declaracin de las instituciones independientes de derechos

Declaración de las instituciones independientes de
derechos humanos para la infancia en el marco de la
reunión de seguimiento sobre la sesión especial de las
Naciones Unidas en favor de la infancia
En mayo de 2002, la Sesión Especial de las Naciones Unidas en favor de la
Infancia reunió a 69 organizaciones y 190 delegaciones nacionales, las cuales
acordaron una declaración y un plano de acción para cambiar el mundo para
los niños. Pese a estos firmes compromisos, hay muchos obstáculos que aún
impiden el pleno ejercicio de los derechos de los niños. Las Instituciones
Independientes de Derechos Humanos para la Infancia hacemos un
llamamiento a todos los presentes en la Sesión Especial para que actúen
urgentemente en aquellos ámbitos clave que aún amenazan el desarrollo de
los niños y el ejercicio de sus derechos.
Celebramos los avances conseguidos, particularmente a escala nacional, pero
reconocemos que aún queda mucho camino por recorrer. Es preciso que nos
volvamos a comprometer en alcanzar los objetivos acordados en el año 2002.
Después de cinco años, nos enfrentamos a nuevas dificultades que tenemos
que combatir para proteger los derechos de los niños.
Durante los últimos cinco años, el mundo ha sido testigo de la expansión de la
pobreza y del aumento de las desigualdades entre los más ricos y los más
pobres, de la creciente inseguridad, del aumento del fundamentalismo, de la
negligencia del medio ambiente con consecuencias graves para los niños,
sobre todo debido al cambio climático, y de la llegada de las nuevas
tecnologías y su mal uso. Estas cuestiones piden una acción conjunta y
urgente. Hay cuestiones fronterizas que afectan a niños, abarcando, como
consecuencia de la creciente movilidad de los niños y sus familias, el tráfico
de niños y la victimización infantil debido a la explotación laboral y sexual.
Estas amenazas a los derechos de los niños no se pueden afrontar de
manera aislada y requieren la cooperación y la ayuda internacional.
Como instituciones independientes de derechos humanos para la infancia
tenemos el deber de recordar a los estados la importancia de invertir
positivamente en los niños. Hacemos un llamamiento a los gobiernos para
que prioricen los recursos presupuestarios para garantizar el ejercicio de los
derechos de los niños. La Convención sobre los derechos del niño, que ha sido
ratificada por casi todos los países, impone claramente el deber a todos los
estados de ratificar legalmente los principios de universalidad, protección
ante la discriminación, participación del niño en su interés superior. Este
mandamiento también requiere el compromiso de los organismos
internacionales y de otros entes, incluyendo las organizaciones privadas, los
cuales tienen, ahora y en el futuro, un papel a la hora de garantizar el respeto
de los derechos humanos de los niños.
Durante los últimos cinco años se ha incrementado el número de
instituciones independientes de derechos humanos para la infancia en todo
el mundo. Las redes existentes como, por ejemplo, la Red Europea de
Ombudsman para la Infancia (ENOC), la Asociación de Australasia de
Comisarios para la Infancia (AAPACC) y la Red Iberoamericana De
Ombudsman para la Infancia son un reflejo de la colaboración institucional a
escala regional. Fomentemos el desarrollo de otras redes similares en otras
regiones para permitir que instituciones independientes actúen como
interlocutoras de organizaciones regionales e internacionales.
Las Instituciones Independientes de Derechos Humanos para la infancia
promovemos, protegemos y supervisamos los avances en el ejercicio de los
derechos del niño. Asimismo, representamos a los agentes que convierten
las experiencias, las perspectivas y las preocupaciones de los niños en
cambios de políticas.
