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Parte I:
Décima Asamblea
de la Federación
Luterana Mundial
Manual de Estudio de la Asamblea
5
6
Federación Luterana Mundial
A. El tema:
“Para la sanación del mundo”
¿Por qué la comunidad
luterana de iglesias se
congrega en asamblea?
con nosotros, creando comunión con Dios
y de unas personas con las otras.1
Esta comunión más amplia debe constituirse para nosotros en algo más que una
realidad abstracta y anónima. Debemos es-
¿Por qué razón habríamos de reunirnos
tar en condiciones de tocar, oír, degustar y
procedentes de todo el mundo en asam-
experimentar esta realidad en forma directa.
blea? Hay razones estipuladas en la cons-
En su abnegado amor, Dios se encarnó en
titución de la FLM, como son la de elegir
una persona humana. De manera semejan-
las autoridades e integrantes del Consejo,
te, la comunión que compartimos mutua-
y la de tomar decisiones en función de los
mente debe encarnarse en modos de comu-
informes. El negocio que nos ocupará en
nicación e interacción muy humanos y di-
la asamblea será de importancia para de-
rectos de persona a persona, los cuales ha-
terminar la conducción y dirección futura
gan prosperar, pongan a prueba y profundi-
de nuestro quehacer como FLM. Pero,
cen el verdadero sentido de una comunión.
aparte de estos asuntos requeridos consti-
Si bien hay en la actualidad múltiples ma-
tucionalmente, hay razones profundamen-
neras de comunicarse, todas ellas son defi-
te teológicas que explican por qué nos
cientes en comparación con reunirse cara a
congregamos.
cara, al mismo tiempo, en un mismo lugar,
La iglesia (ecclesia) – en su condición
como seres de carne y hueso. Al estar pre-
de pueblo de Dios, cuerpo de Cristo y tem-
sentes las diferentes personas, nos damos
plo del Espíritu Santo– es por naturaleza
cuenta quién realmente es nuestra hermana
una “asamblea”. La asamblea de la FLM le
o hermano en Cristo, y se ponen en tela de
permite a sus iglesias rendir culto, dar tes-
juicio nuestras generalizaciones. Al convivir
timonio, consultar y conversar en conjun-
y trabajar unas personas con otras durante
to sobre asuntos de interés común para
varios días, nos percatamos de nuestras si-
toda la iglesia, y al mismo tiempo expresar
tuaciones y percepciones significativamente
su unidad como parte de la nueva comuni-
diferentes, como también de lo que tenemos
dad en Cristo, que es una y universal.
en común. Por la gracia de Dios, comenza-
En la actualidad la FLM se considera
mos a compartir nuestros dolores y alegrías,
algo más que una simple federación de
nuestras cargas y talentos, y en ese proceso
iglesias afiliadas sin ataduras: somos una
adquirimos un sentido más profundo de lo
comunión de iglesias unidas por la Palabra
que sucede por la Santa Comunión:
y el sacramento. Esto nos aglutina de una
manera más profunda que cualquier esti-
... por el intercambio de las bendiciones de
pulación estatutaria. Cuando quiera y don-
Cristo y nuestros infortunios, nos constitui-
dequiera que nos reunimos en congrega-
mos en un pan, un cuerpo, una bebida, y tene-
ciones locales para escuchar la Palabra y
mos todas las cosas en común... De esta mane-
celebrar los sacramentos, se nos hace re-
ra nos convertimos unas personas en las otras
cordar que lo hacemos como parte de una
y devenimos en una comunidad de amor.2
comunión de santos de alcance universal.
La Palabra y los sacramentos dan testimo-
Aquí recibimos la promesa, la anticipación
nio de que el Dios trino se ha comunicado
de la comunión de Dios con toda la crea-
Manual de Estudio de la Asamblea
7
ción en su reino venidero. Este congregar-
•
Comprometerse con una coopera-
se en Cristo, por el poder del Espíritu San-
ción más estrecha y profunda en el
to, acarrea consecuencias importantes y
movimiento ecuménico y con la
persistentes para nuestra vida en común
vida en comunión que nos es dada
como iglesias en todo el mundo.
en Cristo;
La entrega de sí mismo por parte de Dios, lo
•
Discernir los desafíos que se le pre-
cual constituye comunión con Dios en la fe,
sentan a las iglesias luteranas en el
procura expresarse en formas de mutua par-
contexto pluricultural y plurirreligioso
ticipación en sus aspectos espirituales y ma-
de la actualidad;
teriales por igual.”
3
•
Abordar los desafíos espirituales, so-
Este Dios trino también nos envía al mundo
ciales y medioambientales provoca-
por causa de su misión. Prestar atención a lo
dos en especial por la globalización
que esa misión significa “para la sanación del
económica.
mundo” constituye la razón principal por la
que las iglesias afiliadas a la FLM se habrán
de congregar en Winnipeg. Aglutinadas por
el poder del Espíritu de Dios, estamos en
condiciones de hablar honestamente sobre
los desafíos que enfrentamos, y de discernir,
Un tema que es
continuación de
asambleas anteriores
debatir y decidir de qué manera serán abordados estos desafíos a través de nuestro con-
Aun cuando el término “sanación” (o algu-
tinuo trabajo como comunión.
no equivalente) no aparezca en los temas
de otras asambleas, la necesidad de restau-
¿Cómo vamos a dar fiel testimonio en palabra y obra
“para la sanación del mundo”? ¿Cómo vamos a abordar
las tensiones y problemas que confrontamos en el seno de
nuestras iglesias y sociedades? ¿De qué manera puede
esta comunión luterana de iglesias, como parte de la
iglesia más amplia, promover la misión omni-abarcadora
de Dios en y a favor del mundo?
ración estaba implícita en muchas de ellas.4
En la Primera, celebrada en 1947 en Lund,
Suecia, bajo el tema: “La iglesia luterana
en el mundo de hoy”, las iglesias afiliadas
se mostraron decididas a perdonar y superar su imagen negativa de quienes habían
sido sus enemigos. Se comprometieron a
vivir y trabajar juntas como federación por
la sanidad del mundo, particularmente en
El Consejo de la FLM ha estipulado los
favor de quienes clamaban: “nos estamos
siguientes propósitos específicos para la
desangrando”. Frente a lealtades competiti-
Décima Asamblea:
vas, la FLM procuró cultivar y mantener
una clara integridad confesional y trasla-
•
Explorar modalidades de ser instru-
darla a la tarea de suplir las necesidades de
mentos de Dios para la sanidad, la
la postguerra, especialmente en Europa.
justicia y la reconciliación, en me-
La Segunda Asamblea se realizó en 1952,
dio del quebranto en la iglesia y en
en Hannover, Alemania, una ciudad destrui-
la sociedad;
da por la guerra, y bajo la sombra de la fisura este-oeste. En reunión bajo el tema “La
•
8
Profundizar la comprensión y expe-
Palabra viviente en una iglesia responsa-
riencia de la comunión luterana, en-
ble”, se puso de relieve un compromiso res-
carando las diferencias y desigual-
ponsable para con la sociedad, a fin de rec-
dades que existen entre nosotros y
tificar el previo quietismo luterano frente a
compartiendo nuestros dones;
la problemática política. Se estableció un
Federación Luterana Mundial
departamento de teología, junto con departamentos dirigidos al servicio mundial y a la
misión, subrayando la importancia del trabajo en estos ámbitos. Si bien todavía era
mayormente europea y norteamericana,
otras regiones del mundo comenzaban a estar representadas por derecho propio, junto
con las primeras personas laicas en prestar
servicio en el comité ejecutivo.
La única asamblea anterior que se reunió en suelo norteamericano fue la Tercera Asamblea (1957), en Mineápolis,
Minesota. Las iglesias se congregaron bajo
el tema: “Cristo libera y une”, en una época en que muchas iglesias luteranas padecían la represión bajo el comunismo y, especialmente en África, luchaban por supe-
reciera el acento teológico, se tomaron posi-
rar el colonialismo. En los Estados Unidos
ciones firmes en cuanto a derechos huma-
de América, las iglesias crecían, y comenza-
nos y otras cuestiones sociales en favor de la
ba el movimiento de derechos civiles. Im-
restauración del mundo al cual la iglesia es
plícita en estas realidades contextuales es-
enviada. Se hizo el compromiso de incluir
taba la necesidad de sanear el pasado. Se
más plenamente a iglesias del sur, como tam-
prestó atención significativa al trabajo teo-
bién a las mujeres y a la juventud en el pro-
lógico confesional, como también al testi-
ceso de toma de decisiones.
monio público de las iglesias luteranas en
En 1977, la Sexta Asamblea se verificó
el mundo. Se adoptaron varias tesis que
por primera vez en el sur, en Dar es
fueron transmitidas a las iglesias afiliadas.
Salaam, Tanzania, bajo el tema: “En Cristo
Hubo más representantes de países del
– una nueva comunidad”. Para entonces,
sur cuando se reunió la Cuarta Asamblea
el 40 por ciento de los delegados eran de
en Helsinki, Finlandia, en 1963, bajo el
iglesias del sur, y el 25 por ciento eran mu-
tema “Cristo Hoy”. En vista de la nueva al-
jeres. Se tomó la valiente e histórica deci-
borada de ecumenismo surgida a raíz de
sión de declarar que se presentaba una si-
Vaticano II, se estableció una Fundación
tuación de status confessionis por cuanto,
para la Investigación Interconfesional de
bajo el sistema sudafricano de apartheid,
la FLM. El enfoque principal de esta Asam-
una iglesia estipulaba exclusiones de su
blea fue la doctrina de la justificación,
feligresía por razones de raza. Se prestó
pero no se logró un consenso sobre su
atención a las causas generadoras de la in-
significado en la actualidad.
justicia, en busca de sanidad para la socie-
Frente a la controversia sobre la decisión
de no ir a Brasil en 1970, debido a la situa-
dad, y a una “diversidad reconciliada”, a
fin de remediar divisiones en la iglesia.
ción política en ese país, la Quinta Asamblea
Reunida por primera vez en un país de
se reunió, en cambio, en Evián, Francia, bajo
gobierno comunista, en Budapest, Hun-
el tema: “Enviados al Mundo”. Una vez más,
gría, bajo el tema “En Cristo – esperanza
“el mundo” aparecía prominentemente en su
para el mundo”, la Séptima Asamblea, ve-
tema, junto con la convicción de que la igle-
rificada en 1984, tomó la solemne decisión
sia no puede permanecer separada de un
ulterior de suspender de su afiliación a la
mundo de conflictos políticos. Si bien se ex-
FLM a dos iglesias sudafricanas de raza
presaron algunas preocupaciones de que, al
blanca. También trató de sanear el doloro-
abordar cuestiones ético-sociales, se obscu-
so legado de la relación entre iglesias lute-
Manual de Estudio de la Asamblea
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ranas y el pueblo judío, el legado de la ex-
da del mundo, no puede pasar por
clusión de mujeres de ser partícipes ple-
alto los desafíos a la fe y al
nas en la iglesia, y la permanente preocu-
discipulado que surgen del mundo.
pación por subsanar las divisiones en la
La fe que confesamos trasciende lo
iglesia mediante actuaciones ecuménicas.
privado; tiene implicaciones públi-
La Octava Asamblea de 1990 en
cas por causa del mundo.
