Monitoreo de reptiles

Transcripción

Monitoreo de reptiles
Monitoreo
de reptiles
Monitoreo de reptiles
Este capítulo ha sido escrito por Marcelo Canevari y Julieta Decarre, y editado por María E. Zaccagnini, y Romina Suárez.
Los reptiles son animales beneficiosos para el funcionamiento del agroecosistema ya que forman parte de las
redes tróficas. Muchos de ellos son importantes para el
control de roedores o insectos problemáticos y además
su presencia puede servir para indicar el buen estado de
los ambientes acuáticos, pastizales o montes naturales.
Algunas especies son interesantes recursos de diversificación productiva. Por ello, es fundamental contar con
un plan de manejo del campo, cuidando la calidad del
hábitat para los reptiles y la salud del ambiente que
asegure su supervivencia. Se requiere también un adecuado ajuste a las normativas vigentes sobre conservación y uso sostenible de la fauna silvestre.
¿Qué significa el monitoreo de reptiles?
Mediante el monitoreo de reptiles usted podrá descubrir las diferentes especies que viven en su campo y también el tamaño de las
poblaciones de algunas de ellas. Esta información le servirá para basar
sus planes de aprovechamiento de algunas especies de reptiles como
lagartos, boas, o yacarés, y también conocer el estado de conservación y salud de la biodiversidad de su campo y del ecosistema.
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¿Quién puede realizarlo?
Puede realizarlo cualquier persona pero debe tenerse en cuenta que
algunas especies de reptiles son agresivas y poseen veneno, por lo tanto,
será preferible que si la actividad se realiza con niños estos sean supervisados por mayores. Además, antes de comenzar el monitoreo será necesario
que las personas involucradas reciban un entrenamiento para reconocer las
especies y manipular prudentemente los reptiles que encuentren.
¿Cuándo debe hacerse?
Muchas especies de reptiles sólo están activas en determinados
momentos del día y del año. De todas maneras puede realizar el monitoreo a través de la búsqueda de reptiles en sus refugios y madrigueras
cuando usted tenga un momento libre. Esto le permitirá además conocer más acerca de los hábitos, los ambientes que utilizan y la abundancia de este grupo biológico en su campo.
¿Cuál es el costo y con qué puedo hacerlo?
Prácticamente no tiene costo, pues utilizará recursos disponibles para
monitorear otros grupos biológicos. Solamente hace falta una libreta de
campo, una guía para identificar las especies y algunas fotocopias de las planillas de registro que se encuentran al final del capítulo. Si tiene una cámara
de fotos digital que permita el acercamiento, resultará muy útil para registrar al animal que hemos observado y/o capturado y permitirá una determinación más segura. También es útil tener un lazo para serpientes, en casos
que tuviera que hacer una captura en situación de emergencia cuando por
ejemplo, una serpiente entra en su casa.
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Comencemos...
¿Por qué es importante monitorear a los
reptiles?
Los reptiles son animales vertebrados, cuya característica más importante es que poseen el cuerpo
cubierto de escamas secas y córneas. A diferencia
de los anfibios su ciclo de vida no depende del
agua. Algunas especies de reptiles ponen huevos
de cáscara dura que depositan en la tierra y otras
dan a luz a las crías vivas. Salvo las serpientes que
no tienen extremidades, sus patas son cortas y se
proyectan hacia los lados, de manera diferente a
las de mamíferos que se proyectan hacia abajo.
Los reptiles dependen de la temperatura del
ambiente para desarrollar su actividad ya que no
regulan la temperatura como hacen las aves y los
mamíferos. Por ello, se dice que son animales de
sangre fría. En cierto sentido esto les resulta una
ventaja dado que pueden vivir en ambientes con
menor oferta de comida.
¡Algunos reptiles pueden pasar
hasta un año sin comer!
Los reptiles, al igual que todos los grupos biológicos, cumplen roles
o funciones dentro del ecosistema. Conforman un grupo que habita
gran variedad de ambientes y es importante conocer los requerimientos que poseen para poder desarrollar un manejo integrado del campo
con acciones que apunten a generar un mejor lugar para todos. El productor puede beneficiarse de varios servicios ambientales que brindan
los reptiles siempre y cuando las condiciones para su desarrollo sean
las apropiadas. A través del monitoreo usted podrá determinar qué
acciones de manejo afectan su actividad y los datos colectados serán
una herramienta para la posterior toma de decisiones.
Reptiles como víboras y culebras son predadoras y se alimentan de
roedores y aves, regulando poblaciones de especies que pueden ser
perjudiciales para los cultivos o saneando el ambiente ya que algunas
presas de los ofidios como las ratas, representan especies de riesgo
sanitario pues pueden transmitir enfermedades al ser humano. Otro
servicio que provee un grupo particular de reptiles, como lo son las viboritas ciegas, es el de aireación y estructuración del suelo. En algunos
casos como sucede con los yacarés, la iguana o lagarto overo y la boa
curiyú pueden ser atractivos para un plan de desarrollo turístico o de
aprovechamiento económico del campo.
Es importante
aprender a reconocer las especies y muy particularmente las
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diferencias entre las especies que pueden ser peligrosas para el hombre, como por ejemplo entre las serpientes: las culebras y las víboras.
Las primeras en general se caracterizan por ser no venenosas y las
segundas, por ser venenosas. Es común confundirlas y matar especimenes que son inofensivos.
¿Qué reptiles existen en mi campo?
Hay tres órdenes distintos de reptiles que se pueden encontrar en
los sistemas productivos de la región.
renden:
os, que comp
d
a
m
a
c
s
e
s
o
1- L
lebras).
(víboras y cu
a) los ofidios
iegas)
as (víboras c
b) las anfisben
s
ijas y lagarto
c) las lagart
gas
2- Las tortu
és
3- Los yacar
Trataremos los grupos por separado ya que sus características son
muy diferentes.
1-Los Escamados
a) las serpientes u ofidios:
Carecen de miembros, tienen ojos sin párpados y no tienen orificios
auditivos externos. Todo el tiempo sacan la lengua para capturar señales químicas que les sirven para detectar a sus presas. Las yararás y la
cascabel tienen un órgano especial (foseta loreal) que capta el calor de
sus presas. Para andar rápido utilizan movimientos ondulatorios y traban el cuerpo contra irregularidades del suelo o contra objetos. Para
avanzar despacio mueven las grandes escamas del vientre empujando
contra el suelo.
Todas las serpientes son cazadoras y sus presas son muy variadas:
roedores, murciélagos, aves, lagartos, otras serpientes, peces, anfibios, insectos, babosas, caracoles, arañas, lombrices. Las serpientes
no mastican y para comer desarticulan la mandíbula, lo cual les permite tragar presas muy grandes. Además tienen los dientes curvados
hacia atrás para empujar a la presa hacia el interior de su boca con
movimientos de las mandíbulas.
Muchas especies de ofidios tienen glándulas de veneno, que les sirven para inmovilizar a sus presas. El veneno de la yarará destruye los
tejidos y produce problemas en la coagulación de la sangre, hematomas y edemas. En la cascabel y las corales el veneno produce trastornos en el sistema nervioso. El sistema de inoculación de veneno es
variable. Algunas, como diversas culebras de venenos poco activos,
tienen un par de dientes acanalados en la parte posterior de la maxila.
