Descargar libro - Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau

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Descargar libro - Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau
Salvados de las aguas
La vida ha sido comparada con un río en el que flotamos, a su merced, entre mucho igual, o parecido… En semejante circunstancia
uno va apresando los instantes que puede, porque la corriente
es rápida, vertiginosa, lo mismo hundiéndote bajo crestas que
sacándote a respirar, dándote atisbos de los alrededores en el torbellino de burbujas.
En esos lances a veces un dios mete su mano y te saca del agua
por unos instantes, te hace preguntas y conserva tus dichos en
artefactos mágicos; y un buen día, muchos años después, aquel
registro te permite volver a lo que viste (o creíste ver), a lo que
eras (o pensabas que eras), a lo que parecía ser el mundo mientras el Dios fonógrafo del tiempo te sostenía, mostrándote.
Eso es este libro: la obra y la voz de Orlando Castellanos, lanzador de señales al aire que conmovían en remotos parajes del mundo,
como cuando aquella noche lloré en alta mar, frente a las costas de la legendaria Dakar, oyendo una tonada de Carlos Puebla
y sus tradicionales tocadores de marímbulas y latas de betún.
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Artes de un viejo amigo inolvidable, excelencia de oficio que ahora nos permite recordar cómo veíamos las cosas en eras tan variadas como de 1976 a 1991.
Ocho muchachos trovadores salvados de las aguas y contándole
cosas al Dios fonógrafo del tiempo: Orlando Castellanos.
Silvio Rodríguez
La Habana, 11 de julio, 2012
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Cuatro elementos fundamentan a la Nueva Trova Cubana:
el fuego en la ardiente rabia de Silvio Rodríguez;
el aire en las transparentes atmósferas de Noel Nicola;
el agua en la apasionante humedad de Pablo Milanés,
y la tierra, en la firmeza tiernamente humana de Vicente Feliú.
Luis Eduardo Aute (Cantautor español)
A los Castellanos todos.
A la memoria de Noel y Sara.
Agradecimientos
Al director del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, Víctor Casaus, por apoyar el nacimiento de este nuevo volumen de
entrevistas de Orlando Castellanos.
A Francisco Laborde, en Argentina.
A Vicente Feliú, por sus aclaraciones.
A Liudmila Kankova, por su comprensión.
Al Departamento de Música de Casa de las Américas, especialmente a Layda Ferrandi.
Por su inapreciable ayuda, a José Manuel Izquierdo. Archivo
musical de Radio Habana Cuba.
Por su amable colaboración, a José Galiño. Departamento
Sonido ICAIC.
En Habana Radio, a Alexis Rodríguez, amigo siempre.
A Jorge Gómez, director del Grupo Moncada, por su inestimable aporte.
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Al lector
El archivo de voces grabadas por el periodista avileño Orlando
Castellanos (1930-1998) haría posible una colección que probablemente sobrepasaría los veinte títulos. Por ahora me siento
feliz de poder mostrar en este, que recién está en sus manos, las
conversaciones de un reducido número de importantes músicos
cubanos.
A través de sus páginas tendrán la oportunidad de escudriñar
el pensamiento y conocer momentos vividos por ocho de los veintitantos músicos entrevistados entre las décadas del setenta y el
noventa del siglo xx.
En 1971, Castellanos echó a andar por Radio Habana Cuba
el programa Formalmente informal que tuvo una larga vida de
diéciseis años bajo su magistral dirección y conducción. Posteriormente, en la década del noventa dirigió, para la misma emisora,
Conversaciones del domingo, y para Radio Rebelde, Domingo en
la noche para los cuales grabó, como ya había hecho para Formalmente informal, entrevistas a creadores de todos los géneros,
convencido de que era imprescindible la promoción cultural de
los artistas para el disfrute del gran público.
Con esta perspectiva reunió entre los músicos tanto intérpretes populares –Esther Borja, Abelardo Barroso– como compositores de la llamada música culta –Harold Gramatges–; o
virtuosos del piano –Chucho Valdés, Frank Fernández– o de la
guitarra –Leo Brouwer–; versátiles incasillables –Bola de Nieve–,
intérpretes de la trova tradicional –Graciano Gómez– como de
la llamada Nueva Trova, entre otros.
Un libro con todos los músicos entrevistados sería muy voluminoso: según mis cálculos y acorde con el tiempo de duración del
material grabado sobrepasaría las seiscientas páginas. Por tanto,
lamentablemente, se hizo imprescindible una obligada selección,
tarea harto difícil, dada la importancia de las personalidades
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entrevistadas por Castellanos. Este fue el motivo por el cual,
junto a Víctor Casaus, director del Centro Cultural Pablo de la
Torriente Brau, decidiéramos escoger ocho de los integrantes de
la Nueva Trova. De este modo el volumen pensado inicialmente
quedó reducido a: Silvio Rodríguez, Noel Nicola, Vicente Feliú,
Alberto Faya, Augusto Blanca, Amaury Pérez, Sara González y
Pablo Milanés. Todos tienen en común la amistad con el periodista, algo que caracterizara la personalidad del entrevistador.
Por su parte, los artistas mencionados comenzaron desde muy
jóvenes, casi todos desde su primera infancia, a vincularse a
diversas formas de hacer música y al ser coetáneos están, inevitablemente, influidos por el momento histórico que atravesaba el mundo, como por diversas corrientes, géneros y grupos
musicales que circulaban en el país; por ejemplo: la guajira, el
son, el bolero, la guaracha, etc., así como norteamericanos –el
filin– o anglosajones –Los Beatles– y el reencuentro con lo mejor
de la música latinoamericana, fundamentalmente de Brasil,
Argentina, Chile y Uruguay.
Aunque los músicos aquí reunidos tienen su propia personalidad es fácil percibir las influencias cruzadas entre algunos de
ellos a través de un repertorio con temas comunes: el amor, la
muerte, la poesía, los conflictos sociales; sin embargo, las canciones tienen un sello propio que permite distinguir a cada trovador.
Se puede identificar perfectamente una canción de Pablo o de
Vicente, de Silvio o de Nicola, pese a que aborden tópicos similares. Y es que bebieron de una misma fuente y completaron su
formación bajo la dirección del maestro Leo Brouwer, director
del Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, fundamental
escuela que dio a estos jóvenes, conjuntamente con otros como
Eduardo Ramos, Emiliano Salvador o Martín Rojas –por citar
algunos–, el completamiento de la técnica, el poder sintetizar
forma y contenido en textos armoniosamente acoplados a la
melodía, que les permitieron alcanzar elevados resultados estéticos.
Los estudios dirigidos por Brouwer y los maestros Juan Elósegui y Federico Smith les brindaron la oportunidad de mezclar
los aportes musicales foráneos y conocer la trascendencia del
legado nacional. Esto dio como resultado obras de un incuestionable valor a lo que se une, naturalmente, la sensibilidad, la
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creatividad, la cultura individual que será, al fin y al cabo, las
que determinarán el estilo personal.
Sobre esa fusión, influencia o presencia de elementos musicales
de otros países en la música nuestra expresa el poeta y ensayista
Guillermo Rodríguez Rivera: “Desde siempre la música cubana se
había hecho fusionando elementos como la tonadilla española, la
romanza francesa, las arias operáticas italianas y la country dance
inglesa, con elementos rítmicos llevados a la Isla por diversas
etnias africanas que llegan a la Isla con la esclavitud. Esos son
los componentes de la trova cubana”. (“Literatura y poesía en la
trova cubana”. En De literatura y de música. Ediciones Unión,
La Habana, 2010, p. 321).
Cuba es un país donde siempre ha sobresalido la eminencia de
su patrimonio musical. Desde el siglo xix nuestro acervo cultural
se extendió allende los mares gracias a los magníficos representantes de la música que descollaron y alcanzaron notoriedad. Sin
embargo, no fue hasta la siguiente centuria que nuestros géneros
–tanto en la llamada música culta como en la denominada popular– lograron instalarse definitivamente en el circuito de los
grandes escenarios europeos y estadounidenses. Esa tradición
musical es la que nutre a estos jóvenes cantores que emergen
con la Revolución.
Las condiciones sociales imperantes antes de 1959 no eran propicias para el desarrollo de algunos géneros e, inevitablemente,
no pocas voces se han perdido para el futuro. Con la llegada de
la Revolución se engendró un cambio socio cultural y se estimuló una política de desarrollo educacional que ha posibilitado
–pese a inevitables tropiezos e incomprensiones en diferentes
momentos– el surgimiento de obras y autores reconocidos tanto
nacional como internacionalmente.
La nueva canción tiene como característica una vocación humanista y liberadora, así como la importante presencia de temas
sociales, en los que se abordan problemas de la vida cotidiana a
través de elementos líricos, poéticos y coloquiales, que dan a sus
composiciones el mérito de ser vistas como verdaderas obras de
arte. Los autores aquí agrupados pertenecieron al Movimiento
de la Nueva Trova –fundado en 1972– que tuvo desde sus inicios
–hecho valorado por todos, como excepcional– el apoyo irrestricto
de la querida Haydée Santamaría, por entonces directora de Casa
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de las Américas y recibieron el entrenamiento que propiciara el
Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC. En las entrevistas
que se conservan, ellos hablan acerca de su formación, de las canciones mejor recibidas o recordadas por el público, de los planes
realizados o por realizar y de sus afinidades comunes.
Casi todos se refieren a la discografía producida hasta el momento en que ocurre la conversación y a una canción en particular, que le produce algún entrañable recuerdo o que saben es la
preferida por el auditorio. Este hecho nos obliga a incluir además
de la discografía completa de cada uno, el texto de esa especial
canción.1
A excepción de Sara González que solo pudo ser entrevistada
una sola vez por Castellanos, los demás acudieron en varias ocasiones al estudio de grabación de Radio Habana Cuba o a la casa del
periodista. Estas conversaciones fueron guardadas celosamente
por el entrevistador aunque, lamentablemente, algunas están ya
deterioradas.
En el 2013 se cumplen quince años de la desaparición física de
Orlando Castellanos. Este libro es un pequeño homenaje a ese
hacedor memorioso quien, con estas grabaciones impresas, estará
presente en este nuevo siglo ayudando consustancialmente a que
las nuevas generaciones se nutran de su sabia inteligencia y tenaz
capacidad intelectual. El elocuente diálogo que logra sostener con
sus interlocutores permite alcanzar el disfrute, a la vez que adquirir conocimientos acerca del rico legado cultural de nuestro país.
Virgen Gutiérrez
Centro Habana, abril 23 de 2012
Se tomaron como referencias para la discografía de cada uno de los
trovadores además de los sitios web personales, los espacios en Wikipedia, la consulta personal –cuando esto fue posible–, los archivos del
Departamento de Música de Casa de las Américas y del Departamento de
Sonido del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos.
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1
Alguna vez he sostenido, y su trayectoria posterior corrobora mi
diagnóstico marginal y profano, que Silvio es un poeta que canta, y
más aún: que es uno de los poetas más talentosos de su generación.
Mario Benedetti
Yo me siento parte de la obra de Haydée porque soy parte de una
generación de trovadores que le deben muchísimo a ella. Y muy
a menudo, ante el aplauso de miles de personas o ante cualquier éxito
o reconocimiento, me acuerdo de ella y en esos momentos hago un
tributo de gratitud y de compromiso a su memoria.
Silvio Rodríguez
Por haberme hecho cantor,
me ha sucedido casi todo1
Silvio Rodríguez Domínguez
(San Antonio de los Baños, 1946)
Orlando Castellanos: Tú tienes un hobby, que yo no sé si es un
hobby; pero por lo que he visto en tu casa, una serie de cuchillos
de distintos tipos, me da esa impresión.
Silvio Rodríguez: Armas blancas. Sí.
Orlando Castellanos: ¿Coleccionas armas blancas?
Silvio Rodríguez: Sí, hace años que colecciono armas blancas.
Orlando Castellanos: ¿Y eso por qué?
Silvio Rodríguez: Chico, no sé, es un vicio igual que otro cualquiera (risas). Lo que un poco más sano, como por ejemplo, el de
fumar. Pienso que debe ser porque mi abuelo siempre andaba
con cuchillos, como decía Guillén, “el hombre para ser hombre
tiene que llevar cuchillo”. Y como mi abuelo era un viejo del campo, pelaba las limas, los limones y esas cosas, siempre con su cuchillo. Quizás se me quedó eso. Es una hipótesis absolutamente
loca, que te lanzo ahora de pronto (risas). La realidad es que sí,
que tengo cuchillos árabes, algunas armas de guerra; o sea, armas blancas y navajas, sables. Tengo hasta un plan de los que
usaba la guardia rural.
Orlando Castellanos: ¿Un machetín de esos...?
Silvio Rodríguez: Sí, un plan de esos que no tenían filo, que lo
usaban para, para…
Orlando Castellanos: Para dar con el plan.
Silvio Rodríguez: Y que no por casualidad era marca Collins
(risas). Y tengo también un… ¿cómo se llama..?. Hace poco me
regalaron un cuchillo lapón.
Orlando Castellanos: ¿Lapón?
Grabación para Radio Habana Cuba. Enero, 1981. Como se ha apuntado, estas son entrevistas que han sido transcritas para este libro, por
lo que en muchas ocasiones se han respetado frases y giros lingüisticos
propios del habla coloquial oral.
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1
Silvio Rodríguez: Lapón, sí, de los indios del norte de Noruega
y de Suecia, que viven en el ártico; un cuchillo lindo, con una funda muy linda, me lo regalaron en Noruega.
Orlando Castellanos: ¿Y qué tiempo hace que estás coleccionando armas blancas?
Silvio Rodríguez: Hace bastantes años. Lo que pasa es que, a
veces, en el ajetreo de los viajes se me olvida ir por los lugares
donde se pueden encontrar curiosidades; pero otras veces alguien
descubre que a mí me interesan las armas blancas y me las regalan. Esto me recuerda que en cierta ocasión estuve en casa de
Horacio Guaraní; cuando él vivía en Madrid tenía colgado en la
pared un cuchillo bellísimo; más bien era una daga, con su funda
que parecía de plata, su empuñadura muy bien labrada; una daga preciosa, pequeña y de un filo extraordinario en las dos hojas.
Encima de la daga estaba puesto un manuscrito de un amigo argentino de él, explicándole por qué le enviaba esa daga. Y es que
realmente el arma tenía una historia absolutamente siniestra:
esa daga había matado prácticamente a decenas de personas.
yo no me acuerdo muy bien del cuento, pero yo sí sé que la daga
era una cosa terrorífica (risas). Entonces yo tomé la daga y la
saqué de su funda, y con el índice y el pulgar cogí los dos filos y
la fui a voltear, y eran tan filosas las hojas que la daga, con su
propio peso, corrió hasta la empuñadura y me hizo dos buenas
zanjas en cada yema de dedo.
Orlando Castellanos: ¡No me digas!
Silvio Rodríguez: Sí, era de un filo extraordinario; entonces,
si Horacio Guaraní está oyendo esta conversación en algún
lugar…
Orlando Castellanos: Es posible, es posible que te esté oyendo
ahora.
Silvio Rodríguez: O allá en Argentina, seguramente se va ha
reír mucho.
Orlando Castellanos: (risas) Y tienes, más o menos, ¿cuántas
armas blancas?
Silvio Rodríguez: Debo tener veinte armas blancas. Déjame decirte que tengo otro hobby que últimamente, producto del trabajo,
no he ejercitado tanto, y es el de la astronomía.
Orlando Castellanos: Sí, ese sí lo sabía; sé que tienes incluso
equipos. Una vez hablamos algo de eso, pero fue muy breve.
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Silvio Rodríguez: Sí, claro. Tengo un telescopio de setenta y
cinco milímetros que, bueno…, a los vecinos de mi casa les advierto, muy claro, que mis propósitos son solamente de observar a las
estrellas (risas), porque me pasó una cosa muy graciosa: cuando
me vieron llevar el telescopio, a la noche siguiente cuando salí
al balcón a mirar las estrellas, noté que todas las ventanas del
vecindario estaban cerradas (risas). En fin, quiero aclarar las cosas para que no piensen lo que no es. También tengo un planisferio y te voy a explicar en qué consiste: un planisferio celeste es
un círculo de cartón, que tiene otro círculo el cual se desplaza encima del primero y con él localizas el día del año y la hora; y entonces en el planisferio queda situado, si uno lo apunta al norte,
exactamente lo que uno tiene encima: o sea, las estrellas que se
ven en ese momento, en ese día. Este es un planisferio que lógicamente solo sirve para el hemisferio norte. Tú sabes que cada
hemisferio es diferente y es muy interesante, porque le permite
a uno, al aficionado a la astronomía, mirar las estrellas, el desplazamiento de los planetas y ese tipo de eventos, y te permite la
localización muy rápida de todas las estrellas, pues por detrás
tienen escrito su nombre. Después que uno se va metiendo en la
astronomía, se empieza a comprar libros, también a complicarse
un poco la vida. Aunque esto, por supuesto que no lo he estudiado
profundamente ni mucho menos, porque para ser astrónomo, en
primer lugar, hace falta conocer mucha matemática.
Orlando Castellanos: Pero te he visto con muchos libros de
astronomía.
Silvio Rodríguez: Sí, porque de vez en cuando, para refrescar,
me pongo a leer sobre esos temas. Eso yo creo que se entronca
mucho con otra afición que tengo desde niño.
Orlando Castellanos: (risas) Esa si la sé: la de la ciencia
ficción.
Silvio Rodríguez: Soy un lector impenitente de literatura fantástica científica o ciencia ficción, como actualmente se le llama;
creo que tengo una colección de ciencia ficción…
Orlando Castellanos: Bastante seria.
Silvio Rodríguez: Sí, notable, mucho más numerosa que la de los
cuchillos. Soy un perseguidor de esas obras. Por cierto que me ha
agradado mucho que, al fin, se haya incluido la variedad de ciencia
ficción en el concurso David, para escritores noveles, y supongo que
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en otro momento, en algún concurso de más jerarquía también
se incluya; porque primero hubo una lucha para que se incluyera
la literatura policíaca y mira el auge que ha cobrado en Cuba.
Orlando Castellanos: Y ¡cuántos buenos libros han salido!
Silvio Rodríguez: Por supuesto, muy buenos. Además, esa convocatoria ha sido muy estimulada. Supongo que a la larga sucederá lo mismo con la ciencia ficción, ya que estamos viviendo
un tiempo en que la ciencia ficción es la realidad.
Orlando Castellanos: Pero sé que hay uno o dos libros de ciencia ficción cubanos ya de algunos años atrás.
Silvio Rodríguez: Sí, bueno: está Hurtado, Oscar Hurtado, que
también era un estudioso y un especialista en esto, un célebre
escritor nuestro que murió hace ya unos años. Está Ángel Arango, que también comparte sus labores de abogado con su afición,
con dedicación absolutamente profesional a la ciencia ficción. Y
ahora, a raíz del concurso, han aparecido también escritores muy
interesantes, como Daína Chaviano, que fue la ganadora del primer concurso David; y un compañero de Las Villas quien en este
último certamen ha mandado una novela, que, por cierto, la tengo
que recoger en casa de Arango; me la dejó el autor allí para que
la leyera y todo el mundo dice que es una novela extraordinaria.
Es una novela que, además de tener una gran calidad, es una
obra copiosa, dos tomos inmensos. Creo que se llama Espiral y el
nombre del autor, ahora lo recuerdo, es Agustín de Rojas.
Orlando Castellanos: Entre los autores de ciencia ficción, ¿a
cuál prefieres y si recuerdas el libro que más te ha impactado en
este género también?
Silvio Rodríguez: ¿En ciencia ficción? Hay varios libros que realmente han sido impactantes. Uno, que es el primero que se me
ocurrió y me salta primero a la memoria por un problema afectivo incluso porque es un libro realmente conmovedor, es de un
norteamericano que se llama Teodore Sturgeon. Es un libro que
se llama Más que humano y que plantea la primera vez que, de
acuerdo a una determinada teoría existente, se crea lo que es la
comunidad gestalt. La comunidad gestalt es la que según algunos
va a pasar a ser la conciencia humana, o sea que ya el hombre
no solamente va a gozar de un cerebro y de un instrumento que
es su propio cuerpo para realizar sus actividades, sino que va a
ser un conjunto de seres humanos, cada cual con determinadas
capacidades: uno servirá como cerebro y otros como ejecutores;
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otro será la voluntad… Es una fantasía muy interesante y una
hipótesis que puede parecer bastante loca también (risas) sobre
el futuro de la humanidad, pero es muy interesante.
Orlando Castellanos: Bueno, hay una bellísima canción tuya
que dedicaste a un objeto que está en tu estudio. Yo quisiera que
nos hablaras de la historia de ese objeto.
Silvio Rodríguez: El trovador de barro negro.
Orlando Castellanos: No de la canción, sino del objeto.
Silvio Rodríguez: Claro, del objeto… Es un poco la historia de la
canción porque no es lo que se narra, sino que sin ese objeto no
hubiera existido la canción. Esto se debe a una visita que hice a
México hace dos años, con Noel Nicola, que, por cierto, ahora en
febrero vamos a volver a ir Noel y yo, justamente para cantar con
los mismos compañeros que cantamos en aquella oportunidad,
el grupo Sanampay, que estuvo aquí en Cuba ahora, en la sexta
jornada de la Canción Política… Te decía que fue una gira enorme
la de México, de dos meses. Prácticamente recorrimos el país, de
norte a sur; así llegamos a la bella región de Oaxaca, que es una
provincia bien grande, con una tradición de cerámica y de artesanía en general, y ahí descubrimos que los oaxaqueños tenían
un barro negro que era célebre. Ya dije que venía con nosotros
el grupo Sanampay, y entonces un día nos fuimos Hebe Rosell,
una compañera argentina que cuando aquello tocaba flauta en el
grupo, y yo al mercado en Oaxaca y ella compró dos figurillas de
barro negro, una para regalársela a Noel y esta que me la regaló
a mí. Es una figura muy pequeña, pero muy bonita; es como un
payasito con un laúd en la mano. También es una ocarina, o sea,
tiene agujeros por donde uno sopla y salen sonidos. Este barro negro tiene una historia algo siniestra, vinculada a la expropiación
y la explotación de los pueblos, y también no deja de ser insólita y hasta simpática. Allá por el año treinta descubrieron que,
de pronto, una compañía norteamericana estaba muy interesada
en el barro negro y en las figurillas de Oaxaca. Comenzaron a
llevarse, primero, pequeñas cantidades de figurillas de barro y
después a hacer compras inmensas. Entonces a algún investigador mexicano le llamó la atención y se fue a Oaxaca, recogió
aquel barro negro y le dieron tantas vueltas que acabaron analizándolo químicamente y descubrieron que tiene partículas de
uranio.
Orlando Castellanos: De ahí el interés (risas).
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Silvio Rodríguez: El interés cultural de los yanquis (risas). Esto
es una cosa insólita; así que tenemos una figurilla con ingredientes de uranio, que es un trovador, un trovador mitad medieval y
mitad atómico.
Orlando Castellanos: Bueno, yo quisiera ahora que nos hicieras una especie de balance, por así llamarlo, de lo que fue el año
mil novecientos ochenta para Silvio Rodríguez.
Silvio Rodríguez: Así a vista de pájaro, el año ochenta lo comencé
con un viaje a Roma, invitado por la alcaldía romana a un festival de canción y de arte latinoamericanos, especialmente dedicado
al triunfo de Nicaragüa, hecho que estaba prácticamente reciente. De ahí seguí para París y participé, junto con un grupo muy
destacado de artistas, de las distintas esferas del arte, en una
jornada de la cultura cubana auspiciada por la UNESCO. Después Pablo, su grupo y yo estuvimos por España. Allí hicimos
algunos conciertos de los que no puedo dejar de recordar muy
especialmente los de la ciudad de Bilbao y de San Sebastián, en
el País Vasco, por el extraordinario calor humano y solidario que
sentimos de los jóvenes vascos, cosa que a su vez era recíproca por
parte de nosotros. Después, hay dos acontecimientos este año,
que desde el punto de vista de los viajes han sido muy importantes: hice dos visitas a Nicaragüa, muy breves, pero muy intensas.
La primera fue en marzo, donde Pablito, Virulo y yo estuvimos
seis días; en ese tiempo viajamos más de mil kilómetros e hicimos dieciséis actividades. Realmente regresamos hinchados de
júbilo y de optimismo con la revolución nicaragüense. Ahora, a
fin de año, estuve por allá también. Otro acontecimiento importante, también de este año, ha sido la participación tanto mía
como de otro compañero del Movimiento de la Nueva Trova, en
el concurso Adolfo Guzmán, en este caso como jurado. Esta ha
sido una experiencia realmente extraordinaria. No era la primera vez que participábamos como jurado en un concurso, pero sí
es la primera vez que participamos en un certamen de esta magnitud y de tanta trascendencia para nuestro pueblo, cosa que, a
la vez que nos honra, nos hace responsables y partícipes directos
de la política cultural que se realiza por nuestro pueblo y que
creemos que se merece nuestro pueblo. Este año en realidad ha
sido un año de sorpresas y aunque ha sido bueno siempre uno
espera que el que viene sea mejor.
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Orlando Castellanos: En cuanto a la creación, este año que acaba de concluir ¿cuántas canciones has hecho?
Silvio Rodríguez: No me acuerdo cuántas canciones, Castellanos.
Orlando Castellanos: (risas) Tú nunca te acuerdas de las canciones que escribes.
Silvio Rodríguez: No me acuerdo, de verdad. Sé que hice unas
cuantas, y este año, en ese sentido de la cantidad, di un salto,
porque, últimamente, producto de la cantidad de viajes que tenía,
no estaba componiendo tanto.
Orlando Castellanos: Sí, recuerdo que eso me dijiste en una
ocasión.
Silvio Rodríguez: Entonces, bueno, en este año que pasó viajé
solamente en la primera mitad y el resto me he quedado aquí
en Cuba, lo que me ha servido para sedimentar algunas ideas y
para trabajar más o menos con el rigor que merece mi trabajo.
También ha sido un año de proyectos, algunos que se han realizado, otros que no, o sea que no se han realizado todavía, como
ese codiciado disco que preparo con Formell. Y creo que para este ochenta y uno se va a poder realizar. He hecho canciones un
poco vinculadas y que reafirman mi historia personal, un poco
anecdóticas, un poco autobiográficas, como una que le compuse
a mi pueblo natal y otra que le hice a mi abuelo; cosas que yo
creo que de alguna manera son una respuesta, o son la respuesta
que en mí produjeron los acontecimientos de abril y de mayo: lo
del Mariel y todo ese tipo de cosas. En fin, este ha sido un año
intenso.
Orlando Castellanos: Bien hemos hecho, o has hecho; yo simplemente pregunté y tú haces el resumen de lo que fue mil novecientos ochenta para Silvio Rodríguez. Y ¿Cuáles son los planes
para mil novecientos ochenta y uno que recién acaba de nacer?
Silvio Rodríguez: El ochenta y uno me amenaza con una buena
cantidad de aviones (risas), cosa que tú sabes que no me es demasiado grata. Creo que voy a tener que viajar por algunos países.
Ahora mismo decía que voy a estar con Noel, en febrero, en México.
Y también es probable que, por marzo, me dé una vueltecita por
Venezuela. En abril, por Suecia y Finlandia. Y es probable que
para septiembre, aproximadamente, agosto, septiembre, regrese
a la abuela patria, como tradicionalmente solemos hacer, por lo
menos una vez al año: a España, ese viejo y querido país. Entonces
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quiero hacer dos discos este año: quiero hacer el segundo tomo de
Rabo de nube y el de los Van Van y con Juan Formell. Es probable
que también este año sea de sorpresas, no para mí en este caso,
si no para (risas) demás con respecto a mí: es probable que publique algo también, pero ya en el terreno de la literatura, y para
que sea sorpresa no voy a seguir hablando de eso.
Orlando Castellanos: ¡Qué bueno!, eso lo reservamos para
el autor y su obra, cuando salga el libro.2 Entonces, ahora voy a
hacerte una pregunta que yo sé que no te gusta pero me aprovecho de la confianza, de la amistad y del cariño mutuos, ¿no?
Si Silvio Rodríguez tuviera como una de sus obligaciones, en un
momento dado, programar a Silvio Rodríguez en un programa
de radio, ¿cuáles serían los ocho temas que escogería?
Silvio Rodríguez: ¿Los ocho temas? Empezaría con “Te doy
una canción”, y después, no sé, me parece que haría “Al final de
este viaje en la vida”, “Días y flores”, “Pequeña serenata diurna”,
“Madre“, Rabo de nube” y Testamento”. Creo que dije ocho.
Orlando Castellanos: Sí. (risas) Bueno, entonces, Silvio, como
es natural, esta es la primera presentación tuya en este programa Formalmente informal de Radio Habana Cuba, de este año
mil novecientos ochenta y uno, que como siempre –y después te
podemos dar la relación de todas las veces del año ochenta, del
setenta y nueve, etcétera–, es tan bien acogido por los oyentes
que lo solicitan cuando nos pasamos un tiempo largo sin pasar
un programa tuyo, por lo menos en Formal; no sé si ocurre igual
con Nuestros artistas y con los demás programas. Así que este
es, como te decía, el primer programa del ochenta y uno contigo.
Esperamos tener muchos más y recibirte por aquí o ir por allá por
la casa a grabar nuestros programas de cada año y aplaudirte,
verte y seguirte queriendo y admirando tus canciones
Silvio Rodríguez: Ya, encantado, Orlando.
Castellanos le grabó a Silvio para el programa Cuentos, música y poemas
algunos poemas antes de que se convirtieran en libro. (Ver la entrevista
“Un programa diferente”, p. 39.)
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Gira por Europa3
Orlando Castellanos: Silvio, primero hablemos de la gira que,
conjuntamente con Pablo Milanés, has efectuado por gran parte
de Europa, recientemente.
Silvio Rodríguez: La gira la comenzamos en marzo; primero
visitamos España por unos veinte días, ahí hicimos más o menos lo que hacemos todos los años: una especie de recorrido por
distintas ciudades españolas que en este caso culminó, como el
año pasado, en las Fiestas de San Isidro, en Madrid, donde hicimos un concierto en el Palacio de los Deportes y que, como el
año pasado también, fue de bastante éxito. Y después nos fuimos
a Francia a cumplimentar un compromiso que teníamos con el
Teatro de la Ville, en París, para hacer cinco conciertos. Este
compromiso lo teníamos hacía como dos años. Los conciertos
tuvieron que hacerse en otro teatro porque el Teatro de la Ville
tenía un problema, de modo que hubo que hacerlos en el teatro
de París. Hicimos una pequeña gira por tres ciudades del sur de
Francia: Burdeos, Po y Marsella; luego viajamos a Bruselas,
Bélgica, ciudad y país en los que nunca habíamos estado, donde
hicimos un concierto en la Universidad de Bruselas; y después
nos fuimos a Suiza, específicamente a Ginebra, donde hicimos
un concierto en el Teatro Nacional.
Orlando Castellanos: ¿También por primera vez en Suiza?
Silvio Rodríguez: Primera vez en Suiza. Estas dos últimas
experiencias fueron muy interesantes fundamentalmente por
eso, porque son plazas donde nunca habíamos estado y donde los
conciertos se desenvolvieron óptimamente. Después regresamos a
España e hicimos seis u ocho conciertos más; por último dimos un
pequeño concierto de solidaridad, en Madrid, con la Organización
Grabación para el programa Formalmente informal, de Radio Habana
Cuba. Agosto 31, 1982.
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de intelectuales a favor de la liberación de nuestra América; ellos
tienen una filial allí, sí, un centro de área. Lo tienen allí y entonces
hicimos una actividad en solidaridad con ellos.
Orlando Castellanos: Yo quisiera ahora que me hablaras acerca
de las plazas conocidas como España y Francia; en este caso, París.
¿La repercusión en esta oportunidad fue similar a presentaciones
anteriores?
Silvio Rodríguez: Sí, yo te diría que incluso hasta más, porque, por ejemplo, en Madrid tuvimos la incidencia de una falta
bastante notable de propaganda, cosa que no había sido así en
otros años y que tratándose del Palacio de los Deportes, que es
una localidad que puede albergar a ocho mil personas sentadas,
nos preocupó porque era muy grande el lugar y entonces apenas
se sabía a través de la prensa que nosotros íbamos a hacer ese
concierto. Sin embargo, fue como el año pasado; parecía que había tenido una propaganda tremenda porque se metieron como
diez mil personas en ese local. Ahora que me acuerdo, debo señalar que ese concierto lo compartimos para inmenso placer nuestro
con el grupo Inti Illimani, a quien hacía muchos años que no
veíamos y mucho menos compartíamos un festival con ellos, y
fue muy grato escucharlos y constatar que su trabajo sigue tan
serio y con el mismo sentido de la superación que tienen; no
porque antes no fueran un buen grupo, si no porque realmente
han mantenido una línea de desarrollo y de investigación que
cada vez los está llevando a plantearse una música más elaborada y cada vez más realizada técnicamente. Hubo algo también interesante y fue el concierto que hicimos en Las Palmas
de Gran Canaria; perdón, en las Palmas no, en Santa Cruz de
Tenerife, en una plaza de toros. Yo estaba leyendo en estos días
una noticia, un reportaje sobre eso en un periódico canario que
me envió una persona que conocí allí donde ellos planteaban
que la plaza estaba “llena hasta la bandera”, ese es un término que
ellos utilizan, ¿no?
Orlando Castellanos: Sí, sí, para decir que estaba hasta el tope,
como diríamos nosotros.
Silvio Rodríguez: Efectivamente. Fue también una actividad
de una concurrencia enorme, muy impresionante para nosotros
y también fue muy interesante estar en lugares como Jerez de
la Frontera, en el sur de la península, en la zona de Andalucía,
30
donde nunca habíamos estado y en Cádiz también, donde tampoco habíamos estado. Todo eso fue muy interesante.
Orlando Castellanos: Silvio, ¿hicieron alguna actuación para
la radio o la televisión española?
Silvio Rodríguez: ¿Para la radio o la televisión española?
Hicimos algunas entrevistas para la radio, y creo que en el concierto que hicimos en el Palacio de los Deportes fue la televisión
española y nos filmó una breve entrevista allí en los camerinos;
pero, no, no hicimos como el año pasado ningún programa. El
año pasado si hicimos un Retrato en vivo.
Orlando Castellanos: Sí, recuerdo que hablamos de eso.
Silvio Rodríguez: Pero este año no había tiempo tampoco para
ese tipo de cosas, porque fue una gira muy dura.
Orlando Castellanos: Y en cuanto a las grabaciones, tanto las
tuyas como las de Pablo, ¿siguen difundiéndose tal como se hacían, digamos, a finales del año setenta y ocho?; de lo que hablamos
en otra entrevista: que se oían por la radio continuamente las
grabaciones de ustedes. ¿Siguen teniendo la misma aceptación?
Silvio Rodríguez: Sí, se siguen pasando en la medida que van
apareciendo nuevos discos. Se pasan algunas canciones; no te
puedo decir en este momento, porque ya hace casi dos meses que
salimos de allá y coincidió con la salida de dos discos nuevos nuestros. En ese caso sí traigo el índice; o sea, los índices de venta de
lo que se había vendido cuando estábamos aún allí, a muy pocas
semanas de haber salido los discos, y eran muy altos, sumamente
altos. Eso lo estuve hablando con uno de los representantes de
la casa disquera que edita nuestro discos allá.
Orlando Castellanos: ¿Y en ese momento cuál era el número
más popular, de los tuyos, digamos en España?
Silvio Rodríguez: El que más se estaba rayando era “Unicornio”.
Orlando Castellanos: ¿“Unicornio”?
Silvio Rodríguez: Sí, en ese momento.
Orlando Castellanos: ¿De los de Pablo?
Silvio Rodríguez: De los de Pablo, no recuerdo, porque el disco
de Pablo que salió es el de Filin; o sea, el que él hizo con las canciones de filin, pero de la canción que más pegó sí no me acuerdo.
Orlando Castellanos: Bueno, ¿y en las otras plazas, esto es Bélgica, Suiza, Francia, también hay venta de discos de ustedes?
Silvio Rodríguez: Sí, pero en menor medida. En mucha menor
medida; o sea, en Francia se editó un disco de cada uno de nosotros; lo editó Chante du Monde, pero tengo entendido que esa
31
firma, poco tiempo después, empezó a tener problemas. No sé si
está disuelta o no, me habían hablado algo de eso, pero sí sé que
se estaban vendiendo los discos que aparecían. Ahora no te puedo
decir ni qué discos aparecían, ni de qué manera aparecían; yo solo
sé que a la salida de algunos de nuestros conciertos se vendían
algunos discos nuestros, pero nunca alcancé a ver cuáles eran,
porque cuando salíamos ya no había. Ahora, siempre me decían:
“se estuvieron vendiendo discos”. Entonces, no sé si habrá algún
otro vínculo con alguna casa francesa para editar nuestras cosas.
Y en Bélgica tengo entendido que llegaban algunos de los discos
que se editan en España, y así mismo me parece que sucedía
también en Suiza.
Orlando Castellanos: Y ahora, con respecto a tu música en
específico, se sigue grabando por una buena cantidad de intérpretes de toda América Latina, y de España también, una cantidad
de canciones tuyas. ¿Has oído a algunos nuevos intérpretes que
no conocieras en giras anteriores?
Silvio Rodríguez: No, no. Realmente no lo sé.
Orlando Castellanos: Aquí nos han llegado algunas cosas
nuevas.
Silvio Rodríguez: ¿Sí?, yo no estoy muy enterado. Lo último
que oí fue el disco que hizo Soledad Bravo con Willy Colón donde
hay una canción mía, que por cierto me han dicho que el disco ha
tenido muy fuerte aceptación en estos últimos meses en Venezuela. Y entonces dicen que suena mucho en la radio, en general,
el larga duración este de sones y de música de salsa.
Orlando Castellanos: Bueno, y una vez más estás con el pie
en el estribo. ¿Ahora es Venezuela?
Silvio Rodríguez: Sí, ahora vamos a Venezuela. Salimos mañana,
vamos a hacer un viaje bien corto, de una semana; vamos a estar
cuatro días en el Teatro Municipal de Caracas y después vamos
dos días al interior. No conozco las ciudades, o si es en una sola
ciudad o en dos; inmediatamente vamos a volver a Cuba; te digo
vamos porque en este caso también voy a viajar con Pablo. En
general, este año las perspectivas de trabajo que tengo todas son
en compañía de Pablo.
Orlando Castellanos: ¿Hay algo más después de Venezuela?
Silvio Rodríguez: Sí, hay un viaje a México de dos semanas
o tres, y después hay uno, de una semana aproximadamente, a
Nicaragua.
32
Orlando Castellanos: Hay una celebración este año que es muy
importante para la nueva canción cubana, para la Nueva Trova
Cubana, que son precisamente los diez años del Movimiento de
la Nueva Trova. Yo quisiera que tú nos hicieras una valoración
de esos diez años del Movimiento de la Nueva Trova; lo que tú
creas que haya significado o signifique para la música cubana
en general.
Silvio Rodríguez: Bueno, para eso realmente tendría que ser
yo más bien un musicólogo y, además, tendría que no ser uno
de los nuevos trovadores para poder dar una…
Orlando Castellanos: Sí, ya sé, no formar parte.
Silvio Rodríguez: Sí, tú te das cuenta; para poder dar una
visión distanciada y quizás más objetiva. En todo caso lo que
recuerdo es que cuando la Nueva Trova apareció, que fue mucho
antes de diez años, porque de lo que se celebran diez años es de
la organización en sí de la Nueva Trova...
Orlando Castellanos: De eso hablábamos con Vicente el otro
día.
Silvio Rodríguez: Claro, porque la Nueva Trova empezó a surgir en el año sesenta y siete, cuando una serie de trovadores que
estábamos hasta entonces aislados, empezamos a coincidir y a
hacer conciertos juntos y a manifestarnos públicamente unidos
y esto empezó a dar una idea, digamos, de movimiento, de grupo,
con una intención, con una forma de abordar la canción, con toda una serie de preocupaciones comunes. entonces yo lo que sí
recuerdo, decía, que cuando nosotros comenzamos a cantar, los
jóvenes necesitaban mucho nuestra canción porque había una
generación que estaba surgiendo al calor de la Revolución, enfrascada en las luchas de la Revolución, viviendo intensamente
aquellos años de transición y que necesitaba una expresión en
la música que se correspondiera con la vida que se vivía; que se
correspondiera con las esperanzas y con las luchas de aquellos
jóvenes. después, esto evolucionó y se fue transformando en un
movimiento, no masivo en cuanto a la cantidad de sus integrantes, pero sí ya de proporciones mucho mayores. hoy día, en las
filas de la Nueva Trova se cuentan más de mil integrantes entre cuartetos, tríos, dúos, etcétera, todos los tipos de agrupaciones que puedan existir. Yo creo que el saldo es que tenemos un
trabajo que es apreciado y que de alguna manera ha hecho, ha
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puesto su grano de arena para identificar a las nuevas generaciones con nuestras tradiciones, no de una manera mecánica,
sino de una manera creadora; por lo menos, esa ha sido nuestra
intención. también hemos puesto nuestro grano de arena en la
ruptura del bloqueo, en el sentido de que al llevar nuestra música,
nuestra canción, a otros lugares del mundo hemos enseñado cómo
piensan, cómo sienten, cómo se manifiestan, en todo sentido, los
jóvenes revolucionarios cubanos, y de alguna manera creo que
también hemos servido de puente para hermanar a diferentes países, a diferentes naciones, a diferentes sentimientos con nuestra
causa, con nuestro país, con nuestra Revolución.
Orlando Castellanos: Hay un lugar adonde hace mucho tiempo
fuiste y donde hace mucho tiempo no vas, y adonde irás en alguna
oportunidad: a Chile; allí tus canciones, tu música, tu voz, se oye
continuamente; allí tú eres uno de los artistas más destacados,
preferidos por la juventud y por el público en general.tú conoces
este fenómeno que está ocurriendo en Chile desde hace algunos
meses, yo diría que hace aproximadamente año y medio, ¿cómo
tú valoras lo que ocurre con tu canción después de tantos años
de no haber vuelto por allá?
Silvio Rodríguez: Bueno, yo creo que durante el gobierno de la
Unidad Popular hubo una explosión no solamente revolucionaria,
social y política, sino que producto de esto también hubo una
verdadera explosión de todas las manifestaciones de la cultura
y muy fuertemente de la canción, la canción social, la folclórica.
yo creo que esto es una potencialidad que estaba en Chile y que
aquellas condiciones ayudaron a parir y a proliferar, después ha
sido indetenible, no hay quien lo pare. Entonces creo que todo
lo que es afín a esa manifestación tan vital y tan pujante de ese
pueblo, lógicamente encuentra su repercusión en el sentir de
ellos, y la Nueva Trova es un movimiento afín a ese pueblo y a
las condiciones que propiciaron ese estallido cultural; entonces,
desde ese punto de vista me parece lógico que los jóvenes chilenos
escuchen las canciones de la Nueva Trova Cubana, y desde el
punto de vista ya personal como autor, como compositor, como
trovador, me es de una tremenda satisfacción que esto sea así.
incluso, me gustaría mucho que esto propiciara una visita a Chile; no sé si será posible, pero yo guardo las esperanzas de que
más temprano que tarde seamos invitados a través de alguna
34
institución chilena, a través de alguna entidad cultural chilena
y podamos, cara a cara, compartir algunos ratos de música y de
fraternidad con el pueblo chileno.
Orlando Castellanos: El compositor generalmente siempre
está en su trabajo. ¿Hay alguna nueva canción o algunas nuevas
canciones del trovador Silvio Rodríguez?
Silvio Rodríguez: Yo siempre estoy trabajando en canciones,
lo que en los últimos tiempos realmente me ha sido muy difícil
porque como he viajado tanto, he estado, o sea, estoy siempre en
un estado de movilidad y para componer hace falta un mínimo
de tranquilidad, de asentamiento; entonces, no me ha sido fácil.
Aun así he trabajado en algunas canciones, incluso en cosas que
son nuevas para mí, como, por ejemplo, la producción de un disco
que hice recientemente.
Orlando Castellanos: De eso quería hablar contigo.
Silvio Rodríguez: Esto es una experiencia nueva, repito, porque
yo había producido algunos de mis discos, pero no es lo mismo
estar en la cabina de grabación a estar en el estudio; o sea, desde
el estudio uno está más dentro ¿no? e, iba a decir, ve menos cosas (risas), pero yo te diría que es que uno oye menos cosas en
realidad. Esta experiencia de producir un disco que no es mío,
es la primera vez que lo hago. se trata de una cantante joven de
Brasil, Olivia Byington, que estuvo con nosotros aquí en Cuba;
primero en el Festival de la Canción de Varadero, en noviembre
del ochenta y uno, ahora vino en julio, estuvo todo el mes hasta
principios de agosto grabando este disco de canciones brasileras
y cubanas. no quisimos hacer propiamente una antología, y
menos de dos culturas tan pródigas en la canción como Brasil y
Cuba, pero sí tratamos de recoger un poco los diferentes estilos
de canciones que se podían hacer tanto en Brasil como aquí.
Orlando Castellanos: ¿Recuerdas algunos temas?
Silvio Rodríguez: Si, hay canciones de Tom Jobín con Vinicius
de Moraes, como “Si todos fosen iguais a voce”; hay temas de Chico Buarque, de Milton (Nascimento), de Gilberto Gil; un tema de
Sergio Ricardo con letra de Glauber Rocha; y con respecto a lo
cubano hay una canción de Pablo Milanés y Nicolás Guillén, una
de Sindo Garay, una de Juan Formell. hay una canción de un
compositor muy joven de la Nueva Trova, llamado Donato Poveda, y una canción mía. son diez temas. No, once temas; en
35
general, hicimos un disco ecléctico pero al mismo tiempo con un
sentido de la unidad muy grande, tanto que nos llevó a ponerle
el título de Identidad.
Orlando Castellanos: ¿Se llama Identidad?
Silvio Rodríguez: Claro, por la identidad cultural que hay entre
Brasil y Cuba. es un disco que tiene muy buenas perspectivas,
las personas que lo han escuchado han gustado mucho de él.
creo que es un disco que se va a escuchar ampliamente y en todo
caso yo te invito a que lo procures cuanto antes y que le pongas
a nuestros oyentes algunas de las canciones.
Orlando Castellanos: ¡Cómo no, con toda seguridad! Silvio,
aquella idea de que hablamos en alguna oportunidad, aquí en
el programa Formalmente informal, de hacer un disco con la
orquesta de Juan Formell, ¿en qué paró?
Silvio Rodríguez: ¡Ah!, ese es otro de los problemas. No eres el
único que me ha preguntado sobre esto. me lo preguntan siempre; sobre todo desde que anunciamos ese asunto, tanto a Formell
como a mí nos acosan con preguntas (risas). El problema es que
ese trabajo lo comenzamos a hacer, grabamos cuatro canciones
pero no concluimos esas; o sea, necesitan un poco más de trabajo. yo necesito terminar de arreglar las voces, que no están
puestas del todo y hay algunos detalles instrumentales que hay
que poner y mezclarlo, y ya se podría escuchar, pero el problema
es que yo estoy viajando o él anda haciendo giras por el interior,
o viceversa. Realmente encontramos en nuestro trabajo pocos
puntos de coincidencias para poder terminarlo; a eso se debe el
atraso, pero en cuanto tengamos un chancecito vamos a hacerlo.
Yo espero terminarlo cuando regrese ahora de Venezuela, entre
el viaje este y el próximo que haré a México; en esas dos semanas
que esté en La Habana yo pienso poder concluir, por lo menos
esas cuatro canciones.
Orlando Castellanos: Vamos a ver si cuando te despidamos
con motivo del viaje a México podemos, por lo menos, hacerles
oír a los oyentes dos o tres números de ese disco.
Silvio Rodríguez: Perfecto.
Orlando Castellanos: ¿Y el libro de poemas?
Silvio Rodríguez: ¡Ah! el libro de poemas, ¿yo te hablé alguna
vez del libro de poemas?
Orlando Castellanos: Hablamos del libro de poemas.
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Silvio Rodríguez: ¡Ah!, hablamos del libro de poemas (risas).
Ese es otra víctima de mis giras. ahí está; hace un montón de
meses que no lo hojeo; yo creo que en cualquier momento lo
publico, pero para eso necesitaría echarle una última revisada.
Orlando Castellanos: Como es natural, esta pregunta no debía
hacértela a ti ¿no? pero como no los tengo a mano y se me han
esfumado un poco, tanto Wichy como Víctor, ¿cómo va el libro
sobre Silvio Rodríguez?
Silvio Rodríguez: ¿El libro?
Orlando Castellanos: Que están escribiendo Casaus y Nogueras.
Silvio Rodríguez: Bueno, el libro4 prácticamente está terminado.
Está entregado para pasar en limpio, y lo que le falta es la última
revisión sobre lo que es el texto ya terminado y que entre en imprenta. Nosotros queríamos que saliera ahora este año como parte
de los festejos de la Nueva Trova, pero no sé si va a ser posible
porque se ha dilatado tanto la cosa. Pero vamos a ver.
Orlando Castellanos: Entonces, creo que debemos esperar
ahora por el regreso de Venezuela para conversar acerca de cómo
ha sido la cosa por Caracas y las otras ciudades venezolanas, y
que los oyentes disfruten ahora un poco de música tuya.
Silvio Rodríguez: Bueno. Gracias.
Orlando Castellanos: Gracias a ti.
El libro es Que levante la mano la guitarra. Su primera edición salió
publicada por la Editorial Letras Cubanas en 1984. Se hicieron rediciones en 1987, 1988, 1993 y 2002 por la propia editorial. En 2006 salió en
coedición de la misma editorial y Ediciones La Memoria del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, en su Colección A guitarra limpia.
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4
Gira por América5
Orlando Castellanos: Siempre es grato conversar con este buen
amigo que es Silvio Rodríguez, a quien tanto queremos y a quien
tanto admiramos, y con él tenemos lógicamente que hablar de
su más reciente gira que concluyó en Argentina. Queremos,
Silvio, que continuemos aquella conversación rápida sostenida
en la puerta del aeropuerto; que esta sea, para los oyentes, tu
narración de todo lo que pasó en este período.
Silvio Rodríguez: Bueno, llegamos primero a Ecuador para
cumplimentar dos conciertos que teníamos en un estadio. Llegamos, muy atentos porque era la primera vez que visitábamos ese
país, lugar muy hermoso y donde hemos tenido amigos siempre,
pero a los que hemos visto fuera de Ecuador. Nunca habíamos
ido a Ecuador, ni Pablo ni yo. Nos sorprendió mucho en Quito
la recepción: nos estaban esperando en el aeropuerto un buen
grupo de compañeros, de amigos de allí, admiradores de la Nueva
Trova, admiradores de nuestro trabajo, admiradores de Cuba y
admiradores de nuestra Revolución. Estaban con banderas cubanas, con banderas ecuatorianas, fue un acto muy emotivo, muy
lindo. Allí estaba la prensa, mucha prensa, estaba la televisión.
Realmente no esperábamos esa recepción porque como íbamos
por primera vez no podíamos imaginarnos que fuéramos tan
conocidos. Allí dimos dos conciertos en un estadio deportivo;
entre los dos días asistieron unas quince mil personas: siete mil
el primer día y ocho mil el segundo día, según las entradas, con
una acogida, con un amor a Cuba, con unos gestos de solidaridad y de cariño extraordinarios. Se filmó el segundo concierto
y los derechos de esa presentación los donamos a este próximo
Festival de la Nueva Canción que se va realizar en julio, del 7
al 11 tengo entendido.
Grabación para el Programa Formalmente informal. Mayo 18, 1984.
38
5
Orlando Castellanos: Del 7 al 14.
Silvio Rodríguez: Al 14, bueno. Fueron pocos días los que
estuvimos; dormimos una noche en Guayaquil y después continuamos viaje a Argentina. Antes de esto quiero mencionar una
cosa, porque tiene mucho que ver con un evento que se empieza
a desarrollar ahora acá, que es la Primera Bienal de Artes Plásticas de La Habana, y es la visita que hicimos a la casa de Guayasamín. Guayasamín es un pintor, una gloria de nuestra América,
no solo de Ecuador; una gloria del mundo en la pintura y es una
personalidad extraordinariamente acogedora y cálida hacia Cuba
y hacia nosotros, y que también conocía nuestra canciones. nos
invitó a un almuerzo y nos invitó también, cosa que nos honra
y que nos llena de expectación, a hacer una visita a Quito para
realizar dos o tres conciertos en la sala de su casa.
Orlando Castellanos: ¡Qué bien!
