J. Broda, et al. Estratificación social en la Mesoam
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J. Broda, et al. Estratificación social en la Mesoam
Broda, J. (1976). Los estamentos en el ceremonial mexica. En P. Carrasco; J. Broda, et al. Estratificación social en la Mesoamérica prehispánica. México: Instituto Nacional de Antropología e Historia, Centro de Investigaciones Superiores. Pp. 37-54. Pedro Carrasco, Johanna Broda, et al. Estratificación social en la Mesoamérica prehispánica se ^nah t Pedro Carrasco, ¡ohanna Broda et al. Estratificación social en la Mesoamérica prehispánica Centro de Investigaciones Superiores Instituto Nacional de Antropología e Historia 1 Portada: Dibujo de Sergio Fernández Brazo sobre una lámina del capítulo 52 de la obra de Diego Durán , Historia de las Indias de la Nueza España : " Motecuzoma organiza el servicio de su palacio..." Primera edición: 1976 Instituto Nacional de Antropología e Historia I.a Casa Chata Hidalgo y Matamoros Tialpan, D. F. Impreso y hecho en México/Printcd in Mexico Índice Introducción ........................................... 7 Notas a la edición del volumen ........................... 14 Siglas ................................................ 17 Los linajes nobles del México antiguo ...................... 19 Pedro Carrasco. Los estamentos en el ceremonial mexica.................... 37 Johanna Broda. El carácter diferente de la participación en el ritual: el soberano, el estamento dominante y la gente común......... 39 a) El tlatoani ...................................... 39 b) El estamento dominante: los guerreros y nobles...... 42 c) La gente común (macehualtin) : labradores, artesanos y otros grupos profesionales ........................ 45 Aspectos de la integración del sistema socioeconómico: funciones y significado del ritual ........................... 50 Mayeque y calpuleque en el sistema de clases del México antiguo ... ......... 67 ................................. Frederic Hicks. La esclavitud entre los mexica ........................... 78 Yolotl González Torres. La estratificación social en el Acolhuacan .................. 88 Eduardo Corona Sánchez. Estratificación social indígena en Morelos durante el siglo xvi. . 102 Pedro Carrasco. 299 Estratificación social en Tlaxcala durante el siglo xvc ......... 118 Marina Anguiano. Matilde Chapa. Organización político - territorial ........................ 122 División de la población en dos grandes estratos ........... 126 El estrato dominante ................................... 135 Tlatoani . .......................................... Teuctli ............................................ 138 Pilli ............................................... Teixhuiuh ......................................... 147 El estrato dominado ..... ............................. Los esclavos o tlacotin .............................. 152 140 150 Tipos de casas nobles ................................ 151 155 La estratificación social en Huexotzinco .................... 157 Ú rsula Dyckerhoff. Hanns S. Prem. Aspectos generales y regionales de la estratificación social..... 157 La gente común ...................................... 160 Los terrazgueros ...................................... 160 Los calpulli .......................................... 162 Los artesanos y mercaderes ............................. 165 Los principales ....................................... 167 Las cabeceras ........................................ 174 La propiedad rural como indicador de estratificación social.... 178 El despotismo tributario en la región de Cuauhtinchan-Tepeaca 181 Mercedes Olivera. Primera época: antes de la conquista mexicana............ 184 Relaciones entre los pillis .............................. 188 Relaciones entre los pillis y los macehuales ................ 191 Segunda época: el periodo mexicano ..................... 192 La estratificación social en la antigua sociedad mixteca ........ 207 Ronald Spores. Estructura de clases .................................. 208 300 Los tay situndayu .................................... 210 La especialización ocupacional, la guerra y los orígenes de la estratificación social ................................... 213 Movilidad social e implicaciones políticas ................. 216 Resumen y conclusiones ................ _ ............... 218 Estratificación social entre los taráscos prehispánicos .......... 221 Agustín García Alcaraz. Advertencia y fuentes ................................. 221 La clase dominante ................................... Algunos antecedentes ................................ El cazonci o "rey" .................................. Los achaecha: "señores" o "principales" ................ 224 224 227 233 Los sacerdotes ...................................... 236 La clase dominada ................................... 238 Comunidades de campesinos y pescadores. Los "esclavos". . 238 Artesanos y mercaderes .............................. 241 Los purepecha o "gente común" ..................... 243, Conclusión ........................................... 243 La estratificación quicheana prehispánica .................. 245 Robert M. Carmack. Introducción ......................................... 245 Señores y vasallos .................................... 247 Cultural ........................................... 247 Social ............................................. 254 Económica ......................................... 259 Esclavos ............................................. 268 Proceso dinámico Conclusiones ..................................... 272 ......................................... 275 Bibliografía ............................................ 278 Archivos y material inédito ............................ 278 Publicaciones ......................................... 280 Johanna Broda CISINAH Los estamentos en el ceremonial mexica* LA SOCIEDAD MEXICA de la última época antes de la conquista se caracterizaba por la gran complejidad de su organización económica y social: el sistema de producción agrícola y artesanal rendía excedentes apreciables; había una marcada división del trabajo; la distribución de los recursos económicos tenía lugar mediante mercados locales, intercambios a larga distancia y un sistema tributario y redistributivo. En lo referente a organización social había una pronunciada estratificación, una organización política centralizada, una gran importancia, tanto material como ideológica, de la guerra, y un ceremonial muy desarrollado. Partimos de la hipótesis de que en cualquier tipo de sociedad el culto forma una parte integrante de la vida social, y que la religión puede considerarse como un subsistema dentro del sistema sociopolítico general. En nuestro caso concreto, la cuestión es ver si se manifestaban en el ritual mexica los rasgos fundamentales del sistema sociopolítico y, más específicamente, de qué manera se reflejaba la pronunciada estratificación social en las ceremonias.' El ritual mexica era parte de un sistema muy complejo del cómputo del tiempo. La estructura básica la formaban diferentes ciclos * Este trabajo forma parte de mi investigación sobre organización ceremonial mexica, realizada durante el curso de 1973-1974 en el seminario del doctor Pedro Carrasco, y patrocinada por el CISINAH. Quiero expresar mi agradecimiento al doctor Carrasco así como a esta institución. 1 Con referencia a los principales grupas sociales mexica usamos en este trabajo el término "estamento", siguiendo en líneas generales la clasificación de Max Weber (véase Wcber 1974, vol. II: 682-694). Sin embargo, nos damos cuenta de la problemática implícita en emplear este término en contraste al de "clase social", y no queremos que nuestro uso se entienda de manera demasiado rígida, o como opinión definitiva sobre este punto. 37 calendáricos derivados de fenómenos astronómicos.z Entretejidos en ella había diferentes ciclos de fiestas dedicados a grupos de deidades, e íntimamente relacionados con la mitología y la cosmología. Según una clasificación de Carrasco, podemos distinguir tres grandes ciclos: 1) las fiestas de los cuatro dioses creadores, del sol y de los guerreros; 2) las fiestas de los dioses del Tlalocan y del Tamoanchan; y 3) las fiestas de los dioses de la tierra, el fuego y el infierno.3 A estos ciclos correspondían diferentes tipos de ritos y sacrificios humanos. En el cuadro que aparece al final de este trabajo se indican las principales ceremonias que los mexica celebraban en cada uno de los 18 meses del calendario solar, así como los dioses patrones de las mismas. En la estructura del calendario festivo, diversas responsabilidades rituales estaban relacionadas con diferentes ceremonias, y distintos grupos sociales se turnaban en el cumplimiento de estas funciones. Del mismo modo que se consideraba que los hombres en su totalidad tenían la responsabilidad de colaborar activamente para el funcionamiento del cosmos, los diferentes grupos sociales tenían que cumplir con su deber dentro de la organización ceremonial. Las infracciones a las obligaciones rituales eran castigadas muy severamente. Podemos distinguir distintos niveles del ceremonial en relación con las unidades sociopolíticas y territoriales. Forman un nivel las fiestas de los patrones de los grupos étnicos que dominaban cada una de las entidades políticas del centro de México. Cada una de éstas tenía su dios patrón y su fiesta especial. Parece que existía además un modo de sacrificar correspondiente, relacionado con el mito sobre este dios, y que de esta manera los diferentes grupos étnicos se relacionaban entre sí a través de sus dioses patrones pertenecientes a ciclos míticos comunes. Otros niveles se refieren a las fiestas de los diferentes grupos dentro de una unidad política. El factor étnico también influía hasta cierto punto en la celebración de las fiestas dentro de estas unidades, ya que varios grupos de artesanos y especialistas tenían un origen étnico diferente al del grupo dominante. Sin embargo este punto, aunque importante, cae fuera del marco de este trabajo. Para estudiar un ciclo completo de fiestas, el caso mejor documentado es el de Tenochtitlan. Por lo tanto, únicamente el ritual mexica 2 Año solar de 365 días (xiuhpohualli ) ; año ritual de 260 días (tonalpohualli ) ; ciclos de cuatro años ( teoxihuitl ) ; ciclos de 52 años ( xiuhmolpilli) ciclos grandes de 104 años ( huehuetiliztli). Carrasco, 1976: 263-286; Ms. se presta para hacer un análisis detallado de la participación de los estamentos en el ceremonial. Entre las 18 fiestas del calendario mexica se observa que en algunas participaban preponderantemente los guerreros y nobles, mientras que en otras los principales actores eran diferentes grupos pertenecientes a la gente común. (Véase el cuadro 1.) Esta diferenciación corresponde a la división fundamental de la sociedad mexica en dos grandes estamentos, y a la división básica del trabajo en productores tributarios por una parte, y tributados por otra. En la cúspide de la sociedad mexica se encontraba el tlatoani . Primero nos referiremos a algunas funciones rituales de éste, y después hablaremos de la participación en el ceremonial de los guerreros nobles y de la gente común. El carácter diferente de la participación en el ritual: el soberano, cl estamento dominante y la gente común a) El tlatoani. El importante papel que el soberano jugaba en el culto estaba basado en la concepción de que su deber era conservar el orden cósmico.' Su persona se consideraba como garantía del bienestar del pueblo. Cada 260 días, en un día 1 quiauitl, se hacía un rito con sacrificio de cautivos, mediante el cual se pretendía conseguir un renacimiento periódico de la fuerza vital y los poderes sobrenaturales del tlatoani.5 La misma concepción se expresa en los ayunos y la penitencia que éste tenía que hacer en ciertas fechas. Por eso se decía en el mes de VI Etzalcualiztli, cuando el tlatoani rendía culto a la diosa Chalchiuhtlicue, que con este "el señor ganaba la lluvia; hacía penitencia por su pueblo".6 Dice Pomar que, con ocasión 'cF VI: 79, 82; véase Reyes, Ms. En las citas de este trabajo se usan las siguientes abreviaturas: eF VI = "Códice Florentino' (Florentina Codex) de Bernardino de Sahagún, libro VI (véase Sahagún, 1950-1957). nc II = Historia general de las cosas de Nueva España de Sahagún, libro II (véase Sahagún, 1956). "Relación breve..." Véase Sahagún 1948. CNE = "Costumbres de Nueva España" (1945). Durán l = Durán, t. 1: "Libro de los ritos y ceremonias" (1967). Durán II = Durán, t. II : "Historia " (190). 5Códice Matritense, 1907, vol. VIII, fol. 208r.; Reyes, Ms. 6 eF I : 22. Los números romanos que en este trabajo siempre acompañan a los nombres de las fiestas, indican su posición dentro de la secuencia de los 18 de una guerra , el tlatoani y los principales nobles de su corte guardaban un ayuno muy riguroso.' El tlatoani tenía una relación especial con el dios nacional Huitzilopochtli. Refiriéndose a las víctimas que representaban a los dioses en el ritual, dice Pomar que "a Huitzilopochtli no representaba nadie si no era el rey".8 En el mes de V Toxcatl se hacían ciertas ceremonias en presencia de Motecuhzoma, y tanto en V Toxcatl como en la fiesta de XV Panquetzaliztli, el tlatoani hacía ofrendas a este dios.9 Las ceremonias de la investidura del tlatoani tenían lugar en el templo de Huitzilopochtli, donde el candidato tenía que hacer penitencia y ofrecer incienso.10 Al rey muerto lo vestían para sus exequias con los atavíos de Huitzilopochtli, y quemaban su cuerpo en el patio del templo de este dios." 1: q te pt el m A cc vi ni irr pe n i; El tlatoani también tenía una relación especial con algunos otros dioses. Por ejemplo , para ir a la guerra los tlatoque se ponían los atavíos de Xipe, y con ellos hicieron labrar sus esculturas en las rocas de Chapultepec.12 Motolinía menciona que Motecuhzoma bailaba en las danzas solemnes de la fiesta de II Tlacaxipeualiztli con la piel desollada de la víctima principal, representando así a Xipe.13 En XIV Quecholli, Motecuhzoma participaba en la caza ritual que se hacía en Culhuacan, ataviado como el dios Mixcoatl.t4 En meses del calendario según el Libro II de Sahagún; en este sistema el primer mes es I Atlcaualo . Esta terminología se utiliza aquí para facilitar la orientación sobre la secuencia de las fiestas, pero no implica que pensemos que el año empezara necesariamente con I Atlcaualo (véase Broda 1969: 19, 36-44). La secuencia de los meses era: I Atlcaualo X Xocotlhuetzi-Huey II Tlacaxipeualiztli Miccailhuitl III Tozoztontli XI Ochpaniztli IV Huey tozoztli XII Teotleco V Toxcatl XIII Tepeilhuitl VI Etzalcualiztli XIV Quecholli VII Tecuilhuitontli XV Panquetzaliztli VIII IX Huey Tecuilhuitl Tlaxoch¡maco -Miccailhuitontli XVI XVII X VIII Atemoztli Tititl Izcalli. 7 Pomar 1941: 23. 8 Op. cit.: 12. 9 cF II: 70; Torquemada 1969, t. II, 1.. 10: 282. lo Rc VIII, capítulo 18: 321-323. 11 Pomar 194 1: 12, 36. 12 Seler, t. I I: 537, 594-597; Códice Vaticano-Ríos, f. 85v.; Tezozomoc 1944, capítulos 81, 102. 13 Motolinía 1967: 60. 14 CNE: 50. 40 t la Ti. lle cae G nol do. era tlat buí; en por ten! biér L dista 15 16 17 18 19 ción 20 21 22 23 21, la fiesta de XVIII Izcalli presenciaba las ceremonias a Xiuhteeutli que tenían lugar en Tzonmolco, guiaba el baile de los príncipes (netecuitotiliztli) y ofrecía incienso; 15 es de notar que existía una relación particularmente estrecha entre el tlatoani y el dios del fuego.16 La elección de los "señores y cónsules" se hacía también en la fiesta movible de Xiuhtecutli, en un día ce itzcuintli.17 En ciertas fiestas especiales, como por ejemplo cuando el rey Ahuitzotl hizo la inauguración del Templo Mayor, él mismo actuaba como sacerdote, ejecutando ritos y sacrificios humanos.18 Según hemos visto, el tlatoani participaba regularmente en las ceremonias de los meses; además bailaba en las danzas solemnes que formaban parte importante de numerosas fiestas, como por ejemplo en II Tlacaxipeualiztli, VII Tecuilhuitontli y VIII Huey tecuilhuitl, XI Ochpaniztli, XVII Tititl, y XVIII Izcalli.19 Otra fiesta importante era IV Huey tozoztli, dedicada a Tlaloc. El tlatoani y los nobles de su corte, así como los señores de Tetzcoco y Tlacopan, llegaban al santuario de este dios en la sierra del Tlalocan, llevando al ídolo atavíos nuevos y ofrendas suntuosas de comida y cacao.20 VII Tecuilhuitontli y VIII Tecuilhuitl eran las dos fiestas de los nobles, y en ellas el tlatoani desempeñaba también un papel destacado. Las "Costumbres de Nueva España" informan que en Tecuilhuitl era Motecuhzoma "quien hacía la fiesta".21 En estas dos fiestas el tlatoani ofrecía comida y bebida a los nobles y guerreros y les distribuía divisas. Para estas fiestas no sólo se reunía la nobleza mexica en Tenochtitlan, sino que los señores de todas las ciudades más importantes del valle acudían a la capital.22 Durante estos dos meses tenían lugar danzas de los guerreros y principales, 23 en las que también bailaba el tlatoani.24 Una de las principales funciones rituales del tlatoani consistía en distribuir trajes guerreros, armas y divisas a los nobles y guerreros 15CF II: 151, 177. 16 Véase cF VI: 88, 89. 17CF II: 39. 18 Durán I : 344, 345: Tezozomoc 1944: 515. 19 Fiesta II (ct II: 53). Fiestas VII/VIII (CF II: 95). Fiesta XI (Relación breve: 307). Fiesta XVII (CNE: 52). Fiesta XVIII (CF II: 151, 177). 20 Según Durán; véase Broda, 1971: 277-281. 21 CHE: 45; también en el Códice del Museo de América. 22CNE: 45; Navas: 158. 23 CF II : 93 ss.; CNE: 45; Navas: 154, 156. 24CF II: 95. 41 durante ciertas fiestas. Las principales distribuciones se efectuaban en II Tlacaxipeualiztli y XI Ochpaniztli, pero también se hacían otras, quizá más limitadas, en VII Tecuilhuitontli.y VIII Iluey Tecuilhuitl, y en XIV Quecholli con ocasión de la caza ritual.25 Las distribuciones de insignias estaban relacionadas con las fechas del pago de tributos, ya que en estos mismos meses llegaban los tributos a Tenochtitlan, y precisamente los trajes guerreros , las rodelas y ciertas divisas formaban una parte importante de los tributos que recibía el tlatoani.26 Generalmente en conexión con estas distribuciones ceremoniales , el tlatoani ofrecía también banquetes a los guerreros y nobles (por ejemplo en los meses VII, VIII y XIV). b) El estamento dominante : los guerreros y nobles. La participación de los guerreros y nobles en el ritual estaba estrechamente ligada con las grandes distribuciones de insignias. Era una ocasión importante para que exhibieran su posición privilegiada dentro de la sociedad mexica. Las fiestas del estamento dominante abundaban en referencias a la guerra, y parecen haber tenido un destacado significado ideológico y político. En algunas de ellas se representaban mitos que afirmaban la misión histórica del pueblo mexica como señores de México (XV Panquetzaliztli , XI Ochpaniztli, los sacrificios de niños).27 Los guerreros y nobles jugaban un papel predominante en el culto de Huitzilopochtli, Tezcatlipoca, Mixcoatl-Camaxtli, Xipe, Otontecutli, Toci , Cihuacoatl y Xochipilli , o sea en las siguientes fiestas: en la de Xipe, en II Tlacaxipeualiztli; en el culto de Tezcatlipoca y Huitzilopochtli en V Toxcatl; en VII Tecuilhuitontli y VIII Huey Tecuilhuitl (las dos fiestas de los señores, en las que se adoraban los dioses Xochipilli, Xilonen y Cihuacoatl) ; en X Xocotlhuetzi (la fiesta de Otontecutli, dios del fuego tepaneca) ; en XI Ochpaniztli (la fiesta de la diosa Toci) ; en XIV Quecholli (la fiesta de Mixcoatl - Camaxtli ), así como en la fiesta del nacimiento de Huitzilopochtli y fiesta nacional mexica, XV Panquetzaliztli ( véase el cuadro al final de este trabajo) . En estas fiestas los guerreros y nobles intervenían activamente en 25 Fiesta 11 (Durán II: 174, 493 ; Tezozomoc 1944: 493 ; Motolinía 1967: 44; Navas: 141). Fiesta XI (Durán 1: 140; CF 11: 114-116). Fiesta VIII (c^E: 45; Códice del Museo de América). Fiesta XIV (ene: 50: Durán 1: 75, 282; CF II: 127; Motolinía 1967: 66 ss). 26 Véase la Matrícula de Tributos y el Códice Mendocino. 27 Véase Broda 1974b. 42 las ceremonias. Así por ejemplo, en II Tlacaxipeualiztli los guerreros águila y tigre luchaban contra las víctimas en el combate gladiatorio.28 En XIV Quecholli los nobles hacían una caza ritual en el cerro Zacatepec en Culhuacan.29 En varias fiestas, dignatarios nobles o guerreros individuales desempeñaban funciones rituales como sacrificadores, sacerdotes, mensajeros, etc.30 Además, los nobles tenían la obligación de hacer periódicamente ayunos y penitencia en preparación para las fiestas,31 de hacer ofrendas a los ídolos como parte de ellas, o de rendir culto a los representantes vivos de los dioses.32 Otro componente importante de la mayoría de las fiestas (pero sobre todo de los meses II, V, VII, VIII, IX, X, XI y XVIII) eran danzas rituales, en las que bailaban los señores ataviados con sus vistosas insignias. Los guerreros intervenían además en ciertas representaciones dramáticas, que formaban parte de algunas fiestas y parecen haber estado íntimamente ligadas con mitos; las hemos llamado "luchas rituales", ya que se trataba efectivamente de luchas sangrientas. Tales luchas tenían lugar en II Tlacaxipeualiztli, XI Ochpaniztli y XV Panquetzaliztli, y eran una glorificación del derramamiento de sangre y de la guerra.33 Ciertas otras fiestas estaban directamente relacionadas con actividades guerreras. Por ejemplo, en el mes de VII Tecuilhuitontli tenía lugar un ejercicio de los mancebos nobles en el cual se adiestraban para la guerra, mientras que en XI Ochpaniztli se alistaban entre los guerreros. Con esta ocasión el tlatoani les distribuía armas y divisas.34 Por otra parte, Sahagún señala que en VII Tecuilhuitonth los principales y calpixque de los pueblos circunvecinos que lindaban con tierra de enemigos 35 llevaban a Tenochtitlan su tributo era cautivos para el sacrificio, y los entregaban a los calpixque de la capital.36 28 cF II: 49; Durán II : 172, 245. 