la maternidad, la paternidad y la sexualidad en madres y padres

Transcripción

la maternidad, la paternidad y la sexualidad en madres y padres
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA
SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y
MADRES ADOLESCENTES
Una reflexión sobre el lugar de los hijos.
JULIAN VANEGAS LOPEZ – MYRIAM OVIEDO CORDOBA
UNIVERSIDAD SURCOLOMBIANA
FACULTAD DE SALUD
PROGRAMA DE PSICOLOGÍA
GRUPO DE INVESTIGACIÓN CRECER
NEIVA, JULIO DE 2007
1
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
JULIAN VANEGAS LOPEZ
MYRIAM OVIEDO CÓRDOBA
INVESTIGADORES Y COORDINADORES
DEL
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN
LUZ MARGERY MOTTA POLO
JOVEN INVESTIGADORA USCO
GRUPO CRECER
CATEGORÍA A COLCIENCIAS
LÍNEA DE INVESTIGACIÓN: INFANCIA,
VÍNCULOS Y RELACIONES.
EQUIPO DE INVESTIGACIÓN
ESTUDIANTES
ISBN: 978-958-8324-22-7
PRIMERA EDICION – Noviembre 2007
500 ejemplares
2007, Julian Vanegas Lopez
Myriam Oviedo Córdoba
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA
SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES
ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Reservados todos los derechos. Ni la totalidad,
ni parte de este libro pueden reproducirse o
transmitirse por ningún procedimiento electrónico
o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación
magnética o cualquier almacenamiento de
información, sin permiso escrito del autor.
LIDA POLANIA
GERMAN PEREZ
EDINSON MAURICIO FRANCO
EDWIN ALEXIS CABRERA
PAMELA WILLIAMSON
ANGELICA YURANI DIAZ
DAVIER VARGAS
NESTOR MAURICIO ARIAS
ADRIANA PEDREROS
NICOLAS HERRERA
SUSAN JULIETH PUERTO
MARIO SUAREZ
SANDRA MILENA MOSQUERA
MONICA QUIROGA
YAMITH CORREA
Diseño e Impresión:
LITOCENTRAL LTDA PBX 8758014
Editor:
Universidad Surcolombiana,
Neiva, Huila, Colombia.
2
AGRADECIMIENTOS
A las madres y padres participantes en este proceso, por su disposición para aportar en la
búsqueda que nos ha ocupado en este estudio.
A sus hijos, por habernos permitido que les ocupáramos un poco de tiempo del que les debieron
dedicar a ellos.
A los psicólogos Maria Angélica Trujillo González, Julio Jaime y Diego Felipe Lamilla, por sus
aportes.
Al profesor Carlos Bolivar Bonilla, por su constante estimulo hacia la investigación y la escritura,
además por sus pertinentes aportes.
A Rosita Álvarez Rosas, por su dedicación a este trabajo.
A Juan Carlos Galindo por su contribución con la portada y algunos dibujos internos de este
texto.
3
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
DEDICADO A:
Nacho, Carlos y Haydi Rocío, quienes día a día asumen el
reto de ser padres en este mundo globalizado.
Myriam.
A mi hija Maria Juliana, a mi madre, a Rubén y a Nubia
con quienes he compartido la experiencia de la maternidad
y la paternidad.
Julián.
A nuestros amigos que con sus anécdotas y experiencias
nos llevaron a animarnos a hacer esta reflexión.
4
CONTENIDO
Pág.
PRESENTACIÓN
PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN
OBJETIVOS Y PROPOSITOS
OBJETIVO GENERAL
OBJETVOS ESPECÍFICOS
ELEMENTOS CONCEPTUALES DEL ESTUDIO
11
13
17
17
17
21
ANTECEDENTES INVESTIGATIVOS SOBRE PATERNIDAD,
LA MATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD A NIVEL REGIONAL,
NACIONAL E INTERNACIONAL 21
RAZONES PARA REALIZAR ESTE ESTUDIO
31
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD:
TENSIONES ENTRE LO BIOLÓGICO, LO PSÍQUICO Y LO CULTURAL
(REFLEXION CONCEPTUAL)
33
LOS ESCENARIOS DEL ESTUDIO
EL DEPARTAMENTO DEL HUILA
NEIVA: CAPITAL DEL DEPARTAMENTO DEL HUILA
LAS COMUNAS QUE LO COMPONEN
LOS CORREGIMIENTOS QUE LO COMPONEN
CÓMO SE REALIZÓ ESTE ESTUDIO
MOMENTOS DEL TRABAJO
Exploración
Descripción
Interpretación
Teorización
TÉCNICAS E INSTRUMENTOS
POBLACIÓN
Unidad Poblacional De Análisis
Unidad De Trabajo
ETICA DEL ESTUDIO Consentimiento informado
Respeto a su dignidad
Respeto a la Privacidad
43
43
45
46
49
55
55
56
56
56
57
57
57
57
57
58
58
59
59
5
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Respeto a la libertad de expresión
Respeto a los sentimientos de los participantes
Confidencialidad
Reciprocidad
59
59
59
59
HALLAZGOS: LA MATERNIDAD, PATERNIDAD Y LA
SEXUALIDAD EN LAS VOCES DE LOS Y LAS ADULTOS, LOS Y
LAS ADOLESCENTES DE NEIVA.
63
REPRESENTACIONES SOCIALES SOBRE MATERNIDAD DE LOS
ACTORES SOCIALES DEL MUNICIPIO DE NEIVA.
66
CREENCIAS
PRÁCTICAS
VIVENCIAS
SENTIMIENTOS
66
83
90
96
REPRESENTACIONES SOCIALES SOBRE LA PATERNIDAD DE
LOS ACTORES SOCIALES DEL MUNICIPIO DE NEIVA.
99
CREENCIAS
PRÁCTICAS
VIVENCIAS
SENTIMIENTOS
99
109
116
119
REPRESENTACIONES SOCIALES SOBRE SEXUALIDAD DE LOS
ACTORES SOCIALES DEL MUNICIPIO DE NEIVA.
122
CREENCIAS
PRÁCTICAS
VIVENCIAS
SENTIMIENTOS
ROL DE GÉNERO
REFLEXIÓN FINAL
CONCLUSIONES
122
132
136
146
149
153
159
BIBLIOGRAFÍA
161
6
LISTA DE FIGURAS
Pág.
Figura 1. Localización del Departamento del Huila
45
LISTA DE CUADROS
Pág.
Cuadro 1.
Cuadro 2.
Cuadro 3.
Cuadro 4.
Relación de los actores participantes en el estudio
Hallazgos sobre maternidad
Hallazgos sobre paternidad
Hallazgos sobre sexualidad
7
57
65
98
121
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
EL CAMINO DE LA VIDA
(canción popular)
Héctor Ochoa
(Compositor y músico colombiano)
De prisa como el viento van pasando,
los días y las noches de la infancia,
un ángel nos depara sus cuidados
mientras sus manos tejen las distancias.
Después llegan los años juveniles,
los juegos, los amigos, el colegio
el alma ya define sus perfiles
y empieza el corazón de pronto
a cultivar un sueño.
Y brotan como manantial,
las mieles del primer amor,
el alma ya quiere volar
y vuela tras una ilusión
y aprendemos que el dolor y la alegría
son la esencia permanente de la vida.
Y luego cuando somos dos
En busca de un mismo ideal,
formamos un nido de amor
refugio que se llama hogar
y empezamos otra etapa en el camino
un hombre, una mujer unidos por la fé y la esperanza.
Los frutos de la unión que dios bendijo
alegran el hogar con su presencia
a quien se quiere más sino a los hijos,
son la prolongación de la existencia
después cuantos esfuerzos y desvelos
para que no les falte, nunca nada
para que cunado crezcan, lleguen lejos
y puedan alcanzar esa felicidad tan anhelada.
Y luego cuando ellos se van,
algunos sin decir adiós
el frío de la soledad, golpea nuestro corazón
es por eso amor mío que te pido,
por una y otra vez si llego a la vejez
que estés conmigo.
es por eso amor mío que te pido,
por una y otra vez si llego a la vejez
que estés conmigo.
8
“Los niños a veces dicen
que nosotros a ellos no los
queremos, porque nosotros
a ellos les pegamos y a la
niña no, entonces nosotros
le decimos que ella es más
pequeñita, ustedes no, a
ustedes hay que castigarlos”.
(MAD18C1)
“Una mala madre es la que
abandona sus hijos, los tiene
y los deja tirados y nunca mas
vuelve a verlos, no les importan
si estudian o no, si comen, si no
comen”. (MA48C2)
“…Pues sexualidad es como un método que Dios dejo como para procrear,
tiene que tomarlo uno como con mucha responsabilidad, pues cuidarse uno
higiénicamente lo mas que uno pueda”. (MA36SA)
9
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
10
PRESENTACION
El presente trabajo se propuso esclarecer las Representaciones Sociales (R.S.) que los padres y
adultos y madres adolescentes de Neiva poseen acerca de la Paternidad, la Maternidad y la
Sexualidad.
Las R.S designan, el conocimiento de sentido común elaborado por grupos o comunidades, con
la función de: “Hacer que lo extraño resulte familiar”1. Son imprescindibles para actuar en la vida
cotidiana; por ello, nos representamos roles, personas o situaciones mediante imágenes dotadas de
significado; o se construyen teorías que obran como argumentos explicativos de nuestro quehacer;
se generan categorías valorativas a las que se les asigna la función de orientar las decisiones o se
aceptan y reproducen creencias mágicas o religiosas que dotan de sentido las acciones. También
forman parte de las representaciones las metáforas, informaciones y opiniones.
“todo ello junto, de allí su nombre plural, constituyendo una manera de interpretar
la realidad para, de conformidad con ellas, interactuar en la vida cotidiana.”2
En la vida cotidiana se construyen R.S en torno a todas las acciones humanas; algunas de ellas
se refieren a la sexualidad y otras a las relaciones de paternidad y maternidad; a partir de ellas se
toman decisiones, se generan expectativas, comportamientos, sentimientos e intereses.
En algunas ocasiones los comportamientos y sentimientos de los padres y las madres aparecen
ambiguos o contradictorios; así por ejemplo, dicen amar a sus hijos e hijas pero al mismo tiempo
los maltratan; algunas veces se desea y planea asumir ese papel pero otras, llega de manera
“accidental”; aunque existe una corriente cultural que señala la importancia de prepararse
para asumir ese rol, generalmente se asume como una función natural, que se acepta por las
circunstancias. Es un papel que se acepta o se niega.
Ocurre algo similar con la sexualidad, deseada pero prohibida para los adolescentes, mujeres y
hombres la ejercen pero probablemente tardan en aceptarse como sujetos sexuales, generando
formas de vivir y sentir que obran como obstáculos de su realización.
Los aspectos que se indagan son de gran importancia porque posibilitarán la comprensión de
los conceptos que subyacen a los comportamientos e interacciones propios de los padres y las
madres adultos y adolescentes así como al esclarecimiento de las teorías existentes acerca de
la paternidad, la maternidad y la sexualidad que transitan en el sentido común y determinan
las expectativas e intereses que priman en el ejercicio de este papel; igualmente permitirá el
conocimiento de las teorías sobre la sexualidad de los adolescentes y los adultos y la manera
como estos conocimientos determinan las interacciones cotidianas.
FARR M., Robert. Las representaciones sociales. En: MOSCOVICI, Serge. Psicología social. Tomo II. Barcelona: Paidós, 1986. Pág. 503.
OVIEDO, C., MYRIAM Y BONILLA, B. CARLOS B. Representaciones Sociales Infantiles sobre Convivencia y conflicto en el Departamento
del Huila, Universidad Surcolombiana, Ed. Kinessis, 2004
1
2
11
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
12
EL PROBLEMA INVESTIGADO
Las relaciones entre los padres, las madres y sus hijos e hijas son un tema obligado dentro de las
reflexiones orientadas a la comprensión y conocimiento del psiquismo humano.
Hasta el momento, y pese a los diferentes avances tecnológicos obtenidos en diferentes campos, es
indudable que el mundo Psicológico humano se construye a partir de los procesos de interacción
y que dentro de ellos, la socialización primaria, entendida como la relación que establece el niño
o la niña al nacer con su padre, madre o cuidador, es fundamental, porque posee un carácter
fundante de todos los procesos de interacción, y se constituye en el vehículo primordial para la
introducción en la cultura a los nuevos miembros de la sociedad.
Históricamente, la sexualidad y las relaciones entre los padres, las madres, sus hijos e hijas han
reflejado las condiciones específicas de las sociedades; influidas por las formas de organización
económica, las relaciones afectivas, filiales y sexuales y sus formas de expresión son el resultado
de valores, conceptos, expectativas, comportamientos y sentimientos imperantes en la sociedad y
a partir de ellos, se construyen y reproducen representaciones sociales entendidas como las lógicas
del sentido común que sustentan la conducta individual y grupal.
Así, por ejemplo, hemos transitado desde la certeza acerca del determinismo biológico del instinto
materno, como patrimonio exclusivo de la mujer hasta el deseo de los homosexuales masculinos
de adoptar hijos y vivir una relación materno-filial; se ha trasegado desde la aceptación cultural del
ejercicio de la sexualidad y la maternidad en las adolescentes en el marco del matrimonio hasta
la ambigüedad de la aceptación tácita de su ejercicio siempre y cuando no se evidencie a través
de la gestación; hemos pasado de la vivencia de una paternidad propia de la cultura patriarcal,
que le asignó al hombre el rol exclusivo de proveedor autoritario, hasta el surgimiento de padres
que asumen el cuidado y la educación de los hijos e hijas; del deseo y orgullo paterno por el
primogénito se evidencia hoy una tendencia de la predilección masculina por las hijas.
Este devenir, resultado de los cambios sociales y culturales de nuestro tiempo, evidencia la
coexistencia de diversas formas de percibir la maternidad; de ser considerada una practica natural
que debía ser aceptada como un destino deseable y obvio, hoy se le percibe también como una
práctica intencional, a la que es posible renunciar a través de diversas formas que van desde los
métodos de planificación hasta el aborto; de ser considerada motivo de alegría hoy es motivo de
preocupación, crítica o frustración de los proyectos de realización personal; antes se consideraba
como el resultado obvio del matrimonio que implica el abierto ejercicio de la sexualidad, hoy se
incrementa el número de parejas sin hijos, o las parejas que aplazan esta decisión hasta considerarla
conveniente. De su carácter de dictamen divino se ha evolucionado hoy a considerarla como
un derecho, cuyo ejercicio implica responsabilidades y compromisos, alienable por las instancias
judiciales a través de los procesos legales de pérdida de la patria potestad, cuando está en peligro
el niño o la niña.
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LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Hoy, con la misma intensidad con la que se desea un hijo y se lucha por su concepción, miles de
niños son expuestos cotidianamente a situaciones de degradación, humillación y violencia, que
transgreden sus derechos fundamentales.
Los datos sobre la situación de la niñez confirman esta afirmación.
De acuerdo con lo expresado en el Plan UN PAÍS PARA LOS NIÑOS: “de 5 a 14 años la principal
causa de muerte son los accidentes en el hogar y los de tránsito (inmersión, caídas, armas de fuego)
y la segunda las enfermedades prevenibles y por problemas derivados de la mala nutrición”3,
causas que se asocian a conductas de cuidado hacia los niños.
Sobre el maltrato y el abuso, formas de relación que se construyen entre adultos, niños y niñas el
documento referenciado muestra que de “13.542 dictámenes sexológicos realizados en Colombia
en el 2000 el 86% se realizaron en mujeres y el 14% en hombres, siendo más afectado el grupo de
edad comprendido entre 10 y 14 años, y el segundo, para ambos géneros fue el de 5 a 9 años.”4
Por otra parte, “el estudio Nacional de salud mental, en el año 1996, el 16% (8.124) del total
de violencia Intrafamiliar correspondió a casos de maltrato a los niños y las niñas. Durante
1997, se realizaron en Colombia 58.044 dictámenes por violencia Intrafamiliar, de éstos, el 16%
correspondió a maltrato en los niños representando un aumento del 11% con relación al año
anterior. Estadísticas más recientes señalan que en el primer semestre del año 2000 El Instituto
Colombiano de Bienestar familiar reportó 461 casos, de maltrato a los niños y las niñas
Sobre el trabajo Infantil, 2.318.378 niños entre los 5 a los 17 años ejercen alguna ocupación,
formal o informal. Uno de cada 20 niños y niñas están entre los 5 a 9 años y uno de cada tiene
entre 10 y 12 años
La situación de la niñez en el departamento no es menos dolorosa. “En el diagnóstico sobre la
Violencia Intrafamiliar realizado en 1997 por Delgado y Cols, se reportó que la violencia entre
padres e hijos alcanza el 70% y que el 64% refieren el maltrato físico, verbal y psicológico como
las agresiones más frecuentes. La tasa de prevalencia del maltrato infantil en el municipio de Neiva
fue de 24, lo que permite afirmar que de cada 10 niños o niñas 4 son o han sido maltratados.”5
Por otra parte, estudios de carácter cualitativo realizados recientemente por profesores del programa
de Psicología de la Universidad Surcolombiana, pertenecientes a la línea Infancia, Vínculos y
relaciones: Como si no existiera,(2000), Jugando a la mamá,(2001), La realidad del trabajo
Infantil en las calles de Neiva,(2003), Representaciones sociales Sobre Convivencia y Conflicto de
los niños y niñas del Departamento del Huila (2004), señalan la existencia de formas particulares
de relación, interacciones que denotan contenidos cognitivos y emocionales específicos, acciones
construidas a partir de la historia personal y social que muestran el lugar que niños, niñas y adultos
ocupan en la sociedad.
Estas situaciones hacen pensar que en nuestra sociedad circulan conceptos relativos a la paternidad,
la maternidad y la sexualidad, a partir de los cuales se generan una serie de prácticas, ritos,
costumbres y expectativas en torno a la vivencia de estas prácticas que ubican a los adolescentes
y los adultos en situaciones contradictorias, ambiguas o irracionales, en las que conviven creencias
forjadas en el medioevo hasta aquellas propias de la postmodernidad. No obstante, en la actualidad,
3
PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA Y OTRAS INSTITUCIONES PUBLICAS Y PRIVADAS. Un Páis para Los niños. Plan Decenal 20042015. Documento borrador para la discusión nacional. Pág 7.
4
Ibíd. Pág., 8
5
Ibíd. Pág. 59
14
no conocemos su contenido, no hemos establecido claramente cuáles son las representaciones
sociales existentes en torno a estos aspectos que fundamentan en gran parte las relaciones entre
los géneros y los padres las madres y sus hijos e hijas.
Paralelamente a la evolución cultural de la maternidad y la paternidad, se observa una evolución
en la concepción y el ejercicio de la sexualidad; si bien es cierto hasta hace unas cinco décadas la
sexualidad no era un tema referenciado abiertamente en las conversaciones, ni se le consideraba
un saber necesario para la conformación y éxito de la vida matrimonial, hoy es una preocupación
central de los y las adolescentes y los jóvenes.
La separación de la procreación del disfrute sexual y los procesos de autonomía femenina han
conducido a la preocupación por el ejercicio de la sexualidad y a la proliferación de diversas
informaciones y publicaciones, en las que prescribe el adecuado comportamiento sexual.
El ejercicio de la sexualidad en los momentos actuales está marcado por múltiples prácticas
libertarias y por concepciones diferentes de la vida de pareja y la afectividad algunas de las cuales
se aceptan abiertamente y otras se han venido aceptando de manera tácita de forma tal que se
convierten en objeto de preocupación cuando dan lugar a la gestación.
Los adultos y los adolescentes se comportan frente a la sexualidad a partir de opiniones y conceptos
propios del sentido común, imponen límites a su expresión o la desbordan tal como lo mostró
Freud en sus teorías Sexuales de los niños publicado en 1908, no obstante no se conocen las
lógicas que configuran en la actualidad y en nuestra realidad estos modos de comportamiento.
A pesar de este desconocimiento, se establecen programas de educación sexual que reproducen un
saber oficial, el saber que el adulto considera necesario pero que al no incidir en los conceptos que
subyacen en las prácticas de relación no logran afectarlas de manera significativa en la perspectiva
de su transformación. En nuestro departamento, este es un problema que crece rápidamente. La
prensa local ha reportado varios casos en lo que va corrido del año; la publicación más reciente
señala que en un barrio de la ciudad de Neiva con 114 familias, hay diez niñas entre los 12 y 15
años en embarazo.”6
No sólo se ha incrementado la alta tasa de maternidad y paternidad precoz, que ha conducido a
que muchas mujeres sean madres a los 15 y abuelas a los 30, sino que, además las concepciones
en las relaciones de género continúan moviéndose en el plano de la cultura patriarcal tradicional,
reforzando las conductas de sumisión y dependencia del hombre, sin que como sociedad hayamos
avanzado significativamente en torno al tema de la equidad en las relaciones de género.
Por lo tanto, las preguntas centrales que están focalizan el problema objeto de este proyecto de
investigación, son las siguientes:
• ¿Cuáles son las representaciones sociales de los padres y madres adultos y madres adolescentes
sobre maternidad, paternidad y sexualidad en la ciudad de Neiva?
• ¿Cuál es el significado de las representaciones sociales encontradas para los padres y madres
adultos y madres adolescentes sobre maternidad, paternidad y sexualidad en la ciudad de
Neiva?
QUINTERO JORGE ELIECER. Alarma por embarazos de menores. En: Diario del Huila, 4 de mayo de 2004, pág 3b
6
15
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
16
OBJETIVOS
GENERAL
Describir, interpretar y comprender las representaciones sociales que poseen los padres y madres
adultos y madres adolescentes de la zona urbana y rural de Neiva sobre la Maternidad, la Paternidad
y la Sexualidad.
ESPECIFICOS
Identificar y jerarquizar las creencias, definiciones, opiniones, metáforas y símbolos que los
Padres y Madres adultos y Madres adolescentes de zona urbana y rural de Neiva poseen sobre
la Paternidad, la Maternidad y la Sexualidad.
Develar e interpretar las teorías que poseen los Padres y Madres adultos y Madres adolescentes
poseen en torno a su papel y la forma como éstas determinan las prácticas y la vivencia de
su paternidad y maternidad.
Desentrañar e interpretar las teorías que poseen los Padres y las Madres adultos y Madres
adolescentes en torno a su sexualidad, la forma como éstas determinan: sus relaciones
con sus hijos e hijas, las prácticas de educación sexual y la vivencia de su paternidad y
maternidad.
Esclarecer y comprender el carácter de los vínculos afectivos existentes entre los padres y las
Madres adultos y Madres adolescentes y sus hijos e hijas.
PROPÓSITO
Comprender los significados presentes en las representaciones sociales de los padres y madres
adultos y Madres adolescentes de Neiva para proponer estrategias de Intervención orientadas
a fortalecer los vínculos familiares en la perspectiva de contribuir a la prevención del maltrato, la
violencia, el abuso y a la transformación de éstas prácticas.
17
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
18
“Yo considero que un buen papá
es el que esta con los hijos en las
buenas y en las malas, que si
un hijo lo necesita el este ahí
y lo pueda entender y ayudar,
que no sea solo darles cosas
materiales si no que le de
todo lo que un hijo necesita:
amor, compañía, respaldo y
también disciplina”.
(MA39C2)
“Uno de mamá nunca
descansa, es una
responsabilidad para toda la
vida, yo por lo menos tengo
mi hija, ya trabaja, es
profesional, no se ha
graduado pero ya está en
esas, y ojala yo quisiera que
nunca se fuera de la casa
pero, ella tendrá el día de
mañana que hacer su vida”.
(MA40C7)
19
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
20
ELEMENTOS CONCEPTUALES DEL ESTUDIO
Para la realización de este estudio se tomaron como referencia trabajos investigativos realizados en
el ámbito internacional, especialmente los realizados en centro y Latinoamérica por la similitud
de las características socioculturales, nacional y local, en torno a la paternidad, la maternidad y
la sexualidad en adolescentes y adultos, adicionalmente han sido tomados como referentes, los
trabajos realizados acerca de las RS tema que ha sido de interés para el GRUPO CRECER en
los últimos años y que además constituye el centro de la construcción conceptual realizada. A
continuación se presenta una breve reseña de estos trabajos.
ANTECEDENTES INVESTIGATIVOS SOBRE LA PATERNIDAD, LA MATERNIDAD Y
LA SEXUALIDAD A NIVEL REGIONAL, NACIONAL E INTERNACIONAL.
En la pesquisa sobre antecedentes realizada a nivel local se encontró un estudio sobre la
maternidad en las adolescentes titulado “Jugando a la Mamá”7 elaborado por los Psicólogos Carlos
Bolívar Bonilla Baquero y Jennys Ann Cubillos en el año 2000; el estudio se propuso esclarecer
los significados que subyacen a la maternidad precoz y establecer lineamientos para mejorar los
programas de Educación sexual. El trabajo utilizó un diseño de estudio de caso específicamente
una historia de vida y por tanto se realizó desde una aproximación cualitativa; se escogieron 25
casos de adolescentes escolares madres o gestantes, de las cuales de manera intencional se escogió
como informante clave la más joven de ellas quien tuvo su hija a los 14 años; dado el diseño
utilizado se utilizó como técnica de recolección de la información la entrevista a profundidad.
Este trabajo destaca como los conocimientos, las vivencias y las practicas sobre la sexualidad se
expresan en la forma como se asume la experiencia de ser madre, que es una de sus conclusiones
principales.
Los resultados de esta investigación permitieron comprender que la iniciación sexual temprana
y el embarazo precoz esta influenciada por: las carencias de comunicación y afecto familiar, en
especial el paterno; vivir en un modelo de socialización conflictivo; pobreza en la educación sexual
basada en un enfoque moralista y un reduccionismo de la sexualidad a la dimensión biológicareproductiva. Igualmente los investigadores establecieron que la actitud moralista y represiva
sobre la sexualidad lleva a las adolescentes a la experiencia del aborto, a ver en la iniciación
sexual, además de la compañía grata, la posibilidad de un embarazo como alternativa de escape y
construcción de una nueva vida, que no llega pero sí complica el futuro adolescente.
Este estudio muestra la pertinencia de una indagación sobre la maternidad en adolescentes y la
necesidad de ampliar la indagación a un número mayor de participantes. Igualmente retomamos
el método y la aproximación cualitativa que han mostrado ser aproximaciones válidas para la
realización de este tipo de estudios.
7
BONILLA, B, Carlos B. y CUBILLOS, Jenny’s. Jugando a la Mamá. Estudio de caso sobre la maternidad precoz y Educación sexual.
Ed. Kinesis, 2001
21
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
A nivel local no se encontraron otros estudios sobre el tema.
En el país los estudios sobre paternidad, maternidad y sexualidad han alcanzado un amplio y
complejo desarrollo en los últimos años, especialmente relacionado con el florecimiento de los
estudios de género y el surgimiento de grupos y colectivos de investigación orientados a este
propósito.
Es así que se han realizado estudios de carácter nacional como el titulado Representaciones
sociales de maternidad y paternidad en cinco ciudades colombianas8 bajo la dirección y
coordinación del Programa Género, Mujer y Desarrollo, a cargo de Yolanda Puyana Villamizar.
Este estudio se propuso como objetivos Comprender los procesos de cambio que se han dado
en las representaciones sociales de la paternidad y la maternidad, en la última mitad de siglo, en
hombres y mujeres nacidos entre 1950 y 1970 e Identificar factores de conflicto relacionados con
su ejercicio, según tipología familiar y estrato social, en cinco ciudades colombianas.
Se realizó desde un enfoque de tipo cualitativo de investigación social debido a la naturaleza del
problema por investigar. Los procedimientos básicos para su desarrollo fueron las historias de vida;
estas técnicas de recolección de la información permitieron conocer el cambio de una generación
a otra en relación con: la forma como fueron hijos y recibieron la paternidad y la maternidad de
su familia de origen, y la manera como ahora son padres y madres. Ello posibilitó “identificar y
delimitar unos núcleos temáticos, unas explicaciones, unas permanencias, unos cambios y conflictos
protuberantes o recurrentes y unas preguntas nuevas, que serán objeto de verificación sistemática
en un universo ampliado de sujetos, a los cuales se aplicarán unas entrevistas focalizadas”9.
Las investigadoras entrevistaron a padres y madres que pertenecen a la generación del cambio
padres y madres entre 28 y 48 años, de áreas urbanas escogidas entre las capitales regionales,
representativas de diferentes contextos culturales: Bogotá, Medellín, Cali, Cartagena, y
Bucaramanga, en las cuales existían posibilidades e infraestructura investigativa.
En general los resultado conocidos hasta el momento muestran en el caso de Bucaramanga la
existencia de tres generaciones de padres y madres: En primera instancia, los Padres y madres
Tradicionales; quienes en su relación con su cónyuge y con sus hijos e hijas, conservan rasgos
que se asemejan a los de la generación de los abuelos y abuelas, donde los padres eran los
proveedores de la familia, función considerada obligación/responsabilidad mientras la madre es
ama de casa, dedicada principalmente a la crianza, cuidado, socialización, alimentación de los
hijos e hijas; en segundo lugar aparecen Los Padres y madres de Transición, que poseen
unas nuevas relaciones de poder entre los géneros en el seno de la familia y la sociedad; se
caracterizan por compartir la proveeduría económica y la autoridad, se reduce el castigo físico a
los hijos/as según la edad, se encuentra apertura al diálogo y a la afectividad; en tercer lugar los
Padres y madres en ruptura y Construcción, porque han querido innovar en la forma de
establecer relaciones con sus hijos/as y con su compañera/o; allí hay una tendencia al discurso
democrático, la responsabilidad compartida a nivel económico, la crianza y socialización de hijos/
as, son afectuosos, se participan en labores domésticas, entre otras. Esta construcción de nuevas
relaciones se dinamiza por la incertidumbre, por el conflicto y la negociación frecuente de normas
y límites.
Retomamos de esta investigación la aproximación cualitativa y la utilización de las entrevistas a
profundidad como un método valido para realizar esta indagación.
Puyana, Yolanda. (comp.) Padres y Madres en cinco ciudades colombianas: Cambios y Permanencias. Bogotá: Almudena Editores.
LAMUS CAÑABATE, Doris. Representaciones sociales de maternidad y paternidad en cinco ciudades colombianas. Universidad Autónoma
de Bucaramanga. Revista. Año 1 No. 2 Bucaramanga Diciembre de 1999. Pág 9
8
9
22
Así, como en la anterior investigación, hemos orientado nuestro análisis hacia la interpretación
de los relatos de los actores sociales, padres y madres adolescentes y adultos, teniendo en cuenta
que pertenezcan a diferentes estratos socioeconómicos de la zona urbana y rural del municipio de
Nieva.
Otro estudio sobre maternidad fue el desarrollado en el año 2001 por María Nubia Romero y
Martha Cecilia Díaz, denominado: La maternidad como conflicto una expresión de inequidad
social y de genero.10 Esta es una investigación cualitativa de tipo descriptivo-interpretativo
abordada desde las orientaciones de la teoría fundada. El objetivo central se orientó a indagar
sobre las condiciones de vida de las mujeres gestantes con riesgo materno. Los datos se obtuvieron
mediante la aplicación de entrevistas semiestructuradas a 11 mujeres gestantes pertenecientes a
los estratos bajos y medios del área rural y urbana de Tunja.
Los resultados señalan que la maternidad continua siendo considerada un problema biológico
que se desarrolla de manera solitaria y connatural a la condición femenina hasta el punto en que
“se es mujer si se es madre”. La maternidad como conflicto se asume como la categoría central
del estudio porque expresa las contradicciones entre lo deseado y lo negado, entre lo esperado y
lo hallado entre lo prometido y lo negado. Este conflicto se describe a través de categorías como
maternidad reprochada violentada y luchada, en el contexto de relaciones de poder masculino
expresadas en una díada de dominación-marginación.
En Centroamérica también se han desarrollado estudios sobre el tema; en primera instancia
citamos el trabajo realizado bajo la coordinación de Manuel Ortega Hegg investigador del Centro
de Análisis Sociocultural (CASC) de la Universidad Centroamericana bajo el título Masculinidad y
Paternidad en Centroamérica11 (2004); el trabajo se desarrolló en cuatro países centroamericanos
y contó con la co-autoría de, Roy Rivera y Yahaira Ceciliano de FLACSO sede Costa Rica; en
Nicaragua, Marcelina Castillo y Rebeca Centeno del CASC-UCA; en El Salvador Antonio Orellana
de FUNDAUNGO y Rubí Arana de IUDOP de la UCA de El Salvador; y en Honduras, Martha Lorena
Suazo y Lily Caballero por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. La investigación
contó con el financiamiento de las representaciones del Fondo de Población de Naciones Unidas
(UNFPA) en los respectivos países y por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL)
a través del Proyecto Regional: “Educación Reproductiva y Paternidad Responsable en el Istmo
Centroamericano”. Se obtuvo como productos, cinco informes: cuatro nacionales (El Salvador,
Honduras, Nicaragua y Costa Rica) y un regional centroamericano Arana de IUDOP de la UCA
de El Salvador; y en Honduras, Martha Lorena Suazo.
El estudio se propuso identificar las representaciones o ideas que los hombres centroamericanos
hacen sobre la masculinidad y la paternidad, así como la influencia de factores socioculturales
como la etnicidad, la posición socioeconómica, la educación, el lugar de residencia, en su
comportamiento.
El trabajo se desarrolló desde un enfoque sociocultural en el cual el género fue concebido como
una construcción social. “La metodología empleada se caracteriza por el empleo combinado de
métodos y técnicas cualitativas y cuantitativas: el método de análisis multifactorial y el método de
análisis de discurso, así como encuestas, grupos focales y entrevistas a profundidad. En el caso de
las encuestas, su particularidad reside en la estructura del cuestionario. Este se elaboró a partir de
10
Romero, María Nubia y Díaz Martha Cecilia. La maternidad como conflicto: una expresión de inequidad social y de género. Universidad
pedagógica de Tunja- Colegio departamental de Funza. Revista Colombia Médica Vol. 32, N1 2001. Págs. 25-31
11
Manuel Ortega Hegg, (CASC) de la Universidad Centroamericana (UCA) de Managua “Masculinidad y factores socioculturales asociados
al comportamiento de los hombres frente a la paternidad en Centroamérica”. REVISTA CENTROAMERICANA DE CIENCIAS SOCIALES,
N.o 2. Vol. I, diciembre 2004. págs 59-71
23
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
investigación documental (informes de la CEPAL sobre el tema) y entrevistas previas. Se presentó
en forma de proposiciones frente a las cuales se definieron los entrevistados, en su posición “de
acuerdo” o “en desacuerdo”. Incluía entre estas proposiciones, estereotipos, creencias o mitos
sobre el tema de estudio. Se aplicaron un total de 4,790 cuestionarios en los países mencionados
(promedio de 1200 en cada país) a los que se les aplicó el análisis factorial. Se realizaron además
un total de 40 grupos focales (10 por país), para complementar los resultados de la encuesta.
Cuatro de ellos fueron con mujeres.”12
Los datos empíricos mostraron una fuerte asociación entre la construcción de las representaciones
sobre masculinidad y las relaciones de paternidad. Ellas involucran relaciones a su vez con el
concepto de familia y aun de sexualidad, la visión del mundo de los hombres centroamericanos y
su comportamiento como padres. La investigación estableció que la manera de pensar en cuanto
a la masculinidad y la paternidad no es homogénea; muestra de ello es que se identificaron al
menos tres maneras de pensar; la primera concibe la masculinidad y paternidad en los términos
patriarcales más tradicionales; a esta se contrapone una segunda, más moderna, de representarse
la masculinidad, en el sentido de igualdad de género, y asociada a una paternidad más integral; es
decir, no exclusivamente el desarrollo de la función de proveedor económico familiar. Finalmente,
se identifica una tercera manera de pensar “en transición” entre la concepción tradicional y la
moderna.”13
En Chile también se ha indagado sobre el tema específicamente en adolescentes. Es así como
reseñamos el estudio elaborado por, Claudia Cruzar y, Marcela Aracena titulado Significado de la
Paternidad en Adolescentes Varones del Sector Sur-Oriente de Santiago14. Las investigadoras se
propusieron como objetivo reconstruir los significados de la paternidad en adolescentes varones,
sus fuentes de influencia y su relación con la vivencia personal. Utilizaron “un diseño descriptivo
analítico-relacional de carácter cualitativo, basado en la Grounded Theory (Glaser & Strauss,
1967). Se utilizó un muestreo intencional para la selección de los participantes la cual se realizó
con base en los siguientes criterios de inclusión: (a) adolescentes de sexo masculino, (b) edad
entre 15 y 20 años, (c) nivel socioeconómico bajo, (d) que residan en la comuna de La Pintana, y
(e) cuya participación en la investigación sea voluntaria. Respecto al tamaño muestral, se trabajó
con una muestra de 40 adolescentes varones, divididos en dos grupos: 20 de ellos corresponden
a un grupo de padres, en que las edades de los hijos fluctuaban entre 1 mes y 3 años, o bien se
encontraban en la situación de espera de un hijo/a, y los 20 restantes eran adolescentes que no
tenían hijos al momento de la entrevista ni tampoco estaban esperando su nacimiento (grupo no
padres).”15
Los resultados muestran varios elementos significativos así:
Un primer aspecto ampliamente mencionado por los adolescentes varones es la importancia de
aplazar la paternidad aspecto relacionado con el rechazo familiar y social al hecho de ser padre
adolescente, un segundo fenómeno se relaciona con la sensación de desorientación y desamparo
en que se encuentran los adolescentes varones en torno al tema de la paternidad la cual se
caracteriza por la sensación de falta de información respecto de la paternidad, de instancias de
conversación en torno al tema, de información en cuanto al rol de padre, de mensajes dirigidos
exclusivamente a los varones y de redes de apoyo, unido a una sensación de desamparo y soledad
Ibid pag 59 y 60
Ibid pag 61
14
CRUZAT, Claudia y ARACENA, Marcela. Significado de la Paternidad en Adolescentes Varones del Sector Sur-Oriente de Santiago.
Universidad del Desarrollo -Pontificia Universidad Católica Psykhe. [online]. mayo 2006, vol.15, no.1 [citado 20 Diciembre 2006], pags.2944
15
Ibíd. Pag 36
12
13
24
ante el tema de la paternidad. Un tercer significado de la paternidad dice relación con el proyecto
de vida de los adolescentes, es decir, el significado de la paternidad está condicionada a cómo se
incorpora en el proyecto de vida de estos adolescentes, cuan acorde se encuentra temporalmente
y cuan disruptivo es el hecho de convertirse en padres.
Un factor que dificulta el hecho de asumir la paternidad adolescente son los cambios que implica
para los adolescentes en su estilo de vida, así como la toma de conciencia del rol paterno.
Además, ambos grupos de adolescentes destacan una serie de pérdidas producto de ser padres
tempranamente, principalmente de libertad y la sensación de restricciones. Un cuarto significado
es el de paternidad como proceso. En cuarta instancia los adolescentes La paternidad no es
entendida como un fenómeno estático, sino muy por el contrario, como un proceso que atraviesa
por diferentes etapas progresivas, tanto en las reacciones ante el hecho de ser padre, como las
emociones asociadas y los cambios en el entorno cercano al joven. Es así como las reacciones
iniciales que, por lo general, se caracterizan por asombro, desconcierto, incertidumbre y a veces
rechazo, se van transformando con el paso del tiempo en reacciones de aceptación. Con respecto
a las emociones, también se describen cambios importantes, pasando por ejemplo del miedo a la
alegría en los casos que van sintiendo apoyo y van logrando reestructurar sus planes, o viceversa,
cuando van surgiendo dificultades y sienten coartados sus proyectos.
En Buenos Aires, Patricia Schwarz realizó en el 2004 un estudio denominado Influencia de las
representaciones sociales de la maternidad en la construcción de identidad femenina en mujeres
jóvenes de clase media urbana. En su desarrollo se propuso descubrir cuál es el espacio de las
representaciones sociales de la maternidad en la construcción de la identidad femenina en mujeres
jóvenes de clase media urbana, y visualizar en qué medida los imperativos de la maternidad
siguen siendo importantes como constitutivos de la identidad femenina.
Los objetivos específicos fueron: 1) Describir las características, sentimientos y experiencias
definidas como femeninas, 2) Determinar los tipos de trayectorias en la socialización de género,
3) Descubrir el lugar de las preferencias sexuales en la maternidad, 4) Determinar los imperativos
familiares acerca de la reproducción: 5) Conocer las representaciones sociales de, a) La maternidad
en sí misma., b) La mujer y su función social, los proyectos personales y la maternidad., c) La
relación con el propio cuerpo, d) El rol del hombre en las decisiones reproductivas.
Para alcanzar los objetivos enunciados, realizó una triangulación de datos cuantitativos y
cualitativos. En la etapa cuantitativa realizó 300 encuestas en 10 centros de actividad social de
zonas geográficas de clase media de la Ciudad de Buenos Aires. En la etapa cualitativa llevo
acabo 40 entrevistas en profundidad a personas de sexo femenino, madres y no madres; además
desarrolló tres grupos focales de seis integrantes cada uno. Trabajó con una muestra intencional,
conformada por personas de sexo femenino, de 25 a 35 años de edad, que hayan vivido su
proceso de socialización en la ciudad de Buenos Aires y habiten esta ciudad en la actualidad.
Dentro de los resultados señala que en una sociedad tan heterogénea como la de la Ciudad
de Buenos Aires, con características cosmopolitas de relativización cultural a partir del contacto
permanente con Otros culturales, las representaciones acerca de los espacios, comportamientos
y funciones de hombres y mujeres, de la relación entre ambos, son diferentes según clase social,
religión, inserción laboral, nivel educativo, origen étnico. La identidad se conforma en esa
negociación entre los discursos y prácticas que intentan interpelar al sujeto y el aporte interpretativo
de esa subjetividad particular.
25
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
En los resultados hallados se puede encontrar cansancio, angustia, incertidumbre en la forma
en que las mujeres viven la dedicación a su profesión u ocupación laboral, la construcción de la
pareja, sus necesidades individuales, la maternidad.
Las estrategias desarrolladas para lograr exitosamente lo anterior son variadas, pero prácticamente
ninguna cuestiona el problema de cubrir todas las demandas.
La dominación es vivida y padecida, pero no identificada como tal, está naturalizada la identidad
esencial de la “mujer orquesta”, que puede cubrir todos los aspectos necesarios para cuidar a su
familia y seres queridos, protegerlos y conservar su amor. La crianza de los hijos pareciera tener
una preeminencia femenina por excelencia. Fue muy frecuente en el discurso de las entrevistadas
la alusión a que “hay que permitirle al hombre también que disfrute de su paternidad y tenga
conexión con el hijo”. Es la mujer la autoridad que decide si ese espacio es concedido o no. La
mayor proporción de las mujeres entrevistadas coincidían en que la participación del padre en la
crianza de los hijos era necesaria e indispensable, tanto para obtener una mejor formación para el
niño, como para la construcción del vínculo familiar y de pareja.
Los significados del cuerpo intervenían en diferentes dimensiones de la vida de las mujeres, pero
la mayoría de estas dimensiones estaban referidas a aspectos comunicacionales en interacción.
Ellas aludían a la relevancia de lo estético como carta de presentación en la interacción, a la
importancia de la función expresiva de lo físico, e inclusive a la manifestación de procesos “internos”
– emocionales – dando cuenta de un proceso de interacción entre el cuerpo y lo sentimental. Lo
relativo a las prácticas preventivas, en lo que se refiere a la salud de estas mujeres, era dejado de
lado en pos de estas otras funciones consideradas de mayor relevancia.
En los resultados expuestos puede verse una gran homogeneidad de perspectivas, actitudes y
construcciones cognitivas. Las mujeres que componen la muestra también poseen una gran
homogeneidad en lo religioso, étnico, socioeconómico. Será de gran interés, en etapas sucesivas del
proyecto, lo hallado en muestras más heterogéneas. No se descarta la comparación entre sectores
populares y sectores medios como medio de contrastar lo hallado y sacar nuevas conclusiones.
En Europa, concretamente en España también se han dado diversos desarrollo investigativos
sobre el tema
Así, Torres Velásquez, Laura Evelia realizó un trabajo investigativo denominado: La paternidad
una mirada retrospectiva.16 Este trabajo presenta la percepción de 18 varones españoles sobre
la paternidad. El objetivo fue analizar el modelo de paternidad que los varones vieron y analizar
como les ha servido para ejercer su propia paternidad.
Participaron en él 18 varones españoles que vivían con sus esposas, hijos e hijas con un promedio
de edad actual de 46 años y de 23 al momento de ser padres, residentes en Sevilla. Para la
indagación se utilizaron métodos cualitativos y como técnica de recolección de información la
entrevista a profundidad.
Los resultados señalan que los participantes describen a sus padres como autoritarios, intransigentes
y poco comunicativos, con carencias para mostrar sus sentimientos; reconocen en ellos el
cumplimiento adecuado de sus responsabilidades básicas de proveer y proteger. En síntesis se
trata de un hombre tradicional proveedor que no se siente competente para el cuidado de los
hijos o las tareas del hogar y que consideran que expresar afecto les resta autoridad, que guarda
16
Torres Velásquez, Laura Evelia. La paternidad una mirada Revista de ciencias Sociales. Universidad de Costa Rica, San José de Costa Rica
Vol. III Numero 105 2004 Págs. 47 a 58.
26
distancia con sus hijos y si se acerca, si lo hace con los hijos varones y cuando puede comunicarse
verbalmente con ellos. La autora reconoce cambios en los padres actuales con relación a los
anteriores pero considera que estos cambios aún son muy pequeños e insuficientes en relación
con el tiempo y las prácticas que la maternidad demanda a las mujeres.
En la Universidad de Murcia (España) Ana Belén Jiménez Godoy realizó un estudio denominado
La paternidad en entredicho. El estudio se desarrolló a través de grupos de discusión, creados en
dos comunidades terapéuticas seleccionados previamente de tal modo que diesen una muestra
de los padres y madres posmodernos de hoy. El propósito de la investigadora fue atender al
pensamiento posmoderno, “desde las perspectivas propiamente interpretativas que lo representan:
al movimiento hermenéutico (Gadamer 1992) y al construccionismo social (Gergen 1996) a las
que les debo la herramienta y el producto resultante de la comprensión recogida de la paternidad.
Desde aquí, el sentido que se le otorga a la paternidad se entiende como una comprensión de
la misma, en cuanto proceso sobre el cual influyen determinadas creencias que se crean en las
prácticas lingüísticas en las que estamos inmersos. La paternidad resulta ser un producto de las
relaciones humanas; un comercio de significado, asignados mediante el lenguaje que usamos. La
paternidad entonces trasciende al individuo y se estructura en las interacciones entre individuos,
en el diálogo de los mismos”17
Dentro de las conclusiones más significativas cabe resaltar las siguientes:
En primer lugar de acuerdo con la autora “la relevancia de la madre ha sumergido la imagen
borrosa del padre en un cierto estado sombrío a todo lo que tenga que ver con afectividad,
sensibilidad, cariño o amor natural. Es quizá la creencia de que la sensibilidad se adquiere dando
a luz, como he apuntado, lo que fomenta que el padre se mantenga en la distancia por miedo a
entorpecer el natural proceso del amor materno-filial”18
En segundo lugar considera que “La presencia del padre y su importancia en el desarrollo ha
ido en la línea de recientes estudios que refuerzan su interés en el padre como recurso emocional
importante. Pero también existe una mayor conciencia de la influencia de la paternidad, de la
presencia paterna por parte de los padres posmodernos de hoy, a pesar de que se siga venerando,
de algún modo, ese vínculo madre-hijo”19
La autora enfatiza que si bien hay una serie de cambios en las prácticas de la paternidad también
es cierto que el patriarcalismo no ha perdido su vigencia en nuestra estructura psicológica y
prácticas sociales y que en la actualidad se esta acudiendo a un proceso de deslegitimación del
mismo que se expresa en las nuevas prácticas de los padres-hombres. Igualmente plantea que el
sentimiento de satisfacción acerca del papel que cumplen los padres y las madres está en relación
con las representaciones culturales en torno a estos roles, es decir a la importancia otorgada a los
mismos y su significación cualitativa. Entre estas significaciones tienen un papel fundamental las
diferencias ligadas al género.
Jiménez Godoy, Ana Belén. La paternidad en entredicho. Universidad de Murcia. Gaceta de Antropología Nº 20, 2004. Texto 20-19.
Ibid
19
Ibid.
17
18
27
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
28
“Yo no veo problema que
una mujer sea madre soltera
desde que sea responsable
con su hijo, ya sea que esté
grande o en su vientre. Por
ejemplo, yo conozco una
muchacha que sólo le interesa
su hijo y no le importa si el
papá les pasa o no una
mensualidad, y tiene muy
bien al pelado; ya si después
el niño quiere conocer a su
papá, pues normal que lo
conozca”. (PA36C5)
“En la adolescencia
llegue a pensar que iba a ser
madre, pero no tan pronto.
Quería tener un hijo a los 22 o
23 años que es la edad
apropiada, aunque cuando yo
quede embarazada ya había
terminado mis estudios
bachiller y estaba haciendo un
técnico un sistemas”.
(MAD18C3)
29
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
30
RAZONES PARA REALIZAR ESTE ESTUDIO
El conocimiento que se pretende construir a partir de este estudio se considera relevante y
pertinente para la región porque:
En primer lugar, es necesario ahondar en el conocimiento de las lógicas populares que sustentan
las conductas, las decisiones y los valores asociados a la vivencia de la maternidad y la
paternidad, precisamente para incidir en su transformación o enriquecimiento. Este conocimiento
es de trascendental importancia para la región y el país dado el carácter fundante que posee la
relación con el padre y la madre en los procesos de estructuración de la personalidad infantil y en
la construcción de sujetos con la posibilidad de transformación del entorno cultural.
En segundo lugar, una tarea fundamental definida por la línea de investigación INFANCIA,
VINCULOS Y RELACIONES es la de construir conocimiento comprensivo sobre los significados
que dotan de sentido la existencia humana; por tanto, la calidad de la interacción de los padres
y las madres adultos y adolescentes con sus hijos e hijas puede fortalecerse si se indaga por
lo que consideran significativo para ejercer adecuadamente su papel. Así, la relevancia y
pertinencia del estudio reside en la importancia de contribuir a enriquecer el conocimiento sobre
las representaciones sociales que poseen o están elaborando las madres y los padres adultos y
adolescentes de Neiva sobre lo que constituye su realidad; este conocimiento permitirá ofrecer
intervenciones interdisciplinarias en perspectiva de lograr nuevas formas de convivencia familiar.
En tercer lugar, dado que aceptamos que la realidad social es una construcción intersubjetiva
mediada por el lenguaje, el trabajo cobra mayor importancia al acudir a la interpretación de las
narrativas de los adolescentes y los adultos puesto que en ellas se encuentran los significados que
hacen posible, o dificultan, la construcción de las relaciones de paternidad y maternidad así como
la vivencia y el ejercicio pleno de la sexualidad considerada hoy como una experiencia necesaria
para el enriquecimiento de la vida afectiva. En este sentido la investigación innova porque indaga
sobre la subjetividad y especialmente por la forma como esta subjetividad se nutre de contenidos
colectivos existentes en las representaciones sociales.
Por otra parte, es evidente que este estudio asume el compromiso de producir conocimiento
pertinente y relevante para la región Surcolombiana expresado en la misión institucional de la
Universidad. Por ello, la producción de conocimiento científico que permita comprender el sentido
que se atribuye a la sexualidad permitirá reorientar las prácticas de educación sexual al tiempo que
cualificar las actitudes y comportamiento frente a la maternidad y la paternidad existentes en los
adolescentes y los adultos de la ciudad de Neiva.
En este sentido el proyecto se inscribe dentro de las políticas locales de salud sexual y reproductiva
así como en las acciones orientadas a cualificar la relación con los niños y las niñas. Además, este
trabajo esta abordando las representaciones sociales que sustenta el comportamiento violento que
algunos padres o madres manifiestan contra sus hijos o hijas, problemática actual que se refleja
no sólo en el pensamiento de los huilenses sino en los pensamientos de muchos padres o madres
del país.
31
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
32
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA
SEXUALIDAD: TENSIONES ENTRE LO
BIOLÓGICO, LO PSÍQUICO Y LO CULTURAL
(REFLEXION CONCEPTUAL)
Sobre las Representaciones Sociales:
Se parte de asumir la enorme riqueza que permite el estudio de las representaciones sociales para
abordar conceptos tan enraizados en lo cultural y en consecuencia de una relevancia simbólica
enorme para cada sujeto. Tal como lo plantea Julia Lauzon (2005) las RS “aportan la noción
de pertenencia, contextualizando el vínculo en una compleja trama de ideales y valores que se
trasmiten a través del código y las normas. Las culturas locales especifican las costumbres y la
legalidad imperantes en un lugar y en un momento dado; señalan lo permitido y lo prohibido”.20
Es por esto que se afirma que estas representaciones sociales sostenidas por un grupo o sociedad,
si son compartidas, son consideradas verdaderas por aquellos que participan en la vida social.
Permiten una comunicación eficaz, ya que coinciden en una visión común de la realidad. Por lo
tanto, proporcionan la base para asumir funciones, conductas, discursos, con los que se socializan
las personas. Las representaciones sociales culturales de cualquier persona son una combinación
de creencias individuales y consensuadas.21
En esta medida las representaciones sociales constituyen el saber de un pueblo, saber obtenido
del sentido común, por lo cual es transmitido de generación en generación como un tesoro que da
valor e identidad a los individuos y a una determinada comunidad, es por ello que la construcción
de RS de una cultura o de una población específica varia con relación a otra y obedece a las
lógicas particulares de su propia historia y de la manera como esta se ha simbolizado; es por esto
que el exceso de conformismo con la RS lleva a la evitación fóbica del cambio, a la compulsión a
la repetición y a los mitos del eterno retorno. El cambio, la incursión en lo desconocido, provoca
dudas, angustia y depresión, según lo afirma Lauzon y agrega que: “se rechazan los cambios transgeneracionales en términos de desarrollo creativo. Se prefiere que los hijos mantengan los oficios,
profesiones o alianzas matrimoniales de los padres. La evitación del cambio, conlleva el riesgo de
que se instale un uso fanático de las ideologías y creencias”.22
En el psicoanálisis la comprensión de las creencias se enriqueció desde Freud, Klein y Bion
desarrollando la complejidad de pensar sobre uno mismo y el mundo en que vivimos, marcando
la estrecha relación entre la salud mental y la dosis de verdad que contienen las ideas en las que
un individuo cree.
A partir de la experiencia clínica, la evaluación cuidadosa del eje de creencias, brinda información
sobre su funcionamiento psíquico, orientándonos sobre el contenido realista, ilusorio o delirante
de sus creencias y su capacidad de cambio. Se justifica concluir la existencia de una gradación
de creencias, desde las más sanas a las más patológicas, según el desarrollo de la personalidad,
ubicando las creencias emergentes en el diálogo analítico. (Ramírez, A. 2006)
Lauzan , Julia. Género e Interculturalidad. Presidente Riesco 2977 – 802 Las Condes, Santiago de Chile. [email protected]
Ibid.
22
Ibid
20
21
33
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
En este sentido, algunos autores establecen una relación entre creencia, como algo que se da por
cierto, aunque pueda no serlo y conocimiento a lo que se ha demostrado verdadero. Una creencia
requiere ser comprobada para devenir conocimiento y asumir que existe fuera de nosotros un
mundo sólido que nos sostiene.
Es por esto que en los nuevos paradigmas de investigación, en los que se pretende ir más allá
de los hechos como realidades empíricas y objetivas, la relación sujeto-sociedad cobra especial
importancia. Moscovici, quien ha dado importantes aportes a los estudios sobre las representaciones
sociales, cuestionó la concepción individualista de la psicología social, partiendo del siguiente
presupuesto: el individuo es producto de un proceso histórico y se construye a partir de su
interacción con los otros (Moscovici. 1987).23
Sin embargo insiste en que las prácticas sociales son resultado del sentido que las representaciones
sociales dan al actuar. Sin embargo, no existe una interacción mecánica entre la representación y la
práctica, bien sea por el papel del inconsciente en la conducta de las personas o por circunstancias
sociales. Es posible actuar de manera diferente a la representada, en contravía al deber ser y la
normatividad que una específica representación fija en un grupo social.
Maternidad y Paternidad:
La gestación es un proceso, biológico psicológico y social, que compromete todas las esferas del
desarrollo humano. Su vivencia está mediada por factores de orden histórico, cultural y social; es
una experiencia que transforma la vivencia del ser hombre y del ser mujer.
De acuerdo con Morin (1994) es necesario reconocer, que la gestación es una vivencia compleja,
por tanto su comprensión hace necesario recurrir a diferentes miradas y explicaciones y asimismo
utilizar un paradigma que no recurra a explicaciones simplificantes, sino, incluya la complejidad.
Aunque la gestación da origen a la paternidad y la maternidad, es evidente que la sexualidad es
anterior a ellas y conjuntamente intercambian representaciones sociales construidas a lo largo de
cada historia individual que repercuten sobre las respectivas conductas de manera consciente e
inconsciente.