Silvio Rodríguez: Es algo realmente muy hermoso y que vamos
a realizar sin falta. Bueno, después salimos de Quito e hicimos ese
viaje a Argentina donde también fuimos recibidos con mucho
calor, con mucho amor, por mucho pueblo que había en el aeropuerto, por mucha prensa y, sobre todo, por los compañeros de
la Nueva Canción Argentina que en todo tiempo estuvieron a
nuestro lado dándonos su apoyo, su solidaridad, su amistad,
tratando de asistirnos en todo cuanto pudieran y en todo cuanto
necesitáramos. Realmente a veces no pudimos tener con ellos
toda la atención que hubiéramos querido porque era muy fuerte
la presión de trabajo que teníamos y no solo eso, sino la presión
en general de tanto pueblo alrededor. Este es nuestro primer
viaje a la Argentina, uno muy esperado; tiene antecedentes
muy hermosos y creo que son los que han hecho posible este
viaje con tanto éxito. Resulta que nuestras canciones entraron
en la Argentina cuando el llamado “Proceso”; o sea, durante
los gobiernos militares, entraron clandestinamente y hubo una
especie de trabajo de hormiga, subterráneo, de pasarse los casetes; se hicieron cientos, miles, realmente miles de copias de
casetes que se pasaban de mano en mano los amigos que traían
las grabaciones del exterior, de España, de México; pasaban los
casetes con las portadas cambiadas. Si eran discos ponían el
disco con otra portada y así se fue desarrollando esa especie de
promoción espontánea.
39
Orlando Castellanos: Verdaderamente muy interesante. Y
arriesgado.
Silvio Rodríguez: Producto de la solidaridad del pueblo y de la
juventud argentina con la Revolución Cubana, y cuando después
de las Malvinas se pudieron hacer nuestros discos, nuestros
casetes y nuestra música empezó a difundirse realmente ya.
Había un pueblo expectante de todo este trabajo y se convirtió en
un verdadero suceso discográfico y de difusión de nuestra música; por eso, cuando llegamos había esa expectación y por eso
siempre, desde que regresé a Cuba, he dicho que este éxito se
debe fundamentalmente a la solidaridad del pueblo argentino
con Cuba. Visitamos cinco ciudades: Rosario, Córdoba, La Plata, Mendoza y, por supuesto, Buenos Aires. Teníamos planeado
hacer trece conciertos y tuvimos que hacer seis más. En Buenos
Aires estábamos tocando en un lugar que se llama Obras, es el
estadio de obras sanitarias de Buenos Aires; es un lugar que cobró importancia como centro musical en todo este período de la
dictadura, porque fue el local donde preferiblemente se hicieron
los conciertos de rock. Allí caben aproximadamente cuatro mil
quinientas personas. Todas las noches había mucha gente, se
calculan unas cinco o seis mil personas cada noche y así, con
ese calor, con esa respuesta, con ese entusiasmo, también visitamos estas otras ciudades que te menciono. Especialmente recordamos todos los conciertos, pero el de La Plata fue maravilloso,
realmente maravilloso, aunque solamente llegamos cantamos y
nos fuimos. En Córdoba hicimos dos conciertos que fueron un poco
tensos de tanto calor que había del público (risas). Fueron un poco tensos porque la gente no cabía en el local y se quedaron cientos de personas fuera, y entonces hubo que abrir puertas a todo
ese pueblo las dos noches .En Mendoza nos sucedió algo muy significativo y fue que aproximadamente tres mil chilenos pasaron
de Santiago y de otras ciudades a Mendoza, que está muy cerca,
es fronteriza con Chile. Pero no solamente fueron a Mendoza
los chilenos; por ejemplo en Buenos Aires nos fueron a ver, que
supiéramos nosotros, un grupo de jóvenes chilenos que fueron
en auto stop.
Orlando Castellanos: ¿Ah, sí?
Silvio Rodríguez: De Santiago hasta Buenos Aires que es una
distancia significante.
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Orlando Castellanos: Una distancia larga.
Silvio Rodríguez: Extraordinaria, más de dos mil kilómetros
y cruzando la Cordillera de los Andes, además; y en la ciudad de
Rosario nos sucedió algo de mucha significación para nosotros: el
día después del concierto, cuando ya nos marchábamos, se acercó
un joven y nos regaló una copia de la partida de nacimiento del
Che. Esto fue algo realmente muy hermoso, muy emotivo para
todos nosotros, y acá la trajimos y se la regalamos al Comandante
en Jefe. Y bueno, el viaje por la Argentina yo creo que es algo
realmente inolvidable para todos nosotros, tanto para Pablo, como
para los compañeros del grupo, como para mí, porque realmente
hemos tenido éxito en otros países, pero ese nivel de éxito, siendo
la primera vez que visitamos una nación, es la primera vez que
nos sucede. en otros países ese éxito es el resultado de un trabajo de años que hemos venido haciendo, de promoción discográfica, de visitas, y uno se da cuenta cómo va creciendo.
Orlando Castellanos: Naturalmente.
Silvio Rodríguez: Uno nota que cada año crece esa respuesta
del público; pero en Argentina realmente, era primera vez que
íbamos y prácticamente después de muchos años en que las relaciones con Cuba eran prácticamente nulas; o sea, no nulas
pero sí muy limitadas.
Orlando Castellanos: Y, Silvio, de tus canciones, porque con
Pablo tengo otra conversación, ¿cuáles eran las que más te pedían
o las que tú estimas eran más conocidas allá?
Silvio Rodríguez: Prácticamente todas las canciones que tengo
en disco eran conocidas allá, gracias a la difusión que le ha hecho Mercedes Sosa. Se conoce mucho “La maza”. Y se conoce
mucho “Unicornio”; pero también pedían una cantidad de canciones tremendas, incluso canciones antiquísimas.
Orlando Castellanos: ¿Sí?
Silvio Rodríguez: Claro, y en algunos casos podía complacer a la
gente, en otros no porque ya eran canciones que me traían toda una
serie de dificultades en volver a aprendérmelas en la guitarra sobre
todo ¿no? Aun así, por ejemplo, “La maza” que es una canción que
yo la hice, que la grabé y que prácticamente nunca más la volví a
cantar en escena, la reconstruí completamente y la empecé a cantar
en los primeros conciertos con mucha dificultad, con equivocaciones,
con errores, la gente me ayudaba.
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Orlando Castellanos: Sí, eso notaba también, que la gente
cantaba las canciones.
Silvio Rodríguez: Sí, la gente cantaba todas las canciones, las
de Pablo y las mías. todas las canciones las cantaban y sucedía
una cosa muy cómica: que a veces hasta los estrenos los cantaban
porque había mucha gente que iba a todos los conciertos.
Orlando Castellanos: ¿Y en ese momento en que llegan a la Argentina se está difundiendo la música de ustedes a través de los
medios de difusión masiva, en la radio, en la televisión?
Silvio Rodríguez: Sí, claro, se pasan las canciones; incluso, hay
canciones nuestras en este momento como “La maza” y “Unicornio” y no recuerdo qué canciones de Pablo, que están en los primeros lugares de la preferencia. ya cuando nosotros llegamos eso
estaba sucediendo; hicimos cosas muy lindas, como por ejemplo,
grabar un disco en vivo con cantores argentinos.
Orlando Castellanos: ¡Ah, qué bueno! ¿Dónde lo hicieron?
Silvio Rodríguez: Allí mismo en Obras Sanitarias. Cogimos
tres o cuatro días de conciertos y los cantores fueron yendo y después eso se montó, se editó y va a salir primero un álbum con
dos discos, donde se nota en medio de nuestros conciertos la participación de los cantores, y de poetas porque también estuvo
Armando Tejada Gómez.
Orlando Castellanos: ¿Y qué cantores participaron?
Silvio Rodríguez: Estuvo León Gieco, Víctor Heredia, estuvo el
cuarteto Zupay, Tarragó Ross; estuvo Piero, Cesar Isella, Armando
Tejada Gómez.
Orlando Castellanos: ¡Ah! Muy interesante.
Silvio Rodríguez: Realmente es una pena que no hayamos podido contar con Mercedes porque en esos días, a pesar de nosotros
haberle propuesto la participación de ella a los organizadores de
estas grabaciones, estaba de gira.
Orlando Castellanos: Y ¿tuvieron alguna presentación en estudios de televisión o solamente las grabaciones…?
Silvio Rodríguez: Sí, hicimos un programa de televisión maravilloso con un personaje que se llama Juan Carlos Mareco;
un tipo extraordinario, uno de los profesionales del medio más
asombroso que he conocido en mi vida. Él tiene un programa
que se llama Cordialmente y que dura como hora y media y se
trasmite en directo, creo que desde las doce y media o la una de
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la tarde hasta hora y media después; es un programa con una
teleaudiencia extraordinaria, porque llega a toda Argentina,
además a Uruguay, Chile, Paraguay y parte del sur de Brasil.O
sea, que lo ven millones y millones de personas. Es un programa
donde se realiza una charla informal, sobre cualquier tema; bueno, en este caso, lógicamente, en gran medida sobre Cuba, sobre
la canción, sobre nosotros, y fue muy agradable, tanto que nos
quedamos muy amigos de Mareco, entre otras cosas porque este
espacio nos permitió destacar nuestra presencia allí. también,
la televisión estatal ATC nos filmó dos conciertos; de uno de
ellos se pasó algunos fragmentos estando nosotros allá, porque
no se pudotransmitir completo por determinadas deficiencias
técnicas.
Orlando Castellanos: Qué pena, ¿eh?
Silvio Rodríguez: Ese fue el segundo concierto que hicimos
y no quedó muy bien; sobre todo por parte nuestra, por dificultades técnicas nuestras, y entonces se grabó uno de los últimos
conciertos que yo creo que ese día por la polenta que había, como
dicen los argentinos, debe haber quedado bastante bien. te digo
debe, porque había el compromiso de que nos lo enviaran y todavía no nos ha llegado. estamos esperando que nos llegue acá a
Cuba lo antes posible para seleccionar los materiales que vale
la pena exhibir, ¿no?.
Orlando Castellanos: En cuanto al público ya hemos hablado,
pero falta decir lo que respecta a la crítica, a los comentarios de
prensa, etcétera.
Silvio Rodríguez: Yo creo realmente que muy pocos órganos
de prensa, si es que hubo alguno, no reflejó de una u otra forma
nuestra presencia allá. Las principales revistas, los fundamentales periódicos, en varias ocasiones hicieron tanto crónicas de los
conciertos, como recogieron nuestros movimientos en el país, con
entrevistas. La prensa se ocupó mucho de nosotros y nosotros
también nos ocupamos bastante de la prensa por cierto.
Orlando Castellanos: Como siempre, ustedes siempre son muy
gentiles (risas).
Silvio Rodríguez: Sí, gracias (risas). A veces hasta sin tiempo
para hacerlo.
Orlando Castellanos: Claro, sé que eso también pasa.
Silvio Rodríguez: También hicimos algunas cosas para Chile,
hicimos algunas cosas para Uruguay; conocimos allá a un cantor
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uruguayo por cierto, un cantor de candombe, Rubén Rada, que
este año va a venir acá a Varadero. Realmente, yo creo que va a
ser de gran conmoción en nuestro pueblo, porque el candombe es
una música de raíz negra, se toca con tambores. Y entonces, este
negro Rada es un tipo de una energía y de una vitalidad tremendas,
aparte de ser un cantor muy bueno, muy afinado, y de tener muy
buen gusto en el repertorio que escoge. también tiene muy buenos
músicos, toca con sus hermanos y con otras personas excelentes
que lo acompañan. Creo que va a gustar mucho cuando venga.
Orlando Castellanos: Bueno, Silvio, ¿hay la posibilidad de un
regreso próximo a la Argentina?
Silvio Rodríguez: Inmediatamente no, por supuesto, porque en
lo que nos queda de año tenemos ya una serie de compromisos que
cumplir; por otra parte yo también me propongo carenar un tiempo acá en Cuba, tiempo que necesito para superarme un poco,
cosa que no me lo ha permitido estos últimos años de tanto viaje, de tantos compromisos internacionales y necesito refrescar
algunos conocimientos, incluso hasta de orquestación, porque,
por ejemplo, ahora en septiembre hago la música para el primer
largometraje de ficción del cineasta cubano Víctor Casaus y eso
me significa un compromiso muy serio; me propongo orquestar
toda esa música incidental y las canciones que haga.
Orlando Castellanos: Bueno, ¿y, luego de la Argentina marcharon a Perú?
Silvio Rodríguez: No, lo de Perú lo suspendimos al surgir los
seis conciertos aquellos.
Orlando Castellanos: Sí, claro, se les fue el tiempo.
Silvio Rodríguez: Lo tuvimos que suspender porque ya era
mucho tiempo que llevábamos fuera. teníamos algunas cosas que
hacer aquí, entre ellos el viaje este inmediato pues me voy mañana para Italia a participar en un Festival de la Cultura Cubana
que se va a hacer en Venecia desde el 19; o sea, desde mañana,
hasta el 29 de este mes.
Orlando Castellanos: Bueno, al llegar acá, cosa que sentí mucho no estar en La Habana en esa oportunidad, porque fue muy
lindo verlo en la prensa, verlo en la televisión, se les rindió un
homenaje en la Casa de la Américas, en la casa donde, pudiéramos decir, nació la Nueva Trova. Este fue un homenaje que no
era solamente de la Casa de las Américas, sino un homenaje del
pueblo cubano prácticamente concentrado allí y, en esa oportu44
nidad, tuvieron ustedes el privilegio de compartir con nuestro
Comandante en Jefe.
Silvio Rodríguez: Un tremendo privilegio.
Orlando Castellanos: ¿Cómo pudieras tú trasmitir eso a los
oyentes?
Silvio Rodríguez: Eso me tiene pensando, porque es el premio
más alto que puede recibir un artista revolucionario, un artista
cubano: que Fidel, prácticamente el más fiel seguidor de Bolívar y
de Martí y de todos los grandes próceres de América, haya tenido
ese gesto de venir a felicitarnos y de tener unas palabras tan solidarias y tan comprensivas para nuestro trabajo. Yo creo que es un
gran compromiso, me lo planteo de esa forma: no me queda más
remedio que tratar de ser mejor artista después de eso. Ha sido
muy lindo también después, porque muchos artistas cubanos nos
han llamado y realmente han sentido ese hecho como un homenaje
a ellos mismos. Realmente yo creo que tiene esa significación, que
trasciende la figura de Pablo y mía y que es un gesto de nuestro
pueblo, y de nuestra Revolución hacia todos los artistas cubanos,
hacia la Nueva Trova en general.
Orlando Castellanos: Bueno, Silvio, tú hablabas hace un
momento del próximo viaje. Yo quisiera verte más a menudo,
pero como casi siempre que te veo estás con el pie en el estribo
del avión, en la escalerilla del avión, por ejemplo, partes ahora
para Venecia...
Silvio Rodríguez: Venecia sí, es una ciudad que todo el mundo
sueña con conocer ¿no?
Orlando Castellanos: Y anótame a mí en esa (risas).
Silvio Rodríguez: Sí, sí, es increíble, es una ciudad legendaria y
buena. yo también tengo deseos de conocerla aunque me hubiera
gustado hacerlo en un período de trabajo un poco menos intenso.
En Venecia vamos a hacer una semana, o más bien diez días, de
exposición de la Cultura Cubana; o sea, va parte del Ballet Nacional, va una muestra de plástica, una muestra de nuestro cine,
una muestra de nuestros libros; van poetas, músicos, cantores
como Sara González y yo, Pablo, que iba a ir pero no puede por
una afección en la garganta que tiene.
Orlando Castellanos: Sí, yo estuve hablando con él.
Silvio Rodríguez: Después yo tengo que ir a hacer un concierto
en Estocolmo, a presentar un concierto el día 2.
Orlando Castellanos: ¿El 2 de junio?
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Silvio Rodríguez: El 2 de junio estoy en Estocolmo en un concierto para la televisión; va a hacerse en un teatro. allí es donde
se va a filmar y ya después me regreso a Cuba; vamos a ver si esta
vez puede ser el mayor tiempo posible.
Orlando Castellanos: ¿Y aquel libro, y aquel libro de poemas?
Silvio Rodríguez: Castellanos, imagínate, yo con esta vida que llevo no tengo tiempo de ocuparme de nada. si te cuento que hace seis
meses que no hago una canción, imagínate tú un libro de poemas,
no me creerías. De eso estuve hablando hace unos días con un amigo que también me preguntó y es probable que le dé otra estructura al libro ¿no?, y lo combine más con otras cosas, no solamente
con poemas, quizás le ponga también algunos dibujos, fotos.
Orlando Castellanos: Ya.
Silvio Rodríguez: Algo así.
Orlando Castellanos: Bueno entonces no te tomo más tiempo.
Te deseo otro feliz viaje, otros grandes aplausos y los éxitos que
son tuyos y son de cada uno de nosotros los cubanos. Gracias,
Silvio.
Silvio Rodríguez: Gracias a ti, Castellanos.
46
Un programa diferente6
Orlando Castellanos: Silvio, hoy vamos a grabar algo de tus poemas para el programa Cuentos, música y poemas de Radio Habana Cuba. ¿Cuál fue tu primer contacto con la poesía?
Silvio Rodríguez: Tuve que estudiar en Español, por literatura, La Edad de Oro. Esa fue la primera vez y a partir de ahí
empecé a leer sistemáticamente poesía y fue afortunadamente
la de Martí la primera que me cayó en las manos. A partir de
entonces empecé a garabatear cosas; pero, que yo recuerde el
primer intento de poema que hice fue cuando mi padrino me
llevó a ver en el cine Payret, allá por el año 56 057, la película
El príncipe valiente, y cuando llegué a mi casa escribí un poema
al rey Arturo y a los caballeros de la Mesa Redonda. Después
escribía a rato, en los momentos libres. Y cuando estaba en mi
último año de servicio militar –que lo pasé en la revista Verde
Olivo– una vez Luis Pavón Tamayo, que era el director de esa publicación, me sorprendió una noche tarde, escribiendo, pasando
a máquina mis poemas y entonces empezó a estimularme para
que siguiera escribiendo; me pedía que le enseñara mis poemas;
además, me dio lecturas, me puso en las manos En la calzada
de Jesús del Monte de Eliseo Diego y La semilla estéril de José
Zacarías Tallet, y de este modo me inició en un paseo sistemático
por la poesía cubana.
Orlando Castellanos: ¿Puedes leer ahora alguno de esos poemas que ya tienes escritos?
Silvio Rodríguez: Bueno, voy a leer un poema bastante reciente, de hace aproximadamente un año. Se llama “El estante”:
En el estante junto, puse al bueno y al malo.
¿Fue intensión o fue soplo de esa tiniebla
6
Grabado para el programa Cuentos, música y poemas. Marzo 17, 1985.
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que revela asombrosa certeza?
Allí en la madera misma, piel contra piel
se erguían diversas transpiraciones de la historia,
signos competidores en ternuras y odios.
Lo descubrí amaneciendo y desde entonces dormía apenas,
porque de noche, el estante crepitaba fulgores de combates.
Ayer, tanto desvelo se hizo abismo y separé los libros,
pero anoche descansé tan profundo que casi no despierto,
por eso hoy los he vuelo a juntar.
Orlando Castellanos: ¿Y qué poeta de los que has leído, naturalmente, te ha impactado o te ha dejado una influencia más
palpable?
Silvio Rodríguez: Yo creo que la figura decisiva como influencia entre los poetas que más me impactaron, sobre todo en los
momentos en que estaba empezando a adquirir ese hábito de lectura y a interesarme más o menos sistemáticamente, son Martí,
Rubén Martínez Villena y César Vallejo, el poeta peruano; además, creo que la presencia de estos poetas se ve tanto en lo que
canto como en lo que escribo. Lógicamente, hay muchos otros
que me entusiasman y que los leo casi a diario como Cintio (Vitier), Eliseo (Diego), (Nicolás) Guillén, Fina (García Marruz). En
estos días he estado leyendo con mucha admiración, creo que lo
comentamos ayer, un poemario muy corto, pero muy rico, una
breve antología de Samuel Feijoó.
Orlando Castellanos: Escuchemos ahora otro poema de Silvio
Rodríguez: “Yuro”.
Quiero una quebrada, un panteón natural
donde la tierra lama el cuerpo y conserve el plomo
Quiero una quebrada que luego anden los hijos,
como si retozaran lejos, en las estrellas.
Quiero una quebrada solo hasta el día máximo
en que el hombre necesite quebradas
donde sembrar su hueso.
Inmediatamente después comenzará
el primer día del futuro.
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Orlando Castellanos: Independientemente de estos poemas
como tales, se habla de una presencia poética en tus canciones.
Silvio Rodríguez: Sí, hay una incidencia de la poesía sin lugar
a dudas en mi canción; por lo menos hay una intención de hacer canciones que se acerquen a la poesía lo más posible. Claro
que la canción es un lenguaje que requiere a veces más síntesis,
ideas más concisas. A veces en la canción uno no tiene la libertad
que posee el poema donde el discurso puede ser más elaborado,
el mismo ritmo de la música es de cierto modo un cepo para la
palabra.
Orlando Castellanos: Y ahora vamos a escuchar otro poema
de Silvio. Este se titula “Elogio”.
Silvio Rodríguez: Y enseguida se van a dar cuenta por qué se
llama” Elogio”; o sea, van a saber qué es lo que estoy elogiando
(risas) y dice:
Qué sería de mí si no creyera en vampiros,
en hombres lobos, brujas, jeroglíficos,
insectos parecidos a cadáveres,
en esfinges, escobas, sapos, horcas,
en luces que aparecen y sombras que se escurren,
en lechuzas, callejas, en catedrales góticas,
en la luna a las doce del murciélago,
en los aullidos de un amor, culebras,
en espectros en ruinas, en nenúfares,
alimañas carnívoras, la peste, ritos,
torturas y venenos, conjuros, infierno,
estrangulación, burbujas de calderos,
cortinas que se mueven, antepasados sin retratos,
candelabros, prisiones, manos que saltan de las tumbas,
estacas que traspasan corazones,
ratas, náufragos, momias y gigantes,
mortajas, anormales, gusanos, laberintos,
que sería, repito, de mí si no tuviera horror
en tanto somos semejante.
Orlando Castellanos: Y entonces, ¿para ti cual sería la diferencia a la hora de hacer un poema y una canción?
Silvio Rodríguez: Yo diría que son dos formas de un mismo
lenguaje; es como sería un pintor que además hace grabados, o
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dibuja o talla madera; o sea, son dos zonas de un mismo ámbito
en una. En el caso de la canción, un poco más adornado porque
tiene la música ¿no?, y también es de más fácil divulgación,
porque la música tú sabes lo importante que es para todo el universo y especialmente para nuestro pueblo.
Orlando Castellanos: Claro. El cubano es un pueblo muy
musical.
Silvio Rodríguez: Y por otra parte, la necesidad esta de a veces
escribir aunque no lleve música, aunque las palabras no lleven ese
adorno, se produce porque uno siente la necesidad de decir cosas
y de tener un poco más libertad para expresarlas de otra forma
que quizás no se podría decir del mismo modo si estuvieran
acompañadas por la música, debido a la forma del discurso; porque uno quiere extenderse más y si uno hace un discurso poético,
con muchas proposiciones digamos desde el punto de vista de la
redacción, eso en el lenguaje musical se puede perder, se puede
diluir mucho el contenido.
Orlando Castellanos: Y para terminar este espacio Cuentos
música y poemas Silvio Rodríguez:
Los oportunistas son conductores
que desconocen las leyes del tránsito.
Se hicieron de un timón y a manejar.
En el flujo violento del camino
se arriman a las espaldas de las rastras
para que el hierro colosal les abra vía.
Así ruedan y ruedan y a veces llegan lejos,
aspirando el carbono de los tubos de escape
seguros y confiados. Se arriman tanto
que al primer frenazo brusco se desbaratan las narices.
Orlando Castellanos: ¡Ah!, vas a leer otro. ¡Qué bien!
Silvio Rodríguez: Este es un soneto que escribí en México hace
como un par de años y se lo dediqué una joven pintora, muy amiga
mía, que se llama Paloma Díaz:
Han pasado las eras de los pocos,
aquellos prados íntimos de entonces,
cuando la humanidad se hacía de bronces,
telescopios, cometas de los locos.
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Han pasado sin mí pero no aflijo.
Aquestas multitudes en alabo
son las culminaciones, son el cabo
suelto de un tiempo atroz del regocijo.
Ya nadie podrá ser como Durero:
serás nueva partícula que sana,
virtud molecular de la mañana,
verso precipitado en aguacero.
El mundo empieza, pero no de cero.
La luz hace silencio en mi ventana.
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En Chile con Irakere7
Orlando Castellanos: Bueno, Silvio, vamos a entrar en materia
rápido.
Silvio Rodríguez: ¿Te dieron café?
Orlando Castellanos: Sí, nos dieron café; muy atentos que son.
¿Lo de España sigue en pie?
Silvio Rodríguez: ¿Que cosa de España, perdóname?
Orlando Castellanos: ¿Lo que me hablaste del verano?
Silvio Rodríguez: Parece que sí, eso lo voy a concertar el martes; o sea, mañana precisamente se decide eso. Es que tienen que
pasar unas cuantas cosas antes de eso.
Orlando Castellanos: Está bien, está bien. Bueno vamos a
conversar acerca de esta más reciente experiencia artística tuya
que fue Santiago de Chile con el grupo Irakere, dirigido por Chucho Valdés. Quiero que me hables, después de tantos años de no
actuar en Chile, acerca de esa larga espera por parte del público chileno, del pueblo santiaguino; de cómo fue ese encuentro
tuyo con esa juventud de Santiago y con la gente que ya te conocía de Santiago.
Silvio Rodríguez: Bueno, larga espera de ellos, larga espera mía
también, larga espera de todos nosotros; todos estábamos de esperando lo mismo. Y puedo decirte que el contacto fue formidable,
por encima de todos los pronósticos e incluso hasta de las esperas,
a pesar de que ya teníamos noticias de la expectativa que había
por la visita nuestra allá en Santiago. Cuando llegamos, la primera
gran sorpresa fue encontrarnos a un numeroso grupo de personas
en el aeropuerto a las tres de la mañana, realmente eufóricos y me
despertaron totalmente después de un viaje tan largo y tedioso.
nos pusieron las pilas a todos los que veníamos en aquel avión.
Grabación para el programa Conversaciones del domingo de Radio
Habana Cuba. 1990.
52
7
Empiezo por aquí, porque ahí recibí la primera impresión fuerte,
que se unió a otra. También ahí recibí el primer latigazo, porque
me estaba esperando entre todo ese público Isabel Parra y sus
hijos y otros amigos, y recuerdo que la primera vez que estuve en
Chile, en el año 72, estaba Isabel también y estaba Víctor Jara,
y cuando abracé a Isabel que localicé entre la gente, sin querer,
comprendí que estaba esperando encontrarme el rostro de Víctor;
por eso te digo que fue el primer latigazo. Luego entramos al auto
y fuimos hacia la zona de Santiago, donde se había alquilado una
vivienda para que yo estuviera, para que estuviéramos algunos,
en la zona de Las Condes; y otra impresión tremenda que tuve
fue un cartel enorme en el camino del aeropuerto, por la Alameda exactamente, de más de cinco metros de largo que estaba colocado sobre un muro y decía: “Silvio, te queremos, coñooo” (risas).
Y fue muy simpático porque ese fue, no sé, el primer mensaje que
tuve al llegar a Santiago. Y el último mensaje fue camino también
al aeropuerto, y era un cartel más o menos igual que decía:”Cuba
no está sola, coño”. Esas fueron el primero y el último mensaje
del pueblo anónimo de Chile.
Orlando Castellanos: Muy emocionante. Claro.
Silvio Rodríguez: Bueno, toda la visita fue muy intensa. Ahí al
día siguiente ya comenzó un ritmo de trabajo, de entrevistas, de
actividad muy grande. Casi no había tiempo para pensar. En realidad, yo he pensado más acerca de la visita después que regresé
aquí, porque allí era un torbellino de sucesos todo lo que ocurría.
Al día siguiente ocurrió la visita al estadio; ver las proporciones
del estadio vacío fue impresionante. Saber además que estaba todo
vendido y tratar de imaginármelo lleno me produjo una sensación
escalofriante. Hubo una conferencia de prensa, que aquí se pasó
una buena parte de ella por la televisión, ese mismo día. Al día
siguiente, ensayo, ver a algunos amigos y al otro, el concierto. La
acogida… Bueno, tengo que hablarlo: era increíble ir por la calle
y ver como todo el mundo nos reconocía; incluso, a veces íbamos
en el carro y la gente nos saludaba desde las micros, porque ahí
le dicen micro a las guaguas y guaguas a los niños.
Orlando Castellanos: Sí, eso a mí también me sorprendió
cuando lo percibí la primera vez que viajé a Santiago (risas).
Silvio Rodríguez: Entonces, la gente sacaba la cabeza, los brazos
de las guaguas, nos veían, nos identificaban; la gente que iban en
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otros carros nos caían detrás, nos perseguían, nos preguntaban
que para dónde íbamos. Usualmente, donde quiera que nos bajamos, en cualquier esquina, inmediatamente se creaba un tumulto; así que fue una impresión tremenda porque después de
tantos años llegar y que le suceda esto a uno es algo muy grande.
Sobre todo tomando en cuenta y recordándome de aquella primera
experiencia donde prácticamente pasamos inadvertidos.
Orlando Castellanos: Sí, te entiendo, es verdaderamente impactante.
Silvio Rodríguez: Y qué decirte, no sé, de las muestras de cariño,
cuántas cartas, llamadas, personas que se nos acercaron; saber que
el trabajo que uno hace significa tanto para tantas gentes que uno
desconoce, que tienen su vida, que dejan de hacer sus cosas y que
uno los está acompañando muchas veces en esas cosas que hace.
Ponerse a pensar en eso realmente es una dimensión muy extraña para mí, es hacer unos cálculos y prever unas cosas que uno
ni sospecha. Al día siguiente, después del concierto, tuvimos una
reunión con algunos artistas chilenos; fue un almuerzo que se
nos dio, un asado, en la villa de Concha y Toro, una célebre marca de vino chileno –muy buen vino, por cierto–, y ahí estuvieron
muchos artistas. Estuvo Chavela de nuevo, estuvo gente del
Quilapayún, estuvo Tito Fernández, estuvo el Temucano, fue
gente de la prensa, del teatro, de la música, de todas las esferas
de la cultura. También estuvieron algunos representantes del
gobierno, varios ministros; por ejemplo: el de cultura, el de gobierno, Enrique Correa, que aprovechó esa oportunidad para
invitarnos al día siguiente a La Moneda. Esto realmente nos
sorprendió, porque fue una atención que quiso tener el nuevo gobierno chileno con nosotros, ya que realmente no éramos portadores de ninguna oficialidad ¿no?
Orlando Castellanos: Claro, fue una atención personal hacia
ustedes.
Silvio Rodríguez: Pero fue un gesto de amistad que quiso
tener este gobierno con nosotros y que nosotros lo apreciamos
justamente. La visita a La Moneda fue también muy emotiva,
porque todo lo que me iba pasando lo iba tirando contra el pasado. Recordé la otra vez que yo había entrado en La Moneda, que
había sido para ver a Salvador Allende, cuando nos recibió en
un saloncito a toda la delegación cubana. Y era tremendo volver
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a estar por ahí. Entramos incluso por la puerta principal, con
escolta de carabineros, y luego hicimos una pequeña conferencia
de prensa. En esta entrevista que tuve con el ministro Correa, él
me comunicó una petición que un grupo de familiares de presos
políticos le había hecho sobre una visita mía a una prisión chilena, autorizada por el gobierno y que para facilitarlo nos iban
a permitir ir un día que no hubiera visitas. Esto sucedió porque
Estela Ortiz, que es la señora viuda de uno de los degollados…
Orlando Castellanos: Sí, del famoso caso de los degollados
Silvio Rodríguez: …Sí, el famoso caso de los degollados. Ella
se nos acercó para proponernos una visita a los presos políticos.
También algunos familiares nos hablaron de esto en la conferencia de prensa. Nosotros dijimos que estábamos dispuestos
a hacerlo siempre que se tramitara legalmente, siempre que
fuera dentro de los causes normales y, bueno, al día siguiente
hicimos esa visita. Yo no sé como la gente se enteró, porque en
la conferencia de prensa, cuando salí de La Moneda, lo dije, pero
no sé cómo se enteraron, la cárcel a la que iríamos. Lo cierto es
que había muchas personas esperándonos afuera: familiares de
presos, mucha prensa; fue más difícil entrar y salir de la cárcel
realmente que estar ahí dentro, donde estuvimos una hora y
cuarto aproximadamente. Allí nos dieron la bienvenida las autoridades de la prisión. Fue un gesto también que apreciamos
porque, como ellos dijeron, nosotros no íbamos a verlos a ellos,
pero que de todas maneras nos agradecían la visita a su institución. Entonces, el encuentro con los presos fue muy emotivo,
muy emotivo. Desde que nos vieron llegar, comenzaron a gritar:
“Fidel, que tiene Fidel que los imperialistas no pueden con él”,
y consignas a favor de la Revolución Cubana, de solidaridad de
Chile con Cuba, y esta es la prisión de donde no hace mucho se
fugó un grupo de presos políticos.
Orlando Castellanos: Sí, poco tiempo antes de cambiar el
gobierno.
Silvio Rodríguez: Efectivamente, unos días antes; ahí nos reunimos en un patiecito muy pequeño. Es una prisión muy vieja,
de condiciones precarias, con un patiecito muy pequeño, con
una franja muy estrecha para tomar el sol. Me imagino que dará
solamente en determinados momentos del día, porque el edificio crece y el sol estará cayendo sobre ese pedacito solamente.
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Allí, ellos me hicieron una tarimita muy modesta, consiguieron
micrófonos, no sé de donde los sacaron, y nos dieron la bienvenida, uno a uno, de cada organización política que estaba allí
representada. Luego cantamos un par de canciones con una guitarra hecha por ellos mismos, nos entregaron algunos regalos de
artesanía que ellos confeccionan allí en la cárcel. En esos días
había como ciento diez presos, porque hay un total como de cuatrocientos, pero había un total de ciento diez en huelga que a los
pocos días cesaron la huelga de hambre porque estaban pidiendo
al gobierno una respuesta acerca de su destino. Hay prisioneros
ahí que llevan hasta nueve años, y como la situación ahora es un
poco confusa, pues no saben qué tiempo más van a cumplir
Orlando Castellanos: Sí, he leído sobre ese tema.
Silvio Rodríguez: Y esta huelga de hambre era para llamar
atención ¿no?, para pedir una respuesta. Bueno, esta experiencia
de la cárcel fue muy impresionante para mí porque por primera
vez visito una cárcel en esas condiciones, y más fuera de Cuba.
Orlando Castellanos: Perdón, déjame hacerte una pregunta,
¿ellos te pidieron las canciones, las dos canciones que cantaste?
Silvio Rodríguez: Yo ni siguiera esperaba cantar, porque me
habían pedido que la visita fuera breve, que tuviera un carácter
casi simbólico y ese era mi propósito; pero las mismas autoridades
de la prisión, incluso antes de pasar a ver a los presos, nos dijeron
que íbamos a tener que cantar de todas formas. La guitarra iba a
aparecer, y vimos que no existía algún problema así que cantamos
un par de canciones.
Orlando Castellanos: ¿Cuáles fueron?
Silvio Rodríguez: Canté “Pequeña serenata diurna” e “Historia
de la silla”. La primera es una canción, tú sabes, de reafirmación de
mi país, de los valores tanto sociales como humanos, y la segunda
es una canción contra el estatismo, ¿no?
Orlando Castellanos: Sí, las conozco bien.
Silvio Rodríguez: Contra el acomodamiento. Son canciones muy
viejas. ¿Tú querías saber algo más acerca de eso?
Orlando Castellanos: Sí. Estabas afirmando que se produjo
este encuentro con los presos políticos, y me ibas a decir algo más
cuando te interrumpí para saber cuáles eran las canciones.
Silvio Rodríguez: ¡Ah!, te iba a decir que había cantado, que
las mismas autoridades me habían propiciado la oportunidad
de cantar.
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Orlando Castellanos: Bueno, Silvio, Pedrito de la Hoz, el
pe-riodista de Granma que estaba por allá cuando tu actuación,
me hizo llegar recortes de lo que dijo la prensa en Chile de tus
actuaciones. Allí realmente toda la prensa se ocupó –periódicos,
revistas, etcétera; me imagino que la televisión y la radio también–
de reflejar eso, sé que fue realmente una repercusión tremenda
la que tuvo tu actuación junto a Irakere allá.
Silvio Rodríguez: Sí, yo te podría decir que no hubo prensa que
no recogiera nuestra visita, pero además no hubo día, mientras
estuvimos allí, en que toda la prensa de una forma u otra reflejara nuestra visita. La prensa prácticamente nos siguió a todas
partes: a la visita a La Moneda, a aquel almuerzo, a la cárcel,
también a la visita a Isla Negra, a la casa que tenía Neruda allá
en la playa y; no me siguió a un par de actividades un poco más
privadas porque sencillamente nos fugábamos, porque estaban
constantemente. Sí, había una atención muy grande y además
la prensa fue muy generosa en general, salvo una pequeña tergiversación que salió en El Mercurio de unas palabras mías; en
general, fue muy generosa, fue muy positiva, fue muy amistosa
realmente, toda la prensa.
Orlando Castellanos: Silvio, en el video de la actuación en el
Estadio Nacional, se vio una cantidad de jóvenes que posiblemente, o eran muy pequeñitos cuando el golpe de estado en Chile,o
algunos que todavía ni siquiera habían nacido. Esto era en donde
se dio el encuentro: confluyó un público que ya te conocía desde la primera oportunidad que visitaste Chile y un público que
te recibe por primera vez. Eso debe haberte emocionado, debe
haber sido para ti muy impactante.
Silvio Rodríguez: Claro, ese es el público joven que en estos
años conoció la música nuestra a través de casetes y, bueno,
había un poco de mitología en todo eso (risas). Hay un artículo
de un periodista que lo enfocó desde nuestra llegada así y que al
final hizo un resumen, desde ese mismo enfoque, muy positivo
por cierto, muy inteligente, que decía que yo había ido a Chile a
romper un mito.
Orlando Castellanos: Anjá.
Silvio Rodríguez: Y al final lo último que escribió fue que el
mito se había roto lo menos dolorosamente posible (risas). Para
ambos, tanto para el público (risas) como para mí.
Orlando Castellanos: (risas) ¡Qué bueno!
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Silvio Rodríguez: Muy bueno, un enfoque muy bonito y es
cierto que fue un poco romper el mito, que la gente te vea cómo y
qué eres.
Orlando Castellanos: Claro, claro.
Silvio Rodríguez: Una persona, y que habla, y que conversa y
canta normal como cualquiera; pero, bueno por toda esta situación de aislamiento y de exilio involuntario se dio lugar a una
serie de especulaciones; es que hubo mucha especulación en Chile, de entrada, cuando se empezaron a cantar mis canciones. El
primero que cantó una canción mía, “Ojalá”, fue un cantor popular que se llama Florcito Montuno, que es muy querido allá;
es un hombre muy simpático y muy cariñoso y tuvo que poner
como autor de la canción J. Rodríguez. Por supuesto, ni hablar
de quién era la canción. después, cuando Gloria Simoneti la canta en el Festival de Viña del Mar, creo que ella sí dice mi nombre
y entonces se empezó a especular en la radio porque la canción
empieza a ser popular; primero, que era de otro país, que el autor no era cubano, y luego que sí, que era cubano pero que no
vivía en Cuba, sino en Miami, y más tarde que vivía en España
y luego me mataron una vez, y me volvieron a resucitar, así que
había una…
Orlando Castellanos: Gran especulación, ¿no?
Silvio Rodríguez: Un mito, era una cosa muy simpática; además, se anunció también mi visita en varias oportunidades y yo
no aparecía. Lógicamente, se anunciaba arbitrariamente porque nadie había hablado conmigo; eran gentes que de pronto daban la noticia, yo no sé porque razón, pero yo estoy de acuerdo
en que se rompió el mito lo menos dolorosamente posible porque yo quedé muy satisfecho y, según las noticias que tengo, la
gente también quedó complacida.
Orlando Castellanos: ¿Tienes información de la repercusión
de la transmisión por televisión de esta actuación tuya?
Silvio Rodríguez: Tengo un cable.
Orlando Castellanos: Sí, y ¿qué dice?
Silvio Rodríguez: Tengo un cable de AFP que dice que esa noche prácticamente todo el que tenía un televisor en Chile, estaba
viendo el programa. Esto es lógico, entre otras cosas porque en
muchos otros lugares nos esperaban también, pero no fue posible
hacer otras actuaciones.
Orlando Castellanos: ¿Y hay perspectivas de una próxima o
una futura presentación en Chile?
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Silvio Rodríguez: Yo pienso que sí, incluso el Ministro de
Cultura y el ministro, el señor Correa, estuvieron conversando
para realizar una futura visita a través o respaldada por algunas
organizaciones estatales, para ver si se podían hacer conciertos
públicos, conciertos al aire libre sin cobrarlos ¿no?
Orlando Castellanos: Ya.
Silvio Rodríguez: Cosa que a mí me gustaría mucho y que lo
hubiera hecho en esta ocasión si hubieran aparecido, o sea, quienes
cubrieran los gastos, pero no se pudo.
Orlando Castellanos: Silvio, esta fue la primera presentación
tuya con el grupo Irakere. La gente se había acostumbrado a tus
presentación con Afrocuba y pensaban que Afrocuba era el grupo
de Silvio. Ahora que podemos hablar de esto, ¿qué pasó o por qué,
qué se produjo aquí?
Silvio Rodríguez: Mira, de entrada la gente es muy especulativa. Cuando hace cinco años, poco más de cinco años, anunciamos Afrocuba y yo que íbamos a juntarnos para hacer algunos
conciertos, para hacer un trabajo juntos, sucedió lo mismo que
ahora con Irakere ¿no? Muy pocos creían que eso fuera a dar
buenos resultados, porque era prácticamente insólito que un grupo de esa impronta, de esa pegada, acoplara con un trovador de
un carácter más bien intimista, como se me suele llamar.
Orlando Castellanos: (Risa) Encasillar.
Silvio Rodríguez: Anjá, encasillar de intimista, porque el trovador canta en un ámbito más bien íntimo, con una guitarra,
una voz sola con la guitarra, y eso sí le da un carácter un poco
íntimo a la expresión trovadoresca. Entonces, nadie creía en eso,
o casi nadie. Pensaban que eso iba a se un fracaso. Sin embargo,
la experiencia con Afrocuba se fue abriendo paso de una forma
casi definitiva, tan definitiva que ahora no se concibe verme sin
Afrocuba.
Orlando Castellanos: (risas) Claro, eso pasa casi siempre.
Silvio Rodríguez: Sí, esas cosas suelen pasar. El trabajo con
Afrocuba lo proyectamos para un año. Pensamos hacer una gira
por todo el país, visitar algunos lugares del mundo también y
grabar un disco con el resultado de ese trabajo; pero, la gira no se
pudo hacer en ese año porque no teníamos el sonido. Se tuvo que
realizar cuatro años después, cuando se vino a conseguir el sonido
y luego nos empezaron a surgir compromisos, uno tras otro; fue
como una cadena que se fue armando sola prácticamente. Era
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como en un sentido de bondad no de maldad, como la película
El ángel exterminador de Buñuel, en la cual todo el mundo está
metido en una sala…
Orlando Castellanos: (Risa) Me acuerdo de esa película, es
excelente.
Silvio Rodríguez: Con todas las puertas abiertas y nadie se
atreve a salir; un poco eso fue lo que pasó con nosotros. Entonces
Afrocuba en los últimos tiempos ha tenido ajustes de personal;
eso por una parte, y por otra veo que es un grupo de jóvenes,
muy jóvenes pero muy talentosos todos que necesitan hacer su
propio trabajo y por momentos yo llegué hasta sentir, no por alguna manifestación de ellos, sino yo conmigo mismo, que estaba frenando un poco su propio desarrollo, el desarrollo de la
propia música de ellos: la de Oriente López que es un talentazo
y que en estos avatares, en estos corre corre, prácticamente no
tenía tiempo de ocuparse de lo propio. Habíamos acordado ya,
desde el año pasado, parar por un tiempo, entre otras cosas porque yo había pedido estos seis primeros meses del año para dedicarme a un trabajo con el grupo Retazos, una pequeña suite
que quiero escribir para danza y ellos ya estaban haciendo su
propia labor cuando surge la posibilidad cierta de visitar Chile
y entonces era pedirles una vez más que abandonaran lo suyo
para acompañarme y realmente me costaba trabajo hacerlo. Ya
había surgido, desde años atrás que lo habíamos conversado y
desde un poco tiempo antes, la idea entre Chucho y yo de hacer
un trabajo juntos, en el que Chucho ya estaba trabajando. Lo
que hice fue planteárselo y anticipar este trabajo que lo íbamos
a hacer un poquito más adelante y mandarnos a correr, ponernos las pilas prácticamente y montar en mes y medio todo ese concierto, que fue realmente una tarea épica. No la puedo calificar de
otra manera, sobre todo por parte del esfuerzo que requirió del
grupo Irakere, de Chucho, de todos los que arreglaron, además
de Chucho, Oscarito Valdés, Maraca, Diego, junto a los músicos.
El trabajo de montaje fue una cosa espeluznante porque era
mañana, tarde, noche, sábados, domingos; estuvimos trabajando
en esto sin parar desde prácticamente dos meses antes del viaje
hasta que llegamos a Chile.
Orlando Castellanos: Y realmente la instrumentación fue
una cosa impresionante. ¡Es una cosa impresionante!
Silvio Rodríguez: Yo te digo que es casi insólito en mes y medio
haber logrado eso, solamente con músicos tan grandes y además
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con una actitud tan abnegada también, porque no es solo el talento: ahí hubo mucho de taller; o sea, mucho de sacrificio, de
sacrificar horas de otras cosas y de trabajar, trabajar y trabajar.
Solamente así se podía conseguir este trabajo.
Orlando Castellanos: Silvio, ¿piensan ofrecer también al público cubano parte o todo el programa de Chile aquí en el Estadio
Latinoamericano, también para cincuenta mil espectadores?
Silvio Rodríguez: Sí, el sábado próximo. Te decía que es algo
insólito también porque en el Latino primera vez que se hace un
concierto de música ¿no?, cosa que yo comprendo perfectamente,
porque ellos cuidan mucho su área deportiva. Fue la Juventud
Comunista quien hizo esta petición; han buscado una solución tremenda, que es cubrir todo el césped, toda el área de jugar, con tablones de madera de bagazo, tengo entendido.
Orlando Castellanos: Mira, qué buena inventiva.
Silvio Rodríguez: Para que la gente se sitúe ahí también, o sea,
en las gradas caben cincuenta y cinco mil personas. Pero en lo
que es el terreno yo no sé, puede caber una cantidad enorme de
personas también.
Orlando Castellanos: Sí, claro. Silvio, hablábamos en los meses finales, creo que en el mes de diciembre del pasado año, de la
posibilidad de una serie de actuaciones tuyas, pero con la guitarra
sola, ¿sigue esa idea en tu mente?
Silvio Rodríguez: Sigue la idea, lo que ahora estoy un poco enredado con este proyecto que tengo con el grupo de danza. Tengo
tres discos comenzados y sin terminar, uno con Afrocuba que está
por mezclar; el que comencé con guitarra sola que lo tengo que
modificar ahora porque algunos de esos temas los he montado
con Irakere y la grabación en directo que se hizo del concierto
en Chile, que tengo que ir a mezclarlo a otro país porque acá no
existen las máquinas.
Orlando Castellanos: ¡Ah! pues tienes una carga bien pesadita.
Silvio Rodríguez: Tengo entre manos también, comenzado
incluso, un trabajo con un grupo de jóvenes que se llaman Vidrio
y corte, dirigido por Marta Duarte, y la posibilidad también de
trabajar en un grupo que va a formar Oscarito Valdés; o sea, que lo
que estoy es prácticamente interrupto (risas) como podrás ver.
Orlando Castellanos: Y entonces, la posible gira, una pequeña
gira por España que estaba más o menos programada a finales
del año pasado. ¿No irías con la guitarra sola?
61
Silvio Rodríguez: Eso es lo que todavía no tengo decidido, si voy
con la guitarra solamente o con un pequeño grupo, un formato
pequeño. claro que habría que montar también todo eso; o sea,
que trabajo por delante lo que tenemos es mucho.
Orlando Castellanos: Bueno, para mí está claro. Y ¿para el
año que viene?
Silvio Rodríguez: Sí, quiero hacer otra gira por toda la patria
posiblemente para el año próximo.
Orlando Castellanos: Anjá, ¿cómo la del año pasado?
Silvio Rodríguez: No, quizás no tan larga; no tan larga y aplastante, sobre todo para nosotros, como aquella ¿no?; pero eso es
una cosa que uno la tiene que hacer a cada rato.
Orlando Castellanos: Sí, sí, indiscutiblemente.
Silvio Rodríguez: No se trata de hacerlo una vez y ya cumpliste, ¿no?
Orlando Castellanos: Claro, hay que mantenerlo.
Silvio Rodríguez: Con nuestro pueblo hay que cumplir constantemente.
Orlando Castellanos: Claro, estamos de acuerdo. Te iba a preguntar, ¿cómo te sientes mejor: ante una cantidad de público
aquí o en otros países como por ejemplo en España o en México;
en fin, delante de esa cantidad monstruosa de público de más de
cincuenta mil personas, o cuando estás en una sala pequeña, con
esa cosa que hablabas hace un rato del trovador intimista? ¿Cómo
te sientes mejor, realmente?
Silvio Rodríguez: A veces me siento mejor ante la multitud,
porque generalmente cuando toco ante tanta gente, siempre
es con un grupo o algo así y se reparte un poco el peso; además
la gente está más lejos también. En una sala con la guitarra la
responsabilidad es espantosa, porque todo el mundo está muy
cerca: hay más concentración, tú tienes que tener más concentración también y todo está en tus manos; entonces, hay más
tensión también.
Orlando Castellanos: Agradecerte los minutos que no has
dedicado, en el programa, Conversaciones del domingo de Radio Habana Cuba. Hasta la próxima vez en que nos volvamos
a ver.
Silvio Rodríguez: Bueno, encantado.
62
Conversación con Silvio Rodríguez
y Noel Nicola8
Orlando Castellanos: Silvio, quiero que le cuentes a los oyentes
de Formalmente informal tu impresión de este viaje a República
Dominicana.
Silvio Rodríguez: Bueno, del pueblo dominicano, una de las primeras cosas que a nosotros, particularmente a mí me sorprendió
–no me sorprendió si no que me admiró–, me llegó muy profundamente es el gran cariño que siente por Cuba. En cada una de nuestras actuaciones uno sentía que el aplauso, el calor, la solidaridad,
el entusiasmo, el cariño que se desbordaba, era más hacia Cuba que
prácticamente hacia la persona, o hacia la individualidad que estaba allí representándola; esto nos acompañó siempre durante
las dos semanas que estuvimos en Santo Domingo, en todos los
lugares.
Orlando Castellanos: Noel, como ustedes viajaron y se presentaron juntos en los mismos escenarios, quisiera que nos
dijeras cuáles fueron los números que más solicitaba el público,
el pueblo de Santo Domingo, durante esas actuaciones.
Noel Nicola: Yo creo que de los dos, por supuesto Silvio era
muy conocido ya y sobre todo ellos pedían la canción “El elegido”.
¿Silvio, y qué otra cosa te pedían mucho?
Silvio Rodríguez: “Te doy una canción”, “Santiago de Chile”.
Noel Nicola: Y de las mías… yo no sé, tal vez “María del Carmen”, que ya era conocida, y “Veintiséis”.
Orlando Castellanos: ¿Y en qué lugar se desarrolló este Festival que llamaron Siete días con el pueblo?
Noel Nicola: Se desarrolló en distintos lugares que tenían capacidades mayores de diez mil personas, menos la más chiquita de
las presentaciones, cuando se hizo el recital en una sala pequeña,
Grabación para el programa Formalmente informal con Silvio Rodríguez y Noel Nicola. Enero 8, 1975.
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8
para unas cuatrocientas o quinientas personas. Menos ese recital,
todas las demás actuaciones fueron masivas, siempre de más de
diez mil. Hubo un lugar un poco más pequeño, Flor de Vázquez,
de cinco mil personas o quizás un poco más no obstante…
Orlando Castellanos: ¿Y siempre se llenó?
Noel Nicola: Siempre, siempre estuvo lleno completo.
Silvio Rodríguez: Abarrotado, lleno no, abarrotado, era así, de
bote en bote siempre.