Nuestra fuerza institucional radica en nuestra independencia y en la
aportación de información sólida y de recomendaciones a los parlamentos y a
los gobiernos. Las Instituciones Independientes de Derechos Humanos para la
Infancia también tenemos acceso al conocimiento y a la información sobre los
niños y nos encontramos en una posición privilegiada para evaluar las
situaciones. Nuestras competencias incluyen el acceso a las instituciones
educativas, sanitarias y, en general, a todas aquellas donde los niños pasan su
tiempo. Como instituciones independientes, también podemos hacer
propuestas independientes para el Comité sobre los Derechos del Niño y
mantener conversaciones con dicho Comité. Nuestro impacto se ha
demostrado a escala nacional, donde nuestra tarea ha dado lugar a cambios
normativos, de política y de actuación dirigidos a la aplicación del plano “Un
mundo adecuado para los niños”. Los niños no son a menudo una prioridad
política. Nuestro compromiso es garantizar que los niños sean una
prioridad en las agendas nacionales e internacionales y en las
planificaciones.
Creemos firmemente que es preciso promover en todo el mundo la creación
de estructuras y mecanismos a escala nacional que contribuyan al desarrollo y
el seguimiento constante de políticas nacionales efectivas y planos de acción
para proteger y hacer respetar los derechos de los niños.
Celebremos la investigación llevada a cabo por el Centro de Investigación
Innocenti de UNICEF en este ámbito. Esta investigación se ha utilizado para
fortalecer nuestra función a escala nacional, dirigir la creación de nuevas
instituciones efectivas y promover las redes regionales de instituciones
independientes de derechos para la infancia.
Las Instituciones Independientes de Derechos Humanos para la Infancia,
como buenas conocedoras de las necesidades y de las opiniones de los niños,
podemos cumplir una función determinante a la hora de aconsejar a los
gobiernos y a los parlamentos en el cumplimiento de esta tarea. Con este
objetivo, es preciso dotar a estas instituciones del soporte y los recursos a qué
tengan derecho para cumplir su tarea. Es preciso que las Instituciones
Independientes de Derechos Humanos para la Infancia tengamos los
medios para poder marcar la diferencia.
Esta reunión de seguimiento, cinco años más tarde de la Sesión Especial,
ofrece la oportunidad de evaluar dónde estamos ahora y qué tipo de mundo
queremos construir para el futuro. Los niños continúan sufriendo violaciones
de sus derechos a la seguridad, a la salud, a la educación, a la participación y a
la dignidad. Este aspecto fue destacado por el secretario general de la ONU en
su Informe sobre la violencia contra los niños en el mundo. Hacemos un
llamamiento a la aceptación y a la aplicación de las recomendaciones que
contiene el Informe de las Naciones Unidas, especialmente en lo que
concierne a la obligación de respetar los derechos de los niños a no sufrir
ninguna forma de violencia, incluidos los castigos corporales, en todos los
ámbitos.
Hacemos un llamamiento a los estados para que cumplan sus deberes y
garanticen plenamente el ejercicio de los derechos de los niños. Es preciso que
actuemos para garantizar que los niños puedan ejercer sus derechos. También
es preciso que influyamos en el mundo. Los niños tienen que ser una parte
importante en cualquier agenda de sostenibilidad y la forma en que los
impliquemos dirigirá nuestro desarrollo.
Es preciso que activemos una agenda sobre la realización del pleno ejercicio
de los derechos de los niños, lo cual requerirá que los estados y la comunidad
internacional piensen y actúen de manera diferente. También requerirá una
comprensión del impacto que tienen nuestras decisiones sobre los niños y la
capacidad de escuchar sus opiniones. Podemos contribuir a esta tarea.
Las Instituciones Independientes de Derechos Humanos para la Infancia de
todo el mundo se reunieron por primera vez en el año 2002 para alentar al
mundo a tomarse en serio a los niños. Cinco años después, aún hay mucho
camino por recorrer. Con nuestro conocimiento y experiencia podemos
ayudar los gobiernos a adoptar medidas para conseguir que el mundo se
adapte a los niños, con un pleno respeto a sus derechos.
Hacemos un llamamiento a todos los presentes en la reunión de seguimiento
de la Sesión Especial para que redobléis los esfuerzos y aprovechéis vuestro
conocimiento para mejorar decididamente la situación de los niños durante
los próximos cinco años. La gran tarea que tenemos que cumplir y las
obligaciones que tenemos hacia los niños requieren que intensifiquemos los
esfuerzos para alcanzar un mundo adecuado para ellos.
Nueva York (diciembre 2007)