establecimiento de directrices en accesibilidad aplicables a áreas

Transcripción

establecimiento de directrices en accesibilidad aplicables a áreas
ESTABLECIMIENTO DE DIRECTRICES EN ACCESIBILIDAD
APLICABLES A ÁREAS SILVESTRES PROTEGIDAS DE SUDAMÉRICA.
EL CASO PARTICULAR DEL PARQUE NACIONAL DE IGUAZÚ
(ARGENTINA).
Escobar, N. p;
Martínez-Cortijo, F.J.
Universidad Politécnica de valencia
Abstract
A society which defends integration and respect of human rights must be the one that considers
everyone’s necessitites in an egalitarian way. Universal Design comes up as the right way to
guarantee citizens equal opportunities. Recognizing the importance of tourism as an outstanding
economical activity, actions must be undertaken among both the sustainable development area
and the integration of disabled persons. The aim of the study is to stablish some general
guidelines to create accessible protected wild areas in Southamerica, as a goal to be reached in
order to favour the development in disadvantaged areas with an outstanding natural beauty. To
accomplish this goal, we took the example of the Iguazu Natural Park in Argentina, which has
become a landmark all over the continent being considered one of the most visited accessible
destinations. The fieldwork let us identify different itineraries whose accessibility we thoroughtly
diagnosed, starting from the current Park in Iguazu and under the current legislation. Some
actions to improve the accessibility were carried out, which could be taken as an example for
other protected wild areas in Latin America. In the first place, we can conclude that the current
legislation has to be modified in order to satisfy the social demand for a better accessibility. The
study finally establishes some general guidelines as a guide or manual. It is really important to
aim all our efforts at achieving accessible Natural Parks because they will bring us social,
economic and ecologic improvements.
Resumen
Una sociedad que aboga por la inclusión y el respeto a los derechos humanos debe ser aquella
que asume las necesidades de todas las personas de forma igualitaria. El Diseño Universal
aparece como una vía adecuada para garantizar la igualdad de oportunidades de los ciudadanos.
Reconociendo el valor del turismo como actividad económica de relevancia, sus acciones deben
enmarcarse tanto en el desarrollo sostenible como en la integración de personas con discapacidad.
El objetivo del estudio es llegar a establecer unas directrices generales para crear espacios
protegidos accesibles en Sudamérica, como motor de desarrollo en zonas desfavorecidas con gran
patrimonio natural. Para ello se partió del ejemplo del Parque Nacional de Iguazú en Argentina,
destino de referencia en el continente para personas con capacidades restringidas. El trabajo de
campo permitió identificar distintos itinerarios sobre los que realizar un exhaustivo diagnóstico
de la accesibilidad, partiendo del proyecto actual y la legislación vigente. Se definieron
actuaciones para mejorar el estado de la accesibilidad, extrapolables a áreas silvestres protegidas
iberoamericanas. El estudio concluye, en primer lugar, la importancia de adaptar la legislación
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vigente a las demandas actuales en materia de accesibilidad y establece las líneas básicas de
actuación como guía o manual. Es de vital importancia concentrar esfuerzos para lograr Parques
Naturales accesibles ya que tiene una triple retribución: social, económica y ecológica.
Key words: accessibility, universal design, natural parks, protected areas
Palabras clave: accesibilidad, diseño universal, parques naturales, áreas protegidas
1. Introducción
La población con discapacidad es uno de los grupos dentro de la diversidad humana más
invisibilizados en los foros internacionales, a pesar de que representa, según los datos de
Naciones Unidas, el 10% de ella, sin tener en cuenta a personas con capacidades restringidas
(ancianos, niños, discapacitados temporales como mujeres embarazadas, personas enyesadas,
etc), con lo que se llegaría a un volumen del 40% de la población mundial. A pesar de eso, hay
algunas excepciones en que la comunidad ha asumido compromisos con esta población.
En el año 1963, en Suiza, se celebró el “Congreso Internacional para la Supresión de Barreras
Arquitectónicas” a partir del cual se tomó mayor conciencia sobre el concepto de accesibilidad.
Desde entonces, han sido muchas las administraciones y organizaciones internacionales y
nacionales que lo han incorporado a su programa con el objetivo de lograr la plena integración de
las personas con discapacidad.
El “Consejo de la Tierra de las Naciones Unidas” inició el proyecto de incorporar la perspectiva
de las personas con discapacidad en los esfuerzos por un desarrollo sostenible.
Del mismo modo, en Iberoamérica, en el año de 1999, concretamente en la ciudad de Guatemala,
la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos promulgó la “Convención
Interamericana para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las Personas
con Discapacidad”. El documento fue suscrito por veinte países del continente. En él se reitera el
compromiso de los estados de asegurar la igualdad de oportunidades para las personas con
discapacidad y se enuncia el derecho de acceso a los espacios públicos.
El Diseño para Todos o Diseño Universal se define como “la actividad por la que se concibe o
proyecta, desde el origen y siempre que ello sea posible, entornos, procesos, bienes, productos,
servicios, objetos, instrumentos, dispositivos o herramientas, de tal forma que puedan ser
utilizados por todas las personas, en la mayor extensión posible, de diferentes habilidades o en
