MEMORIA Y DESIERTO: NOMADAS SAHARAHUI ENTRE LOS
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MEMORIA Y DESIERTO: NOMADAS SAHARAHUI ENTRE LOS
MEMORIA Y DESIERTO: NOMADAS SAHARAHUI ENTRE LOS CAMPAMENTOS DE REFUGIADOS Y LOS MUROS DE LA OCUPACION MAGREBI INFORME TRABAJO DE CAMPO, INVESTIGACIÓN POSDOCTORAL: ANTROPOLOGIA Y COLONIALISMO OPC HUM 548- UNIVERSIDAD DE GRANADA RAUL MOLINA OTAROLA I.- Trabajo de Campo. a.- Entrevistas El trabajo de campo de la investigación posdoctoral efectuada en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf y en los territorios del Sahara Occidental, la llevé a cabo entre el 25 de Mayo y 18 de Junio de 2012. Consistió en 12 entrevistas a nómadas longevos, pertenecientes a algunas de las tribus que componen el pueblo Saharaui. Para las conversaciones conté con traductores del Hasania–Español-Hasanía. Las entrevistas se efectuaron en dos zonas. Las primeras a personas que viven en los campamentos de refugiados de Ausert, Esmara y 27 de Febrero, localizado sobre la Hamada de Tinduf, y cercanos a la ciudad Argelina del mismo nombre. El segundo grupo de entrevistas las efectué en las localidades denominadas Bir Lehlou, Tifariti y Meheriz en la zona del Zemmur, que corresponde a los territorios liberados del Sahara Occidental, en poder de los saharauis. Aspecto del desarrollo de una entrevista en una Jaima 1 b.- Registro Fotográfico El registro fotográfico lo ocupe para el registro de paisajes naturales y culturales, difíciles de describir o comprender sin un acompañamiento de imagen. Igualmente, retrate acontecimientos sociales y personas. Estos registros visuales permiten acompañar los hechos que se van relatando. Algunas fotografías fueron hechas con la intensión de generar imágenes estéticamente útiles que en si mismas se constituyan en texto de comunicación y representación de la realidad sociocultural y territorial de los saharauis. c.- Dibujos y apuntes gráficos. Los dibujos y apuntes para acuarelas fueron realizados tratando de captar detalles de algunos aspectos de la vida social y del paisaje de los saharauis. Los dibujos sintetizan y representan a veces aspectos materiales y simbólicos de la realidad reconocida en el trabajo de campo. Estos apuntes son una importante herramienta para la comprensión, pues llevan implícita una forma de mirar, de observar, de aprender detalles de lo que acontece en los cuerpos y en los eventos sociales y del paisaje del que estoy participando Además, los dibujos y apuntes van sintetizando información del momento y del lugar en que realizan y actúan en algunas ocasiones como textos nemotécnicos que me permiten revivir detalles del lugar y las circunstancias y contenidos de ese momento de creación del dibujo. d.- Cuaderno de Campo. En el cuaderno de campo registre algunos contenidos de conversaciones cotidianas y mis apreciaciones personales de la experiencia vivida. Quizás, son anotaciones off the record que humanizan en primera persona el relato y se cargan de subjetividades, combinado aspectos atribuibles a un diario de viaje, a un diario intimo que recoge los hechos sin racionalización, pero también recoge información al más clásico estilo de un cuaderno de campo, con anotaciones síntesis y de ideas ordenadoras o potenciadoras de la investigación. Registro en este, algunas reflexiones y claves importantes para la comprensión de los aspectos más recurrentes que aparecen en el trabajo de campo. También anoto aquellos aspectos de orden extraordinario y nuevo, que emergen muchas veces fuera de las entrevistas temáticas con los saharauis. e.- Registro de video. Este registro es de menor calidad técnica. Lo efectué con la misma máquina fotográfica. Se compone de 15 pequeñas tomas de diversos aspectos que bien evaluados pueden servir para contar una historia acerca del trabajo de campo o construir un relato etnográfico de la situación vivida en los campamentos y territorios liberados. A partir del examen de estos registros obtenidos del trabajo de campo he desarrollado una primera sistematización de temas que pueden ser objeto de un abordaje reflexivo, Son temas de memoria colectiva, etnografía y antropología histórica. Esta primera aproximación la presento a continuación. 