Noel Nicola: Eso tuvo su clímax el último día, el domingo día
de la clausura del Festival, que se hizo en un estadio con capacidad para treinta mil o treinta y cinco mil y fueron cuarenta mil,
no recuerdo bien cómo fue la cosa; el caso es que fueron cinco
mil más de los que cabían.
Silvio Rodríguez: El estadio tenía capacidad para treinta mil,
fueron treinta y cinco mil y diez mil se quedaron afuera sin poder
entrar.
Orlando Castellanos: Después de esta semana en Santo Domingo, fueron para Venezuela. Quiero saber entonces cómo sucedieron allí las cosas, desde la llegada de ustedes, hasta la presentación
de la noche del sábado en el Teatro Nacional.
Silvio Rodríguez: Bueno, como fuimos de paso, es decir, nosotros
no esperábamos actuar en Venezuela, en principio llegamos por
una noche. Esa noche se prolongó a una semana, justamente porque los compañeros nos pidieron que nos quedáramos para realizar
unas actuaciones y esa semana se prolongó a dos semanas entonces. Llevó un tiempo organizar las distintas actividades, porque
de un día para otro, como es lógico, no se puede organizar nada;
además, coincidió también con que hubo varios días festivos como
fueron el aniversario de la batalla de Ayacucho y el aniversario
de la muerte de Simón Bolívar; pero hemos realizado actividades
muy interesantes; por ejemplo, hemos actuado en la Universidad
Católica, hemos actuado en dos, ¿en dos o en uno?
Noel Nicola: En un liceo.
Silvio Rodríguez: Una actividad interesantísima.
Noel Nicola: Con estudiantes de secundaria.
Silvio Rodríguez: Sí, lo que viene siendo la Secundaria en
Cuba; fue una actividad muy interesante porque establecimos
una comunicación muy buena con los jóvenes que estaban muy
curiosos por conocer acerca de la realidad cubana. Ahí hicimos
64
una especie de recital didáctico; digamos, una panorámica sobre
la historia de la trova en Cuba. Empezamos cantando canciones
anónimas del siglo pasado; luego caímos en Matamoros, en Sindo
Garay; en fin, yo no recuerdo exactamente de quiénes eran las
canciones que cantábamos, pero así fuimos llevando la cosa hasta
llegar a la Nueva Trova. Entonces, ¿qué más hemos hecho?
Noel Nicola: Fuimos a un teatro en Maracaibo y el público
fue también de estudiantes, fundamentalmente; fue en una sala
pequeña y la última noche ya en el Teatro Nacional. Allí también
se estableció un diálogo muy sabroso con el público; nosotros
arrancamos diciendo que podían preguntar lo que quisieran y
nos cocieron a preguntas. Hasta el plan de desagregación tuve
yo que explicar qué cosa era.
Silvio Rodríguez: No, no, y el Poder Popular en Matanzas lo
tuve que explicar yo (risas) y lo del plan educacional.
Orlando Castellanos: Y ¿cómo tú explicaste eso?
Silvio Rodríguez: Yo no puedo agregar nada sobre eso. Imagínate, tú sabes como es el nuevo plan educacional que hay en Cuba;
el sistema de enseñanza es nuevo, trata de buscar la educación
integral, de vincular el estudio y el trabajo. En fin, yo hablaba
de esto pero tendría que ser muy esquemáticamente…
(Evidentemente se acabó la cinta y la entrevista quedó trunca. No
obstante, el programa no se resintió pues se pasaron canciones
de los trovadores)
65
Silvio compuso su primera canción, “El rock de los fantasmas”
cuando trabajaba como dibujante en la revista Mella, en 1962.
En 1964 fue llamado al Servicio Militar Obligatorio. En esa etapa
(hasta 1967) compone a guitarra sus canciones y participa en los
Festivales de Aficionados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). En junio de ese año fue presentado en el programa
televisivo Música y Estrellas, que dirigía Mario Romeu, pianista
y director de orquesta. Poco después, inauguró y condujo el programa Mientras tanto.
En febrero de 1968, se celebró en Casa de las Américas, y a propuesta de Haydée Santamaría, un concierto al que fuera invitado
Silvio junto a Noel Nicola, Pablo Milanés, Martín Rojas, Eduardo Ramos y Vicente Feliú. Esta presentación ha sido considerada
por los historiadores como el concierto fundacional de lo que se
llamaría Nueva Trova Cubana. Entre 1969 y 1970 realizó en un
barco de pesca un largo viaje por las costas africanas; en esa etapa
compuso 62 canciones. Como los demás miembros de la Nueva
Trova formó parte del Grupo de Experimentación Sonora del
ICAIC, dirigido por el Maestro Leo Brouwer.
Su primer disco en solitario, Días y flores, vio la luz en 1975.
A partir de 1977 viajó por toda América y Europa. Hizo giras
y grabó con los grupos Afrocuba, Irakere y Diákara. Colaboró
con la Camerata Brindis de Salas y con la Orquesta Sinfónica
Nacional.
En 1993 fue elegido Diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular, de la que se retiró en 2008. En 1997 fue nombrado
Artista UNESCO por la Paz.
Premios:
2002 – Premio Pablo. Centro Cultural Pablo de la Torriente
Brau.
2004 – Premio Nacional de Música.
2006 – Medalla Haydée Santamaría.
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2006 – Premio Latino por toda una vida. Academia de las Artes
y las Ciencias de la Música de España.
2007 – Doctor Honoris Causa. Universidad Mayor de San Marcos de Lima, Perú.
2010 – Doctor Honoris Causa. Universidad Veracruzana, Xalapa, México.
2010 – Premio ALBA Cultural.
2011 – Doctor Honoris Causa. Universidad de Córdoba.
Discografía:
1968 – Pluma en riste (EP)
1975 – Días y flores
1977 – Cuando digo futuro
1978 – Antología
1978 – Al final de este viaje
1978 – Mujeres
1980 – Rabo de nube
1982 – Unicornio
1984 – Tríptico
1986 – Causas y azares (con Afrocuba)
1987 – Memorias
1988 – ¡Oh, melancolía! (con Afrocuba)
1990 – Silivio Rodríguez en Chile
1990 – España y Argentina en vivo
1991 – Canciones urgentes
1992 – Silvio autobiográfico
1994 – Rodríguez
1996 – Domínguez
1996 – Canciones del mar (EP)
1998 – Descartes
2002 – Expedición
2003 – Cita con ángeles
2006 – Érase que se era
2010 – Segunda cita
Colectivos:
1968 – Canción Protesta (Con Pablo Milanés y Noel Nicola)
1968 – 26 de julio: los nuevos héroes (con Noel Nicola y Pablo
Milanés)
67
1971 – Cuba va (con Pablo Milanés)
1973 – Canciones del Grupo de Experimentación Sonora del
ICAIC
1975 – Grupo de Experimentación Sonora/ICAIC 2 (GESI)
1975 – Grupo de Experimentación Sonora/ICAIC 3 (GESI)
1975 – Grupo de Experimentación Sonora/ICAIC 4 (GESI)
1979 – XX Aniversario Cinemateca de Cuba (Pablo, Sara y
Noel)
1983 – En México (Con Pablo Milanés)
1984 – En vivo en Argentina (con Pablo Milanés)
1984 – 25 años de cine cubano. Revolución 1 (GESI)
1993 – Mano a mano (con Luis Eduardo Aute)
1999 – Mariposas (con Rey Guerra)
2007 – 37 canciones a Noel Nicola
S/F Seminario Latinoamericano de Mujeres (Sara, Pablo y Noel)
S/F Viglietti y el Grupo de Experimentación Sonora (Noel y Pablo)
Obra escrita:
Canciones del mar, Ediciones Ojalá, La Habana, 1996.
Antología, Volumen 1, Ediciones Ellago, Madrid, 2004.
Antología, Volumen 2, Ediciones Ellago, Madrid, 2004.
Antología, Volumen 3, Ediciones Ellago, Madrid, 2005.
Antología, Volumen 4, Ediciones Ellago, Madrid, 2005.
Silvio Rodríguez. Te doy una canción, Ediciones Temas de hoy,
Madrid, 2006.
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El trovador de barro negro
En el pabellón de mis juguetes
un pequeño trovador de barro negro
su laúd ataca.
A veces no sé dónde se mete,
se hace amigo de las noches, de los perros,
de la caminata.
Pero por saberse preferido vuelve a mí
con mañana y sol o con alba gris.
Vuelve de las sombras, de un secreto que no sé.
Vuelve de un quizás, vuelve de un tal vez.
Y para mí tañe el laúd
con melodía que parece azul,
y para mí cuenta su viaje
y la canción se estrena un traje.
Y para mí tañe el laúd
precipitándolo como un alud.
Sospecho que su melodía
llega de amar la poesía.
Suena su versión desesperada,
su versión de los misterios que lo animan,
su versión del alma.
Su canción de amor bate las alas,
su país o su emoción llega y camina,
su ilusión desarma.
Y una vez que acaba la canción, queda esperar
que vuelva a partir, que vuelva a llegar.
Así me sorprende a ratos el amanecer:
soñando que aún siempre va a volver.
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Y para mí tañe el laúd
con melodía que parece azul,
y para mí cuenta su viaje
y la canción se estrena un traje.
Y para mí tañe el laúd
precipitándolo como un alud.
Sospecho que su melodía
llega de amar la poesía.
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Siempre he dicho que Noel se avergonzaba de su ternura. Uno de los
tipos más tiernos que yo he conocido en toda mi vida y después de
mucho tiempo que no nos hablábamos, me acuerdo que estábamos
en casa de Silvio, en un cumpleaños de Silvio, y entonces esa noche
Noel canta una canción que a mí me hubiera gustado haber vivido,
haber compuesto, haber sido Noel Nicola –no es que la hubiera
compuesto yo– haber sido él, que es “Laura, milonga y lejanía”…
Vicente Feliú
Hay una frase que dice Atahualpa Yupanqui: “Canto opinando que
es mi modo de cantar”. Y yo necesito cantar para opinar, es una
parte de la vida que no puedo evitar; aunque me ponga viejo y la voz
se me gaste yo voy a tener que seguir cantando porque es mi manera
de expresarme como ser humano.
Noel Nicola
Necesito cantar para opinar1
Noel Nicola
(La Habana, octubre, 1946-agosto, 2005)
Orlando Castellanos: Noel, quisiera que hablaras para los oyentes de Radio Habana Cuba acerca de tus inicios artísticos. Tu
infancia, tu familia.
Noel Nicola: Yo nací en una familia de músicos. Mi padre es
profesor de guitarra; mi madre, violinista de la orquesta sinfónica;
mi tía, hermana de mi padre, profesora de guitarra también; mi
abuela, profesora de guitarra y a mi abuelo le gustaba la rumba
y era muy conocedor de ese género; incluso fue utilizado por Argeliers León como informante de todo eso, pues conocía hasta
cómo comenzó la rumba aquí en La Habana. Por parte de madre
igual, mi madre tocaba violín y mi tía piano; era una familia de músicos por ambas partes. Yo nací en 1946 y viví mis primeros años
en una casona en la Víbora.
Yo inventaba canticos a los cuatros años; por supuesto, esos canticos que inventan los niños a esa edad que no son más que una
pila de disparates. Estudié la primaria en una escuelita pequeña,
privada, pero incluso la gente que dirigía esa escuela están ahora
trabajando en el Ministerio de Educación. yo tenía una profesora muy martiana; incluso, yo pude conocer la parte antimperialista de Martí que ella le explicaba a los niños. En esa escuelita se
hizo una orquesta sinfónica. yo entré en la coral pero como era el
más chiquito tocaba pícolo, tocaba el flautín.
La guitarra me cayó en mis manos por mi padre, porque él me
regaló a los siete años una chiquita. Me aprendí dos acordes y
volví a colgarla porque yo quería tocar el pícolo de todas maneras.
Después vino la época del rock and roll y volví a coger la guitarra
para tocar esas canciones que estaban de moda en esa época.
Cuando tenía 13 o 14 años empecé a cantar mis propias canciones
Entrevista grabada para el Programa Formalmente informal. Febrero, 1976.
73
1
hechas con cuatro acordes. Después, en la etapa en que me fui a
las Fuerzas Armadas, yo sentía mucha admiración por Portillo
de la Luz y José Antonio Méndez y me iba a los bares a oírlos
cantar. iba con mi tía, la profesora de guitarra, porque como era
muy jovencito sabía que no me dejarían entrar y le pedía a ella
que me acompañara. ella me llevaba a ver a César al Gato tuerto, que con ese nombre no puede ser otra cosa que un night club.
En esos años hice mis primeras canciones de filin.
Después que salí del ejército estuve trabajando en los Comité
de Defensa, donde era responsable de trabajo voluntario –ya no
recuerdo bien si era en ese frente o en otro–; ese año oí las primeras canciones de César Portillo a Vietnam. Entonces yo sentí que lo
que hacía musicalmente no tenía mucho que ver con lo que estaba ocurriendo y me puse a hacer dos canciones dedicadas a Vietnam con los ritmos que estaban de moda entonces: el soul y todas
aquellas barbaridades, pero mis canciones eran de tema político.
También compuse dos o tres canciones para las que hice una búsqueda más poética con el texto; recuerdo una guajira, homenaje
a Lorca, y otra cosa con una estructura bastante cubana con esa
misma concepción poética para el texto.
En el 67 ocurre el encuentro en Casa de las Américas y eso
me da otro empujón para integrarme a este mundo de la música,
porque yo seguía trabajando en los CDR, esperando ser ubicado
laboralmente; ya en ese año había empezado a trabajar en la Academia de Ciencias, en su Departamento de Etnología y Folclor,
como auxiliar de investigación. Recuerdo que en los últimos seis
meses de estar allí pusieron a mi cargo el fichero de las investigaciones de Argeliers León, que es un conocedor muy serio de los
ritmos musicales de origen africano. Y me bebí el fichero ese de
una manera muy veloz; te cuento esto para que veas las cosas que
han ido influyendo en mí.
Ya después la Casa organiza, ya con cubanos, una serie de actividades. Un día nos juntamos allí Silvio, Pablo y yo. El mismo
día que teníamos que presentarnos por la noche en el concierto,
conocí a Silvio por la mañana; yo nunca lo había visto personalmente, creo que había oído una canción de él por radio. A Pablo lo
conocía pero por su trabajo en los cuartetos; conocía al Pablo que
tenia dos canciones muy bonitas, pero nunca habíamos hablado;
realmente nos vimos por primera vez ese día. Yo seguí trabajando
74
en Casa de las Américas; quiero decir, haciendo presentaciones
allí, pero seguía trabajando con Argeliers. también hice otras
actividades musicales: me presenté en televisión, hicimos algunos recitalitos, compuse la música para alguna obra de teatro, y
ellos, Silvio, Pablo y otros más, me dieron el impulso para que me
dedicara a la música. Y era cierto, ellos tenían razón porque para dedicarme a la música no podía hacerlo con más de treinta
años y para ser etnólogo necesitaba como diez años de formación.
Yo no he dejado de estudiar, de una forma u otra para ser algún
día un investigador musical, un etnólogo. Ya la música la tenía
y ellos me convencieron.
Después se crea el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC
y ahí empecé a trabajar; empezamos todos –bueno, ya casi estoy
terminando–. Eso fue en 1969. En el 72 ya el número de trovadores en Cuba era tan considerable que la Juventud Comunista
propicia un encuentro con todos esos jóvenes que hacían este tipo
de canciones. Y los jóvenes acordamos hacer una agrupación para desarrollar este trabajo cultural y artístico, a la vez que permitiera debatir, cuestionar lo que hacíamos, así como la divulgación
de esos jóvenes. Para que esa agrupación pudiera funcionar bien
hasta se creó un reglamento con sus diversos artículos; recuerdo
que había uno que era una declaración de principios, muy bello, que lo compromete a uno con toda una serie de postulados
estéticos, ideológicos. El año próximo se cumplen cinco años de
fundado y desde esa fecha he estado trabajando con el grupo, en
Cuba, en algunos otros países como Dominicana, Chile, Perú.
Orlando Castellanos: De los temas que ofreciste en Dominicana cuál fue la canción que más recepción tuvo.
Noel Nicola: “26”. Santo Domingo está muy próximo a Cuba
y ya conocían esta canción. Allí tenemos muchos amigos y ellos
la habían difundido; por eso la gente la pedía y hasta la cantaban
ellos. Pero tuve que cambiarle el nombre porque hay muchas otras
que se llaman “26”; por eso ahora mi canción se llama “Hay un
almanaque lleno de 26”. Después de Santo Domingo seguimos
para Venezuela y luego fuimos a México; ahora, más recientemente estuvimos en Moscú, en el festival de música Clavel rojo
en Sochi.
Orlando Castellanos: ¿Tú pudieras explicarle a los oyentes
qué es el movimiento de la Nueva Trova?
75
Noel Nicola: El Movimiento de la Nueva Trova se propone
encontrar en el país a todo joven que tenga interés por este tipo
de composición. no es canción política –o sea, puede serlo pero
no tiene que serlo–, sino canciones en las que haya una búsqueda
musical de los valores nuestros, una preocupación por la calidad
literaria del texto, por el contenido ideológico, porque todo tipo
de canciones conlleva lo ideológico; hasta una canción de amor
conlleva la ideología, pues, por ejemplo, una canción en la que se
trata a la mujer como un objeto, no nos interesa. hay que cambiar los patrones esquemáticos. Para eso se hace la agrupación,
para perfilar un objetivo común de mejorar nuestras canciones
acorde con patrones éticos y estéticos y que sean acorde con los
tiempos que vivimos. Entonces, la agrupación quiere encontrar
a todo el que tenga interés en esto y promover lo que hacen y
ayudarles a superarse y a mejor desarrollarse.
Orlando Castellanos: ¿Cuántas canciones tienes como autor?
Noel Nicola: No sé, debo andar por las trescientas, por encima de eso, pero no soy el que más tengo. hay que tener en cuenta
que uno ha trabajado durante varios años y no solo para uno,
porque hay canciones para obras de teatro, para cine, para espectáculos. Pero te digo, no soy el que más tiene; ya Silvio debe
andar por encima de mil y Pablo, bueno, él no es tan curiel, (risas)
como Silvio, pudiéramos decir, pero ha parido unas cuantas más
que yo. Él tiene menos que Silvio pero todas muy buenas, son
canciones de una gran calidad.
Orlando Castellanos: Háblame ahora de las temáticas de tus
canciones como autor.
Noel Nicola: Mira, yo hablo de todo. Yo trato de hablar de lo
que más me toca, de la vida, de la muerte, del odio, de lo que más
me toca en cada momento.
Orlando Castellanos En qué te basaste para hacer la canción
“Comienza un día”.
Noel Nicola: Bueno, es una canción muy totalizadora. Ahí se
entrelazan muchos aspectos vitales, porque hay muchos planos
de la vida. Es un montaje de planos, de temáticas. Ella a veces es
la mujer con la que estoy, a veces es la sociedad, a veces es la Revolución, a veces es la patria, un concepto un poco más abstracto.
A veces adentro es dentro de la casa o puede ser en mi cerebro o
puede ser dentro de Cuba; afuera puede ser en la calle o afuera
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de nuestra sociedad; o sea, el resultado completo de la canción, si
tuviera que darte una definición, te diría que la temática central
es la participación del individuo, su entrega al mundo en que
vive porque es un hombre que está diciendo una serie de cosas
que pasan dentro de su casa y afuera en la calle, o que pasan en
su país o fuera de él y siempre está diciendo: “que va”, que lo están llamando y él va.
Orlando Castellanos: ¿Qué planes tienes para grabar en la
Egrem en el futuro cercano?
Noel Nicola: Se supone que para el próximo trimestre grabe
un disco de larga duración que recoge un poco lo que no he podido grabar en todos estos años. Son canciones que yo no hubiera
reunido en un solo disco, las hubiera diseminado en varios; pero
como no he podido grabar en tanto tiempo debo hacer un resumen de esos ocho años pues voy a meterlas en un mismo disco
que puede llamarse A la patria y del amor, porque son canciones
de contenido político o de amor, de amor a la mujer o de otro tipo de amor pues también hay una a mi hija, que ahora tiene
cuatro años y la hice cuando acababa de nacer. Las canciones de
contenido político también pueden ser de amor, o de odio. Amor
a la patria y odio al enemigo ¿no?
Orlando Castellanos: Hay números tuyos que han sido grabados por artistas extranjeros.
Noel Nicola: Pues está el uruguayo Daniel Viglietti, que es un
gran compositor que admiro mucho y pudiera decir que influyó
mucho también en que yo me dedicara a hacer música aunque
indirectamente; sí decisivamente influyó de una manera tremenda. Sonia Silvestre, que nos abrió la puerta de su casa en Santo
Domingo en aquel festival de siete días; ella nos creó toda una
atmósfera política de agitación y fue fabuloso aquello con el pueblo.
y algunas otras, no sé; las canciones después que uno las hace ya
no son de uno y si alguien las escucha y las quiere cantar, pues
está en todo su derecho aunque uno ni se entere.
Orlando Castellanos: ¿Qué representa para ti cantar?
Noel Nicola: Chico, hay una frase que dice, de la que yo parto
hace mucho tiempo, que es “cantar opinando”; lo dice Atahualpa
Yupanqui: “Canto opinando que es mi modo de cantar”. Y yo necesito cantar para opinar; es una parte de la vida que no puedo
evitar. aunque me ponga viejo y la voz se me gaste yo voy a tener
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que seguir cantando porque es mi manera de expresarme como
ser humano. tendría otras oportunidades pero la manera mía es
esa. Yo podría expresarme de otras maneras: por ejemplo, en la
propia actividad política encuentro un camino de expresión tremenda. La actividad política que yo desarrollo en la Nueva Trova, es una actividad que tiene que ver con el arte, pero es una
actividad política; ahí también encuentro una manera de expresarme; pero la más mía es cantar.
Orlando Castellanos: Dentro de los trescientos números que
tienes, todos tienen que gustarte, porque por algo las llevaste al
pentagrama, pero siempre hay alguna que más cariño le tienes,
que más te gusta.
Noel Nicola: Yo te diría que ahí estás equivocado, porque no
es así. Yo he hecho algunas canciones que un tiempo después de
hechas no me gustan nada, y creo que son malas; a veces uno tiene
que escribir música y hace canciones como ejercicio. Es como el
pintor que hace no sé cuántos bocetos para quedarse con uno y
desarrollar el cuadro. Uno a veces tiene que hacer noventa canciones y se queda con una: la buena; o puede suceder que esa que
pienso que es la mejor haya sido porque he sido menos crítico y por
eso la considero así. Yo le tengo mucho cariño a “26”, es de esas
canciones que uno se queda con ella con muchos años. No es por
supuesto ni la más difícil ni la más compleja; es eso que tú dices
de tenerle cariño, que no tiene nada que ver con el gusto ni con
el análisis técnico, que a lo mejor deja bastante que desear. Que
me mantenga cantando determinadas canciones no quiere decir
que le tenga cariño, sino que creo que técnicamente funcionan
con el público.
Orlando Castellanos: Muchas gracias, Noel.
78
Dos programas para la lejanía2
Orlando Castellanos: En el programa Formalmente informal
hoy tenemos a Noel Nicola, conocido intérprete y autor cubano
a quien han escuchado mucho a través de las ondas de esta emisora de Radio Habana Cuba... Bienvenido, Noel; vamos a hablar
de un disco del cual ya nuestros oyentes han escuchado algunos
temas. Primero quisiéramos que hablaras sobre el título de este
disco. ¿Por qué Lejanía?
Noel Nicola: Buenas tardes, Orlando, y muchas gracias a ti y
a Radio Habana Cuba. En cuanto al título puedo decir que había
un grupo de canciones que fui componiendo en los últimos cuatro
años que ya tenía la necesidad de grabar; para ello fui haciendo
una selección y me di cuenta que había un espíritu de cosas en
común un poco lejanas: lejanas en el tiempo o en distancia física
que daba a este grupo de canciones una suerte de unidad temática, que podían juntarse bajo ese título. hay incluso una canción
que se llama “Laura, milonga y lejanía” que me sirvió para darme
cuenta de eso, que lo que unía a este grupo de canciones, lo que
podía hacer un poco coherente juntarlas en este disco era el hecho
de que trataran temas o lejos en el tiempo o lejos en la distancia
física o en la posibilidad inmediata de ser realizadas algunas cosas.
Los textos en general son sobre tópicos bastantes actuales o cosas lejos en el pasado traídas al presente. La lejanía está en todas
las canciones que aquí reuní.
Orlando Castellanos: Ahora vamos a presentar a los oyentes
la primera canción del disco. Quisiera que tú mismo lo hicieras.
Noel Nicola: Este primer tema se llama: “El día de hoy viene
de lejos” y es una canción pedigüeña, porque quiere muchas
cosas; es una enumeración de todas esas cosas que quiere, por
Primer programa con Noel Nicola para la presentación, en Formalmente informal, de su disco recién publicado Lejanía. Julio 12, 1985.
79
2
eso digo que es pedigüeña. Es una canción que tiene dos años de
hecha. En este caso me acompaña el grupo Mezcla que está conmigo en casi todas las canciones de este disco.
Orlando Castellanos: Y ya que mencionas el acompañamiento
vamos a hablar del grupo Mezcla.
Noel Nicola: Este es un grupo en formación. Cuando tuve la
oportunidad de grabar este disco tenía algunos compañeros que
ya no están, y entraron otros, aunque sigue manteniendo toda su
esencia. Lo dirige Pablo Menéndez. En ese momento de la grabación de mi disco estaba Orlando Sánchez en los teclados que
es uno de los que salió para otra agrupación, pero Pablo Menéndez sí sigue como director. La canción que sigue ahora está hecha sin el grupo, solamente tiene dos guitarras, la mía y la de
Carlos Luis Pérez, quien trabaja muy asiduamente con Miriam
Ramos, acompañándola en la guitarra, aunque es también un
excelente trovador. Conmigo, aquí en este disco hace la primera
guitarra, para acompañarme en esta milonga que viene ahora.
bueno, toda la milonga que puede hacer un cubano, no quiero
dármela de conocedor del género; no creo que pueda haberme
salido una milonga muy tradicional, pero es una canción internacionalista; está dedicada una amiga, a una argentina que conocí
en México y la canción se debe a que nosotros estábamos conversando en una habitación de paredes muy endebles y poníamos
el radio bien alto para evitar que se oyera lo que hablábamos y
en una de esas nos llegó la noticia de que unos argentinos se
habían encontrado en Paraguay con Anastasio Somoza, un encuentro muy feliz, con una bazuca de por medio, y de eso habla
la canción. Y sigue siendo muy internacionalista y muy de lejanía
porque está dedicada a Laura y en estos momentos no sé donde
está; si sigue andando por París o por donde estará, no lo sé. La
canción se llama “Laura, milonga y lejanía”.
Orlando Castellanos: Y ahora vamos al tercer tema.
Noel Nicola: Con este disco en general y con el trabajo que se hizo con el Grupo Mezcla puedo decir que me siento bastante satisfecho. En realidad, uno nunca puede decir que está del todo
satisfecho con el resultado del disco, máxime cuando no se tiene
la posibilidad de grabar tan a menudo. Yo vengo haciendo un
disco cada cinco años; no puedo decir que estoy acostumbrado a
estar metido en el estudio de grabaciones. Por eso agarro siempre
un poco de miedo, pero, como te decía, estoy en general satisfecho
porque se buscaron nuevas y ricas, muy ricas sonoridades. Esta
canción que viene ahora tiene ese tipo de búsquedas, y es curioso
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porque es un son que yo hice pensando en Centroamérica, dedicado a Nicaragua, Guatemala y el Salvador, y empecé a hacer
unas estrofas parecidas a décimas, pero no son tales; son como
cuartetas dobles que rimaban en “ala”, “agua” y “ador”; o sea para que rimaran con esos países pero después decidí no poner el
nombre de los países, y que la imaginación de la gente pudiera
ponérselo y que fuera más el espíritu de lo que puede sentir un
cubano hacia lo que pasa en Centroamérica y la canción se llama
“Nubes, agua, ala y brisa”.
Orlando Castellanos: Ahora, cuéntanos sobre el cuarto tema.
Noel Nicola: Esta es una canción con fecha. Y es importante
porque tiene algunos datos a manera periodística, directamente periodística porque fueron sacados de un periódico, del papel,
o sea, un periódico de verdad. La canción se llama “Llueve en
agosto de 1981” porque es la fecha en que veo las noticias; por
eso siempre hago esta anécdota, aunque ya la fecha la incluí
dentro de la orquestación de la canción, para que no queda duda
de que es verdad lo que estoy diciendo. Bueno, el caso es que yo
estaba en mi casa esperando que viniera una muchacha a verme y
empezó a caer un aguacero, de esos tremendos que caen siempre
en julio y agosto, y pasaba el tiempo y la muchacha no llegaba.
me di cuenta de que con esa lluvia ya ella no iba a venir, como
no tengo teléfono intenté ir a la esquina para llamarla, pero como llovía tanto, cogí un periódico para cubrirme un poco del
agua y abro por las páginas de noticias internacionales y estaban pasando una serie de –vamos a llamarlas por su nombre– de
porquerías en el mundo –aunque el nombre es más fuerte, pero
vamos a decir lo que nos permite la radio–. el caso es que algunas de ellas siguen pasando todavía, algunas han cambiado pero
otras siguen. Se me fastidió la tarde, ya no me importaba que llegara la muchacha o no viniera ya: el mundo, con todos sus problemas se había metido dentro de mi casa, de tal manera que lo
llenaba todo; la lluvia en esa tarde era ya una desgracia.
Orlando Castellanos: Mañana volveremos a estar con Noel
Nicola para conocer la segunda parte de este disco, Lejanía, y
seguir disfrutando de sus composiciones.
Se radiaron cuatro títulos: “El día de hoy viene de lejos”, “Laura,
milonga y lejanía”; “Nube, agua, ala, brisa” y “Llueve en agosto
de 1981”.
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Lejanía 23
Orlando Castellanos: Hoy continuamos la conversación que comenzamos ayer en nuestro programa Formalmente informal
con Noel Nicola, a propósito de la salida de su nuevo disco Lejanía. Noel, ¿todas las orquestaciones de este disco pertenecen a uno
o a dos orquestadores?
Noel Nicola: No, a tres. A Pablo Menéndez mismo, a Orlando
Sánchez y a Manuel González. Realmente, Orlando toca los teclados y el clarinete pero la orquestación es de él en este número
“Llueve en agosto de 1981”. La concepción del arreglo la compartimos entre los dos y salió como yo quería.
Orlando Castellanos: Y es muy interesante como suena esto
que dice: “agosto de l981”.
Noel Nicola: Chico, porque yo quería que la canción dijera la
fecha, porque no se iba a entender la anécdota si no estaba ese dato y cada vez que fuera a cantarla no podía estar yo para contarla.
Ahora la cuento porque estamos conversando en un programa
de radio, pero cuando la gente la escuchara no iban a entender
la anécdota, ¿no? Por eso me pareció necesario, y hasta diría que
imprescindible, que se incluyera la fecha dentro de la orquestación, para que quedara clara mi posición ante algunos problemas.
Por ejemplo, sobre todo hay un verso muy importante para mí
que yo no quería cambiar, que tiene que ver con esa fecha. Si recordamos la situación que había en Polonia en agosto de 1981,
que a lo mejor no es la misma que en diciembre de ese mismo
año, pues en ese verso yo hablo de “una Polonia confundida y
entrampada”; no podría decir lo mismo después que empezaron
a dar solución a los problemas que allí había en aquel momento,
y no quería que ese verso quedara fuera porque eso fue lo que
Grabación del segundo programa de Formalmente informal para la
presentación de su disco recién publicado Lejanía. Julio13, 1985.
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yo sentí ante la situación cuando leí aquel periódico; por eso era
tan importante que se supiera la fecha.
Orlando Castellanos: Y ¿la próxima canción de qué habla?
Noel Nicola: “Si tú quisieras ser amor” es una canción para
la gente indecisa, para todos los amores indecisos, aunque estoy
hablando de otras cosas también pero es, fundamentalmente,
una canción de amor que puede también extenderse al amor y
solidaridad entre los pueblos. Yo quise ser un poco lo más caribeño posible. La orquestación es de Manuel González, del grupo
Mezcla, aunque yo ayudé un poco ahí también. El ritmo con que
la van a oír es mío porque quería soltarla un poco, decir más
desenfadadamente: “decídete porque si quieres ser un amor hay
que hacer determinadas cosas”; y claro, entonces yo tendría que
hacer otras también. Ese es el núcleo de la canción. Es casi un
reggae, es como un homenaje a Bob Marley.
Orlando Castellanos: Noel, ¿en qué período de tiempo hicieron la grabación de este disco?
Noel Nicola: Bueno, la grabación se hizo, no diría con baches pero sícon algunas interrupciones, desde marzo hasta junio. En
marzo se empezaron a hacer las bases y después tuve que salir de
viaje a Panamá. a mi regreso se hizo otra parte de las orquestaciones y de las voces; después tuve que irme a Venezuela y cuando volví, después de casi un mes, se terminaron las voces y las
orquestaciones; o sea, que han sido tres meses para terminar
las mezclas por estas razones que te cuento que hubo que parar.
Así que se ha hecho entre viaje y viaje, y a veces hubo algunas
interrupciones técnicas. Ahora estamos haciendo la otra cara del
disco. Porque son diez temas, cinco en cada cara. Esta segunda
comienza con la canción quizás más conocida de todo lo que esta
en el disco, que tiene varias versiones grabadas por mí, a guitarra sola, con la orquesta del ICRT. hay un video del Festival
de Varadero donde la hice con el grupo Los Cañas y se ha pasado
bastante por la televisión y esta versión de este disco, como te dije
anteriormente, está hecha con el grupo Mezcla. Se llama “Ya están las semillas”, y está dentro de la cosa esa que yo te decía, esa
presencia de la lejanía. ... En uno de esos tantos viajes en giras
artísticas que hemos hecho a México estuvimos en Veracruz, y
fue la vez que estuve más cerca de Tuxpan, el puerto desde donde
salió el Granma con Fidel y los 82 compañeros para iniciar la
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guerra revolucionaria en Cuba. Y yo quería hacerle una canción
al Granma, pero una canción que fuera también el símbolo
que representa el navegar en el Granma y que reuniera varios
temas. Hay una frase de Raúl Castro donde dijo: “la juventud
tiene Moncadas que asaltar, Granmas donde emprender viajes”.
Entonces, quería reunir los sentimientos internacionalistas que
tiene nuestro pueblo, nuestra juventud, actualmente en ese símbolo de navegar en el Granma y tuve la suerte de que colaborara
conmigo Sara González, con ella hicimos la canción a dos voces.
La canción se llama “De Tuxpan al ancho mundo”.
En el programa se escucharon cuatro canciones: “Llueve en agosto
de 1981”, “Ya están las semillas”, “Si tú quisieras ser amor” y
“De Tuxpan al ancho mundo”.
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Así como soy4
Orlando Castellanos: En Conversaciones del domingo, hoy tengo a un viejo y querido amigo aquí en el programa. Se trata de
uno de los iniciadores de lo que se dio en llamar, y no solamente
en Cuba si no en el mundo, el movimiento de la Nueva Trova
Cubana. Les estoy hablando de Noel Nicola. Noel, bienvenido al
programa y vamos a conversar de todo.
Noel Nicola: Bienvenido al domingo.
Orlando Castellanos: (risas). Bienvenido al domingo. Entonces, vamos a empezar por algo que yo creo que la gente se pregunta: a mí me lo han preguntado, me lo han preguntado en Cuba,
y también en el exterior, por lo tanto me imagino que si me lo han
preguntado, mucha más gente de la que no me lo ha preguntado
se lo pregunta también. Noel Nicola en el momento inicial del
movimiento de la Nueva Trova tuvo una difusión grande junto
a todos los demás que componían ese Movimiento. Sin embargo, Noel Nicola en los últimos años no tiene esa misma difusión, está como un poco callado, o silenciado, no sé. ¿A qué se debe
esto, Noel?
Noel Nicola: Mira, habría que hurgar en tantas razones diferentes que… Yo siempre supongo que una buena parte de la
culpa la tengo yo, por supuesto; o sea, las limitaciones que yo
pueda tener, las limitaciones para llevar adelante mi trabajo,
para sacarlo a flote, echarlo p’alante, como se dice. Yo no sé, hay
muchas razones que pueden tener la culpa de esa impresión; te
digo impresión porque yo no la tengo tanto. quizás alguna gente
pueda tenerla así; yo no la siento tan así, yo siento que a veces
yo me he escondido porque he querido; y otras veces, no sé; el
Grabación para el programa Conversaciones del domingo. Radio Habana Cuba. Marzo 9, 1990. Publicada en Más palabras grabadas bajo
el título: “A veces me he escondido porque he querido”. Ediciones La
Memoria Colección Homenajes. La Habana, 2008.
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4
mundo de la canción y de la música popular es de muchos altibajos para el artista y para el creador, para el intérprete y para
el creador. yo te diría que hay una base fundamental en lo composicional; es decir, lo que uno compone en cada momento, lo
que uno está trabajando, que no siempre es del domino público
si uno no es una figura demasiado pública. Yo, por ejemplo, de la
difusión en la radio, que es del medio del que estamos hablando
ahora, no tengo muchas quejas, para que sepas, me he sentido con
una difusión bastante justa durante el tiempo que he estado
trabajando por la radio. La televisión es otro mundo, el cine es
otro mundo, la prensa plana; o sea, toda esa parafernalia periodística, informativa que hace que la gente sepa que uno está vivo, qué está haciendo uno las veinticuatro horas del día, de todos
los días, eso yo no creo haberlo tenido, pero tampoco lo añoro
mucho. He preferido, lo he escogido y me siento bien así: una
carrera que sea una carrera mantenida sin estar mirando para
atrás, ni estar analizando para atrás. Y a estas alturas me siento
bien en la posición que tengo, que es una posición no de éxitos
masivos y de mover grandes masas de públicos, cosa que, por
otra parte, nunca me ha interesado mucho. Tener una masa de
público muy grande delante de mí a la hora de cantar, nunca
me ha llamado la atención; no me siento del todo bien en ese tipo
de escenario. Si bien no tengo eso logros a mi favor, los que yo
siento de todas maneras son logros muy íntimos; cuando puedo hacer una cosa que quería hacer hace mucho tiempo, cuando
cumplo un sueño que yo tenía para conmigo, aunque se enteren
tres personas nada más, eso me satisface. Y no es un problema
tampoco de ser conforme, no. Yo quisiera que todo el mundo se
enterara, aunque si para llegar a tener un auditorio de veinte
mil personas tengo que cantarle de veinte en veinte las veces
que sean al año (no voy a ponerme a sacar cuentas ahora), estoy dispuesto a hacerlo; pero, como siempre me he sentido mas
cómodo es ante un público menos masivo. Es que no me llama
tanto la atención el espectáculo masivo y los tiempos son los
tiempos; o sea, yo no sé si he funcionado de acuerdo siempre a
lo que requieren los tiempos de los intérpretes, de los artistas
del mundo de la canción, de la música popular.
Orlando Castellanos: Ahora, hay una cosa cierta y esto que tú
dices nos permite conocerte un poco, y has dado a esa pregunta
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la misma respuesta que yo di sin habernos puesto de acuerdo,
sin vernos durante bastante tiempo.he dicho casi eso mismo
porque creo que efectivamente es eso. Sin embargo, sigues manteniendo, yo diría que no un público, sino el público que te sigue
admirando, siguen queriendo tus canciones; se sigue queriendo tu voz como intérprete y le gustas a la gente; ¿no? Eso creo
que tú lo sientes también.
Noel Nicola: Yo te digo: hasta ahora no he sentido que me hayan chiflado. El único espectáculo en mi vida donde yo he tenido
algún problema fue en uno que estuvo muy mal pensado; no que
era gente mal pensada la que lo organizaba, sino que estaba mal
pensado que yo hiciera lo que hice en ese espectáculo. No tocaba
allí y por determinadas circunstancias me vi obligado a hacerlo
de todas formas; lo hice bajo protesta, y salió mal, pero yo sabía
que iba a salir mal. Para mí no fue una sorpresa que saliera mal;
pero eso nada más que me ha pasado una vez en mi vida.
Orlando Castellanos: ¿Cuándo fue eso y dónde?
Noel Nicola: Eso fue un 4 de abril en la Ciudad Deportiva,
cuando la Organización de Pioneros y la UJC organizaron un
gran concierto, un concierto de Silvio Rodríguez. Como era una
cosa para los pioneros se embullaron para que yo fuera a hacer
la presentación con los niños de un espectáculo que yo había
hecho para niños, ¿y que pasó? Como el espectáculo empezaba
a las nueve de la noche ahí no había un solo niño; esto es, entre
los asistentes a la Ciudad Deportiva. En primera no había niños;
en segunda, ya yo estaba, y me vi obligado a hacerlo, ya después
de saber el horario y en qué iba a consistir todo el espectáculo,
por no cortarles las alas a los niños que trabajaban conmigo. La
razón fundamental que tuve para no decir que no, que no tocaba en tales circunstancias, fue que los niños se enteran antes
que yo que estábamos invitados a presentar las canciones allí.
Yo no podía decirle a ellos: “miren, allí no tocamos, no vamos a
ir”. fue muy difícil, te digo, muy difícil porque también era una
“epoquita”, o sea, unos meses donde a los espectáculos masivos
musicales un ochenta por ciento del público no iba ni siquiera
a escuchar el espectáculo sino a participar en esa actividad masiva un poco catártica; y yo sabía que no tocaba y así pasó, salió
mal, salió muy mal; por poco hay que sacar a los niños de ahí, a
los que iban conmigo sobre todo, en ambulancia. Por otra parte,
uno tenía planificado su concierto con tantas canciones y ya
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estaba comprometido con el espectáculo, a llenar ese tiempo. Y estaba pasando otra cosa; o sea, se estaba preparando otra cosa;
además, yo no podía, con una cinta con background que era lo
que estaba sonando, no tenía manera de decirle al sonidista:
“vamos a cortar esto y vamos a empatar con tal canción, vamos a
hacer menos canciones”. Ya yo tenía que seguir, no podía parar,.
Entonces, eso fue un desastre.
Orlando Castellanos: Bueno, déjame preguntarte, ¿en este
momento estás componiendo algo específico, estás preparando
alguna grabación?
Noel Nicola: Estoy haciendo tres cosas; con respecto a composición que son bien diferentes. Estoy componiendo y voy a orquestar y hacer la música, tanto incidental como las canciones,
de un serial de aventuras para la televisión, donde yo hago un
personaje, que es un juglar, el que narra la aventura y la comenta
con canciones; o sea, son unas cuantas canciones, como veinte, o
pequeños fragmentos cantados, donde el juglar este comenta lo
que va pasando o lo cuenta, y sale como un personaje un poco ex
temporáneo, como una especie de duende que aparece fuera de
época y va haciendo su cuento. Estoy muy embullado con eso.
Orlando Castellanos: ¿Estás preparando ahora la música, ya
estás trabajando en eso?
Noel Nicola: Estoy componiendo propiamente ya las canciones y la música incidental. Estoy orquestando un trabajo que
va a convertirse en un trabajo larguísimo por problemas de
organización del mismo trabajo; no porque sea un trabajo tan
largo pero quiero, queremos, que salga muy bien. Estoy muy
preocupado, sobre todo, porque salga muy bien y muy a gusto de
Teresita Fernández: es un disco con la poesía de Gabriela Mistral,
la que musicalizó Teresita. Y yo estoy haciendo las orquestaciones, una buena parte de ellas; hay otro compañero que está
haciendo orquestaciones también y voy a producir ese disco con
la poesía de Gabriela Mistral musicalizada por Teresita. eso es
otra cosa que debo estar grabando en noviembre; pensaba que
iba a ser ahora en abril, pero bueno, ya tiene que ser después
que termine de filmar la aventura, porque son cuatro meses de
filmación, de modo que no puedo estar a la vez grabando un
disco en los estudios de la EGREM. Y los planes de la EGREM
tendría que orquestar un segundo volumen de Tricolor, que es
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la música infantil que yo hice para los poemas de Vivian Acosta
y Olga Martha Pérez de un libro que se llama así, Tricolor. O
sea, hay un segundo volumen en preparación que vienen siendo
otras veinte canciones, entre dieciocho o veinte canciones más
con poemas del mismo libro que no están en el disco anterior. En
el disco anterior los homenajes fueron a personajes, a músicos
cubanos o a géneros de la música cubana fundamentalmente,
con alguna pincelada de cosas más nuevas trovescas, o medio
roqueras hechas por mí; o sea, a mi manera pero generalmente
imitando los estilos de esos músicos como un homenaje a ellos,
y como para comunicarle a los niños la existencia de esos músicos, con canciones, con textos que tuvieran mucho que ver con
su mundo. Ahora, el libro de poemas es muy cubano, los poemas son muy criollos; hay mucha flora y fauna y costumbres y
frutas, cosas de ese tipo que están muy presentes en todos los
poemas, cosas muy nuestras, patrióticas. Me encantó el libro y
le empecé a poner música por eso, fundamentalmente porque
no hay “teque” incluso: las cosas patrióticas y revolucionarias
están en un lenguaje muy desde los niños, muy como los niños
pueden decir esas cosas, eso fue lo que me embulló a ponerle mú-sica. Ahora, el proyecto del segundo volumen es ambicioso porque tiene un poco que ver con el aniversario del centenario de
Nuestra América de Martí y de La Edad de Oro; o sea, yo quería
dedicarle algo a esos dos centenarios de Martí, poder hacer este
segundo volumen donde se hacen los homenajes: los que están
imitados son los distintos géneros de la música de una serie de
países de América Latina. no están todos, por supuesto, ni están
todas las músicas porque los poemas no me permiten salirme
del marco cubano. Es muy difícil, son muy pocos los poemas que
me permiten salirme del marco de una cubanía evidente, pero
hay otros poemas que sí me han sugerido otros ritmos y otros
géneros de la música latinoamericana y voy a tratar de hacerlo lo más genuino posible, cantando los coros; coros muy sencillos no una coral, y los coros que tenga las canciones lo van a
hacer niños.
Orlando Castellanos: Noel, la aceptación que ha tenido el primer disco de esta música para niños o de estas canciones para
niños, ¿has podido palparla, cómo la ves?
Noel Nicola: Cuando no he podido hacerlo en su justo marco, ese
fue el gran escache o el gran desastre del que yo te hablaba: fue con
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esas canciones; pero cuando he podido hacerlo en su justo marco es de una satisfacción tremenda. O sea, en actividades festivas
de los niños yo los he visto bailando y cantando las canciones y me
maravillan, me llena de satisfacción y cuando he podido cantarlo
por ejemplo, en una escuela primaria, porque además las cosas,
estas con los niños están hechas en un tono muy respetuoso pero
tienen sus edades. Hay una edad promedio para asimilar y disfrutar este trabajo que yo pienso que es la edad justamente de
la escuela primaria: entre siete, un poco más de cinco años y los
on-ce o doce años –ya un poco más o un poquito antes, diez, que es
cuando ellos pueden disfrutarlo–. Precisamente estuve cantándolo en una escuela, yo solo, sin los niños que hacían los coros junto
conmigo en el disco; además, esto yo lo estuve presentando como
espectáculo para los niños, que grabaron los coros en el disco. Sin
embargo, cuando uno lo canta solo, como un adulto dirigiéndose
a niños en un marco como la escuela, uno no es solo el artista sino que los niños me ven como maestro, y la prueba está en que,
incluso los niños que grabaron conmigo el disco me decían “profe”,
pese a que nada más lejos de una relación mía con ellos de maestro
y alumno; pero todos ellos, después que terminamos de grabar el
disco me decían “profe”, y yo decía: ¿por qué será?. Y es gracias
a la relación tan linda que se estableció entre nosotros. Cuando
uno presenta un trabajo así, mezclado entre un adulto cantando con un coro de niños cantando a la vez, los niños que están en
el público se ponen a escuchar a los otros niños cantar y los otros
que trabajaban conmigo incluso tenían montada unas coreografías muy elementales pero muy lindas que llamaban mucho la
atención. Los niños se ponían a atender lo que estaban haciendo
los otros niños y no se animaban a cantar ellos en ningún momento, aunque uno les pedía: “incorpórense, canten ustedes también”,
ni modo, no había forma de moverlos a cantar. Ellos se inhiben porque están viendo a otros niños y quizás piensan que lo
hacen mejor que ellos o están distraídos oyendo y mirando a los
otros niños y no se animan a cantar; ahora, cuando yo he cantado
solo se incorporan. En una escuela, por ejemplo, como los coros
de los niños están grabados junto con la orquestación de las canciones, ellos oyen niños cantando pero no los ven y se animan;
parece que eso es como si les pusieran un resorte y les dijeran: “los demás están cantando, yo también voy a cantar”; y
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entonces toda la escuela primaria en conjunto se pone a cantar,
todos los coros sin faltar uno y eso me dio la idea de cómo debo
seguir haciéndolo y en qué marco. Y cuál es el más adecuado, incluso para el próximo trabajo que tiene más funciones didácticas
escondidas, porque en definitiva es un trabajo que propone jugar
a cantar: “vamos a jugar a cantar, como fulano o como siclano.
O cómo es una conga, vamos a jugar a aprender estos distintos
géneros de la música”.
Orlando Castellanos: Noel, ¿y cómo se te ocurrió hacer este
trabajo para niños? De esto ya hablamos hace tanto tiempo que
ya no lo recuerdo.
Noel Nicola: Yo siempre estuve tratando de hacer alguna
canción que fuera para los niños pero en el lenguaje de los textos míos nunca me salía nada que yo dijera: “bueno esto sí, esto
sí está hecho en un lenguaje apropiado para ellos”. Empezaba
a hacer una canción para los niños y terminaba haciendo una
canción para niños de cuarenta años (risas). Y esa no era la idea:
empezaba a hablar en un lenguaje infantil de cosas ajenas al mundo de los niños, de problemas que no son los problemas de los
niños (risas). y es por eso que no establecía una comunicación
con los niños, porque a veces pasa todo lo contrario: uno puede
hablar y los niños son capaces de repetir cosas que tú dice; uno
se quedaba pasmado ¿no?, porque puede ser de un mal gusto tremendo o de problemas muy serios, muy dramáticos que pueden
tener los adultos pero ellos no. Como el lenguaje es muy sencillo,
entonces ellos lo cantan de todas maneras y se trata de que las
cosas no sean así. Hay que invertir los papeles; o sea, vamos a
hablar de tu mundo con tu lenguaje, con todo el respeto además
que me inspiran a mí los niños. Entonces me cayó este libro en
las manos y me encantó, me maravilló, empecé hacer las canciones y me salieron todas.
Orlando Castellanos: Sí, el entusiasmo se te ve. Y ¿salieron
todos los temas de una vez?
Noel Nicola: Todos los temas salieron en menos de una semana, en tres o cuatro días. Fue una semana que yo estuve con
gripe aquí encerrado en la casa, que no podía salir y en esos tres
o cuatro días todos los temas, los veinte temas.
Orlando Castellanos: ¡Qué bueno!
Noel Nicola: Como composición, después hubo que orquestarlos; para los siguientes lo único que tengo que hacer es orquestar
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y grabar todavía. De música latinoamericana más o menos salieron casi igual; no estaba enfermo esta vez, sencillamente, pero… Por suerte, salieron igual, hay dos temas o tres que los he
dejado ahí descansando porque tengo mis dudas sí el género
todavía no casa bien con lo que está diciendo la letra del poema
¿no?, y puede mejorarse, pero hay otras cosas. me parece que
el texto está pensado como para que fuera eso y no otra cosa.
En este nuevo disco va a haber, un huaino del Altiplano; voy a
tratar de recoger por partes las distintas variantes de huaino de
distintos lugares del Altiplano: hay uno de la costa de Perú, o
sea una especie de landó, una cosa así; hay una cueca, hay una
samba, y un zamba, una zamba con zeta, argentina, uruguaya,
de allá abajo, y un samba brasileño, un samba de carnaval –vaya, que queremos hacerlo con todos los hierros–; hay un joropo;
hay un reggae; todavía hay cosas que no sé si me decido porque
se convierten en una ranchera mexicana o en un merengue,
hay dos o tres cosas en las que tengo mis dudas. Y hay algunos
homenajes a músicos cubanos o a géneros de la música cubana
que no estaban en el disco anterior y que van en este: hay una
habanera –que no aparece en el disco anterior–; si bien en el disco
anterior hay una canción en el estilo de la trova tradicional, en
este otro hay una canción homenaje a Sindo Garay; es un poema
que se llama “Palma”, y que a mi me recordó “El huracán y la
palma”, y voy a tratar de hacerla a dos voces para que los niños
hagan una voz y yo hacer la otra.Y así hay dos o tres cosas; hay
un son montuno que no está en el primer disco y que lo voy a
hacer ahora en este; un poema que no puede ser de ninguna otra
parte que con música cubana con un son o algo así, es un poema
que se llama “Tocororo”–imagínate tú, que es el ave nacional.
