la maternidad, la paternidad y la sexualidad en madres y padres
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la maternidad, la paternidad y la sexualidad en madres y padres
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Una reflexión sobre el lugar de los hijos. JULIAN VANEGAS LOPEZ – MYRIAM OVIEDO CORDOBA UNIVERSIDAD SURCOLOMBIANA FACULTAD DE SALUD PROGRAMA DE PSICOLOGÍA GRUPO DE INVESTIGACIÓN CRECER NEIVA, JULIO DE 2007 1 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES JULIAN VANEGAS LOPEZ MYRIAM OVIEDO CÓRDOBA INVESTIGADORES Y COORDINADORES DEL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN LUZ MARGERY MOTTA POLO JOVEN INVESTIGADORA USCO GRUPO CRECER CATEGORÍA A COLCIENCIAS LÍNEA DE INVESTIGACIÓN: INFANCIA, VÍNCULOS Y RELACIONES. EQUIPO DE INVESTIGACIÓN ESTUDIANTES ISBN: 978-958-8324-22-7 PRIMERA EDICION – Noviembre 2007 500 ejemplares 2007, Julian Vanegas Lopez Myriam Oviedo Córdoba LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Reservados todos los derechos. Ni la totalidad, ni parte de este libro pueden reproducirse o transmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética o cualquier almacenamiento de información, sin permiso escrito del autor. LIDA POLANIA GERMAN PEREZ EDINSON MAURICIO FRANCO EDWIN ALEXIS CABRERA PAMELA WILLIAMSON ANGELICA YURANI DIAZ DAVIER VARGAS NESTOR MAURICIO ARIAS ADRIANA PEDREROS NICOLAS HERRERA SUSAN JULIETH PUERTO MARIO SUAREZ SANDRA MILENA MOSQUERA MONICA QUIROGA YAMITH CORREA Diseño e Impresión: LITOCENTRAL LTDA PBX 8758014 Editor: Universidad Surcolombiana, Neiva, Huila, Colombia. 2 AGRADECIMIENTOS A las madres y padres participantes en este proceso, por su disposición para aportar en la búsqueda que nos ha ocupado en este estudio. A sus hijos, por habernos permitido que les ocupáramos un poco de tiempo del que les debieron dedicar a ellos. A los psicólogos Maria Angélica Trujillo González, Julio Jaime y Diego Felipe Lamilla, por sus aportes. Al profesor Carlos Bolivar Bonilla, por su constante estimulo hacia la investigación y la escritura, además por sus pertinentes aportes. A Rosita Álvarez Rosas, por su dedicación a este trabajo. A Juan Carlos Galindo por su contribución con la portada y algunos dibujos internos de este texto. 3 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES DEDICADO A: Nacho, Carlos y Haydi Rocío, quienes día a día asumen el reto de ser padres en este mundo globalizado. Myriam. A mi hija Maria Juliana, a mi madre, a Rubén y a Nubia con quienes he compartido la experiencia de la maternidad y la paternidad. Julián. A nuestros amigos que con sus anécdotas y experiencias nos llevaron a animarnos a hacer esta reflexión. 4 CONTENIDO Pág. PRESENTACIÓN PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN OBJETIVOS Y PROPOSITOS OBJETIVO GENERAL OBJETVOS ESPECÍFICOS ELEMENTOS CONCEPTUALES DEL ESTUDIO 11 13 17 17 17 21 ANTECEDENTES INVESTIGATIVOS SOBRE PATERNIDAD, LA MATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD A NIVEL REGIONAL, NACIONAL E INTERNACIONAL 21 RAZONES PARA REALIZAR ESTE ESTUDIO 31 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD: TENSIONES ENTRE LO BIOLÓGICO, LO PSÍQUICO Y LO CULTURAL (REFLEXION CONCEPTUAL) 33 LOS ESCENARIOS DEL ESTUDIO EL DEPARTAMENTO DEL HUILA NEIVA: CAPITAL DEL DEPARTAMENTO DEL HUILA LAS COMUNAS QUE LO COMPONEN LOS CORREGIMIENTOS QUE LO COMPONEN CÓMO SE REALIZÓ ESTE ESTUDIO MOMENTOS DEL TRABAJO Exploración Descripción Interpretación Teorización TÉCNICAS E INSTRUMENTOS POBLACIÓN Unidad Poblacional De Análisis Unidad De Trabajo ETICA DEL ESTUDIO Consentimiento informado Respeto a su dignidad Respeto a la Privacidad 43 43 45 46 49 55 55 56 56 56 57 57 57 57 57 58 58 59 59 5 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Respeto a la libertad de expresión Respeto a los sentimientos de los participantes Confidencialidad Reciprocidad 59 59 59 59 HALLAZGOS: LA MATERNIDAD, PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN LAS VOCES DE LOS Y LAS ADULTOS, LOS Y LAS ADOLESCENTES DE NEIVA. 63 REPRESENTACIONES SOCIALES SOBRE MATERNIDAD DE LOS ACTORES SOCIALES DEL MUNICIPIO DE NEIVA. 66 CREENCIAS PRÁCTICAS VIVENCIAS SENTIMIENTOS 66 83 90 96 REPRESENTACIONES SOCIALES SOBRE LA PATERNIDAD DE LOS ACTORES SOCIALES DEL MUNICIPIO DE NEIVA. 99 CREENCIAS PRÁCTICAS VIVENCIAS SENTIMIENTOS 99 109 116 119 REPRESENTACIONES SOCIALES SOBRE SEXUALIDAD DE LOS ACTORES SOCIALES DEL MUNICIPIO DE NEIVA. 122 CREENCIAS PRÁCTICAS VIVENCIAS SENTIMIENTOS ROL DE GÉNERO REFLEXIÓN FINAL CONCLUSIONES 122 132 136 146 149 153 159 BIBLIOGRAFÍA 161 6 LISTA DE FIGURAS Pág. Figura 1. Localización del Departamento del Huila 45 LISTA DE CUADROS Pág. Cuadro 1. Cuadro 2. Cuadro 3. Cuadro 4. Relación de los actores participantes en el estudio Hallazgos sobre maternidad Hallazgos sobre paternidad Hallazgos sobre sexualidad 7 57 65 98 121 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES EL CAMINO DE LA VIDA (canción popular) Héctor Ochoa (Compositor y músico colombiano) De prisa como el viento van pasando, los días y las noches de la infancia, un ángel nos depara sus cuidados mientras sus manos tejen las distancias. Después llegan los años juveniles, los juegos, los amigos, el colegio el alma ya define sus perfiles y empieza el corazón de pronto a cultivar un sueño. Y brotan como manantial, las mieles del primer amor, el alma ya quiere volar y vuela tras una ilusión y aprendemos que el dolor y la alegría son la esencia permanente de la vida. Y luego cuando somos dos En busca de un mismo ideal, formamos un nido de amor refugio que se llama hogar y empezamos otra etapa en el camino un hombre, una mujer unidos por la fé y la esperanza. Los frutos de la unión que dios bendijo alegran el hogar con su presencia a quien se quiere más sino a los hijos, son la prolongación de la existencia después cuantos esfuerzos y desvelos para que no les falte, nunca nada para que cunado crezcan, lleguen lejos y puedan alcanzar esa felicidad tan anhelada. Y luego cuando ellos se van, algunos sin decir adiós el frío de la soledad, golpea nuestro corazón es por eso amor mío que te pido, por una y otra vez si llego a la vejez que estés conmigo. es por eso amor mío que te pido, por una y otra vez si llego a la vejez que estés conmigo. 8 “Los niños a veces dicen que nosotros a ellos no los queremos, porque nosotros a ellos les pegamos y a la niña no, entonces nosotros le decimos que ella es más pequeñita, ustedes no, a ustedes hay que castigarlos”. (MAD18C1) “Una mala madre es la que abandona sus hijos, los tiene y los deja tirados y nunca mas vuelve a verlos, no les importan si estudian o no, si comen, si no comen”. (MA48C2) “…Pues sexualidad es como un método que Dios dejo como para procrear, tiene que tomarlo uno como con mucha responsabilidad, pues cuidarse uno higiénicamente lo mas que uno pueda”. (MA36SA) 9 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES 10 PRESENTACION El presente trabajo se propuso esclarecer las Representaciones Sociales (R.S.) que los padres y adultos y madres adolescentes de Neiva poseen acerca de la Paternidad, la Maternidad y la Sexualidad. Las R.S designan, el conocimiento de sentido común elaborado por grupos o comunidades, con la función de: “Hacer que lo extraño resulte familiar”1. Son imprescindibles para actuar en la vida cotidiana; por ello, nos representamos roles, personas o situaciones mediante imágenes dotadas de significado; o se construyen teorías que obran como argumentos explicativos de nuestro quehacer; se generan categorías valorativas a las que se les asigna la función de orientar las decisiones o se aceptan y reproducen creencias mágicas o religiosas que dotan de sentido las acciones. También forman parte de las representaciones las metáforas, informaciones y opiniones. “todo ello junto, de allí su nombre plural, constituyendo una manera de interpretar la realidad para, de conformidad con ellas, interactuar en la vida cotidiana.”2 En la vida cotidiana se construyen R.S en torno a todas las acciones humanas; algunas de ellas se refieren a la sexualidad y otras a las relaciones de paternidad y maternidad; a partir de ellas se toman decisiones, se generan expectativas, comportamientos, sentimientos e intereses. En algunas ocasiones los comportamientos y sentimientos de los padres y las madres aparecen ambiguos o contradictorios; así por ejemplo, dicen amar a sus hijos e hijas pero al mismo tiempo los maltratan; algunas veces se desea y planea asumir ese papel pero otras, llega de manera “accidental”; aunque existe una corriente cultural que señala la importancia de prepararse para asumir ese rol, generalmente se asume como una función natural, que se acepta por las circunstancias. Es un papel que se acepta o se niega. Ocurre algo similar con la sexualidad, deseada pero prohibida para los adolescentes, mujeres y hombres la ejercen pero probablemente tardan en aceptarse como sujetos sexuales, generando formas de vivir y sentir que obran como obstáculos de su realización. Los aspectos que se indagan son de gran importancia porque posibilitarán la comprensión de los conceptos que subyacen a los comportamientos e interacciones propios de los padres y las madres adultos y adolescentes así como al esclarecimiento de las teorías existentes acerca de la paternidad, la maternidad y la sexualidad que transitan en el sentido común y determinan las expectativas e intereses que priman en el ejercicio de este papel; igualmente permitirá el conocimiento de las teorías sobre la sexualidad de los adolescentes y los adultos y la manera como estos conocimientos determinan las interacciones cotidianas. FARR M., Robert. Las representaciones sociales. En: MOSCOVICI, Serge. Psicología social. Tomo II. Barcelona: Paidós, 1986. Pág. 503. OVIEDO, C., MYRIAM Y BONILLA, B. CARLOS B. Representaciones Sociales Infantiles sobre Convivencia y conflicto en el Departamento del Huila, Universidad Surcolombiana, Ed. Kinessis, 2004 1 2 11 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES 12 EL PROBLEMA INVESTIGADO Las relaciones entre los padres, las madres y sus hijos e hijas son un tema obligado dentro de las reflexiones orientadas a la comprensión y conocimiento del psiquismo humano. Hasta el momento, y pese a los diferentes avances tecnológicos obtenidos en diferentes campos, es indudable que el mundo Psicológico humano se construye a partir de los procesos de interacción y que dentro de ellos, la socialización primaria, entendida como la relación que establece el niño o la niña al nacer con su padre, madre o cuidador, es fundamental, porque posee un carácter fundante de todos los procesos de interacción, y se constituye en el vehículo primordial para la introducción en la cultura a los nuevos miembros de la sociedad. Históricamente, la sexualidad y las relaciones entre los padres, las madres, sus hijos e hijas han reflejado las condiciones específicas de las sociedades; influidas por las formas de organización económica, las relaciones afectivas, filiales y sexuales y sus formas de expresión son el resultado de valores, conceptos, expectativas, comportamientos y sentimientos imperantes en la sociedad y a partir de ellos, se construyen y reproducen representaciones sociales entendidas como las lógicas del sentido común que sustentan la conducta individual y grupal. Así, por ejemplo, hemos transitado desde la certeza acerca del determinismo biológico del instinto materno, como patrimonio exclusivo de la mujer hasta el deseo de los homosexuales masculinos de adoptar hijos y vivir una relación materno-filial; se ha trasegado desde la aceptación cultural del ejercicio de la sexualidad y la maternidad en las adolescentes en el marco del matrimonio hasta la ambigüedad de la aceptación tácita de su ejercicio siempre y cuando no se evidencie a través de la gestación; hemos pasado de la vivencia de una paternidad propia de la cultura patriarcal, que le asignó al hombre el rol exclusivo de proveedor autoritario, hasta el surgimiento de padres que asumen el cuidado y la educación de los hijos e hijas; del deseo y orgullo paterno por el primogénito se evidencia hoy una tendencia de la predilección masculina por las hijas. Este devenir, resultado de los cambios sociales y culturales de nuestro tiempo, evidencia la coexistencia de diversas formas de percibir la maternidad; de ser considerada una practica natural que debía ser aceptada como un destino deseable y obvio, hoy se le percibe también como una práctica intencional, a la que es posible renunciar a través de diversas formas que van desde los métodos de planificación hasta el aborto; de ser considerada motivo de alegría hoy es motivo de preocupación, crítica o frustración de los proyectos de realización personal; antes se consideraba como el resultado obvio del matrimonio que implica el abierto ejercicio de la sexualidad, hoy se incrementa el número de parejas sin hijos, o las parejas que aplazan esta decisión hasta considerarla conveniente. De su carácter de dictamen divino se ha evolucionado hoy a considerarla como un derecho, cuyo ejercicio implica responsabilidades y compromisos, alienable por las instancias judiciales a través de los procesos legales de pérdida de la patria potestad, cuando está en peligro el niño o la niña. 13 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Hoy, con la misma intensidad con la que se desea un hijo y se lucha por su concepción, miles de niños son expuestos cotidianamente a situaciones de degradación, humillación y violencia, que transgreden sus derechos fundamentales. Los datos sobre la situación de la niñez confirman esta afirmación. De acuerdo con lo expresado en el Plan UN PAÍS PARA LOS NIÑOS: “de 5 a 14 años la principal causa de muerte son los accidentes en el hogar y los de tránsito (inmersión, caídas, armas de fuego) y la segunda las enfermedades prevenibles y por problemas derivados de la mala nutrición”3, causas que se asocian a conductas de cuidado hacia los niños. Sobre el maltrato y el abuso, formas de relación que se construyen entre adultos, niños y niñas el documento referenciado muestra que de “13.542 dictámenes sexológicos realizados en Colombia en el 2000 el 86% se realizaron en mujeres y el 14% en hombres, siendo más afectado el grupo de edad comprendido entre 10 y 14 años, y el segundo, para ambos géneros fue el de 5 a 9 años.”4 Por otra parte, “el estudio Nacional de salud mental, en el año 1996, el 16% (8.124) del total de violencia Intrafamiliar correspondió a casos de maltrato a los niños y las niñas. Durante 1997, se realizaron en Colombia 58.044 dictámenes por violencia Intrafamiliar, de éstos, el 16% correspondió a maltrato en los niños representando un aumento del 11% con relación al año anterior. Estadísticas más recientes señalan que en el primer semestre del año 2000 El Instituto Colombiano de Bienestar familiar reportó 461 casos, de maltrato a los niños y las niñas Sobre el trabajo Infantil, 2.318.378 niños entre los 5 a los 17 años ejercen alguna ocupación, formal o informal. Uno de cada 20 niños y niñas están entre los 5 a 9 años y uno de cada tiene entre 10 y 12 años La situación de la niñez en el departamento no es menos dolorosa. “En el diagnóstico sobre la Violencia Intrafamiliar realizado en 1997 por Delgado y Cols, se reportó que la violencia entre padres e hijos alcanza el 70% y que el 64% refieren el maltrato físico, verbal y psicológico como las agresiones más frecuentes. La tasa de prevalencia del maltrato infantil en el municipio de Neiva fue de 24, lo que permite afirmar que de cada 10 niños o niñas 4 son o han sido maltratados.”5 Por otra parte, estudios de carácter cualitativo realizados recientemente por profesores del programa de Psicología de la Universidad Surcolombiana, pertenecientes a la línea Infancia, Vínculos y relaciones: Como si no existiera,(2000), Jugando a la mamá,(2001), La realidad del trabajo Infantil en las calles de Neiva,(2003), Representaciones sociales Sobre Convivencia y Conflicto de los niños y niñas del Departamento del Huila (2004), señalan la existencia de formas particulares de relación, interacciones que denotan contenidos cognitivos y emocionales específicos, acciones construidas a partir de la historia personal y social que muestran el lugar que niños, niñas y adultos ocupan en la sociedad. Estas situaciones hacen pensar que en nuestra sociedad circulan conceptos relativos a la paternidad, la maternidad y la sexualidad, a partir de los cuales se generan una serie de prácticas, ritos, costumbres y expectativas en torno a la vivencia de estas prácticas que ubican a los adolescentes y los adultos en situaciones contradictorias, ambiguas o irracionales, en las que conviven creencias forjadas en el medioevo hasta aquellas propias de la postmodernidad. No obstante, en la actualidad, 3 PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA Y OTRAS INSTITUCIONES PUBLICAS Y PRIVADAS. Un Páis para Los niños. Plan Decenal 20042015. Documento borrador para la discusión nacional. Pág 7. 4 Ibíd. Pág., 8 5 Ibíd. Pág. 59 14 no conocemos su contenido, no hemos establecido claramente cuáles son las representaciones sociales existentes en torno a estos aspectos que fundamentan en gran parte las relaciones entre los géneros y los padres las madres y sus hijos e hijas. Paralelamente a la evolución cultural de la maternidad y la paternidad, se observa una evolución en la concepción y el ejercicio de la sexualidad; si bien es cierto hasta hace unas cinco décadas la sexualidad no era un tema referenciado abiertamente en las conversaciones, ni se le consideraba un saber necesario para la conformación y éxito de la vida matrimonial, hoy es una preocupación central de los y las adolescentes y los jóvenes. La separación de la procreación del disfrute sexual y los procesos de autonomía femenina han conducido a la preocupación por el ejercicio de la sexualidad y a la proliferación de diversas informaciones y publicaciones, en las que prescribe el adecuado comportamiento sexual. El ejercicio de la sexualidad en los momentos actuales está marcado por múltiples prácticas libertarias y por concepciones diferentes de la vida de pareja y la afectividad algunas de las cuales se aceptan abiertamente y otras se han venido aceptando de manera tácita de forma tal que se convierten en objeto de preocupación cuando dan lugar a la gestación. Los adultos y los adolescentes se comportan frente a la sexualidad a partir de opiniones y conceptos propios del sentido común, imponen límites a su expresión o la desbordan tal como lo mostró Freud en sus teorías Sexuales de los niños publicado en 1908, no obstante no se conocen las lógicas que configuran en la actualidad y en nuestra realidad estos modos de comportamiento. A pesar de este desconocimiento, se establecen programas de educación sexual que reproducen un saber oficial, el saber que el adulto considera necesario pero que al no incidir en los conceptos que subyacen en las prácticas de relación no logran afectarlas de manera significativa en la perspectiva de su transformación. En nuestro departamento, este es un problema que crece rápidamente. La prensa local ha reportado varios casos en lo que va corrido del año; la publicación más reciente señala que en un barrio de la ciudad de Neiva con 114 familias, hay diez niñas entre los 12 y 15 años en embarazo.”6 No sólo se ha incrementado la alta tasa de maternidad y paternidad precoz, que ha conducido a que muchas mujeres sean madres a los 15 y abuelas a los 30, sino que, además las concepciones en las relaciones de género continúan moviéndose en el plano de la cultura patriarcal tradicional, reforzando las conductas de sumisión y dependencia del hombre, sin que como sociedad hayamos avanzado significativamente en torno al tema de la equidad en las relaciones de género. Por lo tanto, las preguntas centrales que están focalizan el problema objeto de este proyecto de investigación, son las siguientes: • ¿Cuáles son las representaciones sociales de los padres y madres adultos y madres adolescentes sobre maternidad, paternidad y sexualidad en la ciudad de Neiva? • ¿Cuál es el significado de las representaciones sociales encontradas para los padres y madres adultos y madres adolescentes sobre maternidad, paternidad y sexualidad en la ciudad de Neiva? QUINTERO JORGE ELIECER. Alarma por embarazos de menores. En: Diario del Huila, 4 de mayo de 2004, pág 3b 6 15 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES 16 OBJETIVOS GENERAL Describir, interpretar y comprender las representaciones sociales que poseen los padres y madres adultos y madres adolescentes de la zona urbana y rural de Neiva sobre la Maternidad, la Paternidad y la Sexualidad. ESPECIFICOS Identificar y jerarquizar las creencias, definiciones, opiniones, metáforas y símbolos que los Padres y Madres adultos y Madres adolescentes de zona urbana y rural de Neiva poseen sobre la Paternidad, la Maternidad y la Sexualidad. Develar e interpretar las teorías que poseen los Padres y Madres adultos y Madres adolescentes poseen en torno a su papel y la forma como éstas determinan las prácticas y la vivencia de su paternidad y maternidad. Desentrañar e interpretar las teorías que poseen los Padres y las Madres adultos y Madres adolescentes en torno a su sexualidad, la forma como éstas determinan: sus relaciones con sus hijos e hijas, las prácticas de educación sexual y la vivencia de su paternidad y maternidad. Esclarecer y comprender el carácter de los vínculos afectivos existentes entre los padres y las Madres adultos y Madres adolescentes y sus hijos e hijas. PROPÓSITO Comprender los significados presentes en las representaciones sociales de los padres y madres adultos y Madres adolescentes de Neiva para proponer estrategias de Intervención orientadas a fortalecer los vínculos familiares en la perspectiva de contribuir a la prevención del maltrato, la violencia, el abuso y a la transformación de éstas prácticas. 17 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES 18 “Yo considero que un buen papá es el que esta con los hijos en las buenas y en las malas, que si un hijo lo necesita el este ahí y lo pueda entender y ayudar, que no sea solo darles cosas materiales si no que le de todo lo que un hijo necesita: amor, compañía, respaldo y también disciplina”. (MA39C2) “Uno de mamá nunca descansa, es una responsabilidad para toda la vida, yo por lo menos tengo mi hija, ya trabaja, es profesional, no se ha graduado pero ya está en esas, y ojala yo quisiera que nunca se fuera de la casa pero, ella tendrá el día de mañana que hacer su vida”. (MA40C7) 19 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES 20 ELEMENTOS CONCEPTUALES DEL ESTUDIO Para la realización de este estudio se tomaron como referencia trabajos investigativos realizados en el ámbito internacional, especialmente los realizados en centro y Latinoamérica por la similitud de las características socioculturales, nacional y local, en torno a la paternidad, la maternidad y la sexualidad en adolescentes y adultos, adicionalmente han sido tomados como referentes, los trabajos realizados acerca de las RS tema que ha sido de interés para el GRUPO CRECER en los últimos años y que además constituye el centro de la construcción conceptual realizada. A continuación se presenta una breve reseña de estos trabajos. ANTECEDENTES INVESTIGATIVOS SOBRE LA PATERNIDAD, LA MATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD A NIVEL REGIONAL, NACIONAL E INTERNACIONAL. En la pesquisa sobre antecedentes realizada a nivel local se encontró un estudio sobre la maternidad en las adolescentes titulado “Jugando a la Mamá”7 elaborado por los Psicólogos Carlos Bolívar Bonilla Baquero y Jennys Ann Cubillos en el año 2000; el estudio se propuso esclarecer los significados que subyacen a la maternidad precoz y establecer lineamientos para mejorar los programas de Educación sexual. El trabajo utilizó un diseño de estudio de caso específicamente una historia de vida y por tanto se realizó desde una aproximación cualitativa; se escogieron 25 casos de adolescentes escolares madres o gestantes, de las cuales de manera intencional se escogió como informante clave la más joven de ellas quien tuvo su hija a los 14 años; dado el diseño utilizado se utilizó como técnica de recolección de la información la entrevista a profundidad. Este trabajo destaca como los conocimientos, las vivencias y las practicas sobre la sexualidad se expresan en la forma como se asume la experiencia de ser madre, que es una de sus conclusiones principales. Los resultados de esta investigación permitieron comprender que la iniciación sexual temprana y el embarazo precoz esta influenciada por: las carencias de comunicación y afecto familiar, en especial el paterno; vivir en un modelo de socialización conflictivo; pobreza en la educación sexual basada en un enfoque moralista y un reduccionismo de la sexualidad a la dimensión biológicareproductiva. Igualmente los investigadores establecieron que la actitud moralista y represiva sobre la sexualidad lleva a las adolescentes a la experiencia del aborto, a ver en la iniciación sexual, además de la compañía grata, la posibilidad de un embarazo como alternativa de escape y construcción de una nueva vida, que no llega pero sí complica el futuro adolescente. Este estudio muestra la pertinencia de una indagación sobre la maternidad en adolescentes y la necesidad de ampliar la indagación a un número mayor de participantes. Igualmente retomamos el método y la aproximación cualitativa que han mostrado ser aproximaciones válidas para la realización de este tipo de estudios. 7 BONILLA, B, Carlos B. y CUBILLOS, Jenny’s. Jugando a la Mamá. Estudio de caso sobre la maternidad precoz y Educación sexual. Ed. Kinesis, 2001 21 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES A nivel local no se encontraron otros estudios sobre el tema. En el país los estudios sobre paternidad, maternidad y sexualidad han alcanzado un amplio y complejo desarrollo en los últimos años, especialmente relacionado con el florecimiento de los estudios de género y el surgimiento de grupos y colectivos de investigación orientados a este propósito. Es así que se han realizado estudios de carácter nacional como el titulado Representaciones sociales de maternidad y paternidad en cinco ciudades colombianas8 bajo la dirección y coordinación del Programa Género, Mujer y Desarrollo, a cargo de Yolanda Puyana Villamizar. Este estudio se propuso como objetivos Comprender los procesos de cambio que se han dado en las representaciones sociales de la paternidad y la maternidad, en la última mitad de siglo, en hombres y mujeres nacidos entre 1950 y 1970 e Identificar factores de conflicto relacionados con su ejercicio, según tipología familiar y estrato social, en cinco ciudades colombianas. Se realizó desde un enfoque de tipo cualitativo de investigación social debido a la naturaleza del problema por investigar. Los procedimientos básicos para su desarrollo fueron las historias de vida; estas técnicas de recolección de la información permitieron conocer el cambio de una generación a otra en relación con: la forma como fueron hijos y recibieron la paternidad y la maternidad de su familia de origen, y la manera como ahora son padres y madres. Ello posibilitó “identificar y delimitar unos núcleos temáticos, unas explicaciones, unas permanencias, unos cambios y conflictos protuberantes o recurrentes y unas preguntas nuevas, que serán objeto de verificación sistemática en un universo ampliado de sujetos, a los cuales se aplicarán unas entrevistas focalizadas”9. Las investigadoras entrevistaron a padres y madres que pertenecen a la generación del cambio padres y madres entre 28 y 48 años, de áreas urbanas escogidas entre las capitales regionales, representativas de diferentes contextos culturales: Bogotá, Medellín, Cali, Cartagena, y Bucaramanga, en las cuales existían posibilidades e infraestructura investigativa. En general los resultado conocidos hasta el momento muestran en el caso de Bucaramanga la existencia de tres generaciones de padres y madres: En primera instancia, los Padres y madres Tradicionales; quienes en su relación con su cónyuge y con sus hijos e hijas, conservan rasgos que se asemejan a los de la generación de los abuelos y abuelas, donde los padres eran los proveedores de la familia, función considerada obligación/responsabilidad mientras la madre es ama de casa, dedicada principalmente a la crianza, cuidado, socialización, alimentación de los hijos e hijas; en segundo lugar aparecen Los Padres y madres de Transición, que poseen unas nuevas relaciones de poder entre los géneros en el seno de la familia y la sociedad; se caracterizan por compartir la proveeduría económica y la autoridad, se reduce el castigo físico a los hijos/as según la edad, se encuentra apertura al diálogo y a la afectividad; en tercer lugar los Padres y madres en ruptura y Construcción, porque han querido innovar en la forma de establecer relaciones con sus hijos/as y con su compañera/o; allí hay una tendencia al discurso democrático, la responsabilidad compartida a nivel económico, la crianza y socialización de hijos/ as, son afectuosos, se participan en labores domésticas, entre otras. Esta construcción de nuevas relaciones se dinamiza por la incertidumbre, por el conflicto y la negociación frecuente de normas y límites. Retomamos de esta investigación la aproximación cualitativa y la utilización de las entrevistas a profundidad como un método valido para realizar esta indagación. Puyana, Yolanda. (comp.) Padres y Madres en cinco ciudades colombianas: Cambios y Permanencias. Bogotá: Almudena Editores. LAMUS CAÑABATE, Doris. Representaciones sociales de maternidad y paternidad en cinco ciudades colombianas. Universidad Autónoma de Bucaramanga. Revista. Año 1 No. 2 Bucaramanga Diciembre de 1999. Pág 9 8 9 22 Así, como en la anterior investigación, hemos orientado nuestro análisis hacia la interpretación de los relatos de los actores sociales, padres y madres adolescentes y adultos, teniendo en cuenta que pertenezcan a diferentes estratos socioeconómicos de la zona urbana y rural del municipio de Nieva. Otro estudio sobre maternidad fue el desarrollado en el año 2001 por María Nubia Romero y Martha Cecilia Díaz, denominado: La maternidad como conflicto una expresión de inequidad social y de genero.10 Esta es una investigación cualitativa de tipo descriptivo-interpretativo abordada desde las orientaciones de la teoría fundada. El objetivo central se orientó a indagar sobre las condiciones de vida de las mujeres gestantes con riesgo materno. Los datos se obtuvieron mediante la aplicación de entrevistas semiestructuradas a 11 mujeres gestantes pertenecientes a los estratos bajos y medios del área rural y urbana de Tunja. Los resultados señalan que la maternidad continua siendo considerada un problema biológico que se desarrolla de manera solitaria y connatural a la condición femenina hasta el punto en que “se es mujer si se es madre”. La maternidad como conflicto se asume como la categoría central del estudio porque expresa las contradicciones entre lo deseado y lo negado, entre lo esperado y lo hallado entre lo prometido y lo negado. Este conflicto se describe a través de categorías como maternidad reprochada violentada y luchada, en el contexto de relaciones de poder masculino expresadas en una díada de dominación-marginación. En Centroamérica también se han desarrollado estudios sobre el tema; en primera instancia citamos el trabajo realizado bajo la coordinación de Manuel Ortega Hegg investigador del Centro de Análisis Sociocultural (CASC) de la Universidad Centroamericana bajo el título Masculinidad y Paternidad en Centroamérica11 (2004); el trabajo se desarrolló en cuatro países centroamericanos y contó con la co-autoría de, Roy Rivera y Yahaira Ceciliano de FLACSO sede Costa Rica; en Nicaragua, Marcelina Castillo y Rebeca Centeno del CASC-UCA; en El Salvador Antonio Orellana de FUNDAUNGO y Rubí Arana de IUDOP de la UCA de El Salvador; y en Honduras, Martha Lorena Suazo y Lily Caballero por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. La investigación contó con el financiamiento de las representaciones del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) en los respectivos países y por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) a través del Proyecto Regional: “Educación Reproductiva y Paternidad Responsable en el Istmo Centroamericano”. Se obtuvo como productos, cinco informes: cuatro nacionales (El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica) y un regional centroamericano Arana de IUDOP de la UCA de El Salvador; y en Honduras, Martha Lorena Suazo. El estudio se propuso identificar las representaciones o ideas que los hombres centroamericanos hacen sobre la masculinidad y la paternidad, así como la influencia de factores socioculturales como la etnicidad, la posición socioeconómica, la educación, el lugar de residencia, en su comportamiento. El trabajo se desarrolló desde un enfoque sociocultural en el cual el género fue concebido como una construcción social. “La metodología empleada se caracteriza por el empleo combinado de métodos y técnicas cualitativas y cuantitativas: el método de análisis multifactorial y el método de análisis de discurso, así como encuestas, grupos focales y entrevistas a profundidad. En el caso de las encuestas, su particularidad reside en la estructura del cuestionario. Este se elaboró a partir de 10 Romero, María Nubia y Díaz Martha Cecilia. La maternidad como conflicto: una expresión de inequidad social y de género. Universidad pedagógica de Tunja- Colegio departamental de Funza. Revista Colombia Médica Vol. 32, N1 2001. Págs. 25-31 11 Manuel Ortega Hegg, (CASC) de la Universidad Centroamericana (UCA) de Managua “Masculinidad y factores socioculturales asociados al comportamiento de los hombres frente a la paternidad en Centroamérica”. REVISTA CENTROAMERICANA DE CIENCIAS SOCIALES, N.o 2. Vol. I, diciembre 2004. págs 59-71 23 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES investigación documental (informes de la CEPAL sobre el tema) y entrevistas previas. Se presentó en forma de proposiciones frente a las cuales se definieron los entrevistados, en su posición “de acuerdo” o “en desacuerdo”. Incluía entre estas proposiciones, estereotipos, creencias o mitos sobre el tema de estudio. Se aplicaron un total de 4,790 cuestionarios en los países mencionados (promedio de 1200 en cada país) a los que se les aplicó el análisis factorial. Se realizaron además un total de 40 grupos focales (10 por país), para complementar los resultados de la encuesta. Cuatro de ellos fueron con mujeres.”12 Los datos empíricos mostraron una fuerte asociación entre la construcción de las representaciones sobre masculinidad y las relaciones de paternidad. Ellas involucran relaciones a su vez con el concepto de familia y aun de sexualidad, la visión del mundo de los hombres centroamericanos y su comportamiento como padres. La investigación estableció que la manera de pensar en cuanto a la masculinidad y la paternidad no es homogénea; muestra de ello es que se identificaron al menos tres maneras de pensar; la primera concibe la masculinidad y paternidad en los términos patriarcales más tradicionales; a esta se contrapone una segunda, más moderna, de representarse la masculinidad, en el sentido de igualdad de género, y asociada a una paternidad más integral; es decir, no exclusivamente el desarrollo de la función de proveedor económico familiar. Finalmente, se identifica una tercera manera de pensar “en transición” entre la concepción tradicional y la moderna.”13 En Chile también se ha indagado sobre el tema específicamente en adolescentes. Es así como reseñamos el estudio elaborado por, Claudia Cruzar y, Marcela Aracena titulado Significado de la Paternidad en Adolescentes Varones del Sector Sur-Oriente de Santiago14. Las investigadoras se propusieron como objetivo reconstruir los significados de la paternidad en adolescentes varones, sus fuentes de influencia y su relación con la vivencia personal. Utilizaron “un diseño descriptivo analítico-relacional de carácter cualitativo, basado en la Grounded Theory (Glaser & Strauss, 1967). Se utilizó un muestreo intencional para la selección de los participantes la cual se realizó con base en los siguientes criterios de inclusión: (a) adolescentes de sexo masculino, (b) edad entre 15 y 20 años, (c) nivel socioeconómico bajo, (d) que residan en la comuna de La Pintana, y (e) cuya participación en la investigación sea voluntaria. Respecto al tamaño muestral, se trabajó con una muestra de 40 adolescentes varones, divididos en dos grupos: 20 de ellos corresponden a un grupo de padres, en que las edades de los hijos fluctuaban entre 1 mes y 3 años, o bien se encontraban en la situación de espera de un hijo/a, y los 20 restantes eran adolescentes que no tenían hijos al momento de la entrevista ni tampoco estaban esperando su nacimiento (grupo no padres).”15 Los resultados muestran varios elementos significativos así: Un primer aspecto ampliamente mencionado por los adolescentes varones es la importancia de aplazar la paternidad aspecto relacionado con el rechazo familiar y social al hecho de ser padre adolescente, un segundo fenómeno se relaciona con la sensación de desorientación y desamparo en que se encuentran los adolescentes varones en torno al tema de la paternidad la cual se caracteriza por la sensación de falta de información respecto de la paternidad, de instancias de conversación en torno al tema, de información en cuanto al rol de padre, de mensajes dirigidos exclusivamente a los varones y de redes de apoyo, unido a una sensación de desamparo y soledad Ibid pag 59 y 60 Ibid pag 61 14 CRUZAT, Claudia y ARACENA, Marcela. Significado de la Paternidad en Adolescentes Varones del Sector Sur-Oriente de Santiago. Universidad del Desarrollo -Pontificia Universidad Católica Psykhe. [online]. mayo 2006, vol.15, no.1 [citado 20 Diciembre 2006], pags.2944 15 Ibíd. Pag 36 12 13 24 ante el tema de la paternidad. Un tercer significado de la paternidad dice relación con el proyecto de vida de los adolescentes, es decir, el significado de la paternidad está condicionada a cómo se incorpora en el proyecto de vida de estos adolescentes, cuan acorde se encuentra temporalmente y cuan disruptivo es el hecho de convertirse en padres. Un factor que dificulta el hecho de asumir la paternidad adolescente son los cambios que implica para los adolescentes en su estilo de vida, así como la toma de conciencia del rol paterno. Además, ambos grupos de adolescentes destacan una serie de pérdidas producto de ser padres tempranamente, principalmente de libertad y la sensación de restricciones. Un cuarto significado es el de paternidad como proceso. En cuarta instancia los adolescentes La paternidad no es entendida como un fenómeno estático, sino muy por el contrario, como un proceso que atraviesa por diferentes etapas progresivas, tanto en las reacciones ante el hecho de ser padre, como las emociones asociadas y los cambios en el entorno cercano al joven. Es así como las reacciones iniciales que, por lo general, se caracterizan por asombro, desconcierto, incertidumbre y a veces rechazo, se van transformando con el paso del tiempo en reacciones de aceptación. Con respecto a las emociones, también se describen cambios importantes, pasando por ejemplo del miedo a la alegría en los casos que van sintiendo apoyo y van logrando reestructurar sus planes, o viceversa, cuando van surgiendo dificultades y sienten coartados sus proyectos. En Buenos Aires, Patricia Schwarz realizó en el 2004 un estudio denominado Influencia de las representaciones sociales de la maternidad en la construcción de identidad femenina en mujeres jóvenes de clase media urbana. En su desarrollo se propuso descubrir cuál es el espacio de las representaciones sociales de la maternidad en la construcción de la identidad femenina en mujeres jóvenes de clase media urbana, y visualizar en qué medida los imperativos de la maternidad siguen siendo importantes como constitutivos de la identidad femenina. Los objetivos específicos fueron: 1) Describir las características, sentimientos y experiencias definidas como femeninas, 2) Determinar los tipos de trayectorias en la socialización de género, 3) Descubrir el lugar de las preferencias sexuales en la maternidad, 4) Determinar los imperativos familiares acerca de la reproducción: 5) Conocer las representaciones sociales de, a) La maternidad en sí misma., b) La mujer y su función social, los proyectos personales y la maternidad., c) La relación con el propio cuerpo, d) El rol del hombre en las decisiones reproductivas. Para alcanzar los objetivos enunciados, realizó una triangulación de datos cuantitativos y cualitativos. En la etapa cuantitativa realizó 300 encuestas en 10 centros de actividad social de zonas geográficas de clase media de la Ciudad de Buenos Aires. En la etapa cualitativa llevo acabo 40 entrevistas en profundidad a personas de sexo femenino, madres y no madres; además desarrolló tres grupos focales de seis integrantes cada uno. Trabajó con una muestra intencional, conformada por personas de sexo femenino, de 25 a 35 años de edad, que hayan vivido su proceso de socialización en la ciudad de Buenos Aires y habiten esta ciudad en la actualidad. Dentro de los resultados señala que en una sociedad tan heterogénea como la de la Ciudad de Buenos Aires, con características cosmopolitas de relativización cultural a partir del contacto permanente con Otros culturales, las representaciones acerca de los espacios, comportamientos y funciones de hombres y mujeres, de la relación entre ambos, son diferentes según clase social, religión, inserción laboral, nivel educativo, origen étnico. La identidad se conforma en esa negociación entre los discursos y prácticas que intentan interpelar al sujeto y el aporte interpretativo de esa subjetividad particular. 25 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES En los resultados hallados se puede encontrar cansancio, angustia, incertidumbre en la forma en que las mujeres viven la dedicación a su profesión u ocupación laboral, la construcción de la pareja, sus necesidades individuales, la maternidad. Las estrategias desarrolladas para lograr exitosamente lo anterior son variadas, pero prácticamente ninguna cuestiona el problema de cubrir todas las demandas. La dominación es vivida y padecida, pero no identificada como tal, está naturalizada la identidad esencial de la “mujer orquesta”, que puede cubrir todos los aspectos necesarios para cuidar a su familia y seres queridos, protegerlos y conservar su amor. La crianza de los hijos pareciera tener una preeminencia femenina por excelencia. Fue muy frecuente en el discurso de las entrevistadas la alusión a que “hay que permitirle al hombre también que disfrute de su paternidad y tenga conexión con el hijo”. Es la mujer la autoridad que decide si ese espacio es concedido o no. La mayor proporción de las mujeres entrevistadas coincidían en que la participación del padre en la crianza de los hijos era necesaria e indispensable, tanto para obtener una mejor formación para el niño, como para la construcción del vínculo familiar y de pareja. Los significados del cuerpo intervenían en diferentes dimensiones de la vida de las mujeres, pero la mayoría de estas dimensiones estaban referidas a aspectos comunicacionales en interacción. Ellas aludían a la relevancia de lo estético como carta de presentación en la interacción, a la importancia de la función expresiva de lo físico, e inclusive a la manifestación de procesos “internos” – emocionales – dando cuenta de un proceso de interacción entre el cuerpo y lo sentimental. Lo relativo a las prácticas preventivas, en lo que se refiere a la salud de estas mujeres, era dejado de lado en pos de estas otras funciones consideradas de mayor relevancia. En los resultados expuestos puede verse una gran homogeneidad de perspectivas, actitudes y construcciones cognitivas. Las mujeres que componen la muestra también poseen una gran homogeneidad en lo religioso, étnico, socioeconómico. Será de gran interés, en etapas sucesivas del proyecto, lo hallado en muestras más heterogéneas. No se descarta la comparación entre sectores populares y sectores medios como medio de contrastar lo hallado y sacar nuevas conclusiones. En Europa, concretamente en España también se han dado diversos desarrollo investigativos sobre el tema Así, Torres Velásquez, Laura Evelia realizó un trabajo investigativo denominado: La paternidad una mirada retrospectiva.16 Este trabajo presenta la percepción de 18 varones españoles sobre la paternidad. El objetivo fue analizar el modelo de paternidad que los varones vieron y analizar como les ha servido para ejercer su propia paternidad. Participaron en él 18 varones españoles que vivían con sus esposas, hijos e hijas con un promedio de edad actual de 46 años y de 23 al momento de ser padres, residentes en Sevilla. Para la indagación se utilizaron métodos cualitativos y como técnica de recolección de información la entrevista a profundidad. Los resultados señalan que los participantes describen a sus padres como autoritarios, intransigentes y poco comunicativos, con carencias para mostrar sus sentimientos; reconocen en ellos el cumplimiento adecuado de sus responsabilidades básicas de proveer y proteger. En síntesis se trata de un hombre tradicional proveedor que no se siente competente para el cuidado de los hijos o las tareas del hogar y que consideran que expresar afecto les resta autoridad, que guarda 16 Torres Velásquez, Laura Evelia. La paternidad una mirada Revista de ciencias Sociales. Universidad de Costa Rica, San José de Costa Rica Vol. III Numero 105 2004 Págs. 47 a 58. 26 distancia con sus hijos y si se acerca, si lo hace con los hijos varones y cuando puede comunicarse verbalmente con ellos. La autora reconoce cambios en los padres actuales con relación a los anteriores pero considera que estos cambios aún son muy pequeños e insuficientes en relación con el tiempo y las prácticas que la maternidad demanda a las mujeres. En la Universidad de Murcia (España) Ana Belén Jiménez Godoy realizó un estudio denominado La paternidad en entredicho. El estudio se desarrolló a través de grupos de discusión, creados en dos comunidades terapéuticas seleccionados previamente de tal modo que diesen una muestra de los padres y madres posmodernos de hoy. El propósito de la investigadora fue atender al pensamiento posmoderno, “desde las perspectivas propiamente interpretativas que lo representan: al movimiento hermenéutico (Gadamer 1992) y al construccionismo social (Gergen 1996) a las que les debo la herramienta y el producto resultante de la comprensión recogida de la paternidad. Desde aquí, el sentido que se le otorga a la paternidad se entiende como una comprensión de la misma, en cuanto proceso sobre el cual influyen determinadas creencias que se crean en las prácticas lingüísticas en las que estamos inmersos. La paternidad resulta ser un producto de las relaciones humanas; un comercio de significado, asignados mediante el lenguaje que usamos. La paternidad entonces trasciende al individuo y se estructura en las interacciones entre individuos, en el diálogo de los mismos”17 Dentro de las conclusiones más significativas cabe resaltar las siguientes: En primer lugar de acuerdo con la autora “la relevancia de la madre ha sumergido la imagen borrosa del padre en un cierto estado sombrío a todo lo que tenga que ver con afectividad, sensibilidad, cariño o amor natural. Es quizá la creencia de que la sensibilidad se adquiere dando a luz, como he apuntado, lo que fomenta que el padre se mantenga en la distancia por miedo a entorpecer el natural proceso del amor materno-filial”18 En segundo lugar considera que “La presencia del padre y su importancia en el desarrollo ha ido en la línea de recientes estudios que refuerzan su interés en el padre como recurso emocional importante. Pero también existe una mayor conciencia de la influencia de la paternidad, de la presencia paterna por parte de los padres posmodernos de hoy, a pesar de que se siga venerando, de algún modo, ese vínculo madre-hijo”19 La autora enfatiza que si bien hay una serie de cambios en las prácticas de la paternidad también es cierto que el patriarcalismo no ha perdido su vigencia en nuestra estructura psicológica y prácticas sociales y que en la actualidad se esta acudiendo a un proceso de deslegitimación del mismo que se expresa en las nuevas prácticas de los padres-hombres. Igualmente plantea que el sentimiento de satisfacción acerca del papel que cumplen los padres y las madres está en relación con las representaciones culturales en torno a estos roles, es decir a la importancia otorgada a los mismos y su significación cualitativa. Entre estas significaciones tienen un papel fundamental las diferencias ligadas al género. Jiménez Godoy, Ana Belén. La paternidad en entredicho. Universidad de Murcia. Gaceta de Antropología Nº 20, 2004. Texto 20-19. Ibid 19 Ibid. 17 18 27 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES 28 “Yo no veo problema que una mujer sea madre soltera desde que sea responsable con su hijo, ya sea que esté grande o en su vientre. Por ejemplo, yo conozco una muchacha que sólo le interesa su hijo y no le importa si el papá les pasa o no una mensualidad, y tiene muy bien al pelado; ya si después el niño quiere conocer a su papá, pues normal que lo conozca”. (PA36C5) “En la adolescencia llegue a pensar que iba a ser madre, pero no tan pronto. Quería tener un hijo a los 22 o 23 años que es la edad apropiada, aunque cuando yo quede embarazada ya había terminado mis estudios bachiller y estaba haciendo un técnico un sistemas”. (MAD18C3) 29 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES 30 RAZONES PARA REALIZAR ESTE ESTUDIO El conocimiento que se pretende construir a partir de este estudio se considera relevante y pertinente para la región porque: En primer lugar, es necesario ahondar en el conocimiento de las lógicas populares que sustentan las conductas, las decisiones y los valores asociados a la vivencia de la maternidad y la paternidad, precisamente para incidir en su transformación o enriquecimiento. Este conocimiento es de trascendental importancia para la región y el país dado el carácter fundante que posee la relación con el padre y la madre en los procesos de estructuración de la personalidad infantil y en la construcción de sujetos con la posibilidad de transformación del entorno cultural. En segundo lugar, una tarea fundamental definida por la línea de investigación INFANCIA, VINCULOS Y RELACIONES es la de construir conocimiento comprensivo sobre los significados que dotan de sentido la existencia humana; por tanto, la calidad de la interacción de los padres y las madres adultos y adolescentes con sus hijos e hijas puede fortalecerse si se indaga por lo que consideran significativo para ejercer adecuadamente su papel. Así, la relevancia y pertinencia del estudio reside en la importancia de contribuir a enriquecer el conocimiento sobre las representaciones sociales que poseen o están elaborando las madres y los padres adultos y adolescentes de Neiva sobre lo que constituye su realidad; este conocimiento permitirá ofrecer intervenciones interdisciplinarias en perspectiva de lograr nuevas formas de convivencia familiar. En tercer lugar, dado que aceptamos que la realidad social es una construcción intersubjetiva mediada por el lenguaje, el trabajo cobra mayor importancia al acudir a la interpretación de las narrativas de los adolescentes y los adultos puesto que en ellas se encuentran los significados que hacen posible, o dificultan, la construcción de las relaciones de paternidad y maternidad así como la vivencia y el ejercicio pleno de la sexualidad considerada hoy como una experiencia necesaria para el enriquecimiento de la vida afectiva. En este sentido la investigación innova porque indaga sobre la subjetividad y especialmente por la forma como esta subjetividad se nutre de contenidos colectivos existentes en las representaciones sociales. Por otra parte, es evidente que este estudio asume el compromiso de producir conocimiento pertinente y relevante para la región Surcolombiana expresado en la misión institucional de la Universidad. Por ello, la producción de conocimiento científico que permita comprender el sentido que se atribuye a la sexualidad permitirá reorientar las prácticas de educación sexual al tiempo que cualificar las actitudes y comportamiento frente a la maternidad y la paternidad existentes en los adolescentes y los adultos de la ciudad de Neiva. En este sentido el proyecto se inscribe dentro de las políticas locales de salud sexual y reproductiva así como en las acciones orientadas a cualificar la relación con los niños y las niñas. Además, este trabajo esta abordando las representaciones sociales que sustenta el comportamiento violento que algunos padres o madres manifiestan contra sus hijos o hijas, problemática actual que se refleja no sólo en el pensamiento de los huilenses sino en los pensamientos de muchos padres o madres del país. 31 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES 32 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD: TENSIONES ENTRE LO BIOLÓGICO, LO PSÍQUICO Y LO CULTURAL (REFLEXION CONCEPTUAL) Sobre las Representaciones Sociales: Se parte de asumir la enorme riqueza que permite el estudio de las representaciones sociales para abordar conceptos tan enraizados en lo cultural y en consecuencia de una relevancia simbólica enorme para cada sujeto. Tal como lo plantea Julia Lauzon (2005) las RS “aportan la noción de pertenencia, contextualizando el vínculo en una compleja trama de ideales y valores que se trasmiten a través del código y las normas. Las culturas locales especifican las costumbres y la legalidad imperantes en un lugar y en un momento dado; señalan lo permitido y lo prohibido”.20 Es por esto que se afirma que estas representaciones sociales sostenidas por un grupo o sociedad, si son compartidas, son consideradas verdaderas por aquellos que participan en la vida social. Permiten una comunicación eficaz, ya que coinciden en una visión común de la realidad. Por lo tanto, proporcionan la base para asumir funciones, conductas, discursos, con los que se socializan las personas. Las representaciones sociales culturales de cualquier persona son una combinación de creencias individuales y consensuadas.21 En esta medida las representaciones sociales constituyen el saber de un pueblo, saber obtenido del sentido común, por lo cual es transmitido de generación en generación como un tesoro que da valor e identidad a los individuos y a una determinada comunidad, es por ello que la construcción de RS de una cultura o de una población específica varia con relación a otra y obedece a las lógicas particulares de su propia historia y de la manera como esta se ha simbolizado; es por esto que el exceso de conformismo con la RS lleva a la evitación fóbica del cambio, a la compulsión a la repetición y a los mitos del eterno retorno. El cambio, la incursión en lo desconocido, provoca dudas, angustia y depresión, según lo afirma Lauzon y agrega que: “se rechazan los cambios transgeneracionales en términos de desarrollo creativo. Se prefiere que los hijos mantengan los oficios, profesiones o alianzas matrimoniales de los padres. La evitación del cambio, conlleva el riesgo de que se instale un uso fanático de las ideologías y creencias”.22 En el psicoanálisis la comprensión de las creencias se enriqueció desde Freud, Klein y Bion desarrollando la complejidad de pensar sobre uno mismo y el mundo en que vivimos, marcando la estrecha relación entre la salud mental y la dosis de verdad que contienen las ideas en las que un individuo cree. A partir de la experiencia clínica, la evaluación cuidadosa del eje de creencias, brinda información sobre su funcionamiento psíquico, orientándonos sobre el contenido realista, ilusorio o delirante de sus creencias y su capacidad de cambio. Se justifica concluir la existencia de una gradación de creencias, desde las más sanas a las más patológicas, según el desarrollo de la personalidad, ubicando las creencias emergentes en el diálogo analítico. (Ramírez, A. 2006) Lauzan , Julia. Género e Interculturalidad. Presidente Riesco 2977 – 802 Las Condes, Santiago de Chile. [email protected] Ibid. 22 Ibid 20 21 33 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES En este sentido, algunos autores establecen una relación entre creencia, como algo que se da por cierto, aunque pueda no serlo y conocimiento a lo que se ha demostrado verdadero. Una creencia requiere ser comprobada para devenir conocimiento y asumir que existe fuera de nosotros un mundo sólido que nos sostiene. Es por esto que en los nuevos paradigmas de investigación, en los que se pretende ir más allá de los hechos como realidades empíricas y objetivas, la relación sujeto-sociedad cobra especial importancia. Moscovici, quien ha dado importantes aportes a los estudios sobre las representaciones sociales, cuestionó la concepción individualista de la psicología social, partiendo del siguiente presupuesto: el individuo es producto de un proceso histórico y se construye a partir de su interacción con los otros (Moscovici. 