2 II.- Principales temas de antropología histórica y etnografía. 1.- Memoria y conflicto: La destrucción de Tinduf. Recogí de los entrevistados más longevos dos relatos detallados y extensos acerca de la destrucción de Tinduf a fines del siglo XIX. Este asentamiento fue fundado en 1856 por los Tayakant para controlar el comercio trans-sahariano de esclavos –tema descrito por Camille Dulls- y otras bienes materiales, que iban con destino al valle de Tafilet en Marruecos y Tombuctu y otras ciudades del Sahel. La tribu de los Tayakant es originaria del sur de Mauritania, y al parecer tuvo estrechas alianzas sociales, comerciales y políticas con las tribus del valle Magrebi de Tafilet. La destrucción de Tinduf, según relatos saharaui, se origina en la deuda de sangre que contraen los Tayakant al dar muerte a un profesor coránico de la tribu Erguibat, la principal de los saharaui, el que es ajusticiado en Tinduf luego que los Tayajkant se negaran a pagarle los servicios de enseñanza coránica. Es posible que los relatos permitan elaborar hipótesis acerca de las contradicciones y conflictos en este espacio del desierto, y a la vez efectuar una prospección de antropología-histórica referida a la vida, pasión y muerte de Tinduf durante el Siglo XIX. Posiblemente este análisis aporte los antecedentes para entender las alianzas políticas en esta parte del Sahara, las que se estarían expresando hasta la actualidad. (Croquis de Tinduf dibujado en la década de 1940 por cartógrafos españoles y publicado en la revista África, muestra los sectores denominados Remadín, Quesabi y Musani, que según los saharauis corresponden a los nombres de cada una de las fracciones de linajes de los Tayakant. Estas se conservaron en la toponimia del oasis, incluso hasta después de 1934, año en que las tropas francesas lo repoblaron. El mapa muestra construcciones derruidas, excepto un edificio junto a los palmerales que aparece achurado y que podría corresponder a las posesiones francesas). 3 2.2.- Muerte de “Gerald” en Gleb Fortuna; Un episodio de la Resistencia Anticolonial. Entre los temas que aparecieron recurrentemente en los relatos de la memoria histórica de los entrevistados, está aquella que tiene relación con la batalla de “Gleb Fortuna”, lugar ubicado entre Tifariti y Meheriz, en los territorios liberados del Sahara Occidental. En este lugar, la memoria saharaui relata que en 1912 se produjo una batalla donde es herido mortalmente el “capitán Gerald” que es enterrado en las cercanías de Zuerat, (las minas de hierro de Mauritania). Según algunos antecedentes documentales la batalla ocurre en 1913, pero desconozco por el momento si existen detalles de las bajas francesas. Esta batalla está presente en todos los relatos de los viejos saharaui, en algunos casos con detalles de sus alternativas, desarrollo y consecuencias, y se inserta dentro de una larga lista de batallas que son recordadas por saharuis, tales como Agyuyet, Aqguer, Nomagnaba, Tuyumin, Traifyat, entre otras. El relato acerca de la muerte de “Gerald” cosntituye una pieza relevante de la historia, en la medida que estaría permitiendo comprender por qué el triangulo del Sahara formado por las localidades de Agadir en Marruecos, Atar en Mauritania y Bechar en Argelia se mantiene hasta 1924, como zona prácticamente alejada de la influencia y control colonial francés y español, la que continua en esta situación hasta los inicios de la década de 1930. Esto explica los tardíos acuerdos y negociaciones entre Francia y España, países coloniales, que discuten la efectiva y definitiva ocupación del Sahara Occidental por parte de España y la ocupación de Tinduf por las tropas francesas en 1934. El análisis de Gleb Fortuna nos aproxima a comprender el papel jugado por las tribus saharaui en la resistencia anticolonial, y estaría danto cuenta de una historia relativamente desconocida de la tardía ocupación colonial francesa de estas parte del desierto del Sahara (primeros años de la década de 1930). El suceso histórico se ha situado como un hito relevante en la actual formación de la conciencia colectiva saharaui. Además, entre los viejos saharauis, esta batalla tendría efectos contemporáneos –verdaderos o imaginados-, ya que sería uno de los motivos de la animosidad francesa ante la cuestión del Sahara Occidental. 