Before participation, subjects were medically examined to ensure that they had no signs of cardiovascular, musculoskeletal and metabolic diseases. The Ethics Committee for research on Human subjects at the University of Basque Country (CEISH/GIEB) approved this study. All athletes were informed about all the tests and the possible risks involved and signed a written informed consent prior to testing. All subjects had participated in international or national level competitions. The best record in 3000 meters and 10000 meters of each subject was recorded and the pace was calculated (V3K and V10K, respectively). Athletes were encouraged to be well rested and to abstain from hard training sessions and competitions the days before testing. 2.2. Procedures Anthropometry. Height (cm) and body mass (kg) were measured with the use of a precision stadiometer and a balance (Seca, Bonn, Germany), and body mass index (BMI) was calculated. Eight skinfold sites (biceps, triceps, subscapular, supraspinale, abdominal, suprailiac, mid-thigh, and medial calf) were measured in duplicate with a skinfold caliper (Holtain, Crymych, UK) by the same researcher and the sum of skinfolds was determined. The body fat percentage was calculated for each athlete, as described elsewhere (Yuhasz, 1974). Peak treadmill lactate test. All subjects completed a maximal incremental running test at a 1% gradient on a treadmill (ERGelek EG2, Vitoria-Gasteiz, Spain). The test started at 9 km·h-1 without previous warm up. Velocity was increased by 1.5 km·h-1 every 4 minutes until volitional exhaustion, with a minute recovery between each stage. The treadmill was calibrated using a measuring wheel (ERGelek, VitoriaGasteiz, Spain) with a measurement error <0.5m per 100m interval. Testing sessions were performed under similar environmental conditions (20-24ºC, 45-55% relative humidity). During the test gas exchange ratio (RER) were continuously measured using a calibrated gas analyzer system (Ergocard, Medisoft, Sorinnes, Belgium). The gas analyzer was calibrated prior to each session according to the manufacturer’s instruction. Volume calibration was performed at different flow rates with a 3 L calibration syringe (Medisoft, RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación - 67 - Sorinnes, Belgium) allowing an error d» 2%, and gas calibration was performed automatically by the system using both ambient and precision reference gases (CO2 4.10%; O2 15.92%) (Linde Gas, Germany). VO2 was also normalized per kg0.75 to reduce the influence of body mass (Helgerud et al, 2010). Heart rate (HR) was recorded by a heart rate monitor (Polar RS800, Kempele, Finland). Immediately after each exercise stage, capillary blood samples from the earlobe were obtained and lactate concentration was determined with the use of a portable lactate analyzer (Lactate Pro, Arkray, KDK Corporation, Kyoto, Japan.). This system has been validated previously (Tanner, Fuller & Ross, 2010). Athletes were considered to have attained their maximal ability when three of the following criteria were fulfilled: 1) a plateau in VO2; 2) RER > 1.15; 3) HR within 5 beats·min-1 of theoretical maximal HR (220-age); 4) lactate concentration > 8 mmol·L-1; 5) RPE= 10. Determination of VOBLA. VOBLA was calculated by interpolation, expressing the collected blood lactate data of each subject in the peak treadmill lactate test as a function of running velocity. A quadratic equation was used to perform the regression of the lactate concentration and velocity 2.3. Statistics Statistical analyses of data were performed using the Statistical Package for the Social Sciences 15.0 software package (StatSoft, USA). Results are all presented as means, standard deviation (SD) and coefficient of variance (CV; SD·mean-1·100). The relationships between VOBLA and the average velocities of the individual´s running performance were evaluated using a linear regression analysis. Significance for all analyses was set at P<0.05. 3. Results Table 1 shows the results of the anthropometrical parameters and running performance data. The CV was lower than 10% in the height, mass and BMI, despite the big variations in factors related to body fat. A small CV of the athlete´s performance was observed according to Table 1. Anthropometrical parameters and performance indicator of the subjects (n=22) Variable Mean SD CV (%) Age (year s) 28.6 6.4 22.5 Height (cm) 177.1 5.2 2.9 Mass (kg) 64.6 4.6 7.1 B MI (kg ·m-2) 20.6 1.3 6.4 ? 8 skinfold (mm) 46.9 14.1 30.1 %BF 9.5 1.0 10.4 V OBLA (km·h-1) 17.7 1.2 6.6 V 3K (km·h-1) 21.1 0.7 3.2 V 10K (km·h-1) 19.0 0.8 4.1 n, numb er of subjects; BMI, Bod y Mass Index, ? 8 s kinfol d, (b iceps, triceps, subscapular, sup raespi nal, abdominal, sup railiac, midt high, and med ial calf); %BF, percentage of body fat; VOBLA, onset of bl ood lactate accumulation velocity; V3K, 3 km race pace; V10K, 10 km race p ace. Values are means ± SD. Table 2. Maximal test results (n=22) Mean SD Variable VO2peak (L·min-1) VO2peak (mL·kg-1·min-1 ) HRmax (beats·min-1) CV (%) 4.2 0.4 8.9 64.3 4.2 6.5 186.9 5.8 3.1 [L a-]max (mmol·L-1) 9.2 2.0 22.0 RE Rmax 1.19 0.07 5.8 n, number of subjects; VEmax, maximum minute ventilation rate; VO2peak, peak oxygen uptake rate; HRmax, maximum heart rate; [La-]max, maximum lactate concentration; RERmax, maximum respiratory exchan ge ratio. Values are means ± SD. their V3K and V10K results (<7%), which indicates that all athletes were of similar athletic level. Maximal test results are listed in table 2. All physiological values, apart from the maximal lactate concentration ([La-]max), did not exceed the 10% in the CV, which means that the subjects were a homogeneous group. Figure 1 shows the relationship of VOBLA and running performance (V3K and V10K). VOBLA was closely correlated with V3K and V10K (r=0.561, P<0.05 and r=0.762, P<0.01, respectively) despite the small variation among subject´s running performance. - 68 - Figure 1. The relati onship between running velocity corresponding to the onset of blood lactate accumulat ion (VOBLA) an d the running performance according to the 3 km race vel ocity (V3K) and 10 km race velocity (V 10K). 