Doris Lamus en las consideraciones teóricas que propone para su estudio plantea que con la
socialización padres y madres, reproducen también las relaciones de género; cada uno aprende a
ser hombre o mujer, de acuerdo con los códigos culturales de cada sociedad sobre la masculinidad
y la feminidad. El ser padre o madre está igualmente marcado por las concepciones sociales sobre
los géneros. De igual manera, el ejercicio de esas funciones se inscribe en las relaciones de poder
y de discriminación entre los sexos, poder que está asociado a condiciones de desigualdad en
relación con derechos y deberes, con el ejercicio de la autoridad, con la toma de decisiones.24
Las representaciones sociales con las cuales padres y madres se forman para la vida social, son
cambiantes en la medida en que las personas evolucionan y son influidas por diversos aconteceres
de su cotidianidad. La difusión de otras culturas, las innovaciones tecnológicas, los conflictos
y acontecimientos impactan y hacen variar dichas representaciones, sin embargo en muchas
23
Citado por: Lamus Cañabate, Doris. Representaciones sociales de maternidad y paternidad en cinco ciudades colombianas. Universidad
Autónoma de Bucaramanga. Revista Año 1 No. 2 Bucaramanga Diciembre de 1999 .
24
Lamus Cañabate, Doris. Representaciones sociales de maternidad y paternidad en cinco ciudades colombianas. Universidad Autónoma
de Bucaramanga. Revista Año 1 No. 2 Bucaramanga Diciembre de 1999 .
34
ocasiones este presupuesto es dado como cierto, pero en la mayoría de los casos no se confronta
con las prácticas en la realidad, o se desconoce en qué medida y cómo son trasformadas estas
R.S.
De tal forma que a partir del estudio en mención se puede afirmar que la posición asumida por
los padres y las relaciones entre ellos, van a incidir en la forma como los hijos interioricen tanto al
padre como a la madre y en la forma como asuman posteriormente el ejercicio de la maternidad y
la paternidad. Se podría afirmar entonces, que el ser padre o madre se aprende desde la infancia.
Las experiencias vividas en la infancia con los padres también inciden en la formación de su
personalidad y en su identidad psicosexual.
La construcción del rol materno o paterno esta atravesada por la construcción de un lugar
simbólico desde lo masculino y lo femenino, esta disputa entre hombre – mujer, propuesta desde
lo biológico, es objeto de una construcción subjetiva en la cual cada persona tiene que vérselas con
la manera como asume su travesía por lo edípico, esto desde una lógica meramente psicoanalítica,
en la cual su deseo es atravesado por el deseo de la madre y el de ésta a su vez por la función
del nombre del padre, con lo cual podemos inferir que ser padre o madre más que un rol es la
encarnación de una función que se establece desde dos lógicas diferentes.
En este sentido, la posición asumida por cada sujeto con relación a lo fálico, a partir de las
implicaciones de la diferenciación sexual anatómica, marca una respuesta para él en el sentido
que eso real es atravesado por lo simbólico en su ingreso a la cultura mediado por el Edipo,
que impone unas normas, una ley y una regulación al goce, con lo cual el sujeto asumirá una
manera de responder colocado en el lugar de hombre o de mujer, ya no sólo frente a su biología
sino ante su deseo, ya atravesado por lo cultural, en ello lleva implicado una supuesta posición
activa o pasiva frente a lo fálico, posición bastante criticada a Freud por las feministas, en donde
quien se ubica desde lo femenino intentará, en su hijo recuperar la completud haciendo de este,
o por lo menos intentándolo, que sea su complemento; a quien se ubica desde lo masculino le
corresponderá hacer semblante de completud, de poder, el que sabe, en tanto se supone que él si
tiene un falo, que no esta castrado.
Con ello se infieren otras funciones sociales, entre ellas la maternidad y la paternidad, que en este
sentido marcan para la madre un lugar de afecto, de pertenencia y de responsabilidad particular,
diferente al hombre que en su lugar de padre ostentará el poder representado en el sustento
económico, en tanto sustituto fálico y hará semblante de la autoridad, de la ley.
De esta manera la paternidad y la maternidad, entendidas como el conjunto de las relaciones de
interacción, intercambio afectivo, cuidado y educación que establecen los hombres y las mujeres
con sus hijos e hijas han evolucionado a lo largo de la historia.
Es evidente que entre los modelos más radicalmente patriarcales en los cuales los hombres regaban
su simiente pero jamás se relacionaban con sus hijos e hijas y estos crecían bajo el cuidado y la
protección exclusiva de la madre hasta la existencia de hombres que asumen su rol de padres
y madres mientras la mujeres se ocupan del mundo de lo público ha ocurrido una profunda
evolución en las representaciones de nuestro papel como padres y madres.
En la actualidad es más común ver que los hombres muestran abiertamente sus sentimientos hacia
sus hijos e hijas que en generaciones anteriores, y que la relación con su pareja en el aspecto
de sus cuidados es más igualitaria. Estos nuevos arquetipos de padre y madre están generando
cambios en la vida familiar y desafiando la noción tradicional de masculinidad y feminidad, roles
35
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
y representaciones con un carácter histórico-cultural, y por tanto profundamente complejos en los
que se enlazan múltiples elementos de su psiquismo.
Al encontrar formas de ser y actuar complejas, influidas por las circunstancias de los contextos
históricos y culturales es evidente que podemos afirmar que existen múltiples paternidades y
maternidades.
Una de estas lógicas es la referida al orden Patriarcal que es una forma de organización de lo
social y de las relaciones entre los géneros y de las familias que surge de la concepción de la
existencia de dos mundos excluyentes y contradictorios, el femenino y el masculino al cual se
le adjudican roles, diferencias extremas una división del trabajo y de las funciones publicas y
privadas, atribuciones y mandatos diferenciales: diferencias que otorgan preeminencia a lo
masculino y que se fundamentaron en las diferencias anatómicas y funcionales, esto es en su ser
sexuado.
Así, la historia de la familia de la paternidad y la maternidad evoluciona paralelamente al poder
del padre y del marido. “Si nos atenemos a los historiadores y juristas esta doble autoridad
tendría su remoto origen en la India. En los textos sagrados de los vedas, Aryas Brahmanes y
Sutras, la familia es concebida como un grupo religioso cuyo jefe es el padre. En tanto tal tiene
funciones judiciales: está encargado de velar por la buena conducta de los miembros del grupo
familiar (mujeres y niños), y frente a la sociedad es el único responsable de sus actos”25
Estos poderes paternales se encuentran inalterados a lo largo de la historia; como producto de
ellas la mujer se ocupa de los doméstico; el mundo privado es el reino de las mujeres, el ámbito
de reproducción de la vida, de las labores de crianza y educación de los hijos y de una palpable
y frecuente incomunicación del hombre con sus hijos e hijas. Los hijos/as y las mujeres son
inferiores al padre quien detenta la autoridad absoluta y suprema. El hombre se asume entonces
como una máquina para el trabajo y un arma para la violencia y la guerra.
El orden patriarcal produce una forma particular de paternidad que se “caracteriza por la
consideración de los hijos como algo que da la mujer al hombre en homenaje a su exitosa virilidad
(lo que supone angustia o conflicto en caso de esterilidad). De ahí la expectativa de que los hijos
satisfagan la necesidad del varón tradicional de ser obedecidos por alguien. El padre tradicional
es autoritario, se desinteresa por la crianza y educación de los hijos y recupera su interés por ellos
cuando éstos ya pueden ser vehículo de expectativas de continuidad o ampliación del padre.
Tiende a considerar ingratitud cualquier desviación del hijo respecto de los proyectos paternos y
se acompaña de una actitud de buena conciencia”26.
Esta forma de paternidad y maternidad continua prevaleciendo en la modernidad época
caracterizada por su orientación al cambio, a la creación de conocimientos y a la idea de progreso;
es reforzada por los estudios sobre familia realizados (Murdock (1949)27; Goldthorpe (1987)28
Talcon Parsons (1994)29 que dan preeminencia a la familia nuclear en su forma patriarcal, como el
modelo a seguir puesto que no entra en contradicción con las necesidades de la sociedad industrial
y cumplía con cuatro funciones básicas: sexualidad, reproducción, socialización y economía.
Badinter Elizabeth. Existe el amor maternal?. Barcelona, Paidos 1992 pag 17
Kelen, Jacqueline. El nuevo Padre. Un modelo distinto de paternidad. Barcelona. Editorial Grijalbo, 1988
Murdock, G. P. Social Structure. Nueva York: Free Press (1949)
28
Goldthorpe, J. E. Family Life in Western Societies. Cambridge: Cambridge University Press (1987)
29
Parsons, T. La estructura social de la familia, en Fromm y otros. La familia. Barcelona: Península. 1994
25
26
27
36
De acuerdo con estas consideraciones los roles parentales se definían implícitamente, así por
ejemplo, “Parsons (1994) señaló en los años cuarenta que el esposo-padre era quien proveía de
los recursos económicos mediante un empleo, mientras que la esposa-madre se quedaba en casa
para velar y cuidar de las necesidades emocionales de los miembros de la familia, de modo que
describía al esposo como el líder instrumental y a la esposa como el líder expresivo.”30 De esta
forma, El padre, es visto como periférico en las tareas de cuidado y socialización y se relaciona
con los hijos y las hijas desde la perspectiva de la provisión y satisfacción de necesidades.
Posteriormente, “Young y Willmott (1974), citado por Medina (2004)formularon la hipótesis de
que la tecnología, extendería los empleos y labores de las familias de la clase media hacia abajo, lo
que conduciría a las mujeres a ampliar sus posibilidades y a elegir entre empleo en el hogar o fuera
de la casa y se incrementaría la elección de carreras ocupacionales; esto traería como resultado
la generación de relaciones de pareja simétricas en lo que se refiere a las labores del hogar y el
cuidado de los hijos. Esta hipótesis se ha extendido en la actualidad a los países Europeos y a
Latinoamérica donde cada vez observamos un incremento de la incorporación de la mujer al
trabajo y la adopción de funciones similares por parte de los padres. Estas transformaciones han
generado una mayor dedicación de tiempo de los padres para los hijos, nuevos sentimientos
y responsabilidades y ha implicado la configuración de nuevas RS sobre la paternidad y la
maternidad.
Con el advenimiento de la postmodernidad, y la subsecuente valoración de nuevas formas de
pensamiento y acción se supone que se acude a la desmitificación de la familia nuclear como la
forma hegemónica de la organización familiar y se reconocen formas alternativas (Weeks, Donovan
y Heaphy 1999)31, como las monoparentales o las de elección. Del mismo modo es evidente el
impacto de los movimientos de liberación femenina en la construcción de las nuevas paternidades
y maternidades, el surgimiento de nuevas masculinidades y feminidades y el reconocimiento de
la condición histórico-cultural que subyace a ellas. Podríamos decir que el imperativo cultural que
opera en la actualidad es el concepto de igualdad y de relaciones democráticas en el que a los
derechos corresponden responsabilidades concretas en relación con el cuidado de los hijos y las
hijas.
Fenómenos como la paternidad y la maternidad en las parejas GAY han cuestionado de manera
profunda los cimientos de las concepciones tradicionales y nos conducen a la necesidad de aceptar
que estas se construyen de una manera distinta desde la relación homosexual.
Otros fenómenos como la separación, el divorcio llevó a la crisis el concepto de paternidad
tradicional, puesto que la ruptura no era sólo con la esposa, sino también parecía que el divorcio
fuera también de los hijos quienes por este hecho perdían todo tipo de contacto afectivo y social
con el padre. “Esta crisis social dio como resultado una ley, que denominaron The Children Act
1989, dirigida a redefinir los compromisos y obligaciones de la paternidad después del divorcio,
y que afectó también al papel de la maternidad. En términos generales, se intentaba establecer
una nueva concepción de la paternidad. Aunque en líneas generales la ley ha logrado avances
significativos, también es necesario reconocer que la nueva paternidad, se construye sobre la
base de la relación con la ex esposa y no con los hijos, sobre todo cuando éstos son menores de
edad; así, aparece un nuevo estilo de relación entre los ex cónyuges que afecta sobre todo a la
paternidad. Aunque se observa que los padres divorciados son más Los nuevos padres son más
30
Medina Centeno, Raúl. Contextos y circunstancias de la nueva paternidad. Centro Universitario de la Ciénega y presidente del Instituto
Tzapopan, AC. Revista Opinión. numero 30 Invierno 2003-2004.pág 3
31
Weeks, J., B. Heaphy y C. Donovan. Parters by Choice: Equality, Power and Commitment in Non-Heterosexual Relationships”, en G.
Allan. Sociology of the Family. Oxford: Blackwell. (1999)
37
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
comunicativos y flexibles ante indicaciones de la madre referidas a la alimentación, el cuidado, la
rutina, la higiene, la enfermedad de los hijos”32.
Otra situación que empieza a presentarse en nuestro contexto es el de los padres solteros o los
padres y madres solas. El número de padres solos aumentan significativamente por circunstancias
como la liberalidad sexual, que conduce a una mayor actividad sexual fuera del matrimonio o la
unión de hecho.
Como vemos la conducta materna y paterna evolucionan como el resultado y de condiciones
particulares de tipo estructural en las sociedad, en donde la organización económica y de los
sistemas de producción ejercen un peso importante en la manera como se asumen y vivencian
estos roles, es decir en el contenido de las RS que se tienen sobre las relaciones que los hombres y
las mujeres construyen con sus hijos e hijas. Esta reflexión inicial enmarca la discusión y alindera
los conceptos básicos con los que abordamos el estudio de la paternidad y la maternidad en
contextos que consideramos premodernos (zonas rural y zona urbana) de Neiva, Huila, Colombia,
Latinoamérica.
La Sexualidad y el género:
Entendida como una esfera del desarrollo humano la sexualidad mediatiza todo nuestro ser y
existencia hasta el punto de que somos ante todo seres sexuados.
La sexualidad, pensada desde lo biológico, imprime a nuestro cuerpo un programa genético
determinado el cual es la base de las diferencias anatómicas y fisiológicas entre los hombres y las
mujeres, las cuales se expresan, entre otras cosas, en las diferencias en los órganos reproductivos;
esta asignación sexual, de hombre o mujer, niño o niña, que se hace al nacer, marca diferencias en
los procesos de interacción, las expectativas, los deseos, en las personas con las que interactuamos
diferencias que permanecen a lo largo de la vida; el programa genético implica un el funcionamiento
hormonal también distinto, diferencias en nuestra anatomía interna, nuestra fisiología que incluye
el funcionamiento cerebral, el cual como se sabe es distinto si se trata de un hombre o de una
mujer.
Por otra parte la sexualidad estampa una serie de características a nuestro mundo representacional,
y marca una manera específica para interpretar y entender el mundo; así, nuestra identidad,
nuestra manera de ser, expresarnos y relacionarnos cambia si nos reconocemos como hombres o
mujeres; el mundo de nuestras fantasías e imaginaciones, nuestras expectativas, deseos y temores
están mediados por ella.
Lo mismo ocurre con el mundo de los afectos y las emociones; la atracción, el enamoramiento, el
deseo; la forma como resolvemos nuestras necesidades emocionales de apego y vinculación que
están relacionadas con nuestra estabilidad emocional se relacionan con la forma como afrontamos
nuestras tendencias al contacto y la vinculación sexual y afectiva.
Precisamente, al reconocer la sexualidad en esta pluridimensionalidad, también es preciso aceptar
que ella varía de una cultura a otra y que el contexto socio-histórico en el que se desarrolla la
vida de los seres humanos determina no solo los usos y las costumbres sexuales sino sus formas
de expresión a través de los roles que asumimos en la vida diaria y las RS que construimos sobre
nuestras, decisiones, hábitos y comportamiento sexuado y sexual.
Ibíd., pag 6
32
38
Así por ejemplo durante la prehistoria, época de la que se supone una promiscuidad sexual
primitiva, se podría decir que existieron dos formas de conducta sexual: “la primera conocida
como monogamia natural, en la cual el hombre de manera similar a los animales, llevaba una
vida sexual regulada por los períodos de acoplamiento. Este patrón de sexualidad prevalece con
el advenimiento de la agricultura y ganadería, práctica económica que motivó el surgimiento de
la propiedad privada. Para entonces la monogamia tenía como finalidad asegurar el patrimonio
familiar condición que define la segunda etapa”.33
Como vemos con el descubrimiento del papel del hombre en la procreación que da inicio al
surgimiento de la familia patriarcal ocurre en primera instancia la división de la vida cotidiana
en una esfera privada restringida al ámbito a la mujer, y referida a la reproducción, la educación
y el cuidado y la esfera pública a cargo de los varones. En segunda instancia y como reflejo
de lo anterior la doble norma: permisividad al varón y represión a la mujer a la que se le
exige virginidad y fidelidad al marido sin importar su propio placer. En tercer lugar se estructura
una Doble imagen de la mujer dependiendo de las necesidades y exigencias sociales. La mujer
“buena” es la mujer de casa, la madre o la virgen. La mujer “mala” es la mujer pública dedicada al
placer. En cuanto a la sexualidad se le otorga un doble significado: reproductivo como una forma
lícita y socialmente aceptada vinculada al matrimonio y la familia; y la ligada al placer como la
forma válida para el hombre.
Estas modificaciones tienen implicaciones en la conducta sexual de los primeros pueblos y
civilizaciones.
Así observamos que el judaísmo es quizás una de las primeras culturas que define normas específicas
sobre la sexualidad, las cuales han llegado hasta nosotros a través de la Biblia y el Antiguo
Testamento. En este texto más concretamente en los diez mandamientos, se prohíbe el adulterio,
reforzándose en la afirmación: “no pecarás con la mujer de tu prójimo ni te contaminarás con tal
unión”34. Igualmente se prohíbe la homosexualidad : “no cometerás pecado de sodomía porque
es una abominación”35 y aparece también la prohibición de la desnudez en Levítico (XVIII, 7) y
la prohibición del incesto “nadie se juntará carnalmente con su consanguinidad, ni tendrá que ver
con ella”36, que aparece nuevamente en Corintios.
Habría una construcción social de las diferencias de los sexos y entre los géneros, que nos interesa
en el deseo de ligar esa construcción con nuestra propia cultura y plantear algunas hipótesis
provisorias para comprender la constitución de identidades femenina y masculina.
Cuestionando la utilización de los conceptos universales de patriarcado, subordinación de la mujer,
del silencio, de la imitación de un logo que no pertenece a nuestra historia, podemos avanzar y
leer nuestra identidad desde el marco de las diferencias y la particularidad.
Reflejo del mundo patriarcal ya existente, en este pueblo, el matrimonio tenía como finalidad
la descendencia y la esposa hebrea tenía el “privilegio” de compartir los favores del esposo con
otras esposas secundarias, en una clara muestra de aceptación de la infidelidad masculina, pero
si ella era infiel era apedreada, proscribiendo así la infidelidad femenina. Tal vez por ello los
mandamientos de la ley de Dios hacen la prohibición explicita hacia el varón cuando afirman:
33
Vera-Gamboa, Ligia. Historia de la sexualidad. Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi”, Universidad Autónoma de
Yucatán Revista Biomedica 1998; Vol 9; pags 116-121 1998. pag 116
34
Sagrada Biblia Levítico XVII, 20
35
Sagrada Biblia Levítico XVIII, 22
36
Sagrada Biblia Levítico XVIII, 6
39
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
“no desearas la mujer del prójimo”. No obstante un ejemplo de la permanencia de las costumbres
sexuales judías que no se modificaron con los diez mandamientos es la historia del Rey Salomón,
de quien se dice tuvo 700 esposas y 300 concubinas. Solamente En el Cantar de los Cantares
cuya escritura ess atribuida al rey Salomón la sexualidad es vista como un impulso creativo y
placentero (2,3).
En contraste, en Grecia y Roma se toleraba la homosexualidad masculina entre adultos y
adolescentes púberes dentro de un contexto educativo, en el que el adulto tenía la función de
educar y formar en lo intelectual y ético a sus pupilos; en Atenas las mujeres no podían andar solas,
este era un privilegio exclusivo de las hetairas (prostituta fina), quienes podían andar públicamente
con hombres y las pornoi (prostituta más bajas). La mujer era como un ciudadano de segunda
categoría sin derechos políticos ni sociales y estaba dedicada ante todo a la tenencia de los hijos.
Durante la edad media, se consolida el poder cristiano al punto de que las normas teológicas eran
consideradas normas civiles. Producto de estos tiempos y del tal filosofía son los cinturones de
castidad: igualmente, la Iglesia para reafirmarse confiere al matrimonio el carácter de monogámico
y declara el instinto sexual como diabólico; por ello las personas que tenían relaciones sexuales
fuera del matrimonio fueron perseguidas por la santa inquisición al igual que las brujas y todos
aquellos cuyas formas de pensamiento y acción no encajara en sus paradigmas.
La Reforma protestante encabezada por Martín Lutero se gana a Inglaterra, al admitir el primer
divorcio solicitado por Enrique VIII para separarse de Catalina y casarse con Ana Bolena. A finales
del siglo XV aparecen en Europa los primeros indicios de enfermedades de transmisión sexual,
conocidas entonces como enfermedades venéreas, que fueron consideradas un castigo celestial
por los excesos sexuales37 .
A esta época de restricción de la sexualidad le siguió un período no menos conservador y limitado;
es el que conocemos como época victoriana ( siglos XVIII y XIX). Época marcada por la limitación
absoluta de la expresión sexual y de la sexualidad en una especie de ascetismo que generó una
gran cantidad de problemas humanos.
Conductas sexuales como la masturbación, eran consideradas inapropiadas. En 1882 aparece
el trabajo de Richard Kraft-Ebing “Psychopatia Sexualis”, donde describe diferentes tipos de
comportamiento sexual, los rotula como patológicos lo que dio lugar a la aparición del término:
desviación sexual. Los escritos de este autor ligaron la sexualidad no reproductiva con el concepto
de enfermedad sexual por tanto cualquier conducta sexual que no tuviera como fin la reproducción
era considerado como anormal.
En esta época las actitudes ante la sexualidad diferían de acuerdo con la clase social. Así la clase
media, se sintió obligada a fingir un comportamiento coherente con la moral rígida imperante. Así,
la religión se encargaba de recordar permanentemente a los hombres y mujeres que el sexo era
una desafortunada necesidad, no algo de lo que pudiera disfrutarse; por tanto para las mujeres era
algo que debía soportarse, estoicamente y ellas debían resignarse a cumplir con sus obligaciones
conyugales; estas restricciones llevaron a la aparición de mitos como por ejemplo que el ejercicio
de la sexualidad era sinónimo de vejez prematura; a la concepción del placer como pecado lo
que llevó a la aparición de la culpa y el miedo, ligados a su vivencia y experimentación. En la
clase alta, por el contrario, se disfrutaba del amor libre y las grandes ciudades de Europa contaban
37
Del Río Chiriboga C. Sida y enfermedades de transmisión sexual. En: McCary JC, McCary S, Alvarez-Gayou JL, del Río C, Suárez JL
editores. Sexualidad humana. México: El Manual Moderno; 1996. p. 363-82.
40
con ejércitos de prostitutas, al servicio de los ricos sin olvidar que ya desde entonces existía la
explotación sexual infantil.
Por la misma época los escritos y trabajos de Freud (1856-1939), demostraron la trascendencia
que la sexualidad tiene para los individuos. Desarrolló su teoría de la personalidad, la cual tiene
como pivote el desarrollo sexual; introdujo el término de “libido” como la energía de la que emanan
todas las actividades de los hombres; afirmaba que la mayoría de las fobias y miedos tenían
relación con las frustraciones sexuales; realizó investigaciones en niños y adultos, estableciendo
que desde la más tierna infancia los niños son seres sexuales. Estos conceptos escandalizaron a
la sociedad burguesa de la época pero puede decirse que con el se inició el modernismo sexual,
época de descubrimiento de la sexualidad como dimensión del desarrollo humano integral.
Por la misma época de Freud, pero en Inglaterra, el médico Havellock Ellis publica su obra en su
obra él menciona que el deseo sexual es igual para hombres y mujeres y refuta el concepto de que
la masturbación ocasionaba enfermedad.
Los trabajos de Marie Stopes (1880-1958), quien decía que el sexo debía de ser disfrutado
libremente y sin temores, Margaret Sanger quien inicia el movimiento de control de la natalidad
en los Estados Unidos, Geramine Greer (1939) feminista activa publicó su obra “El eunuco
femenino”, que se ha convertido en baluarte del movimiento feminista y, Alfred Kinsey se da
una verdadera revolución sexual que modifico de manera significativa las RS, los hábitos, las
expectativas, los deseos, los comportamientos y la estructura de los géneros.
A pesar de estas profundas modificaciones es evidente que en el Huila, un contexto caracterizado
por su concepción conservadora y la influencia clerical al tiempo que influido recientemente
por pensamientos más libertarios que llegan a través de la televisión o el internet coexisten
representaciones de la sexualidad sobre lo femenino y lo masculino contradictorias, excluyentes y
opuestas que condicionan la forma de asumirnos hombres o mujeres, padres o madres.
Así, por ejemplo la sexualidad está ligada biológica y culturalmente a la reproducción. Podría
decirse que gran parte de la socialización primaria y secundaria de las niñas se dedica de manera
especial a instruirlas sobre los peligros que implican una relación con los hombres, o el ejercicio
desbordado de la sexualidad a través de los juegos con las muñecas y las vasijitas se les prepara
para el mundo privado en el que reinaran. Paralelamente, los niños y las niñas los y las adolescentes
observan la liberalidad de las costumbres sexuales de los adultos, la reconocen como una práctica
placentera y aprenden sobre los métodos para controlar la natalidad a la que s ele hace oposición
desde la fe católica.
De hecho sólo hasta el momento del desarrollo de los órganos sexuales internos se establecen
diferencias específicas entre los niños y las niñas, los y las adolescentes; antes son tratados sin
ninguna distinción, como si no poseyeran las diferencias que hemos mencionado.
La sexualidad es anterior a la gestación, y por ende a la maternidad y la paternidad, pero en
nuestro contexto la gestación es el reconocimiento público de su ejercicio e implica la aceptación
social de su existencia. Aunque la sexualidad se ejerza en el sentido erótico, esta no es evidente
hasta que se anuncia un proceso de gestación.
Las experiencias y conceptos ligados a lo sexual, determinan las formas particulares de ser hombre
o ser en nuestra cultura y por tanto están profundamente relacionados con la paternidad y la
maternidad.
41
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
La paternidad y la maternidad, entendidas como el conjunto de las relaciones de interacción,
intercambio afectivo, cuidado y educación que establecen los hombres y las mujeres con sus hijos
e hijas ha evolucionado a lo largo de la historia.
Es evidente que entre los modelos más radicalmente patriarcales en los cuales los hombres regaban
su simiente pero jamás se relacionaban con sus hijos e hijas y estos crecían bajo el cuidado y la
protección exclusiva de la madre hasta la existencia de hombres que asumen su rol de padres
y madres mientras la mujeres se ocupan del mundo de lo público ha ocurrido una profunda
evolución en las representaciones de nuestro papel como padres y madres.
En la actualidad es más común ver que los hombres muestran abiertamente sus sentimientos hacia
sus hijos e hijas que en generaciones anteriores, y que la relación con su pareja en el aspecto
de sus cuidados es más igualitaria. Estos nuevos arquetipos de padre y madre están generando
cambios en la vida familiar y desafiando la noción tradicional de masculinidad y feminidad, roles
y representaciones con un carácter histórico-cultural, y por tanto profundamente complejos en los
que se enlazan múltiples elementos de su psiquismo.
42
LOS ESCENARIOS DEL ESTUDIO
EL DEPARTAMENTO DEL HUILA
Huila en lengua Páez significa “montaña luminosa”, término que, según varios historiadores, hace
alusión al Nevado del mismo nombre que, con una altura de 5.750 metros, domina nuestro
territorio.
Este departamento se halla ubicado en la región Andina Colombiana, en la parte alta de la cuenca
del río Magdalena, el cual lo cruza en sentido sur – norte; es un espacio de 19.990 km2 que
representa el 1,8% del territorio nacional; está “encerrado” en la mayor parte de su perímetro por
barreras naturales: la Cordillera Central al occidente, la Cordillera Oriental al oriente y el Macizo
Colombiano al sur.
La zona plana, al norte, forma parte del Valle del Magdalena, siendo la única entrada natural
al territorio; tiene una extensión de 5.716 km2 y presenta áreas de gran aridez, que en la
época de la conquista Gonzalo Jiménez de Quezada nombró como “Valle de las Tristezas”. La
infraestructura vial nacional prioriza la relación con la Amazonía. La Troncal del Magdalena dadas
sus especificaciones y características termina en su suelo y conecta con vías de acceso hacia el
Caquetá, Putumayo y Cauca, regiones con un incipiente sistema urbano regional, baja densidad
poblacional y bajos niveles de ingreso, lo cual determina barreras para la constitución de una
macro región y la expansión de mercados. En el siguiente mapa se aprecia la localización del
departamento en el contexto nacional.
Figura 1. Localización del Departamento del Huila.
43
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
La ubicación geográfica del departamento ofrece una diversidad de pisos térmicos que influyen en
los estilos de relación que se establecen entre los habitantes, los hábitos de vida, las condiciones
que determinan el uso del suelo y los procesos de poblamiento de las zonas rurales.
En la época de la conquista española nuestro territorio estaba densamente poblado por grupos
indígenas que se diferenciaban en sus estructuras sociales y las respuestas que habían construido
culturalmente a las características geográficas de la región. Este hecho determinó en gran parte
el proceso de colonización.
Durante la colonia se fundaron poblados indígenas y blancos; a finales del siglo XVIII se inició
la urbanización de la población, con la ubicación de varias familias en casas construidas con
donaciones de connotados hacendados poseedores de cuantiosas fortunas. Es así como se fundan
Neiva, Timaná y La Plata, caseríos ubicados al norte, sur y occidente del Departamento que
empezaron a dibujar zonas de integración de la vida social y cultural.
El desarrollo económico que se derivó del reparto de los resguardos y las encomiendas indígenas
fue el de la hacienda colonial, cuya producción se fundamentó en las actividades agropecuarias
dirigidas a abastecer el consumo interno.
El nuevo escenario económico y político generado por la independencia, consolidó la concentración
de grandes extensiones de tierra en muy pocas familias y aunque se generaron importantes
desarrollos en el comercio, la producción agrícola no se vinculó de manera significativa al mercado
nacional. Hacia la segunda mitad del siglo XIX, dadas las operaciones militares de la guerra con
el Perú y otras amenazas de pérdida del territorio colombiano, se implantó una economía de
enclave alrededor de la explotación de la Quina y el caucho, aspecto que incidió en la ruptura del
asilamiento social y económico de varias zonas del departamento; no obstante también aceleró la
pérdida de tierras de resguardos indígenas en todo el departamento.
El Huila hizo parte del Estado Soberano del Tolima hasta 1905 año en que fue creado como
departamento. Los habitantes del naciente departamento consolidaron las zonas de desarrollo
económico y social que se dibujaron en la colonia; de esta forma los habitantes localizados en
las cercanías de Neiva denominados “la gente de la zona plana” continuaron sus intercambios
económicos y culturales con los del Tolima; los de la Cordillera Central y el Macizo Colombiano
ubicados en La Plata, Timaná, Pitalito y San Agustín sostuvieron sus relaciones con el Valle,
Cauca y Nariño; los radicados en las estribaciones de la Cordillera Oriental desde Colombia hasta
Acevedo ampliaron sus vínculos con el Caquetá, Meta y Tolima.
En la convivencia diaria prevalecieron “las relaciones sociales de tipo FEUDAL-PATRIARCAL, que
no permitieron la expansión de una demanda interna regional, ni el surgimiento de actividades
complementarias y de transformación. La economía departamental se inscribió dentro de
una dinámica caracterizada por las relaciones de tipo servil, por la ausencia de una dinámica
agroexportadora y el uso de productos extranjeros para satisfacer necesidades de la población”38.
Esta forma de organización de la producción trajo consigo una profunda inequidad, puesto que
los latifundios y los terratenientes en zonas altamente productivas eran comunes; estas tierras eran
trabajadas inicialmente por indígenas o gentes humildes, que muchas veces eran explotadas.
El desarrollo económico del Departamento ha estado ligado casi de manera exclusiva al sector
primario de la economía y las formas de organización social existentes alrededor de este modelo
Departamento Administrativo de Planeación. Anuario estadístico del Huila 2001, Pág., 75.
38
44
productivo no han permitido la consolidación de proyectos empresariales. La cultura de la
inversión y de la productividad ligada a otros sectores de la economía ha surgido muy lentamente.
Aspectos relacionados con las barreras geográficas y su localización que impidieron el acceso
a la modernización durante mucho tiempo y fortalecieron la construcción de una cultura que
privilegió el atesoramiento, la acumulación de capital antes que la inversión, la sumisión, el temor
y la inequidad, han operado como causas de esta situación; por ello, no es gratuito que en este
Departamento aparecieran los grupos insurgentes.
Como vemos, la historia de los pobladores de esta región al igual que la de otras zonas del país
está atravesada por el conflicto desde los orígenes de su conformación como sociedad. En este
proceso de construcción han sido fundamentales, las prácticas de sumisión y dominación que
se traducen en la actualidad en dificultades de sus pobladores para asumir de manera creativa
nuevas perspectivas de construcción de su sociedad y sus relaciones.
NEIVA: CAPITAL DEL DEPARTAMENTO DEL HULA
Fue fundada en el sitio que ocupa actualmente por el capitán Diego de Ospina y Medinilla el día
24 de mayo de 1612. Inicialmente Juan de Cabrera en 1539 la fundó pero fue destruida debido
a los enfrentamientos entre aborígenes y conquistadores; Once años después en l.551, el español
Juan Alonso la funda nuevamente en el sitio donde hoy se encuentra Villavieja pero también fue
destruida por las tribus de los pijaos,
Se encuentra localizada al norte del Departamento, enmarcada entre los picos de las cordilleras
Oriental y Central. Tiene una extensión de 1.533 Km2, de los cuales 2.9% corresponde a la
cabecera urbana y el 97.1% a la zona rural39. Esta “cercado” al norte con los municipios de Aipe y
Tello; al noroeste con el Departamento de Tolima; al sur-occidente con el municipio de Palermo; al
sur con el municipio de Rivera y al oriente con el departamento de Caquetá. El principal afluente
que riega sus suelos y lo cruza de Sur a Norte es el Río Magdalena.
Su historia de poblamiento ha estado marcada por la violencia política del país y por las diversas
oleadas de desplazamiento forzado. Es así como, a raíz de la violencia liberal-conservadora de los
años 50, del siglo pasado, se convirtió en lugar de refugio para gentes de diversos municipios del
Departamento. Luego, el terremoto del 9 de febrero de 1967 destruyó su casco antiguo; muchas
personas que habitaban lugares donde el sismo generó mayor destrucción se apuraron a buscar
un sitio bajo su sol. Por esos años también recibió campesinos desplazados por los bombardeos de
los 60 sobre las “Repúblicas Independientes”.
En los 70 y 80 aparecieron en ella invasores de diversas partes del país, en ocasiones empujados
por políticos, que anhelaban hacerse a “su propio pedacito de tierra” así fuera en sitios donde
difícilmente podrían llegar los servicios públicos. También en los 80 recalaron en ella campesinos
que huían de los bombardeos en El Pato y guerrilleros del M19 y el EPL que se acogieron al Plan
de Reinserción. En los 90, recurrieron a su sombra damnificados por la avalancha del río Páez del
6 de Junio de 1994 y los desplazados por el conflicto militar y la fumigación con glifosfato en el
Caquetá, Putumayo y otras regiones del territorio nacional.
Estas migraciones la convirtieron en una ciudad de aluvión, y por tanto, de un rápido crecimiento
demográfico. Las cifras así lo muestran: Pasó de 75.000 habitantes en el primer quinquenio de los
años 70 a 186.000 en 1985, y de ahí, a 325.359 en 1999, en su mayoría jóvenes y niños.
39
PATARROYO, Eduardo. Agenda Ambiental Municipio de Neiva. Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena. CAM. Pág. 5,
1998
45
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Los cruces culturales y los factores de desarraigo propios de su historia social propician el
surgimiento de conflictos sociales cotidianos, marcados en gran parte por la lucha para sobrevivir,
el autoritarismo en las relaciones, la inequidad, la falta de solidaridad en los pobladores, puesto
que en su mayoría, han tenido que luchar por un pedazo de tierra donde sea posible construir su
nuevo hogar.
La Ciudad de Neiva tiene una superficie de 1.533 Kms², su altura es de 442 metros sobre el nivel
del mar y tiene una temperatura promedio de 28ºC. está situada en una planicie sobre la margen
derecha del río Magdalena, cruzada por el río las Ceibas y el Río del Oro. en el centro de una zona
rica en petróleo, oro, plata, cobre, hierro, hulla y cal.
El verdadero desarrollo de la Ciudad comienza en l.950, cuando de 33.000 habitantes y un área
de 437 hectáreas (sin incluir 60 hectáreas del Aeropuerto), pasa a una población estimada de
330.817 habitantes y un perímetro urbano de 5.118.41 hectáreas en el año 2.000.
Desarrollo económico: Las actividades económicas principales de la ciudad de Neiva son la
agricultura, ganadería y el comercio, los cultivos más importantes son cacao, café, plátano, arroz,
fríjol, sorgo. La ganadería ha alcanzado un notable desarrollo, especialmente el ganado vacuno.
Además, se explotan minas de oro, plata, caliza, mármol y cobre. En este sentido, el comercio es
muy activo, ya que Neiva se ha convertido en la principal ciudad del suroccidente colombiano y
en el eje de la economía de los departamentos del Huila, Caquetá y Putumayo.
LAS COMUNAS QUE LO COMPONEN…
División política del Casco urbano
El municipio incluye el casco urbano con sus 10 comunas y una población aproximada de
258.000 habitantes y el área rural con cuatro corregimientos, setenta y nueve veredas y 23.660
habitantes40.
Comuna 1. Localizada al noroccidente de la mancha urbana, delimitada al sur por el río Las
ceibas, y al occidente por el río Magdalena. Ecológicamente denominada la comuna del Río,
es le sector urbano más directamente relacionado con el Magdalena y de cuyas áreas aferentes,
destinadas a zonas de protección ecológica y ambiental, se beneficiará.
Comuna 2. Delimitada al sur por el río las Ceibas, su área de 310 habitantes representa el 7.3%
del total urbano.
Comuna 3. Situada entre la avenida de la Toma, el río Las Ceibas, el Magdalena y la Carrera
16, por su extensión de 207 habitantes ocupa el 5% del total del área urbana y se le conoce con
la comuna de Entrerríos. Cuenta con un parque recreativo llamado de la Solidaridad o de la
Rebeca, cuya área original llegaba hasta la desembocadura del río Las Ceibas en el Magdalena.
Por falta de control urbano y de aplicación del Plan de Usos del Suelo, parte de la zona y la más
estratégica (el vértice de unión fluvial), fue destinada a vivienda.
Comuna 4. Localizada entre el río del Oro, quebrada Canalización y avenida la Toma al norte,
río Magdalena y carrera 15 y 16, su extensión de 265 habitantes es el 6.2% del total del perímetro
urbano.
Ibid. pág 6
40
46
Comuna 5. Localizada al oriente está delimitada por la quebrada La toma desde su nacimiento,
por la quebrada Avichente y el batallón Tenerife, la carrera 16. Se le ha denominado ecológicamente
Comuna de las Orquídeas, dado que sus especiales condiciones de clima, brisas y topográficas
permiten que estas plantas se produzcan con facilidad.
Comuna 6. Es el sector industrial, alrededor de la carrera quinta o Autopista sur. Es la más
grande de las 10 comunas (927 ha.) y representa el 21.8% del área total, habitada por unas
50.000 personas que ocupan barrios de alta densidad. Ecológicamente se la ha denominado
Comuna del río del Oro, ya que este es su mayor recurso.
Comuna 7. Localizada en el sector oriental, tiene como eje la calle 8ª o vía a San Antonio con
las quebradas La Toma, Zanja Honda con las carreras 15 y 16.
Los nacimientos y ojos de agua son comunes en las zonas de ladera, siendo especialmente notable
el existente a la altura de la carrera 34 con calle 11, que cuenta con un lago natural rodeado de
hermosa vegetación autóctona y que debe ser declarado zona de reserva especial urbana. Cerca
del barrio La Floresta existe otra fuente o nacimiento de agua afluente de la quebrada La Toma,
que por ser de propiedad particular ha conservado sus características.
Ecológicamente se ha denominado Comuna de la Floresta, por conservar en las áreas de la ladera
y de altas pendientes, que forman las cuencas de las quebradas la Toma y la Cabuya, bosques de
chaparro y otras especies autóctonas.
Está conformada por los siguientes barrios: San Martín, Ventilador, Obrero, Calixto Leiva, Jorge
Eliécer Gaitán, Buena Vista, La Gaitana, Prado Alto, Las Brisas, La floresta, Ipanema, Casa Blanca,
Altamira, Casa de Campo y futuros barrios y asentamientos.
Según datos suministrados por el SISBÉN, y recopilados en lo corrido del año 2004, se sabe que
el 78,27% de la población habitante de esta comuna (aproximadamente 11.245 neivanos) se
encuentran entre los estratos 1 y 2. En contraposición encontramos a un 2,55% -cerca de 367
personas- que viven en condiciones de estratos socioeconómicos 5 y 6. Así mismo, existe un
amplio margen de la población habitante de la comuna 7, cerca del 20,73%, que se encuentra sin
ocupación laboral, estando en edad y en condiciones físicas significativas, y siendo económicamente
activos.
El 28,60% de su población está estudiando, en una comuna que tiene 19 instituciones de educación
formal para la educación básica y media vocacional, y una alternativa de educación superior. Sin
embargo, las tasas de desescolarización de esta comuna continúan elevadas: la población que se
encuentra en edad escolar para asistir a un centro educativo y no asiste, frisa el 43,56% de los
menores, alcanzando la deserción escolar en 2004 la cifra no desestimable de 11,51%.
En el campo recreacional, la comuna 7 cuenta con dos canchas deportivas, tres parques
recreacionales, cuatro polideportivos y un terreno. En cuanto a la oferta de cultura existen
programas de formación artística y de aprovechamiento del tiempo libre para población entre los
0 a 18 años de edad, beneficiando solamente 990 personas.
Frente a la situación de salud, la Secretaría de Salud Municipal y la Alcaldía de Neiva reportan que
la comuna 7 no tiene ninguna institución que ofrezca los servicios de primer nivel de atención. Así
mismo, refieren que durante lo corrido de 2004 se reportaron 12 casos de dengue hemorrágico,
70 casos de violencia intrafamiliar y 6 intentos de suicidio.
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LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Comuna 8. Localizada en el sector sur oriental y delimitada por la quebrada La Tórtola o
Torcaza, el río del Oro, la carrera 22 y las quebradas Zanja Honda, su área de 239 ha., es el 5.6%
del total urbano.
En esta comuna es notoria la presencia de comunidades con alto grado de subnormalidad que se
agrupan a lo largo de sus quebradas y corrientes y alrededor de los sitios conocidos como “Filo de
hambre” y barrios sur orientales.
Es importante que las áreas aferentes a la quebrada la Tórtola sean conservadas y protegidas;
igualmente las zonas paralelas a las quebradas de Zanja Honda y la Cabuya, incluidos sus afluentes,
invadidos por asentamientos altamente deprimidos.
Su nombre ecológico es la comuna de las Acacias, dado por la relativa abundancia de éstas,
especialmente en relictos boscosos a lo largo de las riberas del río del Oro, la quebrada La Torcasa
y en las faldas y pendientes del parque de Peñón Redondo.
Está conformada por los siguientes barrios: Las Américas, Alfonso López, Las Islas, Las Acacias,
Nueva Granada, Los Parques, Guillermo Liévano, La Florida, Rafael Azuero, Panorama, La Paz,
La Unión, Simón Bolívar, La Cristalina, San Carlos, Los Alpes, Surorientales, Uribe, Dorado, Bajo
Pedregal, Los Arrayanes y futuros barrios y asentamientos.
Esta comuna es quizás la más deprimida de la ciudad, pero tambien de las más numerosas.
Engrosa la lista de las zonas periféricas que se han venido poblando a partir de la lucha social
callejera, por exigir un pedazo de tierra en dónde construir un lugar de vivienda digno. Nacida en
su mayoría como expresiones de tomas de terrenos, se erige como uno de los mayores receptores
de víctimas de desplazamiento o destierro a causa del conflicto armado que vive el país. No es
gratis por esto que tenga 13 asentamientos subnormales en donde viven alrededor de 5.579
neivanos. Su situación económica es crítica, encontrándose el 95,99% de su población en los
estratos 1 y 2, siendo el 3,94% restante, de estrato socioeconómico 3.
Su población es cercana a los 34.000 habitantes. De estos, el 9,50% no tiene acceso a los servicios
de alcantarillado, y el 3,85% no tiene acueducto municipal.
En el tema educativo, se puede anotar que de la población que tiene la edad para asistir a los
centros educativos, cerca del 47,43% no asiste. De los 52,57% restantes, en 2004 desertaron el
9,22%. Podemos destacar la crisis educativa y alfabética que atraviesa la comuna 8, si tenemos en
consideración que aproximadamente el 22,20% de la población no tiene ningún tipo de estudios,
que el 9,60% termina el bachillerato, ingresando a estudios de educación superior tan sólo el
0,26% de la población, y graduándose de profesionales en un estudio de pregrado la cifra sólo
asciende a 157 habitantes (0,46%).
En materia de salud las cifras no son esperanzadoras. Según la Secretaría de Salud Municipal, en
el año 2004 la Comuna 8 reportó 22 casos de dengue hemorrágico, 184 casos de algún tipo de
violencia intrafamiliar y 12 intentos de suicidio, existiendo tan sólo una institución de salud que
ofrece servicios de atención en primer nivel para toda la comuna, y en donde cerca del 50,43% de
la población no posee ningún tipo de seguridad social en salud.
Hablar de recreación, deporte y uso de tiempo libre y de las ofertas o la infraestructura que
existe, es no tener quizás muchas motivaciones. La comuna 8 posee tan sólo 9 equipamentos de
recreación consistentes en: tres parques, un parque zonal y cinco polideportivos. Y las ofertas de
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programa de cultura en las áreas de formación artística y aprovechamiento del tiempo libre, sólo
cubre la irrisoria cifra de 990 habitantes aproximadamente.
Comuna 9. Situada en el extremo norte, entre el río Magdalena, la quebrada del Venado y las
comunas 1 y2, el río Magdalena la baña. También las quebradas El Venado y el Coclí, la última
nace en su jurisdicción.
Ecológicamente se le ha denominado Comuna del Venado, basándose en tradiciones orales que
relatan la abundancia de este animal en el pasado, nombre que tomó igualmente la mayor corriente
del sector, en cuyas zonas aferentes se encuentran las mayores potencialidades ambientales
regionales.
Comuna 10. Situada en el extremo oriental, entre el río las Ceibas, la quebrada la Jabonera, los
predios del Batallón Tenerife y la quebrada Avichente.
El nacimiento de la quebrada Avichente ha sido invadido por las urbanizaciones, que no
conservaron las áreas aferentes respectivas ni sus nacimientos, por lo que éstos se agotaron, y
presentan los lechos secos. La cuenca de la quebrada Chaparro está aún libre de urbanizaciones
y sus aguas se usan con fines de recreación privada y riego.
Su nombre natural es el de Comuna de las Palmas, ya que su flora predominante son las palmas
de cuesco, chontaduros y de cocos, en las áreas aferentes al río de las Ceibas, y a las quebradas
de la Jabonera y Avichente.
En el Plan de Usos de Suelo que la administración municipal debe ejecutar de manera prioritaria,
deben destinarse grandes áreas verdes para usos recreativos y lúdicos de todo tipo, que resuelvan
estas necesidades para una población estimada de 800.000 habitantes que tendrá la ciudad
dentro de 25 años y que habitarán en el área comprendida dentro del actual perímetro urbano,
sin necesidad de una nueva ampliación del mismo, dado que dentro de él se encuentran extensos
terrenos s
LOS CORREGIMIENTOS QUE LO COMPONEN
ZONA OCCIDENTE
Con sede en el caserío de San Luis y conformado por las veredas de la Julia, Los Alpes, Alto
Cocal, El Centro, El Quebrador, Centro Avila, San Luis, La Libertad, El Piñuelo, Corozal, El
Palmar, Aipecito, La Unión, La Pradera, El Triunfo, LA Florida, Organos, Chapinero, La Cabaña,
La Lindosa, Diamante, Altamira, Líbano, Las Juntas, Horizonte, El Jardín y Omega.
ZONA NORTE
Con sede en el caserío de Fortalecillas y conformado por las veredas de San Francisco, Peñas
Blancas, San Andres, San Jorge, Guacirco, Fortalecillas, La Jagua, La Mata, El Venado, La
Mojarra y Espinal.
ZONA ORIENTE
Con sede en el caserío de Vegalarga, conformada por las veredas de: Santa Lucía, Canoas, Ceibas
adentro, Motilón, Alto Motilón, Santa Librada, Los Alpes, El Roblal, Las Pavas, San José, La Espiga,
San Antonio de Anaconia, Palacio, Vegalarga, El Tabor, El Cedral, Yucales, Las Nubes, San Helena,
La Plata, Tuquila, El Vergel, Los Cauchos, Platanillal, Piedra Marcada, Ahuyamales y Floragaita.
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LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
SUR
Con sede en el caserío del Caguán y conformado por las veredas del Centro, Barro Negro, Santa
Bárbara, San Bartolo, Travesía, El Chapuro, El Triunfo y Agua Blanca.
En especial el estudio se centro en los siguientes corregimientos y veredas del Municipio de
Neiva:
Corregimiento EL Caguán. Fue fundado por don Gaspar Gómez hacia el año de 1590,
tomando el nombre de “ESPÍRITU DEL CAGUÁN”, estaba ubicado hacia la cordillera central de
Neiva, pero durante los años 1680 y 1697 grandes epidemias de viruela azotaron la población, lo
cual hizo que se arrasara la población con fuego.
A raíz del arrasamiento del 7 de enero de 1960 el cacique Bartolomé Cuisinde fundó nuevamente
la población. Esta vez, situada junto a la quebrada del Arenoso y las fuentes del Neme y el Salado,
cerca de la quebrada de la Medina. Dicho territorio fue habitado en aquellos años por los indios
Támas, quienes fueron sacados luego de allí para ser comercializados como esclavos a cambio de
machetes, hachas y otros instrumentos de trabajo.
En la época de la colonia se otorgó como resguardo indígena los terrenos que constituyen la
región del Caguán a los Támas.
Durante el siglo XX en la década de los 80, se agrupó el movimiento indígena en dos sectores: El
táma – dujo y Táma – páez con el fin de recoger las banderas de Quintín Lame y los masacrados
en los Limpios, por el conflicto de tierras de los indígenas con los Borrero - Perdomo; este cabildo
logró con su lucha iniciada en 1983 en la isla Trapichito, la conquista de la Hacienda Villa Nohora,
pero perdió a sus líderes, asesinados en Campoalegre. Debido a las diferencias culturales entre los
Táma – dujos y los Táma – Páez, el cabildo se dividió en dos: los Táma – dujos en la hacienda
Villa Nohora y los Táma – páez en la hacienda La Gabriela; éste último territorio fue denominado
el Nuevo Caguán.
Localización y División Política
El Caguán se encuentra en el extremo sur del municipio de Neiva. Parte desde el límite del
casco urbano de Neiva hasta el límite del municipio de Rivera y desde la quebrada Barralosa,
sigue por estas aguas hasta el lado oriente del casco urbano del municipio de Neiva.
Se encuentra divido por los barrios: el Centro, San Roque, Santa Lucía, La Esperanza y Los
Comuneros. A las afueras: las veredas el Triunfo, Normandia, la Lindosa, el Chapurro, Aguas
blancas, San Bartolo Y Santa Bárbara y los asentamientos San Isidro y la Paz. Además, de
los dos resguardos indígenas mencionados anteriormente.
Características Demográficas
Alberga una población aproximada de 6520 habitantes de acuerdo a datos estimados para el
año 2002 según el censo del DANE de 1993.
La población en edad escolar es muy notable; a pesar de las circunstancias de pobreza en
algunos sectores del corregimiento. Esta población es mayormente femenina.
Características Económicas
El Caguán está marcado por la informalidad, el subempleo y el sector terciario de la economía.
Las actividades económicas se desarrollan en cultivos, cría de animales, piscicultura, y de
comercio y servicios.
50
Viviendas
En el Caguán existe aproximadamente 449 viviendas clasificadas de acuerdo al estudio de
estratificación socio – económica desde el estrato bajo hasta el estrato medio. En promedio
el 60% de los habitantes tienen vivienda propia, el 15% están pagando la vivienda, el 10%
pagan arriendo y el 15% presentan invasión de predios.
La mayoría de personas tienen dificultades para acceder a subsidios de vivienda por falta de
reconocimiento, información acerca de planes de vivienda y bajo nivel de ingresos que no les
permite acceder a ningún sistema financiero.
En materia de ordenamiento territorial y planeación físico – espacial se encuentra un déficit de
planeación en cuanto a las vías, diseño y construcción de viviendas en la periferia; ya que en
el centro se encuentran más organizados y algunas con acabados terminados.
SOCIEDAD CIVIL
La actividad económica del corregimiento está basada en los siguientes trabajos:
* Trabajo manual: costureras
* Servicios personales: peluquerías
* Servicios ambulantes: arreglo de jardines en Neiva
* Comercio: tiendas, cafeterías y bares
* Venta de loterías y chance
* Cultivos pequeños de productos agrícolas
Corregimiento de Vega Larga y su Vereda San Antonio. El corregimiento de Vegalarga,
con sede en el caserío de Vegalarga, está conformado por las veredas de: Santa Lucía, Canoas,
Ceibas adentro, Motilón, Alto Motilón, Santa Librada, Los Alpes, El Roblal, Las Pavas, San José,
La Espiga, San Antonio de Anaconia, Palacio, Vegalarga, el Tabor, el Cedral, Yucales, Las Nubes,
Santa Helena, La Plata, Tequila, El Vergel, Los Cauchos, Platanillal, Piedra Marcada, Ahuyamales
y Floragaita. Fíjase como perímetro del corregimiento de oriente: Partiendo del Río Las Ceibas, en
el límite con el perímetro urbano y por éste siguiendo el límite con el corregimiento del Norte hasta
encontrar el Río de Fortalecillas; por éste aguas arriba hasta encontrar el límite con el departamento
del Meta, siguiendo por este límite hasta encontrar el límite con el departamento del Caquetá;
siguiendo por éste hasta encontrar el límite con el Municipio de Rivera; siguiendo por éste en línea
recta hasta encontrar el Río san Bartola y por éste aguas abajo hasta la desembocadura del Río
Las Ceibas, siguiendo por éste aguas abajo hasta encontrar el límite del perímetro urbano en su
punto de partida.
La Vereda San Francisco. Está ubicada al norte de Neiva, por la vía a Bogotá, tiene una
población de 520 personas aproximadamente.
La vereda, ha posibilitado su desarrollo gracias a las empresas petroleras, quienes desde hace 23
años, hacen presencia en la región, y han promovido una serie de trabajos comunitarios en pro de
la misma; algunos habitantes, refieren haber visto perjudicadas sus vidas después de la llegada de
las empresas petroleras, pues dicen que por estas empresas, el campo se ha visto afectado y ya no
se puede trabajar en él, además, todos los habitantes se han vuelto dependientes económicamente
de estas empresas.
En la vereda, se encuentra ubicada una entidad promotora de salud, quien tiene conocimiento de
toda la población, y es la encargada de todos los aspectos concernientes a la salud en la vereda.
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LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Corregimiento de fortalecillas. El corregimiento de Fortalecillas está conformado por las
veredas de San Francisco, Peñas Blancas, San Andrés, San Jorge, Fortalecillas, La Jagua, La Mata,
El Venado, La Mojarra y Espinal.
El perímetro del Corregimiento es como se describe a continuación: Partiendo del límite del
municipio de Neiva con el municipio de Palermo en el limite con el corregimiento de occidente
hasta encontrar la desembocadura de la quebrada El Guamal en el límite con el municipio de Aipe
y por éste hasta encontrar el límite con el municipio de Tello siguiendo por éste hasta encontrar el
Río Fortalecillas y por éste aguas arriba hasta encontrar la desembocadura del Río San Antonio;
y por éste en línea recta hasta encontrar la quebrada El Mico y por ésta aguas abajo hasta la
desembocadura en el Río Las Ceibas, por ésta aguas abajo hasta encontrar el perímetro urbano
de la ciudad y siguiendo por ésta hasta la desembocadura de la quebrada El Venado en el Río
Magdalena y por éste aguas arriba hasta encontrar la desembocadura de la quebrada Carbones,
siguiendo por esta agua arriba hasta encontrar la vía principal o carretera troncal, por ésta en
dirección sur hasta la quebrada Guadualeja en el límite con el municipio de Palermo y por éste
hasta encontrar el límite con el Corregimiento de Occidente en su punto de partida.
Corregimiento Guacirco. se encuentra ubicado a 18 kilómetros de distancia del municipio
de Neiva esta conformado por seis veredas y una población total de 980 habitantes siendo
sus principales actividades comerciales la ganadería, la piscicultura y trabajo en compañías
petroleras.
