Cómo Evitar las Deudas Navideñas

Transcripción

Cómo Evitar las Deudas Navideñas
Cómo Evitar las Deudas Navideñas
Establezca un presupuesto
Comience un presupuesto
sentándose con su cónyuge para
calcular lo que su familia puede
gastar en regalos y otros artículos
de Navidad, sin acumular deudas
en tarjetas de crédito.
Propóngase permanecer dentro
de su presupuesto, tomando en
cuenta que este es el paso más
importante que usted y su familia
pueden dar para controlar los
gastos de las fiestas navideñas.
dos razones: la primera es
determinar cuánto quieren gastar
en cierta persona individual. La
segunda es cuántos regalos
desean comprar, sobre todo
para sus hijos y especialmente
para esos nietos maravillosos.
Desarrolle una estrategia
Sea un buen oyente durante los
meses de noviembre y diciembre.
Preste atención a los comentarios
casuales, como por ejemplo,
cuando su cónyuge dice: “Me
gustaría tener esa herramienta” o
Hagan una lista
“eso es precisamente lo que
Siéntense alrededor de la mesa
familiar y anoten a cada persona necesito para completar mi juego
de cocina”. Anótelo y cuando
que les gustaría incluir en la lista
vengan las ofertas de fines de
de Navidad, y la cantidad que
año, usted podrá comprar lo que
desean gastar en ellos.
sus seres queridos desean.
Recuerden que para algunas
Cuando se trata de la deuda de
personas una foto sencilla de su
Navidad, tenga esto en mente:
familia o un plato de galletas
Los regalos se olvidan
hechas en casa es suficiente.
rápidamente, pero la deuda de
Establezca límites
tarjetas de crédito pareciera
Tener un límite es importante por quedar para siempre.
Referencias:
1
Katherine Burgess, “End Missionary Debt” [Ponga fin al endeudamiento de los misioneros] Christianity Today, Abril 2014, p. 22.
David P. Gushee, et al., “Three Views: Is the $17 Trillion Federal Debt Immoral? [Tres puntos de vista: ¿Es inmoral la deuda federal de
$17 billones?] Christianity Today, Enero/Febrero 2014, pp. 26, 27.
3
Ibid.
4
Ibid.
2
Distribuido por: Departamento de Mayordomía de la Unión del Sur Director: David A. Long Sr.
Publicadores: Departamento de Mayordomía de la Unión del Pacífico Director: Gordon Botting
Diseño/Asistente editorial: Maricel Felarca Traducción: Publicaciones El Camino
Colección de ideas
prácticas para ser mejores
mayordomos.
Noviembre 2014
Volumen 19, #11
¿ES INMORAL ENDEUDARSE?
Por Gordon Botting, DrPH, CHES, CFC
Un número creciente de educadores y economistas financieros están
preocupados porque la causa primordial de contraer deudas en nuestro
país son los préstamos estudiantiles. Antes, la razón principal de
endeudamiento entre los consumidores
eran las tarjetas de crédito o los
préstamos para la compra de vehículos,
pero en los últimos años, los préstamos
estudiantiles han tomado la delantera de
modo que en la actualidad el estudiante
promedio carga con una deuda de
$30.000. Este problema de préstamos
estudiantiles ha afectado no solamente a
los jóvenes de veinte años, sino a muchos que en sus años de jubilación
todavía están pagando préstamos que recibieron cuando ya eran
mayores de cuarenta años, para obtener maestrías o doctorados.
La deuda estudiantil también es
una barrera importante para los
que desean servir en el campo
misionero. En un artículo reciente,
Katherine Burgess describe a una
joven graduada de la Universidad
de Bethel, en St. Paul, Minnesota,
que piensa que está llamada a
servir a Dios en Japón. Esta joven
todavía está luchando por pagar
$43.000 de préstamos
estudiantiles, dos años después de
haberse graduado. Como muchos
otros, está atrapada en un dilema
lamentable. La mayoría de las
agencias misioneras de la iglesia no
aceptan graduados con deudas
estudiantiles significativas. Debido
a esta crisis, gran número de
escuelas y universidades están
comenzando a mejorar los
programas de pago de préstamos,
en beneficio de los estudiantes que
se sientan llamados a trabajar en el
La mayordomia es un estilo de vida total. Abarca la salud, el tiempo, los
