1 Huir de la idolatría En el nombre del Padre, y del Hijo, y del

1 Huir de la idolatría En el nombre del Padre, y del Hijo, y del

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Huir de la idolatría
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, Amén.
El texto de hoy de la primera carta de Pablo a los Corintios es uno de esos textos que casi
nos lleva a una predicación sobre fuego y azufre. Puedo escuchar algunas de la prédicas que oí
siendo un niño sobre este texto, sermones acerca de cómo sólo muy poca gente seguirán bien a
Dios. Todo Israel pasó a través del agua, todos comieron la comida milagrosa provista por Dios,
Pablo dice, pero sólo unos pocos de ellos sobrevivieron al desierto. Dios no estaba contento con
los fracasos de la mayoría así que los destruyó. Del mismo modo, incluso si usted ha sido
bautizado e incluso si viene a la iglesia, ¡cuidado! La mayoría de ustedes van a fallar y Dios los
derribará. Angosto es el camino que lleva a la salvación. A medida que la lectura de la Epístola
de hoy concluye, “Ustedes no han pasado por ninguna prueba que no sea humanamente
soportable.” De modo que si la tentación les ha vencido, es tu culpa, no la de Dios. El problema
con este tipo de predicación, al menos para mí, es que a pesar de que me hizo temer mucho por
mi salvación, no estoy seguro de si realmente me hizo un discípulo más fiel.
El discipulado que se basa en el miedo al fracaso muy raras veces produce frutos del
Espíritu. Y, sin embargo, no podemos eliminar la llamada a huir del pecado en este texto y
todavía hablar de discipulado. ¿Cómo se pueden rechazar los errores del pasado, mientras que
mantiene firme la verdad antigua?
Debido a que es evidente que la decadencia y el pecado de los antiguos israelitas todavía
están presente como una tentación en nuestros días. Pablo exhorta a su audiencia (y nosotros) a
no seguir sus ejemplos de idolatría, su rapidez para cambiar a Dios por los placeres de la carne,
su rapidez en que quejarse cuando las cosas se pusieron difíciles en el desierto. El problema con
este tipo de charla en el cristianismo es que por lo general produce una gran cantidad de auto-
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justicia. Y como dice Pablo en una de sus otras cartas, en el segundo capítulo de Romanos, la
auto justicia es verdaderamente uno de los pecados más mortales.
El problema con la idolatría es que una cosa es decir en el Decálogo en el comienzo de la
liturgia de la Cuaresma que la rechazamos... y otra cosa que de hecho huyamos de ella de forma
activa como Pablo nos insta. Debido a la idolatría viene en formas pequeñas, creciendo en
pequeños pasos. Los que despotrican y hablan con ira sobre el sexo gráfico en la televisión o en
las películas a menudo ignoran que la idolatría se arrastra en sus propias vidas. Es un hecho muy
conocido en este punto, que las tasas de pornografía son más altas entre las áreas más
conservadoras del país. De hecho, apenas la semana pasada tuvimos la noticia de una mujer de
Holanda y un hombre de Grand Rapids que estaban traficando menores de edad para sexo,
reclutando niñas que eran de 15 o 16 años. Usted puede estar sorprendido de que esto suceda en
el soñoliento y pequeño oeste de Michigan, pero la alta población migrante en nuestra área en
realidad aumenta los riesgos, como los informes de las Naciones Unidas indican, ya que los
trabajadores migrantes son uno de los grupos más susceptibles a este crimen.
Y es fácil, muy fácil sentir como la bilis sube por su garganta ante la idea de que este tipo
de cosas sucede tan cerca de casa, aquí en nuestro patio trasero. Pero la indignación de la justicia
propia no es la respuesta. Porque cuando la gente elige hacer invisibles a las poblaciones
migrantes, contribuye al problema. Cuando ignoramos que hay más de 1.000 personas latinas
que viven en Grand Haven, Grand Haven Township, y West Olive, cuando ignoramos los cientos
y cientos más de migrantes que viven aquí en el verano, cuando estas poblaciones se vuelven
invisibles, entonces contribuimos a los problemas del tráfico de personas. Y cuando elegimos a
comprar, consumir, o apoyar a compañías o medios que explotan la sexualidad de los seres
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humanos, estamos contribuyendo al problema. Cuando se trata de la idolatría del sexo, muy
pocos de nosotros somos tan perfectos como nos gusta pensar.
