Del ateísmo a la fe - Obispado de San Bernardo
Transcripción
Del ateísmo a la fe - Obispado de San Bernardo
Del ateísmo a la fe Continuamos con los testimonios de aquellas personas que se han convertido y abrazado la fe católica. En esta edición publicamos el testimonio del arquitecto japonés Etsuro Sotoo. Etsuro Sotoo: “La Sagrada Familia es un catecismo de piedra” Año de la fe Era profesor de Arte de la Universidad de Kioto, en Japón, cuando decidió viajar por Europa. En 1978 llegó a Barcelona y se quedó impresionado ante la Sagrada Familia. Tanto que abandonó todos sus proyectos para trabajar como escultor en la obra de Gaudí. Desde entonces, se empeñó en conocer más de cerca al arquitecto catalán. Sus planes para unos meses se prorrogaron hasta hoy, treinta años después. Obispado de San Bernardo 14 milia. Y él respondía: “El cliente no tiene prisa”. El ¿Qué le llevó a Europa, el azar o la provi- cliente, claro, era -y sigue siendo- Dios. dencia? La providencia. ¡Todo es providencia! Y usted ¿Tiene prisa? Pienso que cuanto más tardemos, mejor. Y ya en Europa, Barcelona, ¿le costó en- ¿Por qué? tender a Gaudí la primera vez que visitó la Porque mientras la construimos tenemos ocasión de aprender. Sin embargo, una vez construida… Sagrada Familia? Ya entonces, aunque no era católico, quería serle fiel a Gaudí, entender su esencia. Pero me di cuenta de que, por mucha que fuera mi voluntad, sólo podría llegar hasta cierto punto. Pórtico de la Caridad Aprendí que debía mirar no a Gaudí, sino hacia donde miraba Gaudí. Porque hay mucha diferencia entre ser católico y no serlo. Si no lo eres, navegarás por la superficie de un mar llamado Gaudí. Si lo eres, descenderás hasta el fondo de ese mar. ¿Tanto se aprende? Gaudí no construyó la Sagrada Familia. ¡Fue la Sagrada Familia la que construyó a Gaudí! Lo mismo nos pasa a los que trabajamos en ella. Propone que la Sagrada Familia sea la catedral de Europa. Es una ilusión, un sueño. Pienso que tenemos que afrontar la realidad con humildad, sin prejuicios ni ideologías, como si fuéramos niños, eternos hijos de Dios. Su conversión al catolicismo ¿influyó en su ¿Y la oración? ¿Entra usted en ella como un manera trabajar? niño? Se volvió más fácil, más segura. Ahora trabajo con menos dudas, con más libertad, porque percibo inmediatamente el sentido de lo que hago. ¿Quiere eso decir que para usted la Sagrada Familia no tiene secretos? Aun hoy -¡treinta años después!- descubro cosas. Gaudí quería hacer un catecismo de piedra en el que la gente pudiera, precisamente, aprender todos los días, siempre. A su maestro le preguntaban con frecuencia cuándo iba a estar lista la Sagrada Fa- Yo, cuando rezo, le pido a Dios que me haga mejor persona. Es mi lucha diaria. Y cuando venzo, aunque sólo sea por un momento, doy gracias.