circunstancias distintas, sin ayudas, ni necesidad de elementos auxiliares o modificaciones” (Ley
51/2003 “de Igualdad de Oportunidades, No Discriminación y Accesibilidad Universal de las
Personas con Discapacidad”, Gobierno de España).
Todas las personas son susceptibles de tener limitaciones o condicionantes en determinados
momentos, por ello la idea es pensar para aquellos con mayor necesidad y de esta forma,
beneficiar a todos.
La valoración contemporánea del tiempo libre nos lleva también a establecer unas pautas de
accesibilidad en lo que se conoce como turismo accesible. Es “el conjunto de actividades
orientadas al turismo y recreación que posibilitan la plena integración, permitiendo ser turistas
con plenos derechos al máximo número de personas al margen de su edad o cualquier otra
circunstancia personal que afecte a su capacidad de movilidad o de comunicación” (Plan Federal
Estratégico de Turismo Sustentable 2004, Secretaría de Turismo de la Nación, Presidencia de la
Nación Argentina).
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Aun surgiendo como una expresión más del deseo de autonomía e integración de estos colectivos,
“el turismo accesible conduce a un objetivo generalizable de uso para toda la población”
(Amengual y Grünewald, 2003).
Reconociendo el valor del turismo como actividad productiva de relevancia para el desarrollo de
economías sustentables, sus acciones deben enmarcarse tanto en el desarrollo sostenible como en
acciones que prevean la integración de personas con discapacidad. Más todavía en aquellas
regiones con un gran patrimonio natural, en las que el sector turístico es el sustento indiscutible
de la economía local, donde resulta necesario incorporar esta temática entre las prioridades, de
forma gradual e irreversible. La accesibilidad se presenta pues como motor de desarrollo en zonas
desfavorecidas.
2. Objetivos
El presente estudio tiene como objetivo prioritario, como se deduce del título, establecer unas
directrices a incorporar en los Parques Naturales y áreas silvestres protegidas de Sudamérica (con
unas características comunes) que garanticen la mayor accesibilidad posible, como motor de
desarrollo y siempre en consonancia con el criterio de conservación del patrimonio natural y de
mínimo impacto sobre el paisaje y el ecosistema.
Los objetivos del estudio son los siguientes:
 Evaluar la accesibilidad del Parque Nacional de Iguazú y mejorar el estado de la misma
para todo tipo de personas con capacidades restringidas, sin necesidad de obras de
envergadura en el proyecto vigente.
 Introducir el criterio el Diseño Universal en las áreas protegidas sudamericanas, al mismo
tiempo que se actúa con la mínima interferencia sobre los ecosistemas y con el mínimo
impacto visual sobre el paisaje.
 Proponer medidas que persigan una triple integración de las personas con discapacidad:
física, funcional y social.
 Promover, además de la accesibilidad, el confort y la seguridad, los tres pilares
fundamentales sobre los que se sustenta el Diseño Universal.
 Establecer unas directrices básicas para crear espacios protegidos globalmente accesibles,
con itinerarios autoguiados para todo tipo de discapacidad, en la medida de lo posible.
3. Metodología
Para llegar a estas directrices generales nos basaremos en el ejemplo del Parque Nacional de
Iguazú, en Argentina, visitado anualmente por miles de personas con movilidad reducida de todo
el mundo.
El estudio se inicia con la recogida de información, por lo que se realizó un exhaustivo trabajo de
campo desde el 25 de septiembre hasta el 15 de diciembre de 2008. Durante este tiempo se
recopiló información básica (normativa, guías y legislación relacionadas) e información detallada
sobre la infraestructura de itinerarios, edificaciones, transporte y comunicación del Parque, tanto
a partir de fuentes primarias basadas en la observación in situ como de fuentes secundarias de la
propia empresa concesionaria.
El trabajo de campo permite zonificar el ámbito de estudio, estableciendo diferentes itinerarios
sobre los que realizar el posterior diagnóstico de la accesibilidad. Sobre esto, se evalúa el nivel de
barreras existente en cada uno, lo que nos lleva a clasificar los distintos itinerarios en función del
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mismo. A continuación, previo planteamiento de alternativas técnicas viables, se definirán las
actuaciones necesarias a llevar a cabo en el Parque Nacional de Iguazú.
Para ello se han considerado criterios de factibilidad y compatibilidad de las soluciones
propuestas con la diversidad, las normas jurídicas, la autonomía y dignidad de las personas, el
Diseño Universal, la seguridad, la economía, el paisaje, la historia, el entorno cultural y
geográfico, la protección al medio ambiente, etc.
Es fundamental hablar aquí de las dificultades técnicas y sobre todo medioambientales para llegar
a una accesibilidad total en áreas silvestres protegidas. Unas veces la orografía, otras la propia
sensibilidad ecológica, incluso cuestiones económicas y técnicas, impiden llevar a cabo las
actuaciones deseadas para que un Parque sea accesible a todos los usuarios.
En todo el proceso de investigación se ha tenido muy en cuenta a los usuarios a los que van
dirigidas las mejoras en accesibilidad, por lo que se han realizado encuestas entre los visitantes
con movilidad reducida.
4. Resultados
El estudio de la accesibilidad del Parque Nacional de Iguazú nos permite enunciar unas
directrices generales para el establecimiento de áreas silvestres protegidas accesibles en todo el
continente sudamericano. Estas directrices deberán estar siempre supeditadas a la normativa
específica de Parques Nacionales del país en cuestión y por supuesto a los reglamentos
específicos de cada una de las áreas.
4.1. Accesos accesibles