Otras, como las corales, poseen colmillos con surco en la parte anterior
de la maxila y por último las yararás y la cascabel tienen dientes muy larIII·7
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gos, rebatibles y con un canal para la conducción del veneno. Pero las
boas y muchas culebras no poseen sistema inoculador de veneno.
Las serpientes se encuentran en todo tipo de ambientes. Hay especies acuáticas, de pastizal, de ambientes rocosos, algunas viven bajo
tierra y otras son trepadoras y se desplazan por las ramas. También se
pueden diferenciar por su hábito ya sea, si poseen mayor actividad
durante las horas de luz (diurnas) o durante la noche (nocturnas).
Como ya se comentó los ofidios solamente están activos con
determinadas condiciones ambientales pero es posible buscarlas en
sus refugios. Pueden ser troncos caídos o rocas, en huecos, en madrigueras de otros animales (armadillos, lagartos, vizcachas), entre raíces, debajo de arbustos o incluso dentro de hormigueros. También pueden encontrarse entre escombros, en taperas o basurales.
Cuando se revisan estos sitios nunca se debe meter la mano en
huecos ni cuevas. Al dar vuelta troncos o piedras se debe tener la
Instrumentos de captura de ofidios en caso de accidente o de necesidad de remoción en viviendas rurales.
Los ofidios no son difíciles de recoger apretándoles la cabeza con un palo
o con uno en cuyo extremo se ha sujetado un alambre grueso en forma de “U”.
Sin embargo puede ser arriesgado si la persona no esta
entrenada. Se puede usar el “lazo” que es un instrumento más seguro para la sujeción del ofidio, que consta en una correa de cuero de aproximadamente 2 cm de
ancho y poco más de 1.6 m de largo. Uno de sus extremos se
sujeta al extremo de una vara o palo de 1,50m de largo y en este
extremo del palo, se fija un pasador de alambre o de chapa por donde se
hará correr el extremo libre de la correa. Entonces, tirando de ese extremo se puede apretar sin riesgo para el colector, a los ofidios ponzoñosos. Tanto el gancho en “U” como el lazo son más eficaces en animales
más grandes y pesados ya que sus movimientos serán más lentos.
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Correa de cuero de 2 cm y 1,60 m de largo
Vara o palo resistente de 1,5 m.
Pasador de chapa o alambre
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precaución de girar el objeto hacia uno, de manera de quedar protegido
por el mismo. Una forma de cuidarse, es realizar los recorridos siempre
calzado con botas de goma de caña alta y pies protegidos con medias
de algodón.
Bajo troncos o piedras y también en termiteros u hormigueros se
pueden encontrar las puestas de
huevos, que son alargados y de
cáscara de aspecto apergaminado. El tiempo de incubación dura normalmente
dos o tres meses.
Algunos beneficios…
La mayoría de la gente siente una especial aversión por este grupo
y las mata cada vez que las encuentra. Sin embargo, todas las especies de reptiles son importantes cazadoras de presas y muy pocas de
ellas representan algún riesgo para el hombre.
Precauciones a tener en cuenta
Las serpientes no persiguen al hombre. La mayoría escapa ante su
presencia y otras se enrollan y se colocan a la defensiva. En las especies con veneno los accidentes suceden cuando uno las pisa o pasa
muy cerca. Pero algunas como la ñacaniná y otras culebras acuáticas
son agresivas y muerden rápidamente.
Quienes estudian a los ofidios utilizan para capturarlas el palo con
el gancho o el lazo en el extremo que ya ilustramos, para sujetarla por
detrás de la cabeza. Los ofidios reaccionan al calor, por lo que no interpretan como un peligro al palo que se les aproxima. Una vez capturada, la serpiente puede ser tomada firmemente con una mano por
detrás de la cabeza y la otra cerca del otro extremo para impedir sus
contorsiones. Muchos ofidios al ser capturados liberan excrementos
de olor bastante fuerte. Cuando uno sabe diferenciar a las especies
puede capturar sin mayores precauciones a aquellas que no son venenosas. Sin embargo, para realizar el monitoreo no se recomienda
realizar la captura de ningún individuo. Sólo deberá tratar de reconocerlo mediante la observación directa o puede tomar alguna fotografía para determinar de qué especie se trata. No intente capturar
ninguna serpiente a menos que se encuentre algún ejemplar
cerca de su casa o de alguna zona donde habitualmente haya
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niños. En ese caso, aplique los consejos anteriores para mover el animal a otro lugar lejano. Puede colocarlo en una bolsa de arpillera para
trasladarlo y siempre trate de utilizar guantes protectores.
!
Ante una mordedura, sólo es útil la aplicación de suero antiofídico.
Los torniquetes, cortes en la zona mordida, consumo de alcohol y otros tratamientos son contraproducentes. Si una persona resulta mordida por una serpiente, trate de capturarla, diríjase rápidamente al hospital más cercano. Profesionales médicos,
proporcionarán el tratamiento
adecuado.
b) las anfisbenas o víboras ciegas:
Se parecen a grandes lombrices y son los únicos reptiles totalmente adaptados a la excavación. Tienen piel blanda y el cuerpo segmentado en anillos de escamas pequeñas y aplanadas. La cabeza es
pequeña, dura y en algunas especies termina en forma de quilla para
excavar. Los ojos son muy pequeños y están hundidos en la piel.
Se alimentan de lombrices y pequeños
artrópodos. A veces aparecen bajo troncos
caídos u objetos grandes. También se las
encuentra al realizar alguna excavación y
ocasionalmente salen a la superficie.
Algunos beneficios…
No se conoce mucho sobre su biología, pero su actividad subterránea favorece
la aireación del suelo, la infiltración del agua y
aporta nutrientes para el crecimiento de las plantas.
c) Los saurios (lagartijas y lagartos):
La mayoría de las lagartijas y lagartos tienen dos pares de patas,
aunque algunas las han perdido, por lo que se parecen a pequeñas serpientes. La mayoría tiene párpados móviles.
Varias familias tienen la capacidad de desprender una parte de la
cola gracias a unas vértebras caudales que se desprenden y a músculos que se contraen en el sitio del corte para evitar la pérdida de san6
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gre. Esta adaptación les permite muchas veces escapar de sus atacantes, que se distraen con el movimiento de la cola.
Los saurios no son venenosos aunque algunos pueden intentar morder. Son animales muy veloces y no es fácil atraparlos. Las lagartijas
ocupan una gran diversidad de ambientes. Sin embargo, en la llanura
pampeana no son muy abundantes. En general tienen un área en
donde cazan y este territorio lo defienden muy bien de otros individuos
de su especie. Lo más frecuente es encontrarlos cuando se asolean
sobre troncos o sobre rocas dentro de sus dominios. Cuando no están
en actividad se los puede encontrar bajo piedras, cortezas o troncos.
Algunos beneficios…
La mayoría de las lagartijas y lagartos son depredadores de insectos, pero las especies mayores como el lagarto overo pueden cazar
ratones y otras presas mayores. Sus técnicas de caza varían. Algunas
especies son pasivas y esperan el paso de su presa
mientras que otras realizan una búsqueda activa.
Sin duda, estos hábitos alimentarios conceden a
este grupo un apreciado rol benéfico difícil de
ignorar.
