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Q2 2012
B oletí n Inform ati vo T ri me s t r a l
Consejos rápidos para reducir sus deudas
1. Admita que tiene un problema y comprométase a solucionarlo.
Sólo usted puede resolver sus problemas de deuda, y ello le demandará un gran
compromiso. El primer paso para reducir sus deudas consiste en asumir ese compromiso,
y decidir que el esfuerzo vale la pena. A algunas personas les resulta útil hablar con
un asesor financiero o asistir a reuniones de otras personas que tienen problemas de
deudas. Encontrar a otros que comprendan su problema puede ser un gran alivio,
si usted ha estado cargando esta preocupación en soledad.
En esta edición:
Consejos rápidos para reducir sus deudas . . . 1
Cómo seguir siendo amigos cuando
usted vive lejos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
Qué hacer y qué no hacer en el lugar
de trabajo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
Cómo otorgar una mesada a su hijo . . . . . . . 4
2. Detenga los gastos que generan deudas.
Quite sus tarjetas de crédito, tarjetas de cargo de tiendas y tarjetas para compra
de gasolina de su billetera y colóquelas en un lugar seguro en su hogar. Pague
en efectivo, extienda un cheque o utilice una tarjeta de débito o ATM. Si aún se
ve tentado a utilizar las tarjetas de crédito, destrúyalas. También cancele las
características de reserva de crédito o de sobregiro de su cuenta corriente.
3. Registre sus gastos y elabore un plan al respecto.
La mayoría de las personas no sabe cómo gasta su dinero, por lo cual tampoco sabe
controlar sus gastos. Registrar sus gastos lo obligará a prestar más atención al destino
de su dinero.
• Registre sus gastos en efectivo. Durante una semana, anote cada centavo que gasta en
efectivo, así como el destino que le da a ese dinero.
• Registre los cheques que extiende y los pagos que realiza con tarjetas de débito o ATM.
Cada vez que extienda un cheque, anote el número del mismo. Cada vez que pague con
su tarjeta de débito o ATM, anote el monto en el registro de su chequera.
• Elabore un registro de gastos mensuales. Registre sus gastos por semana, para
ayudarse a tener una idea general de sus hábitos relacionados con el dinero.
• Elabore un plan para reducir sus gastos. Generalmente son los gastos casuales
en comidas fuera del hogar, música, salidas al cine u otros gastos adicionales
«impulsivos» los que deben recortarse para elaborar un plan de gastos viable.
4. Reduzca sus deudas mes a mes. Cancélelas una por una.
Elabore una lista de todos los pagos de deuda que realiza cada mes. Escoja una de sus
deudas para cancelar en primer lugar, ya sea la que tiene la tasa de interés más alta o el
saldo más pequeño. Utilice el dinero que está ahorrando mediante el recorte de gastos
(paso 3) para pagar un monto mayor de esta deuda cada mes, al mismo tiempo que
mantiene los pagos en relación a sus otras deudas. Cuando haya cancelado la primera
deuda, continúe con la siguiente.
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Cómo seguir siendo amigos cuando
usted vive lejos
La mudanza puede tener sus efectos en una amistad. Cuando usted y su amigo viven lejos uno del otro, permanecer en contacto puede
tomar más energía y compromiso que lo que fue antes. Sirve hacer lo siguiente:
• Recuerde las fechas importantes. Enviar tarjetas de cumpleaños y de
aniversario – o escribir una nota sobre el aniversario de la muerte de
un esposo – dice que usted está pensando en el otro aun cuando se
encuentren a millas de distancia. Al principio de cada año, puede ser
que usted desee revisar su calendario y hacer notas de cuando necesita
enviar éstas para cerciorarse de que ellas lleguen a tiempo.
• Esté allí para los acontecimientos grandes. Usted no puede ver a
su amigo tan a menudo como usted quisiera. Pero es vital hacer un
esfuerzo especial de asistir a los acontecimientos grandes en la
vida de su amigo, tal como una fiesta de cumpleaños de los 40 años
o el Bar Mitzvah de un niño. Si usted no puede asistir debido a una
enfermedad seria o una crisis similar, trate de honrar el acontecimiento
de una manera especial, tal como enviar flores o globos el día
del acontecimiento.