Se deben prever unos buenos accesos, tanto para transporte colectivo como particular, y un
servicio de transporte público para aquellos visitantes que no disponen de vehículo propio.

Se debe comunicar las rutas de acceso al Parque con las vías de comunicación principales, de
tal forma que sean capaces de hacer frente al tráfico rodado en períodos punta.

Ha de disponerse un área de estacionamiento accesible con un número de plazas adaptadas
(de dimensiones según normativa) no inferior al 2% del total de plazas previstas en el
proyecto.

Se recomienda para el transporte público de visitantes desde los núcleos poblados más
próximos hasta las inmediaciones del área protegida contratar empresas que cuenten con
vehículos debidamente adaptados para el transporte de pasajeros con movilidad reducida.
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≥ 1,50
≤ 10%
≤ 10%
VADO DE TEXTURA
DIFERENCIADA
≤ 10%
≥ 1,50
Figura 1. Plazas adaptadas en batería en zona de estacionamiento accesible (m). Fuente: Ley 51/2003,
Gobierno de España.
4.2. Sistemas de transporte interno adecuados y adaptados

Resulta conveniente disponer de diversos sistemas de transporte para llegar a puntos
interesantes del Parque a los que no se pueda acceder fácilmente, ya sea por la propia
dificultad de acceso o la duración excesiva del trayecto.