2- Las Tortugas
Su principal característica es que tienen un caparazón en la parte
superior unido al plastrón, que es la cubierta inferior. Caparazón y plastrón están formados por huesos soldados a las costillas y las vértebras, creando una coraza protectora. La parte anterior de esta coraza
tiene una abertura por donde el animal saca la cabeza y las patas
delanteras y otra posterior para sacar las patas traseras y la cola. La
forma del caparazón varía según la forma de vida de la tortuga. Las
especies acuáticas suelen tener caparazones bajos y aplanados para
ofrecer menos resistencia en el agua. Las terrestres lo tienen alto y
abovedado para ser más resistentes a los depredadores.
La alimentación de las tortugas es muy variable. Las especies
terrestres son principalmente vegetarianas pero las acuáticas son
cazadoras de peces, renacuajos, caracoles e incluso carroñeras.
Vamos a encontrar entonces especies de tortugas terrestres, especies de tortugas de agua dulce y especies de tortugas de
agua salada, que son las tortugas marinas. Las tortugas de tierra de Argentina se encuentran en las
zonas áridas del Chaco, el jarillal y el norte de
Patagonia.
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No hay tortugas terrestres en la llanura pampeana ni en el Chaco
húmedo. Pero sí existen aquí especies acuáticas que viven tanto en
arroyos como en lagunas, bañados o esteros. Las tortugas de agua
dulce son fáciles de detectar cuando se asolean sobre troncos, rocas o
playas. Cuando están en el agua suelen asomar sólo la cabeza.
Muchas son desconfiadas y se sumergen cuando uno se acerca.
Nadan y bucean muy bien. Durante los meses fríos o en épocas de
seca se entierran o esconden debajo de troncos, en madrigueras o
entre raíces. Para desovar salen a la superficie y excavan un hoyo en
sitios arenosos o de suelo blando, que luego cubren. Los huevos son
redondeados y de cáscara dura. Algunas de las tortugas acuáticas son
mordedoras.
Varias especies de tortugas terrestres están seriamente amenazadas porque la gente las captura para venderlas como mascotas.
También hay tortugas de agua dulce que la gente adquiere para colocar
en sus acuarios o incluso los huevos y caparazones de las tortugas marinas son comercializados de manera ilegal. Para colaborar con la supervivencia de estas especies tenga en cuenta que es muy importante no
adquirirlas como mascotas o comprar productos relacionados.
¿Cómo determinamos si una tortuga es
macho o hembra?
En general determinar el sexo en los reptiles no es sencillo. Aunque
la fecundación en los reptiles es interna, los órganos copulatorios de
los machos están ocultos. Pero en las tortugas la forma del plastrón permite diferenciarlos. En las hembras es liso y en los machos hundido o
cóncavo para facilitar la cópula.
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3- Los yacarés.
Son los reptiles más grandes de esta región. Son cazadores acuáticos. Tienen los ojos y las fosas nasales ubicados muy alto en la cabeza para ver y respirar mientras se encuentran casi totalmente sumergidos. Cuando se sumergen, una membrana o tercer párpado protege al
ojo y las narinas y oídos se cierran. La cola, ancha y comprimida lateralmente le sirve para remar, mientras que las patas son usadas principalmente para la marcha terrestre, ya que en el agua se pliegan contra
el cuerpo. Los yacarés son cazadores y capturan presas muy variadas
de acuerdo a su tamaño.
Tienen voces, que emiten principalmente durante el período reproductivo. En esta época, las hembras construyen en las orillas de ríos o
lagunas un montículo de materias vegetales y depositan allí sus huevos, que son grandes y de cáscara dura. La hembra permanece junto
al nido para protegerlo y también cuida a las crías después de nacidas.
Monitoreo de reptiles
Algunos beneficios…
El yacaré overo es común en Santa Fe, Chaco, Formosa, Corrientes
y en menor medida en Entre Ríos. Esta especie es altamente valorada
por su cuero y carne. Ofrece una interesante oportunidad de aprovechamiento por su uso sostenible, a partir del rancheo de sus huevos y
cría en cautiverio. Debe tomar en cuenta que dicha práctica deberá
estar enmarcada en un programa de conservación de la especie y sus
hábitats. (Puede obtener información en: www.cites.org/common/resources/reports/ranch/AR0607.pdf ).
¿Cómo observar yacarés?
parches de vegetación natural, en los bordes de los campos de cultivo, en pequeñas lagunas y sus márgenes, en afloramientos rocosos,
etc. Es importante que antes de comenzar el monitoreo de reptiles
recorra el campo y determine la variedad de ambientes que existen y
en cuáles de estos ambientes es factible encontrar alguna especie
que le interese.
Para que el seguimiento y la colección de datos sea exitosa deberá organizarse y armar una planificación. Es importante que usted
tenga claro cuales son sus objetivos a la hora de empezar el monitoreo, puede comenzar determinando los siguientes puntos:
Para monitorear el estado de las poblaciones y sus cambios en el
tiempo, uno puede estimar su abundancia observándolos de día cuando se asolean en las orillas, sobre troncos o embalsados. También se
los puede detectar de noche gracias al notable brillo rojo de los ojos, iluminando los espejos de agua y las costas con reflectores o potentes linternas. Se registran entonces, los pares de ojos que brillan en el arroyo
o laguna y en distintas fechas o épocas del año, se anota en la planilla
las observaciones realizadas y así podrá hacer el seguimiento de su
población a lo largo del tiempo.
Plan de monitoreo
Como hemos visto los reptiles se pueden encontrar en sitios muy
diversos. Algunas especies de reptiles pueden convivir con nosotros
en nuestras casas, como pueden ser las lagartijas. Pero otras especies
poseen requerimientos diferentes y solo habitan lugares que no se
encuentran muy modificados por la acción humana, como pequeños
Si usted nunca ha realizado un estudio de este tipo entonces surgirán algunos interrogantes, pero no debe preocuparse ya que irá tomando confianza a medida que adquiera práctica. Su primer año de monitoreo puede ser una manera de familiarizarse con las especies de reptiles
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que habitan en el campo y los ambientes que utilizan. Luego comenzará a ver como actúan las distintas prácticas de manejo. Lo importante,
es estar motivado a aprender con la experiencia y disfrutar este proceso. A continuación mencionamos algunas metodologías para llevar a
cabo el monitoreo de reptiles. Usted puede realizar uno o todos los
métodos dependiendo de sus objetivos y tiempo disponible para realizarlo. Recuerde que el seguimiento que se realice a lo largo de varios
años le permitirá conocer la tendencia y determinar cuales son los cambios en las poblaciones de reptiles que están asociados a las diferentes
prácticas de manejo en el campo. Es importante que al escoger un sitio
de monitoreo se respete esa decisión cada vez que se realiza la toma
de datos.
Avistamiento.
Ya se mencionó que el metabolismo de los reptiles
depende de la temperatura exterior y muchas especies
sólo están activas en determinados momentos del día y
del año. Por esta razón su encuentro es azaroso. A veces,
posiblemente debido a condiciones de temperatura,
humedad y presión favorables se encuentra un gran número de ejemplares en actividad pero también pueden pasar
semanas o meses sin ningún avistaje.
Esto quiere decir, que como los reptiles aparecen muchas veces de
manera imprevista, en estos casos conviene anotar el dato en alguna
libreta de campo que lleve consigo, cada vez que suceda un avistaje.
