Primer Lugar Organizando el discurso se entiende la gente Gabriel

Primer Lugar Organizando el discurso se entiende la gente Gabriel

Primer Lugar
Organizando el discurso se entiende la gente
Gabriel Cisneros Enríquez
Segundo semestre Único
La comunicación humana tiene el objetivo de establecer relaciones entre los individuos
poniendo énfasis en distintas finalidades y, por lo tanto, diferentes medios con los cuales
podemos lograrlas; éstas reciben también el nombre de funciones textuales. Cada una de
estas funciones representa una forma diferente de organizar el discurso, tal y como lo
mencionan Helena Calsamiglia y Amparo Tusón, doctora en Filología Románica y
Antropología Lingüística y Cultural, respectivamente, y colaboradoras en investigación de
la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, en el capítulo 10 del libro Las cosas del decir
llamado Los modos de organización del discurso.
Las autoras no pierden mucho tiempo en la introducción y entra de lleno a clasificar y
explicar los cinco modos de organización del discurso, que a su vez funcionan como
apartados del capítulo, titulados La narración, La descripción, La argumentación, La
explicación y El diálogo. Hay que mencionar que cada uno de los apartados comienza con
un ejemplo, que si bien podría no ser la mejor manera de introducir un tema, a medida que
se avanza con la explicación de cada uno de los modos, la contextualización que otorga el
ejemplo inicial impulsa la comprensión del conocimiento que las autoras quiere dar a
conocer.
El primer modo de organización discursiva es la narración que, como bien lo
mencionan Calsamiglia y Tusón, es una de las formas de expresarse más utilizadas por los
seres humanos con el propósito de informar, persuadir, divertir, etcétera. La estructura de
este modo de organización se presenta de una forma sencilla pero muy eficaz en un cuadro
que es completo y muy fácil de entender, además de que con las explicaciones que se
encuentran más adelante, las autoras nos dan un completo y entendible panorama para
comprender este modo discursivo.
La descripción es el segundo modo de organización del discurso y con ella básicamente
representamos en palabras el mundo real o imaginado. Con base en esto, las autoras
vuelven a recurrir al mapa gráfico para representar la estructura descriptiva presentando
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ejemplos que terminan siendo muy largos y poco explicados, por lo que se vuelve, después
de unos intentos, un recurso innecesario.
Enseguida, las autoras hablan del tercer modo discursivo, la argumentación. Muy
acertadamente apuntan que muchas veces la encontramos acompañada de otras actividades
discursivas y mezcladas con otros modos mencionados en el capítulo. Hacen especial
énfasis en los elementos lingüísticos utilizados para dar más fuerza al argumento, en este
caso, el uso de marcadores textuales y conectores argumentativos que se explican de
manera clara y explícita en el texto.
Más adelante, mencionan el cuarto modo de organización discursiva, la explicación, y
su valioso uso en momentos donde los otros modos no son suficientes para lograr el acto de
comunicación a la perfección. Este modo se describe perfectamente en el penúltimo
apartado del capítulo haciendo hincapié en que, para comenzar a explicar, es necesario
tener información previa. En otro esquema magníficamente planteado y a través de diversos
ejemplos muy claros, el proceso y secuencia que lleva este modo queda explicado
brillantemente. Gracias a toda la información que recopilan las autoras es posible entender
por completo que la explicación juega un papel muy importante en el proceso de la
interacción humana, puesto que sin ella sería casi imposible para nosotros lograr el objetivo
que cada uno buscamos a la hora de interactuar con otros.
El quinto y último modo de organización discursiva es el diálogo que, como bien
resaltan, es “la forma más básica de la comunicación humana” y además contiene a todos
los otros modos de organización explícitos. Para lograr una mejor comprensión, tanto
Calsamiglia como Tusón recurren nuevamente a los ejemplos sencillos pero muy
significativos.
Hace falta recalcar que el texto menciona repetidamente que cada uno de los modos
puede ser dominante o superpuesto en los demás modos y funciones textuales. Este texto
para los legos funciona a la perfección y cumple con el objetivo de ilustrar a los más
jóvenes con los conocimientos que aún están por adquirir, además de que para personas con
más experiencia resultará igual de funcional debido a que los ejemplos, explicaciones y
mapas gráficos que realizan las autoras serán de extrema utilidad para su campo de
conocimiento.
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Calsamiglia, H. y Tusón, H. (1999). Los modos de organización del discurso. En
Calsamiglia, H. y Tusón, H. Las cosas del decir (pp. 269-323). Barcelona: Editorial Ariel.
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