Orlando Castellanos: Oye, Noel, ¿este disco va a estar antes
de que te pongas a grabar o a filmar el serial; o sea, la serie de
aventuras?
Noel Nicola: No, todo eso es después.
Orlando Castellanos: Todo eso es después. Ya. Bueno, otra
pregunta: ¿cuántos discos tú has grabado como intérprete o autor
de tus canciones o de otros compositores?
Noel Nicola: Todas, desgraciadamente, han sido canciones
mías (risas). por lo menos música mía.
Orlando Castellanos: ¿Y por qué desgraciadamente?
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Noel Nicola: Es que yo tengo mi opinión sobre mis posibilidades
reales como intérprete, mis limitaciones. yo no me siento un gran
cantante, por lo tanto siempre he tenido el aquello de respetar mucho la música de otras gentes a la hora de interpretar. Me parece
que hay gente que puede hacerlo mejor, así que prefiero desbaratar
nada más que mis canciones y no desbaratar las de los demás. yo
tengo… bueno, vamos a ver, déjame sacar la cuenta. Sé que son
seis discos: hay tres publicados; no, ya hay cuatro publicados: Comienza el día, Así como soy, Lejanía, un disco del 85, que hice con
el incipiente grupo Mezcla; o sea, cuando empezaba el grupo
con otros integrantes de los que están ahora; y bueno, el de la poesía de César Vallejo que grabé en Perú. Y hay un disco más.
Orlando Castellanos: ¿Se hizo edición cubana del disco de César Vallejo?
Noel Nicola: Bueno, esta ahí durmiendo el sueño de los justos
–no sé si de los justos o de los injustos–. Si César Vallejo también
ha muerto un jueves con aguacero, le siguen pegando duro con
un palo, duro también con una soga; el caso es que está ahí grabado. Y el año pasado grabé otro disco de canciones mías, con
el grupo Arte vivo y con Carlos Luis Pérez, el guitarrista que
trabaja normalmente con Miriam Ramos, mi hermanito Carlitos. Es un disco de repertorio, fundamentalmente de canciones
hechas en los últimos tres años, algo así; esos son los que están
grabados y, claro, Tricolor, que lo grabé en el 87; o sea, hay seis
discos grabados y faltan dos por publicarse.
Orlando Castellanos: Oye, la aceptación en Perú, en este caso
del disco grabado en el propio Perú, ¿qué nos puedes hablar de
esto?
Noel Nicola: De la aceptación del disco como tal, a posteriori,
no puedo hablarte porque no he regresado a Perú. Yo sé que la
finalidad con que se hizo la edición esa –que fue limitada, incluso
con vistas a ser foliada, numerada para venderla caro–, era con
un fin caritativo; caritativo a medias, no sé, era una manera de
aliviar un mal social. Yo no recordaba en la biografía de Vallejo
que él también hubiera sido maestro de escuela de primaria, y la
municipalidad de Lima, que en aquel momento era gobernada por
la izquierda, tenía unos planes sociales de aliviar los problemas de
los niños que andan sueltos por la calle, sin casa prácticamente,
sin escuela, sin tener dónde comer. Tenían dos o tres instituciones
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para darles de alguna forma, atención a esos niños; o sea, les
daban una comida gratis al día, esa era una manera de tenerlos
por lo menos cerca; una forma de atenderlos y darles alguna
instrucción en una escuela diurna donde les daban un almuerzo y ellos empezaban yendo a buscar qué almorzar y terminaban quedándose a recibir clases. Le llamaban “La casa de los
petisos”; por eso, en este disco todo el mundo trabajó gratis: yo
no cobré nada de la interpretación ni de la música; los derechos
de autor sobre esa edición se los cedí a Perú; César Vallejo, por
supuesto, es patrimonio nacional de Perú, no había que ceder
ningún derecho, ni mucho menos; los músicos peruanos que
trabajaron conmigo no cobraron un centavo; ni el fotógrafo ni
el diseñador de la carátula, cobraron un centavo por su trabajo,
cobraron solamente los materiales. La casa disquera del estudio
donde se grabó, cobró la cinta, o sea el material. El trabajo, ni
de los técnicos, ni el tiempo de estudio, ninguno cobró un centavo; lo poco que había que financiar lo hizo la municipalidad
de Lima y todo lo que se ganara después con los discos era para
las casas de los petisos, las casas estas que hacen ese trabajo de
alivio social, yo diría, que no hay otra manera de llamarlas, pues
no es caridad, ni es un trabajo social que pueda trascender más
allá de los problemas que puede tener esa sociedad, sino que
es una suerte de alivio a los males sociales que padecen, sobre
todo, los niños.
Orlando Castellanos: Ahora otra pregunta, ¿por qué empezaste a componer y a cantar?
Noel Nicola: Nunca me lo he preguntado, ni yo mismo me lo
he preguntado. ¿Por qué empecé a componer?, no lo sé; debe ser
porque tendría ganas de cantar algo que no fuera lo que estaba
oyendo, supongo.
Orlando Castellanos: ¿Pero aprendiste guitarra?
Noel Nicola: Yo no estudié la guitarra.
Orlando Castellanos: ¿Tú no estudiaste guitarra?
Noel Nicola: Yo no estudié la guitarra.
Orlando Castellanos: ¿Con un profesor, como el profesor que
es tu padre, que te pudo haber enseñado a tocar la guitarra?
Noel Nicola: No, y eso siempre ha sido un motivo de… no sé,
no puedo decirte. Hay gente que ha pensado que yo soy un súper
orgulloso o un tipo que se da una patada más alta que el trasero,
94
algo así; pero no tiene nada que ver. Mi relación con mi padre es
muy bonita y mi relación familiar con mis padres es muy linda;
los dos son músicos. Yo no puedo decir, ni por qué sí, ni por qué
no, estudié la guitarra con mi padre; simplemente no pasó así.
Ya cuando a mí se me ocurrió que me iba a dedicar a la música
era muy tarde para estudiar un instrumento como la guitarra,
sobre todo si yo no pensaba ser un virtuoso, ni un concertista, sino malamente acompañarme en mis canciones. Yo estuve aprendiendo a acompañarme en mis canciones por hobby, tomaba de
aquí y tomaba de allá. Mi tía Clarita me enseñó muchas cosas
de acompañamiento: el sistema de acordes; también aprendí con
guitarristas amigos que oía y trataba de repetir. Después estudié
un poco de música en el Grupo de Experimentación Sonora del
ICAIC; pero la guitarra, el instrumento como tal, no lo estudié
jamás, jamás.
Orlando Castellanos: ¿Bueno, y qué serías sin la música?
Noel Nicola: Chico, tú puedes creer que tampoco me lo he
preguntado. Cuando salí de las Fuerzas Armadas donde había
sido cohetero, pensé que si yo podía tener un lugar de trabajo de
acuerdo con lo que había aprendido en el ejército, tendría que
haber sido en la fabrica de refrigeradores y cocinas, que era la
posibilidad de trabajar en algo que fuera montaje, una línea de
montaje que era lo más cercano a lo que yo estuve aprendiendo
y haciendo durante el tiempo que estuve en el ejército. También
me interesaba muchísimo la etnología, el estudio de la cultura y
logré empezar a trabajar como auxiliar de investigador en lo que
era el Instituto de Etnología y Folclor de la Academia de Ciencias.
Allí, como era más jovencito y acababa de llegar, era auxiliar para
todo, un factótum; entre otras cosas, Argeliers León me confió
su fichero personal. O sea, yo tenía que llevarle, ordenarle y reordenarle cada vez que él usaba su fichero, trabajar su fichero,
y ampliárselo incluso, ficharle libros si me lo pedía; yo recuerdo
que hasta hice algunos trabajos de investigación.
Orlando Castellanos: ¿Con Argeliers León?
Noel Nicola: Sí, sí, ayudé en algunos trabajos de investigación ahí y a la vez me gustaba la música. Supuestamente yo podía estudiar música paralelamente, estudiar en un sentido más
general, no estudiar la guitarra, y ser una especie de etnomusicólogo, musicólogo; es que yo soñé tantas cosas en mi adolescencia.
95
Mira, pensaba ser ingeniero electrónico, veterinario; quise ser
no sé cuántas cosas. Acabado de salir de las Fuerzas Armadas
también se me dio la posibilidad quizás hasta de ser profesor
de inglés, hacer un pedagógico en ese idioma para ser maestro
y cosas así. Yo creo que mi vocación la encontré por el camino,
hacía canciones ya cuando empecé a trabajar en la Academia de
Ciencias y es en ese momento que se dan los primeros conciertos
en 1968. La gente se entera de que uno está haciendo canciones
y de repente canto allí un día con Pablo y con Silvio y como después me dijeron: “oye; formar un investigador es una cosa que
demora; te va a dar resultados lo menos en diez años y trovador
ya tú eres. Ya eres trovador y no son muchos los que están haciendo este trabajo. Deja aquello, dedícate a esto, piénsalo mejor”;
y yo me di cuenta que sí, que tenían razón y que después si yo
en algún momento decidera escribir o dedicarme a algún tipo de
investigación o algo de eso, ya habría tiempo.
Orlando Castellanos: ¿Pero estás feliz con la decisión?
Noel Nicola: Yo volvería a hacer lo mismo.
Orlando Castellanos: Magnífico. Ahora déjame hacerte otra
pregunta, ¿qué compositores tú prefieres, qué autores; y te preguntaría doblemente: qué autores y qué intérpretes?
Noel Nicola: A esa hora la lista es tan larga, el problema es
que a mí me gustan demasiados géneros y maneras de hacer
música: cómo sacar así, de ese pozo cuando resulta bastante profundo. Yo puedo decirte lo que me interesa, o lo que me está interesando en este momento, qué es lo que me interesa oír; pero es
que a veces eso está condicionado también por la atmósfera del
trabajo que uno está haciendo, y entonces, no sé, sería una lista
demasiado larga porque a mí me han llegado a gustar muchos
tipos de músicas que la gente a veces dice: “bueno, pero este está
medio loco” (risas). Géneros musicales disímiles, de siempre a mí
me emocionan mucho; me gustan las cosa que uno sabe que la
llevan haciendo genuinamente y de la misma manera espontánea,
los pueblos; o sea, eso malamente llamado folclor; esa música
que no tiene autor, pero que uno la oye y se da cuenta que es
compleja, difícil; además que es una cosa casi telúrica, la gente
lo lleva casi en la sangre. Escuchar una cosa de ese tipo bien
tocada, es algo que siempre me ha conmovido muchísimo, más
que muchas sinfonías; y no quiere decir que no me conmuevan
96
las sinfonías, ni quiere decir que no me conmueva, no sé, Los Van
Van; ni quiere decir que no me conmueva una rumba de cajón
bien tocada, o música para flauta y piano. No puedo, me pones
en un compromiso…
Orlando Castellanos: ¿Lees mucho?
Noel Nicola: Demasiado, indiscriminadamente; o sea, demasiado desordenadamente, pero sí leo. No puedo vivir, no puedo dormirme sin leer, para que te hagas una idea.
Orlando Castellanos: ¿Tienes algún autor preferido o autores?
Noel Nicola: No, tengo preferencia más por género y por tipo
de cosas.
Orlando Castellanos: ¿Qué género prefieres?
Noel Nicola: Soy muy loco a la ciencia ficción, en general; a la
ciencia ficción no al western. Al western del espacio no, a esa novela de aventuras, seudo ciencia ficción, no; sino, a la ciencia ficción propuesta realmente, un poco fantástica, en la que la gente
desate su imaginación. Y me gusta mucho el cuento, leo muchos
cuentos. Me gusta mucho ese género.
Orlando Castellanos: Noel, para ti, ¿qué cosa es la felicidad?
Noel Nicola: Yo preferiría no definirla porque yo me siento en
buena medida feliz casi siempre. Entonces, si logro definirla a
lo mejor me doy cuenta de lo que me falta para ser feliz. No me
gusta definirla como una cosa absoluta y tampoco creo que sea
absoluta. La felicidad, como abstracción, no me gusta definirla,
porque si la defino tendría que decirte: “bueno, esta es mi felicidad de este momento”.
Orlando Castellanos: Te entiendo, te entiendo perfectamente.
Noel Nicola: No, definición de la felicidad no tengo. Y prefiero,
en este caso no tenerla (risas).
Orlando Castellanos: Bueno, entonces vamos a ver si definimos otra cosa, ¿como defines o definirías tu carácter?
Noel Nicola: Agridulce.
Orlando Castellanos: (risas) ¿Agridulce?
Noel Nicola: Sí, sí. Así simplemente.
Orlando Castellanos: Bueno Noel, entonces ahora te preguntaría –bueno, casi lo dijiste hace un momento–: si no fueras el
músico que eres, el compositor, el autor, el intérprete, que eres,
¿que te gustaría ser?
Noel Nicola: Maestro. Sí, maestro toda la vida.
97
Orlando Castellanos: Y ¿qué planes tienes ahora, ya no estos
planes que de los que hemos hablado, como la serie de televisión,
los discos?
Noel Nicola: Espérate con esto último: no quiero decirte que
yo crea que hubiera podido ser un buen maestro.
Orlando Castellanos: Sí, entiendo, es lo que te hubiera gustado.
Noel Nicola: Me hubiera gustado ser un buen maestro.
Orlando Castellanos: Sí, está claro; pero bien, los planes fuera de estos que ya están ahí, que serán efectivos o reales en los
finales de este año, en el que estamos por el tercer, cuarto mes.
Los planes hacia el futuro de Noel Nicola.
Noel Nicola: Estratégicamente, envejecer con dignidad; ese es
mi plan estratégico. Y a partir de eso, todo lo demás: yo no voy
a dejar de hacer canciones; tengo ideas de renovar la manera de
orquestar. Pienso que me he estado renovando casi siempre; o sea,
el día que deje de renovarme, pensaré que ya estoy todo viejo, y
dejará de ser una estrategia envejecer, o porque ya estaré viejo
entonces. Si quiero seguir pensando que no lo estoy, o quiero seguir envejeciendo ya va a ser sin dignidad; entonces, por eso creo
que mi estrategia se basa en envejecer con dignidad.
Orlando Castellanos: Bueno, te doy las más expresivas gracias por estos minutos y espero que volvamos a encontrarnos en
algún momento en estas conversaciones del domingo.
Noel Nicola: Y ojalá que sea así, que los domingos sean felices así.
Orlando Castellanos: Sí, como empezaste; así que, además,
déjame decirte que los oyentes escucharon hablar de tu padre y,
es una de las personas a las que pienso invitar a este programa
Conversaciones del domingo. Gracias, Noel.
98
A los trece años Noel comienza a componer sus primeras canciones. Él procede de una familia de músicos; sin embargo, sus
primeras obras las hace de manera autodidacta.
A comienzos de 1960 integró y dirigió el combo Los Kendy y,
un poco después, los Seis TK.
Junto con Argelia Fragoso representó a Cuba en el Festival de
la Canción Política de Sochi, Unión Soviética, 1975.
En febrero de 1968 se presenta en el recital convocado por
Haydée Santamaría en Casa de las Américas junto a Silvio
Rodríguez y Pablo Milanés y, como ellos, integró el Movimiento
de la Nueva Trova, del cual fue su primer director desde 1972
hasta 1977.
También integró el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC
Participó en 1974 en el festival Siete días con el pueblo (República
Dominicana) con Silvio Rodríguez. Esta fue una de las primeras
presentaciones de la Nueva Trova fuera de Cuba.
Noel actuó en diversos países de América Latina: México, Nicaragua, Venezuela, Perú, Ecuador, Brasil; y de Europa: Francia,
España, Portugal, Bélgica, Italia, Suecia, Alemania; y también
tuvo presentaciones en Canadá y Estados Unidos.
Premios:
1975 – Premio por la Unión de Compositores de la Unió Soviética en el Festival de la Canción Política de Sochi.
2001 – Premio Pablo. Centro Cultural Pablo de la Torriente
Brau.
Discografía:
1977 – Comienza el día
1980 – Así como soy
1985 – Lejanías
1986 – Noel Nicola canta a César Vallejo
99
1987 – Tricolor
1989 – Ánimo, trovador
1989 – Hermanos (EP)
1991 – Los papaloteros I (EP)
2000 – Dame mi voz
2002 – Entre otros (con Santiago Feliú)
Colectivos:
1968 – Canción protesta. Casa de las Américas (EP)
1969 – 26 de julio: los nuevos héroes (Con Silvio y Pablo)
1969 – XX Aniversario Cinemateca de Cuba (Silvio, Pablo,
Sara)
1970 – Canción protesta: Protest song of Latin America
1970 – Marchas y canciones revolucionarias
1971 – ¡Cuba va! Songs of the new generation of revolutionary
Cuba (GESI)
1971 – Cuba va (con Pablo Milanés, Silvio Rodríguez )
1973 – Canciones del Grupo de Experimentación Sonora del
ICAIC (GESI)
1974 – Grupo Experimental Sonora del ICAIC/Cuba (GESI)
1974 – La canción, un arma de la Revolución
1975 – Grupo de Experimentación Sonora/ICAIC 2 (GESI)
1975 – Grupo de Experimentación Sonora/ICAIC 3 (GESI)
1975 – Grupo de Experimentación Sonora/ICAIC 4 (GESI)
1975 – El hombre de Maisinicú (GESI)
1975 – Año internacional de la mujer
1975 – Cuba canta a la República Dominicana (con Silvio Rodríguez)
1975 – De un pájaro las dos alas
1975 – Su nombre es Pueblo
1976 – Cuba (Obra colectiva)
1979 – XX aniversario de la cinematografía cubana
1980 – Guardafronteras: primera trinchera (EP)
1981 – Roque Dalton
1983 – El tiempo está a favor de los pequeños
1984 – Primer festival de la Nueva Canción Latinoamericana
1984 – Tercer festival del Nuevo Canto Latinoamericano
1985 – Festival de la Nueva Trova 1984 (En vivo) Vol. I
1992 – Canciones al Che Vol. 2
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1998 – Antología de la Nueva Trova Vol. 1
1999 – Vamos todos a cantar
2001 – Definitivamente jueves
2001 – Homenaje a Noel Nicola (A guitarra limpia. Tercer aniversario)
2003 – Del agua que bebimos
S/F Seminario Latinoamericano de la mujer (Sara, Silvio, Pablo)
S/F Viglietti y el Grupo de Experimentación Sonora (Silvio y
Pablo)
Colaboraciones:
1975 – La Nueva Canción (Sonia Silvestre)
1977 – Cuando digo futuro (Silvio Rodríguez)
1997 – Este árbol que sembramos (Augusto Blanca)
2003 – Cita con ángeles (Silvio Rodríguez)
101
Nube, agua, ala y brisa
¿A dónde me llevas nube
cabalgadura del sueño?
¿A la estrella que ya tuve
o al centro de mis empeños?
¿o acaso al mirar sin dueño
de un niño que sube y sube
con su corazón pequeño
los cerros que un día anduve?
¿A dónde me llevas, agua,
cantora del aguacero?
¿acaso a un rosal que enaguas,
o acaso a un abismo fiero?
¿o en un vuelo de tatagua,
saltando de julio a enero,
harás que mi canto entero
se vuelva acero en la fragua?
¿A dónde me llevas, ala,
alado aliento del canto?
(El tiempo todo lo iguala,
pero yo no sé si aguanto)
En la quiebra del quebranto,
en la buena y en la mala,
irás cantando, una bala,
hacia lo que quiero tanto...
¿A dónde me llevas, brisa,
que al pasar preñas la flor?
Tráeme pan, techo, camisa,
tráele paz a mi sudor...
¡Levanta mi canto! ¡Aprisa!
¡Sálvalo para el amor!
102
Vicente Feliú es un ejemplo vivo de la mejor tradición trovadoresca
cubana. “Créeme”, “Los seguidores”, “No sé quedarme”, “Puede ser,
puede ser”... son ejemplos de la manera desprovista de todo
subterfugio y elementos teatrales con que se produce el desgarramiento
que caracteriza a este excelente compositor, cuya arma principal en la
creación es establecer la comunicación de corazón a corazón.
Frank Fernández.
Me parece, y nos pareció siempre a todos los que estábamos en los
primeros momentos de la Nueva Trova, que los dos exponente más
altos que teníamos entre nosotros eran Silvio y Pablo; realmente
nos pareció eso y la vida nos ha dado la razón. Creo que tanto Silvio
como Pablo, con las diferencias de cada cual que no tienen nada que
ver el uno con el otro, y tienen mucho que ver a la vez, son, de
los compositores y cantantes más importantes que ha tenido
Hispanoamérica, para no decirte la canción en el mundo.
Vicente Feliú
Créeme en tiempos difíciles
y hermosos1
Vicente Feliú
(La Habana, noviembre de 1947)
Orlando Castellanos: Tenemos la grata visita de un compositor
y cantor cubano: Vicente Feliú.
Vicente Feliú: Hoy me encuentro con ustedes para darles a
conocer mi más reciente disco de larga duración, cuyo nombre
es Créeme2 que saldrá próximamente a la venta aquí en Cuba. El
primer tema de este disco es “Créeme cuando te diga”, y es una
canción de amor y acaso de despedida, motivada por otros dos
temas que hube de hacer, en 1975, de dos grandes hombres de
la independencia latinoamericana: Antonio Guiteras Holmes,
cubano, y Carlos Aponte, venezolano.
Orlando Castellanos: Muy linda esa canción, Vicente. A ver
qué más tenemos aquí.
Vicente Feliú: Este otro tema, “Pablo”, está dedicado a un hombre que nació en Puerto Rico; pasó por Cuba militando en las
filas de la izquierda cubana, en la década del treinta, y cayó combatiendo en España, en la Guerra Civil Española, como comisario político de una de las brigadas internacionales. Su nombre
completo es Pablo de la Torriente Brau.
Orlando Castellanos: Y ahora tenemos:
Vicente Feliú: “Esther, homenaje.” Es una canción muy personal, dedicada a mi tía, una suerte de madre.
Orlando Castellanos: Realmente es un bello homenaje a esa
tía que casi todos tenemos, que es siempre como nuestra segunda madre.
Vicente Feliú: Este tema, “Mujer, olvida las razones”, tiene
elementos de la canción cubana tradicional y un poco de la habanera, tanto mexicana como cubana. Es una canción totalmente
Grabación del programa Formalmente informal con Vicente Feliú.
Junio, 1979.
2
En el programa se escucharon las canciones “Creéme”, “Pablo”, “Homenaje a Esther”, “Mujer olvida las razones” y “Una canción necesaria”.
105
1
de amor, del más personal amor. Y “Una canción necesaria” data
del año 1969. Es una canción dedicada al Che, no in memoriam
como lo dice el propio texto.
Orlando Castellanos: Tu canción se suma a ese cúmulo de
versos y canciones que han motivado a los poetas y trovadores
a cantarle al Che desde antes, incluso, de su asesinato, tanto en
Cuba como en otros pueblos latinoamericanos.
Vicente Feliú: “Los seguidores” es un tema de los primeros años
de la década del 70. Está dedicado a todos los seguidores de los revolucionarios, revolucionarios ellos también; a los más jóvenes.
La orquestación está a cargo de Eduardo Ramos Montes, Director del grupo de experimentación sonora del ICaic y miembro
fundador de la Nueva Trova Cubana, además, amigo personal.
esta orquestación y la que viene más adelante “Detrás del mar
queda el soldado”, son las únicas dos orquestaciones tradicionales
en el disco. todo lo demás está hecho en base a un criterio común
junto con el productor Frank Fernández, pianista concertista,
uno de los más importantes pianistas jóvenes cubanos, y Silvio
Rodríguez, trovador también. Básicamente nosotros tres hemos
hecho las restantes orquestaciones que tienen las canciones de
este disco.“Mira como te quiero mujer, no me niegues nunca un
beso”, un título un poco largo para una canción; aquí cantamos
Silvio y yo, así como en el tema inicial “Créeme cuando te digo”.
“Detrás del mar queda el soldado” es un tema compuesto para
los combatientes internacionalistas cubanos que han caído en
misiones fuera de Cuba, en especial a los que cayeron combatiendo en Angola.
Orlando Castellanos: En Formalmente informal tuvimos hoy
con nosotros al trovador cubano Vicente Feliú.
106
Informalmente con Vicente3
Orlando Castellanos: En este nuevo programa de Formalmente
informal tenemos una conversación grabada con el trovador
Vicente Feliú antes de partir para Bolivia.
Vicente Feliú: La última vez que hablamos fue cuando regresé
de España, un viaje que hice con Silvio. En aquella ocasión conversamos bastante de ese viaje, pero lo interesante es que yo acababa
de regresar de Etiopía cuando salí para España y yo creo que sería
interesante hablar de eso. En España nos fue muy bien, ya Silvio
se ha referido eso; y en Etiopía también nos fue tremendamente
bien, pero lo interesante es que fue la primera delegación cultural de categoría cubana que participaba por primera vez en ese
país que recorrimos bastante. Estuvimos en la zona del oeste y
en el Horaden, compartiendo con la población, con las unidades
militares etíopes y con los colaboradores cubanos que están como
asesores allí. En ese viaje fuimos varios compañeros, tanto de la
Nueva Trova como de la Brigada Hermanos Saíz. La brigada estuvo compuesta por Efraín Amador, guitarrista; por Miguel Mejides,
narrador; por Nelson Herrera Isla, poeta; el pintor Pérez Triana;
el Grupo Moncada, José Antonio Rodríguez, Augusto Blanca –que
va ahora conmigo a Bolivia junto con Lázaro García– y yo. Ese
era el piquete que fuimos a Etiopía.
Pienso que sería bueno conversar sobre lo que han hecho algunos de estos compañeros, que estuvieron en Etiopía, porque no
son tan conocidos, sobre todo para los oyentes de Radio Habana
Cuba. Uno de ellos es José Antonio Rodríguez, de las Tunas, un
viejo-nuevo trovador, que lleva tiempo cantando. Trabaja el son,
la décima, tipo Cucalambé y tuvo una agradable acogida allí en
Etiopía. Augusto es un poco más conocido; recientemente salió
su disco, se llama Regalo. Moncada está trabajando, está montando un nuevo repertorio. Y yo, que he seguido trabajando en
3
Grabación del programa Formalmente informal. Mayo, 1980.
107
la vicepresidencia de la Nueva Trova que me lleva un poco de
tiempo, y trabajando en la agrupación de Concierto de la Habana
que es donde están reunidos todos los trovadores de la Ciudad
de La Habana.
Orlando Castellanos: Sería bueno ahora que habláramos de
la fuerza renovadora que ha tomado la Nueva Trova, porque es
grande la cantidad de gente joven que se ha sumado al movimiento
y los que ya no son tan jóvenes, pero que siguen trabajando intensamente. E imagino que haya algo especial para Pablo cuando
regrese ahora, para celebrar los veinte años con la canción.
Vicente Feliú: Sí, efectivamente. En estos momentos hay un
grupo de compañeros muy jóvenes pero de mucho talento, que
ya venían trabajando hace un poco más de un año pero que ya
están más consolidados. Han surgido por la zona oriental, en
Santiago, Camagüey; también en Ciudad de La Habana e Isla
de Pinos. Es una fuerza todavía pequeña, pero pujante y que
indica la solidez de esta nueva generación que viene detrás, con
calidad, con cariño por la trova y con interés por cantar acerca
de sus experiencias personales; un poco el mismo espíritu trovadoresco de los cuatro grandes de la trova: de Sindo, Corona,
Pepe Sánchez y Rosendo Ruiz. Ha sido continuado ese espíritu
en la canción cubana y que nosotros en la época revolucionaria lo
seguimos manteniendo y estos muchachos con diecipico de años,
también vienen con ese espíritu. Pablo, efectivamente, cumple 20
años de cantar, aunque él dice que no es tan viejo sino que empezó
muy temprano. Yo digo que: “Más sabe Pablo por viejo que por
Pablo” (risas). Y sí, estamos esperando que él regrese de España para hacer un programa especial en el Teatro Nacional por
sus 20 años. Y hablando de años, este 1980 cumple también
Marta Valdés 25 años de trabajar en el canto. ella es una suerte
de compositora de transición entre el filin y la Nueva Trova y
que influyó considerablemente en nosotros; sobre todo en los
primeros tiempos, porque ella es una excelente compositora,
de mucha fuerza y de mucho lirismo; así que tenemos pensado
hacerle un pequeño homenaje a su obra, a su vida.
Orlando Castellanos: Y volviendo al tema inicial de la conversación, Bolivia. ¿Qué repertorio llevas a este país?
Vicente Feliú: Llevamos más o menos el repertorio habitual.
Hay que tener en cuenta que en Bolivia, debido al bloqueo que
108
padecemos, pues en ese país se conoce muy poco de nuestra obra.
Cuando digo nuestra obra no me refiero solo a la Nueva Trova,
sino a todo lo que hemos hecho después del triunfo revolucionario porque no hay emisora que pase lo que aquí se hace, excepto
el trabajo de divulgación que hace Radio Habana Cuba. Allí se
conoce un poco la obra de Silvio y Pablo. De todos modos nosotros
pensamos cantar nuestras canciones, las de amor, de combate, de
solidaridad, pero también pensamos cantar canciones de otros
compañeros de la trova tradicional, del filin y de la Nueva Trova, para dar una visión lo más amplia posible. Claro, que las
que nos saldrán mejor, pienso, serán las de nosotros pero estoy
seguro que en este primer contacto eso es lo que mejor podemos hacer para que tengan una visión general. Y eso es lo que
vamos a hacer.
Orlando Castellanos: Entonces, creo que podemos dejar pendiente una próxima conversación contigo, con Blanca y Lázaro,
para que nos cuenten cómo les fue por allá.
Vicente Feliú: Cómo no, Castellanos, aquí estaremos para
hablarles a los oyentes.
Orlando Castellanos: Muchas gracias, Vicente.
109
Conversando en casa4
Orlando Castellanos: Vamos a empezar, Vicente. Quiero que me
cuentes por qué te desvinculaste de los grupos musicales.
Vicente Feliú: Bueno, te cuento por qué desactivé fundamentalmente el trabajo con los grupos. En el 89, a raíz de todo lo que
empezó a suceder con Europa del Este, con el derrumbe del socialismo como sistema, no como filosofía; es decir, en la hecatombe
ideológica que hubo a partir del 88, 89, 90, yo sentí que había que
pensar todo otra vez, volver al principio y ver qué cosas de verdad
seguían siendo válidas, seguían siendo esenciales y qué no lo era;
qué cosa era hojarascas. Entonces, para meditar, para pensar, yo
sentí que era preferible volver a los orígenes míos: a la guitarra,
al lugar pequeño más que a los estadios o a las plazas de toros,
porque ahí es muy difícil que puedas meditar o comunicar un
sentimiento de reflexión. Con ese espíritu me fui a España solo,
en el año 91 justamente, poco después de ir a Santiago de Chile.
Fui con la guitarra y me di cuenta allí en España, después de
no sé cuantos conciertos que hice en los lugares más disímiles,
que la gente también necesita ese momento de reflexión, ese
contacto directo con, el trovador. Allí supe que (José Antonio)
Labordeta (en España) estaba en la misma cuerda; que Javier
Ruibal estaba exactamente en la misma cuerda que yo, con dos
guitarras; (Joan Manuel) Serrat está en esa búsqueda también;
Silvio acaba, como te das cuenta, de volver a la viola. Y Pablo
también me dijo que estaba loco por volver a la guitarra; es decir,
que es un momento de esta historia. En ese contexto fui a Chile,
invitado por un amigo a otra cosa –una cuestión personal– pero
después de dieciocho años sin ir a Chile yo dije que tenía que
cantar, y felizmente pude cantar en Café del Cerro, antes que lo
cerraran –que ahora ya está cerrado y va a reabrir posiblemente
Entrevista grabada en la casa del periodista en julio de 1994.
110
4
en este año–, y ahí me encontré con muchísimos amigos. Bueno,
tú estabas ahí, pero tú no eres amigo, tú eres parte ya de uno;
me encontré incluso con muchos chilenos que habían vivido en
mi barrio, en Alamar.
Orlando Castellanos: Sí (risas). Te recuerdas de la broma que
te hicieron: “Alamar, Alamar”, gritaban todos (risas). Parecía realmente un pedazo de Alamar.
Vicente Feliú: Y tú te acordarás que yo hasta canté una canción a Alamar allí.
Orlando Castellanos: Sí. Claro que sí lo recuerdo (risas). Tal
vez la más aplaudida.
Vicente Feliú: Sí, fue como estar en el barrio. Y fue muy linda
realmente aquella experiencia; acabo de estar ahora en Chile a
finales del 93, en diciembre, por allá hice un par de cositas: una
en la Sociedad de Escritores, muy linda también, a guitarra sola,
y en otra peña pequeñita que se abarrotó, eso fue de espanto. Yo
no fui en plan comercial, fui por asuntos personales y aproveché
para cuadrar cosas para después. Todo fue muy agradable, muy
agradable la comunicación que se ha vuelto a establecer entre
el trovador y el público pequeño.
Orlando Castellanos: Bueno, también tenías previsto un viaje
por Colombia que no se dio en el 93.
Vicente Feliú: Sí, no se dio ese año ni en el 83; tampoco en
el 86.
Orlando Castellanos: ¿Tenías previsto viajar todos esos años
a Colombia?
Vicente Feliú: Sí, tengo esa fatalidad.
Orlando Castellanos: Entonces parece que hay algo ahí que
no funciona…
Vicente Feliú: Hay algo que no funciona como debe ser; quizás
sean las estrellas, no sé qué será, pero algo ocurre.
Orlando Castellanos: (risas). O el año del mono.
Vicente Feliú: ¿El año del mono? A ver cuándo será el del cerdo,
que es el mío (risas). En fin, el caso es que no he podido entrar en
Colombia nunca, increíblemente.
Orlando Castellanos: Pero sí has podido viajar este año, ¿no?
Vicente Feliú: He viajado poco en estos últimos años: estuve
en España, estuve en Chile; hice una gira muy importante, de dos
meses, en Argentina donde pude presentar el trabajo que hago
con Beltrán y sorprendió realmente a los argentinos. Músicos
111
y no músicos me dijeron que era muy agradable el trabajo, porque es un timbre no explotado en este tipo de de trovador. Hay
algo parecido, más o menos, en la música country norteamericana; pero solo más o menos, ni siquiera es lo que hacemos nosotros,
pero sí llamó la atención, gustó mucho. Después no he podido
volver a ese país; espero que este año tenga alguna propuesta
seria, en el orden de empresario, para poder regresar porque es
un público que me interesa mucho. Esto es a grosso modo lo que
he hecho en estos tiempos.
Orlando Castellanos: ¿Y cómo es el proyecto de las grabaciones con el sello Alerce?
Vicente Feliú: La historia con Alerce es una historia linda, ya
un tanto vieja. Yo conocí a Ricardo García, el gerente general o el
responsable máximo de Alerce. Casi fue él quien parió a Alerce.
Orlando Castellanos: Sí, estoy al tanto de su labor en ese
empeño.
Vicente Feliú: Pues lo conocí a través de Isabel Parra, justamente en Cuba, en un Festival de Varadero. Desde el mismo
momento en que nos conocimos yo te diría que automáticamente
nos hicimos amigos; andaba medio clandestino, todavía estaba
la dictadura de Pinochet. A través de Ricardo me llegó mucha
información de lo que estaba ocurriendo en Chile, de la gente que
habían surgido, incluso durante los años de dictadura; y través de
este señor, Alerce tuvo una obra de gran envergadura, que además
durante todos esos años difíciles mantuvo vivo en la discoteca a
Víctor Jara, a Violeta… Es decir, toda la mejor música chilena,
incluso grabaciones de la firma que tenía el partido Unidad Popular en Chile, y mantuvo la Nueva Trova metida ahí.
Orlando Castellanos: Sí, eso es algo formidable.
Vicente Feliú: Él descubrió el trabajo nuestro, sobre todo de
muchos jóvenes, a través de Alerce. Ricardo además publicó
algunas canciones mías en Alerce y se llevó justamente el disco Arte poética; había un problema con la copia y no pudo editarlo, después murió y nos quedó una deuda. Yo siempre quise
que Alerce editara mi música por lo seria que es, por lo que sigue siendo, a pesar de ser una firma relativamente pequeña,
pero de mucha seriedad y de mucho prestigio en Chile. Entonces, bueno, en este viaje último hablé con una responsable, está
la viuda de Ricardo ahí, e hicimos un convenio para publicarlos
112
paulatinamente, los tres discos que tengo grabados; es decir, Arte
poética, Créeme y No sé quedarme, y grabar en marzo o abril de
este año 94, a raíz de una pequeña gira que voy a hacer, el trabajo
que estoy realizado ahora con Beltrán, a guitarras.
Orlando Castellanos: ¿Marzo o abril?
Vicente Feliú: Marzo o abril, sí. Puede ser entre marzo y mayo
supongo; es posible que se extienda un poco. Ahora febrero es vacaciones, y entonces puede que me extienda a finales de marzo
o ya abril completo y un pedazo de mayo.
Orlando Castellanos: ¿Ya tienes la selección de qué grabarías?
Vicente Feliú: Aproximadamente. Tendríamos que precisar
bien allí en el terreno si va a ser un disco; es decir, si va a ser un
compacto largo o si van a ser dos discos o si puede ser un disco con
dos volúmenes. Eso tendríamos que pensarlo. yo canciones tengo
para hacer tranquilamente dos discos, sin ningún problema.
Orlando Castellanos: Oye, ¿esto proporcionaría, tal vez, algunas actuaciones fuera del estudio de grabación?
Vicente Feliú: Si, sí. Bueno, justamente es un poco a la inversa, estamos previendo hacer algunas actuaciones y, además de
eso, grabar el disco. hay una posibilidad de que se grabe el disco
completo o una parte en vivo, los conciertos en vivo. A través de
algunos amigos cantores de allí de Chile estamos previendo la posibilidad de hacer una actuación grande, o más o menos grande en
un anfiteatro de unas tres mil personas en el barrio de Pudahuel
para que sea posible hacer la entrada más económica. Yo cantaría
ahí, sería una especie de festivalito; ya hablé con Eduardo Gatti,
Eduardo Peralta, con Cecilia Echenique, y ellos van a hacer algo
conmigo: canciones mías, yo canciones de ellos; y con Genaro
Sandoval, un orfebre y trovador también que es quien me está
ayudando a organizar esto conjuntamente con una delegación de
la Fundación Pablo Milanés que está allá en Santiago de Chile.
Entonces, la pretensión es hacer dos o tres cosas en Santiago, hacer
algo en Valparaíso, Viña del Mar y en La Serena, de manera que
haya una apertura cerca, pero un poco más allá de Santiago.
Orlando Castellanos: Me parece una excelente idea.
Vicente Feliú: Y, digamos como establecer una base en Chile,
para todos los años ir, hacer algunos conciertos, hacer un disco
todos los años también.
Orlando Castellanos: Y el viaje, la posibilidad de viajar a la Argentina de la que me hablabas, ¿cómo quedaría en este caso?
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Vicente Feliú: Es posible a partir de Chile siempre y cuando
logre contactar, con unos empresarios que es lo que me falta, el
dato que me falta.
Orlando Castellanos: Oye, Vicente, hablábamos ayer, conversábamos acerca de que, alguien te dijo una vez, ahora no recuerdo
el compositor, creo que fue Silvio el que te dijo: “Si solamente
llega a hacer esta canción ya tendría tranquilamente un puesto
en la historia de la música”, de la música cubana en este caso.
¿Te acuerdas de quién hablábamos?
Vicente Feliú: No, no, lo recuerdo, Orlando.
Orlando Castellanos: Pero, bueno, la anécdota es esa. Ahora,
yo diría que con Vicente Feliú pasa algo por el estilo. tu música
le gusta a la gente, pero si solamente llegas a hacer “Créeme”,
pues ya tenías el puesto ganado en la historia de la música cubana, porque “Créeme” es una cosa que, por ejemplo, yo he oído en
distintos lugares, en las más diversas épocas, años, a lo largo del
tiempo, diez años, doce años, y la he escuchado y no porque la haya
pedido, porque quisiera oírla, sino porque salió por una radio o la
está cantando alguien. Y me ocurrió una cosa, creo que te lo conté
–no lo recuerdo– en una estación de metro de Santiago.
Vicente Feliú: ¿Santiago de Chile?
Orlando Castellanos: Sí, en esa estación de metro había un
trovador sentado en el suelo con una guitarra, con una bellísima
voz, muy afinada. Era un verdadero artista, cantante de verdad,
pero que se estaba buscando las monedas actuando allí y su canción era “Créeme” que por ahí la tengo grabada; te la tengo que
buscar para que la oigas.
Vicente Feliú: Sí. “Créeme” a mí me ha producido una cantidad
de alegrías realmente impresionante. Hace unos años, justamente en la Casa del Joven Creador por los años 87, 88 tal vez, había
una actividad allí con gente que había venido a un Festival de Cine
o algo por el estilo, y había dos chilenos cineastas, y me conocieron; o sea, me vieron, se acercaron y me dijeron: “tú eres Vicente”.
“Sí, mucho gusto”. Y me contaron que “Créeme” se convirtió en
la canción nupcial en los barrios marginales; o sea, la gente se
casaba con esa canción.
Orlando Castellanos: ¡Qué lindo!
Vicente Feliú: Que por otro lado esta canción es el anti-matrimonio.
Orlando Castellanos: (risas). Sí, sí claro.
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Vicente Feliú: No tiene nada que ver, pero la gente de los marginales que fue de donde salió y surgió la base fundamental del
frente “Manuel patriótico”, es decir, la base más fuerte, la base
obrera y sub obrera más violenta, sobre todo de Santiago; pues
para ello era la canción nupcial y me ha ocurrido en todas partes,
y en Chile en especial muchísima gente la conoce.
Orlando Castellanos: Soy testigo de eso.
Vicente Feliú: Esta vez que estuve me abrazó una pareja, diciéndome que ellos se habían conocido con “Créeme”, se habían enamorado y se habían casado también con “Créeme”, y tenían el
casete desde hacía no sé cuantos años en el carro y lo llevan a
todas partes como una especie de talismán. Y sí, realmente me
ha producido muchas, muchas alegrías. “Créeme” es una de las
canciones que yo más quiero; indiscutiblemente, la canción mía
más conocida y más cantada.
Orlando Castellanos: Y también sé que está grabada por
otros artistas.
Vicente Feliú: Está grabada por Pablo; por Caíto (Carlos) Díaz
un músico argentino, no sé si lo conoces.
Orlando Castellanos: Sí, cómo no, él también musicalizó un
poema de Fayad Jamís, “Con tantos palos que te dio la vida”.
Vicente Feliú: Que se separó y está cantando solo; una versión
muy linda además, de la cual yo agarré una idea que él desarrolló
ahí que me pareció mucho más hermosa que la que yo desarrollaba en la canción y la cambié. También la boliviana Ema Junaro
la grabó, así como un trío paraguayo, y Cacho Tirado hizo una
versión instrumental.
Orlando Castellanos: ¿Y la tienes?
Vicente Feliú: No la tengo yo, pero está en Radio Enciclopedia.
yo la oigo a menudo por ahí, y me dijo Amaury Pérez que había
una versión hecha por el puertorriqueño este… !caray, chico!
Este que canta “Madrigal”; yo no la he escuchado todavía, pero
no recuerdo ahora su nombre.
Orlando Castellanos: pero ahora me pasa lo mismo que a ti.
Vicente Feliú: (risas) Eso es cosa de… Ya estamos con la arteriosclerosis y no quiero (risas).
Orlando Castellanos: Sí, sí (risas). Sí, sí, ya sé quien tú dices.
Es Danny Rivera.
Vicente Feliú: Ya, ya; bien, pues lo que te decía, que tiene una
versión en son, a lo salsa, que es muy interesante. Yo no lo he
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podido escuchar porque no he podido empatarme con Amaury
para que me preste el disco.
Orlando Castellanos: Y él lo tiene, ¿no?
Vicente Feliú: Creo que lo tiene; por lo menos me dijo que lo tenía, pero no lo he podido escuchar; en fin, que sé que hay muchas
versiones de “Créeme”. Por ahí me encuentro a cada rato una
nueva. Hay una versión hecha por mí y grabada incluso en un
video clip, en esperanto.
Orlando Castellanos: ¿En esperanto (risas) cantada por ti?
Vicente Feliú: (risas) Grabada por mí, sí.
Orlando Castellanos: Oye, ya que estamos hablando de esto,
¿tú recibes los derechos de autor de esas versiones, de esas grabaciones en el exterior?
Vicente Feliú: Mira, se supone. Yo soy miembro de la Sociedad
General de Autores de España, además de la Sociedad Cubana
de compositores. De vez en cuando entra algún que otro derecho, pero es poco realmente porque las grabaciones que hay en
realidad son de discos de tiradas muy limitadas; pero bueno, ahí
está, ahí van entrando.
Orlando Castellanos: Oye, ayer me enteré de una cosa muy
así, como el que no se quiere enterar y se entera, porque hablábamos de montones de cosas y mirábamos un cuadro…. Yo no
sabía que tú te habías dedicado a la restauración artística, en el
Museo Nacional de Cuba. Cuéntame eso.
Vicente Feliú: Bueno, en el año setenta y uno yo era obrero
fundidor; o sea, auxiliar de producción en una fábrica en San José de las Lajas.
Orlando Castellanos: 71.
Vicente Feliú: Sí, 71. Eso para mí fue una experiencia extraordinariamente buena. Yo provengo de una familia de clase media.
Siempre fui estudiante, estuve en la Universidad.Después me
dediqué a cantar, un poco por la libre, pero no tenía trabajo y entonces me metí a trabajar en la fundición “Pablo Val-dés Pino”, en
San José de las Lajas, y allí conocí de cerca, en vivo y en directo,
a la clase obrera, al duro y sin guante. Allí sí la vi, la viví, la palpé
y fui parte de ella.
Orlando Castellanos: Oye, mira que uno se entera de cada
cosa que ni imaginaba.
Vicente Feliú: Ya entonces yo había cantado al obrero pero
no había sido nunca obrero, y ahí me di cuenta de lo que era un
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obrero. Me acuerdo que allí conocí a un hombre, ya viejo, estaba
muy maltratado por la vida, tenía sesenta y tantos años; le decían Ñico, pero se llamaba Antolín Marrero Perdomo. Él estaba
prácticamente lisiado de una pierna y de un brazo y era peón, después de cortador de caña se metió a trabajar como peón, porque
tenía muy bajo nivel cultural pero era muy inteligente. a mí me
pusieron al lado de él. yo era un muchachito más o menos fuerte aparentemente, pero no sabía en absoluto agarrar una pala,
un pico mucho menos, y menos aun trabajar mezclando tierra
de fundición, que la sacas de la pieza cuando está al rojo; es decir,
ahí tranquilamente hay ciento y tantos grados de temperatura.
eso me provocó un montón de problemas físicos, que son los
menos importantes. lo más importante fue que este hombre,
cuando yo agarré la pala y, por supuesto, me quedé doblando,
porque no sabía manejar la pala, él me dijo –él era muy parco en
las palabras–, “mira, se trabaja de esta manera, ponte de esta
forma, agarra la pala aquí, así; la pierna aquí, para que te canses
menos y puedas producir más, puedas trabajar más”. lacónicamente me dijo eso, y así yo estuve varios meses trabajando y me
llegué a encariñar con él de una manera tremenda pese a que
nunca hablaba. sin embargo, lo poco que tenía lo compartía con
la gente sin decir una sola palabra. Yo le pregunté un día: “Ñico,
si ya tú tienes tanta edad y has trabajo toda tu vida, o sea, tu has
cumplido digamos, tu rol con la sociedad y con la humanidad ¿por
qué tú no te retiras?, si estás cansao, estás jodío. Y me respondió:
“yo, sigo trabajando porque la revolución se hace con trabajo y
no con palabras”.
Orlando Castellanos: (risas) ¿Te dijo eso?
Vicente Feliú: Me calló la boca, fue implacable, y en efecto
yo creo que es así ¿no?. me dio una lección enorme. En aquella
época hice una canción que se llama así, “Ñico o el monumento al
obrero desconocido” porque era realmente aquel hombre un ser
anónimo. sencillamente si yo no hubiera ido allí, no lo hubiera
conocido; me hubiera perdido un hombre monumental, que es
ni más ni menos el prototipo de la clase obrera, de la mejor clase
obrera cubana, la más poderosa, la de verdad.
Orlando Castellanos: Bien. Y después de ahí, ¿qué pasó?
Vicente Feliú: De ahí, aunque fueron las cosas menos importantes, las físicas y fisiológicas que me dejó el trabajo aquel;
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me hizo casi tierra, me acabó de jorobar la columna, me desvió
el tabique, el calor además me produjo otra serie de problemas.
Entonces, yo estaba estudiando música, trabajaba doce horas
al día y no había manera de volver a la escuela desde San José
de las lajas; entonces, me trasladaron para el Departamento de
Restauración del Museo Nacional, con el objetivo de que yo estudiara la restauración del papel para desviarme después para
el Museo de la Música y trabajara en la restauración de partituras. en el museo estuve como dos años; no estuve más, y
aprendí un poco la restauración del papel. yo no soy dibujante,
por eso no podía restaurar dibujos, algún que otro grabado podía, porque no era a color sino solamente trazos de lápiz. Allí
conocí las técnicas de restauración del papel, de limpieza; es
muy interesante, es un trabajo en algunos casos como de profilaxis y en otros de clínicos de operación; un trabajo realmente
lindo, yo lo disfruté mucho.
Orlando Castellanos: Pero, además el cambio es brusco ¿no?
De estudiante a una fábrica, y de la fábrica a un taller de restauración, y en ese periódo también hacías música.
Vicente Feliú: (risas) Hacia música sí (risas) hacía canciones
y además este es el período justamente en que se funda el Movimiento de la Nueva Trova, año 72, y en los principios del 72 se
conforma la primera Brigada de Escritores y Artistas Jóvenes,
que durante, creo que fueron dos meses, estuvo recorriendo
toda la zona alta de la Sierra Maestra y estuve en esa brigada;
soy fundador de lo que se llamó después la Brigada 4 de Abril.
después estuve en todo el trabajo preparatorio de la fundación
de la Nueva Trova.
Orlando Castellanos: Oye, cuántas cosas diferentes.
Vicente Feliú: Y ya después, en la dirección de la Nueva Trova.
Con el propio trabajo de restauración es cuando me profesionalizan como cantante para que pudiera cantar y también tuviera
un poco más de tiempo libre para atender la dirección del Movimiento. no era presidente en aquel momento, pero sí estaba en
la dirección nacional.
Orlando Castellanos: Tú no participaste ¿o sí?, no lo recuerdo,
en la creación también del Grupo de Experimentación.
Vicente Feliú: No; yo estaba alrededor de algunos de ellos; o
sea, ya tenía una fuerte amistad, hacía casi siete años, con Silvio Rodríguez. había conocido también a Pablo Milanés, a Noel
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Nicola, a Eduardo Ramos, a Martín Rojas; o sea, ya había aparecido el núcleo inicial de lo que fue después el Movimiento de
la Nueva Trova en La Habana. no conocíamos todavía a Augusto Blanca; yo por lo menos no lo conocía, ni a Lázaro (García).
Los primeros tenían un interés serio en el cine. En ese momento
no tengo yo interés en el cine pero sí en el trabajo musical del
grupo. incluso, hablé con Leo para entrar de oyente en el Grupo;
entonces estuve un tiempo yendo como oyente pero ya estaba
muy avanzado el curso. después Juan Elósegui, a mí y un grupo
por separado, nos trató de nivelar un poco en el orden musical.
Y ya te digo, no pertenecí nunca al Grupo de Experimentación
como tal.
Orlando Castellanos: Pero sí participas en todo lo que es la historia del Movimiento de la Nueva Trova desde su creación hasta
su disolución como entidad; ahí sí estás ¿no?
Vicente Feliú: En todo, totalmente en todo (risas) estoy ahí,
o sea, soy una inevitable fuente para la posible historia que
pueda tener el Movimiento de la Nueva Trova, sobre todo en
sus inicios.
Orlando Castellanos: Como es natural no quiero hacer esa historia ahora, ni quiero tú me la cuentes completa, pero…
Vicente Feliú: No, No. Eso es largo.
Orlando Castellanos: Pero sí quiero decirte algo, Vicente;
yo quisiera que con la distancia de los años, con la distancia de
aquellos momentos, ¿qué fue, y qué es para ti, el Movimiento de la
Nueva Trova Cubana?