29 cF II : 126 ss. 30 Por ejemplo el quauhnochtli en XI OchdaniztIi (CNE: 48), o los sacrificadores en X Xocotlhuetzi (cF 11: 105). 31 cF II: 179 ss. 32 Durán 1: 39, 59, 84; cF 11: 113. 33 Véase Broda 1974a. 34 Torquemada 1969, t. II, libro 10: 276, 297. 35 In jxquich techiaoalotoc, yn iautenoagae, yn iaotenco onoque. (cF 1: 32). En la HG Sahagún dice que "todos los ... de la comarca de México, que lindaban con los pueblos de guerra..." (xe 1, cap. 14: 60). Parece que con esto se refiere a la región de Puebla-Tlaxcala. 36 Este tributo en cautivos parece haber sido una institución aparte del sistema tributario general que está registrado en la Matrícula de Tributos 43 Los guerreros desempeñaban un papel destacado en las fiestas en las que se hacían sacrificios en masa de prisioneros. Los cautivos más valientes eran guardados por sus dueños durante todo el año para ser inmolados en el sacrificio g'.adiatorio de II Tlacaxipeualiztli.37 Por otra parte se dice que en la fiesta de XV Panquetzaliztli se sacrificaban únicamente cautivos de Tepeaca, Calpan, Tecalli, Cuauhtinchan, Cuauhquechollan y Atotonilco.33 Los cautivos que se hacían en las guerras (¿floridas?) de la región de Puebla-Tlaxcala eran los más apreciados, y sus cautivadores alcanzaban los rangos guerreros más altos.39 Mendieta señala también que se hacían grandes sacrificios humanos en Panquetzaliztli, y que era la fiesta "más principal de todas".90 Los señores proveían los cautivos para X Xocotlhuetzi y V Toxcatl,41 las otras dos fiestas con grandes sacrificios de prisioneros. El ofrecimiento de cautivos para el sacrificio era también muy importante para el guerrero individual. Así se confirmaba en el ritual y el Códice Mendocino, y se pagaba sólo una vez al año en VII Tecuilhuitontli . Sin embargo. encontramos también una referencia a esta clase de tributos en la Matrícula, en la lámina sobre Tepeaca, donde se señala en el texto nahua que esta provincia tenía la obligación de tributar cautivos que habían hecho en la guerra (¿florida?) contra Tlaxcala, Cholula y Huexotzinco. Éste es el único caso de tributo en cautivos que se menciona en la Matrícula. En el Códice Mendocino se reproducen sólo las pictografías sin traducción del texto explicativo de la Matrícula, y por lo tanto el dato no es inteligible a base de Mendocino (fol. 42. 1964, lám. XLIV, p. 92). 37 Pomar 1941: 17, 20. 38 Durán I : 32, 33. Sin embargo, esta indicación de Durán es algo problemática. Primero, porque en este capítulo Durán mezcla datos referentes a V Toxcatl y XV Panquetzaliztli según he podido comprobar en otro trabajo (Ms.). Por lo tanto cabe la posibilidad de que este dato se refiera quizá a Toxcatl en lugar de Panquetzaliztli. Segundo, porque a principios del siglo xvi los pueblos mencionados por Durán no eran territorio enemigo sino que pertenecían al imperio mexica. Durán parece referirse en este contexto a las víctimas de la guerra florida de esta región, y la problemática de estas guerras dista de estar resuelta. Es posible que se trate de los cautivos de los de Tepeaca, Calpan, Tecalli, Cuauhtinchan, Cuauhquechollan y Atotonilco habían hecho en las guerras contra Tlaxcala, Cholula y Huexotzinco, y que sean por lo tanto los mismos cautivos a los que nos hemos referido arriba (véase la notz anterior). Por otra parte, las CNE (p. 51) indican que en PanqueIzaliztii sacrificaban esclavos de mercaderes de Tlaxcala o Michoacán, o sea también de los territorios enemigos con un status especial. 39 xa VIII; 329, 332; Durán II: 235. 40 Mendieta 1971: 100, 103. Ésta es una de las pocas informaciones originales de Mendieta sobre las fiestas que no se deriva de Motolinía. 41 cNE: 47; Pomar 1941: 17; CNE: 43. 44 su ascenso en la jerarquía de rangos militares. Las funciones rituales que desempeñaba el guerrero en este contexto eran un requisito necesario para su carrera militar y política, y además servían para incrementar su prestigio social."` Los señores patrocinaban convites que se destacaban por el consumo de grandes cantidades de comidas y bebidas, y ostentosos intercambios de 'regalos. c) La gente común (macehualtin) : labradores, artesanos y otros grupos profesionales. La ostentación de riquezas que caracterizaba a las fiestas de la clase gobernante faltaba en las de la gente común. Su participación en el ritual era mucho menos espectacular, tanto a nivel de grupo como a nivel individual. Sus ofrendas consistían en codornices, tortillas, plantas de maíz, mazorcas y flores, y contrastaban con el oro, las plumas ricas y piedras preciosas, el papel, copal y cacao que ofrendaban los señores. El contenido de los ritos en lós que participaban los macehuales se refería principalmente al culto agrícola y a sus respectivas actividades profesionales. Podemos delinear los siguientes rasgos de este culto: Muchas ceremonias tenían lugar en las casas particulares. Así, en el mes de I Atlcaualo, la gente levantaba en el patio de sus casas los palos con los teteuitl ("las tiras de papel"), dedicados a los tlaloque.43 En IV Huey tozoztli colocaban en las casas matas verdes de maíz (toctli) y les hacían ofrendas.44 En la fiesta de V Toxcatl ofrecían incienso, 45 y en VI Etzalcualiztli preparaban la comida de etzalli y bailaban en sus casas el "baile de etzalli"; además hacían ceremonias con los utensilios de labranza.46 En la fiesta de XI Ochpaniztli, la gente barría sus casas y propiedades, y las mujeres hacían ceremonias con los utensilios domésticos. especialmente las escobas.97 En XII Teotleco hacían en sus casas ofrendas de maíz desgranado (tlaolli) o de mazorcas (cintli).48 XIII Tepeilhuitl y XVI Atemoztli eran las dos fiestas del culto a los tlaloque como dioses de los cerros; en ellas la gente hacía con tzoalli las imágenes de los cerros (tepictoton) y les daba culto en todas las casas.99 En relación con el culto a los dioses de la lluvia, se efectuaban 42 Véase Broda 1970: 231, 265; 1974a. 43 CF II : 42; Relación breve: 292. 44 CF II: 60; Durán I : 253. 45 Durán I : 256. 46 CF II: 165; Durán 1: 260. 47 Kubler y Gibson 1951: 29. 48 CF II: 118. 49 Véase Broda 1971: 300, 314-317. 4,5 ceremonias en los cerros de los alrededores de Tenochtitlan, así como en la laguna. Para VI Etzalcualiztli y XIII Tepeilhuitl se mencio- b nan baños rituales en la laguna. En Etzalcualiztli la gente lavaba h además sus utensilios de labranza.50 E Otros ritos tenían lugar en las sementeras y los campos. La gente a iba allí a recoger ramos verdes, mazorcas de maíz o flores. A veces ! A hacían ceremonias allí mismo,51 o llevaban ofrendas de primicias a lc 1 E los templos de los barrios,52 a Coatlicue en el barrio Coatlan,53 o a Chicomecoatl, Xilonen y otras deidades en el Templo Mayor.54 d En estrecha relación con el ciclo anual estaban también las proce- r siones de limosneros que eran un rasgo típico de algunas fiestas. En 1 II Tlacaxipeualiztli, los xipeme, vestidos con las pieles desolladas de las víctimas, andaban pidiendo limosnas (sobre todo el ocholli, que eran unos racimos de maíz de los cuales tomaban las semillas para la siembra). A cambio de las limosnas que recibían, se suponía que traían prosperidad a las casas donde entraban.55 En IV Huey tozoztli, t los telpopochtin y los tlamacazque andaban de casa en casa pidiendo 1 limosnas.56 En el mes de V Toxcatl acudían los "sacerdotes de los barrios" a incensar toda la casa así como todos los utensilios domésticos, de tejer e hilar, de la labranza, y otros instrumentos de los artesanos. Los dueños les daban "tantas mazorcas por cada cosa que sahumaban".57 En la fiesta de VI Etzalcualiztli los labradores se ponían las insignias de Tlaloc e iban pidiendo la comida de etzalli. En las casas donde entraban, ejecutaban el "baile de etzalli".58 ! Otras limosnas no se pedían en relación con el ciclo agrícola, sino en relación con el mercado. En la fiesta de VII Tecuilhuitontli los sacerdotes que acompañaban a Xochipilli pedían limosnas para el dios en el mercado, mientras que en XI Ochpaniztli las pedían las médicas para Toci.59 5O Durán 1: 156, 172, 260; CF 11: 121. 51 En III Tozoztontli, IV Buey tozoztli y XV Panquetzaliztli 248, 249, 253, 284 ss.). 52 En VI Etzalcualiztli (Durán 1: 172). 53 En III Tozoztontli ((:F II: 55). (Durán I: 59 En I Atlcaualo (Durán 1: 240), IV Huey tozoztli (Durán 1: 253; (:F II: 60-63), VIII Huey tecuilhuitl (Durán 1: 266), IX Tlaxochimáco ( eF II: 101103), y XI Ochpaniztli (Durán 1: 137-141 ). 55 Véase Broda 1970: 202-228. 55CF II: 60. 57 Durán 1: 256. 58 Véase Broda 1971: 287-289. 59(:zE: 44, 48; Códice del Museo de América. 46 Otro tipo de ceremonias pertenecía al ciclo de vida y se refería al bienestar de los niños y las madres. En el mes de III Tozoztontli se hacían ritos para la protección de los niños contra las enfermedades.10 En IV H'uey tozoztli, las madres que habían dado a luz durante el año anterior iban en peregrinación por los templos de los calpullis. Además se hacía una presentación de los niños en el templo de Huitzilopochtli.ó1 Para la fiesta de V Toxcatl se mencionan también ceremonias para el bienestar de los niños.62 En XVIII Izcalli se hacía el rito de estirar los miembros de los niños para que crecieran.63 En el mismo mes se celebraba cada cuatro años una fiesta importante, en la que punzaban las orejas de los niños.64 La gran mayoría de los ritos que hemos mencionado en relación con la gente común tenía lugar en las casas, las calles del barrio, el templo del calpulli o en las sementeras, los campos, los cerros y la laguna. En estos ritos intervenía generalmente un grupo de personas con funciones sacerdotales que las fuentes llaman: calpuleque, calpulueuetque, ueuetque, "sus viejos y viejas" (in iueueyouan, in ilamayouan), quaquacuiltin, "o los sacerdotes de los barrios" (Durán). La relación que existía entre estas diferentes denominaciones no es muy clara, ya que se enumeran a veces como sinónimos.65 Sin embargo, estos datos indican en términos generales que los "viejos del barrio" desempeñaban importantes funciones en la vida ceremonial de los calpullis. Las fiestas del culto del Templo Mayor, a las que concurría la gente común, pertenecían sobre todo al ciclo de las deidades del maíz (los meses III, IV y VI). Parece que los macehuales tenían una relación especial con Chalchiuhtlicue, Uixtociuatl y Xilonen, que se sacrificaban en tres meses subsiguientes, y se decía de ellas que "estas tres diosas mantenían a la gente popular." 66 Hasta ahora nos hemos referido principalmente a ritos agrícolas y de la fertilidad en los que participaba la gente común. Pero, según sabemos, la población urbana de Tenochtitlan comprendía, además de agricultores, un segmento muy importante de comerciantes, artesanos, otros especialistas e individuos que trabajaban en servicios ur60 Durán 1: 248; Códice Magliabecchiano. 61 Durán 1: 252. 62CF II: 73. 63CF II: 153, 156; Durán 1: 291. 64 CF II: 152. Hay que hacer notar, en cuanto al ciclo de vida, que no está claro si los nobles participaban también en las mismas ceremonias que la gente común. 65 Véase Broda 1974a. 66 c.F II : 22; nc 1: 51. 47 banos.67 Además, en la composición de estos grupos intervenían factores étnicos. Hay que suponer que la "gente común" o el "pueblo", de que hablan nuestras fuentes, era en realidad esta población urbana cuya composición ocupacional era muy compleja. Los grupos profesionales ocupaban también su lugar dentro de la organización ceremonial. Cada uno tenía su dios patrón (uno o varios) y celebraba la fiesta particular de este dios. A los dioses patrones se les atribuía la invención de los oficios respectivos o el descubrimiento de productos específicos con los que trataba el grupo; los ritos también se relacionaban con estas actividades específicas. Al culto de estos dioses patrones pertenecían: 1. Las fiestas de los mercaderes: este grupo, que realmente ocupaba una posición intermedia entre los dos grandes estamentos y tenía una gran importancia social y económica, también desempeñaba un papel muy destacado en la vida ceremonial. Sobre todo llama la atención que su papel ritual estaba íntimamente ligado a la fiesta nacional mexica, XV Pan quetzaliztli.68 Además de participar destacadamente en esta fiesta con importantes sacrificios humanos, los mercaderes celebraban ceremonias a su patrón Yacatecutli en V Toxcatl y en IX Miccailhuitontli,69 y le hacían sacrificios en X Huey miccailhuitl7D y en XVII 7'ititl .71 Los mercaderes tenían también el privilegio de ofrecer víctimas en ciertas otras fiestas, como por ejemplo en II Tlacaxipeualiztli,72 VII Tecuilhuitontli,73 o en XVIII Izcalli, cuando los mercaderes ricos de Tzonmolco sacrificaban a sus esclavos en la gran fiesta que se hacía cada cuatro años a Xiuhtecutli Ixcozauhqui.74 En las ceremonias de la fiesta de XII Teotleco los dos patrones de los mercaderes, Yacatecutli y Xiuhtecutli, eran los últimos dioses en llegar; esto se explicaba diciendo que eran los "más ancianos" de todos.75 2. En segundo lugar cabe mencionar las fiestas de los artesanos 67 Véase Calnek 1972 y Bray 1974. Sin embargo, parece que en Tenochtitlan los miembros de muchos grupos profesionales dedicaban también parte de su tiempo a la agricultura de chinampas. 68 HG IX, capítulo 14: 52-56; CNE: 52. 69Durán 1: 120; Motolinía 1967: 66; Torquemada t. II, libro 10: 271, 298. 7Ó Relación breve: 303; Motolinía: 46. 71 Carrasco 1976, cuadro 9. 72 Véase Van Zantwijk 1970: 13. 73 CNE: 44. 74 Van Zantwijk 1970: 16. 75 ct II : 119 ss. 48 altamente especializados como los amanteca, los lapidarios, los plateros y orfebres, etc. Los amanleca estaban estrechamente relacionados con los mercaderes p or su p rofe s ió n, ya qu e t ra b aja b an l as p l umas preciosas importadas por éstos. Los dos grupos tenían también su residencia uno al lado del otro, y sus dioses, Yacatecutli y Coyotlinahual, "estaban colocados juntos" (den el templo del calpulli?), Parece que por esta razón los amanteca hacían las ceremonias a su patrón Coyotlinahual en las mismas fiestas que los mercaderes, o sea en XV Panquetzaliztli y IX Miccailhuitontli.76 El patrón de los orfebres y plateros era Xipe, y este grupo profesional tenía una relación especial con la fiesta de II Tlacaxipeualiztli.77 Los lapidarios se consideraban originarios de Xochimilco. Celebraban la fiesta de su patrona, Chantico, en un día del tonalpohualli, 9 itzcuintli. A sus otros cuatro patrones, Papaloxahual (Tlappalo), Nahualpilli, Macuilcalli y Cinteotl, hacían una fiesta en el día 7 itzcuintli.78 Varias otras fiestas de los artesanos eran fiestas movibles, fijadas en el tonalpohualli. Los plateros, pintores y entalladores, así como las tejedoras, tenían como patrona a Xochiquetzal, y celebraban su fiesta en XIII Tepeilhuitl. Otras ceremonias a esta diosa se hacían en XIV QuechoIli.79 Las tejedoras adoraban también a la "diosa vieja", Ilamatecutli, cuya fiesta particular caía en XVII Tititl.80 3. Finalmente encontramos las numerosas fiestas de otros grupos profesionales como los pescadores, los salineros , los pulqueros, las parteras, los tratantes de uxitl, los oficiales de flores, los vendedores de agua y otros servicios urbanos de Tenochtitlan. Estas fiestas formaban una especie de culto secundario que se desarrollaba paralelamente al culto principal del Templo Mayor. Sólo cabe mencionar aquí unos cuantos ejemplos (véase el cuadro 1) : Los oficiales de las flores (xochimanque) daban culto a su diosa Coatlicue, la "madre de Coatlan" (Coatlantonan), en el mes de III Tozoztontli.81 La gente que se ganaba la vida de la laguna y los que vendían 76 C. Matritense, libro IX, fol. 45v.; trad . del náhuatl por A. M. Garibay, en He, IX: 77-81 770p. cit., fol. 44r., en HG IX: 65-67. 78 Op. cit., fol. 45v., en HG IX: 72-75. 79 Véase Broda 1971: 308 ss. 80 HG II/CF II. capítulo 36. 81 HG II: 148. 49 ESTRATIFICACIÓN SOCIAL.---4 agua potable en Tenochtitlan celebraban una fiesta a Chalchiuhtlicue en el mes de VI Etzalcualiztli. Los salineros festejaban a su patrona Uixtociuatl en VII Tecuilhuitontli. Las parteras daban culto a Toci en XI Ochpaniztli e intervenían activamente en las ceremonias de esta fiesta. En XIII Tepeilhuitl caían las fiestas particulares de tres dioses relacionados con los tlaloque: los fabricantes de esteras (petlachiuhque) festejaban a su patrón Napatecutli, los pescadores a Opochtli, y los tratantes de uxitl a su patrona Tzapotlatenan.82 En el mes de XIV Quecholli los pulqueros daban culto a su dios Izquitecatl.83 Aunque existía una diferencia considerable entre el despliegue de riquezas que hacían los mercaderes en sus fiestas y las dimensiones mucho más modestas de las fiestas de grupos de menor importancia y rango, todas estas fiestas, sin embargo, tenían una pauta en común: eran patrocinadas por los miembros del grupo, que ofrecían también la víctima. Generalmente compraban entre todos un esclavo que representara a su dios en las ceremonias. A veces, sin embargo, ofrecían la víctima individuos particularmente prósperos. El representante del dios realizaba ciertas ceremonias en beneficio del grupo, mientras se le rendía culto. Después del sacrificio se hacía un convite en el que participaban los miembros del grupo profesional. Aspectos de la integración del sisterna socioeconómico: funciones y significado del ritual El material presentado nos permite afirmar que el ritual del Templo Mayor reflejaba tanto la pronunciada estratificación como la compleja división del trabajo existentes en la sociedad mexica. A los diferentes estamentos no sólo les correspondía la participación en diferentes ceremonias , sino que su intervención también tenía un carácter distinto. Por lo general, el culto giraba alrededor de las ocupaciones de los grupos, y también de ahí tomaba cada culto su carácter específico. El hecho de que existieran, además de los dos grandes estamentos, grupos intermedios importantes como los mercaderes y algunos artesanos altamente especializados, se reflejaba también en el ritual, pues 82 Véase Broda 1971: 296-299, 311-312. 83 Carrasco 1976. 50 1 t .1 en él resalta precisamente el gran papel que desempeñaban estos últimos grupos, papel que seguía en importancia sólo al de los guerreros y nobles. El estudio del ceremonial nos ayuda también a arrojar más luz sobre ciertos problemas intrincados. Una de las cuestiones es hasta qué punto podemos hablar de los guerreros y nobles como una unidad. El hecho de que en el ritual coincidieran casi totalmente las funciones de ambos, apunta en la dirección de que en la vida real existía también una coincidencia muy grande entre ambos grupos. Los guerreros de origen macehual aparecían en el ritual en conexión con las actividades que les permitían alcanzar grados de la nobleza meritoria. Aunque no todos los guerreros eran de origen noble y, obviamente, no todos los nobles eran guerreros, el oficio por excelencia del noble era la guerra. La guerra era el ideal cultural para la élite. Por -eso, el culto estatal era un culto guerrero. Otro problema intrincado es el del sacerdocio y su posición dentro de la estructura social. No hemos tratado de este tema en la ponencia, ya que hace falta estudiarlo con más detalle. Aquí sólo quiero indicar, según lo ha señalado Carrasco, que no podemos hablar del sacerdocio como de un grupo especializado en contraste con el grupo políticamente dominante, sino que al parecer existía una gran coincidencia entre ambos grupos.84 Por una parte, los guerreros, dignatarios nobles y funcionarios políticos desempeñaban importantes funciones Sacerdotales, y por otra se menciona que los sacerdotes iban también a la guerra.85 Parece que un gran número de sacerdotes no se dedicaba únicamente al sacerdocio, sino que desempeñaba estas funciones durante un tiempo limitado, turnándose periódicamente en el cumplimiento de ellas.86 Además existen en las fuentes varias indicaciones de que el tlatoani ejercía un control directo sobre los templos. Este control se expresaba en su derecho de ordenar la celebración de ceremonias,87 y de castigar a los sacerdotes.88 Para apreciar el lugar que ocupaba el culto en la sociedad prehispánica, es muy importante estudiar con más detalle la situación económica de los templos. Al parecer éstos dependían en gran medida 84 Carrasco 1976: 281-286; véase también Stenzel 1974. 85 HG II : 162: véase también el Códice Mendocino. 86 Ibid. ; CNE: 39. 