Hay que considerar la vida como milicia

Transcripción

Hay que considerar la vida como milicia
Lavidacomomilicia.‐
“Hayqueconsiderarlavidacomomilicia”
JoséAntonio(7deDiciembrede1.933)
(PuntosInicialesdeFalangeEspañola.nºIX)
EstafrasedeJoséAntonioresuenaenecomúltiple.Manifiestaun
imperativo,enelsentidoqueincitaaunaactitudvitaldefinidaporlaacción
resuelta,deempeñoensobrepasartodadificultadporunobjetivo,y
específicamentedeimponerseacualquiervoluntadhumanaadversa.
Peronecesitaenlazarconotroimperativointerior,enlapersonaque
atienda, dispuesto a verterse hacia fuera, en cuanto se da la ocasión, buscando la
manera eficiente. Hacerse con el mundo, a través del propio entorno vital, en
proyeccióndelopróximoalolejano,sinlímiteprevio,ydesdelaraízdesímismo.
La milicia es un vivir en permanente esfuerzo, como tensión vital, a lo que es
consustancialbuscarlesentido,seacualfuere,yhacerloconelcuidadodebido,que
le va dando forma concreta, que lo define, que lo consuma de manera efectiva,
alcanzandosurealización.
Lamiliciaesunamaneradevivir.Radicadoenlopersonal,seproyectaenlo
cultural, en lo histórico. Una actitud desde lo conflictivo del vivir humano. Una
función social, tal y como la Historia recoge en el acontecer de las colectividades.
Esloépico.
La vida como milicia, en la relación de lo personal con lo social, nos lleva a
queungrupohumanopuedaserconsciente delanecesidad delavidacomo
milicia, pero entonces hay que considerar si tal ejercicio concreto, porque no de
otra cosa se trata, vale por igual para toda la colectividad o para una parte, y de
quémaneraesintegrada.
Podemos entender entonces, que pronunciar tal frase es un llamamiento
paraalgunos,y unrecordatorioparatodos.Comoque la milicianoes unesfuerzo
ocasional, sinounaactitudpermanente.Enejercicio permanente,paracuando
lleguelaocasión,quepuedeserencualquiermomento.
Por eso cabe entenderlo como un llamamiento a la incorporación a un
movimiento político, que precisamente pretende recuperar esa actitud y
reintegrarlaenlasociedad,justoenlafunciónquenodebierahabersedescuidado.
Porque la milicia no es un esfuerzo a realizar en situaciones de emergencia,
sino que precisamente la emergencia es que la milicia haya dejado de ser tal
ejercicio permanente. Es por lo que tal llamamiento es a la vez un derecho y una
obligación, a llamar y a ser llamado. Incluso es más que eso, porque es un
reconocimientoarealizarunactodepresenciaefectiva,alapersonaquesedapor
aludida,queelsencillodarseporaludidolecumple.
La vida como milicia implica la legitimidad, no de un derecho a conquistar
nada,sinodelapropiareconquistadeltodo.Noesunamerarespuestaeventual.Es
la reconquistamisma como legitimidad,como su raíz propia. Hasta la legitimidad
mismadelEstado,sebasaríaenreconocerlaincorporaciónabiertadelciudadanoa
lamilicia.
Y la milicia está en sí misma abierta a la trascendencia. Porque es pelear.
Porque es un enfrentamiento de voluntades humanas, dispuesto a llevarlo en
cualquiermomentohastaelfinal,comosea.Ycomoesonotienelímite,porqueno
puedetenerlo,pasaporlaeventualmuertedeloscontendientes,siemprepresente
yaquíconvocada.Loquellevaineludiblealmásallá.
Lamiliciareclamaunsentidoallímitetraspasado,alaentregasinreservas,a
loquepuedaserencualquiermomento.Porquemilicianoesunmeroactuarcon
violencia, no es mera imposición sobre otros, es acudir al peligro, hacerle frente,
para dominarlo, en caso de victoria y siempre a revalidar, o acabar sucumbiendo
uno mismo en el intento, más allá de todo cálculo. Y esa disposición configura su
entorno, mantiene un orden. Riesgo para sí, seguridad para quienes se tiene
alrededor.Elejemismodelorden.Quelascosasesténcomotienenqueestar.
La milicia nos lleva, no a una obediencia ciega, sino a la obediencia debida.
Porqueesunaincorporación,ineludiblementejerárquica,parahaceralgojuntos.Y
esealgoacompartir,tienequeseralgoabiertoyproclamado.Porquelafidelidada
lodetodos,conllevalalealtadentretodos.Esporloquenadiepeleaporinterésde
otro, sirviendo al bien común, todos peleamos por lo mismo, y cada uno,
haciéndoloportodos,lohaceporsímismo.
Esporloquemiliciallevaareligión,yreligiónamilicia.Porqueesofrecerla
propia vida, para poner el mundo como Dios manda. Atravesando el mundo que
vivimos.Quelascuentasquesenospidansonporloqueenelmundohagamos.Y
lo que hagamos en el mundo es lo que hagamos con él. Lo que habiendo
encontradoalalcancedenuestramano,hayamoshechoodejadodehacer.
No podemos dejar el mundo a merced de quien sea y por lo que sea, no se
sepabien.Nocaigamosenengaños,quenolevamosadejarelcampolibreanadie,
deningunamanera.Queelmundonosenosvaaescapar,nadievaasustraernosla
realidad. Es mentira que nuestra salvación está en sufrir encogidos, dejando que
otrosdispongan,pormuyasabiendasquesepretenda.
El mundo es de todos los hombres, paraque entre todos lopongamos a
mayorgloriadeDios.Todosaelloyelquemáspueda.Yesporesoqueelcamino
delbiencomúnestáabiertoatodos,enordenalaverdadtrascendente.Alalcance
detodoscompartiendolaverdad.
Hágase Tu voluntad así en la Tierra como en el Cielo. Que somos nosotros
quienes vamos a encargarnos de que así sea. Con todo nuestro esfuerzo y mucho
cuidado.Acadamomentoydeunavezportodas.
Esto, y no otra cosa, es milicia. No es poner el gesto arrogante, no es la
jactancia de todo lo grandioso que uno va a ser capaz de hacer, cuando llegue la
ocasión.Porquelaocasiónsiemprehallegado,escadamomento.Yesprobarseasí
mismo, que la calidad es la capacidad de corregir, mejor calladamente, no hacer
creer,ymenosllegaracreerseunomismo,loqueunoquisiera,sinoloquehayylo
quetienequeser.
Poesíaqueprometeexigenciademihonor.
FranciscoMartínCastillo

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