Adaptación del Consumer Style Inventory (CSI) al contexto argentino

Transcripción

Adaptación del Consumer Style Inventory (CSI) al contexto argentino
Revista de Investigación en Psicología Social
Vol. 1, N°1, 25-34 (2013)
ISSN: 2362-6356 / eISSN: 2362-6364
www.revistaips.com
Adaptación del Consumer Style Inventory (CSI) al contexto argentino
Adaptation of the Consumer Style Inventory (CSI) to the Argentine context
Joaquín Ungaretti *
Universidad de Buenos Aires
Recibido: Octubre, 2012 • Aceptado: Diciembre, 2012
Resumen: Uno de los principales objetivos de la psicología del consumidor radica en la intervención sobre las conductas del consumidor, entre las cuales se encuentran las
orientaciones de compra. Con el objetivo de operacionalizar estas orientaciones en diferentes estilos de consumo,
Sproles y Kendall desarrollaron el Consumer Style Inventory (CSI). El objetivo del presente trabajo fue adaptar y
validar el CSI al contexto argentino para conocer los estilos de consumo de los estudiantes de la Universidad de
Buenos Aires. Se trabajó con una muestra de 283 estudiantes universitarios de la UBA, siendo el muestreo no probabilístico, incidental, por cuotas de género. Se administro
una adaptación de la versión original del CSI compuesto
por 40 ítems y ocho dimensiones, con un formato de respuesta tipo Likert de cinco anclajes en función del grado
de acuerdo o desacuerdo. Los resultados obtenidos indican
que el CSI presenta una estructura compuesta por 16 ítems
agrupados en cinco factores, que representan un modelo
más ajustado a nuestro contexto y replica, al menos parcialmente, la estructura factorial de la versión original del
instrumento.
Abstract: One of the main objectives of consumer psychology is the intervention on consumer behavior, among
which are the orientations of purchase. With the aim of
operationalize these orientations in different consumer
styles, Sproles and Kendall developed the Consumer Style
Inventory (CSI). The aim of this study was to validate the
CSI to the Argentine context in order to assess the consumer styles of the students at the University of Buenos
Aires. The data was collected from a sample of 283 college students from UBA and a non-probabilistic, incidental, clustered by sex sampling was used. An adapted version to the Argentinean context of the Consumer Style
Inventory was administered, composed of 40 items and
eight dimensions with a five-point Likert response format
depending on the degree of agreement or disagreement.
The results indicate that CSI has a 16 items structure,
grouped into 5 factors representing a fitted model to our
context and replicates, at least partially, the factor structure
of the original version of the instrument.
Palabras Clave: Sociedad de consumo, estilos de consumo, CSI.
Keywords: Organizational Culture, Knowledge Manage-
*
ment, University, R&D groups.
. Correspondencia al autor: Hipólito Yrigoyen 3242, Ciudad de Buenos Aires [cp:C1207ABQ] Mail: [email protected]
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Joaquín Ungaretti
principales de la psicología del consumidor en la
Introducción
El período que transcurre desde el final
actual sociedad de consumo, donde la identidad
de la Segunda Guerra Mundial hasta la actuali-
se forma a través de objetos consumibles y la
dad puede representar el surgimiento y consoli-
marginación o exclusión social, en buena medi-
dación de la sociedad de consumo, cuyo signifi-
da, dependen de la capacidad de acceso a estos
cado radica en la posibilidad de que las personas
objetos, es analizar la forma en que los indivi-
accedan más fácilmente a los nuevos bienes de
duos adquieren dichos productos, es decir, sus
producción y servicios (Quintanilla, 2010). Si
estilos de consumo.
bien en todas las épocas han existido conductas
Aunque dicho concepto ha sido definido
ostentosas en relación al consumo, en la actuali-
de diversas formas dentro de la literatura espe-
dad la sociedad impone a sus miembros la norma
cializada, existe cierto consenso en considerar la
de tener capacidad y voluntad de consumir y no
definición de Sproles y Kendall (1986) como la
la de producir bienes como sucedía anteriormen-
representativa del constructo. Los autores defi-
te (Bauman, 2007).