• Utilice el correo electrónico. Enviar mensajes por correo electrónico
puede ayudarle a permanecer en contacto porque cada uno de
ustedes puede responder cuando le es más conveniente. Si usted
no tiene una computadora, recuerde que usted puede enviar y
recibir mensajes sin costo desde muchas bibliotecas públicas. Hay
también dispositivos con un teclado y una pantalla que se diseñan
específicamente para enviar y recibir mensajes electrónicos. Dichos
aparatos cuestan mucho menos que una computadora.
• Haga citas por teléfono. Si usted y un amigo se la pasan jugando al
gato y al ratón con frecuencia cuando ustedes se llaman, o tienen
problemas para permanecer en contacto, considere concertar
fechas regulares para hablar por teléfono. Por ejemplo, usted y un
mejor amigo de otra ciudad pueden acordar llamarse a cierta hora el
primer domingo de cada mes y rotarse para dividir el costo. O si usted
tiene tiempo para una larga conversación telefónica después de que su
cónyuge se vaya en un viaje de negocios, podría tal vez programar el
asunto y poder hablar con su amigo.
• Tenga presente que las postales frecuentes pueden ser tan eficaces
como las cartas largas ocasionales. Cuando un amigo vive lejos,
es fácil atrasarse de sus noticias. Usted puede evitar esto enviando
tarjetas postales frecuentes en vez de cartas largas ocasionales.
Mantenga algunas tarjetas en su escritorio o coche y escriba notas
en su hora de la comida o mientras que usted está esperando para
recoger o llevar a sus niños a la escuela.
• Haga tiempo para las visitas. Nada le ayuda a volver a conectarse
con un amigo más rápidamente que una visita. Un viaje de
larga distancia también envía el mensaje que una amistad
es extremadamente importante para usted. Si usted tiene un
presupuesto limitado, observe las tarifas de los pasajes aéreos
y fíjese en las tarifas especiales. Un buen amigo puede darle la
bienvenida a una visita rápida como a una visita prevista meses
por adelantado.
• Tenga una política de “más vale tarde que nunca”. Generalmente es
posible restablecer una amistad cercana con una llamada telefónica,
no importa cuánto tiempo ha pasado. Si usted se siente torpe sobre
qué decir después de un silencio largo, es posible que encuentre
más fácil romper el hielo si usted llama por un acontecimiento con
significado especial para ustedes dos – por ejemplo, una próxima
reunión de la escuela o una reunión militar o el aniversario del día en
que su equipo ganó un juego importante. Pero usted nunca necesita
una excusa para llamar y decir, “Hola, soy tu viejo amigo José. Estaba
acordándome de ti y quise saber cómo estabas.”
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Qué hacer y qué no hacer en el lugar
de trabajo
Cada lugar de trabajo tiene sus cosas permitidas y otras no permitidas. Estas pueden estar delineadas claramente por escrito en un
manual del empleado, comunicadas a los nuevos empleados en sesiones de orientación o formar parte de ese “código no escrito” de
la organización que cubre lo que puede o no hacer en la cocina o casino para empleados o en una fiesta de la empresa. Es importante
conocer y respetar esas reglas – escritas y no escritas – de su lugar de trabajo para demostrarle a sus colegas y supervisores de que
usted respeta a los demás y que desea formar parte del equipo.
• La buena comunicación es clave para el éxito en el trabajo. Trate de
ser un buen oyente cada vez que alguien esté hablando y haga un
esfuerzo por pedirle la opinión a otras personas. Si no entiende algo,
pida una aclaración.
• Si no está seguro sobre cuáles son las “reglas no escritas” de
su organización, pregunte a un colega o a su supervisor. Algunas
reglas que se aplican a la mayoría de los trabajos son:
• Sea respetuoso con sus colegas. Deje limpio en la cocina, los baños
o la sala de fotocopiado después de ocuparlas. Respete la necesidad
de privacidad o de trabajar sin sufrir interrupciones de sus colegas.
Evite los rumores y chismes en el trabajo y nunca haga comentarios
u observaciones raciales, étnicas o sexistas.
• No hable acerca de sus problemas personales con colegas a menos
que ellos sean amigos cercanos fuera del trabajo.
