LUIS WELLS - No
Transcripción
LUIS WELLS - No
OBRAS 1 Tarde gris, 2008, acrílico s/tela, 70 x 225 cm 2 Morning star, 2008, acrílico s/tela, 70 x 225 cm 3 Vals, 2008, acrílico s/tela, 70 x 225 cm 4 Señal I, 2008, técnica mixta s/MDF, medidas variables 5 Take five, 2008, acrílico s/tela, 180 x 180 cm 6 Locust valley, 2008, acrílico s/tela, 180 x 180 cm 7 Carta a Luis Wells, Ernesto Deira 8 Ambiente, 2008, técnica mixta s/materiales varios, medidas variables, 4 módulos 9 Relieve mural, 2008, técnica mixta s/cartón 10 Tajo, 2008, técnica mixta s/madera, 50 x 700 cm, cinco módulos 11 Monocopia, 1958, monotipo s/chapa de zinc, intervenido con pintura industrial, 59,5 x 39 cm 12 Collage de las latas, 1959, assemblage, latas y pintura s/terciado, 45,8 x 148 cm 13 Sin título, 1960, lacre, tintas y materiales varios s/cartón, 49 x 64,3 cm 14 Sin título, 1960, lacre, tintas y materiales varios s/cartón, 45 x 52,8 cm 15 Sin título, 1959-1960, lacre, tintas y materiales varios s/cartón, 51 x 64,5 cm 16 Sin título, 1960, lacre, tintas y materiales varios s/cartón, 52,50 x 56,50 cm 17 Boceto para objeto, 1962, tinta china a la pluma s/cartulina, 64,5 x 48 cm 18 Boceto para objeto, tinta china a la pluma s/papel de algodón. Parsons Linen Ledger, 86,4 x 56,4 cm 19 Objeto de cobre y maderas viejas, 1961, assemblage, cobre, papel de diario, tinta y cajón de madera s/estructura, 59,5 x 60 x 30 cm 20 Relieve oscuro, 1961, madera quemada, 50 x 65 cm 21 Segundo round, 1963, assemblage, madera y materiales varios, 157 x 50,5 cm 22 Toy Nº 7, tinta china y témpera s/papel Conqueror, 48,5 x 61,5 cm 23 Geométrico, 1979, acrílico s/papel Guarro, 100 x 70 cm 24 Relieve mural, diseño para Tajo, acrílico s/materiales varios 25 Quetzacoatl, 2008, técnica mixta s/MDF, medidas variables 26 Mississipi Queen, 2008, técnica mixta s/MDF, medidas variables 28 OBRAS (cont.) 27 Techo, 2008, diseño para el domicilio del Dr. Alejandro Mosquera, Córdoba, técnica mixta s/cartón 28 Obelisco, 2008, técnica mixta s/MDF, medidas variables 29 Techo, 2008, diseño para el domicilio de May Lorenzo Alcalá y Gerardo Abad, Buenos Aires 30 Relieve mural, 2008, diseño para Techo en Galería Sasha D, Córdoba, técnica mixta s/madera 31 Techo, 2008, diseño para el domicilio del Arq. Efraín Augustinoy, Córdoba, técnica mixta s/cartón 32 Sin título, 2008, acrílico s/cartulina, 81,05 x 118 cm 33 Sin título, 2008, acrílico s/cartulina, 81,5 x 118 cm 34 Sin título, 2008, acrílico s/cartulina, 81,5 x 118 cm 35 Queen Mary, 2008, técnica mixta s/MDF, medidas variables 27 UBICACIÓN EN LA SALA 36 Nifunifa, 2008, técnica mixta s/materiales varios, medidas variables 37 Chichén Itza, 2008, técnica mixta s/MDF, medidas variables 38 Cocodrilo, 2008, técnica mixta s/MDF, medidas variables 39 Serpiente emplumada, 2008, técnica mixta s/MDF, medidas variables 40 Relieve mural, 2008, diseño para el domicilio del señor Carlos Comba, Córdoba, técnica mixta, s/cartón Sala Cronopios Formato digital disponible en la página del CeDIP en www.centroculturalrecoleta.org [email protected] Curador: Alejandro Dávila Fotos: Eva Pöhlmann y Sandra Antoniazzi. Traducción: Tamara Stuby. Diseño: Andrea Schmidt González. Edición: Sandra Antoniazzi. Coordinación General: Ana Aldaburu. FICHAS.#58 LUIS WELLS OBRA IMPREVISIBLE Sala Cronopios Centro Cultural Recoleta, Buenos Aires 4 de noviembre al 4 de diciembre de 2008 39 MUCHO PARA VER EN LA OBRA DE WELLS Laura Feinsilber. Crítica de arte Luis Wells pertenece a aquellos artistas irreverentes, transgresores, contrarios al buen gusto imperante que se propusieron desacralizar el arte argentino con grandes explosiones polimatéricas sobre la tela, uso de materiales de desecho, latas, maderas quemadas, cartones. Esto sucedía hacia fines de los 50 como reacción ante la obra aséptica del arte concreto y el lirismo de la abstracción libre a través de obras provocativas que lograron transformar el lenguaje plástico, rescatar el absurdo, experimentar con esos materiales y encender la polémica, hoy, inexistente. Como lo señalamos en 2002 en ocasión de una muestra del artista, el informalismo de Wells se orientó a reivindicar el collage y el assemblage en objetos que, aunque ejecutados en cartón, maderas y otros elementos descartables, fueron rigurosa y contradictoriamente formales. Debe recordarse que el “objeto” revolucionó el concepto de arte y que el nombre le fue dado por los surrealistas, principalmente por André Breton que en 1935 pronunció la conferencia Situación Surrealista del Objeto. Éste no está para cumplir una función y, como lo señaló Andrea Giunta en un ensayo de 1990, “su aparición y desarrollo surge en el siglo XX y tiene que ver con una modificación en la manera de pensar al objeto cotidiano y aunque los materiales existían, lo que cambia es la posibilidad de pensarlos juntos y como medio de expresión artística”. Esto puede comprobarse en su muestra en la Sala Cronopios, donde dialogan