nen a los estilos de consumo como “una orienta-
Asimismo, a lo largo de los años, se ha
ción mental que caracteriza el enfoque del con-
vislumbrado en la sociedad un notable cambio
sumidor para hacer sus elecciones” (Sproles &
en la noción de necesidad primaria. Actualmente
Kendall, 1986, p. 267) y sostienen que los con-
dicha noción se encuentra próxima a lo que en el
sumidores adoptan una personalidad de compra.
pasado se consideraban necesidades triviales, ya
Este término refiere una estructura relativamente
que se está frente a una capacidad casi universal
fija y predecible, analogando esta noción al con-
de colmar las necesidades elementales, quedan-
cepto de personalidad estudiado desde el plano
do al alcance aquellas que se relacionan con el
psicológico, como una serie de rasgos que se
autoestima y el prestigio (Bauman, 2007; Quin-
mantienen más o menos estables a lo largo del
tanilla, 2010). En este marco, parece fácilmente
desarrollo ontogenético de cada individuo (Spro-
comprensible el auge de disciplinas que tienen
les & Kendall, 1990).
por objeto conocer y, en la medida de lo posible,
Si bien diferentes autores plantean múlti-
influir en los consumidores, como es el caso de
ples aproximaciones para el estudio empírico de
la psicología aplicada al marketing, la psicología
las orientaciones de compra (Darden & Ashton,
económica y fundamentalmente la psicología del
1974; Moschis, 1976; Lastovicka, 1982; Wells,
consumidor.
1975), la aproximación a las decisiones del con-
En este sentido, la finalidad de la psico-
sumidor propuesta por Sproles y Kendall (1986,
logía del consumidor es investigar la conducta
1990) es una de las más utilizadas dado que se
del consumidor y los efectos que ciertas varia-
centra en las dimensiones cognitivas y afectivas
bles individuales y sociales pueden tener en las
esta aproximación comenzó con Sproles (1985),
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quién desarrolló un instrumento de 50 ítems con
6. Consumidor impulsivo. No planifican
el objetivo de evaluar las orientaciones generales
sus compras porque no se interesan por cuanto
del consumidor hacia las compras. Tras realizar
gastan y tampoco por realizar una buena compra.
un análisis factorial exploratorio, fueron confir-
7. Consumidor confundido por el exceso
mados solo seis de los nueve estilos de consumo
de opciones. Presentan grandes dificultades para
que conformaban ese inventario.
tomar la decisión de comprar un producto, debi-
Con base en dicho estudio, Sproles y
do al exceso de opciones.
Kendall (1986) desarrollaron el Inventario de
8. Consumidor leal. Tienen el hábito de
Estilos de Consumo (en adelante CSI por sus
hacer sus compras siempre en los mismos loca-
siglas en inglés) para conocer el proceso de toma
les y marcas.
de decisiones de compra de los consumidores de
Como puede apreciarse en la Tabla 1,
EE.UU. El instrumento final, compuesto por 40
desde la construcción del instrumento original,
ítems, fue administrado a una muestra de 501
se han realizado distintas adaptaciones del CSI
estudiantes estadounidenses y se obtuvo una
en diversos contextos culturales, tanto de origen
estructura de ocho factores:
anglosajón (Durvasula, Lysonski & Andrews,
1. Consumidor perfeccionista. Buscan
1993; Lysonski, Durvasula, & Zotos, 1996;
excelencia en la calidad de los productos y reali-
Sproles & Kendall, 1986), europeo (Kavas &
zan sus compras de manera cuidadosa y sistemá-
Yesilada, 2007; Lysonski, Durvasula, & Zotos,
tica.