1987).23 Sin embargo insiste en que las prácticas sociales son resultado del sentido que las representaciones sociales dan al actuar. Sin embargo, no existe una interacción mecánica entre la representación y la práctica, bien sea por el papel del inconsciente en la conducta de las personas o por circunstancias sociales. Es posible actuar de manera diferente a la representada, en contravía al deber ser y la normatividad que una específica representación fija en un grupo social. Maternidad y Paternidad: La gestación es un proceso, biológico psicológico y social, que compromete todas las esferas del desarrollo humano. Su vivencia está mediada por factores de orden histórico, cultural y social; es una experiencia que transforma la vivencia del ser hombre y del ser mujer. De acuerdo con Morin (1994) es necesario reconocer, que la gestación es una vivencia compleja, por tanto su comprensión hace necesario recurrir a diferentes miradas y explicaciones y asimismo utilizar un paradigma que no recurra a explicaciones simplificantes, sino, incluya la complejidad. Aunque la gestación da origen a la paternidad y la maternidad, es evidente que la sexualidad es anterior a ellas y conjuntamente intercambian representaciones sociales construidas a lo largo de cada historia individual que repercuten sobre las respectivas conductas de manera consciente e inconsciente. Doris Lamus en las consideraciones teóricas que propone para su estudio plantea que con la socialización padres y madres, reproducen también las relaciones de género; cada uno aprende a ser hombre o mujer, de acuerdo con los códigos culturales de cada sociedad sobre la masculinidad y la feminidad. El ser padre o madre está igualmente marcado por las concepciones sociales sobre los géneros. De igual manera, el ejercicio de esas funciones se inscribe en las relaciones de poder y de discriminación entre los sexos, poder que está asociado a condiciones de desigualdad en relación con derechos y deberes, con el ejercicio de la autoridad, con la toma de decisiones.24 Las representaciones sociales con las cuales padres y madres se forman para la vida social, son cambiantes en la medida en que las personas evolucionan y son influidas por diversos aconteceres de su cotidianidad. La difusión de otras culturas, las innovaciones tecnológicas, los conflictos y acontecimientos impactan y hacen variar dichas representaciones, sin embargo en muchas 23 Citado por: Lamus Cañabate, Doris. Representaciones sociales de maternidad y paternidad en cinco ciudades colombianas. Universidad Autónoma de Bucaramanga. Revista Año 1 No. 2 Bucaramanga Diciembre de 1999 . 24 Lamus Cañabate, Doris. Representaciones sociales de maternidad y paternidad en cinco ciudades colombianas. Universidad Autónoma de Bucaramanga. Revista Año 1 No. 2 Bucaramanga Diciembre de 1999 . 34 ocasiones este presupuesto es dado como cierto, pero en la mayoría de los casos no se confronta con las prácticas en la realidad, o se desconoce en qué medida y cómo son trasformadas estas R.S. De tal forma que a partir del estudio en mención se puede afirmar que la posición asumida por los padres y las relaciones entre ellos, van a incidir en la forma como los hijos interioricen tanto al padre como a la madre y en la forma como asuman posteriormente el ejercicio de la maternidad y la paternidad. Se podría afirmar entonces, que el ser padre o madre se aprende desde la infancia. Las experiencias vividas en la infancia con los padres también inciden en la formación de su personalidad y en su identidad psicosexual. La construcción del rol materno o paterno esta atravesada por la construcción de un lugar simbólico desde lo masculino y lo femenino, esta disputa entre hombre – mujer, propuesta desde lo biológico, es objeto de una construcción subjetiva en la cual cada persona tiene que vérselas con la manera como asume su travesía por lo edípico, esto desde una lógica meramente psicoanalítica, en la cual su deseo es atravesado por el deseo de la madre y el de ésta a su vez por la función del nombre del padre, con lo cual podemos inferir que ser padre o madre más que un rol es la encarnación de una función que se establece desde dos lógicas diferentes. En este sentido, la posición asumida por cada sujeto con relación a lo fálico, a partir de las implicaciones de la diferenciación sexual anatómica, marca una respuesta para él en el sentido que eso real es atravesado por lo simbólico en su ingreso a la cultura mediado por el Edipo, que impone unas normas, una ley y una regulación al goce, con lo cual el sujeto asumirá una manera de responder colocado en el lugar de hombre o de mujer, ya no sólo frente a su biología sino ante su deseo, ya atravesado por lo cultural, en ello lleva implicado una supuesta posición activa o pasiva frente a lo fálico, posición bastante criticada a Freud por las feministas, en donde quien se ubica desde lo femenino intentará, en su hijo recuperar la completud haciendo de este, o por lo menos intentándolo, que sea su complemento; a quien se ubica desde lo masculino le corresponderá hacer semblante de completud, de poder, el que sabe, en tanto se supone que él si tiene un falo, que no esta castrado. Con ello se infieren otras funciones sociales, entre ellas la maternidad y la paternidad, que en este sentido marcan para la madre un lugar de afecto, de pertenencia y de responsabilidad particular, diferente al hombre que en su lugar de padre ostentará el poder representado en el sustento económico, en tanto sustituto fálico y hará semblante de la autoridad, de la ley. De esta manera la paternidad y la maternidad, entendidas como el conjunto de las relaciones de interacción, intercambio afectivo, cuidado y educación que establecen los hombres y las mujeres con sus hijos e hijas han evolucionado a lo largo de la historia. Es evidente que entre los modelos más radicalmente patriarcales en los cuales los hombres regaban su simiente pero jamás se relacionaban con sus hijos e hijas y estos crecían bajo el cuidado y la protección exclusiva de la madre hasta la existencia de hombres que asumen su rol de padres y madres mientras la mujeres se ocupan del mundo de lo público ha ocurrido una profunda evolución en las representaciones de nuestro papel como padres y madres. En la actualidad es más común ver que los hombres muestran abiertamente sus sentimientos hacia sus hijos e hijas que en generaciones anteriores, y que la relación con su pareja en el aspecto de sus cuidados es más igualitaria. Estos nuevos arquetipos de padre y madre están generando cambios en la vida familiar y desafiando la noción tradicional de masculinidad y feminidad, roles 35 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES y representaciones con un carácter histórico-cultural, y por tanto profundamente complejos en los que se enlazan múltiples elementos de su psiquismo. Al encontrar formas de ser y actuar complejas, influidas por las circunstancias de los contextos históricos y culturales es evidente que podemos afirmar que existen múltiples paternidades y maternidades. Una de estas lógicas es la referida al orden Patriarcal que es una forma de organización de lo social y de las relaciones entre los géneros y de las familias que surge de la concepción de la existencia de dos mundos excluyentes y contradictorios, el femenino y el masculino al cual se le adjudican roles, diferencias extremas una división del trabajo y de las funciones publicas y privadas, atribuciones y mandatos diferenciales: diferencias que otorgan preeminencia a lo masculino y que se fundamentaron en las diferencias anatómicas y funcionales, esto es en su ser sexuado. Así, la historia de la familia de la paternidad y la maternidad evoluciona paralelamente al poder del padre y del marido. “Si nos atenemos a los historiadores y juristas esta doble autoridad tendría su remoto origen en la India. En los textos sagrados de los vedas, Aryas Brahmanes y Sutras, la familia es concebida como un grupo religioso cuyo jefe es el padre. En tanto tal tiene funciones judiciales: está encargado de velar por la buena conducta de los miembros del grupo familiar (mujeres y niños), y frente a la sociedad es el único responsable de sus actos”25 Estos poderes paternales se encuentran inalterados a lo largo de la historia; como producto de ellas la mujer se ocupa de los doméstico; el mundo privado es el reino de las mujeres, el ámbito de reproducción de la vida, de las labores de crianza y educación de los hijos y de una palpable y frecuente incomunicación del hombre con sus hijos e hijas. Los hijos/as y las mujeres son inferiores al padre quien detenta la autoridad absoluta y suprema. El hombre se asume entonces como una máquina para el trabajo y un arma para la violencia y la guerra. El orden patriarcal produce una forma particular de paternidad que se “caracteriza por la consideración de los hijos como algo que da la mujer al hombre en homenaje a su exitosa virilidad (lo que supone angustia o conflicto en caso de esterilidad). De ahí la expectativa de que los hijos satisfagan la necesidad del varón tradicional de ser obedecidos por alguien. El padre tradicional es autoritario, se desinteresa por la crianza y educación de los hijos y recupera su interés por ellos cuando éstos ya pueden ser vehículo de expectativas de continuidad o ampliación del padre. Tiende a considerar ingratitud cualquier desviación del hijo respecto de los proyectos paternos y se acompaña de una actitud de buena conciencia”26. Esta forma de paternidad y maternidad continua prevaleciendo en la modernidad época caracterizada por su orientación al cambio, a la creación de conocimientos y a la idea de progreso; es reforzada por los estudios sobre familia realizados (Murdock (1949)27; Goldthorpe (1987)28 Talcon Parsons (1994)29 que dan preeminencia a la familia nuclear en su forma patriarcal, como el modelo a seguir puesto que no entra en contradicción con las necesidades de la sociedad industrial y cumplía con cuatro funciones básicas: sexualidad, reproducción, socialización y economía. Badinter Elizabeth. Existe el amor maternal?. Barcelona, Paidos 1992 pag 17 Kelen, Jacqueline. El nuevo Padre. Un modelo distinto de paternidad. Barcelona. Editorial Grijalbo, 1988 Murdock, G. P. Social Structure. Nueva York: Free Press (1949) 28 Goldthorpe, J. E. Family Life in Western Societies. Cambridge: Cambridge University Press (1987) 29 Parsons, T. La estructura social de la familia, en Fromm y otros. La familia. Barcelona: Península. 1994 25 26 27 36 De acuerdo con estas consideraciones los roles parentales se definían implícitamente, así por ejemplo, “Parsons (1994) señaló en los años cuarenta que el esposo-padre era quien proveía de los recursos económicos mediante un empleo, mientras que la esposa-madre se quedaba en casa para velar y cuidar de las necesidades emocionales de los miembros de la familia, de modo que describía al esposo como el líder instrumental y a la esposa como el líder expresivo.”30 De esta forma, El padre, es visto como periférico en las tareas de cuidado y socialización y se relaciona con los hijos y las hijas desde la perspectiva de la provisión y satisfacción de necesidades. Posteriormente, “Young y Willmott (1974), citado por Medina (2004)formularon la hipótesis de que la tecnología, extendería los empleos y labores de las familias de la clase media hacia abajo, lo que conduciría a las mujeres a ampliar sus posibilidades y a elegir entre empleo en el hogar o fuera de la casa y se incrementaría la elección de carreras ocupacionales; esto traería como resultado la generación de relaciones de pareja simétricas en lo que se refiere a las labores del hogar y el cuidado de los hijos. Esta hipótesis se ha extendido en la actualidad a los países Europeos y a Latinoamérica donde cada vez observamos un incremento de la incorporación de la mujer al trabajo y la adopción de funciones similares por parte de los padres. Estas transformaciones han generado una mayor dedicación de tiempo de los padres para los hijos, nuevos sentimientos y responsabilidades y ha implicado la configuración de nuevas RS sobre la paternidad y la maternidad. Con el advenimiento de la postmodernidad, y la subsecuente valoración de nuevas formas de pensamiento y acción se supone que se acude a la desmitificación de la familia nuclear como la forma hegemónica de la organización familiar y se reconocen formas alternativas (Weeks, Donovan y Heaphy 1999)31, como las monoparentales o las de elección. Del mismo modo es evidente el impacto de los movimientos de liberación femenina en la construcción de las nuevas paternidades y maternidades, el surgimiento de nuevas masculinidades y feminidades y el reconocimiento de la condición histórico-cultural que subyace a ellas. Podríamos decir que el imperativo cultural que opera en la actualidad es el concepto de igualdad y de relaciones democráticas en el que a los derechos corresponden responsabilidades concretas en relación con el cuidado de los hijos y las hijas. Fenómenos como la paternidad y la maternidad en las parejas GAY han cuestionado de manera profunda los cimientos de las concepciones tradicionales y nos conducen a la necesidad de aceptar que estas se construyen de una manera distinta desde la relación homosexual. Otros fenómenos como la separación, el divorcio llevó a la crisis el concepto de paternidad tradicional, puesto que la ruptura no era sólo con la esposa, sino también parecía que el divorcio fuera también de los hijos quienes por este hecho perdían todo tipo de contacto afectivo y social con el padre. “Esta crisis social dio como resultado una ley, que denominaron The Children Act 1989, dirigida a redefinir los compromisos y obligaciones de la paternidad después del divorcio, y que afectó también al papel de la maternidad. En términos generales, se intentaba establecer una nueva concepción de la paternidad. Aunque en líneas generales la ley ha logrado avances significativos, también es necesario reconocer que la nueva paternidad, se construye sobre la base de la relación con la ex esposa y no con los hijos, sobre todo cuando éstos son menores de edad; así, aparece un nuevo estilo de relación entre los ex cónyuges que afecta sobre todo a la paternidad. Aunque se observa que los padres divorciados son más Los nuevos padres son más 30 Medina Centeno, Raúl. Contextos y circunstancias de la nueva paternidad. Centro Universitario de la Ciénega y presidente del Instituto Tzapopan, AC. Revista Opinión. numero 30 Invierno 2003-2004.pág 3 31 Weeks, J., B. Heaphy y C. Donovan. Parters by Choice: Equality, Power and Commitment in Non-Heterosexual Relationships”, en G. Allan. Sociology of the Family. Oxford: Blackwell. (1999) 37 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES comunicativos y flexibles ante indicaciones de la madre referidas a la alimentación, el cuidado, la rutina, la higiene, la enfermedad de los hijos”32. Otra situación que empieza a presentarse en nuestro contexto es el de los padres solteros o los padres y madres solas. El número de padres solos aumentan significativamente por circunstancias como la liberalidad sexual, que conduce a una mayor actividad sexual fuera del matrimonio o la unión de hecho. Como vemos la conducta materna y paterna evolucionan como el resultado y de condiciones particulares de tipo estructural en las sociedad, en donde la organización económica y de los sistemas de producción ejercen un peso importante en la manera como se asumen y vivencian estos roles, es decir en el contenido de las RS que se tienen sobre las relaciones que los hombres y las mujeres construyen con sus hijos e hijas. Esta reflexión inicial enmarca la discusión y alindera los conceptos básicos con los que abordamos el estudio de la paternidad y la maternidad en contextos que consideramos premodernos (zonas rural y zona urbana) de Neiva, Huila, Colombia, Latinoamérica. La Sexualidad y el género: Entendida como una esfera del desarrollo humano la sexualidad mediatiza todo nuestro ser y existencia hasta el punto de que somos ante todo seres sexuados. La sexualidad, pensada desde lo biológico, imprime a nuestro cuerpo un programa genético determinado el cual es la base de las diferencias anatómicas y fisiológicas entre los hombres y las mujeres, las cuales se expresan, entre otras cosas, en las diferencias en los órganos reproductivos; esta asignación sexual, de hombre o mujer, niño o niña, que se hace al nacer, marca diferencias en los procesos de interacción, las expectativas, los deseos, en las personas con las que interactuamos diferencias que permanecen a lo largo de la vida; el programa genético implica un el funcionamiento hormonal también distinto, diferencias en nuestra anatomía interna, nuestra fisiología que incluye el funcionamiento cerebral, el cual como se sabe es distinto si se trata de un hombre o de una mujer. Por otra parte la sexualidad estampa una serie de características a nuestro mundo representacional, y marca una manera específica para interpretar y entender el mundo; así, nuestra identidad, nuestra manera de ser, expresarnos y relacionarnos cambia si nos reconocemos como hombres o mujeres; el mundo de nuestras fantasías e imaginaciones, nuestras expectativas, deseos y temores están mediados por ella. Lo mismo ocurre con el mundo de los afectos y las emociones; la atracción, el enamoramiento, el deseo; la forma como resolvemos nuestras necesidades emocionales de apego y vinculación que están relacionadas con nuestra estabilidad emocional se relacionan con la forma como afrontamos nuestras tendencias al contacto y la vinculación sexual y afectiva. Precisamente, al reconocer la sexualidad en esta pluridimensionalidad, también es preciso aceptar que ella varía de una cultura a otra y que el contexto socio-histórico en el que se desarrolla la vida de los seres humanos determina no solo los usos y las costumbres sexuales sino sus formas de expresión a través de los roles que asumimos en la vida diaria y las RS que construimos sobre nuestras, decisiones, hábitos y comportamiento sexuado y sexual. Ibíd., pag 6 32 38 Así por ejemplo durante la prehistoria, época de la que se supone una promiscuidad sexual primitiva, se podría decir que existieron dos formas de conducta sexual: “la primera conocida como monogamia natural, en la cual el hombre de manera similar a los animales, llevaba una vida sexual regulada por los períodos de acoplamiento. Este patrón de sexualidad prevalece con el advenimiento de la agricultura y ganadería, práctica económica que motivó el surgimiento de la propiedad privada. Para entonces la monogamia tenía como finalidad asegurar el patrimonio familiar condición que define la segunda etapa”.33 Como vemos con el descubrimiento del papel del hombre en la procreación que da inicio al surgimiento de la familia patriarcal ocurre en primera instancia la división de la vida cotidiana en una esfera privada restringida al ámbito a la mujer, y referida a la reproducción, la educación y el cuidado y la esfera pública a cargo de los varones. En segunda instancia y como reflejo de lo anterior la doble norma: permisividad al varón y represión a la mujer a la que se le exige virginidad y fidelidad al marido sin importar su propio placer. En tercer lugar se estructura una Doble imagen de la mujer dependiendo de las necesidades y exigencias sociales. La mujer “buena” es la mujer de casa, la madre o la virgen. La mujer “mala” es la mujer pública dedicada al placer. En cuanto a la sexualidad se le otorga un doble significado: reproductivo como una forma lícita y socialmente aceptada vinculada al matrimonio y la familia; y la ligada al placer como la forma válida para el hombre. Estas modificaciones tienen implicaciones en la conducta sexual de los primeros pueblos y civilizaciones. Así observamos que el judaísmo es quizás una de las primeras culturas que define normas específicas sobre la sexualidad, las cuales han llegado hasta nosotros a través de la Biblia y el Antiguo Testamento. En este texto más concretamente en los diez mandamientos, se prohíbe el adulterio, reforzándose en la afirmación: “no pecarás con la mujer de tu prójimo ni te contaminarás con tal unión”34. Igualmente se prohíbe la homosexualidad : “no cometerás pecado de sodomía porque es una abominación”35 y aparece también la prohibición de la desnudez en Levítico (XVIII, 7) y la prohibición del incesto “nadie se juntará carnalmente con su consanguinidad, ni tendrá que ver con ella”36, que aparece nuevamente en Corintios. Habría una construcción social de las diferencias de los sexos y entre los géneros, que nos interesa en el deseo de ligar esa construcción con nuestra propia cultura y plantear algunas hipótesis provisorias para comprender la constitución de identidades femenina y masculina. Cuestionando la utilización de los conceptos universales de patriarcado, subordinación de la mujer, del silencio, de la imitación de un logo que no pertenece a nuestra historia, podemos avanzar y leer nuestra identidad desde el marco de las diferencias y la particularidad. Reflejo del mundo patriarcal ya existente, en este pueblo, el matrimonio tenía como finalidad la descendencia y la esposa hebrea tenía el “privilegio” de compartir los favores del esposo con otras esposas secundarias, en una clara muestra de aceptación de la infidelidad masculina, pero si ella era infiel era apedreada, proscribiendo así la infidelidad femenina. Tal vez por ello los mandamientos de la ley de Dios hacen la prohibición explicita hacia el varón cuando afirman: 33 Vera-Gamboa, Ligia. Historia de la sexualidad. Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi”, Universidad Autónoma de Yucatán Revista Biomedica 1998; Vol 9; pags 116-121 1998. pag 116 34 Sagrada Biblia Levítico XVII, 20 35 Sagrada Biblia Levítico XVIII, 22 36 Sagrada Biblia Levítico XVIII, 6 39 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES “no desearas la mujer del prójimo”. No obstante un ejemplo de la permanencia de las costumbres sexuales judías que no se modificaron con los diez mandamientos es la historia del Rey Salomón, de quien se dice tuvo 700 esposas y 300 concubinas. Solamente En el Cantar de los Cantares cuya escritura ess atribuida al rey Salomón la sexualidad es vista como un impulso creativo y placentero (2,3). En contraste, en Grecia y Roma se toleraba la homosexualidad masculina entre adultos y adolescentes púberes dentro de un contexto educativo, en el que el adulto tenía la función de educar y formar en lo intelectual y ético a sus pupilos; en Atenas las mujeres no podían andar solas, este era un privilegio exclusivo de las hetairas (prostituta fina), quienes podían andar públicamente con hombres y las pornoi (prostituta más bajas). La mujer era como un ciudadano de segunda categoría sin derechos políticos ni sociales y estaba dedicada ante todo a la tenencia de los hijos. Durante la edad media, se consolida el poder cristiano al punto de que las normas teológicas eran consideradas normas civiles. Producto de estos tiempos y del tal filosofía son los cinturones de castidad: igualmente, la Iglesia para reafirmarse confiere al matrimonio el carácter de monogámico y declara el instinto sexual como diabólico; por ello las personas que tenían relaciones sexuales fuera del matrimonio fueron perseguidas por la santa inquisición al igual que las brujas y todos aquellos cuyas formas de pensamiento y acción no encajara en sus paradigmas. La Reforma protestante encabezada por Martín Lutero se gana a Inglaterra, al admitir el primer divorcio solicitado por Enrique VIII para separarse de Catalina y casarse con Ana Bolena. A finales del siglo XV aparecen en Europa los primeros indicios de enfermedades de transmisión sexual, conocidas entonces como enfermedades venéreas, que fueron consideradas un castigo celestial por los excesos sexuales37 . A esta época de restricción de la sexualidad le siguió un período no menos conservador y limitado; es el que conocemos como época victoriana ( siglos XVIII y XIX). Época marcada por la limitación absoluta de la expresión sexual y de la sexualidad en una especie de ascetismo que generó una gran cantidad de problemas humanos. Conductas sexuales como la masturbación, eran consideradas inapropiadas. En 1882 aparece el trabajo de Richard Kraft-Ebing “Psychopatia Sexualis”, donde describe diferentes tipos de comportamiento sexual, los rotula como patológicos lo que dio lugar a la aparición del término: desviación sexual. Los escritos de este autor ligaron la sexualidad no reproductiva con el concepto de enfermedad sexual por tanto cualquier conducta sexual que no tuviera como fin la reproducción era considerado como anormal. En esta época las actitudes ante la sexualidad diferían de acuerdo con la clase social. Así la clase media, se sintió obligada a fingir un comportamiento coherente con la moral rígida imperante. Así, la religión se encargaba de recordar permanentemente a los hombres y mujeres que el sexo era una desafortunada necesidad, no algo de lo que pudiera disfrutarse; por tanto para las mujeres era algo que debía soportarse, estoicamente y ellas debían resignarse a cumplir con sus obligaciones conyugales; estas restricciones llevaron a la aparición de mitos como por ejemplo que el ejercicio de la sexualidad era sinónimo de vejez prematura; a la concepción del placer como pecado lo que llevó a la aparición de la culpa y el miedo, ligados a su vivencia y experimentación. En la clase alta, por el contrario, se disfrutaba del amor libre y las grandes ciudades de Europa contaban 37 Del Río Chiriboga C. Sida y enfermedades de transmisión sexual. En: McCary JC, McCary S, Alvarez-Gayou JL, del Río C, Suárez JL editores. Sexualidad humana. México: El Manual Moderno; 1996. p. 363-82. 40 con ejércitos de prostitutas, al servicio de los ricos sin olvidar que ya desde entonces existía la explotación sexual infantil. Por la misma época los escritos y trabajos de Freud (1856-1939), demostraron la trascendencia que la sexualidad tiene para los individuos. Desarrolló su teoría de la personalidad, la cual tiene como pivote el desarrollo sexual; introdujo el término de “libido” como la energía de la que emanan todas las actividades de los hombres; afirmaba que la mayoría de las fobias y miedos tenían relación con las frustraciones sexuales; realizó investigaciones en niños y adultos, estableciendo que desde la más tierna infancia los niños son seres sexuales. Estos conceptos escandalizaron a la sociedad burguesa de la época pero puede decirse que con el se inició el modernismo sexual, época de descubrimiento de la sexualidad como dimensión del desarrollo humano integral. Por la misma época de Freud, pero en Inglaterra, el médico Havellock Ellis publica su obra en su obra él menciona que el deseo sexual es igual para hombres y mujeres y refuta el concepto de que la masturbación ocasionaba enfermedad. Los trabajos de Marie Stopes (1880-1958), quien decía que el sexo debía de ser disfrutado libremente y sin temores, Margaret Sanger quien inicia el movimiento de control de la natalidad en los Estados Unidos, Geramine Greer (1939) feminista activa publicó su obra “El eunuco femenino”, que se ha convertido en baluarte del movimiento feminista y, Alfred Kinsey se da una verdadera revolución sexual que modifico de manera significativa las RS, los hábitos, las expectativas, los deseos, los comportamientos y la estructura de los géneros. A pesar de estas profundas modificaciones es evidente que en el Huila, un contexto caracterizado por su concepción conservadora y la influencia clerical al tiempo que influido recientemente por pensamientos más libertarios que llegan a través de la televisión o el internet coexisten representaciones de la sexualidad sobre lo femenino y lo masculino contradictorias, excluyentes y opuestas que condicionan la forma de asumirnos hombres o mujeres, padres o madres. Así, por ejemplo la sexualidad está ligada biológica y culturalmente a la reproducción. Podría decirse que gran parte de la socialización primaria y secundaria de las niñas se dedica de manera especial a instruirlas sobre los peligros que implican una relación con los hombres, o el ejercicio desbordado de la sexualidad a través de los juegos con las muñecas y las vasijitas se les prepara para el mundo privado en el que reinaran. Paralelamente, los niños y las niñas los y las adolescentes observan la liberalidad de las costumbres sexuales de los adultos, la reconocen como una práctica placentera y aprenden sobre los métodos para controlar la natalidad a la que s ele hace oposición desde la fe católica. De hecho sólo hasta el momento del desarrollo de los órganos sexuales internos se establecen diferencias específicas entre los niños y las niñas, los y las adolescentes; antes son tratados sin ninguna distinción, como si no poseyeran las diferencias que hemos mencionado. La sexualidad es anterior a la gestación, y por ende a la maternidad y la paternidad, pero en nuestro contexto la gestación es el reconocimiento público de su ejercicio e implica la aceptación social de su existencia. Aunque la sexualidad se ejerza en el sentido erótico, esta no es evidente hasta que se anuncia un proceso de gestación. Las experiencias y conceptos ligados a lo sexual, determinan las formas particulares de ser hombre o ser en nuestra cultura y por tanto están profundamente relacionados con la paternidad y la maternidad. 41 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES La paternidad y la maternidad, entendidas como el conjunto de las relaciones de interacción, intercambio afectivo, cuidado y educación que establecen los hombres y las mujeres con sus hijos e hijas ha evolucionado a lo largo de la historia. Es evidente que entre los modelos más radicalmente patriarcales en los cuales los hombres regaban su simiente pero jamás se relacionaban con sus hijos e hijas y estos crecían bajo el cuidado y la protección exclusiva de la madre hasta la existencia de hombres que asumen su rol de padres y madres mientras la mujeres se ocupan del mundo de lo público ha ocurrido una profunda evolución en las representaciones de nuestro papel como padres y madres. En la actualidad es más común ver que los hombres muestran abiertamente sus sentimientos hacia sus hijos e hijas que en generaciones anteriores, y que la relación con su pareja en el aspecto de sus cuidados es más igualitaria. Estos nuevos arquetipos de padre y madre están generando cambios en la vida familiar y desafiando la noción tradicional de masculinidad y feminidad, roles y representaciones con un carácter histórico-cultural, y por tanto profundamente complejos en los que se enlazan múltiples elementos de su psiquismo. 42 LOS ESCENARIOS DEL ESTUDIO EL DEPARTAMENTO DEL HUILA Huila en lengua Páez significa “montaña luminosa”, término que, según varios historiadores, hace alusión al Nevado del mismo nombre que, con una altura de 5.750 metros, domina nuestro territorio. Este departamento se halla ubicado en la región Andina Colombiana, en la parte alta de la cuenca del río Magdalena, el cual lo cruza en sentido sur – norte; es un espacio de 19.990 km2 que representa el 1,8% del territorio nacional; está “encerrado” en la mayor parte de su perímetro por barreras naturales: la Cordillera Central al occidente, la Cordillera Oriental al oriente y el Macizo Colombiano al sur. La zona plana, al norte, forma parte del Valle del Magdalena, siendo la única entrada natural al territorio; tiene una extensión de 5.716 km2 y presenta áreas de gran aridez, que en la época de la conquista Gonzalo Jiménez de Quezada nombró como “Valle de las Tristezas”. La infraestructura vial nacional prioriza la relación con la Amazonía. La Troncal del Magdalena dadas sus especificaciones y características termina en su suelo y conecta con vías de acceso hacia el Caquetá, Putumayo y Cauca, regiones con un incipiente sistema urbano regional, baja densidad poblacional y bajos niveles de ingreso, lo cual determina barreras para la constitución de una macro región y la expansión de mercados. En el siguiente mapa se aprecia la localización del departamento en el contexto nacional. Figura 1. Localización del Departamento del Huila. 43 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES La ubicación geográfica del departamento ofrece una diversidad de pisos térmicos que influyen en los estilos de relación que se establecen entre los habitantes, los hábitos de vida, las condiciones que determinan el uso del suelo y los procesos de poblamiento de las zonas rurales. En la época de la conquista española nuestro territorio estaba densamente poblado por grupos indígenas que se diferenciaban en sus estructuras sociales y las respuestas que habían construido culturalmente a las características geográficas de la región. Este hecho determinó en gran parte el proceso de colonización. Durante la colonia se fundaron poblados indígenas y blancos; a finales del siglo XVIII se inició la urbanización de la población, con la ubicación de varias familias en casas construidas con donaciones de connotados hacendados poseedores de cuantiosas fortunas. Es así como se fundan Neiva, Timaná y La Plata, caseríos ubicados al norte, sur y occidente del Departamento que empezaron a dibujar zonas de integración de la vida social y cultural. El desarrollo económico que se derivó del reparto de los resguardos y las encomiendas indígenas fue el de la hacienda colonial, cuya producción se fundamentó en las actividades agropecuarias dirigidas a abastecer el consumo interno. El nuevo escenario económico y político generado por la independencia, consolidó la concentración de grandes extensiones de tierra en muy pocas familias y aunque se generaron importantes desarrollos en el comercio, la producción agrícola no se vinculó de manera significativa al mercado nacional. Hacia la segunda mitad del siglo XIX, dadas las operaciones militares de la guerra con el Perú y otras amenazas de pérdida del territorio colombiano, se implantó una economía de enclave alrededor de la explotación de la Quina y el caucho, aspecto que incidió en la ruptura del asilamiento social y económico de varias zonas del departamento; no obstante también aceleró la pérdida de tierras de resguardos indígenas en todo el departamento. El Huila hizo parte del Estado Soberano del Tolima hasta 1905 año en que fue creado como departamento. Los habitantes del naciente departamento consolidaron las zonas de desarrollo económico y social que se dibujaron en la colonia; de esta forma los habitantes localizados en las cercanías de Neiva denominados “la gente de la zona plana” continuaron sus intercambios económicos y culturales con los del Tolima; los de la Cordillera Central y el Macizo Colombiano ubicados en La Plata, Timaná, Pitalito y San Agustín sostuvieron sus relaciones con el Valle, Cauca y Nariño; los radicados en las estribaciones de la Cordillera Oriental desde Colombia hasta Acevedo ampliaron sus vínculos con el Caquetá, Meta y Tolima. En la convivencia diaria prevalecieron “las relaciones sociales de tipo FEUDAL-PATRIARCAL, que no permitieron la expansión de una demanda interna regional, ni el surgimiento de actividades complementarias y de transformación. La economía departamental se inscribió dentro de una dinámica caracterizada por las relaciones de tipo servil, por la ausencia de una dinámica agroexportadora y el uso de productos extranjeros para satisfacer necesidades de la población”38. Esta forma de organización de la producción trajo consigo una profunda inequidad, puesto que los latifundios y los terratenientes en zonas altamente productivas eran comunes; estas tierras eran trabajadas inicialmente por indígenas o gentes humildes, que muchas veces eran explotadas. El desarrollo económico del Departamento ha estado ligado casi de manera exclusiva al sector primario de la economía y las formas de organización social existentes alrededor de este modelo Departamento Administrativo de Planeación. Anuario estadístico del Huila 2001, Pág., 75. 38 44 productivo no han permitido la consolidación de proyectos empresariales. La cultura de la inversión y de la productividad ligada a otros sectores de la economía ha surgido muy lentamente. Aspectos relacionados con las barreras geográficas y su localización que impidieron el acceso a la modernización durante mucho tiempo y fortalecieron la construcción de una cultura que privilegió el atesoramiento, la acumulación de capital antes que la inversión, la sumisión, el temor y la inequidad, han operado como causas de esta situación; por ello, no es gratuito que en este Departamento aparecieran los grupos insurgentes. Como vemos, la historia de los pobladores de esta región al igual que la de otras zonas del país está atravesada por el conflicto desde los orígenes de su conformación como sociedad. En este proceso de construcción han sido fundamentales, las prácticas de sumisión y dominación que se traducen en la actualidad en dificultades de sus pobladores para asumir de manera creativa nuevas perspectivas de construcción de su sociedad y sus relaciones. NEIVA: CAPITAL DEL DEPARTAMENTO DEL HULA Fue fundada en el sitio que ocupa actualmente por el capitán Diego de Ospina y Medinilla el día 24 de mayo de 1612. Inicialmente Juan de Cabrera en 1539 la fundó pero fue destruida debido a los enfrentamientos entre aborígenes y conquistadores; Once años después en l.551, el español Juan Alonso la funda nuevamente en el sitio donde hoy se encuentra Villavieja pero también fue destruida por las tribus de los pijaos, Se encuentra localizada al norte del Departamento, enmarcada entre los picos de las cordilleras Oriental y Central. Tiene una extensión de 1.533 Km2, de los cuales 2.9% corresponde a la cabecera urbana y el 97.1% a la zona rural39. Esta “cercado” al norte con los municipios de Aipe y Tello; al noroeste con el Departamento de Tolima; al sur-occidente con el municipio de Palermo; al sur con el municipio de Rivera y al oriente con el departamento de Caquetá. El principal afluente que riega sus suelos y lo cruza de Sur a Norte es el Río Magdalena. Su historia de poblamiento ha estado marcada por la violencia política del país y por las diversas oleadas de desplazamiento forzado. Es así como, a raíz de la violencia liberal-conservadora de los años 50, del siglo pasado, se convirtió en lugar de refugio para gentes de diversos municipios del Departamento. Luego, el terremoto del 9 de febrero de 1967 destruyó su casco antiguo; muchas personas que habitaban lugares donde el sismo generó mayor destrucción se apuraron a buscar un sitio bajo su sol. Por esos años también recibió campesinos desplazados por los bombardeos de los 60 sobre las “Repúblicas Independientes”. En los 70 y 80 aparecieron en ella invasores de diversas partes del país, en ocasiones empujados por políticos, que anhelaban hacerse a “su propio pedacito de tierra” así fuera en sitios donde difícilmente podrían llegar los servicios públicos. También en los 80 recalaron en ella campesinos que huían de los bombardeos en El Pato y guerrilleros del M19 y el EPL que se acogieron al Plan de Reinserción. En los 90, recurrieron a su sombra damnificados por la avalancha del río Páez del 6 de Junio de 1994 y los desplazados por el conflicto militar y la fumigación con glifosfato en el Caquetá, Putumayo y otras regiones del territorio nacional. Estas migraciones la convirtieron en una ciudad de aluvión, y por tanto, de un rápido crecimiento demográfico. Las cifras así lo muestran: Pasó de 75.000 habitantes en el primer quinquenio de los años 70 a 186.000 en 1985, y de ahí, a 325.359 en 1999, en su mayoría jóvenes y niños. 39 PATARROYO, Eduardo. Agenda Ambiental Municipio de Neiva. Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena. CAM. Pág. 5, 1998 45 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Los cruces culturales y los factores de desarraigo propios de su historia social propician el surgimiento de conflictos sociales cotidianos, marcados en gran parte por la lucha para sobrevivir, el autoritarismo en las relaciones, la inequidad, la falta de solidaridad en los pobladores, puesto que en su mayoría, han tenido que luchar por un pedazo de tierra donde sea posible construir su nuevo hogar. La Ciudad de Neiva tiene una superficie de 1.533 Kms², su altura es de 442 metros sobre el nivel del mar y tiene una temperatura promedio de 28ºC. está situada en una planicie sobre la margen derecha del río Magdalena, cruzada por el río las Ceibas y el Río del Oro. en el centro de una zona rica en petróleo, oro, plata, cobre, hierro, hulla y cal. El verdadero desarrollo de la Ciudad comienza en l.950, cuando de 33.000 habitantes y un área de 437 hectáreas (sin incluir 60 hectáreas del Aeropuerto), pasa a una población estimada de 330.817 habitantes y un perímetro urbano de 5.118.41 hectáreas en el año 2.000. Desarrollo económico: Las actividades económicas principales de la ciudad de Neiva son la agricultura, ganadería y el comercio, los cultivos más importantes son cacao, café, plátano, arroz, fríjol, sorgo. La ganadería ha alcanzado un notable desarrollo, especialmente el ganado vacuno. Además, se explotan minas de oro, plata, caliza, mármol y cobre. En este sentido, el comercio es muy activo, ya que Neiva se ha convertido en la principal ciudad del suroccidente colombiano y en el eje de la economía de los departamentos del Huila, Caquetá y Putumayo. LAS COMUNAS QUE LO COMPONEN… División política del Casco urbano El municipio incluye el casco urbano con sus 10 comunas y una población aproximada de 258.000 habitantes y el área rural con cuatro corregimientos, setenta y nueve veredas y 23.660 habitantes40. Comuna 1. Localizada al noroccidente de la mancha urbana, delimitada al sur por el río Las ceibas, y al occidente por el río Magdalena. Ecológicamente denominada la comuna del Río, es le sector urbano más directamente relacionado con el Magdalena y de cuyas áreas aferentes, destinadas a zonas de protección ecológica y ambiental, se beneficiará. Comuna 2. Delimitada al sur por el río las Ceibas, su área de 310 habitantes representa el 7.3% del total urbano. Comuna 3. Situada entre la avenida de la Toma, el río Las Ceibas, el Magdalena y la Carrera 16, por su extensión de 207 habitantes ocupa el 5% del total del área urbana y se le conoce con la comuna de Entrerríos. Cuenta con un parque recreativo llamado de la Solidaridad o de la Rebeca, cuya área original llegaba hasta la desembocadura del río Las Ceibas en el Magdalena. Por falta de control urbano y de aplicación del Plan de Usos del Suelo, parte de la zona y la más estratégica (el vértice de unión fluvial), fue destinada a vivienda. Comuna 4. Localizada entre el río del Oro, quebrada Canalización y avenida la Toma al norte, río Magdalena y carrera 15 y 16, su extensión de 265 habitantes es el 6.2% del total del perímetro urbano. Ibid. pág 6 40 46 Comuna 5. Localizada al oriente está delimitada por la quebrada La toma desde su nacimiento, por la quebrada Avichente y el batallón Tenerife, la carrera 16. Se le ha denominado ecológicamente Comuna de las Orquídeas, dado que sus especiales condiciones de clima, brisas y topográficas permiten que estas plantas se produzcan con facilidad. Comuna 6. Es el sector industrial, alrededor de la carrera quinta o Autopista sur. Es la más grande de las 10 comunas (927 ha.) y representa el 21.8% del área total, habitada por unas 50.000 personas que ocupan barrios de alta densidad. Ecológicamente se la ha denominado Comuna del río del Oro, ya que este es su mayor recurso. Comuna 7. Localizada en el sector oriental, tiene como eje la calle 8ª o vía a San Antonio con las quebradas La Toma, Zanja Honda con las carreras 15 y 16. Los nacimientos y ojos de agua son comunes en las zonas de ladera, siendo especialmente notable el existente a la altura de la carrera 34 con calle 11, que cuenta con un lago natural rodeado de hermosa vegetación autóctona y que debe ser declarado zona de reserva especial urbana. Cerca del barrio La Floresta existe otra fuente o nacimiento de agua afluente de la quebrada La Toma, que por ser de propiedad particular ha conservado sus características. Ecológicamente se ha denominado Comuna de la Floresta, por conservar en las áreas de la ladera y de altas pendientes, que forman las cuencas de las quebradas la Toma y la Cabuya, bosques de chaparro y otras especies autóctonas. Está conformada por los siguientes barrios: San Martín, Ventilador, Obrero, Calixto Leiva, Jorge Eliécer Gaitán, Buena Vista, La Gaitana, Prado Alto, Las Brisas, La floresta, Ipanema, Casa Blanca, Altamira, Casa de Campo y futuros barrios y asentamientos. Según datos suministrados por el SISBÉN, y recopilados en lo corrido del año 2004, se sabe que el 78,27% de la población habitante de esta comuna (aproximadamente 11.245 neivanos) se encuentran entre los estratos 1 y 2. En contraposición encontramos a un 2,55% -cerca de 367 personas- que viven en condiciones de estratos socioeconómicos 5 y 6. Así mismo, existe un amplio margen de la población habitante de la comuna 7, cerca del 20,73%, que se encuentra sin ocupación laboral, estando en edad y en condiciones físicas significativas, y siendo económicamente activos. El 28,60% de su población está estudiando, en una comuna que tiene 19 instituciones de educación formal para la educación básica y media vocacional, y una alternativa de educación superior. Sin embargo, las tasas de desescolarización de esta comuna continúan elevadas: la población que se encuentra en edad escolar para asistir a un centro educativo y no asiste, frisa el 43,56% de los menores, alcanzando la deserción escolar en 2004 la cifra no desestimable de 11,51%. En el campo recreacional, la comuna 7 cuenta con dos canchas deportivas, tres parques recreacionales, cuatro polideportivos y un terreno. En cuanto a la oferta de cultura existen programas de formación artística y de aprovechamiento del tiempo libre para población entre los 0 a 18 años de edad, beneficiando solamente 990 personas. Frente a la situación de salud, la Secretaría de Salud Municipal y la Alcaldía de Neiva reportan que la comuna 7 no tiene ninguna institución que ofrezca los servicios de primer nivel de atención. Así mismo, refieren que durante lo corrido de 2004 se reportaron 12 casos de dengue hemorrágico, 70 casos de violencia intrafamiliar y 6 intentos de suicidio. 47 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Comuna 8. Localizada en el sector sur oriental y delimitada por la quebrada La Tórtola o Torcaza, el río del Oro, la carrera 22 y las quebradas Zanja Honda, su área de 239 ha., es el 5.6% del total urbano. En esta comuna es notoria la presencia de comunidades con alto grado de subnormalidad que se agrupan a lo largo de sus quebradas y corrientes y alrededor de los sitios conocidos como “Filo de hambre” y barrios sur orientales. Es importante que las áreas aferentes a la quebrada la Tórtola sean conservadas y protegidas; igualmente las zonas paralelas a las quebradas de Zanja Honda y la Cabuya, incluidos sus afluentes, invadidos por asentamientos altamente deprimidos. Su nombre ecológico es la comuna de las Acacias, dado por la relativa abundancia de éstas, especialmente en relictos boscosos a lo largo de las riberas del río del Oro, la quebrada La Torcasa y en las faldas y pendientes del parque de Peñón Redondo. Está conformada por los siguientes barrios: Las Américas, Alfonso López, Las Islas, Las Acacias, Nueva Granada, Los Parques, Guillermo Liévano, La Florida, Rafael Azuero, Panorama, La Paz, La Unión, Simón Bolívar, La Cristalina, San Carlos, Los Alpes, Surorientales, Uribe, Dorado, Bajo Pedregal, Los Arrayanes y futuros barrios y asentamientos. Esta comuna es quizás la más deprimida de la ciudad, pero tambien de las más numerosas. Engrosa la lista de las zonas periféricas que se han venido poblando a partir de la lucha social callejera, por exigir un pedazo de tierra en dónde construir un lugar de vivienda digno. Nacida en su mayoría como expresiones de tomas de terrenos, se erige como uno de los mayores receptores de víctimas de desplazamiento o destierro a causa del conflicto armado que vive el país. No es gratis por esto que tenga 13 asentamientos subnormales en donde viven alrededor de 5.579 neivanos. Su situación económica es crítica, encontrándose el 95,99% de su población en los estratos 1 y 2, siendo el 3,94% restante, de estrato socioeconómico 3. Su población es cercana a los 34.000 habitantes. De estos, el 9,50% no tiene acceso a los servicios de alcantarillado, y el 3,85% no tiene acueducto municipal. En el tema educativo, se puede anotar que de la población que tiene la edad para asistir a los centros educativos, cerca del 47,43% no asiste. De los 52,57% restantes, en 2004 desertaron el 9,22%. Podemos destacar la crisis educativa y alfabética que atraviesa la comuna 8, si tenemos en consideración que aproximadamente el 22,20% de la población no tiene ningún tipo de estudios, que el 9,60% termina el bachillerato, ingresando a estudios de educación superior tan sólo el 0,26% de la población, y graduándose de profesionales en un estudio de pregrado la cifra sólo asciende a 157 habitantes (0,46%). En materia de salud las cifras no son esperanzadoras. Según la Secretaría de Salud Municipal, en el año 2004 la Comuna 8 reportó 22 casos de dengue hemorrágico, 184 casos de algún tipo de violencia intrafamiliar y 12 intentos de suicidio, existiendo tan sólo una institución de salud que ofrece servicios de atención en primer nivel para toda la comuna, y en donde cerca del 50,43% de la población no posee ningún tipo de seguridad social en salud. Hablar de recreación, deporte y uso de tiempo libre y de las ofertas o la infraestructura que existe, es no tener quizás muchas motivaciones. La comuna 8 posee tan sólo 9 equipamentos de recreación consistentes en: tres parques, un parque zonal y cinco polideportivos. Y las ofertas de 48 programa de cultura en las áreas de formación artística y aprovechamiento del tiempo libre, sólo cubre la irrisoria cifra de 990 habitantes aproximadamente. Comuna 9. Situada en el extremo norte, entre el río Magdalena, la quebrada del Venado y las comunas 1 y2, el río Magdalena la baña. También las quebradas El Venado y el Coclí, la última nace en su jurisdicción. Ecológicamente se le ha denominado Comuna del Venado, basándose en tradiciones orales que relatan la abundancia de este animal en el pasado, nombre que tomó igualmente la mayor corriente del sector, en cuyas zonas aferentes se encuentran las mayores potencialidades ambientales regionales. Comuna 10. Situada en el extremo oriental, entre el río las Ceibas, la quebrada la Jabonera, los predios del Batallón Tenerife y la quebrada Avichente. El nacimiento de la quebrada Avichente ha sido invadido por las urbanizaciones, que no conservaron las áreas aferentes respectivas ni sus nacimientos, por lo que éstos se agotaron, y presentan los lechos secos. La cuenca de la quebrada Chaparro está aún libre de urbanizaciones y sus aguas se usan con fines de recreación privada y riego. Su nombre natural es el de Comuna de las Palmas, ya que su flora predominante son las palmas de cuesco, chontaduros y de cocos, en las áreas aferentes al río de las Ceibas, y a las quebradas de la Jabonera y Avichente. En el Plan de Usos de Suelo que la administración municipal debe ejecutar de manera prioritaria, deben destinarse grandes áreas verdes para usos recreativos y lúdicos de todo tipo, que resuelvan estas necesidades para una población estimada de 800.000 habitantes que tendrá la ciudad dentro de 25 años y que habitarán en el área comprendida dentro del actual perímetro urbano, sin necesidad de una nueva ampliación del mismo, dado que dentro de él se encuentran extensos terrenos s LOS CORREGIMIENTOS QUE LO COMPONEN ZONA OCCIDENTE Con sede en el caserío de San Luis y conformado por las veredas de la Julia, Los Alpes, Alto Cocal, El Centro, El Quebrador, Centro Avila, San Luis, La Libertad, El Piñuelo, Corozal, El Palmar, Aipecito, La Unión, La Pradera, El Triunfo, LA Florida, Organos, Chapinero, La Cabaña, La Lindosa, Diamante, Altamira, Líbano, Las Juntas, Horizonte, El Jardín y Omega. ZONA NORTE Con sede en el caserío de Fortalecillas y conformado por las veredas de San Francisco, Peñas Blancas, San Andres, San Jorge, Guacirco, Fortalecillas, La Jagua, La Mata, El Venado, La Mojarra y Espinal. ZONA ORIENTE Con sede en el caserío de Vegalarga, conformada por las veredas de: Santa Lucía, Canoas, Ceibas adentro, Motilón, Alto Motilón, Santa Librada, Los Alpes, El Roblal, Las Pavas, San José, La Espiga, San Antonio de Anaconia, Palacio, Vegalarga, El Tabor, El Cedral, Yucales, Las Nubes, San Helena, La Plata, Tuquila, El Vergel, Los Cauchos, Platanillal, Piedra Marcada, Ahuyamales y Floragaita. 49 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES SUR Con sede en el caserío del Caguán y conformado por las veredas del Centro, Barro Negro, Santa Bárbara, San Bartolo, Travesía, El Chapuro, El Triunfo y Agua Blanca. En especial el estudio se centro en los siguientes corregimientos y veredas del Municipio de Neiva: Corregimiento EL Caguán. Fue fundado por don Gaspar Gómez hacia el año de 1590, tomando el nombre de “ESPÍRITU DEL CAGUÁN”, estaba ubicado hacia la cordillera central de Neiva, pero durante los años 1680 y 1697 grandes epidemias de viruela azotaron la población, lo cual hizo que se arrasara la población con fuego. A raíz del arrasamiento del 7 de enero de 1960 el cacique Bartolomé Cuisinde fundó nuevamente la población. Esta vez, situada junto a la quebrada del Arenoso y las fuentes del Neme y el Salado, cerca de la quebrada de la Medina. Dicho territorio fue habitado en aquellos años por los indios Támas, quienes fueron sacados luego de allí para ser comercializados como esclavos a cambio de machetes, hachas y otros instrumentos de trabajo. En la época de la colonia se otorgó como resguardo indígena los terrenos que constituyen la región del Caguán a los Támas. Durante el siglo XX en la década de los 80, se agrupó el movimiento indígena en dos sectores: El táma – dujo y Táma – páez con el fin de recoger las banderas de Quintín Lame y los masacrados en los Limpios, por el conflicto de tierras de los indígenas con los Borrero - Perdomo; este cabildo logró con su lucha iniciada en 1983 en la isla Trapichito, la conquista de la Hacienda Villa Nohora, pero perdió a sus líderes, asesinados en Campoalegre. Debido a las diferencias culturales entre los Táma – dujos y los Táma – Páez, el cabildo se dividió en dos: los Táma – dujos en la hacienda Villa Nohora y los Táma – páez en la hacienda La Gabriela; éste último territorio fue denominado el Nuevo Caguán. Localización y División Política El Caguán se encuentra en el extremo sur del municipio de Neiva. Parte desde el límite del casco urbano de Neiva hasta el límite del municipio de Rivera y desde la quebrada Barralosa, sigue por estas aguas hasta el lado oriente del casco urbano del municipio de Neiva. Se encuentra divido por los barrios: el Centro, San Roque, Santa Lucía, La Esperanza y Los Comuneros. A las afueras: las veredas el Triunfo, Normandia, la Lindosa, el Chapurro, Aguas blancas, San Bartolo Y Santa Bárbara y los asentamientos San Isidro y la Paz. Además, de los dos resguardos indígenas mencionados anteriormente. Características Demográficas Alberga una población aproximada de 6520 habitantes de acuerdo a datos estimados para el año 2002 según el censo del DANE de 1993. La población en edad escolar es muy notable; a pesar de las circunstancias de pobreza en algunos sectores del corregimiento. Esta población es mayormente femenina. Características Económicas El Caguán está marcado por la informalidad, el subempleo y el sector terciario de la economía. Las actividades económicas se desarrollan en cultivos, cría de animales, piscicultura, y de comercio y servicios. 50 Viviendas En el Caguán existe aproximadamente 449 viviendas clasificadas de acuerdo al estudio de estratificación socio – económica desde el estrato bajo hasta el estrato medio. En promedio el 60% de los habitantes tienen vivienda propia, el 15% están pagando la vivienda, el 10% pagan arriendo y el 15% presentan invasión de predios. La mayoría de personas tienen dificultades para acceder a subsidios de vivienda por falta de reconocimiento, información acerca de planes de vivienda y bajo nivel de ingresos que no les permite acceder a ningún sistema financiero. En materia de ordenamiento territorial y planeación físico – espacial se encuentra un déficit de planeación en cuanto a las vías, diseño y construcción de viviendas en la periferia; ya que en el centro se encuentran más organizados y algunas con acabados terminados. SOCIEDAD CIVIL La actividad económica del corregimiento está basada en los siguientes trabajos: * Trabajo manual: costureras * Servicios personales: peluquerías * Servicios ambulantes: arreglo de jardines en Neiva * Comercio: tiendas, cafeterías y bares * Venta de loterías y chance * Cultivos pequeños de productos agrícolas Corregimiento de Vega Larga y su Vereda San Antonio. El corregimiento de Vegalarga, con sede en el caserío de Vegalarga, está conformado por las veredas de: Santa Lucía, Canoas, Ceibas adentro, Motilón, Alto Motilón, Santa Librada, Los Alpes, El Roblal, Las Pavas, San José, La Espiga, San Antonio de Anaconia, Palacio, Vegalarga, el Tabor, el Cedral, Yucales, Las Nubes, Santa Helena, La Plata, Tequila, El Vergel, Los Cauchos, Platanillal, Piedra Marcada, Ahuyamales y Floragaita. Fíjase como perímetro del corregimiento de oriente: Partiendo del Río Las Ceibas, en el límite con el perímetro urbano y por éste siguiendo el límite con el corregimiento del Norte hasta encontrar el Río de Fortalecillas; por éste aguas arriba hasta encontrar el límite con el departamento del Meta, siguiendo por este límite hasta encontrar el límite con el departamento del Caquetá; siguiendo por éste hasta encontrar el límite con el Municipio de Rivera; siguiendo por éste en línea recta hasta encontrar el Río san Bartola y por éste aguas abajo hasta la desembocadura del Río Las Ceibas, siguiendo por éste aguas abajo hasta encontrar el límite del perímetro urbano en su punto de partida. La Vereda San Francisco. Está ubicada al norte de Neiva, por la vía a Bogotá, tiene una población de 520 personas aproximadamente. La vereda, ha posibilitado su desarrollo gracias a las empresas petroleras, quienes desde hace 23 años, hacen presencia en la región, y han promovido una serie de trabajos comunitarios en pro de la misma; algunos habitantes, refieren haber visto perjudicadas sus vidas después de la llegada de las empresas petroleras, pues dicen que por estas empresas, el campo se ha visto afectado y ya no se puede trabajar en él, además, todos los habitantes se han vuelto dependientes económicamente de estas empresas. En la vereda, se encuentra ubicada una entidad promotora de salud, quien tiene conocimiento de toda la población, y es la encargada de todos los aspectos concernientes a la salud en la vereda. 