relevamiento - Magazine Digital Mosquero

Transcripción

AÑO 2
# 25
MOSCA
P U B L I C APUBLICACION
C I O N D E P EDE
S C APESCA
C O N CON
MOSC
A DE
• Curiosidad natural :: Agua
• Opinión :: Pesca en el río Dulce
• Relevamientos
- mdm :: Expedición Yungas
- Asalto a la meseta marina
• Nuestra Historia | Mono Villa
•
D I SDISTRIBUCION
T R I B U C I O N GGRATUITA
RATUITA
• Técnica
- Anzuelo para dorados
- Desde mi rincón del Curueño | # 6
- Gran slam en lagunas bonaerenses
- Belly boats
• Relatos
- Aventura en el fin del mundo # 3
• Cada maestrillo con su librillo - Spey
• Moscas Argentinas
- Dulce Bunny
• Atado
- Pelo de cuis
PRACTIQUE CAPTURA Y DEVOLUCION
1
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sección
sumario
25
mdm - magazine digital mosquero
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editorial :: Una más y van ...
curiosidad natural :: Agua
opinión :: La pesca en el río Dulce
relevamiento :: Expedición yungas
técnica :: Anzuelo para dorados
técnica :: Gallos de León # 6
relevamiento :: Asalto a la meseta marina
técnica :: Grand Slam en las lagunas bonaerenses
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historia :: Mono Villa
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cada maestrillo con su librillo :: Spey
FOTO DE TAPA: Libélulas en acción
Autor | Carlos López Casanello
Salta - Expedición Yungas
relato :: Aventura en el fin del mundo # 3
técnica :: Belly boats
moscas argentinas :: Dulce Bunny
atado :: Pelo de cuis
recetas y bebidas
correo de lectores
agenda
abstracts
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Equipos de Trabajo
Comisión Ejecutiva
PP Míguez :: [email protected]
Leonardo de Almeida :: [email protected]
Ricardo Murtagh :: [email protected]
Nicolás Maiztegui :: [email protected]
Atado
Jorge Dal Bianco :: [email protected]
Ezequiel Encinas :: [email protected]
Corrección
sumario
25
José María Tallon :: [email protected]
Decálogo
Daniel Alejandro Togni :: [email protected]
Diván :: [email protected]
Guillermo J. Tusini :: [email protected]
Dorados
PP Vázquez :: [email protected]
Eco-magazine
Edición
Guillermo Tusini :: [email protected]
Eventos
Financiera
Institucionales
Daniel Alejandro Togni :: [email protected]
Hugo Daniel Maldonado :: [email protected]
Moscas Argentinas
Leonardo de Almeida :: [email protected]
Colaboraron en este número
Diego Flores
Fernando Carranza
Gerardo Martinetto
Guillermo Cavalleri
Heinnch Burschel
José Lozano
Juan Carlos Diez
Juan Ferruchelli
Juan Pablo Gozio
Juan Esteban Alvarez
Lucas Rey
Matias Sulpis
María Noel Forame
Mario Soldini
Miguel Angel Cueva
Sebastián Hasenbalg
Silvia Lopardo
Tomás Gil
Noticias / Denuncias
Humberto Kadamoto :: [email protected]
Prensa y Difusión
José María Tallon :: [email protected]
Relevamientos
Taller mosquero
Carlos López Casanello :: [email protected]
Chiche Aracena :: [email protected]
Técnica
RAP :: [email protected]
Chiche Aracena :: [email protected]
Broni Mech :: [email protected]
Web
Guillermo J. Tusini :: [email protected]
Manuel José Ochagavía :: [email protected]
Comité de Expertos (en formación)
ANPM: Asociación Necochense de Pesca con Mosca
APMSJ: Asociación de Pesca con Mosca de San Juan
APPM: Asociación Platense de Pescadores con Mosca
Alejandro Del Valle | [email protected]
Aurelio de la Pina | [email protected]
Broni Mech | [email protected]
Carlos Ingrassia | [email protected]
Carlos Trisciuzzi | [email protected]
Daniel Wegrzyn | [email protected]
Diego Flores | [email protected]
Jose Lozano | [email protected]
Juan Pablo Gozio | [email protected]
Luis “Chiche” Aracena | [email protected]
Marcelo Morales | [email protected]
Nicolas Cafaro | [email protected]
Pablo Orfeo | [email protected]
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editorial
José Vázquez - PPV
Una más y van…
El 20 de octubre apareció publicada una resolución de la
secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación
de la Nación, que lleva el número 368/2008, donde
autoriza un aumento de 2.500 toneladas adicionales al
cupo de exportación de sábalo de 12.000 toneladas, fijado
oportunamente para todo el año 2008.
Con el peligro que entrañaba quedarme con la boca abierta
para siempre, acudí a toda mi serenidad para reponerme,
y para desahogar el mal humor comencé a escribir este
editorial para el mdm.
Quizás muchos no se darán cuenta exacta de la importancia
de conservar en buen estado las poblaciones de este pez.
Por ello, séame permitido contarles brevemente, que el
sábalo, pese a no ser un pez de interés en la pesca deportiva,
es el que sustenta toda la cadena trófica de la cuenca del
Plata. Este pez come detritus del fondo y los transforma en
biomasa animal. Como es la principal presa de los grandes
predadores del río, sostiene las poblaciones de los más
importantes peces deportivos de la cuenca.
Desliza también que el informe técnico detectó que debido
a las condiciones climáticas adversas del 2007 se produjo
una gran mortandad de juveniles de la especie, pero que
este impacto recién se notará dentro de un par de años.
Situado en su perspectiva exacta esto suena a una nueva
tomada de pelo a todos los que en reiteradas ocasiones
han señalado el daño infligido al ecosistema. Día a día
los aficionados de todas las modalidades visitan los
innumerables pesqueros a lo largo de la cuenca y no la
encuentran rebosantes de peces, sino todo lo contrario.
Los expertos de las ONG preocupadas por el destino
catastrófico de la cuenca también opinan todo lo contrario;
es más, el doctor en ciencias biológicas Claudio Baigún,
dictamina que para la recuperación del recurso sería
necesario suspender las exportaciones por al menos cinco
años.
Sólo los “expertos” dependientes del salario oficial, al amparo
de complicidades cruzadas, opinan que la cuenca rebosa de
peces y que no estaría mal agregar 2.500 toneladas al cupo
permitido, para que el pescado no se muera de viejo.
Es más, como en dos años vamos a tener faltante de
peces, debemos aprovechar a liquidar ahora todo lo que
podamos.
Cuando analizamos bien la resolución, notamos como
al desliz, que también autorizan la exportación de 500
toneladas de bogas y 1000 toneladas de tarariras. Estos
cupos por lo menos, no manifiestan basarse en ridículos
informes técnicos y se aplican, digamos, porque si.
Entre los considerandos de esta resolución, se recurre a
la treta elemental de decir que actúa con la información
científica aportada por una comisión técnica formada por
expertos propios y de las provincias de Entre Ríos y Santa Fe,
que dictamina que no hay riesgo para un aprovechamiento
sustentable de la especie en cuestión.
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Estas dos últimas especies, ya interesan al pescador deportivo
y deberían ser motivo de tanta o mayor preocupación de
parte nuestra.
Es también aberrante y depredatorio que la resolución se
tome el 20 de octubre, altura del año en que estos peces
comienzan su etapa reproductiva.
Pareciera dar la impresión de que las autoridades actúan
en consonancia con los intereses de los frigoríficos, ya que
el año pasado la ampliación de cupo se efectuó en base
a los stocks acumulados de los frigoríficos que estuvieran
registrados en Senasa.
¿Se dieron cuenta de esto último? ¡Que material fértil para
las conjeturas! O sea que los “señores” pescaron lo que
quisieron y después por lo que estaba por encima del cupo,
pidieron la ampliación de la cuota para liquidar el stock, y
nuestros “maravillosos” funcionarios, en vez de imponerle
sanciones por haber pescado por encima del cupo permitido,
los premiaron ampliándole la cuota de exportación. Aunque
esto parezca grotescamente fantástico, fue en realidad lo
que ocurrió.
editorial
A través de los siglos, la cultura popular ha relacionado a
las aguas con todo tipo de monstruos que habitaban lagos,
mares y aun ríos, y eran motivo de profundo temor. Los
pescadores deportivos sabemos que esas creencias son
infundadas, aunque pensándolo bien, yo creo que esas
fuerzas monstruosas de las aguas no habitan allí, sino en
la mente y en los corazones de nuestros funcionarios y
políticos, porque si no fuera de esta manera no sería posible
concebir el modo en que profanan, una y otra vez, nuestros
recursos naturales.
Total, con el transcurrir del tiempo, todas estas barbaridades,
se echarán en el arcón sin fondo del olvido.
Suele esgrimirse que todos estos desaguisados se hacen para
defender al pescador artesanal, que necesita pescar para
procurarse un medio de sustento, aunque éste sólo reciba
las migajas del negocio. No nos engañemos más, la solución
pasa por gastar dinero en ayudarlos y no en dejarlos gastar el
recurso íctico, que una vez dañado de manera irreversible no
se recuperará nunca más, como ha sucedido con numerosos
ámbitos que muchos viejos pescadores recordarán, y que
casi siempre vinieron asociados a autorizaciones de pesca
comercial.
Reglamento de Pesca Continental Patagónico
Temporada 2008/2009
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reportaje
Curiosidad natural.
Agua
Pensemos que en el planeta existe una cantidad concreta de
agua, la que utilizas cuando tiras de la cadena en Amsterdam
(Holanda) terminará en tu helado de limón en París (Francia)
o será rocío matinal en Sidney (Australia).
En muchos lugares del mundo como Kunming (China), los
residentes cubren las canillas exteriores con cajas metálicas
y candados para evitar los robos.
Una cosa tan cotidiana como agua potable está en vías de
extinción.
Suena exagerado pero aunque el 70% de la superficie de
la Tierra está cubierta por agua, el 97.5% es agua salada y
sólo el 2.5% es dulce y de ella, sólo el 1% es potable.
Pensemos que el 40% de la población mundial no tiene
acceso al agua potable. Una de cada seis personas en el
mundo carece del derecho al agua potable, y unas 2.600
millones de personas no tienen siquiera las formas más
rudimentarias de saneamiento.
Es un problema mundial y ya existen 26 países con “escasez
de agua”, es decir que cada persona dispone de menos de
1000 metros cúbicos de agua al año lo que significa: menos
de 3 litros al día.
En Bombay (India) ciertas zonas sólo reciben agua en horas
alternas. Los campesinos húngaros prefieren criar pollos y
cerdos. Las vacas necesitan demasiada agua y terreno.
En Varsovia (Polonia), mucha gente espera el horario con
tarifas mas baratas (de 10:20 de la noche a 6:20 de la
madrugada) para ducharse y lavar.
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El agua es toda la misma en todo el planeta (la que bebemos
hoy fue parte de un dinosaurio hace millones de años) y su
demanda se duplica cada 21 años. Gastamos demasiada
lavando autos, en baños prolongados o de inmersión,
regando en exceso las plantas durante el verano, tirándola
por tuberías en mal estado.
Cada gota de agua potable que malgastamos significa una
gota menos en un río, un lago, un canal o un embalse. El
ahorrar agua supone la reducción del tratamiento de las
aguas residuales. Los ahorros cotidianos son muy valiosos.
Podemos hacer un pequeño esfuerzo y ahorrar agua de
varias maneras: Una canilla abierta consume hasta 12
litros de agua por minuto. Cerrando la llave mientras nos
enjabonamos las manos, nos afeitamos o cepillándonos
los dientes; reparando las tuberías y llaves que goteen en
cocinas y baños, ahorraremos más de 100 litros de agua al
mes.
Aprovechar el agua de lluvia para regar tus plantas en
interiores y es mucho mejor plantar arbustos y plantas
autóctonas que también son decorativas y consumen la
mitad del agua que las especies exóticas y dejando de usar
mangueras para lavar el auto y muchas formas más.
Así que “Agua que no has de beber... no la dejes correr”.
VIERNES 18:30 hs. | SABADOS 9:30 hs.
6 12:30 hs.
DOMINGO 8:30 hs. | MIERCOLES
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opinión
FOTO: JUAN ESTEBAN ALVAREZ
por Humberto Kadomoto
LA PESCA EN EL
RIO DULCE
¿Destinada a desaparecer?
“… el problema mayor es la gran demanda de tierras
a regar que produce el déficit en esta época, y ahí es
donde se da prioridad al riego y no a la fauna y al
ecosistema”. César Nemme.
En octubre de este año los pescadores de Córdoba y
Santiago del Estero denunciaron que el caudal del río
Dulce había disminuido considerablemente, poniendo
en riesgo la integridad del hábitat de cientos de especies.
En horas de la noche, y durante más de 15 horas el agua
bajó considerablemente, lo que obligó a los peces a buscar
refugio aguas abajo.
Los pescadores expresaban “... no queremos que se repita la
triste historia del año 2003 donde prácticamente se eliminó
la fauna ictícola del Dulce y el olor a pescado podrido se
sintió por varios kilómetros”. El río se está recuperando, los
peces volvieron y con ellos los pescadores.
Por otra parte el desconocimiento o la irresponsabilidad
de algunos funcionarios queda manifestada en sus propias
declaraciones. El ingeniero Guillermo Angriman, encargado
de la Unidad Ejecutora de Riego (UER) decía “los pescadores
se han asustado al ver poca agua en el río”, y admitió que
si bien “hubo una bajante de varias horas, no se llegó a
dejar seco el río”. Este funcionario piensa que el río se verá
afectado sólo si se lo “deja seco”.
Es la historia de siempre. Muchos años de desidia e
irresponsabilidad, sumado a la corrupción privada y estatal,
llevaron al Dulce a un estado casi de desaparición de la
fauna ictícola.
Conozcamos la historia para no repetir los errores
Muchos se remontan a la década del 90 y relatan que
apenas a 10 horas de viaje de Capital Federal o a 4 horas de
Córdoba, con libre acceso a sus aguas, desde la costa y con
sólo sortear la densa vegetación, los esperaban dorados de
hasta 10 Kg.
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FOTO: JOSE VAZQUEZ
Sembradíos intensivos de soja vs. ecosistemas
acuáticos
opinión
Con pequeños pero desopilantes streamers el río Dulce
ofrecía desde doradillos pasando por sábalos y bagres,
hasta la dura lucha del tigre.
Durante el verano del año 2003 llegó la puñalada casi
mortal
El Dulce nace en Santiago del Estero, en el dique de Río
Hondo, luego es embalsado en el dique Los Quiroga y sigue
su camino hasta desembocar en la laguna de Mar Chiquita
en Córdoba.
De la mano de los “nuevos dueño de la tierra”, grandes
pooles de siembra de soja, amparados por funcionarios
ignorantes se decidió “cortar el agua del río”. La tremenda
sequía “obligó” según los irresponsables, a transferir
el agua del Dulce a los canales que regaban los campos
sembrados.
Para empeorar aún más la situación, el corte de agua se
realizó en forma abrupta e inmediata lo que no dio tiempo
a los peces a buscar aguas más profundas o refugios que
permitieran la sobrevivencia.
Más de cinco días duró la seca. De nada sirvieron las
quejas de los ribereños, de los pescadores, de los vecinos
en general. La soja es plata, para unos pocos, pero mucha
plata. Después todos recuerdan el “olor a pescado podrido”.
Durante varios días la descomposición de tanta cantidad de
peces hizo que el olor se sintiera a más de 3 kilómetros del
Dulce.
El renacer del Dulce
Pero la naturaleza es noble y sabia. Durante los años 2004 y
2005 no existió la pesca en el Dulce. A partir del año 2006
comenzaron a aparecer las especies tradicionales, y con
ellas volvieron los pescadores. Los primeros en volver fue
un grupo de cordobeses que se acercaron nuevamente a
las costas y relataron la paulatina recuperación de los peces.
Hablaron de doradillos de hasta 20 centímetros, comiendo
en superficie y tomando secas.
El año 2007 les permitió soñar a los pescadores santigueños.
Entre ellos comentaban “donde vayas pescás, este año
está bárbaro”. Y no mentían. Muchas fotos documentaban
esas capturas, en cantidad y sobre todo en calidad de la
pesca. No sólo se utilizaban los clásicos streamers chicos,
sino que varios intentaban con líneas de flote y secas; y con
mucho éxito.
Somos muchos los dispuestos a defender el río
Al igual que los integrantes de la ASOCIACIÓN
SANTIAGUEÑA DE PESCA CON MOSCA (ASPeM), somos
muchos los pescadores dispuestos a dar batalla, tanto en el
ámbito legal como en el terreno mismo a fin de preservar
este ecosistema y seguir ofreciendo a los futuros pescadores
un ambiente de libre acceso, de fácil vadeo, con ambientes
llanos y rocosos, con grandes raíces de árboles arrastrados
por la crecida que sirven de refugio a batalladores dorados.
Para hacerlo debemos conocer la situación y luego actuar
en consecuencia, juntarnos e involucrarnos en el problema.
FOTO: JUAN ESTEBAN ALVAREZ
Cuando el problema es de todos, debemos buscar la
solución en conjunto.
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sus CAPTURAS
institucional
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relevamiento
Texto José Vazquez
Fotos: staff mdm
EXPEDICION
Y•U•N•G•A•S
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relevamiento
EN BUSCA DE ”EL DORADO”
Exploradores y aventureros buscaron en vano por toda
Sudamérica la mítica ciudad de El Dorado. Si bien
sus esfuerzos no los colmaron del ansiado oro que
esperaban encontrar, muchos descubrieron geografías
insospechadas de belleza formidable.
Salvando las distancias pero con el mismo espíritu
explorador y aventurero, un grupo de integrantes del
Comité de Redacción de este mdm, con el apoyo de
otros colaboradores, organizó esta expedición al corazón
de las Yungas Salteñas, en busca del ignoto e inaccesible
tramo del Río Pescado, ubicado aguas arriba de la junta
con el Río Iruya. No buscaban el oro mineral, que motivó
a los primeros exploradores, sino otro tipo de oro, y que
es el que reflejan las escamas de uno de los peces más
deportivos del mundo: el dorado.
La idea se había gestado varios meses atrás en la cabeza
de Leonardo de Almeida y la compartió con el Comité
de Redacción, que aceptó el desafío e hizo suyo el
proyecto.
A medida que transcurrían los meses, Leonardo (Leo),
fue armando desde Salta, poco a poco, toda la logística
imprescindible: buscó los equipos para el campamento,
el vehículo apropiado, pidió los permisos necesarios
e interesó a la gente del Ministerio de Ambiente y
Desarrollo Sustentable de la provincia de Salta.
