Scherzo. Núm. 77
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Scherzo. Núm. 77
REVISTA DE MÚSICA Año VIII - Nu 77 - Septiembre 1993 - 600 ptas. CECILIA BARTOLI la Cenerentola de los noventa T H E D A N C E Á L B U M U n a s e l L'L'C i o n e s p 1 é n d i ti ;i d e 1 4 t e m a s , r o m á n t i c o s d e un») d e l o s c o m p o s i t o r e s r u s o s m á s f a m o s o s Sinfonías ^^^^^^ ' ^^^^^^ K x i r . K l o s de . v-~ - '' KI c a s c a n n e c e .5 y 5 • y l a S e r e n a t a £ 7 ^ r a c u e r ú a s d i r i g i d o s p (i r : BARB1ROLLI BEECHAM ^^^^ I.ANCHI5ERV D i s p i i m b l c en ( D C.l)(. 7 S 4 7 7 S 1 MUTI PREVIN Edur © SCI HERZO EDMORIAL 5 A jués de Mondéjar. I I - V D Teléf. (91) 356 76 22 Fax (91) 726 IB¿4 Gerando Queipo de Llaro Jos* Marta Queipo de Llano Antonio Moral D««tof Apunto Enrique Martínez M Bittíón y maqueta: Año VIII - n.° 77 - Septiembre 1993 - 600 pías. Consejo d Javier Alfaya, Roberto Andrade Malde. Dom.ngo del Campo Castel. Santiago Martín Benriúdez. Antonio Moral. José Luis Pérez de Arleaga, Arturo Reverter, José Luis TéllezSecciones en ñarteiona Albert Vilardell. ftedocoún en talen1 Corles. Acrua/jdod-Javier Alfayi Drscos José Luis de Arteaga. Afea ñtíe/jctod Alfredo Oazco }azz Ebbe Traberj> MúsKfl coniempcúnea1 Leopoldo Colaboran en «re número: Javier Alfaya. Roger Alier. Joaquín Amau Amo r Rafael BanOí Injíta, Ramún Barce. Amaia Bircena, francisco Bueno Camejo. Santiago Bueno Salinas, Ricardo de Cala. Domingo del Campo Castel, Juan (osé Carreras. Blas Cortes, David Drewr Albrecht DúTnJing, Gerda Ederndorfer, Pedro Elias. Femando Fraga, Tomás Gamdo, José María Guelbenzu. Leopoldo Homañón. José Antonio Lacárcel. Norman Lebretht, Nadir Madnles. Agapfto Maestre, Santiago Martín Berrnúóez, Joaquín Martin de Sagarmlnaga, Enrique Martínez Miura ftaa Matamoro, Ángel Femancto Mayo. Antonio Moral. Luis Morales Giacománr Rafael Ortega Basagofti. Enrique Pére? Adran. Francisco Rajnos. Anuro Reverter, javier Roca. Justo Romero. Carlos Rui? Silva, Luis Sufién Ebbe Traberft Alfonso Veíla AJbert Viiardelf. Raiael YáAez Pérez. CoortJino tí Dosier de este Javier Alfaya hto de porte*** Vivianne Purdon/D«C4 recTodoón y atíimntsüaaón: SCHERZOEDiTORlAL.SA. d Marqués de Mondéjar. 11 -2° O Te* {91) 356 76 22 fax. (91) 726 18 64 Cnstobal Andúyar (Contatulidad). Cnstma García-Ramos Macno {Adminrstracion). Ana Mateo (Suscnpoones). Pubttc\óad DotJe Espacio General Yagüe, 10-ÍS020-Madnd TeJefe (91) 555 67 67. Fax {9\) 556 13 07 itnpnme GRÁFICAS AGA (91) 3CH 84 10-^04 73 09 fotocampozoán LUMINAR S A Albasanz. 4B-S0 - 280^7-Madnd. Te^ef (91)304 30 01 - Fax (91] 304 95 4S e^ol r V l l 8 2 M 9 8 5 PRECIO SUSCRIPCIÓN EN ESPAÑA' 5 000 PTAS PRECIO SUSCRIPCIÓN EN EL EXTRANJERO EUROPA Via terrestre: 7 000 Ptss. Avión 9 000 Ras AMERICA Vía marítima S.000 Ptas Avión 14 000 Pías NOTA: Los envios por certificado tendrán un recargo de 1.000 Ptas/aflo sobra el precio da la suscripción. FRANCIA. 40 FF. ITALIA: 10.000 L PORTUGAL 1000 Esc USA 10í OPINIÓN 4 TRIBUNA LIBRE: - Palabras y música, José María Guelbsnzu 5 ACTUALIDAD 8 HOMENAJE: - La muerte de Boris, Femando Fraga ENTREVISTA: - Cecilia Bartoli: la Cenerentola de los noventa, Femando Froga 29 ACTUALIDAD DISCOGRAFICA 35 LÁSER DISCS 38 ESTUDIOS DISCOGRAFICOS 40 26 DISCOS 58 LA GUIA 61 DOSIER: Música degenerada - La Alemania herética, Agapito Maestre - Lucha funesta contra la «degeneración", Albrecht Dümling - La ópera de Weimar cabalga de nuevo, Norman Lebrecht - Sobre música, política y ética, Ramón ñorce - U n apéndice español, Javier Alfaya 83 84 87 90 93 96 ESTUDIO: - Notas sobre Pandora de Gerhard, David Drew 98 ENCUENTROS: - Orgullo y prejuicio. Diálogo con Gottfried von Einem, Joaquín Martín de Sagarminaga OPERA DEL SIGLO XX: - Die Soldaten, Francisco Ramos 102 106 VI FESTIVAL MOZART: - Recuento de un festival, Femando Fraga JAZZ: Episodios, EbbeTraberg 113 EL BARATILLO, Nadir Madriles 114 Esta revista es miembro de ARCE. Asociación de Revistas Culturales de España. I 10 SCHERZO es una publicación de carácter plural y no pertenece ni está adscrita a ningún organismo público ni privado. La dirección respeta la libertad de expresión de sus colaboradores. Los textos firmados son de exclusiva responsabilidad de los firmantes, no siendo por tanto opinión oficial de la revista. SCHERZO 3 OPINIÓN El Teatro de la Maestranza, encallado L lamado a convertirse en el buque-insignia de la cultura andaluza, el Teatro Maestranza permanece escandalosamente encallado desde que concluyó la Expo. A pesar de ser el espacio lírico mejor equipado de España, desde que el 12 de octubre del pasado año se clausuró la muestra universal en él no se ha producido una sola representación operística. El espacioso foso, camerinos, salas de maquillaje, tramoya y gran parte del sofisticado equipamiento técnico con que se dotó son desde entonces campo abonado para que, entre polvo y telarañas, los ratones deambulen y roan a sus anchas. Ya antes de que concluyera la Expo. el mundo musical andaluz, español e incluso internacional se preguntaba con inquietud por el incierto futuro de un teatro que estaba llamado a ser, por sus características técnicas y por el indudable atractivo de la ciudad que lo alberga, lugar de referencia en el panorama lírico internacional. Se trataba de la gran oportunidad de incluir el Sur español en el circuito musical europeo. Pero d en otros tiempos ilusionante proyecto de configurar un eje Barcelona-Madríd-Sevilla, que vertebrara la escena lírica nacional es hoy un sueño decapitado tanto por las reiteradas muestras de incapacidad de que han hecho gala los gestores políticos andaluces (autonómicos y locales) como por la ascendente crisis económica. Si el teatro del Liceo no consigue emprender el proyecto de su imprescindible renovación y las ya kafkianas obras del Teatro Real de Madrid toman visos de eternizarse, el Maestranza duerme el sueño de los justos. Con un irrisorio presupuesto para programación propia de 15 millones de pesetas y sin director artístico, sus hoy anquilosadas puertas permanecen la mayoría de los días cerradas al público. Y esta situación no parece que, por ahora, vaya a modificarse, al haber sido prorrogado, ante la falta de acuerdo, el actual régimen de provisionalidad hasta que en el curso de los últimos meses de este año se constituya una aún indefinida sociedad anónima que rija sus destinos. El teatro que durante la Expo cobijó a compañías como las de la Scala de Milán, el Metropolitan neoyorquino o la 4SCHERZO Opera de Víena ha degenerado en una suerte de cajón de sastre en el que todo cabe, desde festivales de flamenco o de jaz? hasta pregones de Semana Santa. Entre otras actividades tienen lugar únicamente los conciertos de la Sinfónica de Sevilla (a la que ha sido encomendada con carácter provisional su gestión) y el ciclo sinfónico Música de las Naciones, promovido por Ibermúsica. Sin un modelo definido de teatro e ignorante de lo que representa disponer de un espacio como la Maestranza (cuyas excelencias técnicas y acústicas han sido unánimemente elogiadas por todos los grandes artistas que actuaron durante los ahora remotos tiempos de la Expo). sus ¡responsables? administrativos -Junta de Andalucía, Diputación de Sevilla y Ayuntamiento- han convertido el tema en un irresponsable tourde forcé político, en el que por una parte, pugnan los representantes municipales (una extraña coalición entre conservadores y ondo/ucistas), por otra los de la Diputación (guerristas-socialistas) y, para nzar este desconcertante rizo, los de la Junta de Andalucía (felipistas-socialistas). Mientras, el Ministerio de Cultura permanece razonablemente ajeno a este impresentable triunvirato, cuya única inquietud parece ser la de optar entre programar un festival flamenco o uno de jazz. El desaguisado se completa con la persistente negativa de Francisco Senra, director provisional del Maestranza y también gerente de la Sinfónica de Sevilla, a albergar en él las producciones que habitúa I mente se presentan en el resto del Estado español, porque «no son dignas de un teatro como el de la Maestranza». Así las cosas, sin presupuesto y sin voluntad linca, en la ciudad de Don Juan. Carmen, Fígaro, Fidelio. Rosina y tantos otros mitos de la escena operística se produce hoy la situación paradójica de que, mientras cientos de personas se quedan sin entradas tras guardar colas de horas para presenciar las representaciones líricas que organiza el pequeño pero emprendedor teatro municipal Lope de Vega, el mas capacitado teatro lírico de España permanece con sus puertas cerradas a cal y canto al público y a cualquier posibilidad de ser despertado del injustificable aletargamiento al que, víctima de la incompetencia, ha sido condenado. OPINIÓN EN MI MENOR EL DISPARATE NACIONAL Markevich La gaita honoris causa H ace diez años que murió Igor Markevich. En Antibes, como correspondía a un hombre de mundo como él. nacido en Rusia, nacionalizado primero italiano y luego francés, acostumbrado a hablar en todas las lenguas. De la estirpe de quienes atravesaron el siglo - é l al lado de Cortot, de Nadia Boulanger. de Hermann Scherchen, de Diaghilev. casándose con Kira, la hija de Nijinski- apurando cada instante que se les ofrecía con una avidez, en su caso, siempre teñida de elegancia. En sus últimos años, casi en sus últimos veinte años, recaló entre nosotros, en una orquesta española. Puso en pie la de Radio Televisión Española y nos entregó sin saberlo una nostalgia de relojería que estallaría justo cuando se fue, cuando se despidió de nosotros pnmero con ía creación ha/dniana, aquel domingo por la tarde en el Teatro Real con gritos que pedían que no se fuera nunca. Luego, otra vez, va en las postrimerías del arte y de la vida, repitiendo el programa con el que iniciara su presencia casi constante entre nosotros, ¿ha olvidado quien lo escuchara su Preludio y muerte de Isolda del Tristón wagneríano? Ni eso ni cómo nos ayudó a tantos a crecer en nuestra pasión por la música, tal vez no conscientes entonces de ese privilegio que el destino y sus caprichos nos había otorgado. Aquel hombre afilado, su señorío en las formas, su mirada de una agudeza a la vez admirable y temible, nos acompañaron muchas veces en esa revelación que la música nos otorgaba como un don que intuíamos, que habíamos soñado tantas veces. Un don del que aún damos gracias no sabemos muy bien a quién por habérnoslo puesto en el camino. Tres años antes de monr publicaba sus memorias en francés: El/e et avoir été, Ser y haber sido. Todavía siguen inéditas en castellano. Luis Suñén E n cierta ocasión le preguntó una señora a Sir Thomas Beecham qué instrumento debía elegir para su hijo, pues no estaba dispuesta a aguantarle practicando. El socarrón director británico le respondió: « N o tengo la menor duda de que la gaita, señora. Suena exactamente igual cuando se ha terminado de aprender que cuando se empieza». Lo único que ha salido de música en la campaña electoral reciente - l o que no es de extrañar si en algún momento ha sido especialmente cierto lo de que el país tiene problemas más graves ese es el actualhan sido los goite/ros que el bueno de Felipe le lanzó a Aznar como arma arrojadiza, y que el dirigente conservador tomó a chirigota. Está visto que la gaita es un instrumento que llama a la guasa. Pero claro, difícilmente podemos aspirar aquí a otra cosa que no sea tocar - o que nos toquen- la gaita. Hace unos meses, en el Parlamento, el CDS, a punto de ser liquidado por fin de temporada y ayuno de representación parlamentaria en la siguiente legislatura, presentó una proposición para que se pudiera desgravar en la declaración de la renta (el 20% hasta un máximo de 250.000 pts.. si no recuerdo mal) por la compra de bienes culturales (léanse libros, discos, instrumentos, etc.). La proposición no carecía de sentido, lo que seguramente motivó que fuera rechazada con tan sólo el apoyo de Izquierda Unida y nacionalistas, la abstención de la derecha y la negativa del Partido Socialista, Ya sabemos que en este país, las cosas que tienen sentido raramente salen adelante, especialmente en materia de cultura y más aún si tenemos en cuenta la asombrosa capacidad de nuestros pariamentarios para votar con los pies. Y el caso es que, si uno lo piensa un poco, t o d o cuadra. Los doctorados honoris causa se dan últimamente a los banqueros y presidentes de multinacionales, supongo que por su generosa contribución al conocimiento de cómo hacerse neo en poco tiempo, objetivo al parecer convertido en la meta última de media sociedad española, sin que los medios importen" demasiado. La rechifla nacional ya les llama doctorados dineris causa. La presencia de la banca en nuestra vida pública es creciente, hasta el p u n t o de q u e r e c i e n t e m e n t e en cierta e m i s o r a confundieron al milanés Claudio Abbado con el ex-presidente del Banco Hispano Americano Claudio Boada, individuo cuyas orejas son de un tamaño más que respetable y que además es un avispado empresario, pero, al menos que yo sepa, aún no director de orquesta. Está bien que patrocinen cosas, pero de ahí a darles el doctorado honoris causa media un abismo. Esta misma sociedad española hipócrita, amante de la cultura de fachada, de las orquestas de campanillas, olímpicamente despreciativa de la música de cámara, es, a pesar de las engañosas apariencias, un verdadero desierto cultural, y bien poco están haciendo nuestros políticos para remediarlo, como refleja la absurda negativa a la proposición anteriormente citada del CDS. Aquí empieza a haber hasta golfos como ese que tras la interpretación de cierta zarzuela ha pagado a t o d o el m u n d o con un t a l ó n sin fondos, y se ha quedado tan ancho. Hay que darle rápidamente un doctorado golfus causa a la cara más dura, vamos, una faz lo que se dice pétrea. En fin, con semejante panorama, la gaita se perfila como instrumento ideal (y además barato), Quizá así logremos formar a miles de gaiteiros para que los políticos los utilicen como arma arrojadiza hasta el fin de los tiempos. Y el responsable de la hazaña, naturalmente, merecerá el doctorado gratis couso, no por su invalorable contribuc i ó n al desarrollo de la i n d u s t r i a autóctona de fabricantes de tan atractivo instrumento. Rafael Ortega Basagoití Si desea adquirir nuestro Extra nQ 2 LAS CIEN MEJORES OPERAS EN DISCO Solicítelo por correo a nuestra redacción c/Marqués de Mondéjar, 11. 28028 MADRID adjuntando a sus datos un cheque por valor de 1000 pts. SCHERZO 5 OPINIÓN CARTAS RATAPLÁN El INAEM responde El I N A E M lamenta el tratamiento informativo que la revista SCHERZO dedica en su editonai del último número al Teatro Real, ya que confunde y no ayuda a que exista una adecuada información sobre el mismo. El equipo de dirección de la revista SCHERZO en este caso, al igual que cualquier otro medio de comunicación que lo haya solicitado, ha recibido del INAEM cuanta información nos ha sido requerida, ya que nuestra política de comunicación ha sido siempre clara y constante; si bien no se ha podido facilitar el acceso al Teatro en determinados momentos en los que el estado de las obras exigía mantener ciertas medidas de seguridad, Los aspectos f u n d a m e n t a l e s del p r o y e c t o arquitectónico del Real se están desarrollando en los términos previstos. El nombramiento del nuevo director del equipo de arquitectos se produce como consecuencia del fallecimiento del anterior, con el objetivo de dar continuidad a las obras. En la actualidad, se acomete la tercera y última fase de! proyecto, en la que existe la lógica adecuación del mismo tal y como la dinámica de las obras aconseja, al igual que ocurrió en la pnmera y segunda fase. Así pues, no existe ningún proyecto artemativo y se mantienen las expectativas de finalización fijadas para el último trimestre del próximo año ya que las obras siguen el curso previsto, sin que se haya producido ninguna incidencia relevante. Por tanto, el presupuesto no ha v a n a d o y el plan e c o n ó m i c o se cumple de acuerdo con lo establecido. Los servicios técnicos de la Administración, Ministerio de Obras Públicas y Transportes y Ministerio de Cultura, hacen una rigurosa labor de seguimient o y control de todo el proceso. Unidad de Comunicación del INAEM libretos Sr. Director C o m o Vd. sabe, los melómanos en España nos encontramos con una importante dificultad a la hora de intentar disfrutar plenamente una ópera: en la gran mayoría de los casos, no existe la traducción en castellano del libreto. No es ya que las compañías discográficas marginen vergonzosamente nuestro idioma en los libretos incorporados a sus grabaciones (cuando los hay -que no siempre es as!-; en ese caso, y como verdadero alarde, al 6SCHERZO La venganza de Buckingham A pelo a la comprensión y el buen juicio de los lectores, al tiempo que afirmo el alto grado de fiabilidad que merece mi arúspice. Y si traigo a este espacio un fragmento del futuro es, lo prometo solemnemente sobre la Constftución, ante la importancia de cuanto me fue revelado. Ni añado ni omito nada. Así me lo hizo copiar el adivino mientras escudriñaba en las entrañas del grajo desventrado: «Tras el divorcio, la posterior abdicación de Carlos de Inglaterra en 1994, y el solapado interdicto de Buckingham para lograr que la regia separada perdiera su condición de princesa y la custodia de los hijos, se produjo la desaparición de Lady Di. Avezados poporaza escalaron muros, acecharon puertos y aeropuertos, se apostaron en todas las esquinas del mundo. Nada consiguieron. Pero tres años después, en el verano del 97, la noticia copaba los titulares de todos los medios de comunicación: Diana del Ulster (nombre escénico a la vez que buria y desafio a la corona de Britania), ex Lady Di, encamaría a la degollada Anna Bolena, de Donizetti, inaugurando la temporada en la Scala de Milán. Habla estado oculta en una masia del Ampurdán. donde temporalmente renunció al sexo y a la repostería para recibir las enseñanzas cantoras de dos divos de la ópera ya retirados: Montserrat Caballé y Alfredo Kraus. La audición que se ofreció a los intendentes de los mis renombrados coliseos (Mario Conde, presidente del Gobierno español, no pudo convencer al vicepresidente económico, Nicolás Redondo, para que habilitara los fondos necesarios y concluyeran las obras de la cuarta reforma del Teatro Real, perdiéndose la oportunidad de escuchar en Madrid a la hermosa principiante) dio lugar a una puja feroz, en la que se hicieron con la victoria los milaneses frente a los neoyorquinos. La noche del estreno, al comenzar Diana su primera aria, surgió un hombre de los bastidores que, empuñando una daga, atacó a la dama. Los disparos de los gonlas del embajador de Panamá en el Quirinal, Javier de la Rosa, frustraron el crimen. El agresor, un gurkha, fue hallado dos años más tarde cobijado entre las ruinas del madrileño Teatro Real.» Javier Roca francés o italiano), sino que el mercado de publicaciones de traducciones de libretos es un verdadero paramo editonai (actualmente es casi imposible encontrar las versiones en castellano de óperas que no sean las sagradas del repertorio, ya archiconocidas por todos). Por ello, sugiero que su revista incorporase (como separata, por ejemplo) las traducciones a nuestro idioma de aquellas óperas de las que, o bien se carece traducción conocida, o bien es imposible hallar un ejemplar ni tan siquiera en bibliotecas y librerías especializadas. No se trataría, por ejemplo, de meter ¡as 30 páginas del Don Giovanm mozartiano, sino las 15 que ocuparían de La Gioconda de Ponchielh, El cazador furtivo de Weber o Adriana Lecouvreur de Cilea. O, ¿por qué no El caballero de la rosa de Strauss. a razón de un acto cada mes? N o creo que los derechos de traducción de estas obras sean excesivos, pero si así fuera podría buscarse el patrocinio de alguna entidad pública o privada que hiciera menos costoso el proyecto. A n i m o a los demás lectores de SCHERZO a que se pronuncien en este sentido y, entre todos, busquemos alguna solución a este problema y podamos hacer más cómoda y placentera nuestra afición a la ópera en España Un abrazo para todos. Jorge Luis Wic Martín Madrid Sección de cartas Los textos destinados a esta sección no deben exceder las 30 lineas mecanografiadas. Es imprescindible que estén firmados, figure el DNI, el domicilio y el teléfono. SCHERZO se reserva el derecho de publicar tales colaboraciones, asi como resumirlas o extractarlas cuando lo considere oportuno. OPINIÓN LIBRE Palabras y música H ace ya bastante tiempo me encontraba intentando escribir una escena en la que un conjunto de voces debían concurrir en el texto de modo que ofrecieran la sensación de simultaneidad. Después de numerosos intentos, no lograba comprender que la sensación se lograba siempre y cuando el lector aceptase la convención de que las frases pronunciadas por esas voces no se producían sobre el papel de modo consecutivo sino simultáneo (de hecho, un resultado idéntico a la realidad serian unas frases escritas encima de otras hasta formar una linea manchada ilegible). Cuando, como digo, me encontraba desesperado sobre el efecto de esas voces desarrollándose espacialmente una tras otra sobre el papel de modo que la mente del lector aceptase su simultaneidad, un pianista de jazz llamado Bill Evans metió un acorde en la pieza que estaba tocando, acorde que sonó en mi cabeza como una revelación. Todo aficionado a la música, por discreto que sea, sabe lo que es un acorde: La sonoridad resultante de la emisión simultánea de vanos sonidos. Ahora bien, una persona puede saber ésto y no llegar a formulárselo nunca o puede saberlo y, por eso, formularlo. El primer caso es el conocimiento práctico y el segundo representaría el conocimiento teórico. El paso siguiente es el de la reflexión: Ese acorde de Bill Evans opera sobre el conjunto de sonidos de la pieza que interpreta de un modo centrípeto y centrífugo a la vez: centrípeto en la medida que aglutina y centrífugo en la medida que libera líneas de sonido; es decir El espacio musical quedaba constituido en él, y el desarrollo de la pieza era una cuestión estrictamente temporal, no espacial. Mucho me temo que, en este punto, me lleve una severa reprimenda de parte de un musicólogo a causa de mi ignorancia, pero en lo que a mi respecta, ésta fue la primera vez en que tomé conciencia de que el desarrollo de una novela es un asunto espacial, no temporal. Los sonidos, al ser abstractos, pueden ser dados y captados simultáneamente; las palabras, al ser concretas, no; necesitan ordenarse siempre y necesariamente una tras otra para ser captadas, incluso para crear sensación de simultaneidad. He aqui cómo se produjo el fenómeno por el cual sonó un acorde que, transformado en pensamiento, regresó al papel en forma de palabras. Hasta entonces había estado tras el efecto de simultaneidad utilizado las palabras intuitiva, tentativamente, en la escena mencionada; ahora las buscaba sabiendo que no podrían dármelo nunca Había pasado de la desesperación al dominio: Sabia por qué estaba haciendo lo que estaba haciendo y cómo trabajar para conseguirlo. El corazón de la música y el corazón de la palabra laten, pues, de modo muy distinto, pero ambas poseen una capacidad de crear sugerencia de similar intensidad. Vean lo que consigue un simple acorde. ¿Qué no extraeríamos de un madngal de Monteverdi a varías voces?; pero esa es una reflexión para otra vez. José María Gue/benzu SCHERZO 7 ACTUALIDAD ANDALUCÍA t¡'Milagro' 0 a ' onde va con ese pedasho guitarra? No es un chiste bobo. Es una expresión que aún se puede escuchar en autobuses y lugares públicos andaluces, a pesar de que. tras la creación de cuatro orquestas en esta comunidad autónoma, la imagen de un violonchelista por las calles de Córdoba, Granada. Málaga o Sevilla ha perdido su c o n t e n i d o e x ó t i c o . Hasta no hace muchos años, en esta tierra de decidida vocación rociera y futbolística, taurina y flamenca, casi nadie distinguía muy bien si Celibidache o Mravinski eran delanteros centro del Betis o refugiados de la castigada Yugoslavia. Hoy, sin echar las campanas al vuelo, la situación es bien diferente. El milagro sinfónico andaluz arranca de pnncipios de esta década, cuando la junta de Andalucía se planteó la necesidad, siguiendo la iniciativa emprendida anteriormente en otras comunidades autónomas, de dotar a su territorio de instrumentos sinfónicos capaces de mantener una programación estable. Su gran extensión territorial y singularidad social (la secular rivalidad entre algunas de sus capitales, la falta de tradición...) complicaban la situación. Finalmente, tras muchas conjeturas y al objeto de no herir susceptibilidades interprovinciales, se optó por crear cuatro orquestas: dos sinfónicas (Málaga y Sevilla) y dos «clásicas» ( C ó r d o b a y Granada). La financiación se repartía a partes iguales entre los respectivos Ayuntamientos y el Gobierno autónomo. sinfónico? público en 1990 y cuenta actualmente con un presupuesto anual de 302 millones de pesetas. Integrada por 49 músicos y dirigida por Juan de Udaeta, atraviesa en estos momentos una viva división en su seno, que está repercutiendo negativamente en la calidad de sus prestaciones artísticas, como se pudo comprobar en el infumable concierto que ofreció, bajo la dirección del deficiente Martin Fischer-Dieskau, en el pasado Festival de Granada. La siguiente orquesta en nacer fue la de Sevilla, sin duda la mejor de las cuatro, cuyo concierto de presentación tuvo lugar el 10 de enero de 1991. Con el presupuesto más abultado de las c u a t r o - 8 7 0 millones en la última temporada-, y su prometedora irrupción en el panorama sinfónico español resultó pronto eclipsada por factores de muy diversa índole. Por encima de los problemas financieros (es bien conocida la aún reciente historia de la hipoteca de sus instrumentos para hacer frente a ciertos pagos), la orquesta sevillana se resiente inaceptable abandono del repertorio español y contemporáneo. Finalmente, y sobre todo, la ausencia de un maestro que traba¡e regularmente con la orquesta, capaz además de motivar a los músicos y de trazar líneas de actuación concretas y metas artísticas. Su titular, el croata Vjekoslav Sutej, ha sido desbordado por su propia orquesta, que requiere y exige un maestro de mejor batuta y más altos vuelos artísticos. Tan sólo un mes después de la de Sevilla - e n febrero de 1991- se presentó la Orquesta Sinfónica de Málaga, que desde entonces vive una permanente crisis. De músicos /también de director titulan el al parecer incombustible y por casi todos cuestionado Octav Calleya. Media plantilla se encuentra en estos momentos sacada a concurso público. Son los datos sucintos que ilustran el perfil de una orquesta que, con un presupuesto de 731 millones la pasada temporada y una plantilla actual de 82 profesores (¡mcialmente fueron 97) merece mejor suerte, a juzgar por el c o n c i e r t o que protagonizó en Granada el pasado 4 de julio, cuando bajo la dirección de Cristóbal Halffter demostró las altas prestaciones que puede alcanzar con su actual plantilla La Orquesta de Córdoba es la más |oven de este controvertido, artificial y ostentoso poker sinfónico andaluz, También la que cuenta con un m a y o r n ú m e r o de músicos españoles entre sus 46 componentes: el 42%. Dirigida p o r esa desbordante naturaleza musical que es el reputado y versátil compositor En C ó r d o b a y Sevilla se hizo cubano Leo Brouwer, su presencia tabla rasa respecto a las formacioconvierte a la orquesta de la que es nes existentes anteriormente, lo titular en protagonista de la prograque provocó airados movimientos mación más sugerente, original, de protesta en los ambientes musiinnovadora, variada y coherente de cales locales, fundamentados en la las cuatro orquestas andaluzas. alta presencia de profesores Estrenos, compositores invitados, extranjeros (mayoritanamente del programas que combinan inteligenEste e u r o p e o ) en las flamantes temente lo trillado con lo nuevo, lo orquestas, en detrimento de los popular con lo desconocido... Son instrumentistas a u t ó c t o n o s . La éstas las virtudes más destacables incuestionable verdad de que la de la imaginativa formación cordomúsica no sabe de fronteras se besa, que, con un presupuesto de impuso. Mientras, las otras dos Falla. 300 millones de pesetas, cuenta nuevas orquestas -Málaga y GranaLo Orquesta Gudad de Granada en el Auditorio Manuel de con la plantilla más homogénea da- encontraron una fórmula salo-también menos cualificada y más jovenmónica que contemplaba la incorporade este incierto y bien diferenciado cuarde la poca imaginación y consecuente ción de algunos de los miembros de las teto sinfónico andaluz. falta de interés de su conservadora y formaciones antenones. rutinaria programación, así como de la mediocndad de la mayoría de las batutas La primera en irrumpir fue la Orquesta invitadas. A ello es preciso añadir un Ciudad de Granada, que se presentó en Justo Romero ¿ÍSCHERZO ACTUALIDAD I | [innto HE DorunEnmcion nusicfli DE fl/iüniunn ALICANTE Capital de la música contemporánea S e avecina, -comienza el domingo 19 de este mismo mes de septiembre- la que ya es novena edición del que sin duda constituye el más completo e importante empeño de nuestro país en lo que a creación contemporánea se refiere: el Festival de Alicante. Y lo hace anunciando intactos no sólo sus escenarios habituales / s u s acostumbradas caracteristicas, sino también la que añadió por vez primera el ano pasado: la atención a ia ópera. Es precisamente con la jomada dedicada a este género con la que se abre la prueba. A l estreno absoluto de í'any de Gmaa de Albert Sarda, sucede este año el que el Teatro de la Opera de Cámara de Moscú va a ofrecer en España de La vida con un idiota de Schnittke. Con cuya elección se atiende, además de a la continuidad de la presencia del teatro musical, a la de otro propósito que siempre ha mantenido firme el Festival. Aludo al de fijarse en cada convocatona con especial atención, junto a las correspondientes españolas, en la creación y la interpretativa de otro país concreto, el RISO en esta próxima edición. De suerte que, junto a la obra de Schnittke y a la Opera de Cámara de Moscú, recibiremos a la Filarmónica de Minsk y escucharemos sendas obras de Sofia Gubaidulina, Kuznetsov y Denisov. Naturalmente, es lo nuestro lo que sin embargo se lleva la parte del león. Son españoles los cuatro compositores que van a estrenar encargos de la Fundación Caja Madrid (Bemaola, Guerrero, Meares-Quadreny y del Cerro); lo son ocho de los nueve que van a presentar encomiendas directas del propio CDMC organizador (Fernández Alvez, Luque, García Abril, Casablancas, Botella, Díaz, Guajardo y Barce, a quienes acompaña el japonés Tokayuki Raí), y de los otros nueve estrenos mundiales, también ocho están firmados por autores nuestros (Gutiérrez Viejo, Guibert, Calandín, del Puerto, Pérez Maseda, Mestrés-Quadreny y Mana Angeles Sánchez Benimelí, ésta con dos, junto al del germano Wolfgang Steffen), Completa el panorama de primicias el estreno en España de catorce títulos más, cuatro de ellos de compatriotas nuestras. Con respecto al resto de la ya inmediata oferta alicantina, habremos de recordar que se insiste -y por triplicado- en las producciones radiofónicas RNE-CDMC; en reservar una mañana al Laboratorio electroacústico del propio Centro; en ofrecer un espectáculo plástico-sonoro (confiado esta vez a Rilo Chmielora) y en celebrar un curso paralelo de composición, a cargo este año de Antón García Abril. Estará presente en lo sinfónico, con la de Minsk, la Orquesta de Galicia, mientras que el Coro Nacional, el Conjunto Ibénco de Violonchelos, el Sexteto del AIEC, el Grupo Manon y el Xenakis Ensenóle serán las agrupaciones que les acompañen en lo camerístico. La ya citada Angeles Sánchez Benimelí, Xavier Joaquín, Francisco Comesaña y Francisco Martínez serán los solistas españoles, en tanto que Gutiérrez Viejo, Arizcuren, Encinar, Zumalave, Masson, Martínez Izquierdo y Saura componen la nómina de directores. Pero este año Alicante todavía va a ser un poco más capital de otoño de la Música: en fechas coincidentes con el Festival se celebrarán allí la X X V Asamblea del Consejo de Música de la UNESCO y el Congreso Internacional La creación musical contemporánea Leopoldo Hontañón PATRIM0X10 MFSifAL C i 11 i c i i (i DE AXDALCCIA Bi s c o¡ i Í f i ta Publicado recientemente el último título de ¡a Colección: "DOCUMENTOS SONOROS DEL PATRIMONIO MUSICAL DE ANDALUCÍA" FRANctsco CORREA DE ARAUXO (isw-ieH) Facultad Orgánica (Integral 6CD) JOSÉ ENRIQUE A YARRA (órgano) Grabación realizada en instrumentos históricos andaluces. Se encuentra >vi a k venta: ALHAMBRISMO SINFÓNICO Fanlasía Morisca (R.Chapi), En la Alhambra (T Bretón), Adiós a la Alhambra (J. Monasterio), Los Gnomos de la Alhambra (R. Chapí). Al pié de la Reja (J. Carreras) ORQUESTA CIUDAD DE GRANADA.- DIT. Juan de udaeta. 1CD OTROS TÍTULOS PUBLICADOS 1- CRISTÓBAL DE MORALES usoo-issa) Missa Mille Regretz. Moleles (Lamentafiatur Jacob, Emendemus ¡n Mehus, 0 Cru« Ave). Magníficat. THE HILUARD ENSEUBLE. I CD 2- JUAN MANUEL DE L A PUENTE (169M7M) Cántalas y Villancicos Barrocos AL AYfíE ESPAÑOLICE 3-JULIÁN ARCAS 1B32-1882) Fantasía "El Paño' MARÍA ESTHEfí GUZHÁN (Guitarra). 1CD De venia en su tienda de discos y por suscripción, Para más inlomiaaóf Ptoductoia AnrJatoa Ce Programas Mío César,3 -41001 SEVILLA JlíllTñ DI flTIDRUinR SCHERZO 9 ACTUALIDAD BARCELONA Etapa de transición L a Orquesta Ciudad de Barcelona (O.C.B.), que sigue viviendo una etapa de transición sin contar con un nuevo director titular, iniciará el próximo 23 de octubre la temporada 1993/94, con 24 programas y un total de 66 conciertos hasta e! 15 de mayo. Diseñada en lo esencial por el anterior titular, Luis A. García Navarro, la temporada es continuista y poco arriesgada musicalmente, con un repertorio que sigue insistiendo en obras muy conocidas con gancho suficiente para conseguir aumentar el número de abonados (se ha conseguido que la mayoría de los programas se den en tres audiciones). En este sentido la lista de estrenos es verdaderamente raquítica, con sólo tres obras: Cant a María Aurelia de Mestres-Quadreny, Diálogos de Pelegrí y la Sinfontetta n" 2 de Cerda. En el capítulo de directores destaca la presencia de Kurt Sanderling, con el Concierto para violonchelo de Dvorak (con Kun Sanderíing engira la O.Cfl. lo prñmmo temporada Michael SandeHing) y la Cuarta de Chaikovski. Gary Bertini, que dirigirá la Sinfonía Franz-Paul Decker, ex-trtular del conjunto tas destacan los pianistas Joaquín Achúcar>° 40 de Mozart y Quinto de Mahler y barcelonés, dirigirá tres programas que rro, Brigitte Engerer, Cecile Ousset, Serge Baudo, con dos programas; el incluyen primeras audiciones de Komgold Horacio Gutiérrez. Ramón Coll y Misha primero agrupa tres Cuartas sinfonías (Obertura Schouspiel y Suite The Seo Dichter, los violinistas Augustin Dumay y (Schubert, Schumann y Balada) y el Hawk, Shostakovich (Sinfonía n° 15). Mark Kaplan y el violonchelista Antonio segundo, uno de los más significativos de Bruckner (Octava) y Schoenberg (Noche Meneses. Como formaciones invitadas la temporada, se ofrece la primera auditransfigurada). Del resto de directores actuarán la Orquesta de Valencia dirigida ción de Les o/frondes oubliées de Messia- invitados destacan Lawrence Foster, por Manuel Galduf y la Sinfónica de la en, el concierto para chelo Tout un Sergiu Comissiona. Aldo Ceccato, EnnRadio de Praga, con Vladimir Valek. monde lointam de Dutiíleux (con Antonio que García Asensio, Salvador Mas, Josep Meneses) y la Renana de Schumann. Pons y Edmon Colomer. Entre los solisJavier Pérez Sanz Una propuesta de menor brillo L a tercera temporada de Palau 100, aunque se anunoa como «de cinco estrellas» y mantiene precios altos, sigue anclada en un repertorio trillado y convencional, pero defendido este año por intérpretes y orquestas de menor bnllo. Comparada con el desfile de orquestas de primera línea de la pasada temporada (Filarmónicas de Viena e Israel, Staatskapelle Dresden y Sinfónica de Chicago) y de nombres punta (Abbado, Mehta, Sinopoli, Barenboim, Boulez...) este año la oferta es de nivel más discreto. Vuelve la Filarmónica de Israel con Mehta (programa a determinar), la Sinfónica de Rusia y Dudarova, con la Sinfonía Manfred de Chaíkovski como plato fuerte, la Royal Scottish Orchestra y Walter Weller con la Novena de Beethoven, con el Orfeó Cátala, Orquesta 705CHERZO de la Radio de Berlín y Vladimír Ashkenazi (La consagración de la primavera) y la Filarmónica de Dresde con Yuri Temirkanov y Alicia de Larrocha (Primero de Beethoven y los Cuadras de una exposición). El gancho de la temporada es la presencia en Barcelona, después de muchos años, de Nikolaus Hamoncourt y el Concentus Musicus, que ofrecerán un cunoso programa con anas de Oifeo ed Eundice y la Sinfonía n° 82 de Haydn y la apuesta fuerte por los recitales; Ruggero Raimondi acompañado por Aldo Ciccolim, Teresa Berganza con J.A, Alvarez Parejo (los dos programas a determinar) y Mirella Freni, acompañada por la Orquesta del Liceo en un programa operístico convencional (director sin indicar). La Orquesta Ciudad de Barcelona, con el Orfeó Cátala, inaugura la temporada con el Canto espiritual de Montsalvatge y la cierra acompañando a Jean-Pierre Rampal y Marielle Nordmann (directores sin anunciar), El resto de la programación, sin un solo concierto de cámara y la obra de Montsalvatge como única obra contemporánea, también se mueve por los derroteros más trillado:; Barockorkest de Amsterdam y el Coro de Cámara del Palau dirigidos por jordi Casas (Gloria de Vivaldi y Magníficat de Bach, Orquesta del Mozarteum y Hans Graf (Beethoven), Berliner Bach Akademie (El arte de la fuga), Virtuosos de Moscú (programa a determinar) y un único recital, del pianista Yevgen'y Mogilevsky, con un programa que, para variar, está por determinar. J.P.S. ACTUALIDAD El cumpleaños de Ibercamera Barcelona. Gran Teatro del uceo. 5-VII-93. Concierto Inaugural de la X Temporada de Iberxamera. ScNeswtgRolsteip Music Festiva Orthestra. Director Sir Georg Soto. Obras de Stravinski y Brahms. L o primero de todo, felicidades, las más cordiales y sinceras. Ya se habló en n ú m e r o a n t e r i o r de SCHERZO de este décimo aniversario de Ibercamera. Desde la perspectiva de hoy parece lógico y natural que Ibercamera naciera, creciera y se consolidara tanto como para celebrar ahora, como celebra, con estupenda salud sus diez primeros años, Pero cuando con un arrojo ilusionado y casi temerario, un reducidísimo grupo de personas, con un siempre apasionado Josep Marfa Prats a la cabeza, se lanzaron a la empresa de colmar el hueco que el final de las magnánimas temporadas de Pro Música dejó en la música de Barcelona, se necesitaba realmente valor y fe y entusiasmo -¡ser empresario de música clásica en España!-. Enhorabuena retrospectiva p o r aquel valor t e m e r a r i o , enhorabuena hoy por los frutos recogidos. ¡Y adelante! Precisamente diez años hacia que no nos visitaba Georg Solti. Ha venido Solti al cumpleaños y con él ha venido todavía algo más que su arte, su tradición y su cultura, ha venido su humanidad. humanitas uitae, que decía el viejo Plmio, Me disculparan que no encuentre adjetivos para Solti. Y Solti no ha venido con alguna de las mejores orquestas del mundo. El también viejo y oscuro Heráclrto decía que «de los contrarios nace la más bella armonía»: la orquesta de jóvenes del Festival de Schleswig-Holstein -el mayor, veintiséis años- no es propiamente lo «contrarío» de Solti, pero sí marca con su bisoñez el contrapunto del augusto maestro. Los jóvenes músicos tocaron como pudieron: es decir, a veces francamente bien; otras pudo más la tensión, la conciencia de lo excepcional de quién y qué les dirigía -Petrvchka, para empezar, la Cuarta de Brahms (la Cuarta de Brahms de Solti. ¿no se hubieran puesto nerviosos incluso los más renombrados filarmónicos del mundo?) para descornar- La armonía de contrarios produjo así efectos inolvidables. Los músicos pusieron en Petnjcfifco una atención casi angustiosa, no siempre pudieron materializar lo que se les pedía con muchísimo amor por parte del maestro, pero el intrépido impulso nunca faltó al responder. Cierto que la temperatura del Liceo se acercó a lo agobiante, pero la temperatura interior de los animosos muchachos quizá Si' Georg Softi volvió o Barcelona tras diez añas de ausencia. fue también la causa de que los caballeros se despojaran de la chaqueta del frac para la segunda p a r t e . N u n c a hemos oído un Brahms con fallos tan conmovedores -¡qué apuros pasaron los vientos, señor!-, pero por encima de todos ellos la visión de un Solti gigantesco, dirigiendo, imprimiendo música con t o d o su cuerpo lanzado en ímpetu jovencísimo sobre aquellos emocionados músicos, permanecerá mucho tiempo. Había que descargar tanta tensión... con más música. Para propina fue el mismísimo Solti el que se hermanó en cordialísimas mangas de camisa - t a n largas y tan fantásticas como aspas de molino quijotesco— con sus músicos, para interpretar -Dios mío, qué gozada- la obertura de El murciélago de J. Strauss. Yo creo que la emoción nos encogió un poco a músicos y oyentes, pero allí estuvo Solti para compensar, altísimo, entusiasta, humanísimo, perfectamente joven. Así lo recordaremos siempre. José Luis Vidal Recital de Paata Burchuladze Barcelona, Gran Teatre del Liteu 2-VII-93. Oberturas y anas de Verdi. Paata Burchuladze. bajo. Orquesta dé Gran Teatre del Uceu Director Elio Boncompagni. L os recitales de contenido operistico son cada día más cortos. Los cantantes no quieren fatigarse, el público se desanima y no asiste y quienes desean conocer la calidad vocal de los grandes intérpretes tienen que luchar contra el desanimo que la situación actual provoca. El recital de Paata Burchuladze tuvo esos defectos, y sobre todo el de la parvedad, máxime siendo la presentación en el Liceu del más ilustre bajo ruso del momento actual. Se había presentado antes en el Festival de Peralada, causando una excelente impresión, y la confirmó ahora, mostrando una voz de una rotundidad excepcional, de un color oscuro pero sumamente atractivo y una potencia admirable. Cierto que en el registro agudo el cantante no parece hallarse cómodo, aunque alcance a veces un potente fa3 e incluso más de su instrumento; también debe decirse que las notas más profundas no parecen ser tampoco su especialidad, Pero tiene un centro glorioso, de gran calidad. Burchuladze programó un recital totalmente verdiano, aunque en la propina nos deslizó una Calunn'ia del Sorbiere rossiniano. Sin embargo, habría sido interesante apreciar si Burchuladze mejora aún en otros repertorios que en éste, en el que realiza excelentes demostraciones vocales, pero en el que no exhibe una gran soltura idiomátca ni de estilo. Lo que no puede dudarse es de la gran calidad de su instrumento y la contundencia con que es capaz de superar, cuando procede, a una orquesta como la que Eli o Boncompagni dirigió con una fuerza superior a la requerida. En efecto, el maestra itaiiano olvidó en algún momento su función de apoyo para dar a la orquesta una potencia excesiva. Aderezado con oberturas, preludios y saludos, el recital fue demasiado breve y el público, después de lograr una única propina, quedó con deseos de escuchar de nuevo al bajo ruso. ¡Sera pedir mucho que vuelva con una ópera de su repertorio? RA SCHERZO ACTUALIDAD BIL&AO E Tristán en la ABAO l 17 de septiembre se abre la XLII Temporada de Opera de la ABAO. que se extenderé hasta eí 17 de marzo con sus habituales seis títulos. El primero es L'efe/r d'omore (17, 20 y 23 de septiembre), con el refinado tenor italiano Vmcenzo La Scola, la soprano americana Ruth Ann Swenson -una de las actuales estrellas del Met- y dos eficaces bufos, Bruno Pola y Bruno Praticó. Le seguirá la doble presentación -en Bilbao y en el papel- de la cotizada Aprile Millo en una novedad, // pirata de Bellim, uno de esos títulos donde la sombra de Maria Callas pesa como una losa. Su pareja será otro de los nombres más en boga de boy. el tenor mexicano Ramón Vargas (1, 4 y 7 de octubre). A continuación, el mayor desafio de esta temporada: nada menos que Instan e Isolda, cuarto título wagneriano de la veterana Asociación, después de un Lohengrin en italiano en los primeros años y unos más recientes Holandés errante y Walkyna. Para llevar a buen puerto la aventura se ha reunido un equipo de probada solvencia en estas lides -Sabine Haas, William johns, Hanna Schwarz, Matthias Hollé, Monte Pederson-, a las órdenes de un competente maestro de foso, el estadounidense Thomas Fulton, que fue asistente de James Levine en Nueva York (29 de octubre. 2 y 6 de noviembre). Otro título de elevada complejidad en estos tiempos es el Don Cario verdiano. que protagonizarán Roberto Scandiuzzi (un bajo que siempre ha dejado buen recuerdo en la capital vizcaína), el irregular tenor Lando Bartolini. los escatigeros Paolo Coni y Luciana d'lntino, el poderoso bajo finlandés Jaakko Ryhanen y, en primerlsimo lugar, la soprano galesa Margaret Pnce, una auténtica prima donna, aunque la Elisabetta le puede plantear ya ciertos problemas (10, 13 y 16 de enero). Por su parte, la italiana Giovanna Casolla sabrá dar credibilidad a Tosca, con el sensible Neil Shtcoff como Cavaradossi y el siniestro Scarpia de Alain Fondary (18, 21 y 24 de febrero), Por último, un Otetlo donde Corneliu Murgu sin Maigaret Prtce ranura en Don Cario. duda primará el lado más violento del moro, con la Desdémona de moda, dos hombres experimentados, el ya Kallen Esperian, y un barítono muy quericonocido Antonello Allemandi (Elisir, do aquí: Paolo Gavanelli ( I I , 14 y 17 de Don Cario, Otello) y Giuliano Carella ('i marzo). Entre los directores, además del pirata, Tosca), que hace su presentación. ya mencionado, se repartirán la tarea Rafael Banús ¡rusta Esplendor ruso en Bilbao E l Festival Internacional de Música de Bizkaia (Musikaldia), organizado por la Diputación Foral a través de su departamento de Cultura, ha contado con la visita de excepción del Teatro Maryínski de San Petersburgo, que ofreció en junio en el Amaga sendas versiones de concierto de fiorís Godunov y La condenación de Fausto. El antiguo Kirov demostró haber recuperado un prestigio algo debilitado en los últimos años y hasta erigirse en el primer teatro ruso, por encima incluso del Bolshoi moscovita. Ello se debe en buena medida a las frecuentes giras y el contacto con el mundo occidental, así como a la colaboración con una importante firma discográfica, aspectos éstos que ha fomentado especialmente su actual titular, Valeri Gergiev, quien ha seguido y aun ampliado la linea emprendida por su antecesor, Yuri Temirkanov, ahora responsable de la Filarmónica. Con él se ha mantenido la calidad de los conjuntos coral y orquestal y se ha redondeado una compañía sólida donde no faltan las grandes figuras que actúan en los principales coliseos internacionales. La obra de Musorgski fue bnndada con una autenticidad, un sabor y un espíritu únicos, con un coro lleno de entusiasmo y una orquesta a la que la batuta supo imprimirle protagonismo y teatralidad. Todos los papeles, hasta los más pequeños, estuvieron dotados de admirable veracidad, y sería difícil destacar a algún cantante de la casi veintena de ellos. No podemos obviar, no obstante, la presencia como invita- do de Paata Burchuladze, el Boris casi oficial de hoy, que al menos en cuanto al instrumento es capaz de evocar los esplendores de antaño. En Berlioz, donde el coro no alcanzó la misma idoneidad pese a su disciplina, nos sorprendió la variedad de recursos del director y su amplitud de paleta sonora, que permitió un lucimiento de la orquesta aún mayor que en el otro título, y pudimos gozar, sobre todo, de la Margarita de Olga Borodina (cuya orgullosa Marina Mnishek nos había sabido a poco), sensual, cálida y con una de las mejores voces que puedan encontrarse en la actualidad, dotada de un arrebatador timbre de mezzo lírica lindando con el de soprano. R.B.I. 12 SCHERZO ACTUALIDAD CÓRDOBA Un clamor de guitarras P ese a la considerable merma presupuestaria (120 millones en 1992; 80 en 1993). el Festival de Córdoba ha mantenido su nivel habitual: los organizadores se han decantado, lúcidamente, por sacrificar la cantidad para preservar la calidad. Al igual que en anteriores audiciones, la diversidad se ha erigido en rasgo peculiar del acto. Flamenco, jazz, pop, rock, folk / música culta han compartido escenarios -y, en muchos casos, público- a lo largo de veintiún días. Además, por pnmera vez, se ha sumado a la heterogénea fiesta el teatro, bajo la responsabilidad de Shakespeare y el Centra Dramático Nacional: punto de partida de una idea que consiste en incluir en cada edición, a modo de espectáculo invitado, alguna manifestación cultural no relacionada de modo directo con la música. De los tres conciertos cultos, sólo dos se han celebrado en el momento de redactar FOTO: MANV£L ANG£L este artículo; y los dos, a gran Poco de Lucio altura. Trápaga, guitarristas seleccionados Montserrat Figueras, jordi Savall y expresamente para estrenar las obras José Miguel Moreno realizaron un ganadora y finalista del I Concurso de apasionante recorrido por la música española de los siglos XVI, XVII y Composición de Córdoba, que no son otras que Sombra obscura (Agustín XVIII, evidenciando destreza técnica, Charles) y Alcor (José Manuel Fernánopulencia expresiva y admirable rigor histórico. Trayectorias tan responsadez), respectivamente. Cada uno de los intérpretes ejecutará, además, otras tres bles como las suyas son necesarias obras, obteniéndose así un atractivo para rescatar de las injustas telarañas del olvido nuestro patrimonio renaprograma que tiende hacia lo contemcentista y barroco. poráneo; Falla, Tomás Marco, Maunce Ohana. Brouwer y Giuhni. Un día después, Pepe Romero se Del bloque flamenco cabe destacar la enfrentó a un programa de notable variedad: desde Luis Milán y Antonio extraordinaria actuación de Paco de Mudarra hasta Turina y Rodrigo, pasanLucia, acompañado por un flamante do por Gaspar Sanz, Sor, Arcas, Tárrega sexteto en el que relucen importantes y Moreno Torraba: afortunada síntesis nombres del jazz español, así como la de casi quinientos años de composición de Rafael Riqueni con la Orquesta de guitam'stica española. A la imprescindiCórdoba y la de Carmen Linares con ble versatilidad estilística, Romero Jerónimo Maya. Como producción del añadió un caudal de virtudes difícilmenFestival se ha estrenado el ballet Eco y te superables: absoluta limpieza de soniNarciso, interesante mixtura de mitolodo, dinámica de inacabables gradaciogía griega y flamenco. Para después de nes, planos sonoros perfectamente terminado este artículo quedan delimitados, rasgueos prodigiosos y pendientes dos citas: la pnmera, con hasta malabares juegos percusivos. Joaquín Cortés y Merche Esmeralda; la Para el tercero está prevista la particisegunda, con Calixto Sánchez y José el pación de Eugenio Tobalina y Miguel de la Tomasa entre otros. El mítico grupo bretón Grendal aportó su enriquecida, reelaborada música celta; Pablo Milanés, su hermosa poesía social tan bien musicada; y Santana, la despedida hasta el próximo año. El otro gran cimiento del Festival de Córdoba. Guitarra93 es el Programa Formativo, compuesto por ocho cursos, cinco jomadas de estudio y un seminario. Se abordan en ellos tomas como la interpretación de guitarra flamenca y clásica, la construcción de guitarras, la técnica de transcripción para el instrumento protagonista, la coreografía en el baile flamenco, y muchos otros. La participación de cerca de doscientos alumnos de quince nacionalidades distintas supuso en contraste con los horribles tiempos xenófobos y racistas que vivimos, un balsámico encuentro de culturas. Cada noche, ya con la calor en lenta retirada, el agradable Jardín Botánico acogió un concierto del Festival Paralelo. ]IM£.N£Z En un ambiente distendido, al aire libre, con barra incluida, desfilaron diversos intérpretes de flamenco, blues, jazz, pop-rock, canción de autor, salsa... Una exposición de fotografías con la guitarra como eje temático terminó de redondear el talante integrador del festival cordobés. Alfonso Vello MÚSICOS ESPAÑOLES DE TODOS LOS TIEMPOS La verdadera historia de la Música española a través de 8.000 apuntes biográficos de músicos españoles desde el siglo XI hasta nuestros días, con fotocopias. Pedidos contra rreem bol so a: Juan Pinero, c/ Borní, núm. 1. Urbanización Molino de la Hoz. 28230 LAS ROZAS (Madrid). Teléfono: 630 27 75. SCHERZO 13 ACTUALIDAD GRANADA El festival de las orquestas E orquesta en el foso. La compañía de Nacho Duato suscita controversias, pero nadie pudo negarle en Granada su categoría, su personalidad e incuestionable calidad. Y empezó el ciclo de orquestas en el Palacio de Carlos V al que, por cierto no le vendria mal la incorporación de algún detalle que no lo dejara en algo tan hermoso pero tan frío. Rompió fuego orquestal la Nacional de España bajo la dirección de Aldo Ceccato y la verdad es que la fortuna no le sonrió en Granada. Una primera noche de pobre resultado artístico y una segunda noche de similar calidad, salvando la intervención de ese excelente pianista que es Guillermo González en las Noches de Falla. Sin embargo, la Orquesta de Cámara de Israel volvió a triunfar, con todo merecimiento en Granada. Dos tardes en el Auditorio Falla sirvieron para revalidar la grata impresión causada hace unos años. Tanto Shlomo Mmtz como el conjunto a sus órdenes tuvieron dos actuaciones felices. La primera con Schubert, un Mendelssohn joven y Chaikovski, La segunda tarde con un Shostakovich, el de la Sinfonía de cámara, op. 110, verdaderamente inolvidable. Lo que no acabaLo ONE no luvo en el Festn/ai de Granada uno de sus mejores momentos mos de compartir fue el criterio de poner a esta orquesta en sesiones de tarde. Su categoría y sus excelentes resultados artísticos bien merecían un mejor tratamiento. n cierto modo bien podría haberse calificado al Festival granadino de esta edición n° 42 como el Festival de las Orquestas. Por las noches festivaleras han desfilado la Orquesta Nacional de España, la Orquesta Ciudad de Granada, la Filarmónica de Moscú, la Filarmónica de Munich, la Orquesta Ciudad de Málaga, la Orquesta del Principado de Asturias, la Orquesta de Cámara de Israel y la Orquesta del Festival de Schleswig-Holstein que tuvo a su cargo la clausura del Festival. Este predominio de orquestas se ha visto descompensado en cuanto a presencia de solistas. Porque, salvo Ricciarelli, Obratzsova y Berganza, y la presencia de Shlomo Mintz como director y violin solista, las restantes figuras solistas han sido solamente Guillermo González, Ehot Fisk, Rafael Orozco y los organistas David Tittenngton y Presentación Ríos. Quizá haya existido un cierto desnivel pero lo que si es verdad es que el público asiduo al Festival gusta sobre todo de las grandes formaciones orquestales. Se han recuperado los grandes nombres y ello ha e n c o n t r a d o una respuesta en el público. El capítulo de la danza ha estado bien servido con cuatro noches en el Generalife, a cargo del Ballet y Orquesta del Teatro Mariinski de San Petersburgo con £/ lago de los cisnes y La b e f o durmiente, y la Compañía Nacional de Danza de Nacho Duato. Sin embargo, cuatro noches seguidas de ballet nos parecen demasiadas. Hubiera sido conveniente un mayor espaciamiento entre ambas compañías. La del antiguo t e a t r o Kirov llenó las dos noches y demostró que sigue siendo una verdadera cantera de grandes bailarines. Dos prototipos de ballet blanco volvieron a llenar las noches del Generalife, en esta ocasión con una buena Berganza, pura sangre R odeada de toda la expectación que despierta cada una de sus apariciones, Teresa Berganza fue la encargada de abrir la presente edición del Festival granadino. Convaleciente aún de una reciente operación llegó apoyada en un elegante bastón que ella sabe convertir como el resto de su atuendo en un element o teatral, y recostándose de vez en cuando sobre el piano del siempre cuidadoso Juan Antonio Alvarez Parejo como una gran dama del jazz brindó entre otras muchas bellezas un Addio di Rossini con obligado cambio, del Sena por el Gemí y una racial Canzonetta spagnuola del Pesares, antes de pasar a un bloque de canciones españolas donde destapó el frasco 14 SCHERZO de tas esencias con Rodrigo {Con qué la lavaré y Vos me matasteis de sobrecogedora desnudez), Turina (un intencionado Fantasma) y preciosos Toldrá y N i n . Para el recuerdo quedarán también un soberbio Cruda soné de ¡.'italiana in Algeri por su picardía y apabullante dominio técnico y un emocionante Connais-tu le pays de la Mignon de Thomas, con su recitativo correspondiente, que convirtió por un momento el Auditorio Manuel de Falla en escenario operístico, y donde la célebre frase «C'est lá que je voudrais vivre, aimer et mourir» a cada repetición producía un escalofrío por su derroche de sensualidad mediterránea. Rafael Banús ¡rusta La Orquesta Ciudad de Granada cambió el programa en la noche del 27 de junio. Por diferentes causas no fue José María Gallardo quien la dirigiera y por tanto, no se estrenó Gypsy de Sabicas y Cofiner. En su lugar, García Asensio dirigió con buen pulso un programa en el que destacaba la Fantasía para un gentilhombre, con una buena actuación de Eliot Fisk como solista. La Orquesta Ciudad de Málaga ofreció, bajo la dirección de Cristóbal Halffter una excelente noche de música contemporánea. María Manuela Caro tocó primorosamente el Concierto para piano de Halffter y gustó sobre todo el tiento y Batalla del mismo compositor así como la Desintegración morfológica de /• Chacona de Boch. La orquesta malagueña triunfó claramente con un programa especialmente difícil. Orquesta del Principado de Asturias y Coro Nacional de España, bajo la direc- ACTUALIDAD La magia acústica de Celibidache Granada. 42 Festival Internacional óe Musca. 2. 3 y 4-VII-93. Orquestas Filarmónica de Moscú y Munich Rafael Orozco, piano. Directores: Vas$ili Sinaiskr y Sergiu Celibidache. Obras de Chailcovsk?. Rachmanmov, Strauss, Haydn y Protofiev, N o volvía Celibidache a Granada desde aquellos antológicos y polémicos conciertos de 1976. al frente de la Orquesta de la Radio de Stuttgart, que no acabaron en un gran escándalo gracias ai quite, siempre oportuno, de Alfonso Aijón, que puso a trabajar hasta las tantas de la madrugada a un batallón de Una vez más Cehbióoche do uno sobetona lección de música operarios y carpinteros para dar gusto a las exigencias acústicas del rumano, que se negaba a dirigir en el Palacio de Carlos V si no se cambiaba por completo la disposición de la tarima donde debía tocar la orquesta. Menos combativo que entonces, aunque ahora también hubo algún momento de crispación por parte del maestro durante la rueda de prensa que precedió a los conciertos, Celibidache llegó al incomparable marco -que es como gustan llamarle los granadinos al Palacio de Carlos V- para dictar una nueva clase magistral sobre el gran aprovechamiento sonoro que un director puede llegar a sacar de una orquesta y establecer la relación exacta entre el sonido y el espacio acústico donde éste se crea. El Palacio de Carlos V es indudablemente el lugar menus idóneo para escuchar un concierto como dios manda, debido a su compleja y deficiente acústica. El día anterior, en el concierto de la Filarmónica de Moscú, ¡dirigida! por ción de Jesse Levme, ofreció el estreno del granadino Juan Alfonso García Cántico espiritual. Obra bellísima, de corte tradicional, aunque con audacias y tratamientos propros también de la estética de esta época. Es una obra basada en el gran místico de la literatura castellana, compuesta, sentida y vivida por un místico de la música. Obra de grandes dimensiones, de extraordinaria belleza. Bien interpretada, salvo desajustes claros del Coro Nacional, constituyó un Vassili Sinaiski, pudimos apreciar la manifiesta incapacidad de un director para ordenar los planos sonoros que emanan de las diferentes familias que componen la orquesta. Todo el concierto, con excepción del excelente pianismo de Rafael Orozco en el Concierto en si bemol de Chaikovski. fue un auténtico despropósito, que no merece más comentario, ya que pocas veces se podría escuchar una Segundo de Rachmanmov más confusa y desordenada. Con Celibidache, tan sólo veinticuatro horas después, las adversas condiciones acústicas no consiguieron empañar ni un ápice la claridad y precisión con la que el gran maestro rumano supo exponer las cuatro obras seleccionadas para su cita granadina. Volvían -por cuarta vez a nuestro país en poco más de un año- la consabida Quinto de Chaikovski, al lado del Don Juan straussiano. ampliamente comentadas por E.PA en el número 74 de SCHERZO, y se nos traía como novedad la Sinfonía «Oxford» de Haydn y la Quinta de Prokofiev, ya ofrecida en Madrid por Celibidache con la Nacional y la Orquesta de RTVE allá por los años sesenta y setenta, respectivamente. Si Haydn en manos del rurnano es un remanso de paz y serenidad, una lección de elegancia y musicalidad, Prokofiev se nos ofreció como una auténtica orgía sonora. Toda la Sinfonía fue lenta, lentísima, pero también vigorosa y contrastada. El segundo tiempo, Allegro marcato -sin duda lo mejor de la obra-, fue impresionantemente expuesto por su extraordinario dinamismo y una agitación casi demoniaca. Sólo la serena y pastoral atmósfera del Trío nos devolvió el resuello perdido en los dos sardónicos scherzos. Al final de los dos días el éxito fue grande. Después, como siempre, en los corrillos se oirian comentarios para todos los gustos: los unos, entre los que se encontraban algunos ilustres compositores y críticos españoles, no cesaban de afirmar airadamente que aquello no era Haydn y que el Chaikovski del día anterior tampoco era Chaikovski. Los otros, entre los que también se encontraban ilustres críticos y compositores, se rasgaban las vestiduras argumentando todo lo contrano. Como siempre, la polémica estuvo servida, pero si no fuera por Celibidache de qué íbamos a hablar... Antonio Moral acontecimiento del Festival. Previamente se había ofrecido una dignísima versión de Los improperios de Mompou. Capítulo aparte merece la actuación de Katia Ricciarelli y Elena Obraztsova con la Orquesta Ciudad de Granada, dirigida por Martin Fischer-Dieskau. Ni las dos cantantes estuvieron a la altura que cabria esperar de ellas ni FlscherDieskau justificó su presencia en Granada. Momentos lamentables como las oberturas de Akeste y La gozza ladra, y falta de un sonido adecuado en toda la noche. Las cantantes, pese a las fuertes ovaciones, defraudaron las expectativas de un público que esperaba más de estas dos divas. Y para terminar, 5¡r Georg Soiti, otro de los grandes acontecimientos del Festival. (En la p. II aparece el comentario al concierto dado en Barcelona con el mismo programa). José Antonio Lacárcel SCHERZO 15 ACTUALIDAD Nuevos aires GALICIA L a Orquesta Sinfónica de Galicia inicia el 28 de octubre su segunda temporada y lo hace con una notable ambición en sus programas. Quince serán en total, de los cuales dirigirá cinco su principal director invitado, Víctor Pablo Pérez, dos Gabriel Chmura, Maximino Zumalave y Edmon Colomer, que ya han trabajado durante la pasada temporada con la orquesta. Con la importante excepción de Peter Maag, los otros directores son jóvenes y de carrera ascendente; Matthias Bamert. Ronald Zollman (que ha actuado con la ORIVE y la ONE, dejando un buen recuerdo) y Charles Peebles, ganador del reciente concurso de dirección de Cadaqués. Pablo), de Carlos Cruz de Castro. Jolivet, Brahms/Schoenberg (Bamert), Honegger, Poulenc, Dvorak (Chmura), Marco, Nielsen, Chaikovski (Zollman), Fauré, Hindemith, Beethoven (Colomer), Brahms, Gmastera, Macías (Zumalave). En general, pues, imaginación y ganas de salirse de caminos trillados, lo cual en los tiempos que corren no es nada fácil. En cuanto al contenido de los programas hay que destacar en primer tugar la presencia de la música española actual con obras de Dañas, E. Vila, Carlos Cruz de Castro, A. Bertomeu. Tomás Marco, García Abril y E. Maclas. Que una orquesta joven y en período de formación se plantee una programación tan abierta Lo Orquesto SifffSftía 3S SSKÜa dtítSKte ufla eetuúoún en Vw es un admirable signo de vitalidad. Ojalá que otros conjuntos mas lo es también la presencia de veteranos siguieran el ejemplo. SE VENDE LECTOR DE CD PIONEER PD-93 NUEVO LLAMAR A EDUARDO TFNO.: 678 86 7O DE MADRID ÍÓSCHERZO lá rTiúsica del siglo X X -Ravel. Schoenberg, Prokofiev, Monegger, Bartók, Fauré, Nielsen, Hindemith, Ginastera, Poulenc, Shostakovich, Jolivet..., reflejo de un concepto claro de la necesidad de traer ante el público de modo regular músicas que ya han alcanzado el estatuto de clásicas, pero que no son frecuentadas en nuestro país, donde abundan los partidarios de considerar al público en perpetuo estado de infancia La apuesta, pues, no es por el gran repertorio clasico-romántico exclusivaifiéfite, áuAque éste aparezca en forma de uñ ffiofiagfáfíco Chaikovski-Victor Pablo Pérez o Mozart-Peter Maag. Hay conciertos realmente muy atractivos, concebidos con un admirable sentido del equilibrio como los que incluyen obras de Dañas, Ravel y Sibelius {Víctor Aún en Galicia, pero un poco más al sur, en Santiago de Compostela, siguen las celebraciones del Ano Xacobeo, que ha tenido y sigue teniendo su vertiente musical. Los conciertos más interesantes que se nos ofrecen en este año en el hermoso Auditorio compostelano son, quizá, los de Walter Weller al frente del conjunto del que es titular desde hace unos meses, la Royal Scottish Orchestra (9-XII). en un programa que incluye ^ 5 el bellísimo Concierto para violin y orquesta de Bntten, ¿| 3 o g de Lorin Maazel con la Philharmonia Orchestra (20-XI), de Helmut Rilling con la Orquesta Sinfónica de Sevilla y los Gá'chinger Kantoreí Stuttgart (18-XI), de Matthew Best con los London Mozart Players y el Corydon Choír, y el de István Ftscher y Kocsis con la Orquesta del Festival de Budapest (19-XI), así como actuaciones del Cuarteto Takács (10-XI), recitales de Joaquín Achúcarro (2-IX) y Josep Colom (25-XI). Sin duda la creación de nuevos auditorios y de nuevas orquestas está empezando a dar sus frutos. Por fortuna Madrid y Barcelona han dejado de ser los puntos de referencia únicos si se quena hablar de música en España. La reciente incorporación de Galicia a la tendencia general que se extiende por el país en los últimos años es un signo de que las cosas pueden cambiar para bien y dejar sin argumentos a los pesimistas crónicos. Javier Alfaya ACTUALIDAD MADRID ONE: ¿Otra temporada crucial? E n las postrimerías de la temporada 1992-93, el titular de la Orquesta Nacional de España, Aldo Ceccato. afirmaba que se imponen cambios radicales en la misma. Unos cambios, es verdad, que no fueron explicados suficientemente por el maestro y que a los aficionados pudieron sonarles a música celestial pues, en el fondo, nada tenían que ver con lo más importante del asunt o : mejorar el rendimiento de una orquesta irregular, que ha mantenido a lo largo de los últimos meses la esperanza del público en su paulatino ascenso pero que no ha dado el salto cualitativo deseable. Ello quiere decir que, si por la cabeza de Ceccato pasa la necesidad de esos cambios, nos encontramos, una vez más, ante una temporada crucial. De cara a ella, dos son los rasgos esenciales de la programación que Coro y Orquesta Nacionales proponen para su abono: el uno, el hilo conductor de una música de Chaikovski que entre unos y otros van a hacemos aborrecer, aunque se comprenda la servidumbre de una orquesta de abono como es la ONE a las obligaciones del calendario y a los gustos del público. El otro, la ya contumaz ausencia de maestros de fuste a lo largo de su temporada. Pero vayamos por partes. Ya se dijo con ocasión del ciclo beethoveniano ofrecido la pasada campaña por Ceccato que es bueno que una orquesta relea con su titular el gran repertorio, sobre todo si el exceso de lo trillado se atempera con complementos ¡dóneos. Ayer fue la Segunda Escuela de Viena y hoy Stravinski. y asi la presencia de éste compensa la de Chaikovski, aunque no siempre la complemente, como indica, por ejemplo, el hecho de que falte en la programación la más chaikovskiana de las obras de Stravinski: El beso del hada. Todos los combinados Chaikovski-Stravinski los asume el titular -que en total dinge doce programas-, y entre ellos destacan los números 2 -con el añadido de una Cantata de Bach por mor de la presencia de las Variaciones stravinski anas sobre la coral Von Himmel Hoch-, 10 -la Cuarta, con Introitus y Threni-, 12 -la Suite de «Casconueces», con Regreso a la luz de Pérez Maseda y el Capricao stravinski ano-, 13 -el Concierto paro violín de Chaikovski con Apolo Musageta y 17 -El Concierto para piano y orquesta n° I con Invenzione concenata de Petrassi y la Sinfonía de los Salmos. Los programas 7 -Tercera y Consagración de (o primavera- y 22 -Concierto para piano y orquesta n" 2 y El pájaro de fuego- se dirían a la medida de Rafael Fruhbeck de Burgos y no revelan demasiada originalidad. Sí la muestran el primer concierto a cargo de Ros-Marbá -La serva padrona de Pergolesi y Pulóndla-, Tuomas Olilla, cuya vuelta se agradece, -Conzonetto de Sibelius-Stravinski, Sueños de Luis de Pablo y Quinta de Sibelius- y dos de los tres de Walter Weller. los programas números 25 -Obertura Carnaval de Dvorak, Concierto paro wo/fn de janácek, Concierto para violín de Bartók y el lunar de una Primera de Brahms que no pinta nada ahí- y 26 -Concierto para coloratura de Gliére, Concierto para piano n° 3 de Prokofiev y Quinto de Gla¿unov, con muy poquita música dentro, pero especialidad de la casa. Matthias Bamert hace un Glinka, Schnittke, Prokofiev interesante, como el Beethoven, Szymanowski, Shostakovich de Kord o el Lutoslawski, Mozart, Musorgski de W i t . Hay un concierto monográfico dedicado a García Abril -con Víctor Pablo Pérez, que se desaprovecha, una v e ; más, en un programa de escaso lucimiento al Aldo Ceceólo dirigirá 11 programas o la ONE. margen de la calidad intrínseca de sus partituras- y otro a Cristóbal, Ernesto y Rodolfo Halffter (Ros Manbá). Programas no muy bien pensados son los de Calderón -Pedrell, Piazzola, Sibelius-, Alcántara - Pueyo, Ravel. Saint-Saéns-, Encinar -Sotelo, Dvorak- o Comissionna -Rimski, Rachmaninov, Chaikovski-, y un disparate la inclusión de Vivaldi entre Dentsov y Mahler en los conciertos a cargo de Jansug Kakhidze. Ya se ve. por lo dicho, el nivel general de los directores invitados -hay que añadir a Enrique García Asenso con obras de Durán-Longa y Shostakovich. Sí. ya sabemos que Ros echará el resto y que Weller es una garantía, que con ellos siempre se cuenta y no defraudarán. Pero ni una sola batuta capaz de galvanizar a la orquesta o de entusiasmar a un público que cada vez conoce mejor lo que se ofrece por ahí. ¿Tan difícil es contratar a alguno de los buenos directores que por el mundo son? ¿Tan lejos está lo que supusieron para la orquesta, en uno de sus peores momentos, las presencias de Sanderlmg, Temirkanov o ese Rozhdestvenski que acabó sacudiéndose las zapatillas? Todos sabemos que lo fundamental para que una orquesta reciba buenos directores es que resulte atractiva Y eso se consigue con ilusión y calidad crecientes. Q u e los planes amagados por Ceccato que echa sobre sí la responsabilidad de buena parte de los resultados de la temporada- vayan en esa dirección, porque no hay otra si se quiere de verdad ser el eje de una programación musical como la madrileña cada día más dura en la competencia pública y privada. Y los posibles recortes presupuestarios pueden resolverse, me parece, con mayor imaginación contratadora, o sea, buscando un poco. En el capitulo de los solistas, las cosas se presentan mucho mejor con los violonchelistas Meneses, Gutman y Monighetti -un trío de oro-, los violinistas Kulka, Sitkovetski, Oleg, y el gran Josef Suk, y los pianistas Dupuy, Pommier, Achúcarro, Engerer, Torres-Pardo. Leonskaia, Bruno y Rogoff. Entre las incógnitas, el chelista Spiller y la pianista Poblocka. La siempre grata presencia de los instrumentistas de la orquesta en papeles solistas corre esta vez a cargo de dos de los más sobresalientes: su concertino Víctor Martín y el primer trompa Salvador Navarro. Y para terminar, dos orquestas invitadas -los grandes fastos quedan para otros ciclos más o menos pnvados-: la Sinfónica del Principado de Asturias flesse Levine-Stephan Kates) y la Filarmónica de Gran Canaria (Leaper-Belkin), que nos mostrarán si la euforia pasó o la esperanza sigue. Ah, y los encargos, que son tres, a cargo de Pérez Maseda, Duran-Loriga y Mauricio Sotelo. De las 85 obras programadas a lo largo de la temporada, 15 son de autores españoles, es decir, algo menos del 20 por ciento. Luis Suñén SCHERZO 17 ACTUALIDAD OSRTVE, poco riesgo en la programación U na de las primeras impresiones ante la programación de la Orquesta Sinfónica de la Radio Televisión Española para la temporada 1993-94 es de sorpresa: en los dieciocho programas únicamente se encuentran dos dirigidos p o r su actual titular, el maestro Sergiu Comissiona. Desde estas mismas páginas hemos hablado más de una vez de la buena labor realizada por Comissiona con el conjunto. Cuando fue nombrado su director permanente, la OSRTVE se encontraba en uno de sus peores momentos. La temporada pasada la mejora era perceptible, lo cual hace más extraña esta ausencia del músico rumano, que tendrá a su cargo un programa al principio de la temporada, en noviembre, y otro a su final Esperemos que en el intermedio no se estrapeen las cosas y que la calidad de los directores invitados sirva para mantener al menos los niveles alcanzados en un pasado reciente. a Menuhin, tan irregular como director, habrá ocasión, en uno de los dos programas que dingirá, de comprobar que su Elgar en concierto es tan bueno como en disco, puesto que pondrá en el atril la Sinfonía n° 2 del compositor. Mucho más ajustados son los conciertos de Bertini. combinación de Granados. Falla y Debussy -Tras imoges- A Bertini le debemos los aficionados madrileños los mejores momentos de la orquesta en mucho tiempo1 su Consagración de lo primavera del ciclo Preludio del Tercer Milenio, realmente modélica. En cuanto a Maag, que también dirigió el conjunto fuera de temporada, dentro del Festival Mozart, su monográfico Mazarí promete lo me|or porque el gran maestro suizo se encuentra en pleno renacer de su carrera. Los programas más interesantes estarán en manos de Pons. Ros Marbá. Martínez Izquierdo. Shallon y Kogan. singularmente del primero y del tercero. En cuanto a ias obras Porque entre esos directores inviQ digamos que sigue predominando un tados el tono es más que aceptable. 