La necesidad del arte
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La necesidad del arte
La necesidad del arte Por Diana Dowek Esta es la intervención de la artista plástica Diana Dowek en la Mesa Redonda “Arte y política”, realizada en la Feria del Libro, el 2 de mayo de 2008. C reo que todo artista político, lleva adosado a su ADN la necesidad de subvertir la realidad en la que vive. No como mera enunciación. Pone en juego los conflictos, las contradicciones y no sólo pone en juego su personal visión de las cosas, sino que hace suya la memoria histórica de los pueblos, hombres y mujeres que han contribuido a los cambios revolucionarios. Artistas políticos fueron Miguel Angel, Rafael, los renacentistas al servicio de una clase, la burguesía en ascenso, y a la Iglesia, ligada al poder del dinero, a quienes ellos ayudaron a dominar a través de la imagen plástica, con belleza combinada con el terror. Pero con los cambios producidos por la Re- volución Francesa, que decapitó a la monarquía, artistas como Gerard David en “Marat” contribuyeron a la revolución, aunque luego deviniera en cómplice de la política imperial de Napoleón. Las puebladas y barricadas de 1830 tienen en la “Libertad conduciendo al Pueblo”, de Delacroix, su obra más subversiva y revolucionaria. Ya en 1808, el “3 de Mayo”, de Goya, está marcando a fuego a los enemigos de España, Napoleón y su ejército. Un comportamiento político ejemplar de un grande: la tercera sinfonía de Beethoven – “Heroica”- fue dedicada a Napoleón en 1802. Pero cuando su autor se enteró que éste se había coronado emperador, borró de la partitura la dedicatoria al traidor a sus ideales. Courbet, artista comunero, no retrata a la nº 68 (101) / agosto-octubre de 2009 / 127 Comuna de París, primer boceto revolucionario que quedará en la historia como avanzada proletaria. No tuvo necesidad de puños en alto ni barricadas. Simplemente subvirtió la estética romántica por la realista, y en su vida fue un militante perseguido y exiliado. Como diría Bertolt Brecht, el arte no es un espejo para reflejar la realidad, sino un martillo para darle forma. “Guernica”, la monumental metáfora y testigo acusador de poderosos-genocidas del nazi-fascismo, tuvo y tiene un poder tan grande que, en su versión tapiz, debieron ocultarlo en la ONU para que Colin Powell pudiera anunciar sin sonrojarse la declaración de guerra de EE.UU a Irak. El arte político es denunciante, no gesticulador. Entre otras cosas, apunta al enemigo certeramente, sin ambigüedades, es bello aún en su posible fealdad. Apelo a los aún vigentes y revolucionarios murales mexicanos. Pero también dos chuletas de cordero de Goya pueden ser más políticas y subversivas que puños declamatorios. La intensidad, la profundidad con que abordamos esta realidad que nos toca vivir tendría que, así lo entiendo, necesariamente, ACERCA DE AAVRA En la mañana del 20 de diciembre de 2001 una asamblea en A.P.A., entidad que representa a artistas premiados de todas las disciplinas, nos llevó a un grupo de artistas plásticos a protestar frente a la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad, a raíz de que el Premio Municipal estaba amenazado por una disposición de Jorge Telerman, Jefe de Gobierno en ese momento. Nuestra protesta fue combativa, sumándonos a los manifestantes en Plaza de Mayo hasta la represión ya conocida. La necesi- 128 / PolíticayTeoría ir aparejada con un compromiso político-social cotidiano. Penetrar en los conflictos, las contradicciones que se nos presentan visibles o encubiertas, distinguir cuáles son las principales y cuáles las secundarias, descubrir qué símbolos o qué elementos se muestran y cuáles se encubren. Es decir, hacer visible lo invisible. Quizá el arte no pueda tirar bombas, como dice Tabucci. Pero una cámara fotográfica bien ubicada en un buen contexto, una instalación o una pintura que logre emocionarnos tomando conciencia, puede ser tan efectiva como un disparo de fusil en blanco justo. Quiero hacer mención de nuestro arte político argentino. De la Cárcova con “Sin pan y sin trabajo”; E. Sívori con “El despertar de la criada”. Los históricos artistas sociales como Facio, Ebecker, Abraham Vigo, Carlos Alonso –con toda una trayectoria dedicada a expresar nuestra dolorosa realidad– y la obra “la Costurera”, que no dio el mal paso y cose la hoz y el martillo en un “trapo rojo”; Castagnino, enfrentando también a sus compañeros, pintando un Che emblemático; el magistral Berni, con Juanito ya adulto, que sigue habitando la laguna; dad de crear una asociación que defendiera los intereses de los artistas plásticos y visuales estaba en todos los niveles, pero fue a nuestras instancias que pudimos concretar esa vieja aspiración1. La Asociación de Artistas Visuales de la República Argentina (AAVRA) se formó a principios de 2002, y nos tuvo y tiene como sostén hasta la fecha. Fueron diversas y numerosas las acciones y muestras que fuimos desarrollando. En primer lugar, la defensa del arte y de la cultura nacional y de sus artistas. Incidimos en reglamentos de pre- mios nacionales y municipales oficiales y privados. Defendimos lugares de exposición para artistas como los Centros Culturales, Museos, etc.. Impulsamos la democratización de los premios cambiando estatutos, etc., y, sobre todo, la necesidad de incidir culturalmente en la realidad nacional e internacional. En 2003 hicimos foco en el lamentable estado de la Salud Pública, y convocamos a 500 artistas que participaron en una muestra, “Las Camitas”, en el Centro Cultural Recoleta, donde se recaudaron por sorteo de esas obras para