El río Pescado nace en las serranías de Santa Victoria y
termina vertiendo sus aguas al río Bermejo. Tiene como
principal afluente al Rio Iruya que le aporta tal carga
de sedimentos que enturbia no sólo al Pescado a partir
de su junta, sino también al Bermejo, disminuyendo
notoriamente el valor de esas aguas para la pesca con
mosca.
Fue por ello que el tramo escogido para relevar se
encontraba aguas arriba de la junta con el Iruya, y donde
el Pescado hace de límite oeste de la reserva provincial
Laguna Pintascayo.
Pese a buscar prolijamente no se encontraron referencias
escritas sobre pesca deportiva en este río, sólo relatos
orales de pescas fantásticas, seguramente magnificadas
a medida que pasaban oralmente de boca en boca.
Inclusive nos llamó vivamente la atención un relato sobre
que el ex gobernador Romero solía ir a pescar allí en
helicóptero.
El río se encuentra inmerso en el distrito fito geográfico
denominado Yungas o selva Tucumano-Oranense,
denominación que reciben en nuestro país las selvas de
montaña o nuboselvas, ubicadas generalmente en zonas
tropicales y subtropicales.
Estas formaciones selváticas aparecen en nuestro país
por el norte de Salta, en la zona de Baritú, para diluirse
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relevamiento
en manchones en las provincias de Jujuy, Tucumán
y Catamarca. Es una región ecológica relativamente
pequeña y una de las más seriamente amenazadas por la
intervención antrópica.
Estas selvas se dividen en tres estratos altitudinales
denominados: selva pedemontana (hasta 600 msnm),
selva montana (600-1500 msnm) y el bosque montano
(más de 1500 msnm).
La zona de la reserva provincial Laguna Pintascayo, donde
efectuamos el relevamiento, protege 12.139 hectáreas
de selva pedemontana, que es el estrato de las Yungas
más amenazado por el avance de la explotación agro
ganadera y forestal.
La ciudad de Salta fue el punto de encuentro elegido,
donde confluyeron los integrantes provenientes de
Buenos Aires con los del equipo salteño. El grupo,
luego de algunas bajas, quedó conformado por seis
mosqueros (4 de Buenos Aires y 2 de Salta), un conductor
con experiencia en zonas difíciles y el guardaparque
afectado al cuidado de la reserva provincial, que oficiaría
de baqueano, ya que todos los demás integrantes
desconocían por completo la zona a relevar.
Salimos de Salta la mañana del lunes 20 de octubre y
pasado el mediodía, estábamos completando las últimas
provisiones en la ciudad de Orán, ya que no tocaríamos
de ahí en más ninguna otra población. El recorrido a
partir de allí continuó por polvorientos caminos rurales,
que luego de un par de horas abandonamos para
internarnos por ásperas sendas madereras que nos
condujeron, finalmente, a la quebrada de un arroyo por
la que seguimos hasta el río Pescado, objetivo este, que
recién pudimos alcanzar cuando la marea de sombras de
la noche se abalanzaba sobre el paisaje.
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No obstante con la última claridad pudimos admirar
la belleza del río y su entorno. Breve fue la mirada y
el solaz, debíamos seguir por el cauce del Pescado,
buscando alcanzar el puesto de la estación de aforo,
que está ubicada sobre la margen opuesta del río dentro
del territorio de la reserva, donde era nuestra intención
levantar el campamento.
Varios compañeros linterna en mano iban orientando a
la camioneta para sortear los sectores de piedra bocha
más grandes y buscando los mejores vados para cruzar
los pequeños brazos de agua que se nos interponían.
Por fin, luego de una marcha lenta logramos ubicar
el vado que cruza el Pescado, pero la noche cerrada y
el peligro de dañar el vehículo con una piedra bocha
no detectada durante el vadeo, hizo que finalmente
armemos el campamento base en la misma margen del
río a la que habíamos arribado. Evitamos los sectores
de piedra y elegimos un playado donde predominaba
la arena. En breve lapso mientras un grupo armaba las
carpas, otro preparaba la comida, de tal manera que no
tardamos mucho en estar todos sentados junto al fogón
y diagramando la estrategia para el día siguiente.
Las estrellas nadaban en un cielo sin nubes, mientras en la
tierra la noche era taladrada por miles de insectos, el croar
de ranas y enigmáticos sonidos de pájaros nocturnos.
Lentamente las voces humanas se fueron apagando, uno
a uno los integrantes del equipo se fueron retirando a
las carpas; el descanso era vital para sobrellevar la dura
jornada que se avecinaba.
Con la primera claridad del alba el campamento fue
cobrando vida nuevamente. El río, sugerente, corría a
escasos 50 metros y era gracioso observar las caras de
los mosqueros, que lucían como enamorados esperando
la hora de la cita.
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relevamiento
El plan trazado para el primer día sugería que
exploraríamos aguas arriba del campamento, intentando
los más entrenados alcanzar o aún si era posible, superar
la desembocadura del arroyo Simbolar, posiblemente a
unas tres horas o más de marcha.
Para que el lector conocedor de nuestros ríos del Sur
se dé una idea de la fisonomía del río, nos atrevemos
a compararlo a una especie de Malleo selvático en
época de aguas bajas, ya que presenta una sucesión de
pozones, runs y correderas, típicas de un río Patagónico
cordillerano.
No obstante es conveniente tener en cuenta que este
relevamiento se desarrolló justo antes de la temporada de
lluvias, que en esta región se extiende desde noviembre
a abril. Una vez iniciadas estas, los ríos además de
enturbiarse incrementan varias veces el caudal, por lo que
se tornan prácticamente impescables para el pescador
deportivo.
A primera vista uno queda fascinado al poder observar
a través de la transparencia del agua, los cardúmenes de
sábalos, la belleza de las bogas y las siluetas arcaicas de
las viejas del agua.
Veíamos una buena cantidad de peces, pero nos
preocupaba no ver actividad de dorados cazando. A
medida que transcurría la mañana, las capturas no
aparecían, pese a estar las seis cañas pasando sus moscas
en distintos sectores del río.
A medida que el sol fue ascendiendo por su meridiano,
la temperatura fue haciéndose cada vez más extrema. El
termómetro de la estación de aforo a la sombra marcó
una máxima de 37º C, por lo que no es descabellado
pensar que al sol, en un ambiente de alta humedad
relativa y sobre las piedras recalentadas de la costa del
río la sensación térmica llegara a los 50º C. Nubes de
insectos picadores (jejenes, mosquitos, avispas, etc.)
rodeaban en halo permanente las extremidades del
cuerpo. Una combinación de repelentes, camisas de
manga larga, pantalones largos, medias en los pies,
guantes en las manos y en algún caso un tul debajo del
sombrero, evitaban el 99% de las picaduras, pero ante
tal cantidad de insectos podemos asegurarles que ese 1
% que se escapaba a las medidas preventivas no era de
ninguna manera despreciable.
Un buen protector solar y una hidratación permanente
son imprescindibles para sobrellevar este tipo de jornadas
sin tener que lamentarse luego.
Cerca del medio día los mosqueros ya se habían
dispersado a lo largo del río, muchos no se volverían a
ver hasta el regreso al campamento que comenzó cerca
de la media tarde.
A medida que los pescadores iban apareciendo los
resultados no lucían prometedores, algún pique, algún
dorado intuido entre las transparencias, pero nada más.
La cosa empezó a cambiar con la llegada casi contra el
anochecer de los más tenaces: Charly había alcanzado
y sobrepasado el Simbolar y había dado con un pozón
al que pudo sacarle tres dorados. Leo también había
obtenido la misma cantidad, pero sin llegar tan lejos.
a orillas del río Pescado
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relevamiento
Dorado
del río
Pescado
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relevamiento
Los tamaños: entre dos y cuatro kilos, bellos, estilizados,
combativos, pero nada del otro mundo. Algunos de
nosotros habíamos encontrado una posible pista: durante
el transcurso del día nos habíamos cruzado con un par
de furtivos, acarreando una red y una bolsa de pescado.
En ese momento nos pareció algo aislado, no podía ser
un hecho habitual en un sitio de tan difícil acceso, así
pues lo descartamos (por el momento).
El día como les hemos comentado, fue sumamente duro,
en la rueda del fogón, algunos integrantes presentaban
un aspecto lamentable. El calor era fuerte aun en
plena noche, tanto que algún miembro había decidido
abandonar la carpa y dormir a la intemperie, desafiando
a las alimañas.
Pero a media noche la situación empezó a cambiar,
el cielo comenzó a cubrirse de nubes, la temperatura
bajo rápidamente y una fresca brisa llevo alivio al
campamento.
El segundo día amaneció nublado y fresco, además
soplaba una leve brisa que alejaba los insectos de los
cuerpos.
Salimos a pescar contentos con el cambio de tiempo y
con la ilusión renovada, esta vez enfilamos río abajo.
No habían pasado dos horas de pesca, cuando Charly
mete un dorado cercano a los 4 kilos en un hermoso
pozón. Pese a empuñar una caña # 8, el pez no le regaló
nada y tuvo que pelearlo por buen rato. Por suerte varios
estábamos cerca y lo pudimos asistir con las fotos.
Nuevamente con el transcurso del día los mosqueros
se fueron desparramando y de nuevo recayó en Leo y
Charly la responsabilidad de prospectar los sectores más
alejados, que se encontraban en dirección de la laguna
Pintascayo.
Ya de entrada fuimos notando que el Pescado aguas
abajo, iba tomando una característica distinta: pozones
más grandes, correderas menos fuertes y un poco más
profundas.
Leo y Charly a su regreso al campamento bien entrada
la tarde, nos cuentan que habían llegado a un sector
donde el río toma una característica muy distinta: se va
transformando en un canal que va ganando profundidad
y recién allí pudieron ver por primera vez algunos
dorados nadando, pero les habían ignorado las moscas
presentadas, aún las que le pasaron por las narices.
Durante la tarde la nubosidad había crecido y había
chispeado intermitentemente, la tormenta parecía cada
vez más cercana. Los que habían llegado primero al
campamento base estaban analizando la posibilidad de
abandonar la zona, pues si se desataba una tormenta
fuerte, quedaríamos aislados durante varios días. No
obstante esperarían la llegada de Leo quien tendría la
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palabra final en la decisión de permanecer en la zona o
abandonarla.
La prudencia aconsejaba a pesar del poco tiempo de luz
restante levantar el campamento e intentar llegar a Orán.
La decisión de Leonardo estuvo en consonancia.
Trabajando febrilmente, desarmamos el campamento y
marchamos. El Pescado quedaba atrás, muchas tareas
nos quedaron pendientes para relevarlo acabadamente:
habíamos llevado máscaras para bucear los pozones y
poder constatar la presencia de dorados y si era posible
contarlos. Quedó también pendiente la evaluación de los
insectos del río, además de explorar más acabadamente
la prometedora zona donde Leo y Charly habían llegado
este día.
relevamiento
Estábamos transitando el regreso por la cañada del
arroyo, cuando divisamos cuatro motos tipo “enduro”
que venían en sentido contrario. No tardamos en darnos
cuenta que eran furtivos, por el equipo que llevaban
en las motos. Les hicimos señas que se detuvieran y
Sebastián procedió a advertirles que no podían pescar
en el río, intentaron algunas excusas pero finalmente
volvieron sobre sus huellas. Resultaron ser personal del
campamento maderero ubicado algunos kilómetros más
adelante. Parece ser que como la carne se les hecha a
perder por los fuertes calores de la zona, es costumbre
habitual del personal que opera estos campamentos que
la dieta proteica la constituyan la fauna del monte y los
peces de los ríos cercanos.
17
relevamiento
Estos hechos más algunas señales que detectamos en
nuestro peregrinar por el río nos convencieron que la
actividad del furtivo local es importante, aún en estas
áreas aisladas. El Pescado es un río frágil y pequeño, muy
fácil de depredar, no hace falta un impacto masivo para
afectar su fauna íctica.
Al pasar por el campamento maderero detuvimos la
camioneta y Sebastián se dirigió al mismo, situado a unos
treinta metros del camino para hablar con el capataz.
Intentó hacerle entender que debía controlar a su gente,
pues estaban en un área de reserva. El hombre no sólo
no lo entendió, sino que en tono poco cordial le dijo que
el de ninguna manera prohibirá a su gente de cazar o
pescar, pues tenían que comer.
Admitimos que la pesca y la caza de animales silvestres
puede ser un recurso de subsistencia para algunas
familias indigentes. Pero este no era el caso, esta gente
tenía trabajo y poco no debían ganar si tomamos en
cuenta las motos de varios miles de pesos que poseían.
Además hemos podido comprobar de manera fehaciente
que no sólo pescan o cazan para alimentarse ellos, sino
también para alimentar a sus perros.
Volviendo al tema pesca, la cosecha como vimos fue
magra, ocho dorados para seis cañas en dos días de
pesca.
Los dorados se ubicaban en los pozones y las capturas
o piques solían darse en la cabeza donde entra el agua
rápida o en su parte media, más si había algún palo que
diera protección al pez.
Usamos cañas entre # 5 y # 8, según los gustos de cada
uno, pero debemos aclararles que los dorados de estos
ríos de aguas rápidas, son sumamente combativos, por lo
que nos atreveríamos a decir que un dorado del Pescado
del mismo peso que uno del Paraná, necesita una caña
uno o dos números mayor que el dorado que habita este
último río.
18
En cuanto a líneas todas anduvieron bien, ya sean
shootings de hundimiento o líneas de flote.
Las moscas que obtuvieron capturas fueron muy variadas,
pero todas reunían una característica fundamental: debían
profundizar rápidamente. Por lo tanto las lastradas ya sea
con plomitos en el líder, antes del cable de acero o con
ojos pesados, sobresalieron en todas las capturas. Es así
que moscas del tipo Andino Deceiver, Andino Especial,
Tarija y alguna con cabeza muddler hecha con sintéticos,
tuvieron recompensas.
Una mosca que merece un comentario aparte y que tuvo
una performance sobresaliente fue la Dulce Bunny. Esta
mosca que lleva ojos de plomo profundiza de manera
completamente vertical, algo que resulta sumamente
efectivo. En las peceras muchas veces vemos que los peces
que agonizan caen al fondo en esa posición, y al intentar
nadar, recuperan la posición habitual, para nuevamente
volver a quedar verticales instantes después.
En cuanto al manejo de mosca-línea el mejor fue dejarla
draggear, de manera que la panza que forma la línea
acelere la mosca aguas abajo ayudada por algún tirón
pegado por la caña aguas arriba, que permite acelerar
aún más la mosca aguas abajo.
En cuanto a los líderes consideramos conveniente una
longitud no menor a los 2 mts, rematados en tippets
de al menos 0.30 de diámetro. En lo referente al color
de los cables de acero, no pudimos detectar diferencias
significativas entre los distintos colores usados.
Debemos aclarar que este tipo de ríos no son fáciles de
pescar, el pez puede vernos sin problemas, escuchan
nuestros pasos sobre las piedras y detectan cuando
entramos al agua y cualquier cast mal hecho que termine
con un estruendo en el agua anula la posibilidad de pique
en ese sector. Por lo tanto es aconsejable, ya que no son
ríos grandes, no entrar al agua y castear desde la orilla
con sumo cuidado.
relevamiento
Hemos observado en el cauce del río la presencia de
“patudos”; estos insectos del orden de los Megalópteros,
no son otra cosa que los conocidos como Hellgramites
por los pescadores norteamericanos. Dado su buen
tamaño, son muy buscados por los pescadores de
carnada para tentar a los dorados, en cuyos estómagos
suelen encontrar buena cantidad luego de sacrificarlos.
Nos queda pendiente para la próxima visita desarrollar las
imitaciones adecuadas, para intentar “ninfear” algunos
dorados.
Regresamos a Salta al día siguiente, y mientras
preparábamos un relevamiento en el río Dorado (objeto
de una próxima nota) para el viernes, nos entrevistamos
con las dos biólogas contratadas por el Ministerio de
Ambiente y Desarrollo Sustentable para desarrollar
el plan de manejo del área Pintascayo. Habíamos
prometido un informe verbal del relevamiento y hacia allí
nos dirigimos.
Estaban muy interesadas en nuestro informe, ya que las
opciones que barajaban eran la veda total del río o un
manejo sustentable a través de la pesca con mosca y
devolución obligatoria. Sin dudar nos inclinábamos por
esta última opción, aunque sin control, ninguna de las
dos alternativas iba a encontrar los resultados buscados.
En base a nuestras observaciones muy preliminares, por
cierto, ensayamos una teoría para explicar la pobreza de
dorados del río: en épocas de creciente el dorado asciende
por el río Pescado proveniente del Bermejo, buscando
sitios de desove. En las bajantes muchos hacen el viaje
inverso, pero algunos se transforman en residentes,
quedándose en los pozones (estimamos entre 5 a 10 por
pozón) donde tienen buena provisión de sábalos, bogas
y mojarras. A medida que se acentúa la bajante, más o
menos por la época de nuestra visita, los pozones van
quedando relativamente aislados por fuertes sectores de
aguas rápidas. Es entonces cuando los furtivos actúan
cómodos secando de dorados pozón
los mejores
destinos para la pesca de dorados del mundo.
19
relevamiento
20
relevamiento
Lamentablemente hoy por hoy, los esfuerzos que
demandan su visita, no son correspondidos con una
pesca de calidad y cantidad acordes.
Como los primeros exploradores que buscaron la mítica
ciudad de El Dorado, no fuimos recompensados con
la abundancia de peces con escamas doradas, pero no
duden que sí encontramos una geografía de formidable
belleza, y esto no hubiera sido posible sin la pasión
que nos anima a ir día tras día, mes tras mes y año tras
año, en busca de los magníficos dorados que pueblan
nuestras aguas.
Integrantes de la Expedición Yungas
Leonardo de Almeida: miembro del CR del MDM
que tiene a su cargo la columna de Moscas Argentinas,
promotor y organizador de la expedición, mosquero
desde la infancia, pescador impenitente de los dorados
salteños y líder del grupo.
Carlos Flores: mosquero salteño, conocedor de los
secretos mejor guardados de estos ríos maravillosos,
colaboró además en la organización de toda la logística
de la expedición.
Carlos López Casanello “Charly”: miembro del CR
del MDM donde tiene a su cargo la sección Técnica,
miembro del Club de Pescadores de Buenos Aires donde
lleva adelante la subcomisión de pesca con mosca.
Nicolás Maiztegui: miembro del CR del MDM donde
tiene a su cargo la sección de Relevamientos, piloto civil,
mosquero y uno de los fotógrafos de la expedición.
