Una guía de familia para hablar acerca el tema de la Raza
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Una guía de familia para hablar acerca el tema de la Raza
RAZA ¿Somos tan diferentes? Una guía de familia para hablar acerca el tema de la Raza Preparada por: Felicia Gómez, Mary Margaret Overbey, Joseph Jones y Amy Beckrich Proyecto de la American Anthropological Association, financiado por Ford Foundation y por la National Science Foundation. Este material se basa en trabajos auspiciados por la National Science Foundation en virtud de la subvención 0307843. Todas las opiniones, resultados y conclusiones o recomendaciones son las de los autores y no reflejan necesariamente el punto de vista de la National Science Foundation. 1 © 2007 American Anthropological Association. Todos los derechos reservados. Introducción Esta guía de familia sirve para aconsejar a los padres de familia o a las personas encargadas del cuidado de niños sobre cómo hablar acerca el tema de la raza y proporciona una serie de actividades que los padres o cuidadores pueden realizar con los niños. La guía se concentra en los niños pequeños, edades 3-10 años (de pre kínder al quinto grado). La guía de familia para hablar acerca el tema de la Raza acompaña al folleto general sobre el proyecto RACE (RAZA) y se creó para ayudar a los padres de familia o a las personas a cargo del cuidado de niños a responder a preguntas que puedan surgir después de visitar la exposición RACE o el sitio web del proyecto. Los padres y cuidadores pueden utilizar la guía a modo de recurso para hablar de la raza y el racismo con los niños pequeños. ¿Qué es el proyecto RACE? El proyecto RACE es la primera iniciativa conjunta de alcance nacional para desarrollar y promover un amplio entendimiento de la raza y la variación humana para el público en general. El proyecto presenta un panorama integral sobre la raza y las variaciones entre los seres humanos a través las perspectivas biológicas, culturales e históricas. La exposición, el sitio web, y los materiales informativos del proyecto RACE explican en qué se diferencian la raza y las variaciones biológicas entre los seres humanos, cuándo y por qué se inventó la idea de la raza, y de qué manera el concepto de la raza y el racismo afectan la vida diaria. El proyecto RACE tiene tres mensajes principales. 1. Raza es una reciente invención humana. Raza es un concepto que fue sobrepuesto en modelos existentes de la variación bilógica y cultural para crear y mantener el poder y el privilegio. Porque la raza es culturalmente definida, como pensamos en y como usamos raza en los Estados Unidos ha cambiado, y sigue cambiando con el tiempo. 2. La raza tiene que ver con la cultura y no con la biología. La raza es una descripción o explicación inexacta de la variación biológica humana. Consiste en dividir arbitrariamente a la gente en grupos según sus características biológicas y culturales. En realidad, entre los seres humanos hay más semejanzas que diferencias. 3. La raza y el racismo están arraigados en nuestras instituciones y en nuestra vida diaria. La raza y el racismo son ideas poderosas que influyen en la forma de cómo uno ve a los demás, y como uno es visto. A menudo, estas ideas afectan muchas de las decisiones que tomamos y las relaciones que tenemos con otras personas. ¿Por qué es importante hablar de la raza con nuestros hijos? ¿Qué son los resultados? La idea de raza es una parte muy importante de la cultura americana. Afecta muchos aspectos de nuestras vidas: dónde vivimos, con quienes pasamos el tiempo, con quiénes nos ennoviamos y nos casamos, y a qué escuelas asistimos. Porque la idea de raza es una parte tan 2 © 2007 American Anthropological Association. Todos los derechos reservados. tangible de la vida americana, es natural que su hijo tenga preguntas. Los padres son animados a tomar el tiempo para contestar las preguntas de su hijo e iniciar diálogos francos. Los niños aprenden, a una edad muy temprana, sobre la idea de raza y reconocen las diferencias físicas a través la observación y las interacciones con sus padres, compañeros, familias, maestros, y muchas otras personas. Además, muchos niños pequeños adoptan