parabola_de_la_vina - Iglesia de Dios, Guatemala

Transcripción

parabola_de_la_vina - Iglesia de Dios, Guatemala
Columna y Apoyo de la Verdad
LA PARABOLA DE LA VIÑA
Una parábola más que brotó de los labios del Divino Maestro, la
encontramos registrada en Mateo 21:33-41, la cual dice:
33 Oíd otra parábola: Fué un hombre, padre de familia, el cual plantó una viña; y la
cercó de vallado, y cavó en ella un lagar, y edificó una torre, y la dio á renta á
labradores, y se partió lejos.
34 Y cuando se acercó el tiempo de los frutos, envió sus siervos á los labradores, para
que recibiesen sus frutos.
35 Mas los labradores, tomando á los siervos, al uno hirieron, y al otro mataron, y al
otro apedrearon.
36 Envió de nuevo otros siervos, más que los primeros; é hicieron con ellos de la misma
manera.
37 Y á la postre les envió su hijo, diciendo: Tendrán respeto á mi hijo.
38 Mas los labradores, viendo al hijo, dijeron entre sí: Este es el heredero; venid,
matémosle, y tomemos su heredad.
39 Y tomado, le echaron fuera de la viña, y le mataron.
40 Pues cuando viniere el señor de la viña, ¿qué hará á aquellos labradores?
41 Dícenle: á los malos destruirá miserablemente, y su viña dará á renta á otros
labradores, que le paguen el fruto á sus tiempos.
Esta es la lectura de la parábola, necesitamos ahora analizar parte por parte y extraer
el espíritu de la letra. Sugerimos a nuestros lectores que consulten en su Biblia las
citas que daremos, para que puedan comprobar si estas cosas son así. El hacer esto
implica nobleza, como nos lo dice Hechos 17:11 “…Y fueron estos mas nobles que los
que están en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando
cada día las escrituras, si estas cosas eran así…” Los hermanos de Berea no se
conformaban simplemente con un mensaje teórico o con un orador elocuente, ellos
deseaban oír la Palabra de Dios y comprobarla para estar convertidos por convicción
y no simplemente por una emoción pasajera, deseaban un corazón convencido,
contrito y humillado. De la misma manera debemos ser los cristianos de hoy que
escuchan las predicaciones; interesarse ampliamente en la palabra y comprobar si
estas cosas son así, para poder sentir la voz de Dios que brota de ese volumen sagrado,
que le habla a su conciencia y le indica el camino a seguir. Con espíritu de humillación
y deseo ferviente, sondeemos el mar infinito de la Sabiduría de Dios.
Dice el verso 33, que un padre de familia plantó una viña. Este padre de
familia está representando, como en otras parábolas, a Dios nuestro padre,
como podemos comprobarlo en Malaquías 2:10 “…¿No tenemos todos un mismo
padre…? ¿No nos ha criado un mismo Dios…? Y en el capítulo 1 verso 6 de aquí mismo
dice: “…Y si yo soy padre, ¿Qué es de mi honra?. Entonces Jehová es padre de toda la
parentela terrestre y celestial. Nuestro padre Jehová plantó una viña, según la
parábola; pero: ¿Cuál será esa viña?. El profeta Isaías respondió esa pregunta en el
capítulo 5 verso 1 que dice: “Cantaré por mi amado el cantar de mi amado a su viña.
Tenía mi amado una viña en un lugar recuesto, lugar fértil…, verso 7…Ciertamente la
viña de Jehová de los Ejércitos es la casa de Israel y los hombres de Judá planta suya
deleitosa. Esperaba juicio y he aquí vileza, justicia y he aquí clamor…” Estos versos
nítidamente nos han aclarado que la viña de la cual habla la parábola es exactamente
IGLESIA DE DIOS
www.iglesiadedios.org.gt
Guatemala C.A.