el Hospital Pa- Juan Carlos Distéfano y Norberto Gómez, quienes en plena dictadura apelaban al grito sofocado contra el genocidio. Cómo no hablar de Yuyo Noé, con un recorrido histórico nacional, cuya teoría del caos es un concepto vanguardista y dialéctico de la realidad. Carpani, Gorriarena, y no quiero olvidad al “Cristo-bomba” titulado “Civilización Occidental y Cristiana”, de León Ferrari, y su franca acusación de los imperios de todo orden. Muchos han quedado en el camino contra su voluntad, como Franco Ventura, y otros pido perdón por no mencionarlos. Un hecho ocurrido este año, que no quiero dejar de mencionar. El gobierno de CK trató de “señal mafiosa” a una apenas “caricatura” del Menchi Sabat, que demuestra una vez más cuánto poder hay en la imagen artística, aunque sea un “dibujito”, cuando se cala hondo. Luego están mis contemporáneos, colegas, los irreverentes ante operadores artísticos que van marcando un sinsentido cínico para el arte argentino. Con algunos de ellos, y otros anteriormente nombrados, estamos trabajando como Grupo de Artistas Plásticos Solidarios, que nos tendrá al frente donde se jueguen los derechos humanos y la justicia, roissien, de La Matanza, más de $100.000 destinados a insumos y construcción de salas. Contra la invasión de EE. UU a Irak, AAVRA, con un conjunto de artistas, tiñó de rojo las aguas de la fuente de Av. 9 de Julio y Córdoba, en la ciudad de Buenos Aires. La defensa de nuestros recursos naturales en peligro, sobre todo de la Patagonia, motivó a más de mil artistas en las provincias argentinas, y a argentinos en el exterior, que AAVRA convocó, para realizar una instalación de estandartes con los símbolos correspondientes, en aquí como en el mundo. Vivimos tiempos aciagos para la pobreza pero rico en rebeliones y luchas. Si el arte asociado a éstas, si el arte y los artistas somos capaces de acompañar los conflictos, de denunciarlos, si el arte y los artistas somos capaces de desafiar los límites, las reglas, las fronteras y las modas entre géneros artísticos. Y, finalmente, si somos capaces de ubicarnos junto a las víctimas de la explotación –violencia de todas las violencias- entonces sí, el arte es necesario y puede crear esperanzas. Quiero terminar con palabras de J. Berger. “No puedo decirte qué hace el arte y cómo lo hace. Pero sé que a menudo ha juzgado a los jueces, vengado a los inocentes y enseñado al futuro los sufrimientos del pasado para que nunca se olviden. Sé también que en este caso los poderosos temen al arte, cualquiera sea su forma, y que esa forma de arte corre entre la gente como un rumor y una leyenda porque encuentra un sentido que nos une, porque finalmente es inseparable de la justicia. El arte cuando obra de ese modo, se vuelve un espacio de encuentro de lo invisible, lo irreductible, lo imperecedero, el valor y el honor”. /// Ushuaia,Tierra del Fuego, invitada a la Bienal del Fin del Mundo 2007. Esta Bienal fue precedida, en 2005, por una gran muestra en el Centro Cultural Recoleta de Buenos Aires, donde se expusieron grandes fotografías de los pueblos originarios, la conquista española, la conquista del “desierto”, y nuestros recursos naturales en peligro. Un gran mapa mostraba las zonas de explotaciones de nuestros recursos por parte de empresas y monopolios extranjeros. Fueron importantes varias mesas redondas sobre Minería, Petróleo, Agua, Pueblos Originarios, etc., donde pudimos sentar nuestra posición antiimperialista y antriprivatista, desnudando la política continuista del menemismo del gobierno de Kirchner. 1 Lograr organizar una asociación de los artistas plásticos era una aspiración del Partido en este sector (que contaba con débiles entidades en ese momento como la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos SAAP, históricamente hegemonizada por el PC) para aportar desde las artes plásticas a un Frente Único con miras a la Revolución de Liberación Nacional y Social. nº 68 (101) / agosto-octubre de 2009 / 129 NUESTRA COMO LA BANDERA El 23 de junio de 2001, se realizó un gran avión pintado en silueta de 4 mts. de largo por 2 mts. de ancho, con banderas argentinas efectuadas por más de 80 artistas plásticos, entre ellos Luis Felipe Noé, León Ferrari, Mildred Burton, Ernesto Bertani, Juan C. Romero, Ana Maldonado, Mariela Mateu, confluyendo con una convocatoria del MODACUNA y Diana Dowek, para acompañar a los trabajadores de Aerolíneas Argentinas en lucha por la línea de bandera, contra los efectos nefastos de la privatización de la empresa, en los noventa. La acción plástica se realizó en el hall central del local de Aerolíneas en la calle Perú y Rivadavia de la ciudad de Buenos Aires (ver Revista La Nación, 8 de julio de 2001). Esto coronó, poco después, cuando un grupo de artistas plásticos, entre ellos León Ferrari, Adolfo Nigro, junto a Diana Dowek y Mariella Jabo, confeccionaron figuras de tamaño Civilización occidental y cristiana, León Ferrari 130 / PolíticayTeoría natural de fibrofácil pintadas con la bandera argentina, y las colgaron del mismo edifico de Aerolíneas Argentinas, con el sentido de defender la casa contra la entrega. Dicha acción fue complementada con la realización conjunta de una actividad del MODACUNA y la revista La Marea, de la cual participaron músicos invitados- como R. Ayala- grupos folklóricos y de tango, murgas urbanas, etc., y al que asistieron artistas plásticos e invitados. Octubre, Juan Carlos Castagnino nº 68 (101) / agosto-octubre de 2009 / 131 Diana Dowek, Multifunción. Pintura acrílica y transferencia fotográfica. 2007/08. 1,50x1,70 mts 126 / PolíticayTeoría