1996; Walsh, Mitchell, & Hennig-Thurau, 2001)
2. Consumidor de marca. Se orientan a la
como asiático (Fan & Xiao, 1998; Hafstrom,
adquisición de marcas caras y reconocidas, con-
Chae & Chung, 1992; Siu, Wang, Chang & Hui,
siderando que el precio refleja la calidad del
2001) o latinoamericano (Dos Santos & Von Der
producto. Realizan compras en comercios técni-
Heyde Fernandes, 2006).
cos y especializados.
En uno de los estudios dentro del ámbito
3. Consumidor de moda. Se mantienen
actualizados con los giros de la moda.
anglosajón realizado por Durvasula et al. (1993),
los autores hallaron que solo tres de los ocho
4. Consumidor recreacional y hedonista.
factores (perfeccionista, de moda, recreacional y
El proceso de compras les resulta placentero y
hedonista) eran realmente comparables a los
entretenido en sí mismo.
obtenidos por Sproles y Kendall (1986), mien-
5. Consumidor consciente del precio.
tras que otros tres factores (impulsivo, confundi-
Buscan precios bajos y pretenden hacer valer su
do por el exceso de opciones y de marca) de-
dinero.
mostraron poca confiabilidad en las muestras
utilizadas.
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Sproles
&
Kendall
(1986)
EEUU
Hafstrom
et al.
Durvasula et
al.
Lysonski et al.
Siu et al.
Walsh et
al.
Kavas &
Yesilada
(1992)
(1993)
(1996)
(2001)
(2001)
(2007)
China
Alemania
Turquía
Corea
EEUU
N.Z
N.Z
Grecia
EEUU
India
Perfeccionista
.74
.79
.77
.74
.75
.80
.65
.72
.61
.73
.71
.75
.77
De marca
.75
.63
.80
.75
.59
.59
.68
.63
.71
.70
.68
.73
.80
De moda
.74
.76
-
.74
.70
.75
.63
.75
.72
.77
.69
-
-
Recreacional
hedonista
.76
.71
.70
.76
.82
.82
.61
.85
.45
.76
.73
.71
.71
Consciente del
precio
.48
.48
.30
.48
.50
-
-
-
.41
.44
.30
.65
.57
Impulsivo
.48
.41
.50
.48
.71
.71
.64
.68
.64
.50
.50
.70
.47
Confundido
por exceso
opciones
.55
.51
.50
.55
.66
.66
.55
.69
.51
.59
.54
.75
.58
Leal
.53
.54
.30
.53
.58
.54
.34
.62
.46
.52
-
.56
Conservador*
tiempo/energía
-
-
.40
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
Evitador
compras*
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
.50
Buscador
variedad*
-
-
-
-
-
-
-
.53
-
-
-
-
-
357
387
455
229
38
36
C
E
AFC
AFE
Muestra
501
310
210
486
Ítems
40
44
40
34
Población
E
E
E
E
AFE
AFE
AFE
AFE
Método
25
E
C
AFC
Nota: E= Estudiantes; C= Consumidores
*. Factores agregados a los ocho originales
(Sproles & Kendall, 1986) y solo tres (de marca,
Posteriormente, Lysonski et al. (1996),
llevaron a cabo una investigación transcultural,
cuyo objetivo fue evaluar la aplicabilidad del
CSI en cuatro países para determinar la universalidad de los estilos de consumo. Cada uno de los
países elegidos representaban distintos niveles
económicos y por ende se categorizaron como
desarrollados (EE.UU y Nueva Zelanda) y en
vías de desarrollo (Grecia e India). La estructura
obtenida por los autores quedó conformada por
34 ítems agrupados en siete de los ocho factores
propuestos en la versión original del instrumento
de moda y leal) fueron hallados en todos los países. Por último, los autores informaron que el
instrumento presenta mejores propiedades psicométricas cuando se administra en países desarrollados que en países en vías de desarrollo
(Lysonski et al. 1996). En el contexto Europeo,
se han realizado dos adaptaciones, una en Alemania (Walsh et al., 2001) y otra en Turquía
(Kavas & Yesilade, 2007). El cuestionario utilizado por Walsh et al (2001) fue adaptado traduciendo los ítems al alemán y administrado a 455
consumidores en dos centros comerciales de
Alemania. Tras un análisis factorial confirmato-
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rio de los datos obtenidos, observaron que se
tuvo que ser descartado por su escasa confiabili-
confirmaban solo seis de los ocho factores obte-
dad. Además, los autores agregaron un nuevo
nidos por Sproles y Kendall (1986), siendo el
factor al que denominaron consumidor conser-
consumidor leal y el consciente del precio, los
vador de tiempo y energía, dando como resulta-
menos confiables. Además, un nuevo factor fue
do una estructura factorial de 8 factores.
