MES DE JUNIO Y ORGULLO LICEÍSTA Tomando en cuenta que

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MES DE JUNIO Y ORGULLO LICEÍSTA Tomando en cuenta que
MES DE JUNIO Y ORGULLO LICEÍSTA
Tomando en cuenta que nuestros símbolos patrios son inspiración para los
ciudadanos que nacimos y vivimos en esta patria físicamente pequeña pero grande
en hazañas y heroísmos, comprometámonos con ella y con el Liceo Naval, nuestra
institución a ser protagonistas de un nuevo Ecuador, gracias a la educación que
reciben ustedes queridos cadetes en este noble establecimiento de la Armada del
Ecuador.
El Liceo Naval de Guayaquil se caracteriza por ser una Institución que navega por las
rutas del conocimiento, enrumbando siempre su proa hacia la excelencia en la
educación, posicionándose como una de las mejores instituciones educativas de la
ciudad, del país y muy bien reconocida internacionalmente; y eso se debe al aporte
de las autoridades navales, al personal directivo y a los docentes
que
constantemente se han preocupado para que ustedes cadetes sean triunfadores en
las diferentes áreas del saber y de las disciplinas deportivas, pues siempre que
participan los cadetes del Liceo Naval en los eventos a que son invitados los
primeros lugares, son para nuestro Plantel.
Ahora nos toca invocar a Eloy Alfaro Delgado, quien nació el 25 de junio de 1842, en
Montecristi. Su padre nacido en España, se llamaba Manuel Alfaro, llegado al
Ecuador, desde Panamá, donde se había quedado por razones de sus actividades
comerciales, precisamente a Manta donde conoció a doña María Natividad Delgado,
su madre; ella influyó mucho en su personalidad, mediante las narraciones épicas
que acostumbraba contarle siendo un niño.
En este mes, recordamos el triunfo de la Revolución Liberal, el 5 de junio de 1895 y
El viejo luchador, Don Eloy es llamado para asumir como jefe supremo, luego
presidente interino y al final, constitucional. Desde ese día ya nadie podía vivir, si
no en libertad, rompiéndose las cadenas de la opresión y el oscurantismo de la
época; porque el Liberalismo es la expresión más pura de democracia. Donde se
reúnen dos o más personas ahí está el liberalismo, o cuando hay libertad de culto o
capacidad deliberante respetando las libertades del hombre. Para las presentes y
futuras generaciones, es necesario siempre recordar que, gracias a Eloy Alfaro, los
Montoneros, Macheteros y el pueblo de la época que quería un cambio, se unió ante
esa luz en medio de la oscuridad, acciones que perdurarán siempre; la libertad, la
igualdad y fraternidad, así como poner en marcha la educación pública laica gratuita
y obligatoria, creación de los normales y que hoy tenemos esta hermosa revolución
educativa en los centros de educación del milenio. Su obra, la construcción del
ferrocarril, que uniría a los pueblos de la Costa con la Sierra y que hoy gozamos del
mejor tren crucero turístico del mundo, la participación de la mujer en la vida
pública, las relaciones diplomáticas internacionales con otros países; crear
conciencia al libre pensamiento y a la tolerancia. Este don preciado siempre tenemos
que recordarlo y que siga iluminado por días mejores para nuestro Ecuador, como
despertando la conciencia cívica de nuestra juventud Liceísta. Los vencedores
recogen el fruto de los que han sembrado los mártires en su sacrificio”, esto, ya
dejado por Alfaro, cuya ideología y filosofía sigue vigente en todo ser humano libre.
Es por esto que consagramos el 5 de junio como el día del Liberalismo Ecuatoriano.
En algún momento Paulo Cohelo nos cuenta que una vez vió a un niño mirando a su
padre escribir una carta. En un momento dado, le pregunto: ¿Papá, estás
escribiendo una historia que nos pasó a los dos? ¿Es, por casualidad, una historia
sobre mí? El padre dejó de escribir, sonrió y le dijo al niño: Estoy escribiendo sobre
ti, es cierto. Sin embargo, más importante que las palabras, es el lápiz que estoy
usando. Me gustaría que tú fueses como él cuando crezcas. El niño miró el lápiz
intrigado, y no vio nada de especial en él, y preguntó: ¿Qué tiene de particular ese
lápiz? El papá le respondió: Todo depende del modo en que mires las cosas. Hay en
el cinco cualidades que, si consigues mantenerlas, harán siempre de ti una persona
en paz con el mundo. Primera cualidad: Puedes hacer grandes cosas, pero no olvides
nunca que existe una mano que guía tus pasos. Esta mano la llamamos Dios, y Él
siempre te conducirá en dirección a su voluntad. Segunda cualidad: De vez en
cuando necesitas dejar lo que estás escribiendo y usar el sacapuntas. Eso hace que el
lápiz sufra un poco, pero al final, estará más afilado. Por lo tanto, debes ser capaz
de soportar algunos dolores, porque te harán mejor persona. Tercera cualidad: El
lápiz siempre permite que usemos un borrador para borrar aquello que está mal.
Entiende que corregir algo que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino
algo importante para mantenernos en el camino de la justicia. Cuarta cualidad: Lo
que realmente importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior, sino el
grafito que hay dentro. Por lo tanto, cuida siempre de lo que sucede en tu interior.
Quinta cualidad: Siempre deja una marca. De la misma manera, has de saber que
todo lo que hagas en la vida, dejará trazos. Por eso intenta ser consciente de cada
acción.
En un núcleo familiar la presencia del padre es muy importante ya que es y debe ser
el motor que guía a su familia y en especial a los hijos. Honremos a nuestros padres,
porque el padre es la persona que con su ejemplo hará de sus hijos en el futuro
hombres de bien.
Aprovechen la oportunidad para crecer como individuos y como comunidad y lo
hacemos con la alegría y la esperanza de poder lograr los objetivos que nos
propongamos, orientados hacia una formación íntegra centrada no sólo en los
aprendizajes académicos sino muy especialmente en la tarea de afianzar y recuperar
la vivencia y la transmisión de valores y principios humanos, éticos, y la conciencia
marítima bajo el marco del Buen Vivir, observando siempre el ejemplo que nos deja
Alfaro, como padre, y como hijo prodigioso de nuestra patria; cadetes Liceístas
recojamos entonces estas enseñanzas revolucionarias, para hacer de nosotros
nuestra propia revolución, revolución espiritual, revolución de valores, revolución
de Liceístas de corazón y revolución como ecuatorianos pensando siempre en el
desarrollo y el encuentro del buen vivir con calidad y calidez a través de la ciencia,
el honor y la disciplina con el orgullo eterno del buen cadete Liceísta, y con este
pensamiento esperando respuesta inmediata de ustedes, pregunto y concluyo,
cadetes quienes son ustedes? Y su inmediata respuesta será “SOMOS LOS MEJORES
CADETES DEL MUNDO”.

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