Podador
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Podador
INTRODUCCIÓN HERRAMIENTAS DE PODA La poda es la más importante de las operaciones que se realizan en las plantaciones leñosas, puesto que incide directamente sobre la producción. La finalidad primordial de la poda es ayudar al crecimiento del árbol y contribuir a su desarrollo, adaptándose a las condiciones de la plantación. Existe una amplia gama de herramientas de corte, tan perfeccionadas, que es aconsejable emplear la más apropiada para el trabajo específico que se va a realizar. Es necesario conocerlas bien y cuidarlas, manteniéndolas en buen estado. OBJETIVOS Y TIPOS DE PODA Se deben diferenciar dos tipos de poda: la poda de formación y la poda de fructificación. Inicialmente, se trata de dar al árbol una estructura adecuada que permita el máximo rendimiento de la planta. Posteriormente, se debe regular la vegetación, manteniendo la estructura productiva del árbol. Por último, se controla la producción en base a los criterios de calidad establecidos. LAS TIJERAS Son indispensables para tallos de menos de 2 cm. de diámetro. Se deben adaptar bien a la mano y no ser demasiado duras. El modelo más corriente es de una sola hoja cortante sobre la cual apoya la rama. LAS SIERRAS Se utilizan cuando la madera es muy dura o para ramas demasiado gruesas. Las sierras deben ser curvas, con dientes triangulares, suficientemente espaciados para penetrar con facilidad en la madera verde. Precauciones básicas con las herramientas de poda: Afilarlas periódicamente y engrasar las partes funcionales permitirán unos cortes más limpios y fáciles de realizar. Deben limpiarse y desinfectarse con alcohol una vez utilizadas, para evitar el riesgo de extensión de enfermedades. Revisar el estado general de todos los elementos del equipo. CASTELLANO 01 PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA PODA TÉCNICAS Y OPERACIONES La eficacia de un corte depende tanto de la respuesta del árbol como de la pericia del operario. El principal error cometido es la falta de selectividad en el corte, pues la forma indiscriminada en que se realiza la mayoría de las intervenciones, estimula el crecimiento de brotes no deseables y favorece los desequilibrios. 02 CASTELLANO La poda debe evitar el envejecimiento de las zonas productivas en la planta. La poda de verano resulta muy eficaz para controlar el exceso de ramas vigorosas. Si se poda con tijera, la hoja cortante debe colocarse al lado del brote que queremos conservar, realizando un corte oblicuo a unos centímetros de modo que el agua fluya hacia el lado contrario. Si se poda con sierra una rama pesada, debe hacerse en dos fases para evitar que se desgarren los tejidos leñosos, realizando una incisión previa un poco más arriba del corte. Si la superficie de corte es grande, puede ser foco de infecciones. Para evitarlo se recomienda untar la herida con un desinfectante que la proteja. CONTROL DE LA CARGA O PRODUCCIÓN La actuación del podador se centra en dejar, de forma equilibrada, una cantidad determinada de ramas sobre las que se desarrollarán los frutos esperados en recolección. Si se define el tamaño y peso del fruto que se desea obtener, se pueden precisar unas órdenes de poda concretas. Cada especie arbórea puede requerir un grado diferente de intervención, y un buen podador debe conocer cuál es la capacidad de respuesta frente a la poda: los cortes drásticos que en algunas son imprescindibles, en otras pueden ser contraindicados, prefiriendo sólo despuntes. CONTROL DEL VIGOR O CRECIMIENTO El desarrollo de los brotes se debe tanto a las características botánicas de la planta como a su posición en el árbol. La poda puede hacer correcciones, al permitir reforzar unas zonas y reducir el crecimiento en otras. En árboles adultos es frecuente que crezcan ramas excesivamente vigorosas en la parte alta, y que para detener su crecimiento se hagan podas severas suprimiéndolas, pero de esta manera sólo se consigue la emisión de brotes indeseables en la base de las ramas suprimidas. Esto se puede corregir dejando sin cortar la rama vigorosa y tratando de asentar frutos en ella con la ayuda de la poda de verano. CONCLUSIÓN La poda debe planificarse cada campaña en función de los objetivos productivos fijados en la explotación: no consiste sólo en cortar ramas en los árboles cada año, sino que debe ejecutarse según criterios técnicos, por lo que se requieren conocimientos sobre las características vegetativas y productivas del árbol. CASTELLANO 03 04 RUMANO RUMANO 05 06 RUMANO BÚLGARO 07 08 BÚLGARO BÚLGARO 09 10 ÁRABE ÁRABE 11 12 ÁRABE