propuesto en reemplazo de los dos anteriores,
Un avance considerable en la metodolog-
Consumidor buscador de variedad, el cual re-
ía de trabajo se observa en el estudio realizado
presenta a aquellos consumidores que cambian
por Siu et al. (2001), quienes llevaron a cabo un
de marcas aunque éstas satisfagan sus necesida-
estudio con 357 estudiantes y 387 consumidores
des porque desean experimentar nuevas alterna-
que examina la aplicabilidad del CSI en China, a
tivas. Dicho factor demostró un coeficiente de
través de un análisis factorial confirmatorio. Los
confiabilidad moderado. Los autores llegaron a
resultados obtenidos demuestran solo cuatro
la conclusión de que un modelo compuesto por
estilos de consumo fueron relativamente estables
siete factores y 38 ítems seria el que mejor se
en ambas muestras (consumidor perfeccionista,
ajusta a sus datos. Por su parte, Kavas y Yesilade
de moda, recreacional y hedonista, de marca),
(2007) llevaron a cabo un estudio mediante una
los restantes no fueron eliminados. Por tanto, la
muestra de 229 estudiantes universitarios de
versión final del instrumento quedó compuesta
Turquía. Tras realizar un análisis factorial explo-
por 25 ítems agrupados en 8 dimensiones.
ratorio, hallaron que el modelo original de ocho
Por último, se ha encontrado solo una
factores y 40 ítems propuesto por Sproles y
adaptación del CSI al contexto latinoamericano
Kendall (1986) no se ajustaba a los datos obteni-
llevada a cabo con 464 adolescentes de entre 12
dos y procedieron a la supresión de 4 ítems y un
y 20 años en Río de Janeiro (Dos Santos & Von
factor: Consumidor de moda. Asimismo propu-
der Heyde Fernandes, 2006). Los estilos de con-
sieron la construcción de un nuevo factor, Con-
sumo fueron testeados mediante una versión
sumidor evitador de compras, dando como resul-
modificada del cuestionario original, que tras un
tado una estructura final de 36 ítems y 8 facto-
análisis factorial confirmatorio quedó compuesto
res.
por 30 ítems y 8 factores. Si bien no se eliminó
A partir de estos hallazgos, diferentes au-
tores intentaron replicar la estructura factorial de
ningún factor, el impulsivo fue el único que presentó baja consistencia interna.
Sproles y Kendall (1986) en el contexto asiático
A partir de la revisión de la literatura se
(Hafstrom et al. 1992; Siu et al. 2001). Al igual
pudo observar que si bien se han llevado a cabo
que lo sucedido en Turquía, en el estudio reali-
diferentes adaptaciones del CSI en múltiples
zado por Hafstrom et al. (1992) con 310 estu-
contextos, no se han realizado estudios que ana-
diantes coreanos, el factor consumidor de moda
licen los estilos de consumo en el contexto ar-
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Joaquín Ungaretti
gentino. En este sentido, el objetivo principal de
ron los estándares metodológicos internacionales
este trabajo fue adaptar y validar el Consumer
recomendados por la International Test Commis-
Style Inventory (CSI, Sproles & Kendall, 1986)
sion (ITC) para una adaptación correcta de un
al contexto argentino, para luego conocer los
instrumento de un contexto idiomático a otro
estilos de consumo predominantes de los estu-
(Hambleton, 1994, 1996, 2005; Muñiz, Elosua,
diantes de la Universidad de Buenos Aires.