51 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Corregimiento de fortalecillas. El corregimiento de Fortalecillas está conformado por las veredas de San Francisco, Peñas Blancas, San Andrés, San Jorge, Fortalecillas, La Jagua, La Mata, El Venado, La Mojarra y Espinal. El perímetro del Corregimiento es como se describe a continuación: Partiendo del límite del municipio de Neiva con el municipio de Palermo en el limite con el corregimiento de occidente hasta encontrar la desembocadura de la quebrada El Guamal en el límite con el municipio de Aipe y por éste hasta encontrar el límite con el municipio de Tello siguiendo por éste hasta encontrar el Río Fortalecillas y por éste aguas arriba hasta encontrar la desembocadura del Río San Antonio; y por éste en línea recta hasta encontrar la quebrada El Mico y por ésta aguas abajo hasta la desembocadura en el Río Las Ceibas, por ésta aguas abajo hasta encontrar el perímetro urbano de la ciudad y siguiendo por ésta hasta la desembocadura de la quebrada El Venado en el Río Magdalena y por éste aguas arriba hasta encontrar la desembocadura de la quebrada Carbones, siguiendo por esta agua arriba hasta encontrar la vía principal o carretera troncal, por ésta en dirección sur hasta la quebrada Guadualeja en el límite con el municipio de Palermo y por éste hasta encontrar el límite con el Corregimiento de Occidente en su punto de partida. Corregimiento Guacirco. se encuentra ubicado a 18 kilómetros de distancia del municipio de Neiva esta conformado por seis veredas y una población total de 980 habitantes siendo sus principales actividades comerciales la ganadería, la piscicultura y trabajo en compañías petroleras. 52 “Me considero una buena mamá, no le doy malos ejemplos a mis hijos, a mí no me gusta dejarlos solos, los atiendo bien, estoy pendiente de las comidas, de las tareas, de los recreos, pendiente de todo, en los cumpleaños un detallito”. (MA32GC) “Hay que formar un hogar para el hijo; un hogar no necesariamente se forma con el marido al lado, porque un padre soltero, o una madre soltera también puede brindarles un hogar a sus hijos”. (PA39FT) 53 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES 54 CÓMO SE REALIZÓ ESTE ESTUDIO En esta investigación de carácter cualitativo, se exploraron, describieron, interpretaron y comprendieron las RS sobre la maternidad, la Paternidad y la sexualidad de manera inductiva es decir a partir del conocimiento y experiencias que los padres y las madres adolescentes y adultos neivanos poseen. Por ello, el estudio se desarrolló desde un enfoque cualitativo, Dentro de esta perspectiva se asumió la existencia de “realidades múltiples, con diferencias entre ellas que no pueden resolverse a través de procesos racionales o aumentando los tamaños muestrales”41. Se enmarcó dentro lo que se denomina el constructivismo social puesto que se reconoce que la realidad y la verdad se construyen, son el resultado del lenguaje y la comunicación; de acuerdo con Brunner “no hay un único mundo real que pre-exista y sea independiente de la actividad mental humana y del lenguaje simbólico humano”42 Teniendo en cuenta que el escenario de indagación de la Investigación cualitativa es la vida cotidiana es claro que no se especificaron variables; los resultados fueron el producto del proceso de análisis más que de la aplicación de herramientas empleadas al realizar el estudio. Dentro de este enfoque se utilizó para el abordaje del estudio el diseño de relatos de vida que de acuerdo con Pujadas (1992) consistió en una estrategia de trabajo de campo en la que se pudieron combinar las técnicas de la observación participante, la conversación y la documentación. MOMENTOS DEL TRABAJO Los momentos investigativos no constituyeron una secuencia lineal, rígida sino, se han caracterizado por avanzar en una profundización progresiva tanto en lo que refiere a las relaciones con lo actores sociales, a su expresión en torno a la maternidad, la paternidad y la sexualidad, del conocimiento en torno a la R.S sobre la maternidad, la paternidad y la sexualidad que poseen como a los análisis realizados por el equipo de investigación; como lo plantea González Rey: “El trabajo de campo permite integrar información procedente de fuentes y contextos diversos, y hacer construcciones que sería imposible edificar sobre la base de datos comprometidos con una lógica lineal”.43 Así el trabajo de campo implicó el acercamiento paulatino a la realidad de los actores la cual se inició con un acercamiento al contexto, avanzó con la selección de los participantes y se detuvo en la construcción de espacios de relación que permitieron su expresión abierta, avanzando hacia la comprensión de los relatos obtenidos. Erlandson y otros, 1994. Citado por Valles Miguel, en Técnicas Cualitativas de Investigación Social. Barcelona, Síntesis,1999 págs 53 Brunner 1986 Citado por Valles Miguel, en Técnicas Cualitativas de Investigación Social. Barcelona, Síntesis,1999 43 GONZÁLEZ REY, Luis Fernando. Investigación Cualitativa en Psicología. Rumbos y Desafíos. México: Edit. Thompson, 2000 Pág. 67. 41 42 55 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES A continuación se hará una descripción de los momentos del estudio. EXPLORACIÓN Este momento se inició con el reconocimiento de los corregimientos ubicados en las zonas rurales del municipio de Neiva así como de sus comunas, con el fin de entrar en un proceso de extrañamiento que le permitiera al equipo observar lo no evidente y trascender los lugares comunes con los que solemos observar una realidad a la que estamos acostumbrados. Este reconocimiento inicial permitió ubicar la población participante, obtener la autorización de las directivas para ingresar a instituciones que contaban con una población cautiva, para ello en todos los casos fue necesario hacer una presentación del proyecto y finalmente, seleccionar y motivar a la población participante de acuerdo con los criterios de inclusión ya establecidos. A la vez, se realizaron los trámites relativos al consentimiento informado de los actores como una de las condiciones éticas necesarias para realizar la investigación, así como la autorización por parte de los padres de familia en el caso de los niños, las niñas y los adolescentes. DESCRIPCIÓN Esta etapa del diseño cualitativo elegido, consistió en la caracterización de los contextos y de los actores y en la recolección de la información a través de las técnicas e instrumentos seleccionados. A partir de los encuentros, en los que primó el uso de técnicas dialógicas, con los diferentes grupos de actores sociales identificados, sensibilizados y motivados se obtuvo un texto narrativo, sobre el fenómeno a estudiar, que se organizó a partir de categorías deductivas –derivadas del planteamiento del problema y sus objetivos- que obraron como grandes unidades temáticas; estas categorías, fueron: MATERNIDAD, PATERNIDAD Y SEXUALIDAD; para su abordaje se construyeron las siguientes subcategorías: CREENCIAS, PRÁCTICAS, VIVENCIAS Y SENTIMIENTOS. Estas categorías fueron el punto de partida para la organización de la información en grandes unidades temáticas, a partir de las cuales se obtuvo el texto descriptivo. Las categorías se definieron así: • MATERNIDAD: Conjuntos de Creencias, prácticas, vivencias y sentimientos construidas por padres y madres adultas y madres adolescentes participantes en el estudio sobre la Maternidad en relación con su familia de origen y con sus hijos o/e hijas. • PATERNIDAD: Conjuntos de Creencias, prácticas, vivencias y sentimientos construidas por padres y madres adultas y madres adolescentes participantes en el estudio sobre la Maternidad en relación con su familia de origen y con sus hijos o/e hijas. • SEXUALIDAD: Conjuntos de Creencias, conceptos, vivencias y prácticas construidas por las mujeres y los hombres participantes en el estudio sobre las relaciones de género. INTERPRETACIÓN: Una vez organizada la información por categorías descriptivas provenientes de los interrogantes y objetivos del estudio, se procedió al análisis inductivo mediante la búsqueda de patrones comunes en los relatos obtenidos con los actores sociales, lo cual permitió la construcción de tendencias relaciones entre tendencias y categorías, síntesis entre categorías e hipótesis significativas sobre las representaciones sociales estudiadas. 56 Los patrones comunes o núcleos de representación, encontrados fueron considerados como nuevas categorías inductivas e interpretativas. La tendencia se asume aquí como una frase que recoge el patrón detectado y lo presenta como un modelo que tipifica, de modo más claro, el núcleo de las representaciones. El análisis realizado transitó entre un nivel descriptivo, más elaborado que el de los actores sociales participantes y un nivel interpretativo, más propio de los investigadores. TEORIZACIÓN El momento “final” del estudio estará constituido por la búsqueda de hipótesis plausibles en torno al significado de las representaciones sociales encontradas. A partir de las tendencias halladas -y con el interés de responder los interrogantes de la investigación- cada hipótesis se sustentó con argumentos propios de los investigadores y con argumentación proveniente de autores que han sido reconocidos académicamente, en torno a la cognición social y al análisis del contexto colombiano. En este “último” momento se combinarán la comprensión, la síntesis, la Teorización y la Recontextualización como procesos cognitivos que “ocurren más o menos secuencialmente debido a que el investigador debe alcanzar un nivel razonable de comprensión antes de ser capaz de sintetizar (hacer afirmaciones generales sobre los participantes) y, mientras el investigador no sea capaz de sintetizar, no le es posible teorizar; la recontextualización no puede ocurrir hasta que los conceptos o modelos de la investigación se hayan desarrollado plenamente”44 TÉCNICAS E INSTRUMENTOS Teniendo en cuenta las características de los actores sociales que participaron en el estudio se emplearon técnicas de carácter dialógico como la entrevista abierta y la entrevista en profundidad. Unidad Poblacional De Análisis – Unidad De Trabajo Unidad Poblacional De Análisis. La población para nuestra Investigación estuvo constituida por los padres y las madres adultos/as y las madres adolescentes, de las zonas urbanas y rurales de Neiva. Unidad De Trabajo Con base en las características de la Unidad poblacional antes descrita, los grupos poblacionales participantes fueron los siguientes: NUMERO DE ACTORES SOCIALES PARTICIPANTES 44 Morse M, Janice. Asuntos Críticos en los métodos de Investigación Cualitativa. Colección Contus. Editorial Universidad de Antioquia, Facultad de Enfermería. Traducción de Eva Zimmerman, 2003. Pág 32 57 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Cuadro 1. Relación de los actores participantes en el estudio La Unidad de trabajo se selecciono a través de la técnica de muestreo intencional, en la que se utilizaron los siguientes criterios de inclusión para la selección intencional de los participantes: Participación Voluntaria: para el desarrollo del estudio se consideró necesario que los participantes decidieran libremente su vinculación al proyecto dado que el estudio se ocupó de la indagación sobre su subjetividad, asuntos que deben ser expresado en un ambiente de libertad y tranquilidad y bajo ninguna forma de presión. Adecuado estado de salud: las alteraciones de la salud pueden afectar la vida emocional de las personas y en consecuencia la manera como perciben su realidad; por ello se prefirió trabajar con personas en adecuadas condiciones de salud, Que posean facilidad de expresión: este criterio facilita la recolección de la información y favorece el establecimiento de relaciones cálidas y abiertas con el equipo de investigación. Que tengan o no vida de pareja con el padre o la madre de sus hijos: teniendo en cuenta que el estudio no se dirigió a explorar la vida de pareja este criterio no fue excluyente al momento de seleccionar los actores. 5.5 ÉTICA DEL ESTUDIO Con el fin de preservar los derechos de los actores sociales, y prevenir la presentación de efectos colaterales adversos atribuibles a la participación en este estudio se tuvieron previstas las siguientes condiciones éticas necesarias para su desarrollo: 5.5.1 Consentimiento informado: los actores participantes recibieron información, clara, precisa y comprensible sobre los objetivos del estudio, su metodología, alcances así como el tratamiento y destino de la información obtenida. Solo se inició el proceso de recolección de la información hasta que se obtuvo su consentimiento verbal para ser entrevistados, grabados y filmados. Se solicitó consentimiento verbal y no escrito como un medio de conservar su anonimato. 58 5.5.2 Respeto a su Dignidad: los participantes no fueron criticados, ni juzgados por las opiniones que expresaron; no fueron sometidos a condiciones discriminatorias ni a situaciones o preguntas que resultaran abrumadoras para ellos. 5.5.3 Respeto a la Privacidad: la información recolectada a través de las diferentes técnicas, sólo se refirió a la pertinente para la realización del estudio para el logro de los objetivos propuestos; en este sentido los investigadores, coinvestigadores y auxiliares no indagaron por temas que generaran reacciones emocionales en los actores sociales y que no se relacionaran de manera directa con el objeto de estudio. 5.5.4 Respeto a la libertad de expresión: los investigadores, coinvestigadores y auxiliares no ejercieron presión alguna para lograr la expresión de los actores sociales, ni para que ellos profundizaran en temáticas que resultaran altamente sensibles o abrumadoras para ellos; se respetó su silencio y las formas de expresión particulares; ninguno de los actores sociales fue presionado para asistir a los encuentros. 5.5.5 Respeto a los sentimientos de los participantes. El equipo de investigación escuchó de manera atenta y respetuosa a los participantes lo cual permitió su libre expresión. Si se observaban reacciones emocionales adversas o negativas la actividad se detenía y sólo se continuaba si el actor social lo permitía de manera expresa. En algunos casos, si se consideraba necesario, se realizaba algún tipo de orientación psicológica que contribuyera a mejorar la situación afectiva del entrevistado. 5.5.6 Confidencialidad: la información recopilada sólo se utilizó para los fines investigativos expresados en este documento, fue manipulada sólo por el equipo responsable del proyecto; se conservó el anonimato de los y las adolescentes y los adultos participantes. 5.5.7 Reciprocidad: las relaciones establecidas entre los actores sociales y los miembros del equipo de investigación fueron horizontales, equitativas y participativas, condiciones inherentes al enfoque cualitativo de Investigación Social. 59 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES 60 “Yo considero que un buen papá es el que esta con los hijos en las buenas y en las malas, que si un hijo lo necesita el este ahí y lo pueda entender y ayudar, que no sea solo darles cosas materiales si no que le de todo lo que un hijo necesita: amor, compañía, respaldo y también disciplina”. (MA39C2) “Yo creo que la función de uno como padre es la de formar los hijos, además de no solamente dejar a la mujer de que sea la única responsable del hogar, sino que uno también tiene que tener parte de la realización de ese hogar”. (PA40C8) 61 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES 62 HALLAZGOS: LA PATERNIDAD, LA MATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN LAS VOCES DE PADRES Y MADRES ADULTOS, LOS Y LAS ADOLESCENTES DE NEIVA. El camino recorrido con los actores sociales participantes de esta investigación permitió, en primera instancia, describir las RS que tienen acerca de la paternidad, la maternidad y la sexualidad; por lo tanto, en esta parte del documento se presentan esas representaciones apoyadas por los relatos de los cuales se obtuvieron. Las RS planteadas hacen alusión a las categorías Paternidad, maternidad y Sexualidad y se definieron así: PATERNIDAD: Conjunto de creencias, prácticas, vivencias y sentimientos construidas por padres y madres adultos y madres adolescentes participantes en el estudio sobre la paternidad en relación con su familia de origen y con sus hijas e hijos. MATERNIDAD: Conjuntos de Creencias, prácticas, vivencias y sentimientos construidas padres y madres adultos y madres adolescentes participantes en el estudio sobre la Maternidad en relación con su familia de origen y con sus hijos o/e hijas. SEXUALIDAD: Conjuntos de Creencias, prácticas, vivencias y sentimientos construidas por padres y madres adultos y madres adolescentes participantes en el estudio sobre las relaciones de género. Las subcategorías definidas por el equipo investigador fueron: creencias, prácticas, vivencias y sentimientos. Las subcategorías inductivas fueron definidas así: CREENCIAS CON RESPECTO A LA PATERNIDAD, LA MATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD: En esta categoría se agrupan los testimonios sobre las expresiones que los actores sociales hacen acerca de sus construcciones personales sobre la paternidad la maternidad y la sexualidad; construcciones que van mas allá de la percepción directa y expresan opiniones, definiciones o características. PRÁCTICAS DE PATERNIDAD, MATERNIDAD Y SEXUALIDAD: Esta categoría expresa las acciones que los actores sociales realizan para asumir y expresar su rol de padres, madres o como seres sexuales. VIVENCIAS DE PATERNIDAD, MATERNIDAD Y SEXUALIDAD: se refiere a lo vivido lo experimentado en la conciencia o en el ser físico como hecho actual; distingue, por tanto, lo vivido de lo representado. SENTIMIENTOS CON RESPECTO A LA PATERNIDAD LA MATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD: Esta categoría recoge las expresiones subjetivas acerca de los estados afectivos que los actores sociales identifican con respecto a la paternidad la maternidad y la sexualidad. 63 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Las categorías y subcategorías en mención fueron el punto de partida para la organización de la información, obtenida en las entrevistas y los talleres lúdicos, en grandes unidades temáticas. Además tuvimos en cuenta aspectos como el género, la edad y la procedencia. Sobre este último aspecto las zonas rurales del municipio de Neiva se codificaron así: SA SF GC (San Antonio) (San Francisco) (Guacirco) FT CG VL (Fortalecillas) (Caguán) (Vegalarga) En el caso de las zonas urbanas se utilizó la división política de la ciudad en sus diez comunas, así: C1 C3 C5 C7 C9 Comuna 1 Comuna 3 Comuna 5 Comuna 7 Comuna 9 C2 C4 C6 C8 C10 Comuna 2 Comuna 4 Comuna 6 Comuna 8 Comuna 10 Para identificar el origen de cada relato y por tanto la voz de cada actor participante utilizamos los siguientes códigos: MA: Madres Adultas PA: Padres Adultos MAD: Madres Adolescentes 64 65 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES LOS HALLAZGOS: Las RS de la MATERNIDAD en Neiva REPRESENTACIONES SOCIALES SOBRE MATERNIDAD DE LOS ACTORES SOCIALES DE LA ZONA URBANA Y RURAL DEL MUNICIPIO DE NEIVA De acuerdo a la forma como nos hemos propuesto hacer la presente exploración sobre las representaciones sociales de la maternidad, la paternidad y la sexualidad en el municipio de Neiva (Huila), presentamos a continuación lo que, en relación con los resultados del estudio, son las principales consideraciones de los actores sociales participantes en el estudio sobre el tema. En consecuencia le hemos dado un orden al texto que permite distinguir cada una de las categorías y subcategorías propuestas según la población, madres adultas, padres adultos y madres adolescentes. De la misma manera establecemos un apartado según el sector donde se encuentran estos actores, si es alguna de las 10 comunas de Neiva lo denominamos Urbano y si corresponde a alguna de las veredas o corregimientos lo denominamos rural. Veamos entonces estos hallazgos y la búsqueda de una visión comprensiva sobre el asunto. Al explorar las Representaciones Sociales de los participantes del Municipio de Neiva en su sector urbano y rural, se encuentra algunos patrones comunes en la primera subcategoría que son las CREENCIAS QUE TIENEN SOBRE LA MATERNIDAD LAS MADRES ADULTAS: Me considero una buena mamá porque estoy pendiente de todo lo de mi hija, que le falta, que tiene, pendiente de su colegio, dialogo mucho con ella, le doy mucha confianza, porque ella se está empezando a levantar y me tiene mucha confianza, así quiero que sea también con el papá, y me considero buena mamá. (MA33C1) Resulta relevante para las actoras sociales la necesidad de definir la maternidad desde un criterio moral, asumiendo que el compromiso frente a este rol debe ser desempeñado bien, más precisamente se considera por naturaleza que el vinculo madre y su hijo está sostenido por la bondad de la madre; de tal manera que algunas mamás al referirse a la Maternidad califican que existen las BUENAS MAMÁS que son las que ESTÁN PENDIENTES DE LOS HIJOS, LES BRINDAN CONFIANZA, DIALOGAN, GUÍAN Y DAN AMOR. Este patrón corresponde con la concepción tradicionalista culturalmente otorgada en nuestro medio a la maternidad, en donde la madre básicamente es dadora y centra el ejercicio de su rol como mujer en esta tarea, en consecuencia se considera que la madre debe responder, en primer lugar, por la satisfacción de las necesidades básicas relacionadas con la alimentación, la salud y el bienestar físico; una buena mamá debe responder de manera adecuada, constante y permanente a las necesidades de su hijo, de tal forma que se afirma que “una mamá debe dar todo lo que necesita un hijo… una buena 66 mamá es dar, porque los hijos no dan espera”, y adicionalmente sentencian que “una buena mamá siempre va a estar ahí”. Se destaca también el hecho de asumir esta tarea como algo natural y propio tanto de la madre como de la mujer, que valga decirlo no es lo mismo, evidencia de que en la representación social de la maternidad se halla fuertemente arraigada una concepción fundamentada en principios judeo cristianos, que toman como principal referente, la Virgen Maria, madre incondicional abnegada y dispuesta a cualquier sacrificio por el beneficio de su hijo, arrastrando consigo de manera implícita una concepción de renuncia a su propia subjetividad, o más bien, equiparando su deseo como mujer con el ejercicio mismo de la maternidad, por ello nos vemos urgidos de establecer una distancia entre ser mujer y ser mamá, por que, a pesar de lo que la cultura reafirma, no son necesariamente lo mismo. Sin embargo esta creencia sobre lo que debe ser una buena madre responsabiliza a la madre de la vida misma de su hijo, pero además no establece limites en el tiempo para esta tarea, una vez se es madre se es para toda la vida, lo que necesariamente supone un desconocimiento de las responsabilidades propias del hijo o hija, quien a pesar de que crezca siempre vera soportadas sus responsabilidades en la responsabilidad de su madre con él. Para algunas actoras el ser buena madre significa ser responsable y atender las necesidades del hijo, esto se refleja en expresiones como: “Ser mamá es una responsabilidad para toda la vida” o “Es que los hijos para uno es toda la vida”. Adicionalmente, se asigna a la buena madre la tarea de estar pendiente incondicionalmente de su hijo, lo que limita el tiempo y el espacio que ella podría destinar en la búsqueda de otras expectativas de su proyecto de vida, tarea que es culturalmente catalogada como muy loable, de hecho permite que algunas mujeres sustituyan sus demás proyecciones de vida con el hecho de ser madre y funcione la formula de mujer=mamá dando un lugar tranquilizador, en tanto establece un rol muy bien valorado socialmente; tarea que es propia de los procesos culturales como es el permitir ajustes de los individuos conforme a los criterios y símbolos sociales acogidos por una comunidad, nos queda la inquietud sobre cuál es el precio de esta renuncia subjetiva. Un segundo momento, o más bien, un segundo nivel de necesidades que debe satisfacer la buena madre está asociado con el afecto, por eso “Ser buena mamá es darles mucho amor, mucho cariño, compañía”. Lo cual efectivamente resulta vital en el proceso socializador de cualquier sujeto, y, como corresponde el rol asignado a las madres, estas lo cumplen a plenitud. De esta Representación Social (R.S) nos resulta relevante que en ningún momento la madre se pueda dar la oportunidad de plantearse interrogantes por este amor, en esa medida amar a los hijos es un sentimiento que se 67 Que en mí encuentren todo lo que no pueden encontrar en otra parte: la confianza, que ellos me tengan confianza, que me cuenten sus cosas, que me cuenten sus problemas, que no tengan que acudir a terceros, que de pronto lo que ellos les digan no sea tan correcto, como lo que les pueda decir uno, porque uno trata de ser lo más idóneo posible con los hijos, yo diría eso. (MA37C8) Es muy triste quedar uno sin mamá; es una cosa muy importante la mamá por encima de todo; el todo es que la mamá sepa darle buen ejemplo, educación. (MA40SA) Una buena mamá primero que todo es darles mucho amor, estar pendiente de ellos, dedicarles mucho tiempo, no es tanto darles cosas, que ropa, zapatos, juguetes porque eso pasa, mas que todo es darles mucho amor, mucho cariño, compañía, escucharlos. (MA31C1) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Que uno no sea la mamá de ellos sino la amiga, así yo creo que uno puede saber en qué están, como están y desde ahora los adolescentes tienen una vida tenaz entonces es el apoyo que uno les de, mas el amor, comprensión y no dejarlos solos por nada del mundo y darles todo y no estar pegado uno de cosas que si les fue mal no estar uno regañándolos que usted es un bruto sino al contrario mi amor usted es muy inteligente qué le pasó, es darles mucho amor y comprenderlos mucho. (MA31C1) Con la mamá se dialoga más, se cuenta, como yo me la paso más con ellos, pues ellos tienen de pronto más confianza conmigo. (MA37C8) Yo creo que uno nunca deja de ser madre, porque por ejemplo: ahora la niña esta pequeña y uno es la que le da todo, cuando ella crezca, por mas de que ella ya sea independiente y se valga por ella sola, uno siempre va a estar ahí con ella, y yo espero que cuando ella necesite algo siempre sepa que ahí estaré yo como mamá para poder ayudarla en lo que ella necesite. (MA33C2) presupone natural, es decir, propio de la especie; pensar entonces en hijos no deseados, no planeados, incluso resultado de eventos abusivos plantea un cuestionamiento a esta naturalidad del amor por los hijos y nos permite anunciar una reflexión por el lugar del deseo subjetivo de una mujer frente a la maternidad. Otra función por la que la buena madre debe responder durante el proceso socializador del hijo o la hija está referido al nivel formativo o educativo, denominado en nuestro contexto la crianza, que se adiciona a las tareas de cuidado físico y entrega de afecto, de tal forma que “Ser buena mamá es estar pendiente de todo, dar confianza y dialogar…querer educar bien a sus hijos y darles buen ejemplo también en la casa”. Corresponde, entonces, a la buena madre no sólo la subsistencia física sino además la responsabilidad en la construcción subjetiva y desempeño social de su hijo aportando elementos que le faciliten una adaptación social, y un desempeño moral y social acorde con nuestros criterios culturales, nos referimos ya a los valores, normas, y demás ajustes sociales, en donde no aparece con claridad cuál es la responsabilidad propia del hijo o hija. Para otras actrices el ser madre significa dar ejemplo, porque expresan que las madres tratan de ser correctas en todo, por ejemplo afirman que “Mamá es ser ejemplo para sus hijos...si yo soy correcta en la casa, soy ordenada, honesta, soy una líder, mis hijos se van a criar así”. Novedoso, y quizás preocupante, resulta el hecho que se tenga la representación de que para el cumplimiento de este nivel de responsabilidades incluso se esté dispuesto a renunciar al mismo rol de madre y se aspire a que una buena madre es “Ser buena amiga de ellos”, lo que interpela a la claridad en el cumplimiento del rol y genera confusiones en el hijo que no sabe si su relación supone un lugar de poder que lo ubica como hijo ante un poder asignado a los padres, en este caso a la madre, o si su rol es de pares en tanto amigos; lo que nos permite comenzar a pensar en unos nuevos niveles relacionales madre - hijo (a) y establecer un análisis de las implicaciones que esto pueda tener. El hecho de que consideran que una buena madre es dar confianza y ser amiga, lo cual sintetizan diciendo que “Son incondicionales y son apoyo para ellos”. Parte de la concepción indiferenciada entre ser mujer y ser madre, que se puede leer en estas creencias que conforman las R.S. de las madres adultas sobre maternidad, lo constituye el hecho, ya señalado, de considerar al ejercicio de la maternidad como un elemento natural, propio de la naturaleza de ser mujer, Por todo lo anterior, otro patrón común encontrado fue que “la mamá tiene un sexto sentido”. 68 Hasta acá, se puede afirmar parcialmente, que las representaciones sociales, por lo menos en lo referido a las creencias, que tienen las madres adultas de la zona urbana de la ciudad de Neiva sobre la maternidad están soportadas en principios culturales convencionales y tradicionales, lo cual entra en correspondencia con un contexto cultural nacional, en donde se preservan elementos tradicionalistas de la concepción judeo cristina y propiamente de la religión cristiana impartida – o impuesta - durante la colonización y que fue el resultado de la llamada evangelización, definiendo roles puntuales para la madre y para la mujer, con lo cual ellas parecen estar conformes y de acuerdo, estableciendo la casa como el escenario por naturaleza para el cumplimiento de sus deberes y para el desarrollo de su existencia, de donde además deben satisfacer los diferentes niveles de necesidades de los hijos, optando por el afecto, la comprensión, el cuidado físico y la transmisión de los deberes sociales. También se observa una penetración de los nuevos elementos aportados por el discurso psicológico durante los últimos 30 años, que incluye en el proceso socializador elementos conciliadores como escuchar y dialogar como otro referente importante en la denominada crianza, parece que la infiltración de los medios de comunicación y las llamadas “capacitaciones”, de tipo psicológico han dejado su huella y se reconoce la necesidad de interrogar por el deseo y la subjetividad propia del hijo, dejándolo de ver como un ente pasivo y sólo receptor. Naturalmente este proceso de transito entre un referente tradicionalista y las nuevas concepciones “psicológicas” todavía tienen una deuda con respecto a establecer con un mayor claridad posiciones que corresponden a ese diálogo y esa comprensión, para que no se confunda con incondicionalidad y permisividad reportando los resultados actuales con relación a la flexibilidad en la formación de los hijos. Se han dejado interrogantes abiertos en relación con el deseo subjetivo de la mujer que subyace a estas madres, con renuncias que presuponen consecuencias psíquicas aún no definidas, igualmente se plantea la necesidad de reconocer en el hijo un lugar de autonomía y singularidad que puede distar de las pretensiones de las madres y de sus expectativas; pero parece que cuando algo de esto aparece se genera un auto reproche y una marcada censura social; es por esto que algunas madres expresaron que así como existen buenas madres también existen LAS MALAS MADRES quienes se caracterizan porque NO SE PREOCUPAN POR LOS HIJOS, DESCUIDAN EL HOGAR, DEJAN QUE OTRAS PERSONAS LOS CUIDEN, LOS MALTRATAN O LOS ABANDONAN, esto se refleja en afirmaciones como: “Una mala mamá da la obligación a otras personas”, se asume que las obligaciones hacen referencia a la satisfacción incondicional de las necesidades de los hijos, incluso se sentencia que “Una mala madre es la que abandona a sus hijos” y que “Las mamás que abandonan a sus hijos es porque no deseaban tenerlo”. 69 El vinculo es como de amistad porque uno tiene que crear mucha amistad con ellos, no solo es madre la que regaña, no hay que también ser amiga de ellos, hablarles, preguntarles todo lo que hicieron decirle cosas que son buenas, lo que es malo. (MA33C2) Yo creo que una madre también debe ser como una amiga, ser confidente, ser compañera, si le comentan a uno lo que les esta pasando uno también a portarles, ayudarles también a que lo que Ellos quieran hacer, colaborarles en lo que uno pueda pero no darles mucha libertad. (MA38C3) Una mala mamá para mí, creo que tiene un hijo y no se preocupa, se lo deja de pronto a que lo críen otras personas, que lo cuiden otras personas, pero nunca sabe que tiene su hijo, que le pasa, que quiere, no le importa, le da la obligación a otras personas, y la mamá no sabe nada de su hija. (MA33C1) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Yo digo que los hijos se la pueden montar más a la mamá porque uno es más dócil con los hijos, uno los vive acariciando y el papá acaricia pero no como la mamá. (MA30C1) Estos relatos confirman el discurso anteriormente planteado con respecto al deber ser de la madre, y a veces permite visualizar el efecto generado tanto por la concepción tradicionalista con relación al rol como la introducción de unos elementos referidos a los Derechos de la Infancia en donde se establece con claridad las condiciones mínimas que un ser humano requiere para adelantar satisfactoriamente su proceso socializador, garantizando elementos básicos como la vida misma y la salud, la educación y el afecto. Deberes asignados a la Familia y, dentro de ella, marcadamente a la madre, naturalmente en su ausencia el Estado y la sociedad se responsabilizan, pero no es esta una situación que se admita con tranquilidad asignándole secuelas que pueden llegar a ser negativas o patologizantes, lo cual en sí mismo no es totalmente cierto. Dentro de esta secuencia reconocida como Los Derechos de la Infancia, y gracias a los medios de comunicación y a las diferentes campañas lideradas por el Estado y por organizaciones privadas, existe una relativa claridad sobre la regulación de algunas prácticas con los hijos, principalmente se da relevancia a la prohibición del maltrato, entendido en sus diferentes formas pero básicamente asociado al castigo físico, además de las implicaciones legales se considera que “La mamá que maltrata a los niños no los quiere”, en una clara muestra de una nueva forma de censura social a esta practica en beneficio y protección de la niñez. En relación a las prácticas reguladoras y de soporte en el proceso socializador con los hijos se hace necesario reconocer las creencias que subyacen a las representaciones sociales de maternidad asociadas con el manejo de la autoridad, elemento destacado por las madres adultas como determinante en la labor formativa, allí encontramos otro patrón común identificado, resaltando que LA MAMÁ TIENE MÁS AUTORIDAD SOBRE LOS HIJOS QUE EL PADRE, YA QUE LA MADRE SIEMPRE ESTÁ EN TODO. Lo cual confiere a la madre un lugar privilegiado como herencia del tiempo de dedicación a sus hijos, ese llamado respeto se traduce en confianza, capacidad de comunicación y de diálogo, en oposición a la relación establecida con los papás en quienes el respecto está más asociado al miedo y el castigo, lo cual tiene incidencia directa sobre la implementación de normas y exigencias de cumplimiento de deberes tanto dentro del hogar como en el plano escolar y social, según las expectativas de los padres. Sobre esta mediación que la madre hace para transmitir la función del padre vale conocer las reflexiones de la Doctora Silvia de Castro Korgi, quien además comenta sobre las funciones del padre en lo social45. Por eso consideran que “Le tienen como más respeto a uno de mamá que a los papás…uno los puede corregir hablando con ellos, dialogando con ellos”. Se enfatiza en como la capacidad de diálogo 45 DE CASTRO KORGI , Silvia. El Padre y el lazo social. Revista desde La Universidad Nacional. Jardín de Freud. Editorial Universidad Nacional. Bogotá. 2005 70 y el acercamiento afectivo que suponen propio de la maternidad otorga un cierto respeto y autoridad moral sobre los hijos, en consecuencia consideran que en la implementación de la autoridad puede tener un mejor resultado el diálogo, elemento que resulta novedoso ante las consideraciones anteriores donde el castigo físico estaba directamente asociado al manejo de la autoridad, evolucionando hasta considerar que “El maltrato y pegar a los hijos crea resentimiento en ellos”, de tal forma que el resentimiento implica un distanciamiento afectivo que, además de generar una pérdida narcisista en la madre, pues resulta muy difícil no sentirse querida por los hijos, supone en distanciamiento en la labor educativa. En esta lógica del manejo de la autoridad también surgió otro patrón común que es la mamá ayuda a que la orden que da el papá se cumpla, en esta medida se definen dos posiciones frente al poder, una que se asigna al padre relacionada con la autoridad soportada en su fortaleza física, la firmeza de su voz, la pobreza en la comunicación y la ausencia de expresiones afectivas, que le asignan un lugar de mito, soportado en una autoridad materna basada en su incondicionalidad y afecto que responsabiliza al hijo con “obedecer”, como recompensa a esta posición de la madre, en consecuencia, desde este intercambio afectivo la madre termina “traduciendo” estos mandatos del padre y los refleja en prácticas cotidianas. En esa medida afirman que “La mamá debe colaborar en ese respeto que infunde el papá”, “La mamá, en cambio, aporta que esa orden dispuesto por el papá se mantenga” y que “La mamá garantiza que las reglas se cumplan”. En términos psicoanalíticos, la función del padre opera a través del deseo de la madre, y ellas así lo asumen46. En cualquier caso se considera que ambos roles deben cumplirse y para ello afirman que “Uno de los dos, el papá o la mamá, debe tener parte de dureza” y “Que el papá no desautorice a la mamá ni la mamá desautorice al papá”. Sin embargo, una madre advierte que “los hijos se la pueden montar más a uno de mamá por ser más dócil que el padre”, renovando la discusión sobre los dos criterios básicos sobre los que se soporta la implementación de normas y el castigo, entendido como correctivo, se mezcla la corriente tradicional de soportar la autoridad en la sanción física o, de otro lado, el retiro de afecto como señal de sanción, con el riesgo de visualizar en la manifestación de afecto una prueba de fragilidad o docilidad, lo cual puede ir en contravía del ejercicio de la autoridad. Este elemento ofrece los primeros indicios para comprender la concomitancia actual de prácticas de maternidad ambiguas que van desde amplias manifestaciones afectivas que ponen a los hijos en el centro de su existencia, colmándolos de regalos, besos, abrazos, y permisos, y de otro lado castigos repentinos, en algunos casos no tanto, con claras muestras destructivas y violentas, con el argumento del “por tu propio bien”, Ibiden 46 71 Pienso yo que simplemente compartir con ella el mayor espacio y, saberla tratar, o sea de que el papá por ejemplo no desautorice a la mamá ni la mamá desautorice al papá, ya que si le pego, que no usted porque le hace eso, o sea eso va hacer que uno pierda autoridad o sea tiene que haber un acuerdo en cuanto a la corrección, en cuanto al afecto, o diferenciar eso. (MA19C2) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES descargas de agresividad que cuestionan la condición natural del amor a los hijos. En algunos casos esta necesidad de compensar el afecto con la firmeza lo justifican de una manera más racional, pero no con ello más llamativa para los hijos, y sostiene que por eso es necesario “Para que los hijos acepten las cosas se tiene que volver cansóna y cantaletosa”. Anteriormente si les daban garrote del bueno, anteriormente la gente obedecía y uno con una mirada ya uno obedecía, y ahora yo no se porque salen tan desobedientes, mire que yo no se por qué; será de pronto por falta de carácter de uno como papá es que anteriormente les daban duro con lo que encontraban lo castigaban a uno feo, pero como ahora todo es que la defensoría del niño. (MA36C6) En el tiempo de antes le cascaban a uno, ahora como hay tanta cosa no se le puede pegar a un niño, mi mamá igual también nos pegaba, nos regañaba. Yo creo que los dos mandaban por igual. (MA32C6) Resulta Inevitable para nuestros actores sociales tomar como referente las experiencias vividas en sus propias historias con sus padres a partir de las cuales infieren algunas creencias en relación con sus propias prácticas como madres; en esta medida confirman que ESTÁN EDUCANDO A SUS HIJOS IGUAL A COMO LAS CRIARON SUS PADRES DE ORIGEN, introduciéndonos en la lógica de pensar los hijos como una prolongación de su propia existencia de tal manera que afirman que lo que fue bueno para ellos también será bueno para sus hijos, quedando implícito un planteamiento bastante narcisista, pues supone que el resultado de su educación fue bueno, en esa medida interrogan poco su existencia y dejan pocas opciones para sus hijos, no podemos perder de vista que en este caso las actrices sociales son madres adultas, que por su momento evolutivo responden a un rol adulto que implica como tendencia una adaptación a las normas sociales, sin interrogarlas, es decir, piensan a sus hijos como adultas y los involucran en la lógica de adultas, esto lo veremos más adelante cuando analicemos las expectativas que tienen frente a sus hijos. En esta referencia a sus experiencias como hijas surge de nuevo la ambigüedad con relación a un manejo de la autoridad fuerte desde lo físico o más conciliado y dialogado, afirman que “Los padres de antes eran sobreprotectores y la manera de reprender era con garrote, pero los padres aclaran que uno de esta manera si obedecía”, en cambio “Ahora los niños son muy desobedientes”, salta a la luz una creencia oculta con relación sobre la corrección de los hijos y es un convencimiento tradicional de que la autoridad debe soportarse en el ejercicio de la fuerza física, en términos modernos “maltrato físico”47, y se resalta esto es una añoranza “Anteriormente si nos daban garrote del bueno, y uno con una mirada ya uno obedecía, y ahora yo no se porque salen tan desobedientes”. A pesar de que se acepta el diálogo y la comprensión como una forma moderna de relacionarse con los hijos no parece haber mucha claridad con respecto a esta nueva lógica y terminan finalmente reivindicando el maltrato, generándose una especie de limbo o vacío entre los métodos tradicionales y las nuevas formas “psicológistas”, que tanto se pregonan en los medios de comunicación en forma de formulas y claves facilistas de algunos psicólogos y denominados “expertos”, que dejan a estas madres sin un discurso y sin un Convención Internacional de los Derechos del Niño. Unicef 47 72 referente sólido para fundamentar la orientación que intentan impartir, un vacío que los desautoriza y que las leyes defienden diariamente. No se está afirmando que los métodos tradicionales sean los pertinentes, o que los actuales no operen, tampoco que las leyes sean inválidas, no se podría caer en esa consejería facilista; más bien se está señalando que estos relatos de las madres adultas develan un vacío en sus fundamentos que tal vez aporten en el entendimiento de los innumerables casos de maltrato que hoy en día se presentan, tal vez a eso haga referencia este relato “En el tiempo de antes le cascaban a uno, ahora como hay tanta cosa no se le puede pegar a un niño…y…” Sumándose la siguiente contradicción “A pesar de que antes los padres no dialogaban con los hijos, no se veían los castigos de quemar o abandonarlos”, en una relación preocupante: A mayor diálogo mayor maltrato y abandono, dentro de lo que se incluye la tan frecuente negligencia. En lo que respecta a las creencias se conserva una actitud contemporánea que insiste en que LO PRINCIPAL EN EL EJERCICIO DE LA MATERNIDAD ES LA EDUCACIÓN Y ORIENTACIÓN DE LOS HIJOS QUE DEBE EMPEZAR DESDE PEQUEÑOS, ADEMÁS QUE ESTO LES PERMITIRÁ SER MEJORES Y AYUDARLOS EN LA VEJEZ, resaltando que es necesario que los niños vivan su niñez. “Uno tiene que hacer como el árbol, lo siembra y todos los días tiene que mirar que vaya derechito”, debe esto un retorno a la concepción según la cual el niño es puro e inocente y su llegada al punto representa una tabla en blanco sobre la cual se supone se inscriben una serie de aprendizajes de forma pasiva, olvidando que son seres que desarrollan un aprendizaje activo, y son seres singulares que interpretan y organizan sus experiencias construyendo su propia subjetividad por eso “Es muy importante enseñarles a los hijos a cerca de valores…Los valores se les inculcan desde pequeños, por ejemplo la obediencia”. Sin embargo también hay quienes opinan que “Uno solo esta para ser una guía para ellos, mas no para imponerles las cosas”. Naturalmente estas representaciones sobre la maternidad también ubican cual debe ser el lugar de la madre para que haya buena educación y expresan que es fundamental que la mamá esté en la casa para que estén pendientes de los hijos, se reafirma la concepción tradicionalista a la que ya hemos hecho referencia propia de nuestra cultura, y a pesar de reconocer un nuevo discurso se conservan elementos esenciales que ubican a la mujer en un rol pasivo y centrando su existencia en la maternidad, por ejemplo estos relatos: “Ya ahora me toco dejar de trabajar, porque mis hijos me estaban cogiendo mucho la calle”, “La mamá es muy importante en la casa, para el desarrollo de ellos, sobre todo para el colegio”, o “Yo no tenía tiempo de compartir con mis hijos: lo mejor fue haberme quedado en la casa, es primordial”. 73 La manera de corregir los hijos antes, ha cambiado bastante porque anteriormente lo corregían a uno y no le daban esos castigos que se ven ahora, en mi época a los niños se corregían no como ahora, que los queman, yo digo que ha cambiado mucho no es como antes. (MA32C6) Irles inculcando eso que ellos son niños y que ellos tienen que vivir primero su niñez y no como estar a los 13 años que fume cigarrillo como son los niños de ahora, por eso empiezan con el vicio, empiezan con muchas cosas, yo creo que eso depende de la educación, de dónde estén estudiando, también influye mucho eso, no es que tengan que estudiar en un colegio recaro para que ellos esté bien porque también he visto niños así que son terribles, sino que ponerlos en un colegio donde haya una buena enseñanza. (MA31C1) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Las adolescentes embarazadas eso es algo que uno no puede echarle la culpa ni a los papas, es como la misma sociedad, las mismas amigas, cuando yo veo una niña embarazada a mi me da tristeza porque ellas no saben que el hijo que están esperando va a sufrir, porque ellas primero a veces sienten rechazo hacia el niño, segundo los castigan por todo, porque he tenido amigas que porque el niño les recuerda el papá lo van echando a un lado que hagan lo que quieran y no le prestan la atención que debería de ser. (MA31C1) Pueden ser madres solteras, pero tienen que estar muy equilibradas en su personalidad, y que es un ser que va a depender de ellas y la personalidad y el temperamento. Desde que usted tiene el niño es que se va formando, no cuando están grandes; entonces los primeros años de vida son muy importantes. (MA40C7) Si hay determinada edad para que ella tenga sus hijos, claro, hasta que no se puedan valer por ellos mismos, que tengan su profesión, de resto no. (MA33C1) Mientras tanto, otro patrón común muy significativo está relacionado con la forma CÓMO LAS MADRES ADULTAS OPINAN SOBRE LA PREPARACIÓN QUE HAY QUE TENER PARA SER MADRE y la forma negativa de asumir la maternidad precoz, “Las adolescentes embarazadas, eso es algo que uno no puede echarle la culpa ni a los papás, ellas no saben que el hijo que están esperando va a sufrir”, se concentran una serie de creencias que presuponen que “Ojala lo hagan cuando sean responsables”. Esta preparación hace referencia a haber vivido la juventud, entiéndase una serie de pasiones que tiene que ver con la diversión, la vida nocturna, pues será inherente a la maternidad renunciar a estas actividades, en esta medida las adolescentes aún no están dispuestas a hacer estas renuncias y eso las convierte en unas malas madres, delegando la crianza de sus hijos en sus propios padres; se refleja la concepción según la cual la maternidad es para toda la vida y es de disponibilidad permanente, por ello la preparación para ser madre consiste esencialmente en estar preparadas para renunciar a las demás esferas de su vida y de su deseo, por ejemplo cuando opinan que “Hasta ahí le llego la ayuda para estudiar porque ella fue la que se lo buscó”. Algunas madres rescatan el hecho de que “Ser madre soltera no me parece malo, estando conciente de que lo quiere tener” y que “Pueden ser madres solteras, pero tienen que estar muy equilibradas en su personalidad, y que conscientes que es un ser que va a depender de ellas”. Es claro que se admite la maternidad denominada precoz si se está dispuesta a renunciar, de lo contrario se piensa es que “Buscan es divertirse y no se cuidan”, “A esos niños de madres solteras les hace falta un padre que los este guiando”. Por eso se insiste en que “Para ejercer la maternidad hay edad y condiciones para vivirla”, “Hay que planificar muy bien en el momento de querer ser madre, cargar con esa responsabilidad, tener ya como una estabilidad laboral”, es entonces la maternidad una responsabilidad que cargar?, por qué una carga? Algunas posibles respuestas las encontramos cuando las madres adultas expresan que el ejercer su maternidad sean solas o acompañadas, es muy difícil y que esta elección de ser madre implica muchas renuncias y sacrificios, así: “Para uno poder ser una buena madre debe estar dispuesto a renunciar a muchas cosas” y que “Ser mamá es algo muy bonito, pero es algo que también incluye renuncias”. Es una forma muy tímida de reconocer parte del precio que hay que pagar por ser madre y ejercerla como lo presuponen y lo creen ellas, se obligan con una tarea que, es evidente, es bastante costosa en términos psíquicos, pues contempla el establecer ideales sobre la buena maternidad en detrimento de su vida social, laboral, económica y desarrollo personal en otras esferas; infortunadamente esta reflexión en muchos casos no es permitida, incluso no es posible considerarla, salvo algunos asomos en los discursos de las madres 74 que reclaman a sus hijos la falta de recompensa por sus sacrificios en el hogar. Naturalmente, salen al paso inmediatamente los argumentos que buscan compensar estas expresiones sobre la maternidad, y en su lugar emergen las múltiples recompensas que encuentran, resaltando dentro de sus relatos LAS SATISFACCIONES DE SER MADRE Y LAS EXPECTATIVAS CON LOS HIJOS, así: “Cuando ellos se despiertan y lo primero que le regalan a uno es una sonrisa…Uy! eso lo llena a uno demasiado”, “Ser madre para mí ha representado una felicidad, y eso implica sacrificios”. Vale la pena detenerse en la manera como esta experiencia personal de la maternidad está acompañada de la creencia de que los hijos rectifican la propia existencia, es decir, en las experiencias de los hijos la madre se ve reflejada en sus triunfos, sus expectativas, sus frustraciones; pero también les delegan sus esperanzas de darle continuidad a lo que suponen correcto en ellos, cumplir sus ideales y rectificar sus frustraciones y fracasos, que ellos vivan lo que a la madre le falta, por eso alguna madre adulta no duda en afirmar que “Un hijo es la extensión del ser de uno”, “Mis hijos son mi prolongación, uno se ve en ellos reflejado en muchas situaciones”, desconociendo muchas veces el deseo del hijo; finalmente este encuentro, o más bien este desencuentro de expectativas y deseos se traduce en maltrato, y se afirma que se les castiga por que no hacen lo que uno quiere, en un impulso narcisista, no deberíamos más bien promover una educación que les permita hacer lo que ellos quieren con responsabilidad individual y social?. Habría que preguntarse donde aparecen ellos en expresiones como: “Yo quiero que mis hijos confíen en mí”, “Yo espero que mis hijos estudien, ya que yo no lo hice”, “Yo espero que mis hijos al menos digan voy a saludar a mi mamá” y “Uno siempre aspira a que los hijos sean más que uno, lo superen”. Algunas van más allá y depositan sobre sus hijos una responsabilidad y un peso del cual no son conscientes, y en consecuencia no miden las implicaciones de sus creencias, que finalmente son las que orientan sus actos, de tal manera que someten a SUS HIJOS afirmando que SON LA RAZÓN DE SER Y SERIA IMPOSIBLE CONCEBIR LA VIDA SIN ELLOS, exponiéndose a una relación vincular muy tensa pues no es concertada, no es conciente en muchos casos y reclama compensación permanente, un buen hijo sería aquel que sabe leer y responder al deseo de su madre, pero esta se olvida de la autonomía de su propio hijo. En los frecuentes talleres, escuelas de padres y charlas especializadas podría someterse a un análisis riguroso expresiones como “Los adoro, los amo, y no concibo la vida sin ellos”, “Mis hijos para mí son lo principal, son mi razón de ser, de vivir, de existir”. 75 “Para mí lo importante es que ellos tengan el estudio que yo no tuve y que ellos aprendan que lo único que le podemos dejar, es el estudio, entonces que ellos estudien y aprendan lo que el papa ni yo pudimos tal vez por sinverguensura porque si yo hubiera querido estudiar lo había podido hacer”. (MA33SA) “Yo espero darle a mi hijo lo que yo nunca tuve, la confianza que yo nunca tuve con mi mama también se la pienso dar que el confié en mi que no la vaya a embarrar así como la embarre yo cogiendo malos pasos estar por hay en la calle”. (M17CAG) Yo espero que mis hijos estudien, se preparen bien, que ellos al menos estudien, ya que yo no lo hice que tengan su profesión, su trabajo y ahí si se quieren organizar que se organicen (MA38C3) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Por eso algunas afirman con respecto al significado que los hijos tienen, que; también comentan que “No hay nada peor que hijos ingratos, los cuales no agradecen lo que uno hace por ellos”, siempre se está esperando algo, no se acepta que un hijo no responda a las expectativas de la madre; naturalmente se debe reconocer que muchas veces estas expectativas corresponden a los ideales sociales de progreso y crecimiento personal, pero la expectativa subyace una recompensa que hace que valga la pena todo el sacrificio y las renuncias subjetivas “Ningún hijo en la vida agradece totalmente lo que las mamás hacen por él”, colocándolas en un lugar de victimas. No hay nada peor que un hijo ingrato, por ejemplo, esos hijos que se van de la casa y ni siquiera se vuelven a acordar de que tiene padres que son malagradecidos y que ni siquiera se acuerdan de llamar a los papas o mandarles platica de vez en cuando o algún detallito, porque es que se casan y se olvidan que tienen mamá y papá, consiguen marido o mujer y dejan de lado a las mamás y a la familia. (MA39C2) En el ejercicio de la maternidad resultan relevante las creencias que existen con relación a que LA MANERA DE EXPRESAR LA MATERNIDAD FRENTE A LOS HIJOS DEPENDE DEL SEXO, otros no lo vieron tan relevante, sin embargo aparecen relatos como: “Las niñas son más dóciles, más cariñosas, se dejan manejar más que los hombres”, “Los varones necesitan más dureza porque son más agresivos que las niñas” y “Los niños son más de cuidado que las niñas”. Ratificando la forma como la cultura tradicionalista incide sobre sus representaciones, reafirmando una concepción que confirma a la mujer como pasiva y sumisa y al hombre como agresivo y rebelde, lo que al parecer debe dársele continuidad en las pautas de formación, insisten en pensar que a las mujeres es más difícil cuidarlas en una clara alusión a que en la formación y educación a la mujer hay que imponerle más normas y límites para el ejercicio de su sexualidad, en lo que no parece que hayamos avanzado mucho a pesar de la globalización cultural y al ingreso de las mujeres en muchos escenarios sociales, desde su intimidad siguen estando muy asociadas a la maternidad y a la represión de su vida sexual, en una tarea que parece estar delegada a las mamás. A continuación se desarrolla un análisis sobre las Representaciones Sociales de los PADRES ADULTOS (PA) del Municipio de Neiva en el sector Urbano y Rural, sobre las CREENCIAS asociadas con la maternidad: Una buena mamá es la que es una guía más que cualquier otra cosa y desde que nace esa criatura la mamá es la que lo cambia, lo limpia, le da de comer. (PA32C1) En este caso los padres adultos resaltan el rol de madre, desde una perspectiva moral, como las madres adultas, definiendo a las BUENAS MAMÁS como las que ESTÁN PENDIENTES DE LOS HIJOS, LES COLABORAN, NO LOS DESAMPARAN, ENSEÑAN LAS COSAS BUENAS Y SON BERRACAS, desde la experiencia con sus esposas como con sus propias madres, fortalecen la concepción tradicionalista mediante la cual ellas son las encargadas directas de satisfacer las necesidades básicas de los hijos, en su rol de dadoras y cuidadoras, de la misma manera aparecen mezcladas estas funciones asociadas con el aseo, la alimentación y la salud con la transmisión de valores y elementos educativos, función que asumen, debe desempeñar de manera constante y dispuestas a renunciar a cualquier otra aspiración personal en beneficio de sus 76 hijos, por ejemplo : “Es una guía, lo limpia, le da de comer”, “La que está pendiente de su hijo, no lo desampara, la que le colabora, lo lleva por el buen camino”, “Primero son sus hijos”. “Es la que está pendiente de todo”. Confirmando la concepción ya referida de una madre que por naturaleza y tradición es quien se ocupa básicamente de los hijos, con lo cual implícitamente se asigna un rol al padre que, en consecuencia, tiene que ver con otros deberes. Este lugar de la maternidad, confirmado además por las creencias y las prácticas de las propias madres, es extendido a otro nivel de responsabilidades que tienen que ver con los procesos formativos y de orientación, de tal manera que refuerza esa cultura matriarcal propia de nuestra región, en donde se asigna a la madre un lugar de poder y autoridad relevante, así necesariamente no tenga que ver de manera directa con la implementación de las normas, si se le concede un lugar de autoridad moral que finalmente determina criterios y manejos al interior de la familia y el hogar, específicamente con los hijos, por ejemplo: “Son muy buenas, luchan por sus hijos, el rol de ellas es indispensable”. “La madre es la encargada de que el hogar funcione bien”. Afirman que “Las mamás están más pendientes de los hijos y el hogar que el padre”. Para las mujeres, como lo acota María Antonieta Saa48, el mundo privado significa, más que algo íntimo y propio, un mundo “privado de” libertad, de saber, de desarrollo pleno como seres humanos. si analizamos un poco el concepto de “mundo de lo privado”, quiere decir: privado de. En el fondo, privado de libertad. Es un mundo privado necesario para el desarrollo del ‘mundo de lo público’. Así como el mundo público está cruzado por una serie de opresiones y de contradicciones de clase, explotaciones de clase, el mundo de lo privado, de lo doméstico, de la familia, también está organizado jerárquicamente. Es decir, la producción y reproducción de esas relaciones de subordinación entre los mundos y entre las personas que los integran, entre los hombres y las mujeres. El resultado es que, en ambas esferas la mujer se encuentra en relación de desventaja. “(...) lo público se valora como resultado de las interacciones sociales, mientras que lo doméstico (lugar de la individualidad y lo personal) se aísla de lo político y se rodea de un halo de naturalidad. Ello, relacionado con el establecimiento de un sistema sexo-género con dominio masculino, implica que el espacio doméstico, como campo de la mujer se naturaliza y se aísla de sus deseos, se vive como adecuado a presuntas características femeninas, también de índole natural, considerando la utilización de la biología como dispositivo del poder.”49 Una buena mamá es la que está pendiente de su hijo, no lo desampara, la que le colabora, lo lleva por el buen camino, o sea que no lo va a dejar que otras personas lo cuiden y lo vayan a formar en cosas malas.