Página 1
Columna y Apoyo de la Verdad
el pueblo de Israel, que fue plantado por la mano de Jehová en la tierra de Palestina,
pues de igual manera lo expresa el salmista Aspa en el salmo 80:8-11 “…Hiciste venir
una vid de Egipto: Echaste las gentes y plantástela. Limpiaste sitio delante de ella, e
hiciste arraigar sus raíces, y llenó la tierra…” El pueblo Israel, efectivamente vino de
Egipto, el libro del Éxodo nos detalla con toda claridad la salida de este pueblo, cómo
Jehová los guió por el desierto y después de 40 años les dio posesión en Palestina y
allí esperaba que los frutos de este pueblo fueran para su gloria y honra, tanto que
dice la parábola en el verso 33 que le cercó de vallado; ese vallado es símbolo de la
misericordia de Dios como lo podemos comprobar en Esdras 9:9 “…Porque siervos
éramos: mas en nuestra servidumbre no nos desamparó nuestro Dios, antes inclinó sobre
nosotros su misericordia para darnos vallado en Judá y en Jerusalén…”
Sigue diciendo la parábola que cavó en ella un lagar. El lagar era un lugar
donde antiguamente se preparaba el vino y allí en Israel, Dios colocó el lagar
simbólico, pero cabe preguntar ¿Qué simboliza este lagar? Como el lagar tiene relación
con el vino primero debemos entender lo que significa el vino. Leyendo Mateo 26:2829 entendemos que el vino es símbolo de sangre y sacrificio. Jesús derramó su sangre
en el Gólgota, ese monte se convirtió en el lagar simbólico, pero antes de este, Dios
había establecido otro lagar, es decir otro sistema de sacrificios durante la
dispensación levítica, tiempo en el cual abundante sangre de los macho cabríos para la
remisión de los pecados; así lo dice Hebreos 9:18-22. Ningún otro pueblo tenía el
privilegio de un sistema ritual mediante el cual el hombre podía justificar sus errores.
Esto es exactamente de lo que da a entender la parábola.
Y edificó una torre. Proverbios 18:10 dice: “Torre Fuerte es el nombre de
Jehová: A EL correrá el justo, y será levantado”. Entendemos con esto que esa torre era
el símbolo de la protección y del albergue que Dios ofrecía a su pueblo.
Al final del verso 33 dice: “…dio a renta a labradores…” Esta viña, es decir el
Pueblo de Dios, fue entregada en manos de labradores, que eran los dirigentes
religiosos que debían cultivar los corazones, los sentimientos, los pensamientos, las
costumbres, las virtudes, etc., para que mas tarde Dios pudiera cosechar el fruto que
daría ese pueblo en alabanza y en una vida de justicia. Pero esos labradores, llamados
pastores en Jeremías o sumos sacerdotes (Jeremías 12:10 y Mateo 21:45), no supieron
apreciar esa viña, no lograron presentar los frutos esperados. Se les olvidó que esa
viña no era propiedad de ellos y se enseñorearon de ella, de tal manera que ya no
servían por temor a Dios sino por ambición y deseo de gobernar, de ocupar los
primeros lugares en el orden religioso; tal fue el caso del sumo sacerdote Jasón, quien
pidió a Antioco Epifanes, conquistador de Palestina (173 A.C. aproximadamente) que
se le reconociera como Sumo Sacerdote en lugar de su hermano Onías III y que a
cambio del puesto daría al rey grandes cantidades de dinero.
Pero el dueño de la viña estaba considerando desde lo alto, pues está escrito:
“Porque alto está mirando sobre alto y uno mas alto está sobre ellos” Eclesiastés 5:8.
Dios no pasaría inadvertido semejante prevaricación, por lo que envió un mensaje a
los labradores: “Ahora pues, o sacerdotes, a vosotros es este mandamiento. Si no oyeres y
si no acordareis dar gloria a mi nombre, ha dicho Jehová de los Ejércitos, enviaré
maldición sobre vosotros y maldeciré vuestras bendiciones y aún las he maldecido,
porque no lo ponéis en vuestro corazón. He aquí yo os daño la sementera y esparciré en
estiércol sobre vuestros rostros, el estiércol de vuestras solemnidades y con él seréis
removidos…” Malaquías 2:1-3.
IGLESIA DE DIOS
www.iglesiadedios.org.gt
Guatemala C.A.
Página 2
Columna y Apoyo de la Verdad
También los escribas y los fariseos quienes eran los dirigentes religiosos en el
tiempo de Jesús, habían tenido en poco la viña del señor habiendo llegado al colmo de
matar a los siervos que el Eterno les enviaba (versos 34 al 36). Esos siervos enviados
eran los verdaderos profetas que llevaban la palabra de Jehová para reprender al
pueblo y para reprender a sus dirigentes; sin embargo no pasaba mucho tiempo para
que fueran muertos por los labradores malvados. Cristo les presentó un cuadro
verídico de esto en Mateo 23:29-31 al decirles: “Ay de vosotros, escribas y fariseos,
hipócritas, porque edificáis los sepulcros de los profetas y adornáis los monumentos de
los justos y decís: si fuéramos en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido
compañeros en la sangre de los profetas…” verso 34 “…Por tanto, he aquí yo envío a
vosotros profetas y sabios y escribas, y de ellos a unos mataréis y crucificaréis y a otros
azotaréis en las sinagogas y perseguiréis de ciudad en ciudad…”.