87 Durán 11: capítulos 16, 18, 20, 23, 29, 36, 42-44, 47, 58, 66, y los capítulos correspondientes en Tezozomoc 1944. 88 Durán II : 464. 51 ' del Estado, ya que carecían de una base económica independiente. Aunque sabemos que los templos poseían ciertas tierras tributarias, y hasta pueblos enteros asignados por el Estado, estas tierras no pueden haber constituido una base suficiente para costear el culto extravagante que requería grandes cantidades de materias valiosas, artículos de lujo y una producción artesanal altamente especializada. Según parece, los templos recibían una gran parte de estos bienes directamente de los almacenes reales. Antes hemos hecho hincapié en el carácter diferente de la participación de los estamentos en el ritual. Sin embargo, esta participación también se caracterizaba por ciertas pautas que se repetían entre los diferentes grupos y de esta manera constituían mecanismos integradores desde el nivel más alto hasta los niveles más bajos de la sociedad. Uno de estos mecanismos era el patrocinio de fiestas, que era igualmente importante para los guerreros y nobles y para la gente común y los grupos profesionales. Este "patrocinio" incluía generalmente : 1. El ofrecimiento de una o varias víctimas. Los guerreros ofrecían cautivos, la demás gente esclavos. 2. El individuo o grupo que patrocinaba la fiesta participaba activamente en las ceremonias. 3. Después del sacrificio, este individuo o grupo tenía que dar un convite, que consistía principalmente en: una comida preparada con la carne de la víctima; gastos en relación con el convite; intercambios de regalos entre el patrocinador y los invitados; como símbolo visible de haber ofrecido una víctima, se guardaban ciertos huesos o adornos de ella como trofeo.89 La magnitud de los convites que daba la gente común era más reducida que la de los banquetes de los nobles. Sin embargo, el patrocinio de fiestas tenía básicamente el mismo significado para todos los grupos. Era un medio para fortalecer el prestigio y la posición del patrocinador dentro de la comunidad. Los convites, con sus grandes gastos, eran el símbolo visible del ascenso de un individuo en la jerarquía social y representaban la confirmación pública de estos hechos. En estos convites tenía lugar una redistribución de grandes cantidades de bienes, lo que constituía otro elemento estructural impor89 Véase Broda 1974a. 52 1 s tante del ritual . Aunque la clase gobernante llegaba a disfrutar en mayor medida de la redistribución , ésta, sin embargo, también se repetía en los niveles inferiores de la sociedad. La costumbre del tlatoani de ofrecer comida , bebida y obsequios a los guerreros valientes y los pipiltin, se repetía entre los nobles a nivel de sus barrios y pueblos. Los señores convidaban en primer lugar a sus parientes y personas de su mismo nivel , pero hasta cierto punto la demás gente local también parece haber participado en estas fiestas, y disfrutado de la redistribución de riquezas que tenía lugar en ellas. El mismo mecanismo , aunque en menor magnitud, se repetía en los convites que daban los grupos profesionales en sus barrios. En cuanto al patrocinio de fiestas , la redistribución y el intercambio de bienes, podemos observar interacciones tanto a nivel horizontal -es decir, dentro del mismo estrato social como hacia "arriba" y "abajo", o sea entre los estamentos superiores e inferiores . Estos mecanismos fortalecían la integración de la sociedad en sus diferentes niveles. Sin embargo , es muy importante hacer notar que la redistribución y el intercambio de bienes no servían para nivelar las diferencias socioeconómicas existentes en la sociedad mexica sino que, al contrario , contribuían a incrementar la desigualdad . Aunque fortalecían la cohesión interna de los grupos por una parte, por otra consolidaban las relaciones de dependencia y de dominio que existían entre los diferentes estamentos. Las casas nobles (teccalli, pilcalli, etc.) parecen haber sido importantes unidades en la vida ceremonial . La participación conjunta en convites e intercambios de bienes de gente de los diferentes estamentos afiliada a una casa señorial , significaba una sanción ritual de las relaciones socioeconómicas prevalecientes , y además servía para crear lealtades de tipo político entre los vasallos y su señor. De esta manera, los ritos expresaban simbólicamente relaciones ideales, obligaciones, privilegios , valores y normas de conducta . Por ejemplo, el significado de las distribuciones de insignias mencionadas anteriormente consistía en expresar la relación de dependencia y lealtad que idealmente debía existir entre los guerreros y el tlatoani. Según dice el Códice Florentino , para los guerreros estas insignias "venían a ser como remuneración , servían para ligarlos a su deber".90 Los sistemas económicos caracterizados por la " redistribución", tal como la ha definido Karl Polanyi, se dan generalmente en sociedades 90CF II : 114, 115; véase también Durán II : 236. 53 donde existe también una centralización del poder económico y de la autoridad política.91 Dentro de la economía mexica, los tributos constituían el poder económico más directo del tlatoani. Por esto, su intervención en el ritual estaba tan íntimamente relacionada con su control sobre los tributos. Esto explica también por qué las redistribuciones de bienes tenían lugar en un contexto tan altamente ritualizado. Apoyándose en su control de los recursos económicos , el tlatoani hacía en las ceremonias demostración de su poder ritualmente sancionado. La participación de los diferentes estamentos en el culto ponía de manifiesto las desigualdades económicas y políticas que existían entre ellos, asignándoles al mismo tiempo su lugar dentro de la sociedad. En su aspecto ideológico, que era expresado sobre todo en el culto guerrero, el ritual fortalecía la posición dominante de la nobleza dentro de Tenochtitlan, así como hacia afuera. De esta manera el ritual del Templo Mayor se convertía en un instrumento de dominio y poder que ejercía su influencia sobre la condición psicológica de los miembros de la sociedad y afirmaba además la supremacía política de los mexica frente a las demás naciones. 91 Polanyi, Arensberg y Pearson 1957. REFERENCIAS Material inédito: Códice del Museo de América. Navas, Ms. de Fr. Francisco de las. Publicaciones: Bray 1974. Broda 1969 , 1970 , 1971, 1974a, 1974b. Calnek 1972. Carrasco 1976; Ms. (Continúa en la p. 66) 54 Úrsula Dyckerhoff Hanns J. Prem Fundación Alemana para la Investigación Científica La estratificación social en Huexotzinco ASPECTOS GENERALES Y REGIONALES DE LA ESTRATIFICACIÓN SOCIAL Úrsula Dyckerhoff UN ESTUDIO de la estratificación social de Huexotzinco en la época prehispánica tiene que basarse, por falta de otro material, en datos provenientes de la época colonial.' Entre otros documentos, el primer lugar lo ocupa la llamada Matrícula de Huexotzinco, un padrón tributario de 1560. Este documento consta en lo esencial de dos partes: a ) de las listas pintadas y presentadas por parte de los indios 2 y b) de la cuenta efectuada casa por casa por el juez de comisión.3 El informe final del juez, basado en esta segunda cuenta, no forma parte del Ms. de la Matrícula de Huexotzinco y fue publicado en otro lugar.' Ambas cuentas concuerdan en sus sumas finales, poco más o menos, pero muestran diferencias considerables entre las sumas individuales . El presente trabajo se basa , si no se indica lo contrario, en la primera cuenta de la Matrícula, es decir, en las pinturas presentadas por parte de las autoridades indígenas. En cuanto a las dudas que podrían surgir sobre si es lícito hablar de la época prehispánica basándonos en material de procedencia ex1 Las investigaciones sobre las cuales se basa este artículo fueron llevadas a cabo gracias a la ayuda financiera de la Deutsche Forschungsgemeinschaft (Fundación Alemana para la Investigación Científica), dentro de su Proyecto Puebla-Tlaxcala. 2 Prem 1967, 1974. 3 MI (Matrícula de Huexotzinco ) : 4 Scholes y Adams 1958: 79-80. f. 920r. ss. 157 1 i elusivamente colonial, y que además no contiene alusiones a las condiciones antecedentes a la conquista , quiero advertir lo siguient no hay duda de que la población indígena había disminuido considerablemente durante los decenios que mediaron entre la conquista y 1560; sin embargo, puede suponerse que los estragos causados por las epidemias tocaron de manera igual a las diferentes capas sociales de un territorio dado. En base a esto se puede contar -aunque hubo cambios notables en los números absolutos de la población- con que la proporción de las capas sociales permaneció constante al menos hasta 1560 - 1570. Son estas proporciones las que pueden servir para extraer conclusiones referentes a la situación prehispánica. En el momento de la conquista española , el territorio dominado por Huexotzinco había sido reducido a tres regiones situadas al oriente y sur de la Sierra Nevada: la zona norte o el valle de Tezmelucan, el área clave o zona central alrededor de la actual ciudad de Huejotzingo, y la zona sur en el valle de Atlixco.5 La zona sur estaba separada del área clave por el territorio de Calpan . Calpan constituía un señorío de por sí y estaba ligado con Huexotzinco por antiguos lazos dinásticos y políticos. La mencionada división regional de Huexotzinco en tres partes formó también la base para la elaboración de la Matrícula. Aunque la Matrícula se confeccionó en un momento en que la congregación de los pueblos antes separados y la introducción de los primeros labradores españoles había cambiado la fisonomía de la región , ha sido posible reconstruir, en base a otras fuentes, los poblados precortesianos .6 El mapa 6 muestra la localización de los pueblos mencionados en la Matrícula, incluyendo también a los que ya no existen hoy. Los pueblos estaban subdivididos en barrios (de 2 a 15). El tamaño de los barrios varía desde los muy pequeños, que se hallaban en gran cantidad en el área clave, hasta otros más grandes en el valle de Tezmelucan , que ostentaban todas las características de un pueblo.' En los pueblos habitaban, por regla general, personas pertenecien5 Cfr. Dyckerhoff 1973: 93. 6 Op. cit.: 94. 7 No es posible comprender la palabra "barrio" como traducción concreta de uno u otro concepto nahua . En los documentos sobre Huexotzinco, "barrio" se emplea para designar cualquier entidad de población congregada en la nueva ciudad, sin miras a su categoría scciopolítica , y además se denominan así estancias aisladas, partes de otros pueblos, etc. En el presente estudio se usa "barrio " para designar las subdivisiones territoriales con nombre propio, dentro de un pueblo. 158 1 Mapa 6 Pueblos del área clave 1. San Juan Huexotzinco 2. Santiago Xaltepetlapan 3. Santa María Almoyahuacan 4. San Pablo Ocotepec 5. San Simón Tlanicontlan 6. San Sebastián Tlayacaque 7. San Francisco Tianquiztenco 8. Santa María Acxotlan 9. Santa Cruz Atenco 10. San Bartolomé Tocuillan H. San Luis Coyotzinco 12. San Esteban Tepetzinco 13. San Antonio Tlatenco 14. San Nicolás Cecalacoayan 15. San Lorenzo Chiauhtzinco 16. San Agustín Atzompan Pueblos en el ralle de Tennelucan 17. Santa María Tetzmollocan 18. San Felipe Teotlaltzinco 19. San Gregorio Aztatoacan 20. San Salvador tes a los dos grandes estratos sociales: los principales como capa superior y la gente común o macehuales. En este último grupo la Matrícula distingue entre miembros de los calpulli con tierras, y terrazgueros. La gente común Los macehuales de toda índole estaban organizados, para fines del trabajo comunal y de la recaudación de tributos, en cuadrillas de 20 hombres, dirigidas por el centecpanpixqui. Un grupo de cinco veintenas formaba una unidad mayor encabezada por un macuiltecpanpixqui.8 Estos jefes ntacuiltecpanpix•que solían ser principales.9 Los hombres que integraban las cuadrillas eran tributarios, es decir, estaban casados y no sobrepasaban los 50 años de edad (o 45 años).10 Constituían la parte de la población macehual que en lo sucesivo denomino "población económicamente activa" y que sirve corno base de referencia." Los terrazgueros La lámina 3 muestra la distribución de los principales, macehuales calpuleque y terrazgueros en los pueblos del área clave y de la zona norte. Salta a la vista el alto número de terrazgueros en algunos pueblos. Su total asciende a 69% de la población económicamente activa de toda la provincia de Huexotzinco, porcentaje altísimo en vista de la opinión sostenida muchas veces de que la masa de los habitantes de los pueblos prehispánicos la formaban los macehuales miembros de los calpulli. Sin embargo, si se considera por separado cada una de las tres regiones de Huexotzinco, el cuadro ofrece variaciones bastante amplias. En el valle de Atlixco los terrazgueros constituyen 100% de la po8 Véase Carrasco 1974 a: 5, para más detalles. 9 mta: 495r. et passim. 10 mtx: 913r. H Aparte Aparte de los macehuales y principales, la Matrícula de Huexotzinco cuenta a los cantores y otras personas que servían en las iglesias y estaban exentos del tributo. Su total de 1138 hombres casados no se incluye en ninguna de las sumas que se refieren por no haberse indicado siempre su categoría social. 160 blación común; aparecen ligados a la tierra que labraban y en el caso de venta del terreno daban obediencia al nuevo propietario, aunque fuese español.12 La situación se explica sin duda porque esta región, llamada también Huehuequauhquechollan, había sido conquistada por los huexotzincas y calpanecas, con la consecuencia de que las capas dirigentes de la población conquistada emigraron (y se establecieron en la zona del actual pueblo de Huaquechula, Puebla), mientras que parte del común permaneció en sus moradas convirtiéndose en terrazgueros de los conquistadores huexotzincas y calpanecas. La gráfica subraya la situación menos uniforme en el área clave y el valle de Tezmelucan. En esta última región los terrazgueros constituyen 85% de la población macehual y es de suponer que tienen su origen sobre todo en los restos de una población autóctona que habitaba en la región a la llegada de los chichimecas huexotzincas que la conquistaron. Esta explicación, empero, no es suficiente para aclarar la situación más compleja reinante en el área clave, donde según los autores del siglo xvi se asentó la mayoría de los conquistadores chichimecas. Aquí, el porcentaje de terrazgueros asciende a 50 07r. Entre ellos resaltan los llamados "advenedizos", grupos de origen étnico diferente que ostentan el nombre de su lugar de origen, sobre todo Tlaxcalla y Acolhuacan. Según la Matrícula de Huexotzinco habían llegado hacía ya muchos años 13 y por su condición de inmigrantes no poseían tierras propias sino que se asentaron como terrazgueros de los principales.14 En la gráfica se les distingue de los deniás terrazgueros por las columnas negras algo apartadas. Suman unos 750 hombres económicamente activos y se distribuyen en sólo seis de los 16 pueblos del área clave, en algunos de los cuales constituyen la mayoría de los terrazgueros (por ejemplo en Xaltepetlapan, Tocuillan y Ateneo). Las características de estos grupos de inmigrantes no son sólo el muy alto porcentaje de terrazgueros entre ellos -sólo el 9% dispone de tierras propias- sino que también al parecer no vivían en unidades localizadas. La mayoría de los inmigrantes estaba organizada en unidades mayores que los barrios usuales del área clave; además, integraban sistemas de cuadrillas de tributarios aparte de los demás macehuales de los pueblos a que estaban agregados. No se registran miembros nobles de estos grupos. El momento de su llegada a Huexotzinco no puede determinarse con exactitud, pero parece que fue ya en la época colonial 12 nen Tierras, vol. 78, exp. 5; f. 73r. 13 MH: 670v. 19 MH: 502v., 503v. el passim. 161 (entre los méritos atribuidos a uno de los gobernadores coloniales de Huexotzinco se cuenta su habilidad de atraer nuevos tributarios). 15 Además, los grupos llamados "advenedizos" se distinguen de otros, también de origen étnico diferente, cuya inmigración puede relacionarse con acontecimientos prehispánicos referidos en otras fuentes.16 Estos últimos, sin embargo, aparte de que tampoco se registran principales entre ellos, no se diferencian de manera alguna de la población huexotzinca propiamente dicha y están plenamente integrados en ella. Sin contar estos terrazgueros "advenedizos", los restantes terrazgueros constituyen 43% de la población en el área clave. Entre ellos se observan casos como el de Almoyahuacan, donde todos los 129 artesanos del pueblo son terrazgueros, organizados por separado.'' En general, sin embargo, se presenta una mezcla de macehuales que según la Matrícula de Huexotzinco cultivaban tierras propias, artesanos y terrazgueros, todos ellos organizados juntos en las mismas cuadrillas de tributarios. Los calpulli En Huexotzinco los macehuales que no eran terrazgueros de los principales estaban organizados en los calpulli y se llamaban calpuleque. Los calpulli tenían un nombre propio y figuraban como subdivisiones de los pueblos. Como las opiniones respecto al carácter de los calpulli, su significación y hasta su existencia han llegado a ser bastante divergentes, hay que entrar algo más detalladamente en el tema. Se afirma generalmente que en la sociedad indígena la propiedad rural era un privilegio de los grupos más altos de la nobleza. Los macehuales no terrazgueros solamente gozaban de la facultad de labrar las tierras de los calpulli como si fueran tierras propias, a excepción de algunas condiciones especiales. Aplicando los conceptos del derecho romano -que guiaba las descripciones e interpretaciones de los autores coloniales - la primera forma de la tenencia corresponde a un dominio absoluto, y la segunda se puede calificar como posesión usufructuaria. En vista de estos conceptos, la Matrícula de Huexotzinco no contiene contradicciones cuando se refiere tanto al calpulli como también a macehuales que poseían tierras propias; la identidad de estos ma15 AH-INAH , Col. Antigua, 368-379v. 16 Pomar 1941: 43; Chimalpahin 1963: 95, 106, 107. 17 la n : 518-520v. 162 cehuales con los miembros de los calpulli resalta en la misma Matrícula por la frase nahua calpuleque tlaleque ("los miembros del calpulli", "los propietarios de tierra")." La propiedad corporativa de la tierra se considera muchas veces el rasgo esencial del calpulli. Los calpulli de Huexotzinco, sin duda alguna, también poseían las tierras como propiedad corporativa, aunque faltan referencias específicas al respecto en la Matrícula. Restos de la tenencia corporativa de la tierra se manifestaron todavía en ,el siglo xvnr , en una discusión surgida sobre si cierto solar con casas en la ciudad de Huexotzinco era propiedad particular o de un calpulli. 19 La persistencia de los calpulli y, por tanto , su identidad propia, se nota también en un padrón de tributarios de 1794 , que todavía nombra siete calpulli dentro de la ciudad de Huexotzinco.20 En 1560 los miembros de los calpulli constituían 50%, de la población económicamente activa en el área clave de Huexotzinco y 15% en el valle de Tezmelucan . Había calpulli cuyos miembros eran exclusivamente labradores ; en otros se contaban también artesanos de varios oficios . Además existían los calpulli de los mercaderes, comprendidos en el pueblo de Santa María Acxotla. El número de calpulli existentes en Huexotzinco en 1560 era bastante elevado - alrededor de 120-, de los cuales sólo 15 radicaban en el valle de Tezmelucan . Su tamaño era muy variado . Los calpulli más chicos comprendían en 1560 una población de 20 a 50 habitantes, mientras que en los más grandes vivían hasta 150 personas. (Se puede calcular el número de habitantes en base al número de tributarios casados , multiplicándolo por 2 .88).21 Como en 1560 la mayoría de los calpulli eran muy pequeños, muchas veces la población económicamente activa de un calpulli correspondía sólo a los hombres de una única cuadrilla de tributarios e incluso a una parte de ella. Esto crea la impresión de que la palabra "calpul" - se usa en la Matrícula para denominar las cuadrillas de 20 hombres . El hecho de que no es así se desprende de una nota Is MH: 529v. 19 AP Huejotzingo , papeles varios. 20 MC-INAH, serie Puebla, rollo 43. 21E] multiplicador de 2.88 para calcular la población total en base al número de tributarios se ha derivado de los números dados en la Matrícula, según el procedimiento empleado por Warren 1970: 260. Warren, sin embargo, logra otros resultados que no se pueden aceptar por contener errores de cifras y de cálculo. (Comunicación de H. J. Prem.) 163 referente a un centecpanpixqui , guardián de tina veintena , que dice "éste no tiene calpul..." 