MENSAJE DEL PADRE ASISTENTE DE LA CIMFC

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MENSAJE DEL PADRE ASISTENTE DE LA CIMFC
MENSAJE DEL PADRE ASISTENTE DE LA CIMFC
El Papa Benedicto XVI consideraba que el secreto de la Nueva Evangelización está en la
colaboración entre obispos, sacerdotes, religiosos y laicos para renovar el empuje original y el amor por
Cristo y por la Iglesia.
En el inicio del Plan de trabajo del Nuevo Equipo que dirigen los nuevos Presidentes Mundiales de la
CIMFC Encabezado por el Matrimonio de Jorge y Rosy Carrillo y asistente Eclesiástico el Pbro.
Guillermo Muñiz Vargas con la misión de Anunciar el Evangelio del Matrimonio, la Familia y la Vida
y poder ¡Hacer oír nuestra voz en un mundo global! a través de las familias de la CIMFC.
Es providencial que en el “Año de la fe” y con la consigna de la Nueva
Evangelización para impulsar la Misión Permanente, con el secreto que
el Papa Benedicto XVI de que no se evangeliza de manera aislada; el
ejemplo nos lo da el Apóstol San Pablo, que tenía como colaboradores a
Silvano y Timoteo, y a otros como el matrimonio de Priscila y Aquila. El
anuncio del amor de Dios siempre debe ir precedido, acompañado y
seguido por la oración, escribe: “En todo momento damos gracias a Dios
por todos ustedes y los tenemos presentes en nuestras oraciones”. El
Apóstol asegura que es bien consciente de que los miembros de la
comunidad no han sido elegidos por él, sino por Dios: “él los ha elegido”,
(cf. 1 Ts 1, 1-2.4).
Todo misionero del Evangelio siempre debe tener presente esta verdad: es el Señor quien toca los
corazones con su Palabra y su Espíritu, llamando a las personas a la fe y a la comunión en la
Iglesia. San Pablo nos deja una enseñanza muy valiosa: “Cuando les anuncié nuestro Evangelio, no
fue sólo de palabra, sino también con la fuerza del Espíritu Santo y con plena convicción” (v. 5). La
evangelización, para ser eficaz, necesita la fuerza del Espíritu, que anime el anuncio e infunda en
quien lo lleva “plena convicción” como la dice el Apóstol. Ojalá que esta propuesta sea un
instrumento precioso y necesario para seguir realizando la Misión Permanente para que llegue a todos
los Matrimonios y Familias, en cada uno de los Continentes. Que cada uno sepamos ser siervos fieles
al mandato de Jesucristo de “Anunciar la Buena Nueva del amor de Dios en las familias de todo el
mundo”, a través de la Confederación Internacional de Movimientos Familiares Cristianos (CIMFC). Nos
toca a todos ser Mensajeros del Amor de Dios a los Matrimonios y Familias.
El Papa Francisco recién ha expresado:
1. Las dos categorías pastorales que surgen de la
originalidad del Evangelio y nos sirvan de pauta para vivir
eclesialmente el discipulado misionero: la cercanía y el
encuentro que es el “Dios cercano” a su pueblo,
cercanía que llega al máximo al encarnarse. Es el Dios
que sale al encuentro de su pueblo. La cercanía crea
comunión y pertenencia, da lugar al encuentro. La
cercanía toma forma de diálogo y crea una cultura del
encuentro.
2. El discípulo misionero vive tensionado hacia las
periferias. En el anuncio evangélico, hablar de
“periferias existenciales” des-centra, y habitualmente
tenemos miedo a salir del centro. El discípulo-misionero es un des-centrado: el centro es
Jesucristo, que convoca y envía. El discípulo es enviado a las periferias existenciales.
Pbro. Lic. Guillermo Muñiz Vargas
Asesor Eclesiástico del CIMFC

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