52
“Me considero una buena
mamá, no le doy malos
ejemplos a mis hijos, a mí
no me gusta dejarlos
solos, los atiendo bien,
estoy pendiente de las
comidas, de las tareas, de
los recreos, pendiente de
todo, en los cumpleaños
un detallito”. (MA32GC)
“Hay que formar un hogar para el hijo; un hogar no
necesariamente se forma con el marido al lado, porque
un padre soltero, o una madre soltera también puede
brindarles un hogar a sus hijos”. (PA39FT)
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LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
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CÓMO SE REALIZÓ ESTE ESTUDIO
En esta investigación de carácter cualitativo, se exploraron, describieron, interpretaron y
comprendieron las RS sobre la maternidad, la Paternidad y la sexualidad de manera inductiva es
decir a partir del conocimiento y experiencias que los padres y las madres adolescentes y adultos
neivanos poseen. Por ello, el estudio se desarrolló desde un enfoque cualitativo,
Dentro de esta perspectiva se asumió la existencia de “realidades múltiples, con diferencias
entre ellas que no pueden resolverse a través de procesos racionales o aumentando los tamaños
muestrales”41.
Se enmarcó dentro lo que se denomina el constructivismo social puesto que se reconoce que la
realidad y la verdad se construyen, son el resultado del lenguaje y la comunicación; de acuerdo
con Brunner “no hay un único mundo real que pre-exista y sea independiente de la actividad
mental humana y del lenguaje simbólico humano”42
Teniendo en cuenta que el escenario de indagación de la Investigación cualitativa es la vida
cotidiana es claro que no se especificaron variables; los resultados fueron el producto del proceso
de análisis más que de la aplicación de herramientas empleadas al realizar el estudio.
Dentro de este enfoque se utilizó para el abordaje del estudio el diseño de relatos de vida que de
acuerdo con Pujadas (1992) consistió en una estrategia de trabajo de campo en la que se pudieron
combinar las técnicas de la observación participante, la conversación y la documentación.
MOMENTOS DEL TRABAJO
Los momentos investigativos no constituyeron una secuencia lineal, rígida sino, se han
caracterizado por avanzar en una profundización progresiva tanto en lo que refiere a las relaciones
con lo actores sociales, a su expresión en torno a la maternidad, la paternidad y la sexualidad, del
conocimiento en torno a la R.S sobre la maternidad, la paternidad y la sexualidad que poseen
como a los análisis realizados por el equipo de investigación; como lo plantea González Rey:
“El trabajo de campo permite integrar información procedente de fuentes y
contextos diversos, y hacer construcciones que sería imposible edificar sobre la
base de datos comprometidos con una lógica lineal”.43
Así el trabajo de campo implicó el acercamiento paulatino a la realidad de los actores la cual se
inició con un acercamiento al contexto, avanzó con la selección de los participantes y se detuvo
en la construcción de espacios de relación que permitieron su expresión abierta, avanzando hacia
la comprensión de los relatos obtenidos.
Erlandson y otros, 1994. Citado por Valles Miguel, en Técnicas Cualitativas de Investigación Social. Barcelona, Síntesis,1999 págs 53
Brunner 1986 Citado por Valles Miguel, en Técnicas Cualitativas de Investigación Social. Barcelona, Síntesis,1999
43
GONZÁLEZ REY, Luis Fernando. Investigación Cualitativa en Psicología. Rumbos y Desafíos. México: Edit. Thompson, 2000 Pág. 67.
41
42
55
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
A continuación se hará una descripción de los momentos del estudio.
EXPLORACIÓN
Este momento se inició con el reconocimiento de los corregimientos ubicados en las zonas
rurales del municipio de Neiva así como de sus comunas, con el fin de entrar en un proceso
de extrañamiento que le permitiera al equipo observar lo no evidente y trascender los lugares
comunes con los que solemos observar una realidad a la que estamos acostumbrados.
Este reconocimiento inicial permitió ubicar la población participante, obtener la autorización de
las directivas para ingresar a instituciones que contaban con una población cautiva, para ello
en todos los casos fue necesario hacer una presentación del proyecto y finalmente, seleccionar y
motivar a la población participante de acuerdo con los criterios de inclusión ya establecidos.
A la vez, se realizaron los trámites relativos al consentimiento informado de los actores como una
de las condiciones éticas necesarias para realizar la investigación, así como la autorización por
parte de los padres de familia en el caso de los niños, las niñas y los adolescentes.
DESCRIPCIÓN
Esta etapa del diseño cualitativo elegido, consistió en la caracterización de los contextos
y de los actores y en la recolección de la información a través de las técnicas e instrumentos
seleccionados.
A partir de los encuentros, en los que primó el uso de técnicas dialógicas, con los diferentes grupos
de actores sociales identificados, sensibilizados y motivados se obtuvo un texto narrativo, sobre el
fenómeno a estudiar, que se organizó a partir de categorías deductivas –derivadas del planteamiento
del problema y sus objetivos- que obraron como grandes unidades temáticas; estas categorías,
fueron: MATERNIDAD, PATERNIDAD Y SEXUALIDAD; para su abordaje se construyeron las
siguientes subcategorías: CREENCIAS, PRÁCTICAS, VIVENCIAS Y SENTIMIENTOS.
Estas categorías fueron el punto de partida para la organización de la información en grandes
unidades temáticas, a partir de las cuales se obtuvo el texto descriptivo.
Las categorías se definieron así:
• MATERNIDAD: Conjuntos de Creencias, prácticas, vivencias y sentimientos construidas por
padres y madres adultas y madres adolescentes participantes en el estudio sobre la Maternidad
en relación con su familia de origen y con sus hijos o/e hijas.
• PATERNIDAD: Conjuntos de Creencias, prácticas, vivencias y sentimientos construidas por
padres y madres adultas y madres adolescentes participantes en el estudio sobre la Maternidad
en relación con su familia de origen y con sus hijos o/e hijas.
• SEXUALIDAD: Conjuntos de Creencias, conceptos, vivencias y prácticas construidas por las
mujeres y los hombres participantes en el estudio sobre las relaciones de género.
INTERPRETACIÓN:
Una vez organizada la información por categorías descriptivas provenientes de los interrogantes y
objetivos del estudio, se procedió al análisis inductivo mediante la búsqueda de patrones comunes
en los relatos obtenidos con los actores sociales, lo cual permitió la construcción de tendencias
relaciones entre tendencias y categorías, síntesis entre categorías e hipótesis significativas sobre las
representaciones sociales estudiadas.
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Los patrones comunes o núcleos de representación, encontrados fueron considerados como
nuevas categorías inductivas e interpretativas. La tendencia se asume aquí como una frase que
recoge el patrón detectado y lo presenta como un modelo que tipifica, de modo más claro, el
núcleo de las representaciones.
El análisis realizado transitó entre un nivel descriptivo, más elaborado que el de los actores sociales
participantes y un nivel interpretativo, más propio de los investigadores.
TEORIZACIÓN
El momento “final” del estudio estará constituido por la búsqueda de hipótesis plausibles en torno
al significado de las representaciones sociales encontradas. A partir de las tendencias halladas
-y con el interés de responder los interrogantes de la investigación- cada hipótesis se sustentó
con argumentos propios de los investigadores y con argumentación proveniente de autores que
han sido reconocidos académicamente, en torno a la cognición social y al análisis del contexto
colombiano.
En este “último” momento se combinarán la comprensión, la síntesis, la Teorización y la
Recontextualización como procesos cognitivos que “ocurren más o menos secuencialmente debido
a que el investigador debe alcanzar un nivel razonable de comprensión antes de ser capaz de
sintetizar (hacer afirmaciones generales sobre los participantes) y, mientras el investigador no sea
capaz de sintetizar, no le es posible teorizar; la recontextualización no puede ocurrir hasta que los
conceptos o modelos de la investigación se hayan desarrollado plenamente”44
TÉCNICAS E INSTRUMENTOS
Teniendo en cuenta las características de los actores sociales que participaron en el estudio
se emplearon técnicas de carácter dialógico como la entrevista abierta y la entrevista en
profundidad.
Unidad Poblacional De Análisis – Unidad De Trabajo
Unidad Poblacional De Análisis.
La población para nuestra Investigación estuvo constituida por los padres y las madres adultos/as
y las madres adolescentes, de las zonas urbanas y rurales de Neiva.
Unidad De Trabajo
Con base en las características de la Unidad poblacional antes descrita, los grupos poblacionales
participantes fueron los siguientes:
NUMERO DE ACTORES SOCIALES PARTICIPANTES
44
Morse M, Janice. Asuntos Críticos en los métodos de Investigación Cualitativa. Colección Contus. Editorial Universidad de Antioquia,
Facultad de Enfermería. Traducción de Eva Zimmerman, 2003. Pág 32
57
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Cuadro 1. Relación de los actores participantes en el estudio
La Unidad de trabajo se selecciono a través de la técnica de muestreo intencional, en la que se
utilizaron los siguientes criterios de inclusión para la selección intencional de los participantes:
Participación Voluntaria: para el desarrollo del estudio se consideró necesario que los participantes
decidieran libremente su vinculación al proyecto dado que el estudio se ocupó de la indagación
sobre su subjetividad, asuntos que deben ser expresado en un ambiente de libertad y tranquilidad
y bajo ninguna forma de presión.
Adecuado estado de salud: las alteraciones de la salud pueden afectar la vida emocional de las
personas y en consecuencia la manera como perciben su realidad; por ello se prefirió trabajar con
personas en adecuadas condiciones de salud,
Que posean facilidad de expresión: este criterio facilita la recolección de la información y favorece
el establecimiento de relaciones cálidas y abiertas con el equipo de investigación.
Que tengan o no vida de pareja con el padre o la madre de sus hijos: teniendo en cuenta que el
estudio no se dirigió a explorar la vida de pareja este criterio no fue excluyente al momento de
seleccionar los actores.
5.5 ÉTICA DEL ESTUDIO
Con el fin de preservar los derechos de los actores sociales, y prevenir la presentación de efectos
colaterales adversos atribuibles a la participación en este estudio se tuvieron previstas las siguientes
condiciones éticas necesarias para su desarrollo:
5.5.1 Consentimiento informado: los actores participantes recibieron información, clara, precisa
y comprensible sobre los objetivos del estudio, su metodología, alcances así como el tratamiento
y destino de la información obtenida. Solo se inició el proceso de recolección de la información
hasta que se obtuvo su consentimiento verbal para ser entrevistados, grabados y filmados. Se
solicitó consentimiento verbal y no escrito como un medio de conservar su anonimato.
58
5.5.2 Respeto a su Dignidad: los participantes no fueron criticados, ni juzgados por las
opiniones que expresaron; no fueron sometidos a condiciones discriminatorias ni a situaciones o
preguntas que resultaran abrumadoras para ellos.
5.5.3 Respeto a la Privacidad: la información recolectada a través de las diferentes técnicas,
sólo se refirió a la pertinente para la realización del estudio para el logro de los objetivos propuestos;
en este sentido los investigadores, coinvestigadores y auxiliares no indagaron por temas que
generaran reacciones emocionales en los actores sociales y que no se relacionaran de manera
directa con el objeto de estudio.
5.5.4 Respeto a la libertad de expresión: los investigadores, coinvestigadores y auxiliares
no ejercieron presión alguna para lograr la expresión de los actores sociales, ni para que ellos
profundizaran en temáticas que resultaran altamente sensibles o abrumadoras para ellos; se respetó
su silencio y las formas de expresión particulares; ninguno de los actores sociales fue presionado
para asistir a los encuentros.
5.5.5 Respeto a los sentimientos de los participantes. El equipo de investigación escuchó de
manera atenta y respetuosa a los participantes lo cual permitió su libre expresión. Si se observaban
reacciones emocionales adversas o negativas la actividad se detenía y sólo se continuaba si el
actor social lo permitía de manera expresa. En algunos casos, si se consideraba necesario, se
realizaba algún tipo de orientación psicológica que contribuyera a mejorar la situación afectiva del
entrevistado.
5.5.6 Confidencialidad: la información recopilada sólo se utilizó para los fines investigativos
expresados en este documento, fue manipulada sólo por el equipo responsable del proyecto; se
conservó el anonimato de los y las adolescentes y los adultos participantes.
5.5.7 Reciprocidad: las relaciones establecidas entre los actores sociales y los miembros del
equipo de investigación fueron horizontales, equitativas y participativas, condiciones inherentes al
enfoque cualitativo de Investigación Social.
59
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
60
“Yo considero que un
buen papá es el que
esta con los hijos en
las buenas y en las
malas, que si un hijo lo
necesita el este ahí y lo
pueda entender y
ayudar, que no sea
solo darles cosas
materiales si no que le de
todo lo que un hijo
necesita: amor,
compañía, respaldo y
también disciplina”.
(MA39C2)
“Yo creo que la función de uno como
padre es la de formar los hijos, además
de no solamente dejar a la mujer de
que sea la única responsable del hogar,
sino que uno también tiene que tener
parte de la realización de ese hogar”.
(PA40C8)
61
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
62
HALLAZGOS:
LA PATERNIDAD, LA MATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN LAS VOCES DE PADRES
Y MADRES ADULTOS, LOS Y LAS ADOLESCENTES DE NEIVA.
El camino recorrido con los actores sociales participantes de esta investigación permitió, en primera
instancia, describir las RS que tienen acerca de la paternidad, la maternidad y la sexualidad;
por lo tanto, en esta parte del documento se presentan esas representaciones apoyadas por los
relatos de los cuales se obtuvieron. Las RS planteadas hacen alusión a las categorías Paternidad,
maternidad y Sexualidad y se definieron así:
PATERNIDAD: Conjunto de creencias, prácticas, vivencias y sentimientos construidas por padres
y madres adultos y madres adolescentes participantes en el estudio sobre la paternidad en relación
con su familia de origen y con sus hijas e hijos.
MATERNIDAD: Conjuntos de Creencias, prácticas, vivencias y sentimientos construidas padres y
madres adultos y madres adolescentes participantes en el estudio sobre la Maternidad en relación
con su familia de origen y con sus hijos o/e hijas.
SEXUALIDAD: Conjuntos de Creencias, prácticas, vivencias y sentimientos construidas por
padres y madres adultos y madres adolescentes participantes en el estudio sobre las relaciones de
género.
Las subcategorías definidas por el equipo investigador fueron: creencias, prácticas, vivencias y
sentimientos. Las subcategorías inductivas fueron definidas así:
CREENCIAS CON RESPECTO A LA PATERNIDAD, LA MATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD:
En esta categoría se agrupan los testimonios sobre las expresiones que los actores sociales hacen
acerca de sus construcciones personales sobre la paternidad la maternidad y la sexualidad;
construcciones que van mas allá de la percepción directa y expresan opiniones, definiciones o
características.
PRÁCTICAS DE PATERNIDAD, MATERNIDAD Y SEXUALIDAD: Esta categoría expresa las
acciones que los actores sociales realizan para asumir y expresar su rol de padres, madres o como
seres sexuales.
VIVENCIAS DE PATERNIDAD, MATERNIDAD Y SEXUALIDAD: se refiere a lo vivido lo
experimentado en la conciencia o en el ser físico como hecho actual; distingue, por tanto, lo vivido
de lo representado.
SENTIMIENTOS CON RESPECTO A LA PATERNIDAD LA MATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD:
Esta categoría recoge las expresiones subjetivas acerca de los estados afectivos que los actores
sociales identifican con respecto a la paternidad la maternidad y la sexualidad.
63
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Las categorías y subcategorías en mención fueron el punto de partida para la organización de
la información, obtenida en las entrevistas y los talleres lúdicos, en grandes unidades temáticas.
Además tuvimos en cuenta aspectos como el género, la edad y la procedencia. Sobre este último
aspecto las zonas rurales del municipio de Neiva se codificaron así:
SA SF GC (San Antonio)
(San Francisco)
(Guacirco)
FT CG VL (Fortalecillas)
(Caguán)
(Vegalarga)
En el caso de las zonas urbanas se utilizó la división política de la ciudad en sus diez comunas,
así:
C1 C3 C5 C7 C9 Comuna 1
Comuna 3
Comuna 5
Comuna 7
Comuna 9
C2 C4 C6 C8 C10 Comuna 2
Comuna 4
Comuna 6
Comuna 8
Comuna 10
Para identificar el origen de cada relato y por tanto la voz de cada actor participante utilizamos
los siguientes códigos:
MA: Madres Adultas
PA: Padres Adultos
MAD: Madres Adolescentes
64
65
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
LOS HALLAZGOS:
Las RS de la MATERNIDAD en Neiva
REPRESENTACIONES SOCIALES SOBRE MATERNIDAD DE
LOS ACTORES SOCIALES DE LA ZONA URBANA Y RURAL DEL
MUNICIPIO DE NEIVA
De acuerdo a la forma como nos hemos propuesto hacer la presente exploración sobre las
representaciones sociales de la maternidad, la paternidad y la sexualidad en el municipio de
Neiva (Huila), presentamos a continuación lo que, en relación con los resultados del estudio,
son las principales consideraciones de los actores sociales participantes en el estudio sobre el
tema. En consecuencia le hemos dado un orden al texto que permite distinguir cada una de
las categorías y subcategorías propuestas según la población, madres adultas, padres adultos y
madres adolescentes.
De la misma manera establecemos un apartado según el sector donde se encuentran estos actores,
si es alguna de las 10 comunas de Neiva lo denominamos Urbano y si corresponde a alguna de
las veredas o corregimientos lo denominamos rural.
Veamos entonces estos hallazgos y la búsqueda de una visión comprensiva sobre el asunto.
Al explorar las Representaciones Sociales de los participantes del Municipio de Neiva en su sector
urbano y rural, se encuentra algunos patrones comunes en la primera subcategoría que son las
CREENCIAS QUE TIENEN SOBRE LA MATERNIDAD LAS MADRES ADULTAS:
Me considero una buena mamá
porque estoy pendiente de todo
lo de mi hija, que le falta, que
tiene, pendiente de su colegio,
dialogo mucho con ella, le doy
mucha confianza, porque ella
se está empezando a levantar y
me tiene mucha confianza, así
quiero que sea también con el
papá, y me considero buena
mamá. (MA33C1)
Resulta relevante para las actoras sociales la necesidad de definir la
maternidad desde un criterio moral, asumiendo que el compromiso
frente a este rol debe ser desempeñado bien, más precisamente
se considera por naturaleza que el vinculo madre y su hijo está
sostenido por la bondad de la madre; de tal manera que algunas
mamás al referirse a la Maternidad califican que existen las BUENAS
MAMÁS que son las que ESTÁN PENDIENTES DE LOS
HIJOS, LES BRINDAN CONFIANZA, DIALOGAN, GUÍAN
Y DAN AMOR.
Este patrón corresponde con la concepción tradicionalista
culturalmente otorgada en nuestro medio a la maternidad, en donde
la madre básicamente es dadora y centra el ejercicio de su rol como
mujer en esta tarea, en consecuencia se considera que la madre debe
responder, en primer lugar, por la satisfacción de las necesidades
básicas relacionadas con la alimentación, la salud y el bienestar físico;
una buena mamá debe responder de manera adecuada, constante y
permanente a las necesidades de su hijo, de tal forma que se afirma
que “una mamá debe dar todo lo que necesita un hijo… una buena
66
mamá es dar, porque los hijos no dan espera”, y adicionalmente
sentencian que “una buena mamá siempre va a estar ahí”.
Se destaca también el hecho de asumir esta tarea como algo natural y
propio tanto de la madre como de la mujer, que valga decirlo no es lo
mismo, evidencia de que en la representación social de la maternidad
se halla fuertemente arraigada una concepción fundamentada en
principios judeo cristianos, que toman como principal referente, la
Virgen Maria, madre incondicional abnegada y dispuesta a cualquier
sacrificio por el beneficio de su hijo, arrastrando consigo de manera
implícita una concepción de renuncia a su propia subjetividad, o
más bien, equiparando su deseo como mujer con el ejercicio mismo
de la maternidad, por ello nos vemos urgidos de establecer una
distancia entre ser mujer y ser mamá, por que, a pesar de lo que
la cultura reafirma, no son necesariamente lo mismo. Sin embargo
esta creencia sobre lo que debe ser una buena madre responsabiliza
a la madre de la vida misma de su hijo, pero además no establece
limites en el tiempo para esta tarea, una vez se es madre se es para
toda la vida, lo que necesariamente supone un desconocimiento
de las responsabilidades propias del hijo o hija, quien a pesar de
que crezca siempre vera soportadas sus responsabilidades en la
responsabilidad de su madre con él.
Para algunas actoras el ser buena madre significa ser
responsable y atender las necesidades del hijo, esto se refleja
en expresiones como: “Ser mamá es una responsabilidad para toda
la vida” o “Es que los hijos para uno es toda la vida”.
Adicionalmente, se asigna a la buena madre la tarea de estar
pendiente incondicionalmente de su hijo, lo que limita el tiempo y el
espacio que ella podría destinar en la búsqueda de otras expectativas
de su proyecto de vida, tarea que es culturalmente catalogada como
muy loable, de hecho permite que algunas mujeres sustituyan sus
demás proyecciones de vida con el hecho de ser madre y funcione
la formula de mujer=mamá dando un lugar tranquilizador, en
tanto establece un rol muy bien valorado socialmente; tarea que es
propia de los procesos culturales como es el permitir ajustes de los
individuos conforme a los criterios y símbolos sociales acogidos por
una comunidad, nos queda la inquietud sobre cuál es el precio de
esta renuncia subjetiva.
Un segundo momento, o más bien, un segundo nivel de necesidades
que debe satisfacer la buena madre está asociado con el afecto,
por eso “Ser buena mamá es darles mucho amor, mucho cariño,
compañía”. Lo cual efectivamente resulta vital en el proceso
socializador de cualquier sujeto, y, como corresponde el rol asignado
a las madres, estas lo cumplen a plenitud. De esta Representación
Social (R.S) nos resulta relevante que en ningún momento la madre
se pueda dar la oportunidad de plantearse interrogantes por este
amor, en esa medida amar a los hijos es un sentimiento que se
67
Que en mí encuentren todo lo
que no pueden encontrar en
otra parte: la confianza, que
ellos me tengan confianza, que
me cuenten sus cosas, que me
cuenten sus problemas, que no
tengan que acudir a terceros,
que de pronto lo que ellos les
digan no sea tan correcto, como
lo que les pueda decir uno,
porque uno trata de ser lo más
idóneo posible con los hijos, yo
diría eso. (MA37C8)
Es muy triste quedar uno
sin mamá; es una cosa muy
importante la mamá por encima
de todo; el todo es que la mamá
sepa darle buen ejemplo,
educación. (MA40SA)
Una buena mamá primero que
todo es darles mucho amor, estar
pendiente de ellos, dedicarles
mucho tiempo, no es tanto
darles cosas, que ropa, zapatos,
juguetes porque eso pasa, mas
que todo es darles mucho
amor, mucho cariño, compañía,
escucharlos. (MA31C1)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Que uno no sea la mamá de
ellos sino la amiga, así yo creo
que uno puede saber en qué
están, como están y desde ahora
los adolescentes tienen una
vida tenaz entonces es el apoyo
que uno les de, mas el amor,
comprensión y no dejarlos solos
por nada del mundo y darles
todo y no estar pegado uno de
cosas que si les fue mal no estar
uno regañándolos que usted es
un bruto sino al contrario mi
amor usted es muy inteligente
qué le pasó, es darles mucho
amor y comprenderlos mucho.
(MA31C1)
Con la mamá se dialoga más,
se cuenta, como yo me la
paso más con ellos, pues ellos
tienen de pronto más confianza
conmigo. (MA37C8)
Yo creo que uno nunca deja de
ser madre, porque por ejemplo:
ahora la niña esta pequeña
y uno es la que le da todo,
cuando ella crezca, por mas de
que ella ya sea independiente
y se valga por ella sola, uno
siempre va a estar ahí con ella,
y yo espero que cuando ella
necesite algo siempre sepa que
ahí estaré yo como mamá para
poder ayudarla en lo que ella
necesite. (MA33C2)
presupone natural, es decir, propio de la especie; pensar entonces
en hijos no deseados, no planeados, incluso resultado de eventos
abusivos plantea un cuestionamiento a esta naturalidad del amor
por los hijos y nos permite anunciar una reflexión por el lugar del
deseo subjetivo de una mujer frente a la maternidad.
Otra función por la que la buena madre debe responder durante el
proceso socializador del hijo o la hija está referido al nivel formativo
o educativo, denominado en nuestro contexto la crianza, que se
adiciona a las tareas de cuidado físico y entrega de afecto, de tal
forma que “Ser buena mamá es estar pendiente de todo, dar
confianza y dialogar…querer educar bien a sus hijos y darles buen
ejemplo también en la casa”. Corresponde, entonces, a la buena
madre no sólo la subsistencia física sino además la responsabilidad
en la construcción subjetiva y desempeño social de su hijo aportando
elementos que le faciliten una adaptación social, y un desempeño
moral y social acorde con nuestros criterios culturales, nos referimos
ya a los valores, normas, y demás ajustes sociales, en donde no
aparece con claridad cuál es la responsabilidad propia del hijo o
hija.
Para otras actrices el ser madre significa dar ejemplo, porque
expresan que las madres tratan de ser correctas en todo, por ejemplo
afirman que “Mamá es ser ejemplo para sus hijos...si yo soy correcta
en la casa, soy ordenada, honesta, soy una líder, mis hijos se van a
criar así”.
Novedoso, y quizás preocupante, resulta el hecho que se tenga
la representación de que para el cumplimiento de este nivel de
responsabilidades incluso se esté dispuesto a renunciar al mismo rol
de madre y se aspire a que una buena madre es “Ser buena amiga
de ellos”, lo que interpela a la claridad en el cumplimiento del rol
y genera confusiones en el hijo que no sabe si su relación supone
un lugar de poder que lo ubica como hijo ante un poder asignado
a los padres, en este caso a la madre, o si su rol es de pares en
tanto amigos; lo que nos permite comenzar a pensar en unos nuevos
niveles relacionales madre - hijo (a) y establecer un análisis de las
implicaciones que esto pueda tener. El hecho de que consideran que
una buena madre es dar confianza y ser amiga, lo cual sintetizan
diciendo que “Son incondicionales y son apoyo para ellos”.
Parte de la concepción indiferenciada entre ser mujer y ser madre,
que se puede leer en estas creencias que conforman las R.S. de
las madres adultas sobre maternidad, lo constituye el hecho, ya
señalado, de considerar al ejercicio de la maternidad como un
elemento natural, propio de la naturaleza de ser mujer, Por todo lo
anterior, otro patrón común encontrado fue que “la mamá tiene un
sexto sentido”.
68
Hasta acá, se puede afirmar parcialmente, que las representaciones
sociales, por lo menos en lo referido a las creencias, que tienen las
madres adultas de la zona urbana de la ciudad de Neiva sobre la
maternidad están soportadas en principios culturales convencionales
y tradicionales, lo cual entra en correspondencia con un contexto
cultural nacional, en donde se preservan elementos tradicionalistas
de la concepción judeo cristina y propiamente de la religión cristiana
impartida – o impuesta - durante la colonización y que fue el resultado
de la llamada evangelización, definiendo roles puntuales para la
madre y para la mujer, con lo cual ellas parecen estar conformes y
de acuerdo, estableciendo la casa como el escenario por naturaleza
para el cumplimiento de sus deberes y para el desarrollo de su
existencia, de donde además deben satisfacer los diferentes niveles
de necesidades de los hijos, optando por el afecto, la comprensión,
el cuidado físico y la transmisión de los deberes sociales.
También se observa una penetración de los nuevos elementos
aportados por el discurso psicológico durante los últimos 30 años,
que incluye en el proceso socializador elementos conciliadores
como escuchar y dialogar como otro referente importante en la
denominada crianza, parece que la infiltración de los medios de
comunicación y las llamadas “capacitaciones”, de tipo psicológico
han dejado su huella y se reconoce la necesidad de interrogar por
el deseo y la subjetividad propia del hijo, dejándolo de ver como
un ente pasivo y sólo receptor. Naturalmente este proceso de
transito entre un referente tradicionalista y las nuevas concepciones
“psicológicas” todavía tienen una deuda con respecto a establecer
con un mayor claridad posiciones que corresponden a ese diálogo
y esa comprensión, para que no se confunda con incondicionalidad
y permisividad reportando los resultados actuales con relación a la
flexibilidad en la formación de los hijos.
Se han dejado interrogantes abiertos en relación con el deseo
subjetivo de la mujer que subyace a estas madres, con renuncias que
presuponen consecuencias psíquicas aún no definidas, igualmente se
plantea la necesidad de reconocer en el hijo un lugar de autonomía
y singularidad que puede distar de las pretensiones de las madres y
de sus expectativas; pero parece que cuando algo de esto aparece
se genera un auto reproche y una marcada censura social; es por
esto que algunas madres expresaron que así como existen buenas
madres también existen LAS MALAS MADRES quienes se
caracterizan porque NO SE PREOCUPAN POR LOS HIJOS,
DESCUIDAN EL HOGAR, DEJAN QUE OTRAS PERSONAS
LOS CUIDEN, LOS MALTRATAN O LOS ABANDONAN, esto
se refleja en afirmaciones como: “Una mala mamá da la obligación
a otras personas”, se asume que las obligaciones hacen referencia a
la satisfacción incondicional de las necesidades de los hijos, incluso
se sentencia que “Una mala madre es la que abandona a sus hijos” y
que “Las mamás que abandonan a sus hijos es porque no deseaban
tenerlo”.
69
El vinculo es como de amistad
porque uno tiene que crear
mucha amistad con ellos, no
solo es madre la que regaña,
no hay que también ser amiga
de ellos, hablarles, preguntarles
todo lo que hicieron decirle
cosas que son buenas, lo que es
malo. (MA33C2)
Yo creo que una madre también
debe ser como una amiga, ser
confidente, ser compañera, si
le comentan a uno lo que les
esta pasando uno también a
portarles, ayudarles también a
que lo que Ellos quieran hacer,
colaborarles en lo que uno
pueda pero no darles mucha
libertad. (MA38C3)
Una mala mamá para mí,
creo que tiene un hijo y no se
preocupa, se lo deja de pronto
a que lo críen otras personas,
que lo cuiden otras personas,
pero nunca sabe que tiene su
hijo, que le pasa, que quiere, no
le importa, le da la obligación
a otras personas, y la mamá
no sabe nada de su hija.
(MA33C1)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Yo digo que los hijos se la
pueden montar más a la mamá
porque uno es más dócil con los
hijos, uno los vive acariciando y
el papá acaricia pero no como
la mamá. (MA30C1)
Estos relatos confirman el discurso anteriormente planteado con
respecto al deber ser de la madre, y a veces permite visualizar
el efecto generado tanto por la concepción tradicionalista con
relación al rol como la introducción de unos elementos referidos a
los Derechos de la Infancia en donde se establece con claridad las
condiciones mínimas que un ser humano requiere para adelantar
satisfactoriamente su proceso socializador, garantizando elementos
básicos como la vida misma y la salud, la educación y el afecto.
Deberes asignados a la Familia y, dentro de ella, marcadamente a
la madre, naturalmente en su ausencia el Estado y la sociedad se
responsabilizan, pero no es esta una situación que se admita con
tranquilidad asignándole secuelas que pueden llegar a ser negativas
o patologizantes, lo cual en sí mismo no es totalmente cierto.
Dentro de esta secuencia reconocida como Los Derechos de la
Infancia, y gracias a los medios de comunicación y a las diferentes
campañas lideradas por el Estado y por organizaciones privadas,
existe una relativa claridad sobre la regulación de algunas prácticas
con los hijos, principalmente se da relevancia a la prohibición del
maltrato, entendido en sus diferentes formas pero básicamente
asociado al castigo físico, además de las implicaciones legales se
considera que “La mamá que maltrata a los niños no los quiere”,
en una clara muestra de una nueva forma de censura social a esta
practica en beneficio y protección de la niñez.
En relación a las prácticas reguladoras y de soporte en el proceso
socializador con los hijos se hace necesario reconocer las creencias
que subyacen a las representaciones sociales de maternidad
asociadas con el manejo de la autoridad, elemento destacado por
las madres adultas como determinante en la labor formativa, allí
encontramos otro patrón común identificado, resaltando que LA
MAMÁ TIENE MÁS AUTORIDAD SOBRE LOS HIJOS QUE
EL PADRE, YA QUE LA MADRE SIEMPRE ESTÁ EN TODO.
Lo cual confiere a la madre un lugar privilegiado como herencia del
tiempo de dedicación a sus hijos, ese llamado respeto se traduce en
confianza, capacidad de comunicación y de diálogo, en oposición
a la relación establecida con los papás en quienes el respecto está
más asociado al miedo y el castigo, lo cual tiene incidencia directa
sobre la implementación de normas y exigencias de cumplimiento
de deberes tanto dentro del hogar como en el plano escolar y social,
según las expectativas de los padres. Sobre esta mediación que
la madre hace para transmitir la función del padre vale conocer
las reflexiones de la Doctora Silvia de Castro Korgi, quien además
comenta sobre las funciones del padre en lo social45.
Por eso consideran que “Le tienen como más respeto a uno de
mamá que a los papás…uno los puede corregir hablando con ellos,
dialogando con ellos”. Se enfatiza en como la capacidad de diálogo
45
DE CASTRO KORGI , Silvia. El Padre y el lazo social. Revista desde La Universidad Nacional.
Jardín de Freud. Editorial Universidad Nacional. Bogotá. 2005
70
y el acercamiento afectivo que suponen propio de la maternidad
otorga un cierto respeto y autoridad moral sobre los hijos, en
consecuencia consideran que en la implementación de la autoridad
puede tener un mejor resultado el diálogo, elemento que resulta
novedoso ante las consideraciones anteriores donde el castigo
físico estaba directamente asociado al manejo de la autoridad,
evolucionando hasta considerar que “El maltrato y pegar a los hijos
crea resentimiento en ellos”, de tal forma que el resentimiento implica
un distanciamiento afectivo que, además de generar una pérdida
narcisista en la madre, pues resulta muy difícil no sentirse querida
por los hijos, supone en distanciamiento en la labor educativa.
En esta lógica del manejo de la autoridad también surgió otro
patrón común que es la mamá ayuda a que la orden que da el
papá se cumpla, en esta medida se definen dos posiciones frente
al poder, una que se asigna al padre relacionada con la autoridad
soportada en su fortaleza física, la firmeza de su voz, la pobreza en la
comunicación y la ausencia de expresiones afectivas, que le asignan
un lugar de mito, soportado en una autoridad materna basada en su
incondicionalidad y afecto que responsabiliza al hijo con “obedecer”,
como recompensa a esta posición de la madre, en consecuencia,
desde este intercambio afectivo la madre termina “traduciendo”
estos mandatos del padre y los refleja en prácticas cotidianas. En
esa medida afirman que “La mamá debe colaborar en ese respeto
que infunde el papá”, “La mamá, en cambio, aporta que esa orden
dispuesto por el papá se mantenga” y que “La mamá garantiza que
las reglas se cumplan”. En términos psicoanalíticos, la función del
padre opera a través del deseo de la madre, y ellas así lo asumen46.
En cualquier caso se considera que ambos roles deben cumplirse
y para ello afirman que “Uno de los dos, el papá o la mamá, debe
tener parte de dureza” y “Que el papá no desautorice a la mamá ni
la mamá desautorice al papá”.
Sin embargo, una madre advierte que “los hijos se la pueden montar
más a uno de mamá por ser más dócil que el padre”, renovando la
discusión sobre los dos criterios básicos sobre los que se soporta la
implementación de normas y el castigo, entendido como correctivo,
se mezcla la corriente tradicional de soportar la autoridad en la
sanción física o, de otro lado, el retiro de afecto como señal de
sanción, con el riesgo de visualizar en la manifestación de afecto
una prueba de fragilidad o docilidad, lo cual puede ir en contravía
del ejercicio de la autoridad. Este elemento ofrece los primeros
indicios para comprender la concomitancia actual de prácticas
de maternidad ambiguas que van desde amplias manifestaciones
afectivas que ponen a los hijos en el centro de su existencia,
colmándolos de regalos, besos, abrazos, y permisos, y de otro lado
castigos repentinos, en algunos casos no tanto, con claras muestras
destructivas y violentas, con el argumento del “por tu propio bien”,
Ibiden
46
71
Pienso yo que simplemente
compartir con ella el mayor
espacio y, saberla tratar, o sea
de que el papá por ejemplo
no desautorice a la mamá ni
la mamá desautorice al papá,
ya que si le pego, que no usted
porque le hace eso, o sea
eso va hacer que uno pierda
autoridad o sea tiene que haber
un acuerdo en cuanto a la
corrección, en cuanto al afecto,
o diferenciar eso. (MA19C2)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
descargas de agresividad que cuestionan la condición natural del
amor a los hijos.
En algunos casos esta necesidad de compensar el afecto con la
firmeza lo justifican de una manera más racional, pero no con ello
más llamativa para los hijos, y sostiene que por eso es necesario
“Para que los hijos acepten las cosas se tiene que volver cansóna y
cantaletosa”.
Anteriormente si les daban
garrote del bueno, anteriormente
la gente obedecía y uno con
una mirada ya uno obedecía, y
ahora yo no se porque salen tan
desobedientes, mire que yo no
se por qué; será de pronto por
falta de carácter de uno como
papá es que anteriormente
les daban duro con lo que
encontraban lo castigaban a
uno feo, pero como ahora todo
es que la defensoría del niño.
(MA36C6)
En el tiempo de antes le cascaban
a uno, ahora como hay tanta
cosa no se le puede pegar a un
niño, mi mamá igual también
nos pegaba, nos regañaba. Yo
creo que los dos mandaban por
igual. (MA32C6)
Resulta Inevitable para nuestros actores sociales tomar como
referente las experiencias vividas en sus propias historias con sus
padres a partir de las cuales infieren algunas creencias en relación
con sus propias prácticas como madres; en esta medida confirman
que ESTÁN EDUCANDO A SUS HIJOS IGUAL A COMO
LAS CRIARON SUS PADRES DE ORIGEN, introduciéndonos
en la lógica de pensar los hijos como una prolongación de su propia
existencia de tal manera que afirman que lo que fue bueno para
ellos también será bueno para sus hijos, quedando implícito un
planteamiento bastante narcisista, pues supone que el resultado de
su educación fue bueno, en esa medida interrogan poco su existencia
y dejan pocas opciones para sus hijos, no podemos perder de vista
que en este caso las actrices sociales son madres adultas, que por
su momento evolutivo responden a un rol adulto que implica como
tendencia una adaptación a las normas sociales, sin interrogarlas, es
decir, piensan a sus hijos como adultas y los involucran en la lógica
de adultas, esto lo veremos más adelante cuando analicemos las
expectativas que tienen frente a sus hijos.
En esta referencia a sus experiencias como hijas surge de nuevo la
ambigüedad con relación a un manejo de la autoridad fuerte desde
lo físico o más conciliado y dialogado, afirman que “Los padres de
antes eran sobreprotectores y la manera de reprender era con garrote,
pero los padres aclaran que uno de esta manera si obedecía”, en
cambio “Ahora los niños son muy desobedientes”, salta a la luz
una creencia oculta con relación sobre la corrección de los hijos y es
un convencimiento tradicional de que la autoridad debe soportarse
en el ejercicio de la fuerza física, en términos modernos “maltrato
físico”47, y se resalta esto es una añoranza “Anteriormente si nos
daban garrote del bueno, y uno con una mirada ya uno obedecía, y
ahora yo no se porque salen tan desobedientes”.
A pesar de que se acepta el diálogo y la comprensión como una
forma moderna de relacionarse con los hijos no parece haber mucha
claridad con respecto a esta nueva lógica y terminan finalmente
reivindicando el maltrato, generándose una especie de limbo o vacío
entre los métodos tradicionales y las nuevas formas “psicológistas”,
que tanto se pregonan en los medios de comunicación en forma de
formulas y claves facilistas de algunos psicólogos y denominados
“expertos”, que dejan a estas madres sin un discurso y sin un
Convención Internacional de los Derechos del Niño. Unicef
47
72
referente sólido para fundamentar la orientación que intentan
impartir, un vacío que los desautoriza y que las leyes defienden
diariamente. No se está afirmando que los métodos tradicionales
sean los pertinentes, o que los actuales no operen, tampoco que las
leyes sean inválidas, no se podría caer en esa consejería facilista;
más bien se está señalando que estos relatos de las madres adultas
develan un vacío en sus fundamentos que tal vez aporten en el
entendimiento de los innumerables casos de maltrato que hoy en
día se presentan, tal vez a eso haga referencia este relato “En el
tiempo de antes le cascaban a uno, ahora como hay tanta cosa no
se le puede pegar a un niño…y…”
Sumándose la siguiente contradicción “A pesar de que antes los
padres no dialogaban con los hijos, no se veían los castigos de
quemar o abandonarlos”, en una relación preocupante: A mayor
diálogo mayor maltrato y abandono, dentro de lo que se incluye la
tan frecuente negligencia.
En lo que respecta a las creencias se conserva una actitud
contemporánea que insiste en que LO PRINCIPAL EN EL
EJERCICIO DE LA MATERNIDAD ES LA EDUCACIÓN
Y ORIENTACIÓN DE LOS HIJOS QUE DEBE EMPEZAR
DESDE PEQUEÑOS, ADEMÁS QUE ESTO LES PERMITIRÁ
SER MEJORES Y AYUDARLOS EN LA VEJEZ, resaltando
que es necesario que los niños vivan su niñez. “Uno tiene que hacer
como el árbol, lo siembra y todos los días tiene que mirar que vaya
derechito”, debe esto un retorno a la concepción según la cual el
niño es puro e inocente y su llegada al punto representa una tabla en
blanco sobre la cual se supone se inscriben una serie de aprendizajes
de forma pasiva, olvidando que son seres que desarrollan un
aprendizaje activo, y son seres singulares que interpretan y organizan
sus experiencias construyendo su propia subjetividad por eso “Es
muy importante enseñarles a los hijos a cerca de valores…Los
valores se les inculcan desde pequeños, por ejemplo la obediencia”.
Sin embargo también hay quienes opinan que “Uno solo esta para
ser una guía para ellos, mas no para imponerles las cosas”.
Naturalmente estas representaciones sobre la maternidad también
ubican cual debe ser el lugar de la madre para que haya buena
educación y expresan que es fundamental que la mamá esté
en la casa para que estén pendientes de los hijos, se reafirma
la concepción tradicionalista a la que ya hemos hecho referencia
propia de nuestra cultura, y a pesar de reconocer un nuevo discurso
se conservan elementos esenciales que ubican a la mujer en un rol
pasivo y centrando su existencia en la maternidad, por ejemplo estos
relatos: “Ya ahora me toco dejar de trabajar, porque mis hijos me
estaban cogiendo mucho la calle”, “La mamá es muy importante en
la casa, para el desarrollo de ellos, sobre todo para el colegio”, o “Yo
no tenía tiempo de compartir con mis hijos: lo mejor fue haberme
quedado en la casa, es primordial”.
73
La manera de corregir los hijos
antes, ha cambiado bastante
porque
anteriormente
lo
corregían a uno y no le daban
esos castigos que se ven ahora,
en mi época a los niños se
corregían no como ahora, que
los queman, yo digo que ha
cambiado mucho no es como
antes. (MA32C6)
Irles inculcando eso que ellos
son niños y que ellos tienen que
vivir primero su niñez y no como
estar a los 13 años que fume
cigarrillo como son los niños de
ahora, por eso empiezan con
el vicio, empiezan con muchas
cosas, yo creo que eso depende
de la educación, de dónde estén
estudiando, también influye
mucho eso, no es que tengan
que estudiar en un colegio
recaro para que ellos esté bien
porque también he visto niños
así que son terribles, sino que
ponerlos en un colegio donde
haya una buena enseñanza.
(MA31C1)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Las adolescentes embarazadas
eso es algo que uno no puede
echarle la culpa ni a los papas,
es como la misma sociedad, las
mismas amigas, cuando yo veo
una niña embarazada a mi me
da tristeza porque ellas no saben
que el hijo que están esperando
va a sufrir, porque ellas primero
a veces sienten rechazo hacia el
niño, segundo los castigan por
todo, porque he tenido amigas
que porque el niño les recuerda
el papá lo van echando a un
lado que hagan lo que quieran
y no le prestan la atención que
debería de ser. (MA31C1)
Pueden ser madres solteras,
pero tienen que estar muy
equilibradas en su personalidad,
y que es un ser que va a depender
de ellas y la personalidad y
el temperamento. Desde que
usted tiene el niño es que
se va formando, no cuando
están grandes; entonces los
primeros años de vida son muy
importantes. (MA40C7)
Si hay determinada edad para
que ella tenga sus hijos, claro,
hasta que no se puedan valer
por ellos mismos, que tengan
su profesión, de resto no.
(MA33C1)
Mientras tanto, otro patrón común muy significativo está relacionado
con la forma CÓMO LAS MADRES ADULTAS OPINAN
SOBRE LA PREPARACIÓN QUE HAY QUE TENER PARA
SER MADRE y la forma negativa de asumir la maternidad precoz,
“Las adolescentes embarazadas, eso es algo que uno no puede
echarle la culpa ni a los papás, ellas no saben que el hijo que están
esperando va a sufrir”, se concentran una serie de creencias que
presuponen que “Ojala lo hagan cuando sean responsables”. Esta
preparación hace referencia a haber vivido la juventud, entiéndase
una serie de pasiones que tiene que ver con la diversión, la vida
nocturna, pues será inherente a la maternidad renunciar a estas
actividades, en esta medida las adolescentes aún no están dispuestas
a hacer estas renuncias y eso las convierte en unas malas madres,
delegando la crianza de sus hijos en sus propios padres; se refleja
la concepción según la cual la maternidad es para toda la vida y
es de disponibilidad permanente, por ello la preparación para ser
madre consiste esencialmente en estar preparadas para renunciar
a las demás esferas de su vida y de su deseo, por ejemplo cuando
opinan que “Hasta ahí le llego la ayuda para estudiar porque ella
fue la que se lo buscó”.
Algunas madres rescatan el hecho de que “Ser madre soltera no
me parece malo, estando conciente de que lo quiere tener” y que
“Pueden ser madres solteras, pero tienen que estar muy equilibradas
en su personalidad, y que conscientes que es un ser que va a depender
de ellas”. Es claro que se admite la maternidad denominada precoz
si se está dispuesta a renunciar, de lo contrario se piensa es que
“Buscan es divertirse y no se cuidan”, “A esos niños de madres
solteras les hace falta un padre que los este guiando”.
Por eso se insiste en que “Para ejercer la maternidad hay edad y
condiciones para vivirla”, “Hay que planificar muy bien en el
momento de querer ser madre, cargar con esa responsabilidad, tener
ya como una estabilidad laboral”, es entonces la maternidad una
responsabilidad que cargar?, por qué una carga?
Algunas posibles respuestas las encontramos cuando las madres
adultas expresan que el ejercer su maternidad sean solas o
acompañadas, es muy difícil y que esta elección de ser madre implica
muchas renuncias y sacrificios, así: “Para uno poder ser una buena
madre debe estar dispuesto a renunciar a muchas cosas” y que
“Ser mamá es algo muy bonito, pero es algo que también incluye
renuncias”. Es una forma muy tímida de reconocer parte del precio
que hay que pagar por ser madre y ejercerla como lo presuponen y
lo creen ellas, se obligan con una tarea que, es evidente, es bastante
costosa en términos psíquicos, pues contempla el establecer ideales
sobre la buena maternidad en detrimento de su vida social, laboral,
económica y desarrollo personal en otras esferas; infortunadamente
esta reflexión en muchos casos no es permitida, incluso no es posible
considerarla, salvo algunos asomos en los discursos de las madres
74
que reclaman a sus hijos la falta de recompensa por sus sacrificios
en el hogar.
Naturalmente, salen al paso inmediatamente los argumentos que
buscan compensar estas expresiones sobre la maternidad, y en su
lugar emergen las múltiples recompensas que encuentran, resaltando
dentro de sus relatos LAS SATISFACCIONES DE SER MADRE
Y LAS EXPECTATIVAS CON LOS HIJOS, así: “Cuando ellos
se despiertan y lo primero que le regalan a uno es una sonrisa…Uy!
eso lo llena a uno demasiado”, “Ser madre para mí ha representado
una felicidad, y eso implica sacrificios”.
Vale la pena detenerse en la manera como esta experiencia personal
de la maternidad está acompañada de la creencia de que los hijos
rectifican la propia existencia, es decir, en las experiencias de los
hijos la madre se ve reflejada en sus triunfos, sus expectativas, sus
frustraciones; pero también les delegan sus esperanzas de darle
continuidad a lo que suponen correcto en ellos, cumplir sus ideales
y rectificar sus frustraciones y fracasos, que ellos vivan lo que a la
madre le falta, por eso alguna madre adulta no duda en afirmar
que “Un hijo es la extensión del ser de uno”, “Mis hijos son mi
prolongación, uno se ve en ellos reflejado en muchas situaciones”,
desconociendo muchas veces el deseo del hijo; finalmente este
encuentro, o más bien este desencuentro de expectativas y deseos
se traduce en maltrato, y se afirma que se les castiga por que no
hacen lo que uno quiere, en un impulso narcisista, no deberíamos
más bien promover una educación que les permita hacer lo que
ellos quieren con responsabilidad individual y social?. Habría que
preguntarse donde aparecen ellos en expresiones como: “Yo quiero
que mis hijos confíen en mí”, “Yo espero que mis hijos estudien, ya
que yo no lo hice”, “Yo espero que mis hijos al menos digan voy a
saludar a mi mamá” y “Uno siempre aspira a que los hijos sean más
que uno, lo superen”.
Algunas van más allá y depositan sobre sus hijos una responsabilidad
y un peso del cual no son conscientes, y en consecuencia no miden las
implicaciones de sus creencias, que finalmente son las que orientan
sus actos, de tal manera que someten a SUS HIJOS afirmando que
SON LA RAZÓN DE SER Y SERIA IMPOSIBLE CONCEBIR
LA VIDA SIN ELLOS, exponiéndose a una relación vincular muy
tensa pues no es concertada, no es conciente en muchos casos y
reclama compensación permanente, un buen hijo sería aquel que
sabe leer y responder al deseo de su madre, pero esta se olvida de
la autonomía de su propio hijo. En los frecuentes talleres, escuelas
de padres y charlas especializadas podría someterse a un análisis
riguroso expresiones como “Los adoro, los amo, y no concibo la
vida sin ellos”, “Mis hijos para mí son lo principal, son mi razón de
ser, de vivir, de existir”.
75
“Para mí lo importante es que
ellos tengan el estudio que yo
no tuve y que ellos aprendan
que lo único que le podemos
dejar, es el estudio, entonces
que ellos estudien y aprendan
lo que el papa ni yo pudimos
tal vez por sinverguensura
porque si yo hubiera querido
estudiar lo había podido hacer”.
(MA33SA)
“Yo espero darle a mi hijo lo
que yo nunca tuve, la confianza
que yo nunca tuve con mi
mama también se la pienso dar
que el confié en mi que no la
vaya a embarrar así como la
embarre yo cogiendo malos
pasos estar por hay en la calle”.
(M17CAG)
Yo espero que mis hijos
estudien, se preparen bien,
que ellos al menos estudien, ya
que yo no lo hice que tengan
su profesión, su trabajo y ahí
si se quieren organizar que se
organicen (MA38C3)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Por eso algunas afirman con respecto al significado que los hijos
tienen, que; también comentan que “No hay nada peor que hijos
ingratos, los cuales no agradecen lo que uno hace por ellos”, siempre
se está esperando algo, no se acepta que un hijo no responda a
las expectativas de la madre; naturalmente se debe reconocer que
muchas veces estas expectativas corresponden a los ideales sociales
de progreso y crecimiento personal, pero la expectativa subyace
una recompensa que hace que valga la pena todo el sacrificio y las
renuncias subjetivas “Ningún hijo en la vida agradece totalmente
lo que las mamás hacen por él”, colocándolas en un lugar de
victimas.
No hay nada peor que un
hijo ingrato, por ejemplo, esos
hijos que se van de la casa y ni
siquiera se vuelven a acordar
de que tiene padres que son
malagradecidos y que ni
siquiera se acuerdan de llamar
a los papas o mandarles platica
de vez en cuando o algún
detallito, porque es que se casan
y se olvidan que tienen mamá y
papá, consiguen marido o mujer
y dejan de lado a las mamás y a
la familia. (MA39C2)
En el ejercicio de la maternidad resultan relevante las creencias
que existen con relación a que LA MANERA DE EXPRESAR
LA MATERNIDAD FRENTE A LOS HIJOS DEPENDE DEL
SEXO, otros no lo vieron tan relevante, sin embargo aparecen relatos
como: “Las niñas son más dóciles, más cariñosas, se dejan manejar
más que los hombres”, “Los varones necesitan más dureza porque
son más agresivos que las niñas” y “Los niños son más de cuidado
que las niñas”. Ratificando la forma como la cultura tradicionalista
incide sobre sus representaciones, reafirmando una concepción que
confirma a la mujer como pasiva y sumisa y al hombre como agresivo
y rebelde, lo que al parecer debe dársele continuidad en las pautas
de formación, insisten en pensar que a las mujeres es más difícil
cuidarlas en una clara alusión a que en la formación y educación a
la mujer hay que imponerle más normas y límites para el ejercicio de
su sexualidad, en lo que no parece que hayamos avanzado mucho
a pesar de la globalización cultural y al ingreso de las mujeres en
muchos escenarios sociales, desde su intimidad siguen estando muy
asociadas a la maternidad y a la represión de su vida sexual, en una
tarea que parece estar delegada a las mamás.
A continuación se desarrolla un análisis sobre las Representaciones
Sociales de los PADRES ADULTOS (PA) del Municipio de Neiva
en el sector Urbano y Rural, sobre las CREENCIAS asociadas con
la maternidad:
Una buena mamá es la que es
una guía más que cualquier
otra cosa y desde que nace
esa criatura la mamá es la que
lo cambia, lo limpia, le da de
comer. (PA32C1)
En este caso los padres adultos resaltan el rol de madre, desde
una perspectiva moral, como las madres adultas, definiendo a las
BUENAS MAMÁS como las que ESTÁN PENDIENTES DE
LOS HIJOS, LES COLABORAN, NO LOS DESAMPARAN,
ENSEÑAN LAS COSAS BUENAS Y SON BERRACAS,
desde la experiencia con sus esposas como con sus propias madres,
fortalecen la concepción tradicionalista mediante la cual ellas son las
encargadas directas de satisfacer las necesidades básicas de los hijos,
en su rol de dadoras y cuidadoras, de la misma manera aparecen
mezcladas estas funciones asociadas con el aseo, la alimentación y la
salud con la transmisión de valores y elementos educativos, función
que asumen, debe desempeñar de manera constante y dispuestas a
renunciar a cualquier otra aspiración personal en beneficio de sus
76
hijos, por ejemplo : “Es una guía, lo limpia, le da de comer”, “La
que está pendiente de su hijo, no lo desampara, la que le colabora,
lo lleva por el buen camino”, “Primero son sus hijos”. “Es la que está
pendiente de todo”. Confirmando la concepción ya referida de una
madre que por naturaleza y tradición es quien se ocupa básicamente
de los hijos, con lo cual implícitamente se asigna un rol al padre que,
en consecuencia, tiene que ver con otros deberes.
Este lugar de la maternidad, confirmado además por las creencias
y las prácticas de las propias madres, es extendido a otro nivel de
responsabilidades que tienen que ver con los procesos formativos
y de orientación, de tal manera que refuerza esa cultura matriarcal
propia de nuestra región, en donde se asigna a la madre un lugar de
poder y autoridad relevante, así necesariamente no tenga que ver de
manera directa con la implementación de las normas, si se le concede
un lugar de autoridad moral que finalmente determina criterios y
manejos al interior de la familia y el hogar, específicamente con los
hijos, por ejemplo: “Son muy buenas, luchan por sus hijos, el rol de
ellas es indispensable”. “La madre es la encargada de que el hogar
funcione bien”. Afirman que “Las mamás están más pendientes de
los hijos y el hogar que el padre”.
Para las mujeres, como lo acota María Antonieta Saa48, el mundo
privado significa, más que algo íntimo y propio, un mundo “privado
de” libertad, de saber, de desarrollo pleno como seres humanos. si
analizamos un poco el concepto de “mundo de lo privado”, quiere
decir: privado de. En el fondo, privado de libertad. Es un mundo
privado necesario para el desarrollo del ‘mundo de lo público’. Así
como el mundo público está cruzado por una serie de opresiones
y de contradicciones de clase, explotaciones de clase, el mundo de
lo privado, de lo doméstico, de la familia, también está organizado
jerárquicamente. Es decir, la producción y reproducción de esas
relaciones de subordinación entre los mundos y entre las personas
que los integran, entre los hombres y las mujeres. El resultado es que,
en ambas esferas la mujer se encuentra en relación de desventaja.