4 Sitio de Gleb Fortuna. Atrás aparece el Gleb (corazón en hasanía, nombre dado a los cerros islas de rocas que aparecen sobre los terrenos planos), lugar donde se refugiaron los oficiales franceses y la tropa de “senegaleses” del sur de Mauritania. Más adelante aparece una fila rocosa donde estaban los saharaui (Erguibat, Ulad Delim y otras fracciones). Fortuna corresponde en hasanía a batalla, Una vista del campo de Gleb Fortuna donde en 1913 se registro la batalla. Según los entrevistados, los círculos de piedras marcan las tumbas de los saharauis muertos. Dibujo –comic de un posible militar francés en el Sahara. 5 2.3.- “Esmein y Lieli: El Infierno respira dos veces”. (Acerca del calendario anual agro-pastoril de los nómades saharauis). El conocimiento nómada se expresa en algunos saharauis a través del uso del refrán. Estas frases sintetizan conocimientos y sentimientos colectivos. “El infierno respira dos veces”, es un refrán coránico que da cuenta de la vida de los nómades en el desierto del Sahara Occidental y que recogí en una entrevista en el Campamento de Ausert y posteriormente complete en entrevistas realizadas en otros campamentos y en Meheriz. Los nómadas saharauis deben enfrentar dos periodos extremos de altas y bajas temperaturas durante el año; los cuarenta días de mayor calor del verano; “Esmeín”, y los cuarenta días de frio del invierno; “Lieli”. Esas serían las exhalaciones del infierno. Ambos eventos causan estragos en las economías nómades, si no se está bien preparado para enfrentar estos casi tres meses de temperaturas extremas. La sobrevivencia dependerá del medio ambiente donde se encuentran los ganados y el Frig (conjuntos de Jaimas) y si este lugar está bien o mal abastecido de vegetación y de agua. Estas condiciones naturales asociadas al nomadismo histórico, se ven agudizadas para muchos nómades que viven en sus Frig en la zona del Zemur y el Tiris, las que forman parte de los territorios liberados del Sahara Occidental. Las tierras mejores para el pastoreo y con mayor disponibilidad de aguas, como Saguía El Hamra y Río de Oro, están fuera del alcance nómada pues se encuentran bajo ocupación Marroquí, y detrás de los muros y campos minados. Los antiguos “hijos de las nubes” ahora no pueden ir más allá de estos muros y fronteras impuestas por la ocupación magrebí. Algunos entrevistados señalan, que las zonas geográficas denominadas Zemur y Tiris, que forman parte de las denominadas zonas liberadas o libres de la ocupación marroquí, son muy duras en Esmein, en especial sino ha llovido y no hay pastos, aunque señalan que el Zemur es bueno para pasar el Lieli pues existen wuad o wadis con vegetación. Pero en el Tiris, que es una extensa zona plana, muy ventosa y seca, allí Lieli es el infierno. Indican que el mejor lugar para pasar el invierno era Saguía El-Hamra, pues había pozos y vegetación arbórea, zona que hoy esta ultra muros y la que no pueden ingresar. Así, se puede entender relatos que señalan que hace algunos años los pastores, ante la sequía que afectó a la zona del Zemur y Tiris, debieron emprender viaje para llevar rebaños de camellos hasta más al sur de Atar, en Mauritania, en busca de pastos. “Esmein y Lieli: El Infierno respira dos veces” puede constituirse en un relato etnográfico que abre las puertas a la comprensión de nomadismo histórico en el Sahara Occidental, que otorga claves de la situación actual de una parte importante de la población saharaui. Este tema permite entender el calendario productivo anual de los nómadas saharauis y las circunstancias culturales y medioambientales que dominan la trashumancia y el nomadismo en el ciclo anual. El comportamiento del clima y las lluvias, y la presencia de “Esmein” y “Lieli”, favorecen la comprensión de otros refranes asociados a la cultura 6 nómada, como el siguiente: “Si llueve en la cabezas –inicios- de Esmein, entonces invierte en animales”. (Ver calendario siguiente de trabajo de campo) Dibujo de un esquema que muestra el calendario anual donde aparecen los tiempos extremos; “Esmein y Lieli”. Además, se expresan los periodos de lluvia y pastos y los periodos de siembra. Dibujo de un Frig. Estos campamentos familiares antiguamente solo estaban formados por Jaimas, pero actualmente algunos saharauis que viven en los territorios liberados del S. O. han ensayado construcciones de adobe aplicando una particular y renovada estética de construcción, iniciada en los campamentos y llevada ahora al campo. 