Vicente Feliú: Mira, Orlando, te puedo decir qué fue para mí en
sus inicios: te diría que algo inevitable, con una fluidez tremenda,
algo muy normal. yo hacía canciones conjuntamente con un grupo de gente relativamente grande. en todo el país habíamos hecho,
digamos, lo que yo le he llamado la canción de riesgo; en aquellos
momentos no era canción protesta, no era canción social, ni dejaba de serlo; era una canción de riesgo porque era una canción
revolucionaria a fin de cuentas, que estaba rompiendo muchos
esquemas y, bueno, uno tenía veinte años entonces; uno no conoce lo mismo a los veinte años que a los cuarenta, por supuesto.
Orlando Castellanos: Claro, claro.
Vicente Feliú: Pero uno tiene una madurez a los veinte años,
aunque no se le puede a un joven de veinte pedirle una madurez
de treinta, ni viceversa.
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Orlando Castellanos: No, lógico.
Vicente Feliú: Entonces, nosotros batallamos en aquellos años
por los criterios que teníamos en aquellos tiempos y cuando se
conforma oficialmente el Movimiento de la Nueva Trova, yo estaba ahí, y lo veía tan lógico, como, no sé, después de terminar el Pre
ir a la Universidad, una cosa así: y para mí fue eso, una cosa muy
normal. Ahora ¿qué es, qué ha sido y qué es, para mí la Nueva
Trova? Ha sido, ni más ni menos, mi vida, porque ahí aprendí
muchas cosas: aprendí primero a ser parte de un colectivo de
compañeros; aprendí a tener una disciplina partidaria, mucho
antes de entrar en el Partido; aprendí a defender la Revolución
desde un ángulo diferente; yo por naturaleza, por personalidad,
soy más violento; o sea, siempre lo había sido. Me inscribí voluntario en el ejército y me dijeron que me fuera, que iba a salir
el Servicio Militar y me botaron porque no veía un burro a tres
pasos; figúrate, tenía una miopía terrible. Me sentí muy mal,
traté siempre de ser militar y no me dejaron, no servía para eso.
Pero yo quería estar ahí, tanto que me fui a Angola metiendo
también mentira; dije que era traductor de portugués, que era
no sé cuantas cosas y no era nada. Entonces, yo fui descubriendo
paulatinamente que la canción, además del slogan que dice que
es un arma de la Revolución, era un arma importantísima de
la Revolución porque era un arma importantísima de la cultura,
y con los años fui defendiendo ese criterio; por eso me quedé
tantos años en la dirección de la Nueva Trova porque creía que
era, y sigo creyendo, que fue muy importante que existiera, por
lo menos hasta donde existió la organización. creo que eso ha
posibilitado el prestigio y el respeto que tiene, incluso para los
jóvenes que van surgiendo con criterios duros, difíciles y crudos;
la gente los respeta y dice: son trovadores; es decir, se ha ganado.
Yo creo que el trovador se había ganado el derecho a ser y a ser
respetado en Cuba y en la música cubana, pero estaba olvidado
y pienso que, incluso, a pesar de todo lo que la Revolución hizo
en los primeros años, creo que no es hasta que el Movimiento
de la Nueva Trova surge y se desarrolla, que agarra de verdad
toda la canción trovadoresca anterior su peso especifico en la
cultura nacional.
Orlando Castellanos: Sí. Tienes razón. Creo que es así.
Vicente Feliú: Creo que eso es uno de los logros mayores que
ha tenido la Nueva Trova. Y otro de los logros grandes es que
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en tanto la nueva trova y la trova anterior nunca fue sectaria,
nunca fue elitista, ni muchísimo menos, pues se abrió a todas
las manifestaciones del arte; o sea, te puedes encontrar durante
muchos años montones de pintores que hicieron cuadros a partir
de canciones, de versos de canciones, ballets que se montaron a
partir de obras músicales de la Nueva Trova, obras orquestales,
sinfónicas. la música de la Nueva Trova se fundió con el cine; es
decir, se abrió, como tenía que abrirse. no creo que haya hecho
nada del otro jueves, pero sí tenía que hacerlo y lo hizo, y yo me
siento tremendamente feliz de haber tenido algo que ver con
eso; de haber sido uno más entre ese fenómeno de la gente que
conformaron ese fenómeno que es la Nueva Trova.
Orlando Castellanos: Vicente, simultáneamente cuando esto se
está dando aquí, cuando están surgiendo ustedes –Noel, tú, Silvio,
Pablo, en fin–, simultáneamente está ocurriendo casi un hecho
similar en Chile, y volvemos a tocar Chile; pero está ocurriendo
en Chile, en Uruguay, en Argentina, en México.
Vicente Feliú: En Argentina estaba ocurriendo. mira, el Nuevo Cancionero Argentino me parece que es el primero que en
Latinoamérica surge como un fenómeno ya de movimiento. El
Nuevo Cancionero Argentino aparece en 1954; allí aparecen Armando Tejada Gómez, Gina Quintana, no sé si Cuchy y Simón;
es decir, el primer grupo, los más viejos que andan cifrando los
sesenta, sesenta y algo, tal vez setenta, aparece ya en esa época;
había fenómenos aislados: estaba, por supuesto, Atahualpa, en la
Argentina; estaba José Larralde, estaba Violeta Parra, en Chile,
y todo el clan, ese familiar, de la familia Parra completa, pero no
era un movimiento fuerte hasta que se consolida con la Unidad
Popular. Después incluso, o a raíz de que ya está apareciendo el
fenómeno de la Nueva Trova, yo creo que un elemento que apoya
todo el fenómeno de la Nueva Canción Latinoamericana, como se
le ha dado en llamar, es justamente el encuentro de la Canción
Protesta que hizo la Casa de las Américas en el año 77, que además
trajo gente no solo de América Latina sino de Europa y Estados
Unidos. En Estados Unidos sí hay de toda la vida un movimiento
muy fuerte de la nueva canción, o de canción de protesta, etcétera. Ha tenido distintas denominación, pero en América, hasta
donde yo sé, aparece en Argentina en el 54; hay un elemento que
refuerza mucho y que hace no explotar un movimiento, pero sí
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hace surgir varias gentes que empiezan a cantar con temas de
contenido social y es el triunfo de la Revolución cubana. Daniel
Viglietti me dijo que él era guitarrista de concierto y profesor de
guitarra, y él empezó a hacer canciones después de Playa Girón
y me expresó: “después de Playa Girón yo sentí que tenía que
cantar porque era un triunfo de Latinoamérica contra Estados
Unidos”; y a partir de ahí es que él empieza a componer poquito
a poco hasta que ya tiene una obra extraordinaria, a finales de los
60 y principio de los 70. Lo mismo ocurre con el flaco Zitarrosa,
me parece que ya venía cantando en los años 70.
Orlando Castellanos: Sí, Alfredo ya estaba cantando por esa
fecha.
Vicente Feliú: Pero era más intérprete, y después empezó sus
canciones. Todas estas son gente de izquierda en general, que
empiezan a nuclearse a partir de la Revolución cubana y del encuentro de la Canción Protesta de la Casa de las Américas.
Orlando Castellanos: Efectivamente, ahí es donde se juntan
todos.
Vicente Feliú: Ya en el setenta y uno se empieza a gestar el
fenómeno del Movimiento; ya está el Centro de la Canción Protesta de Casa de las Américas. en el 79 ya están fijos Silvio, Pablo
y Noel, a los que se une Sara, me sumo yo; hay un movimientico que está apareciendo en La Habana y que ya se organiza en
el 72. por esa fecha ya está también muy fuerte la Unidad Popular
en Chile y se crea realmente el Movimiento Chileno de la Nueva
Canción, que aparece, se funden en él Quilapayún, Víctor, Isabel,
Ángel; toda la gente se vuelca a ese movimiento.
Orlando Castellanos: Exacto.
Vicente Feliú: En el trabajo político de la Unidad Popular
aparecen también en distintos puntos de América del Sur, pero
indiscutiblemente los movimientos más fuertes son los de Argentina, los de Chile, el de Uruguay, el de Cuba, y yo creo que no hay
movimientos fuertes, no hay más ninguno… Bueno, sí, Brasil.
Orlando Castellanos: Claro, ese no puede olvidarse.
Vicente Feliú: Ha tenido un desarrollo paralelo a partir del
bossa-nova y toda la historia de ese movimiento que es otra historia paralela.
Orlando Castellanos: y en México hubo una cosa un poco más
pequeña.
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Vicente Feliú: En México se empieza a tratar de reforzar el
fenómeno, como movimiento de la nueva canción a partir de la
Nueva Trova. Incluso yo te diría a partir de finales de los setenta,
ya andando fuerte la Nueva Trova.
Orlando Castellanos: Que salen voces muy buenas e intérpretes muy buenos y compositores muy buenos también. Hay una
cosa que, por ejemplo, para algunas gentes, no para todas, sí para algunas gentes, es una certeza la Nueva Trova –y volvemos
a caer en la Isla–, fueron Silvio, Pablo, Noel , tú, con una escala de
valores, no se sabe por qué determinado. Hay otros que después
se fueron sumando, como tú mismo dices: Sara, por ejemplo, y
muchos más. sin embargo, los dos nombres que siguieron en
punta fueron Silvio y Pablo. todavía hoy día Silvio y Pablo son
de esas estrellas que están fuera de la galaxia. Si me oyen Silvio
y Pablo diciendo esto (risas) se ponen bravos (risas).
Vicente Feliú: Te quedó un poco maricón (risas).
Orlando Castellanos: Sí, sí (risas) exactamente. Entonces,
oye ¿tú no crees que debíamos invitar a Virgen a que nos hiciera
un café? (risas)
Vicente Feliú: Sí yo estaba apunto de pedírselo a gritos: Virgen, coooño, café (risas).
Virgen: Ustedes no dijeron que iban a hablar mucho.
Orlando Castellanos: Sí, pero estamos hablando, y necesitamos…
Vicente Feliú: Oye, fíjate que ya estamos hablando mierda.
Virgen: ¿Quieren un traguito de ron?
Vicente Feliú: Sí, también, pero eso no excluye el café.
Virgen: Bueno, el café lo hago ahorita.
Vicente Feliú: Déjate de estar embarajando.
Virgen: ¿quieres un traguito de ron?
Orlando Castellanos: Un puntico sí, porque me llevaron para
el siglo pasado otra vez. Óyeme, Vicente, volviendo al tema, ¿a
qué tú achacas esto de que, amén de la calidad, no me empieces
ahora a decir, bueno, la calidad de los compañeros, etcétera,
etcétera, a qué se debe esa permanencia, esa pegada, el éxito de
Silvio y Pablo?
Vicente Feliú: Yo creo que hay varias razones, y sin decir
lo de siempre creo que hay que reiterar un dato: me parece y
nos pareció siempre a todos los que estábamos en los primeros
123
momentos de la Nueva Trova, que los dos exponente más altos que teníamos entre nosotros eran Silvio y Pablo. realmente
nos pareció eso y la vida nos ha dado la razón. creo que tanto
Silvio como Pablo, con las diferencias de cada cual que no tienen
nada que ver el uno con el otro y tienen mucho que ver a la vez,
son de los cantantes, compositores más importantes que ha tenido Hispanoamérica, para no decirte la canción en el mundo,
porque no me quiero meter en otros idiomas. Nosotros vimos
desde el principio que ellos dos eran los que descollaban por
arriba de todos nosotros. quién es el uno y quién es el dos no
nos importa, a mí no me importa; para mí no hay lugar.
Orlando Castellanos: No, está claro. Coincido contigo.
Vicente Feliú: Están ahí, los dos son uno y los dos son dos.
Depende de cómo se quieran poner y que sé yo. eso por una parte
y por otra, nosotros mismos decidimos no involucrarlos en la angustia organizativa del Movimiento de la Nueva Trova; es decir,
no excluirlos, pero que funcionaran más que todo como consultores, a partir de un momento determinado, porque el trabajo
de dirección de la Trova era de espanto. nosotros nos estrenábamos como una organización y además la Nueva Trova fue en
un momento determinado prácticamente como los Comités de
Defensa; teníamos a nivel de municipio funcionarios, cuadros, y
eso era demoledor para un creador. Silvio en una etapa se metió
mucho, fue el que levantó el Movimiento de la Nueva Trova en
Matanzas; Pablo estuvo trabajando muy fuerte en La Habana,
en la Ciudad de la Habana, y en La Provincia Habana durante
una primera etapa, hasta que nos dimos cuenta que teníamos
que liberar gente, y tanto Noel, como yo, como Tony Pinelli, en
fin todos, entendimos que había que liberarlos, liberarlos de ese
trabajo organizativo y que cantaran y que se movieran porque
además necesitábamos no solo que la Nueva Trova, sino que la
canción cubana, saliera a recorrer el mundo y eso apoyó el talento
brutal que tienen.
Orlando Castellanos: Seguro.
Vicente Feliú: En ningún momento la Nueva Trova trató
de aguantarlos, ni mucho menos; nosotros mismos tratamos
de impulsarlos. Y, bueno, han sido, además de talentosos, han
sido agresivos, audaces y han hecho la obra que han hecho, y por
eso es que no solamente son los cantantes y los compositores y
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las artistas que son; también se han ganado el derecho de ser
de los hombres más respetados por este pueblo respetable, ¿me
entiendes? como lo es también, por ejemplo, Frank Fernández.
Yo creo que Cuba se siente feliz y orgullosa de tener cantores
de la talla de ellos.
Orlando Castellanos: Ya aquí entrando un poco en algo que la
gente no toca, le pasa por el lado (risas). la gente sin que esto sea
un rumor de la calle –sin que esto sea un chisme, aldeano en una
capital, ni mucho menos y casi a nivel del país–, no lo toca, pero
lo siente y no habla de ello. se dice por abajo, con mucho cuidado;
la gente se pregunta ¿existe algo?; y yo te estoy preguntando a ti
ahora, por si tú conoces, sabes, porque sé la amistad que te une:
¿existe algo, existió algo, pasó algo, Pablo- Silvio, Silvio-Pablo; hay
algún distanciamiento?
Vicente Feliú: A mí me parece que hay distanciamiento.
Orlando Castellanos: Yo se lo voy a preguntar a ellos.
Vicente Feliú: A mí me parece que hay distanciamiento, como
lo hay entre todos nosotros ya a estas alturas de la vida, porque
cada cual tiene una cantidad de responsabilidades, realmente
muy grandes; o sea, tanto Silvio como Pablo creo que tienen más
responsabilidades que todos los demás, precisamente por el lugar
que ocupan en el gusto del mundo entero y sobre todo del público hispano, del público cubano, y de la cantidad de problemas
que tienen encima. La responsabilidad de ser comunicadores de
masas es muy grande ¿no? yo pienso que en el momento en que
dejaron de trabajar juntos, era el momento; llega un punto en
que no pueden seguir esos dos monstruos juntos porque, entre
otras cosas, se pierde una cantidad de dinero espantosa, ¿no? Y,
por otra parte, cada cual tiene que seguir haciendo su vida independiente; yo creo que en ese sentido hay un distanciamiento. Lo
hay también entre Silvio y yo; por ejemplo, nos vemos de vez en
cuando; pero es que apenas podemos vernos: yo tengo mi trabajo
y él tiene el suyo; y Silvio y yo somos amigos hace treinta y dos
años, o sea, desde que usábamos pantalones cortos, cuando no
pensábamos ni cantar. a Pablo yo lo veo más fuera de Cuba que
en Cuba, porque es terrible cuando estoy aquí, no tengo tiempo.
la última vez que estuve mucho tiempo con él fue en España.
Yo estaba en España, él estaba también y me dediqué a ser fan
de Pablo Milanés (risas), lo seguí por toda Galicia, lo seguí a
125
Madrid; yo era como uno de los pepillos esos que van detrás de
él. Me monté en la guagua con él, y lo disfruté como hacía años
no podía disfrutar a Pablo, ¿me entiendes? Y con Silvio me pasó
un tanto parecido: en Argentina el año antes pasado, en el 92,
¿92, Vicente?, llegué y él estaba dando conciertos en Buenos Aires; fue por cuatro conciertos y dio nueve. Bueno, en los últimos
cinco conciertos yo estuve ahí todo el tiempo disfrutando a Silvio,
cosa que aquí en Cuba me cuesta un trabajo tremendo porque
tengo los niños, hay que coger los mandados, toda esa angustia
doméstica ¿no? pero yo no creo que haya ningún distanciamiento
entre ellos, al menos serio.
Orlando Castellanos: Bueno, oye, tú te estás dedicando
también a interferir un poco en las labores que hace otra gente
durante muchos años; en este caso, el mío. te has (risas) metido
a perifonista radial, a director de programas radiales.
Vicente Feliú: Sí, y de vez en cuando voy a hacer entrevistas
radiales también. tú eres el primero.
Orlando Castellanos: (risas) Me parece muy bien. Ah, ¿yo soy
el primero de los entrevistados? (risas).
Vicente Feliú: ¿Qué piensa un entrevistador cuando lo entrevistan?
Orlando Castellanos: Mira, ahora no te lo voy a contestar.
Vicente Feliú: No, ahora no, eso es para su momento. Sí, tú
sabes que a mí me gusta la radio. En el año 85 simultaneando
con el trabajo, todavía de la Nueva Trova, y con mis canciones,
estuve en la Dirección de Música del Instituto de Radio y Televisión como asesor, y lo que más trabajé en esa época, lo que más
me gustaba, era justamente la radio. Allí conocí a muchísima
más gente que no conocía, aunque ya yo conocía a bastante gente
de radio. me convertí también en asesor de música de (risas) de
Radio Habana Cuba, y allí me embulló mucho el trabajo de la radio. yo había pensado desde el año 78 en hacer un programa de
radio que se llamara así. “Canciones de un amor”, y que fuera
de canciones cubanas de amor. Entonces lo propuse en su momento a dos emisoras que no le hicieron el menor caso y este año
que pasó, en el 93, a los quince años justamente de tener la idea,
lo presenté en Radio Ciudad de La Habana. Conversé sobre la
idea y me dijeron: “me parece muy bien, ¿cuándo empezamos?”.
Digo: “cuando ustedes quieran”. “Tráeme los proyectos”, traje
126
los proyectos (los guiones), desde entonces estoy haciendo este
programa.
Orlando Castellanos: ¿Así que demoraste quince años, no?
Vicente Feliú: Quince años.
Orlando Castellanos: Bueno, te demoraste un poquito menos
que la idea de Formalmente informal que fueron diecinueve.
(risas).
Vicente Feliú: Ah, bueno, te di alante entonces(risas).
Orlando Castellanos: Diecinueve desde que surge la idea hasta
que sale el programa. claro, no en Radio Habana. bueno, eso es
otra historia. ¿Y actualmente piensas seguir en esta labor también,
no? Te veo muy embullado.
Vicente Feliú: Bueno, me fascina. Y a cada momento me encuentro cosas lindas; o sea, tu propio archivo de entrevistas, que
has puesto tan amablemente a mi disposición, me motiva más,
porque de pronto puedo encontrarme –lo que nos encontramos–,
la historia de “Me faltabas tú”, hecha por el propio José Antonio,
que es una cosa desconcertante; y por ahí también me interesa el
trabajo de las entrevistas, porque pretendo entrevistar a muchos
músicos y a mucha gente que tiene opiniones muy sólidas y muy
fuertes sobre la música y la canción cubana; y esto lógicamente
va a hacer crecer y va a hacer mucho más agradable el programa
de “Canciones de un amor”. Así que estoy muy embullado con
eso. además es un trabajo que tú lo realizas, y lo ves, lo oyes.
Orlando Castellanos: Sí, y lo disfrutas.
Vicente Feliú: Pero lo oyes inmediatamente, así que es un trabajo muy noble. no es como la canción que yo la hago y la canto: a
la pared, a los amigos, a ti, a mi mujer; pero para que se grabe, ya
es otra historia más complicada. esto es un trabajo muy rápido;
además, la velocidad de la radio también me seduce mucho.
Orlando Castellanos: También es un poco efímero, sabes.
Vicente Feliú: Es efímero sí; es verdad que es efímero.
Orlando Castellanos: Pero es tan lindo (risas).
Vicente Feliú: Es tan lindo, porque es como una estrella fugaz.
Orlando Castellanos: Exacto. Bueno, hermano, hasta aquí.
Vicente Feliú: ¿Hasta aquí?
Orlando Castellanos: Hasta aquí.
Vicente Feliú: Ah, bueno, hasta aquí entonces.
127
Comienza a componer en 1964. En 1972 conformaría lo que se conoce como el Movimiento de la Nueva Trova y es una de sus
voces más representativas junto a Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Noel Nicola, Lázaro García y Augusto Blanca, entre otros.
Vicente trabajó durante quince años en esa organización, en la que
ocupó diferentes responsabilidades incluyendo la presidencia.
Ha actuado en más de 30 países de América, Europa y África, y
compartido escenarios con numerosos cantores, entre ellos Silvio
Rodríguez, Pablo Milanés y Noel Nicola (Cuba); Luis Eduardo
Aute y Juan Carlos Senante (España); Isabel Parra e Inti Illimani
(Chile); Pueblo nuevo y Jaime Guevara (Ecuador); León Gieco y
Mercedes Sosa (Argentina); Jackson Browne, Pete Seeger, Holly Near y Little Stevens (Estados Unidos); Alí Primera y Cecilia
Todd (Venezuela); Daniel Viglietti y Alfredo Zitarrosa (Uruguay);
Ricardo Flecha (Paraguay); Chico Buarque, Raúl Ellwanger
y Pedro Munhoz (Brasil); y Luis Enrique y Carlos Mejía-Godoy
(Nicaragua).
Ha compuesto música para obras de teatro, televisión y otros
espectáculos.
Premios y condecoraciones:
2003 – Premio Pablo. Centro Cultural Pablo de la Torriente
Brau.
Medalla Conmemorativa por el X aniversario del Movimiento
de la Nueva Trova; Premio Abril; Distinción Majadahonda 36
(Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, Distinción por
la Cultura Nacional (Ministerio de Cultura); Diploma al Mérito
Artístico (Instituto Superior de Arte); Medalla Alejo Carpentier y
Orden Félix Varela; (Consejo de Estado de la República de Cuba),
entre otros.
128
Discografía:
1974 – Jornada de la Canción Política en Cuba, 1973 (con Alejandro García, Virulo)
1978 – Créeme
1985 – No sé quedarme
1990 – Arte Poética
1995 – Aurora
1997 – Guevarianas
1997 – Ansias del alba (Con Santiago Feliú)
1998 – Itinerario
1998 – A guitarra limpia
2000 – Colibrí
Colectivos:
1973 – X Festival de la Juventud y los Estudiantes. Berlín, 1973
1975 – Forjadores del Futuro. Brigadas Técnicas Juveniles
1975 – De un pájaro las dos alas
1975 – Su nombre es Pueblo
1980 – Guardafronteras: Primera trinchera
1983 – El tiempo está a favor de los pequeños
1984 – Tercer Festival de la Nueva Canción Latinoamericana
1985 –Festival de la Nueva Trova (En vivo. Vol. II)
1992 – Canciones al Che. Vol. II
1997 – Che hasta la victoria siempre. Festival Internacional de
la Juventud.
2001 – Colibrí. Homenaje a Noel Nicola. A guitarra limpia, 3er.
aniversario.
2002 – A guitarra limpia. Antología I
2002 – Regresaré
2003 – Del agua que bebimos
2003 – Canciones en Santa Fe
2008 – Canciones confidenciales
Colaboraciones:
1992 – Sí por Cuba (Kiki Corona)
1995 – Con la luna vieja. Tríptico
1997 – Este árbol que sembramos (Augusto Blanca)
1997 – La balada del hipopótamo (Carlos Lage y Karen García)
1998 – Un secreto a voces (Alejandro Filio)
129
1998 – Poeta en San Juan (Roy Brown)
1999 – Carta de provincia (Lázaro García)
2002 – Contra señal (Juan Carlos Pérez)
2003 – Cita con ángeles (Silvio Rodríguez)
2003 – Estrella de mar (Diego Sojo)
2003 – Luna trovera (Augusto Blanca)
2003 – La mano amiga (Lázaro García y Augusto Blanca)
2004 – Hojas de invierno (Patricio Ana balón)
2004 – Negro y blanco en banco y negro
2004 – A Guitarra limpia. Sexto aniversario (Trovarroco)
2005 – El canto de los Karai (Ricardo Flecha)
2005 – A guitarra limpia. Antología 4
2006 – Bachata entre amigos (Víctor Víctor)
2006 – Pescando una canción (Lázaro García)
2006 – Hijo de la fortuna (Yhosvany Palma)
2007 – Hombre de quimeras (Karen García)
2007 – 37 canciones a Noel Nicola
2007 – Te doy una canción. Concierto homenaje a Silvio Rodríguez
2011 – El canto de los Karai III (Ricardo Flecha)
130
Créeme
Créeme cuando te diga que el amor me espanta
que me derrumbo ante un te quiero dulce
que soy feliz abriendo una trinchera
Créeme cuando me vaya y te nombre en la tarde
viajando en una nube de tus horas
cuando te incluya entre mis monumentos
Créeme cuando te diga que me voy al viento
de una razón que no permite espera
cuando te diga no soy primavera
sino una tabla sobre un mar violento
Créeme si no me ves si no te digo nada
si un día me pierdo y no regreso nunca
créeme que quiero ser machete en plena zafra
bala feroz al centro del combate
Créeme que mis palomas tienen de arco iris
lo que mis manos de canciones finas
créeme, créeme, porque así soy y así no soy de nadie.
131
Alberto Faya, músico y director del grupo Camino de Santiago, es
un acucioso investigador de nuestras raíces culturales y apasionado
promotor de lo más genuino de la trova cubana.
Idania Trujillo
El Centro de la Canción Protesta propició nuclear una gran cantidad de cantores que constituyeron lo que ya venía siendo el fenómeno
de la Nueva Canción Latinoamericana; una manifestación de los
años sesenta, setenta, tremendamente importante y sin la cual un
compositor de canción hoy día no puede vivir como tal, si es
un compositor que se precie de ser serio.
Alberto Faya
Faya y el Grupo Moncada1
Alberto Enio Faya Montano
(Santiago de las Vegas, La Habana, 1944)
Orlando Castellanos: Hoy quiero, Alberto, que hablemos del Grupo Moncada, al cual perteneces.
Alberto Faya: Este grupo nació en la Universidad de La Habana.2 Éramos trabajadores y estudiantes universitarios y fuimos durante diez años aficionados. Trabajábamos en distintos
centros de trabajo y alternábamos esto con las actividades musicales en este grupo. A partir de enero de este año nos dedicamos
solamente al trabajo del grupo, independientemente de que algunos de nosotros nos mantenemos vinculados todavía a algún
centro cultural.
El grupo está integrado por ocho miembros que son: Pedro
Trujillo que toca la flauta y está haciendo incursiones en los teclados; Juan Gómez, percusión; José Alberto Himely, percusionista
también; José Antonio Rodríguez, guitarra, bajo y es compositor –es el último vinculado al grupo, hace tres años aproximadamente–; Tomás Rivero que toca teclados, bajo, acordeón; Jorge
Gómez, director del grupo, que también toca la percusión y el teclado; Julián Fernández, responsabilizado con la parte técnica del
grupo, toca instrumentos de cuerda: charango, cuatro, guitarras,
y yo, que soy solista, y alterno con José Antonio Rodríguez en
las voces yo también toco la guitarra y compongo.
Orlando Castellanos: En estos momentos están haciendo
grabaciones, ¿a qué responde esto: son temas nuevos que están
incorporando o ya…?
Alberto Faya: Son diferentes temas que hemos ido incorporando al trabajo del grupo. Hemos querido ir mezclando sonoridaEntrevista realizada para el programa Formalmente informal. Radio
Habana Cuba. Septiembre, 1983.
2
Su primera actuación ocurrió el 7 de octubre de 1972, en una velada
homenaje a Che Guevara.
135
1
des de la más reciente técnica con sonoridades antiguas que por
desconocidas a veces resultan novedosas. Estamos mezclando
instrumentos tradicionales de Latinoamérica con algunos contemporáneos y como resultado de eso han salido algunos temas.
Por ejemplo, uno de los que vamos a grabar es un tema con aire
venezolano, que es muy curioso esto porque… te voy a contar:
Resulta que nos llamaron de una emisora radial, Progreso, para
que hiciéramos la música de una novela que iban a adaptar:
Cantaclaro de Rómulo Gallego. Nosotros tratamos de utilizar
los sonidos venezolanos. Escribimos la música Julián Fernández y yo utilizando esquemas de la música venezolana: temas
que recuerdan el del joropo, cantos de ordeño y así. tomamos
algunos temas escritos para las canciones y los mezclamos con
textos de la propia novela Cantaclaro y de su otra gran novela
Doña Bárbara; pasajes que dan un ambiente venezolano, específicamente del llano venezolano. Hicimos una especie de suite
o colección de temas venezolanos engarzados con textos leídos
que tratan de reflejar ese ambiente de lo real maravilloso que
está en el llano venezolano, y que está tan presente en la novelística de Gallego.
Orlando Castellanos: Y ¿estas grabaciones, cuándo las tendremos en Radio Habana para ofrecerlas a los oyentes?
Alberto Faya: Pues muy pronto; ya estamos grabando y en cuanto esté lo traemos aquí. Además, también estará otro tema: un son
escrito por Julián Fernández, que obedece a una colección de obras
que él está escribiendo. Es un son amoroso, de tema erótico, muy
bonito. Hay también canciones de tema patriótico, una dedicada
a las Tropas Especiales y otras abordan diferentes aspectos de la
vida en Cuba y que también son del interés del grupo por la música de otros países. Nosotros esperamos que le guste a nuestro
pueblo. Estamos también trabajando en un tema coral, con cantos
abacuá, pero en el resto del año tenemos una serie de cosas pendientes: un recital a fin de año, que aspiramos hacerlo tradicional.
El año pasado lo hicimos y queremos todos los fines de año realizar
un recital que sea un resumen de lo hecho en los meses anteriores;
ahora con más razón porque recientemente nos profesionalizamos.
Este recital de fin de año tendrá como tópico central las culturas
de procedencia africana presentes en América y lo hemos llamado
El mundo negro de América. Vamos a combinar canciones y te136
mas instrumentales que hemos creado nosotros o que hemos ido
recogiendo, pero queremos que sea un espectáculo de promoción
cultural más que de promoción de música. esto se explica porque
lo que más nos interesa es que al salir del teatro el público se
lleve una imagen lo más completa posible de la presencia de las
culturas africanas en América. pensamos lograrlo mediante la
música pero también mediante textos escritos previamente por
poetas cubanos o de Latinoamérica que hayan tenido que ver
con las culturas africanas; también utilizaremos leyendas, cuentos. Y queremos hacer también algunos momentos con títeres,
con técnica de guante y monigotes grandes y pensamos tener
la colaboración de algunos creadores plásticos para lograr determinados objetivos escenográficos y de luces. Como te darás
cuenta, es todo un espectáculo.
Orlando Castellanos: ¿Dónde se presentará este espectáculo?
Alberto Faya: En el Teatro Nacional, que ha sido un espacio
que nos abrió las puertas desde el año pasado y para este lo planteamos y les pareció bien. así que lo haremos allí.
Orlando Castellanos: Bueno, pues le doy las gracias a Alberto
Faya, integrante y fundador del Grupo Moncada, por esa tan
precisa información y quedamos en espera de esas grabaciones
y del espectáculo de fin de año.
137
En la misma trinchera3
Orlando Castellanos: Alberto, hoy vamos a hablar del Departamento de Música de Casa de las Américas, del que tú estas al frente hace aproximadamente dos años.
Alberto Faya: Tres años.
Orlando Castellanos: Ah, tres años. Quisiera que hablaras acerca del trabajo que se desarrolla ahí; del por qué de su creación, y
de lo que ha representado en cuanto a la música, no solo la música latinoamericana.
Alberto Faya: Bueno, primero tengo que confesarte que para
mí asumir ese departamento siempre fue un reto al cual, por un
problema de naturaleza, nunca quise darle la espalda. No me gusta
tenerle miedo a los problemas, aunque me den mucho miedo (y
me daba mucho miedo). todavía hoy me da mucho miedo cuando
pienso que ese departamento fue dirigido por músicos de la talla
de Harold Gramatges y de Argeliers León, dos hombres importantísimos en la música del continente, sobre todo en el caso de Argeliers que fue quien lo dirigió durante estos últimos años y quien
se encargó de hacer gran parte del trabajo que el departamento
ha hecho. Casa de las Américas, a través de este departamento, ha
convocado durante toda su historia eventos en torno a ideas fundamentales para el continente; ha convocado a músicos en torno,
por ejemplo, a lo que fue la Canción Protesta en los años sesenta;
convocatoria que no solo se limitó a los marcos latinoamericanos y
caribeños sino que incluso se convirtió en un evento mundial; que
yo recuerde ha reunido músicos italianos, australianos, españoles,
que sé yo… Venir aquí, al encuentro de la Canción Protesta, generó
incluso un Centro de la Canción Protesta, centro que propició nuclear una gran cantidad de cantores que constituyeron lo que ya
Grabación para Conversaciones del domingo de Radio Habana Cuba,
Mayo 5, 1992.
138
3
venía siendo el fenómeno de la Nueva Canción Latinoamericana;
una manifestación de los años 60, 70 que fue tremendamente
importante y sin el cual un compositor de canción hoy día no
puede vivir como tal, si es un compositor que se precie de ser
serio. Bueno, la Casa de las Américas convocó aquel encuentro de
la Canción Protesta del mismo modo que convocó un evento fabuloso “Como ayer y hoy el tango”; convocó aquellos eventos de
“El cantar del pueblo latinoamericano” donde se reunían cantores populares y en el que los cubanos tuvieron la oportunidad
de ver por primera vez (porque esta era una música que lamentablemente no aparecía comúnmente en la radio, salvo muy raras
excepciones) a gentes de Perú, de Panamá, de México, cantores
populares de Argentina; y que trabajaran junto con cantores cubanos. Se producían encuentros muy lindos; incluso, de ese
evento se editaron un par de discos. La Casa de las Américas recuerdo que invitó por primera vez a Cuba a esa fabulosa cantora
de América que es Mercedes Sosa; recuerdo a Mercedes junto
con Haydeé Santamaría, porque tuve hasta la suerte de estar
horas antes de que abandonara Cuba, en esa primera visita,
precisamente en la habitación del hotel; además de Mercedes
estaba Nicomedes Santa Cruz, el Indio Naborí, Haydeé y un
grupo de atónitos (risas) observadores entre los cuales estaba yo
también. Y eso lo proporcionaba Casa de las Américas. Es decir,
la Casa, en cuanto a convocatoria de músicos, cumplió un rol
muy importante porque no solo se trataba de que los músicos
se vincularan con Cuba, sino de que se vincularan entre sí. era
impresionante, y todavía hoy es impresionante ver como músicos
de Venezuela desconocen que es lo que están haciendo gente de
Paraguay; estos a su vez desconocen lo que están haciendo en
Honduras y los de Honduras lo que están haciendo en Ecuador y
así. es decir, los artistas en América Latina somos unos grandes
desconocedores del arte de América Latina, del verdadero arte;
quiero decir, en este caso, de nuestra música y la Casa de las
Américas cumplía también ese rol.
Por otro lado, la Casa de las Américas creó el premio de musicología que tuvo tres ediciones y que todavía seguimos batallando
para sacar otra edición y lograr su sistematicidad. Ese premio
de musicología convocó a importantes estudiosos de la música;
logró incluso que se editara una serie de libros que son impor139
tantes para el conocimiento de la música de la América Latina.
además de eso, el Departamento de Música editó una revista
que alcanzó 118 números y que ahora estamos luchando porque
vuelva a aparecer con la misma fuerza con que apareció. pienso
que la labor de promoción, la labor de relación y la labor de favorecer la creación que ha hecho el Departamento de Música de
Casa de las Américas es realmente importante.
Orlando Castellanos: El Departamento tiene a su vez una, creo
que es bastante grande, discoteca de la música latinoamericana;
por lo menos de los últimos años.
Alberto Faya: Sí, mira, nosotros tenemos cintas, casetes y discos
miles: hay, qué sé yo, cuatro mil, cinco mil discos; incluso, entre
las cintas hay cosas fabulosas que son únicas. están, por ejemplo,
Mercedes Sosa o figuras como Víctor Jara, los Parras, de Chile;
Quilapayún, Inti Illimani, Susana Ginary, de Argentina; el propio
Nicomedes Santacruz, Leo Macias de Uruguay; es decir, presentaciones únicas realizadas y grabadas en la Casa de las Américas,
en las que incluso se cantan canciones que no aparecen en discos
de estas figuras y se conservan en el archivo de la Casa.
Orlando Castellanos: Claro. En este momento el Departamento de Música de Casa de las Américas tiene convocado también
un evento para mediados de este año noventa y dos. Quisiera
que me hablaras sobre ello y de esta manera también, a través
del programa, pues estamos promoviendo este evento ¿no?
Alberto Faya: Bueno, el evento se llama “Primer Encuentro de
radiodifusores de música de América Latina y el Caribe”. Y seguramente alguien se preguntará por qué radiodifusores, qué tiene
que ver la música, o sea un departamento de música, con la
radio. Y es que partimos incluso del concepto de que una obra
musical está terminada cuando se pone en contacto con el oído
que la recibe. Te recuerdo que a un compositor cubano muy
querido, un hermano mío, hace muchos años, cuando era una
gente bastante desconocida yo le decía que él tenía un montón
de canciones que son fantasmas porque nadie las conocía; esas
canciones no existían (risas). con ese pensamiento un poco
berkeleyano (risas) yo le decía que si la gente no las oía no
existían, esas canciones no eran. Y es que la radio cumple la
función de terminar el proceso de creación de la música; de ahí
que el Departamento citara a este encuentro de radiodifusores de
140
América Latina. Eso por un lado; por otro, este evento también
se convoca por cuanto no toda la música que se escucha en la
radio en nuestra América, cuando estoy refiriéndome a nuestra América es de la propia región, estoy hablando de América
Latina y el Caribe e incluso de los Estados Unidos también,
porque hay una parte de los Estados Unidos que yo considero
también nuestra América ya que no podemos ver las cosas monolíticamente, ni en blanco y negro; hay una buena parte del
pueblo norteamericano que yo lo considero hermano de nuestra
América; creo que en ese sentido estoy siguiendo el más ortodoxo pensamiento martiano. La producción musical de esta parte
de la población es una producción musical que no está, no figura
en las grandes promociones radiales, en las grandes promociones
disqueras no está, ni siguiera considerada por el gran público.
mucha gente en sus propios países sí las guardan en su corazón,
las disfrutan, pero esta música no está en los grandes centros de
compraventa y no está en los grandes centros de difusión. ese
es uno de los objetivos que tiene este encuentro de radiodifusores
de música de América Latina y el Caribe: tratar de buscar ideas,
acciones; tratar de promover el pensamiento en torno a cómo
encontrar soluciones para que esta música llegue cada vez más
a la gente, por cuanto pensamos que es una excelente música,
que la gente que la produce son tremendos artistas y porque,
lamentablemente, conocemos a veces a los grandes artistas de las
grandes metrópolis antes de conocer a los grandes artistas de
nuestros propios países. esa es otra razón.
Orlando Castellanos: ¿Este evento será teórico?
Alberto Faya: Mira, este va a ser un evento teórico y práctico
por cuanto va a tener discusiones, ponencias, talleres de radio.
además, yo pienso que en este evento la gran protagonista es la
música latinoamericana, particularmente la música cubana por
cuanto se da en Cuba y los que asistan tendrán la posibilidad de
encontrarse cara a cara con personajes que forman parte del mundo mítico musical de América Latina y el Caribe. nosotros vamos
a proporcionarles eso a los radiodifusores que asistan al país.
Orlando Castellanos: ¿Este evento se celebrará aquí en La
Habana?
Alberto Faya: Sí, se va a celebrar aquí en La Habana, en Casa
de las Américas entre el 30 de agosto y el 6 de septiembre de este
año 92.
141
Orlando Castellanos: ¿La Casa convoca este concurso por sí sola o hay además alguna otra entidad u organización?
Alberto Faya: Bueno, conjuntamente apoyando esta convocatoria de Casa de las Américas está el ICRT (Instituto Cubano de
Radio y Televisión), la Unión de Escritores y Artistas de Cuba,
el Instituto Nacional del Turismo y el Instituto Cubano de la
Música. esas son las cuatro instituciones que nos apoyan en
esta convocatoria.
Orlando Castellanos: En este evento, por ejemplo, para la participación –aquí estoy pensando en alguien que esté escuchando
este programa y que esté interesado en la participación en el mismo– ¿como se puede venir , digamos desde no sé, desde el Cono
Sur del continente o desde Centroamérica a tomar parte activa?
Alberto Faya: Bueno, hay una red de oficinas turísticas establecidas en todas las capitales de América Latina que está conectada con el Instituto Nacional de Turismo de Cuba y esta red de
oficinas turísticas tiene ya la convocatoria en sus manos y puede ofrecerles detalles, incluso, muchos más amplios de los que
estoy ofreciendo a las personas interesadas y les pueden decir los
mecanismos para asistir a este evento.
Orlando Castellanos: Ya. ¿Qué esperas tú, como director del
Departamento, de este evento convocado por Casa?
Alberto Faya: Mira, lo primero que espero es que logremos
algunas determinaciones concretas para el desarrollo de la difusión de la música, de la música que verdaderamente representa
la cultura de los pueblos de América Latina y el Caribe; ese es el
gran deseo: que nosotros logremos algún mecanismo que nos
permita, de alguna manera, entrar en la competencia con las
grandes productoras de música. esto es extremadamente difícil,
es una gran tarea pero debemos intentarlo; por lo menos buscar,
tratar de encontrar soluciones; ese es el primer gran deseo.
Orlando Castellanos: Este deseo, por llamarlo como lo llamas
tú, se basaría en un intercambio entre radiodifusoras con programaciones, no sé, grabadas en un país y enviadas al otro.
Alberto Faya: Estas son las soluciones que nosotros queremos
encontrar.
Orlando Castellanos: ¿Esas son las que están buscando ya?
Alberto Faya: Esas son algunas de las que estamos buscando:
viabilizar la divulgación de esta música que ha devenido, lamentablemente, música alternativa y convertirla, tratar de buscar
142
espacios con la cooperación de todos. Lo primero es conocer esta
música, intercambiar esta música, para que en nuestros pueblos
se escuchen.
Orlando Castellanos: ¿Cuándo tú hablas de esta música, de los
pueblos de América Latina para el que convoca Casa este evento, estás hablando de la música del folclor de cada uno de los países;
estás hablando de la música que se canta, se toca, se dice a los niveles más populares o estás hablando de los compositores que
van por la línea de la llamada música culta, digamos?
Alberto Faya: Mira, estoy hablando de todo eso, Castellanos;
estoy hablando específicamente de todo eso porque si yo digo “el
folclor” nos estaríamos ciñendo a un campo muy particular de
la música; si digo “la música popular”, te puedo decir que hay
música popular, y hay música popular y popular. Hay diferentes
tipos de música popular: hay una que se oye mucho y hay otra que
no se oye. si hablamos de música sinfónica, culta o como quiera
llamársele, música elaborada, etc, etc, esa también; por lo menos
la producción de músicos de los latinoamericanos es enorme. sin
embargo, no es muy difundida hasta el punto en que en las escuelas de música, a lo largo de todo nuestro continente, se estudia
primero a Juan Sebastián Bach, cosa que a mi me hace muy feliz,
porque me gusta mucho la música de Bach o de Beethoven, pero
se estudia mucho más o casi únicamente la música europea y se
desconoce la música latinoamericana; esa no está siquiera en los
currículo de estudio. esto es un problema que produce un proceso
de retroalimentación y es una especie de círculo vicioso del cual
no salimos. Estos eventos tienden a alertar, a llamar la atención,
para ver si logramos salir de estos círculos viciosos.
Orlando Castellanos: En este caso, entonces, se ha convocado,
se ha invitado, se les ha dado conocimiento del evento a compositores de cualquiera de los géneros de estos países de América
Latina.
Alberto Faya: Mira, nosotros hemos invitado a todos; entre
radioemisoras, compositores, personalidades, hemos mandado
más de mil quinientas cartas con la convocatoria, con el llamado; pero además estamos pidiendo a los compositores, a las personalidades, a las radioemisoras a quienes hemos enviado esta
convocatoria que las distribuyan porque sé que hay muchos músicos que están interesados en que su música se oiga; que están
interesados en asistir a los foros donde ellos pudiesen exponer
143
no solo su música sino sus ideas acerca de cómo se debe oír esta
música. nosotros hemos enviado una gran cantidad de cartas y
estamos recibiendo ya algunas respuestas de gente interesados
en el evento.
Orlando Castellanos: Bueno, pues parece que ya están teniendo respuesta por cartas.
Alberto Faya: Sí. Mira, nosotros hemos recibido ya boletas de
Colombia, de México, de Ecuador, de Guyana, de Argentina; en Republica Dominicana sabemos que se está organizando un grupo grande; en los Estados Unidos también se está organizando
un grupo grande. Hemos recibido ya noticias de que en Brasil hay
interés; hemos recibido boletas de Venezuela, incluso a la oficina
regional de la UNESCO enviamos también la convocatoria y
sabemos que hay intereses de, por ejemplo, emisoras indígenas,
de pequeñas emisoras que nos interesan muchísimo que vengan a
Cuba a traer las experiencias de ellos para que sean compartidas
por los radiodifusores de otros países.
Orlando Castellanos: ¡Qué bueno! Alberto, hace mucho tiempo
que nosotros no hablábamos grabadora de por medio, y esto lo digo
porque luego que dejaste el grupo Moncada, que te dedicaste a
hacer unos programas de radio muy lindos, siempre te lo he dicho,
y de pronto pasaste a una dirección de música en el organismo de
radio y televisión del país. Ahora te veo en Casa de las Américas,
en su departamento de música; este músico, parodiando o no
parodiando sino repitiendo lo que dijo Carpentier, “ese músico
que llevas dentro”, ¿cómo se siente ese músico sin la música, sin
decirla, sin hacerla directamente?
Alberto Faya: Bueno, realmente, Castellanos, déjame decirte
y te voy acusar públicamente ahora, de que no has ido a la peña
que yo tengo.
Orlando Castellanos: (risas) Es verdad, es verdad.
Alberto Faya: Bueno, aunque para los radioyentes, y para salvar
un poco a Castellanos que es mi gran amigo, debo decir que esa
peña recientemente comenzó. Pero sigo haciendo música, sigo
componiendo música, no con la fuerza que yo desearía, con las limitaciones que tengo, pero con mucho cariño; sigo haciéndola porque
forma parte de mi vida. Tengo que agradecer a la presidencia de
la Casa de las Américas, particularmente a Roberto Fernández
Retamar una cosa que es cierta: que me ha insistido muchísimo
144
en que yo cantara, en que hiciera música, que compusiera, que
me estimulara a esto. así que estoy trabajando la música todas las
semanas y prácticamente todos los días; de modo que la música
sigue siendo parte de mi quehacer diario, independientemente
también de la radio.
Orlando Castellanos: Claro. Es muy bueno saber que no estás
desvinculado de tu quehacer artístico.
Alberto Faya: Que también sigo, con mucho orgullo, considerándome un hombre de la radio.
Orlando Castellanos: Estás trabajando un programa semanal
de radio. ¿Cómo se llama?
Alberto Faya: Sí, es un programa que trata precisamente sobre
la música y la cultura de América Latina y el Caribe, que se llama
“Flor y canto de América”. ese nombre lo tomé precisamente de
la definición que los sabios aztecas daban al arte y la cultura; ellos
le llamaban flor y canto.
Orlando Castellanos: Bueno, Alberto, entonces nos veremos
en fecha ya más próxima a la conclusión o a la celebración de este evento de Casa de las Américas o posteriormente, una vez que
transcurra, o en el medio del evento. Te deseo mucho éxito en este
nuevo empeño, al frente del Departamento de Música de Casa
y también, sobre todo, en este evento que espero como radiodifusor y radiodifusor de música también durante muchos años.
que sea todo lo feliz y ayude a la música de América Latina, que
pienso exactamente igual que tú, es una música que se nos queda en casa pero en casa de cada uno, y no sale al resto del territorio; sale con mucho trabajo o cuesta mucho la difusión de ellas,
entrelazarse unas con otras; así que espero esto.
Alberto Faya: Gracias, Castellanos. Y ahora, oyéndote a ti, recuerdo una cosa que dijeron los ecologistas, y eso está de moda.
los ecologistas están tratando de salvar las especies animales
y vegetales que la llamada civilización está liquidando, y pienso
que la llamada civilización también está liquidando especies culturales y especies musicales que nosotros queremos salvar y este
evento, así como el trabajo tuyo en la radio, siempre ha tendido
hacia la salvación de ella. así que seguimos en esta trinchera.
Orlando Castellanos: Muchas gracias, Alberto.
145
Alberto Faya comenzó en 1963 como cantor en el movimiento de
aficionados en la Universidad de La Habana.
Fundó en 1972 el grupo Moncada en el que se mantuvo como
cantor por 13 años, desde sus inicios hasta 1985. Fue fundador
del Movimiento de la Nueva Trova.
El grupo Moncada se incorporó al mismo movimiento de la
Nueva Trova pero realizando una línea muy particular: la incorporación de la música latinoamericana, incluyendo no solo las
letras sino los instrumentos típicos sin perder nuestras raíces.
El grupo compartió escenarios con destacados intérpretes de
nuestra América como Isabel Parra, Soledad Bravo, Guadalupe
Pineda, Inti Illimani, Quilapayún, entre otros.
La canción “Chamamé a Cuba”, cantada por Alberto Faya, identifica a su cantor.
Con Moncada se presentó en países de Europa, Asia, África
y América Latina.
Faya ha sido profesor y conferencista en universidades de Cuba
y otros países de Europa y América. Dirige, escribe, conduce y
edita dos programas de la emisora Habana Radio: Sur y Los
cuatro caminos.
Publicó El libro del sabor. También ha escrito numerosos artículos en diversas publicaciones (Bohemia, Granma, Revista Casa
y Revista de Música de Casa de las Américas, de la que fue su director desde 1988 a 1997, así como en Estados Unidos y Francia).
Escribe artículos para la sección fija “La clave del enigma”
en Cubarte.
Ha escrito música para radio, televisión, cine y para Danza
Contemporánea.
Premios y Distinciones:
1976 – Orden Gerardo Abreu Fontán (como miembro del grupo Moncada).
146
1978 – Orden Por la Cultura Cubana (como miembro del grupo Moncada).
Medalla Fundador del Movimiento de la Nueva Trova.
Distinciones, Gitana Tropical y Giraldilla de la Habana.
Medalla Raúl Gómez García del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura.
Discografía:
(Con el Grupo Moncada)
1973 – Credenciales (Sello EGREM) (Editado también en México)
1974 – Canción del Moncada (Sello EGREM)
1975 – Grupo Moncada (Americanto)
1978 – The Popular Group (Monitor Record)
1978 – De Cuba Grupo Moncada (Sello húngaro)
1981 – Cantar el son de Cuba (Sello EGREM)
1982 – En vivo en el café cantante (EP Sello EGREM)
1983 – En una palabra (Sello EGREM)
2001 – Entre amigos. Colección A guitarra limpia (con el grupo
Camino de Santiago)
Colectivos:
Su nombre es Pueblo
1975 – De un pájaro las dos alas
1978 – X Festival Mundial de la Juventud
IV Festival Nacional de Aficionados FEU
Pisagua (Con Ángel Parra)
2003 – A guitarra limpia. Antología 3
2006 –Te doy una canción Vol. 1
Discos de Augusto Blanca y del Coro Schola Cantorum Coralina.
147
Chamamé a Cuba
Autores: Prisioneros políticos en Argentina (década de los 70)
Una tarde de enero, tomé mi canoa pa’ dar una vuelta,
me dijeron cuidate que con la tormenta te vas a perder
pero soy correntino, machazo en mis pagos, baquiano en el
Delta,
salí cuando entraban las primeras luces del atardecer.
Cuando ya estaba oscuro como boca’e lobo pretendí
volverme
pero el río, rebelde, me llevó a empujones a orillas del mar
y desalentado, sin ver más las costas, para entretenerme,
panza para arriba, contando estrellitas, me puse a pensar.
Yo pensaba en lo poco que vale un hombre cuando está
tan solo
pero tuve una idea que en aquel momento me hizo reaccionar,
haré una proeza como Vito Dumas, seré Marco Polo
y al volver a mis pagos, toditas la huaynas me querrán besar.
Y a los pocos días de navegación
tuve una alegría pues ya me creía Cristóbal Colón
y andaba con pena cuando vi el manchón
que no era ballena y sí tierra buena, caray, que alegrón.