4. Discussion The major finding in this study was the observed significant relationship between VOBLA and the middle and long distance running performance according to the 3000 and 10000 meters race velocity. These results are in agreement with previous studies, which have shown the validity of VOBLA as a predictor of aerobic performance (Billat, 1996), especially in marathon (Sjodin & Jacobs, 1981) and in those running events of 16 km or shorter distances (Tanaka, 1990). In contrast, Abe et al. (1999) did not find a relationship between VOBLA and 10-km performance and suggested the use of HR obtained at OBLA instead of VOBLA itself. Indeed, their findings may have possibly been influenced by out of laboratory testing conditions and/or a small sample size. Several studies have demonstrated that VOBLA is significantly related to middle distance running performance in elite female athletes (Yoshida, et al., 1993) and non-elite male athletes (Grant, et al., 1997). However, the current study is the first finding a significant relationship between VOBLA and middle distance performance according to the 3000 meters race pace in well-trained male athletes. Although significance was found between these variables, the correlation coefficients in our study only explain a small percentage of the 3- and 10-km performances of the well-trained male athletes. Thus, the evidence from our study investigating well-trained endurance male athletes cannot be fully suggested as a predictor for middle- and long-distance running performances. It is also known that exercise intensity associated to a fixed blood lactate concentration can vary widely as a result of nutrition, prior stress, site of blood acquisition as well as the method of blood sampling (Robergs, Chwalbinska-Moneta, Mitchell, Pascoe, Houmard & Costill, 1990; Coyle, 1995; Roecker, Schotte, Niess, Horstmann & Dickhuth, 1998; Feliu, et al., 1999). Researchers have also proposed that 4 mmol·L1 blood lactate does not take into account inter-individual variability of the LT, thus may not be objective (Stegmann & Kindermann, 1982). These considerations together with the above-mentioned findings imply that the fixed 4 mmol·L-1 blood lactate may not represent the same exercise intensity in runners of varying athletic ability. Despite the significant correlations found between VOBLA and performance times in this study and previous studies (Sjödin & Jacobs, 1981; Tanaka & Matsuura, 1984; Föhrenbach, Mader & Hollmann, 1987), several researchers have argued against VOBLA. It has been found that lactate values measured in the blood are not necessarily indicative of the levels of lactate produced in active muscles (Gladden, 2004). It is also proposed that well-trained runners are likely to have an enhanced lactate clearance capacity (Donovan & Pagliassotti, 1989). Therefore, the use of VOBLA should be strictly standardized, if not should be used cautiously when programming training sessions, evaluating aerobic capacity or predicting running performance. In summary, a high relationship between VOBLA and V3K and V10K was observed in current study, which may indicate that this parameter RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Número 23, 2013 (1º semestre) is an appropriate index to predict the running performance. However, despite a significant relationship between VOBLA and both V3km and V10km, the obtained correlation coefficients only accounted for a small part of the variance in the performance of well-trained athletes in our study. Therefore, we conclude that VOBLA is associated with both middleand long-distance race performances but caution should be taken when relying on this measure to determine performance times. 5. Conclusions · VOBLA is associated with both middle- and long-distance race performances and therefore could be considered as an adequate measure for training status and performance monitoring in athletes of similar athletic ability and different distance specialization. · Although, VOBLA should be used cautiously because it does not take into account inter-individual variability in the lactate threshold and it only can explain a small percentage of the running performance. 6. References Abe, D., Sakaguchi, Y., Tsuchimochi, H., Endo, M., Miyake, K., Miyahiro, S…. Niihata, S. (1999). Assessment of long distance running performance in elite male runners using onset of blood lactate accumulation. Applied Human Science: Journal of Physiological Anthropology, 18, 25-29. Billat, L. V. (1996). Use of blood lactate measurements for prediction of exercise performance and for control of training. Recommendations for long-distance running. Sports Medicine, 22, 157-175. Chmura, J., & Nazar, K. 