Curitiba, Brasil, se desvió hacia un tema
que se asemeja al de 2003. Bajo el tema ba-
•
La idea de “sanación”, o algún otro
sado en el éxodo, “He escuchado el cla-
término con esa connotación, ha
mor de mi pueblo”, la Asamblea enfiló su
estado implícita en muchas de las
atención a situaciones de opresión política
temáticas y decisiones de las asam-
y económica en todo el mundo, y llamó a la
bleas anteriores. La sanación es ele-
acción de solidaridad con la gente y el res-
mento esencial de la vocación de la
to de la creación en sus sufrimientos. Se
iglesia: proclamar la buena nueva
prestó considerable atención también a la
de la salvación en Jesucristo; ten-
emergente naturaleza de communio de la
der puentes entre las diferencias
FLM, y a la amplia reestructuración ideada
sociales, políticas y económicas;
para expresar más claramente este hecho.
comprender la significación de la
Por último, en su primera reunión en
justificación en la vida de las perso-
Asia, la Novena Asamblea de 1997 volvió a
nas creyentes en el mundo; actuar
otro tema cristológico, “En Cristo – llama-
en favor de la justicia y la paz y la
dos/as a dar testimonio”. La reunión de
reconciliación; rectificar políticas
Hong Kong, a pocos días de su devolución
de exclusión; empeñarse en sanar
a la jurisdicción de China, reunión que
divisiones en la iglesia y en relación
también se daba en un contexto donde los
con personas de otros credos reli-
cristianos, ya no digamos los luteranos,
giosos. De innumerables maneras
son una minoría distintiva, fue notable.
las iglesias afiliadas están trayendo
Es evidente que el tema de la Décima
calladamente la sanación a comuni-
Asamblea, en Winnipeg, es una continua-
dades de todo el mundo.
ción y se apoya en los temas de asambleas
anteriores:
•
En muchos de los temas de asambleas anteriores, se proclama clara-
•
Desde el principio ha estado pre-
mente a Cristo como quien realiza lo
sente el tema de prestar atención al
que el mundo busca. El tema para la
mundo, ya sea explícita o implícita-
Asamblea de 2003 hace que la per-
mente. Los problemas, divisiones y
sona que lo oye se detenga e inquie-
tensiones del mundo han afectado
ra: ¿quién o qué cosa es “para la
profundamente lo que significa
sanación del mundo”? En vez de
para la iglesia congregarse en
contestar inmediatamente con “Cris-
asamblea en un tiempo y lugar de-
to” como respuesta, se nos invita a
terminados. Si bien la agenda de la
reflexionar más profundamente so-
iglesia no debe reducirse a la agen-
bre la manera en que Dios, quien
nos crea, redime y sostiene, tanto a
las personas como a toda la crea-
¿Cómo podría este tema captar la atención de gente que
vive en un mundo escéptico y pluralista? Cuando se reúnan
en Winnipeg personas luteranas de todo el mundo, ¿cuál
será el testimonio público que lleven a Canadá?
ción, está verdaderamente “para la
sanación del mundo”. Además del
papel esencial de Cristo, ¿cuál es el
papel, frecuentemente pasado por
alto, del Creador y del Espíritu?
10
Federación Luterana Mundial
Un tema consecuente con
el quehacer de la iglesia
luterana
lo que la diaconía debiera atender en la actualidad. Se espera que los resultados de esa
consulta sean un insumo para la Asamblea.
En el período 1997-2000, la FLM se abocó a un estudio teológico empírico sobre
Sanar es una temática que ha dado forma a
cómo las iglesias luteranas conciben y prac-
la FLM. La obra diaconal en el ámbito inter-
tican lo que significa ser una comunión en
nacional, especialmente la atención a los re-
la sociedad. Una de las observaciones que
fugiados de la segunda guerra mundial, fue
surgen de ese estudio es la centralidad que
clave para su fundación. Aunque al inicio se
la labor diaconal (o “pastoral social”) ha ad-
centraba en suplir necesidades de lutera-
quirido en el reconocimiento del perfil de
nos, lo que estaba en juego era la
las iglesias afiliadas.5 En realidad, podemos
“sanación” en su sentido más amplio: pro-
preguntarnos si esto, junto con la Palabra y
porcionar ayuda de emergencia, asistir a
los sacramentos, no se está constituyendo
personas desplazadas para que establecie-
para el luteranismo en una de las marcas de
ran sus hogares en nuevas tierras, curar he-
la iglesia (notae ecclesiae).
ridas físicas y emocionales de la guerra, y
‘Palabra y sacramentos’ ha sido, por su-
procurar la reconciliación de quienes vivían
puesto, la expresión con la que las confesio-
detrás de la Cortina de Hierro. A través de
nes luteranas han identificado por mucho
los años, esta labor comenzó a cambiar, de-
tiempo lo que es esencial en la iglesia. El po-
rivando especialmente a regiones tales
der terapéutico de la palabra proclamada, es-
como el Oriente Medio, Asia y África. Se han
pecialmente en función de ley y evangelio,
establecido instituciones que proporcionan
ha sido por cierto una marca distintiva del lu-
servicios vitales de salud y educación. Este
teranismo. De igual importancia, aunque tal
trabajo diaconal en el ámbito internacional,
vez insuficientemente acentuado en muchas
tal como se practica actualmente a través
iglesias luteranas, está el poder restaurador
del Departamento de Servicio Mundial, ha
de los sacramentos del bautismo y de la san-
sido por mucho tiempo el centro de la iden-
ta comunión, al igual que la oración comuni-
tidad reconocida de la FLM, especialmente
taria y la confesión y perdón del pecado. La
en lugares donde la presencia luterana es
cura de almas ha sido y continúa siendo una
escasa en todo lo demás. Esta labor conti-
temática destacada en la mayoría de las igle-
núa siendo fundamental en la FLM hoy día,
sias luteranas. De esta y otras maneras, ‘sa-
dándole una característica como organiza-
nar’ ha sido el quehacer de las iglesias desde
ción eclesiástica internacional.
hace rato: recibir en la comunión, consolar,
A lo largo de los años se ha ido
incrementando la conciencia de que, además
orientar, amonestar, anunciar y
encarnar el perdón de Dios.
de proporcionar estos servicios, es preciso
El tema de la Asamblea
examinar y abordar las causas generadoras
abarca estas dimensio-
de la pobreza, la violencia y otras injusticias,
nes reconocibles de la
no sólo por parte de organizaciones interna-
iglesia, que se pondrán
cionales de envergadura, sino también por
de relieve especialmente
parte de las propias iglesias. Es preciso com-
en la vida de culto de la
prender y practicar la diaconía en función de
Asamblea. El tema se
factores sistémicos más amplios. Previo a la
basa en estas maneras
Asamblea se realizará una consulta mundial
de
de la FLM en Sudáfrica bajo el lema “Diaconía
sanación, al mismo
profética: por la sanación del mundo”, te-
tiempo que nos impulsa
niendo a la pobreza, el VIH/SIDA, y la violen-
hacia afuera en favor de
cia como instancias que desafían y expanden
la restauración del mundo.
Manual de Estudio de la Asamblea
conceptuar
la
11
Un mundo
desesperadamente
necesitado de sanidad
•
Participamos
en
esta
práctica
sanadora conscientes de que en última instancia no son nuestros esfuerzos lo que sana al mundo, sino que es
Dios quien promete una nueva crea-
Al llamarnos la atención sobre el mundo,
ción, la salvación de toda la tierra y el
el tema nos hace recapacitar en que:
cosmos. El cumplimiento de esta esperanza está en manos de Dios y de-
•
El mundo como creación de Dios
pende de sus tiempos, no de los nues-
ha sido dotado por él de existencia
tros, y sin embargo es esta esperanza
y dignidad. Dios se encarnó en este
escatológica lo que inspira y sustenta
mundo. Éste no está dualistamente
nuestros esfuerzos.
separado de un ámbito espiritual de
la vida, sino que es el lugar donde
Al fenecer el pasado milenio, se hizo men-
nosotros percibimos y participamos
ción de algunos signos promisorios de res-
en el drama de la actividad de Dios
tauración, tales como los esfuerzos por cu-
en toda la tierra habitada (oikos).
rar enfermedades, mejorar la salud de las
comunidades, liberar a quienes han estado
•
El mundo está también caído, el pe-
en opresión, reconciliar a las personas de
cado y la ruina son más que eviden-
diferentes ideologías, razas y nacionalida-
tes en las distorsiones y traiciones
des. Muchas personas anticipaban con es-
humanas a lo que Dios nos ha dado
peranza un nuevo milenio de paz.
y sus propósitos, en las injusticias
Sin embargo, al paso que se sanaban
que niegan la dignidad de todas las
viejas divisiones, surgían nuevas. El pecado
personas, y en la violencia que des-
y sus efectos siguieron manifestándose en
truye la vida misma. Un mundo im-
formas conocidas, como también en formas
buido de pecado y de quebranto
alarmantemente nuevas. Estallaron viejas y
tiene desesperada necesidad de
nuevas rivalidades, dejando al descubierto
restauración, de ser sanado.
lo ilusorio de que las viejas heridas realmente se habían curado. Las personas que que-
•
Como personas de fe, nosotros mis-
daban rezagadas por efecto de las fuerzas
mos estamos en necesidad de sanar.
de globalización, resultaron aún más arrui-
También nosotros somos llamados a
nadas, heridas y devastadas, mientras que
participar en la restauración o trans-
otros sectores alcanzaban vertiginosas altu-
formación del mundo, por medio de
ras de abundancia. Las primeramente nom-
simples actos de servicio –la fe que
bradas buscaban a veces refugio en expre-
actúa por el amor– como también por
siones de fundamentalismo, mientras que
medio de acciones más amplias que
los segundos celebraban lo que es posible
modifiquen políticas y prácticas que
conseguir ahora gracias al flujo universal
hieren y dañan lo que Dios ha creado
postmoderno de cultura, tecnología y capi-
y sustenta. Todas las personas de fe
tal. Algunos temían una violenta “confronta-
integramos el grupo de agentes tera-
ción de civilizaciones”. El espíritu ecuméni-
peutas y diaconales de Dios.
co de apertura ha cedido paso, en muchos
lugares del mundo, a incisivas nuevas for-
Al prepararse la gente luterana para su reunión en
Winnipeg en 2003, ¿qué oraciones, palabras y acciones
específicas vamos a llevarle a este mundo herido y
aterrador en que vivimos?
mas de balcanización religiosa.
La esperanza de un progreso humano
universal hacia la sanidad, la justicia y la
paz, sigue siendo puesta a prueba severamente. La propia tierra se fractura por mo-
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Federación Luterana Mundial
vimientos sísmicos u otras catástrofes naturales, y miles de personas, ya de por sí
empobrecidas, se encuentran repentinamente sin hogar. Por causa del lucro económico o político, gobernantes desesperados ejercen un poder despótico sobre sus
ciudadanos, cuyas vidas se vuelven
desechables. Bajo las políticas de instituciones financieras internacionales, la economía de un país puede precipitarse en un
caos, haciendo añicos el sustento y el futuro de su gente. En relámpagos de inimaginable destrucción, el poder y las posibilidades humanas pueden ser súbitamente arrojadas a un estado de crisis. La paz y el bienestar relativo pueden desaparecer en una
masiva nube de cascajo humano. Semejante vulnerabilidad y devastación se han repetido en la mayor parte del mundo.
En América del Norte, renombrados
símbolos del conocimiento, el éxito y la enjundia humana fueron perforados y destruidos por aviones a gran velocidad que
de repente se convirtieron en armas de
destrucción masiva, al colisionar contra
fortalezas de pujanza y seguridad humanas. Esto devino en una potente mezcolanza de triunfalismo tecnológico, poder financiero, poderío militar, resentimiento, enojo,
odio, duelo y temor. La dimensión vertical y
la horizontal de este ardiente infierno esta-
cientes de la capacidad humana para el
ban repletas de seres humanos de todo el
mal, como también de nuestra capacidad
mundo, situación que un niño representó
de hacer el bien sirviendo a las otras per-
con un dibujo de una cruz ardiente.
sonas, extendiendo nuestra mano de compasiva misericordia y justicia, desde un
lado de las divisiones humanas a la otra.
Desde el punto de vista
de la cruz
Los seres humanos son destructores y
también sanadores o restauradores.
Lutero nos recuerda que las personas cristianas somos al mismo tiempo santas y pe-
En el umbral del tercer milenio, el logotipo
cadoras (simul justus et peccator). Según
de la Asamblea, es decir la cruz que se in-
San Pablo, no hay una distinción nítida y
clina hacia la tierra resquebrajada, constituye un dramático recordatorio del potencial de la fe cristiana de pronunciarse
acerca de estos tiempos críticos en que vivimos, y de traer sanación (las hojas).