Cuando puse un pie en tierra eché una olfateada por si era
Corrientes
pero al ver a un paisano con una escopeta le pregunté a él
si el Rancho e’ la Cambicha quedaba muy lejos, dijo
buenamente:
Usted está en Cuba, patria socialista, tierra de Fidel.
Yo quería volverme por lo que leía en el diario La Prensa
pero al ver los cubanos trabajar contentos por el porvenir,
148
hoy la tierra es de todos, no hay analfabetos y hasta un niño
piensa
que aquel que entre en Cuba con aires de guerra no podrá
salir.
Porque aquellos fusiles que ayer apuntaban al pueblo
oprimido
son los que hoy defienden, en manos del pueblo, su
Revolución,
son los que en mis pagos los llevan milicos de dos apellidos,
son los que tendremos, el Mocho Raela, Jesusa y Ramón.
Y con mi canoa y mi chamamé
dejé a Raúl Roa y puse la proa a mi pago otra vez
y a los correntinos he de serles fiel
y aquí yo termino, que mueran los yanquis, que viva Fidel.
149
Augusto Blanca en sus composiciones utiliza un lenguaje sencillo
basado en elementos de la canción tradicional cubana, pero con un
concepto contemporáneo en el que el texto alcanza una proyección
social muy amplia
Laura Vidal Álvarez
A mí particularmente me interesa trabajar este tipo de cosa que hizo
tanto, por llamarla de alguna manera, la trova tradicional, porque
no me gusta decir vieja trova, me gusta decirle la trova. Sus
integrantes trabajaban mucho el dúo, casi todos los trovadores; hasta
el Trío Matamoros era un dúo.
Augusto Blanca
151
Un viaje en el tiempo1
Augusto Blanca
(Banes, Holguín, julio de 1945)
Orlando Castellanos: Hoy he querido traer al programa Domingo en la noche una nueva grabación. Esta grabación es un disco
compacto, además grabado en casete. Lleva por título Este árbol
que sembramos y es un homenaje a una serie de trovadores de la
Nueva Trova que ya no diríamos que son viejos, pero sí que son
los viejos trovadores de la Nueva Trova. Esta fue una idea de Augusto Blanca, uno de esos artistas con quien he tenido el placer de
conversar en otras emisiones de radio hace algunos años. Yo quiero también rendir homenaje en esta ocasión a estos troveros que
tantos momentos felices, que tantos momentos alegres, nos han
hecho disfrutar, compartidos a lo largo de veinticinco, treinta años.
Así que tengo el gusto de presentarles a Augusto Blanca, para que
nos hable de cómo surgió la idea de este disco que acaba de ser
impreso en el sello Alerse de Chile, aunque se grabó en Cuba, en
los estudios El Sótano. Así que, Augusto, bienvenido, y contigo estoy felicitando y saludando a todos esos buenos amigos de la vieja
Nueva Trova.
Augusto Blanca: Buenas noches a ti, Orlando, y al público. Bueno, encantado de vernos otra vez aquí, de vernos en, por sonido
(risas) en tu programa. Este disco es un viejo sueño realmente.
Hacía muchos años yo tenía la idea de volver a encontrarme como
en los viejos tiempos –como nos encontrábamos en cualquier
casa de cualquier pueblo de Cuba–, con este grupo de trovadores
y cantar; cantar, hacer dúos ocasionales y que cada uno fuera
entrando en la canción del otro y ese tipo de cosas. es, como tú
dices, un homenaje a estos veinticinco o treinta años de la vieja
Nueva Trova y la idea –aunque el sueño era mío– realmente surge
de una conversación informal entre Virulo, Silvio y Toni CarreEntrevista realizada para el programa Domingo en la noche de Radio
Rebelde.Octubre 5, 1997.
153
1
ra, el grabador de este disco, en una peña que yo tenía aquí en
Revolico, un lugar donde se reunía todo el mundo. ahí surge la
idea de ¿por qué no? hacer esa misma descarga que se hacía (que
se estaba haciendo ahí en el Revolico), hacerla de nuevo pero
grabada para que lo disfrutara un mayor público ¿no?
Orlando Castellanos: Entonces, ¿qué pasó?
Augusto Blanca: Nos dimos a la tarea de empezar a buscar, a
tratar de que los horarios de todos coincidieran para poder hacer este disco. son canciones mías como puedes ver; entonces,
algunos escogieron la canción; a otros yo les di algunas para
que escogieran, casi siempre coincidieron con la que yo pensaba que podían cantar; la que quedaba en su cuerda, entonces nos
dimos a la tarea, como te digo, de hacerlo y en enero creo que
empezamos a agitar esto y a reunirnos por aquí por allá.
Orlando Castellanos: ¿enero del 97?
Augusto Blanca: De este año sí. Esa es la sinopsis del asunto
(risas).
Orlando Castellanos: ¿Y quiénes intervienen como cantantes
en el disco?
Augusto Blanca: Bueno, pues están Silvio Rodríguez, Pablo
Milanés, Noel Nicola, Miriam Ramos, Vicente Feliú, Santiago
Feliú, Corina Mestre. A ver, ¿quién se me queda? Sara González,
Pepe Guaicán (José Ordaz); o sea, es el grupo más o menos que
era el que…
Orlando Castellanos: ¿Y tú?
Augusto Blanca: Y yo, claro; yo siempre estoy cantando con
ellos.
Orlando Castellanos: Además se le unieron a esta grabación
una serie de músicos con sus instrumentos respectivos.
Augusto Blanca: Claro, cuando empezó a correr la idea de que
estábamos haciendo esto, toda esta generación empezó a correr la
voz de que se estaba haciendo un disco en el estudio de El Sótano,
y había un misterio hasta que empezaron a acudir gente. Por
ejemplo, Pancho Amat se nos apareció un día al estudio y dijo: “yo
quiero trabajar en ese disco porque yo cantaba, tocaba en estas
descargas”. Y así se sumaron: Lázaro Dagoberto en el violín;
Miguelito Núñez en el piano; Ariadna Amador en otros teclados
que hizo; sobre todo la mano directriz de Emilio Vega que es el que
tiene a cargo casi todos los arreglos del disco. A él lo conocí
154
ahora; yo lo conocía por nombre de toda su trayectoria como
músico, pero nunca habíamos trabajado juntos; fue una fusión
muy interesante, muy linda porque inmediatamente él entró en
este mundo trovadoresco y a cada canción le buscó la atmósfera
que requería. Bueno, Pepe Guaicán también cantó e hizo coros;
Waldo Leyva –porque quiero decirte que también los poetas
querían estar–, y yo desde Santiago de Cuba estábamos en las
parrandas esas de los tejados y las trovas. Entonces, él también
tiene su pedacito, y por supuesto, el grupo con el que yo trabajo
actualmente, que es el grupo Trébol, que integran Renecito de la
Cruz y Yanara Moreno, una actriz que también canta. de modo
que ellos están en el disco, sobre todo en una canción que es a la
manera de la Teatrova; o sea, de la forma mía de hacer teatro, en
la que se unifica la canción con la poesía, como ya tú sabes.
Orlando Castellanos: La Teatrova dejó una marca. Hay que
hablar de la Teatrova siempre (risas).
Augusto Blanca: Sí, claro. Desde el 73 estoy con la Teatrova
de Santiago de Cuba. luego que dejé de trabajar con María Eugenia García, que fue la primera que lo hiciera conmigo, empecé
con Corina Mestre con la que hice Momo, ¿recuerdas la versión
de Momo?. luego trabajé también con Jacquelín Arenal, con el
grupo Cantomí. Siempre he estado haciendo música para teatro,
pero en esta hice una especie de Teatrova infantil, mucho más
recientemente con Yanara y con Renecito.
Orlando Castellanos: ¿Sigues componiendo?
Augusto Blanca: Claro, por supuesto, todos los días (risas).
Orlando Castellanos: ¿Y sigues trabajando teatro?
Augusto Blanca: Y sigo trabajando teatro.
Orlando Castellanos: ¿Qué estás haciendo entonces?
Augusto Blanca: en estos momentos estamos preparando una
gira. Déjame aclararte algo: ya no estamos trabajando en el Revolico –esa era la descarga que hacíamos en el Colegio de Arquitectos–, porque ha habido problemas con el edificio; dicen que lo
van a arreglar y entonces pensamos mudarnos de local, pero ya
sería más adelante. pero sigo trabajando con estos muchachos,
porque yo los considero muchachos, son sangre joven.
Orlando Castellanos: Nosotros tenemos que seguirnos diciendo muchachos también (risas).
Augusto Blanca: Claro que sí (risas). Y entonces he montado
con ellos Romance de Arlequín y corista, una obra mía que llevé
155
a la escena con ellos y cosas de (Onelio Jorge) Cardoso. también
estamos reponiendo El pequeño príncipe, una versión mía, y Momo
que es una de las primeras. Y como te decía, estamos preparándonos en estos momentos para una gira que vamos a realizar por
las Islas Canarias.
Orlando Castellanos: ¿Y cuándo sería?
Augusto Blanca: Ya para finales de este mes
Orlando Castellanos: ¿Para finales de octubre?
Augusto Blanca: Sí, estamos ensayando todos los días, haciendo música, y cantando en las peñas que hay por ahí...
Orlando Castellanos: Bueno, volvamos a este “disco peña”,
por así llamarlo. ¿Cuáles son los títulos de las canciones que se
interpretan en este disco?
Augusto Blanca: Bueno, como te decía, todas las canciones son
mías. pretendo hacer un recorrido por mi propio repertorio; o
sea, yo no quise poner solamente canciones nuevas sino cantar
canciones de todas las épocas. “Regalo número uno” es la más
vieja que aparece aquí en el disco, es del año 72, y la última, “Es
amor a los tiempos”, que es la más reciente, porque eso es el
disco: un viaje en el tiempo ¿no?, un viaje intemporal, que no se
sabe cuándo está transcurriendo, si fue ayer o es ahora mismo y,
como te decía, son títulos míos pero cantados por todos, siempre
a dúos. La idea del disco es eso precisamente: un disco de dúos,
porque a mí particularmente me interesaba mucho trabajar
este tipo de cosas de la llamada Trova Tradicional porque no me
gusta nombrarle vieja trova; me gusta más decirle “la trova”.
Sus integrantes trabajaban mucho el dúo, casi todos los trovadores, hasta el Trío Matamoros era un dúo (risas), y yo quería,
sobre todo, hacer voces segundas, darme el gusto de hacer voces
segundas porque la voz segunda a mí me encanta. Para mí fue
un trabajo bastante minucioso, ya que tratar de empastar con
cada uno de los intérpretes era un poco complicado, ¿no? Empastar con Miriam Ramos, por ejemplo, era ir a la suavidad de
la voz; cuando voy a empastar con Pablo Milanés tengo que ir
a la fuerza de él; con Silvio, es tratar de llegar a la tercera baja
de la tesitura de Silvio y así por el estilo. Es como un juego, un
rejuego entre lo viejo, lo nuevo, el antes y el después.
Orlando Castellanos: ¿Se logró revivir ese ambiente que tú buscabas, que tú soñabas, que tú pensabas transmitir en el disco?
156
Augusto Blanca: Sí, yo creo que sí. Nosotros nos sentimos
bastante satisfechos. Cuando se hacían las grabaciones se trataba
de, antes de empezar la grabación, registrarlo todo, y entonces
teníamos ya las atmósferas esas. luego las editamos de tal manera
que el disco comienza y no tiene huequitos; una cosa empieza y
termina y entra con la otra y así se van uniendo todas las canciones de arriba abajo.
El director artístico de la puesta digamos –ya no musical–, del
disco, es Renecito que es director de teatro. él es quien armó todo
el fenómeno este de hacer la dramaturgia musical, para llamarla
de alguna forma, del disco, y siguió la idea de que hay unos jóvenes que andan buscando una casa equis; en un parque se oye la
banda, hasta que tocan la puerta, y Tatico abre la puerta que es
el que, simbólicamente, está en el disco por eso, porque nosotros
consideramos que Tatico, por la historia que tiene, que nos conoce
desde muchacho y ha ayudado tanto a la divulgación de la Nueva
Trova, es el que abrió la puerta a este modo de comunicación del
radio. por eso queríamos ponerlo abriendo la puerta de esa casa
de la descarga.
Orlando Castellanos: Bueno, Augusto, yo creo que se impone
seguir escuchando esta grabación. te felicito y vuelvo a decirte
que, en tu persona, felicito a los demás compañeros que intervinieron en el disco y es también nuestro homenaje a todos estos
amigos que durante tantos años, tanto han hecho y siguen haciendo por la música cubana. ¿Algo más?
Augusto Blanca: No, que lo disfruten, que les aproveche y que
sientan las mismas sensaciones que sentimos nosotros cuando
estábamos haciéndolo, ¿no?; que era el amor.
Orlando Castellanos: Muchas gracias.
157
Augusto Blanca inició su labor profesional como músico en el Trío
Nocturno. fue miembro de la orquesta típica Juventud. en 1972
participó en el primer encuentro de Jóvenes Trovadores efectuado en La Habana. Integró la delegación de músicos cubanos que
fueron invitados al Segundo Festival de la Canción Política de
Berlín.
Además de compositor e intérprete, Augusto Blanca es diseñador general de teatro y actor. Su labor teatral para niños,
jóvenes y adultos ha estado vinculada a Teatrova, Teatro Estudio,
Teatro Mío, Okantomí, Trébol y otras compañías cubanas, en
Santiago de Cuba y La Habana. Ha escrito piezas para el teatro
como Romance de Arlequín y corista y Triada bajo la luna llena,
entre otras.
En 1986, junto a Noel Nicola, inauguró la Bodeguita de Río
de Janeiro.
Su música difiere un tanto de la del resto de los trovadores de
su generación debido a la presencia de narraciones campesinas,
resultado de su procedencia (Banes, un pequeño municipio holguinero, eminentemente agrícola); aunque, comparte con ellos
las mismas influencias musicales.
Discografía:
1979 – Regalo
1982 – De regreso
1988 – Puñado de semillas
1997 – Este árbol que sembramos
1998 – A guitarra limpia
2003 – Luna trovera
2003 – La mano amiga (con Vicente Feliú y Lázaro García)
Colectivos:
1982 – Ponle mira a la canción
158
1985 – Festival de la Nueva Trova
1999 – Antología de la Nueva Trova Cubana
2001 – Definitivamente jueves
2001 – Cuba y Andalucía: abrazo entre dos culturas
2002 – Regresaré
2005 – Felicidades trovador
2005 – A guitarra limpia. Antología 4
2007 – 37 canciones a Noel Nicola
2007 – Te doy una canción. Homenaje a Silvio Rodríguez
2008 – Una canción para Frida y Diego
159
Luciérnaga de todas las noches
De tanto reclamar una compañía
desde mi ventana solitaria
le ha nacido a la noche una luciérnaga
que dice haber llegado de la luna
buscando una ventana iluminada.
Me advierte que ha venido a quedarse
regresa cuando la mañana encienda
el más ingenuo de sus resplandores
que nunca yo le niegue mi ventana.
Y que tratemos de jugar a ser espuma,
a ser mar, a ser brisa, catalejo
que salgamos a mirar los juegos fatuos
y esparzamos por el campo las cenizas
de los muertos que muriendo no murieron
porque nunca se les fue la mariposa.
Me propone además que seamos
para siempre los sueños guerreros
de los tantos que duermen sonriendo
bajo ceibas de abruptos senderos
con las manos deshechas de viaje
y que han perdido su fiel equipaje.
La luna esta llamando ya la mañana
Llega.
Ya el sol se hizo reflejos en mi almohada
ya está demasiado muy temprano
160
ya tengo fuego fatuo, tengo espuma, ya tengo catalejos,
mariposas, ya tengo el mar y tengo compañera
y estoy seguro que todas las noches
venga desde la luna a mi ventana
y sé que jugaremos tanto tanto
que no cabrá en la vida tanto canto.
161
Amaury ha grabado varios discos, ha hecho muchos trabajos de
composición como autor, muy lindos, pero en este disco con poemas
de José Martí encontró hermosas melodías para expresar la emoción
y el aliento del gran poeta.
Orlando Castellanos
Escribo la música a partir de lo que es este tiempo, y el hecho de que
algunos instrumentos como guitarras eléctricas o sintetizadores
puedan ser utilizados de muchas maneras me permite buscar
connotaciones de tiempo al sonido del instrumento.
Amaury Pérez
Conozco toda la poesía de Martí1
Amaury Pérez Vidal
(La Habana, 1953)
Orlando Castellanos: Formalmente informal de Radio Habana
Cuba, les ofrece un programa en homenaje al ciento veinticinco
aniversario del nacimiento del Héroe Nacional cubano José Martí. Hoy contamos con la presencia del cantautor Amaury Pérez,
quien acaba de presentar un disco con poemas de José Martí,
musicalizados e interpretados por él y que contó con orquestación
de Mike Porcel. La nota de presentación del disco dice:
José Martí (Cuba, 1853-1895), el hombre que como voluntad
máxima de nuestro pueblo, como corazón de la verdad y
la justicia, reunió a sus compatriotas y los organizó para hacer la guerra necesaria contra el colonialismo español. el hombre que fue ideólogo de la libertad cubana, ideólogo de la
unidad continental, antiimperialista definido y consecuente.
Este hombre que trazó caminos de definitiva vigencia para
el futuro de la patria supo ser también el más generoso, el
de la mayor ternura y el de más grande amor.
Amaury Pérez Vidal (Cuba, 1953), nuevo y valioso compositor
e intérprete de la trova joven cubana, une en este disco su voz
y su música a los poemas de José Martí, que musicalizados ya
en su dimensión combatiente por distintos autores, encuentra
aquí al creador que en estos jóvenes poemas rebusca la palabra
íntima y amorosa para expresarla en su múltiple aliento, con
ternura y fuerza, con hermosas melodías que cantan el amor
para que resuene alto y libre en otros pechos humanos.
Para hacer la selección de estos poemas, Amaury, porque la poesía de Martí como todo lo que escribió es extensísimo, ¿tú te leíste
toda su poesía o ya tenías premeditadamente que ibas a hacer?
Entrevista realizada para el programa Formalmente informal, de
Radio Habana Cuba. Enero, 1978.
165
1
Amaury Pérez: Yo conozco desde hace años toda la poesía de
Martí. Hace tiempo había leído todo lo que Martí escribió, inclusive poemas que no están en la antología y fueron publicados
en la revista Bohemia, tomados de unos que se encontraron en
México y aparecieron impresos en una revista de ese país; esos
también los había leído. Entonces, ya te digo, elegí estos buscando
lo más humano de Martí. Ya no recuerdo exactamente quién me
comentaba que quizás esta poesía que yo había escogido no era la
mejor poesía de Martí porque Versos libres era la mejor poesía que
él había escrito. Pero yo no me siento capacitado, musicalmente,
para musicar los Versos libres, creo que es muy difícil hacerlo. hay
que tener un gran talento para lograr con éxito este trabajo. eso
en un principio y, en segundo lugar, ya te digo, yo quería tocar este
aspecto del Martí humano, el Martí enamorado, el Martí amante de un amigo, el capaz de valorar todas esas cosas, eso fue lo que
me propuse y por eso escogí estos poemas. Martí contaba, cuando
hizo la mayoría de estos poemas que yo escojo, entre veintidós
y veintisiete años más o menos, y entre esos años me muevo yo;
es mi edad y pensé que debía cantar la poesía que Martí hizo a
esta edad, que de alguna manera yo siento de esa misma forma,
¿no? Por ejemplo el poema a Carmen Zayas lo hizo cuando tenía 22 o 23 años; es un poema de amor precioso.
Orlando Castellanos: Sí, sí. Y además tu música es muy linda
(risas). Ahora, Amaury, en esta grabación tuya, además de utilizar
instrumentos como el chelo, el arpa, también hay instrumentos
muy modernos y está musicalizada de una manera muy moderna.
¿Se te planteó a ti mismo, en algún momento, la preocupación de
que si utilizabas un sonido, digamos muy moderno, muy actual,
podría desvirtuar un poco la temática del poema martiano?
Amaury Pérez: No, mira, yo siempre he pensado que cuando
uno graba en una grabadora de casete es porque esa grabadora
fue el último invento de la tecnología; por lo tanto, a mí no se me
ocurriría grabar un disco en un fonógrafo del año en que se fabricara. exactamente no se me puede ocurrir trabajar la poesía
de Martí como Martí la hubiera escrito en el año 1800 porque
yo me traicionaría a mí mismo. Escribo la música a partir de
lo que es este tiempo, y el hecho de que algunos instrumentos
como guitarras eléctricas o sintetizadores puedan ser utilizados de muchas maneras me permite buscar connotaciones de
166
tiempo al sonido del instrumento, ¿no? por eso yo utilizo el sintetizador, porque es un instrumento de ahora, de mi generación,
de mi época, del mundo; además, estos son instrumentos que están dentro del mundo sonoro y que caminan conmigo. Martí fue
muy audaz dentro de su generación, un poeta muy audaz; creo que
no me perdonaría el hecho de que no lo trabajara con el lenguaje y
con las herramientas que tengo hoy; por eso no nos sentimos ni
asustados ni impresionados con esto sino todo lo contrario: creo
que no se traiciona la poesía de Martí en el disco, no sé que le podrá reprochar la gente; aunque, claro, al final la gente es la que
lo va a juzgar, pero creo que la poesía de Martí no se traiciona con
la utilización de estos instrumentos, es una cosa que nunca me
preocupó. Pero sí te digo que esto no fue una cosa que yo me planteara: voy a hacer un disco de Martí moderno, no; es que eso está
en mi ánimo y, por supuesto, de la forma en que musicalizo estos
poemas es de la forma en que siento mi mundo. Yo no podría
hacerlo de otra manera.
Orlando Castellanos: Amaury, tú has grabado ya varios discos; además, has hecho muchos trabajos de composición como
autor, cosas muy lindas –déjame aprovechar para decírtelo– (risas) y este es un trabajo que lleva un buen tiempo. Ahora, yo
quisiera que tú si compararas este trabajo de musicalizar estos
poemas martianos con otras grabaciones realizados por ti, que
nos digas cómo te sientes; si aún se te quedó algo; si crees que algo de lo anterior pudo ser mejor, en fin.
Amaury Pérez: Bueno, mira, yo me siento feliz realmente, tal
vez cuando pase un año yo empiece a encontrarle costuras que
no cosí bien ¿no?, pero ahora estoy muy feliz. Si hiciera una comparación de este trabajo con otros que he hecho anteriormente
te diría que este es un trabajo mucho más acabado. ha habido
una madurez de mi parte en la forma de trabajar estos poemas;
se ha hecho con calma, con mucha dedicación, con mucho amor.
Uno tiende más o se siente más comprometido con la poesía que
no es de uno que con la propia. Mira, yo ahora encuentro muchos errores exactamente en mi disco pasado, cosas que no debieron haber pasado, defectos, en fin, creo que eso le pasa a todo
el mundo. Sin embargo, este disco es otra cosa para mí: es el homenaje a una persona que he admirado mucho. yo jamás pensé, cuando era muchacho y leía los primeros Versos sencillos de
167
José Martí, que algún día iba a tener la oportunidad y el honor
en definitiva de musicalizar sus poemas, verlos impresos y verlos
reconocidos por personas que también admiro mucho dentro de
la vida intelectual cubana. Y la oportunidad de haber hecho este
disco la agradezco profundamente. nadie puede imaginarse lo
honrado que yo me sentí el día que me comunicaron que yo estaba
designado para hacer este disco, realmente sentí una emoción
tremenda el día que acepté hacerlo. después lo he trabajado
con un cariño extraordinario y si alguna cosa no está lograda
es por mi falta de talento, no porque no le haya puesto el alma
a cada una de las músicas que he compuesto para esto; y puedo
hablar sin que esté Mike Purcel aquí, que tiene un cincuenta
por ciento de responsabilidad del éxito o no que pueda tener este
disco. Te diría que a Mikel le pasa exactamente lo mismo que a
mí. Él estaba sobrecargado de trabajo y aceptó sin reserva hacer
este disco, por ser un disco de Martí, independientemente de la
amistad que podamos tener.
Orlando Castellanos: De los músicos que intervienen en esta
grabación, puedes hablarnos de algunos de ellos, de su trabajo
y de lo que han representado para el disco.
Amaury Pérez: Sí, cómo no; mira, el disco, por supuesto, si bien
ha tenido un trabajo largo de preparación antes de la grabación,
realmente la grabación como tal se hizo en poco tiempo. Se grabó muy rápido; yo conté con la colaboración increíble, así puedo
decirlo, de los compañeros que hicieron la base del disco como
Pablo Menéndez, integrante del Grupo de Experimentación
Sonora del ICAIC, e Ignacio Berroa, también del mismo grupo,
que tocaron las guitarras eléctricas, las de doce cuerdas y la batería respectivamente. también Luis Barrera que hizo toda la
percusión sinfónica, o sea, campanólogo, clavicémbalo, también
tocó tímpani, xilófono, vibráfono. También estuvo Orlando
Ramos (Cachao) y Jorge Reyes que hicieron los bajos eléctricos
del disco, Mike que tocó las guitarras españolas, y Pura Ortiz,
la tecladista de la Sinfónica, que ha trabajado de una manera
impresionante en este disco poniendo todos los teclados, pues
como verás es un disco que se basa en los teclados; o sea, todo se
había apoyado en Pura. Ella ha tocado los pianos acústicos, los
eléctricos, la espineta, el sintetizador, la solina, después el piano elex; tocó todos los teclados del disco. también debo agrade168
cer la colaboración de la Orquesta Sinfónica Nacional que hizo
la cuerda, la madera y los metales del disco, y por supuesto, a
quien fue el productor, el propio director de la orquesta, quien
me soportó todas las malacrianzas y todos mis estados de nervios, Armando Guerra, una persona que había estado alejada
durante tres o cuatro años del quehacer artístico y se estrena,
por segunda vez, con este disco de Martí. También hay un compañero a quien no quería dejar de mencionar porque es parte
fundamental, yo diría primordial, en este trabajo que es Tony
López que hizo la grabación. generalmente los grabadores no
participan como parte activa en la labor creativa; no obstante,
en este caso Tony sí estuvo luchando con mi garganta ante todas
las puestas de voz para que el disco no quedara como quiera. si
yo, por ejemplo, dejaba una toma como buena y él estimaba que
no estaba bien todavía se hacía de nuevo. Menciono a Marilú
Pérez, la compañera que estuvo haciendo la asesoría por Casa
de las Américas; al Centro de Estudios Martianos que también
estuvo siempre ahí, al lado de uno. Yo estoy muy orgulloso de
todos estos compañeros; creo que se embullaron también mucho con el disco y trabajaron, así que el éxito que esto pueda
tener de alguna forma también es parte de ellos; aunque ellos
crean que yo lo hago ahora por un problema de cumplido, no es
así. creo de verdad que han tenido un mérito tremendo, pues la
grabación ha sido muy difícil; ten en cuenta que si hubiéramos
utilizado todas las pistas que este disco requería hubiera sido
una máquina de veinticuatro, cuarenta y ocho, cincuenta y nueve
pistas o una cosa así ¿no?, y todo eso se hizo en ocho pistas y
alcanzó un nivel de grabación de una dignidad tremenda.
Orlando Castellanos: Amaury, nada menos que en el año en
que se cumple ciento veinticinco aniversario del nacimiento del
Héroe Nacional José Martí, tú has tenido esta oportunidad de
la que nos acabas de hablar, de la que te sientes orgulloso y te
sientes feliz del trabajo realizado. ahora, ¿que representa José
Martí para un hombre joven como tú, para un poeta joven como
tú, para un compositor joven como tú?
Amaury Pérez: Martí, para todos los cubanos, es el prócer revolucionario, el líder político, el poeta de grandes vuelos; para mí es,
además, un ejemplo del ser humano. Martí con su ternura, con su
generosidad, con su amor a las cosas bellas, me enseñó desde hace
169
muchos años qué era lo que humanamente yo debía perseguir en
la vida. eso te lo digo sin ningún tipo de reserva; o sea, desde la
primera poesía que yo leí de Martí encontré en él eso, el hombre
¿no?; el hombre al que yo debía seguir, al individuo a que debía
imitar; en su mayoría era una persona apasionada, febrilmente
apegada a la vida. Martí, por supuesto, ha representado para mí
eso: durante todos los años, sin estar vivo, ha guiado de alguna
manera mis pasos artísticos, pero sobre todo este Martí; quizás
el otro Martí, el Martí como identidad política es una cosa que
tengo muy arraizada desde que nací ¿no?, pero este Martí también se me ha ido descubriendo durante todos estos años; este
Martí enamorado, juguetón, no sé, que era capaz de escribir en un
pañuelo de una mujer un verso, ese tipo de detalle; que además
era capaz de tirar por tierra todo, por el amor o por el cariño por
un amigo como es el caso de su amigo Enrique Guache, el actor.
es una cosa que me ha develado un mundo que yo no conocía o
que no tenía despierto. eso para mí como gente joven desde mis
veinticuatro años, es lo que me ata profundamente a Martí en
esta época.
Orlando Castellanos: Amaury, en este disco incluyes un poema que Martí escribió en francés. ¿Por qué?
Amaury Pérez: Para demostrar que Martí era, además, capaz
de tener un nivel poético en un idioma que no era el suyo. incluso
en la antología no está traducido; o sea, que se ha respetado, se ha
puesto exactamente como Martí lo escribió, en francés, y por eso
yo lo incluyo y lo digo en francés, exactamente igual que él.
Orlando Castellanos: Les ofrecimos poemas de José Martí,
musicalizados e interpretados por Amaury Pérez, con orquestación de Mike Purcel. Muchas gracias, Amaury.
En el programa Amaury canta las canciones sobre los poemas de
José Martí: “Rosario” (poema escrito en México, 1875); Poema
XLIII “Mucho señora daría” (Versos sencillos, Nueva York, 1891);
“Mi pobre, mi muy bella: todavía” (poemas escritos en México y
Guatemala, 1875); “Carmen” (poema escrito en México, a su esposa, 1876); “Je veux vous dire” (Versos varios, s/f)
170
Amaury Pérez comenzó su vida profesional como cantante, guitarrista y compositor a comienzos de la década del 70. Formó
parte del Movimiento de la Nueva Trova. En 1978 trabajó con
el grupo Síntesis y, al año siguiente, conformó su primer grupo.
Más tarde fundó otro. Varios son los espectros de su creación:
la balada, el filin, el rock, la música disco. Ha compuesto música para el cine: Hombres de mar (Manuel Herrera); Isla de la
juventud (Juan Carlos Tabío), y para la televisión: Mañana es
domingo y Hasta el último aliento (Vicente González Castro);
y fue conductor de programas radiales –Amaury y los demás y
Como en casa– y de la serie televisiva Con dos que se quieran.
Además de los poemas martianos ha musicalizado también los
de Dulce María Loynaz, Fayad Jamís y Nicolás Guillén, entre
otros.
Ha actuado en diferentes países como México, España, Alemania, Polonia, Bulgaria y Venezuela
Premios:
1976 – Gran Premio en el Festival de Música Pop. Dresde,
Alemania.
Discografía:
1976 – Acuérdate de Abril
1978 – Amaury canta a José Martí
1979 – No lo van a impedir
1982 – Abecedario
1985 – Caricias
1987 – De vuelta
1988 – Estaciones de vidrio
1990 – Confesiones
1993 – Encuentros
1996 – Licencias de otoño
171
1999 – Equilibrio
2000 – Sólo en septiembre
2001 – Algo en común
2003 – Trovador
2005 – Juglar
2009 – Bardo
Colectivo:
2003 – Cita con ángeles
2007 – Aguas revisitadas (Sara González)
172
Carmen2
El infeliz que la manera ignore
De alzarse bien y caminar con brío
De una virgen celeste se enamore
Y arda en su pecho el esplendor del mío.
Beso, trabajo, entre sus brazos sueño
Su hogar alzado por mi mano: envidio
Su fuerza a Dios, y, vivo en él, desdeño
El torpe amor de Tíbulo y de Ovidio.
Es tan bella mi Carmen, es tan bella
Que si el cielo la atmósfera vacía
Dejase de su luz, dice una estrella
Que en el alma de Carmen la hallaría.
Y se acerca lo humano a lo divino
Con semejanza tal cuando me besa
Que en brazos de un espacio me reclino
Que en los confines de otro mundo cesa.
Tiene este amor las lánguidas blancuras
De un lirio de San Juan, y una insensata
Potencia de creación, que en las alturas
Mi fuerza mide y mi poder dilata.
Robusto amor, en sus entrañas lleva
El germen de la fuerza y el del fuego,
Y griego en la beldad, odia y reprueba
La veste indigna del amor del griego.
El poema martiano fue publicada en El eco de ambos mundos. México,
23 de mayo de 1876.
173
2
Señora el alma de la ley terrena,
Despierta, rima en noche solitaria
Estos versos de amor; versos de pena
Rimó otra vez, se irguió la pasionaria.
De amor al fin; aunque la noche llegue
A cerrar en sus pétalos la vida,
No hay miedo ya de que en la sombra plegue
Su tallo audaz la pasionaria erguida.
174
Como creadora, sus canciones asumieron, desde la autenticidad y el
talento, el reto de la comunicación inmediata y el ejercicio de la épica
en los grandes hechos históricos y en la acción cotidiana.
Víctor Casaus
La barrera del idioma no existe cuando uno quiere expresarse de
verdad y cuando uno quiere comunicarse con la gente y cuando la
gente quiere comunicarse con uno, porque la música es en verdad un
lenguaje indiscutible; para eso sirve la canción.
Sara González
Uno debe hacer todo lo que tenga
posibilidades de hacer1
Sara Rosa González Gómez
(La Habana, julio 13, 1951- febrero 1, 2012)
Orlando Castellanos: Sara, vamos a comenzar por el principio:
lugar de nacimiento; la fecha no te la voy a preguntar.
Sara González: (risas) No, yo no tengo problemas, todavía se
puede decir, Castellanos. nací el 13 de julio de 1951.
Orlando Castellanos: ¿Aquí en la Habana?
Sara González: En la Habana.
Orlando Castellanos: ¿Alguien en la familia se dedicó a la música, a cantar, a tocar algún instrumento?
Sara González: No, no. Pero mi padre fue un inteligente. Para
que yo no molestara mucho, cuando yo era chiquita siempre me
sentaba al lado del radio; parece que eso me entretenía mucho, un
favor que le agradezco, sabes, porque si fueran ellos los que me
cantaran me destrozaban el oído (risas). Además, a mi padre le
gustaba mucho la música, y le gustaba mucho bailar, le gustaba
bailar son; bueno, ¿qué tabaquero no es buen bailador?
Orlando Castellanos: ¿Tu padre era tabaquero?
Sara González: Tabaquero, sí. mi padre era tabaquero; mi madre era costurera. a ellos les gustaba la música y siempre en
casa se estaba escuchando música; se oyó mucha música y a mí
me empezó a fascinar.
Orlando Castellanos: ¿Y de niña cantaste?
Sara González: Bueno, cantar, cantar, no. Yo empiezo de verdad a cantar en el 70 por ahí, pero nunca pensé que iba a ser
cantante.
Orlando Castellanos: Pero, ¿no cantabas en los actos de la
escuela?
Sara González: Ah, sí, sí. Yo era una niña pedantísima que
llevaban a todos los actos de los CDR y cantaba: Cuba sí, Cuba
Entrevista a Sara González para el Programa Formalmente informal
de Radio Habana Cuba. Septiembre 2, 1982.
177
1
sí, Cuba sí, yanquis no (risas). Sí, yo siempre estaba con mi
boinita y eso; mi mamá me llevaba a todos los actos y entonces
tenía que cantar (risas).
Orlando Castellanos: Tenías que cantar. Entonces, por ahí ya
hay un antecedente.
Sara González: Bueno, sí.
Orlando Castellanos: Y tú dices, que comienzas a cantar en 1970
Sara González: Sí.
Orlando Castellanos: Ya en firme.
Sara González: En firme.
Orlando Castellanos: En serio.
Sara González: Sí, bueno; empiezo en serio porque estaba en
la Escuela de Instructores de Arte, y ya allí tenía más contacto
con la música popular, sobre todo.
Orlando Castellanos: ¿Tú estabas estudiando para instructora de arte?
Sara González: Estuve estudiando seis años: cuatro años en
el 66; en el conservatorio de música Amadeo Roldán, ya era un
estudio más, como se puede decir, más clásico.
Orlando Castellanos: ¿Estudiando algún instrumento?
Sara González: Viola.
Orlando Castellanos: ¿Viola?
Sara González: Sí, estudiaba viola.
Orlando Castellanos: ¡Uh!
Sara González: Y era mala, yo era mala estudiando viola (risas). Mi maestra me quería mucho; es la violista de la Sinfónica
Nacional Marivonne Drobache. ella me quería mucho, me llevaba muy bien con ella pero no me soportaba tampoco tocando
la viola. Es que, realmente no era el instrumento que a mí me
gustaba; yo quería estudiar guitarra, quería tocar la guitarra,
aprender la guitarra popular.
Orlando Castellanos: ¿Y por qué empezaste a estudiar viola?
Sara González: Porque cuando yo entré había muy pocas becas
para la guitarra, y en ese año se presentaron muchos guitarristas,
sobre todo una gran cantidad de alumnos de Leopoldina Núñez,
una excelente profesora de guitarra que fue después del cuerpo de
profesoras mías; y, casi todos ellos hoy son actuales guitarristas
buenísimos de este país: Abel Barroso, Omar Barroso, Montero,
entre otros. Es evidente que ya sabían de guitarra ¿no?, y como
yo hice la prueba de musicalidad y la saqué, los profesores del
conservatorio me llamaron y me dijeron que no me podían dar
178
la beca porque eran muy pocas y había gente que sabía técnicamente el instrumento más que yo. Entonces me dijeron que si
había sacado la prueba que por qué no me embullaba a estudiar
otro instrumento y después, si quería, podría pasar al otro curso
si no me interesaba la viola. Y así fue como pasé a estudiar la
guitarra. al principio con la viola me embullé mucho pero después, al pasar el tiempo, me di cuenta que no, que no era lo que
yo quería, así que en el 70 pasé a la Escuela de instructores de
Arte, porque, aunque tú no lo creas, yo a veces lo digo y la gente no lo cree, la vocación mía en realidad es ser maestra.
Orlando Castellanos: ¿Sí?
Sara González: Sí, me gusta mucho enseñar. Entonces, en la
Escuela de Instructores de Arte podía dar clases como profesora.
Claro, ya tenía una base.
Orlando Castellanos: Claro.
Sara González: Una base técnica, y a la vez podía estudiar otros
instrumentos, a la vez que estudiar la guitarra, que era lo que
yo quería, pero una guitarra con más ángulo popular. En esta
escuela fue cuando comencé a tener más contacto con la música
popular; aparte daba clases, pero en estos lugares donde se forman instructores de arte pues se enseña, se tiene que enseñar
la música de nuestra base: la música popular. Por ahí empecé
a conocer a Pedro Luis Ferrer, a Silvio, a Pablo, Los Dimos…
y aunque ya a mí me gustaba mucho lo que ellos hacían –los
conocía desde el conservatorio pues siempre iba a los recitales
y su música era con la que me sentía identificada–, la que me
interesaba cantar era esa. entonces empecé, a cantar esa música
y a aprenderme todas las canciones de Silvio, las canciones de
Pablo y las canciones de este y aquel. Ahí conocí a Pedro Luis,
como te estaba diciendo; él y yo íbamos a hacer un dúo y en ese
momento él fue llamado al servicio militar; entonces...
Orlando Castellanos: Perdón, perdón, ¿Pedro estaba en la
escuela?
Sara González: No, él era amigo de los compañeros de la escuela…
Orlando Castellanos: Ya, ya.
Sara González: Y así fue como yo lo conocí a él. nos hicimos
amigos, comenzamos a cantar juntos. Entonces, ya te digo, ahí
fue el llamado al servicio y vino un día Daniel García que en
aquel momento era parte del grupo Los Dimos –un cuarteto muy
bueno donde estaban también Adolfito Costales Tatica– porque
179
parece que él le había hablado de que yo cantaba, que era una
muchacha que cantaba en la Escuela de Arte y ahí empecé a
cantar con ellos. pero eso no duró mucho; realmente fue una
buena experiencia esa, me gustó mucho cantar a voces porque
eso era una cosa que nunca había hecho. pero no llegó a nada y,
claro, también en ese trabajo con ellos tuve más relaciones con
la gente, y conocí a Silvio, conocí a Pablo, canté en fiestas, en
el ICAIC con ellos y a ellos les interesó como yo cantaba, hasta
que un día me propusieron grabar un tema para la televisión.
Fue Silvio el que me lo propuso; me dijo que si quería hacerlo
para una telenovela, que fue aquella muy famosa Los comandos
del silencio.
Orlando Castellanos: Que se trasmitió por Radio Habana Cuba (risas).
Sara González: ¿Se trasmitió?
Orlando Castellanos: Sí, sí (risas).
Sara González: Fue muy buena, estuvo muy bien hecha. Después Pablo me dijo que si yo nunca le había puesto música a
nada; yo le dije no, que yo había hecho algo pero no era ponerle
la música. entonces me dijo: “bueno, si te atreves te propongo
hacer un programa sobre José Martí con poemas de José Martí”,
y me dio cuatro poemas de Martí. Y ahí comencé, yo muerta de
miedo, llamándolo cada cinco minutos por teléfono; cada vez
que hacía una nota, cada vez que ponía un acorde lo llamaba:
“mira a ver como te suena esto, Pablo”, y me respondía: “está
bien, mujer, no fastidies tanto”. y así hicimos el programa. Y así
empecé yo a trabajar más directamente con ellos y pasé a formar
parte del Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC.
Orlando Castellanos: Antes de pasar al Grupo de Experimentación Sonora, este tema de Los comandos del silencio que se
trasmitió por la Televisión Cubana, que fue en el año 70 y…
Sara González: 70, 71 debe haber sido; sí, esa época.
Orlando Castellanos: Sí, ¿la letra y la música de quién era?
Sara González: De Silvio.
Orlando Castellanos: De Silvio, y lo interpretabas tú. Bien,
entonces, vamos al Grupo de Experimentación Sonora. ¿Cómo
es tu ingreso ahí?
Sara González: Ya te digo, empiezo a hacer ya más trabajos con
ellos en grabaciones y en...
180
Orlando Castellanos: ¿Hasta ese momento tú nunca te habías
presentado en televisión?
Sara González: No, fue ahí; fue ahí cuando yo me presento en
la televisión y, bueno, empiezo ya a tener más contacto con ellos
desde el punto de vista de trabajo; claro, todo esto conjuntamente llevando la Escuela de Instructores de Arte y el Grupo ¿no?
Indudablemente que las dos cosas exigían mucho: o me dedicaba
a profesora y no me podía dedicar a otra cosa porque eso lleva
mucho tiempo, mucha responsabilidad, o también lo otro, que
también ya me llevaba mucho tiempo, y entonces decidí quedarme
cantando. además, en aquel momento el Grupo estaba dirigido por
Leo Brouwer con un grupo de músicos muy buenos y daban muy
buenas clases en aquel momento. Estuve mucho tiempo recibiendo
unos cursos, con Leo con Juan Elósegui, con Sergio, con Federico
Smith también; en esa época aprendimos mucho. Realmente fue
un curso bien interesante, creo que esos cursos son la base más
sólida que tiene toda la gente que pasó por el Grupo, que recibieron esas clases. Tú puedes ver en la actualidad que todo el mundo hace arreglos, hay una concepción, sobre todo un gran nivel
de concepción a la hora de crear, a la hora de arreglar una obra, de
hacer una canción y eso lo dio, esa base la dio ese curso.
Orlando Castellanos: ¿Y qué hacías en el Grupo de Experimentación Sonora?
Sara González: Bueno, pues a veces cantaba, componía y tocaba diferentes instrumentos.
Orlando Castellanos: ¿Cuáles?
Sara González: La guitarra, algunas cosas de percusión; a veces
tocaba un tres, según lo que hiciera falta.
Orlando Castellanos: Siempre te mantuviste en el Grupo, ¿hasta que año?
Sara González: Hasta el 78 cuando el Grupo se desintegró.
Orlando Castellanos: Y lógicamente estando en el Grupo también hacías de solista.
Sara González: Sí. Sí, siempre hice las dos cosas.
Orlando Castellanos: Siempre hiciste las dos cosas. ¿Tu primera composición?
Sara González: Yo creo que las primeras cosas que yo hice así, en
serio, que yo pueda llamar composiciones en serio, son los poemas
de Martí, la experiencia del trabajo de musicalizar a Martí.
181
Orlando Castellanos: ¿Cuándo fue eso?
Sara González: Eso fue como en el 74, algo así, debe haber
sido esa época. Esa fue una idea muy linda de la Casa de las
Américas.
Orlando Castellanos: ¿Te pidieron que lo musicalizaras…?
Sara González: Sí, ellos conocían que yo había hecho algunas
cosas, y entonces me dijeron que había una idea –que algunas veces se había podido hacer, y otras veces no–, de todos los
años sacar un long play, el día 28 de enero por el natalicio de
Martí, con distintos autores que le pusieran música a sus poemas. la primera que lo hizo fui yo; no, perdón, el primero que
lo hizo fue Pablo.
Orlando Castellanos: Fue Pablo Milanés.
Sara González: Y después, bajo la experiencia de Pablo, lo hice yo.
Orlando Castellanos: Y ¿ese fue tu primer disco?
Sara González: Sí, mi primer disco, porque hay otras cosas, la
serie de discos del Grupo de Experimentación Sonora, grabados
con temas de todos.
Orlando Castellanos: Sí, sí. ¿En este trabajo sobre poemas
de Martí qué tiempo demoraste?
Sara González: Bueno, Castellanos si yo te digo cómo fue eso
tú no…
Orlando Castellanos: Cuéntanos, eso es interesante.
Sara González: Eso es increíble, a mí me apasionó la idea y dije
una mentira.
Orlando Castellanos: (risas) ¿A ver, cómo fue eso?
Sara González: Mira, solamente tenía cuatro cosas nada más;
como tú sabes, un disco lleva mucho más. Bueno, eran trece
temas los que debían ir en el disco. entonces llegué a mi casa,
cogí los libros de Martí e hice una selección a gusto, sin pensar.
Escogí lo que me parecía más bello, más hermoso y así los iba
seleccionando y me aparecí en la Casa de las Américas y dije que
todo eso lo tenía musicalizado y que eso era lo que iba en el disco
(risas). Esa fue la mentira. Y me dijeron: “pues dentro de un mes
grabamos” Yo pensé: “por lo menos tengo tiempo”. Pero en un
mes… Figúrate, por poco salgo para un hospital de día (risas).
Porque había cosas que me salían bien, pero había otras que eran
preciosas desde el punto de vista del texto pero dificilísimas de
musicalizar. Por poco me vuelvo loca, en serio; me metí, como dice
182
el dicho; “entre la pata de los caballos”, pero me dije: “yo tengo
que salir palante”, y también en ese momento tuve el apoyo de
todo el mundo. todos me dieron una ayuda tremenda, pues a
medida que iba terminando las cosas se las iba mandando a la
gente para que me le fueran haciendo los arreglos. hasta Leo me
hizo arreglos; Pancho (Amat) me hizo arreglos. todo el mundo
cooperó con tal de que saliera el disco; por ese lado, la verdad,
he tenido mucho apoyo de los demás compañeros. Creo que, en
general, todos nosotros siempre que, como se dice popularmente, nos duele un dedo vienen a correr todos a ver qué es lo que
pasa. eso es muy lindo y ha estado demostrado siempre en los
trabajos de nosotros ¿no? Cuando alguno ha necesitado ayuda
de cualquiera la ha tenido siempre.
Orlando Castellanos: En este disco de poemas de Martí ¿tú fuiste la arreglista, y además eres la musicalizadora y la intérprete?
Sara González: Sí, sí, así fue.
Orlando Castellanos: ¿Después de esto qué pasa?
Sara González: Después de eso sigo trabajando en el grupo;
ya voy haciendo más repertorio, empiezo ya a componer. sobre
todo, a mí me motivó mucho componer la imagen cinematográfica, aunque ese no era nuestro trabajo específico en el Grupo de
Experimentación.
Orlando Castellanos: Sí, sí claro.
Sara González: Pero sí teníamos mucho más contacto con el
cine, con todos los compañeros directores, porque trabajamos
en el mismo edificio y ya empezaron a pedirnos cosas para documentales; por ejemplo, para La nueva escuela, otro para El
Moncada, para Padres e hijos. ahí fue donde empecé a hacer
cosas con la imagen cinematográfica. en el caso mío me motiva
mucho para componer y, entonces, empecé ya a hecer más cosas
y para un 4 de abril, hace ya algunos años, me pidieron que hiciera una canción. esto fue una canción como decimos nosotros,
por encargo.
Orlando Castellanos: Sí, ¿tú sola?
Sara González: Era una trilogía de canciones que se iba a
hacer con el preludio, la batalla y la victoria de Playa Girón; y
entonces yo hice “La victoria” que, según todo el mundo y yo
misma puedo decir, a lo mejor es la canción más importante que
he hecho.
183
Orlando Castellanos: Yo recuerdo una, y perdóname que desvié
un poco la conversación ahora, pero…
Sara González: No, no, sigue.
Orlando Castellanos: Recuerdo un día, precisamente, en el
que interpretaste este tema en México; ¿recuerdas aquello?
Sara González: Sí señor, sí señor, ¡qué emocionante!
Orlando Castellanos: Fue emocionante de verdad, uno lo recuerda siempre… Cuando tú cantaste aquello para toda la delegación,
fue una cosa extraordinaria de verdad.
Sara González: Yo me acuerdo; además recuerdo que estaba
Haydée. ella fue la que pidió que cantaran esa canción, que celebráramos ahí la fecha.
Orlando Castellanos: Exacto. Fue también de una tremenda
emoción.
Sara González: Si, sí, fue muy emotivo, muy emotivo.
Orlando Castellanos: Yo creo también – y participo entre los
que piensan que en verdad es una bellísima canción–, que es una
de tus canciones más importantes; la más importante de tus
composiciones porque, a pesar de los años que han pasado, sigue
vigente esa emoción de la primera vez...
Sara González: Sí, sí.
Orlando Castellanos: y a pesar de los años que hace que la estamos oyendo, cada vez que se trasmite la gente la sigue pidiendo,
por cartas, aquí a Radio Habana. cuando vamos a actos que se
canta, siempre está la misma emoción. bueno, después de esto,
de “La Victoria” ¿qué pasa?
Sara González: Pues entonces ya empiezo a hacer un trabajo
más como solista también, después del 78, cuando el Grupo se
disuelve. todo el mundo fue con sus experiencias para distintas
partes. yo me quedo trabajando como solista y tengo otra experiencia cantando más con otros grupos, cantando más con orquestas y estar acompañándome más con mi guitarra; haciendo
un montaje más de cosas que yo me pueda acompañar hasta
donde den mis posibilidades y haciendo espectáculos yo sola. A
partir de ese tiempo para acá la experiencia ha sido muy positiva para mí. me ha dado, puedo decir, mucha seguridad, mucha
más seguridad. yo no sé qué característica tiene uno, que uno
siempre se pone “atacao” de los nervios y eso es inevitable ¿no?
(risas). y otra cosa que me ha ayudado mucho en ese sentido es
184
saber, exactamente, cómo se puede decir en el escenario, cómo
uno puede llegar más; y te digo, lo creerás o no, pero ese ha sido
el trabajo de la “Ópera son” con Virulo.
Orlando Castellanos: Yo te iba a preguntar sobre eso, porque
la gente se pregunta: ¿por qué Sara ha hecho esto?
Sara González: Yo creo que uno debe hacer todo lo que tenga
posibilidades de hacer, hasta que esas posibilidades se le agoten a
uno; no tener miedo a hacer nada. Si yo canto la canción política,
bueno está bien yo canto la canción política, pero eso no tiene
nada que ver con que cante un bolero haciendo la voz, o un tango
haciendo la voz de Agripina, la madre de Nerón, que lo quería
envenenar y todas esas cosas; y es que, además, eso te enseña
mucho desde el punto de vista de la actuación.
Orlando Castellanos: Está claro.
Sara González: Además, el humor es una tremenda arma, es
muy importante. No se puede olvidar eso, ni tampoco uno se puede
encasillar en una imagen, porque yo creo que eso limita. a mí me
parece que es una limitante que yo dijera: “sí, yo canto canciones
serias, nada más que canto canciones serias; no voy a pararme en
un escenario disfrazada de poeta con unas gafas sin lentes”. una
cosa así es una locura, porque yo creo que también eso me enseña,
puesto que se requiere una técnica de actuación, una técnica para
medir bien lo que uno va decir, y a mí me ha ayudado mucho más
para mi trabajo que cualquier otras cosas.