7 Plano de un Frig cerca de Bir Lehlou (Pozo de Agua Dulce) en la zona más árida del Zemur, que posee vegetación de wadis. Se aprecian seis Jaimas donde habitan tres familias matrilocales. Se da cuenta de los diferentes tipos de Jaimas, donde las antiguas confeccionadas con pelo de cabra y lana de ovejas han desaparecido producto de la guerra y la pérdida del ganado. Entre las Jaimas confeccionadas en lona, se distinguen las entregadas por la Cruz Roja de España y las de fabricación Libia. 8 2.4.- Construcción del tiempo y de la memoria entre los nómadas Saharauis. En las entrevistas descubrí que preguntar por el año de nacimiento no era un buen inicio para una conversación. La pregunta no abría las puertas al conocimiento y al recuerdo. Sin embargo existía un modo de preguntar que es un pasadizo a recuerdos sistematizados en la memoria. Estos se ordenan el tiempo sucesivo por años, y cada uno de estos es bautizado con un nombre, que rescata un acontecimiento importante o el lugar de estadía. Por ello, era preciso preguntar ¿Cómo se llama el año que Usted nació? Para los nómadas saharaui el año se definía por un nombre que respondía a acontecimientos socialmente compartidos por uno o más grupos tribales, habitantes de una región, los que bautizaban el año con criterios comunes al territorio ocupado por un grupo tribal o sus fracciónes. Por ello, los años señalados por el calendario de la Hejira o del Cristiano, adquieren a su vez el nombre del acontecimiento más relevante ocurrido y que sirve para recordarlo como marcador de la memoria. Por ejemplo, el año 1942 se le denomina AmmKat Kat (Amm=año y Kat Kat= saltamontes o langostas: Año de la langosta) y se le recuerda así pues la plaga emergió de la arena y desbastó la vegetación y los cultivos, provocando hambruna. Kat Kat, es el nombre de las langostas en su estado juvenil, cuando emergen de la arena y comen todo lo verde, realizando el sonido típico; Kat-Kat–Kat-Kat que se escucha en el desierto mientras las miles de langosta engullen todo lo verde. Así en las entrevistas logré reconstruir tres series de tiempo-acontecimientos saharauis, a través de la consulta por el nombre de los años. Entre los nombres que adquieren los años, aparecen sucesos relacionados con el comportamiento de la naturaleza, el clima y la vegetación, como los años de la sequía (Amm Areget), de la lluvia el que se nombra por el mes en que cayó de forma abundante, año de los pastos, de la tormenta de arena o siroco (AmmErij,1950), años bueno o año malo en virtud de la existencia o ausencia de lluvia, como Amm-Karuad, 1948, (año muy malo) con muchos y largos desplazamientos para buscar pastos. También, los nombres de los años refieren a plagas y enfermedades como el año del Kat- Kat, o el año de la espuma en la boca de los camellos (Amm Busbeida, año 1941). Se nombran años que se encuentran asociados a fenómenos de producción agropecuaria como el año de la cosecha buena de cebada y trigo en la graras de Saguía El Hamra (Amm Saaba-1952). Se cuentan entre los nombresde años, aquellos que recuerdan los acontecimiento prodigiosos o religiosos como los años de la abeja (Amm Enjel, 1962) año que llovió en Tifirati y hubo una intensa y extensa floración que atrajo a miles de abejas, panorama que nunca habían visto. El año de muchas tormentas eléctrica pero sin lluvia, el Año del Eclipse de Sol o el año de las caída del cielo, que se denomino así, por la intensa lluvia de estrellas que se observaron durante largo tiempo en las noches del Sahara. 