Atención Farmacéutica en Acné

Transcripción

Atención Farmacéutica en Acné
Guía de Práctica Farmacéutica en Acné (GPFA)
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Atención Farmacéutica en Acné. Guía de Práctica Farmacéutica en Acné (GPFA)
Atención Farmacéutica
en Acné
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Atención Farmacéutica
en Acné
Guía de Práctica Farmacéutica en Acné (GPFA)
© 2011 ISDIN.
Reservados todos los derechos.
Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida sin el permiso escrito del titular del Copyright.
ISBN: 978-84-6949598-8
D.L.: B-36.588-2011
Participantes
Autores
• Fernando Martínez Martínez. Doctor en farmacia.
Director del Grupo de Investigación en Atención Farmacéutica de la Universidad de Granada.
• Javier Romero Sánchez. Farmacéutico comunitario.
Málaga. Investigador asociado del Grupo de Investigación en Atención Farmacéutica de la Universidad de
Granada.
Comité Científico
• Dr. Jerónimo Escudero. Jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Nuestra Señora de
Valme de Sevilla. Profesor Titular de Dermatología en
la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla.
• Cristina Tiemblo. Vocal Nacional de Dermofarmacia del
Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.
• Pilar García Delgado. Doctora en farmacia. Miembro
del Grupo de Investigación en Atención Farmacéutica
de la Universidad de Granada.
• Dr. Miguel Ribera Pibernat. Dermatólogo del Hospital
Universitario de Sabadell, Corporación Parc Taulí. Profesor de Dermatología de la Universidad Autónoma de
Barcelona. Vicepresidente de la Academia Española de
Dermatología y Venereología (AEDV).
• Mª José Faus Dader. Doctora en farmacia. Responsable del Grupo de Investigación en Atención Farmacéutica de la Universidad de Granada.
Panel de expertos
• Dra. Carmen Segovia. Médico de Atención Primaria.
Centro de Salud La Magdalena. Jaén.
• Dra. Aurora Guerra. Dermatóloga. Hospital 12 de
Octubre. Madrid.
• Dr. Agustín Buendía. Dermatólogo. Universidad de
Granada. Facultad de Medicina.
• Dr. Jaime Toribio. Dermatólogo. Hospital Gil Casares.
Santiago de Compostela.
• Dra. Rosa Ortega. Dermatóloga. Profesora Titular de
la Universidad de Granada. Facultad de Medicina. Vicepresidenta de la Sociedad Andaluza de Dermatología.
• Dr. Javier Labandeira. Dermatólogo. Hospital Gil
Casares. Santiago de Compostela.
• Dr. Vicente Delgado. Dermatólogo. Profesor Titular
de la Universidad de Granada. Facultad de Medicina.
Hospital Clínico de Granada.
• Dra. Soledad Sáez. Dermatóloga. Hospital Comarcal
de Motril. Granada.
• Dr. Jesús Luelmo. Dermatólogo. Hospital Parc Taulí.
Barcelona.
• Sandra Ros. Psicóloga. Hospital San Pau. Barcelona.
• Alberto Barrionuevo. Farmacéutico comunitario.
Málaga.
• Jaime Vargas. Farmacéutico de Atención Primaria. Experto en Atención Farmacéutica. Miembro del
GIAF. Granada.
• Dr. Javier García. Dermatólogo. Hospital Royo Vilanova. Zaragoza.
• Ana Ocaña. Farmacéutica comunitaria. Granada.
Miembro del Grupo de Investigación en Atención Farmacéutica de la Universidad de Granada.
• Dra. Ana Sáez Benito. Farmacéutica comunitaria y
médico de Atención Primaria. Zaragoza.
• Viviens Lagos. Químico Farmacéutico. Laboratorio
ISDIN.
3
Índice
Índice
Prólogo
6
1. Introducción
8
1.1. La práctica farmacéutica
1.2. Acné
1.3. Justificación de la GPFA
1.4. Objetivos
1.5. Condición clínica que aborda la GPFA
1.6. Población diana
1.7. Ámbito asistencial al que va dirigida la GPFA
1.8. Profesionales a los que va dirigida la GPFA
1.9. Método
1.10. Composición del equipo de trabajo
1.11. Grupo de expertos participantes en la elaboración de la GPFA
9
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11
11
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13
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2. El acné
14
2.1. Clasificación del acné
2.1.1. Según el tipo de lesiones
2.1.1.1. Lesiones no inflamatorias
2.1.1.2. Lesiones inflamatorias
2.1.1.3. Lesiones residuales
2.1.2. Clasificación cualitativa
2.1.2.1. Grado 0 (preacné o piel con tendencia acneica)
2.1.2.2. Acné grado I (acné comedoniano o leve)
2.1.2.3. Acné grado II (acné leve-moderado)
2.1.2.4. Acné grado III (acné papulopustuloso o moderado)
2.1.2.5. Acné grado IV (acné noduloquístico o grave)
2.1.3. Clasificación cuantitativa
2.2. Efectos psicológicos y emocionales del acné
17
17
17
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19
19
3. Tratamiento
22
3.1. Tratamiento farmacológico
3.1.1. Tratamiento tópico
3.1.2. Tratamiento sistémico
3.2. Tratamiento no farmacológico
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24
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4. Gestión del paciente con acné en la farmacia comunitaria
30
4.1. El paciente solicita que el farmacéutico le dé algún producto para el acné
4.2. El paciente acude a la farmacia a retirar uno o varios medicamentos para el acné
4.3. El paciente necesita una evaluación de su medicación
4.4. El paciente necesita información específica sobre el acné y/o su tratamiento
31
34
38
40
5. Derivación a otros servicios sanitarios
44
6. Implementación de la GPFA
48
7. Bibliografía
50
8. Anexos
54
Anexo 1. Tipos de lesiones
Anexo 2. Plantillas de dispensación
Anexo 3. Cuestionario de conocimiento del paciente con acné sobre su medicamento
Anexo 4. Cuestionario de conocimiento del paciente sobre el acné
Anexo 5. Información personalizada para el paciente sobre el acné y su tratamiento
Anexo 6. Herramienta de derivación del paciente con acné
Anexo 7. Documento de derivación
Anexo 8. Abreviaturas
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56
68
69
71
73
77
80
Prólogo
6
Prólogo
La Atención Farmacéutica es un concepto de práctica
profesional, en el que el paciente es el principal beneficiario de las acciones del farmacéutico, con un objetivo
primordial que es obtener el máximo beneficio de los
medicamentos utilizados.
La Organización Mundial de la Salud, en su Informe de
Tokio de 1993, recomienda proporcionar a los farmacéuticos las técnicas de Atención Farmacéutica necesarias,
y para ello insta a las organizaciones científicas y profesionales a desarrollar actividades que les preparen para
realizar esta nueva actividad sanitaria. Por ello, el desarrollo de herramientas que mejoren la actuación de los
farmacéuticos es uno de los objetivos de la investigación
en salud y disponer de guías de práctica clínica basada en
la evidencia científica conduciría a una mejora de la asistencia sanitaria.
En base a todo lo argumentado, se ha elaborado esta
Guía de Atención Farmacéutica en Pacientes con
Acné, con el objetivo de describir de manera sistemática
y ordenada la actuación que debe seguir el farmacéutico
comunitario ante un paciente con acné que acude a la farmacia. La obra que aquí se presenta es un ejemplo más de
la experiencia, el esfuerzo y la investigación de un grupo
de profesionales sanitarios, médicos, farmacéuticos, psicólogos… que trabajando en equipo y consensuando
conceptos y pautas de actuación, han desarrollado un diagrama de toma de decisiones que permitirá seleccionar el
servicio de Atención Farmacéutica más adecuado. Este
instrumento persigue además reforzar los conocimientos
del farmacéutico en cuanto a la fisiopatología del acné y su
tratamiento farmacológico y no farmacológico. Sin duda,
mejorará la comunicación con otros profesionales sanitarios, permitirá disponer de elementos de actuación consensuados y registrar las actuaciones profesionales con
vistas a mejorar la calidad de los servicios farmacéuticos.
El hecho de ir dirigida a una patología crónica y muy prevalente, con un alto grado de incumplimiento terapéutico
por parte de los pacientes como es el acné, la hace imprescindible en la práctica farmacéutica diaria. En este caso, es
necesaria la participación de todos los profesionales sanitarios para conseguir los objetivos terapéuticos, pero el
farmacéutico comunitario juega un papel muy importante
por su cercanía y accesibilidad, que lo convierten muchas
veces en la puerta de entrada del paciente al sistema sanitario. Además no hay duda de que el trabajo en equipo y la
utilización de guías rigurosas, fiables y consensuadas de
acuerdo a estándares internacionales mejorará la salud y la
calidad de vida de los pacientes.
La utilización de esta guía permitirá a los farmacéuticos comunitarios disponer de conocimientos actualizados para, en unos casos derivar adecuadamente aquellos
pacientes con formas de acné que precisen una atención
especializada y en otros hacer una primera dispensación
asegurando que el paciente conoce el proceso de uso del
medicamento y la importancia del estricto cumplimiento
del tratamiento. También les permitirá identificar indicadores clínicos que aseguren su efectividad y seguridad en
la dispensación repetida. En los casos que sea necesario
también les facilitará poder ofrecer otros servicios de
Atención Farmacéutica como la Indicación o la Educación Sanitaria, siempre en estrecha colaboración con
el dermatólogo y médico de cabecera. En resumen, el
desarrollo de una guía de práctica clínica en acné incrementará la eficacia de los recursos sanitarios.
Por último, este tipo de trabajos demuestra una vez más el
diálogo existente entre médicos y farmacéuticos basado
en la evidencia científica, el respeto, el reconocimiento
profesional y el convencimiento de que el paciente es el
centro de todas nuestras actuaciones. El grado de consenso alcanzado entre dermatólogos y farmacéuticos pone
de manifiesto, que el trabajo en equipo es sumamente
gratificante y sus resultados mejoraran la efectividad y la
calidad de la Atención Sanitaria en los pacientes con Acné.
Estamos convencidos de que este trabajo conjunto no
será el último y esperamos que cada vez más la actuación
de equipos asistenciales será la práctica más habitual.
Dr. José Carlos Moreno
Dr. Fernando Martínez Martínez
Presidente de la Academia Española
de Dermatología y Venereología
Director del Grupo de Investigación
en Atención Farmacéutica de
la Universidad de Granada
7
1. Introducción
8
1.1. La práctica farmacéutica
La sociedad actual se caracteriza por su creciente preocupación por alcanzar el bienestar y aumentar su calidad de
vida. Este hecho, sumado a la gran disponibilidad de información de fácil y rápido acceso, lleva a una población más
informada y formada en todos los aspectos relacionados
con la salud. Por ello, debido a su alta efectividad, disponibilidad y coste, la farmacoterapia se convierte en la alternativa terapéutica más utilizada. Sin embargo, ésta no
está exenta de problemas; la morbimortalidad relacionada
con el uso de los medicamentos tiene tal prevalencia que
se puede considerar un importante problema de salud
pública, como así lo demuestran numerosos estudios. En
torno a uno de cada tres pacientes que acude al servicio
de urgencias lo hace por un resultado negativo asociado a
la medicación (RNM)1.
Ocho de cada diez visitas a los servicios de urgencias
causadas por estos RNM podrían haberse evitado, realizando un adecuado seguimiento farmacoterapéutico del
paciente. Por ello, la medicación se sitúa a la cabeza de
los factores que suponen un riesgo para la población, que
deben ser minimizados con la aplicación de adecuadas
estrategias de gestión de riesgos.
El reto actual del farmacéutico2-5 consiste en satisfacer las
nuevas necesidades de los pacientes en consonancia con
los requerimientos del Sistema Sanitario, que cada vez
precisa atender a un número más elevado de pacientes.
Es necesario aprovechar el potencial que proporcionan
los farmacéuticos para la mejora de la asistencia sanitaria.
En este marco, con el fin de satisfacer las necesidades
de la sociedad con respecto a la medicación, entre otras,
nace una nueva filosofía de práctica profesional: la Atención Farmacéutica (AF)6-10.
En 2001 se publica en España el primer documento de consenso sobre AF por parte del Ministerio de Sanidad y Consumo11. Este consenso, agrupa las actividades y servicios
que se realizan en la farmacia en dos grandes áreas: aquellas actividades orientadas al producto (el medicamento
y/o productos sanitarios) y aquellas orientadas al paciente,
definiendo estas últimas como actividades de AF.
En febrero de 2004, la Organización Farmacéutica
Colegial impulsó la formación de un grupo de debate
constructivo formado por representantes de distintas
instituciones de todos los ámbitos de interés relacionados con AF, con el compromiso de implicación en el
proyecto, que pasó a denominarse Foro de Atención Farmacéutica (Foro AF)12. Este documento refleja las reco-
mendaciones sobre cinco áreas de trabajo en las que es
necesario profundizar para avanzar en la implementación
generalizada de la AF. Pretende ser un instrumento para
facilitar el trabajo en AF, conforme a la evidencia científica
y la normativa actual, adaptando la práctica del día a día
a cada paciente como eje fundamental de la asistencia
sanitaria.
Como fruto de un proceso evolutivo, la farmacia apuesta
por la AF como papel profesional para el futuro7. El fin de
la AF es satisfacer las necesidades de los pacientes en
relación con los medicamentos, ofreciendo al farmacéutico una filosofía de trabajo centrada en el paciente y orientada hacia la identificación, resolución y prevención de
los RNM. A modo de resumen, se puede afirmar que las
actividades y servicios orientados al paciente constituyen
la AF, destacando dentro de ésta los tres servicios fundamentales, que son: la dispensación, la indicación farmacéutica y el seguimiento farmacoterapéutico.
La práctica de AF, de acuerdo con el Documento de Consenso11,13 del Ministerio de Sanidad y Consumo (2001) con
el que Foro AF inició su trabajo, se basa en la implantación
de tres servicios básicos:
• La dispensación, supone una actitud activa del farmacéutico en la provisión de medicamentos. Este
servicio esencial del ejercicio profesional del farmacéutico, permite garantizar el acceso de la población a
los medicamentos, ofrecer información suficiente para
que los pacientes conozcan la correcta utilización de
los mismos, así como evitar y corregir algunos problemas relacionados con los medicamentos.
• La indicación farmacéutica, implica la ayuda al
paciente en la correcta toma de decisiones para el
autocuidado de su salud.
• El seguimiento farmacoterapéutico, mediante el
cual el farmacéutico se responsabiliza del resultado del
tratamiento farmacológico que recibe el paciente. Como
se ha dicho, la morbimortalidad relacionada con el uso
de medicamentos supone un importante problema de
salud pública que puede reducirse con la prestación
del servicio de seguimiento farmacoterapéutico.
El desarrollo de un proceso metodológico estandarizado,
de criterios consensuados de derivación, y de guías farmacoterapéuticas, son herramientas muy útiles para el
correcto abordaje de patologías frecuentes en la farmacia
comunitaria.
9
1.2. Acné
1.3. Justificación de la GPFA
El acné es una enfermedad crónica14,15 de carácter inflamatorio que afecta al folículo pilosebáceo con la intervención
del Propionibacterium acnes y otras bacterias. Su patogenia aún no queda del todo definida, pero el conocimiento
de los distintos factores que intervienen en la misma
ha permitido desarrollar nuevas medidas terapéuticas
específicas. El acné es una de las patologías dermatológicas más frecuentes, ya que afecta casi al 80% entre los 11
y 30 años14,15, siendo la incidencia más elevada entre los
varones. Representa el 25% de las consultas al dermatólogo y posiblemente este número sea aún mayor en la
consulta del médico de familia16,17. El 82% de los jóvenes
con acné realizan consultas sobre éste problema de
salud en las farmacias comunitarias. De 100 consultas
en la oficina de farmacia, 24 son sobre el acné19.
El farmacéutico comunitario es el profesional sanitario
de acceso más rápido y fácil. En numerosas ocasiones
es el primer eslabón del sistema sanitario al que acude
un paciente en los primeros estadíos de la enfermedad18.
El acné es una enfermedad con una alta prevalencia que
afecta preferentemente a adolescentes y jóvenes14,15,18.
Siendo este grupo de edad extremadamente vulnerable
en el aspecto psicológico, por lo que su correcto tratamiento, a todos los niveles, es sumamente necesario por
su implicación social. El farmacéutico, con el desarrollo
profesional que supone la AF, encuentra en el acné una
patología de gran impacto social para desarrollar toda una
serie de actividades orientadas al paciente, acentuando
tres servicios fundamentales: la dispensación, la indicación farmacéutica y el seguimiento farmacoterapéutico.
El acné puede durar muchos años, dejar cicatrices persistentes y provocar efectos adversos importantes en el
desarrollo psicológico del paciente que lo padece. La etiología es multifactorial y actualmente existen tratamientos
muy efectivos para controlar cada uno de los factores
patogénicos implicados17.
Un hecho relevante en pacientes con tratamiento para
el acné es su elevada tasa de abandono del tratamiento.
La falta de cumplimiento por la incidencia de efectos
adversos llega hasta un 54% en aquellos con tratamiento
sistémico18, dando lugar a que un elevado porcentaje de
pacientes falten a su cita de seguimiento en la consulta de
dermatología.
La demora en el tratamiento, el tratamiento inadecuado
y el abandono terapéutico, pueden originar un agravamiento del acné, la formación de cicatrices irreversibles e
incluso producir ansiedad y depresión. Por estos motivos,
la intervención del farmacéutico cooperando con el dermatólogo y promoviendo la adecuada derivación puede
ser de gran utilidad, tanto para el paciente como para
ambos profesionales.
Puesto que el acné es un problema de salud que afecta a
gran parte de la población, debe de ser abordado desde la
oficina de farmacia a través de un proceso metodológico
estandarizado por medio de una guía farmacoterapéutica
que afronte correctamente las situaciones tan frecuentes
que se dan en esta patología en la farmacia comunitaria.
Actualmente, no hay literatura específica que aúne los
conocimientos científicos sobre el acné y su implicación
práctica en la farmacia comunitaria. El desarrollo de esta
guía pretende facilitar la asimilación, de un modo crítico,
del gran volumen de información disponible, aplicándola
al campo de la farmacia comunitaria. Con ello se persigue
un incremento de la eficacia de los recursos sanitarios,
dotando al farmacéutico de una herramienta que mejore
la adherencia del paciente al tratamiento y posibilite una
derivación eficiente al dermatólogo. Mejorando las intervenciones del farmacéutico y la calidad de la atención
sanitaria en los pacientes con acné.
1.4. Objetivos
Esta guía pretende describir de manera sistemática la
actuación que debe seguir el farmacéutico comunitario
ante un paciente con acné. Se busca desarrollar un diagrama de toma de decisiones que permita seleccionar
el servicio de AF más apropiado, independientemente
del motivo que haya generado la visita del paciente a la
farmacia comunitaria; ya sea la demanda de un medicamento determinado, una consulta o la petición de que el
farmacéutico seleccione un tratamiento para el acné, con
el fin último de mejorar la calidad de vida del paciente.
Se busca actualizar los conocimientos del farmacéutico
en relación al acné; la fisiopatología, el tratamiento farmacológico y el no farmacológico, capacitándolo para descubrir los signos y lesiones que motiven la derivación a otro
profesional sanitario.
En resumen, la finalidad de la guía es facilitar la implantación de la atención farmacéutica al paciente con acné,
10
1.Introducción
fomentando la educación sanitaria así como la derivación
a la asistencia especializada. Se pretenden optimizar los
resultados terapéuticos a través de la información y educación al paciente, así como mejorar el cumplimiento del
tratamiento, en colaboración con el dermatólogo.
Pacientes de cualquier sexo o edad que sufren acné.
Se incluye como población diana a los cuidadores. Se
entiende por cuidador, aquella persona que se responsabiliza de la adquisición y administración de la medicación a
un paciente dependiente, sea familiar o no.
luation for Europe, http://www. agreecollaboration.org),
que son estándares europeos sobre GPC (documento
de trabajo, versión en lengua inglesa, de junio de 2001):
la definición del alcance y objetivos de la guía, desarrollo
y revisión por un equipo multidisciplinario, identificación
sistemática de la evidencia científica, formulación explícita de las recomendaciones, claridad en la presentación de
la guía y sus recomendaciones, aplicabilidad en el medio,
actualización periódica e independencia editorial. Nuestro
grupo, a lo largo del proceso de elaboración, ha encontrado diversas dificultades, tanto desde el punto de vista
metodológico como logístico, que no permiten todavía
alcanzar todos los objetivos planteados en este instrumento AGREE. Estas dificultades parecen ser comunes a
diferentes grupos de elaboración de GPC en el mundo y
afectan principalmente a los aspectos siguientes: participación activa de los pacientes, análisis de coste-efectividad, fase piloto previa a su publicación definitiva y criterios
de evaluación.
1.7. Ámbito asistencial al que va dirigida la GPFA
Para asegurar un diseño efectivo y válido se completaron
las siguientes fases:
1.5. Condición clínica que aborda la GPFA
Acné en cualquier estadío.
1.6. Población diana
Las recomendaciones de esta guía serán aplicables sólo a
la farmacia comunitaria.
1.8. Profesionales a los que va dirigida la GPFA
I. Búsqueda de la información
Se realizó una exhaustiva revisión bibliográfica sobre el
acné para identificar estudios similares utilizados por otras
investigaciones específicamente orientadas al desarrollo
de protocolos de servicios de atención farmacéutica en el
tratamiento del acné.
Farmacéuticos comunitarios.
De acuerdo a los objetivos de la guía planteados, las preguntas de investigación propuestas fueron las siguientes:
1.9. Método
Las guías de práctica clínica (GPC) se pueden definir
como el conjunto de recomendaciones desarrolladas de
forma sistemática para ayudar a los profesionales y a los
pacientes en la toma de decisiones sobre la atención sanitaria más apropiada, seleccionando las opciones diagnósticas y/o terapéuticas más adecuadas en el abordaje de
un problema de salud o una condición clínica específica.
Las GPC ayudan a los profesionales a asimilar, evaluar e
implantar la cada vez mayor cantidad de evidencia científica disponible y las opiniones basadas en la mejor práctica clínica. El propósito de hacer unas recomendaciones
explícitas es influir en la práctica clínica, por lo que éstas
han de tener validez tanto interna como externa.
Con el fin de garantizar la calidad en la elaboración de
esta GPC se han tenido en cuenta aquellos elementos
esenciales contemplados en los criterios del instrumento
AGREE20 (Appraisal of Guidelines, Research and Eva-
• ¿Cuál es el tratamiento farmacológico más adecuado
para cada grado de acné?
• ¿Cuál es tratamiento no farmacológico para el acné?
• ¿Qué protocolo hay que seguir para tratar al paciente
con acné en el servicio de indicación farmacéutica?
• ¿Qué protocolo hay que seguir para tratar al paciente
con acné en el servicio de dispensación?
a. Tratamiento farmacológico en el acné.
Para llevar a cabo la búsqueda tanto de la primera como
de la segunda pregunta planteada, y teniendo en cuenta
que ambas están relacionadas con el abordaje terapéutico
del acné (tratamiento farmacológico y no farmacológico),
ésta se realizó de la siguiente manera:
• Se consultaron diferentes GPC sobre el abordaje terapéutico del acné.
11
• Se consultaron bases de datos generales como MEDLINE
realizando una búsqueda libre y otra a través de la sección de Clinical Queries.
Se revisaron de forma manual aquellos artículos relacionados con el tratamiento no farmacológico del acné en
diversas revistas especializadas.