Continúa la parábola en el verso 37: “…y a la postre les envió su hijo
diciendo: Tendrán respeto a mi hijo…” verso 39 “…y tomando, le echaron fuera
de la viña y le mataron…” De estos versos la mayoría de exegetas han interpretado
que todo el pueblo intervino en la muerte del Mesías y que por consiguiente todos son
culpables y desechados de la gracia de Dios; pero esto no es así, en primer lugar
nótese que fueron directamente los labradores los que calculaban intelectualmente la
muerte de Jesucristo, así lo dice Juan 11: 47-48 “…Entonces los pontífices y los fariseos
juntaron concilio y decían; ¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchas señales. SI
LE DEJAMOS ASI TODOS CREERAN EN EL Y VENDRAN LOS ROMANOS Y QUITARAN
NUESTRO LUGAR Y LA NACION…” verso 53 dice: “desde aquel día consultaban juntos
para matarle. En Lucas 23:10 leemos: “…Estaban juntos los príncipes de los sacerdotes
y los escribas acusándole con gran porfía…” y en Mateo 27:20 dice: “Mas los príncipes
de los sacerdotes y los ancianos, persuadieron al pueblo que pidiese a Barrabás, y a Jesús
matase…”
Por todas estas porciones debemos entender que no fue prácticamente todo el
pueblo, sino simplemente una pequeña porción de ellos, sobre todo los servidores de
los príncipes, lo que encabezados por ellos los sacaron fuera de la viña, es decir fuera
de la ciudad, como dice Hebreos 13:12 “…padeció fuera de la puerta…” Estos son los
responsables directos de la muerte del hijo de Dios y estos son los labradores malos a
los cuales destruirá como dice el verso 41 de la parábola. No obstante que existieron
estos perversos que aniquilaron al hijo de Dios, también existieron dentro de ese
pueblo hombres y mujeres que le recibieron y creyeron con todo su corazón que él es
el hijo de Dios, pues los 12 y los 70 que él llamó eran judíos y muchos otros que mas
tarde creyeron en él como aquellos 3,000 que nos habla Hechos 2:41 y los 5,000 que
nos habla Hechos 4:4. Todos estos judíos forman parte de las primicias que nos habla
Apocalipsis 14:4, pero una vez que se completaron las primicias era menester que se
cumpliera lo que dice la última parte del verso 41 de nuestra parábola.
“…Y su viña dará a renta a otros labradores que le paguen el fruto a su
tiempo” Este verso tiene su interpretación en el versículo 43: “…Por tanto os digo que
el reino de Dios será quitado a vosotros y dado a gente que haga los frutos de él…” El
privilegio de pregonar las verdades divinas y eternas de Dios, sería quitado al pueblo
judío para ser entregado este hermoso privilegio al pueblo gentil, pero esto no
porque Jehová haya desechado totalmente a su pueblo, pues Pablo dice en Romanos
11:1 “¿Ha desechado Dios a su pueblo? En ninguna manera” Y luego dice en el verso 25:
“Porque no quiero hermanos que ignoréis este misterio, para que no seáis acerca de
vosotros mismos arrogantes: que el endurecimiento en parte ha acontecido en Israel
hasta que halla entrado la plenitud de los gentiles…” y los versos 32 y 33 añaden:
IGLESIA DE DIOS
www.iglesiadedios.org.gt
Guatemala C.A.
Página 3
Columna y Apoyo de la Verdad
“porque Dios encerró a todos en incredulidad para tener misericordia de todos. ¡Oh
profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios!
Continuando con la parábola, el último versículo dice que el reino sería dado a
gente que haga los frutos de él. Esto empezó a cumplirse desde que el señor Jesús
rogó por los doce discípulos en Juan 17:20 y les prometió un consolador en Juan
14:16.
Desde aquél tiempo, los gentiles hemos recibido el reino de Dios, y tenemos la
responsabilidad y el privilegio de cuidar la viña, de ser los labradores que presenten el
fruto que Dios espera recibir cuando venga otra vez.
Quiera Dios que cada uno de nosotros llegue a formar parte de la Viña del
Señor y que la virtud, la santidad y la consagración sean los frutos que presentemos a
Dios y que hallemos gracia delante de sus ojos. Paz a vosotros.
IGLESIA DE DIOS
www.iglesiadedios.org.gt
Guatemala C.A.
Página 4

Documentos relacionados