Cuando estés en el cielo…

Ilustración: FECOVA 1 Oscura Palabra Colección: OSCURA PALABRA Homenaje a José Carlos Becerra Director General: Federico Corral Vallejo Ilustración de Portada: © FECOVA 1ª edición mayo 2013 79-­‐TN-­‐JLH [email protected] © Jorge Luis Herrera [email protected] [email protected] Heriberto Frías 1431-­‐202 Col. Del Valle. 03100 Teléfono: 5605 3278 México, D. F. Printed and made in Mexico Impreso y hecho en México CONSEJO EDITORIAL: Alicia Acosta, José Vicente Anaya, Roberto Bañuelas, Benjamín Barajas, María Luisa Cabanillas, Roberto Cabrera, Jorge Calvimontes y Calvimontes, Dolores Castro, Angélica Enciso, Iliana Godoy, Saúl Ibargoyen, Enrique González Rojo, Otto-­‐Raúl González†, Juan Carlos H. Vera, Eduardo Langagne, Hernán Lavín Cerda, Roberto López Moreno, María Elena Maldonado, Juan Manz, Leonardo Meza Jara, Carlos Monsiváis†, Carlos Montemayor†, Queta Navagómez, Ramón Gerónimo Olvera, Alejandro Ordorica, Silvia Pratt, Víctor Hugo Rascón Banda†, Will Rodríguez, Becky Rubinstein F., Lourdes Sánchez Duarte y María Elena Solórzano. 2 Oscura Palabra CUANDO ESTÉS EN EL CIELO… Para Laura Cázares H. “Si no estuviera seguro de lo que he visto, seguro de que no ha habido, en mis razonamientos, el menor fa-­‐
llo, el menor error en mis comprobaciones, la menor laguna en la inflexible sucesión de mis observaciones, me creería un simple alucinado, juguete de una extra-­‐
ña visión. Después de todo, ¿quién sabe?”. GUY DE MAUPASSANT Sí, ya la perdoné, y procuraré influir en mi hijo para que también lo haga. Pero no intercederé a su favor ante las autoridades: Amparo debe pagar… Cuando la vea sólo le preguntaré: ¿por qué lo hiciste? De verdad, siempre había sido una buena madre. No pretendo defenderla, tan sólo explicarles que nunca imaginé que fuera capaz de esto... Ahora lo más importante es la salud de Jorgito. Me dijeron que pregunta constantemente por mí, por su perro y hasta por su madre... Fue llevado a un hospital general, donde le realizaron varios estudios en la cabeza. Después lo trasladaron a un hospital especializado en neurocirugía y le hicieron otros análisis. Gracias a Dios ya se está recuperando. Saldrá pronto… y lucharé por su custodia, aunque no sé si pueda conseguirla. Varias horas después del ataque vi a Luis, mi otro hijo. Él me aseguró que las responsables son Amparo y Cristina. Él vio todo. Pero la que inició esto fue Lupita, esposa de uno de mis cuñados, quien supuestamente tuvo una revelación: fue advertida sobre la proximidad de un temblor que acabaría con el mundo. Entonces convenció a su familia para que se encerrara en casa de Amparo. Estaban aterrados. Hace varios meses formaron un grupo de cristianos de Pentecostés. La líder era mi suegra. Antes pertene-­‐ cían a otro grupo, pero el pastor les cobraba cuotas muy altas… Al principio yo también creí que un sismo iba a 3 Oscura Palabra terminar con la humanidad, aunque reaccioné. Salí de la casa para mostrarles que no corrían ningún peligro, pero pensaron que yo era un instrumento del Demonio. Ase-­‐
guraron que Dios les había dado ese refugio. Desde el día en que abandoné el ritual, ellos dejaron de comer y de dormir, y continuaron sus ceremonias… Los vecinos le dijeron a la policía que había personas haciendo ruido con cazuelas y sartenes, y que cantaban de forma extra-­‐
ña, que se lamentaban y gritaban, y que pronunciaban palabras raras mientras invocaban a Jehová y a Satanás… La única persona que ha podido ver a Jorgito es Ana, mi madre; a ella le contó todo... No entiendo por qué me impiden verlo… Pero insisto, Amparo era una madre muy amorosa. Nos separamos hace dos meses porque su familia es… conflictiva. Siento un profundo dolor; sin embargo, estoy en paz conmigo mismo. ** Las autoridades dicen que éste es uno de los casos más trágicos que han visto. Sólo Dios entiende los motivos por los que mi nuera destrozó la vida de Jorgito… Él sabe que algo grave le ocurrió, pero ignora qué. Cuando nos pregunta a las enfermeras o a mí, no sabemos qué res-­‐
ponderle… Sus orejas están moradas; parece como si hubieran tratado de arrancárselas. Y tiene heridas en los brazos y piernas. Lo interrogué para averiguar quién le provocó esas lesiones, y me dijo que su tía Cristina lo arañó y lo mordió… Los vecinos llamaron a la policía porque escucharon los gritos de mi nieto. Gracias a Dios, las autoridades sorprendieron a mi nuera y a su familia mientras realiza-­‐
ban su dichoso ritual. Cuando los paramédicos llegaron, el estado de salud de Jorgito era tan grave que tuvieron que trasladarlo en helicóptero al hospital… Se tocaba la cara y las enfermeras le pedían que no lo hiciera porque se le podían infectar las heridas. Primero le dieron anal-­‐
4 Oscura Palabra gésicos y antibióticos. Después alertaron sobre un posi-­‐