Los sistemas de transporte escogidos deberán ser accesibles a personas con discapacidad,
teniendo en cuenta que el grupo para el que más necesidades de adaptación hay que
realizar en los vehículos son los visitantes en silla de ruedas.

Será también recomendable la instauración de un servicio de préstamo o alquiler de sillas
de ruedas, pequeños vehículos motorizados u otras ayudas técnicas.

Se deberá informar de las distintas posibilidades de transporte existentes mediante
señales, paneles, mapas y folletos. En adición, se deberá disponer de distintos soportes de
información sobre horarios, precios, condiciones del viaje, etc, pudiendo utilizar folletos
escritos y rótulos con la información esencial en macro caracteres y en Braille.

De existir andenes, han de asegurarse unas condiciones de seguridad para todos los
usuarios, señalizando el borde junto al pretil con una franja de 50 cm de anchura, de
coloración y textura diferenciados, e incorporando señales acústicas y luminosas.
VÍAS
PRETIL
50 m
ANDÉN
Figura 2. Señalización del límite del andén y del punto de parada de la cabecera del tren.
145

Cabe decir que los sistemas de transporte escogidos han de ser perfectamente compatibles
con los criterios de conservación ambiental, descartando de antemano el tráfico rodado
privado por los distintos itinerarios.
4.3. Itinerarios accesibles para todos

El diseño de caminos y senderos accesibles en un área protegida es fundamental. Se
podrán alcanzar diferentes niveles de accesibilidad dependiendo de la orografía de la
zona, pero en cualquier caso deberán diseñarse las diferentes rutas para que sean
accesibles al mayor número de personas, con problemas de movilidad o no.

El dimensionado de los itinerarios tendrá en cuenta las medidas necesarias para las
diferentes operaciones de maniobra sobre todo de usuarios de silla de ruedas. Deberá
mantenerse en cualquier punto lo que denominamos “túnel accesible” o “túnel virtual de
desplazamiento”.
Figura 3. Parámetros de referencia para distintas personas con movilidad reducida (m). Fuente: Real
Patronato sobre Discapacidad de España.
146

Todos los pavimentos utilizados deberán ser duros, compactos, antideslizantes en seco y
en mojado, sin resaltes, además de integrarse paisajísticamente y ser resistentes a las
condiciones climáticas extremas que se puedan dar en cada caso. Materiales con estas
características son por ejemplo: hormigón, traviesas de madera, baldosas hidráulicas,
tierra compactada, zahorra compactada, etc; en general materiales compactados.

Se tratará de evitar cambios de cota o de nivel proporcionando una superficie plana y
continúa siempre que la orografía lo permita. En el caso de no ser factible, se utilizarán
elementos como rebajes, rampas y escaleras que deberán estar correctamente diseñados
(de acuerdo con la legislación específica del país o región) para que no supongan una
barrera arquitectónica añadida.

Se deberá prestar especial atención en la correcta disposición de los elementos de
seguridad necesarios para circulaciones verticales como son zócalos y pasamanos laterales
que cumplan con la normativa. Independientemente, se recomienda señalar los bordes de
los escalones con unas pequeñas bandas antideslizantes, en toda su longitud y empotradas
en la huella, de textura y color diferentes para permitir a las personas con restos visuales
identificar los límites del escalón.

Se utilizarán pavimentos que varíen la textura y el color para proporcionar información a
las personas ciegas o con deficiencias visuales, aunque esto se deberá compaginar con
colores no muy llamativos para minimizar el impacto visual.