(PA30C1) Para mi esposa primero son sus hijos así tenga el mal genio y si a ella se le enferma un hijo es la muerte, ella prefiere que los niños griten, jueguen, que molesten pero no que estén enfermos. (PA32C1) Yo creo que mi señora es una muy buena mamá, porque es que me ha ayudado a enderezar hasta a mi hermano, yo también he tenido mis errores, he tenido mis deslices, hasta a mí me ha ayudado, es una mujer excelente. Ha estado con mis hijos a toda hora, en todo sentido, un poquito peleona como toda las mamás, pero no tengo de que quejarme. (PA38C4). Esta claro que las mamás tienen un escenario para el ejercicio de su poder: El Hogar, La Casa, lo cual las confina a desarrollar sus 48 María Antonieta Saa. “Una lectura feminista”. Documentos de trabajo del seminario”Mujer, Política y Partidos políticos”. Instituto para el Nuevo Chile. Ediciones Documenta, Santiago, 1985. (Texto no paginado.) 49 SOJO, Ana. Citado RAUBER, Isabel. Genero y Poder, Ediciones Debate Popular. Santo Domingo, Enero 2003 Tomado de: Nuestro clamor por la vida, 77 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Una buena mamá para mí es la que está pendiente de los hijos, la que es comprensiva con ellos, que sea responsable en ayudarle en las tareas, en el estudio a los muchachos, pendiente de todo. (PA39C6) Una mala mamá es la que no se la pasa en la casa, la que no le importa nada su hogar, que tiene muchas cosas que no funcionan. (PA40C1) Una mala mamá es la que abandona su hijo, y no lo quiere para nada. (PA30C1) Las madres que abandonan sus hijos a la calle no les funciona bien la cabeza, es muy difícil mirar una persona así como un ser humano normal, porque no tiene la capacidad de entender de que es su hijo y de quererlo, lo tiene es como por una obligación. (PA38C4) destrezas como mujer allí, encontrando en los padres, sus esposos o compañeros un importante refuerzo y confirmación de ese rol, como muestra de ello confirman que “La mayor responsabilidad que hay en la casa es la mamá”. Situación que resulta muy relevante, importante y además que han ejecutado a lo largo de la historia con lujo de detalles, pero que a nivel psicológico, sociológico y antropológico arrastra implicaciones en la toma de posiciones a nivel de género y de desarrollo social y cultural. Incluso algún padre generaliza este rol materno asumiendo el mismo rol de hijo e incluso sus hermanos: “Yo creo que mi señora es una muy buena mamá, porque es que me ha ayudado a enderezar hasta a mi hermano, yo también he tenido mis errores, he tenido mis deslices, hasta a mí me ha ayudado, es una mujer excelente”. Contiene este relato elementos referidos a la delegación de otras funciones a nivel social y familiar no directamente asociadas con el hijo que por el rol deben asumir, naturalmente si la madre está para corregir este padre-hijo, esté puede también desresponsabilizarse tanto en su función frente a su hijo, pero también en su rol de adulto, bien podríamos decir que estas creencias soportan una R.S. que asigna a la maternidad un deber de mamá tanto para el hijo como para el esposo. Otros expresaron que así como existen buenas madres también existen LAS MALAS MADRES quienes se caracterizan porque NO SE PREOCUPAN POR LOS HIJOS, DESCUIDAN EL HOGAR, DEJAN QUE OTRAS PERSONAS LOS CUIDEN, LOS MALTRATAN O LOS ABANDONAN, extreman este patrón común con manifestaciones como: “Una mala mamá es la que abandona su hijo”, “Las madres que botan a sus hijos son muy irresponsables”. “Las mamás que abandonan a sus hijos es porque no deseaban tenerlo”. Expresiones que resultan siendo sentencias, que advierten a las madres sobre el tamaño de la censura social y familiar que implica no ajustarse a la representación social asignada para ellas. En cuando a estos patrones referidos a la buena madre y los deberes de una madre, existe una correspondencia en las creencias referidas sobre maternidad por parte de los padres adultos con las de las madres adultas, aplicando las mismas consideraciones y criterios comprensivos para tratar de entender la manifestación de dichas creencias. En esta serie de semejanzas encontradas en las creencias sobre maternidad, las representaciones asociadas con el manejo de la autoridad en el hogar evidencian los mismos patrones comunes, en donde piensan “La mamá tiene más autoridad sobre los hijos que el padre ya que la madre siempre está con ellos”, “Es como el complemento de uno, de enseñar bien las cosas buenas a los hijos, de que el hogar funcione bien”. Es necesario aclarar que asumir los 78 roles de esta manera le da a la madre un sentido a su existencia, pero en el caso del padre ofrece cierta comodidad y tranquilidad, limitando sus deberes, de tal manera que el padre siente cumplido parte de sus deberes con los hijos por medio del ejercicio de la maternidad asumida por las mamás. De acuerdo con la secuencia de relatos en los actores sociales padres adultos, dentro de las creencias aparece como patrón común una reflexión en torno a CÓMO LAS ADOLESCENTES EXPERIMENTAN SU MATERNIDAD FRENTE A LOS HIJOS QUE CONCIBEN, y se expresan de manera fuerte afirmando que “El que sale perjudicado es el hijo”, lo que es consecuente con el discurso que vienen manejando sobre la maternidad pues se asigna a las mamás un lugar primordial frente al hijo, en consecuencia, una adolescente no estaría suficientemente preparada para asumir el rol que desde sus creencias les asignan; aunque algunos aclaran que “No es malo ser madre soltera si se es conciente de que se quiere ese hijo”, y , quererlo significa estar dispuesta desde joven a asumir la tarea encomendada y hacer las renuncias respectivas desde su juventud, veamos “Mientras que tengan conciencia de la responsabilidad que es tener un hijo, es bueno” y “No veo problema que una mujer sea madre soltera desde que sea responsable con su hijo, ya sea que esté grande o en su vientre”. Sin embargo se advierte que “Cuando las mamás quedan solas es muy complicado porque tiene que trabajar y descuida a los niños”, se ratifica la concepción según la cual la madre debe destinar como su principal función y deber la crianza de los hijos subrogando las demás expectativas y necesidades en su proyecto de vida a la satisfacciones de las necesidades de su hijo, es claro, los hijos son de la mamá, es otro de los datos relevantes que nos aporta este estudio. Por eso otros actores manifiestan que para ejercer la Maternidad hay edad y condiciones para vivirla, exigen dentro de sus creencias “Que ya hayan estudiado, estén trabajando”, lo cual garantizaría que la mamá tenga los elementos adecuados de formación y satisfacción de necesidades básicas. Además, se encontró que LOS PADRES DE ANTES ERAN SOBREPROTECTORES Y LA MANERA DE REPRIMIR SE HACIA EN LA CASA, en una clara añoranza a la seguridad que tenía el hecho de que los hijos estuvieran en la casa a cargo de sus madres y ni siquiera los medios de comunicación interpelaran las normas y valores que se definían como propios del hogar, que eran soportados en la figura de la madre; ahora lo mediático y la pretendida libertad otorgada a los hijos fundamentada en sus derechos cuestiona los criterios impartidos por el padre y sobretodo hace frágil la función de la maternidad, en tanto encargada soportar el hogar, ya el escenario para la crianza de los hijos no es sólo el hogar y en consecuencia la buena función que la madre cumplía debe extenderse a otros escenarios y allí el padre delega nuevamente 79 Que ellos fueran padres a determinada edad, de pronto que ya hayan estudiado, hecho su carrera, estén trabajando, que ya tuvieran algo organizado, porque no es fácil sin tener ya organizado una vida, es muy difícil, empezar a construir es mucho más difícil. (PA40C1) La mamá contribuye en sus quehaceres en la alimentación, aun cuando uno a veces le toca, cuando hay ciertas dificultades, ayudar a eso. (PA40C8) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES La mamá es la encargada de, de que el hogar funcione bien. Es la que le da el engranaje a la casa, de ella depende que las cosas estén en orden, que las cosas funcionen porque yo casi no permanezco aquí en la casa, entonces ella es la que está aquí todo el tiempo en la casa, funciona más la casa con ellas, ella se ha encargado más de que la casa funcione. (PA40C1) Las mamas solteras, yo pienso que había que mirar porqué, si ya es porque el papa es sin vergüenza y ya no quiere, eso si se ve mal, pero si es porque la mamá no quiere o porque no se sabe que les pueda pasar, o que no dejen ver los hijos, me parece que es de discutir. Se puede dar, porque viene la demanda, o que quiere más de lo que le puede dar o terminan muy mal y el que sale perjudicado es el hijo. (PA40C1) a la madre la tarea de acompañar en este proceso, pero no aparece claro su compromiso, era más fácil cuando los podían tener en la casa, “La represión se hacía en la casa”, esto sustentado en prácticas represivas denominadas sobreprotectoras “Los padres de antes eran muy sobreprotectores”, es decir, más represores. Finalmente, un actor sintetiza sobre el rol de la maternidad que existen diferencias entre los padres, donde especifica que ELLA ESTA EN LOS QUEHACERES DEL HOGAR Y ÉL TRAE EL DINERO, posición que demuestra como, a pesar de la información aportada por medios de comunicación y las insistentes capacitaciones, a las que ellos rara vez aparecen, se conserva desde el lugar de los padres adultos unas creencias marcadamente tradicionalistas, que por comodidad o conveniencia en la educación de los hijos se conserva, en tanto la madre este en la casa y el padre en la calle, consiguiendo el sustento, posición que – valga decirlo- también es soportada por gran parte de las mamás, por ejemplo este relato: “La diferencia entre el papá y la mamá está en los quehaceres…más que todo yo salgo a buscar el dinero y ella se queda en los quehaceres de casa”. Otras Representaciones Sociales encontradas en los PADRES ADULTOS participantes del Municipio de Neiva en el sector RURAL sobre las CREENCIAS se encontraron algunas expresiones como las siguientes: Aunque de forma muy concreta coinciden en ubicar a LA MADRE COMO ENGRANAJE DE LA CASA, elemento que resulta común con las creencias de los padres adultos de la zona urbana y que sintetiza toda una lógica con relación a las madres en la cual depositan sobre ellas la responsabilidad del funcionamiento de la familia, la satisfacción de las necesidades de los hijos, su proceso formativo y la implementación de las normas y correctivos, colocando al padre en una posición lejana de estos compromisos; nuevamente asigna a la mujer el rol de madre en el escenario de la casa, soportado en la concepción tradicionalista ya señalada, el relato es claro “La mamá es la que da el engranaje a la casa”. Pero quizás la concepción tradicionalista más marcada en las creencias de estos padres adultos de la zona rural con relación a la maternidad se hace evidente cuando opinan sobre las madres que asumen su maternidad solas, ESTÁN MUY EN DESACUERDO CON LAS MADRES SOLTERAS Y EXPRESAN QUE ESO ES CULPA DEL LIBERTINAJE, por ejemplo miremos este relato, “Es por culpa del libertinaje porque quieren seguir en la misma rumba, que la mamá les cuide el niño”, una manifestación radical sobre la irresponsabilidad y el marcado rechazo no sólo al hecho de tener un hijo, sino a no renunciar a algunas de las demás actividades propias de una mujer como es su vida social. 80 De otro lado existen concepciones muy comprensivas sobre la maternidad en las madres solteras, quizás por la influencia de los discursos actuales propios de las grandes urbes y por eso algunos afirman que “Una madre soltera también puede brindarles un hogar a sus hijos... No les hace falta tanto un padre si no mas el compromiso de la madre”. Al explorar las Representaciones Sociales de LAS MADRES ADOLESCENTES del Municipio de Neiva en su zona urbana y rural, se encuentra en la primera subcategoría las CREENCIAS que tienen sobre la maternidad, encontrando dentro de sus expresiones las siguientes representaciones sociales más comunes. Resulta muy relevante el hecho de encontrar que las madres adolescentes del sector urbano de Neiva manejan básicamente las mismas concepciones y creencias en sus representaciones sociales de maternidad que las madres adultas, en una clara demostración de lo arraigada de esta representación con respecto a la maternidad y que continua casi sin modificación entre una generación y otra; parece que la maternidad se concibe igual, quizás varían los relatos en tanto las madres adolescentes sustentan sus opiniones más en sus propias experiencias como hijas que en su experiencia como madres, en una clara manifestación del proceso que les cuesta asumir para construir su nuevo rol, pero también es claro que están dispuestas a hacerlo, es decir, están preparadas para hacer las respectivas renuncias, por lo menos desde sus creencias ya tienen noticia de esas renuncias. Pues no se, yo pienso que para mi ser buena mamá, si implica muchas cosas, como entender a los hijos saber el estado de animo poder entenderlos o comprenderlos, o sea que cuando lloran, de que forman lloran que si les duele alfo que lloran es por otra cosa, entonces ser mamá es dar todo por hijo, pienso yo no, que es un papel súper difícil de hacer. (MAD19C2) Yo pienso que uno de mamá tiene mayor entendimiento para enseñarle a los hijos todo, el papá, puede que también pero más uno de mujer, se crían más diferente con la mamá de lo que se crían con el papá. (MAD18C1) Nuevamente plantean su concepción sobre la maternidad desde una lógica moral de la buena mamá y la mala mamá, por eso algunas actoras sociales al referirse a la Maternidad califican que existen LAS BUENAS MAMÁS que son las que ESTÁN PENDIENTES DE LOS HIJOS, DAN TODO POR EL HIJO, CUIDAN, DAN BUEN EJEMPLO Y DAN AMOR u otras simplemente se califican así por su rol de mamá; esto se ve reflejado en estos relatos: “Es dar todo por hijo, es un papel súper difícil de hacer”, “Que vive pendiente de uno, que no lo deja solo un segundo, la que lo cuida”, “Tener los niños bien vestidos, no tenerlos por ahí sucios”, y “Buen ejemplo al hijo, saberlo ayudar sacarlo adelante”. También tienen en sus representaciones de ser buena madre el poder dar confianza y dialogar, por ejemplo: “Que antes de cometer una locura o algo me cuente, tener mucha confianza con ella”. Nuevamente aparece tendencia a la disponibilidad incondicional con las subsecuentes renuncias a las demás esferas de la vida de la madre, la responsabilidad sobre la satisfacción de todas las necesidades del hijo, desde el aseo, alimentación, la salud y el proceso formativo, por eso “Hay que tener entrega total al bebé”. Dentro de lo que representa y significa la maternidad también plantearon los siguientes elementos expresando que las mamás 81 A los niños les falta la mamá y el papá, el papá por unas cosas y la mamá con más veras, porque la mamá es la que tiene que estar más pendiente de todo. (MAD18C1) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES están más pendientes de los hijos y el hogar que el padre, nuevamente se ubican con una responsabilidad que determina su tiempo, su escenario y que al tiempo reenvía al padre al escenario de la calle, “La mamá es la que tiene que estar más pendiente de los hijos” y “La mamá es la que esta siempre en todos los momentos con los hijos”. La responsabilidad no solo de los papás, yo creo, que el papá y la mamá, juntos. Pero más que todo de la mamá por mantener pendiente de ellos, tiene que estar más encima de ellos, la mamá es la que tiene que estar más pendiente de los hijos, de qué están haciendo los niños, de qué hablan, a donde andan, que están haciendo, todo (MAD18C1) Una buena mamá es aquella que vive pendiente de uno, que no lo deja solo un segundo, la que lo cuida, la que lo tiene hasta que, como fue mi mamá conmigo, me sacó a delante y todo pero yo fui la que no aproveché. (MAD19C6) Otros expresaron que así como existen buenas madres también existen LAS MALAS MADRES quienes se caracterizan porque NO SE PREOCUPAN POR LOS HIJOS, DESCUIDAN EL HOGAR, DEJAN QUE OTRAS PERSONAS LOS CUIDEN, LOS MALTRATAN O LOS ABANDONAN, esto se refleja en los siguientes relatos: “La mamá que maltrata a los niños no los quiere”, “Las malas mamás abandonan a sus hijos y los maltratan”. Poniendo límites y condiciones desde la censura social a la responsabilidad materna y mostrando con claridad como el discurso del buen trato ya se comienza a asumir y a tener representatividad dentro de sus creencias, aunque todavía existen algunas prácticas de maltrato por parte de las madres. Con respecto a COMO SE DEBE DAR LA AUTORIDAD EN EL HOGAR, resaltan que “La mamá tiene más autoridad sobre los hijos que el padre ya que la madre siempre está en todo”, dando continuidad a las creencias de las madres y de los padres adultos y sobre lo cual se ha planteado ya un intento de discurso comprensivo. Otras madres adolescentes expresan sus creencias frente a como debe ser la educación afirmando que LA EDUCACIÓN Y ORIENTACIÓN DE LOS HIJOS DEBE EMPEZAR DESDE PEQUEÑOS, ADEMÁS QUE ESTO LES PERMITIRÁ SER MEJORES, resaltando que es necesario que los niños vivan su niñez. Desde esta perspectiva las madres adolescentes ubican como proceso formativo una concepción más abierta que reconoce una cierta autonomía en el hijo y que fundamenta este en la transmisión de herramientas que le permitan al hijo alcanzar sus propias metas, este discurso probablemente refleja las propias expectativas de estas madres adolescentes en su rol de hijas y proyectan lo que esperan para ellas en ese momento, “Formarlos sobre todo como personas”, “Uno sólo esta para ser una guía para ellos mas no para imponerles las cosas”. Mientras otras opinan sobre LAS MADRES QUE ASUMEN SU MATERNIDAD SOLAS, aclarando que “No es malo ser madre soltera si se es conciente de que se quiere ese hijo”, y se reconoce que para ellas es más complicado asumir la maternidad “Las madres solteras son muy valientes” incluso de opina que “Para una mamá sola debe ser terrible”. En una clara manifestación del reconocimiento que se hace de los sacrificios que representa la maternidad pero que sin embargo ubica la responsabilidad como irrenunciable, por 82 ejemplo “Un niño se puede criar solo con la mamá porque la mamá no lo deja morir de hambre”. Estos elementos fueron analizados debidamente algunas páginas atrás. Por lo anterior, son amplias en sus opiniones y relatos sobre el hecho de que PARA EJERCER LA MATERNIDAD HAY EDAD Y CONDICIONES PARA VIVIRLA, pues las renuncias implícitas a las demás expectativas de su vida son condición de la maternidad, parece que se asume una vida en la adolescencia y otra cuando aparece la maternidad, con las respectivas frustraciones que naturalmente generando secuelas psíquicas en la joven y que probablemente se vean reflejadas en la relación con su hijo, con un hijo que es la representación de su frustración como joven, algunas logran sublimar estas emociones y otras reflejarán en sus pautas de crianza esta deuda con la vida. Este relato es lo suficientemente elocuente al respecto: “Si, hay determinada edad para tener novio yo pienso, que lo que yo no aproveché espero mi hija si lo llegue a aprovechar, yo pienso que hablarle mucho y cuidarla mucho, que ojala ella tenga su novio a determinado tiempo, dejarse madurar, porque la verdad yo no me dejé madurar, y por eso terminé haciendo eso, a los 16 o 17 años, empecé a tener novio”. Resulto muy relevante también dentro de las creencias que las madres adolescentes tienen sobre la maternidad LAS EXPECTATIVAS QUE SE FORJAN CON RESPECTOS A SUS HIJOS hacia el futuro y la recompensa que esperan por el cumplimiento de su rol como madres, ubicando creencias en dos sentidos. En primer lugar el proceso formativo debe reflejar algo constructivo para ellos mismos como hijos, como por ejemplo cuando dicen que “Los hijos deben de estudiar para salir adelante y ser alguien en la vida” y “Que sea alguien en la vida”; de otro lado, están las expectativas sobre ellas mismas y que reflejan la proyección que se hace de la propia existencia en los hijos: “Que sea un buen hijo conmigo”, “Que sea una buena hija que no haga lo que yo hice” y “Me gustaría que mi hija me recordara como la persona que le dio la mejor formación”. Otras personas refieren que LA MANERA DE EXPRESAR LA MATERNIDAD FRENTE A LOS HIJOS DEPENDE DEL SEXO, por ejemplo afirmaciones como que “Los niños son más de cuidado que las niñas”. “Es diferente criar un niño con respecto a una niña”, y “La educación sexual, si es una niña, se encarga uno de mamá, y si es un niño, el papá”. Sin embargo otros no lo vieron tan relevante en relación a esto expresaron lo siguiente. “Con ambos hijos hay que ser tiernos pero también ser duros”. Esto como el posible reflejo de la concepción tradicionalista y machista que prima en nuestra región como herencia del pensamiento judeo cristiano y del sistema de producción imperante. Dentro de las representaciones sociales que las MADRES ADULTAS tienen acerca de la maternidad, ubican un conjunto de 83 Las madres solteras son muy valientes en criar un hijo solas, yo creo que son admirables en salir solas (MAD18C3) Yo quería que fuera niña, no sé porque, me gustan las niñas, yo quería tener una niña, y me decía a mi ¿y si llega a tener un niño?, no lo va a querer igual, pero no uno piensa que no, pero es igual. (MAD17C1) La niña pequeña no, es muy consentida, a ella no le pego, porque es la única mujer, no, ya suave, a la niña no le pegamos, y los otros sí, porque ellos ya están grandes y ya entienden, uno les explica y cuando no hacen caso sí. (MAD18C1) Yo les ayudo a ser tareas a mis hijos y la niña se va para el gimnasio entonces yo voy la recojo y termina de hacer tareas. (MA38C3) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Lo Primero que hago como madre es ver de mis hijos, cuidarlos, que el colegio, que la ropa, y enseñarle valores como enseñarle a respetar a las personas, porque ahora cualquiera quiere pasar por encima de todos. (MA38C5) Les he colaborado mucho en el estudio, hartísimo, a pesar de estar yo trabajando, estar moviéndome en mis otras cosas y en la casa estoy muy pendiente de ellos en sus tareas, de sus amigos con quien se relacionan. (MA37C7) La crianza que me dieron a mi pues no es igual que la que yo le estoy dando a mis hijos y como yo he estado en tantas capacitaciones que ahí es donde uno se da cuenta que ay! yo no quiero que mi hijo sea a sí porque uno ya lo ha vivido. Faltó mucho diálogo porque ellos nos anduvieron muy duro en cualquier parte era con palo, con rejo, o con cable, ellos utilizaban mucho la moda antigua (MA30C1) actividades y funciones que suponen que son propias de este rol y que pueden corresponder a la creencia de las buenas mamás, esta subcategoría de las PRÁCTICAS, se pueden ubicar en dos grandes grupos; las primeras están referidas a que: LAS FUNCIONES DE LAS MADRES SON REALIZAR LOS QUEHACERES DEL HOGAR Y CUIDAR DE LOS NIÑOS, en coherencia con la perspectiva conservadora y tradicionalista sobre la que ya hemos hecho referencia, soportada en el pensamiento judeo cristiano que asigna a la madre la responsabilidad del hogar, entendido desde la perspectiva del espacio físico de la casa, por ejemplo: “Las mamás están más pendientes de los hijos, de las tareas, de la comida, de la ropa, de si se enferman y les colaboran en lo que necesitan”, lo que corresponde a la satisfacción de unas necesidades básicas. Pero además, en esta responsabilidad del hogar, también corresponde a las madres el buen funcionamiento de la familia, en tanto representación simbólica asociada a la estructura relacional en la convivencia de los padres con sus hijos por eso PARA SER MADRE HAY QUE DAR CONSEJOS, HABLAR, EDUCAR, COMUNICAR, ES COMPRENSIÓN CON LOS HIJOS, este elemento esta más referido a la función formadora de la madre, en donde la capacidad de diálogo esta asociada con la comprensión y el afecto; esta labor esta bastante exigente pues consideran que: “Uno como mamá debe tener mucha paciencia con los hijos y con la pareja”, máxime si “Ahora hay que tener más comprensión con los hijos porque antes no había tanta maldad”. Se pone en juego, en la relación madre - hijo, el encuentro de dos deseos, podríamos decir, de dos voluntades; de un lado las expectativas singulares y personales de la madre con respecto a su hijo, además de su función de transmitir los valores y las normas que ella encarna de una cultura particular; por otro lado, la singularidad del deseo y de las expectativas propias del hijo. Por ello hablar de paciencia y comprensión exige de parte de la madre una renuncia narcisista a su propio deseo y a la imposición de su voluntad sobre el hijo, lo cual naturalmente es bastante exigente, de lo contrario se da lugar al enfrentamiento, a la discusión, al maltrato en cualquiera de sus formas, bajo la explicación de que son hijos desobedientes. En este sentido la investigadora y Psicoanalista Yolanda Torres, de la Universidad Nacional, desarrolló una investigación sobre el maltrato, denominada ¿Porqué se maltrata al más intimo?, concluyendo que un motor determinante en el maltrato es el narcisismo de los padres, quienes de manera inconsciente no soportan que sus hijos no hagan lo que ellos les piden, pues presuponen que estos deben obedecer incondicionalmente por ser sus hijos50. Por eso, el denominado amor materno es el principal soporte que le permite a la madre contener el empuje a imponer su deseo, lo cual 50 TORRES, Yolanda. ¿porqué se maltrata al más intimo?. Bogotá. Editorial Universidad Nacional. 2003. 84 considera lícito en tanto, su hijo ha sido parte de ella, por eso alguna madre afirma que: “Criar con amor a los hijos es tenerles paciencia siempre estar ahí con ellos dedicada a ellos”, la ruptura principal viene cuando el hijo comienza a estructurar su identidad y le confirma a la madre que es autónomo, ante lo cual algunas declinan a su propio proyecto de vida y se acogen al deseo de su hijo, formula bastante riesgosa, pues da lugar a estructuras perversas51. La anterior reflexión da lugar a otra característica de las prácticas, pues se encontró que comúnmente LAS MADRES PREFIEREN, Y CONSIDERAN COMO MÁS IMPORTANTE, DAR AFECTO Y APOYARLOS, QUE LO MATERIAL; pues entendemos que en este dar afecto se pone en juego parte de su ser y por ello al tiempo, de manera implícita o explicita, hacen reclamos y crean expectativas a sus hijos. Incluso este vinculo y responsabilización de la vida de sus hijos puede llegar al punto de afirmar que: “Hay que estar pendiente también de sus amigos”, que en algunos casos puede llegar a desconocer la autonomía de los hijos. Otro patrón común que apareció en los relatos de las madres adultas con relación a las prácticas de la maternidad es que EXISTE UNA DIFERENCIA ENTRE LA “CRIANZA” QUE RECIBIERON ELLAS Y LA QUE LE ESTÁN DANDO A SUS HIJOS, porque refieren que: “Quiero darle a mi hijo lo que no me dieron a mi”, nuevamente se evidencia como en el ejercicio de la maternidad aparece un intento de corregir la vida propia, es decir, se espera que el hijo como extensión de la propia existencia y como pertenencia de la madre, pueda vivenciar experiencias y emociones que aún la madre espera vivir para ella. Incluso ven recompensada sus propias expectativas si logran permitirle al hijo esas vivencias; naturalmente, surge como interrogante si ese esfuerzo apunta al proyecto de vida del hijo o al de la madre, y cuántas veces esas prácticas resultan impositivas, maltratantes y en consecuencia frustrantes para ambos. Otras madres hablan que en los tiempos de antes los papás eran muy estrictos, no había diálogo en el hogar y se castigaba físicamente por cualquier motivo, pero algunas participantes rescatan que eso les permitió aprender valores y ahora lo agradecen, esto se sustenta en el siguiente relato: “A pesar de que antes eran muy estrictos, ahora yo agradezco eso, todas esas cosas que uno de niño no tiene en cuenta”. Queda de presente que el proceso socializador del niño en sí es displacentero para el niño y para el sujeto en general como lo ilustró Sigmund Freud en el malestar en la cultura. Pero salta también a la vista una evolución en la forma de transmitir estas restricciones, donde básicamente operan dos estilos: Uno asociado a la sanción física, que además del maltrato incluye una pérdida afectiva en el castigo; y otro, más contemporáneo que espera esas renuncias y ajustes normativos desde la persuasión y el 51 RAMIREZ, Mario Elkin. Aporías de la Cultura Contemporánea. Medellín. Editorial Universidad de Antioquia. 2000. pag.21 85 Nosotros como papá tenemos educar mejor que como nos educaron y ya habiendo un conocimiento mas avanzado de cómo criar los hijos yo pienso que uno al casarse unifica más la familia porque uno les muestra a los hijos que eso es importante. (MA30C1) Mis papás siempre nos exigieron, pero casi nunca nos pegaban, más que todo eran mis hermanos estaban pendiente de los menores. (MA33C1) Yo a mi hija le he dicho las cosas, a mi hija le he pegado dos veces en la vida, cumplió 18 años, pero yo creo que me ha dolido más a mí. Yo trato de decirle lo que es bueno y lo que es malo, le doy confianza, yo la dejo salir, cuando llega más tarde le digo mire ya la próxima vez usted no me sale por que usted llega a tal hora, entonces usted misma se gana de que yo le diga no salga. (MA37C2) Pero después que uno les pega le da como esa vainita como que le remuerde la conciencia y al ratico los estoy acariciando, al que más le pegaba era al mayor porque era más travieso y a medida que van creciendo uno les va diciendo y uno cambia. (MA36C6) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES diálogo, que se soporta igualmente en la pérdida de afecto. (FREUD, 1930) Con base en lo anterior, surge una tendencia que reclama que algunos padres en la formación con sus hijos no dialogan y no expresan afecto hacia anteriores usados por sus propios padres, por ejemplo: ellos, y relacionan estas prácticas con los modelos “Uno con la mamá era una figura diferente, era como la que proveía las cosas, pero no más”, Clara señal de la manera como la figura materna ha evolucionado en la perspectiva de tener también una función educadora y de diálogo. Yo a mis hijos les alcahueteaba, yo cuando ellos hacían cosas malas para evitar que papá les fuera a dar duro, les tapaba. (MA39C2) Yo no quisiera que mis hijas vivieran lo que nosotras tuvimos que vivir, que ir donde el ve e a uno todo eso le duele. Uno quiere darles lo mejor. (MA37C5) Yo sé que muchas veces uno se equivoca, pero es sin intención; porque uno nunca como mamá quiere hacer algo que perjudique a su hijo. (MA38C7) Otras participantes se refieren al manejo de la autoridad, y en relación con lo que se acaba de comentar, expresan que exigir y dialogar es mejor que pegar, confirmando una modificación en los elementos que soportan el establecimiento de normas en la familia, probablemente ésta tendencia esta influenciada por el discurso ampliamente difundido sobre las reglamentaciones que prohíben el maltrato y que rescatan los derechos de los niños, esto en beneficio de la infancia, surgiendo nuevas modalidades se corrección y castigo, por eso es mejor castigar con lo que les gusta que con golpes, según expresan, esto permite ver disciplina y que los niños se porten bien, por eso afirman que: “Hay que darles donde más les duele, con las salidas, quitándoles lo que a ellos más les gusta ver o hacer”. En este sentido, surgen relatos que hacen referencia a prácticas frente al manejo de la autoridad y el castigo que ya consideran el nivel de la falta, se reflexiona sobre la intensidad del castigo o sanción, se practica desde pequeños para que incorporen las normas; destacándose el hecho de que: “La mamá es la autoridad en el hogar porque ella es la que permanece en casa”, situación que confirma el hecho de que hay una evaluación en la concepción de la maternidad con respecto a la relación con los hijos, pues en ellas recae aún más el manejo de la autoridad y las prácticas que la soportan, esto mismo quizás nos explica el porque las estadísticas sobre maltrato siguen señalando a las madres como las más maltratantes. Otro patrón común encontrado es que algunas madres expresaron que después de que ellas les pegan a sus hijos sienten remordimiento, insistiendo en la consolidación de un nuevo discurso legal y social que prohíbe el maltrato, que en consecuencia representa sentimientos de arrepentimiento, pero que al tiempo señala que aún existen prácticas de castigo físico, probablemente provocadas por la imposibilidad de ejercer un control total sobre el deseo del hijo o por falta de habilidades para el diálogo. No podemos perder de vista que en muchos casos la imposibilidad de satisfacer adecuadamente las necesidades básicas de sus hijos se generan sentimientos de angustia que se terminan convirtiendo en prácticas maltratantes, por lo cual tampoco están justificadas. 86 Como tendencia atípica también surgen ciertas prácticas con relación al manejo de la autoridad, una madre reconoce que: “Soy una madre alcahuete para evitar que el papá le pegue a mi hijo”, esto nos advierte sobre la posibilidad que existe en esta nueva practica de manejo de la autoridad, de que ante la limitación con el castigo físico y la pobreza de nuevas estrategias de concertación, desaparezca la sanción o el castigo dejando a las madres sin los recursos formativos necesarios para transmitir las normas a sus hijos, colocándonos en otro extremo donde reina la anarquía de los hijos. En algunas madres del sector rural surgen algunos asuntos diferentes asociados con el manejo de la autoridad, al parecer algunas de estas madres del sector rural aún no están totalmente convencidas de que el ejercicio del diálogo como parámetro formador sea suficiente, no es que lo desconozcan, sino que consideran que si es necesario en ocasiones el castigo físico, por lo menos ellas lo reconocen abiertamente, una de ellas expresa que: “reprende con juete cuando se comete alguna embarrada”; algunas lo manejan de forma controlada, según lo explican: “Con un solo fuetazo pero que lo sientan y no mas”. Señal de los modelos tradicionales de los cuales ellas fueron objeto, y probablemente de la falta de difusión e información sobre las nuevas prácticas que se sugieren. De todas maneras en estas madres del sector rural también aparecen de forma relevante quienes se están ajustando a los parámetros que socialmente hoy se sostienen y afirman que “Yo digo que el diálogo es la mejor manera de corregirlos porque hay mucha juventud que porque le pegan los tratan mal se aburren y se van”. En un comentario que hace una madre ratifica que el golpe o pegar no es lo mejor, al contrario los niños se pueden volver más agresivos y groseros, como lo expresa ella en el siguiente relato, por eso dice: “Entre uno mas les pega se portan peor”. Dentro de la segunda subcategoría ubicamos los relatos referidos a las PRÁCTICAS que los participantes PADRES ADULTOS consideran deben ser las funciones o las actividades en el ejercicio del rol de la maternidad, o sea lo que se hace en función de cumplir su rol como madres. Nuevamente se encuentra que los padres confirman patrones comunes con los relatos y las representaciones sociales de las madres adultas en donde asignan a ellas roles que les descargan las responsabilidades sobre la satisfacción de las necesidades básicas, pero resalta el hecho de delegar en ellas el proceso formativo, educativo y correctivo, se refieren a ellas asignándoles características como que HAY QUE TENER PACIENCIA Y COMPRENSIÓN CON LOS HIJOS, esto se confirma en el siguiente relato: “Mamá es la guía, la consejera, el factor paciencia, amor y constancia en cualquier situación con los hijos”, repitiendo el patrón de que ser 87 Si, mi mamá hablaba mucho con nosotros, todavía habla con nosotros; ella es mas que todo conmigo porque yo mantengo mas en la casa que mis otros dos hermanos, pues mi mujer trabaja, yo trabajo y queda cerca de la casa mi mamá entonces casi todo el tiempo mis hijos están en la casa con ella, hay veces por la mañana yo llego y es que hubo hijo, como lo fue, como le ha ido no se desespere cójala suave ella me dice no se mate la cabeza, mañana le llegara, si entonces ella me da mucha moral a mi y yo hablo mucho con ella tengo mas comunicación con ella que con mis dos hermanos, pero igual cuando están mis hermanos es una amistad muy linda, siempre hablan, se dan consejos. (PA37C2) Mamá es la guía, la consejera, el factor paciencia, amor y constancia en cualquier situación con los hijos. (PA32C1) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Los dos respondemos económicamente por el niño, ella vive con el niño y con una tía. Ella también está pendiente, ella lo cuida, en las mañanas antes de que se vaya a estudiar. (PA30C6) Pues el rol de la mamá vendría siendo si no igual similar al del papa o sea entre ambos debemos darle el ejemplo necesario al hijo y pues en el caso de la mama es que no trabaje pues tienen mucho mas tiempo para compartir y esta forma de compartir es como mostrándole como se deben hacer las cosas, el papa y la mama tienen una tarea en común y debe ser de parte de ambos saberla llevar no por que usted es la mama tiene que hacer esto y esto, y por que yo soy el papa usted hace esto y yo esto NO uno no puede decir y repartirse las tareas hay que compartir todo el conjunto de tareas para la crianza del niño o la niña. (PA40C2) Yo les aconsejo, que tienen que estudiar, que no deben andar de groseros (MAD18C1) madre es dar consejos, hablar, educar, comunicar, es comprensión con los hijos. También se repiten las dos visiones que se tiene de la maternidad, LAS FUNCIONES DE LAS MADRES SON REALIZAR LOS QUEHACERES DEL HOGAR, CUIDAR DE LOS NIÑOS Y EL HOGAR, en este sentido la madre debe ser responsable de satisfacer las necesidades del hijo, “las mamas están mas pendientes de los hijos y les colaboran en lo que necesitan… La mamá está en todo”; pero también la perspectiva formativa y afectiva: “lo más importante es dar afecto y apoyarlos”. Esta segunda perspectiva ofrece como novedad el hecho de aceptar que el apoyo de la madre esta asociado al diálogo y a la comprensión, como en este relato “Tengo una mamá muy comprensiva, por eso es súper buena, súper ejemplar”. En otros relatos asociados al manejo de la autoridad se encontró que los participantes reconocen que la mamá en ejercicio de su función de comprensión es más tolerante, en oposición a los papás que si utilizan más el castigo físico, expresaron que: “La mamá poco los reprende, y es mas tolerante” y que: “Los papas reprenden con juete”. Otros actores se refieren a que en los tiempos de antes los papás eran muy estrictos, no había diálogo en el hogar y se castigaba físicamente por cualquier motivo, pero algunos participantes rescatan que eso les permitió aprender valores y ahora lo agradecen, por ejemplo el siguiente relato: “Si a ellos los criaron a garrote entonces así ellos tenían que criar a los hijos”. En el fondo se justifica el castigo físico tanto en las generaciones anteriores como en los papas, mostrando una doble lógica frente a esta practica, parece que sus propias vivencias los convencen de que el castigo físico surge efectos positivos, pero el discurso social y legal los limita, en consecuencia esta falta de claridad frente a la regulación del castigo físico facilita que se incurra en esta practica, pues finalmente existe un convencimiento de sus beneficios, lo que obliga a quienes trabajamos con padres de familia a orientar ejercicios de resignificación de las prácticas maltratantes, para facilitar la generación de nuevas prácticas correctivas. Con relación a las prácticas de maternidad también se encontró QUE LA RESPONSABILIDAD ECONÓMICA Y AFECTIVA SE DA POR PARTE DE LOS DOS, lo que permiten compartir tareas y sentirse mutuamente apoyados, dicen que: “El rol de mamá no es igual pero si similar al del papá”. Elemento que resulta muy novedoso, pues confiere a la mamá la posibilidad de incluirse en el manejo de lo económico, tradicionalmente delegado a los papas, e incluye al papá en sus deberes afectivos, no resultó claro en los relatos las prácticas que soportan esta corresponsabilidad. Aunque reconocen que: “La tarea de mamá es mucho más complicada”. 88 Finalmente, algunos padres también asignan tareas a los hijos, afirman que LOS HIJOS TIENEN LA RESPONSABILIDAD DE ESTUDIAR Y AYUDAR EN LOS QUEHACERES DEL HOGAR. Con relación a esta segunda subcategoría asociada con las PRÁCTICAS, dentro de las representaciones sociales de maternidad, las participantes MADRES ADOLESCENTES, consideran las siguientes actividades o funciones para cumplir con el rol como madre, que coincide de manera significativa con los relatos de las madres adultas. A mi hija le aconsejaría en su sexualidad que se cuidara y se conservara lo mas que pudiera por que tampoco se le puede poner edad pero si que se cuide mucho en cuanto a enfermedades, que sea una persona de bien, una persona amable, humilde de corazón y que no se deje llevar de las amistades, por que puede llegar a enamorarse de alguien que es vicioso. (MAD19C2) Se resalta como una tendencia diferente y muy relevante la marcada preocupación de las madres adolescentes en el proceso formador la necesidad de dialogar ampliamente con sus hijos obre sexualidad y la prevención de la maternidad precoz, por ejemplo una madre adolescente expresa que: “A mi hija le aconsejaría en su sexualidad que se cuidara y se conservara lo mas que pudiera”, evidente reflejo de su propia experiencia, en donde se concibe la maternidad precoz como un error y como una deficiencia en su propio proceso formativo, a pesar de que en sus relatos hagan referencia a que fueron ampliamente informadas y advertidas por sus propias madres: “Mi mamá quedó embarazada a los 16 años entonces mi mamá de eso nos hablaba mucho”. Es evidente que la llamada maternidad precoz no es nueva, ni es un fenómeno propio de la juventud actual, por el contrario en las generaciones pasadas las mujeres también se aproximaban a la maternidad desde los 15 ó 16 años; podríamos pensar más bien que lo que ha cambiado son las concepciones y perspectivas del proyecto de vida de las personas, donde se hace un mayor énfasis en la formación educativa a nivel formal, la profesionalización y el ingreso a un mercado laboral en mayores condiciones de competitividad en razón a la preparación, esto es un esquema marcadamente capitalista, que supone que el mejoramiento del poder adquisitivo es una prioridad por encima de otras esferas del desarrollo humano, en consecuencia ser madre a temprana edad reduce la capacidad productiva en personas con edades pensadas como de alta productividad laboral, ser madre joven reduce las posibilidades académicas y laborales, en razón del cuidado de los hijos y el tiempo de dedicación, en esa medida podríamos pensar que es vista como problema, una madre adolescente insiste en que: “Yo les aconsejo, que tienen que estudiar”. Igualmente se confirma en las madres adolescentes la idea de que las madres son más comprensivas, dedican más tiempo, y están pendientes de todo, “Uno de mamá es más comprensivo, claro las mamás entendemos más a los hijos”. Son las llamadas a incluir dentro de sus prácticas el dar afecto y apoyar, están también convencidas de que es mejor exigir y dialogar que pegar, por ejemplo: “Hoy en 89 Mi mamá dice que no le pegue al niño, háblele, pero como está tan chiquito a veces no entiende, con él toca así suavecito. Por una lado, pues bien, porque todavía está pequeño para pegarle. . (MAD17C1) Cuando el niño quiere algo mi mamá lo consigue como sea, por lado bien porque quiere el niño y todo pero lo está malcriando, pero de resto bien. (MAD17C1) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES día no se le pega a los niños”, como un efecto del discurso social protector de la infancia, del que podemos decir ha ganado terreno en las representaciones de las madres mi mamá dice “déjelo que haga lo que quiera” y uno no quiere, mas bien cuando ella no está yo trato de que él no haga lo que no tiene que hacer, mientras ella si lo deja que haga, o cuando tiene algo y quiere más yo le digo que no, pero mi mamá se lo consigue. (MAD17C1) Lo más bonito de ser mamá en estos momentos pues es llegar a mi casa y que él de una vez me diga mamá! y me abrace, las ganas de venirme para la casa son muy grandes para venir a verlo y abrazarlo y consentirlo y dedicarle tiempo porque trato de que el tiempo que tengo libre dedicárselo a él. (MA31C1) La experiencia de ser mamá ha sido muy bonita. Para mí fue muy chévere. (MA33C1) Ser madre es la experiencia más primordial para una mujer que es lo más lindo que a uno le puede pasar, y que no tenga un hijo si ella de verdad no lo quiere porque cuando una trae a un muchacho al mundo es para quererlo y para tenerlo. (MA39C2) Otras personas coincidieron en expresar que su crianza no es la misma que les están dando a sus hijos y QUIEREN DARLE A SUS HIJOS LO QUE NO LES DIERON A ELLAS, dado que consideran que en los tiempos de antes los papás eran muy estrictos, no había diálogo en el hogar y se castigaba físicamente por cualquier motivo, pero algunos participantes rescatan que eso les permitió aprender valores y ahora lo agradecen. Otra tendencia atípica en las madres adolescentes con relación a las prácticas en maternidad tienen que ver con que LAS MAMÁS ABUELAS O LOS ABUELOS HAN INTERVENIDO EN LA FORMACIÓN DE LOS NIETOS, esto se refleja en los siguientes relatos: “Mi mamá dice que no le pegue al niño”, “Las mamas – abuelas son alcahuetas” y “Las mamas - abuelas ayudan a cuidar”. Lo que demuestra un cambio con relación a la práctica de la maternidad a temprana edad, pues como ya hemos dicho no es algo nuevo, pero quizás la manera de vivirlo si, pues en las pasadas generaciones esta maternidad temprana se daba en medio de la constitución de un nuevo hogar y una nueva familia, por lo cual estas madres se veían obligadas a asumir a plenitud las tareas propias de su rol; en la actualidad se presenta el madre solterismo , llevando a estas madres jóvenes a vivir en sus hogares de origen, lo que trae consigo el compartir las pautas de formación con sus propios padres, más con la madre, y delegar en ella parte de las tareas de cuidado de los hijos, lo que conlleva necesariamente a que las madres – abuelas intervengan permanentemente en el proceso formativo de sus nietos hijos. Otro elemento que se debe analizar en esta nueva prácticas de la maternidad en madres jóvenes, es le hecho de que el mundo moderno abre un espacio más amplio para la mujer en lo público, y a pesar de las grandes exigencias que se hace a la maternidad, se permite en algunos casos que estas mujeres puedan acceder a espacios académicos y laborales, lo que conlleva a la necesidad de buscar ayuda para el cuidado de sus hijos y allí aparece nuevamente la madre abuela, quien en el cuidado de los hijos extiende sus funciones incluso a los nietos a quienes acoge con su mismo rol maternal. La tercera subcategoría son las VIVENCIAS que los participantes han experimentado con sus hijos o que ellos vivieron con sus padres, los patrones comunes encontrados con LAS MADRES ADULTAS, en el sector urbano y rural, agrupados por el tipo de patrones hallados: 90 Algunas madres expresan que: “La experiencia de ser madres es muy bonita e importante, por los logros de los hijos y el verlos crecer”. La experiencia es gratificante en la medida en que representa una retribución por parte del hijo, en la medida en que se constituye como sujeto y genera reconocimiento y afecto hacia la madre, compensando en ella sus necesidades afectivas, pues se espera que un hijo ame incondicionalmente a su madre y a la vez la reconozca como artífice de lo que es como sujeto, la ganancia afectiva de la madre viene por la vía del hijo, o de manera narcisista pues querer a su hijo es quererse a ella misma en su prolongación, lo que se refleja en el siguientes relato: “Lo más bonito es que él me diga mamá”. Es muy lindo, es algo que la naturaleza nos dotó de eso, que mi Dios nos dotó de poder procrear, de tener un ser y saber aprovechar en la medida de que pueda responsablemente. (MA40C7) Para las madres esta experiencia es difícil de ser formalizada desde el discurso, pues existe una confusión de sentimientos en el yo, que van desde percibir al hijo como una extensión de su existencia, hasta la configuración de un sentido para vivir, máxime cuando ese proceso de humanización resulta poco claro para ellas, el ver como su indefenso hijo se vuelve sujeto, ante la dificultad de explicación surge lo fantasioso: “Ser mamá es lo más lindo que Dios le da a uno”, insistiendo en la pertenencia sobre el hijo. En ser cariñosa, en darle la comida a mis hijos con mucho amor, lo que uno les prepare hacerlo siempre con mucho amor, eso si se lo aprendí a mi mamá. (MA48C2) Otro patrón común hace referencia a que LA MATERNIDAD SE VIVE DESDE EL EMBARAZO, lo cual se hace evidente desde lo biológico, pero se más complejo con la necesidad de resignificar el cuerpo propio, para dar lugar a una nueva existencia física y al complejo proceso mediante el cual eso biológico se hace humano por medio de lo simbólico, en lo cual la madre es evidentemente protagonista. Contenta por tener la niña, pero es una responsabilidad muy grande, porque uno no nace sabiendo que es mamá, a muchas le preguntaba, a mi cuñada a mi mamá, porque ellas eran quienes me ayudaban a cuidarlo, a bañarlo, pero ya poco a poco va uno aprendiendo. (MA38C3) Indiscutiblemente para algunas madres esta vivencia también trae momentos difíciles, momentos que en ningún caso están referidas a la experiencia de la maternidad, por lo menos no se acepta conscientemente, sino que se asocia a las circunstancias en que se pueda presentar, pues se espera que corresponda con las creencias que se tiene, en este caso afecta significativamente las condiciones económicas y la edad en que se da: “Es difícil por la situación económica”, o “No esperábamos que fuera tan pronto”. Con relación a las dificultades mencionadas resulta muy particular el siguiente relato: “Mi mamá nunca me dio unas pautas para ser mamá”, pues cuestiona un poco la creencia en un instinto maternal y coloca el ejercicio de esta función en el plano del aprendizaje, supone la necesidad de una formación, que por lo demás es bastante generalizada en nuestra cultura, en donde la madre asume la clara función de preparar a las hijas mujeres desde muy pequeñas para un futuro deber obligado como es el ser mamás, reforzando la relación mujer – madre como algo inseparable; de hecho la mayoría de madres reportan que en algún momento de sus vidas, sea antes, durante o después de quedar embarazadas le dieron consejos o pautas para ser madres. 