José María Miguez “Pepe”: miembro del CR del MDM
donde tiene a su cargo la sección de Eventos, mosquero
entusiasta, ex dirigente scout con amplia experiencia en
la organización de campamentos en zonas agrestes, tuvo
a su cargo la cocina del campamento.
José Antonio Vázquez: miembro del CR del MDM
donde tiene a su cargo la sección Dorados, mosquero,
fotógrafo de la expedición, tuvo a su cargo la crónica
de ella.
Sebastián D’ Ingianti: guardaparque, tiene a su cargo
el área protegida reserva provincial Laguna Pintascayo,
entusiasta conservacionista y buen conocedor de la flora
y fauna del lugar.
Agradecimientos
Al señor Miguel Angel Cueva director de fauna de la
provincia de Salta, por la autorización otorgada
A la firma GMF Latinoamericana S.A. especialmente
a su gerente general don Heinnch Burschel, que
nos otorgó los permisos para poder transitar por los
caminos abiertos por la empresa.
A Mario Soldini por el préstamo de varios elementos
para el campamento además de un cuatriciclo de
apoyo.
A todos los compañeros del Comité de Redacción del
MDM, por su aliento y apoyo constante.
Carlos Ferraro: conductor, aportó la F 150 que usó la
expedición. Pescador y cazador.
21
técnica
Texto y fotos:
Leonardo Almeida
Anzuelos
para
dorados
Durante estos días de pesca en los ríos Dorado y Pescado,
aprovechando la claridad de las aguas y la corta distancia a
la que se pescó, intenté prestar atención a lo que pasaba con
los anzuelos, con la idea de poder hacer algún comentario
sobre el desempeño de las tres series que suelo usar en ríos
de esas características.
Pesqué con moscas atadas en Mustad 37187 - #1/0,
Mustad 34007 - #2/0 y Eagle Claw L8197 - #2/0. Tres series
completamente diferentes.
Los anzuelos de la primera son de bronce, con una
particular forma que los hace ideales para poppers y moscas
voluminosas como las utilizadas en la pesca del bass, para
la que han sido diseñados. Muy utilizados también en la
pesca de tarariras se destacan por la buena penetración que
tienen, facilitando así la clavada de los ejemplares de esta
especie.
La segunda de las series de la marca noruega, posee
anzuelos de acero inoxidable diseñados para la pesca en el
mar que ya se han convertido en clásicos en la pesca de los
dorados.
Por último, los de Eagle Claw son anzuelos también de mar,
de diseño circular y, según asegura el fabricante, pintados
para protegerlos de la corrosión.
Si bien al primero de los anzuelos no se lo nombra
habitualmente entre los recomendados para el dorado,
suelo usarlo bastante sin que se haya abierto ninguno
de ellos, aún con peces de considerable porte, algo que
seguramente ocurriría si uno clava alguno grande, los que
no suelen abundar en los ríos nombrados.
A su favor tienen el largo de la pata y la comodidad que
eso brinda al momento de atar la mosca, la buena clavada
como ya dije y la poca tendencia a ensortijarse, seguramente
relacionada con el largo de la pata y la posibilidad de atar la
cola correctamente.
22
técnica
Mustad
37187
Mustad
34007
Eagle Claw
L8197
Lo malo de esta serie es que por la forma de la curvatura,
la punta queda muy expuesta y se engancha en cualquier
rama, planta o piedra que ande cerca, lo que en ríos más
grandes, en los que no se puede ir a buscar la mosca significa
su pérdida.
Los de Eagle Claw, cumplen con aquella premisa que afirma
que los circulares siempre se clavan en el costado de la boca,
nunca pesqué un dorado con un circular clavado en otro
lado; con ellos se pierden pocos piques, si uno para la caña
y tensa la línea el pez se clava la mosca solo, pero si uno
intenta clavar con un tirón se la sacará de la boca.
También, se puede comprobar usando estos anzuelos que
los enganches son menores, pero es importante saber que
de llegar a producirse uno, difícilmente se los pueda liberar
si no es alcanzándolos con la mano.
Habitualmente se afirma que el dorado siempre ataca por la
cabeza de la presa y para no entrar en polémicas al respecto,
diremos que como toda regla que se precie de tal, tiene
sus excepciones, muchas de las cuales ocurren en estos ríos
pequeños tal vez por el poco lugar de maniobra con que se
encuentra el pez al momento de cazar.
A su vez, el 34007 posee algunas características interesantes,
su pata aunque no tan larga como la de los primeros, permite
un atado cómodo, tiene gran fortaleza y mayor peso que los
otros dos, algo muy útil en ríos tan chicos y de correntada
fuerte, no tiene la punta tan expuesta como el 37187 y bien
afilado clava sin dudas muy bien.
Si tuviera que elegir un sólo anzuelo sin dudas me inclinaría
por el 34007 pero si las condiciones están dadas para probar
con moscas chicas, el circular es mi preferido por el lugar en
que se clava y la facilidad para sacarlo de la boca del pez al
momento de devolverlo vivo al agua y con el menor daño
posible; en esto sí se destacan estos anzuelos.
Por último, si es un lugar en que la posibilidad de un trofeo
resulta lejana y los enganches no son continuos, me gusta
usar los 37187 que permiten atar moscas a mi gusto más
lindas, por el largo de la pata sobre el que se pueden colocar
los materiales.
Por eso, dado su corta pata, si uno ata sobre esta serie
moscas del largo habitual es probable que tal como se
alcanza a ver en una de las fotos, el dorado corte la cola al
morderla repetidas veces desde atrás.
23
técnica
Mustad
34007
Mustad
37187
Eagle Claw
L8197
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técnica
G
A
L
L
O
S
D
E
L
E
O
N
Texto y fotos
Tomás Gil
6
Desde mi
rincón del Curueño
Buenas jornadas... Mejores momentos...
25
técnica
Una de las plumas que hoy vamos a ver son plumas para
mezclar. No pueden faltar en la confección de alas y sobre
todo en moscas que pescan de entretiempo en adelante.
Una de las más famosas en España es un tricóptero:
la Sarnosa.
Indio Sarnoso, color gris barrado sucio, incluso aparecen
en algunas plumas pencas marrones similares a las de los
pardos, fue una raza que estuvo a punto de desaparecer
por el colorido tan especial y no encontrar nada con qué
compararlo a la hora de imitar alas de insectos. Hoy en día en
todo el valle no habrá ni una veintena de estos animales.
Indio Plateado, en dos tonos, claro y medio, su color es gris
plata totalmente transparente. El problema de esta pluma
es que en los meses de verano no tiene una buena calidad
porque el sol la pasa y tiende a embarrarse un poco. La
mejor época de pela es primavera e invierno. Es una de las
mejores plumas para imitar alas de insectos para el verano.
LAS MOSCAS
La Sarnosa, un tricóptero que me gustaría que probarais.
Seguro que también hará las delicias por vuestra tierra.
Montaremos sobre un anzuelo del 14 ó 16 para mosca
seca y un 13 para mosca ahogada un tak verde atrás para
imitar huevas, una fibra de avestruz de color marrón para
el cuerpo. Para las alas tres clases de plumas mezcladas el
50% de indio sarnoso y el otro 50% mitad flor escoba
y mitad aconchado. Patas del insecto a hackle indio de
cuello rubión. Pesca de principios de primavera en adelante.
Merece la pena pescarla.
En ahogada, sobre un anzuelo del número 13 formaremos
el cuerpo de dos colores. El abdomen verde y el tórax
marrón en seda. Para confeccionar el ala utilizaremos las
tres plumas como en la seca.
Tricóptero miel: anzuelo del 14 al 20 cuerpo pelo de liebre
de piornal marrón claro dorado, tejadillo flor escoba sin
penca, patas flor escoba de cuello. Su mejor momento: en
verano esta mosca se destaca mucho.
Flor de escoba sin penca, color amarillo anaranjado, es
una variedad de gallo pardo, pero bien podría pasar por
un gallo indio por carecer de pencas en sus plumas. Es una
variedad bastante nueva que no tendrá más de unos veinte
años y fue creada por degeneración del pardo y cruzado
con un indio para imitar sobre todo alas de tricópteros de
verano. Es una de las plumas que destacan y no pueden
faltar en nuestra caja.
26
Poco conocida por esos lugares es la pesca a la Leonesa o
pesca con mosca ahogada, que es muy eficaz. Compañeros
míos que han ido a pescar por vuestra tierra han disfrutado
como nunca quizá porque las truchas no conocen ese
sistema de pesca.
Hoy vamos a componer un aparejo o una línea de moscas
ahogadas. La pesca es muy sencilla, es lanzar el aparejo
aguas arriba y traerlo a la velocidad del agua imprimiendo
unos pequeños golpes de puntera de la caña para hacer salir
las moscas primeras del agua dándoles sensación de vida.
Se suele pescar de tres a cinco moscas. Lo normal son cinco
moscas y se utiliza una boya tipo burbuja con uno o dos
tapones para meter un poco de agua y así darle peso para
poder lanzarla. Lo bueno de esta pesca es que podemos
barrer el río con cinco moscas cada una a una altura distinta.
Así las conoceremos por su posición en la cuerda. (N.del E.:
Téngase en cuenta que en muchos lugares del mundo
los reglamentos prohíben la utilización de más de una
mosca en la línea)
técnica
Bailarín, primera mosca, imita a un insecto que está
haciendo su postura. Pesca en superficie. La distancia de la
mosca a la cuerda será de 7 cm aproximadamente.
Semibailarín, segunda mosca de la cuerda, imita a una
emergente en superficie la distancia entre la cuerda y la
mosca será de 6,5 cm .
Semiahogado, tercera mosca de la cuerda, imita a un
insecto a la deriva ahogado después de haber hecho su
ciclo. La distancia será de 6 cm.
Ahogado. Esta suele ser la mosca junto con el semiahogado
que más capturas dan cuando no hay eclosiones en
superficie. Imita a una ninfa emergiendo o a una ahogada
que ya ha completado su ciclo. La distancia será de 5 cm.
Asimismo la distancia entre moscas nunca debe ser inferior
a 50 cm..
Boya: utensilio de plástico o goma que para lo único que
sirve es para poder lanzar las moscas.
Rastro. Es la última mosca de la cuerda, va por detrás de
la boya a unos 40 cm, imita a una ninfa y es la que mejor
resultado da cuando las truchas están muy bajas.
Las moscas irán colocadas pardo – indio – pardo – indio, así
tendremos dos moscas en indio y tres en pardo. Los codales
que utilizaremos para las moscas irán proporcionados con
el tamaño de los peces. Así en España el hilo más utilizado
es un 0,18 para codal y línea; vosotros utilizaréis uno acorde
para ríos pequeños. Podéis utilizar el mismo grosor y variarlo
cuando pesquéis grandes truchas.
Si seguís estos consejos yo sé que no os pesará. Es una
forma de pesca distinta pero yo creo que la más eficaz. Y os
iré descifrando moscas para pescar sobre todo los colores.
Un abrazo para todos desde España y buena pesca.
27
relevamiento
Texto Fotos:
Juan Pablo Gozio
www.gozio.com.ar
A
salto
a la meseta
marin
a
La magnífica pesca de
bonefish en los flats.
28
relevamiento
La pesca con mosca en aguas
tropicales cada vez tiene más
fanáticos. En esta entrega
transitaremos los bajos de Los
Roques, Venezuela, tras las colas
plateadas de una de las especies
más interesantes para el mosquero,
el bonefish. Repasaremos equipo y
técnicas pero a modo de charla de
café. Lo invito a acompañarme en
esta caminata por el flat. ¡Silencio!
Amigo pescador, por favor no haga
ruido, tenemos compañía, ¡ahí
vienen! Comienza la batalla.
El flat se erige como una meseta diminuta en un indefinido
lugar del océano. Se destaca lo uniforme de su superficie,
tapizada de corales y algas. Su contorno se corta sin
delicadeza hacia la profundidad que lo rodea. Algunas pocas
olas de poca energía terminan de desaparecer en esos límites
para liberar la zona central del flat de toda perturbación
hidrológica. Apenas unas pulgadas de agua se miden en el
centro, aunque son suficientes para la explosión de vida que
se da con cada marea. La embarcación sostenida en la cima
de la meseta, encallada intencionalmente. A la distancia,
guía y pescador son figuras humanas caminando sobre el
agua y el océano es un cuadro de azules múltiples limitado
por el cielo. Algunos grupos de manglares en el horizonte
combaten la monotonía del paisaje. Para una persona
común, es solo la unión de millones de litros de agua salada
con su contenedor fondo oceánico, creando un paisaje
magnífico. Para un pescador es el teatro dónde dar rienda
suelta al deseo. Aquello que lo desveló durante meses, que
lo hizo soñar despierto, que dirigió sus pensamientos, se
presenta frente a frente. Ni la más sicodélica imaginación
podría haber producido esta vista. La meseta es visitada
por criaturas de belleza incomparable que llegan desde
las profundidades para saciar su hambre, exponiéndose
ingenuamente a las pasiones humanas, generando las
mayores pasiones conocidas con su sola detección.
Camino imitando el sigilo de una garza, aunque sólo logro
el ruidoso andar de un lobo marino rengo. El fondo es de
arena, mezclada con trocitos de coral roto y una vegetación
raleada que templa el color níveo. El agua es cristalina, y
permite ver cada pequeño detalle del fondo. Detalles de
la diversidad de una vida exuberante que abunda en todo
el flat. Es una meseta de superficie pareja en medio del
océano; sorprende la monotonía de su geografía. Delante
29
relevamiento
hay una estrella. Distingo su belleza a la distancia gracias
al contraste de su cuerpo naranja casi fluorescente. A mi
derecha, una raya distraída patrulla el flat en busca de
alimento, generando una turbulencia de arena, aprovechada
por pequeños oportunistas. El sol pierde fuerza y amenaza
con dejarnos a oscuras en poco rato. La realidad supera
toda la belleza retratada por mis amigos.
A lo lejos, primero siento la explosión del agua y luego
veo el agresivo ataque de una barracuda a un cardumen
de bones. Competimos con el predador por un mismo
objetivo, aunque mis deseos encuentran satisfacción
en instintos más sofisticados que partirlos al medio de
una dentellada. Ese grupo de macabíes se dispersó para
siempre. A unos ochenta metros a la derecha, otro grupo
menos numeroso sigue alimentándose como si nada
pasara. Aprenden a convivir en esa zona gris que existe bajo
el agua, dónde los predadores se convierten en presa en el
instante que se descuidan. Los delata la cola a contraluz.
El agua baja los obliga a mostrarla fuera del agua cuando
se inclinan para capturar una presa. Es la señal para un
pescador, el banderín levantado que marca la posición
del tiro. Graciosamente pienso que en esta pesca, perro
y presa son una misma entidad. Una turbulencia apenas
perceptible delante de esa cola, me alerta de la presencia
de otro delante del exhibicionista. No es fácil la decisión,
si le tiro a la cola, corro el riesgo de espantar al primero de
cola sigilosa y generar la estampida. Decido correr el riesgo
y apuntarle directo a ella, con una pequeña corrección a un
costado. Agazapado, hago un tiro paralelo al agua para
no mostrar la línea y depositar una Bonefish Bitter verde.
Apenas rompe la tensión superficial, genera la burbujita con
sus ondas concéntricas al infinito que los americanos llaman
“ripples”. El tiempo se detiene.
30
No tuve tiempo de hacer el primer strip (recoger dicho a la
moda saltwater), la cola desapareció, giró como una tararira
y tomó la mosca con la misma agresividad. Increíble. Strip
largo para clavar y a blanquear línea. Los primeros cabezazos
son pulsaciones lentas y fuertes, no vibra nervioso, es la
señal de un bone robusto. Espantado por ese pequeño
cangrejo impostor que le jugó una mala pasada, mi amigo
Albula resolvió emprender la retirada a toda velocidad. La
línea pasaba por las anillas mientras yo cuidaba que los
metros de línea que faltaban hasta tomar contacto con el
reel acabaran de salir sin enganches. Siento chillar el freno
como nunca antes, riesgo de línea suelta mitigado, una
parte importante estaba lograda. El pez no pareció notarlo
al continuar su carrera hasta el borde del flat. Muchos
metros de backing habían salido a pesar del esfuerzo que
hacían las moléculas de corcho del freno apretadas contra el
carrete. ¿Cuántos metros? Imposible no exagerar, prefiero
que su imaginación lo haga. Fueron muchos, le aseguro.
De pronto se detuvo. Para un bonefish con la natación
relevamiento
disminuida por la línea, el borde del flat al atardecer es
como un callejón oscuro de un barrio plagado de criminales.
La barracuda y otros demonios castigan esos errores con la
vida. Mi bonefish sopesó la situación, hallándome menos
peligroso que el callejón. Corrió hacia el otro lado del flat,
sin salir del bajo, en otra corrida perdurable. En uno de esos
vaivenes de cercanía y distancia, lo vi. Estaba aterrado de
perderlo. Recorrí mentalmente todos los nudos, del backing
a la línea, de la línea al líder, del líder al tippet y, finalmente,
del tippet a la mosca. Muchas probabilidades para que algo
salga mal. ¿Habría algún wind knot? ¡Dios no! La imagen
del flat rodeado de corales, generaba más adrenalina y
me hacía dudar de la fortaleza imbatible publicitada por
los fabricantes de tippets de fluorocarbon. Cada vez que
lograba arrimarlo, volvía a buscar distancia, aunque sin la
explosión inicial. Cada corrida sucesiva era más corta hasta
que la lucha fue convirtiéndose en chapoteos de quien no
desea la rendición, pero no le queda alternativa. El nudo de
la línea al líder entró en la puntera de la caña. Otro motivo
31
relevamiento
para preocuparse, podría trabarse. Vino hasta mis manos,
mientras Guareque, mi querido guía, murmuraba palabras
que no podía entender, salvo: “muy grande, no lo pierdas”.
Francamente hubiera preferido no entenderlo… Afirmé el
tippet y lo acerqué cansado. La máxima sensibilidad en
la punta de los dedos para soltar el nylon ante un mínimo
movimiento. Podía cortar con un solo coletazo. Lo tomé por
la panza y la cola, observándolo en toda su majestuosidad.
Era un bonefish extraordinario. Un ejemplo para su especie
Albula vulpes. No había podido tomarlo del lomo, por su
robustez, y levantarlo no era tarea sin esfuerzo. Me sentía en
las nubes, tenía ganas de gritar de alegría. Por un momento
ese flat me pareció un bloque de nubes flotando en el
cielo azul, sosteniendo en mis manos una criatura divina,
exhausta. En verdad lo sentía, no se ría. Tanto el pez como
yo nos aseguramos una cuota de inmortalidad fotográfica.