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Recuerde que la libretita de campo será su aliada principal en su programa de monitoreo rural.
Igualmente puede programar una salida para avistamiento de reptiles con la frecuencia que crea necesaria. Si cuenta con tiempo y
mucho interés puede realizarla una vez por mes, o una vez en cada
estación del año, pero si cuenta con poco tiempo puede realizarla una
vez por año, preferiblemente en primavera tardía o verano. Recuerde
que será importante tomar datos por varios años consecutivos para
que la información luego refleje los cambios producidos en el establecimiento.
Conviene realizar caminatas o recorridas que contemplen todos
los ambientes presentes en el establecimiento. Procure que este recorrido no sea muy complicado o con muchas vueltas ya que deberá
efectuar el mismo recorrido cada vez que realice este
monitoreo. Algunos lugares interesantes para relevar son: lagunas, orillas con vegetación, charcas temporarias en época de seca, montes, entre
las ramas y troncos de arbustos y
árboles, en taperas o estructuras
abandonadas, en
sitios con abundancia de troncos
caídos o rocas, etc.
Monitoreo de reptiles
Habrá que procurar desplazarse en silencio dado que nuestras
voces permitirán a la fauna advertir nuestra presencia, esconderse o
huir y de esta manera será más difícil poder verlos.
Registro de guaridas, madrigueras y otros
refugios
Una de las necesidades básicas de los animales son los refugios y
madrigueras. Localizar estos sitios puede ser una forma útil de llevar a
cabo un seguimiento de las especies presentes en el campo. Será muy
útil que pueda confirmar que especie de reptil ocupa ese refugio o cuantos individuos lo utilizan. Algunos no utilizan ningún tipo de madriguera
o nido pero se refugian en otros sitios como grietas en troncos, entre
piedras, en estructuras y objetos abandonados como tanques, maquinarias viejas, llantas, recipientes, etc.
Para realizar este monitoreo identifique cuáles son los sitios que
puedan proveer refugio a los animales. Cuando encuentre sitios de refugio o de puesta de huevos deberá tomar nota de la fecha y el sitio en
que lo vio. Si es un nido, cuente y anote el número de huevos. En yacarés, tortugas acuáticas o algunas especies de lagartijas se puede anotar además los sitios que frecuentan y su abundancia. Si se ubica el
refugio de un animal, como es frecuente con el lagarto overo, anote
cuáles son sus horarios, días y meses de actividad. Puede también,
investigar de qué se alimenta. Apoye sus observaciones con dibujos o
esquemas del sitio si considera que esto ayudará a captar detalles
importantes o le permitirá encontrar el mismo sitio en futuras visitas,
tomando referencias del lugar. Si tiene un GPS, anote las coordenadas
del sitio.
Es recomendable que registre otros datos que puedan brindar
información sobre sus hábitos de vida como por ejemplo la hora en
que se produjo el avistamiento, la temperatura aproximada, la presión
atmosférica y el tipo de ambiente donde fue encontrado.
Anote la información
Para realizar un monitoreo organizado y contar con la información
necesaria para tomar buenas decisiones de manejo hemos diseñado
una planilla que usted puede fotocopiar y completar cada vez que realice un muestreo de reptiles. La información es muy fácil de reunir y le
ayudará a conocer cuales son las especies y en que ambientes son
más frecuentes. De esta manera podrá decidir que ambientes quiere
conservar para beneficiar a una u otra especie.
Realice el monitoreo durante diferentes estaciones, en especial
verano y primavera. Este procedimiento deberá repetirlo en la misma
época durante los años sucesivos. Utilice el mismo método año tras
año si le interesa realizar una comparación o un seguimiento a través
del tiempo.
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Al final del capítulo presentamos la planilla que deberá utilizar para
registrar la información. Se debe completar una planilla por día de monitoreo. Aunque hayan quedado espacios sin llenar, al próximo día que
se realice el monitoreo usted deberá emplear una planilla nueva. Lo primero que debe hacer es registrar la fecha y la hora, el número de muestreo se refiere a si es la primera, la segunda o la tercera vez que realiza
la misma actividad. Por último el año se refiere a cuantos años ha realizado el muestreo, si es el primer año que lo hace, el segundo y así sucesivamente. Si tiene GPS, anote las coordenadas de los sitios de avistaje, esto también le ayudara a volver a los mismos sitios, en años o estaciones sucesivas.
Planilla de avistamientos: además de la información general
deberá registrar el nombre de las especies que ha visto en esa salida,
el número de individuos que logró contabilizar, el sitio en que se encontraban (en este caso debe colocar el lugar en general, por ejemplo, si
se encontraba en un monte o en una laguna, dentro de algún campo de
cultivo, en los alrededores de su casa, dentro de una tapera, etc), y
luego podrá especificar el ambiente dentro de ese sitio (por ejemplo,
debajo de un arbusto o arriba de una rama de ñandubay, si lo encontró
en la laguna deberá poner: orilla, dentro del agua o en una piedra que
sobresale, si en cambio el sitio era un campo de cultivo puede haber
estado en el centro del lote o en las borduras, etc.) y la actividad que
está realizando el individuo (por ejemplo, comiendo, tomando sol, durmiendo, desplazándose, etc). Identifique si se trata de un refugio o
madriguera (lugar en donde solo se resguarda) o un nido colocando las
letras R (de Refugio) o N (de Nido), por último determine la cantidad
de huevos si es que hay alguno en el nido.
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Ejemplo: en el fragmento de la planilla de avistamientos (figura 1)
vemos que el productor esta llevando a cabo el tercer muestreo del
cuarto año de monitoreo. Luego de registrar las observaciones generales, como fecha, hora, observadores y clima, se listan las especies
de reptiles avistadas. En el ejemplo, Marcelo y Pablo salieron el 27 de
marzo a las tres de la tarde a hacer un recorrido y caminaron por varias
partes del campo. Encontraron tres tortugas de laguna, una culebra
verde y negra, un lagarto overo y una lagartija negra. Las tortugas
estaban en la laguna, asoleándose sobre un tronco que sobresalía de
agua; a la culebra verde y negra la encontraron cuando pasaban por la
pastura, estaba quieta parada cerca del arroyo; el lagarto overo fue
avistado en los alrededores de la casa, comiendo cerca del tanque de
agua y la lagartija negra estaba sobre unos escombros en la tapera
tomando sol muy quieta.
¡Ahora ya estamos listos para salir a tomar nuestros propios
datos!
Diagnóstico
El análisis de la información de las planillas se puede realizar al finalizar cada año. De esta manera, el productor contará con datos a lo
largo del tiempo que le permitirán conocer las fluctuaciones o la tendencia de las poblaciones de reptiles dentro del campo. Es una herramienta útil para la toma de decisiones pues podrá evaluar las modificaciones en el ambiente agropecuario (desmonte, utilización de herbicidas en bordes, utilización de plaguicidas, etc) o el efecto del cambio
de tipos de producción a través de la presencia o ausencia de este
Monitoreo de reptiles
grupo animal, de su abundancia y de la utilización que ellos hacen de
los ambientes.
