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TOCAR y “empujar”
Apostolado de
la Oración
Mc5, 25-34
El Evangelio de la mujer que
padecía hemorragias, hacía ya 12
años, nos muestra una diferencia muy
notable de lo que es TOCAR A
JESÚS (llegar a su Corazón) y lo que
es “empujar” (buscar a Jesús para
que “Él ceda”). Es ese tipo de oración
que casi exige y que cuando no sale
lo que se ha pedido, viene la protesta
“porque Dios no me oye”.
Aquella mujer enferma ya está
aburrida; ha gastado su dinero en
médicos, y sus hemorragias siguen.
Está visto que no hay remedio.
Y la mujer se juega su última
baza: Ha oído hablar de Jesús y sus
obras. Jesús va pasando por aquellas
aldeas curando enfermedades y
dolencias. ¿Por qué no podría hallar
ella esa salud que tanto anhela? En
realidad ella no iba a molestar mucho,
pues si lograse rozar simplemente su
manto, ella quedaría sana.
Y la mujer pone manos a la obra.
Su necesidad lo está pidiendo. Como
puede, se abre paso -aunque sea a
codazos- hasta llegar a Jesús. Y logra
rozarle por detrás el manto. Y en su fe
tan fuerte y tan simple, la buena mujer
queda curada. Ahora pretende hacer
su retirada sigilosamente. Pero se ve
que no contaba con que llegar al
Corazón de Jesús no es algo que
puede suceder anónimamente.
Jesús se vuelve raudo y mira y
pregunta: ¿Quién me ha tocado? La
intervención de Pedro (muy propia
suya), es decirle al Maestro, como
una lógica aplastante: - Maestro: Ves
cómo todo el mundo te apretuja, ¿y
preguntas: quién me ha tocado?
En realidad no había preguntado
En realidad no había preguntado
Jesús quién le estrujaba. Ni a Jesús le
gusta esa forma de estar entre la gente.
Varias veces había pedido subir a una
barca para poder hablar desde allí y
poder hacerse oír. (El que “apretuja” no
oye. Lo que intenta es que sea Jesús
quien lo oiga a él...., lo que busca es
sacar su deseo, aunque más de una vez
pueda no ser el de Jesús..., lo que sea
voluntad de Dios.
Había preguntado Jesús: ¿Quién
me ha tocado?, porque TOCAR es un
modo mucho más cercano, personal y e
íntimo. Más humilde.
Que la mujer vino desde la humildad,
es claro, porque intentó pasar
desapercibida..., y sintió temor al ver que
Jesús se volvía y preguntaba, mientras
buscaba con su mirada penetrante.
Temblorosa se volvió y se echó a
los pies de Jesús, y le contó toda la
verdad.
Realmente ella había tocado. Y
Jesús había notado esa otra manera de
llegar a Él..., de suplicar, de orar.
Porque Jesús puso en ella unos ojos
llenos de reconocimiento y cariño. Jesús
había descubierto la fe de ella, y que
realmente allí había habido un modo de
llegar a Él que en nada se parecía al que
pretende “forzarle”. Y como la fe y la
humildad obran esos milagros del
AMOR, el Corazón de Cristo,
enternecido, dice su palabra preferida:
Hija: TU FE te ha curado; vete y
queda sana de tu achaque.
Es una lección muy hermosa de
cómo llega la oración a Jesús.
GRUPO DE LA IGLESIA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
(Málaga)
Boletín nº 2
Julio 2009
55 millones de fieles en el mundo, unidos al Apostolado de
la Oración, ofrecen cada día sus personas por toda la
humanidad.
El Apostolado de la Oración puede
convivir, sin interferir, con cualquier otro
Movimiento, Institución Asociación, Cofradía, y aun
con la misma Vida Consagrada, puesto que
la oración y la vida misionera y ofrecer las
propias actividades por la humanidad,
pertenece a todo bautizado y al que participa de la
Eucaristía.
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INTENCIONES DE JULIO
Que los cristianos de Oriente Medio puedan vivir su fe
con libertad y sean instrumento de reconciliación y de
paz. Misionera. Que la Iglesia, con el testimonio
de todos los fieles, sea germen de humanidad
reconciliada y unida en la única familia de Dios.
Nació el Apostolado de la
Oración por la inquietud de unos
estudiantes jesuitas que deseaban
lanzarse a la vida apostólica. Y les
enseñaron que también el estudio es
misionero, cuando se ofrece al
Corazón de Jesús. De ahí surge que
el Patrón sea San Francisco Javier.
Luego resulta que Santa Teresa
del Niño Jesús, una monja de
clausura. con espíritu misionero, ya
venía desde sus 12 años haciendo el
ofrecimiento de obras del Apostolado. Y su patronazgo se sumó al
del gran misionero.