• Se consultaron revistas especializadas en el tema para
obtener aquellos documentos que no se pudieron
obtener mediante las dos consultas anteriores.
c. Indicación farmacéutica en pacientes con acné
En este caso, lo que se buscó fueron todos aquellos trabajos de investigación en los que el farmacéutico comunitario hubiese prestado servicios de indicación farmacéutica
en pacientes con acné. Para ello, se recurrió MEDLINE
siguiendo el procedimiento citado anteriormente.
Las combinaciones para elaborar las estrategias de
búsqueda fueron las siguientes:
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Descriptor o Palabra clave
Estrategias de Búsqueda
Acné
“Acne Vulgaris” [MeSH]
“Acne Vulgaris”[MeSH] AND
“Drug Therapy”[MeSH]
Tratamiento
farmacológico
“Drug Therapy” [MeSH]
“Acne Vulgaris”[MeSH] AND
“Drug therapy”[Subheading]
“Drug therapy”[Subheading]
“Acne Vulgaris”[MeSH]
AND pharmacotherapy
Las combinaciones para elaborar las estrategias de
búsqueda fueron las siguientes:
Término Relacionado
Acné
Descriptor o Palabra clave
Estrategias de Búsqueda
“Acne Vulgaris” [MeSH]
“Acne Vulgaris”[MeSH]
AND “Nonprescription
Drugs“ [MeSH] AND
“Counseling“[MeSH]
“Non prescription Grugs“ [MeSH]
“Acne Vulgaris”[MeSH]
AND “Nonprescription
Drugs“ [MeSH] AND
“Counseling“[MeSH] AND
“Community Pharmacy
Services” [MeSH]“
“Counseling“ [MeSH]
“Acne Vulgaris”[MeSH]
AND “Nonprescription
Drugs“ [MeSH] AND
“Counseling“[MeSH] AND
“Community Pharmacy
Services” [MeSH]“
“Community Pharmacy
Services“ [MeSH]
“Acne Vulgaris”[MeSH] AND
“Nonprescription Drugs“
[MeSH] AND “Counseling“
“Drugs, Non-Prescription“
[MAJR]
“Acne Vulgaris”[MeSH] AND
“Drugs, Non-Prescription“
[MAJR] AND “Pharmacist
Counseling“
Pharmacotherapy
Límites: publicaciones en los últimos 10 años y marcando la casilla de revisiones y guías de
práctica clínica, todos aquellos artículos publicados en Inglés y Español.
Introducir estrategias de búsqueda sencillas en el apartado de Clinical Queries teniendo en
cuenta los resultados obtenidos en las secciones de Clinical Study Categories (seleccionar
Therapy) para ver los ensayos clínicos más relevantes y la de Systematic Reviews.
Indicación
farmacéutica
Se revisaron de forma manual aquellos artículos relacionados con el tratamiento farmacológico del acné en diversas
revistas especializadas.
b. Tratamiento no farmacológico en el acné
Dado que las medidas no farmacológicas para el tratamiento del acné estaban contempladas en las GPC, los
documentos obtenidos en la búsqueda realizada para la
primera pregunta planteada dieron respuesta a la segunda. Sin embargo, se realizó una nueva búsqueda específica orientada al tratamiento no farmacológico.
Las combinaciones para elaborar las estrategias de
búsqueda fueron las siguientes:
Término Relacionado
Descriptor o Palabra clave
Estrategias de Búsqueda
Acné
“Acne Vulgaris” [MeSH]
“Acne Vulgaris”[MeSH]
AND “non-pharmacologic
treatment”
Tratamiento no
farmacológico
non-pharmacologic treatment/
nonpharmacologic treatment
“Acne Vulgaris”[MeSH] AND
“non-pharmacologic therapy”
non-pharmacologic therapy/
nonpharmacologic therapy
“Acne Vulgaris”[MeSH]
AND “Therapeutics” [MeSH]
NOT “Drug Therapy“ [MeSH]
Therapeutics [MeSH]
Límites: publicaciones en los últimos 10 años y marcando la casilla de revisiones
y guías de práctica clínica, todos aquellos artículos publicados en Inglés y Español.
Introducir estrategias de búsqueda sencillas en el apartado de Clinical Queries
teniendo en cuenta los resultados obtenidos en las secciones de Clinical Study
Categories (seleccionar Therapy) para ver los ensayos clínicos más relevantes
y la de Systematic Reviews.
12
Límites: publicaciones en los últimos 10 años y marcando la casilla de revisiones
y guías de práctica clínica, todos aquellos artículos publicados en Inglés y Español.
d. Dispensación en pacientes con acné
Para esta última pregunta, se buscaron todos aquellos
trabajos en los que el farmacéutico comunitario hubiese
prestado servicios de dispensación a un paciente con
acné.
Las combinaciones para elaborar las estrategias de
búsqueda serán las siguientes:
1.Introducción
Término Relacionado
Descriptor o Palabra clave
Estrategias de Búsqueda
Acné
“Acne Vulgaris” [MeSH]
“Acne Vulgaris”[MeSH] AND
“Pharmaceutical Clinical
Intervention”
Dispensación
“Pharmaceutical Clinical
Intervention”
“Acne Vulgaris”[MeSH] AND
“Pharmaceutical Clinical
Intervention”
“Drug Relative Problem”
“Acne Vulgaris”[MeSH]
AND “Drug relative problem“
“Review on the counter“
“Acne Vulgaris”[MeSH]
AND “Pharmacy“
AND “Intervention“
“Acne Vulgaris”[MeSH]
AND “Review on the counter“
Límites: publicaciones en los últimos 10 años y marcando la casilla de revisiones
y guías de práctica clínica, todos aquellos artículos publicados en Inglés y Español.
II. Formulación de recomendaciones
Con el fin de traducir la evidencia científica en protocolos
de actuación es necesario extrapolar a recomendaciones
la información científica recopilada. Para ello se utilizaron
diferentes técnicas cualitativas de consenso como un
“panel de expertos” y un “Delphi”. Se contó con un grupo
multidisciplinar de expertos independientes que evaluaron el diseño y contenido de la GPFA, para finalmente
pilotar los protocolos y herramientas diseñadas en un
grupo heterogéneo de pacientes en una farmacia comunitaria. Tras haber cumplimentado las etapas anteriores, se
realizó la revisión final por parte del equipo investigador.
1.10. Composición del equipo de trabajo
La GPFA ha sido diseñada y elaborada por un equipo
multidisciplinar que ha trabajado de modo independiente
y transparente, con un método sistemático, mediante
el uso de criterios de calidad apropiados, de forma que
tanto quienes se espera que la utilicen (farmacéuticos
comunitarios), como quienes van a beneficiarse por su
uso (pacientes), jueguen un papel importante en su concepción y desarrollo.
• Fernando Martínez Martínez. Doctor en farmacia.
Director del Grupo de Investigación en Atención Farmacéutica de la Universidad de Granada.
• Javier Romero Sánchez. Farmacéutico comunitario.
Málaga. Investigador asociado del Grupo de Investigación
en Atención Farmacéutica de la Universidad de Granada.
• Pilar García Delgado. Doctora en farmacia. Miembro
del Grupo de Investigación en Atención Farmacéutica
de la Universidad de Granada.
• Dr. Miquel Ribera Pibernat. Dermatólogo del Hospital Universitario de Sabadell - Corporación Parc Taulí.
Profesor de Dermatología de la Universidad Autónoma
de Barcelona. Vicepresidente de la Academia Española
de Dermatología y Venereología (AEDV).
• Dr. Jerónimo Escudero. Jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Nuestra Señora de
Valme de Sevilla. Profesor Titular de Dermatología en
la Facultad de Medicina de la Universidad de Sevilla.
• Cristina Tiemblo. Vocal Nacional de Dermofarmacia del
Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.
1.11. Grupo de expertos participantes en la elaboración
de la GPFA
• Dra. Carmen Segovia. Médico de Atención Primaria.
Centro de Salud La Magdalena. Jaén.
• Dr. Agustín Buendía. Dermatólogo. Universidad de
Granada. Facultad de Medicina.
• Dra. Rosa Ortega. Dermatóloga. Profesora Titular de
la Universidad de Granada. Facultad de Medicina. Vicepresidenta de la Sociedad Andaluza de Dermatología.
• Dr. Vicente Delgado. Dermatólogo. Profesor Titular de la
Universidad de Granada. Facultad de Medicina. Hospital
Clínico de Granada.
• Sandra Ros. Psicóloga. Hospital San Pau. Barcelona.
• Alberto Barrionuevo. Farmacéutico comunitario. Málaga.
• Jaime Vargas. Farmacéutico de Atención Primaria.
Experto en Atención Farmacéutica. Miembro del GIAF.
Granada.
• Dr. Javier García. Dermatólogo. Hospital Royo Villanova.
Zaragoza.
• Dra. Aurora Guerra. Dermatóloga. Hospital 12 de Octubre.
Madrid.
• Dr. Jaime Toribio. Dermatólogo. Hospital Gil Casares.
Santiago de Compostela.
• Dr. Javier Labandeira. Dermatólogo. Hospital Gil
Casares. Santiago de Compostela.
• Dra. Soledad Sáez. Dermatóloga. Hospital Comarcal
de Motril. Granada.
• Dr. Jesús Luelmo. Dermatólogo. Dermatólogo. Hospital Parc Taulí. Barcelona.
• Ana Ocaña. Farmacéutica comunitaria. Granada. Miembro del Grupo de Investigación en Atención Farmacéutica
de la Universidad de Granada.
• Dra. Ana Sáez Benito. Farmacéutica comunitaria y
médico de Atención Primaria. Zaragoza.
• Viviens Lagos. Químico Farmacéutico. Laboratorio
ISDIN.
Fuentes de financiación: Esta guía de práctica farmacéutica ha contado con la financiación externa de Laboratorios ISDIN. Los patrocinadores no han influido en
ninguna etapa de su elaboración.
Conflictos de interés: Todos los miembros del grupo de
trabajo han declarado la ausencia de conflictos de interés.
13
2. El acné
14
El acné es una enfermedad del folículo pilosebáceo (Figura 1)
con una prevalencia de más del 75% entre los 11 y los 18
años; en consecuencia, es una patología que afecta preferentemente a adolescentes y jóvenes, aunque también
puede acontecer en edades más avanzadas.
Figura 1. Folículo pilosebáceo. Imagen cedida por ISDIN®
Pelo
Epidermis
Sebo
Glándula sebácea
Folículo
Folículo pilosebáceo normal
Se compone de la raíz del pelo, el pelo y la glándula sebácea
que responde a estímulos androgénicos segregando sebo
que llega a la superficie de la piel a través del orificio folicular.
El acné (acne vulgaris) es una enfermedad crónica, que
afecta principalmente a las zonas de la piel con mayor
densidad de glándulas sebáceas: la cara (sobre todo frente
y mejillas), el tórax y la espalda. Se caracteriza por la presencia de comedones y lesiones inflamatorias (pápulas y pústulas). En los casos más graves pueden aparecer nódulos y
quistes que, en ocasiones, producen cicatrices21.
Se estima que hasta el 30% de los casos requieren tratamiento médico aunque su evolución suele ser benigna,
progresando favorablemente de forma espontánea. A
partir de los 25 años persiste en el 3% de los hombres y en
el 12% de las mujeres, y a partir de los 40 años aún puede
afectar al 1% de los hombres y al 5% de las mujeres16,18,21.
Las personas que lo padecen pueden experimentar malestar físico, psicológico y social22. Su patogenia, como se
comentó con anterioridad, aún no queda del todo definida; si bien, el conocimiento de los distintos factores que
intervienen en la misma ha permitido desarrollar nuevas
medidas terapéuticas específicas.
Desde el punto de vista fisiopatológico, el acné se debe
a una alteración de las glándulas sebáceas y del epitelio infrainfundibular en personas genéticamente predispuestas, donde además, se asocia la acción de la bacteria
Propionibacterium acnes.
Los factores fisiopatológicos23 que parece que contribuyen al desarrollo del acné son varios (Figura 2):
• Hiperseborrea: En estos pacientes, la producción excesiva de sebo es una constante, siendo significativamente
más alta que en las personas sin acné y correlacionándose
con la intensidad y gravedad de la patología. La secreción
de sebo, controlada por los andrógenos, se ve aumentada
en estos pacientes como consecuencia de un incremento
en la actividad de las enzimas de la glándula sebácea
que metabolizan la testosterona, en el número de receptores de la dihidrotestosterona y en la sensibilidad a esta
última. En la adolescencia, los niveles de testosterona se
ven aumentados. Mediante la acción de la enzima 5-alfareductasa, la testosterona se transforma en dihidrotestosterona (DHT). Este metabolito tiene un receptor específico
en los sebocitos de la glándula sebácea y, como consecuencia de esta unión, se produce la estimulación de la
mayor producción de sebo. Esto explica su mayor prevalencia en este periodo de la vida. La excesiva producción
de sebo por las glándulas sebáceas provoca la obstrucción
del folículo y el acumulo del sebo en su interior.
• Hiperqueratinización: El factor citado anteriormente
genera una excesiva proliferación acelerada y anormal
de los queratinocitos del epitelio infrainfundibular de las
glándulas sebáceas, así como un aumento de la cohesión
entre los mismos, que determinan la formación de la
lesión inicial del acné, el microcomedón y la obstrucción
del canal infundibular. Hay dos tipos de microcomedones,
según el grado de bloqueo del conducto: los comedones
abiertos o puntos negros y los comedones cerrados o puntos blancos. La diferencia más significativa entre un comedón abierto y uno cerrado es que el comedón abierto no
suele dar lugar a lesiones inflamatorias si no se manipula,
mientras que el comedón cerrado sí que puede causarlas.
Además, este último suele dar lugar a pápulas, pústulas
y/o nódulos al producirse la inflamación.
• Proliferación bacteriana: A causa del exceso de sebo y
de la hiperqueratinización se crea un ambiente anaerobio
que favorece la proliferación de algunas bacterias integrantes de la flora cutánea normal, como son Corinebacterium
acnes y Propionibacterium acnes. La composición del
sebo es una mezcla de escualenos, triglicéridos y ceras
que, por la acción de las enzimas (lipasas y proteasas) producidas por Propionibacterium acnes, hidrolizan los triglicéridos del sebo causando ácidos grasos libres que tienen
una actividad proinflamatoria. Al mismo tiempo, en el
sebo de los pacientes con acné, existe una mayor concentración de escualenos y de ceras que tienen propiedades
irritantes y comedogénicas.
15
Estos microorganismos por otra parte, tienen capacidad
quimiotáctica y atraen neutrófilos, macrófagos y leucocitos polimorfonucleares que intervienen en la aparición de
la lesión inflamatoria. Estos factores quimiotácticos se
difunden a través de la pared folicular y ocasionan el flujo
de células inflamatorias alrededor de la unidad pilosebácea antes de su ruptura. Los polimorfonucleares migran
a través de la pared folicular hacia el conducto donde,
dependiendo de la presencia de anticuerpos anti-P. acnes
derraman el contenido folicular a la dermis adyacente,
determinando las lesiones inflamatorias. Clínicamente si
la ruptura ocurrió superficialmente aparecen pápulas y
pústulas, en tanto que si lo hacen en la dermis profunda
determina la aparición de nódulos y quistes.
Figura 2. Patogenia del acné. Imagen cedida por ISDIN®
Folículo
Por otra parte, las mujeres con síndrome de ovarios
poliquísticos tienen mayor prevalencia de acné, debido a
que los altos niveles androgénicos estimulan la actividad
de la glándula pilosebácea15, 24.
Otras evidencias confirman una cierta predisposición
genética en la aparición del acné así como también
influyen factores étnicos y fisiológicos (ciclo menstrual
y embarazo). Por otra parte, la relación entre algunos
alimentos (chocolate, frutos secos, embutidos), el contenido calórico de la dieta, el yodo o el flúor y el desarrollo de
acné, no ha podido ser demostrada científicamente.
Existen determinados cuadros dermatológicos con
lesiones que recuerdan al acné vulgar pero están producidos por diferentes causas como infecciones, ocupaciones
laborales, cosméticos o medicamentos. En general, el
cuadro clínico es monomorfo sin presentar comedones
en la mayoría de los casos. Algunas de estas erupciones
son:
Acné o foliculitis por Gram negativos. Se puede ver en
pacientes tratados con tetraciclinas durante muchos
meses. Clínicamente, suelen apreciarse pápulas y pústulas alrededor de la boca.
Comedón cerrado
Pápulas eritomatosas
y Pústula
Comedón abierto
Nódulos y Quistes
Acné tropical. Está relacionado con el calor y la humedad,
bien por viajar a países tropicales o bien por trabajar en
ambientes con temperaturas elevadas.
Acné laboral. Se produce por la obstrucción del folículo
debido a la exposición a sustancias utilizadas en el trabajo:
productos derivados del petróleo, aceites de montaje,
derivados del alquitrán e hidrocarburos clorados. Aunque
esta erupción puede ser muy inflamatoria, en este caso,
la lesión predominante es el comedón que puede tener un
cierto tamaño. El cloracné es la denominación que recibe
el acné debido a la inhalación o ingestión de un compuesto clorado, el más potente de los cuales es la dioxina.
Acné cosmético. Algunos cosméticos que contienen
aceites vegetales, ácido oleico, butil estearato, lanolina
o vaselina pueden producir lesiones papulopustulosas
o comedonianas en las zonas de aplicación en mujeres
entre 20 y 40 años. El perfeccionamiento y mejora de los
productos cosméticos hace que este cuadro sea cada vez
más raro.
Leucocitos
Sebo
polimorfos nucleares
Bacterias
Células
(Queratinocitos)
16
Sebo
Bacterias
Células
(Queratinocitos)
Acné neonatal e infantil. El acné neonatal ocurre antes de
los 3 meses de vida. El infantil entre los 3 meses y los 2
años. Se cree que el estímulo podría ser la estimulación
transplacentaria de la glándula suprarrenal.
2. El acné
Acné medicamentoso o iatrogénico. Las erupciones
acneiformes más frecuentes son probablemente las medicamentosas. El cuadro clínico que suele verse en estos
casos es monomorfo y está compuesto por pápulas y
pústulas sin comedones. Los requisitos para considerar
una erupción acneiforme como secundaria a un fármaco
es que sea un cuadro monomorfo de comienzo repentino
en una edad impropia para la aparición de un acné vulgar,
con numerosas lesiones desde el inicio, de localización, a
veces, inusual para un acné y que tenga una relación directa entre la toma del fármaco y el cuadro clínico. En ocasiones, lo que se produce es un agravamiento de un acné
preexistente. La lista de medicamentos implicados es
larga pero destacan los corticoides, los andrógenos, los
tuberculostáticos (la rifampicina es la más frecuente), los
anticonvulsivantes (fenobarbital, derivados de las hidantoínas), psicofármacos como el litio, productos que contengan yodo, antitiroideos o bromo, también cetuximab,
efalizumab, isoniazida, vitamina B12 y vitamina D. De la
misma manera, hay medicamentos tópicos que pueden
provocar erupciones acneiformes como los corticoides
(sobre todo los fluorados), alquitranes, preparados sulfurosos, minoxidil17.
2.1.1.1. Lesiones no inflamatorias
El acné no inflamatorio o comedoniano está compuesto, como su nombre indica, por comedones. El comedón,
lesión elemental del acné, es una acumulación de sebo
y queratina que obstruye el orificio infundibular y que
se observa como una pequeña pápula de 1 a 3 mm de
tamaño. Puede ser de 2 tipos: abierto o cerrado (Figura 3).
El comedón cerrado, microquiste o miniquiste, más
difícil de visualizar, es una pequeña elevación de la superficie de la piel, dura, de color blanquecino o amarillento.
La pápula es blanquecina porque el infundíbulo folicular
permanece cerrado al exterior.
El comedón abierto, vulgarmente llamado espinilla, punto negro o barrillo, puede aparecer en forma plana o como
una pequeña eminencia, dura y de color negro. El aspecto
es oscuro por estar el orificio folicular abierto al exterior.
Este último no suele causar inflamación a no ser que se
manipule inadecuadamente.
Mientras que los comedones cerrados, en su evolución,
pueden abrirse al exterior o romperse hacia la dermis
causando lesiones inflamatorias.
Medicamentos que pueden desencadenar o empeorar el acné
Glucocorticoides tópicos o sistémicos
Hormona adrenocorticotropa o corticotropina (ACTH)
Esteroides andrógenos anabólicos (EAA)
Danazol, medicamentos halógenos (yoduros, bromuros) por vía oral o inhalada
Antituberculosos (isoniazida)
Litio
Antiepilépticos (fenitoína, fenobarbital)
Anticonceptivos orales
Minoxidil
Cetuximab, vitamina B12, vitamina D
2.1. Clasificación del acné
El acné es una patología en la que se pueden observar
múltiples lesiones elementales, lo que configura un cuadro polimorfo susceptible de ser clasificado de diversas
formas: inflamatorio y no inflamatorio, por grados según
el tipo de lesiones que predominan en el cuadro clínico o
según la intensidad de las lesiones.
2.1.1. Según el tipo de lesiones (Figura 2)
Se puede definir la forma clínica del acné teniendo en
cuenta el mayor o menor número de comedones frente
a lesiones inflamadas. En el primer caso se llamaría acné
no inflamatorio, mientras que el segundo sería acné
inflamatorio.
2.1.1.2. Lesiones inflamatorias
El acné inflamatorio puede presentar diferentes lesiones
inflamatorias: pápulas (pequeñas elevaciones eritematosas), pústulas (pápulas con pus) y nódulos (lesiones
inflamatorias más profundas) que pueden evolucionar a
quistes o pequeñas fístulas (Figura 3). Es fundamental
que el farmacéutico sepa identificar los diferentes tipos
de lesiones, para ello se facilitan imágenes de cada una de
ellas (ver Anexo 1).
La pápula es una lesión evolutiva del comedón cerrado que adquiere características inflamatorias: eritema,
aumento de tamaño entre 1 y 5 mm y color variable.
La pústula es una lesión evolutiva de la pápula, que
adquiere contenido purulento. Su tamaño y su profundidad están en relación con el grado de inflamación de la
pápula originaria. Puede acompañarse de dolor.
El nódulo es una lesión infiltrada e incrustada profunda,
que representa la inflamación de todo el folículo y la dermis circundante, recubierta por piel normal, que evoluciona lentamente hacia la resolución, a través de fluctuación,
abscesificación y drenaje posterior del contenido. El nódulo, junto a la pústula profunda, es la causa de la mayoría de
las cicatrices.
17
El quiste es una elevación de la superficie de la piel de
aspecto normal y tamaño variable, y es el resultado de la
dilatación del folículo pilosebáceo por acumulo de sebo.
Periódicamente presenta episodios inflamatorios ocasionados por nuevas roturas foliculares y encapsulamiento.
Su evolución es crónica.
Pústula
Formación de pus en el interior del
folículo por acumulación de leucocitos polimorfonucleares. El pus aflora
por el orificio folicular.
Se presenta en forma de grano de
pus rodeado de eritema.
2.1.1.3. Lesiones residuales
La aparición de lesiones residuales es consecuencia de la
destrucción de la piel y la posterior reparación.
Absceso
El sebo y el pus se vierte en la
dermis y se produce una reacción
inflamatoria muy importante. El
folículo piloso se destruye.
Las máculas son lesiones inflamatorias superficiales
curadas, que dejan durante un tiempo variable, que oscila
entre días o meses, un cambio de coloración de tono violáceo o pardo.