22 En las cuadrillas se distinguía claramente entre los macehuales terrazgueros de los principales y los "vecinos del barrio", es decir, del calpulli.23 De esto parece resultar la siguiente conclusión : aunque los terrazgueros estaban organizados junto con los calpuleque en la organización tributaria, no se les consideraba vecinos o miembros del calpulli, o sea que no formaban cabalmente parte de la organización del calpulli. Este punto de vista se ha adoptado en el presente trabajo. Es difícil juzgar si esta forma de incluir a ambos sectores de la población macehual en las mismas cuadrillas fue un rasgo de la organización prehispánica o si se debe más bien a la introducción del tributo real que tocaba igualmente a los dos sectores; también hay que pensar en cambios causados por la disminución de la población en la época colonial. Como en la organización laboral los terrazgueros se enumeran bajo el nombre de los calpulli -a los que no pertenecen- se puede suponer que habitaban en el mismo ámbito local que los calpuleque, con quienes formaban la cuadrilla. Por consiguiente, se podría decir que en Huexotzinco un barrio, o sea li subdivisión territorial de un pueblo, comprendía un calpulli que daba nombre al barrio, y además un número variable de terrazgueros. La posición social de un calpulli no dependía del número de sus habitantes, sino más bien del número de sus miembros principales y sobre todo de sus tetecutin. Existían calpulli a los cuales pertenecían ciertos principales, tanto si eran sólo pipiltin, como si incluían además uno o más tetecutin, pero también existían calpulli sin principales. Basándonos en el hecho de que en muchos casos los principales se relacionaban directamente con un calpulli, se puede suponer un mismo origen étnico e histórico para ambos. No sabemos, sin embargo, si la estratificación social dentro de los calpulli data ya de los tiempos de su inmigración o es de origen posterior. Para finalizar el tema de los calpulli, habrá que mencionar que en los documentos sobre Huexotzinco no se mencionan los teccaleque descritos por Zorita.21 22 Mx: 489r. 23 Mx: 569r. 24 Zorita 1941: 142, 144. 164 Los artesanos y mercaderes no constituían una categoría social propiamente dicha frente a los macehuales miembros de los calpulli y los terrazgueros, sino que representaban solamente otro modo de ganarse la vida. El número absoluto de 1 597 artesanos significa que este 20% de la población económicamente activa se ganaba la vida total o parcialmente por medios distintos que el cultivo de la tierra. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que en las listas de la Matrícula pintadas por los indios se indica cualquier ocupación de un hombre que no sea la agricultura indígena; la lista de las profesiones incluye por tanto a los gañanes y otros que trabajaban con los españoles, así como a algunos de los hombres que prestaban varios servicios en la iglesia (todos incluidos en las cifras arriba mencionadas). El total de 1597 oficiales o artesanos contrasta por consiguiente con el de 377 oficiales que Diego de Madrid, el juez de comisión para la cuenta de la ciudad, da en su informe final. Añade que estos " indios oficiales de todos oficios. . . viven de ellos y no tienen tierras" , 25 lo que significa que sólo contó como artesanos a los que ejercían su oficio de tiempo completo. Sin embargo, restando los artesanos-terrazgueros, que son 1081 hombres o el 701X , queda una diferencia de 81 personas respecto a la cuenta del juez. ¿Significa esto que también había artesanos de profesión que al mismo tiempo trabajaban tierras del calpulli, del mismo modo que otros artesanos labraban las de los principales, y que por tanto no fueron contados como artesanos? ¿O se trata de una mera diferencia numérica debida a diferencias de criterio' Seguramente influyeron en la segunda cuenta, realizada por el juez mismo, ideas hispanoeuropeas de lo que es una profesión y lo que no lo es, contándose sobre todo a los que surtían productos de uso diario para la comunidad indígena -los huaracheros, petateros, olleros y unos pocos más-. así como los canteros, carpinteros y otros oficios de importancia en una ciudad en la que continuaba la construcción del convento franciscano y de la iglesia. A éstos debe haberles bastado el producto de su trabajo artesanal para sustentar a su familia y para pagar además el tributo que en tal caso implicaba también la compra de maíz. La lámina 4 muestra la distribución de los artesanos en las tres regiones de la provincia de Huexotzinco y la cantidad de terrazgueros 165 que había en cada una, en comparación con el total de la población económicamente activa. De esta distribución surgen otras preguntas difíciles de contestar: ¿cómo se explica que en la región central, con su mayor número de macehuales no terrazgueros, el número correspondiente de artesanos sea más bajo que el promedio del 50% de la población macehual y que en el valle de Tezmelucan con su población casi exclusivamente terrazguera el número de artesanos no terrazgueros sea más alto que el promedio de 85 Jc? ¿Había causas históricas o socioeconómicas para esto? En cuanto al asentamiento de los artesanos en los pueblos del área clave y del valle de Tezmelucan -Santa Cruz Atenco es el único pueblo donde no hay artesano alguno- se observan dos tendencias; primero, que cierta clase de oficios se ejerce de preferencia en los lugares donde abunda la materia prima, por.ejemplo, los petateros están en los pueblos situados cerca de la ciénaga (San Luis Coyotzinco y San Bartolomé Tocuillan). La segunda tendencia visible es la determinada por la demanda, de manera que los artesanos que producen artículos de lujo consumidos por los nobles habitan en los pueblos localizados cerca de las concentraciones de principales; servirán como ejemplo los que trabajaban las flores, tanto secas como frescas, y los que fabricaban los cañutos de tabaco (ubicados preferentemente en el área clave, donde 40 se distribuían en varios pueblos). Los amanteca, los artesanos de la sociedad prehispánica por excelencia, que en 1560 comprendían todavía 28 personas, residían en Huexotzinco mismo y en los barrios de Tezmelucan, sobre todo Tianguiztenco (18 amanteca), o sea en los dos pueblo-mercados de la provincia. Los amanteca son el único grupo de artesanos en el que no se registran terrazgueros. Tampoco hay terrazgueros entre los diez hiladores asentados en la zona central, pero a éstos no se les debe considerar parte de la estructura artesanal prehispánica, sino que fueron muy probablemente trabajadores en uno de los obrajes establecidos en Huexotzinco por los españoles, ya que en la división de trabajo indígena hilar era ocupación de las mujeres. Entre todas las demás profesiones se encuentra un porcentaje más o menos elevado de terrazgueros que no permite conclusiones ulteriores.26 Los mercaderes vivían juntos en el pueblo de Santa María Acxotla, menos unos 70 que habían trasladado sus casas al pueblo de San Salvador en el valle de Tezmelucan, fundado poco antes en el camino 26 Más detalles sobre los artesanos de FTuexotzinco en Carrasco 1974a: 9-16. 166 real a México, localización probablemente muy provechosa para el ejercicio de su profesión.27 El pueblo de Acxotla comprendía un total de 349 tributarios, de los cuales 309 se registran claramente como mercaderes; además, hay algunos artesanos y 20 personas de las que no se apunta la ocupación. De los mercaderes dice el informe final del juez que "no tienen tierras sino que viven de comprar y vender"; 28 y sin embargo, la Matrícula designa a 54 de los mercaderes como terrazgueros de particulares y no se sabe si eran renteros en terrenos de los principales o si vivían en otra forma de dependencia personal. En total, el pueblo de Acxotla es el que arroja el índice más bajo de terrazgueros (15%) de toda la provincia de Huexotzinco. Por lo demás, parece que la profesión de mercader era incompatible con la práctica de otro oficio (menos el de quetzalhuaqui).29 Esto distinguía claramente a los mercaderes de los que vendían los productos de su propio trabajo artesanal en los mercados locales y subraya la observación del juez acerca de que vivían del comercio. Les asigna una posición en la sociedad que corresponde a lo que hoy llamamos el sector terciario, el de los servicios. (Parece interesante mencionar aquí que en Huexotzinco ni los mercaderes ni otro grupo específico se relaciona con el nombre de Pochtlan, aunque hay tres barrios llamados así) .30 La capa superior la constituían los dos rangos de principales, los tetecutin y los pipiltin. En 1560 ambos comprendían en Huexotzinco, según la Matrícula, 1 519 personas, formaru1o 14% de la población.31 Esta cifra es muy elevada en vista de que Cook y Borah 32 habían llamado ya la atención sobre el alto número de principales en Huexotzinco, aunque ellos no consideraban más que 10% de principales, ya que sólo disponían de las cifras más bajas del informe final, con un total de 1 101 principales. Se desconoce el criterio o criterios aplicados por el juez en la segunda cuenta -base del infor27 mx: 629r.-630r. 28 Scholes y Adams 1958: 80. 29 mx : 627r., 630r. 30 mx: 485r., 625r., 648r. 31 Las proporciones principales-macehuales no se refieren al sector económicamente activo de la gente común, sino al total de hombres casados. 32 Cook y Borah 1963: 243. 167 H uexotzinco i 56o Principales : Número de tetecutin D Principales 500 A u 11 1 la MA, 2 3 5 6 7 8 9 Lámina 3 3. 4. Pueblos del área clave 1 . S an Juan Huexotzinco 2. Santiago Xaltepetlapan 168 ¡E 1 5. 6. 7. 8. 9. Santa María Almoyahuacan San Pablo Ocotepec San Simón "I'lanicontlan San Sebastián Tlayacaque San Francisco Tianquiztenco Santa María Acxotlan Santa Cruz Ateneo Y cales económicamente activos 10. 11. 12 . 13. 14 . 19. 20. San San San San San San San Bartolomé Tocuillan Luis Coyotzinco Esteban Te p etzinco Antonio Tlatenco Nicolás Cecalacoa y a n Gregorio Aztatoacan Salvador 15. 1 ti. San Lorenzo Chiauhtzinco San Agustín Atzompan Pueblos en el valle de 7'ezmelucan 17. 18. Santa María 'letzmollocan San Felipe Teotlaltzineo VALLE DETEZMELUCAN REGION CENTRAL VALLE DE ATLIXCO N ú m e r o P o r c e n t a j e de los terrazgueros Población económicamente activa f---- Artesanos Lámina 4. Distribución de los artesanos en Huexotzinco, 1560. me final- para reducir el número de principales exentos de tributo, dado por las autoridades indígenas en sus listas. La distribución de los principales en las tres regiones de Huexotzinco era desigual en extremo ; constituían 19%e de la población en el área clave , pero sólo 4% en el valle de Atlixco y 7% en el de Tezmelucan. Para subrayar otro aspecto de esta distribución regional de los principales , se podrá decir en pocas palabras : a mayor porcentaje de terrazgueros , menor número de principales . El mismo aspecto se puede observar en la distribución de los principales entre los distintos pueblos ( lámina 3). Respecto a los pueblos, hay que considerar que la importancia de la capa noble de un pueblo dado dependía menos del número absoluto de principales que de su categoría social y sobre todo del número de tetecutin que había entre ellos . Por otra parte, la relación numérica entre los tetecutin y la población macehual de un mismo pueblo tampoco da una idea correcta de la influencia e importancia efectiva de los tetecutin; su poder político-económico real no emanaba del pueblo de que formaban parte, sino que se manifestaba en la cantidad de terrazgueros que dependía de ellos, arraigados en su mayoría fuera del área clave en los valles de Atlixco y Tezmelucan . Los pocos principales residentes en estas zonas sólo ejercían poder local. Hay que añadir que en la lámina 3 se dejan de lado ciertos conceptos esenciales en la organización sociopolítica de la provincia, pero sin importancia para el padrón tributario que sirvió de base, a saber, la relación del factor " residencia " con el factor "descendencia". Los dos factores parecen coincidir en muchos casos y sobre todo en el de los principales miembros de los calpulli que se registran como habitantes del mismo pueblo al que pertenece el calpulli. A veces, la Matrícula da preferencia al factor residencia, aunque indica la descendencia de otra parte.33 Pero hay también el caso de los 15 pipiltin residentes en el pueblo de Tocuillan y que a pesar de esto se contaron en Huexontzinco con la casa del tecutli de que trazaban su descendencia; 34 o, más importante , el caso de don Alonso Juárez , un tecutli destacado de San Juan Huexotzinco, a quien la Matrícula registra como tecutli de Chiautzinco . 35 (El último ejemplo subraya la importancia del pueblo de Chiautzinco como lugar de origen de linajes de nobles ). Es imposible juzgar en qué 33 MH : 855r., 856v. 34 MH: 686r ., 725r. 35 MH: 741 v. 171 medida esté deformado por casos análogos el cuadro de la distribución de los principales dado por la Matrícula. Entre los principales unos 70, o sea 5% poco más o menos, se cuentan como tetecutin ; 3b llevan el xiuhuitzolli como distintivo de su rango y 12 de ellos, además, el titulo español de "don". La vasta mayoría de los principales, entonces, la formaban los pipiltin de las diversas categorías, pero es difícil captar todas las sutiles diferencias que existían entre ellas , debido -en parte- a la falta de sistema en la representación pictórica de la Matrícula. A pesar de esto , las listas pintadas de la Matrícula pueden servir de base para establecer grupos de principales y categorías de pipiltin (que no en todo caso deben corresponder a la realidad histórica) : 1) En el nivel de un pueblo: 1-a El tecutli, señor actual de un teccalli. 1-b Los pipiltin descendientes en línea principal del señor actual de un teccalli. 1-c Los pipiltin de un pilcalli, descendientes en línea secundaria del señor actual de un teccalli. 1-d Los pipiltin de un pilcalli descendientes de señores anteriores del teccalli. Estos grupos de pipiltin no suelen designarse con nombres toponímicos en la Matrícula.37 2) En un nivel más bajo que el pueblo: 2-a Pipiltin (y tete(-utin) de los calpulli31 2-b Pipiltin (y tetecutin) de "linajes localizados" (son grupos localizados, asociados a un nombre toponímico, pero que no se pueden relacionar con un calpulli u otra entidad de macehuales) , (resaltan en Tepetzinco, donde hay ocho de ellos) .39 36 Es imposible acertar con el número exacto de tetecutin , ya que en la Matrícula faltan tres hojas de las listas pintadas y los resúmenes escritos sólo dan las cantidades globales de principales . En las listas existentes se contaron 69 tetecutin. 37 La mejor representación conjunta puede verse en mtH : 741rv., 745rv. 38 MH : 687v., 728v. ss. 39 MH: 704rv., 705rv.. 7O6r. 172 2-c Pipiltin relacionados con un barrio solamente por el sistema de las cuadrillas, en el que asumen los cargos de macuiltecpanpixque, etc., correspondientes al dichQ barrio (un ejemplo es el barrio Xocuinanco de Coyotzinco).90 3) Otros pipiltin: 3-a Asociados a un pilcalli aislado." 3-b Sin asociación alguna.92 En las escuetas glosas se encuentra, además, la expresión yaotequihuacalli, sin que se pueda desprender qué tipo de los demás pipiltin correspondería también a esta categoría. Conviene añadir que en algunos pueblos o en parte de ellos las listas de los principales constituyen una mera enumeración sin más indicaciones y no aportan nada sobre esta cuestión (por ejemplo Almoyahuacan).43 Algunos de los grupos o categorías de pipiltin aquí definidos deben haber coincidido en casos concretos, sobre todo cuando actuaba el principio de descendencia más allá de lo anotado generalmente en la Matrícula. La misma Matrícula demuestra esta posibilidad indicando, por ejemplo, que el linaje de pipiltin denominado Totolla, que según los criterios aplicados debe calificarse como linaje localizado de San Juan Huexotzinco, se originó de un teccalli ubicado en Cecalacouayan, donde existía también un barrio llamado Totolla.41 Respecto a la posición social y el poder económico de todos los pipiltin en general, no disponemos de datos concretos. Es seguro, sin eciibargo, que una buena parte de ellos, cuyo volumen es difícil precisar, apenas, si acaso, se distinguía en su nivel de vida de los macehuales. Esto lo atestigua el hecho de que en varias listas de la Matrícula se incluyeron algunas personas entre los macehuales, y hasta entre los terrazgueros, que después fueron borradas y registradas entre los principales (o viceversa), y aparecen sin conexión alguna con un calpulli o casa de un tecutli o pilli de categoría.45 4,1 nMH : 576r., 580v., 718r. 91 r1 H : 42 sIn : 43 asn: 44 MH : 706v., 709v. el passim. 722r., 750v. el passim. 711r.-714r. 45 Ma : 647v., 650r., 858r. el passim. 695v., 746r. 173 Las cabeceras La cuestión de las cabeceras está estrechamente relacionada con la del poder político y económico de los tetecutin. El concepto de la organización político-territorial llamada "cabecera" se aplica durante la colonia a uno o varios pueblos o parcialidades de ellos que dentro del ámbito político local dirigían la comunidad indígena a través del cabildo local; en el cabildo se desempeñaban los cargos por rotación entre las cabeceras . En esta forma de gobierno se fundieron los principios del gobierno colectivo con los antiguos derechos territoriales ; era variado el grado en que se admitía la participación de los antiguos señores. En Huexotzinco , a partir de la década de 1540 funcionaba un I gobierno de tipo español con alcaldes , regidores , fiscales, etc., que se basaba en la rotación de los cargos entre cuatro cabeceras.46 Éstas eran San Juan Huexotzinco , Santiago Xaltepetlapan , Santa María Almoyahuacan y San Pablo Ocotepec (los primeros cuatro pueblos de la Matrícula de Huexotzinco). Conservaron su categoría de cabecera durante todo el periodo colonial , aunque a causa de la congregación de 1552 ya no existían como pueblos independientes sino como parcialidades o sectores de la nueva ciudad de Huexotzinco. Los lugares de su asentamiento anterior , cada uno en una loma, separados por profundas barrancas , pero sin embargo uno al lado del otro, subrayan su papel como un gobierno centralizado frente a las dos zonas marginales , el valle de Tezmelucan y el de Atlixco, en cuyas cabeceras locales habían de residir cada año uno de los cuatro alcaldes, respectivamente , que se elegían entre los principales de las cuatro cabeceras centrales.47 Sin embargo , el gobierno local no parece haberse desarrollado sin dificultades internas y por algún tiempo quedó suspendido, por causas que ignoramos . 48 Después , alrededor de 1560 , se pusieron de manifiesto las pretensiones de otras entidades para ser reconocidas también como cabeceras. Desconocernos los fundamentos en que se basaron estas pretensiones -que no fueron reconocidas por la Audiencia-49 pero sí podernos decir algo sobre los pretendientes. Fueron, por una parte, los tetecutin del pueblo de San Francisco Tianguiztenco , que parece haberse formado en época colonial y cuyos 46 AGN Mercedes , vol. 2-42. 47 AGN Mercedes, vol. 5-162v. 98 AGN Mercedes, vol. 3-297r. 49 AGN Mercedes , vol. 5-162v. 174 principales quizá puedan relacionarse con los grupos de los lugares llamados Tlamayoco o Tlamaoco, de los cuales muchos habían emigrado en siglos pasados hacia la región de Cuauhtinchan.50 El otro preteñdiente fue Totollac , que en la Matrícula de Huexotzinco aparece sólo como un linaje localizado de pipiltin , sin macehuales, de San Juan Huexotzinco.51 Parece que también Totollac jugaba un papel más importante en tiempos prehispánicos : se menciona el lugar entre las conquistas de los chichimecas huexotzincas 52 y aparece junto con Almoyahuacan en el Mapa de Cuauhtinchan N? 3 como lugar de origen de otros emigrantes a Cuauhtinchan. Les pipiltin de Totollac, aunque nunca. obtuvieron el reconocimiento oficial como cabecera , se atribuían este título y hasta lograron tener pueblos sujetos que se formaron en el proceso de repoblación después de la congregación.53 Los hechos aquí expuestos explican la a menudo desconcertante mención de varios números de cabeceras , pero no explican la supremacía de las cuatro cabeceras oficialmente reconocidas en Huexotzinco. Según Gibson ,59 las cabeceras coloniales fueron establecidas en su mayoría en pueblos o parcialidades donde antes de la conquista había gobernado una dinastía local de tlatoque. Respecto a Huexotzinco, las fuentes mencionan que en el siglo xv la sede del gobierno no estaba establecida en un lugar fijo, sino que cambiaba entre tres lugares , citándose en primer lugar a Chiautzinco . 55 Probablemente otra de las sedes era Xaltepetlapan.56 En cuanto a los señores reinantes , los datos concuerdan en que siempre se menciona a un solo señor como tlatoani de todo Huexotzinco.57 Los textos españoles a menudo lo llaman rey; no aparece una palabra nahua correspondiente, como tlatoani, en otros documentos. Estos datos tienen en común que señalan a una única persona 50 H.T.CII . 1937: 72. 51 M H : 695v. 52 Torquemada 1969, vol. I : 262; Muñoz Camargo 1892: 52. 53 ANP : Protocolos Tepeaca 51-2-62. 54 Gibson 1964: 36 ss. 55 Anales de Quauhtitlan 1938: párrafos 903, 1169, 1221. 56 Ixtlilxochitl 1965, vol. I : 142. 57 Anales de Quauhtitlan 1938: párrafos 902, 1169, 1337; Anales de Tlatelolco 1939: párrafo 282; Durán 1951, vol . 1: 300, 349 , 473: Tezozomoc 1944: 375, 488. 175 o único lugar en la zona clave , sin posibilidad de reconstruir varias dinastías equivalentes. Sin embargo , en 1529 Motolinía habla de tres señores en la provincia de Huexotzinco . 