Considere que una baja abundancia de individuos o la ausencia de
variedad en las especies presentes indica que el manejo que está realizando afecta las poblaciones de este grupo. Puede verificar si se observan cambios al modificar sus prácticas agrícolas o al favorecer el man-
tenimiento de ambientes adecuados para refugio y reproducción. Si en
su campo son abundantes los reptiles y los hay de especies diferentes,
entonces usted cuenta con variados servicios ambientales que le
están brindando estos organismos, lo cual beneficiará su producción y
reflejará que usted es capaz de producir de manera sustentable, conservando la biodiversidad de su campo.
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Monitoreo de reptiles
Guía para Identificar Reptiles
Ofidios
Lista de las especies más comunes
Falsa yarará (Tomodon ocellatus)
Culebra marrón (Hypsiboas pulchellus)
Falsa yarará (Waglerophis merremi)
Culebra de agua (Liophis miliaris)
Falsa coral (Oxyrhopus rhombifer)
Culebra listada (Liophis anomalus)
Yarará ñata (Bothrops ammodytoides)
Culebra verde y negra (Liophis poecilogyrus)
Yarará grande o de la cruz (Bothrops alternatus)
Culebra ratonera (Philodryas patagoniensis)
Culebra ciega (Leptotyphlops muñoai)
Culebra verde (Philodryas aestivus)
Coral (Micrurus baillocoryphus)
Culebra acuática (Helicops leopardinus)
Boa curiyú (Eunectes notaeus)
Ñacaniná (Hydrodynastes gigas)
Víbora ciega (Amphisbaena darwini)
Ojo de gato (Thamnodynastes strigatus)
Falsa yarará ñata (Lystrophis dorbigny)
Falsa coral (Lystrophis pulcher)
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Culebra marrón Clelia rustica
Descripción: 70 cm a 1.20 m. Color marrón brillante con los bordes de las escamas más oscuros. Vientre amarillento. Placa cloacal
entera. Ojos grandes con pupila vertical.
Hábitat y comportamiento: Habita pastizales, pajonales y también ambientes peridomésticos. Posee un veneno moderado pero es
muy mansa. No intenta morder
Alimentación: Caza otras serpientes, lagartijas y pequeños roedores. Mata a sus presas por constricción.
Reproducción: Ovípara. 7 huevos de 2 x 4 cm. Puestas en hormigueros de hormiga negra.
Conservación: Es frecuente
Distribución aproximada en la región pampeana: Buenos
Aires, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba
Culebra de agua Liophis miliaris
Descripción: 80 cm a 1.20 m. Color marrón oliva con escamas
laterales bordeadas de negro. Vientre blanco amarillento. Placa cloacal
dividida. Iris oscuro de pupila redonda.
Hábitat y comportamiento: Muy acuática. Se encuentra en juncales y sitios de vegetación flotante. Utiliza troncos caídos o rocas en
las orillas como refugio. Es una especie mansa que no tiene veneno.
Alimentación: Peces, renacuajos y anfibios. Es de actividad diurna.
Conservación: Especie frecuente.
Distribución aproximada en la región pampeana: Norte de
Buenos Aires, este de Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes.
Culebra listada Liophis anomalus
Descripción: 60-70 cm. Coloración olivácea con manchas laterales oscuras. Banda central roja y dos bandas laterales amarillentas.
Vientre crema con el tercio posterior rojo. Ojos grandes y pupila redonda.
Hábitat y comportamiento: Vive en campos bajos abiertos. Con
frecuencia cerca del agua. También aparece en ambientes domésticos. Es inofensiva y rara vez intenta morder.
Alimentación: Caza anfibios, peces, renacuajos, lagartijas y a
veces artrópodos.
Reproducción: La cópula es en primavera. Pone de 6 a 15 huevos
de 1.5 x 2 cm. Los nacimientos son en verano.
Conservación: Es una de las serpientes más comunes.
Distribución aproximada en la región pampeana: Buenos
Aires, Entre Ríos, Córdoba y Santa Fe.
Culebra verde y negra Liophis poecilogyrus
Descripción: 50 a 80 cm. Dorso verde con manchas irregulares y
transversales de color negro. Vientre blanco amarillento con manchas
negras. Pupila redonda con iris amarillo dorado.
Hábitat y comportamiento: En praderas y ambientes cercanos a
lagunas y arroyos.
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Monitoreo de reptiles
Alimentación: Caza anfibios y sus renacuajos, peces, anfisbenas,
lagartos, roedores e insectos. No tiene veneno y es muy mansa.
Reproducción: La cópula ocurre en primavera y la puesta a
comienzos del verano. Pone los huevos en arena o tierra a 5 cm. de profundidad.
Conservación: Es muy abundante.
Distribución aproximada en la región pampeana: Buenos
Aires, Entre Ríos, Corrientes, La Pampa, Córdoba y Santa Fe.
Culebra ratonera Philodryas patgoniensis
Descripción: 60 cm. a 1.50 m Dorso verde oliva o gris pardusco.
Vientre amarillento o blanco. Placa cloacal dividida. Cabeza grande con
ojos grandes de iris amarillo y pupila redonda. “Cara de mala”.
Hábitat y comportamiento: Ambientes abiertos, pastizales, pajonales, sitios rocosos. Se refugia bajo objetos en el suelo o en cuevas.
También cerca de las casas. Con frecuencia se asolea. Es agresiva y
mordedora. Su mordedura produce dolor local.
Alimentación: caza ratones, lagartijas, aves, ranas.
Reproducción: La cópula es en primavera. Pone hasta más de 25
huevos en hormigueros de hormiga negra. Huevos de 2.5 x 4 cm.
Conservación: Especie abundante.
Distribución aproximada en la región pampeana: Se encuentra en gran parte del país.
16
III·7
Culebra verde Philodryas aestivus
Descripción: 1m. Color dorsal verde esmeralda uniforme. Vientre
blanco amarillento. Escamas aquilladas. Ojos grandes con pupila dorada e iris circular.
Hábitat y comportamiento: Es diurna. Vive en pajonales y en las
cercanías de cursos de agua. Se mueve con gran agilidad entre las
ramas de árboles y arbustos. Si se la intenta atrapar es agresiva y tiene
veneno potente.
Alimentación: Es cazadora de aves, lagartijas, ranas, peces y
murciélagos.
Reproducción: Pone de 8 a 16 huevos en hormigueros de hormiga negra. Los huevos miden de 2.6 a 4.4 x 1.6 a 2.2 cm. Las crías
nacen en verano.
Conservación: Información insuficiente
Distribución aproximada en la región pampeana: Desde el
norte de Buenos Aires en toda la región pampeana. También hallada
en Sierra de la Ventana y Claromecó.
Culebra acuática Helicops leopardinus
Descripción: 50 cm.-1m. Dorso oliva con manchas transversales
negras. Parte ventral con manchas transversales rojas y negras.
Cabeza pequeña y achatada con los ojos y narinas situados muy arriba.
Tiene una línea clara que se extiende desde atrás del ojo a la parte posterior de la boca.
Hábitat y comportamiento: Totalmente acuática. Vive en arroyos de escasa corriente, lagunas y esteros, cubiertos con camalotales
Monitoreo de reptiles
y otra vegetación acuática. No es venenosa pero es muy agresiva y
muerde rápidamente. Amenaza ensanchando el cuerpo.
Alimentación: Peces, anfibios, renacuajos y crustáceos.
Reproducción: Tiene a las crías vivas en el agua.