Al enfrentar traumas personales o cri-
¿Cómo ha considerado la gente de tu iglesia los hechos de
destrucción masiva? ¿Qué han dicho, o hubieran querido
decir, a las personas directamente afectadas, especialmente
a quienes pertenecen a la misma comunión?
sis universales, nos volvemos más cons-
Manual de Estudio de la Asamblea
13
fácil entre personas que son buenas y per-
cepciones y dinámicas de poder muy dife-
sonas que son malas; “todos pecaron y es-
rentes, y conceptos de Dios que trascien-
tán destituidos de la gloria de Dios”.
den el género sexual. Se nos desafía a vivir
La cruz hace añicos la ilusión de que lo
importante es el poder dominante: que los
esto más consecuentemente en nuestro
lenguaje y prácticas eclesiales.
seres humanos pueden salvar, asegurar o
La teología de la cruz es una contraparti-
hacer invulnerable la vida; en otras pala-
da decisiva a la persuasión seductora de una
bras, que los seres humanos tienen poder
teología de gloria. Como ha señalado repeti-
divino. Aspirar a ser como Dios es de por
damente el teólogo canadiense Douglas John
sí la esencia del pecado. Los empeños hu-
Hall, este tipo de realce teológico se necesita
manos por desarraigar todo mal, por esta-
particularmente
blecer una seguridad total, por perseguir,
Norteamérica, donde se reúne la Asamblea:
en
contextos
como
capturar y someter al enemigo de una manera categórica y definitiva, se ven empa-
Para nosotros como pueblo, expectativa es si-
ñados una y otra vez. Estos empeños son
nónimo de progreso, expansión, desarrollo,
particularmente alarmantes cuando se
producción, crecimiento, grandeza, victoria, el
abusa de la religión como instrumento
rompimiento de barreras, la retracción de
para la movilización de fuerzas de resis-
fronteras, la negación a admitir límites, la sen-
tencia y de violencia, en base a lo que se
sación de poder y éxito. Incluso hemos hecho
percibe como la “voluntad de Dios”.
desaparecer la muerte... y la religión de Jesús
Hay que impugnar la búsqueda de legi-
coadyuvó con nosotros para lograrlo.6
timación divina para el poder humano. En
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la mayoría de las sociedades, ese poder hu-
La Asamblea se reunirá en un país que
mano ha sido mantenido y se vincula más
yace a la sombra de la nación más podero-
con varones que con mujeres. Cuando, a
sa del mundo en la actualidad. Este ‘impe-
seguidas, la divinidad es interpelada en tér-
rio’ afecta de cabo a rabo, para bien y
minos exclusivamente masculinos, este he-
para mal, al resto del planeta. Una teología
cho tiende a prestar legitimación divina a
de la cruz aporta puntos de vista críticos a
los patrones de poder patriarcales en la so-
esta clase de realidad, enfocando nuestra
ciedad. Una teología de la cruz sugiere con-
atención, en cambio, en la humildad y su-
Federación Luterana Mundial
frimiento que es la miseria de gran parte
Las personas para quienes la vulnera-
del resto del mundo, incluso en lugares
bilidad y la desesperación son realidades
donde muchas iglesias afiliadas a la FLM
permanentes más bien que novedades,
desempeñan su ministerio.
pueden dar testimonio de cómo este Dios
Lutero nos recordó que la tendencia ha-
sufriente y compasivo trae verdaderamen-
cia un triunfalismo teológico se refleja en la
te sanidad, nueva vida y esperanza
preferencia por la gloria antes que la cruz,
liberadora. En las profundidades del pade-
la fortaleza antes que la debilidad, la sabidu-
cimiento humano, experimentamos el
ría antes que la insensatez, el bien antes que
compromiso permanente de Dios para con
el mal.7 Como seres humanos que somos,
el mundo –Dios con nosotros– dándonos
con frecuencia tratamos de justificarnos por
valor para entrar en la obscuridad, con to-
nuestras acciones, en vez de confiar en la
das las heridas, lacras y padecimientos
gracia de Dios, tal como nos es conocida
que necesitan ser sanados. Por el poder
mediante Jesucristo. Empezar con el indica-
del Espíritu Santo, lo hacemos en comu-
tivo –es decir, con el modo cómo Dios justi-
nión mutua, y en esperanza cierta de que
fica, libera, reconcilia y restaura– proporcio-
las promesas de Dios se han de cumplir.
na una base muy diferente para la acción
Esto es lo que significa ser la iglesia. Y
humana. Actuamos a la luz de lo que Dios
sin embargo, las iglesias con demasiada fre-
ha hecho y ha prometido llevar al cumpli-
cuencia están afligidas por el temor, la sus-
miento, en vez de buscar reconocimiento
picacia respecto de lo “otro”, y por las “acti-
por lo que nuestros esfuerzos van a produ-
vidades cotidianas”. Con demasiada fre-
cir, como si fuéramos las personas quienes
cuencia, las iglesias son cautivas de la pro-
restauramos o sanamos al mundo.
tección de los privilegios económicos, políti-
Bien podemos anhelar soluciones defini-
cos y sociales. A no ser que las propias igle-
tivas al pecado y al mal, pero sólo nos que-
sias se ‘conviertan’ de estas tendencias pre-
dan visiones parciales de lo que Dios pro-
dominantes, no pueden presumir que están
mete. No obstante, confiamos en esas pro-
“para la sanación del mundo”. Por el poder
mesas. De estas profundidades, el ser huma-
transformador de la cruz, se abren los ojos
no clama por ayuda al Dios que no se puede
de la iglesia a la dolorosa realidad del mun-
ver. Quizás comencemos a vislumbrar algu-
do que antes había pasado por alto, sus oí-
nos signos de restauración, pero con fre-
dos empiezan a oír el clamor que se eleva
cuencia de una manera que no esperába-
desde la tierra sufriente, y su corazón se
mos o que no podemos verificar en base a
conmueve para actuar compasivamente res-
criterios humanos. Una teología de la cruz
pecto de las otras personas.
nos recuerda que el poder sanador de Dios
está activo en la historia humana, no por
medio de un poder triunfal que muchas per-
¿Qué necesita sanarse?
sonas relacionan con “Dios”, sino por medio
de la debilidad, la vulnerabilidad y el sufri-
Nuestro tema nos trae a la memoria de in-
miento. El poder de Dios se manifiesta por
mediato a personas específicas que nece-
medio de la cruz. Teniendo vida por este po-
sitan sanarse –nuestras propias personas
der, la iglesia está llamada a acompañar a
y las que nos rodean– en particular quie-
las personas que son despojadas de vida
nes se mencionan regularmente en las
por malestares, enfermedades y conflictos;
está llamada a acompañar a las personas
que son pobres, marginadas y violentadas;
está llamada a identificarse con las que son
humilladas y desechadas, y a vivir entre las
¿Qué cosas en el mundo necesitan sanarse? ¿Cuáles son
específicamente los clamores, dolores, lamentos y
memorias? ¿Cuáles son los padecimientos, enfermedades
y laceraciones de que sufren el mundo y la iglesia?
que tienen temor y están aterrorizadas.
Manual de Estudio de la Asamblea
15
oraciones de intercesión en la iglesia. En
tuar, como por ejemplo cuando lo único
esto se ha enfocado mayormente la pasto-
importante son las medidas económicas.
ral de sanidad de la iglesia.
La pobreza arraigada continúa rondando a
La salud y el cuidado de la salud son pre-
miles de millones. Algunos sectores del
ocupaciones principales en todo el mundo,
mundo padecen un exceso de individualis-
especialmente en lugares donde hay una fal-
mo y consumismo. Las personas y el resto
ta alarmante de acceso al cuidado de la sa-
de la creación nos ‘contaminamos’, y por
lud, incluso en países ricos como los Estados
consiguiente nos enfermamos, por causa
Unidos. Históricamente la iglesia ha tomado
del propio aire que respiramos, tanto literal
la iniciativa de proporcionar este tipo de cui-
como figuradamente. Todos éstos y otros
dado donde más se necesita. Cada vez cobra
malestares del mundo precisan ascender
mayor importancia la tarea de abogar en fa-
como lamento colectivo hasta Dios.
vor del cuidado de la salud para todos.
También se requiere curación o restaura-
La justificación es el fundamento des-
ción por causa de los muros que se han erigi-
de el cual acometemos otras necesidades
do entre la gente, debido a su etnia, raza, cas-
de salud. Las más profundas necesidades
ta, condición económica, sexo, preferencia
espirituales de sanidad han sido aborda-
sexual, estado físico o mental. Estas barreras
das por medio de la buena nueva de la ac-
inducen a nuevas injusticias. A raíz de nues-
ción misericordiosa y justificadora de Dios
tra enfermedad (o pecado), erigimos mura-
en Jesucristo.
llas que excluyen o discriminan a otras personas. Muchas de éstas tienen raíces cultura-
La justificación es el perdón de los pecados
les profundas, que es la razón por la cual se
(cf. Ro 3:23-25; Hch 13:39; Lc 18:14), libera-
hace difícil hablar del tema o encararlo,
ción del dominio del pecado y la muerte (
como es el caso relativo a etnia, casta, géne-
Ro 5:12-21) y de la maldición de la ley (Gá
ro sexual y sexualidad. Muchas de las “mura-
3:10-14) y aceptación de la comunión con
llas” entre iglesias tienen que ver con las in-
Dios: ya pero no todavía plenamente en el
gentes desigualdades económicas existentes
reino de Dios a venir (Ro 5:12). Ella nos une
en el mundo, que a su vez se reflejan en la
8
afluencia de algunas iglesias afiliadas, en vio-
a Cristo, a su muerte y resurrección (Ro 6:5).
lento contraste con la abyecta pobreza de
Lo que nos aqueja incluye enfermedades
otras. Es preciso que reflexionemos sobre el
adquiridas que son principalmente físicas,
hecho de que Cristo derriba los muros o
como también las que son mentales o espiri-
tabúes más arraigados, transformando nues-
tuales. Jesús dejó en claro que la enferme-
tras premisas y las formas de relacionarnos.
dad o padecimiento no es consecuencia de
Además, sucede que otros seres humanos
un pecado que se ha cometido (Lc 13:1-5; Jn
nos infligen heridas: diversas formas de vio-
9:2-3). Lo que refleja pecado es el modo
lencia e injusticia, ya sea abierta o solapada,
como se separa o enajena de la comunidad
interpersonal o institucional. Se peca contra
a quienes están enfermos (como los lepro-
nuestras personas, y a nuestra vez pecamos
sos en tiempos de Jesús). Algunas enferme-
contra otras personas. Las heridas y las me-
dades tienen como secuela cicatrices pro-
morias se infectan, y pueden derivar en resen-
fundas e impedimentos que duran para toda
timientos, si no en violencia. Algunas heridas
la vida, y que nunca se pueden curar.
las provocan personas tan allegadas como los
Algunos “males” afectan profundamen-
miembros de la propia familia, como sucede
te nuestro modo de pensar, percibir o ac-
en el caso de la violencia intrafamiliar; otras
las provoca el gobierno o poderes políticos y
Desde el punto de vista de tu iglesia, ¿qué clase de
sanación se necesita de manera especial?
económicos más distantes, en particular bajo
el imperio de la globalización económica. Los
aparentemente inflexibles conflictos desata-
16
Federación Luterana Mundial
dos actualmente en el mundo, y las profundas
heridas que se infligen a toda la creación, claman por una reconciliación que tenga un
efecto mayor que un simple encubrimiento
cosmético de las diferencias.