ble daño en el cerebro y lo operaron en otro hospital. La Virgencita salvó su vida. Mi nieto está bajo la custodia de las autoridades. Soy la única persona que lo ha visto. No han autorizado a nadie más; ni a Jorge, mi hijo, el padre de Jorgito… Pe-­‐
learé por la custodia y me valdré de todos los mecanis-­‐
mos legales para que castiguen a los responsables… Aún no se determina la situación jurídica de los implicados, pero parece que a Amparo le darán doce años de prisión por maltrato infantil y por tentativa de homicidio, pues se cree que planeaba asesinar a Jorgito, a Luis y a diez niños más. Una sobrina de Amparo expresó su temor ante la posibilidad de que salga libre, ya que amenazó con asesinar a sus hijos. Es increíble que Amparo haya hecho esto… Si no hubiera aceptado su culpabilidad no lo habría creído. Aunque la noté muy alterada varios días antes: se puso como loca por el supuesto terremoto que iba a acabar con el mundo… Ignoro qué clase de ritual estaba reali-­‐
zando. En un noticiero dijeron que dudan que se trate de uno relacionado con los santeros, pues ellos sólo sacrifi-­‐
can animales. Además, Amparo y su familia son cristia-­‐
nas, y no pertenecen a ninguna secta satánica… al me-­‐
nos que yo sepa. *** […] Los familiares de Jorgito tienen mentes débiles. El desorden que hay en su casa refleja la atrofia de sus ideas; también demuestra que son fácilmente influen-­‐
ciables. Esta clase de personas es capaz de convencerse a sí misma de cualquier cosa… […] Ningún miembro de la familia se ha preocupado por recoger la basura que, desde hace mucho tiempo, está 5 Oscura Palabra en el patio de su casa, lo cual muestra que no les impor-­‐
tan ni su entorno ni la opinión de la gente… Las coronas florales que según testigos han estado colgadas en la puerta durante varios años, podrían evidenciar su anhe-­‐
lo por congelar el tiempo, por temor a lo que pueda ocurrir. […] Sí, es un patrón típico de cierto tipo de mentes cri-­‐
minales que no manifiestan interés ni deseo por ordenar su entorno y que, sin embargo, son cuidadosos con su persona. Además, esta clase de individuos suele ser afectiva si alguien los ve, pero en la intimidad, cuando están a solas con sus seres más cercanos, son muy vio-­‐
lentos. Resultan extremadamente peligrosos para aque-­‐
llos que los rodean; incluso para sí mismos. No me ex-­‐
trañaría que la madre atente contra su persona. […] Quienes participaron en el rito quizá le temían más al posible castigo que podían imponerles los seres a los que les dedicaron sus oraciones y sacrificios, que al fin del mundo. […] No. El hecho de que Jorgito abriera los ojos puede ser visto como un desafío ante aquéllos que creían que su vida les pertenecía. […] La mirada de Amparo: fija: desafiante, evidencia que no siente ningún remordimiento. **** No sentiste ningún remordimiento. Sonreíste incluso cuando te aprehendieron… Tonta… Todo fue por el bien de tu familia… El mundo se va a acabar… No importaba la salud de tu hijo… Ellos no se salvarán… Cuando co-­‐
menzaron a interrogarte dijiste que no sabías lo que le había sucedido a Jorge, y que un espíritu, seguramente 6 Oscura Palabra maligno, se posesionó de ti… Te creyeron… ¡Loca!... Te justificaste gritando que habías sido fiel a la palabra de Dios: “Y si tu mano derecha te hace pecar, córtatela y tírala, porque te conviene más perder uno solo de tus miembros, y no que todo tu cuerpo vaya al Infierno”… Todos, sin excepción, tienen que orar y mostrar temor ante Dios… Jehová te predijo el fin del mundo y ordenó que te purificaras… Los policías creen que estás loca, pero ellos… Los asistentes al ritual dijeron que después de que les ordenaste que cerraran los ojos para rezar, cuando pediste que los volvieran a abrir, vieron que Jorgito ya no tenía ojos… Te lo repito: un terrible temblor acabará con el mundo… ¿En verdad planeabas sacrificar a Luis y a tu sobrino recién nacido?... Deben orar para salvarse… Tuviste miedo… Serán castigados… Tú estabas practicando un ritual. Tú estabas invocando a Jehová… Tú tienes poderes sobrenaturales: tú te comunicas con Jehová… Le sacaste los ojos por irrespetuoso… Querías expresarle tu amor a Jehová… Lo reprendiste por desobediente… Los vecinos dijeron que… ¡Abrió los ojos!... estabas practicando un rito satánico… ¡Irrespe-­‐
tuoso!… Aunque aseguraste que es la primera ocasión que realizas un ritual, están casi seguros de que ya ha-­‐
bías hecho otros y que quizá haya más víctimas… Por desobediente e irrespetuoso, por eso le sacaste los ojos… Ellos piensan que tu hermanita lo sujetó y que tú le ex-­‐
trajiste los ojos con una cuchara, en la cocina de tu ca-­‐
sa… pero parece que Jorgito les contó que tu hermanita le sacó un ojo y tú el otro, mientras le decías: “Cuando estés en el cielo, allá te van a regresar los ojos”. ***** Hace un rato despertó y solicitó unos lápices para dibu-­‐
jar. No tiene conciencia de lo que le ha sucedido… Pre-­‐
gunta constantemente por qué no puede ver y por qué le duelen los ojos. 7 Oscura Palabra