Como un sastre, tomé el centímetro y precisé la medición,
para evitar las exageraciones habituales. Conté sesenta y
ocho centímetros y no me pareció gigante. Más tarde
comprobaría en la tabla del libro de Chico Fernández que
era un ejemplar de once libras. ¡Excepcional! Finalmente,
mi amigo pez y yo debíamos separamos, nuestros mundos
podían unirse solo momentáneamente. Libre, resurgió
nadando para regresar a su mundo de corales, cangrejos y
barracudas. Mientras se iba, no paraba de gritar y abrazar
agradecido a Guareque. Indudablemente, el 19 de junio
de 2008 quedará grabado en mi memoria como una de
las experiencias de pesca más intensas de mi vida, en solo
treinta centímetros de agua, en medio de la inmensidad
azul, una criatura inusitada me convirtió en adicto.
Una nueva frontera
La pesca con mosca en agua salada (saltwater) es
relativamente nueva en el mundo mosquero. Nuestra amiga
Dame Juliana Berners no hubiera imaginado que sus plácidas
experiencias en los estéticos ríos ingleses iban a derivar en
vertiginosas escenas en las cálidas aguas caribeñas. Existen
diversas opiniones sobre el origen exacto del “saltwater fly
fishing”, pero también hay cierto consenso en que el primer
bonefish capturado con mosca data fines de la década
del ´30. En esas épocas inaugurales, no existían moscas
específicas para bone, sino que se usaban las empleadas
para truchas. Al comienzo exactamente las mismas y con el
tiempo y la experiencia, aplicando algunos ajustes menores.
Nuestra querida Blonde, popularizada en Argentina por Joe
Brooks, uno de los pioneros del saltwater, para la pesca de
las grandes marrones del Chimehuín, era una de las más
usadas. Con los años nuevos pescadores ingresaron a esta
pesca y se abocaron al desarrollo de técnicas, equipos y
moscas especiales para afrontar los desafíos bien distintos
que plantea. Así se desarrollaron cañas más duras que
permiten castear a alta velocidad y vencer el viento, con
butts firmes para manejar la pelea con peces más fuertes. Los
32
reels fueron incorporando tecnologías en frenos especiales
para las veloces corridas y tratamientos contra la corrosión.
Las líneas comunes parecían derretirse bajo el sol, dieron
paso a otras más sofisticadas que mantienen la consistencia
en los climas más hostiles. Los anzuelos oxidables usados
en tiempos pasados para las moscas de truchas, mutaron
en plateados, niquelados, inoxidables y resistentes, con
diseños especiales. Las moscas, todo un problema para los
pioneros, debían adaptarse a andar por un fondo vegetal
sin engancharse, se dieron vuelta y comenzaron a nadar de
espalda. Otras cubrieron sus puntas con nylon o alambre
anti enganche. Interesante observar cómo la pesca con
mosca en agua salada pasó de ser una excentricidad a una
actividad más en el menú mosquero. Basta ver revistas
del medio como Fly Fisherman de hace unos quince años,
dónde la pesca en el mar prácticamente no figuraba a verla
hoy, donde es una sección habitual.
Esta pesca es, ciertamente, nueva en nuestro país, dada
la infeliz distancia, física y económica, que nos separa de
Centroamérica. Hace diez años, en los grupos de pescadores
ni se hablaba del tema y sólo unos pocos visionarios
contaban historias de tarpones gigantes, cosechando burlas
y descreimiento. Hoy día muchos pescadores surcaron agua
salada con sus equipos de mosca y el tema tiene presencia
en todos los medios mosqueros.
Las posibilidades que brinda esta actividad son infinitas,
peces de todos los colores, tamaños y características
pueden encontrarse en flats, pedreros, barreras de coral,
selvas de manglar y todos los accidentes que conforman
un ambiente marino. Los peces más famosos y buscados
son el tarpon (Megalops atlanticus), permit (Trachinotus
falcatus), bonefish (Albula vulpes), redfish (Sciaenops
ocellatus) y snook (Centropomus undecimalis). De todos
ellos el más espectacular es, por su tamaño y su pelea bien
aérea, el tarpon, pero sus seguidores lo acompañan con
honores en esta selección. Sería imposible abarcar todos
los aspectos de las especies mencionadas en esta nota, así
que me concentraré en la que he podido pescar en varias
oportunidades y que me brindó satisfacciones increíbles,
como la relatada en la primera parte de la nota: el delicado
macabí o bonefish.
Poder y decepción
El Albula Vulpes, bonefishk en lengua inglesa, es llamado
también macabí en los países de habla hispana del Caribe,
como Cuba y Venezuela. Es un pez con cuerpo en forma
de torpedo, perfectamente adaptado al flat. Ahusado y
de vientre chato, tiene el perfil justo para nadar pegado al
fondo en aguas bajas a gran velocidad. Esta conformación
corporal le permite “subir” al flat para alimentarse en
no más de 25 cm de agua, a la búsqueda de pequeño
relevamiento
33
relevamiento
crustáceos, cangrejos, camarones, pequeños peces, etc.
Generalmente, se mueven en cardumen, sobre todo los más
pequeños. La vida en el flat es complicada; su predador
natural la barracuda, aprovecha la incursión en el flat para
atacar. Es por ello y por la amenaza de pájaros que en
aguas bajas los bones están nerviosos. Cuando suben al flat,
afortunadamente lo hacen contra el viento, favoreciendo
nuestro cast, y lo recorren trazando una línea casi recta.
El cardumen se abre y comienza a alimentarse. Cuando
un ejemplar encuentra algo para comer, se inclina sobre
el fondo, poniendo su cuerpo casi vertical, y toma con su
boca la presa. En ese momento el pescador detecta la cola
sobresaliendo de la superficie y esa es la indicación. También
se detecta por la turbulencia generada en la natación
34
o simplemente viéndolo bajo el agua. Para esta última
operación es clave un par de anteojos de primerísima calidad
y una vista extraterrestre. Lo más común en estos casos es
verlos a unos pocos metros cuándo el tiro se hace imposible.
Una vez avistado se busca colocar la mosca lo más cerca
posible sin asustarlo, teniendo en cuenta mil cosas, además
del viento que siempre arrecia y los nervios paralizantes del
primerizo. Una de las cuestiones clave a considerar es la
distancia entre la caída de la mosca y el pez. Es simple y
cruel, si la mosca cae muy cerca, puede espantarse, si cae
muy lejos, no la ve. Cuándo la mosca cae va al fondo, allí
puede mezclarse y desaparecer en la vegetación, perdiendo
la oportunidad de pescar. Este ajuste se hace con el lastre
de la mosca, siendo necesario pescar sin él en zonas muy
bajas o con abundante vegetación. Puede ser que tiremos a
un pez visto, pero que no sea el puntero del cardumen. Por
más que hagamos un tiro perfecto quizás espantemos con
la línea a los dos o tres bones que venían delante de nuestro
objetivo. El sentimiento de esos momentos es bastante
cercano a una mezcla de odio y desesperación. Si a pesar
de todos los contratiempos, logramos poner la mosca en
posición, puede ser que a Mr. Bone no le guste y pase de
largo como si nada, en un acto francamente agraviante.
Desesperación, ¿recuerda? Ahora bien, también existe el
milagro. Esto pasa cuando el pescador ve perfectamente
la cola de un bone comiendo, apunta con total ausencia
de precisión, la línea se desarrolla pésimamente mal en
un lance lateral, desprolijo, ruidoso, impreciso y horrible.
La mosca cae en la otra punta del flat con un ruido que
espantaría a un yacaré y sin embargo, copiando a una
tararira, un bone toma en la caída. La sensación es... una
vez más ¡desesperante! ¿Qué les pasa a estos bichos? Hacer
todo bien no siempre paga, pero realmente ayuda a poner
las probabilidades de nuestro lado. Cuando se ponen en
línea los planetas y coincide un buen avistaje, una estrategia
de abordaje adecuada, una preparación pausada del tiro,
la decisión del blanco correcta, un lance invisible y preciso,
una mosca sabrosa para ese pez, con un pez entusiasmado,
la experiencia más divertida de pesca está frente a nosotros.
Es como en el golf, no jugamos por todos los tiros, los malos
sólo sirven para disfrutar ese en que la magia fluyó. Con un
bone, créame, la magia fluye.
Las armas del gladiador
Según el lugar y el tamaño de los bones, puede usarse
desde una caña para línea 6 a una de 8. Como en todo,
relevamiento
el promedio es ideal para todos lados, aunque corremos el
riesgo descripto por el refrán: “en el promedio se ahogan
los petisos”. Es recomendable averiguar las condiciones del
lugar antes de elegir el equipo, si hay mucha cantidad y son
pequeños, no lanzaremos una mosca mayor que número 6,
por lo que no hace falta más que una caña 6. En los cayos
de la Florida, los bones son realmente grandes y hay pocos,
las moscas usadas llegan a número 1/0, así que una caña 8
es mandato.
El reel es clave en esta pesca, debe contener un excelente
freno y capacidad para unas 250 yardas de backing, mínimo
para estar tranquilos. Creo que nunca un bone sacaría más
de 150 yardas, pero es bueno estar preparado, incluso para
alguna otra especie más potente como un permit. En la
mayoría de los casos se usan líneas de flote del tipo saltwater,
y menos a menudo pueden usarse líneas con punta de
hundimiento. El líder es clave y recomiendan usarlos sin
nudos. El tippet recomendado es de fluorocarbon de unas
12 libras para los grandes, pudiendo bajar un poco con los
pequeños. Para atar la mosca prefiero usar el Rapala knot,
que permite a la mosca ganar en movilidad con un loop fijo
cercano del ojo del anzuelo.
Las moscas son infinitas, cualquier búsqueda de Internet les
permitirá encontrarlas de todos los tipos. Cada lugar tiene su
secreto, averigüe bien antes de atar. Por ejemplo, no puede
viajar a Los Roques sin un buen stock de Gummy Minnows
para pescar las costas y de Bonefish Bitters verdes para
pescar los flats. Tampoco debiera olvidar unos Chernobyl
Crab de Tim Borski si viaja a los cayos de Florida. Es muy
divertido atar estas moscas, son un desafío totalmente
nuevo y permiten liberar la creatividad, algo enquistada en
nuestra actividad truchera.
35
relevamiento
36
relevamiento
Los anteojos son una pieza clave del equipo, es una pesca
muy visual y si no puede ver los bones, se perderá gran parte
de la diversión y de las oportunidades de pesca. También
las botas de vadeo son importantes, deben cubrir el pie
hasta el tobillo, evitar el ingreso de corales y contar con una
suela dura que disimule las puntas de coral, tan abundantes
en algunos flats. El equipo se completa con un sombrero
amplio, pantalla solar mayor a 45, camisas o remeras
manga larga y frescas, pantalones largos y desmontables y
una riñonera para llevar una cajita de moscas, un rollo de
tippet, alicate, líderes de repuesto, cámara de fotos y unas
pocas cosas más.
Esta nota no pretendió ser un catálogo técnico sobre el
bonefish ya que, por mis pocas experiencias, sería un
pecado escribirlo. Solamente deseo compartir algo vivencial,
transmitir la admiración que siento cada vez que piso
arenas tropicales, caña de mosca en mano. La posibilidad
de integrarme en un ambiente natural asombroso, tratando
de establecer una conexión con peces mágicos, es una
experiencia perenne. El Albula vulpes genera sensaciones
asombrosas. Hago una parada en este camino final, para
recordar mi primer bonefish pescado con spinning en
Cuba. Cuando lo tuve clavado y empezó a correr por
el flat a velocidad incalculable, grité, solo en el flat grité
con todas mis ganas y emoción. Rodeado de la nada más
absoluta, estaba allí conectado a una criatura maravillosa.
Lamentablemente nuestro amigo es friolento y no baja a
nuestras latitudes, nos obliga a subir a un avión. Vale la
pena cualquier esfuerzo. Pruebe un poco de plata salada
cada vez que pueda, y caerá en la inexorable obsesión que
ya me abrazó. Prepárese para gritar de emoción y a sentir
temblar las piernas. Pesquen con inteligencia.
37
técnica
FOTO: Guillermo J. Tusini
Por Diván y José María Tallon
Fotos: Diván, María Noel Forame y José María Tallon
Grand
Slam
en lagunas
bonaerenses.
38
Pensar que la pesca con mosca se trata sólo de una
modalidad de captura es una posibilidad. Pensar que lo
mejor de la pesca con mosca es poder engañar a la mayor
anádroma de Río Gallegos o al más grande de los tarpones
del mar, es otra. Pero también es, además, la combinación
de una modalidad de pesca con un entorno agradable,
darle posibilidades al pez, buena compañía, que el pez
que buscamos sea difícil de engañar con nuestro señuelo,
que nuestro objetivo final sea devolverlo a su medio, utilizar
variedad de equipos y líneas, poner la mosca justo allí donde
queremos, etc.
Si este último es nuestro modo de pensar, tan válido
como cualquier otro, ni más ni menos valioso, que no
invalida a los anteriores y puede incluirlos, entonces es
posible que disfrutemos de la pesca con mosca casi en
cualquier lugar del mundo y con cualquier pez, porque
siempre encontraremos uno o más de los condimentos que
necesitamos para disfrutarla. ¡Aun sin pescar! Podremos
disfrutar de peces pequeños pero esquivos, o de lugares no
tan paradisíacos,pero que nos permiten reírnos con amigos,
o usar justo esa caña que nos gusta aunque ese día la suerte
no nos haya acompañado.
técnica
Pensando así, los habitantes de la Provincia de Buenos Aires
pueden disfrutar sin recorrer miles de kilómetros de una
inmejorable jornada de pesca con mosca, proponiéndose
lo que dimos en llamar el Grand Slam en las lagunas
bonaerenses.
Creemos no equivocarnos al afirmar que desde cualquier
punto de la provincia de Buenos Aires tendrán acceso a una
laguna apta a no más de 200 km. En ellas, los peces que
se pueden capturar con mosca son: El bagre, la carpa, la
chanchita, el dientudo, la mojarra, el pejerrey y la tararira.
El “sueño” máximo sería capturarlos a todos en una
jornada, pero es difícil y a veces imposible puesto que hay
especies de diferentes temporadas, pero bien vale el intento
y si tuviéramos que hacer una apuesta para intentarlo,
lógicamente lo haríamos en verano donde si bien será difícil
que capturemos un pejerrey, es probable que nos hagamos
con todas las otras especies. Todo un desafío para un
mosquero inquieto.
Las especies:
BAGRE SAPO:
Rhamdia quelen (Quoy & Gaimard, 1824)
Familia: Heptapteridae
Orden: Siluriformes
Talla máxima: Hasta 450 mm.
Peso: Hasta 3 Kgs.
Alimentación: Peces y crustáceos.
Datos: Los bagres conforman un grupo de 30 familias y
más de 2.000 especies. Hay especies predadoras y otras más
tímidas y herbívoras. Pertenecen a la familia Pimelodidae,
de “Pimeles” que en griego significa grasa u obeso; este
nombre fue puesto posiblemente por su gordura o carne
aceitosa.
Familia: Cyprinidae
Orden: Cypriniformes
Talla máxima: 120 cm Longitud estándar
Peso: El peso es generalmente hasta 8 Kg., pero se han
encontrado ejemplares de más de 30 Kg.
Alimentos: Es omnívora. Se alimentan de vegetales varios
con lo que va modificando el ambiente, removiendo el
fondo (también consume fango) y los juncos. Hemos visto
lagunas donde abundaban los juncales y a los dos o tres años
ya no queda nada, con el agravante que va estropeando
residencias útiles para otros seres acuáticos.
Reproducción: En primavera se produce el desove.
Morfología: Presenta un color pardo verdoso, con reflejos
dorados y azulados. La distribución de las escamas puede
verse modificada (variedad de “espejos”). El cuerpo es
robusto, pesado y poco comprimido, ligeramente curvado
en el vientre. La cabeza esta inclinada de la nuca al hocico.
Boca pequeña, con 2 barbillas a cada lado.
Datos: La carpa es un animal muy versátil y resistente que se
adapta tanto a las aguas cenagosas de los pantanos como
a las limpias de los ríos. Tiene una inteligencia muy elevada
(unos ictiólogos afirman que está más evolucionada que la
trucha misma), un olfato fino y una gran potencia. Vive en
grandes bancos en la edad juvenil y prefiere ser solitaria a
medida que va envejeciendo.
Son originarias de Asia, y fueron introducidas en nuestro
país durante la presidencia de Roca, primeramente en la
provincia de Córdoba. Mediante su extraordinaria capacidad
de resistencia, adaptación y multiplicación, ya es habitante
local en todo el sistema del río Salado, las lagunas de Buenos
Aires, el estuario del Río de la Plata y actualmente comenzó
a invadir la Patagonia.
Busca las aguas quietas, de poca profundidad, y
con vegetación sumergida. Soporta amplia gama de
temperaturas, niveles bajos de oxígeno disuelto en el agua.
Su versatilidad la ha convertido en una presencia poderosa
que se instaló definitivamente en nuestros ambientes.
CHANCHITA
Australoheros facetum (Jenyns, 1842)
CARPA:
Cyprinus carpio (Linnaeus, 1758)
Familia: Cichlidae
Orden: Perciformes
Talla máxima: 18 cm. de longitud total llegando a los 20
cm.
Peso: Hasta los 500 gr.
Alimentación: Su régimen alimentario es omnívoro, con
preferencia por pequeños peces, larvas, insectos, moluscos,
semillas, etc.
39
técnica
Morfología: Son de color muy variable, generalmente de
fondo pardo oliváceo, con seis fajas negras transversas,
una de las más notorias particularidades, es el cambio de
coloración, observada en el periodo reproductivo. Cuerpo
orbicular, de perfil dorsal muy curvo, algo más ovalado
en individuos de corta edad. Es robusta, aplanada en los
laterales, y de forma ligeramente ovalada: Tiene su piel
protegida por pequeñísimas y muy imbricadas escamas.
Su coloración es variable dado que la piel contiene gran
cantidad de cromatóforos que reaccionan ante los estímulos
diversos (luz, temperatura, stress, Ph del medio, oxigenación,
etc.), cambiando la tonalidad original que generalmente es
marrón oscuro, aclarándose hacia el vientre.
También se observan, ubicadas de manera transversal,
llamativas franjas que desaparecen en la región ventral.
