CUENTOS POR ENCARGO
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CUENTOS POR ENCARGO
D E A Q U í y D E ALLÁ CUENTOS POR ENCARGO Autores: Ángel González, Carmen Beltrán, Carlos Cabezón, Diego Marín A, Enrique Cabezón, íñigo San Sebastián, José Luis Pérez Pastor, Luis Rodríguez Lucas, Manuel Prendes, Santiago Esparza, Sonia San Román y Odón Serón. Editor: José Luis Pérez Pastor Editorial: Ayuntamiento Páginas: 82. amo no p~a'fa-g9J:-deotra manera, también yo reseño "por encargo" este libro que viene a refrescar el de Logroño Manuel Prendes nacido en 1974) que compatibilizan la escritura poética (¿mal de juventud?) con el esfuerzo narra- yerto panorama de la narrativa riojana, en una épca tivo. Criados en torno a la Universidad de La Rioja y del en la que toda la literatura parece realizarse por Aula literaria de Logroño, estos autores han velado sus primeras armas literarias en la poesía en la mayor parte de los casos, lo que depara una primera característica en la docena de cuentos reunidos, bien escritos todos ellos, estiliza- encargo editorial, por el dirigismo del mercado y por el afán de lucro dirigido. Feliz encargo el mío, porque me ha permitido a la vez disfrutar de un libro agradable, divertido, juvenil en sí mismo, y revisar varios tópicos acendrados en manuales y ensayos de los que utilizo en clase cuando intento explicar en teorías, técnicas y tendencias la narrativa final de milenio en España, de modo que uno empieza dos, capaces de mostrar un estilo de época, el que recoge de la oralidad una de sus constantes para dar la impresión de un texto fluido, escrito de un tirón, como arrancado del fluir de la existencia. a sentirse útil cuando tiene que explicar a un público no Una de las cuestiones aún no resueltas por la teoría necesariamente universitario no ya lo que ha leído, sino más bien lo que se encuentra entre las líneas de un libro cuentística es la necesidad de un final sorprendente, por lo que cada vez con mayor frecuencia nos encontramos en el que entre sus especificidades y peculiaridades tiene el de cuento actual una tendencia a desvelar desde un principio ser una edición de 250 ejemplares no venal (esto es, gratuita a todos los efectos), realizada por la Unidad de las claves de la sorpresiva resolución; en este supuesto Infancia y Juventud del Ayuntamiento de Logroño y cuya atípica presentación se realizó en formato electrónico-digital en el marco (impagable, por su no-venalidad, e incomparable, porque apenas sí se conocen actividades de este tipo en otras ciudades, y además así cumplimos con la frase hecha) de ArteFacto 2003. Dicha edición electrónica se puede solicitar por correo electrónico a nausicaa [email protected]. La primera característica reseñable de este florilegio de cuentos actuales es la procedencia de gran parte de los autores de estos relatos, cuyas bio-bibliografías anteceden cada texto: se trata de escritores jóvenes (nacidos entre 1981 y 1976, con la excepción del venerable anciano 60 nos encontramos frente a textos que desvelan el gusto de la narrativa por convertir al lector en cómplice de un descubrimiento que se va forjando desde el inicio del relato, pero que no renuncian a la circularidad que concede al texto una apariencia de compleja y completa unidad. No sólo la brevedad, sino también esa forma oral y la resolución inesperada van tejiendo la identidad de un género (popular) como el del cuento que se ha recuperado en la Modernidad: en el presente libro, dichas características se atenúan a favor de otros rasgos más acordes con la literatura más urgente, como por ejemplo la cotidianidad de los sucesos narrados, el cosmopolitismo urbano, con sus escenarios de impersonalidad, las referencias culturalistas a la música, el cine y la literatura, y en general un tono de DE AQuí desasosiego y de desidia que muestran la condición melancólica y nostálgica de unos jóvenes que impostan la falsa madurez de quienes sueñan en un futuro imposible, desconcertante, terrorífico, como el que Santiago Esparza La presencia de amores platónicos y DE ALLÁ evocados con pizcas de nostalgia se alterna con la irrealidad en la que pretenden inmiscuimos algunos de estos relatos, sin perder por ello su relación