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Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación - 69 - Retos. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación 2013, nº 23, pp. 70-74 © Copyright: 2013 Federación Española de Asociaciones de Docentes de Educación Física (FEADEF) ISSN: Edición impresa: 1579-1726. Edición Web: 1988-2041 (www.retos.org). Factores de riesgo de lesión en atletas Injury risk factors for runners Francisco Rodal Abal*, José Luis García Soidán*, Víctor Arufe Giráldez** *Universidade de Vigo, *Universidade da Coruña, Resumen: El propósito de este estudio fue determinar aquellos factores de riesgo que pueden causar lesiones en corredores, tanto en el vientre muscular, como tendinosas. Veintiséis atletas de ambos sexos de la comunidad autónoma de Galicia realizaron diferentes test de flexibilidad y longitud del miembro inferior, del ángulo Q de la rodilla y de la fuerza explosiva. Además se analizó la información de los factores asociados al entrenamiento, como los kilómetros y las sesiones semanales, nivel competitivo del atleta, tipo de zapatillas que usa predominantemente en los entrenamientos, superficie en la que suele entrenar, lesiones durante el último año, si usaban plantillas, especialidad atlética que practicaban, edad, peso y talla. Durante las siguientes 12 semanas, los corredores siguieron entrenando como venían haciendo habitualmente y se registraron todas las lesiones que sucedieron en ese periodo. Después de esto, utilizando regresión lineal, obtuvimos diferentes modelos que explicaban la variabilidad de lesiones en general, y particularmente las del vientre muscular y de los tendones. Encontramos que variables como el volumen de entrenamiento y las lesiones previas se correlacionan positivamente con la variable dependiente «lesiones en 12 semanas», y que además el material sintético de las pistas de atletismo, el aumento del ángulo Q y la edad, provocan lesiones del vientre muscular y del tendón respectivamente. Palabra clave: Lesiones del corredor, tendinopatías, lesiones por sobrecarga, esguinces, daño muscular. Abstract: The purpose of this study was to determine those risk factors that may cause running injuries in general, and particularly damage to the muscle mass, and the tendon. Twenty six male and female Galician runners were evaluated about their lower limb flexibility and length, knee Q angle, explosive power and training features such as kilometers and sessions per week, level of competition, shoes, surface, injuries last year, use of insoles, athletic specially, age, weight and height. During next 12 weeks runners continued training as they had been doing regularly and we recorded all injuries that appeared in this period. After that and from the liner regression we obtained different models that explained the variability of general injuries, tendon injuries and damages to the muscle mass. We also find positive correlations between previous injuries and training volume, and these with the dependent variable «injuries in 12 weeks». In regard to tendinopathy and muscle mass injuries, we observed that the synthetic material present in the track is a risk factor for these muscle injuries. Meanwhile, the increasing age and the Q angle, increments the occurrence of tendon injuries. Key words: Running injuries, tendinopathies, overuse injuries, strains, muscle damage. 1. Introducción Debido a la creciente participación de la población actual, en actividades de running recreativo para la salud, e incluso en carreras populares, podemos encontrarnos hoy con varios estudios, acerca de las lesiones en este tipo de corredores. Diferentes estudios sitúan la tasa de lesionados, alrededor del 20%79% de la población, en función de la definición que cada uno utiliza para este término (Ryan, MacLean & Taunton, 2006; Van Gent, et al., 2007; Wen, 2007; Brushøj, et al., 2008; Bonacci, Chapman, Blanch & Vicenzino, 2009; Wilk, Nau & Valero, 2009). Este último dato crece cuando nos centramos en atletas que buscan alcanzar un alto rendimiento en competición, y que por lo tanto, sus fines ya no son solo recreativos. Esto se debe principalmente, a las altas cargas con las que trabaja en cada entrenamiento. Los efectos que puede provocar una lesión en un atleta, son diversos y de diferente grado. Pueden ir desde la simple molestia a la hora de realizar una tarea, hasta el hecho de tener que abandonar la práctica deportiva, en ocasiones, incluso por la frustración que pueden producir algunas lesiones en concreto, o varias lesiones en un corto periodo de tiempo. Las consecuencias también se manifiestan a nivel económico, con un gasto, en ocasiones prescindible, en masajistas y fisioterapeutas y con un coste en otras ocasiones para la salud pública. Por ello, se hace necesario investigar entorno a las diferentes lesiones deportivas, y aportar resultados que ayuden a disminuir el número de lesionados. Por todas estas razones, creemos que es imprescindible dotar al corredor, tanto al de rendimiento como al recreacional, de una serie de recomendaciones que permitan reducir el impacto negativo, que puede Fecha recepción: 01-07-12 - Fecha envío revisores: 01-07-12 - Fecha de aceptación: 10-12-12 Correspondencia: Francisco Rodal Abal, Coiro-Castro nº 15 36947 Cangas del Morrazo (Pontevedra) E-mail: [email protected] - 70 - tener la carrera en las diferentes estructuras que se ven afectadas durante la misma. En consecuencia, el propósito de este estudio fue el de determinar qué factores predisponen en mayor medida a padecer una lesión. Consideramos importante la realización de este estudio y de estudios similares, en el ámbito del deporte y del atletismo, ya que la experiencia nos dice que muchas veces el trabajo que realizamos, preparando y poniendo en práctica diferentes entrenamientos, queda deslucido finalmente, por culpa de elementos que no controlamos (factores intrínsecos que predisponen a lesionarse), o que no pusimos interés en controlar (factores extrínsecos que predisponen a lesionarse). 