& Hambleton, 2013). Se procedió a realizar una
retrotraducción de los ítems que se analizaron
(inglés-español-inglés) por dos lingüistas. Poste-
Método
Participantes
riormente, se sometió el instrumento a evalua-
Los participantes se seleccionaron por
ción por dos jueces expertos, uno con conoci-
medio de un muestreo no probabilístico, inciden-
mientos sobre la temática y otro experto en el
tal, por cuotas de género, compuesto por 283
área de psicometría, quienes analizaron la equi-
estudiantes universitarios de la Universidad de
valencia conceptual de la versión original del
Buenos Aires, con edades comprendidas entre
instrumento con las dos traducciones indepen-
los 19 y 57 años (M = 27,13; DT = 7,6). El
dientes. Estos pasos previos permitieron el ajuste
42.1% eran hombres y el 78.4% mujeres.
idiomático y conceptual del instrumento. Los
cuestionarios fueron administrados de manera
Instrumentos
colectiva en un solo encuentro y en horario regu-
Consumer Style Inventory (CSI- Sproles &
lar de clases. Además, los estudiantes universita-
Kendall, 1986): El CSI está compuesto por 40
rios que formaron parte de esta investigación lo
ítems con un formato de respuesta tipo Likert de
hicieron de manera voluntaria y anónima, luego
5 anclajes en función del grado de acuerdo o
de brindar su consentimiento. Previamente a la
desacuerdo (1=Totalmente en desacuerdo y 5=
toma de datos, se informó a los participantes que
Totalmente de acuerdo). Según los autores, la
los datos relevados serían utilizados con fines
consistencia interna para cada una de las dimen-
exclusivamente académico-científicos, según lo
siones fue adecuada (.41 < α < .79).
indica la Ley Nacional 25.326 de protección de
Variables
Además,
se
socio-demográficas
indagó
por
(ad-hoc):
variables
datos personales.
socio-
demográficas como el sexo, la edad y la clase
Análisis de datos
social de los participantes.
Para llevar a cabo los análisis correspondientes se utilizó el software SPSS para Win-
Procedimiento
dows versión 19.0 y el EQS 6.1 (AFC). En pri-
Para la adaptación del CSI (Sproles &
mer lugar, se analizó la validez de la escala a
Kendall, 1986) al contexto argentino, se siguie-
través del análisis factorial exploratorio (AFE),
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teniendo en cuenta previamente el test de esferi-
ción de la adecuación muestral de los datos
cidad de Bartlett y el grado de adecuación mues-
(KMO= .77; Bartlett: p < .001). La varianza total
tral a través de la prueba de Kaiser - Meyer -
de la escala fue de 60,74% y se hallaron solo
Olkin (KMO). Posteriormente se realizó un aná-
cinco de los ocho factores propuestos en la ver-
lisis factorial confirmatorio (AFC) para determi-
sión original del instrumento (Sproles & Ken-
nar los niveles de ajuste del modelo factorial
dall, 1986). El primer factor (consumidor re-
propuesto. Por último se procedió al estudio de
creacional y hedonista) explica el 25.33% de la
la consistencia interna del instrumento final de-
varianza total, el segundo factor (consumidor de
purado tras el estudio de la validez mediante el
moda) explica el 9.58% de la varianza, el tercer
estadístico alfa de Cronbach.
factor (consumidor perfeccionista) explica el
5.86%, el cuarto factor (consumidor de marca)
explica el 11.82% y el quinto factor agrupado
Resultados
En primer lugar se llevó a cabo un análisis factorial exploratorio por componentes prin-
(consumidor leal) explica el 8.14% de la varianza (ver Tabla 2).