91 Un bebé le cambia a uno la vida radicalmente, pues cuando me casé uno piensa que vamos a comprar esto, que vamos a hacer esto, cuando ya quedé embarazada pues ya es empezar a decir ahorrémosle al niño, ya no puedo salir lo mismo, si yo no tengo con quien dejar a mi hijo prefiero quedarme con él que salir e irme si veo que no va a estar bien, para mi me ha cambiado la vida en todo. (MA31C1) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Por lo anterior, es bastante natural comprender porque para las mujeres al llegar la vivencia de la maternidad sientan cumplidas sus expectativas y un deber social, con lo cual la experiencia, a pesar de ser difícil, es plenamente placentera en la mayoría de los casos. En esta medida, cuando una mujer se atreve a cuestionar este deber de ser madre, es fuertemente criticada y señalada, incluso interrogada en su condición de mujer, como vemos no es un asunto natural ni directo, sino que es más bien el resultado de una creencia social. Cuando nosotros lo decidimos encargamos a los muchachos; con Jhon fue por que estábamos recién casados y obviamente los dos teníamos muchas ganas de tener un hijo, Roberto quería que fuera varón y yo tenia mas ganas de que fuera una niña, pues mi diosito le dio gusto a el, pero de todas maneras a mi también me dio mucha alegría y como no, si es el primer hijo de uno, y además uno estando enamorado pues mas lindo todavía, con la niña esperamos unos dos años, a que Jhon estuviera grande para ahí si, buscar la mujercita y siquiera todo nos salio bien. (MA39C2) Sin embargo, la manutención de los hijos genera en la vivencia de la maternidad condiciones desagradables y difíciles pues no se puede dar cumplimiento a expectativas como son las de proveer al hijo de la satisfacción de las necesidades básicas y de un hogar, lo que se evidencia en la preocupación de estas madres: “Cuando enviude yo quede viendo sola por los hijos”, aún más cuando se asume la maternidad en condiciones adversas desde el principio: “Cuando uno es madre soltera le toca salir adelante con el chino y se le truncan muchas cosas”. Es evidente que en estos casos la ausencia de la figura paterna se centra en las limitaciones a nivel económico, pues la madre considera que si se suple este aspecto ella esta en capacidad de asumir sola las demás responsabilidades que corresponden con los hijos. En otros relatos, los participantes expresan que la vivencia de la maternidad no sólo representa una experiencia bonita, sino que también EL SER MADRES CONLLEVA CAMBIOS A SUS VIDAS A NIVEL PSICOLÓGICO, FÍSICO, SOCIAL Y ECONÓMICO, que en cualquier caos se esta dispuesta a asumir, ratificando el hecho de que la maternidad proporciona sentido a la vida de la mujer, sustituyendo otras expectativas que en otro plano resultan de vital importancia, por ejemplo: “Un bebe le cambia la vida a uno radicalmente”, o cuando una madre expresa: “El cuerpo le cambia a uno todo”. El llamado amor maternal contempla una serie de renuncias, pero a su vez proporciona sentido a la vida de muchas mujeres que ven en el hijo una extensión de su existencia o la relación de expectativas frustradas en sus vidas, en consecuencia, adicional al sentimiento que un niño puede generar, parece que el amor maternal tiene que ver con la forma como una mujer se ama a sí misma a través de su hijo. Por esta razón la decisión frente a la vivencia de la maternidad en muchos casos es definitiva y aunque en algunos relatos hacen referencia sobre la forma como compartieron la decisión de tener un hijo con su pareja: “Cuando nosotros lo decidimos de una vez encargamos a los muchachos”, también es cierto que otras reportan que la decisión fue suya porque así lo querían: “Yo quede embarazada porque quería quedar embarazada”, confirmando la maternidad un rol que da sentido a la existencia y resuelve el proyecto de vida 92 de algunas mujeres, aún con los sacrificios y renuncias que esto representa. De la misma resultan confrontantes los relatos que se permiten reconocer una ausencia de deseo ante la maternidad en un determinado momento de la vida, bien sea porque no se considera el momento adecuado o simplemente cuando la llegada de la maternidad es algo no planeado, genera sentimientos displacenteros pues se esta privilegiando otras áreas del proyecto de vida sobre la maternidad, por ejemplo: “Cuando uno tiene el primer hijo uno rechaza porque uno dice que se me dañaron las salidas”, sin embargo debemos reconocer que usualmente este sentimiento no es fácil de reconocer conscientemente por temor al rechazo social o porque se asume la maternidad como algo normal y de la misma manera se asumen las renuncias, quedando nuevamente el interrogante por la implicaciones sobre los hijos de este desencuentro con la maternidad. También en los relatos se reflejan las vivencias que las madres adultas tuvieron con su abuela como figura protectora y cuidadora, indicando también que la función materna se vivencia igualmente con la abuela. Pero en otros relatos se refiere también que el amor de los padres no lo reemplaza nadie, ni los abuelos de quienes se aprenden tantas cosas, encontrándose como patrón común que: “El amor de una madre no se puede reemplazar… nunca unos abuelos van a suplir el amor de unos padres.” Otras expresiones no tan comunes de las actoras sociales reflejan como patrón común que SUS PADRES APOYAN Y COLABORAN A MANTENER SU HIJO. Este elemento resulta especialmente novedoso pues incluye la nueva función paterna asignándole tareas tradicionalmente destinadas a la madre, esta nueva concepción de la maternidad incluye también al padre en sus funciones, o podríamos también decir que la nueva versión del padre le impone asumir roles tradicionalmente asignados a la madre. En esta tercera subcategoría asociada con las VIVENCIAS que PADRES ADULTOS participantes que han experimentado con sus hijos, parejas o que ellas vivieron con sus padres con respecto a la maternidad, los patrones comunes encontrados en los relatos son escasos. Aunque se destaca la insistencia en que aunque LA DECISIÓN DE TENER UN HIJO FUE DE LOS DOS, PERO FUE ELLA QUIEN MÁS INSISTIÓ EN TENER UN HIJO, mostrando desde la versión de los padres como en las mujeres la maternidad cobra una mayor prioridad. También en los relatos de los padres se reflejan las vivencias que tuvieron con su abuela como figura protectora y cuidadora, 93 La decisión de tener la niña fue por parte de ella, más que mía, fue de ella. (PA40C1) La decisión de tener la niña más que todo fue de ella, ella quería tener una hija o un hijo, lo decidimos y lo hicimos. (PA39C6) La mamá por uno da la vida, mientras usted en la calle consigue papá consigue otra persona que le puede pegar le puede decir lo quiera, pero madre no hay si no una. (PA37C2). Cuando yo no tenía el niño mi mamá me cuidaba un poquito más, porque yo era una niña, y como el papá del niño fue el primer novio que yo tuve y yo estaba en el colegio, entonces ella decía no, para yo dejarla salir, se trasnocha, y que el primer novio, no, yo salía pero porque iban mis hermanos ahora que yo tengo el niño debería ser al contrario. (MAD17C1) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Es que todos los papás amenazan si usted queda embarazada se va de la casa pierde estudio, pierde todo, y pues después o sea también me decía que iba a perder mucha libertad, que usted no sabe que es un hijo, usted no sabe cuales son las responsabilidades de uno como mamá es muy duro, que uno ya después de tener un bebe no va a trabajar para uno si no para el hijo. (MAD19C2) extendiendo la maternidad hasta la vejez y también se convierten en madres de sus nietos. Pero en otros relatos se refiere también que el amor de las madres no lo reemplaza nadie, ni los abuelos de quienes se aprenden tantas cosas, encontrándose como patrón común que EL AMOR DE UNA MADRE NO SE PUEDE REEMPLAZAR. Finalmente, en esta tercera subcategoría sobre las VIVENCIAS que los participantes han experimentado con sus hijos o que ellos vivieron con sus padres, los patrones comunes encontrados en los relatos de las MADRES ADOLESCENTES son muy semejantes a los de las madres adultas, destacándose algunas diferencias asociadas a la decisión de tener un hijo y a lo que representa ser madre joven y no planeado. El siguiente relato muestra de manera clara la convicción de una joven con relación a la maternidad: “Es que uno quiere lo de uno, uno quiere los hermanos pero uno quiere sentir lo de uno, sentir qué es mamá, si me entiende? Sentir ese dolor uno todo tiene que experimentar”. Esta idea de maternidad parece estar por encima de cualquier campaña o de cualquier otro discurso social que busque controlar la maternidad en las jóvenes, es definitivamente una vivencia que esta demasiado arraigada con la feminidad y al ser mujer, incluso afirman que: “A mi no me importaba la edad”. A uno le decían que usted esta muy joven va a madurar mejor dicho a la fuerza me decía; por que no va a disfrutar su juventud, o sea dicen usted tiene un hijo no va a disfrutar su juventud, ya los hombres no la van a mirar con cara de amigos si no que huí esta vieja tiene ya un hijo entonces aprovechemos en cuanto a eso se referían siempre. (MAD19C2) Maduré en todo en cuanto a responsabilidades, en cuanto a que uno ya no esta para estar cada 8 días digamos en rumba si no que tiene que dedicar tiempo a los hijos o sea como que ya uno es mas del hogar, ya esa etapa de adolescente ya se acaba. (MAD19C2) Ante este deseo o empuje maternal aparecen asociados otros relatos de madres adolescentes que tocan posiciones irresponsables como: “No soy ni la primera ni la última”, o este todavía más preocupante: “Eso fue borrachos que hicimos la niña y no nos dimos ni cuenta”, relatos sobre vivencias que cuestionan cualquier discurso sobre la prevención y el control de la maternidad temprana, pues este debe partir del deseo propio del sujeto al que se espera generar la nueva conducta, pero en estos casos el deseo de evitar la maternidad esta ausente y aparece asociado además al consumo de licor, estos otros relatos lo ratifican: “Tengo dieciocho años tengo una bebe y esperando otra”, “Nunca pensé en planificar”. Naturalmente esta no es la concepción de todas las jóvenes, pero el hecho de que aparezcan estas vivencias frente a la maternidad debe dejarnos claro lo arraigada que esta la representación de la maternidad en muchas mujeres. En otros relatos, los participantes expresan que EL SER MADRES CONLLEVA CAMBIOS EN SUS VIDAS A NIVEL PSICOLÓGICO, FÍSICO, SOCIAL Y ECONÓMICO; se resalta de los relatos de las madres adolescentes el hecho de que aún esta muy presente el debate entre ser mamá y renunciar un poco a su proyecto de vida, a su feminidad, podríamos decir, esto inicialmente tiene que ver con que la característica particular de estas actores tiene que ver con que todavía están muy jóvenes y la experiencia 94 de la maternidad esta muy reciente, en consecuencia la relación con el hijo y el lazo afectivo con ellos apenas se empieza a construir, por lo que los sacrificios, cambios y renuncias aún se expresan de manera muy consciente, se entiende que en el futuro la vivencia de la maternidad ayudará a sepultar, o más bien a hacer inconscientes, las renuncias que representa tener un hijo. Estos relatos ilustran un poco sobre lo que se viene comentando: “Nadie va a dar lo que yo he dado por mi hija… porque yo fui la que sufrí un embarazo”, desde el comienzo la experiencia de la maternidad es un poco masoquista y trae implícitas experiencias de dolor que se soportan en el amor por los hijos; también aparecen estas expresiones sobre sus renuncias: “Yo me salí de estudiar, y no termine 10°”, o “Me preocupaba un poco por las estrías”, mostrando como el proyecto académico queda en el camino, al igual que la relación con el propio cuerpo cambia sin consolidar aún una representación simbólica definitiva del mismo, alterando una de las principales tareas del momento evolutivo adolescencial, “Dicen que si usted tiene un hijo no va a disfrutar su juventud….. Va a madurar mejor dicho a la fuerza”. Otra espera que cambia significativamente a partir de la vivencia de la maternidad en las madres adolescentes tiene que ver con la sexualidad, pues revelan que el tener un hijo modifica el proceso formativo impartido por sus propios padres, especialmente en esta área, por ejemplo este relato: “Cuando yo no tenía el niño mi mamá me cuidaba un poquito más”. Lo que hace referencia a que una vez aparecida la maternidad, se infiere una sexualidad activa, y por ello, se suspenden las orientaciones y cuidados y prohibiciones en lo sexual por parte de los padres, esto quizás representa alguna ganancia para la madre joven, como se refleja en los aportes planteados por Bonilla y otros, en la publicación sobre los resultados de su investigación.52 Estas madres adolescentes, coinciden con las madres adultas, en expresar que la vivencia de la maternidad en la esfera de la relación directa con el hijo trae otros elementos críticos, asociados con las limitaciones que se pueden presentar para cumplir con la satisfacción de las necesidades de los hijos, por ejemplo expresan que: “Lo más difícil de ser mamá es cuando no se tiene tiempo ni las condiciones económicas necesarias para darles lo que necesitan”. Naturalmente, estas dificultades se ven incrementadas cuando asumen muy jóvenes la maternidad, o cuando lo hacen solas, sin embargo una madre adolescente expresó que “Mi mamá me saco sola adelante”, lo que es un referente que permite dar apoyo pero que desconoce que la ausencia del padre altera la función paterna desde la perspectiva de regulación de la autoridad y aporte formativo, BONILLA BAQUERO, Carlos, y otro.. Jugando a la Mamá. Neiva. 2001 52 95 En el embarazo yo me volví muy delicada, muy amargada, yo no quería ni hablarle a la gente, no me gustaba salir, entonces le daba vaina que me convidaba a salir y yo no vaya usted y le daba rabia que no lo acompañara. (MAD18C3) La relación con mi mama ha sido muy buena, como amigas ella ha sido una persona muy cariñosa conmigo, vive por mí, igual somos las dos y las cosas que yo hago también las hago por ella igual ella por mí. (MAD19C2) Pues cuando yo era niña, esto…lo que pasa es que yo viví hasta los 16 años solo con mi mamá, mi convivencia con ella siempre fue buenísima, nosotros fuimos madre e hija y amigas. (MAD19C2) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES reduciéndolo sólo a su rol de aportante económico, desconociendo igualmente las posibles implicaciones subjetivas en el hijo, más halla de poder responder por la satisfacción a lo básico. Yo le di muchas gracias a Dios porque por fin pude quedar embarazada, estaba muy contenta, lloraba, muy contenta de poder estar embarazada. (MA33C1) La primera vez que la cargué sentí mucha alegría, lloré, porque me daba miedo, si podía sacarla adelante, porque uno no tiene experiencia, entonces lloré y no me sentía de pronto capaz de sacarla adelante. (MA33C1) Un bebé le trae a uno una alegría inmensamente grande, es incomparable la alegría cuando uno llega, cuando uno se despierta y los ve. (MA31C1) Quede embarazada a los 17 en esos tiempos si era temprano, la reacción fue de susto, ja, ja, ja, de susto, yo no sabía que estaba embarazada porque imagínese, estaba estudiando. (MA36C3) Los resultados de esta investigación también permiten confirmar una situación que se evidencia ampliamente en lo social relacionada con delegar, por parte de las madres adolescentes, su responsabilidad en sus propios padres, cambiando significativamente la perspectiva de esta vivencia, incluso desconociendo parcial o totalmente sus implicaciones, por ejemplo: “Yo casi no tengo nada de dificultad porque tengo el apoyo de mis padres”, “Lo del niño todo lo compran mi papá y mi mamá”, o “Mi mamá me apoyó, me aceptó”, naturalmente esta situación favorece al hijo en su subsistencia, pero genera un nuevo tipo de vinculo con la madre, en donde los roles no están muy claramente definidos. El primer momento también representa angustias y dificultades para las madres adolescentes, pues de acuerdo con sus relatos algunos de estos embarazos no eran planeados ni el resultado de una relación estable, incluso en muchos casos tampoco fueron deseados, aunque esto cueste más trabajo reconocerlo conscientemente, lo que generaba encuentros con sus padres: “Casi no comía para no engordarme, para que mis papás no lo notaran”. Momento que al interior de estas jóvenes también contempla un conflicto, pero que por mandato social debe ser asumido e incluso posteriormente vivido como placentero, quedando conflictos psíquicos sin resolver y que posteriormente incidirán sobre la relación de la madre con su hijo, con manifestaciones agresivas o compensaciones: “Mis hijos son como la motivación diaria”, o “Cuando peleo con mi marido el refugio mío son mis hijas”, descargando sobre los hijos responsabilidades y expectativas que no resultan claras para ellos, pues allí la madre está más centrada en su estabilidad emocional que en la formación de sus hijos. La última subcategoría a revisar son los SENTIMIENTOS sobre la maternidad que refieren las participantes del estudio de la zona urbana y rural y los patrones comunes encontrados, aclarando que se parte de que los sentimientos se conforman y determinan las demás categorías en la consolidación de representaciones sociales. Las expresiones sentimentales de las MADRES ADULTAS participantes del estudio tanto del sector urbano como rural están, en primer lugar, asociadas con EL EMBARAZO Y EL NACIMIENTO DE SUS HIJOS LO CUAL FUE VIVIDO CON MUCHA ALEGRÍA, lo que se refleja en los siguientes relatos: “Llore de alegría”, “Sentí una alegría muy grande”, “No veíamos la hora de ver a quien se parecía”, este último relata nos confirma la perspectiva narcisista que se relaciona con la maternidad. 96 Sin embargo para otras Madres Adultas participantes en este estudio el hecho de SER MADRES TRAJO TRISTEZA, LLANTO, SUSTO Y DESILUSIÓN a ellas mismas y a sus familiares, naturalmente estos sentimientos están asociados a embarazos no planeados o en condiciones adversas como ser madres solteras, muy jóvenes o con dificultades económicas, una de ellas afirma que: “Yo barrigona no podía quedarme en la casa, mi papá me acababa”, “Cuando yo quedé embarazada no vivía con mi esposo, yo vivía con mis padres y, pues el miedo a enfrentarme a que mi mamá”. La mayor parte de las veces estos sentimientos están asociados con el hecho de que la maternidad pone en evidencia el inicio de una vida sexual genital activa, que en la mayoría de los casos se ejercía a escondidas de los padres, por lo cual el embarazo implica una decepción para los padres, que nunca quieren enterarse directamente sobre las realidad de una vida sexual activa en sus hijos, principalmente si son mujeres, pero con ello generan un distanciamiento y reducen las posibilidades de acompañarlas en este proceso, propiciando circunstancias que facilitan los embarazos no planeados ni deseados, a pesar de que finalmente se asuma la maternidad, no sin dejar algunas secuelas en los hijos. Otra madre hace referencia a SENTIMIENTOS DE MIEDO, ASOCIADOS CON EQUIVOCACIONES POSIBLES EN EL CUMPLIMIENTO DE SU ROL y que esto luego se vea reflejado en decisiones inadecuadas de su hijo, desconociendo la autonomía que los hijos pueden tener en la toma de decisiones, y por eso una de ellas expresa que: “Me da miedo equivocarme, defraudar a mis hijos y que se vayan por el mal camino”, esto la podría poner en tela de juicio en cuanto al desempeño de su rol materno pues es evaluada como madre básicamente con los comportamientos de su hijo, lo cual también le da un cierto énfasis a su propósito formativo más relacionado con formar para que no se equivocan y hagan lo correcto, que para potenciar la autonomía. En la subcategoría a revisar con las MADRES ADOLESCENTES de la zona urbana y rural de Neiva, asociada con los SENTIMIENTOS sobre la maternidad que refieren las participantes del estudio y los patrones comunes encontrados son muy semejantes a las expresiones de sentimientos referidas por las madres adultas con relación a vivenciar la maternidad básicamente como un sentimiento de mucha alegría, en el caso de las madres adolescentes cuando el embarazo es aceptado por sus propios padres y reciben el apoyo de ellos, por ejemplo: “La experiencia de tener un hijo es buena, porque mi familia me ha apoyado”, no contar con el apoyo de las familias las remite a sentimientos totalmente opuestos como: “El no contar con apoyo de la familia en esos momentos me hizo sentirme sola”. En el caso de las madres adolescentes los sentimientos están directamente relacionados con la aceptación familiar y no tanto con el hijo en sí o con la pareja. 97 Cuando supe que estaba embarazada yo sentí mucha alegría porque yo quería una bebe, yo nunca pensaba en dejar a mi bebe ni abortar porque yo la deseaba y yo la quería mucho y ahora que soy mamá pues la quiero mas (MAD19C1) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Hay muchas cosas bonitas con ellas, es una felicidad que uno no tiene palabras para explicar, que día a día, que esta aprendiendo a caminar, que dijo mama que dijo papa, que las sonrisitas, las palabritas, la inteligencia que muchas veces le salen a uno con una picardía, y día tras día lo sorprenden mas a uno, y lo que uno aprende con ellos, no tanto lo que uno le enseñe a ellos sino lo que ellos le enseñan a uno. (MAD18C4). Cuando yo estaba embarazada, estaba feliz pero con un poquito de miedo porque el niño nació con una enfermedad en la columna, pero no, bien, mi mamá, todos contentos, la experiencia muy bonita. (MAD17C1) Igualmente cuando las circunstancias son adversas o el embarazo no es planeado aparecen sentimientos de tristeza y desilusión, “Era como haber defraudado esa confianza que ella me dio”, “Cuando comprobé que estaba embarazada reaccione mal”, “Pero normal mi mamá se puso a llorar y mi papá lo mismo y pues les dio duro” o “No yo no lo podía creer”. No hay asociado un sentimiento directo de deseo de tener un hijo, sino que el labarazo es más bien el resultado del ejercicio de una sexualidad activa en lo genital sin prevención del embarazo, aunque como ya lo hemos develado, inconscientemente exista una ganancia por tener un hijo. Algunas madres adolescentes quisieron y decidieron quedar en embarazo refiriendo que no les interesaba la edad y que QUERÍAN UN HIJO PORQUE SE SENTÍAN SOLAS, POR EJEMPLO este relato: “Quería tener un hijo porque me sentía sola”, otra madre adolescente confiesa que: “Quería a su hijo porque es algo suyo”, mostrando nuevamente como la maternidad, por lo menos en estos casos de madres adolescentes, termina es resolviendo una situación emocional personal como la soledad de la madre, y desconoce plenamente lo que representa un hijo y el deseo del mismo, es una feminidad resuelta en la vía de la maternidad, una mujer que soporta su existencia en un hijo como extensión de su ser, lo que conlleva a prácticas de maternidad asociadas con la sobreprotección, la falta de normas, el desconocimiento subjetivo, condicionamiento del deseo de los hijos por vía de la manipulación afectiva, dejando como resultado sujetos que en su proceso de construcción subjetiva generan desajusten con el orden social, pues desconocen los límites, máxime cuando el rol paterno ha sido igualmente desconocido. 98 99 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES 100 LOS HALLAZGOS: Las RS de la PATERNIDAD en Neiva REPRESENTACIONES SOCIALES SOBRE PATERNIDAD DE LOS ACTORES SOCIALES DE LA ZONA URBANA Y RURAL DEL MUNICIPIO DE NEIVA Al explorar las Representaciones Sociales de los participantes del Municipio de Neiva, tanto de la zona urbana como de la zona rural, se encuentra una primera subcategoría que son las CREENCIAS que tienen sobre la PATERNIDAD, encontrando dentro de sus expresiones las siguientes representaciones sociales más comunes EN LAS MADRES ADULTAS: Las propias mamás al referirse a la paternidad califican que existen los BUENOS PAPÁS que están caracterizados básicamente por QUE ESTÁN PENDIENTES DE LOS HIJOS, LES BRINDAN AFECTO, LO QUE NECESITAN Y LES ENSEÑA. Esta representación asociada con la creencia de un buen padre se puede ubicar en dos tendencias, una asociada con el rol tradicional y convencional de ubicar al hombre en su rol de padre como proveedor económico y en consecuencia el que trabaja y esta en la calle consiguiendo el sustento de los hijos, esto, al igual que en el caso de las representaciones en torno a la maternidad, corresponde a un principio judeo cristiano que coloca al padre como dador y proveedor, sumado a una condición activa culturalmente histórica que corresponde al hombre, en esta medida da por cumplida sus funciones con respecto a los hijos con el soporte económico que permite satisfacer las necesidades básicas, por ejemplo este relato: “Lo considero buen papá, porque él trabaja”. La segunda tendencia con la que las madres adultas se refieren al buen padre esta asociado con el dar afecto y acompañar a la madre en otras funciones propias del hogar, esta nueva perspectiva espera del padre su compromiso con un rol nuevo culturalmente, es un padre que también cumple tareas tradicionalmente asignadas a la madre, de alguna manera existe cierta feminización de este padre, al cual esperan ver en otro rol diferente al tradicional, sin embargo continúan considerando que este nuevo rol hace parte de ayuda a la madre, a quien ubican con la responsabilidad principal, se espera que el padre asuma estas tareas como ejercicio propio con responsabilidad directa y no como ayuda, en esta medida expresan que: “Un buen papá es el que está ahí cuando su hijo lo necesita y esta dispuesto a cuidarlos”. Unido a esta segunda tendencia con la que se define al buen padre también existen expectativas que lo ven como alguien que también 101 Un buen papá es el que ve de sus hijos, que sea dispuesto a cuidarlos como a uno le toca cuidarlos, no solo la obligación es de uno, y pues que ayude en todos los oficios de ayudarles a hacer tareas, y ayudarlos a sacarlos adelante, porque es de los dos, no solamente de la mamá (MA33C1) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Mi esposo, él es muy buen papá, es una persona primero muy educado, mi hijo tiene un añito y hasta ahora no ha escuchado ni un grito ni una mala palabra, él le da mucho cariño al niño, mucho amor, él se queda con él sale con él. (MA31C1) expresa afecto, situación tradicionalmente asignada a las madres, pues en el caso de los hombres y de los padres las manifestaciones afectivas son vistas como señales de debilidad en cuanto al manejo de la autoridad, afirman que: “Es muy buen papá, él le da mucho cariño al niño, mucho amor”. Una madre sintetiza estas dos tendencias afirmando que: “Un buen papá es que el encuentra un equilibrio entre ser responsable y ser cariñoso”. Un mal papá es el que no está pendiente de los hijos, que si van, si vienen, si tienen tareas, no solo darles gusto en las cosas, si no también ver de ellos, eso es lo importante, dialogar con los hijos, saber como van, qué tienen, que le pasa, todo, ese hogar, que se vea ese calor de hogar. (MA33C1) Otras participantes refieren que también están los MALOS PAPÁS QUE SON LOS QUE NO ESTÁN PENDIENTES DE LOS HIJOS, NO DIALOGAN CON ELLOS, esto se evidencia en los siguientes relatos: “Un papá que no sepa ni siquiera cuales son los gustos de sus hijos”, o que simplemente “Yo creo que un mal padre es cuando de pronto no les prestan atención a los niños”. Resulta muy relevante que el mal padre no sea visto sólo como el que incumple con su aporte económico, restándole importancia a este aspecto que tradicionalmente era el ubicado para los padres; ahora esperan de ellos, más bien manifestaciones afectivas, interés por el diálogo y por el reconocimiento del hijo en su subjetividad, como en el caso de reconocer los “gustos” del hijo, lo cual es favorable en la perspectiva del acercamiento de los vínculos entre hijo y padre, usualmente muy distantes por mandato social. Surge la inquietud sobre si esta expectativa no deja de exigir el cumplimiento de sus demás tareas, pues no es suficiente para asumir con plena responsabilidad la paternidad el hecho de dar afecto. El carácter es importante, por que si un papa es muy débil con los hijos se la montan y entonces las cosas no van a funcionar, siempre es importante que se ejerza la autoridad en la casa. (MA33C2) Yo creo que para que un niño se críe bien con todas sus normas con respeto, con responsabilidad, siempre tienen que haber un papá y una mamá definitivamente, uno no puede decir no me quedo madre soltera porque no necesito un papá al lado. (MA31C1) De la misma manera se conserva en las representaciones sociales de paternidad de estas actoras la creencia según la cual el padre es QUIEN DEBE EJERCER O DAR LA AUTORIDAD, y esto esta asociado con el establecimiento de normas, reglas y permisos en una perspectiva muy tradicionalista, por ejemplo: “El papá es el que pone las reglas y el orden”, “El papá impone harto las normas” y “El papá trata de imponer la disciplina, trata de orientar”. Se ubica al papá como un dictador de normas y, en esta medida, la imposición de las mismas representa un cierto distanciamiento afectivo y ausencia de diálogo que permita consistencia en las mismas, se asigna al hombre esta función probablemente asociada a la fuerza física y afectiva que lo caracteriza tradicionalmente, por ejemplo: “El carácter es importante, por que si un papá es muy débil con los hijos se la montan”, aunque hay que reconocer que esta función del padre es básicamente simbólica y opera en la medida en que la madre lo reconozca y le soporte ese lugar.53 Por lo anterior, estas actores reconocen que la presencia del padre complementa el proceso formativo que ellas imparten, y que LA PRESENCIA DEL PAPÁ ES TAN IMPORTANTE COMO LA DE LA MAMÁ, reconociendo en la presencia del padre básicamente 53 RAMIREZ, Mario Elkin. Aporías de la Cultura Contemporánea. Medellín. Editorial Universidad de Antioquia. 2000. pag.21 102 el cumplimiento de una función que representa orden y límites, que actúa más como referente y representación de la autoridad, afirman que: “La figura paterna es muy importante …porque en un hogar que no tiene papá los hijos se descarrilan mucho”, incluso consideran que: “Yo creo que cuando un niño se cría sin la presencia del papá se cría como a medias”, lo particular aparece asociado al hecho de que el papá opera básicamente desde lo simbólico, opera como referente más que como presencia física permanente, el padre es esencialmente un nombre, un referente, en el que al parecer se soporta la madre para adelantar la formación de sus hijos, “Esa figura del papá influye mucho en lo que es uno después, por eso la relación papá-hijo debe ser muy buena”. En esta medida, el lugar y el compromiso de los padres con respecto a los hijos es muy diferente comparado con el de las mamás ya que el papá no da la vida por los hijos, no se entrega totalmente como una madre, es un reclamo que pretende asignar al rol de la paternidad el mismo lugar de la maternidad, sin embargo ya hemos analizado que el hijo representa para la madre algo diferente de lo que representa el hijo para el padre, en esta medida estos roles no pueden equipararse, los padres no necesariamente ubican en sus hijos la realización de su vida, no sustituyen su proyecto de vida concentrándolo a la paternidad, por los elementos sociológicos y culturales dados en el desarrollo de nuestra cultura en donde la mujer ha sido ubicada en la casa y el hombre en la calle, el hombre cuenta con otros elementos sobre los cuales soporta su vida, como el trabajo la vida social, lo público esencialmente. Lo anterior no significa que esto sea lo correcto, o que el afecto del padre hacia su hijo sea menor al de la madre, simplemente los hijos tienen una representación diferente en su proyecto de vida de acuerdo a los contextos culturales que se han asignado al hombre y a la mujer, por lo cual las formas de vinculación con los hijos son diferentes, los afectos son distintos, sin embargo algunas madres no comprenden esto y por eso opinan que: “Los padres están menos comprometidos con los hijos”, además esperan que: “El papá debería meter el hombro igual que la madre…entregarse total, al hijo, así de pronto dejar la calle, dejar los amigos, y pensar mas en ese pedacito que esta allá esperando”, esperan de los padres las mismas renuncias subjetivas, incluso cuando se hace referencia a “ese pedacito”, proyectan el significado de sus hijos como una parte de su propio cuerpo, lo que en la representación del padre no opera, ni desde lo físico ni desde lo simbólico. En esta medida, en otras expresiones de las madres adultas participantes se encontró que para ellas “EL PAPÀ ES EL QUE CRÍA NO EL QUE ENGENDRA”, confirmando que el rol del padre esta fundamentado esencialmente en la función simbólica relacionada con la norma y la autoridad, pues la mujer arrastra en su cuerpo las huellas que legitiman su maternidad, en el caso del 103 Yo creo que cuando un niño se cría sin la presencia del papá se cría como a medias, si me entiende?, como que algo le falta porque no va a hacer lo mismo, así una madre se esfuerce mucho siempre va a hacer falta que este el papá acompañándola en el proceso de crianza, por que hay una cosa también cuando los hijos lo ven solo a uno es mas fácil que traten de montársela, de ponerse rebeldes y hasta de ir por ahí de meterse en malos pasos, por eso es que le digo que considero muy importante la presencia del padre. (MA39C29) También debería hacer lo mismo que hacer la mama, entregarse total, al hijo, cosa que no lo hace, así de pronto dejar la calle, dejar de pronto los amigos, olvidarse de tantas otras cosas existen, y pensar mas en ese pedacito a esta allá esperando que todo el tiempo, si.. Por que eso se le olvida a el, por eso yo creo que el no sabe ser un buen padre. (MA33C2) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Aunque no sea el papá el la quiere mucho, e incluso ha hecho cosas hasta mas grandes que las que ha hecho el propio papá, el permanece pendiente de la niña, le regala cositas, cuando ella se enferma el se preocupa por ella. (MA19C2) La repartición de roles debería ser por igual, si por ejemplo la mujer esta trabajando, entonces que el papa se encargué del cuidado de los niños yo creo que así debería ser. (MA39C2) hombre le corresponde ejercer su función para autorizarse en su paternidad, incluso sin ser el padre biológico puede responder con la función: “Aunque no sea el papá él la quiere mucho, e incluso ha hecho cosas mas grandes que el propio papá”. Sin embargo, es indudable evidenciar en los relatos la forma como se viene gestando una nueva representación en las madres adultas sobre la paternidad, según la cual los padres deben asumir una mayor corresponsabilidad con las tareas y funciones tradicionalmente asignadas a la madre, básicamente en lo correspondiente a los quehaceres del hogar que tiene que ver con la satisfacción de necesidades en el hijo y con las manifestaciones afectivas. Se resalta el hecho de que con relación al rol convencionalmente asignado a los padres no existen mayores cuestionamientos, si no que más bien esperan que se le sumen funciones convencionalmente femeninas, como por ejemplo: “los roles deberían ser igual, las funciones compartidas”, sin embargo este equilibrio se busca más del lado de la maternidad, “Un padre también pueden compartir actividades de la madre”, con este reclamo se espera compartir los cuidados y la dedicación de la madre con el hijo, y en consecuencia libere tiempo y espacios para ejercer su feminidad con mayor propiedad y amplitud, conforme a las últimas conquistas culturales de las mujeres en donde han ganado mayores espacios sociales. Igualmente al explorar las Representaciones Sociales de los PADRES ADULTOS (PA) del Municipio de Neiva en el sector Urbano y Rural, se encuentra en la primera subcategoría las siguientes CREENCIAS sobre la paternidad, en las cuales se espera del padre que asuma un nuevo rol, en la que ellos mismos trascienden la representación convencional asociada con el hecho de ser proveedor económico, en esta medida se encuentra como patrón común nuevamente el definir las características supuestas a un buen padre y a un mal padre. Por lo cual para algunos padres adultos los BUENOS PAPÁS son los que ESTÁN PENDIENTES DE LOS HIJOS, LES BRINDAN AFECTO Y LO QUE NECESITAN, Y LES ENSEÑAN. Este modelo de nuevo papá encuentra un espacio más cercano en el hogar, para estar pendiente de su hijo y cumplir sus necesidades, esto es una respuesta de los padres a reclamos que por décadas han hecho las mujeres con relación a recibir mayor apoyo con las tareas de la maternidad, asociadas a lo doméstico, parece que un buen papá es el que también hace tareas propias de la mamá, por eso afirman que: “Un buen papá para mí es el que está pendiente de su hijo y le colabora en todo lo que necesite”. Otra tendencia representativa relacionada con la creencia de ser buen papá tiene que ver con la participación de los padres en el 104 proceso educativo y formativo de los hijos, tradicionalmente su función en este aspecto se limitaba a representar la autoridad y establecer limites, este rol ahora no es suficiente y se pide que sea más cercano afectivamente, de consejos, escuche y que sea amigo, por ejemplo estos relatos: “Un papá en el hogar, debe enseñarle el buen camino”, “Un papá ideal yo me imagino que comparte todo con el hijo, esta como en la buena y en la mala”, o “Principalmente ser un buen amigo de los hijos”. Es indiscutible la penetración del discurso psicológico durante los últimos tiempos, según el cual debe primar el diálogo y la concertación sobre el castigo físico, modelo ideal con el cual estos padres se encuentran identificados, cabe preguntar sobre la claridad que pueda existir en este propósito y sobre la correspondencia que el mismo tiene con la realidad y con sus prácticas cotidianas, este ideal esta representado en el siguiente relato: “Tiene que ser también muy tolerante, otras veces estricto, tiene que ser comunicativo”. Estos dos últimos relatos hacen referencia a la necesidad de ser amigo de los hijos y a ser comunicativo, asuntos que son incluyentes, pero que no representan lo mismo, se espera que el manejo de la autoridad que el padre representa este soportada en una adecuada comunicación que explique y justifique las actuaciones, pero no necesariamente que este diálogo desaparezca la diferencia de los roles que a cada uno le corresponde, es posible que para el hijo al ganar al padre como amigo, justamente se quede sin padre, y esto tampoco es lo más conveniente. Para otros el ser padre es ser apoyo, en esta medida ser papá no es solo dar lo material o el dinero, en esta medida se rechaza por parte de algunos padres la concepción que los reduce a simples aportantes de dinero, un padre denuncia que: “A la niña me la han acostumbrado a que ya me llama solamente por interés a pedirme plata”, es claro que se espera poder aportar como padres desde una perspectiva más formativa y estructural, por eso también consideran que: “Ser papá es algo muy complejo porque no es solamente engendrar, criar y mantener los hijos, no, eso va mucho más allá”. Este nuevo padre considera que ser padre es el que cría y no sólo el que engendra. Parte de esa nueva concepción de paternidad también espera que LOS ROLES DEBERÍAN SER IGUAL, LAS FUNCIONES COMPARTIDAS, este patrón común fue más expresado por las madres participantes, sin embargo también se encuentran algunos relatos que lo respaldan: “Yo creo que ser padre también tiene que ver con la parte de la realización de ese hogar…El papá es una figura que está ahí y que ayuda y contribuye a la formación de los hijos”. Según lo ANTERIOR LOS MALOS PAPÁS SON LOS QUE NO ESTÁN PENDIENTES DE LOS HIJOS, NO DIALOGAN 105 Un padre también pueden compartir actividades, colaborar con la casa ayudar con las tareas de los niños, no solo que trabajen y vengan y le den plata y ya, sino que hay padres que les gusta colaborarles con las cosas de la casa, los niños... (MA38C3) Un buen papá es el que le enseña al hijo valores, como debe comportarse que es lo bueno y que es lo malo, lo que uno cree que es bueno y que es malo y que el niño tengo un modelo de vida bien, porque uno quiere que ellos se formen en un mañana y que el papá cumpla con todas esas responsabilidades de educarlos, darles buena alimentación, enseñarles, darles buena educación de compartir con ellos, eso es ser un buen papá, no darles todo pero si enseñarles como se hacen las cosas. (PA40C1) A la niña me la han acostumbrado a que ya me llama solamente por interés a pedirme plata, no me llama que hubo esta enfermo, esta vivo, que no hace cuando cumple años yo pues estoy pendiente cuando yo he tenido yo le doy, pero cuando no tengo, simplemente mamita feliz cumpleaños camine le doy una torta (PA37C2) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Yo creo que la función de uno como padre es la de formar los hijos, además de no solamente dejar a la mujer de que sea la única responsable del hogar, sino que uno también tiene que tener parte de la realización de ese hogar. (PA40C8) Pues alguien que no está pendiente de su hijo es un mal papá. Los papás que abandonan a la mujer cuando ha quedado embarazada, son unos irresponsables, que estaban pensando en el momentico del disfrute, pero no estaban pensando que podían tener un hijo, y que son descorazonados, no tienen valores para criar a su hijo. (PA30C1) No, yo soy mas estricto si por la misma forma de ser yo con ellos a mi me respetan y me hacen mas caso o sea me marchan mas a mi que a la mamá. (PA37C2) CON ELLOS, en la cual existe consistencia con el patrón de un nuevo rol para el ejercicio de la paternidad, de acuerdo a como se acaba de analizar, por eso: “Un mal papá es el que no está pendiente de los hijos”, “Uno es un mal padre cuando no le está brindando una buena enseñanza a los hijos”. Aparecen como elementos relevantes la enseñanza y el cuidado de los hijos, que, como se ha dicho, no eran los roles asociados a la paternidad en épocas anteriores. Otros padres continúan en un contexto muy tradicional, y concentran la función de la paternidad en una representación simbólica por eso para ellos se es mal papá: “Simplemente no más con el hecho de irse y dejarlos sin la mera figura de papá”. A pesar de los elementos novedosos referidos, también aparecen roles tradicionales asignados al padre, como son los que tienen que ver con el manejo de la autoridad, estos padres consideran QUE SON ELLOS QUIENES DEBEN EJERCER O DAR LA AUTORIDAD, correspondiendo con una función culturalmente asignada y asociada a un ejercicio de la autoridad que tiene que ver con lo represivo y que a diferencia de las creencias que tienen sobre ser buen papá, sigue siendo impositivo, por ejemplo: “Yo mando, porque cuando uno llega, llega es a regañar o alguna cosa”, “Yo soy más estricto que la mamá”, este último relato ratifica la imposición que convencionalmente caracteriza al manejo de la autoridad: “Lo que yo digo se hace quieran o no quieran”, mostrando lo difícil que es para los hombres renunciar a un lugar que representa un reconocimiento y que refuerza su narcisismo desde la imposición, infortunadamente acá el diálogo prometido no aparece. En otras expresiones se encontró CÓMO SE DEBE REPRENDER O CASTIGAR A LOS HIJOS, este patrón común se sustenta en una combinación de los referentes tradicionales que tienen que ver con el castigo físico, pero ya con una consideración que sugiere que este debe ser regulado, y de otro lado, restringir lo que más les gusta, por eso un padre reconoce que: “De pronto lo común en todo padre es darle juete al hijo… pero no irse a ninguno de los extremos del castigo y el juete.”. También se encontró que el papá no muestra sus sentimientos por no querer verse débil ante sus hijos, esto se ve en el siguiente relato: “El hombre muchas veces es como más parco a mostrar lo que siente porque siente que esta mostrando debilidad”. Concepción que responde a un elemento tradicional que ubica lo afectivo en lo femenino y en consecuencia en relación con lo débil, contrario a lo que se supone que se espera de un hombre, más cuando es padre que es la fortaleza. Afortunadamente algunos padres afirman que no están de acuerdo con el castigo físico y consideran que es mejor cohibirlo de cosas que le guste, y aparecen expresiones como: “Yo creo que el castigo 106 físico ya esta mandado a recoger”, “Me parece una vaina como tan baja de una persona, tan falta de moral que vayan a quemarles las manos a un niño por unas monedas”. Estas representaciones pueden ser una consecuencia positiva de las permanentes campañas en medios de comunicación y capacitaciones, en las cuales se difunde abiertamente la protección a la niñez desde la perspectiva de sus derechos y se sanciona social y legalmente el castigo físico; es indudable que esta información comienza a calar entre los padres, pero también es claro que algunas prácticas maltratantes se conservan arraigadas. Ligado a esta perspectiva moderna surge otro patrón común que contempla que COMO PADRE SE DEBE EDUCAR A LOS HIJOS, ENSEÑARLES A EXPRESAR AFECTO Y A QUE SALGAN ADELANTE PORQUE ELLOS SON SERES INDEPENDIENTES, es la evidencia de un discurso social que se ha construido durante el último siglo, que conllevó a generar leyes y políticas internacionales que han logrado visibilizar a la infancia, y fundamentalmente, reconocerlos como sujetos con derechos y no sólo como objetos de protección, estos relatos reflejan el resultado de un camino transitado: “Debe uno demostrarle al niño que demostrarle cariño a una persona no es síntoma de debilidad” y “Es complejo porque lo que uno esta orientando y criando es un ser, que tiene su propia forma de pensar”. En esta medida el discurso psicológico también ha aportado en el cambio de concepción sobre la infancia y en la necesidad de educarlo desde una perspectiva que le de un lugar más activo. Otra tendencia no muy relevante, pero si muy importante, tiene que ver con la relación que ha existido entre las prácticas de castigo y el género, según la tradición al niño hay que sancionarlo de manera más firme y fuerte que a la niña, al parecer el niño por su carácter masculino esta destinado a lo público, a la calle, y allí los riesgos son mayores y el control menor, por lo cual la sanción debe ser ejemplarizante; al contrario, se ha pensado que la niña, por suponerle que desde su feminidad estará más restringida a lo privado, a la casa, no corre tantos riesgos y es más sumisa, pero en la medida en que las mujeres han ocupado un rol más público se ha equilibrado la concepción y esto da lugar a la siguiente expresión de un padre: “Que al niño hay que darle más duro que a la niña, no, eso es mentira”. Sin embargo en la población rural, tanto madres adultas como padres adultos, están convencidos de que la educación de los hijos depende del sexo, y que los padres son más flexibles y expresivos con las hijas mujeres que con los hombres, esto en razón a lo que acabamos de explicar, en donde confirmamos que aunque no existen diferencias marcadas entre la población rural y urbana, al parecer si se conserva en el sector rural una concepción mucho más tradicionalista en cuanto al machismo que en el sector urbano. 107 Hay veces que hay que darles fuetacito para que aprendan, pero pienso que está mal, a veces el castigo es quitarles algo que les gusta, se les castiga un fin de semana no se les saca a ningún lado o que no se les compre algo que a ellos les gusta, a veces esos castigos sirven, pero a veces lo ven como que ya es normal, entonces lo siguen haciendo. (PA40C1) A veces hay castigo que perjudican al hermano, así pasa. A veces me toca que se de porque no hay otra forma de hacerlo, o alguna cosa que de pronto quiere el uno y al otro no, entonces ellos entran en conflicto, a veces dice la otra a él si y a mi no. Entonces el castigo es para los dos sin querer. (PA40C1) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Es complejo porque lo que uno esta orientando y criando es un ser, que tiene su propia forma de pensar, así sea que este pequeñito pero tiene su propia mente y uno como inculcarle muchas cosas a ellos implican que ellos también como que analicen y duden, uno le dice a un niño no se suba ahí por que se cae mas rápido se suben. No porque no le crean a uno sino porque ellos quieren experimentar. Ahí esta la complejidad del ser independiente porque ellos además de depender de uno de pronto en un comienzo van hacer independientes en algún momento de la vida y ellos muestran esa independencia tratando de experimentar (PA40C2) Finalmente, surge un nuevo patrón común que tiene directa relación con los anteriores, pues en la medida en que existe un papá bueno que desempeña unas funciones más integrales y compartidas con la madre, igualmente se requiere no sólo de una preparación para aportar económicamente, sino también una formación personal que soporte ese proceso formativo con el hijo, por eso afirman que DEBEN EXISTIR CONDICIONES Y EDAD PARA EXPERIMENTAR LA PATERNIDAD, esto se evidencia en este relato: “Yo creo que uno primero debe es vivir su vida, experimentar las cosas que quiera experimentar y vivir algunas experiencias para ir madurando su forma de pensar”. En esta medida surge un interrogante sobre cual debe ser la preparación que se debe tener para ser padre, algún padre se queja afirmando que: “Uno nunca ha sido preparado para ser padre”, parece que una posibilidad es la de desarrollar un proyecto de vida propio que responda a unas expectativas amplias que enriquezcan la existe y den “madurez”, esto significa asumir responsabilidad con el propio deseo como sujeto, quizás es una vía adecuada para incorporar elementos que luego soporten el ejercicio de la paternidad.. Al explorar las Representaciones Sociales de LAS MADRES ADOLESCENTES del Municipio de Neiva en su zona urbana y rural, se encuentra en la primera subcategoría las CREENCIAS que tienen sobre la paternidad, encontrando dentro de sus expresiones existen muchos elementos comunes con las creencias de las madres adultas , en esta medida surgen representaciones sociales que definen o califican a los BUENOS PAPÁS como los que ESTÁN PENDIENTES DE LOS HIJOS, LES BRINDA AFECTO, LO QUE NECESITAN Y LES ENSEÑA. Mire yo primero estoy haciendo las cosas que quiero hacer si se prepara o no se prepara bueno ya en cuanto alguna carrera o algo pues ya es de acuerdo a si tiene las posibilidades económicas o si le pone suficiente empeño y saca adelante una carrera, pero básicamente yo creo que uno primero debe es vivir su vida, experimentar las cosas que quiera experimentar y vivir algunas experiencias para ir madurando su forma se pensar y su forma de ser para uno decir bueno yo creo que yo ya puedo ofrecerle algo positivo a otra persona que va a depender de mi. (PA40C2) Se reconoce una doble concepción en este calificativo para el padre, uno que tiene que ver con el cumplimiento de su función de proveedor, y otra, que es novedosa y moderna, relacionada con el proceso formativo, la transmisión de valores y expresiones de afecto a los hijos, por eso encontramos en estas madres adolescentes relatos como los siguientes: “Ser buen papá es responder económicamente por ellos y también prestarles atención”, “Es un buen papá porque hasta ahora no le ha faltado a ella ni la comida ni la ropa y el amor que le ha brindado”, “Un papá pues yo creo que... debe saber guiar a los hijos o sea darle lo mejor saberlos educar”. Esto confirma la hipótesis según la cual se esta posicionando una nueva representación que visualiza al padre neivano de una manera más integral, esto esta asociado a la difusión de este nuevo rol por parte de los medios de comunicación y las diferentes capacitaciones. Otra tendencia que se encontró en las madres adolescentes del sector rural básicamente es que los padres irresponsables abandonan a la mujer embarazada, expresión máxima de lo que sería un mal 108 padre, es de notar que esta tendencia se encuentra justamente entre las madres adolescentes, población en la cual es más frecuente esta situación y que denota el temor o malestar con esta situación. Igualmente, se encontró como parte de esta nueva concepción que ser papá no es solo dar lo material o el dinero, por eso una madre adolescente opina que: “La mayoría de los padres creen que con sólo poner la plata para la casa, ya cumplieron y se olvidan de lo demás, de las funciones que tienen que cumplir”. Naturalmente estas otras funciones que se reclaman tienen que ver con la formación, el afecto, el cuidado, el manejo de la autoridad, entre otras. Por eso ratifican el patrón de que padre es el que cría y no sólo el que engendra. Por lo cual confirman que los roles deberían ser iguales y las funciones compartidas, por ejemplo: “un papá debe aprender lo mismo que la mamá porque de aquí a mañana uno tiene que salir y esta él”. Como ya se explicó algunas líneas atrás esta nueva concepción de padre básicamente se fundamente en que éste pueda desarrollar funciones tradicionalmente ligadas a la madre, concepción que es justa, pero que podría trascender a otras esferas. Al parecer el desarrollo cultural en Neiva, y en general en Colombia, no da la posibilidad para esos cambios culturales. Lo anterior lleva a las madres adolescentes a una creencia semejante a la encontrada en las madres adultas y es que un niño debe criarse con el papá y la mamá, esto se sustenta en los siguientes relatos: “La mamá de uno no alcanza para hacer el papel de mamá y papá… yo creo que uno si necesita del papá, porque uno necesita como la mano fuerte en el hogar”. A pesar de las expectativas que se tiene con relación a los padres y la construcción de unas nuevas representaciones entorno a la paternidad, aún surgen relatos que muestran la manera como se mantienen concomitantes representaciones nuevas con representaciones tradicionales que no permiten trascender a nuevas prácticas, esto probablemente esta asociado a la vivencia física que diferencia la maternidad de la paternidad y a la diferencia de expectativas de vida que tienen las madres y los padres con relación a los hijos, infortunadamente estas diferencias son vividas por algunas madres adolescentes como reclamos, por ejemplo: “El papá no da la vida por los hijos, no se entrega totalmente como una madre, él no cumple las labores que cumple la mamá, el papá simplemente es un ser que aporta”, lo cual relaciona a la paternidad con un rasgo de abuso ante las circunstancias y ubica a la madre en desventaja, introduciendo en la pareja competencias o enfrentamientos que en ocasiones se viven con agresividad. De tal manera que en el relato de alguna madre adolescente se ubica una tendencia no tan comúnmente encontrado que evidenció que 109 Es un buen papá porque hasta ahora no le ha faltado a ella ni la comida ni la ropa y el amor que le ha brindado, el juega con ella porque yo casi no juego por que ella es muy brusca y yo canto y bailo con ella pero ellos si se entienden porque son iguales. (MAD19C1) Pues un buen papá, responder económicamente por ellos y también como uno prestarles atención, de pronto a veces ellos necesitan del papá. (MAD17C1) La mayoría de los padres creen que con solo poner la plata para la casa, ya cumplieron y se olvidan de lo demás de las funciones que tienen que cumplir, de estar ahí con los hijos y de estar pendientes de la crianza de los muchachos. Aunque también ahí algunos padres que si cumplen con esto. (MAD19C2) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES el papá se necesita solo para hacer el niño, como lo expresa en su relato: “Para uno ser papá solo le basta con estar presente en un solo momento, cuando se esta haciendo el niño, mientras que la madre debe estar ahí toda la vida”. Yo creo que uno si necesita del papa, porque uno necesita como la mano fuerte en el hogar, que le oriente, porque de todos modos la mama de uno no alcanza para hacer el papel de mama y papa, ella nos hablaba como una amiga como una mujer, pero uno también necesita el respaldo de un hombre del sexo masculino, como el consejo como la orientación creo yo. (MAD17C4). Yo pienso que para uno ser papa solo le basta con estar presente en un solo momento, cuando se esta haciendo el niño, mientras que la madre debe estar ahí toda la vida. (MAD19C2) Como ha sido lo común entre las madres adultas y adolescentes con relación a las creencias sobre paternidad, también se encontró el patrón común que responde a la pregunta sobre CÓMO Y QUIÉN DEBE EJERCER O DAR LA AUTORIDAD, aunque en muchos casos expresan que es la madre por permanecer más en el hogar es la que ejerce la autoridad. Igualmente surgen relatos en estas mismas madres que ubican al padre en el centro de la autoridad, aunque aceptan que a ellas les corresponde implementar estas normas por estar más tiempo en la casa: “Yo pienso que el papá es como la autoridad, o sea presenta desafortunadamente mas autoridad a la mamá…pienso que es por ser hombre, por la voz, pienso yo que las mamás somos mas alcahuetas”. Ratificando una concepción marcadamente convencional y tradicionalista a la cual ya hemos hecho referencia. Con relación a las formas de castigo incluyen un repertorio que va más allá del castigo físico y reconocen en el diálogo una vía adecuada para corregir los hijos. Resulta particular que la restricción sobre el maltrato físico esta directamente asociada con el temor a ser castigados por la ley o a ser censurados socialmente, por ejemplo una madre adolescente afirma que: “Si el papá maltrata al niño hay castigo para él, Los noticieros los juzgan a los dos, a las mamás y a los papás”, parece que este cambio de representación frente al castigo físico esta más relacionado con el temor a la sanción, que por evitar secuelas en el hijo, infortunadamente este ha sido el énfasis que le han dado los medios de comunicación recalando sobre un señalamiento a los padres, que aporta en la solución a este fenómeno, pero no se educa en cuanto a las opciones formativas para los hijos. Otras madres adolescentes, principalmente del sector rural, expresaron como ven la educación de los padres de hoy, y de acuerdo con sus relatos consideran que en los tiempos de antes había mejores papás, a pesar de todo el intento de construir una nueva concepción de paternidad, se centra sobre el ejemplo o modelamiento un referente importante en la educación y el ejercicio de la paternidad, pues existen muchos discursos nuevos, pero colocan el énfasis básicamente en el ejemplo que se da a los hijos, marcando una distancia entre lo que se dice y se espera y lo que se hace, en este caso consideran que lo que se hace ofrece elementos inadecuados para los hijos, para el caso miremos estos relatos: “Hoy hay muchos papás que les dan mal ejemplo a los hijos, por lo menos que se la pasan tomando, que peleaban delante de los hijos”, “Yo creo que en los tiempos de antes había mejores papás, mi mamá dice que ella cuando vivía con el papá y la mamá, ellos les daban muy 110 buen ejemplo, o sea que no se veía tanta corrupción, como ahora”. Para estas madres la comparación entre un antes y un después en la paternidad se sintetiza en que antes había mejor ejemplo y ahora hay mejores discursos. Finalmente, coinciden también en considerar que hay condiciones y edad para experimentar la paternidad, sin embargo el argumento aportado por una madre adolescente sorprende por su sentencia psicológica: “Los hombres maduran mas tarde por eso yo pienso que los hombres no están preparados para ser padres tan jóvenes”. Este interesante aporte obliga a reflexionar sobre la manera como las condiciones culturales han generado diferencia de concepciones en el hombre y la mujer con relación a la maternidad y la paternidad, de tal forma que llaman madurar al hecho de que por mandato social las mujeres acepten más fácilmente las renuncias personales que obliga la maternidad, y que por el contrario el hombre se resista a hacer estas renuncias y tenga la tendencia a continuar con su vida personal y pública lo denominen demora en madurar, demuestra la relevancia que en algunas mujeres tiene la maternidad a diferencia de la paternidad para los hombres. La segunda subcategoría son las PRÁCTICAS que los participantes consideran son las funciones que se cumplen desde la paternidad, es decir, lo hacen en función a cumplir el rol como padres con los hijos; en primer lugar resaltaremos las prácticas mencionadas por LAS MADRES ADULTAS de Neiva, tanto en el sector rural como en el sector urbano, encontrando algunas actividades que corresponden a las expectativas y creencias que se tiene de los padres. Un primer patrón común encontrado esta asociado a que el padre efectivamente cumpla con sus responsabilidades, que se centra esencialmente es aportar lo económico para cumplir con las necesidades de los hijos, por eso considera que EL PAPÁ ES EL QUE DA EL SUSTENTO, en esta medida esta practica nos ubica nuevamente en un rol bastante convencional en donde la función de proveedor vuelve a ser lo esencial en la responsabilidad del padre, y parece que cumplir con este deber lo libera de otras responsabilidades, el aporte económico se convierte en un apoyo que la madre recibe para asumir la formación de los hijos, pues es claro que lo económico no educa, es sólo un medio que facilita la satisfacción de las necesidades, sin embargo encontramos relatos como: “Los papás deben ser muy responsables, ya que a los hijos hay que darles las cosas que necesitan para estar bien”. Para otras madres no es suficiente el apoyo económico y reclaman que sumado a esto también el padre se responsabilice de otros aspectos: “Un papá es responsable en todo sentido, por que él aparte de que económicamente les cumple con todo, él se preocupa por ellos”, de tal forma que aparece tímidamente una necesidad 111 Los hombres maduran mas tarde por eso yo pienso que los hombres no están preparados para ser padres tan jóvenes, deberán esperar a estar mas preparados y ahí si ponerse a hacer hijos. (MAD19C2) La función de un papá, aprender lo mismo que la mamá porque de aquí a mañana uno tiene que salir y esta el papá pues que la mire, de que la limpie la cuide le de comida y el no lo hace porque esta muy pequeñita y a ratos lo hace y que este con ella que le dedique más tiempo, no tanto conmigo si no que juegue con ella, que ella conozca al papá de aquí a mañana no le dice papa a él si no al papa de él. (MAD16C3) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Pues ser papá si pienso yo que el papá es como la autoridad como o sea presenta desafortunadamente mas autoridad a la mamá a veces, pero pues yo se que es un papel demasiado distinto al de la mamá. (MAD19C2) Pienso que es como el magnetismo que siempre ha existido, no por ser hombre, por la voz, por todo eso, pienso que representan a veces mas autoridad y pues igual son mas celosos, o sea le cohíben mas a los hijos a veces, pienso yo que las mamás somos mas alcahuetas (MAD19C2) de que el rol paterno asuma otras tareas conforme a esa nueva creencia que se viene construyendo de lo que debe ser un buen padre, pero es evidente que existe una distancia entre las creencias y las prácticas de paternidad, pues esa nueva esfera no aparece de manera relevante. A pesar de esto si se hace un énfasis sobre las nuevas prácticas de los padres en la relación con los hijos, donde se resalta mucho la posibilidad de acercamiento y diálogo del padre con los hijos, esto lo confirman en los siguientes relatos: “Como padre él trata de ser amigo y darle confianza a los hijos”, sin embargo esta practica lleva a confundir el rol y se ve como algo meritorio que el hijo no lo vea como padre sino en otra posición, por ejemplo: “Él anda con los hijos y no es como el papá sino como un amigo”, “Un padre debería ser como un amigo”, o “Mis hijos salen con el papá y es como andar con un hermano o con un primo”. Este tipo de prácticas resultan confusas, pues no se trata de que dejen de ver al padre en su rol, pues el padre en su función contempla otros elementos como la autoridad, el respecto, el ejemplo, cabe interrogarse porqué el afán de que no lo vean como papá, como si en el hecho mismo de ser papá hubiera algo que se contrapone con el ejercicio de una adecuada paternidad, algo así, como si para ser buen papá fuera necesario que dejar de ser papá y ocupar otro rol, colocarse en el lugar de par contempla también renunciar a una posición de la que requiere para generar el proceso formativo. Al parecer este intento tiene que ver con que no vean al padre en una posición convencional en donde no hay diálogo, ni manifestaciones afectivas y el padre se dedicaba a impartir firmemente la autoridad que le corresponde. Es importante reconocer que esta concepción se ha construido a partir de discursos psicológicos que promueven el acercamiento y el diálogo con los hijos, lo cual es muy deseable, pero esto no significa dejar de ser padre y pasar a ser amigo, se trata más bien de ser padre y poder desde este lugar generar la confianza suficiente para que el hijo perciba acompañamiento y orientación del padre cuando así lo requiera, lo otro es pretender conocer todas las vicisitudes de los hijos y esto ya trasciende la intimidad que a la que ellos tienen derecho, es como ser amigos para conocer todo lo que les pasa y esto no es tan necesario, es más bien estar allí cuando ellos consideren oportuno recibir una orientación y el padre saber cuando acercarse. En esta medida también surgen otros relatos que destacan nuevos escenarios de encuentro con los hijos como: “Mi esposo cuando esta aquí comparte tiempo con ellos, les habla y juegan un rato”. Al parecer existe una cierta aceptación de que estas prácticas se den cuando el padre tenga tiempo, respetándole su rol social. 