Conservación: Especie abundante
Distribución aproximada en la región pampeana: Todos los
ambientes acuáticos del noreste de la región hasta el norte de Buenos
Aires. Aparece con inundaciones.
Observaciones: Existe otra especie de costumbres muy similares Helicops infrataeniatus que tiene listas en el cuerpo.
Ñacaniná Hydrodynastes gigas
Descripción: 2.5 m . dorso pardo amarillento o bronceado con
ocelos negros dorsales que en la parte posterior se transforman en
manchas. Banda negra muy notoria a ambos lados de la cabeza. Ojo
grande con pupila redonda.
Hábitat y comportamiento: Semiacuática. Vive en la vegetación de las orillas de cuerpos de agua. Es agresiva y amenaza dilatando
el cuello. Muerde con velocidad si se la provoca. La mordedura es dolorosa y puede producir sangrado e hinchazón.
Alimentación: Se alimenta principalmente de ranas y peces.
Conservación: Se la caza para utilizar el cuero en marroquinería.
Distribución aproximada en la región pampeana: Es propia
de ambientes chaqueños húmedos.
Ojo de gato Thamnodynastes strigatus
Descripción: Parte dorsal pardo oliva claro. Parte ventral amarillo
grisáceo. Típica banda oscura que desde las narinas se extiende hacia
atras atravesando el ojo. Ojos grandes con pupila elíptica.
Hábitat y comportamiento: Pajonales, bañados, charcos y orillas de ríos y arroyos. Trepa a las ramas. Muerde cuando se la intenta
capturar. Tiene veneno que produce un edema local.
Alimentación: Lagartijas y ratones.
Reproducción: Tiene de 6 a 17 crías que nacen vivas.
Conservación: Es una especie frecuente
Distribución aproximada en la región pampeana: Corrientes,
Entre Ríos, Santa Fe y extremo norte de Buenos Aires,
Falsa yarará ñata Lystrophis dorbigny
Descripción: 60- 80 cm. Dorso con el fondo de color arena y
series de tres manchas muy oscuras a lo largo del cuerpo. Tres bandas
en forma de V en la cabeza. Vientre con bandas negras y rojas. Hocico
muy respingado. Cuerpo grueso. Cola corta y puntiaguda.
Hábitat y comportamiento: En praderas, médanos y también
sitios rocosos. Es cavadora y se refugia bajo piedras y troncos. Al sentirse amenazada ensancha el cuerpo, enrosca el extremo de la cola
mostrando el rojo de la parte inferior y realiza falsos intentos de ataque. Es inofensiva, no muerde ni posee veneno.
Alimentación: Come anfibios, lagartijas, peces, lombrices e
insectos.
III·7
17
Monitoreo de reptiles
Reproducción: La cópula es en primavera en sitios ocultos y la
puesta a comienzos del verano. Pone hasta 15 huevos de 3 x 1.5 cm.
Las crías nacen en febrero y marzo.
Conservación: Especie muy frecuente
Distribución aproximada en la región pampeana: Buenos
Aires, Entre Ríos, La Pampa, Córdoba, San Luis.
Falsa coral Lystrophis pulcher
Descripción: Dorso con bandas rojo, negro, blanco, negro, rojo.
Vientre oscuro. Hocico respingado. Pupila circular.
Hábitat y comportamiento: Propia de ambientes áridos.
Alimentación: Principalmente lagartijas.
Reproducción: Pone de 10 a15 huevos
Conservación: Es un especie poco frecuente
Distribución aproximada en la región pampeana: Buenos
Aires, La Pampa, San Luis, Sur de Santa Fe y Entre Ríos.
Falsa yarará Tomodon ocellatus
Descripción: 50 cm. Dorso pardo claro con manchas semicirculares dispuestas de a pares y separadas por una fina línea dorsal blanquecina. Vientre amarillento con manchas irregulares oscuras. Pupila
elíptica vertical.
Hábitat y comportamiento: Orillas de cursos de agua, pastizales, principalmente en sitios altos y soleados. Puede vivir cerca de las
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III·7
casas. Cuando se siente amenazada ensancha el cuerpo y enrolla la
cola. La mordedura produce un edema local.
Alimentación: Principalmente babosas y artrópodos.
Reproducción: La cópula ocurre en noviembre y diciembre. La
hembra pare a las crías vivas en febrero o marzo, que nacen envueltas
en una membrana muy delgada.
Conservación: Es una especie frecuente.
Distribución aproximada en la región pampeana: Norte de
Buenos Aires, Entre Ríos, Córdoba y Santa Fe.
Falsa yarará Waglerophis merremi
Descripción: 1m. Dorso pardo claro con dibujos en forma de x a
lo largo del cuerpo, pardo oscuros ribeteados de negro. Se parece a
una yarará pero no tiene foseta loreal, tiene placas en la cabeza, los
ojos son grandes y la pupila es redonda.
Hábitat y comportamiento: Principalmente en ambientes áridos. Cuando se la ataca es agresiva y su mordedura puede producir
una hinchazón local.
Alimentación: Anfibios, principalmente sapos. Tiene una dentadura que le permite pincharlos cuando los sapos se inflan para no ser
comidos. También se la conoce con el nombre de sapera.
Reproducción: Ovípara. Puede poner hasta más de 30 huevos.
Conservación: Es abundante en varias zonas
Distribución aproximada en la región pampeana: Entre Ríos,
Corrientes Santa Fe.
Monitoreo de reptiles
Falsa coral Oxyrhopus rhombifer
Descripción: 90 cm. Rombos negros en el dorso y rojo en los laterales separados por blanco. Vientre blanco amarillento.
Hábitat y comportamiento: Vive en pastizales cercanos al agua.
También en ambientes rocosos y húmedos. Hábitos tanto diurnos
como nocturnos. Se refugia bajo piedras, troncos y chapas. Se asolea.
No intenta morder. Tiene un veneno moderado.
Alimentación: Se sabe que captura lagartijas y pichones de aves.
Reproducción: Existe un dato de cópula en primavera bajo una
piedra. Pone hasta 15 huevos de 2.5 x 1.5 cm. Las crías nacen en marzo.
Conservación: Es una especie poco frecuente.
Distribución aproximada en la región pampeana: Corrientes,
Entre Ríos, Santa Fe, Buenos Aires y extremo oeste de La Pampa.
Yarará ñata Bothrops ammodytoides
Descripción: 50 cm. Color dorsal grisáceo con manchas irregulares marrones ribeteadas de negro. Escamas muy carenadas. Hocico
respingado. Pupila vertical. Foseta loreal. Cola corta.
Hábitat y comportamiento: Ambientes arenosos y rocosos. No
es agresiva pero su veneno es muy potente. Se requiere tratamiento
con suero antiofídico.
Alimentación: Principalmente lagartijas y ratones.
Reproducción: Es ovovivípara. Tiene hasta 12 crías que nacen a
mediados del verano.
Conservación: Especie relativamente frecuente
Distribución aproximada en la región pampeana: Sur de
Buenos aires y La Pampa.
Yarará grande o de la cruz Bothrops alternatus
Descripción: 1.30 m. Dorso con dibujos característico en forma
de “tubo de teléfono” ribeteados de blanco. Parte ventral clara.
Cabeza bien triangular con escamas pequeñas y foseta loreal.