2. Método 2.1. Participantes Los participantes en la investigación fueron corredores. Entendemos como corredores, a todos aquellos atletas que realizan pruebas que van desde la velocidad hasta el fondo/cross, y que durante su desplazamiento, existe una fase en la que los dos pies pierden contacto con el suelo (fase aérea). Para llevar a cabo esta investigación, hemos seleccionado una pequeña muestra de atletas, que entrenan en la comunidad autónoma gallega. El tamaño de la muestra fue de 26 atletas, 14 hombres y 12 mujeres. Todos los corredores estaban federados y entrenaban en la provincia de Pontevedra. Tenían licencia por la Federación Gallega de Atletismo y por la Federación Canaria, en el caso de dos sujetos. Concretamente son corredores de fondo, medio fondo y velocidad con edades comprendidas entre los 14 y los 35 años, con un promedio de 20.42 ± 5.79 años. En cuanto a las especialidades de los atletas, ocho realizaban carreras de velocidad (100-400m.l. al aire libre), dos carreras de vallas (100m.v. en ambos casos), tres compiten en medio fondo principalmente (8001500m.) y trece en fondo (más de 1500m.) En relación al nivel, la muestra principalmente se compone de atletas de ámbito autonómico, siendo minoritario el internacional. RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Número 23, 2013 (1º semestre) 2.2. Instrumentos Se utilizaron para esta investigación, los siguientes instrumentos: Goniómetro (International Standard SFTR Pocket Goniometer BASELINE), con el cual medimos los diferentes ángulos propuestos (ángulo Q, la flexibilidad del cuádriceps, de los isquiosurales y gemelos) y una cinta métrica homologada, para medir las diferentes dismetrías que pudiesen tener los atletas. Además utilizamos un cuestionario de elaboración propia, con el fin de conocer diferentes características del atleta y de su entrenamiento. El cuestionario constó de 37 preguntas, organizadas en 12 grupos, que se correspondieron con: conocimiento del deporte, hidratación, desarrollo de las capacidades físicas, calentamiento, exceso de entrenamiento, estilo de vida, factores biomecánicos y valoración funcional, técnica deportiva, calzado y vestimenta, medios de recuperación, superficie de entrenamiento, pasado deportivo, y morfología y antropometría. 2.3. Procedimiento Previo análisis de la diferente bibliografía existente relacionada con el tema de esta investigación, procedimos a ponernos en contacto con los atletas, para conseguir el pertinente consentimiento informado. Posteriormente, analizamos la longitud de miembros inferiores, ángulo Q, flexibilidad proximal y distal de músculos isquiosurales, recto anterior, cuádriceps y gemelos, en ambas piernas. Estas medidas se realizaron en la camilla de la sala de primeros auxilios, de la instalación, siempre a una temperatura entre 20 y 25º. Las mediciones fueron realizadas siempre, por el mismo investigador. La longitud de miembros inferiores, se obtuvo, midiendo la distancia que hay entre la espina iliaca anterosuperior y los maléolos mediales, con el sujeto en posición supina (Witvrouw, Lysens, Bellemans, Cambier & Vanderstraeten, 2000). Para determinar el ángulo Q, se midió con el goniómetro, el ángulo que hay entre la línea que une la espina iliaca y el centro de la rótula, con la línea que une el centro de la rótula y la tuberosidad tibial, con el sujeto en posición supina, y el cuádriceps relajado (Horton & Hall, 1989). La flexibilidad proximal y distal de los isquiotibiales, se obtuvo, a través de la medida con goniómetro de la flexión de la cadera, y de la extensión de la rodilla, respectivamente (Batista, Camargo, Aiello, Oishi & Salvini, 2006) La prueba de Ely, nos sirvió para obtener una medida de la flexibilidad del recto anterior (Jonkers, et al., 2006). Para medir el ángulo de flexión de gemelos, con el fulcro, sobre el maléolo del peroné. El brazo proximal apunta hacia el epicóndilo externo, y el distal hacia el 5º metatarsiano (Fong, Blackburn, Norcross, McGrath & Padua, 2011). 3. Resultados 3.1 Lesiones en 12 semanas Un 76.92% de la muestra, sufrió algún tipo de lesión. Las lesiones más comunes fueron las lesiones musculares, que han supuesto el 61.11% del total de las lesiones. Por su parte, las lesiones tendinosas supusieron el 16.67% del total, mientras que el resto de lesiones, constituyó el 22.22% restante. Concretamente las lesiones tendinosas y del vientre muscular, sufridas por todo el grupo, fueron: 15 sobrecargas musculares (cuádriceps, ísquiosurales y gemelos de ambas piernas), 5 contracturas, 2 roturas parciales de fibras, 4 tendinopatías en la rodilla derecha, 1 en el poplíteo y otra en la rodilla izquierda. En cuanto al resto de lesiones producidas, hubo: 2 esguinces en el tobillo derecho, 1 esguince en el tobillo izquierdo, 2 capsulitis en el pie derecho, 1 fisura de falange en el