Las iglesias se encuentran a veces entre
las instancias que han legitimado o infligido
las heridas y que han perpetuado los padecimientos en personas y sociedades. Por
ejemplo, se culpa a las personas por su situación de pobreza o por su malestar. Se utiliza la teología para sustentar en vez de criticar los aspectos más negativos de la afluencia. Se utilizan pasajes de la Biblia para mantener en sumisión a las mujeres u otras personas. Se utiliza la teología cristiana para
denunciar a otros credos. Iglesias aliadas a
ciertos grupos étnicos o naciones, han infligido sufrimientos masivos a otros sectores,
especialmente a quienes son diferentes. Es
preciso encarar las divisiones en el seno de
las iglesias y entre ellas, y los muros de animadversión erigidos contra las personas de
otros credos. El silencio frente a la opresión
y la explotación de pueblos y territorios,
como el caso de los pueblos indígenas de
Norteamérica, han derivado en incontables
muertes y devastación.
¿Podrá haber una identificación, confe-
bajos surgirán compromisos y directivas
sión y crítica honestas del modo como las
que determinarán futuras prioridades y tra-
iglesias han sido cómplices en lo que nece-
bajos de la comunidad luterana.
sita ser sacado a la luz y restaurado? Es
probable que esto ocurra en muchos aspectos de la Asamblea y en la interacción
que se producirá allí, en particular en la labor de los grupos temáticos o aldeas. En
La óptica teológica de la
“sanación”
éstos se abordarán, desde la óptica de la fe
cristiana, los distintos desafíos de restaura-
El fundamento para el tema de la Asamblea
ción o acciones de sanidad en nuestro
se remonta a las escrituras hebreas. En la
mundo y en nuestras iglesias. De estos tra-
presencia del justo y compasivo Yahvé,
Rita perdió a su hermano en el ataque al Centro Mundial de Comercio, porque él optó por
ayudar a otras personas, menos hábiles que él, a escapar. En su duelo por su muerte, ella fue a
Afganistán para conocer a quienes han experimentado una pérdida mucho mayor debido al
bombardeo estadounidense. Esas personas se hicieron más allegadas a ella que su propia
familia. Ahora ha regresado a EEUU para contar la historia de esas personas sobre sus pérdidas.
“Lo que han sufrido durante 23 años –destaca Rita– cuya última etapa ¡se llevó a cabo en
nombre de mi hermano!”
Manual de Estudio de la Asamblea
17
Israel experimentó el perdón del pecado y la
perpetrador como al ofendido. Jesús no
restauración que lo liberó para comprome-
sólo perdonó, sino que se identificó con las
terse con el orden de vida que era el propó-
víctimas, curando y liberándolas, de tal
sito de Dios para todos9.
modo que se restauraba su dignidad. Una
reconciliación genuina es un proceso mu-
Así pues, el pueblo del antiguo Israel, y el
tuo; ambos lados cambian en el encuentro.
pueblo judío desde entonces, han entendi-
No puede suceder a no ser que se aborden
do que están llamados a restaurar, sanar y
las injusticias de la relación. En cambio, la
transformar el mundo a la luz del propósi-
reconciliación allana el camino para nue-
to creador y redentor de Dios en la histo-
vas relaciones, para nuevas maneras de
ria humana. Jesús y la iglesia primitiva es-
convivir, para un nuevo futuro que no esté
taban anclados en este concepto:
amarrado a los dolores del pasado. En la
vida política, como en la personal, el per-
Al igual que Isaías, Jeremías y Ezequiel, Jesús
dón tiene que ver con el modo como mane-
puso su mirada en el día en que Dios iba a
jamos nuestras relaciones con el pasado
romper las ataduras del pecado que esclavi-
sin dejar que nos maneje a nosotros.
zaban a las personas, liberándolas para que
Sanarse puede ser un proceso largo y
pudiesen ser el pueblo de Dios. Según Jesús,
difícil. No es lo mismo que aplicar una
ese día sería un día de sanidad, no sólo para
cura; la herida o la enfermedad pueden
los seres humanos, sino para toda la crea-
persistir. Es posible que también persista
ción. ... Jesús anticipaba el acercamiento de
un estado de incapacidad; pero lo que sí
Dios para restaurar una creación fracturada y
puede cambiar es que estas personas sean
caída, y que Dios haría participar del Reino a
recibidas en la comunidad como gente
todas las personas que habían sido fieles al
sana. Sanarse tiene la finalidad de lograr
plan de Dios de restauración y justicia.
que la persona vuelva a vivir fielmente en
10
comunidad. Así como el perdón no signifiHoy día las personas cristianas creen que
ca necesariamente olvidar, sanarse no sig-
la sanidad viene por la fe en el Dios que
nifica que desaparezcan todos los signos
conocemos en Jesucristo, cuyo Espíritu
de una enfermedad o herida. Los recuer-
sana a las personas y a toda la creación.
dos muchas veces no se pueden sanar, es-
La sanidad se hace posible por el poder
pecialmente cuando son profundamente
del Espíritu de Dios, como expresión del
dolorosos. Hay que volver a encararse
amor y la gracia de Dios. El Espíritu es el
con el origen del dolor o de la herida para
poder de Dios por medio del cual las per-
que pueda producirse la cura.
sonas son continuamente rescatadas, sa-
Sanarse se refiere a todas las formas
nadas y salvadas. La sanidad restaura la
en que la gente es liberada y reconciliada
correcta relación con Dios, con otras per-
en el mundo, y al hecho de que el propio
sonas, pueblos, comunidades y el resto de
mundo es objeto de sanación y salvación.
la creación. Tiene dimensiones que son
Al paso que reiteramos los signos de sani-
espirituales, físicas, psicológicas y socia-
dad en nuestros días, “gemimos esperan-
les, y de esta manera es ‘salvífica’.
do” (Ro 8:19sigs) la prometida cura o re-
La sanación puede ser una manera de
dención de Dios de toda la creación en la
entender en qué consisten el perdón y la
era por venir. Como lo ha expresado un lu-
reconciliación. El perdón apunta a la cura
terano asiático:
del dolor, la liberación de la opresión, la
18
rectificación de injusticias y la restauración
Para Lutero, el Epíritu de justificación es el
de relaciones quebrantadas, comenzando
Espíritu de la creación, y el Espíritu de resu-
con nuestra relación con Dios. El perdón es
rrección y transformación definitiva de todas
un
las cosas, un nuevo cielo y una nueva tierra.11
proceso
que
incluye
tanto
al
Federación Luterana Mundial
¡Jesús, sánanos!
orden establecido. Jesús extendió su mano
para tocar a otras personas, o fue tocado
Sanar es un tema ubicuo en el ministerio de
por ellas, saltando límites prohibidos de im-
Jesús. Al abordar este tema, tal vez conven-
pureza. Expulsó demonios, cuya posesión
dría dejar en suspenso temporalmente algu-
dejaba a las personas impotentes para ac-
nas concepciones occidentales sobre cura-
tuar. Aun cuando Jesús no tenía un poder o
ción y cuidado de la salud, a fin de apreciar
posición social significativa, se lo presenta
los muy diferentes supuestos que informan
como un curandero popular, que estimaba
las narraciones neotestamentarias sobre Je-
en su valor real la necesidad que tenía el
sús y la curación. En este sentido, este tema
pueblo de sanarse. Jesús se introdujo en la
ofrece amplias oportunidades para conside-
historia y vivencias personales de sufri-
raciones transculturales que privilegian
miento, aportando experiencias concretas
otros puntos de vista sobre las sanaciones,
de liberación.
las cuales persisten en muchas partes de la
comunidad luterana de hoy, pero que con
El cuerpo sí importa
frecuencia se pasan por alto o se observan
Nuestro tema evoca tanto la dimensión
con escepticismo.
Como estado de bienestar, la salud se
corporal como la espiritual de la vida. Nos
conceptúa según los valores dentro un sis-
obliga a reexaminar el modo como consi-
tema cultural dado. Implica más que la sa-
deramos y nos relacionamos con nuestro
lud corporal o física. Hay culturas donde
cuerpo, el cuerpo de las otras personas di-
la enfermedad se experimenta a través de
ferentes a nosotros, y el cuerpo entero de
aspectos como el honor y la vergüenza y
la creación, la buena creación de Dios.
la desgracia producida por espíritus. La
Dios nos crea como seres corporales de
curación no se enfoca en la enfermedad o
carne y sangre; nuestros cuerpos realmen-
en recobrar la salud, sino en el significado
te importan en el esquema que Dios tiene
12
Por
de las cosas. Los cuerpos ocupan un lugar
la sanación, el significado de esta expe-
esencial en el ministerio sanador de Jesús,
riencia se transforma.
y la esperanza cristiana de “la resurrec-
personal y social de la enfermedad.
Esto se pone de manifiesto en la
ción del cuerpo”. Además, se hace refe-
cosmovisión del Evangelio según San Lucas,
rencia a la iglesia con frecuencia como un
con fuerte influencia de espíritus y demo-
cuerpo: “sois el cuerpo de Cristo, y miem-
nios. Aquí se presenta a Jesús como engen-
bros cada uno en particular” (1 Co 12:27).
drado, bautizado y enviado a ejercer un ministerio por el poder del Espíritu Santo. En
Creo que Dios me ha creado a mí y a todas
ese sentido, se trata de un profeta lleno del
las creaturas. (Martín Lutero)
Espíritu que curó a la gente de enfermedades relacionadas con espíritus inmundos.
Martín Lutero consideraba toda la crea-
No centraba su interés en las causas o el
ción como la morada donde Dios habita, y
diagnóstico de la enfermedad, sino en res-
se negó a separar lo espiritual de lo mate-
taurar a las personas a la sanidad o integri-
rial. Así pues,
dad. “Los milagros fueron nada menos que
el saneamiento del orden creado.”13
debemos
regocijarnos
en
nuestra
Sanarse era más que una experiencia
corporeidad como el ámbito donde el muy
privada; abarcaba los órdenes más amplios
encarnado Dios está con nosotros, no sepa-
de relaciones en lo social, lo económico y
rar nuestra alma de lo bio-físico en un inten-
lo político. Por medio de la sanación se
to por abandonar la tierra y ascender como
reordenaba el poder social, motivo por el
por encanto a lugares supuestamente más
cual se consideraba una amenaza para el
“elevados”14.
Manual de Estudio de la Asamblea
19
El problema estriba en que algunos aspec-
un solo cuerpo con el resto de la creación.
tos de la tradición cristiana, incluyendo al-
Al tomar en serio las necesidades del cuer-
gunos pasajes del Nuevo Testamento, refle-
po, se apunta a un nuevo sentido global de
jan la influencia del pensamiento dualístico
justicia para toda la creación.
griego, en el cual se percibe el cuerpo físico como ente separado e inferior al espíritu o alma. Esta postura tuvo su epítome en
la herejía del gnosticismo. Estas influencias
trajeron como consecuencia una desvalori-
Sanación por medio de los
sacramentos
zación del cuerpo. Aún más devaluadas
quedaron las personas cuyos cuerpos eran
diferentes de la norma, como son las mujeres o personas con deformidades o impedimentos, cuya inferioridad se ha justificado
en base a sus cuerpos. Pese a las doctrinas
cristianas de la creación, la encarnación y
la resurrección del cuerpo, esta devalua-
“No se debe considerar el sacramento nunca
como cosa perjudicial que deba rehuirse, sino
como medicina pura, saludable y consoladora
que te ayudará y vivificará tanto en el alma
como en el cuerpo. Porque donde el alma está
sanada, también está socorrido el cuerpo.”16
ción ha afectado adversamente nuestra
percepción del cuerpo, la sexualidad, los
Los sacramentos del bautismo y la santa
impedimentos físicos, la enfermedad, el
comunión son medios de gracia, expresio-
resto de la creación y el tema general de
nes de la presencia salvadora y sanadora
“sanación”. Aun cuando se hacía referencia
de Dios en la iglesia. Son acontecimientos
a la iglesia como cuerpo de Cristo, se ten-
de sanidad por medio de los cuales Dios
día a espiritualizar esta realidad.
restaura a los seres humanos. Los Padres
de la iglesia se referían a la eucaristía
¿Qué mensajes negativos sobre el cuerpo has recibido de
la iglesia? ¿De ser así, qué mensaje diferente te ha
comunicado tu cultura o tu familia?