9 También los números de los años recuerdan acontecimientos inauditos y de la presencia del estado colonial español, como el año de la vacuna (Amm – Daga o Deg-ge, 1953) o el año de la cebada (Amm Ernaus-Sraa, 1974) cuando los españoles repartieron cebada a los pastores debido a la sequía que afectaba la zona. También se cuentan los años con nombres de acontecimientos políticos que afectan al colectivo, como el año de la retirada del Sahara al exilio (Amm Lantilaga, 1975) o el año de la firma (Amm –Saniat, 1960) que corresponde al momento en que los españoles llevan una serie de leyes y formularios para distribuirlos entre las tribus, y se forma la asamblea de los cuarenta jefes tribales. Igualmente, los años recuerdan los acontecimientos sociales como el año de la muerte del Ehnini (Amm- Tahuafat Ehnini. 1946). Además existe una contabilidad que bautiza cada año en virtud del lugar donde se estuvo con el Frig y los animales. Así, algunos nómadas nombran los años por el pozo o lugar con agua en que estuvieron o el topónimo de la región o localidad donde se encontraban pastoreando con sus animales. Estas nominaciones se utilizan frecuentemente en la zona del Tiris, en el sur del Sahara Occidental y hacia la frontera con Mauritania, pero a menudo se combina con nominaciones de acontecimientos sociales, políticos o de la naturaleza. Esta contabilidad del tiempo favorece entender los desplazamientos de algunas familias nómadas, que recuerdan bien su movilidad, y que en algunos casos, estos nombre de localización, se intercalan con nominaciones de años de carácter social o político. Como ejemplo reproduzco una fracción de años de un largo periodo que recogí entre los nómadas saharaui. 1948, Amm Degue: Año que estuvo en Degue, un lugar con pozo de agua del Tiris, cerca de Agüenit. 1949, Amm-Ereragir: Zona de pastoreo a 20 kilómetros del Bir Zaran. 1950, Amm-Turin; Año que estuvo en el pozo Turin en la frontera mauritana. 1951, Amm-Erraud: Año de muchas tormentas eléctricas pero sin lluvias. Estaba en el Bir Zug. 1952, Amm- Tekgel: Año del ataque de las fuerzas francesas contra los saharaui, para contralar las guerrillas. El ataque fue en Taref Afna en la zona de Guilter Zemur , Españoles y Francesas usaron aviones. 1953, Amm- Eikim–Elhems. Año del Eclipse de Sol. Relata que el sol fue cogido (Sería Dios se pregunta el entrevistado). Se encontraba pastoreando en el Tiris, en la zona de Guidia. En las entrevistas con los viejos saharauis que versan sobre los nombres de los años y sus acontecimientos asociados, observe que algunos de ellos, usaban el rosario coránico como objeto nemotécnico o especie de ábaco, con el cual contaban y recordaban cada año. En algunos momentos, para recordar volvía a contar avanzando ante cada cuenta del rosario. 10 Pienso que esta aproximación a través de los años y los acontecimientos es clave para estudiar algunos aspectos de la construcción del tiempo entre los Saharauis, y a la vez ingresar a un campo de la memoria histórica colectiva o tribal, que nos acerca al rescate de una historia desconocida del Sahara Occidental. Copia facsímil de anotaciones de un viejo saharaui en la que se escriben los años y sus nombres. 11 2.5.- Hadara: El nacimiento de un Santón en el Sahara Occidental. Se trata de una entrevista sostenida en Bir Lehlou, a la que fui invitado a conversar con el hijo de Hadara, cuyo padre es protagonista de una historia que corría entre todos los saharauis. Hadara-padre, fue nómade y caminante, que según la leyenda saharaui fue criado por las avestruces, siendo encontrado en el desierto a los 15 o 20 años. Llevado a Smara, estudio en la Madraza del Cheif El Ainin, aprendió el Corán y fue un discípulo destacado. Después de sus estudios coránicos, pidió permiso para ir a despedirse de los avestruces, pero no volvió en siete años. Hadara fue un caminante que recorrió todo el Sahara Occidental, en esos años bajo dominio colonial español, y a otros países bajo dominio francés. Viajaba frecuentemente a la zona sur de Marruecos, recorría Mauritania y el sur desértico de Argelia. Algunos saharauis, posiblemente de otra fracción o tribu, lo consideran una persona especial, que según dicen comía piedras como los avestruces, conducta que tomaba cuando se enojaba con personas que mal interpretaban o conocían el Corán. Estas conductas y otras fueron relatadas por su hijo, señalando que además