tercer dedo del pie derecho, 1 periostitis en la pierna izquierda y 1 fascitis plantar en la pierna derecha. Figura 3. Lesiones en 12 semanas. Tabla 1. Modelos que explican la variabilidad de las lesiones en 12 s emanas Resumen del modelo Modelo R R cuadrado R cuadrado corregida Error t íp. de la estimación 1 .824a .679 .66 5 .715 2 .857b .734 .71 1 .664 a. Variables predictoras: (Constante), Lesiones anteriores b. Variables predictoras: (Constante), Lesion es anteriores, Kilómetros d e entrenamiento por semana Debido a la cantidad de variables, que podrían estar interrelacionadas (especialidad/km. semanales; km. semanales/media de km. diarios; km. semanales/nº de sesiones; etc.), y a que se hizo necesario reevaluar el modelo, al introducir una nueva variable, realizamos una estrategia de regresión, por pasos sucesivos. A partir de los datos obtenidos, debemos destacar la correlación que presentaron las lesiones anteriores, con las lesiones ocurridas durante las 12 semanas del estudio (82.4% correlacionado con una significatividad de p < .01). También correlacionó positivamente la edad en un 72.5%, el hecho de ser fondista en un 44.5%, y utilizar zapatillas ligeras un 42.9%; todos estos datos fueron significativos, así como los kilómetros semanales (65.6% en donde p < .01) y las sesiones semanales realizadas (56.6% en donde p < .05). Después de este procedimiento se obtienen dos modelos para explicar las lesiones, uno formado por las lesiones previas (explica un 66.5% de la variabilidad de las lesiones) y otro que además incorpora los Fig. 1 Nivel al que competía la muestra. T abla 2. Coeficientes de los modelos que expl ican la variabilidad de lesi ones en 12 semanas Coeficientes no estandarizados Modelo 1 2 B Error típ. (C onstante) -.121 .254 Lesiones an teriores .450 .063 (C onstante) -.453 .280 Lesiones an teriores .363 .071 Ki lómetros d e entrenamiento por semana .013 .006 Coeficientes tipifi cados Sig.a -.476 .638 7.1 17 .000 -1.616 .120 .665 5.1 22 .000 .284 2.1 89 .039 .824 a. Variable dependiente: Lesiones sufrid as en 12 seman as. Fig. 2 Diferentes medidas que se realizaron. t Beta p<0,05 Tabla 3. Model os que explican la variabilidad d e lesiones musculares. 2.4. Análisis estadístico La técnica estadística que empleamos para el análisis de los datos, fue la regresión lineal. A partir de la misma, pretendimos establecer modelos y correlaciones con las variables, para poder explicar la variabilidad de lesiones que se dan en el atletismo, tanto a nivel general, como más concretamente la variabilidad de lesiones musculares y tendinosas. Los niveles de significatividad se establecieron en el 95% (p < .05). Número 23, 2013 (1º semestre) Resumen del modelo Modelo R R cuadrado R cuadrado corregida Error típ. de la estimación 1 .675a .456 .433 .816 2 .757b .573 .535 .739 3 .818c .669 .624 .665 a. Variabl es predictoras: (Const ante), Lesiones anteriores b. Variables predictoras: (Constante), Lesiones anteriores, Kilómetros de entrenamiento por semana c. Variabl es predictoras: (Const ante), Lesiones anteriores, Kilómetros de entrenamiento por s emana, Entrenamiento en tartán RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación - 71 - kilómetros semanales (explica un 71.1% de la variabilidad de las lesiones), ambos modelos son significativos y no existe colinealidad. Atendiendo a los coeficientes del segundo modelo (el que más explica de los dos), cada lesión previa (en el último año) aumenta en un 36.3% la probabilidad de padecer una nueva lesión, mientras que el aumento de 1 km semanal aumenta la probabilidad de padecer una lesión en un 1.3%. 3.2. Lesiones musculares Se observó una fuerte correlación entre esta variable y los kilómetros semanales (66.1%), con las lesiones anteriores (67.5%), con las sesiones semanales (57.8%) y con la edad (53.5%), todas significativas y en sentido positivo. También fueron significativas, aunque no tan elevadas, las correlaciones encontradas entre las lesiones musculares y el uso de zapatillas ligeras (42.3%), y ser fondista (36.2%), ambas en sentido positivo. En cuanto a los modelos, nos encontramos con tres posibilidades. El modelo que más explica la variabilidad, es el que engloba a las lesiones previas, a los kilómetros semanales y al entrenamiento predominante en tartán. Este modelo explica el 62.4% de la variabilidad, de las lesiones musculares. Analizando ahora los coeficientes de los diferentes modelos, teniendo en cuenta el tercer modelo, que es el que mayor variabilidad explica obtenemos que las lesiones previas en general aumentan un 18.5% la probabilidad de padecer una lesión muscular. Cada kilómetro que se aumenta semanalmente aumenta un 2.9% la probabilidad de lesión muscular y que el tartán aumenta en un 87.3% la probabilidad de lesión muscular sobre la superficie de referencia (asfalto). Tabla 5. Modelos que explican l a variabi lidad de lesiones tend inosas Resumen del modelo Modelo R R cuadrado R cuadrado corregida Error típ. de la estimación 1 .767a .588 .571 .322 2 .817b .667 .638 .296 3 .868c .753 .720 .260 a. Variables predictoras: (Constante), Ángulo Q izqu ierdo b. Variables predictoras: (Constante), Ángulo Q izqu ierdo, Edad c. Variables predictoras: (Constante), Ángulo Q izquierdo, Edad, Flexibilidad del recto anterior izquierdo 1 2 3 Tabla 6. Coeficientes de los modelos que explican la variabilidad de lesiones tendinosas Coeficientes a Coeficien tes No estandarizados Modelo