“(...) lo público se valora como resultado de las interacciones sociales,
mientras que lo doméstico (lugar de la individualidad y lo personal)
se aísla de lo político y se rodea de un halo de naturalidad. Ello,
relacionado con el establecimiento de un sistema sexo-género con
dominio masculino, implica que el espacio doméstico, como campo
de la mujer se naturaliza y se aísla de sus deseos, se vive como
adecuado a presuntas características femeninas, también de índole
natural, considerando la utilización de la biología como dispositivo
del poder.”49
Una buena mamá es la que
está pendiente de su hijo, no lo
desampara, la que le colabora,
lo lleva por el buen camino,
o sea que no lo va a dejar
que otras personas lo cuiden
y lo vayan a formar en cosas
malas.(PA30C1)
Para mi esposa primero son sus
hijos así tenga el mal genio y
si a ella se le enferma un hijo
es la muerte, ella prefiere que
los niños griten, jueguen, que
molesten pero no que estén
enfermos. (PA32C1)
Yo creo que mi señora es una
muy buena mamá, porque es
que me ha ayudado a enderezar
hasta a mi hermano, yo
también he tenido mis errores,
he tenido mis deslices, hasta
a mí me ha ayudado, es una
mujer excelente. Ha estado con
mis hijos a toda hora, en todo
sentido, un poquito peleona
como toda las mamás, pero
no tengo de que quejarme.
(PA38C4).
Esta claro que las mamás tienen un escenario para el ejercicio de
su poder: El Hogar, La Casa, lo cual las confina a desarrollar sus
48
María Antonieta Saa. “Una lectura feminista”. Documentos de trabajo del seminario”Mujer, Política y Partidos políticos”. Instituto para el
Nuevo Chile. Ediciones Documenta, Santiago, 1985. (Texto no paginado.)
49
SOJO, Ana. Citado RAUBER, Isabel. Genero y Poder, Ediciones Debate Popular. Santo Domingo, Enero 2003 Tomado de: Nuestro
clamor por la vida,
77
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Una buena mamá para mí es la
que está pendiente de los hijos,
la que es comprensiva con ellos,
que sea responsable en ayudarle
en las tareas, en el estudio a los
muchachos, pendiente de todo.
(PA39C6)
Una mala mamá es la que no
se la pasa en la casa, la que no
le importa nada su hogar, que
tiene muchas cosas que no
funcionan. (PA40C1)
Una mala mamá es la que
abandona su hijo, y no lo quiere
para nada. (PA30C1)
Las madres que abandonan sus
hijos a la calle no les funciona
bien la cabeza, es muy difícil
mirar una persona así como un
ser humano normal, porque no
tiene la capacidad de entender
de que es su hijo y de quererlo,
lo tiene es como por una
obligación. (PA38C4)
destrezas como mujer allí, encontrando en los padres, sus esposos
o compañeros un importante refuerzo y confirmación de ese rol,
como muestra de ello confirman que “La mayor responsabilidad que
hay en la casa es la mamá”. Situación que resulta muy relevante,
importante y además que han ejecutado a lo largo de la historia
con lujo de detalles, pero que a nivel psicológico, sociológico y
antropológico arrastra implicaciones en la toma de posiciones a
nivel de género y de desarrollo social y cultural.
Incluso algún padre generaliza este rol materno asumiendo el mismo
rol de hijo e incluso sus hermanos: “Yo creo que mi señora es una
muy buena mamá, porque es que me ha ayudado a enderezar
hasta a mi hermano, yo también he tenido mis errores, he tenido
mis deslices, hasta a mí me ha ayudado, es una mujer excelente”.
Contiene este relato elementos referidos a la delegación de otras
funciones a nivel social y familiar no directamente asociadas con el
hijo que por el rol deben asumir, naturalmente si la madre está para
corregir este padre-hijo, esté puede también desresponsabilizarse
tanto en su función frente a su hijo, pero también en su rol de adulto,
bien podríamos decir que estas creencias soportan una R.S. que
asigna a la maternidad un deber de mamá tanto para el hijo como
para el esposo.
Otros expresaron que así como existen buenas madres también
existen LAS MALAS MADRES quienes se caracterizan porque
NO SE PREOCUPAN POR LOS HIJOS, DESCUIDAN EL
HOGAR, DEJAN QUE OTRAS PERSONAS LOS CUIDEN,
LOS MALTRATAN O LOS ABANDONAN, extreman este
patrón común con manifestaciones como: “Una mala mamá es la
que abandona su hijo”, “Las madres que botan a sus hijos son muy
irresponsables”. “Las mamás que abandonan a sus hijos es porque
no deseaban tenerlo”. Expresiones que resultan siendo sentencias,
que advierten a las madres sobre el tamaño de la censura social y
familiar que implica no ajustarse a la representación social asignada
para ellas.
En cuando a estos patrones referidos a la buena madre y los deberes
de una madre, existe una correspondencia en las creencias referidas
sobre maternidad por parte de los padres adultos con las de las
madres adultas, aplicando las mismas consideraciones y criterios
comprensivos para tratar de entender la manifestación de dichas
creencias.
En esta serie de semejanzas encontradas en las creencias sobre
maternidad, las representaciones asociadas con el manejo de la
autoridad en el hogar evidencian los mismos patrones comunes,
en donde piensan “La mamá tiene más autoridad sobre los hijos
que el padre ya que la madre siempre está con ellos”, “Es como el
complemento de uno, de enseñar bien las cosas buenas a los hijos,
de que el hogar funcione bien”. Es necesario aclarar que asumir los
78
roles de esta manera le da a la madre un sentido a su existencia,
pero en el caso del padre ofrece cierta comodidad y tranquilidad,
limitando sus deberes, de tal manera que el padre siente cumplido
parte de sus deberes con los hijos por medio del ejercicio de la
maternidad asumida por las mamás.
De acuerdo con la secuencia de relatos en los actores sociales
padres adultos, dentro de las creencias aparece como patrón
común una reflexión en torno a CÓMO LAS ADOLESCENTES
EXPERIMENTAN SU MATERNIDAD FRENTE A LOS HIJOS
QUE CONCIBEN, y se expresan de manera fuerte afirmando que
“El que sale perjudicado es el hijo”, lo que es consecuente con el
discurso que vienen manejando sobre la maternidad pues se asigna
a las mamás un lugar primordial frente al hijo, en consecuencia,
una adolescente no estaría suficientemente preparada para asumir
el rol que desde sus creencias les asignan; aunque algunos aclaran
que “No es malo ser madre soltera si se es conciente de que se
quiere ese hijo”, y , quererlo significa estar dispuesta desde joven
a asumir la tarea encomendada y hacer las renuncias respectivas
desde su juventud, veamos “Mientras que tengan conciencia de la
responsabilidad que es tener un hijo, es bueno” y “No veo problema
que una mujer sea madre soltera desde que sea responsable con su
hijo, ya sea que esté grande o en su vientre”.
Sin embargo se advierte que “Cuando las mamás quedan solas es
muy complicado porque tiene que trabajar y descuida a los niños”,
se ratifica la concepción según la cual la madre debe destinar como
su principal función y deber la crianza de los hijos subrogando
las demás expectativas y necesidades en su proyecto de vida a la
satisfacciones de las necesidades de su hijo, es claro, los hijos son de
la mamá, es otro de los datos relevantes que nos aporta este estudio.
Por eso otros actores manifiestan que para ejercer la Maternidad hay
edad y condiciones para vivirla, exigen dentro de sus creencias “Que
ya hayan estudiado, estén trabajando”, lo cual garantizaría que la
mamá tenga los elementos adecuados de formación y satisfacción
de necesidades básicas.
Además, se encontró que LOS PADRES DE ANTES ERAN
SOBREPROTECTORES Y LA MANERA DE REPRIMIR SE
HACIA EN LA CASA, en una clara añoranza a la seguridad que
tenía el hecho de que los hijos estuvieran en la casa a cargo de
sus madres y ni siquiera los medios de comunicación interpelaran
las normas y valores que se definían como propios del hogar, que
eran soportados en la figura de la madre; ahora lo mediático y
la pretendida libertad otorgada a los hijos fundamentada en sus
derechos cuestiona los criterios impartidos por el padre y sobretodo
hace frágil la función de la maternidad, en tanto encargada soportar
el hogar, ya el escenario para la crianza de los hijos no es sólo el
hogar y en consecuencia la buena función que la madre cumplía
debe extenderse a otros escenarios y allí el padre delega nuevamente
79
Que ellos fueran padres a
determinada edad, de pronto
que ya hayan estudiado, hecho
su carrera, estén trabajando,
que ya tuvieran algo organizado,
porque no es fácil sin tener ya
organizado una vida, es muy
difícil, empezar a construir es
mucho más difícil. (PA40C1)
La mamá contribuye en sus
quehaceres en la alimentación,
aun cuando uno a veces le toca,
cuando hay ciertas dificultades,
ayudar a eso. (PA40C8)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
La mamá es la encargada de,
de que el hogar funcione bien.
Es la que le da el engranaje a
la casa, de ella depende que las
cosas estén en orden, que las
cosas funcionen porque yo casi
no permanezco aquí en la casa,
entonces ella es la que está
aquí todo el tiempo en la casa,
funciona más la casa con ellas,
ella se ha encargado más de que
la casa funcione. (PA40C1)
Las mamas solteras, yo pienso
que había que mirar porqué,
si ya es porque el papa es sin
vergüenza y ya no quiere, eso si
se ve mal, pero si es porque la
mamá no quiere o porque no se
sabe que les pueda pasar, o que
no dejen ver los hijos, me parece
que es de discutir. Se puede
dar, porque viene la demanda,
o que quiere más de lo que le
puede dar o terminan muy mal
y el que sale perjudicado es el
hijo.
(PA40C1)
a la madre la tarea de acompañar en este proceso, pero no aparece
claro su compromiso, era más fácil cuando los podían tener en la
casa, “La represión se hacía en la casa”, esto sustentado en prácticas
represivas denominadas sobreprotectoras “Los padres de antes eran
muy sobreprotectores”, es decir, más represores.
Finalmente, un actor sintetiza sobre el rol de la maternidad que existen
diferencias entre los padres, donde especifica que ELLA ESTA EN
LOS QUEHACERES DEL HOGAR Y ÉL TRAE EL DINERO,
posición que demuestra como, a pesar de la información aportada
por medios de comunicación y las insistentes capacitaciones, a las
que ellos rara vez aparecen, se conserva desde el lugar de los padres
adultos unas creencias marcadamente tradicionalistas, que por
comodidad o conveniencia en la educación de los hijos se conserva,
en tanto la madre este en la casa y el padre en la calle, consiguiendo
el sustento, posición que – valga decirlo- también es soportada por
gran parte de las mamás, por ejemplo este relato: “La diferencia
entre el papá y la mamá está en los quehaceres…más que todo yo
salgo a buscar el dinero y ella se queda en los quehaceres de casa”.
Otras Representaciones Sociales encontradas en los PADRES
ADULTOS participantes del Municipio de Neiva en el sector RURAL
sobre las CREENCIAS se encontraron algunas expresiones como
las siguientes:
Aunque de forma muy concreta coinciden en ubicar a LA MADRE
COMO ENGRANAJE DE LA CASA, elemento que resulta común
con las creencias de los padres adultos de la zona urbana y que
sintetiza toda una lógica con relación a las madres en la cual depositan
sobre ellas la responsabilidad del funcionamiento de la familia, la
satisfacción de las necesidades de los hijos, su proceso formativo y
la implementación de las normas y correctivos, colocando al padre
en una posición lejana de estos compromisos; nuevamente asigna a
la mujer el rol de madre en el escenario de la casa, soportado en la
concepción tradicionalista ya señalada, el relato es claro “La mamá
es la que da el engranaje a la casa”.
Pero quizás la concepción tradicionalista más marcada en las
creencias de estos padres adultos de la zona rural con relación a la
maternidad se hace evidente cuando opinan sobre las madres que
asumen su maternidad solas, ESTÁN MUY EN DESACUERDO
CON LAS MADRES SOLTERAS Y EXPRESAN QUE ESO
ES CULPA DEL LIBERTINAJE, por ejemplo miremos este relato,
“Es por culpa del libertinaje porque quieren seguir en la misma
rumba, que la mamá les cuide el niño”, una manifestación radical
sobre la irresponsabilidad y el marcado rechazo no sólo al hecho de
tener un hijo, sino a no renunciar a algunas de las demás actividades
propias de una mujer como es su vida social.
80
De otro lado existen concepciones muy comprensivas sobre la
maternidad en las madres solteras, quizás por la influencia de los
discursos actuales propios de las grandes urbes y por eso algunos
afirman que “Una madre soltera también puede brindarles un hogar
a sus hijos... No les hace falta tanto un padre si no mas el compromiso
de la madre”.
Al explorar las Representaciones Sociales de LAS MADRES
ADOLESCENTES del Municipio de Neiva en su zona urbana y
rural, se encuentra en la primera subcategoría las CREENCIAS que
tienen sobre la maternidad, encontrando dentro de sus expresiones
las siguientes representaciones sociales más comunes.
Resulta muy relevante el hecho de encontrar que las madres
adolescentes del sector urbano de Neiva manejan básicamente las
mismas concepciones y creencias en sus representaciones sociales de
maternidad que las madres adultas, en una clara demostración de lo
arraigada de esta representación con respecto a la maternidad y que
continua casi sin modificación entre una generación y otra; parece
que la maternidad se concibe igual, quizás varían los relatos en tanto
las madres adolescentes sustentan sus opiniones más en sus propias
experiencias como hijas que en su experiencia como madres, en una
clara manifestación del proceso que les cuesta asumir para construir
su nuevo rol, pero también es claro que están dispuestas a hacerlo,
es decir, están preparadas para hacer las respectivas renuncias, por
lo menos desde sus creencias ya tienen noticia de esas renuncias.
Pues no se, yo pienso que para
mi ser buena mamá, si implica
muchas cosas, como entender
a los hijos saber el estado de
animo poder entenderlos o
comprenderlos, o sea que
cuando lloran, de que forman
lloran que si les duele alfo
que lloran es por otra cosa,
entonces ser mamá es dar todo
por hijo, pienso yo no, que es
un papel súper difícil de hacer.
(MAD19C2)
Yo pienso que uno de mamá
tiene mayor entendimiento
para enseñarle a los hijos todo,
el papá, puede que también
pero más uno de mujer, se crían
más diferente con la mamá de
lo que se crían con el papá.
(MAD18C1)
Nuevamente plantean su concepción sobre la maternidad desde una
lógica moral de la buena mamá y la mala mamá, por eso algunas
actoras sociales al referirse a la Maternidad califican que existen
LAS BUENAS MAMÁS que son las que ESTÁN PENDIENTES
DE LOS HIJOS, DAN TODO POR EL HIJO, CUIDAN, DAN
BUEN EJEMPLO Y DAN AMOR u otras simplemente se califican
así por su rol de mamá; esto se ve reflejado en estos relatos: “Es
dar todo por hijo, es un papel súper difícil de hacer”, “Que vive
pendiente de uno, que no lo deja solo un segundo, la que lo cuida”,
“Tener los niños bien vestidos, no tenerlos por ahí sucios”, y “Buen
ejemplo al hijo, saberlo ayudar sacarlo adelante”. También tienen en
sus representaciones de ser buena madre el poder dar confianza
y dialogar, por ejemplo: “Que antes de cometer una locura o algo
me cuente, tener mucha confianza con ella”.
Nuevamente aparece tendencia a la disponibilidad incondicional con
las subsecuentes renuncias a las demás esferas de la vida de la madre,
la responsabilidad sobre la satisfacción de todas las necesidades del
hijo, desde el aseo, alimentación, la salud y el proceso formativo, por
eso “Hay que tener entrega total al bebé”.
Dentro de lo que representa y significa la maternidad también
plantearon los siguientes elementos expresando que las mamás
81
A los niños les falta la mamá
y el papá, el papá por unas
cosas y la mamá con más veras,
porque la mamá es la que tiene
que estar más pendiente de
todo. (MAD18C1)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
están más pendientes de los hijos y el hogar que el padre,
nuevamente se ubican con una responsabilidad que determina su
tiempo, su escenario y que al tiempo reenvía al padre al escenario
de la calle, “La mamá es la que tiene que estar más pendiente de
los hijos” y “La mamá es la que esta siempre en todos los momentos
con los hijos”.
La responsabilidad no solo
de los papás, yo creo, que el
papá y la mamá, juntos. Pero
más que todo de la mamá por
mantener pendiente de ellos,
tiene que estar más encima de
ellos, la mamá es la que tiene
que estar más pendiente de los
hijos, de qué están haciendo los
niños, de qué hablan, a donde
andan, que están haciendo,
todo (MAD18C1)
Una buena mamá es aquella
que vive pendiente de uno, que
no lo deja solo un segundo, la
que lo cuida, la que lo tiene
hasta que, como fue mi mamá
conmigo, me sacó a delante
y todo pero yo fui la que no
aproveché. (MAD19C6)
Otros expresaron que así como existen buenas madres también
existen LAS MALAS MADRES quienes se caracterizan porque
NO SE PREOCUPAN POR LOS HIJOS, DESCUIDAN EL
HOGAR, DEJAN QUE OTRAS PERSONAS LOS CUIDEN,
LOS MALTRATAN O LOS ABANDONAN, esto se refleja en los
siguientes relatos: “La mamá que maltrata a los niños no los quiere”,
“Las malas mamás abandonan a sus hijos y los maltratan”. Poniendo
límites y condiciones desde la censura social a la responsabilidad
materna y mostrando con claridad como el discurso del buen trato
ya se comienza a asumir y a tener representatividad dentro de sus
creencias, aunque todavía existen algunas prácticas de maltrato por
parte de las madres.
Con respecto a COMO SE DEBE DAR LA AUTORIDAD EN
EL HOGAR, resaltan que “La mamá tiene más autoridad sobre
los hijos que el padre ya que la madre siempre está en todo”,
dando continuidad a las creencias de las madres y de los padres
adultos y sobre lo cual se ha planteado ya un intento de discurso
comprensivo.
Otras madres adolescentes expresan sus creencias frente a como
debe ser la educación afirmando que LA EDUCACIÓN Y
ORIENTACIÓN DE LOS HIJOS DEBE EMPEZAR DESDE
PEQUEÑOS, ADEMÁS QUE ESTO LES PERMITIRÁ SER
MEJORES, resaltando que es necesario que los niños vivan su
niñez. Desde esta perspectiva las madres adolescentes ubican como
proceso formativo una concepción más abierta que reconoce una
cierta autonomía en el hijo y que fundamenta este en la transmisión
de herramientas que le permitan al hijo alcanzar sus propias metas,
este discurso probablemente refleja las propias expectativas de estas
madres adolescentes en su rol de hijas y proyectan lo que esperan
para ellas en ese momento, “Formarlos sobre todo como personas”,
“Uno sólo esta para ser una guía para ellos mas no para imponerles
las cosas”.
Mientras otras opinan sobre LAS MADRES QUE ASUMEN SU
MATERNIDAD SOLAS, aclarando que “No es malo ser madre
soltera si se es conciente de que se quiere ese hijo”, y se reconoce
que para ellas es más complicado asumir la maternidad “Las madres
solteras son muy valientes” incluso de opina que “Para una mamá
sola debe ser terrible”. En una clara manifestación del reconocimiento
que se hace de los sacrificios que representa la maternidad pero
que sin embargo ubica la responsabilidad como irrenunciable, por
82
ejemplo “Un niño se puede criar solo con la mamá porque la mamá
no lo deja morir de hambre”. Estos elementos fueron analizados
debidamente algunas páginas atrás.
Por lo anterior, son amplias en sus opiniones y relatos sobre el
hecho de que PARA EJERCER LA MATERNIDAD HAY
EDAD Y CONDICIONES PARA VIVIRLA, pues las renuncias
implícitas a las demás expectativas de su vida son condición de la
maternidad, parece que se asume una vida en la adolescencia y
otra cuando aparece la maternidad, con las respectivas frustraciones
que naturalmente generando secuelas psíquicas en la joven y que
probablemente se vean reflejadas en la relación con su hijo, con un
hijo que es la representación de su frustración como joven, algunas
logran sublimar estas emociones y otras reflejarán en sus pautas
de crianza esta deuda con la vida. Este relato es lo suficientemente
elocuente al respecto: “Si, hay determinada edad para tener novio
yo pienso, que lo que yo no aproveché espero mi hija si lo llegue a
aprovechar, yo pienso que hablarle mucho y cuidarla mucho, que
ojala ella tenga su novio a determinado tiempo, dejarse madurar,
porque la verdad yo no me dejé madurar, y por eso terminé haciendo
eso, a los 16 o 17 años, empecé a tener novio”.
Resulto muy relevante también dentro de las creencias que las madres
adolescentes tienen sobre la maternidad LAS EXPECTATIVAS
QUE SE FORJAN CON RESPECTOS A SUS HIJOS hacia
el futuro y la recompensa que esperan por el cumplimiento de su
rol como madres, ubicando creencias en dos sentidos. En primer
lugar el proceso formativo debe reflejar algo constructivo para ellos
mismos como hijos, como por ejemplo cuando dicen que “Los hijos
deben de estudiar para salir adelante y ser alguien en la vida” y “Que
sea alguien en la vida”; de otro lado, están las expectativas sobre
ellas mismas y que reflejan la proyección que se hace de la propia
existencia en los hijos: “Que sea un buen hijo conmigo”, “Que sea
una buena hija que no haga lo que yo hice” y “Me gustaría que mi
hija me recordara como la persona que le dio la mejor formación”.
Otras personas refieren que LA MANERA DE EXPRESAR LA
MATERNIDAD FRENTE A LOS HIJOS DEPENDE DEL
SEXO, por ejemplo afirmaciones como que “Los niños son más de
cuidado que las niñas”. “Es diferente criar un niño con respecto a
una niña”, y “La educación sexual, si es una niña, se encarga uno de
mamá, y si es un niño, el papá”. Sin embargo otros no lo vieron tan
relevante en relación a esto expresaron lo siguiente. “Con ambos
hijos hay que ser tiernos pero también ser duros”. Esto como el
posible reflejo de la concepción tradicionalista y machista que prima
en nuestra región como herencia del pensamiento judeo cristiano y
del sistema de producción imperante.
Dentro de las representaciones sociales que las MADRES
ADULTAS tienen acerca de la maternidad, ubican un conjunto de
83
Las madres solteras son muy
valientes en criar un hijo solas,
yo creo que son admirables en
salir solas (MAD18C3)
Yo quería que fuera niña, no
sé porque, me gustan las niñas,
yo quería tener una niña, y me
decía a mi ¿y si llega a tener un
niño?, no lo va a querer igual,
pero no uno piensa que no,
pero es igual. (MAD17C1)
La niña pequeña no, es muy
consentida, a ella no le pego,
porque es la única mujer, no, ya
suave, a la niña no le pegamos,
y los otros sí, porque ellos ya
están grandes y ya entienden,
uno les explica y cuando no
hacen caso sí. (MAD18C1)
Yo les ayudo a ser tareas a
mis hijos y la niña se va para
el gimnasio entonces yo voy
la recojo y termina de hacer
tareas. (MA38C3)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Lo Primero que hago como
madre es ver de mis hijos,
cuidarlos, que el colegio, que
la ropa, y enseñarle valores
como enseñarle a respetar a
las personas, porque ahora
cualquiera quiere pasar por
encima de todos. (MA38C5)
Les he colaborado mucho en
el estudio, hartísimo, a pesar
de estar yo trabajando, estar
moviéndome en mis otras cosas
y en la casa estoy muy pendiente
de ellos en sus tareas, de sus
amigos con quien se relacionan.
(MA37C7)
La crianza que me dieron a
mi pues no es igual que la
que yo le estoy dando a mis
hijos y como yo he estado en
tantas capacitaciones que ahí es
donde uno se da cuenta que ay!
yo no quiero que mi hijo sea a
sí porque uno ya lo ha vivido.
Faltó mucho diálogo porque
ellos nos anduvieron muy
duro en cualquier parte era
con palo, con rejo, o con cable,
ellos utilizaban mucho la moda
antigua (MA30C1)
actividades y funciones que suponen que son propias de este rol y
que pueden corresponder a la creencia de las buenas mamás, esta
subcategoría de las PRÁCTICAS, se pueden ubicar en dos grandes
grupos; las primeras están referidas a que: LAS FUNCIONES DE
LAS MADRES SON REALIZAR LOS QUEHACERES DEL
HOGAR Y CUIDAR DE LOS NIÑOS, en coherencia con la
perspectiva conservadora y tradicionalista sobre la que ya hemos
hecho referencia, soportada en el pensamiento judeo cristiano que
asigna a la madre la responsabilidad del hogar, entendido desde la
perspectiva del espacio físico de la casa, por ejemplo: “Las mamás
están más pendientes de los hijos, de las tareas, de la comida, de la
ropa, de si se enferman y les colaboran en lo que necesitan”, lo que
corresponde a la satisfacción de unas necesidades básicas.
Pero además, en esta responsabilidad del hogar, también
corresponde a las madres el buen funcionamiento de la familia, en
tanto representación simbólica asociada a la estructura relacional
en la convivencia de los padres con sus hijos por eso PARA SER
MADRE HAY QUE DAR CONSEJOS, HABLAR, EDUCAR,
COMUNICAR, ES COMPRENSIÓN CON LOS HIJOS, este
elemento esta más referido a la función formadora de la madre, en
donde la capacidad de diálogo esta asociada con la comprensión
y el afecto; esta labor esta bastante exigente pues consideran que:
“Uno como mamá debe tener mucha paciencia con los hijos y con la
pareja”, máxime si “Ahora hay que tener más comprensión con los
hijos porque antes no había tanta maldad”.
Se pone en juego, en la relación madre - hijo, el encuentro de
dos deseos, podríamos decir, de dos voluntades; de un lado las
expectativas singulares y personales de la madre con respecto a su
hijo, además de su función de transmitir los valores y las normas que
ella encarna de una cultura particular; por otro lado, la singularidad
del deseo y de las expectativas propias del hijo. Por ello hablar de
paciencia y comprensión exige de parte de la madre una renuncia
narcisista a su propio deseo y a la imposición de su voluntad sobre
el hijo, lo cual naturalmente es bastante exigente, de lo contrario se
da lugar al enfrentamiento, a la discusión, al maltrato en cualquiera
de sus formas, bajo la explicación de que son hijos desobedientes.
En este sentido la investigadora y Psicoanalista Yolanda Torres, de la
Universidad Nacional, desarrolló una investigación sobre el maltrato,
denominada ¿Porqué se maltrata al más intimo?, concluyendo que
un motor determinante en el maltrato es el narcisismo de los padres,
quienes de manera inconsciente no soportan que sus hijos no hagan
lo que ellos les piden, pues presuponen que estos deben obedecer
incondicionalmente por ser sus hijos50.
Por eso, el denominado amor materno es el principal soporte que le
permite a la madre contener el empuje a imponer su deseo, lo cual
50
TORRES, Yolanda. ¿porqué se maltrata al más intimo?. Bogotá.
Editorial Universidad Nacional. 2003.
84
considera lícito en tanto, su hijo ha sido parte de ella, por eso alguna
madre afirma que: “Criar con amor a los hijos es tenerles paciencia
siempre estar ahí con ellos dedicada a ellos”, la ruptura principal viene
cuando el hijo comienza a estructurar su identidad y le confirma a la
madre que es autónomo, ante lo cual algunas declinan a su propio
proyecto de vida y se acogen al deseo de su hijo, formula bastante
riesgosa, pues da lugar a estructuras perversas51.
La anterior reflexión da lugar a otra característica de las prácticas,
pues se encontró que comúnmente LAS MADRES PREFIEREN,
Y CONSIDERAN COMO MÁS IMPORTANTE, DAR AFECTO
Y APOYARLOS, QUE LO MATERIAL; pues entendemos que
en este dar afecto se pone en juego parte de su ser y por ello al
tiempo, de manera implícita o explicita, hacen reclamos y crean
expectativas a sus hijos. Incluso este vinculo y responsabilización
de la vida de sus hijos puede llegar al punto de afirmar que: “Hay
que estar pendiente también de sus amigos”, que en algunos casos
puede llegar a desconocer la autonomía de los hijos.
Otro patrón común que apareció en los relatos de las madres adultas
con relación a las prácticas de la maternidad es que EXISTE UNA
DIFERENCIA ENTRE LA “CRIANZA” QUE RECIBIERON
ELLAS Y LA QUE LE ESTÁN DANDO A SUS HIJOS, porque
refieren que: “Quiero darle a mi hijo lo que no me dieron a mi”,
nuevamente se evidencia como en el ejercicio de la maternidad
aparece un intento de corregir la vida propia, es decir, se espera que
el hijo como extensión de la propia existencia y como pertenencia
de la madre, pueda vivenciar experiencias y emociones que aún la
madre espera vivir para ella. Incluso ven recompensada sus propias
expectativas si logran permitirle al hijo esas vivencias; naturalmente,
surge como interrogante si ese esfuerzo apunta al proyecto de vida
del hijo o al de la madre, y cuántas veces esas prácticas resultan
impositivas, maltratantes y en consecuencia frustrantes para ambos.
Otras madres hablan que en los tiempos de antes los papás eran
muy estrictos, no había diálogo en el hogar y se castigaba
físicamente por cualquier motivo, pero algunas participantes
rescatan que eso les permitió aprender valores y ahora lo agradecen,
esto se sustenta en el siguiente relato: “A pesar de que antes eran
muy estrictos, ahora yo agradezco eso, todas esas cosas que uno
de niño no tiene en cuenta”. Queda de presente que el proceso
socializador del niño en sí es displacentero para el niño y para el
sujeto en general como lo ilustró Sigmund Freud en el malestar en
la cultura. Pero salta también a la vista una evolución en la forma de
transmitir estas restricciones, donde básicamente operan dos estilos:
Uno asociado a la sanción física, que además del maltrato incluye
una pérdida afectiva en el castigo; y otro, más contemporáneo que
espera esas renuncias y ajustes normativos desde la persuasión y el
51
RAMIREZ, Mario Elkin. Aporías de la Cultura Contemporánea.
Medellín. Editorial Universidad de Antioquia. 2000. pag.21
85
Nosotros como papá tenemos
educar mejor que como nos
educaron y ya habiendo un
conocimiento mas avanzado de
cómo criar los hijos yo pienso
que uno al casarse unifica
más la familia porque uno les
muestra a los hijos que eso es
importante. (MA30C1)
Mis
papás
siempre
nos
exigieron, pero casi nunca nos
pegaban, más que todo eran mis
hermanos estaban pendiente de
los menores. (MA33C1)
Yo a mi hija le he dicho las
cosas, a mi hija le he pegado
dos veces en la vida, cumplió
18 años, pero yo creo que me
ha dolido más a mí. Yo trato de
decirle lo que es bueno y lo que
es malo, le doy confianza, yo
la dejo salir, cuando llega más
tarde le digo mire ya la próxima
vez usted no me sale por que
usted llega a tal hora, entonces
usted misma se gana de que yo
le diga no salga. (MA37C2)
Pero después que uno les pega
le da como esa vainita como
que le remuerde la conciencia y
al ratico los estoy acariciando, al
que más le pegaba era al mayor
porque era más travieso y a
medida que van creciendo uno
les va diciendo y uno cambia.
(MA36C6)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
diálogo, que se soporta igualmente en la pérdida de afecto. (FREUD,
1930)
Con base en lo anterior, surge una tendencia que reclama que
algunos padres en la formación con sus hijos no dialogan
y no expresan afecto hacia anteriores usados por sus propios
padres, por ejemplo: ellos, y relacionan estas prácticas con los
modelos “Uno con la mamá era una figura diferente, era como
la que proveía las cosas, pero no más”, Clara señal de la manera
como la figura materna ha evolucionado en la perspectiva de tener
también una función educadora y de diálogo.
Yo a mis hijos les alcahueteaba,
yo cuando ellos hacían cosas
malas para evitar que papá les
fuera a dar duro, les tapaba.
(MA39C2)
Yo no quisiera que mis hijas
vivieran lo que nosotras
tuvimos que vivir, que ir donde
el ve e a uno todo eso le duele.
Uno quiere darles lo mejor.
(MA37C5)
Yo sé que muchas veces uno se
equivoca, pero es sin intención;
porque uno nunca como mamá
quiere hacer algo que perjudique
a su hijo. (MA38C7)
Otras participantes se refieren al manejo de la autoridad, y en
relación con lo que se acaba de comentar, expresan que exigir
y dialogar es mejor que pegar, confirmando una modificación
en los elementos que soportan el establecimiento de normas en
la familia, probablemente ésta tendencia esta influenciada por el
discurso ampliamente difundido sobre las reglamentaciones que
prohíben el maltrato y que rescatan los derechos de los niños,
esto en beneficio de la infancia, surgiendo nuevas modalidades se
corrección y castigo, por eso es mejor castigar con lo que les
gusta que con golpes, según expresan, esto permite ver disciplina
y que los niños se porten bien, por eso afirman que: “Hay que darles
donde más les duele, con las salidas, quitándoles lo que a ellos más
les gusta ver o hacer”.
En este sentido, surgen relatos que hacen referencia a prácticas frente
al manejo de la autoridad y el castigo que ya consideran el nivel de la
falta, se reflexiona sobre la intensidad del castigo o sanción, se practica
desde pequeños para que incorporen las normas; destacándose el
hecho de que: “La mamá es la autoridad en el hogar porque ella es
la que permanece en casa”, situación que confirma el hecho de que
hay una evaluación en la concepción de la maternidad con respecto
a la relación con los hijos, pues en ellas recae aún más el manejo de
la autoridad y las prácticas que la soportan, esto mismo quizás nos
explica el porque las estadísticas sobre maltrato siguen señalando a
las madres como las más maltratantes.
Otro patrón común encontrado es que algunas madres expresaron
que después de que ellas les pegan a sus hijos sienten
remordimiento, insistiendo en la consolidación de un nuevo
discurso legal y social que prohíbe el maltrato, que en consecuencia
representa sentimientos de arrepentimiento, pero que al tiempo
señala que aún existen prácticas de castigo físico, probablemente
provocadas por la imposibilidad de ejercer un control total sobre el
deseo del hijo o por falta de habilidades para el diálogo. No podemos
perder de vista que en muchos casos la imposibilidad de satisfacer
adecuadamente las necesidades básicas de sus hijos se generan
sentimientos de angustia que se terminan convirtiendo en prácticas
maltratantes, por lo cual tampoco están justificadas.
86
Como tendencia atípica también surgen ciertas prácticas con relación
al manejo de la autoridad, una madre reconoce que: “Soy una
madre alcahuete para evitar que el papá le pegue a mi hijo”, esto
nos advierte sobre la posibilidad que existe en esta nueva practica de
manejo de la autoridad, de que ante la limitación con el castigo físico
y la pobreza de nuevas estrategias de concertación, desaparezca la
sanción o el castigo dejando a las madres sin los recursos formativos
necesarios para transmitir las normas a sus hijos, colocándonos en
otro extremo donde reina la anarquía de los hijos.
En algunas madres del sector rural surgen algunos asuntos diferentes
asociados con el manejo de la autoridad, al parecer algunas de
estas madres del sector rural aún no están totalmente convencidas
de que el ejercicio del diálogo como parámetro formador sea
suficiente, no es que lo desconozcan, sino que consideran que si
es necesario en ocasiones el castigo físico, por lo menos ellas lo
reconocen abiertamente, una de ellas expresa que: “reprende con
juete cuando se comete alguna embarrada”; algunas lo manejan
de forma controlada, según lo explican: “Con un solo fuetazo pero
que lo sientan y no mas”. Señal de los modelos tradicionales de los
cuales ellas fueron objeto, y probablemente de la falta de difusión e
información sobre las nuevas prácticas que se sugieren.
De todas maneras en estas madres del sector rural también aparecen
de forma relevante quienes se están ajustando a los parámetros que
socialmente hoy se sostienen y afirman que “Yo digo que el diálogo
es la mejor manera de corregirlos porque hay mucha juventud
que porque le pegan los tratan mal se aburren y se van”. En un
comentario que hace una madre ratifica que el golpe o pegar no
es lo mejor, al contrario los niños se pueden volver más agresivos
y groseros, como lo expresa ella en el siguiente relato, por eso dice:
“Entre uno mas les pega se portan peor”.
Dentro de la segunda subcategoría ubicamos los relatos referidos
a las PRÁCTICAS que los participantes PADRES ADULTOS
consideran deben ser las funciones o las actividades en el ejercicio
del rol de la maternidad, o sea lo que se hace en función de cumplir
su rol como madres.
Nuevamente se encuentra que los padres confirman patrones
comunes con los relatos y las representaciones sociales de las
madres adultas en donde asignan a ellas roles que les descargan las
responsabilidades sobre la satisfacción de las necesidades básicas,
pero resalta el hecho de delegar en ellas el proceso formativo,
educativo y correctivo, se refieren a ellas asignándoles características
como que HAY QUE TENER PACIENCIA Y COMPRENSIÓN
CON LOS HIJOS, esto se confirma en el siguiente relato: “Mamá
es la guía, la consejera, el factor paciencia, amor y constancia en
cualquier situación con los hijos”, repitiendo el patrón de que ser
87
Si, mi mamá hablaba mucho
con nosotros, todavía habla con
nosotros; ella es mas que todo
conmigo porque yo mantengo
mas en la casa que mis otros
dos hermanos, pues mi mujer
trabaja, yo trabajo y queda
cerca de la casa mi mamá
entonces casi todo el tiempo
mis hijos están en la casa con
ella, hay veces por la mañana
yo llego y es que hubo hijo,
como lo fue, como le ha ido no
se desespere cójala suave ella
me dice no se mate la cabeza,
mañana le llegara, si entonces
ella me da mucha moral a mi
y yo hablo mucho con ella
tengo mas comunicación con
ella que con mis dos hermanos,
pero igual cuando están mis
hermanos es una amistad muy
linda, siempre hablan, se dan
consejos. (PA37C2)
Mamá es la guía, la consejera,
el factor paciencia, amor y
constancia en cualquier situación
con los hijos. (PA32C1)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Los
dos
respondemos
económicamente por el niño,
ella vive con el niño y con una
tía. Ella también está pendiente,
ella lo cuida, en las mañanas
antes de que se vaya a estudiar.
(PA30C6)
Pues el rol de la mamá vendría
siendo si no igual similar al
del papa o sea entre ambos
debemos darle el ejemplo
necesario al hijo y pues en el
caso de la mama es que no
trabaje pues tienen mucho
mas tiempo para compartir y
esta forma de compartir es
como mostrándole como se
deben hacer las cosas, el papa
y la mama tienen una tarea en
común y debe ser de parte de
ambos saberla llevar no por
que usted es la mama tiene que
hacer esto y esto, y por que yo
soy el papa usted hace esto y
yo esto NO uno no puede decir
y repartirse las tareas hay que
compartir todo el conjunto de
tareas para la crianza del niño
o la niña. (PA40C2)
Yo les aconsejo, que tienen que
estudiar, que no deben andar
de groseros (MAD18C1)
madre es dar consejos, hablar, educar, comunicar, es comprensión
con los hijos.
También se repiten las dos visiones que se tiene de la maternidad,
LAS FUNCIONES DE LAS MADRES SON REALIZAR LOS
QUEHACERES DEL HOGAR, CUIDAR DE LOS NIÑOS Y
EL HOGAR, en este sentido la madre debe ser responsable de
satisfacer las necesidades del hijo, “las mamas están mas pendientes
de los hijos y les colaboran en lo que necesitan… La mamá está
en todo”; pero también la perspectiva formativa y afectiva: “lo más
importante es dar afecto y apoyarlos”. Esta segunda perspectiva
ofrece como novedad el hecho de aceptar que el apoyo de la madre
esta asociado al diálogo y a la comprensión, como en este relato
“Tengo una mamá muy comprensiva, por eso es súper buena, súper
ejemplar”.
En otros relatos asociados al manejo de la autoridad se encontró
que los participantes reconocen que la mamá en ejercicio de su
función de comprensión es más tolerante, en oposición a los papás
que si utilizan más el castigo físico, expresaron que: “La mamá poco
los reprende, y es mas tolerante” y que: “Los papas reprenden con
juete”.
Otros actores se refieren a que en los tiempos de antes los
papás eran muy estrictos, no había diálogo en el hogar y
se castigaba físicamente por cualquier motivo, pero algunos
participantes rescatan que eso les permitió aprender valores y ahora
lo agradecen, por ejemplo el siguiente relato: “Si a ellos los criaron a
garrote entonces así ellos tenían que criar a los hijos”. En el fondo se
justifica el castigo físico tanto en las generaciones anteriores como en
los papas, mostrando una doble lógica frente a esta practica, parece
que sus propias vivencias los convencen de que el castigo físico
surge efectos positivos, pero el discurso social y legal los limita, en
consecuencia esta falta de claridad frente a la regulación del castigo
físico facilita que se incurra en esta practica, pues finalmente existe un
convencimiento de sus beneficios, lo que obliga a quienes trabajamos
con padres de familia a orientar ejercicios de resignificación de
las prácticas maltratantes, para facilitar la generación de nuevas
prácticas correctivas.
Con relación a las prácticas de maternidad también se encontró
QUE LA RESPONSABILIDAD ECONÓMICA Y AFECTIVA
SE DA POR PARTE DE LOS DOS, lo que permiten compartir
tareas y sentirse mutuamente apoyados, dicen que: “El rol de mamá
no es igual pero si similar al del papá”. Elemento que resulta muy
novedoso, pues confiere a la mamá la posibilidad de incluirse en el
manejo de lo económico, tradicionalmente delegado a los papas,
e incluye al papá en sus deberes afectivos, no resultó claro en los
relatos las prácticas que soportan esta corresponsabilidad. Aunque
reconocen que: “La tarea de mamá es mucho más complicada”.
88
Finalmente, algunos padres también asignan tareas a los hijos,
afirman que LOS HIJOS TIENEN LA RESPONSABILIDAD
DE ESTUDIAR Y AYUDAR EN LOS QUEHACERES DEL
HOGAR.
Con relación a esta segunda subcategoría asociada con las
PRÁCTICAS, dentro de las representaciones sociales de maternidad,
las participantes MADRES ADOLESCENTES, consideran las
siguientes actividades o funciones para cumplir con el rol como
madre, que coincide de manera significativa con los relatos de las
madres adultas.
A mi hija le aconsejaría en
su sexualidad que se cuidara
y se conservara lo mas que
pudiera por que tampoco se
le puede poner edad pero si
que se cuide mucho en cuanto
a enfermedades, que sea una
persona de bien, una persona
amable, humilde de corazón
y que no se deje llevar de las
amistades, por que puede llegar
a enamorarse de alguien que es
vicioso. (MAD19C2)
Se resalta como una tendencia diferente y muy relevante la marcada
preocupación de las madres adolescentes en el proceso formador la
necesidad de dialogar ampliamente con sus hijos obre sexualidad
y la prevención de la maternidad precoz, por ejemplo una madre
adolescente expresa que: “A mi hija le aconsejaría en su sexualidad
que se cuidara y se conservara lo mas que pudiera”, evidente
reflejo de su propia experiencia, en donde se concibe la maternidad
precoz como un error y como una deficiencia en su propio proceso
formativo, a pesar de que en sus relatos hagan referencia a que fueron
ampliamente informadas y advertidas por sus propias madres: “Mi
mamá quedó embarazada a los 16 años entonces mi mamá de eso
nos hablaba mucho”.
Es evidente que la llamada maternidad precoz no es nueva, ni es
un fenómeno propio de la juventud actual, por el contrario en las
generaciones pasadas las mujeres también se aproximaban a la
maternidad desde los 15 ó 16 años; podríamos pensar más bien
que lo que ha cambiado son las concepciones y perspectivas del
proyecto de vida de las personas, donde se hace un mayor énfasis
en la formación educativa a nivel formal, la profesionalización
y el ingreso a un mercado laboral en mayores condiciones de
competitividad en razón a la preparación, esto es un esquema
marcadamente capitalista, que supone que el mejoramiento del
poder adquisitivo es una prioridad por encima de otras esferas del
desarrollo humano, en consecuencia ser madre a temprana edad
reduce la capacidad productiva en personas con edades pensadas
como de alta productividad laboral, ser madre joven reduce las
posibilidades académicas y laborales, en razón del cuidado de los
hijos y el tiempo de dedicación, en esa medida podríamos pensar
que es vista como problema, una madre adolescente insiste en que:
“Yo les aconsejo, que tienen que estudiar”.
Igualmente se confirma en las madres adolescentes la idea de que
las madres son más comprensivas, dedican más tiempo, y están
pendientes de todo, “Uno de mamá es más comprensivo, claro las
mamás entendemos más a los hijos”. Son las llamadas a incluir dentro
de sus prácticas el dar afecto y apoyar, están también convencidas
de que es mejor exigir y dialogar que pegar, por ejemplo: “Hoy en
89
Mi mamá dice que no le pegue
al niño, háblele, pero como está
tan chiquito a veces no entiende,
con él toca así suavecito. Por
una lado, pues bien, porque
todavía está pequeño para
pegarle. . (MAD17C1)
Cuando el niño quiere algo mi
mamá lo consigue como sea,
por lado bien porque quiere
el niño y todo pero lo está
malcriando, pero de resto bien.
(MAD17C1)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
día no se le pega a los niños”, como un efecto del discurso social
protector de la infancia, del que podemos decir ha ganado terreno
en las representaciones de las madres
mi mamá dice “déjelo que haga
lo que quiera” y uno no quiere,
mas bien cuando ella no está yo
trato de que él no haga lo que
no tiene que hacer, mientras ella
si lo deja que haga, o cuando
tiene algo y quiere más yo le
digo que no, pero mi mamá se
lo consigue. (MAD17C1)
Lo más bonito de ser mamá en
estos momentos pues es llegar a
mi casa y que él de una vez me
diga mamá! y me abrace, las
ganas de venirme para la casa
son muy grandes para venir a
verlo y abrazarlo y consentirlo
y dedicarle tiempo porque trato
de que el tiempo que tengo libre
dedicárselo a él. (MA31C1)
La experiencia de ser mamá ha
sido muy bonita. Para mí fue
muy chévere. (MA33C1)
Ser madre es la experiencia
más primordial para una mujer
que es lo más lindo que a uno
le puede pasar, y que no tenga
un hijo si ella de verdad no lo
quiere porque cuando una trae
a un muchacho al mundo es
para quererlo y para tenerlo.
(MA39C2)
Otras personas coincidieron en expresar que su crianza no es la
misma que les están dando a sus hijos y QUIEREN DARLE A
SUS HIJOS LO QUE NO LES DIERON A ELLAS, dado
que consideran que en los tiempos de antes los papás eran muy
estrictos, no había diálogo en el hogar y se castigaba físicamente
por cualquier motivo, pero algunos participantes rescatan que eso
les permitió aprender valores y ahora lo agradecen.
Otra tendencia atípica en las madres adolescentes con relación a
las prácticas en maternidad tienen que ver con que LAS MAMÁS
ABUELAS O LOS ABUELOS HAN INTERVENIDO EN
LA FORMACIÓN DE LOS NIETOS, esto se refleja en los
siguientes relatos: “Mi mamá dice que no le pegue al niño”, “Las
mamas – abuelas son alcahuetas” y “Las mamas - abuelas ayudan
a cuidar”. Lo que demuestra un cambio con relación a la práctica
de la maternidad a temprana edad, pues como ya hemos dicho
no es algo nuevo, pero quizás la manera de vivirlo si, pues en las
pasadas generaciones esta maternidad temprana se daba en medio
de la constitución de un nuevo hogar y una nueva familia, por lo
cual estas madres se veían obligadas a asumir a plenitud las tareas
propias de su rol; en la actualidad se presenta el madre solterismo
, llevando a estas madres jóvenes a vivir en sus hogares de origen,
lo que trae consigo el compartir las pautas de formación con sus
propios padres, más con la madre, y delegar en ella parte de las
tareas de cuidado de los hijos, lo que conlleva necesariamente a que
las madres – abuelas intervengan permanentemente en el proceso
formativo de sus nietos hijos.
Otro elemento que se debe analizar en esta nueva prácticas de
la maternidad en madres jóvenes, es le hecho de que el mundo
moderno abre un espacio más amplio para la mujer en lo público,
y a pesar de las grandes exigencias que se hace a la maternidad,
se permite en algunos casos que estas mujeres puedan acceder a
espacios académicos y laborales, lo que conlleva a la necesidad de
buscar ayuda para el cuidado de sus hijos y allí aparece nuevamente
la madre abuela, quien en el cuidado de los hijos extiende sus
funciones incluso a los nietos a quienes acoge con su mismo rol
maternal.
La tercera subcategoría son las VIVENCIAS que los participantes
han experimentado con sus hijos o que ellos vivieron con sus
padres, los patrones comunes encontrados con LAS MADRES
ADULTAS, en el sector urbano y rural, agrupados por el tipo de
patrones hallados:
90
Algunas madres expresan que: “La experiencia de ser madres es muy
bonita e importante, por los logros de los hijos y el verlos crecer”.
La experiencia es gratificante en la medida en que representa una
retribución por parte del hijo, en la medida en que se constituye
como sujeto y genera reconocimiento y afecto hacia la madre,
compensando en ella sus necesidades afectivas, pues se espera que
un hijo ame incondicionalmente a su madre y a la vez la reconozca
como artífice de lo que es como sujeto, la ganancia afectiva de la
madre viene por la vía del hijo, o de manera narcisista pues querer a
su hijo es quererse a ella misma en su prolongación, lo que se refleja
en el siguientes relato: “Lo más bonito es que él me diga mamá”.
Es muy lindo, es algo que la
naturaleza nos dotó de eso,
que mi Dios nos dotó de poder
procrear, de tener un ser y saber
aprovechar en la medida de
que pueda responsablemente.
(MA40C7)
Para las madres esta experiencia es difícil de ser formalizada desde
el discurso, pues existe una confusión de sentimientos en el yo, que
van desde percibir al hijo como una extensión de su existencia,
hasta la configuración de un sentido para vivir, máxime cuando ese
proceso de humanización resulta poco claro para ellas, el ver como
su indefenso hijo se vuelve sujeto, ante la dificultad de explicación
surge lo fantasioso: “Ser mamá es lo más lindo que Dios le da a
uno”, insistiendo en la pertenencia sobre el hijo.
En ser cariñosa, en darle la
comida a mis hijos con mucho
amor, lo que uno les prepare
hacerlo siempre con mucho
amor, eso si se lo aprendí a mi
mamá. (MA48C2)
Otro patrón común hace referencia a que LA MATERNIDAD SE
VIVE DESDE EL EMBARAZO, lo cual se hace evidente desde
lo biológico, pero se más complejo con la necesidad de resignificar
el cuerpo propio, para dar lugar a una nueva existencia física y al
complejo proceso mediante el cual eso biológico se hace humano
por medio de lo simbólico, en lo cual la madre es evidentemente
protagonista.
Contenta por tener la niña,
pero es una responsabilidad
muy grande, porque uno no
nace sabiendo que es mamá,
a muchas le preguntaba,
a mi cuñada a mi mamá,
porque ellas eran quienes me
ayudaban a cuidarlo, a bañarlo,
pero ya poco a poco va uno
aprendiendo. (MA38C3)
Indiscutiblemente para algunas madres esta vivencia también
trae momentos difíciles, momentos que en ningún caso están
referidas a la experiencia de la maternidad, por lo menos no se
acepta conscientemente, sino que se asocia a las circunstancias en
que se pueda presentar, pues se espera que corresponda con las
creencias que se tiene, en este caso afecta significativamente las
condiciones económicas y la edad en que se da: “Es difícil por la
situación económica”, o “No esperábamos que fuera tan pronto”.
Con relación a las dificultades mencionadas resulta muy particular
el siguiente relato: “Mi mamá nunca me dio unas pautas para ser
mamá”, pues cuestiona un poco la creencia en un instinto maternal
y coloca el ejercicio de esta función en el plano del aprendizaje,
supone la necesidad de una formación, que por lo demás es
bastante generalizada en nuestra cultura, en donde la madre asume
la clara función de preparar a las hijas mujeres desde muy pequeñas
para un futuro deber obligado como es el ser mamás, reforzando la
relación mujer – madre como algo inseparable; de hecho la mayoría
de madres reportan que en algún momento de sus vidas, sea
antes, durante o después de quedar embarazadas le dieron
consejos o pautas para ser madres.
91
Un bebé le cambia a uno la
vida radicalmente, pues cuando
me casé uno piensa que vamos
a comprar esto, que vamos a
hacer esto, cuando ya quedé
embarazada pues ya es empezar
a decir ahorrémosle al niño, ya
no puedo salir lo mismo, si yo
no tengo con quien dejar a mi
hijo prefiero quedarme con él
que salir e irme si veo que no
va a estar bien, para mi me
ha cambiado la vida en todo.
(MA31C1)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Por lo anterior, es bastante natural comprender porque para las
mujeres al llegar la vivencia de la maternidad sientan cumplidas sus
expectativas y un deber social, con lo cual la experiencia, a pesar de
ser difícil, es plenamente placentera en la mayoría de los casos. En
esta medida, cuando una mujer se atreve a cuestionar este deber de
ser madre, es fuertemente criticada y señalada, incluso interrogada
en su condición de mujer, como vemos no es un asunto natural ni
directo, sino que es más bien el resultado de una creencia social.
Cuando nosotros lo decidimos
encargamos a los muchachos;
con Jhon fue por que
estábamos recién casados y
obviamente los dos teníamos
muchas ganas de tener un hijo,
Roberto quería que fuera varón
y yo tenia mas ganas de que
fuera una niña, pues mi diosito
le dio gusto a el, pero de todas
maneras a mi también me dio
mucha alegría y como no, si es
el primer hijo de uno, y además
uno estando enamorado pues
mas lindo todavía, con la niña
esperamos unos dos años, a
que Jhon estuviera grande
para ahí si, buscar la mujercita
y siquiera todo nos salio bien.
(MA39C2)
Sin embargo, la manutención de los hijos genera en la vivencia
de la maternidad condiciones desagradables y difíciles pues no se
puede dar cumplimiento a expectativas como son las de proveer
al hijo de la satisfacción de las necesidades básicas y de un hogar,
lo que se evidencia en la preocupación de estas madres: “Cuando
enviude yo quede viendo sola por los hijos”, aún más cuando se
asume la maternidad en condiciones adversas desde el principio:
“Cuando uno es madre soltera le toca salir adelante con el chino
y se le truncan muchas cosas”. Es evidente que en estos casos la
ausencia de la figura paterna se centra en las limitaciones a nivel
económico, pues la madre considera que si se suple este aspecto ella
esta en capacidad de asumir sola las demás responsabilidades que
corresponden con los hijos.
En otros relatos, los participantes expresan que la vivencia de la
maternidad no sólo representa una experiencia bonita, sino que
también EL SER MADRES CONLLEVA CAMBIOS A SUS
VIDAS A NIVEL PSICOLÓGICO, FÍSICO, SOCIAL Y
ECONÓMICO, que en cualquier caos se esta dispuesta a asumir,
ratificando el hecho de que la maternidad proporciona sentido a la
vida de la mujer, sustituyendo otras expectativas que en otro plano
resultan de vital importancia, por ejemplo: “Un bebe le cambia la
vida a uno radicalmente”, o cuando una madre expresa: “El cuerpo
le cambia a uno todo”.
El llamado amor maternal contempla una serie de renuncias, pero a
su vez proporciona sentido a la vida de muchas mujeres que ven en
el hijo una extensión de su existencia o la relación de expectativas
frustradas en sus vidas, en consecuencia, adicional al sentimiento
que un niño puede generar, parece que el amor maternal tiene que
ver con la forma como una mujer se ama a sí misma a través de su
hijo.
Por esta razón la decisión frente a la vivencia de la maternidad
en muchos casos es definitiva y aunque en algunos relatos hacen
referencia sobre la forma como compartieron la decisión de tener
un hijo con su pareja: “Cuando nosotros lo decidimos de una vez
encargamos a los muchachos”, también es cierto que otras reportan
que la decisión fue suya porque así lo querían: “Yo quede embarazada
porque quería quedar embarazada”, confirmando la maternidad un
rol que da sentido a la existencia y resuelve el proyecto de vida
92
de algunas mujeres, aún con los sacrificios y renuncias que esto
representa.
De la misma resultan confrontantes los relatos que se permiten
reconocer una ausencia de deseo ante la maternidad en un
determinado momento de la vida, bien sea porque no se considera
el momento adecuado o simplemente cuando la llegada de la
maternidad es algo no planeado, genera sentimientos displacenteros
pues se esta privilegiando otras áreas del proyecto de vida sobre
la maternidad, por ejemplo: “Cuando uno tiene el primer hijo uno
rechaza porque uno dice que se me dañaron las salidas”, sin embargo
debemos reconocer que usualmente este sentimiento no es fácil de
reconocer conscientemente por temor al rechazo social o porque
se asume la maternidad como algo normal y de la misma manera
se asumen las renuncias, quedando nuevamente el interrogante
por la implicaciones sobre los hijos de este desencuentro con la
maternidad.
También en los relatos se reflejan las vivencias que las madres
adultas tuvieron con su abuela como figura protectora y cuidadora,
indicando también que la función materna se vivencia igualmente
con la abuela. Pero en otros relatos se refiere también que el amor
de los padres no lo reemplaza nadie, ni los abuelos de quienes se
aprenden tantas cosas, encontrándose como patrón común que: “El
amor de una madre no se puede reemplazar… nunca unos abuelos
van a suplir el amor de unos padres.”