como medicina de inmortalidad; nos proporciona no sólo un remedio en la tierra,
sino también la vida eterna. Lutero consideraba la eucaristía como pan cotidiano
para nuestro sustento; se nos da para que
20
Las personas no tenemos cuerpos,
nuestra fe pueda ser refrescada y fortale-
como si se tratara de sirvientes inferiores
cida, para que no sucumbamos en nuestra
que trabajan para nosotros, sino que en
lucha contra el pecado, sino que nos ha-
cambio somos cuerpos, hechos de la mis-
gamos más fuertes. Otros ritos de
ma materia que otras formas de vida exis-
sanación son, en cierto sentido, una ex-
tentes en nuestro planeta.15 Por el cuerpo
tensión de la eucaristía.
es que cada persona puede ser reconocida,
Los sacramentos son dones de Dios,
interpelada, tocada, cuidada, amada, al
quien los concede libremente. No se los
igual que oprimida, apaleada, sometida al
puede manipular para curar males. Así
hambre y matada. El máximo placer y el
pues, nos ayudan a poner en tela de juicio
dolor más intenso lo experimentamos en
las prácticas terapéuticas basadas en su-
nuestro cuerpo, que nos vincula con una
persticiones. Los dualismos que separan
maraña de sufrimientos y placeres que se
el cuerpo o la materia del espíritu o alma
comparten con toda la creación. Por medio
son
del cuerpo, con toda su diversidad, es que
sacramentales de la sanidad e integridad,
estamos mutuamente conectadas las per-
los cuales consideran al ser humano como
sonas, y también con el resto de la crea-
una unidad de cuerpo, mente y espíritu.
cuestionados
por
enfoques
ción, y con Dios. Se comienza a superar el
La santa comunión es la fuente y fuerza
desdén y el temor al cuerpo. Nos hacemos
creativa que constituye el trasfondo de lo
Federación Luterana Mundial
que significa que seamos una comunión.
Expresa tanto la particularidad cuanto la
catolicidad de la iglesia. Nos encontramos
con el Cristo resucitado en la fracción del
pan (Lc 24:13-35), y nos convertimos en
¿Cómo pueden los sacramentos ayudarnos a comprender
la naturaleza de la sanación como don de Dios? ¿A ser
realistas y pacientes, y no hacer promesas vacías a quienes
están en necesidad de sanación?
una comunidad que comparte la comida.
Al recibir la comunión recibimos a Cristo
relacional y dialogística de Dios, en for-
en nuestro cuerpo, de una manera que nos
mas que se apoyan en algunas concepcio-
transforma personal y colectivamente. Se
nes orientales (ortodoxas), pero que sin
congrega la gente, se proclama la Palabra
embargo van más allá. En lugar de un pa-
de Dios, la gente intercede por las necesi-
triarca autónomo, Dios es esencialmente
dades de la iglesia y del mundo, se compar-
relacional, como lo somos las personas y
te la comida eucarística, y la gente es en-
el resto del universo. Se ponen en eviden-
viada al mundo con una misión.
cia diferentes conceptos de poder divino,
Así como Dios irrumpió en Cristo en la
como un poder relacional, que crea
situación humana, así mismo hay una in-
communio. Todo procede de Dios y vuelve
trínseca vinculación entre los sacramen-
a Dios, por medio de Cristo y en el Espíri-
tos y la vida diaria. Los sacramentos ex-
tu. Cristo es la comunión de lo divino y lo
presan la corporeidad y la materialidad de
humano, y el Espíritu Santo une a todas
la fe. Por ellos, la gracia de Dios se hace
las personas en comunión con Dios y en-
visible, comible, bebible y audible. Los sa-
tre sí unas con otras.
cramentos se celebran en medio de un
La verdad sobre Dios y nuestras perso-
mundo sufriente que anhela sanidad. Es
nas es que estábamos destinadas a vivir
significativo que la comunión luterana, re-
en comunidad, vivir de Dios, para y con
unida bajo el tema “Para la sanación del
otras personas. Desde la óptica africana,
mundo”, ha de celebrar la santa comunión
estamos (somos) en relación con otras
diariamente.
personas.
Ingresar en la vida de Dios significa entrar,
El espíritu del Dios trino
de la manera más profunda posible, ... en la
vida de Jesucristo, en la vida del Espíritu, en
La doctrina de la Trinidad es una manera
la vida de otra gente. ... en una vida de amor
de hablar del misterio de Dios que salva y
y comunión con otras personas20.
sana por medio de Cristo por el poder del
Espíritu Santo.17 El propósito de esta doc-
Amor salvífico y sanador es lo que forma
trina es expresar que Dios se mete en el
el núcleo de este reino de Dios. En Cristo,
mundo como hálito. Este aliento comuni-
Dios lo pone en acción perdonando el pe-
ca y otorga vida a la Palabra. La Palabra
cado, expulsando demonios y curando. El
evoca una fe viviente, como también la re-
reino o comunión de Dios es el gobierno
velación de los propósitos de Dios en to-
que compartimos personas iguales en co-
das partes del mundo.
18
La Trinidad es
una manera de hablar de Dios que expresa
munión, y no la dominación de unas personas sobre las demás.
la profunda participación de Dios en, con
y para el mundo.19 Dios comunica al mundo una plenitud de amor, gracia y miseri-
¿Cómo se puede fortalecer la unidad entre celebración
sacramental y vida diaria?
cordia desbordantes.
Buena parte de la renovada atención
que se le presta a la teología trinitaria en
La concepción trinitaria de Dios se
nuestros días, ha subrayado la naturaleza
constituye en la base para la mutualidad
Manual de Estudio de la Asamblea
21
entre personas, diferentes grupos de gen-
sabiduría y poder. “Recibir el Espíritu San-
te, y entre iglesias de diferentes partes del
to” es percibir lo que Dios está haciendo
mundo. Antes que considerar a algunas
en y mediante el estado de quebranta-
personas como dechados y puestas por
miento de nuestra vida y nuestro mundo
encima de otras, una comunión fundada
para traer sanidad y vigorizar a la gente
en el Dios trino se caracteriza por la igual-
entre sí y con el resto de la creación.22
dad, la mutualidad y la reciprocidad, en
El Espíritu Santo incide en la manera
medio de nuestras muy reales diferencias.
en que experimentamos a Dios y en el
modo de nuestra mutua participación. Pa-
¿Qué implicaciones tiene una teología trinitaria para la
forma de relacionarnos mutuamente las personas dentro
de esta comunión? ¿Y en cuanto a la forma como nos
relacionamos con personas de otros credos?
samos a formar parte de una urdimbre de
nuevas relaciones personales, de una manera que atraviesa y trasforma viejas fronteras. El Espíritu de Dios nos potencia
para actuar de forma diferente en la relación entre personas. Se superan polarida-
En una concepción trinitaria de esta ín-
des y hostilidades proclives a la violencia,
dole referida a quién es Dios y cómo se re-
en favor de una comunidad de solidari-
laciona con el mundo, la función del Espí-
dad, responsabilidad y amor. El amor se
ritu adquiere nueva significación. En las
franquea y atrae a otras personas, crean-
narraciones sobre curaciones en el Nuevo
do redes diversas de interrelación.
Testamento, particularmente en Lucas y
El espíritu del mundo moderno, con su
Hechos, el poder del Espíritu Santo se des-
acento en el poder y el conocimiento hu-
taca repetidamente. A través de la historia
manos, queda relativizado por el poder
de la iglesia, ha habido una estrecha rela-
del Espíritu de Dios. La finitud y la vulne-
ción entre el Espíritu Santo y la sanación.
rabilidad se aceptan en vez de considerarlas algo que se debe vencer. En vez de un
El Espíritu Santo llama, congrega, ilumina y
santifica a toda la feligresía cristiana en la tierra, y la conserva unida a Jesucristo en la verdadera y única fe.21
afán por la supervivencia, quedamos libres de la necesidad de hacer valer la propia persona a expensas de otros seres. Se
nos libera de la presunción de que el mundo puede ser restaurado aplicando principios de conquista que en realidad dividen
Por el Espíritu, participamos de la com-
y destruyen la comunidad humana. La
pasión divina, presente en la historia hu-
gente se libera en relación a sí misma y en
mana y en toda la creación. Entramos en
relación a las fuerzas imperantes. Esto
comunión con el Cristo crucificado y resu-
puede resultar amenazante para los pode-
citado, en quien el Espíritu de Dios se ha
res que dominan en nuestro mundo ac-
hecho visible y tangible. En otras pala-
tual. Puede resultar un poderoso testimo-
bras, el Espíritu Santo constituye la pre-
nio cuando el Espíritu Santo nos hace ac-
sencia y realidad de la obra creadora,
cesibles al mundo.
salvadora y preservadora de Dios en formas que se pueden percibir con los sentidos. Lutero abrigaba la convicción de que
la presencia del Cristo inmanente por medio del Santo Espíritu es la fuente de toda
¿Qué experiencias has tenido de este amor que atraviesa
fronteras?
Deliberar, discernir y
expresarse en conjunto
Es por el poder del Espíritu que podemos
congregarnos. Además, estamos en condiciones de comunicarnos y escuchar en
22
Federación Luterana Mundial
formas que no podríamos hacerlo por iniciativa propia. El Espíritu Santo precede y
subyace a nuestra mutua comunicación.
¿De qué manera podría esta Asamblea ser como un
pentecostés para quienes se congregan?
En vez de que nuestras diferencias estorben la comunión entre las personas, en
Por el poder del Espíritu estamos capa-
nuestra diversidad llegamos a ser en con-
citados para comunicarnos a través de
junto el cuerpo de Cristo, portadores de la
nuestras muchas diferencias, para delibe-
presencia de Dios en el mundo y testigos
rar acerca de lo que está en juego a la luz
de esa presencia.
de la Escritura y de nuestras convicciones
En Pentecostés (Hechos 2), con el de-
de fe, y discernir lo que habremos de ha-
rramamiento del Espíritu, las personas que
cer como comunión. El Espíritu restaura
formaban la iglesia primitiva pudieron com-
la solidaridad y la capacidad de actuar,
prenderse unas a otras en formas inespera-
para resistir frente a la desesperación,
das. De manera semejante, si bien no poda-
para trascender nuestros sentimientos de
mos comprender la lengua o la cultura de
inseguridad, temor y parálisis. Valores y
la otra persona, podemos en conjunto ad-
sistemas dominantes no pueden limitar la
quirir una nueva comprensión de lo que
acción del Espíritu, quien gobierna me-
significa ser una comunión en el mundo.
diante lo que parece impotencia. “Blasfe-
En esta comunión podemos hablar diferen-
mamos contra el Espíritu Santo” cuando
tes idiomas y tener diferentes identidades,
hacemos caso omiso del hecho de que el
pero sin embargo tenemos algo en común.
Espíritu de Dios nos está liberando de con-
En medio de lo que parecieran obstáculos
diciones de las que parece no haber salida
insalvables para la comprensión mutua, en
humana.23 El perdón del pecado levanta a
medio de todo lo foráneo, el Espíritu impar-
quienes están postrados. Experimentamos
te un sentido de vinculación y familiaridad.
un nuevo comienzo en que se restauran
Personas con diferentes talentos y capaci-
las relaciones. Solidaridad implica rendir
dades pueden dar testimonio de la realidad
cuentas mutuamente. Llegamos a ser más
de un Dios relacional, que crea, libera y
vulnerables, susceptibles de cambiar por
nos da vida a nosotros y a todo el mundo.
causa del sufrimiento, a disposición para
La presencia de Dios se experimenta de
la crítica y para cambiar la realidad. Al
maneras concretamente diversas, que sur-
franquearnos mutuamente, nos trasforma-
gen de situaciones culturales diferentes,
mos para con otras personas, de tal mane-
constituyéndose en testimonios mutua-
ra que podemos actuar en favor de lo que
mente retadores y enriquecedores del que-
es bueno para el prójimo ... y para la
hacer de Dios.
sanación del mundo.