Su cabeza es grande y en ella se destacan los ojos, que
en épocas de reproducción tienen en la parte superior del
globo ocular, una mancha de color rojo bermellón. La boca,
con pequeños dientes cónicos, es relativamente chica en
relación con la voracidad característica de los Cichlidos.
Siete aletas conforman el aparato locomotor de estos
peces: dos pectorales, dos ventrales, una anal, una caudal
redondeada, y una dorsal con rayos rígidos que recorre un
gran trayecto (desde la cabeza casi hasta la cola).
Datos: Es notable la gran cantidad de características
etológicas que se reconocen en la Chanchita. Es social, muy
gregaria, y protege a su familia. Es muy territorial, y descarga
sobre sus eventuales enemigos una feroz arremetida. Es
bastante probable que esta noble especie como tantas
otras esté en proceso de extinción puesto que los relatos de
pescadores es que años atrás eran comunes ejemplares de
600 gr. Cosa que hoy un ejemplar de 500 gr es un hallazgo
inusitado y raro.
DIENTUDO:
Oligosarcus jenynsii (Günther, 1864)
Familia: Characidae
Orden: Characiformes
Talla máxima: 35 cm Longitud total
Peso: Hasta 500 gs.
Alimentación: Peces y crustáceos.
Morfología: Presenta manchas humeral y caudal muy
notorias. Cuerpo de contornos redondeados, perfil de
cabeza recto y predorsal levemente convexo. Maxilar muy
desarrollado, alcanzando el último tercio del ojo, provisto
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de dientes, de tipo caniniforme en la quijada superior y
gran parte de la inferior, el maxilar presenta dientes cónicos
pequeños.
Datos: Una gran variedad de dientudos se halla dispersa en
distintos ambientes dulceacuícolas. En nuestras aguas los
más populares son Oligosarcus hepsetus (dientudo común),
Charax gibbosa (dientudo jorobado) y Acestrorhynchus
falcatus (dientudo colorado), entre otros.
Todas las especies de dientudos se caracterizan por tener el
cuerpo alargado y comprimido lateralmente. En el caso de
C. gibossa se observa una formación elevada a nivel dorsal
a la altura de las aletas pectorales a modo de joroba. Esto le
ha valido otro de sus nombres vulgares.
Predomina en la coloración de estos peces un color brillante
que puede ser plateado o hasta dorado – según el ámbito en
el que viva – que en algunas especies está complementado
con reflejos violáceos y rojizos.
Las escamas son del tipo ctenoides. Estas formaciones
dérmicas son pequeñas y están débilmente implantadas a
la piel del pez a punto tal que son sumamente caedizas y
suelen quedar en las manos del pescador cuando éste le
retira el anzuelo de la boca. Son excelentes nadadores en
función de la hidrodinámica de su forma corporal.
La cabeza se va afinando hacia el extremo. La boca es
grande en todas las especies y el ella se observa una gran
cantidad de dientes cónicos entre los que sobresalen
agudos caninos que son los responsables del nombre vulgar
de estos peces.
Son gregarios y se desplazan en grupos numerosos.
MOJARRA
Astyanax fasciatus (Cuvier, 1819)
Dimensiones: Hasta 11 cm.
Peso: Hasta 100 gs.
Alimentación: larvas de insectos, de peces e ingiere
además, pequeños peces e invertebrados
Reproducción: Se reproducen a un ritmo increíblemente
rápido. Dependiendo del clima, pueden desovar decenas
de veces por año (cuanto más templada esté el agua, más
desovan, aumentando la cadencia en temporada estival). La
hembra desova entre las piedras, palos sumergidos, plantas
acuáticas, etc. Adhiriendo sus huevas con una secreción
mucosa a estas estructuras. El macho, luego, rociará los
ramilletes de huevas con su esperma, aumentando la
eficiencia de la fecundación. Las huevas que se desprenden
pueden adherirse a las patas de aves acuáticas que las
transportarán hasta ambientes nuevos. Las huevas resisten
el viaje, y sólo eclosionarán una vez que las condiciones
sean las apropiadas.
técnica
Datos: Hay muchos tipos y especies con disparidades que
hemos encontrado hasta en la nomenclatura en trabajos
científicos incluso con la de los organismos oficiales, pero
las más comunes son
MOJARRA PLATEADA
Bryconamericus iheringii (Boulenger, 1887)
MANDUFIA Platanichthys platana (Regan, 1917)
Familia: Clupeidae
Orden: Clupeiformes
Clase: Actinopterygii
Talla máxima: 8,2 cm Longitud total
Morfología: Presenta un color blanco opaco, con una
banda plateada a lo largo de la mitad superior del cuerpo,
terminando en una mancha sobre los radios caudales
medios. El cuerpo es muy comprimido y alto, el perfil dorsal
y ventral es ampliamente convexo. La cabeza es pequeña y
comprimida, con una pequeña boca.
MOJARRA COLA DE FUEGO O COLA COLORADA Aphyocharax rubripinnis (Eigenmann, 1907)
Familia: Characidae
Talla máxima: 8,4cm Longitud total
Morfología: Presenta una mancha humeral verticalmente
alargada, radios caudales medios, dorsal y anal grisáceos.
Cuerpo comprimido, proporcionalmente alto. Cabeza
alargada. Presenta la región preventral redondeada.
MOJARRITA O TETRA - Hemigrammus caudovitatus
Es habitante preferente de aguas más oxigenadas y
cristalinas de lagunas y arroyos (Ej.: lago de Palermo,
lagunas de Bragado, etc.). A diferencia de la común, esta no
suele exceder los 5-7 cm. y además posee un color plateado
azulado muy brillante.
MOJARRA PACUSA - Astyanax abramis (Jenyns, 1842)
Habita más prolíficamente las aguas paranaenses. Debe su
nombre a su morfología ovoidal similar al pacú.
Se mueve en cardúmenes inmensos, cerca de la orilla, y
alborotando la superficie con sus saltos y borbollones.
PEJERREY:
Odonthestes bonaerensis (Cuvier & Valenciennes)
Familia: Characidae
Talla máxima: 5,7cm Longitud total
Morfología: Mancha caudal de color rojiza, prolongada
sobre los radios caudales. Cuerpo comprimido, regiones
preventral y predorsal redondeadas. Cabeza pequeña
MOJARRA COLITA NEGRA
Cheirodon interruptus (Jenyns, 1842)
Familia: Characidae
Subfamilia: Cheirodontinae
Talla máxima: 6 cm Longitud total
Morfología: Color plateado, con una mancha caudal
negra, prologada hacia la región rostral a cada lado. Cuerpo
comprimido de perfil regular. Presenta ojos grandes.
Familia: Atherinidae
Orden: Atheriniformes
Talla maxima: 50 cm Longitud total
Peso: Desde 100 grs. Hasta los 3 Kgs. (El record es de 5,200
Kgs.)
Hábitos: Aguas abiertas, y preferentemente despejadas de
vegetación donde tiende a agregarse en cardúmenes que
se desplazan permanentemente en constante busca de
alimento.
Alimento: plancton, necton y pequeños peces.
Reproducción: Deposita sus huevos en las partes de las
lagunas donde hay plantas o tallos sumergidos, y el huevo
mediante unos filamentos que posee queda adherido.
La puesta ocurre en dos periodos, el primero en la primavera
y el segundo en Otoño. También se producen puestas en
otros meses, pero de menor volumen, variando con las
condiciones del medio y del clima.
41
técnica
Morfología: Es un pez de cuerpo alargado, fusiforme, ágil
y dinámico. Totalmente cubierto de pequeñas escamas. De
cabeza pequeña y triangular, con boca terminal y protráctil.
Presenta una aleta caudal ahorquillada y un par de aletas
pectorales bien desarrolladas. Su coloración varía en la
gama de los verde-azules en el lomo, presentando una
característica “estola plateada” en ambos flancos y un
vientre blanco.
Tiene sus orígenes en el mar ya que la mayoría de los
integrantes de su familia son marinos, y probablemente ésta
sea una de las razones que lo capacitan para habitar aguas
salobres como la de las lagunas del sudeste bonaerense y
las afueras del estuario del Río de la Plata. No obstante es
considerada una especie dulceacuícola.
Datos: Su pesca es un desafío para los días de invierno
cuando el agua tiene menos plancton y disminuyen sus
opciones alimenticias, lo que lo obliga a salir a la caza de
pequeños peces, y aunque son más difíciles de tentar que los
dientudos, una mosca puesta cerca del cardumen siempre
es objeto de su veloz pique. A última hora de la tarde,
nadan cerca de la superficie. Lo ideal tal vez sea capturarlo
de marzo a mayo, cuando se mueve cerca de la superficie,
ya que al avanzar la temporada y caer la temperatura los
pejerreyes tienden a moverse a mayor profundidad, y se
hace más difícil ubicarlos, amén de disminuir su actividad
cuando hace demasiado frío.
TARARIRA:
Hoplias malabaricus (Bloch, 1794)
Familia: Erythrinidae
Talla máxima: oscila entre los 40 y 60 cm., aunque se han
obtenido ejemplares de más de 80 cm.
Peso: El promedio es de 2 a 3 Kg. Pero se han capturado de
hasta 11 y 12 Kg., en embalses y ríos abiertos.
Alimentos: Es muy variado, va desde peces, moluscos,
batracios y, reptiles hasta pequeños roedores y pichones de
aves.
Reproducción: La época de puesta es a fines de primavera
y principios de verano.
Morfología: Color castaño grisáceo en el dorso, más claro
centralmente. Los flancos están atravesados por una serie
de 4 a 5 manchas pardo oscuras en forma de V acostada
con el vértice anterior. El cuerpo es alargado, subcilíndrico.
42
Presentan la cabeza alargada y deprimida con dientes fuertes
y cónicos de tipo caniniformes, grandes y pequeños.
Datos: Es un pez de natación relativamente lenta. Con
aletas redondeadas y cuerpo poco hidrodinámico, se trata
de un pez “diseñado” para vivir en ambientes de aguas
quietas, realizar cortos pero potentes desplazamientos,
cazar al acecho (ataca a gran velocidad) y camuflarse
fácilmente. Durante los meses fríos del invierno vive en
estado de letargo, generalmente busca aguas profundas
(cuyas variaciones de temperatura no sean tan extremas
como en las zonas bajas) y apenas se desplaza por el fondo.
Cuando se encuentra aletargada, realiza movimientos muy
lentos y no se alimenta. Terminando la estación fría se
captura ocasionalmente en líneas de pejerrey, tratándose
de ejemplares pequeños, los primeros en activarse ante
un leve aumento de temperatura. También es pescada
comercialmente con los dañinos trasmallos (la han hecho
desaparecer de los ríos y arroyos bonaerenses con redes
cruzadas de lado a lado), contradiciendo un mito muchas
veces escuchado: que la tararira se entierra durante el
invierno. En realidad sólo reposa quieta sobre el fondo.
Para el comienzo de la primavera (septiembre y octubre), la
temperatura del agua va aumentando y su comportamiento
se activa. Se desplaza a las aguas más bajas (20 a 30 cms),
que son las primeras en calentarse. Retoma su actividad
alimenticia y se prepara para el desove. Fabrica un nido,
cavando un hoyo de unos 15 cm. de profundidad por 30
cm. de diámetro. Luego comienza el desove y permanece en
el nido moviendo suavemente la cola, generando corriente
de agua sobre las ovas, para evitar el estancamiento de
agua sobre el nido. También realiza una estricta vigilancia
de sus crías, comportándose en forma muy agresiva frente
a algún intruso. Mientras desova no responde a ningún arte
de pesca, pero los momentos anteriores y posteriores son
excelentes para pescarla. Antes porque se alimenta para
reponer energías perdidas en el invierno y después porque
está cuidando el nido, este aumento de actividad peridesove
nos da una ida de la importancia de la pesca y devolución
de esta especie. En esta época la pesca puede realizarse
durante todo el día, mejorando desde el mediodía, cuando
el agua recupera la temperatura perdida durante la noche.
técnica
paisaje laguna bonaerense
43
técnica
Los equipos
En este ítem tenemos dos opciones, una la sencilla, la
posibilidad de pescar todas estas especies con el mismo
equipo, cambiando algunos elementos como mosca y líder.
Es decir, hacer una especie de variada de Laguna. Y la
segunda opción, más exquisita, es dedicarle un esfuerzo
especial en cuanto a equipo, línea, líder y mosca a cada
especie. Será el gusto y las posibilidades del pescador lo que
lo decida.
Si opta por la primera opción, con una caña #5, una línea
WF de flote, dos líderes uno de 10 pies 5X y otro de 6 pies
2X y un rollito de hilo de acero será suficiente para intentar
lograr el Grand Slam con un solo equipo. En el segundo
caso, será conveniente usar una caña #6 a #8 para tarariras,
carpas y bagres con líderes cortos y terminales de acero para
las primeras y más largos y sin acero para los otros.
Para el resto de las especies será fantástico pescarlos con
cañas del #0 al #4, con líderes más largos y tippets finos. Lo
importante como casi todo en la vida no será con qué, sino
el cómo. Es obvio que la sensación de pescar una mojarra
con una caña #0 es más placentero que con una #5, pero
también sería un placer lograr obtener con el mismo equipo
y distintas técnicas de pesca varias especies.
44
Esta pesca se adapta perfectamente a todo tipo de
pescador, desde aquel que recién se inicia con su equipo
hasta el fanático con varios números de cañas. En ella no es
tan importante con qué se pesca sino cómo se hace, de allí
que no abundamos en especificaciones técnicas, las pocas
las daremos con cada especie.
Las Moscas
Es bastante probable que en nuestro Grand Slam también
podamos con una misma mosca pescar varias especies.
Siendo nuestras especies capaces de tomar artificiales, no
es raro y sobran anécdotas de casos en los que pescando
tarariras se enganchó un bagre o pescando dientudos
con una hare’s ears capturar una tararira o estar tentando
chanchitas y cobrar mojarras. Esto más que excepción es la
regla. Sin embargo, podríamos realizar una pequeña lista
de moscas o tipo de ellas para nuestras especies, con estas
salvedades.
Bagre
No tenemos ni referencia, ni experiencia en alguna
especificidad con esta especie. Las anécdotas de pesca
con mosca se relatan como hallazgos azarosos pescando
tarariras con lo que las moscas serán las mismas, sobre todo
con Rabbits y moscas con pelo de ciervo.
Carpa
Secas: Humpy, Secas clásicas con en el Hackle recortado en
la base, Dave’s Mulberry Fly, Bomber.
Húmedas: Zug Bug y Prince. Tamaños #6-8
Chanchita
Secas: Sponge spider, Madam X, imitaciones de Damsel,
Hoppers, pequeños poppers, Yellow Jackets y hormigas.
Húmedas: Prince, Hare’s Ear.
El Tamaño siempre será pequeño por su boca.
Del #10-#18
técnica
Dientudos y Mojarras
Secas: Adams o cualquiera de color claro.
Húmedas: Mickey Finn, Zonker, muflona, Woolly Bugger con
brillos, pequeños streamers de pelo blanc, Prince, Pheseant
Tail, otras con bead head, siempre en tamaño del #8-#16
dependiendo de la especie.
Pejerrey
Epoxy minnows, wolly buggers, jersey gerds, zonkers, scuds,
Pheasant Tail, Piaba. Madam X. Hare’s Ear, Stonefly lastrada.
Los tamaños van del #8 al #16
Tararira
La pesca de la tararira es muy rica en variedad de moscas
y excedería en mucho el objetivo de este artículo, pero
podemos decir que básicamente hay tres tipos de moscas
para pescarla
1.- De superficie
2.- Divers
3.- De profundidad
Las de superficie son las que más satisfacción dan por el tipo
de tomada de este animal tan violento y por lo tanto son las
moscas que más se han desarrollado. El ejemplo típico son
los poppers, sus amplias variaciones y modelos. Sin olvidar
las imitaciones de ranas y ratones.
Los Divers, del inglés bucear, son moscas también de
superficie pero que al recoger sumergen dando un
movimiento muy atractivo para la tararira. Hay muchas
moscas que funcionan así, entre ellas el tucanfly y otras
tantas de foam o pelo de ciervo.
Las de profundidad, son los streamers. Entre ellos, la gran
variedad de deceivers, de pelo de ciervo para esta especie y
los de conejo como la doble Bunny y diferentes modelos de
Rabbits y cientos de materiales sintéticos. Los tamaños van
del #4 al #2/0
Chanchita
Mojarra con ninfa
La Caja Imprescindible para El Grand Slam
1.- Poppers 3
2.- Divers 2
3.- Tucan fly 2
4.- Hare’s Ear 3
5.- Madam X 4
6.- Hoppers 2
7.- Piaba 2
8.- Rabbits 2
9.- Prince 3
10.- Adams 3
11.- Zug Bug 2
12.- Bomber 2
13.- Mickey Finn 1
14.- Wolly Bugger 2
Tararira
Dientudo con seca
45
técnica
ZONA DE CHANCHITAS
ZONA DE TARARIRAS
La Pesca
Con la premisa del Grand Slam los autores se dirigieron a
un espejo de agua de la provincia de Buenos Aires donde
una semana antes habían tenido buena pesca de tarariras
pero además habían observado una fauna íctica muy rica
y promisoria. Así a diferencia de las clásicas escapadas
porteñas, esta vez se optó por realizar otra opción, también
por demás interesante, que consistió en realizar un
campamento aprovechando así hasta última hora de un
día y las primeras del siguiente.
En algunos casos se obtuvieron tarariras, mojarras, dientudos
y chanchitas con la misma caña y distinto leader y moscas, en
otros casos se cambió de caña. Lo que se modificaba como
decíamos al comienzo era la técnica de pesca y pequeños
detalles. Lo interesante fue que se obtuvieron esas especies,
a diferencia de la semana anterior, porque se pensó en
pescarlas. Es decir, no fue fruto de la casualidad. Es decir,
¡hay que salir a pescar con la idea del Grand Slam!.
Para las tarariras la técnica fue la clásica y con la que se obtuvo
los mejores resultados: Líneas de flote, líder corto (no más de
1,8 m) para dar vuelta mejor las moscas, terminal de acero y
moscas que trabajaran libres dentro del lazo. Con respecto
a la forma de pescar, el éxito se obtuvo comenzando con
poppers siempre en la zona cercana a los juncos y con la
técnica pop & muerto, avanzando y parando, dejando la
mosca muy quieta unos 5-10 segundos. Luego de que se
activaban los peces, se podían usar otras moscas.