2 cnterio conservador, poco proclive Destacan los nombres, además del al riesgo. No hay encargo de obras a de Antoni Ros Marbá, responsable ningún compositor actual, lo cual de dos programas, de Gary Bertini. parece en contradicción con los fines Peter Maag y Yehudí Menuhin. Y hay de una orquesta de este tipo. En la que citar seguidamente otros como música del siglo XX, tan sólo algunos los de David Shallon, Josep Pons. de sus clásicos indiscutibles - Ravel. Edward Downes, Ernest Martínez Prokofiev, Sibelius. Y un cierto espaIzquierdo o Pavel Kogan, ya conocicio para otros menos reconocidos dos entre nosotros, así como de umversalmente- Frank Martin, unos cuantos que lo son menos William Wafton. Los compositores - O l e K. Ruud. joven y, al parecer, españoles escogidos son los más prometedor músico noruego, que conocidos: Granados, Albéniz, Falla, dirigirá un programa monográfico en el pasado, Montsalvatge, Esplá, dedicado a su compatriota Edvarci Rodrigo, Rodolfo Halffter. Mompou Grieg, Horia Andreescu y Giséle después. Hay vanos programas Ben-Dor. Además de Aido Ceccato, monográficos -Beethoven. Grieg. que repite este año con el con|unto, Sibelius, Mozart. Comissiona se al tiempo que Comissiona dirigirá la enfrentará con dos partituras espeONE, en una costumbre de intercialmente comprometidas: la Sinfonía cambio que nos parece excelente. n° 2 de Mahler, y Un réquiem alemán Lástima que lo programado no esté x de Brahms- obra ésta, por cierto, siempre muy acorde con las posibili5 que se dio la pasada temporada dos dades de los directores citados. Es el veces casi seguidas en Madrid, una caso del británico Edward Downes, por Walter Weller y otra por Gend bien conocido en su país como un £ Albrecht. Y Menuhin tendrá que excelente especialista en música rusa, £ habérselas con Elias de Mendelssobre todo de Prokofiev. del cual sohn. Dos ocasiones de comprobar dirigió el pasado año, en los Proms, si el Coro de RTVE sigue en tal mal una espléndida versión de concierto Antom Ros Marbó y Peter Maag, dos nombres destacados i estado como demostró la pasada de su ópera El ángel de fuego. A próxima temporada temporada Downes le han encomendado un monomoyor. Par su parte Marriner pechará con gráfico Beethoven -que incluye, eso si, la otro programa de lo más convencionalescasamente interpretada Misa en do Berlioz, Beethoven, Chaikovskj. En cuanto Javier Alfaya ÍSSCHERZO ACTUALIDAD Aires de grandeza L a oferta de Ibermúsica-Tabacalera es, qué duda cabe, impresionante: 34 programas diferentes repartidos en dos abonos; y cara: más de treinta mil duretes el mejor. Programación de aluvión, sin planteamientos didácticos de fondo, sin idea motora subyacente. La finalidad única, lógica y convincente es la de escuchar a grandes orquestas al mando de grandes directores. que, si el tiempo no lo impide, tocará bajo la batuta de Neumann un programa precioso a base de Mahler, janácek y Dvorak. Completan la muestra los inevitables Solistas de Moscú con Spivakov, que interpretan una de las escasas novedades de la sene: el estupendo Lo son. sin duda, probablemente los dos más importantes de entre los vivos. cada uno en su estilo (¡y vaya diferencia!), Sergiu Cehbidache y Cario Mana Giulini, 81 y 79 años, respectivamente. El rumano, con su espléndida -cuando toca con él- Filarmónica de Munich, Incompleta de Schubert y Novena de Bruckner, Oxford de Haydn y Patética de Chaikovski; El italiano, con su ahormada Filarmónica de la Scala -seda en sus manos- Cuarta y Séptimo de Beethoven, Incompleta de Schubert (¡vaya por Dios!) y Séptima de Bruckner. De entre las grandes (de verdad) orquestas anunciadas señalemos: Philharmonia. dos sesiones con Sinopoli (lástima) -en una de ellas. Novena de Mahler- y una con Maazel; Sinfónica de Boston, dos actuaciones con Ozawa -que seguramente se presenta en Madnd-, que incluyen, entre otras partituras. Cuarta de Mahler y Fantástica de Berlioz: Filarmónica de Viena, sólo un concierto -programa Wagner, Schubert, Strauss- con e! irregular Mehta, que viene antes dos veces con la menos importante Filarmónica de Israel para interpretar las cuatro Sinfonías de Brahms; Sinfónica de Londres, con el aséptico Tilson Thomas -Sexto de Mahler entre otros títulos-. Son de menor nivel, pero también de talla, la de la Radio de Finlandia, ai mando del prometedor Jukka Pekka Saraste, con un par de sesiones de interés singular la de la Radio de Berlín Oriental (Deutsches Symphome-Orkester), a las órdenes de su titular. Ashkenazi, con Schumann, Dvorak y Stravinski: Filarmónica de Oslo con Jansons (Décima de Shostakovich); Sinfónica de Viena, un concierto con el competente Sawallisch (Haydn. Apostel. Schumann): la de la Gewandhaus. otro con su antiguo titular, Masur. y Anne-Sophie Mutter al violín para Brahms; Filarmónica de Dresde, también una actuación con el inquieto Temirkanov. No son de despreciar tampoco las presencias de la Orquesta de jóvenes Gustav Mahler. Concertó fúnebre para violln y cuerda de Hartmann; Sinfónica de Sevilla con Rillmg (Ei Mesías); Nieuw Sinfonietta de Amsterdam con Lev Markiz; Orquesta de Cámara Inglesa con András Schiff; Northern Sinfonía con Heinrich Schiff (instrumentistas de igual apellido y distinta nacionalidad metidos ahora a dirigir): Orquesta de Cadaqués con Marnner; la de St. Luke's con Laredo (que toca y dirige los Urandemburgo); Nacional de Escocia con el Orfeó Catalá y Weller (Novena de Beethoven); la del Festival de Budapest con Ivan Fischer (Dvorak a porrillo). Como cierre de este comentario a un ciclo que, admitiendo sus premisas de base, no está nada mal, conviene destacar la importante novedad que supone la primera -que se sepa- actuación de Nikolaus Harnoncourt en Madrid junto al Concentus Musicus de Viena. En atriles un interesantísimo programa Haydn, con dos sinfonías, la 82 y la 85, y cuatro arias de otras tantas óperas. Soprano: Susan Narucki. AR. Cario Mono Gulini Lujoso cajón S i el ciclo de Ibermúsica. dentro de su dispersión, tiene después de todo el mínimo de coherencia que le supone ser una alternada ordenación de orquestas (algunas muy buenas, otras, menos), el de la joven Asociación Filarmónica de Madrid carece también de eso. Se trata de una convocatoria, sin duda brillante, de innegable éxito en su primera andadura, que sigue las pautas de la veterana empresa de Aijón. aunque sin mostrar el mismo grado de astucia y de equilibrio general; tiene sus defectos y no todas sus virtudes. En todo caso, sirve también para que el aficionado medio -y adinerado- se solace con los artistas de casi siempre y los programas de siempre. Así, de primeras, los nombres más importantes —puesto que de ello va la propuesta- que pueden detectarse son los The Englísh Baroque Soloísts, el Coro Monteverdi de Londres dirigidos por Eliot Gardmer en una prometedora y singular Misa Solemne (Misa de Réquiem, hay que suponer) de Berlioz; el de Maria Jo3o Pires (aunque aquí a dúo con el vioNn de Dumay); el de Km Te Kanawa; el del Cuarteto Alban Ben= (Haydn, Janácek, Schubert), y el de la Sinfónica de Pittsburgh y su director Lorin Maazel. En un segundo renglón habría que citar a los siguientes conjuntos y artistas: Octeto de Viena. Orquesta de la Radio de Suecia con el talentoso Esa-Pekka Salonen; Orquesta de la BBC con el sólido Andrew Davis, que programan dos obras de las que aparecen en Ibermúsica-Tabacalera: Concierto n" 3 de Bartók y Séptima de Dvorak; muestra de una lógica descoordí nación. El ciclo viene completado por los Cuartetos de Cleveland y Athenaeum Enesco, los socorridos y ya menos inspirados I Musici, la Stavanger Philharmonic Orchestra con Grant Llewellyn, la Sinfónica de Helsinki con Kamu (como se ve, mucho nombre nórdico), Rafael Orozco, los Virtuosos de Viena (bonito programa bailable), la soprano Barbara Hendricks. I Solisti rtaliani (con la guitarra de Brtteti), los Solistas del Conservatorio de Moscú con Bashmet y los espirituales de Los Angeles Jubilee Singers. A.P. SCHERZO 19 ACTUALIDAD Una excelente idea E l II Ciclo de Cámara de la Fundación Caja de Madrid, cuya programación se anunció en el último concierto del Ciclo Brahms, patrocinado por la misma entidad, comprende 12 conciertos que se desarrollarán entre octubre de 1993 y mayo de 1994. El Ciclo se inicia con dos conciertos (20 y 23 de octubre) del chelista catalán Uuis Claret en los que ofrecerá la integral de las Suites de Bach. El principal problema de Claret por lo demás excelente artista, es el escaso volumen de su sonido, pero en la pequeña y resonante sala de cámara ello no debería ser un obstáculo insalvable. A Bob van Asperen. que tan excelente concierto nos ofreciera en el primer ciclo, le sigue ahora su maestro, Gustav Leonhardt (5 de noviembre), con un programa de música francesa (Duphly, Forque- Uuis Claret inougu/nrá eJ Uceo de Cdmora rav y F. Couperin). No es necesario y tres de las obras más conocidas de resaltar el elevadlsimo interés que siemJohann Strauss (que el conjunto austriaco pre tienen las actuaciones de Leonhardt realiza de forma primorosa): Rosos de' uno de los grandes de la interpretación Sur, Cuentos de tos bosques de Viena y la barroca. Este es uno de los puntos álgipolca Tritsh Tratsh (30 de abnl). y un recidos del ciclo. Sin salimos del barroco, tal del excelente pianista húngaro Dezso nos visita después (16 de febrero) otro Ranki (22 de enero), que junto a Beethode los grandes, jordi Savall, que con ven y Chopin, ofrecerá dos de los platos Míchel Behringer, clave, y Rolf Lislevand, fuertes de su repertorio: Bartók (Sonata tiorba y guitarra, ofrecerá un monográfiSz 80) y Liszt. Una pena que tenga que co Marin Marais. Si tras el inusitado éxito luchar contra la acústica de la sala, inclecomercial del disco de la película Todos mente con los pianistas tanto como fas mañanas del mundo, con música de beneficiosa para otros instrumentos, este compositor, el concierto no despiercomo el clave. ta el interés de los madrileños, apaga y En resumen, este II Ciclo parece constivamonos. Generosa -y de muy alto tuir la consolidación de una idea, que hay nivel- la representación de Cuartetos: el que recibir con notable satisfacción. El Melos (Janácek, Cuarteto n° I, Dvorak, programa y los intérpretes son muy atracAmericano y. atención, el de Alban Berg, tivos. Los precios son extremadamente 6 de noviembre), el Juilliard (17 de asequibles, más aún teniendo en cuenta el noviembre: Haydn, Op. 50, n" 5; Adam, elevado nivel de los intérpretes (el abono Cuarteto n° 2; Schubert, Lo muerte y la completo en las localidades más caras doncella), el Cherubini con Christian cuesta 18.000 ptas.. 13.500 el de la zona Zacharias -el pianista alemán, que tan B; hay posibilidad de abono a uno de dos magnífico concierto diera en el primer ciclos de 6 conciertos, con precios de ciclo, repite- (15 de diciembre, Mozart, 10.000 y 7.500 ptas. para las zonas A y B). Haydn y Quinteto Op. 44 de Schumann), Sólo falta cuidar un poco más ciertos y el Borodin (I I de mayo, Segundo de detalles (los programas, por ejemplo) y Borodin, Octavo de Shostakovich y Segun- conseguir (aspecto éste más complicado) do de Chaikovski). Se incluyen también una ubicación más favorable para los recidos notables recitales de lieder a cargo tales pianísticos -aquí reducidos al mínimo de la soprano Barbara Bonney (con en comprensible decisión, dados los Warren jones: Grieg, Schubert, graves problemas citados- para lograr un Zemlinsky. Stenhammar y Barber, 19 de resultado redondo. Y. naturalmente, que febrero) y -a priori muy interesante- del el público responda Lo que no cabe duda barítono americano Thomas Hampson es que si no lo hace, no podrá escudarse (con Geoffrey Parsons: Schumann, en que el ciclo es de escaso interés, pobre Mahler y Beethoven, 16 de marzo). nivel interpretativo o en que los precios Completan el ciclo un delicioso concierno son asequibles, to del excelente Trio Haydn de Viena, con obras de Haydn, Beethoven, Kreisler Rafael Ortega ñasagoiti 20 SCHERZO Ciclo asentado E l mismo número de conciertos que la temporada pasada, cincuenta y cuatro, sumarán las tres senes, A, B y C, que conformarán la decimosexta edición del Ciclo de Cámara y Polifonía del INAEM, Con punto de arranque el 13 de octubre próximo y de llegada el 7 de junio de 1994, continuará desarrollándose los martes y los jueves por la tarde -a excepción de tres miércoles, también por la •.arde-, en la sala de cámara del Auditono Nacional. Si se entra ya a analizar el contenido anunciado, uno, que abomina de la ¡dea de recluir la nueva música en compartimento estanco y separado, empieza por aplaudir el dato de que se continúe con la política de encargos/estrenos absolutos. Serán los correspondientes a estos catorce compositores, sólo uno menos me parece que en la edición precedente: Julián Martínez, Flores Chaviano, Román Alís, Gonzalo de Olavide, José Antonio Orts, José García Román, Manuel Castillo, Caries Guinovart Valentín Ruiz, Carlos Cruz de Castro, Antonio Ruiz Pipó, Francesc TavernaBech, Miguel Alonso y Juan Antonio García. Esto, además del también estreno absoluto de Claudio Prieto, protagonizado por el conjunto Zarabanda que dirige Alvaro Marías. Sin entrar en demasiadas concreciones, sí parece obligado subrayar la presencia de un cuarteto como el Lindsay -que tan espléndido sabor de boca dejó esta primavera en el Preludio del tercer milenio- nada menos que para enfrentarse con la integral de los Cuartetos de Beethoven; o las comparecencias del Coro Nacional, su titular al frente, con el doble cometido de justificar mejor la titulación misma del ciclo y de repasar cinco siglos de nuestra música coral, rabioso hoy incluido: o el mantenimiento de ejemplos punteros de la mejor liederistica, con la gran Gundula Janowitz y con el prodigioso Winterreise (Cid y Zanetti), a la cabeza; o la oportunidad de escuchar -y de comparar, por odioso que sea- a la mayoría de las orquestas capitalinas. LH. • ACTUALIDAD Romántico drama pasional Madrid. Teatro Unco Nacional La Zarzuela. I6-VII-93. El gato moníés Música y Ijbreto de Manue' Penella. Garios Alvarez. Carmen González. Antonio Ordónez. Carlos Chausson. Alfonso Echevarría. Luisa Marta Maesso. Mabel Perelstam. Drección escénica Emilio 5agi. Escenografía y figurines Julio Galán Orquesta Sinfónica de Madnd. Director Miguel Roa. El sato montes en e1 isai.ro de Ja Zoi7\ieJo C on esta imagen romántica de España, como reseñábamos en la crónica hecha sobre esta ópera popular con motivo de su estreno el verano pasado en el Teatro de La Maestranza de Sevilla, se ha dado carpetazo a la temporada 92-93, en el Teatro Lírico Nacional. A lo escrito en su día (SCHERZO, n.° 68). habria que añadir poco, pues cierto es que el estreno de esta obra ha causado cantidad de opiniones; unas, con razón, severas, otras, condescendientes. La trama teatral abraza los grandes tópicos en exceso con un libreto falto de unidad que deriva constantemente en una partitura de estilo musical irregular en la que fundamentalmente rema el verismo junto con los temas del folklore y giros españolísimos. Si todo ello puede hacer suponer encontramos ante un teatro musical de poca entidad, es rebatible, sin embargo, por otras razones, aunque podamos admrtir grandes defectos. En principio, el espectáculo no deja de ser sugestivo por esa estrecha relación con la imagen romántica de España del Bandolero, el torero, la sangre, la gitana, los celos y los amores turbulentos: tema en definitiva que constituye en la música romántica europea un auténtico hecho de cultura, que va mucho más allá de lo pintoresco. La partitura puede anotarse en muchos momentos hermosos fragmentos líricos y luminosos en los que la gracia, el ritmo y el color tienen presencia y que no deja de revelar, aunque no admita- mos más, una gran habilidad compositiva en Penella, cuya revisión hecha por Miguel Roa ha posibilitado una mayor nqueza en la orquestación. Pongamos como muestra las oberturas del 2.° y 3er acto y un expresivo soto de violonchelo sereno y con palpito. La producción ha contado con una atractiva y bien concebida dirección escénica de Emigio Sagi a lo que sin duda ha contribuido la escenografía de Galán, y la coreografía y luminotecnia de Goyo Montero y Eduardo Bravo, respectivamente. En el elenco vocal habria que destacar, aparte de la labor cumplida de Antonio Ordóñez, Carmen González y Carlos Alvarez, (bien de voz), algunas de las figuras menos relevantes por su protagonismo, pero que con su aparición llenaban convenientemente la escena, tal es el caso de Carlos Chausson en el padre Antón, Alfonso Echevarría que hizo una gran labor en el papel de Hormigón y Mabel Perelstain en Frasquita. excelente en movimientos y expresiones. La Orquesta Sinfónica de Madrid ba|o la batuta de Miguel Roa tocó con gran calidad de sonido. Hubo desajustes y en ocasiones el entusiasmo llegaría a tapar a los actuantes en el escenario, produciendo cierto malestar en el espectador. B gato monees, en definitiva, es obra que debe quedar dentro de nuestro repertorio lírico y que no es ajena a posibilidades escénicas nuevas. El mejor fondo de catálogo del mundo. Manuel García Franco SCHERZO 21 ACTUALIDAD Raimondi degala Paolo Conien buena forma Madrid. Teatro de la Zarzuela. 2-VII-91 Gala de la Opera. Ruggero Raimondi, ba|o; Edelrraro Amaltes, piano. Obras de Caldara. Beethoven, Bellmi. Gounod, Liszt Dupan:, Fsure y Verdi U n exigente y variado, quizás desconcertante programa, el que Raimondi ha propuesto en su retomo madrileño. Opera y canto de cámara con protagonismo destacado del melodismo francés. La voz sonó en todo el esplendor del metal noble y homogéneo que se conoce, aunque, por secciones y por momentos, hubo alguna veladura, pasajeras vacilaciones en la sonoridad del registro superior. Elegante y señorial, su canto fue siempre un eco de una presencia física distinguida y cansmática. En la primera parte del programa, Caldara (Come raggio di sol) Mídrid. leairo Albem2. 2I-VI-93 Día Europeo de la Música. Paolo Coni, barítono: Edelmiro Amaftes, piano Obras de Lszt Gounod. Ravel, Vercii y Donoetti. D entro de las celebraciones europeas de la música y con la colaboración de Amigos de la Opera, uno de los barítonos hoy en eí pedestal volvió a la capital a cantar en solitario, después de hacerlo en el espectáculo de las Ventas de hace dos veranos, al lado de Kraus, RicciareNi, Valentini y Raimondi. Coni tiene una hermosísima voz que encuentra su mejor articulación en las zonas grave y central, donde se expande pastosa, mórbida; subiendo al agudo, se aclara, aterrorizo, volviéndose a veces imprecisa la afinación, con agudos (los más extremos) algo haaa atrás. El fraseo es elocuente, innato su sentido del canto, cuando éste es sobre todo italiano. En el programa, eligió repertorio francés: las canciones quijotescas de Ravel (la me|or la tercera: la Chanson a boire) y el ana de Valentín de Faust, pródiga de medios, aunque terminó la página tal como se escribió sin el sol agudo habitualmente interpolado, Antes, iniciado el recital, había ofrecido los tres Sonetos de Petrarca musicahzados por Liszt, que cantó con cuidado, pero sin especial repercusión. y Beethoven (In quesOperista ta tombo oscura) dp precalentamientc. Coni es una voz operística y en la Raimondi comenzó segunda parte, Donizetti y Vendí, encona brillar, ineludible- ftuggero Raimondi afreaó un variado programo en el Teovo de lo Zarzuela tró su horma canora. Sobre todo en el mente, cuando aria de Alfonso de Favorita (donde entró en su terreno, la ópera, en dos Pagano del acto II de I lombardi. Las lamentablemente omitió la cabaletta y Bellini de linea suave y desplegada: casi todo el generoso recitativo) y en el propinas fueron un ejemplo del abaniRodolfo de Sonambulo y Giorgio de Cortiglaní de Rigoletto, dicho con precico que el intérprete abarca actualPuntam, Disposición exactamente sión y dramatismo. En el Gran Dio de mente: de nuevo, un francés, Poulenc confirmada con los cuatro Gounod y su bellísima Les chemms de l'amour, Don Cario de Emarit se hicieron más siguientes: las bien trabajadas melodías evidentes la estrechez de los agudos, Cor'mgrato de Cardillo, la previsible O mo belle rebelle, Ven/se y Serenode aunque la línea fue inmejorable. En las Calumnia del Barbero y la sarcástica quedaron empequeñecidas por la propinas le quedó grande el En tu (del Pulga musorgskiana. La diferencia histnónica y desembarazada versión Bailo m maschera) y notable el Pieta, entre la extraordinaria interpretación de otra serenata, esta vez la operística nspetto. amare (de Macbeth). Coni, rossiniana y la inmadura e inapropiada del acto IV de Faust. de Poulenc etiquetaron una vez más como Bruson a quien recuerda constantemente, podría (como el modelo) las pautas interpretativas del inteligenLa segunda parte, dos Liszt franceesperar algunos años para meterse de te e inquieto cantante. Raimondi ses, Duparc y Fauré, pese a las buenas lleno en los papeles pesados bantonales, encontró en la ya substanciosa expey serias intenciones, hubo algo como Seria una pena que una voz tan hermosa riencia de Arnaltes un apropiado de desajuste entre páginas e intérprese deteriorara prematuramente. complemento, tanto en el apoyo te, con fugaces centelleos: la primera menos comprometido, como en las parte de le monoir de Rosamonde del más exigidas asistencias lisztianas, Amaltes tiene experiencia de acomsegundo autor citado. Violentamente, pañante y se advierte sobradamente. por el contraste, se cerró el recital con un Verdi de juventud: el aria de F.F. F.F. 22 SCHERZO El coro de Westminster, que ya obtuvo los elogios de toda la crítica por su grabación de Victoria, interpreta ahora a otro maestro de la música antigua española. Incluye libreto con letras y comentarios en español. CDA 66635 CD CDJ3301BCD Volumen 1S de la magnífica edición Schubert. esta vez con el lenor Peter Schreier interpretando jumo al pianista Graham John'íon. e! ciclo sobre obras de Sehulze y un fragmento jamás grabado ¡"Die Blume un der Quell", D874). CDA 66683 CD La integral sigue adelante. Esta vez Leslie Howard interpreta "H aro Id en Italia" [con Paul CoJeiti. viola), añadiendo algunas transcripciones inéditas en disco. CDA 66656 CD Volumen 5 de la colección que conliene doce obras maestras, algunas de ellas olvidadas, lncluve el famoso "Bell Anthem". CDA 66671-75 CD Distribución h í i r m n n i a m u n d i I b é r i c a Avndf) Pía <1RI Vfint. ?A. 0R970 SANT JOAN DESPi (BARCELONA). Tel. (931 373 10 58 ACTUALIDAD MALAGA El gancho del Trovador MAhga. Teatro Cervantes. Verdi. El novador. Leonora: Lyudmila Magomedova; Conde Luna: Vladimir Redkín: Ferrando: Stefano PaJatchi; Azucena: Silvia Gonbacho; Marineo: Louis Langelien Inés: Manbel Ruiz: Ruis. José Ruiz. Coro de la Opera be Málaga. Orquesta Sinfónica de Málaga. Director Octav Catleya. Producción: Carlos de MesaDirector de escena: Horacio Rodrigue; Aragón. £1 trovador en eí Teatro Cenantes de Málaga C on una ópera que tiene un gancho inusitado para el gran público, ha culminado su temporada linca el Teatro Cervantes de Málaga que viene superándose año tras año. en una labor que merece todo reconocimiento y encomio, habiendo conseguido Carlos de Mesa que haya una temporada tija con una continuidad reforzada con el paso de los años. Y Málaga ha respondido adecuadamente llenando por completo el Teatro Cervantes las dos noches de representación del Trovador. Sobre la idea argumental del español Antonio García Gutiérrez, el libretista Salvatore Cammarano consigue una pieza tenebrosa, extrañísima y difícil de entender por lo enrevesado de los versos. Pero en cambio, con este pobre material Irterano, la genialidad de Giuseppe Verdi sabe encontrar una de las partituras más bellas y sugestivas de su dilatada historia operística. Las arias y dúos, las hermosas escenas corales, todo ello dotado de una riquísima inspiración y bella línea melódica, hace que perviva E/ trovador como una de las preferidas por el gran público. El tenebhsmo de la escena, el deshilvanado hilo argumental sucumben ante la belleza, la frescura y la lozanía de una música que llega directamente a los sentidos. Este Trovador malagueño ha tenido sobre todo un buen elenco de voces graves. Empezando por un personaje relativamente secundario como es el de Ferrando, del que ha hecho una excelente versión el bajo Stefano Palatchi, seguro, con bella voz y capacidad de comunicación, Otro tanto puede decirse del joven barítono ruso Vladimir Redkin que encarnó a un Conde de Luna muy convincente. Es Redkin un 24 SCHERZO TENERIFE La OST en forma E n la temporada 1993-94, la Orquesta Sinfónica de Tenerife, que es el conjunto sinfónico español más conocido inte (nacionalmente, ofrecerá al público veintiún programas -incluidos cuatro de cámara-. De estos veintiún programas, su titular, Víctor Pablo Pérez, dirigirá diez. Entre las batutas invitadas (cada una, un concierto) se encuentran Gabriel Chmura, Gilbert Varga, Colomer, Bamert Pons, Shallon y Charles Peebles. Y entre los solistas, Cecile Ousset, Mikhail Rudi. Dimitri Sitkovetski, Gil Shaham, Barry Tuckwell. Rosa Torres Pardo, Julián Rachlin yjosep Colom. Como ocurre con la Orquesta Sinfónica de Galicia lo que más llama la atención es la presencia en los programas de la música del siglo XX y más en concreto de la música española contemporánea. Asi nos encontramos con obras de Xavier Montsalvatge -obra de encargo de la Fundación Caja de Madrid-, Ernesto Halffter, García Abril, Marco, Rodrigo, Benet Casablancas, Falcón Sanabria, Llácer y Cruz de Castro. Entre los compositores de otras latitudes hay nombres sobradamente ¡lustres: Gershwin. Bemstem, Vaughan Williams, Richard Strauss, Walton, Schoenberg, Janácek, Shostakovich, Poulenc, Prokofiev, etc. Además, por supuesto, de una representación adecuada del repertorio clásico y romántico. Superados al parecer sus principales problemas económicos uno de los cuales afectaba a la orquesta nada menos que en su presentación en el prestigioso Festival de SchlewigHolstein-, la OST sigue, además, grabando; las obras sinfónicas de Gerhard -de las cuales salió hace algún tiempo su primera entrega-, varias zarzuelas, etc. Nunca se insistirá bastante en la necesidad que tienen nuestras orquestas de salir del marco provinciano y estrecho en que están metidas. La OST parece haberlo comprendido y a ello, sin duda, le ha ayudado el importante éxito internacional de la citada grabación de Gerhard, que constituyó una revelación para el público y crítica acostumbrados a la nula presencia de las orquestas españolas en la industria fonográfica internacional. barítono Unco, de amplia voz media, cálida, bien timbrada, de fraseo convincente, con hermoso registro bajo y con seguridad y limpieza en los más altos. Durante toda la representación brilló a gran altura siendo digna de elogio su interpretación del ana II balen del suo somso, asi como la briosa y popular cabaletta que supo cantar de forma impecable. El resto del reparto tuvo momentos felices y otros menos logrados. Así el tenor Louis Langelier hizo un Manrico muy irregular del que hubiéramos deseado una rnayor dosis de Imsmo en el Ah si ben mío y que estuviera menos preocupado por el Di quella pira. En las intervenciones finales, tanto con Azucena como con Leonora dejó oír una voz hermosa y fresca, lejos ya del envaramiento que habíamos observado en los actos antenores. Muy bien, por su parte, la soprano rusa Lyudmila Magimedova que hizo una Leonora apasionada y plena de dramatismo. Quizá su mejor momento fue el aria del primer acto Tacea la notte placida, aunque también es cierto que mantuvo una linea muy digna durante toda la representación. En cuanto a Sylvia Corbaccho tuvo un inicio balbuceante, con serios problemas de afinación en los registros graves para ir superándose y dibujar un personaje que ha sido cuidado por Verdi con pleno acierto. El resto del reparto cumplió dignamente siendo de destacar la excelente actuación del Coro de la Opera de Málaga, empastado, seguro y JA muy musical. Buen vestuano. decorados e impecable producción y dirección momento brillante- la temporada de escénica. Málaga. En definitiva, un Trovador que cierra José Antonio Lacárcel de forma muy digna -y en más de un Año Xacobeo C O M POSTE LA 93 ¿UVIDIS CANTIGAS DE SANTA MARÍA • D E ALFONSO X EL SABIO LA CAPELLA REIAL DE CATALUNYA ^ ™ " HESPÉRIONXX ^ DIRECCIÓN: JORDI SAVALL • Esplendor y magia de un peregrinaje musical inolvidable ALFONSO X EL SABIO CANTIGAS DE SANTA MARÍA Strela do día LA CAPELLA REIAL DE CATALUNYA HESPÉRJON XX direcrion : JORDI SAVAIX ' • NOVEDAD •!::• CDASTREE E 8508 AUVIDIS IBFRICA Cl RFRTRAN 7? 0R0?3 BARCF1 ONA TFl •118 80 80 FAX ?11 08 15 HOMENAJE La muerte de Boris A unque abandonara la carrera activa hacía ya vanos años. Boris Chnstoff no se había alejado del mundo de la ópera. En su academia de canto cerca de Roma preparaba a las nuevas generaciones, en un ambiente de estudio casi monacal, y aún. circunstancialmente, daba un solitario recital, actuaba en alguna función operística. No hace mucho, mediados los ochenta, hubo de sustituir a Robert Lloyd (¡!) en una representación ginebrina de / vespn stalianí, posiblemente la última gran aparición ante el público, /a que a través de la radio llegó a una audiencia europea millonaria. De Bulgaria al mundo De Bulgaria, de donde luego vendrían también Ghiaurov y Ghiuselev, Chnstoff formó con Cesare Siepi y Nicola Rossi-Lemeni el trío de bajos más importantes de la posguerra europea. Nacido en Plovdiv, cerca de Sofía, la capital, el I 8 de mayo de 1918 (aunque algunos biógrafos reducen la fecha a 1919 y otros la adelantan a 1914) pronto se sintió interesado por la música, en particular por el canto. Su padre, Kiril, era solista en el coro de su parroquia. A los diez años ve su primera representación operística: Der Freiscbütz de Weber y se fascina (y aterroriza) con Kaspar y la escena del Barranco del Lobo. Con 18 años entra a colaborar en el coro Gusla, dirigido por Assen Dimitrov, encargado de la Opera de Bulgaria. Su absorbente afición por la música no le impidió realizar estudios legales, Negando a conseguir el nombramiento de juez en el tribunal central de Sofía. El 19 de enero de 1942. en una fiesta en honor de los reyes de Bulgaria en la catedral intervienen sus coros con tal éxito que el rey Boris invita a la agrupación a cantar en palacio. Allí Christoff hace en solitario una tradicional balada búlgara, Lo masacre de Nicéfore, de directo patriotismo, entusiasmando al monarca, que inmediatamente le concede una bolsa de estudios para el extranjero. En Roma es alumno de Riccardo Stracciari durante algo más de un año. Antes de retomar a Bulgaria, pasa unos meses en Salzburgo para trabajar el repertorio alemán. Al declararse la guerra entre Bulgaria y Alemania, Christoff es hecho prisionero y reclui- 2ÍSCHERZO do en un campo de concentración cerca de Suiza. Entre los prisioneros organiza una coral, la música siempre presidiendo su vida. Inmediatamente después de finalizada la guerra, vuelve a Roma y se produce su presentación oficial en 1945 en un concierto en la Academia Santa Cecilia. Seguidamente, en la misma Roma tiene lugar su presentación escénica, en el Teatro Argentina, como Colline de Róbeme, donde ha de repetir Vecchia zimarra. Desde entonces su carrera no es más que una continua sucesión de contratos y éxitos, donde los hitos vienen señalados por los esenciales encuentros entre intérprete y personaje. Sobre todo con dos de estos últimos: Boris Godunov en 1948 en Cagliari. Filippo II en el Mayo Florentino de 195 I. Los indispensables de Christoff BOITO Me/istofele. Con Moscucci, Prandelli. Opera de Roma. Gui (1956). BORODIN: El príncipe Igar. Con Wiener, Cheterhnsla. Opera de Sofía. Semkov (1967). GLINKA; Uno vrdo por el zar Con Gedda. SticrvRandall, Bugannovich. Concerts Lamaureu*. Markevich (1957). CD. G O U N O D : Faust Con de las Angeles. Gedda, Opera Partí Cluytens (1958) CD. MUSORGSKI: Boris Godunov. Con Lear. Ou!Ounov. Conservatorio París. Cluytens (1962) CD. - Canciones completas. Labmski. Moore (pianos) (1951-57) CD. VERDI: -Atóla. Con Robertí, ümaritli. Guelf¡, Mayo Florentino. Bartolett (1962). - Don Carla. Con Stella, Labo, Bastianini. Cossotto. Scala. Santni (1961) CD. - Don Corlo Con Brouwenstijn, Vickers, Gobbi. Barbieri, Covent Garden. Giulmi (1958). - Ernoni. Con Del Monaco. Cerquetti, Basliamm. Mayo Florentino Mitropoutos (1957) CD. - La [orza del destino. Con Cerquetti. Simionato, Miranda Ferraro, ProW, Raí Milán. Sanzogno(l957). - I Masnadien. Con Ligabue. Raimondi. Bruson. Opera Roma. Gavazzeni (1972) CD. - I vespn sitiltam Con Callas. Kokolios, Maschenni. Mayo Florentino. Kleiber (1951) CD. - Anas de Bons Godunov. Jprwgénie en Aultde. E-l principe (gor, Nobucco, Altila, Simón Bocconegra, La forzó del destino. Don Corlo. (EMI) CD. - Anas de Don Ciovanm, Uno wdQ por eJ ¿ar. Notma, I w^spn sicifronr. Nabucco, Emaní, Macberh. Don Carla. Sons Godunov. Grabaciones en vivo entre 19S3 y i980 (Légalo) CD. Un artista sobrenatural Dos cualidades inmediatas daban a la voz de Chnstoff el infalible efecto de la comunicación imperiosa: la extraña belleza del timbre y la intensidad de su sonido. Con esta base, el perfeccionamiento del intérprete anadia vibración, refinamiento y sugestión. Por personalidad, Chnstoff venía predispuesto, casi genét/ca/nente, a la inmersión en personajes con fuerte conflicto interior, que extenórmente, señonales y soberbios, obran enmascarando cualquier debilidad afectiva dada su categoría social. Asi. su arte estaba hecho del contraste violento entre la figura extema poderosa, incluso cruel y fría, y el individuo que a solas consigo mismo, frente a sus aprietos morales, se derrumbaba estrepitosamente. Christoff, impresionante figura, marcaba muy bien en escena esa dualidad y mejor la transmitía a través de su canto, hecho de tonantes sonidos que inesperadamente podían reducirse a maleables medias voces, incluso piamssimi. Su escena del Esconal en el Don Cario verdiano (del que ha legado varias interpretaciones completas en disco), era escalofriante. En Madrid se tuvo la oportunidad de apreciarlo en 1976, en un reparto que hoy nos parece de ensueño: Bumbry, Caballé. Aragall, Sardinero, Petkow, Pons. Zares y reyes acertadamente tituló su casa discográfica un recital donde incluía alguno de los personajes a los que Christoff dotaba de una personalidad vivida: ineludiblemente Filippo y Bons Godunov, luego Attila y Agammenon (de Gluck). En este tipo de caracteres aparecía el Chnstoff más climatizado, todos con serios conflictos entre el poder y la conciencia. Casi puede afirmarse que tras él. estos cuatro héroes mo/gré luí se han empequeñecido. A pesar de notables sucesores, inteligentes y preparados como el mejor, pero sin ese aura dramática que Christoff habla heredado de sabe Dios dónde. Pero, además de los torturados, a Christoff le convenían aquellos otros seres dotados de la nobleza y respeto que surgen de la legalidad aceptada como Zacarías y Guardiano o Ramfis y Oroveso. en otra órbita religiosa. Con tales acentos era imposible sentir la tentación de quebrantar cualquier norma, por venial que fuera. BORtS CHRISTOFF En otros papeles verdianos sembró semillas difíciles de olvidar, como con Procida. el obcecado patriota siciliano, del que de]ó dos legados discográficos junto a Callas y Cenquetti. En su ana de salida 0 tu Polermo. donde recalcaba con insistencia agobiante las palabras «vrttona» y «oonor» (¡esas erres chimantes!), ya imponía una estatura descomunal. Su Silva, de ostentosa vitalidad contradiciendo no poco la edad del personaje, que teñía de fatal melancolía, empequeñecía a menudo al resto del reparto. Su interpretación de Massimiliano en Masnaéen, rescatada (dichosamente) del olvido por reciente publicación, demuestra que no existe papel menor st hay un intérprete con imaginación. Procida, Silva, Massimiliano, pero especialmente Fiesco de Simón Boccortegra parecía hecho a la medida del arte de Christoff. De nuevo el bajo, auténtico bajo, enfrentado a un personaje externamente orgulloso, interiormente consumido por sus angustias. Todo su papel en esta ópera, con frases de una insolente presencia en la memoria desde la formidable A te /'estremo addio, pafazzo altero hasta las que definen su cambio de actitud final, merece la atención. Su grabación completa de 1957 frente al Simón de su cuñado Tito Gobbi, es de las que basan leyendas. Los efeoos de la técnica lo permiten; la manera en que Christoff diferencia tímbncamente a los personajes es magistral). Su Bons alcanzaba el punto álgido en la escena del reloj, que el artista iba minuciosamente preparando en un largo proceso expresivo que se iniciaba desde el cariñoso encuentro Chnstoff, en alarde de versatilidad, cantó mucho de otras cosas y nos ha legado cunosidades. que jamás nos dejan indiferentes o desatentos, sea cual sea su resultado artístico: Gurnemanz con la Kundry italiana de Callas, Don Qui|ote de Massenet junto a la juvenil Dulcinea de Berganza, Pogner al lado del Sachs mediterráneo de Taddei, el Cieco de Iris de Mascagm, su único contacto con el verismo (en este caso exótico), Saúl de Nielsen y algunas más. Es preciso no olvidarse de sus circunstanciales Mozart: en cabeza, la lectura del catálogo de Lepo re 11 o. que se divertía cantando en recital. El Boris de Musorgski fije el gran papel de lo carrero de Boris Cbnstoff En repertorio eslavo, Christoff fue el Bons de su generación, influido (cómo no) por el fantasma de Chahapin, aunque su rica personalidad pronto le separó del modelo. Su Boris quedó plasmado en dos momentos discográficos, donde tuvo la osadía de interpretar, igualmente en ambas ediciones, a Varíaam y Pimen. Un derroche de versatilidad única, aunque mereciera alguna que otra voz disonante por parte de la crítica, nunca de sus seguidores. (En la escena final, hay un momento en que las voces de Bons y Pimen se sobreponen. tan fanfarrón). Galitzi, Kotchubey, Dositeo, Gremm fueron otros logros de su pinacoteca canora, dentro siempre del repertorio ruso. Merecen igualmente destacada citación sus diablos líricos: el francés de Gounod. el italiano de Borto- El primero no mereció unánime acogida, sobre todo de quien no entendió la enorme ironía que supo insuflar al personaje. En el segundo, del que grabó una edición abreviada, pulsó preferentemente el lado más estentóreo y sarcástico del personaje goetheano. con el hijo pasando luego por el irritado enfrentam iento con el taimado Shuiski. En el escenario, su interpretación resultaba impresionante. En el momento de la muerte, caía a tierra desde el trono, habitualmente a bastante altura, sin que nadie se explicara cómo lograba no romperse algún hueso. Tanto fuego y pasión derrochadas en el Bons, se reducían de registros cuando Christoff se incorporaba a Ivan Susasin de Glinka. Aquí el cantante marcaba otras pautas: los tonos se volvían patéticos, el canto fervoroso y noble, casi patriarcal. Kontchak (nunca se escuchó Pero la voz de Christoff, declamatoria, heroica, incisiva, supo acercarse a un mundo inverso, que es el de la canción de cámara, con resultados sorprendentes. Grabó casi un centenar de canciones rusas, entre Borodin, Rachmaninov, Cui, Chaikovski y prácticamente Musorgski al completo. Christoff supo traducir el enrevesado, tragicómico y desalentado universo musorgskiano con una fuerza turbadora. Escuchar las Enfantmes es un modelo indispensable para apreciar el milagro de la comunicación entre creador e intérprete. Chnstoff ha muerto en Roma el 28 de junio de 1993. Fernondo Fraga SCHERZO 27 Ex amiento sepliembra Riccardo Chailly CD 4 » 902-2 mozan sriaa A. SchtH, piano ueste de Cámara de Viena órgy Fischer pergol regina at maler scarlatll e regina Charles Dutoit D 436 209-2 heroínas (arla*) Orquesta y Coro del Teatro La Fenice Ion Marín CD 436 075-2 075-K Isla \uktiá c (Charles Spencef, piano roMlnl barbero d« savHIa Giuseppe Patane 3 CD 425 520-2 1 CD 440 280-2 ll.tMRBltKE DI SlVICLIA ENTREVISTA Cecilia Bartoli, la Cenerentela de los noventa L Cecilio Bartok en Cenetentob, Teatro Comunafe di Bo/ogno. junio de i 992. leva pocos años en el mundo de la lírica. Pero se ha situado /a en un lugar envidiable. Toda su agenda está llena de futuro. Con una prudencia admirable da sus pasos con selectividad y rigor, esperando que la voz esté a punto y la intérprete madura. Angelina de Lo Cenerento'o rassiniana es su reciente desafio. Precedida por unas excelentes representaciones teatrales en Bolonia, una experiencia necesaria para el intérprete, la cantante romana realizó la integral de la obra y su esperada aparición está prevista para septiembre. Como la propia cantante manifiesta en la entrevista, su visión del personaje es diversa de las predecesores, donde f guran nombres sugestivos como los de Supervia, Simionato, Berganza o Batea. Bartoli juega con la juventud a su favor, con la impresionante técnica, especialmente en la disposición genuina para las agilidades, con la frescura y encanto del timbre. Este encuentro entre intérprete y personaje promete en disco lograr la química conseguida en las funciones boloñesas, donde Bartoli, sencilla y espontánea, dulce y divertida, cubrió a la cenicienta de luz y humanidad. SCHERZO 29 ENTREVISTA CHERZO.-En el caso de Cecilia Bartoli es preceptivo hablar más del futura que del pasado pero ¿nos podría resumir cuáles han sido los momentos más decisivos de su carrera hasta el momento? CECILIA BARTOLI.-Mi carrera es aún muy corta, sólo tiene cinco años. Mi primer gran recuerdo es mi primera actuación como Rosina a los 19 años en la Opera de Roma. Lo hice todo muy inconscientemente, pero, a la vez, con gran espontaneidad. Hice las cosas de frente, a veces con errores de lectura, sin ahorrar energías. Me sentía muy tranquila y arropada, porque mi padre cantaba ese día en el coro, siendo para él su despedida de la escena, ya que inmediatamente se jubilaba. Otro momento importante fue mi encuentro con Barenboim, que me hizo estudiar los papeles mozartianos. Hasta entonces no creía que mi voz fuera adecuada para Mozart. Barenboim me enseñó Cherubino y Dorabella. Luego viene mi encuentro en Salzburgo con Karajan. Con él estudié la Misa en si menor de Bach que proyectaba dirigir en abril de 1990. Karajan murió antes, pero sus consejos me seguirán siendo útiles durante toda mi carrera. También destacaría mi presentación americana y mi trabajo en Canadá con Charles Dutoit, hombre de una gran cultura y una gran sensibilidad. Con él he hecho el Stabat Mater de Pergolesí y diversos conciertos con música de Rossini y de Mózart. En octubre haré con Dutoit mi presentación en el Carnegie Hall de Nueva York con un concierto conmemorativo del bicentenario rossiniano. difícilmente pueden alcanzar unos cantantes germánicos. Además Mozart se puede cantar desde una sensibilidad italiana. Mi encuentro con Barenboim dio como resultados dos grabaciones mozartianas: Cherubino y Dorabella, los papeles que aprendí con él y que los hice por vez primera, con él también, en Chicago. S -¿Qué importancia tiene Bolonia dentro de su carrera? CB.-En mi carrera discográfica, mucha, ya que aquí me presenté a una audición con el productor de Decca Christopher Raeburn. De ello salió la grabación completa de El barbero de Sevilla y un recital con obras de Rossini. Ha sido una gran suerte siendo tan joven. Luego firmé un contrato exclusivo y esto me permitió me|orar mi preparación. Detrás de estos dos primeros discos, vinieron otros más, de Rossini por supuesto, pero también Mozart. Ahora realizo mi presentación teatral en Bolonia con esta Cenerentoia. que canto por primera vez, y significa asimismo mi encuentro con el maestro Riccardo Chailly. S.-¿Cómo es su trabajo con Chailly? C.B.-Muy agradable. Chailly es un hombre apacible, con el que se puede hablar y discutir, que apoya mucho a los cantantes y tiene en cuenta siempre el volumen orquestal y el tempo que convienen a las voces. Tiene además un sentido del trabajo en equipo que es fundamental para hacer a Rossini. S.-Sus podres eran cantantes, ¿esto ha sido una ventaja o un inconveniente para su carrera? S.-¿Por qué pensaba que Mozart no era adecuado a sus medios? C.B.-Tal vez porque era muy joven. Tenía veinte años y carecía de la cultura musical necesaria para formarme un repertorio. Me aproximé a Rossini por mi facilidad para la coloratura, pero en materia de Mozart no tenia en Italia a ningún especialista al cual recurrir. Generalmente se piensa que Mozart lo saben cantar los alemanes y centroeuropeos, pero también hay una cierta tradición mozartiana en Italia. Los libretos de Da Ponte, cantados por italianos, tienen una calidad idiomática que 30 SCHERZO C.B.-Mi padre está ya jubilado, de modo que el primer obstáculo está superado.., En cuanto a mi madre, es la primera y única maestra, de modo que es mi mayor apoyo. Ella me enseñó todo lo que sé desde el comienzo. No es una profesora de repertorio ni de perfeccionamiento, sino una maestra de canto que toma al alumno a partir de g o ^ J g ^ 2 S cero. Es la maestra por excelencia, aquélla que hace salir la voz de alguien que no ha cantado jamás. Si a casa llega alguien sin la menor instrucción y con ganas de cantar, mi CECILIA BARTOLI sora sino que yo soy su única alumna, aunque ahora está considerando enseñar a una joven soprano de 16 años. En cualquier caso, mi madre me controla, sobre todo cuando vuelvo de un viaje profesional. El control es indispensable para el cantante, porque nosotros oímos la voz desde dentro de nuestra caja armónica, pero no sabemos cómo la oyen los demás, Aparte, se adquieren defectos y vicios que es necesario corregir con la intervención de un maestro, La comodidad de la emisión y algunos movimientos escénicos que constriñen la vocalidad, provocan deformaciones en el canto. Es una fortuna para mi volver a casa y tener allí a mi madre como profesora, aunque a veces discutimos duramente. S.-¿Cuál es su método para elegir y estudiar un personaje? CB.-Lo primero que busco es que el personaje me interese como actriz y luego averiguo si se adapta a mis condiciones vocales. Si es posible estudio los vídeos que existan o asisto a las funciones de t e a t r o correspondientes. Tomo consejo de los maestros, pues, en ocasiones, se trata de papeles que no conozco. Si no siento el personaje o no lo veo cercano a mi personalidad o st entiendo que no tengo el físico adecuado, entonces no lo considero. Una cantante de ópera debe ser tanto actriz como cantante. Con la sola voz, a mi modo de entender, no basta. S.-¿Cómo definiría su tesitura vocal? ((ES control es indispensable, porque nosotros oímos lo voz desde dentro y no como lo oyen las demás», madre empieza con la vocalización y, grande o pequeña, comienza a aparecer la voz. Es mi caso: yo no sabía que tenia una voz. A mí me gustaba el baile y empecé a estudiar danza flamenca. Mi madre me hizo entender que podía ser una cantante. $.-¿Ha pensado cantar Isabella de L'italiana in Algeri? C.B.-De momento, no. En el futuro, seguramente. Es una parte demasiado pesada para mis medios actuales. En cualquier caso, no imagino a mi Isabella como el clásico contrakino rossiniano, sino más ligera y juvenil. Tal vez más italiana... Quiero decir más sutil, más divertida. Lo consultaré con mi madre, que no sólo es mi úrica profe- C.B.-Como mezzosoprano de agilidad. Cuerda que me permite, aparte de Rossini y Mozart, ir hacia Haendel y otros compositores barrocos. También estoy ampliando mi repertorio con música francesa, para tener más nutridos programas de concierto. Me encanta la música de cámara y quiero dividir mi carrera entre la ópera y las salas de concierto. Interpretar una ópera es muy bello, pero siento necesidad del concierto porque supone otra forma de comunicación, de pensamiento musical y hasta de emisión. Tengo el proyecto de hacer un recital con el maestro MyungWhun Chung, director de la Opera de París. Es un gran pianista y por primera vez acompañará a una cantante, lo cual es un gran honor para mí. El programa será Beríioz y Ravel. SCHERZO 31 ENTREVISTA S.-¿Qué oíros proyectos tiene para su futuro inmediato? CB.-En materia de ópera, insistir en mi linea actual, pues las partes dramáticas están lejanas tanto de mi personalidad como de mi vocalidad. Escoger una parte equivocada es m u / peligroso para el instrumento vocal y está en la inteligencia del cantante saber apartarse de estos riesgos. Es como ir a una boutique y comprar un vestido que a una le queda grande o pequeño. En este caso, el vestido es la parte escogida. S.-¿Ho pensado incorporar popeles como Maffto Orsini de Lucrezia Borgia de Donizetti. la Meg del Falstaff de Verdi o el Romeo de I Capuleti e i Montecchi de bellini? C.B.-No he pensado en Donizetti. Meg es una comadre y no la siento cercana. Romeo exige una vocalidad heroica que todavía no tengo. Alguna vez me gustaría cantar Charlotte del Wenher de Massenet, pero aún es prematuro. No quiero poner «el carro delante de los bueyes». Si la voz evoluciona hacia lo dramático, bien. Si no, bien también. S.-Usted ha grabado un disco que se llama Heroínas de Colbrán, ¿cómo imagina que era su voz? CB.-Siempre se ha dicho que Isabel Colbrán era el ejemplo de voz rossiniana, pero, como no sobrevive nadie que la haya escuchado, no sabemos si era una soprano o una mezzo de agilidad. Sólo nos quedan testimonios liteCecilia ñanoti ¡unto o su modre en El Barbero de Sevilla del Liceo rarios de sus contemporáneos, Las cantantes actuales dejaremos grabaciones y se podrá comienzo se ve que no es la Cenerentola resignada, que saber qué voces tenemos, En cambio, Colbrán seguirá tiene personalidad y que es una joven con todos los siendo un misterio y su nombre conservará la magia de deseos propios de su juventud. Nada pierde, sin embaresa voz que nadie ha escuchado. go, de su sencillez y su dulzura. Pero, evidentemente, no quiere pasarse la vida al lado de la chimenea. Tenía gran ilusión de trabajar con de Simone, con quien había S.-Entre los papeles mozartianos no ha mencionado a hecho en Ñapóles Le cantatria villone de Fioravanti, y ha Vitellia, pese a haber grabado en recital sus arias... sido una feliz oportunidad de encontrarme con él. para mi aparición en el papel de Angelina. CB.-Vitellia es un personaje muy complejo. Una cosa es grabar arias sueltas. Otra, muy distinta, es representar el papel en la escena. En mi opinión se trata de un personaje muy difícil. Es vocalmente terrible y exige una actriz fabulosa, Según mi opinión es la protagonista absoluta de la obra. Siempre está en el centro, moviendo a todos los personajes. Algunas mezzosopranos lo han cantado pero con dificultades en el agudo. definiría su Cenerentola? C.B.-Mi Cenerentola es tanto obra mía como del director de escena Roberto de Simone. Desde el 32 SCHERZO S.-¿Qué diferencias encuentra entre Angelina y la Rosina de II barbiere di Siviglia.7 CB.-Rosina es una muchachita de ideas muy claras y que sabe bien, muy bien, lo que quiere. Es tremenda, es una vípera y como una víbora es capaz de todo. En cambio, Angelina es de fondo dulce y la ópera termina, precisamente, con el triunfo de esa bondad congénita y no con el triunfo de la astucia. Es una parte que exige darse con equilibrio, porque el rondó final es de una gran dificultad y hay que llegar a él con todos los medios disponibles. Toda la ópera se dirige al rondó; quien no lo SANZKONZERT, S.L, Lista de artistas Temporada 1993-94 FEBRERO David Lively Fechas: 13, 14 y 15 de febrero, el 18 actuará con la Orquesta Filarmónico de Las Palmos. OCTUBRE Orquesta Filarmónica de Halle Director: Heribert Beissel Solista: Theodora Geraefs, violín Fechas: 12 al 29 de octubre Orquesta Sinfónica de la Radio de Praga Diredor: Viadimir Válek Fechas: 10 ol 25 de febrero Orquesta de Cámara «Amenaeum» de Bucarest (cuerda) Diredor y violonchelista: Emil Klein Fechas: 7 al 26 de febrero NOVIEMBRE Cuarteto Melos Fechas: ó al 9 de noviembre Gran Big Band de la Radío de Praga (18 músicos y contante) «Recordando a Glenn Míller» Diredor: Félix Slovacek Fechas: 8 al 25 de noviembre Orquesta de Cámara de Munich Director: Hans Stadlmair Solista: Michael Martin Koffer, flauta Fechas: 15 al 27 de noviembre DICIEMBRE Orquesta de Cámara de Stuttgart Di redor: Gilbert Varga Solistas: Herwig ZOCK, violín Wolfgang Kussmaul, violín Tetsuya Hayashi, viola Fechos: 9 al 22 de diciembre ENERO 1994 Orquesta Filarmónica Checa Directores: Vaclav Neumann y Gerd Albrecht Fechas: 13 al 23 de enero MARZO Canadian Chamber Ensemble (21 músicos. Con viento) Director: Raffi Armen ion Solsita: Catherine Robbin, mezzosoprano Fechas: ó al 20 de marzo Virtuosi di Praga y Coro de Cámara de Praga Director: Todeusz Srrugala Fechas: 16 al 30 de marzo ABRIL Sinfonietta Jonkóping's (Suecia) (40 músicos) Diredor: Josef Helperin Solista: Wolfgang Manz, pianista Frednk Ljungberg, trompeta Fechas: 10 al 24 de abril Ballet del Teatro Nacional de Brno y Orquesta de la Opera de Brno (125 personas) Fechas: 22 de abril al 8 de mayo MAYO/JUNIO Orquesta Sinfónica de la Radio de Frankfurt Diredor: Eliahu Inbol Fechas: 11 al 20 de mayo Orquesta Sinfónica de Budapest Diredor: Andre Bernard Fechas: 15 de mayo al 5 de junio Orquesta de Cámara Eslovaca Director y concertino: Bohdan Warchal Fechas: 9 al 23 de enero Opera de Cámara de Varsovia Fechas: 18 de mayo a! 5 de ¡unió Trio Kreisleriana (trio de piano) Fechas: 20 al 31 de enero Dúo Crommelynck Fechas: A consultar Sanzkonzert; Alfonso Sanz (Gerente-Administrador). Pau Claris, 113, 1 B - 2*. 08009 BARCELONA Terf.: 487 38 33 • FAX: 487 78 9 2 • Telex: 9 7 5 6 9 szkz e. C.I.F.: B-58760976 ENTREVISTA crea asi, me parece que se equivoca. Ha/ que pensar en el rondó desde el principio, desde el comienzo de la ópera, y ver que. a medida que avanza la obra, el rondó se aproxima. La Rosina del Barbero es al revés: tiene el aria importante apenas sale a escena. La voz está más fría, pero también más fresca. En esta puesta en escena que se está dando en Bolonia, Cenerentola sube / baja escaleras, barre, plancha, dobla y guarda las sábanas: continuamente en movimiento. Para colmo, debe cambiarse de traje en menos de dos minutos para la apoteosis final. Aunque la voz esté bien, las piernas están ya muy cansadas. S.~Hablemos ahora de Bartoli como oyente... ¿cuáles son los cantantes que escucha con más atención? C.B.-Entre las mujeres las que escucho con mayor frecuencia son: Callas, Caballé, Berganza, von Stade y Ann Murray, que me gusta mucho. Entre los cantantes masculinos, Aureliano Pertile y Tito Schipa. Más que su vocalidad admiro su arte en el fraseo. C r e o que uno cantante también puede aprender de un cantante. En cuanto a Alfredo Kraus, es una lección viviente. A u n antes de cantar, la manera como abre la boca o como sitúa el cuerpo, son también una lección canora. S,-¿Cómo considera que debe cantarse actualmente a Rossini? C.B.-Teniendo un respeto por la partitura, según los trabajos de los especialistas, pero agregando imaginación y personahdad. Yo he trabajado con el musicólogo Philip Gossec y asi he podido acceder a piezas rossinianas que eran desconocidas para el público o. al menos, muy poco conocidas. En el caso de La cenerentola, Gossec me , . , _ . . i «Interpreto' üpeio es ni. y bed'ü. pero sieruo lo neces:<loo del concierto» ayudo mucho con las cadencias y las variaciones. Lo ideal seria que cada artista escribiera sus propias cadencias y variaciones, para lo cual seria necesaria una gran cultura rossiniana, unida al buen gusto musical y a la discreción. S.-¿Cuáles son sus proyectos inmediatos? CB.-Grabar esta Cenerento/o boloñesa con Kiccardo Chailly. Después un disco de Me antiche, páginas de Scarlatti, Pergolesi, Paisiello. etcétera, que saldrá a fines de año. En el Festival de Salzburgo haré un concierto, acompañada de András Schiff, con Anodna en Naxos, una bella cantata de Haydn, y canciones de Schubert y Beethoven. Estudiar con este pianista estas obras me parece un raro privilegio. 34 SCHERZO $.-¿Cómo es la vida cotidiana de Cecilia Bartoli? C.B.-Pues, mire, a veces hago lo de Cenicienta: lavar los platos, que es la tarea que me espera cuando usted se vaya. No voy a discotecas porque no me gusta el ruido ensordecedor. En el cine prefiero las comedias. Vida doméstica tengo poca porque estoy, por mi traba|O, siempre de viaje. Esto tiene sus compensaciones: cuando regreso a mi casa familiar en Roma, en lugar de ser un hecho rutinario, es una verdadera fiesta. Mi madre me cocina sus mejores platos y la familia se reúne para recibirme y festejarme. Son momentos verdaderamente extraordinarios. Fernando Fraga ACTUALIDAD DISCOGRAFICA OPINIÓN La compañía nacional fonográfica C uando estas lineas se publiquen, mes de septiembre más o menos, la nueva administración española estará definida, previsiblemente, al completo. Esta modesta página, poco o nada puede influir en la vida político/administrativa de este pa!s, pero acaso no esté de más, al inicio -ios famosos cien días- de este cuarto mandato socialista, refrescar algunas ideas que, en el otoño de 1932, cuando Felipe González y el PSOE ganaron sus primeras elecciones legislativas, no parecían ser fruto de la elucubración de mentes calenturientas o voluntanstas hambrientos del regreso a Citherea. Si alguien se toma la molestia de repasar el programa electoral del partido que. en ese 1982, barrió eiectoralmente en los comicios, y pasea su mirada -buenas ganas hay que echarle al tema, si- por el «área de cultura», hallará referencias a materias —orquestas regionales (hoy autonómicas), teatro nacional de la ópera- que, en este lugar y hora, pueden parecer ora desfasadas, ora de sorprendente, extraña actualidad -el de la ópera, sin ir más lejos-, pero también pueden encontrar en ese deambular óptico-literario apuntes o lineas (epifonemas, que diría el culterano) de rara entidad. Veibi graoa -sigamos en lo culterano-, la frase escueta, lacónica, atinente a la conveniencia de la creación de una «compañía nacional» discográfica o fonográfica. Como tantas otras cosas, ideas, proyectos y hasta personas, esa frase, esa linea, y por ende todo lo que el pergeño en cuestión pudiera conllevar, pasó, no a peor vida (a mejor, desde luego no), sino al discreto limbo de las entelequias: la administración naciente, de entonces, no se interesó por la propuesta, que se juzgó, acaso, excesiva, quizá por no entenderla bien, quizá por comprenderla demasiado a fondo. Claro es que esa primera administración de cultura -en el Ministerio estaba Javier Solana, en la Dirección General de Música y Teatro (entonces no existia el INAEM) José Manuel Garrido- también entendió como impropia la necurrencia a la iniciativa privada (el patrocinio, que se dice, o la «esponsorización» que dicen los ¡letrados irrecuperables), y apenas dos años después eran las mismas personas quienes, con mejor y juicioso criterio, buscaban a las empresas particulares y a la banca para sostener a entidades como el Teatro de La Zarzuela o la Orquesta Nacional. No hay trasfondo en estas lineas, quede claro antes de seguir, de crítica negativa a la actuación de las personas que entonces asumieron como retos de sus departamentos la construcción de auditorios o la potenciación de orquestas ajenas al contexto de la administración central: era una opción, y se siguió con ilusión y resultados que hoy forman parte de nuestra realidad más inmediata. Pero, ciencia-ficción retroactiva, ¡fue un acierto olvidar, hasta las calendas griegas, la nonata compañía nacional fonográfica? Hoy, cuando series como la titulada Bñttsh Compasea -iniciativa de EMI, con significativos apoyos gubernamentales- provoca nuestra envidia hasta tantear el suelo con los molares, y, aún más importante, cuando la crisis y la absorber a las empresas privadas en su esfera, como una especie de Leviathan en funciones, ciclópea manifestación del poder del Estado. Acaso tal fue la interpretación que a tal idea se dio en 1982/83, en la primera administración socialista. Hoy parecería de sentido común pensar que, del mismo modo que la cultura jamás se hace en un Ministerio de Cultura -como pensaba cierto hombre de la música, tan ingenuo como bien intencionado- y que la tarea de dicho Ministerio no es sino velar por la cultura que los demás hacen, una compañía nacional del disco debería ayudar y proteger las iniciativas de los otros, no permitiendo que proyectos, empresas o iniciativas fenezcan o se abandonen por falta de medios, amén 1 recesión económicas han llevado a nuestra mediana y pequeña empresa - o sea, lo que no son las multinacionales- a un estado cercano a la hibernación (recuérdese lo aquí escrito, hace pocos meses, sobre firmas encomiables como Ensayo o Etnos), cabe pensar, con todo el riesgo de tales cómodos vaticinios a posteriori, que la decisión no fue la me|or del mundo. La obligada segunda pregunta: una compañía nacional, omnímoda, todopoderosa, hiper-estatal, ¿habría resuelto todos los quebrantos de nuestra industria? Bien, ahí está, posiblemente, el pnmer fallo en la lectura: entender que tal ente de nueva planta tenía que de abanderar series o grabaciones concretas que, por su envergadura, costo o dificultad técnica, sólo pueden ser abordadas por ese, no tan temible, y sí más sociable, papá Estado. Han pasado trece, casi ya catorce años, de una idea, una frase, una linea, perdida en el contexto de un programa político, que, insospechadamente, como algunos de los viejos temas de aquella declaración de intenciones, cobra peculiar actualidad. Quizá alguien, en la nueva administración, que le eche ganas y humor a la ¡dea de repasar aquellos textos, se encuentre con... J.LPA. SCHERZO 35 ACTUALIDAD DíSCOGRAFICA Neumann en las iglesias *n mahleriano ejemplar». Así titula Enrique Pérez Adrián, en estas mismas páginas, su laudatorio artículo acerca de la reedición en CD del ciclo de las Sinfonías de Mahier dirigido porVáclav Neumann a la Filarmónica Checa, Este maestro, ciertamente ejemplar en tantos aspectos, vuelve a ser noticia, y no porque, una vez más, haya de hacerse cargo de la titularidad de su Filarmónica Checa; recordemos que, al producirse el derrocamiento de Jirl Belohklávek, el sucesor de Neumann, por la decisión de los propios miembros de la agrupación, el septuagenario artista tuvo que responsabilizarse nuevamente de la formación hasta que Gerd Albrecht, nuevo titular votado por la orquesta, pudiera asumir al cien por ciento (esto no sucederá hasta este otoño) sus tareas como director artístico de la gran centuria praguense, Pero el proyecto que en estos días ocupa a Václav Neumann vuelve a tener como co-protagonista, lógicamente, a la Filarmónica y a su coro, con trabajo en unos estudios realmente atípicos. napto. No fue posible. Decíamos en el número antenor (no ayer, ni tampoco hace un mes, que el último ejemplar de esta publicación fue el de julio/agosto, pero sí un mes redacaonal, porque este número de septiembre se ha cerrado a fines de julio) «el mes que viene, más». Hablábamos de los nuevos sistemas de grabación y reproducción, y comentábamos las primicias de la cassette DCC. Para este número nos proponíamos hablar del Mini-Disc y de sus primeros registros comerciales, pero nos hemos quedado con la intención. La novedad del sistema ha hecho que, excepto unos prototipos pioneros de la firma BiS -que en España distribuye Diverdi- recibidos en SCHERZO hace semanas, los primeros ejemplares de otras firmas (incluida la inventora del sistema, la Sony japonesa) hayan llegado a nuestra redacción en vísperas del cierre de la edición: no parecía prudente un comentario de emergencia -una recensión «solapada», esto es, leyendo la «solapa» del libro, como decía el maestro de juristas Castán Tobeñas-, y hemos preferido dejar para octubre la reseña y valoración de sistema y grabaciones recibidas. Pedimos disculpas por la moratoria, con la esperanza de que este retraso valga la pena. I «Uí Y es que la música coral de Dvorak y Janácek, y más en concreto la parcela religiosa de ambos autores, es llevada al Laser-Disc por Neumann en regis- Moratoria Vádav Neumonn. tros que se efectúan en las iglesias de Praga. Cada obra, desde el Réquiem o el Stabat Mater de Dvorak hasta la Aliso Glagolítica de Janácek, contará con una ubicación espacial diferente, en una producción absolutamente ambiciosa para la cual unen fuerzas la firma fonográfica Supraphon, la televisión checa y compañías anglosajonas. El viejo maestro, por tanto, cabalga de nuevo. El solitario de Reflexe a serie de música antigua Reflexe fue uno de los grandes logras de la firma EMI, en el terreno de la interpretación de las obras del pasado con instrumentos originales o reconstrucciones de los mismos. En directa competencia con Archiv, el sello de Deutsche Grammophon consagrado a idéntico fin, Reflexe fue serie pionera en un terreno abonado, que en los años 80 conoció una eclosión sin precedentes. Reflexe tuvo por marchamo el adelantarse a su tiempo, y ah( están, para probarlo, toda la amplia, notabilísima lista de grabaciones del primer Jordi Savall, junto al conjunto por él creado, Hesperion XX. L Los tiempos marcan e! signo de la convivencia, la coexistencia y, en tantos casos, la fusión para la misma pervivencia. Al adquinr EMI y sus asociados otro sello británico de renombre reciente, Virgin se planteó la necesidad de la compatibilidad entre la veterana Reflexe y otra serie de música antigua cuya calidad, pese a su juventud cronológica, ha sido ponderada con creces -esta publicación incluida-, 36 SCHERZO Veritas. Este sello, que cuenta como paladín con la presencia del activo, incansable productor John Foster, se ha distmguido por una refrescante, peculiar mixtura de estilos, siempre dentro del apartado de los registros de carácter auténtico: la colaboración, por ejemplo, de un podre de las versiones musicológicamente originales, como el holandés Gustav Leonhardt. con una formación inglesa moderna -hablamos en términos de calendario- como la Orchestra of the Age of the Enlightenment o el encuentro entre un Philippe Hemeweghe y la Petite Bande creada por los hermanos Kutjken. La decisión de los accionistas de las dos empresas ahora unidas ha sido salomónica: fundir en un mismo catálogo, en paulatino proceso de reconvenían, ambos sellos o series, con el logo exclusivo de Ventas. Naturalmente, EMI ha tenido que consultar con sus artistas de Reflexe -desde Melvyn Tan a Nancy Argenta o el grupo Hausmusik- su aquiescencia a esta medida. Y la sorpresa - o algo menos- la ha dado Roger Norrington, el Hamoncourt (Teldec) o Gardiner (Philips, Erato) de la veterana firma inglesa, que se ha negado a unirse al carro de Veritas o a trabajar en sus proyectos con los responsables técnicos (el citado Foster en cabeza) de la serie. Ante la muerte anunciada de Reflexe, EMI no ha tenido mas alternativa que pasar a Norrington al logotipo general de la compañía, junto a los Sawallisch, Welser Móst o Kyung Wba Chung. Es obvio que Roger Norrington seguirá trabajando con su propio grupo, los London Classical Players, ahora dentro de la rúbrica general de la EMI y sin distingos especiales para su labor en el terreno de la recuperación musical del ayer; por otra parte, su nueva adscnpción al catálogo, digamos norma/, de la firma, permitirá a Norrington cumplir un viejo sueño, grabar con algunas de las formaciones sinfónicas, digamos también normales, con las que ha colaborado frecuentemente en los últimos años, desde las orquestas londinenses hasta las americanas de Boston o Cleveland Ciutat de Barcelona Temporada 1993 DICIIMME V*r.3 Sób.4 OCTUHl Üb.13 Dom. 24 SlrEdwud Do NatUnr Denbe, CotaJ CArmln Borodlm Prtí •Obertura -Aria de Ki«i Doma, fvt.r Fnui-Paul Decker Vv.21 Sáb.22 Franz-Pflul Drcktr Dlsa En^lsh, oh*.*? Dom. 23 MARZO Safa. 26 Dom. 27 Manuel GalduT Orquesta de Valencia larry Paafltn, ¿¿Jíiítcfe David ThompMn* trompa Scbocahttff "La noche transfigurada. Berg: *Ttt-i Mdjearti Sinfonía concertante, K ¿97b SlrauHi "InTL-imczzo, op. 12-. Guaira Interludios Sinfónico? Kamgold: l í p Sej HJW[I S Jostp PoM ir. 10 Safa. 11 Fnnx-Pwil Dcdcer H o r a d a Gutierres, piano JtlrcL Alnrada defjftracioso Ferrcn Fajines fdmitmarioj V Fouc) SchubertzHnfonia A m . 9 Hon»; Biofonia Prokoflpv: Concicfto para pía orquesta núm. 2, op. 16 Sáb.34 OtflU DMK31 NOVIIMB1I ™ Vnr.5 Sáb.6 Dom. 7 b u : Kanblc Román Revueli Llana» De Vi». ¡2 Súb. 13 AldoCcr***— Jow|uln Achoca Dom.U ^ ^ ^ ^ Pctraub 'Tn^c-n^ÍOm: Con (Cunreno n 1.6) tala Rarfemninov: ireuntcmu de llagan mi JO É.f^ 4i w Dom. ? |\aen«lo i piano Coral C l r m 1 n a W r . > H p V^ Faur#: ^ I X E U C V Berganos s t BwthoratSinf Ba núm fit.M V«r. 19 D e - . 11 «a ^ ^ ^ ^ Ürlafuiiov: 'KiL^a F*rokofltv: í.ont •ho para Berlk>£; Sjni.-ní. % n l í H 1 C Vm. 26 lÉb. 27 Thmdor Gusthfcutr Agiulln DurruyJÉJd/tf Vm. U ' Don. 2fl • nror^LMúm. 92,H>ifordH: CorMeito pailvutlln núm. ^ Dvbinsy: Danseflbcreea ^mrntasiC-5 "'# SáL5 Antonio M e n o e t , viaionceio Mcsslarn: "Les oflrandes ( DulUkux: *Tuui un Monde Loiniain. para vmlon^clo y orquesta Schnmanin SinfanJa núm, 3, opr 9^. •Renana' Vier.11 Séb.12 • I L 1 op. 13 • irciu< Hodr'm—'i-Pk*r •-uiiimlí núi Dom. 20 Dom. 27 Ramón Oilt?»r,jFji. m ! ÍMIIM, .I pira un I D » 13 Bruckner: "Sinfonia nüm. SA 15 el Dom. 10 K*rí Omemicber Ver. 18 5 & 19 Fnnz-Paul Deckfr aUnnOm. 