talentos, el ambiente, las relaciones, la espiritualidad y las finanzas.
extranjero. Por ejemplo, San Diego
Christian College ofrece programas
de perdón de préstamos para
pilotos misioneros, y la
Southwestern Medical Foundation
Clinic lo hace con los misioneros
médicos. El director de cierta
universidad de desarrollo lo
expresa de esta manera: “Nuestro
objetivo es asegurarnos que la
persona que realmente siente el
llamado para trabajar en el campo
misionero, pueda seguir ese
llamado de Dios en su corazón sin
tener que preocuparse de la deuda
estudiantil que tiene pendiente”.1
Esta crisis de la deuda estudiantil
actual es un dilema moral con el
cual deben luchar todas las
instituciones educativas cristianas.
Sin embargo, hay un asunto
inmoral mayor, que como país
debemos enfrentar. Nuestro
gobierno federal tiene un déficit
anual de más de un billón [trillion
en inglés] de dólares y una deuda
nacional que excede los 17 billones
de dólares al año. Esta cantidad
equivale aproximadamente a
$60.000 dólares por cada
ciudadano estadounidense.
Preguntémonos ahora: ¿es inmoral
endeudarse? Según las Escrituras,
no lo es. De hecho, la Biblia no
considera la deuda como pecado.
El Menú
del Mayordomo
Sin embargo, sí nos enseña que
incurrir en deudas tiene
consecuencias negativas. En
Proverbios 22:7, la Biblia nos
recuerda estas consecuencias
cuando permitimos que un
acreedor tenga poder sobre
nosotros. El mismo
endeudamiento como país para
sufragar necesidades a corto plazo,
puede conducir a un descenso a
largo plazo y a la esclavitud de
todo el país (Nehemías 5:3-5). Por
otro lado, algunos podrían
argumentar que ¿cómo puede ser
malo seguir sacando préstamos
cuando el déficit anual de
Wáshington es menor ahora de lo
que era hace cinco años, y nuestra
deuda federal acumulada como
porcentaje de nuestro producto
interno bruto es solo la mitad de lo
que era a fines de la Segunda
Guerra Mundial?2
En segundo lugar, ¿es malo ayudar
a los menos afortunados que
nosotros, tanto en casa como en el
extranjero? Como superpotencia,
¿es un error que los Estados
Unidos preste con generosidad y
perdone deudas a otros países
más pequeños? Las Escrituras nos
piden que seamos generosos en
prestar y perdonar deudas, tanto a
nivel individual como a nivel
nacional. Sin embargo, un
gobierno que desarrolla un patrón
de gastar mucho más de lo que
recauda, es tan imprudente como
inmoral. Además, debemos
cuidarnos de no llevar muy lejos
este concepto de la generosidad
estadounidense, de lo contrario
nos convertiremos en un país
mendigo. Todos los cristianos,
cualquiera que sea su tendencia
política, deben pedir a su gobierno
que sea fiscalmente responsable.3
En tercer lugar, ¿es inmoral
endeudarse, o lo es la adopción
del endeudamiento como
condición permanente? Amy Black
lo resume en esta declaración:
“Adquirir deudas en sí no es
inmoral, pero una cultura de
endeudamiento perpetuo
ciertamente lo es. La deuda se ha
convertido en el estilo de vida
estadounidense, que amenaza
nuestra prosperidad y la de las
generaciones futuras. En nuestras
vidas personales, todos los días
hacemos decisiones que afectan
“El ahorro produce grandes ingresos”. —Marco Tulio Cícerón
nuestro presupuesto. Muchos
eligen endeudarse para adquirir
artículos caros que consideran
necesarios o dignos de inversión: la
compra de una casa, reemplazar el
techo que gotea, sacar préstamos
para sufragar los gastos de la
matrícula universitaria. Esos
préstamos parecen ser prudentes.
Por otro lado, muchos
estadounidenses se endeudan para
mantener artificialmente un estilo
de vida extravagante o acumular
posesiones más allá de lo que
jamás podrán pagar. Tales
prácticas quebrantan el principio
de la mayordomía sabia”.4
Por ultimo, estar endeudado es
una señal de fracaso moral si el
presupuesto (del hogar o del país)
asegura la inestabilidad futura. El
camino de la responsabilidad
moral es recordar los principios
bíblicos de la mayordomía
prudente y el sacrificio colectivo.
Noviembre 2014

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