Hábitat y comportamiento: Pajonales, pastizales, ambientes
rocosos, orillas de cursos de agua y también plantaciones de arroz. Se
asolea enrollada. Cuando se siente agredida agita el extremo de la
cola. Para atacar, se enrosca retrae el cuello y tira botes. Es peligrosa.
El veneno produce edema, necrosis de tejidos y dolor. Se requiere tratamiento con suero antiofídico.
Alimentación: Ratones, cuises, tuco tucos y aves.
Reproducción: Es ovovivípara. Tiene de 10 a 18 crías que nacen
en diciembre o enero.
Conservación: Especie frecuente
Distribución aproximada en la región pampeana:
Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba. Zonas serranas y costeras
de Buenos Aires.
Culebra ciega Leptotyphlops muñoai
Descripción: 19 cm. Muy pequeña y con aspecto de cordel. No
se le ven la cabeza los ojo ni la boca. Las escamas del dorso y el vienIII·7
19
Monitoreo de reptiles
tre son iguales. Dorso con un dibujo dorsal con finas líneas punteadas.
Cabeza oscura. Cola oscura con extremo blanco amarillento.
Hábitat y comportamiento: Vive bajo tierra, troncos y piedras,
en hormigueros y termiteros. Manso y no venenoso.
Alimentación: Termitas y larvas de hormigas
Reproducción: Pone de 1 a 8 huevos bajo piedras y otros objetos.
Los huevos miden 1.2 x 0.7 cm. y son de color grisáceo.
Conservación: Especie poco conocida.
Distribución aproximada en la región pampeana: Buenos
Aires y sur de Entre Ríos
Coral Micrurus baillocoryphus
Descripción: 70 cm. Cuerpo delgado y de diámetro uniforme:
Anillos que rodean el cuerpo con la secuencia rojo, negro, amarillo,
negro, amarillo, negro rojo. Cabeza roja y negra, pequeña. Ojos
pequeños de pupila circular.
Hábitat y comportamiento: Ambientes pedregosos, praderas,
ambientes arenosos, hormigueros. No es agresiva. Cuando es amenazada se enrolla esconde la cabeza y agita la cola. Su veneno es muy
peligroso, pero prácticamente no hay accidentes con esta especie.
Alimentación: Anfisbénidos, saurios y ofidios.
Reproducción: Pone de uno a siete huevos en nidos de hormiga
negra. Los huevos miden 4 x 1.3 cm. Las crías nacen en febrero y marzo.
Conservación: frecuente
20
III·7
Distribución aproximada en la región pampeana: Entre Ríos
y Corrientes.
Boa curiyú Eunectes notaeus
Descripción: 4m.o más. Cuerpo grueso. Dorso con el fondo amarillo oliva, cubierto de grandes manchas de color café, más anchas que
largas. Cabeza alargada con tres listas oscuras. Parte ventral amarilla
con pequeñas manchas negras.
Hábitat y comportamiento: Muy acuática. Vive en bañados y
esteros. Para cazar se esconde sumergida dejando sólo la cabeza
fuera del agua. Mata a sus presas por constricción, envolviéndolas. No
tiene veneno.
Alimentación: Aves acuáticas, peces, mamíferos.
Reproducción:Pare de 12 a 22 crías, que nacen vivas.
Conservación: Se la caza para aprovechar su cuero.
Distribución aproximada en la región pampeana: Típica de
ambientes del Chaco húmedo.
Víbora ciega Amphisbaena darwini.
Descripción: 25 cm. Sin patas. Diámetro del cuerpo uniforme.
Anillos alrededor del cuerpo. Cola corta. Color rosa grisáceo. Vientre
más claro. Ojos muy pequeños.
Hábitat y comportamiento: Subterránea. Se la encuentra bajo
troncos y en hormigueros. Común en jardines. Sale a la superficie
luego de grandes lluvias.
Monitoreo de reptiles
Alimentación: Hormigas, grillos, escarabajos, larvas de insectos.
Reproducción: Dos o tres huevos en diciembre. Nacimientos en
enero y febrero.
Conservación: es una especie frecuente
Distribución aproximada en la región pampeana: Corrientes,
Entre Ríos, Santa Fe. Buenos Aires, La Pampa.
III·7
21
Monitoreo de reptiles
Saurios
Lista de las especies más comunes
Teyú (Teius oculatus)
Lagarto overo (Tupinambis merianae)
Lagartija negra (Pantodactylus schreibersii)
Víbora de cristal (Ophiodes vertebrales)
Lagartija brillante (Mabuya dorsovitatta)
Teyú Teius oculatus
Descripción: Verde con una banda central de color castaño claro
y dos líneas claras. Parte ventral blanca. Durante el celo el macho tiene
los laterales turquesa.
Hábitat y comportamiento: Praderas, médanos y ambientes
rocosos con escasa vegetación. Se refugia bajo piedras. Se asolea y
luego regula la temperatura buscando sombra.
Alimentación: Tucuras, coleópteros, grillos y otros insectos
Reproducción: La cópula es en primavera. En noviembre la hembra pone uno a ocho huevos bajo piedras o en hormigueros. Los nacimientos son en enero.
Conservación: Especie frecuente
Distribución aproximada en la región pampeana: Entre Ríos,
Corrientes, Santa Fe, Buenos Aires, La Pampa.
Lagarto overo Tupinambis merianae
Descripción: Hasta 1.30 m. Grande. Bandas transversales
negras y claras muy contrastadas. Cola gruesa. Macho de mayor tamaño que la hembra y con papada. Los juveniles son de color verde brillante.
Hábitat y comportamiento: En lomas y barrancas, sitios pedregosos, montes nativos y ambientes cercanos al agua. Construye cuevas. Se asolea. Es veloz y buen nadador. Puede morder como defensa.
Alimentación: Es omnívoro. Come insectos, caracoles, peces,
anfibios, huevos, aves, pichones, ratones y frutas.
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III·7
Monitoreo de reptiles
Conservación: Se lo caza por el valor de su cuero.
Distribución aproximada en la región pampeana: Corrientes,
Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, La Pampa
Lagartija negra Pantodactylus schreibersii
Descripción: 12 cm. Color pardo con una línea vertebral oscura y
líneas dorsolaterales amarillentas. Cola muy larga en relación al cuerpo.
Hábitat y comportamiento: Pastizales y ambientes pedregosos.
Entre escombros de obras y en jardines. Es una de las pocas lagartijas
que vive en la Ciudad de Buenos Aires en los terraplenes ferroviarios.
Alimentación: Arañas, insectos y sus larvas.
Reproducción: Pone dos huevos de 1 cm. de largo
Conservación: Especie abundante.
Distribución aproximada en la región pampeana: Entre Ríos,
Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, La Pampa.
Víbora de cristal Ophiodes vertebrales
Descripción: 35 cm. Lagartija con aspecto de culebra debido a
que sólo tiene un par de patas posteriores muy rudimentarias. Color
pardo grisáceo con líneas longitudinales oscuras y claras. Escamas
pequeñas. Piel brillante. A diferencia de los ofidios tiene párpados.
Hábitat y comportamiento: Pastizales. Se encuentra bajo troncos y piedras. Repta muy rápido. Tiene la capacidad de desprender su
cola para escapar de un peligro.
Alimentación: Insectos y arañas.
Reproducción: Es vivípara. Las crías nacen desde fin de enero a
principios de marzo.
Conservación: Especie frecuente.