cipales con rotación Varimax, previa contrasta-
Tabla 2. Matriz de componentes rotados de las dimensiones que componen el CSI
Recreacional
Hedonista
,771
,731
,654
,638
13. Comprar en negocios malgasta mi tiempo.
16. Ir de compras es muy agradable para mí.
11. Ir de compras no es una actividad agradable para mí.
1. Disfruto ir de compras solo por el hecho de hacerlo.
14. Generalmente compro las marcas más caras.
15. Suelo comprar las marcas más conocidas.
5. Prefiero comprar las marcas más vendidas.
4. Intento mantener mi guardarropa a la moda.
8. Por lo general tengo uno o más conjuntos de ropa de los estilos más nuevos.
12. Que un producto sea moderno y con estilo es muy importante para mí.
2. Voy a los mismos negocios cada vez que voy de compras.
10. Una vez que encuentro un producto o una marca que me gusta, me quedo con ella.
3. Tengo marcas favoritas que compro una y otra vez.
9. En general trato de comprar siempre lo de mejor calidad.
7. Compro rápidamente, eligiendo el primer producto o marca que me parece suficientemente
bueno.
6. Realmente no presto mucha atención o cuidado en mis compras.
*En cursiva invertidos
Si bien
De
marca
De
moda
Leal
Perfeccionista
,770
,747
,694
,766
,738
,523
,719
,707
,701
,666
,664
,659
los análisis realizados indicaron
evidencia de validez para las cinco dimensiones
del CSI, se procedió realizar un Análisis Factorial Confirmatorio (AFC) para analizar el ajuste
de los datos al modelo propuesto (Tabla 3).
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Joaquín Ungaretti
Tabla 3. Índices de ajuste para el modelo de cinco dimensiones del CSI
Cinco factores
X2(gl)
ΔX2(gl)
CFI
IFI
RMSEA
174.43 (94) *
1,85
.91
.91
.06
predominantes en Argentina. De este modo la
herramienta quedó compuesta por un modelo de
5 factores y 16 ítems que, según lo observado,
***. p < .001. Nota: Ajuste adecuado: S-B X2/(gl) ≤ 5; CFI, IFI ≥ .90;
brinda una estructura más ajustada a nuestro
RMSEA ≤ .80.
contexto y replica, al menos parcialmente, la
estructura factorial original propuesta por Spro-
De acuerdo a los resultados que se observan en la Tabla 3, el modelo de cinco dimensiones del CSI da cuenta de un ajuste adecuado de
los datos al mismo.
les y Kendall (1986). La semejanza de los resultados factoriales entre ambas muestras, norteamericana y argentina, revela ciertas similitudes
en el comportamiento de los jóvenes entre estas
Por último se calculo la fiabilidad para el
total de la escala (α) y para cada uno de los cinco
factores. La fiabilidad total resultó adecuada (α =
.70). En lo referente a las cinco dimensiones que
componen la escala, los índices de confiabilidad
obtenidos fueron aceptables, siendo α = .68
(consumidor de moda), α = .67 (consumidor de
marca), α = .75 (consumidor recreacional y
hedonista), α = .61 (consumidor leal) y α = .53
(consumidor perfeccionista).