tipificados T B Error típ. Beta (C onstante) -2.083 .39 4 -5.291 Ángulo Q izquierd o .187 .03 2 .767 5.856 (C onstante) -2.268 .37 0 -6.127 Ángulo Q izquierd o .159 .03 2 .654 5.049 Edad .026 .01 1 .302 2.333 (C onstante) -8.860 2.401 -3.690 Ángulo Q izquierd o .174 .02 8 .715 6.153 Edad .028 .01 0 .329 2.876 Flexibilidad del recto anterior izquierdo .042 .01 5 .303 2.772 a. Variable depend iente: Les iones tendinosas en 12 semanas p<0,05 Sig. .000 .000 .000 .000 .029 .001 .000 .009 .011 3.3. Lesiones tendinosas En lo que se refiere a las lesiones tendinosas, hemos observado correlaciones significativas entre dichas lesiones y el ángulo Q derecho, y el ángulo Q izquierdo (76.6% y 76.7% respectivamente). Otras variables que han mostrado correlaciones positivas significativas fueron, la edad (54.6%) y el peso (54.7%). En el otro sentido, se han encontrado correlaciones negativas, entre las lesiones tendinosas y la flexibilidad del recto anterior derecho (50.4%). En el caso de las lesiones tendinosas, obtuvimos 3 modelos, de ellos, el que más variabilidad explica, es el que engloba al ángulo Q izquierdo, la edad y la flexibilidad del recto anterior izquierdo, con un 72%. Estos modelos fueron significativos, y no existió colinealidad entre variables. Atendiendo a los coeficientes el aumento en un grado del ángulo Q izquierdo supone un aumento del 17.4% en la probabilidad de padecer una lesión tendinosa. El aumento de la edad de un atleta en un año conlleva un 2.8% más de posibilidades de padecer una lesión tendinosa. El último dato que se extrae de estos coeficientes es que por un aumento de un grado en la flexibilidad del recto anterior izquierdo hay un 4.2% más de posibilidades de tener una lesión tendinosa. - 72 - Relacionado con estos datos hemos encontrado diferencias significativas entre la flexibilidad del recto anterior izquierdo y la flexibilidad del recto anterior derecho y en la flexibilidad distal y proximal de los músculos isquiosurales en este grupo de atletas, donde no existen estas diferencias es entre ángulos Q y entre las flexibilidades del gemelo derecho e izquierdo. Tabla 7. Prueba de Wilcoxon para evaluar diferencias contralaterales. Z Longitud pierna izq- Longitud pierna dcha Ángulo Q izquierdo -Ángulo Q derecho Flexibilidad prox. del isquiotibial izq-Flexibilidad prox. del isquiotibial dcho Flexibilidad distal del isquiotibial izq-Flexibilidad distal del isquiotibial dcho Flexibilidad del recto anterior izq-Flexibilidad del recto anterior dcho Flexibilidad del gemelo izq- Flexibilidad del gemelo dcho -1.314a -.714a -3.678b -3.590a -3.390b -1.163b Sig. asintót. (bilateral) .189 .475 .000 .000 .001 .245 4. Discusión Las consecuencias de entrenar, ponen en juego todos los factores que se han sugerido desde la literatura como desencadenantes de lesiones, tal es el caso de los problemas de linealidad del miembro inferior (Hintermann & Nigg, 1998; Taunton, et al., 2002), la falta de fuerza (Witvrouw, Lysens, Bellemans, Cambier & Vanderstraeten, 2000; Ryan, et al., 2006) y de flexibilidad (Makaruk & Makaruk, 2009). Si bien es cierto que solo las lesiones previas y el volumen son sugeridas como causa de lesión, también lo es que el volumen engloba prácticamente a todos los riesgos sugeridos. Por ejemplo, si unas zapatillas son un riesgo potencial, mayor será el riesgo cuanto mayor sea el número de apoyos que realice en el suelo al igual que puede suceder con la pronación, el ángulo Q, etc. Después de elaborar un modelo, que ayude a entender la variabilidad de lesiones, nos encontramos que por cada kilómetro de entrenamiento, aumentamos la probabilidad de padecer una lesión en un 1.3%, por lo que a la vista de los resultados, una carga de 77 km semanales o superior garantiza padecer algún tipo de lesión. De todos modos, volúmenes de 77 km semanales o superiores, son prácticamente exclusivos de atletas maratonianos, o de un atleta sénior de rendimiento, que pueden llegar a realizar más de una sesión diaria de entrenamiento. Algunas de las teorías del entrenamiento formuladas por Verkhoskansky en 1990, hacen referencia a la importancia del ratio entrenamiento/descanso, para evitar problemas de sobreentrenamiento, que en ocasiones terminan con lesiones. Los volúmenes de entrenamiento elevados, dentro de una sesión, requieren mayor tiempo de descanso, más aun si la intensidad también lo ha sido. En ocasiones, la falta de días de descanso por una elevada frecuencia de días de entrenamiento, también pueden ser los causantes de estas lesiones por elevados volúmenes, así como un aumento brusco del volumen, aunque hay que recalcar que los diferentes estudios que se han realizado, con la aplicación de un programa preventivo, basado en un aumento gradual del volumen, no han resultado efectivos. Las lesiones previas según nuestro estudio y en concordancia con lo que sugiere la literatura (Ryan, et al., 2006; Van Gent, et al., 2007; Wilk, et al., 2009), son el principal detonante de nuevas lesiones. Principalmente, esta situación se debe a que el atleta se reincorpora precipitadamente a sus entrenamientos habituales, a que el trabajo que realizó para recuperarse no ha sido suficiente, a que ese trabajo ha sido inadecuado, o que no ha tenido continuación al recibir el alta. Es recomendable que incluso después de la reincorporación el atleta fortalezca la región lesionada, por lo general los atletas y muchos de los entrenadores entienden que recibir el alta