con un mundo tangible, del refleja en 'Dos habitaciones', entre la ciencia-ficción y e[ que no se atreven a desprenderse existencialismo que juega al cinismo desesperante, a un que lo cotidiano sigue siendo esencial incluso en los relatos fantasiosos, nihilismo no exento de rasgos de humor e ironía, que dan en general a la mayoría de los relatos aquí recogidos un dulce tono estilística, un edulcorado rasgo de estilo que se entiende como santo y seña de este momento, A través de las fisuras del humor se destila en muchos definitivamente, por lo Un libro como éste, de fácil lectura (aunque no sé si de difícil digestión), no exento de provocaciones y sugerencias, permite reconocer que el resurgir de la narrativa rioja- casos una escasa crítica social, especialmente dirigida a la na viene ligada a una innegable realidad cultural: ya está dando sus primeros frutos la implantación de la sociedad de consumo en que todos nos vemos atrapados; Universidad en esta región; en aulas y pasillos académicos unas gotitas de solipsismo y mucha nostalgia contenida acaban de manifestar cuanto de feliz impostura contiene el llegué a conocer a muchos (no a todos) los autores de esta obra, excelentemente encomendada por José Luis Pérez arte literario, haciendo posible que una infancia cercana se Pastor a los exponentes de un nuevo rumbo de la joven lite- convierta en la paradisíaca patria a la que la palabra conduce de forma irreversible, samente en sus relatos la Universidad, estoy convencido La coloquialidad, una forma de lo oral que se ha ido aposentando en nuestra narrativa más reciente, permite contemplar muchos de estos cuentos como si de un trozo de existencia se tratase, un monólogo en que no hay principio ni fin, en que esa especie de cuento de nunca acabar permite que el final sea la cuadratura de un círculo en que las frustraciones forman parte de un proyecto estético que busca en lo irrealizado el deleite inenarrable que sólo la ficción proporciona y expande en los márgenes de lo intrascendente y [o brumoso, Porque esa jovialidad con que se ratura riojana, y aunque ninguno de ellos menciona exprede que sin ella (y a su pesar) esta obra ratifica la consolidación de un grupo de escritores que, aunque no lleguen a ser del gusto de todos, exponen un estado de conciencia social, un renovado afán por experimentar literariamente ese mundo de sensaciones estéticas que han deglutido a través de lecturas y referencias que el avezado lector descubrirá tras estas variadas y entretenidas páginas, Como todo libro de cuentos, éste mantiene su unidad en su diversidad; como un tímido aire de nuevas perspec- afrontan los más de estos cuentos tiene mucho que ver tivas, en él se condensan las tendencias que paulatinamente se van asentando en nuestra narrativa menor, en con el desengaño generacional que se esconde bajo la aparente calma del "no pasa nada" con que parecen estar ésa que con el paso del tiempo desaparecerá o se hará adulta, manteniéndose en la eterna juventud de quien se concebidos todos el[os, sea por la vía de la ilusión fantástica, de la normalidad cotidiana, de los tópicos de la edad resiste a confesar, como irónicamente hace oiego Marín en 'Cuando éramos algo tontos', que "me averguenza recono- o del monótono discurrir de historias sin moraleja, cerlo, pero sí, yo también he sido niño", Aunque haya sido Dentro del consentido y consabido escenario urbano en que irremediablemente todos se desarrollan, descolla por su abstrusa desesperanza (única forma de violencia por encargo, no es la brevedad la características que une esta reseña con los cuentos de que aquí se trata, pero al menos llego al final de ella con la seguridad de que quien que en ellos se reconoce, pese a la provocativa portada) el pese a la reseña se atreva a leer estos cuentos disfrutará cuento de Enrique Cabezón, Kb, 'Incompleto', en el que con ellos tanto como yo y por supuesto más que con este parece no haber lugar para la conmiseración, aburrido exordio al que por misericordia del paciente lector ni siquiera para la autocomplacencia de autor y lector: deben ser cosas de la edad, si tenemos en cuenta que Kb es uno de los más provectos antologados, pongo fin, Ernesto Puertas Moya 61