2 SÓL9 Pdcgrli "Diálogus B * w i Oíncienti en sol mayor Droráki Sinfonij nümr 9, op, 97, •Nuevo Mundo* Schubcn: Sinfonía nüm. 4, R^imii». "Sinfonía nüm 4 B n h m s : Sinfonía núm. 4, op 98 Bncterto pata p * num. 2, op. 22 i Quadrenyi "Cant a I Vittf.8 Enrique Bill? clanrutfe Tnpiftiía, op 25 Nleltcn: *Con:ic]io para clarinete y orq Rinsky-IEoroluro Sthíhérazade, op. 35 Vicr.4 nf no para violor fc> .op. 104 Sinfonía nüm. 4, AIRIL Vbr.28 $ák29 fom- 30 Ednum Colomer Cecíkr Ou»cL. piano FIBRIRO Khuchaluriant Q>n. v.:n> n Sinfnnis nu ía núm 7. Orquesta Sinfónica d i La R*dk> de u : Kawlia Suile, op H SfDCtuiai Mi Patria, ires poemas sinfiJnicfj*. fVytebr&d, Vtittva, Sárka) i: Sinfonía nüm 1 V*r. 15 Safa. 14 Don. 17 Annaodi Abob, piano {Prrmio María Canah 1992) Moiarf: "Sinfonía núm- 31, K Z97F-PurtsO>ncicit(i para piano, ? determinar Dcclhovcnr Sinfonía nüm. 3, op. 15 Vm.21 Sáb.23 Do* 24 Mark Kaplnn, no/fn Cerda: "Sinfonkrtia núm. 2 Barben 'Concimo para violin y orq. Beethovera Sinfonía núm. S MATO Sób. 30 ée ABRIL Dom. 1 Gar>' BcrtinJ Mozarti Sinfonía núm. 40, K_ 530 Mahten Sinfonía nüm. ^ V«r. 6 Ufa. 7 Dom. 8 Edmon Colonaer Mish* Dicbter. pUnü Draiunn QHKÍUTO para pono y oiq. núm 2 Bnhmfl: Sinfonía núm. 1, op. 73 Vi*. U SAb. 14 Dom. 15 SatvadorM» Solista?, s ddfnninar/Actores a determinar Conü Carmín* tfir.Jcmp VÜd> Mendebfohni *Suího de una noche de verano LÁSER DISC El adiós deSutherland El público londinense mantiene una constante dedicación por £/ murciélago de |ohan Helmich Román Strauss y periódicamente aparece por alguno de los dos gran- Sinfonior des escenarios de la capital, |jap Sthrodpr Covent Ganden y Coliseum. En DroitninRholms Barotken semble el primero, un fin de año dirigió Plácido Domingo una memorable revisión de la opereta que llegó a medio mundo a través de la televisión, antes de comercializarse en vídeo. Esta producción se rescató tres años después con otro reparto, también bastante cuidado, y es la que ahora Pioneer nos ofrece en Laserdisc. Nancy Gustafson reemplazó a una señonal Kiri Te •""•< Kanawa en Rosalinde, un buen mozo pero de corto alcance vocal, Louis Otey, sustituyó a un genialíefectivamente, pero en el segundo acto, simo Hermann Prey y un contratenor como estrella invitada a la fiesta del (error insalvable ya ensayado por Carlos príncipe ruso. Acompañada por dos Kleiber en su grabación discográfica) ocupó el lugar de la esperada mezzosoprano en Orlofsky, en un reparto enteSTRAUSS: El muroélago Nancy Gustaframente distinto del que comandó son. mprano (Roiíllnde); judith Horwirth. Domingo. Rosalinde en esta edición soprano (Adele); Bonaventura Bottone, navideña se pretendía que fuera la t e n o r (Alfredo): Louis Otey. barítono despedida de escena de Joan Sutherland (Eisenstetn); Jochen Kowalski, contratenor (Orlofsky). Orquesta y coro del Covent (tras 43 años de carrera) en un escenaGarden. Director Richard Bonjmge. PtONErio tan conveniente como el del Covent ER 00721. I971. Grabación: Londres, 1990. Ganden. Pero las cosas se torcieron e Dirección escénica: John CQX. Realización: inesperadamente aquel adiós tuvo lugar Humprey Bu non. personalidades líricas muy asociadas a la carrera de la australiana, Luciano Pavarotti y Marilyn Home, el acto resultó una apoteosis emocionante para la cantan"e. La sopranísima, en vaporoso e inmenso vestido verde (su color de la suerte) cantó a dúo con Pavarotti el verdiano Pangi, o cara y con Home el rossiniano Serbami, oonor si fido, para atacar finalmente ya en solitario el puntual Home, Sweet Home, tantas veces allf escuchado a Nellie Melba, en tantos aspectos una premonición del arte de Sutheriand. La representación de la opereta conserva toda la gracia, inteligencia y cuidado del espectáculo, un montaje del siempre seguro John Cox. Bonynge, en el foso, demuestra su especial disposición para este tipo de música, haciendo brillar a un reparto, donde, con la excepción del amanerado, desmedido e insufrible Jochen Kowalski (Orlofsky} brillan todos, unos más por lo actoral que por (o vocal, con una especial referencia a Nancy Gustafson, una Rosalinde de bastante nivel. La opereta se canta en inglés y, aunque no llega a las excelencias de la lectura de Kleiber con Otto Schenk en lo escénico para Viena, si merece una notable clasificación. Fernando Fraga Una sonrisa cómplice Ya que la duración de la carrera de Sutheriand ha sido bastante dilatada ello le ha permitido acceder al recital en imagen, Esto es precisamente el disco que se comenta: una selección de arias, con algún que otro dúo, fragmentos tomados de representaciones en vivo, todas realizadas en los años finales de su carrera y en una actividad vocal entonces casi enteramente centrada en los dos escenarios más asociados a la cantante: Opera de Sidney / Covent Ganden. Sólo tres cortes provienen de recitales con orquesta, el resto, como se dijo, están escenificados. De la grandísima Sutherland, viendo este legado fimico, queda realmente poco: la (insospechada) simpatía de la Mane donízettiana en una graciosísima lección de canto, el esplendor del mundo rossiniano en la segunda parte del dúo de Semrawide complicada con una genial Marilyn Home y unos bellos momentos de Lakmé, donde, curiosamente, prescinde del más popular, la famosísima ana de Les dochettes. En lo demás, con imprevistos arranques S U T H E R L A N D ESENCIAL: P á g í n j i de Normo, Lo fJJte du régimen*. II trovotore. La trtftTOlo, La viuda alegre. Dialogues des cormelrtes. Adriana Lecouweur, Les fiuguenots, Lakmé, Semiramtde. Lúcrela Borgia, El murciélago. Luoa di lammermoor. Home, Swm Home. Con « r o í lolistas y variai orqueitaj. Director Richard Bonynge. I LD (2 caras). DECCA 071 149-1 ADD 116*33". Productor: Derek Bailey. aún de un excelente dominio técnico en alardes de antología (tnnos limpísimos, agudos infalibles), predomina el aburrimiento, mezclado a veces con lo caricaturesco (la muerte de Lecouvreur parece una parodia de travestís) o lo inadecuado (la Violetta verdiana, como más flagrante ejemplo). Sutherland, ademas, se vestía siempre exageradamente, es decir, ostentosamente se disfrazaba y su juego escaso de actriz era desmedido y ampuloso. Todo esto aparece aquí servido implacablemente por la cámara / quizás la reacción más caritativa del posible espectador se quede en una simple sonnsa cómplice. Femando Fraga LUTO 1. Miércoles. 20 Octubre 19:30 h. Lluís Glaret, violonchelo. Cámara (Ha undación J.S. Bach: Suites para violonchelo n." 1,4 y 6. 2. Sábado. 23 de octubre, 19:30 h. Lluís Glaret, violonchelo. J.S. Bach: Suites para violonchelo n"2,3yS. 8. Miércoles. 16 de febrero. 19:30 h. Jordi Savall, viola da gamba. Michael Behringer, clave. Rolf Lislevand, tiorba y guitarra. "Las voces humanas". Monográfico Marín Marais. 3. Víame». 5 de noviembre. 19:30 h. 9. Sábado, 19 de febrero. 19:30 h. Gustav Leonhardt, clave Barbara Bonney, soprano. Música francesa para clave. Obras de Duphly, Forqueray y F. Couperin. 4. Sobado. 6 de noviembre. 19:30 h. Cuarteto Melos A. Berg: Cuarteto Op. 3. L Janacek: Cuarteto n." 1 "Sonata a Kreutzer". A. Dvorak: Cuarteto n.° 12 en Fa mayor "Americano". Op. 96. 5. Miércoles. 17 de Noviembre. 22:30 h. Cuarteto Juilliard F.J. Haydn: Cuarteto en Fa mayor op. 50n.°5 "El sueño". C Adam: Cuarteto n."2. F. Schubert: Cuarteto n.° 14 en Re menor "La muerte y la doncella". 6. Miércoles. 15 de diciembre. 19:30 h. Cuarteto Cherubini. Christian Zacharias, piano. Obras de W. A. Mozart; F. Mendelssohn y L Janacek. R. Schumann: Quinteto con piano en Mi bemol mayor op. 44. 7. Sábado. 22 de enero. 19:3D h. Dezso Ranki, piano. L. V. Beethoven: 6 Bagatelas op. 126. Sonata en Mi bemol mayor op. 81a "Los adioses". B. Bartok: Sonara Sz. 80. F. Listz: 5 piezas para piano. F. Chopin: Scherzon.0 1 en Si menor op. 20. Nocturno en Si mayor op. 9n."3. Scherzon °4 en Mi mayor Op. 54. Se establecen dos modalidades de abono1 ABONO COMPLETO PARA LOS DOCE CONCIERTOS DEL CICLO ABONO A (Mil conciertos) 1 Lluis Clarel (20 ort.) 3. Gustav Leonhardt (5 nov.) 5. Cuarteto Juilliard (17 nov.) 7 D«so Ranki (22 ene.) 9. Barbara Bonney (19 feb.) 12 Cuarteto Borodm (11 may.) Precios: Zona A: 1B.000 Pls. Zona B: 13.500 Pts. ABONO B (seis conciertos) 2 Lluis Claret (23 oct.i 4 Cuarteto Melos (6 nov.) 6 Cuarteto Cherubini (15 dic.l 10. Thomas Hampson (16 reaí, 11. Trío Haydn (30 abrí Precios: Zona A. 10.000 Pls. Zor.¿ 8: 7.500 Pts. Warren Jones, piano. Obras de Grieg, Schubert, Zemlimsky, Stenhammar y Barben 10. Miércoles. 16 de marzo.19:30 h. Thomas Hampson, barítono. Geoffrey Parsons, piano. Obras de Schumann, Mahler y Beethoven. 11. Sábado. 30 de abril. 19:30 h. Trío Haydn de Viena. Se podrán adquirir en las taqu.-ús del Auditorio Nacional de Música desde e1 22 de septiembre hasta el 1 de octubre de 1993. dentro del horario habitual de despacho (Teléfono de información. 337 01 00). (Sólo se podrá adquirir un máximo de cuatro abonos por persona) S * En efectivo o con tarjetas de crédito VISA, EUROCARD, MASTERCARD, AMERICAN EXPRESS o SERV1RED S IUILTJ PRECIOS Zona A. 2.200 Pts Zona B 1.600 Pts. VENTA UBRE DE LOCALIDADES • Venta anticipada para cualquiera de los conciertos del ciclo: Del Sal 13 de octubre en las taquillas del Auditorio Nacional de Música (Máximo de CUATRO entradas por persona y concierto). • Venta para cada concierto: Una semana antes de la celebración del mismo en las taquillas del Auditono Nacional. Todos los Conciertos tendrán lugar en la Sala de Cámara del Auditorio Nacional de Múska. CJ Principe de Vergara, 146. O En el caso, de que no se haya agotado el aforo pof el sutema de abono. F. J. Hayd'i: Trio en Do mayor. L. V. Beetl^oven: Trio en Si bemol mayor. J. Strauss: Vals "Rosas de! Sur". R Kreisler: Marcha vienesa en miniatura. i. Strauss: V&fe "Cuentos de tos bosques de Viena". Polca "Tritsh Tratsh" 12. Miércoles. 11 de mayo. 19:30 h. Cuarteto Borodin. A. Borodin: Cuarteto n° 2 en Re mayor. D. Shostakovitch: Cuarteto n.°8 en Do menor, Op. 110. P. I. Tchaikovski: Cuarteto n.°2 en Fa mayor, op. 22. FUNDACIÓN CAJA DE MADRID NOTA IMPORTANTE Todo* tos programas t inTPipietes ion suiteplibr» de modificador! ESTUDIO DISCOGRAFICO Fronteras de la música sueca uecia se ha encontrado siempre en una zona marginal de la historia de la música: no ha aportado hasta el presente ningún creador de verdadera primera fila ni en su suelo se han producido renovaciones formales influyentes. En cambio, la vida musical cotidiana no cesa de producir músicos de excelente nivel técnico y las estructuras organizativas son de una eficacia suma. Buena prueba de esto último es la ambiciosa colección Música Suedx que nos presenta una amplísima antología -unos cien compactos- de lo ocunido con el arte sonoro de ese país; ¡unto a ella la firma Caprice, vinculada al Instituto de Conciertos Sueco, edita discos con música mayorttariamenté de nuestro siglo. S holm incide en esta visión ligera de la música nomaniana. Más opaca y tradicional es la interpretación de las dos Su/tes -muy elegante y superficial la primeraa cargo de la Orquesta del Museo. En la cantata, la solista descubre ecos de Alessandro Scarlatti y de Vivaldi, sobre todo en el ana inicial. Un solo disco es realmente demasiado poco como para hacerse una idea de la ópera del tiempo de Gustavo III (1746-1792), verdadero impulsor del género en su país, junto a la amplia selección -pero con músicas de ballet fuera de los actos a que pertenecende Thetis och Pelee, primera ópera en sueco, de Uttim, lo ofrecido de Electro Otras entregas anteriores (véanse reseflas en SCHERZO n.° 70, págs. 74 y 75) ya evidenciaban una de las constantes ¿fe la música sueca durante el siglo XVIII, y, por otros motivos, también el XIX: la dependencia respecto a lo que se hacía más allá de sus fronteras. En aquella ocasión se nos revelaba la personalidad sonora de Joseph Martin Kraus -sobre todo gracias a su Sinfonía en do menor y la Cantata fúnebre por Gustavo III-, un alemán, como la mayoría de los músicos que trabajaron para la Academia y la Opera Reales de nueva planta, que por desdicha falleció antes de convertirse en una figura de proyección mundial. de Naumann es tan fragmentario que impide cualquier valoración. Recreaciones de mérito por tratarse de matenales fuera de contexto. Sólo algún esporádico flaquear de la orquesta daña un tanto el resultado. A la espera de las ediciones completas. de Ha;ffner, Gora och Aionzo y Amphion La histona del clarinete debe cierta- Ingvar Lidholm The Polish L'hamber Orchessra Jerzy Maksymiuk Eiisabetlt Stidtrurtim, Sapraiw Ttie Stveduh Radio Symphony OnhrMra Fue precisamente Johan The Siockhalm PhilharmiuiK O¡ Helmich Román (I 694Srie \Wvterben; • LeifSecerr:>.1758) el compositor, éste sí nacido en territorio sueco, más destacado anterior a Kraus. Aun con su fama de fundador de la música nacional, la contribución de Román se redujo a una bien medida mezcla de influencias procedentes de ftalia o Francia. El estilo que revelan sus Sinfonías se mueve entre el ensayo formal, que quiere despegarse de lo danzable, y lo puramente balbuciente; el Con Sp¡rimente mucho a Bernhard Henrik to inicial de la Sinfonía en sol menor Crusell (1755-1838), quien llegó a ser funde una obertura a la francesa en el un consumado ejecutante del instrumolde de Haendel y sólo el Presto final mento y plasmó en sus obras muchas de la Sinfonía en fa mayor, con su de las dificultades que él mismo era tormentoso talante, se aparta de una capaz de resolver. Sin embargo, las amabilidad pre-rococó. La sonoridad composiciones que recoge este disco leve, de una perceptible claridad polifónica -como en el Vivace de la Sinfonía no van en general más allá de una música que une a Rossini -en especial en la en mi mayor- del conjunto de Drottingprimera de las piezas tocadas- con aires 40 SCHERZO propios de una banda. De más entidad es el Concertante, cuando menos por el papel dado a la trompa. Los instrumentistas realizan un brillante trabajo y Kamu logra animar la formularia orquesta de Crusell. De nuevo una grabación semifallida la que nos propone como su argumento principal la escena de cierre del tercer acto de Harald el vikingo. Esta ópera de Andreas Hallen (1846-1925) es una derivación totalmente obvia de las obras wagnerianas más románticas, tipo TbnnhíJusef" o Lobengnn; de lo poco que se nos da de ella, sobresale el dúo de Siegrun (Lindstrom) y Harald (Ljungholm), en la línea heroica de la linca de Wagner. La toma de esta parte, hecha en 1974, nos recuerda al director Stig Rybrant -fallecido en 1985-, uno de los que más hicieron por la recuperación de la música sueca. Por su parte, Frank se acoge a tintes mendelssohnianos para recrear la Rapsodia y a un lirismo doliente para Totemnsel. El disco de música coral rescata composiciones muy de segunda fila, totalmente intrascendentes y hasta afec, tadas, a medio camino entre \ lo ingenuo y lo popular, en versiones desde luego muy finas y matizadas. No se ocultan algunos de los tópicos del género, como los finales a boca cerrada de Stemning y el llamado Cftorus mysticus, ambas de Peterson-Berger. m No conocemos lo bastante la geografía de la difusión de los Liebesiieder-waitzes y Neue Liebeslieder-waltzes brahmsianos como para medir su influencia real sobre Varnatt de Stenhammar, pero la interpretación se acoge a esta posibilidad. No puede asegurarse que el Segundo Concierto paro piano de Wilhelm Stenhammar (1871-1927) traspase la barrera de los intentos frustrados. Su autobiografismo es muy simplón, con los solos amenazados por la cuerda y el enfrentamiento solista/orquesta del segundo tiempo que parte del modelo fijado por el Andante del Cuorto de Beethoven. El Finale es una perorata hueca. A semejante partitura consiguen inyectarle algo de vida Svetlanov -angustia de la cuerda- y Erikson, que salva el academicismo del teclado. Tampoco el Tercero de los ESTUDIO DiSCOGRAFICO Conciertos para violln de Tor Aulin (1866-1914) puede ofrecer un lenguaje original, siendo el suyo un derivado nórdico de Bruch y Chaikovski, pero al menos la recreación, por la calidez y elegancia de fraseo del soiista, logra elevar en muchos grados la consistencia de la propuesta. De interés muy superior es el registro con dos ejemplos de música de cámara, la Sonata para violln en re menor del propio Aulin y el Cuarteto n.° I de Algot Haqumius (1886-1966), En la primera de las obras vuelve a salir a relucir el dominio de las capacidades del violfn, secundadas por una rica parte pianística, Enoksson y Kilstrom dan a su versión un apasionado sesgo brahmsiano. Por su parte, el Cuarteto Brío concilla los, en apariencia contradictorios, impulsos cromático e impresionista del Cuarteto (1928), cuyo tiempo más elaborado se encuentra en las Variaciones que lo cierran. El idioma de Adolf Wiklund (1879-1950) en su Concierto para piano n.° / es de resonancias brahmsianas de segunda o tercera mano. Comienza con una poderosa entrada del teclado, si bien luego Edgren y Panula conducen el movimiento por vías melódicas; más débil resulta ser el segundo tiempo. La brillantez orquestal es incluso superior en el Segundo de los Conciertos, pero esto a costa de una parte del piano muy esquemática. Con el poema sinfónico Noche de verano y amanecer, escrito en 1918, queda claro el otro polo de atracción del siglo XX sueco: el impresionismo debussysta. Pese a algunos lugares comunes en su descriptivismo -muy especialmente la pintura sonora del viento- Océano Ártico de Gasta Nystroem (1890-1966) es una página orquestal ciertamente de efecto en la que tal vez lo más interesante sea su manera tan sugerente de nacer del silencio. Extraordinaria la versión de Ehrling de la Sinfonía breve, incidiendo en su mundo disonante y, al mismo tiempo, con el logro de zafarse del peso aparente de la Música para cuerda, percusión y celesta de Bartók. Lectura contrapuntística, por fin, de la Sinfonía seria. Obra no exenta de valentía por su adscripción decidida a la tradición romántica en fecha tan tardía como 1951, el Concierto para violin n.°2 de Hilding Rosenberg (1892-1985) es de un brillo orquestal y un virtuosismo instrumental notables. También de una fuerte personalidad el Concierto pora vtoltn (1950) de Lille Bror Soderlundb (1912-1957), de salvajismo stravinskiano de la percusión y lo más conseguido se encuentra en las escenas de conjunto. Interpretación pasional y colorista de Ahronovich que sólo flojea un tanto en su tensión mantenida por las dificultades con la afinación del tenor Bjom Haugan (1,2) al que da la réplica la extraordinaria Singoalla de von Otter. Obras de no tanto alcance las Variaciones y el Concierto para trompa del propio Frumerie, demostradoras de oficio, aunque la escritura dedicada a la orquesta posea en ambos casos mas consistencia que la del solista. El trompa imprime a su parte una sonoridad velada de enorme personalidad, que acaba por ser lo más destacado de las interpretaciones de las piezas concertantes. Versión de tímbrica penetrante de Música para nueve. Músicas con la sencillez del folclore, respetuosas con la tonalidad y de rítmicas obstinadas o casi marciales —como en la Rapsodia sueca de danza— y contundente final, con protagonismo a cargo de los timbales. Las versiones de las dos partituras otorgan considerable vitalidad incluso a la pieza fuera del tiempo de Rosenberg, Dag Wirén (1905-1986) encamó una contradicción: mantener la tradición romántica en el siglo XX, a la vez que iba despojando a sus obras de expresividad, opción estética de la que el Quinfo Cuarteto es posiblemente el mejor ejemplo, acercado aquí por los intérpretes a Bloch. El Quinteto de viento, por su parte, es de una ligereza de ideas semejante a la practicada por Franfaix. No mucho interés presenta el Concierto para violln. una de las muchas reescrituras del de Sibelius, ni las reiteraciones del Tríptico. La ópera Singoalla consagró a Gunnar de Frumerie (1908-1987) como un autor dotado para el teatro musical. Sin embargo, la escucha actual de esta obra linca de 1940 revela un mosaico de estilos -del foldore al orientalismo-, influencias y procedimientos que sólo con gran dificultad consigue sostener un libreto lleno de tópicos de asunto medieval, incluidos nobles, monjes y gitanos. Lo más moderno musicalmente está en la escena segunda del acto III por su uso las que figuran en el disco dedicado a Erland von Koch (n. 1910), Tocadas asimismo por una trivialidad a la que sólo escapa Caracteres poro violin y piano. En el Concieno para saxofón, Rascher colorea su linea -pseudojazzística en ocasiones- sobre el parquísimo acompañamiento de la orquesta. Gran parte de la vida y la obra de Karl-Birger Blomdahl (1916-1968) fue una lucha contra los dogmatismos, en especial los que atenazaban las expresiones de vanguardia después de 1945. Y aunque no siempre fue coherente con sus postulados, abrió caminos de libertad con hechos como la introducción de un blues en La sala de los espejos, una de sus piezas mayores de avanzada. Ehrling recrea con transparencia e incisividad esta composición; las otras obras del programa son leídas con destacable soltura instrumental. Sinfonía cosmológica y representativa de la forma de ver el mundo por su autor -no en vano responde al título de «La Humanidad» -la Séptima de Torbjbrn Iwan Lundquist (n. 1920); musicalmente, se trata de un todo revuelto que acopla partes instrumentales, un Réquiem, spirituals y un Epílogo con palabras de Tolstoi. El plan de ideas, semejante al de la Novena beethoveniana, podría resumirse como conflictoSCHERZO 41 ESTUDIO DiSCOGRAFICO derrota-afirmación de lo humano. En muchos aspectos, la partitura es bastante tippettiana. Ebrling confirma su gran altura interpretativa al otorgar sentido dialéctico a las oposiciones estilísticas de la composición. Ingvar Lidholm (n. 1921) es ahora mismo una de las figuras prominentes de la música sueca. Por lo que nos es dado apreciar de su evolución, ésta se presenta como un largo proceso integrador de estilos y técnicas, Su Músico para cuerdas, nerviosa y agitada en el Allegro, un punto bartókiana en el Molto adagio, aún señala que el recorrido está por cumplirse. Por el contrario, Nausicaa sola pone de manifestó la capacidad dramática del autor, por mucho que en este caso se trate de música para un poema y no teatral. SSderstr&m y el coro crean aquí una atmósfera muy efectiva. Y poderosa escritura orquestal en las dos piezas finales, sobre todo en Saludos de un viejo mundo. R O M Á N : Sinfonías Conjunta Barraco de D r o t t n i n g h o l m . D i r e c t o r : jaap Schróder. MÚSICA SUECI>€ MSCD 418. DDD. 6T02" Grabación: Estocolmo. VI/19B9. R O M Á N : 5uiies en re mayor y soí menor Pionte omicrie Orquesta de Cámara del Museo Nacional. Director: C laude Génetay. Pía-Ma ríe N lis son, soprano. MÚSICA SUECI-4J MSCD 417. DDD. 63'04". Grabación: Estocolmo, 11/1991. OPERA GUSTAVIANA. Selecciones de Uttini. The [IB och Pelee; H*ffher, Electro; Naumann. Gara acb Alanzo y Ampbion. Martinpelto, Hoffstedt, Dahlberg, Wahlgren. Con|unto Barroco de Drottningholm, Director: Thomas Schuback. MÚSICA S U E C I * MSCD 426. D D D . 6S - 32". Grabaciones Estocolmo, XI/I9B9, I y IX/1990. CRUSELL: Introducción y aire sueco vanado Op. 12 Concierto en fa menor Op 5 Concertante en si bemol mayor Op 3. Hákan Rosengren, clarinete (Opp 12 y 5); Kjell-lnge Stevension, clarinete; Ivar Olsen, trompa; Knut Sonitevold. fagot. Sinfónica de la Radio Sueca. Director: Okko Kamu. MÚSICA SUECI/Í MSCD 527. DDD. 6 4 ' 0 4 " . Grabaciones: Estocolmo, (i/1989, XII/1990. XJI/I99I. HALLEN: Rapsodia sueca n." 2. Tolenmset Sinfónica de Helilngborg. Director: Hani-Peter Frank. Harald, e' vikingo (final del III acto). Lindstróm, Ljungholm. Meyerson, Sjostedt, Jacobsion. Miembros del Coro de la Radio Sueca. Sinfónica de Malmo. D i r e c t o r : Stig Rybrant. MÚSICA S U E C I ^ MSCD 621. D D D y A D D (Harald). S?*3S". Grabaciones: Malmo, VI/1974; Helsingborg, V y VI/1987. STEMNING- Música para coro mixto de Peterson-Berger. Stenhammar y AlfvÉn. Coro de Cámara de la Universidad de Uppsala. Director: Siefan Parkman. MÚSICA S U E C I * MSCD 6I2S. DDD. 68'06". Grabaciones: Eicocolmo, I y 11/1988. STENHAMMAR: Concena para piano n.° 2. AULIN: Concierto para violln n." 3. Greta Erikson, piano; Christian Bergouist. violin. Sinfónica de la Radio Sueca. Directores: Evguenl Svetlanov y Okko Kamu (Auhn). MÚSICA SUECI-t MSCD 622. D D D . 64P3611. Grabacionei: Eitocolmo. IX/I9B9 y XII/1990. 42 SCHERZO ,Rosenhefí> o].i\ .-, iv ( PJO-' / í« Berlín Pero es muy probable que la obra maestra de Lidholm sea su ópera con libreto propio sobre Strindberg £tt Dnümspel, estrenada en 1992. Concluye as(, a elevado nivel estético, el proceso integrador, encontrándose en ella desde AULIN; Sonow poro vioHn en re menor Op. 12. HAQUINIUS: Cuarteto n " / en la menor. Per Enoksson. vlolln; A n d e n Kilstrom, plano. Ciártelo Brío. MÚSICA SUECIí MSCD 60B. D D D . S5'47". Grabaciones: E i t o c o l m o , 111/1987 y I/I9BB. WIKLUND: Conciertos poro piano n "s I y 2 Noche de verano y amanecer Ingemar Edgren, piano. Sinfónica de Gotemburgo. Director Jornia Panilla. Greta Erikson, piano. Sinfónica de la Radio Sueca. Director: Stig Westerberg (2 6 ). CAPRICE CAP 21363. AAD. 74'44". Grabacionei: Eslocolmo. 11/1979; Gotemburgo, VIH/1981. NYSTUOEM; Océano Amco Filarmónica de Estocolmo. Director: Peter Erüi. Sinfonía breve. Sinfónica de Gotemburgo. Director: Slxten Ehrling. Sinfonía sena Filarmónica de Estocolmo. Director: JukkaPekka Saraste. CAPRICE CAP 11 333. DDD. AAD. 64' I 5". Grabaciones: Gotemburgo, XI/I97S; Esiocotmo, I/I9B6. IVÍI987. ROSENBERG: Concierto pora wolín n.° 2 León Spierer, violin. Filarmónica de Estocolmo. Director: Arvld Janions. SODERLUNDH: Concierto Bata violin. Leo Berlín, viotln. Sinfónica de la Radio Sueca. Director: Stig Westerberg. CAPRICE CAP 21367. DDD. SI'SI". Grabaciones Ettocolmo, 1X/I98I, IIJ/1985. WIREN: Concierto poro violin Op. 23. Tríptico Op. 33. Quíntelo de nento Op. 42. Cuarteta de cuerda n.° 5 Nllí-Eiik Sparf, violln. Filarmónica de Esiocolmo. Director: Sergiu Comissiona. Sinfonietta de Estocolmo. Director: Jan-Olav Wedin. Quinteto de Viento de Eitocolmo. Cuarteto Saulesco. CAPR1CE CAP 21126. DDD/ADD. S8 1 I9". Grabaciones: Eitocolmo, V / I 9 7 I , V / I 9 8 I , XII/I9B3. V/I9B5. FRUMERIE: Variaciones y fuga pora piano y orquesta. Concierto poro trampa Op. 70. Laszlo Simón, piano. \b Lanrky-Ono, trompa. Filarmónica de Estocolmo. Directores: Yuri A h r o n o v l c h . Stig Westerberg (Op. 70). CAPRICE CAP 21400. AAD. 7013B". Grabaciones: Estocolmo, VI/1976, IVÍI979, V/1982. FRUMERIE: Smgoalta. MSneikold. Wahlgren. Ulvsax. Olsion, Haugan, Saedín, vor. Otter. Coro Motete de Higersten. Filarmónica de el primitivismo de una instrumentación por momentos agresiva de metales y percusiones, a las rememoraciones del baile de Wozzeck o del mundo del circo, Lenguaje sonoro de gran vigor al servicio de auténtico teatro musical, que en esta versión tiene en MartinpeHo y Hagegord sus dos defensores máximos. El más joven de los músicos representados en estos discos, Anders Eliasson (n. 1947), se sirve de un idioma de vanguardia lleno de fuerza, no el fosilizado por sus mismos mandatos. Contrastes dramáticos en el Contó del vagabondo, donde aún inventa sonoridades en el denominado Conflitto, tejido vaporoso en los Canti, y explotación de los recursos modernos de los vientos y las cuerdas en las piezas de cámara, ejecutadas brillantemente por los intérpretes. Enrique Martínez Miura Eitotolmo, Director: Turi Ahronovich. 2 CD CAPRICE CAP 22021. DDD. 63'14". 65-55". Grabación: (en vivo, versión de concierto) Estocolmo, 26 y 28-IX-I985. KOCH: Copucho núfdico. Danzos escondiiovoi. Concierto pora saxofón. Rapsodia sueco de danzo. Caracteres para violln y piano. Sinfónica de b Radio Sueca. Filarmónica de Munich. Director. Stig Weiterberg. Slgurd Raicher, saxofón. Andreas Rühn, violin; Kentin Hindart, plano. PHONO SUECIA PSCD 55. ADD. 68'29". Grabaciones: Munich. 11/1969. Eitocolmo. 1/1982. 111/1991. BLOMDAHL Suites de damas n."s I y 2. Trio para clarinete, chelo y piono En la sala de los espejos Solist a i . C o r o de la Radio y Filarmónica de Estocolmo. Director Sixten Ehrling. CAPRICE CAP 21424. AAD. 70'. Grabaciones: Estocolmo. Vl/1966, XI/Í964, I/I9B5. LUNDQUIST: Sinfonío fi." 7 «Lo Humonidod» Anita Soldh. soprano; Olle Persson. barítono. C o r o de Címara Mikaeli. Sinfónica de la Radio Sueca. Director Sixten Ehrling. CAPRICE CAP 21419. DDD. S9'21". Grabación: (parcialmente del estreno) Estocolmo. 22. 21-111-1991. UDHOLM: Músico para cuerdas. Orquesta de Cámara Polaca. Director: Jeny Makiymluk. Nousicoo soto. Saludos de un viep mundo. Kantafaon. Elisabeth Soderstrom. soprano. Coro y Orquesta de la Radio Sueca. Filarmónica de Estocolmo. Directores: Stig Westerberg (Nauslcaa). Leif Segerstam. CAPRICE CAP 21366. AAD. 69'08". Grabaciones: Varsovia, I97S; Nacka, I X / I 9 7 I ; Estocolmo, IX/1978. V7I979. LIDHOLM: £tt Drñmspel Martinpelto, HagegSrd, Tobiaiion, Wahlund. Coro y Orquesta de la Opera Real de Estocolmo. Director: Kjell Ingebretsen. 2 CD CAPRICE CAP 22029:1-2/PS CD 70. DDD. 6O'IO", 7 7 ' 2 1 " . Grabación: Estocolmo. X. Xll/1992. 1/1993. ELIASSON: Contó de) vagaban. do. Cantt in lontananza Coro y Orquesta de la Radio Sueca. Director: Stig Westerberg. La fiévre. Quinteto de viento de Estocolmo. Drsegno per Quortetto d'orcfn Cuarteto C r a f o o r d . CAPRICE CAP 21402. AAD. SS'Ol. Grabaciones: Estocolmo. X Xl/1977, Xl/1980,1/1982. ESTUDIO DISCOGRAFICO Praga por siete N ada es desdeñable en este nuevo lanzamiento del sello Praga que se consolida como una oferta de primer orden con sólo grabaciones procedentes de la capital checa, algunas ya en estudio. Y no hay en este caso ni una sola nota de música nacional. En los siete discos hay cosas excepcionales, cosas muy buenas y cosas dignas. Lo excepcional hay que buscarlo en tres de ellos (/a está bien): el Weber-Brahms de Gileís, el Bartók de David Oistraj y Fnda Bauer y el Berg-Schoenberg del Cuarteto Prazák. Lo muy bueno está en el Shostakovich de Kondrashin y en el Liszt de Albrecht y Moroslav Langer. Lo digno (incluso dignísimo), en el Rimski de Smetácek y en el Liszt organístico de Ales Bárta. Bartók.-Es posible que el Bartók más lírico se encuentre en las dos Sonó eos poro woifn y piano. Ese lirismo lo traducen dos generaciones de violinistas rusos con intensidad semejante y con tratamiento se diría que distinto. Virtuosos ambos, el Bartók cálido y profundamente sentido de Oistraj no es exactamente el mismo que el sutilmente expresivo de Kremer (en una página, todo hay que decirlo, tal vez más profunda y comprometida). La comparación es fascinante y muy instructiva. Oistraj y Bauer conceden, además, una propina realmente deliciosa en esos otros seis minutos y medio de música folclónca húngara Liszt.—Liszt por partida doble. En primer lugar, un afortunado acoplamiento temático alrededor de Dante: dos episodios de los Años de peregrinación italianos, entre ellos la Sonoro Donte, en excelente lectura de Miroslav Langer, que compite con fortuna con los grandes de este repertono (Arrau. Berman, Ciccolini, Ránki); y la Sinfonía Dante, en la que Gerd Albrecht, mediante una interpretación de gran altura dramática, se impone en un repertorio muy suyo (el romanticismo sinfónico-coral). Y con un conjunto, la Filarmónica Checa, del que poco después iba a ser flamante titular. Espléndido, como siempre, el coro de Josef Veselka y muy destacable la intervención de la soprano Dagmar Masková. Obra poco grabada, esta Sinfonía Dante se coloca honrosamente junto a las lecturas de Lehel o Masur. El Liszt misterioso del órgano, el Liszt intrincado y a veces religioso del instrumento de los instrumentos, aparece traducido con especial sutileza en esta selección de Ales Bárta. con sonoridades I IÍANZ 1.IS/I sorprendentes, inauditas, ingeniosas, desusadas. Rimski.-El Rimski de las leyendas cuenta ya con una bella interpretación más, rescatada a través del tiempo de sendos conciertos de Václav Smetácek, entre otras numerosas (podemos preferir Reiner, Haitink, Temirkanov), de ese hit-parade que es Scfieherazode. Con una bella propina, la surte de Kitezh. Un nuevo registro en honor de Smetácek el gran maestro checo que falleció octogenario en 1986. Vieneses.-Los dos cuartetos vieneses del Prazák son tan espléndidos que se impone una continuación, una integral BARTÓK: Sonólos pora viottn y piano a's 1 y 2. 3 Canciones húngaras (transcripción para violín y piano a partir de uPara niñoxn). David Otstraj, violin; Fiida Bauer. piano (n.° I y Canciones). Gidon Kremer. violin; Oleg Maisenberg. piano (n.° 2). PRAGA PR 250 038. ADD. 60'22". Grabaciones: Praga, 1969 (Canciones. 1972 (n.° I). l97B(n.°2). LJSZT; Sinfonía Dante (43'34"). Soneto / 23 de Petrarca. Sonata Dante (2I'2I"). Dagmar Masková. soprano. Coro Filarmónico de Praga. Orquesta Filarmónica Checa. Director: Gerd Albrecht. Miroslav Langer, piano. PRAGA PR 250 036. ADD. Grabación: Praga, i 986. LISZT: Venaciones S 180 Tu es Peinjs. Preludio y fuga sobre el nombre de Socfl. Fantasía y fuga S 259 Ales Bina, órgano. PRAGA PR 2S0 037. DDD. 62p20". Grabaciones: Praga, 1975 y 1967. SCHOENBERG: Cuarteto de cuerdo n° ( op. 7. (44'20"). BERG: Surte Unco para cuarteta de cuerda (27'32"). Cuarteto Praiák. PRAGA PR 250 034. DDD. Grabaciones Praga. I W I y 1989 (estudio). SHOSTAKOVICH: Sinfonía n.° 8. Obertura sotve remos papulares tusos y kirguises Orquesta Filarmónico-Sinfónica de Moscú. Director: Kiril Kondraihln. PRAGA PR 250 040. 6J70". Grabacionei: Praga. IX/I9É9, Xyi964. WEBER: Sonora para piano n ° 2 op 39 (28PI8"). BRAHMS: Cuatro Balados op. 10. Siere Fantasías op. I Ib (23105" y II'SS"). Emil Gilels, piano. PRAGA PR 2S0 0J9. ADD. Grabaciones: Praga, 1968, 1973, [978. con las otras obras para tal formación compuestas por Schoenberg, Berg y Webern. El op. 7, pieza de grandes dimensiones, es poco antenor a la Sinfonía de cámara op. 9 y, como esta, una propuesta de cromatismo radical. El discurso no deja nunca de ser tonal, a veces sugiere atematismo y constituye un presagio del lenguaje para cuarteto de nuestro siglo (un discurso apoyado en la textura polifónica, una horizontalidad que renuncia a cualquier protagonismo y una sucesión dramática de episodios). La dificultad interpretativa está precisamente ahí. La expresividad de! nervioso discurso de la Su/te Lírica convierte esta lectura en una palpitante opción que deberían tener muy en cuenta los aficionados. Shostakovich .-El disco de Shostakovich recoge parte de dos visitas de Kondrashin a Praga. En 1969, cuando se depuraba al régimen de la primavera de 1968, se nos ofrece una magistral Octava (escúchese el que es el solo de trompeta subrayado por la caja). Aunque ya se ha cortado mucha tela en lo relativo a esta sinfonía (el propio Kondrashin ocho años antes, el viejo e insuperable Mravmski, Haitink, Sanderling y otros), hay que destacar esta excelente interpretación con una orquesta virtuosa. La Obertura tiene un titulito que podría tirar de espaldas, pero nada tiene que ver con el típico esbozo sinfónico staliniano a base de folclore mal inventado, ya que se trata de Shostakovich. Y el vitnólico resultado es muy suyo: como darle la vuelta a las danzas húngaras de Brahms y a las eslavas de Dvorak de modo que el resultado, más que decibélico y fin de fiesta, sea chimante. Weber-Brahms-Las cuatro sonatas de Weber pertenecen a un repertono poco apreciado por los pianistas. ¿Existe alguna razón por la cual sea casi sistemático el desapego de los grandes intérpretes del teclado hacia ese ciclo? Escuchando la soberbia interpretación de Gilels, encendida y futurista (esto es. algo romántica), la Segundo Sonata de Weber parece una obra fascinante, una pieza ambiciosa y de amplio aliento. Las dos series de Brahms por el mismo espléndido intérprete constituyen la otra cara, la tardorromántica, de un largo y magnifico recital. El disco merece la pena tanto por el repertorio como por las admirables interpretaciones praguenses de Gilels. Santiago Martín Bermúdez SCHERZO 43 ESTUDIO DISCOGRAFICO De la sinfonía al cine E ste lote que nos llega de Prokofiev contiene muestras de su sintonismo, sus extraordinarias y endiabladas obras para piano y orquesta y la música que compuso para el cine de ese otro genio singular llamado Eisenstein. El joven, brillante e irregular director británico Simón Rattle ofrece una lectura notable de la Quinto Sinfonía, acompañada de la Suite Scyto. Con temp/ relativamente reposados (especialmente en los movimientos I y 3), Rattle construye una versión expresiva, bien elaborada y matizada, antes que especialmente enérgica o dramática. La Orquesta de Birmingham le responde muy bien, aunque la cuerda carece de la agilidad de otras de sus hermanas británicas. Uno acaba por echar en falta algo más de brío y chispa (también en la Su/te), aspecto éste en el que Dorati (Mercury, comentado por el firmante hace algún tiempo), pese a disponer para la Sinfonía de un conjunto (Sinfónica de Minneapolis) inferior, le gana la partida (también en la Su/te, mucho más ágil y vigorosa en manos del director húngaro). Nos llega también una notable integral de los Conciertos pora piano del compositor ruso, a cargo de Vladimir Krainev (Moscú, 1944). Este es otro producto de la factoría Neuhaus (recordemos, el profesor de los Richter, Gilels, Lupu, etc.) y desde luego se demuestra como un pianista notabilísimo, poseedor de una poderosa técnica una expresividad considerable (aunque no especialmente rica desde el punto de vista del color de su sonido), como queda de manifiesto en los movimientos centrales del Cuarto Concierto, y una notable incisividad en el uso percusivo del instrumento, como puede comprobarse en el último tiempo del Segundo Concierto o en la traducción casi hiriente del final del Quinto, traducido de forma impetuosa. El acompañamiento de Krtaenko es más vigoroso que sutil, con buenas dosis de ímpetu rítmico. La 44 SCHERZO dinámica excepcional y el magnetismo del gran artista ucraniano). La versión de Krainev tiene la virtud de mantener un nivel uniformemente alto, y por ello no decepcionará a quien la adquiera, pero el hecho de que Ashkenazi/Previn (Decca. con excelente sonido) proporcionen una versión superior a menos precio (el álbum Decca se encuentra a precio medio, si no me falla la memoria) puede resultar decisivo en la elección. Y de la sinfonía y el piano, al cine. De la música que Prokofiev dejara esenta para este género nos llegan dos de sus máximas grabación es modélica. No obstante, la creaciones, una de ellas en dos versiocompetencia es muy fuerte, y Krainev nes. No abundan en el catálogo las de no resulta tan brillante como Ashkenazi Ivan el terrible (S.M.B. resalta en el (Decea) ni tan sutil desde el punto de dosier de Prokofiev, SCHERZO n° 52. vista sonoro como Richter (que sigue la de Stasevich con la Sinfónica de la mostrándose inalcanzable en el Quinto Concierto, tanto en su versión para DG URSS para Melodia-Hispavox; me permito añadir la de Muti con la Filarcomo en la de EMi, con la creación de monía londinense para EMI, precio esa irresistible atmósfera en la que uno medio). La que ahora nos llega, dirigida queda captado de inmediato por la por Rostropovich a la Sinfónica de Londres, tiene la impronta esencial, decisiva, del narrador, Christopher PROKOFIEV: Sinfonía n° 5 en si bemol Plummer. El conocido actor fue el mayor Op 100 Surte Scyto Op 20. Orquesta Sinfónica de Birmingham. Director: Simón destinatano de la versión de Michael Rattle. EMI CDC 7 54577 2. DDD. MTO". Lankester que aquí se ofrece, que Grabación: Birmingham. 1/1992. Productor: construyó toda la narración en inglés David Murray. Ingeniero: Mike Ciernen». (el texto cantado permanece, naturalConciertos para piano n°¡ 1-5. Vladimir Krainev, piano. Orquesta Sinfónica de la Radio mente, en ruso). Aunque es muy de Frankfurt. Director: Dmltri Kitaenko. 2 probable que los puristas se rasguen las CD TELDEC 9031-73257-2. DDD. 62158" y vestiduras ante la mezcla del inglés con 5 9 ' 5 7 \ Grabaciones: Frankfurt. 1/1991. el ruso, lo cierto es que el resultado, en VIII/1992. Ivon el temblé Op 116. Aletorvitr Nevskj Op 78 Christopher Plummer, narragran medida por la asombrosa contridor; Támara Sinyavskaya, Dotara Zajick (*), bución de Plummer, es extraordinario, Meno-iopranos; Sergei Leiferkus. barítono. al menos para quien esto firma. El actor New London Chrldren's Choir. C o r o y británico consigue enganchar al oyente Orquesta Sinfónica de Londres. Director: Mstiilav Rostropovich. 2 CD SONY S2K 48 desde el primer momento, desde las T 387. D D D . 60'34" y 74 I5". Grabación: primeras lineas, dichas en un susurro Londrei. X I - X I I / I 9 9 I . Productor: David líen o de misterio, hasta las más apabuMottley. Ingeniero; Marcjs Henog. Atexanllantes explosiones. Tomen nota narraoerNev&i Op 78 + SHOSTAKOV1CH: Sinfonía n° 9 en n» bemol mayor, Op. 70. Mariana dores aficionados (léase Carreras, Pedro Paunova, contralto. Orquesta Sinfónica de y el lobo). Y hay que confesar que, Dallas. Director: Eduardo Mata. DORIAN desde el punto de vista del seguimienDOR 90169. D D D . 68'35". Grabación: to de la acción, que es en definitiva el Dallaj, I-IV/I992. Productor: Douglas Brown. Ingeniero: Craig D. Dory, Bmn C. Peten, propósito de esta narración, el inglés es Douglas Brown, David H. Wjlters. idioma que resulta bastante más próxí- ESTUDIO DÍSCOGRAFÍCO mo (especialmente si otros, léase Muti, nos lo ofrecen en ruso sin incluir el texto en el folleto, y encima tienen un narrador bastante menos brillante). Rostropovich construye una versión considerable, brillante, reposados los tempi, expresiva antes que especialmente nítida en las texturas orquestales (lo que por otra parte es habitual en él). En este sentido se nota la diferencia con Muti, más vivo, enérgico y claro, pero también menos idiomávco. Será la del ruso la versión a la que creo volveré con más frecuencia, porque con sus pequeños defectos, llega más, y tiene un narrador verdaderamente formidable, Una ópera scherzante L a elaboración del libreto de una despliegue de matices rítmicos y ópera a partir de la adaptación tímbricos. rusa de un cuento de Cario La parte vocal que adopta la forma Gozzi, L'amore delle tre melarance, que de un declamado melódico que por se había publicado en el periódico litemomentos se colorea con inflexiones rario de Meyerhold debe ponerse en líricas, está a cargo de un amplio grupo el contexto de la polémica entablada de solistas que se mueven- con seguripor éste contra el naturalismo de dad en el laberíntico entramado Stanislavski. Se trataba de una audaz haciendo frente a comprometidas propuesta de técnica teatral que tenía demandas de papeles a veces de muy que encandilar al Prokofiev de los años corta duración. Es un placer asistir al 20, tan sarcástico, colorista e irreverenjuego vocal de Gabneí Baquier y a su te como poco dotado para entender y sabiduría en la administración de sus Alexander Nevski es la otra obra transmitir los sentimientos de unos recursos. Los dos tenores, Jean-Luc cinematográfica de Prokofiev que nos personajes de ficción dentro de un Viala y Georges Gautier, componen llega como bonus en el álbum de esquema psicológico realista. La ilusión sus caracteres con desenvoltura e Rostropovich y en un disco americano de un cuento de hadas en el que no instinto dramático sin caer en excesos en el que el mejicano Mata dirige la farta el romántico viaje en busca de la o bufonerías. El Príncipe encamado por formación de la que es titular. El ruso felicidad, un motivo popular de la Viala es menos incómodo e hiriente se mueve en parámetros parecidos a que el de Vladimir Makhov en la los antes citados: amplios los tempí, con ópera rusa desde los tiempos de Rusian, se impregna de un talante de versión de Dalghat. Admirable en su más carga dramática e impulso rítmico gran farsa al superponerse de forma breve intervención Jules Bastin, un ogro de la que el relativamente tímido y un caótica tres planos aparentemente irresin truculencia, cuyo papel se adapta a punto plomizo comienzo anticipa, y de conciliables, el de los caracteres procela perfección a sus facultades. En cuannuevo menos riqueza tímbrica que dentes de la com media del I'arte, el de to al reparto femenino sobresale por tanto Mata como Abbado (DG, con las fuerzas infernales / el de los grupos las mayores oportunidades del lucilos mismos conjuntos). Pero hay de comentaristas-ridículos, dramáticos, miento que se le brindan Catherine buenas dosis de scbor en la versión de líricos... cada uno tratando de imponer Dubosc; un instrumento de calidades Rostropovich, como no podía ser Su particular idea del teatro. aterciopeladas sufre empero ostensimenos. La lectura del director italiano bles dificultades de emisión en la zona se me antoja como la más incisiva e aguda. Aceptable Béatrice Uría Ni que decir tiene que tal amalgama intensa, con una sabia creación de Monzón en una Smeraldine inquietante abre excitantes posibilidades al intérclimax en Lo batalla sobre el hielo, pero y evanescente. prete. Si la clásica versión dirigida por lo cierto es que la versión de Mata es Jemal Dalghat al frente del Coro y también excelente, enérgica y vital, más Orquesta Sinfónica de la Radio de La orquesta como es habitual en agresiva que la de Rostropovich, y a la Moscú y con un plantel de excelentes Prokofiev se erige en gran protagonista que si algún pero cabe oponer es el de cantantes (Melodya C 0349-54) buscay aquí la de la Opera de Lyon cumple una excesiva espectacuiaridad orquesba el entronque con toda una tradición su cometido de modo sobresaliente, lo tal (a la que contribuye una toma rusa de cuento popular entre la fantaque no es de extrañar, pues desde su sonora de excepción), un sonido sía burlesca y el absurdo, Kent Nagano, fundación en 1983 por john Eliot demasiado americano (con notorio más htstoricista, nos sitúa en los años Gardiner ha demostrado una calidad exceso del trompeta en el citado vanguardistas de composición de la que va mucho más allá de las rutinas número de Lo batalla sobre el hielo). El obra ante un Prokofiev agresivo, futuque impone el foso. Cabe añadir que disco de Mata se completa con una rista y estilizado. Orquesta y coro son es ésta la primera grabación de la acida y picante -muy apropiada- lectuversión francesa original. Prokofiev ra de la Novena Sinfonía de Shostato- manejados con incisividad y precisión -tal vez cabría en los ridiculos mayor escogió ese idioma para el estreno vich, en la que la orquesta americana acritud y fiereza- potenciando el americano dado que la época difícilluce de nuevo su excelente nivel y aspecto fabuloso gracias a un rico mente habría tolerado el inglés. Bien es Mata nos muestra los amargos guiños verdad que trabajó sobre el libreto que el compositor tradujo tan admirafrancés teniendo en la cabeza la prosoblemente. Excelente la triste expresividia rusa. Según conocedores de ambas dad del Moderato. PROKOFIEV: £1 amor de tos fes lenguas que han analizado la partitura, Gabriel Bacquier, bajo (El Rey); (ein-Luc Viala. tenor (El Príncipe); Héléne Perraguin. se advierte un fenómeno propio de m e n o - j o p r a n o (La Princesa Clarice); En resumen, un buen, notable y toda traducción de textos cantados y Vincent Le Temer, bajo barítono (Leandro); variado /ote de Prokofiev, con mención es que en general el ritmo prima sobre Georges Gautier, tenor (Trufaldino); Micheespecial para Ivan el terrible, acompañael sentido. Pero en todo caso la le Lagrange, soprano (Fata Morpna); Cathedo de un buen Alexander Nevski, el riñe Dubosc, soprano (Ninette); jules Bastin. presentación de la ópera en el idioma bajo (La Cocinera); Béatnce Urla Monzón, álbum de Krainev y el disco de Mata para el que fue concebida tiene un m e n o - i o p r a n o (Smeraldine). Coros y puede que no sean referencias absoluvalor histórico que suma un nuevo Orquesta de la ópera de Lyon. Director: tas pero difícilmente decepcionarán a atractivo a esta excelente producción. Kent Nagano. I CD VIRGIN 0777 7S9S642 quien se haga con ellos. 7. DDD. Grabaciones: Lyon, IIMV/1989. Ingeniero: Michel Lepage. Rafael Ortego BasagoHi Domingo del Campo • ~N' SCHERZO 45 ESTUDIO DISCOGRAFICO Dos visiones de Correa L en este país se quieren hacer las cosas bien, se consiguen portentoMCUUIO O D M U I sos trabajos como éste. JOSDBKWAWX» Por lo que a la interpretación respecta, la debida a Montserrat Torrent es más clásica (en el sentido más digno de su acepción) y austera; mientras que la de Ayarra es más manierista (también en su acepción más digna), brillante y llano: la Facultad Orgánica. declamatoria. Ambos utilizan con mesurada profusión las registracioLos 204 folios de música, acomnes de los árganos con los que pañados de 26 folios de texto y 4 trabajan, característica ésta de las sin numerar, de que consta la escuelas latinas del teclado, que edición de Antonio Arnao, imprenos llena de orgullo con toda justisa en el anno domini de 1626 en cia, por su riqueza de colorido. Alcalá, evidencian el dominio del Ayarra quizás recurra un poco más Tiento, esta pieza organística a 4 el gron juego, Todo ello puede voces, con imitación por seccioverse, por ejemplo, en la canción nes, como el Ricercar; precedente glosada Dexo/dos mi madre. Asi, directo de la postrera Fuga (o mientras que la organista catalana entra fugas propiamente dichas, como en el asta, Jorge Bosch). Los órganos empleasin ornamentos en el tema, en piano, caso del organista burgalés). Aunque dos por José Enrique Ayarra, además del para ir progresando lenta y plácidamenconviene señalar que la actitud anticlásiya citado de la iglesia del Divino Salvador, te, separando muy bien las notas, con ca del Manierismo finorrenacentista pertenecen a la pasada centuria (uno de leves morco ti, recordando muy lejanamotivaría un distanciamiento entre el ellos, a manera de excepción, ha sido mente a las interpretaciones de algunos Tiento hispano-luso, más emotivo, y el construido por Grenzing no mucho tiembajos bachianos, cambiando progresivaRicercar, más clásico y humanista. po ha, el de la Real Academia de Buenas mente de registrad o n es a medida que Letras, 1986). Destacable el realejo de la los períodos y los cambios de tempe se Ante nosotros dos intérpretes de Iglesia-Colegiata de Osuna, con mueble suceden; el sacerdote José Ennque excepción; la organista Montserrat onginal renacentista. El trabajo de Ayarra Ayarra aterriza con un gnjpeto descenTorrent, patriarca de la escuela organísreviste un carácter integral, no sólo desde dente, grupeto que resuelve sobre una tica española moderna (el término el punto de vista musical, sino musicológinota tenida a manera de pedal agudo, «patriarca» debe entenderse en el tono co; a tenor de los eruditos estudios contepor debajo de la cual canta el tema, más respetuoso posible, reconociendo también de manera plácida, pero en la importancia de su magisterio en la nidos en el excelente libnto acompañante, libnto, y no corpefj'to, estudios a cargo de mezzoforte, con registraciones más España contemporánea), y el musicóloAntonio Ramírez Palacios y Louis Jambou. brillantes y contundentes, distintas a las go y organista |osé Enrique Ayarra, De manera insólita, se acompaña una elegidas por la Sra. Torrent, El carácter miembro del clero secular, y profundo bibliografía sobre el excelso organista sevimas declamatorio de Ayarra viene deficonocedor e investigador de la obra del llano. Correa de Arauxo. Un torito, en fin, nido por el predominio de las voces organista hispalense. que constituye todo un tratodito riguroso supenores, cuya pomposa sonoridad se Ambos emplean correctos criterios y divulgativo sobre Correa, insólito en el mantiene gracias a las notas tenidas, interpretativos: se ejecutan los Tientos, mundo de la discograffa. Y es que cuando propiciando un discurso más lineal, lineaCanciones. Discursos y Glosas en órganos lidad en absoluto vejatona para las excede la Corona de Castilla, para los cuales lentes condiciones artísticas de Ayarra, escribió Correa de Arauxo, de caracteLas glosas se ejecutan a tiempo más CORREA DE ARAUXO: Facultad Orgánirísticas distintas a los órganos de la ca (libro de Tientos y Decursos ét Músico prácrápido por el clérigo, pero evitando un Corona de Aragón. Recordemos que el tica y teánca de Órgano). Montserrat Torrent, discurso magnis itineribus. La catalana, en órgano. 2 CD CLAVES CA-I y CA-2. DDD. órgano castellano empezó a configurarcambio, busca un discurso más contra67'4B" y 6 C S 9 " . Grabaciones: Sevilla, se durante la centuna de Ennque IV, «El puntístico, más horizontal. 111/1990 y Granada. 111/1991. Ingenieros: Impotente», como un órgano positivo Manolo Gama, Manuel Gómez (volumen I); y muy desarrollado, con un teclado único Enric Caíala (volumen II). y registros de corredera.. Órganos con CORREA DE ARAUXO: Facultad OrgóntEn suma, dos interpretaciones muy la célebre octava corta en el registro ca (libro de Tientos y Discursos de Músico prócválidas, sublime botón de muestra de uca y teínco de Órgano) Joié Enrique Ayarra. grave que -andando el tiempo- llegarínuestros organistas intérpretes. Estableárgano. 6 CD ALMAVIVA DS 0104-2/0105an a perfeccionarse, luciendo la típica 2/0)06-2. D D D . 68'52". 7 3 ' « " , 7S'32". ciendo símiles pictóricos, la interpretabatalla hispánica en fachada. 7 2 W . 71'14". 66'0l". Grabaciones: Monasción de Montserrat Torrent recuerda terios de Sanca Paula y San Ciérneme, Real más a la pintura de Zurbarán, por su Asi, Montserrat Torrent interpreta su Academia de Buenas Letras de Sevilla, monástica y recoleta severidad; mientras selección de la Facultad Orgánica en los VI/1991 y U/1992; Iglesia de San Salvador de Sevilla. VI/1991 y IV/1992: Iglesia Parroquial que la de Ayarra está más emparentada órganos del Monasteno de San Jerónimo de Algodonales. VI/1992, Colegiata de con la plástica de Murillo, brillante y granadino y la iglesia del Divino Salvador Osuna, 1X71992. Capilla Real de la Catedral luminosa, acaso más amable. hispalense, órganos ambos del siglo XVIII de Sevilla. XI/1992. Productor José María Martin Valverde. Ingeniero: Pepe Torrano. (este último obra del cuñado del Organero Real y miembro de la Corte carloterFrancisco Bueno Come/o a célebre afirmación de los organistas españoles, «Los tres grandes maestros del órgano español se resumen en las tres 'C: Cabezón, Comea de Arauxo y Cabanilles» encuentra aquí la certeza de este corolario, por lo que a uno de sus vértices respecta, con el Opus Alognum de la literatura organística del compositor sevi- 46 SCHERZO fauaoo Cerca Dt Aniso ESTUDIO DISCOGRAFÍCO EMI y Virgin: música española E l archiduque Carlos de Habsburgo, pretendiente al trono español durante la guerra de sucesión, gran amante de la música, propició un notable renacimiento artístico en su corte de Barcelona; el abandono del archiduque / la derrota de los países catalanes en 1711 no significó, a pesar de las circunstancias, el hundimiento del gusto musical en Barcelona, que arraigó en la población y se extendió hasta nuestros días. Antonio Caldara (1670-1736). veneciano de origen, fue maestro de capilla en la corte del archiduque, y un compositor singular y muy apreciable, desgraciadamente eclipsado por su conciudadano Vivaldi. Su riqueza contrapuntlstica es notable; particularmente el brío de sus obras le convierten en un romántico del Barroco; por ello no es raro que fuera del gusto de Brahms. El disco que nos ofrece Virgin recoge la preciosa cantata Medea ir\ Corinto, obra maestra del género de bravura; y las cantatas Soffn, mió caro Mano, Viano a un nvoletto y DVnprcwjso (esta última con texto del cardenal Pietro Ottoboni). El contratenor Gérard Lesne muestra unas excelentes facultades técnicas, además de una voz robusta, que modula con agilidad y buen gusto en una interpretación notable. Le acompaña un conjunto por él fundado, II Seminario musicale. que interpreta además una Sonata da camera y una Sonata a tre, La EMI-Hispavox reedita un disco de la antigua Colección de Músico Antigua Española que no ha perdido actualidad. Se trata de una de las primeras realizaciones (1969) de Jordi Savall a la viola de gamba: una selección de recercadas del Tratado de Glosas de 1553, del toledano Diego Ortiz, maestro de capilla en la corte del Duque de Alba. Acompañado por Genoveva Gálvez al clave o al órgano, jordi Savall ya mostraba un gran arte interpretativo en el instrumento que le hizo famoso antes de lanzarse a la dirección de conjuntos como Hespérion XX, La Capella Reial de Catalunya o Le Concert des Nations; anuncia ya la pasión interpretativa que ha contribuido al éxito reciente del disco sobre música de Marin Marais y SainteColombe (Tous /es matins du monde). estas Sonólos de Soler en dos instrumentos. Particularmente he preferido las interpretadas al clave en el que Colé parece sentirse más segura, instrumento que domina de manera sobresaliente. El disco se completa con un Fandango anónimo. El disco que el grupo vocal The Sixteen dedica a los Responsonos de Tinieblas de Tomás Luis de Victoria (15481611) nos confirma su gran calidad artística. Hace ya algunos años (1987), Harry Christophers, su director, reveló un futuro interesante con su grabación de El Mesías de Haendel, / desde entonces ha ¡do creciendo su éxito. Enfoca la polifonía de Victona con un coro de 18 voces, buscando más la belleza que el drama de esta música genial; para ello, las voces Aunque la grabación de 1969 es limpia, tienden a fundirse en un coro que acusa una presencia exagerada de los recuerde una masa coral más amplia. La instrumentos; el disco está muy doculimpidez de la afinación, la suavidad de mentado, con un ensayo notable del los ataques, el exquisito empaste de las mismo Savall. voces convierten esta grabación en algo Maggie Colé, davecmista norteamerique se escucha sin cansancio, a pesar de cana, ofrece este disco con Sonatas de la lentitud de exposición: con todo, Antonio Soler después de haber grabaprefiero la antigua grabación de Pro do otro con las Variaciones Coldberg de Cantione Antiqua de Londres, dirigida Bach para la misma Virgin. Para consede manera más dramática y lacerante guir mayor variedad utiliza dos instrupor Bruno Tumer (Deutsche Harmonía mentos: un fortepiano copia de un Mundi, 1979), con voces masculinas y modelo de 1795, y un clave copia de más destacadas; la versión de The Tallis Otro de 1740, Aunque no haya que Schoiars (Gimell, 1990) se sitúa en un explicar la gran diferencia de sonido término medio. Contiene comentarios entre ambos. Maggie Colé no ha intenen castellano. tado una gran diferenciación interpretativa entre uno y otro. Comprendo que El último de estos discos ofrece una en ello se ajusta a la época de composiselección de música para vihuela de ción, ya que los que ejecutaran al fortecompositores renacentistas de la Coropiano debían contar con la misma técnina de Castilla (excepto Luis de Milán, ca que para el clave: pero también noble en la corte valenciana de Germaofrece dudas sobre el interés de brindar na de Foix). La vihuela conoció un auge impresionante como instrumento curto, pero rápidamente fue olvidado y sustituido por la más popular guitarra a CALDARA: Cantólos para contralto comienzos del siglo XVII, por lo que (o Medea» y otras). Gerard Lesne, contrateeste disco se centra en su período de ñor. II Seminario mustaale. V I R G I N V e r í a s máximo esplendor mediados del siglo 7S9 058-1. ORTtZ.- Recercados de) Tratada de Gasas, jordi Savalf. viola da gamba; Genoveva XVI. Christopher Wilson se muestra G i l v a , clave y órgano. HISPAVOX Coleccomo un instrumentista de excelente ción de Música Antigua Española 764 7 3 5 - 1 . gusto, con un gran sentido de la respiraSOLER: Sotaras para fortepiano. Sonólas para ción musical, de manera que va dejando clave Maggie Colé, fortepiano y clave. VIRGIN Veritai 759 624-2. VICTORIA: hablar a su instrumento con naturalidad; Respondones de TinieWos. The Sniteen. Direcquizás en algún momento se echa en tor: Harry ChriiCophen. VIRGIN Veritaí falta algo más de vitalidad o brillo. 75? W2-2. MÚSICA PARA VIHUELA DE LA Contiene comentarios en castellano. ESPAÑA RENACENTISTA. Christopher Wilswi. vihuela. VIRGIN Ventas 759 596-2. Santiago Bueno Salinas SCHERZO-Í7 ESTUDIO DISCOGRAFICO El oro de una época E l apetito universal de los fabricantes de compacto está llegando, felizmente, al fondo de todos los archivos sonoros. Esto nos permite gozar de los tesoros magistrales que constituyen el legado de una época de oro: el tardío romanticismo que llega, cómodamente, hasta la primera mitad del siglo. La serie Historie del sello Teldec nos ofrece una generosa exploración. Las recuperaciones mejoran cuanto se puede los registros onginales. Presencia y timbre, tanto de instrumentos como de voces humanas, se perciben como, seguramente, nunca antes. En la dinámica horizontal, el compacto puede menos, sobre todo en las orquestas. Hay limitaciones de expansión en las sonoridades fuertes, en parte porque, para no dañar la af nación y evitar saturaciones, los ingenieros bajaban el volumen al llegar al extremo del Wtti. En general no hay ruidos de roce superficial, aunque, en ocasiones, resulta inevitable, como también las cesuras que marcan el final de una cara. Pero estos detalles añaden una marca de época que tiene su encanto, al menos para quienes aprendimos a oír la música a través de los pesados y frágiles circuios negros de baquelrta. a 78 r.p.m. El centro de esta entrega podría situarse en los poemas de Richard Strauss dirigidos por Mengelberg, Son un modelo difícil de corregir. El detallismo en el fraseo, el tratamiento autónomo de las voces, los trabajos de timbración, la intensidad expresiva de cada cláusula (en ningún caso, en desmedro del conjunto y de la unidad dinámica de los ritmos) nos enseñan a escuchar, porque Mengelberg escucho con atención extrema la partitura que descifra, y va haciendo luz, con una linterna de bolsillo, en la intrincada textura del labennto straussiano. En esa linea objetiva y racionalista (la de Erich Weiber, Bruno Walter, Hermann Scherchen, para no salimos del domino germánico) se inscribe Jochum. Trabaja con las oposiciones (piano/forte, legato/marcato, cuerdas/maderas, etc) pero acolchando los contrastes y sosteniendo una constante de temp/ rigurosísima. De ahí que su Wagner, por ejemplo, se aproxime a su Beetboven, pues está leído éste desde aquél. Por el contrario, Clemens Krauss escucha a Schubert desde Strauss, del cual fue discípulo y especialista. Hay grandes contrastes de tiempos, súbitas 48 SCHERZO director stravmskiano, pero su temperamento se ajusta mejor a su segunda manera (donde aparece Juego de cortos) que a la estética barbarizante y revolucionaria de su primera época. Hindemith está más austero en esta grabación de Matías que en la otra, hecha sobre microsurco, para la DGG. En el ramo de los solistas tenemos a dos románticos de distinta edad. El maduro Kulenkampf tiene todos los atributos del virtuoso tardorromántico: timbre depurado, cálido, fino y seductor, canto de largo alcance, competencia en las partes de bravura, un uso arcaico de portamenti y iegati, con ral entizad cines, rvbatí generosos, sonoridades macizas y patetismo expresivo. Krauss se instala en línea que conduce de Furtwangler a Celibidache. Seducen, por fin, la convicción y la densidad de fraseo, aunque su Schubert, más que romántico, aparezca romantizado. El manierismo de la expresión vale como coquetería de divo. Los autores que encaran su propia obra están acertados (y ello no es fatal). Stravinski, por ejemplo, no era el mejor STRAUSS: Uno vido de héroe Don juanOrqueita del Concertgebouw. Director: W i l l e m Mengelberg. TELDEC 76441-2. Grabaciones: 1941. 1938. BEETHOVEN: Tercera Sin/bnto WAGNER: Obertura de Tannhüuser Filarmónica de Berlín. Director: Eugen Jochum. TELDEC 76444-1. Grabaciones: 1937. 1933. SCHUBERT: Novena Sinfonía ENESCU: Primero rapsodia rumano. Filarmónica de Viena. Director: Ciernens KrauíJ. TELDEC 76438-2. Grabaciones: 195!. I9S0. STRAV1NSKN Juego de cortos HINDEM1TH: Sinfonía dé /Morios el pintor. Filarmónica de Berlín. Directores: Igor Stravinski. Paul Hindemlth. TELDEC 76440-2. Grabaciones: 1938. 1934. BRUCH: Condeno n.° / BEÉTHOVEN: Concierto en re moyo/ Georg Kulenkampff. violln. Filarmónica de Berlín. Directores: Joseph Keilbenh. Hans Schmidt-lsseritedtTELDEC 76443-2. Grabaciones: 1941. 1936. SCHUMANN: Concierto pornpmo GRIEG: Contieno para prono Arturo Benedetci Michebngeli. piano. Orquesta de la Sala de Milán. Directores: Antonio Pedrotti, Akeo Galliera. TELDEC 76439-1 Grabaciones: 1942. VERDI: Faktaff Otelb (fragmentos). Mariano Stabile. barítono; Villoría Palombini, mezzo; Aureliano Pertlle. tenor; Gina Cigna , soprano. Orquesta de la Scala de Milán, Director: Alberto Erede. TELDEC 76437-2. Grabación: 1942. cierto abuso de las apoyaturas inferiores, que arrastra una memoria de tiempos idos. No cae en los arrebatos demoníacos de Hubermann ni en la implacable mecánica de Heifetz. por citar a parientes cercanos. Benedetti Michelangeli es un joven romántico de veintidós años que aborda los tópicos conciertos de Gneg y Schumann. Es sensible, de un despliegue deslumbrante, nftido en la lectura. Apela a fuertes contrastes expresivos, se arrebata, está ensimismado e intimista, como si le importara poco la compañía de la orquesta. Toca solista y solo. Las oposiciones de tempí no siempre son racionales y completan el retrato de un notable individualista. Galliera está excelente en la dirección, como Keilberth junto a Kulenkampf. El postre al final: las voces. El compacto italiano reúne a dos cantantes que mimó Toscanini. Stabile tenía una voz de escaso cuerpo y timbre atenorado, pero su Falstaff es de tal finura de acentos, de dicción tan diamantina y expresión tan elegante (totalmente alejada de cualquier tentación a lo buffo) que persuade sin desmayos. Pertile, por la fecha de este Otelb, pisa el umbral de la vejez vocal y no ahorra quejidos, llantos y sarcasmos un tanto anticuados. Pero está arrollador de entrega, valentía en la emisión y dominio del turbulento personaje. Cigna marca otro hito, que no exageramos en calificar de imperial. La pastosidad cálida de la voz. el señorío de emisión y registro, los matices psicológicos de su Desdémona sólo hacen lamentar que no nos dejara un registro completo de la ' parte. Erede, en las huellas de Toscanini, muestra que su juventud fue tanto más ' interesante que su madurez 8/as Matamoro ESTUDIO DISCOGRÁFICO Un Mahler ejemplar E l mercado del disco está sobres aturado con tanto ciclo Mahler; recordemos que no hace mucho (SCHERZO. 73) comentábamos desde estas mismas páginas las desafortunadas lecturas de Klaus Tennstedt en su primer contacto con la obra del compositor bohemio, y unos pocos números antes {SCHERZO. 69) Santiago Martin hacia lo propio con el clarividente y en muchos aspectos excepcional ciclo Mahler de Lorin Maazel para Sony. Recordemos también que entre esos dos números de nuestra revista, Philips sacó reprocesado en ECH compacto uno de los más PHILrWRMOniC acertados ciclos Mahler de la ORCMESTRA historia del disco, el protagoV.J1EU nizado por Bernard Haitink con la Orquesta del Concertgebouw de Amsterdam (del que no decimos ni una palabra más Antes de analizar sus interpretaciopues, con su habitual clarividencia nes de Mahler, conozcamos brevemencomercial, el Grupo PolyGram no consite algunos de los pensamientos de deró oportuna su promoción en EspaNeumann sobre el compositor boheña.,. Doctores tiene la Iglesia). Ahora le mio: «Mahler es un compositor espetoca el tumo a un histórico de la intercialmente moderno. En su música interpretación mahleriana, el checo Václav preta nuestras necesidades, nuestras Neumann, cuyo ciclo grabado para angustias, nuestros miedos. Es más Supraphon acaba de aparecer recienteactual que ninguno, y muchos contemmente en nuestro mercado discográfico poráneos, comparados con él. permaimportado por la empresa Diverdi. necen en la sombra. Stravinski incluido. Digamos para los que no lo sepan que Mahler no es sólo una moda. Es una Václav Neumann fue de los primeros en necesidad. Mahler fue un profeta. En su aparecer discográficamente en España música se encuentra todo el dolor que interpretando Mahler, allá por la mitad le esperaba a Europa con las dos de la década de los sesenta, con las guerras mundiales, con el fascismo, con Sinfonías Quinta y Sexta al frente de la el genocidio» (ver entrevista en Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig, SCHERZO, 5). Estamos, pues, ante dos versiones descarnadas y con un otro mahieriano total que, por ejemplo angustiado mensaje expresivo que como Bernstein, conceptúa su obra Philips podía reeditar en compacto como un todo y no clasifica sus simpatídentro de una de sus múltiples series as. Efectivamente, la convicción es total económicas. Recordemos también que para cada una de las sinfonías; no ha/ ni Neumann representó uno de los puntos más attos del ciclo Mahler celebrado el año pasado en el Auditorio MAHLER: 9 Sinfonías Adogto de la Sinfbnrb Nacional de Música, con una expresiva 10 Orquesta Filirtnónica Checa. Direce idiomática Sinfonía de la Resurrección. n.° tor: Viclav Neuminn. Gabriela Benacková, Finalmente, y como nunca llueve a Eva Rindo v i . Christa Ludwig, Magdalena gusto de todos, digamos también que a Hajóssyovi, Inga Niel sen. Daniela Sounovi, Vera Soukupova, libuse Mírová, Thomis algunas de las autoridades mahlerianas Moser, Wolfgang Schone, Richard Novík. más destacadas de hoy (por ejemplo, Coro infantil de Kühn. Coro de la Radio de Henry-Louis de la Grange) el Mahler de Praga. Coro de la Filarmónica Checa. 11 CD Neumann lo han considerado siempre SUPRAPHON II 1970-1980 1. AAD/DDD. Grabaciones: Praga. 1976-1982. Productora: con muchas reservas y por detrás de los Milán Slavicky, Pavel Kühn Ingenieros: grandes directores de esta música. Sun isla v Sykora, Miloslav Kulhan y Václav movimientos ni pasajes concretos en los que Neumann se detenga para exponerlos con mayor delectación. El sonido orquestal es efusivo y cálido, se observa una unidad constructiva admirable (por ejemplo, en el movimiento final de la Segunda, el oyente nunca pierde de vista -de oído— las continuas referencias al tiempo inicial de la obra), es decir, no hay nada inconexo ni fuera de lugar. Las versiones están alejadas de todo tipo de desmesuras y de exageraciones, y movimientos tan conflictivos como el último de la Sexto, el segundo de la Quinto, el primero de la Séptimo o los dos tiempos centrales de la Novena son expuestos con una admirable naturalidad, con una coherencia constructiva, un equilibrio y una claridad de lineas modélica. Da la impresión de que la aproximación da Neumann a Mahler es romántica, intuitiva, con fenomenales aciertos de expresión y alejado por completo del chirriante expresionismo de otros directores, poco preocupado por problemas de índole técnica y, por supuesto, nada minucioso ni previsor, algo similar a lo que se podría predicar de Rafael Kubelik en su aproximación a cualquier obra musical. Sin embargo, y aunque parezca paradójico. Neumann sigue a pies juntillas toda las numerosas indicaciones que Mahler anota en sus partituras, siendo en este sentido de una objetividad intachable. Quizá este Mahler no nos anuncie con tanta claridad (recuerden a Bemstein) la evidencia de esta música de crisis, de este lenguaje en el que plenitud y decadencia combaten ferozmente hasta la mutua aniquilación; aquí todo es más reposado y natural, aunque siempre extraond i nanamente intenso y unitario. Un ciclo, en fin, maduro, coherente y ejemplar, recomendado especialmente para los que ya tengan formada una idea clara de lo que representa el mundo sinfónico mahieriano dentro de la historia de la música. Notables tomas de sonido y artículos en los idiomas acostumbrados (a los que, en esta ocasión, se añade el checo; naturalmente, nada de español). Symphony no. 9 Roubal. Precio medio. Distribuidor Diverdi. Enrique Pérez Adrián SCHERZO 49 ESTUDIO DISCOGRAFSCO Espléndida oferta de 20th Century Classics E ste lanzamiento de música del siglo X X es. digámoslo desde a h o r a m i s m o , sensacional. El repertorio incluye un clásico como Berg y hasta una obra de gran importancia, aunque poco conocida, como la Antlgona de Orff. Prima la presencia de unos cuantos conspicuos vanguardistas de la mejor ley. Veamos. Antigonae- Revivir el cómo de la tragedia ateniense es imposible. Empezando porque se trataba de una ceremonia religiosa. Pero es legitimo plantearse una posible solución contemporánea. Si los textos que nos han llegado de los tres trágicos, más o menos alterados, tenían la música como soporte y elemento estructural, un ensayo como el de O f f en AnDgonae es perfectamente legítimo. El t e x t o de Sófocles (versión de Holderiin, sin cortes) es sometido a un canto no melódico donde el coro cumple un cometido esencial (una de las más terribles preguntas que se hace cualquier director de escena actual al poner en pie una de aquellas tragedias es « c ó m o solucionar la cuestión del coro») y donde se intenta dar soluciones incluso a procedimientos como el de los diálogos esticomfticos (un solo verso en cada intervención de los personajes, con consiguiente sensación de fluidez frente al estatismo de otras escenas): no es una ópera basada en la Antigona de Sófocles, sino esta misma Antigona es una plausible traducción musical que reviva un posible espíritu trágico. En ese sentido, aunque un modelo pueda ser Stravinski (estatismo, hieratismo, recitativo y melopea), se trata de algo más radical que el del ya atrevido experimento stravinskjano de Oedipus Rex. N o musicalmente, sino dramáticamente. Es inevitable una dimensión desconocida para los griegos, lo polifónico (es decir, la simultaneidad de voces, de alturas, de timbres), y no se ha evitado, aunque Orff no incida demasiado en ese aspecto, no lo tome como base de su discurso. La pequeña orquesta de cámara nos aleja de la dimensión ópera en pro de ese espíritu trágico, que no es arcaísmo, sino búsqueda de la vitalidad del pasado lejano a través de una música que se justifica en la medida en que se haya conseguido el objetivo de revivir a Sófocles. El excelente reparto encabezado por Inge Borkh y la dirección de Leitner de un coro y unos instrumentistas sencillamente excelentes 50SCHERZO invitan a conocer este atractivo experimento, que nada tiene que ver con la vanguardia musical y que apunta, sobre todo, a una intención teatral B e r g . - Los cincuenta minutos del extraordinario disco vocal de Berg permitían la inclusión de otras obras para voz, como el op. 2 y el op. 4. Pero es que lo queremos todo, caramba (además, esas obras ya están en otros discos de la misma sene). Y lo que hay aquí es más que suficiente. Dos versiones de los Lieder juveniles, la onginal del momento en que Alban se ponía a trabajar con Schonberg, y la orquestada en 1928; dos versiones de un mismo t e x t o de Theodor Storm, Sdiliesse mir de Augen be/de, la compuesta en 1907 para Helen y la escrita en 1925 para Hanna; un Ued de 1908, An Leukon, y la cantata El vino, previa a la ópera Lulu. Es algo más que una introducción al Berg vocal, es el descubrimiento de aspectos poco conocidos (como los dos Lieder de Storm: cuando le dediqué a Ben¿ por su centenario, veinte capítulos en Radio 2, no conseguí ningún registro de las dos versiones gemelas, ni siquiera de una de ellas) sabiamente colocados al lado de otros que habíamos escuchado a menudo. La comparación, el resultado, son fértiles y beneficiosos. Las interpretaciones son de garantía. No se puede pedir más. Zimmermann.