Se presenta como un bulto rojo
fluctuante y doloroso.
La cicatriz es una lesión residual consecuencia de la
destrucción de la piel, y en el caso del acné, de la resolución de las lesiones inflamatorias.
Cicatriz atrófica
La inflamación y destrucción del
folículo y de la dermis perifolicular
produce falta de tejido.
Se observa como una depresión
de la piel.
Habitualmente son de tipo atrófico pero también pueden
ser hipertróficas o queloideas. En sus etapas iniciales
tienen un color rosa intenso, violáceo o pardo. En las
cicatrices hipertróficas y queloideas, se producen haces
de tejido fibroso y fibroblastos, que llevan a un engrosamiento marcado de la dermis debido a un acumulo de
colágeno.
Cicatriz hipertrófica
La reparación del folículo y de la
dermis perifolicular destruida puede
producir un exceso de tejido fibroso.
Se observa como una elevación de
la piel.
Figura 3. Esquema de las lesiones típicas en el acné.
Imagen cedida por ISDIN®
Comedón cerrado
Taponamiento del folículo piloso
por acumulación de quetatina en
el orificio de salida y retención
de sebo en su interior.
Por último, se pueden ver lesiones cicatriciales una vez
resuelto el acné o lesiones residuales en los diferentes
brotes que se van produciendo.
Se presenta como una papula blanca
o amarillenta.
La presencia de cicatrices sugiere la existencia de episodios anteriores de acné grave y su presencia puede
justificar aplicar un tratamiento más agresivo para evitar
su aparición en el futuro. Asimismo, antes de instaurar
un tratamiento, el dermatólogo valorará el impacto y las
secuelas psicológicas del acné25.
Comedón abierto
Dilatación del ostium folicular por
acumulación de queratina oxidada.
Se presenta como puntos de color
negro.
Pápula inflamatoria
Proliferación de P.acnes en el
interior del folículo que produce
inflamación.
Se presenta como una
sobreelevación roja.
18
Clasificación de las lesiones del acné
según el grado de inflamación
• Lesiones no inflamatorias
- comedón cerrado
- comedón abierto
• Lesiones residuales
- máculas
- cicatrices atróficas
- cicatrices hipertróficas
• Lesiones inflamatorias
- pápula
- pústula superficial
- pústula profunda
- nódulo
- quiste o absceso
2. El acné
La clasificación del acné se puede realizar en función del
tipo de lesiones predominantes (cualitativa) o del número
de éstas (cuantitativa).
2.1.2. Clasificación cualitativa
Aunque hay numerosos criterios para clasificar los tipos
de acné, uno de los más habituales es en función de la
gravedad de las lesiones. De acuerdo con el tipo de lesión
predominante, el acné se clasifica en preacné, acné grado
I o leve, grado II, grado III y grado IV; si bien, para la valoración de la gravedad es preciso tener en cuenta otros factores como son su extensión y la presencia de cicatrices18:
2.1.2.1. Grado 0 (preacné o piel con tendencia acneica)
Las primeras manifestaciones aparecen precozmente en
ambos sexos, en las niñas ya en la época premenstrual. Es
tan frecuente que clásicamente se ha denominado acné
fisiológico, como parte de los cambios puberales. Se presenta fundamentalmente en la piel de frente y mejillas en
forma de una hipertrofia de las glándulas sebáceas con
dilatación e hipercornificación de los folículos, dando un
aspecto clínico de piel grasa y rasposa.
Son formas clínicas muy monomorfas, donde sólo se
observa, además del aspecto seborreico de la piel, algún
comedón incipiente. Únicamente puede llegar a aparecer
alguna pápula aislada por manipulación, principalmente
en las mujeres, en la época premenstrual. Presentan un
curso rápido, de pocos meses, evolucionando después,
bien hacia un acné más intenso o desaparecer totalmente
sin que el adolescente vuelva a presentar otras lesiones
posteriormente.
Tanto en el preacné como tras finalizar con éxito el tratamiento, la piel presenta una tendencia a ser grasa y a
desarrollar ocasionalmente imperfecciones. Por ello, son
necesarios cuidados específicos diarios de prevención
y mantenimiento con productos oil free que ayuden a
regular el característico exceso de sebo y brillo, purifiquen la epidermis y minimicen imperfecciones y rojeces
cutáneas sin irritar.
Características clínicas de la piel con tendencia acneica:
2.1.2.2. Acné grado I (acné comedoniano o leve)
Se caracteriza principalmente por la presencia de
comedones abiertos y cerrados y pocas lesiones
papulopustulosas.
2.1.2.3. Acné grado II (acné leve-moderado)
Se define por la presencia, además de los comedones, de
pápulas y pústulas superficiales.
2.1.2.4. Acné grado III
(acné papulopustuloso o
moderado)
Se manifiesta con la aparición de pústulas inflamatorias profundas, además de los comedones y las pápulas. Puede
haber alguna pequeña formación nodular.
2.1.2.5. Acné grado IV (acné noduloquístico o grave)
Incluye áreas más extensas con lesiones nodulares, quísticas y abscesos, junto a abundantes pápulas y pústulas
superficiales y profundas.
Clasificación cualitativa de la intensidad del acné:
• Grado 0 o preacné: hiperqueratosis folicular.
• Grado I: comedones y pápulas.
• Grado II: pápulas y pústulas superficiales.
• Grado III: pústulas profundas y nódulos.
• Grado IV: nódulos y quistes.
2.1.3. Clasificación cuantitativa
Otra forma de clasificar el acné es según el número de
lesiones inflamatorias y no inflamatorias que presenta el
paciente, clasificándose también en cuatro grados como
se puede observar en la siguiente tabla:
Clasificación cuantitativa de la intensidad el acné:
Grado
Lesiones no
inflamatorias
Lesiones
inflamatorias
I
< 10
< 10
II
10 - 25
10 - 20
III
25 - 51
20 - 30
IV
> 50
> 30
• Engrosamiento de la piel. Poro abierto.
• Aspecto brillante y aceitoso.
2.2. Efectos psicológicos y emocionales del acné
• Buena hidratación y resistencia a agentes externos.
• Tendencia a formar comedones.
• Aparición post-puberal y exacerbación por factores hormonales.
• Envejecimiento retardado.
El acné es una enfermedad que presenta lesiones que
aparecen en zonas expuestas, principalmente en la cara
y deja cicatrices que pueden persistir durante toda la vida.
19
Además, es más prevalente en la adolescencia, una fase de
la vida con gran importancia para el desarrollo de la autoestima y las habilidades sociales. Según los datos obtenidos
en el primer “Estudio epidemiológico descriptivo transversal sobre la prevalencia del acné en la población adolescente española”, el acné afecta al 74%, con un pico de
máxima prevalencia entre los 14 y los 16 años26.
El impacto del acné grave en la calidad de vida es muy
importante. Los pacientes con acné reflejan la presencia de efectos emocionales y funcionales debidos a su
enfermedad comparable a los descritos por los pacientes
con psoriasis27 e incluso puede provocar peores efectos
psicosociales que el eccema o la psoriasis. Además, cuando se comparó el acné con otras enfermedades28, dichos
pacientes describían niveles de problemas emocionales,
psicológicos y sociales mayores que los descritos por
pacientes con enfermedades crónicas graves como el
asma, la epilepsia, la diabetes, la lumbalgia o la artritis.
Según un estudio sobre el impacto psicológico del acné25,
existen características psicosociales comunes entre los
pacientes con acné:
• Retracción social
• Autoestima baja y poca confianza en si mismo/a
• Concepto muy bajo de la propia imagen corporal
• Timidez
• Sentimientos depresivos
• Enfado
• Preocupación
• Frustración
• Mayor porcentaje de paro
Habitualmente, los pacientes consideran su acné más
grave de lo que lo consideran los médicos29.
En el rango de edad de los pacientes con acné (habitualmente, adolescentes y adultos jóvenes) el impacto
cosmético incluso de un acné moderado o leve puede
resultar una carga emocional muy significativa para el
paciente. Estos pacientes, además, son más vulnerables
a desarrollar alteraciones emocionales. Esto conlleva que
la percepción del paciente respecto a su enfermedad sea
muy importante a la hora de evaluar o tratar el acné. Es
especialmente importante determinar cuán importante
emocionalmente es la aparición de acné para la persona
afectada, al igual que individualizar al paciente30. Hay
pacientes a los que no les afecta psicológicamente demasiado el acné en el momento en el que lo padecen, pero
hay que considerar la posibilidad de que le afecte en su
vida adulta si le quedan cicatrices. Sin embargo, es frecuente que personas que presentan un grado leve de
20
acné, sufran los efectos psicológicos y emocionales relacionados y que esto les condicione o dificulte su relación
con los demás.
Reconocer la gravedad clínica del acné tanto por el propio
paciente como por los profesionales sanitarios implicados
es importante para lograr tratamientos precoces y efectivos del acné, asegurando a los pacientes que sus problemas sociales y emocionales están siendo considerados.
Las alteraciones causadas por el acné pueden revertirse
en su mayor parte mediante un tratamiento efectivo.
Shuster et al.27 demostraron que los individuos con acné
grave tenían una afectación importante de su autoestima
y de su imagen personal, que era reversible si el tratamiento era eficaz.
La depresión, la ansiedad, el retraimiento social e incluso
la ideación suicida31 son elementos frecuentes en estos
pacientes. Es fundamental evaluar el contexto personal
y el impacto en la calidad de vida del paciente que tiene
la enfermedad. Sólo si se le da la importancia que estos
aspectos tienen se podrá lograr una buena respuesta a los
tratamientos.
El farmacéutico, como parte del sistema sanitario, por su
fácil acceso ocupa un papel básico en la detección de la
afectación psicológica de esta enfermedad en el paciente.
El farmacéutico puede reforzar la importancia de la adherencia al tratamiento trasmitiéndole al paciente que las
alteraciones causadas por el acné pueden revertirse en
su mayor parte mediante un tratamiento efectivo. Así
como, en el caso de detectar una alteración psicológica
relevante, derivar a su médico.
2. El acné
21
3. Tratamiento
22
El acné es una enfermedad crónica. La finalidad del
tratamiento del acné es reducir la presencia y el impacto
de las lesiones (incluyendo las secuelas psicológicas),
con los menos efectos adversos posibles17,21,32. El tratamiento pretende curar las lesiones presentes y prevenir
la formación de otras nuevas. Ello se consigue regulando
la secreción sebácea, evitando que los folículos pilosos
se obstruyan, disminuyendo la inflamación y evitando la
proliferación bacteriana.
La concienciación del paciente es fundamental por lo que
el farmacéutico debe reforzarla como se ha comentado, ya
que en muchos casos la mejora no es inmediata e incluso
puede haber un empeoramiento al inicio del tratamiento
con el consiguiente riesgo de incumplimiento. Es habitual
que el dermatólogo combine diversos principios activos e
incluso que los vaya variando según su evolución. Es muy
importante que el paciente esté informado de todo ello en
todo momento.
Es importante, desde la oficina de farmacia, informar al
paciente sobre la frecuencia de aparición de este proceso
y su carácter crónico y autolimitado, así como de la existencia de tratamientos eficaces para combatirlo con el fin
de que persista en el tratamiento y entienda que puede
haber oscilaciones en la clínica que presente. Debido al
impacto emocional asociado al acné, los mismos síntomas o resultados del tratamiento pueden ser percibidos y
valorados de forma muy diferente por los pacientes.
El acné puede tratarse con agentes tópicos, sistémicos
y sus combinaciones36,37. Los tratamientos disponibles,
según su acción sobre los factores patogénicos de la
enfermedad, están dirigidos a reducir la descamación de
las células epiteliales ductales (tretinoína, isotretinoína y
adapaleno tópicos); a evitar la proliferación del P. acnes
mediante agentes tópicos (peróxido de benzoílo, ácido
azelaico, clindamicina, eritromicina) o sistémicos (doxiciclina, minociclina, etc.); y a reducir la producción de sebo
(isotretinoína oral)38.
El farmacéutico, para asegurar la adherencia al tratamiento, debe informar al paciente que durante el inicio algunos
fármacos utilizados pueden dar lugar a la aparición de
dermatitis irritativa con enrojecimiento y descamación de
la piel. Para paliar en lo posible estas manifestaciones, se
recomienda iniciar el tratamiento empleando concentraciones bajas de estos fármacos y aumentar el intervalo
entre las primeras aplicaciones33.
Al tratarse de una enfermedad crónica, el acné debe ser
tratado de forma prolongada e iniciarse en el momento
en que se solicite asistencia, sin necesidad de esperar a
la aparición de lesiones graves, como suele ser habitual.
Al ser un proceso multifactorial, el tratamiento ideal combinará diferentes fármacos para actuar en todos los niveles patogénicos.
La isotretinoína es considerada la única terapia que
afecta a todos los factores patogénicos involucrados
en el acné. Reduce la producción de sebo, el tamaño de la
glándula sebácea en un 90%, inhibe la diferenciación terminal del sebocito y tiene acción antiinflamatoria al reducir
P. acnes mediante la alteración del microclima folicular.
En el acné leve y moderado (grado I, II y algunos casos del
III) el tratamiento de elección es el tratamiento tópico. En
el acné de predominio comedoniano (grado I) suelen utilizarse preparados queratolíticos y para el acné pustuloso
(grado II), antisépticos y antimicrobianos tópicos u orales
según la gravedad. Mientras que en el acné grave (grado
IV y algunos casos grado III) o cuando la respuesta al
tratamiento por vía tópica sea insuficiente, se recomienda
el tratamiento sistémico con isotretinoína oral y la terapia
hormonal antiandrogénica en las mujeres39.
El tratamiento se elige en función de las lesiones predominantes y su extensión34,35 (Figura 4). Los microcomedones
necesitan unas 6-8 semanas para madurar; por ello, para
valorar la efectividad de cualquier tratamiento, es necesario esperar este tiempo y, si es eficaz, continuarlo al
menos durante 4-6 meses21.
La Acne Global Alliance14 (grupo internacional de expertos
que editan una guía de consenso sobre acné) recomienda
tratamientos tempranos y agresivos y reconoce la necesidad de la terapia de mantenimiento para lograr resultados
óptimos.
La combinación36 de varios tratamientos consigue reducir
en gran medida la cantidad e incluso la gravedad del acné
en un número elevado de casos. Es muy importante que
haya un seguimiento desde la oficina de farmacia para que
sea más efectivo y para controlar los efectos adversos que
puedan surgir con su utilización.
Es importante educar a los pacientes en relación a la
terapia de mantenimiento, pues previene la recaída. No
obstante, se debería definir el riesgo que tiene un paciente
de experimentar una recaída para aplicar o no esta terapia
de mantenimiento. Hay un alto índice de pacientes que no
recaen sin usar terapia de mantenimiento.
23
3.1. Tratamiento farmacológico
3.1.1. Tratamiento tópico
La continuidad en la aplicación del tratamiento influye en
gran medida sobre su eficacia, hay que tener en cuenta
que no se obtiene una curación inmediata, y que incluso, es posible el empeoramiento del acné al inicio del
tratamiento24.
La selección de la forma galénica a emplear es un aspecto
importante y el dermatólogo la realiza de acuerdo con el
tipo de piel, la distribución de las lesiones y las preferencias de los pacientes.
Los antibióticos orales (tetraciclinas) y los retinoides
tópicos, pueden producir fotosensibilidad, por ello debe
advertirse a los pacientes tratados con estos fármacos
la necesidad de limitar la exposición a la luz solar y la utilización de protectores solares. Los retinoides tópicos se
deben aplicar por la noche; y si se usan junto a antibióticos
tópicos o peróxido de benzoílo, éstos últimos deben aplicarse por la mañana17,40,41.
Peróxido de benzoílo
El peróxido de benzoílo es un agente oxidante con propiedades bactericidas frente al P. acnes, utilizándose en el
tratamiento tópico de los pacientes con acné leve-moderado 41,42. Tiene propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas, anticomedonianas y queratolíticas.
Se encuentra disponible en una gran variedad de formas galénicas (gel, loción y crema) y concentraciones
(del 2,5% al 10%), comercializadas como medicamentos
publicitarios18,39.
Con frecuencia se utiliza en combinación de activos, como
el peróxido de benzoílo con retinoides y antibióticos, para
actuar en los diferentes factores fisiopatológicos que provocan el acné y minimizar las resistencias bacterianas.
La combinación con retinoides aporta la ventaja de actuar
en el microcomedón, la lesión originaria del acné, ya
que inhibe la formación y número de comedones, expulsa los maduros (abiertos/cerrados) e impide las reacciones inflamatorias de mediadores inflamatorios y de
la migración de células inflamatorias. Así mismo, incrementa la penetración del peróxido de benzoílo, disminuye
los ácidos grasos libres en microcomedón e inhibe la formación de nuevos comedones y lesiones de acné.
El efecto secundario más frecuente es la irritación local
que desaparece cuando la piel se habitúa a la terapia o
cuando ésta se suspende. Es por ello que se recomienda
24
espaciar la aplicación, si los efectos persisten se recomendará una nueva visita al médico. Hoy existen en el
mercado productos que llevan una tecnología de microesponjas, glicerina y aloe vera que hacen que el peróxido
de benzoílo se tolere mucho más que en una formulación
clásica.
Las concentraciones más bajas (2,5% y 5%) parecen
ser tan eficaces como las más altas (10%) y son menos
irritantes. Para reducir la irritación, se aconseja comenzar con preparados de menor concentración o con una
única aplicación diaria. También puede presentar, en algunos casos, efecto blanqueante sobre la piel pudiendo
decolorar el pelo y la ropa (efecto del agua oxigenada).
Ácido azelaico
El ácido azelaico es un ácido dicarboxílico saturado de
cadena recta derivado de Pityrosporum ovale. Tiene efecto bacterioestático y comedolítico.
Sus propiedades antibacterianas son similares al peróxido
de benzoílo y, como éste, puede ocasionar manifestaciones de irritación local que desaparecen al interrumpir
el tratamiento o reducir la frecuencia de administración.
No se dispone de evidencias acerca de su eficacia en
el tratamiento del acné, utilizándose como alternativa al
peróxido de benzoílo en pacientes que no lo toleran.
Está disponible en forma de gel (15%) y de crema (20%),
aplicándose dos veces al día. Puede aclarar el color de la
piel, por lo que su uso puede ser de utilidad en pacientes
con acné que presenten hiperpigmentación21,24.
Retinoides tópicos
La mayoría de los pacientes se beneficia con el uso de los
retinoides tópicos y éstos son considerados en el manejo
de todos los casos de acné, ya sea solos o en combinación
con otros medicamentos tópicos u orales 43.
Previenen la formación de comedones, por lo que son
de elección en el acné comedoniano sin componente
inflamatorio22,44.
En pacientes con acné leve a moderado reducen el número de lesiones inflamatorias y no inflamatorias21,45.
Existe consenso de que los retinoides son de primera
línea en el manejo del acné no inflamatorio e inflamatorio
leve y moderado. También son de elección en las terapias de mantenimiento, como monoterapia o asociados
con antimicrobianos39. El tratamiento con estos fármacos
debe mantenerse al menos durante 6 semanas; si bien, la
respuesta óptima puede aparecer después, decidiéndose
3. Tratamiento
de forma individualizada la conveniencia de continuar con
el tratamiento23,46.
Los retinoides tópicos son un pilar fundamental de la terapia de mantenimiento 49 pues previenen la recaída.
Los retinoides tópicos disponibles para el tratamiento del
acné son: tretinoína, isotretinoína y adapaleno (análogo de
los retinoides sintéticos).
Antibióticos
Los antibióticos tópicos están indicados en el acné de leve
a moderado con lesiones inflamatorias que no responde
a peróxido de benzoílo. Tanto la eritromicina al 2% como
la clindamicina al 1% son eficaces en reducir las lesiones
inflamatorias. La aplicación tópica de antimicrobianos en
el acné puede aumentar la resistencia de P. acnes y la eficacia puede disminuir con el tiempo. Por este motivo, se
recomienda utilizarlos junto con peróxido de benzoílo para
disminuir el riesgo de resistencias 42.
En general todos tienen un efecto comedosupresor en
diferentes grados; varían en su eficacia, potencial antiinflamatorio y tolerancia. La tretinoína47 fue el primer
retinoide tópico descrito y reduce significativamente los
comedones y las lesiones inflamatorias. Se dispone de
diversos ensayos clínicos que muestran la eficacia del
tratamiento tópico con tretinoína (0,025% - 0,05%) para
reducir el número de lesiones inflamatorias y no inflamatorias tras 8-12 semanas de tratamiento 46.
La isotretinoína está disponible en gel al 0,05%. Su acción
es similar a la tretinoína, aunque causa menos irritación
por la isomerización con el tiempo a ácido transretinóico.
El adapaleno es un retinoide de tercera generación que se
encuentra disponible sólo y combinado a peróxido de benzoílo 48. Tiene una acción antiinflamatoria anti AP-1, inhibe
la granulocitosis de leucocitos polimorfonucleares (PMN),
suprime la actividad quimiotáctica de los PMN, reduce la
lipooxigenasa 5 y 15, desregula los receptores Toll-like 2
con disminución en la liberación de citoquinas proinflamatorias, lo que representa ventajas frente a otros retinoides.
Estudios clínicos, sin embargo, demuestran una eficacia similar al comparar adapaleno 0,1% gel y tretinoína
0,025% gel con disminución en el número de lesiones de
acné entre un 49% y 62%. La tolerancia a adapaleno fue
mejor en todas las etapas de la evaluación.
Los efectos adversos asociados a los retinoides tópicos
son: sequedad de la piel, eritema, descamación, prurito,
fotosensibilidad y quemazón39,46.
Para reducir la irritación se recomienda iniciar el tratamiento con concentraciones bajas, emplearlo en días alternos
o dejarlo aplicado pocas horas los primeros días de tratamiento. Debido a su efecto fotosensibilizante se recomienda
aplicarlos por la noche y lavarse por la mañana, evitando en la
medida de lo posible la exposición al sol35.
Los retinoides son teratógenos y aunque sólo pasen a vía
sistémica en pequeñas cantidades, está contraindicado
su uso durante el embarazo, por este motivo se desaconseja recomendarlos en mujeres en edad fértil que no utilicen medidas anticonceptivas1.
Por lo general, son fármacos seguros y bien tolerados; si
bien pueden ocasionar irritación, aunque muy leve.
Combinaciones por vía tópica
En el acné leve, las combinaciones son una opción adecuada cuando la respuesta a la monoterapia es insuficiente. La combinación de fármacos con diferente
mecanismo de acción puede aumentar su eficacia en
relación a su uso en monoterapia21.
En el acné moderado, la asociación de un antibiótico oral
con peróxido de benzoílo o combinado con retinoides es la
primera opción, con una eficacia similar a la del antibiótico
por vía oral y sin efectos adversos sistémicos50. Además
aporta el beneficio adicional de no asociarse a resistencias
frente al P. acnes y de reducir la aparición de cepas de P.
acnes resistentes a clindamicina o eritromicina.
La asociación de un retinoide tópico con el peróxido de
benzoílo puede ser otra opción, si bien puede producir
irritación. En este último caso, el retinoide se debe aplicar
por la noche y el peróxido de benzoílo por la mañana.
La asociación de un retinoide tópico con un antibiótico
tópico es una opción a considerar cuando hay lesiones
inflamatorias y no inflamatorias, pero la resistencia antibiótica puede ser un problema18.
