Nacimiento y Parto (de partir…) De antiguo nacimiento o

Transcripción

Nacimiento y Parto (de partir…) De antiguo nacimiento o
Nacimiento y Parto (de partir…)
De antiguo nacimiento o alumbramiento, en pro de modernidad, presura y
desquicie, transformado a descalabramiento, atropello, partienda y contienda…
Antes que nada, que el principio, el meollo, la fragua, la juguesca. Pulsos,
caricias y flujos…
Y en el caer posado de una hoja desprendida, magia de vida, fluencia, calor y
vapor, compás de invención.
Del hilo al ovillo, madre e hijo, viaje infinito, agua y nube, aliento y ternura.
Detenido el tiempo, entre arrullos, canturreos, vasija de pluma. Pasaron los
meses, nueve, los días, las agujas del reloj, armónica génesis. Próxima
estación, sin equipaje, así lo quiso la creadora, sonada la hora, túnel de
ensueño.
Puesta y salida, picas, prisas, cara a cruz, desfile y congojas. A enfundar, ¡a
formar! vestidos de tarado, salas frías, hormonas y rocambolas, cesáreas,
correas, desolación. Apretando los dientes, haciéndose las fuertes, la madre
llora, una visión, cola de paridero, turno y toca. Arrebatos e impotencia.” Me
empujan, ¡Madre, soy yo!”
Absurda carrera , cuánto dolor, en nombre de la ciencia, la cátedra, qué se
yo… Despojadas de sus defensas, madres desarboladas, desfilan cual
pasarela mecánica, industria de creación. Sus hijos, sus ojos, partidos,
descepados, ¿adónde me llevan?, impotencia, indignación.
Retoños y crías asomando molondras,” ¿qué veo?, ¡qué feo!”. Asistentes
desandrajadas, madronas y comandantes, pajarracos de mal agüero. Santo y
seña, bienvenida bendito, bautismo de fuego y a lo suyo.
Mocoso sin sollozos, alforja torcida, pero, “¡y digo yo!, apenas parpadeo, ni
respiro, ni opinión, ¡qué cojones ni mochuelo muerto!”. Deslomado,
acongojado, “¿dónde me encuentro?, ¿dónde está mi poso?, mi motivo, mi
causa, aturullado me hallo”...por favores y ostias, llorar o diñar, he ahí…
Un hilo, camino apresurado, desorientado dejó, una huella que ella siguió… Y
sin saber cómo ni por qué, aquello los mantuvo, por encima de la razón, de la
inconsciencia, por obra y gracia, a pesar de ignorancias y sapiencias.
Poder oscuro gobernante, ¿en nombre de quién? alza la voz. Ruegos y
preguntas, con la venia señoría ¿dónde está mi niño? No ha lugar, cinismo a
lomos de burras celestiales. Reales y farmacopeas, dominios y control, nada
nuevo. Intereses de fama, narcóticos y potingues, ambulatorios de tormento.
Paso al limbo, alejado de la piel, del origen, de su acequia. Sala de máquinas,
fragua de cunas, embutideras, incubaderas, homenaje a la pastilla.
Y la madre llora, aprieta, espera, implora, confía, ¿qué queda?
Final de batalla, viento y marea, encuentro , madre abrazo e hijo, magia,
camino abrió, y en sus primeros pasos aprendió, libertad, dignidad y amor, de
ella una vida infinita.
(A todas las madres privadas de sus hijos, en los primeros latidos de vida tras
el alumbramiento, desraizados de su piel. Tratadas como productos de
factoría, en esos segundos, minutos, horas, días, angustia eterna, que
recorrieron y recorren los parideros de insensibilidad e inconsciencia. A pesar
de los pesares, por encima de la ciencia, de galenos, tocólogos, doctores,
disfraces de santurrón, facultativos y prepotentes… Por encima del imperio,
por su valor y amor).
Cobardes magnánimas, instituciones deshumanizadas, a saber, por estas, por
ellas, pongo en cuestión.
Marco López.

Documentos relacionados