112 Otro patrón común en los relatos de las madres adultas sobre paternidad están relacionados con EL EJERCICIO DE LA AUTORIDAD, pero se hace especial énfasis en las diferencias que existen entre las prácticas anteriores y las actuales, concluyen que: “Los padres de antes eran más estrictos y daban garrote”, y afirman que: “El papá tiende a ser como una persona más durita, entonces los hijos tratan al papá con respeto”, lo que confirma que los papás son más estrictos y se ganan más fácilmente el respeto de los hijos que las mamás, esto esta relacionado con la firmeza y la rigidez de estos representada en su fortaleza física e incluso en su voz: “Recuerdo que papá era muy estricto, el era un señor de esos que hablaba duro”, “Él es más duro con los hijos que yo, por que uno le habla a los hijos y los hijos como que no le hacen caso a uno…por ejemplo mi papá era muy rígido, el es un hombre que tiene un genio tenaz”. Aparece una asociación entre rigidez y frialdad afectiva con cumplimiento de normas, como si fuera necesario limitar la parte afectiva para ponerse en el lugar de poder colocar limites a los hijos, incluso no es suficiente con regular las manifestaciones afectivas, sino que es necesario incluso expresar malestar o mal genio para soportar una decisión que representa autoridad, por ejemplo: “Cuando la niña no le hace caso a mi esposo él se pone de mal genio, entonces le dice no va mañana a piscina”. Renovando un concepto freudiano expresado en su texto sobre El Malestar en la Cultura (Freud, 1915), en donde explica que básicamente todo castigo o sanción esta soportado en un retiro de afecto y esto es percibido por el Yo como una gran pérdida, pues el sujeto busca esencialmente la aceptación y el amor del otro, principalmente el de los padres, de tal manera que todas las normas culturales encuentran su sustento no tanto en una convicción en la conducta esperada sino en el temor de no ser querido por el otro, tal como es tratado por Freud en El Malestar en la Cultura.54 En el contexto de esa corriente renovadora sobre la función paterna se encuentra evidencia en algunos relatos sobre la presencia de nuevas prácticas de los padres con relación a la implementación de la autoridad, por lo cual para reprender al hijo se le habla, le muestra su equivocación sin tener que pegarle, esto se sustenta en los siguientes relatos: “El papá les hablaba mucho, pero casi no los castigaba porque estaban muy pequeños”, “Un papá que comprenda a los hijos, un papá que no sea tan déspota con los hijos”. También se encontró como tendencia atípica en las madres de la zona rural un reclamo referido al apoyo que debe existir entre ambos padres para la implementación de la autoridad, en este caso una madre relata como el padre la desautoriza, y las implicaciones que esto puede tener: “Las discusiones que nosotros tenemos acá 54 FREUD, Sigmund. Obras Completas. El Malestar en la Cultura. Amorrortu Editores. 1930 113 cuando la niña no le hace caso mi esposo el se pone de mal genio, ya me puse de mal genio, dice, y por lo menos si mañana va a ir a piscina, entonces le dice cuando se toma su caldo, no va mañana a piscina, dice él. (MA33C2) El papá era muy cariñoso con ellos, ellos lo obedecía como estaban tan pequeños, el les hablaba mucho, peo casi no los castigaba porque estaban muy pequeños. (MA48C2) Un papá que comprenda a los hijos, para que dialogue con los hijos, un papá que no sea tan déspota con los hijos, que diga bueno, un papá no tiene que ser así, tiene que comprenderlos; si el niño le dice papá voy a ir a tal parte, pues comprenderlos. (MA40C8) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Ese es el papel de uno de papá dialogar con ellos, no es porque llegaron con un mal logro ¡AH! Estos hijue… yo no sé qué o a pegarle, yo digo que uno así no arregla las cosas; con pegarles uno no hace nada, en cambio uno se sienta y les dice las cosas a ellos. (MA40C8) Uno del los dos el papá o la mamá debe tener esa parte de dureza, uno de los dos tiene que ser mas fuerte porque si los dos somos frágiles no le hacen caso a uno, pero si somos muy duro entonces ellos también se pueden apartar. (MA30C1) Los dos respondemos económicamente por el niño, ella vive con el niño y con una tía. Ella también está pendiente, ella lo cuida, en las mañanas antes de que se vaya a estudiar. (PA30C1) Entonces me dije ya tengo que pellizcarme porque ya se me vino la cuestión encima y ya me tocó, porque yo en la casa ha sido por que el me desautoriza delante de las hijas yo le digo usted no las quiere, si usted las quisiera me las ayudaba a corregir, se va desde las dos o tres de la mañana a trabajar y llega por la tarde y yo soy la que me quedo todo el día con ellas aquí, y llega usted y me desautoriza”. Dentro de la segunda subcategoría ubicamos los relatos referidos a las PRÁCTICAS que los participantes PADRES ADULTOS de Neiva, consideran deben ser las funciones o las actividades en el ejercicio del rol de la paternidad, o sea lo que se hace en función de cumplir su rol como padres. Un primer patrón común encontrado es que EL DEBER DEL PADRE ES LA RESPONSABILIDAD ECONÓMICA, conservando esa tendencia tradicionalista y conservadora en la perspectiva de la función de ser proveedor económico, este se sustenta con los siguientes relatos: “El hogar es una responsabilidad muy grande, saber que usted tiene que trabajar para llevar el mercado a la casa”, “el que los cría es la mamá, el papá, solo hace es meter la mano al bolsillo, y listo”. Elementos que en el caso del padre a pesar de ser concebidos como una gran responsabilidad, limitan su rol a una sola esfera., y gracias a esto se descarga sobre la madre las demás responsabilidades. A pesar de esto otros padres incluyen dentro de la dimensión de la responsabilidad otros componentes que van más allá de lo económico, en un contexto ampliado de la concepción de la paternidad, como resultado de esta corriente renovadora, por lo cual surgen relatos como: “Yo dije vamos a ponernos pilas porque eso es una responsabilidad muy grande”, o “Uno como papá tiene que ser responsable en todos los sentidos”. Otro patrón común encontrado en las expresiones de los participantes es que COMO PADRE HAY QUE TRATAR DE SER AMIGO Y DARLE CONFIANZA A LOS HIJOS, coincidiendo con los relatos y los patrones encontrados en los relatos de las madres de Neiva, este nuevo papá es más cercano afectivamente y da la posibilidad de una comunicación más cercana fortaleciendo los vínculos y mermando tensión en la relación con los hijos: “Yo a mis hijos trato de darles la mejor confianza que pueda”, “Yo tengo con mi hija mucho diálogo”. En relación con esta forma nueva de relacionarse con los hijos, aparece nuevamente lo que hemos descrito como una posible confusión de roles, que más que criticar este intento de generar confianza, busca señalar la claridad que se debe tener en el rol para que no se corra el riesgo de ganar en el plano de la confianza pero perder en la perspectiva de la autoridad y de referente de identificación que representa el padre, pues expresiones como: “Yo siempre le vivo recalcando eso a los niños que se acuerden que yo 114 no soy el papá sino el amigo”, generan inquietudes sobre la claridad en el cumplimiento del rol. Otro gran grupo de relatos se pueden reunir en torno a las prácticas de implementación de la autoridad donde existe una serie de tendencias que tienen que ver con que si se es papá hay que tener paciencia y comprensión con los hijos, en razón a que sostiene que hay que tratar de reprender a los hijos con amor y respeto y no con rabia, por lo cual emergen estrategias y alternativas para corregir los hijos, entre ellas la más utilizada es el sancionarlos con lo que más le gusta, por ejemplo: “se castiga con las cosas que a el mas le gustan la t.v. y los juguetes”. En este mismo sentido para otros participantes se encontró como patrón común que PARA REPRENDER AL HIJO SE LE HABLA, LE MUESTRA SU EQUIVOCACIÓN SIN TENER QUE PEGARLE, de tal manera que consideran que hablándoles se les muestra lo que hicieron mal para que no lo vuelvan a hacer, sobre esto un padre afirma que: “Cuando mi hijo hace algo mal, uno va y le muestra la falta que ha cometido, sin pegarle ni nada”. Esto se relaciona directamente con el efecto positivo que ha surgido a partir de las diferentes campañas de protección a la niñez y restricción del maltrato, surgen en los padres intentos de construir estrategias que les permita dar un manejo adecuado a sus hijos con presencia de autoridad pero sin maltrato; de hecho algunos están convencidos de que con golpes no se evita que los hijos cometan errores, en esa media la tendencia que surge es que El motivo no es pegarle, sino de castigarlo, creando una distancia y una diferencia fundamental en el proceso formador, entendiendo como castigo la desaprobación y el rechazo a ciertas conductas que se espera sean modificadas, pues es necesario entender que el castigo no es sólo la desaprobación sino el señalamiento para que una conducta sea evitada, en esta medida el castigo físico no cumple con su función y por el contrario si genera otros efectos indeseados, como lo evidencian estos relatos: “Con los golpes lo único que hacen es crear en los niños un resentimiento hacia los papás” o “los hijos se acostumbran a que tienen que golpearlos para que ellos no hagan lo que los padres no quieren”. Sin embargo otro grupo de padres considera que a veces es necesario pegarles a los hijos para que no se la monten o hagan caso, retornando a una posición narcisista que ya hemos analizado en este escrito, según la cual los hijos deben “hacer caso” a los padres, entendido como que la voluntad del padre debe ser expresado en los actos de sus hijo, resultando muy difícil para los padres comprender que del lado del hijo también hay un sujeto deseante que puede diferir en sus apreciaciones, lo que no significa que no pueda existir corrección, peor aún lo que representa la 115 era un estudiante, yo era un muchacho común y corriente, y entonces dije vamos a ponernos pilas porque eso es una responsabilidad muy grande. (PA38C4) Porque es que a nosotros nos enseñaron a punta de garrote, y yo he tenido muchos espejos aquí en la casa, he visto a otras personas que a toda hora quiere enseñarle las cosas a los chinos a golpes, al maltrato y eso, y lo único que hacen es crear en los niños un resentimiento hacia los papás. (PA39C9) A veces una palmadita no sobra, porque si uno va a dejar de corregirlos, también se la van es a montar a uno, y siempre es necesario pegarle la paradita. (PA30C1) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES desobediencia es una herida narcisista en el Yo del padre cuando observa que no puede controlar a su hijo, quedando como recurso el castigo físico, en un intento de recuperar esa autoridad que se supone cuestionada cuando el hijo tiene un deseo o una opinión diferente a la del padre, quizás por eso este padre afirma que: “A veces una palmadita no sobra”, “Mis papás me castigaban con un fuetacito”. Son muy condescendiente que si el niño no quiere estudiar pues que no estudie, que si el niño quiere esto hay que dárselo así no tengan con que comer al otro día. (PA39FT) Sin embargo en la implementación del castigo el padre también se expone a una cierta pérdida de afecto por parte del hijo, y es necesario comprender que el padre también necesita afecto, por supuesto el de su hijo es muy importante, y aún más, espera el reconocimiento y la admiración del mismo, por lo cual castigar pone en riesgo esta expectativa, en esta medida algunos padres se abstienen de corregir y asumen una posición permisiva que gana en afecto pero pierde en formación; tal vez por esto surge una tendencia que considera que: “a veces uno se arrepiente de cómo los reprende o castiga pero no puede echarse para atrás”. Falta que les inculquen mas valores porque hoy en día se ven muchos casos en que los hijos no lo respetan ni a uno. (PA39FT) Finalmente aparece un patrón común que establece una comparación entre las pautas y las prácticas relacionadas con la paternidad en generaciones anteriores y las que se presentan hoy en día, de tal forma que consideran que la crianza y formación que les dan a sus hijos no es la misma que le dieron a ellos, los padres afirman que ahora es mejor y que sus hijos pueden vivir ciertas cosas que ellos no pudieron, como por ejemplo: “Uno quería cierta libertad y no había, eso es lo que yo trato que no me pase a mí con mis hijos”, “De ver que papá nunca estaba con uno, entonces ahora uno está pendiente del hijo de uno, para demostrar que uno sí puede cuidar más a su hijo y estar pendiente de él”. Si yo tuviera una buena situación económica le alcahuetearía todo a mis hijos, por que se lo merecen a pesar de que como todos los niños no son unos santos, uno como padre quisiera darle todos lo que ellos pidan, pero uno se amolda a lo que uno gana laboralmente. (PA30C2) De tal manera que los patrones de comportamiento y prácticas surgen de las experiencias vividas por los mismos padres, muchas veces resaltando las experiencias desagradables que vivieron, en donde la nueva pauta surge como una corrección al displacer experimentado por ellos, y se hace especial relevancia en poder “corregir” sus propias experiencias en sus hijos, expresan que: “Yo no quisiera que mi hijo vivera lo que yo tuve que vivir”; “El castigo de cogerlos a golpes nunca lo he compartido con nadie por que yo ya lo viví en carne propia”, “Ellos son niños a los que le he dado lo que yo de pronto quise tener de niño pero nunca lo tuve”. Elementos que es importante señalar a los padres en la medida que no descuiden las expectativas propias del hijo, porque aunque el aprendizaje que han tenido con sus propias experiencias es importante, se debe tener en cuenta que el proceso formativo de un hijo va más allá y debe orientarse a la historia propia del hijo y no sólo a la del padre, pues caer en consignas como: “Yo quisiera que mi hijo fuera lo que yo no fui”, puede entrar a desconocer el 116 propio proyecto del hijo y allí generarse desencuentros que terminan entorpeciendo ese propósito de propiciar un escenario adecuado para que los hijos consoliden y alcancen sus proyectos. Con relación a esta segunda subcategoría asociada con las PRÁCTICAS, dentro de las representaciones sociales de paternidad, las participantes MADRES ADOLESCENTES, consideran las siguientes actividades o funciones para cumplir con el rol como padre las cuales son muy parecidas a las sugeridas por las madres adultas tanto del sector rural de Neiva como del sector urbano. En esta medida en estas actoras sociales se encontró como patrón común que SER PADRE ES DAR CONSEJOS, HABLAR, EDUCAR, COMUNICAR, ES COMPRENSIÓN CON LOS HIJOS. Igualmente señalan, con relación al manejo de la autoridad que HAY QUE TRATAR O REPRENDER A LOS HIJOS CON AMOR Y RESPETO Y NO CON RABIA, ES MUY IMPORTANTE QUE SE MANIFIESTE AMOR, resulta muy relevante en los relatos de estas madres adolescentes el hecho de esperar en las pràcticas de paternidad de sus esposos o compañeros que manifiesten afecto, esencialmente amor, lo que se traduce en acciones de cuidado con el hijo y expresiones directas de afecto, como por ejemplo: “Mi esposo para demostrar amor al niño puede ayudarme a cuidarlo, cargándolo, contemplándolo, darle teterito”. Mi marido con el bebé si es cariñoso, cada nada lo contempla, lo carga, le habla, con él si se porta bien. (MAD18C10) Yo espero que mi esposo le de lo que mi hijo necesite, no tan sólo eso, que le de harto amor. (MAD18C10) Pues mi hijo necesita la alimentación, la ropa, pero más que todo amor. (MAD18C10) Mi esposo para demostrar amor al niño, le puede dar amor al niño ayudarme a cuidarlo, cargándolo, contemplándolo, darle teterito. (MAD18C10) Sin embargo, expresan que la responsabilidad económica y afectiva es por parte de los dos, como una concepción enmarcada en los criterios modernos de desempeño social para los hombres y las mujeres, aunque realmente el cambio esta más enmarcado en el hecho de que los padres deben compartir las funciones de la madre y por eso expresan que: “Un papá es la persona que debe ayudar económicamente, pero los sábados, domingos, llevarlos a pasear”. Al igual que en las representaciones de las madres y padres adultos, estos actores adolescentes asocian a la paternidad un lugar de distanciamiento afectivo, fortaleza física y temperamental, lo cual dificulta la comunicación y el establecimiento de relaciones adecuadas con los hijos, por eso: “Los padres por su malgenio no dialogan con sus hijos”. De la misma manera al ubicar y representarse al padre en la calle, en lo público reconocen que un padre por trabajar descuida a los hijos, elementos que pueden ser asociados con el hecho de ser mal padre, expresan entonces que: “El papá tiene que trabajar, entonces él no está pendiente todo el tiempo de los hijos”, sin embargo lo justifican y reconocen su esfuerzo: “el papá trabaja, pero pues al papá es al que le toca más duro”. Es indiscutible que la posibilidad de recibir del padre los recursos económicos necesarios para la satisfacción de las necesidades del hijo asegura un lugar muy importante para el padre, es apenas comprensible que en una sociedad donde la mayoría de habitantes 117 El papá tiene que trabajar, entonces él no está pendiente todo el tiempo de los hijos (MAD18C1) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Un papá y una mamá, es diferente porque pues el papá trabaja, pues la mamá trabaja en la casa también, pero pues al papá es al que le toca más duro. (MAD18C1) Yo considero que mi papá es como el papá del niño, él si trata de ser un poco duro con el niño y no le dice abuelo sino papá él ve a mi papá como el papá de él. (MAD17C1) Con mi papá la convivencia no ha sido mucho, he aprendido hacer de pronto más estricta. Pues no es ser como así estricto, si no como exigente más bien, pero igual también me alcahuetea cosas pero así de él no mucho. (M419C2) Cuando mi papa se entero del embarazo No dijo nada, dijo simplemente que porque se lo había ocultado, no pues usted se aparece se desaparece no sabia que hacer si contárselo o no, de pronto se hubiera puesto muy bravo o hubiera viven en condiciones de pobreza, la satisfacción de las necesidades básicas se convierta en la prioridad y el hecho de poder cumplir con esto sea bien valorado, por ello en muchos casos la paternidad se reduce a esto, las demás funciones aparecen excepcionalmente y son especialmente reconocidas, pues se acepta que por su dura labor de conseguir el sustento ya esta haciendo demasiado, no podremos pensar en otras paternidades mientras la lucha diaria se base en lo económico, esto no significa que se excluya la posibilidad de reinventar la paternidad desde estos nuevos roles que los actores de esta investigación han señalado, en esto contexto resultan comprensibles relatos en madres que no viven con los padres de sus hijos: “El papá no vive con nosotros pero siempre está pendiente y le manda lo necesario” Además, se evidenció que los abuelos ayudan e intervienen en la formación de sus nietos, elemento que resulta muy particular en las madres adolescentes, pues reconocen la imposibilidad para sumir solas la responsabilidad frente a los hijos, e incluso delegan conscientemente responsabilidades a sus padres, generando nuevas figuras en la estructura familiar donde el abuelo es padre de su nieto, la madre es hermana de su hijo, entre las posibilidades relacionales que surgen y que ofrecen a la paternidad y a la maternidad nuevos panoramas, para el caso este relato de una madre adolescente: “Yo considero que mi papá es como el papá del niño”. La tercera subcategoría son las VIVENCIAS que los participantes han experimentado con sus hijos o que ellos vivieron con sus padres, los patrones comunes encontrados con relación a la paternidad en LAS MADRES ADULTAS en sus relatos estas más relacionados con las vivencias con sus propios padres. Un patrón común encontrado es que los padres aunque estén pendientes de los hijos usualmente no expresan afecto, por lo menos así lo vivieron estas madres adultas con sus padres: “Papá si estaba pendiente de uno pero no era de darle un abrazo… no!”. Confirmando la representación de un padre inexpresivo afectivamente y renovando una queja en este sentido. Otro patrón común encontrado en los relatos es que DEL PADRE HAN APRENDIDO Y LES HAN DADO CONSEJOS, encontrando en esta figura un guía, orientador, que resulta un apoyo y referente definitivo en la estructura de la personalidad y por eso es tan valorado, por ejemplo: “He aprendido mucho de mi papá…con mi papá he aprendido hacer de pronto más estricta”. Para otro grupo importante de participantes el padre nunca los guió, no fue amigo, lo que le resta valor a la figura del padre generando algunos resentimientos afectivos y desvaloración social de esta figura, lo que conlleva igualmente restarle valor a lo que este 118 representa como es la norma, el límite, aparece entonces a nivel cultural un padre borrado, que no funciona, creando graves fracturas en las estructuras individuales y sociales, pues, su función simbólica es referente esencial en el soporte de organización cultural. Por lo anterior resulta tan aparentemente fácil que otras personas son las figuras paternas, esto se evidencia en los siguientes relatos: “Papá puede ser cualquiera”, “La Figura paterna fue un tío que siempre estaba pendiente de mi” y “Hay unos que necesitan el papá pero hay unos que se crían con la paternidad del abuelo”. 53 En esta tercera subcategoría asociada con las VIVENCIAS de los PADRES ADULTOS participantes han experimentado con sus hijos, parejas o que ellas vivieron con sus padres con respecto a la paternidad, los patrones comunes encontrados en los relatos elementos comunes a las vivencias de las madres adultas como por ejemplo que sus papás fueron estrictos, no hubo diálogo, un padre adulto expresa que: “mi papá nunca se presto para hablar”. En esta medida la percepción que queda del padre con estas vivencias es que el papá no los apoyó, asignándole graves consecuencias sobre sus vidas, esta ausencia de apoyo es vivida con algo de resentimiento, es una figura lejana, ausente en valor efectivo en muchas ocasiones, se entenderá ahora porque en las creencias referidas se reclama tanto el hecho de que esta función sea asumida y cuando aparece en las prácticas es muy valorada, un padre afirma que: “Si mi papá me hubiera apoyado, yo hubiera sido de pronto otra persona”. Otro patrón común encontrado es que ser papá es lo más lindo y la mayor riqueza que les pudo pasar en la vida, reconociendo que la experiencia de tener hijos tiene un efecto significativo en la vida, pues genera la necesidad de asumir un nuevo rol y de plantearse nuevos retos complementando en algunos el sentido de la vida; pero básicamente un hijo reporta una ganancia narcisista en la medida en que se percibe a los hijos que una extensión de la propia existencia, lo que ofrece la posibilidad de ubicar en el hijo nuevas expectativas, como ya lo hemos mencionado crea la posibilidad de rectificar experiencias displacenteras en la propia vida del padre. Finalmente, la experiencia de tener un hijo asegura el afecto de otro ser que ubica al padre en un lugar de admiración y afecto permanente, asegurándole al padre un reconocimiento constante. Algunos actores sociales relacionan la vivencia de la paternidad con las experiencias con sus propios padres, y aunque reconocen algunos defectos y carencias en ellos, terminan asignándoles un lugar importante en sus vidas y expresan que el padre fue una persona responsable y trabajadora, esto se ve en los siguientes relatos: “A pesar de lo vagabundo, mi papá fue responsable”, “Mi 53 RAMIREZ, Mario Elkin. Aporías de la Cultura Contemporánea. Medellín. Editorial Universidad de Antioquia. 2000. pag.21 119 dejado de amarme pero no lo tomo bien incluso empezó a aconsejarme en cuanto a como tenia que ser con la bebe ya después que quería conocer a la bebe y preguntaba por ella. (MA19C2) Salíamos de la escuela que era como a 4 cuadras salíamos a las 12: 00 y si eran las 12:05 y no llegábamos lo primero que hacia era salir con la correa a traernos a garrote delante del todo el mundo y ojala que uno le corriera peor dios mío por que en la casa lo acababa de rematar a uno, entonces las situación de hoy, y lo que yo viví es totalmente diferente. (PA37C2) No se prestaba para hablar mi papá nunca se presto para hablar, mi papá fue una persona que nunca tuvo tiempo para nosotros, el llegaba de su trabajo y se sentaba ahí afuera con los cuadernos y uno lo miraba pero pues con ese miedo, nunca me sentí capas de hablar con el, y pues el también era una persona que no le importaba si uno sentía algo entonces pues como tan despreocupado de nosotros. (PA37C2) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES papá era muy trabajador, le gustaba mucho la rumba le gustaban muchos los tragos pero en la casa era muy responsable”. El hecho de reconocer en el padre la responsabilidad como elemento valioso esta asociado nuevamente a la representación de un padre proveedor, en esta medida si cumple con este deber será reconocido por su hijo, aceptándoles carencias y limitaciones en las demás esferas, de las cuales incluso se espera poco. Con respecto a estas vivencias con sus propios padres, reconocen que de ellos han aprendido cosas importantes, alguno de ellos afirma que: “De mi papá he aprendido a ser papá”, reflejo claro de la forma como la experiencia vivida con los padres es reproducida con sus propios hijos, de tal forma que esta vivencia se convierte en el principal referente y aporte formativo para asumir este rol, por ejemplo: “Mi papá fue una persona muy responsable entonces eso hace que uno sea responsable”, “aprendí mucho de ellos sin necesidad de que me dijeran usted tiene que hacer esto, esto y esto”. De mi papá la responsabilidad mi papá es una persona que a pesar de que tomaba trago y de pronto fue vagabundo, fue una persona muy responsable y muy serio en sus cosas, pero que tuviera que corregirle el mal genio, la ignorancia que fuera una persona mas tolerante que aprendiera a escuchar por que el no sabe escuchar a nadie el no espera ni que la gente hable si no que es lo que el diga y si es muy atravesado, entonces me gustaría corregirle eso. (PA37C2) La decisión de tener el hijo fue de los dos. Sí fue planeado. (PA30C1) Con ella pues ya sabía lo que quería ya, yo que quería tener un hijo, ella también estaba de acuerdo, entonces listo, allí fabricamos el muchachito. (PA30C1) Adicionalmente, los padres consideran que en el transcurso de la vivencia con sus hijos van aprendiendo a ser papás, aceptando que: “Con el tiempo uno va aprendiendo más a ser papá”, y para prepararse mejor toman como referente las experiencias de otros padres, expresan que: “como padre trato de aprender de los demás y atender a consejos”. Se evidencia el hecho de que la paternidad es un proceso dinámico que se retroalimenta constantemente, pero que se fundamenta básicamente en las experiencias propias y se nutre con otras vivencias, se resalta que las vivencias son el principal insumo, por encima incluso de la nueva información que se pueda recibir. Otro patrón común importante esta centrado en la forma como se toma la decisión de ser padre, resultando bastante frecuente el hecho de afirmar que LA DECISIÓN DE TENER UN HIJO FUE DE LOS DOS. Sin embargo también se encontró en algún grupo de padres que la paternidad no fue planeada, expresaron que: “no estaba todavía planeado, ya fue por las circunstancias” y que “no estaba preparado y no quería ser padre a esa edad”. Confirmando que la paternidad es un rol que no siempre hace parte del proyecto de una persona en un determinado momento de su vida, y el hecho de que aparezca circunstancialmente genera algunos efectos en sus vidas y en la relación con los hijos, pero los efectos guardan proporción con el significado de los hijos y la forma como les cambia la vida en comparación a cuando esta misma situación se presenta en las mujeres. Surgió igualmente asociado a esta expectativa de tener un hijo, una cierta preferencia en los padres por tener hijos varones, por ejemplo: “yo esperaba un varoncito porque yo era más apegado a los niños”, en un hijo del mismo sexo resulta más práctico desarrollar esa 120 proyección del ser que muchas veces los hijos representan y posibilita además ubicar en ellos la rectificación de las propias frustraciones de la infancia del padre. Finalmente, para otras personas participantes expresan las dificultades que se presentan durante el ejercicio de la paternidad, en esta medida surge como patrón común que LOS MAYORES TROPIEZOS ESTÁN ASOCIADOS CON LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS, lo cual expresan literalmente: “Lo mas difícil de ser papá es educar a un niño”, pues en la medida en que crecen van adquiriendo mayor autonomía y esto genera confrontaciones con relación al control que los padres pretenden ejercer sobre los hijos, por eso un padre afirma que: “Lo más difícil es que los hijos crezcan”; adicionalmente surgen angustias esperando que no comentan errores o que respondan a las expectativas que los padres tienen centrados en ellos, pues esto finalmente representa una pérdida narcisista, pues no existe una preparación en los padres para comprender que inevitablemente este momento se presentará en la medida en que la autonomía debe ser un proceso natural en la estructuración de toda persona. Finalmente, en esta tercera subcategoría son las VIVENCIAS que los participantes han experimentado con sus hijos o que ellos vivieron con sus padres, los patrones comunes encontrados en los relatos de las MADRES ADOLESCENTES en las que el patrón común más relevante esta asociado con el hecho de que existe LA POSIBILIDAD DE QUE OTRAS PERSONAS SEAN LAS FIGURAS PATERNAS, surgiendo una preocupación por las secuelas que esto puede tener en el hijo. Hay unos que necesitan el papá pero hay unos que se crían con la paternidad del abuelo y hay otros que no se crían con una paternidad y no tienen una línea donde guiarse por que el padre es guía del estudio, de ser responsable, de tomar las cosas en serio, porque ellos lo creen más la palabra del varón de la casa y por que el papá es estricto, es responsable entonces ellos quieren ser el ejemplo del papá. (MAD16C3) La última subcategoría a revisar son los SENTIMIENTOS sobre la paternidad que refieren las participantes del estudio y los patrones comunes encontrados fueron los siguientes, aclarando que estamos partiendo de que los sentimientos se conforman y determinan las demás categorías en la consolidación de representaciones sociales. Las experiencias sentimentales de los PADRES ADULTOS participantes del estudio frente al embarazo y al nacimiento de sus hijos se recoge en dos grandes grupos de sentimientos, los primeros son sentimientos más positivos ante lo que expresan que la EXPERIENCIA DE SER PADRE ES UNA FELICIDAD INCOMPARABLE, esto se evidencia en los siguientes relatos: “La experiencia de ser papá le da a uno una felicidad que uno no la compara con nada”. Esta felicidad esta ubicada en diferentes momentos que va desde el conocimiento de la noticia, por ejemplo: “Yo empecé a sentirme papá desde el primer día en que ella me dijo que estaba en embarazo”, posteriormente la experiencia de tener un encuentro con los hijos representa otra emoción importante, “La primera vez que cargué mi hija, uh, eso fue una alegría, eso es una emoción tremenda”. 121 La experiencia de ser papá le da a uno una felicidad que uno no la compara con nada, estar al lado de una personita tan chiquita, enseñarle todo lo que tiene que aprender, la educación, el comportamiento, eso es una felicidad incomparable con ninguna. (PA30C6) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Para serle sincero me sentía muy frustrado, me sentía encarcelado, sentí que no era mi fecha, no era el día el momento y la ocasión, no estaba preparado y no quería ser padre a esa edad, no quería me dio muy duro, me dio mal genio mas nunca llegue a expresarlo, ya después de viejo le conté a Marcela ya que ambos nos habíamos tirado la vida, todo mundo era que se tiraron la vida, su carrera boris, su carrera Marcela. (PA30C2) Para básicamente la felicidad asociada a la paternidad se sustenta en la materialización de la extensión de la propia existencia, el hecho de ver nacer a otro ser que le dará continuidad al padre genera una ganancia narcisista muy importante, que refuerza el hecho de percibir los hijos como propios y ubicar en ellos las propias expectativas de vida, por ejemplo un padre afirma que: “Es hermoso porque es algo que como que lo hace a uno sentir ya algo más realizado”, “es una sensación como de haber logrado algo”. Con relación a estos sentimientos de felicidad surge otro momento que esta relacionado con el crecimiento de los hijos y con el establecimiento de una nueva relación con ellos, por ejemplo “Lo más bonito de ser padre es cuando lo reciben en la casa los hijos…es bonito cuando me dicen papá”. La experiencia de ser padre abre la posibilidad a un nuevo mundo vincular desde lo afectivo, que ubica al padre en un lugar de reconocimiento y lo convierte en referente de afecto por parte de los hijos, lo cual representa una enorme ganancia y fortalece la relación, sin embargo cuando empiezan a crecer y esta ganancia afectiva cambia y surgen nuevas emociones en los padres. De otro lado, surgen otro grupo de sentimientos y emociones un poco displacenteras, pues para otros actores sociales el hecho de SER PAPÁ CAUSO TEMOR O MIEDO PORQUE NO ESTABA PREPARADO PARA TENER UN HIJO, evidenciándose en relatos como: “Cuando nació la niña uno siente temor de todo”. Este temor es entendido como auto confrontación ante la nueva responsabilidad, el nuevo rol y las renuncias que representa asumir la paternidad; de otro lado, también se presenta el temor cuando el embarazo no estaba planeado, como por ejemplo: “Cuando ella me dijo que estaba embarazada, uno no cree, el temor de que por qué pasa eso”, “Yo tenia 17 años cuando fui papá por primera vez, sentí mucho susto, miedo”. De tal manera que también se presenta entre los padres muchas situaciones en que la paternidad no estaba incluida en el proyecto de vida, de esta manera los hombres también relatan como viven un embarazo no deseado, sin embrago el compromiso social y los referentes morales convencionales logran que algunos asuman la responsabilidad y acepten la nueva situación, no sin dejar algún tipo de sentimiento negativo en esa persona. Cuando ella me dijo que estaba embarazada, siempre uno no cree, el temor de que por qué pasa eso, y uno no está preparado o todavía no quiere, entonces había muchas cosas que como que dañaba toda la creencia de los papás y todo, pues por esa parte fue difícil. (PA40C1) Otras personas relataron que da miedo no poder brindarle a los hijos lo que necesitan económica y afectivamente, nuevamente este sentimiento esta relacionado con el compromiso que representa la paternidad, en consecuencia el miedo surge ante la expectativa de un nuevo reto y una nueva responsabilidad, esto se evidencia en los siguientes relatos: “para mi el miedo es no poder darles lo que ellos me pidan tanto emocionalmente como económicamente…No quiero fallarle a mi hijo”. En esta medida poder responder a las necesidades y expectativas del hijo garantiza el cumplimiento a un deber socialmente establecido, pero también 122 da la posibilidad de contar con el afecto y el reconocimiento de los hijos, garantizando una recompensa emocional para el padre. Finalmente, se menciona dentro de los sentimientos, los vínculos establecidos con sus propios padres, de tal manera que un padre adulto confiesa que: “Mi papá, él es una persona muy ignorante y más que un respeto ha existido un miedo”. Relato que marca una tendencia asociada a los padres de generaciones anteriores, donde este lugar se veía con distancia o miedo. 123 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES LOS HALLAZGOS: Las RS de la SEXUALIDAD en Neiva REPRESENTACIONES SOCIALES SOBRE SEXUALIDAD DE LOS ACTORES SOCIALES DE LA ZONA URBANA Y RURAL DEL MUNICIPIO DE NEIVA Al explorar las Representaciones Sociales de los participantes del Municipio de Neiva tanto en la zona urbana y rural, se encuentra una primera subcategoría que son las CREENCIAS que tienen sobre la sexualidad, encontrando dentro de sus expresiones las siguientes REPRESENTACIONES SOCIALES MÁS COMUNES EN LAS MADRES ADULTAS: La relación sexual Tiene la función primordial de permitir que dos personas se demuestren que se quieren, si me entiende, esa es la forma de expresar amor mas pura que yo creo que existe si ve. Para mi eso es sagrado. (MA39C2) Para las madres participantes en esta investigación, surge en primer lugar una serie de representaciones que pretenden definir lo que es la sexualidad; en este sentido surge en primer lugar un conjunto de creencias que la definen así: LA SEXUALIDAD SIGNIFICA TENER RELACIONES O HACER EL AMOR, presentándose ésta como una necesidad de estar con la pareja en su intimidad y convirtiéndose también en un aspecto sagrado. Lo anterior se manifiesta a partir de los siguientes relatos: “Hacer el amor eso es para mi sexualidad”. La primera definición que aparece confirma una tendencia tradicionalista y convencional que reduce el ejercicio de la sexualidad a las prácticas genitales, desconociendo toda la dimensión simbólica y libidinal planteada por Freud desde hace más de 100 años. Esta concepción reduccionista corresponde al pensamiento judeo cristiano impartido a través de la religión en nuestra cultura, en la cual prima el desconocimiento y la negación del placer asociado a la sexualidad, representándolo en la genitalidad, en tanto reproducción. Si tuviera que definir sexualidad en una palabra, la definiría como relación, más que todo como relación entre parejas, claro que ahora hay relación entre promiscuidad, pero yo lo tomo como pareja que debe ser lo más normal. (MA37C8) En esta misma línea de pensamiento para una madre la sexualidad es procreación o tener hijos, esta afirmación se refleja en los siguientes relatos: “Sexualidad es procreación…lo primero que se me viene a la cabeza es hijos”; la relación de la concepción de la sexualidad con el pensamiento religioso se confirma en el siguiente relato de una madre adulta del sector rural: “La sexualidad es un método que Dios dejo como para procrear”. Contrario a las definiciones anteriores para otras madres adultas SEXO ES DIFERENTE A HACER EL AMOR, según el relato de una madre: “Entre el sexo y hacer el amor la diferencia la hace el sentimiento”, donde lo que marca dicha diferencia es el sentimiento, 124 el cariño, amor y diálogo en la pareja; en esta tendencia ya se le reconoce un lugar a la sexualidad desde una perspectiva vincular, dando lugar a la expresión de otras manifestaciones afectivas relacionadas esencialmente con la pareja y que trascienden lo genital, sin embargo la tendencia continua siendo muy tradicionalista en la medida en que contextualiza ese sentimiento en el terreno de la pareja estable, de la convivencia, que efectivamente es uno de los destinos de la pulsión sexual, pero no el único.56 De ahí que consideren que LA SEXUALIDAD NO ES SOLO SEXO NI REPRODUCCIÓN, ES COMPARTIR, insistiendo en la línea de pensar la sexualidad en relación con el otro, en términos freudianos diríamos que se comienza a contemplar la sexualidad con metas inhibidas en su fin, pero siempre en relación con personas de otro sexo y alejada de concepciones autoeróticas o desligada de metas socialmente aceptadas, por esto afirman que : “Sexualidad no es tanto sexo, es compartir”, “El sexo es puramente de relaciones”. Por todo esto se relacionan a continuación una serie de tendencias que ubican la sexualidad en un patrón común que es definir la SEXUALIDAD COMO LA VIDA DE PAREJA, en todas sus etapas y en distintas prácticas inherentes a la vida de pareja que no se reducen sólo a lo genital. La sexualidad es entendida como noviazgo, a través del cual se empieza una relación, y se aprende a conocer a la otra persona; de esta manera lo comentan los actores sociales del presente estudio: “La etapa del noviazgo es muy importante, porque uno necesita distinguirse mas”, de tal forma que el noviazgo no es pensado como una meta en sí misma, sino como un momento de preparación para el matrimonio, estas experiencias propias de la pareja durante el noviazgo como la seducción, el afecto son consideradas como parte de la sexualidad, pero se insiste en que sea un paso para el matrimonio como el siguiente relato: “El noviazgo funciona como una etapa de preparación para el matrimonio y evita después estar lamentándose”. Para las madres adultas, el matrimonio es otra de las definiciones elaboradas sobre la sexualidad el cual es considerado como bonito si existe comprensión y responsabilidad, y ante ese compromiso son los hombres quienes más temen casarse; esto es visto a continuación: “El matrimonio es una responsabilidad”, “El matrimonio católico o civil es mas como un compromiso hacia los niños”. Se alcanza a visualizar una resignificación del matrimonio más allá del mandato religioso, en este sentido, incluye compromisos y estabilidad para la misma pareja, pero básicamente para los hijos, por eso se insiste en que es una responsabilidad no tanto ante la 56 FREUD, Sigmund. Obras Completas. Tres Ensayos de una Teoría Sexual. Amorrortu Editores. 1905 125 Sexualidad no es tanto sexo yo digo que con la pareja no tiene que estar a todo momento teniendo relaciones, es compartir, como he visto programas por televisión y no es solamente acostarse con ellos, sino también acariciarse, tocarse, muchas veces no necesita uno mucho de eso, pues al principio si que uno no está acostumbrado pues uno le da todos los días pero después mire que ya eso aburre, eso va mermando. (MA36C6) Muchos no fueron al taller porque creen que hablar de sexo es puramente de relaciones, pero mentiras que en eso influyen muchas cosas, no solamente estar uno con la persona. (MA36SA) El matrimonio católico o civil es mas como un compromiso hacia los niños que cuando ellos crezcan vean que sus papás son casados (MA31C1) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Pero yo creo que el compromiso del matrimonio y de la unión libre es el mismo, lo que pasa es que cuando uno se casa ya lo liga es el compromiso del vínculo de Dios, pero el compromiso es el mismo, es que cuando uno se casa lo hace por amor a los hijos, por amor a Dios y para que sea perdurable (MA31C1) Yo no creo que haya ninguna diferencia del matrimonio y de vivir en unión libre, lo mismo, para mí es lo mismo, la misma obligación, todo lo mismo, no cambia nada. Yo estuve fue en unión libre. No pensamos en casarnos, por mi parte no. (MA33C6) Es importante porque si se acaba la sexualidad en la pareja pues también se puede acabar el matrimonio, pero hay que combinar todo, que haya una buena relación de pareja, una buena sexualidad, que haya respeto (MA31C1) fe religiosa, sino ante la educación y formación de los hijos y la estabilidad afectiva. Representa un avance significativo poner en el mismo plano el matrimonio católico y civil, incluso la unión libre, algunas madres creen que el compromiso en la convivencia de unión libre y matrimonio es el mismo. Este avance coloca la responsabilidad frente a los hijos por encima de cualquier otra concepción personal, incluso de las creencias religiosas, reafirmándonos el lugar que tiene los hijos en el proyecto de vida de nuestros actores sociales, principalmente en las madres. En esta medida, y también en concordancia a lo que se ha dicho anteriormente, el compromiso de los padres no es el mismo, incluso algunas madres consideran que tienen miedo de asumirlo: “Yo creo que ese miedo es como mas de los hombres por no tener el compromiso”, y esto corresponde justamente con que para los hombres los hijos no tienen un significado tan determinante como para las mujeres dentro de sus expectativas de vida. De igual forma, la parte sexual en la relación de pareja es resaltada como algo muy importante sobre lo cual es necesario tener un buen entendimiento, así lo mencionan madres adultas: “Si se acaba la sexualidad se acaba el matrimonio”. Aunque también consideran que en la esfera sexual en la relación de pareja, también es importante la vivencia de valores como la comprensión, el amor y el respeto hacia la otra persona reconociendo y aceptando los defectos del otro, siendo esto precisamente una de las cosas más difíciles en la relación: “Es importante la manera en que lo traten a uno y los valores que se tienen como el amor, el respeto, la responsabilidad”. No me he separado porque soy católica, porque sería hacer algo en contra de Dios. (MA38C5) Finalmente, las madres adultas manifiestan que el matrimonio es bueno siempre y cuando las cosas funcionen bien y haya diálogo, de lo contrario no, esto permite fortalecer la vida de pareja y la estabilidad de los hijos: “El matrimonio es bueno para unificar la familia”. Creencias que le dan al matrimonio una función operativa y efectiva dentro del proceso de convivencia y es soporte para el ejercicio de la maternidad y la paternidad. Adicionalmente para algunas madres adultas la convivencia en pareja, especialmente en el matrimonio, con el tiempo va cambiando y por eso es importante no dejar de lado los detalles como a continuación se menciona: “No hay que olvidar los detalles”, eso que denominan detalles son otro tipo de manifestaciones afectivas que también hacen parte de la sexualidad. Divorciarse, pues yo pienso que por ejemplo yo le digo a mi esposo que eso no me detiene porque ser casada uno tiene Contrario a todo lo anterior, en donde se empezaba a visualizar en el matrimonio una función más operativa y funcional en sí misma, se encuentra una madre adulta con un conjunto de relatos que se pueden reunir en un patrón común según el cual LA SEPARACIÓN ES IR EN CONTRA DE LA RELIGIÓN, dándole nuevamente 126 al matrimonio un valor religioso y un compromiso de fe, señalando lo arraigada que se encuentra en nuestra cultura el conjunto de principios cristianos y la manera como estos inciden en la vida cotidiana de las personas, estos son los relatos: “No me he separado porque soy católica, porque sería hacer algo en contra de Dios”, “Ser casada es que uno tiene que respetar la fe” . Dentro de la convivencia de la pareja es importante tener claro el lugar que ocupan los hijos, pues LOS HIJOS UNEN O SEPARAN A LAS PAREJAS, en la medida en que se espera que la presencia de los hijos fortalezca el compromiso de los padres, y que en conjunto asuman la formación de los hijos, haciendo de esta labor la misión de la pareja, entorno a lo cual surgen estrategias para mejorar la convivencia y ofrecer un escenario más favorable a los hijos, por ejemplo una madre expresa que: “Cuando nació el mayor, generó más integración en la pareja”. Por otro lado esta la concepción de que la presencia de los hijos genera un desplazamiento afectivo de los miembros de la pareja dirigiendo el afecto y la atención hacia los hijos y descuidando a la pareja, advierten que los hijos desplazan el amor de los esposos, y por esta razón resulta importante saber compartir el amor del esposo con el de los hijos, al respecto una madre comenta que: “Mi hijo estaba haciendo perder el amor en pareja”. Ante estas situaciones de economía libidinal, es decir, la persona desde su yo dirige ciertas cantidades de cargas libidinales o de afecto a la pareja, en un determinando momento los hijos generan una redistribución de esas cargas, en lo cual la vivencia sexual resulta una opción importante por parte de la pareja para conservar esa carga afectiva y sobre ella soportar la estabilidad de la pareja, algunas madres recomiendan que: “Es bueno cuando uno tiene los hijos no abandonar el esposo y compartir el amor”, “Uno con los hijos pues ya no tiene privacidad, ya uno tiene que esperar a que ellos se duerman”. Con todo lo anterior, surge la necesidad de regular el número de hijos y se encuentra como patrón común el hecho de que la sexualidad debe estar relacionada con la planificación, para una madre adulta de este estudio: “El condón es un método maravilloso para planificar”; representación que resulta bastante novedosa y alejada de los convencional, lo cual no ha sido lo más frecuente en el tema que se viene tratando, puede pensarse que las implicaciones económicas, la responsabilidad en la formación de los hijos, y la aceptación de la vivencia sexual genital como placentera ha permitido que se seda en este aspecto, un madre agrega que: “La iglesia como va a pretender que la gente no planifique y que todo el mundo se llene de muchachos”. 127 que respetar la fe y todo eso porque uno lo adquirió en la iglesia, pero todo tiene un limite y así sea casado y sea católico, porque yo creo que cuando uno toma una decisión y ya llega al punto de que uno no aguanta mas, uno no se pone a ver nada de eso. (MA38C5) Pues al principio si yo me entregue como mucho al niño a cuidarlo a no dejarlo solo, lo trate como de sobreproteger, y yo no le quería dejar solo, que tenía que estar con él dormir al lado mío, entonces eso estaba haciendo perder un poquito el amor en pareja (MA31C1) Es un método maravilloso imagínese para todo lo que sirve el condón, pero pues como a el no le gusta, pero si debería usarse, porque lo menos previene el Sida, previene un embarazo, las enfermedades venéreas, es un método buenísimo de verdad que si no… si hay que cuidarse, en cuanto a que ellos vean eso, claro hay que cuidarse porque eso de pronto son cosa que nunca se le van a olvidar y las va a llevar siempre hay, entonces hay que cuidarse.(MA33C2) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES La iglesia debe preocuparse por otras situaciones, como va a pretender que la gente no panifique y que todo el mundo se llene de muchachos, eso si no me parece. (MA33C2) Yo creo que es saber organizar su vida sexual, es decir, no comenzar como comencé yo, tan temprano, pero sí prever esa situación del control que no tenemos cuando llega el momento. (MA37C8) En este orden de ideas, las prácticas sexuales genitales son más aceptadas por las madres adultas, sin embargo existen algunas condiciones mínimas para asumir esta practica, y es que creen que si se valoran no está mal que estén juntos; así se refiere una madre adulta con respecto a la sexualidad: “Estar con una persona que la valore”. Es necesario reconocer en estos relatos una concepción moderna y vanguardista con respecto a las prácticas sexuales genitales, las cuales son aceptadas, tomando distancia de patrones tradicionales como la prohibición de las relaciones sexuales antes del matrimonio, el valor de la virginidad, y las sanciones morales para quienes no respetaban estos parámetros morales; al parecer ahora los medios de comunicación, la globalización de la cultura y el propio deseo sexual han abierto un nuevo camino para la vida sexual de las personas, por lo menos así está sustentado desde las creencias de estas madres adultas. Por todo esto, para estas madres adultas surge un nuevo patrón común: ES NECESARIO SABER ORGANIZAR LA VIDA SEXUAL, es un concepto que los participantes han elaborado en torno a la sexualidad en el sentido de no dar inicio a la vida sexual a temprana edad, saber relacionarse y controlarse en ciertas situaciones con el fin de optar por una actitud responsable, como se evidencia a continuación: “Yo creo que es saber organizar su vida sexual, no comenzar como tan temprano”. De todas maneras esta referencia a la organización de la vida sexual esta limitada a la edad de inicio, la frecuencia y la constancia de la pareja, elementos definitivamente muy importantes, pero se continua excluyendo una formación para el placer y para el disfrute responsable, para la búsqueda y la recreación en este aspecto. Ahora hay mucho libertinaje y solo quieren la diversión todo se cree fácil hacer, y quieren tapar con una mano todo lo que hicieron, ahora lo hacen por hacerlo con condones y ya. (MA38C5) Adicionalmente, consideran que esta educación sexual es necesaria para la prevención de infecciones de transmisión sexual y de embarazos no deseados, evidenciándose esto en los siguientes relatos: “Prácticamente lo que nos faltó a nosotros como papás fue eso, una formación sexual”. Resulta evidente la influencia que han tenido los medios de comunicación y las campañas masivas o específicas, las cuales reducen la educación a la prevención de enfermedades de transmisión sexual y de embarazos no deseados, desconociendo la necesidad formativa de los sujetos frente a su deseo, aunque educar la pulsión no resulta muy efectivo, por lo menos si abrir la posibilidad de reconocimiento del deseo y desculpabilización del placer, que la sexualidad no sea vista como pecaminosa o culpabilizante, que se superen los sesgos morales asociados al género, en esta medida se podrá practicar una sexualidad más cercana, más reconocida por el sujeto, en esta proporción los encuentros sexuales no serán más el resultado de exploraciones desbordadas en las que el sujeto se desconoce y por ello no maneja responsablemente. Este contexto da lugar a la siguiente tendencia en la cual se reclama un contexto pasado para la sexualidad, pues según otras madres 128 adultas la sexualidad de antes no era como la de ahora, anteriormente todo era más discreto y ahora lo que prima en la sexualidad es la diversión y el libertinaje. Surgen algunas tendencias que no son tan reiterativos pero que ofrecen concepciones muy significativas para el estudio y que es pertinente mencionar. Una primera tendencia atípica esta relacionada con la caída del romanticismo asociado al amor y a la elección de pareja, parece que resulta más practico desarrollar un proceso de construcción de la pareja, por ejemplo una madre afirma que: “No creo en el amor a primera vista, es importante conocerse primero como amigos”. Otro patrón común encontrado hace referencia a que SEXUALIDAD ES VERSE ATRACTIVA, lo que introduce una nueva dimensión de la sexualidad desde la perspectiva erótica, la seducción, y el placer de agradarse así mismas, surgen relatos muy significativos como: “La parte física es la más importante”, “Uno debe respetar el cuerpo de uno”, dando lugar a experiencias personales de placer, en este caso sublimadas por vía de la vanidad y el autocuidado, pero en otros casos de forma más directa: “si uno toca su mismo cuerpo está experimentando sensaciones”. Igualmente al explorar las Representaciones Sociales de los PADRES ADULTOS (PA) del Municipio de Neiva en el sector Urbano y rural, se encuentra en la primera subcategoría las siguientes CREENCIAS sobre la sexualidad patrones comunes que son muy semejantes a los hallados con las madres adultas, por lo cual serán relacionados y sólo se harán pequeños comentarios comprensivos cuando se considere pertinente. Para los padres participantes en esta investigación, la sexualidad es entendida como SEXO ES DIFERENTE A HACER EL AMOR donde lo que marca dicha diferencia es el sentimiento, el cariño, amor y diálogo en la pareja; esto se demuestra en los relatos que a continuación se mencionan: “Sexo es como sentir una arrechera y hacer el amor es que ambos sientan el deseo”. Estableciendo diferencias implícitas entre la sexualidad, desde la perspectiva genital, y la afectividad que finalmente también puede llevar a una practica sexual. Este elemento fue analizado en las creencias de las madres adultas. El hecho de que la sexualidad sea vista no solamente desde la óptica de las relaciones sexuales ha llevado a los participantes del estudio a considerar más bien que la sexualidad es conocernos como personas, en la dimensión comportamental y física, así lo definen tanto los padres como las madres adultas, por ejemplo este relato de un padre adulto: “La sexualidad es el conocimiento que debe tener una persona a otra”, elemento en el que también coinciden con las madres adultas, mostrando una evolución de las 129 Uno quiere sentirse bien para que ellos lo vean a uno bonita y de pronto no mire a otra persona porque usted sabe que la ocasión hace al ladrón y eso también depende del hombre que desde que el no quiera no hay nada, nadie lo obliga. (MA36C6) hay que cuidarse porque también hay mujeres que porque ya se casaron y tienen la persona al lado pues ya no se cuidan y no les importa engordarse, es seguir cuidándose como cuando no tenía el bebe para uno seguir siendo atractiva al esposo porque es que no es solo por él, sino por uno mismo porque uno mismo se ve en el espejo y se ve todo gordo entonces uno se siente mal, uno no tiene que hacer las cosas por los demás sino por uno mismo porque uno se siente bien y que de pronto no empiecen a ver otra mujer mas bonita, mas delgada y empiecen a ver por otros lados. (MA31C1) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES los noviazgos sirven para conocer a las personas, tu en un noviazgo dialogas mucho, conoces ala familia de aquí de allá, mira como piensa esa persona, cuando hay un problema se da cuenta de la reacción de esa persona, por que una cosa es estar de novios y otra de esposos y uno debería conseguir novio después que termine el colegio por l tener novio es que te cohíben de muchas cosas de salir, de las amistades en un noviazgo se debería hablar abiertamente que tu puedas contar con tu novio lo que te pasa y lo que no te pasa, lo mismo hacer el muchacho con la muchacha (MA37C3) expectativas relacionadas con la sexualidad y la consideración del establecimiento de vínculos libidinales no necesariamente centrados en la unión de los genitales: “Sexualidad viene siendo, las diferentes formas de relación”. Pienso que el matrimonio es muy bueno para unificar la familia y el día en que una pareja se una en matrimonio es porque realmente se quiere, se soporta, el matrimonio no es solamente ir a la iglesia y decir si, es un compromiso de amor para toda la vida, que tiene que llevarse con respeto, con tolerancia, con amor (MA30C1) De la misma manera para los padres adultos y madres adultas, el matrimonio es otra de las definiciones elaboradas sobre la sexualidad el cual es considerado como bonito si existe comprensión y además representa compromiso y ante ese compromiso son los hombres quienes más temen casarse; esto es visto a continuación: “El matrimonio es bonito, siempre y cuando la pareja se comprenda”. Si es importante uno como padre o madre decirles que es lo que puede pasar para que tengan una educación sexual buena. (MA38C5) Otro de los patrones comunes encontrados es que LA SEXUALIDAD TIENE QUE VER CON EL TEMA DE LA RELACION DE PAREJA ya sea una relación de convivencia o también sexual así lo expresan los padres del presente estudio: “Para mi Sexualidad es todo lo que tiene que ver con la pareja, las relaciones, el diálogo”. De la misma manera la parte sexual en la relación de pareja es resaltada como algo muy importante sobre lo cual es necesario tener un buen entendimiento. Al igual que en los relatos de las madres adultas, para los padres adultos la vida de pareja esta representada en diferentes momentos de la vida, inicialmente el noviazgo, a través del cual se empieza una relación, y se aprende a conocer a la otra persona; funciona como una etapa de preparación para el matrimonio y evita después estar lamentándose: “El noviazgo es como una transición para uno llegar a casarse”. Expresan que también se da cuando se gusta con la otra persona, y es bonito porque se viven las primeras experiencias y sobre el cual se debe tener seriedad y respeto mutuo. Los padres y madres participantes creen que el matrimonio se da por tradición, como un requisito que ha impuesto la ley y la sociedad y como un compromiso con dios. Continúan colocando el énfasis sobre el matrimonio en un nivel más práctico, y han restado el valor moral asociado con la fe religiosa. De hecho rompen con la concepción que prohibía las relaciones sexuales prematrimoniales y el mito de la virginidad, por el contrario consideran que el matrimonio se fortalece si antes del matrimonio han logrado conocerse mutuamente, lo que incluye relaciones sexuales previas. Paradójicamente encontramos en el relato de uno de los padres adultos la siguiente afirmación: “En unión libre la vida de uno es muy indecisa.”, como señal de que a pesar de que ha habido una cierta evolución y modificación de las concepciones y creencias ante el matrimonio, para algunos se conservan elementos conservadores, en este caso dando un valor más representativo a la convivencia de una pareja bajo los términos convencionales y religiosos. 