58 Frente al gobierno local centralizado de las cuatro cabeceras coloniales o de la sede prehispánica de gobierno, estos tres señores representan un tipo de gobierno basado más bien en una división regional , ya que a uno de ellos corresponden los pueblos del valle de Tezmelucan, mientras que a cada uno de los otros dos se atribuye una parte de la región central, sin mencionar el valle de Atlixco. La situación recuerda lo referido por Zorita, que cada provincia contaba con tres señores supremos con jurisdicción y señorío separado . 59 Esta división del poder local agrupa dos de las cabeceras posteriores, Xaltepetlapan y Huexotzinco, con Tepetzinco, bajo un mismo señor. Es don Juan Juárez, al que en otra fuente se cita como un "señor natural y cabeza que fue de la ciudad de Huexotzinco en los tiempos antiguos " 60 Al otro señor correspondían Almoyahuacan y Chiautzinco, junto con Cecalacouayan , mientras que no se menciona Ocotepec. Pocos años después hubo diferencias entre estos señores o sus descendientes que requirieron la intervención de la Audiencia6' Se sabe, además, que algún tiempo antes de la conquista se habían producido graves contiendas entre los pueblos de Huexotzinco , en que tomaron parte tanto pueblos del valle de Tezmelucan como de la región central; entre los Últimos, Almoyahuacan, Ocotepec, Cecalacoauayan y Tepetzinco.62 Las luchas, al parecer, fueron fomentadas y aprovechadas por los tlaxcaltecas y causaron no sólo la emigración de varios principales y sus partidarios a Mexico-Tenochtitlan, sino también lo que Barlow 63 llamó con razón el "Derrumbe de Huexotzinco ". Todos estos acontecimientos indican condiciones políticas poco estables en los decenios inmediatos a la conquista. Hay que añadir que poco antes de 1554, y bajo la influencia de los frailes franciscanos , los principales de Huexotzinco habían hecho un acuerdo en el que las familias de los vencidos y muertos en las luchas antecedentes recibieron cierta compensación o restitución de bienes perdidos.61 i8 Aol: Justicia 22a-l98rv. 59Zorita 1941: 74. 60 AH-1HAN , Col. Antigua , 368-79. 61 Archivo M unicipal , Puebla, Supl . libro 1 , índice lv. 62 Ixtlilxochitl 1965, vol . 11: 364. 63 Barlow 1948. 64 Carrasco 1966a: 156. 176 Considerando en conjunto lo aquí expuesto, resulta la siguiente conclusión: las cuatro cabeceras coloniales de Huexotzinco no representan una tradición ininterrumpida de gobiernos por dinastías de tlatoque locales, sino que más bien constituyen el reconocimiento por parte de la administración española de los principales o facciones de principales que en ese momento detentaban el mayor poder político local. Sin embargo, los principales que alrededor de 1560 participaban en el nuevo sistema de gobierno local no formaban una nueva capa dirigente, sino que provenían del mismo grupo de pueblos y casas señoriales del área clave que siempre se habían disputado el poder. Este estado de cosas había sido precedido por medio siglo de luchas sangrientas. El mencionado acuerdo con los vencidos puede haber sido el precio que pagaron los principales de las cuatro cabeceras coloniales para recibir el reconocimiento oficial. El desarrollo histórico hace comprensible, además, por qué en el Huexotzinco colonia] no existían zonas delimitadas que correspondieran a "jurisdicciones" de las cuatro cabeceras. Para finalizar quiero señalar que la estratificación social de Huexotzinco, que consta esencialmente de dos capas, puede estudiarse adecuadamente aunque sólo dispongamos de documentos coloniales, y que se pueden aplicar los resultados así obtenidos a la situación prehispánica. Lo que no se puede captar es lo referente a la movilidad social dentro de cada capa y de una a otra. Sabemos que en tiempos prehispánicos las hazañas guerreras constituían el medio primordial para el ascenso social. Mientras que la conquista de Tenochtitlan puede haber servido todavía como escala social para los huexotzincas que en ella participaron, esto parece ya menos probable en cuanto a las demás guerras coloniales, hasta la del Mixton, en que también tomaron parte. Después, las guerras cesaron por completo. En vez de este camino de ascenso social, se abrió otro nuevo durante la época colonial: la propiedad rural. Las tierras, antes prácticamente inajenables por vía pacífica e inaccesibles a la gran mayoría, se convirtieron por medio de la legislación y costumbres españolas en un objeto de compraventa , teóricamente accesible a toda persona. La Matrícula de Huexotzinco, en la que sobre todo se basa este estudio, se elaboró precisamente en la época en que este cambio empezó paulatinamente a surtir efecto, efecto que en pocos decenios habría de acabar con lo esencial de la estratificación social prehispánica. 177 I LA PROPIEDAD RURAL COMO INDICADOR DE ESTRATIFICACIÓN SOCIAL Hanns J. Prem La situación prehispánica referente a la tenencia de la tierra en Huexotzinco no puede determinarse de manera directa, por la ya mencionada ausencia total de datos procedentes de aquella época. Por otra parte, existe una amplia documentación sobre los cambios en la posesión de los terrenos de cultivo que se efectuaron en el primer siglo de la colonia. Basándose preferentemente en estos documentos -como cartas de venta y testamentos, que provienen del nivel administrativo inferior- se llega a las siguientes conclusiones referentes a la época prehispánica : 65 1. Había en tiempos prehispánicos una capa bastante reducida de indios nobles -tetecutin y ciertos pipiltin- que poseían grandes cantidades de tierra de cultivo en todas las zonas a las cuales alcanzaba su influencia política. A ellos pertenecía la mayor parte de la superficie cultivable y, tanto en la colonia como antes, aprovechaban todas las ocasiones que se prestaban para aumentar sus haciendas, actuando no individualmente , sino de manera conjunta para mantener un equilibrio de riqueza. Los terrenos forman grupos, a distancias iguales de las casas de sus dueños, que quizá reflejan diferentes etapas de adquisiciones hechas ya en tiempos prehispánicos, es decir, deben su existencia a diferentes factores políticos que permitían estos actos. 2. Frente a estos indios de la alta nobleza se distingue un grupo mucho mayor de dueños de tierras -también principales- de los que cada uno poseía terrenos más pequeños y menos dispersos. Esto se debe probablemente a su menor influencia política, que se manifestaba en su imposibilidad de participar en repartimientos de terrenos que llegaron al alcance de Huexotzinco. Cuanto más creció la distancia social de estos pipiltin frente a los nobles de alta 65 La documentación y su interpretación detallada se incluirá en un estudio monográfico sobre "Huexotzinco en el siglo xvt" bajo el título Milpa y hacienda. El material documental utilizado, que proviene en primer lugar del Archivo General de la Nación, México, D. F., y del Archivo General de Notarías, Puebla, se reunió con ayuda financiera de la Fundación Alemana para la Investigación Científica durante los años 1970 a 1973. 178 categoría, más disminuyó su contraste con los macehuales, hasta perderse del todo en muchos casos. 3. La mayor parte de la producción del maíz se debe al trabajo de los renteros o terrazgueros de los principales. Según los datos de 1560,66 la suma total de sus rentas -que constituyeron la quinta parte de la producción- alcanzaba una cantidad de aproximadamente 20 000 pesos, más que el tributo real de toda la provincia en ese año. 4. Parece que los macehuales-calpuleque trabajaban sólo una reducida parte de la superficie cultivable, en forma de pequeñas parcelas cercanas a los pueblos. Ellos, los miembros de los calpulli, no pueden haber jugado un papel de importancia alguna en la economía, ni en el Huexotzinco prehispánico, ni en el colonial. 5. La distribución de las diferentes propiedades rurales en el área clave no muestra ningún orden perceptible. Se nota, sin embargo, que los principales de las cabeceras, y de unos pueblos aparentemente de más categoría, poseían tierras hasta en las partes más lejanas de la provincia. Por otra parte, los vecinos de los otros pueblos diponían solamente de las tierras que estaban alrededor de éstos. 6. En las zonas marginales, las tierras eran exclusivamente propiedad privada de la alta capa de nobles de la región central y -en mínima escala si acaso las tenían- de los principales locales. Parece que el dominio de las partes más periféricas. no se logró plenamente, debido a factores resultantes de un insuficiente control político y de la falta de gente que las labrara. AGI (Archivo General de Indias): Ramo de justicia. AGN (Archivo General de la Nación): Ramo de Tierras y Mercedes. AH-INAH (Archivo Histórico, INAH) : Colección Antigua. ANP (Archivo de Notarías de Puebla): Protocolos de Tepeaca. AP Huejotzingo (Archivo Parroquial de Huejotzingo , Puebla). Archivo Municipal, Puebla. MC-INAH ( Departamento de Microfilm del INAR). 179 Robert M. Carmack State University of New York, Albany La estratificación quicheana prehispánica Introducción ESTE ENSAYO trata del sistema de estratificación de las sociedades prehispánicas de Guatemala . Específicamente , hablaremos de los "quicheanos", los reinos de los quichés, cakchiqueles , tzutujiles y rabinales. Todos se derivaron de un reino quiché fundado en Los Altos entre 1200 y 1300 d . C. por caudillos militares de la zona mexicana de Tabasco- Veracruz .' Una comparación de las fuentes sobre la etnología de esos grupos indica que compartían una misma cultura y estructura social. Por eso se discutirán Juntos- y se usarán datos sobre ' ún grupo en la interpretación de los demás. Los quicheanos estaban organizados a nivel de Estado ; de eso no puede haber dudas. Los conquistadores los compararon con los reinos que habían encontrado en México y con su propia sociedad española. Un oidor del siglo xvi, que actuó en Guatemala , Yucatán, México y Colombia , opinaba 2 que los reinos de Guatemala pertenecían a un tercer estadio de complejidad social y estaban más avanzados que las tribus y cacicazgos de los dos primeros estadios en las Américas. Con bastante precocidad , los clasificó junto con los yucatecos y chiapanecos , pero un poco menos desarrollados que los reinos de México y Perú . Como se verá, este pequeño estudio del sistema de estratificación quicheana confirmará esa observación , hecha hace más de 400 años. No he intentado presentar una discusión teórica del proceso sociocultural de estratificación . He usado una definición sencilla de estra7 Carmack 1968 ; Carmack , Fox y Stewart 1974. 2 López Medel s. f.: 226-228. 245 tificación: la distribución desigual de bienes estratégicos,; privilegios culturales y ventajas sociopolíticas.' Parcialmente, estos tres aspectos de la estratificación corresponden a la división weberiana 5 de "clase", "estamento" (Stand) y rango político .6 En este análisis de la estratificación quicheana no se usará en general la palabra "clase" al referirse a los estratos. Tal como dice Balandier,' los estratos definidos por nacimiento y ley corresponden a los estamentos y castas de la antigüedad y no a las clases económicas de la edad industrial. Señala también 8 que las relaciones feudales pertenecen a este tipo de estratificación, y así se hallará en el presente ensayo un vocabulario feudal. En la descripción de la estratificación quicheana se plantean varias cuestiones surgidas de la investigación de otras sociedades mesoamericanas, especialmente de los aztecas 9 y los yucatecos.10 Me refiero a preguntas como: ¿cuál es la relación entre el parentesco y la estratificación?; ¿hasta qué grado había movilidad social, especialmente para los plebeyos?; ¿existía o no una clase media?; ¿existía la propiedad privada de la tierra en algún estrato?; ¿era el estrato esclavo económicamente importante?; ¿subían o bajaban en rango los mercaderes?; ¿había un proletariado o sólo un campesinado?; ¿era divino el estrato noble?; ¿existían verdaderas clases o sólo estamentos? No he intentado contestar directamente estas preguntas en mi descripción de la estratificación quicheana, pero espero que los datos presentados aclaren algunos aspectos de ellas. Su contestación fundamental requiere estudios comparativos de las sociedades mesoamericanas. El análisis que sigue se organiza en tres partes. Primero, se presenta una descripción de los dos estratos principales de los quicheanos. los señores y los vasallos. Se contrastarán sus desigualdades en cuanto a símbolos culturales, posiciones sociales y ventajas económicas. Segundo, se da una descripción breve del estrato esclavo, haciendo la diferencia entre los esclavos propiamente dichos y los terrazgueros. 3 Fried 1967. 4 Smith s. f. 5 Weber 1964: 424-429. 6 También se deriva este último concepto de los estudios de Weber sobre la burocracia (Lipset 1968). 7 1970: 84 ss; también Monzón 1949; Bohannan 1963: 164. 8 Balandier 1970: 95-98. 9 Moreno 1931; Monzón 1949; Caso 1963; Katz 1966; Soustelle 1955; Carrasco 1961a, 197la, y muchos otros. t OEggan 1934; Roys 1943, 1957; Haviland 1968. 246 Ter miti qui( con P del esp; en mu má H; ba Vi lo es er t gios ctos clala al efistas ¡al. ipo bu-¡as -ri> a rapte ro1to go r? ; ta:as ue ales e>s. to ela Is. Tercero, se relata un suceso histórico quiché, cuyo análisis nos permitirá comprender algo del proceso dinámico de la estratificación quicheana. Finalmente, se presentan unas conclusiones, especialmente con respecto a las cuestiones mencionadas anteriormente. Por lo general la discusión entera se basa en fuentes etnohistóricas del siglo xvi, especialmente en las relaciones hechas por escritores españoles y las crónicas indígenas. Hay unas pocas adiciones basadas en la arqueología y la etnografía moderna. Debe advertirse que hay muchos datos más de esta clase que se podrían utilizar en un estudio más detallado. Señores y vasallos Había una división fundamental entre los quicheanos que gobernaban y recibían servicios , y los gobernados que les pagaban tributos. Viendo una similitud entre esa situación y el feudalismo de España, los primeros españoles aplicaron los nombres "señores" y "vasallos" a estos dos grupos . En el análisis siguiente se verá que esa división resultó en una estratificación tanto cultural como social y económica. Cultural Los nobles o aristócratas se nombran siempre en las fuentes ajawab (singular ajaw) ; los diccionarios traducen, "señor, dueño, jefe, cacique"." La mujer noble se denomina xok'ojaw, "señora". El término para padre, kajaw, "nuestra señor", sugiere que ajaw es una palabra cuyo significado se extendió del sistema dé parentesco al de la estratificación. En la actualidad cualquier viejo del área rural que haya servido en los puestos cívico-religiosos se llama ajaw. Hay otro término, ac'animak , que los diccionarios traducen como "noble por familia", "principales y autoridades".12 Aunque señores, eran secundarios por ser parientes un poco alejados de las líneas reales. Así, Coto '3 traduce ac'animak por "hidalgo", la capa más baja del estrato noble español. También dice que se aplicaba a "los mancebos ya casados y que.aún viven en el dominio de sus padres"; es decir, a los que todavía no habían logrado el estado total de 1Sáenz 1940. 12 Sáenz 1940; Calepino Cakchiquel s. f. 13 Coto s. f. 247 señores. Vico 11 da una buena explicación al definir ac'animak como "el que es pariente de caciques o principales". Serían los "principales y parientes de señores" a quienes se refiere Las Casas 15 en sus relaciones sobre los quicheanos. Es probable que derive de la palabra aca, "parentesco", y que se relacione con ac'am. ul, "retoño, brote reciente".16 En las crónicas apenas se menciona esta capa de señores y parece que se había desarrollado poco simbolismo sobre ellos. La gente común, los plebeyos, se llaman en las crónicas al c'ajol, "hijos de madre y de padre". Parece que Las Casas se refiere a ellos cuando dice "pusiéronles [a los vasallos] aquel nombre hermano e hijo, que ya por el uso se entiende vasallos, y en su lengua matcola [sic]".17 Cuando hay referencias a los hijos de señores en las crónicas se emplea sólo la palabra c'ajol, señalando así que rige la patrilínea. Aparentemente, cuando se dice al c'ajol se señala una descendencia bilineal, y que la matrilínea es plebeya. Al contrario, cuando los señores se refieren a otros señores en términos de parentesco, se usan atz', chak', "hermano mayor y uienor" ( o nimal y chak' en cakchiquel).18 Varios estudiosos han pensado que la palabra winak, "gente", puede referirse a los plebeyos, pero parece que es un término tanto para señores como para vasallos y aun para esclavos (véase más adelante). Según Ja mitología quiché, los progenitores de los señores, hombres y mujeres, fueron creados por los dioses del oriente, en México (véase el Popol Vuh). Su nobleza tal vez se originara de la participación en su creación de los dioses toltecas, Tepew y K'ucuuiatz. Por línea recta y patrilineal los progenitores engendraron después a los señores , siempre con esposas que eran señoras. Por eso las crónicas indígenas siempre honran a los primeros padres y madres kajaw) de los señores quicheanos.19 (chuch, Las Casas dice que "todos los vasallos tuvieron origen de los primeros señores ",20 y las crónicas en parte lo confirman. Los dioses de los vasallos serían Alom, C'ajolom, "la engendradora", "el engendrador", (cfr. al, c'ajol, "vasallos") y tuvieron parte en la creación de los progenitores. Esto sugiere la idea de que los señores podían engendrar 14 Vico s. f. 15 Las Casas 1958. 16 Sáenz 1940. 17 Las Casas 1958: 350. 18 Carmack 1973: 331 ; Villacorta 1934: passirn; 1962: 270. 19 Villacorta 1962: 220, 229, 308. 20 Las Casas 1958: 350. 248 tanto nobles como plebeyos. Es decir, no hubo una creación separada de los vasallos, sino que los señores engendraron vasallos en los casos en que tomaron a mujeres plebeyas. Este proceso se ve en el caso de un seíior quiché que dejó semilla de vasallos en una región de Momostenango , 21 y se sugiere en varios pasajes del Popol Vuh y los Anales de los cakchiqueles . 22 Sin embargo , hay otras referencias en las crónicas que indican que el vasallaje ya existía en Los Altos antes de la llegada de los progenitores quichés, y que éstos sólo perpetuaron esa desigualdad al conquistar y casarse con los autóctonos.23 También hay un caso en que una facción cakchiquel se unió con los quichés y tzutujiles , sujetándose al vasallaje . 24 Por todo eso, sabemos que había varias formas en que se originaron los numerosos plebey9s o vasallos entre los pueblos quicheanos. El acto de la creación per se no hizo señores de los primeros progenitores; era una condición que en parte se obtuvo al conquistar y dominar a las poblaciones autóctonas . Según las crónicas ( especialmente el Popol Vuh y los Anales de los cakchiqueles), los quicheanos. corno resultado de sus conquistas, recibieron su señorío ( ajawarem) de los jefes "toltecas " en el oriente .25 También de los toltecas recibieron las señales palpables del señorío : títulos reales (ajpop, k'alel, etc.), bancos y asientos reales ( tem, ch'acat ), y varias insignias reales (doseles, huesos, garras de león y jaguar , plumas, cristales negros y amarillos, etc.). Una crónica especifica 26 que incluso el uso de la flauta (subak) y el tambor (charn chaco) estaba prohibido a los vasallos y reservado a los señores. En las crónicas , la difusión de alto rango acompaña la difusión de esos títulos,, imágenes e insignias. Los señores excluyeron escrupulosamente a los vasallos del uso de esos títulos e insignias . Por lo tanto, éstos llegaron a simbolizar la gran distinción entre los dos estratos . También llegaron a ser objeto de conflicto. Los señores luchaban por preservar y extender su posesión, y los vasallos luchaban por obtenerlos. Por ejemplo, cuando el rey K'ucumatz 27 otorgó esas dignidades al pueblo tzutujil de Malaj, otro grupo tzutujil hizo la guerra por ese motivo contra los quichés. 21 Recinos 1957: 112. 22 Villacorta 1962: 319, 338-339, 366: 1934: 202-204. 23 Ver , por ejemplo , el casamiento de un rey quiché con la hija de Malaj, y la lucha quiché contra los pokomanes ( Recinos 1950: 232; Villacorta 1962: 287, 290). 24 Villacorta 1934: 248-250. 25 Villacorta 1962: 321 ; 1943: 200. 26 Ms. de Totonicapán , f. 16r. 27 Ms. de 'I'otonicapán , f. 24r.; Recinos 1950: 231-232. 249 También a los "primeros vasallos" ( e unabe ral, uc'ajol) quichés, los que habían ayudado en la conquista de otros pueblos y defendido los centros fortificados , les concedieron títulos e insignias reales (incluso los bancos y asientos ). 