- Hace veintrtres años que se suicidó Bemd Alois Zimmermann en plena madurez creativa. A medida que pasa el tiempo, este músico, más o menos integrado por tratados y manuales entre los compositores simplemente estimables que surgieron en la posguerra, es considerado cada vez más uno de los auténticos aportadores de la música de nuestro tiempo. Obras como su ópera Soldados (1965) o el ya legendario collage Réquiem por un joven poeta (1969) lo consagran como tal. En cualquier caso, la música de Zimmermann se pretende algo más que música, y hay en ella un elemento filosófico y una visión de la historia que trasciende a menudo el sistema ordenado de sonidos. El recital cameristico de este disco nos da una dimensión muy satisfactona de sus últimos años, los de ese procedimiento suyo que él denominaba pluralismo y que consiste en la unión de elementos disímiles en un código que supera a los mismos en un significado de orden superior. Es, desde luego, el caso de las dos míticas obras mencionadas, pero también de Presence, Intercomunicozione y Monólogos, obras de tas años 60. Perspectíves, algo antenor (195556), es una obra señal de intensidad urtrawebemiana, un experimento y al mismo tiempo logro de un músico que nunca dejó de formarse y de buscar, de intentar recuperar el tiempo perdido de su generación prisionera de la aislada Alemania nazi, de conseguir una auténtica música de nuestro tiempo. Zimmermann ha sido imitado, a veces con servilismo, a menudo sin escrúpulos ni nada que decir. La culpa no es suya El tenía muchas cosas que decir, y este disco lo demuestra. En cualquier caso, pagó muy caro lo áspero del camino elegido por él. Para él fue la biel de la búsqueda incomprendida; para sus epígonos, o simples copiones, la miel del encar- ESTUDIO DISCOGRAFICO go y d reconocimient o oficiales. N o es necesario enfatizar se trata de un disco magnífico que, además se apoya en músicos indiscutibles (y especialistas) como Palm, los Kontarsky y Gawnloff. N o n o . - O cómo un vanguardista insobornable, un compositor de clara vocación política de izquierda, echa mano de repente de la músico pura, concretamente de la tradición del cuarteto de cuerda, y consigue una obra de unas intensidades y una riqueza de ideas sorprendentes. Apoyado casi siempre en las gamas dinámicas inferiores, el discurso tiene un referente holderliniano (Diotima, la heroína de Hiperión; Dbtima, la dedicataria de los poemas del bardo; pero no Diotima la musa elegante y algo risible de B hombre an atributos) que resurta prescindible para el auditorio (el propio autor lo deseaba así), aunque pueda ser muy conveniente para los ejecutantes, Música densa y sugerente, formada por elementos sonoros que se n i e ^ n a convertirse en frases pera que constituyen un discurso neo en intensidad, Frogmente-St///e, al modo de Webern, requiere una escucha atenta, una participación directa en la audición; algo que resulta mas apropiado en vivo que en un registro fonográfico. Pero ahí está la impresionante interpretación del LaSalle como posible primera aproximación, para cuando tengamos oportunidad de escuchar en vivo esta obra, difícil para músicos y público. Busotti - Aunque algo más joven (nacido en 1931), Sytvano Busotti pertenece a la generación de la vanguardia europea, pero se diferencia considerablemente de ese grupo, en especial por lo amplio de sus intereses, por lo rico del carácter ínterdisciplinario de su itinerario creativo. Busotti ha frecuentado los mas inquietos medica artísticos e intelectuales de la Italia de postguerra y ha tenido continuo y fértil contacto con las artes plásticas, el cine, el teatro y la literatura. Sus obras suelen alejarse de la música pura y su madurez creativa culmina con obras de especial dramaticidad como La pasión según Socfe (1965). Las influencias puramente musicales de Busotti van desde su antiguo profesor de piano, Dallapiccola (Busotti abandonó sus pro metedores estudios como instrumentista para dedicarse a la composición), hasta Cage y Kagel. Con este último ha compartido determinadas inquietu- BERG: Siete Lieder de juventud (Dos versiones: con orquesta y con piano). El fino. ScWiesse mir dre Augen betde (versionei de 1907 y 1925). An Leukon Margaret Marshall y Geoffrey Panoni (Lieder con piano). Kari LSvaas. Orquesta de la Radio de Hamburgo. Director: Herbert Blomstedt (Lieder de Juventud en versión orquestal). Sabine Ha». Sinfónica de Viena. Director Gennadi Rojhdeitvenski (El vino). DEUTSCHE GRAMMOPHON 437 719-2. ADD/DDD. SO'551'. Grabación: Munich. 1984. BUSOTTI: The Rara Réquiem (6Í"55"). Bergkrrstall (29'53"). Laremacao Symphanf (I2'48"). Réquiem: Coro del ConiervMOrki de Saarbrücken. Orquesta de la Radio de Saarbrücken. Director: Gianplero Taverna. Resta: Sinfónica de la Radio del Norte de Alemania. Director Giuseppe Sinopoli. 2 CD D.G. 437 7J9-2 ADD. Grabaciones: Saarbrücken. 1571; Hamburgo, 1977. NONO: Fiagmeme-So/le. An Dionmo. LaSalle Quartet. D.G. 437 710-2. DDD. J8'00". Grabación: Hamburgo, 1983. ORFF: Anbgonae Inge Borkh (Antígona), Claudia HeUmann (Ismene), Carlos Alexander (Creóme), Ernst Haefliger (Tiresias), Hetty Plümacher (Euddice). Coro y miembros de la Orquesta de la Radio de Baviera. Director Ferdinand Leitner. 3 CD D.G. 437 721-2. ADD. IW20". Grabación: Munich, 1961. ZIMMERMANN: Présence. ballet blanco en 5 estenos poro vtolln, chelo y piona Perspectives. músico para un ballet rmoginono, pora dos pianos. Jntercomunrcaíione per violoncelo e pianoforte «Monologues» for two pianos Présence: Saschko GawrilorT, violln; Siegfried Palm, chela; Aloys Kontarsky, plano. Intercomunicaiione: Siegfried Palm y Aloys Kontarsky. Resto: AHons y Atoys Konarsky. D.G. 437 725-2. ADD. 78'IS". Grabaciones: Munich y Hamburgo. 1969 y 1979. des puramente escénico-musicales, pero sus obras no se identifican. Como hombre de t e a t r o , Busotti abarca diversos cometidos, en t a n t o que dramaturgo, escenógrafo, compositor y lo que se tercie. En este disco tenemos dos obras cuya música procede estrictamente de obras dramáticas, c o m o la sinfonía a partir del «melodrama romántico» Lorenzaccio (1972), pieza florentina (como florentino es el autor) a partir, desde luego, de la ampliamente conocida tragedia de Musset O como Befgkriscatl (1974), que es un ballet pero que tiene un sentido arquitectónico puramente musical. Busotti pertenece, si, a la vanguardia, pero no es un radical. Ni siquiera lo es en uno de los aspectos en que fue abanderado, la nueva notación que invadió la nueva creación musical a partir de los años cincuenta. De ahí que su obra exigente y de difícil acceso, posea una vocación comunicativa, expresiva gestuol que permite una relación caliente con un auditorio normal (aunque se estrelle, como es lógico, con uno convencional). Su escasa tendencia a lo abstracto salva ampliamente la obra de Busotti de lo gratuito en que ha caido alguno de sus mentores, para producir, en cambio, una obra poderosamente dramática, expresiva, rica en sentidos y con una lógica estructural (el gesto) que cumple funciones concretas en el discurso musical siempre referente (aunque no programático, desde luego). En este sentido, la otra obra que se incluye en este doble CD. The Rara Réquiem (1970) es especialmente ambicosa. tanto en sus objetivos como en los medios desplegados (conjunto vocal, guitarra, violonchelo, orquesta de viento, piano, arpa y percusión) y en la irrterrelación de los mismos. Es una obra de concierto, pero posee elementos dramatizantes que permiten su realización por otros medios. Dedicada a Romano Amidei, la dialéctica muerte-inmortalidad preside un discurso riquísimo al que es preciso acceder siquiera una vez, y cuya polivalencia y abundancia harían, en estas breves lineas, excesiva una descripción e imposible un análisis. Santiago Martin B&múdez SCHERZO 51 ESTUDIO DISCOGRAFICO Una generosa integral Janácek EMI CLASSICS H abrá aficionados que no conozcan algunos de los títulos aquí incluidos. Lo normal es que la obra estrictamente orquestal de Janácek se limite a dos obras maestras. Sinfonietto y Taras &ulba, a las que acompañan habitualmente esos pequeños poemos sinfónicos como EJ hijo del violinista, Lo balado de B/anft y Celos (esta última fue obertura de jenufa en las primitivas intenciones de janácek, antes de que empezara et calvario de esa ópera hasta ser estrenada en Praga, en un retraso malévolo impuesto por el resentido Vádav Talich). Podían añadírsele esas algo tempranas danzas eslavas, Las danzas de Laquia, donde Janácek se muestra un Dvorak bastante menos decibélico, o ese par de danzas (rusa y serbia), en las que el compositor hace su pequeña contribución al paneslavismo (¿qué queda hoy de aquello?, por cierto). Raras veces recordábamos dos obras juveniles como la Su/te y el Idilio, y menos aún el Adagio o la «otra» Surte, la llamada op. 3. El primero de estos discos recoge las obras juveniles de un autor que alcanzó la madurez muy tarde, y cuyas obras de los años 70 y 80 son productos tempranos, en especial si se trata de obra no coral. Es el momento en que Janácek, que no va a ser un nuevo Smetana ni un nuevo Dvorik, se prepara etnográficamente para dar el lento salto que se produce en los 90, década de la trascendente cantata Amants, y lo hace a partir de la música de su tierra, que conoce mucho mejor que los maestros fundadores de la escuela checa y de la que extrae lecciones mucho más ricas y trascendentes, aunque mucho más tardíamente. Ya en el siglo XX, a punto de cumplir cincuenta años, Janácek será por fin Janácek. El segundo volumen recoge el antes y el después de esa tardía e inexorable llegada a la madurez. El tercero, como veremos, incluye la Sinfonietta y tres reconstrucciones-recuperaciones. JANÁCEK: Obra orquesto' Domas de Laquio (2112"). Surte pora cuentas (2076"). lobo para cuerdos (W28"). Toros Bulbo (2rSi"). Adaffo para orquesta (6'47"). Suite para onjuesta op 3 (I3'32"). Celos <5"3S">. Dama cosaco (I'45M). Koto Serbia (2'M"). B hp del «ratmseo (1218"). Lo Balada de Blonk (8m"}. Smfbnwaa (22114"). £1 Danubio (I6'24"). Pequeña alma errante (Concierto pata violln y orquesloj (I2'36"). Sdifcicfc yjau. música mcidental pora una obra de EMI OOEON, S. A. Torrelaguna 64 28043 MADRID G. Hauptmam (1176"). (Carolina Dvoríkovi (Allegro de El Danubio). l « n Zenaty. viofln (Concierto). Orquesta del Estado de Brno. Director Frantisek Jilek. 3 CD 5UPRAPHON I I 520/1/2-031. DDD. Grabación: Brno. 1966-1992. Productor Jana Smékaiovi. Ingeniero: Erlch Kunie. Distribuidor Diverdi. La gran aportación de Janácek es ía ópera, y no las nueve que compuso, sino de cinco de ellas -¡enufa. Katia, Zorrita, Makmpulos, Casa de /os muertos. Frente a ellas, el resto de su aportación, en tanto que género, parece de importancia relativamente menor. Puede ser una perspectiva engañosa. El músico que hizo una serie pianística como En un frondoso sendero, un ciclo de Lieder como Diario de un desaparecido, dos cuartetos de cuerda como Sonata a Kreutzer y Cartas íntimas, una pieza sinfónico-coral como la Misa Glagolltica, etc.; no puede decirse que hiciese una obra menor al margen de la escena. Pero lo cierto es que no es la orquesta lo que recordaremos de él con mayor gloria. Ai margen de esas dos obras maestras indiscutibles, en especial la Sinfonietta, la obra orquestal de Janácek tiene un interés relativo: por ejemplo, cómo maneja la orquesta sola ese dotadísimo dramaturgo que supo hacer del conjunto sinfónico un elemento fundamental de la definición de situaciones, personajes y secuencias dramáticas. La orquesta, en Janácek, es siempre dramática, programática, exteriormente referente. Es lógico, la orquesta de este compositor moravo es una preparación, y, si no, una consecuencia, del teatro, al que aportó cinco de los más grandes títulos del repertorio de nuestro siglo. Esta integral es exhaustiva. Lo recoge t o d o Incluso obras como el Concierto para violln (estrenada hace poco, en 1988, pero ésta es ya la segunda versión grabada; la otra es, nada menos, que de Suk y Neumann, también para Supraphon), la Sinfonía «Oanubto» y Schluch y ¡au (el tercer volumen reúne estas obras recuperadas y reconstruidas por Leos Faftus y Milos Stedron (las dos primeras) y Jarmil Burghauser (la tercera). Las interpretaciones son excelentes, medidas, poco propicias al folclorismo gratuito. Pueden encontrarse, desde luego, mejores Toros, mejores Sinfonietta, pero la verdad es que merece la pena una integral tan ambiciosa, tan completa y, hasta el momento, tan inaudita, por uno de los espléndidos directores de la escuela checa, Frantisek Jílek (1913), especialista en nuestro compositor y natural de Bmo, la ciudad en que siempre vivió Janácek, un director que se formó con jaroslav Vogel, biógrafo e intérprete del maestro de Hukvaídy y que durante su larga vida no ha dejado de interpretar la música operística, orquestal y sinfónico-coral del viejo cascarrabias de la Escuela de Órgano. Santiago Martín Bermúdez 52SCHGRZO ESTUDIO DtSCOGRAFICO Britten, el múltiple E stos doce discos (dos de los álbumes son dobles) constituyen, sencillamente, un gozo para el aficionado. Superior, sin duda, para quien considere a Britten como uno de los compositores de mayor importancia del siglo XX. Bntten no es un renovador, pero en muchos sentidos es algo más que eso. Es uno de los grandísimos operistas de la centuria, un compositor coral infatigable y extraordinario, un espléndido autor de música vocal (con acompañamiento pianístico u orquestal), un singular autor de obras sinfónicas y un originalísimo y entregado músico de obras con niños o para niños. De todo esto hay en esta serie de discos que comentamos hoy, que contienen registros que casi nunca han sido distribuidos en España El buen gusto literario de Benjamín Bntten le llevó a adaptar al teatro obras de Thomas Mann, Shakespeare, Maupassant o Melville. En dos ocasiones convirtió en ópera sendos relatos de Henry James, gigantesco literato estadounidense cuya narrativa, a primera vista, resulta muy poco propicia a lo operístico. James es demasiado sutil, demasiado sugerente, ambiguo y polisémico, y en él, desde muy pronto, es esencial el punto de vista ¿Cómo llevar a la ópera Lo vue'ta de tuerca prescindiendo de ese doble punto de vista que tamiza el relato y le otorga relatividad al misterio, al tiempo que le da fuerza y belleza? Más sencillo podría parecer este singular y breve relato de una maldición y una familia, el Owen Wingrave de James, que Bntten convirtió en un alegato de los suyos, aunque ahora no en un escenario propiamente dicho, sino en un estudio de televisión. (En ambas adaptaciones de obras de Henry James contó Bntten con el inapreciable concurso de la libretista Myfanwy Piper, que también escribió la adaptación de Muerte en Venecio). La atmósfera opresiva de esa casa protagonista quedaba definida en un decorado único (el libreto de la versión CD prescinde de aquellas ilustraciones; pero, a decir verdad, la versión LP no llegó a distribuirse jamás en España). Compuesta en 1970, Owen Wingrave, penúltima de las quince óperas de Bntten, se estrenó en la BBC2 el 18 de mayo de 1971, dirigida por el compositor. El registro de Decca es la banda sonora de aquella película de TV. Única versión existente, en este registro sólo se echa de menos la imagen de la producción BBC. Por lo demás, el reparto se comenta por si mismo, la dramaticidad de Britten y su reparto está más que garantizada, y los aficionados tienen asegurada una excelente función en la que el misterio y lo sugerente están expresados con la más elevada de las artes histrión ico-can oras. Recomendamos apasionadamente este doble disco de Decca. que se complementa con dos series de canciones, género en el que el autor del Wor Réquiem no dejó de insistir a lo largo de su vida. Se trata de dos ciclos de madurez, acercamientos a dos grandes del primer romanticismo, Hólderlm y Pushkin; el pnmero para su compañero, Peter Pears, el segundo para la gran soprano rusa Galina Vishnevskaia, que además es la esposa de Rostropovich (que aquí toca ¡el piano!). Ambos registros son inmediata consecuencia de los estrenos en Wolfsgarten y Moscú (1958 y 1965, respectivamente). También es totalmente recomendable el disco de Knussen, con una versión de El principe de las pagodas que dura unos veinte minutos más que la grabación de Britten, traspasada a CD hace unos dos años. Este ballet ha sido uno de los hijos relativamente desdichados del compositor, no por la calidad de la música, que es espléndida, riquísima, variada, llena de matices y sugerencias, sino por la suerte que fue corriendo después de su estreno, a pesar de la buena acogida inicial. La historia del desencuentro entre Britten y el coreógrafo y auténtico impulsor-creador de la pieza, John Cranko, es demasiado larga para reseñaría aquí, pero en ella puede rastrearse ese relativo olvido en que cayó un ballet tan bello. Pero la obra estaba destinada a resucitar pronto, y así sucedió entre la iniciativa del Kirov, aún en vida de Bntten, y la recuperación de Knussen en Aideburgh (¡dónde mejor!) y Covent Garden. Knussen renunció a ciertos cortes de Britten, aunque mantuvo otros. El resultado es esta versión que puede no ser imprescindible para quien posea ya la registrada por el compositor, pero que suena mucho mejor y tiene mucha más música. Knussen demuestra ser un director todo terreno en el mundo de la música de nuestro siglo, Era lógico que hiciera como nadie la música de su compatriota. Aquí está la prueba, con un sentido teatral y lúdico, con un humor y una capacidad de recreación musical de leyendas que ya quisieran muchos. Un disco, pues, más que gratificante. Decca añade cinco CD a la reedición de Owen Wingrave y aquellos dos ciclos de canciones. En tres de ellos son protagonistas los niños. Pocos compositores le han dedicado una atención tan directa a los niños, no como motivo o como dedicatanos, sino como auténticos protagonistas de obras enteras. Los niños, en Britten, para entendemos, no son como en Ravd. Nos referimos más abajo ai disco coral (A Ceremony af Carols, etc.), para ceñimos a los otros dos, donde destacan dos óperas, Noé y e/ diluvio y El pequeño deshollinador. Pero en los que también hay dos obras de carácter teatral, The Golden Vanity y Lo auzado de los niños. Más las Gemini Variations. compuestas por Britten en 1964 para dos hermanitos húngaros que tocaban como los ángeles, los mismos que asumen este registro. The tote sweep (1949) es una breve ópera de tres cuartos de hora que constituye el acto III de una comedia titulada ¡Vamos a hacer una ópera.' Los dos primeros actos son los preparativos de la misma, el tercero es la ópera en sí misma, La dimensión pedagógica emparenta esta ópera con la Guía de orquesta para muchachos, por otros medios. Los adultos son auténticos SCHERZO 53 ESTUDIO DISCOGRAFICO cantantes, los niños, como a menudo en Britten, tienen cometidos de acuerdo con sus posibilidades. El público puede participar en cuatro números que están previstos para ello. E! resultado es una hermosa comedia, con un fondo sutilmente pesimista, que se desarrolla en la Inglaterra de comienzos del siglo XIX, cuando la sagrada libertad económica permitía la explotación de los niños (¿qué ópera no se podría hacer hoy con ese tema, aunque no se desarrollase en la liberal Gran Bretaña?). Noyes Fiudd (1958) es también una obra pensada para niños, que son protagonistas, ejecutantes, animalejos, constas, de todo. También ha/ adultos, y en este Chester Miracle priman la alegría y el humor. Creo que este registro no llegó nunca a distribuirse en España. En cambio, la obra se ha representado en nuestro país, Odón Alonso dirigió una versión hace dos o tres años a un amplio conjunto de muchachos. Cercanas en el tiempo, The Golden Vamty (1966) y La cruzada de 'os niños (1968) son obras casi escénicas, también destinadas a niños, pero de un sentido muy distinto. The Golden Vamty es más un juego, aunque el pesimismo de Britten aparezca en esta adaptación de una conocida balada británica escnta por encargo de los Niños Cantores de Viena. En cambio, La cruzada es una obra dura, pesimista, en la que los niños, con sus pobres fuerzas, cumplen la función del contraste con la crueldad y barbarie de la situación descrita; el texto es de Brecht, traducido al inglés. La comparación de ambas obras da nueva idea de la versatilidad y riqueza de! mundo de Britten. Frente a tan distintos aspectos del mundo dramático de Britten como los señalados (un ballet una ópera de adultos, dos infantiles, dos minidramas con niños), servidos en excelentes versiones de garantía, más que suficientes para disfrutar con el teatro oído, Collins Classics nos propone a continuación tres volúmenes de la mas exquisita música de Britten, la coral. En esta relación de obras de mayor a menor amplitud tenemos al Britten clasicista. el que acude deliberadamente al pasado de su país, al de la Edad de Oro del Renacimiento y el prebarroco inglés. Obras maestras grandes como las series la Ceremony of Carals (1942), Rejo/ce the lamb (1943), la Missa Brews o esa especie de testamento constituido por las ocho piezas denominadas Sacred and Profane (1975), y hasta esa deliciosa sene de variaciones de 1932., A boy was bom, revisada en 1955, resumen el itinerario creativo de Britten en la especialidad, rodeadas de piezas que sólo son 54 SCHERZO pequeñas en cuanto a duración, como el magnífico Te Deum en do, el Wedding Anthem, los himnos, los villancicos y el Festival Te Deum y, además, una preciosa adaptación cameristica de determinados fragmentos de la ópera Qonana. dedicada en 1953 a la nueva reina, Isabel II, al ascender al trono de Gran Bretaña. La maestría incomparable de ese reducido grupo de cantantes, The Sixteen, a capella o acompañados al órgano, el piano o el arpa, con un sentido del repertorio de un gusto delicado, de orden claramente superior, con una afinación insuperable, nos brindan interpretaciones auténticamente deliciosas de un repertono poco conocido del autor de Peter Gnmes. Un repertono en el que el propio compositor se ve superado, como intérprete por estos sensacionales Sixteen, cuyas interpretaciones pueden compararse, en nivel BRITTEN: Eí prfrmpe üe las pagodas, ballet en tres actos, op. 57. London Sinfonietta. Director David Knussen. 2 CD VIRGIN VCD 7 91103-3. DDD. M9'.Gnibae>ón:Kilburn,V/l989. BRITTEN: CWen Wingrave. ópera en dos ortos op. 85. S" Hblderlm Fragmente op 61. The Poer's Echa, op- 76 Benjamín Luxon (Owen). John Shlrley-Qulrk (Spencer), Nigel Douglas (Lechmere). Sylvia Fischer (Mili Wlngrave), Heather Karper (Mri. Coyle), jenniler Vyvyan ( M n . Julián), Janet Baker (Kate Julián), Peter Pears (Sir Philip/Narrador). Engllih Oíamber Orchestra. Director: Benjamín Britten. Hólderlin: Peter Pean, tenor; Benjamin Britten. piano. Poet's: Gallna Vlshnevskala, soprano; Mstislav Rostropovtch, piano. 2 CD DECCA London 433 200-2. ADD. I33'S4". Grabaciones: Londreí. XII/1970 (Wingnve); Londres, XI/I96I (Holderl¡n):Sn*pe, Vil/1968 (Poet'i). artístico, con las de George Guest (cuyo espléndido disco con Ceremony, Rejoice, Missa y otras piezas fue calurosamente reseñado aquí hace poco más de un año). Pero la opción de los Sixteen es más isabelina, más Tudor, más venerable en su intento de recrear un mundo desaparecido, sin por ello dejar de ser interpretaciones frescas, bellas, un auténtico deleite rico en sugerencias que traspasan el tiempo. The Sixteen, al fin y al cabo, son grandes especialistas en música como la de Haendel y el Renacimiento isabelmo. Invitamos a una comparación: los registros dirigidos por el compositor (Ceremony, A Boy. Hymn to St Cecilia, etc.) son de plena garantía, son un par de muy buenos discos, pero las mismas obras, al ser interpretadas por The Sixteen, tienen otro sabor, otro color, un sentido más delicado, menos enfático y Opera House, Covent Carden. Director: Benjamin Britten. Coilolo Acodemico (Carmen bastltense) op 62 (2O'S3"). Vyvyan, Watts, Pcars. Brannigan. Harold Lester, piano. Orquesta y Coro de la Sinfónica de Londres. Director: George Malcolm. Hymn ro Se Ceolra op 27 (IO'37'h). Coro Sinfónico de Londres. Director: George Malcolm. DECCA London 436 396-2 ADD. Grabaciones: 1960 y 1961. BRITTEN: Serenade poro tenor, trompo y cuerdos op. 31. (24"05"). Les ifluminations para tenor y cuerdas op. 18. (22'07"). Moctume paro tenor, 1 mstiumenios obligólo y cuerdas op. 60. (26'27"). Peter Pears, tenor: Barry Tuckwell, trompa. Instrumentistas solistas. Cuerdas de la London Symphony (opp. 31 y 60). English Chamber Orchestra (op. 18). Director Benjamin Bntten. DECCA London 436 39S-2. ADD. Grabaciones; 1959 (op. 60) y 1963 (opp. 18 y 31). BRITTEN: The líale sweep (Let's mofcc ún BRITTEN: A Ceremony of Co'oJs op. 28. opera) op 45. (43'5S"). Jennifer Vyvyan (Rowan), (21 '26"). Copenhagen Boy!' Choir. Enid Simón, David Hemmings (Sam). Nancy Thomai {Missa arpa. Director: Benjamín Britten. A noy was Biggott), Apnl Cancelo (Juliet Brook), Peter born op 3 (28'20"). Michel Hartnett, tiple. Pean (Clem/Alfred). Choir of Alleyn's School. Purcell Singers. Boys' Voicei of the English Enghsh Opera Group Orchestra. Director: Opera Group. Chorlsters of All Saint, MargaBenjamín Bntten. Gemim Vanolions. cuarteto para re! Street. Director: Benjamin Britten. Songs dos mtérpretes. op 72 (I4MS"). Gabriel y Zokan from 'Fntkry Aftemaons' op. 7. (lff40"). Choir of Jeney, violln, flauta y dúo de pianos. Chitóren's Downside School. Purley. Viola Tunnard. Cmsaée. op. 82. (IB'57"). Mirk Emney (The piano. Director: Benjamín Brictert. Salmo 150 leader). John Wojciechowski {El pequeño judio). Qp 67 ( 5 ' M " ) . Boyi of Downside School, Raymonct Ha res y Stephen Daniels {Los doi Purley. Director: Benjamín Britten. DECCA hermanos). Solistas instrumentales y WandsLondon 436 394-2. ADD. Grabaciones: 1953 worth School Boys' Choir. Director: Benjamin (op. 18). I9S7 (op. 3). 1966 (opp. 7 y 67). Britten. DECCA London 436 393-2. A D D . BRITTEN: Obras corales, vol. I: Coral Dances Grabaciones: 1955, 1966 y 1970. from Qonona'. veradti paro tenor, arpo y coro. FJVE Rowers Songs Hymn ta St Cealia A noy was bom. BRfTTEN: Noyes Fludd (Noé y el diluvio), op. The Sixteen {con los Chorlitere of San Paul'i 59, The Chester Mímete Play sel lo muse Trevor Cathedral en Hymn. Director Harry ChristopAnthony (La voz de Dloi). Owen Brannigan hers. COLLINS 12862. 63'53" Grabación: 1991. (Noé), Shetla Rex (Sra. Nsé). David Pinto (Sem), Darien Angadi (Ham). Stephen AlexanBRITTEN: Obras Corales, vol II. Annprion Te der (|a(et). English Opera Group Orcheitra. A Deum en oto mayor A Wedding An&iem. Re¡tnce choros of animáis. Director Norman Del Mar. the Lomb The íycomors Tree. The Bollad of Little The Golden Varury, vodevil para muchachos y piona Musgrave and Lady Bomord. ¿oVonce Democnxy según to antigua balodo inglesa de Colín Grahom, Sacred and Profane. The Slxieen. Director: op. 78. Mari Emney (Capitán). |ohn WojcieHarry Chnstophers. COLLINS 13432. 7O'I2". chowski (Bosun), Barnab)' Jago (Cabin-boy). Grabación: 1991 Benjamin Britten, piano. The Wandsworth BRITTEN: Obras corales, vol. til. Missa 6Vews School Boys' Choir. Director: Russell Burgess. en n; moyor. festwol Te Deum. jubilóte Deo. Hymn DECCA London 436 397-2, ADD. Grabaciolo Saint Peter. Hymn lo tfte Virgin. A Hymn [• Sornt nes: 1961 y 1970. Columba. Siveet ivos tfie sang. A New Year Caro! BRITTEN: Spnng Symphony op. 44. (42'46~). A Srrepñerd's Caro!. A Ceremony of Coráis. The Sixteen. D i r e c t o r : Harry Chrlstophers. Vyvyan. Procter, Pean. Boys of Emamiel SchoCOLLINS 13702. 60'3B". Grabación: IX/1992. ol, Wandsworth. Orquesta y Coro de la Royal ESTUDIO DÍSCOGRAFICO quién sabe si más profundo. La comparación hará resaltar la diferencia y, en cualquier caso, creemos que se trata de una musicalidad superior. Lógicamente, cabe recomendar el disco que contiene la mahleriana Spnng Sympkony (1949) y la Contato académica (1959), obras destinadas por Britten a dos grandes defensores de la música de nuestro tiempo, Sergei Kusevitzki y Paul Sacher, sin olvidar la espléndida lectura de [a primera por Previn (EMI). Se trata de un repertorio muy distinto al apropiado para los Sixteen, aunque quién sabe si no lo van a grabar o lo han grabado ya. de la carrera de ambos. Son, en rigor, tres ciclos de Lieder a la inglesa. La obra basada en Rimbaud, Les illuminations (1940, en rigor estrenada por una soprano), es una de las mayores traducciones musicales de una poesía tan compleja y Finalmente, uno de los discos más felices de una más que feliz colaboración artística que tenía sus raíces en la más entrañable intimidad, la de Britten y Pears. El disco para tenor solista con diverso acompañamiento incluye tres obras maestras de momentos muy distantes renovadora. La Serenade (1943) es de un lirismo inquietante, profundo, luminoso, donde la voz del tenor recuerda el papel del fantasmal Quint (que estrenó y grabó el propio Pears) en La vuelta de tuerta, aunque lo que anuncia el ciclo es más bien el inminente Peter Grimes. El Nocturno (1958) propone un misterio secuencial, un sueño amoroso que se resuelve en el bello lirismo de la traducción musical de un soneto de Shakespeare, en un perdendose, en un morendo. Giulini, Tear y no consiguieron superar la Serenade y las lltuminaaons que ahora reaparecen en CD y que es uno de los pocos discos de esta relación que en su día sí fueron publicados en nuestro país (sólo El príncipe de fas pagodas y los tres de The Sixteen son novedad). Santiago Martín Bermúdez Te a c e r c a m o s Si desea recibir información periódicamente sobre novedades, catálogos monográficos y el Catálogo General anualmente, envíe este cupón Dirección C. Postal. EMI ODEON, S. A. Torrelaguna 64, 28043 MADRID Ciudad Edad Profesión Preferencias: Vocal • Sinfónico D Cámara ..O ESTUDIO DISCOGRAFICO Kondrashin, recuperado K iril Kondrashin es uno de los nombres esenciales de la música soviética. Depositario de la gran tradición rusa de dirección orquestal -cuyos nombres mas relevantes en una generación anterior podían ser, entre otros, los de Khaikin, Samossud, o Gauk- Kondrashin fue, junto con Mravinski, Rhozdestvenski o Svetlanov, maestros de distintas edades pero coincidentes en el tiempo, una víctima mas de la barrera de desinformación interpuesta entre Este y Oeste por la Guerra Fría. Sólo en los últimos años de su vida, Kondrashin recibió en Occidente el homenaje debido a sus merecimientos. Dos veces Premio Stalin (en 1948 y 1949), nombrado Artista del Pueblo de la República Rusa en 1956 -el mismo año del famoso informe de Jrushov sobre los crímenes de Stalin en el XX Congreso del PCUS y también de la ominosa intervención de las tropas soviéticas en Hungría-, Kondrashin se exilió en 1978, No hizo declaraciones políticas pero no parece aventurado pensar que el gran director se hartó del brezhnevismo, que truncó, en el Este y en el Oeste, las esperanzas de un cambio democrático en la URSS. Se afincó en Holanda y cuando murió, el 7 de marzo de 1981, acababa de cumplirlos sesenta y Siete años y había sido nombrado para sustituir a Rafael Kubelik en 1982 al frente de la Orquesta de la Radio de Baviera. Kondrashin estuvo varias veces en España y sus conciertos al frente de la Onquesta Sinfónica de la RTVE fueron de los que no se olvidan fácilmente. No llegó, por supuesto, en olor de muchedumbres, ni rodeado de aparato alguno publicitario. Pero los aficionados supieron que tenían delante a un verdadera maestro, que combinaba el ímpetu y la garra de la tradición eslava, con una extremada musicalidad y una formidable capacidad técnica. No se prodigó Kondrashin en las salas de grabaciones, al menos en el mundo occidental. Es bien conocida su grabación de la integral de las Sinfonías de Shostakovich para el sello soviético Melodya, un auténtico monumento discografico, del cual se ha ocupado por extenso José Luis Pérez de Arteaga en estas mismas páginas. De sus grabaciones en Occidente antes del exilio habría que destacar, acaso, un maravilloso Concierto para violln y orquesta de Brahms, con Leonid Kogan como solista y la Orquesta Philharmonia para el sello EMI, que creo que ha sido reeditado en 5ÍÍSCHERZO Shostakovich), mientras que otras datan poco menos que de vísperas de su fallecimiento (noviembre de 1980, Lo valse de Ravel). La calidad técnica es, en general, muy buena, y si a uno no le molestan las toses y carraspeos del público holandés -hay que decir que bastante más considerado que el nuestro- se encuentra aquí con un testimonio de primer orden de la labor del maestro moscovita. compacto. Por eso hay que dar la bienvenida a esta serie de ocho discos grabados en directo de Kondrashin al frente de la orquesta que más dirigió en Europa Occidental: la del Concertgebouw de Amsterdam. Hay grabaciones que datan de 1968 (Sexto Sinfonía de BEETHOVEN: Sinfonía n." 3 «Heroica». Orquesta del Concertgebouw de Amsterdam. Director: Kiril Kondrasbin. PHILIPS CD 438 277-2. Grabación- Amsterdam, 11-III1979. BORODIN: Sinfonía o" 2 STRAVINSttl: Pelnjchto Orquesta del Concertgetxiuw de Amsterdam. Director Kiril Kondruhin. PHILIPS CD 418 280-2- Grabaciones: Amsterdam, 8-11-1973 (Stravinski); 6-VI-I98O (Borodin). BRAHMS: Sinfonía n" I MENDELSSOHN: Sinfonía «• 4 «Italiana» Orquesta del Concertgebouw de Amsterdam. Director Kiril Kondrashin. PHIUPS CD 438 278 (2). Grabaciones: Amsterdam. 28-11I9B0 (Brahms): I7-XI-I979 (Mendelssohn). BfiAHMS: Sinfonía n.° 2. SIBEÜUS: Sinfonía n " 5 Orquesta del Concertgebouw de Amsterdam. Director: Kiril Kondrashin. PHILIPS 438 279 2. Grabaciones: Amsterdam, 29-XI1975 (Brahms); 2 I - X I - I 9 7 6 (Sibelius). RAVEL Daphnrs et Chloe CASELLA: Pogoranrano. Coro de Címara Holandés. Conjunto Vocal NCRV. Orquesta del Concertgebouw de Amsterdam. Director: Kiril Kondrajhin. PHILIPS 418 281-2. Grabaciones: Amsterdam. 3O-XM972 (RavelJ; I7-XI-79 (Casella). RAVEL Rhopsodie espagnok Lo mise. Conejero pora Ja mono izquierda. Tagane. GERSHWIN: Un americano en París. Diniel Wayenberg, piano; Hermann Krebbers. violln. Orquesta del Coneertgebouw de Amsterdam. Director Kiril Kondrashin. PHIUPS CD 438 282 2. Grabaciones: Amsterdam, 4-11971 (RhapsodieJ; 3O-XI-I980 (La valse): I111-1979 (Concierto): I7-VI-I978 (Tzlgane, Un americano en Parfs). SHOSTAKOVICH: Sinfonía n° h NIELSEN: Sinfonía n.° 5. Orquesta del Concertgebouw de Amsterdam. Director: Kiril Kondrashin. PHIUPS CO 438 283-2. Grabaciones: Amiterdam, 21-11968 (Shostakovich); 2O-XI-I980 (Nielsen). PROKOFIEV: Srnfonío n.° 3. SHOSTAKOVICH: Sinfonía n ° 9 Oríiuesa det Concengebouw de Amsterdam. Director: Kiril Kondrashin. PHILIPS 438 284-2. Grabaciones: 29-XJ-I975 (ProKoflev). 6-111-¡960 (Shostakovich). No resulta sorprendente la calidad del Shostakovich de Kondrashin, crispado, violento, casi salvaje en ocasiones, o el maravilloso equilibrio y la intensidad expresiva de la escasamente interpretada Tercera Sinfonía de Prokofiev, acaso la más bella de sus composiciones sinfónicas, como tampoco la fuerza y el lirismo de la Segundo Sinfonía de Borodin, que encuentra aquí tal vez su mejor versión discográfica. Ni tampoco la gracia aérea, entreverada de trazos expresionistas de la Petfuchfco de Stravinski. Más sorprendente puede resultar el Brahms, un Brahms tan atlpico como pudo resultar el que escuchamos hace bien poco en Madnd a Rozhdestvenski (del que se ocupo Roberto Andrade Malde en el número anterior de SCHERZO) o el de Mravmski de una célebre grabación del Festival de Viena de su Segunda Sinfonía, en 1978. Quizá habría que anotar, si no en el debe sí en el punto mas bajo de estas grabaciones, una Sinfonía Italiana de Mendelssohn, que no hace olvidar otras más clasicas y equilibradas -de Maag o de Abbado-. La veta trágica y expresionista de Kondrashin aparece con toda claridad en una fulgurante Quinto de Nielsen y el romanticismo crepuscular a la eslava en una Quinta Sinfonía de Sibelius, con un formidable último movimiento. El Ravel puede despertar más dudas en los puristas pero alcanza un nivel extraordinario en algunos momentos del Dophnis e! Chloe o en Lo valse. En Gershwin Kondrashin demuestra un oído infalible para captar el swíng americano, lleno de gracia rítmica. La obra de Casella, la única rareza en la sene, salva su relativa trivialidad gracias al vigor expresivo de! maestro ruso. En cuanto a la Sinfonía Heroica de Beethoven se enfrenta con una competencia obviamente agobiadora, pero su Marcha fúnebre es de una real majestuosidad y su final de un ímpetu verdaderamente arrollador. Se trata, pues, en conjunto de una serie altamente recomendable. Javier Alfaya ESTUDIO DÍSCOGRAFICO Lloran los espíritus E l espíritu Hora es el titulo de un CD dedicado al Caribe, y el subtítulo Proyecto para la músico en vía de desaparición lo explica. Lo que hay que añadir es que la desaparición de las músicas depende de la muerte de los pueblos que viven con ellas. Este (y los demás) CD de música tradicional no es solamente una fuente de reflexión política, presenta además unas músicas (unas personas) magníficas: las percusiones de los Garifuna (Belize) evocan a sus antepasados africanos, los Choco (Colombia y Panamá) prueban una extraordinaria inventiva en la instrumentación de las flautas y silbatos, los Shipibo y Ashaninka (selvas de Perú) centran su arte sobre las técnicas vocales melódicas y polifónicas, los Aluku, Wayna y Maroon (Guyana francesa, Surinam, Jamaica) se acuerdan durante sus rituales no solamente de su origen africano sino también de su historia no lejana o sea de la esclavitud. Muchas de las grabaciones fueron efectuadas en los año5 50/60 cuando estas músicas estaban aún vivas. El año pasado se grabaron algunas de las etnias de México que pudieron sobrevivir cantos de los Sen para los ritos de paso, uno de los más importantes en su cosmografía, ya que está asociado a la fertilidad, de los humanos y de la tierra; los Mayos (30.000 hoy) han conservado en sus cantos ceremoniales un aire prehispánico, así como en sus instrumentos (percusión e idiófonos); interesante la equiparación entre la música zapoteca (una de las etnias más numerosas) de sabor europeo y los rituales tepehuanos (uno de los grupos que más se resistió al Descubrimiento) que celebran la relación hombre-natura- leza; fascinantes los silbidos de los Quetzales imitando el canto del ave; emocionante la fusión de los elementos africanos, centro-americanos y europeos en las danzas de los NegritosConocemos (?) a los aborígenes de Australia (los hijos de las nubes) a través de las películas de Peter Weir. de Wemer Herzog (Lo última ola, £' sueño de las hormigas verdes); su peculiar poesía es de nuevo patente en este CD grabado en los años 60; los cantos se refieren a aquellas criaturas que viajaron en el Tiempo de lo ensoñación. Podemos soñar en lo que fue aquella civilización vieja de cuatrocientos siglos que conserva aún doscientas lenguas: escuchemos por ejemplo un extracto de la ceremonia para £1 sueño de la lluvia entonado durante la noche de las mujeres; los cantos de los clanes asociados con animales totémicos son improvisaciones poéticas dentro de una tradición bien conservada (el canto-tiburón grabado en 1969 es igual, a grandes rasgos, que otro canto grabado en 1948): la poesía no es solamente literaria, escuchemos por ejemplo las imbricaciones voz-didjeridu (trompa de madera) o la voz tembíoroso para el canto-delfín. raíra Pedro Elías EL ESPÍRITU LLORA: Músicas de las selvas lluviosas de América del Sur y del Caribe. RYKO RCD 10250 601. Distribuidor Nuevos Medios. TRADICIONES INDIAS DE MÉXICO: AUVIDIS D B304. 66'42'\ AUSTRALIA: Música aborigen. AUVIDIS D 8040. 44'26". Virgin Classics Limited London, England Distribuido por EM1 ODEON, 5. A. Torrelaguna 64. 28043 MADRID SCHERZO 57 DISCOS ALFANO: Risurrezione. Magda Olivero (Katíusha), Arma Di Stasio (Pavlovna), Giuseppe Gismondo (Dimiiri) y Antonio Boyer (Simón son). Director: El i o Boncompagni. PUCCINI. Twondot Escena final, versión original. Linda Kelm, Jon Fredic West. Director: Christopher Keene. 2 CD STANDING ROOM ONLY SRO 839-2. ADD. 67'SI, 6TS7". Productor: Ed Rosen. Ingeniero: Vincent Titone. Grabaciones: RAÍ Turfn, 22-X-I97I y Nueva York, 1985. El caso de Franco Alfano es atípjeo. por cuanto siendo un compositor que gozó en su día de una cierta popularidad, ha pasado prácticamente a la historia por haber concluido el Turandot pucciniano; en este álbum se recoge la primera escena final que compuso Alfano, que fue adaptada y acortada por Arturo Toscanini: es de gran interés oír esta partitura, prácticamente inédita, en que se compaginan momentos de indudable belleza, la mayoría incorporados, con otros menos conseguidos, en lo que influye seguramente la larga duración del fragmento. Resurrezione fue la primera obra de éxito del compositor, continuando con acierto su carrera que alternó con su actividad de director de conservatorio. La obra se basa en un texto de Cesare Hanau, basada en la obra del mismo titulo de Tolstoi. Se ha considerado que la música de Alfano estaba adscrita a la comente vensta. pero creo que está más cerca del vensmo de salón de Cilea que de Mascagni. La gran baza de esta grabación es la presencia de Magda Olivero, que con su maravilloso arte interpretativo sabe expresar las mutaciones del atormentado persona]e. desde los momentos de ductilidad hasta los de mayor dramatismo, sin ningún efecto gratuito: cada frase tiene la entonación necesaria para expresar ya sea con carácter mtimista o expansivo las tnstezas de su personaje. Discretos el resto de los intérpretes y la dirección de Elio Boncompagni. A.V. BACH: Ocho Sonoras pora violin y clave, &WV 1014-1019, 1021, 1023. Eliiabeth Blumenstock, vlolín; John Butt, clave. HARMONÍA M U N D i HMC 907084-85. D D D . 5 8 ' 2 9 " , 6 I ' 2 6 " . Grabaciones: X / I 9 9 I . XI/1992. Productor: Paul F. WitL Ingenieros: Tony Faulkner y Brad Michel. Buena conjunción del davecmista alumno de Peter Hurford con la violinista y miembro fundador de la Academia Arcadia. Butt aporta su ortodoxia rítmica y un estilo clavecinístico germánico, caracterizado por la severidad mecánica. A él se le superpone el estilo de la violinista, un híbrido entre el gusto italiano, tan contobiíe ed espresswo ('Sonoro n.° 3 en mi mayor. Adagio introductorio), cálido, y el germánico, más austero e incisivo. En definitiva, su Stradivarius combinado con el clave Ruckers. Aunque Elizabeth Blumenstock no posee el virtuosismo ni la garra de Fabio Biondi o Momea Huggett (Allegro conclusivo de la Sonata n° 4 en do menor. BWV 1017), ejecuta con depurada corrección estos pentagra58 SCHERZO Bartók esencial Disco extraordinario, un hito interpretativo que puede servir de modelo a cualquiera que se acerque a estas tres partituras bartókianas magistral mente recreadas por Ferenc Fricsay. Efectivamente, y según nos cuenta Harmut Fladt en el libreto de este disco, dos compositores fueron los que marcaron las ideas musicales y humanistas del director húngaro: Mozart y Bartók {lo cual no quiere decir que sus interpretaciones de Beethoven, Smetana, Haydn o Stravinslti fuesen incomparables); el caso es que Fricsay tenía una afinidad particular por los dos compositores citados, tal y como testimonian numerosas grabaciones hechas para Deutsche Gramrnophon entre 1948 y el año de su muerte. 1963 (el mfsmo afío del fallecimiento de Fritz Reiner). Los lectores de SCHERZO seguramente lo habrán comprobado en diversas críticas discográficas aparecidas en estas páginas. Por otra parte, sus escritos (ensayos y fragmentos autobiográficos) revelan claramente que Bartók y Mozart fueron sus primeros centros de interés referidos a la musicología y a la filosofía de la música. mas bachianos de nuevo cuño, en donde desaparece la noción del bosso continuo. Dos excepciones a estas sonólos son las constituidas por las postreras en esta grabación: en sol mayor. flVW 1021, y en mi menor, BvW 1023, en donde el continuo está representado por el violonchelo de Elisabeth Le Guin y la viola da gamba de Steven Lehning. respectivamente. En suma, una correcta interpretación. Las tres grabaciones recogidas en este disco poseen un carácter eminentemente expresivo que cortará el aliento a todos los que las escuchen. La Músico pofo cuerdos, percusión y celesta demuestra cómo la expresividad puede ser fruto de la exactitud; también asistimos a una energía rítmica, a un espíritu de contraste, a un mundo sonoro irreal y a una brillante exposición de danzas populares que hacen de esta versión una de las cimas interpretativas absolutas de la histona del disco (no se puede decir que la lectura de Fricsay sea la mejor, pero si a la precisión milimétrica de un Fritz Reiner, añadimos el calor, idioma y rigor de Fncsay, el resultado es esta versión que podemos considerar como un documento de valor inestimable dentro del mundo del gran compositor húngaro). El Diverümenlo en manos de Fncsay posee una intensidad que lo convierte en una marcha fúnebre inexorable; la angustia se disipa solamente al llegar el último movimiento que, tal y como quería Bartók, resuena aquí como el imposible «triunfo de la fraternidad de los pueblos». Espléndidos también los Dos retratos de 1907-1911. refnados, floridos, grotescos y brillantes, que completan con un nivel altísimo este disco excepcional. Estupendas tomas de sonido (monofónicas) y espléndido artículo de Harmut Fladt en alemán con traducciones francesa e inglesa. EPA BARTOK: Músico poro cuerdos, percusión y celesta, Sí 106. Diveromento, S¿. I i 3. Dos retratos, Sz. 37. Orquesta Sinfónica RÍAS de Berlín. Director; Ferenc Fricsay. DEUTSCHE GRAMMOPHON 437675-2. ADD. 6612". Grabaciones: Berlín. 19521953. Productor: Wolfgang Lohse. Ingenieros: Alfred Steinke, Karlheinz Westphal. Precio medio. Sir Amold Bax (1883-1953) es un compositor de exclusivo uso inglés. Raramente sus obras se interpretan fuera de las islas y los discos es el único modo de acceder a ellas. Ya Bryden Thomson, el director británico desaparecido el pasado año cuando ostentaba la titularidad de la Real Orquesta Nacional de Escocia, nos había ofrecido la totalidad de sus Smfonlos, y ahora Chandos propone una sene de obras orquestales que figuraban F.8.C como complementos de aquella integral. Son músicas sin una personalidad excesiva, pero que no dejan de brillar dentro de su propio contexto cultural. Las influencias mayores de Bax en estas piezas son sobre todo Debussy BAX: Obertura festivo. Nochebueno. Danza del salvaje Irrovei Nympholept Paean. y Ravel, lo que, superado el modelo brahmTtntaget. Orquesta Filarmónica de Londres. siano de un Hubert Parry, le aleja también de la órbita de ese Sibelius que aparece sin Orquesta del Ulster (Tintagel). Director: ambages en Vaughan Williams o en Walton. Bryden Thomson. CHANDOS C H A N La Obertura festivo es extrovertida y bien 9168. D D D . 75'46 - 1 . Grabaciones coloreada, como la muy raveliana Donzo del Londres, 1986-1987; Belfast. 1983. salvaje Irravet. y Nymphoíept o Tintagel -la Productores: Brian Couzens y Tim más abiertamente descriptiva- rinden homeOldham. Ingeniero: Ralph Couzens. DISCOS naje a una naturaleza que siempre ha atraído a los músicos del Reino Unido. Casi nada de todo ello es demasiado memorable, pero se escucha con extraordinario placer. Gracias (e sean dadas a Bryden Thomson, campeón de esta música y uno de esos directores ingleses -como Handley, Del Mar o Hickox- que con infinita modestia nos han abierto un repertorio que a veces desdeñamos con manifiesta injusticia. LS. BERTRAND: Los amores de Píefre de Ronsard (Tres libros de condones} Conjunto Métamorphoses de París. Director Maurice Bourbon. 2 CD ARION ARN 268230. D D D . 69'. 59 - 57". Grabaciones: V y X/1992. Ingeniero: Jean-Marc Laísné. El compositor francés Antoine de Bertrand, asesinado por los hugonotes en 1581, nació en Fontages (1530). Descuella por su actividad madrigalesca, a partir de textos que están fuertemente influidos por el doke stil nuovo italiano. De hecho, la delicada literatura que sirve de texto a Los amores de Píerre de ftonsofd muestran un parentesco con el estilo de Petrarca, parentesco en primer grado. Son sonetos escritos por el hijo de un banquero florentino, Cassandre Salviati. La temática de los textos gira alrededor del omor platónico que Pieire de Ronsard, miembro del clero regular y poeta fundador del movimiento literario «La Brigade», sostuvo Objetivo: Tokio Nueva grabación del Cuarteto de Tokio, que completa su integral de Cuartetos de cuerda de Beethoven. Su labor suele ser habitualmente alabada desde estas páginas, linea que no será abandonada en el comentario de este registro (puede verse SCHERZO, 73 para Quintetos de Mozart y SCHERZO, 74 para Cuartetos de Brahms), Todas las virtudes allí señaladas valen para el disco que nos ocupa, particularmente la impecable afinación y la bellísima linea de canto. Su interpretación de este Op. 18 beethoveniano tiene la bnllantez de los azules de Fra Angélico y es de una limpidez extraordinaria. Aristocrática a fuer de nada vulgar, si por vulgar entendemos la excesiva demostración de los sentimientos (compruébese, por ejemplo, en el Menuetto: allegretto del n." 4). Tan alquitarada que parecen establecer cierto di stanc i amiento, en lo que colabora una tama sonora clara pero poco acogedora. Esta circunstancia, que podria ser interpretada como una carencia, se transforma en algo glorioso cuando se trata de abordar un cuarteto que rezuma clasicismo, como el n.° 2, que es una delicia en sus manos. Si algún amable lector va a la tenda y pide escuchar el Allegro molto quasi presto con que concluye esta obra, ni siquiera el precio de este álbum impedirá su adquisición. El tumo de la efusión parece reservado a la intervención de Pinchas Zukerman, convertido últimámente en una suerte de rey Midas de la música de cámara grabada (recordemos su intervención en Quintetos de Mozart. SCHERZO, 73, y en irlos de Beethoven, SCHERZO, 70). Tierno y entrañable a más no poder el Adagio molto espressivo del Quinteto op. 29, donde el israell toca la viola. Ejemplar siempre el primer violln de Peter Oundjian (en el Finale de este op. 29 hace un alarde de claridad hasta en los pasajes más diabólicos) cuyo fraseo y musicalidad tienen que ser suficientes para ubicarlo entre los más grandes violinistas en activo. Modélico, entre todos, el Op. IB n.a 6 y de impecable factura el n.° I, con un por Héléne de Surgéres, vinculada a Catalina de Medicis. Sobre esta temática, renacentista por antonomasia. Bertrand construye sus madrigales a copeíto para cuarteto vocal. La interpretación del Ensemble Métamorphoses parisino realiza ligeras transposiciones sobre el texto original, metamorfoseándolo (valga la redundancia). Asi, el superius se reparte entre la soprano y la mezzo; el alias, entre el contratenor y la mezzo. Aunque ello pueda contnbuir a mejorar los colores tonales y de la tesitura en algunos casos, no nos parece demasiado ortodoxo, Por lo demás, la interpretación es correcta; dentro de un conjunto cuyas voces evidencian holgada dignidad y profesional i dad. F.R.C BRITTEN: Obras de cámara de juventud. Variaciones temporales pora oboe y piano. Fantasía en fa menor para quinteto de cuerda. Alia Martia. Tres dtvertimentos. Dos piezas insecto. Fantasía Cuarteto, Op. 2. Derek Wickens, oboe; John Constable, piano. Cuarteto Gabrieli. UNICORN-KANCHANA UKCD 2060. DDD, 57'48". Grabación: Cripplegate, VI/1982. Productor: Christopher Palmer. Ingeniero: Tony Faulkner. Adagio más affettuoso que appassionato. Aun con todos estos méritos, falta un punto de calor, aquella sensación de inmediatez y complicidad con el oyente que si había, por ejemplo, en los trios beethovenianos de Harrell, Perlman y Zukerman (grabación en vivo. SCHERZO, 70). Por eso hablábamos del porte aristocrático con que suena, y suena muy bien, el Cuarteto de Tokio en estas obras de camara. En el número 74, comentábamos la versión del Cuarteto de Budapest de este mismo Op. J5 (Sony). El precio de aquella era la mitad que el de ésta y la altura interpretativa, similar. Allí nos referíamos a la mayor enjundia que, con los reparos que quieran ponerse, tenia, para quien esto firma, la gratiación del Cuarteto Amadeus (DG). opinión que mantenemos tras la escucha del álbum que nos ocupa. Siempre debe contarse con la integral del Cuarteto Italiano para Philips y, centrándonos en estos Cuortetos iniciales, no acabaremos sin recomendar la visión del Alban Berg para EMI. R.Y.P. BEETHOVEN: Cuortetos de cuerda op. 18, n°s l-b. Quinteto op. 29. Cuarteto en la mayor a panjr de la Sonata op 14, n." I. Cuarteto de Tokio. Pinchas Zukerman, viola. 3 CD RCA 61284 2. DDD. 67-24", 7 3 ' 3 I " y 6 2 ' 4 I " . Grabaciones: Nueva Jersey, I X / I 9 9 I y Dallas, Vil/1992. Productor J.J. Stelmach. Este disco reúne piezas compuestas por Benjamin Brttten entre los 19 y los 23 años de edad, y nos lo muestra como un joven talento formado de una parte en la tradición de la música inglesa y animado de otra a seguir el camino propio que desembocara en una de las obras mas personales de la música de nuestro siglo. No encontraremos anticipaciones geniales, pero si detalles de lo que habría de dar de si este músico en agraz. Las Vonooones temporales son quizá, junto a la Fantosfa Cuarteta para oboe y cuerdas, lo más cercano a lo que habría de ser el espíritu bntteniano. Ambas obras, como las dos Piezas insecto, son a la vez meditativas e irónicas, frescas y melancólicas y ofrecen un tratamiento del instrumento solista que justifica su paso al repertorio de los oboístas del mundo entero. Los 7>es divertirnentos -Marcha, Vals y Burlesca- proceden de un Cuarteto Serioso de 1933 que estrenaron, entre otros. Antonio Brossa y Frank Bridge. De él surgió también el Alia Marcia que luego acabaría como Porade en Los iluminaciones Los DiVertimentos muestran un Britten que trata de romper amarras con sus maestros y a quien ya ha impresionado la música de Stravinski, Schoenberg, Bartók y uno diría que hasta Falla. Todo lo dicho hace de este disco, admirablemente interpretado, un documento de obligado conocimiento para todos los amantes de la música de Britten y una buena posibilidad para el aficionado a la hora de ampliar su conocimiento de la escritura camerfsttca del siglo XX. LS CHA1KOV5KI: La bella durmiente. Op. óó. Orquesta Kirov de San Petersburgo. Uri Zagorodniuk, violln; Sergei Roldugin, violonchelo. Director; Valeri Gergiev. 3 SCHERZO 59 DISCOS C D PHILIPS 434 922-2 D D D . 164'03". Grabación: San Petersburgo, 11/1992. Desde Lo sflfide con la que en 1832 triunfó en la Opera de Paris María Taglioni y Giselle que en 1841 consagrarla a Cariotta Grisi, el ballet ¡ba a ser el resumen quitaesenciado del romanticismo. Un país de leyendas, brumas, bosques encantados, horrendas brujas y criaturas aladas que atravesaban la escena sostenidas por hilos invisibles, desafiando las leyes de la gravedad. Evasión y rescate de zonas del inconsciente colectivo, de imágenes sonoras arquetípicas oídas no se sabe cuándo, del mito del eterno femeniCuando en septiembre de 1889 ChaiIcovski puso punto final a Lo bella durmiente el sueño estaba a punto de desvanecerse y el siglo estaba ya para pocos romanticismos. Se ha dicho que es el más sinfónico de sus ballets lo que puede ser tanto un elogio como un reproche. A lo largo de más de dos horas y media se suceden números de gran aliento creativo con otros más decorativos, lo que por otra parte es normal en composiciones de tal extensión. Por doquier las señas de identidad: seducción melódica, toque instrumental imaginativo y sobre todo una inagotable capacidad para el espectáculo. Este aspecto es el que prima en el planteamiento de Valen Gergiev quien logra transmitir la ilusión de estar narrando una histona con la libertad con que la música se aplica a tal menester. Para ello cuenta con una orquesta discreta sin el fulgurante virtuosismo de la Sinfónica de Londres con André Prevm (VSM) o de la Concertgebouw de Amsterdam con Antal Dorati (Philips), con cuerdas un tanto apagadas y maderas de (raseo a veces tosco y atropellado. Gergiev desaprovecha alguno de los momentos más sensacionales que pasan sin pena ni gloria. La escena denominada Panorama del segundo acto carece de aura poética / discurre mecánicamente y el Entreacto Sinfónico del mismo acto languidece deslavazado. Incluso el naturalismo de los pasajes pintorescos y caracterfsticos resurta frfo y acartonado. La pugna entre realidad y ensoñación en un compromiso inestable, en una lectura que de todas formas tiene indudables virtudes teatrales. D.CC CHAIKOVSKI: Sinfonía n.° 6 «Patético». Harnlet Orquesta Sinfónica de San Luis. Director: Leonard Slatkin. RCA 09026 60438 2. D D D . 67'29". Grabación: San Luís, 1990. Productor). Stelmach, Ingeniero: Barr Hufker. Dentro de la serie Chaikovski -Sinfonías, obras orquestalesque la Sinfónica de San Luis y su titular Leonard Slatkin han grabado para RCA aparece ahora la Patética, no necesitada precisamente de grabaciones. La inclusión de Hom/et obra poco frecuentada en los conciertos y remisa de los discos, da un mayor realce a este compacto. Es difícil decir algo nuevo de esta genial Sinfonía Si el Maestro se decidiese a registrarla en disco láser 60SCHERZO tendríamos ocasión de escuchar otra cosa. Por el momento, lo que nos ofrece Slatkin no es mejor ni peor que muchas otras grabaciones. Incluso puede que esté algo por encima de la media, lo que rne ha sorprendido va que los discos que he escuchado de ese maestro con obras de Chaikovski me habían gustado muy poco. Pese a ello. Slatkin no logra pasar esa barrera que separa lo aceptable de lo notable, la interpretación puramente profesional de un logro de arte. La Marcha suena un poquito vulgar pero el Adagio lamentoso no carece de vibración emotiva. La Orquesta Sinfónica de San Luis es un buen conjunto, brillante y cohesionado. En cuanto a Homkt no pasa de un nivel discreto, con un lempo muy rápido y escasos matices. El sonido es bueno aunque algo estridente en los tutti en forte y fortissimo. CR.S. CHAIKOVSKI: Canciones. Elisabeth Sóderstróm, soprano; Vladimir Ashkenaii, piano. DECCA 436 204-2. ADD y DDD. 74'20". Grabaciones: Londres, 1979-1982. Productores: James Walker y Richard Beswick. Ingenieros: Colín Moorfoot y Simón Eadon. Entre 1979 y 1982 la soprano sueca Elisabeth Soderstróm y el pianista ruso Vladimir Ashkenaz¡ grabaron 36 canciones de Chaikovski que se comercializaron en dos discos -vendidos separadamente- y que constituyeron en su momento un importante paso para dar a conocer el repertorio liederistico del gran maestro eslavo mucho menos difundido de lo que merecía. Ahora Decca ofrece un compacto con 28 de aquellas canciones; ignoro si tiene intención de editar las restantes o si hubo más grabadas que no llegaron al mercado. Para los aficionados al lied. recomendarles vivamente estas canciones, entre las que hay páginas maestras, de esas que pueden codearse con las mejores del repertorio francés y germano. Todo el lírico mtimismo de Chaikovski, su melancolía, su tristeza y también su pasión por la vida están aquí. Soderstrom canta con sensibilidad y buen estilo, matizando los textos e interpretando con general adecuación. Sólo echo de menos, en ocasiones, una voz más ancha y con graves más rotundos. Ashkena- A pesar de un capricho Quien haya disfrutado la integral de las Sinfonías beethovenianas de Hamoncourt -una de las referencias absolutas del ciclo- y no odie a muerte a Gidon Kremer-un excéntrico cuando quiere y un gran violinista cuando le da la gana- puede, a prion, hacerse una idea aproximada de lo que es esta versión del Concierto en re mayor. En efecto, aquí están el rigor / el vigor del director berlinés, su sentido rítmico implacable, su prodigiosa mezcla de sentimiento y calculo junto a un violinista letón decidido a demostrar que también él sabe cómo hay que hacer las cosas, olvidado el sonido rauco de otras veces, los detalles de dudoso gusto de antaño. Pero hete aquí que Kremer decide y Harnoncourt aprueba la utilización de unas peculiares cadenzas - e n sus dos versiones anteriores había utilizado las de Kreisler (con Nelsson) y Schnittke (con Marriner)-, salidas de una minerva en estado algo febril. Las tales cadenzas, idea del propio Kremer, pero de Beethoven en esencia, unen las del arreglo para piano del Concierto que Beethoven hace acompañar de timbales en el Allegro ma non troppo, con la del original para violín, y añade la particulandad de que la parte del piano se interpreta -en el dicho primer tiempo y en el Rondó- entre bastidores y es transmitida por un altavoz. El efecto es. la verdad, bastante malo y no añade ni un ápice de intensidad al breve instante virtuoso, hasta puede irritar a más de uno. Pero el conjunto es bellísimo, de un aliento a la vez sólido y ligero, de una respiración casi al aire libre, con un Larghetto que es un hilo de seda. Las bellas Romanzas se benefician de una lectura similar. Tanto quienes posean las versiones de Menuhin-FurtwSngler (EMI) y Gru miau*-Da vis (Philips, también con las Romanzas), y las amen por igual, como los dados al equilibro elegante -el que ofrecen, por ejemplo, Suk y Boult (EMI Encoré, serie barata, con idéntico programa que el reseñado en estas líneas) tienen aquí una ocasión de oro para ver cómo se pueden aún hacer las cosas y cómo el tiempo presente puede releer a los clásicos. Las dichosas cadenzas son, en efecto, un poco tontas, pero lo demás es tan hermoso™ SI: una referencia. LS. BEETHOVEN: Concierto para violln y orquesto en re mayor, Op. 61. Romanzas pora woífn y orquesta en SDJ mayor, Op. 40 y en fa mayor, Op. 50. Gldon Kremer, violln. Orquesta de Cámara de Europa. Director: Nlkolaus Harnoncourt. TELDEC 9O3I-7488I-2. DDD. 57*01". Grabación: (en concierto público) Graz; VII/1992. Productor: Helmut Mühle. Ingeniero: Míchael Brammann. DISCOS The Tender Land, una ópera de Copland Aparte de una ópera juvenil compuesta para estudiantes, The Second Humearte, Copland sólo escribió esta ópera, The Tender Land. controvertida desde el principio. Se trata de una ópera en la que los elementos que desarrolla el compositor se pretenden semejantes o equivalentes a los tan felizmente puestos en marcha en obras maestras como Appalachian Sprmg. un ballet emblemático de la música de los Estados Unidos. Tras su estreno en 1954, tanto el libretista (Horace Everett) como el compositor se dieron cuenta de que algo no funcionaba: el resultado ante crítica y público no había sido el de aquel ballet, ni el de Rodeo o Bafíy the Kid. En consecuencia, revisaron la partitura y el texto y mejoraron la pieza. Ei registro aquí incluido potencia el elemento intimista. que tan difícil resulta en los grandes escenarios operísticos, quita elementos cancioneras y pretende una continuidad teatral de mayor eficacia. The Tender Land cuenta una historia que se desarrolla en una granja del Middle West estadounidense, el «corazón del corazón del país», durante los años treinta Tiempos de depresión, pero también momentos de crisis de determinada forma de vida, pautas económicas y familiares. Una familia vrve en una granja. A ella llegan dos jóvenes a pedir trabajo. Desconfianza, no sólo porque se trata de extraños, aunque el idilio entre Laune, la hija mayor de Ha Moss, y Martin, uno de los forasteros, sea un desencade- zi es, como suele decirse, todo un lujo aunque la verdad es que cabria esperar algo más. Aun con estos reparos, un disco muy recomendable, bien grabado y aprovechado. CR.S. CIMAROSA: El matrimonio secreto. Dletrich Fischer Dieskau (Gerónimo), Julia Varady (Elisetta), Arleen Auger (Carolina), Julia Hamari (Fidalma), Alberto Rinaldi (Conde Robinson), Ryland Davíes (Paolino). Orquesta Inglesa de Cámara. Director: Daniel Barenboim. 3 CD DEUTSCHE GRAMMOPHON 437 696-2. A D D . I66"O4". Grabación: Edimburgo, VIH y IX/I97S; Londres. VIH/1976. Edición en CD: 1993. Productor; Hans Weber Ingeniero: Hans-Peter Schweigmann. En el segundo número extra de SCHERZO. dedicado a la ópera en disco, se comentaba esta interpretación del Matrimonio secreto de Cimarosa y se anunciaba su inmediata reedición en CD. Producida ésta -y no del todo felizmente; el sonido aparece hinchado y poco natural-, cabe reiterar la idea que causa el acercamiento estético de Barenboim. Se entiende esta comedia napolitana, si bien estrenada en Viena, desde la óptica de Mozart, cuando lo cierto es que si llegó a existir esta influencia Ihe lenderX.ond I H E PLYMOUTH MU5IC SítIES •• PhLLIP 5ELINFLl.t nante. Martin y Laune no huirán juntos. Pero Laurie se marchara sola. La descomposición del entramado productivo-familiar de la granja del «corazón del país» está en marcha. La traducción musical es ingeniosa, aunque bastante simple, e incide en la definición de los dos mundos (granja-forasteros) con diversos elementos de impronta folcíórica, concediéndole al decisivo cometido de la joven Laurie una especial riqueza de matices, que se advierte sobre todo en ese soberbio dúo de amor que culmina la pieza. No se trata, de todas formas, de la música bnosamente popular de Appaladiian Spnng, ni mucho menos. De todas formas, no estamos ante una partitura de la vitalidad de los ballets de Copland. The Tender Land es una obra bella, lírica, ligera por momentos, de escasa ambición dramática. No podra situarse sobre el autor fue en una época posterior al Matrimonio. Planos sonoros, papel de los instrumentos de viento, articulación, tipos de linea vocal y comicidad de los cantantes son los de una clase de mozartismo ahora también en crisis. Hay paralelismos muy concretos: el Gerónimo de Dieskau tiene muchos ecos de su propia forma de ver al Conde de Los bodas de Fígaro y la conclusión del primer acto es planteada como un gran final de acto mozartiano. Pese a la ajenidad con lo italiano de los cantantes que encarnan a los personajes, hay al menos un nivel alto en sus prestaciones técnicas, salvo por las imprecisiones de dicción de Varady o las dificuftades con la tesitura de Auger. Una cuestión que ha envejecido considerablemente en la versión de Daniel Barenboim es el tratamiento de los recitativos, que oscilan entre lo sumario e inexpresivo y lo caprichoso. nunca, o eso creernos, entre las grandes óperas del repertorio norteamericano (que no abunda mucho en títulos líricos de trascendencia), como Cuatro santos en tres actos o Lo madre de todos nosotros de Virgil Thomson, Porgy and Bess de Gershwin. Vonesso de Barben o las obras efectistas y eficaces del neo-pucciniano Gian-Carlo Menotti, ni siquiera esa deliciosa recuperación que es Treemonísfw de Scott Joplin. La interpretación es fruto de una puesta en escena en Minnesota y está cantada por voces ajenas al divismo, pero de excelente nivel profesional, con una orquesta muy eficiente y un director que matiza con esfuerzo e inspiración una partitura donde no abundan los contrastes ni el sentido dramático. En cualquier caso, se trata de un registro que merece la pena por la novedad de la obra, una ópera norteamericana, esto es, una rara avis. S.M.B. COPLAND: The Tender Land, ópera en tres actos. Elisabeth Comeaux (Laurie), Janis Hardy (Ma Moss), María Jette (Beth). LeRoy Lehr (Granpa Moss), Dan Drenen (Martin), James Bohn (Top). C o r o y Orquesta de The Plymouth Music Series. Minnesota. Director: Philip Brunelle. 2 CD VIRGIN VCD 7 91 I 13-2. D D D . IO8'24". Saint Paul (Minnesota), IXX/1989. Productor Steve Barnett Ingeniero: Benny Quinn. (en vivo) 1990. 1991 y 1992. Distribuye: Diverdi. En la compacta obra de Donizetti hay rincones penumbrosos que estos compactos permiten explorar. II Pigmalione es su primera obra (1816) y es trabajo escolar de un muchacho con menos de veinte artos: hábil y estrictamente rossiniano, a mitad de camino entre la cantata dramática profana y la escena de ópera. Algo similar puede decirse de los dúos conservados de L'Olimpiade y La bella pngioniera. que han llegado hasta hoy sin orquestar y aquí se ofrecen con acompañamiento de fortepiano. Rita, en cambio (1841), corresponde a su madurez pansina, su época de fama y peloteras con el medio musical francés Se trata de una operita cómica, de asunto imperceptible, que Donizetti salva recordándonos a cada momento que es el autor de L'eltsir d'amom. Los donizettianos, más que agradeLM.M. cidos. La ejecución es minuciosa y digna. Sin proponérselo, estas grabaciones rinden justicia a Ugo Benelli. tenor lírico ligero especialiDONIZETTI: Rito II Pigmalione. L'Olim- zado en el belcantismo del Ochocientos, piade. La bella prigioniera. Susanna Rigacci, que se muestra como figura de pnmera calidad, aunque menos famosa de lo merecido. soprano; Ugo Benelli. tenor; Romano Su emisión impecable, su sólido lirismo, su Franceschetto, barítono; Giuseppe Manini, arte autorizado en el recitativo y su fraseo actor; Paolo Pellegrini. tenor: Daniella pleno de estilo señalan a un especialista Broganelli, contralto. Orquesta de Cámara notable. de la Asociación II Canto, Director: Fabio Maestri. 2 CD BONGIOVANNI 2109/102. DDD. 62"I2" y 66'I8". Grabacionei: B.M. SCHERZO 61 DISCOS DVORAK: Sinfonías n,' 47 en re menor Op. 70 y n.° 8 en so' mayor, Op. 88. Orquesta Filarmónica de Oslo. Director: Mariss Jansons. EMI CDC 7 54663 2. D D D . 73'46". Grabación: Oslo, 1/1992. Productor: John Fraser. Ingeniero: Mark Vigars. Jansons convence sólo a medias (y soy generoso) con estas versiones de su ciclo Dvorak (no he tenido ocasión de escuchar las otras). Las dos lecturas se antojan un tanto blandas y relativamente faltas de energía, especialmente si uno las compara con Kubelik (DG) o, sin salir del sello EMI, si tomamos la excelente Séptimo de Mackerras con la Filarmónica de Londres (serie económica) comentada por el firmante hace unos meses, En fin. en esta Sinfonía la orquesta da la sensación de quedar corta, especialmente en lo que a la cuerda se refiere, frente a sus colegas británicos, pero Jansons mane|a no obstante un fraseo un tanto monótono y una dinámica no especialmente amplia. El resultado es una versión correcta, pero un tanto sosota. En la Octava se repiten los problemas, con un tercer tiempo en el que la gracia y el ritmo están ausentes, dominado todo por un legato tan amplio como monótono. Hay ciertas libertades de matiz un tanto incomprensibles en el segundo movimiento (¡por qué un ppp transformado en mf?, cuatro antes de la letra B). pero sobre todo planitud (el motivo inicial, expuesto por la cuerda, debe ir m crescendo -respetando los reguladoresdesde el mp inicial, para alcanzar en f el sexto compás; Jansons lo hace todo igual). Sólo se recupera un poco la vitalidad (y aun asi queda lejos de Kubelik o Karajan -Decca-) en el cuarto movimiento. Grabación buena, pero menos brillante que la de Mackerras criada anteriormente. Conclusión: Hay versiones notablemente mejores, más baratas y no inferiores en cuanto a grabación. Ustedes mismos. R.O.B. ELGAR: Sonólo para woffn en mi menor, Op. 82 Quinteto con piaña en la menor, Op. 84. The Nash EnsemWe. HYPERION CDA 66645. DDD. 63130". Grabación: Londres, Savia nueva Escuchar una ópera de Rossini en edición critica es algo que está a la orden del día Pero es mucho mas raro que esto ocurra con una de Donizetti, y especialmente con un titulo no dramático. El infatigable Alberto Zedda ¡como explica en sus comentarios a esta versión discográfica) ha aplicado el mismo amor y entusiasmo a L'elisir d'amore que los que suelen acompañar sus ediciones del pesares, y asi descubrimos una frescura y una ligereza de texturas desconocidas en una obra que ha sido victima como pocas de una mala tradición cómica. Pero el punto sin duda más renovador -y que ha levantado una cierta polémica- es haber convertido uno de los clásicos de la ópera bufa en un melodrama semiserio con emociones y personales alejados del tópico. Se ha recurrido para lograr estos deseos, en pnmer lugar, a cantantes jóvenes o con escasa trayectoria discográfica. El tenor francés de origen siciliano Roberto Alagna es una de las mayores esperanzas de hoy dentro de su cuerda. El timbre es de una belleza turbadora (recuerda la morbidez del joven Pavarotti). Aún no puede competir con los grandes representantes de Nemorino (entre ellos el propio divo modenés), pero trata de incluir la Furtivo lagrima en el devenir teatral de la obra no aislándola como si fuese una mera pieza de lucimiento. Mariella Devia es casi una principiante en los estudios de grabación. Su ya larga y admirable carrera le permite aparecer aquF en plenitud de facultades y sin ningún afectamiento. Está impecable técnica y estilisticarnente en todo momento, pero es sobre todo en el rondó final donde sus pirotecnias vocales alcanzan la máxima brillantez. Tanto Pietro Spagnoli (Belcore) 62 SCHERZO XII/1992. Productor Andrew Keener. Ingeniero: Antony Howell. Elgar compuso sus tres obras de cámara -las reunidas en este disco más su Cuarteto, Op. 83en 1918, es decir, cuando ya tenía 61 años y estaba en una gloriosa madurez. La única obra mayor que escribiría luego sería el hermosísimo Concierto poro violonchelo y orquesto, verdadero testamento artístico y anímico del compositor. En el Quíntelo, Elgar vuelve los ojos al modelo brahmsiano, modo bastante natural de sentirse crepuscular por parte de un creador que jamás intentó salirse de las pautas expresivas de un romanticismo al que otorgó raices insulares. El propio Elgar lo define como «menos intenso que el de Schumann, menos gracioso que el de Duorák y menos doctrinario que el de Franck». No alcanza, es cierto, las calidades de ninguno de los tres citados, tal vez también porque pesa sobre él un anacronismo que inevitablemente preside su audición. Pero la emoción que despliega está ahi y posee el atractivo de todo lo que acompaña el declinar de una vida. Como cunosidad, la utilización por Elgar en el Moderato-Allegro inicial de un tema español, cosa que ya habla hecho en la Serenoto española, en The B'ocfc Kraght y en su ópera incompleta The Spon/sh Looy. La Sonata para vio'fn participa también de ese hálito romántico, vehemente en e) Allegro y un poco más deshilvanado, a veces recordando a cierta música de salón, en la Romanza. La interpretación de los miembros del Nash Ensemble es, como siempre en ellos, excelente. LS. GLGAR: Froissart, Obertura de concierto, Op. 19. Concierto para violonchelo y orquesta en mi menor, Op. 85. Vanaciones Enigma, Op. como Bruno Praticó (Dulcamara) evitan el menor exceso histriónico, y Francesca Prowisionato aporta su espontaneidad al número de Giannetta con el coro. Martelio Viotti concierta adecuadamente al frente de una English Chamber Orchestra que vuelve a sobresalir como en el registro de Bonynge, mientras el Tallis Chamber Choir aporta un toque de époco que no viene nada mal. La grabación es excelente, asi que ¡vengan 3 probar este elixir de la juventud! Tal vez asi logren quitarse algunos años sin necesidad de recurrir al liftíng, R.B.I. DONIZETTI: L'elisif d'amore. Mariella Devia (Adina), Roberto Alagna (Nemorino), Pietro Spagnoli (Belcore), Bruno Praticó (Dulcamara), Francesca Prowisionato (Giannetta). Tallii Chamber Choir. English Chamber Orchestra, Director: Marcello Viotti. 