Entrevista a - Make Up School by David Molina

Entrevista a - Make Up School by David Molina

TOP BEAUTY
Entrevista a
David Molina
“Lo más importante es
la base de maquillaje,
saber escoger bien el
tono y el tipo de
producto que mejor se
adapta a la piel.
Esto es fundamental”
David molina
658 18 31 16
[email protected]
www.david-molina.com
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Entre brochas y maquillaje
nos recibe uno de los grandes
de la belleza. David Molina
es de los maquilladores más
reclamados entre las celebrities a nivel nacional e internacional. Sólo hay que verlo,
su cercanía y la pasión que
desprende por su trabajo lo
situaron en lo más alto durante los 90’, época dorada de
las grandes marcas de belleza
y moda. A día de hoy todavía
recoge sus frutos y se prepara
para vivir unos años esplendorosos entre sesiones fotográficas, creaciones de color y su
gran proyecto, que nos desvela
en exclusiva, una escuela de
maquillaje a su nombre. ¡No
hay quién lo pare!
¿De dónde surgió tu interés por el maquillaje?
¿Siempre habías querido dedicarte a este sector?
Es una cosa que siempre me ha atraído y llamado la
atención. Esto surgió desde pequeño, que jugaba con
las pinturas de mi madre y mi tía. Y luego, con 13 o
14 años, siendo canario, en el colegio siempre intentaba hacer cositas para carnaval y siempre estaba yo
maquillando.
La verdad es que no fue una cosa de la noche a la mañana, siempre me había gustado. Y de aquí que ya se
lo propuse a mi familia. Ellos no querían, lógicamente, entonces hice un poco de administración y luego
farmacia pero a los dos años lo dejé y les dije que yo
quería ser maquillador, que era lo que realmente me
apasionaba. Así que con 20 años vine hacia Barcelona y aquí empezó todo.
Cuéntanos, ¿cómo fueros tus inicios?
Los comienzos fueron en Stick Art Studio, con Corinne. Ella es mi mentora y a parte de enseñarme todo lo
que sé, fue como un flechazo mutuo.
Yo llegué ahí de casualidad porque estaba en un viaje
a París con mi madre, conocí la marca Make up Forever y cosas de la vida, me presentaron a su dueña,
Dany Sanz, en las Galerías Lafayette. De hecho, fue ella
quien me puso en contacto con Corinne. Entonces, yo
me apunté a un curso intensivo de tres días para probar y me gustó tanto que recogí mis cosas en Canarias
y ya vine aquí para empezar. Durante tres meses estuve estudiando y enseguida empecé a trabajar en Albiñana Films, la productora. Comencé como ayudante y
al acabar el curso de maquillaje, Corinne ya me promocionó y me mandó a Dior. Y allí empecé.
¿Con qué momento de tu carrera profesional te quedarías a día de hoy?
Yo creo que con el momento de Givenchy. La transición entre Versace y Givenchy fue muy bonita porque
estamos hablando del momento de las modelos internacionales. No había crisis y era una temporada de derroche… La verdad es que fue una época con la que me
quedo, sin duda. Aunque también tengo que reconocer
que cada día me enamoro más de lo que hago y cada
día vivo algo nuevo. Por suerte, estoy viviendo un efecto dominó y se me están enlazando muchas cosas que
para mí están siendo la confirmación de un trabajo de
20 años, que es lo que yo llevo en todo esto.
Ahora el trabajo representa para mí la parte creativa,
la parte empresarial y mi agencia de comunicación.
Además, creo líneas de maquillaje y algún que otro
proyecto que anda por ahí…
¿Y no puedes avanzarnos un pequeño titular de este
proyecto en el qué dices que estás trabajando?
¿Un titular? Pues que en septiembre abro mi academia de maquillaje en Badalona. Es un proyecto muy
bonito que surgió de repente. Querían mi método, me
vinieron a buscar para ello y bueno, acepté. Para mí
es un paso más, un escalón más.
Además, también he firmado un contrato con una
marca internacional. Pero esto todavía no lo puedo
desvelar…
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
Ahora mismo, lo que más me gusta es el color. Crear
colorido, las combinaciones. En definitiva, trabajar en
un laboratorio. Parecerá una tontería, pero estar en
un laboratorio haciendo pruebas hasta conseguir un
color que te gusta… cuando al final lo consigues es
un momentazo. Es muy bonito. Entonces, de mi profesión, yo me quedo con esto, con crear maquillaje.
Ser capaz de plasmar lo que buscas en un producto
y que este guste.
Todavía eres muy joven pero, ¿qué meta profesional
te has propuesto conseguir? Algún proyecto o deseo
profesional que quieras llevar a cabo sí o sí a lo largo de tu carrera.
Me quedan cosas todavía… Como cualquier maquillador, me gustaría sacar mi propia línea de maquillaje, está claro. Pero bueno, miro hacia atrás y veo todo
lo que he hecho y no puedo estar más orgulloso.
También me gustaría, a parte de la línea de maquillaje, sacar mi línea de pinceles. Además también está
el tema de la academia, que ya estoy en ello. Y con
esto, creo que ya se van cerrando cositas. Aunque
proyectos para llevar a cabo siempre hay, igual que
cosas por aprender.
Y ya para finalizar, ¿podrías decirnos tres consejos
básicos que debemos tener en cuenta para lucir un
buen maquillaje?
Lo más importante es la base de maquillaje, saber
escoger bien el tono y el tipo de producto que mejor
se adapta a la piel. Esto es fundamental. Otro consejo
que también doy siempre es que los correctores no
son iluminadores. Que no se equivoque la gente y se
aplique un corrector blanco para corregir las ojeras.
¡Fallo! Llevo peleando toda mi vida para que no se
tenga esta idea equivocada. Si quieres disimular una
ojera, lo ideal es apostar por un color amarillo, que la
camuflará mucho mejor.
Y por último, y una de las cosas que para mí no puede
faltar nunca en el bolso de una mujer, es una barra de
labios. Y a más años, más color. Las chicas jóvenes
pueden apostar por un nude, pero a medida que te
vas haciendo mayor, sube el tono del pintalabios y te
verás mucho más favorecida. El rojo es el color de
labial por antonomasia y el más elegante que existe.
Así que, para mí, estas son las tres cositas que no
pueden faltar para conseguir un buen maquillaje.
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