28 El proceso por el cual los lograron se discute irás adelante , y se verá que las insignias del señorío fueron símbolos de un conflicto . Es de notar que estos nuevos señores no fueran " hidalgos", ac'animak , quienes coreo se explicó arriba ya eran señores. De gran importancia simbólica para los señores era la protección de poderosos dioses toltecas, corno el dios de la lluvia (Tojil), la diosa de la luna (Awilix ), el dios de la montaña ( Jakawitz ), la diosa de la llanura (Nic'aj Tak 'aj), el dios murciélago (Tzotzil), el dios de abejas (Akajal), etcétera. Durante toda la historia quicheana persistió una estrecha asociación entre esos dioses y los señores. Los asuntos de los templos en general estaban en manos de los señores . En las crónicas los sacerdotes se llaman ajcajb , "sacrificadores ", y ajq ' uixb, "autosacrificadores", y siempre son señores . Después se separaron para formar un grupo especializado , pero era una ocupación reservada a los señores. Aun el cuidado de los ídolos, cuando se guardaban en lugares secretos , estaba sólo en manos de hijos de señores . Explica Las Casas 29 que para las ceremonias " iban los hijos del supremo señor y los otros señores por los ídolos, los cuales traían con gran reverencia ". Los señores que no eran propiamente sacerdotes servían de tiempo en tiempo en los templos. La descripción que de esto se halla en el Popol Vuh 30 revela que era un privilegio exclusivo , y que expresaba su señorío sobre los vasallos. Los vasallos tenían poca relación directa con los dioses patrones de los señores . El Popol Vuh indica que los señores eran intermediarios de los vasallos ante esos dioses, y les pedían salud y vida para ellos.31 Sin duda los vasallos observaban las ceremonias en los templos y dejaban pequeñas ofrendas, pero todos los datos afirman que los señores eran los participantes principales.32 Aun los "coadjutores" de los sacerdotes tenían que ser "los hijos y sobrinos de los señores y otros nobles mancebos".33 Además, según el testimonio de Las Casas, 28 Villacorta 1962: 348-352. 29 Las Casas, 1958: 151. 30 Villacorta 1962: 353 ss. 31 Villacorta 1962: 357; Las Casas 1958: 32 Véase especialmente Las Casas 1958: 33 Op. cit.: 149. 250 152. 147 ss. los vasallos no comían la carne de los sacrificados, ni jugaban a la pelota , 31 sino que sólo lo hacían los señores. Es decir, los vasallos eran principalmente espectadores en cuanto a la religión oficial se refiere. Sin embargo , la vida de los vasallos se expresaba también en una mitología y una ritualidad elaboradas . Existía un ciclo de mitos en que se relataban las aventuras de cierta familia de dioses (a. gr., Xbalanque y Juna j.pu) , que parece representar especialmente a los vasallos. Esto se ve por la importancia en los mitos de la milpa, el parentesco, la enfermedad , la muerte y la tierra en general .35 La etnografía moderna nos enseña que la deidad principal de la gente común es la tierra ( juyup tak'aj , "montes y llanuras"). El "dios mundo" les manda cosechas , enfermedad , muerte y toda clase de sucesos.36 Una serie de ritos de los antiguos quicheanos que describe Las Casas 37 representa precisamente las prácticas de los vasallos, y no las de los señores. Había cierta tendencia a deificar a los miembros del estrato noble. Acerca de los primeros progenitores se habla de su continua transformación de señor a dios y viceversa ( ver el caso de los caudillos y las tres doncellas en el Popol Vuh). En el pináculo de la historia quiché existió un rey , K'ucumatz, cuya vida y poder se asemejaban a las del dios de la Serpiente Emplumada (Quetzalcoatl).38 Parece que estaban a punto de deificar a K'ucumatz y a su sucesor Quik'ab ("muchos dedos ", "estrellas") cuando éste fue derrocado en una rebelión ( ver más adelante ). Los señores del tiempo de la conquista estaban lejos de ser dioses , pero todavía entraban a los templos e "hicieron ofrendas sagradas , que era el signo de su señorío".19 Había también cierta tendencia a inmortalizar a los señores it33portantes. Según el Popol Vuh, los primeros progenitores quichés desaparecieron sin que se viera su muerte . Nos recuerda el caso de Moisés . Según otra tradición el rey K'ucumatz tuvo una existencia milagrosa , porque no tenía madre ni padre.90 López Medel11 dice que los indígenas de Guatemala y Utatlán 34Op. cit.: 152, 153. 35 Villacorta 1962: 47-214. 36 Bunzel 1952 ; Schultze Jena 1933; Carmack s. f. 37 Las Casas 1958: 153-157. 38 Carniack 1968. 39 Villacorta 1962: 256. 10 Recinos 1957: 163. 11 López Medel s, f.: 239. 2,51 enterraban a los mejores magistrados en "sus cabildos y ayuntamientos en aquel mismo lugar en donde se solían sentar para administrar justicia ". Así los recordaban , y podían servir de ejemplo a los nuevos justicias . Las Casas 42 informa sobre otra práctica funeraria aún más .intnortalizadora . Dice que había ciertos señores " que fueron señalados reyes" a los que quemaban , y de los restos "formaban un cuerpo con gran artificio ". Ponían tales reliquias en cajas de piedra o madera, y "teníanlos en gran veneración y hacíanles sacrificios cuando y como los ofrecían a los ídolos ". Representa , tal vez, el extremo de la veneración quicheana a sus señores. Si percibían a los señores como compañeros de los dioses o en parte dioses mismos, los vasallos se veían como sujetos de los dioses, sus siervos. Según el mito quiché 93 hubo una competencia entre los pueblos de Los Altos para ver quién podía hacer fuego primero. Con la ayuda de sus dioses toltecas, ganaron los señores quichés. Vencidos, los otros pueblos se hicieron vasallos, y los dioses mandaron que sirvieran y se ofrecieran en sacrificio a los señores .44 El reconocimiento de su obligación a los dioses ha perdurado, y en la actualidad la gente común quiché se cree sujeta a dioses severos, llegando al extremo de creer que cuando mueren sus cadáveres sostienen al dios tnundo.45 Mediante estudios etnográficos modernos 96 podemos contrastar las ideas de la vida posmortal de los vasallos con la tendencia a deificar a los señores . En vez de tratar de preservar el cuerpo y la memoria del individuo , cuando el plebeyo muere sale su " soplo vital" para entrar al aire y a la neblina . Se suma al conjunto de los parientes [Huertos, perdiendo su identidad individual a cambio de la colectiva. En vez de deificarse, el vasallo vuelve a compartir esa unión de poderes naturales de que realmente nunca se había separado. Copio en todo sistema antiguo de estratificación , los señores quicheanos comunicaban su elevación sobre los vasallos en lenguaje simbólico. Sin tratar de discutir el tema en detalle , se pueden mencionar algunas de las formas más obvias . Por ejemplo , las crónicas nunca se refieren a los vasallos por sus nombres personales , aunque es común referirse así a los señores ( a. gr., el rey K ' ucumatz, "Serpiente 42 Las Casas 1958: 362. 43 Villacorta 1962: 240 - 250; Ms. de Totonicapán , ff. 9v., 10 r. 44 He combinado dos relatos algo diferentes del Popol Vuh y del Título de Totonicapán. 45 Shaw 1971: 51-54; Carmack 1974. 16 Schultze Jena 1933; Carmack s. f. 252 Emplumada"). Es probable que los vasallos se denominaran con términos de parentesco , y que los señores los llamaran con los patronímicos de sus linajes . Es posible , sin embargo , que algunos vasallos tomaran nombres calendáricos de acuerdo con el día del nacimiento. Por lo menos es un uso que se halla en los primeros padrones después de la conquista. Los señores también usaban nombres de esta clase, pero, como señala Carrasco,17 sólo los señores combinaban el nombre calendárico con el numeral (v. gr., había un rey quiché que se llamaba Oxib Quiej, "Tres Venado"). Parece que había diferencias lingüísticas entre los vasallos y los señores. Hay evidencia de que los señores empleaban, por lo menos algo, la lengua nahua, y varios de ellos tenían nombres nahuas.41 Tal vez muchos de los señores sólo supieran en nahua frases esotéricas,49 y nombres de personas y lugares. Sin embargo, esto marcaba un gran contraste con los vasallos, quienes sólo conocían sus lenguas maternas quicheanas. Estudios lingüísticos modernos sugieren otras diferencias que habrían existido entre los estratos, por ejemplo, muchos vasallos sabrían la lengua quiché de K'umarcaj además de sus dialectos locales. Es un tema que merece estudio. Había diferencias en el uso suntuario de los señores y los vasallos, aunque faltan detalles al respecto. Una relación española dice 50 que sólo los señores comían carne y cacao, mientras que a "los indios de baja suerte no les era permitido". Otro informe 51 contrasta el vestido de los dos grupos, señalando que el "xapot al modo de una chamarra sin mangas, que a los señores y caciques les daba en el medio del muslo... [y al los mazeguales por bajo el ombligo". También da testimonio de esa diferenciación del vestuario el uso especial de los alcaldes y principales durante la colonia. García Algueta,12 al hablar de los indígenas de Totonicapán, manifiesta que antiguamente "concurrían los alcaldes a tomar posesión de sus cargos y a otros actos oficiales: vestidos de elegantes trajes de frac o de levita y con bolero, parecían señores de alto rango". Algunos rasgos de este vestuario perduran hasta hoy en el pueblo de Chichicastenango.S3 La arqueología de sitios quicheanos revela una diferencia grande 47 Carrasco 1964a: 324. 18 Cfr. Carmack 1968; Campbell 1970. 49 Por ejemplo , Carmack 1973: 324. 50 Estrada 1955: 73. 51 Arboleda 1964: 100. 52 García Algueta 1897: 229. 53 N. Rodas y C. Rodas 1938. 2,53 entre las viviendas de señores y vasallos. Las casas de los vasallos eran humildes, de palo y lodo, con techo de pajón. En contraste, los señores vivían en palacios. Nuestras excavaciones en Utatlán y las de Guillemin en Iximché revelan su elegancia . Dijeron los conquistadores que s'e sintieron tan cómodos como si estuvieran en sus propias casas en España.54 Los palacios consistían en una serie de cámaras situadas alrededor de patios. Había grandes pilas para lavarse, hornillas de cal y canto para cocinar, ollas policromadas, incluso de Mixteca-Puebla, para tomar la comida, y bancos para dormir y sentarse.55 Las paredes estaban decoradas con estuco o una capa de barro, sobre la cual pintaban motivos artísticos en colores. Nada dramatizaba más la superioridad de los señores que esas elegantes casas. Social Los señores se afiliaban en patrilinajes que se llamaban. nimia, "casas grandes". El nombre se deriva de los edificios ("casas") grandes que ocupaban los linajes de señores en los centros fortificados. Con el tiempo se dividieron esos edificios en más y más cuartos (tz'ak), porque durante unas ocho a diez generaciones los patrilinajes se habían expandido de unos cuatro a unos 20 grupos principales. Esos patrilinajes "principales" se agrupaban en cuatro secciones o patrilinajes "mayores", y éstos a la vez se agrupaban en dos patrilinajes "máxirnos" o mitades. Había también patrilinajes " mínimos", unos dos o tres por cada patrilinaje principal.56 Era un sistema de linajes segmentarios que cambiaba constantemente, aunque la estructura general era semejante en los varios reinos quicheanos. La afiliación a estos patrilinajes, de máximos a mínimos, pertenecía exclusivamente a los señores. Mediante esta afiliación los señores mantenían su conexión con los progenitores toltecas y excluían a todo vasallo. Los nombres de los patrilinajes máximos y mayores se derivaban de los nombres de sus progenitores, pero los nombres de los principales y mínimos tenían los títulos de puestos administrativos. Las crónicas (especialmente el Popol Vuh) indican que la segmentación se debía en parte al aumento del número total de señores.57 La segmentación también se debía a conflictos sobre el pago por 54 Alvarado 1946: 460. 55 Guillemin 1965; 1967; Wallace s. f. 56 Véanse especialmente el Popol Vuh y Recinos 1957: 48 ss. 57 Villacorta 1962: 334-335. 254 las mujeres tomadas en casamiento. Parece que los patrilinajes eran exógamos, y todos los miembros ayudaban con los regalos intercambiados con otros patrilinajes en el momento del casamiento.58 En general, lbs señores se casaban con personas de otros pueblos, así que todos los reinos de Guatemala estaban ligados por afinidad.59 También se aliaban con reinos lejanos. Hay una pintura de Momostenango que muestra a un señor que recibe dos mujeres de otro señor, y tiene una leyenda que dice: "El emperador de México y el señor quiché a quien antes casó a dos de sus hijas, nombradas Malintzín, hijas del señor Montezuma".60 Hasta con México pudo haber habido lazos de afinidad. Las varias descripciones de las crónicas sobre el casamiento de los señores indican que había grandes ceremonias, guiadas por reglas fijas y formales.61 A través de Las Casas 62 y la etnografía moderna,63 sabemos que los vasallos también se agrupaban en patrilinajes. Porque les faltaban edificios grandes, sus linajes no se denominaban "casas grandes". Los identifico con lo que las crónicas llaman amak', "parcialidad", nombre que se debe a que eran poblados esparcidos.61 Explica Xinténez 65 que amak' "es [un] pueblo pequeño extendido como están las piernas de las arañas, de que toman la similitud para darle aqueste nombre", y añade que un amak' consistía en una "parentela o calpul". Hoy en día el nombre usual del patrilinaje es alaxic u ojalaxic, "los nacidos, nosotros los nacidos". Se les da el nombre de sus progenitores, aunque por lo general sólo se remontan unas 5 o 6 generaciones. No hay mención de nombres de patrilinajes vasallos en las crónicas, aunque las listas de nombres en los libros de bautismo coloniales 66 contienen ciertos apellidos que parecen ser patrilinajes vasallos. Probablemente eran los nombres de sus progenitores que, como comprobó Carrasco,ó7 designaban animales, ríos, árboles, etcétera. 58 Las Casas 1958: 355. 59 Las Casas 1958: 354-355; Arboleda 1964: 271 ; Betanzos , en Carrasco 1967a: 255 ss. 60Carmack 1973: 371. 61 Cfr. Ms. de Totonicapán , f. 24r., 24v.; Las Casas 1958: 354 ss.; Villa- corta 1934: 210-212, 216-220. 62 Las Casas 1958: 355. 63 Carmack s. f. 64 Villacorta 1962: 338. 65 Ximénez 1929: 130. 66Carmack 1973: 201. 67 Carrasco 1964a: 328-329. 255 Los patrilinajes de vasallos también eran exógamos. y se practicaba el levirato.65 Como hacen muchos indígenas en la actualidad, los casamientos unirían a miembros de los pátrilinajes de un mismo paraje. Aún más; según algunos viejos quichés de hoy en día, hace dos o tres generaciones existían calpules , que consistían en dos o más patrilinajes relacionados por afinidad. La antigua ceremonia de casamiento entre los plebeyos se asemejaba a la de los señores , pero los regalos y los intermediarios eran de menor calidad . Entre los indígenas quicheanos de Guatemala se conserva todavía una ceremonia tradicional muy parecida. Aunque los señores y vasallos eran miembros de patrilinajes distintos, compartían una afiliación con otro grupo que muchas veces ha sido confundido con el linaje. Llevaba un nombre nahua, chinamit, "lugar cercado". También se ve esa referencia a un cercado en el verbo quiché chinamitir , " hacer una cerca , encerrar, separar los territorios de los chinamitales ". 69 Los afiliados a un chinamit estaban "debajo de un apellido y de un cacique aunque recogen a cualquier que se quiera llegar a este linaje y hermandad de gente".70 Es decir, un chinamit consistía en personas que ocupaban un barrio , relacionadas por estar sujetas al mismo jefe. Llevaban el nombre del linaje señorial, aunque los afiliados no "eran necesariamente parientes patrilineales".71 Según el Popol Vuh, cada patrilinaje principal (nim ja) daba su nombre a un barrio (chinamit) que incluía a muchos vasallos.72 Parece que cada chinamit contenía varios patrilinajes de vasallos 73 que se sujetaban al jefe de la casa grande respectiva. Así, los diccionarios traducen ajchinamital "señor de vasallos".79 Los primeros españoles vieron en eso una semejanza con las cosas nobles de España. Explicó Las Casas:75 "Había en este reino de Utatlán ciertas cabezas de linajes y familias nobles cono de solares conocidos, que llamaban la gran casa, como en nuestra Castilla se dice la casa de Guzmán, la de Mendoza y las semejantes".76 Hay que recordar que 68I.as Casas 1958: 355. 69 Sáenz 1940. 70 Varea, en Carrasco 1964a.:325. 71 Carrasco 1964a: 327. 72 Villacorta 1962: 336, 366, 369. 73Carmack 1973: 389-392; Carrasco 1964a: 326-327. 74 Coto s. f. 75 Las Casas 1958: 343. 76 Véase también Relación de Atitlán 1952. 256 1 las casas nobles de España controlaban grandes estados de vasallos campesinos. Los barrios ( chinamit ) estaban literalmente cercados ,77 aunque no sabemos a qué distancia se extendían las cercas en el área rural. Como grupos sociales, eran puntos de articulación importantes entre los señores y vasallos. Bajo su estructura tenían lugar actividades tales como el rendimiento de servicios y tributos , la construcción de edificios, la organización para la guerra, la colonización de tierras conquistadas , la administración de justicia y el ritual . Es una organización importante todavía en los pueblos indígenas quichés del presente . A veces todavía se denominan chinamital, aunque por lo general se llaman "parcialidades". En muchos casos un solo patrilinaje domina una parcialidad , tal corno observé en el departamento de Totonicapán .78 En los reinos quicheanos había una personalidad jurídica para señores y vasallos, independientemente de su afiliación en los linajes y barrios descritos arriba. Es decir , la desigualdad estaba hondamente implantada dentro del sistema estatal . Se ve en los "códigos" legales, cuyo origen se atribuía a los reyes más famosos.79 No sabemos por cierto si se "escribieron " los códigos o no, aunque hay una leve indicación de que sí.80 El código no aparece en forma organizada en ninguna crónica, pero los españoles lo describieron.81 Las leyes del código se aplicaban en las casas grandes; todavía entre los campesinos quichés del presente "hacer casa grande " (nim ja) se refiere al proceso judicial.82 Los señores, en su capacidad de jefes de las casas grandes (patrilinajes) y de sus barrios respectivos, administraban esas leyes. A un nivel más alto, los señores de los consejos superiores del reino recibían apelaciones y mandaban jueces especiales a las provincias para juzgar los casos importantes.B3 En los códigos quicheanos se distinguía legalmente entre señores y vasallos. Algunas leyes se aplicaban muy directamente en este sentido, fijando castigos específicos para mantener la desigualdad. Así, había castigos en contra de los que trataban de huir del vasallaje, o contra cualquier persona que indujera a los vasallos a no obedecer a su señor . Parece que la ley también fijaba los servicios y tributos 77 Villacorta 1962: 3.45. 78Carmack 1966; y s. f. 79 Recinos 1953: 2.50; Villacorta 1962: 354-355. 80 1,as Casas 1958: 348. 81 Op. cit .: 343-345. 82 Carmack s. f. 83 Las Casas 1958: 343; Relación de Atitlán 1952. 257 que los vasallos debían a los señores.14 No estaba prohibido que los señores se casaran con vasallos, pero los vasallos no podían casarse con personas de fuera del pueblo.115 En ambos estamentos por igual, señores y vasallos podían casarse con niás de una mujer, pero los señores "tenían diez, quince mujeres y más... Y los indios menudos [sólo] tenían a dos y a tres y a cuatro mujeres"." No se sabe si esta diferencia se mantenía por ley o sólo por costumbre. Otras leyes del código, aunque no se referían directamente a los vasallos, parecen haber estado dirigidas a ellos. Por ejemplo, la brujería se castigaba con la muerte en la hoguera, sin duda porque desafiaba la actuación de los sacerdotes señores. En estudios etnográficos de campesinos quichés modernos se encuentra que la brujería es la forma universal en que los patrilinajes compiten por mujeres, tierras y favores."' En cambio, tales actos mágicos competitivos, practicados por los señores, se interpretaban como manifestaciones de poderes legítimos." El efecto de esa ley era el de reprimir una costumbre bien arraigada entre los vasallos, y por lo tanto era nocivo para ellos. Había otras leyes perjudiciales para los vasallos, por ser éstos les más susceptibles de quebrantarlas, e. gr., la ley en contra de la fornicación, cuyo cumplimiento vigilaban los señores: el hurto en los templos, que sería una tentación para los vasallos, quienes sólo allí veían ciertos bienes; y el perder o romper bienes de otro. falta generalmente de los que servían a señores. Finalmente, había leyes que se aplicaban igualmente a los dos estamentos; pero la consecuencia de su transgresión era diferente para cada uno de ellos. Por ejemplo, era ilegal tener relación sexual con esclava ajena, pero la indemnización variaba de acuerdo con la calidad del transgresor. Asimismo, el adulterio con una señora acarreaba la muerte para el transgresor, pero se lo ejecutaba ignominiosamente por despeñamiento cuando era vasallo. El adulterio de una mujer traía copio consecuencia el divorcio para vasallos y señores, pero nos informa Las Casas 19 que `los vasallos... sufrían su injuria con más paciencia, corrigiendo a las mujeres adúlteras dos y tres veces . 84 Las Casas 1958: 349. 85 Op. cit.: 354-355. 85 Arboleda 1964: 99. 87 Carmack s. f.; Bunzel 1952: 305-403. 88 Véase el caso de K'ucumatz en el Popol Vuh, Villacorta 1962: 340. 89 Las Casas 1958: 356. 