Adicionalmente, la asociación a dosis fijas de adapaleno con peróxido de benzoílo puede ser de utilidad en
el tratamiento de mantenimiento del acné en pacientes
mayores de 12 años. Los efectos adversos de esta asociación son similares a la de sus componentes aplicados
en monoterapia. Se aplicará una vez al día, por la noche.
Por el momento no se dispone de estudios comparativos
frente a otras asociaciones de retinoides y antimicrobianos utilizados con anterioridad48.
25
3.1.2. Tratamiento sistémico
Antibióticos orales (doxiciclina, oxitetraciclina, minociclina,
eritromicina)
Los antibióticos por vía oral están indicados en el tratamiento del acné moderado-grave y en el acné resistente al
tratamiento tópico. La duración del tratamiento antibiótico
por vía oral debe limitarse en la medida de lo posible, manteniéndose el tratamiento tópico con peróxido de benzoílo
para optimizar la eficacia y minimizar las resistencias33.
Se utilizan por un periodo de 2-4 meses. Al iniciar el
tratamiento con un antibiótico oral se recomienda mantener los tratamientos tópicos con peróxido de benzoílo
y/o retinoides pero no con los tratamientos antibióticos
tópicos36.
Las tetraciclinas, además de la actividad antibacteriana,
presentan un efecto antiinflamatorio directo24,38, considerándose de elección en el tratamiento del acné. No hay
diferencias entre ellas en cuanto a eficacia, seleccionándolas de acuerdo con las preferencias individuales, el
perfil de efectos adversos y la comodidad de la posología.
Todas las tetraciclinas pueden producir trastornos gastrointestinales, generalmente leves y transitorios que se
reducen administrándolas con los alimentos. Las tetraciclinas pueden ocasionar manifestaciones de fotosensibilidad (más frecuentes con doxiciclina), debiendo utilizarse
con precaución durante el verano.
Debe evitarse la utilización de tetraciclinas en el embarazo, lactancia y en niños menores de 12 años. Las tetraciclinas, al igual que la eritromicina, pueden reducir la eficacia
de los anticonceptivos orales. En mujeres que toman
anticonceptivos orales se recomienda utilizar además un
método de barrera durante el primer ciclo cuando se inicia
el tratamiento antibiótico (tetraciclinas o eritromicina), con
el objetivo de asegurar la eficacia anticonceptiva.
La eritromicina es también eficaz en el tratamiento del
acné, pero a diferencia de las tetraciclinas, con frecuencia
se desarrolla resistencia antibiótica. Es una alternativa
cuando las tetraciclinas no se toleran o están contraindicadas. Puede interaccionar con otros fármacos, debiendo
considerarse otra alternativa en pacientes que están en
tratamiento con teofilina, carbamazepina, warfarina, terfenadina (puede incrementarse el riesgo de arritmias) o
estatinas (puede incrementarse el riesgo de miopatía).
Para disminuir el riesgo de desarrollar resistencias se
recomienda limitar la duración del tratamiento (no superar
3-6 meses), utilizar la vía tópica siempre que sea posible,
utilizar el antibiótico junto con peróxido de benzoílo y,
cuando es necesario reiniciar un tratamiento antibiótico,
utilizar el mismo.
26
Retinoides orales: isotretinoína
Está indicada en pacientes con acné noduloquístico grave,
acné que no mejora con antibióticos orales tras 4 meses,
acné recurrente, acné con cicatrices y acné que produce
efectos psicológicos importantes18.
La isotretinoína, un derivado de la vitamina A, administrada por vía oral es el fármaco más eficaz para
el tratamiento del acné24. Inhibe la colonización del P.
acnes reduciendo la producción de sebo y presenta efectos antiinflamatorios y queratoreguladores, eliminando
por completo (en algunos casos) las lesiones noduloquísticas graves.
El retinoide oral es más eficaz que los antibióticos orales
y que las combinaciones de antibióticos orales con fármacos tópicos en el acné nodular.
La dosis recomendada es de 0,5 a 1 mg/kg/día, administrados en una sola dosis junto a alimentos. Se recomienda
llegar a una dosis total acumulada, a final del tratamiento
de 120 mg/kg. Según el peso del paciente y la dosis diaria
el tratamiento puede durar desde 4 a 9 meses. Su efecto
puede durar hasta un año tras cesar el tratamiento.
Tiene efectos secundarios importantes: sequedad labial
que puede llegar a producir grietas en los labios, epistaxis,
piel seca, fotosensibilidad36,51,52 y, con menor frecuencia,
alteración de la función hepática o hipertrigliceridemia.
Por este último motivo se hace un seguimiento analítico
periódico de los pacientes con este tratamiento. Es un
teratógeno conocido; por ello su prescripción está sometida a “especial control médico”. Sólo puede ser prescrito
por dermatólogos. Se deben tomar medidas anticonceptivas eficaces no sólo durante su uso, sino al menos,
un mes antes y otro después del mismo.
Acetato de ciproterona y otros anticonceptivos
hormonales
Actúan incrementando la unión de las hormonas sexuales
a la globulina y disminuyendo la concentración de testosterona libre.
Existen diversos preparados de anticonceptivos orales
combinados eficaces en el tratamiento de las lesiones
inflamatorias y no inflamatorias del acné; no disponiéndose de evidencias acerca de la eficacia comparativa
entre ellos ni frente a otras alternativas disponibles para el
tratamiento del acné53, 54.
El acetato de ciproterona es el más utilizado. Inhibe la
unión de los andrógenos a los receptores de la glándula
3. Tratamiento
sebácea, anulando el paso de testosterona a dihidrotestosterona y disminuyendo así la producción de sebo.
Además de reducir la producción de sebo, el acetato
de ciproterona reduce la formación de comedones.
Está indicado en mujeres encuadradas en los siguientes
supuestos:
• Tratamiento del acné en mujeres con manifestaciones
clínicas de hiperandrogenismo (amenorrea, oligomenorrea, alopecia androgénica, hirsutismo)
• Acné que recidiva a pesar del tratamiento con isotretinoína o que no responde a antibióticos orales
• Brotes de acné en el periodo premenstrual
Está contraindicado en mujeres con historia personal o
familiar de tromboembolismo venoso. Se requiere un
mínimo de 3-6 meses para evaluar su efectividad. Se
recomienda suspender el tratamiento 3-4 ciclos menstruales después de resolverse el acné, al asociarse a un
mayor riesgo de tromboembolismo venoso que otros
anticonceptivos hormonales, no estando indicado su uso
con fines anticonceptivos.
Otros anticonceptivos hormonales que contienen distintos progestágenos pueden ser eficaces en la reducción
de lesiones inflamatorias y no inflamatorias del acné por lo
que se pueden utilizar para tratar a mujeres con acné que
también deseen un control de la natalidad54.
La espironolactona está indicada para mujeres a las que
no es recomendable suministrar anticonceptivos orales.
La espironolactona tiene efectos antiandrogénicos, es
decir, es capaz de inhibir los receptores de la 5-alfareductasa, evitando así que se aumente la formación de
testosterona.
Figura 4. Cuadro resumen del tratamiento farmacológico de elección en función del grado de acné (Adaptado del esquema terapéutico de la
Global Alliance)14
Acné leve
(acné comedoniano o grado I)
Comedones
Tratamiento
de primera
elección
Tratamientos
alternativos
Retinoides tópicos
Pápulas y pústulas
superficiales
Retinoides tópicos
+ Antimicrobianos
tópicos
(acné papulopustuloso o grado II)
Pápulas y pústulas
profundas
Nódulos
Antibiótico oral +
Antibiótico oral +
Retinoide tópico +/- Retinoide tópico +/Peróxido de benzoílo Peróxido de benzoílo
Otros Retinoides
Otros Antibióticos orales
Otros
tópicos+otros
+ otros Retinoides
Retinoides tópicos o Antimicrobianos tópicos
tópicos +/- Peróxido de
Ácido azelaico o Ácido
o
benzoílo
salicílico
Ácido azelaico
Isotretinoina oral u
otros Antibióticos
orales + otros
Retinoides tópicos +/Peróxido de benzoílo /
Ácido azelaico
Acné grave
(acné
noduloquístico
o grado III)
Nódulos y quistes
Isotretinoína oral
Altas dosis Antibióticos orales +
Retinoides tópicos +
Peróxido de benzoílo
Anticonceptivos orales + Anticonceptivos orales + Altas dosis AnticonceptiRetinoides tópicos +/ - vos orales + Retinoides
Retinoides tópicos /
tópicos +/- otros
Antibiótico oral +/- otros
Ácido azelaico +/Antimicrobianos tópicos Antimicrobianos tópicos Antimicrobianos tópicos
Alternativas
para
pacientes
mujeres
Mantenimiento
Acné moderado
Retinoides tópicos
Retinoides tópicos + Peróxido de benzoílo
27
3.2. Tratamiento no farmacológico
Tradicionalmente, se ha considerado que, aunque la limpieza no es eficaz por sí sola, es una parte importante
para el adecuado tratamiento del acné. Sin embargo,
existe controversia en este punto del tratamiento y los
datos disponibles corresponden a un nivel de evidencia IV, lo que origina un grado de recomendación no
concluyente.
Los detractores exponen que además de contener colorantes y perfumes que pueden irritar y agravar el acné,
dan lugar a sequedad de la piel, que origina una compensación de esta sequedad excesiva por las glándulas sebáceas y, finalmente, a una producción mayor de sebo en la
superficie de la piel. Esta teoría se consensuó en una de
las técnicas cualitativas realizadas para el desarrollo de
esta guía.
Los defensores afirman que indicar un limpiador facial
suave no daña la barrera lipídica de la piel y no provoca una
producción compensatoria excesiva de sebo. La limpieza
es eficaz para evitar la formación de comedones y desobstruir los formados. Por lo que realizar uno o dos lavados diarios con productos de higiene específicos resulta
beneficioso para los pacientes con acné.
Tanto en el preacné como tras finalizar con éxito un
tratamiento, la piel presenta una tendencia a ser grasa y a
desarrollar ocasionalmente imperfecciones, necesitando
por ello cuidados específicos diarios de prevención y mantenimiento. Por otro lado, como se ha visto anteriormente,
hay tratamientos anti-acné que producen sequedad e
irritación. En estos tratamientos, como en los anteriores,
es necesario utilizar productos de higiene e hidratación
adecuados.
Existen numerosos productos cosméticos disponibles en
el mercado que se pueden utilizar para tratar la piel acneica en sus diferentes estadíos, pudiendo clasificarse por
su función en:
4. Cremas o lociones matificantes, alisantes. Para
regular el aspecto brillante, aceitoso y eritematoso provocado por problemas en la regulación del sebo se utilizan productos matificantes y seboreguladores. Este
tipo de productos se utilizan en todos los pacientes
con preacné, acné leve y tras finalizar un tratamiento
con isotretinoína oral o antimicrobianos tópicos. Los
más utilizados como seborreguladores son el zinc,
resorcinol y azufre. Como matificantes tenemos principalmente copolímeros adsorbentes, microesponjas
lipofílicas, silica, kaolin y cobre.
5. Queratolíticos suaves. Debido a la hiperqueratinización de la capa córnea por un déficit de exfoliación
de esta capa, la piel se ve irregular, gruesa y con
poros dilatados, necesitando sustancias queratolíticas
para desobstruir los poros y favorecer la renovación
celular. Estos productos son compuestos activos: alfahidroxiácidos (AHAs: ácido láctico, glicólico, etc) y ácido
salicílico. Se utilizan en pacientes en los que predominan los comedones. Se deben evitar en los pacientes
en tratamiento con isotretinoína oral.
6. Tratamientos (productos cosméticos con cierto efecto o pretensión terapéutica). Dentro de estos productos
tenemos productos con acción antiinflamatoria (niaciamida) y productos con acción antiséptica específica
para limitar la proliferación de P. acnes (triclosán y zinc).
7. Hidratantes libres de grasas comedogénicas, sin
perfumes (para pacientes en tratamiento con isotretinoína oral o retinoides tópicos solos o asociados
a antisépticos). En la piel con tendencia acneica se
pueden utilizar productos que regulen el exceso de
sebo y minimicen imperfecciones, brillos y rojeces
cutáneas. Se deben evitar sustancias aceitosas y sustancias comegénicas como: aceite de oliva, aceite de
ajonjolí, aceite de maíz, manteca de cacao, metil oleato,
isopropilmiristato, miristil miristato, vaselina, lanolina,
aceite linaza, aceite de maní, aceite de cártamo, butil
estearato, lauril alcohol, isopropil isoesteararto, ácido
esteárico, ácido mineral y tintes rojos.
1. Productos de limpieza (todos los pacientes con acné).
2. Peelings o productos de limpieza con poder abrasivo (pacientes en los que predominan los comedones.
Evitar en los pacientes con lesiones inflamatorias o en
tratamiento con isotretinoína oral).
3. Mascarillas (pacientes en los que predominan los
comedones. Evitar en los pacientes en tratamiento con
isotretinoína oral).
28
Los tratamientos farmacológicos, como se ha comentado en apartados anteriores, pueden dar lugar a ciertos
efectos secundarios (sequedad, irritación, enrojecimiento
y descamación). Siendo clave para alcanzar el éxito del
tratamiento el uso de coadyuvantes específicos que disminuyan los efectos adversos cutáneos, restauren la barrera y faciliten el cumplimiento terapéutico.
3. Tratamiento
Tratamientos coadyuvantes en caso de uso de isotretinoína oral
La potente acción seboreguladora y queratolítica de la
isotretinoína genera efectos mucocutáneos, siendo éstos
un índice de la eficacia del medicamento:
• Sequedad de mucosas, queilitis labial (97%), epistaxis,
sequedad ocular y vaginal
• Sequedad de piel, especialmente de brazos y piernas,
con frecuencia acompañada de descamación exagerada, prurito, eritema e inflamación
• Mayor fotosensibilidad
Estos efectos disminuyen la calidad de vida de los
pacientes, dificultando con ello la adherencia al tratamiento y obligando en muchas ocasiones a reducir la dosis diaria, alargar la duración y/o interrumpir el tratamiento. Con
objeto de aumentar la calidad de vida de los pacientes,
es necesario identificar el efecto adverso manifestado
en el paciente y seleccionar los productos destinados a
minimizar, paliar o incluso prevenir cada efecto adverso,
indicando, por ejemplo, el uso de reparador labial con
hidratación, gotas oculares humectantes, lubricantes vaginales, productos no grasos de alto poder hidratante,
cremas calmantes para el picor y filtros solares no grasos
de factor de protección alto, entre 30 y 50+.
• Procurar evitar el uso de cosméticos y maquillajes; en
el caso de hacerlo, deben ser no comedogénicos (oil
free).
• No deben manipularse las lesiones: aumentan el riesgo
de cicatriz residual.
• Actualmente no existen suficientes evidencias de que
la ingestión elevada de hidratos de carbono y grasas
jueguen un papel etiológico en el acné por lo que
no deben darse instrucciones dietéticas especiales
a estos pacientes; en el caso de que el paciente evidencie una relación concreta con algún alimento, se le
aconsejará evitarlo.
• El pelo sobre la frente no empeora el acné por lo que
no hay porque impedirlo, incluso algunos pacientes se
lo suelen dejar para ocultar las lesiones que tienen en
esas zonas.
• Los pacientes con cicatrices pueden recurrir a los
maquillajes correctores no grasos especiales para pieles con acné, de venta en farmacias, que permiten una
cobertura total y consiguen una tez homogénea, pudiendo aumentar la autoestima del paciente.
Tratamientos coadyuvantes en caso de uso de retinoides
tópicos
El uso de retinoides tópicos puede producir irritación los
primeros días de tratamiento, piel más sensible al sol y
sequedad de la piel.
Para tratar este tipo de problemas se utilizan productos
destinados a paliar los efectos secundarios propios del
tratamiento antiacné: productos que hidraten, reduzcan la
sensibilidad y reactividad de la piel agredida, calmando la
irritabilidad, enrojecimiento e inflamación inducida por los
tratamientos.
Para mejorar la eficacia y tolerancia del tratamiento farmacológico comentado, es muy importante realizar algunas
medidas complementarias:
• La higiene debe realizarse con un producto no irritante añadiéndose una fórmula específica hidratante
no comedogénica si el tratamiento provoca sequedad
cutánea.
• Debe evitarse la exposición solar así como la utilización
de fuentes artificiales de radiación ultravioleta.
29
4. Gestión
del paciente con acné
en la farmacia comunitaria
30
Diversos son los motivos que llevan a los pacientes con
acné a visitar la oficina de farmacia. Dependiendo de
la causa que origine la visita, el farmacéutico comunitario deberá seleccionar el servicio adecuado y poner
en marcha de manera sistemática e individualizada a las
particularidades de cada paciente el servicio de AF que
proceda54.
Las diferentes razones por las que el paciente con acné
acude a la farmacia comunitaria se pueden clasificar en las
siguientes situaciones (Figura 5):
1. El paciente solicita que el farmacéutico le dé algún producto
para el acné
En numerosas ocasiones el paciente acude a la farmacia comunitaria para tratar por primera vez un problema de salud. En este
caso en el que el paciente le pide al farmacéutico que seleccione
un medicamento para el acné, el servicio de AF que procede es
la indicación farmacéutica.
2. El paciente acude a retirar uno o varios medicamentos para
el acné
Ante la solicitud con o sin receta médica de uno o varios medicamentos para el acné, el farmacéutico ha de ofrecer al paciente el
servicio de dispensación.
3. El paciente con acné necesita una evaluación de su medicación
Si el paciente, por motivos de inefectividad o inseguridad de la
terapia medicamentosa, necesita una evaluación de su medicación, el servicio de AF que se ha de realizar es el seguimiento
farmacoterapéutico (SFT).
4. El paciente necesita información específica sobre el acné y/o
su tratamiento
Cuando el paciente realiza una consulta relacionada con el acné,
para paliar la carencia de información tanto de la patología como
de su tratamiento, el servicio de AF que procede es educación
para la salud.
Todos estos servicios han de estar interrelacionados, de
forma que todos ellos traten de manera integral las necesidades del paciente con acné. Así, un paciente puede
acudir a la farmacia solicitando “algo para el acné” y tras
una evaluación sistemática del farmacéutico puede seleccionar un medicamento publicitario, finalizando por tanto,
el servicio de indicación y pasando a la dispensación
del medicamento seleccionado. Al igual, se puede pasar
del servicio de dispensación al de indicación, en el caso
de que el paciente se esté automedicando de manera
inadecuada. Ambos servicios sirven de filtro para detectar pacientes que necesiten una evaluación de su medicación ofertando para ello el servicio de SFT. Todos estos
servicios se pueden y deben completar con el servicio
de educación para la salud cuando se detecte una falta
de conocimiento o una información errónea del paciente
sobre el acné.
Figura 5. Diagrama de servicios de AF en acné
Solicita que el
farmacéutico le de
algún producto para
el acné
Indicación
Farmacéutica
Seguimiento
farmacoEl paciente
terapéutico
necesita una evaluación
de la medicación
Retirar uno o varios
medicamentos para
el acné
Dispensación
Educación para
la salud
El paciente
necesita información
sobre el acné
y/o su tratamiento
4.1. El paciente solicita que el farmacéutico le dé
algún producto para el acné
La actuación del farmacéutico ante un paciente con síntomas o trastornos banales, que acude a la farmacia solicitando que este profesional seleccione un medicamento
para su problema de salud, se denomina indicación farmacéutica y se ha definido por consenso en el Foro AF55
como “El servicio profesional prestado ante la demanda
de un paciente o usuario que llega a la farmacia sin saber
qué medicamento debe adquirir y solicita al farmacéutico
el remedio más adecuado para un problema de salud
concreto”.
El paciente, especialmente cuando percibe el problema
de salud como banal, acude al farmacéutico comunitario
para que decida sobre la solución más adecuada a su
problema.
La actuación del farmacéutico en el abordaje de los síntomas menores, debe realizarse de manera sistemática
(Figura 6) y estar siempre orientada por criterios científicos y técnicos para garantizar el mejor resultado en el
proceso de atención del paciente que acude a la farmacia
con un problema de salud de este tipo. En el acné, los
pacientes eligen la farmacia comunitaria como primera
opción asistencial en numerosas ocasiones debido a que
el paciente percibe el acné como un trastorno banal.
El farmacéutico en el servicio de indicación debe valorar
si el problema de salud por el que consulta el paciente es
un síntoma o trastorno banal. Una vez que identifique que
es un trastorno banal debe ofrecer al paciente la opción
más adecuada para resolver su problema de salud; indicando un medicamento sin receta médica o medidas no
farmacológicas y/o derivando al médico, siempre que sea
necesario.
31
No se debe olvidar que en el servicio de indicación el farmacéutico ha de proporcionar la información necesaria al
paciente y protegerlo frente a la posible aparición de resultados negativos asociados a la medicación detectando y
corrigiendo sus causas prevenibles.
En base a lo expuesto, la indicación farmacéutica debe
tratar exclusivamente a pacientes que presenten preacné
o piel con tendencia acneica.
El proceso de indicación farmacéutica está formado por
las siguientes etapas56: entrevista al paciente, intervención farmacéutica y evaluación del servicio.
I. Entrevista al paciente
El paciente acude a la farmacia comunitaria para intentar
resolver un problema de salud concreto por considerarla
un recurso de atención sanitaria cercano y rápido. Lo ilustra la clásica frase: “Déme algo para el acné, espinillas,
puntos negros...”.
En el servicio de indicación la fuente de información
principal es el propio paciente, por lo que es de suma
importancia cuidar el entorno en esta entrevista, evitando
interrupciones en el desarrollo de la misma. Es recomendable que esta entrevista se realice en un lugar adecuado
que asegure la intimidad del paciente. Sería de gran ayuda
disponer de una zona de atención personalizada (ZAP),
acotada y específica para el desarrollo de servicios de AF
donde poder atender a los pacientes con la requerida confidencialidad e intimidad, facilitando la proximidad y eliminando barreras distanciadoras, que limiten la confianza en
la comunicación.
Como se ha comentado con anterioridad, el farmacéutico debe diferenciar si el problema de salud por el cual
consulta el paciente es un síntoma o trastorno banal, o requiere la valoración de otro profesional sanitario (médico
de atención primaria, pediatra o dermatólogo...). Uno de
los factores que pueden ayudar a dirimir si se está o no
ante un trastorno banal es el tiempo que lleva sufriendo
el paciente el problema de salud. Como norma general
no hay evidencia clara de una duración específica para el
tratamiento del acné. Sin embargo, la experiencia clínica
sugiere que, en la mayoría de los pacientes, es necesario un periodo mínimo de 6 a 12 semanas antes de notar
mejoría y generalmente se tendrá que derivar al médico
si tras 6 meses de evolución no responde al tratamiento.
El haber tomado medicación previa para ese mismo problema, bien por automedicación, indicación farmacéutica
o prescripción médica, puede servir también de indicador
32
de larga evolución, cronicidad o recurrencia de los síntomas indicando que no es un trastorno banal.
La situación fisiológica del paciente es otro punto clave a
tener en cuenta, ya que condicionará la decisión de tratar
o de derivar el paciente al médico general o dermatólogo,
aun cuando se sospeche que el motivo de la consulta es
realmente un trastorno banal. Así, un proceso acneico en
un paciente con antecedentes familiares de acné intenso o en un niño preadolescente (acné de inicio precoz)
debería ser evaluado por el médico, por la mayor probabilidad de complicaciones en el proceso.