Lo ideal sería establecer todos los itinerarios autoguiados mediante la instalación de
franjas-guía paralelas al sentido de la marcha, de textura y color diferenciados del resto
del pavimento. Los elementos singulares a lo largo del recorrido (fuentes, papeleras,
cartelas, paneles informativos, zonas de descanso, etc) se identificarán gracias a la
presencia de franjas señalizadores perpendiculares a la franja-guía, de textura y color
igualmente diferenciados. La intersección de más de una franja-guía ha de quedar
reflejada en el pavimento para no desorientar a los visitantes.

Se deberá situar zonas de descanso como máximo cada 40-60 m, nunca en pendiente y a
poder ser en puntos atractivos. “Lo deseable es que exista un espacio suficiente para que
las personas en silla de ruedas puedan inscribir un círculo de 1,50 m de diámetro”
(Hernández Galán y Borau Jordán, 2003), debiendo disponer debidamente el mobiliario
urbano para que no resulte un obstáculo.
Papelera
adaptada
Banco adaptado
Espacio lateral
para silla de ruedas
Bordillo de
hormigón
de 10 cm
Franja indicadora
de pavimento táctil
Figura 4. Zona de descanso accesible.

“En el caso de espacios libres ya existentes en los que sea difícil y/o excesivamente
costosa su total adecuación, es preferible adaptar una zona del mismo y garantizar su
adecuado mantenimiento que adaptar grandes espacios y no realizar un mantenimiento
correcto” (Blanco Sanz et al., 2003). El itinerario adaptado se diseñará con una estructura
sencilla y clara que facilite la orientación a través de espacios ordenados y claramente
delimitados (entrada, salida y estructura interna).
4.4. Elección y correcta disposición de los elementos de mobiliario

Se estudiará convenientemente no sólo el diseño sino también la ubicación de todos los
elementos del mobiliario urbano a instalar, sin que invadan el “túnel accesible”: alineados
en el sentido longitudinal del itinerario peatonal, en parterres o en zonas de descanso
como ensanchamiento del itinerario peatonal. En su ubicación en zonas estanciales y de
descanso, se respetará un espacio libre de obstáculos de 1,50 m para permitir el giro de
una silla de ruedas.

En general, “todos los elementos del mobiliario han de poder utilizarse de forma cómoda
y segura” (Aldomar et al., 2004) dentro del alcance manual y visual para personas en silla
de ruedas, y han de poder ser detectados por el bastón de los invidentes en toda la
proyección horizontal de su sección.
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4.5. Edificios públicos accesibles

Todos “los edificios de uso público han de perseguir el máximo nivel de accesibilidad”
(De Benito Fernández et al., 2007). Deberán cumplir todos los requerimientos
dimensionales en lo que a circulaciones horizontales se refiere (puertas, pasillos, etc),
garantizando en cualquier punto y en todo momento, incluso en los de máxima ocupación,
la posibilidad de giro de una silla de ruedas. También las circulaciones verticales se
proyectarán según lo que dicte la legislación en lo que concierne a escaleras, rampas y
ascensores.
Figura 5. Dimensiones de las escaleras según la Ley Argentina 24.314. Fuente: Ley 34.314/94,
Presidencia de la Nación Argentina.

En el caso que no pueda realizarse el acceso a la misma cota, será necesaria la utilización
de escaleras o rampas correctamente diseñadas. Será obligatoria la aparición de ambos
elementos para dar opción de elegir a cada visitante, ya que la predilección por uno u otro
elemento depende del problema de movilidad de cada persona.

Todos los pavimentos utilizados serán antideslizantes tanto es seco como en mojado,
además de duros y sin resaltes. Se recomienda utilizar materiales no pulidos en exceso
para evitar deslumbramientos, así como también se recomienda que haya un contraste
cromático entre el suelo y la pared para facilitar la percepción del espacio a personas con
baja visión.

Todos los mostradores y mesas no deben constituir por sí mismos elementos salientes en
voladizo, debiendo presentar una altura máxima tal que permita el alcance no sólo visual
sino también manual para discapacitados sedentes, garantizando además el suficiente
espacio libre debajo para la aproximación frontal.