Orlando Castellanos: Sara, ¿cuántas composiciones tú tienes?
Sara González: ¡Ay!, Castellanos, yo…
Orlando Castellanos: Sí, que las hayas cantado tú o que las
canten otros.
Sara González: No muchas, porque a mí me interesa también
el trabajo de intérprete. me encanta lograr hacer una interpretación buena de una buena canción; también bien cantada por
otra gente me parece que es muy interesante.
Orlando Castellanos: ¿Y en cuanto a giras por el exterior,
presentaciones en el exterior? ¿Has actuado en muchos lugares,
recuerdas más o menos en cuántos?
Sara González: (risas) Mira, Castellanos, he estado en muchos
países de la América Latina: Venezuela, Colombia, Panamá,
México. Santo Domingo, Nicaragua; en Europa he estado en
España, Italia, Portugal, en Holanda. he estado en casi todos los
185
países socialistas: Unión Soviética, Bulgaria, Checoslovaquia,
Polonia, y hasta Australia he llegado (risas).
Orlando Castellanos: ¿Hasta en Australia! (risas).
Sara González: Y también en los Estados Unidos; he estado dos
veces en los Estados Unidos.
Orlando Castellanos: Sí, qué bien. ¿Cuál tú recuerdas ha sido
el momento más emocionante en esta corta pero fructífera carrera
de intérprete y autora?
Sara González: Castellanos, yo te voy a decir una cosa: han sido
muchos, porque a nosotros nos ha tocado muchas veces llegar
primero a muchos países y esa, esa sensación que uno tiene de
ir por primera vez, y de darse cuenta de lo importante que es
nuestro país para mucha gente, de lo importante que puede llegar a ser una canción que nosotros cantemos para darle fuerza a
otros compañeros para realizar sus tareas, eso es algo inolvidable
y yo he tenido momentos así. Hay dos momentos que yo recuerdo mucho. Mira, hace poco salió una entrevista en la que yo
contaba que para mí una de las cosas más importantes, de verdad, fue el día que canté en el Palacio del Kremlin; ese ha sido
el espacio más importante en el que he cantado en mi vida. Lo
sentí así porque yo lo viví todo, pasé la película completa porque además yo le fui a cantar una canción a los héroes, y fue
realmente emotivo porque sobre esta canción, lo único que se dijo
para el público, que era eminentemente soviético, fue que es
una canción dedicada a los héroes. Yo me dije: “bueno, vamos
a ver que entienden, porque esta canción es muy larga”. Pero
cuando empiezo a cantar sentí como una transformación, una
cosa muy extraña que no puedo explicar y cuando volví a caer en
la realidad –porque yo estaba viendo a los héroes de la batalla,
a Lenin, a todo el mundo, no sé–, de verdad estaba totalmente
metida en lo que yo estaba cantando y, de pronto, vi que todo el
público estaba de pie. yo no sé si habían entendido lo que decía
pero habían sentido la canción. Y eso es para que tú veas que la
barrera del idioma no existe cuando uno quiere expresarse de
verdad; cuando uno quiere comunicarse con la gente y cuando la
gente quiere comunicarse con uno, porque la música es en verdad
un lenguaje indiscutible. para eso sirve la canción ¿no?
Orlando Castellanos: ¿Bueno, y el momento peor?
Sara González: Chico, yo los momentos peores me los paso en
los aviones.
186
Orlando Castellanos: (risas) ¿No te gustan los vuelos?
Sara González: No me gustan los aviones para nada, yo sufro
horrores cada vez que tengo que montarme en un avión (risas).
Y para que tú veas, nunca me ha pasado nada, pero sufro tremendamente.
Orlando Castellanos: Sí, hay gente que le sucede lo mismo.
Sara González: Sufro, bajo libras, sudo, lloro. hay veces que la
gente se monta conmigo en el avión a mortificarme; me pongo tan
mal que me cogen lástima y casi lloran conmigo también.
Orlando Castellanos: Sara, ahora se cumplen diez años del
Movimiento de la Nueva Trova. Yo quisiera que nos dijeras que
ha representado para ti, que tú crees que haya representado para
la música cubana, para la cultura cubana, este movimiento que
ahora arriba a los diez años.
Sara González: Mira, yo creo que este movimiento ha sido uno
de las expresiones culturales jóvenes nacidas en nuestra Revolución más importantes. lo pienso en realidad porque ahí están
unidas muchas cosas. Yo soy fundadora en el 72, como muchos
de los demás compañeros, y para mí ha sido una escuela, una escuela de vida, de artista, de ser humano, de amor, de todo; y creo
que esta escuela no ha sido solo para nosotros. el movimiento ha
tenido una repercusión en muchos países del mundo: en nuestra
América, en países europeos donde ha sido un ejemplo la creación
continua, el trabajo continuo de los compañeros, tanto intérpretes como creadores. Los pioneros de esto han seguido siendo la
vanguardia; siguen siendo lo líderes de este movimiento. yo creo
que estos diez años son muy importantes, resumen de trabajo de
más cosas buenas que de malas; de un resultado bastante positivo,
que además es un acicate para mucha gente, y lo vamos a celebrar
este año con muchos compañeros que nos han apoyado en varias
partes del mundo también, que han ayudado a nuestra difusión
y la experiencia de muchos de ellos se ve reflejada también en
nuestro propio trabajo.
Orlando Castellanos: Y ahora, una última pregunta. ¿Cuáles
son los planes de Sara González, aquella muchacha que en el año
70 de pronto se dio cuenta de que cantaba y empezó a cantar?
Sara González: Mis planes son los de seguir trabajando, Castellanos, y, como te dije, sin límites, hasta donde yo tenga posibilidades de hacer. pienso para el año que viene hacer un disco de
187
música cubana de guarachas y sones, y todo eso. Sí, pienso hacer
eso, mientras tenga posibilidades de hacer cosas yo las voy a seguir haciendo. seguiré trabajando con Virulo en la ópera porque
me interesa muchísimo ese trabajo. me interesa el trabajo del
teatro, me interesa el trabajo de musicalizar poemas; eso es una
cosa que no quiero dejar nunca de hacer y mientras tenga voz y
tenga energía, lo haré.
Orlando Castellanos: Bueno, Sara, muchas gracias y esperamos que todo el trabajo que hemos pasado, durante muchos años,
tratando de lograr meterte en un estudio de radio, no nos cueste
tanto para la próxima vez.
Sara González: Está bien, está bien (risas).
Orlando Castellanos: Un abrazo, Sara.
Sara González: Un abrazo a todos y a ti también. Gracias.
188
Al terminar sus estudios en la Escuela Nacional de Instructores
de Arte pasó a formar parte del cuerpo de profesores de esa institución. En 1972 integró el Grupo de Experimentación Sonora
de ICAIC del que fue su primera voz femenina.
Luego formó su propio grupo con el que viajó por países de
nuestra América: República Dominicana, Venezuela, Puerto
Rico, Brasil, Chile, Argentina, Estados Unidos, Canadá y europeos como Italia, Polonia, Alemania, Austria, Suecia y otros.
Premios:
2001 – Orden Félix Varela.
2002 – Medalla Alejo Carpentier.
2002 – Premio por su CD Sin ir más lejos, en la categoría Testimonio.
2003 – Premio Pablo. Centro Cultural Pablo de la Torriente
Brau.
Discografía:
1975 – Versos de José Martí
1976 – La nueva trova cubana en vivo (Pablo, Sara, Amaury)
1977 – Sara
1982 – Cuatro cosas
1987 – Con un poco de amor
1990 – Con apuros y paciencia
1996 – Si yo fuera mayo
1998 – Mírame
2000 – Sin ir más lejos. Homenaje a Marta Valdés (Sara y Marta)
2000 – Son de ayer y de hoy
2004 – Cantos de mujer
2009 – Cantos de mujer. Vol. II
Colectivos:
1973 – Canciones del Grupo de Experimentación Sonora del
ICAIC
189
1974 – Canción de los CDR
1975 – La canción: un arma de la Revolución
1976 – Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC
1977 – Año Internacional de la Mujer
1978 – Canciones del XI Festival de la Juventud
1979 – XX Aniversario de la Cinemateca Cubana
1997 – Cantarte Comandante
1998 – Canciones del barrio
1999 – Carta de provincia
2001 – Definitivamente jueves
2002 –Regresaré
2003 – Del agua que bebimos
2003 – A guitarra limpia. Antología 2
2005 – Felicidades trovador. Homenaje a Augusto Blanca
2007 – 37 canciones a Noel Nicola
2007 –Teresita Fernández con nosotros
2007 – Te doy una canción. Concierto homenaje a Silvio Rodríguez
S/F Seminario latinoamericano de mujeres (Silvio, Pablo, Noel)
Colaboración:
1978 – Sonia canta a los poetas de la patria (Sonia Silvestre)
1980 – Génesis según Virulo
1981 – When we make in through (Bárbara Dane y Pablo Menéndez)
1982 – Infierno según Virulo
1983 – Yo soy de un pueblo sencillo (Luis Enrique Mejía Godoy)
1985 – Lejanía (Noel Nicola)
1989 – Con dulce rabia (Enrique Núñez)
1997 – Este árbol que sembramos (Augusto Blanca)
2004 – Imágenes de La Habana 1972 (José María Vitier)
2005 – Algo más de son
2007 – Aguas revisitadas (Amaury Pérez)
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Su nombre es Pueblo
La muerte con su impecable función
de artesana del sol
que hace héroes, que hace historias
y no sé de un lugar para morir
en esta tierra, por el futuro.
Ejemplo se ha convertido en puñal,
se ha convertido en fusil,
se ha convertido en la trinchera de la voluntad,
de la palabra amar,
de la conciencia y de la muerte.
No hay nombres de los que caen en las costas,
de los que caen en los montes,
del que cayó con el machete, en el mismo lugar
que tiempos más atrás cayeron otros,
otros sin nombres.
A los héroes se les recuerda sin llanto,
se les recuerda en los brazos,
se les recuerda en la tierra,
y eso me hace pensar que no han muerto al final
y que viven allí donde haya un hombre
presto a luchar, a continuar.
No hay nombres de los que caen en las costas
de los que caen en los montes
del que cayó con el machete, en el mismo lugar
que tiempos más atrás cayeron otros
otros sin nombres.
191
A los héroes se les recuerda sin llantos,
se les recuerda en los brazos
se les recuerda en la tierra
y eso me hace pensar que no han muerto al final
y que viven allí
donde haya un hombre
presto a luchar a continuar.
Y eso me hace pensar que no han muerto al final
y que viven allí donde haya un hombre
presto a luchar, a continuar.
192
El universo textual de Pablo es de una aplastante coherencia. Él ha
sabido conformar una variante de la expresión poética de su
generación que consigue convertir al poema en una entidad para ser
cantada, lo que implica unirlo raigalmente a la más popular de las
artes cubanas, donde creo que está, ya para siempre, la poesía de
Pablo Milanés.
Guillermo Rodríguez Rivera
La Casa fue nuestro hogar, y la directora de esta Casa fue nuestra
amiga, fue nuestra madre, fue nuestro ideal como mujer y como
heroína; eso fue Haydée Santamaría.
Haydée nos decía: “para realizar esta canción yo creo que lo que hay
que ser es revolucionario, e insistir, porque si hay talento y hay
fuerza revolucionaria para insistir, ustedes van a llegar”.
Pablo Milanés
El son abarca la mayoría de mi
producción musical1
Pablo Milanés Arias
(Bayamo, febrero, 1943)
Orlando Castellanos: Pablo, vamos a comenzar por el principio:
lugar y fecha de tu nacimiento.
Pablo Milanés: Yo nací en Bayamo, en el año 43, pero mi familia se trasladó para la Habana cuando yo tenía seis años de edad.
Me inicié en la vida musical a los doce o trece años, trabajando
en programas de aficionados y no fue hasta el 59 que empecé a
cantar con un grupo que anteriormente había cantado conmigo
en distintos programas de aficionados. ese fue el grupo Cuarteto del Rey que me llamó ese año para hacer la voz prima con
ellos; con ese grupo estuve cantando negro spirituals que era la
especialidad de esa agrupación. Me dediqué tres o cuatro años a
cantar con ellos, irrumpimos en el mundo profesional, cantamos
en distintos cabaret, en las emisoras de radio y televisión. El
grupo fue relativamente conocido aquí en Cuba.
Orlando Castellanos: ¿Cuándo dejas ese grupo?
Pablo Milanés: En el 64 aproximadamente. El grupo decidió
montar cosas comerciales, y no me gustó adoptar ese género. El
grupo estaba especializado, como te dije anteriormente, en los
negro spirituals y costaba un poco de trabajo abarcar esos otros
géneros; por eso decidí cantar solo, cosa que ya en algún sentido
venía haciendo, con algunas composiciones por el estilo que imperaba en aquella etapa, el filin, cuyos representantes eran José
Antonio Méndez, Portillo de la Luz, Marta Valdés, etc., y empecé
a cantar acompañándome de mi guitarra esas canciones, con esa
marcada influencia de esa etapa. Al año siguiente empecé a cantar
en otro cuarteto; siempre me ha gustado trabajar en colectivo
Entrevista grabada en julio de 1976 para el Programa Formalmente
informal. Publicada en el volumen homónimo con el título “Siempre
pienso que lo que he hecho está por debajo de lo que pensaba decir”. La
Habana. Ediciones Unión, 1989
195
1
y hacer voces también. Entonces empecé a cantar en el cuarteto Los Bucaneros, de gran popularidad en aquella etapa. Canté
con ellos por los años 65 hasta el 66 que hago el servicio militar.
En el 77 se hace el Festival de la Canción Protesta que tiene una
gran acogida aquí y una gran organización; se desarrolla en todo
el país auspiciada por la Casa de las Américas. Fue entonces que
empecé a notar que tenía posibilidades de trabajar este género.
Fue una influencia tan notable que al mes siguiente del Festival
empecé hacer canciones de este género como, por ejemplo, “Por
qué” que todo el mundo la identifica como “Yo vi la sangre de un
niño brotar”. Nos acercamos a la Casa de las Américas, simultáneamente, Silvio, Noel Nicola y otros compositores jóvenes e
hicimos muy espontáneamente lo que sería posteriormente el
Movimiento de la Nueva Trova y el Grupo del ICAIC que surge
en el 69, precisamente en el ICAIC, y la Nueva Trova en el 72. Por
espacio de un año estuvimos haciendo actividades auspiciados
por la Casa en algunas unidades militares, centros estudiantiles
y ya en el 69 hicimos el Grupo de Experimentación Sonora del
ICAIC con fines un poco más definidos y proyectados hacia la
formación nuestra, en particular desde el punto de vista técnico
y teórico y en cuanto a la producción colectiva tratar de hacer
un trabajo mucho más cubano y que reflejara más la realidad en
los textos, en el plano literario. En el Grupo de Experimentación
Sonora teníamos de profesor y de director a Leo Brouwer, que
tú conoces perfectamente. Y en el año 72, y como resultado de
todo este trabajo que se venia haciendo por distintos trovadores,
se organiza la Nueva Trova, es decir, el Movimiento de la Nueva Trova auspiciado por la Unión de Jóvenes Comunistas por lo
que ya ese año esta organización, que viene funcionando en distintas provincias, agrupa a jóvenes con distintas calidades y
distintas formas de proyectarse de toda Cuba.
Orlando Castellanos: Dijiste que naciste en Bayamo, en 1943.
¿Mes y día?
Pablo Milanés: Febrero, 24 de febrero.
Orlando Castellanos: 24 de febrero, vaya, una fecha gloriosa
para la patria. Yo quisiera saber si tenías algún antecedente musical en la familia, alguien que se dedicara a la música.
Pablo Milanés: No, no, no lo tenía. Sí recuerdo oír a mi padre
cantando canciones tradicionales y haciendo un segundo, her196
mosísimo que lo hacía, pero solo cantaba en la casa de manera
muy espontánea; no obstante, esas cosas no las olvido, pese a que
ocurrieron cuando tendría aproximadamente cuatro años. Y ese
arraigo del oriental al son montuno –ya sea en montes o ciudades
siempre se canta el son montuno– es algo que se tiene dentro y
tiene gran influencia en mí. Puedo decirte que cuando yo empiezo
a hacer una búsqueda de lo cubano en mi música me sale fuera
inmediatamente el son montuno. lo que abarca la mayoría de mi
producción musical es el son, a veces ligado con guajira son; a veces
son de la ciudad, a veces son del campo, pero siempre el son.
Orlando Castellanos: Precisamente hace unos días, entrevistando al maestro Rodríguez Prats, nos decía que en Manzanillo
y en Bayamo se sigue bailando el son. Y ahora tú reafirmas lo
dicho por el maestro.
Pablo Milanés: Sí, es una realidad.
Orlando Castellanos: Y ahora dime, ¿cuándo vino la familia
para La Habana?
Pablo Milanés: En el 49 o 50.
Orlando Castellanos: Entonces, esos programas de aficionados en los que actuaste, ¿fueron aquí en La Habana?
Pablo Milanés: Sí, en La Habana, aquí en esta Habana.
Orlando Castellanos: ¿Por radio o por televisión?
Pablo Milanés: Por radio y televisión.
Orlando Castellanos: ¿Ganaste premio en alguna de ellos?
(risas)
Pablo Milanés: Sí, sí (risas). Gané algunos.
Orlando Castellanos: ¿Cantando qué? (risas)
Pablo Milanés: (risas) Canciones de aquella etapa; bueno, los
boleros que imperaban en aquella época.
Orlando Castellanos: ¿Recuerdas algunos?
Pablo Milanés: Sí, cómo no. En aquella etapa recuerdo que
se oía mucho aquí en Cuba al bolerista chileno Lucho Gatica.
Entonces yo cantaba muchos boleros de los que se difundían
aquí, que muchos eran de cubanos: “Si me comprendieras”, “La
gloria eres tú”, “Novia mía”, de José Antonio Méndez, “Contigo
en la distancia”, de Portillo de la luz. Pero también otros boleros
que fueron famosos en aquella etapa como “Somos”, “El bardo”.
Este tipo de canciones era lo que abordaba yo en aquella época;
no obstante, te voy a hacer una confesión: cuando yo cantaba
197
con seis años de edad en mi pueblo, también cantaba mexicano,
cantaba… (risas)
Orlando Castellanos: (risas) ¿Mexicano? ¿Rancheras?
Pablo Milanés: (risas) Sí, sí. Y para que sepas, tenía un notable auditorio.
Orlando Castellanos: Hay una cosa rara: la gente que tiene
aproximadamente cuarenta, cuarenta y cinco, empezaron cantante tangos y tú empezaste cantando rancheras (risas). Ahora
yo quiero hablar un poquito de cuándo pasas a formar parte del
grupo Cuarteto del Rey.
Pablo Milanés: En el año 69.
Orlando Castellanos: ¿Cómo se crea ese grupo; tú tienes una
participación directa?
Pablo Milanés: No, el grupo ya estaba formado cuando yo entro. a la formación del grupo no aporté nada, el grupo era el grupo ya antes de mí.
Orlando Castellanos: Pablo, quisiera que hablaras ahora un
poco más de ti, ¿cómo se va produciendo esa influencia en tus
canciones de aquel festival de la Canción Protesta efectuado en
Casa de las Américas?
Pablo Milanés: Sí, mira, para un joven de mi generación no
era posible estar identificado con la Revolución y sentirse un
artista joven con ganas de crear, y no poder recrear tu medio
cotidiano de vida. no era posible, en mi caso concreto, que hiciera nuevas canciones, hiciera búsqueda desde el punto de vista
musical y literario y no reflejara mi realidad. Esa es una de las
explicaciones de por qué a mí me impresiona tanto el festival
de la Canción Protesta; es decir, un poco que me descubrió lo
que ya venía sintiendo, mis necesidades de expresión por medio
de la música y el canto. Debido a la publicidad que tuvo y a su
misma organización yo pude conocer todos los pormenores de la
realidad de cada país, pues vinieron participantes de casi todos
los países del mundo; fue bien representativo. Aquello me conmovió mucho y un poco que me trazó el camino para expresar
lo que yo venía sintiendo; a partir de ese momento vi que no era
posible, como te decía, ser un artista joven, tratar de realizar
búsquedas en estos dos sentidos –el musical y el literario– y no
reflejar su realidad. A partir de eso es que empezamos a cantar
a nuestra cotidianidad, a la juventud, a nuestras epopeyas, a
198
nuestros errores, al internacionalismo, y a muchísimos temas
que en aquellos momentos y hoy día nos atañen.
Orlando Castellanos: Esa fue la arrancada.
Pablo Milanés: Sí, indudablemente.
Orlando Castellanos: Ahora, la gente nos pregunta y los oyentes quisieran conocer las etapas de tu creación.
Pablo Milanés: Bueno, yo comienzo en aquel momento en que
está muy latente el tema de la realidad vietnamita y la primera
canción que yo hago es dedicada a Vietnam y en especial a los
niños de ese país; se llama “Por qué”. después musicalicé un
poema de Félix Pita Rodríguez dedicado a Ho Chi Ming: “Su
nombre puede ponerse en versos”; ese es el nombre del poema
del cual musicalizo un extracto; recuerdo que en aquella etapa
con motivo del décimo aniversario de la fundación de Casa de las
Américas yo me propongo hacer una canción al Che, que me resultaba bastante difícil por la dimensión de su figura. tenía poca
experiencia en ese sentido; en fin, pude hacerla y fue, desde el
punto de vista personal, uno de mis logros más querido. esa
canción se llama “Si el poeta eres tú”.Ya en el año 69 empezamos
a trabajar en el ICAIC; ya ahí hay una proyección mucho más
amplia por dos o tres motivos: en primer lugar, empezamos a
trabajar en grupo, comenzamos a intercambiar experiencias; eso
nos sirvió mucho para realizar trabajos casi a diario. En algunos
casos, trabajos para quedarse como un hecho realizado y en otros,
como ejercicios de clases, ejercicios de confrontación y en otro
sentido pues también hacíamos música para cine con distintos
directores de largometrajes o cortometrajes que nos planteaban que hiciéramos canciones, hiciéramos músicas para sus películas. esto nos obligaba a ejercitarnos un poco en el oficio del
trabajo y en la labor creativa. Así surgieron muchas canciones,
en algunos casos encargadas, esto es otra cosa de la que hay que
hablar, que es otra línea de nuestro trabajo. En algunos casos
encargada y en otros pues, elaborada por nosotros mismos al
ver la temática de las distintas películas en la que trabajábamos.
Recuerdo que salió, por ejemplo, la canción de “La columna
juvenil del centenario” de Silvio; “Canción de la nueva escuela”, “Hombre que vas creciendo”, mías, y otras muchas que se
conocieron en aquella etapa, salieron así de esa forma, gracias a
ese método de trabajo. El hecho de que una canción fuera encargada no afectaba en nada el sentido creativo que tenía para
199
nosotros hacer la canción porque nosotros ya estábamos sensibilizados por esas temáticas; nada más había que tocarnos esa
fibra que ya estaba entre nosotros y por lo tanto no era difícil.
Mucha gente a veces se pregunta, y a nosotros nos gusta aclarar,
el hecho de cómo hemos hecho este tipo de canciones de encargo
entre comillas. Y realmente solo puede hacerse por esas cosas
que te he explicado. Ese fue un tiempo de mucha producción.
Puedo calificarlo –no solo en el plano individual, sino en el de
todos los integrantes– como muy fecundo. No te puedo decir
cronológicamente, ya a partir de este tiempo, toda la labor que
realicé individualmente desde el año 69, 70 hasta la fecha. Sí
puedo decirte que no ha sido una labor que pueda calificarla de
pequeña, no solo en el plano personal sino colectivo del grupo.
Orlando Castellanos: Otra cosa, Pablo, musicalizaste una serie de poemas de José Martí.
Pablo Milanés: Sí, un puñado de poemas de José Martí para
la Casa de las Américas en el año 75.
Orlando Castellanos: ¿Y cómo te sientes con el resultado de
esa obra?
Pablo Milanés: Me sentí muy complacido. Fue un placer este
trabajo; modestamente de verdad me siento muy complacido, a
pesar de que yo aspiraba a hacer un disco con Martí, lo confieso,
con una orquesta. Cuando me plantean el trabajo en la Casa de
las Américas yo me sentí muy complacido; hacía tiempo que tenía deseos de musicalizar a José Martí, pensé que iba a hacerlo
con una orquesta de cuerdas que, no sé, pudiera dar el espíritu
de lo que quería Martí en los Versos sencillos, pero en la medida
en que fui trabajando –que trabajé muy rápido, por cierto–, el
long play completo lo hice en veinte días, me fui dando cuenta
que era una cosa tan íntima que realmente me sentía complacido
de la afinidad que había tenido con esos versos, estimé que debía
hacerlo a guitarra sola. entonces renuncié al plan de hacerlo con
orquesta de cuerdas y así se quedó, y quiero decirte que este es
uno de los trabajos que más me ha complacido.
Orlando Castellanos: Este disco ha tenido una gran edición
en España, también.
Pablo Milanés: Sí, hace aproximadamente dos o tres meses
salió allá. También ha salido en distintos países de Europa: en
Francia, en Italia va a salir ahora y en Finlandia también salió.
200
Igualmente en América Latina: en Venezuela; en Colombia saldrá
este mes o el mes que viene, y en México ya salió. me mandaron
una edición muy linda de allá.
Orlando Castellanos: ¿Cómo te resulta más fácil, es decir, no
fácil sino más cómodo, poner música a los poemas cuando son
tuyos los versos o cuando son de otros autores?
Pablo Milanés: Todavía no me he trazado un esquema en cuanto
a todo eso; a veces resulta que yo me enfrento a un poema y me
revela una cantidad de cosas que me considero incapaz de escribir,
y puedo hacer la música en cinco minutos. Me ha pasado así: he
leído un poema en la noche y me he levantado por la mañana y lo
he musicalizado en cinco minutos. otras veces me he propuesto
musicalizar un poema por su calidad, porque considero que es un
trabajo necesario y he tardado días y días en hacerlo, así que no
te puedo explicar.
Orlando Castellanos: Tú sabes, dice Silvio que él ha tratado
de musicalizar un poema y ha demorado más de dos meses. En
la creación de una letra tuya, por ejemplo, ¿cuál es la que menos
tiempo te ha llevado, y cuál la que más tiempo?
Pablo Milanés: Una de las canciones que menos tiempo me
ha llevado hacer ha sido “La vida no vale nada”. es una cosa tan
latente y que tenía tantas ganas de decir, que la canción completa
me salió en media hora, más o menos. Y una en las que más me
he demorado fue “Yo pisaré las calles nuevamente”.
Orlando Castellanos: (risas) ¿ Y eso por qué?
Pablo Milanés: No me gustaba, me parecía que no estaba
lograda; inclusive, empecé a cantar la canción sin gustarme,
pensaba que todo lo que yo había querido decir no estaba expresado. Es que a uno siempre le pasa un poco eso, pero en unas
canciones se da más que en otras. Yo casi siempre pienso que lo
que he hecho está por debajo de lo que yo pensaba. yo he conversado muchas veces con Silvio sobre todo esto y pensamos
igual. En algunos casos el problema se da de forma más aguda, ya
me pasó con “Yo pisaré las calles nuevamente”. yo quería hacer
la canción, no sé, pensé tantas cosas que podría decir que cuando la hice vi que me quedé muy corto, que estaba muy lejos de
lo que yo había pensado; entonces no quise cantarla. Tanto fue
así que en esos días estaba en Cuba el cantante César Isella y el
poeta Tejada Gómez con otro grupo que vino con ellos, e hicimos
201
una actuación muy bella en la Casa de las Américas y yo tenía
lista la canción y no la canté (risas). No la canté, canté la que le
compuse a Salvador Allende, “El combate por la vida”–que la había estrenado un año atrás, a quince o veinte días de su muerte–,
porque era un homenaje a Chile. Ese día no me atreví a cantar
la otra. luego, mi compañera, los amigos que la oyeron, poco
a poco me embullaron a ponerla. en fin, ya tu ves, esa canción
se conoció inmediatamente en Cuba; todo el mundo la cantaba
en la calle.
Orlando Castellanos: Por cierto, que Sonia Silvestre la cantó.
Pablo Milanés: Sí, sí, tremendo, todo el mundo la cantaba;
era como un himno.
Orlando Castellanos: Además, la he oído cantada fuera de este
país también.
Pablo Milanés: ¿Sí? Bueno, aquí en Cuba se oyó primero por
Sonia Silvestre; ella la grabó inmediatamente.
Orlando Castellanos: Yo la oí bastante en la calle, en Venezuela.
Pablo Milanés: ¿Sí?
Orlando Castellanos: El intérprete era un muchacho joven.
Pablo Milanés: Agrádecele, agrádecele.
Orlando Castellanos: Ya nos explicaste que te sientes complacido, y creo con muchísima razón, naturalmente, con el resultado de los versos musicalizados por ti de Martí. Exceptuando
la musicalización de los poemas de Martí, de tu obra ¿cuál es la
canción que más te satisface, cuál es la que más te complace?
Pablo Milanés: Mira, en ese sentido no tengo ninguna predilección. Depende de mi estado de ánimo. a veces acudo a canciones
que ya hace años que he hecho y empiezo a hacer alguna sutil,
nueva versión de la misma canción, pequeños cambios; pero
hay veces que empiezo a recordar una canción de hace quince,
veinte años y la canto. anoche mismo estuve en un recital en una
secundaria básica y canté una canción que yo había hecho hace
veinte años, una canción amorosa.
Orlando Castellanos: (risas) ¿Cómo se llama?
Orlando Castellanos: “El manantial”, pero Miriam Ramos la
canta con el título de “Ay, amor que te vas”: “ay, amor que te vas,
amor que te vas como ave fugaz”; una canción que yo hice hace
veinte años y quise cantarla anoche y me di cuenta que últimamente la estaba recordando mucho porque en España también
202
la canté una noche en un recital y he pensado integrarla ahora
al repertorio; y así pasa con las viejas canciones. Naturalmente,
influye mucho la última canción que uno ha hecho ¿no?, por desconocida para uno mismo, porque uno se enfrenta al hecho de la
creación y no la descubre. Como te venía diciendo, depende de
ti estarla cantando; eso me ha pasado con algunas canciones. a
veces uno coge fijación con una canción nueva; ese es el resultado de que sea buena, inclusive para ti mismo ¿no?, el hecho de
que la repitas mucho pero lo que sí no significa nada es lo nuevo o
lo viejo de una canción para que sea de la predilección de uno.
Orlando Castellanos: ¿Y cuál ha sido la canción tuya que más
ha impactado en el pueblo cubano?
Pablo Milanés: Bueno, yo recuerdo “Para vivir”, una canción
romántica del año 68. recuerdo “Los caminos”. bueno, la canción
de Ho Chi Ming también se oyó. “Yo pisaré las calles nuevamente”
últimamente, “La vida no vale nada” son algunas canciones que
yo creo que más le han gustado al pueblo.
Orlando Castellanos: En España, ¿qué gustó más de lo que
tú interpretaste?
Pablo Milanés: Bueno, era un poema de Nicolás Guillén: se llama “Tengo”.
Orlando Castellanos: ¿Todavía no lo tienes grabado?
Pablo Milanés: Todavía, lo pienso grabar dentro de un mes.
Ya terminé una cantidad de poemas que se habían atrasado para
grabar el mes que viene, en julio. Este long play, aparte de tener
el honor de ser los textos de nuestro Poeta Nacional, también ha
tenido otro honor y es que Leo Brouwer le va a hacer los arreglos,
así que será un long play premiado en ese sentido.
Orlando Castellanos: Estará premiado tres veces, me oíste:
Guillén, Leo y tú. Esperamos ansiosamente que salga este disco
¿Cuántos temas tendrá?
Pablo Milanés: Doce.
Orlando Castellanos: ¿Y los doce son de Guillén?
Pablo Milanés: Sí, doce poemas tratando de abarcar, naturalmente con muchas limitaciones, toda la obra de Guillén, desde
el año 1920.
Orlando Castellanos: Claro, orden cronológico.
Pablo Milanés: Sí, sí, hasta principios de este año.
Orlando Castellanos: ¿Tendrá acompañamiento de orquesta?
203
Pablo Milanés: Sí, en este caso sí. los arreglos van a ser de Leo.
Orlando Castellanos: Ahora, me gustaría hacerte una pregunta… ¿Te estoy robando mucho tiempo?
Pablo Milanés: No, no que va.
Orlando Castellanos: No, esa no era la pregunta (risas).Quisiéramos saber, ¿qué autores en cuanto a literatura, tú prefieres?
Pablo Milanés: ¿En cuanto a literatura? Mira te voy a confesar
una cosa: hace rato que no leo nada, me gustaban muchos autores
norteamericanos como Erskine Caldwell, Ernest Hemingway.
también me gustaba la historia, sobre todo de autores europeos,
como este francés, André Malraux. leí algunos libros de literatura
latinoamericana de Julio Cortázar, de Horacio Quiroga, que fue
mi preferido; de García Márquez, por supuesto, que actualmente
es el que más leo, pero sobre todo, lo que quería decir al principio,
me gusta leer ensayos, me gustan muchos los ensayos políticos;
eso es lo que más me atrae últimamente, sobre todo durante hace
aproximadamente cinco años para acá me atrae la novela; pero
no sé, me parece que se ha quedado corta. No me complace, me
parece que en la mayoría de los casos no aborda lo que estamos
viviendo, y siento que lo que estamos viviendo es tan intenso que
prefiero leer ensayos porque se acercan más a la realidad o por lo
menos a canalizarla de algún modo.
Orlando Castellanos: ¿Y en cuanto a la poesía?
Pablo Milanés: Bueno, leo muchísima poesía. en principio te
puedo decir que mis autores de cabecera son: Vallejo y Guillén.
Orlando Castellanos: Y ahora vamos a hablar un poco sobre
la preferencia en música. ¿Te gusta la llamada música culta, la
llamada música popular?
Pablo Milanés: Sí, me gusta la música buena (risas).
Orlando Castellanos: ¿La música buena? muy “buena” la razón.
Pablo Milanés: La música buena sea cual fuera. Sea cual fuere.
Orlando Castellanos: Y creo que en la realidad puede haber
una música magnífica, una música muy buena en el gusto popular, pero tiene que ser buena. Ahora, una pregunta más. Ya
nos hablaste de un plan de trabajo que tienes con los poemas de
Guillén. ¿Algún otro plan en perspectiva?
Pablo Milanés: ¿Inmediato?
Orlando Castellanos: Sí.
Pablo Milanés: Bueno, grabar otro disco también con mis propias canciones: texto y música mía. estos discos van a tener arre204
glos de Eduardo Ramos, el bajista del grupo al que yo pertenezco,
de Experimentación Sonora del ICAIC; ya él hizo los arreglos del
primer disco mío que salió, que contiene “La vida no vale nada”,
“Yo pisaré las calles nuevamente”, “Salvador Allende”, y estoy
esperando también que sea aproximadamente para el mes que
viene. También tengo pendiente el día 2 y el día 3, hasta ahora
creo que ya es seguro, un recital con Nicolás Guillén en el teatro
de la CTC; o sea, yo voy a decir sus poemas y él también va a decir
sus poemas.
Orlando Castellanos: Magnífico.
Pablo Milanés: Va a ser un trabajo que, desde el punto de vista
personal, creo que es un logro para mí, pues voy a tener el honor
de trabajar con un talento como es nuestro Poeta Nacional.
Orlando Castellanos: En cuanto a lo que hablamos ahorita,
de cómo había sido el impacto causado con la obra tuya y con la de
los demás; por ejemplo, con las canciones de Silvio en la gran
masa estudiantil.
Pablo Milanés: ¿Aquí en Cuba?
Orlando Castellanos: Sí, sí, en Cuba.
Pablo Milanés: Cuando nosotros comenzamos a cantar te puedo decir, con toda seguridad, que hubo identificación total. en
algunos casos depende siempre de la medida en que la radiodifusión te dé a conocer; el que una expresión de calidad indudable,
como fue el Movimiento de la Nueva Trova, no estoy hablando
de mí, si no estoy hablando de un movimiento en general, da la
posibilidad de prender en el pueblo, claro que también depende
mucho de la difusión. Sin embargo, tengo la seguridad de que el
Movimiento de la Nueva Trova gustó mucho. lo que pasa es que,
debido a una radiodifusión que desconoció en aquel momento la
calidad que tenía este grupo, fue poco conocida; más tarde sí fue
difundiéndose todo este Movimiento. Ahora, yo creo que desde
aquel año, el 67 hasta ahora, la reacción del público en cuanto
a Cuba siempre ha sido muy positiva. lo que pasa es que todo
ha dependido de la posibilidad que ha tenido ese mismo público de conocer el trabajo de los componentes de la Nueva Trova,
porque yo recuerdo que no en emisoras pero sí en centros de
trabajo, como te dije al principio, en unidades militares y centros
estudiantiles, la trova siempre tuvo un arraigo tremendo entre estudiantes, en nuestros militares; es decir, que siempre ha sido
205
la misma reacción de parte del público. naturalmente en este
momento es un poco más crecida por la difusión, que como quiera
que sea es mucho más amplia que al principio.
Orlando Castellanos: Y, por ejemplo, en cuanto a estas mismas canciones, a estos mismos temas en el exterior, ¿cómo fue
entonces?
Pablo Milanés: También ha sido muy buena la aceptación de
la casi totalidad de esos públicos de otros países.
Orlando Castellanos: Acabas de estar de gira ahora.
Pablo Milanés: Sí, sí. No sé si Silvio te lo habrá dicho, pero
la impresión para nosotros era tremenda. yo diría que en España, para ponerte un ejemplo concreto, hay una disciplina, hay
una tradición histórica del hecho de enfrentarse a un trovador,
a un hombre con una guitarra sola diciendo cosas, que es impresionante. Un trovador allí es capaz de llenar un estadio de veinte
mil personas sin que se oiga una mosca volar, y son capaces de
prestar atención a un texto hasta el punto de aplaudir una sola
frase que escuche y que se destaque por encima de las demás frases de la canción, ¿no?. eso sucede y son capaces de emocionarse
con todo lo trágico, lo heroico, lo lírico que pueda tener determinada canción, determinada estrofa; bueno, es un cambio de
clima durante todo el hecho concreto de la realización de una
canción, que ya te digo es impresionante. viví muchísimas veces
estar en un lugar donde había mil personas y al día siguiente estar en otro lugar donde había cinco mil y era la misma reacción,
si había seiscientas personas, la misma reacción; o sea, no importaba la cantidad que hubiera, todos pensaban así, todos tenían
la misma manera de enfrentarse a ese hecho. Por eso, te repito
que fue muy impresionante para nosotros la tradición que tiene
todo el público español.
Orlando Castellanos: Y en cuanto a Francia e Italia, ¿qué me
dices?
Pablo Milanés: Bueno, en Italia estuvimos en el Festival Víctor Jara, dedicado a la resistencia chilena y al propio cantante
Víctor Jara. nosotros trabajamos en dos teatros; te puedo decir
que había tiempo de lluvia, un tiempo infame, mucho frío. la
organización no puedo decir que haya funcionado al ciento por
ciento y realmente no se nos conocía. fuimos allí como parte de
un grupo de invitados de distintos países, entre ellos Pete Seeger,
206
que sí se le conocía mucho y se hizo una gran propaganda en torno a su personalidad; bueno, entre otras cosas mostró lo que es
allí también y casi toda la atención se concentró en él. Nosotros
estuvimos en el mismo lugar y trabajamos con él; también con
distintos compañeros chilenos, y compañeros españoles como
José Antonio Labordeta y Víctor Manuel. Para nosotros fue
una actuación más o menos común, sin trascendencia ninguna;
no obstante, siempre pensamos que era importante que los
cubanos asistieran a ese festival dedicado a Víctor Jara y a la
resistencia. En Francia sí fue distinto, allí fuimos contratados.
entonces, trabajamos en el teatro Palase de Montmatre que
tiene una tradición de determinados cantantes de fama que han
pasado por ahí y quisieron que inauguráramos esta temporada
en ese teatro. resultó muy bueno, allí sí hubo una identificación
tremenda entre el público francés, latinoamericano y nosotros,
y una integración total. A nosotros nos parecía que estábamos
cantando en España, nos entendían musicalmente todo. también
fuimos invitados a la Casa de la Cultura de Montparnase, una
casa cultural de mucho prestigio en el municipio de al lado. en
París ocurrió la misma reacción.
Orlando Castellanos: Tú has tenido posibilidades de actuar
también en algunos países latinoamericanos.
Pablo Milanés: Sí, también.
Orlando Castellanos: ¿En que países has estado?
Pablo Milanés: Estuvimos en Chile.
Orlando Castellanos: ¿Qué año?
Pablo Milanés: 72, naturalmente; y en Venezuela estuvimos
en el año 75. Bueno, estuvimos en el acto de una exposición, que
donó Cuba, de viviendas; era un espacio un poco reducido. no te
puedo decir que eso haya trascendido mucho tampoco, a pesar de
que ya cuando nos quedaban dos días para irnos fue que empezó
a darse a conocer la noticia que nos encontrábamos allí, junto
con los compañeros de la exposición y de la delegación que fue a
discutir el plan del habitat regional de América; pero no pudimos
realizar las peticiones que nos hicieron de trabajar, por ejemplo, en
la Universidad Central o hacer recitales en distintos lugares. no
los pudimos hacer y lo sentimos mucho. Pero tenemos planificado
este año ir a Venezuela y a Colombia, Silvio y yo, y dar recitales
ya un poco más abiertamente al público.
207
Orlando Castellanos: Esa es una buena noticia para los venezolanos. Y ahora, para no robarte más tiempo, déjame preguntarte, ¿qué planes tiene Pablo Milanés?
Pablo Milanés: Bueno, yo regresé hace unos días de Europa y el
grupo va para Checoslovaquia; casi nos topamos en el aeropuerto.
Yo, de inmediato, voy a incorporarme al grupo. Como te decía al
principio, me gusta mucho trabajar en colectivo y hace ya más de
tres meses que no trabajo con el grupo y estoy ansioso por montar
nuevo repertorio y dedicarnos a planificar distintos trabajos como
es dar un recital en Cuba, el grupo completo, que hace ya más de
seis meses que no lo hacemos, en el teatro Mella o en el Roldán.
Entonces, me imagino que los próximos tres meses serán dedicados concretamente a ese trabajo que realizaremos.
Orlando Castellanos: Bueno, entonces, ahora te doy las gracias
por tu participación en Formalmente informal y dejo el micrófono a tu disposición por si quieres decir algo más a los oyentes de
Radio Habana Cuba.
Pablo Milanés: No, sencillamente muchas gracias a ti por dejarme expresar para todos los pueblos a los que trasmite Radio
Habana Cuba y a este pueblo. gracias por escucharme.
Orlando Castellanos: Gracias a ti, Pablo.
208
La música nuestra ya suena en toda
latinoamericana2
Orlando Castellanos: Una vez más tenemos con nosotros a Pablo
Milanés. Con Pablo conversaremos hoy acerca de lo que ha sido
este año 1983 que está por finalizar; sus actividades y algunos
otros temas que serán de interés para nuestros oyentes. Así que,
Pablo, con mucho gusto te cedo el micrófono para que nos hables
de qué ha sido el año 1983 para ti.
Pablo Milanés: Bueno, en particular el año 1983 ha sido un año
fructífero para el Movimiento de la Nueva Trova y en particular para mí, porque hemos tenido logros que no se habían dado
en otros años en que habíamos viajado a Europa y a América
Latina. dentro de nuestro país también hemos conseguido cosas
que han redundado en beneficio de nuestro desarrollo y en la
profundización de nuestro trabajo individual. Puedo decirte,
por ejemplo, que en marzo nosotros empezamos una gira por
España para participar en un homenaje que se le brindara a
Luis Eduardo Aute en el cual participamos junto a Joan Manuel
Serrat y a Teddy Bautista, un conocido cantautor de ese país. ese
homenaje fue muy sonado y de él salió un bello disco puesto a la
venta inmediatamente en España y tengo entendido que rompió
récord de ventas. Posteriormente yo realicé otra gira a España,
que siempre había hecho con Silvio, y en honor a la verdad te
digo que salió muy bien. estuvimos en Islas Canarias y en varias
provincias del estado español, inclusive en lugares que nunca
habíamos visitado juntos Silvio y yo; y nos fue maravillosamente bien al grupo de compañeros que trabaja conmigo: Eduardo
Ramos en el bajo, Frank Bejerano en la batería, y Jorge Aragón,
el nuevo tecladista con el que contamos a partir de principios de
este año. Después estuvimos trabajando mucho aquí (en La HaGrabación para el programa Formalmente informal de Radio Habana
Cuba. Diciembre 3, 1983.
209
2
bana). hicimos un disco de larga duración que titulé El guerrero,
por la canción dedicada a Roberto Guerrero, un amigo nuestro
fallecido el año anterior, caricaturista, escritor, muy amigo de
todo el Movimiento de la Nueva Trova, y entonces le dediqué
esa canción en particular y el disco está dedicado a él. Este
disco saldrá a la venta aquí en Cuba y pensamos editarlo en el
extranjero a principios del año que viene. es un volumen que
a nosotros nos complace mucho porque es el resultado de todo
el trabajo que hemos hecho últimamente; incluimos aproximadamente ocho canciones nuevas que es el resumen de lo hecho
durante este año. Bueno, hace poco Silvio y nosotros estuvimos
en México y en Venezuela y te puedo decir que el éxito de este
año en estos dos países, a pesar de tener muy buenos récords durante los años anteriores, fue inesperado porque rompimos nuestra propia marca de entradas, de audición, de popularidad. yo
creo que por primera vez podemos decir que ya la Nueva Trova
se está convirtiendo en un movimiento masivo en estos países
latinoamericanos, porque habría que recordar que hasta el año
pasado teníamos un gran sector estudiantil que nos iba a ver y
un gran sector de la pequeña burguesía muy adicto a visitarnos
en los teatros; pero en realidad este año nosotros sentimos por
primera vez, que estábamos llegando realmente a la gran masa
de estos pueblos latinoamericanos y esto fue sorprendente: que
nos reconocieran, que se interpretara nuestra música, que se
conociera nuestro repertorio a nivel de población. realmente esto
es, particularmente para Silvio y para mí, un tremendo éxito, así
que nos sentimos muy orgullosos de que al fin la música nuestra esté sonando en los confines más humildes de la población
latinoamericana. Posteriormente fui invitado a Brasil por Chico
Buarque quien organizó esta gira; en esta oportunidad no fue
posible que Silvio fuera conmigo puesto que le negaron la visa.
Orlando Castellanos: Y ¿no dijeron por qué se la negaron?
Pablo Milanés: No se sabe el motivo por el que se la negaron;
aparentemente porque quieren impedir que visitemos juntos
el país, y entonces tuve que ir yo solo, y fue la primera vez que
entraba a Brasil un artista de música popular después de Bola de
Nieve en el año 59. Realmente puedo decir que fue un verdadero
éxito, tanto para el Movimiento de la Nueva Trova, como para
mí como artista, en particular, y como cubano y como revolucionario. yo creo que fue la entrada a Brasil de todas estas cosas, de
210
muchísimas cosas: ver un pedazo de la revolución representada,
un pedazo de la cultura cubana también representada, y un pedazo de la nueva canción que representa a la Revolución y a la
cultura cubana también. entonces, con la ayuda de Chico y de
muchísimos cantores de la nueva canción brasileña esto pudo
ser un verdadero éxito, y parece que quedaron abiertos algunos
canales para que Silvio y yo podamos entrar, como queríamos en
principio, en abril del año próximo, y hacer una gran gira como
estaba pensada este año.
Orlando Castellanos: ¿En qué lugares de Brasil se presentaron?
Pablo Milanés: Fundamentalmente en Sao Pablo y en Río. tuve algunas presentaciones a un nivel más restringido como encuentros, televisión, pero las que tuvieron más aceptación y más
popularidad fueron las de Sao Paulo en teatro y en Río, en un
lugar muy famoso llamado Canecon, llegar allí es como una consagración para los propios artistas nacionales y extranjeros
dentro de Brasil y en especial en Río de Janeiro.
Orlando Castellanos: Este año también estuviste en Nicaragua, ¿no?
Pablo Milanés: ¡Cómo no!, olvidaba decirte que fue a principios
de año, sí, debido a que tuve que adelantar esa gira porque iba a
estar en España en abril, cuando se celebraba el festival internacional de la Nueva Canción en Nicaragua. entonces adelanté la
visita y me fui con el grupo en enero; así pudimos visitar algunos
lugares, algunas provincias en Managua, Nicaragua.
Orlando Castellanos: Bueno, hemos hecho un resumen, o has
hecho tú un resumen de tus actividades durante 1983. aún nos
quedan unos días para que concluya el año. ¿Hay algo para estos días finales del año?
Pablo Milanés: Hay una gala en este concurso nacional de la
canción, “Adolfo Guzmán”, que para nosotros es muy importante, donde habrá un concierto dedicado a Silvio y en el que voy a
participar con él. también haciendo un recuento sobre el trabajo
que hemos hecho este año, tenemos dos importantes recitales en
estos días en el Teatro Karl Marx, que por cierto van muy bien y
parece van a ser un éxito. Para el año que viene pretendo hacer un
disco de rumba gracias a una recopilación que hemos hecho con
canciones de ese género en estos últimos meses. vamos a cantar
algunos guaguancóes, yambú, columbias, y nos vamos a meter
211
en un mundo que ya, de antemano, había tocado yo en algunas
ocasiones como en “Los caminos” etc., No sé si recuerdas esa
canción. Fue una incursión bastante superficial, digamos. Ahora
quiero meterme de lleno en el tema; para eso me he asesorado con
rumberos famosos, conocidos, de mucho prestigio, que me han
ayudado en la búsqueda de las mejores expresiones de la rumba
cubana, y me parece que debe salir, gracias al asesoramiento de
estos compañeros y el interés nuestro, un buen disco de rumba.
Eso es una forma de experimentar una vez más en otro género,
cosa que tú sabes que me gusta hacer a cada rato.
Orlando Castellanos: Y que además salen muy bien esos experimentos. Bueno, ¿este disco es para finales del año también?
Pablo Milanés: Principios de año del 84; pienso grabarlo en
enero.
Orlando Castellanos: Bien. Entonces, ya que estamos hablando de 1984, por lo menos si no de todo el año sí hablemos de los
primeros meses y ya está incluida la cosa del disco.
Pablo Milanés: Sí…
Orlando Castellanos: Hablemos entonces de otra tema: ¿qué
planes tienes, además de este disco, para el 84?
Pablo Milanés: Silvio y yo pensamos dedicarle también un
disco, en el primer semestre del año que viene, a los 25 años de la
Revolución. nosotros vamos a hacer canciones en conjunto, tanto
de letra como de música, mezclada la obra creadora de él y la mía.
Y posteriormente, o sea, antes de que concluyamos ese disco, se
supone que tengamos que hacer una gira a Puerto Rico que quedó
pendiente de este año. en realidad nos estaban esperando, teníamos
contrato para unas cuantas universidades allá y en especial para trabajar en el teatro de Bellas Artes; este compromiso tendremos que
cumplirlo antes de que se cumpla el semestre que viene. También
ya concluyeron aquí las conversaciones finales para organizar otra
gira, como te venía diciendo anteriormente, de Silvio y yo a Brasil
en abril. Otra cosa que nos sorprendió mucho es que aparentemente
nos conocen bastante en Argentina y ha habido alguna demanda
de sectores estudiantiles y, en general, de la población; nos han
dicho que conocen mucho nuestra música , así que probamente
ya en abril estemos en Argentina, específicamente trabajando en
Buenos Aires, en el Luna Park, muy conocido.
Orlando Castellanos: Sí, cómo no, un sitio muy reconocido…
212
Pablo Milanés: Es un lugar muy estimado por su capacidad
y por su resonancia internacional. vamos a trabajar allí y hacer
cuatro o cinco recitales, sobre todo en Buenos Aires y también en
algunas provincias cuatro o cinco actuaciones. en total van a ser
ocho o diez actuaciones que tendremos en Argentina en abril.
Orlando Castellanos: He tenido la oportunidad de leer distintas
informaciones procedentes de Argentina que se refieren a la nueva
trova, en general, y a Silvio y a ti en particular; muy elogiosas,
muy cariñosas para ustedes. Ahora, Pablo, hay una pregunta que
nos hacen mucho los oyentes: quieren conocer la cantidad de discos
de larga duración que tú tienes grabados.
Pablo Milanés: Mira, en estos momentos no podría resumirlos
por sus nombres, pero puedo responder que tengo doce discos de
larga duración grabados. A partir del año 76 en que grabé mi primer disco, La vida no vale nada, hasta este último, El guerrero,
son doce discos de larga duración los que he grabado.