las ideas y actitudes de sus padres sobre la raza y sobre las diferencias entre los seres humanos. Lo que los niños aprenden acerca la idea de raza en el hogar y de sus familiares, a menudo afecta sus actitudes e ideas acerca la raza como adultos. Las conversaciones sobre el tema de la raza unen a la familia y estimulan una comunicación más franca entre usted y su hijo. Conversaciones sobre el tema de la raza también le ayudan al niño a entender y apreciar mejor las semejanzas y diferencias que existen entre las personas e influyen de manera positiva en la forma en que su hijo ve a otras personas y en cómo trata a esas personas. Las conversaciones sobre el tema de la raza en la infancia también promueven entre los niños relaciones positivas y duraderas a medida que llegan a la edad adulta y fomentan mejores relaciones entre las personas en sus comunidades, hoy y en el futuro. Hay muchas ideas erróneas sobre los conceptos de raza y de variación biológica entre los seres humanos. Es importante que los niños tengan buena información desde el comienzo que promueva experiencias positivas durante todas sus vidas. Además, las conversaciones sobre el tema de la raza en el hogar les dan a los padres las oportunidades de reflexionar sobre sus propias experiencias con la raza y el racismo. Juntos, los padres y los niños, pueden hacer algo para mejorar las relaciones entre las personas de su comunidad y del mundo. Cuando se presente una conversación en su hogar sobre la idea de la raza, le sugerimos concentrarse en tres lecciones principales. Que son las siguientes: 1. Las personas tienen muchas más semejanzas que diferencias porque todos somos humanos. 2. La idea de raza no explica ni describe las variaciones biológicas o culturales que existen entre los seres humanos. 3. Agrupar a las personas en razas es arbitrario y subjetivo, y se debe a la influencia de la cultura y las experiencias humanas. ¿Cuál es la mejor forma de abordar el tema de la raza con mi hijo? A menudo, la idea de raza es un tema muy delicado que causa mucha tensión en el mundo de los adultos. Eso no sucede necesariamente entre los niños pequeños. Los niños son receptivos y curiosos acerca el mundo y quieren entender las semejanzas y las diferencias que existen en todo lo que les rodea. Animamos a los padres a que aborden el tema de la raza con franqueza y sin restricciones. Antes de tener discusiones con su hijo, conviene que los padres se familiaricen con los conocimientos más actualizados acerca de la raza y las variaciones entre los seres humanos. El proyecto RACE ha producido los siguientes materiales para ayudarles en este proceso: un folleto general, el sitio web del proyecto RACE, una exposición y un glosario de términos. 3 © 2007 American Anthropological Association. Todos los derechos reservados. También se recomienda que al dirigirse al tema de la raza, los padres busquen ‘momentos de enseñanza’ que sirvan para iniciar una conversación sobre la raza con el niño. Estas oportunidades se presentan en la vida diaria y les da ocasión a los padres para hablar de la raza, las variaciones entre los seres humanos, y el racismo. Los siguientes pasos para crear ‘momentos de enseñanza’ pueden ser utilizados: • Traiga el tema a colación cuando sea adecuado. Por ejemplo, si el niño hace la observación de que una persona ‘se ve diferente,’ utilice la oportunidad para hablar de las variaciones biológicas entre los seres humanos y de la diferencia entre raza y variación biológica humana. • Crea situaciones en las que su hijo pueda conocer personas de distintos orígenes, religiones y tradiciones. Conocer a muchas personas nuevas conducirá preguntas y oportunidades de enseñanza y permitirá mejor entendimiento sobre las variaciones culturales y biológicas que existen entre los seres humanos. • Hable con su hijo sobre los antecedentes de su familia. Explíquele de dónde eran sus abuelos, sus bisabuelos y sus tatarabuelos. Si viene al caso, hable sobre la relación que existe entre la ascendencia y la raza. Explíquele que la ascendencia de una persona es un factor importante en su aspecto físico. Si es posible, explíquele la diferencia entre la ascendencia y la ‘raza’. • Reconozca situaciones en las que habido prejuicios o discriminación. Es importante señalar la intolerancia cuando ocurre para que su hijo entienda la situación. Hable de cómo los prejuicios, la discriminación y la intolerancia hacen daño a todo el mundo. Cuando ocurre prejuicio o discriminación, es importante reconocer los sentimientos del niño y los posibles sentimientos de todas las personas involucradas en la situación. Después de reconocer una situación en la que sucede discriminación, hablen de diferentes maneras en cuales esa situación se podría ver manejado mejor. Pautas para diálogos productivos en familia sobre el tema de la raza Tener una conversación sobre la idea de raza con niños pequeños puede ser difícil. Las siguientes pautas pueden ser útiles a los padres de familia como métodos para crear diálogos productivos en su hogar: 1. No le tenga miedo a los temas delicados. Hay muchos temas, como el de raza, que los adultos consideran demasiado delicados como para hablar de ellos. Los niños perciben esa incomodidad. Use las conversaciones con su hijo para enseñarle a sentirse cómodo hablando de la raza y para lograr que usted mismo se sienta más cómodo. La Raza no tiene que ser un tema prohibido. 2. Crea un ambiente que permita la libre expresión. Es importante que los padres de familia crean un ambiente en el que su hijo se sienta cómodo expresando sus ideas y las cosas que lo confunden. Los padres 4 © 2007 American Anthropological Association. Todos los derechos reservados. también deben sentirse cómodos reconociendo su confusión y los limites de sus conocimientos sobre la raza y las variaciones entre los seres humanos. Los padres pueden poner énfasis en que toda pregunta es buena. 3. Dele al niño respuestas cortas y precisas. Aunque el tema de la raza es complejo, use su sabiduría y experiencia para dar respuestas sencillas a las preguntas de su hijo. En los casos en que el padre de familia no esté seguro de la respuesta a una pregunta, tome la oportunidad para buscar la respuesta con el niño. Cómo tratar eficazmente con los desafíos que acompañan las conversaciones sobre el tema de la raza Aunque las conversaciones sobre la idea de la raza son sumamente útiles, existen muchos desafíos potenciales, especialmente con los niños pequeños. Aquí les presentamos algunos de los desafíos que un padre de familia puede encontrar y maneras de responder a ellos. • Su hijo no está interesado en hablar sobre la raza. Si es difícil crear unos ‘momentos de enseñanza,’ entonces trayendo a colación el tema de la raza puede ser difícil. Conviene no poner al niño en una situación incómoda. Más bien, atráigalo con algo que ya le interese. Use temas conocidos para poner un tema desconocido en contexto. • Un maestro le ha dado información incorrecta. Aunque es importante proteger la autoridad del maestro del niño, utilice esta oportunidad para presentar información contradictoria (por ejemplo, vean una película o lean un libro). Hable de las diferencias que hay entre lo que usted le está mostrando y lo que le dijeron en la escuela. Pregúntele al niño qué opina de la diferencia. Permítale tener su propia opinión. • El niño recibe información errónea de sus compañeros. A pesar de que es difícil competir con la información que los niños reciben de sus compañeros, ellos por lo general aceptan la orientación de sus padres y la ‘verdad’ que ellos les cuentan. Trate de no criticar abiertamente a los compañeros de su hijo. Simplemente corrija la información incorrecta cuando la oiga o la vea. Actividades en la guía de familia Actividades son métodos productivos para motivar a su hijo cuando esté tratando de presentarle ideas nuevas o complejas. Las actividades presentadas aquí están orientadas a promover los tres mensajes principales del proyecto RACE. Hemos creado actividades que pueden llevarse a cabo con un padre y un hijo, o un padre y varios niños. Estas actividades pueden usarse como alternativas a una conversación sobre el tema de la raza, o para apoyar los temas que los padres ya han hablado con su hijo. Cuentos y poemas 5 © 2007 American Anthropological Association. Todos los derechos reservados. Leyendo un cuento o un poema