NOTICIAS FRESCAS
El mes de Junio ha estado muy lleno. Comenzamos con el Primer Viernes,
momento de encuentro y de gozosa experiencia espiritual. A las 5'30 de la tarde, la
Reunión variada con información, tema y oración compartida. A las 7'30, en el
Templo, la Eucaristía propia del Apostolado, que estuvo muy concurrida por
muchos otros fieles que se nos unen en ese momento tan nuestro.
La NOVENA al Sagrado Corazón, del 11 al 19, punto fuerte de la vida del
Apostolado de la Oración, tuvo una gran asistencia y aprovechamiento espiritual,
con un recorrido sobre el conocimiento
del Dios Bueno, su misericordia ante
nuestro pecado, y el “reventón” del AMOR
del Corazón de Jesucristo, que “vive como
uno de nosotros” y que llega hasta una
muerte por amor (que está pidiendo
respuestas en nosotros, porque “amor
con amor se paga”). Desembocando
todo en el triunfo del amor del Cristo
vencedor del pecado y la muerte, EL
CORAZÓN DE JESÚS consolador, y
fuerza de esperanza (y llamada y
exigencia) para que seamos para otros
amor, consuelo y misericordia).
La PROCESIÓN, el día 21
(siempre en el domingo siguiente al
Corpus), tuvo un notable acompañamiento de fieles, y acabó con las
palabras de exhortación para que no
quede todo en “la procesión” -lo que le
quitaría sentido a ese evento-, porque
todos debemos llevarnos dentro el
“gusanillo” de que “procesionar” es
progresar, y no podemos quedarnos
como estábamos sino que surjan
preguntas en nuestro interior, para un
futuro año mejor en la vida de cristianos.
Hoy, para rondar la puerta
de vuestro santo costado,
Señor, un alma ha llegado
de amores de un muerto muerta.
Asomad el corazón,
Cristo, a esa dulce ventana,
oiréis de mi voz humana
una divina canción.
Muerto estáis, por eso os pido
el corazón descubierto
para perdonar, despierto,
para castigar, dormido.
Si decís que está velando
cuando Vos estáis durmiendo,
¿quién duda que estáis oyendo
a quien os canta llorando?
Y aunque él se duerma, Señor,
el amor vive despierto;
que no es el amor el muerto,
¡Vos sois el muerto de amor!
Anduve de puerta en puerta
cuando a Vos no me atreví,
pero en ninguna pedí
que la hallase tan abierta.
Pues como abierto os he visto,
a Dios quise entrar por Vos:
que nadie se atreve a Dios
sin poner delante a Cristo.
Y aun éste, lleno de heridas,
porque sienta el Padre eterno
que os cuestan, Cordero tierno,
tanta sangre nuestras vidas
El día 2 de octubre se reanudan las reuniones del A.O.
La ESCUELA DE ORACIÓN empezará el 18 de septiembre si Dios quiere,
a las 5'30 de la tarde (entrando por la casa de los Jesuitas).
Recuerdos de liturgia
En la 3ª edición de la
“Ordenación
“Ordenación general del Misal
Romano”, nº 161, se dice:
“El que comulga... recibe el
Sacramento en la boca o, en los
lugares
lugares en que se ha concedido,
en la mano,
mano, según prefiera.
prefiera
PARA HACERLO BIEN
1.- La mano derecha bajo la
izquierda.
2.- Se recibe la Comunión en la
izquierda,
izquierda en posición plana.
3.- A la palabra “El Cuerpo de
Cristo”, se responde en voz alta:
alta
AMÉN.
AMÉN
4.- Se toma después la Sagrada
Forma con la derecha y
5.- se comulga allí mismo.
mismo
Es INCORRECTO
estorbar con la mano derecha que la
Comunión se deposite sobre la
izquierda.
Y más incorrecto “hacer la pinza”
para cogerla sin que llegue a la
palma de la mano.
“AMÉN” no se traduce. Es palabra
hebrea con muchos significados,
insustituibles. Y expresa fe
en el Sacramento que se recibe.
No se lleva uno la Sagrada Forma
en la mano para tomarla “de
camino” hacia el banco.
SIEMPRE se comulga antes de
emprender el regreso.
(Es aconsejable desviarse un poco
hacia su lateral, para no estorbar al
que le sigue en la fila).
Una lepera, con billete “turista” se sienta en
el avión, destino Nueva York en asiento
“preferente”. Se lo advierte la azafata de vuelo,
y la chica responde:
- Soy joven, lepera y bonita, y no me muevo.
Se lo comunican al Comandante, quien envía al
Copiloto. El mismo resultado.
El Comandante, complaciente, dice: Yo tengo
una novia lepera, y sé arreglarlo.
Todos están pendientes...
El Comandante se acerca a la chica y le
susurra al oído. Inmediatamente se levanta ella y
se va a su lugar correspondiente.
- ¿Qué le ha dicho Vd., Señor Comandante?
- Muy sencillo: que ese asiento en que está, no va
a Nueva York.
Sagrado Corazón de Jesús: el Ti confío