Otras expresiones no tan comunes de las actoras sociales reflejan como
patrón común que SUS PADRES APOYAN Y COLABORAN
A MANTENER SU HIJO. Este elemento resulta especialmente
novedoso pues incluye la nueva función paterna asignándole tareas
tradicionalmente destinadas a la madre, esta nueva concepción de la
maternidad incluye también al padre en sus funciones, o podríamos
también decir que la nueva versión del padre le impone asumir roles
tradicionalmente asignados a la madre.
En esta tercera subcategoría asociada con las VIVENCIAS que
PADRES ADULTOS participantes que han experimentado con
sus hijos, parejas o que ellas vivieron con sus padres con respecto
a la maternidad, los patrones comunes encontrados en los relatos
son escasos. Aunque se destaca la insistencia en que aunque LA
DECISIÓN DE TENER UN HIJO FUE DE LOS DOS, PERO
FUE ELLA QUIEN MÁS INSISTIÓ EN TENER UN HIJO,
mostrando desde la versión de los padres como en las mujeres la
maternidad cobra una mayor prioridad.
También en los relatos de los padres se reflejan las vivencias
que tuvieron con su abuela como figura protectora y cuidadora,
93
La decisión de tener la niña fue
por parte de ella, más que mía,
fue de ella. (PA40C1)
La decisión de tener la niña
más que todo fue de ella, ella
quería tener una hija o un
hijo, lo decidimos y lo hicimos.
(PA39C6)
La mamá por uno da la vida,
mientras usted en la calle
consigue papá consigue otra
persona que le puede pegar
le puede decir lo quiera,
pero madre no hay si no una.
(PA37C2).
Cuando yo no tenía el niño mi
mamá me cuidaba un poquito
más, porque yo era una niña,
y como el papá del niño fue
el primer novio que yo tuve
y yo estaba en el colegio,
entonces ella decía no, para
yo dejarla salir, se trasnocha,
y que el primer novio, no, yo
salía pero porque iban mis
hermanos ahora que yo tengo
el niño debería ser al contrario.
(MAD17C1)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Es que todos los papás amenazan
si usted queda embarazada se
va de la casa pierde estudio,
pierde todo, y pues después o
sea también me decía que iba
a perder mucha libertad, que
usted no sabe que es un hijo,
usted no sabe cuales son las
responsabilidades de uno como
mamá es muy duro, que uno ya
después de tener un bebe no va
a trabajar para uno si no para el
hijo. (MAD19C2)
extendiendo la maternidad hasta la vejez y también se convierten
en madres de sus nietos.
Pero en otros relatos se refiere también que el amor de las madres
no lo reemplaza nadie, ni los abuelos de quienes se aprenden tantas
cosas, encontrándose como patrón común que EL AMOR DE
UNA MADRE NO SE PUEDE REEMPLAZAR.
Finalmente, en esta tercera subcategoría sobre las VIVENCIAS que
los participantes han experimentado con sus hijos o que ellos vivieron
con sus padres, los patrones comunes encontrados en los relatos
de las MADRES ADOLESCENTES son muy semejantes a los de
las madres adultas, destacándose algunas diferencias asociadas a la
decisión de tener un hijo y a lo que representa ser madre joven y no
planeado.
El siguiente relato muestra de manera clara la convicción de una
joven con relación a la maternidad: “Es que uno quiere lo de uno,
uno quiere los hermanos pero uno quiere sentir lo de uno, sentir
qué es mamá, si me entiende? Sentir ese dolor uno todo tiene que
experimentar”. Esta idea de maternidad parece estar por encima de
cualquier campaña o de cualquier otro discurso social que busque
controlar la maternidad en las jóvenes, es definitivamente una
vivencia que esta demasiado arraigada con la feminidad y al ser
mujer, incluso afirman que: “A mi no me importaba la edad”.
A uno le decían que usted esta
muy joven va a madurar mejor
dicho a la fuerza me decía;
por que no va a disfrutar su
juventud, o sea dicen usted
tiene un hijo no va a disfrutar su
juventud, ya los hombres no la
van a mirar con cara de amigos
si no que huí esta vieja tiene ya
un hijo entonces aprovechemos
en cuanto a eso se referían
siempre. (MAD19C2)
Maduré en todo en cuanto a
responsabilidades, en cuanto a
que uno ya no esta para estar
cada 8 días digamos en rumba
si no que tiene que dedicar
tiempo a los hijos o sea como
que ya uno es mas del hogar, ya
esa etapa de adolescente ya se
acaba. (MAD19C2)
Ante este deseo o empuje maternal aparecen asociados otros relatos
de madres adolescentes que tocan posiciones irresponsables como:
“No soy ni la primera ni la última”, o este todavía más preocupante:
“Eso fue borrachos que hicimos la niña y no nos dimos ni cuenta”,
relatos sobre vivencias que cuestionan cualquier discurso sobre la
prevención y el control de la maternidad temprana, pues este debe
partir del deseo propio del sujeto al que se espera generar la nueva
conducta, pero en estos casos el deseo de evitar la maternidad
esta ausente y aparece asociado además al consumo de licor, estos
otros relatos lo ratifican: “Tengo dieciocho años tengo una bebe y
esperando otra”, “Nunca pensé en planificar”. Naturalmente esta
no es la concepción de todas las jóvenes, pero el hecho de que
aparezcan estas vivencias frente a la maternidad debe dejarnos claro
lo arraigada que esta la representación de la maternidad en muchas
mujeres.
En otros relatos, los participantes expresan que EL SER
MADRES CONLLEVA CAMBIOS EN SUS VIDAS A NIVEL
PSICOLÓGICO, FÍSICO, SOCIAL Y ECONÓMICO; se resalta
de los relatos de las madres adolescentes el hecho de que aún esta
muy presente el debate entre ser mamá y renunciar un poco a su
proyecto de vida, a su feminidad, podríamos decir, esto inicialmente
tiene que ver con que la característica particular de estas actores
tiene que ver con que todavía están muy jóvenes y la experiencia
94
de la maternidad esta muy reciente, en consecuencia la relación
con el hijo y el lazo afectivo con ellos apenas se empieza a construir,
por lo que los sacrificios, cambios y renuncias aún se expresan de
manera muy consciente, se entiende que en el futuro la vivencia de
la maternidad ayudará a sepultar, o más bien a hacer inconscientes,
las renuncias que representa tener un hijo.
Estos relatos ilustran un poco sobre lo que se viene comentando:
“Nadie va a dar lo que yo he dado por mi hija… porque yo fui
la que sufrí un embarazo”, desde el comienzo la experiencia de la
maternidad es un poco masoquista y trae implícitas experiencias de
dolor que se soportan en el amor por los hijos; también aparecen
estas expresiones sobre sus renuncias: “Yo me salí de estudiar, y no
termine 10°”, o “Me preocupaba un poco por las estrías”, mostrando
como el proyecto académico queda en el camino, al igual que la
relación con el propio cuerpo cambia sin consolidar aún una
representación simbólica definitiva del mismo, alterando una de las
principales tareas del momento evolutivo adolescencial, “Dicen que
si usted tiene un hijo no va a disfrutar su juventud….. Va a madurar
mejor dicho a la fuerza”.
Otra espera que cambia significativamente a partir de la vivencia
de la maternidad en las madres adolescentes tiene que ver con la
sexualidad, pues revelan que el tener un hijo modifica el proceso
formativo impartido por sus propios padres, especialmente en esta
área, por ejemplo este relato: “Cuando yo no tenía el niño mi mamá
me cuidaba un poquito más”. Lo que hace referencia a que una
vez aparecida la maternidad, se infiere una sexualidad activa, y
por ello, se suspenden las orientaciones y cuidados y prohibiciones
en lo sexual por parte de los padres, esto quizás representa alguna
ganancia para la madre joven, como se refleja en los aportes
planteados por Bonilla y otros, en la publicación sobre los resultados
de su investigación.52
Estas madres adolescentes, coinciden con las madres adultas, en
expresar que la vivencia de la maternidad en la esfera de la relación
directa con el hijo trae otros elementos críticos, asociados con las
limitaciones que se pueden presentar para cumplir con la satisfacción
de las necesidades de los hijos, por ejemplo expresan que: “Lo más
difícil de ser mamá es cuando no se tiene tiempo ni las condiciones
económicas necesarias para darles lo que necesitan”.
Naturalmente, estas dificultades se ven incrementadas cuando
asumen muy jóvenes la maternidad, o cuando lo hacen solas, sin
embargo una madre adolescente expresó que “Mi mamá me saco
sola adelante”, lo que es un referente que permite dar apoyo pero
que desconoce que la ausencia del padre altera la función paterna
desde la perspectiva de regulación de la autoridad y aporte formativo,
BONILLA BAQUERO, Carlos, y otro.. Jugando a la Mamá. Neiva. 2001
52
95
En el embarazo yo me volví
muy delicada, muy amargada,
yo no quería ni hablarle a la
gente, no me gustaba salir,
entonces le daba vaina que me
convidaba a salir y yo no vaya
usted y le daba rabia que no lo
acompañara. (MAD18C3)
La relación con mi mama ha
sido muy buena, como amigas
ella ha sido una persona muy
cariñosa conmigo, vive por
mí, igual somos las dos y las
cosas que yo hago también las
hago por ella igual ella por mí.
(MAD19C2)
Pues cuando yo era niña,
esto…lo que pasa es que yo
viví hasta los 16 años solo con
mi mamá, mi convivencia con
ella siempre fue buenísima,
nosotros fuimos madre e hija y
amigas. (MAD19C2)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
reduciéndolo sólo a su rol de aportante económico, desconociendo
igualmente las posibles implicaciones subjetivas en el hijo, más halla
de poder responder por la satisfacción a lo básico.
Yo le di muchas gracias a Dios
porque por fin pude quedar
embarazada,
estaba
muy
contenta, lloraba, muy contenta
de poder estar embarazada.
(MA33C1)
La primera vez que la cargué
sentí mucha alegría, lloré,
porque me daba miedo, si podía
sacarla adelante, porque uno
no tiene experiencia, entonces
lloré y no me sentía de pronto
capaz de sacarla adelante.
(MA33C1)
Un bebé le trae a uno una
alegría inmensamente grande,
es incomparable la alegría
cuando uno llega, cuando
uno se despierta y los ve.
(MA31C1)
Quede embarazada a los 17 en
esos tiempos si era temprano, la
reacción fue de susto, ja, ja, ja,
de susto, yo no sabía que estaba
embarazada porque imagínese,
estaba estudiando. (MA36C3)
Los resultados de esta investigación también permiten confirmar una
situación que se evidencia ampliamente en lo social relacionada con
delegar, por parte de las madres adolescentes, su responsabilidad
en sus propios padres, cambiando significativamente la perspectiva
de esta vivencia, incluso desconociendo parcial o totalmente sus
implicaciones, por ejemplo: “Yo casi no tengo nada de dificultad
porque tengo el apoyo de mis padres”, “Lo del niño todo lo
compran mi papá y mi mamá”, o “Mi mamá me apoyó, me aceptó”,
naturalmente esta situación favorece al hijo en su subsistencia, pero
genera un nuevo tipo de vinculo con la madre, en donde los roles no
están muy claramente definidos.
El primer momento también representa angustias y dificultades para
las madres adolescentes, pues de acuerdo con sus relatos algunos
de estos embarazos no eran planeados ni el resultado de una
relación estable, incluso en muchos casos tampoco fueron deseados,
aunque esto cueste más trabajo reconocerlo conscientemente, lo
que generaba encuentros con sus padres: “Casi no comía para no
engordarme, para que mis papás no lo notaran”. Momento que
al interior de estas jóvenes también contempla un conflicto, pero
que por mandato social debe ser asumido e incluso posteriormente
vivido como placentero, quedando conflictos psíquicos sin resolver
y que posteriormente incidirán sobre la relación de la madre con
su hijo, con manifestaciones agresivas o compensaciones: “Mis
hijos son como la motivación diaria”, o “Cuando peleo con mi
marido el refugio mío son mis hijas”, descargando sobre los hijos
responsabilidades y expectativas que no resultan claras para ellos,
pues allí la madre está más centrada en su estabilidad emocional
que en la formación de sus hijos.
La última subcategoría a revisar son los SENTIMIENTOS sobre
la maternidad que refieren las participantes del estudio de la zona
urbana y rural y los patrones comunes encontrados, aclarando que
se parte de que los sentimientos se conforman y determinan las
demás categorías en la consolidación de representaciones sociales.
Las expresiones sentimentales de las MADRES ADULTAS
participantes del estudio tanto del sector urbano como rural
están, en primer lugar, asociadas con EL EMBARAZO Y EL
NACIMIENTO DE SUS HIJOS LO CUAL FUE VIVIDO CON
MUCHA ALEGRÍA, lo que se refleja en los siguientes relatos:
“Llore de alegría”, “Sentí una alegría muy grande”, “No veíamos la
hora de ver a quien se parecía”, este último relata nos confirma la
perspectiva narcisista que se relaciona con la maternidad.
96
Sin embargo para otras Madres Adultas participantes en este estudio
el hecho de SER MADRES TRAJO TRISTEZA, LLANTO,
SUSTO Y DESILUSIÓN a ellas mismas y a sus familiares,
naturalmente estos sentimientos están asociados a embarazos no
planeados o en condiciones adversas como ser madres solteras, muy
jóvenes o con dificultades económicas, una de ellas afirma que: “Yo
barrigona no podía quedarme en la casa, mi papá me acababa”,
“Cuando yo quedé embarazada no vivía con mi esposo, yo vivía con
mis padres y, pues el miedo a enfrentarme a que mi mamá”.
La mayor parte de las veces estos sentimientos están asociados
con el hecho de que la maternidad pone en evidencia el inicio de
una vida sexual genital activa, que en la mayoría de los casos se
ejercía a escondidas de los padres, por lo cual el embarazo implica
una decepción para los padres, que nunca quieren enterarse
directamente sobre las realidad de una vida sexual activa en sus
hijos, principalmente si son mujeres, pero con ello generan un
distanciamiento y reducen las posibilidades de acompañarlas en
este proceso, propiciando circunstancias que facilitan los embarazos
no planeados ni deseados, a pesar de que finalmente se asuma la
maternidad, no sin dejar algunas secuelas en los hijos.
Otra madre hace referencia a SENTIMIENTOS DE MIEDO,
ASOCIADOS CON EQUIVOCACIONES POSIBLES EN EL
CUMPLIMIENTO DE SU ROL y que esto luego se vea reflejado
en decisiones inadecuadas de su hijo, desconociendo la autonomía
que los hijos pueden tener en la toma de decisiones, y por eso una
de ellas expresa que: “Me da miedo equivocarme, defraudar a mis
hijos y que se vayan por el mal camino”, esto la podría poner en
tela de juicio en cuanto al desempeño de su rol materno pues es
evaluada como madre básicamente con los comportamientos de su
hijo, lo cual también le da un cierto énfasis a su propósito formativo
más relacionado con formar para que no se equivocan y hagan lo
correcto, que para potenciar la autonomía.
En la subcategoría a revisar con las MADRES ADOLESCENTES de
la zona urbana y rural de Neiva, asociada con los SENTIMIENTOS
sobre la maternidad que refieren las participantes del estudio
y los patrones comunes encontrados son muy semejantes a las
expresiones de sentimientos referidas por las madres adultas con
relación a vivenciar la maternidad básicamente como un sentimiento
de mucha alegría, en el caso de las madres adolescentes cuando el
embarazo es aceptado por sus propios padres y reciben el apoyo
de ellos, por ejemplo: “La experiencia de tener un hijo es buena,
porque mi familia me ha apoyado”, no contar con el apoyo de las
familias las remite a sentimientos totalmente opuestos como: “El no
contar con apoyo de la familia en esos momentos me hizo sentirme
sola”. En el caso de las madres adolescentes los sentimientos están
directamente relacionados con la aceptación familiar y no tanto con
el hijo en sí o con la pareja.
97
Cuando supe que estaba
embarazada yo sentí mucha
alegría porque yo quería una
bebe, yo nunca pensaba en
dejar a mi bebe ni abortar
porque yo la deseaba y yo la
quería mucho y ahora que
soy mamá pues la quiero mas
(MAD19C1)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Hay muchas cosas bonitas
con ellas, es una felicidad que
uno no tiene palabras para
explicar, que día a día, que esta
aprendiendo a caminar, que
dijo mama que dijo papa, que
las sonrisitas, las palabritas, la
inteligencia que muchas veces
le salen a uno con una picardía,
y día tras día lo sorprenden mas
a uno, y lo que uno aprende
con ellos, no tanto lo que uno le
enseñe a ellos sino lo que ellos le
enseñan a uno. (MAD18C4).
Cuando yo estaba embarazada,
estaba feliz pero con un poquito
de miedo porque el niño
nació con una enfermedad
en la columna, pero no, bien,
mi mamá, todos contentos,
la experiencia muy bonita.
(MAD17C1)
Igualmente cuando las circunstancias son adversas o el embarazo
no es planeado aparecen sentimientos de tristeza y desilusión, “Era
como haber defraudado esa confianza que ella me dio”, “Cuando
comprobé que estaba embarazada reaccione mal”, “Pero normal mi
mamá se puso a llorar y mi papá lo mismo y pues les dio duro” o “No
yo no lo podía creer”. No hay asociado un sentimiento directo de
deseo de tener un hijo, sino que el labarazo es más bien el resultado
del ejercicio de una sexualidad activa en lo genital sin prevención del
embarazo, aunque como ya lo hemos develado, inconscientemente
exista una ganancia por tener un hijo.
Algunas madres adolescentes quisieron y decidieron quedar en
embarazo refiriendo que no les interesaba la edad y que QUERÍAN
UN HIJO PORQUE SE SENTÍAN SOLAS, POR EJEMPLO
este relato: “Quería tener un hijo porque me sentía sola”, otra madre
adolescente confiesa que: “Quería a su hijo porque es algo suyo”,
mostrando nuevamente como la maternidad, por lo menos en estos
casos de madres adolescentes, termina es resolviendo una situación
emocional personal como la soledad de la madre, y desconoce
plenamente lo que representa un hijo y el deseo del mismo, es una
feminidad resuelta en la vía de la maternidad, una mujer que soporta
su existencia en un hijo como extensión de su ser, lo que conlleva
a prácticas de maternidad asociadas con la sobreprotección, la
falta de normas, el desconocimiento subjetivo, condicionamiento
del deseo de los hijos por vía de la manipulación afectiva, dejando
como resultado sujetos que en su proceso de construcción subjetiva
generan desajusten con el orden social, pues desconocen los límites,
máxime cuando el rol paterno ha sido igualmente desconocido.
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LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
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LOS HALLAZGOS:
Las RS de la PATERNIDAD en Neiva
REPRESENTACIONES SOCIALES SOBRE PATERNIDAD DE LOS
ACTORES SOCIALES DE LA ZONA URBANA Y RURAL DEL
MUNICIPIO DE NEIVA
Al explorar las Representaciones Sociales de los participantes del Municipio de Neiva, tanto
de la zona urbana como de la zona rural, se encuentra una primera subcategoría que son las
CREENCIAS que tienen sobre la PATERNIDAD, encontrando dentro de sus expresiones las
siguientes representaciones sociales más comunes EN LAS MADRES ADULTAS:
Las propias mamás al referirse a la paternidad califican que existen
los BUENOS PAPÁS que están caracterizados básicamente por
QUE ESTÁN PENDIENTES DE LOS HIJOS, LES BRINDAN
AFECTO, LO QUE NECESITAN Y LES ENSEÑA. Esta
representación asociada con la creencia de un buen padre se
puede ubicar en dos tendencias, una asociada con el rol tradicional
y convencional de ubicar al hombre en su rol de padre como
proveedor económico y en consecuencia el que trabaja
y esta en la calle consiguiendo el sustento de los hijos,
esto, al igual que en el caso de las representaciones en torno a la
maternidad, corresponde a un principio judeo cristiano que coloca
al padre como dador y proveedor, sumado a una condición activa
culturalmente histórica que corresponde al hombre, en esta medida
da por cumplida sus funciones con respecto a los hijos con el soporte
económico que permite satisfacer las necesidades básicas, por
ejemplo este relato: “Lo considero buen papá, porque él trabaja”.
La segunda tendencia con la que las madres adultas se refieren al buen
padre esta asociado con el dar afecto y acompañar a la madre
en otras funciones propias del hogar, esta nueva perspectiva
espera del padre su compromiso con un rol nuevo culturalmente,
es un padre que también cumple tareas tradicionalmente asignadas
a la madre, de alguna manera existe cierta feminización de este
padre, al cual esperan ver en otro rol diferente al tradicional, sin
embargo continúan considerando que este nuevo rol hace parte de
ayuda a la madre, a quien ubican con la responsabilidad principal,
se espera que el padre asuma estas tareas como ejercicio propio con
responsabilidad directa y no como ayuda, en esta medida expresan
que: “Un buen papá es el que está ahí cuando su hijo lo necesita y
esta dispuesto a cuidarlos”.
Unido a esta segunda tendencia con la que se define al buen padre
también existen expectativas que lo ven como alguien que también
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Un buen papá es el que ve de
sus hijos, que sea dispuesto a
cuidarlos como a uno le toca
cuidarlos, no solo la obligación
es de uno, y pues que ayude en
todos los oficios de ayudarles
a hacer tareas, y ayudarlos a
sacarlos adelante, porque es
de los dos, no solamente de la
mamá (MA33C1)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Mi esposo, él es muy buen papá,
es una persona primero muy
educado, mi hijo tiene un añito
y hasta ahora no ha escuchado
ni un grito ni una mala palabra,
él le da mucho cariño al niño,
mucho amor, él se queda con él
sale con él. (MA31C1)
expresa afecto, situación tradicionalmente asignada a las madres,
pues en el caso de los hombres y de los padres las manifestaciones
afectivas son vistas como señales de debilidad en cuanto al manejo
de la autoridad, afirman que: “Es muy buen papá, él le da mucho
cariño al niño, mucho amor”. Una madre sintetiza estas dos
tendencias afirmando que: “Un buen papá es que el encuentra un
equilibrio entre ser responsable y ser cariñoso”.
Un mal papá es el que no está
pendiente de los hijos, que si
van, si vienen, si tienen tareas,
no solo darles gusto en las cosas,
si no también ver de ellos, eso
es lo importante, dialogar con
los hijos, saber como van, qué
tienen, que le pasa, todo, ese
hogar, que se vea ese calor de
hogar. (MA33C1)
Otras participantes refieren que también están los MALOS PAPÁS
QUE SON LOS QUE NO ESTÁN PENDIENTES DE LOS
HIJOS, NO DIALOGAN CON ELLOS, esto se evidencia en los
siguientes relatos: “Un papá que no sepa ni siquiera cuales son los
gustos de sus hijos”, o que simplemente “Yo creo que un mal padre es
cuando de pronto no les prestan atención a los niños”. Resulta muy
relevante que el mal padre no sea visto sólo como el que incumple
con su aporte económico, restándole importancia a este aspecto que
tradicionalmente era el ubicado para los padres; ahora esperan de
ellos, más bien manifestaciones afectivas, interés por el diálogo y por
el reconocimiento del hijo en su subjetividad, como en el caso de
reconocer los “gustos” del hijo, lo cual es favorable en la perspectiva
del acercamiento de los vínculos entre hijo y padre, usualmente muy
distantes por mandato social.
Surge la inquietud sobre si esta expectativa no deja de exigir el
cumplimiento de sus demás tareas, pues no es suficiente para asumir
con plena responsabilidad la paternidad el hecho de dar afecto.
El carácter es importante, por
que si un papa es muy débil con
los hijos se la montan y entonces
las cosas no van a funcionar,
siempre es importante que se
ejerza la autoridad en la casa.
(MA33C2)
Yo creo que para que un
niño se críe bien con todas
sus normas con respeto, con
responsabilidad, siempre tienen
que haber un papá y una mamá
definitivamente, uno no puede
decir no me quedo madre
soltera porque no necesito un
papá al lado. (MA31C1)
De la misma manera se conserva en las representaciones sociales
de paternidad de estas actoras la creencia según la cual el padre es
QUIEN DEBE EJERCER O DAR LA AUTORIDAD, y esto esta
asociado con el establecimiento de normas, reglas y permisos en
una perspectiva muy tradicionalista, por ejemplo: “El papá es el que
pone las reglas y el orden”, “El papá impone harto las normas” y “El
papá trata de imponer la disciplina, trata de orientar”. Se ubica al
papá como un dictador de normas y, en esta medida, la imposición
de las mismas representa un cierto distanciamiento afectivo y
ausencia de diálogo que permita consistencia en las mismas, se
asigna al hombre esta función probablemente asociada a la fuerza
física y afectiva que lo caracteriza tradicionalmente, por ejemplo: “El
carácter es importante, por que si un papá es muy débil con los hijos
se la montan”, aunque hay que reconocer que esta función del padre
es básicamente simbólica y opera en la medida en que la madre lo
reconozca y le soporte ese lugar.53
Por lo anterior, estas actores reconocen que la presencia del padre
complementa el proceso formativo que ellas imparten, y que LA
PRESENCIA DEL PAPÁ ES TAN IMPORTANTE COMO LA
DE LA MAMÁ, reconociendo en la presencia del padre básicamente
53
RAMIREZ, Mario Elkin. Aporías de la Cultura Contemporánea.
Medellín. Editorial Universidad de Antioquia. 2000. pag.21
102
el cumplimiento de una función que representa orden y límites,
que actúa más como referente y representación de la autoridad,
afirman que: “La figura paterna es muy importante …porque en
un hogar que no tiene papá los hijos se descarrilan mucho”, incluso
consideran que: “Yo creo que cuando un niño se cría sin la presencia
del papá se cría como a medias”, lo particular aparece asociado al
hecho de que el papá opera básicamente desde lo simbólico, opera
como referente más que como presencia física permanente, el padre
es esencialmente un nombre, un referente, en el que al parecer se
soporta la madre para adelantar la formación de sus hijos, “Esa
figura del papá influye mucho en lo que es uno después, por eso la
relación papá-hijo debe ser muy buena”.
En esta medida, el lugar y el compromiso de los padres con respecto
a los hijos es muy diferente comparado con el de las mamás ya que
el papá no da la vida por los hijos, no se entrega totalmente
como una madre, es un reclamo que pretende asignar al rol de la
paternidad el mismo lugar de la maternidad, sin embargo ya hemos
analizado que el hijo representa para la madre algo diferente de lo
que representa el hijo para el padre, en esta medida estos roles no
pueden equipararse, los padres no necesariamente ubican en sus
hijos la realización de su vida, no sustituyen su proyecto de vida
concentrándolo a la paternidad, por los elementos sociológicos y
culturales dados en el desarrollo de nuestra cultura en donde la
mujer ha sido ubicada en la casa y el hombre en la calle, el hombre
cuenta con otros elementos sobre los cuales soporta su vida, como
el trabajo la vida social, lo público esencialmente.
Lo anterior no significa que esto sea lo correcto, o que el afecto
del padre hacia su hijo sea menor al de la madre, simplemente los
hijos tienen una representación diferente en su proyecto de vida de
acuerdo a los contextos culturales que se han asignado al hombre
y a la mujer, por lo cual las formas de vinculación con los hijos son
diferentes, los afectos son distintos, sin embargo algunas madres no
comprenden esto y por eso opinan que: “Los padres están menos
comprometidos con los hijos”, además esperan que: “El papá
debería meter el hombro igual que la madre…entregarse total, al
hijo, así de pronto dejar la calle, dejar los amigos, y pensar mas
en ese pedacito que esta allá esperando”, esperan de los padres las
mismas renuncias subjetivas, incluso cuando se hace referencia a
“ese pedacito”, proyectan el significado de sus hijos como una parte
de su propio cuerpo, lo que en la representación del padre no opera,
ni desde lo físico ni desde lo simbólico.
En esta medida, en otras expresiones de las madres adultas
participantes se encontró que para ellas “EL PAPÀ ES EL QUE
CRÍA NO EL QUE ENGENDRA”, confirmando que el rol del
padre esta fundamentado esencialmente en la función simbólica
relacionada con la norma y la autoridad, pues la mujer arrastra en
su cuerpo las huellas que legitiman su maternidad, en el caso del
103
Yo creo que cuando un niño se
cría sin la presencia del papá
se cría como a medias, si me
entiende?, como que algo le
falta porque no va a hacer
lo mismo, así una madre se
esfuerce mucho siempre va a
hacer falta que este el papá
acompañándola en el proceso
de crianza, por que hay una
cosa también cuando los hijos
lo ven solo a uno es mas fácil
que traten de montársela, de
ponerse rebeldes y hasta de ir
por ahí de meterse en malos
pasos, por eso es que le digo
que considero muy importante
la
presencia
del
padre.
(MA39C29)
También debería hacer
lo mismo que hacer la
mama, entregarse total, al
hijo, cosa que no lo hace,
así de pronto dejar la calle,
dejar de pronto los amigos,
olvidarse de tantas otras
cosas existen, y pensar
mas en ese pedacito a esta
allá esperando que todo el
tiempo, si.. Por que eso se
le olvida a el, por eso yo
creo que el no sabe ser un
buen padre. (MA33C2)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Aunque no sea el papá el la
quiere mucho, e incluso ha
hecho cosas hasta mas grandes
que las que ha hecho el propio
papá, el permanece pendiente
de la niña, le regala cositas,
cuando ella se enferma el se
preocupa por ella. (MA19C2)
La repartición de roles debería
ser por igual, si por ejemplo la
mujer esta trabajando, entonces
que el papa se encargué del
cuidado de los niños yo creo que
así debería ser. (MA39C2)
hombre le corresponde ejercer su función para autorizarse en su
paternidad, incluso sin ser el padre biológico puede responder con
la función: “Aunque no sea el papá él la quiere mucho, e incluso ha
hecho cosas mas grandes que el propio papá”.
Sin embargo, es indudable evidenciar en los relatos la forma como
se viene gestando una nueva representación en las madres adultas
sobre la paternidad, según la cual los padres deben asumir una mayor
corresponsabilidad con las tareas y funciones tradicionalmente
asignadas a la madre, básicamente en lo correspondiente a los
quehaceres del hogar que tiene que ver con la satisfacción de
necesidades en el hijo y con las manifestaciones afectivas.
Se resalta el hecho de que con relación al rol convencionalmente
asignado a los padres no existen mayores cuestionamientos, si no
que más bien esperan que se le sumen funciones convencionalmente
femeninas, como por ejemplo: “los roles deberían ser igual, las
funciones compartidas”, sin embargo este equilibrio se busca
más del lado de la maternidad, “Un padre también pueden
compartir actividades de la madre”, con este reclamo se espera
compartir los cuidados y la dedicación de la madre con el hijo, y
en consecuencia libere tiempo y espacios para ejercer su feminidad
con mayor propiedad y amplitud, conforme a las últimas conquistas
culturales de las mujeres en donde han ganado mayores espacios
sociales.
Igualmente al explorar las Representaciones Sociales de los PADRES
ADULTOS (PA) del Municipio de Neiva en el sector Urbano y Rural,
se encuentra en la primera subcategoría las siguientes CREENCIAS
sobre la paternidad, en las cuales se espera del padre que asuma
un nuevo rol, en la que ellos mismos trascienden la representación
convencional asociada con el hecho de ser proveedor económico,
en esta medida se encuentra como patrón común nuevamente el
definir las características supuestas a un buen padre y a un mal
padre.
Por lo cual para algunos padres adultos los BUENOS PAPÁS son
los que ESTÁN PENDIENTES DE LOS HIJOS, LES BRINDAN
AFECTO Y LO QUE NECESITAN, Y LES ENSEÑAN. Este
modelo de nuevo papá encuentra un espacio más cercano en el
hogar, para estar pendiente de su hijo y cumplir sus necesidades,
esto es una respuesta de los padres a reclamos que por décadas han
hecho las mujeres con relación a recibir mayor apoyo con las tareas
de la maternidad, asociadas a lo doméstico, parece que un buen
papá es el que también hace tareas propias de la mamá, por
eso afirman que: “Un buen papá para mí es el que está pendiente de
su hijo y le colabora en todo lo que necesite”.
Otra tendencia representativa relacionada con la creencia de ser
buen papá tiene que ver con la participación de los padres en el
104
proceso educativo y formativo de los hijos, tradicionalmente su
función en este aspecto se limitaba a representar la autoridad y
establecer limites, este rol ahora no es suficiente y se pide que sea
más cercano afectivamente, de consejos, escuche y que sea amigo,
por ejemplo estos relatos: “Un papá en el hogar, debe enseñarle el
buen camino”, “Un papá ideal yo me imagino que comparte todo
con el hijo, esta como en la buena y en la mala”, o “Principalmente
ser un buen amigo de los hijos”.
Es indiscutible la penetración del discurso psicológico durante
los últimos tiempos, según el cual debe primar el diálogo y la
concertación sobre el castigo físico, modelo ideal con el cual estos
padres se encuentran identificados, cabe preguntar sobre la claridad
que pueda existir en este propósito y sobre la correspondencia que
el mismo tiene con la realidad y con sus prácticas cotidianas, este
ideal esta representado en el siguiente relato: “Tiene que ser también
muy tolerante, otras veces estricto, tiene que ser comunicativo”.
Estos dos últimos relatos hacen referencia a la necesidad de ser
amigo de los hijos y a ser comunicativo, asuntos que son incluyentes,
pero que no representan lo mismo, se espera que el manejo de la
autoridad que el padre representa este soportada en una adecuada
comunicación que explique y justifique las actuaciones, pero no
necesariamente que este diálogo desaparezca la diferencia de los
roles que a cada uno le corresponde, es posible que para el hijo al
ganar al padre como amigo, justamente se quede sin padre, y esto
tampoco es lo más conveniente.
Para otros el ser padre es ser apoyo, en esta medida ser papá no
es solo dar lo material o el dinero, en esta medida se rechaza
por parte de algunos padres la concepción que los reduce a simples
aportantes de dinero, un padre denuncia que: “A la niña me la han
acostumbrado a que ya me llama solamente por interés a pedirme
plata”, es claro que se espera poder aportar como padres desde una
perspectiva más formativa y estructural, por eso también consideran
que: “Ser papá es algo muy complejo porque no es solamente
engendrar, criar y mantener los hijos, no, eso va mucho más allá”.
Este nuevo padre considera que ser padre es el que cría y no sólo
el que engendra.
Parte de esa nueva concepción de paternidad también espera que
LOS ROLES DEBERÍAN SER IGUAL, LAS FUNCIONES
COMPARTIDAS, este patrón común fue más expresado por las
madres participantes, sin embargo también se encuentran algunos
relatos que lo respaldan: “Yo creo que ser padre también tiene que
ver con la parte de la realización de ese hogar…El papá es una figura
que está ahí y que ayuda y contribuye a la formación de los hijos”.
Según lo ANTERIOR LOS MALOS PAPÁS SON LOS QUE
NO ESTÁN PENDIENTES DE LOS HIJOS, NO DIALOGAN
105
Un padre también pueden
compartir actividades, colaborar
con la casa ayudar con las
tareas de los niños, no solo que
trabajen y vengan y le den plata
y ya, sino que hay padres que
les gusta colaborarles con las
cosas de la casa, los niños...
(MA38C3)
Un buen papá es el que le
enseña al hijo valores, como
debe comportarse que es lo
bueno y que es lo malo, lo
que uno cree que es bueno
y que es malo y que el niño
tengo un modelo de vida
bien, porque uno quiere que
ellos se formen en un mañana
y que el papá cumpla con
todas esas responsabilidades
de educarlos, darles buena
alimentación, enseñarles, darles
buena educación de compartir
con ellos, eso es ser un buen
papá, no darles todo pero si
enseñarles como se hacen las
cosas. (PA40C1)
A la niña me la han acostumbrado
a que ya me llama solamente
por interés a pedirme plata,
no me llama que hubo esta
enfermo, esta vivo, que no hace
cuando cumple años yo pues
estoy pendiente cuando yo he
tenido yo le doy, pero cuando
no tengo, simplemente mamita
feliz cumpleaños camine le doy
una torta (PA37C2)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Yo creo que la función de uno
como padre es la de formar los
hijos, además de no solamente
dejar a la mujer de que sea la
única responsable del hogar,
sino que uno también tiene que
tener parte de la realización de
ese hogar. (PA40C8)
Pues alguien que no está
pendiente de su hijo es un mal
papá. Los papás que abandonan
a la mujer cuando ha quedado
embarazada,
son
unos
irresponsables, que estaban
pensando en el momentico
del disfrute, pero no estaban
pensando que podían tener un
hijo, y que son descorazonados,
no tienen valores para criar a su
hijo. (PA30C1)
No, yo soy mas estricto si por
la misma forma de ser yo con
ellos a mi me respetan y me
hacen mas caso o sea me
marchan mas a mi que a la
mamá. (PA37C2)
CON ELLOS, en la cual existe consistencia con el patrón de un
nuevo rol para el ejercicio de la paternidad, de acuerdo a como se
acaba de analizar, por eso: “Un mal papá es el que no está pendiente
de los hijos”, “Uno es un mal padre cuando no le está brindando una
buena enseñanza a los hijos”. Aparecen como elementos relevantes
la enseñanza y el cuidado de los hijos, que, como se ha dicho, no
eran los roles asociados a la paternidad en épocas anteriores.
Otros padres continúan en un contexto muy tradicional, y concentran
la función de la paternidad en una representación simbólica por eso
para ellos se es mal papá: “Simplemente no más con el hecho de
irse y dejarlos sin la mera figura de papá”.
A pesar de los elementos novedosos referidos, también aparecen
roles tradicionales asignados al padre, como son los que tienen
que ver con el manejo de la autoridad, estos padres consideran
QUE SON ELLOS QUIENES DEBEN EJERCER O DAR LA
AUTORIDAD, correspondiendo con una función culturalmente
asignada y asociada a un ejercicio de la autoridad que tiene que ver
con lo represivo y que a diferencia de las creencias que tienen sobre
ser buen papá, sigue siendo impositivo, por ejemplo: “Yo mando,
porque cuando uno llega, llega es a regañar o alguna cosa”, “Yo soy
más estricto que la mamá”, este último relato ratifica la imposición
que convencionalmente caracteriza al manejo de la autoridad: “Lo
que yo digo se hace quieran o no quieran”, mostrando lo difícil
que es para los hombres renunciar a un lugar que representa un
reconocimiento y que refuerza su narcisismo desde la imposición,
infortunadamente acá el diálogo prometido no aparece.
En otras expresiones se encontró CÓMO SE DEBE REPRENDER
O CASTIGAR A LOS HIJOS, este patrón común se sustenta en
una combinación de los referentes tradicionales que tienen que ver
con el castigo físico, pero ya con una consideración que sugiere que
este debe ser regulado, y de otro lado, restringir lo que más les gusta,
por eso un padre reconoce que: “De pronto lo común en todo padre
es darle juete al hijo… pero no irse a ninguno de los extremos del
castigo y el juete.”.
También se encontró que el papá no muestra sus sentimientos
por no querer verse débil ante sus hijos, esto se ve en el
siguiente relato: “El hombre muchas veces es como más parco a
mostrar lo que siente porque siente que esta mostrando debilidad”.
Concepción que responde a un elemento tradicional que ubica lo
afectivo en lo femenino y en consecuencia en relación con lo débil,
contrario a lo que se supone que se espera de un hombre, más
cuando es padre que es la fortaleza.
Afortunadamente algunos padres afirman que no están de acuerdo
con el castigo físico y consideran que es mejor cohibirlo de cosas
que le guste, y aparecen expresiones como: “Yo creo que el castigo
106
físico ya esta mandado a recoger”, “Me parece una vaina como tan
baja de una persona, tan falta de moral que vayan a quemarles
las manos a un niño por unas monedas”. Estas representaciones
pueden ser una consecuencia positiva de las permanentes campañas
en medios de comunicación y capacitaciones, en las cuales se
difunde abiertamente la protección a la niñez desde la perspectiva
de sus derechos y se sanciona social y legalmente el castigo físico;
es indudable que esta información comienza a calar entre los
padres, pero también es claro que algunas prácticas maltratantes se
conservan arraigadas.
Ligado a esta perspectiva moderna surge otro patrón común que
contempla que COMO PADRE SE DEBE EDUCAR A LOS
HIJOS, ENSEÑARLES A EXPRESAR AFECTO Y A QUE
SALGAN ADELANTE PORQUE ELLOS SON SERES
INDEPENDIENTES, es la evidencia de un discurso social que se
ha construido durante el último siglo, que conllevó a generar leyes
y políticas internacionales que han logrado visibilizar a la infancia,
y fundamentalmente, reconocerlos como sujetos con derechos y no
sólo como objetos de protección, estos relatos reflejan el resultado
de un camino transitado: “Debe uno demostrarle al niño que
demostrarle cariño a una persona no es síntoma de debilidad” y “Es
complejo porque lo que uno esta orientando y criando es un ser,
que tiene su propia forma de pensar”. En esta medida el discurso
psicológico también ha aportado en el cambio de concepción sobre
la infancia y en la necesidad de educarlo desde una perspectiva que
le de un lugar más activo.
Otra tendencia no muy relevante, pero si muy importante, tiene
que ver con la relación que ha existido entre las prácticas de castigo
y el género, según la tradición al niño hay que sancionarlo de
manera más firme y fuerte que a la niña, al parecer el niño por
su carácter masculino esta destinado a lo público, a la calle, y allí
los riesgos son mayores y el control menor, por lo cual la sanción
debe ser ejemplarizante; al contrario, se ha pensado que la niña,
por suponerle que desde su feminidad estará más restringida a lo
privado, a la casa, no corre tantos riesgos y es más sumisa, pero en
la medida en que las mujeres han ocupado un rol más público se ha
equilibrado la concepción y esto da lugar a la siguiente expresión de
un padre: “Que al niño hay que darle más duro que a la niña, no,
eso es mentira”.
Sin embargo en la población rural, tanto madres adultas como
padres adultos, están convencidos de que la educación de los
hijos depende del sexo, y que los padres son más flexibles y
expresivos con las hijas mujeres que con los hombres, esto en razón
a lo que acabamos de explicar, en donde confirmamos que aunque
no existen diferencias marcadas entre la población rural y urbana, al
parecer si se conserva en el sector rural una concepción mucho más
tradicionalista en cuanto al machismo que en el sector urbano.
107
Hay veces que hay que darles
fuetacito para que aprendan,
pero pienso que está mal, a
veces el castigo es quitarles algo
que les gusta, se les castiga un
fin de semana no se les saca
a ningún lado o que no se les
compre algo que a ellos les
gusta, a veces esos castigos
sirven, pero a veces lo ven como
que ya es normal, entonces lo
siguen haciendo. (PA40C1)
A veces hay castigo que
perjudican al hermano, así
pasa. A veces me toca que se
de porque no hay otra forma
de hacerlo, o alguna cosa que
de pronto quiere el uno y al
otro no, entonces ellos entran
en conflicto, a veces dice la
otra a él si y a mi no. Entonces
el castigo es para los dos sin
querer. (PA40C1)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Es complejo porque lo que
uno esta orientando y criando
es un ser, que tiene su propia
forma de pensar, así sea que
este pequeñito pero tiene su
propia mente y uno como
inculcarle muchas cosas a ellos
implican que ellos también
como que analicen y duden,
uno le dice a un niño no se
suba ahí por que se cae mas
rápido se suben. No porque
no le crean a uno sino porque
ellos quieren experimentar.
Ahí esta la complejidad del ser
independiente porque ellos
además de depender de uno
de pronto en un comienzo van
hacer independientes en algún
momento de la vida y ellos
muestran esa independencia
tratando
de
experimentar
(PA40C2)
Finalmente, surge un nuevo patrón común que tiene directa relación
con los anteriores, pues en la medida en que existe un papá bueno
que desempeña unas funciones más integrales y compartidas con
la madre, igualmente se requiere no sólo de una preparación para
aportar económicamente, sino también una formación personal
que soporte ese proceso formativo con el hijo, por eso afirman
que DEBEN EXISTIR CONDICIONES Y EDAD PARA
EXPERIMENTAR LA PATERNIDAD, esto se evidencia en este
relato: “Yo creo que uno primero debe es vivir su vida, experimentar
las cosas que quiera experimentar y vivir algunas experiencias para
ir madurando su forma de pensar”.
En esta medida surge un interrogante sobre cual debe ser la
preparación que se debe tener para ser padre, algún padre se queja
afirmando que: “Uno nunca ha sido preparado para ser padre”,
parece que una posibilidad es la de desarrollar un proyecto de vida
propio que responda a unas expectativas amplias que enriquezcan
la existe y den “madurez”, esto significa asumir responsabilidad
con el propio deseo como sujeto, quizás es una vía adecuada
para incorporar elementos que luego soporten el ejercicio de la
paternidad..
Al explorar las Representaciones Sociales de LAS MADRES
ADOLESCENTES del Municipio de Neiva en su zona urbana y
rural, se encuentra en la primera subcategoría las CREENCIAS que
tienen sobre la paternidad, encontrando dentro de sus expresiones
existen muchos elementos comunes con las creencias de las madres
adultas , en esta medida surgen representaciones sociales que
definen o califican a los BUENOS PAPÁS como los que ESTÁN
PENDIENTES DE LOS HIJOS, LES BRINDA AFECTO, LO
QUE NECESITAN Y LES ENSEÑA.
Mire yo primero estoy haciendo
las cosas que quiero hacer si se
prepara o no se prepara bueno ya
en cuanto alguna carrera o algo
pues ya es de acuerdo a si tiene
las posibilidades económicas o
si le pone suficiente empeño y
saca adelante una carrera, pero
básicamente yo creo que uno
primero debe es vivir su vida,
experimentar las cosas que
quiera experimentar y vivir
algunas experiencias para ir
madurando su forma se pensar
y su forma de ser para uno
decir bueno yo creo que yo ya
puedo ofrecerle algo positivo a
otra persona que va a depender
de mi. (PA40C2)
Se reconoce una doble concepción en este calificativo para el
padre, uno que tiene que ver con el cumplimiento de su función de
proveedor, y otra, que es novedosa y moderna, relacionada con el
proceso formativo, la transmisión de valores y expresiones de afecto
a los hijos, por eso encontramos en estas madres adolescentes relatos
como los siguientes: “Ser buen papá es responder económicamente
por ellos y también prestarles atención”, “Es un buen papá porque
hasta ahora no le ha faltado a ella ni la comida ni la ropa y el amor
que le ha brindado”, “Un papá pues yo creo que... debe saber guiar
a los hijos o sea darle lo mejor saberlos educar”. Esto confirma la
hipótesis según la cual se esta posicionando una nueva representación
que visualiza al padre neivano de una manera más integral, esto esta
asociado a la difusión de este nuevo rol por parte de los medios de
comunicación y las diferentes capacitaciones.
Otra tendencia que se encontró en las madres adolescentes del sector
rural básicamente es que los padres irresponsables abandonan
a la mujer embarazada, expresión máxima de lo que sería un mal
108
padre, es de notar que esta tendencia se encuentra justamente entre
las madres adolescentes, población en la cual es más frecuente esta
situación y que denota el temor o malestar con esta situación.
Igualmente, se encontró como parte de esta nueva concepción que
ser papá no es solo dar lo material o el dinero, por eso una
madre adolescente opina que: “La mayoría de los padres creen que
con sólo poner la plata para la casa, ya cumplieron y se olvidan de lo
demás, de las funciones que tienen que cumplir”. Naturalmente estas
otras funciones que se reclaman tienen que ver con la formación,
el afecto, el cuidado, el manejo de la autoridad, entre otras. Por
eso ratifican el patrón de que padre es el que cría y no sólo el que
engendra.
Por lo cual confirman que los roles deberían ser iguales y las
funciones compartidas, por ejemplo: “un papá debe aprender
lo mismo que la mamá porque de aquí a mañana uno tiene que
salir y esta él”. Como ya se explicó algunas líneas atrás esta nueva
concepción de padre básicamente se fundamente en que éste
pueda desarrollar funciones tradicionalmente ligadas a la madre,
concepción que es justa, pero que podría trascender a otras esferas.
Al parecer el desarrollo cultural en Neiva, y en general en Colombia,
no da la posibilidad para esos cambios culturales.
Lo anterior lleva a las madres adolescentes a una creencia semejante
a la encontrada en las madres adultas y es que un niño debe criarse
con el papá y la mamá, esto se sustenta en los siguientes relatos: “La
mamá de uno no alcanza para hacer el papel de mamá y papá…
yo creo que uno si necesita del papá, porque uno necesita como la
mano fuerte en el hogar”.
A pesar de las expectativas que se tiene con relación a los padres
y la construcción de unas nuevas representaciones entorno a la
paternidad, aún surgen relatos que muestran la manera como
se mantienen concomitantes representaciones nuevas con
representaciones tradicionales que no permiten trascender a nuevas
prácticas, esto probablemente esta asociado a la vivencia física
que diferencia la maternidad de la paternidad y a la diferencia de
expectativas de vida que tienen las madres y los padres con relación a
los hijos, infortunadamente estas diferencias son vividas por algunas
madres adolescentes como reclamos, por ejemplo: “El papá no da
la vida por los hijos, no se entrega totalmente como una madre, él
no cumple las labores que cumple la mamá, el papá simplemente es
un ser que aporta”, lo cual relaciona a la paternidad con un rasgo
de abuso ante las circunstancias y ubica a la madre en desventaja,
introduciendo en la pareja competencias o enfrentamientos que en
ocasiones se viven con agresividad.
De tal manera que en el relato de alguna madre adolescente se ubica
una tendencia no tan comúnmente encontrado que evidenció que
109
Es un buen papá porque hasta
ahora no le ha faltado a ella ni
la comida ni la ropa y el amor
que le ha brindado, el juega con
ella porque yo casi no juego
por que ella es muy brusca y
yo canto y bailo con ella pero
ellos si se entienden porque son
iguales. (MAD19C1)
Pues un buen papá, responder
económicamente por ellos y
también como uno prestarles
atención, de pronto a veces
ellos necesitan del papá.
(MAD17C1)
La mayoría de los padres creen
que con solo poner la plata
para la casa, ya cumplieron
y se olvidan de lo demás de
las funciones que tienen que
cumplir, de estar ahí con los
hijos y de estar pendientes de
la crianza de los muchachos.
Aunque también ahí algunos
padres que si cumplen con esto.
(MAD19C2)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
el papá se necesita solo para hacer el niño, como lo expresa
en su relato: “Para uno ser papá solo le basta con estar presente en
un solo momento, cuando se esta haciendo el niño, mientras que la
madre debe estar ahí toda la vida”.
Yo creo que uno si necesita
del papa, porque uno necesita
como la mano fuerte en el
hogar, que le oriente, porque
de todos modos la mama de
uno no alcanza para hacer el
papel de mama y papa, ella
nos hablaba como una amiga
como una mujer, pero uno
también necesita el respaldo
de un hombre del sexo
masculino, como el consejo
como la orientación creo yo.
(MAD17C4).
Yo pienso que para uno ser
papa solo le basta con estar
presente en un solo momento,
cuando se esta haciendo el
niño, mientras que la madre
debe estar ahí toda la vida.
(MAD19C2)
Como ha sido lo común entre las madres adultas y adolescentes con
relación a las creencias sobre paternidad, también se encontró el
patrón común que responde a la pregunta sobre CÓMO Y QUIÉN
DEBE EJERCER O DAR LA AUTORIDAD, aunque en muchos
casos expresan que es la madre por permanecer más en el
hogar es la que ejerce la autoridad. Igualmente surgen relatos
en estas mismas madres que ubican al padre en el centro de la
autoridad, aunque aceptan que a ellas les corresponde implementar
estas normas por estar más tiempo en la casa: “Yo pienso que el
papá es como la autoridad, o sea presenta desafortunadamente mas
autoridad a la mamá…pienso que es por ser hombre, por la voz,
pienso yo que las mamás somos mas alcahuetas”. Ratificando una
concepción marcadamente convencional y tradicionalista a la cual
ya hemos hecho referencia.
Con relación a las formas de castigo incluyen un repertorio que
va más allá del castigo físico y reconocen en el diálogo una vía
adecuada para corregir los hijos. Resulta particular que la restricción
sobre el maltrato físico esta directamente asociada con el temor a
ser castigados por la ley o a ser censurados socialmente, por ejemplo
una madre adolescente afirma que: “Si el papá maltrata al niño hay
castigo para él, Los noticieros los juzgan a los dos, a las mamás y
a los papás”, parece que este cambio de representación frente al
castigo físico esta más relacionado con el temor a la sanción, que
por evitar secuelas en el hijo, infortunadamente este ha sido el
énfasis que le han dado los medios de comunicación recalando
sobre un señalamiento a los padres, que aporta en la solución a este
fenómeno, pero no se educa en cuanto a las opciones formativas
para los hijos.
Otras madres adolescentes, principalmente del sector rural,
expresaron como ven la educación de los padres de hoy, y de
acuerdo con sus relatos consideran que en los tiempos de antes
había mejores papás, a pesar de todo el intento de construir
una nueva concepción de paternidad, se centra sobre el ejemplo o
modelamiento un referente importante en la educación y el ejercicio
de la paternidad, pues existen muchos discursos nuevos, pero
colocan el énfasis básicamente en el ejemplo que se da a los hijos,
marcando una distancia entre lo que se dice y se espera y lo que se
hace, en este caso consideran que lo que se hace ofrece elementos
inadecuados para los hijos, para el caso miremos estos relatos: “Hoy
hay muchos papás que les dan mal ejemplo a los hijos, por lo menos
que se la pasan tomando, que peleaban delante de los hijos”, “Yo
creo que en los tiempos de antes había mejores papás, mi mamá dice
que ella cuando vivía con el papá y la mamá, ellos les daban muy
110
buen ejemplo, o sea que no se veía tanta corrupción, como ahora”.
Para estas madres la comparación entre un antes y un después en
la paternidad se sintetiza en que antes había mejor ejemplo y ahora
hay mejores discursos.
Finalmente, coinciden también en considerar que hay condiciones
y edad para experimentar la paternidad, sin embargo el argumento
aportado por una madre adolescente sorprende por su sentencia
psicológica: “Los hombres maduran mas tarde por eso yo pienso
que los hombres no están preparados para ser padres tan jóvenes”.
Este interesante aporte obliga a reflexionar sobre la manera como las
condiciones culturales han generado diferencia de concepciones en
el hombre y la mujer con relación a la maternidad y la paternidad,
de tal forma que llaman madurar al hecho de que por mandato
social las mujeres acepten más fácilmente las renuncias personales
que obliga la maternidad, y que por el contrario el hombre se resista
a hacer estas renuncias y tenga la tendencia a continuar con su vida
personal y pública lo denominen demora en madurar, demuestra la
relevancia que en algunas mujeres tiene la maternidad a diferencia
de la paternidad para los hombres.
La segunda subcategoría son las PRÁCTICAS que los participantes
consideran son las funciones que se cumplen desde la paternidad, es
decir, lo hacen en función a cumplir el rol como padres con los hijos;
en primer lugar resaltaremos las prácticas mencionadas por LAS
MADRES ADULTAS de Neiva, tanto en el sector rural como en el
sector urbano, encontrando algunas actividades que corresponden a
las expectativas y creencias que se tiene de los padres.
Un primer patrón común encontrado esta asociado a que el
padre efectivamente cumpla con sus responsabilidades, que se
centra esencialmente es aportar lo económico para cumplir con
las necesidades de los hijos, por eso considera que EL PAPÁ ES
EL QUE DA EL SUSTENTO, en esta medida esta practica nos
ubica nuevamente en un rol bastante convencional en donde la
función de proveedor vuelve a ser lo esencial en la responsabilidad
del padre, y parece que cumplir con este deber lo libera de otras
responsabilidades, el aporte económico se convierte en un apoyo
que la madre recibe para asumir la formación de los hijos, pues
es claro que lo económico no educa, es sólo un medio que facilita
la satisfacción de las necesidades, sin embargo encontramos relatos
como: “Los papás deben ser muy responsables, ya que a los hijos
hay que darles las cosas que necesitan para estar bien”.
Para otras madres no es suficiente el apoyo económico y reclaman
que sumado a esto también el padre se responsabilice de otros
aspectos: “Un papá es responsable en todo sentido, por que él
aparte de que económicamente les cumple con todo, él se preocupa
por ellos”, de tal forma que aparece tímidamente una necesidad
111
Los hombres maduran mas
tarde por eso yo pienso que los
hombres no están preparados
para ser padres tan jóvenes,
deberán esperar a estar mas
preparados y ahí si ponerse a
hacer hijos. (MAD19C2)
La función de un papá, aprender
lo mismo que la mamá porque
de aquí a mañana uno tiene que
salir y esta el papá pues que la
mire, de que la limpie la cuide
le de comida y el no lo hace
porque esta muy pequeñita y a
ratos lo hace y que este con ella
que le dedique más tiempo, no
tanto conmigo si no que juegue
con ella, que ella conozca al
papá de aquí a mañana no le
dice papa a él si no al papa de
él. (MAD16C3)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Pues ser papá si pienso
yo que el papá es como la
autoridad como o sea presenta
desafortunadamente
mas
autoridad a la mamá a veces,
pero pues yo se que es un
papel demasiado distinto al de
la mamá. (MAD19C2)
Pienso que es como el
magnetismo que siempre ha
existido, no por ser hombre,
por la voz, por todo eso, pienso
que representan a veces mas
autoridad y pues igual son
mas celosos, o sea le cohíben
mas a los hijos a veces, pienso
yo que las mamás somos mas
alcahuetas (MAD19C2)
de que el rol paterno asuma otras tareas conforme a esa nueva
creencia que se viene construyendo de lo que debe ser un buen
padre, pero es evidente que existe una distancia entre las creencias
y las prácticas de paternidad, pues esa nueva esfera no aparece de
manera relevante.