con su hijo provee una manera útil y accesible para hablar acerca el tema de la raza y la variación humana. Aquí encontrará varios poemas y cuentos que un padre puede leer con su hijo, temas de discusión y actividades que apoyarán los mensajes principales del proyecto RACE. Los cuentos y los poemas que se mencionan aquí están disponibles en su biblioteca pública. Poema: “Lo Mismo” tomado del libro Donde El Camino Se Corta, de Shel Silverstein, publicado por Ediciones Ben 2001. Este es un poema corto que habla sobre las cosas que las personas tienen en común. En él, Silverstein usa las frases ‘no encender las luces’, ‘apagar las luces’ y ‘cortar las luces’ como metáforas para referirse a la forma de hallar las muchas semejanzas que hay entre la gente. Para esta actividad, uno de los padres puede leer el poema al niño o pedirle que lea el poema en voz alta. Después de leerlo, inicie un diálogo sobre por qué es importante el poema y qué podemos aprender del mensaje. • Edades: pre kínder al quinto grado. • Objetivo: enseñarle al niño a reconocer las semejanzas entre las personas a pesar de las diferencias físicas que nos han enseñado a distinguir. • Resultado: su hijo se volverá más consciente de las semejanzas que hay entre la gente. • Materiales: una copia de Lo Mismo y tiempo tranquilo para discusión. • Posibles temas de discusión: • ¿Qué características hacen a una persona parecer diferente? • Cuando las luces están ‘encendidas,’ ¿Somos todos de la misma estatura? ¿Nos vemos todos iguales? • ¿Qué características hacen a toda la gente similar? • ¿Cómo sería si toda la gente se pareciera, actuara, y vistiera igual? • ¿Qué tan importantes son las semejanzas y las diferencias que hay entre la gente? Cuento: Crisantemo, escrito por Kevin Henkes y publicado en español por Everest Publishing in 1993. Crisantemo es un cuento sobre una ratoncita que cree que su nombre es maravilloso hasta que comienza a ir a la escuela. En el primer día de clases los niños se burlan de ella porque tiene el nombre más largo de toda la clase. Sin embargo, después de oír las palabras amables y sabias de la profesora de música, los demás niños de la clase se dan cuenta de que llamarse Crisantemo es muy especial y único. Para este cuento hemos preparado una actividad y una serie de preguntas que estimulan el diálogo. El niño o el padre de familia puede leer el cuento en voz alta. Después de leerlo, dedique un rato al diálogo y las preguntas, o pase a la segunda actividad. Use este cuento como 6 © 2007 American Anthropological Association. Todos los derechos reservados. plataforma para iniciar el diálogo sobre las diferencias entre las personas y la celebración de nuestras cualidades singulares. • Objetivo: reconocer que cada uno de nosotros es único. Hablar de qué debemos hacer cuando reconocemos diferencias entre las personas. Hablar de la individualidad y la ascendencia e alegrarnos de que existen. • Resultado: el niño aprende que las diferencias que existen entre las personas son positivas y deben apreciarse y celebrarse, no criticarse. Se le da al niño la oportunidad de celebrar su individualidad y su ascendencia. • Actividad: Hora para leer cuentos y discusión • • • Edades: kínder al tercer grado. Materiales: una copia de Crisantemo y un tiempo tranquilo para discusión. Posibles preguntas para discusión: • • • • • • ¿Por qué se reían los otros niños de Crisantemo? ¿Te ha pasado algo así o le ha pasado a alguien que conoces? ¿Qué hizo la maestra de música para que los niños dejaran de reírse? ¿Qué puedes hacer tú si alguien está riéndose de otro niño? ¿Qué hace que Crisantemo sea única? ¿Qué hace que seas único? • Actividad: ¿Qué significa un nombre? • • Edades: segundo al quinto grado. Materiales: una copia de Crisantemo, papel, lápices de color, y marcadores. Después de leer el cuento, hable de por qué es tan importante el nombre de cada uno. Dígale al niño que con frecuencia los nombres pasan de una generación a otra en una familia. Hablen de cómo y por qué el nombre nos ayuda a definir nuestra individualidad y la historia de nuestra familia. Después de hablar de por qué los nombres son tan importantes para nuestra familia y nuestra identidad, pídale