En cuanto a los aseos públicos, lo ideal sería que todos los cuartos sanitarios fueran
accesibles a todos los usuarios. En el caso de existir limitaciones espaciales, se deberá
disponer al menos un cuarto accesible en cada uno de los núcleos masculinos y femeninos
y, en el caso más desfavorable, se aceptará una única cabina unisex adaptada.

Entre los edificios debe haber obligatoriamente un Centro de Interpretación Ambiental
accesible para todos, donde se ofrezcan informaciones básicas acerca de la flora, la fauna,
así como de los servicios con que cuenta la región y el Parque. La información no ha de
ofrecerse sólo en formato visual. Se empleará un lenguaje lo más sencillo posible que
evite terminología científica o estructuras gramaticales complejas.
4.6. Información y señalización

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Las personas con capacidades restringidas necesitan saber de antemano información
adicional. Debe elaborarse una página web accesible según los estándares del “Consorcio
World Wide Web” (W3C) que contenga todas las informaciones que puedan condicionar
su visita.

Una vez en el Parque Natural, toda la información relevante se ofrecerá en diferentes
formatos sensoriales para que pueda ser percibida por todos los usuarios.

Toda la señalización visual será a base de símbolos o caracteres gráficos, debiendo utilizar
símbolos estándar internacionales (o fácilmente interpretables) combinados con contrastes
entre figura y fondo para facilitar su comprensión. Será positiva la utilización del blancocrema en lugar de blanco puro para evitar deslumbramientos.

La información táctil podrá colocarse sobre el pavimento, barandillas, rodapiés o paneles
informativos, pudiendo ser ofrecida mediante cambios texturales o mediante caracteres y
símbolos en relieve según el caso. Se recomienda complementar la información de los
paneles con simbología en lenguaje Braille.

La información acústica se adecuará a una gama audible y no molesta de frecuencias e
intensidades, teniendo en cuenta las personas que utilizan audífono. Con anterioridad al
mensaje se emitirá una señal de aviso.

Se deberá señalizar de forma frecuente, reiterada y clara, con grandes indicadores de
colores llamativos y visibles en los hitos significativos para que los discapacitados
psíquicos recuerden su ubicación y puedan orientarse.

Se debe facilitar suficiente información sobre los caminos, de modo que los visitantes con
discapacidad conozcan antes de iniciar un recorrido las características del itinerario y las
dificultades con las que se pueden encontrar. También se debe informar reiteradamente a
lo largo del recorrido sobre la distancia hasta puntos de interés intermedios (por ejemplo,
miradores), la presencia de áreas de descanso y la distancia entre ellas o la presencia de
posibles barreras puntuales.

Para la elaboración de folletos, guías y demás publicaciones se deberá elegir
adecuadamente el tipo de letra empleado, su color y el contraste con el fondo según lo
comentado con anterioridad, para que los usuarios con resto visual puedan percibir con
claridad los textos. Es muy positivo que en los folletos aparezcan personas con
capacidades restringidas disfrutando de las instalaciones del Parque Natural. El sistema
Braille es muy útil para textos no muy extensos, se recomienda su uso en paneles
interpretativos de reducida dimensión y folletos cortos.

Todos los servicios, instalaciones, itinerarios y edificios accesibles deberán quedar
identificados con el símbolo internacional de accesibilidad, “para indicar la reserva y
prioridad de acceso por parte de la población con discapacidad” (Olivera Roulet et al.,
2008).
4.7. Formación del personal empleado

Todo el personal empleado deberá conocer perfectamente todas las adaptaciones
especiales que se han dispuesto en el Parque para personas con discapacidad y poder así
informar convenientemente.