Manual de Estudio de la Asamblea
23
24
Federación Luterana Mundial
B. El contexto canadiense
donde nos reunimos
La Décima Asamblea se celebrará en la
ciudad de Winnipeg, una urbe de 635.000
personas ubicada en el centro del segundo país por su extensión geográfica en el
mundo. Canadá ha sido bendecida por
abundantes recursos naturales, sólidas
tradiciones de pueblos aborígenes, franceses e ingleses, y una rica variedad de
inmigrantes, los cuales continúan hilando
el tejido de la sociedad canadiense. El Informe de la Real Comisión para los Pueblos
Aborígenes de 1996 señala lo siguiente:
Canadá es prototipo de un concepto colosal, el concepto de que pueblos diferentes
pueden compartir territorios, recursos, poder y sueños al mismo tiempo que se respe-
maîtres chez nous han aumentado para in-
tan y conservan las diferencias. La historia
cluir sinceros deseos de soberanía del “res-
de Canadá es la historia de muchos pueblos,
to de Canadá”. Si bien la cultura francesa
que han probado y fallado, y han vuelto a
contribuye significativamente a la cultura e
probar, para vivir juntos en paz y armonía.
identidad canadienses, la creciente diversidad pluricultural parece estar erosionando
la sensibilidad hacia estas aspiraciones.
Sociedad y gobierno
canadienses
Al mismo tiempo, la historia del
federalismo de Canadá y su vasta geografía
han conformado una sociedad que encarna una fuerte conciencia social cooperati-
En un país en que se confederaron dos cul-
va que se ha opuesto a enfoques capitalis-
turas en 1867, las sucesivas olas de
tas
inmigrantes (principalmente de todas partes
individualistas. Esto ha creado un sentido
de Europa y más recientemente de Asia)
de “responsabilidad por el conjunto”, y el
han producido una población multicultural.
desarrollo de una altamente valorada “red
Con una población de francófonos que
de seguridad social”. Todo esto está actual-
comprende el 25 por ciento, las aspiracio-
mente en peligro en la medida en que Ca-
nes dentro de la provincia de Quebec de
nadá está siendo modelada por las fuerzas
descontrolados
y
groseramente
El nombre Canadá deriva de la palabra “villa” o “colonia” en idioma hurón-iroqués, con referencia en 1535 a la primitiva colonia de Quebec City. El nombre Winnipeg significa “aguas turbias”
en lengua cri, como descripción de su ubicación y del efecto que producía la confluencia de las
aguas del Río Colorado y del Río Assiniboine. Donde se encuentran los ríos, en el centro de
Winnipeg, “The Forks” (La Encrucijada) marca lo que ha sido un lugar importante de encuentro
por más de seis mil años. Así pues, reunirnos en los grupos temáticos y congregarnos en The
Forks revestirá un significado especial para la Asamblea.
Manual de Estudio de la Asamblea
25
Las políticas de asimilación han provocado un gran daño, dejando un legado de quebranto que afecta a personas, familias y comunidades aborígenes. El daño ha sido igualmente grave para el espíritu
de Canadá, el espíritu de generosidad y acomodación mutua, del cual los canadienses se sienten orgullosos. La realidad aborigen de Canadá ha devenido en un círculo vicioso de causa y efecto. Para
que ese círculo vicioso se convierta en un círculo de sanidad, es preciso abocarse a las causas
generadoras de la injusticia. Liberarse de las cadenas del dolor, de la ira y del resentimiento, todo lo
cual constituye un legado del pasado colonial, significa permitir a los pueblos y comunidades aborígenes iniciar sus estrategias reparadoras: iniciativas que se alimentan de prácticas tradicionales y de la
comprensión de las necesidades de la gente. (Informe de la Real Comisión para los Pueblos Aboríge-
nes de 1996.)(Rapport de la Commission royale sur les populations aborigènes, 1996)
‘globalizantes’ y su poderoso vecino sure-
nes y pueblos no aborígenes, comenzando
ño. Las iglesias canadienses han tenido que
con comerciantes y colonizadores coloniales
recordar que no pueden tener una morali-
quienes se hacían amigos o traicionaban a la
dad privada efectiva sin una vigorosa ética
gente aborigen según su antojo. La atención
social y una visión de conjunto, que deben
de la salud, la educación, el empleo y los ser-
preservar y acrecentar creativamente.24
vicios sociales son cuestiones críticas para el
Canadá es una democracia parlamenta-
pueblo aborigen, como también asuntos rela-
ria y una nación respetada, con una modes-
tivos a reclamaciones de tierras y gobierno
ta influencia en el escenario mundial. Esto
autónomo. El establecimiento en 1999 de un
incluye pertenencia al G8, a la Mancomuni-
nuevo Territorio de Nunavut (que significa
dad Británica de Naciones, y a la
“nuestra tierra”) proporcionó la primera cor-
Francofonia; larga trayectoria en su apoyo
poración de gobierno autónomo aborigen en
al mantenimiento de la paz de las Naciones
el escenario nacional.
Unidas; y una disposición a distanciarse a
Si bien Canadá se encuentra entre los
veces incisivamente de las políticas de
primeros mejores países para vivir (según
EEUU (p.ej. Vietnam, Cuba y la defensa
el Indice de Desarrollo Humano anual de
misilística). Más recientemente, Canadá y
las Naciones Unidas), el bienestar de mu-
sus iglesias han sido fuertes proponentes de
chas comunidades aborígenes de Canadá
la condonación de la deuda externa a países
ha estado por debajo de muchas naciones
pobres y la abolición de minas terrestres.
en desarrollo. La gente aborigen se en-
Sin embargo, hay grandes tensiones en
frenta a una expectativa de vida seis años
la sociedad canadiense que tienen la urgen-
menor que el promedio canadiense. El ín-
te necesidad de sanearse. Éstas atañen a re-
dice de suicidios entre la juventud abori-
laciones franco-inglesas, diferencias y rivali-
gen es de cinco a ocho veces mayor que
dades regionales, relaciones con los pue-
el promedio nacional. La mortalidad infan-
blos aborígenes, y debates sobre la política
til aborigen es casi el doble que el prome-
social y las responsabilidades “públicas ver-
dio canadiense, y el 40 por ciento de per-
sus las privadas” (por ejemplo, atención a la
sonas aborígenes viven en la línea de po-
salud, educación y seguridad de ingresos).
breza o por debajo de ella.25
A partir de 1975, una coalición de iglesias canadienses ha estado trabajando en
Relaciones con pueblos
aborígenes
conjunción con organizaciones aborígenes populares y comunitarias en la llamada Coalición de Derechos Aborígenes. Con
un enfoque en la educación pública y pro-
26
La vida de Canadá incluye una atribulada his-
gramas de acción, esta coalición trata de
toria de relaciones entre los pueblos aboríge-
construir alianzas y solidaridad en la lu-
Federación Luterana Mundial
cha por la justicia para los aborígenes de
Canadá, procurando la reconciliación en-
El teólogo Douglas John Hall reformula
este tema en función de “hospitalidad”:
tre pueblos aborígenes, comunidad cristiana y sociedad canadiense.
La hospitalidad es un importante concepto
bíblico cuyo significado es más que inclusión, porque toma en serio la “alteridad” de
Inmigración
las otras personas; les deja ser lo que son. La
histórica capacidad de Canadá para aceptar y
La mayoría de la población de Canadá,
ser hospitalaria hacia lo distinto está en serio
compuesta por 31 millones de personas
peligro hoy día, amenazada por quienes acen-
(en 2001), habitan dentro de una franja de
túan la particularidad y especificidad de un
300km de este a oeste, que se extiende
grupo, poniendo así en peligro al conjunto, y
por una distancia equivalente a la de In-
por fuerzas de globalización que destruyen lo
glaterra hasta el Golfo Pérsico. La inmigra-
realmente distintivo. ... Como pueblo cristia-
ción a lo que actualmente es Canadá, co-
no en el Canadá de hoy, tenemos un mandato
menzó en el siglo dieciséis con explorado-
ético de formular e inculcar una visión de
res, comerciantes de pieles y colonizado-
nuestro país que respete y promueva tanto la
res de Francia y Gran Bretaña. La revolu-
unidad como la variedad.26
ción estadounidense de finales del siglo
dieciocho empujó a muchos “realistas imperiales” hacia el Norte, al interior de Canadá. A finales del siglo diecinueve y comienzos del veinte, grandes olas de inmi-
¿Cómo se experimenta la “alteridad” o “lo especial” en tu
contexto? ¿Cómo ha entendido y practicado tu iglesia la
“hospitalidad” hacia otros sectores? ¿Qué clase de hospitalidad
podría servir de sanación a comunidades atribuladas?
gración vinieron de Europa en busca de
tierra para la agricultura y libertad de religión y de expresión social. La gran expan-
Religión
sión canadiense atrajo a muchos que se
mudaron al norte. Inmigrantes alemanes
Las cifras del censo de 1996 informan que
se establecieron principalmente en el sur
las denominaciones históricas predominan-
de Ontario con algunos grupos menores
tes (católicos romanos, anglicanos, Iglesia
en el oeste. Los suecos, daneses, norue-
Unida, luteranos y presbiterianos) constitu-
gos, finlandeses e islandeses se establecie-
yen el 85 por ciento de la comunidad cristia-
ron en grandes números en el norte de
na, y los así llamados protestantes conser-
Ontario y las provincias occidentales de
vadores (menonitas, pentecostales, Alianza
Manitoba, Saskatchewan y Alberta. En los
Misionera, Ejército de Salvación, bautistas,
lugares donde se establecieron, también
etc.) constituyen alrededor del 8 por ciento
fundaron iglesias.
del escenario eclesiástico canadiense. La
Las pautas de inmigración han muda-
comunidad luterana representa el 2,4 por
do dramáticamente en los últimos 50
ciento de la población, mientras que la co-
años, decreciendo desde más de 90 por
munidad anglicana constituye el 8,1 por
ciento de europeos antes de 1961 hasta
ciento. El número de personas que no admi-
cerca de 19 por ciento desde 1991, y des-
ten filiación religiosa se ha casi duplicado
de sólo el 3 por ciento de asiáticos antes
desde 1981 hasta 1991, aumentando al 12,5
de 1961 hasta el 57 por ciento desde 1991.
por ciento del total de la población.
Canadá continúa acentuando la definición
El principal investigador sobre religión
de su índole multicultural como un mosai-
en Canadá informa que la religión ya no
co más bien que un crisol. Algunos críti-
ocupa el centro del escenario en la socie-
cos afirman que esto distrae de un sentido
dad canadiense. Ha dejado de informar la
de cohesión social.
vida de la persona media de Canadá, la cual
Manual de Estudio de la Asamblea
27
ca en el liderazgo de las iglesias, con su
sólida historia de iniciativas y cooperación ecuménicas en el planteamiento de la
problemática de justicia y paz. Yendo más
allá de una mera cooperación, las iglesias
han establecido varias organizaciones
ecuménicas independientes en el ámbito
de la investigación, el desarrollo de políticas, la defensoría, la educación y la movilización de grupos de base. En 2001 estas
organizaciones separadas se unieron en
KAIROS: Iniciativas ecuménicas canadienses para la justicia, a fin de orientar la labor de las iglesias y organizaciones religiosas en la promoción de los derechos humanos internacionales, la justicia económica universal, la justicia medioambiental
y ecológica, el desarrollo social canadiense y la defensa de los pueblos aborígenes.