2 CD ERATO 450991701-2, D D D , 129'07". Grabación: Londres, X/1992. Productor: Tim Oldham. Ingenieros: jean Chatauret, Jacques Dolí. 36. Robert Coher), violonchelo. Real Orquesta Filarmónica. Director: Sir Charles Mackerras. ARGO 436 545-2. DDD. 76'38". Grabación: Londres. 11/1992. Productor Chris Hazell. Ingeniero: Simón Eadon. Robert Cohén -que ya habla grabado hace trece años el bellísimo Concierto de Elgar con Norman del Mar (Classics for Pleasure)- es un buen violonchelista, de bello sonido y buena técnica, al que sólo le falta ese punto último de energía que la obra demanda. Mackerras le acompaña con excelencia como animando a llegar a la cumbre que el solista prefiere alcanzar por caminos más seguros. Bien, pues, para el que posea otras versiones de la obra. Quien desee sólo una lo sigue teniendo muy fácil: Jacquelme du Pré con Barbirolli en un disco EMI que recoge también las Seo Prctunss con Dame Janet Baker y que es historia de la fonografía Las Voriooones Enigma de Mackerras se mueven en los aledaños de la excelencia. Hay en ella momentos soberbios como el Tema y la primera variación. W.M.B. -de una tuerza apabullante con una Royal Philharmonic lanzada a toda máquina-, Troyte -con metales y timbal vertiginosamente exactoso W.N. Nimrod alcanza en su final toda la DISCOS disco que. además, presenta un acoplamiento inédito hasta hoy de las obras que conttene. Algo del otro Gríeg En el número 75 de SCHERZO C.R.S se ocupaba de las dos pnmeras entregas de esta Edición del Aniversario que, reuniendo nuevas grabaciones y matenal ya conocido. DG dedica a Edvard Gneg en sus ciento cincuenta años. He aquí tres capítulos mas -con mucho del Grieg menos habitual- de una serie que concluirá con las Sonoros para wolín y piano con Dumay y Pires y una selección de las Piezas líricas a cargo de Andrei Gavnlov. En el sobadísimo Condeno para piano. Lilya Zilberstein es una muy buena solista, un poquito enfática en la cadenza del Allegro molto moderato, a veces un poco desarropada por un director algo pálido -las cuerdas de la Sinfónica de Güteborg lo son también en el bello arranque del Adagio- al que otras veces -el último tiempo- no le falta el fuego que la joven rusa parece dispuesta a entregar. Pero a la hora de valorar este disco, pesa sin duda el hecho de que no se complementa con el habitual Condeno de Schumann -en tal acoplamiento la referencia serla Kovacevich-Davis (Philips)- sino con la Suite Unco -a la que jarví añade ia orquestación de Gneg del Repique de compañas- y la Oberturo «En otoño», ofrecidas en excelentes versiones -la de la Suite no hace olvidar la de Barbirolli (EMI Encoré, serie barata) -con una orquesta en buena forma general. Sumamente interesante, por poco conocido, es el repertorio contenido en los otros dos discos que aquí se comentan y que nos muestran algo de lo que podríamos llamar «el otro Grieg». Tierra a la vista es una suerte de breve cantata de resonancias épicas que haría excelente figura como himno nacional dado su carácter casi galvanizador. Hagegard y JSrvi le dan, sin embargo, tal vez excesivo énfasis y uno prefiere la versión de Dreier (Unicom), más natural, mas elemental. Otov Trygvoson es la música de escena para la pieza homónima de Bjomson, irregular en sus calidades pero que aquí se ofrece en una versión competente. Las dos surtes habituales de Peer Gynt bien entendidas por ]Srvi. completan de forma demasiado poco imaginativa la grabación. rinalmente. el disco dedicado a música vocal resulta ser el rnás valioso de la presente entrega. Barbara Bonney está todavía mejor que Solveig Knngelbom con Rozhdestvenski (Chandos), y Hakan Hagegard otorga una bella voz cantonal a Fia Monis Pinero -especialmente difícil por lo que pide arriba- y Henrik Wegerland, como a la muy bella Prisionero de la montaña. Ante un convenio cteí sur es una preciosa balada, una de las obras maestras de su grandeza que se le supone. Sólo Dorabella se queda un poco corta en su encanto entre pastoral y chispeante. En resumen, la suma de sus virtudes compone una de las grandes versiones de la obra, plenamente recomendable y sólo ligeramente por debajo de sus referencias absolutas: Del Mar (DG Serie FRYE: Tnnitoüs dies. Misso vfíos regafe». So/ve Wfgo. 0 floreos roso. Ave regina. Sospitati dedit. Ave Regina Tout o por moi. So ys emprentid Myn hertis lust Alas, alas is my chíef song. The Hilliard Ensemble. ECM New Series 1476 437 684-2. DDD. 61*50". Grabación: Gónningen, 1/1992. Productor: Manfred Eicher. Ingeniero; Peter Laenger. autor, que recibe aquí una traducción modélica por parte de Bonney y la mezzo Randi Stene. Bergliol es un melodrama épico sobre un texto de Bjomson inspirado en la saga de Emar Tambarskjelve que nos muestra un Gneg poseedor del espíritu dramático que se aprecia en el Peer Gynt completo. Ruth Tellefsen es una narradora arriesgada y jarví la sigue con la misma necesaria vehemencia. Magnífico disco que nos ofrece una visión poco habitual de un músico de quien casi siempre escuchamos sota, caballo y rey. LS. GRIEG: Concierto poro pono y orquesta en la menor. Op. Ib. Surte ¡inca, Op. 54. En otoño, Op II. Lilya Zilberstein, piano. Orquesta Sinfónica de Gdteborg. Director: Neeme Jarvi. DEUTSCHE GRAMMOPHON 437 524-2. D D D . 6 0 2 6 " . Grabaciones: Góteborg, 1986-1993. Productor: Lennart Dehn. Ingeniero; Michael Bergek. GRIEG: Tierra a la vista, Op. 31. Ohv Trygvoson, Op. 50. Peer Gynt (Surtes, Op. 46 y Op. 55). Hakan Hagegard. barítono; Randi Stene, mezzo; Anne Gjevang, contralto. Coro y Orquesta Sinfónica de Góteborg. Director: Neeme JSrvi. DEUTSCHE GRAMMOPHON 437 5232. DDD. 73'08". Grabaciones: Góteborg, 1987-1992. Productor: Lennart Dehn. Ingeniero: Michael Bergek. GRIEG: Canciones cor. orquesto. Prisionero de la montaña, Op. 32 Ante un convenía del sur, Op 20. Bergíiot, Op. 42. Barbara Bonney. soprano; Hakan Hagegard, barítono; Randi Stene, mezzo; Ruth Tellefsen, narradora. Coro femenino y Orquesta Sinfónica de Góteborg. Director: Neeme Jarvi. DEUTSCHE GRAMMOPHON. 437 519-2. 6O'S2". Grabaciones: Góteborg, VXII/1992. Productor: Lennart Dehn. Ingeniero: Michael Bergek. Gallería), Sotti (Decca Ovation) y Barbirolli (EMI, sene media). Froissart -que no posee la fuerza descriptiva de Cockaigne o el linsmo de In fríe Soutfrestá magníficamente resuelta, con un Mackerras que acierta de pleno con el punto justo elganano entre energía y meditación en un Muy poco es lo que se sabe del polifonista inglés Walter Frye, salvo que se encontraba activo en el tercer cuarto del siglo XV. Los músicos del Hilliard acometen este repertono olvidado desde su opción de voces masculinas -cuatro ejecutantes- y ausencia de instrumentos. Dentro de dicho camino, las interpretaciones alcanzan la máxima depuración estilística y tímbrica, en especial por el equilibrio intachable entre las líneas vocales. Lo espacioso de la grabación ayuda grandemente a la consecución final de los objetivos. El hilo conductor del disco lo conforma la Misso «PÍOS regalan entre cuyas partes se intercalari vanos motetes. Los puntos principales sobre los que se sustentan las recreaciones del Hilliard son básicamente una referencia a la música rnás claramente medieval del XIV. la contención expresiva y la aceptación de influencias bel continente europeo, muy señaladamente la linca francesa. E.M.M. GLAZUNOV: Cuarteto de cuerdo n.° 3 en sol mayor, Op. 26 «Estovan. Cuarteto de cuerda n.° 5 en re menor Op. 70. Preludio y fuga en re menor Kjjranta. Cuarteto de cuerda n.° 6 en si bemo! mayor, Op. 106. Cuarteto de cuerda n.° 7 en do mayor. Op. 107 Cuarteto Shostakovich. 2 CD OLYMPIA O C D 525/526. ADD. 65'I5", 72*36". Grabaciones: 1974, 1975. ¡976. 1979. El cuarteto de cuerda ha sido ampliamente cultivado en Rusia tanto por compositores de la llamada generación intermedia -Glazunov, Taniev, Glier, Roslavets- como del período soviético, Entre estos últimos la producción al menos cuantitativamente ha sido importante, nueve cuartetos Shebalin, trece Miaskovski, quince Shostakovich... estimulada sin duda por una plétora de agrupaciones, algunas espléndidas, en general ignoradas o poco conocidas en occidente. Entre éstas el Cuarteto Shostakovich formado en 1967 y cuyos miembros proceden del Conservatorio de Moscú, es un conjunto de notable calidad por su pureza de sonido, homogeneidad expresiva y excelente equilibrio. Nos ofrecen en estos discos una lectura entusiasta e incisiva de vanos de los siete cuartetos de Glazunov. amén de dos muestras de sus composiciones destinadas a las veladas del mecenas Belayev que denotan un significativo interés por la música barroca y por la de J.S. Bach en particular. La escritura cuartetlstica de Glazunov tiene un SCHERZO 63 DISCOS aliento casi sinfónico sobre todo en los primeros movimientos y asimila maneras y modales centroeuropeos, asi las formas sonata y variación, con la adición de toques de color local: Intermezzo rusticano, Fiesta rusa, Mazurka, Homenaje a Balakirev. Una música de discreto encanto cuya vocación cosmopolita va difuminando los rasgos nacionalistas casi imperceptiblemente. Éxtasis dinámico GHAKANCHELI D.CC GOUNOD: Faust Victoria de los Angeles, Richard Tucker. Henri Noel y Nicola Moscona. Director Walter Herbert. 2 CD LEGATO LCD 167-2. A D D . 76'36" y 77"26M. Grabación: Nueva Orleans. 26-111953. Productor: Ed Rosen. Ingeniero: Vincent Titone. El papel de Marguerite ha sido uno de los predilectos de Victoria de los Angeles, ya que la belleza de su voz, la seducción de su canto, el fraseo inconmensurable y la innata naturalidad que imprime se identifican con la heroína ¡nocente, a veces, pero de una gran entereza; sabe subrayar la dicción francesa de forma inmaculada y pasar de la alegría y el amor juvenil hasta el dramatismo del final, sin ninguna exageración, y con una musicalidad y un sentido interpretativo que destila las palabras de una forma tan expresiva que hace gozar cada una. La cantante está en plena forma, ya que estas representaciones son coetáneas de su primera grabación comercial, que la enmarcan como uno de las mejores protagonistas de la historia del disco. Richard Tucker no es un tenor especialista en música francesa, pero es un cantante seguro, con una técnica perfecta, un registro agudo muy sano, un estilo que a veces parece anticuado, pero que le hace frasear con elegancia, y expresar desde la impotencia dei inicio del drama, pasando por la pasión juvenil para acabar en el remordimiento final; su canto sabe ser matizado y consigue una buena prestación. El punto débil es Nicola Moscona que ni por voz ni por estilo consigue hacer creíble su Mefistofele. Discretos el resto de intérpretes y poco interesante la dirección de Wafter Herbert superficial y con limitación de estilo. «Para mi lo importante no es cómo mi música será recibida; lo importante es cómo será escuchada, y qué grado de silencio habrá en la sala. Él silencio puede ser de varias maneras. Hay silencio formal, silencio intelectual, y silencio acompañado por algún tipo de actitud, alguna forma de atención, expectación. Yo me inclino hacia esta última forma de silencio». «Lo que ha sido llamado en mi música 'éxtasis dinámico' siempre me ha interesado: por ejemplo, la impresión de que el agua está parada mientras uno sabe perfectamente bien que el agua no puede estar quieta En música es lo mismo: uno puede sentir como si nada sucediese, nada se moviese, y saber al mismo tiempo que esto es imposible. La música tiene que moverse. Si el oyente siente simultáneamente la quietud y el movimiento, entonces el compositor ha tenido éxito en algún grado». Quien de esta forma se expresa en conversación con el productor de! disco es el compositor Giya Kancheli, y nada mejor que sus propias palabras para realizar un primer acercamiento que clarifica mejor que cualquier análisis el sentido de su música y su actitud como compositor. ¿Pero quién es Giya Alexandrovich precioso -utiliza un Guarnen del Gesü de 1734- y. a diferencia de sus conciertos en público en los que suele tener problemas de afinación, aquí todo está en su sitio. Los tempi son más bien rápidos -habría que HAYDN: Conciertos para violín n.°s I y 4. ponerse de acuerdo en qué significaba Sinfonía n.° 22. Orquesta del Centro Nacio- Adagio en tiempos de Haydn pero lo que no significaba era lo que hace Zukermannal de las Artes de Canadá. Dirección y pero se logra la luminosidad y el tono del solista: Pinchas Zukerman. RCA 09026autor, con fraseo y acentuación. 60797-2. DDD. 58'27". Grabación: Otcawa, 1991. Productor: J. Stelmach. Ingeniero: La Orquesta del Centro Nacional de las Marc AnborL Artes de Canadá -de la que el libreto no dice nada- parece una buena agrupación con dos excelentes cornos ingleses y tromLo primero que llama la atenpas en la Sinfonía n" 22; la grabación tiene ción de este disco Haydn es lo muy buen sonido pero es lástima que la un tanto raro de su contenido, duración sea inferior a una hora. Hubiese mezclando dos Conciertos para violín con una cabido perfectamente otro concierto u otra Sinfonía pese a que, aproximadamente, sinfonía. Los tiempos no están para desperhubiesen sido compuestos en la misma diciar espacio. Y menos cuando el espacio es época, entre 1761 y 1765. Aceptado esto, se compacto. puede decir que se trata de muy agradables interpretaciones dentro de una línea tradicional. Pinchas Zukerman tiene un sonido CR.S. AV. 64 SCHERZO Kanchelí? Músico nacido en Tbilisi (Georgia) en I93S, poco conocido fuera de su país, con una obra corta en número pero de gran proyección futura: por ahora, es el último compositor perteneciente a una de las antiguas Repúblicas soviéticas que siguiendo la moda de los últimos años en Europa occidental se ha dado a conocer. Este disco nos presenta sus dos últimas Sinfonías: la n.° 4. galardonada en 1976 con el «Premio del Estado» y la n." 5. dos obras que reflejan ese mundo que nos sugieren las palabras que abrían este comentario. Ambas con un solo movimiento largo, en el cual se desarrollan una sene de oposiciones: quietud-movimiento, fortisimo-pianlsimo, silencio-sonido, que combinados con gran maestría conforman la tensión que los estudiosos de la música de Kancheli denominan «éxtasis dinámico», y que es el elemento principal de su música. Una música llena de simbolismos que con una base armónica consonante (no tonal) abundante en potentes unísonos y octavas, un desarrollo estructural y dramático-espiritual ajeno a la tradición centro-europea (quizás su aportación más importante, y una de las influencias del folklore georgiano) hará las delicias de ese público que, sin llegar a calar en la música de sonoridad más actual, deambula sin rumbo por ese engendro llamado Nueva Era. Kancheli construye una atmósfera musical que. sin prejuicios, seduce, atrapa. y sin darte cuenta te lleva a su mundo: hecha con rigor y maestría, próxima a la del exitoso Gorecki, pero sin el empalago ni las melodías del polaco. T.G. KANCHELÍ: Sinfonía n° A ¡ón memoria é MicMangelo». Sinfonía n" 5. Orquesta Nacional de Georgia. Director: Jansug Kakhidie. ÉLEKTRA 7559-79290-2. Grabación: Tbilisi, 1978. Productor: Theodore Levin. Ingeniero: Míkhail Kilosan idze. KABALEVSKI: Colas Breugnon. Leonid Bol din, barítono (Cotas Breugnon); Nina Isakova, mezxo-soprano (Selina): Valentina Kayevchenko, soprano (Jacqueline); Eugene Maksimenko, bajo (Gifflard); Georgi Dudarev, bajo (Cura Chamal I le); Nikolai Gutorovich, tenor (Robinet); Anatoli Mishchevski, tenor (Duque de Asnois). Solistas, Coro y Orquesta del Teatro Stanislavski y Nemirovich-Dantchenko de Moscú. Director: Georgi Zhemchuzhin. 2 CD OLYMPIA OCD 291 A+B, AAD. I I8"S7". Grabación: Moscú, 1973. Ingeniero: Nikolai Danilin. Música para jóvenes y principiantes, utilitaria y accesible, con inflexiones folclóncas, ingeniosa y poco trascendental, equivalente para entendemos a la de Chabrier, Messager, Delibes y Sauget dentro de la escuela francesa. A este estereotipo aplicado a Kabalevski, que desconoce algún importante capítulo de su producción, responde Colas Breugnon, DISCOS 6pera escrita en 1937 con una revisión a fondo en 1968 que es la que recoge esta grabación. El libreto se basa en la novela homónima de Romain Rolland. un autor que fue muy apreciado en la URSS. El espíritu de la partitura fue anticipado por el propio novelista cuando, sin perjuicio de dar carta blanca al composrtor. le aconsejó no caer en la seriedad solemne. La chanza, el regocijo, la suave ironía, la rapidez de las escenas muy breves que se suceden al modo de secuencias cinematográficas, todo contribuye a la ligereza, frescor y optimismo, unido a un melodismo que se apoya en el folclore ruso pero también en el francés por exigencias del guión. El papel protagonista de escritura muy musorgskiana corre a cargo del barítono Leonid Boldin que muestra un notable dominio del legato, equilibrio perfecto de emisión, y una gran riqueza de recursos expresivos. A veces fuerza el histrionismo pero es admirable el lirismo de la meditación que cierra el segundo acto, el garbo e intención de la canción popular que canta en la escena tercera del mismo acto o la inteligente composición de la escena de carácter con Georgí Dudarev, una voz muy estimable dentro de la pan tradición del bajo ruso. Nina Isakova es una mezzo típicamente eslava de voz oscura y pastosa que proyecta con gran eficacia teatral. Excelente su réplica al coro en la melodia popular del primer acto y en el diálogo con Boldin al comienzo del tercero. La soprano Valentina Kayevchenko con ciertas estridencias no bien dosificadas y dificultades en las alturas tiene un momento de gran delicadeza dramática en la escena con Boldin del segundo acto. Anatoli Mishchevski es un duque de timbre poco grato que fluctúa, no siempre felizmente, entre la vena heroica y la grotesca. El resto deí amplio reparto cumple dentro de unos parámetros de gran profesionalidad asi como el coro, con algunas intervenciones muy afortunadas. La dirección de Georgí Zhemchuzrtin es cuidada y detallista. Las escenas populares quedan algo pálidas pero la faceta lírica es tratada con gran lucidez y el conjunto está llevado con notable pulso y animación. En resumen, buena oportunidad de tomar contacto con una ópera de la que en occidente sólo era conocida la obertura por las grabaciones ya antiguas de Reiner y Toscanini. D.CC LIADOV: Obras orquesto/es. Orquesta Sinfónica de Rusia. Directora: Veronika Dudarova. OLYMPIA OCD 513. D D D . 68'58". Grabación: Moscú, 1992. Ingenieros: Vladimir Vinogradov y Margarita Kozhukhova. Comprende este disco una selección de miniaturas orquestales de Anatoli Uadov. algunas relativamente conocidas como Kikimora, Baba Yaga o Los ocho concones populares rusas, y otras mucho menos, asi el cuadro sinfónico inspirado en el Apocalipsis o la Danza de fas amazonas. Discípulo y seguidor de Rimski-Korsakov. revela en todas ellas un oficio admirable y un conocimiento poco común de los recursos de la orquesta sinfónica para evocar imágenes musicales de gran contenido visual. Siempre se ha deplorado su abulia que le impidió afrontar empresas más ambiciosas y que a la postre le ha condenado a la marginalidad. Un lenguaje de síntesis en el que la tlmbrica predomina sobre el impulso constructivo desemboca en el pequeño cuadro poético al modo schumanniano aunque no tan nebuloso y subjetivo, de perfiles mas nítidos y definidos. La directora Veronika Dudarova ha dedicado su actividad especialmente al repertorio ruso y soviético y ha grabado numerosos discos. Cabe citar a título de ejemplo el excelente y ya antiguo dedicado a composi- Maderníssimo! Se trata de dos obras de la última época de la vida prematuramente truncada de Bruno Maderna (1920-1973). Madema fue un músico total, no sólo porque compusiera, interpretara e interviniese en producciones musicales y I ¡rico-dramáticas, sino también porque ningún periodo de la histona de la música le fue ajeno. Neoclasicismo temprano, serialismo juvenil, adscripción vanguardista, defensa de la música de nuestro siglo como espléndido director. Maderna no cayó nunca en el dogmatismo. El teatro le atra|O como creación, pero sólo en dos ocasiones llamó ópera a sus composiciones dramáticas. Fue en el Periimpün lorquiano de 1962 («ópera radiofónica») y, precisamente, en Soiyncon, su última obra. En su H/perion (como a Nono, le atrajo el héroe de Holderiin, y también su heroína. Diotima) prefirió el no vago, sino respetuoso término de forma Unco-dramática, que además le alejaba de la evocación operística burguesa, Lo dramático se encuentra en Madema en otros medios, y especialmente en el radiofónico, que tan espléndidamente supo utilizar. Ages es un ejemplo culminante de esa especialidad mademiana. Sotyricon (1973) es una especie de broma musical muy seria, de collage a base de citas, de evocaciones, de remembranzas y recreaciones musicales, desde el Barroco a nuestro tiempo, pasando por Vendí, por Chaikovski, por la música ligera, todo ello a partir de determinado episodio de esa novela deliciosa e incompleta que nos queda del siglo I de nuestra era. el Saüncon de Petronio. El resudado puede ser discutido. Una gamberrada, dirán algunos. Una síntesis, dirán otros, exagerando la nota, o incomprendiendo a Maderna casi tanto como aquéllos. Madema. en ese lejano 1973, un año en que, a decir verdad, todo habla empezado a ser ya imposible, realizaba una descomposición de la modernidad en algo que no era ni heteróclito ni sintético, ni mucho menos ecléctico, pero en la que se pretendía una humorística ordenación de elementos que. más que heredados, formaban parte del subconsciente colectivo que dará lugar a eso que viene después de la modernidad. Y Madema es uno de los grandes representantes de esa última modernidad que es la vanguardia. que la condujo hasta el absurdo. Ese absurdo se asume en Satyncon como un paso más allá de la modernidad. Ese paso que conducía a ámbitos en los que hoy. con mayor confusión, fingiéndonos alegres y confiados, nos paseamos casi tranquilamente. Ages (1972), en cambio, es grave, es sena. En mi opinión, es más testamento, en sentido estricto, más que Satyncon Esta ópera podría haber marcado un punto de inflexión en alguien que no tendría por qué haber muerto en 1973. Ages, por s*j parte, sirviéndose de un texto de Shakespeare, hace aparecer niños, mujeres, adultos, ancianos, en secuencia, en simultaneidad, en sucesión y acompañados por instrumentos, para reelaborar ese canto inagotable a lo efímero (y. por qué no, lo miserable) de nuestra existencia. Al mismo tiempo, esta pieza es un ejemplo perfecto de obra de arte musical que se sirve de la radio como soporte. Su escucha discográfica resulta, as!, casi su medio natural. Las grabaciones de ambas creaciones finales mademianas son radiofónicas, corsarias; ¡vivan los piratas! S.M.B. MADERNA: Sotyricon. Ages, Swyricon: William Neill (Trimalchio), Debria Brown (Fortunata), Paul Sperry (Habinna), Meinard Kraak (Eumolpo), Poppy Holden (Se i n ti I la), Anne Haenen (Criside), Tom Haenen (Nicero), Elsa Lioni (Quartilla). Miembros de la NOS Radio Orchestra, Hilversum. Director: Bruno Maderna. Grabación: (radiofónica) Hilversum, 24-1111973. Ages: Elaboración electrónica de Marino Zuccherl y Giorgio Pressburger, Studio de Fonología de la RAÍ, Milán. Orquesta Sinfónica y Coro de la RAÍ de Milán. Director: Bruno Maderna. Grabación: (radiofónica) M i l i n , 6-XI-I972. STRADIVARIUS STR 10061. A D D . 73'12". SCHERZO 65 DISCOS dones infrecuentes de Chaikovski con una interesante lectura de El Vorvoda (Melodya C0467I-72) o el reciente dedicado a la Sexto Sinfonía de Miaskovski (Olympia OCD 510). Su Liadov tiene una delicadeza de acuarela y una contención hábilmente planificada que puede llegar en algún momento a la frialdad. Siempre lejos del exceso y el chafarrinón con que tantas veces ha sido maltratada la música rusa incluso por algunos de sus más conspicuos valedores. D.CC LULLY: Armiée. Guillemette Laureni, soprano (Armida); Howard Crook, tenor (Rinaldo). Veronique Gens, soprano (La Gloria); Noémi Rime (La Sabiduría); Bernard Déletré, bajo (Ubaldo); Gilíes Ragon, tenor (el caballero danés): John Hancock, barítono ( A r t e m i d o r o ) ; Luc Coadou, bajo (Aronte). Coro y Orquesta Collegium Vocale y Chapelle Royale. Director: Philippe Herreweghe. 2 CD HARMONÍA MUNDI HMC 901456.57. A D D (!)78'42". 77 P 2I". Grabación: París. XI/1992. Productor e ingeniero: Jean-Martial Golaz. LUTOSLAWSKI: Concierta para Orquesta. Sinfonía n.° 3. Orquesta Sinfónica de Chicago. Director: Daniel Barenboim. ERATO 4509-9171 1-2. DDD. Grabación: (en vivo) Chicago. X/1992. Productor: Vic Muenzer. Ingeniero: Larry Rock. Witold Lutoslawski es ya un clásico en vida. Sus obras no sólo se tocan regularmente en las temporadas estables de las orquestas de todo el mundo, sino que se graban con una frecuencia no menos sorprendente. Prácticamente casi todas sus principales obras teñen varias versiones discograficas, y por supuesto las dos que en este disco coherentemente se presentan. Tanto el Concierto para Orquesto como la Sinfonía n.° 3 son obras capitales dentro de la producción del compositor polaco: si la pnmera cierra y resume toda una primera época compositiva, la segunda cumple la misma función con un segundo La interpretación de Herreweghe se acoge a la posibilidad de comedimiento expresivo y control por la razón. Ello no quiere decir que falten los climax pasionales, que corren a cargo de su Armida. Guillemette Laurens, quien traza sus dudas y temores en Ab! si la liberté (III, I) y, sobre todo, en Le perfide Renaud me fuit (V,5) propone una teoría de escena clásica de abandono; todo ello con un canto que evoluciona sin quiebras del habla a lo melódico. Crook mantiene la tensión con sus réplicas a lo largo de la obra, si bien es en su escena previa al sueño (11,3) -que recuerda los instantes previos a las apariciones alucinatorias que sufre A t s donde traduce con más intensidad su lírico asombro ante la naturaleza. Tipo de sentimiento que encuentra eco en Herreweghe. El director recubre la versión de un claro sentido teatral -pese al recurso de que, salvo Laurens. Crook y Coadou. los cantantes deban responsabilizarse de vanos papeles-, perceptible en el refinado mundo de las danzas de Lully, las intervenciones de los Coros, como en el final del Prólogo, al que se da así nuevo sentido, o los efectos, muy al gusto barroco, de la clase del que imita a los Céfiros (11,5). E.M.M. 66 SCHERZO T.G. MADERNA: Sotyncon. Opera en un acto con libreto poliglota del compositor, siguiendo a Petronio. Paul Sperry. tenor; Aurio Tomicich, bajo; Liliana Oliveri, Mahler por Mahler compositor Gustav Mahler delante de un teclado. Además, el disco repite las interpretaciones de Mahler acompañando a las voces de Yvonne Kenny y Claudme Cari son en dos de los Lieder y en el último movimiento de la Sin/bnfo n.° 4, más una especie de historia oral de gente relacionada con Mahler (Remembenng Mahler). Un interesante documento, como se ve. aunque la forma de tocar de Mahler no sea todo lo perfecta que fuese deseable (en este sentido, los rollos grabados por Rachmaninov, por ejemplo, publicados en un disco Decca-Historie, nos muestran la indiscutible superiondad del pianista-compositor ruso sobre el director-compositor austríaco). Esta tragedia musical (1686) es posiblemente la mas madura que produjese la colaboración entre el músico Lully y el dramaturgo Quinautt Basada en un célebre pasaje de la Jeruso/em libertado de Tasso, desarrolla con medios notablemente austeros el tópico del conflicto entre el deber y el amor, imponiéndose finalmente el primero, como era de obligado cumplimiento por destinarse el conocimiento de la ópera al entorno de Luis XIV, cuyos miembros se veían cargados de moral a si mismos. Ideales caballerescos para los razonables franceses del XVII, si bien en el interior del argumento de Armide late todavía la similrtud con el viejo mito de los amores de la maga Medea y el argonauta Jasón. periodo de unos 25 años que ha dado uno de los monumentos musicales mas importantes del siglo XX. (SCHERZO ha tratado ampliamente este tema en otros números). La Orquesta de Chicago y su titular abordan estas dos obras con el mismo cuidado y esmero que realizan todo el gran repertorio, con un virtuosismo orquestal que consigue grandes momentos interpretativos en unas obras que parecen pensadas para orquestas tan perfectas como esta. Además se da la circunstancia de que la Sinfonía fue encargada y estrenada por esta orquesta. La Fundación Kaplan ha sido la entidad responsable que ha hecho posible la publicación de este disco. Gilbert Kaplan. el apasionado mahlenano que la preside y ya conocido de nuestros lectores (entrevista en el n.° 28 de SCHERZO y comentario discográfico a su versión de la Segundo de Mahler en el n." 36 de nuestra revista) es el factótum que nos cuenta en un interesante articulo cómo se ha logrado la grabación moderna de este compacto (que no ha sido otra cosa que la de acoplar un reproductor Welte-Mignon sobre un moderno Steinway), Como es sabido, Mahler no hizo grabación alguna de su música, pero en I90S creó rollos de piano para cuatro de sus obras que podían ser reproducidas en un piano automático Welte-Mignon con dinámicas, fraseo, ataques y pedal ¡guales a los empleados por el pianista en Ta primitiva creación de los rollos originales, Asi, en este Mahler por Mahler, se pueden apreciar no solamente los tempí del compositor (generalmente mucho más rápidos que los empleados hoy), sino también muchas de sus ¡deas más personales, de tal forma que cuando usted esté escuchando este disco se podrá imaginar perfectamente al De cualquier forma, una curiosidad histórica de indudable interés, con sonido sobresaliente y documentado libreto en inglés y alemán firmado por el propio Gilbert Kaplan. Recomendable especialmente para estudiosos de Gustav Mahler y amantes de rarezas más o menos conseguidas. £PA MAHLER TOCA MAHLER. Los rollos de piano Welte-Mignon. Cuando crucé esta mañana los campos, n.° 2 de las Canciones de un cantarada errante. Con placer fui a través de un bosque verde, n° 7 de las Canciones y tonadas de juventud. Cuarto movimiento de la Sinfonía n.° 4 en sol mayor. Pnmer movimiento de lo Sinfonía n.° 5 en do sostenido menor. Repetición de (os dos primeros Lieder, más el cuarto movimiento de la Cuarta cantados por Oaudine Carisan e Yvonne Kenny. Recordando a Mahler, THE KAPLAN FOUNDATION/PICKW1CK GROUP LTD GLRS 101. DDD. 66'06". Grabaciones basadas en los rollos de piano Welte-Mignon de 1905. hechas en Francfort y Nueva York, VI y XI/1992. Productor ejecutivo: Gilbert Kaplan. Productor: James Mallinson. Ingenieros: Hl/is Schmitz y Andreas Spreer. DISCOS A falta de pan... Ya que el bueno de Sviatoslav Richter nos ha dejado, de momento, como al del chiste. o sea compuestos y sin recital, conviene aplicar el refranero y decir aquello de «A falta de pan, buenas son tortas». Y por cierto que más aún si las tortas son estos tres nuevos discos del inefable artista ucraniano. De su modo de hacer Bach he comentado en varias ocasiones, y esta nueva entrega no se desvía de los parámetros que ya son conocidos del aficionado, esto es. un Bach con fuerte énfasis en la nitidez de voces y diseños contrapuntista os. relativamente austero en la dinámica, que se aleja de exagerados contrastes (lo que, cuidado, no quiere decir plano), con lempi generalmente bien escogidos (las Sarabandes no resultan mortecinas, como es habitual en muchos pianistas), articulación impecable / energía en el ritmo (Giga de las Surtes inglesas), a veces hasta casi excesiva, como lo demuestra la impetuosa traducción de la Fantasía ñWV 906. No es Richter en Bach el paradigma del respeto escrupuloso a la letra, como puede comprobarse por la realización de los adornos o la inclusión (abiertamente discutible) del Preludio -especialmente- y la 2* gavotte en la Surte francesa n° 4, ambos de dudosa (reconocida por el propio tándem Petri/Busoni, autores de la edición Brertkopf) autenticidad y notoriamente fuera de contexto. Pero todos ellos son detalles de escasa importancia teniendo en cuenta que Richter vuelve a crear ese singular clima de magnetismo que de forma imperceptible le arrastra a uno hasta el terreno del convencimiento. En resumen, pequeñas discrepancias aparte, magnifico. Interesantes notas de Silvia Ltmongelli, salvando estupideces del estilo de que «el actual auge de Bach en el piano soprano; Milagro Vargas, mezzo. Divertlmento Ensemble. Director: Sandro Gorli, SALABERT-ACTUELS SCD 9101. D D D . 5 I ' O 8 " . Grabación: Aquila, 111/1991. Productor: Costin Miereanu, Ingeniero: Walcer Neri. El compositor italiano Bruno Madema habla nacido en Ve necia en abril de 1920 y falleció en Darmstadt en noviembre de 1973. El 16 de marzo de ese mismo año se había estrenado en Scheweningen, dentro del Festival de Holanda, su ópera Satyricon, bajo la dirección musical del mismo autor y con puesta en escena de Jan Strasfogel. Pero la ¡dea mademiana de aprovechar dramáticamente la novela de Petronio -y más concretamente el banquete en casa de Trimalcion, con su cortejo de amigos y cortesanas-, y aun la de utilizarla traducida por partes a! inglés, al francés y al alemán, dejando sólo brevísimos pasajes en latín, venia de mucho antes. Hasta el punto de que en el resudado final y completo -hubo un adelanto de media hora en agosto de 1971, en América- vienen a concentrarse muchas de las inquietudes compositivas de la última etapa del músico, si bien acudién- casi siempre, muy diferente de lo que estamos acostumbrados a oír. La Fantasía, a tiempo muy lento, mira a Beethoven (lo que sin duda es muy lógico en esta obra). Hay en ella tensión, tristeza y grandes contrastes (qué gran explosión en el Piü allegro, c. 130 y ss.). La Sonoto, a un tempo mucho más lento del habitual, que sólo la increíble tensión interna creada por Richter hace parecer lógico (especialmente en el Allegro assai final), se mueve en parecidos parámetros, y la coda del último tiempo es de una incisividad irresistible. En fin, extraordinario. Tomas sonoras suficientemente aceptables, aunque un poco opacas. R.O.B. es porque el clave no funciona». Sin comentarios. Pero si tuviera que escoger uno entre estos tres ejemplares, el dedicado a Haydn y Mozart serla sin duda el elegido. La traducción de la Sonata de Haydn, expresiva, tranquila en el lempo (más lento que Brendel -Philips-), es extraordinaria. Más introvertido que la del austríaco. Richter proporciona sin embargo una coherencia a su discurso, una incisividad a sus acentos, que consiguen transmitir la agilidad y alegria necesarias, y demuestra que el concepto del tempo es siempre relativo, y que se pueden en ese sentido romper moldes y ser igualmente convincente sin que la interpretación -y por tanto la atención del oyente- decaiga en ningún momento. Algo parecido puede decirse del Andante con vocaciones, obra en la que Richter se muestra también más reposado que BacWiaus (Decca) pero en la que de nuevo luce su singular expresividad. En cuanto a la Fontosío y Sonata mozartiana. la versión de Richter es, como BACH: Suites francesas n ° 2 en do menor BVW 813 y 4 en mi bemol mayar. EVW 815. Toccata en re menor BVW 913. Fantasía en do menor BVW 906. STRADIVARIUS STR 33335. D D D . S I ' I 6 " . Grabación: Su ¡tes: Budapest 6-VLI99I (en vivo); resto: Wels (Suiza) (en vivo), I4-XI-I99I. Productor e ingeniero: Eric Anther. Suites inglesas n.° 4 en fa mayor BVW 809 y n.° 6 en re menor BVW 8/ í. STR 33334. DDD. 50'52". Grabación: Hradek Kralowe, Checoslovaquia, 9-IV1991 (en vivo). Productor e ingeniero: Eric Anther. HAYDN: Soneto en do menor Hob. XVI: 20. Andante con variaciones en fa menor Hob. XW. 6. MOZART: Fantasía en do menor K 475. Sonata en do menor K. 457. Sviatoslav Richter, piano. STRAD1VARIUS STR 33343. D D D . 7 9 ' 3 6 " . Grabación: Haydn: Jouques, Abadía de Notre Dame de Fidel i té, 22-11-1992 (en vivo). Mozart: Sala de Conciertos, Zug (Suiza), 2-X-I99I. Productor e ingeniero; Eric Anther. dose también a fórmulas de las anteriores. El ejemplo que primero viene a la pluma, el del interés de Madema por lo electroacústico -fue fundador en 1954 del Estudio de Fonología Musical de la RAÍ de Milán- coincide precisamente con la Introducción de la ópera, Integramente reservada a cinta magnética. Pero también cabria aludir aquí a la preocupación de retomo, de una mirada atrás musical, y no sólo lite rana, deseosa de compendiar estilos y fórmulas: canto melódico, recitado, sprethgesang, declamado y bruitismo. por un lado, y tonalismo, atonalismo, aleatoriedad y neoclasicismo, por otro, citas aparte. esta publicación acontecimiento destacable a bombo y platillos. Por lo demás, la garantía no defraudada de una agrupación y un director especializados de la categoría del Divertimento Ensemble y de Sandro Gorli, estudioso que fue, por cierto, en el mismo Estudio de Fonología de Milán, y la gran altura técnica de la grabación, hacen el resto. ¿Y por qué el Satyncon y por qué un libreto poliglota, se pregunta en el excelente comentario del cuadernillo Enzo Restagno? Esto es lo que se responde: «El clima de incertidumbre, de crisis de valores, la futilidad y la vulgaridad representan cuestiones comunes entre la época de Petronio y la nuestra; con el ligero maquillaje que aportan las lenguas actuales -principalmente el inglés- se acentúa el relieve del proceso de modernización y de esas analogías.» Por todo lo dicho hasta aquí, y aun sólo por el hecho de suponer el presente el primer registro mundial de Sotyncon. seria LH. MARTINU: Memorial por Lidtce. Misa de campaña. Sinfonía n." 4. Coro y Orquesta Filarmónica Checa. Director: Jirí Belohlávek. CHANDOS C H A N 9138. D D D . 6S'27". Grabaciones: Praga, XI/1990 (Misa) y 1X/I992 (resto). Productor: Brian Comen!. Ingeniero: Ralph Couzens. Del amplísimo catálogo de Martinu. cuya fertilidad casi siempre dio lugar a obras de gran altura estética, se han seleccionado para este registro tres obras relacionadas con la guerra, La Miso de campaña (noviembrediciembre de 1939) es una preparación para esa guerra que acaba de comenzar, que ya ha comentado en su pais. Checoslovaquia, SCHERZO 67 DISCOS anexionada por el Tercer Reich. Es un tributo a los soldados checos. en cuyas filas no pudo combatir Martinu. rechazado su concurso por su edad (en 1940 cumpliría cincuenta años). El Memorial por Lidies (1943) es un intenso y breve recordatorio de la masacre de represalia perpetrada por el ejército nazi en un pueblecrto checo en 1942. La Cuarta Sinfonía (1945) traduce una radiante claridad, que no es necesariamente alegria desbordante, por la victoria aliada y la liberación de Checoslovaquia, hasta ese momento dividida en dos: el protectorado de Bohemia y Moravia y la república títere de Eslovaquia. Las interpretaciones son de garantía y de gran interés. Memonal por ¡jetee fue grabado por Ancerl en una versión magistral (1957) que acaba de recuperar Supraphon con otros Martinu del maestro checo. La Misa cuenta con una sensacional lectura de Mackerras. Y de la Sinfonía hay vanos registros de enorme interés, entre ellos el de Vacláv Neumann. Frente a estas lecturas, el disco de Beiohiávek presenta una innegable dignidad, una magistral dosificación de las tensiones que resulta emotiva en determinados momentos de la Alisa, sutil en el planteamiento, de la Sinfonía y de gran penetración en el desolado Memorial. S.M.B. MENDELSSOHN: Trío para piano en do mayor op. bb (arreglo para piano a cuatro manos). Andante con variaciones en si bemol mayor, op. 83a. Andante y Allegro brillante en la mayor, op. 92. F A N N Y MENDELSSOHN: Tres piezas para piano a cuatro manos. Yaara Tal y Andreas Groethuysen. piano a cuatro manos. SONY 48 494. D D D . 5 4 ' 2 9 " . Grabación: Alemania. VII/I99I. Productor: Wolf Erichson. Ingeniero: Peter Laenger. Solvencia y corrección de Yaara Tal y Andreas Groethuysen en estas interpretaciones de música para piano a cuatro manos circunscrita a la familia Mendelssohn. Buena definición sonora de los momentos en forte, por ejemplo, la sección final del Op. 92. Lo mejor del disco, los dos Andantes de Mendelssohn. a través de los que se respira toda la evocación y ternura de las Romanzas sin palabras. Las 7>es piezas de Fanny son algo más que graciosas y no tienen nada que envidiar a otras composiciones de Su hermano pequeño. Se comentó otro registro integramente dedicado a ella en SCHERZO. 73. La duración de éste, menos de cincuenta y cinco minutos, viene justificada por los intérpretes en el libreto. Explican que en su búsqueda por los archivos Mendelssohn de la Biblioteca Nacional de Berlín, encontraron muchas obras del compositor hamburgués transcritas para piano a cuatro manos por él y por otros autores, pero las únicas que «les convencieron» (sic) fueron las aquí presentes. Exhaustivo articulo de David Montgomery en los idiomas de rigor y muy bonita la portada del disco, con los dos hermanos frente a frente. R.y.p. 68 SCHERZO Otra Jovanschina «auténtica» Después de Chakarov (SONY) y Abbado (Deutsche Grammophon), he aquí una tercera versión originol de jovanschina. Versión original, tal ve; sea preciso aclararlo, de una obra no concluida por el genial compositor, terminada por RimskiKorsakov con toda la buena voluntad del mundo (el tiempo ha convertido parte de esa buena voluntad en torpeza, y es cosa nuestra comprenderlo, pues ¡qué hubiese sido de la causa de Musorgski sin la dedicación de Rimski?). y revisada finalmente por Shostakovich de acuerdo con lo que puede acercarse más a las auténticas intenciones de Musorgski. Es decir, aspereza de armonías, casi total ausencia de concesiones al género grond opera, carácter ruso de la linea de canto, recuperación de determinadas escenas, originalidad eicpresiva rítmica, etc. La versión Shostakovich de esta tremenda tragedia en que se desgarra la Rusia profunda y reaedonana frente a una modernidad tan insoslayable como problemática y cruel, ha ido ganando terreno con el tiempo, y en estos momentos puede decirse que ha ganado la batalla. Aunque, aclarémoslo, esa versión onginal nunca es la misma. Chakarov, por ejemplo, asume casi todos los cortes de Rimski. Abbado, tal vez con acierto, adopta el final reorquestado por Stravinski y suprime alguna escena. En esta versión de Gergiev hay una pretensión de total respeto al original, hasta el punto de enmendarle la plana al propio Shostakovich. como en ese final con los coros que éste habla resuelto de otra manera. MILHAUD: Les réves de Jacob, surte coreográfica para oboe, violín, vida, chelo y contrabajo op. 294 ( I 6 ' 4 I " ) . Stonfoni Serenode para oboe y once instrumentos op. 430 (I2'SO"). Aspen Serenade para nueve instrumentos op. 361 ( I 4 ' I 8 " ) . Lajos Lancsés. oboe. Süddeutsche Kammersofisten (Revés). Miembros de la Sinfónica de la Radio de Stuttgart (resto). Director: Gilbert Varga. CPO 999 114-2. D D D . Grabación: Süddeutsche Rundfunk, 1/1936 y 1/1992. Productor: Guido Barth-Purrmann. Ingenieros: Freidmann Trumpp y Bemhard Bauer. Distribuidor: Diverdi. Vocalmente, como sabemos, es imposible reunir hoy, para una ópera como ésta, un reparto como el de hace treinta años. Olga Borodina compone una perfecta Marfa, no acusadamente dramática, pero que consigue un magnifico equilibrio entre la tradición de las contraltos rusas y el lirismo de su hermosa voz Nikolai Ohotnikov resulta uno de los mejores Dosifei posibles de nuestros días, tan lejanos de los tiempos de Reizen. y lo mismo puede decirse de Bulat Minjeíkiev en Ivan Jovanschi. Alexei Steblianko en el principe Golitsin, uno de los papeles mas complejos del repertorio ruso, y Vladimir Galusin en Andrei Jovanschi. destacan por el calor y el color de su canto como dos tenores adecuadísimos y espléndidos definidores de sus cometidos. Konstantin Pluzhrakov está excelente en su breve cometido del escribano: Valen Aleiev es un adecuado Shakloviti. aunque los hayamos escuchado mejores en los últimos tiempos. La excelente dirección de Gergiev queda algo oscurecida por una toma de sonido que no figura entre lo mejor de Philips. Pero Gergiev, mas que Chakarov, puede compararse en muchos sentidos a Abbado, Aunque prefiramos la lectura de este último que, dramática y musicalmente, y por cuestión de la verdad histórica de esta soberbia partitura, sigue siendo la referencia, a pesar de los indudables valores, no sólo vocales (en este sentido, no hay color) de las dos antiguas lecturas (de la versión Rimski) firmadas por Boris Jaikin con el Bolshoi. Insistimos: Abbado es seguido muy de cerca por esta versión de Gergiev para el Kirov. teatro que a estas alturas ya vuelve a llamarse Mannski. S.M.B. MUSORGSKI: Jovanschina. Orquestación de D i m i t r i Shostakovich. Bulat Minjeíkiev (Ivan Jovanschi), Vladimir Galusin (Andrei Jovanschi}, Alexei Steblianko (Vasili Golitsin), Nikolai Ohotnikov (Dosifei), Olga Borodina (Marfa). Valeri Alexeiev (Shakloviti). Orquesta y Coro del Kirov de San Petersburgo. Director: Valeri Gergiev. 3 CD PHILIPS 432 147-2. I96'O6". Grabación: San Petersburgo, I11/1991. Productora: Anna Barry. Ingeniero: Erdo GrooL Se trata de obras norteamericanas de un Milhaud cameristico. de pequeñísimo conjunto, salvo en el caso de esa sutil surte coreográfica denominada Los sueños de Jacob (1949), que en realidad es un quinteto de stravinskianas resonancias (como el Apollo del abuelo Igor, es encargo de Mrs. Coolidge y pieza danzante, aunque posterior en algo más de veinte años) que posee carácter concertante y una dimensión exterior, el elemento coreográfico, esto último no imprescindible en su recepción puramente musical. El simbolismo del solista, un oboe que recorre el discurso DISCOS como portador de lo inefable y que se integra en el quinteto aunque a veces se le •ponga, es el elemento religioso israelita del Milhaud confesional (era el momento de la fundación de Israel como estado-nación). Las otras dos obras llevan nombres de las ciudades para las que fueron concebidas, Aspen (Colorado) y Stanford (California). La AspenSerenade (1957) repite la formación de cuerda de Los suecos de Jacob, esto es, violln, viola, violonchelo y contrabajo, y lo enfrenta a un quinteto de viento sin trompa, aunque con trompeta: no hay oboe plenamente solista, aunque se encuentre integrado en el quinteto. Hay en la Aspen-Serenode un expenmentalismo más aparente que real (polrtonalidad, lo que no deja de ser stravinskiano), un algo de vanguardista que diferencia la sonoridad de esta obra de las otras dos a las que acompaña. En la Stonfbrd-Serenade (1969), de nuevo concertante, se mantiene aquella sutileza aquella música que recuerda el clasicismo y que se mantiene entre las serenidad y la elegancia. Las interpretaciones de estas obras tan escasamente conocidas son virtuosas, vivaces, ricas en gracia y sentido. Un disco breve y con muy interesante y bien tocado repertorio. Torzewski. tenor. Coro de la Radio de Berlín. MAHLER: Kindertotentieder Ich bin der Welt abhanden gekommen Marjana Lípovsek, mezzo. Filarmónica de Berlín. Director: Claudio Abbado. SONY SK 53360. DDD. 70'25". Grabaciones: (en vivo) Berlín. IX (Mahler) y XII/1992. Productores: Steven Epstein (Nono) y Steven Paul. Ingeniero: Sid McLauchlan. Esta noble grabación cumple un objetivo doble: por un lado, es un grito público contra el crecimiento del nuevo racismo por medio de la interpretación de II canto sospeso, partitura en la que Nono utiliza cartas de resistentes condenados a muerte por los nazis; por el otro lado, defiende la vitalidad de la propia música de Nono frente a las oleadas de los neos que dan por enterrada toda la experiencia posterior a la Segunda Guerra Mundial. No se trata de reinstaurar dogma alguno; simplemente, la fuerza expresiva del Contó desmiente que todo el senalismo fuese un ejercicio estéril. Y esta lectura, tensa, dramática, a la vez que transparente, es la adecuada para defender tai causa. Antes y después de sonar la música los recitados de las palabras de los enfrentados al fn irrevocable ganan distinto signo: Ganz y S.M.B. Lothar son demoledores en su sobriedad. Otros componentes notables de la versión están en la contribución extraordinaria a esta música de la orquesta, como en eí inicio MONTEVERDI: Miso a cuatro voces. sobrecogedor. a cargo de metal y percusión Laetanise deíla ñeata Vergine. MARTIN: Misa -más el coro-, de Le porte s'aprono que pora doble coro a coppeílo Ensemble Vocal muestra a los ejecutores, y el penetrante de Lausanne. Director: Michel Corboz. registro agudo de Barbara Bonney en Addio Philippe Corboz, órgano; A m o Jochem, mamma. La visión mahleriana de la muerte violone (Laetanise). CASCAVELLE VEL tiene también una recreación no menos 1025. DDD. 54"02'\ Grabaciones: Lausana. efectiva. Upovsek demuestra una vez más la X I / I 9 9 I ; Ginebra, VIH/1992. Productor: superior capacidad expresiva de la contenErich Lauer. Ingenieros: Joseph Rotzetter, ción en el final calmo de In diesem Wetter Jean-C laude Gaberel. Si lo que se pretende con la propuesta de un programa semejante es demostrar nexos entre las obras de Monteverdi y Martin que vayan más allá de la pura pertenencia al mismo género, tal cosa sólo puede conseguirse, como es el caso, forzando estilísticamente las composiciones pertenecientes al barroco. Lejos de las nuevas pautas en la lectura de la polifonía, Corboz plantea una Miso a cuatro voces que está cerca de la música coral del XIX, en la tradición de Mendelssohn, Brahms y Bruckner. Una forma de entender la obra que la dramatiza, estableciéndose un paralelismo con la vieja manera de hacer las escenas de masas de las Pasiones de Bach. Las contradicciones son especialmente patentes en la urgencia y pasión dadas a las palabras «Et vrtam venturi» del Credo. Mas contenida, en cambio, es la interpretación de las ioetoniíe. Con la Alisa de Martin, la grabación cobra sentido y la solvente ejecución del coro consigue hacer de la ausencia de estilo de la página un lenguaje coherente en una versión edificada en tomo a los contrastes dinámicos. E.MM NONO: II canto sospeso. Susanne Lothar, Bruno Ganz, recitadores; Barbara Bonney. soprano: Susanne O t t o , mezzo; Marek E.M.M. OCKEGHEM: Réquiem. Ensemble Organum. Director Marcel Peres. HARMONÍA MUNDI HMC 901441. D D D . 54 1 46". Abadía Real de Fontevraud. Grabación: XI/1992. Ingeniero: Pere Casulleras. Emocionante interpretación del ftequ/em de Ockeghem, a cargo de este conjunto que. -aunque no compartamos sus criterios ejecutorios de la música gregoriana, huyendo del legato monástico, tan profuso-, hemos de reconocer que es una formación formidable. Y lo es por sus voces, redondas, impostadas con naturalidad, de pétrea cohesión; y por su interpretación, espontánea, ligera, desprovisto de equipaje, y muy dúctil. Sus voces, mejores cuando actúan en grupo que cuando lo hacen como solistas (es el caso de Josep Benet en otras grabaciones, en donde no supera la exquisita corrección), actúan como auténticos bordones organísticos, poseyendo indudable idoneidad para los pentagramas del compositor flamenco, caracterizados por sus armonías eufónicas muy lisas, en donde el canto llano es floreado mediante breves figuras contrapuntisticas. Ese carácter liso es realzado con austeridad por las inflexiones del grupo, señaladas y alejadas del legato, del cual no quieren contagiarse, pues es mínimo. Una visión de Octeghem alejada del orbe británico, orbe que procura cautivarnos con sus cristalinos y aéreos superius. Este conjunto hispano-britano-francés (hasta el ingeniero de grabación es hispano, tan experimentado en la música antigua), en cambio, nos plantea una visión más entroncada con el mundo vocal gregoriano, por su acerado planteamiento. Pero, ¿acaso no deriva la música religiosa de aquí? Por lo demás, no compartimos -como hemos dicho antes- su estilo ejecutorio del canto 11 ano (escúchese el responsorio conclusivo Libera me. Domine, de morte eterna, tan distinto a las teorias benedictinas de Dom Gajard y otros; pero es un estilo muy respetable. F.B.C J. PLA: Concierto en si bemol mayor Concieno en sol mayor. M. PLA: Concierto en si bemol mayor. Gaudí Arímany, flauta. English Chamber Orchestra. Director: José Luis Garda. ENSAYO ENY C D 9925. D D D . S0'23". Grabación; Londres, VI/1992. Productor: Antonio Armet- Ingeniero: Antony R. Howell. Disco fabricado en España por Ibermemory. su contenido resulta sencillamente ejemplar. Ahí es nada reunir en un CD tres títulos de dos -Joan y Manuel- de los tres hermanos Pía -el tercero se llamaba |osep-, músicos de Salaguer, viajeros impenitentes de Europa, de quienes no se sabe casi nada con certeza y a los que. obvio es, casi nadie conoce en su propio país. Y ahí es nada también que sea un instrumentista catalán, de primera fila, eso si, a quien se hayan confiado los cometidos solistas. ¡Será necesario ponderar la gran cuota de mérito que, junto al del propio sello, de seguro le corresponde en el empeño a José Luis García Asensio, titular del conjunto inglés acompañante? Como a semejantes méritos podemos añadir los interpretativos y virtuosísticos efectivos del flautista Claudi Anmany -que utiliza cadencias respectivas de Giovanni Palestrini. Jean-Pierre Rampal y Josep Dolcet- y de sus colaboradores, García Asensio y sus magnificas huestes, así como el gran trabajo matenal de reproducción en todos los Órdenes, la amable belleza de las tres composiciones y hasta el dato recuperador del Concierto en sol mayor para su verdadero autor, bien puede considerarse este disco como altamente recomendable. No importa que. al parecer, los dos primeros concertí estuvieran destinados en su origen al oboe. LH. PUCCINI: Madama ñutterpy. Victoria de los Angeles, Walter Fredericks, Richard Torigi. Director: Walter Herbert. WAGNER: Tannhauser Escenas. Victoria de los Angeles. Director WoHgang Sawallisch. 2 CD LEGATO LCD 168-2. 771 y tó'07". ADD. Grabaciones: Nueva Orleans. 18-1111954 y Bayreuth, 23-VII-I96I. SCHERZO 69 DISCOS El único interés de este álbum es la presencia de Victoria de los Angeles en dos obras que forman parte de sus grandes creaciones. En Cio-Cio San sabe reflejar desde la inocencia del primer acto a la gran fuerza de la escena final; quizá en algún momento seria interesante una mayor intensidad, no olvidemos que estamos en Puccini, pero la soprano catalana muestra su voz musical por excelencia, con un carácter refinado y dulce, en la ingenuidad, pero a medida que evoluciona le da una mayor madurez que le hace llevar su amor a las últimas consecuencias; la voz de la soprano tiene la vitalidad de los años americanos, que son los mismos de su primera grabación de esta obra. La voz del tenor Walter Fredericks es interesante como instrumento, pero su canto tiende a la inexpresividad. Richard Torigi. mejora algo de expresividad, pero le falta más elegancia y una mayor envergadura vocal. La dirección de Walter Herbert es monótona y falta de fuerza en los momentos de intensidad dramática. La perla que complementa el álbum son las dos anas de Élisabeth de TonnhíJuser, donde la soprano muestra su amplia gama de matices, desde la alegría por el amor recobrado a la pena por el amor perdido, con una dirección de Sawalhsch eficiente y más práctica que profunda. Britten (prodigiosa la cuarta variación «acabesque»). Especialmente inspirado Ozawa tanto en Bntten como en Ravel. Menor nivel, aunque siempre en un tono medio notable, para Prokofiev. irregu I ármente abordado por el artista japonés en sus últimas grabaciones (ver al respecto SCHERZO. 64 y 70). Magnífica respuesta de la Sinfónica de Boston. Labor admirable de Bud Graham. que consigue un sonido orquestal con una presencia fuera de lo común. Disco, en conjunto, a tener en cuenta y Conaerto de Ravel para recordar, R.Y.P. REBEL í_es Elemens. Les Caracteres de la Danse. Le Tombeau de M. de LuUy. Les Musi- ciens du Louvre. Director Marc Minkowski. ERATO MUSIFRANCE 2292-45974-2. El oyente de estas músicas para piano con la mano izquierda acaba fatigado sólo de intuir, mientras escucha, el esfuerzo que debe de representar para el pianista acometer estos pentagramas. Dos de las tres obras aquí presentes fueron vrtuperadas en su día por el pianista Paul Wrttgenstein, a quien iban dedicadas. El CoiToerto de Ravel mereció un «¡cómo voy a competir con una orquesta?» y el de Prokofiev un exabrupto no menos cortante: «gracias por el concierto, pero no entiendo ni una nota; nunca lo tocare». Ambas anécdotas figuran en el excelente artículo del libreto, a cargo de Wolfgang Stahr. Mejor suerte tuvieron las Diversiones de Britten. la única obra de las aqui comentadas que satisfizo al mutilado de guerra Wrttgenstein. El pianista que nos ocupa es León Fleisher, joven promesa en su día pero victima posterior de una tan desagradable como extraña enfermedad. El aficionado recordará sus colaboraciones con George Szell en los Conciertos de Beethoven (SCHERZO. 74), en el de Schumann y en un 25 de Mozart con un tercer tiempo de ensueño. Fleisher se muestra convenientemente tornasolado en Ravel. pletónco -aunque parezca una ironía- en el dificilísimo Concierto de Prokofiev y brillante en las atractivas Diversiones de 70 SCHERZO Jean-Féry Rebel fue alumno del todopoderoso Lully. Sinfonista de la Chambre du Roy y violinista de la Chapelle Royale, entre otros cargos que obtuvo, siguiendo el jerarquizado organigrama musical galo, Rebel no ha compartido hoy las mieles de la populandad como otros autores, Michel Richard de Lalande. etc. De entre sus áulicas composiciones, además de las consabidas sinfonías de dama, tan típicas del goüt de la vecina Galia, descuella su obra Les Elemens, restituida ahora por Cathenne Cessac (publicado en la Música Galaica de las ediciones Salabert 1993). Minkowski y sus muchachos del Louvre realizan una espléndida interpretación de esta triada de obras, destacando su sorprendente concepción del caos griego, abismal y Merlet y el sutil piano de Ravel A.V. RAVEL Concierto para piano y orquesta en re mayor «Para la mano izquierda». PROKOFIEV: Concierto para piano -mano izquienSay orquesta n.° 4 en op. 53. BRITTEN: Diversiones para piano -mano izquierda- y orquesto, op. 21. León Fleistier, piano. Orquesta Sinfónica de Boston. Director: Seiji Ozawa. SONY 47 188. DDD. 6T43". Grabación: Boston, VIII/1990. Productor: Steven Epstein. Ingeniero: Bud Graham. DDD. 47"36" Grabación; XI/1992. Ingeniera: Madeleine Sola. La obra para piano soío de Ravel se detiene en 1917 con Le tombeau de Couperm. El piano solista ya no tendrá más oportunidad que en forma de piezas a cuatro manos, como las adaptaciones de Lo Valse y el Bolero, o en piezas concertantes como los dos sensacionales Conciertos de 19291931. Cinco obras (en ngor. cinco series) destacan decididamente en el piono soto de Ravel: Sonotine (1903-1905). Miroirs (1904-1905). Gaspard de la nuil (1908), Valses nebíes et sentimentales (1912) y Le tombeau de Coupenn (1914-1917). Habría que añadir, aunque se trate de una obra a cuatro manos, Mo mere l'Oye (19081910). El resto de la obra pianística de Ravel es menor, comparativamente, y en ocasiones es preparación: Sérénode, Menuet y Povane preparan, matizan, desbrozan el camino de la herencia liszteana con el matiz que se llama (impropiamente) impresionismo para dar las obras sutiles de la primera década del siglo. El pianismo de Ravel culmina en Gaspard de la nuit tal vez la única obra para piano del autor que no puede ser adaptada a orquesta, como sí lo fueron, con metamorfosis decisivas que afectaban a lo armónico, a lo vertical. Le tombeau y Valses, o algunas piezas de Miroirs (Alborada). Lo horizontal, en Gaspard, se desvanece, matiza, o transforma por lo estricta- mente armónico. Gaspard es, tal vez. la obra maestra pianística de Ravel. La historia fonográfica gotea integrales interesantes de esta música' Samson Francois, Robert Casadesus, Marcel Meyer, Paul Crossley, Werner Haas, Vlado Perlemuter, Jacques Févner, Philippe Entremont, el dúo Mrongovius... O parciales de enorme interés: Giesekmg, Argerich, Pogorelich, Ashkenazi, Lefébure, Ranki, Michelangeli (pirata éste). ¿Qué viene a hacer entre tanta fortuna artístico-fonográfica una nueva integral Ravel? En nuestra opinión, viene a continuar, a su manera, la manera de un excelente pianista bordóles ya veterano, Domimque Merlet, la nueva tradición del Ravel no fantasmal, del Ravel diáfano, al que no se le quita misteno con ello, sino sólo bruma. Ocurre con Ravel como con Debussy, aunque sus músicas sean tan distintas. El mundo sutil del compositor vasco-francés lo traduce Meriet en sonondades que resultan cristalinas tanto en las tempranas piezas postliszteanas (Jeux d'eou) como en las sutilezas armónicas de Gaspard o el clasicismo elegante de i.e tombeou. La integral de Meriet, en nuestra opinión, tendrá que ser tenida en cuenta en adelante. Viene a unirse a una pléyade de intérpretes que han mantenido un nivel difícil de igualar. Meriet con su manera de entender a Ravel, tan parecida y tan distinta, ha conseguido colocarse a su altura. Hay que celebrar su aparición. S.M.B. RAVEL (.o obra para piano: Sérénade grotesque. jeux d'eau. Sonotine. Miroirs, A la maniere de Borodin. A la maniere de Cnabrier. Valses nobles et sentimentales. Menuet ontique. Pavone pour une infante défunte. Gospard de la nuit Mentiet sur le nom de Haydn Prélude. Le tombeau de Coupenn. Dominique Merlet. piano. 2 CD M Á N D A L A M A N 4807/08. D D D . I27"5O". Grabaciones: 1990-91. Distribuidor Harmonía Mundi. DISCOS automatiques. Les troís valses distinguées rfu précieux dégoOté. Petíte ouve/ture d danser. Valse-ballet. Fantaisie-valse. Les pantirts Vientos del norte Kullervo, obra primeriza de Sibelius (1891), que luego condenó al olvido para rescatarla sólo en 1921, victima de senas dificultades económicas, es un ambicioso poema sinfónico basado en el poema épico nacional Kalevala. El compositor construye una obra brillante, espectacular en ocasiones (final de los movimientos tercero y quinto), con presencia constante de temas (como el inicial, de una oscura tristeza típica del autor) que constantemente nos recuerdan la atmósfera de los países nórdicos. Tan cierto como que la extensa partitura consigue crear el clima épico apetecido y anticipar en buena medida el Sibelius posterior, es también que en muchas otras el desarrollo, la elaboración, caen en la reiteración excesiva. Tal vez por ello es obra menos frecuente en el repertorio de conciertos y grabaciones, aunque uno tiende a pensar que, en este caso, es más lo positivo que lo negativo, y que. por tanto, la obra tiene mucho que disfrutar. El joven director finés Esa Pekka Salonen nos ofrece una primorosa versión al frente de la Filarmónica de Los Angeles, de la que es titular, y el Coro de la Universidad de Helsinki, que participara también en otro registro de esta obra para EMI, dirigido por el muy competente zurdo Paavo Berglund. Salonen es, para empezar, mucho más cuidadoso en el manejo de la dinámica que su colega (escúchese el espeluznante comienzo en trémolo de las cuerdas -ppp- en el quinto movimiento, o la misma introducción, expuesta con unas tremendas dosis de misterio y tristeza, con exquisita matizaoón; Salonen dispone además de una orquesta claramente superior a la discreta Filarmónica de Helsinki), para seguir, notablemente más fino en la diferenciación de planos, y por lo menos tan cercano al clima de la obra como su luminoso, Mmkowski divide con nitidez la agrupación instrumental: a un lado, el basso continuo, ligero y activo; al otro, las cuerdas y los instrumentos de viento, fundidos en una sola voz. La cohesión de estos últimos es perfecta, tanto desde el punto de vista dinámico como agógico. Pese a la independencia del bajo, no puede decirse que la grabación se decante hacia el registro grave. Como dirían los sajones, ésta está bien «balanceada» (bárbaro término que debe traducirse por «equilibrada»), F.6.C RESPIGHI: Pinos de Roma. Fuentes de Romo, fiestas romanas- Orquesta Filarmónica de Londres. Director: Cario Rizzi. TELDEC 9031-76263-2. D D D . 68'09". Productor: (ames Mallinson. Ingeniero: Mike Clements. Excelente sorpresa la que aquí nos brinda el joven sucesor de Sir Charles Mackerras en la dansent Coresse. Donse de travers. Piéces froides. Premiare pensée Rose + Croix Préluae de «la porte héroique du del». Passacailte. Prélude en topissene. Pondré d'or. Trois morceaux en PEUUS-KULLERVO forme de paire. Lo belle excentrique. Anne Queffílec, piano. Con Catherine Collard en Trois morceaux y La belle (cuatro manos). VIRGIN 0 7777 59296 21. DDD. 71*37". Grabaciones: Newbury. 111/1988 y X/1990. Productor John H. WesL Ingeniero: Mike Hatch. LOS ANGE LES PH L U4ARMONIC -PÉKKASÁLONÉN compatriota. Escúchese si no el final - t r e m e n d o - del tercer movimiento (Kullervo y su hermana) el mas largo de toda la obra. Notable labor de ambos solistas, especialmente de Hynmnen, que también colaboraba en el registro de EMI, y que aquí ofrece una traducción enérgica del protagonista. Impecable la prestación del coro y toma sonora excelente, de una altísima definición -necesaria para cubrir la muy ancha dinámica que maneja la batuta-, muy superior a la de EMI, En resumen, excelente versión de una obra poco frecuentada pero muy interesante. Muy recomendable. R.O.&. SIBELIUS: Kullervo, Poema Sinfónico para sofistas, coro y orquesta Op. 7. Marianna Rorholm, soprano: Jorma Hynninen, barítono. Coro de la Universidad de Helsinki. Orquesta Filarmónica de Los Angeles. SONY SK 52 S63. DDD. 70 1 l4". Grabación: Los Angeles, 11/1992. Productor: David Mottley. Ingeniero: Bud Graham. Opera Nacional Galesa. Con unas músicas de no demasiado valor, más populares que en realidad interpretadas con asiduidad, muestra unas maneras y una personalidad que hacen pensar en un buen maestro en agraz Si en Pinos de Roma y fiestas romanos -la pieza menos interesante musicalmente del trio habitual de Respighi- los resultados se alcanzan sin una especial dimensión interpretativa, pero siempre con corrección más que notable. Fuentes de Romo logra una traducción sobresaliente. Volcado decididamente hacia un impresionismo más puramente musical que necesariamente descriptivo, RJZZI otorga a la obra más lo que ésta posee de afirmación de estilo que de evocación viñetistica. El disco, de verdad, se justifica sobradamente por esta tercera parte de su contenido en la que, ademas, la Filarmónica de Londres hace honor a su historia. LS. SATIE: Obras poro piano: Croquis et agacenes d'un gros boníiomme en bws, Desatptions Son ya numerosos los pianistas que se acercan a la obra de Satie, de fácil apariencia y siempre dispuesta a permitir todo tipo de matices. Sus indicaciones, humorísticas más que arbitrarias, permiten eso y mucho más, Gracias a ello nos han sido dados planteamientos muy distintos de la misma música. Conocemos el Satie ralentizado y brumoso de R. de Leeuw, el objetivista (si cabe objetivismo en Satie) de óccolini o Entremont, Rogé y Tacchmo, el desenfadado del mismísimo Poulenc y el de Février (ambos grabaron juntos, además, la obra a cuatro manos), el refinado de Barbier y de Clidat Y otros muchos. Da la impresión de que Anne Queffélec pretendiese el refinamiento a partir de una cierta desacralización. Por lo pronto, la manera de atacar aleja su Satie de eso que se ha llamado impresionismo, aun a riesgo de marcar en exceso las partes y sugerir torpeza en el fraseo. Las piezas en las que hay una marca de humor las toca Queffélec con equivoca senedad, de lo que resulta un humor más sutil que de costumbre. El resultado es de gran interés, a lo que hay que añadir que se trata del repertorio relativamente menos conocido de Satie, y que en este disco no figuran las obras de siempre. La propina a cuatro manos con Cathenne Collard redondea el registro con dos piezas largas de este singular miniaturista. s.M.a SCARLATT1: filie, gd piü non parlo. Se ti d/cesse un core. Di Filie vendicarmi vorrei. Sospendj o man per poco. Se per un sol momento. Música Fiammante, UNICORN- KANCHANA DKP (CD) 9125. DDD. 6\'W. Grabación: Londres, X / I 9 9 I . Productor: Antón y Hodgson. Ingeniero: Bob Auger. Del mismo modo que hemos tomado contacto recientemente con la música para tecla de Alessandro Scariatti (Alessandnni. Arcara), este proyecto nos introduce en el cuerpo de las cantatas -por el momento las tardías- de Domenico. Enlazando con una entrega anterior (Unicom 9095), la música se muestra por encima de unos textos reincidentes en los tópicos de la poética amorosa barroca. En el trabajo del grupo Música Fiammante, por otro lado, lo de mayor interés no se centra tanto en las voces -la soprano Kate Eckersley, con la colaboración de la también soprano Emily van Evera en la última páginasino en la construcción del continuo. Las limitaciones vocales, con peligro para la SCHERZO 71 DiSCOS afinación en los saltos interválicos amplios, y de dicción son patentes en Filie, gia piü non parlo. Tampoco los recursos expresivos son muy variados, cosa que no mejora al intervenir las dos sopranos; asi. un clima global de languidez domina la segunda de las arias de Se per un so/ momento. Más canción de Schubert empleo de Pears de la voz mixta en la pnmera citada con un ejemplar acompañamiento de Britten que matiia el p inicial y el paso a pp en el quinto compás, |usto en el momento en el que Pears cante «Ich frage Keine Blume», o la delicadeza exquisita con la que entona el «Bachlein, liebt sie rniíh?» del final. De entre las grabaciones con tenor de Die ¡chuñe Müllerin ésta es la mejor, por encima de la de Wunderlich aunque el cantante alemán luzca una voz mucho más bella E.M.M. SCHOENBERG: Sinfonía de cámara op. 9 (versión de A. Webem) (20'57"). Oda a Napoleón op. 41. (14*37"). Noche transfigurada (versión original para sexteto de cuerda) (28'58"). Thomas Alien, recitador. Lionel Friend, director (Oda). The Nash Ensemble. VIRGIN 0777 7590572 4. D D D . Grabación: Londres, V/1990. Productor: And re Keener. Ingeniero: Sean Lewis. Gnco años anterior a Un superawnte de Varona (1947), la Oda a Napoleón Bonaparte (1942) hace uso de elementos semejantes, pero el tono es muy distinto. La Oda es una sátira dramática, mientras que el Superviviente traduce el estupor de una tragedia inimaginable, inaudita. La Oda se burla del pecado de hybris y de su castigo, pero deplora los crimenes del reputado personaje. Cuando Schoenberg compuso la Oda no estaba aún tan claro que el Tercer Reich fuese a merecer estos versos (esto es, fuese a pender la guerra, aunque era el año de Stalingrado). Se trata de una de las obras maestras en que Schoenberg hizo uso del Sprechsgesang, que el barítono Thomas Alien respeta con gran sentido, sin coer en ningún momento en nada parecido a canto, con un recitado rítmico lleno de intención, de ironía grave, de agresividad hacia el desplegado y vencido espíritu del mal. El espléndido conjunto The Nash Ensemble recrea con enorme nivel esta Oda, ayudado aquí por el director Lionel Fnend, que da una vigorosa y personal vistón de tan importante pagina. Pero el conjunto se luce, a solas, en el op. 9, en la versión de Webem, cada vez más interpretada; y nos da una visión onginal de Noche transfigurado que a partir de este momento figura como una de las grandes referencias. El discurso de esta obra tardonomántica es horizontalmente el mismo que en la versión para orquesta de cuerda, pero la densidad polifónica es, lógicamente, muy distinta. Es decir, siempre será más dramáticamente eficaz en lo inmediato la lectura para orquesta, pero con versiones como la del Nash no la echamos de menos, ya que su lectura, intensa como la que más, posee una densidad interna que hace de su escucha una aventura reveladora incluso para quien ya conozca ampliamente la versión para sexteto. Un disco magnlfico. S.M.B. SCHOENBERG: Un superviviente de Vanovio op. 46. WEBERN: Fugo (iticercaia) a 6 voci (de la «Ofrendó Musical» de J.S, Boch). Passacaglia op. I. Seis piezas op. ó. Cinco piezas op. 10. Variaciones op. 30. Gottfried Hornik, narrador. Coro Masculino de la Opera de Viena (Superviviente). Orquesta Filarmónica de Viena. Director: Claudio Abbado. DEUTSCHE GRAMMOPHON 72SCHERZO Cuatro compactos -dos nuevos y dos realizados sobre grabaciones antiguas- con canciones de Schubert llegan al mercado español. Dos grandes ciclos y dos con canciones variadas son buen testimonio del genio de Schubert Es posible que sea una predilección impuesta por la costumbre, pero en el caso de los üeder de Schubert o de Schumann prefiero la voz masculina a la femenina. Por supuesto no hablo ya de ciclos como Dichíeriiebe -pese a ¡a señora Fassbaender- sino en general. No creo, sin embargo, que se deba a esto el que el recital de Barbara Hendricks no me haya entusiasmado. La soprano norteamericana canta bien, con estilo solvente y tiene un timbre bonito. Pero no es suficiente. En las notas mantenidas aparece un trémolo pequeño pero persistente, la voz resulta estrecha y con graves débiles y la expresión es más decorativa que profunda. Radu Lupu es un estimable acompañante pero me gusta más tocando Schubert él solo. La clarinetista Sabine Meyer está muy bien en Der Hirt auf dem Felsen. así como el trompa Bruno Schneider en Auf dem Strom. En conjunto un disco medianamente recomendable. Muy otro es el caso del barítono Thomas Alien, de voz lírica y hermosa, igual y de fácil emisión. Su Winterreise es correcto, bien cantado y expresado, pero también limitado emocionalmente, sin ese sentido trágico o más bien agónico que debe ser consustancial a este prodigioso ciclo. Tiene, además. Alien el inconveniente de que cualquier aficionado conoce alguna de las varias grabaciones que Fischer-Dieskau nos ha legado y que constituyen un verdadero punto referencial para todo barítono que se acerque a estas maravillosas canciones. Roger Vignoles es un buen acompañante. El hoy veterano Hermann Prey grabó hace treinta años el conjunto variado de üeder de Schumann y Schubert que ahora aparece en este compacto ofrecido por Decca, La voz es poderosa, rotunda, a veces algo gutural y cavernosa pero siempre regida con gran inteligencia. Tal vez en algún momento -ErikSnig- suene un poco operística pero el conjunto resulta muy positivo. Sigo prefiriendo a Fischer-Dieskau aunque Prey resulta, en este caso, una opción a tener en cuenta. Karl Engel es un magnifico acompañante. CR.S. SCHUBERT: ló Heder. Barbara Hendricks, soprano; Radu Lupu, piano. EMI 7 54239 2. DDD. 63*13". Grabación: Corseaux, 1992. Productor: Alain LanceEn los otros tres compartos tenemos a ron. Ingeniero: Daniel Michel. un tenor y a dos barítonos. El tenor es Peter Pears, una voz de no mucha calidad, SCHUBERT: Die schSrre Müllerin, 3 de lírico ligero, con un timbre no bello üeder Peter Pears, tenor: Benjamín Britpero si personal. Y aquí si encontramos a ten, piano, DECCA 436 201-2. DDD. un gran artista, a un artista que es capaz de 7 Í ' 2 3 " . Grabación: Londres. 