258 i Económica Existía una marcada división entre las actividades de los señores y las de los vasallos. Los señores trabajaban casi exclusivamente en la administración de los asuntos del reino, fueran políticos, religiosos o militares. En cambio, los vasallos aportaban el trabajo físico requerido en todos los asuntos del reino. Era obligación de plebeyos producir los alimentos para todos; fabricar la mayor parte de la ropa, los implementos y las armas; edificar las estructuras y caminos de los centros fortificados; pelear en las guerras; y servir a los señores en su vida doméstica y ritual. Sólo en tres actividades se combinaba el trabajo de señores y vasallos: la artesanía, el comercio y la guerra. Se discutirán adelante con más detalle. Es probable que todo señor ocupara un puesto administrativo en los varios reinos quicheanos, aunque había puestos en diferentes niveles. Las fuentes 9° afirman que un señor, antes de ocupar los altos puestos del reino, tenía que servir en puestos menores, "ser más hábil y mejor", y ser viejo. Los puestos del primer nivel se reservaban para los jefes de los patrilinajes principales. Además, éstos tenían rangos distintos, correspondientes a la jerarquía genealógica de los patrilinajes. En todas partes los puestos más altos eran los de ajpop, "rey", ajpop c'amja, "virrey", k'alel, "príncipe", y atzij winak, "orador". Otros puestos del primer nivel eran "consejeros" (popol winak ), "pregoneros" (nim (h'oco), "sacerdotes" (ajtojil, ajyatas, etc.), "colectores de tributos" (lolmet) y "tesoreros" (ajuchan) .91 Obviamente, se excluía a los vasallos de los puestos del primer nivel. Tal vez los señores emparentados por líneas secundarias (ac'animak ) también se excluyeran de este nivel. El segundo nivel de puestos comprendía oficiales encargados de a) administrar los asuntos de los barrios; b) cuidar las fortificaciones de los centros políticos; y c) ayudar a mantener y vigilar las provincias. Los puestos de este nivel también eran de señorío, y los ocupantes tenían derecho a los bancos y asientos sagrados. Sin duda entre ellos había señores segundones (ac'animak). Para la administración de los barrios había dos oficiales principales, el utzam chinamital, "jefe del barrio ", y el ajtz'alam, "el escribano".92 Estos dos oficiales continuaron en sus funciones después de la 90 Especialmente Las Casas 1958: 348. 91 Villacorta 1962: 336-337; Relación de Atitlán 1952; Recinos 1957: 48-56. 92 Ms. de Totonicapán; Coto s. f.: 23v.; Recinos 1957: 54. 259 conquista, administrando los barrios para los españoles, según se puede observar por referencias que a ellos se hacen en los documentos coloniales.93 Los oficiales que guardaban los centros fortificados. va fuese en la capital del reino o en una provincia, tenían títulos netamente militares. Estos títulos siempre contenían el nombre achij, "soldado". La otra parte del título se derivaba de puestos administrativos, v. gr. ajpop achij, k'alel achij, rajpop achij, utzam achij.91 Una crónica que detalla la organización de las provincias quichés 95 demuestra que siempre mandaban a cada una un rajpop achij y un k'alel achij del segundo nivel, además de un ajpop y un k'alel del primer nivel. Díjose antes que algunos vasallos lograron alcanzar los puestos del segundo nivel, además de un ajpop achij y un k'alel achij del eran sólo los "primeros vasallos", tal vez una referencia a los jefes de los patrilinajes vasallos de los barrios. Otro caso interesante de elevación a este nivel es el de los cakchiqueles, quienes durante el tiempo de la formación del reino quiché no tenían la calidad de señores. Eran soldados de los quichés, a quienes reconocían como señores.97 Después, como consecuencia de sus grandes éxitos militares, documentados en los Anales de los cakchiqueles, lograron su señorío propio.91 A pesar de estos dos casos de elevación social, debían ser pocos los vasallos que lograban este estado. Serían siempre originarios de centros urbanos como Utatlán e Iximché y llegaron a ser guardianes de esos centros, "los veladores y oidores de las cercas, puertas, murallas, y fortalezas en Quiché".99 Se les asignaba también a las provincias conquistadas,' 00 aunque el caso de una provincia administrada por los c'oyoi sugiere que los señores todavía predominaban en esos puestos.101 El tercer nivel de puestos estaba ocupado principalmente por señores segundones ( ac'animak ), jóvenes o adultos de poca habilidad; se identifican con patrilinajes mínimos. Una crónica de los quichés ta93Coto s. f.; Sáenz 1940; Carmack 1973: 389. 94 Villacorta 1962: 351. 95 Recinos 1957: 56. `% Villacorta 1962: 351. 97 Villacorta 1934: 98 Villacorta 99 Villacorta loo Op. cit.: 101 Carmack 260 182 ss.; Carmack, Fox y Stewart 1974. 1934: 228. 1962: 351. 346. 1973: 298. a n la niliLa pop de!M_ de] del del Íes hihé ieus o5 le es 8a >S mub 102 da una lista bastante completa de los nombres de los patrilinajes mínimos de ese grupo, y la traducción de sus títulos proporciona una buena idea de las actividades de los puestos del tercer nivel . 103 Los trabajos designados por estos títulos atañen a varias funciones menores en la administración del reino . Había a ) ayudantes del alto consejo: "el que alega en consejo", "hombre de consejo", "pregonero del consejo"; b) factores y contadores : " guardián de tablas", "colector de tributos ", " mensajero"; c) especialistas en ritos: "adivinador del consejo ", " sacrificador ", " músicos"; d) servidores del consejo : " jefe de los cargadores ", " jefe del temazcal ", " sirviente para las fiestas", "leñero"• y e) artesanos especializados: "jicarero ", " platero ", " pintor ". Algunas de esas labores comenzaban cuando los señores todavía eran jóvenes . Las Casas 104 dice que los hijos de señores comenzaban a traer leña para los braseros de los templos desde los siete u ocho años. Parece que la mayor parte de los puestos del tercer nivel los ocupaban sólo los señores. Los vasallos ayudaban en las tareas más serviles, en recoger leña, ser mensajeros , cargar adornos , etc., pero en tales casos había un señor que actuaba como " guiador y capitán" de cada tarea. También las artesanías de los vasallos diferían en general de las de los artesanos señoriales mencionados arriba. Eran especializaciones de tipo parcial: las mujeres tejían y los hombres trabajaban en "todos los oficios comunes.. . como hacer sus casas".'05 Algunas esposas de señores salidas de parcialidades de vasallos eran artesanas excepcionales . Hilaban y tejían telas muy elegantes para los señores , 106 y este oficio ( batz'al) llegó a ser sinónimo de vasallaje (véase abajo ). En cambio , las señoras (xok'ajaw ) se caracterizaban por estar en casa " sin hacer cosa, mano sobre mano».107 Aparentemente , había todavía otro sector de artesanos que no eran ni señores del tercer nivel ni vasallos. Las fuentes no arrojan mucha luz sobre ellos, y no sabemos si tenían o no sus propios grupos étnicos. Los españoles los describen 108 como " oficiales ingeniosos, como pintores , plumeros , entalladores , plateros, y los semejantes". Llevaban sus productos al mercado para venderlos . 109 Estos artesanos 102 Recinos 1957: 24-67. 1030p« cit.: 48-54. 104 Las Casas 1958: 150. 105 Las Casas 1958: 353. 106 Villacorta 1934: 220. 107 Coto s. f. 108 Las Casas 1958: 347. 109 pp. cit.: 353. 261 se mencionan en el Popol Vuh,110 donde se dice que tenían su propio dios patrón , "uno mono" ( jun batz, jun chowen ). Este dios había hecho hombres de madera en una creación anterior a la de los progenitores quicheanos.111 Nuestras fuentes no dicen claramente si estos artesanos especializados eran señores o vasallos. Se nombran con el prefijo aj-, "el que practica" ( v. gr., ajtoltecat , "el que practica artes toltecas" ) . Si hubieran sido señores se habría usado el título ajaw, "señor". Además, la producción para el mercado en vez de para el palacio sugiere que no eran señores. Pero tampoco serían meros vasallos; el hecho de incluirse sus nombres en el Popol Vuh los destaca sobre los vasallos. Se asociaban íntimamente con dioses prominentes , lo cual también los distingue de los vasallos . Por todo eso, los pondremos en una capa propia, situados entre los señores y los vasallos , pero hemos de recordar que los artesanos requieren más. estudio. La posición social de los mercaderes quicheanos también es difícil de determinar . No hallo ninguna referencia a ellos en las crónicas. aunque en los Anales de los cakchiqueles se menciona una mujer (ixok) cakchiquel que se fue a Utatlán para vender tortillas .112 Las Casas 113 habla de mercaderes que viajaban lejos para obtener bienes especiales , como la sal, el cacao , las plumas, etc. Informa que tributaban " cierta partecilla o alguna cosa nueva que no se daban en la tierra" a los señores. Lo mismo tenían que tributar los mercaderes extranjeros al vender en un pueblo. Hay una referencia a mercaderes quicheanos en el relato de los primeros misioneros que pacificaron la Verapaz.114 Usaron mercaderes indígenas para llevar mensajes a los pueblos todavía no conquistados. Por la descripción de las actividades de esos mensajeros se sabe que hubo bastante comercio entre los grupos quicheanos . Los mercaderes viajaban varias veces al año, comprando y vendiendo en los diferentes mercados. Eran de cierta categoría social porque se alojaban en el palacio del cacique del pueblo ; le daban tributo , pero también recibían comida en su palacio , " conforme la calidad de la persona". Además, se les permitía recrearse con los señores . Otra indicación de su alta categoría era su capacidad de escribir ( pintar ) y tocar instrumentos musicales. 110 Villacorta 1962: 37, 88. 111 Popol Vuh ; Las Casas 1958: 347. 112 Villacorta 1934: 232. 113 Las Casas 1958 : 350, 353. 114 Remesal 1932, I : 184 , 200-201. 262 ¡al¡que bie, la que de los. iién uta de icil :as. ljer ,as nes )uen res u- En los diccionarios antiguos el término para mercader es ajbeyom, "el que mercadea". el "rico".15 El nombre de este mercader rico encierra el significado de uno que "va y viene" (be-). Otra palabra, yom, significa uno que habla "a medias palabras", y tiene que ver con los mercaderes (cfr. yomal, "mercadería"). Tal vez los mercaderes visitaran pueblos donde no podían hablar bien las lenguas locales. Una idea parecida denota otro nombre para mercaderes , yacol, " el que compra y revende ". 16 Tal vez se relacione con la palabra yaqui, que en las lenguas quicheanas quiere decir " mexicano". Aparentemente los mexicanos se asociaban con el comercio en Guatemala , y por eso los mercaderes tenían ese nombre . Hablarían una lengua nahua además de los idiomas quicheanos . El nombre yacol también significa "convidador ", 117 "el que sirve a la mesa".18 Es posible que la llegada y salida del servidor , cargando bienes para la mesa , lo asemejara a los mercaderes , que llegaban y salían de los pueblos con sus bienes. Es notable que ninguno de los relatos con que contamos se refiera a los mercaderes como señores . El uso de uno de sus nombres para los sirvientes de banquetes también pone en duda que lo hayan sido. Lo mismo sugiere el hecho de que tributaran a los señores. Tal vez éstos se abstenían en parte del comercio porque recibían un ingreso abundante mediante los tributos de sus vasallos y los regalos de señores visitantes.119 Aunque los mercaderes no fueran señores, tampoco eran simples vasallos. Ya se señaló que tenían los privilegios de salir del pueblo, ser hospedados por los señores y aprender oficios calificados (v. yr., "pintar"). Hay evidencia de que formaban un grupo social , tal vez con sus propios dioses patrones . Por lo menos, los mercaderes tenían su baile propio que, según Vico,120 "usaban mucho bailar ". El baile se llamaba awatat y "representaba la salida de Noé del arca" 121 en tiempo de la colonia . Aparentemente se derivaba de la idea del "animal doméstico " ( awaj ), y lo veían en analogía con la salida de los animales del arca de Noé . Tal vez los mercaderes llevaban y vendían animales domésticos , y el baile expresara simbólicamente esa venta. 115 Coto s. L; Basseta s. L; Sáenz 1940. 116 Coto s. f. 117 Basseta s. f. 118 Vico s. f. 119 Villacorta 1962: 354; Las Casas 1958: 349-350; Recinos 1957: 83. 120 Vico s. f. 121 Sáenz 1940. 263 De todos modos, la existencia de un baile propio de los mercaderes sugiere que tenían su propia organización social y su culto. Además, hasta cierto punto los mercaderes eran étnicamente mexicanos, posiblemente por haber descendido de mercaderes mexicanos que de tiempo en tiempo habrían llegado a los altos de Guatemala. Aunque no hay noticia de que fueran una amenaza para los señores, la filiación mexicana los habría hecho sospechosos ante los señores. Sabemos que en la costa del Pacífico había pochtecas que trataban de crear discordia entre los quicheanos.122 Cualquier tendencia de los mercaderes quicheanos a aliarse con esos mercaderes aztecas se habría encontrado con fuerte resistencia por parte de los señores. Los vasallos también vendían sus productos en los mercados locales, tal como hacen hoy en día en Los Altos de Guatemala.123 Son vendedores no especializados, llamados en aquel tiempo y aun hoy ajc'ay, "el que vende". Tal vez las operaciones de los vasallos en el mercado correspondiesen a lo que los diccionarios antiguos llaman q'uex, "cuando la cosa que se merca es menuda, que vale menos de 20 cacaos". Contrastarían con las grandes ventas de los mercaderes, llamadas lok', "cuando son cosas gruesas que el precio sube de veinte cacaos arriba".124 La mujer cakchiquel que vendía tortillas en Utatlán y otras referencias antiguas a mujeres "que venden en los tiangues.. . unas con otras ", 125 nos recuerdan que, aún más que en la actualidad, las mujeres predominaban en los mercados locales. La obligación de los vasallos de tributar a los señores era la distinción económica fundamental entre los dos estratos. Las Casas 126 nos informa que los vasallos tenían la obligación de: a) trabajar en común las casas y sementeras de los señores; b) tributar cada 80 días ; c) contribuir para las ofrendas enviadas a señores hostiles de otros reinos; d) hacer contribuciones generales para las fiestas religiosas anuales; e) ofrendar las primicias (cosechas, caza, etc.) ; f) dar regalos por cualquier servicio administrativo hecho por los señores (casamiento, judicial, etcétera). Una fuente indígena 127 dice casi lo mismo : los señores "tenían sus servidores y criados, y los que les daban y tributaban los dichos, hombres y mujeres por esclavos y esclavas, asimismo piedras de valor que entre nosotros llarnan chalchiwitl, oro 122 Fuentes y Guzmán 1932-1933, vol. 6: 46 ss. 123 McBryde 1947. 124 Coto s« f. 125 Ibid. 126 Las Casas 1958: 349-351. 127 Relación de Atitlán 1952. 264 y cacao, plumas, gallinas, miel y muchas sementeras de maíz y asimismo heredades de cacao y les hacían sus casas". El tributo se llamaba patan, y el tributario ajpatan, "cl que da tributos"."' La palabra patan también encierra la idea de "carga", indicando que los mismos vasallos llevaban cargados los tributos a los almacenes de los señores . Yacpatan era el nombre de la unidad de tributo, derivado de yacaj, "cosa larga" . El colector de tributos se llamaba c'ulpatan , una palabra que se deriva de c'ulu , "recibimiento",'29 En las crónicas el acto de pagar tributos se presenta como resultado de una conquista . Describen la forma en que las parcialidades (arnak) de los diferentes pueblos llegaban a las cabeceras y entregaban sus tributos ante los oficiales del reino . "" Entre los tributos mencionados en las crónicas hay algunos de los que ya fueron enumerados arriba (a. gr. metales, plumas, piedras preciosas) y otros tributos especiales de zonas calientes ( por ejemplo, camarones de la costa, algodón de Rabinal).' 31 También hay referencia a recolectores de tributos enviados a las parcialidades.' 32 Había otro nombre para tributo, ikan, que sugiere algo del proceso por el cual se pagaban los tributos . La palabra ikan quería decir "llevar carga", y "súbdito, vasallo"; 133 en esto era igual a patan. Pero también significaba "tío, hermano de madre" y "pueblo de gente menuda" . 134 Parece que los señores tomaron mujeres de entre las parcialidades de plebeyos, y llamaban a los parientes patrilineales de esas mujeres ikan , " hermanos" de las mujeres así escogidas. Pero los ikan también eran " vasallos", lo que sugiere que los tributos en tales casos se concebían en parte como una obligación a sus afines superiores. Esta interpretación se confirma con el caso de unos cakchiqueles 135 que se casaron con las hermanas de ciertos hombres a quienes cobraban tributos . Las mujeres así obtenidas seguían siendo vasallas. Parece que tributaban tejidos (batz') 136 y el nombre de las tejedoras 12,5 Sáenz 1940. 129 Coto s. f. 130 Villacorta 1962: 311, 343, 354; Recinos 1957 : 83, 106. 131 Recinos 1957: 76, 106. 132 Villacorta 1934: 218-220. ' 33 Sáenz 1940 ; Vico s. f. ' 3 4 Calepino cakchiquel s. L; Sáenz 1940. 135 Villacorta 1934: 220. 116 tbid. 265 o hilanderas de esa clase (batz'all llegó a significar "vasallo, depen- diente".137 Las Casas 138 dice que los colectores de tributos eran "principales", y que de lo que recogían "les quedaba alguna partecilla, y si no, el señor se lo repartía". Las otras fuentes concuerdan en que los recolectores eran señores. Coto,139 por ejemplo, dice que el c'ulpatan era "principal". En efecto, ciertos oficiales del primer nivel del reino cobraban tributos: los ajuchan y lolnzet. También los oficiales que recibían los tributos al llegar a la cabecera eran del primer nivel.140 En el caso de los colectores cakchiqueles sabemos que tenían derecho a las mujeres de los tributarios,191 y en el mismo caso se ve que se los consideraba mágicos y poderosos; los tributarios temblaban ante ellos. Parece que toda la organización tributaria -la obligación de pagar, la recolección, la carga, la entrega- servía para distinguir a los dos estratos de señores y vasallos. La tenencia de tierras, en sus dos aspectos de "administración" y "producción",192 era muy diferente para señores y vasallos. Aunque hay pocos datos en las fuentes del siglo xvi en cuanto a la tenencia entre los vasallos, las investigaciones modernas de campesinos quicheanos aportan un buen cuadro.14 Los documentos de la administración española del siglo xvi detallan la tenencia de los señores. Sin duda, como en la actualidad, los vasallos eran dueños de la mayor parte de las tierras de cultivo. La administración de la tierra era comunal, a cargo de los patrilinajes. El jefe y los principales de cada patrilinaje administraban la distribución de parcelas, resolvían disputas entre las familias del grupo y en contra de otros patrilinajes, y llevaban a cabo ceremonias agrícolas dedicadas al dios mundo. Se daba el usufructo a familias extensas patrilocales, dentro de las cuales todos los hijos heredaban por igual. Cuando se extinguía una familia , el patrilinaje retenía los derechos a la parcela y la asignaba a otra familia del grupo. Cuando moría un hombre del patrilinaje, su esposa no heredaba la parcela, sino que el patrilinaje la guardaba hasta que crecieran los hijos. Ella sólo podía quedarse en la tierra si no volvía a casarse, o si se casaba con otro miembro 137 Sáenz 1940. 138 Las Casas 1958: 349. 139 Coto s. f. 190 Recinos 1957: 83. 141 Villacorta 1934: 220. 142 Gluckman 1965: 36 ss. 193 Carmack 1966; s. f.; Bunzel 1952. 266 del grupo.'44 Así más o menos debe haber sido la tenencia de tierras entre los antiguos patrilinajes (amak') del área rural. Los señores tenían sus propias tierras. Según Las Casas: 145 Tenían también los señores sus tierras que llamaban realengas, que arrendaban a los que eran pobres, por ^ nuy poca renta. En cierta parte de ellas tenían los señores sus esclavos casados, los cuales servían -con tributo en sementeras y leña y tea de pino para se alumbrar. El trismo autor explica que por lo menos algunas de esas tierras cayeron en manos de los señores por confiscación. Todo motín resultaba en la expropiación de las tierras del partido vencido (señores y vasallos), y lo mismo pasaba con personas que cometían crímenes graves (e. gr. huir del vasallaje).146 La existencia de tierras privadas de los señores se comprueba por su herencia después de la conquista. Zorita 197 conoció en Tecpán. Guatemala, a "un señor que había sucedido a su hermano... e tenía unas tierras e mayeques que habían sido de patrimonio de su padre". Hay varios papeles de Santa Cruz del Quiché que prueban que los descendientes de los reyes quichés heredaron ciertas tierras y "esclavos... que se quedasen en sus tierras y les pagasen cierto tributo". 148 Un caso 149 se refiere a una "caballería de tierras" del rey quiché, localizada a más de 10 km. de Utatlán. Se establecieron allí unos "vasallos" del rey que habían servido como barberos "muchísittto tiempo en casa de Montesuma [i.e., el rey quiché]". Pagaron "tributos" a los descendientes del rey durante muchos años después de la conquista. Este documento demuestra que había tales tierras en varias partes de los reinos, hecho confirmado por el caso de un hijo del rey Quik'ab, quien tuvo tierras lejos de Utatlán , en Totoni^ 1 capán.15° No se puede determinar si esas tierras pertenecían a los señores o si éstos tenían derechos sobre ellas por sus títulos y puestos. El hecho de que las legasen a sus parientes patrilineales no nos da una respuesta, porque la herencia de sus puestos también era patrilineal. Es 144 Cfr. Las Casas 1958: 355. 145 Op. cit.: 351. 116 Op. cit.: 343-345. 147 Zorita 1941: 76. 148 Carmack 1973: 385-389 ; Carrasco 1967a: 262; Contreras 1965. 149 Carmack 1973: 363-366. 