Para las chanchitas es casi imprescindible el “sospecharlas”
o verlas. Se sospechan porque se delatan de dos maneras,
una es porque a veces atacan las moscas de tarariras o el
leader, o los nudos de una manera muy particular y difícil de
describir, la otra forma más clara es que emiten un chasquido
audible claro y característico. Pero lo más agradable es verlas
con anteojos polarizados. No es muy difícil en aguas claras
46
y con el sol alto, además entre su forma, lomo oscuro y que
casi siempre andan en pareja, son casi inconfundibles. Si a
esto le sumamos que casi siempre se encuentran entre los
juncos, ya tendremos las coordenadas de pesca, aunque a
veces el novato puede llegar a confundir el ataque de una
buena chancha con el de la tararira. Con esta especie hay
que tener en cuenta que si bien es una especie agresiva
por su territorialidad, muchas veces erran el pique tal vez
por su pequeña boca, pero como no se mueven del lugar
podemos intentarlo varias veces. Lo complicado de la pesca
es que, muchas veces, debemos tirar entre los juncos,
de allí que son muy frecuentes los enganches. Es por eso
que en este caso son útiles las moscas que se enganchen lo
menos posible y tener muy buen control de la línea y líder,
el que si bien debería terminar en 5 o 6X, aconsejamos un
4X por los cortes en los juncos justamente. Si contamos con
minipoppers, estos son ideales. La lucha de la chanchita es
algo que no olvidaremos.
Los dientudos y mojarras no son difíciles de pescar, pero
que no sean difíciles no significa que no requieran de
técnica. Obviamente que si hay muchos peces picarán con
cualquier técnica y mosca, pues son muy voraces. Pero de
hecho uno de nosotros que no tenía mucha experiencia en
esta pesca, estuvo un buen rato hasta tomar un dientudo
frente a otro que, al lado, pescaba uno tras otro. La línea
será la misma que para el resto, de flote, sin particularidades
en leader pero con tippet fino, 5 o 6X son ideales. No hay
dificultades si se usan streamers o secas, pues no difiere de
la pesca de truchas en lagos, pero en el caso de ninfas, que
además son de las más rendidoras con las mojarras, por
ejemplo, se deben pescar con mucho control de la línea.
La falta de corriente en la laguna, hace que la ninfa no
derive, con lo que debemos hacerla derivar artificialmente
con lentitud y siempre teniendo el control de la línea, es
decir, sin línea tendida de manera tal que podamos sentir
fácilmente el sutíl pique para poder clavar. De otra manera
perderemos muchos peces que toman y escupen la mosca
inmediatamente.
De todas las especies del Grand Slam, los pejerreyes podemos
decir que son lo más fáciles de pescar y lo más difíciles.
Son los más fáciles cuando se encuentran acardumados
en lagunas como Guaminí o Chasicó, en estos casos,
la estrategia de pesca, es acercarse a los claros donde se
acarduman los peces lo más sigilosamente posible, anclar el
bote o kayak a tiro de línea de mosca de donde se observa
actividad. Al estar el pez en cardumen, la competencia por el
cebo es mucha, en este caso la mosca, no siendo raro tener
la tomada ni bien la mosca toca el agua. A pesar de ello, el
pejerrey es un pez que erra muchos piques, del orden de 5
a 1. Si se ve actividad de pejerrey, la mejor y más divertida
opción es con moscas secas. En su defectos, pequeños
streamers claros y con brillos recogiendo lentamente. Si no
pescamos pejerreyes, ¡tentaremos a los dientudos!
Los pescadores que frecuentan las lagunas de Buenos Aires
en búsqueda preferente de la combativa tararira aborrecen
a las carpas, porque saben que en las partes playas en las
orillas donde se ve a las carpas lomear tranquilas, no habrá
otra cosa que carpas. También se observa con el correr de los
años que las carpas están “copando” todos los ambientes, y
ya sea porque la calidad de los ambientes se han deteriorado
por el daño al ecosistema o se han despoblado por años
de matanza de comerciales o pescadores, ya es común
encontrarla casi como exclusiva habitante de muchos
espejos bonaerenses.
Si bien el mosquero todavía está descubriendo el potencial
de la tararira, la carpa hace tiempo que llegó, y llegó para
quedarse. Y como podemos encontrárnoslas en las lagunas
en una salida a las dientudas hoplias, es bueno saber cómo
encarar a las carpas con el equipo de mosca.
técnica
Como decíamos, la carpa es omnívora y alcanza tamaños
muy respetables. Para las pequeñas (hasta dos kilos) hay
que utilizar un equipo 5 con tippet generoso (0.20), y para
las mayores un equipo 7 con tippet 0.28 no será ninguna
exageración. Cuando uno de estos torpedos comience a
nadar imparable alejándose de nosotros, nos alegraremos
de haber cargado 100 metros de backing de 20 libras y de
tener un reel con buen freno.
Las líneas deben ser de flote, con lider lo más largo posible,
ya que lo que tienen de duras y grandes, también lo tienen
de atentas y asustadizas, por lo que la línea debe caer
alejada de ellas. Las moscas a utilizar son muy variadas, ya
que tomarán secas, ninfas y pequeños streamers a los que
deberemos presentar con delicadeza por lo menos un metro
delante de ella, y animarlos con pequeños tironcitos cuando
el pez se acerque. Tengamos en cuenta que la carpa es muy
fuerte pero no se desplaza rápidamente cuando come, sino
que tomará con una suave aspiración de su redonda boca
lo que tenga cerca. Por eso hay que mover lentamente el
engaño, ya que no se esforzará mucho y la descartará si se
le aleja rápido.
Una vez que la enganchemos con nuestro anzuelo
descubriremos cómo esta perezosa y fea advenediza es
también un muy poderoso y difícil adversario.
47
FOTO: Guillermo J. Tusini
técnica
Los Secretos
1.- Intentar repetidas veces en el mismo lugar con las tarariras
antes de cambiar. A veces tardan mucho en activarse.
2.- Las chanchitas son mucho menos asustadizas que las
tarariras.
3.- Los anzuelos con rebaba aplastada tienen mucho
mejor clavada con las tarariras. Cuando tenemos una en el
extremo de la línea, levantar inmediatamente la caña y no
aflojarle nunca la tensión porque muchas veces no están
clavadas, sino sólo “colgadas” del anzuelo. Además ellas se
resisten a abrir la boca casi hasta el momento en que vamos
a tomarlas con la mano. (y a veces ni así)
4.- Los anteojos polarizados son casi imprescindibles para
la pesca de las chanchitas pues estas se pescan casi a pez
visto y además uno ve cuando erran los piques y dónde se
quedan, pues vuelven a su lugar entre los juncos. Con los
cardúmenes de mojarras puede disfrutar el ver como las
más pequeñas le dan “mordiscones” a la mosca y sólo las
más grandes quedan prendidas. También verá que todas se
acercan a la mosca hasta un par de centímetros de distancia
y si no le damos un leve tironcito que le dé vida “huyendo”,
ninguna mojarra la atacará.
5.- Como suele suceder con cualquiera de las especies,
si funciona, es mucho más apasionante la pesca en
superficie.
6.- Como las chanchas en general andan en pareja, si se
captura una y se vuelve a lanzar al mismo lugar es posible
que tome la otra.
7.- Los magic times también funcionaron con las tarariras,
durante el ocaso fueron las horas de mayores capturas.
8.- Observe y escuche bien. Tanto las tarariras como las
chanchitas no sólo se ven ¡sino que hacen ruidos!, es una
forma de localizarlas. Donde se ve saltar del agua a las
mojarras, hay una tararira o un dientudo grande cazando.
Pequeños círculos en la superficie planchada de la laguna
son mojarras o chanchitas comiendo diminutos insectos
que flotan.
9.- Recuerde que una mala jornada de pesca de tarariras se
puede transformar en una excelente de carpas, dientudos
u otras especies. Es importante estar preparado y leer las
aguas al igual que en el sur.
10.- Mucho ruido para las tarariras, nada de ruido para todo
los demás.
No logramos el Grand Slam, era de esperarse en el
caso del pejerrey y en el caso de las carpas no vimos
ninguna actividad y tampoco tuvimos suerte con los
bagres, pero eso fue lo de menos porque se obtuvo el
resto de las especies en cantidad y esto nos impulsa a
volver a disfrutarlas.
48
técnica
Bibliografía:
Como Empezar a pescar con mosca. TOMO 9 – La tararira, el dorado y
otras especies. En http://www.fogon-mosquero.com.ar/libroger.htm
http://www.flyfishing-argentina.com/notas/pesca%20de%20carpas%20
con%20mosca.html
http://www.flyfishing-argentina.com/notas/tararirasbagres.html
http://www.irapescar.com/BODY/relevamientos/chanchita/index.htm
http://www.maa.gba.gov.ar/pesca/fauna2.php
http://www.msdb.com.ar/pessacq.htm
http://www.noroestebonaerense.com.ar/ComEconCostumbres/
Pagina11(Pesca).htm
http://www.oni.escuelas.edu.ar/2002/ENTRE_RIOS/un-gran-salto/paginas/
dientudo%20com%FAn.htm
http://www.pescadoresenlared.laguarderia.net/nota.php?nid=270
http://www.pescanautas.com.ar/secciones/ictiologia/ni_21/ni_21.htm
http://www.pescapira.com.ar/p_peces/pf_fluviales/pf_mojarras.htm
www.irresistibleflyshop.com.ar
http://www.pescaynauticaweb.com.ar/fichas_especies_icticas/chanchita/
chanchita.htm
http://www.rochauruguay.com/tarariraventura/Destellos%20Plateados.
htm
http://www.rochauruguay.com/tarariraventura/Furia%20en%20el%20
arrozal.htm
http://www.sagpya.mecon.gov.ar/new/0-0/pesca/acuicultura/fichas/
chanchita.php
http://www.sagpya.mecon.gov.ar/new/0-0/pesca/acuicultura/fichas/
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49
historia
Seguimos con las entregas del Mono Villa, gracias a la
revista Weekend donde aparecieron originalmente (1). Dice
Buffon que “el estilo es el hombre mismo” y leyendo sus
introducciones y las recetas de sus moscas uno se da una
acabada idea del personaje en cuestión. Como si fuera poco,
¡los patrones presentados no son para nada despreciables!
por Diván
[email protected]
Palpando Moscas
Entrando en el vasto, magnífico y divertido mundo de
la mosca, debemos acercarnos al excitante párrafo de
las denominadas “secas”. Son aquellas que flotan. Se
construyen con anzuelos extra-livianos, materiales con
cierta flotabilidad, cuerpos menudos y se impregnan con
líquidos o “spray” para darles sustentación en la superficie
del agua. Se lanzan siempre contra corriente, lo más lejos
posible y se observa a la mosca viajar -en el transcurso de su
efímero paseo-, tratando de engañar una trucha, quizás con
el pecado de la gula. Cuando la mosca seca, ya no avanza
“muerta” y ara el agua, tire de nuevo, caminando unos
pasos para cubrir otro lugar. Al último tramo de su “leader”,
debe frotarlo con jabón de glicerina o untarlo con pasta de
dientes para hundirlo, haciendo desaparecer su sombra, a
fin de dar a la mosca apariencia natural. A veces sube a
tomar una diminuta mosca seca el gran truchón ¡Es una
tremenda explosión!. Se le aflojarán las piernas, pero no se
preocupe... La mayoría son chicatas y le erran!
Intente otra vez. Va por buen camino.
Suerte y tiempo. ¡Ánimo!
Mono Villa
(1) Agradecemos a Broni Mech y a Juan Ferruchelli quienes
simultáneamente nos acercaron el material escaneado.
50
historia
N
U
E
S
T
R
A
H
I
S
T
O
R
I
51
A
relato
Texto y fotos:
Sebastián Hasenbalg
Aventura en el
fin del mundo.
FOTO: Piedra del Indio
parte 3
52
MIERCOLES: LAGO YEHUIN
RIO INDIO – LAGO YAKUSH Entre comida, charlas, y preparativos, la noche anterior
nos habíamos acostado a la 1:30 de la madrugada, no
obstante nuestro día arranco a las 5:00. Sí, aunque no lo
crean, estamos de la nuca, y todo por unos malditos peces
gigantes.
FOTO: Río Indio
A las 7:00 debíamos estar en la hostería abandonada,
situada a orillas del lago Yehuin. Luego del largo viaje por
caminos de ripio y bifurcaciones sin señalización, arribamos
con la puntualidad de un suizo, pero no encontramos a
nuestro fletero de confianza.
Este era la famosa voz detrás del teléfono (ver 1ra parte), el
personaje que nos iba a llevar a conquistar tierras vírgenes, el
que haría de Esteban un hombre realizado, pero el hombre
no estaba. Habrán pasado unos 25 minutos cuando se
escucha un motor. Instantes después divisamos una 4x4
con una Royal Caribean enganchada, lucia nueva, lujosa,
cómoda, muy grande y con un motor como para traccionar
la 4x4 a través del lago y llevarla al otro lado. En realidad
una bestialidad, una grosería para este ámbito, aunque
dicen que cuando los vientos se enardecen el asunto es
complicado.
relato
Baja Alejandro, tipo joven, guía de pesca profesional,
emprendedor y recientemente empresario, junto a otro
guía, se suceden las disculpas del caso, suelta la lancha,
cargamos las cosas y cómodamente ubicados emprendemos
el camino al paraíso.
Pasamos la Piedra del Indio y llegamos a la bahía del río
Indio. Aquí el agua es turquesa y casi no hay viento, un
lugar mágico.
El nombre Piedra del Indio, nace de una leyenda indígena en
la cual dos caciques se disputaban el amor de una pequeña
Pocahontas fueguina. Ésta, cansada de las peleas entre
los fervorosos pretendientes, decidió colocarse en medio
de ellos y de esta manera traer nuevamente la paz al lago
Yehuin. Fue entonces en que la salomónica Pocahontas se
transformo en la piedra, separando las montañas del este,
de las del oeste donde moran ambos caciques.
En la bahía nace el río Indio que tiene un corto recorrido
entre montañas, grandes barrancas, y una enorme
laguna formada por grandes castoreras, para desembocar
finalmente en el lago Yakush.
Apenas pusimos un pie en tierra encontramos una enorme
cabeza de trucha marrón, que sin exagerar debía superar
los 7 kilos. La excitación que nos generó esta situación es
53
relato
FOTO: Castoreras
difícil de poner en palabras, pero en segundos estábamos
cambiados y prontos a recorrer la zona. Cargamos el arsenal
que llevábamos y partimos. La geografía del lugar no nos
favorecía: subidas, bajadas, bosque, arboles caídos, ramas
cortadas, declives, barrancas, desaguaderos y picadas poco
claras, entorpecían la marcha. La idea era seguir el río, que
como casi todo en Tierra del Fuego tiene más curvas que el
camino a Calingasta.
Después de recorrer el primer tramo del río, en el cual se
veían muy pocos pozones y sí muchas correderas cortitas
y de nula profundidad, llegamos a la castorera donde se
forma la laguna. El fondo de esta está compuesto de fango,
pero de un fango tan putrefacto, del que es probable que
jamás hayan visto u oído. Algo nauseabundo. Creo que el
mejor Sensei se haría el harakiri con una Sage # 5 antes de
pescar en este lodo.
No obstante descubrimos que toda la “baranda” del mundo,
es soportable, cuando desde el barranco se ven truchas de
más de cuatro kilos bobeando al ras de la superficie. Nos
quedamos un rato mirando un hermoso ejemplar, que a unos
40 metros se veía claramente a través de las transparencias
del agua. Estuvimos tentados de dejar todo tirado y correr
a armar los equipos para hacerle unos tiros al monstruo de
la laguna, pero alguno dijo el famoso: “después volvemos”
y fue así que seguimos río arriba. Luego de la laguna el
río Indio se encauza nuevamente. No paso mucho trecho,
cuando decidimos dejar todos los “bagayos”, armar los
equipos y seguir el camino al Yakush.
Recorrimos los últimos tres mil metros y arribamos a la
boca. Es bastante pequeña y hay una explanada de unos 15
metros hasta el veril, que cae con una profundidad incierta,
pero grande.
Fue en este lugar donde Matías y yo probamos de todo,
uno a cada lado del chorrillo, tirando cruzado, con líneas
de hundimiento completo, flote y sinking tip. Mientras
tanto Estaban jugaba con secas desde la orilla, ya que con el
tema de la caminata no había querido ponerse los waders,
y sacaba truchitas que resultaban ser más pequeñas que las
moscas que usaba.
A la media hora me aburrí, no me gustan los lagos. Aunque
sé que allí están las grandes, me aburren mucho. Así que
arranqué para el río, en cuyo pequeño cauce pero de
mucha corriente, tiraba como podía.
Tenía en mi poder la caña # 7, pero esperaba poder
cambiarla cuando llegara donde habíamos dejado los
bolsos. Estaba con línea de flote, líder de 3 mts y en cuanto
a moscas: ninfas de todos los colores. Arranqué con una
montana, seguí por la marrón con cola de marabú, que
54
tanto resultado me había dado antes y por último intenté
con una zug bug, que no me ayudó nada.
La marrón con marabú me dio tres truchitas que no valían la
pena fotografiar, pero el lugar era tan lindo, que me sentía
cómodo disfrutando de ese entorno.
Iba pasando de una orilla a la otra, subía y bajaba, hasta
finalmente llegué a una castorera, donde se formaba un
embalse de consideración. Me acerco lentamente y veo
moverse, muy tranquila, alrededor de un árbol caído, una
linda arco iris, que debería tener unos 3 o quizás 3,5 kilos.
La miré unos minutos y evalué mentalmente mis
posibilidades:
Para experimentar jornadas
diferentes, e incluso más
rendidoras, hay ocasiones en
las que es necesario realizar una
flotada de uno o más días. Esta
modalidad facilita acceder a lugares
recónditos , que brindan posibilidad
de compartir con familia y amigos,
aventuras diferentes.
relato
1) Cruzar el río, meterme al agua, tirar 25 metros, hacer
varios mends y pasar la mosca por debajo de la rama del
árbol.
Muy buena idea, pensé, lástima que el fondo era de fango
gris, donde te enterrás de lo lindo. Entonces medité que
meterme 10 mts dentro del río, que aquí mide 35 metros
aproximadamente, enterrado hasta arriba de la rodilla y con
mi dudosa habilidad para castear 25 mts, a la vez que hacía
mends para poner la mosca en la boca de una arco iris que
estaba en su salsa, era un asunto medio difícil.
2) Esconderme detrás de otro árbol caído en la pequeña
loma, sacar línea en seco, hacer la menor cantidad de falsos
cast, y poner el líder de 3 m a metro y medio por encima de
la posición de la arco iris.
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relato
Damsel gigante
recién eclosionada.