• Domine su temperamento. Si está molesto o enojado, excúsese
y retírese de la situación para calmarse. Si pierde los estribos,
discúlpese.
• Conozca las pautas de su empresa sobre el correo electrónico y uso
de Internet. Muchas compañías limitan el uso personal de la Internet
y del correo electrónico. Siempre recuerde que el correo electrónico
y uso de Internet en su trabajo pueden ser vigilados y controlados
por la organización para la cual trabaja.
• No beba en exceso en una función o actividad de su trabajo.
• No coquetee ni haga insinuaciones o avances sexuales a nadie en
el trabajo.
• Recuerde que la manera de vestir para ir al trabajo comunica un
mensaje. Averigüe si hay un código de vestir en su organización.
Si su empresa no tiene un código de vestir, fíjese en lo que usan
los demás y use eso como referencia.
• Aprenda ser parte del equipo. Permanezca abierto a recibir ideas
y sugerencias de otras personas. Pregunte cómo puede ayudar y
ofrezca voluntariamente sus ideas cada vez que pueda. Siempre
recuerde compartir el crédito con otros por un trabajo bien hecho.
• Obedezca la “línea de mando”. Si tiene un problema o
preocupación, háblelo con su supervisor. Si no queda conforme,
acuda al departamento de recursos humanos.
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Qué hacer y qué no hacer enCómo
otorgar una mesada a su hijo
Una mesada en una magnífica forma para que un niño pueda administrar, o dilapidar, su propio dinero. Anime a su hijo a considerar
la mesada como su porción del ingreso familiar. Esta es una idea que promoverá su autoestima y su sentido de la pertenencia.
La suma que usted decida otorgar a su hijo en concepto de mesada dependerá de su edad, la situación financiera de su familia,
y el monto que reciban los amigos de su hijo. A continuación presentamos algunas ideas a tener en cuenta al momento de decidir
cuándo comenzar, cuánto dinero dar, y bajo qué condiciones:
• Comience a otorgarle una mesada a un niño a la edad de 5 años. Un
niño pequeño puede realizar tareas simples como clasificar la ropa
para lavar, vaciar los cestos de basura, o traer la correspondencia a
cambio de su primera mesada.
• Elabore un acuerdo por escrito. Redacte un «contrato» informal,
el cual ambos suscribirán, que detalle la suma de dinero que
usted otorgará a su hijo, con qué frecuencia lo hará, y bajo qué
condiciones. Elaborar un documento escrito ayudará a su hijo
a aprender que un compromiso financiero generalmente está
respaldado por un papel firmado. Un acuerdo por escrito también
le indica a su hijo que usted lo está tomando en serio, y que le está
dando la bienvenida a la vida financiera de la familia.
• Pague en término. Esta es una buena forma de demostrarle a su hijo
que usted honra sus compromisos financieros, y que espera que él
actúe de la misma forma.
• Ponga en claro los términos. Las mesadas pueden otorgarse en
forma condicional, si un niño completa sus tareas del hogar o sus
tareas escolares, o en forma incondicional (automáticamente),
cada semana.
• Nunca retenga una mesada como una forma de disciplinar a su hijo.
Podría ser mejor utilizar las «salidas» o la pérdida de privilegios
como forma de inculcar la disciplina, incluso en el caso de niños
que no cumplan con su acuerdo de finalización de las tareas para
poder recibir la mesada. Los especialistas recomiendan que los niños
reciban su mesada cada semana, sin importar las condiciones,
esto les permite aprender a elaborar un presupuesto para su
dinero, y planificar ahorros.
• Déle a su hijo suficiente dinero como para poder comprar algo,
algunos videojuegos o un juguete, sin tener que ahorrar durante
semanas. Más tarde quizá le convenga incluir en su mesada
suficiente dinero para los almuerzos, los útiles escolares, o la ropa.
• A medida que su hijo crezca, aumente su mesada. Usted podría
escoger su cumpleaños o la fecha de comienzo de un nuevo año
escolar como el momento para conversar acerca de sus necesidades,
asignarle responsabilidades adicionales con relación al hogar, e
incrementar el monto de su mesada consecuentemente.
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