1959. expresar mil matices pese a unos medios Productor: Michel Bremner. Ingeniero: no ¡dóneos. Creo que su vinculación Kenrteth Wilkinson. personal y artística con Britten tiene SCHUBERT: Winterreise. Thomas mucho que ver con ello. Sé que los dos Alien, barítono; Roger Vignolei, piano. músicos ingleses interpretaban con VIRGIN 0777 7 590362 I. D D D . 73'33". frecuencia y en sesiones privadas los granGrabación: Aldebourgh, 1990. Productor: des ciclos de Schubert además de otras Mark Brown. Ingeniero: Antony Howelt. muchas canciones del genio austríaco. Esto SCHUBERT: í I heder SCHUMANN: se nota en la perfecta imbncación entre 9 Heder. Hermann Prey, barítono; Karl voz y piano, lo que tiene la excelente Engel, piano, DECCA 436 203-2. ADD. virtud de que la música aparezca muy 63'43". Grabaciones: Londres, 1962, ensayada y, al tiempo, fresca y espontánea Escúchese, p. ej.. Der Neugierige y Ungeduld 1964. Productores: Ray Minihull y Andrew ftaeburn. Ingenieros: Gordon tan perfectamente contrastadas y el sabio Parrj< y Arthur Lilley. 431 774-2. D D D . 49'30". Grabaciones: Viena, 1989-1992. Productor: Christopher Alder. Ingenieros: G. Zielinsky (Superviviente), Ulrich Vette (op. 30), Günter Hermánns (resto). Un disco redondo en lo que se refiere a calidad de obras y de interpretación, El detallismo dramático de Webem aparece desarrollado en feliz interpretación, sutil y penetrante, en DISCOS esta secuencia de cuatro piezas que en si mismas pueden damos un espléndido resurnen del sentido de una obra intensa en su ya conocida y hoy comprendida concisión de discurso. Faltarla, en lo que se refiere a la cantidad, para redondear de veras este registro, una interpretación de la Sinfonía op. 21, con lo que Abbado habría cumplido ampliamente con la obra orquestal catalogada de Webern. Por duración, hubiera cabido perfectamente en este disco que no llega a cincuenta minutos. El drama púdico de la obra orquestal de Webem se convierte en tragedia en lo que podernos considerar una de las grandes interpretaciones discográficas de Un superviviente de Varsovia. una de las obras más densas / poderosas de Schoenberg, pese a su brevedad, un testimonio y una horrorizada protesta por los asesinatos masivos de habitantes del ghetto de Varsovia a manos de las tropas del Tercer Reich; una obra que es origen de otras variaciones sobre este tema, como aquella Ricoraa coso tí hanno fatlo m Auscbwitz. compuesta a partir de un texto de Peter Weiss (de su obra Lo indagación), cuando ya se conocía la magnitud del holocausto, por otro genial compositor de nuestro siglo, Luigí Nono, precisamente yerno de Schoenberg. S.M.B. SCHUBERT: 4 Impromptus Op. 90 (D. 899). 4 impromptus Op. (42 (D. 935). Andreas Haefliger. piano. SONY SK 53108. DDD. 62'24". Grabaciones: Reitstadel, Neumarkt/Oberpfarz. VI-VII/1992. Productor; W o l f Erlchson. Ingeniero; Markus Heiland. El joven alemán Andreas Haefliger es un pianista comecto, pero las traducciones schubertianas que nos ofrece en este disco resultan un tanto planas. Faltan el vuelo, la poesía, el reinamiento en la expresión. La lectura de piezas donde todo ello es imprescindible (el Op. 90, n° 3 es un buen ejemplo) se antoja fria. distante, impecable de ejecución y articulación pero escasamente convincente. En fin. que desde Barenboim a Gavrilov. éste muy peculiar pero interesante, especialmente en los D. 935 (ambos DG), pasando por las joyas sueltas de Richter y algunos otros (Pires), hay bastantes lecturas de estas obras mucho más interesante! que ésta. Pasar de largo. R.O.B. SCHUBERT: Sonata en la menor op. 42 y Sonólo en re mayor op. 53 Richard Goode, piano. ELEKTRA NONESUCH 755979271-2. DDD. 74-14" . Grabación: 1990. Productor e ingeniero: Max WHcox. ¿Otro Schubert? Si el resultado es el que juzgamos, vale. Desromantizado y objetivizado, leído en conjunto, considerado un sistema con diversas etapas, el pianismo de Schubert ha sido traducido al gusto moderno, a partir, digamos del objetivismo de Claudio Arrau. Goode, sin tener el despliegue de Pollini o Zimerman, ni llevar el discurso schubertiano a la intimidad casi corporal, rica de pequemos matices, de Pires, se coloca en un inteligente punto medio. Es austero y conciso, como cuadra a estas obras orgánucas del músico austríaco, y actúa con matices de menor intensidad instrumental que los dos primeros, pero no de menor rigor. Su musicalidad es sensible y depurada, su estilo está pensado para evitar confusiones. Schubert se parece, como secuencia, al último Beethoven y anticipa todo el pianismo romántico. Pero no es un romántico de escuela ni es Beethoven. Se trata, pues, del justo medio, de la inteligencia aliada a la sensibilidad. Y allí está Goode. B.M. SCHUBERT: Octeto en /b moyor, D. 803. Conjunto Walter Boeykens. HARMONÍA MUNDI HMC 901440. D D D . 63 P 44". Grabación: Anvers, X/1992. Productor: Jean-Pierre Ferey. Ingeniero: Michel Pierre. Este disco, que ha caldo de rebote en mis manos por circunstancias que ahora no hacen al caso, contiene una notable interpretación del Octeto de Schubert, quizá demasiado distante en el aspecto expresivo y muy apegada a la letra, pero siempre con notable coherencia desde algunos puntos a considerar, como sonoridades, ataques e intensidades; hay claridad de texturas, equilibrio de las voces, nitidez, precisión del fraseo y justeza de acentos. Pero, como es obvio, Schubert es algo más. Escuchen, para demostración, la versión del Octeto de Viena (dentro de la estupenda colección de Música de Cámara de Decca. acoplado con el Divertímento, K 205 de liozart), donde a las virtudes comentadas anteriormente, se añaden mayores dosis de arrebato, efusividad, impulso rítmico e intensidad, de tal forma que a la obra se le da un carácter romántico, maduro y profundo que le conviene especialmente. Asi. pues, una versión demasiado nórdica y (Ha para lo que son estos pentagramas schubertianos; hágannos caso y acudan al disco Decca ya aludido, que además de ser de precio medio y contener una deliciosa interpretación del K 205 mozartiano, tiene una versión que podemos considerar como una de las cimas interpretativas de esta obra en discos, ERA. SHOSTAKOVICH: Conciertos pora piano n°s I y 2. Sonata pora piano n° 2. Elisabeth Leonskaia, piano, The Saint Paul Chamber Orchestra. Director: Hugh Wolff. TELDEC 9031-73282-2. DDD. 70127". Grabaciones; St Paul, Minnesota, IV/I99I (Conciertos); Berlín. 111/1992 (Sonara). Productor: Nikolaus Deckenbrock. Ingenieros: Michael Brammann y Eberhard SengpíeJ. La obra para piano ocupa un lugar de relativa importancia cuantitativa en la obra de Dmitri Shostakovich. Cualitativamente, se trata de una aportación de primer orden, aunque sólo pensemos en los dos conciertos pianísticos, en las dos sonatas, en los Preludios y en los Preludios y fugas Este disco recoge tres de esas destacadas pezas. de amplio aliento y envergadura. Son obras alejadas entre si: 1933 el Concierto n° I. 1942 la Sonoto n° 2 y 1957 el Concierto n° 2. En ellas está presente el más puro espíritu Shostakovich, desde el aspecto chimante presente en el Concierto n° I hasta la profunda y tensa serenidad de la Sonólo n° 2. pasando por la belleza algo canalla del Andante del Concierto n" 2. Colocar estas tres obras en un solo disco es ya un acierto, al que hay que añadir una amorosa recreación en el acompañamiento por parte de Wolff y la magnifica Orquesta de Saint Paul. Leonskaia, virtuosa y sutil, nos da un Shostakovich a veces delicado, a veces expresivo, una lectura que sin dejar de resultar poderosa parece huir de aristas y que, desde luego, evita siempre el énfasis. Un disco generoso y de gran altura interpretati- S.M.B. SHOSTAKOVICH: Sinfonía n° 14. Sinfonía de Cámara, Op. HOa. Makvala Kasrashvili, soprano; MijaN Krutlkov, bajo. Orquesta de Cámara de Lautanne. Director: Alexandr Lazarev. VIRGIN VC 7 91434-2. D D D . 77 1 57". Grabación: Lausanne, IV/1990. Productor: Tim Handley. Ingeniero: Mike Ciernen ts. Poco se puede decir de este disco escasamente recomendable, más aún cuando tiene un par de obras verdaderamente cruciales en la obra de su autor -la Sinfonía de Cámara. que es un arreglo de Rudolf Barshai. bajo la forma original del Cuarteto n" 8- que, además, requieren de una interpretación especialmente comprometida con unos contenidos nada triviales. La idea de grabarlas juntas es, sin duda, excelente, pues se trata de dos composiciones que giran en torno a la reflexión sobre la muerte, la persecución, la injusticia. Y aquí termina casi todo en este disco. La versión de la Sinfonía de Cámara -cuya oscuridad no hay por qué acentuar- es, en su inicio, de una lentitud exacerbante, mas aún cuando ello lleva a una evidente pérdida del equilibrio en la linea. Luego tampoco hay demasiado compromiso ron una música que lo pide doble: en su concepto y en la necesidad de acerarto al máximo. El primero de los dos largos conclusivos es buena muestra de cómo se confunde indicación de lempo con desmayo expresivo. En la Catorce -sobre textos de Lorca, Apollinaire, Küchelbecker y Rilke— se arreglan algo las cosas por el trabajo de Lazarev aunque el principio -lentitud a ultranza, linea inestable- vuelva a presagiar lo peor. Pero su intento se queda en poca cosa a causa de unos solistas vocales nada boyantes -peor ella que él-, de voces poco gratas y desconocedores de la clave expresiva de esta música. Disco, por tanto, muy poco interesante. Para la Sinfonía de Cámara uno recomendarla una versión excelente de la Phoenix Chamber Orchestra y Julián Bigg (Trax) que incluye también la Op. 118a. Para la Catorce, Rozhdestvenski (Olympia). SCHERZO 7 3 DISCOS Y una pregunta final: ¿Le hubiera costado mucho a Virgin incluir la traducción española de los dos poemas de Lorca? El resto si pueden leerse en la suya propia y en el ruso utilizado por el autor. LS. SOR: Volumen II. Integral detosEstudios Opus 31 y 35. Volumen III. Integral de los Estudios Opus 44 y 60. Alain Prévost, guitarra romántica. 2 C D DE PLEIN VENT 9125 y 9126. D D D . 7 r O 6 " . 74'37". Productor: Jean Gibaud. Ingeniero: JeanLou AudHTren. En el n° 72 de esta revista aparecía nuestro comentario al primer compacto de esta serie, dedicado a los Estudios de Femando Sor, y que ahora se completa con los Opus 31, 35. 44 y 60 contenidos en sendos compactos. Poco podemos agregar a lo anotado respecto del primero. Estos dos nuevos volúmenes no aportar nada diferente. La rutina es la misma y también los defectos. Prévost provoca constantemente notas parásitas con la mano izquierda, cuando cambia de posición, lo que termina por deslucir aún más todo el conjunto en el que la música falta a la cita. LM.G. Impresionante... y especial Anatol Ugorski se perfila, cada vez más. como un pianista tan SCHUMANN . D A V I D S B U N O L E R T A N Z E excepcional como peculiar, Y SCHUBERT W A N O E R E R ' F A N T A S I F hay que convenir en que. se compartan o ÁNATOL UOOHSKI no sus criterios, lo cierto es que el ruso tiene mucho, muchísimo que decir. Cada disco nos confirma su técnica excepcional, su dinámica rayana en lo inverosímil (aquí formidablemente captada por una toma sonora de DG simplemente asombrosa), y. sobre todo, una talla interpretativa extraordinaria, insisto que dejando ai margen determinadas preferencias o criterios personales. El titular de esta reseña resume el sabor que deja la escucha de este disco. Ugorski nos da una versión redonda de las Davídsbündlei. con enorme variedad de climas, desde el impetuoso n° 6, Sehr rasch. hasta el tremendo, imponente n° 13, Wild que sigue, con un crescendo agitato (ce, und lustig. pasando por la inefable poesía del n" 7. Nicht scbnell, o el ¡ntimismo del 43-46) es también ejemplar (en buena medida recuerda a Richter), pero los número final, que concluye en unos pionissimi de escalofrío. Hay momentos en que poderosos acordes que Schubert intercala la música parece suspenderse, en que el (ce. 46-47) son ejecutados en fortísimo, si, pero a tempo algo más lento, lo que hace oyente percibe la recreación del intérpreperder algo de la tensión que tan magnífite, una genuina expresión de sentimientos camente habla creado, al incorporar algo que va mucho más allá de una ejecución de pesantez. Pero también cabe considerar impecable. Y es esa visión profundamente que el ruso no quiere liberar la tensión sentida y humana, tan variada en la expreaquí, en concepción que en todo caso sividad, la que termina por sumir al oyente resulta aceptable. No obstante, Ugorski en una atención a la que es difícil sustraerhace de forma extraordinaria los dos últise. En suma, verdaderamente excepcional, mos tiempos, poderosos, tremendos, y y una de las grandes interpretaciones schuconsigue un resultado global excelente, mannianas que el firmante ha podido escuque sin eclipsar a Richter. si se sitúa entre char últimamente. Schubert después, y nada menos que la VJanderer. Los lectores las grandes lecturas de esta obra, a años habituales saben de la debilidad que el luz de la plana y sosa (aunque convenciofirmante tiene -y no soy el único- por la nal) de Watts para EMI, comentada recientemente por quien esto firma. irresistible versión de Richter para EMI. uno de los grandes registros de la historia Es éste un disco que requiere escuchas de las grabaciones pianísticas. Todas las repetidas y atentas para extraer todo lo de cualidades -y peculiaridades- de Ugorski bueno que hay en él. Que es. como dijiestán aquí. El tempo es relativamente repomos al principio, mucho, muchísimo. Cada sado (la obra le dura cuatro minutos más vez siente uno más ganas de escuchar a que a Richter). especialmente en el este caballero en vivo. Adagio. Creo que el punto más conflictivo -pero también quizá el mas interesantese encuentra en la peculiar manera de crear la tensión. Asi, por ejemplo, el pasaje en semifusas del segundo movimiento (ce. SCHUMANN: Davidsbündkrtanze, Op 39-42, pp) está admirablemente traducido. 6. SCHUBERT: Fantasía en do mayar D La pequeña retención sobre la primera 760 (íWanderem. Anatol Ugorski, piano. nota de cada frase añade incluso al lirismo DEUTSCHE GRAMMOPHON 437 539-2 del pasaje. El tremendo cambio de clima GH. DDD. 65"0l". Grabación: HamburgHarburg, IX/1992. Productor: Werner Mayer. Ingeniero: Helmut Burle. 7 4 SCHERZO J. y C. STAMITZ: Conciertos para dorinete. Sabine Meyer, clarinete. Academy of St. Martin-in-the-Fields. Directora: lona Brown. EHI 7548422. D D D . 65-41". Grabación: Londres, 1992. Productor: John Fraser. Ingeniero: Mike Clements. Aunque el Concierto paro clarinete de Mozart es una maravillosa obra maestra, no debemos olvidar que antes que él otros maestros compusieron también interesantes partituras teniendo al clarinete como solista. En este disco se han reunido cuatro de esos conciertos: Los n°s 3, 10 y I I de la serie de once que han llegado a nosotros de Cari Stamitz y otro -en si bemol- de su padre Johann. el creador de la gran orquesta de Mannheim. Al escuchar este compacto debemos olvidamos de Mozart, si no estaremos perdidos. Son cuatro obras de muy agradable factura, con un tratamiento virtuosista del clannete y una atmósfera clasicista en los de Cari y a medias entre el Barroco y el Clasicismo de Johann. Singularmente el último concierto de la serie de Cari, el en mi bemol mayor, alcanza una entidad considerable, con un tiempo lento de preciosa inspiración. La clarinetista Sabine Meyer toca con absoluto dominio de las agilidades, ámbito de excelente musicalidad y una sensible y refinada línea cantable además de un timbre homogéneo y de gran calidad. El acompañamiento de la Academia de St Martin-in-theFields con lona Brown cumple con su habitual profesionalidad. Pero el disco es de Sabine Mayer. La toma sonora es excelente. Un disco muy recomendable para los amantes del clarinete. CUS. STRAUSS: Condones con orquesta. Metamorfosis paro 23 cuerdos solistas. Gundula Janowitz, soprano. Academia de Londres. Richard Stamp. VIRGIN 7595382. DDD. 59'33". Grabaciones: 1988/9. Productor: John West. Ingeniero: John Kurlander. Dos aspectos de la variadísima producción straussiana aparecen aquí yuxtapuestos, que no revueltos. Las canciones con acompañamiento orquestal se desencajan de su original tesitura camerlstica e ingresan en el mundo rapsódico y el monólogo operatico. Por el contrario, las Metamorfosis, parte central de su testamento, funden con un grupo orquestal mínimo las herencias románticas y clásicas que el maestro supo conciliar con incomparable habilidad. Es como el retrato de dos hermanos extraídos de una familia numerosa. Janowitz. en la saludable madurez que le reconocimos hace poco en Madnd. tiene los medios y el estilo idóneos para resolver estas lecturas: solidez de registros, timbre esmaltado, morbidez en el fraseo y articulación nftida. Su experiencia en el canto straussiano añade un elemento de seguridad nada desdeñable. Stamp la acompaña con atención y mesura, dando los toques de color necesarios para contrapuntear con el esmalte de la solista. En las Metamorfosis se decide por una limpieza de voces indispensable en esta estricta página. Su canto es delicado y su DISCOS La nostalgia El tópico -en todo tópico hay un poso de verdad- de que Arabella es obra menor, casi un remake de El caballero de la rosa con resultados de opereta de lujo, ha determinado sin duda el corto número de grabaciones completas que de ella, existen. Ahora regresa en soporte compacto y con buen reprocesado digital la segunda en el tiempo, obtenida en Munich en la temporada de reapertura del, por fin, reconstruido Teatro Nacional. Vaya por delante que la audición es gratísima. Aunque Strauss le había negado a Munich (bueno, a Kna) el estreno mundial, para confiarlo a su Opera de Dresde y a su matrimonio artístico favorito, el formado por el director Clemens Krauss y la soprano Viorica Ursuleac, Árabelia pertenece desde 1934 al repertorio de la Opera de Munich, forma parte de su incomparable tradición straussiana, y así lo primero que ahora se advierte es el peculiar son/do Strauss que entonces atesoraba la Orquesta del Estado de Baviera. Era éste un sonido adquirido bajo las batutas de Walter, Knappertsbusch, Krauss, Kempe y Fricsay. ademas de del propio Strauss, que en el sólido músico y excelente concertador Joseph Keilberth, titular de la Opera de Munich desde 1959 a 1968, hallaba, a diferencia de lo sucedido después con Sawallisch, la vía más natural para manifestarse: denso y liviano, carnoso y sutil, más sustentado en las bandas bajas del espectro de colores que en las altas y, en consecuencia, cálido. Después se hace evidente que aquellas representaciones -con Rudolf Hartmann. otro tradición alista de calidad, como director de escena- fueron ejemplares en cuanto a la labor de equipo. Se percibe lo bien articulada que está la producción, su vitalidad, su fluidez, aunque el atractivo último lo aporten Lisa Della RICHARD ETRAUSS ARABELLA LS*M[nas»-wfi»oiiecMJHí9Uii t u l l í a H Ü M BMTBSMS SUUUHUIOÍ5TTR JOSÍPH «ElBffflH Casa, la Arabella por antonomasia, y Dietrich Fischer-Dieskau, Mandryka poco espontáneo, pero en gran forma vocal y capacitado para mantener los intencionados diálogos con su pareja. Por poner un pero, para Matteo pudo escogerse un tenor de voz y emisión mas gratas que las de Georg Paskuda. La audición, ya se ha dicho, es un placer pero da también lugar a algunas reflexiones. Ciertamente, Hofmannstahl quiso aprovechar su novelita Lucidor, de 1910, y Strauss buscaba otro éxito como el del Caballero de la rosa. Sin embargo, la cnatura les salió nueva precisamente por decadente. £f caballera de lo raso es una comedia de alto estilo, un artificio magistral en el que no puede haber nostalgia del mundo vivido. SI la hay, por el contrario, en Arabella. La hay de la juventud propia, de las supercherías necesarias para los fingimientos de la vida, de las partidas de skot y del curioso código de honor del |ugador, que no paga las facturas de los sufridos proveedores menestrales y, sin embargo, está dispuesto a batirse en duelo por defender las apanencias; la hay, en un plano más puro, del amor son contemporáneas (1924 y 1925, respectivamente) y se basan en semejante modelo o (piorno. Es muy interesante y curioso llegar a ese punto partiendo de obras juveniles que B.M. Rimski debió de examinar con algo más que benevolencia. La Sonólo de 1904 cumple en Stravinski función semejante a la de la Sinfonía comenzada un año después, pero suena mas stravinskiana que la romántica pieza epigonal STRAVINSKI: Obras para piano: Piano Rag Music. Grcus Polka. Sonata. Serenade. para orquesta. Es como si la muy juvenil Tango. Cuatro estudios. Scherzo. Sorraio en fa Sonoto se encontrara en un cruce de caminos estéticos, entre el pasado, el futuro y un sostenido menor. Víctor Sangiorgio, piano. presente problemático, mientras que la SinfoCOLUNS 13742. DDD. 7 r i 4 " . Grabación: nía se circunscribiese más a lo epígono, a lo Loughton, XII/I99I. Productor: Matthew académico, algo muy necesano para cualquier Boyden. Ingeniero: Richard Mlllard. Distriaprendizaje. Las otras piezas redondean una buidor: Diverdi. casi-integral cuyo interés se encuentra, además de en la selección del repertorio, en En lo que se refiere a integrales la interpretación viva, conspicua, incisiva, de pianísticas de Stravinski, creo un joven pianista italiano, Víctor Sangiorgio, al que no hay nada más completo que hemos escuchado ya en nuestro país, que el doble CD de Michel Béroff (EMl). Ni que da en el clavo de la dialéctica moderniesa integral ni la que ahora comentamos dad-clasicismo que constituye, a nuestro incluye, lógicamente, la obra a cuatro manos. juicio y hablando en general, la clave de la El disco Sangiorgio-Collins se basa en cuatro estética stravinskiana. Recuérdese este piezas mayores (dos de madurez dosdsto y nombre, Sangiorgio. cuyo repertorio recorre dos de |uventud) como platos fuertes, Sonoto ya el largo camino que va de Mozart a Janáy Serenode constituyen lo mas característico y cek, pasando por Schubert, Debussy y exquisito dei pianismo solista de Stravinski, melancolía, elegante. Es lo más británico que hizo Strauss y no queda nada mal entre británicas manos. pleno y maduro, el único, simbolizado por el agua sin mezcla en la copa transparente que la vienesa Arabella tiende a Mandryka como lo harta una campesina croata; y la hay. quizá no de manera plenamente consciente, del espacio de convivencia y mezcla étnica existente bajo la Monarquía danubiana, que permitía que un provinciano croata -rico, por supuesto- viniera a la metrópoli y regresara a su tierra unido a una reinada belleza alemana. Eso ya no era posible en 1930, y mucho menos hoy, cuando los acontecimientos están demostrando -escúchese el creciente coro de lamentaciones- que la desmembración del Imperio Austro-Húngaro y la ruptura de su equilibrio interno fue un error histórico de trágicas consecuencias. Así, pues, Arabella o La nostalgia. Bien lo sabia el viejo Strauss cuando, por única vez en toda su producción, inserto en su música teutona melodías populares, las más nostálgicas, las eslavas. A.F.M. STRAUSS: Arabella. Karl Christian Kohn, bajo (Waldner); Ira Malaniuk, msno (Adelalde); Lisa Della Casa, soprano (Arabella); Anneliese Rothenberger. soprano (Zdenka): Dietrich Fischer-Dieskau, barítono (Mandryka); Georg Paskuda, tenor (Matteo); Fritz Uhl, tenor (Elemer); Cari Hoppe, barítono (Dominik); Horst Günter, bajo (Lamoral); Eva María Rogner, soprano (Mascota de los cocheros); Cacilie Reich, soprano (Echadora de cartas). Coro y orquesta del Estado de Baviera. Director: Joseph Keilberth. 3 CD DEUTSCHE GRAMMOPH O N 437700-2. A D D . 64'24, 48M2", 46'2I". Grabación: Festival de Munich, 1963. Libreto en alemán e inglés. Argumento en francés e italiano. Szymanowski; es probable que tengamos que ocupamos de él a menudo. S.M.5. STRAVINSKI: £dipo Rey. Anthony Rolfe Johnson (Edipo); Marjana Lipovsek (Y ocasta); John Tomlinson (Creonte); Alastair Miles (Tiresias); John Mark Amsley (el Pastor); Peter Coleman-Wrighl (el Mensajero); Lamben Wilson (Narrador). Coro y Orquesta Filarmónica de Londres. Director: Franz Welser-M6st. EMl 0777 7 54445 2 0. DDD. 50'02". Grabación: Londres. 1992. Ingeniero: Tim Handley, Oedipus Rex es un producto del inquieto medio cultural parisino de los años 20. Premeditada austeridad, simplicidad en el plano armónico, personajes petrifcados como estatuas, libreto en latín para asegurar una grandiosidad lapidaria inmunizada contra la trivialización. Todo este aparato neutro, objetivo y distanciado encama sin embargo en un variopinto mosaico de estilos que van desde los modos SCHERZO 75 DISCOS medievales pasando por el barroco, hasta las fogosas maneras de Verdi o Meyerbeer. Inútil precaución o gran provocación, lo cierto es que la gélida carcasa encierra matenales muy cotidianos y hasta entrañables y prosaicos clichés. Sófocles queda muy lejos, tamizado por Corte a u y por el traductor Danielou cuyo latín al decir de los expertos no es precisamente una maravilla. Welser-Müst opta por una lectura trascendentalista atento a la gran linea e imprime un aliento dramático que unifica el batiburrillo léxico. Su aproximación se centra en la precisión rítmica y la gravedad monumental peto desconoce el humor del Stravinslti de burla y travesura que busca ante todo sorprender y que no se toma en seno su camaleómca excursión estilística. Anthony Rolfe Johnson caracteriza al protagonista con dignidad a pesar de las dificultades en las vocalizaciones más comprometidas, especialmente en los pasajes líricos y sentimentales. John Tomlinson se mueve vocalmente con desenvoltura y dominio teatral en Respondit deus, mientras Alastair Miles cae en un histricnismo algo forzado. En cambio Marjana Lipovsek mantiene en todo momento una discreción equilibrada y sin debilidades. Una muestra la proporciona Non erube serte reges donde enfría con verdadero talento la exaltada evocación verdiana. Su voz adquiere tonos neutros muy adecuados a la doctrina oficial sobre la composición. Orquesta y coro excelentes añaden nuevas balas a esta producción que puede ser una alternativa valida a otras versiones destacadas, Stravinski-Cocteau (Philips). Karel Ancerl (Supraphon), Esa-Pekka Salonen (Sony) o Colín Davis (Orfeo). D.CC VERDI: Aido. (Selección). Anita Cerquetti, Elena Nicolai, Gino Penno, Giangíacomo Guelfi y Boris Christoff. Orquesta y Coro del Teatro San Cario de Ñapóles. Director: Gabrieie Santini. THE GOLDEN AGE OF OPERA GAO 134. ADD. Grabación: Arena Flegea, Ñipóles, 24-VH-I954. Cuando se habla de la actual cnsis de voces es bueno que se demuestre la calidad vocal existente en los años cincuenta, como es comprobable en este disco. Anita Cerquetti fue la más completa soprano dramática, y cuando se habla de voces verdianas oír a esta cantante explica hasta qué punto pueden considerarse como tales algunas de las actuales; la voz poseía una belleza natural, una amplitud, una potencia y una seguridad que envolvía a los personajes, y si en algún caso podía pedirse más sutileza ella la consigue con un canto brillante y expansivo, pero a la vez muy expresivo; lamentablemente tuvo que renunciar a su carrera por motivos de salud. Elena Nicolai junto a la importancia de su voz muestra un canto aristocrático y sabe dar desde la pasión del primer cuadro al ímpetu del segundo acto. Gino Penno da la sensación de lo que pudo ser y no fue; la voz central es muy bella, pero su técnica limitada le dificulta la zona de pasaje y le hace estar pendiente del registro agudo, limitando su capacidad de fraseo. La voz de Giangiacomo Guelfi imponía por su gran potencia vocal y por su brillantez expansiva, 7ÍÍSCHERZO más que por su refinamiento, y su Amonasro muestra gran impacto vocal, a pesar de un ligero incidente. Boris Chnstoff es un lujo para Ramfis, al que da un protagonismo nada habitual por su gran fuerza en la concepción del personaje. Correcta la dirección de Gabríele Santini. AV. VERDI: / masnodieri. Uva LJgabue, Gianni Raimondi. Renato Bruson y Boris Christoff. Orquesta y Coro del Teatro de la Opera de Roma. Director: Gianandrea Gavazzeni. 2 CD THE GOLDEN AGE OF OPERA GAO I3S/6. ADD. Grabatión: Roma, 23XI-1972. Obra perteneciente al grupo menos conocido de Verdi, tiene suficientes valores para su divulgación, pudiendo encontrarse además temas que posteriormente serán desarrollados en otras obras: por ejemplo, el dúo del segundo acto, entre la soprano y el barítono, que anuncia el dúo del cuarto acto de II trovalore. En el reparto sobresale por encima de todos Boris Christoff. posiblemente el mejor Massimihano de toda la discografla; su voz, que intrínsecamente no era bella, consiguió de la mano de su maestro, Stracciari. homogeneidad, redondez y una emisión fácil que junto a su alta calidad como interprete magnifica cualquier papel. Renato Bruson en los primeros años de su carrera era un barítono lírico, que se encontraba muy a gusto en Donizzetti, donde su canto legato le permitía un fraseo de gran calidad; en Francesco surge el cantante dúctil y elegante, quedando algo limitado en los típicos momentos de fiereza. Uva LJgabue es una correcta cantante, musical, con una voz spinto de cierta calidad, y con una expresión que podría ser más amplia. Gianni Raimondi es el tenor de la voz bella y fácil en el registro agudo pero con un canto tendente a una cierta monotonía. Las masas estables de la Opera de Roma, bajo la batuta de Gianandrea Gavazzeni ofrecen una buena versión, desde el melodismo de la Sinfonía hasta la vitalidad de las cabalettas. AV. VIVALDI: La stravaganza, 12 condenos para víoffn y cuerdas, opus 4. Ensemble Baroque de Nice. Dirección y violln solista; G. Bezzlna. 2 C D PIERRE VERANY PV 793022/23. DDD. S l r 6 " y +4120lp. Grabación: Iglesia de TEscaréne (Niza), IX/1992. Productor e ingeniero: F. Jaffres. La edición de los doce conciertos agrupados bajo el sugerente titulo de La stravaganza, en Amsterdam hacia 1714, contribuyó de manera decisiva a consolidar la fama europea del prele rosso Si los dos primeros impresos (optis ' y 2) fueron dedicados ai género camerístico de la sonata y salieron de las prensas italianas, la opus 3 (¡.'estro armónico) y la presente opus 4 lo fueron al género del concierto y salieron de la oficina del gran impresor E. Roger, creando el mito vivaldiano europeo: el apasionado violinista y genio del concertó italiano. No son estos conciertos, en absoluto, en contra del fácil cliché stravinskiano, monótonos e indiferenciados, sino plenos de música sugerente y planteamientos caleidoscópicos. anclados, eso si, en un planteamiento formal uniforme (pero, si eso molesta: ;no habrá que prescindir de gran parte de la música del barroco europeo?). La joven agrupación barroca de Niza y su concertino y director G. Bezzina estrena nada menos que una integral de la estupenda colección vivaldiana. terreno en el que tiene que competir con versiones de la altura de Simón Standage (Archiv, con The English Concert y Trevor Pinnock) y Momea Huggett (L'Oiseau Lyre, con The Academy of Ancient Music y Christopher Hogwood). por citar sólo las versiones integrales históricas actualmente en el mercado. Difícil y dura competencia. La orquesta gala ofrece una lectura vital y entusiasta de Ya obra pero le falta refinamiento sonoro e imaginación para mantener el interés a lo largo de los doce conciertos. El conjunto instrumental no pasa de una ejecución digna (con un continuo excesivamente uniforme tanto en el color instrumental -clave y archilaúd- como en su realización); igualmente el violin principal cumple en su difícil papel, pero su sonido resulta en ocasiones opaco, con una utilización conservadora de las cuerdas al aire y un fraseo y ornamentación formularios en ocasiones. En suma, una producción fallida, sorprendente por tratarse de un conjunto pleno de posibilidades y de un sello que ha demostrado con frecuencia su interés por el repertorio histónco menos trillado. J.J.C WAGNER: £1 holandés errante Thomas Stewart, baritono-bajo (Holandés): Gwyneth Jones, soprano (Senta); Karl Ridderbusch, bajo (Daland); Hermin Esser, tenor (Erik); Sieglinde Wagner, mezzo (Mary); Harald Ek, tenor (Timonel). Coro y Orquesta del Festival de Bayreuth 1971. Director; Karl Bóhm. 2 CD DEUTSCHE GRAMMOPHON 437 710-2. A D D . I34'O7". Argumento en italiano, cedido por Decca. Libreto en alemán, inglés y francés. Desde 1952 todas las producciones del Nuevo Boyreutri habían sido escenificadas por alguno de los hermanos Wagner. Fallecido en 1966 Wieland, Wolfgang comenzó a tantear aquí y allá la inevitable apertura del Festival a otros escenógrafos. El primero en aceptar fue August Everdmg, en aquel entonces administrador de la Kommersp/e'e de Munich. Su Holandés, en la versión revisada pero sin entreactos, no produjo gran impresión y se sostuvo en cartel sólo tres artos (1969-1971). Escénicamente, lo más interesante fije la gran proa del barco fantasma, empujada a escena sobre carriles, y el empleo, por pnmera vez en Bayreuth, de luz parpadeante -a la manera de las discotecas- para la escena de los espectros, que asi resultó en verdad tan espectacular como fatigosa de ver. Musicalmente, la experiencia no dio gran cosa de sí. Su protagonista fue el digno DISCOS homenaje del cabaret berlinés, cínico y canaDonald Mdntyre. En 1969 y 1970 Leonie lla. Su Weill viene de Claire Waldoff y MarleRysanek, quien alternó con Gwyneth Jones, ne Dietrich. El resultado es brillante. trajo aún el recuerdo de mejores tiempos. Martti Talvela y Karl Ridderbusch prestaron No poco ayudan al buen éxito del trab^o simpática solidez cómica a Daland. El arto del los arreglos dirigidos por Maucert, especialisestreno sirvió para lanzar a Rene Kollo, ta en el género, y la adecuadísima intervenTimonel, ascendido ya en 1970 a Erik. Pero ción de Cohén. la dirección musical de Silvio Varviso los dos primeros años y la de Hans Wallat en las funciones que no comandó Karl BShm no añadió mayores glorias. Bóhm vino a Bayreuth en 1971 exclusivamente para grabar la obra, y asi su trabajo sólo podía resultar de circunstancias: experto y expeditivo, incluso atosigante en la resolución del tercer acto, llevado a paso de carga. Claro que en el escenario, aparte de los coros dirigidos por última vez por un Pitz anciano y WEBER: Sinfonía n" / en do mayor. enfermo (el registro recoge a Helmut FellMENDELSSOHN: Sinfonía n" Í0 en si menor mer como codirector), no contó más que WOLF: Serénala italiana WAGNER: Idilio de con la calidad real de Ridderbusch, el episóSigfrido. Orquesta de Cámara Cari Philipp dico buen hacer de Harald Ek y la profesioEmanuel Bach. Director: Hartmut Haennalidad de Thomas Stewart. Holandés sin chen. SONY SK S3 109, D D D . 5952". graves y por ello sin verdaderos medios Grabaciones: Berlín, 1/1991. VI/1992. dramáticos en papel tan complejo. La interMottley (Wolf. Wagner), Georges Kadar vención de Hermín Esser queda bajo míni(resto). Ingeniero: Sid McLauchlan. mos musicales. En cuanto a Gwyneth jones, ¡qué lastima de cantante, devorada por el felso concepto de que el dramatismo consisUn disco entretenidillo sin más. te en echarle redarlos e histerismo al asunto! La Sinfonía de Weber (1806) no Descuadrada, calante, gritona, forzando el se ha instalado en el repertorio ritardando para dar la impresión de legato, y porque a la frescura melódica característica sin embargo musical y dulce en la media voz. del compositor no le sigue una construcción Al final de la primera representación de particularmente atractiva, pero esta obra, 1971, jones cosechó numerosas protestas al que en más de un momento (especialmente salir a saludar sola. Un gran amigo mío cataen los dos últimos tiempos) recuerda a lán, que no está ya en este mundo, me Haydn, se escucha gratamente, aunque comentó ¡rr situ. «Me parece de muy mal desde luego no invita a la repetición frecuengusto silbar a una seflora que está embarazate. Otro tanto puede decirse de la breve da». Pues eso. Serénalo de Wolf (transcrita por el propio autor, con alguna pincelada posterior de Reger, del original para cuarteto de cuerda), e incluso, aunque en menor grado, de la AFM. Sinfonía n" 10 para cuerdas de Mendelssohn. aunque las compañeras de sene de esta última si son ejecutadas con más frecuencia. El Idilio de Sigfrido wagneriano es sin duda la WEILü Candores de Happy End, Marie obra de mayor entidad, ...y la que obtiene Galante y Lody m (fie daik Ute Lemper. Jeff una traducción más floja y aséptica del Cohén, piano. RÍAS Sinfonietta de Berlín. conjunto berlinés, que si bien ofrece una Director: John Mauceri, DECCA «6417-2. visión mas camerística (y que puede resultar DDD. 60'M". Grabación: 1992. Productor a pnori atractiva) que la que acostumbramos Michael Haas. Ingeniero: Martín Atkinson. a oír, prácticamente se queda ahí, con un fraseo cortito y poco o nada de la mucha poesía y delicadeza expresiva que estos En su segundo volumen dedicapentagramas contienen. do a Weill, Ute Lemper ha tomado tres momentos de aquella obra que la sintetizan con habilidad. Por lo demás, Haenchen y sus muchachos Happy End (1929) es su segunda colaboraofrecen unas versiones impecables del resto ción con ürecht en pleno penodo alemán: de las obras, y como tampoco el repertorio Marie Galante data de su exilio francés da para mucho más, pues la cosa tiene un (1934) y Lody in tfie dcrfc. de su emigración a pasar. Grabación inatacable. Estados Unidos (1941). Sobre una línea sostenida de canto recitado y de tratamiento R.O.B. paródico-expresionista de la balada industrial, Weill matiza sus producciones con la evocación de la opereta francesa y de la comedia musical americana. Quizá se lo LANDO BARTOLINI. Arias para tenor acabe recordando más por su incursión en el de Verdi, Pacini, Ponchielli, Giordano. mundo de la melodía internacional que por Mascagni y Puccini. LEGATO LCD-I55-I. sus trabajos en el teatro de critica social y 78'28". Grabaciones: 1980-1992. política, de cuño brechtiano. RECITALES De las recuperaciones modernas de Weill, las más notables parecen ser, por el momento, las de Teresa Stratas y Ute Lemper. Stratas, de emisión más canónica trabaja con sus infinitos recursos de actriz dramática, dotada de especial patetismo. Lemper, con un canto más heterodoxo, no le va en zaga en cuanto a actuación, pero se escora más hacia el Este compacto nos ofrece en vivo las típicas arias, con la excepción del Saffo, del repertorio italiano heroico para tenor. Baertolini es voluntarioso, de voz no especialmente atractiva por su belleza tímbnca pero que Cuenta con un volumen y rotundidad considerablemente infrecuentes en los tiempos que corren. Los resultados que consigue son notables por empeño y entrega, pero en ningún momento alcanzan la brillantez necesaria, y es que la falta de personalidad propia y la carencia de fantasía no perdona, amén de ello encontramos ciertos problemas de control del fiato que se traducen en tiranteces frente a determinadas tesituras y oscilaciones en algunos ataques que en definitiva ensombrecen la expresión. La carpeta le presenta como sucesor de la tradición de Corelli y del Monaco, no sé si por cariño del diseñador o como cebo, la realidad es que aunque cuenta con todo nuestro respeto su esfuerzo y entrega, entre él y sus supuestos antecesores media una enorme distancia RdeiC EMMA KIRKBY CANTA A LA SEÑORA ARNE. Obras de Handel. Lampe y Ame. Emma Kirkby, soprano. The Academy of Ancient Music. Director: Christopher Hogwood. L'OISEAU-LYRE 436132-2. DDD. 7rS5". Grabación: IX/I99I. Productor: Peter Wadland. Ingeniero: Jonathan Stokes. Interesante disco, que tiene como corolario la figura de la cantante y compositora inglesa, alumna de Geminiani, Cecilia Ame (cuyo nombre de soltera era Cecilia Young). Asi, el compacto trata sus circunstancias personales, abarcando obras de su esposo. Thomas Augustine Ame (el célebre autor del himno Rule ñntarnia), obras de John Frederick Lampe, cuyas óperas supusieron los primeros éxitos de Cecilia Ame como cantante, y -finalmente- obras de Handel, con quien la Ame colaboró a partir de 1735 (¡quién no recuerda su famosa Morgana en la Atona handeliana. o la Dalinda de Anodonte?). Además del interesante tratamiento musical del compacto, con una vocación biográfica, el disco estructura el orden de las obras grabadas como si se tratase de un recrtal en directo, comenzando por la obertura hSndeliana de Alessandro Severo (emperador romano del Bajo Impeno perteneciente a la familia de los Severos, |unto a Septimio Severo), e intercalando piezas instrumentales entre las diverjas arias. Emma Kirkby luce en este compacto sus límpidas y etéreas facultades canoras, ron bellos trinos y ataques al agudo muy naturales y cristalinos, además de una coloratura radiante; de la misma manera que la cantatriz homenajeada en este disco, la cual -según Bumey- poseía una óptima voz natural. Lástima que quizas en algunos momentos prime más su pulquérnma técnica que su expresión. Excelente acompañamiento de la Academia de Música Antigua con Hogwood en el podium directorial, manejando con habilidad los planos sonoros al tiempo que permitiendo el libre fluir del discurso canoro. F.B.C ANNA MOFFO: Obras de Bellini. Doni, Moiart, Verdi y Puccini. Grabaciones: (en vivo) 1956-1960. LEGATO LCD 714-1. SCHERZO 77 DISCOS Luces y sombras El tópico es el cauce habitual de las antologías. Él vendedor hace cuento y recuento de las labores del genio. Y colecciona aquellos lugares comunes en donde aquél sobresale irrefutable sobre los demás y luce con luz propia. La antología prospera and moiorem dei gloriarn -el genio es un dios menor- y el vendedor prospera a su vera. No es el caso de este cuádruple antológico de Itzhak Perlman. cuyo arte nos promete la portada, con su firma y su sonrisa. Porque ésta no es una antología al uso, que es el del vendedor, sino inusual. Responde a un principio simple, pero raro y, desde luego, saludable: porque Periman no toca, a lo largo de ella y de sus trescientos cuatro minutos largos, lo que guita, sino lo que le gusta. Y por paradoja, esa bendita egolatría del violinista humaniza el producto y desmitifica al héroe. Y a trueque de agigantar al intérprete, el intérprete agigante a autores de talla menor y no desmerece un punto de los que de suyo son gigantes. Porque sabemos que Bach es grande y nos basta y basta que Perlman nos lo deje ser sin el mínimo menoscabo. Y Perlman le recrea en su creación y en su recreación, porque puede. E interpreta, juntos, al autor y al intérprete, porque podía. Y otro tanto sucede con Vivaldi. Y de nuevo el intérprete se funde con el intérprete y es el autor el que resplandece: el autor. Pero lo grande es que Perlman agranda a autores de segundo rango, como Wieniawski o Khachaturian, o de no se sabe cuál, como Sinding o Komgold: a éste le rescata del purgatorio de Hollywood y decimos purgatorio para no ser menos piadosos que Miguel Ángel con sus aborrecidos cardenales. Son sencillamente conciertos que Perlman ama desde su infancia, con amor visceral, y que enciende y purifca, rindiéndolos sumamente amables. Aunque el tributo a los Maestros Absolutos del Pnmer Compacto -Bach y Vivaldi. Mozart y Brahms- cuenta con insólitas modestias: lo es que el Mozart elegido sea En una época en la que la apariencia física de un cantante de ópera apenas tenia importancia, y esto suponía unas consecuencias claras, apareció nuestra querida Moffo que tenía una estética más próxima a Hollywood que a la Scala, a esto sumó una simpatía desbordante y triunfó con la rapidez propia de un cometa. Esta joven Moflo aportaba además unas grandes cualidades estrictamente musicales, la voz de volumen limitado pero suficiente poseía frescura, extensión y un timbre enormemente grato y personal, a ello deberemos añadir un canto de gran sensualidad, de los más sensuales, y un talento histnónico notable, que hacía la mezcla enormemente explosiva. ¿Cuál era su talón de Aquiles?; pues una cierta tirantez en el registro más alto y una cierta indefinición vocal en las categorías de soprano, aunque a 7SSCHERZO sombra cubre este álbum gozoso, donde Periman se prefiere Alumno iluminado, antes que maestro aburrido en los laureles de su magisteno. jAA EL ARTE DE ITZHAK PERLMAN. CD I. Bach: Concierto en sol menor BWV 1056. PortJto en mi mayor BWV 1006. Vivaldl: Concierta en do menor RV I99 té sospetto». Mozart: Cuarteto con oboe en fa mayor K 370. Brahms: Sonata pora violln en re menor •pus 108 Orquesta Filarmónica de Israel. Ray Still, oboe; Pinchas Zukerman, viola; Lynn Harretl, chelo; Vladimir Astikenazi, piano. DOD/ADD. 76'24". CD 2. Sinding Suite para violin y orquesta en la menor opus 10 Wieniawski: Concierto pora víoJín en fa sostenido menor opus M. Sfbelius: Concierro p para violln en re menor opus 4 7. Orquesta Sinfónica de Pittsburgh. Director: André Previn. Orquesta Filarmónica de Londres. llzhak Perímonn Director: Seiji Ozawa. ADD. 7T57". CD el Küché 370, un Cuentero con oboe, donde 3. Khachaturian: Concierto paro violln en re el vioKn no sólo no está solo, sino que no menor. Korngold: Concierto para violln en re es el prirmim ínter pares siquiera. Como lo mayor opus 35. Stravinski: Suite itoíienne. es que Periman prefiera el Brahms atardeciOrquesta Filarmónica de Israel. Director: do y reservado de la Opus 108 al del bravo Zubin Mehta. Orquesta Sinfónica de Pittsy rutilante Concierto. burgh. Director: André Previn. Bruno Canino, piano. DDD/ADD. 7677" CD 4. Para muestra de esa tradición tardoObras de Yellen & Pollack, Foiter. Ponte, romántica, Perlman opta por un soberbio Joplin, Smetana, Kreisler, Rachmaninov, Sibelius -en el segundo compacto-. Y en Brahms, Grainger, Previn, Sarasate y automatenas de este siglo no sobrepasa la fronres anónimos. Orquesta Filarmónica de tera del Stravinski neoclásico y medrterraIsrael. Director: Dov Seltzer. Real neizante de la Suite ¡talienne -compacto Orquesta Filarmónica. Director: Lawrentercero-. ce Foster. André Previn y Vladimir AshkeEl desmadre contemporáneo sucederá nazi. pianos; Shelly Manne, percusión; Jim por otro camino, más natural y menos Hall, guitarra; Red Mitchell. contrabajo. hermético: el cuarto compacto es una velaDDD/ADD. 7875". EM) CMS 7 64617 2. da caprichosa, donde Smetana y de nuevo Grabaciones: Tet Aviv, 1981/83/86; Nueva Brahms y Rachmaninov, Kreisler y Sarasate, York, I978/79/83/8S/B6/88; Londres se jaranan con aires de jazz del auténtico y 1971/72/74/76/82/83; Pittiburgh 1979/ rag-mus/c ayuna de inhibiciones. 80/90. Productores: Suvi Raj Grubb y John Y merece mención aparte, como autor, Fraser Ingenieros: Hichael Gray, John como intérprete y como animador acaso, Kurlander, Robert Gooch. Michael el inclasificable André Previn, deuteragomsSheady, Neville Boyling, Christopher ta de la antología. Y es bueno recordar que Parker, Buddy Graham, Robert Waller y los gustos de Periman, genuinos como sus Stuart Eltham, generosidades, crecieron al cuidado de Jascha Heifetz, mentor y guía, y que su la larga esa ambigüedad también formaba parte de su encanto. Aquí nos encontramos en vivo, con esa Moffo joven, tersa y atractiva llena de encanto y sensualidad Imprescindible. HdeC ELISABETH SCHWARZKOPF. Obras de Schubert, Schumann, Liszt, Chopin, Wolf, Strauss, Mozart. Aldo Ciccoiinl, piano. ARKADIA CDGI 802. I ADD. Si alguien tiene el título de maestra indiscutible en el mundo del lied femenino es, sin duda, Elisabeth Schwarzkopf. que durante toda su larga carrera no sólo dedicó especial atención a ese tipo de repertorio, sino que contribuyó a mejorar el conocimiento de compositores como Hugo WoH! Este recital pertenece a la época en que la cantante habla limitado sus actuaciones operísticas, a las que renunciaría dos años más tarde para dedicarse íntegramente al lied hasta 1979, poco antes de la muerte de su marido. Su arte, siempre maravilloso, fue alcanzando la excelsa madurez que dan el continuo estudio y el no dar ninguna página por sabida; es el canto sublime que lleva la expresividad a tan alto nivel, que su variedad de matices da a veces la sensación de producirse silaba a sílaba. Es sabido que a través de EMI y bajo la dirección de Walter Legge puede oírse casi todo su repertorio, pero una actuación en vivo aumenta al grado de comunicabilidad; a veces puede parecer que la cantante tiene una fría perfección, pero un análisis DISCOS exhaustivo demuestra que ello no es frialdad, sino el dominio perfecto de la intención que el tena? estudio convierte en quasi perfecto. Todas las obras son igual de válidas pero por destacar alguna es sublime su versión de Kennst clu dos Lond de Wolf. El acompañamiento de Aldo Ciccolini consigue la comunión con la cantante, aunque no alcanza la simbiosis de otros famosos acompañantes. AV. EL ARTE DE RENATA SCOTTO. Renata Scotto, soprano; Edelmiro Arnaltes. plano. RTVE-MUSICA 65021. 52 1 05". Grabación: Madrid, I X / I 9 9 I . Producción RNE para RTVE-MUSICA. Ingeniero sonido: Alfonso Marcos. Montaje y edición: Luis Díaz Medina. Asesor musical: Miguel Bu Mamante. Otra aparición de Renata Scotto en la colección discográfica de RTVE nos la ofrece en recital en solitario -antes había comparecido al alimón con Alfredo Kraus-. acompañada al piano por Edelmiro Arnaltes, también colaborador al órgano en la ocasión precedente. Y qué duda cabe que quien tuvo retuvo. No me refiero ahora, claro, a que Scotto haya retenido gusto, musicalidad y ciencia interpretativa, que eso no suele perderse y si. en cambio, quintaesenciarse, sino al mantenimiento de unas dignas facultades vocales. Sólo que, como es lógico, no han de ponerse a prueba en fragmentos de grave compromiso, ni falta que hace. Así que se me antoja muy inteligentemente elegida la docena de títulos que abordan aquí Renata Scotto y Edelmiro Amalles, al compaginarse en ella la variedad, la belleza y la escasa convencional ¡dad selectiva, con la ausencia de escollos de ejecución importantes, sustituidos por exigencias de refinamiento de dicción, hondura expresiva y serenidad fraseante. Si presentes en grado eminente en la cantata Añanna a Naxos de Haydn, en el Depuis q'une ouíre de Donizetti y en alguno de los cinco ejemplos de Faure. tampoco ausentes ni mucho menos en otros como La mere et l'enfant del propio Donizetti, donde las mutaciones ¡nterválicas podrían resultar incómodas. Amaltes. siempre correcto y atento colaborador, está particularmente acertado y sensible en la amplia y hermosa cantata haydniana que abre el disco. Notable alto para la impresión, presencia equilibrada de voz y piano y montaje. LH. RITA STREICH. Canciones de Moiart, Schubert, Wolf. Strauss. Mimaud. Schumann y Brahms. Erík Werba, Günther Weissenborn, piano. 2 CD DEUTSCHE GRAMMOPHON 437680-2. ADD. 72'4r, 73'43\ Grabaciones: 1957-1961. Aunque más conocida por su carrera en la ópera y la opereta, Streich (1920-1987) desarrolló una sólida labor en el canto de cámara. Casi toda Su tarea gramofónica en ese campo está recogida en estos compactos, que datan de los años áureos de su vocalidad. Su registro de soprano ligera no era el más fácil de situar en concierto con piano, aunque antecedentes ilustres (Elizabeth Schumann) le abrían un espacio apetecible. Streich seleccionó con aguda inteligencia su repertorio y trabajó con su musicalidad decantada, la simpatía cristalina de su timbre y una dicción cuidadísima en distintas lenguas, de modo que la brillantez de la emisión no atentara contra la intimidad requerida por el género. Tenemos en el programa el ciclo completo de Mozart con sus pequeñas narraciones, sus ocurrencias galantes y sus elegantes melancolías; un Schubert preferentemente melódico y estrófico, como de cancionera popular el Strauss más picante y el Wolf menos sombrío; las serenatas y nanas de Brahms: por fin, dentro siempre del dominio germánico, un ramillete de Schumann donde se insiste en la estructura estrófica. Streich busca, notonamente, lo más cancioneril del repertorio. En un apartado singular cuentan las piezas de Milhaud sobre poemas de Ronsard, pensadas para una voz de coloratura, donde el virtuosismo de nuestra cantante se explaya con radiante señorío, y que se completa con cuatro obntas anónimas, una italiana, otra suiza, otra francesa y una vocalización, que también evocan el momento relajado y bnllante de la propina. Un espléndido legado, que permitirá revalorizar constantemente a la soprano de origen sibenano, que hizo toda su carrera a partir de las salas beríinesas y vienesas. y las enseñanzas de Maria rvogün y Erna Berger, flLM CHERYL STUDER- Ave Mano. Obras de Schubert. Mendelssohn, Bach, Haendel. Moiart, Gounod. Fauré, Bach/Gounod, Poulenc, Bernstein y Brijch. Ambrollan Singers. Orquesta Sinfónica de Londres. Director: Ion Marín. DEUTSCHE GRAMMOPHON 435 3B7-2. D D D . 55'44", Grabación: Londres, 111/1991. Productor: Wolfgang Stengel. Ingeniero: Jochen Gottschall. Era inevitable que tarde o tempranu Chfeiyl Studer grabase el típico disco de canciones sacras. Desde el Ave Maño de Schubert al de Gounod, pasando por obras de Bach. Haendel, Mozart, Fauré, etc.. la soprano estadounidense va desgranando pieza tras pieza con su bellísima voz y su musicalidad, pero también con esa indiferencia casi total que es el principal peligro de la mayoría de sus interpretaciones. Como novedades en un recital de este tipo podemos señalar el Domine Deus del Gloria de Poulenc o. como inclusión americana, A Simple Song de la Miso de Bemstein (aunque el primero no tiene el necesario misterio ni la segunda consigue desprenderse de un punto hippy que se remonta sin duda a los años universitarios de la actual diva). Donde más volcada se muestra es en el salmo de Mendelssohn Hear my Prayer, a God, donde sale a relucir su vena operística. Coro, orquesta y dirección responden a las exigencias de un producto de este tipo, a mayor gloria de la artista y de su sello discográfico. R.B.I. RENATA TEBALDI. Conzoni itattane de Donizetti, Mascagni, Tosti, Rossini, Zandonai. Cimara, Ponchielli y otros. Richard Bonynge, piano. DECCA 436 202-2. ADD. 43'42". Grabación: Londres, 1972. Productor: John Mordler, Ingeniero: Kenneth Wilkinson. A una soprano de talante operístico como Tebaldi, voz grande, timbrada, proyectada hacia afuera, le resulta incómodo el repertono musical con características diversas a las habituales de su métier, como es el repertorio de cámara. Es un obstáculo común a todas las(y los) colegas líricos. Aunque el programa se nutra con canciones propias de compositores del propio ámbito cultural. Este disco ejemplariza tal afirmación. A pesar del excelente acompañamiento pianístico de Bonynge, por esta vez independizado de su omnipresente soprano-cónyuge, Tebaldi se adapta mal a este terreno cancioneril, logrando, no obstante momentos excelentes, cuando la voz corre por el centro de su registro. El timbre aún inmaculado ahí, la calidez del canto, la comunicabilidad del decir, compensan de otras carencias imputables a la intérprete, algo monótona e improvisada. Para sus innumerables fans, sin embargo, disco imprescindible. RF. MÚSICA ESPAÑOLA CONTEMPORÁNEA PARA PIANO A CUATRO MANOS. Obras de Montsalvatge, Castillo, Prieto. Oliver. Colomé y Turina. Miguel ZanettiFernando Turina, piano a cuatro manos. RTVE-MUSICA 65023. S 5 4 r . Grabaciones; IX-X/1992. Productor Miguel Bustaman te. Ingenieros: Barcos, Tejeda, Chame- El dúo pianístico formado por los madrileños Miguel Zanett y Fernando Turina lleva ya un buen montón de años actuando regularmente como tal. Quiera aludir con esto a dos extremos; que han logrado una compenetración completísima, en ejecución y en conceptos, demostrada cumplidamente en multitud de conciertos en España y fuera de ella; y que ha habido ya lugar para que muchos compositores nuestros de primera fila se hayan percatado de ello y hayan escrito páginas especialmente concebidas para ellos y a ellos dedicadas. Precisamente, el disco que ahora se comenta está íntegramente conformado por títulos en los que concurren esas circunstancias. Porque no las contradice el hecho de que los Tres Diverümemos (1983) de Xavier SCHERZO 7 9 DISCOS Montsalvatge (1912) que lo abren deriven de una primera versión, de 1941. para piano a dos manos, Se respeta en el disco la ordenación cronológica por fechas de nacimiento de los autores seleccionados; desde la citada de Montsalvatge, 1912, hasta los cuarenta años más tande, 1952, de José Luis Turna. Que no coincida esa ordenación con la de los diferentes momentos en que aparecieron las obras que les representan -excepto la de Montsalvatge. dentro todas del decenio 1981/90-, no impide advertir, y gustar, las diversidades formales y estéticas que las separan. Como era lógico que sucediera, atendido el primero de los entramos antes mencionados, resultan irreprochables, en letra y espíritu, las lecturas que ofrecen Zanetti y Turina. Todas ellas. En cuanto a la materialización discográfica -excelentes la toma de sonido y el montaje-, sólo una advertencia: la numeración que se da a las obras en el librillo que acompaña al disco y en la contraportada de su caja ha de entenderse adelantada en dos guarismos a partir de la página de Manuel Castillo, inclusive. LH. ANTOLOGÍA DE LA MÚSICA ESPAÑOLA POR TRIO- Gerhard: Trío. E. HarfF. t e r Hommages. Fernández Blanco: Trio en do. Homs: Impromptu. Trio Mompou. RTVEMUSICA y SGAE 65012. D D D . S8'27\ Grabaciones: Madrid, VI/1991; I y IV/1992. Productor: Miguel Bustamante. Ingenieros: Barcos. Berna!. Escobar. Romero de Cózar. Se trata del II volumen de la Antología de ta músico espofloto para trío que, con la colaboración del CDMC (INAEM), iniciaran hace poco RTVE-MUSICA y la SGAE, con el Trío Mompou -González Sam-iiento, piano; (ordá. viol'n, Melguizo, chelo- de intérprete protagonista. Y si las versiones del I volumen, con obras de Malats, Serra y Turina, eran de gran calidad, tampoco dejan nada que desear las de este II, dedicado a nuestra Generación del 27. Cierto es que, también como en aquél, cabe señalar preferencias en éste sobre algún enfoque interpretativo -y, asi, me parece que deben subrayarse la solidez con que se expone Gerhard y los ricos colores y contrastadones que se extraen de la Suite de Ernesto Halffter-, pero añadiendo enseguida que ello debe entenderse dentro de un nivel general de muy atinada comprensión conceptual y de muy exactas expl ¡citaciones sonoras. A diferencia, empero, del volumen precedente, ahora se presentan las obras en un orden cronológico que a la vez lo es de las fechas de nacimiento de los autores y de los momentos de composición de aquéllas, con lo que tal ordenación implica de acertada intención formativa. Sólo una observación adjetiva: en la correspondiente reproducción visual, la numeración no desciende, como se anuncia en la cubierta del disco, a discriminar los movimientos del Trio de Gerhard y de los Hommages halffterianos, sino que sólo se utiliza un guarismo por obra. Por lo demás, vuelven aquí a demostrar alta profesional!dad tanto los encardados de la producción musical y de la toma de sonido, citados en 80 SCHERZO la entradílla. como los responsables de la edición digital: Díaz Medina, Peña y Pérez de Mora LH A CONCORDE OF SWEETE SOUNDE, Obras de Parsons, Tallis, Taverner, Anónimos, Carver. Aston Byrd, White, Harding, Henry VIII y Baldwin. Cuarteto de flautas Loeki Scardust de Amsterdam. L'OISEAU-LYRE 436 155-2, D D D . 58'ia". Grabación: Londres, IX/I99I. Productor: Christopher Pope. Ingeniero; John Dunkerley A partir del dato de que durante el Renacimiento se practicaba música para grupo de flautas, los miembros del Loeki Stardust realizan interpretaciones conjeturales de un conjunto de piezas instrumentales. Naturalmente, han procedido a los arreglos y adaptaciones necesarios para la adecuación de lo tocado a las posibilidades de lasflautas.De esta forma, se sustituye una monocromla -la del consort de violas- por otra, pero transformando completamente el valor anímico de la música; el resultado se sitúa en el polo opuesto: la concentrada melancolía de las gambas es ahora una tímbrica pacifica y un tono íntimo y sosegado. Por cierto que, dentro de la igualdad general, el virtuosismo innegable de los ejecutantes consigue instantes de animación -Hugft Ashtan's Moske-, mas lo deín¡dor de la propuesta del Loeki se coloca en la paleta de colores, con sus reflejos y superposiciones de los timbres de las diversas flautas. EL MANUSCRITO DEL REY. Trovadores y troveros. Ensemble Perceval. Director: Guy Roben. ARION ARN 68225. DDD. 63'33". Grabación: Chinon, VIII/1992. Productor: Gérard Zuchetto. Toma sonora; Creem-Trobar. Este registro supone una importante contribución al proceso de reconstrucción de una fuente única, el denominado Alonuscrito del rey -en alusión a Carlos Anjou (1226-1285), monarca de Ñipóles y Sicilia-, que contiene páginas, en un estado de conservación bastante comprometido, de trovadores y troveros. Bajo las dos denominaciones citadas se conocen las formas líricas en las lenguas de oc y o¡l, respectivamente. Por supuesto que, no ya por la situación material de la fuente sino por lo limitado de lo que conocemos de los modos interpretativos de esta rama de la música medieval, la propuesta consiste en una conjetura razonable. Sensualidad despertada por la contemplación de la naturaleza y defensa del amor -por cierto que un punto convencionalesen Lo dar temps de Raimon Jonian, canción que Perceval traduce muy finamente: ideal caballeresco en el canto relativo al mundo de las cruzadas expuesto en Chontero/ por mon coroge Guiot de Dijon. Sobresale de todo el trabajo la lectura de Pos vesem que ftnvems s'iral de Peine Vtdal; aquí se crea una atmósfera ensoñadora a la par que se logra una tensión muy fructífera entre la voz masculina (Gérard Zuchetto) y el laúd árabe (Guy Robert). Algunos grados por debajo la participación de la cantante femenina del grupo (Katia Caré), que no alcanza a ser tan comunicativa como su compañero. E.M.M. EMA1 Convocatorias BECAS PARA PIANISTAS POSTGRADUADOS Convoca: Asociación Solía Puche Colabora. Departament <íe Cultura de ía Generalítat de Catalunya. Nacionalidad espartóla, edad máxima: 18 anos d 3I-XH-92 Coraste en bolsa para participar en fesbval europeo y celebración de dos recítalo prrvios. Fertia imite. 30-X93. Información: Tfno (93) 201 04 9Í. SEXTO CONCURSO DE V1OUN JUAN MARTÍNEZ BAGUENA Valencia, Conservatorio Joaquín Rodngo, I6-XI-93 A: hasta 14 anos el 22-XI-93; pnerroos: 500.000 ptas., 250.000 ptas. B. hasta 26 artos el 22X1-93; premio. 300.000 ptas. y celebración de cuatro conciertos. Fecha limite; 29-X-93. Información Tino (96) 369 67 32. V CONCURSO INTERNACIONAL DE COMPOSICIÓN MUSICAL LUIS DE NARVAEZ Granada. Para cuarteto de cuerda, obras inéditas. PTOTTO: I 000.000 ptas. Fecha Itrnrte 3I-XII-93. Información: «La General». Riyes Católicos 51 16001 Granada. PREMIO INTERNACIONAL DE COMPOSICIÓN MUSICAL D U D A D DE TARRAGONA 1993 Convoca: Ayuntamiento de Tarragona Compositores de cuaJquier nacionalidad. Obras meditas y no estrenadas MLSKJ sinfónica o con solista. Premios: 1.000 000 ptas- 500 000 Optas. Fecha ímrte: 15-XL93. MbrmaocVi; Ayuntamiento de Tarragona. V CONCURSO N A C I O N A L EUGENIO HARCO PARA CANTANTES DE OPERA Sabadell, 7/I3-III-I994. Premios 1°. 500.000 Pus: 2°, 300.000 ptas.: 3° 250.000 ptas.; 4" 200.000 ptas-; 5". 200.000 otas. Menciones especiales para intérprete de ópera española (150000 ptas.). para meno [100-000 ptas.) , para b^o (100.000 pus.). Fecha Itrntt 15-11-94. Intomuoon: Tino. (93) 725 67 34. IX CONCURSO NACIONAL DE PIANO CIUDAD D í MEULLA 3/5X1-93 Para pianistas espártales de edad entre 16 y 35 arlos. Premios: 600.000 ptas.; 300.000 ptas. Fecha [¡rute- 33-X-93. Información T*w. (95) 268 19 50. V C O N C U R S O DE OBRAS MUSICALES PARA RADIO. C D M C - R A D d DOS Para piezas de música radiofónica. Proyecto premiado. 500.000 ptas.. costes de La realización a cargo de Radio 2. Fecha imite: 3I-XII-93. Información Centro para la difusión de la música contemporánea. Santa Isabel. 52. JBOSJ-Madrid PREMIOS DE LA F U N D A C I Ó N J A C I N T O E INOCENCIO GUERRERO Especialidades. I MúsKa española Premio: I2JMO.O0O ptas. Candidaturas a cargo de instituciones Fecha Hirirte: I9-X-93. 2. Teatro lineo. Premio 4.000.000 ptas. Accésit 1.000.000 otas. Fecha limite. IO-X-93. 3. Gurtana. Premios: I, 2.500.000 FfJi.; 2, 1.250.000 ptas.; 3. 600.000 ptas., especial. 25Ü.0OO ptas. Fecha Kmrle: I -X93. Canto. Premios. I. 2.250.000 ptas; 2, I.25O.OO0 ptas.; especial al mejor interprete de |. Guerrero. 600000 ptas.; espebal. 250.000 ptas- Fecha limite; 11 -III94. Información: (91) 547 66 18. SEMINARIO INTERNACIONAL PARA COMPOSITORES JÓVENES viera. 8/24-IV-I994. Los interesados deben erizar alguna obra reciente para conjunto de ¿obstas. Acompañar de mformación biográfica. Fecha llmpte 31X11-93. Envío de ongnales e información. Klangfonjm W>en. Siedlgasse4l/5 A-1030 Wien. Tfho.431 715 46 30 LA GUIA jablonski, piano. Nielsen, Rachmaninov. CONCIERTOS BILBAO Teatro A r r i i p 20-IX.* Orquesta Nacional de España. Director por determinar. |. L Turina, E Halffter. Chaikovski. Scnabm. 11: Gennadi Rozhdesivenski Norman. Nielsen. Oiakovski 23: Andrew Litton. Solve Sigerland. violín Glinka, Ravel, Szymanowski, Brahms. 29.30-IX 1-X: Leí Segerstam. Coro de la Filarmónica. Manler, Segundo. ner. Brown. Víala, CacnemaiHe. Bertioz. Verdi 10: Sergei Leifef*ajs. barítono; Sameon Slagin. piano. Ractimaniriov. C h k d Gabnelí, Muleles. FESTIVALES TeaireBJardl 24-IX: Orquesta de Cámara del Ampuroan. Daniel Tosí. Sara Brtlloch, violín; Oaudí Anmany, flauta. Vivaidi. TENERIFE Sinfónica de Tenerife 30-IX. I-X; Víctor Pablo Pérez. Benedetto Upo. piano. MontsaKiatge, Ravel, Chaikovski. 7,B- Vktor Pablo Pérez Gil Shatiam, violln. García Abnl, Rimski-Korsakov, Beethoven, Orquesta de Filidelfa 21.22 24,26-IX: Wolfgang Sawallisch. Midori. violln. Apostd, Sbelius, Haydn. 1,2,4.6-X: Wollgang Sawalliscn Strauss, LISBOA Teatro Sio Cartat M.I6-IX: Orquesta del Teatro. Gerd Albrecnt. Gwynfrth Jones, soprano. Programa sin determinar. ÍS: Orquesta del Teatro. Romano Gandolfi. Mlrella FVeni. soprano. Propama sm determinar MUNICH Filarmónica de Munich AMSTERDAM Concertgebouw 2-IX: Filarmónica de Rotterdam. Director sin determinar Messiaen, Stravinski. 6: KremeraU Música. Gidon Kremer. vi o Un. Schumann. Mahler, Schmnlte. Schubert 13: Orquesta de la Ciudad de Birmingham. Simón Rattle. Bartok, Nielsen. 14; Bans Petir Btochwrtz. tenor Rudolf Jansen, piano. Bratims. Zemlinsky, Bntten. 17; Orquesta de la Residencia. José Serebner. Nicole Afrtat piano. Marítevtch. 18: The Academy of Ancient Music. Cbristopher Hogwood. Cecilia Bartoli. mino. Vrvakii, Paisiello, Pergctei. 16: Les Musiciens du Louvre. Marc Minfcowski. Gerrard, Bradshaw, Eloir. Cecclii. Naoun Haende!, Lo Jesurrezw- ne 3-X: The Amsterdam Baroque Orchestra. Ton Koopman. Andrew Manze, violln. Vlvaldi. Mozart 6,7.10: Real Orquesta del Concertgebouw. Riccardo Cnailly. Willafd Whrte, barflono. Weber, Zemiinsky. BOSTON Sinfónica de Boston 30-IX: Coro del Festival de Tanglewood. Seiji Ozawa. McNair. von Stade. Hadey, Luxon. Beriioz. 1,2-X: Seiji Ozawa. Henze. Octava (estreno). Berlioz. 5.8: Coro del Festival de Tanglewood. Seiji Ozawa. Wilson Colé, Francois Lerou*, Lambert Wilson Berlioz. Fontósoco y isba, 7,9: Seiji Ozawa. Krystian Zimerman, piano. Sartók, Mahler. CLEVELAND Orquesta de Cleveland I6.I7,IB,2I.13.2S.3Q-IX. 1,2-X; Chnstoph von Dohnán/i. Beethoven. Inferios 1.1*4. ESTOCOLMO R b r m ó n k i de Enocolmo B.9-IX: Gemadi HozhckstverBki. Peter BERUN Ftiavil de Berlín FiLADELFIA AU CANTE FIGUERAS Rooley. Monteverdi. de Rore, Anadelt de W e r t Ingegneri 9-X: La Fenice. |ohn Elwes. t e n o r Monteverdi. Rodrigóles. 13: Currende. Erik van Nevel. Willaert, 9-IX- Sergiu Celibidache. Daniel Barenbonm, piano Beethoven. Musorgski 10,12,13: Sírjiu Celib-dache. Bruckner. Ociosa. 21.24,25: Sergiu Cehbidache Hmdemith. Musorgski. PARÍS 18-IX: Ensemble Orchestrat de París. Theodor Guschlbauer. Haydn. Beethoven. Jolivet Boieldieu. (Sala Gaveau), 26; Philharmonia Orchestra. Ench Leimdorf Strauss, Mahler, Scfiubert (Chátelet). 27: Orquesta Sinfónica de la Radio de Colonia. A/turo Tamavo. Cage. (Chat). 29: Francoise Pollet, soprano: Pascal Moragjés, clarinete; Claude Lavoix. piano. Schubert, Beriioz. Meyerüeer. (Museo del Louvre). 30: Ensemble Orchestral de Paris. Ensemble Vocal Audite Nova. Jean|acques Kantorow Mozart Vbperos de cafffe&xEí Wiso de ta Catvnaoóti. (Iglesia de Saint-Ewnne-du-Mont). 2-X: Orquesta de París. MKhel Tabachnik Zoltan Kocsis, piano. Rachmaninov. Duorák. (Chat). J: Lynn Harrell, íhelo: Michel Bíroff, piano. Beethoven. Mendelssohn. (Cnat). 4 : Orquesta de la Opera de Lyon. Kent Nagano. losé van Dam. barítono Benjamín. Debussy. Dutilleun, Stravinski. (Chat). B; Orquesta Naoünal de Franca. JeHVey Tate. üszt. Strauss. (Chat). 10: Ensemble Intsrcontempojain. David Robertson Schoeller, Strauss, Etasson. (Chat). - Cuarteto Sine Nomine. Franco i s Kerdoncuff. piano furtwangler Quíntelo (Chat). IX Festival Internado™! de M u l l a Contemporánea VIDA C O N UN IDIOTA (Schnittlte). Teatro de ópera de cámara de l-toscú. 19-IX. (Teatro Pnncipal). PEDRO PARAMO, CASI UNA OPERA RADIOFÓNICA (Estrada). Producción RNE-CDMC (Sala de exposiciones CAM) 20-IX. - Coro Nacional de España. Adolfo Gutiérrez Viejo. Schoenberg, Gi/tierrez Vie|o, Aracil. Bemada, Fernández Ahez. (Iglesia de san Nicolás de Ban. - Conjunto Ibénco de viobnchelos. Elias Anzcuren. J.L.Tuina, de PaWo, Pan. C HaHTter. (Caja de Ahorros óel Mediterráneo). CLASES DE MÚSICA EN LA GRANJA (Balsach). Producción RNE-CDMC. (S.E.C).2MX. - Sexteto del AIEC Guibert Coneggia. De Pablo. (CAM.). - Sinfónica de Galicia- José Ramón Encinar. Donatoni. Bernaola, Guerrero, Ginastera (TP.). C A N T O A EUROPA (De La Cruz) Producción RNE-CDMC. (S.E.C). 