La actuación del farmacéutico debe ir encaminada a
descartar la existencia de otros signos o síntomas que
aumentan la probabilidad de que se esté ante un grado
de acné diferente al grado 0, preacné o piel con tendencia
acneica.
• Indicadores de alarma:
- Presencia de acné en grado I-IV sin diagnosticar.
- Variantes graves del acné: Cuando es evidente una
reacción inflamatoria de las lesiones (grado II). En
lesiones dolorosas y extensas.
- Acné que cause problemas sociales o psicológicos,
incluidos trastornos dismorfofóbicos.
- Acné moderado que no mejora con tratamiento
tópico y sistémico, en un periodo de 6 meses.
- Antecedentes de familiares de primer grado (padres, hermanos) que hayan tenido acné grado III-IV.
- Otros problemas de salud: Sospecha de proceso endocrinológico como causa de acné. En mujeres que
refieren alteraciones menstruales (oligomenorrea)
y otros posibles datos de androgenización, deben
descartarse alteraciones hormonales. El hirsutismo
y la pubertad precoz son signos de niveles altos de
andrógenos. Otras posibles causas de niveles altos
de andrógenos: ovario poliquístico, tumor adrenal,
tumor ovárico, tumor pituitario.
- Sospecha de acné causado por medicamentos57.
Un aspecto clave es la valoración por parte del farmacéutico de los problemas de salud que presenta el paciente
para poder descartar una posible relación entre el trastorno por el que consulta y sus enfermedades.
Otro punto importante es conocer la medicación del
paciente, ya que permite establecer sospechas de
relación entre los medicamentos que toma el paciente
y el motivo por el que consulta. No obstante el servicio
de indicación es un servicio ágil en el que en rara ocasión
4. Gestión
del paciente con acné
en la farmacia comunitaria
podrá estudiarse la medicación del paciente para hallar
una relación entre la medicación y el motivo de consulta.
En estos casos debe derivarse al servicio de seguimiento
farmacoterapéutico.
II. Intervención del farmacéutico
Una vez realizada la entrevista y obtenida toda la información que se comentaba en el punto anterior, el farmacéutico en su intervención puede actuar siguiendo uno
de los siguientes criterios57:
II.a. Indicar una opción terapéutica para el caso de
síntomas menores
Una vez identificado que se trata de preacné o acné grado
0, se debe indicar al paciente la opción más adecuada para
resolver su problema de salud.
Las alternativas terapéuticas que el farmacéutico dispone
para tratar al paciente son:
- Indicar un medicamento que no requiera prescripción
médica.
Para el acné el único principio activo dispensable sin
receta médica es el peróxido de benzoílo. Éste se
indica para lesiones aisladas o puntuales. El farmacéutico seleccionará la dosis, forma farmacéutica, pauta
y duración del tratamiento de acuerdo con la situación
fisiológica concreta que presenta el paciente. También
se han de tener en cuenta las alergias medicamentosas que pudiera padecer el paciente, los problemas
de salud ya diagnosticados que presente y los medicamentos que esté tomando.
Por último debe hacerse partícipe al paciente de las distintas formas farmacéuticas disponibles para el peróxido de benzoílo y considerar en la medida de lo posible
sus preferencias, favoreciendo con ello la adherencia
al tratamiento.
La duración del tratamiento es como mínimo de 6 a 12
semanas antes de notar mejoría, ya que en general una
duración superior podría señalar que el trastorno no es
banal.
Es importante que el farmacéutico informe al paciente
al menos del objetivo del tratamiento, la pauta, la
posología, la duración de tratamiento y qué hacer en
caso de no mejoría o empeoramiento.
- Indicar un tratamiento no farmacológico.
En el mercado existe multitud de productos cosméticos que se pueden indicar para tratar el preacné
(ver tratamiento no farmacológico). Siendo la individualización de la terapia no farmacológica un punto
relevante para el resultado positivo de la misma.
En el servicio de indicación no se debe olvidar recomendar al paciente el uso de coadyuvantes al tratamiento por efecto irritativo de la terapia en aquellos
pacientes que lo requieran o demanden.
- Recomendar medidas conservadoras, dietéticas o
físicas.
Estas medidas por si solas, o acompañando a la selección del tratamiento, son claves para obtener mejoría
en el acné. Así, modificar o reforzar hábitos higiénico-dietéticos y proporcionar información sanitaria
permitirán al paciente mejorar el autocuidado de su
salud. Será muy útil proporcionárselas al paciente por
escrito (ver Anexo 5 “Información personalizada para el
paciente sobre el acné y su tratamiento”)57.
II.b. Derivar al médico u otro profesional sanitario
(médico de atención primaria, pediatra, dermatólogo)
A través de la entrevista al paciente, el farmacéutico identifica situaciones en las que se evidencia la necesidad del
diagnóstico médico, como puedan ser duración prolongada de los síntomas, existencia de síntomas no banales
(acné grado I-IV que no está en tratamiento o que no
responda al tratamiento) o en definitiva que el problema
de salud no se corresponda con una piel con tendencia
acneica o preacné. Para ello se ha diseñado, tras varias
técnicas cualitativas, una herramienta que permita identificar aquellas situaciones en las que el paciente deba ser
derivado al dermatólogo (ver apartado 8.1).
II.c. Derivar al paciente a otros servicios de atención
farmacéutica, como seguimiento farmacoterapéutico o educación sanitaria
El farmacéutico debe sopesar si la mejor opción para solventar el problema de salud del paciente es la selección
de terapia o, por el contrario, el paciente se beneficiaría
más incluyéndose en otro tipo de servicio de atención farmacéutica, como pueda ser el seguimiento farmacoterapéutico o la educación para la salud.
- Derivación a seguimiento farmacoterapéutico.
En el caso de que el farmacéutico sospeche que el
motivo de consulta del paciente pueda estar relacionado con una falta de efectividad de los medicamentos
que toma o con efectos no deseados de éstos, la mejor
opción es la derivación a seguimiento farmacoterapéutico, para un estudio exhaustivo del caso. Para ello se
informa al paciente de la necesidad de un estudio pormenorizado de sus medicamentos.
33
- Derivación a educación para la salud
En ocasiones el farmacéutico puede optar por el servicio de educación sanitaria para resolver el problema de
salud o evitar que se repita. Por ejemplo, en pacientes
que necesiten mejorar los conocimientos sobre su
enfermedad, aumentar la motivación y capacidad para
el autocuidado. Actuando, de esta forma, directamente
sobre el cumplimiento del tratamiento.
Figura 6. Diagrama de flujo del servicio de indicación
ENTREVISTA
Paciente con acné
Embarazada / Lactancia
Duración excesiva del problema
Banalidad del síntoma
Interfieren en otros PS / medicamentos
Derivación
Selección
de terapia
Derivación
al médico
El farmacéutico comunitario en el servicio de dispensación debe, de manera sistemática, analizar toda la información que recibe del paciente y tomar una decisión
acorde con sus conocimientos que será: entregar o no el
medicamento solicitado y/o derivar el paciente al médico
u otro profesional sanitario.
El primer objetivo de la dispensación es garantizar el
acceso al medicamento58. Sin embargo, la alta prevalencia
de fallos en la farmacoterapia, en gran medida evitables,
constituye un problema de salud pública y hace necesaria que la actuación profesional del farmacéutico sea
más comprometida y activa. A través de una práctica farmacéutica responsable; dando un servicio de calidad a la
hora de dispensar; garantizando que el medicamento sea
utilizado de forma correcta por el paciente y asumiendo la
responsabilidad profesional sobre el resultado del uso del
medicamento en todos los actos de la dispensación sin
que el paciente tenga que requerirlo.
Se deben diferenciar las dos posibles situaciones por las
que el paciente retira un medicamento en la farmacia:
INTERVENCIÓN
Toma
de decisión
el periodo de tiempo adecuado, con la información para
su correcto proceso de uso y de acuerdo con la normativa
vigente”.
a) Que sea la primera vez que le han prescrito o indicado
el medicamento.
b) Que retire un medicamento para continuar un
tratamiento.
Otros servicios
farmacéuticos
SFT, EPS
EVALUACIÓN
Estas situaciones condicionan dos tipos de dispensaciones6: la primera dispensación o en inicio del tratamiento
y la dispensación repetida o continuación del tratamiento.
Las necesidades del paciente en cada dispensación van a
ser diferentes y, por tanto, el farmacéutico debe verificar
diferentes objetivos, en función del tipo de dispensación.
Evaluación del Servicio
En la primera dispensación el paciente no ha utilizado
con anterioridad el medicamento y, por tanto, el farmacéutico debe verificar:
4.2. El paciente acude a la farmacia a retirar uno o
varios medicamentos para el acné
En este caso, como se ha dicho con anterioridad, el servicio de AF que procede es la dispensación definida
por Foro55 como “El servicio profesional del farmacéutico
encaminado a garantizar, tras una evaluación individual,
que los pacientes reciban y utilicen los medicamentos de
forma adecuada a sus necesidades clínicas, en las dosis
precisas según sus requerimientos individuales, durante
34
• Que el paciente conoce y asume el proceso de uso de
sus medicamentos, entendiendo éste como el conjunto de las características farmacoterapéuticas, el
proceso de uso propiamente dicho y los indicadores y
controles de efectividad y seguridad.
Se entiende como dispensación repetida aquella en la
que el paciente acude a la oficina de farmacia a retirar la
4. Gestión
del paciente con acné
en la farmacia comunitaria
medicación de continuación de una enfermedad crónica,
o bien la de un proceso agudo iniciado con anterioridad.
¿Es para usted el medicamento o alguien a su
cuidado?
En la continuación de tratamiento, el farmacéutico valorará:
Si la respuesta es afirmativa se continúa el PNT. Si es
negativa se procede a la entrega.
• La percepción del paciente sobre efectividad y seguridad del mismo, así como los indicadores o criterios
objetivos cuando éstos existan (valores de glucemia o
presión arterial; persistencia de dolor; disminución del
número de lesiones...).
En ambos tipos de dispensaciones hay que verificar:
• La ausencia de criterios para la no dispensación, tales
como alergias, contraindicaciones absolutas e interacciones clínicamente relevantes.
El proceso de dispensación debe ser un proceso rápido,
ágil y que garantice la cobertura al 100% de los pacientes
que acuden a la farmacia. Por ello, se ha de trabajar de
manera sistemática. El documento de consenso11 invita
al farmacéutico comunitario a disponer de protocolos normalizados de trabajo (PNT) para alcanzar estos requisitos
del servicio de dispensación6.
El PNT debe permitir un flujo de información bidireccional
entre el farmacéutico y el paciente, con el fin de obtener toda la información necesaria para poder tomar decisiones de forma ágil garantizando así el uso correcto de
los medicamentos y disminuyendo la aparición de RNM.
Por otro lado, el acné es una de las afecciones dermatológicas más frecuentes y la realización de un protocolo
de dispensación garantizaría el uso correcto de los medicamentos que lo tratan y disminuiría la aparición de RNM.
Procedimiento de trabajo para el servicio de dispensación
en pacientes con acné
Ante la demanda de un paciente o cuidador del tratamiento prescrito por el médico o bien un medicamento publicitario (peróxido de benzoílo) indicado por el farmacéutico,
se aplicará el diagrama de flujo del protocolo normalizado
de trabajo propuesto (Figura 7) que consiste en una breve
entrevista con el paciente, mediante la cual el farmacéutico deberá recoger información sobre el tratamiento del
paciente.
Ante la petición de un medicamento con o sin receta, el
farmacéutico debe considerar:
• Para quién es: Uso propio, cuidador, tercera persona
(en este caso se excluye del servicio de dispensación).
• Verificar cuestiones administrativas y de conservación.
• Determinar si se trata de una primera dispensación o de
una dispensación repetida:
Esta información se extraerá con la pregunta:
¿Algún medicamento nuevo o cambio en la forma de
tomarlo?
Sí: se procede para ese medicamento a realizar el PNT de
primera dispensación.
No: se procede para ese medicamento a realizar el PNT de
dispensación repetida
• Si es la primera vez que lo utiliza: primera dispensación.
El farmacéutico, mediante una breve entrevista, obtendrá información clave para evaluar si el paciente o cuidador tiene el conocimiento necesario para asegurar
un correcto proceso de uso. Se realizarán las siguientes
preguntas:
¿Para qué toma/utiliza el medicamento? Hace referencia al conocimiento del paciente sobre la indicación del
medicamento.
¿Cómo toma/utiliza el medicamento? Con esta pregunta
el farmacéutico se ha de cerciorar que el paciente conoce
la posología ¿cuánto?, la pauta ¿cada cuánto? y la forma de
administración del medicamento ¿cómo?
¿Hasta cuando tiene que utilizar/tomar el medicamento? Que indica si el paciente conoce la duración del
tratamiento.
¿Cómo sabe si el medicamento le hace efecto? Con
la respuesta del paciente se ha de verificar si conoce
el beneficio real esperado (objetivo terapéutico) del
medicamento.
Si, en alguna de estas preguntas, se detecta una falta de
conocimiento o una información incorrecta, el farmacéutico debe darle al paciente la información correcta, es decir,
la información personalizada del medicamento (IPM).
35
Figura 7. Diagrama de flujo del servicio de dispensación
PROTOCOLO NORMALIZADO DE TRABAJO (PNT) PARA EL SERVICIO DE DISPENSACIÓN
¿Es para usted el medicamento o alguien a su cuidado?
Sí: se continua el PNT
No: se procede a la entrega
¿Algún medicamento nuevo o cambio en la forma de tomarlo?
Sí: se procede para ese medicamento a realizar el PNT de PRIMERA DISPENSACIÓN
No: se procede para ese medicamento a realizar el PNT de DISPENSACIÓN REPETIDA
PNT PRIMERA DISPENSACIÓN
¿Tiene alergia a algún medicamento?
Sí (a alguno de los que va a dispensar): salida
del PNT de dispensación
No: continua el PNT
¿Para qué toma/utiliza el medicamento?
Conoce
No conoce
Dar IPM
¿Cómo toma/utiliza el medicamento?
¿Cuánto?, ¿cada cuánto? y ¿cómo?
Conoce
No conoce
PNT DISPENSACIÓN REPETIDA
¿Considera usted que controla/mejora su
problema de salud?
No: (existe percepción de inefectividad del
tratamiento)
IR AL PNT 1ª DISPENSACIÓN
Sí: se pasa a evaluar la percepción de inseguridad
¿Ha notado usted algún problema de salud
desde que toma el medicamento?
Sí: (existe percepción de inseguridad del
tratamiento)
IR AL PNT 1ª DISPENSACIÓN
Dar IPM
No: continuar el PNT
¿Hasta cuándo tiene que tomar/utilizar el
medicamento?
Conoce
No conoce
Dar IPM
¿Cómo sabe si el medicamento le hace efecto?
Conoce
No conoce
Dar IPM
¿Está tomando otros medicamentos?
Sí: ver interacciones
No: continuar con el PNT
¿Tiene otros problemas de salud (o situación fisiológica especial)?
Sí: ver contraindicaciones y/o duplicidades y/o teratogenia
No: continuar con el PNT
ENTREGA O NO DEL MEDICAMENTO
DERIVACIÓN SI PROCEDE AL MÉDICO / PROFESIONAL SANITARIO / OTRO SERVICIO DE AF
36
4. Gestión
del paciente con acné
en la farmacia comunitaria
• Si no es la primera vez que lo utiliza: dispensación repetida. En la dispensación de medicamentos, que suponen
una continuación de tratamiento, lo ideal sería que el
farmacéutico pudiese evaluar la efectividad y seguridad del tratamiento, además de su necesidad o no.
Sin embargo, el adecuado cumplimiento de esta labor
requiere de la realización del servicio de seguimiento
farmacoterapéutico; por ello, una buena alternativa es
valorar la percepción del paciente sobre estos dos requisitos de la farmacoterapia.
Percepción del paciente sobre la inefectividad del
tratamiento
¿Considera usted que controla/mejora su problema
de salud?
Sí: se pasa a evaluar la percepción de inseguridad.
No: (existe percepción de inefectividad del tratamiento),
el farmacéutico debe comprobar si es correcto el proceso
de uso del medicamento, preguntando al paciente como
si se tratara de una primera dispensación (¿para qué...?,
¿cómo...? y ¿hasta cuándo...?, ¿cómo sabe si le hace
efecto...?).
Si es correcto el proceso de uso del medicamento, el farmacéutico debe continuar con el PNT y en su caso ofrecer
al paciente el servicio de seguimiento farmacoterapéutico. En algunos casos puede ser necesaria la derivación
al médico.
Si no es correcto, se debe instruir al paciente (IPM) y
después seguir con el PNT.
Percepción del paciente sobre la inseguridad del
tratamiento
Evaluada la percepción del paciente de la inefectividad
del tratamiento, el farmacéutico debe obtener o precisar
la información sobre la percepción de inseguridad del
mismo, para lo cual debe preguntar:
¿Ha notado usted algún P.S. nuevo desde que toma
el medicamento?
No: continuar con el PNT.
Sí: (existe percepción de inseguridad del tratamiento).
De forma similar a la actuación ante una inefectividad,
el farmacéutico debe comprobar si es correcto el proceso de uso del medicamento. Y si es correcto continuar
con el PNT, y en su caso ofrecer al paciente el servicio
de seguimiento farmacoterapéutico. En algunos casos
puede ser necesario derivar el paciente al médico.
Si no es correcto, instruir al paciente (IPM) y después continuar con el PNT.
• Verificar criterios para la no entrega del medicamento:
Una vez confirmado lo anterior, es necesario obtener información relacionada con criterios farmacoterapéuticos o
clínicos que pueden evidenciar que, en su caso, la entrega
del medicamento no debería realizarse. Para ello, se sugiere realizar las siguientes preguntas:
¿Está tomando otros medicamentos? ¿Tiene otros problemas de salud (o situación fisiológica especial)?
La obtención de información relacionada con criterios
farmacológicos o clínicos que evidencien que la entrega del medicamento no debe realizarse, requiere que
se verifiquen las posologías, las indicaciones, y que no
existan situaciones fisiopatológicas especiales (embarazo, ancianos, niños, patologías concomitantes) o alergias
que contraindiquen un determinado tratamiento.
Con la información obtenida con estas preguntas, el farmacéutico debe establecer la existencia o no de alergias,
contraindicaciones absolutas o interacciones de relevancia clínica. En los casos en los que se identifica alguna de
estas situaciones, se debe derivar el paciente al médico
y/o ofertar otros servicios, en esencia seguimiento farmacoterapéutico. Si no se identifican criterios para no realizar
la dispensación, se procede a la entrega del medicamento.
Para facilitar el desarrollo de los protocolos de primera dispensación y dispensación repetida, se han diseñado unas
fichas de dispensación para cada uno de los medicamentos
utilizados en el tratamiento del acné (ver Anexo 2). En estas
fichas el farmacéutico dispondrá de la información clave
para poder dar al paciente IPM en caso de que lo requiera
en algún punto del desarrollo del protocolo, así como los
aspectos de seguridad y efectividad específicos de cada
medicamento, necesarios para que el farmacéutico pueda
verificar los objetivos de la dispensación.
• Intervención farmacéutica
En base a la información recogida y a los conocimientos específicos en acné aplicados a cada medicamento
(ver Anexo 2 “plantillas de dispensación”), el farmacéutico intervendrá tomando una o varias de las siguientes
actuaciones:
- Entregar el medicamento: en el caso de que el conocimiento correspondiente a cada una de las dimensiones “proceso de uso” y “objetivo terapéutico” sea
correcto, y no haya presencia de otros problemas de
salud, medicamentos o alergias para los que exista criterios de no dispensación.
37
- No entregar el medicamento: en el caso de que haya
presencia de otros problemas de salud, medicamentos o alergias para los que exista criterios de no
dispensación.
- Dar información personalizada del medicamento: en el
caso de que el conocimiento correspondiente a alguna
de las dimensiones “proceso de uso” y “objetivo terapéutico” sea erróneo o insuficiente.
- No dar información personalizada del medicamento:
en el caso de que el conocimiento correspondiente a
las dimensiones “proceso de uso” y “objetivo terapéutico” sea correcto.
- Derivar a otro servicio: en el caso de que haya presencia
de otros problemas de salud, medicamentos o alergias
para los que sea recomendable la derivación a otros
servicios, bien sea a otro nivel asistencial (médico general, dermatólogo, psicólogo...) o a otro servicio de AF
(indicación, SFT, EPS...).
- No derivar a otro servicio: en el caso de que no haya
presencia de otros problemas de salud, medicamentos
o alergias para los que sea recomendable la derivación
a otros servicios.
Figura 8. Diagrama de SFT propuesto por Foro
Oferta
del Servicio
Sí
Fuera
del Servicio
LOPD
Estado de situación
Estudio y evaluación
Plan de actuación
(Intervención farmacéutica)
En este caso, el servicio de AF que procede es el
seguimiento farmacoterapéutico. Este servicio profesional farmacéutico tiene como objetivo la detección de
problemas relacionados con medicamentos (PRM), para
la prevención y resolución de RNM. Lo que implica un
compromiso, y que se desarrolle de forma continuada,
sistematizada y documentada, en colaboración con el propio paciente y con los demás profesionales del sistema
de salud, con el fin de alcanzar resultados concretos que
mejoren la calidad de vida del paciente55.
Resultado
Este servicio debe proveerse de forma continuada, sistematizada y documentada (Figura 8), en colaboración
con el propio paciente y con los demás profesionales del
sistema de salud, con el fin de alcanzar resultados concretos que mejoren la calidad de vida del paciente. Por ello,
No
Entrevista
4.3. El paciente con acné necesita una evaluación de su
medicación
El SFT aborda de manera global todos los problemas de
salud y los medicamentos que utiliza el paciente, centrándose en valorar la necesidad, efectividad y seguridad de
la farmacoterapia. Por ello, debe ser un servicio que el
farmacéutico debe ofertar, en los casos en los que considere que un paciente, por sus características clínicas,
requiere de una evaluación y seguimiento más cercano
de los resultados que se buscan con la utilización de la
farmacoterapia, o existe un alto riesgo de la presentación
de efectos no deseados.
38
Foro AF propone55 la realización del servicio completando
las siguientes fases:
- Oferta del servicio
- Entrevista
- Estudio y evaluación
- Elaboración del plan de actuación
- Evaluación de resultados
PRM / RNM
Resuelto
No resuelto
En una patología como el acné pueden presentarse diferentes situaciones en las que el paciente que acude a la
farmacia sea susceptible de ofertarle el servicio de SFT.
Ya sea un paciente que esté utilizando algún medicamento que no necesite o que el tratamiento no esté siendo
efectivo tras un periodo de tiempo mínimo de 12 semanas
o, por último, que el medicamento que trate el acné no
esté siendo seguro, causando otros problemas de salud.
Seguimiento farmacoterapéutico de pacientes con acné
A continuación se presentan algunos elementos que
pueden servir de apoyo para el cumplimiento de la tarea
de realizar seguimiento farmacoterapéutico a pacientes
con acné, utilizando como referencia las directrices establecidas en el método Dáder59.
I. Oferta del servicio
La oferta del servicio de seguimiento farmacoterapéutico
de pacientes con acné, como norma general, se puede
centrar en usuarios entre los 11 y 25 años o sus padres,
que acudan a la farmacia solicitando el servicio de dispen-
4. Gestión
del paciente con acné
en la farmacia comunitaria
sación con una receta, a su nombre o nombre de su hijo,
de al menos un medicamento cuya indicación principal
sea el acné. O bien, pacientes derivados del servicio de
dispensación o indicación, en la que se haya observado
un problema relacionado con los medicamentos o una
sospecha de resultado negativo asociado a la medicación.