Luteranismo en Canadá
El primer culto luterano en Norte América
se celebró en 1619 cerca de Churchill, sobre
la Bahía Hudson en el norte de Manitoba. El
celebrante fue un pastor danés, Rasmus
Jensen, quien posteriormente acompañó a
una fatídica expedición que buscaba un
ha pasado de tener un “compromiso” reli27
paso a Asia por el noroeste. Colonias alema-
gioso a ser “consumidora” de lo religioso.
nas luteranas en Nova Scotia comenzaron
La participación religiosa en Canadá ha des-
hace más de 250 años, y varias congregacio-
cendido abruptamente del 60 por ciento de
nes de esos años iniciales se hicieron angli-
feligreses que asistían a la iglesia semanal-
canas. Con el objeto de conseguir pastores
mente en 1945, al 23 por ciento en 1995. Po-
para servir a las comunidades de habla ale-
cas personas, sin embargo, abandonan acti-
mana y a los inmigrantes nórdicos, se fue-
vamente la iglesia. Aún se identifican con la
ron desarrollando relaciones entre varios
religión, pero la quieren a la carta, sin parti-
sínodos y concilios luteranos sobre una
cipar regularmente en la vida eclesial, sino
base norteamericana. Así, a mediados de la
procurándola para los bautismos, las confir-
década de los sesenta, la mayoría de con-
maciones, las bodas y los funerales. La me-
gregaciones luteranas en Canadá eran inte-
moria religiosa está generalizada y hay una
grantes de la Iglesia Luterana Americana
receptividad amplia de la espiritualidad.
(ALC por sus siglas en inglés), la Iglesia Lute-
Una expresión significativa de los mo-
rana en América (LCA, por sus siglas en in-
vimientos de cooperación en Canadá radi-
glés) y la Iglesia Luterana-Sínodo de Misuri
(LCMS, por sus siglas en inglés).
¿Cómo se compara esto con la participación religiosa en
tu país?
En 1967 y 1968 las congregaciones del
Distrito Canadá de la ALC asumieron su
autonomía, para formar la Iglesia Evangéli-
28
Federación Luterana Mundial
Nos comprometemos como iglesia a discernir por medio de la oración, el estudio y el diálogo, lo
que significa para nosotros vivir fielmente bajo la cruz en este tiempo y lugar, mirando al mundo
a través del acontecimiento de la cruz. Vamos a entrar en la vida de la gente en nuestras comunidades en el orden local, nacional y mundial. Nos comprometemos como iglesia a una clara comunicación interna y con la sociedad. Nos comprometemos a la franqueza y a la confianza. Vamos a escuchar las voces de nuestra iglesia y de nuestra sociedad, y responder a sus necesidades.
(Declaración Evangélica de ELCIC en 1997).
ca Luterana de Canadá (ELCC, por sus si-
adoptó una Declaración Evangélica “como
glas en inglés). En 1986, la Sección Cana-
la visión de nuestra iglesia para la vida y la
dá de la LCA se unió a la ELCC para con-
misión en el próximo decenio (1997-
vertirse en la Iglesia Evangélica Luterana
2007)”. Esta declaración dice en el inicio:
en Canadá (ELCIC, por sus siglas en inglés) con 652 congregaciones y 210.000 fe-
Dios nos llama, por medio de la Palabra y el Sa-
ligreses (con una disminución a 627 con-
cramento, a ser discípulos y hacer discípulos.
gregaciones y alrededor de 189.000 feli-
Nuestro discipulado se define por la vida, muer-
greses en 2001). La iglesia cuenta con cin-
te y resurrección de Jesús de Nazaret. Nuestra
co sínodos, dos seminarios (Saskatoon y
misión es compartir el evangelio de Jesucristo
Waterloo), y dos universidades y dos es-
con la gente de Canadá y de otras partes del
cuelas secundarias en el oeste de Canadá.
mundo por medio de la proclamación de la Pa-
Ministerios étnicos recientes constan de
labra, la celebración de los sacramentos, y por
10 congregaciones chinas y una misión,
medio del servicio en nombre de Cristo.
totalizando cerca de 1.200 feligreses; dos
misiones aborígenes; una misión vietnami-
En 2001 la ELCIC celebró el 25 aniversario
ta; y una misión hispana. Varias congrega-
de la ordenación de mujeres con actos
ciones continúan con cultos en alemán,
alusivos y un intenso estudio de las expe-
finlandés, estoniano, letón y lituano.
riencias de mujeres en el ministerio. Más
Canadá es también sede de congregaciones de la diáspora eclesial estoniana, lituana
de 140 mujeres han prestado servicio
como pastoras ordenadas de la ELCIC.
y letona; las oficinas eclesiásticas de la Iglesia
Evangélica Luterana Estoniana en el Extranjero están ubicadas en Toronto. Las congregaciones canadienses de la Iglesia Luterana-Sínodo de Misurí formaron la autónoma Iglesia
Expresión regional de
comunión
Luterana-Canadá (LC-C, por sus siglas en inglés) en 1988, con alrededor de 80.000 feli-
A fin de profundizar la expresión regional
greses, y con oficinas centrales en Winnipeg.
de comunión, se estableció en 1998 una
La ELCIC y la LC-C participan conjuntamente
oficina
en Socorro Mundial Luterano Canadiense
Norteamérica como un esfuerzo coopera-
(CLWR, por sus siglas en inglés).
tivo de la FLM y las iglesias afiliadas de la
regional
de
la
FLM
para
En 1995, la convención de ELCIC apro-
región. En 2000, la primera consulta de
bó una atrevida decisión de descartar la
iglesias de la FLM en Norteamérica se ce-
estructura de ‘divisiones’ y ‘oficinas’ (que
lebró para fortalecer relaciones, reflexio-
imitaba el modelo de iglesias mucho más
nar sobre la misión en Norteamérica para
grandes en EEUU) y reemplazarla por una
explorar lo que pudiera implicar la comu-
organización más flexible de personal y
nión más allá de una cooperación esporá-
grupos de trabajo que incluyera represen-
dica. La consulta impugnó las barreras (de
tación sinodal. La convención de 1997
nacionalidad, raza, sexo, edad, condición
Manual de Estudio de la Asamblea
29
ordenaciones de la otra parte y la instala-
¿Cómo logra la comunión romper las barreras entre
personas y comunidades? ¿Cómo se ha hecho realidad en
tu región el lenguaje o la esperanza de comunión?
ción del clero, incluyendo obispos; y estructuras de consulta para expresar, fortalecer y
posibilitar una vida, testimonio y servicio en
común, para la gloria de Dios y la salvación
social, denominación, etc.) que mantiene
del mundo.28
la separación entre personas y define a
comunidades y personas como “diferen-
Simultáneamente con este proceso de diá-
tes”. Por ejemplo, los jóvenes adultos des-
logo bilateral con la ELCIC, la Iglesia Angli-
tacaron que la juventud se siente aislada
cana de Canadá (ACC, por sus siglas en in-
aun dentro de la iglesia y que no se le da
glés) ha tenido que enfrentar las conse-
valor a sus talentos en forma regular. Las
cuencias de su ministerio en escuelas resi-
personas participantes señalaron que, en
denciales aborígenes, en las cuales se re-
la mayoría de los casos, las iglesias y sus
conoce ahora que se ha abusado de un
dirigentes se preocupan por mantener sus
significativo número de menores aboríge-
ministerios y responder a crisis relaciona-
nes. La experiencia de ELCIC en acompa-
das con nuestros respectivos “territorios”
ñar a la ACC por la senda de la culpa, el
de misión. Observaron que necesitan a
arrepentimiento y la búsqueda de repara-
“alguien de afuera” que les sugiera e invite
ciones para con las personas y comunida-
a entrar en un contexto y comunidad más
des aborígenes, muchas de las cuales son
vastos y enriquecedores, que es lo que la
feligreses y dirigentes en la misma iglesia,
comunión brinda.
ha acercado a las dos entidades eclesiásticas aún más. Mientras que la ELCIC ha tenido experiencia limitada de pastoral en-
Comunión plena con la
Iglesia Anglicana de Canadá
tre pueblos aborígenes, la experiencia de
ACC ofrece oportunidades para aprender
y crecer juntas –como iglesias y personas
aborígenes y no aborígenes– al servicio
En julio de 2001, la Declaración de
de la misión de Dios en el mundo y en Ca-
Waterloo unió a la ELCIC y a la Iglesia Angli-
nadá.
cana de Canadá en una relación de comunión plena, con lo cual se confirmó lo que
ya era una realidad práctica en muchas comunidades. Esta Declaración implica
Anfitriona de la Décima
Asamblea
la transferencia de feligreses; el reconocimiento mutuo y el intercambio de ministe-
Al planificar la tarea de ser anfitriona de la
rios pastorales; libertad de utilizar la liturgia
Décima Asamblea, la ELCIC ha optado por
de la otra parte; libertad de participar en las
resaltar la perspectiva de hospitalidad.
La crisis de las granjas en Norteamérica pone en el tapete cómo las relaciones que sustentan la
globalización económica hacen casi imposible que pueda haber comunicación entre los “ganadores” y
los “perdedores”. En tiempos difíciles, los granjeros de ambos lados del paralelo 49 (entre EEUU y Canadá) se vuelven adversarios, porque operan en el marco de sistemas económicos nacionales separados.
La iglesia y su expresión de comunión puede crear espacios donde se comparta información, donde se
pida cuentas a los sistemas, y donde se inspiren relaciones alternativas. Si tomamos en serio las experiencias y vivencias de otras personas, eso nos va a transformar, incluso, y tal vez especialmente, en la iglesia.
(Consulta Norteamericana de la FLM-Año 2000)
30
Federación Luterana Mundial
Después de casi tres días de llanto y descargo del dolor y el trauma por las escuelas residenciales,
la comunidad se congregó para un culto de reparación. Momentos antes de que se iniciara el
acto, el arzobispo Michael Peers, primado de la ACC, pidió permiso para hablar: “... Junto con
ustedes, he escuchado mientras narraban sus historias. ... Acepto y confieso, ante Dios y ante ustedes, nuestras faltas en las escuelas residenciales. Les hemos faltado. ... En nombre de la Iglesia
Anglicana de Canadá, presento nuestra disculpa. ...” Un profundo silencio llenó la sala mientras
la gente trataba de comprender el significado de esta acción. Luego se oyó el sonido de llanto
por todo el recinto a medida que el impacto de la disculpa comenzaba a hacer efecto. La cura
podía comenzar ahora.
(Informe de la Segunda Convocatoria Nacional Anglicana Indígena, 1993)
Cualquier sensación de barreras o separa-
blea. Al planificar nuestra reunión, confia-
ción en bandos de “anfitriones” y “visitan-
mos en que Dios será nuestro anfitrión en
tes” queda descartada cuando la hospitali-
Winnipeg y diariamente en todo el mundo,
dad se combina con el tema de la Asam-
en el ámbito nacional, local y comunitario.
Manual de Estudio de la Asamblea
31
32
Federación Luterana Mundial
C. En preparación para la
Asamblea
Se espera que el tema de sanación se refle-
recibir, de censurar y ser vulnerables?
je en el proceso global de vivencias, y no
¿Podrían darse actos simbólicos públicos
sólo en lo que se diga en la Asamblea. Con-
de reconciliación que transciendan el sa-
siderando la naturaleza integral que impli-
lón de convenciones? ¿Cómo puede esta
ca la sanación, es importante que tenga-
Asamblea inspirar y potenciar a las igle-
mos algo más que una simple asamblea de
sias afiliadas y a las congregaciones loca-
muchas palabras. La cura de recuerdos, re-
les para ser comunidades de sanación,
laciones y personas ocurre frecuentemente
equipadas para una gama de ministerios
cuando se comparten historias, cantos y ri-
sanadores en el mundo?
tos simbólicos, como también en conversaciones entre personas. Además de nuestra
mente, es preciso que participen nuestros
cuerpos y nuestras emociones.
