refugios gourmet - LoQueHaceMarck.com
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86 coolture ¡Pásele, marchanta! refugios gourmet en América del Norte Texto y fotos: Marck Gutt En estos mercados, donde la frescura es un principio incuestionable y las miradas curiosas, cosa de todos los días, locales y viajeros se dejan consentir entre quesos artesanales y especias desconocidas. Take Your Pick! Three Gourmet Havens This Side of the Atlantic In these markets, where freshness is a foregone conclusion and quizzical looks an everyday occurrence, locals and tourists alike get to indulge in artisanal cheeses and exotic spices to their heart’s content. Their different sections display odd products and preserve traditional family recipes. The most emblematic among them were already well known long before organic food had become an acquired taste and gourmet ingredients were readily available in the little shop on the corner. Sus pasillos ofrecen productos insólitos y resguardan recetas familiares. Algunos de ellos, los más icónicos, ya eran referencia antes de que la comida orgánica fuera un gusto adquirido y los ingredientes gourmet se encontraran en la miscelánea de la esquina. 88 coolture El edificio donde está alojado este mercado fue, a principios del siglo pasado, una elegante estación de tren. This market is housed in a building that was an elegant train station in the early 20th century. 1 Ferry Building San Francisco, California ferrybuildingmarketplace.com Ferry Building Marketplace Este edificio, que a principios del siglo 20 fue una elegante estación de trenes y ferries, ahora vive su segundo aire. Luego de 60 años prácticamente abandonado, en 2003 el emblemático Ferry Building reabrió sus puertas como un glamoroso mercado gourmet. En la planta baja del inmueble una cuarentena de puestos venden productos selectos, en su mayoría de origen local. Aunque muchas de las tiendas son especializadas, como Beekind, que vende exclusivamente derivados de miel de abeja, puedes encontrar prácticamente toda la materia prima que se te ocurra. No es un lugar muy grande, pero hay que tener precaución: todo se ve tan tentador que si no opones un poco de resistencia terminas comprando el mercado entero. Para empezar, hay que probar un espresso acompañado de una trufa de caramelo con sal de mar. Tanto Blue Bottle –especialistas en café– como Recchiuti –popular por sus chocolates– se dieron a conocer aquí y ahora son famosos en gran parte de San Francisco. Si eso suena apenas como un aperitivo, entonces tienes que hacer una parada en Cowgirl Creamery y pedir un tostado especial: queso artesanal gratinado sobre la elección de pan del día y una guarnición de espárragos y betabel en una reducción de vino tinto. Otras opciones son Farm Fresh To You, que ofrece sándwiches hechos al momento y una extensa barra de jugos, y El Porteño, pequeño puesto con empanadas tradicionales argentinas. Los más alternativos suelen optar por Hodo Soy Beanery, que cuenta con una variedad de productos de soya y tofu artesanales. An elegant train and ferry station in the early 20th century, this building has been reborn. After being pretty much abandoned for 60 years, the legendary Ferry Building was reinstated as a sophisticated gourmet market in 2003. Some 40 different stands on the ground floor specialize in a variety of choice products, most of them locally produced. Although many of these establishments are specialty stores, like Beekind’s Honey Shop, you can also find practically any fresh ingredient you may need. Although it is not that big, be forewarned: since everything on display is so appealing, you have to exert some control or you’ll wind up buying up the entire market. To begin with, be sure and try an espresso with a caramel and sea salt-flavored truffle. Blue Bottle, the coffee shop, and famed chocolatier Recchiuti earned their well-deserved reputations here and are now widely known throughout most of San Francisco. If this sounds like a pre-banquet appetizer, then you should certainly drop in at the Cowgirl Creamery and ask for their special toast: hand-crafted organic cheese grilled over your choice of bread, garnished with fresh asparagus and beets in a red wine reduction. Other equally alluring options are Farm Fresh to You, offering sandwiches prepared on the spot plus an extensive juice bar, and El Porteño, a small stand specializing in empanadas, those traditional Argentinean turnovers. The more alternative shoppers usually head straight for Hodo Soy Beanery and its assortment of artisanal soy and tofu products. 