médica ya se corresponde con un estado de normalidad de la zona afectada. La realidad es que los nuevos tejidos cicatrizados, no tienen la misma funcionalidad que los antiguos y que, por lo tanto, hay que dotarlos de la condición física necesaria, conforme a las exigencias del entrenamiento y de la vida diaria del deportista, para prevenir futuras recaídas, o que otra región se vea afectada por realizar un trabajo extra compensatorio. Los profesionales de las ciencias de la actividad física y el deporte deben intervenir activamente en la recuperación de lesiones deportivas en el atletismo, conociendo las principales causa por las que se da la RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Número 23, 2013 (1º semestre) lesión. Los trabajos a realizar para recuperar al atleta y una vez el atleta este recuperado, las intervenciones que hay que llevar a cabo para prevenir futuras recaídas. Que la mayor causa de lesiones en el deporte sean las lesiones previas(Ryan, et al., 2006; Van Gent, et al., 2007; Wilk, et al., 2009), deja entrever que estos tres pasos no se están cumpliendo, o que no se están realizando correctamente y que por lo tanto queda un amplio camino que recorrer para disminuir drásticamente el número de lesiones en el atletismo. Un camino, o mejor dicho un ciclo, que comienza con la investigación acerca de las principales lesiones y riesgos que nos afectan para la posterior aplicación de técnicas y/o ejercicios preventivos, evaluando el resultado de los mismos para finalmente volver a comenzar el proceso. Cuando menos, creemos que la disminución del número de lesiones debidas a la presencia de una lesión anterior, puede comenzar cuando la persona responsable del entrenamiento del atleta, o de su rehabilitación, conozca las características de la lesión y el tratamiento más adecuado para la misma. Desde luego un modelo que explica el 71.1% de la variabilidad de las lesiones es un modelo bastante clarificador de la posible etiología de las mismas, y a la vista de los resultados, por cada tres lesiones que ha habido en el último año se produce una nueva lesión. Si bien es verdad, que posiblemente el número de lesiones previas que tenemos registrado sea inferior a la realidad, ya casi con toda la seguridad los atletas no recuerden el número exacto de lesiones del año anterior, cuando algunas de ellas les permitirían entrenar, aunque fuera con molestias. Por ello, posiblemente los atletas se han acordado más de las lesiones de grandes periodos de inactividad que de aquellas que solo les haya producido un pequeño parón o unas molestias en el entrenamiento. Otras correlaciones que se han encontrado con la variable lesiones en 12 semanas fueron con la edad, de modo que el aumento de la edad puede provocar que el número de lesiones también se incremente, esta variable queda fuera del modelo que nos aporta la regresión probablemente debido a que la media de edad es joven (20.23 +/- 5.79), y a que la cantidad de atletas veteranos es mínima. Probablemente realizando este estudio con una muestra en la que el rango de edades sea mayor los datos referidos a la edad en el supuesto de que sigan correlacionando se podrían incluir dentro del modelo. Las lesiones más comunes durante el periodo que ha durado la investigación, fueron principalmente lesiones musculares. Dentro de este grupo se encuentran lesiones como las sobrecargas, las contracturas o roturas de fibras. A partir de la regresión lineal hemos obtenido tres modelos que tratan de encontrar los factores que mejor explican la variabilidad de lesiones. El modelo que mejor lo hace explica un 62.4% de dicha variabilidad y lo componen las lesiones anteriores, los kilómetros semanales y el entrenamiento en tartán. Principalmente, las lesiones musculares se han dado en los atletas de las especialidades de fondo, de hecho correlacionan positivamente y significativamente en un 44.5%, aunque esta variable no ha sido introducida en los modelos, probablemente porque el número de corredores de fondo presentes en la muestra no es suficiente, para generalizar en un modelo. Estas lesiones se suelen producir cuando las cargas a las que se somete el atleta, superan la tolerancia del músculo, de modo que las cargas son excesivas en comparación a lo que está acostumbrado, o que el músculo se encuentra fatigado y no soporta las cargas habituales. El músculo esquelético del aparato locomotor, responsable principal del movimiento durante la carrera se contrae y relaja de forma voluntaria. Las solicitaciones biomecánicas a las que se somete principalmente son la contracción y la extensión. Por ello consideramos que tener unos buenos niveles de flexibilidad puede ayudar a prevenir este tipo de lesiones. Cierto es que la literatura no se pone de acuerdo en este sentido(Witvrouw, Mahieu, Danneels & McNair, 2004; Shrier, 2007), pero también lo es, que son pocos los trabajos que tratan de determinar cuáles son unos índices bajos o altos dentro de la flexibilidad de cada músculo, de cada deporte y/o modalidad. Los músculos son los principales motores del movimiento durante la carrera, pero también suelen ser los más afectados. Durante la carrera, Número 23, 2013 (1º semestre) dependiendo la fase de la misma actúan una serie de músculos. En la fase de amortiguamiento principalmente participan los músculos de la zona anterior del miembro inferior (tibial anterior, recto anterior, vasto interno, vasto externo, crural) y el