CORPORACIÓN SERVICIO EVANGÉLICO PARA EL
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CORPORACIÓN SERVICIO EVANGÉLICO PARA EL
CORPORACIÓN SERVICIO EVANGÉLICO PARA EL DESARROLLO, SEPADE ORIENTACIONES SOBRE LA EDUCACIÓN DE LA SEXUALIDAD EN LOS ESTABLECIMIENTOS EDUCACIONALES DE LA INSTITUCIÓN 1. El propósito de la educación sexual en los establecimientos educaciones de SEPADE, es habilitar a alumnos y alumnas para orientar y vivir su sexualidad en función de sus afectos, valores y proyectos de vida. La meta es formar personas capaces de tomar decisiones asertivas y responsables sobre su propia sexualidad. Lo anterior significa que el proceso educativo debe brindar a alumnas y alumnos oportunidades para el fortalecimiento progresivo de su autoestima y capacidad de discernimiento, habilitándolos para asumir su vida sexual como un aspecto integral de su proyecto de vida. 2. La educación sexual no ha de entenderse como una actividad especializada, sino como una dimensión que cruza toda actividad humana, y por lo mismo, involucra transversalmente todo el programa educativo. Aunque no estén conscientes de ello, todas las personas que asumen funciones directivas, docentes y paradocentes, están contribuyendo a formar una visión de la sexualidad a través de la manera en que se relacionan con su propio cuerpo y con el de los demás; la manera en que expresan o reprimen sus emociones y afectos; la manera en que estimulan u obstaculizan el desarrollo de la autoestima y la capacidad de discernimiento autónomo; en el lenguaje que utilizan para referirse al cuerpo, las diferencias de género, y las relaciones humanas en general. Reconocer el carácter transversal de la educación sexual significa incorporar conscientemente estos temas en las actividades de planificación y de formación interna de los equipos de trabajo. 3. No obstante lo anterior, es necesario incorporar al currículo actividades que tengan el propósito de abordar específicamente la educación sexual. Tales actividades deben ser adecuadas a la edad y características culturales del grupo, y han de tener, preferentemente, un carácter interdisciplinario. De esta manera se busca garantizar un abordaje más integral del tema, evitando cualquier tipo de reduccionismo, ya sea a los aspectos puramente biológicos, morales, u otros. 1 4. Como una forma de estimular la responsabilidad de la familia en la educación sexual de alumnos y alumnas, los equipos directivos de los establecimientos educacionales deben propender a la mayor participación posible de los padres, madres y/o apoderados en las actividades programadas para este propósito. Por lo menos debe asegurarse la presencia de padres/madres y/o apoderados en una reunión consultiva con los docentes responsables de la actividad de educación sexual, con el objetivo de informar con transparencia acerca de sus propósitos y contenidos, y recoger sus expectativas y temores. Lo ideal es generar una situación de cooperación en función de objetivos compartidos. 5. Los contenidos y metodología de las actividades de educación sexual han de adecuarse al contexto específico de cada situación (edad, cultura local, características particulares del grupo, etc.). No obstante lo anterior, en todos los casos la actividad ha de concebirse como la generación de un espacio con el clima adecuado para una conversación abierta, veraz y realista sobre la sexualidad. El carácter abierto se refiere al reconocimiento y respeto a la diversidad de opiniones, particularmente en materia de valores. Esta apertura incluye la explicitación respetuosa de los valores derivados de la identidad cristiana-ecuménica de la institución. La veracidad y realismo se refieren a la transparencia en la entrega de información (incluyendo la información disponible respecto a los derechos de salud sexual y reproductiva), y al equilibrio en el tratamiento de las dimensiones fundamentalmente positivas y de los riesgos derivados del abuso o ejercicio irresponsable de la sexualidad. 6. Para el mejor cumplimiento de estas orientaciones, SEPADE debe facilitar el intercambio de experiencias sobre educación sexual entre los diversos equipos institucionales, y recomendar materiales apropiados, sean éstos de elaboración propia o adaptaciones de otras instancias. Todo lo anterior sin limitar la necesaria libertad creativa de las personas que en última instancia serán las responsables de llevar a cabo las actividades con sus destinatarios específicos. 7. Las normativas de convivencia de los hogares o internados institucionales, deben ser coherentes con las orientaciones acerca de la educación sexual contenidas en el presente documento. Por lo mismo, tales normativas deben incluir explícitamente la prohibición de relaciones sexuales en los recintos institucionales y durante los períodos de residencia bajo la responsabilidad del establecimiento. 8. Cuando alumnos o alumnas buscan orientación de docentes o para-docentes con relación a su vida sexual fuera del establecimiento, se establece una relación confidencial de consejería que es de responsabilidad del propio consejero o consejera, y no del establecimiento. No obstante lo anterior, se invita a docentes y para-docentes que cumplan tal labor, a tener en cuenta las siguientes recomendaciones: Mantener, hasta donde sea posible, la coherencia con el propósito de la educación sexual declarado en el punto número uno del presente documento. 2 Resistir la tentación de tomar decisiones en lugar de los/as alumnos/as que solicitan su ayuda. Su papel es ayudarles a asumir responsablemente sus propias decisiones. Facilitar, en la medida de lo posible, la participación de los padres/madres y/o apoderados en la orientación y acompañamiento de sus hijos/as. Facilitar, en los casos que sea necesario, su derivación al Servicio de Salud que corresponda, ya que no es parte de la responsabilidad de la Escuela asumir directamente la atención específica en salud sexual y reproductiva. 9. En conformidad con el principio de no-discriminación, es política de SEPADE facilitar, en la medida de lo posible, la continuación de los estudios de las niñas que hubieran quedado embarazadas o hubieran dado a luz antes del término de sus estudios de enseñanza media. Debe ser una parte explícita de las medidas concretas que se tomen para facilitar la continuidad de los estudios, el transformar la situación misma en una experiencia educativa orientada a: Facilitar la acogida de tales niñas por parte del conjunto de la comunidad escolar; Capitalizar la experiencia en términos de prevención del embarazo adolescente, de tal manera que se evite la interpretación de la acogida como un estímulo al ejercicio irresponsable de la sexualidad. En caso que el padre sea parte de la comunidad escolar, estimularlo a asumir responsablemente su paternidad, participando activamente en el proceso para facilitar la continuación de los estudios de la madre adolescente. 10. En coherencia con la importancia que SEPADE asigna a la vivencia de la sexualidad en el desarrollo de las personas, los equipos directivos de los establecimientos educacionales tienen la responsabilidad de escuchar y tomar en serio cualquier denuncia responsable (es decir, respaldada con la firma de la/s persona/s denunciante/s) de abuso o acoso sexual ocurrido dentro de la comunidad escolar, sea que involucre a personal o a alumnos/as del establecimiento. SEPADE reconoce el derecho de las personas o familias afectadas a denunciar ante los Tribunales de Justicia a las personas supuestamente responsables de tales conductas. No obstante lo anterior, los equipos directivos deberán iniciar un procedimiento disciplinario interno orientado a tomar las medidas precautorias o las sanciones que la situación amerite, con el fin garantizar la tranquilidad y seguridad de la comunidad escolar. 3