PREVENCIÓN Y CONTROL DE LA RABIA PARALÍTICA BOVINA Al
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PREVENCIÓN Y CONTROL DE LA RABIA PARALÍTICA BOVINA Al
PREVENCIÓN Y CONTROL DE LA RABIA PARALÍTICA BOVINA Al igual que todo en la vida evoluciona, las bases y criterios para enfrentar y prevenir las enfermedades necesariamente deben enfocarse, ahora, sobre un ángulo más de Estrategia de Prevención que como una acción de reacción. Varias enfermedades afectan al ganado bovino: bacterianas, virales, parasitarias, entre otras. En este sentido la Rabia Paralítica Bovina o Derriengue sigue presente en nuestro país, aunque quizá bajo un esquema de manifestación más controlado que el que ocurría en los años 50´s y 60´s; hoy podemos considerar que la experiencia ganada a través del tiempo y la exposición al problema, han derivado en investigaciones y definiciones valiosas que nos favorecen dentro de ese campo. La Rabia Paralitica Bovina se encuentra presente en 25 estados de nuestro país, distribuyéndose por el Pacífico desde la parte Sur de Sonora hasta Chiapas y por la costa del Golfo de México desde la parte sur de Tamaulipas hasta la península de Yucatán, abarcando algunos estados del centro como son: San Luís Potosí, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, Puebla, Morelos, Estado de México y Zacatecas. De acuerdo a los datos que abtenidos del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, DGSA, SAGARPA, del año 2009 al 2013, se han confirmado por laboratorio 1,176 casos de rabia bovina, Cuadro No. 1 En la gráfica 1, podemos apreciar que los años con mayor presentación de casos positivos diagnosticados por laboratorio fueron 2009 y 2010 para disminuir ligeramente en 2011 e incrementarse nuevamente para los años 2012 y 2013. Gráfica No. 1 Casos positivos de Rabia Paralítica Bovina diagnosticados por laboratorio 2009-2013* 300 281 269 250 214 220 2012 2013 192 C 200 a s 150 o s 100 50 0 2009 2010 2011 AÑOS En la Gráfica 2 se presentan los estados que mayor número de casos positivos a rabia presentaron en el mismo periodo de tiempo (2009-2013) siendo estos: Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Nayarit, San Luis Potosí, Tabasco, Veracruz y Yucatán representando el 77.8% del total de los casos. Gráfica No 2 Estados con mayor número de casos positivos a Rabia Bovina diagnosticados por laboratorio de 2009 a 2013* 250 195 200 C a 150 s o 100 s 147 146 Ver Yuc 119 107 90 61 51 50 0 Chis Gro Hgo Nay SLP Tab Estados En la Gráfica 3 se aprecia que ocho estados presentaron más de 9 casos de rabia bovina diagnosticados por laboratorio en el año 2013, siendo Veracruz el que más casos presento con el 26% del total para ese año, siguiéndole Yucatán, Hidalgo y Chiapas con el 16.8, 11.3 y 9.5% respectivamente, por otro lado es de llamar la atención que el estado de San Luís Potosí para el año 2012 confirmo positivamente 21 casos de rabia bovina y cero casos para el año 2013, por lo tanto surgen las siguientes preguntas: ¿Se realizaron las actividades de control del transmisor adecuadamente?, ¿Se vacuno en su totalidad a la población bovina en riesgo en tiempo y forma?, ¿El sistema de notificación y vigilancia funciona correctamente? Las preguntas anteriormente vertidas nos llevan a reflexionar tres situaciones: a) Los productores no notifican la totalidad de los casos de rabia bovina que se presentan en sus explotaciones. b) De un brote de rabia, no en todos los animales que se mueren se realiza el diagnóstico confirmatorio. c) Por lo anterior tenemos una grave sub-notificación de los casos de rabia bovina. Gráfica No 3, Casos positivos de Rabia Bovina diagnosticados por laboratorio en 2013 por entidad federativa* 57 60 50 C 40 a s 30 o s 20 37 25 21 17 10 14 9 6 0 0 Chis Gro Hgo Nay Q. Roo SLP Tab Ver Yuc Estados Cuadro No 1 Casos positivos a rabia bovina durante el periodo 2009-2013* ESTADOS BCN BCS Campeche Chiapas Colima Guanajuato Guerrero Hidalgo México Jalisco Michoacán Morelos Nayarít Oaxaca Puebla Querétaro Q. Roo Sonora SLP Sinaloa Tabasco Tamaulipas Veracruz Yucatán Zacatecas TOTAL 2009 4 24 1 8 26 1 2 5 28 20 3 