56
relato
Eso, eso – pensé- ¿Qué puede salir mal?
Puse manos a la obra, ejecute el plan a la perfección, pero
por algún motivo la trucha, se metió debajo del árbol y no
salió nunca más. Así que seguí viaje.
Más adelante y en el mismo embalse, decidí probar el
fango entre los árboles caídos y me metí al agua. Hice unos
cuantos tiros, me enganché en todas las maderas que había
alrededor, así que probé meterme más adentro. Constaté
de esta manera, que luego de 65 cm de barro se llega a un
suelo firme. Se acabó el miedo, nadie se ahoga por quedarse
enterrado para siempre en medio de un río –al menos eso
pensé en aquel momento-.
Unos metros más arriba y tirando hacia una canaleta que se
hacía en el borde de enfrente, pinché una arco iris chicuela.
Escucho unas voces. Entonces veo a Matías y Esteban que
estaban sentados en la colina, mirándome y riéndose. No
supe bien de qué, pero tampoco se los pregunté. Se habían
vuelto a comer, buscar sus bolsos y el wader de Esteban,
y regresarían al Yacush. Ahí me entero que Matías había
pinchado dos fontinalis, con secas en la boca.
Yo seguí los pocos metros que me restaban para llegar a
la laguna (castorera). Una vez allí, nuevamente me senté
a pensar, mientras me sacaba la ropa, pues el lugar estaba
reparado del viento y empezaba a sentir calor.
Salió el sol, como solía pasar repentinamente, y fue entonces
que pude ver la geografía del fondo de esta inesperada
boca. El agua corría de la laguna hacia el río y desde este
hacia el Yakush. El agua era mansa, solo perturbada por
algunas ráfagas de viento. Se notaban grandes lajas con
canaletas muy profundas y pozones inmensos. Era el lugar
ideal. Era seguro que debajo de esas lajas, estaba el ansiado
tesoro, la trucha de mis sueños, el salmónido mágico que
luego de pincharlo cumpliría todos mis deseos. Entonces me
tomé las cosas con calma.
Arreglé el líder, reemplazando algún tramo deteriorado,
abrí la caja de moscas y la elección, como no podría ser de
otra manera, recayó en la sanguijuela chupa huevos.
Realicé un repaso mental: lances largos, de al menos
FOTO: Sebastián casteando a pez visto en una de las castoreras del Indio
20 metros, la mosca entonces debía caer sobre las lajas
sumergidas y al pasar por la canaleta. Alguna trucha tenía
que salir.
No me lo van a creer, pero la cosa pasó así: al segundo tiro,
se produce el primer pique. Como un torpedo salido de la
película Caza Al Octubre Rojo, apareció una marrón y le
pegó un mordiscón a la mosca que me dejo “helao”. Esto
sucedió una vez más y luego “ni bola”, desconozco qué
pasó, pero no iba a ser tan fácil desanimarme, estaba seguro
que mi musa estaba allí. Así pues, recurro a la estrategia de
cambiar la mosca, pero ¿Qué pongo? –me preguntéCreía a la distancia haber escuchado que Matías había
usado algo con naranja, así que agarré un bicho feo que
tenía encima y que estimaba iría de diez para la ocasión.
Era una especie de streamer naranja, con ojos de cadena,
gomitas amarillas y naranjas como collar, cuerpo de
flashabou, palmer naranja y de cola: marabú y una tira de
chenille marrón (cual cola de ratón).Cosa más fea imposible
imaginar, eso se los aseguro.
Primer tiro: Brown Trout. Salió de la nada. Tomó con decisión
y empezó con los saltos acrobáticos que se sucedieron al
menos por una docena de veces. Le pegaba con la cola al
líder, se me venía encima, se hacía la dormida y levantaba la
aleta, solo faltaba que me pidiera cariños detrás de la oreja
y se convertiría en el mejor amigo del hombre. Finalmente
57
relato
pude traerla, fotografiarla y devolverla, mientras le agradecía
con una sonrisa que se me enredaba en las orejas.
Qué lindo momento –pensaba- este va quedar por mucho,
mucho tiempo y si tengo que medirlo diría que por unos 17
minutos, porque vino otra: más grande, más gorda, más
linda.
La dinámica fue muy parecida, pero fue precedida por dos
ataques previos muy violentos, que no logré concretar. La
marrón salió por debajo de una laja, más profunda que
las otras, y fue entonces que la vi, veloz como un rayo de
primavera, tomar la mosca y sacudirla hasta el cansancio. Se
resistió hasta de la foto, ¡pero que linda estaba la bicha!. De
tan gorda me llenaba las manos. Hasta tuvo la cortesía de
que una vez liberada, dio un giro de 360º y se me quedó al
lado haciéndome compañía, mientras acomodaba la mosca,
que había sido arremangada sobre el anzuelo y se le había
cortado el palmer. Hermoso momento.
Silbando bajito, me fui para el lago, en busca de los
muchachos y dispuesto a compartir este cofre de oro al
final con ellos. Al llegar encuentro a Matías durmiendo una
siesta roncadora en el césped. Esteban en tanto tiraba con
bombas de cal al lago, bueno, en realidad era una seca en
anzuelo # 28.
Les comenté sobre las capturas, les mostré las fotos y
partimos todos juntos hacia las lajas sumergidas. Cuando
llegamos, yo me senté a mirarlos y los filmé un rato.
Esteban se metió al lago, por sobre las lajas y se puso a tiro,
pero desde medio de la laguna hacia los pozones. No hubo
capturas, pero sí algunas truchas que siguieron las moscas.
Más tarde seguimos al otro lado de la laguna, pues era allí
donde estaba el monstruo de 4 kg.
Subimos, bajamos, cruzamos y al fin estuvimos en el fango
nuevamente, cada uno tomó su posición y a la carga!
En particular me tocó un lugar donde el olor y el barro eran
lo más repugnante que me ha tocado vivir, peor que una
laguna bonaerense en febrero y con mortadela podrida
en los costados. Después de un rato me “chivé” y salí del
agua.
Entre los miles de arboles caídos y al solcito, cuando había,
claro está, porque a los 20 minutos estaba lloviznando, me
dormí una larga siestita. La mejor de mi vida, ya que no soy
asiduo de las mismas. Los muchachos, al rato, estaban en la
misma situación.
Una vez repuestas las energías, volvimos a la boca del Yehuin
donde habíamos llegado 6 horas atrás y nos encontramos
con Gustavo y su compañero de pesca. Conversamos por
poco más de dos horas, vimos fotos y escuchamos el relato
de la marrón de 7 kg., pescada en los primeros 20 metros
del río Indio y que pasara a mejor vida. Dicen que “nada se
58
relato
pierde, todo se transforma” y este monstruo se transformó
en filete ahumado.
Una vez solos de nuevo, volvimos a la rutina y yo fui al río y
los muchachos a las lajas.
El río no me ayudó, el poco lugar donde pescar me hacía
dudar que la de 7 kg la hubieran sacado ahí, pero quién
soy yo para discutirle a estos tipos, en fin, seguramente sería
como ellos decían.
Al fin termine uniéndome al grupete y todos contras las
lajas. Había 4 truchas inmóviles e inmutables, a simple vista,
y a escasos metros nuestros. Los muchachos le tiraron con
todo y nada. Ni bola. Yo me crucé del otro lado e hice mis
intentos y nada.
Cada vez que caminaba en el fango, se levantaba una borra
lechosa, espesa, gris clarito y que quedaba a mi alrededor,
por la poca corriente. Fue entonces cuando veo venir a mi
amiga, la marrón, digo yo que era la misma porque la llamé
por su nombre y no me corrigió, y que se quedo a mi lado
masticando, imagino que los bichitos que levantaban mis
botas del fango.
Fue así que se hizo la hora y nos fuimos. El lago algo mas
picadito, el motor de la Caribean regulando hacia menos
ruido que mi heladera. Los guías habían hecho trolling y al
parecer habían pinchado algunas bestias.
Nos llevaron a tierra firme, auto, camino y un gran festejo
en la hostería, donde comimos como duques y pagamos
como reyes.
Otro día había pasado, no fue cualquier día, fue el día en
que Esteban se sacó las ganas de ir a este hermoso lugar
(agradecemos su insistencia).
En cuanto a que programamos para mañana tendrán que
esperar hasta el próximo número del mdm, pero en principio
dormiré hasta que la marrón me despierte con el diario en
la boca.
En la pesca con mosca,
un buen cast es importante,
su comercio también.
Para publicitar en el magazine | mdm
59
[email protected]
FOTO: Esteban buscando fontis en el lago Yakush
cada maestrillo con su librillo
RESPUESTAS
Broni Mech
Cada maestrillo
con su librillo...
Preguntas respondidas por expertos
Organizado por Diván y José Antonio Vázquez
Preguntas:
¿Qué piensa de la pesca con mosca usando
caña de dos manos? ¿Cree que hay lugares
donde su uso sea más apropiado que otros?
En caso afirmativo, por favor indique ¿cuáles
podrían ser y las razones?
Finalmente, deseamos saber si usted cree que
su uso se impondrá masivamente en nuestro
país.
Soy renuente a la utilización de caña de dos manos. Es posible
que considere a la de una mano el cénit de la pesca con
mosca. Aclaro que es una opinión estrictamente personal y
jamás desaconsejaría o criticaría su utilización. En la pesca o
en cualquier otra actividad, cada uno elije sus preferencias y
si las mismas son diferentes a las mías lo veo bien. He visto
a muchos erigirse en centro y considerar al resto, los que
eligen distinto, periferia.
De todos modos, hay lugares de pesca que pueden ser mejor
pescados con un equipo de spey por razones de distancia y
tamaño de la mosca.
Chiche Aracena
He tenido poca oportunidad de observar pescadores con
cañas de dos manos, y me han impresionado muy mal,
pero estimo que en buenas manos puede ser una forma
agradable de pescar.
Sin duda que con esos equipos se puede hacer un rollcast
de mayor alcance que con cañas de una mano, por lo que
imagino que hay ciertos lugares con costas difíciles por su
altura o por la vegetación, donde será apropiada.
Desde el momento que el uso de la caña de dos manos
parece ser más sencillo para los aprendices, estimo que con
el tiempo se impondrá en nuestro país.
Diego Flores
Creo que el “two handed” es una técnica que bien aplicada
resulta sensacional, tanto en disfrute como en efectividad.
Pero para ser realmente divertida, más allá de su uso
por motivos exploratorios o lúdicos (a los que adhiero
completamente), necesita de peces realmente grandes del
otro lado. Y en Argentina esos ambientes son contados con
los dedos: ríos caudalosos con corridas de truchas de más
de 4 kg (tanto anádromas como de agua dulce), o sitios con
buenos dorados disponibles en vadeo.
No creo que se vuelva masivo en el sentido del término.
Pero si será una práctica común, por ser altamente
complementaria con una mano. Hoy gente que pesca con
una mano hace mucho tiempo y perdió la pasión, vuelve a
60
CMCSL
engancharse con el “two handed” como “chico con juguete
nuevo”. En mi opinión esa cosa de probar, de incorporar
algo novedoso de reinventar “el amor” por la pesca, es el
verdadero corazón de la cuestión. Salvando la posibilidad de
volver al Santa Cruz o al Grande, mis primeros pasos en el
“two handed” están regidos (más que nada) por incorporar
algo que no sé y me encantaría saber o dominar.
José Lozano
Creo que es una modalidad con ciertas ventajas sobre la de
cañas de una mano en determinadas circunstancias. Creo
que en ríos grandes como el Limay, Santa Cruz, Gallegos
y Grande esta modalidad es mejor que la convencional
porque la mosca permanece mucho más tiempo pescando,
se pueden lanzar moscas grandes o pesadas y se puede
lograr un mejor control de línea. Me parece que en estos
ambientes antes mencionados se impondrá poco a poco
a medida que comprobemos su eficacia, no así en ríos de
menor tamaño donde la caña de una mano se disfruta
más.
Juan Pablo Gozio
Empecé a castear con dos manos hace un año y medio.
Varios amigos me incentivaban pero no me entregaba
fácilmente. Objetaba lo pesado del equipo, que no ganaba
distancia respecto de una mano, que era una maniobra
de los fabricantes para vender más cañas luego de agotar
el “saltwater”, y muchas otras tonterías. Un día, bajé las
barreras, me entregué y comencé a mover la línea. Me
encantó, descubrí una técnica apasionante, distinta y lo
suficientemente compleja para ser un verdadero desafío al
aprendizaje. Todo es nuevo cañas, reeles, líneas. Estuve
unos meses hasta entenderlas. Retrocedí 23 años, a 1985,
cuándo hice mi primer cast. Una vez más aprendiendo
desde cero... ¿Puede haber algo más estimulante para un
pescador que aprender algo nuevo que lo perfeccione? La
sensación de conquista al lograr un “D” loop decente es la
misma que la de aquellos tiros sin tailing loop de antaño.
Dicho esto, puedo decirles que considero que la pesca
con caña de dos manos, con las diversas técnicas que la
componen, ya está establecida entre los pescadores del
mundo y en fuerte crecimiento a nivel local. Basta ver
la cantidad de notas escritas, equipos ofrecidos por las
principales marcas y la creciente presencia de mosqueros
con equipos de dos manos en zonas de pesca. Algunos
usan estos equipos porque con mínimo esfuerzo y destreza
se pueden lograr distancias más largas que con una mano.
Bienvenida una forma más simple de pescar con mosca. El
que lo desee, siempre podrá profundizar en otras técnicas,
pero mientras tanto no pena tanto para pescar. El uso de
las dos manos extendieron la frontera de edad para un
mosquero, hoy vemos personas mayores pescando peces
en lugares, otrora increíbles, gracias al spey. Algunos, como
es mi caso, nos acercamos porque nos apasiona aprender
y manejar una nueva técnica apropiada para nuevas
situaciones de pesca. Otros lo harán por moda. Cualquiera
sea el camino recorrido para llegar a las dos manos es válido,
lo importante es divertirse.
Además de ser una técnica novedosa, gracias al largo de
la caña y al tipo de líneas que podemos tirar, nos permite
una presentación diferencial de la mosca. La capacidad
de corrección de línea se multiplica y técnicas como el
escalón, línea de flote y punta de hundimiento amplían
las posibilidades. Esto se maximiza en presentaciones
de streamers downstream, manteniéndolos trabajando
en medio de la corriente con mínima velocidad de
desplazamiento. Esta presentación es ideal para peces
migratorios a los cuales, la presentación sostenida de la
mosca frente a sus narices, tiende a favorecer su ira y el
ataque a nuestra mosca.
En nuestro país podemos pescar con dos manos en casi todos
los ambientes. Es clásico su uso en ríos como el Grande en
Tierra del Fuego, Río Gallegos y Santa Cruz en Santa Cruz,
Limay en Neuquén, etc. No pescaría ríos pequeños y peces
pequeños con estos equipos. Su uso no se restringe a la
pesca de salmónidos, los he probado pescando dorados
vadeando y resulta muy divertido. También pueden usarse
equipos de mar para una pesca de mosca en la costa,
dónde necesitaríamos largos lances. Las posibilidades del
spey (como incorrecta pero vulgarmente denominamos a
todas las técnicas de dos manos) son infinitas y están todas
por explorar en nuestro país. Lo invito a conocerlas, no se
cierre como lo hice yo al principio, perdiendo varias horas de
diversión en el río.
RIO CHIMEHUIN - PATAGONIA
Mapa cartográfico orientativo, diseñado para satisfacer las necesidades de los pescadores
con mosca. Encontrando en él, historia, moscas, rutas, caminos de acceso, principales
pesqueros, accesos públicos y privados, referencias, detalles y sugerencias de cómo pescarlo o
simplemente para tenerlo en nuestra mapoteca como material de consulta.
Para solicitarlo enviar un mail a [email protected]
61
técnica
Texto y Fotos: Roberto Puente
Belly boats
Las principales características
de los belly boats.
En el mercado hay hoy muchos tipos de “bellies”, y la
elección se torna compleja para el pescador. Van entonces
algunas recomendaciones o cuestiones a tener en cuenta.
Los flotadores para pesca suelen ser conocidos por su
nombre nombre en inglés: float tubes o belly boats. Simples
y muy ligeros para ser transportados con facilidad dan la
posibilidad de pescar en lugares de difícil acceso con sólo
una mochila.
En la actualidad se fabrican en PVC, pero como no todas
las cámaras son iguales, y hay de muchos tipos, grosores
y calidades, conviene consultar bien antes de decidirse. Lo
más importante es el bladder (cámara) cuyo material figura
en el manual de usuario lo que permite saber con qué ha
sido construido. Las cámaras suelen estar recubiertas de un
tejido denominado cordura o nylon.
Los primeros, concebidos para ese propósito dieron paso a
nuevos modelos destinados a otros tipos de pesca en los que
ya no era tan importante el peso. Los primeros se basaban
en una cámara de camión; eran los llamados “round boats”,
debido a su forma.
62
Hay que tener en cuenta el peso que va a soportar. Uno
standard está diseñado para soportar no más de 110 kilos
de peso, pero existen modelos que soportan hasta 200
kilos.
técnica
Redondo
Las válvulas pueden ser de varios tipos. Son preferibles las
que se puedan inflar a pulmón en caso de necesidad o
emergencia.
La cantidad y disposición de los bolsillos es muy importante
pues nos permitirán navegar con comodidad y llevar a bordo
todo lo necesario.
Los accesorios que suelen venir incluidos son bomba, aletas
(por lo general en una oferta), ancla, red para mantener la
bebida en el agua, etc.
Forma herradura
En la navegación los que se destacan por su maniobrabilidad
y facilidad para cortar el agua avanzando hacia atrás son los
modelos triangulares; brindan mayor velocidad de avance y
menor resistencia al viento.
El más cómodo para acceder desde la costa es el belly en
“U” o con forma de herradura que, además, ofrece una
posición más confortable para patalear.
Otra opción es ir “sobre” el agua en lugar de “dentro”.
Para esto son los catamaranes (formado por dos flotadores
unidos por una pequeña plataforma con asiento y remos)
que mejoran la visibilidad y facilitan el lanzamiento con su
asiento auxiliar y respaldo. Tienen el inconveniente que son
más complicados para transportar y armar.
Triangular
Es importante tener en cuenta dónde vamos a pescar, ya
que si en una laguna un catamarán será más un incordio
que una ventaja, en un escenario de mayores dimensiones
puede ser peligroso acceder con un pequeño flotador
redondo.
Los diferentes tipos de belly boats:
Redondo “Round Boats”: peso 3-4 kilos, estabilidad
media, navegación baja, acceso regular, cámaras de aire
una más respaldo(s), flotación normal, precio bajo.
