READING THE FACE OF GOD XXIV

Transcripción

READING THE FACE OF GOD XXIV
READING THE FACE OF GOD XXIV ‐ DISCERNMENT Again God allows desolations to strengthen us and to put us in touch with our strength. A lack of self‐
knowledge can leave us vulnerable to the attack of the devil, who wants to separate us from God. While God may use the desolation to help us know ourselves, the devil’s tactic is to discourage and defeat us and to turn us aside from a godly path. Now the tactics of the devil, like any good military commander include studying the situation of our lives and probing us to discover any weakness, then he attacks at the weakest point. He does not attack at our point of strength, but studying our character he searches for our Achilles’ heel. If we are quiet and timid, he might seek to make us into cowards. If we are vane, he will flatter us; if sentimental, he will encourage an emotional piety full of froth. Thus we need to know ourselves and our weaknesses in order to know where he will attack, and how to defend ourselves. Our enemy is a deceitful bully who works in secrecy and the dark. We are not however his true prey; his adversary is Jesus to whom we belong. When we cling to Jesus, even his wily deceits will become means for our sanctification and strengthening. The devil may mean it for our destruction, but God always means whatever testing we undergo for our good. Our faith makes it possible for us to live through the times of desolation knowing that Jesus will use them for his own good purposes. IHM Pray for us. Father Jerry LEYENDO LA CARA DE DIOS XXIV – DISCERNIMIENTO De nuevo Dios permite que las desolaciones nos hagan más fuertes y que nos pongan en contacto con nuestra fuerza. Una falta de conocernos puede dejarnos vulnerable a un ataque por el Diablo, quién quiere separarnos de Dios. Mientras Dios puede usar la desolación para ayudarnos a conocernos, la táctica del Diablo es de desanimarnos y derrotarnos y ponernos a un lado que no es el camino de Dios. Ahora las tácticas del Diablo, como cualquier buen comandante militar incluye estudiar la situación de nuestras vidas y tentarnos a descubrir nuestras fallas, entonces el ataca en el momento más débil. El no ataca cuando estamos fuerte pero estudiando nuestro carácter el busca el talón de Aquiles. Si nosotros estamos callados y timidos, el buscará la manera de hacernos cobardes. Si nosotros somos vanidosos, el nos alagará; si somos sentimentales, el nos dará coraje para una piedad emocional llena de espuma. Por eso nosotros debemos conocernos y también nuestras debilidades para saber donde el atacará y saber como defendernos. Nuestro enemigo es un alborotador falso quién trabaja en secreto y en la oscuridad. Nosotros no somos su verdadera presa; su adversario es Jesús a quién nosotros pertenecemos. Cuando nos aferramos a Jesús, aún sus falsos engaños serán un medio para nuestra santificación y fortaleza. El Diablo lo hará para nuestra destrucción, pero Dios siempre lo hará como una prueba que nosotros pasamos por nuestro bien. Nuestra fé hace posible que nosotros vivamos por medio de tiempos de desolación sabiendo que Jesús los usará para sus buenas razones. ICM Ora por nosotros Padre Jerry 

Documentos relacionados