150 Recinos 1950: 238-239. ;• 267 decir, la tenencia pudo estar vinculada a cada uno de los puestos. Me d, inclino a esa interpretación, por lo común que es en otros reinos ci antiguos.151 También dudo que los señores hayan vendido sus tierras, o ci que las hayan enajenado fuera de los patrilinajes principales. Por lo fu menos no hay evidencia de esto en la época prehispánica, ni en la pri- de mera parte de la colonia. En cuanto a la producción de las tierras de los señores, nuestras re fuentes están de acuerdo: las trabajaban los vasallos, por servicio o en lo arrendamiento, o los "esclavos". Ya es tiempo de discutir esos "es- ti, clavos". vi Esclavos Las fuentes españolas e indígenas del siglo xvt concuerdan en decir que la esclavitud estaba bien desarrollada entre los quicheanos. Los esclavos servían principalmente a los señores, pero había algunos vasallos que también los tenían. Nuestra tarea en esta sección será la de distinguir entre las varias formas de servidumbre. La descripción más completa que tenemos de los esclavos es de Las Casas.152 Como se señaló arriba, este autor dice que los señores tenían "esclavos" para trabajar sus tierras, que les pagaban tributos y servicios. Sigue diciendo: "Tenían asimismo esclavas en su casa que les servían guisando la comida y lo demás que pertenecía a la casa... [tenían a esas mujeres] por cosa propia que les había costado sus dineros o haberla captivado en guerra justa". En realidad los esclavos que trabajaban en las sementeras y los que trabajaban en las casas de los señores representan dos formas de servidumbre distintas. Llamaremos a los primeros "siervos" y a los segundos propiamente "esclavos". Carrasco ha aclarado 153 que los primeros eran parecidos a los mayeque de México. Vivían como familias en las tierras de señores. Los hoiiibres cultivaban las tierras y sus mujeres tejían. Además, rendían otros servicios a los señores, copio reparar sus casas.'51 Su nombre general era nimak achi, "gente grande". Eran personas que fueron "cautivos en guerra y después hacerse vasallos y avecinándose".155 Sin 151 Gluckman 1965: 45. 152 Las Casas 1958: 351. 153Carrasco 1967a: 262-265. 154 Carmack 1973: 385-389. 155 Diccionario de Calepino cakchiquel, en Carrasco 1967a: 263. ir ri a p d tt rE Pi q1 di e, ti e., q 1 duda entre los cautivos se hallaban ciertos hombres "grandes" o principales y por ello les dieron el nombre de nimak achi.156 Eran conocidos también como jitol, "extranjero que se hizo avecindar por la fuerza ".157 La raíz de este nombre sugiere que había alguna especie de contrato entre el siervo y su señor. Los siervos de este tipo podían lograr una condición social bastante respetada y aun privilegiada. Formaban sus propias parcialidades ert los barrios de los señores,158 o patrilinajes principales con sus respectivos barrios.159 Es posible que hayan sido endóganlos, y que retuvieran sus propias lenguas y costumbres. Organizados de esta forma aportaban soldados que participaban en las guerras de sus señores .160 Servían a los señores en otras tareas importantes, como ser guardianes residenciales (véase el caso histórico discutido más adelante) y cargadores que transportaban bienes a pueblos lejanos.161 En base a esto se advierte que los siervos ocupaban una posición parecida a la de los vasallos: formaban una sección de los barrios de los señores, pagaban servicios y tributos, peleaban en las guerras, tenían su propia vida doméstica, etc. Pero contaban con menos derechos; por ejemplo, los derechos a la administración de sus tierras pertenecían a los señores y no a ellos. Les faltaba la estabilidad social que viene de las varias alianzas y relaciones que el autóctono hereda del pasado, pero que se niega al extranjero. Estaban sujetos a mayor explotación en cuanto a los servicios exigidos. Por ejemplo, es probable que muchos de los cargadores (tamemes ) quicheanos se escogieran de entre ellos. Al mismo tiempo , el control más personal que los señores tenían sobre los siervos en comparación con los vasallos resultaría sin duda en más favores paternalistas para ellos (véase el caso histórico discutido más adelante). Es probable que estos siervos (nimak achi) se hayan originado de conquistas en que grupos enteros, con sus señores y vasallos, fueron trasladados a las cabeceras de sus conquistadores. Es decir, serían colonias serviles. Este proceso diferiría del cautiverio usual, en el que, como dice Las Casas: 162 "Todos los que captivaban en las gue156 Sugerido en Villacorta 1934: 236. 157 Vico s . f . 158 Villacorta 1934: 230 ; véase más adelante. 159Carmack 1973: 390; Carrasco 1967a: 263. 160 Recinos 1957: 77; Villacorta 1934: 256. 161 Carmack 1973: 386. 162 Las Casas 1958: 344. ?69 rras, chicos y grandes, los hacían esclavos. Las personas principales, como señores y hermanos de señores, y otras tales, que prendían en las guerras, los sacrificaban a sus ídolos y después los comían por asombrar y poner miedo y temor a los enemigos". Los señores cautivos que ofrendaban en sacrificio se llamaban teleche, "los llevados", y cana, "ganados".163 La guerra se concebía como una caza, y el premio consistía en los bienes y las personas cautivadas. La víctima sacrificial ( cana ) que ofrecían al llegar a la cabecera se igualaba a la ofrenda que daban los cazadores a los dioses de la caza.164 Los cautivos (teleche) eran llevados a la fuerza, llevaban arrastrándolos.165 El Popol Vuh relata cómo los guerreros sus cautivos a Utatlán, donde los sacrificaban sacándoles el corazón o asaeteándolos contra un árbol.166 Y esto no sólo lo hacían con sus enemigos: cuando los ilocab, confederados de los quichés, fracasaron en un intento por apoderarse del reino, los quichés hicieron cautivos y los sacrificaron.167 Los vasallos tomados en guerra no eran sacrificados inmediatamente, sino que se los convertía en servidumbre. Las Casas explica 1611 que caían en la misma servidumbre que los cautivos ciertas personas castigadas por crímenes serios, o que eran vendidas: "el que más podía o más ruindades sabía y astucia tenía, vendía al otro si hallaba quien se lo comprase". Había varios nombres para las personas en esa clase de servidumbre. Los cautivos presos en guerra se llamaban inunil, "esclavo, cautivo, preso".169 Las crónicas documentan su llegada a las cabeceras de los rcinos.170 Los hacían criados y mandaderos doniésticos ("golosos, criados").171 El nombre rnunil comprendía la idea de trabajo, pero también la de ser "inobedientes, no hacer caso".172 Aparentemente, los esclavos de esta clase no siempre eran obedientes. Otras palabras para esclavo eran tz'i', "perro", alabitz, "muchacho de collar", y uÍnakitz, "persona de collar".173 Es probable que consideraran al esclavo igual al perro por usarse los dos corno víctimas 163 Vico s. f.; Sáenz 1940. 164 Las Casas 1958: 153 ss. 165 Cfr. Sáenz 1940. 166 Villacorta 1962: 246-250, 311, 343-344, 348-349. 167 Op. cit.: 328-329. 168 Las Casas 1958: 344-345, 356. 169 Viro s. f. 170 V. gr. Villacorta 1962: 328-329. 171 Sáenz 1940. 172 Vico s. f. 173 Vico s. f.; Sáenz 1940; Coto s. f. 270 sacrificiales. Los "muchachos de collar" eran esclavos "nacidos en casa" de señores. Tendrían un collar especial (itz) que denotaba su bajo estado. Los diccionarios tienen palabras derivadas de alabitz y winakitz para designar a sus esposas, quienes también eran esclavas. Es posible que estos esclavos hayan sido personas originalmente caídas en la servidumbre por crímenes o mediante venta. Así, winakitz, "persona de collar", también designaba al "hombre de baja condición". tal vez susceptible de ser vendido como esclavo o casarse con esclava.174 Las personas de este tipo (los t_>'i', munil, alabitz, winakitz) eran los esclavos que, según Las Casas, trabajaban en las casas de los señores. Nos informa el trismo autor 175 que los señores podían tener relaciones sexuales con sus esclavas , pero los hijos de esas uniones no eran señores. Sin embargo, algunos de ellos competían por posiciones de señorío, y a veces las lograban.176 En contraste, era un crimen serio que un esclavo tuviera relaciones con una señora, y como pena lo mataban ahogándolo. Los vasallos podían ayuntarse con esclavas, pero los hijos que resultaran eran esclavos. Los esclavos también podían casarse, aunque la fornicación o el adulterio entre ellos estaban prohibidos. La esclava adúltera era llevada fuera del pueblo, donde la mataban quebrándole la cabeza con piedras.177 Parece que este castigo servía para purificar a todo el pueblo.178 Los esclavos también se usaban como ofrendas en sacrificio. Había un comercio de esclavos para proveer las víctimas requeridas en el ciclo de ceremonias y crisis especiales. Se sacrificaban esclavos en el entierro de los señores, para que continuaran sus servicios en el otro rnundo.179 En las grandes fiestas, los esclavos que habían de sacrificar andaban sueltos por el pueblo comiendo en las varias casas, para ser recogidos otra vez antes del sacrificio. Los llevaban agarrados del pelo a que los sacrificaran sacándoles el corazón. Es probable que los cautivos señores (teleche, canal fueran los únicos cuya carne se comía 110 y cuyas cabezas empalaban en el tzumpan.1li 174 Sáenz 1940. 175 Las Casas 19,58: 344 ss. 176 Cfr. Recinos 1957: 162 ss. 177 Las Casas 1958: 358. 178 López Medel s. f.: 235. 179 Las Casas 1958: 362. 180 O p. cit.: 152. 181 Ms. de Totonicapán. 271 Proceso dinámico La descripción recién' presentada de la estratificación quicheana es demasiado estática. En realidad, la situación fue muy dinámica desde la formación del reino quiché hasta la conquista. Para ilustrar ese dinamismo se presenta un suceso histórico que ejemplifica bien el proceso dentro de los reinos quicheanos.182 El relato proviene de los cakchiqueles, quienes, después de haber sido aliados de los quichés, se volvieron sus enemigos. Se trata de una rebelión contra el rey Quik'ab, a mediados del siglo xv. La descripción del suceso que nos dejaron los cakchiqueles parece escrita por un observador ajeno, parcialinente neutral, y revela la estructura social de los quichés en la capital de su reino. La cita que sigue es mi propia traducción del texto de los Anales de las cakchiqueles, usando el texto cakchiquel publicado por Villacorta.183 He prestado atención especial a los términos que se refieren a los sectores y estratos sociales de los quichés. Entonces, principió la disputa del pueblo quiché (queche u,inak) contra el señor Quik'ab. En verdad el barrio (chinamital) del señor (ajaw) se agitó por la disputa. Así, se terminó el barrio del señor de entre los siervos (nimak achi) , los que le sostienen . El pueblo quiché no quiso prometer ser vasallos (al, c'ajol), y deseó andar libremente por los caminos. Pero el señor no quiso conceder eso. Se disgustaron porque el señor tuvo los siervos, y no les dio los extranjeros (jitol) a ellos. Así, se fue el pueblo quiché en contra del señor y, en verdad, se apagó su poder. Dos de los hijos del señor llegaron a ser poderosos. Uno se llamaba Tata yac ("padre gato de monte") , y el otro A j Itza ("el de los Itza"). Otros dos se llamaron Chituy ("los de pieles") y Quejnay ("casa de venado"). Ciertamente eran hijos de señores. Luego el pueblo quiché se juntó para conferenciar. Los hijos lo habían vuelto en contra del señor, que no le diera voto. Se disgustaron por los siervos que tenía. Así, se fueron en contra del señor por causa de los hijos. También los dos hijos llamados Tata yac y Aj ltza sintieron rencor de su padre porque codiciaron su señorío (ra jawarem) . Desearon el jade, los metales, los esclavos ( ralabil ) , y el pueblo (winak) de su padre. Luego, el pueblo quiché se reunió para tomar consejo contra los siervos, los que sostienen al señor. Mataron a todos los del 182 Carrasco 1967a: 264. 183 Villacorta 1934: 230-232. 272 primer rango de los siervos del señor. Los nombres de los señores (cajawal) de los siervos son Jerech (¿"dependiente"?), Takunun ("mandatario"), Ixjutzuy ("tostador en el comal"), Ewentac ("el que cubre la puerta"), Azacot (náhuatl, azacatl "paja gorda"), Camachal ("el que trae agua"). En verdad, los vasallos de cada grupo (ch'ob) de rey (ajpop) se juntaron en consejo. Decidieron no matar al señor, pero los soldados (achija) entraron en las casas de los reyes y los mataron. Pero no estuvo allí el señor, porque estuvo en el alto centro fortificado (tinamit ) de Panpetak ("en la entrada"). Los soldados quisieron matar al señor también, pero por orden de sus hijos su casa en Panpetak estaba bien guardada. Así, fue vencido el señor Quik'ab por los soldados. Por lo tanto, salieron de allí los soldados xajil ("bailadores") del rey, acabaron muertos. Después el señor dispuso entregarle a los soldados las joyas y los metales. Les dio a los soldados sus señoríos y sus reinados (cajpopol), su poder (k'ak'al) y majestad (tepewal). Se puso agrio el corazón del señor Quik'ab por el mal (itzel) que le habían hecho sus hijos, los dos llamados Tata yac y Aj Itza. Por lo tanto, se apoderaron del poder y del señorío los soldados en muchas parcialidades (amak'). Les dieron a los trece reinados (ajpopo) sus residencias (warabal) delante de las parcialidades. Así, los siervos fueron la raíz de la disputa. El poder del Quiché allí con Quik'ab se apagó. Se apoderó del poder sobre las parcialidades antiguamente. Desde entonces, por causa de los soldados, el pueblo y los vasallos han dejado de obedecer al señor. En este pasaje tan revelador hay varios puntos básicos que deben notarse en cuanto a la estratificación quicheana y su dinamismo. Primero, confirma que reconocían los estratos sociales ya mencionados: los señores ( ajawab ), los vasallos ( al, c'ajol ), y los esclavos (alabil). Hace una distinción clara entre los hijos rebeldes que eran señores por haber nacido de señores ( ajawab ), y los demás amotinados que sólo eran vasallos. Los esclavos se presentan como propiedad del señor , parecidos a las joyas, los metales, etc., que poseía. Segundo, el relato destaca la importancia de las capas de siervos (nimak achi ) y soldados ( achijab ). Los siervos forman una parte del barrio del rey, y tienen sus propios jefes ( cajawal ). Son ellos, los siervos, quienes sostienen ( tzukul ) al rey. Son el objeto de un ataque militar, pierden muchas vidas y bajan de posición social. Los soldados forman el brazo militante de los vasallos , quienes están disgustados con sus obligaciones . Se les presenta como un grupo vio- 273 ESTRATIFICACIÓN SOCIAL.-18 lento que ambiciona elevar su nivel social. Parece que se sintieron bastante orgullosos al obtener los nuevos privilegios, porque después del motín descrito maltrataron a una mujer cakchiquel e incitaron una guerra contra los cakchiqueles.184 Es notable que un grupo de soldados cakchiqueles residentes en Utatlán (los xajil) haya permanecido leal al rey durante la sublevación. Sin duda esto tuvo mucho que ver con la guerra contra los cakchiqueles que estalló un poco después. Tercero, el caso revela un hondo conflicto entre los vasallos y los señores a causa de los siervos de estos últimos. Parece que los vasallos resentían la obligación de dar servicios cuando los señores tenían otros siervos que muy bien podían prestarlos. En el calor del motín, renegaron de su "voto" de vasallaje. También resentían el control que ejercían los señores sobre sus movimientos. En parte esa querella había nacido del hecho de que los siervos venían y salían, mandados por los señores como cargadores y tratantes. Fue un conflicto derivado de las conquistas y el desarrollo de la sociedad quicheana. Los señores se enriquecieron y aumentó el número de sus siervos y sus privilegios. Al mismo tiempo, los soldados y vasallos se habían distinguido en la guerra y ampliaron su visión del mundo en las expediciones militares. El motín tuvo implicaciones netamente revolucionarias. Los soldados pretendían nada menos que el nivel más alto de señores, y la esclavitud de los siervos. Al fin, se contentaron con títulos del segundo nivel, con las señales ornamentales de ellos, un descenso en posición social de los siervos y una disminución de los servicios obligatorios para los vasallos en general. Cuarto, la dirección de la sublevación vino de entre los mismos señores, de los hijos del rey. Tal como lo describe Gluckman para los reinos del África Oriepta1,185 la acción de estos príncipes era rebelde pero no revolucionaria. No se opusieron a la estructura estratificatoria sino que desearon beneficiarse personalmente del sistema. Es interesante notar que, como en África, los hijos rebeldes se relacionaban por la matrilínea con grupos autóctonos. Tata yac se relacionaría con su madre con los mam de Quezaltenango,186 Aj Itza con los itzá de la laguna del Petén,187 y Chituy y Quejnay con los autóctonos del área del actual pueblo de Chinique.188 Sin duda '84 Villacorta 1934: 232. 185 Gluckman 1965. 186 Recinos 1957: 75. 187 Op. cit.: 105. 188 Villacorta 1934: 202, Carmack, Fox y Stewart 1974. 274 l alguna se apoyaron en sus parientes matrilineales en su rebelión contra el rey. Quinto, se ven claramente formas de asentamiento que correspondían a los distintos niveles de la estratificación social . Los señores vivían en los centros fortificados. Los soldados lograron nuevas residencias frente a las parcialidades , tal vez cerca de la entrada de los centros fortificados. Los siervos residían en sus zonas cercadas (chinarnital ), desde donde podían servir a sus señores . Los nombres de siervos mencionados en el pasaje ("mandatarios", "guardapuertas", etcétera ) sugieren que daban servicios constantes , y que no estaban muy lejos de los $eñores. Tal vez los soldados entraran en las mismas zonas en que vivían esos siervos. Conclusiones Para concluir, volveremos a considerar las preguntas planteadas en la introducción al ensayo. Dentro de la perspectiva de otras sociedades mesoamericanas , ¿ cuál es la conclusión en cuanto a la estratificación quicheana? Los quicheanos tenían una estratificación bien definida y honda. Sin embargo , se organizaban en grupos unilineales de parentesco, con afiliaciones exclusivas en cuanto a los estratos sociales. No hay evidencia de un fuerte desarrollo del parentesco cognático, al contrario de lo que se halla en México . Sin embargo , la importancia creciente de los barrios indica que la territorialidad aumentaba en importancia social . En cierto sentido , se puede considerar que la tendencia territorial llevaba a los quicheanos en una dirección cognática. Se distingue una función conservadora en la estratificación quicheana , igual que en otras sociedades mesoamericanas . Un grupo la usaba para dominar y explotar a otro: los señores explotaban a los vasallos y esclavos . Los aparatos políticos , que hemos llamado "reinos", se revelan como instrumentos del estrato dominante para llevar a cabo su explotación . Es decir , a las desigualdades creadas dentro de las relaciones de parentesco y vasallaje, habían añadido la autoridad del sistema legal estatal . Varias sociedades mesoamericanas habían alcanzado ese mismo desarrollo , otras no. A través del estudio del simbolismo asociado con la estratificación quicheana se comprobó que la religión funcionaba juntamente con el Estado para mantener las desigualdades . Se ve especialmente por 275 la tendencia a divinizar a los señores , pero también por la manera en que las creencias de los vasallos los condicionaban a su estrato inferior (por ejemplo, por ligarlos con "dios mundo" y el trabajo agrícola ). Los mesoamericanistas no han estudiado suficientemente esta relación entre la estratificación y la religión. La estratificación quicheana era bastante dinámica, especialmente a causa de una capa militar de vasallos . Por su autoridad entre los vasallos, su experiencia en la guerra y destreza en el uso de las armas lograron un poder suficiente para desafiar a los señores . Los señores eran vulnerables en parte por las divisiones que había en su estrato: el sistema de señoríos no había sido totalmente asimilado por el Estado centralizante . Los terrazgueros o "siervos ", como se les llama en este ensayo, eran otro elemento dinámico en la sociedad quicheana. Hay evidencia de que habían alcanzado en ciertos casos un nivel de vida mejor que el de los vasallos y esto constituía otra fuerza para el cambio . Un proceso dinámico similar se ha descrito acerca de otras sociedades mesoamericanas , especialmente de los aztecas. La esclavitud estaba bien institucionalizada entre los quicheanos, y los esclavos formaban su propio estamento . Sin embargo , la esclavitud debe verse como un proceso complicado . Se han señalado los pasos por los cuales una persona pasaba de cautivo en guerra a sirviente doméstico y procreaba nuevos esclavos. Los esclavos propiamente dichos servían especialmente en trabajos domésticos y como víctimas sacrificiales para las ceremonias . Generalmente , en toda Mesoamérica eran de menos importancia económica que los vasallos y terrazgueros. Hay otras posibles conclusiones, pero tal vez ya se ha generalizado más de lo que los datos merecen. Después de todo, los estudios quicheanos apenas han comenzado . Esta primera mirada a la cuestión de la estratificación promete que tales estudios pueden aportar puntos de vista muy interesantes para comprender las antiguas sociedades de México y Centroamérica. 276