Incluso si usted cree que es verdaderamente independiente de la trata de personas y la
explotación sexual masiva que ocurre en el mundo, es probable que haya otras formas de
idolatría por las que se vea tentado. Después de todo, Pablo condena la idolatría de la
inmoralidad sexual justo al lado de la idolatría de quejarse de cómo su vida no es tan agradable
como desearía.
Porque todo esto es idolatría. El uso de otro ser humano para su propio placer (ya sea en
persona o través de Internet) convierte a una persona en un objeto y coloca sus propios deseos
sobre la realidad de esa persona. Cuando usted y yo confundimos nuestras posesiones materiales,
nuestro dinero y recursos, como cosas que nos han dado para aumentar nuestra comodidad,
también valoramos nuestro propio placer sobre otros. Ambos de estos pecados son formas de
idolatría, ya que intercambian el culto de Dios como el bien más elevado para la falsa idea de
que su propia felicidad es el mayor bien.
La respuesta a esta pendiente resbaladiza es idólatra es ver nuestro alimento.
Después de la conclusión de la lectura de la Epístola de hoy, Pablo en realidad continúa, “Por
eso, mis queridos hermanos, huyan de la idolatría. Cuando bebemos de la copa bendita por la
cual bendecimos a Dios, participamos en común de la sangre de Cristo; cuando comemos del pan
que partimos, participamos en común del cuerpo de Cristo. Aunque somos muchos, todos
comemos de un mismo pan, y por esto somos un solo cuerpo.” No hay necesidad de perseguir a
los falsos dioses del sexo o de la explotación o el placer porque aquí en la tierra en todos y cada
sacrificio de la Santa Eucaristía nos enfrentamos al real y verdadero Dios en la carne. Como
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señala el autor, ‘El descubrimiento de la suficiencia en una exigua porción de pan y un sorbo de
vino limitado nos enseña que nuestros ídolos materiales nos mal nutren.”
Y ese fragmento de antes de “no han pasado por ninguna prueba que no sea
humanamente soportable,” ha sido predicado mal desde el principio para muchos de nosotros. Es
plural. No es que no hay pruebas de experiencias individuales más allá de lo que la persona
puede soportar. En el griego es que, como comunidad, no se le dará más de lo que, como
comunidad, podrían soportar. A lo largo de esta carta, Pablo está animando a la gente a renunciar
a sus derechos por la salud de su comunidad. Los insta a recordar que la iglesia no se trata de lo
que se obtiene, sino de lo que se da. Él va tan lejos, en el capítulo antes de la lectura de hoy, que
dice que a pesar de que él mismo es un apóstol se ha hecho esclavo de todos. Así que únanse
fuertemente a la comunidad y al sacramento que crea, refuerza y da vida a su comunidad. Este es
el camino de salida, ésta es la manera para que usted y yo huyamos de la adoración de ídolos.
No sé cómo su Cuaresma ha ido hasta ahora. Tal vez usted ha tenido un gran éxito o tal
vez usted ha tenido una buena cantidad de humildad. Yo sé que Pablo advierte en este texto que
en cualquier momento que usted y yo creemos que estamos bastante bien parados,… bueno, es
cuando nos caemos
Pero cuando la tentación levanta la cabeza, si se trata de la tentación de tratar a otra
persona como un medio de su propio placer o si se trata de la tentación fácil de quejarse porque
su vida no es tan cómodo como posiblemente desee... no tema. No ceda, pero no tema tampoco.
Pablo promete que Dios proveerá el camino de salida, Dios siempre proveerá el camino de
salida.
Y de esa manera es aquí. Conduce a través de una comunidad de fe que debe estar
integrada por cristianos que nunca señalan con el dedo con desprecio hacia los demás, sino que
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en vez de eso reconocen sus propios fallos y echan a una mano para sostener al débil. La salida
conduce a través de una tradición como el anglicanismo, donde se hace un lugar seguro en el
Sacramento de la Reconciliación de un Penitente para que usted hable con sinceridad ante Dios
acerca de sus fracasos y reciba consejos y la absolución de un sacerdote. La salida conduce a una
mesa de madera, donde se encuentra el pan y el vino y una comunidad de fracasos y personas
heridas se reúnen para pedir a Dios que nos alimente una vez más.
Ven a ser alimentado. Dios es fiel. Este desierto no te superará. Amén.