al niño que escriba un poema acróstico con su nombre. Dígale que ponga en el poema palabras que lo describan o que describan su personalidad. Utilice este tiempo para conversar con su hijo acerca de lo que lo hace único. Después de que el niño termine el poema, inicie una conversación sobre los apellidos de la familia. Hable de la ascendencia y de dónde se originaron esos apellidos. Si puede, hable de los apellidos de otras familias. Utilice este tiempo para hablar acerca la ascendencia y de donde vienen las distintas personas. Actividades de grupo 7 © 2007 American Anthropological Association. Todos los derechos reservados. Las siguientes actividades de grupo se pueden realizar con uno de los padres y el niño, o uno de los padres el niño y sus amigos. Estas actividades están orientadas a promover los tres objetivos principales del proyecto RACE. Las cuatro actividades que presentamos aquí apoyaran el material que se trata en la exposición y el sitio web del proyecto RACE o pueden realizarse independientemente como actividades de familia que introducirán a su hijo a las complejidades que rodean el tema de la raza. Actividad: Apaguemos las luces • Edades: todas edades. • Resultado: darle a conocer a su hijo las semejanzas humanas. • Materiales: un espacio abierto y libre de obstáculos, papel, marcadores y trozos de tela que se usarán para vendar los ojos. Esta actividad puede funcionar mejor con un grupo de amigos, pero pueden realizarla uno de los padres y el hijo. Hable con los niños por unos cuantos minutos. Pregúnteles cómo distinguen a una persona de otra. A medida que vayan respondiendo, anote sus respuestas. Ahora dígales que va a vendarles los ojos a todos. Cuando estén vendados, dígales que traten de distinguir a sus amigos. No pueden hablar mientras estén vendados y solamente pueden tocar la cara de sus amigos. Después de que hayan pasado varios minutos en la obscuridad, quíteles las vendas. Pregúnteles si fue difícil distinguir a una persona de otra. Dirija la conversación para que los niños hablen sobre las semejanzas entre las personas y anote sus respuestas. Cuando no podemos basarnos en el aspecto físico, ¿hay entre nosotros más semejanzas que diferencias? ¿Se puede distinguir la raza en la obscuridad? ¿Qué tenemos todos en común? Actividad: ¿Qué cualidades tiene un buen amigo? • Edades: kínder al tercer grado. • Resultado: su niño aprenderá a distinguir la diferencia entre el aspecto físico y la personalidad u otras características importantes de un buen amigo. Aprenderá también a reconocer que los buenos amigos se reconocen por la forma en que tratan a los demás, no por su apariencia física. • Materiales: una mesa redonda con sillas, papel, y marcadores de color. El padre de familia y el niño pueden realizar esta actividad fácilmente. También se puede adaptar para un grupo de amigos. Pregúntele a su hijo qué cualidades tiene un buen amigo. Por ejemplo, pregúntele cómo reconoce que otra persona es amable o amistosa. A medida que el niño le vaya dando respuestas, anótelas. Cuando haya anotado suficientes respuestas, léaselas al niño. Luego pregúntele si las cualidades que esperamos encontrar en los buenos amigos se pueden determinar por el aspecto físico de una persona. Por sus propias respuestas el niño debe darse cuenta de que si sabemos que una persona es buena es porque conocemos de ella mucho más que su apariencia física. Actividad: ¿Cuántos colores? 8 © 2007 American Anthropological Association. Todos los derechos reservados. • Edades: kínder al segundo grado. • Resultado: esta actividad debe enseñarle al niño que a veces es muy difícil poner cosas y personas dentro de categorías. • Materiales: una mesa redonda con sillas. Una caja de ocho lápices de color, una de 16, una de 24, y una de 64. Esta actividad funciona bien a modo de juego entre padre e hijo, pero también puede adaptarse para un grupo de niños. Si un padre de familia decide jugar este juego con varios niños, es posible que tenga que comprar más cajas de colores. Entréguele primero al niño la caja de ocho colores. Pídale que identifique y separe cada color. Luego entréguele los lápices de colores de la caja de 16. Pídale que agrupe