En este paso es clave informar al paciente de la importancia de traer a la cita, además de la bolsa de medicamentos,
los resultados de las analíticas más recientes que tenga.
co, quien tras realizar la exploración detallada del mismo,
podrá diagnosticar o no la enfermedad y, en caso afirmativo, instaurar el tratamiento necesario.
II. Primera entrevista
El objetivo de esta fase se centra en recabar la mayor
información útil desde la perspectiva farmacéutica para
el SFT integral del paciente con acné. Hay que hacerle entender al paciente que el acné es una enfermedad crónica, tratable y con una evolución favorable si se
trata. En numerosas ocasiones se tiende a banalizar la
enfermedad. Muchos pacientes no tratan esta patología
como una enfermedad sino como una lesión benigna. De
hecho, como se ha dicho con anterioridad, el acné es una
enfermedad crónica que hay que tratar.
En esta fase el farmacéutico debe identificar y categorizar
el grado de acné del paciente, con el diagnóstico realizado
por su dermatólogo. Así mismo, debe indagar o buscar los
objetivos terapéuticos que pretende el médico y a cuya
consecución, debe estar orientada la contribución del
farmacéutico.
• Resultados negativos asociados a la efectividad del
medicamento.
Una vez evaluada la necesidad del tratamiento hay que
plantearse la efectividad de éste.
III. Fase de estudio
Se debe identificar información clave de cada problema
de salud que permita establecer posibles relaciones o
injerencias entre ellos mismos, al igual que la que puedan
tener determinados hábitos de vida del paciente y los
medicamentos de las diferentes estrategias terapéuticas.
1. Si presenta comedones, pápulas y algunas pústulas
profundas.
2. Si presenta áreas extensas de comedones, pápulas
y pústulas superficiales.
3. Si no responde tras 6 meses de tratamiento.
IV. Fase de evaluación
La claridad y precisión de los objetivos terapéuticos que
pretende el médico y la intensidad del tratamiento de esta
situación clínica son claves para identificar posibles RNM
de los tratamientos empleados.
Los RNM se asocian a las tres dimensiones evaluables
por el farmacéutico: la necesidad, la efectividad y la seguridad del medicamento.
La detección de los RNM de necesidad se centra en determinar que el paciente se puede ver beneficiado por un
tratamiento farmacológico para el acné, con evidencia de
sus beneficios en la disminución del problema de salud y
con el mínimo riesgo para el paciente.
¿Cuándo se considera que el tratamiento es efectivo?
El tratamiento será efectivo si alcanza y mantiene el objetivo terapéutico.
¿Cómo se mide la efectividad?
Para medir la efectividad del tratamiento de un paciente
con acné hay que tener en cuenta, en primer lugar, el
grado de acné que presenta el paciente:
a. Paciente en tratamiento diagnosticado con acné grado I
se considera que el tratamiento no está siendo efectivo
en los siguientes casos:
b. Paciente en tratamiento diagnosticado con acné grado II
se considera que el tratamiento no está siendo efectivo
en los siguientes casos:
1. Si no responde tras 3 meses de tratamiento.
2. Si presenta pústulas profundas y algunos quistes
aislados.
c. Paciente en tratamiento diagnosticado con acné grado
III-IV se considera que el tratamiento no esta siendo
efectivo en los siguientes casos:
• Resultados negativos asociados a la necesidad del
medicamento.
El farmacéutico comunitario puede jugar un papel fundamental en la detección precoz de posibles enfermos de
acné debido a su accesibilidad al paciente.
1. Si presentan lesiones nodulares, quísticas y abscesos, junto a abundantes pápulas y pústulas
inflamatorias.
2. Si no responde tras 3 meses de tratamiento.
A partir de determinados signos/síntomas, el farmacéutico puede actuar como filtro y derivar el paciente al médi-
Una vez detectada la posible inefectividad del tratamiento, es importante que el farmacéutico establezca la posi39
ble causa de dicha inefectividad para poder orientar su
intervención hacia dicha causa.
Entre las causas se puede encontrar el incumplimiento del
tratamiento por parte del paciente. Es importante educar
al paciente sobre la necesidad de seguir el plan terapéutico para prevenir posibles complicaciones y asegurar la
adherencia al tratamiento.
• Resultados negativos asociados a la seguridad del
medicamento.
La evaluación de la seguridad de los medicamentos
que utiliza el paciente con acné es importante, ya que
pueden aparecer en cualquier momento efectos no deseados como consecuencia de la medicación que utiliza el
paciente.
Una vez detectada la posible inseguridad del tratamiento,
es substancial que el farmacéutico establezca la posible
causa de dicha inseguridad, ya que puede estar relacionada, entre otras, con alguna interacción y así poder orientar
la intervención hacia dicha causa.
Algunos fármacos utilizados para el tratamiento del acné
como es el caso de la isotretinoína oral que debido a
la potente acción sebosupresora y descamativa genera
efectos mucocutáneos produciendo sequedad de piel,
acompañada de una descamación, sequedad de mucosas, inflamación labial (97%). En el caso de los retinoides
tópicos se producen irritaciones, eritemas y descamaciones como parte normal de la terapia.
Este tipo de efectos disminuyen la calidad de vida de los
pacientes durante el tratamiento dificultando con ello la
adherencia al tratamiento y en muchas ocasiones llevan
a abandonar incluso el tratamiento por parte del paciente
ante la sospecha de un efecto adverso del medicamento.
Es importante no confundir este efecto adverso esperado
con un efecto adverso del medicamento. Estar alerta
para asegurar por parte del farmacéutico la adherencia
al tratamiento y si el paciente necesitara utilizar coadyuvantes que ayuden al paciente a disminuir los efectos adversos cutáneos, restauren la barrera y faciliten el
cumplimiento terapéutico.
V. Fase de intervención
La base para el adecuado desarrollo de esta fase es la
correcta delimitación de la situación clínica particular del
paciente. La gravedad estará determinada por la magnitud
del grado de acné del paciente. En general, en pacientes
con tendencia acneica existirá la necesidad de realizar
intervenciones dirigidas a mantener o modificar los estilos
40
de vida e higiene que puedan estar influyendo en la inefectividad del tratamiento del paciente. En pacientes con
acné en alguno de sus grados, además de estas intervenciones anteriormente comentadas, puede ser necesario
realizar intervenciones para resolver RNM de necesidad,
efectividad y seguridad, orientadas a que el médico considere introducir un nuevo tratamiento farmacológico para
una determinada condición clínica asociada que no esté
siendo tratada o controlada, aumentar o disminuir la dosis
del fármaco por un problema de efectividad o derivar al
paciente por un caso de seguridad con el tratamiento
prescrito al paciente al igual que alertar en casos de no
adherencia terapéutica.
4.4. El paciente necesita información específica
sobre el acné y/o su tratamiento
Esta necesidad de información puede ser demandada
por el paciente o detectada por el farmacéutico en otro
servicio de AF previo (dispensación, indicación, SFT...).
En ambas circunstancias el farmacéutico ha de ofertar el
servicio de educación para la salud (EPS).
El desarrollo de estas actividades educativas persigue
capacitar a los pacientes para que mejoren el propio control de las situaciones de riesgo para la salud, adopten
formas de vida saludables y participen en la toma de
decisiones sobre su salud. El objetivo final es mejorar el
estado de salud, evitando la enfermedad o sus posibles
consecuencias y mejorando la calidad de vida de los
pacientes.
En este servicio, el farmacéutico, a través del procedimiento que se expone a continuación, ha de informar
de manera individualizada al paciente asegurándose que,
finalmente, posee los conocimientos necesarios sobre el
acné y su tratamiento para conseguir el máximo beneficio
de su terapia.
Además desde este servicio se fomenta el desarrollo de
hábitos de vida saludables para la evolución positiva del
acné.
Procedimiento de trabajo de EPS en acné
Se inicia el servicio de educación para la salud ante las
siguientes situaciones:
a) El paciente solicita al farmacéutico información sobre
el acné o su tratamiento.
b) El farmacéutico detecta en el paciente una carencia de
información sobre el acné o su tratamiento.
4. Gestión
del paciente con acné
en la farmacia comunitaria
A continuación el farmacéutico deberá evaluar específicamente el conocimiento del paciente sobre su medicamento o sobre el acné, de manera que revele los aspectos
concretos de información que necesita el paciente, para
poder proporcionar a continuación la información individualizada al paciente.
Para determinar el conocimiento del paciente sobre su
medicamento para el tratamiento del acné se utilizará el
cuestionario validado CPM de García-Delgado et al.60 (ver
Anexo 3 “cuestionario de conocimiento del paciente con
acné sobre su medicamento”) en el que el farmacéutico
leerá literalmente las preguntas al paciente y trascribirá
las respuestas sin condicionarlo. El cuestionario consta
de 11 preguntas que engloban las cuatro dimensiones del
conocimiento del medicamento, estas son:
Una vez que se detecten las lagunas de información o la
información incorrecta del paciente sobre el acné se le
explicará de manera verbal los puntos que necesite y se
puede completar con información escrita entregando la
hoja de información al paciente sobre el acné que se ha
diseñado para esta guía a partir de la técnica cualitativa
“panel de expertos” y una exhaustiva búsqueda bibliográfica. Esta hoja recoge las recomendaciones generales
para el tratamiento óptimo del acné, pero se pueden
individualizar a las carencias concretas de cada paciente
(ver Anexo 5 “información personalizada para el paciente
sobre el acné y su tratamiento”).
- Dimensión A “Proceso de uso del medicamento”:
Posología (p.2), Pauta (p.3), Duración del tratamiento
(p.4) y Forma de administración (p.5).
- Dimensión B “Objetivo terapéutico”: Indicación (p.1) y
Efectividad del tratamiento (p.9).
- Dimensión C “Seguridad del medicamento”: Precauciones de uso (p.6), Efectos adversos (p.7), Contraindicaciones (p.8) e Interacciones (p.10).
- Dimensión D “Conservación del medicamento”: Conservación (p.11).
A continuación se evaluará el cuestionario CPM. De manera general, la evaluación del cuestionario CPM se ha de
realizar determinando para cada pregunta si la respuesta
es la correcta, concordando entre la información dada por
el paciente y la información de referencia (receta médica o
catálogo de medicamentos del CGCOF):
De esta manera, se podrá detectar que aspecto básico, para asegurar un correcto uso del medicamento,
desconoce el paciente y proporcionar la información necesaria. Evitando, con ello, omitir información relevante
así como dar información redundante que el paciente ya
conozca.
Para determinar el conocimiento del paciente sobre el
acné se utilizará el cuestionario diseñado para esta guía
a partir de la técnica cualitativa “panel de expertos” y
pilotado en 40 pacientes. Que consta de 11 preguntas
tipo test con 4 opciones y una única respuesta válida
(ver Anexo 4 “cuestionario de conocimiento del paciente
sobre el acné”).
41
Figura 9. Esquema resumen de la gestión del paciente con acné en la farmacia comunitaria
Situación que origina la visita del paciente a la farmacia:
1. Solicita que el farmacéutico le dé algún
producto para el acné
2. Retirar uno o varios productos
para el acné
Servicio que procede:
INDICACIÓN
DISPENSACIÓN
ENTREVISTA
¿Medicamento nuevo?
Características del paciente
Banalidad y duración del problema
Otros problemas de salud y medicamentos
y pústulas superficiales
Médico
42
No
Primera dispensación
Dispensación repetida
Conocimiento
del medicamento
Efectividad / Seguridad
Otros problemas de salud
INTERVENCIÓN
Selección terapia
Sí
Otros medicamentos
Derivación
Otro servicio AF
Entrega o no
medicamento
Médico
Derivación
Otro servicio AF
4. Gestión
del paciente con acné
en la farmacia comunitaria
3. Necesita una evaluación
de la medicación
4. Necesita información sobre el acné
y/o su tratamiento
SFT
EPS
ENTREVISTA
Detección de carencias específicas de información
Estado de situación
Estudio y evaluación
Cuestionario “Conocimiento del paciente con acné
sobre su medicamento”
Plan de actuación
Cuestionario “Conocimiento del paciente
sobre el acné”
Resultado
PRM / RNM resueltos
Médico
Derivación
Otro servicio AF
43
5. Derivación
a otros servicios sanitarios
44
Como se ha venido desarrollando en epígrafes anteriores,
todos los servicios de AF deben estar interconectados.
Así, ante una incidencia en el servicio de dispensación
se derivará al paciente a un SFT o ante la posibilidad de
seleccionar un medicamento EFP se derivará al servicio
de indicación. Al igual, una indicación de un medicamento
que no necesita prescripción médica finalizará en una dispensación, o se ofertará el SFT si se detecta algún PRM
o sospecha de RNM. Desde los tres servicios básicos de
AF se derivará al paciente a EPS si se detecta una falta de
conocimiento del tratamiento o del acné.
Sin embargo, la conexión de estos servicios farmacéuticos no es el resultado final de asistencia al paciente, sino
que debe complementarse, si fuese necesario, con otros
servicios sanitarios. El farmacéutico ha de actuar como
un filtro para derivar al paciente al nivel asistencial y al
profesional sanitario adecuado (médico general, pediatra,
enfermero, psicólogo, dermatólogo...).
Los criterios de derivación consensuados se exponen a
continuación, cuando se presenta un paciente que evidencia alguno de estos criterios el farmacéutico debe
derivarlo al médico:
1. Paciente diagnosticado con acné grado I o acné leve que presenta comedones, pápulas y algunas pústulas profundas.
2. Paciente diagnosticado con acné grado II o acné moderado que
presenta pústulas profundas y algunos quistes aislados.
3. Paciente diagnosticado con acné grado III o acné grave que
presenta lesiones nodulares, quísticas y abscesos, junto a abundantes pápulas y pústulas inflamatorias.
4. Paciente que presenta piel con acné grado I o acné leve que no
responde tras 6 meses de tratamiento.
5. Paciente que presenta piel con acné grado II o acné moderado
que no responde tras 3 meses de tratamiento.
6. Paciente que presenta piel con acné grado III o acné grave
que no responde tras 3 meses de tratamiento.
7. Paciente con acné que presenta cicatrices.
La decisión de derivar a un paciente a otro profesional sanitario u a otro servicio farmacéutico, debe ser tomada por
el farmacéutico responsable del paciente que utilice algunos de los servicios de AF. Esta decisión debe mantener
el equilibrio entre la responsabilidad del farmacéutico con
la medicación del paciente y la gravedad/probabilidad del
problema que puede acontecer al paciente si dicha dispensación o indicación se realiza.
El farmacéutico como profesional sanitario está capacitado para resolver muchas de las situaciones en las que esté
implicada la medicación del paciente y debe contribuir con
su resolución al buen funcionamiento del sistema sanitario. Dicho de otro modo, el farmacéutico debe implicarse
al máximo en la resolución de los problemas que pueden
surgir en algunos de los servicios de AF y derivar al médico o a otro profesional en los casos en los que la solución
no esté dentro de sus competencias legales o necesite de
la colaboración de otro profesional sanitario.
Se ha elaborado una herramienta de derivación específica para facilitar al farmacéutico la identificación de situaciones que necesitan la valoración del dermatólogo.
Para el diseño de esta herramienta se realizó una exhaustiva búsqueda bibliográfica y dos técnicas cualitativas un
“panel de expertos” y un “Delphi” (ver Anexo 6 “herramienta de derivación del paciente con acné desde la farmacia comunitaria”).
8. Paciente con un acné que le cause problemas sociales o
psicológicos.
9. Paciente con acné cuando se sospeche que pueda estar causado por medicamentos.
10. Paciente de sexo femenino con acné cuando esté asociado a
otros problemas de salud como hirsutismo, alteraciones menstruales o pubertad precoz.
Existen lesiones dermatológicas que se parecen mucho al
acné común. Estas pueden ser debidas a diversas causas
como: rosácea, dermatitis perioral, foliculitis bacteriana
(por Gram negativos), foliculitis mecánica, verrugas planas, hematomas angiofibrosos de la esclerosis tuberosa, acné esteroideo y erupciones acneiformes inducidas
por medicamentos (bromo, yodo, litio, entre otros). Estas
lesiones no son valorables por el farmacéutico, ya que no
entra en sus competencias establecer una orientación
diagnóstica, por lo que deben ser siempre derivadas al
dermatólogo. Sin embargo, es positivo conocer que estas
lesiones acneiformes se distinguen del acné, porque:
- No tienen comedones y no suelen tener quistes.
- Tienen apariencia uniforme (todos en la misma fase de
desarrollo, monomórfos).
- Pueden aparecer en zonas no típicas de acné.
- Aparecen en edades no frecuentes.
45
Cuando se presente una situación que implique la derivación del paciente al médico, se debe cumplir una serie
de requisitos:
a) Elaborar un informe escrito, mediante un documento
de derivación en el cual se exponga de forma clara y
concisa la causa de la derivación.
b) Informar al paciente y/o cuidador de la causa por la cual
se decide la derivación al médico.
c) Guardar un registro que permita la comprobación del
resultado de dicha derivación y, por tanto, que permita
comprobar cual es el logro de esta.
El documento de derivación al médico cuando se entregue
al paciente y/o cuidador, al cual no se le ha podido concluir
el servicio de dispensación debe contener la siguiente
información:
1) Farmacéutico que genera la derivación.
2) Médico o profesional sanitario receptor de la derivación.
3) Datos identificativos del paciente.
4) Motivo de la derivación.
5) Identificación de la farmacia de la que parte la derivación.
El documento de derivación61 facilita la comunicación
profesional entre los diferentes niveles asistenciales que
atienden al paciente, se propone utilizar el documento
interconsulta de Fajardo et al. (ver Anexo 7 “documento
de derivación”).
Este documento de derivación desde la farmacia, contiene un espacio en el cual el médico podrá dar respuesta
al farmacéutico en el epígrafe diseñado para ello si lo considera necesario.
Es un documento con copia, para que en la farmacia se
puedan archivar las derivaciones que se emitan y anotar
en el registro el resultado de dichos servicios.
46
5. Derivación
a otros servicios sanitarios
47
6. Implementación
de la GPFA
48
Para la óptima diseminación e implantación de esta guía
de práctica farmacéutica del paciente con acné es importante que las distintas Comunidades Autónomas, Provincias, Academia Española de Dermatología y Venereología,
Consejo General de Farmacéuticos y Colegios Oficiales
de Farmacéuticos valoren las implicaciones de sus recomendaciones en su práctica clínica y las difundan entre
sus profesionales. Es tarea de las autoridades competentes el que sus profesionales tengan acceso y conozcan
su existencia. Igualmente, dependiendo de las circunstancias locales, es importante valorar la necesidad de
cambios en los diferentes aspectos del manejo del acné
en su entorno (acceso a especialistas, tiempo de espera
para acceder al dermatólogo, etc.).
Debido a que la aplicación de esta guía puede suponer un
cambio en la práctica farmacéutica de gran parte de las
farmacias comunitarias, en la mayoría de estas será necesario modificar la estructura, ya que supone reorientar
la farmacia a la oferta de servicios, frente a la tradicional
oferta de productos. Por ello, para la implantación se
deberá tener en cuenta los cambios organizativos que
pueden requerirse para la puesta en marcha de las recomendaciones de la GPFA, dado que esta guía pretende
que el farmacéutico trate de manera integral al paciente
con acné, con un procedimiento sistemático, continuo y
registrando todas sus intervenciones.
49
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53
8. Anexos
54
8. Anexos
Anexo 1: Tipos de lesiones
No
inflamatorias
Comedones abiertos
Comedones cerrados
Pápulas
(elevaciones eritematosas)
Inflamatorias
Pústulas
(pápulas con pus)
Nódulos y quistes
(inflamación de folículo y dermis
de carácter más profundo)
Máculas
(lesión inflamatoria
de color violáceo o pardo)
Residuales
(en proceso de curación)
Cicatrices:
Atrófica
Hipertrófica
55
Anexo 2: Plantillas de dispensación
Dispensación ACETATO CIPROTERONA
Características farmacoterapéuticas
Proceso de uso
Indicadores
Indicación
Posología y pauta
de Efectividad
Comienzo del tratamiento: 1 comprimido al día
desde el primer día del ciclo hasta el día 21.
Reducción de las lesiones acneicas tras 3-4 meses de
tratamiento. El exceso de grasa de la piel y el cabello
suele desaparecer antes.
Precauciones
ADVERTENCIAS
de Seguridad
El uso de anticonceptivos orales incrementa el
riesgo de efectos trombóticos venosos y arteriales y tromboembólicos.
Se han notificado incrementos en la presión arterial en mujeres en tratamiento con anticonceptivos orales.
Si olvida tomar un comprimido beige del medicamento a la hora habitual, debe tomarlo sin falta
dentro de las doce horas siguientes. Si hubieran
transcurrido más de treinta y seis horas desde
la ingestión del último comprimido beige, ya no
puede asegurarse la protección anticonceptiva.
Incremento del riesgo de episodios de tromboembolismo arterial y tromboembolismo venoso incremento
del riesgo de neoplasia cervical intraepitelial y cáncer
de cérvix.
Infecciones (> 10%): vaginitis, incluyendo candidiasis
genital y cervicitis.
Cefaleas incluyendo migraña (1-10%): alteraciones del
humor, incluyendo depresión leve.
Gastrointestinales (1-10%): náuseas, vómitos, dolor
abdominal, durante los primeros ciclos, ceden con el
uso continuado.
Sangrados, manchados vaginales (1-10%): mastalgia,
tensión mamaria, aumento mamario, dismenorrea,
cambios en el flujo menstrual, amenorrea, edema,
aumento de peso.
Contraindicaciones
Duración del tratamiento
- Tratamiento del acné en mujeres con sospecha
de acné andrógenodependiente y manifestaciones clínicas de hiperandrogenismo.
- Acné que recidiva a pesar del tratamiento con
isotretinoína o que no responde a antibióticos
orales.
- Brotes de acné en el periodo premenstrual.
- Acné grave de inicio súbito.
- Hipersensibilidad conocida a alguno de los
componentes.
- Embarazo (conocido o posible).
- Trastornos graves de la función hepática
- Existencia o antecedentes de trombosis venosa
profunda, embolia pulmonar, tromboembolismo.
- Problemas cardíacos
- Hipertensión no controlada.
- Existencia, sospecha o antecedentes de neoplasias dependientes de esteroides sexuales.
- Hemorragia vaginal anormal no diagnosticada.
- Diabetes con implicaciones vasculares.
- Historial de migraña con síntomas neurológicos
focales.
Interacciones
- Antibacterianos de amplio espectro, Anticoagulantes, Antidepresivos tricíclicos,
betabloqueantes, benzodiazepinas de metabolismo hepático, corticosteroides, teofilina y
ciclosporina.
- Antidiabéticos, Antihipertensivos, Inductores
enzimáticos (anticonvulsivantes (carbamazepina, fenitoína, fenobarbital), griseofulvina,
rifampicina).
Depende de la gravedad del cuadro clínico. En
general debe continuarse durante varios meses.
Se aconseja continuar el tratamiento durante al
menos otros 3-4 ciclos después de haber desaparecido los síntomas. Si después de semanas
o meses hay recurrencia de los síntomas, puede
reanudarse el tratamiento.