obras de ese período con las más recientes bajo la excelente curaduría de Alejandro Dávila. Obra Imprevisible, su título, fue sacado de una carta a Jorge Romero Brest en la que le expresa su deseo de “crear ambientes donde el hombre pueda desarrollar cosas positivas, de hacer algo más. Algo que yo no pueda prever”. Lo imprevisible, una suerte de continumm desde sus comienzos, época de descubrimientos, de nuevas aventuras en las que la mayoría de estos artistas no estaba consciente de que eran tan de avanzada, se ve en los actuales Toys, objetos compuestos de dos o tres formas pintadas de colores brillantes que el contemplador o poseedor puede intercambiar en múltiples posibilidades. También están los Techos, muy elogiados por Arakawa y Phillip Johnson en los 60 por su concepción original, volúmenes que se convertirán en obras arquitectónicas tanto exteriores como interiores. Toda la obra de Wells, no obstante su postura radicalizada de los comienzos, se destaca por su ejecución formal, la elección de colores vibrantes que enfatizan lo lúdico, el blanco que acentúa los volúmenes, su concepción del espacio. En cuanto a su actual obra pictórica revela un refinado cromatismo, por momentos, lo gestual atravesado por formas geométricas que se desplazan a manera de elementos en un paisaje. En El Complot del Arte, Jean Baudrillard al referirse al arte actual señala que está compuesto de una profusión de imágenes en las que no hay nada que ver. Afortunadamente hay artistas que desmienten esta afirmación. Luis Wells es uno de ellos. 6 12 35 / 38 MUCHO PARA VER EN LA OBRA DE WELLS. (A 38 LOT TO SEE IN WELLS’ WORK) Laura Feinsilber. Art critic Luis Wells pertains to that group of irreverent, transgressive artists working against the grain of established good taste who proposed to demystify Argentinean art with a huge explosion of mixed media, employing refuse, tin cans, burnt bits of wood and cardboard on their canvases. This took place during the late ‘50s as a reaction against antiseptic works of concrete art and the lyricism of free abstraction, by way of provocative works that managed to transform plastic language, redeem the absurd, experiment with said materials and generate controversy that today, no longer exists. As we pointed out in 2002 on the occasion of a show of this artist’s work, Wells’ Informalism is aimed toward a recuperation of collage and assemblage in objects that were rigorously and contradictorily formal, even though they were made of cardboard, wood and other non-permanent elements. We should remember that the “object” revolutionized the concept of art and that the term came from the Surrealists, Breton in particular, who presented a conference titled The Surrealist Situation of the Object in 1935. It is something that is not there in order to fulfill a purpose, as Andrea Giunta pointed out in an essay in 1990, “the appearance and development [of objects] emerge in the 20th Century and have to do with a modification in the way that everyday objects are thought of, and although the materials already existed, what changes is the possibility of thinking of them together and as a means of artistic expression”. This can be confirmed in the current show in the Cronopios space at the Centro Cultural Recoleta, where works from that period engage in dialog with more recent works in an excellent curatorial proposal by Alejandro Dávila. The title, Obra Imprevisible (Unpredictable Work), was taken from a letter to Jorge Romero Brest where he expressed his desire to “create environments where man can develop positive things, and do something more. Something that I cannot predict”. In the current Toys pieces involving objects made out of two or three forms painted in bright colors that the viewer or owner can combine in multiple possibilities, the unpredictable can be seen as a kind of continuum that extends from the very beginning, an era of discoveries and new adventures during which most of these artists were unaware of being so avant garde. The Techos (Roofs) works, volumes that will be converted into indoor and outdoor architectural works, are also present. These were highly praised by Arakawa and Phillip Johnson during the ‘60s on account of their original concept. In spite of his radical stance during his early career, all of Wells’ work is outstanding for its formal execution, the choice of vibrant colors that emphasize its humor, whites that accentuate its volumes and for its concept of space. In so far as his actual pictorial work is concerned, a refined chromatic sense is revealed at times, its gestural nature penetrated by geometric forms employed as though they were landscape elements. Referring to today’s art in The Conspiracy of Art, Jean Baudrillard points out that it is made up of a profusion of images in which there is nothing to see. Fortunately, there are artists who refute this statement. Luis Wells is one of them.