tenía poderes para curar enfermedades, encantar a los animales salvajes y conocía profundamente los elementos de la naturaleza. Hadara, se dice, fue un caminante imparable que poseía amigos en los lugares más alejados del desierto, y que entre otras muchas características se caso innumerables veces. Pregunte si Hadara tenía Baraka. El hijo me contesto que su tumba, ubicada al oriente de Tinduf, era muy visitada por familias que le pedían favores diversos a Hadara y estas le hacían ofrendas. Las visitas de peregrinos comenzaron a ser más frecuentes, luego que una mujer contó que en sueños se le aparecía Hadara y le indicaba que hacer para sanar sus afecciones. Ella fue a rogar por más favores a la tumba de Hadara y le hizo pago con la muerte de animales, invitando a estas ofrendas a la familia de Hadara. Desde esa ocasión la gente concurre hasta su tumba, en especial desde Tinduf y otras zonas del Sahara. Ante estas procesiones familiares y de devotos, el alcalde o gobernador de Tinduf ha prometido a la familia la construcción de una Gupa para Hadara, es decir un mausoleo-oratorio, (muy parecido el morabito bereber) que corresponde a una construcción posiblemente cuadrada con una cúpula redonda. 12 2.6.- Vivir en el Sahara Occidental: La Jaima y los cambios en la arquitectura del poblamiento en el Sahara Occidental. Este artículo constituye una corta aproximación a la vivienda en el Sahara Occidental y sus cambios históricos. Se trata de hacer un seguimiento a su evolución y transformación y las circunstancias históricas que obligan a dichos cambios. Para esta aproximación se cuenta con algunos grabados del siglo XIX, especialmente del viaje de Dulls, que muestran prototipos de Jaimas, con ciertas diferencias a los que describe y analiza Caro Baroja para mediados del siglo XX. Enseguida tenemos la aparición de las jaimas de confección industrial, donadas por la Cruz Roja de España y por Libia y entregadas a los saharauis a partir de los años de conflicto con los marroquíes. Asistimos a la desaparición del uso masivo de las jaimas tradicionales, aunque en zonas más aisladas del Zemur y del Tiris me dicen que es posible encontrarlas. Surge a la vez otro fenómeno que no es tan nuevo, pero que se ha masificado, las construcciones de adobe, desconocidas como espacio de vivienda para la mayoría de los saharauis hasta 1975. Vivir en campamentos de refugiados por tantos años seguidos sin solución ni referéndum de independencia , 37 en total, 13 ha implicado un proceso de urbanización precario en los campamentos, donde han aparecido las viviendas de adobe y toda una industria artesanal vinculada a esta, así como mano de obra especialista. La mayor parte de las construcciones en los campamentos corresponde a “jaimas de adobe”, que conservan las características de los mismo espacios de la jaima tradicional y agregan otros, en especial la zona familiar, donde se realizan la mayor parte de las actividades cotidianas. El fenómeno de las viviendas solidas y como bienes inmuebles se extiende y consolida en los campamentos, pero su origen está en el Sahara Occidental en la ciudad de Esmara, la única construida por los saharauis y en las urbanizaciones de que realiza España al fundar asentamientos y poblados que luego se transforman en pequeñas ciudades, tales como el Aiun, Ausert-Villa Cisneros, y otras que van forman parte del plan de colonización. Esta urbanización que se incrementa en algunas ciudades, en especial en el Aiun, no cambiara el modo de habitar el territorio y de organizarlo a la manera nomadé. Incluso los propios saharauis señalan que en los campamentos a pesar de la concentración de población, los espacios se ordenan por lugar de origen y en virtud de los lazos de parentesco y de amistad. En esta conservación de las formas culturales del nomadismo, la vivienda y sus formas interiores y exteriores estarían respondiendo en la mayoría de los casos a las formas de vida nómade. 2.7.