A pesar de esto si se hace un énfasis sobre las nuevas prácticas de
los padres en la relación con los hijos, donde se resalta mucho la
posibilidad de acercamiento y diálogo del padre con los hijos, esto
lo confirman en los siguientes relatos: “Como padre él trata de ser
amigo y darle confianza a los hijos”, sin embargo esta practica lleva
a confundir el rol y se ve como algo meritorio que el hijo no lo vea
como padre sino en otra posición, por ejemplo: “Él anda con los
hijos y no es como el papá sino como un amigo”, “Un padre debería
ser como un amigo”, o “Mis hijos salen con el papá y es como andar
con un hermano o con un primo”.
Este tipo de prácticas resultan confusas, pues no se trata de que dejen
de ver al padre en su rol, pues el padre en su función contempla
otros elementos como la autoridad, el respecto, el ejemplo, cabe
interrogarse porqué el afán de que no lo vean como papá, como
si en el hecho mismo de ser papá hubiera algo que se contrapone
con el ejercicio de una adecuada paternidad, algo así, como si para
ser buen papá fuera necesario que dejar de ser papá y ocupar otro
rol, colocarse en el lugar de par contempla también renunciar a una
posición de la que requiere para generar el proceso formativo. Al
parecer este intento tiene que ver con que no vean al padre en una
posición convencional en donde no hay diálogo, ni manifestaciones
afectivas y el padre se dedicaba a impartir firmemente la autoridad
que le corresponde.
Es importante reconocer que esta concepción se ha construido a
partir de discursos psicológicos que promueven el acercamiento y el
diálogo con los hijos, lo cual es muy deseable, pero esto no significa
dejar de ser padre y pasar a ser amigo, se trata más bien de ser padre
y poder desde este lugar generar la confianza suficiente para que el
hijo perciba acompañamiento y orientación del padre cuando así lo
requiera, lo otro es pretender conocer todas las vicisitudes de los hijos
y esto ya trasciende la intimidad que a la que ellos tienen derecho, es
como ser amigos para conocer todo lo que les pasa y esto no es tan
necesario, es más bien estar allí cuando ellos consideren oportuno
recibir una orientación y el padre saber cuando acercarse.
En esta medida también surgen otros relatos que destacan nuevos
escenarios de encuentro con los hijos como: “Mi esposo cuando
esta aquí comparte tiempo con ellos, les habla y juegan un rato”. Al
parecer existe una cierta aceptación de que estas prácticas se den
cuando el padre tenga tiempo, respetándole su rol social.
112
Otro patrón común en los relatos de las madres adultas sobre
paternidad están relacionados con EL EJERCICIO DE LA
AUTORIDAD, pero se hace especial énfasis en las diferencias que
existen entre las prácticas anteriores y las actuales, concluyen que:
“Los padres de antes eran más estrictos y daban garrote”, y afirman
que: “El papá tiende a ser como una persona más durita, entonces los
hijos tratan al papá con respeto”, lo que confirma que los papás son
más estrictos y se ganan más fácilmente el respeto de los hijos que
las mamás, esto esta relacionado con la firmeza y la rigidez de estos
representada en su fortaleza física e incluso en su voz: “Recuerdo
que papá era muy estricto, el era un señor de esos que hablaba
duro”, “Él es más duro con los hijos que yo, por que uno le habla a
los hijos y los hijos como que no le hacen caso a uno…por ejemplo
mi papá era muy rígido, el es un hombre que tiene un genio tenaz”.
Aparece una asociación entre rigidez y frialdad afectiva con
cumplimiento de normas, como si fuera necesario limitar la parte
afectiva para ponerse en el lugar de poder colocar limites a los hijos,
incluso no es suficiente con regular las manifestaciones afectivas, sino
que es necesario incluso expresar malestar o mal genio para soportar
una decisión que representa autoridad, por ejemplo: “Cuando la
niña no le hace caso a mi esposo él se pone de mal genio, entonces
le dice no va mañana a piscina”. Renovando un concepto freudiano
expresado en su texto sobre El Malestar en la Cultura (Freud, 1915),
en donde explica que básicamente todo castigo o sanción esta
soportado en un retiro de afecto y esto es percibido por el Yo como
una gran pérdida, pues el sujeto busca esencialmente la aceptación
y el amor del otro, principalmente el de los padres, de tal manera
que todas las normas culturales encuentran su sustento no tanto en
una convicción en la conducta esperada sino en el temor de no ser
querido por el otro, tal como es tratado por Freud en El Malestar en
la Cultura.54
En el contexto de esa corriente renovadora sobre la función paterna
se encuentra evidencia en algunos relatos sobre la presencia de
nuevas prácticas de los padres con relación a la implementación de
la autoridad, por lo cual para reprender al hijo se le habla,
le muestra su equivocación sin tener que pegarle, esto se
sustenta en los siguientes relatos: “El papá les hablaba mucho, pero
casi no los castigaba porque estaban muy pequeños”, “Un papá
que comprenda a los hijos, un papá que no sea tan déspota con los
hijos”.
También se encontró como tendencia atípica en las madres de la
zona rural un reclamo referido al apoyo que debe existir entre ambos
padres para la implementación de la autoridad, en este caso una
madre relata como el padre la desautoriza, y las implicaciones
que esto puede tener: “Las discusiones que nosotros tenemos acá
54
FREUD, Sigmund. Obras Completas. El Malestar en la Cultura.
Amorrortu Editores. 1930
113
cuando la niña no le hace caso
mi esposo el se pone de mal
genio, ya me puse de mal genio,
dice, y por lo menos si mañana
va a ir a piscina, entonces le
dice cuando se toma su caldo,
no va mañana a piscina, dice él.
(MA33C2)
El papá era muy cariñoso con
ellos, ellos lo obedecía como
estaban tan pequeños, el les
hablaba mucho, peo casi no los
castigaba porque estaban muy
pequeños. (MA48C2)
Un papá que comprenda a los
hijos, para que dialogue con los
hijos, un papá que no sea tan
déspota con los hijos, que diga
bueno, un papá no tiene que ser
así, tiene que comprenderlos; si
el niño le dice papá voy a ir a
tal parte, pues comprenderlos.
(MA40C8)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Ese es el papel de uno de papá
dialogar con ellos, no es porque
llegaron con un mal logro ¡AH!
Estos hijue… yo no sé qué o a
pegarle, yo digo que uno así no
arregla las cosas; con pegarles
uno no hace nada, en cambio
uno se sienta y les dice las cosas
a ellos. (MA40C8)
Uno del los dos el papá o la
mamá debe tener esa parte de
dureza, uno de los dos tiene
que ser mas fuerte porque si los
dos somos frágiles no le hacen
caso a uno, pero si somos muy
duro entonces ellos también se
pueden apartar. (MA30C1)
Los
dos
respondemos
económicamente por el niño,
ella vive con el niño y con una
tía. Ella también está pendiente,
ella lo cuida, en las mañanas
antes de que se vaya a estudiar.
(PA30C1)
Entonces me dije ya tengo
que pellizcarme porque ya se
me vino la cuestión encima
y ya me tocó, porque yo
en la casa ha sido por que el me desautoriza delante de las hijas yo
le digo usted no las quiere, si usted las quisiera me las ayudaba a
corregir, se va desde las dos o tres de la mañana a trabajar y llega por
la tarde y yo soy la que me quedo todo el día con ellas aquí, y llega
usted y me desautoriza”.
Dentro de la segunda subcategoría ubicamos los relatos referidos a
las PRÁCTICAS que los participantes PADRES ADULTOS de
Neiva, consideran deben ser las funciones o las actividades en el
ejercicio del rol de la paternidad, o sea lo que se hace en función de
cumplir su rol como padres.
Un primer patrón común encontrado es que EL DEBER DEL
PADRE ES LA RESPONSABILIDAD ECONÓMICA,
conservando esa tendencia tradicionalista y conservadora en la
perspectiva de la función de ser proveedor económico, este se
sustenta con los siguientes relatos: “El hogar es una responsabilidad
muy grande, saber que usted tiene que trabajar para llevar el
mercado a la casa”, “el que los cría es la mamá, el papá, solo hace es
meter la mano al bolsillo, y listo”. Elementos que en el caso del padre
a pesar de ser concebidos como una gran responsabilidad, limitan su
rol a una sola esfera., y gracias a esto se descarga sobre la madre las
demás responsabilidades.
A pesar de esto otros padres incluyen dentro de la dimensión
de la responsabilidad otros componentes que van más allá de
lo económico, en un contexto ampliado de la concepción de la
paternidad, como resultado de esta corriente renovadora, por lo
cual surgen relatos como: “Yo dije vamos a ponernos pilas porque
eso es una responsabilidad muy grande”, o “Uno como papá tiene
que ser responsable en todos los sentidos”.
Otro patrón común encontrado en las expresiones de los participantes
es que COMO PADRE HAY QUE TRATAR DE SER AMIGO
Y DARLE CONFIANZA A LOS HIJOS, coincidiendo con los
relatos y los patrones encontrados en los relatos de las madres
de Neiva, este nuevo papá es más cercano afectivamente y da la
posibilidad de una comunicación más cercana fortaleciendo los
vínculos y mermando tensión en la relación con los hijos: “Yo a mis
hijos trato de darles la mejor confianza que pueda”, “Yo tengo con
mi hija mucho diálogo”.
En relación con esta forma nueva de relacionarse con los hijos,
aparece nuevamente lo que hemos descrito como una posible
confusión de roles, que más que criticar este intento de generar
confianza, busca señalar la claridad que se debe tener en el rol
para que no se corra el riesgo de ganar en el plano de la confianza
pero perder en la perspectiva de la autoridad y de referente de
identificación que representa el padre, pues expresiones como: “Yo
siempre le vivo recalcando eso a los niños que se acuerden que yo
114
no soy el papá sino el amigo”, generan inquietudes sobre la claridad
en el cumplimiento del rol.
Otro gran grupo de relatos se pueden reunir en torno a las prácticas
de implementación de la autoridad donde existe una serie de
tendencias que tienen que ver con que si se es papá hay que tener
paciencia y comprensión con los hijos, en razón a que sostiene que
hay que tratar de reprender a los hijos con amor y respeto y no con
rabia, por lo cual emergen estrategias y alternativas para corregir los
hijos, entre ellas la más utilizada es el sancionarlos con lo que más
le gusta, por ejemplo: “se castiga con las cosas que a el mas le gustan
la t.v. y los juguetes”.
En este mismo sentido para otros participantes se encontró como
patrón común que PARA REPRENDER AL HIJO SE LE
HABLA, LE MUESTRA SU EQUIVOCACIÓN SIN TENER
QUE PEGARLE, de tal manera que consideran que hablándoles
se les muestra lo que hicieron mal para que no lo vuelvan a hacer,
sobre esto un padre afirma que: “Cuando mi hijo hace algo mal, uno
va y le muestra la falta que ha cometido, sin pegarle ni nada”.
Esto se relaciona directamente con el efecto positivo que ha surgido
a partir de las diferentes campañas de protección a la niñez y
restricción del maltrato, surgen en los padres intentos de construir
estrategias que les permita dar un manejo adecuado a sus hijos con
presencia de autoridad pero sin maltrato; de hecho algunos están
convencidos de que con golpes no se evita que los hijos cometan
errores, en esa media la tendencia que surge es que El motivo
no es pegarle, sino de castigarlo, creando una distancia y una
diferencia fundamental en el proceso formador, entendiendo como
castigo la desaprobación y el rechazo a ciertas conductas que se
espera sean modificadas, pues es necesario entender que el castigo
no es sólo la desaprobación sino el señalamiento para que una
conducta sea evitada, en esta medida el castigo físico no cumple
con su función y por el contrario si genera otros efectos indeseados,
como lo evidencian estos relatos: “Con los golpes lo único que hacen
es crear en los niños un resentimiento hacia los papás” o “los hijos se
acostumbran a que tienen que golpearlos para que ellos no hagan lo
que los padres no quieren”.
Sin embargo otro grupo de padres considera que a veces es
necesario pegarles a los hijos para que no se la monten o
hagan caso, retornando a una posición narcisista que ya hemos
analizado en este escrito, según la cual los hijos deben “hacer caso”
a los padres, entendido como que la voluntad del padre debe ser
expresado en los actos de sus hijo, resultando muy difícil para los
padres comprender que del lado del hijo también hay un sujeto
deseante que puede diferir en sus apreciaciones, lo que no significa
que no pueda existir corrección, peor aún lo que representa la
115
era un estudiante, yo era un
muchacho común y corriente, y
entonces dije vamos a ponernos
pilas porque eso es una
responsabilidad muy grande.
(PA38C4)
Porque es que a nosotros nos
enseñaron a punta de garrote,
y yo he tenido muchos espejos
aquí en la casa, he visto a otras
personas que a toda hora quiere
enseñarle las cosas a los chinos
a golpes, al maltrato y eso, y lo
único que hacen es crear en los
niños un resentimiento hacia los
papás. (PA39C9)
A veces una palmadita no
sobra, porque si uno va a dejar
de corregirlos, también se la van
es a montar a uno, y siempre es
necesario pegarle la paradita.
(PA30C1)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
desobediencia es una herida narcisista en el Yo del padre cuando
observa que no puede controlar a su hijo, quedando como recurso
el castigo físico, en un intento de recuperar esa autoridad que se
supone cuestionada cuando el hijo tiene un deseo o una opinión
diferente a la del padre, quizás por eso este padre afirma que: “A
veces una palmadita no sobra”, “Mis papás me castigaban con un
fuetacito”.
Son muy condescendiente que
si el niño no quiere estudiar
pues que no estudie, que si
el niño quiere esto hay que
dárselo así no tengan con que
comer al otro día. (PA39FT)
Sin embargo en la implementación del castigo el padre también se
expone a una cierta pérdida de afecto por parte del hijo, y es necesario
comprender que el padre también necesita afecto, por supuesto el
de su hijo es muy importante, y aún más, espera el reconocimiento
y la admiración del mismo, por lo cual castigar pone en riesgo esta
expectativa, en esta medida algunos padres se abstienen de corregir
y asumen una posición permisiva que gana en afecto pero pierde en
formación; tal vez por esto surge una tendencia que considera que:
“a veces uno se arrepiente de cómo los reprende o castiga pero no
puede echarse para atrás”.
Falta que les inculquen mas
valores porque hoy en día se
ven muchos casos en que los
hijos no lo respetan ni a uno.
(PA39FT)
Finalmente aparece un patrón común que establece una comparación
entre las pautas y las prácticas relacionadas con la paternidad en
generaciones anteriores y las que se presentan hoy en día, de tal
forma que consideran que la crianza y formación que les dan
a sus hijos no es la misma que le dieron a ellos, los padres
afirman que ahora es mejor y que sus hijos pueden vivir ciertas
cosas que ellos no pudieron, como por ejemplo: “Uno quería cierta
libertad y no había, eso es lo que yo trato que no me pase a mí con
mis hijos”, “De ver que papá nunca estaba con uno, entonces ahora
uno está pendiente del hijo de uno, para demostrar que uno sí puede
cuidar más a su hijo y estar pendiente de él”.
Si yo tuviera una buena situación
económica le alcahuetearía
todo a mis hijos, por que se
lo merecen a pesar de que
como todos los niños no son
unos santos, uno como padre
quisiera darle todos lo que ellos
pidan, pero uno se amolda a
lo que uno gana laboralmente.
(PA30C2)
De tal manera que los patrones de comportamiento y prácticas
surgen de las experiencias vividas por los mismos padres, muchas
veces resaltando las experiencias desagradables que vivieron,
en donde la nueva pauta surge como una corrección al displacer
experimentado por ellos, y se hace especial relevancia en poder
“corregir” sus propias experiencias en sus hijos, expresan que: “Yo
no quisiera que mi hijo vivera lo que yo tuve que vivir”; “El castigo
de cogerlos a golpes nunca lo he compartido con nadie por que yo
ya lo viví en carne propia”, “Ellos son niños a los que le he dado lo
que yo de pronto quise tener de niño pero nunca lo tuve”.
Elementos que es importante señalar a los padres en la medida
que no descuiden las expectativas propias del hijo, porque aunque
el aprendizaje que han tenido con sus propias experiencias es
importante, se debe tener en cuenta que el proceso formativo de
un hijo va más allá y debe orientarse a la historia propia del hijo y
no sólo a la del padre, pues caer en consignas como: “Yo quisiera
que mi hijo fuera lo que yo no fui”, puede entrar a desconocer el
116
propio proyecto del hijo y allí generarse desencuentros que terminan
entorpeciendo ese propósito de propiciar un escenario adecuado
para que los hijos consoliden y alcancen sus proyectos.
Con relación a esta segunda subcategoría asociada con las
PRÁCTICAS, dentro de las representaciones sociales de paternidad,
las participantes MADRES ADOLESCENTES, consideran las
siguientes actividades o funciones para cumplir con el rol como
padre las cuales son muy parecidas a las sugeridas por las madres
adultas tanto del sector rural de Neiva como del sector urbano.
En esta medida en estas actoras sociales se encontró como patrón
común que SER PADRE ES DAR CONSEJOS, HABLAR,
EDUCAR, COMUNICAR, ES COMPRENSIÓN CON LOS
HIJOS. Igualmente señalan, con relación al manejo de la autoridad
que HAY QUE TRATAR O REPRENDER A LOS HIJOS
CON AMOR Y RESPETO Y NO CON RABIA, ES MUY
IMPORTANTE QUE SE MANIFIESTE AMOR, resulta muy
relevante en los relatos de estas madres adolescentes el hecho de
esperar en las pràcticas de paternidad de sus esposos o compañeros
que manifiesten afecto, esencialmente amor, lo que se traduce en
acciones de cuidado con el hijo y expresiones directas de afecto,
como por ejemplo: “Mi esposo para demostrar amor al niño puede
ayudarme a cuidarlo, cargándolo, contemplándolo, darle teterito”.
Mi marido con el bebé
si es cariñoso, cada nada
lo contempla, lo carga, le
habla, con él si se porta bien.
(MAD18C10)
Yo espero que mi esposo le de
lo que mi hijo necesite, no tan
sólo eso, que le de harto amor.
(MAD18C10)
Pues mi hijo necesita la
alimentación,
la
ropa,
pero más que todo amor.
(MAD18C10)
Mi esposo para demostrar amor
al niño, le puede dar amor
al niño ayudarme a cuidarlo,
cargándolo, contemplándolo,
darle teterito. (MAD18C10)
Sin embargo, expresan que la responsabilidad económica y
afectiva es por parte de los dos, como una concepción enmarcada
en los criterios modernos de desempeño social para los hombres y
las mujeres, aunque realmente el cambio esta más enmarcado en el
hecho de que los padres deben compartir las funciones de la madre
y por eso expresan que: “Un papá es la persona que debe ayudar
económicamente, pero los sábados, domingos, llevarlos a pasear”.
Al igual que en las representaciones de las madres y padres adultos,
estos actores adolescentes asocian a la paternidad un lugar de
distanciamiento afectivo, fortaleza física y temperamental, lo cual
dificulta la comunicación y el establecimiento de relaciones adecuadas
con los hijos, por eso: “Los padres por su malgenio no dialogan con
sus hijos”. De la misma manera al ubicar y representarse al padre
en la calle, en lo público reconocen que un padre por trabajar
descuida a los hijos, elementos que pueden ser asociados con el
hecho de ser mal padre, expresan entonces que: “El papá tiene que
trabajar, entonces él no está pendiente todo el tiempo de los hijos”,
sin embargo lo justifican y reconocen su esfuerzo: “el papá trabaja,
pero pues al papá es al que le toca más duro”.
Es indiscutible que la posibilidad de recibir del padre los recursos
económicos necesarios para la satisfacción de las necesidades del
hijo asegura un lugar muy importante para el padre, es apenas
comprensible que en una sociedad donde la mayoría de habitantes
117
El papá tiene que trabajar,
entonces él no está pendiente
todo el tiempo de los hijos
(MAD18C1)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Un papá y una mamá, es
diferente porque pues el papá
trabaja, pues la mamá trabaja
en la casa también, pero pues al
papá es al que le toca más duro.
(MAD18C1)
Yo considero que mi papá es
como el papá del niño, él si
trata de ser un poco duro con
el niño y no le dice abuelo sino
papá él ve a mi papá como el
papá de él. (MAD17C1)
Con mi papá la convivencia no
ha sido mucho, he aprendido
hacer de pronto más estricta.
Pues no es ser como así estricto,
si no como exigente más
bien, pero igual también me
alcahuetea cosas pero así de él
no mucho. (M419C2)
Cuando mi papa se entero del
embarazo No dijo nada, dijo
simplemente que porque se lo
había ocultado, no pues usted
se aparece se desaparece no
sabia que hacer si contárselo
o no, de pronto se hubiera
puesto muy bravo o hubiera
viven en condiciones de pobreza, la satisfacción de las necesidades
básicas se convierta en la prioridad y el hecho de poder cumplir
con esto sea bien valorado, por ello en muchos casos la paternidad
se reduce a esto, las demás funciones aparecen excepcionalmente
y son especialmente reconocidas, pues se acepta que por su dura
labor de conseguir el sustento ya esta haciendo demasiado, no
podremos pensar en otras paternidades mientras la lucha diaria se
base en lo económico, esto no significa que se excluya la posibilidad
de reinventar la paternidad desde estos nuevos roles que los actores
de esta investigación han señalado, en esto contexto resultan
comprensibles relatos en madres que no viven con los padres de sus
hijos: “El papá no vive con nosotros pero siempre está pendiente y
le manda lo necesario”
Además, se evidenció que los abuelos ayudan e intervienen en
la formación de sus nietos, elemento que resulta muy particular
en las madres adolescentes, pues reconocen la imposibilidad para
sumir solas la responsabilidad frente a los hijos, e incluso delegan
conscientemente responsabilidades a sus padres, generando nuevas
figuras en la estructura familiar donde el abuelo es padre de su nieto,
la madre es hermana de su hijo, entre las posibilidades relacionales
que surgen y que ofrecen a la paternidad y a la maternidad nuevos
panoramas, para el caso este relato de una madre adolescente: “Yo
considero que mi papá es como el papá del niño”.
La tercera subcategoría son las VIVENCIAS que los participantes
han experimentado con sus hijos o que ellos vivieron con sus padres,
los patrones comunes encontrados con relación a la paternidad en
LAS MADRES ADULTAS en sus relatos estas más relacionados
con las vivencias con sus propios padres.
Un patrón común encontrado es que los padres aunque estén
pendientes de los hijos usualmente no expresan afecto, por lo
menos así lo vivieron estas madres adultas con sus padres: “Papá
si estaba pendiente de uno pero no era de darle un abrazo…
no!”. Confirmando la representación de un padre inexpresivo
afectivamente y renovando una queja en este sentido.
Otro patrón común encontrado en los relatos es que DEL PADRE
HAN APRENDIDO Y LES HAN DADO CONSEJOS,
encontrando en esta figura un guía, orientador, que resulta un apoyo
y referente definitivo en la estructura de la personalidad y por eso es
tan valorado, por ejemplo: “He aprendido mucho de mi papá…con
mi papá he aprendido hacer de pronto más estricta”.
Para otro grupo importante de participantes el padre nunca los
guió, no fue amigo, lo que le resta valor a la figura del padre
generando algunos resentimientos afectivos y desvaloración social
de esta figura, lo que conlleva igualmente restarle valor a lo que este
118
representa como es la norma, el límite, aparece entonces a nivel
cultural un padre borrado, que no funciona, creando graves fracturas
en las estructuras individuales y sociales, pues, su función simbólica
es referente esencial en el soporte de organización cultural.
Por lo anterior resulta tan aparentemente fácil que otras personas son
las figuras paternas, esto se evidencia en los siguientes relatos: “Papá
puede ser cualquiera”, “La Figura paterna fue un tío que siempre
estaba pendiente de mi” y “Hay unos que necesitan el papá pero hay
unos que se crían con la paternidad del abuelo”. 53
En esta tercera subcategoría asociada con las VIVENCIAS de
los PADRES ADULTOS participantes han experimentado con
sus hijos, parejas o que ellas vivieron con sus padres con respecto
a la paternidad, los patrones comunes encontrados en los relatos
elementos comunes a las vivencias de las madres adultas como por
ejemplo que sus papás fueron estrictos, no hubo diálogo, un padre
adulto expresa que: “mi papá nunca se presto para hablar”. En esta
medida la percepción que queda del padre con estas vivencias es que
el papá no los apoyó, asignándole graves consecuencias sobre sus
vidas, esta ausencia de apoyo es vivida con algo de resentimiento, es
una figura lejana, ausente en valor efectivo en muchas ocasiones, se
entenderá ahora porque en las creencias referidas se reclama tanto
el hecho de que esta función sea asumida y cuando aparece en las
prácticas es muy valorada, un padre afirma que: “Si mi papá me
hubiera apoyado, yo hubiera sido de pronto otra persona”.
Otro patrón común encontrado es que ser papá es lo más lindo y
la mayor riqueza que les pudo pasar en la vida, reconociendo que
la experiencia de tener hijos tiene un efecto significativo en la vida,
pues genera la necesidad de asumir un nuevo rol y de plantearse
nuevos retos complementando en algunos el sentido de la vida; pero
básicamente un hijo reporta una ganancia narcisista en la medida en
que se percibe a los hijos que una extensión de la propia existencia,
lo que ofrece la posibilidad de ubicar en el hijo nuevas expectativas,
como ya lo hemos mencionado crea la posibilidad de rectificar
experiencias displacenteras en la propia vida del padre. Finalmente,
la experiencia de tener un hijo asegura el afecto de otro ser que
ubica al padre en un lugar de admiración y afecto permanente,
asegurándole al padre un reconocimiento constante.
Algunos actores sociales relacionan la vivencia de la paternidad
con las experiencias con sus propios padres, y aunque reconocen
algunos defectos y carencias en ellos, terminan asignándoles un
lugar importante en sus vidas y expresan que el padre fue una
persona responsable y trabajadora, esto se ve en los siguientes
relatos: “A pesar de lo vagabundo, mi papá fue responsable”, “Mi
53
RAMIREZ, Mario Elkin. Aporías de la Cultura Contemporánea.
Medellín. Editorial Universidad de Antioquia. 2000. pag.21
119
dejado de amarme pero no lo
tomo bien incluso empezó a
aconsejarme en cuanto a como
tenia que ser con la bebe ya
después que quería conocer a
la bebe y preguntaba por ella.
(MA19C2)
Salíamos de la escuela que era
como a 4 cuadras salíamos a
las 12: 00 y si eran las 12:05 y
no llegábamos lo primero que
hacia era salir con la correa a
traernos a garrote delante del
todo el mundo y ojala que
uno le corriera peor dios mío
por que en la casa lo acababa
de rematar a uno, entonces
las situación de hoy, y lo que
yo viví es totalmente diferente.
(PA37C2)
No se prestaba para hablar
mi papá nunca se presto para
hablar, mi papá fue una persona
que nunca tuvo tiempo para
nosotros, el llegaba de su trabajo
y se sentaba ahí afuera con los
cuadernos y uno lo miraba pero
pues con ese miedo, nunca
me sentí capas de hablar con
el, y pues el también era una
persona que no le importaba si
uno sentía algo entonces pues
como tan despreocupado de
nosotros. (PA37C2)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
papá era muy trabajador, le gustaba mucho la rumba le gustaban
muchos los tragos pero en la casa era muy responsable”. El hecho de
reconocer en el padre la responsabilidad como elemento valioso esta
asociado nuevamente a la representación de un padre proveedor, en
esta medida si cumple con este deber será reconocido por su hijo,
aceptándoles carencias y limitaciones en las demás esferas, de las
cuales incluso se espera poco.
Con respecto a estas vivencias con sus propios padres, reconocen
que de ellos han aprendido cosas importantes, alguno de ellos
afirma que: “De mi papá he aprendido a ser papá”, reflejo claro de
la forma como la experiencia vivida con los padres es reproducida
con sus propios hijos, de tal forma que esta vivencia se convierte
en el principal referente y aporte formativo para asumir este rol,
por ejemplo: “Mi papá fue una persona muy responsable entonces
eso hace que uno sea responsable”, “aprendí mucho de ellos sin
necesidad de que me dijeran usted tiene que hacer esto, esto y
esto”.
De mi papá la responsabilidad
mi papá es una persona que a
pesar de que tomaba trago y
de pronto fue vagabundo, fue
una persona muy responsable
y muy serio en sus cosas, pero
que tuviera que corregirle el mal
genio, la ignorancia que fuera
una persona mas tolerante que
aprendiera a escuchar por que
el no sabe escuchar a nadie el
no espera ni que la gente hable
si no que es lo que el diga y si
es muy atravesado, entonces
me gustaría corregirle eso.
(PA37C2)
La decisión de tener el hijo fue
de los dos. Sí fue planeado.
(PA30C1)
Con ella pues ya sabía lo que
quería ya, yo que quería tener
un hijo, ella también estaba
de acuerdo, entonces listo,
allí fabricamos el muchachito.
(PA30C1)
Adicionalmente, los padres consideran que en el transcurso de la
vivencia con sus hijos van aprendiendo a ser papás, aceptando
que: “Con el tiempo uno va aprendiendo más a ser papá”, y para
prepararse mejor toman como referente las experiencias de otros
padres, expresan que: “como padre trato de aprender de los demás
y atender a consejos”. Se evidencia el hecho de que la paternidad
es un proceso dinámico que se retroalimenta constantemente, pero
que se fundamenta básicamente en las experiencias propias y se
nutre con otras vivencias, se resalta que las vivencias son el principal
insumo, por encima incluso de la nueva información que se pueda
recibir.
Otro patrón común importante esta centrado en la forma como
se toma la decisión de ser padre, resultando bastante frecuente el
hecho de afirmar que LA DECISIÓN DE TENER UN HIJO FUE
DE LOS DOS. Sin embargo también se encontró en algún grupo
de padres que la paternidad no fue planeada, expresaron que: “no
estaba todavía planeado, ya fue por las circunstancias” y
que “no estaba preparado y no quería ser padre a esa edad”.
Confirmando que la paternidad es un rol que no siempre hace parte
del proyecto de una persona en un determinado momento de su
vida, y el hecho de que aparezca circunstancialmente genera algunos
efectos en sus vidas y en la relación con los hijos, pero los efectos
guardan proporción con el significado de los hijos y la forma como
les cambia la vida en comparación a cuando esta misma situación
se presenta en las mujeres.
Surgió igualmente asociado a esta expectativa de tener un hijo, una
cierta preferencia en los padres por tener hijos varones, por ejemplo:
“yo esperaba un varoncito porque yo era más apegado a los niños”,
en un hijo del mismo sexo resulta más práctico desarrollar esa
120
proyección del ser que muchas veces los hijos representan y posibilita
además ubicar en ellos la rectificación de las propias frustraciones de
la infancia del padre.
Finalmente, para otras personas participantes expresan las
dificultades que se presentan durante el ejercicio de la paternidad,
en esta medida surge como patrón común que LOS MAYORES
TROPIEZOS ESTÁN ASOCIADOS CON LA EDUCACIÓN
DE LOS HIJOS, lo cual expresan literalmente: “Lo mas difícil de
ser papá es educar a un niño”, pues en la medida en que crecen
van adquiriendo mayor autonomía y esto genera confrontaciones
con relación al control que los padres pretenden ejercer sobre
los hijos, por eso un padre afirma que: “Lo más difícil es que los
hijos crezcan”; adicionalmente surgen angustias esperando que
no comentan errores o que respondan a las expectativas que los
padres tienen centrados en ellos, pues esto finalmente representa
una pérdida narcisista, pues no existe una preparación en los padres
para comprender que inevitablemente este momento se presentará
en la medida en que la autonomía debe ser un proceso natural en la
estructuración de toda persona.
Finalmente, en esta tercera subcategoría son las VIVENCIAS
que los participantes han experimentado con sus hijos o que ellos
vivieron con sus padres, los patrones comunes encontrados en los
relatos de las MADRES ADOLESCENTES en las que el patrón
común más relevante esta asociado con el hecho de que existe LA
POSIBILIDAD DE QUE OTRAS PERSONAS SEAN LAS
FIGURAS PATERNAS, surgiendo una preocupación por las
secuelas que esto puede tener en el hijo.
Hay unos que necesitan el papá
pero hay unos que se crían con
la paternidad del abuelo y hay
otros que no se crían con una
paternidad y no tienen una
línea donde guiarse por que el
padre es guía del estudio, de
ser responsable, de tomar las
cosas en serio, porque ellos lo
creen más la palabra del varón
de la casa y por que el papá es
estricto, es responsable entonces
ellos quieren ser el ejemplo del
papá. (MAD16C3)
La última subcategoría a revisar son los SENTIMIENTOS sobre la
paternidad que refieren las participantes del estudio y los patrones
comunes encontrados fueron los siguientes, aclarando que estamos
partiendo de que los sentimientos se conforman y determinan las
demás categorías en la consolidación de representaciones sociales.
Las experiencias sentimentales de los PADRES ADULTOS
participantes del estudio frente al embarazo y al nacimiento de
sus hijos se recoge en dos grandes grupos de sentimientos, los
primeros son sentimientos más positivos ante lo que expresan que
la EXPERIENCIA DE SER PADRE ES UNA FELICIDAD
INCOMPARABLE, esto se evidencia en los siguientes relatos:
“La experiencia de ser papá le da a uno una felicidad que uno no
la compara con nada”. Esta felicidad esta ubicada en diferentes
momentos que va desde el conocimiento de la noticia, por ejemplo:
“Yo empecé a sentirme papá desde el primer día en que ella me dijo
que estaba en embarazo”, posteriormente la experiencia de tener
un encuentro con los hijos representa otra emoción importante, “La
primera vez que cargué mi hija, uh, eso fue una alegría, eso es una
emoción tremenda”.
121
La experiencia de ser papá le da
a uno una felicidad que uno no la
compara con nada, estar al lado
de una personita tan chiquita,
enseñarle todo lo que tiene
que aprender, la educación, el
comportamiento, eso es una
felicidad incomparable con
ninguna. (PA30C6)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Para serle sincero me sentía muy
frustrado, me sentía encarcelado,
sentí que no era mi fecha,
no era el día el momento y la
ocasión, no estaba preparado y
no quería ser padre a esa edad,
no quería me dio muy duro,
me dio mal genio mas nunca
llegue a expresarlo, ya después
de viejo le conté a Marcela ya
que ambos nos habíamos tirado
la vida, todo mundo era que se
tiraron la vida, su carrera boris,
su carrera Marcela. (PA30C2)
Para básicamente la felicidad asociada a la paternidad se sustenta en
la materialización de la extensión de la propia existencia, el hecho
de ver nacer a otro ser que le dará continuidad al padre genera una
ganancia narcisista muy importante, que refuerza el hecho de percibir
los hijos como propios y ubicar en ellos las propias expectativas de
vida, por ejemplo un padre afirma que: “Es hermoso porque es algo
que como que lo hace a uno sentir ya algo más realizado”, “es una
sensación como de haber logrado algo”.
Con relación a estos sentimientos de felicidad surge otro momento
que esta relacionado con el crecimiento de los hijos y con el
establecimiento de una nueva relación con ellos, por ejemplo “Lo
más bonito de ser padre es cuando lo reciben en la casa los hijos…es
bonito cuando me dicen papá”. La experiencia de ser padre abre la
posibilidad a un nuevo mundo vincular desde lo afectivo, que ubica
al padre en un lugar de reconocimiento y lo convierte en referente
de afecto por parte de los hijos, lo cual representa una enorme
ganancia y fortalece la relación, sin embargo cuando empiezan a
crecer y esta ganancia afectiva cambia y surgen nuevas emociones
en los padres.
De otro lado, surgen otro grupo de sentimientos y emociones un poco
displacenteras, pues para otros actores sociales el hecho de SER
PAPÁ CAUSO TEMOR O MIEDO PORQUE NO ESTABA
PREPARADO PARA TENER UN HIJO, evidenciándose en
relatos como: “Cuando nació la niña uno siente temor de todo”.
Este temor es entendido como auto confrontación ante la nueva
responsabilidad, el nuevo rol y las renuncias que representa asumir
la paternidad; de otro lado, también se presenta el temor cuando el
embarazo no estaba planeado, como por ejemplo: “Cuando ella me
dijo que estaba embarazada, uno no cree, el temor de que por qué
pasa eso”, “Yo tenia 17 años cuando fui papá por primera vez, sentí
mucho susto, miedo”. De tal manera que también se presenta entre
los padres muchas situaciones en que la paternidad no estaba incluida
en el proyecto de vida, de esta manera los hombres también relatan
como viven un embarazo no deseado, sin embrago el compromiso
social y los referentes morales convencionales logran que algunos
asuman la responsabilidad y acepten la nueva situación, no sin dejar
algún tipo de sentimiento negativo en esa persona.
Cuando ella me dijo que estaba
embarazada, siempre uno
no cree, el temor de que por
qué pasa eso, y uno no está
preparado o todavía no quiere,
entonces había muchas cosas
que como que dañaba toda la
creencia de los papás y todo,
pues por esa parte fue difícil.
(PA40C1)
Otras personas relataron que da miedo no poder brindarle a
los hijos lo que necesitan económica y afectivamente,
nuevamente este sentimiento esta relacionado con el compromiso
que representa la paternidad, en consecuencia el miedo surge
ante la expectativa de un nuevo reto y una nueva responsabilidad,
esto se evidencia en los siguientes relatos: “para mi el miedo es no
poder darles lo que ellos me pidan tanto emocionalmente como
económicamente…No quiero fallarle a mi hijo”. En esta medida
poder responder a las necesidades y expectativas del hijo garantiza
el cumplimiento a un deber socialmente establecido, pero también
122
da la posibilidad de contar con el afecto y el reconocimiento de los
hijos, garantizando una recompensa emocional para el padre.
Finalmente, se menciona dentro de los sentimientos, los vínculos
establecidos con sus propios padres, de tal manera que un padre
adulto confiesa que: “Mi papá, él es una persona muy ignorante y
más que un respeto ha existido un miedo”. Relato que marca una
tendencia asociada a los padres de generaciones anteriores, donde
este lugar se veía con distancia o miedo.
123
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
LOS HALLAZGOS:
Las RS de la SEXUALIDAD en Neiva
REPRESENTACIONES SOCIALES SOBRE SEXUALIDAD DE
LOS ACTORES SOCIALES DE LA ZONA URBANA Y RURAL DEL
MUNICIPIO DE NEIVA
Al explorar las Representaciones Sociales de los participantes del Municipio de Neiva tanto en la
zona urbana y rural, se encuentra una primera subcategoría que son las CREENCIAS que tienen
sobre la sexualidad, encontrando dentro de sus expresiones las siguientes REPRESENTACIONES
SOCIALES MÁS COMUNES EN LAS MADRES ADULTAS:
La relación sexual Tiene la
función primordial de permitir
que dos personas se demuestren
que se quieren, si me entiende,
esa es la forma de expresar
amor mas pura que yo creo
que existe si ve. Para mi eso es
sagrado. (MA39C2)
Para las madres participantes en esta investigación, surge en primer
lugar una serie de representaciones que pretenden definir lo que
es la sexualidad; en este sentido surge en primer lugar un conjunto
de creencias que la definen así: LA SEXUALIDAD SIGNIFICA
TENER RELACIONES O HACER EL AMOR, presentándose
ésta como una necesidad de estar con la pareja en su intimidad
y convirtiéndose también en un aspecto sagrado. Lo anterior se
manifiesta a partir de los siguientes relatos: “Hacer el amor eso es
para mi sexualidad”.
La primera definición que aparece confirma una tendencia
tradicionalista y convencional que reduce el ejercicio de la sexualidad
a las prácticas genitales, desconociendo toda la dimensión simbólica
y libidinal planteada por Freud desde hace más de 100 años. Esta
concepción reduccionista corresponde al pensamiento judeo cristiano
impartido a través de la religión en nuestra cultura, en la cual prima
el desconocimiento y la negación del placer asociado a la sexualidad,
representándolo en la genitalidad, en tanto reproducción.
Si tuviera que definir sexualidad
en una palabra, la definiría
como relación, más que todo
como relación entre parejas,
claro que ahora hay relación
entre promiscuidad, pero yo lo
tomo como pareja que debe ser
lo más normal. (MA37C8)
En esta misma línea de pensamiento para una madre la sexualidad es
procreación o tener hijos, esta afirmación se refleja en los siguientes
relatos: “Sexualidad es procreación…lo primero que se me viene a
la cabeza es hijos”; la relación de la concepción de la sexualidad con
el pensamiento religioso se confirma en el siguiente relato de una
madre adulta del sector rural: “La sexualidad es un método que Dios
dejo como para procrear”.
Contrario a las definiciones anteriores para otras madres adultas
SEXO ES DIFERENTE A HACER EL AMOR, según el relato
de una madre: “Entre el sexo y hacer el amor la diferencia la hace el
sentimiento”, donde lo que marca dicha diferencia es el sentimiento,
124
el cariño, amor y diálogo en la pareja; en esta tendencia ya se le
reconoce un lugar a la sexualidad desde una perspectiva vincular,
dando lugar a la expresión de otras manifestaciones afectivas
relacionadas esencialmente con la pareja y que trascienden lo genital,
sin embargo la tendencia continua siendo muy tradicionalista en la
medida en que contextualiza ese sentimiento en el terreno de la
pareja estable, de la convivencia, que efectivamente es uno de los
destinos de la pulsión sexual, pero no el único.56
De ahí que consideren que LA SEXUALIDAD NO ES SOLO
SEXO NI REPRODUCCIÓN, ES COMPARTIR, insistiendo en
la línea de pensar la sexualidad en relación con el otro, en términos
freudianos diríamos que se comienza a contemplar la sexualidad con
metas inhibidas en su fin, pero siempre en relación con personas
de otro sexo y alejada de concepciones autoeróticas o desligada de
metas socialmente aceptadas, por esto afirman que : “Sexualidad no
es tanto sexo, es compartir”, “El sexo es puramente de relaciones”.
Por todo esto se relacionan a continuación una serie de tendencias
que ubican la sexualidad en un patrón común que es definir la
SEXUALIDAD COMO LA VIDA DE PAREJA, en todas sus
etapas y en distintas prácticas inherentes a la vida de pareja que no
se reducen sólo a lo genital.
La sexualidad es entendida como noviazgo, a través del cual
se empieza una relación, y se aprende a conocer a la otra persona;
de esta manera lo comentan los actores sociales del presente estudio:
“La etapa del noviazgo es muy importante, porque uno necesita
distinguirse mas”, de tal forma que el noviazgo no es pensado como
una meta en sí misma, sino como un momento de preparación
para el matrimonio, estas experiencias propias de la pareja durante
el noviazgo como la seducción, el afecto son consideradas como
parte de la sexualidad, pero se insiste en que sea un paso para el
matrimonio como el siguiente relato: “El noviazgo funciona como
una etapa de preparación para el matrimonio y evita después estar
lamentándose”.
Para las madres adultas, el matrimonio es otra de las
definiciones elaboradas sobre la sexualidad el cual es
considerado como bonito si existe comprensión y responsabilidad, y
ante ese compromiso son los hombres quienes más temen casarse;
esto es visto a continuación: “El matrimonio es una responsabilidad”,
“El matrimonio católico o civil es mas como un compromiso hacia
los niños”. Se alcanza a visualizar una resignificación del matrimonio
más allá del mandato religioso, en este sentido, incluye compromisos
y estabilidad para la misma pareja, pero básicamente para los hijos,
por eso se insiste en que es una responsabilidad no tanto ante la
56
FREUD, Sigmund. Obras Completas. Tres Ensayos de una Teoría Sexual.
Amorrortu Editores. 1905
125
Sexualidad no es tanto sexo
yo digo que con la pareja
no tiene que estar a todo
momento teniendo relaciones,
es compartir, como he visto
programas por televisión y
no es solamente acostarse con
ellos, sino también acariciarse,
tocarse, muchas veces no
necesita uno mucho de eso,
pues al principio si que uno no
está acostumbrado pues uno le
da todos los días pero después
mire que ya eso aburre, eso va
mermando. (MA36C6)
Muchos no fueron al taller
porque creen que hablar
de sexo es puramente de
relaciones, pero mentiras que
en eso influyen muchas cosas,
no solamente estar uno con la
persona. (MA36SA)
El matrimonio católico o civil
es mas como un compromiso
hacia los niños que cuando ellos
crezcan vean que sus papás son
casados (MA31C1)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Pero yo creo que el compromiso
del matrimonio y de la unión
libre es el mismo, lo que pasa
es que cuando uno se casa
ya lo liga es el compromiso
del vínculo de Dios, pero el
compromiso es el mismo, es
que cuando uno se casa lo hace
por amor a los hijos, por amor a
Dios y para que sea perdurable
(MA31C1)
Yo no creo que haya ninguna
diferencia del matrimonio y de
vivir en unión libre, lo mismo,
para mí es lo mismo, la misma
obligación, todo lo mismo, no
cambia nada. Yo estuve fue
en unión libre. No pensamos
en casarnos, por mi parte no.
(MA33C6)
Es importante porque si se
acaba la sexualidad en la pareja
pues también se puede acabar
el matrimonio, pero hay que
combinar todo, que haya una
buena relación de pareja, una
buena sexualidad, que haya
respeto (MA31C1)
fe religiosa, sino ante la educación y formación de los hijos y la
estabilidad afectiva.
Representa un avance significativo poner en el mismo plano el
matrimonio católico y civil, incluso la unión libre, algunas madres
creen que el compromiso en la convivencia de unión libre y
matrimonio es el mismo. Este avance coloca la responsabilidad
frente a los hijos por encima de cualquier otra concepción personal,
incluso de las creencias religiosas, reafirmándonos el lugar que
tiene los hijos en el proyecto de vida de nuestros actores sociales,
principalmente en las madres. En esta medida, y también en
concordancia a lo que se ha dicho anteriormente, el compromiso
de los padres no es el mismo, incluso algunas madres consideran
que tienen miedo de asumirlo: “Yo creo que ese miedo es como mas
de los hombres por no tener el compromiso”, y esto corresponde
justamente con que para los hombres los hijos no tienen un
significado tan determinante como para las mujeres dentro de sus
expectativas de vida.
De igual forma, la parte sexual en la relación de pareja es
resaltada como algo muy importante sobre lo cual es necesario
tener un buen entendimiento, así lo mencionan madres adultas:
“Si se acaba la sexualidad se acaba el matrimonio”. Aunque
también consideran que en la esfera sexual en la relación de pareja,
también es importante la vivencia de valores como la comprensión,
el amor y el respeto hacia la otra persona reconociendo y aceptando
los defectos del otro, siendo esto precisamente una de las cosas
más difíciles en la relación: “Es importante la manera en que lo
traten a uno y los valores que se tienen como el amor, el respeto, la
responsabilidad”.
No me he separado porque soy
católica, porque sería hacer algo
en contra de Dios. (MA38C5)
Finalmente, las madres adultas manifiestan que el matrimonio es
bueno siempre y cuando las cosas funcionen bien y haya
diálogo, de lo contrario no, esto permite fortalecer la vida de pareja
y la estabilidad de los hijos: “El matrimonio es bueno para unificar la
familia”. Creencias que le dan al matrimonio una función operativa
y efectiva dentro del proceso de convivencia y es soporte para el
ejercicio de la maternidad y la paternidad. Adicionalmente para
algunas madres adultas la convivencia en pareja, especialmente en
el matrimonio, con el tiempo va cambiando y por eso es importante
no dejar de lado los detalles como a continuación se menciona: “No
hay que olvidar los detalles”, eso que denominan detalles son otro
tipo de manifestaciones afectivas que también hacen parte de la
sexualidad.
Divorciarse, pues yo pienso que
por ejemplo yo le digo a mi
esposo que eso no me detiene
porque ser casada uno tiene
Contrario a todo lo anterior, en donde se empezaba a visualizar en
el matrimonio una función más operativa y funcional en sí misma,
se encuentra una madre adulta con un conjunto de relatos que se
pueden reunir en un patrón común según el cual LA SEPARACIÓN
ES IR EN CONTRA DE LA RELIGIÓN, dándole nuevamente
126
al matrimonio un valor religioso y un compromiso de fe, señalando
lo arraigada que se encuentra en nuestra cultura el conjunto de
principios cristianos y la manera como estos inciden en la vida
cotidiana de las personas, estos son los relatos: “No me he separado
porque soy católica, porque sería hacer algo en contra de Dios”,
“Ser casada es que uno tiene que respetar la fe” .
Dentro de la convivencia de la pareja es importante tener claro
el lugar que ocupan los hijos, pues LOS HIJOS UNEN O
SEPARAN A LAS PAREJAS, en la medida en que se espera que
la presencia de los hijos fortalezca el compromiso de los padres,
y que en conjunto asuman la formación de los hijos, haciendo de
esta labor la misión de la pareja, entorno a lo cual surgen estrategias
para mejorar la convivencia y ofrecer un escenario más favorable a
los hijos, por ejemplo una madre expresa que: “Cuando nació el
mayor, generó más integración en la pareja”.
Por otro lado esta la concepción de que la presencia de los hijos
genera un desplazamiento afectivo de los miembros de la pareja
dirigiendo el afecto y la atención hacia los hijos y descuidando a
la pareja, advierten que los hijos desplazan el amor de los
esposos, y por esta razón resulta importante saber compartir el
amor del esposo con el de los hijos, al respecto una madre comenta
que: “Mi hijo estaba haciendo perder el amor en pareja”.
Ante estas situaciones de economía libidinal, es decir, la persona
desde su yo dirige ciertas cantidades de cargas libidinales o de afecto
a la pareja, en un determinando momento los hijos generan una
redistribución de esas cargas, en lo cual la vivencia sexual resulta
una opción importante por parte de la pareja para conservar esa
carga afectiva y sobre ella soportar la estabilidad de la pareja,
algunas madres recomiendan que: “Es bueno cuando uno tiene los
hijos no abandonar el esposo y compartir el amor”, “Uno con los
hijos pues ya no tiene privacidad, ya uno tiene que esperar a que
ellos se duerman”.
Con todo lo anterior, surge la necesidad de regular el número
de hijos y se encuentra como patrón común el hecho de que la
sexualidad debe estar relacionada con la planificación,
para una madre adulta de este estudio: “El condón es un método
maravilloso para planificar”; representación que resulta bastante
novedosa y alejada de los convencional, lo cual no ha sido lo más
frecuente en el tema que se viene tratando, puede pensarse que las
implicaciones económicas, la responsabilidad en la formación de los
hijos, y la aceptación de la vivencia sexual genital como placentera
ha permitido que se seda en este aspecto, un madre agrega que: “La
iglesia como va a pretender que la gente no planifique y que todo el
mundo se llene de muchachos”.
127
que respetar la fe y todo eso
porque uno lo adquirió en la
iglesia, pero todo tiene un limite
y así sea casado y sea católico,
porque yo creo que cuando uno
toma una decisión y ya llega al
punto de que uno no aguanta
mas, uno no se pone a ver nada
de eso. (MA38C5)
Pues al principio si yo me
entregue como mucho al niño
a cuidarlo a no dejarlo solo, lo
trate como de sobreproteger, y
yo no le quería dejar solo, que
tenía que estar con él dormir al
lado mío, entonces eso estaba
haciendo perder un poquito el
amor en pareja (MA31C1)
Es un método maravilloso
imagínese para todo lo que
sirve el condón, pero pues
como a el no le gusta, pero
si debería usarse, porque
lo menos previene el Sida,
previene un embarazo, las
enfermedades venéreas, es un
método buenísimo de verdad
que si no… si hay que cuidarse,
en cuanto a que ellos vean eso,
claro hay que cuidarse porque
eso de pronto son cosa que
nunca se le van a olvidar y las va
a llevar siempre hay, entonces
hay que cuidarse.(MA33C2)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
La iglesia debe preocuparse
por otras situaciones, como va
a pretender que la gente no
panifique y que todo el mundo
se llene de muchachos, eso si
no me parece. (MA33C2)
Yo creo que es saber organizar
su vida sexual, es decir, no
comenzar como comencé yo,
tan temprano, pero sí prever
esa situación del control que
no tenemos cuando llega el
momento. (MA37C8)
En este orden de ideas, las prácticas sexuales genitales son más
aceptadas por las madres adultas, sin embargo existen algunas
condiciones mínimas para asumir esta practica, y es que creen
que si se valoran no está mal que estén juntos; así se refiere
una madre adulta con respecto a la sexualidad: “Estar con una
persona que la valore”. Es necesario reconocer en estos relatos una
concepción moderna y vanguardista con respecto a las prácticas
sexuales genitales, las cuales son aceptadas, tomando distancia de
patrones tradicionales como la prohibición de las relaciones sexuales
antes del matrimonio, el valor de la virginidad, y las sanciones
morales para quienes no respetaban estos parámetros morales; al
parecer ahora los medios de comunicación, la globalización de la
cultura y el propio deseo sexual han abierto un nuevo camino para
la vida sexual de las personas, por lo menos así está sustentado
desde las creencias de estas madres adultas.
Por todo esto, para estas madres adultas surge un nuevo patrón
común: ES NECESARIO SABER ORGANIZAR LA VIDA
SEXUAL, es un concepto que los participantes han elaborado
en torno a la sexualidad en el sentido de no dar inicio a la vida
sexual a temprana edad, saber relacionarse y controlarse en ciertas
situaciones con el fin de optar por una actitud responsable, como
se evidencia a continuación: “Yo creo que es saber organizar su
vida sexual, no comenzar como tan temprano”. De todas maneras
esta referencia a la organización de la vida sexual esta limitada a la
edad de inicio, la frecuencia y la constancia de la pareja, elementos
definitivamente muy importantes, pero se continua excluyendo
una formación para el placer y para el disfrute responsable, para la
búsqueda y la recreación en este aspecto.
Ahora hay mucho libertinaje y
solo quieren la diversión todo
se cree fácil hacer, y quieren
tapar con una mano todo lo
que hicieron, ahora lo hacen
por hacerlo con condones y ya.
(MA38C5)
Adicionalmente, consideran que esta educación sexual es necesaria
para la prevención de infecciones de transmisión sexual y de
embarazos no deseados, evidenciándose esto en los siguientes relatos:
“Prácticamente lo que nos faltó a nosotros como papás fue eso, una
formación sexual”. Resulta evidente la influencia que han tenido los
medios de comunicación y las campañas masivas o específicas, las
cuales reducen la educación a la prevención de enfermedades de
transmisión sexual y de embarazos no deseados, desconociendo la
necesidad formativa de los sujetos frente a su deseo, aunque educar
la pulsión no resulta muy efectivo, por lo menos si abrir la posibilidad
de reconocimiento del deseo y desculpabilización del placer, que la
sexualidad no sea vista como pecaminosa o culpabilizante, que se
superen los sesgos morales asociados al género, en esta medida se
podrá practicar una sexualidad más cercana, más reconocida por
el sujeto, en esta proporción los encuentros sexuales no serán más
el resultado de exploraciones desbordadas en las que el sujeto se
desconoce y por ello no maneja responsablemente.
Este contexto da lugar a la siguiente tendencia en la cual se reclama
un contexto pasado para la sexualidad, pues según otras madres
128
adultas la sexualidad de antes no era como la de ahora, anteriormente
todo era más discreto y ahora lo que prima en la sexualidad es
la diversión y el libertinaje.
Surgen algunas tendencias que no son tan reiterativos pero que
ofrecen concepciones muy significativas para el estudio y que es
pertinente mencionar. Una primera tendencia atípica esta relacionada
con la caída del romanticismo asociado al amor y a la elección de
pareja, parece que resulta más practico desarrollar un proceso de
construcción de la pareja, por ejemplo una madre afirma que: “No
creo en el amor a primera vista, es importante conocerse primero
como amigos”.
Otro patrón común encontrado hace referencia a que SEXUALIDAD
ES VERSE ATRACTIVA, lo que introduce una nueva dimensión
de la sexualidad desde la perspectiva erótica, la seducción, y el
placer de agradarse así mismas, surgen relatos muy significativos
como: “La parte física es la más importante”, “Uno debe respetar el
cuerpo de uno”, dando lugar a experiencias personales de placer, en
este caso sublimadas por vía de la vanidad y el autocuidado, pero
en otros casos de forma más directa: “si uno toca su mismo cuerpo
está experimentando sensaciones”.
Igualmente al explorar las Representaciones Sociales de los
PADRES ADULTOS (PA) del Municipio de Neiva en el sector
Urbano y rural, se encuentra en la primera subcategoría las siguientes
CREENCIAS sobre la sexualidad patrones comunes que son muy
semejantes a los hallados con las madres adultas, por lo cual serán
relacionados y sólo se harán pequeños comentarios comprensivos
cuando se considere pertinente.