El personal de atención al público deberá recibir formación especializada sobre las
necesidades funcionales y sociales de las personas con capacidades restringidas.
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
Se recomienda “capacitar como mínimo una persona en comunicación aumentativa, “sin
ayuda” como las técnicas de lectura labial o “con ayuda” de mapas o folletos, y otra en
lenguaje de signos” (Sanjuanbenito Aguirre et al., 2000).

El personal de limpieza y mantenimiento deberá recibir formación sobre las necesidades
de las personas con capacidades restringidas y más específicamente de las necesidades
dimensionales de este colectivo, para evitar que en su labor diaria dificulten todavía más
su desplazamiento o uso de los distintos espacios.

La Dirección, a través del departamento de Recursos Humanos, deberá otorgar al personal
capacitado certificados o títulos acreditativos de las habilidades proporcionadas, así como
mantener un registro de los cursos realizados.
4.8. Plan de mantenimiento de las condiciones iniciales

Para que un espacio de uso público como lo es un área protegida pueda ser considerado
accesible, es necesario, no sólo que se diseñe y construya como tal, sino que todos los
espacios estén convenientemente mantenidos, mediante las operaciones de mantenimiento
preventivo y correctivo necesarias y con una periodicidad adecuada.

En actuaciones posteriores a la creación de un Parque Natural debe respetarse o incluso
mejorarse su accesibilidad con la puesta en marcha de un plan de mantenimiento, con la
mínima interferencia a los procesos que en él tienen lugar.