dos culturas. Sin embargo a diferencia de lo observado en el estudio original (Sproles & Kendall, 1986), el factor Consumidor consciente del
precio no ha sido confirmado en el presente. La
ausencia del mismo también ha sido observada
en EE.UU, Nueva Zelanda y Grecia. Por su parte, en India, la consistencia interna de dicho factor resultó escasa (Lysonski, Durvasula & Zotos,
1996). Sproles y Kendall (1986) refieren que una
puntuación elevada en dicho factor caracteriza
individuos que buscan los precios más bajos y
Conclusiones
pretenden darle el mejor valor a su dinero. El
Si bien las orientaciones de compra han
hecho de no haberse confirmado este factor en el
sido objeto de estudio en diversas épocas (Dar-
contexto argentino, indicaría que al igual que lo
den & Ashton, 1974; Moschis, 1976), desde la
sucedido en el resto de los países donde tampoco
aparición del Consumer Style Inventory, des-
fue hallado, el precio no desempeña un papel
arrollado por Sproles y Kendall (1986), las in-
importante en el proceso de toma de decisiones
vestigaciones sobre el tema han tomado como
de compra. Esto no quiere decir que los ciudada-
eje principal dicho estudio. Tras la supresión de
nos argentinos no presenten dificultades econó-
24 ítems respecto de la versión original y tras
micas, sino que tal y como fue observado por la
haber realizado los correspondientes análisis de
presencia del factor Consumidor de moda, los
confiabilidad y validez, se obtuvo un panorama
estudiantes experimentan placer en la búsqueda
relativamente fiable de los estilos de compra
de la tendencia y su preocupación se centra fundamentalmente en mantenerse actualizados con
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Adaptación del Consumer Style Invesntory al contexto argentino
los giros de la moda. Del mismo modo y en rela-
Se sugiere que futuros trabajos continúen
ción a esto último, el aparente desinterés por el
indagando sobre los estilos de consumo en el
precio en los productos también podría deberse a
contexto argentino, utilizando para ello muestras
una marcada orientación hacia las marcas más
de consumidores y no solo estudiantes universi-
caras y reconocidas y al hecho de no conformar-
tarios. Asimismo, también se recomienda la
se con productos suficientemente buenos, sino
creación de nuevos factores que resulten repre-
buscar la mejor calidad en los productos. Esto
sentativos de los estilos de consumo propios de
último se ve reflejado por la presencia de los
los ciudadanos argentinos.
factores Consumidor de marca y Consumidor
perfeccionista.
Referencias
Por otra parte, el factor Consumidor confundido por el exceso de opciones, que caracteri-
Bauman, Z. (2007). Vida de Consumo. Buenos
za a sujetos que presentan dificultades en la de-
Aires, Argentina: Fondo de cultura Económi-
cisión de compra debido a la multiplicidad de
ca.
oferta de productos, tampoco fue hallado en la
Darden, W., & Ashton, D. (1974). Psychograph-
muestra argentina. Dicha ausencia podría tener
ic Profiles of Patronage. Journal of Retailing,
relación con que el factor Consumidor recrea-
99-112.
cional y hedonista fue el más representativo de
Dos Santos, C. P., & Von Der Heyde Fernandes,
la muestra argentina. En otras palabras, se podría
D. (2006). Avaliaçao da escala Consumer
inferir que los consumidores argentinos no in-
Style Inventory no contexto brasileiro. Revis-
vierten demasiado tiempo en la planificación de
ta de Administraçao Mackenzie, 7 (2), 11-38.
sus compras y tampoco se interesan demasiado
Durvasula, S., Lysonski, S., & Andrews, J.C.
en cuánto gastan, siempre que la marca, la cali-
(1993). Cross-Cultural Generalizability of a
dad y lo que la sociedad impone como “a la mo-
Scale for Profiling Consumer’s Decision
da” estén presentes en los productos elegidos.
Making Styles. The Journal of Consumer Af-
Sin embargo, en ocasiones, experimentan mucho
fairs, 27 (1), 55-65.
placer y les resulta muy entretenido el hecho de
Fan, J. X., & Xiao, J. J. (1998). Consumer Deci-
ir de compras. Un dato que resulta relevante es
sion-Making Styles of Young-Adult Chinese.
la ocurrencia, en todas las adaptaciones del CSI,
The Journal of Consumer Affairs, 27 (2), 275-
del factor Consumidor recreacional-hedonista,
294.
indicando la generalización transcultural del
Hafstrom, J. L., Chae, J. S., & Chung, Y. S.
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