- Invasión, Diáspora y Refugio: Relatos Saharauis. Esta aproximación a la realidad y condiciones de existencia de las familias saharauis en los campamentos de refugiados constituyen un fenómeno contemporáneo. Esta aproximación se relaciona con una antropología de los derechos humanos, ya que recoge la memoria de las diversas formas de atropellos que se han causado desde la ocupación marroquí del Sahara Occidental y la posterior guerra. Este tema aparece recurrentemente en los relatos de los refugiados que esperan volver a sus tierras, muchos de ellos tienen sus maletas listas y recuerdan con detalles o han olvidado sus paisajes, conservan llaves y fotografías o recuerdos de las zonas de pastoreo. Este escrito podría recoger algunos testimonios de viejos saharaui que relatan el abandono de lugares de nomadeo y pastoreo, así como las alternativas vividas durante la diáspora ocurrida tras la ocupación magrebí. Los relatos cuentan la ofensiva militar, la huida y la llegada a los campamentos, recuerdan la vida anterior y los violentos cambios que acontecen y transforman traumáticamente la vida nómade. Habiendo realizado esta primera sistematización y aproximación a las temáticas que surgen del trabajo de campo, se puede decir que hay muchos temas posibles de abordar. Sin embargo, requiero evaluar ahora la calidad de los materiales recopilados en el trabajo de campo, para desarrollar uno o más de las temáticas planteadas. 14 3.- Reflexiones: Nómadas del Sahara Occidental en el contexto del Orientalismo, el Arabismo, el Africanismo y el Colonialismo. En este proceso de estudio de los saharauis como nómades del Sahara Occidental, me surgen algunas preguntas que me gustaría tratar de responder o bien indagar posible respuestas y comprensiones. Estas las formulo a nivel de hipótesis simples, primarias y exploratorias o por medio de preguntas. Someto este pequeño ensayo a la crítica y los aportes a la reflexión. La primera cuestión tiene relación con el Orientalismo. En efecto, esta concepción al parecer no estaría considerando de modo específico y detallado, o nutriéndose en su espacio imaginario y de representación, de los estudios y conocimientos de la cultura de los pueblos nómadas de los espacios desérticos, en particular no incluirá a los nómades del Sahara Occidental como referente. Los motivos de esta probable exclusión tendrían relación con la tardía colonización y sometimiento de estos territorios (1924 a 1934). En segundo término, el Orientalismo se estaría nutriendo en su imaginario del espacio costero del Magreb, sea mediterráneo o del Atlántico, y abarcaría las zona de los Montes Atlas y la ceja oriental de este macizo de ingresos al desierto del sahara. La preocupación de las representaciones del Orientalismo estaría situadas en ciudades y oasis, pero no en los amplios espacios desérticos y desconocidos de los nómades, más bien considerado salvajes e inalcanzable, que no ejercían pasión e interés romántico, sino miedo. Por tanto, ¿Qué grado de veracidad tiene esta primera aproximación a la relación entre Orientalismo y Nómadas del Sahara Occidental? En relación al Arabismo, esta corriente intelectual y de estudios académicos generada desde España y específicamente desde Andalucía no tuvo aparentemente, mayor preocupación por ir más allá de Marruecos. De algún modo, los estudios se centraron en el Protectorado Español del norte marroquí y en algunas ciudades con clara relación andalusí (Tetuán y Fez entre otras). Sin embargo, el Sahara Occidental fue un espacio marginal a esta preocupación, por tanto desconocido. Solo se intentaba conocer el Sahara Occidental como preocupación desde el centro político de España, Madrid, y en virtud de los intereses estratégicos y económicos de las Islas Canarias y sus zonas de pesca. Este espacio quedo fuera del alcance de la reflexión de los Arabistas y lejano de la preocupación por lo Andalusí. El único trabajo histórico del Sahara Occidental fue publicado en la revista francesa Hesperis en 1938 y fue la base para futuros trabajos, en especial el trabajo de Caro Baroja, que lo cita en su obra. Esta primera aproximación sobre la relación entre el Arabismo y el Sahara Occidental: ¿Qué grado de veracidad y acierto posee? Para el Africanismo del Siglo XX, y con la excepción de la contundente, casi única y completa obra de antropología de Julio Caro Baroja en la década de 1950,- si se le puede calificar de africanista- el