Las operaciones de mantenimiento se limitarán a asegurar el buen estado de los itinerarios
peatonales (a través del mantenimiento de los pavimentos y de la poda de ramas y raíces
invasoras), de los elementos de mobiliario, de las zonas de césped artificial que pueda
haber (según las necesidades climáticas de la zona) y, finalmente, se encargará de
programar las operaciones de limpieza.
5. Conclusiones
Como conclusiones inmediatas al estudio, se obtienen unas específicas para el Parque Nacional
de Iguazú, hoy en día considerado un referente internacional en materia de accesibilidad en el
ámbito sudamericano. No es así, sin embargo, en todo el contexto iberoamericano, donde es
Costa Rica el país pionero en lo que se refiere a legislar por la integración de los discapacitados y
al desarrollo de estudios y proyectos para la consecución de áreas silvestres protegidas accesibles.
En Argentina es la Ley 24.314, sancionada en 1994, la que regula la accesibilidad de los espacios
físicos, lo cual incluye también a las áreas silvestres protegidas del país.
El proyecto de Iguazú trata básicamente de que la configuración elemental de los itinerarios sea
accesible para personas en silla de ruedas, posibilitando circulaciones horizontales y verticales
libres de obstáculos a través de un buen diseño en lo que a pavimentos, pendientes, rampas y
edificios públicos se refiere. No obstante, como se ha comentado, no siempre se respetan estas
circulaciones libres de obstáculos a causa de un inadecuado mantenimiento y la indebida
colocación de los elementos de mobiliario. La Ley 24.314 no se cumple estrictamente, pero en
más bien relacionados con la seguridad. Concepto que, si bien está íntimamente relacionado con
la accesibilidad, no llega a suponer barreras en el acceso al medio físico por parte de personas
con capacidades restringidas. Esto nos lleva a detectar el incumplimiento de la Ley en lo que se
refiere principalmente a solados de prevención, zócalos, prolongación de pasamanos, alcorques,
etc.
150
Con todo esto, se llega a la conclusión de que el Parque Nacional de Iguazú, si bien no cumple
todos los requisitos que lo hagan plenamente accesible para discapacitados motrices, sí es
perfectamente visitable en la mayor parte de su extensión por personas pertenecientes a este
colectivo. Es actualmente inaccesible para discapacitados visuales.
Cabe decir que gran parte de las carencias observadas derivan del hecho de que se está tratando
de adaptar un área natural y además protegida, con todas las dificultades que ello conlleva al estar
sujeta a fuertes restricciones.
Como conclusiones generales al estudio obtenemos lo siguiente:
En primer lugar, conviene revisar la legislación de los distintos países donde se quiera instaurar
áreas silvestres accesibles, tratando de que sean concisas para evitar incurrir en errores al
llevarlas a la práctica. Un punto básico en este sentido es definir de forma exacta los conceptos de
“accesibilidad” y “practicabilidad” aceptados internacionalmente.
Las diferentes leyes de accesibilidad y eliminación de barreras en el medio físico deben evitar la
segregación y tender a una universalización de estos criterios. Más todavía al tratarse de áreas
silvestres protegidas, que son visitadas por personas de muy variada procedencia y persiguen el
objetivo de llegar a ser un destino lo más internacional posible. La tendencia a una unificación de
criterios beneficia especialmente a los invidentes, que dependen exclusivamente de la
información brindada por el propio entorno físico.
En el diseño de un área silvestre protegida debe imperar el criterio de preservación ambiental,
dimensionando los espacios en función del volumen de visitas esperado en períodos punta pero
siempre causando la mínima interferencia en el ecosistema.
Han de diseñarse correctamente los accesos al Parque y se debe prever el tráfico rodado y el flujo
de visitantes en períodos punta. Resulta indispensable la presencia de un Centro de Interpretación
ambiental que colabore en la integración del visitante con capacidades restringidas en el entorno
en el que se encuentra, así como en su ubicación espacial a lo largo de los itinerarios.
Tan importante es la accesibilidad al medio físico como la infoaccesibilidad, que hace referencia
no sólo a la correcta señalización e información, sino también al diseño de una página web
accesible según los estándares internacionales.
Una vez en el Parque, tan importante es señalizar los itinerarios accesibles como los no
accesibles, teniendo en cuenta que determinados itinerarios o elementos inaccesibles para
personas con un mismo tipo de discapacidad pueden ser perfectamente accesibles para personas
con otra discapacidad diferente.
Se debe perseguir en todo momento una armonía y total complementariedad entre el diseño del
proyecto, la ejecución de la obra y la posterior gestión y mantenimiento, tratando de conservar
intactas, incluso de incrementar, las condiciones de accesibilidad originales.
Referencias
Aldomar, C. et al., “Manual de Parques Accesibles de la Comunidad Valenciana”, Conselleria de
Benestar Social de la Generalitat Valenciana, Valencia, 2004.
Amengual, C. y Grünewald, L., “Turismo Accesible: Sistema Integral de Información para
implementar un Turismo para Todos”, Fundación Turismo para Todos, Buenos Aires, 2003.
Blanco Sanz, R. et al., “Accesibilidad para Personas con Ceguera y Deficiencia Visual”,
Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), Madrid, 2003.
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De Benito Fernández, J. et al., “Manual para un Entorno Accesible”, Real Patronato sobre
Discapacidad, Madrid, 2007.
Hernández Galán J. y Borau Jordán, J., “Guía Técnica de Accesibilidad a los Parques Nacionales
Españoles para Personas con Movilidad Reducida”, Organismo Autónomo Parques Nacionales,
Madrid, 2003.
Olivera Roulet, G. et al., “Directrices de Accesibilidad en Alojamientos Turísticos”, Servicio
Nacional de Rehabilitación (SNR) y Secretaría de Turismo de la Nación (SECTUR), Buenos
Aires, 2008.
Sanjuanbenito Aguirre, R. et al., “Manual de Pautas de Calidad de Atención para Personas con
Capacidades Restringidas”, Fundación Turismo para Todos, Buenos Aires, 2000.
Correspondencia
Francisco Javier Martínez Cortijo
Neus Escobar Lanzuela
Unidad Docente de Proyectos y Ordenación del Territorio
Departamento de Ingeniería Rural
Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE VALENCIA
Camino de Vera s/n
Valencia – 46022 – ESPAÑA
Telf:
0034- 963879541
Móvil: 0034-645778128
FAX: 0034-963877549
E-mail: [email protected]; [email protected]
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