22IX - Sexteto del AIEC Kagel, Luque, Taira. (CAM.). - Sinfónica de Galicia. Maximino Zumalave Groba. Mestres-Quadreny. García Abnl. Maclas. (T.P.). 23: Gnjpo Manon. Casablancas. Messiaen. (CAM.). - Xenakis Ensemble. Diego Masson Calandlan. fíueda, Donatoni, Raí, Xenakis. (CAM.). 24: Fred y Man na Hammond. piano a cuatro manos Tacuchian, León, Loreni, Botella. Congliano. (CAM.). - Xenakis Ensemble. Diego Masson. Camarero, Saanaho, Del Puerto. Zuidam. Xenakis. ( C A M ) 25: María Angeles Sánchez Benimelí, guitarra. Steffen, Pérez Maseda, MestresQuadreny, Sánchez Benimeli. (Castillo de Santa Bárbara). - Filarmónica de Minsk. Emest Martínez Izquierdo. Rodríguez Picó. Bengueref, Gubaidulina.(TP) 26.- Laboratono de Informática y Electrónica Musical del CDMC. Nathaniel Bobbit, flauta: N c s t o r O. Tedesco. violonchelo. Del Cerro, Díaz, Guaiardo (C.S.B.). - Filarmónica de Minsk. Alfonso Saura. Kuznebov, Denisov, Barce, Bartók. VtENA AMBERES Konurthaui FeWval de Rindes 28-IX; Camerata Académica de Salzburgo. Sándor Vegh András Schiff, piano Mendelssohn, Mozart Haydn. 29: Lucia Popp, soprano; Irwm Gage, prano. O^orak, Mahler. Wolf, Strauss. I-X: Sinfónica de Viena. Rafael FrUhbeck BeeHioven, Mozart. Bartók. 2: La Oiapelle Royale Philippe Herreweghe. Soavmski, Bruckner. 3: Cuarteto Carmina. Schubert. Debussy 4: Orquesta Revolucionaria y Romántica. Coro riontevsnJi John Eltot Gardi- 3-OC* Collegium Vocale. Philippe Herrevveghe. Monteverdi, Wspefos J6J0. 4: The Gabnelí Consort S Ptayers. Paul McCreesh. Monteverdi, vfspercs 1643. 5: Concierto Italiano. Rjnaldo Alessandrini í-tonteverr]i, Modngoíes U>ro VI 6: Cantus Coltn. Konrad Junghanel. Monteverdi, Mcdngolts Libro Vt/J. 22: Fretwork. Susan Bicrdey, soprano Montevendi, Willaert. Obrecht. Bainbrrfge, Desprez. 30: The Consort o f Musicke. Anthony I-IX: Staatskapelle Berlín. Daniel Barenboim. Meier. 5eiffert Mahler. Dos Üed van ó& Ercfc 2: Sinfónica de la Radio de Sudoeste. Michael Gielen. Alfred Brendel. piano. Schoenberg, Mahler. - CuartetoBrodsky. Schubea Crumb, 3: Coro y Orquesta MDR de Leipzig. Daniel Nazareth Dittnch. Gubaidulina. Kopelent Schumann, Mahler. • Cuarteto de Tokio. Haydn, Takemitsu, SchuberL 4: Sintónica de la Radio de Berlín. Vladimir Ashkenazi. Stravinski. Takemitsu. Schubert - Cuarteto Cherubmi. Mendelssohn, Ivés, Schumann. S: Filarmónica de Berlín. Claudio Abbado Evgueni Kissm, piano. Prokofiev. Chailtovski. - Shirai. Harting. Zimmeirnann. Httll. Schubert - Sinfónica de la Hado de Berlín. Rafael Frtlhbeck Schubert Falla. 6: Filarmónica de Berlín. Claudio Abbado. ülya Zilberstem, piano. Rachmaninov, Cha*ovslti. - Cuarteto Cherubmi. Hornero Francesch, piano. Mendelssohn. Ivés, Schumann. 7: The New Symphony Tokyo. Makj Ishii. Fujita. Ifukube, Ishn - Valeri Afanasiev, piano. Mozart. Brahms, Schubert 8: Cuarteto Cherubmi. M^ndefssohn. Ivés. Schumann. 9; Sinfónica de la Radio de Baviera. Lorin Maazel Mahler. Novena. - Staatskapelle Berírn. Heinz Holliger. Berg. Shostakovich. 10.11: Filarmónica de Berlín. ClausPeter Flor Roben Holl. bajo. Schumann. Shostakovich. 10: Ensemble Modem. Ingo Metzmacher. Henze, Réquiem. 11.12: Keulen, Zimmermann, Pergamenschikov, Neunecker. Shirai. Derrienga. Zehetmair. Kussmaul. Schumann. / Mozart Schubert 12: Sinfónica de la Radio de Berlín. Vladirrw Ashkenazi. Stravinski, Schubert 13: Cuarteto Rosamunde. Hindemith. Caplet Schubert 14: Orquesta de Cámara de EuropaCoro de Cámara RÍAS Roger Nomngton. Halgnmson. James. Ainsíey. George. Mozart - Cuarteto Vogler VhuÉiert, Straviraki Schnrttke, Chausson. 15,16: Filarmónica de Berlín. Klaus Tennstedt Bruckner, CWovo. 15: Cuarteto Manderling. Nielsen. Pettersson. Beethoven. 16: Orquesta de Cámara de Europa. Roger Nomngton. Brahms, Schubert. Schumann. 17: Sinfónica de Berlín. Michael Schonwandt RimEkr-Korsakov, Shostakovich. Nielsen. -17,18: Cuarteto Rosamunde. Solistas. Nono, Musitailrsches Noctafudio I y II. 19: Maunzio Pollmi. piano. Beethoven. - Filarmónica del Estado de Cracovia. Roland Bader. Nobuko Imai. viola. Kartowkz. Kamata. Szymanoi«ki. - Yo Yo Ma, chelo; Peter Serian, piano. Badi. 19,20: Coro de la Radio tie Stuttgart Rupert Huber. Nono. Musikalisches Naehaiudic III. I Bach. 20: Trio Peter Serian. Franfc, Ma. Busoni Takemitnj. Schubert 12; András SchHT piano Bach. SCHEBZO 81 GUÍA 21,2i: Filarmónica de Berlín. Claudio Abbado. Strauss, Musorgski. 13: Bruno Canino, piano. Bach. 14: Camerata de Berna. Thomas Fün. Schiff. Canino, Serkin. Bach. - Isao Nakamura. percusión. Cárter, Xenakis, Huber, Takemrtsu, Hosokawa. Holhger. 1S: Sinfónica de BeHln Michael Schúnwandt Quivar, van Dam Busoni, Mahler, Beriiol, Chaikovski. - Peter Sertun. piano. Bach. 16: Academia de Ja Filarmónica de BeilFn. Pedro Alcalde. Bocchenn. Lutoslawski. Rihm, e a. - Sinfónica de la Radio de Berlín. VTadimir Ashtienazi. Julia Varad)', soprano. Chajkovsk. 17: Sinfónica NHK de Tokio. Charles Dutoit Strauss. Takemitsu, Berlioz. - Edgar Krapp. órgano Bach, Reger, Schumann. Bach. 18: Zsigmond Szathmáry, órgano. Bach, Karg-Elert üszt 8ach. - Alfred Brendel. piano. Beethoven. 19,10: Filarmónica de Berlín. Kurt Sanderting. Radu Lupu, piano. Mozart Rachmaninov. 29: Scharoun Ensemble- Tumage. Matsushrta. Beethoven. 30: Marfcus y Majelta Stockhausen. Riegelbauer, Oeed. Kurtig. UNZ Fenival Bruckrnr II-IX: Orquesta de í¿ Radio de Bavien Lonn Maazel. Bruckner, Octava. 12; bnzer KJangwolkenorchester. Zawinul. Sinfonía del Danubio IS: The Hilliard Ensemble. Bruckner, PSrt Mortey, Purtell. Cage. MaduuL 17: Orquesta Bruckner de Lmz. Coro Masculino de Pragi Muchachos Cantores de San Flonán. Martin Sieghart Weikl, Muff, Schunk. Raffell, Scbwan Wagner, Parsifol (versión de concierto). 2ft KJangfomm Wien Jürg Wyttenbacri. Scefca. 21: I Solisti Veneti. Claudio Scimone. Bossi, Wolf-Ferran, Respighi. Puccmi. 23- Harmonices Mundi. josef Sabain. Heuberger. Einem, Hartmann. Moiart 24: Cuarteto Artis Use Wincor. viola. Brahms, Einem Btuckner. 25.26: Sinfónica de Bamberg. Horst Stein. Ortnjn Wenkel, contralto Berger, Reger, Brahms I Frank-Peter Zmmermann. violln Beethouen. Bruckner 27:1 arar Bemwi. piano Scnabín, Rachmanmov, Musorgski 19: Orquesta de Cámara de Israel. Shkvmo Mintz. director y solista. Mendelssohn, Sctiubert Berg, Shostakovich 30: La Chapelle «o/ale. Ensemble MUBque Obligue- Philippe Herreweghe Stravmski, Bmtkner. 2,3-X: Filarmónica de Londres. Fran; Welser-Mest Bruckner, Oama (versión onginal). / Moiart, Wagner, Strauss. LONDRES Prorm 6-Dt Grupo de Música Contemporánea de Brrningharri. Oquesta de La Ciudad de Birrnmgham. Simón Rattle Maunno Pollmp, piano Ann Murray, mezzor Phifip Langndge, tenon David Wilson-|ohnson, barítono Schoenberg Mozart Stravmski 7: Orquesta de Ja Ciudad de Birrnmgham. S m o i Rattle. Ida Haendel, vtotfn. Debussv. Sibehus. Goldxhmidt. Nielsen. B: Sinfonía de la BBC. Marit Eider. Olli Mustonen, piano. Shostakovich. Beethoven. lanácek. 9: Filarmónica BBC Van-Pascal Tortefier. (ean-Beman) Porrvnier. paño. Julián Bream, guitarra. Debussy, Ravel, Albeniz-Brouwer. Lutoslawsta. 10: Coro del King's College de Cambridge- London Baroque. Charies Medlam. Dawson, Ragm, Wilson, 82 SCHER2O Varcoe, Byrd. Haendel, Purcell. I I : Coro, Sinfónica y Cantores BBC Sarry Wordsworth. Collins. )one$. Stott Tomhnson. Holst, Arnold, Delius, Bemers, Lambert, Walton-Mathieson, Vaughan Williams, Rodne/ Bennett. Elgar, Wood. Ame. Pany-Elgar. MOMTREUX VEVEY XLV1II Fetiival de Música 7-IX: Alexander Rabinovich. piano. Scnabm, Prokoliev, Beethoven. 8: Filarmórnca Checa. Gerd Albrecht Shlomo Mintz, vioUn. Dvorlk, Mendelssohn 9: Concertó KOln Wemer Ehrhardt. Andreas Steier. fortepiano. Brunetti, Bocclienni, Dussek. 10: Argench, Rabinovich, Schwarjberg, Hall. Schiller. Cass, Grosgunn, Maiski Schumann I I : Taller Sinfónico de Suiza. Mano Venzago Mahler. BrucKner. 12: Filarmónica de Strasburgo. Theodor Guschlbauer. Argerfch, Kabinovich, Maiski Poulenc Schumann, Rabinovich. Scriabin. 13: Coro y Filarmónica de Timisoara. |ean-Francpis Antonioli. Scolan. Pefnn. M: Georges Athanasiades. órgano. Brahms. Lrszt 16: Orquesta Nacional de Francia. Charles Dutort, |ean-Yves Thibaudet. pana Wagner. lisit. Berlioz. 17: Ensemble Vocal et Instrumental de Lausanne. Michel Corboz Brahms, Mendelssohn, Schubert Schumann. 18: Antón Batagoff. piano Glass, Messiaen. Rabinovich. Cage. 19: Final del Concurso de piano Clara HaskiL Orquesta de CaYnara de Lausana. Un Segaf 20: Andris Schiff. piano Bach. |anácek, Schubert I I : Michel Dalberto. Philippe Cassard. piano a 4 manos. Schumann, Debussy. Schubert Brahms 24: Sinfónica Yormun. Tadaaki Otaka. Hüseyín Sermet, piano Takemitsu. Chatovski Brahms. STR£SA Serntnu M u s i a l u 1-IXJ Filarmónica de la Sola. Iticcardo Muti. Brahms. Busom. Ravel. S: Rocco Fihppmi. violonchelo; Michete Camoanella, piano. Stravinski, Oebussy, Rachmaninov 6: Coro de Cámara VassFl Amaoudov de Sofá. Gabneli. Palestnna, Lisio. Mozart Rossim, Verdi, e. a. 7: Cuarteto de Tokio. Kaydn, Bofodin, Beethoven. 8: Trio Wanderer. Haydn. Schubert, Ravel. 9: Clemens Schnorr, órgano. Bach. Rheinberger, Mendelssehn, Reger. I I : Lazar Berman. piano. Beethoven, Rachmanfnov. I I - Pavel Nersessan. piano. Badi, Schumann. Chopin. 13: I Solisti Venen. Claudio Samone. Bocchenm. Chaikovskt 5trauss. 14: Chiharu Sakai. piano. Ibert Ravel. Poulenc Chopin. 15: Orquesta de Cámara de Viena. Claudius Traunfellner Stefan Vladar. piano. Mozart Haydn. I*: Orquesta [Racional de Lyon. Emmanuel Knvine. Viktona Mullova. violfn. Berlioz. Moiart BARCELONA Gran T o t r e d*l L k o i PERPETUUM (Naharym). Ballet det Gran Teatro de Ginebra. Música grabada 5.6.7.8-IX. LES SYLPHIDES (Fok.ne) Ballets de Monte-Cario. Sinfónica del Teatro. Garforth. I4.IS.I6.I7.I8-IX. DER FLIEGENDE HOLLANOER (Wagner). Mund. Dacker. Tennljord, Balslev. Pabst Grundheber. 2^,7.8-X- English Nattoral Op«n STREET SCENE (Weill). Holmei. Pountney. Barstow, Richardson, Garrett Anderson, Mee. 9.11.16.23,18-IX. THE RAPE OF LUCRETIA (Bnnen). Parry Vick. Rigby. Coleman-Wnght, Cullis. Begley, van Alian. 2 W X 1,63-X. IVON Opera de Lyon AMSTERDAM RODRIGUE ET CHIMENE (Debussy). Nagano. Lavaudant. Bastm, Brown. Courtis. Dale. 24.2B.30-IX. Nederlandse Opera PARSiFAL (Wagner). Hacnchen. Gnjber. Schone. van den Berg, Rootering, McCauley, Kannen. Engerí. 2&9HI5I8222SJ9 ORFEO ED EUROCE (Gluck). Haenchen. Nuyl. Asawa, Oelze. 4.7,10-X. PARÍS Théttrí de CWtelet DER ROSENKAVALIER (Strausí)fordan. E>resen. Fhilharmonia Orchestra. Lott, Rydl, Stene. Hornik, Sieden. 24,27.29-IX. li-X. BERLÍN SAINT ET1ENNE Stutsoper I CAPULETTI E I MONTECCH (Bdlim). Pappano Chazalettes. Santicchi. Brauer, Cuberli. D'Arcaeelo. 2,8,11.14IX LES COMTES D'HOFFMANN (Offenbach) Kurz. Bonnet Casapietra. Schiele, Ketelsen 3.7.12,16,13-IX. 3-X. LOHENGFtlN (Wagner) ManU Adam. Arazá, Vogel, Niemssem I5.lfl.2l.24IX. COSÍ FAN TUTTE (Mozart). Hirsch Berghau Pecková, Williams, Trelcel. Pape. I9,I2J6-IK DIE ZAUBERFLOTE (Moiart). Kurz. Fischer Prolschka. Vogel, Bandszus. 2S,3B,)0-IX. 7-X. BRUSaAS Li Monnaie FIDÉUO (Beethoven] Schiff. Martin, Kruse, KapeJImann. Dohmen. {Versión deconcieno|. 11,12,14,1 S,18.1*21.22IX. DRESDE Straperoper GrandThéatr» LES CONTES DHOFFMANN (Offenbach). Nagano Erlo. Gátvez Vallqo, van Dam. Veraer. Szmytka. 8.10-X. VIENA DIE ZAUBERFLOTE (Moiart). Schneider. Cárter, Ziesak. Ryhanen, Linpert 3.10-IX. AÍDA (Verdi|. Luis. Zajick Millo, Johansson. Nesterenko, Pons. 4,9.1J-IX DAS RHÉINGOLD (Waaner). Runnk cíes. Pnew, Hale, Zedmk, Slabbert 5-IX MADAMA BUTTERFLY (Puccim). Viotti Malfjtano. Boschkowa. Chaignaud. UI-IX. DIE ENTFÜHRUNG AUS DEM SERAIL [Mozart). Viotti. Organosova. Dessay, Gasser. Molí. 7,11,15-IX. DIE WALXÜRE (Wagner). Runnicles, Meier. Betirens, Elming, Rvdl. Hale. 8 J X SIEGFRIED (Wagner). Runnicles. Behnens, SchmidU Slabbert Zedmk 12IX LA BOHEME (Puccim). Ldsi. Gasdij, Vento, Chaignaud. 16-IX 18-X. SALOME (Strau«| Runnicles. Rysanek. Malfitano, R¿silainen. IB.23-IX G O T T E R D A M M E R U N G (Wagner). DER FREISCHLJTZ. Albrecht Decker, Anthony, Rasi lamen. GenWe, Hennenberg. 7,10-IXfr-X. D O N GIOVANNI (Mozart). Layer, Decker Barth, Dom. Kunz, Tennfjord. 8,11, I U X . DER ZWERG (Zemlinsky). IL PNGIONIERO (Oallapiccola). Metzmacher. Púppelreiter. Hasfcld Kichner. Thede. Brf}cheler.»,l2,IS-IX.9-X. ORFEO ED EURIDICE (Gluck). Albrecht Ponnelle. Jahns, Kirctmer, Ihle. 17-IX. 7-X, ARABELLA (Strauss). Rennert. Hollmann. Vogel, Lott Fandrey. Grundheber. H25-IX LA BOHEME (Pucom). Albrecht Heilmann Fandrey, Selbig. MichailOv. BaV. 21Í6.29-IX. I-X. LONDRES C o w i t Garden MADAMA BUTTERFLY (Puccini) Riza. Gregson Sovtero. Owen$. ShicofT Opie I I.I4.I7,2Q,23,25.2WX 16.9-X LiTALIANA IN ALGERI (Rossim|. R>n. Ponnelle-Asagaroff Howarth, jones. Ford, Raimondi 18,22.24.27.JO-IX. 4,7X. Runnicles, Behrens, Rydl, Helm. 19-IX LELISIR DAMORE (Doriíetti). Viotü. Vento. Chaignaud, Girolami 22-IX. Í - X TOSCA (Puccini) LUISI. Zampieri. Shicoff, Slabbert 2S-IX RDEUO (Beethoven) Schirmer. DeVol. Sonntag, Slabbert 26-IX 3-X. LA TRAVIATA (Verd<). LUISI, Devinu. Ivanov. Nuce. 28-IX. 1.4-X. CAPRICCIO (Strauss) Schneider. Hintermeier, Otdli. Lippert. Titus 29. IX ARABELLA (Strauss). Schrmer, Putnam. Fontana. Lippert 6-X ZURICH Opernhiut IL BARBIERE DI SEVIGUA (Rossini). Hampson, Chausson, Kasarova X2I<IX LOHENGRIN (Wagner). Weikert. Popp, Silia, Wmbereh. Salminen. 4,17- IX LA FORZA DEL DESTINO (Verdi). Inbal Zampien, Kaluza, Zancanaro. Polgar S-IX MACBETH (Verdi). Franci. Zampan, Estes. Polgar. 3 W X J-X RIGOLETTO (Verdi). Santi. Rey, Alperyn. Pons, La Seda. 2-X DOSIER Música degenerada M úsico degenerada es el término con el que los nazis calificaron a un tipo de creación musical en el que predominaban elementos atonales, procedentes de culturas no europeas -lo jazzístico, por ejemplo- o de ongen -real o supuesto- judío. Músicos degenerados fueron, desde luego, Mahler, Mendelssohn u Offenbach en el siglo XIX, Schoenberg, Berg o Webem en el XX, pero no sólo ellos. Otros músicos menos conocidos fueron rechazados y sus personas y obras perseguidas, tanto por su origen étnico como por sus posiciones políticas e ideológicas liberales o de izquierdas. Para Goebbeis y sus compinches lo degenerado era todo aquello que no se ajustaba a los cánones de una estética pedestre y populista, impregnada de los supuestos valores inmutables de la llamada raza aria. La edición de una serie fonográfica con las obras más importantes de algunos de esos compositores degenerados ha despertado un inusitado interés porque descubre una importante porción de la música contemporánea, primero silenciada por la barbarie nazi y luego por el dogmatismo y la intransigencia de los mandarines de las vanguardias de postguerra. SCHERZO 83 DOSIER La Alemania herética Los fenómenos de retroceso, de neutralización, de paz de cementerio, que se suponen empezaran a originarse con la presión del terror nacional-socialista, habrían surgido ya durante la República de Weimar, en forma generalizada en la sociedad europea continental liberal. Las dictaduras no se produjeron en esa sociedad por decir así externamente, como cuando Cortés irrumpió en México, sino que fueron actualizadas por la dinámica social después de la Primera Guerra Mundial, arrojando desde entonces sus sombras (T.W. Adorno) R eflexionar sobre los años veinte significa algo más que el mero recorrido erudito o simplemente histórico por una época pasada. Los años veinte están próximos, nos unen a ellos el jazz o una Europa en busca de su identidad; de vez en cuando, sistemáticamente, se ponen de moda. Son como el espectro de un espectro, en el lenguaje del intelectual filosofante de este siglo. Los años veinte no pueden tomarse como un simple punto de partida de un proceso lineal; aqui más que en ningún otro momento de la historia de Alemania se da la ambigüedad, el reaccionarismo más negro y la conciencia de época avanzada, de vanguardia; el expresionismo y el dadaísmo más profético por un lado, y el nihilismo de una situación real de impotencia efectiva, por otro lado, de la que mejor hubiera sido adquirir conciencia. Si la ambigüedad es la característica de este periodo, entonces podría ser válido el diagnóstico pesimista de aquéllos que, como Lukács. hicieron del dadaísmo la «peor forma de cinismo nihilista del periodo imperialista», o hicieron del expresionismo un movímiento incapaz de superar espiritual y teóricamente la barrera del naturalismo. Los años veinte son, en efecto, el espectro de un espectro, y por eso Adorno da en la clave cuando considera que es difícil escapar a la sensación de que el mundo podría girar hacia una situación mejor o, por el contrario, estábamos asistiendo al establecimiento de poderes que finalmente se desenmascararon con el fascismo. Por la historia, sabemos que nuestro hoy, casi inmutable destino, estuvo abierto a opciones tan diversas como la aparición del estalinismo o la exportación de la Revolución rusa. Emst Btoch representa junto o Lufaícs Esa sensación de indetermí- to Alemania de y 84 SCHERZO nación ambigua y, a veces, de vaguedad creativa se expresaba igualmente en la ambigüedad del arte y de la literatura. Si se acepta, pues, esta interpretación general del período comprendido entre las dos grandes guerras, entonces no podemos extrañamos cuando se nos dice, por un lado, que en los años veinte y treinta Alemania vivió una atmósfera autoritaria significativa -valga de ejemplo los títulos de tres obras de Emst Jünger La lucho como experiencia interior (1922). La movilización tota! (1930) y El trabajador (1932)- y, por otro lado, que es uno de los períodos más creativos y libres en el mundo del arte, la literatura y la filosofía. Efectivamente, a pesar del ardor guerrero con que personajes de la calaña de Jünger defendían sus opiniones, también puede mantenerse que los criterios culturales de éste y de todos aquéllos que pasan por formar parte de la llamada «Revolución conservadora» siempre fueron obtusos para entender el espíritu alemán de la época que reflejaba un cierto sincretismo entre la tradición judía alemana y la germánica propiamente dicha, No estaríamos, pues, descaminados si mantenemos que el viejo na2¡, Ernst Jünger, tan celebrado hoy entre postmodemos y neoconservadores, se equivocaba al afirmar que «el judío no puede jugar ningún papel creador, ni para bien ni para mal, en nada de lo que atañe a la vida alemana». El autor de £/ trabajador, verdadero tratado de nacionalsocialismo, fue incapaz de entender a Heinrich Heine, el gran poeta judío-alemán, cuando escribía, en 1838, que «la profunda afinidad que existe entre estas dos naciones éticas, la judía y la alemana, estaban destinadas a crear conjuntamente una Palestina moderna» (un Nuevo Jerusalén en Alemania). Pero, sobre todo, no pudo hacerse cargo del antisectansmo que caracterizó al espíritu de la época en la Alemania de los años veinte y treinta. La opero de perra gorda, la obra teatral más representativa de los años veinte, fue el mejor reflejo de ese Zeitgeist del período de entreguerras. Esta obra, resultado conjunto del ingenio de un poeta alemán, Bertolt Brecht, y de un compositor judío alemán, Kurt Weill, se estrenó en I 925 en la Staatsoper de Berlín, fue dirigida por el director de orquesta judío de Viena Erich Kleiber, y alcanzó el récord de más de cuatro mil representaciones por toda Europa en un solo año. Sin embargo, ese espíritu Benjamín el sincretismo creador en MÚSICA DEGENERADA Tres nombres (lustres -Heinrtch Mann. Marlene Dielrich, ¡osefvon Slemberg- para la pe/fcuto más representativa del espíritu de su época sincrético y cosmopolita que reflejaba cierta literatura y teatro progresistas, cuyo lugar de desarrollo fue casi siempre Berlín, ejerció menos influjo sobre la ciudadanía que ia cultura conservadora, cuando no reaccionaria, que proliferaba por todas partes. La mejor prueba de lo que digo es que la población alemana, a pesar de los muchos prejuicios de los investigadores de este tiempo, antes de 1933 era de las menos antisemitas de toda Europa. El antisemitismo cotidiano que podía vivirse por la misma época en Estados Unidos, por ejemplo, era mucho más fuerte que en Alemania. Además, hasta la llegada de Hitler a! poder no puede decirse que en Alemania se hubiera dado algo parecido como la expulsión de los judíos en Inglaterra, en España, en Turquía, en Francia y en algunos otros países. El antisemitismo creciente, que fue apoderándose de los ciudadanos alemanes, podría considerarse como fruto de un proceso cultural, político y económico bastante complejo de analizar, pero que me atrevería a resumir como sigue desde el punto de vista de las élites culturales progresistas. Teniendo presentes las teorías del retraso del desarrollo capitalista en Alemania, de la nación tardía y la teoría de la modernidad rezagada, así como la crisis de la Universidad alemana que va de 1890 a 1933, que intentan explicar la llegada del nazismo al poder, hay que hablar del relativo fracaso de la cultura progresista -que sólo más tarde, especialmente, en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial y aún hoy está siendo valorada convenientemente-, y el consiguiente triunfo de la cultura más reaccionaria e irracional, todavía vigente en algunos ámbitos culturales como demuestra claramente la revitalización de Jünger. que fue capaz de explotar el antisemitismo institucional presente siempre en la vida alemana desde por lo menos la sociedad estamental feudal. Desde la óptica política, la llegada de Hitler al poder es fruto de varias circunstancias, primero, del fracaso de la Revolución rusa o, por lo menos, el fracaso de su posible exportación fue el gran trauma para grandes sectores de la intelectualidad más libre y crítica de la República de Weimar. En segundo lugar, la debilidad de un movimiento obrero alemán, cuarteado por la dureza de la alta burguesía alemana en, por lo menos, cuatro grupos fundamentales (el ejército del cual surgió la revolución alemana de noviembre, los consejos obreros, el SPD y los espartaquistas). sólo encontró refugio efectivo en una Internacional, cuyos dirigentes (soviéticos), tal y como nos ha enseñado el sabio historiador del movimiento obrero alemán Abendroth, paralelamente al giro de izquierda que daban en la política internacional, hubo en política interior un giro bruscamente voluntansta de la política económica soviética cuando entró en vigor el primer plan quinquenal, que aunque por un lado señaló el comienzo del auge industrial de la Unión Soviética, por otro dio al traste con la Nueva Política Económica. Si a esta fragmentación del movimiento obrero alemán añadimos, por un lado, las posiciones de privilegios que daba la República de Weimar a la derecha más dura en aquellos Lá'nder en que la correlación de fuerzas lo permitía, saltándose el artículo 13 de la Constitución de Weimar, que recogía el predominio del Reich sobre los Lander, y, por otro lado, observamos la debilidad de los partidos liberal-democráticos y socialdemócrata y la poca implantación de los sindicatos cristianos y socialdemócratas, entonces se entenderá la poca resistencia que tuvieron los nazis para su llegada al poder. Con este telón de fondo no era de extrañar que desde el 14 de septiembre de 1930, fecha de entrada en el Reichstag de 107 nacionalsocialistas, muchos intelectuales alemanes tomaran la decisión de emigrar o, al menos, preparar el camino del exilio. Baste citar las palabras de uno de los mejores estudiosos de la literatura de esos años, y perteneciente al Institut für Sozíalforschung de Frankfurt, para hacemos cargo del asunto: Desde 1930 «la SCHERZO 85 DOSIER atmósfera emocional y política estaba madura para considerar seriamente la posibilidad de emigrar. Al día siguiente de aquellas elecciones al Reichstag mantuvimos una decisiva conversación Félix Weil (principal patrón financiero de la Teoría Crítica) y le dije: 'Tienes que transferir el dinero para que podamos crear ahora mismo una sección del Institut en Ginebra. Aquí ya es imposible quedarnos, hay que preparar la emigración'. La idea de una sección en Ginebra era de Horkheimer, pero la decisión de proceder a organizaría fue colectiva» (Leo Lówentahl), de judíos a cargos de responsabilidad. Un par de ejemplificaciones espero que sean suficientes, en 1920. fue elegido Presidente de la Academia de las Artes prusiana, por primera vez en doscientos veinticuatro años de historia, el judío Max Liebermann; en 1929, otro judío, Horkheimer consiguió una cátedra de filosofía social en la Universidad de Frankfurt, convirtiéndose en el director del famoso institut fúr Sozíalforschung (Instituto de Investigaciones Sociales) núcleo clave de la filosofía alemana en todo este siglo, Lukács, Bloch o Benjamín, desde el punto de vista filosófico, pueden ser otra pequeña muestra de En cualquier caso, entre el fin de la ese sincretismo creador, sin el cual, gran guerra, 1919, y la entrada de los dicho sea de paso, hubiera sido imposinazis en el Reichstag, 1930. ha/ doce ble la aportación literaria de personajes años de relativa tranquilidad, que sin como Karl Wolfskehl, Alfred Doeblin, pretender mitologizarlos pudieran ser Hermann Broch, Else Lasker-Schüler, definidos como antisectarios y de espíErich Mühsam, Ernst Toller, Kurt ritu sincrético entre distintas corrientes Tucholsky. Theodor Lessing. Por lo artísticas e intelectuales, muy bien refledemás, acaso la mejor producción que jado en lo que más de uno ha llamado refleja este espíritu conservador, para la entente germano-judía. Ese espíritu Pora Adorno el nazismo lo propiaaaran fas bien y para mal. de este periodo de la trincheras délo I" Guerra Mundial. conciliador tiene su reflejo en la convicultura alemana sea la «síntesis de Krupp y Wagner» (Siegvencia creadora entre distintas comentes filosóficas del fned Kracaver) que es la película Metrópolis (1927) de Fritz momento: marxismo y psicoanálisis, histoncismo y fenoLang. menología, vitalismo y existencialismo, sociología del conocimiento y escuela kantiana, etcétera. Desde el punto de vista institucional, también es relevante recordar el acceso Agapito Maestre BOLETÍN DE SUSCRIPCIÓN Rellene y envíe este cupón schtírzo d Marqués de Mondéjar 11, 2" D - 28028 MADRID Tel. 356 76 22-Fax 726 18 64 Deseo suscribirme, hasta nuevo aviso, a la revista SCHERZO (1) por períodos renovables de un año natural 110 números), cuyo importe (2) abonare de la siguiente forma: • Transferencia bancaria a la c/c 21 10186482 del BCH, Sucursal 0319, abierta a nombre de ^CHERZO EDITORIAL, S A 3 Cheque bancano a nombre de SCHERZO EDITORIAL, S.A. 3 Giro postal. (1) La suscripción se dará de alta a partir del mes siguiente a la recepciún de este envío. (2) El importe de la suscripción sera de 5 000 ptas para España Para Europa 7 000 ptas por correo ordinario V 9-000 ptas por avión Para América. B 000 pías por vía marítima y 14.000 ptas por avión. 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Así, en dos situaciones históricas decisivas de este siglo, la suspensión de la arena política favorecía la imposición de una política determinada en la que tendía a eliminarse en lo posible la pluralidad, y que se entendía a si misma como necesidad nacional. Esta despolitización de la política que se inició en 1933 se impuso mediante su elevación a carácter estético, por medio de desfiles de masas, actos solemnes y conciertos, ya que el arte, pero sobre todo la música, era considerado como la manifestación apolítica por excelencia. Se forzó a la música, precisamente por su condición de arte autónoma, a no servir como medio para un fin, sino a llevar el fin en sí misma. La inclusión del arte en una concepción política sirvió como alegato para la despolitización y la consiguiente germanizaaón de la política. Adolf Hitler, que se sentía ante todo artista, consideraba a Richard Wagner su único precursor. Compartía su ideal cultural revolucionario. Entendió la frase de Fichte, entonces atribuida a Wagner, «ser alemán significa dedicarse a algo sólo por ese algo» como una invitación a eliminar las molestas maniobras políticas disidentes con el fin de dedicarse incondicionalmente, es más, sin escrúpulos, a la asi llamada «comunidad del pueblo». Al definida como coso en sí tenía lugar al mismo tiempo Richard Sirousi y Goebbek. Strauss no hizo coquetear con el Tercer Reich. un cambio de paradigmas, de la responsabilidad individual a dirigismo estatal, de la moral individual a la colectiva. El artista también debía someterse a ella. Por diferentes motivos, la música desempeñó un papel decisivo en la sustitución de los conflictos entre partidos de la República de Weimar por la esperada «comunidad del pueblo» nacionalsocialista. - En pnmer lugar, el arte alemán, especialmente ¡a literatura y la música, había contribuido a crear un sentimiento de identidad en el momento de la unificación nacional de una Alemania dividida en muchos estados territonales. - En segundo lugar, la música era considerada «la más alemana» de las artes. - En tercer lugar, la idea de que Alemania fuese la primera potencia musical del mundo permitía fomentar, no sólo sentimientos nacionalistas, sino aspiraciones de supremacía y de dominio. - Por último, en cuarto lugar, la idea de la comunidad de concierto, que procedía de la religión de las artes del siglo XIX, y la idea de colectividad del joven movimiento musical de los años veinte, podían integrarse fácilmente en la ideología de la comunidad nacional. Una visión deliberadamente parcial de la «música alemana» se convirtió en modelo de una política que ya sólo reconocía compatriotas, pero no partidos. Para dotar a esta idea de la fuerza de penetración deseada, había que elevarla a la categoría de norma. Joseph Goebbels lo hizo, por ejemplo, en los Diez principios de la creación musical alemana, que publicó en mayo de 1938 con motivo del primer festival musical del Reich en Dusseldorf*. En esta obra calificaba de constante nacional características como el poder consolador y conmovedor de las melodías sencillas, y llamaba a los grandes compositores «majestades del pueblo». Las obras eran evaluadas entonces con arreglo a estas normas de carácter racista que habían suplantado las anteriores categorías estilísticas. En consonancia con el afán de orden y de totalitansmo del régimen, el concepto de la «música alemana» debía limpiarse de contradicciones. A pesar de que dentro del estado nacionalsocialista se fue un nazi, pero su conservadurismo te produjeran sin duda intentos de modernización, la política musical del nacionalsocialismo se basó esencialmente en prejuicios conservadores contra la modernidad. El veredicto de lo «anti-alemán», de lo «degenerado» se aplicó a la atonalidad asi como a la utilización de SCHERZO 87 DOSIER La ópera de Weimar cabalga de nuevo F ue la última victoria de Hitler. Cas¡ medio siglo después de la caída del Tercer Reich, compositores machacados por los nazis siguen sin que se les escuche, no sólo en Alemania sino en todo el mundo civilizado. Una fecunda generación ha sido olvidada en su t u m b a en un exilio hostil. Los grandes n o m b r e s -Mendelssohn, Mahler. Schoenberg- fueron rehabilitados, ios otros sencillamente han desaparecido. Las causas de su silencio son complejas y contradictorias. En cierto modo, el mundo sigue mirando a Alemania como guía musical y lo establecido en la Alemania de postguerra, ejemplificado por Herbert von Karajan, ha perpetuado la purga del repertorio. La alternativa al karajanism o era la hegemonía de la vanguardia encabezada por Boulez y Stockhausen, que dejaban fuera cualquier arte que se desviara de su restrictiv o m o d e r n i s m o . El clima cambió sólo en la década de 1990 cuando se empezó a r e c o n o c e r que el arte de W e i m a r podía arrojar luí sobre la actual crisis de nscesión global, la limpieza étnica y las amenazas de guerra. De pronto las orquestas, desde Birmingham a Berlín, interpretan conciertos con música que los nazis condenaron p o r «degenerada». Una exposición de Entórtete Musik se presentó en 70 ciudades alemanas, visitando también H o l l y w o o d y Washington D.C La firma Decca, en su iniciativa más audaz desde el Ring de Sotti, ha emprendido un proyecto de cuatro años para exhumar obras maestras operísticas procedentes del depósito de cadáveres nazi -obras de compositores judíos, de atonalistas y políticamente radicales, de víctimas de campos de concentración, al igual que piezas aurórales millones de melómanos se vieron obligados a cambiar de gusto. Fue el acto de censura mayor que ha sufrido la música y su éxito fue universal, sofocando las voces progresistas de Alemania y de todas las sociedades bajo su influencia. Un telón descendió sobre el exiliado catalán español Roberto Gerhard, el italiano Mario Castelnuovo-Tedesco, el húngaro Matías Seiber. Los cuatro compositores más populares de la República de Weimar fueron sencillamente anulados. Erich Wolfgang Komgold encontró trabajo en Hollywood como compositor cinematográfico pero se le rechazó cuando, después de la guerra, Intentó volver a las salas de conciertos. Poseo una carta de su esposa que implora en vano a un productor de la BBC que celebren el 60 an¡versano del agonizante compositor. Su romántica Die ¡ore Stadt de los años veinte, había sido uno de los grandes éxitos de taquilla en Alemania. Emst Krenek cuyo jonrty spiefí auf tenía como protagonista al director de una orquesta de jazz, vivió la considerable edad de 91 años en Palm Springs, California, pero nunca recuperó el reconocimiento operístico. En su época Jonny fue tan famosa que dio nombre a una marca de cigarrillos. Quizá el caso más triste fue el de Jaromir Weinberger, que compuso la pegadiza Scbwanda el gaitero pero nadie le tuvo en cuenta cuando fue como refugiado a Norteamérica y terminó con su vida mediante una sobredosis en St. Petersburgo. Florida. Únicamente el Kurt Weill de La ópera de perra gordo mantuvo una carrera escénica en el extranjero, y muñó a los cincuenta años, emocionalmente fracasado, despreciado por los músicos senos. El ciclo de Decca se inicia con la reposición de Jonny por Lothar Zagrosek y la recupecomo Matívs der Moler de ración de Dos Wunder der Paul Hindemith que fueron Hehane por John Mauceri, En proscritas por Goebbels términos de nesgo financiero, porque no le gustaba como Decca no expone más de sonaban. Goebbels, ministro En su juventud Goldschmidt participó en el legendario esí/eno de Víozztck 100.000 dólares por ópera y de Atoan Berg que dirigid Eric/t Kleiber. el nombre de los compositores sonará vagamente familiar al público comprador de discos. de Propaganda e Instrucción, hizo votos diciendo que la música El verdadero riesgo se producirá en los dos años próximos con alemana «seria heroica, aceradamente romántica, nacional, con un obras de Toch, Braunfels y las dos víctimas de Theresienstadt gran patrios, dirigida al interés común- o no serta en absoluto. Ullmann y Krasa. Si compositores olvidados como éstos pueden «Bajo sus órdenes centenares de compositores fueron eliminaconseguir ser escuchados en disco, entonces Decca habrá dos, miles de músicos expulsados de sus puestos de trabajo y 90 SCHERZO MÚSICA DEGENERADA empezado a compensar el daño que los nazis hicieron a la vida musical. Demasiado tarde, desde luego, para remediar las vidas arruinadas de los perplejos compositores -aunque un hombre ha sobrevivido para dar testimonio y su reaparición puede demostrar que era el más notable de todos. Francois Rabelais decía que todo llega al que espera. Durante sesenta años Berthold Goldschmidt espero. Aplaudido en los años veinte como «una de las grandes esperanzas de la música alemana», huyó a Gran Bretaña en 1935 y entró en un limbo de indiferencia. Hombre delicado, le faftó el valor para promoverse a s! mismo y la astucia para conseguir apoyos influyentes. Las partituras que enviaba a la B8C se las devolvían sin leerlas. «Hay un número su ópera Der gewaltigd Hahnreí (El cornudo magnífico), representada por última vez en Mannheim en 1932. y lo remató con un concierto público en ¡a sala de la Filarmónica. Basada en una tragicomedia del belga Femand Crommelynck, El cornudo es un comerciante cuyo carácter dominante empuja a su hermosa mujer al adulterio. Imagínense a Ótelo interpretado por Charles Chaplin en el escenario de un Ángel azul y tendrán ustedes idea del carácter de farsa de la obra teatral. Sin embargo, la capacidad de invención de la partitura de Goldschmidt resulta sorprendente. Mas sutil en presencia que Kurt Weill, más suave en su tono que Alban Berg, emerge con toda su ingeniosidad textual y sus inolvidables canciones, apoderándose del oído desde el primero hasta el último compás. «Este es el eslabón perdido», exclamó un crítico alemán en el ensayo general. «Sin esto sencillamente no podemos c o m p r e n d e r c ó m o ha evolucionado la ópera en el siglo XX». Decorado de lo representación de njonny spiett auf» de Krenek en Viena (1928) limitado de Noes que se pueden soportar», le contó al crítico Hans Keller en marzo de 1982. «Tienen un efecto dañino para el cerebro y el cuerpo y no voy a arriesgar los pocos meses o quizá años que me quedan de vida por superficiales reacciones negativas, por la xenofobia, el esnobismo o las mafias artísticas». Tenía cerca de ochenta años cuando escribió esta nota y estaba en su momento mas bajo. Su mujer había muerto, sus amigos disminuían y caminaba cojeando con un bastón. Ese mismo mes, la suerte empezó a cambiar. Un editor se entusiasmó con la representación que de su primera ópera se hizo en un colegio y empezó a difundirla por Europa. Una ciudad austríaca resucitó dos de sus piezas olvidadas. Simón Rattle estrenó una de sus obras sinfónicas en el Festival de Berlín de 1987. Después de un cuarto de siglo de silencio creativo. Goldschmidt volvió a componer. A los ochenta y ocho años recibió su pnmera grabación: dos cuartetos de cuerda autobiográficos, El disco consiguió el Deutsche Schallplattenpreis, el supremo homenaje de la critica alemana. En el apartamento de una sola habitación en Belsize Paric, al noroeste de Londres, donde vive desde que emigró, Goldschmidt revela su último propósito. «Debo vivir para escuchar de nuevo mi ópera», comento. En diciembre pasado, Decca grabó El amable y anciano compositor, revitalizado por dos operaciones de cadera, dejó a un lado un bastón para subir al escenario y recibir el tardío homenaje. La transmisión radiofónica tuvo t a n t o éxito que la RÍAS la repitió tres veces. Harry Kupfer, al leer las críticas, se fue corriendo de un ensayo en el C o v e n t Garden para escuchar las cintas en la casa de Goldschmidt. Decidió representar la obra en la Komische O per dentro de un año. Goldschmidt ha cumplido sus noventa y un años viajando de una interpretación de su música a otra. Se empeña en que no hay moraleja en esta histona, ningún tnunfo de la voluntad sobre las fuerzas del mal. «Es una cuestión de suerte, si sobrevives, si te interpretan», dice. Sin embargo, representa en muchos aspectos un paradigma de su época, de sus represiones y de sus resurrecciones. Nació el I 8 d e enero de 1903 en el seno de una familia judía de Hamburgo, Su padre, un negociante de meticuloso decoro, era un apasionado aficionado a la ópera; su madre cantaba agradablemente acompañándose con el piano. Berthold, para delicia de sus padres, comenzó a componer a los seis años. Asistió a la Escuela George, donde aprendió un inglés impecable, y estudió música con W e m e r Wolff. director en la Opera de Hamburgo. La madre de Wolff era la formidable «Rema Luisa», la agente más poderosa de Berlín y gerente de los conciertos de la Filarmónica. Con la desprendida hospitalidad de la élite cultural, permitió al estudiante Goldschmidt acudir a todos los ensayos y conciertos. En 1925 fue contratado por Erich Kleiber para preparar el reparto y tocar la celesta en el histórico estreno de Wozzeck de Alban Berg, que suele ser considerado como el alba de la ópera moderna. Resistiéndose a las amables invitaciones de Amold Schoenberg, que elogió su Primer Cuarteto de cuerda, Goldschmicft desarrolló una línea original en la disonancia. En una Sonata para SCHERZO 91 DOSIER piano de 1926 hace que el solista golpee el piano con el codo, produciendo un efecto de duster tonal que se atnbuyó posteriormente a Béla Bartók Otto Klemperer y Erich Kleiber compitieron por sus últimas partituras, publicadas por la prestigiosa Editorial Universal de Viena. Se convirtió en un asesor de confianza del productor operístico Car) Ebert N o es fácil imaginarse a este cortés y ecuánime caballero como un habitual de la época del jazz en Berlín, con sus sarcásticos cabarets, libertinaje sexual y violencia callejera. Pero El House se echó atrás cuando descubrió que los ganadores conjuntos eran tres extranjeros y un comunista, Alan Bush. A finales de los años cincuenta su música quedó eclipsada por la vanguardia y Goldschmidt dejó de componer. «Me quedé desanimado ante la completa constelación de la música moderna», señala «Pensé que si ése era el nuevo lenguaje de la música resultaba completamente inútil para mí participar. Me deprimí moral y artísticamente. Si tenía una idea musical para qué apuntarla en un papel si podía ser ridiculizada». cornudo magnifico está Durante veinticinco años dirigió, enseñó y esperó. «El mismo milagro de que uno haya sobrevivido físicamente a Hitler le da esperanza de que t a m b i é n sobrevivirá espiritual y artísticamente». En 1960 ayudó a su colega de la BBC Deryck Cooke, a crear una versión interpretable de los esbozos de la inacabada Décima Sinfonío de Mahler, una de las mayores hazañas de la reconstrucción musical. impregnado de erotismo. En la producción de Mannheim a GoldschrrHctt que entonces tenia veintinueve años, se le ordenó que cubriera un pecho al aire y que suavizara el tono de una orgía. «Casi me violan», comenta Roberta Alexander, la soprano de la grabación de Decca y primera elección para el papel en escena, «pero realmente no quiero saber nada de escenas de desnudos». «Eran los Golfos Años Veinte», se ríe el compositor, «nadie se preocupaba por esas cosas». La ópera, dice Goldschmidt no está motivada por ninguna nvalidad sexual por su parte. «Supongo que algún amigo mío empezó a liarse con mi novia y rompimos, pero eso le pasa a t o d o el mundo. No, tuve una concepción absolutamente neutral de la obra teatral, que me parece que está excelentemente cons- Goldscbnudl un superviviente cuyo otfO t>o terminado por imponerse. truida, con partes para tenor, soprano, barítono y demás». El cornudo fue aclamada por la prensa liberal y programada por Ebert para la temporada siguiente en Berlín, pero los nazis tenían fichado a Goldschmidt y le dejaron sin trabajo. Compuso un cantata, El último capiTub, en la que se predecía la guerra mundial y la devastación nuclear no se interpretó hasta 1984. Se enamoró de una estudiante de canto, Elisabeth Karen Bothe, que te siguió a Inglaterra cuando los nazis prohibieron su matnmonio. El hermanastro de ella, un oficial de las SS, la amenazó con tomar medidas violentas si la veía con un judío. Como refugiado sin medios de fortuna en Londres, Goldschmidt dio clases privadas e hizo trabajillos musicales. Su antiguo jefe, Ebert, fundó los festivales veraniegos de ópera en Gryndebaume pero le ignoró por completo, al igual que hizo otro colega, Rudolf Bmg, Escribió un ballet antifascista, Chronica. que interpretó la compañía de Kurt Jóos y le produjo algún beneficio económico. Le llamaron para el programa de la BBC de «música prohibida» en Alemania. Incapaz de encontrar directores, dmgió él mismo la BBC Scottish Orchestra y puso los cimientos para una carrera en ese campo. En 1950 ganó un concurso de nuevas óperas que serían escenificada; en el Festival de Gran Bretaña sobre t e x t o del drama de Shelley Tbe Ceno. Pero la Royal Opera 92 SCHERZO Su renacer fue agitado. Al t i e m p o que Boosey & Hawkes empezaba a editar su música de cámara, un productor de discos norteamericano, Michael Haas, localizó El cornudo en un antiguo catálogo de Universal Edition. Haas, de treinta y nueve años, no había podido grabar las óperas de Kurt Weill debido a unos hiperprotectores herederos y buscaba algo por el estilo. «Oí por vanos sitios que El cornudo había sido un gran éxito en Mannheim y, todavía más, que el público se había divertido mucho», dice Haas. «Una vez que empecé a revisar la partitura me di cuenta de que era mucho más que eso», Consciente de que el compositor vivía pero no viviría por siempre, Haas dispuso la grabación en Leipzig, donde Zagrosek era director principal. Pero Zagrosek se peleó con Udo Zimmermann, el director general, y la grabación tuvo que retrasarse un año y llevarse a Berlín. Goldschmidt, al volver un día a su casa, fue brutalmente atracado, pero sobrevivió. En mitad de la grabación, Haas dejó Decca en un estallido acerca de un proyectado Anillo. Acabó la edición de El cornudo antes de irse a Hamburgo para trabajar con Sony, donde se propone grabar Los Cena de Goldschmidt en agosto de 1994. Goldschmidt de nuevo le urgió para que se diera pnsa. «Un año pasa enseguida», dijo el productor. «Asi le pasará a mi vida», dijo el nonagenario compositor, tétricamente divertido de ver a dos compañías fonográficas riñendo por sus partituras. Alguien ha insinuado que la «música prohibida» desempeñará un creciente papel en los presupuestos de grabación en los próximos años. Norman Lebrecht Traducción:Javier Alfaya MÚSICA DEGENERADA Sobre música, política y ética L a aparición del apasionante conjunto de estudios y documentos Entórtete Musik [Música degenerado], dispuestos y recogidos por Albrecht Dümhng y Peter Girth (DKV-Der Kleine Veríag. Dusseldorf, 1993) ha traído de nuevo a la luz no sólo el problema puntual de la represión nazi con respecto a la música, smo el más general de las difíciles y vidriosas relaciones entre música y política. Una critica interesadamente partidista La represión nazi fue una mixtura de conservadurismo y racismo: llamaban «música degenerada» a toda la que se apartaba de la tradición más cerril (así por ejemplo Hindemith o Bartók), y también (aunque no se apartara de la tradición) a toda música escrita por judíos (así por ejemplo la de Schonberg o la de Kurt Weill aunque no tuvieran entre s¡ el menor parecido; y, echando la mirada atrás, la de Mendelssohn, Offenbach o Mahler; aquí la estética no significaba nada, como puede verse). Pero de semejante irracionalidad no vamos a ocuparnos ahora, ni tampoco en general del influjo político de la música sobre la sociedad. Sí. en cambio, de echar una ojeada (sólo una ojeada) al intnncado asunto de la músico política o de la música politizada; asunto del que se habla siempre pera sobre el cual no sé de nadie que se haya atrevido a intentar un análisis a fondo, quizá porque es muy complejo y confuso, y quizá también porque, como en otros casos, puede ocurrir que los resultados destruyan en parte una imagen que creemos tener bien clara y definida. combatir las ideologías progresistas que aparecían constantemente en la literatura, especialmente en la novela y en el drama. Era un medio más de luchar contra las reivindicaciones sociales, que desde Marx habían tomado una gran virulencia. Estos críticos no se comportaban con mucha finura lógica, pues olvidaban la carga política existente en toda la literatura clásica que ellos mismos admiraban incondicionalmente, en Eurípides y en Virgilio, y en la Divina Comedia de Dante. Nuestro teatro clásico -Lope, Calderón, Tirso- está salpicado de elogios al rey de tumo (más o menos alejado en el tiempo, pero en todo caso se trata de un canto a la institución monárquica absoluta). ¡Y para qué hablar de Swift, de Diderot o de Heme! Pero sus dardos se asestaban sobre todo contra la novela realista, que con sus análisis implacables descubría entresijos nada favorables a las clases privilegiadas. Hoy sabemos que la calidad de la obra de arte no depende de los materiales ideológicos contenidos en ella o impulsores de su creación. La materia política es tan buena (o tan mala) como cualquier otra: lo mismo ocurre con toda materia ideológica en general. Pensemos en toda la música religiosa que inunda las catedrales europeas desde el siglo XIII al menos, en la que hay obras maestras y millares de rutinarias y torpes manufacturas; o en toda la pintura religiosa que llena los museos y las iglesias y en la que, igualmente, la presunta intención eievodo o trascendente ha producido obras maestras y cuadros adocenados e insufribles. Lo decisivo no es ya ese núcleo eidético que está en el fondo de la obra, sino su adecuación a la obra misma, a su estructura peculiar e individualísima. Lo mismo que no hay recetas para hacer buena música, tampoco las hay en cuanto a contenidos que aseguren una obra profunda y convincente. De zares y monarcas La condenación de la política en la obra de arte fue un invento de la critica ¿Qué piensa el compositor que capitalista del siglo XIX. escribe una obra musical política? Según tales críticos (y (Sin olvidar que, en la música, tal todavía hoy algunos plumí- Cartel de la exposición sobre la n£/ilorle[e Musikii de enera y febrero de contenido político sólo puede 1988 en Dusseldorf. feros irresponsables lo explicitarse absolutamente en el texto, o en el título, o en los repiten), la intromisión de comentarios adyacentes y en la ocasión y finalidad de la ideologías (o simplemente de ideas) políticas en el arte era obra; y mucho menos en la propia textura musical). Vamos nociva para la producción artística, porque rebajaba el nivel a suponer resuelto el problema estético y a fijamos sólo en estético. En realidad, con aquella maniobra se trataban de SCHERZO 93 DOSIER los aspectos éticos. Cuando el compositor se apresta a elogiar a un gobernante, a un rey, a toda una familia o dinastía, o a incensar (o a lamentar) hechos históricos, reinados, batallas, lo primero que se nos ocurre es pensar si el músico es sincero o no; es decir, si está de acuerdo con lo que expresa, si se siente realmente solidario con la intencionalidad y objetivo de la obra. En sentido kantiano, para la moral subjetiva, esa concordancia sería suficientemente justificativa. Por ejemplo; si Chaikovski piensa realmente que el zar Alejandro III es comparable a una estrella del cielo (como se dice en su cantata Moscú de 1683, en el texto de Maikov); si Purcell está convencido de que Guillermo III pertenece a una «raza divina» (como se dice en su oda Yorksbire Feast de 1689, en el texto de Tom D'Urfey), entonces nada hay que reprochar subjetivamente al compositor. Sí quizá objetivamente. Porque se introduce aquí con toda necesidad la cuestión de los valores éticos absolutos. Se puede ser honrado elogiando de buena fe a un político inútil o malvado, a una política injusta; pero queda ahora por saber si esa honradez subjetiva se convierte o no en complicidad de algo o de alguien maligno (o incluso monstruoso), con lo que odas y cantatas de alabanzas podrían ser objetivamente inmorales (y, en algún caso y en algún sentido, criminales). ¿Era realmente el zar Alejandro III una estrella del cielo? ¿Pertenecía verdaderamente Guillermo III de Orange-Nassau a una raza divina? (Por supuesto que se trata de metáforas, de metáforas gramatical izadas y rutinarias, pero cuya carga ditirámbica se percibe perfectamente). En el caso de Ale|andro III no parece que haya que decir nada positivo de su actuación como gobernante: fue un autócrata sanguinario, que, apoyándose en la iglesia y en la famosa policía secreta (la Ochrana), reprimió todo conato de libertad y de justicia social; y que, para distraer un poco al pueblo insatisfecho, organizó algunos Pogroms contra las comunidades judías. Estamos ahora, pues, ante un nuevo matiz moral. No ya la convicción (kantiana) o la ética absoluta, sino las diversas formas de conveniencia, necesidad o supervivencia. La más grave servidumbre del trabajo artístico -seguramente yz desde Neanderthal o las cuevas de Altamira- es que difícilmente puede ser lo bastante institucionalizado como para recibir por él un estipendio regular y sin otra contraprestación que el trabajo mismo. Como, por otra parte, rara vez tiene la suficiente adhesión pública para independizarse económicamente (y tal adhesión, además, implica otra servidumbre y puede dar lugar a concesiones estéticamente fraudulentas), el artista suele vivir pendiente de prestaciones por una parte generosas pero por otra muy interesadas. Toda obra artística tiene la particularidad de poder servir a diversos intereses ideológicos de la comunidad. La obra de arte puede ser esgrimida a favor o en contra de determinadas ideas, puede reforzar o debilitar situaciones históricas, influir indirectamente en la actitud de los pueblos, magnificar su pasado o su presente, promover reivindicaciones de todo tipo, utilizarse como bandera de revolución o de involución, y también -aunque a menudo hay que esperar- producir asombrosas ganancias. El autor, el Kunstproduzent, lo sabe más o menos oscuramente, y por eso vende su mercancía al que cree que puede proporcionarle dinero o ventajas. Aquí, como en tantos casos, la moral es cuestión de grados; desde la eximente (yo diría que casi absoluta) de venderse para subsistir o dar de comer a la familia, hasta el leve y discutible atenuante de querer ver proyectada su obra más ampliamente o de vivir mejor. Hay en algunas obras intenciones y dedicatorias que parten el alma, porque uno sabe que el autor pasaba literalmente hambre y necesidad, y que no podía apenas salir a la calle con su ropa raída (¡quién no recuerda la penosa dedicatoria de la segunda parte del Quijote al conde de Lemos. donde Cervantes, «enfermo y muy sin dineros», besa los pies al opulento aristócrata «como criado que soy de vuestra excelencia»!); y porque, como decía una tía mía, más vale mendigar honradamente que robar. En cuanto a Guillermo III de Inglaterra, el balance es mucho más favorable, al menos por lo que respecta a lo que por entonces podía pedirse: no justicia Kurt Weill practicó uno acerada critica sooi^polftico en su música social, que seguramente era aún inimaginable en el siglo XVII, pero sí constitucionalidad y libertades burguesas. Pero en cambio, su advenimiento al Auf, Schmetternde tone y otros ditirambos trono fue completamente ilegal, ya que los anglicanos, temiendo que se prolongase la dictadura católica de Jacobo Cl 3 de agosto de 1735 parece que cumplía años el princiII, llamaron al de Orange-Nassau para expulsar a Jacobo del pe elector Federico Augusto II de Sajonia. Algún poetastro trono, lo que consiguieron. En ambas ocasiones, tanto Chaidesconocido apañó unos versos dulzones para que se kovski como Purcell -podíamos haber elegido otros pusieran en música en forma de extensa cantata con nueve muchos casos semejantes- glorificaron la ascensión al trono números, con soprano, contralto, tenor, bajo, coro y grupo y la coronación del nuevo monarca sin más miramientos, instrumental. Es, sin duda, una cantata política, ya que elogia atentos sólo a ser favorecidos por el rey, en lo cual ambos al soberano como tal, como gobernante pleno de virtudes, tuvieron éxito. En el siglo XVII, como en el XIX, lo mismo que hace felices a sus subditos casi sólo con su resplandeque en el XIV o en el XXIII, los métodos halagadores ciente presencia. Estos son los primeros versos en el ana dieron, dan y darán siempre buen resultado. del tenor 94 SCHERZO MÚSICA DEGENERADA De Augusto el brillo del cumpleaños rostros sajones transfigura. Dios protege de todo daño a los sajones, y de engaño; del soberano el aposento hoy resplandece de contento: su nombre de luz que fulgura. Después, la soprano y el bajo, en su recitativo: La salud de Augusto es la felicidad de los fieles sajones. El brazo de Augusto protege de los sajones los campos verdeantes. El Elba teje la alegría de los comerciantes. La pompa de la corte y su solemnidad nos representan de Augusto la felicidad. Los subditos al mirar ven por doquier su bienestar. Etc., etc. El recitativo de la contralto elogia la habilidad cinegética del príncipe: Augusto protege los prados, Augusto ama selvas y vados, y con valor sublime jamás él la caza suprime hasta abatir una hermosa pieza. Un coro final remata brillantemente el ripioso poema: ¡Vive. Augusto, vive, oh rey! ¡Oh Augusto, oh guarda nuestra, triunfa siempre en la palestra! Que viva siempre tu tierra protegida de la guerra; porque en la vida de Augusto los sajones ven su gusto: y la enemiga armadura no hundirá nuestra ventura, Schúnfierg por Man Roy, reunía como judfa e innovador vanguardista ios eíemeníos mis odiados por el nozísmo alguna). Se trata de música politizada, hasta donde la música (en sí misma) puede politizarse. ¡Convicción kantiana (ante litteram) de Bach? ¿Amaba tiernamente al príncipe elector Fedenco Augusto II de SajoUn modesto compositor local, Johann Sebastian Bach. nia. o le traía completamente sin cuidado? Por de pronto, y puso música al engendro. No era la primera vez que sin duda a causa de las prisas, el compositor utilizó para esta componía música politizada. Ya en 1719 habla escrito una ocasión (no hemos mencionado el título de la cantata: Auf, cantata de Año Nuevo para la raía de Anhalt-Kothen. Y schmeiternde Tone der muntern Trompeten, o sea: ¡AmDa. felicitaciones de cumpleaños y similares con elogios al resonantes notos de alegres trompetas!, BWV 207o) una gobierno del homenajeado tenemos las de 1713 para el duque Chnstian von Sachsen-Wetssenfels (Was mir bebagt música que tenía compuesta desde nueve años antes: la cantata Vereimgte Zwiel/acbt der wechse/nden Salten, 8VW isí nur der muntre jagd, BvVV 208): de I 722 al principe 207, para la toma de posesión de Gottlieb Kortte de su Leopold de Anhalt-Kóthen (Durctitaucbster Leopold, BWV cátedra en la universidad de Leipzig el I I de diciembre de 173a); de 1734 para el elector de Sajonia que ya conoce1726. Ahora le cambia la letra original (que era de Picander) mos (Schletcht, spieknde Welíen, fiWV 206): de 1733 para el por otra ad hoc y adelante. Las cantatas ditirámbicas citadas príncipe elector también de Sajorna Fnedrich Chnstian proceden de otras escritas para la Pascua, la Navidad o (Lasst uns sorgen, fasst uns wacben, BWV 2/3); de 1733 para cualquier otra fiesta religiosa (y a su vez dan origen a otras la princesa consorte Mana Josepha (Tb'net, ihr Pauken, cantatas también religiosas), jesucnsto. la Santísima Trinidad erscbatlet, Trompeten, BWV 214); y de 1734 para el aniversa- y el príncipe elector son perfectamente intercambiables. rio de la elección como rey de Polonia del ya citado Federi¿Qué grado de consciencia política y moral hay aquí? ¿Hasta co Augusto II (Preise dein Glücke, gesegnetes Sochsen. BWV dónde la necesidad, la angustiosa necesidad, prima sobre 2/5). Todas estas cantatas están llenas de exaltados (y a toda reflexión ética o intelectual, o incluso estética? Estas y otras muchas interrogaciones quedan abiertas. menudo rastreros) elogios no ya a la persona, sino al gobernante como tal, y a la felicidad y prosperidad de sus subditos, los fieles sajones (se insiste molestamente en la fideliRamón Barce dad, es decir, que el príncipe no debe temer rebeldía SCHERZO 95 DOSIER Un apéndice español P osiblemente la censura o la represión del lenguaje musical es un hecho universal y de todas las épocas, pero en el siglo X X es cuando los efectos destructores de las políticas totalitarias se han hecho notar en toda su crudeza. Todos sabernos, por archirrepettdo, el efecto devastador que en sociedades como la soviética tuvo la injerencia de los aparatos represivos en la creación no sólo musical sino de las artes en general. Sabemos lo que le ocurrió a escritores geniales como Isaak Babel, desaparecido durante las purgas estalinistas, a Pilniak, a Mandelstanm, a tantos otros. Y a músicos como Shostakovich, Prokofiev y Kachaturian, sometidos a la reaccionaria presión de camarillas de burócratas sin inteligencia ni imaginación, finchados de sus seguridades ideológicas extraídas de cualquier manual de marxismo-leninismo. Hasta hace poco, en cualquier libro sobre la historia de la música, parecía que la única censura y represión efectivas a las artes en nuestra siglo se habían p r o d u c i d o en la Rusia soviética o en la Alemania nazi. Afortunadamente ahora sabemos más. Sabemos, por ejemplo - c o m o se nos revela en este dosier- que otros músicos, en países más democráticos fueron objeto de discriminación. Tal es el caso, que aquí se cita, de un Alan Bush, en Gran Bretaña, al que se podría unir en USA el de un Marc Blizenstein. Hay muchas formas de censura, e n o r m e m e n t e sutiles, que pueden condicionar el desarrollo de las artes sin una intervención inmediata y agresiva en una u otra dirección. Es evidente que si a un creador la crítica le niega, por razones encubiertamente políticas e ideológicas, cualquier capacidad estética, se le está nmguneando -diríamos, a la m e x i c a n a - m e j o r que a través de furibundos decretos cargados de sinrazones estatal istas. ni una reacción en estado puro, fundamentada en una ideología cerradamente racista y populista como el nacionalsocialismo. El franquismo fue desde sus orígenes pragmático y chapucero. Franco fue un dictador brutal y cruel pero no un ideólogo. El Estado que construyó no tuvo nunca aspiraciones de totalidad porque su jefe fue un tirano de mesa camilla, que firmaba el conforme a las sentencias de muerte de sus enemigos mientras desayunaba chocolate con picatostes -según el testimonio de su ex-ministro Pedro Sáinz Rodríguez-, Pero la censura existió, y bien castradora, hasta después incluso de la muerte natural del dictador. Como existió el ninguneo y la eliminación física del contrincante, Si muchos escritores pagaron cara su adhesión a las ideas democráticas -asesinato de García Lorca, muerte en prisión de Miguel Hernández, muerte en exilio de Antonio Machado y tantos otros-, los músicos pagaron también su tributo en la figura de Antonio José, asesinado en la cárcel y exilio de muchos más. Pero, a diferencia de las demás artes, que más o menos se han normalizado en la vida del país, como resultado de la recuperación de sus principales figuras, en la música esa normalización no se ha terminado de producir. Es decir, mientras que en la literatura o en las artes plásticas, pongamos p o r caso, no se puede escribir la historia de la cultura en España sin los nombres de Pablo Picasso. Julio González, Luis Cernuda, Rafael Alberti, Jorge Guillen. Josep Camer, Castelao, etc., en la música no ocurre exactamente lo mismo. Y eso porque una normalización en ese campo no pasa únicamente por una recuperación erudita de nombres y de obras, que se hacen constar en los libros, sino por la programación de las obras compuestas por esos autores. Hoy un español de cultura media sabe que el período más brillante de la historia de nuestra poesía moderna - y no sólo en lengua castellana- es el En España el fenómeno ha sido tan consustancial a nuestra vida cultural que ya hemos o l v i d a d o que ha existido, existe y ha tenido Julián Bautista en una foto de tos años 20 - y tiene- un efecto determinante sobre nuestra vida cultural. Sin duda el franquismo comprendido en los años veinte y treinta de este siglo. no elaboró nunca una política cultural tan cerradamente Todo el mundo, por ejemplo, conoce la importancia en totalitaria como el estalimsmo o el nazismo, pero no por poesía de la llamada Generación de 1927. ¿Ocurre lo falta de ganas. El franquismo no fue una revolución destruimismo en la música? da desde dentro por sus herederos -como el estalinismoY es que en la música se da una exigencia mucho mayor 96"SCHERZO MÚSICA DEGENERADA de una infraestructura técnica y hasta industrial, que en la literatura. La música exige intérpretes, directores, orquestas, salas de conciertos, teatros de la ópera, grabaciones fonográficas, etc. Para recuperar a un poeta basta un presupuesto, relativamente reducido, para un papel y para impresión. Y casi nada más. Para recuperar a un músico -aparte de una voluntad de hacerlo- es necesario movilizar muchos más elementos. En este sentido, la purga cultural que llevó a cabo el franquismo fue infinitamente más completa en el mundo de la música que en el de ia literatura. Existen nombres y obras que dada la debilidad estructural de la música en España corren el nesgo de no recuperarse nunca. El hecho, por ejemplo, de que en España no exista una industria fonográfica propia ni tampoco un adecuado sistema de distribución, nos pone en una permanente situación de debilidad. Y lo mismo se puede decir por la escasez de editoras musicales. Estamos plenamente sometidos al albedrío de las multinacionales del sector, que pueden jugar con la música española -si es que alguna vez les interesa— como el gato y el ratón. poco Domingo del Campo se refería a una escena de la que fue testigo, allá a finales de los años cincuenta, en uno de los círculos de la vanguardia musical madrileña. A un veterano compositor, de los del exilio interior además, se le ocurrió sencillamente sacar a relucir los nombres de Britten y de Shostakovich ante un conferenciante, hoy uno de los nombres consagrados de la música española, y desencadenó en éste un ataque humillante y escarnecedor. A f o r t u nadamente el dogmatismo vanguardista va camino, cada vez más acelerado, de convertirse en una momia. Y no sólo en la música sino en las demás artes. Fue la temporada pasada cuando se estrenó en España Lo dueña, la gran ópera de Roberto Gerhard. con un éxito de público que sorprendió a t o d o s . Nadie tuvo la generosidad de exclamar en voz alta, como el critico alemán que cita Lebrecht, al escuchar El cornudo magnifico de Goldschmidt, «¡He aquí el eslabón perdido!». El caso de Gerhard no es el único, desde luego, aunque sea de los más ilustres, ¿Cuántas veces se programa aquí la música de Julián Bautis- Casi es innecesario " . de Pittaluga, de Bacorisse, un exiliado, y Remocha, un exiliado lnterior.entosanoS2Ú. citar nombres porque Rodolfo Halffter, de están en la memoria de todos. La guerra civil lanzó a centeRemacha, de tantos otros? En países más conscientes de su nares de compositores, intérpretes y estudiosos españoles al tradición viva existe toda una política cultural, muchas veces auspiciada fundamentalmente por el Estado o las regiones exilio. Muchos se fueron a países de América Latina -en autónomas -como es el caso de Francia- y otras por éstas especial a México y a Argentina- y unos cuantos se quedamás el añadido de empresas y fundaciones pnvadas -como ron en países de Europa. Pau Casáis y Roberto Gerhard. en Gran Bretaña- de promoción de las obras de los Rodolfo Halffter y Adolfo Salazar, Julián Bautista y Bal y Gay. compositores nacionales menos conocidos. Hoy un melóBacarisse y Salas Víú y un etcétera prolongado y desgarramano medio español que compre discos - y hay pocos que dor. Y eso por no hablar de ese otro exilio, a veces más no lo hagan- sabe de sobra, pongamos por caso, quién es destructivo que el otro, el que conocemos, según la acertada Arnold Bax o Delius, mientras que muy posiblemente no expresión de Miguel Salabert, por exilio interior, el de los tenga idea de quién es Remacha o Bautista. El interés de vencidos en el conflicto que no pudieron irse del país. A una recuperación como la de la Entórtete Musik reside tanto esos les correspondió la cárcel muchas veces y el olvido o en lo sustantivo -la difusión de obras desconocidas de un reconocimiento tardío. auténtico valor- como en lo que tiene de reconsideración En este dosier se habla de que Hitler, en buena medida, de un pasado sobre el que se acumularon toda clase de ganó la partida porque consiguió que las músicas que él prejuicios. La estética del nazismo sufnó la doble crítica más consideraba subversivas desaparecieran de las salas de eficaz -la de las ideas y la de las armas- y su miseria es hoy conciertos más allá de su muerte en el bunker de la cancievidente salvo para los cultores del kitscb más despreciable. llería de Berlín. Y a ello no fue ajena del todo la guerra fría, El franquismo tuvo también su estética-neoclasicista. monupero esa es otra cuestión que habría que tratar por extenso mentalista, seudopopularista- en vanos campos, incluido el y para lo que no hay espacio aquí. Músicos como Komgold, de la música. Apenas quedan rastros de ella. Pero los efecSchreker, Goldschmidt, etc., vieron sus obras trituradas en tos de la censura y la represión policíaca que la acompañó la doble tenaza del populismo racista de los nazis y el aún siguen vivos. dogmatismo intransigente de los teóricos del serialismo de la postguerra. Una batalla, por cierto, que también se desaJavier Alfaya rrolló, aunque en pequeña escala en nuestro país. Hace SCHERZO 97 ESTUDIO Notas sobre Pandora de Gerhard Un pequeño regato de cumpleaños pora nes diplomáticas; pero en Pandora Jóos Susan Rradshow, con admiración y afecto. pudo libremente volver al mundo moderno y a su visión típicamente erhard compuso Pandora en expresionista de éste. El argumento del Cambridge. Inglaterra, en tiempo ballet intentaba resolver la tensión práctide guerra, entre diciembre de ca y la filosófica entre la oposición de 1942/abril de 1943. Fue un encargo de Crónica a tos males del fascismo y el antiuna de las principales compañías europebelicismo de Lo meso verde. as de danza moderna, el Ballet Jóos, que En general Jóos prefería trabajar con habla abandonado Alemania y su resicompositores de menos carácter que dencia de Essen tras la toma del poder Gerhard o su predecesor Berthold por Hitler y se había afincado, con Goldschmidt {el autor de Crónica). mayor o menor precariedad, en InglateComo Goldschmidt, Gerhard tenía su rra. La partitura está dedicada «a Alice Isabelfa Roughon» y utiliza un conjunto de dos pianos con una percusión ligera que jóos utilizaba desde los primeros tiempos en Alemania y que por G entonces se ajustaba a las condiciones de austeridad de la guerra. Pandora se estrenó en el Arts Theatre, Cambridge, el 24 de enero de 1944. La dirección escénica y la coreografía fueron del propio Kurt Jóos, y decorados y vestuario eran de otro distinguido emigrado del teatro de Essen, Hein Heckroth. compuso Pandora bajo lo presión de la II Gueno Mundial Pandora fue fa culminación de la trilogía de Jóos comenzada en 1932 propia concepción de su partitura y de con la sátira anti-belicista, que alcanzó su forma musical y no le gustaba la tarea éxito internacional, La mesa verde y de producir cada vez más música de continuó en 1938 en el ballet (implícitaacompañamiento en un tiempo muy mente) anti-nazi Crónica 1938. Durante breve. La partitura completa tiene una el período de producción el escenano de duración de 45-50 minutos; que su duraCrónica se trasladó de la Europa contemción natural es de unos 30 minutos se poránea a la Italia renacentista por razoevidencia por la versión en seis movi- PSSCHERZO mientos por los mismos elementos y por la de 5 para orquesta. Los orígenes y relaciones entre estas dos versiones exigen alguna explicación. Pandora se estrenó en Londres en 1945, durante la primera temporada de post-guerra del Ballet Jóos. Para el acontecimiento Gerhard preparó la partitura completa para una pequeña orquesta de ballet (el autógrafo está datado 12 diciembre 1944-2 marzo 1945). Aunque no fuera un trabajo agradable, la orquestación del ballet era un paso hacia la suite orquestal en 5 movimientos que Gerhard escribió poco d e s p u é s . Compuesta para una orquesta sinfónica normal y estrenada en 1950 por la Orquesta Sinfónica de la BBC dirigida por C o n s t a n t Lambert, la surte siguió el ejemplo de la versión en 6 movimientos para dos pianos y percusión, pero omitió el excesivamente largo número titulado La muerte y las madres, sustituyó una breve pero significativa ligazón a la Marcha de la Oda ai poder y añadió unos materiales del movimiento omitido en una versión ampliada del epílogo, Los madres. FOTO: AVERBAChVDECCA Al tiempo que la autoridad de la suite para dos pianos de la que ya hemos hablado queda confirmada y consolidada por su sucesora orquestal, hay unas cuantas indicaciones de que ésta puede haber sido la primera versión de Gerhard de la partitura del ballet El documento hológrafo se ha perdido pero en el legado se conserva una foto- DECCl 3 n o entartete musik La música prohibida a n Las óperas Jonny spielt aufde Krenek y Das Wunder der Heliana de Korngold fueron ambas estrenadas en 1927 y atrajeron inmediatamente la atención de la critica musical. Estas dos nuevas gravaciones recrean la energía musical y la tensión de la época y marcan el inicio de una serie muy estimulante y singular. krenek jonny spielt auf Kruse/Marc/St Hill/Kraus/Posselt Leipzig Opernchor Gewandhausorchesfer Leipzig LotharZagrosek 2CDs 436 631-2 korngold das wunder der h alia na Tom o wa • S ¡ ntow/We I ke r De Haan/Runkel/Pape/Gedda Rundfunk Chor Berlín RSO Berlín John Maticen 3CDs 436 636-2 ESTUDIO copia de aquel tiempo de la cual -significativamente- se arrancó la portada. Gerhard enrolló la fotocopia en un doble pliego de papel manuscrito, en el cual escribió los títulos de los 6 movimientos, junto con eí titulo principal, Música para Pandora. Las razones para sostener que esta partitura en 6 movimientos fue la primera versión del ballet se refuerzan en cierto modo por el hecho de que la percusión, en vez de ser un resumen de éste, no aparece hasta el segundo número, y luego inexpl ¡cadamente desaparece de nuevo, como si se dudara de disponer de un percusionista. Aunque el problema pudo plantearse perfectamente en las condiciones de los conciertos durante la guerra o en la inmediata postguerra, el primer movimiento es difícil de concebir sin la percusión que dispone la partitura del ballet da en la suite orquestal no se ajusta a una eficaz textura para 2 pianos. En relación con la opinión de Gerhard sobre el escenario para la Pandora de Jóos, la Oda al poder excluye que tenga una más amplia perspectiva de lo que sugiere, tanto p o r su contenido puramente musical c o m o por su función estructural, de prolongado compás hacia Sin embargo, la escritura para percusión en la versión para ballet pretende algo más que simples efectos colorlsticos. A pesar de su constante interés por la percusión, es evidente que Gerhard era consciente de los riesgos y las limitaciones prácticas inherentes a los planes de gira de una compañía como la de Jóos, Por mucho que admirara la Sonata para dos pianos y percusión (1938) de Béla Bartók no era un ejemplo que en tales circunstancias se pudiera permit i r emular. Pero en la Gerfond utilizó para su obra diversos lemas folklóricos de su pafe natal. suite orquestal maneja la percusión con la Marcha. Su título original La instrucción su acostumbrado virtuosismo y exige cíe tos monstruos, es abiertamente teatral, tres intérpretes en lugar de uno. como lo es el efecto del duster cromático inicial, fortísimo a través de la entera Dado que la suite orquestal parece gama del teclado, seguido de pesante y representar la última palabra acerca de la pionísimo, por un acorde gradualmente partitura del ballet -que debe su mayor acumulativo de 12 notas. Es la única extensión a una elaboración eficiente concesión al expresionismo de jóos en pero rutinaria- la edición de la suite para una partitura que nada le debe a Scho2 pianos grabada p o r Ball y Jacobson enberg o a su método serial, sino a la concuerda con la omisión de La muerte y Cataluña natal de Gerhard, tos madres y la incorporación del preludio a la Oda al poder. Por otro lado, la casi Más sugerente que la aglomeración de apoteosis con la que termina el Himno a 12 notas es el carácter catalán de los dos las madres permanece en su forma origimotivos que aparecen ahora -especialnal, por la razón de que la versión ampliamente el segundo, que recuerda remota100 SCHERZO mente el tema de Dulcinea en Don Quijote de Gemard, y precisamente prefigura el tumultuoso ostinato que cierra el primer movimiento de la Primera Sinfonía (1951-53). Oponiéndose ferozmente a la mecanizada invasión estos restos de un f o l k l o r e disperso y condenado componen un apropiado y fatalista preludio a la Oda al poder, una marcha festiva cuyo ácido h u m o r es digno de un grabado de Picasso, y de carácter tan español que hace pensar más en Franco que en Hitler o Mussolini. Mucho antes de su muerte Gerhard señaló a quien esto escnbe que su música para Pandora no se ajustaba únicamente a los límites de la escenificación de Jóos sino que igualmente (o mejor) podía ser utilizada para un ballet basado, por ejemplo, en un tema de Calderón. Aunque la referencia al más importante dramaturgo español tiene algo más que un interés anecdótico -y no menos por sus implicaciones t e o l ó g i c a s - el impulso fundamental de la partitura seguramente surge de las raíces y simpatías catalanas de Gerhard. Una de las primeras medidas de Franco consistió en la despiadada supresión de la cultura catalana en todas sus formas, incluido el propio idioma. En cuanto a las referencias catalanas específicas, el examen que sigue de la suite orquestal (y de la versión grabada para 2 pianos) debe mucho a las investigaciones de Julián White. I. La búsqueda (Andante agitato). El tema principal - e n 12/8- es una transformación de Antón Pirulero, una canción folklórica de compás de 3/8, de Alicante, Gerhard también alude a una figura en ritmo punteado derivada de su Don Quyote de 1940, y relacionada durante el ballet a la propia búsqueda de D o n Quijote. El movimiento termina tranquila y ominosamente con un recuerdo de la llamada «Polka del barril de cerveza», Soca ei barril, una canción popular de 1939, muy popular entre los soldados ESTUDIO deduce por el carácter de la marcha que «el poden) que representa está lejos de ser invencible. Desde luego su cadencia final es suprimida con el inicio de una resonante respuesta en nombre de la humanidad. 