130 En la medida en que se ha abierto un lugar para la sexualidad, asumiéndola con responsabilidad, los padres adultos comparan con los referentes del pasado y encuentran que de todas maneras, a pesar de haber avanzado, la sexualidad de antes ya no es como la de ahora, anteriormente todo era más discreto y ahora lo que prima es la diversión y el libertinaje. Por lo cual se halló en sus relatos un llamado que recuerda que es necesario saber organizar la vida sexual, es un concepto que los participantes han elaborado en torno a la sexualidad en el sentido de no dar inicio a la vida sexual a temprana edad, saber relacionarse y controlarse en ciertas situaciones con el fin de optar por una actitud responsable, como se evidencia a continuación: “No ser desordenado sexualmente”, “Sexualidad para mí es saber tener una relación con la otra persona”. Por todo lo anteriormente dicho, de acuerdo con los hallazgos identificados en los relatos de estos padres adultos, se puede afirmar que estos consideran que la sexualidad es algo normal pero hay que cuidarse, concepto que está muy ligado al hecho de tener relaciones sexuales y que debido a la presencia de múltiples enfermedades, se hace necesaria una debida protección, surge necesidad de educación sexual tanto para la prevención de infecciones de transmisión sexual, como de embarazos no deseados, el siguiente relato nos ilustra la respecto: “Para mí la sexualidad es la cosa más normal de la vida, pero hay que saber la manejar con responsabilidad… La sexualidad es educación sexual” De la misma manera, y en coherencia con la representación social hallada, la edad no se convierte en un impedimento para la vivencia de la sexualidad como lo refiere un padre adulto a continuación: “Como le digo para mi la edad no es el impedimento para la vivencia de la sexualidad, si esta se hace con verdadera responsabilidad.” Para algunos padres la educación sexual de sus hijos la llevarían a cabo de una manera abierta, teniendo en cuenta incluso el componente moral, sin embargo, para otras esto no sería tan fácil, más aún cuando se trate de educar a un hijo varón, pues esta apertura podría ser confundida con libertinaje: “Hoy en día eso no es un misterio”, además opinan que: “Hablarle de sexualidad a los chinos es bueno para que no la caguen”. Al explorar las Representaciones Sociales de LAS MADRES ADOLESCENTES del Municipio de Neiva en su zona urbana y rural, se encuentra en la primera subcategoría las CREENCIAS que tienen sobre la sexualidad, encontrando dentro de sus expresiones las siguientes representaciones sociales más comunes: La sexualidad es entendida por los las madres jóvenes como SEXO ES DIFERENTE A HACER EL AMOR donde lo que marca dicha diferencia es el sentimiento, el cariño, amor y diálogo en la pareja; esto se demuestra en este relato que a continuación se menciona: “Al 131 Sexualidad, que prácticamente lo que nos faltó a nosotros como papás fue eso, una formación sexual, para prevenir los hijos, planear mejor los hijos, formar a los hijos en una forma correcta. (MA37C8) Nosotras no nos preparamos para ser mamás, de pronto ninguna mujer como yo, yo no tuve una formación sexual porque yo a los dieciséis años yo estaba ya embarazada. (MA37C8) Sexualidad es orientar, a qué puede llegar un ser humano, cuando ya entra a… quiere procrear, debe pensar, debe orientarse. (MA37C8) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Un niño debe ser producto del amor y de una relación estable. Para mi un niño debe ser producto del amor y de una relación estable. Y no simplemente el resultado de un momento de calentura. (MAD39C2) Porque hay hombres que están con uno y ya al otro día saben todos… le dije, le hice así, le hice asa, la llevé a tal lado, ella me dijo esto. Uno debe saber con quien va a tener relaciones, que sea con alguien serio, para que lo que pase quede para los dos no más. (MAD18C10) Yo digo que eso es normal para las parejas y para la juventud, pero saber cuidarse porque hoy en día hay muchas enfermedades, tener la edad para hacer eso y saber las consecuencias que trae que si uno no se cuida, pues queda embarazada. (MAD19C1) Eso es normal, de hoy uno de pronto queda embarazado o es algo que toda pareja hace y que pues eso imagino que lo creó mi Dios es por que no es nada del otro mundo, normal. (MAD16C3) Si el matrimonio una responsabilidad que es para toda la vida, porque uno se casa una sola vez; eso de que se casa con uno y luego con el otro no. (MAD19C5) hacer el amor se siente el cariño, con el sexo no”, creencia que resalta la subjetividad de esta concepción, pues se reduce a una experiencia sentimental, de tal manera que el amor opera desde un referente más idealizado que lo sexual, en esta medida es más fácilmente aceptarlo, pues no esta cargado de un significado culpabilizante. Relacionado con la tendencia, para las madres jóvenes la sexualidad es también definida como amor, comprensión, confianza y respeto evidenciado esto en los siguientes relatos:”Uno sobre todo debe amar”. Idea que resulta muy romántica, pero corresponde al momento histórico de las jóvenes. De igual forma, para algunos de los participantes, la sexualidad es además estar con la persona que se quiere, una joven adolescente afirma que: “Yo pienso que las mujeres siempre lo hacen por amor”. Como se acaba de mencionar esta perspectiva de ubicar el amor como mediador de la sexualidad, específicamente de la genitalidad, libera de culpas y posibilita la aproximación a una vivencia que resulta inminente para la joven, pero que apenas comienza a contextualizar en su historia y en su cuerpo. En esta medida, aparece como patrón muy relevante en las madres adolescentes el hecho de que el inicio de las relaciones sexuales tiene un significado importante por los cambios físicos y psicológicos que se presentan; los relatos de las madres jóvenes demuestran lo anterior: “La primera vez de una mujer es muy importante…uno cambia físicamente y crece moralmente”. Por esto algunas madres jóvenes insisten sobre la importancia de saber con quién se va a tener la relación. Al igual que los demás actores sociales de este estudio, las madres adolescentes también ubican la sexualidad en el plano de las relaciones de pareja, iniciando por el noviazgo, a través del cual se empieza una relación, y se aprende a conocer a la otra persona, es bonito porque se viven las primeras experiencias y sobre el cual se debe tener seriedad y respeto mutuo, por eso afirman que: “En el noviazgo hay que tener seriedad”, “Un novio debería no retacar a una mujer tan temprano”, “Nosotras como novias tenemos que hablarles por las buenas, respetarlos, para que ellos lo respeten a uno” y “Uno respeta al novio no siendo grosera” Para las madres adolescentes la convivencia en pareja, especialmente en el matrimonio, con el tiempo va cambiando y por eso es importante no dejar de lado los detalles, “no hay que dejar apagar esa llama”, igualmente creen que el matrimonio es bonito y representa un compromiso, significa también responsabilidad, creen que el matrimonio se da por tradición, como un requisito que ha impuesto la ley y la sociedad y como un compromiso con dios, elementos analizados previamente. 132 Una madre joven cree que el matrimonio de antes no es como es ahora, pues ahora lo hacen por interés, “Hoy en día se casan es como para el rato”, reubicando nuevamente la importancia del matrimonio fuera del tradicionalismo, la ceremonia y el acto de fe, se trata de construir uniones y parejas con sentido en sí mismas y con metas inherentes de la unión. Finalmente, sobre el matrimonio, manifiestan las madres tanto adultas como jóvenes, que es bueno siempre y cuando las cosas funcionen bien y haya diálogo, de lo contrario no, es algo considerado como bonito, literalmente expresan que: “El matrimonio, vacano, a mí me parece algo bonito”. Conservando el referente de pensar el matrimonio como la unión y la estabilidad que soporte el proyecto de vida. Otro patrón común que se halló es que ES MEJOR VIVIR EN UNIÓN LIBRE, sobre el cual una madre joven considera que no es lo mismo que casarse, siendo esta primera forma de convivencia la mejor opción ya que la unión libre no representa el mismo compromiso y da la posibilidad de separarse más fácilmente si se presentan problemas. Esta creencia denota la caída del matrimonio como referente ideal de la convivencia, renunciando a las concepciones y mandatos religiosos e imperando la posibilidad de elección frente a las condiciones de la pareja, por lo cual una madre adolescente dice que: “yo prefiero la unión libre, porque ya se separan y no tienen tanto problema”. Probablemente en esta concepción se este reflejando las experiencias observadas en otras relaciones de pareja, en las cuales del mandato católico de no separación ha obligado a muchas mujeres a soportar matrimonios en condiciones adversas, en esta medida la unión libre no representa el mismo compromiso, por ejemplo: “No me atrae el matrimonio es como mejor vivir así en unión libre ya que si uno tiene problemas pues ya sabe que se separa y listo”. De la misma manera la juventud de estas madres incide en la idea de no querer comprometerse y dejar abiertas posibilidades de elección. En relación con este patrón otra de las definiciones que se han elaborado en torno a la sexualidad tiene que ver con las dificultades de pareja y entre ellas se tienen la falta de amor y comprensión, los celos, el materialismo y la envidia; en ello están de acuerdo las madres jóvenes y adultas y los padres adultos como se muestra en los siguientes relatos: “Los malos tratos, la desconfianza destruyen el amor en pareja…Los celos es lo más difícil”. Si en las concepciones tradicionalistas se consideraba que todos estos problemas era necesario soportarlos por “salvar” el matrimonio y por mandato religioso, ahora emerge una concepción que no esta dispuesta a estos sacrificios en la vida de pareja, es claro que la separación resulta una elección válida. 133 Casados, porque mire que yo veo parejas que se casan y se vuelven los maridos más jodidos que quieren hacer de todo, en cambio así en unión libre no, pues yo no digo mas adelante que de pronto nos casamos. (MAD19C1) Es mejor vivir en unión libre que si uno tiene problemas pues ya sabe que se separa pero en cambio en el matrimonio hay mucho volteo para uno separarse. (MAD16C6) Ay no, yo prefiero la unión libre, porque ya se separan y ya no tienen tanto problema con la separación de bienes y todo eso. (MAD19C5) Casarme no, Ay ¡¡no!! No me atrae el matrimonio es como mejor vivir así en unión libre, es que es como meterse uno en una obligación muy grande, como atarse. (MAD19C1) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES De otro lado, también surgió un patrón importante que tiene que ver con que LA SEXUALIDAD ES ALGO NORMAL PERO HAY QUE CUIDARSE, concepto que está muy ligado al hecho de que tener relaciones sexuales es algo normal y cada vez más frecuente y aceptado, pero que debido a la presencia de múltiples enfermedades embarazos no deseados, se hace necesaria una debida protección, estos relatos así lo evidencian: “Imagino que si lo creó mi Dios es por que no es nada del otro mundo, normal”, y “Yo pienso que para empezar a tener relaciones sexuales hay que cuidarse”. Pienso yo que uno debe ser medio abierto para hablar esos temas no igual o sea tampoco es decirles, como me decía a mi una supuesta persona que me quería, a los 12 años decía hágalo que eso no hay ningún problema solamente cuídese, o sea no simplemente ponerle en claro los peligros, o sea todo en cuanto a sexualidad, las enfermedades, un embarazo a pronta edad, pero pues si como orientarlos ya por que igual uno nada cohibirles y ellos supuestamente se van para el colegio y resulta que están haciendo otras cosas o sea no, pienso yo que hay que orientarlos y darles la mejor educación en cuanto a eso. (MAD19C2) Cuando estábamos comenzando si estábamos mas a menudo, era mas frecuente que hiciéramos el amor, ahora pues no es tan frecuente aunque también, y es como todo a veces es maravilloso otras veces no tanto.(MA33C2) Se hace evidente, nuevamente, en las madres adolescentes la caída de preceptos católicos que soportaban concepciones pecaminosas en torno a la sexualidad, en su lugar emerge un nuevo discurso que abre la posibilidad de asumir la vida sexual, pero ahora acompañada de un discurso de cuidado en salud. La educación sexual es asumida como algo muy importante para la vida sexual y para la autoprotección, de tal manera que una madre adolescente afirma que: “La sexualidad es educación sexual”, indudable reflejo del efecto de las campañas masivas de educación, que por lo menos en las creencias y representaciones de estas nuevas generaciones ya se ha ganado un ligar, queda por evaluar si estas creencias corresponden con las prácticas en torno a la sexualidad. Por lo mismo que se viene planteando expresan que la educación sexual de sus hijos la llevarían a cabo de una manera abierta, teniendo en cuenta incluso el componente moral, sin embargo, para otras esto no sería tan fácil, más aún cuando se trate de educar a un hijo varón, por ejemplo: “La educación sexual es como meterles moral a los niños o sea como… trate de cuidarse”. Una última creencia identificada en las madres adolescentes tiene que ver con que LOS HIJOS DEBEN SER PRODUCTO DEL AMOR, relacionada con la conservación de un referente convencional e ideal que, de acuerdo con lo que se expresa, aún se conserva en algunas madres, es necesario decir que esta tendencia es atípica, no resultando ser la concepción más relevante encontrada en este estudio en cuanto a las creencias, este es el relato: “Un niño debe ser producto del amor y de una relación estable”. La segunda subcategoría son las PRÁCTICAS que los participantes consideran son las funciones que se cumplen desde la sexualidad, es decir, lo hacen en función a cumplir el rol como padres con los hijos; en primer lugar resaltaremos las prácticas mencionadas por LAS MADRES ADULTAS del Municipio de Neiva en su zona urbana y rural. En primer lugar se halló que HACER EL AMOR aparece como una de las prácticas de la sexualidad sobre la cual una madre adulta relata que: LA SEXUALIDAD RESULTA SER MARAVILLOSA DEPENDIENDO DE LA DISPOSICIÓN DE LA PAREJA: 134 Siendo una practica consecuente con las creencias planteadas, de tal manera que se asume la vivencia de la sexualidad como algo placentero y natural dentro de la vida de pareja, pero además que obedece a un proceso de conocimiento mutuo en procura de un mayor disfrute, dejando atrás concepciones culpabilizantes y pecaminosas como ya se ha señalado, así lo demuestra el siguiente relato: “Cuando él quiere hacerme sentir bien sabe como hacerlo”. Adicionalmente se considera que el inicio de una vida sexual activa representa una práctica que hace necesario independizarse o salirse a vivir con la pareja, pues aún se supone que la vida sexual representa una pareja estable y quizás definitiva, según la creencia que relaciona directamente la sexualidad con la vida de pareja, en este caso se conserva una concepción tradicionalista, que no acepta el ejercicio de la sexualidad sin una pareja estable y en convivencia preferiblemente, en este caso no como un proceso propio de la pareja sino como un mandato social. En cuanto a LA PRIMERA VEZ las madres adultas expresan que esta experiencia SE TUVO DESPUÉS DE CUATRO MESES DE NOVIAZGO EN EL CUAL LA PAREJA INSPIRABA CONFIANZA: “Las cosas se fueron dando, pero con el tiempo”. De tal forma que se conserva un principio de estabilidad en la pareja, la consolidación de un vínculo afectivo y la generación de confianza para acceder a la vida sexual genital. Practica que dista de la aceptación de la vida sexual sólo en el matrimonio, pero que conserva principios tradicionales y de responsabilidad. Y, sobre la práctica de las relaciones sexuales, éstas se realizan pero no cuando se está frente a los niños o niñas, sólo se permiten las expresiones de afecto como besos y abrazos ante ellos: “Tratamos de hacerlo cuando la niña no esta”. Dentro de las prácticas directamente relacionada con la representación social de sexualidad, aparece otro patrón común que tiene que ver con la EDUCACIÓN SEXUAL, la cual para estas madres adultas fue aprendida en la casa y de la que se debe hablar; así lo mencionan las madres adultas a continuación: “Lo que decían en mi casa fue lo que aprendí de educación sexual”. De tal manera que ante la aceptación de la vida sexual se asume como una práctica necesaria y responsable el orientar a los hijos, resulta muy importante hacerlo inicialmente desde la misma casa y desde que están pequeños: “Creo que debería uno hablar de educación sexual desde que los chinos están pequeños”. Sin embargo, parece que esta educación sigue concentrándose en la prevención de enfermedades de transmisión sexual y de embarazos no deseados, sigue siendo difícil asumir una educación para el placer, para la responsabilización y conocimiento del propio cuerpo, se centran básicamente en los cuidados que se debe tener 135 Como yo le dije ahora dependiendo de como el sea conmigo, así me puedo sentir yo si el es entregado con migo pues es mas probable que me haga sentir bien. (MA33C2) Un día el fue a recogerme al colegio, nosotros ya habíamos hablado de eso muchas veces y yo ya le había dicho que si, entonces simplemente el me dijo que fuéramos para la casa de el, yo estaba medio nerviosa pero en el fondo había algo que me hacia sentir segura, así fue llegamos al apartamento de el , pasaron las cosas y disfrutar lo que fue disfrutar no, por que siempre fue un poquito doloroso para mi, pero yo me sentía muy contenta de haber estado con el, pasaron como 15 días para que volviéramos a estar y ya en esa segunda ocasión fue muchos mas agradable, después ya se nos volvió cosa de cada rato. (MA39C2) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES y en plantear ciertas restricciones, es una prevención necesaria pero que se centra en la advertencia de los riesgos y no en la construcción de posibilidades. En este sentido se hace replica al modelo de educación sexual que se practica en nuestro país y en la ciudad, el cual contempla principios básicamente conservadores y tradicionalistas, no porque se deba promover las prácticas sexuales, pero por lo menos si reconocer la sexualidad en toda su dimensión, no sólo en los riesgos del ejercicio de una sexualidad genitalizada.. Ay, buenos, porque mis hijas no son callejeras, ninguna, ni mi hijastra ni mi hija, no son coquetas no son como otras mujeres de ahora que se exhiben antes para que les echen piropos, no. Yo a ellas no las dejo ponerse nada escotado, que piticos de faldas, nada, nada. Yo las estoy enseñando a vestirse como nos enseñaron a vestirnos a nosotros. (MA37C5) Por todo he sido buena madre, pero Maria me reprocha mucho, porque cuando yo me conseguí al esposo que tengo ella tenia ocho años, yo me la fui a traer y mis papas me dijeron que me fuera a comer mierda sola que la niña no me la dejaban y que por eso era que el padrastro abusaba de las niñas. (MA38C5) No, el aborto es tenaz, en ningún momento se debe pensar en eso, pero ya con tres mesecitos porque ya está más avanzado y más formado menos. (MA38C5) No comparto el aborto Porque según las leyes eso es un pecado, sería como ir contra las leyes de Dios. (MA38C5) En este proceso educativo una madre adulta comenta que ella no permite a sus hijas exhibirse o mostrar escotes: “Yo las estoy enseñando a vestirse como nos enseñaron a vestirnos a nosotros”. Se percibe en este control al vestuario una posibilidad de regular la incitación sexual, de pronto desconociendo un poco que la búsqueda sexual también atraviesa por muchas prácticas, en las que el cuerpo propio es un instrumento esencial, pero que no necesariamente esto debe llevar a un contacto genital; la seducción, el coqueteo también hacen parte de esas prácticas sexuales sobre las que un joven o cualquier sujeto puede reconocerse y responsabilizarse. Otra de las definiciones que en torno a la sexualidad han elaborado tanto las madres como los padres adultos hace referencia al ABUSO SEXUAL explicándose esta práctica a través de los siguientes relatos: “Por todo he sido buena madre, pero Maria (su hija) me reprocha mucho, porque cuando yo me conseguí al esposo que tengo ahora ella tenia ocho años, yo me la fui a traer y mis papas me dijeron que me fuera a comer mierda sola que la niña no me la dejaban y que por eso era que el padrastro abusaba de las niñas”. Supone este relato un probable abuso, infortunadamente para los investigadores no fue posible rastrear más ampliamente esta situación, sin embargo, para los intereses del presente estudio, si se devela un rechazo a este tipo de práctica, pero se refleja a la vez una ambigüedad con relación con prácticas concretas y claras de protección y prevención del abuso. Finalmente, emerge un rechazo a la práctica del aborto, es también una práctica relacionada con la sexualidad considerada especialmente por las madres adultas frente a la que opinan que el ABORTO ES UN PECADO, esto se evidencia a continuación: “El aborto es tenaz, es pecado…según las leyes eso es un pecado”. Posición marcadamente conservadora y tradicionalista; si bien es cierto se ha podido identificar varios elementos en los cuales los actores sociales han cedido en su concepción tradicionalista referida tanto a la maternidad, como a la paternidad y a la sexualidad, en esta practica es evidente que se conserva una arraigada concepción de rechazo, la cual no se ha dejado afectar por las concepciones modernas y actuales al respecto. 136 Dentro de la segunda subcategoría ubicamos los relatos referidos a las PRÁCTICAS que los participantes PADRES ADULTOS consideran deben ser las funciones o las actividades en el ejercicio de la sexualidad. Se resalta en los hallazgos identificados en los relatos de los padres adultos sobre las prácticas básicamente tres patrones comunes relacionados con situaciones que confrontan la moral de estos padres. En primer lugar emerge un rechazo al abuso sexual infantil, por considerar que una niña pequeña no tiene la madurez suficiente para afrontar una practica de este tipo, mucho menos si es una practica abusiva, este relato es claro: “yo pienso que una niña de 13 años, no tiene la suficiente madurez y responsabilidad para tener una relación”. De otro lado, surge una concepción novedosa en torno a la practica del aborto, esta posición acepta y justifica esta practica en algunos casos conforme a lo establecido por la ley, afirman que “el aborto es aceptable en casos de violaciones y malformaciones, en niñas y no en mujeres con capacidad para tener un bebé”, reconociendo la opinión que públicamente se ha venido construyendo en nuestro país en torno a la sentencia de la Corte Constitucional de Justicia C-355 que reconoce y válida esta práctica en las circunstancias mencionadas. Pero además estos padres también reconocen las justificaciones que soportan esta decisión: “Hay casos en que es mejor abortar…por ejemplo traer un chino que por malformaciones o porque esa china fue violada”. Un padre adulto menciona que esto se hace muchas veces para no ser tildadas por la sociedad, en esos casos esta practica no es aceptada por estos actores, pues consideran que una mujer adulta y con responsabilidad no debe abortar, y no encuentran justificación: “Muchas veces abortan no porque ellas quisieran hacerlo sino por la manera como se van ha ver dentro de la sociedad”. En último lugar, surge la infidelidad como otro patrón común relacionado con las prácticas atribuidas a la sexualidad, según como lo han manifestado los padres adultos del presente estudio donde no están de acuerdo con la infidelidad, esto se evidencia en los siguientes relatos: “Si uno quiere de verdad a la persona no le es infiel”, “Yo le digo; el día que lo piense hacer dígamelo”. Con relación a esta segunda subcategoría asociada con las PRÁCTICAS, dentro de las representaciones sociales de sexualidad, las participantes MADRES ADOLESCENTES, consideran las siguientes actividades o funciones como propias a la sexualidad. Al igual que en las madres adultas, para estas madres adolescentes LA SEXUALIDAD ES SALIRSE A VIVIR CON LA PAREJA. En esta medida tener relaciones sexuales es una de las prácticas 137 Teniendo en cuenta la niña de 13 años que fue violada; hay que tener en cuenta que esto no fue por que ella quisiera en este momento tener relaciones con el tipo, sino que fue obligada a esa relación; entonces yo pienso que una niña de 13 años, no tiene la suficiente madurez y responsabilidad para atender un reto de estos, es como que un bebé tenga un deber, en este momento ella es una niña y no sabe nada. (PA36C5) Es difícil, porque esa china fue violada, entonces en ese caso si es mejor abortar; ya que como dice el dicho abrió las piernas, hay si no estoy de acuerdo, pero por ejemplo traer un chino que por malformaciones, y sabiendo que se va a morir, y si el feto esta todavía pequeño, o es mas todavía no se sabe que es, entonces es mejor no tenerlo, porque es para tener complicaciones. (PA38C5) Yo en eso no estoy de acuerdo con la infidelidad porque si uno quiere de verdad a la persona pues uno también quiere que lo respeten y si uno es infiel es porque no quiere a la novia que tiene. (PA36C1) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Él me dijo que si nos volábamos, que si yo lo quería a él nos voláramos, yo le dije que lo quería pero que yo no me iba de la casa volada. (MAD18C1) Yo empecé a tener relaciones sexuales con el pensamiento de tener un hijo, pero al principio al principio no; después de un año si deseaba un hijo tenerlo jóven, por ahí a los 15, 16 años yo decía que quería tener un hijo para que me conociera jovencita. Y vea lo tuve. (MAD18C10) La edad para iniciar la sexualidad por ahí después de los 18, aunque hoy en día eso ya no se ve, si no porque uno quiere a la persona es que hace esas cosas como yo no tuve a mi mamá que me explicara ni que me hablara de eso entonces por eso.(MAD16C3) Antes era un mito que le hablaran a uno de eso, escasitamente en el colegio le hablaban a uno que cuando una mujer tenía relaciones, tenía que cuidarse, pero de ahí no pasaba, pero como uno quiere experimentar, pues me puse a experimentar y ¡tenga! (MA37C8) que definen la sexualidad y tienen su inicio cuando se sale a vivir con la pareja y se conforma un hogar, consiguiendo la autonomía, por ejemplo: “Cuando me Salí a vivir con él fue que tuvimos relaciones”. En cuanto a la edad de inicio de las prácticas sexuales, según las madres jóvenes de la investigación, esta oscila entre los 17 y 18 años, lo cual resulta muy relevante no sólo por la edad sino por la motivación que tiene, este relato es bastante revelador: “Uno de los propósitos de empezar a tener relaciones sexuales joven es porque deseo que mi hijo me conozca joven”. Este afán por la maternidad asociado con el inicio de la vida sexual confirma el propósito cultural en las mujeres neivanas, según el cual parte de su proyecto de vida se centra en tener un hijo; además resulta interesante pensar ¿porqué tan jóvenes?, lo que podría sugerir la búsqueda de compañía, el supuesto de que al tener un hijo puedan conformar otro hogar e independizarse de su familia, o el afán de proyectar en otro ser expectativas y corregir frustraciones de la propia existencia, por ahora, toca reconocer en este estudio que es un asunto que todavía no resulta totalmente claro. De la misma manera, se evidencia la relación directa, a nuestro modo de ver equivocada, entre sexualidad y reproducción, soportada en unas representaciones construidas a partir de un discurso tradicionalista y fundamentado en los mandamientos religiosos, por ejemplo este relato: “Yo empecé a tener relaciones sexuales con el pensamiento de tener un hijo”. A diferencia de la tendencia anterior, otra madre adolescente establece una relación entre la sexualidad y la afectividad: “tuve relaciones sexuales con mi novio porque lo quería”. Concepción que resulta alternativa ante el planteamiento anterior. Otro patrón común encontrado sobre la sexualidad referido a las prácticas tiene que ver con la EDUCACIÓN SEXUAL, la cual fue aprendida en la casa y de la que se debe hablar; así lo mencionan las madres adolescentes al igual que las madres adultas lo expresaron, rescatando la importancia y el valor de que al asumir la sexualidad esta este acompañada de un proceso educativo. La tercera subcategoría son las VIVENCIAS que los participantes del Municipio de Neiva en su zona urbana y rural, han experimentado, los patrones comunes encontrados con LAS MADRES ADULTAS en sus relatos son los siguientes: Dentro de las vivencias de la sexualidad resulta muy relevante, en primer lugar, las implicaciones que ha tenido la educación sexual, sobre la cual los padres y madres de la presente investigación han vivenciado situaciones que van desde la falta de educación hasta una educación abierta y sin temores, explicándose esto a 138 continuación: “Antes era un mito que le hablaran a uno de sexo, ese tiempo eso era un tabú”, de tal manera que las vivencias sexuales estuvieron acompañadas de desconocimiento, en consecuencia de temor, lo que se relaciona con experiencias displacenteras, como por ejemplo, “Cuando me llegó el periodo me dio pena decirle a mi mamá, ella nunca me habló de sexo y uno necesita saber”. Adicional a esta ignorancia se sumaba los temores impartidos desde la formación religiosa que era la que imperaba incluso en las instituciones educativas. En cuanto a la forma como las madres han adquirido conocimientos sobre educación sexual, a partir del interés propio por conocer y los aprendizajes impartidos en los colegios e instituciones, han sido los principales: “En el colegio escuche lo primero de sexualidad”, que proporciona información científica, aunque muchas veces teñida de prejuicios moralistas; otra fuente de conocimiento proviene de los mismos amigos, que en la mayoría de los casos tienen el mismo desconocimiento y temores, lo que genera mayor confusión, por ejemplo: “Yo aprendí por que uno escucha muchas cosas y mira muchos espejos”. Finalmente no se encuentra una fuente de información que sea clara y desprovista de prejuicios morales, lo que permite concluir que a pesar de que circula mucha información sobre sexualidad, aun no existe criterios de educación adecuados, más allá de las ya mencionadas estrategias de prevención de ETS y embarazos no deseados. De cualquier manera reconocen en sus relatos que a pesar de la información que se tenga, básicamente todo depende de la responsabilidad de cada uno, pues “es fácil tener sexo y no saberse cuidar”, este otro relato ilustra sobre estas vivencias: “el cuento era que me iba a hacer tareas y yo era para salir con él por allá en la casa de una amiga”. Finalmente, por más educación sexual que se imparta, la pulsión sexual no es educable, en el sentido de que no es posible controlar en un solo sentido el destino de los intereses sexuales esto obedece al orden de la historia singular de cada persona y a la responsabilidad que a partir de allí pueda asumir con su deseo. Otro patrón común elaborado por las madres participantes es el de la PLANIFICACIÓN sobre lo cual se han tenido diversas vivencias empezando con los métodos de anticoncepción que han utilizado principalmente las madres, dentro de los que se encontró que tienen conocimiento y han utilizado básicamente todos los métodos anticonceptivos que existen en el medio, aunque el método del ritmo es el más utilizado. Estos relatos así lo demuestran: “el método de ritmo a mí me ha funcionado muy bien, soy muy controlada en eso”, “El método de ritmo, es el que he utilizado”, otras madres agregan que: “He usado pastas, inyecciones pero ahora solo con condón”. y “He usado la T desde hace 4 años”. 139 En el colegio escuche lo primero de sexualidad, porque los papás de uno antes como no les gustaba que uno dijera o hablara de eso y uno empezaba a darse cuenta, sólo le decían a uno cuídese, cuídese pero uno no sabía que era eso que en el colegio y libros que uno se ponía a chismosear a escondidas de ellos. (MA38C5) Yo aprendí por que uno escucha muchas cosas y mira muchos espejos. (MA40C8) Yo en un tiempo utilicé anticonceptivos pero después no y ahí fue que quedé embarazada, ya después no planificaba era por el métodos naturales, después de 5 años sin planificar fue que quedé, ya utilizo la t y ya llevo 4 años con ese método (MA30C1) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Una tendencia muy particular que aparece es que todas formas el uso del condón es necesario no sólo como método de planificación, sino que es importante como protección frente a otros riesgos, rescatando todo el proceso promocional que se ha hecho, se concluye que es importante protegerse con el condón aún estando planificando con pastas, pues: “dicen que uno ni con el esposo esta seguro, pero a mi esposo no le gusta usar el condón” No pues con responsabilidad, tener la pareja estable, en caso de la persona soltera y pues mi caso, aunque dicen que uno ni con el esposo esta seguro, y que las pastas no lo cubren a uno de una enfermedad venérea ni de otras cosas, entonces pues si no quiere también debe protegerse con el condón, aun estando planificando con las pastas, uno debe protegerse con condón, pero el esposo no le va aceptar a uno eso. Yo le digo eso a mi esposo y no; entonces no, yo solo me cuido con las pastas. A el no le gusta, en ocasiones lo hemos tenido que usar porque? Por que a mi me estuvieron haciendo daño unas pastas y mientras me las cambiaban a mi, me toco usar preservativo y al el no le gusto dijo que no, el no volvía a usar eso. Solamente dice eso, que el no le gusta. (MA33C2) Contrario a lo anterior, los posteriores relatos corresponden a la vivencia de la ausencia de planificación debido a diferentes motivos, por ejemplo: “En las ocasiones cuando estábamos comenzando la relación yo nunca me cuide”, “Planificaba con pastas sino que se acabo la plata y no pudimos comprar mas”, “Antes del embarazo duramos estando juntos como dos años, y no nos cuidamos, estuvimos de buenas”.Mostrando que aunque existe un mayor conocimiento sobre el uso de anticonceptivos y métodos de protección, aún existen criterios planamente consolidados a este respecto, en donde no se mide la consecuencia de los actos. LA CONQUISTA es otro patrón común referido a las vivencias más significativas que han elaborado las madres adultas y adolescentes con relación a su vida sexual en el plano de lo afectivo, al mencionar que gracias a esto se fue consolidando la relación como se expresa a continuación: “El era muy dedicado, en un principio era muy persistente, a él le costo bastante conquistarme”. Estas primeras vivencias resultan constructivas y edificantes, aunque alguna madre encontró un poco de jovialidad y diversión en esas primeras experiencias: “Cuando yo estaba joven tenía dos novios, y era divertido porque la idea era no dejarse pillar de ninguno de los dos”. Las madres de esta investigación asocian la sexualidad con la vivencia de SALIRSE A VIVIR JUNTOS encontrándose de esta manera un nuevo patrón común elaborado por ellos; inicialmente como una manera de experimentar la convivencia antes del matrimonio, o por sentirse aburrida en la casa: “Yo estaba en la casa aburrida… y decidí irme a vivir con mi pareja”, “Yo tuve sólo un novio y estaba aburrida en la casa y me pareció fácil decirle que me iba con el pero sin quererlo y sin nada”. En otros casos la convivencia fue producto de la obligación por parte de la mamá hacia su hija: “Mi mamá me obligo a vivir con él”. Tanto en este caso como en el anterior, se marca la distancia entre las vivencias y las creencias comentadas por estas mismas madres, lo que supone unas secuelas, así haya aceptación de las consecuencias de las decisiones que se han tomado, se infiere que estas vivencias generan un efecto sobre la vida de pareja y sobre el ejercicio de la maternidad o la paternidad. 140 Las vivencias relacionadas con EL MATRIMONIO conforman otro patrón común que definen la sexualidad y según las madres adultas ésta no es siempre una decisión fácil, por que en ello inciden distintos elementos que tienen que ver con las circunstancias, la opinión de los padres, pero básicamente la convivencia, algunas madres comentan que: “Mi matrimonio fue realmente duro”, “Al principio fue difícil vivir con mi esposo, porque uno no ve el amor”. La vida en pareja contempla adicionalmente todo un ajuste y aceptación de renuncias sobre las cuales posteriormente se aprende a disfrutar si las circunstancias lo permiten, por esto los hijos terminan dando soporte a esta vivencia, en ellos se espera encontrar algunas cosas que el mismo matrimonio como vivencia de pareja no ofrece. Con relación a la forma como transcurre la vida en pareja se considera por parte de las madres adultas que el éxito que pueda tener el matrimonio depende del marido: “Casada o en unión libre, eso depende del marido”. De tal forma que se asume que el cumplimiento de las labores del hogar y el cuidado de los hijos es su aporte al matrimonio, a los hombres les corresponde ser proveedores, pero esencialmente depende de la manera como asuma su vida pública, el valor y el respeto que le de al hogar. Se ubican nuevamente las mujeres en un rol pasivo y sumiso. Dentro de este contexto de la vida en pareja relacionada por las madres adultas y adolescentes dentro de las vivencias de la sexualidad, LA SEPARACIÓN aparece como una posibilidad y un evento que corresponde asumir debido a la monotonía y a las discusiones presentadas al interior de la pareja, según como se muestra a continuación por los relatos de las madres participantes: “Me aburrí de la monotonía, pero hay que pensar en los hijos”, decisión que finalmente esta influenciada por el compromiso asumido con los hijos, además parten de la dependencia económica y del supuesto de que los padres deben vivir juntos, por lo cual la mayor parte de las veces no toman esta decisión. En estas vivencias relacionadas con la sexualidad, aparece la sexualidad de los propios hijos, ante lo cual corresponde asumir un proceso educativo, representado por ejemplo en EL NOVIAZGO EN LOS HIJOS, el cual para las madres adultas es tomado como algo normal como se puede notar a continuación: “Es normal que tengan novio…y le di esa confianza de que ella trajera su novio”. Esta posición parece ser consecuente con la educación, la formación recibida y las experiencias propias. Para una madre adulta la señal de que sus hijos han tenido relaciones sexuales se debe a la presencia de muchas caricias entre ellos, por ejemplo una madre comenta que: “Ellos ya como muy juntitos, de mucha caricia, de mucho besuqueo… y…”. 141 Cuando llegó le presente a mi mamá y le pregunté: ¿Usted que hace acá? y él dijo que venia por mi, entonces mi mamá dijo: “metió las patas”, y como él abrió la getota y dijo que él ya había sido dueño de mi vida, entonces ella me dijo que viviera con él y mi mamá me obligo a vivir con él y yo le dije que si. (MA40C5) A los 21 años yo estaba muy inmadura, o sea yo me separé de él porque me aburrí como de la monotonía, que llegó, que almorzó, que trabajó, o sea lo mismo siempre, yo me aburrí y me separé de él y después como ya asentando cabeza yo ya tengo un hijo tengo que darle un hogar, entonces eso me dio fue tiempo y tiempo a él y piensa uno que no es lo mejor, que ya tiene hijos de por medio ya tiene uno que pensar en una familia. (MA30C1) Pues yo con mi hijastra cuando supe que tenía novio lo tomé normal porque pues ya era una etapa en que ella podía tener su novio y porque pues yo le decía que así dejaba de ser amargada. (MA37C5) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Mi papá y yo fuimos a un sitio de la vida alegre y una persona estaba ahí y me dijo mire esto se hace así tal , y me dijo usted se coloca un condón en esa época no existía el VIH pero si otras enfermedades venéreas como sífilis, gonorrea y eso es para prevenirlas, y yo dije huy! como así que mi pajarito se me va a infectar y se me va a contaminar de esa forma, yo le dije eso a mi papá y le dije no yo tengo miedo, la señora parecía que fuera inocente pero pues era muy experta en la materia me dijo como era, y me hizo sentir emoción y todas esas cosas y me enseño por donde introducir el pene por la vagina por que yo ni idea, y así fue mi primera experiencia a raíz de eso me siguió gustando. (PA30C2) En mi primera relación sexual me emocione mucho, por que por fin iba a saber como era que se hacia y por donde era, yo digo emoción de perder la virginidad, yo creo que a uno le falta mas por aprender en cuestión de sentir orgasmo en pareja, pero en esa época mas que todo fue emoción por que ya iba a dejar de ser virgen y sensación de que se sentía. (PA30C2) Pues mi primera vez, como mi papá siempre ha tenido finca, entonces con los trabajadores de la finca, incluso me pusieron la muchacha ahí al lado para que tuviera mi primera experiencia, que ni siquiera las medias me quite. (PA36C5) En esta tercera subcategoría asociada con las VIVENCIAS que PADRES ADULTOS participantes que han experimentado con respecto a la sexualidad, los patrones comunes encontrados en los relatos son los siguientes: Un padre adulto comparte que LA PRIMERA RELACIÓN SEXUAL, se ha vivido de diferentes maneras, para algunos se dio en común acuerdo con su pareja sin llegar a presionarla para hacerlo: “todo se dio de forma natural sin presionarla”. Otro padre por su parte, comenta que su primera experiencia sexual fue en un sitio de la vida alegre, esa persona le enseñó lo que tenia que hacer y de ahí le quedó gustando, además orientado por su propio padre: “Mi papá y yo fuimos a un sitio de la vida alegre”. Claro referente de un proceso de introducción a la vida sexual de esta región soportado en principios convencionales machistas, que desconocen la dimensión afectiva y centran la vivencia sexual en lo genital, donde resulta muy importante que el hombre responda adecuadamente, es tal la relevancia de esta concepción que el propio padre se encarga de iniciarlo en estas experiencias, convirtiéndose en un ritual de iniciación que marcará la vida sexual de estos hombres. En una situación parecida se vieron los padres adultos de los cuales se hace mención seguidamente, quienes tuvieron su primera experiencia con una mujer mayor siendo su momento muy emocionante: “Yo decía uy!...me voy a comer a una cucha… tan rico”. Esta otra experiencia también resulta llamativa: “los trabajadores de la finca me pusieron la muchacha ahí al lado para que tuviera mi primera experiencia”. Lo común a estas experiencia es la condición de degradación o desvalimiento de la mujer y la ausencia de amor, lo que garantiza al hombre no poner en riesgo su virilidad con alguien conocido o con quien se tiene un vinculo afectivo, estas situaciones reducen a la mujer a un simple objeto y la relación es algo muy instrumental que fortalece el ego del hombre y no arriesga su buen nombre en caso de fallar en su desempeño, Remarca esta concepción la noción falocéntrica asociada a la sexualidad, en donde es muy importante que el falo, entendido como representante simbólico del pene, funcione bien, esto es importante tanto para el hombre como para la mujer.55 Posteriormente aparecen una serie de relatos que se concentran en el establecimiento de la relación afectiva con sus parejas, ubicando la vivencia de la sexualidad ya no desde la genitalidad, sino desde lo afectivo, lo que en el discurso de los padres marca una gran diferencia. Con relación a la sexualidad, los padres manifiestan que la situación que llevó a que la pareja se conociera y se acercara para consolidar luego la relación tiene relación con elementos principalmente 55 FREUD, Sigmund. Obras Completas. Tótem y tabú. Amorrortu Editores. 1913 142 asociados con su forma de ser, o con su personalidad, más que con sus atributos físicos, por ejemplo el siguiente relato: “De ella me gustaba mucho el modo de ser, ella era sencilla”. Si se establece una relación entre las vivencias referidas al inicio de la vida sexual con mujeres degradadas, y el establecimiento de sus relaciones de pareja, se evidencia la necesidad de clasificar entre dos tipos de mujeres, unas para tener sexo y otras para amar, este distanciamiento recoge una concepción culpabilizante ante la sexualidad, de tal forma que a la mujer amada no se le puede ver de esta forma porque sería un irrespeto, lógica que conlleva en muchos casos a restarle relevancia a la vida sexual con la pareja y búsqueda de experiencias extraconyugales. Dentro de los relatos de los padres adultos con relación a sus vivencias sexuales también se contempla LA PLANIFICACIÓN, la cual se ubica en un contexto semejante al ya referido con las madres adultas, sólo emerge algo relevante con cierta resistencia al uso del condón por una incomodidad que genera en la relación sexual, sin embargo los relatos de estos padres no profundizan en este tema. Con relación a la EDUCACIÓN SEXUAL los padres de la presente investigación han vivenciado situaciones que van desde la falta de ésta hasta una educación abierta y sin temores, se menciona que en su época este tema era un tabú. Sin embargo estos padres han adquirido conocimientos sobre educación sexual, a partir del interés propio por conocer y los aprendizajes impartidos en los colegios e instituciones, vivencias semejantes a las relatadas por las madres adultas, en este caso los padres refieren que: “Lo que sé de sexualidad es porque yo lo he aprendido por mí mismo”, o también tuvieron la oportunidad de aprender de otra manera: “Aprendí de sexualidad en la universidad, el colegio, libros…”. Este proceso de aprendizaje y educación sexual esperan poderlo reflejar en sus hijos, en muchos casos superando los tabúes en los cuales ellos se formaron, por eso estas vivencias de aprendizaje modifican sus prácticas de educación con sus hijos, como por ejemplo un padre que comenta que: “A mi me gusta que la niña me vea desnudo cuando nos bañamos para que ella valla viendo como es el cuerpo de uno”. Naturalmente se espera que este proceso de evolución asociado a lo que se denomina educación sexual este asociado por ejemplo con prácticas de autoprotección frente al abuso, dado que no podemos desconocer que los niños desde que nacen están provistos de una sexualidad, como lo planteo Freud en sus Tres Ensayos de una Teoría Sexual en 1.905, por lo cual el suministro de información generará una mayor inquietud, para lo cual es necesario estar provistos de un soporte formativo que no se reduce sólo a la información, para no tergiversar esa formación sexual que se ha iniciado, que en cualquier 143 En la época en que nosotros nos criamos hablar de sexo era un tabú completo, hablar de sexo enseguida te castigaban, porque eras una persona grosera, eso no se hablaba, uno lo aprendía era entre compañeros, o de pronto con libros, o un profesor que de pronto uno preguntaba por curiosidad tal cosa, por ejemplo a uno de hablaban de una cigüeña y no le decían que una mujer paría un hijo. A mi me sirvió harto los libros, uno iba y consultaba miraba los dibujos, entonces uno iba entendiendo alguito. (PA34C4) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES caso no estará reducida a la información que suministre el padre, sino que dependerá de la forma particular como el hijo la vivencie y la signifique. Es más a mi me gusta que la niña me vea desnudo para que ella valla viendo como es el cuerpo de uno. (PA36C10) Con mi hija fue lo más normal, porque yo no soy un papá celoso, simplemente le digo los puntos claramente los que ha de entender, yo con ella habla mucho, le digo mire esto y esto pasa, no digo que no tenga su novio, pero me gusta que se vean por allá en las esquinas, que vengan a la casa, y charlan como personas decentes que son, así sencillo, que se respeten, que uno se de cuenta que las respeten y las quieran es lo único que uno pide. (PA34C4) Nosotros primero vivimos en unión libre siete años y no se, después yo fui a una misa y me empecé a inquietar por eso, y seguí con la idea de que me voy a casar y me voy a casar y lo hice. (PA38C5) En ese momento cuando ella me dijo que estaba embarazada, lo primero que yo pensé fue en organizarnos los dos, no pensé en casarnos todavía. (PA40C1) En este sentido, también se encontró que estos actores sociales también han modificado la forma de ver EL NOVIAZGO EN LOS HIJOS, pues la educación sexual recibida les permite afirmar que lo han tomado como algo normal, como se puede notar a continuación: “El noviazgo es algo normal.”, “Mi hija, la mayorcita, tuvo su primer novio el día de los quince años”. Los padres de esta investigación asocian la sexualidad con la vivencia de SALIRSE A VIVIR JUNTOS encontrándose de esta manera un nuevo patrón común elaborado por ellos; inicialmente como una manera de experimentar el matrimonio, en tanto supuesto referente de realización personal que se maneja en nuestra cultura patriarcal, al respecto un padre comenta que: “Empecé con la idea de que me voy a casar y me voy a casar y lo hice”. De otro lado la convivencia o el matrimonio aparecen cuando se presenta un embarazo, ante lo cual el referente cultural también está direccionado en la vía del matrimonio: “Cuando quedó embarazada lo primero fue organicémonos los dos”. Resulta llamativa la expresión “organicémonos”, que finalmente tiene que ver con ajustarse a los patrones sociales de monogamia y familia imperantes en nuestra cultura. Finalmente, algunos padres adultos participantes de esta investigación expresan que lo importante es lo que uno siente por la persona, que haya respeto y confianza en la relación y no resulta tan importante si se da el matrimonio o no, esta concepción es más ajustado a los referentes contemporáneas y se libera del tradicionalismo judeo cristiano, por ejemplo este relato: “Para vivir uno bien, no necesita del matrimonio, desde que haya respeto”. Las experiencias de las relaciones sexuales en estos padres con sus esposas demuestran amor y entrega hacia la pareja: “Nuestra relación sexual fue muy elegante, hubo mucha química”. Esto que se denomina “química”, finalmente hace referencia al cumplimiento de una cierta condición de enamoramiento que se ubica en el otro y que da la posibilidad de establecer un vinculo afectivo, el proceso de construcción de la pareja será el que determine la solidez de la misma, en esta medida la duración de la relación no depende sólo de esta química, pues esta es sólo una condición que se suma a las distintas esperas exploradas durante la relación. Por último, al referirse a la sexualidad, los padres adultos y las madres adolescentes hablan de LOS CELOS, dentro de sus vivencias comentan lo siguiente: “Yo era muy celoso y peleón”, “Ella siempre me suele fregar la vida por el asunto de los celos”. Los celos como expresión del temor de perder la pareja, que no sólo 144 surge por inseguridad sino también por condición protectora de lo amado que no se quiere perder. En el sentido de la expresión de la inseguridad resulta lógico comprender que un padre por su rol descuida relativamente su vida de pareja y termine proyectando este descuido en su compañera, suponiéndole como respuesta interés en otra persona. Finalmente, en esta tercera subcategoría son las VIVENCIAS que los participantes han experimentado, los patrones comunes encontrados en los relatos de las MADRES ADOLESCENTES son los siguientes. Para las madres adolescentes, al igual que para las madres y los padres adultos la sexualidad es también RELACIÓN DE PAREJA, teniendo en cuenta sus vivencias se encontró que la relación de pareja se dio de manera inesperada, sin tener mayores intereses o gusto sobre la otra persona; esto es explicado por las madres jóvenes quienes relataron lo siguiente: “Iniciando la relación, se dio por una locura”. Evidenciando que a nivel de vivencias las generaciones más recientes asumen con un criterio diferente sus actos, descontextualizando la sexualidad, la vida de pareja y, en este caso, también la maternidad, este nuevo significado conlleva a vivencias que no miden las consecuencias de los actos. Sin embargo, otra madre comenta que la vivencia que ha tenido en su relación de pareja se ha caracterizado por presentarse mucha química y preocupación mutua como se evidencia a continuación: “Nosotros tenemos mucha química”, lo cual nos confirma que no todas las relaciones de pareja o casos de maternidad en jóvenes son necesariamente actos irresponsables, aunque, como lo hemos encontrado, se presentan casos en los que no se asume una responsabilidad ante los actos, también puede presentar compromiso y responsabilidad como cualquier adulto responsable. Según otra madre joven, dicha relación en su inicio fue buena, sin embargo con el tiempo las cosas cambiaron tornándose maltratante, como en cualquier caso de pareja, el compromiso básicamente esta en la capacidad de construir la relación, dado que nada la garantiza desde su inicio, aunque algunos toman la decisión con esta ilusión, por eso un madre adolescente denuncia que: “Él empezó a demostrarse como lo que era”. Otro patrón común elaborado por los padres y madres participantes, también se repite en las madres adolescentes, como es el caso de relacionar la sexualidad con la PLANIFICACIÓN sobre lo cual se han tenido diversas vivencias empezando con los métodos de anticoncepción que han utilizado principalmente las madres, donde también figura utilización de los diversos métodos utilizados en el medio, primando el método del ritmo. 