Cierre de la Asamblea General

CIERRE GENERAL DE LA ASAMBLEA
Hemos estado reflexionando desde la mañana de ayer en la Progresividad
del Plan Diocesano a la luz del camino de Emaús.
El padre Xavier nos introdujo en una visión global del Plan Diocesano.
 Nos hizo un recorrido del camino de la etapa previa, que pide de parte de
Dios, de la Iglesia y de nuestro pueblo, cambios necesarios a fin de
constituirnos como pueblo de Dios llamado a la santidad.
 Nos recordó el sentido de las tres grandes etapas con sus respectivas
fases, alentándonos a “decidir” vivir en una misión permanente cargados
de esperanza.
Con el padre Fernando Liñán tuvimos la oportunidad de hacer una relectura
del paso y del querer de Dios en la historia de nuestra Diócesis, a la luz de los
peregrinos de Emaús que escucharon de Jesús todo lo que decían de Él las
Escrituras. Recorriendo paso a paso, nos hizo ver los elementos necesarios
del entorno y del contorno de nuestra historia. Así fue como nos condujo a la
contemplación de la tendencia y contra-tendencia que afectan nuestros
avances o retrocesos.
Conducidos por un servidor, tuvimos la oportunidad no solo de sabernos
convocados por la presencia sacramental y muchas veces oculta de Jesús,
sino de sabernos enviados por él. Lo identificamos en la fracción del pan y
nos identificamos a nosotros mismos como agentes de cambio y de
transformación, profundizando en la pastoral de multitudes como el eje
evangelizador para encontrar a Jesús en los demás.
Con la exposición de Antonio Huerta fuimos invitados a participar en el
proceso de evaluación del avance de la diócesis en la primera fase del plan
diocesano de pastoral. Nos dijo que por medio de esta consulta,
determinaremos si estamos en condiciones para pasar a la segunda fase y
que esta consulta será aplicada en tres áreas a fin de abarcar todos los
sectores de la vida diocesana.
• Nos quedan, entonces, grandes encomiendas:
• Discernir y trabajar los materiales relacionados con la implementación de
la pastoral de multitudes en nuestras comunidades y vicarías.
• Realizar, gradual y progresivamente, los materiales de la consulta a fin de
determinar si estamos en condiciones de pasar a la segunda fase del plan
diocesano de pastoral.
Que el Señor acompañe y nos permita discernir su voluntad en el presente
de nuestra historia diocesana.