Las personas participantes traerán mu-
Vivir el tema durante los
días de la Asamblea
chas diferentes preocupaciones en cuanto
a la sanación, y muchos ejemplos de
Después de la apertura de la Asamblea, ha-
cómo se produce la sanidad en sus con-
brá una serie continua de oraciones de sú-
textos. Debemos estar en disposición de
plica que van a entretejerse durante el resto
escuchar y aprender mutuamente, saltán-
de los días. Una de las súplicas de una ora-
donos los límites que usualmente nos se-
ción será la temática general de cada día. El
paran y nuestras preocupaciones particu-
culto enmarcará e impregnará cada día,
lares. De esta manera, se podrá madurar y
desde la eucaristía matinal hasta las oracio-
profundizar lo que significa para la FLM
nes de mediodía y las oraciones vesperti-
ser una comunión.
nas, al igual que ocasionales actos cultuales
En la mutua participación probable-
de sanación. Al empezar cada día rindiendo
mente se harán patentes nuestras diferen-
culto, se hace patente nuestro fundamento,
cias. ¿Cómo podemos escuchar y hablar
nuestra identidad y la fuente de toda sani-
de estas diferencias y de las diversas posi-
dad. Al comenzar alabando los dones de
ciones en cuanto a piedad y moral que te-
Dios que recibimos mediante el pan y el
nemos las iglesias en nuestros distintos
vino, elementos terrenales que ponen en
contextos culturales? ¿Cómo se puede in-
contacto a cada persona consigo misma y
corporar la sanación en el ‘trato’ mutuo
con el mundo, y que nos potencian para en-
de las personas? ¿Cómo podemos superar
frentarnos en conjunto a las dolorosas reali-
lo que podrían ser caricaturas de las igle-
dades que necesitan sanación.
sias en “el norte” o en “el sur” y establecer
Al congregarse las personas partici-
una más auténtica relación de compartir y
pantes en el salón de plenarias, voces de
Se anima a cada iglesia afiliada a que identifique historias o casos de modelos de sanación que en sus
contextos se necesitan de manera especial. Muchos de estos van a ser compartidos brevemente durante
varias de las sesiones plenarias de la Asamblea. Una de las noches quedan invitadas las personas participantes a compartir recursos, métodos y prácticas relacionadas con la sanación en diferentes contextos.
El domingo, como parte de la celebración al aire libre, se invita a cada región a reflexionar sobre y
llevar a la Asamblea símbolos sobre lo que significa para esas personas “el saneamiento de la tierra”.
Manual de Estudio de la Asamblea
33
diferentes partes del mundo “clamarán” al-
nuestro quehacer como comunión
gunas de las necesidades de sanación en
“para la sanación del mundo”;
sus respectivos contextos, seguidas por la
presentación plenaria del estudio bíblico
•
por una de las regiones. Uno o ambos es-
Se indagan y analizan los desafíos
de sanidad en la iglesia;
tudios bíblicos impresos (véase Parte II de
este manual) servirá de base para este
•
Se reflexiona sobre aspectos espe-
propósito. Después, pequeños grupos de
cíficos del trabajo de la FLM, a fin
estudio bíblico continuarán en el ámbito
de proponer directrices y nuevos
de los grupos temáticos (aldeas).
compromisos en la futura labor de
Los grupos temáticos (aldeas) cumpli-
la FLM.
rán varios propósitos importantes para la
Asamblea. Son el lugar donde:
Debido a que aquí es donde tendrá lugar
gran parte de lo esencial para el propósito
•
Se llevan a cabo las discusiones del
de la Asamblea, se realizarán cinco sesio-
estudio bíblico en grupos reduci-
nes de grupos temáticos. Del trabajo de és-
dos;
tos vendrá lo sustancial para el ‘mensaje de
la Asamblea’ y las recomendaciones para el
•
Se van entablando relaciones más
trabajo futuro de la FLM, que después será
estrechas entre personas, se com-
puesto a consideración de la plenaria.
parten experiencias, y esperemos
Casi todos los días se dedicará una
que se den algunas experiencias de
considerable cantidad de tiempo a las se-
sanación;
siones plenarias de negocios. Habrá una
celebración pública especial al aire libre
•
Se encaran y resuelven desafíos de
en domingo, y amplio tiempo para la
comunicación intercultural;
interacción informal entre participantes
de todo el mundo, como vivencia en con-
•
34
Se indaga y profundiza la sustancia
junto de lo que significa ser transforma-
teológica en cuanto a cuál debe ser
dos en una comunión.
Federación Luterana Mundial
Equipo redactor de los
estudios bíblicos y ensayos
para los grupos temáticos
de ética cristiana en la Seattle University y
en Fuller Theological Seminary.
Iara Müller (Iglesia Evangélica de Confesión Luterana en Brasil), pastora y cursan-
En noviembre de 2001, se reunió un ‘Equipo
do estudios en EEUU actualmente.
redactor del manual de estudio’ de la Asamblea, integrado por doce personas de igle-
Tiit Pädam (Iglesia Evangélica Luterana de
sias afiliadas de todo el mundo. Junto con
Estonia), rector del Instituto Teológico.
integrantes del personal de la FLM, analizaron más a fondo el tema, proyectaron el
Barbara Rossing (Iglesia Evangélica Lute-
contenido y su forma, y se prepararon para
rana en América), profesora asociada de
escribir los estudios bíblicos y los textos ini-
Nuevo Testamento, Lutheran School of
ciales que sustenten y enfoquen la labor
Theology en Chicago.
que se espera se realice en los grupos temáticos. La composición del equipo incluye a:
Turid Karlsen Seim (Iglesia de Noruega),
profesora de teología (Nuevo Testamen-
Manas Buthelezi (Iglesia Evangélica Lute-
to), Universidad de Oslo.
rana en África Austral), ex obispo de la
Diócesis Central.
Christoffer H. Grundmann (Iglesia Evangélica Luterana de Hannover, Alemania),
Los autores de los estudios bíblicos se nombran al final de sus respecti-
profesor de religión y artes de la sanidad,
vos escritos. Los capítulos para los grupos temáticos (véase Parte III) han
Universidad de Valparaíso (EEUU)
sido redactados mediante un proceso más cooperativo, de modo que
la versión final refleja por lo general la autoría de más de una persona,
Norman Habel (Iglesia Luterana de Austra-
y ha sido sometido a varias revisiones por parte de la editora, como
lia), Adelaide College of Divinity, Flinders
también de otras personas. Expresamos un agradecimiento especial a
University of South Australia.
quienes escribieron el texto inicial para estos capítulos:
Guillermo Hansen (Iglesia Evangélica Lute-
A. “El don sanador del Dios de la justificación” – Guillermo Hansen
rana Unida, Argentina), profesor de teolo-
B. “El don sanador del Dios de la comunión” – Manas Buthelezi
gía, ISEDET, Buenos Aires, Argentina.
C. “Sanando las divisiones dentro de la iglesia una” – Guillermo Hansen
Paul Isaak (Iglesia Evangélica Luterana en
D. “La misión de la iglesia en entornos de pluralidad religiosa” – Ingo
la República de Namibia), profesor y di-
Wulfhorst (personal)
rector de religión y teología, Universidad
de Namibia.
E. “Eliminando barreras que excluyen” – Iara Müller
F. “El ministerio sanador de la iglesia” – Christoffer Grundmann
Anastasia Malle (Iglesia Evangélica Luterana en
Tanzania), Sociedades Bíblicas Unidas, Kenya.
G. “Justicia y sanación en las familias” – Paul Isaak
H. “Superando la violencia” – Monica J. Melanchthon
Monica J. Melanchthon (Iglesia Evangélica
Luterana de Andhra), profesora de Anti-
I. “Transformando la globalización económica” – Cynthia Moe-Lobeda
guo Testamento y estudios de la mujer,
J. “Sanando la creación” – Norman Habel y Cynthia Moe-Lobeda
Gurukul Lutheran College, Chennai, India.
Este Manual no hubiera sido posible sin la contribución significativa del
Cynthia Moe-Lobeda (Iglesia Evangélica
personal de la FLM.
Luterana en América), profesora adjunta
Manual de Estudio de la Asamblea
35
36
Federación Luterana Mundial
Notas
1
Christoph Schwöbel, “The Quest for
10
Ibid., pág 397; pág. 417.
Communion: Reasons, Reflections and
Recommendations”, en Heinrich Holze (edi-
11
tor), The Church as Communion, Documentos
Martin Luther and Asian Theology” (mecano-
FLM 42 (Ginebra: Federación Luterana Mun-
grafiado inédito), pág. 6.
Paul Chung, “An Ecumenical Legacy of
dial, 1997), pág. 277.
12
2
Martín Lutero, “El Bendito Sacramento del
John J. Pilch, Healing in the New Testament
(Mineápolis: Fortress Press, 2000), pág. 25.
Santo y Verdadero Cuerpo de Cristo”, en Ernesto W. Weigandt (editor), Obras de Martín
13
Hanson, op. cit. (nota 9), pág. 398.
14
Larry Rasmussen y Cynthia Moe-Lobeda,
Lutero, Tomo V (Buenos Aires: Publicaciones
El Escudo, 1971) págs. 209, 210.
“The Reform Dynamic”, en Karen L.
3
Bloomquist and John R. Stumme (editores),
Schwöbel, op. cit. (nota 1), pág. 279.
The Promise of Lutheran Ethics (Mineápolis,
4
La siguiente sección se basa en Jens Holger
Fortress Press, 1998), pág. 137.
Schjorring, Prasanna Kumari, Norman
A.Hjelm (editores), From Federation to
15
Communion: The Histor y of the Lutheran
(Mineápolis: Fortress Press, ), pág. 16.
Sallie McFague, The
Body
of
God
World Federation (Mineápolis: Fortress Press,
16
1997), págs. 353-419.
Martín Lutero, “Catecismo Mayor”, en op.
cit. (nota 2) pág. 147.
5
Wolfgang Greive (editor), Between Vision
and Reality: Lutheran Churches in Transition,
17
Documento FLM 47 (Ginebra: Federación Lu-
Trinity and Christian Life (San Francisco:
terana Mundial, 2001).
Harper & Row, 1991), pág. 210. Gran parte de
Catherine Mowry LaCugna, God for Us: The
lo que sigue se basa en su interpretación his6
Douglas John Hall, Lighten Our Darkness.
Toward an Indigenous Theology of the Cross
tórica y re-concepción de la doctrina de la
Trinidad.
(Filadelfia: The Westminster Press, 1976),
18
pág. 198.
Lee E. Snook, What in the World is God
Doing? Re-imagining Spirit and Power
7
Martín
Lutero,
“La
Disputación
de
(Mineápolis: Fortress Press 1999), pág. 29.
Heidelberg”, en Heinz Joachim Held y otros
(editores), Obras de Martín Lutero, Tomo I
19
(Buenos Aires: Publicaciones el Escudo,
Fortress Press, 2001), pág. 143.
Sallie McFague, Life Abundant (Mineápolis:
1967), pág. 42.
20
LaCugna, op. cit. (nota 17), pág. 382.
sejo para la Unidad de los Cristianos, Declara-
21
Tercer artículo del Credo en el Catecismo
ción Conjunta sobre la Doctrina de la Justificación
Menor de Martín Lutero. Traducido del origi-
(1997), versión oficial en español, párrafo 11.
nal para esta edición. EWW.
9
22
8
Federación Luterana Mundial y Pontificio Con-
Paul D. Hanson, A People Called: The Growth
Michael Welker, God the Spirit, traducido
of Community in the Bible (San Francisco:
por John F. Hoffmeyer (Mineápolis: Fortress
Harper & Row, 1986), pág. 77.
Press, 1994), pág. 155.
Manual de Estudio de la Asamblea
37
23
Ibid., pág. 218.
27
Reginald W. Bibby, Fragmented Gods: the
Poverty and Potential of Religion in Canada
24
Douglas John Hall, Canada Could Have a
(Toronto: Irwin Publishing, 1988), There’s Got to
Future (and the Churches Could Help!): An
be More: Connecting Churches and Canadians
Exercise in Contextual Theology, disertación
(Winfield, BC: Wood Lake Books, 1995), Mosaic
de la serie: “Keeping the Spirit Alive”, St
Madness (Toronto: Stoddart, 1990).
Stephen’s College, Edmonton y Calgary, 1998.
28
25
Indian and Northern Affairs Canada, sitio
Web oficial en ‘internet’, abril de 2002.
Called to “Full Communion” (Llamado a la
‘plena comunión’), documento adoptado por
la convención nacional de la ELCIC y el Sínodo General de la Iglesia Anglicana de Cana-
26
38
Hall, op. cit. (nota 24)
dá, 2001.
Federación Luterana Mundial

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