En forma de herradura “U Boats”: peso 3-6 kilos,
estabilidad muy buena, navegación media, acceso muy
fácil, cámaras de aire una más respaldo(s), flotación normal,
precio medio.
Catamarán
Triangular “V Boats”: peso 6-7 kilos, estabilidad buena,
navegación buna, acceso regular, cámaras de aire una/dos
más respaldo(s), flotación normal/alta, precio medio.
Catamarán “Pontoon Boats”: peso 6-7 kilos, estabilidad
buena, navegación buna, acceso regular, cámaras de aire
una/dos más respaldo(s), flotación normal/alta, precio
medio.
63
moscas argentinas FICHA Nº 17
Texto Leonardo de Almeida
Foto Pilar Mendez Elizalde
FICHA Nº 17 / Dulce Bunny
Mosca: Dulce Bunny
Creador: Gerardo Martinetto
Materiales
Anzuelo: Tiemco 600sp o 811s #2 al #3/0
Hilo: Flymaster plus 3/0 Negro
Ojos: de cadena o plomo
Cola/ala: Tira de conejo barrado.
Brillo: Kristalflash o flashabou
Cuerpo: chenille
Ribete: Alambre
Hackle: Palmer chenille y marabou
Anti Enganche: Monofilamento 0.50 mm
64
17
Esta vez nos vamos a ocupar de una mosca argentina actual
y creada recientemente. No bucearemos en los orígenes
de alguna creación legendaria, desarrollada por un mítico
pescador de la vieja guardia. Esta vez es el turno de un
pescador y atador joven de la provincia de Córdoba.
Esta mosca de Gerardo Martinetto, inventada para tentar a los
grandes dorados del Dulce en condiciones poco favorables,
rompe con un concepto sumamente arraigado en la pesca
de dorados, como es la necesidad de un gran perfil y lo hace
en la búsqueda de una rápida profundización.
Es una mosca sin alas voluminosas, sin cabeza Andino
ni muddler, con poco brillo y sin apariencia de ser para
dorados, pero indudablemente, su rápido hundimiento, las
ondulaciones de su cola y el hecho que ya destaqué en otra
oportunidad de la forma en que se moviliza cabeza abajo
para enderezarse cuando se tira de la línea, la hacen muy
efectiva y espero que la conviertan en un clásico en las cajas
de los mosqueros.
atado
Autor: Ezequiel Encinas
Atador: Jorge Dal Bianco “Meche”
Texto y fotos: Jorge Dal Bianco
65
atado
El pelo de
cuis, una
variante
más.
Seguramente todos hemos cruzado a la vera de la ruta
un pequeño animalito similar a una rata sin cola que se
alimenta de raíces y pastitos verdes. A ese pobre roedor
tan simpático y huidizo conocido como cuis muchas veces
le falla el cálculo y termina arrollado por algún vehículo.
Eso le pasó a este desdichado que me facilitó el pelo que
ven en las imágenes para hacer algunas pruebas: ninfas
y pequeños streamers.
Volviendo a los que nos gusta y apasiona, luego de
hacerme de este bichito procedí a cuerearlo. Como es
pequeño, le coloque bórax sobre la parte de la carne y lo
metí dentro de un libro al que le coloqué bastante peso
encima. Luego de unos días el cuero estaba listo para
poder ser embolsado.
En el cuero el pelo, que es muy finito, parece jaspeado
pero cuando se lo corta para utilizarlo cobra una nueva
apariencia: sus puntas se ven claras y el resto de un gris
bien oscuro.
Como se observa en las fotos el collar realizado con
pelo de cuis queda bárbaro. Puntualmente en esta pupa
de caddis: el blanco de las puntas estaría dando ese
“efecto de aire” que buscamos al recrear una mosca
emergiendo.
También he realizado algunas ninfas de pequeños Stone
Flies, como los que pueblan el Limay a la orilla de Rincón
Chico, unos pequeños Stones adultos de color gris, con
los que he cobrado muy buenas truchas.
Debido al largo de este pelo que no excede los tres o
cuatro centímetros, he atado algún streamer como la Fuzzi
Guzzi , la que ha cumplido con creces su cometido.
66
atado
PELO DE CUIS
ANZUELO: Tiemco 2487 Nro. 10-12
HILO: negro 6/0
RIBBING: alambre de cobre fino
CUERPO: dubbing de ardilla verde o life cicles
caddis dubbing
HORNS (cuernos): dos pelos de jabalí o
similar (las puntas)
COLLAR: pelo de cuis
PASO 1
Realizamos una cama de hilo y atamos el ribbing.
PASO 3
Realizamos el cuerpo de la pupa.
PASO 2
Ponemos el dubbing para realizar el cuerpo.
PASO 4
Hacemos el ribbing enroscando el alambre de cobre,
conformando así las secciones de la pupa.
67
atado
PASO 5
Colocamos los horns o cuernitos, tratando que queden
separados.
PASO 7
PASO 6
Presentamos un mechón de pelo de cuis y atamos flojo
al anzuelo, para luego girarlo con las manos para armar
el collar.
FINAL
Hecho el collar se hace el nudo final
y ¡mosca terminada!
Visítenos en Acoyte 175, Piso 1º, oficina "C",
C.P. (C1405BFB), Buenos Aires, Argentina.
Atención: Lunes a Viernes 10:30 a 19:30 hs.
Tel: (5411) 5368-9166 • Fax: (5411)5368-21009166
68
Bienvenidos a nuestra
tienda virtual.
Encontrará las mejores marcas
de productos para la
pesca con mosca.
sección
Orvis Authorized Dealer para Argentina
Neuquen Fly Shop
Mendoza Fly Shop
www.neuquenflyshop.com
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La Rioja 1180 - Dto Confluencia
Neuquen Capital - CP (Q8300ALX)
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Brandsen 1239 Dorrego - Guaymallen
Mendoza CP. (M5526AXE)
Telefax: 54 + 261 + 4318792
E-mail: [email protected]
69
recetas y bebidas
por Lucas Rey
vinos
del mes
Quorum I
Bodega: Norton
por Guillermo Cavalleri
Churrascos al disco
Ingredientes:
TIPS
1.5 kg. De churrasco de cuadril o bife sin hueso
500 grs. de cebolla - 500 grs. de morron rojo
2 cebollas de verdeo - 500 grs. de tomate
2 dientes de ajo - Sal y pimienta
100 CC Aceite
Vino tinto 150 CC
Azúcar 1 cucharadita
Una taza de agua o caldo de su preferencia
- Para empezar a cocinar calentar el disco y limpiar con un
poco de aceite y un papel absorbente
- El disco debe estar separado unos 25 cm como mínimo
del suelo en donde se hará el fuego.
- Antes de incorporar los ingredientes calentar bien el
disco.
- Si una preparación incluyera en sus ingredientes papas,
batatas o legumbres (porotos, garbanzos) deberá taparse
el disco para una mejor cocción.
Procedimiento
Cortar la cebolla en plumas, el morron en tiras finas, el tomate
en cubos, picar el ajo, y cortar la cebolla de verdeo en finas
rodajas.
Salpimentar la carne. Calentar el disco y agregar un chorrito
de aceite, dejar tomar temperatura poner a sudar la cebolla, el
morron y el ajo, salpimentar, una ves que la cebolla este transparente retirar el salteado del disco, reservar, verter un poquito
mas de aceite sobre el disco, calentarlo y sellar la carne de los
dos lados a fuego fuerte, una vez sellada la carne agregar el
vino tinto y los tomates, cocinar 3 minutos y agregar la cebolla
y el morron reservados, la taza de agua y la cucharadita de
azúcar. Dejar a fuego medio 10 minutos, agregar ahí la cebolla
de verdeo y servir. Para acompañar, pueden ser papas hervidas
enteras, puré de papas o batatas, papas fritas o una porción de
polenta grillada.
Un buen malbec roble o un cabernet suavignon joven puede
ser la opción en vinos.
Quorum es elaborado a partir de una
cuidada selección de diferentes
cosechas y variedades.
Cada cosecha posee cualidades
distintivas, y la combinación de ellas
junto con sus estilos y variedades
conforman un vino completo,
armónico y único.
VARIEDAD: Malbec 2002 – 60%.
Merlot 2005 – 22%.
Petit Verdot 2006 – 18%.
Notas de cata
El resultado de este corte es un vino
completo, equilibrado
en elegancia y estructura
CAPACIDAD DE GUARDA 7 Años.
Fuente: bodegas Norton
Saurus - Malbec 2007
Bodega: Familia Schroeder
Nota de Cata
A la vista presenta colores rojos con
destellos violáceos muy vivos. En
nariz, aromas a violetas se combinan
con frutos rojos como
ciruelas y guindas.
Su fermentación en barricas de roble
aporta notas a vainilla y cacao, lo
que lo convierten
en un vino elegante.
En boca es frutado, con taninos
dulces y buena acidez.
Vino estabilizado naturalmente,
embotellado sin filtrar.
Fecha de cosecha:
20 de marzo de 2007
Composición: varietal 100% Malbec
Crianza: Se añejó durante 8 meses
en Barricas Nuevas de Roble
Americano (70%) y Francés (30%).
El tostado de la madera fue realizado
por las tonelerías para
uso exclusivo de esta bodega.
Fuente: www.familiaschroeder.com
70
mdm & sociedad
Hay pescadores a los que sólo les gusta pescar y cómo hacerlo. Y está bien. Pero hay
verdades que de tan obvias suenan ridículas.
Sin peces, no hay pescadores.
De allí la importancia de cuidarlos y cuidar el
lugar donde viven y donde vivimos todos.
Sin accesos de pesca no hay pescadores.
De allí que debe haber leyes e instituciones
que defiendan los derechos de estos.
Sin lugares donde aprender a pescar no
hay pescadores.
De allí lo imprescindible de las asociaciones.
Sin otro pescador a quien contarle una
mentira no hay pescadores.
De allí que debemos tener lugares comunes,
virtuales o no.
Para esto esta sección.
Diván.
INSTITUCIONALES
NOTICIAS
DENUNCIAS
AGENDA
71
correo
Correo de lectores ....................
Sencillamente “ESPECTACULAR”. El mdm nos demuestra hoy más que nunca que “NADA ESTA PERDIDO”
ni mucho menos, que con voluntad, sacrificio y fundamentalmente con un profundo amor por lo que uno hace, se
logran grandes cosas; que sólo despojándose de intereses
personales mezquinos y persiguiendo el bien común se
puede ofrecer “el producto” que uds. ofrecen. Tengo el
honor de contar en el haber de mi vida con la amistad de un
“TIPAZO” que integra el staff de la revista, vaya entonces
en el nombre de Guillermo J. Tusini mis más sinceras felicitaciones a todo el grupo. Gracias por el enorme aporte que
brindan a quienes amamos la pesca con mosca, la amistad,
la naturaleza, en fin LA VIDA.
atte. Euardo Ghiglione
Más vale tarde que nunca, dice un viejo refrán, y
por esas cosas de la falta de tiempo recién hoy pude echarle
un vistazo al Magazine 24.
Sólo me queda repetir felicitaciones a todos los que, de una
forma u otra, aúnan esfuerzos para lograr y ofrecer tanta
calidad en cada emisión.
La 24 para mí, marca un nuevo hito de excelencia en el
conjunto de lo publicado y creo que todos debemos estar
orgullosos y agradecidos por el regalo que edición tras
edición recibimos a través del esfuerzo de sus gestores.
Gracias una vez más.
Roge
Gracias Diván. Gracias por todo el esfuerzo que
hacen para hacernos llegar este material de lujo.
Ya se está bajando!
Un abrazo desde Rosario.
Lisandro.
Jo, me volví tan enfermito de la revista que apenas
vi la noticia me salió en voz alta (un tanto hueveao pero salió
así:) “¡Qué buena onda!”.
La verdad que la revista es excelente, sigo deseando poder
tener los números en mis manos para poder lograr la consulta
permanente, pero de todas maneras felicito semejante
esfuerzo que es el producto de semejante resultado.
Y felices dos años, espero que sigan así y que vengan
muchos más.
Peterinvisible
Muy buena como siempre Diván y todos los
muchachos, cada día se superan más, la nota de pesca en
kayak de Tito Fontana es fantástica, felicitaciones a todos
los que hacen la mejor revista mosquera de la Argentina.
Saludos.
Dario Careglio
Felicitaciones a todos los muchachos del magazine
que con tanto esfuerzo logran una revista de esta calidad.
Felices 2 años de vida y avisen cuando armen la fiestita.
drpeloncha
Hola cómo están, me gustaría conocer a cerca
de los accesorios de pesca k utilizan pues somos amantes
a la pesca y he visto acsesorios k no sé como se llaman y
me gustaría adquirirlos. Gracias por la información k me
puedan brindar mi correo es [email protected], por
cierto los paisajes que muestran son fenomenales.
Diego Andrés | Colombia
Comentarios:
Diego: No sabemos qué andas necesitando. Por favor
escribinos a [email protected]. Aunque en
realidad si comienzas en este apasionante mundo lo mejor
es acercarte a una asociación de Pesca con Mosca. Allí
sabrán asesorarte muy bien.
CD-mdm
Destinamos un espacio especial en la web para que las Instituciones Mosqueras puedan difundir sus actividades.
Para enviarnos información rogamos escribir a: [email protected]
72
72
agenda
En esta sección consignamos el listado de instituciones vinculadas con la Pesca con Mosca.
Hay muchos listados en la red. La ventaja de esta es que la información definida ha sido
chequeada una por una y actualizada. A medida que las Asociaciones nos sigan
escribiendo como lo están haciendo, en próximos números las iremos ampliando.
Escribir a [email protected]
AAPM
APMMdP
Asociación Argentina de Pesca con Mosca
[email protected]
Tel/Fax 4773-0821
Lerma 452 - Ciudad de Buenos Aires
http://www.aapm.org.ar/
....................................................... ....................................
Asociación Pesca con Mosca de
Mar del Plata
[email protected]
Tel: 0223-479-6031
Francia 1964 - 7600 - Mar del Plata
....................................................... ...................................
Asociación de Caza y Pesca de Ushuaia
[email protected]
Tel: (02901) 423168
Av. Maipú 822 - 9410 - Ushuaia
Tierra del Fuego
....................................................... ...................................
Asociación de Pesca con Mosca del Neuquén
[email protected]
Telefax 54 299 442-5013
Independencia 832 - P.B. Of. 4 (8300)
Neuquén
http://www.apmn.org.ar
....................................................... ...................................
ACPU
AMBA
APMN
APMRN
Asociación Mosqueros de Buenos Aires
[email protected]
Tel: 4566-3546 / 15 6884-7215
Artigas 1925 (1416) Capital Federal
http://www.mosqueros.org.ar
....................................................... ...................................
Asociación de Pesca Mosca del Río Negro
[email protected]
Tel: (02920) 430981
Villarino 646. 8500 - Viedma
....................................................... ...................................
Asociación Necochense de Pesca con Mosca
[email protected]
Tel: 02262-430147
Calle 69 Nº 1633 - Necochea
http://www.truchasdenecochea.com.ar/
....................................................... ...................................
Asociación de Pesca con Mosca de San Juan
[email protected]
Tel.: 0264-4231201 Cel: 0264-154166312.
Santa Maria de Oro 82 Sur
Desamparados - 5400 - San Juan
....................................................... ...................................
Asociación Pesca y Caza Nahuel Huapi
Tel: 02944-421515 / Fax 02944-436210
12 de Octubre y Onelli - 8400 Bariloche Río Negro
[email protected] • www.apcnh.
com.ar
....................................................... ...................................
Asociación Platense de Pescadores
con Mosca
[email protected]
Tel: (0221) 421-0306
8 nº 120 (Guardería Náutica El Ancla) entre
34 y 35 - 1900 La Plata
http://www.mosqueroplatense.com.ar/
....................................................... ...................................
ANPM
APCNH
APMA
Asociación Pesca con Mosca de Azul
[email protected]
Tel: 02281-15652956 /02281-15652143
Moreno 861 - Azul
http://www.flyaddiction.netfirms.com/apma.
htm
....................................................... ...................................
APMSJ
APPM
ARPEMO
Asociación Rosarina de Pesca con Mosca
http://www.arpemo.com.ar
Servando Bayo 865 - 2000 - Rosario
Santa Fe
....................................................... ...................................
73
agenda
Asociación Tucumán*
Tel: 0381-154060184
[email protected]
25 de Mayo # 710 4”C” - San Miguel de
Tucumán * En formación
..........................................................................................
CCMVP Club Mapu Vey Puudu
[email protected]
J. V. González 30 - Santa Rosa - La Pampa
http://www.clubdecaza.org.ar/pesca/default.
htm
..........................................................................................
Circulo de Pescadores con Mosca
de Córdoba
[email protected]
Sede ciudad: David Luque 42, Bº
General Paz, Córdoba
Sede Río Grande: Estancia la Victoria, Paraje
Pinar de los Ríos, Yacanto de Calamuchita,
Provincia de Córdoba, Radioteléfono:
03546-498661 (int. 71 CPM)
http://www.linea4.com.ar/cpm.htm
..........................................................................................
Club San Huberto
Escuela de Pesca con Mosca
[email protected]
TE.: 4658-4341 / 9972
http://www.clubsanhuberto.com.ar/actividades/mosca/ingremosca.htm
..........................................................................................
FSA
Fundación Salmónidos de
Angostura
[email protected]
Tel: 02944 15 50-6475
Los Robles 140 - Villa La Angostura (8407) Neuquén
http://www.fundacionsalmonidos.org.ar
..........................................................................................
Mesa Directiva Honoraria de Pesca
Deportiva del Alto Valle
[email protected]
0299-4996590/4996787
Avenida Cipolletti 321 - Fernández Oro
Rio Negro
..........................................................................................
AJUPEM
Asociación Jujeña de Pesca con Mosca
Lote 41 Manzana 106 Barrio La Rural - 4600
S.S. de Jujuy
[email protected]
..........................................................................................
74
ASPM
Asociación Salteña
de Pesca con Mosca
[email protected]
..........................................................................................
APMCR
Asociación de Pesca con Mosca de
Comodoro Rivadavia.
[email protected]
http://www.apmcr.org.ar
..........................................................................................
AMPM
Asociación Mendocina
de Pesca con Mosca
Serú 55 - Ciudad Mendoza
[email protected]
http://www.ampm.org.ar
..........................................................................................
ARPM
Asociación Riograndense de
Pesca con Mosca
Montilla 1040 Barrio AGP - Río Grande
Tierra del Fuego
[email protected]
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