Forma de administración
Vía oral. Comprimidos. Iniciar el primer día de
sangrado y continuar 21 días consecutivos. Se
recomienda administrar a la misma hora del día.
Tras una semana de descanso se iniciará un
nuevo ciclo. De esta forma se procederá durante
los ciclos necesarios.
Conservación
En su envase original a temperatura ambiente
(entre 15° y 30°).
56
8. Anexos
Dispensación Adapaleno
Características farmacoterapéuticas
Proceso de uso
Indicadores
Indicación
Posología y pauta
de Efectividad
Acné en el que predominan los comedones, pápulas y pústulas.
1 aplicación/día (noche).
Disminución de la formación de microcomedones.
Precauciones
ADVERTENCIAS
de Seguridad
Niños: seguridad y eficacia no estudiada. Evitar
contacto con ojos, boca y mucosas. No aplicar
sobre piel dañada o eccematosa ni con acné grave,
en especial mujeres en edad de concebir y que no
estén bajo contracepción efectiva. Si se produce
sensibilidad o irritación grave, interrumpir.
Se debe evitar aplicar sobre piel dañada, ojos y
boca.
- Evitar la exposición excesiva al sol o radiación UV.
- Avisar al médico y/o farmacéutico en caso de
observarse síntomas de reacción alérgica.
Irritación cutánea, sensación de quemazón, sequedad de piel, eritema.
Contraindicaciones
Duración del tratamiento
Hipersensibilidad.
Evaluaciones trimestrales del tratamiento.
Interacciones
Forma de administración
Evitar con otros retinoides o medicamentos de
acción similar.
Via tópica, crema. Aplicar una fina película de gel
sobre la zona a tratar recién lavada y seca, evitando
los ojos, labios, orificios nasales o membranas
mucosas.
Si entrara en contacto con los ojos, lavar inmediatamente con agua templada.
Conservación
En su envase original a temperatura ambiente
(entre 15° y 30°).
Dispensación Adapaleno + peróxido de benzoílo
Características farmacoterapéuticas
Proceso de uso
Indicadores
Indicación
Posología y pauta
de Efectividad
Tratamiento cutáneo del acné en presencia de
comedones, pápulas y pústulas.
Aplicar 1 vez/día, antes de acostarse.
Disminución de la formación de microcomedones.
Precauciones
ADVERTENCIAS
de Seguridad
Véase adapaleno y peróxido de benzoílo.
Se debe evitar aplicar sobre piel dañada, ojos y
boca.
- Evitar la exposición excesiva al sol o radicación UV.
- Avisar al médico y/o farmacéutico en caso de
observarse síntomas de reacción alérgica.
Sequedad cutánea, dermatitis de contacto,
quemazón e irritación cutánea.
Contraindicaciones
Duración del tratamiento
Hipersensibilidad.
Evaluaciones trimestrales del tratamiento.
Interacciones
Forma de administración
Véase adapaleno y peróxido de benzoílo.
No debe utilizarse simultáneamente con: limpiadores abrasivos o desecantes, preparados con alcohol, derivados de vitamina A, salicilatos y azufre.
Via tópica, crema. Aplicar sobre piel recién lavada
y seca una fina película de gel con la yema de los
dedos, evitando los ojos, boca, orificios nasales o
membranas mucosas. Si entrara en contacto con
los ojos, lavar inmediatamente con agua templada.
Conservación
En su envase original a temperatura ambiente
(entre 15° y 30°).
57
Dispensación ácido Azelaico
Características farmacoterapéuticas
Proceso de uso
Indicadores
Indicación
Posología y pauta
de Efectividad
Acné. Tratamiento tópico del acné pápulo-pustuloso, leve a moderado.
Inicialmente, 1 aplicación/día que se aumentará
posteriormente a 2 aplicaciones/día (mañana y
noche). En pacientes con piel sensible, iniciar el
tratamiento con 1 aplicación/día por las noches
durante 1 semana, tras la cual se podrá aplicar 2
veces/día.
Reduce el número de Propionibacterium acnes
presentes en la superficie y en los folículos, altera el
proceso de proliferación y diferenciación de los queratocitos disminuyendo el número de lesiones.
Precauciones
ADVERTENCIAS
de Seguridad
Evitar el contacto con los ojos, la boca y otras
membranas mucosas.
Solo está indicado para uso cutáneo: evitar el
contacto con los ojos, la boca y otras membranas
mucosas. En caso de contacto accidental, deben
lavarse los ojos, la boca y/o las membranas mucosas afectadas con agua abundante. Si la irritación
ocular sigue, contacte con su médico. Se deberá
lavar las manos tras la aplicación.
Sensación de quemazón/escozor, prurito, eritema/irritación cutánea, sequedad de piel, descamación, rash.
Contraindicaciones
Duración del tratamiento
Alergia al ácido azelaico o a cualquiera de los componentes de la fórmula.
Se recomienda utilizar de forma continuada
durante todo el periodo de tratamiento que le ha
recomendado su médico. En caso de que no haya
mejoría un mes después de la exacerbación del
acné, se recomienda que consulte a su médico,
pudiendo ser necesario suspender la administración y considerar otras opciones terapéuticas.
Interacciones
Forma de administración
Resistencia cruzada con: otros macrólidos, lincomicina, clindamicina, cloranfenicol.
Via tópica, crema. Normas para la correcta administración: lavar la zona con agua y secar adecuadamente. Aplicar mediante un suave masaje, una
capa fina de crema sobre las lesiones acneicas.
Lavar las manos después de la aplicación. La duración del tratamiento variará según la severidad del
acné. Sólo está indicado para uso cutáneo.
Conservación
En su envase original a temperatura ambiente
(entre 15° y 30°).
58
8. Anexos
Dispensación Clindamicina tópica
Características farmacoterapéuticas
Proceso de uso
Indicadores
Indicación
Posología y pauta
de Efectividad
Acné de intensidad leve a moderada.
1-2 aplicaciones/día.
Reduce el número de P. acnes, presentes en
la superficie y en los folículos disminuyendo el
número de comedones.
Precauciones
ADVERTENCIAS
de Seguridad
Niños < 12 años (no indicado), historia previa de
colitis asociada a antibióticos, enteritis, colitis
ulcerosa o enfermedad de Crohn. Evitar contacto
con ojos y mucosas nasal y oral.
- Este antibiótico puede provocar sensibilización
alérgica en el paciente.
- Es posible que no se aprecie una respuesta
hasta transcurridas 4-6 semanas.
- Debe evitarse el contacto con los ojos y las
membranas mucosas nasal y oral. En caso de
contacto accidental con los ojos o las membranas mucosas, debe lavarse la zona afectada con
abundante agua fría.
- La capacidad para producir irritación puede
aumentar si el medicamento se utiliza en condiciones de oclusión.
Contraindicaciones
Duración del tratamiento
Hipersensibilidad a clindamicina o lincomicina.
Se debe revisar la respuesta clínica del paciente
tras 6-8 semanas de tratamiento; la duración
del tratamiento no debería sobrepasar las 12
semanas.
Interacciones
Forma de administración
Resistencia cruzada con: lincomicina.
Efecto antagónico con eritromicina.
Efecto sinérgico con metronidazol.
Efectos antagónicos y sinérgicos con
aminoglucósidos.
Via tópica, crema.
Normas para la correcta administración: Aplicar en
capa fina y friccionar suavemente. Se recomienda
antes de su aplicación lavar la zona a tratar con
agua y jabón. Realizar la aplicación mediante una
torunda de algodón o en su defecto con la yema
del dedo limpia y seca.
Sequedad cutánea, eritema, sensación de
quemazón cutánea, irritación periocular, exacerbación del acné, prurito, reacciones gastrointestinales, dolor abdominal.
Conservación
En su envase original a temperatura ambiente (entre
15° y 30°).
59
Dispensación Clindamicina + peróxido de benzoílo
Características farmacoterapéuticas
Proceso de uso
Indicadores
Indicación
Posología y pauta
de Efectividad
Acné de intensidad leve a moderada.
2 aplicaciones/día sobre área afectada.
Reduce el número de P. acnes, presentes en
la superficie y en los folículos disminuyendo el
número de comedones.
Precauciones
ADVERTENCIAS
de Seguridad
Evitar contacto con mucosa ocular, nasal y bucal.
No se ha establecido la inocuidad de su uso en
embarazo y lactancia.
Se recomienda antes de su aplicación lavar la zona
a tratar con agua y jabón.
Este antibiótico puede provocar sensibilización alérgica en el paciente.
Eritema, prurito, sequedad de piel, piel escamosa,
irritación de ojos y/o sensación de ardor.
Contraindicaciones
Duración del tratamiento
Hipersensibilidad.
Se debe revisar la respuesta clínica del paciente tras
6-8 semanas de tratamiento; la duración del tratamiento no debería sobrepasar las 12 semanas.
Interacciones
Forma de administración
Efecto irritante con: agentes descamantes, exfoliantes o abrasivos.
Via tópica, crema. Las aplicaciones pueden
realizarse mediante algodón o gasas, lavándose
posteriormente las manos.
Conservación
En su envase original a temperatura ambiente
(entre 15° y 30°).
60
8. Anexos
Dispensación DOXICICLINA
Características farmacoterapéuticas
Proceso de uso
Indicadores
Indicación
Posología y pauta
de Efectividad
Acné de moderado a grave.
Acné moderado a grave (grado 3 y 4): 100
mg/24 h, durante 6-12 semanas en función
de la gravedad, seguido de 50 mg/24 h
durante 4-6 meses.
Reducción del número de lesiones pústulosas profundas, nódulos
y quistes tras 6 meses de tratamiento.
Precauciones
ADVERTENCIAS
de Seguridad
Este medicamento no debe ser utilizado
por mujeres embarazadas o en periodo de
lactancia.
Póngase en contacto con su médico o
farmacéutico si experimenta cualquier signo
de infección por hongos en la boca.
Debe evitarse la exposición prolongada a la
luz solar o a las radiaciones ultravioletas en
caso de aparición de eritema cutáneo.
En tratamientos prolongados deben
realizarse controles hematológicos y de las
funciones renal y hepática periódicamente.
El paciente tomará siempre el medicamento en el transcurso de una comida. Si toma
cápsulas deberá ingerirlas siempre con un
vaso grande de agua (200 ml) y dejando
transcurrir al menos una hora antes de
tumbarse o acostarse. Si experimenta
molestias gástricas, puede tomar el medicamento con leche.
Gastrointestinales siendo el riesgo mayor si el medicamento se
ingiere cuando el paciente está tumbado o sin acompañarse de
una suficiente cantidad de agua
Sanguíneas/sistema linfático, endocrinos, sistema nervioso, ototoxicidad, alteración de la función hepática y hepatitis, erupciones
exantemáticas, dolor osteomuscular y mialgia. También puede
producir alteración del crecimiento óseo e hipersensibilidad.
Debe suspenderse el tratamiento, requiriéndose atención clínica,
en el caso de que se observe decoloración permanente de los
dientes, así como cuando persistan o sean graves los siguientes
efectos: calambres abdominales, oscurecimiento o decoloración
de la lengua, fotodermatitis, prurito genitourinario, estomatitis,
náuseas y/o vómitos.
Contraindicaciones
Duración del tratamiento
Alergia a tetraciclinas, porfiria.
6-12 semanas en función de la gravedad,
seguido de 50 mg/24 h durante 4-6 meses.
Interacciones
Forma de administración
Alcohol, Antiácidos, Anticoagulantes,
Anticonceptivos orales, Antidiabéticos,
Antiepilépticos, Ciclosporina, Digoxina,
Diuréticos tiazídicos, Ergotamina, Dihidroergotamina, Glucosalina, Lovastatina,
Metoxiflurano, Penicilinas , Rifampicina,
Sales de hierro, Sales de litio (carbonato de
litio), Teofilina.
Comprimidos, cápsulas, grageas.
Conservación
En su envase original a temperatura ambiente (entre 15° y 30°).
61
Dispensación Eritromicina tópica
Características farmacoterapéuticas
Proceso de uso
Indicadores
Indicación
Posología y pauta
de Efectividad
Acné.
2 aplicaciones/día sobre área afectada.
Reduce el número de Propionibacterium acnes,
presentes en la superficie y en los folículos disminuyendo el número de comedones.
Precauciones
ADVERTENCIAS
de Seguridad
Evitar contacto con mucosa ocular, nasal y bucal.
No se ha establecido la inocuidad de su uso en
embarazo y lactancia.
Se recomienda antes de su aplicación lavar la zona
a tratar con agua y jabón.
Este antibiótico puede provocar sensibilización
alérgica en el paciente.
Deberá evitarse su contacto con los ojos, la nariz,
la boca u otras mucosas.
Eritema, prurito, sequedad de piel, piel escamosa,
irritación de ojos y/o sensación de ardor.
Contraindicaciones
Duración del tratamiento
Hipersensibilidad.
Se debe revisar la respuesta clínica del paciente
tras 6-8 semanas de tratamiento; la duración
del tratamiento no debería sobrepasar las 12
semanas.
Interacciones
Forma de administración
Efecto irritante con: agentes descamantes, exfoliantes o abrasivos.
Via tópica, crema. Normas para la correcta administración: aplicar sobre las áreas afectadas por la
mañana y por la noche, después de lavar a fondo,
enjuagar y secar convenientemente las zonas a
tratar. Las aplicaciones pueden realizarse mediante
algodón o gasas, lavándose posteriormente las
manos.
Conservación
En su envase original a temperatura ambiente
(entre 15° y 30°).
Dispensación Eritromicina + zinc
Características farmacoterapéuticas
Proceso de uso
Indicadores
Indicación
Posología y pauta
de Efectividad
Acné.
2 aplicaciones/día (mañana y noche).
Reduce el número de P. acnes, presentes en la
superficie y en los folículos disminuyendo el número
de comedones.
Precauciones
ADVERTENCIAS
de Seguridad
Evitar contacto con ojos y mucosas, no establecida seguridad y eficacia en niños.
Riesgo de sobreinfección por microorganismos
resistentes a eritromicina.
Eritema, prurito, sequedad de piel, piel escamosa,
irritación de ojos y/o sensación de ardor.
Contraindicaciones
Duración del tratamiento
Hipersensibilidad a los componentes.
La duración del tratamiento no debería sobrepasar
las 10-12 semanas.
Interacciones
Forma de administración
Resistencia cruzada con: otros macrólidos, lincomicina, clindamicina, cloranfenicol.
Via tópica, crema.
Conservación
En su envase original a temperatura ambiente
(entre 15° y 30°).
62
8. Anexos
Dispensación Isotretinoína oral
Características farmacoterapéuticas
Proceso de uso
Indicadores
Indicación
Posología y pauta
de Efectividad
Formas graves de acné (por ejemplo, acné nodular o conglobata o acné con riesgo de cicatrización
permanente) resistente a los ciclos adecuados de
tratamiento convencional con preparados antibacterianos por vía general y por vía tópica.
Inicialmente 0,5 mg/kg/24 h. Esta dosis se
ajustará en función de la respuesta clínica y la
tolerabilidad del tratamiento. La dosis de mantenimiento está entre 0,5-1 mg/kg/24 h.
La duración del tratamiento para lograr la remisión
sintomática es de 16-24 semanas.
Si no remiten tras este periodo podemos sospechar
de un problema de efectividad.
Precauciones
ADVERTENCIAS
de Seguridad
Existe la posibilidad de que el acné empeore
durante las primeras semanas del tratamiento,
a pesar de ello, no debe interrumpirse el tratamiento, salvo en el caso de que la irritación u otros
síntomas sean graves.
Se deberá evitar o minimizar la exposición a la luz
solar de las áreas tratadas. Cuando no sea posible,
se deberá emplear un filtro solar o la protección
mediante ropa.
Antecedentes de depresión; trastornos oculares; control de enzimas hepáticas, lípidos séricos y glucemia.
La paciente debe utilizar al menos un método
eficaz de anticoncepción, y preferiblemente dos
formas complementarias de anticoncepción.
Durante el tratamiento no tome suplementos
vitamínicos que contenga vitamina A.
Las reacciones adversas más comunes a isotretinoína
son: sequedad de las mucosas, por ejemplo, queilitis,
epistaxis nasal, conjuntivitis ocular y sequedad de la
piel. Algunos de los efectos secundarios asociados
con el uso de isotretinoina dependen de la dosis. En
general, los efectos secundarios revierten después
de modificar la dosis o interrumpir el tratamiento pero
algunos persisten una vez finalizado éste.
Contraindicaciones
Duración del tratamiento
Hipersensibilidad, embarazo, lactancia, I.H., hiperlipidemia, hipervitaminosis A, tratamiento simultáneo con tetraciclinas (riesgo de hipertensión
intracraneal benigna), mujeres en edad fértil salvo
que se cumplan las condiciones del Programa de
Prevención de Embarazo, insuficiencia hepática.
La duración del tratamiento para lograr la remisión
sintomática es de 16-24 semanas, si bien
depende de la dosis diaria administrada. El efecto
de la isotretinoína sobre el acné puede prolongarse hasta 8 semanas después de suspender el
tratamiento. No se reiniciará la isotretinoína hasta
pasado este tiempo.
Interacciones
Forma de administración
Carbamazepina, Retinol (riesgo de hipervitaminosis A), Tetraciclinas (minociclina, tetraciclina)
Vía oral. La isotretinoína debe tomarse con las comidas, repartiendo la dosis total en 1-2 tomas diaria.
Conservación
En su envase original a temperatura ambiente
(entre 15° y 30°).
63
Dispensación Isotretinoína tópica
Características farmacoterapéuticas
Proceso de uso
Indicadores
Indicación
Posología y pauta
de Efectividad
Acné inflamatorio y no inflamatorio de leve a
moderado.
1-2 aplicaciones/día.
La aplicación debe limitarse únicamente a la zona
afectada.
Disminución de la hiperqueratosis y de la
descamación.
Precauciones
ADVERTENCIAS
de Seguridad
Niños, áreas sensibles de piel (cuello). Evitar
contacto con ojos, boca, mucosas y heridas o piel
eccematosa; exposición a luz solar o lámparas de
radiación solar.
No es recomendable una exposición prolongada
al sol ante el riesgo de que puedan producirse
reacciones de fotosensibilidad.
Existe la posibilidad de que el acné empeore
durante las primeras semanas del tratamiento,
a pesar de ello, no debe interrumpirse el tratamiento, salvo en el caso de que la irritación
u otros síntomas sean graves.
Picor, ardor, irritación, eritema y descamación en zona
de aplicación.
Contraindicaciones
Duración del tratamiento
Hipersensibilidad, antecedentes familiares o personales de epitelioma cutáneo.
Podría requerirse de 6 a 8 semanas de tratamiento
antes de observarse el efecto terapéutico.
Interacciones
Forma de administración
Precaución con: preparaciones que contengan
un agente peeling (p. ej., peróxido de benzoílo),
limpiadores abrasivos.
Vía tópica, crema.
Conservación
En su envase original a temperatura ambiente
(entre 15° y 30°).
Dispensación Isotretinoína + eritromicina
Características farmacoterapéuticas
Proceso de uso
Indicadores
Indicación
Posología y pauta
de Efectividad
Tratamiento del acné moderado.
1-2 aplicaciones/día.
Disminución de la hiperqueratosis y de la
descamación, previniendo la formación de
lesiones.
Precauciones
ADVERTENCIAS
de Seguridad
Niños, áreas sensibles de piel (cuello). Evitar
contacto con ojos, boca, mucosas y heridas
o piel eccematosa; exposición a luz solar o
lámparas radiación solar.
No es recomendable una exposición prolongada al sol
ante el riesgo de que puedan producirse reacciones de
fotosensibilidad.
Existe la posibilidad de que el acné empeore durante las
primeras semanas del tratamiento, a pesar de ello, no debe
interrumpirse el tratamiento, salvo en el caso de que la irritación u otros síntomas sean graves.
Picor, ardor, irritación, eritema y descamación
en zona de aplicación.
Contraindicaciones
Duración del tratamiento
Hipersensibilidad a sus componentes,
eccema agudo, rosácea, dermatitis perioral,
embarazo y lactancia.
En algunos casos, podrían requerirse de 6 a 8 semanas de tratamiento antes de observarse el completo efecto terapéutico.
Interacciones
Forma de administración
Precaución con: preparaciones que contengan un agente peeling (p. ej., peróxido de
benzoílo), limpiadores abrasivos.
Via tópica, crema. Aplicar únicamente sobre el área afectada,
preferentemente después de limpiar la piel.
Conservación
En su envase original a temperatura ambiente (entre 15° y 30°).
64
8. Anexos
Dispensación minociclina
Características farmacoterapéuticas
Proceso de uso
Indicadores
Indicación
Posología y pauta
de Efectividad
Infección ORL, dental, respiratoria, gastrointestinal, genitourinaria, de piel y tejido blando, brucelosis (con estreptomicina),
acné, gonorrea, uretritis no gonocócica, tifus exantemático y
psitacosis.
Adultos:
- Dosis inicial: 200 mg.
- Dosis continuación tratamiento: 100 mg/12 h.
- Dosis máxima: 400 mg/día.
Reducción del número de lesiones pustulosas profundas, nódulos y quistes tras 8
semanas de tratamiento.
Acné grado II:
- Dosis mantenimiento: 50 mg/12 h.
Precauciones
- Insuficiencia hepática: debe reajustarse la dosis a fin de evitar una acumulación orgánica del antibiótico, se ha asociado
a reacciones hepatotóxicas.
- Reacciones de fotosensibilidad: no es recomendable una
exposición prolongada al sol ante el riesgo de que puedan
producirse manifestaciones de fotosensibilidad.
- Insuficiencia renal: en pacientes con insuficiencia renal
grave se ha observado un aumento considerable de los
niveles plasmáticos de minociclina, con aumento de la
hepatotoxicidad.
- Erupciones exantemáticas: se han descrito casos de
erupciones cutánes con eosinofilia y síntomas sistémicos, incluyendo casos fatales. Se aconseja suspender el
tratamiento.
ADVERTENCIAS
de Seguridad
Alteración hepática o renal, historial alérgico medicamentoso. En terapia prolongada realizar control
hematológico, renal y hepático.
Coloración permanente en dientes e
inhibición de desarrollo óseo en niños;
anorexia, náusea, vómito, diarrea, urticaria,
erupción, dermatitis, sobreinfección,
anemia hemolítica, trombocitopenia,
eosinofilia.
Contraindicaciones
Duración del tratamiento
Hipersensibilidad a tetraciclinas.
2ª mitad de embarazo.
Lactancia.
Niños < 8 años.
3-8 semanas.
Interacciones
Forma de administración
Absorción disminuida por: antiácidos con Fe, Al, Ca, Mg.
Aumenta la acción de: anticoagulantes; disminuir dosis.
No administrar con: antibióticos bactericidas.
Agonistas retinoides (isotretinoína, etretinato): hay estudios en
los que se ha registrado posible potenciación de la toxicidad, con
aumento de la presión intracraneal.
Vía oral, cápsulas. El medicamento debe tomarse
con un vaso entero de agua. El paciente no debe
tumbarse o acostarse hasta que al menos haya
pasado una horas desde la toma, para evitar irritación
o ulceración esofágica. Este medicamento puede
causar mareos y vértigo, por lo que se debe evitar la
conducción de vehículos.
Conservación
En su envase original a temperatura ambiente (entre
15° y 30°).