glúteo, durante el apoyo los músculos más activos son el tibial posterior y los peroneos y finalmente en el impulso la musculatura de la región posterior es la más activa (gemelos, soleo, semitendinoso, semimembranoso y bíceps femoral). Para que unos músculos se puedan contraer otros se tienen que relajar, relación que se ve favorecida por una buena coordinación intermuscular y perjudicada por factores como la fatiga, es una relación entre los músculos agonistas y antagonistas (Croisier, 2004). Bonacci et al. (2009), trataron de relacionar una mala coordinación intermuscular como causante de algunas lesiones. Un continuo estado de contracción muscular puede ser el causante de las contracturas musculares, una de las lesiones más comunes en la investigación, por ello es necesario que el músculo se relaje y que al finalizar el entrenamiento se rebaje el tono muscular con ejercicios de estiramiento. El volumen de entrenamiento, que correlaciona en sentido positivo con estas lesiones, es uno de los principales componentes del entrenamiento, de este modo una subida repentina del número de kilómetros, o un volumen elevado de los mismos continuamente y con poco descanso (elevada densidad), puede suponer que se supere la tolerancia o que aumente la fatiga muscular, incrementándose por lo tanto las posibilidades de padecer una lesión muscular. También se considera que las lesiones antiguas, y concretamente el nuevo tejido cicatricial, puede reducir la tolerancia del músculo a las cargas de entrenamiento, por ello es preciso, una vez recuperados de la lesión, fortalecer esa musculatura y dotarla de las capacidades funcionales del resto de los músculos. La edad, aunque no se incluye en el modelo, también puede ser un factor a tener en cuenta a la hora de valorar la etiología de este tipo de lesiones, ya que el músculo va perdiendo parte de sus características morfológicas con el paso de los años, así como sus características funcionales, como es el caso de la reducción en los niveles de flexibilidad. También es verdad que con la edad el atleta suele estar más adaptado a los esfuerzos del entrenamiento, por lo que los años que lleva practicando atletismo un sujeto, pueden actuar como factor preventivo. Las lesiones tendinosas principalmente se han relacionado en la literatura (Paavola, et al., 2002; Maffulli& Sharma, 2006), con problemas de falta de linealidad (sobrepronación, diferencia de longitud de miembros, etc.) y con bajos niveles de flexibilidad. Nosotros además de alguno de estos factores hemos encontrado que la edad también se correlaciona positivamente con las lesiones tendinosas, hasta el punto de incluirlas en el modelo, de modo que el aumento de un año por parte del atleta aumenta un 2.8% la posibilidad de lesión tendinosa, las razones probablemente guarden relación con las expuestas anteriormente para las lesiones musculares, no debemos olvidarnos que a pesar de tratarlas por separado, el tendón forma parte de las inserciones del músculo con el hueso. Una de las razones expuestas, era que el músculo perdía parte de su elasticidad, de modo que a medida que aumenta la edad del atleta y se pierde esta capacidad, los impactos y la solicitación que recibe el tendón para que se produzca el movimiento, es mayor, aumentando el riesgo de lesión para el atleta. Otros factores en los que encontramos relación con la incidencia de lesiones tendinosas son el ángulo Q izquierdo y la flexibilidad del recto anterior izquierdo. En el caso de la flexibilidad del recto anterior izquierdo, encontramos diferencias significativas con respeto a su contralateral, esto se debe a dos razones; a la mayor dominancia del miembro inferior izquierdo por parte de la muestra y a la obligación de utilizar las pistas de atletismo en sentido contra-horario, de modo que durante la carrera, la pierna izquierda soporta una mayor carga que la derecha. De cara a valorar la incidencia del aumento de la flexibilidad del recto anterior en el aumento de lesiones tendinosas, creemos que este dato es poco relevante y poco creíble ya que la literatura siempre ha sugerido lo contrario (Paavola, et al., 2002; Mahieu, Witvrouw, Stevens, Van Tiggelen & Roget, 2006). Como consecuencia de esto último, deberíamos tener más presente, el segundo modelo que nos aportaba la regresión lineal, RETOS. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación - 73 - por el cual, el aumento de un grado del ángulo Q izquierdo suponía un aumento de un 15.9% en la probabilidad de tener una lesión tendinosa, y el aumento de un año en la edad, elevaba la probabilidad de padecer tendinopatías un 2.6%. 5. Conclusiones Teniendo en cuenta los resultados de este estudio, recomendamos: 1º Recuperar o minimizar la pérdida de movilidad. 2º Fortalecer la musculatura trabajando los tres tipos de contracción que va a tener que soportar (excéntrica, isométrica y concéntrica), aumentando el volumen poco a poco y luego la intensidad. 3º Recuperar la resistencia, la coordinación y la agilidad. 4º Aumentar la propiocepción. 5º Realizar una planificación exhaustiva del entrenamiento, con periodos de descanso para recuperar la musculatura. 6º No exceder el número de sesiones semanales que debe entrenar el atleta. 7º No estirar la vida útil de las zapatillas, para evitar lesiones en los pies. 6. 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Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación Número 23, 2013 (1º semestre)