Distribución aproximada en la región pampeana: Buenos
Aires., Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos.
Lagartija brillante Mabuya dorsovitatta
Descripción: 10 15 cm. Lisa y brillante. Patas cortas. Cola larga.
Dorso pardo con una línea vertebral oscura y dos líneas laterales blancas. Parte ventral clara.
Hábitat y comportamiento: Pastizales con monte natural, afloramientos rocosos, arenales. Se encuentra bajo chapas, piedras y troncos o bajo cortezas. Escapa escondiéndose entre la vegetación. Nada
bien.
Alimentación: Insectos.
Reproducción: Vivípara. Tiene un promedio de 10 crías.
Conservación: Frecuente
Distribución aproximada en la región pampeana: Corrientes,
Entre Ríos, Santa Fe, noreste de Buenos Aires
III·7
23
Monitoreo de reptiles
Tortugas
Lista de las especies más comunes
Tortuga pintada (Trachemys scripta)
Tortuga cabeza de víbora (Hidromedusa tectifera)
Tortuga de laguna (Phrynops hilarii)
ꈠ Tortuga pintada Trachemys scripta
Descripción: 25 cm. Caparazón dorsal bastante abovedado, con
dibujos reticulados de color verde, rojo y amarillo, mas evidente en
juveniles y hembras. Plastrón amarillo con mancha central verde oscura.
Hábitat y comportamiento: Lagunas, ríos de poca corriente,
tajamares y arroyos, preferentemente con vegetación acuática. Se
asolea sobre troncos o en las orillas con los miembros posteriores
extendidos hacia atrás. También se asolea dentro del agua.
Alimentación: Caracoles, peces y artrópodos. También carroña.
Reproducción: La cópula es en el agua. La puesta ocurre en primavera, en un nido de unos 15 cm de profundidad que la hembra excava con las patas posteriores a distancias de hasta 200 metros de la orilla. Pone de 8 a14 huevos de 3.5 x 2.2 cm. La incubación dura entre
105 y 110 días.
Conservación: Se la mata por creerla venenosa.
Distribución aproximada en la región pampeana: Corrientes,
Entre Ríos y norte de Buenos Aires
Tortuga cabeza de víbora Hidromedusa tectifera
Descripción: 20 cm. Caparazón muy aplanado de color castaño
oscuro. Cuello muy largo que pliega horizontalmente en forma de S.
Muchas veces le crecen algas sobre el caparazón que sirven para
camuflarla.
24
III·7
Monitoreo de reptiles
Hábitat y comportamiento: Arroyos y ríos principalmente de
agua clara. A veces se la pesca accidentalmente con anzuelo. No es
común verla asolearse.
Alimentación: Peces, renacuajos, insectos, moluscos y también
animales muertos.
Reproducción: La hembra pone de 5 a 10 huevos de cáscara calcárea, en un nido en la tierra o arena. Los nacimientos son en enero.
Conservación: Especie frecuente.
Distribución aproximada en la región pampeana: Corrientes,
Entre Ríos, Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.
Conservación: Es una especie abundante.
Distribución aproximada en la región pampeana: Entre Ríos,
Corrientes, Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires.
Tortuga de laguna Phrynops hilarii
Descripción: Caparazón aplanado de color gris pardo claro.
Cabeza grande de color gris con una fina línea negra que nace en el
hocico, pasa por el centro del ojo y se diluye en el cuello. Cuello corto
con dos apéndices en el mentón. A veces se la pesca accidentalmente con anzuelo.
Hábitat y comportamiento: Ríos y arroyos de aguas lentas, lagunas, bañados y esteros. También en estanques, represas y embalses.
Se asolea en grupo sobre troncos o rocas. También de manera solitaria
dentro del agua.
Alimentación: Peces, insectos, caracoles, crustáceos. A veces
captura aves o pichones.
Reproducción: La hembra pone 2 a 23 huevos en primavera. Los
nacimientos son en noviembre y diciembre.
III·7
25
Monitoreo de reptiles
Yacarés
Lista de las especies más comunes
Yacaré negro o de hocico largo (Caiman crocodylus)
Yacaré overo o de hocico corto (Caiman latirostris)
Yacaré negro o de hocico largo Caiman crocodylus
Descripción: 1.30 excepcionalmente 2.50 m. Cabeza larga y
hocico respingado.
Color variable. Pardo oscuro, con bandas más oscuras en la cola y
sobre el dorso. Características manchas negras redondeadas en la
mandíbula que es clara. Parte ventral amarillenta o crema.
Hábitat y comportamiento: Ríos, esteros y bañados donde hay
agua permanente. Donde no se lo caza es posible verlo asolearse en
las orillas durante el día. Por la noche se los detecta con linterna por el
brillo de los ojos.
Alimentación: Peces, caracoles, cangrejos e insectos. Los juveniles capturan más insectos y los adultos peces.
Reproducción: Las hembras ponen sus huevos en montículos de
más de un metro de diámetro y 40 cm. de alto con hojarasca y restos
vegetales, en áreas de bosque, cerca del agua. La nidada es de 20 a 38
huevos. La hembra cuida la nidada y las crías.
Conservación: Muy perseguido y extinto en varias regiones.
Distribución aproximada en la región pampeana: Corrientes
y Santa Fe.
Yacaré overo o de hocico corto Caiman latirostris
Descripción: 1.5 2 m. Cabeza más ancha y corta que en el yacaré negro. Tamaño algo menor. Sin manchas negras en la mandíbula
inferior. Coloración más oliva y más moteada que la del yacaré negro.
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III·7
Monitoreo de reptiles
Hábitat y comportamiento: Cuerpos de agua aislados y temporarios, incluso tajamares o sitios poco profundos, con abundante vegetación. El overo se desplaza más que el negro y tiende a colonizar nuevos sitios.
Alimentación: Caracoles, peces, anfibios, aves y pequeños mamíferos. También es carroñero.
Reproducción: La hembra construye un nido de 1 a 2 metros de
diámetro y de hasta 1 metro de altura con restos vegetales a una distancia de hasta 4 metros del agua. Pone 20 a 40 huevos blancos de cáscara calcárea. De aproximadamente 7 x 4 cm. La hembra cuida el nido
y los recién nacidos.
Conservación: Muy cazado. Desaparece en muchas áreas debido a la destrucción de ambientes.
Distribución aproximada en la región pampeana: Corrientes,
Entre Ríos, Santa Fe y ocasionalmente en el norte de Buenos Aires.
III·7
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Monitoreo de reptiles
Planilla de avistamientos
Fecha
Hora
Muestreo Nº
Observadores
Especie
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III·7
Año
Clima
Nº de
individuos
Sitio (laguna,
monte, cultivo,
tapera, etc.)
Ambiente y comportamiento (orilla de laguna, rama
de arbusto, borde de cultivo, etc.)
R: refugio Cantidad
N: Nido de huevos
Monitoreo de reptiles
Diagrama del ambiente monitoreado y marcado de la ruta de recorrido
Dibuje su área de recorrido, marcando referencias ambientales del lugar (alambrados, árboles,
estructuras como molinos, edificios, o cualquier otra marca mas o menos permanente. Anote distancias, coordenadas si cuenta con GPS,
ya que esto lo ayudará a reproducir el mismo recorrido en años o estaciones posteriores
III·7
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Monitoreo de reptiles
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