Para los padres participantes en esta investigación, la sexualidad es
entendida como SEXO ES DIFERENTE A HACER EL AMOR
donde lo que marca dicha diferencia es el sentimiento, el cariño,
amor y diálogo en la pareja; esto se demuestra en los relatos que
a continuación se mencionan: “Sexo es como sentir una arrechera
y hacer el amor es que ambos sientan el deseo”. Estableciendo
diferencias implícitas entre la sexualidad, desde la perspectiva
genital, y la afectividad que finalmente también puede llevar a una
practica sexual. Este elemento fue analizado en las creencias de las
madres adultas.
El hecho de que la sexualidad sea vista no solamente desde la
óptica de las relaciones sexuales ha llevado a los participantes del
estudio a considerar más bien que la sexualidad es conocernos
como personas, en la dimensión comportamental y física,
así lo definen tanto los padres como las madres adultas, por ejemplo
este relato de un padre adulto: “La sexualidad es el conocimiento
que debe tener una persona a otra”, elemento en el que también
coinciden con las madres adultas, mostrando una evolución de las
129
Uno quiere sentirse bien para
que ellos lo vean a uno bonita
y de pronto no mire a otra
persona porque usted sabe que
la ocasión hace al ladrón y eso
también depende del hombre
que desde que el no quiera
no hay nada, nadie lo obliga.
(MA36C6)
hay que cuidarse porque también
hay mujeres que porque ya
se casaron y tienen la persona
al lado pues ya no se cuidan
y no les importa engordarse,
es seguir cuidándose como
cuando no tenía el bebe para
uno seguir siendo atractiva al
esposo porque es que no es
solo por él, sino por uno mismo
porque uno mismo se ve en
el espejo y se ve todo gordo
entonces uno se siente mal, uno
no tiene que hacer las cosas por
los demás sino por uno mismo
porque uno se siente bien y
que de pronto no empiecen a
ver otra mujer mas bonita, mas
delgada y empiecen a ver por
otros lados. (MA31C1)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
los noviazgos sirven para
conocer a las personas, tu en
un noviazgo dialogas mucho,
conoces ala familia de aquí
de allá, mira como piensa
esa persona, cuando hay un
problema se da cuenta de la
reacción de esa persona, por
que una cosa es estar de novios
y otra de esposos y uno debería
conseguir novio después que
termine el colegio por l tener
novio es que te cohíben de
muchas cosas de salir, de las
amistades en un noviazgo se
debería hablar abiertamente
que tu puedas contar con tu
novio lo que te pasa y lo que
no te pasa, lo mismo hacer el
muchacho con la muchacha
(MA37C3)
expectativas relacionadas con la sexualidad y la consideración del
establecimiento de vínculos libidinales no necesariamente centrados
en la unión de los genitales: “Sexualidad viene siendo, las diferentes
formas de relación”.
Pienso que el matrimonio es
muy bueno para unificar la
familia y el día en que una pareja
se una en matrimonio es porque
realmente se quiere, se soporta,
el matrimonio no es solamente
ir a la iglesia y decir si, es un
compromiso de amor para toda
la vida, que tiene que llevarse
con respeto, con tolerancia, con
amor (MA30C1)
De la misma manera para los padres adultos y madres adultas,
el matrimonio es otra de las definiciones elaboradas sobre la
sexualidad el cual es considerado como bonito si existe comprensión
y además representa compromiso y ante ese compromiso son los
hombres quienes más temen casarse; esto es visto a continuación:
“El matrimonio es bonito, siempre y cuando la pareja se
comprenda”.
Si es importante uno como
padre o madre decirles que es
lo que puede pasar para que
tengan una educación sexual
buena. (MA38C5)
Otro de los patrones comunes encontrados es que LA SEXUALIDAD
TIENE QUE VER CON EL TEMA DE LA RELACION DE
PAREJA ya sea una relación de convivencia o también sexual así
lo expresan los padres del presente estudio: “Para mi Sexualidad es
todo lo que tiene que ver con la pareja, las relaciones, el diálogo”.
De la misma manera la parte sexual en la relación de pareja es
resaltada como algo muy importante sobre lo cual es necesario tener
un buen entendimiento.
Al igual que en los relatos de las madres adultas, para los padres
adultos la vida de pareja esta representada en diferentes momentos
de la vida, inicialmente el noviazgo, a través del cual se empieza una
relación, y se aprende a conocer a la otra persona; funciona como
una etapa de preparación para el matrimonio y evita después estar
lamentándose: “El noviazgo es como una transición para uno llegar
a casarse”. Expresan que también se da cuando se gusta con la otra
persona, y es bonito porque se viven las primeras experiencias y
sobre el cual se debe tener seriedad y respeto mutuo.
Los padres y madres participantes creen que el matrimonio se
da por tradición, como un requisito que ha impuesto la ley y la
sociedad y como un compromiso con dios. Continúan colocando el
énfasis sobre el matrimonio en un nivel más práctico, y han restado
el valor moral asociado con la fe religiosa. De hecho rompen con la
concepción que prohibía las relaciones sexuales prematrimoniales
y el mito de la virginidad, por el contrario consideran que el
matrimonio se fortalece si antes del matrimonio han logrado
conocerse mutuamente, lo que incluye relaciones sexuales previas.
Paradójicamente encontramos en el relato de uno de los padres
adultos la siguiente afirmación: “En unión libre la vida de uno es
muy indecisa.”, como señal de que a pesar de que ha habido una
cierta evolución y modificación de las concepciones y creencias ante
el matrimonio, para algunos se conservan elementos conservadores,
en este caso dando un valor más representativo a la convivencia de
una pareja bajo los términos convencionales y religiosos.
130
En la medida en que se ha abierto un lugar para la sexualidad,
asumiéndola con responsabilidad, los padres adultos comparan
con los referentes del pasado y encuentran que de todas maneras,
a pesar de haber avanzado, la sexualidad de antes ya no es como la
de ahora, anteriormente todo era más discreto y ahora lo que prima
es la diversión y el libertinaje. Por lo cual se halló en sus relatos
un llamado que recuerda que es necesario saber organizar la
vida sexual, es un concepto que los participantes han elaborado en
torno a la sexualidad en el sentido de no dar inicio a la vida sexual a
temprana edad, saber relacionarse y controlarse en ciertas situaciones
con el fin de optar por una actitud responsable, como se evidencia
a continuación: “No ser desordenado sexualmente”, “Sexualidad
para mí es saber tener una relación con la otra persona”.
Por todo lo anteriormente dicho, de acuerdo con los hallazgos
identificados en los relatos de estos padres adultos, se puede afirmar
que estos consideran que la sexualidad es algo normal pero
hay que cuidarse, concepto que está muy ligado al hecho de
tener relaciones sexuales y que debido a la presencia de múltiples
enfermedades, se hace necesaria una debida protección, surge
necesidad de educación sexual tanto para la prevención de
infecciones de transmisión sexual, como de embarazos no deseados,
el siguiente relato nos ilustra la respecto: “Para mí la sexualidad es
la cosa más normal de la vida, pero hay que saber la manejar con
responsabilidad… La sexualidad es educación sexual”
De la misma manera, y en coherencia con la representación social
hallada, la edad no se convierte en un impedimento para la vivencia
de la sexualidad como lo refiere un padre adulto a continuación:
“Como le digo para mi la edad no es el impedimento para la vivencia
de la sexualidad, si esta se hace con verdadera responsabilidad.”
Para algunos padres la educación sexual de sus hijos la
llevarían a cabo de una manera abierta, teniendo en cuenta
incluso el componente moral, sin embargo, para otras esto no sería
tan fácil, más aún cuando se trate de educar a un hijo varón, pues
esta apertura podría ser confundida con libertinaje: “Hoy en día eso
no es un misterio”, además opinan que: “Hablarle de sexualidad a
los chinos es bueno para que no la caguen”.
Al explorar las Representaciones Sociales de LAS MADRES
ADOLESCENTES del Municipio de Neiva en su zona urbana y
rural, se encuentra en la primera subcategoría las CREENCIAS que
tienen sobre la sexualidad, encontrando dentro de sus expresiones
las siguientes representaciones sociales más comunes:
La sexualidad es entendida por los las madres jóvenes como SEXO
ES DIFERENTE A HACER EL AMOR donde lo que marca dicha
diferencia es el sentimiento, el cariño, amor y diálogo en la pareja;
esto se demuestra en este relato que a continuación se menciona: “Al
131
Sexualidad, que prácticamente
lo que nos faltó a nosotros como
papás fue eso, una formación
sexual, para prevenir los hijos,
planear mejor los hijos, formar a
los hijos en una forma correcta.
(MA37C8)
Nosotras no nos preparamos
para ser mamás, de pronto
ninguna mujer como yo, yo
no tuve una formación sexual
porque yo a los dieciséis años
yo estaba ya embarazada.
(MA37C8)
Sexualidad es orientar, a qué
puede llegar un ser humano,
cuando ya entra a… quiere
procrear, debe pensar, debe
orientarse. (MA37C8)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Un niño debe ser producto
del amor y de una relación
estable. Para mi un niño
debe ser producto del amor
y de una relación estable. Y
no simplemente el resultado
de un momento de calentura.
(MAD39C2)
Porque hay hombres que están
con uno y ya al otro día saben
todos… le dije, le hice así, le
hice asa, la llevé a tal lado, ella
me dijo esto. Uno debe saber
con quien va a tener relaciones,
que sea con alguien serio, para
que lo que pase quede para los
dos no más. (MAD18C10)
Yo digo que eso es normal
para las parejas y para la
juventud, pero saber cuidarse
porque hoy en día hay muchas
enfermedades, tener la edad
para hacer eso y saber las
consecuencias que trae que si
uno no se cuida, pues queda
embarazada. (MAD19C1)
Eso es normal, de hoy uno de
pronto queda embarazado o
es algo que toda pareja hace
y que pues eso imagino que lo
creó mi Dios es por que no es
nada del otro mundo, normal.
(MAD16C3)
Si
el
matrimonio
una
responsabilidad que es para
toda la vida, porque uno se casa
una sola vez; eso de que se casa
con uno y luego con el otro no.
(MAD19C5)
hacer el amor se siente el cariño, con el sexo no”, creencia que resalta
la subjetividad de esta concepción, pues se reduce a una experiencia
sentimental, de tal manera que el amor opera desde un referente
más idealizado que lo sexual, en esta medida es más fácilmente
aceptarlo, pues no esta cargado de un significado culpabilizante.
Relacionado con la tendencia, para las madres jóvenes la sexualidad
es también definida como amor, comprensión, confianza y respeto
evidenciado esto en los siguientes relatos:”Uno sobre todo debe
amar”. Idea que resulta muy romántica, pero corresponde al
momento histórico de las jóvenes.
De igual forma, para algunos de los participantes, la sexualidad es
además estar con la persona que se quiere, una joven adolescente
afirma que: “Yo pienso que las mujeres siempre lo hacen por
amor”. Como se acaba de mencionar esta perspectiva de ubicar
el amor como mediador de la sexualidad, específicamente
de la genitalidad, libera de culpas y posibilita la aproximación a
una vivencia que resulta inminente para la joven, pero que apenas
comienza a contextualizar en su historia y en su cuerpo.
En esta medida, aparece como patrón muy relevante en las
madres adolescentes el hecho de que el inicio de las relaciones
sexuales tiene un significado importante por los cambios
físicos y psicológicos que se presentan; los relatos de las madres
jóvenes demuestran lo anterior: “La primera vez de una mujer es
muy importante…uno cambia físicamente y crece moralmente”.
Por esto algunas madres jóvenes insisten sobre la importancia de
saber con quién se va a tener la relación.
Al igual que los demás actores sociales de este estudio, las madres
adolescentes también ubican la sexualidad en el plano de las
relaciones de pareja, iniciando por el noviazgo, a través del
cual se empieza una relación, y se aprende a conocer a la otra
persona, es bonito porque se viven las primeras experiencias y sobre
el cual se debe tener seriedad y respeto mutuo, por eso afirman
que: “En el noviazgo hay que tener seriedad”, “Un novio debería no
retacar a una mujer tan temprano”, “Nosotras como novias tenemos
que hablarles por las buenas, respetarlos, para que ellos lo respeten
a uno” y “Uno respeta al novio no siendo grosera”
Para las madres adolescentes la convivencia en pareja, especialmente
en el matrimonio, con el tiempo va cambiando y por eso es
importante no dejar de lado los detalles, “no hay que dejar apagar esa
llama”, igualmente creen que el matrimonio es bonito y representa
un compromiso, significa también responsabilidad, creen que el
matrimonio se da por tradición, como un requisito que ha impuesto
la ley y la sociedad y como un compromiso con dios, elementos
analizados previamente.
132
Una madre joven cree que el matrimonio de antes no es como es
ahora, pues ahora lo hacen por interés, “Hoy en día se casan es
como para el rato”, reubicando nuevamente la importancia del
matrimonio fuera del tradicionalismo, la ceremonia y el acto de fe,
se trata de construir uniones y parejas con sentido en sí mismas y
con metas inherentes de la unión.
Finalmente, sobre el matrimonio, manifiestan las madres tanto
adultas como jóvenes, que es bueno siempre y cuando las cosas
funcionen bien y haya diálogo, de lo contrario no, es algo considerado
como bonito, literalmente expresan que: “El matrimonio, vacano, a
mí me parece algo bonito”. Conservando el referente de pensar el
matrimonio como la unión y la estabilidad que soporte el proyecto
de vida.
Otro patrón común que se halló es que ES MEJOR VIVIR EN
UNIÓN LIBRE, sobre el cual una madre joven considera que no es
lo mismo que casarse, siendo esta primera forma de convivencia la
mejor opción ya que la unión libre no representa el mismo compromiso
y da la posibilidad de separarse más fácilmente si se presentan
problemas. Esta creencia denota la caída del matrimonio como
referente ideal de la convivencia, renunciando a las concepciones y
mandatos religiosos e imperando la posibilidad de elección frente a
las condiciones de la pareja, por lo cual una madre adolescente dice
que: “yo prefiero la unión libre, porque ya se separan y no tienen
tanto problema”.
Probablemente en esta concepción se este reflejando las experiencias
observadas en otras relaciones de pareja, en las cuales del mandato
católico de no separación ha obligado a muchas mujeres a soportar
matrimonios en condiciones adversas, en esta medida la unión libre
no representa el mismo compromiso, por ejemplo: “No me atrae
el matrimonio es como mejor vivir así en unión libre ya que si uno
tiene problemas pues ya sabe que se separa y listo”. De la misma
manera la juventud de estas madres incide en la idea de no querer
comprometerse y dejar abiertas posibilidades de elección.
En relación con este patrón otra de las definiciones que se han
elaborado en torno a la sexualidad tiene que ver con las
dificultades de pareja y entre ellas se tienen la falta de amor y
comprensión, los celos, el materialismo y la envidia; en ello están de
acuerdo las madres jóvenes y adultas y los padres adultos como se
muestra en los siguientes relatos: “Los malos tratos, la desconfianza
destruyen el amor en pareja…Los celos es lo más difícil”. Si en
las concepciones tradicionalistas se consideraba que todos estos
problemas era necesario soportarlos por “salvar” el matrimonio y
por mandato religioso, ahora emerge una concepción que no esta
dispuesta a estos sacrificios en la vida de pareja, es claro que la
separación resulta una elección válida.
133
Casados, porque mire que
yo veo parejas que se casan
y se vuelven los maridos más
jodidos que quieren hacer de
todo, en cambio así en unión
libre no, pues yo no digo mas
adelante que de pronto nos
casamos. (MAD19C1)
Es mejor vivir en unión libre
que si uno tiene problemas
pues ya sabe que se separa pero
en cambio en el matrimonio
hay mucho volteo para uno
separarse. (MAD16C6)
Ay no, yo prefiero la unión
libre, porque ya se separan y ya
no tienen tanto problema con
la separación de bienes y todo
eso. (MAD19C5)
Casarme no, Ay ¡¡no!! No me
atrae el matrimonio es como
mejor vivir así en unión libre,
es que es como meterse uno
en una obligación muy grande,
como atarse. (MAD19C1)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
De otro lado, también surgió un patrón importante que tiene que ver
con que LA SEXUALIDAD ES ALGO NORMAL PERO HAY
QUE CUIDARSE, concepto que está muy ligado al hecho de que
tener relaciones sexuales es algo normal y cada vez más frecuente y
aceptado, pero que debido a la presencia de múltiples enfermedades
embarazos no deseados, se hace necesaria una debida protección,
estos relatos así lo evidencian: “Imagino que si lo creó mi Dios es por
que no es nada del otro mundo, normal”, y “Yo pienso que para
empezar a tener relaciones sexuales hay que cuidarse”.
Pienso yo que uno debe ser
medio abierto para hablar esos
temas no igual o sea tampoco
es decirles, como me decía a
mi una supuesta persona que
me quería, a los 12 años decía
hágalo que eso no hay ningún
problema solamente cuídese,
o sea no simplemente ponerle
en claro los peligros, o sea todo
en cuanto a sexualidad, las
enfermedades, un embarazo
a pronta edad, pero pues si
como orientarlos ya por que
igual uno nada cohibirles y
ellos supuestamente se van
para el colegio y resulta que
están haciendo otras cosas o
sea no, pienso yo que hay que
orientarlos y darles la mejor
educación en cuanto a eso.
(MAD19C2)
Cuando
estábamos
comenzando si estábamos mas
a menudo, era mas frecuente
que hiciéramos el amor, ahora
pues no es tan frecuente aunque
también, y es como todo a
veces es maravilloso otras veces
no tanto.(MA33C2)
Se hace evidente, nuevamente, en las madres adolescentes la caída
de preceptos católicos que soportaban concepciones pecaminosas
en torno a la sexualidad, en su lugar emerge un nuevo discurso
que abre la posibilidad de asumir la vida sexual, pero ahora
acompañada de un discurso de cuidado en salud. La educación
sexual es asumida como algo muy importante para la vida sexual y
para la autoprotección, de tal manera que una madre adolescente
afirma que: “La sexualidad es educación sexual”, indudable reflejo
del efecto de las campañas masivas de educación, que por lo menos
en las creencias y representaciones de estas nuevas generaciones
ya se ha ganado un ligar, queda por evaluar si estas creencias
corresponden con las prácticas en torno a la sexualidad.
Por lo mismo que se viene planteando expresan que la educación
sexual de sus hijos la llevarían a cabo de una manera abierta,
teniendo en cuenta incluso el componente moral, sin embargo, para
otras esto no sería tan fácil, más aún cuando se trate de educar a
un hijo varón, por ejemplo: “La educación sexual es como meterles
moral a los niños o sea como… trate de cuidarse”.
Una última creencia identificada en las madres adolescentes tiene
que ver con que LOS HIJOS DEBEN SER PRODUCTO
DEL AMOR, relacionada con la conservación de un referente
convencional e ideal que, de acuerdo con lo que se expresa, aún se
conserva en algunas madres, es necesario decir que esta tendencia
es atípica, no resultando ser la concepción más relevante encontrada
en este estudio en cuanto a las creencias, este es el relato: “Un niño
debe ser producto del amor y de una relación estable”.
La segunda subcategoría son las PRÁCTICAS que los participantes
consideran son las funciones que se cumplen desde la sexualidad, es
decir, lo hacen en función a cumplir el rol como padres con los hijos;
en primer lugar resaltaremos las prácticas mencionadas por LAS
MADRES ADULTAS del Municipio de Neiva en su zona urbana
y rural.
En primer lugar se halló que HACER EL AMOR aparece como
una de las prácticas de la sexualidad sobre la cual una madre adulta
relata que: LA SEXUALIDAD RESULTA SER MARAVILLOSA
DEPENDIENDO DE LA DISPOSICIÓN DE LA PAREJA:
134
Siendo una practica consecuente con las creencias planteadas,
de tal manera que se asume la vivencia de la sexualidad como
algo placentero y natural dentro de la vida de pareja, pero además
que obedece a un proceso de conocimiento mutuo en procura de
un mayor disfrute, dejando atrás concepciones culpabilizantes y
pecaminosas como ya se ha señalado, así lo demuestra el siguiente
relato: “Cuando él quiere hacerme sentir bien sabe como hacerlo”.
Adicionalmente se considera que el inicio de una vida sexual activa
representa una práctica que hace necesario independizarse o salirse
a vivir con la pareja, pues aún se supone que la vida sexual
representa una pareja estable y quizás definitiva, según la
creencia que relaciona directamente la sexualidad con la vida de
pareja, en este caso se conserva una concepción tradicionalista,
que no acepta el ejercicio de la sexualidad sin una pareja estable y
en convivencia preferiblemente, en este caso no como un proceso
propio de la pareja sino como un mandato social.
En cuanto a LA PRIMERA VEZ las madres adultas expresan que
esta experiencia SE TUVO DESPUÉS DE CUATRO MESES
DE NOVIAZGO EN EL CUAL LA PAREJA INSPIRABA
CONFIANZA: “Las cosas se fueron dando, pero con el tiempo”.
De tal forma que se conserva un principio de estabilidad en la
pareja, la consolidación de un vínculo afectivo y la generación de
confianza para acceder a la vida sexual genital. Practica que dista
de la aceptación de la vida sexual sólo en el matrimonio, pero que
conserva principios tradicionales y de responsabilidad.
Y, sobre la práctica de las relaciones sexuales, éstas se realizan pero
no cuando se está frente a los niños o niñas, sólo se permiten las
expresiones de afecto como besos y abrazos ante ellos: “Tratamos de
hacerlo cuando la niña no esta”.
Dentro de las prácticas directamente relacionada con la representación
social de sexualidad, aparece otro patrón común que tiene que ver
con la EDUCACIÓN SEXUAL, la cual para estas madres adultas
fue aprendida en la casa y de la que se debe hablar; así lo mencionan
las madres adultas a continuación: “Lo que decían en mi casa fue
lo que aprendí de educación sexual”. De tal manera que ante la
aceptación de la vida sexual se asume como una práctica necesaria
y responsable el orientar a los hijos, resulta muy importante hacerlo
inicialmente desde la misma casa y desde que están pequeños:
“Creo que debería uno hablar de educación sexual desde que los
chinos están pequeños”.
Sin embargo, parece que esta educación sigue concentrándose
en la prevención de enfermedades de transmisión sexual y de
embarazos no deseados, sigue siendo difícil asumir una educación
para el placer, para la responsabilización y conocimiento del propio
cuerpo, se centran básicamente en los cuidados que se debe tener
135
Como yo le dije ahora
dependiendo de como el sea
conmigo, así me puedo sentir
yo si el es entregado con migo
pues es mas probable que me
haga sentir bien. (MA33C2)
Un día el fue a recogerme al
colegio, nosotros ya habíamos
hablado de eso muchas veces
y yo ya le había dicho que si,
entonces simplemente el me
dijo que fuéramos para la casa
de el, yo estaba medio nerviosa
pero en el fondo había algo que
me hacia sentir segura, así fue
llegamos al apartamento de el
, pasaron las cosas y disfrutar
lo que fue disfrutar no, por que
siempre fue un poquito doloroso
para mi, pero yo me sentía muy
contenta de haber estado con el,
pasaron como 15 días para que
volviéramos a estar y ya en esa
segunda ocasión fue muchos
mas agradable, después ya se
nos volvió cosa de cada rato.
(MA39C2)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
y en plantear ciertas restricciones, es una prevención necesaria
pero que se centra en la advertencia de los riesgos y no en la
construcción de posibilidades. En este sentido se hace replica al
modelo de educación sexual que se practica en nuestro país y en la
ciudad, el cual contempla principios básicamente conservadores y
tradicionalistas, no porque se deba promover las prácticas sexuales,
pero por lo menos si reconocer la sexualidad en toda su dimensión,
no sólo en los riesgos del ejercicio de una sexualidad genitalizada..
Ay, buenos, porque mis hijas
no son callejeras, ninguna,
ni mi hijastra ni mi hija, no
son coquetas no son como
otras mujeres de ahora que
se exhiben antes para que
les echen piropos, no.
Yo
a ellas no las dejo ponerse
nada escotado, que piticos de
faldas, nada, nada. Yo las estoy
enseñando a vestirse como
nos enseñaron a vestirnos a
nosotros. (MA37C5)
Por todo he sido buena madre,
pero Maria me reprocha
mucho, porque cuando yo me
conseguí al esposo que tengo
ella tenia ocho años, yo me
la fui a traer y mis papas me
dijeron que me fuera a comer
mierda sola que la niña no me
la dejaban y que por eso era
que el padrastro abusaba de las
niñas. (MA38C5)
No, el aborto es tenaz, en
ningún momento se debe
pensar en eso, pero ya con
tres mesecitos porque ya está
más avanzado y más formado
menos. (MA38C5)
No comparto el aborto Porque
según las leyes eso es un
pecado, sería como ir contra las
leyes de Dios. (MA38C5)
En este proceso educativo una madre adulta comenta que ella
no permite a sus hijas exhibirse o mostrar escotes: “Yo las estoy
enseñando a vestirse como nos enseñaron a vestirnos a nosotros”.
Se percibe en este control al vestuario una posibilidad de regular la
incitación sexual, de pronto desconociendo un poco que la búsqueda
sexual también atraviesa por muchas prácticas, en las que el cuerpo
propio es un instrumento esencial, pero que no necesariamente esto
debe llevar a un contacto genital; la seducción, el coqueteo también
hacen parte de esas prácticas sexuales sobre las que un joven o
cualquier sujeto puede reconocerse y responsabilizarse.
Otra de las definiciones que en torno a la sexualidad han elaborado
tanto las madres como los padres adultos hace referencia al ABUSO
SEXUAL explicándose esta práctica a través de los siguientes relatos:
“Por todo he sido buena madre, pero Maria (su hija) me reprocha
mucho, porque cuando yo me conseguí al esposo que tengo ahora
ella tenia ocho años, yo me la fui a traer y mis papas me dijeron que
me fuera a comer mierda sola que la niña no me la dejaban y que
por eso era que el padrastro abusaba de las niñas”. Supone este
relato un probable abuso, infortunadamente para los investigadores
no fue posible rastrear más ampliamente esta situación, sin embargo,
para los intereses del presente estudio, si se devela un rechazo a
este tipo de práctica, pero se refleja a la vez una ambigüedad con
relación con prácticas concretas y claras de protección y prevención
del abuso.
Finalmente, emerge un rechazo a la práctica del aborto, es
también una práctica relacionada con la sexualidad considerada
especialmente por las madres adultas frente a la que opinan que el
ABORTO ES UN PECADO, esto se evidencia a continuación:
“El aborto es tenaz, es pecado…según las leyes eso es un pecado”.
Posición marcadamente conservadora y tradicionalista; si bien es
cierto se ha podido identificar varios elementos en los cuales los
actores sociales han cedido en su concepción tradicionalista referida
tanto a la maternidad, como a la paternidad y a la sexualidad, en
esta practica es evidente que se conserva una arraigada concepción
de rechazo, la cual no se ha dejado afectar por las concepciones
modernas y actuales al respecto.
136
Dentro de la segunda subcategoría ubicamos los relatos referidos
a las PRÁCTICAS que los participantes PADRES ADULTOS
consideran deben ser las funciones o las actividades en el ejercicio
de la sexualidad.
Se resalta en los hallazgos identificados en los relatos de los padres
adultos sobre las prácticas básicamente tres patrones comunes
relacionados con situaciones que confrontan la moral de estos
padres. En primer lugar emerge un rechazo al abuso sexual infantil,
por considerar que una niña pequeña no tiene la madurez suficiente
para afrontar una practica de este tipo, mucho menos si es una
practica abusiva, este relato es claro: “yo pienso que una niña de
13 años, no tiene la suficiente madurez y responsabilidad
para tener una relación”.
De otro lado, surge una concepción novedosa en torno a la practica
del aborto, esta posición acepta y justifica esta practica en algunos
casos conforme a lo establecido por la ley, afirman que “el aborto
es aceptable en casos de violaciones y malformaciones, en niñas y
no en mujeres con capacidad para tener un bebé”, reconociendo la
opinión que públicamente se ha venido construyendo en nuestro
país en torno a la sentencia de la Corte Constitucional de Justicia
C-355 que reconoce y válida esta práctica en las circunstancias
mencionadas. Pero además estos padres también reconocen las
justificaciones que soportan esta decisión: “Hay casos en que es
mejor abortar…por ejemplo traer un chino que por malformaciones
o porque esa china fue violada”.
Un padre adulto menciona que esto se hace muchas veces para
no ser tildadas por la sociedad, en esos casos esta practica no es
aceptada por estos actores, pues consideran que una mujer adulta y
con responsabilidad no debe abortar, y no encuentran justificación:
“Muchas veces abortan no porque ellas quisieran hacerlo sino por la
manera como se van ha ver dentro de la sociedad”.
En último lugar, surge la infidelidad como otro patrón común
relacionado con las prácticas atribuidas a la sexualidad, según como
lo han manifestado los padres adultos del presente estudio donde
no están de acuerdo con la infidelidad, esto se evidencia en los
siguientes relatos: “Si uno quiere de verdad a la persona no le es
infiel”, “Yo le digo; el día que lo piense hacer dígamelo”.
Con relación a esta segunda subcategoría asociada con las
PRÁCTICAS, dentro de las representaciones sociales de sexualidad,
las participantes MADRES ADOLESCENTES, consideran las
siguientes actividades o funciones como propias a la sexualidad.
Al igual que en las madres adultas, para estas madres adolescentes
LA SEXUALIDAD ES SALIRSE A VIVIR CON LA PAREJA.
En esta medida tener relaciones sexuales es una de las prácticas
137
Teniendo en cuenta la niña de
13 años que fue violada; hay
que tener en cuenta que esto no
fue por que ella quisiera en este
momento tener relaciones con
el tipo, sino que fue obligada a
esa relación; entonces yo pienso
que una niña de 13 años, no
tiene la suficiente madurez y
responsabilidad para atender
un reto de estos, es como que
un bebé tenga un deber, en este
momento ella es una niña y no
sabe nada. (PA36C5)
Es difícil, porque esa china fue
violada, entonces en ese caso si
es mejor abortar; ya que como
dice el dicho abrió las piernas,
hay si no estoy de acuerdo,
pero por ejemplo traer un chino
que por malformaciones, y
sabiendo que se va a morir, y
si el feto esta todavía pequeño,
o es mas todavía no se sabe
que es, entonces es mejor no
tenerlo, porque es para tener
complicaciones. (PA38C5)
Yo en eso no estoy de acuerdo
con la infidelidad porque si uno
quiere de verdad a la persona
pues uno también quiere que
lo respeten y si uno es infiel
es porque no quiere a la novia
que tiene. (PA36C1)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Él me dijo que si nos volábamos,
que si yo lo quería a él nos
voláramos, yo le dije que lo
quería pero que yo no me iba de
la casa volada. (MAD18C1)
Yo empecé a tener relaciones
sexuales con el pensamiento de
tener un hijo, pero al principio
al principio no; después de un
año si deseaba un hijo tenerlo
jóven, por ahí a los 15, 16 años
yo decía que quería tener un
hijo para que me conociera
jovencita.
Y vea lo tuve.
(MAD18C10)
La edad para iniciar la
sexualidad por ahí después de
los 18, aunque hoy en día eso
ya no se ve, si no porque uno
quiere a la persona es que hace
esas cosas como yo no tuve a mi
mamá que me explicara ni que
me hablara de eso entonces por
eso.(MAD16C3)
Antes era un mito que le
hablaran
a uno de eso,
escasitamente en el colegio le
hablaban a uno que cuando
una mujer tenía relaciones,
tenía que cuidarse, pero de
ahí no pasaba, pero como uno
quiere experimentar, pues me
puse a experimentar y ¡tenga!
(MA37C8)
que definen la sexualidad y tienen su inicio cuando se sale a vivir
con la pareja y se conforma un hogar, consiguiendo la autonomía,
por ejemplo: “Cuando me Salí a vivir con él fue que tuvimos
relaciones”.
En cuanto a la edad de inicio de las prácticas sexuales, según las
madres jóvenes de la investigación, esta oscila entre los 17 y 18
años, lo cual resulta muy relevante no sólo por la edad sino por la
motivación que tiene, este relato es bastante revelador: “Uno de los
propósitos de empezar a tener relaciones sexuales joven es porque
deseo que mi hijo me conozca joven”. Este afán por la maternidad
asociado con el inicio de la vida sexual confirma el propósito cultural
en las mujeres neivanas, según el cual parte de su proyecto de vida
se centra en tener un hijo; además resulta interesante pensar ¿porqué
tan jóvenes?, lo que podría sugerir la búsqueda de compañía, el
supuesto de que al tener un hijo puedan conformar otro hogar e
independizarse de su familia, o el afán de proyectar en otro ser
expectativas y corregir frustraciones de la propia existencia, por
ahora, toca reconocer en este estudio que es un asunto que todavía
no resulta totalmente claro.
De la misma manera, se evidencia la relación directa, a nuestro modo
de ver equivocada, entre sexualidad y reproducción, soportada
en unas representaciones construidas a partir de un discurso
tradicionalista y fundamentado en los mandamientos religiosos, por
ejemplo este relato: “Yo empecé a tener relaciones sexuales con el
pensamiento de tener un hijo”.
A diferencia de la tendencia anterior, otra madre adolescente
establece una relación entre la sexualidad y la afectividad: “tuve
relaciones sexuales con mi novio porque lo quería”. Concepción que
resulta alternativa ante el planteamiento anterior.
Otro patrón común encontrado sobre la sexualidad referido a las
prácticas tiene que ver con la EDUCACIÓN SEXUAL, la cual fue
aprendida en la casa y de la que se debe hablar; así lo mencionan las
madres adolescentes al igual que las madres adultas lo expresaron,
rescatando la importancia y el valor de que al asumir la sexualidad
esta este acompañada de un proceso educativo.
La tercera subcategoría son las VIVENCIAS que los participantes del
Municipio de Neiva en su zona urbana y rural, han experimentado,
los patrones comunes encontrados con LAS MADRES ADULTAS
en sus relatos son los siguientes:
Dentro de las vivencias de la sexualidad resulta muy relevante, en
primer lugar, las implicaciones que ha tenido la educación
sexual, sobre la cual los padres y madres de la presente investigación
han vivenciado situaciones que van desde la falta de educación
hasta una educación abierta y sin temores, explicándose esto a
138
continuación: “Antes era un mito que le hablaran a uno de sexo, ese
tiempo eso era un tabú”, de tal manera que las vivencias sexuales
estuvieron acompañadas de desconocimiento, en consecuencia de
temor, lo que se relaciona con experiencias displacenteras, como
por ejemplo, “Cuando me llegó el periodo me dio pena decirle
a mi mamá, ella nunca me habló de sexo y uno necesita saber”.
Adicional a esta ignorancia se sumaba los temores impartidos
desde la formación religiosa que era la que imperaba incluso en las
instituciones educativas.
En cuanto a la forma como las madres han adquirido
conocimientos sobre educación sexual, a partir del interés
propio por conocer y los aprendizajes impartidos en los colegios
e instituciones, han sido los principales: “En el colegio escuche lo
primero de sexualidad”, que proporciona información científica,
aunque muchas veces teñida de prejuicios moralistas; otra fuente de
conocimiento proviene de los mismos amigos, que en la mayoría de
los casos tienen el mismo desconocimiento y temores, lo que genera
mayor confusión, por ejemplo: “Yo aprendí por que uno escucha
muchas cosas y mira muchos espejos”. Finalmente no se encuentra
una fuente de información que sea clara y desprovista de prejuicios
morales, lo que permite concluir que a pesar de que circula mucha
información sobre sexualidad, aun no existe criterios de educación
adecuados, más allá de las ya mencionadas estrategias de prevención
de ETS y embarazos no deseados.
De cualquier manera reconocen en sus relatos que a pesar de
la información que se tenga, básicamente todo depende de la
responsabilidad de cada uno, pues “es fácil tener sexo y no saberse
cuidar”, este otro relato ilustra sobre estas vivencias: “el cuento era
que me iba a hacer tareas y yo era para salir con él por allá en la
casa de una amiga”. Finalmente, por más educación sexual que se
imparta, la pulsión sexual no es educable, en el sentido de que no
es posible controlar en un solo sentido el destino de los intereses
sexuales esto obedece al orden de la historia singular de cada
persona y a la responsabilidad que a partir de allí pueda asumir con
su deseo.
Otro patrón común elaborado por las madres participantes es el de
la PLANIFICACIÓN sobre lo cual se han tenido diversas vivencias
empezando con los métodos de anticoncepción que han utilizado
principalmente las madres, dentro de los que se encontró que
tienen conocimiento y han utilizado básicamente todos los métodos
anticonceptivos que existen en el medio, aunque el método del ritmo
es el más utilizado. Estos relatos así lo demuestran: “el método de
ritmo a mí me ha funcionado muy bien, soy muy controlada en eso”,
“El método de ritmo, es el que he utilizado”, otras madres agregan
que: “He usado pastas, inyecciones pero ahora solo con condón”. y
“He usado la T desde hace 4 años”.
139
En el colegio escuche lo
primero de sexualidad, porque
los papás de uno antes como
no les gustaba que uno dijera o
hablara de eso y uno empezaba
a darse cuenta, sólo le decían a
uno cuídese, cuídese pero uno
no sabía que era eso que en el
colegio y libros que uno se ponía
a chismosear a escondidas de
ellos. (MA38C5)
Yo aprendí por que uno escucha
muchas cosas y mira muchos
espejos. (MA40C8)
Yo en un tiempo utilicé
anticonceptivos pero después
no y ahí fue que quedé
embarazada, ya después no
planificaba era por el métodos
naturales, después de 5 años
sin planificar fue que quedé, ya
utilizo la t y ya llevo 4 años con
ese método (MA30C1)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Una tendencia muy particular que aparece es que todas formas el uso
del condón es necesario no sólo como método de planificación, sino
que es importante como protección frente a otros riesgos, rescatando
todo el proceso promocional que se ha hecho, se concluye que es
importante protegerse con el condón aún estando planificando con
pastas, pues: “dicen que uno ni con el esposo esta seguro, pero a mi
esposo no le gusta usar el condón”
No pues con responsabilidad,
tener la pareja estable, en caso
de la persona soltera y pues mi
caso, aunque dicen que uno ni
con el esposo esta seguro, y que
las pastas no lo cubren a uno de
una enfermedad venérea ni de
otras cosas, entonces pues si no
quiere también debe protegerse
con el condón, aun estando
planificando con las pastas, uno
debe protegerse con condón,
pero el esposo no le va aceptar
a uno eso. Yo le digo eso a mi
esposo y no; entonces no, yo
solo me cuido con las pastas. A
el no le gusta, en ocasiones lo
hemos tenido que usar porque?
Por que a mi me estuvieron
haciendo daño unas pastas y
mientras me las cambiaban a
mi, me toco usar preservativo y
al el no le gusto dijo que no, el
no volvía a usar eso. Solamente
dice eso, que el no le gusta.
(MA33C2)
Contrario a lo anterior, los posteriores relatos corresponden a la
vivencia de la ausencia de planificación debido a diferentes
motivos, por ejemplo: “En las ocasiones cuando estábamos
comenzando la relación yo nunca me cuide”, “Planificaba con
pastas sino que se acabo la plata y no pudimos comprar mas”,
“Antes del embarazo duramos estando juntos como dos años, y no
nos cuidamos, estuvimos de buenas”.Mostrando que aunque existe
un mayor conocimiento sobre el uso de anticonceptivos y métodos
de protección, aún existen criterios planamente consolidados a este
respecto, en donde no se mide la consecuencia de los actos.
LA CONQUISTA es otro patrón común referido a las vivencias
más significativas que han elaborado las madres adultas y
adolescentes con relación a su vida sexual en el plano de lo afectivo,
al mencionar que gracias a esto se fue consolidando la relación
como se expresa a continuación: “El era muy dedicado, en un
principio era muy persistente, a él le costo bastante conquistarme”.
Estas primeras vivencias resultan constructivas y edificantes, aunque
alguna madre encontró un poco de jovialidad y diversión en esas
primeras experiencias: “Cuando yo estaba joven tenía dos novios, y
era divertido porque la idea era no dejarse pillar de ninguno de los
dos”.
Las madres de esta investigación asocian la sexualidad con la
vivencia de SALIRSE A VIVIR JUNTOS encontrándose de esta
manera un nuevo patrón común elaborado por ellos; inicialmente
como una manera de experimentar la convivencia antes del
matrimonio, o por sentirse aburrida en la casa: “Yo estaba en
la casa aburrida… y decidí irme a vivir con mi pareja”, “Yo tuve sólo
un novio y estaba aburrida en la casa y me pareció fácil decirle que
me iba con el pero sin quererlo y sin nada”.
En otros casos la convivencia fue producto de la obligación
por parte de la mamá hacia su hija: “Mi mamá me obligo a vivir con
él”. Tanto en este caso como en el anterior, se marca la distancia
entre las vivencias y las creencias comentadas por estas mismas
madres, lo que supone unas secuelas, así haya aceptación de las
consecuencias de las decisiones que se han tomado, se infiere que
estas vivencias generan un efecto sobre la vida de pareja y sobre el
ejercicio de la maternidad o la paternidad.
140
Las vivencias relacionadas con EL MATRIMONIO conforman otro
patrón común que definen la sexualidad y según las madres adultas
ésta no es siempre una decisión fácil, por que en ello inciden distintos
elementos que tienen que ver con las circunstancias, la opinión
de los padres, pero básicamente la convivencia, algunas madres
comentan que: “Mi matrimonio fue realmente duro”, “Al principio
fue difícil vivir con mi esposo, porque uno no ve el amor”. La vida
en pareja contempla adicionalmente todo un ajuste y aceptación
de renuncias sobre las cuales posteriormente se aprende a disfrutar
si las circunstancias lo permiten, por esto los hijos terminan dando
soporte a esta vivencia, en ellos se espera encontrar algunas cosas
que el mismo matrimonio como vivencia de pareja no ofrece.
Con relación a la forma como transcurre la vida en pareja se
considera por parte de las madres adultas que el éxito que
pueda tener el matrimonio depende del marido: “Casada
o en unión libre, eso depende del marido”. De tal forma que se
asume que el cumplimiento de las labores del hogar y el cuidado de
los hijos es su aporte al matrimonio, a los hombres les corresponde
ser proveedores, pero esencialmente depende de la manera como
asuma su vida pública, el valor y el respeto que le de al hogar. Se
ubican nuevamente las mujeres en un rol pasivo y sumiso.
Dentro de este contexto de la vida en pareja relacionada por las madres
adultas y adolescentes dentro de las vivencias de la sexualidad, LA
SEPARACIÓN aparece como una posibilidad y un evento que
corresponde asumir debido a la monotonía y a las discusiones
presentadas al interior de la pareja, según como se muestra a
continuación por los relatos de las madres participantes: “Me aburrí
de la monotonía, pero hay que pensar en los hijos”, decisión que
finalmente esta influenciada por el compromiso asumido con los
hijos, además parten de la dependencia económica y del supuesto
de que los padres deben vivir juntos, por lo cual la mayor parte de
las veces no toman esta decisión.
En estas vivencias relacionadas con la sexualidad, aparece la
sexualidad de los propios hijos, ante lo cual corresponde asumir un
proceso educativo, representado por ejemplo en EL NOVIAZGO
EN LOS HIJOS, el cual para las madres adultas es tomado
como algo normal como se puede notar a continuación: “Es
normal que tengan novio…y le di esa confianza de que ella trajera
su novio”. Esta posición parece ser consecuente con la educación, la
formación recibida y las experiencias propias.
Para una madre adulta la señal de que sus hijos han tenido
relaciones sexuales se debe a la presencia de muchas
caricias entre ellos, por ejemplo una madre comenta que: “Ellos
ya como muy juntitos, de mucha caricia, de mucho besuqueo…
y…”.
141
Cuando llegó le presente a mi
mamá y le pregunté: ¿Usted
que hace acá? y él dijo que
venia por mi, entonces mi
mamá dijo: “metió las patas”,
y como él abrió la getota y dijo
que él ya había sido dueño de
mi vida, entonces ella me dijo
que viviera con él y mi mamá
me obligo a vivir con él y yo le
dije que si. (MA40C5)
A los 21 años yo estaba muy
inmadura, o sea yo me separé
de él porque me aburrí como
de la monotonía, que llegó, que
almorzó, que trabajó, o sea lo
mismo siempre, yo me aburrí
y me separé de él y después
como ya asentando cabeza
yo ya tengo un hijo tengo que
darle un hogar, entonces eso
me dio fue tiempo y tiempo a
él y piensa uno que no es lo
mejor, que ya tiene hijos de por
medio ya tiene uno que pensar
en una familia. (MA30C1)
Pues yo con mi hijastra cuando
supe que tenía novio lo tomé
normal porque pues ya era una
etapa en que ella podía tener su
novio y porque pues yo le decía
que así dejaba de ser amargada.
(MA37C5)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Mi papá y yo fuimos a un sitio
de la vida alegre y una persona
estaba ahí y me dijo mire esto
se hace así tal , y me dijo usted
se coloca un condón en esa
época no existía el VIH pero si
otras enfermedades venéreas
como sífilis, gonorrea y eso
es para prevenirlas, y yo dije
huy! como así que mi pajarito
se me va a infectar y se me va
a contaminar de esa forma, yo
le dije eso a mi papá y le dije
no yo tengo miedo, la señora
parecía que fuera inocente
pero pues era muy experta en
la materia me dijo como era, y
me hizo sentir emoción y todas
esas cosas y me enseño por
donde introducir el pene por
la vagina por que yo ni idea, y
así fue mi primera experiencia a
raíz de eso me siguió gustando.
(PA30C2)
En mi primera relación sexual
me emocione mucho, por que
por fin iba a saber como era
que se hacia y por donde era,
yo digo emoción de perder la
virginidad, yo creo que a uno
le falta mas por aprender en
cuestión de sentir orgasmo en
pareja, pero en esa época mas
que todo fue emoción por que
ya iba a dejar de ser virgen
y sensación de que se sentía.
(PA30C2)
Pues mi primera vez, como mi
papá siempre ha tenido finca,
entonces con los trabajadores de
la finca, incluso me pusieron la
muchacha ahí al lado para que
tuviera mi primera experiencia,
que ni siquiera las medias me
quite. (PA36C5)
En esta tercera subcategoría asociada con las VIVENCIAS que
PADRES ADULTOS participantes que han experimentado con
respecto a la sexualidad, los patrones comunes encontrados en los
relatos son los siguientes:
Un padre adulto comparte que LA PRIMERA RELACIÓN
SEXUAL, se ha vivido de diferentes maneras, para algunos se dio
en común acuerdo con su pareja sin llegar a presionarla para
hacerlo: “todo se dio de forma natural sin presionarla”. Otro padre
por su parte, comenta que su primera experiencia sexual fue
en un sitio de la vida alegre, esa persona le enseñó lo que tenia
que hacer y de ahí le quedó gustando, además orientado por su
propio padre: “Mi papá y yo fuimos a un sitio de la vida alegre”.
Claro referente de un proceso de introducción a la vida sexual de
esta región soportado en principios convencionales machistas, que
desconocen la dimensión afectiva y centran la vivencia sexual en
lo genital, donde resulta muy importante que el hombre responda
adecuadamente, es tal la relevancia de esta concepción que el propio
padre se encarga de iniciarlo en estas experiencias, convirtiéndose en
un ritual de iniciación que marcará la vida sexual de estos hombres.
En una situación parecida se vieron los padres adultos de los cuales
se hace mención seguidamente, quienes tuvieron su primera
experiencia con una mujer mayor siendo su momento muy
emocionante: “Yo decía uy!...me voy a comer a una cucha…
tan rico”. Esta otra experiencia también resulta llamativa: “los
trabajadores de la finca me pusieron la muchacha ahí al lado para que
tuviera mi primera experiencia”. Lo común a estas experiencia es la
condición de degradación o desvalimiento de la mujer y la ausencia
de amor, lo que garantiza al hombre no poner en riesgo su virilidad
con alguien conocido o con quien se tiene un vinculo afectivo, estas
situaciones reducen a la mujer a un simple objeto y la relación es
algo muy instrumental que fortalece el ego del hombre y no arriesga
su buen nombre en caso de fallar en su desempeño, Remarca esta
concepción la noción falocéntrica asociada a la sexualidad, en
donde es muy importante que el falo, entendido como representante
simbólico del pene, funcione bien, esto es importante tanto para el
hombre como para la mujer.55
Posteriormente aparecen una serie de relatos que se concentran en
el establecimiento de la relación afectiva con sus parejas, ubicando
la vivencia de la sexualidad ya no desde la genitalidad, sino desde
lo afectivo, lo que en el discurso de los padres marca una gran
diferencia.
Con relación a la sexualidad, los padres manifiestan que la situación
que llevó a que la pareja se conociera y se acercara para consolidar
luego la relación tiene relación con elementos principalmente
55
FREUD, Sigmund. Obras Completas. Tótem y tabú.
Amorrortu Editores. 1913
142
asociados con su forma de ser, o con su personalidad, más que con
sus atributos físicos, por ejemplo el siguiente relato: “De ella me
gustaba mucho el modo de ser, ella era sencilla”.
Si se establece una relación entre las vivencias referidas al inicio
de la vida sexual con mujeres degradadas, y el establecimiento
de sus relaciones de pareja, se evidencia la necesidad de clasificar
entre dos tipos de mujeres, unas para tener sexo y otras para amar,
este distanciamiento recoge una concepción culpabilizante ante la
sexualidad, de tal forma que a la mujer amada no se le puede ver de
esta forma porque sería un irrespeto, lógica que conlleva en muchos
casos a restarle relevancia a la vida sexual con la pareja y búsqueda
de experiencias extraconyugales.
Dentro de los relatos de los padres adultos con relación a sus
vivencias sexuales también se contempla LA PLANIFICACIÓN, la
cual se ubica en un contexto semejante al ya referido con las madres
adultas, sólo emerge algo relevante con cierta resistencia al uso del
condón por una incomodidad que genera en la relación sexual, sin
embargo los relatos de estos padres no profundizan en este tema.
Con relación a la EDUCACIÓN SEXUAL los padres de la presente
investigación han vivenciado situaciones que van desde la falta de
ésta hasta una educación abierta y sin temores, se menciona
que en su época este tema era un tabú. Sin embargo estos padres
han adquirido conocimientos sobre educación sexual, a partir del
interés propio por conocer y los aprendizajes impartidos en los
colegios e instituciones, vivencias semejantes a las relatadas por las
madres adultas, en este caso los padres refieren que: “Lo que sé de
sexualidad es porque yo lo he aprendido por mí mismo”, o también
tuvieron la oportunidad de aprender de otra manera: “Aprendí de
sexualidad en la universidad, el colegio, libros…”.
Este proceso de aprendizaje y educación sexual esperan poderlo
reflejar en sus hijos, en muchos casos superando los tabúes en los
cuales ellos se formaron, por eso estas vivencias de aprendizaje
modifican sus prácticas de educación con sus hijos, como por
ejemplo un padre que comenta que: “A mi me gusta que la niña me
vea desnudo cuando nos bañamos para que ella valla viendo como
es el cuerpo de uno”.
Naturalmente se espera que este proceso de evolución asociado a lo
que se denomina educación sexual este asociado por ejemplo con
prácticas de autoprotección frente al abuso, dado que no podemos
desconocer que los niños desde que nacen están provistos de una
sexualidad, como lo planteo Freud en sus Tres Ensayos de una Teoría
Sexual en 1.905, por lo cual el suministro de información generará
una mayor inquietud, para lo cual es necesario estar provistos de un
soporte formativo que no se reduce sólo a la información, para no
tergiversar esa formación sexual que se ha iniciado, que en cualquier
143
En la época en que nosotros nos
criamos hablar de sexo era un
tabú completo, hablar de sexo
enseguida te castigaban, porque
eras una persona grosera, eso
no se hablaba, uno lo aprendía
era entre compañeros, o de
pronto con libros, o un profesor
que de pronto uno preguntaba
por curiosidad tal cosa, por
ejemplo a uno de hablaban de
una cigüeña y no le decían que
una mujer paría un hijo. A mi me
sirvió harto los libros, uno iba y
consultaba miraba los dibujos,
entonces uno iba entendiendo
alguito. (PA34C4)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
caso no estará reducida a la información que suministre el padre,
sino que dependerá de la forma particular como el hijo la vivencie
y la signifique.
Es más a mi me gusta que la
niña me vea desnudo para que
ella valla viendo como es el
cuerpo de uno. (PA36C10)
Con mi hija fue lo más normal,
porque yo no soy un papá
celoso, simplemente le digo
los puntos claramente los que
ha de entender, yo con ella
habla mucho, le digo mire
esto y esto pasa, no digo que
no tenga su novio, pero me
gusta que se vean por allá en
las esquinas, que vengan a la
casa, y charlan como personas
decentes que son, así sencillo,
que se respeten, que uno se
de cuenta que las respeten y
las quieran es lo único que uno
pide. (PA34C4)
Nosotros primero vivimos en
unión libre siete años y no se,
después yo fui a una misa y me
empecé a inquietar por eso, y
seguí con la idea de que me voy
a casar y me voy a casar y lo
hice. (PA38C5)
En ese momento cuando ella
me dijo que estaba embarazada,
lo primero que yo pensé fue
en organizarnos los dos, no
pensé en casarnos todavía.
(PA40C1)
En este sentido, también se encontró que estos actores sociales
también han modificado la forma de ver EL NOVIAZGO EN LOS
HIJOS, pues la educación sexual recibida les permite afirmar que lo
han tomado como algo normal, como se puede notar a continuación:
“El noviazgo es algo normal.”, “Mi hija, la mayorcita, tuvo su primer
novio el día de los quince años”.
Los padres de esta investigación asocian la sexualidad con la vivencia
de SALIRSE A VIVIR JUNTOS encontrándose de esta manera
un nuevo patrón común elaborado por ellos; inicialmente como
una manera de experimentar el matrimonio, en tanto supuesto
referente de realización personal que se maneja en nuestra
cultura patriarcal, al respecto un padre comenta que: “Empecé con
la idea de que me voy a casar y me voy a casar y lo hice”. De
otro lado la convivencia o el matrimonio aparecen cuando
se presenta un embarazo, ante lo cual el referente cultural
también está direccionado en la vía del matrimonio: “Cuando
quedó embarazada lo primero fue organicémonos los dos”. Resulta
llamativa la expresión “organicémonos”, que finalmente tiene que
ver con ajustarse a los patrones sociales de monogamia y familia
imperantes en nuestra cultura.
Finalmente, algunos padres adultos participantes
de esta
investigación expresan que lo importante es lo que uno siente
por la persona, que haya respeto y confianza en la relación y no
resulta tan importante si se da el matrimonio o no, esta concepción
es más ajustado a los referentes contemporáneas y se libera del
tradicionalismo judeo cristiano, por ejemplo este relato: “Para vivir
uno bien, no necesita del matrimonio, desde que haya respeto”.
Las experiencias de las relaciones sexuales en estos padres con sus
esposas demuestran amor y entrega hacia la pareja: “Nuestra
relación sexual fue muy elegante, hubo mucha química”. Esto que
se denomina “química”, finalmente hace referencia al cumplimiento
de una cierta condición de enamoramiento que se ubica en el otro
y que da la posibilidad de establecer un vinculo afectivo, el proceso
de construcción de la pareja será el que determine la solidez de la
misma, en esta medida la duración de la relación no depende sólo
de esta química, pues esta es sólo una condición que se suma a las
distintas esperas exploradas durante la relación.
Por último, al referirse a la sexualidad, los padres adultos y las
madres adolescentes hablan de LOS CELOS, dentro de sus
vivencias comentan lo siguiente: “Yo era muy celoso y peleón”,
“Ella siempre me suele fregar la vida por el asunto de los celos”.
Los celos como expresión del temor de perder la pareja, que no sólo
144
surge por inseguridad sino también por condición protectora de lo
amado que no se quiere perder. En el sentido de la expresión de
la inseguridad resulta lógico comprender que un padre por su rol
descuida relativamente su vida de pareja y termine proyectando este
descuido en su compañera, suponiéndole como respuesta interés en
otra persona.
Finalmente, en esta tercera subcategoría son las VIVENCIAS
que los participantes han experimentado, los patrones comunes
encontrados en los relatos de las MADRES ADOLESCENTES
son los siguientes.
Para las madres adolescentes, al igual que para las madres y los
padres adultos la sexualidad es también RELACIÓN DE PAREJA,
teniendo en cuenta sus vivencias se encontró que la relación de
pareja se dio de manera inesperada, sin tener mayores intereses
o gusto sobre la otra persona; esto es explicado por las madres
jóvenes quienes relataron lo siguiente: “Iniciando la relación, se
dio por una locura”. Evidenciando que a nivel de vivencias las
generaciones más recientes asumen con un criterio diferente sus
actos, descontextualizando la sexualidad, la vida de pareja y, en
este caso, también la maternidad, este nuevo significado conlleva a
vivencias que no miden las consecuencias de los actos.
Sin embargo, otra madre comenta que la vivencia que ha tenido en
su relación de pareja se ha caracterizado por presentarse
mucha química y preocupación mutua como se evidencia
a continuación: “Nosotros tenemos mucha química”, lo cual
nos confirma que no todas las relaciones de pareja o casos de
maternidad en jóvenes son necesariamente actos irresponsables,
aunque, como lo hemos encontrado, se presentan casos en los que
no se asume una responsabilidad ante los actos, también puede
presentar compromiso y responsabilidad como cualquier adulto
responsable.