los nuevos colores con los de la caja original. Luego entréguele la caja de 24 y dígale que siga agrupando según los ocho colores que identificó al principio. Por último, entréguele la caja de 64 y pídale que los agrupe en los ocho colores. Agrupando los colores en ocho grupos puede volverse cada vez más difícil, a medida que aumenta el grado de variación. Es posible que el niño y usted tenga una discusión sobre el grupo al que pertenecen algunos de los colores. Después que todos los colores sean asignados a un grupo, hablen de las dificultades que tuvieron para clasificarlos cuando había mucha variación. A continuación, pregúntele al niño si cree que es fácil clasificar a las personas. Pregúntele si al clasificar personas se encontraría con el mismo problema que tuvo al clasificar los colores. El niño se dará cuenta de que clasificar personas es tan difícil como tratar de poner una variedad de colores en pocas categorías. Actividad: ¿Qué es la discriminación? • Edades: tercer al quinto grado. • Resultado: esta actividad creará una situación para que el niño entienda la discriminación/prejuicio personalmente y el daño que estas acciones pueden causar. • Materiales: una mesa redonda con sillas. Esta actividad funcionará mejor con un niño mayor de edad o un grupo de niños. En esta actividad es importante poner énfasis en que la situación de la discriminación que se describirá no es real. Esta actividad está diseñada para que el niño se imagine cómo se siente una persona cuando experimenta la discriminación. Pídale a su hijo que se imagine una situación en la que las personas reciben un trato preferencial según el color de los ojos. Por ejemplo, explíquele que los niños de ojos cafés (marrones) pueden tener un recreo de treinta minutos mientras los de ojos azules solo tienen 9 © 2007 American Anthropological Association. Todos los derechos reservados. veinte minutos de recreo. Explíquele que los niños de ojos cafés (marrones) reciben una merienda por la tarde mientras los de ojos azules no reciben merienda. Después de que una situación con la tendencia clara hacia los niños de ojos cafés (marrones) ha sido descrita, pregúntele a su hijo cómo se sentiría en esta situación teniendo en cuenta el color de sus ojos. Luego pregúntele a su hijo si se puede imaginar cómo se sentiría una persona de ojos color diferente al sí mismo. Después de hablar sobre la discriminación por el color de los ojos, hable de cómo esta situación se parece a la discriminación racial. Hable de la historia de la discriminación y de los tipos de discriminación que todavía existen. Además, hable de lo que su niño puede hacer cuando él o ella experimenten la discriminación o cuando sean testigos de la discriminación. Ponga énfasis en que los niños y las familias pueden intervenir en estas situaciones y pueden hacer una diferencia en que las cosas mejoren en su comunidad. 10 © 2007 American Anthropological Association. Todos los derechos reservados. FUENTES DE REFERENCIA Y RECURSOS Henkes, Kevin. 1991. Chrysanthemum. Nueva York: Harper Collins. Silverstein, Shel. 2001. “Lo Mismo,” en Donde El Camino Se Corta. Barcelona: Ediciones B. En el sitio web del proyecto RACE, en www.understandingRACE.org, encontrará más información y otros recursos sobre los temas de la raza y la variación entre los seres humanos. 11 © 2007 American Anthropological Association. Todos los derechos reservados. LO MISMO Shel Silverstein Pequeños como guisantes o grandes como gigantes, somos todos de la misma medida cuando la luz no está encendida. Ricos como sultanes o pobres como truhanes, todos lo mismo contamos cuando la luz apagamos. Rojos, negros o naranjas, amarillos o blancos, todos lo mismo nos vemos cuando la luz no prendemos. Luego, yo creo que para el mundo sería una gran solución que Dios alargara el brazo ¡y cortara la luz de un tirón! “Lo Mismo,” de Donde El Camino Se Corta © 2001, Ediciones B, traducción al español de la obra original en inglés WHERE THE SIDEWALK ENDS por Shel Silverstein. © 1974, renovado en 2002 por Evil Eye, LLC. Reimpreso con permiso de Edite Kroll Literary Agency Inc. 12 © 2007 American Anthropological Association. Todos los derechos reservados.