Orlando Castellanos: Bueno, Pablo, te agradecemos mucho
tu participación en este programa Formalmente informal. te
deseamos un feliz fin de año y un año 1984 lleno también de
felicidad y alegría.
Pablo Milanés: Muchísimas gracias.
Orlando Castellanos: Gracias a ti.
213
Siempre consigo enriquecerme con
nuevas facetas3
Orlando Castellanos: Pablo, no nos habíamos visto desde el regreso de la Argentina. claro, te he visto en la televisión. Pero, no tuve
la oportunidad de estar aquí en la Habana cuando el homenaje,
y entonces quiero que tú narres para los oyentes de Formalmente
informal todo lo que concierne a este reciente viaje al Ecuador y
a la Argentina, ya que cuando te ibas no pudimos conversar. por
eso ahora quiero que hablemos sobre todo lo que pasó.
Pablo Milanés: Bueno, nosotros partimos hacia Ecuador, vía
Panamá, para tener dos o tres funciones allí, específicamente dos
funciones, en un polideportivo de la ciudad capital, de Quito, y
creo que esto fue lo más asombroso. No sé si Silvio ya te habrá
hablado de esta gira, incluyendo la del propio pueblo argentino.
Fíjate, Ecuador como tú sabes es un país muy pequeño, con pocos
habitantes. Quito es también una capital relativamente pequeña
en comparación con otras capitales de América Latina, y que
hayamos logrado que quince mil personas asistieran a un lugar
donde no se escuchaba prácticamente nuestra música, donde si se
escuchaba era por esa tradición maravillosa que hay en América de
dar a conocer nuestras cosas a través de un amigo, de una cinta, de
esa tradición oral que funciona tan bien en América Latina, que
se vio también en Argentina; que hayamos llevado quince mil personas en dos días a ese polideportivo para nosotros fue asombroso,
y mucho más porque yo creo que el pueblo de Ecuador vive menos
informado que otros pueblos latinoamericanos. por ejemplo, en el
mismo Chile, en medio de toda su represión, sí hay una manifestación hacia lo latinoamericano, específicamente hacia lo cubano, y
en el plano cultural hacia la Nueva Trova; es como una resistencia
cultural que se hace al régimen y, por sobre todas las medidas
que se tomen, a nosotros se nos escucha allí; se nos escuchaba
Grabación para el programa Formalmente informal. Mayo 22, 1984.
214
3
en Argentina en medio de la represión, de las desapariciones,
las muertes, los asesinatos cometidos por el gobierno militar.
sin embargo, esto en Ecuador no sucedía tanto, es como si este
país estuviera un tanto aislado del resto de Latinoamérica. Por
eso fue asombroso para nosotros, te lo repito, que hayan asistido
quince mil personas en dos días en una ciudad tan pequeña. El
público cantaba las canciones con nosotros, de arriba abajo, todo
el repertorio lo conocían incluyendo, en muchísimas ocasiones,
canciones nuevas, que para otros países de América Latina todavía
no son tan conocidas. Hubo un programa de televisión maravilloso que esperamos que llegue a Cuba y que el público cubano,
igual que vio el de Argentina, pueda ver este de Ecuador; estamos
esperándolo para pasárselo al público cubano. Bueno, y después
de esas dos actuaciones pues llegamos a Argentina. Aquello fue
maravilloso, como ya se ha conocido aquí en nuestro país y en
parte de América Latina, asistieron aproximadamente ciento
cincuenta mil personas a las actuaciones que se efectuaron en el
Estadio Obras sanitarias,4 así también como las actuaciones en
distintas ciudades de ese país como Mendoza, Rosario, Córdoba
y La Plata, donde hicimos unas presentaciones formidables,
tanto en el interior como en la capital. Esta gira en general, por
Ecuador y Argentina, ha sido algo asombroso porque como tú
sabes, nosotros hemos cimentado, más bien con los años, un tipo
de público en América y en Europa a partir de nuestras actuaciones personales, porque no hemos tenido ni hemos contado
con el favor de ninguna radiodifusión y con muy pocas disqueras
que programen nuestro trabajo. en cambio, sí hemos mantenido
el apoyo de los pueblos, y estos no han ido a ver; además en las
confrontaciones personales esto se ha ido afincando, se ha ido desarrollando y hoy contamos con determinado público en Europa y América como te decía anteriormente. pero lo llamativo es
que el fenómeno de Argentina y Ecuador se sale de ese marco,
Estadio Obras Sanitarias de la nación Argentina, es junto con el Luna
Park, uno de los lugares que albergan a un número mediano de personas:
sin ser un estadio de fútbol, Obras (estadio que se continúa llamando así
entre la gente, pero que oficialmente ha pasado a llamarse Estadio Pepsi
Music) tiene oficialmente una capacidad para 4 700 personas, aunque
han llegado a entrar 10 y hasta 12 mil personas.
215
4
porque nosotros no habíamos tenido ningún contacto con ellos;
por tanto, no habíamos cimentado esta relación. tal parece que
el trabajo que habíamos desarrollado antes en otros países llegó a
oídos del público de estos pueblos y gustó, igualmente, en nuestra
ausencia pues se propagó nuestro trabajo en la población y este
ha sido el resultado: que en Argentina, yendo por primera vez a
ese país, nos vieran ciento cincuenta mil personas en dieciocho,
diecinueve actuaciones que hicimos allá; cosa que para nosotros
y para el resto de los artistas latinoamericanos es un récord, un
récord de reconocimiento y de amor, de amistad, de confraternidad y de solidaridad también hacia nuestro país.
Orlando Castellanos: Pablo, de las canciones que interpretaste en esta gira, ¿cuál estimas tú que ha sido la más popular
o la que más conocían esos públicos?
Pablo Milanés: Bueno, hay canciones que tienen así la magia
de pegar de inmediato. esto sucedió, por ejemplo, con “Amo esta
Isla, soy del Caribe” y otras que aun sin ser conocidas prendían
inmediatamente en el público y como tienen un estribillo relativamente fácil y pegajoso pues enseguida se afianzaron, las masas
lo cantaban inmediatamente. Bueno, de esas canciones mías ya
tradicionalmente conocidas se pueden contar “Para vivir”, “Yo
pisaré las calles nuevamente”, la canción que dediqué a Miguel
Enríquez y a la lucha popular en Chile, “Canción por la unidad
latinoamericana”. estas eran canciones preferidas en todo momento por el público, y hasta las cantaban conmigo, algo muy
satisfactorio.
Orlando Castellanos: ¿puedes decirnos si además de los video
que trasmitió la televisión argentina, se grabó algún disco de estas actuaciones en Argentina?
Pablo Milanés: Sí, en Argentina grabamos un disco, un disco
doble; o sea, dos discos, que más bien salen en cinta que en disco pues el disco todavía está en proceso y la cinta ya salió; se
titula el disco Silvio y Pablo en Argentina en vivo, que es una
recopilación de todos los recitales que hicimos y también recoge
momentos con algunos cantores de la nueva canción argentina,
que nosotros invitamos. Están León Gieco, Víctor Heredia, Antonio Tarragó Roz, César Isella, el Cuarteto Zupay y algún que
otro compañero; también Piero que es un ídolo muy conocido allá
en Argentina. todos ellos grabaron con nosotros, en conjunto, a
216
dúo, a trío, en distintas combinaciones. todo eso sale registrado
en ese doble disco.
Orlando Castellanos: Y esta grabación ¿en qué lugar se realizó?
Pablo Milanés: Ahí en el propio Obra Sanitaria; lo grabó la
Polygram.
Orlando Castellano: Y ¿cuándo estará este disco a la venta?
¿No sabes?
Pablo Milanés: Bueno, en Cuba no sé. en el resto de América
Latina tampoco sé, lo que sé es que en Argentina ya hace dos semanas que salió. o sea, casi coincidió con nuestra partida de Argentina la salida de esta cinta.
Orlando Castellanos: La repercusión en la gente joven de la
actuación de ustedes, ¿cómo la pudiste palpar?
Pablo Milanés: Yo diría que sobre todo la gente joven, ese fue el
gran público que nos fue a ver; pero además es insólito: la juventud
que nos fue a ver tenía un promedio de quince, dieciséis, diecisiete
años; cómo se expresaban. Yo pude ver, porque no tuve un contacto directo de preguntas y respuestas, sino que vi globalmente la
reacción del público y fue maravilloso el conocimiento, el respeto,
el silencio, el júbilo que exigía cada canción. Eso lo hacían ellos,
y no solamente eso, también las manifestaciones que yo escuché
después aquí en Cuba, en una especie de resumen que hizo una
periodista nuestra, Estela Bravo, allá en Argentina, y que recogía
las impresiones de algunos de esos jóvenes: desde niños de diez
años hasta jóvenes de veinte, veintipico, veintidós, veintitrés años.
eran manifestaciones de una madurez insólita en cuanto a nuestro
canto, en cuanto a lo que podía representar para ellos el canto
nuestro. eso es maravilloso: contar con una juventud tan bella en
América Latina y una juventud que a pesar de todos los momentos
tristes que han vivido en Argentina se mantenga tan fresca, tan
viva y tan alerta, en ese aspecto cultural, político y social.
Orlando Castellanos: Pablo ¿se escucha por la radio en Argentina y en Ecuador, en este caso también, la música de ustedes,
las grabaciones de ustedes?
Pablo Milanés: Por radio no creo tanto. dicen que últimamente
mientras estábamos allí se estaban escuchando algunas canciones.
de Silvio se escuchaba “La masa”, “Unicornio”, aparte de que
Mercedes Sosa lo grabó en su último disco y lo ha popularizado
muchísimo. son canciones que gustan mucho allá. “Años” hace
217
aproximadamente un tiempo estuvo gustando, también por
Mercedes Sosa, y se escuchó mucho. últimamente creo que
ponían “Amo esta Isla” también, pero en general nuestra música de forma regular no ha sido programada allí en las estaciones
de radio. han tenido un poco de censura, y tal vez por la presión de
que estábamos nosotros ahí y por la presión de que el público
de cierta manera quería escucharlas, las pusieron, las pasaron
por radio, pero no forma parte de una programación regular.
Orlando Castellanos: ¿Que posibilidades hay de un retorno
a la Argentina?
Pablo Milanés: Bueno, pensamos ir, ya se está hablando para
regresar. primeramente si hay posibilidad de este recital que yo
di en México con la Orquesta Sinfónica, repetirlo en Argentina.
estamos conversando para buscar las posibilidades, pero de todas
formas lo que sí está asegurado es que Silvio y yo volvamos el año
que viene, aproximadamente en esta misma época, marzo o abril,
y dar una serie de conciertos igual; a ver si podemos insistir en
hacerlo todavía más popular, de hacerlo en un estadio más grande
que ofrezca mayores posibilidades, para que pueda asistir más
público y al mismo tiempo que sea más económico.
Orlando Castellanos: Hablaste precisamente de algo muy interesante que fue algo sobre lo que conversamos en este programa
hace ya algún tiempo: tú estabas preparándote para cantar con
la Sinfónica. escuchamos la grabación realizada aquí en el teatro
Karl Marx, y hablamos con el maestro Gonzalo Romeu acerca del
éxito en México. pero yo quisiera saber tu opinión acerca de este
concierto específicamente con la Sinfónica.
Pablo Milanés: Sí.
Orlando Castellanos: Es algo de lo que hablamos de cuando
aún era una idea, pero no después de organizado.
Pablo Milanés: Sí, sí. Esto fue más de lo que nosotros pensábamos; o sea, creo que en primer lugar este concierto tiene que
agradecerle todo su éxito a la iniciativa, a la idea y, por supuesto,
al talento de Leo Brouwer. Esto fue una idea de Leo. cuando él
me habló de esto a mí también me parecía imposible, no por las
posibilidades que tiene Leo, ni por las que tuviéramos nosotros,
sino porque es difícil mover cien músicos de un país hacia otro
país y hacer un concierto y que este en términos económicos y de
organización, tenga éxito; no así de público, con el que contábamos
218
con toda seguridad, sabíamos que esto iba a tener mucho arraigo
en el público mexicano tanto como aquí en Cuba, como lo hemos
visto, pero en el aspecto organizativo y en el económico no pensamos que tuviera tanto apoyo de las organizaciones oficiales, y en
realidad hay que darle un crédito a ellos también. El ministerio,
lo que viene a ser el Ministerio de Cultura en México y el Ministerio de Cultura nuestro, nos apoyaron totalmente y cuando nos
vimos tan apoyados pues empezamos a trabajar con fervor, y Leo
ha hecho diez arreglos de mis canciones, maravillosos; ha hecho
una versión de la música de La guerra de las galaxias fabulosa;
creo que ha engrandecido esa gran obra de John Williams, la
banda sonora de esa película que ya de hecho era maravillosa.
Vale la pena ver este espectáculo por lo bien que toca la orquesta,
por lo bien que trabajó Leo, y por lo maravillosamente que pudo
ensamblar esos arreglos en cuanto a mis diez canciones. esto,
te repito, se lo debemos a su talento. sinceramente, creo que en
este campo todavía él no ha dado ni la mitad de lo que puede dar.
creo es uno de los músicos más talentosos que ha dado este siglo
en Cuba sin dudas, y !cuidado! porque en el mundo hay pocos
guitarristas y gente tan talentosa desde el punto de vista de la
vanguardia musical de la música sinfónica y popular como Leo
Brouwer. entonces, para mí, imagínate… Ha sido una de las
múltiples experiencias que he podido tener en cuanto a la música.
he tenido oportunidad de abordar distintas facetas en la música
popular, ahora en la música popular y sinfónica, y este trabajo
que tú estás viendo aquí, el que ahora estoy realizando, es un
ejemplo de que siempre consigo enriquecerme con nuevas facetas.
No hay duda de que esta huella que ha dejado este concierto con
la Orquesta Sinfónica va a ser imperecedera.
Orlando Castellanos: Y en México la repercusión fue formidable.
Pablo Milanés: Fue extremadamente formidable. Nosotros
hacíamos un cálculo de que en cinco funciones fueran aproximadamente dieciocho, diecinueve mil personas, pero sobrepasó esos
cálculos: fueron veintitrés mil personas en cinco funciones; cosa
que fue maravillosa considerando el tamaño del lugar donde estábamos que casi se reventó todas las noches, y en algunas ocasiones
hasta no pudo entrar muchísima gente que fue al Auditórium
Nacional de Ciudad de México.
Orlando Castellanos: ¿Esto también quedó registrado en disco?
219
Pablo Milanés: Esto también se grabó en un disco que saldrá
para América Latina, para Cuba, para México. se grabó un video
que ya ha sido pasado aquí en Cuba y que quedó muy bien de
sonido y de imagen; y ojalá el público latinoamericano pueda
presenciar este hecho para ver si podemos llevarlo a más ciudades
de América Latina, porque es un lástima que esto se quede nada
más que en dos países.
Orlando Castellanos: Y además de esto, Pablo, relacionado
con este mismo concierto, en Cuba se pudo escuchar dos veces:
cuando el estreno, antes de partir hacia México, en la Sala Universal del Ministerio de las Fuerzas Armadas y luego del regreso
de ustedes de Argentina en el Karl Marx un sábado, el 12 de
mayo. además, tú estabas violentamente acatarrado.
Pablo Milanés: Si, sí. Yo había llegado de Argentina con una
amenaza de faringitis. ya en Argentina era otoño, que en algunas
ocasiones era bastante benigno y en otras pues había un cambio
muy brusco: había calor; de repente había un frío de casi cero
grados. teníamos que trasladarnos a distintas ciudades con
distintos tiempos, distintos climas, como Mendoza, por ejemplo,
donde nos cogió un frío de cero grados. todos esos cambios bruscos me ocasionaron una faringitis bastante violenta, que pude
aguantar allí por la presión del trabajo; no, más bien una presión
moral que otra cosa; pero parece que cuando llegué a Cuba me
derrumbé. entonces casi no podía hablar, ni trabajar, pero tenía
el compromiso de que tan pronto llegara aquí –ya había hecho el compromiso por teléfono desde Argentina– haría este
recital con la Sinfónica. No quise de ninguna manera dejar de
hacerlo, y por lo menos hice la primera actuación para que quedara constancia de lo mal que estaba, con las ganas que tenía de
hacerlo al día siguiente, pero bueno… me achicharré y no pude llegar al segundo concierto.
Orlando Castellanos: Y ¿hay posibilidades de que se repita
para el público cubano?
Pablo Milanés: Totalmente, eso es un sueño de nosotros.
pensamos llevarlo por toda Cuba en la próxima gira nacional de
la Sinfónica y cuando terminemos, seguirlo poniendo aquí en la
Habana.
Orlando Castellanos: Pablo, recientemente entrevistamos
también a Silvio, unas horas antes de marchar a Venecia, y nos ex220
plicaba que estaba señalado que fueran tú y él, y que tú no podías
por esta gripe de la que acabas de hablar. Ya te sientes bien, ¿no?
Pablo Milanés: Sí, me siento un poquito mejor, estoy mejorando,
pero es rebelde la gripe (risas). se va desapareciendo pero muy…
(risas) cómo decirte… muy en contra de su voluntad, porque le
estoy echando todos los medicamentos posibles, con una fuerza
tremenda. pero de verdad es fuerte. entonces, contra esto no se
puede hacer nada; simplemente descansar, no cantar. sobre todo,
no hablar mucho (risas). en realidad no cantar nada en absoluto, reposo natural y medicamentos; pero pese a todo se mantiene
fuerte.
Orlando Castellanos: ¿tienes alguna salida más señalada para
este año?
Pablo Milanés: Sí, cómo no. Ahora mismo Silvio y yo teníamos
que estar después de Venecia en Suecia, Holanda y Alemania.
inmediatamente después regresar a Cuba, tener un mes de vacaciones en julio y continuar en agosto por Europa. pero como
tuvimos que posponer esta gira juntos porque yo me encontraba
enfermo y él fue a cumplir este compromiso solo a Venecia, a la
semana de la cultura en Venecia, entonces vamos a posponer las
tres visitas a estos países para agosto también; así ya lo hacemos
todo de una vez. Posiblemente, estemos dos o dos meses y medio
en Europa, a partir de agosto, y cuando regresemos vamos directamente a Brasil, después a Venezuela, a Colombia y a México.
creo que en México termina nuestra gira ya este año.
Orlando Castellanos: Nos decía también Silvio, no sé si te
ocurre lo mismo –yo creo que no, que tú eres el encargado de decir–, que a él le está costando mucho trabajo componer; que hace
tiempo que no compone debido a estos viajes. ¿a ti cómo se te plantea esta cuestión de los viajes, de las actuaciones en el exterior,
y las composiciones?
Pablo Milanés: Sí, ya nosotros dos lo decíamos al unísono el
año pasado, que hacía falta frenar un poco, o por lo menos racionalizar más las actuaciones fuera de nuestro país, porque por
un lado a nosotros nos parece un privilegio poder representar a
Cuba en el plano cultural en diversos países, tanto en América
como en Europa; pero ¿qué sucede?: que eso va en detrimento de
nuestra propia obra porque nosotros dedicamos muchísimo tiempo a trabajar en la casa, a hacer nuestras propias composiciones,
a escribir nuestra música, nuestras letras, y en otro contexto
221
nos resulta muy difícil hacerlo en giras, en medio de entrevistas, conciertos, descanso, que se impone el descanso para poder
cantar todas las noches dos y tres horas. en esa situación no nos
es posible sentarnos con toda dedicación a hacer una canción; es
más, no saldría bien. Por eso necesitamos tiempo en nuestro país,
independientemente de que nos gusta mucho nuestro país y queremos estar y compartir una esquina, un bar, un amigo, los hijos,
la compañera, la familia; todas esas cosas que todo ser humano
necesita y que nosotros necesitamos un poquitico más la verdad,
porque estas ausencias cada vez nos unen más a nuestro país.
pues ya resulta imposible prácticamente, de hace un año para
acá, poder trabajar nuestras canciones, nuestra obra individual,
y lo estamos planteando, para ver como de una vez se hacen todas las actuaciones en Europa una vez al año y se hacen todas
las actuaciones en América Latina, pero no provocar tantas salidas que impidan el desarrollo normal de nuestro trabajo, que
realmente nos interesa mucho, porque a costa de la fama y a
costa de un sacrificio –que de alguna manera, como te dije, es
un privilegio el salir y representar a nuestro país–, tampoco vamos a sacrificar nuestro trabajo para llegado, el momento, nos
veamos de repente anquilosados o que nos hemos quedado atrás
por culpa de tantas salidas y tanto aplauso y tanta fama, que en
definitiva en determinado momento puede resultar efímero, pues
lo que queda es la obra, lo que nos interesa que quede es nuestra obra si es que vale la pena, ¿no? Entonces, eso es un problema para nosotros; yo confronto el mismo problema que Silvio,
naturalmente. Ahora estoy preparando un disco que no implica
ninguna creatividad individual, sino en el aspecto de la interpretación porque específicamente no tengo que hacer nada, no
tengo que hacer ninguna canción para hacer este disco porque
estoy experimentando haciendo un disco sobre la rumba cubana
que posiblemente tan pronto esté bien ya empiece a grabarlo en
nuestros estudios de grabación y esté dentro de un mes. este
es el trabajo que tengo ahora en carpeta, ¿no? Trabajo para el
próximo futuro, antes de nuestras vacaciones en julio; y ya, en
agosto saldremos otra vez y ya no habrá tiempo para hacer más
nada que actuar durante el resto del año.
Orlando Castellanos: ¿Tú puedes hablar un poquito más sobre
el disco de la rumba? ¿Es de otros autores?
222
Pablo Milanés: Sí, es de otros autores de rumba cubana. nosotros vamos a tener la colaboración de Eduardo Ramos, el bajista
de nuestro grupo, que es el productor de este disco. él siempre
trabaja haciendo los arreglos y en la producción conmigo. hemos
concebido este disco como un disco de rumba, esta manifestación
de la cultura cubana de gran importancia dentro de nuestra música en general que reúne tres manifestaciones específicamente,
como son el guaguancó, el yambú y la columbia. entonces, dentro
de estas tres manifestaciones, este conglomerado de ritmos que
llamamos rumba, vamos a hacer algunas de autores muy conocidos como Tío Tom, como Goyo, como Lázaro, del Conjunto Folclórico, como Saldiguera (Esteban Lantrí) y Virulilla, de Los
Muñequitos de Matanzas, que son gente de reconocida trayectoria.
Y no solamente vamos a cantar sus cosas sino que vamos a tener el privilegio de que ellos nos acompañen, nos hagan coros y
canten con nosotros en algunas oportunidades, a dúo, a trío, etc.
este es el trabajo que nosotros pensamos realizar ahora. Es un
trabajo difícil porque ha tenido una trayectoria muy particular:
la rumba no ha sido tan eminentemente popular en Cuba como
para que todo el mundo la cante. antes de la Revolución fue una
expresión artística bastante, como decirte, desechada; existían
muchísimos perjuicios porque era música de la clase baja; porque
era música de negros; porque era música chusma; porque era
música de solar, entre comillas; música, cultura marginada en
una palabra. y esto, no es que haya seguido pasando, porque la
Revolución le ha dado el sitio exacto que merece cada expresión
artística en Cuba; ahora, lo que fue una tradición, sigue teniendo sus secuelas ¿no? de prejuicio, y de hecho la rumba no ha sido
una manifestación que se ha incorporado a estas alturas a las
otras expresiones artísticas cubanas, como el son, por ejemplo;
como la guajira y como otras expresiones como el ballet, como el
cine, como el afiche, como la danza en general. la rumba se ha
quedado un poco atrás en honor a la verdad y esto, no sé, cualquier tipo de trabajo que uno pueda hacer para lograr que esta
expresión se pueda conocer un poquito más de lo que se conoce,
pues yo lo hago; y si creo que en algo puedo colaborar, lo hago,
independientemente de la admiración que profeso por esta manifestación. entonces, como te decía, como no hay una tradición es
difícil de cantar porque en la medida en que una cosa es popular
223
y todo el mundo la conoce, todo el mundo la puede ejecutar; pero
esto ha sido con el tiempo casi una manifestación de especialistas
en el canto popular y yo quiero meterme en este mundo a ver qué
puedo dar, pero no hay dudas de que es una tarea difícil ¿no? Y si
en algo puedo colaborar a que se pueda conocer más la rumba lo
voy a hacer porque, de verdad, es una manifestación maravillosa.
ya el pueblo cubano y el pueblo latinoamericano verá, si tenemos
la oportunidad de que salga este disco para el año que viene, de ver
lo que es la rumba cubana. Creo que es una expresión maravillosa, tanto desde el punto de vista musical como del punto de vista
rítmico; por eso pienso que va a ser una novedad para América
Latina escuchar todos estos ritmos cubanos.
Orlando Castellanos: Yo creo que, en cuanto a grabaciones,
era lo único en lo que te faltaba incursionar, ¿no?
Pablo Milanés: Bueno, yo creo que sí (risas); aunque es muy
pretencioso decir eso, ¿no? pero de verdad que me faltan pocas
cosas ya.
Orlando Castellanos: Pablo, te agradezco mucho este rato que
le he robado a tu trabajo, y esperamos disfrutar del que estamos
viéndote ahora realizar. Muchas gracias, te repito.
Pablo Milanés: Muchísimas gracias a ustedes.
Orlando Castellanos: Hasta pronto.
224
El mayor placer que siento es
cuando canto5
Orlando Castellanos: Bueno, hace mucho tiempo, Pablo, pero mucho tiempo que no conversamos con una grabadora de por medio,
y quiero preguntarte una serie de cosas; tal vez retomar donde
nos quedamos hace algún tiempo.
Pablo Milanés: Algunos años.
Orlando Castellanos: Sí, sí (risas). Tienes razón. Primero quiero conversar acerca de lo que estás haciendo en la actualidad.
Pablo Milanés: Bueno, actualmente estoy en funciones diversas. estoy haciendo una serie de planes para empezar a trabajar
ya inmediatamente, el día 11 de diciembre, en Tropicana, una
cosa inusitada que no realizo desde hace más de veintinco años,
que es cantar en un cabaret, y precisamente cantar boleros, el
género con el que yo empecé en la música. también me estoy
ocupando de ensayar repertorios para hacer diversas actuaciones
de mi obra en particular, con la que hacemos giras internacionales;
también giras aquí en Cuba: ahora mismo hemos estado en Pinar
del Río; le hemos cantado a los muchachos de la Escuela Lenin,
hemos cantado en el teatro Karl Mark. esas son actividades que
yo mantengo todo el año, independientemente de otras cosas que
voy haciendo.
Orlando Castellanos: Recientemente tú regresaste de un viaje al exterior, ¿no?
Pablo Milanés: Sí, hace como veinte o treinta días. Regresé
de un viaje a la Argentina; estuve en Rosario, en Córdoba y en
Buenos Aires.
Orlando Castellanos: Ya, ¿y qué tiempo permaneciste por allá
con el grupo?
Pablo Milanés: Estuve como quince días; sí, porque entre una
cosa y otra también me di un salto a Madrid.
Grabación para el programa Conversaciones del domingo. Diciembre, 1992. La Habana.
225
5
Orlando Castellanos: Y en cuanto a grabaciones realizadas
recientemente o realizándose en la actualidad.
Pablo Milanés: Bueno, grabaciones no estoy realizando. concretamente lo que estoy preparando es un trabajo con dos estrellas
cubanas de la música popular, como tú conoces. Miguelito Cuní y
Benny Moré, con los que quiero hacer una especie de dúo. Dúo que
voy a hacer con sus viejas grabaciones que están en archivo, aquí
en la EGREM, el Departamento de Grabaciones del Ministerio
de Cultura. dichas grabaciones las hemos enviado a México para
ser analizadas por la firma Polygram y posiblemente lanzarlas
en Estados Unidos para realizar su limpieza y, posteriormente,
hacer la grabación en un estudio especializado en Santo Domingo.
Ese es el trabajo más inmediato. acabo de grabar también para el
sello de la Fundación PM Record un disco con José María Vitier.
Tú conoces las cualidades de José María.
Orlando Castellanos: Sí, cómo no, es un magnífico músico.
Pablo Milanés: Que acaba de hacer un disco con las más hermosas canciones infantiles que se han hecho en Cuba, que es
“Juegos y otros poemas” de Mirta Aguirre. los musicalizo él y
nos ha dado la responsabilidad a María Felicia Pérez, una maravillosa cantante lírica que tenemos, directora del coro Exaudi,
y a mí para que lo cantemos. Entonces, acabamos de terminar
ese disco recientemente; un disco que va a salir a principio del
año 93, posiblemente con el sello PM Record. días antes y coincidiendo, desgraciadamente, con la muerte de otro grande de
la música cubana, Emiliano Salvador, compañero nuestro del
Grupo de Experimentación Sonora, gran amigo, realicé su primer
disco con él, “Nueva visión”, y desgraciadamente como te decía
realicé también su último disco. este lo grabó con nosotros en
PM Record; lo terminé recientemente, hace quince o veinte días,
así que aun en su muerte no estaba terminado. como ves, tengo
mucha actividad disquera, de viaje, de organización, etcétera.
Orlando Castellanos: Bueno, hay un disco que se agotó por
la calle, que no me dio tiempo ni ver la portada. Es La abuela o
algo así.
Pablo Milanés: Canto de la abuela.
Orlando Castellanos: ¿cuándo fue grabado?
Pablo Milanés: Lo que pasa es que como salió por nuestro sello
aquí, tiene una tirada limitada. creo que salieron quince mil entre
226
discos y casetes; y bueno, ¿tú sabes cómo es, no?; hay una avidez
de música en Cuba y la verdad es que la EGREM, del Ministerio de
Cultura y envuelta en esta situación dramática que hay en nuestro
país, pues apenas publica discos. entonces estos discos nuestros
de PM Record volaron. Pero hemos ido sacando más o menos una
cantidad, de manera sencilla, muy discreta, así por lo menos PM
Record se mantiene trabajando.
Orlando Castellanos: En Chile se habla mucho de Pablo
Milanés; se quiere saber siempre de Pablo Milanés y se espera
siempre a Pablo Milanés. incluso a mediados del año pasado, el
91, se publicó ampliamente que irías a una actividad que se iba
a desarrollar en solidaridad con los presos políticos de Chile...
Pablo Milanés: Bueno, primeramente y antes que todo, quisiera aclarar que la huella que dejó en mí la visita que hice a
Chile en el año 72, personalmente ha sido imborrable. Tanto que
creo que amo demasiado aquella presencia del pueblo, aquella
presencia popular que yo noté en las manifestaciones, en los distintos encuentros que tuve durante los días que estuve allí, para
un aniversario de la Juventud Comunista a la que fui invitado.
después de estos últimos acontecimientos, de la determinada
apertura democrática que realmente la noto como un logro del
pueblo chileno, he recibido muchísimas invitaciones; yo de forma
muy personal siento todavía la presencia en el poder del general
Pinochet, y he expresado en diversas ocasiones que mientras él
mantenga esa presencia, se mantenga en ese oscuro poder en
Chile, no visitaría ese país. sé que tengo muchos amigos; sé que
tengo mucho público que está deseoso de que esté allí, en la misma medida que yo estoy deseoso también de ver ese público, de
encontrarme con ellos. creo que es por el demasiado respeto que
le tengo a ese país por lo que no asisto a participar allí de algo
que yo considero que todavía no se ha logrado plenamente; es una
actitud, como he dicho en muchísimas ocasiones, absolutamente
personal; se trata de principios muy míos. también he manifestado en muchísimas ocasiones que respeto enormemente la
cantidad de compañeros, cantantes, músicos en general, que han
visitado Chile, teniendo otra actitud, pero que tienen derecho a
tener esa actitud y yo tengo el deber de respetar esa actitud, así
como pido un mínimo de respeto para mi actitud, absolutamente
personal, con respecto a Chile. Es así que el año pasado recibí
227
esta invitación de estos compañeros presos para que yo asistiera
a un evento que se celebraba a su favor a través del Ministerio de
Cultura. no sé si les habrá llegado la respuesta, pero a través del
Ministerio de Cultura les respondí más o menos en estos mismos
términos que te estoy hablando a ti, y bueno, espero que hayan
recibido esa respuesta que era absolutamente respetuosa hacia
su posición, pero que al mismo tiempo pedía determinado respeto
hacia mi posición.
Orlando Castellanos: ¿Te hago una pregunta más?
Pablo Milanés: Sí, cómo no.
Orlando Castellanos: Es la siguiente: yo soy hombre de radio
desde hace cincuenta y tantos años y hablaste de una planta de
radio.
Pablo Milanés: De una emisora de radio.
Orlando Castellanos: Y como yo soy un novio de la radio o un
amante de la radio, no sé bien, quiero saber si ese proyecto está
ya caminando.
Pablo Milanés: Ese proyecto está planteado a distintas organizaciones internacionales que nos van a apoyar, y yo supongo
que dentro de dos semanas se defina cuál es el cauce por el que
se va a desarrollar. Están llevándose a cabo consultas con determinadas instituciones que están dispuestas a apoyarnos
financieramente.
Orlando Castellanos: Bueno, muchas gracias, Pablo, y creo
que nos veremos en fecha próxima para seguir conversando
sobre estos temas.
Pablo Milanés: Muchísimas gracias a ti, mi hermano, un abrazo.
228
Con la publicación de “Mis 22 años” (1965) el nombre de Pablo
Milanés comienza a ser reconocido en el ámbito musical. Algunos
especialistas consideran esa canción como el nexo entre el filin
(género en el que comenzó a cantar) y la Nueva Trova.
La Casa de las Américas brindó la oportunidad a Pablo, junto con Silvio, Noel y Vicente, de ofrecer un concierto en su sala
en 1968. En la década del 70 se une al Grupo de Experimentación
sonora del ICAIC (GESI). En la década del 80, Pablo conforma
su propio grupo.
Ha realizado giras por buena parte de los países de Europa,
América Latina, así como por Canadá y Estados Unidos.
Son muchas las canciones de este cantautor que han dado la
vuelta al mundo; entre ellas destacan: “Yolanda”, “Yo me quedo”,
“Amo a esta Isla, soy del Caribe”; “El breve espacio en que no
estás”, “Para vivir” y “Cuánto gané, cuánto perdí”.
Premios:
1982 – Medalla Alejo Carpentier.
1984 – Orden Félix Varela.
2005 – Premio Nacional de Música.
2006 – Medalla Haydeé Santamaría.
Discografía:
1973 – Versos sencillos de José Martí
1975 – Canta a Nicolás Guillén
1976 – La vida no vale nada
1977 – No me pidas
1979 – El guerrero
1979 – Aniversarios
1982 – Filin 1
1982 – Yo me quedo
1983 – El pregón de las flores, con Lilia Vera
229
1983 – Años 1 (con Luis Peña)
1984 – Ao vivo no Brasil (En vivo, en Brasil)
1985 – Querido Pablo
1985 – Comienzo y final de una verde mañana
1986 – Años 2 (con Luis Peña y Cotán)
1987 – Buenos días, América
1987 – Trovadores (conArmando Garzón)
1988 – Proposiciones
1989 – Filin 2
1989 – Filin 3
1990 – Identidad
1991 – Canto de la abuela
1991 – Filin 4
1991 – Filin 5
1992 – Años 3 (Con Luis Peña, Cotán y Compay Segundo)
1994 – Canta boleros en Tropicana
1994 – Evolución
1994 – Igual que ayer (Con Caco Senante)
1994 – Orígenes
1994 – Plegaria
1995 – Si yo volviera a nacer (con María Felicia Pérez y José
María Vitier)
1995 – En blanco y negro, con Víctor Manuel
1997 – Despertar
1998 – Vengo naciendo
2000 – Días de gloria
2000 – Live from New York City (En vivo, en la ciudad de Nueva York)
2002 – Pablo querido
2005 – Como un campo de maíz
2005 – Líneas paralelas (Con Andy Montañés)
2008 – Regalo
Colectivos:
1968 – Canción protesta (con Silvio y Noel)
1968 – 26 de julio: los nuevos héroes (Con Silvio y Noel)
1969 – Hasta la victoria siempre, Che querido
1970 – Canción protesta: Protest song of Latin America
1971 – Cuba va (Silvio Rodríguez y Noel Nicola)
1973 – Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC (GESI)
230
1974 – Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC (GESI)
1974 – Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC 2 (GESI)
1975 – Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC 3 (GESI)
1975 – Compañero presidente
1975 – Hombro con hombro
1975 – La canción, un arma de la revolución
1976 – La Nueva Trova Cubana en vivo (Sara González, Amaury Pérez y GESI)
1976 – Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC 4 (GESI)
1976 – El hombre de Maisinicú (GESI)
1977 – 7 Festival des politischen liedes
1979 – XX Aniversario Cinemateca de Cuba
1983 – En México (Con Silvio Rodríguez)
1984 – En vivo en Argentina (Con Silvio Rodríguez)
1984 – 25 años de cine cubano. Revolución 1 (GESI)
1984 – 25 años de cine cubano. Revolución 2 (GESI)
1989 – Con ciertos amigos (Con Xiomara Laugart y Raúl Torres)
1993 – Piero & Pablo en vivo (Con Piero)
1993 – Temas del cine cubano
1996 – Éxitos de la Nueva Trova
1997 – GESI Vol. I (GESI)
1997 – GESI Vol. II (GESI)
1997 –GESI Vol. III (GESI)
1998 – Antología de la Nueva Trova Vol. 1
1998 – Antología de la Nueva Trova Vol. 2
1999 – Carta de provincia (con Lázaro García)
1999 – Lo + Plus
2000 – ¡Mira que eres canalla, Aute!
2001 – Encuentros con La Habana
2001 – Canción para Vieques
2002 – Canciones del buen amor (con José María Vitier)
2003 – Del agua que bebimos (de Jairo Uriel Betancourt Fuentes, niño de 8 años)
2003 – 18 boleros chulos
2004 – Neruda en el corazón
2005 – Cuba le canta a Serrat
S/F Seminario Latinoamericano de Mujeres (Sara, Silvio y
Noel)
S/F Viglietti y el Grupo de Experimentación Sonora (Noel y
Silvio)
231
Colaboraciones:
1976 – Sara (Sara González)
1977 – Cuando digo futuro (Silvio Rodríguez)
1979 – Nueva visión (Emiliano Salvador)
1982 – Cuatro cosas (Sara González)
1983 – Entre amigos (Luis Eduardo Aute)
1984 – Tríptico (Silvio Rodríguez)
1984 – Chico Buarque (Chico Buarque)
1987 – ¡Oh, melancolía! (Silvio Rodríguez)
1987 – Árboles (Silvio Rodríguez y Roy Brown)
1987 – Memorias (Silvio Rodríguez)
1987 – Aves dentro (Alberto Tosca)
1987 – Mercedes Sosa ’87 (Mercedes Sosa)
1988 – En el jardín de la noche (Anabell López)
1988 – Amigos míos (Mercedes Sosa)
1988 – Con un poco de amor (Sara González)
1989 – Con dulce rabia (Enrique Núñez)
1991 – Canción con todos (César Isella)
1991 – Simone (Simone)
1992 – Ayer y hoy (Emiliano Salvador)
1993 – Represas (Luis Represas)
1994 – Mucho más que dos (Ana Belén y Víctor Manuel)
1994 – Esta boca es mía (Joaquín Sabina)
1995 – En compañía de… (Elena Burke)
1996 – 20 de colección (Tania Libertad)
1997 – Este árbol que sembramos (Augusto Blanca)
1997 – Postal de La Habana (Joaquín Sabina)
1998 – Mírame (Sara González)
1999 – Trova de amor. Soledad Bravo canta a Pablo Milanés
(Soledad Bravo)
1999 – Como soy (Marta Campos)
2000 – Momentos vividos (Illapus)
2000 – 50 años... Como una reina (Celina González y Reutilio
Domínguez)
2001 – XV aniversario (Luarna Lubre)
2001 – Malecón (Isaac Delgado)
2001 – Habana a flor de piel (Síntesis)
2002 – El corazón se me abrió (Fuerte Ventura)
232
2003 – Diario de un peatón (Joaquín Sabina)
2004 – Temas inolvidables para la televisión (José María Vitier)
2005 – Saudade (Luarna Lubre)
2006 – Bachata entre amigos (Víctor Víctor)
2006 – A história toda – Ao vivo no CCB de Lisboa (Luis Represas)
2008 – No sé si es Baires o Madrid (Fito Páez)
2011 – Perdón por los bailes (Andrés Suárez)
233
Amo a esta Isla, soy del Caribe
Amo esta Isla, soy del Caribe
jamás podría pisar tierra firme,
porque me inhibe.
Amo esta Isla, soy del Caribe
jamás podría pisar tierra firme,
porque me inhibe.
No me hablen de continente
que ya se han abarrotado,
usted mira a todos lados,
y lo ve lleno de gente,
no es que tanto me moleste,
pero pocos son de allí,
se fueron de allá, de aquí,
y hoy arrastran esa pena,
de sentirse entre cadenas,
que es lo que me pasa a mí.
Amo esta Isla, soy del Caribe
jamás podría pisar tierra firme,
porque me inhibe.
Amo esta Isla, soy del Caribe
jamás podría pisar tierra firme,
porque me inhibe.
El que nació en el Caribe,
goza de una facultad,
al sentir su libertad,
se identifica y la vive,
234
al cambiar la que lo inhibe,
por su mar, por su palmera,
una eterna primavera,
o un sol que nutre su piel,
va sintiendo que no es él
y pierde hasta su bandera.
Amo esta Isla, soy del Caribe
jamás podría pisar tierra firme,
porque me inhibe.
Amo esta Isla, soy del Caribe
jamás podría pisar tierra firme,
porque me inhibe.
235
Anexo 1
Canciones en CD de Silvio, Pablo, Noel y Sara con el Grupo
de Experimentación Sonora del Icaic1
“Al final de este viaje” (S. R.) Silvio Rodríguez
“Aunque no esté de moda” (S. R.) Silvio Rodríguez
“Balada de Elpidio Valdés” (S. R.) Silvio Rodríguez
“Canción de la Nueva Escuela” (S. R.) Silvio Rodríguez
“Cuando digo futuro” (S. R.) Silvio Rodríguez
“El hombre de Maisinicú” (S. R.) Silvio Rodríguez
“El Mayor” (S. R.) Silvio Rodríguez
“El papalote” (S. R.) Silvio Rodríguez
“El rey de las flores” (S. R.) Silvio Rodríguez
“El viejo obrero” (S. R.) Silvio Rodríguez
“Los doce” (S. R.) Silvio Rodríguez
“Madre” (S. R.) Silvio Rodríguez
“Fusil contra fusil” (S. R.) Silvio Rodríguez
“Ríe y bosteza” (S. R) Silvio Rodríguez
“Santiago de Chile” (S. R.) Silvio Rodríguez
“Si tengo un hermano” (S. R.) Silvio Rodríguez
“Te doy una canción” (S. R.) Silvio Rodríguez
“Tonada para dos poemas de Rubén” (Rubén Martínez Villena)
Silvio Rodríguez
“América: tu distancia” (P. M.) Pablo Milanés
“Campesina” (P. M.) Pablo Milanés
“Canción del constructor” (P. M.) Pablo Milanés
“Canción para Ángela Davis” (P. M.) Pablo Milanés
“Canción por la unidad latinoamericana” (P. M.) Pablo Milanés
“Como el largo de tus ríos que te riegan” (P. M.) Pablo Milanés
“El “Bala” (P. M.) Pablo Milanés
“El 405 de nunca” (P. M.) Pablo Milanés
“Hombre que vas creciendo” (P. M.) Pablo Milanés
“Los años mozos” (P. M.) Pablo Milanés
“Los caminos” (P. M.) Pablo Milanés
Entre paréntesis el autor de la letra. La música y la interpretación
se corresponden siempre con el nombre del autor al final.
237
1
“El perfecto aburrido” (P. M.) Pablo Milanés
“Éramos” (José Martí) Pablo Milanés
“Masa” (César Vallejo) Pablo Milanés
“Nuestro es también el revés” (P. M.) Pablo Milanés
“Pobre del cantor” (P. M.) Pablo Milanés
“Quien me tienda la mano al pasar” (P. M.) Pablo Milanés
“Quince preguntas sobre un maestro” (P. M.) Pablo Milanés
“Si el poeta eres tú” (P. M.) Pablo Milanés
“Ya ves” (P. M.) Pablo Milanés
“Yo no te pido” (P. M.) Pablo Milanés
“Yolanda” (P. M.) Pablo Milanés
“Revolución” (P. M.) Pablo Milanés
“Canción de todos” (Eduardo Ramos) Pablo Milanés, E. Ramos
“Siempre te vas en las tardes” (Eduardo Ramos) Pablo Milanés
“Su nombre puede ponerse en verso” (F.Pita Rodríguez) P Milanés
“Comienzo el día” (N. N.) Noel Nicola
“El llamado de la hora” (N. N.) Noel Nicola
“Exámenes y naranjas” (N. N.) Noel Nicola
“María del Carmen” (N. N.) Noel Nicola
“Radiografía de una apariencia” (N. N.) Noel Nicola
“Cuba va” (Milanés-Nicola-Rodríguez) Pablo, Noel y Silvio
“De padres a hijos y juntos a la Revolución” (S. G.) Sara González
“Porque somos” (S. G.) Sara González
“¿Qué dice usted?” (S. G.) Sara González
“El programa del Moncada” (S. G.) Sara González
“Canción de la victoria” (S. G.) Sara González
“Canción de los CDR” (Eduardo Ramos) Sara González y E. Ramos
“Canción de todos” (Eduardo Ramos) Sara González, E. Ramos
“Fragmentos de 27 de noviembre” (José Martí.) Sara González
“Emilianizando” (Emiliano Salvador) Sara González
“Onailime” (Emiliano Salvador) Sara González, Eduardo Ramos
“Corales” (Sergio Vitier) Sara González
“Un hombre se levanta” (Silvio Rodríguez) Sara González
“Versos sencillos” (José Martí) Sara González
“Su nombre es pueblo2” (Eduardo Ramos) Sara González
“Andes lo que andes” (Amaury Pérez) Sara González
Conocida popularmente como A los héroes.
238
2
Anexo 2
Canciones de los trovadores en filmes del ICAIC
“Es sed”. Silvio Rodríguez. Noticiero ICAIC No. 398 / 26 de febrero
de 1968.
“Yo vi la sangre de un niño brotar”. Pablo Milanés y Manada de
buitres. Noel Nicola (En el Primer Encuentro de la Canción Protesta). Noticiero ICAIC No. 411 / 11 de junio de 1968.
“Bajo el arco del sol”. Silvio Rodríguez. (Casa de las Américas)
Noticiero ICAIC No. 413 / 25 de junio 1968.
“La canción de la trova”. Silvio Rodríguez. Noticiero ICAIC No.
416 / 19 de julio 1968.
“Los dientes de tiburón”. Silvio Rodríguez. Doc. Despegue a las
18.00 (1969) Santiago Álvarez
“La era está pariendo un corazón”. Silvio Rodríguez. Doc. Campamento 5 de mayo (1969) Miguel Torres.
“Canción de la Columna Juvenil del Centenario”. Silvio Rodríguez y Pablo Milanés. Doc. Columna Juvenil del Centenario
(1970) Miguel Torres.
“Nuestro es también el revés”. Pablo Milanés. Doc. Once x Cero
(1970) Santiago Álvarez.
“Al final de este viaje” y “Cuando digo futuro”. Silvio Rodríguez.
Doc. Testimonio (1970) Rogelio París.
“Si tengo un hermano” y “La nueva escuela”. Silvio Rodríguez.
Doc. No tenemos derecho a esperar (1972) Rogelio París.
“Canción del constructor”. Pablo Milanés. Doc. No tenemos derecho a esperar (1972) Rogelio París.
239
“Ríe y bosteza”. Silvio Rodríguez. Doc. Introducción a Chile
(1972) Miguel Torres.
“Madre”. Silvio Rodríguez. Doc. La nueva escuela (1973) Jorge
Fraga.
“De padres a hijos” y “Juntos por la Revolución”. Sara González.
Doc. La nueva escuela (1973) Jorge Fraga.
“Educación” y “Hombre que vas creciendo”. Pablo Milanés. Doc.
El programa del Moncada (1973) Octavio Cortázar.
“El hombre de Maisinicú”. Silvio Rodríguez. Canción tema del
largometraje homónimo (1973) Manuel Pérez.
“Santiago de Chile”. Silvio Rodríguez. Doc. Nombre de guerra:
Miguel Enríquez (1975) Patricio Castilla.
“Balada de Elpidio Valdés”. Silvio Rodríguez. Elpidio Valdés
(1979) Juan Padrón.
“El tiempo pasa”. Pablo Milanés. Doc. Vamos a caminar por Casa
(1980) Víctor Casaus.
“Amor”. Pablo Milanés. Doc. Cuatro mujeres, cuatro autores (1983)
Luis F. Bernaza.
“Solo el amor”. Silvio Rodríguez. Los refugiados de la cueva del
muerto (1983) Santiago Álvarez.
“No hacen falta alas” y “Te conozco”. Silvio Rodríguez. Como la
vida misma (1985) Víctor Casaus.
240
Anexo 3
Canciones de tres trovadores en discos editados por Casa
de las Américas.
Canción Protesta:
Silvio Rodríguez. “La era está pariendo un corazón”; “Fusil contra fusil”.
Pablo Milanés. “Por qué”; “Su nombre puede ponerse en verso”.
Noel Nicola. “Por la vida”.
26 de julio: los nuevos héroes:
Silvio Rodríguez. “Canción del elegido”; “Todo el mundo tiene
su Moncada”.
Noel Nicola. “26”.
Pablo Milanés. “Moncada”.
Hasta la victoria siempre Che querido:
Silvio Rodríguez. “Fusil contra fusil”.
Pablo Milanés. “Si el poeta eres tú”.
Compañero presidente:
Pablo Milanés. “A Salvador Allende en su combate por la vida”;
“Yo pisaré las calles nuevamente”.
241
Otros testimonios gráficos
LA MEMORIA EN LA IMAGEN
Para complementar el rescate de la memoria hablada, sonora,
conversada, que este libro realiza a través de las entrevistas
efectuadas por Orlando Castellanos a ocho integrantes esenciales de la nueva trova cubana, invitamos al artista español Juan
Miguel Morales para que nos entregara sus imágenes en este
homenaje múltiple; y el joven fotógrafo del Centro Pablo, Alain
Gutiérrez, incorporó también una de las visiones que aparecen
a continuación.
Juan Miguel Morales nació un mes de 1967 en Almería, puro
mediterráneo andaluz. Afincado posteriormente, hasta hoy,
en Barcelona, piensa que es mejor llamarle “cataluz”, en una
mezcla de cultura y sensibilidades que ha producido una obra
fotográfica intensa y apasionada, con particular énfasis en los
rostros y las personalidades de los principales representantes
de la nueva canción en la Península.
Su mirada se ha extendido también a lo largo de estos años,
para nuestra suerte, a los territorios de la nueva trova y de la
música cubana en general. De ahí la exposición que se realizó
este año en Barcelona y que se convertirá próximamente en libro
que recrea la memoria visual de los principales intérpretes de
la música cubana.
La unión, en este libro, de las fotos de Juan Miguel y la de
Alain, que ha documentado durante años la presencia de la nueva
trova cubana en los espacios del Centro Pablo, es también, para
nosotros, una metáfora de la amistad y la hermandad.
Índice
Pág.
Salvados de las aguas .............................................................7
Al lector ...................................................................................15
Silvio Rodríguez
Por haberme hecho cantor, me ha sucedido casi todo........21
Gira por Europa .....................................................................29
Gira por América ...................................................................38
Un programa diferente .........................................................47
En Chile con Irakere..............................................................52
Conversación con Silvio Rodríguez y Noel Nicola.............63
Noel Nicola
Necesito cantar para opinar.................................................73
Dos programas para la lejanía............................................79
Lejanía 2.................................................................................82
Así como soy............................................................................85
Vicente Feliú
Créeme en tiempos difíciles y hermosos...........................105
Informalmente con Vicente.................................................107
Conversando en casa...........................................................110
Alberto Faya
Faya y el Grupo Moncada...................................................135
En la misma trinchera........................................................138
Augusto Blanca
Un viaje en el tiempo...........................................................153
Amaury Pérez
He leído toda la poesía de Martí........................................165
Sara González
Uno debe hacer todo lo que tenga
posibilidades de hacer...........................................................177
Pablo Milanés
El son abarca la mayoría
de mi producción musical..................................................195
La música nuestra ya suena en toda Latinoamérica.....209
Siempre consigo enriquecerme con nuevas facetas........214
El mayor placer que siento es cuando canto....................225
Anexo 1...........................................................................237
Anexo 2...........................................................................239
Anexo 3............................................................................241
Otros testimonios gráficos..............................................243

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