Comentario sobre Jeanne Dielman, de Chantal Akerman
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Comentario sobre Jeanne Dielman, de Chantal Akerman
Verónica del Pozo Romano Lenguaje Audiovisual III - Cine Contemporáneo Jeanne Dielman, 23, Quaid u Commerce, 1080 Bruxelles (1975) de Chantal Akerman He elegido esta película por mi interés en el feminismo y cómo este ha sido plasmado de alguna manera en el cine post-moderno. Chantal Akerman constituye por tanto una referencia excepcional en el cine feminista. Antes de escribir mis impresiones sobre la película es importante hacer una referencia al cine de Akerman en general, como se dice en el blog [1]: “Si tuviéramos, pues, que definir brevemente el cine de Akerman deberíamos referirnos a su constante necesidad de romper y traspasar límites y fronteras en cualquiera de los ámbitos ya sea de la vida, ya sea del propio cine. Bajo su incisiva mirada azul dejan de tener sentido herméticas clasificaciones como (por supuesto) la de los géneros cinematográficos y también la de los géneros humanos, los límites de la trascendencia y la inmanencia, la verdad y la mentira… del mismo modo que su particular forma de mirar el mundo no hace sino dinamitar constantemente los límites de la ética y la moral, la sexualidad y, por supuesto, lo políticamente correcto.” En esta película se ve la actitud de Akerman de romper con el rol de la mujer como sumisa y parte dominada de la sociedad. La película de 200 minutos de duración muestra la vida rutinaria de un ama de casa viuda, con todos sus movimientos cotidianos como cocinar, limpiar los zapatos, ir a la compra… Lejos de parecer monótona y vacía de contenido, la película nos hacen reflexionar y centrar nuestra atención mucho más allá de la escena, en los pensamientos, las expectativas de una mujer cuya vida se reduce a un ritual día tras día. Un aspecto chocante de la protagonista es que además de ama de casa se prostituye. Esta imagen es chocante porque aunque parezca que rompe con esa imagen de mujer sumisa, la sensación que transmite es que aún en esa faceta de “probable libertad” Jeanne se muestra al practicar sexo igual de robot y rutinaria que en el resto de tareas domésticas, siempre a la misma hora, siempre sobre una toalla que coloca por la mañana y lava después de acabar. Es sólo cuando sin buscarlo tiene un orgasmo y de verdad ella siente esa libertad, esa ruptura con la vida que ha llevado siempre. Y de forma inesperada después de vestirse cuidadosamente, asesina a su amante. [1] http://www.blogsandocs.com/?p=545&pp=1#sthash.bV4RoZTG.dpuf Verónica del Pozo Romano Lenguaje Audiovisual III - Cine Contemporáneo En mi opinión se trata de una película sublime, muy alejada de lo que había visto antes. Los planos fijos y las escenas cotidianas de una duración muy distinta a la que estamos acostumbrados en otro tipo de cine pero que muestran de forma muy realista la vida cotidiana en la casa, a veces provocan “incomodidad” o expectación, como si estuvieras esperando que hablaran en cualquier momento o que sucediera algo fuera de lo común, y cuando ya te has acostumbrado a que “no pase nada” sucede lo inesperado, esa liberación de rabia contenida o de “locura pasajera” cuando a la protagonista se le rompen todos los esquemas. En cuanto a los diálogos, su existencia es escasa y siguen un patrón igual al de la película en cuanto que aportan más “cotidianeidad”. Por ejemplo la conversación con la vecina que le deja el bebé o la lectura de la carta de la tía a toda velocidad cómo si no dijera nada fuera de lo común, como si estuviera tan acostumbrada a que le dijeran que necesita volverse a casar como lo está a apagar las luces cada vez que sale de una habitación. Sin embargo, en mi opinión, sus acciones junto con estos diálogos también hacen que la película sea un poco como una caricatura de la vida real de un ama de casa, como si estuviera llevado a un extremo un tanto esperpéntico. Aunque pueda parecer una imagen “fiel” de la realidad, es más bien un “grito ahogado” lo que se siente durante toda la película, la sensación de que en cualquier momento eso puede pasar de verdad pues no “conocemos” la vida oculta de todas esas mujeres que parecen sumisas.