Según otra madre joven, dicha relación en su inicio fue buena,
sin embargo con el tiempo las cosas cambiaron tornándose
maltratante, como en cualquier caso de pareja, el compromiso
básicamente esta en la capacidad de construir la relación, dado que
nada la garantiza desde su inicio, aunque algunos toman la decisión
con esta ilusión, por eso un madre adolescente denuncia que: “Él
empezó a demostrarse como lo que era”.
Otro patrón común elaborado por los padres y madres participantes,
también se repite en las madres adolescentes, como es el caso de
relacionar la sexualidad con la PLANIFICACIÓN sobre lo cual
se han tenido diversas vivencias empezando con los métodos de
anticoncepción que han utilizado principalmente las madres, donde
también figura utilización de los diversos métodos utilizados en el
medio, primando el método del ritmo.
145
Estuvimos un tiempo alejados
mas que todo yo de ella
por que el mal genio no me
permitía vivir con ella, yo era
celoso muy peleón, ahora ya
no lo soy, como ahora es mía
ya nadie me la quita, cuando
yo decidí volver con ella le dije
casémonos me dio el arrebato
y le dijimos a la suegra que nos
íbamos a casar. (PA30C2)
El me llama me dice que le
hago mucha falta, yo le digo
que también, el me dice si ve
amor cuando yo estaba allá
usted no hacia sino pelearme,
es que cuando estaba acá, yo
lo quería era como a mi lado a
toda hora, y casi no lo dejaba
salir a ninguna parte, entonces
el me decía amor compréndame
a mi también, vea que así como
yo respeto sus ideas trate de
respetar las mis también, y
ahora que esta lejos entonces
yo digo no pues si sabe que el si
tiene razón. (MAD17C4).
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Cuando tuve relaciones con él
yo no me cuide con nada, uno
en ese momento no piensa en
nada pues es que yo pensé que
por solo una vez que estuve con
él no iba a quedar embarazada
y yo me dejé creer de eso.
(MAD16C6)
La decisión de tenerla a ella,
no fue planeada, fue algo que
quedé porque estaba muy niña,
muy sardina y nunca pensé en
planificar, nunca pensé en que
iba a quedar embarazada, en
nada. (MAD19C6)
En el colegio pero allá nunca
nos dieron clases de sexualidad
y pues aquí en mi casa fue peor.
(MAD18C3)
No me atreví a preguntarle a
mi mamá. Que yo en mi mamá
no tengo harta confianza para
contarle, prefería hablarle a
mi amiga por que con ella nos
entendíamos, por ella tener más
experiencia y me iba diciendo, y
yo no me atrevía a preguntarle
a mi mamá. (MAD18C3)
uno bañarse con su hija, es
bacano, lo mismo que el papá
bañarse con ella, aprenden
a conocerse, y que el niño
no le coja como morbo a las
cosas, que ellos aprendan, uno
comparte con ellos, y se siente
bacano, yo me bañaba con la
niña, y se la pasaba a Hernán
y me bañaba yo , y así, eso era
chévere, por eso es que la niña
es tan apegada a nosotros, y
le gusta bañarse con nosotros,
De la misma manera, se identifica también en los relatos de las
madres adolescentes diferentes circunstancias que llevaban a la
no utilización de los métodos de planificación, en el caso de estas
adolescentes explican que no conocían métodos, o por el estado
de excitación, como por ejemplo: “uno en ese momento no piensa
en nada”, o “estaba muy niña y nunca pensé en planificar”.
Comportamientos comprensibles en una cultura que no ofrece
una formación clara y desprovista de prejuicios ante la vida sexual,
probablemente pocas veces o nunca han hablado y significado lo
que representa la excitación sexual y cuando esta se presenta no se
asume con el criterio necesario para regular y las conductas para
medir las consecuencias de sus actos desde una perspectiva más
constructiva; obviamente en algo incide el momento evolutivo en el
que se encontraban estas madres
Con relación a la EDUCACIÓN SEXUAL los padres y madres de
la presente investigación han vivenciado situaciones que van desde
la falta de ésta hasta una educación abierta y sin temores, lo que
repite en este caso, primando básicamente el desconocimiento y el
miedo a preguntar y a aprender, explicándose esto a continuación:
“En el colegio nunca nos dieron clase de sexualidad”, “No me atreví
a preguntarle a mi mamá”, “Mi mamá nunca me dijo que a uno
le llegaba la menstruación”. Lo cual resulta sorprendente cuando
se trata de jóvenes de 18 ó 19 años, ubicadas en un contexto
contemporáneo, con fácil acceso a los medios de comunicación y
que han estado escolarizadas, referirse a que a primado la falta
de educación, insinúa más bien que la información que ha llegado
no responde directamente a sus expectativas o que efectivamente
los prejuicios morales con los que se ofrecen los mismos talleres de
capacitación no recalan sobre las necesidades de conocimiento de
estas jóvenes.
Emerge de sus relatos también el hecho de que la poca información
que poseen sobre sexualidad la han recibido de sus compañeros de
colegio y cuando era necesario principalmente la madre se atrevía a
responder algunas preguntas, según como lo afirman los siguientes
relatos: “Aunque mi mamá me prohibía todo, me hablaba de las
relaciones sexuales”. Como se puede notar la limitada información
que se ofrece va acompañada del sesgo censurador, generando un
efecto contradictorio en el mensaje.
Sin embargo, ante la carencia de adecuada información, buscan
generar estrategias que den la posibilidad a sus hijos de recibir otra
educación frente a lo sexual, por ejemplo una madre joven comenta
sobre la experiencia de bañarse con sus hijos para que ellos
aprendan a conocer el cuerpo sin importar si es niño o
niña, ofreciendo posibilidades bien interesantes que van desde el
reconocimiento del propio cuerpo y que trascienden la perspectiva
de genero. En esta medida también aparece en sus relatos vivencias
146
que incluyen métodos de protección en sus prácticas sexuales, las
cuales son el resultado de su propio interés por conocer.
Las experiencias de las madres adolescentes participantes expresan
vivencias desagradables frente a su primera relación
sexual: “Esa primera vez fue horrible, por que esa persona no
brindo nada de cariño”, “Lo hice no por que quisiera si no como
por saber, como por experimentarlo”. Una experiencia tan cargada
de censura moral requiere n este caso de la presencia de otros
elementos significativos, en este caso el afecto o el enamoramiento,
cuando estos no se presentan la vivencia puede generar displacer
como lo comentan estas adolescentes, sin embargo acá lo llamativo
es el empuje irreprimible a vivir esta experiencia voluntariamente
y reconocerse en la dimensión de lo sexual, resulta igualmente
llamativo la ausencia valor por la pérdida de la virginidad, conforme
a las representaciones tradicionales.
El ABORTO es otro patrón común elaborado por una madre
adolescente en el cual se refleja lo siguiente: “El me dio las pastas,
y yo me las metí debajo de la lengua y dije que ya me las había
tomado”. Esta vivencia contiene un significado muy particular en
tanto esta joven se confrontó con el hecho mismo de la interrupción
de su embarazo, incitada por el padre, lo único que se puede
alcanzar a señalar acá es un interrogante sobre las implicaciones de
este hecho sobre el deseo hacia el hijo.
Por otro lado, una madre joven comparte que los hombres creen
que cuando las muchachas ya han tenido hijos entonces
son fáciles y por esta razón se les acercan, este elemento se
constituye en un importante punto de conexión entre la maternidad
y la sexualidad, de tal forma que el asumir la maternidad por parte
de una adolescente se relaciona, evidentemente, con una vida sexual
activa, igualmente se presupone que ante la pérdida de la virginidad
no hay mucho más por cuidar, y que si una mujer ha iniciado su
vida sexual activa accederá más fácilmente a continuar con estas
prácticas.
Otro importante patrón común hallado esta relacionado con la
forma como asumen y manejan las dificultades en la vida de pareja
estas madres adolescentes, señalan que LAS PRINCIPALES
DIFICULTADES ESTÁN RELACIONADAS CON LOS
CELOS Y EL MALTRATO, donde influye la infidelidad y la falta
de confianza como el temperamento fuerte, que son factores que
influyen en la relación de la pareja: “Peleamos harto porque
pues él es muy perro, no nos tenemos confianza ni él ni
yo a él”. Dinámica natural en las relaciones de pareja, pero que
para las adolescentes resulta novedosa en la medida en que apenas
están empezando a contextualizarse con el encuentro de poderes
que representa una relación.
147
y eso, ella no le pone morbo a
nada como otros niños, que son
ahhi, que es eso? No conocen,
ella ya conoce. (MAD17C9)
Común y corriente, y no me
creyeron que como yo me
había tomado las pastas ni un
dolor ni nada. Entonces yo le
dije que si que me las había
tomado; entonces yo me fui
para el apartamento de el y me
dio otras pastas, y yo me las
metí debajo de la lengua y dije
que ya me las había tomado y
tampoco me las tome, entonces
ellos quedaron convencidos.
(MAD19C5)
Sí hay hombres que se le
acercan a las muchachas
porque ya han tenido hijos y
creen que son fáciles. Gracias
a Dios hasta ahorita, de pronto
de todos los muchachos que
he distinguido, con los que yo
me he relacionado, yo creo que
no más uno, porque el resto
para qué, de pronto pues uno
también se hace ver ¿no? Y no,
yo sé que los hombres son así.
(MAD17C1)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Discutimos hasta que el primero
se canse pues yo a veces lo
dejo que pelee solito, ni le
pongo cuidado, hasta que se
canse que diga lo que quiera,
y eso nos genera dificultades
(MAD18C3)
Nosotros teníamos muchos
planes, pero esos planes se me
vinieron a bajo, ósea nosotros
pensábamos tener un hijo y
salirnos a vivir juntos porque
el estaba trabajando, pero ya
después supuestamente le salio
trabajo en otro lado, entonces
se fue, entonces que si yo me
iba detrás de el y yo le dije que
no. (MAD19C5)
El amor es lo más lindo que
puede haber, el querer a
alguien, o entregarse a alguien
(MA38C3)
El amor pues es un sentimiento
muy lindo, pues porque uno
cuando siente algo por esa
persona trata de estar bien con
él, decirle las cosas, lo que no
le gusta, tienes confianza, si
se quieren juntos comparten
muchas cosas, no les interesa
nada de lo que dice la gente, yo
viví muy bien eso porque él era
todo cariñoso. (MAD16C3)
En el momento que me trataba
así sentía mucha rabia contra
él, tristeza y decepción, pero no
se por que seguía de pronto lo
quería mucho. (MAD19C2)
Una vivencia de una madre joven refleja las circunstancias que se
presentaron por su temprana edad para asumir la convivencia y la
maternidad, y las situaciones que se viven después de salir de
la casa tan joven, por ejemplo lo relacionado en el siguiente relato:
“Cuando me dijo que viviéramos juntos yo pensaba que no
sabía hacer nada”, “Él en ese tiempo tuvo mucha paciencia
para enseñarme las cosas de la casa, poquito a poco”, una
lógica novedosa que ubica nuevamente a la mujer en el lugar de
lo doméstico con las implicaciones y sacrificios que esto representa,
desde allí se parte para asumir una maternidad convencional y
tradicionalista que delega responsabilidades claras que debe asumir
y que, por lo demás, se toman como irrenunciables, en esta medida
la espera de su compañero es vista como un acto bondadoso, en
ningún momento se cuestiona la dinámica mecánica de esta lógica
que le tiene preparado un claro lugar a la mujer y a la madre.
La última subcategoría a revisar son los SENTIMIENTOS sobre la
sexualidad que refieren las participantes del estudio y los patrones
comunes encontrados fueron los siguientes, aclarando que estamos
partiendo de que los sentimientos se conforman y determinan a partir
de las demás categorías para la consolidación de representaciones
sociales.
Con respecto a los sentimientos que han expresado las MADRES
ADULTAS Y MADRES ADOLESCENTES participantes en la
investigación se tiene un primer patrón común hallado en sus relatos
que nos muestra los sentimientos que moviliza en ellas la sexualidad.
Aparece en primer lugar EL AMOR, el cual es para estas madres
un gran sentimiento que define la sexualidad como algo muy
especial y necesario en la vida del ser humano, simplemente: “El
amor es lo más lindo que puede haber”, es un sentimiento que da
soporte desde lo romántico y lo ideal a la contundente realidad.
Este sentimiento de amor ha transformado su significado a lo
largo de la historia y aparece en la actualidad de nuestro contexto
directamente relacionado con una posición sumisa, lo cual conlleva
a asumir roles y tareas ante el esposo y ante los hijos sin reparo
alguno, dicen que el amor todo lo puede, en este caso este dicho
se hace realidad ya que permite a la mujer aceptar una serie de
renuncias y sacrificios, de cualquier manera también reporta algunas
ganancias y sirve de intermediario para asumir la sexualidad de una
manera desculpabilizante.
Sin embargo, una madre adulta reconoce que después del embarazo
este sentimiento cambia, así lo comunicó en el siguiente relato: “Yo
cuando quede embarazada todavía creía que él era lo máximo”. En
tanto que la situación afectiva con la pareja tiene sus ajustes y su
dosis de realidad, el afecto, ese sentimiento de amor, es dirigido
hacia los hijos, quienes cumplen la función de ser refugio de los
padres.
148
El sentimiento de RABIA también está presente en las madres
adultas especialmente por los malos tratos recibidos de la
pareja. Se ponen en escena los dos componentes estructurantes
de toda relación, como parte de la dialéctica de la convivencia, sin
embargo algunos pretenden negar la dinámica de esta polaridad y
esperan que reine el principio de placer y la felicidad plena, el proceso
constructivo de la pareja justamente requiere de una posición que
permita conciliar estos sentimientos.
En el momento a mi me dio
rabia, y le da a uno como ese
sentir de que uno acepta que
la hija de uno tenga relaciones
sexuales con el novio pero pues
porque uno qué más puede
hacer. (MA37C5)
LA RELACIÓN SEXUAL ES ALGO BONITO corresponde
al sentir de una madre adulta cuando de sexualidad se habla, sin
embargo, dicho sentimiento es válido siempre y cuando se sepa con
quien se hace: “A mi hija yo le diría que la relación sexual es
algo bonito siempre y cuando se sepa con quien lo hace”.
Consideración novedosa y que es el resultado de los procesos de
educación sexual a los que estas madres se han aproximado.
Con respecto a los sentimientos que han expresado los PADRES
ADULTOS participantes en la investigación se tiene un primer
patrón común hallado en sus relatos que nos dice lo que para ellos
es la sexualidad.
EL AMOR es para los padres igualmente un sentimiento muy
especial, correspondiendo a un significado semejante al analizado en
las madres, algunas voces de los actores en este sentido son: “Es algo
que es de dos personas… es un querer mutuo… es algo que está por
encima de todo”, “Porque cuando tú quieres una persona quisieras
que a esa persona no la tocara nada ni nadie”, mientras las mujeres
están dispuestas a darlo todo por amor, el hombre esta dispuesto
a defender y proteger lo amado, evidenciando en el sentimiento
del amor también roles pasivos y activos, respectivamente., en la
lógica de la feminidad y la masculinidad conforme se ha asumido
culturalmente.
La sexualidad es también entendida por un padre adulto, según sus
sentimientos como ALEGRÍA POR EL EMBARAZO, de acuerdo
a lo expresado en el siguiente relato: “Ella quedo embarazada y
pues a mí me dio mucha alegría, que de pronto yo no le demostré
a ella”.
De igual forma, el MIEDO también está presente específicamente
en los padres adultos cuando en sus relatos comentan sobre la
presencia de este tipo de sentimientos al iniciar una relación de
noviazgo: “Las primeras veces uno siente miedito, uno piensa y
piensa como acercársele”, “Hasta que un día sencillamente fui y le
dije, a santa rosa o al charco”
Así como se siente miedo también se siente TRISTEZA cuando se
termina la relación de noviazgo o se pierde a familia de acuerdo con
lo que han expresado padres adultos
149
Y así, hasta que un día
sencillamente fui y le dije, a
santa rosa o al charco, pues
como éramos compañeros
de colegio, entonces yo la
acompañaba a la casa, y a mi me
gustaba, entonces yo le dije que
quería ser mas que un amigo,
entonces ella me dijo no pues
que esperara, que había que
ver como se daban las cosas,
entonces yo le dije, no a mi no
me ponga a esperar que lo que
me ha de decir mañana me lo
puede decir hoy. (PA34C4)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
QUERER ESTAR CON OTRA PERSONA es otro patrón común
construido por los padres adultos de este estudio con relación a la
sexualidad: “Dicen que la fruta se ve más apetitosa en el plato
ajeno”, “Eso lo puede llevar a uno a la infidelidad…porque
es difícil de manejar los deseos”
Lo relevante en esta expresión de sentimientos de los padres con
relación a la sexualidad, entendida en un sentido amplio, es que el
hombre vivencia igualmente sentimientos como las mujeres, pero
estos sentimientos usualmente no son expresados, porque como
también se confirmó en este estudio, dejar ver los sentimientos es
señal de debilidad, y en un contexto machista estos padres no están
dispuestos a correr riesgos, ni existe una preparación para asumir el
área sentimental como componente integral de lo humano.
He tenido varias situaciones
difíciles, porque que si hay
algo difícil de manejar son los
deseos, pero a Dios gracias no
he caído todavía, no es que sea
santo, pero siempre he querido
respetar mi hogar hermano, uno
tiene sus amigas, pero caer no,
nada tiene que ver con mi casa,
yo se que tengo que respetar
mi hogar, cuidar lo que ha
construido con los años, lo que
se tiene en casa. (PA34C4)
Me arrepiento mucho de haber
tenido relaciones sexuales tan
chiquita, con un hombre que
no iba a ser el papá de mi hijo.
(MAD18C10)
Con respecto a los sentimientos que han expresado las MADRES
ADOLESCENTES participantes en la investigación se tiene un
primer patrón común hallado en sus relatos que nos dice lo que
para ellas es la sexualidad, en este caso resaltamos esos sentimientos
adicionales a los que ya son comunes con las madres adultas y que
fueron reseñados en su momento.
Un patrón común encontrado específicamente en las madres
adolescentes consiste en el ARREPENTIMIENTO QUE SIENTEN
LAS MADRES JÓVENES de haber iniciado las relaciones sexuales
a tan temprana edad, en la medida en que esas vivencias traen
efectos en su historia y se reconoce en ellas decisiones equivocadas y
que no correspondían al momento evolutivo que se estaba viviendo,
por ejemplo: “Me arrepiento mucho de haber tenido relaciones
sexuales tan chiquita, con un hombre que no iba a ser el papá de
mi hijo”. Pone en evidencia la correspondencia directa que existe
para algunas mujeres entre las vivencias y el sentimiento que las
acompaña, ahora, en el momento en que a esa persona se le ha
retirado el sentimiento de agrado, atracción o de amor, se visualiza
el contacto sexual como equivocado, de tal forma que se asume que
las vivencias sexuales correctas corresponden a la pareja actual, pues
es sobre esa persona en quien se encuentra depositada actualmente
la carga afectiva o libidinal.
En lo referido a las relaciones de pareja, particularmente estas
madres adolescentes expresan la aparición de sentimientos de
NECESIDAD DE ESPACIOS PARA LA INTIMIDAD para
poder estar más tranquila con su novio. Pero igualmente así como
se hace necesario el espacio se da también la NECESIDAD DE
APOYO Y DE COMPAÑÍA, según lo relatado por una madre
joven a continuación: “Si mi pareja estuviera conmigo, claro seria
más fácil”.
Además, se presenta un sentimiento de AGRADO porque en la
parte sexual se presenta un buen entendimiento según lo relatado por
150
una madre joven: “Con mi actual pareja existe mayor comprensión
en todos los aspectos”.
Las madres jóvenes participantes en la investigación asocian la
sexualidad con el TEMOR A CONTRAER ENFERMEDADES y
con ello la muerte, como también a quedar en embarazo.
Así como se siente miedo también se siente TRISTEZA cuando se
termina la relación de noviazgo o se pierde a familia de acuerdo con
lo que han expresado madres jóvenes: “Cuando yo terminé con mi
primer novio, al principio sufrí”.
Con relación a este conjunto de sentimientos expresados, sólo
se hace referencia a ellos, pues no resulta productivo intentar
una comprensión de los mismos, ya que aparecen directamente
relacionados con las creencias, prácticas y vivencias relacionadas con
este mismo estudio y en este contexto encuentran su significado.
ROL DE GÉNERO
A continuación se relacionan de relatos relacionados con las
implicaciones que tiene la perspectiva de género para el ejercicio de
la maternidad, la paternidad y la sexualidad, los relacionamos acá
en tanto reconocemos su interés y su relevancia, la cual ha estado
implícita a lo largo del texto, no se presenta un análisis de cada
una de ellas dado que, de la misma manera, a lo largo del texto
se ha venido resaltando la prevalencía en nuestro contexto cultural
de una concepción tradicionalista, convencional fundamentada
en una lógica religiosa que ubica a la mujer y a la madre en un
lugar de sacrificio, de pasividad, reservada a lo privado del hogar,
responsable de la educación de los hijos, afectiva y comprensiva;
entre tanto, al hombre y al padre se le ubica en lo público, activo,
proveedor, autoritario, de la calle, frío afectivamente.
De la misma manera se empieza a visualizar un intento de modificación
de este modelo tradicionalista intentando girar hacia un modelo más
globalizado en donde se empieza a imponer una posición equitativa
para ambos géneros en todas las esferas, sin embargo el arraigo
de las concepciones religiosas y convencionales no ha permitido un
posicionamiento de esta nueva concepción, generando posiciones
ambiguas en algunos aspectos, principalmente en el campo de la
sexualidad y en el rol tradicional asignado a la mujer que es madre,
a la que se le ha permitido incursionar en otras esferas, pero sin
renunciar a sus supuestos deberes maternos en el hogar.
Para los padres adultos y las madres jóvenes y adultas del presente
estudio DIFERENCIACIÓN DE GÉNERO tiene las siguientes
implicaciones:
151
Llega a venir mi novio y mi
amiga llega cuando está mi
novio y nos ponemos a hablar
y todo, pero a veces si necesita
uno como estar solo con él y
todo. (MAD17C1)
Cuando yo terminé con mi
primer novio, al principio
sufrí, me la pasé llorando y yo
decía que no que nadie me lo
podía sacar de la mente a él y
mentiras… conocí al papá de
mi hijo y sí. (MAD18C10)
Yo decía que no me lo podía
sacar de la cabeza porque yo
decía que ay mi primera vez
fue con él y mi primer beso fue
con él entonces yo decía que no
podía estar con nadie más. Y
no…de ahí me lo pude sacar de
la cabeza. (MAD18C10)
Dicen que la fruta se ve mas
apetitosa en el plato ajeno,
son comentarios que se hacen
pero que tienen algo de cierto,
porque es que lo prohibido, la
sensación de peligro, el reto ese,
hace que se sienta uno como
mejor, eso lo puede llevar a uno
a la infidelidad. (PA34C4)
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
• Las niñas son más delicadas y afectivas que los niños siendo
éstos más hiperactivos.
• Son los papás quienes tienen una mayor autoridad sobre sus
hijos.
• Las actividades del hogar son atribuidas a la mujer por ser guía,
responsable y más ordenada que los hombres.
• Al hombre se le atribuye el ámbito del trabajo y la economía del
hogar.
• Si la mujer trabajara, la situación sería más dura para ella porque
además debería estar pendiente del hogar.
• Al hombre no se le ve feo que ponga los cachos mientras que a
la mujer sí.
Porque cuando tú quieres
una persona quisieras que
a esa persona no la tocara
nada ni nadie, todo le pasara
por encima, sean problemas,
enfermedades, o lo que sea,
protegerla sobre todas las cosas,
conservarla, que ojala no le
pasara nada en la vida para que
no fuera uno a sentir el dolor
entonces. (PA34C4)
• Hasta en los celos o la forma de celarse son diferentes.
• No tienen los mismos derechos.
• Los hombres piensan más en sexo que las mujeres.
• La responsabilidad de cuidarse frente a un embarazo es de la
mujer.
• La decisión de tener los hijos es de la mujer.
• El hombre machista sólo piensa en él y las mujeres a su vez
terminan haciendo lo que ellos dicen.
• El hombre propone y la mujer dispone.
• Siempre ha existido en el mundo la idea de que el hombre
siempre va por encima de la mujer.
• Sumisión de la mujer.
• La mamá enseña a sus hijos.
Ahora, pasando al ámbito de lo compartido, aparece un nuevo
patrón común denominado EQUIDAD DE GÉNERO tanto por
las madres jóvenes y adultas como por los padres adultos a través
del cual se menciona que:
• El factor económico como las obligaciones deben ser
compartidas.
• Hasta en la sexualidad el protagonismo debe ser compartido.
152
• Los mismos derechos.
• La diferencia de edad no puede ser un obstáculo en la vivencia
de la igualdad; y para un padre adulto hombre y mujer tienen
los mismos sentimientos.
• La mujer también tiene autoridad.
• La mujer independiente.
• Los padres también educan en sexualidad.
153
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
154
REFLEXION FINAL
En la medida en que se ha afirmado que las representaciones sociales (RS) son sostenidas por
un grupo o sociedad y además son compartidas, son consideradas verdaderas por aquellos que
participan en la vida social. Por lo tanto proporcionan la base para asumir funciones, conductas,
discursos, con los que se socializan las personas.58
Es permitido, entonces, hacer algunas reflexiones en torno a las RS encontradas y el intento
interpretativo que hemos dado, y reconocer que pueden ilustrarnos sobre la forma como son
ejercidas la maternidad, la paternidad y la sexualidad por las madres adultas y adolescentes y
los padres adultos de la ciudad de Neiva, tanto en su sector rural como en el sector urbano;
en donde vale decirlo, no se han encontrado diferencias significativas, probablemente esto esta
asociado a que los sectores denominados rurales que fueron estudiados no se encuentran muy
distantes del casco urbano de Neiva, y sus habitantes cuentan con un fácil acceso a los medios de
comunicación y vías de transporte que facilitan el contacto con lo urbano, o de una forma más
globalizada a través de lo mediático.
Otro dato que apareció durante esta investigación tiene que ver con la dificultad presentada para
ubicar a actores padres adolescentes, que, además de ser difícil contactarlos, los escasos jóvenes
identificados no deseaban participar en el estudio, como extensión de su desinterés de participar
de su rol de padres; es la ausencia de sus voces en este estudio entendida como una posición
consecuente con la manera de asumir la paternidad. No se descarta la probabilidad de que la
dificultad de trabajar con ellos se reduzca al simple dato estadístico que señala que es menos
frecuente la paternidad juvenil que la maternidad juvenil, la primera no deja huellas en lo real, la
segunda si: el hijo.
Señaladas y ubicadas estas situaciones, es posible intentar comprender contenidos de las RS
halladas, sobre lo que se puede decir lo siguiente:
El conjunto de creencias, prácticas, vivencias y sentimientos relacionados con la maternidad ubican
a la madre en un rol tradicionalista convencional, fundamentado en la concepción religiosa que
impera en la región y en general en el país, como lo es el catolisismo, esta perspectiva otorga a la
madre un rol pasivo, sumiso, reducido a lo privado del hogar, comprensiva con los hijos y hasta
con su propio esposo, centrada en la reproducción, reducida en su proyecto de vida, a la cual no
se le permite proyectarse más haya de lo privado del hogar, y cuando pretende ingresar en otros
escenarios, sólo le es permitido en la medida en que sus nuevas actividades no interfieran con las
actividades propias de ser mamá. Particularmente, esta concepción se replica de generación en
generación, en consecuencia los datos hallados entre las madres adultas y las madres jóvenes no
varían significativamente.
Según Bordieu (1980): El orden simbólico determina los límites dentro de los cuales es posible
percibir y pensar, determina, por tanto, lo visible y lo pensable. De este modo, permite que el
58
Lauzan , Julia. Género e Interculturalidad. Presidente Riesco 2977 – 802 Las Condes, Santiago de Chile. [email protected]
155
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
orden social, sin necesidad de justificación o de discursos legitimadores, se reproduzca porque se
presenta como natural, obvio, autoevidente. En ello radica la desigualdad básica que preside las
relaciones entre hombres y mujeres. Desigualdad – a la que alude el concepto violencia simbólicaque se instituye a través de la legitimidad que las mujeres se ven obligadas conceder a determinadas
formas de relación cuando no disponen para imaginarse a sí mismas más que los instrumentos de
conocimiento que hacen que dicha relación (de dominación) parezca natural (Bourdieu,1999).
Del otro lado, aparecen las RS sobre la paternidad, allí el conjunto de creencias, prácticas,
vivencias y sentimientos asociados con la experiencia de ser padre apunta justamente a lo opuesto
de lo hallado en la maternidad, acá el hombre es proveedor, público, trabaja y responde por
lo económico. En este caso resultó muy relevante la manera como las madres participantes del
estudio se encargan de sostener simbólicamente este lugar de los padres, asumiendo que quien
asuma este rol proveedor de manera adecuada se garantiza el hecho de ser buen padre.
Además de la vigencia de estas representaciones, es particular el hecho de la comodidad que
existe con las mismas. En el caso de la maternidad, estas madres además de sentirse cómodas
en este lugar, son reforzadas por la concepción de sus esposos y padres, para quienes resulta
bastante tranquilizante que continúe imperando la cultura patriarcal, pues les permite a estos
responsabilizar plenamente a las madres del cuidado de sus hijos, y ellos ocuparse de lo público.
Elemento que se ratifica en la perspectiva en que la paternidad es representada, donde igualmente
las madres soportan este lugar del padre.
Según Bourdieu (1980) la lógica del genero como lógica de poder es la forma paradigmática
de la violencia simbólica, entiende que la violencia simbólica es invisible en tanto que supone la
asimilación -bajo la forma de esquemas de percepción y valoración difícilmente accesibles a la
conciencia- de los principios de visión y división dominantes que permiten, a su vez, considerar
normal, incluso natural, el orden social tal cual es. Principios que se transmiten sin necesidad
de la conciencia y el discurso, escapan a la presión del control consciente y a través de ahí a
las transformaciones o las modificaciones (Bourdieu, 1999). Sin embargo, la violencia simbólica
adquiere, a menudo, la forma de emoción corporal (vergüenza, timidez, ansiedad, culpabilidad).
Se revela en manifestaciones visibles, como el sonrojo, la turbación verbal, la torpeza, el temblor…
expresiones del sometimiento, más allá de las directrices de la conciencia y la voluntad, al juicio
dominante (Bourdieu, 1997).
En consecuencia la lógica del género representa una lógica de violencia simbólica, violencia que
se ejerce sobre un agente social con su involucramiento o consentimiento. Por ejemplo, el orden
social masculino esta tan profundamente arraigado que no requiere justificación alguna, ya que
se impone así mismo como autoevidente y natural a consecuencia de un acuerdo perfecto entre
las estructuras sociales y las estructuras cognoscitivas inscritas en los cuerpos y en las mentes,
resultado evidente en los relatos de estos actores, tanto de las madres como de los padres, incluidos
los adultos y los jóvenes.
Esta tendencia tradicionalista, convencional desde lo patricarcal, sólo se ve afectada a partir de
un pequeño impacto de la concepción de un mundo globalizado al que se accede gracias a los
medios de comunicación. En esta medida la mujer, en el desempeño de su feminidad se aventura
a hacer tímidos proyectos que le permiten ingresar en lo público bajo la vía del trabajo, con la
condición de ayudar a su esposo con la responsabilidad económica de los hijos, naturalmente
siempre garantizando el cumplimiento de sus tareas básicas como mamá.
156
En esta misma tendencia renovadora se permite reclamarle al padre mayores manifestaciones
afectivas, lo cual resulta muy relevante en este estudio, ya que de forma reiterada se insiste en que
la paternidad no este más ejercida desde la frialdad afectiva, para las madres esto sería suficiente,
por lo cual los consideran buenos padres.
Del lado del padre también se ubican algunos cambios básicamente orientados a posibilitar
una mayor expresión del afecto hacia los hijos, tener mayor cuidado con ellos, establecer una
comunicación más efectiva y que posibilite el diálogo y no sólo la imposición de normas. Estos
padres efectivamente son más comunicativos y flexibles para desarrollar tareas de la mujer como
la alimentación, el cuidado, la rutina, la higiene, entre otras.
Estas representaciones encontradas tienen directa relación con elementos planteados en el
referente conceptual, confirmando la permanencia y la impermeabilidad que en la cultura han
tenido el desempeño de esto roles. Estos poderes paternales se encuentran inalterados a lo largo
de la historia; como producto de ellos la mujer se sigue ocupando de lo doméstico; el mundo
privado es el reino de las mujeres, el ámbito de reproducción de la vida, de las labores de crianza
y educación de los hijos y de una palpable y frecuente incomunicación del hombre con sus hijos
e hijas. Los hijos/as y las mujeres son inferiores al padre quien detenta la autoridad absoluta y
suprema. El hombre se asume entonces como una máquina para el trabajo y un arma para la
violencia y la guerra.
El mismo Bourdieu (1980), afirma que estas estructuras cognoscitivas se inscriben mediante el
mecanismo de la oposición binaria que se relaciona con la violencia simbólica: “ las personas
dominadas aplican a cada objeto del mundo (natural y social), a la relación de dominación en la
que se encuentran atrapadas, a si como a las personas a través de la cuales esta relación se realiza,
esquemas no pensados de pensamiento que son el producto de la encarnación de esta relación
de poder en la forma de pares- oposición binaria-(alto/bajo, grande/pequeño, afuera /adentro,
etc.) Y que por lo tanto las llevan a construir esta relación desde el punto de vista del dominado
y el dominante como natural, emergiendo el genero como un eje de conflicto en el mundo de
la vida de las mujeres que condiciona su constitución como sujetos y su forma de significar la
realidad, en este estudio la soledad, como fenómeno experiencial centro de las dinámicas de
poder mencionadas anteriormente.
La sociedad política requiere de determinada organización y funcionamiento de la vida privada
y para ello, de seres humanos que la atiendan, que en las sociedades patriarcal-machistas son las
mujeres”59.
Según Jung, como arquetipo, la imagen de la madre trasciende el plano personal para llegar a
uno más colectivo. En este sentido, la madre no es sólo esa persona física que nos dio a luz, sino
que igualmente, nuestra experiencia de la madre está determinada por un conjunto de valores,
actitudes, roles y expectativas que obedecen a un arquetipo, firmemente arraigado en la tradición
sociocultural. Motivos de expresión del arquetipo de la madre abundan en la mitología y las
religiones (María en el cristianismo, Parvati en el hinduismo, Deméter en la mitología griega, Isis
en el Egipto antiguo, etc.), lo cual implica que el arquetipo de la madre posee varias dimensiones.
Algunas podrían ser positivas, como por ejemplo todo lo asociado con la protección y fertilidad; y
otras serán negativas, como la muerte, el poder destructivo de la madre naturaleza o simplemente
“lo desconocido”60.
RAUBER, Isabel. “Genero y Poder”. Ensayo-Testimonio. Enero 2003
SAIZ GALDÓS, Jesus; FERNÁNDEZ RUIZ, Beatriz; ÁLVARO ESTRAMIANA José Luis. De Moscovici a Jung: El Arquetipo Femenino y su
Iconografía. Athenea Digital - núm. 11: 132-148 (primavera 2007).
59
60
157
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
El orden patriarcal produce una forma particular de paternidad que se “caracteriza por la
consideración de los hijos como algo que da la mujer al hombre en homenaje a su exitosa virilidad
(lo que supone angustia o conflicto en caso de esterilidad). De ahí la expectativa de que los hijos
satisfagan la necesidad del varón tradicional de ser obedecidos por alguien. El padre tradicional
es autoritario, se desinteresa por la crianza y educación de los hijos y recupera su interés por ellos
cuando éstos ya pueden ser vehículo de expectativas de continuidad o ampliación del padre.
Tiende a considerar ingratitud cualquier desviación del hijo respecto de los proyectos paternos y
se acompaña de una actitud de buena conciencia”61.
Esta forma de paternidad y maternidad continua prevaleciendo en la modernidad, época
caracterizada por su orientación al cambio, a la creación de conocimientos y a la idea de progreso;
es reforzada por los estudios sobre familia realizados por Murdock (1949)62; Goldthorpe (1987)63
Talcon Parsons (1994)64 los cuales dan preeminencia a la familia nuclear en su forma patriarcal,
como el modelo a seguir puesto que no entra en contradicción con las necesidades de la sociedad
industrial y cumplía con cuatro funciones básicas: sexualidad, reproducción, socialización y
economía.
De acuerdo con estas consideraciones los roles parentales se definían implícitamente, así por
ejemplo, “Parsons (1994) señaló en los años cuarenta que el esposo-padre era quien proveía de
los recursos económicos mediante un empleo, mientras que la esposa-madre se quedaba en casa
para velar y cuidar de las necesidades emocionales de los miembros de la familia, de modo que
describía al esposo como el líder instrumental y a la esposa como el líder expresivo.”65 De esta
forma, El padre, es visto como periférico en las tareas de cuidado y socialización y se relaciona con
los hijos y las hijas desde la perspectiva de la provisión y satisfacción de necesidades.
Posteriormente, Young y Willmott (1974), citado por Medina (2004) formularon la hipótesis de
que la tecnología, extendería los empleos y labores de las familias de la clase media hacia abajo, lo
que conduciría a las mujeres a ampliar sus posibilidades y a elegir entre empleo en el hogar o fuera
de la casa y se incrementaría la elección de carreras ocupacionales; esto traería como resultado
la generación de relaciones de pareja simétricas en lo que se refiere a las labores del hogar y el
cuidado de los hijos.
Esta hipótesis se ha extendido en la actualidad a los países Europeos y a Latinoamérica donde
cada vez observamos un incremento de la incorporación de la mujer al trabajo y la adopción de
funciones similares por parte de los padres. Estas transformaciones han generado una mayor
dedicación de tiempo de los padres para los hijos, nuevos sentimientos y responsabilidades y
ha implicado la configuración de nuevas RS sobre la paternidad y la maternidad. Aunque en
el contexto específico de Neiva el ingreso de las mujeres en lo público sigue siendo aún muy
reservado, comparativamente con los procesos dados en otras culturas.
De acuerdo a los resultados encontrados en este estudio resulta relevante interrogar por el costo
psíquico que representa para el hijo la forma como es asumido cada uno de estos roles por sus
padres, básicamente las renuncias hechas por la madre con relación a su proyecto de vida, en
tanto lo postmoderno la interroga por su presencia en nuevos escenarios haciendo más evidentes
sus renuncias y sacrificios que generan aparición de sentimientos agresivos y de malestar, que en
Kelen, Jacqueline. El nuevo Padre. Un modelo distinto de paternidad. Barcelona. Editorial Grijalbo, 1988
Murdock, G. P. Social Structure. Nueva York: Free Press (1949)
63
Goldthorpe, J. E. Family Life in Western Societies. Cambridge: Cambridge University Press (1987)
64
Parsons, T. La estructura social de la familia, en Fromm y otros. La familia. Barcelona: Península. 1994
65
Medina Centeno, Raúl. Contextos y circunstancias de la nueva paternidad. Centro Universitario de la Ciénega y presidente del Instituto
Tzapopan, AC. Revista Opinión. numero 30 Invierno 2003-2004.pág 3
61
62
158
algunos casos se depositan sobre los hijos, haciéndolos portadores de los propios síntomas de su
historia.
En esta medida este estudio aporta en la comprensión de las prácticas de maternidad y paternidad
relacionadas con la sobreprotección con la que se esta educando a los hijos frente a los cuales no
existe claridad con los límites, resultado de la “prolongación” de la existencia de sus padres, bien
sea para corregir las situaciones frustrantes de su propia historia o para prolongar narcisistamente
su vida. Del otro lado están las prácticas maltratantes, abusivas o de negligencia que hacen pagar
al hijo con su carne la interferencia que representan para la vida de sus padres, quienes se ven
confrontados a la maternidad o a la paternidad sin haberlo planeado, muchas veces los hijos
terminan siendo un accidente de la vida sexual genital.
Otra situación que empieza a presentarse en nuestro contexto es el de los padres solteros o los
padres y madres solas. El número de padres solos aumentan significativamente por circunstancias
como la liberalidad sexual, que conduce a una mayor actividad sexual fuera del matrimonio o la
unión de hecho.
Como vemos la conducta materna y paterna evolucionan como el resultado de condiciones
particulares de tipo estructural en las sociedad, en donde la organización económica y de los
sistemas de producción ejercen un peso importante en la manera como se asumen y vivencian
estos roles, es decir en el contenido de las RS que se tienen sobre las relaciones que los hombres
y las mujeres construyen con sus hijos e hijas. Esta reflexión enmarca la discusión y alindera
los conceptos básicos con los que se aborda el estudio de la paternidad y la maternidad en
contextos que consideramos premodernos (zonas rural y zona urbana) de Neiva, Huila, Colombia,
Latinoamérica.
Sin embargo la maternidad es comúnmente considerada por la mayoría de las personas como
un hecho natural o dado, que realiza y completa a la mujer, fructifica el amor de la pareja y
concretiza el triunfo de la vida ante la muerte al trascender en los hijos. Es también una función
considerada instintiva y fundante —tanto de la identidad femenina, como del orden social de
género—, en tanto que instituye y legitima la supuesta esencia femenina y la supuesta división
natural del mundo en dos esferas (público y privado), que complementa y armoniza con el orden
heterosexual y el orden social.
Sobre el imaginario social de la maternidad (la madre amorosa encargada de la familia) se ha
construido un andamiaje simbólico muy denso, en el que se articulan niveles del orden de lo
biológico, lo cultural, lo psicológico, lo religioso y lo político, mismos que implican que su estudio
sea un tratamiento complejo. La idea de identificar el sistema de género como un script o un guión
cultural es una propuesta teórica planteada por Judith Butler en su artículo “Variaciones sobre
sexo y género” en el libro de Seyla Benhabib y Drucilla Cornell. Teoría feminista y teoría crítica.
Ensayos sobre la política de género en las sociedades del capitalismo tardío. Alfons el Magnánim,
Valencia, 1990 y en el artículo “Actos performativos y constitución del género: Un ensayo sobre
fenomenología y teoría feminista”, en Debate Feminista, núm 18, México, 1998. En ambos
trabajos la autora desarrolla la tesis del género como una ficción edificada por actos performativos
que son dictados por las tecnologías disciplinarias y hechos realidad por los sujetos actuantes, de
manera reiterada y naturalizada. Dice Butler: “El género no está pasivamente inscrito sobre el
cuerpo, y tampoco está determinado por la naturaleza, el lenguaje, lo simbólico o la apabullante
historia del patriarcado. El género es lo que uno asume, invariablemente, bajo coacción, a diario e
incesantemente, con ansiedad y placer, pero tomar erróneamente este acto continuo por un dato
159
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
natural o lingüístico es renunciar al poder de ampliar el campo cultural corporal con performances
subversivas de diversas clases”66 (Butler, 1998: 314).
Como se había mencionado anteriormente en las reflexiones conceptuales previas, La sexualidad,
pensada desde lo biológico, imprime a nuestro cuerpo un programa genético determinado
el cual es la base de las diferencias anatómicas y fisiológicas entre los hombres y las mujeres,
las cuales se expresan, entre otras cosas, en las diferencias en los órganos reproductivos, esta
asignación sexual, de hombre o mujer, niño o niña, que se hace al nacer, marca diferencias en los
procesos de interacción, las expectativas, los deseos, en las personas con las que interactuamos,
diferencias que permanecen a lo largo de la vida; el programa genético implica un funcionamiento
hormonal también distinto, diferencias en nuestra anatomía interna, nuestra fisiología que incluye
el funcionamiento cerebral, el cual como se sabe es distinto si se trata de un hombre o de una
mujer.
En esta medida, la sexualidad también se encuentra contextualizada en un referente tradicionalista,
enmarcada por las reglas impuestas para su ejercicio desde el judaísmo, que sin embargo es aceptada
como elemento constitutivo de lo humano. Se acepta, por parte de los actores de este estudio, que la
sexualidad no es sólo genitalidad, también es afectividad, contacto físico, autocuidado, seducción,
en consecuencia se asume la sexualidad desde una perspectiva multidimensional, reconociendo
una necesidad de educación, a manera de preparación para ejercerla con responsabilidad.
Infortunadamente las represiones individuales y sociales que aún se conservan no permiten
reconocer la dimensión del placer de manera directa, cuando se habla de educación sexual, no
se hace referencia a educarse desde el cuerpo y desde la subjetividad para asumir una vivencia
placentera y con responsabilidad, acá la educación consiste en prevenir un embarazo no deseado
y las ETS.
Por lo anterior, y en el mismo contexto cultural, la sexualidad es reducida a genitalidad, a
reproducción y en consecuencia a vida en pareja, por lo que el amor es su más digno representante.
La sexualidad aún no es representada como una vivencia individual, por el contrario representa
vida en pareja. De tal forma que es necesario colocar en el plano de lo afectivo las tendencias de
vinculación sexual, estableciendo procesos de noviazgo que lleven al matrimonio, o por lo menos
a prácticas monogámicas, conforme lo determinan los mandamientos cristianos.
Es necesario reconocer que con relación a lo sexual, las lógicas convencionales de feminidad y
masculinidad comienzan a tener otras representaciones donde se permite a la mujer experimentar
el placer, incluso se hace posible que su pareja se ocupe de posibilitar estas experiencias a la mujer,
la cual esta dispuesta.
Doris Lamus en las consideraciones teóricas que propone para su estudio plantea que con la
socialización padres y madres, reproducen también las relaciones de género; cada uno aprende a
ser hombre o mujer, de acuerdo con los códigos culturales de cada sociedad sobre la masculinidad
y la feminidad. El ser padre o madre está igualmente marcado por las concepciones sociales sobre
los géneros. De igual manera, el ejercicio de esas funciones se inscribe en las relaciones de poder
y de discriminación entre los sexos, poder que está asociado a condiciones de desigualdad en
relación con derechos y deberes, con el ejercicio de la autoridad, con la toma de decisiones.67
ÁVILA GONZÁLEZ, Yanina. Las mujeres frente a los espejos de la maternidad., la ventana, núm. 20 / 2004.
Lamus Cañabate, Doris. Representaciones sociales de maternidad y paternidad en cinco ciudades colombianas. Universidad Autónoma
de Bucaramanga. Revista Año 1 No. 2 Bucaramanga Diciembre de 1999 .
66
67
160
Resulta relevante considerar que la construcción del rol materno o paterno esta atravesada por la
construcción de un lugar simbólico desde lo masculino y lo femenino, esta disputa entre hombre
– mujer, propuesta desde lo biológico, es objeto de una construcción subjetiva en la cual cada
persona tiene que vérselas con la manera como asume su travesía por lo edípico, esto desde una
lógica meramente psicoanalítica, en la cual su deseo es atravesado por el deseo de la madre y el
de ésta a su vez por la función del nombre del padre, con lo cual podemos inferir que ser padre
o madre más que un rol es la encarnación de una función que se establece desde dos lógicas
diferentes.
Todo este legado teórico al que se ha hecho referencia proveerá a las mujeres del capital cultural
necesario para cuestionar los mecanismos ideológicos, que sostienen el mito biologicista
mujer=madre. Pero no sólo para cuestionarlo y rechazarlo individualmente, como parte de
los derechos humanos y reproductivos que tienen las personas para elegir o no reproducirse,
sino para situarlo como un producto histórico, no natural, resultado del poder dominante de
los organizadores de sentido moderno, que son quienes han instituido este mítico imaginario
social, (Ana María Fernández. La mujer de la ilusión. Paidós, México, 1994.) que se encuentra
cubierto por la más naturalizada de las mantas: el amor de la madre abnegada dictado por la más
contundente realidad de la naturaleza biológica: el útero, los ovarios, la menstruación, la leche y
el alumbramiento; todo en la mujer se asocia con su capacidad materna.
Cuestiona Ana Maria Fernández que el ideal de la madre/esposa no desapareció en modo alguno,
pero la retórica sacrificial que hasta entonces lo había acompañado se esta intentando renovar bajo
el disfraz de las normas individualistas del bienestar y la seducción. Esta ideología maternalista
buscaba desde un señuelo “moderno” atraer de nuevo a las mujeres al ámbito de la domesticidad,
para hacerlas olvidar que, en algún momento, los guiones de género habían sido alterados por
las condiciones excepcionales de la guerra. Condiciones en las que si bien las mujeres habían
demostrado ser capaces de desempeñar trabajos “no propios” para su sexo, debían ahora volver a
casa a cuidar a sus esposos, o lo que quedara de éstos, luego de los daños colaterales de la guerra
y conformarse con ser buenas esposas (Valcárcel, 2000).
Los “acuerdos” que regían las relaciones entre hombres y mujeres —tanto en la esfera pública
como en la privada— hace sólo veinte o treinta años ya son difíciles de aceptar para gran
número de mujeres. Hoy muchas reclaman igualdad; otras asumen prácticas transgresoras de
la legitimidad anterior; otras aún no reclaman ni transgreden, pero sufren en silencio. Todo esto
produce incomodidad en ciertos varones, resistencia en otros, resignación en algunos, pero la
mayoría se desconcierta sin entender. Algunos, por lo menos, acompañan. Pareciera ser que la
situación de subordinación pierde naturalidad. (Ana María Fernández. 1994).
A pesar se que una ciudad como Neiva, “premoderna” no se refleje de manera decidida cambios
en las lógicas familiares que incluye la maternidad, la paternidad y el ejercicio de la sexualidad
con las implicaciones de género, es menester considerar los posibles cambios que se empiezan a
vislumbrar. Así por ejemplo, y de acuerdo con el sociólogo inglés Anthony Giddens, en las sociedades
actuales se asiste a la construcción de otro tipo de identidades y de vínculos familiares y amorosos:
Hoy por primera vez en la historia, las mujeres exigen igualdad con el hombre. “Las mujeres,
mujeres ordinarias en sus vidas cotidianas —así como grupos feministas muy concienzudos— han
protagonizado en vanguardia cambios de enorme importancia. Estos se refieren esencialmente
a una exploración de las potencialidades de la llamada “relación pura”, es decir, una relación
161
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
de igualdad sexual y emocional, que tiene connotaciones explosivas respecto de las formas
preexistentes de las relaciones de poder entre los diversos papeles sexuales establecidos.68
Para este autor: la emergencia de una sexualidad plástica fue crucial para la emancipación,
implícita tanto en la pura relación como en la reivindicación del placer sexual por parte de las
mujeres. La sexualidad plástica es una sexualidad descentrada, liberada de las necesidades de
la reproducción. Al mismo tiempo, en principio, libera la sexualidad de la hegemonía fálica, del
desmedido predominio de la experiencia sexual masculina (p. 12). Y después explica: El nuevo
tipo de relaciones “amor confluente” es un amor contingente (circunstancial), activo y por
consiguiente, choca con las expresiones de “para siempre”, “solo y único” Según Giddens, el
amor confluente introduce por primera vez el nivel erótico en el núcleo de la relación conyugal,
no es necesariamente monógamo, en el sentido de la exclusividad sexual. Lo que la pura relación
implica es la aceptación, por parte de cada miembro hasta nuevo aviso, de que cada uno obtiene
suficientes beneficios de la relación como para que merezca la pena continuarla. El amor confluente
no tiene una relación específica con la heterosexualidad (Giddens: 63-64).
Hasta el momento presente, la existencia femenina siempre se ordenó en función de las vías
social y “naturalmente” pretrazadas, casarse, tener hijos, ejercer tareas subalternas definidas por la
comunidad social. Esta época concluye ante nuestros ojos, el destino femenino entra por primera
vez en una era de imprevisibilidad y de apertura estructural, ¿qué estudios realizar?, ¿casarse?,
¿tener hijos?. Todo, en la existencia femenina, es ahora objeto de elección, de interrogación y de
arbitraje69.
De otro lado, la masculinidad nunca es tangible ni tampoco es una abstracción cuyo significado es
el mismo en todas partes. En la práctica, las personas operan de acuerdo con diferentes nociones
de masculinidad; una inspección cercana revela un conjunto de nociones con cierto “parecido
familiar” (Cornwall y Lindisfarne, 1994: 12).
Cornwall y Lindisfarne en sus investigaciones sobre masculinidad recuerdan dos conclusiones
importantes: que diferentes formas de masculinidad coexisten y que la hegemonía es susceptible
de ser desafiada. Estas posibilidades también se presentan en la arena global. La masculinidad
transnacional de los negocios no es completamente homogénea; variaciones de ella están imbuidas
en diferentes partes del sistema mundial, las cuales pueden no ser completamente compatibles
(Connell, 1998: 17).
De tal forma, que la aparentemente arraigada concepción tradicionalista que impera en Neiva
según las RS develadas, se ve seriamente amenaza por importantes movimientos, ubicados o no
dentro, de corrientes feministas y nuevas lógicas sociales, religiosas, políticas y económicas que
darán un nuevo lugar a la maternidad, la paternidad y la sexualidad,
68
GIDDENS, Anthony. La transformación de la intimidad- sexualidad, amor y erotismo en las sociedades modernas. Cátedra, Madrid, 1998,
p. 11.
69
LIPOVETSKY, Gilles. La tercera mujer. Anagrama, Barcelona, 1999, p. 218.
162
CONCLUSIONES
Los datos mostraron que en el municipio de Neiva se conservan RS tradicionales en torno al ejercicio
tanto de la maternidad como de la paternidad, en donde no existen diferencias significativas entre
los adultos y los jóvenes, de acuerdo con los criterios definidos en el estudio.
Básicamente se continua ubicando a la madre como protectora, afectiva, responsable de los
quehaceres del hogar y de la educación y crianza de los hijos, con mayor responsabilidad moral
con sus actos en tanto principal modelo de identificación y ejemplo para sus hijos, de la misma
manera el padre es visto como proveedor económico, poseedor del poder, de la norma y regulador
de la ley, para quien su escenario primordial es la calle, frío emocionalmente y poco comunicativo,
aunque se conservan ideales y se plantean exigencias de que esta función cambie, su desempeño
sigue siendo igual y así es aceptado.
Sin embargo podemos mencionar que si existen algunas modificaciones en cuanto a las prácticas y
funciones que se le asignan al padre en tanto éste esta llamado a cumplir con tareas tradicionalmente
propias de las madres, a pesar de esto, nos parece que esto no obedece a una modificación
significativa de las representaciones asociadas con las paternidad, sino más bien a la adición de
oficios básicamente asociados a tareas domésticas con el hijo, pero no se encontró modificación
significativa en otros aspectos que modifiquen la estructura de las RS de paternidad.
Resultó particular la dificultad para encontrar actores padres jóvenes, de acuerdo con los criterios
del estudio, al parecer se encuentra con mayor frecuencia que los embarazos en jóvenes se
establecen entre mujeres jóvenes y padres adultos, en los casos en los que pudimos detectar casos
de padres jóvenes fue difícil contactarlos porque no hacen pareja con las madres de sus hijos y se
dedican a otras actividades laborales que no permitió el contacto.
La conservación de unas representaciones sociales sobre maternidad, paternidad y sexualidad
ligadas a una cultura tradicionalista nos hace pensar que Neiva es una ciudad que en su sector
urbano, y mucho menos en su sector rural, se han dejado influenciar significativamente por las
propuestas del modernismo o del postmodernismo, lo cual podría ayudar a comprender porque
aún existen tantas prácticas de maltrato en sus diversas formas, en tanto éstas aún son consideradas
como pautas de crianza válidas y eficaces; en el mismo sentido las prácticas sexuales aún conservan
roles de masculinidad y feminidad con corte muy tradicionalista.
En lo referido a la sexualidad se encontró que los neivanos poseen unas representaciones
sociales que se han dejado permear por los medios de comunicación, y resignifican sus valores
principalmente los asociados a la planificación de los hijos y el uso de métodos anticonceptivos
los cuales comienzan a hacer parte de sus prácticas sexuales, igualmente se encuentra que los
elementos obtenidos a partir de la educación sexual modifica sus RS donde la promiscuidad
es asociada con enfermedades y embarazos no deseados. Las relaciones prematrimoniales son
aceptados como forma de conocimiento de la pareja, para obtener mayor solidez en la relación,
en general la relación sexual bien manejada es pensada como algo bonito.
163
LA MATERNIDAD, LA PATERNIDAD Y LA SEXUALIDAD EN MADRES Y PADRES ADULTOS Y MADRES ADOLESCENTES
Con relación al noviazgo se percibe como un momento importante y bonito, que conserva el
mismo valor tradicional. Prácticas como la masturbación y relaciones homosexuales siguen siendo
percibidas como desviaciones y en el caso de la homosexualidad es pensada como enfermedad.
Las RS que subyacen a las prácticas de maternidad y paternidad en las zonas rurales y urbanas
del municipio de Neiva, en la medida en que están sustentadas en referentes tradicionales de
nuestra cultura explican la existencia de pautas de crianza machistas, en donde el hombre – padre
ostenta el poder y la autoridad casi sin límites, la sanción física o verbal continua siendo avalada
para la educación de los hijos a pesar de manejar un discurso aparentemente concordante con los
derechos de la infancia.
164
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