6. Los madres (Largo). La melodía hímmca que penetra como un rayo de luz en las sulfurosas nubes dejadas por la Marcha es una transformación de una parte de la canción folklórica catalana La Germana Rescada,. que nos habla de una hermosa muchacha capturada por los moros y después de muchos apuros, rescatada por un caballero cnstiano. La segunda estancia del himno diatónico es amenazado por una superestructura cromática extraña, pero tras un recuerdo final a A d Monem Fest/nomus el himno retoma a un fa sostenido mayor, embellecido bitonalmente por la evocación del primer piano del tañido de las campanas. El efecto, incluido el de la tonalidad fundamental, es llamativo pero que sugiere bastante fortuitamente otra obra para dos pianos, compuesta en 1953, en circunstancias muy distintas pero complementarias del Paris ocupado p o r los nazis. Vis/ons de l'Amen de Messiaen. Pero Pandora no termina con un amén: los compases finales que se disuelven cromáticamente no son afirmativos sino interrogativos, y como tales son característicos de un compositor que era profundamente consciente de los valores espirituales aunque siguió siendo, en principio, agnóstico. Gerhard pensaba que su musco podio valer pora un tema de Calderón, aliados durante la «guerra de broma». Aunque publicada como canción folklórica polaca su ongen verdadero es checo, y en el pensamiento de Gerhard representa circunstancias y pretexto del estallido de la II Guerra Mundial. 2. El ¡oven y Ps/quis (Allegretto, ma sostenuto). El tema inicial no sólo es una transformación ai compás de 5/8 de la canción folklórica catalana Rose de Folló de compás de 3/8 -diálogo entre un joven y una mujer- sino que recuerda (vía Ravel) el Trío con piano (1918) de Gerhard y dé ahí su propia juventud. El segundo tema (Andante poco larghetto) tiene resonancias aún mas ricas. Se basa en la «Danza de la Muerte» más antigua conocida, el Ad Mortem Festinamus del siglo XIV, tradicionalmente cantada por los peregrinos que visitaban el monasterio catalán de Montserrat Aunque Gerhard sentía escasas simpatías por la religión institucionalizada y se mostró apasionadamente opuesto a la non sancta alianza entre Iglesia y Estado, es difícil que escogiera Ad Mortem Festino/ñus sin recordar que su hermano menor, Caries, después de estar unos años en el Parlamento catalán, tuvo a su cargo la protección del monasteno de Montserrat durante la Guerra Civil. (Después de la victona de Franco, Caries huyó a México, donde murió en 1976). Ad Mortem Festmamus es el principal elemento temático en Pandora, con un tratamiento de una amplia variedad de contextos polimodales y polimétncos. (Gerhard posteriomiente usó el texto en latín, pero no el canto en sí mismo, en momentos cruciales de su ópera La dueña, basada en Sheridan). 3. El carnaval de Pandora (Allegro vivace). La música festiva y de resonancias folklóricas del principio interrumpida por, y combinada con, retazos de Ad Moitem Fest/nomus. 4. La instrucción de los monstruos (Pesante). Hein Heckroth concibió a los «monstruos» como máquinas de guerrafiguras gigantescas parecidas a robots. 5. Oda al poder (Allegro marzíale). Hasta sin la rezongante orquestación que Gerhard preparo para la Suite se Una palabra más: mientras que las surtes orquestales y pianísticas terminan con la misma dísoíudón cromática que el ballet una fuente autógrafa descubierta después de realizar la grabación de Largo, revela que el ballet originariamente terminaba fonlsimo en fa sostenido mayor-amplificado, de modo parecido a Messiaen, por una piadosamente añadida sexta, pero cuestionada, en la obra de Gerhard, por un escéptico sol natural. Aunque éste es precisamente el tipo de final casi afirmativo que Gerhard terminó rechazando, existe una razón musical muy poderosa para r e c u p e r a r l o , al menos como una terminación ossío para la versión de dos pianos. (En su versión original estas notas fueron escritas para la primera grabación comercial de Pandora, una suite para 2 pianos y percusión. Programado para salir en marzo de 1993 con la marca Polifónica de Largo forma parte de un C D dedicado a la música de Gerhard para uno y dos pianos; solistas son Andrew Ball y Julián Jacobson. David Drew Traducción: Javier Atfaya SCHERZO 101 ENCUENTROS Orgullo y prejuicio Diálogo con Gottfried von Einem Autor de obras significativas como La muerte de Dantón o la Sinfonía Filadelpa, el compositor austríaco Gottfned von Einem (1918), es una figura relevante de la cultura musical de su país. Raro es el acto público, en especial si el carácter del tema es polémico, o el foro cultural en que no tenga cabida la voz de este hombre alto y enjuto, de saber enciclopédico, cuyo talante extemo está caractenzado por un jactancioso y aristocrático di stand amiento que no excluye tampoco cierta rudeza. En síntesis, Gottfried von Einem, vigoroso, visceral, proteico como un Balzac. es una contradicción perpetua que el contenido de esta entrevista no se preocupa lo más mínimo en desmentir. ran tomar lecciones de piano. Desde entonces me consideré atrapado. Lo más bonito de todo fue el estreno de mi primera composición, cuando yo tenia siete años y mi hermano, que recibía clases del mismo profesor de piano, tenia un año menos. Habíamos aprendido con el mismo manual y la pieza que estábamos practicando no me gustaba demasiado, así que a la melodía de la derecha, que permaneció igual, le añadí un nuevo acompañamiento. Convencí a mi hermano para que dijera al profesor que el cambio era suyo, porque me daba vergüenza haber metido la pata, y luego me hizo muchísima gracia ver cómo el profesor mismo tocó esta mi primera composición. En ningún estreno de mi vida me he sentido más nervioso que cuando escuché escondido detrás de la estufa este Op. I. S.-Me parece normal. Quiero detenerme también en vanos datos de su biografía musical. En sus estudios con Hindemith en la Plóner Musiktag, el cargo de asistente en la Opera de Berlín en 1938 -que es importante para su formación teatral-, y luego en el periodo que abarca desde 1941 a 1943 en que empezó su amistad con el maestro Sons ñlacher. Goafried von Einem, una figura que tiene oigo de Balzoqu S CHERZO-Vamos o empezar, si le parece, por algo ligero. En Austria existe, al parecer, la prohibición formal de emplear la partícula de nobleza von precediendo al apellido, pero hay dos notables excepciones, Herbert von Karajan y Gottfried von Einem... GOTTFRIED V O N EiNEM.-Tiene razón. Tanto Karajan como yo éramos amigos del Canciller Bruno Kreisky, al que le resultaba muy extraño tener dos amigos que fueran nombrados con su apellido completo incluyendo la partícula von. En el pasaporte es algo muy raro, pero Karajan y yo lo llevábamos 7 O ? SCHERZO no como un distintivo de nobleza, smo como apellido de artista, lo que si está autorizado. S.~¿Cuót es su primer recuerdo infantil relacionado con la músico y, a grandes rasgos, cuál es su biografío músico! a partir de ese recuerdo? G.v,E,-He crecido en un pueblo llamado Holstem, al Norte de Alemania, donde teníamos una casa muy grande con muchos empleados, y había una radio con auriculares. Gracias a esta radio pude escuchar música por pnrriera vez en mi vida y después, como consecuencia, rogué que me permitie- G.v.E.-Hmdemith no fue mi auténtico maestro, circunstancia de la que luego tendría ocasión de alegrarme porque. en mi opinión, era un gran artista y un gran c o m p o s i t o r pero no un buen profesor, Pero Hmdemrth y yo teníamos un pequeño vicio en común: nos gustaba la bebida. A la mujer de Hindemith, como hoy a la mía, íe ponía frenética ver a su mando beber otra cosa que no fuera agua, así que no podíamos beber en lugares públicos, Cuando después de la guerra nos vimos a menudo en la Academia de Música de Berlín, Hindemith me preguntaba si podía conseguirle alcohol, y para no perder su amistad yo llevaba siempre una petaca guardada en el bolsillo. «¡Sabe usted lo que vamos a hacer?», me decía Hmdemith, «vamos a los lavabos a echar un trago». El mismo jueguecito lo hacía también en Berlín con Stravinski. dado que él tenia parecidas aficiones. S.-Vomos a hablar del cargo de asistente en la Opera de Berlín, o de algún otro recuerdo de estos años... G.v.E.-Le puedo hablar de recuerdos anteriores, que son los que definen mi afición por el teatro. Cuando vivía en Holstem con mi familia, mi madre sólo ENCUENTROS quería acudir al dentista, en Berlín, a más de 300 kilómetros de distancia del pueblo. Mi madre tenía el capricho de que las muelas deben tratarse a 360 kilómetros de distancia. Yo era un poco como ella, y tan inaguantable como en la actualidad, y lo que quería lo quería contra viento y marea. Y lo que quería era ir a la ópera, aunque no supiera muy bien lo que era. Mi primera ópera fue Madama Butterfly. que vi a los once años, y lloré mucho porque veía que la protagonista no podía conseguir al hombre que quería. Más tarde, en Salzburgo, asistí a una representación de Fidelio Ahora estábamos en 1932 y yo tenía 14 años. El director era Richard Strauss, Mi formación musical hasta entonces era p r e d o m i n a n t e m e n t e radiofónica. Conocía, sólo a través de este medio, las partituras de Tiil Eu'enspiegeí o Don Juan. Mis padres habían comprado en su día las entradas para esta función que dirigía Strauss, pero en el último momento no quisieron o no pudieron ir. Y me puse tan plomo que tuvimos que variar la ruta, desde la provincia austríaca en la que nos encontrábamos hasta Salzburgo, para que yo pudiera ver aquella representación. Todavía me acuerdo con claridad: Lotte Lehmann era Leonora y Richard Mayr Rocco. Wunderbori $.-¿Y Florestán? G.v.E.-Ni idea, de Florestán no me acuerdo, debía ser peor. Pero la pareja que le he citado me apasionó por c o m p l e t o , además de que la orquesta dirigida por Strauss sonaba con tanto fuego... Entonces es cuando la ópera me atrapó por completo, si bien puedo decir que yo había tenido una sensación parecida en Hamburgo seis años antes, escuchando La Pasión según San Mateo de Bach con mi maestro de música y mi h e r m a n o . Recuerdo también que después de esta función pasamos la noche en un hotel y que no dejé dormir al profesor, preguntándole durante toda la noche si creía que yo podía llegar a escribir algo parecido. D e esto se puede deducir que siempre he sido muy humilde (risas). partitura. Blacher me estampó en ella un autógrafo que es mi reliquia preferida. Ya entonces tuve un deseo: «este va a ser mi profesor» me dije. Yo tenía contacto con Hindemith. pero en aquellos años le habían relegado bastante a consecuencia de sus difíciles relaciones con Goebbels. En el 41, tres años más t a r d e , Blacher estuvo en casa y al despedirse encontré una carta suya en mi habitación invitándome a comer, Degustamos juntos un buen vino y, de pronto, le solté que quería estudiar con él, Estábamos en marzo, creo recordar, y le propuse que podíamos empezar en septiembre, cuando hubieran finalizado las vacaciones de verano, Blacher me miró fijamente y r e s p o n d i ó : « ¡ N o . Empezaremos mañana!». S,-¿Yfueasí? G.v.E.-Sí. Un día después de la comida empezamos y las clases duraron año y medio. El final fue idéntico. Hablamos desarrollado un ritual; yo llegaba a su casa un poco antes de las I I , oíamos la BBC de Londres y después Radio desinfecciones y nos lo fuimos bebiendo entero cada vez que había noticias negativas sobre Hitler. Un día. tras un año y medio de lecciones, yo había compuesto algo y le llamé «estimado maestro» y le llevé la obra. Habíamos oído la radio, habíamos sabido otra mala-buena noticia sobre Hitler, habíamos hecho el bnndis de rigor con el desinfectante, y él no hizo ningún caso a mi composición. Le dije: «¿No la quiere ver? Aquí la tiene, mi composición. Es nueva, recién hecha». Contestó: «¡No. Jamás en mi vida) Usted ya ha aprendido lo que tenía que aprender y ahora tiene que dejar la lactancia». Textualmente. «Usted sabe ya lo suficiente. Nunca más volveré a ver sus composiciones. Ya es un colega. Puede ser que yo vaya a oír un concierto donde se programen obras suyas, pero nunca más volveré a controlarle como profesora. Fue lo contrario de Hindemrth. Quizá Hindemith nunca formó buenos alumnos porque los atenazaba demasiado. En realidad le debo a Goebbels mi formación, ya que estaba decidido a estudiar con Hindemrth, al que admiraba tanto c o m o artista y como compositor. S.-Su asociación con Blacber, autor de algunos libretos de sus ¿peras, le valió en 1944 la detención y el interrogatorio a cargo de la Gestapo. G.v.E.-Cuando mi madre y yo, tres años antes, hacíamos planes para irnos a vivir a Inglaterra fuimos detenidos y fue una detención afortunada, porque sin este i m p e d i m e n t o nunca h u b i e r a c o n o c i d o a Blacher. En el momento de esta nueva detención, a la que usted se refiere, Blacher estaba precisamente en Inglaterra. Fíjese qué casualidades tiene la vida, S.-Porece ser que en su Concierto para Orquesta Op. 44, de' que era destinatario Karajan, algún suspicaz vio elementos ofensivos para el régimen nazi, a causa de/ empleo de algunas melodías de jazz. G.v.E.-Bueno, por eso lo escribí, p o r ser música bárbara y prohibida, como una forma de protesta musical. Un Secretario de Estado pidió al Dr, Goebbels ((Hindemith me preguntaba si podo conseguir alcohol... yo llevaba S.-Quiero ahora ¡nadir en ese que prohibiera la obra, aunque siempre uno petaca». período entre el 41 y 43 en que Goebbels t u v o la suficiente fue alumno de Roris ülacner... honradez para no hacerlo antes de que G.v.E.-Sí, sí. Conocí a Blacher en el Moscú para seguir las incidencias de la él mismo la oyera. Pidió a Elmendorff, 38, en la Opera Nacional de Berlín, guerra y para saber si Hrtler había tenique estaba en Dresde, que grabara una cuando se estrenó su Primera Sinfonía. do algún traspiés. Blacher tenía un cinta con la obra. Sin embargo, no la En los ensayos quedé literalmente fasciamigo que trabajaba en el Clínico y que llegó a oír, porque en el camino de nado y me hice con un ejemplar de la le regaló un litro de alcohol puro para SCHERZO 103 ENCUENTROS Dresde a Berlín hubo bombardeos y se perdió la grabación. En el 47, después del estreno en Saizburgo de La muerte de Dantón, un directivo de la DG me preguntó: «¿Tiene usted la grabación de aquel Concierto?». «No. Se quemaron las cintas» -respondí. «De ningún modo. Usted debe tener amigos influyentes, porque lo cierto es que las cintas fueron rescatadas». Y éste fue nuestro primer disco después de la guerra. ¡Es increíble, pero tengo que agradecerle a Goebbels mi primer disco con la DG! trabajado juntos en Berlín. Sabía que sobre todo a causa del final, que para continuaba viviendo en Saizburgo, asi mí representa a Palestina, sentí que no que le pregunté: «¿Quiere usted cantar se podía hacer una ópera. Pero con Eí mi nueva ópera?» Yo quise estrenar la proceso saltó de inmediato la chispa. ópera en Zunch. pero me dijeron que S.-Pues se ha dicho lo contrario, que es en Suiza ya tenían suficiente número de un texto antsdramático. buenos compositores y no me conceG.v.E.-Hicimos el boceto del texto, dieron el permiso de inmigración. entre unos amigos de Zurich y yo, y S.-Usted encomendó el papel de Blacher quería componer la música. Robespierre a un tenor ligero. ¿Tiene esto S.—i'Ah, eso lo sabía1. Es lo mismo que que ver con una visión de «el Incorrupti- les ocurrió a Scbreker y a Zemlinsky con el ble» como un ser atildado, casi feminoide libreto de Los estigmatizados, que ambos y un poco cómico? se lo disputaron, siendo al final Schreker G.v.E-Yo quería conseguir un efecto quien le puso música. S.-También se Je acusaba de tener parecido al de un castrato, ponqué para G.v.E.-Mala suerte para Blacher. Al amigos en la aristocracia, entonces en mi Robespierre era asexuado. El Robesque viene pnmero le atienden antes. abierto oposición con el régimen de Hitler. pierre que yo busco no es tanto el de S.-Pero ef sentido general de la pregunBüchner como el original, a través de lo G.v.E.-En general era gente con la que ta es por qué hay en von Emem ese gusto que nos dicen de él los periódicos de la tenia relaciones familiares. Hasta he conoo eso predisposición por las obras maesépoca. cido a Hitler, en Bayreuth. Tengo dos tras de la literatura. fotos con Hitler que he mandado incluir S.-¿Pero en todo esto no hay una cierta G.v.E.-EI problema es quizá un poco en un libro, porque ya me puedo permitir burla del autor hacia esto figura histórica? al revés, porque ya no existen escritores eso. Yo fui detenido por la Gestapo y que saben de verdad escribir libretos G.v.E.-Naturalmente. ¡Cómo no! otros, que no hacen sino hablar, jamás (Da Ponte, Metastasio. Hofmannsthal Realmente yo odiaba a Robespierre, tuvieron que pasar por este trance, luego como último exponente), esta gente ya pero le he dedicado un monólogo en el yo me puedo permitir el lujo hasta de no existe, asi que hay que lanzarse en que parece casi humano. Se titula: Yo meter una fotografía con Hitler en mi busca de temas, de cosas susceptibles estoy solo. libro. Hasta he dicho en una entrevista en S.-¿Cree que componer óperas a partirde ser transformadas en música, y por el Café Central de Viena que estoy casualidad cayeron en mis brazos de textos /itéranos famosos como El convencido de que Hitler sabía mucho Dürrenmatt o Kafka. Dürrenmatt o proceso de Kafka, La visita de la vieja más sobre Wagner que tantos que se hacen llamar expertos. Pera la opinión judia le ha destrozado. Recuerdo el Tristón que dirigía Victor de Sabata en Bayreuth en 1939 con Germaine Lubin. Después de la función, que fue todo un éxito, mandaban a cuantos habían participado en ella quedarse en el escenario para esperar el saludo de Hitler. Llegó y les dio las gracias a todos ya que, según decía, jamás había oído un Tnstán tan emocionante y tan perfecto, y lo había oído más de trescientas veces. Y De Sabata contestó: «gracias a Dios, tantas veces a mí no me mandaron dirigirlo». Aunque no se lo tradujeron exactamente así. claro. S.-I947 es una fecha clave, por cuanto supone el estreno de la ópera La muerte de Dantón sobre el drama de Büchner ¿Qué diferencias hay entre la versión original dada a conocer por Ferenc Fncsay en Saizburgo y ¡a revisión que data de tres años más tarde? «Personalmente la aceptación genero/ de mi obra no me preocupan. G.v.E.-Quité el Preludio orquestal y reduje el final, haciéndolo menos denso. Kafka se han puesto en mi camino. Es dama de Dürrenmatt o La muerte de S.-Supongo que la versan grabada por Dantón supone algo positivo o negativa una solución a falta de la otra, que era la Zagtvsek es la nueva. para la recepción de estas obras por susmejor, una auténtica raza de libretistas. puros valores musicales? Aunque luego tuve suerte con esta G.v.E-Sí. Esta es además la versión señora (y, nendo, señala a su mujer, la editada en partitura, ya que las dos G.v.E-A mí personalmente la aceptaescritora Lotte Ingnsch), yo la empecé a cosas que quité las quité para siempre. ción general de mi obra no me preocutratar no por amor, sino porque un S.-EI estreno reunió a vanos cantantes pa. He leído cientos de libros. Leí a amigo me la recomendó diciendo: «ésta Kafka en una revista literana americana, maravillosos como Maña Cebotari o te puede escribir los libretos». Me paredespués de la guerra. Nunca había oído Rosette Anday. hablar de él. Leí Américo y El proceso y ció una persona inaguantable y sus G.v.E.-Conocía a María Cebotari escritos igual de inaguantables. me quedé boquiabierto. Con América, desde el año 38, porque habíamos 104 SCHERZO ENCUENTROS una carta de puño y letra de Alban S.-Y se enamoraron al momento, cíoro. G.v.E.-Cerha es un buen compositor, Berg, escrita un mes y medio antes de pero es un traidor. Yo soy el presidente Con eso sinceridad,, su muerte, en la que dice haber tenido de la Fundación Alban Berg y nunca le G.v.E.-Sólo mucho después empezó cierto tiempo para examinar el manusperdonaré que terminara el tercer acto nuestra colaboración en las óperas. crito de Lulu y en la que sentía tener de la ópera íuiu por dtnero. La señora Antes tuve que conocerla. que comprobar que dramáticamente la Helene Berg prohibió que se tocara el S,-Me gustaría tocar el tema de un pieza estaba totalmente equivocada. estreno de mucho menos éxito, que inclu- manuscrito y, contra la voluntad de la Decía también que cuando recuperara viuda del músico y contra la voluntad de sive levantó una gran polémica por el la salud iba a desmontar pieza por pieza tratamiento de las figuras de la Virgen y la Fundación, sólo por cuestión de dinela obra, aceptando sólo algunas partes. ro, Cerha ha acabado la obra. Tres San José. Me estoy refiriendo a Las bodas La obra está compuesta prácticamente de Jesús, que son del año 80, sobre un compositores importantes habían aconhasta el final, sólo con un libreto, precisamente, de su agujero en blanco que mujer. equivale a 23 compases. G.v.E.-La culpa de ese No era, por supuesto, una fracaso fue del Opus Dei. partitura completa, pero Muchos rompieron en había ya algunas indicaciopedazos el programa de nes referidas a la instrumano delante de la puerta mentación. Lo que ocurre del teatro el día del estrees que, seguramente, Berg no como parte de una hubiera añadido o quitado protesta organizada. Hasta cosas, y me parece una una familia judía amiga impertinencia interferir mía, mu/ influyente, tomó ahora en aquel proceso parte en este acto. Yo no creativo. lo sabia, me enteré más tarde de que el Opus Dei S.-¿Usted ha visto en los había alentado en esceno la ópera con este contra. Yo concedí varias tercer acto añadido por entrevistas antes del Cerha? estreno de ésa? en que el G.v.E.-No. Ya he visto público puede participar en mi vida suficientes en el debate, y hubo un malas óperas. sinfín de mujeres - n o S.-Bueno, dejando este hombres, casi todo mujetemo tan polémico a un res—, que se quejaban de lado insisto ahora en su que aquello era una blasopinión sobre Romon femia, que cómo me atreHoubenstotc- Ramoti. vía a atacar de esa manera G.v.E. -Hablé con a Nuestro Señor JesucrisHaubenstock-Ramati para to, y tal y cual. Y yo sólo que compusiera algo preguntaba si habían leído pensando en el cincuenta el libreto. «No -contestaaniversario de la muerte ban-. Nosotras no leemos de Berg. Hablamos de un semejantes porquerías». Trío de cuerda o de un «Entonces dejen de critiTrío con piano. Un carme porque no saben compositor español al que de lo que hablan». En la GOafnedvon FOTO:FAYER hemos apoyado económiépoca de ese estreno Einem camente es Mauricio Sotehabía además elecciones y el candidalo, un joven muy extraño, que tardó to era el Dr, Kirchschlager, que fue sejado a la viuda dejar la ópera como mucho tiempo en entregamos la partipresidente de la República, y de una estaba, y ésta no quería permitir a nadie tura. La Fundación alienta muy especialseñora que era la esposa de un persover el manuscrito, aunque el editor de mente a jóvenes compositores, porque naje importante promovió una lista de Cerha tenía una copia. Lo de Boulez es así lo quiso Berg expresamente. Un cincuenta y siete mil firmas de persotambién increíble, alguien que en su día compositor al que también me gustada nas que estaban en contra del estreno dijo que la ópera era una porquería, la hacerle algún encargo es Schnittke. de mi ópera amenazándole con que estrenó más tarde en París con todas no le votarían si no lograba que se S.-En el año 89 usted escribió unos las bendiciones. En su momento el cancelara el espectáculo. Fue ridículo. heder poro Chnsto Ludwig, bajo el título señor Boulez, con el que no me hablo, Era toda una campaña. de El canto del silencio, en los que escribió un artículo insolente diciendo aparece como un compositor tradicional, que de lo que había se podía deducir con un acompañamiento casi schumanS.-EI oyente español interesado por la un agujero de 23 compases en blanco rúono, y tonal... música contemporánea tiene en la cabe-que hay en mitad del manuscrito. Pero za tres o cuatro nombres, ninguno más, Berg era un genio, y las opciones de un G.v.E.-Bueno. tonal lo soy a menudo. de compositores austríacos: Fnedrich Afo rtu nadam e nte. genio no se pueden calcular ni deducir, Cerha, Román Haubenstock-Ramati y y esto para mí es el mejor argumento usted. ¿Qué opinión le merecen estos Joaquín Martin de Sagarmínaga de que nadie tiene derecho a entromeotros compositores? Traducción del alemán: Cerda Ederndorfer terse en la labor de un creador. Yo leí SCHERZO 105 OPERA DEL SIGLO XX Die Soldaten E strasburgo, octubre de 1835. Georg Büchner escribe a su familia; «En esta ciudad me he procurado toda clase de noticias interesantes acerca de un amigo de Goethe, un poeta desgraciado llamado Lenz que se detuvo aquí al mismo tiempo que Goethe y que se volvió medio loco». El autor de Woyzeck y del fragmento en prosa Lenz descubre en el poeta del Sturm und drang una misma actitud de rebelión contra la sociedad injusta de la época y el mismo desasosiego ante la idea de recuperarla a través de actos heroicos. El tono desesperanzado, crispado, que subyace en las obras de Jakob Lenz y Büchner parece estar pidiendo a voces ser trasplantado a la música de nuestro siglo por medio de las técnicas derivadas del lenguaje expresionista. La misma comunión de espíritus que observamos entre Lenz y Büchner es la que lleva a Alban Berg y a Bemd Alois Zimmermann, más de cien años después, a servirse de unos textos que por su crudo realismo se ajustan perfectamente a las necesidades expresivas de la ópera contemporánea. ópera fuera representada en una sala circular, equipada con sillones giratorios, adecuados para poder presenciar los doce escenarios independientes, cada uno de ellos con una orquesta propia a la que había que añadir un conjunto instrumental que interpretase simultáneamente una selección de los pasajes más interesantes, propiciaron sin duda que en su día la obra no fuera bien recibida por los encargados de ponerla en escena en la Opera de Colonia, tat vez asustados ante propuesta sonora y dramática tan desmedida, donde no se permite ningún tipo de concesiones y que sólo contempla la representación operística como un delirante, apocalíptico retrato del Gran Teatro del Mundo. Tanto en el Wozzeck de Berg como en O/e Soldaíen de Zimmermann están presentes, con igual intensidad, las pasiones más bajas que mueven al hombre a perder su dignidad, a la vez que la mirada crítica acerca de esa misma calda en lo mezquino, en la mera prostitución. Concretamente, a Zimmermann le interesa, a la hora de adaptar el drama de Lenz Die Soldoten, poner el dedo en la llaga sobre los rasgos más bajos y deprimentes del ser humano, en la casi ausencia total de espiritualidad del hombre contemporáneo, para de esa forma concebir su ópera como un alegato lúcido acerca del cúmulo de injusticias, de violencia e hipocresía que asolan la faz de esta tierra. Bernd Alois Zimmermann desciende, aún más si cabe que Berg (su lenguaje es más acerado y opresivo que el del vienes; la Segunda Guerra Mundial ha sembrado de cadáveres la geografía europea) a las capas más miserables del alma humana. Lo ambicioso de Die So/doten (varios grupos orquestales junto a la simultaneidad de acciones escénicas, en un afán, /a prefigurado por el propio Jakob Lenz, de abolir la regla de las tres unidades -tiempo, lugar y acción dramática- en favor de una «esfericidad del tiempo») y la intención, por parte de Zimmermann, de que la flemd Alois Zimmermann (1918-1970) El carácter dramático que domina toda la producción de Bernd Alois Zimmermann se sitúa a contra comente del pensamiento musical que reina en la vanguardia de la postguerra. Frente al concepto puntillista, al momsntform del serialismo. Zimmermann propone un discurso heterogéneo, en donde interesa más la expenencia de la propia vida que el ensayo. Zimmermann renuncia al carácter de noperceptibilidad inherente a la obra estructural i sta y se impone el trabajo compositivo en relación con el tiempo: al contrario que un Stockhausen, Zimmermann no niega la función de la memoria y se apoya en eíementos identificables (temas, citas, estructuras armónicas). La suya es una mirada que OPERA DEL SIGLO XX abarca toda la historia, que intenta aprovechar los materiales pertenecientes a esa historia, a los géneros musicales. A este respecto, es parangonable su actitud con la de Alban Berg y el solo hecho de insertar en la ópera formas características del pasado (ncercare. concertó, toccata) expresa su afán por renovar y subvertir la función del teatro musical desde sus propios cimientos. La primera subversión viene desde la misma trama que vertebra Die So/doten. La experiencia de Zimmermann como compositor para piezas dramáticas radiofónicas, para obras de teatro y para el cine, sus años transcurridos en la radio de Colonia, hacen que toda su música esté transida de dramatismo, de operismo (el mismo Réquiem Zimmermann, se ve impelida, como la Lulú de Berg y Wedekmd, a la prostitución. El final de las dos mujeres será trágico, pero, a diferencia de la singularidad, de la arrolladura personalidad que impone la esposa del Doctor Schón, la Marie de Die Soídoten es víctima inocente de la bajeza de unos seres desaprensivos. Para Zimmermann, la fábula de Lenz no tiene nada de extraordinaria: «Una bella joven de la burguesía cae enamorada de un oficial para un ¡oven poeta se concibe como un documento, un vehículo para la certificación de unos hechos, antes que como mera recreación: y es ese tono de reportaje -periodis- Die Soldoíen en to Opera de StuUgaa, en 1989. ta al tiempo que compositor- el que baña la música del gentilhombre al que no opone ninguna alemán). De ahí que la trama argumenresistencia: tras ser abandonada, cae en tal de la ópera y su concepción acústica lo más bajo a causa de las circunstansean deudoras de la percepción radiofócias que se han ido enredando. En nica: «El espectador/auditor se encuenrealidad, la avidez por los placeres de tra en medio de un espacio, de unos una clase social determinada, sus exceacontecimientos, que le rodean como sos y libertinajes formaban parte de los una esfera (...) Con mi obra intento accesorios teatrales del mismo Sturm -dice Zimmermann- dibujar alrededor und drang. Según Gutiérrez Girardot' del oyente un paisaje acústico-óptico «Los soldados, en el caso concreto de que suprima toda posibilidad de distanlos oficiales, no sólo constituían una c i amiento»1. casta ad lotere de la nobleza y un privilegio más de ella, sino una especie de La ópera, que se inicia en un climax clero, cuya iotana era el uniforme, (un total cromático fortissimo que cuyo rito y culto eran los gntos cortacubre todo el espectro sonora en el dos de mando y, como siempre, la que destaca la grabación obsesiva de la destrucción, y que por disposición del nota re), sigue una progresión inexoraRey también habían sido condenados al ble hacia la fatalidad, hacia la desgracia celibato». final que ya sabemos, desde el mismo inicio del preludio, que es de todo Desportes, Stolzius. Mary, Wesener... punto inevitable. «La historia de Mane todos intervienen de forma decisiva en es una historia de todos los días, que la perdición de Marie: el padre. Wesepodria desarrollarse en cualquier otro ner, aprueba la relación de su hija con el lugar y época: es la histona de las Mane, comerciante Desportes en perjuicio del Magdalena o Maggie. Poco importa el antiguo novio de ésta, Stolzius; el barón nombre que se le dé. El nombre del Desportes, tras seducir y abandonar a personaje no interesa. Uno solo basta renglón seguido a Marie, traza un plan para designar a todos, porque a todos para capturarla y violarla públicamente. concierne y en ello radica la ejemplanPor su parte. Stolzius de|ará su profedad de la pieza de Lenz». sión de comerciante de textiles para entrar al servicio del oficial Mary como Marie, la antiheroína de Lenz y ordenanza. Su venganza consistirá en envenenar a Desportes, tras lo cual terminará él mismo suicidándose. Nuevamente seducida y abandonada, esta vez por el oficial Mary y posteriormente violada por un guarda de caza al servicio de Desportes (Escena 2.a del Acto 4.°). Marie se entrega a la mendicidad y a la prostitución. El final de la ópera, especie de Apocalipsis, se estructura en tres niveles: - Encuentro entre Wesener y su hija Mane. - Representación visual de la guerra (un convoy militar, desfile de soldados fallecidos en el frente e imágenes del estallido de la bomba atómica). Al mismo tiempo, los aftavoces emiten sonidos diversos y órdenes de mando provenientes del campo de batalla. Evocación de la lujuriante Escena 2." del Acto 2." (citas de música de jazz y flamenco). - Emisión, por medio de altavoces, de gritos desgarradores, procedentes de alguna pesadilla (plegarias, manifestaciones, llantos de niños, gemidos). Durante toda la escena se escucha la voz del capellán del ejércit o (Eisenhardt) recitando el Padre Nuestro. La superposición de acciones que preside esta escena final de la ópera obedece al interés de Zimmermann por llevar a la práctica musical la idea ya prefigurada por el mismo Lenz en su pieza teatral: la negación de las tres unidades dramáticas clásicas (de acción, lugar y tiempo) en beneficio de la simultaneidad. Para una estética como la de Zimmermann, pluralista cien por cien, donde la cita y el coífoge de diversos estilos es un signo característico, la propuesta de Lenz de abolir las unidades típicas del teatro es de la máxima importancia. La simultaneidad de acciones sustituye en Die Soldaten al rigor de las tres unidades dramáticas. La acción tiene lugar aquí hasta en diez lugares diferentes. A este respecto son especialmente memorables la Escena 2.a del Acto 4 ° y la subescena Troto II del mismo Acto: violación de Mane presentada simultáneamente en tres proyecciones cinematográficas en otras tantas fases diferentes; desdoblamiento del personaje de Marie -la torturada físicamente y la SCHERZO 107 OPERA DEL SIGLO XX mendiga-; presencia de todos los personajes alrededor del cuerpo de la mujer como si formaran parte de un tribunal mudo. El montaje paralelo denota una clara influencia de las técnicas cinematográficas y fuerza a pensar en el empleo sistemático de la simultaneidad de acciones y la superposición de planos en el Napoleón de Abel Gance. donde queda capturado el discurrir natural del tiempo. Al suspenderse en la ópera la unidad de tiempo, cada escena cobra un valor extraordinario por sí misma, quedando en los últimos actos reducido el drama a una sola frase, a una exclamación, al gesto verbal, lo que conduce a la obra, en su instantaneidad, a situarse muy cerca tanto del concepto del tiempo de un Henri Bergson y de su «simultaneidad de los estados del alma», como de las pretensiones de joyce con la «Danza de las horas de la simultaneidad» del Iftses, en donde las dimensiones temporales se vuelven intercambiables. Zimmermann, en un rasgo inequívoco, además, de misticismo, compara esta idea de simultaneidad con la unidad formada por presente, pasado y futuro definida por San Agustín a través de la naturaleza del alma humana, «capaz de rebasar -dice el compos i t o r - en su libertad espiritual el instante fugaz, englobando el pasado y el futuro en un presente permanente». música para el cine, adopta en Die dad de amoldarse también a la intemSoldaten una dramaturgia inspirada en poralidad del mensaje que subyace en la sucesión de planos, en el típico la obra de Lenz: «Lo que más me atrae discurso de escenas breves de la narradel texto original de Die So/doten es ción cinematográfica. Al mismo tiempo. que los seres humanos están presentala proyección en las pantallas distribuidos tal como nos los podemos encondas por la sala, durante la representatrar en todas las épocas, encerrados en ción de Die Soldaten, permite aumentar una situación ejemplar, condicionada las posibilidades expresivas de una no por el destino, sino más bien por la escena dramática convencional. El constelación fatal de las clases sociales. soporte filmico es un valor añadido a la Inocentemente, en el fondo, los persoópera. La sucesión de imágenes en najes soportan una serie de sucesos y rempo rápido y los cambios de perscircunstancias de las que no pueden pectiva ofrecen la imprescindible escapar». dimensión de simultaneidad exigida por Zimmermann adapta en el libreto el el compositor. mismo movimiento pendular que sigue el drama entre sucesión y simultaneidad, La encrucijada estilística en la que se así, por ejemplo, las escenas protagoniencuentra Zimmermann en los años 60 zadas por los oficiales, que ocupan en el no difiere en lo sustancial de la de original de Lenz un espacio considerable, Alban Berg en los años de entreguese condensan en la ópera formando rras. Para los dos músicos es de todo series de estratos superpuestos. punto imposible el elaborar un drama Zimmermann intenta capturar el ritmo operístico solamente en función del natural del tiempo, la normal simultaneilenguaje experimental de la época. Al dad que rige las acciones humanas. En serialismo de la Escuela de Viena, en el consecuencia, el conglomerado de las caso de Berg, y al panserialismo de escenas semeja una rotación espaciopostguerra, en el caso del alemán, se temporal de donde son expulsados hacia necesario travestirlos por medio trozos de frases, fragmentos de la propia de formas tomadas de la historia (los intriga, hechos aislados o restos de la acción global, Desde el cuchicheo hasta el grito estridente, quedan aquí confrontados todos los estados de expresión vocal del ser humano. Las palabras habladas y cantadas se confunden y vienen a convertirse en mero ruido, en golpes, pataleos, incluso danza frenética. Simultaneidad de acción, pero también de músicas. Zimmermann. enamorado de la cita y Sin embargo, y a difela superposición de rencia de Berg, los elementos heterogéneelementos reconocibles os, defiende la idea de de la historia musical no presente musical como se insertan en Die So/douna globalización de ten como simples materiales procedentes procedimientos técnide todas las épocas. El cos, sino como resultasuyo es un espíritu agludos del afán de tinador, que considera la Zimmermann por crear obra musical como un una progresión en espiconglomerado, un enorral, fruto de la concepme saco o resumen de ción que sobre el tiemestéticas y técnicas. Este po tiene el compositor. afán por atrapar la totaliEl tiempo aquí es Dos momentos de la representación de Stuttgort en / 989. dad del instante es difeconciencia interior. En rente de la actitud de Antón Webem, Die Soldaten no encontramos un desaprocedimientos técnicos que vertebran quien se inclina por reducir el sonido a rrollo dramático convencional, está el Wozzeck -invención, passacaglia, lo esencial, mientras que Zimmermann ausente la acción exterior. La simultapiezas de carácter- y la inclusión de opta por la desmesura, por la inserción neidad de los acontecimientos produgéneros populares, el jazz o el cine de formas y géneros dispares (cine, ce en esta ópera una percepción esfé-escena del juicio y encarcelamiento de música popular, jazz). El músico de rica del tiempo, lo que la convierte en Lulú; toda la escena final de Los solda- ceremonia, en ritual. Die So/daten Colonia, familiarizado con el medio dos-). Esa misma heterogeneidad filmico desde su puesto de profesor de convoca todo lo que hay a su alcance: obedece en Zimmermann a la necesiÍOSSCHERZO OPERA DEL SÍGLO XX para crear juntas la ópera pluralista». La utopia, la lucha a muerte con el destino, con el sentido de la obra, la capacidad de expresión y la percepción del oyente no sólo ocupan al Zimmermann compositor de ópera, sino también al autor de música instrumental y vocal. El músico de Colonia, en su extrema exigencia, entendía que la creación de una ópera no consistía simplemente en elaborar una partitura. Con D/e Soldaten, en 1965, avanza las intenciones que presidirán su Réquiem para un joven poeta de 1969: englobar el tiempo y el universo en toda una vida. El Réquiem, como la ópera, sobrepasa los limites del género. Tanto una como otra obra han sido concebidas bajo una mirada lúcida, en un interés enorme por estrechar las relaciones entre el arte y la vida, a la vez que nacen con el propósito contrario a crear una música entendida comúnmente como objeto bello y hermoso. Tanto D/e So/daten como el Réquiem pertenecen a la mente de un compositor para el que, como Zimmermann, resulta imposible reconciliar la idea de Dios -por tanto de la Belleza- con la imagen de un mundo desgarrado por las guerras, las torturas y los totalitarismos. En definitiva se impone, en el germen de estas obras, el tono documentalista. Bemd Alois, periodista al mismo tiempo que músico, rastrea tanto en el fangal del mundo exterior como en lo más profundo del alma. Uno apera que simultanea acciones y músicos cine, electroacústica, formas ajenas (jazz, rock) y, necesariamente, adopta el punto de vista de la víctima, del anti-héroe. Consigna: expresar la verdad a todo precio, renunciar al dogma del arte por el arte, a la postura autoritaria del compositor. Zimmermann evita e! tono discursivo; a través de las formas musicales y el empleo de la palabra, la ópera deviene una especie de liturgia. Hans Zender, el direct o r de las representaciones de D/e So/doten en la Opera de Lyon en 1983, conviene en que «el fin propuesto en esta ópera no es solamente el fin del mundo, la catástrofe, sino apocalipsis. Toda la obra toma un carácter escatológico (la relación con el film de Pasolini Saló es evidente). Bemd Alors niega el discurso positivista y observa el concepto de no reconciliación que es el fundamento de lo trágico para el hombre moderno». Los propósitos de Jakob Lenz («Yo lo que quiero es demostrar cien unidades que, juntas, queden reunidas en una sola») los hace suyos Zimmermann. Con la Unidad de acción interior que es Ote So/daten anhelamos el conocimiento de la totalidad, a la vez que, dice Lenz, «penetrar de una sola mirada en la naturaleza intima de todos los seres, absorber con un solo sentimiento la alegría intensa que está en la naturaleza y hacemos partícipes de ella». Conocimiento interior, e igualmente sueños, por parte de Zimmermann, de una ópera total -Gesamtkunstwerlk-: «En el teatro que yo imagino estarían reunidos todos los instrumentos del teatro destinados a la comunicación en un escenario especialmente concebido para tal uso. Todas las formas del teatro del movimiento y de la música y el arte -mimo, ballet, electrónica, cine, circo, arquitectura...- se encontrarían aquí No deja de ser triste que el carácter depresivo de este músico extraordinario no pudiera resistir los muchos problemas que originaron las primeras representaciones de Los soldados en Colonia en 1965, Con su suicidio en 1970, Zimmermann se llevó a la tumba el que podría haber sido su segundo proyecto operístico (del que sólo sabemos el título provisional, Medea, y el nombre del autor del texto original, Hans Henny jahn) y, con él. puede que también otro trozo esencial de la Opera moderna. Zimmermann prefirió callar, Al final de su Réquiem escribió: «¿Hay razones para esperar? No, sólo la muerte». Ese fue su epitafio. También su último alarido. Francisco Ramos 1. Este tejtto de Zimmerrnann, como todos los que se recogen en el presente articulo, pertenecen a! con|unto de ensayos y artículos del compositor publicado bajo el título Intervoll und Zert |Schott Main;, 1974). 2. Introducción al Lenz de Búdine' 1981. Montesinos, SCHERZO 109 Vi FESTIVAL MOZART Recuento de un festival L os Festivales Mozart han cubierto su sexta salida y su finalidad, en respuesta popular, niveles y acogida, se han cumplido. Con 16 funciones, entre Madrid y provincia, en sesiones del Auditorio y representaciones en el Albéniz. se han logrado respuestas que, con los números sobre la mesa, se deben calificar de entusiastas. La asistencia del público llegó casi a un total del 90% (20157 personas en 16 sesiones). El reparto de esta concurrencia siguió las pautas establecidas en ediciones anteriores: acompañamiento masivo a ciertos títulos y artistas; timidez en el acercamiento a los estrenos mozartianos que el Festival se siente obligado a programar, dado el interés intrinseco de las obras, ausente la iniciativa de otras instituciones oficiales o sociales en la subsanación del vacío. Asi, La ¡lauta mágica, con la inteligente lectura teatral de Ryszard Peiyt, cumplió en 1993 su cuarto encuentro con los madrileños (diez representaciones en total) con lleno integral en las dos funciones programadas. Por el contrario, Idomeneo en Alcalá de Henares alcanzaría un modesto 47,7% de convocatoria y Ludo Silla en Madrid un bastante más esperanzador 64,4%. Pero. equilibrando esperanzas, Ascania m Alba en El Escorial llenó el encantador Teatro Carlos III, gracias tanto Anlom Ros Morbo al interés de los residentes como a lo reducido del aforo. Cosí fon tulte, la producción especial del festival de este año, fue respondida de acuerdo a las expectativas del importante reparto convocado. Lleno completo en la primera función, casi del todo vendido en la segunda. El regreso de Der Freischütz a la capital hispana, tras los increíbles más de cien años de ausencia, fue acogido como corresponde al interés por una de las óperas más perfectas del repertorio: 100% de asistencia a las dos funciones. En el apartado concertístico, Mana joao Pires volvió a reunir a sus copiosos incondicionales, sobre todo en su aparición con la Orquesta de Cámara de 7/OscHERZO Holanda, asistida con todo el conocido primor que pone Ros Marta. Ba|aron un poco tos índices de la genial portuguesa cuando se presentó en solitario, en una puesta escénica que tuvo sus detractores, por la prohibición del aplauso, por el juego de luces, por la extraña parafemalia final. Y bajaron algo más con Augustin Dumay, de nuevo con Ros y la Orquesta de Cámara de Holanda, aunque los niveles de llamada fueran aún elevados. Elevadísimo asimismo (86,7%) resultó el gancho de un mozartiano ilustre, Peter Maag, que de nuevo al frente de una agrupación conocida, la Sinfónica de la RTVE, mereció caluroso y cariñoso recibimiento. Pese a la defección de su titular, el anuncia- y Augustrn Dumoy en un momento del ensoyo. do Sándor Végh, la Camerata Académica de Salzburgo llenó la sala grande del Auditorio, ocupando aquel vacío con dignidad Alexander Jamczek, solista y director del programa. Manlyn Home que abrió la edición con un espléndido recital obtuvo un 95,9% de respuesta. La cobertura del Festival por parte de la prensa fue, en líneas generales, buena en cantidad y fidelidad. Coincidiendo con la llegada de Manlyn Home, ABC publicó una extensa nota de Montserrat Caballé donde la soprano catalana habla generosa y amigablemente de su colega americana. Antonio Iglesias, en dicha publicación y en crítica posterior, escnbirfa, entre otras elogiosas precisiones, que «recibida por el público en un ambiente de triunfo por interminable aplauso, la entera sesión sería mantenida dentro de un clima de éxito que hasta haría interrumpir el programa de obra en obra y no de autor en autor como parecería más oportuno». Enrique Franco en El País titularía su aportación Lo histórico Manlyn Home para luego resaltar el prestigio, la inteligencia, el encanto y la madurez de la intérprete. Previa a la actuación de Pires en e! Festival, una inteligente nota de Antonio Iglesias hacía la presentación y balance del arte de la portuguesa en el ABC de la música, correspondiente a la semana de su reaparición en Madrid. Antonio Fernández-Cid, igualmente en ABC se refería así al recital en solitario de la pianista: «Puede tocar descalza o calzada, con luz o en penumbra, utilizar o no partituras, dejar que se aplauda o rogar en hoja ilegible, por el fondo oscuro, la letra menuda y la escasa iluminación, que todo concluya en silencio. Conseguirá un adiós desangelado, una especie Vi FESTIVAL MOZART de frustración en los oyentes que deseaban aclamarla, un real desencanto porque la colaboración pedida para construir conjuntamente el momento seria mayor con normalidad.., Es igual. Siempre quedará, por encima de las actitudes adjetivas, la calidad, la gran calidad que posee y que nos capta, a veces hasta el embeleso». Enrique Franco también destacó la extraña liturgia de Pires sin menoscabar su arte que «nos puso en contacto muy intenso con la música complementaria, más que contradictoria, de los dos autores (Bach, Schubert) y lo hizo de forma literalmente genial». Para terminar, asimismo con conclusiones parecidas; «¿Cómo estrangular el aplauso? ¿Cómo dejar al público ovacionando, al final del programa, sin que la persona que provocó el entusiasmo vuelva a escena tan siquiera?». Lucio Sito nos trop a un Mozart poco frecuentado El citado Enrique Franco vuelve a derrochar elogios en crítica posterior, entrando ya más en el contenido del programa. Méritos igualmente aplicados al concierto de la pianista con la Orquesta de Cámara de Holanda y Antoni Ros Marba, «músico de muchos quilates, colaborador ideal». De Augustin Dumay, Franco destacó «la máxima musicalidad y la técnica más considerable» en nota titulada Perlas auténticas, que por el contenido tanto podría aplicarse a las obras ofrecidas como a los intérpretes en juego. Antonio Iglesias (ABC) haciéndose eco de la nota antes citada se refería al concierto de Pires con Ros Marba: «Orquesta excelente y director en consonancia, pero... la noche fue la del arte excepcional de María joao Pires, ovacionada por el público que colmó el Auditorio». Cosí fan tutte fue acogido can un e/ogro unánime de la crítico El programa Mozart, ofrecido por Peter Maag en su reencuentro con la Sinfónica de la RTVE, fue debidamente destacado (de nuevo) por Antonio Iglesias, aunque encontrara por momentos algo «mortecina» la batuta, «con esa musicalidad reflexiva que entra dentro de sus más eminentes características». Del clarinetista Marriner se destacó el timbre magnífico, la emotividad. De Rosa Mannion apreció Iglesias «las precisiones en la tesitura aguda y sus vocalizaciones ágiles y seguras». Del estreno español de Ascanio in Albo en el adecuado marco del Real Coliseo Caríos III de El Escorial, Iglesias, después dereferenciaspositivas al desarrollo escénico e interpretación musical, concluyó en su nota para AñC del 31 de mayo: «Áscanio in Alba nos interesó muchísimo, nos cautivó como un Mozart ya tan completo, aunque lo escolástico se denote, ofrecido de excelente manera». Antonio Fernández-Cid Der Freischütz, uno ópera que volvió a Madnd ..• • uno larguísimo ausencia- SCHERZO 111 VI FESTIVAL MOZART al también estreno en España de Lucio Silla (ABC. 7 de junio) habló positivamente de la interpretación musical («la virtud mozartiana que siempre alabamos») y vocal, destacando sobre todo, en este segundo capítulo, a los Intérpretes de Giunia («Agnieszka Kurowska lució linea, calidad y firmeza técnica») y Cecilio («el trabajo es merecedor de un juicio completo positivo»). Fernández-Cid finaliza la extensa nota con un caluroso agradecimiento a los organizadores del Festival. Joan Marabosh, días antes de esta crítica, había publicado en el mismo periódico una interesante valoración de esta ópera mozartiana. gués al completo, se refirió al bello sonido del violin, aunque globalmente resultara correcto y algo aburridillo en la primera parte. Después comentó la milagrosa recuperación del (luego sólo) director en la Sinfonía n° 40 que, escribe: «sonó animadísima, vivaz, poderosa, preciosa y fuerte». hacer un Cosí fan tutte de tanta calidad». Benedito, siempre en perenne elogio hacia la organización del Festival, después de destacar la senedad profesional del conjunto, despuntó la labor de Carlos Alvarez y Gwendolyn Bradley, así como la lectura de Rubén Silva, «justa, sensible y aglutinadora». Por último, Fernández-Cid encabezó su aportación crítica con el calificativo de « N o t a b l e Cosí fan tutte» para luego concretar valoraciones individuales, donde la mejor parte fue para W e i d i n ger, Bradley y Alvarez y la menos positiva para el tenor. ABC de nuevo preparó el reencuentro con Der Freischütz con documenEl concierto de la tada nota previa a su Carne rata Académica de estreno, esta vez a cargo Salzburgo, como apunta de Ángel Femando Mayo, Femández-Cid, supo triunFernández-Cid en el far, en su convocatoria encabezamiento concede masiva, contra tres inconel honor a SCHERZO de venientes: ser sábado, un esta esperada recuperadía magnífico y con partido ción de la obra weberiana de fútbol televisado. El Manlyn Home, acompañado por Wanen Jones ofieáó uno de los momentos culmipara concluir, después de crítico de ABC alabó la cali- nantes pormenonzar agudamente sobre partrtura dad del sonido del violín de Jamczek y Cosi fan tutte, la especial producción e intérpretes, que «en conjunto la represu técnica, aunque no le gustaran las del Festival, mereció unánimes parabiesentación no pasaría a la historia -tampoinnecesarias cadencias. Sobre la Carnenes, en los que coincidieron la totalidad co la reacción del público fue entusiasta-, rata remató: «sonó primorosa; con la de ios críticos: Gómez Amat (El Mundo), si no se tratase de la recuperación justa gracia, ligereza y frescura que siempre Tomas Marco (Diario 16), Rafael Benede una ópera que figura en los anales del desearíamos en los intérpretes que dito (Ya) y Antonio Fernández-Cid género con representatividad cierta y que tantas veces, incluso algunos de gran (ABC). Gómez Amat destacó el acierto resulta por completo desconocida para clase, no las muestran al reproducir del conjunto, desde los dos directores cualquier madrileño no viajero». Para obras para las que cualquier grandilohasta el último cantante, con un leve Benedito el regreso del Cazador fue posicuencia es falta grave». En El Mundo, coscorrón al tenor. Marco pulsó parecitivo, aunque no se cubneran las necesidaCarlos Gómez Amat, a propósito dos comentarios, añadiendo que «no es des de la ópera, pero definiendo el también de este concierto, tan salzburfácil encontrar tan buen reparto ni empeño c o m o «voluntarioso». Para Tomás Marco (dos estrellas en su calificación global: regular) la representación mereció el balance de «modesta», pero hizo hincapié el agradecimiento del públiLugar Concierto/Opera Aforo % co por tener ocasión de poder ver «un Fecha Asist título magnífico y famoso, que aquí no le 2.293 2.201 95,9% 8.5 Auditorio Manlyn Home dan nunca». Para Enrique Franco en El Auditorio 2,293 1.986 86,6% 19.5 M.J. Pires País el dictamen fue positivo, destacando Auditorio O.C. Holanda/Dumay 2.293 1.703 20.5 743% los coros, la realización escénica, la direcAuditorio O.C. Holanda/Pires 2.293 2.293 100% 21.5 ción musical. Carios Gómez Amat, por su 86.7% Auditorio O.S. RTVE/Maag 2.293 1.990 28.5 parte, apreció también algunos aspectos: 100% E! Escoria] Ascanio ¡n Alba 360 29.5 360 la dirección de Silva, el coro femenino, las 413 197 47.7% Alcalá Id ornen eo 1.6 actuaciones de las dos sopranos, (La T. Albéniz Flauta Mágica 1 996 100% 2.6 996 segunda representación de Der Frascrititz T. Albéniz Flauta Mágica II 996 996 100% 3.6 mejoraría ostensiblemente). T. Albéniz 996 650 65,2% Lucio Silla 1 4.6 T. Albéniz 996 63,6% 634 5.6 Lucio Silla II Auditorio Camerata Salzburgo 2.293 100% 2.293 12.6 Éste arqueo final de la sexta edición T. Albéniz 996 100% 13.6 Cosí fan tutte 1 996 de un festival ya familiar de la vida T. Albéniz Cosí fan tutte II 996 870 87,3% 15.6 primaveral madrileña no supone solaT. Albéniz Der Freischütz 1 996 996 100% 17.6 mente una satisfacción: es un desafio y T. Albéniz Der Freischütz 1 996 19.6 996 100% ' una responsabilidad para futuras ofertas. 22.499 20.157 89,6% Totales Fernando Fraga Asistencia total de público 112 SCHERZO JAZZ Episodios era verdad que con la edad los hábitos acaban inevitable\j mente por esclavizamos? Cada vez nos cuesta más alejamos de un juego de costumbres que nos impiden buscar las sorpresas con el mismo afán que antes, y nos vemos condenados a cultivar lo ya conocido y conquistado. De esta manera, y en el mejor de los casos, la rutina se convierte en pasión, y no importa en absoluto el aislamiento que esto implica. Yo, por ejemplo, al acercarse el mes de julio, me siento invadido por cierta fiebre que me hace comprender que ha llegado el m o m e n t o de arrancar, y sin poner reparo alguno opto por cerrar la casa para marcharme con mi música a otra parte. Así, p o r lo menos, ha sido durante bastante tiempo. El estío de la capital, donde me veo obligado a pasar la mayor parte del año, no suele ofrecer motivos de peso para alterar el plan de vacaciones (en mi caso es un decir...), y mi salida más bien parece una huida. ¿Atrás? ¿O hacia adelante? Depende de cómo se mire... Éste año, sin embargo, fue distinto. Un cambio - d e n t r o de este aparente cambio anual- nunca viene mal, pensé, y el instinto me hizo retrasar mi viaje. Me quedé una semana más de lo previsto, y gracias a tan feliz ocurrencia pude asistir a uno de esos milagros que muy de vez en cuando acaecen en nuestra dilatada vida y, de paso, corregir un par de impresiones erróneas, m u / cercanas a la injusticia que todos odiamos. Me explico. No es que el llamado phnnie Muse Festival, que se desarrolló en Madrid al principio del verano, tuviera mucho que ver con el jazz propiamente dicho. Pero, de todas las maneras, resultó un gran acierto reservar un sitio de honor al indiscutible rey de' b'us, B.B, King, dentro de una programación que buscaba - y en parte encontró- las grandes masas a través de una serie de conciertos basados en la música de consumo. En este aspecto, el superpatrocinado festival no ofreció excepciones de ningún tipo de lo que, desde hace tiempo, es la regla general a ambos lados del Atlántico donde los intereses comerciales predominan con creciente descaro. Precisamente B.B, King suele ser uno de los platos fuertes en estos multitudinarios acontecimientos veraniegos que mezclan los géneros sin escrúpulos /, a menudo, hacen bajar de categoría a muchos artistas exponiéndoles a públicos que normalmente les son ajenos, por no decir hostiles. Yo. sinceramente, creía que Riley Ben King, a sus casi sesenta y ocho años y tras más de cuatro décadas de interminables giras por el mundo entero, se encontraba más allá de su mejor momento y, desde luego, a mil leguas de aquel maravilloso genio que, hace un cuarto de siglo, me tuvo totalmente hipnotizado junto a dos mil enloquecidos parisinos hasta altas horas de una madrugada invernal en la histórica Sala Ol/mpia. Un recital tan memorable que en años sucesivos apenas me atreví a acercarme a este gigante, tal vez por miedo a encontrarle disminuido y ver aquel luminoso recuerdo manchado por la frustración. Además le sabia enrollado con frecuencia en confusas reuniones de figuras en la cumbre donde la música pop(ular) casi siempre termina por estropearlo todo. Pero sabido es que no hay más sordo que el que no quiere oír. Un auténtico bluesman c o m o B.B. King no puede cambiar, naturalmente. No pierde nunca el control de la situación. Se hace dueño de todos los escenarios que pisa, y convierte cualquier público en una dócil masa de adeptos, Y como p o r él, al menos, los años parecen pasar en balde, su música sigue teniendo la misma fuerza original, firme e imperturbable. Algo de magia tenía la noche del cinco de julio, y fue de fábula en el mismo instante en que el célebre vocalista y guitarrista hizo su entrada en la Plaza M o n u m e n t a l de las Ventas. Bien es verdad que el entorno ayudó mucho para crear esta impresión. Una espléndida luna llena dotaba el viejo coso taurino con un ambiente de lujo y de encanto muy diferente del de las tardes ya remotas de determinadas figuras cu/os gloriosos nombres no vienen a cuenta aquí. La cálida noche era propicia para escuchar música, y ¿por qué no precisamente el blues que casi siempre parece indicado por algún motivo? Pero el lenguaje de B.B. King no es triste, ni lleva su mensaje el sello del desconsuelo. Más bien son triunfales d e n t r o del dolor que encierran sus canciones, Quizá sea un fenómeno difícil de comprender, pero es un hecho que este artista único posee un poder y una autoridad fuera de serie que le hacen capaz de mandar a la masa juvenil que acude a sus recitales, y que en otras circunstancias se muestra tan rebelde y ruidosa, a guardar respetuosamente silencio apretada entre el júbilo / la emoción. Y logra de la manera más simple, con el enorme y purisimo sonido de una guitarra eléetnca que no es nada más y nada menos que la lógica prolongación de la de Charlie Christan, y con su portentosa voz recuerda a las de otros magníficos blues sbouters, desde los rústicos Muddy Waters, T-Bone Walker, Blind Lemon Jefferson y Smokey Hoog hasta los más sofisticados Sonny Boy Williamson, joe Tumer, Wynonie Harris y Jimmy Witherspoon, siendo la suya entre todas la más personal. Y cuando invita a los asistentes a participar activamente en la fiesta musical, el gentío responde tan disciplinadamente que el arenoso redondel de inmediato se transforma en un coro de fieles muy al estilo de los que desde siempre nos impresionaron en la cultura negra. Y de este modo presenciamos la soberbia faena nocturna de un hombre que con su arte consigue dominar a esta temible fiera que debe parecer el público visto desde el lugar donde se sitúa el solitario diestro. Pero B.B. King no está solo. Como de costumbre se rodea de una cuadrilla de lujo y se hace acompañar por una banda de ocho músicos impecables - u n trompetista, dos saxofonistas, un teclista, un bajo, dos percusionistas / otro guitarrista que llenan los primeros tercios del concierto con intervenciones muy acertadas, sobre todo por parte de los vientos y del pianista, e n t r e el emocionante cante y los prodigiosos solos del guía Luego se sienta el maestro de ceremonias, y agarrado a su legendaria guitarra inicia una segunda parte mucho más Intima, llena de un encanto m u / particular que por muy natural que sea resulta difícil de definir. Los mejores recitales de su extensísima discografla como, por ejemplo, Live At The Regal (1964), vienen a la memoria cuando interpreta su Rock Me Baby. y de repente nos encontramos con el blues autentico que tantos pálidos renovadores, o simplemente equivocados imitadores han intentado alejar de su origen. Este gran músico, nacido en Itta Bena, en pleno derta del Mississippi, y crecido en Memphis, Tennesse, pone las cosas en su sitio como lo ha hecho siempre. Tarde en la noche madrileña su Luc/iíe, como ha bautizado a su guitarra (y la actual es la decimosexta de su carrera) suena como la más bella de todas, las españolas incluidas. Y su profunda y sincera voz nos traslada a un mundo casi olvidado de sabrosos sueños y de paraísos perdidos. Asi de hondamente emotivo y conmovedor es el mensaje de Su Majestad. 8/ues firotrter King. Asi era aquella inolvidable noche en Las Ventas, hace ya dos meses. Y así será la próxima vez que nos visitará con su duende ¡nconfijndible. ¡Que sea pronto! Ebbe Traberg SCHERZO 113 EL BARATILLO Cambio de piel A ntes de nada, debo pedir disculpas a la madre naturaleza y a Carlos Fuentes por usurparles tan bello titulo para asunto en apariencia tan baladí, pero un paseo por las rebajas -que supongo habrán acabado ya en este mes de septiembre, a lo mejor nopermite comprobar cómo en los discos se produce lo mismo que en algunos animales: la mudanza de piel mientras se mantiene tal cual lo de dentro. Y para eso las rebajas son un escaparate estupendo y la muestra palpable de que a veces es bueno esperar. Ahí encontramos lo que antes fue de una manera y mañana será de otra. Lo que estando a precio fuerte aparece rebajadísimo es porque, seguro pasará pronto a las llamadas series económicas, lo que nos indica que ése es el momento de comprar. Por ejemplo, la versión de E/ sueño de uno noche de verano que Peter Maag grabó para Denon en el 84 con el Coro y la Orquesta Metropolitana de Tokio. Yo la he adqumdo por 795 pesetas mientras pensaba que lo más probable es que aparezca cualquier día a mil pesetas más en la serie Repertoire. El de LA GANGA DEL MES L a piratería, primada por algunos Estados en los siglos XVI y XVI!, ha alcanzado hoy nuevo auge en la discografía asilvestrada. Los hay que respetan lo de los veinte años de vigencia de derechos para las emisiones radiofónicas allí donde ngen. Lo5 hay que no. Y todos nos ofrecen, a precios de risa casi siempre, verdaderas joyas de sonido a veces bueno y otras infecto que nos sumergen en tiempos que van del cuplé a la yenka con gran alborozo por nuestra parte. Hoy aparece por primera vez en este Baratillo la firma Bella Música, como siempre, y por si las moscas, sin razón social. Y lo hace con un disco que recoge cuatro Sonatas de Beethoven interpretadas en 1964 - o sea, cinco años antes de morirse- por Wilhelm Backhaus en un concierto público en Viena. Sí, ya sé: es Backhaus. O lo que es lo mismo, un pianista que suscita a la vez pasiones y desprecio. Que Si es otro concepto, que si ya no se lleva, que si menuda solidez, que vaya empaque. El pianista nos propone 114 SCHERZO Mtndeúsofoi AMídswnmer Nújíü's Vrtam Maag es un disco precioso, sobre todo si se imagina uno al maestro, en época en que ya era neciamente relegado por las multinacionales fonográficas, y enfrentado a una centuria de japoneses y japonesas entre orquesta coro y solistas y pensando para si propio: a ver qué hago yo ahora con éstos. Y oficiando en el altar mendelssohniano con el mismo afán de siempre, sentando cátedra de que en ese repertorio nadie como él. No sé si tendrán ustedes la misma suerte que yo, Pero si lo ven, no lo duden. Es una curiosidad y una lección. A su lado estaban los Erato Bonsai y Résidence -domicilio habitual de los Alain Lombard y Theodor Gulschbauer de tumo, sí, pero también de Maria jo3o Pires y Mane-Claire Alam-, series económicas que ofrecen cosas de lo más trillado y que, vista su ubicación, se reciclarán otra vez cualquier dia. O los Teldec Espnt -con Joseph Keilberth y Václav Neumann entre otros ilustres inquilinos—, antepasados de la serie Expenence. Ya los traeremos por aquí algún día otra vez si siguen ofreciendo sus restos de almacén. O lo que queda de las series mozartianas de EMI -Mozart 9 I, ya pasados algunos de ellos a Encoré- o de Decca -Almanac, que han corrido lo suyo también-, pues pasó el día pasó la romería. Y uno se pregunta: ¡pero sigue habiendo clientes para eso? Supongo que la juventud sin dinero, o el padre de familia hipotecado o el parado. O sea, si, todos. Nadir Madriles Era humano un paseo por distintas épocas del compositor y. gracias a eso, se advierten sus virtudes y sus defectos. Entre éstos -y. la verdad, el único que yo he detectado aquí- un cierto peso excesivo en la Op. 10, n° 2, que él sitúa decididamente hacia el futuro, olvidando que Mozart está ahí. En la más madura Aurora, el pianista alcanza su legendano equthbno. La 25 es una obra menor, y ahí sí se vuelve Backhaus al clasicismo, como guiñando un ojo -tan adusto él, con esa cabeza feroche que Dios le dio- a los manes mozartianos y hasta scarlattianos, pero sin pasarse, claro. En la 32 -con su monumental Ariettaencontramos al Backhaus fundamental, a uno de los pilares del piano de buena parte del siglo hecho humanidad doliente y arriesgándose con un tempo que no mantiene quien quiere, Menuda broma la de Beethoven al marcar eso como Adagio molto semplice e cantabile. Sí, sí. semp/ice. A mí, que le vi vanas veces -recuerdo en Lucerna, en Viena. creo que nunca en España-, este disco me lo devuelve menos olímpico y más mortal. Un disco, por cierto, de muy buen sonido y que me ha costado 795 pesetas. N.M BEETHOVEN: Sonoras para piano n° b en fa mayor, Op. 10, n° 2, n° 21 en do mayor, Op 53 ((Auroro», n° 2S en sal mavor, Op 79 y n* 32 en do menor Op. I I I Wllhelm Backhaus. piano. BELLA MÚSICA S M C D BOT6I. 63'0S". Grabación' (en concierto| Viena, 25-V-I964 INTERÉS Cubrimos necesidades de financiación para aumentar la competilividad de la e m p r a n «apañala. Apoyamos el crecimiento armónico de las Comunidades Autónoma*, con créditos de interés preferencia! destinados a financiar actividades productivas en las regiones con renta per cepita por debajo de la media. Potenciamos ios créditos • la exportación y IOS créditos a medio y largo plazo a la pequeña y mediana empresa. V. como Agencia Financiera del Gobierno y Banco de Desarro'lo. impulsamos la creación de patrimonios públicos de suelo para vivienda, ios proyectos que suponen creación de empleo y a financiación de ios aue mejoran o amplían infraestructuras. 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