Sahara Occidental quedo fuera de las preocupaciones de las ciencias sociales y las artes, incluso de la mayor parte de los exploradores que se adentraban en el desierto del Sahara. Permaneció relativamente desconocido en lo relativo al conocimiento de la cultura nómade y de las tribus que forman hoy el pueblo saharaui. Como parte 15 de los territorios coloniales de España, en el Sahara Occidental existieron aportes geográficos a través de expediciones científicas en 1940, que hicieron estudios de la orografía, geomorfología, geología, vegetación y clima, así como relevamiento y trabajos de cartográficos de la milicia, mapas cuyos resultados fueron verdaderos aportes etnográficos respecto del territorio. A parte de estos trabajos y algunos pequeños artículos publicados en algunas revistas, especialmente la “Revista Africa”, el Sahara Occidental continúo siendo un gran desconocido para las ciencias sociales españolas. ¿Qué hizo que los africanista españoles no efectuaran más aportes acerca de los pueblos nómades del Sahara Occidental? ¿Concentraron acaso su trabajo en el protectorado de Marruecos? Aunque el africanismo no se identifica claramente con los aportes de los viajeros del siglo XIX, existen algunos viajeros que lo inauguran y que dan cuenta de este territorio del Sahara Occidental. Se conocen los aportes del francés Camille Dulls (1889) y las descripciones de la expedición de Bonelli (1887) desde Cabo Bojador a Cabo Blanco y los dos viajes al interior. Respecto del colonialismo y el Sahara Occidental, esta relación aun no está bien abordada en sus diversas dimensiones, en especial aquella que devela el papel del colonialismo hispano en el Sahara Occidental. Creo que algunas preguntas que se podrían intentar responder son las siguientes: ¿Cuál es el pacto colonial, si es que existe, entre los Nómadas de las distintas tribus saharauis y el Estado colonial Español?, ¿Cuál es el estatus que adquiere los nómadas dentro del espacio colonial? ¿La política colonial con los nómadas saharauis es la misma que con los marroquíes del norte? ¿Existen diferencias? ¿Por qué el río Draa o el Wuad Num fue considerado históricamente por España el límite natural e histórico con el Sahara Occidental? ¿Los acuerdos coloniales que demarcaron las fronteras del Sahara Occidental entre España y Francia se fundaron las diferencias históricas, étnicas-tribales y geográficas entre el Magreb y el desierto? ¿Se han constituido nuevas formas coloniales en el Sahara Occidental?. Estas son algunas preguntas exploratorias que surgen del examen histórico y antropológico del Sahara Occidental. Los aspectos señalados precedentemente constituyen este primer informe del trabajo de campo y sus potenciales temas a desarrollar. Atentamente. Raul Molina Otarola Doctor en Antropología Observatorio de Prospectiva Cultural- Universidad de Granada. Julio de 2012. 16 ANEXO: ALGUNAS IMÁGENES RESULTANTES DEL TRABAJO DE CAMPO Lugar de entrevistas al aire libre en un campamento de refugiados. Aspecto de Esmara, Campamento de Refugiado. 17 Niños asistiendo a la madraza en Campamento de Ausert. Detalle de la Oficina de Cultura y Antropología en Ausert, donde se recupera la memoria y el cantar de los poetas saharauis que se encuentran retratados en las fotografías del fondo. 18 Paisaje granítico entrando a las tierras del Zemur. Dibujo-acuarela : Mujer joven con Ingeb y Melfa en una mañana en los campamentos. 19 Dibujo – acuarela: Aspecto de la vida social y familiar al interior de una Jaima. Una camella. 20 Dibujo-acuarela de un campamento. La tienda o Jaime entregadas por la Cruz Roja, y abajo las casa-jaimas construidas de adobe. Una joven sentada dentro de una jaima. 21 Paisaje desierto del Sahara antes de arribar a Bir Lehlou (Pozo de Agua Dulce) Rocas graníticas y Talhas: Bir Lehlou donde comienza la vegetación de talhas. 22 23 Tumba de los Hilalien, personas muy altas, casi gigantes que habitaron el Sahara antes que los saharaui y antes que se extendiera el Islam. 24 Paisaje entre Tifariti y Meheriz Brasero y tetera. Aquí hervía el té verde con azúcar, que se tomaba tres veces y era servido en la “jaima” como recepción de cualquier invitado. 25