145 Estuvimos un tiempo alejados mas que todo yo de ella por que el mal genio no me permitía vivir con ella, yo era celoso muy peleón, ahora ya no lo soy, como ahora es mía ya nadie me la quita, cuando yo decidí volver con ella le dije casémonos me dio el arrebato y le dijimos a la suegra que nos íbamos a casar. (PA30C2) El me llama me dice que le hago mucha falta, yo le digo que también, el me dice si ve amor cuando yo estaba allá usted no hacia sino pelearme, es que cuando estaba acá, yo lo quería era como a mi lado a toda hora, y casi no lo dejaba salir a ninguna parte, entonces el me decía amor compréndame a mi también, vea que así como yo respeto sus ideas trate de respetar las mis también, y ahora que esta lejos entonces yo digo no pues si sabe que el si tiene razón. (MAD17C4). LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Cuando tuve relaciones con él yo no me cuide con nada, uno en ese momento no piensa en nada pues es que yo pensé que por solo una vez que estuve con él no iba a quedar embarazada y yo me dejé creer de eso. (MAD16C6) La decisión de tenerla a ella, no fue planeada, fue algo que quedé porque estaba muy niña, muy sardina y nunca pensé en planificar, nunca pensé en que iba a quedar embarazada, en nada. (MAD19C6) En el colegio pero allá nunca nos dieron clases de sexualidad y pues aquí en mi casa fue peor. (MAD18C3) No me atreví a preguntarle a mi mamá. Que yo en mi mamá no tengo harta confianza para contarle, prefería hablarle a mi amiga por que con ella nos entendíamos, por ella tener más experiencia y me iba diciendo, y yo no me atrevía a preguntarle a mi mamá. (MAD18C3) uno bañarse con su hija, es bacano, lo mismo que el papá bañarse con ella, aprenden a conocerse, y que el niño no le coja como morbo a las cosas, que ellos aprendan, uno comparte con ellos, y se siente bacano, yo me bañaba con la niña, y se la pasaba a Hernán y me bañaba yo , y así, eso era chévere, por eso es que la niña es tan apegada a nosotros, y le gusta bañarse con nosotros, De la misma manera, se identifica también en los relatos de las madres adolescentes diferentes circunstancias que llevaban a la no utilización de los métodos de planificación, en el caso de estas adolescentes explican que no conocían métodos, o por el estado de excitación, como por ejemplo: “uno en ese momento no piensa en nada”, o “estaba muy niña y nunca pensé en planificar”. Comportamientos comprensibles en una cultura que no ofrece una formación clara y desprovista de prejuicios ante la vida sexual, probablemente pocas veces o nunca han hablado y significado lo que representa la excitación sexual y cuando esta se presenta no se asume con el criterio necesario para regular y las conductas para medir las consecuencias de sus actos desde una perspectiva más constructiva; obviamente en algo incide el momento evolutivo en el que se encontraban estas madres Con relación a la EDUCACIÓN SEXUAL los padres y madres de la presente investigación han vivenciado situaciones que van desde la falta de ésta hasta una educación abierta y sin temores, lo que repite en este caso, primando básicamente el desconocimiento y el miedo a preguntar y a aprender, explicándose esto a continuación: “En el colegio nunca nos dieron clase de sexualidad”, “No me atreví a preguntarle a mi mamá”, “Mi mamá nunca me dijo que a uno le llegaba la menstruación”. Lo cual resulta sorprendente cuando se trata de jóvenes de 18 ó 19 años, ubicadas en un contexto contemporáneo, con fácil acceso a los medios de comunicación y que han estado escolarizadas, referirse a que a primado la falta de educación, insinúa más bien que la información que ha llegado no responde directamente a sus expectativas o que efectivamente los prejuicios morales con los que se ofrecen los mismos talleres de capacitación no recalan sobre las necesidades de conocimiento de estas jóvenes. Emerge de sus relatos también el hecho de que la poca información que poseen sobre sexualidad la han recibido de sus compañeros de colegio y cuando era necesario principalmente la madre se atrevía a responder algunas preguntas, según como lo afirman los siguientes relatos: “Aunque mi mamá me prohibía todo, me hablaba de las relaciones sexuales”. Como se puede notar la limitada información que se ofrece va acompañada del sesgo censurador, generando un efecto contradictorio en el mensaje. Sin embargo, ante la carencia de adecuada información, buscan generar estrategias que den la posibilidad a sus hijos de recibir otra educación frente a lo sexual, por ejemplo una madre joven comenta sobre la experiencia de bañarse con sus hijos para que ellos aprendan a conocer el cuerpo sin importar si es niño o niña, ofreciendo posibilidades bien interesantes que van desde el reconocimiento del propio cuerpo y que trascienden la perspectiva de genero. En esta medida también aparece en sus relatos vivencias 146 que incluyen métodos de protección en sus prácticas sexuales, las cuales son el resultado de su propio interés por conocer. Las experiencias de las madres adolescentes participantes expresan vivencias desagradables frente a su primera relación sexual: “Esa primera vez fue horrible, por que esa persona no brindo nada de cariño”, “Lo hice no por que quisiera si no como por saber, como por experimentarlo”. Una experiencia tan cargada de censura moral requiere n este caso de la presencia de otros elementos significativos, en este caso el afecto o el enamoramiento, cuando estos no se presentan la vivencia puede generar displacer como lo comentan estas adolescentes, sin embargo acá lo llamativo es el empuje irreprimible a vivir esta experiencia voluntariamente y reconocerse en la dimensión de lo sexual, resulta igualmente llamativo la ausencia valor por la pérdida de la virginidad, conforme a las representaciones tradicionales. El ABORTO es otro patrón común elaborado por una madre adolescente en el cual se refleja lo siguiente: “El me dio las pastas, y yo me las metí debajo de la lengua y dije que ya me las había tomado”. Esta vivencia contiene un significado muy particular en tanto esta joven se confrontó con el hecho mismo de la interrupción de su embarazo, incitada por el padre, lo único que se puede alcanzar a señalar acá es un interrogante sobre las implicaciones de este hecho sobre el deseo hacia el hijo. Por otro lado, una madre joven comparte que los hombres creen que cuando las muchachas ya han tenido hijos entonces son fáciles y por esta razón se les acercan, este elemento se constituye en un importante punto de conexión entre la maternidad y la sexualidad, de tal forma que el asumir la maternidad por parte de una adolescente se relaciona, evidentemente, con una vida sexual activa, igualmente se presupone que ante la pérdida de la virginidad no hay mucho más por cuidar, y que si una mujer ha iniciado su vida sexual activa accederá más fácilmente a continuar con estas prácticas. Otro importante patrón común hallado esta relacionado con la forma como asumen y manejan las dificultades en la vida de pareja estas madres adolescentes, señalan que LAS PRINCIPALES DIFICULTADES ESTÁN RELACIONADAS CON LOS CELOS Y EL MALTRATO, donde influye la infidelidad y la falta de confianza como el temperamento fuerte, que son factores que influyen en la relación de la pareja: “Peleamos harto porque pues él es muy perro, no nos tenemos confianza ni él ni yo a él”. Dinámica natural en las relaciones de pareja, pero que para las adolescentes resulta novedosa en la medida en que apenas están empezando a contextualizarse con el encuentro de poderes que representa una relación. 147 y eso, ella no le pone morbo a nada como otros niños, que son ahhi, que es eso? No conocen, ella ya conoce. (MAD17C9) Común y corriente, y no me creyeron que como yo me había tomado las pastas ni un dolor ni nada. Entonces yo le dije que si que me las había tomado; entonces yo me fui para el apartamento de el y me dio otras pastas, y yo me las metí debajo de la lengua y dije que ya me las había tomado y tampoco me las tome, entonces ellos quedaron convencidos. (MAD19C5) Sí hay hombres que se le acercan a las muchachas porque ya han tenido hijos y creen que son fáciles. Gracias a Dios hasta ahorita, de pronto de todos los muchachos que he distinguido, con los que yo me he relacionado, yo creo que no más uno, porque el resto para qué, de pronto pues uno también se hace ver ¿no? Y no, yo sé que los hombres son así. (MAD17C1) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Discutimos hasta que el primero se canse pues yo a veces lo dejo que pelee solito, ni le pongo cuidado, hasta que se canse que diga lo que quiera, y eso nos genera dificultades (MAD18C3) Nosotros teníamos muchos planes, pero esos planes se me vinieron a bajo, ósea nosotros pensábamos tener un hijo y salirnos a vivir juntos porque el estaba trabajando, pero ya después supuestamente le salio trabajo en otro lado, entonces se fue, entonces que si yo me iba detrás de el y yo le dije que no. (MAD19C5) El amor es lo más lindo que puede haber, el querer a alguien, o entregarse a alguien (MA38C3) El amor pues es un sentimiento muy lindo, pues porque uno cuando siente algo por esa persona trata de estar bien con él, decirle las cosas, lo que no le gusta, tienes confianza, si se quieren juntos comparten muchas cosas, no les interesa nada de lo que dice la gente, yo viví muy bien eso porque él era todo cariñoso. (MAD16C3) En el momento que me trataba así sentía mucha rabia contra él, tristeza y decepción, pero no se por que seguía de pronto lo quería mucho. (MAD19C2) Una vivencia de una madre joven refleja las circunstancias que se presentaron por su temprana edad para asumir la convivencia y la maternidad, y las situaciones que se viven después de salir de la casa tan joven, por ejemplo lo relacionado en el siguiente relato: “Cuando me dijo que viviéramos juntos yo pensaba que no sabía hacer nada”, “Él en ese tiempo tuvo mucha paciencia para enseñarme las cosas de la casa, poquito a poco”, una lógica novedosa que ubica nuevamente a la mujer en el lugar de lo doméstico con las implicaciones y sacrificios que esto representa, desde allí se parte para asumir una maternidad convencional y tradicionalista que delega responsabilidades claras que debe asumir y que, por lo demás, se toman como irrenunciables, en esta medida la espera de su compañero es vista como un acto bondadoso, en ningún momento se cuestiona la dinámica mecánica de esta lógica que le tiene preparado un claro lugar a la mujer y a la madre. La última subcategoría a revisar son los SENTIMIENTOS sobre la sexualidad que refieren las participantes del estudio y los patrones comunes encontrados fueron los siguientes, aclarando que estamos partiendo de que los sentimientos se conforman y determinan a partir de las demás categorías para la consolidación de representaciones sociales. Con respecto a los sentimientos que han expresado las MADRES ADULTAS Y MADRES ADOLESCENTES participantes en la investigación se tiene un primer patrón común hallado en sus relatos que nos muestra los sentimientos que moviliza en ellas la sexualidad. Aparece en primer lugar EL AMOR, el cual es para estas madres un gran sentimiento que define la sexualidad como algo muy especial y necesario en la vida del ser humano, simplemente: “El amor es lo más lindo que puede haber”, es un sentimiento que da soporte desde lo romántico y lo ideal a la contundente realidad. Este sentimiento de amor ha transformado su significado a lo largo de la historia y aparece en la actualidad de nuestro contexto directamente relacionado con una posición sumisa, lo cual conlleva a asumir roles y tareas ante el esposo y ante los hijos sin reparo alguno, dicen que el amor todo lo puede, en este caso este dicho se hace realidad ya que permite a la mujer aceptar una serie de renuncias y sacrificios, de cualquier manera también reporta algunas ganancias y sirve de intermediario para asumir la sexualidad de una manera desculpabilizante. Sin embargo, una madre adulta reconoce que después del embarazo este sentimiento cambia, así lo comunicó en el siguiente relato: “Yo cuando quede embarazada todavía creía que él era lo máximo”. En tanto que la situación afectiva con la pareja tiene sus ajustes y su dosis de realidad, el afecto, ese sentimiento de amor, es dirigido hacia los hijos, quienes cumplen la función de ser refugio de los padres. 148 El sentimiento de RABIA también está presente en las madres adultas especialmente por los malos tratos recibidos de la pareja. Se ponen en escena los dos componentes estructurantes de toda relación, como parte de la dialéctica de la convivencia, sin embargo algunos pretenden negar la dinámica de esta polaridad y esperan que reine el principio de placer y la felicidad plena, el proceso constructivo de la pareja justamente requiere de una posición que permita conciliar estos sentimientos. En el momento a mi me dio rabia, y le da a uno como ese sentir de que uno acepta que la hija de uno tenga relaciones sexuales con el novio pero pues porque uno qué más puede hacer. (MA37C5) LA RELACIÓN SEXUAL ES ALGO BONITO corresponde al sentir de una madre adulta cuando de sexualidad se habla, sin embargo, dicho sentimiento es válido siempre y cuando se sepa con quien se hace: “A mi hija yo le diría que la relación sexual es algo bonito siempre y cuando se sepa con quien lo hace”. Consideración novedosa y que es el resultado de los procesos de educación sexual a los que estas madres se han aproximado. Con respecto a los sentimientos que han expresado los PADRES ADULTOS participantes en la investigación se tiene un primer patrón común hallado en sus relatos que nos dice lo que para ellos es la sexualidad. EL AMOR es para los padres igualmente un sentimiento muy especial, correspondiendo a un significado semejante al analizado en las madres, algunas voces de los actores en este sentido son: “Es algo que es de dos personas… es un querer mutuo… es algo que está por encima de todo”, “Porque cuando tú quieres una persona quisieras que a esa persona no la tocara nada ni nadie”, mientras las mujeres están dispuestas a darlo todo por amor, el hombre esta dispuesto a defender y proteger lo amado, evidenciando en el sentimiento del amor también roles pasivos y activos, respectivamente., en la lógica de la feminidad y la masculinidad conforme se ha asumido culturalmente. La sexualidad es también entendida por un padre adulto, según sus sentimientos como ALEGRÍA POR EL EMBARAZO, de acuerdo a lo expresado en el siguiente relato: “Ella quedo embarazada y pues a mí me dio mucha alegría, que de pronto yo no le demostré a ella”. De igual forma, el MIEDO también está presente específicamente en los padres adultos cuando en sus relatos comentan sobre la presencia de este tipo de sentimientos al iniciar una relación de noviazgo: “Las primeras veces uno siente miedito, uno piensa y piensa como acercársele”, “Hasta que un día sencillamente fui y le dije, a santa rosa o al charco” Así como se siente miedo también se siente TRISTEZA cuando se termina la relación de noviazgo o se pierde a familia de acuerdo con lo que han expresado padres adultos 149 Y así, hasta que un día sencillamente fui y le dije, a santa rosa o al charco, pues como éramos compañeros de colegio, entonces yo la acompañaba a la casa, y a mi me gustaba, entonces yo le dije que quería ser mas que un amigo, entonces ella me dijo no pues que esperara, que había que ver como se daban las cosas, entonces yo le dije, no a mi no me ponga a esperar que lo que me ha de decir mañana me lo puede decir hoy. (PA34C4) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES QUERER ESTAR CON OTRA PERSONA es otro patrón común construido por los padres adultos de este estudio con relación a la sexualidad: “Dicen que la fruta se ve más apetitosa en el plato ajeno”, “Eso lo puede llevar a uno a la infidelidad…porque es difícil de manejar los deseos” Lo relevante en esta expresión de sentimientos de los padres con relación a la sexualidad, entendida en un sentido amplio, es que el hombre vivencia igualmente sentimientos como las mujeres, pero estos sentimientos usualmente no son expresados, porque como también se confirmó en este estudio, dejar ver los sentimientos es señal de debilidad, y en un contexto machista estos padres no están dispuestos a correr riesgos, ni existe una preparación para asumir el área sentimental como componente integral de lo humano. He tenido varias situaciones difíciles, porque que si hay algo difícil de manejar son los deseos, pero a Dios gracias no he caído todavía, no es que sea santo, pero siempre he querido respetar mi hogar hermano, uno tiene sus amigas, pero caer no, nada tiene que ver con mi casa, yo se que tengo que respetar mi hogar, cuidar lo que ha construido con los años, lo que se tiene en casa. (PA34C4) Me arrepiento mucho de haber tenido relaciones sexuales tan chiquita, con un hombre que no iba a ser el papá de mi hijo. (MAD18C10) Con respecto a los sentimientos que han expresado las MADRES ADOLESCENTES participantes en la investigación se tiene un primer patrón común hallado en sus relatos que nos dice lo que para ellas es la sexualidad, en este caso resaltamos esos sentimientos adicionales a los que ya son comunes con las madres adultas y que fueron reseñados en su momento. Un patrón común encontrado específicamente en las madres adolescentes consiste en el ARREPENTIMIENTO QUE SIENTEN LAS MADRES JÓVENES de haber iniciado las relaciones sexuales a tan temprana edad, en la medida en que esas vivencias traen efectos en su historia y se reconoce en ellas decisiones equivocadas y que no correspondían al momento evolutivo que se estaba viviendo, por ejemplo: “Me arrepiento mucho de haber tenido relaciones sexuales tan chiquita, con un hombre que no iba a ser el papá de mi hijo”. Pone en evidencia la correspondencia directa que existe para algunas mujeres entre las vivencias y el sentimiento que las acompaña, ahora, en el momento en que a esa persona se le ha retirado el sentimiento de agrado, atracción o de amor, se visualiza el contacto sexual como equivocado, de tal forma que se asume que las vivencias sexuales correctas corresponden a la pareja actual, pues es sobre esa persona en quien se encuentra depositada actualmente la carga afectiva o libidinal. En lo referido a las relaciones de pareja, particularmente estas madres adolescentes expresan la aparición de sentimientos de NECESIDAD DE ESPACIOS PARA LA INTIMIDAD para poder estar más tranquila con su novio. Pero igualmente así como se hace necesario el espacio se da también la NECESIDAD DE APOYO Y DE COMPAÑÍA, según lo relatado por una madre joven a continuación: “Si mi pareja estuviera conmigo, claro seria más fácil”. Además, se presenta un sentimiento de AGRADO porque en la parte sexual se presenta un buen entendimiento según lo relatado por 150 una madre joven: “Con mi actual pareja existe mayor comprensión en todos los aspectos”. Las madres jóvenes participantes en la investigación asocian la sexualidad con el TEMOR A CONTRAER ENFERMEDADES y con ello la muerte, como también a quedar en embarazo. Así como se siente miedo también se siente TRISTEZA cuando se termina la relación de noviazgo o se pierde a familia de acuerdo con lo que han expresado madres jóvenes: “Cuando yo terminé con mi primer novio, al principio sufrí”. Con relación a este conjunto de sentimientos expresados, sólo se hace referencia a ellos, pues no resulta productivo intentar una comprensión de los mismos, ya que aparecen directamente relacionados con las creencias, prácticas y vivencias relacionadas con este mismo estudio y en este contexto encuentran su significado. ROL DE GÉNERO A continuación se relacionan de relatos relacionados con las implicaciones que tiene la perspectiva de género para el ejercicio de la maternidad, la paternidad y la sexualidad, los relacionamos acá en tanto reconocemos su interés y su relevancia, la cual ha estado implícita a lo largo del texto, no se presenta un análisis de cada una de ellas dado que, de la misma manera, a lo largo del texto se ha venido resaltando la prevalencía en nuestro contexto cultural de una concepción tradicionalista, convencional fundamentada en una lógica religiosa que ubica a la mujer y a la madre en un lugar de sacrificio, de pasividad, reservada a lo privado del hogar, responsable de la educación de los hijos, afectiva y comprensiva; entre tanto, al hombre y al padre se le ubica en lo público, activo, proveedor, autoritario, de la calle, frío afectivamente. De la misma manera se empieza a visualizar un intento de modificación de este modelo tradicionalista intentando girar hacia un modelo más globalizado en donde se empieza a imponer una posición equitativa para ambos géneros en todas las esferas, sin embargo el arraigo de las concepciones religiosas y convencionales no ha permitido un posicionamiento de esta nueva concepción, generando posiciones ambiguas en algunos aspectos, principalmente en el campo de la sexualidad y en el rol tradicional asignado a la mujer que es madre, a la que se le ha permitido incursionar en otras esferas, pero sin renunciar a sus supuestos deberes maternos en el hogar. Para los padres adultos y las madres jóvenes y adultas del presente estudio DIFERENCIACIÓN DE GÉNERO tiene las siguientes implicaciones: 151 Llega a venir mi novio y mi amiga llega cuando está mi novio y nos ponemos a hablar y todo, pero a veces si necesita uno como estar solo con él y todo. (MAD17C1) Cuando yo terminé con mi primer novio, al principio sufrí, me la pasé llorando y yo decía que no que nadie me lo podía sacar de la mente a él y mentiras… conocí al papá de mi hijo y sí. (MAD18C10) Yo decía que no me lo podía sacar de la cabeza porque yo decía que ay mi primera vez fue con él y mi primer beso fue con él entonces yo decía que no podía estar con nadie más. Y no…de ahí me lo pude sacar de la cabeza. (MAD18C10) Dicen que la fruta se ve mas apetitosa en el plato ajeno, son comentarios que se hacen pero que tienen algo de cierto, porque es que lo prohibido, la sensación de peligro, el reto ese, hace que se sienta uno como mejor, eso lo puede llevar a uno a la infidelidad. (PA34C4) LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES • Las niñas son más delicadas y afectivas que los niños siendo éstos más hiperactivos. • Son los papás quienes tienen una mayor autoridad sobre sus hijos. • Las actividades del hogar son atribuidas a la mujer por ser guía, responsable y más ordenada que los hombres. • Al hombre se le atribuye el ámbito del trabajo y la economía del hogar. • Si la mujer trabajara, la situación sería más dura para ella porque además debería estar pendiente del hogar. • Al hombre no se le ve feo que ponga los cachos mientras que a la mujer sí. Porque cuando tú quieres una persona quisieras que a esa persona no la tocara nada ni nadie, todo le pasara por encima, sean problemas, enfermedades, o lo que sea, protegerla sobre todas las cosas, conservarla, que ojala no le pasara nada en la vida para que no fuera uno a sentir el dolor entonces. (PA34C4) • Hasta en los celos o la forma de celarse son diferentes. • No tienen los mismos derechos. • Los hombres piensan más en sexo que las mujeres. • La responsabilidad de cuidarse frente a un embarazo es de la mujer. • La decisión de tener los hijos es de la mujer. • El hombre machista sólo piensa en él y las mujeres a su vez terminan haciendo lo que ellos dicen. • El hombre propone y la mujer dispone. • Siempre ha existido en el mundo la idea de que el hombre siempre va por encima de la mujer. • Sumisión de la mujer. • La mamá enseña a sus hijos. Ahora, pasando al ámbito de lo compartido, aparece un nuevo patrón común denominado EQUIDAD DE GÉNERO tanto por las madres jóvenes y adultas como por los padres adultos a través del cual se menciona que: • El factor económico como las obligaciones deben ser compartidas. • Hasta en la sexualidad el protagonismo debe ser compartido. 152 • Los mismos derechos. • La diferencia de edad no puede ser un obstáculo en la vivencia de la igualdad; y para un padre adulto hombre y mujer tienen los mismos sentimientos. • La mujer también tiene autoridad. • La mujer independiente. • Los padres también educan en sexualidad. 153 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES 154 REFLEXION FINAL En la medida en que se ha afirmado que las representaciones sociales (RS) son sostenidas por un grupo o sociedad y además son compartidas, son consideradas verdaderas por aquellos que participan en la vida social. Por lo tanto proporcionan la base para asumir funciones, conductas, discursos, con los que se socializan las personas.58 Es permitido, entonces, hacer algunas reflexiones en torno a las RS encontradas y el intento interpretativo que hemos dado, y reconocer que pueden ilustrarnos sobre la forma como son ejercidas la maternidad, la paternidad y la sexualidad por las madres adultas y adolescentes y los padres adultos de la ciudad de Neiva, tanto en su sector rural como en el sector urbano; en donde vale decirlo, no se han encontrado diferencias significativas, probablemente esto esta asociado a que los sectores denominados rurales que fueron estudiados no se encuentran muy distantes del casco urbano de Neiva, y sus habitantes cuentan con un fácil acceso a los medios de comunicación y vías de transporte que facilitan el contacto con lo urbano, o de una forma más globalizada a través de lo mediático. Otro dato que apareció durante esta investigación tiene que ver con la dificultad presentada para ubicar a actores padres adolescentes, que, además de ser difícil contactarlos, los escasos jóvenes identificados no deseaban participar en el estudio, como extensión de su desinterés de participar de su rol de padres; es la ausencia de sus voces en este estudio entendida como una posición consecuente con la manera de asumir la paternidad. No se descarta la probabilidad de que la dificultad de trabajar con ellos se reduzca al simple dato estadístico que señala que es menos frecuente la paternidad juvenil que la maternidad juvenil, la primera no deja huellas en lo real, la segunda si: el hijo. Señaladas y ubicadas estas situaciones, es posible intentar comprender contenidos de las RS halladas, sobre lo que se puede decir lo siguiente: El conjunto de creencias, prácticas, vivencias y sentimientos relacionados con la maternidad ubican a la madre en un rol tradicionalista convencional, fundamentado en la concepción religiosa que impera en la región y en general en el país, como lo es el catolisismo, esta perspectiva otorga a la madre un rol pasivo, sumiso, reducido a lo privado del hogar, comprensiva con los hijos y hasta con su propio esposo, centrada en la reproducción, reducida en su proyecto de vida, a la cual no se le permite proyectarse más haya de lo privado del hogar, y cuando pretende ingresar en otros escenarios, sólo le es permitido en la medida en que sus nuevas actividades no interfieran con las actividades propias de ser mamá. Particularmente, esta concepción se replica de generación en generación, en consecuencia los datos hallados entre las madres adultas y las madres jóvenes no varían significativamente. Según Bordieu (1980): El orden simbólico determina los límites dentro de los cuales es posible percibir y pensar, determina, por tanto, lo visible y lo pensable. De este modo, permite que el 58 Lauzan , Julia. Género e Interculturalidad. Presidente Riesco 2977 – 802 Las Condes, Santiago de Chile. [email protected] 155 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES orden social, sin necesidad de justificación o de discursos legitimadores, se reproduzca porque se presenta como natural, obvio, autoevidente. En ello radica la desigualdad básica que preside las relaciones entre hombres y mujeres. Desigualdad – a la que alude el concepto violencia simbólicaque se instituye a través de la legitimidad que las mujeres se ven obligadas conceder a determinadas formas de relación cuando no disponen para imaginarse a sí mismas más que los instrumentos de conocimiento que hacen que dicha relación (de dominación) parezca natural (Bourdieu,1999). Del otro lado, aparecen las RS sobre la paternidad, allí el conjunto de creencias, prácticas, vivencias y sentimientos asociados con la experiencia de ser padre apunta justamente a lo opuesto de lo hallado en la maternidad, acá el hombre es proveedor, público, trabaja y responde por lo económico. En este caso resultó muy relevante la manera como las madres participantes del estudio se encargan de sostener simbólicamente este lugar de los padres, asumiendo que quien asuma este rol proveedor de manera adecuada se garantiza el hecho de ser buen padre. Además de la vigencia de estas representaciones, es particular el hecho de la comodidad que existe con las mismas. En el caso de la maternidad, estas madres además de sentirse cómodas en este lugar, son reforzadas por la concepción de sus esposos y padres, para quienes resulta bastante tranquilizante que continúe imperando la cultura patriarcal, pues les permite a estos responsabilizar plenamente a las madres del cuidado de sus hijos, y ellos ocuparse de lo público. Elemento que se ratifica en la perspectiva en que la paternidad es representada, donde igualmente las madres soportan este lugar del padre. Según Bourdieu (1980) la lógica del genero como lógica de poder es la forma paradigmática de la violencia simbólica, entiende que la violencia simbólica es invisible en tanto que supone la asimilación -bajo la forma de esquemas de percepción y valoración difícilmente accesibles a la conciencia- de los principios de visión y división dominantes que permiten, a su vez, considerar normal, incluso natural, el orden social tal cual es. Principios que se transmiten sin necesidad de la conciencia y el discurso, escapan a la presión del control consciente y a través de ahí a las transformaciones o las modificaciones (Bourdieu, 1999). Sin embargo, la violencia simbólica adquiere, a menudo, la forma de emoción corporal (vergüenza, timidez, ansiedad, culpabilidad). Se revela en manifestaciones visibles, como el sonrojo, la turbación verbal, la torpeza, el temblor… expresiones del sometimiento, más allá de las directrices de la conciencia y la voluntad, al juicio dominante (Bourdieu, 1997). En consecuencia la lógica del género representa una lógica de violencia simbólica, violencia que se ejerce sobre un agente social con su involucramiento o consentimiento. Por ejemplo, el orden social masculino esta tan profundamente arraigado que no requiere justificación alguna, ya que se impone así mismo como autoevidente y natural a consecuencia de un acuerdo perfecto entre las estructuras sociales y las estructuras cognoscitivas inscritas en los cuerpos y en las mentes, resultado evidente en los relatos de estos actores, tanto de las madres como de los padres, incluidos los adultos y los jóvenes. Esta tendencia tradicionalista, convencional desde lo patricarcal, sólo se ve afectada a partir de un pequeño impacto de la concepción de un mundo globalizado al que se accede gracias a los medios de comunicación. En esta medida la mujer, en el desempeño de su feminidad se aventura a hacer tímidos proyectos que le permiten ingresar en lo público bajo la vía del trabajo, con la condición de ayudar a su esposo con la responsabilidad económica de los hijos, naturalmente siempre garantizando el cumplimiento de sus tareas básicas como mamá. 156 En esta misma tendencia renovadora se permite reclamarle al padre mayores manifestaciones afectivas, lo cual resulta muy relevante en este estudio, ya que de forma reiterada se insiste en que la paternidad no este más ejercida desde la frialdad afectiva, para las madres esto sería suficiente, por lo cual los consideran buenos padres. Del lado del padre también se ubican algunos cambios básicamente orientados a posibilitar una mayor expresión del afecto hacia los hijos, tener mayor cuidado con ellos, establecer una comunicación más efectiva y que posibilite el diálogo y no sólo la imposición de normas. Estos padres efectivamente son más comunicativos y flexibles para desarrollar tareas de la mujer como la alimentación, el cuidado, la rutina, la higiene, entre otras. Estas representaciones encontradas tienen directa relación con elementos planteados en el referente conceptual, confirmando la permanencia y la impermeabilidad que en la cultura han tenido el desempeño de esto roles. Estos poderes paternales se encuentran inalterados a lo largo de la historia; como producto de ellos la mujer se sigue ocupando de lo doméstico; el mundo privado es el reino de las mujeres, el ámbito de reproducción de la vida, de las labores de crianza y educación de los hijos y de una palpable y frecuente incomunicación del hombre con sus hijos e hijas. Los hijos/as y las mujeres son inferiores al padre quien detenta la autoridad absoluta y suprema. El hombre se asume entonces como una máquina para el trabajo y un arma para la violencia y la guerra. El mismo Bourdieu (1980), afirma que estas estructuras cognoscitivas se inscriben mediante el mecanismo de la oposición binaria que se relaciona con la violencia simbólica: “ las personas dominadas aplican a cada objeto del mundo (natural y social), a la relación de dominación en la que se encuentran atrapadas, a si como a las personas a través de la cuales esta relación se realiza, esquemas no pensados de pensamiento que son el producto de la encarnación de esta relación de poder en la forma de pares- oposición binaria-(alto/bajo, grande/pequeño, afuera /adentro, etc.) Y que por lo tanto las llevan a construir esta relación desde el punto de vista del dominado y el dominante como natural, emergiendo el genero como un eje de conflicto en el mundo de la vida de las mujeres que condiciona su constitución como sujetos y su forma de significar la realidad, en este estudio la soledad, como fenómeno experiencial centro de las dinámicas de poder mencionadas anteriormente. La sociedad política requiere de determinada organización y funcionamiento de la vida privada y para ello, de seres humanos que la atiendan, que en las sociedades patriarcal-machistas son las mujeres”59. Según Jung, como arquetipo, la imagen de la madre trasciende el plano personal para llegar a uno más colectivo. En este sentido, la madre no es sólo esa persona física que nos dio a luz, sino que igualmente, nuestra experiencia de la madre está determinada por un conjunto de valores, actitudes, roles y expectativas que obedecen a un arquetipo, firmemente arraigado en la tradición sociocultural. Motivos de expresión del arquetipo de la madre abundan en la mitología y las religiones (María en el cristianismo, Parvati en el hinduismo, Deméter en la mitología griega, Isis en el Egipto antiguo, etc.), lo cual implica que el arquetipo de la madre posee varias dimensiones. Algunas podrían ser positivas, como por ejemplo todo lo asociado con la protección y fertilidad; y otras serán negativas, como la muerte, el poder destructivo de la madre naturaleza o simplemente “lo desconocido”60. RAUBER, Isabel. “Genero y Poder”. Ensayo-Testimonio. Enero 2003 SAIZ GALDÓS, Jesus; FERNÁNDEZ RUIZ, Beatriz; ÁLVARO ESTRAMIANA José Luis. De Moscovici a Jung: El Arquetipo Femenino y su Iconografía. Athenea Digital - núm. 11: 132-148 (primavera 2007). 59 60 157 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES El orden patriarcal produce una forma particular de paternidad que se “caracteriza por la consideración de los hijos como algo que da la mujer al hombre en homenaje a su exitosa virilidad (lo que supone angustia o conflicto en caso de esterilidad). De ahí la expectativa de que los hijos satisfagan la necesidad del varón tradicional de ser obedecidos por alguien. El padre tradicional es autoritario, se desinteresa por la crianza y educación de los hijos y recupera su interés por ellos cuando éstos ya pueden ser vehículo de expectativas de continuidad o ampliación del padre. Tiende a considerar ingratitud cualquier desviación del hijo respecto de los proyectos paternos y se acompaña de una actitud de buena conciencia”61. Esta forma de paternidad y maternidad continua prevaleciendo en la modernidad, época caracterizada por su orientación al cambio, a la creación de conocimientos y a la idea de progreso; es reforzada por los estudios sobre familia realizados por Murdock (1949)62; Goldthorpe (1987)63 Talcon Parsons (1994)64 los cuales dan preeminencia a la familia nuclear en su forma patriarcal, como el modelo a seguir puesto que no entra en contradicción con las necesidades de la sociedad industrial y cumplía con cuatro funciones básicas: sexualidad, reproducción, socialización y economía. De acuerdo con estas consideraciones los roles parentales se definían implícitamente, así por ejemplo, “Parsons (1994) señaló en los años cuarenta que el esposo-padre era quien proveía de los recursos económicos mediante un empleo, mientras que la esposa-madre se quedaba en casa para velar y cuidar de las necesidades emocionales de los miembros de la familia, de modo que describía al esposo como el líder instrumental y a la esposa como el líder expresivo.”65 De esta forma, El padre, es visto como periférico en las tareas de cuidado y socialización y se relaciona con los hijos y las hijas desde la perspectiva de la provisión y satisfacción de necesidades. Posteriormente, Young y Willmott (1974), citado por Medina (2004) formularon la hipótesis de que la tecnología, extendería los empleos y labores de las familias de la clase media hacia abajo, lo que conduciría a las mujeres a ampliar sus posibilidades y a elegir entre empleo en el hogar o fuera de la casa y se incrementaría la elección de carreras ocupacionales; esto traería como resultado la generación de relaciones de pareja simétricas en lo que se refiere a las labores del hogar y el cuidado de los hijos. Esta hipótesis se ha extendido en la actualidad a los países Europeos y a Latinoamérica donde cada vez observamos un incremento de la incorporación de la mujer al trabajo y la adopción de funciones similares por parte de los padres. Estas transformaciones han generado una mayor dedicación de tiempo de los padres para los hijos, nuevos sentimientos y responsabilidades y ha implicado la configuración de nuevas RS sobre la paternidad y la maternidad. Aunque en el contexto específico de Neiva el ingreso de las mujeres en lo público sigue siendo aún muy reservado, comparativamente con los procesos dados en otras culturas. De acuerdo a los resultados encontrados en este estudio resulta relevante interrogar por el costo psíquico que representa para el hijo la forma como es asumido cada uno de estos roles por sus padres, básicamente las renuncias hechas por la madre con relación a su proyecto de vida, en tanto lo postmoderno la interroga por su presencia en nuevos escenarios haciendo más evidentes sus renuncias y sacrificios que generan aparición de sentimientos agresivos y de malestar, que en Kelen, Jacqueline. El nuevo Padre. Un modelo distinto de paternidad. Barcelona. Editorial Grijalbo, 1988 Murdock, G. P. Social Structure. Nueva York: Free Press (1949) 63 Goldthorpe, J. E. Family Life in Western Societies. Cambridge: Cambridge University Press (1987) 64 Parsons, T. La estructura social de la familia, en Fromm y otros. La familia. Barcelona: Península. 1994 65 Medina Centeno, Raúl. Contextos y circunstancias de la nueva paternidad. Centro Universitario de la Ciénega y presidente del Instituto Tzapopan, AC. Revista Opinión. numero 30 Invierno 2003-2004.pág 3 61 62 158 algunos casos se depositan sobre los hijos, haciéndolos portadores de los propios síntomas de su historia. En esta medida este estudio aporta en la comprensión de las prácticas de maternidad y paternidad relacionadas con la sobreprotección con la que se esta educando a los hijos frente a los cuales no existe claridad con los límites, resultado de la “prolongación” de la existencia de sus padres, bien sea para corregir las situaciones frustrantes de su propia historia o para prolongar narcisistamente su vida. Del otro lado están las prácticas maltratantes, abusivas o de negligencia que hacen pagar al hijo con su carne la interferencia que representan para la vida de sus padres, quienes se ven confrontados a la maternidad o a la paternidad sin haberlo planeado, muchas veces los hijos terminan siendo un accidente de la vida sexual genital. Otra situación que empieza a presentarse en nuestro contexto es el de los padres solteros o los padres y madres solas. El número de padres solos aumentan significativamente por circunstancias como la liberalidad sexual, que conduce a una mayor actividad sexual fuera del matrimonio o la unión de hecho. Como vemos la conducta materna y paterna evolucionan como el resultado de condiciones particulares de tipo estructural en las sociedad, en donde la organización económica y de los sistemas de producción ejercen un peso importante en la manera como se asumen y vivencian estos roles, es decir en el contenido de las RS que se tienen sobre las relaciones que los hombres y las mujeres construyen con sus hijos e hijas. Esta reflexión enmarca la discusión y alindera los conceptos básicos con los que se aborda el estudio de la paternidad y la maternidad en contextos que consideramos premodernos (zonas rural y zona urbana) de Neiva, Huila, Colombia, Latinoamérica. Sin embargo la maternidad es comúnmente considerada por la mayoría de las personas como un hecho natural o dado, que realiza y completa a la mujer, fructifica el amor de la pareja y concretiza el triunfo de la vida ante la muerte al trascender en los hijos. Es también una función considerada instintiva y fundante —tanto de la identidad femenina, como del orden social de género—, en tanto que instituye y legitima la supuesta esencia femenina y la supuesta división natural del mundo en dos esferas (público y privado), que complementa y armoniza con el orden heterosexual y el orden social. Sobre el imaginario social de la maternidad (la madre amorosa encargada de la familia) se ha construido un andamiaje simbólico muy denso, en el que se articulan niveles del orden de lo biológico, lo cultural, lo psicológico, lo religioso y lo político, mismos que implican que su estudio sea un tratamiento complejo. La idea de identificar el sistema de género como un script o un guión cultural es una propuesta teórica planteada por Judith Butler en su artículo “Variaciones sobre sexo y género” en el libro de Seyla Benhabib y Drucilla Cornell. Teoría feminista y teoría crítica. Ensayos sobre la política de género en las sociedades del capitalismo tardío. Alfons el Magnánim, Valencia, 1990 y en el artículo “Actos performativos y constitución del género: Un ensayo sobre fenomenología y teoría feminista”, en Debate Feminista, núm 18, México, 1998. En ambos trabajos la autora desarrolla la tesis del género como una ficción edificada por actos performativos que son dictados por las tecnologías disciplinarias y hechos realidad por los sujetos actuantes, de manera reiterada y naturalizada. Dice Butler: “El género no está pasivamente inscrito sobre el cuerpo, y tampoco está determinado por la naturaleza, el lenguaje, lo simbólico o la apabullante historia del patriarcado. El género es lo que uno asume, invariablemente, bajo coacción, a diario e incesantemente, con ansiedad y placer, pero tomar erróneamente este acto continuo por un dato 159 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES natural o lingüístico es renunciar al poder de ampliar el campo cultural corporal con performances subversivas de diversas clases”66 (Butler, 1998: 314). Como se había mencionado anteriormente en las reflexiones conceptuales previas, La sexualidad, pensada desde lo biológico, imprime a nuestro cuerpo un programa genético determinado el cual es la base de las diferencias anatómicas y fisiológicas entre los hombres y las mujeres, las cuales se expresan, entre otras cosas, en las diferencias en los órganos reproductivos, esta asignación sexual, de hombre o mujer, niño o niña, que se hace al nacer, marca diferencias en los procesos de interacción, las expectativas, los deseos, en las personas con las que interactuamos, diferencias que permanecen a lo largo de la vida; el programa genético implica un funcionamiento hormonal también distinto, diferencias en nuestra anatomía interna, nuestra fisiología que incluye el funcionamiento cerebral, el cual como se sabe es distinto si se trata de un hombre o de una mujer. En esta medida, la sexualidad también se encuentra contextualizada en un referente tradicionalista, enmarcada por las reglas impuestas para su ejercicio desde el judaísmo, que sin embargo es aceptada como elemento constitutivo de lo humano. Se acepta, por parte de los actores de este estudio, que la sexualidad no es sólo genitalidad, también es afectividad, contacto físico, autocuidado, seducción, en consecuencia se asume la sexualidad desde una perspectiva multidimensional, reconociendo una necesidad de educación, a manera de preparación para ejercerla con responsabilidad. Infortunadamente las represiones individuales y sociales que aún se conservan no permiten reconocer la dimensión del placer de manera directa, cuando se habla de educación sexual, no se hace referencia a educarse desde el cuerpo y desde la subjetividad para asumir una vivencia placentera y con responsabilidad, acá la educación consiste en prevenir un embarazo no deseado y las ETS. Por lo anterior, y en el mismo contexto cultural, la sexualidad es reducida a genitalidad, a reproducción y en consecuencia a vida en pareja, por lo que el amor es su más digno representante. La sexualidad aún no es representada como una vivencia individual, por el contrario representa vida en pareja. De tal forma que es necesario colocar en el plano de lo afectivo las tendencias de vinculación sexual, estableciendo procesos de noviazgo que lleven al matrimonio, o por lo menos a prácticas monogámicas, conforme lo determinan los mandamientos cristianos. Es necesario reconocer que con relación a lo sexual, las lógicas convencionales de feminidad y masculinidad comienzan a tener otras representaciones donde se permite a la mujer experimentar el placer, incluso se hace posible que su pareja se ocupe de posibilitar estas experiencias a la mujer, la cual esta dispuesta. Doris Lamus en las consideraciones teóricas que propone para su estudio plantea que con la socialización padres y madres, reproducen también las relaciones de género; cada uno aprende a ser hombre o mujer, de acuerdo con los códigos culturales de cada sociedad sobre la masculinidad y la feminidad. El ser padre o madre está igualmente marcado por las concepciones sociales sobre los géneros. De igual manera, el ejercicio de esas funciones se inscribe en las relaciones de poder y de discriminación entre los sexos, poder que está asociado a condiciones de desigualdad en relación con derechos y deberes, con el ejercicio de la autoridad, con la toma de decisiones.67 ÁVILA GONZÁLEZ, Yanina. Las mujeres frente a los espejos de la maternidad., la ventana, núm. 20 / 2004. Lamus Cañabate, Doris. Representaciones sociales de maternidad y paternidad en cinco ciudades colombianas. Universidad Autónoma de Bucaramanga. Revista Año 1 No. 2 Bucaramanga Diciembre de 1999 . 66 67 160 Resulta relevante considerar que la construcción del rol materno o paterno esta atravesada por la construcción de un lugar simbólico desde lo masculino y lo femenino, esta disputa entre hombre – mujer, propuesta desde lo biológico, es objeto de una construcción subjetiva en la cual cada persona tiene que vérselas con la manera como asume su travesía por lo edípico, esto desde una lógica meramente psicoanalítica, en la cual su deseo es atravesado por el deseo de la madre y el de ésta a su vez por la función del nombre del padre, con lo cual podemos inferir que ser padre o madre más que un rol es la encarnación de una función que se establece desde dos lógicas diferentes. Todo este legado teórico al que se ha hecho referencia proveerá a las mujeres del capital cultural necesario para cuestionar los mecanismos ideológicos, que sostienen el mito biologicista mujer=madre. Pero no sólo para cuestionarlo y rechazarlo individualmente, como parte de los derechos humanos y reproductivos que tienen las personas para elegir o no reproducirse, sino para situarlo como un producto histórico, no natural, resultado del poder dominante de los organizadores de sentido moderno, que son quienes han instituido este mítico imaginario social, (Ana María Fernández. La mujer de la ilusión. Paidós, México, 1994.) que se encuentra cubierto por la más naturalizada de las mantas: el amor de la madre abnegada dictado por la más contundente realidad de la naturaleza biológica: el útero, los ovarios, la menstruación, la leche y el alumbramiento; todo en la mujer se asocia con su capacidad materna. Cuestiona Ana Maria Fernández que el ideal de la madre/esposa no desapareció en modo alguno, pero la retórica sacrificial que hasta entonces lo había acompañado se esta intentando renovar bajo el disfraz de las normas individualistas del bienestar y la seducción. Esta ideología maternalista buscaba desde un señuelo “moderno” atraer de nuevo a las mujeres al ámbito de la domesticidad, para hacerlas olvidar que, en algún momento, los guiones de género habían sido alterados por las condiciones excepcionales de la guerra. Condiciones en las que si bien las mujeres habían demostrado ser capaces de desempeñar trabajos “no propios” para su sexo, debían ahora volver a casa a cuidar a sus esposos, o lo que quedara de éstos, luego de los daños colaterales de la guerra y conformarse con ser buenas esposas (Valcárcel, 2000). Los “acuerdos” que regían las relaciones entre hombres y mujeres —tanto en la esfera pública como en la privada— hace sólo veinte o treinta años ya son difíciles de aceptar para gran número de mujeres. Hoy muchas reclaman igualdad; otras asumen prácticas transgresoras de la legitimidad anterior; otras aún no reclaman ni transgreden, pero sufren en silencio. Todo esto produce incomodidad en ciertos varones, resistencia en otros, resignación en algunos, pero la mayoría se desconcierta sin entender. Algunos, por lo menos, acompañan. Pareciera ser que la situación de subordinación pierde naturalidad. (Ana María Fernández. 1994). A pesar se que una ciudad como Neiva, “premoderna” no se refleje de manera decidida cambios en las lógicas familiares que incluye la maternidad, la paternidad y el ejercicio de la sexualidad con las implicaciones de género, es menester considerar los posibles cambios que se empiezan a vislumbrar. Así por ejemplo, y de acuerdo con el sociólogo inglés Anthony Giddens, en las sociedades actuales se asiste a la construcción de otro tipo de identidades y de vínculos familiares y amorosos: Hoy por primera vez en la historia, las mujeres exigen igualdad con el hombre. “Las mujeres, mujeres ordinarias en sus vidas cotidianas —así como grupos feministas muy concienzudos— han protagonizado en vanguardia cambios de enorme importancia. Estos se refieren esencialmente a una exploración de las potencialidades de la llamada “relación pura”, es decir, una relación 161 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES de igualdad sexual y emocional, que tiene connotaciones explosivas respecto de las formas preexistentes de las relaciones de poder entre los diversos papeles sexuales establecidos.68 Para este autor: la emergencia de una sexualidad plástica fue crucial para la emancipación, implícita tanto en la pura relación como en la reivindicación del placer sexual por parte de las mujeres. La sexualidad plástica es una sexualidad descentrada, liberada de las necesidades de la reproducción. Al mismo tiempo, en principio, libera la sexualidad de la hegemonía fálica, del desmedido predominio de la experiencia sexual masculina (p. 12). Y después explica: El nuevo tipo de relaciones “amor confluente” es un amor contingente (circunstancial), activo y por consiguiente, choca con las expresiones de “para siempre”, “solo y único” Según Giddens, el amor confluente introduce por primera vez el nivel erótico en el núcleo de la relación conyugal, no es necesariamente monógamo, en el sentido de la exclusividad sexual. Lo que la pura relación implica es la aceptación, por parte de cada miembro hasta nuevo aviso, de que cada uno obtiene suficientes beneficios de la relación como para que merezca la pena continuarla. El amor confluente no tiene una relación específica con la heterosexualidad (Giddens: 63-64). Hasta el momento presente, la existencia femenina siempre se ordenó en función de las vías social y “naturalmente” pretrazadas, casarse, tener hijos, ejercer tareas subalternas definidas por la comunidad social. Esta época concluye ante nuestros ojos, el destino femenino entra por primera vez en una era de imprevisibilidad y de apertura estructural, ¿qué estudios realizar?, ¿casarse?, ¿tener hijos?. Todo, en la existencia femenina, es ahora objeto de elección, de interrogación y de arbitraje69. De otro lado, la masculinidad nunca es tangible ni tampoco es una abstracción cuyo significado es el mismo en todas partes. En la práctica, las personas operan de acuerdo con diferentes nociones de masculinidad; una inspección cercana revela un conjunto de nociones con cierto “parecido familiar” (Cornwall y Lindisfarne, 1994: 12). Cornwall y Lindisfarne en sus investigaciones sobre masculinidad recuerdan dos conclusiones importantes: que diferentes formas de masculinidad coexisten y que la hegemonía es susceptible de ser desafiada. Estas posibilidades también se presentan en la arena global. La masculinidad transnacional de los negocios no es completamente homogénea; variaciones de ella están imbuidas en diferentes partes del sistema mundial, las cuales pueden no ser completamente compatibles (Connell, 1998: 17). De tal forma, que la aparentemente arraigada concepción tradicionalista que impera en Neiva según las RS develadas, se ve seriamente amenaza por importantes movimientos, ubicados o no dentro, de corrientes feministas y nuevas lógicas sociales, religiosas, políticas y económicas que darán un nuevo lugar a la maternidad, la paternidad y la sexualidad, 68 GIDDENS, Anthony. La transformación de la intimidad- sexualidad, amor y erotismo en las sociedades modernas. Cátedra, Madrid, 1998, p. 11. 69 LIPOVETSKY, Gilles. La tercera mujer. Anagrama, Barcelona, 1999, p. 218. 162 CONCLUSIONES Los datos mostraron que en el municipio de Neiva se conservan RS tradicionales en torno al ejercicio tanto de la maternidad como de la paternidad, en donde no existen diferencias significativas entre los adultos y los jóvenes, de acuerdo con los criterios definidos en el estudio. Básicamente se continua ubicando a la madre como protectora, afectiva, responsable de los quehaceres del hogar y de la educación y crianza de los hijos, con mayor responsabilidad moral con sus actos en tanto principal modelo de identificación y ejemplo para sus hijos, de la misma manera el padre es visto como proveedor económico, poseedor del poder, de la norma y regulador de la ley, para quien su escenario primordial es la calle, frío emocionalmente y poco comunicativo, aunque se conservan ideales y se plantean exigencias de que esta función cambie, su desempeño sigue siendo igual y así es aceptado. Sin embargo podemos mencionar que si existen algunas modificaciones en cuanto a las prácticas y funciones que se le asignan al padre en tanto éste esta llamado a cumplir con tareas tradicionalmente propias de las madres, a pesar de esto, nos parece que esto no obedece a una modificación significativa de las representaciones asociadas con las paternidad, sino más bien a la adición de oficios básicamente asociados a tareas domésticas con el hijo, pero no se encontró modificación significativa en otros aspectos que modifiquen la estructura de las RS de paternidad. Resultó particular la dificultad para encontrar actores padres jóvenes, de acuerdo con los criterios del estudio, al parecer se encuentra con mayor frecuencia que los embarazos en jóvenes se establecen entre mujeres jóvenes y padres adultos, en los casos en los que pudimos detectar casos de padres jóvenes fue difícil contactarlos porque no hacen pareja con las madres de sus hijos y se dedican a otras actividades laborales que no permitió el contacto. La conservación de unas representaciones sociales sobre maternidad, paternidad y sexualidad ligadas a una cultura tradicionalista nos hace pensar que Neiva es una ciudad que en su sector urbano, y mucho menos en su sector rural, se han dejado influenciar significativamente por las propuestas del modernismo o del postmodernismo, lo cual podría ayudar a comprender porque aún existen tantas prácticas de maltrato en sus diversas formas, en tanto éstas aún son consideradas como pautas de crianza válidas y eficaces; en el mismo sentido las prácticas sexuales aún conservan roles de masculinidad y feminidad con corte muy tradicionalista. En lo referido a la sexualidad se encontró que los neivanos poseen unas representaciones sociales que se han dejado permear por los medios de comunicación, y resignifican sus valores principalmente los asociados a la planificación de los hijos y el uso de métodos anticonceptivos los cuales comienzan a hacer parte de sus prácticas sexuales, igualmente se encuentra que los elementos obtenidos a partir de la educación sexual modifica sus RS donde la promiscuidad es asociada con enfermedades y embarazos no deseados. Las relaciones prematrimoniales son aceptados como forma de conocimiento de la pareja, para obtener mayor solidez en la relación, en general la relación sexual bien manejada es pensada como algo bonito. 163 LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES Con relación al noviazgo se percibe como un momento importante y bonito, que conserva el mismo valor tradicional. Prácticas como la masturbación y relaciones homosexuales siguen siendo percibidas como desviaciones y en el caso de la homosexualidad es pensada como enfermedad. Las RS que subyacen a las prácticas de maternidad y paternidad en las zonas rurales y urbanas del municipio de Neiva, en la medida en que están sustentadas en referentes tradicionales de nuestra cultura explican la existencia de pautas de crianza machistas, en donde el hombre – padre ostenta el poder y la autoridad casi sin límites, la sanción física o verbal continua siendo avalada para la educación de los hijos a pesar de manejar un discurso aparentemente concordante con los derechos de la infancia. 164 BIBLIOGRAFÍA ÁVILA GONZÁLEZ, YANINA. Las mujeres frente a los espejos de la maternidad. Revista La ventana Numero 21/ 2205. ARÉVALO ARREGUI, Leslie. Maternidad, Paternidad y Género. Universidad de los Andes. Mérida Venezuela. Revista Otras miradas. Vol. 4 Numero 2, 2004. BERGER, Peter y LUCKMAN, Thomas. 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