90 coolture En este lugar, puestos como el de Malena e Hijas son famosos por lo novedoso de los productos que ofrecen, entre ellos, 19 variedades de chiles secos. Stands like Malena e Hijas, with 19 varieties of dried chiles, are known for the unusual products they sell. Mercado de San Juan Oficialmente recibe el nombre de San Juan Ernesto Pugibet, pero todos lo conocemos simplemente como el mercado de San Juan. A primera vista podría confundirse con cualquier otro mercado del centenar que hay en México, pero la selección de productos que ofrece es muy distinta. En el local 260, de Hermelinda Guillén, hay más hongos de los que uno pensaría que existen, y en su puesto de productos oaxaqueños Ricardo Castañeda convence a los menos intrépidos de probar los chapulines en aceite al ajo. Puestos como el de Malena e Hijas, que vende especias y frutos deshidratados, cuenta con 19 variedades de chiles secos, mientras que en la frutería El Paraíso resaltan, por su gran tamaño, las yacas o frutas del pan, traídas de Yucatán y originarias de Indonesia. Frente a sus anaqueles es común encontrar a los chefs más reconocidos de la ciudad y entre sus columnas desfilan, como en el clímax de una película de Buñuel, pollos, cabras y señoras elegantes en vestidos que no siempre son blancos. Nunca está de más pasar, aunque sea de entrada por salida, por una baguette de La Jersey, la cremería y salchichonería más famosa del mercado. Ernesto Pugibet 21, Colonia Centro Ciudad de México Although its official name is San Juan Ernesto Pugibet, everyone just calls it the San Juan Market. At first glance, it resembles any other of Mexico City’s hundred or so markets. However, its select variety of products is quite different. For example, Hermelinda Guillén’s stall no. 260 features more varieties of mushrooms than you can imagine, while at his stand selling products from the state of Oaxaca, Ricardo Castañeda can persuade even the most timid visitor to sample the grasshoppers in garlic-flavored oil. These specialty stands also include Malena and Hijas, with spices and dehydrated fruits plus 19 different varieties of dried chiles, while your eyes might pop out when you catch sight of the huge Indonesian jackfruit and breadfruit brought in from Yucatán, at El Paraíso fruit stand. Among the displays, it is common to spot the city’s most renowned chefs, as well as a procession of chickens, goats and elegant ladies in dresses that may not all be white, a spectacle reminiscent of a Buñuel film. You would be well advised to make one last stop–even if it’s a quick one–at La Jersey, the market’s most popular creamery and delicatessen, for one of their delicious baguettes. 92 coolture Aquí hay más de cien locales que ofrecen pan horneado, frutas exóticas, ruguelaj, crepas, tacos, pierogis, sushi, curry y muffins de plátano. The more than 100 stands in this market sell freshly baked bread, exotic fruit, rugelach, crêpes, tacos, pierogis, sushi, curry, banana muffins and lots more. Granville Island Public Market Cuenta con más de cien locales, así que perderse entre pan recién horneado y frutas exóticas, no resulta difícil. En cualquier caso, recorrerlo sin rumbo fijo parece una estrategia prometedora cuando degustar muestras se antoja como una actividad incansable. En la parte central del edificio se encuentran los ingredientes frescos. Puestos que ofrecen más de 12 variedades de jitomates y sandías con forma de serpiente comparten el espacio con salmones gigantes y carnes sazonadas listas para la parrilla. También hay uno que otro colado, como Siegel’s Bagels, una panadería que ha hecho de los ruguelaj –galletitas de pasta de hojaldre rellenas– una experiencia sublime. ¡Los de chocolate son una verdadera delicia! Hacia los extremos del edificio se localiza la comida preparada, donde puedes encontrar panes artesanales en Terra Bread, pestos y sopas en Stock Market y una docena de pequeñas cocinas que venden platillos regionales. Entre tacos, pierogi, sushi, crepas, curry y ensaladas, decidir no es cosa fácil. Para terminar la visita con broche de oro hay que probar un postre que es considerado un clásico: el pan de plátano de Muffin Granny. 1689 Johnston Street, Vancouver, British Columbia granvilleisland.com/public-market With over a hundred miniature stalls, it’s easy to get lost among freshly baked bread and exotic fruits. In any case, wandering aimlessly through this food haven seems like a sensible strategy when nibbling all kinds of free samples turns into a tireless, delightful pastime. The central part of the building houses the fresh ingredients: stands offering over 12 varieties of tomatoes and snake-shaped watermelons share the spotlight with gigantic salmon and spiced meats, duly seasoned and ready for the grill. A few odd ones have snuck in there, too, like Siegel’s Bagels, a bakery that has turned rugelach, cream-cheese dough pastries with assorted fillings –especially the chocolate–into a sublime experience. Around the periphery are the bulk of the prepared foods, like hand-crafted bread at Terra Bread, pesto sauces and soups at Stock Market and a dozen kitchens serving regional specialties. It is difficult to make up your mind among tacos, pierogi, sushi, crêpes, curries and salads. As your visit winds down, the cherry on the cake, so to speak, is a taste of the classic banana bread at Muffin Granny’s. translation by Elena C. Murray