Evitando el Empaste

Transcripción

Evitando el Empaste
Evitando el empaste
Dr. Ramón Gorosito, Médico Veterinario. Master Nutrición de la Cornell Univertsity
EL EMPASTE O METEORISMO es un trastorno ruminal muy común que produce grandes pérdidas
económicas en nuestro país por la muerte de animales, por caídas en la producción y por impedir o
limitar la utilización de ciertas pasturas en determinadas épocas del año. Esta situación se presenta
cuando el animal pastorea leguminosas jóvenes en rápido crecimiento, especialmente alfalfas y
tréboles de fin de invierno y comienzos de primavera. Como resultado de la fermentación de
alimentos en el rumen se produce normalmente una gran cantidad de gas, entre 200 y 600 litros por
día, que el animal elimina por medio del eructo. El empaste se caracteriza por la formación de una
espuma de alta tensión superficial con el líquido ruminal que retiene y ocasiona una acumulación
patológica de gas en el retículo-rumen. Este gas no puede ser expelido debido a que la espumo
formada inhibe el reflejo de eructación por bloqueo del cardias. La masa espumosa formada es de
gran estabilidad y la presión que genera distiende la pared del rumen, disminuye la movilidad ruminal
y origina disturbios circulatorios y respiratorios.
Síntomas y causas
El primer síntoma que se observa es una hinchazón de la panza, en especial en el lado izquierdo,
donde se halla situado el rumen, producida por la intensa acumulación de gases. Al animal se lo ve
inquieto y respirando con dificultad. Se puede distinguir tres grados de afección: el primero, es el
empaste moderado, con marcada distensión del lado izquierdo y el flanco derecho llano. El segundo es
el empaste severo, con ambos lados distendidos e hinchados y el animal defecando y orinando con
anormal frecuencia. El tercero es el grado Terminal de empaste, cuando el animal se echa y muere al
poco tiempo.
Las causas del meteorismo son muy variables y se desconoce su etiología exacta, aunque se sabe que
interaccionan numerosos factores ambientales, de flora ruminal, plantas y la herencia genética del
animal. Respecto a las plantas, el problema es con las leguminosas, que tiene un alto contenido de
nitrógeno, por lo que serían más proclives al empaste que las no leguminosas. Hay amplia evidencia de
que no sería el contenido de proteína en sí el factor diferencial de las plantas provocadoras de
empaste, sino la proporción de una fracción particular de proteínas, la 18-S, presente en el citoplasma
de las plantas. Cuando esta proteína 18-S excede el 1,8% como proporción de materia seca, se
considera que se está en presencia de leguminosas que causan empaste. El lotus corniculatus es una
leguminosa con un contenido de 18-S que no empasta, ya que llega apenas al 0,5% (vea el gráfico con
los contenidos de algunas forrajeras). Este lotus tiene alto contenido de taninos, que causan un
complejo presuntamente antigás.
Por lo contrario, ciertas Saponinas, Pectinas y Hermicelulosas en las plantas tienen también el efecto
de producir espumas de alta viscosidad en el animal, ayudando al empaste. Con respecto al animal,
observamos que en todos los animales pastoreados en una pradera potencialmente peligrosa se
empastan. Esto es debido a la susceptibilidad inherente de cada animal, a su producción de saliva,
elemento que sabemos es un efectivo agente antiespumante. Si la producción de saliva es disminuida
por la ingesta de materiales ricos en agua y pobres en materia seca, como los rebrotes tiernos de
alfalfa o trébol blanco, también habrá menos cantidad de mucina salival llegando al rumen, lo que
predispone aun más al empaste. Hay situaciones en las que se produce más comúnmente el empaste:
praderas con mucha leguminosa en pleno crecimiento vegetativo y muy tiernas: mañanas con rocíos
intensos o heladas suaves; animales con ayuno previo o en cambio de potrero, donde la pradera
anterior era de mala calidad, lo que hace que consuman mucho en poco tiempo; enfriamiento del
rumen por debajo de los 37 grados, que transforma la espuma que siempre se forma en el rumen en
espuma estable, reteniendo los gases.
Métodos de control
Hay varias medidas básicas para el manejo del ganado que ayudan a prevenir el empaste. Ya que la
ingestión de la parte más jugosa de la planta, con exclusión de las más maduras, ayuda al empaste, es
conveniente el corte con desmalezadotas-hileradora de la franja de pradera que se consumirá por la
tarde o la mañana siguiente, para permitir el oreo de la pastura y para que pierda la humedad
excesiva.
Otra medida es aumentar la presión de pastoreo, obligando al animal a hacer pastoreo intensivo y
comer la planta entera. También conviene ofertar fibra larga –heno- antes de entrar a la pradera, para
aumentar la salivación y la motilidad del rumen, disminuyéndose de esta manera la formación de
espuma. Una suplementación mineral adecuada, alta en magnesio y azufre, y una cuarentena de los
animales afectados en potreros sin riesgo son otras dos medidas que ayudan al problema. Es
importante mencionar que estas medidas tienen cierto valor sólo cuando el forraje es potencialmente
más peligroso. Un problema con el empaste es que aparece en forma sorpresiva. Lo realmente
efectivo es prevenirlo, para que no aparezca, porque una vez que está es difícil curarlo y resulta en la
muerte del animal. Se pueden usar agentes antiespumantes como detergentes y siliconas en el agua
de bebida o en la ración. Como el efecto antiespumante es corto, conviene dar la dosis dos veces por
día. Para el tambo, el mejor método es mezclarlo con la ración, porque así se asegura que el animal
reciba una cantidad adecuada dos veces por día. La aplicación de desecantes en la pastura o el uso de
bolos intra ruminales de larga acción –rumen- sin ABC, con 100 días de protección- son efectivos.
NIVEL DE PROTEINA 18-S EN ALGUNAS PLANTAS
% de la materia seca (promedio)
% del total de la proteína (promedio)
Alfalfa
5,3
35
Trébol rojo
3,9
31
Lotus comiculatus
0,5
5
Pasto ovillo
0,9
16
La proteína 18-S causa empaste. En el gráfico el contenido de pasturas como materia seca y total

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