65
Dispensación Tretinoína tópica
Características farmacoterapéuticas
Proceso de uso
Indicadores
Indicación
Posología y pauta
de Efectividad
Acné. Fotoenvejecimiento: como tratamiento
coadyuvante para disminución de arrugas finas,
hiperpigmentación moteada y rugosidad de piel
facial, debidas a exposición solar crónica.
1-2 aplicaciones/día.
Disminución comedones.
Contribuye a la descamación, reduciendo la formación
de lesiones.
Precauciones
ADVERTENCIAS
de Seguridad
Aparente exacerbación del acné las primeras semanas de tratamiento. No establecida seguridad
en > 50 años, personas con piel moderada a intensamente pigmentada, tratamiento > 48 semanas.
En zonas más sensibles, se recomienda reducir la
frecuencia de aplicaciones. Evitar contacto con ojos,
labios o fosas nasales; exposición solar o radiación
UV. En presencia de irritación cutánea no comenzar o reiniciar tratamiento hasta que los síntomas
remitan. Suspender si manifiesta irritación severa y
persistente.
- Debe tenerse precaución para no dejar medicación acumulada en los pliegues de la piel y en
los ángulos de la nariz.
- En zonas de piel más sensible, como el cuello y
antebrazos, existe un mayor riesgo de irritación
por lo que se recomienda reducir la frecuencia
de aplicación.
Contraindicaciones
Duración del tratamiento
Hipersensibilidad, embarazo, antecedentes familiares o personales de epitelioma cutáneo, piel
eccematosa, con abrasión o heridas.
No exceder 48 semanas.
Interacciones
Forma de administración
Precaución con tratamiento tópico concomitante,
especialmente: jabones medicinales o abrasivos,
cosméticos deshidratantes, productos con
alcohol, astringentes, azufre, resorcinol o ácido
salicílico.
Espaciar con queratolíticos o exfoliantes.
Aumento fototoxicidad con: tiazidas, tetraciclinas,
fluoroquinolonas, fenotiazidas, sulfonamidas.
Via tópica, crema.
Conservación
En su envase original a temperatura ambiente
(entre 15° y 30°).
66
Eritema local severo, descamación, edema, ampollas,
escaras, hipo e hiperpigmentación, quemaduras, picor,
ardor, prurito.
8. Anexos
Dispensación Tretinoína + eritromicina
Características farmacoterapéuticas
Proceso de uso
Indicadores
Indicación
Posología y pauta
de Efectividad
Acné, especialmente en el que predominan los
comedones, pápulas y pústulas con un componente inflamatorio moderado.
1 aplicación al día.
Actúa como comedolítico y contribuye a la descamación, previniendo la formación de lesiones.
Precauciones
ADVERTENCIAS
de Seguridad
Aparente exacerbación del acné las primeras
semanas de tratamiento. No establecida seguridad en > 50 años, personas con piel moderada
a intensamente pigmentada,tratamiento > 48
semanas. En zonas más sensibles, se recomienda reducir la frecuencia de aplicaciones. Evitar contacto con ojos, labios o fosas nasales; exposición
solar o radiación UV. En presencia de irritación
cutánea no comenzar o reiniciar tratamiento hasta
que los síntomas remitan. Suspender si manifiesta
irritación severa y persistente.
Debe tenerse precaución para no dejar medicación acumulada en los pliegues de la piel y en
los ángulos de la nariz.
Durante las primeras semanas del tratamiento
del acné puede ocurrir una aparente exacerbación
inflamatoria de las lesiones. Esto es producido
porque el medicamento actúa antes sobre la lesión
profunda y oculta, lo que no debe ser considerado
razón suficiente para suspender el tratamiento.
- Se deberá evitar la exposición al sol o
radiación ultravioleta.
Eritema, descamación y alteración en la
pigmentación.
Contraindicaciones
Duración del tratamiento
Hipersensibilidad a eritromicina o tretinoína,
embarazo, antecedentes familiares o personales
de epitelioma cutáneo, piel eccematosa, con
abrasión o heridas.
No exceder 48 semanas.
Interacciones
Forma de administración
Evitar con otros agentes queratolíticos o abrasivos: azufre, resorcina, peróxido de benzoílo o
ácido salicílico.
Desaconsejado con preparados tópicos con: alcohol,
mentol, especias o limón, astringentes, perfumes.
Vía tópica, crema.
Conservación
En su envase original a temperatura ambiente
(entre 15° y 30°).
Dispensación Peróxido de benzoílo
Características farmacoterapéuticas
Proceso de uso
Indicadores
Indicación
Posología y pauta
de Efectividad
Acné.
Aplicar 1-2 veces/día.
Disminución de comedones.
Precauciones
ADVERTENCIAS
de Seguridad
Niños (no hay estudios), piel con inflamación aguda o
piel denudada. Evitar contacto con ojos, boca, fosas
nasales, cuello. Riesgo de irritación, si es grave, suspender. Evitar exposición solar.
Tener precaución si se utilizan cosméticos descamativos, irritantes o resecantes por riesgo de que potencien el efecto irritativo del peróxido de benzoílo.
No debe aplicarse sobre piel dañada o eccematosa, ni sobre cortes o abrasiones.
Puede producir decoloración, por lo que no debe
entrar en contacto con ningún material teñido
(pelo, tejidos).
En pacientes con piel muy sensible, se aconseja
iniciar el tratamiento con una aplicación al día.
Se recomienda comenzar con las presentaciones
de menor concentración e ir aumentándola
gradualmente.
Irritación de la piel con sensación de calor, picor o
dolor; dermatitis de contacto.
Contraindicaciones
Duración del tratamiento
Hipersensibilidad.
Puede observarse mejoría a los 4-6 semanas, aunque
pueden ser necesarios periodos más prolongados.
Interacciones
Forma de administración
No debe utilizarse simultáneamente con: limpiadores abrasivos o desecantes, preparados con
alcohol, derivados de vitamina A, salicilatos y
azufre.
Via tópica, crema. Aplicar sobre la piel recién lavada y
seca una fina película de gel con la yema de los dedos,
evitando los ojos, boca, orificios nasales o membranas
mucosas. Si entrara en contacto con los ojos, lavar
inmediatamente con agua templada.
Conservación
En su envase original a temperatura ambiente
(entre 15° y 30°).
67
Anexo 3: Cuestionario de conocimiento del paciente con acné
sobre su medicamento
García-Delgado P, Gastelurrutia MA, Baena MI, Fisac F, Martínez F. Validación de un cuestionario para medir el conocimiento
de los pacientes sobre sus medicamentos. Atención Primaria. 2009;41(12):661–669
Medicamento:
1. ¿Para qué tiene que tomar/utilizar este medicamento?
ns / nc
2. ¿Qué cantidad debe tomar/utilizar de este medicamento?
ns / nc
3. ¿Cada cuánto tiene que tomar/utilizar este medicamento?
ns / nc
4. ¿Hasta cuándo tiene que tomar/utilizar este medicamento?
ns / nc
5. ¿Cómo debe tomar/utilizar este medicamento?
ns / nc
6. ¿Ha de tener alguna precaución cuando toma/utiliza este medicamento?
Sí
¿Cuál?
No
ns / nc
7. ¿Qué efectos adversos conoce de este medicamento?
ns / nc
8. ¿Ante qué problema de salud o situación especial no debe tomar este medicamento?
ns / nc
9. ¿Cómo sabe si el medicamento le hace efecto?
ns / nc
10. ¿Qué medicamentos o alimentos debe evitar tomar mientras use este medicamento?
ns / nc
11. ¿Cómo debe conservar su medicamento?
ns / nc
68
8. Anexos
Anexo 4: Cuestionario de conocimiento del paciente sobre el acné
1. ¿Consideraría el acné como una enfermedad?
a) Sí
b) No
c) Sólo cuando afecta toda la cara
d) Sólo cuando aparece en la edad adulta
2. ¿Considera el acné como un proceso…..?
a) De carácter crónico
b) De carácter puntual
c) De carácter estacional
d) No es una enfermedad
3. ¿Qué lesiones cree usted que son las más características del acné?
a) Fístulas
b) Comedones
c) Herpes
d) Eccemas
4. ¿A qué zonas del cuerpo afecta fundamentalmente el acné?
a) Cara y cuello
b) Piernas y brazos
c) Pies
d) Abdomen
5. ¿Cree usted que el acné debe ser tratado?
a) Sí, debe ser tratado
b) Depende de su gravedad
c) No, ya que desaparece espontáneamente
d) No, nunca se debe tratar
6. ¿Deben manipularse las lesiones del acné?
a) Sí, siempre
b) Depende del tipo de lesión
c) No, aumentan el riesgo de cicatriz residual
d) Depende de la zona donde se produzca la lesión
7. ¿Considera que el paciente con acné puede experimentar malestar físico, psicológico o social?
a) Sí, en todos los pacientes
b) En algunos casos
c) No, nunca
d) Sólo malestar físico
8. ¿Cree usted que la dieta influye en la aparición y evolución del acné?
a) Sí, el paciente que padece acné debe llevar una dieta específica para esta enfermedad
b) Sólo algunos alimentos
c) Sí, si la ingesta de hidratos de carbono y grasas es elevada
d) No influye, no está demostrado
69
9. ¿Cree usted que la falta de higiene influye en la aparición y evolución del acné?
a) No existe relación
b) La falta de higiene empeora el acné
c) No influye, aunque realizar lavados diarios puede ser beneficioso
d) Siempre se han de utilizar productos de higiene
10. Las exposiciones al sol son….
a) Beneficiosas para el acné
b) Menos beneficiosas que las fuentes artificiales de radiación ultravioleta
c) Perjudiciales en pacientes con acné
d) Perjudiciales sólo a las horas de máxima exposición solar
11. Los productos tales como maquillajes, protectores solares, lociones limpiadoras deben ser para
pacientes con acné….
a) No comedogénicos
b) Hipoalergénicos
c) Productos ricos en grasa
d) Sólo se pueden utilizar en forma de cremas
RESPUESTAS CORRECTAS
1. ¿Consideraría el acné como una enfermedad?
a) Sí
2. ¿Considera al acné como un proceso…?
a) De carácter crónico
3. ¿Qué lesiones cree usted que son las más características del acné?
b) Comedones
4. ¿A qué zonas del cuerpo afecta fundamentalmente el acné?
a) Afecta sobre todo a la cara; puede afectar también al cuello, espalda, hombros y tórax
5. ¿Cree usted que el acné debe ser tratado?
a) Sí, debe ser tratado
6. ¿Deben manipularse las lesiones del acné?
c) No, aumentan el riesgo de cicatriz residual
7. ¿Considera que el paciente con acné puede experimentar malestar físico, psicológico o social?
b) En algunos casos
8. ¿Cree usted que la dieta influye en la aparición y evolución del acné?
d) No influye, no está demostrado
9. ¿Cree usted que la falta de higiene influye en la aparición y evolución del acné?
c) No influye, aunque realizar lavados diarios puede ser beneficioso
10. Las exposiciones al sol son…
c) Perjudiciales en pacientes con acné
11. Los productos tales como maquillajes, protectores solares, lociones limpiadoras deben de ser para
pacientes con acné…
a) No comedogénicos
70
8. Anexos
Anexo 5: Información personalizada para el paciente
sobre el acné y su tratamiento
Información personalizada para el paciente sobre el acné y su tratamiento
El acné es una enfermedad crónica. Es una de las patologías dermatológicas más frecuentes, ya que afecta casi al 80% de los adolescentes entre los 11 y los 30 años. Puede
durar muchos años, dejar cicatrices persistentes y provocar problemas psicológicos al
paciente. Sin embargo, estos síntomas se pueden reducir dado que actualmente existen
tratamientos muy efectivos para controlar el acné.
La mayoría de los pacientes no perciben la gravedad de la enfermedad, pensando que
a largo plazo remite sola, por lo que sólo cumplen el tratamiento en los brotes agudos y
recidivas. Usted debe saber que el acné es una enfermedad de carácter crónico y que el
éxito del tratamiento se centra en su uso continuado.
Por otro lado, se ha demostrado que la elevada tasa de abandono del tratamiento (hasta un
54%) está causada por la incidencia de efectos adversos. Sin embargo, seguir las instrucciones de su agente de salud (dermatólogo, farmacéutico, pediatra, médico general…)
le ayudará a alcanzar el objetivo de su terapia con el mínimo riesgo de efectos adversos.
Además es sumamente importante que usted siga las siguientes
recomendaciones:
• La higiene debe realizarse con un producto no irritante añadiéndose una
crema hidratante no comedogénica si el tratamiento provoca sequedad e
irritación de la piel.
• Deben evitarse las exposiciones solares así como la utilización de fuentes
artificiales de radiación ultravioleta.
• Procurar evitar el uso de cosméticos y maquillajes; en el caso de hacerlo,
deben ser no comedogénicos (oil free).
• No deben manipularse las lesiones: aumentan el riesgo de cicatriz residual.
• Algunos tratamientos para el acné pueden dar lugar a irritaciones, eritemas
y descamaciones como parte normal de la terapia. Consulte a su agente de
salud para minimizar el efecto de estos síntomas.
71
PREGUNTAS FRECUENTES
¿La dieta influye en la aparición y evolución del acné?
Actualmente no existen suficientes evidencias de que la ingestión elevada
de hidratos de carbono (chocolate, azúcares...) y grasas (leche, embutidos...)
jueguen un papel etiológico en el acné. En el caso de que usted note una
relación concreta con algún alimento, es mejor que lo evite.
¿Aumenta el pelo sobre la frente la incidencia de lesiones de acné?
El pelo sobre la frente no empeora el acné por lo que no hay porque impedirlo, incluso se lo puede dejar para ocultar las lesiones que tenga en esas
zonas.
¿Es adecuado maquillarse si se padece acné?
Sí, usted puede recurrir a los maquillajes correctores siempre no grasos que
permiten una cobertura total y consiguen una tez homogénea.
¿Se pueden manipular las lesiones del acné?
No deben manipularse las lesiones, ya que aumenta el riesgo de cicatriz
residual.
¿Es necesario tratar el acné o sólo se debe tratar cuando aparece un brote?
Sí, el acné es una enfermedad que se debe tratar siempre. La demora en
el tratamiento, el tratamiento inadecuado y el abandono de éste, pueden
originar un agravamiento del acné, la formación de cicatrices irreversibles e
incluso producir ansiedad y depresión.
¿El acné afecta sólo a la cara?
El acné es una enfermedad que afecta sobre todo a la cara, pero puede
afectar también al cuello, espalda, hombros y tórax.
72
8. Anexos
Anexo 6: Herramienta de derivación del paciente con acné
Portada
Herramienta de derivación
del paciente con acné
Atención Farmacéutica en Acné (GPFA)
Interior en las páginas 74-75
73
Datos del paciente
Da
Nombre y apellidos: ......................................................................................................Edad: ......................
Dr
e-mail: .............................................................................................Tfno: ....................................................
e-m
Estadíos Acné
(Para más información ver dorso)
Lesiones no inflamatorias
Número:
leve
0 Preacné
1 Acné
Piel con tendencia acnéica
Comedones
Tendencia a comedones
Piel de aspecto brillante
Lesiones inflamatorias
Número:
2
Comedones (abiertos y cerrados)
<10
Pápulas (elevaciones eritematosas)
<10
Seleccione el estadío en que se encuentra la patología del pacie
Sin diagnóstico
Diagnóstico de
RECUENTO LESIONES
RECUENTO LESIONES
Preacné
nº de comedones
nº de pápulas
DERIVAR* SI:
Presenta o aumenta el nº de comedones
Presenta pápulas
Presenta cicatrices
Malestar psicológico
Puede estar causado por medicamentos
*NOTA: Pacientes sin diagnósticar y con lesiones
propias de acné (grado 1-4) deben ser
derivadas al dermatólogo
Acné grado 1
nº de comedones
nº de pápulas
nº de pústulas profundas
DERIVAR SI:
Presenta o aumenta el nº de
comedones
Presenta o aumenta el nº de
pápulas
Presenta o aumenta el nº de
pústulas profundas
Presenta o aumenta el nº de
quistes
Presenta cicatrices
Más de seis meses sin respuesta
Malestar psicológico
Puede estar causado por
medicamentos
Tratamiento farmacológico
Tratamiento no farmacológ
Medicamento 1: ............................................Desde: ................................
2: ............................................Desde: ................................
3: ............................................Desde: ................................
4: ............................................Desde: ................................
5: ............................................Desde: ................................
1: .................................................
2: .................................................
3: .................................................
4: .................................................
5: .................................................
Datos del médico
Fecha ..........................
.......
Dr/a: ...............................................................................................Especialidad: .........................................
......
e-mail: .............................................................................................Tfno: ....................................................
2 Acné leve-moderado
dos)
osas)
moderado
Pápula - pustulosa
3 Acné
Comedones
Comedones
10-25
25-50
Pápulas
pústulas superficiales
Pústulas inflamatorias
Algunos nódulos
10-20
grave
4 Acné
Nódulo quístico
Comedones
>50
20-30
Con nódulos y quistes
>30
el paciente
Diagnóstico de
Acné grado 2
RECUENTO LESIONES
nº de comedones
nº de pápulas
nº de pústulas profundas
nº de quistes
as
DERIVAR SI:
de
de
de
de
uesta
Diagnóstico de
Acné grado 3
RECUENTO LESIONES
nº de comedones
nº de pápulas
nº de pústulas profundas
nº de pústulas inflamatorias
Abscesos
nº de quistes
DERIVAR SI:
Diagnóstico de
Acné grado 4
RECUENTO LESIONES
nº de comedones
nº de pápulas
nº de pústulas profundas
nº de pústulas inflamatorias
Abscesos
nº de quistes
DERIVAR SI:
Presenta o aumenta el nº de
comedones
Presenta o aumenta el nº de
pápulas
Presenta o aumenta el nº de
pústulas profundas
Presenta o aumenta el nº de
quistes
Presenta cicatrices
Más de seis meses sin respuesta
Malestar psicológico
Presenta o aumenta el nº de
comedones
Presenta o aumenta el nº de
pápulas
Presenta o aumenta el nº de
pústulas profundas
Presenta o aumenta el nº de
quistes
Presenta cicatrices
Más de seis meses sin respuesta
Malestar psicológico
Presenta o aumenta el nº de
comedones
Presenta o aumenta el nº de
pápulas
Presenta o aumenta el nº de
pústulas profundas
Presenta o aumenta el nº de
quistes
Presenta cicatrices
Más de seis meses sin respuesta
Malestar psicológico
Puede estar causado por
medicamentos
Puede estar causado por
medicamentos
Puede estar causado por
medicamentos
rmacológico
................................Desde: ................................
...............................Desde: ................................
...............................Desde: ................................
...............................Desde: ................................
...............................Desde: ................................
Observaciones: .........................................................
.........................................................................................
.........................................................................................
.........................................................................................
.........................................................................................
.........................................................................................
.........................................................................................
Contraportada
Tipos de lesiones:
Comedones abiertos
No
inflamatorias
Comedones cerrados
Pápulas
(elevaciones eritematosas)
Inflamatorias
Pústulas
(pápulas con pus)
Nódulos y quistes
(inflamación de folículo
y dermis de carácter
más profundo)
Máculas
(lesión inflamatoria
de color violáceo o pardo)
Residuales
(en proceso de curación)
Cicatrices:
Atrófica
Hipertrófica
76
8. Anexos
Anexo 7: Documento de derivación
El documento de derivación de Farjado et al. es un documento de fácil manejo y con el cual están familiarizados
los profesionales sanitarios por ser similar a los documentos interconsulta que vienen utilizando en el sistema sanitario español.
Esto permitirá al farmacéutico llevar un registro de todas
las actividades que terminan en derivación a otro servicio sanitario, así como la trayectoria de lo que sucede
con cada una de ellas.
Está diseñado para que tanto los profesionales sanitarios como el paciente dispongan de toda la información
necesaria para la resolución del caso clínico. Por tanto,
este documento contiene la siguiente información:
1) Farmacéutico que genera la derivación.
2) Médico o profesional sanitario receptor de la derivación.
3) Datos identificativos del paciente.
4) Motivo de la derivación.
5) Identificación de la farmacia de la que parte la derivación.
El documento de derivación desde la Farmacia, contiene
un espacio en el cual el médico podrá anotar la información que considere oportuna que el farmacéutico
reciba, para que con dicha información pueda concluir el
servicio de atención al paciente pertinente. Este sector
del documento irá troquelado para que se pueda independizar del resto de la información destinada al médico.
Es un documento con copia, para que en la farmacia se
pueda archivar las derivaciones que se emitan, y anotar
en el registro el resultado de dichos servicios. El documento copia recoge los mismos campos que el original,
con la excepción del campo observaciones al farmacéutico y en su lugar hay un campo dirigido a la confirmación
de la derivación. De esta forma el farmacéutico pasado
el tiempo necesario en cada caso, podrá por cualquier
de las vías especificadas anteriormente, confirmar que
ocurrió con la derivación realizada, si el paciente acudió
al nivel asistencial al que se le derivó o acudió a otro, si
entregó el documento, si se intervino ante el motivo de
la derivación, quién intervino y cuál fue la estrategia de
intervención.
Todo esto lo cumplimentará el farmacéutico en lenguaje
natural.
77
Documento de derivación
DOCUMENTO DE DERIVACIÓN DESDE LA FARMACIA
DEL FARMACÉUTICO:
A:
DATOS DEL PACIENTE
Nº de afiliación S.S. :
/
MOTIVO DE LA DERIVACIÓN:
En
a de
Firma
20
IDENTIFICACIÓN DE LA FARMACIA:
Observaciones al Farmacéutico:
En
a de
Firma
20
0838392
78
8. Anexos
Documento copia
DOCUMENTO DE DERIVACIÓN DESDE LA FARMACIA
DEL FARMACÉUTICO:
A:
DATOS DEL PACIENTE
Nº de afiliación S.S. :
/
MOTIVO DE LA DERIVACIÓN:
En
a de
Firma
20
IDENTIFICACIÓN DE LA FARMACIA:
Observaciones al Farmacéutico:
En
a de
Firma
20
0838392
79
Anexo 8: Abreviaturas
ACTH: Hormona Adrenocorticotropa o Corticotropina.
AEDV: Academia Española de Dermatología y Venerología.
AF: Atención Farmacéutica.
AGREE: Appraisal of Guidelines, Research and Evaluation for Europe.
CGCOE: Consejo General de Colegios Oficiales de
Farmacéuticos.
CPM: Conocimiento del Paciente sobre su Medicamento.
DHT: Dihidrotestosterona.
EAA: Esteroides Andrógenos o Anabólicos.
EFP: Especialidad Farmacéutica Publicitaria.
EPS: Educación para la Salud.
Foro AF: Foro de Atención Farmacéutica.
GPC: Guía Práctica Clínica.
GPFA: Guía Práctica Farmacéutica en Acné.
IPM: Información Personalizada del Medicamento.
LOPD: Ley Orgánica de Protección de Datos.
PMN: Leucocitos polimorfonucleares.
PNT: Protocolo Normalizado de Trabajo.
PS: Problema de Salud.
PRM: Problema Relacionado con Medicamento.
RNM: Resultado Negativo Asociado a la Medicación.
SFT: Seguimiento farmacoterapéutico.
ZAP: Zona de Atención Personalizada.
80
8. Anexos
81
Guía de Práctica Farmacéutica en Acné (GPFA)
690005144 10/11
Atención Farmacéutica en Acné. Guía de Práctica Farmacéutica en Acné (GPFA)
Atención Farmacéutica
en Acné
111017_portada_lomo_contra_isdin.indd 1
17/10/11 14:10

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