2010 2011 2012 2013 2 1 8 15 1 8 13 18 2 23 1 5 15 7 8 24 5 8 21 4 9 14 7 6 25 2 2 3 7 12 6 6 6 3 70 61 32 2 29 21 3 281 45 19 34 1 269 2 1 6 5 21 4 43 3 15 1 16 22 192 5 6 3 10 8 4 1 3 5 9 2 3 17 3 21 13 17 26 32 2 214 14 57 37 3 220 TOTAL 2 1 30 107 11 14 51 90 7 6 9 22 61 36 40 17 30 3 195 3 119 20 147 146 9 1176 *Fuente: Casos positivos a rabia bovina notificados al Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica del 2009-2013, Dirección General de Salud Animal, Dirección de Epidemiología y Análisis de Riesgo, Rabia Paralítica Bovina, SENASICA, SAGARPA.de La Rabia Paralítica Bovina continúa representando un serio problema en varios estados del país. Siendo esta una enfermedad de origen viral, aguda y mortal, afectando en forma específica el Sistema Nervioso Central de los animales, es transmitida a los bovinos principalmente por la mordedura del murciélago hematófago Desmodus rotundus. Por otro lado, la rabia bovina no tiene una distribución uniforme en los estados afectados, ya que en muchos de ellos existen áreas libres, de baja y de alta endenmicidad, y otras con brotes epizooticos. PREVENCION La rabia en todos los casos es mortal, por lo que la prevención contra esta enfermedad es uno de los métodos disponibles para controlarla, esta consiste en el manejo y aplicación de la vacuna en forma adecuada, para que genere en los animales los niveles máximos de protección. Deben quedar cubiertos tres criterios para que una vacunación sea posible o incluso conveniente en la lucha contra una enfermedad específica: 1. Identificar en forma precisa y absoluta el microorganismo causal. 2. Se debe tener la seguridad de que una respuesta inmune podrá de hecho proteger al animal contra la enfermedad en cuestión. 3. La vacunación no debe tener inconvenientes. Antes de utilizar una vacuna, hay que estar totalmente seguro de que los peligros involucrados no sean superiores a los que corresponden a la probabilidad de contraer la propia enfermedad. Por muchos factores se hace imposible proponer un esquema de vacunación para todas y cada una de las vacunas disponibles actualmente en el mercado veterinario, sin embargo existen ciertos principios comunes a todos los métodos de inmunización activa. En el caso de la vacunación contra la rabia paralítica bovina no existe un calendario de vacunación generalizado, esta se adecua a los sistemas de manejo de cada productor y presentación de brotes. Por lo regular esta se lleva a cabo antes y después de las lluvias. Existen criterios que se deben tomar en cuenta para prevenir la Rabia Paralítica Bovina: Una parte fundamental para el éxito en la vacunación de los animales es el manejo de la red fría. Ésta en muchos de los casos es deficiente en los procesos de aplicación por parte del productor o encargados de realizar esta actividad. El desconocimiento de la inmunidad pasiva por parte del productor puede llevar a un fracaso en la vacunación. Los anticuerpos maternos que la madre pasa a través del calostro al becerro están presentes hasta por cuatro a cinco meses después del nacimiento, mismos que pueden interferir con el proceso exitoso de la vacunación. Si se considera necesario estimular la inmunidad desde esta etapa, se puede vacunar hacia el final del embarazo, eligiendo entre las vacunaciones intervalos tales que se consigan niveles máximos de anticuerpos en el momento en que se forma el calostro. Puesto que los recién nacidos se benefician de una protección pasiva que les confieren los anticuerpos de origen materno, de ordinario es difícil que se puedan vacunar exitosamente los animales en época temprana de su vida. Después de nacido el animal, la regla es que solo se pueda lograr una vacunación exitosa cuando va cediendo la inmunidad pasiva. Sin embargo no se puede saber con exactitud cuando desaparece la inmunidad de origen materno y por lo tanto la regla es que se apliquen dos vacunas cuando menos. La segunda inyección se da aproximadamente 12 semanas después del nacimiento en animales pequeños. Los becerros nacidos de vacas no inmunizadas pueden vacunarse desde las tres semanas de edad con un refuerzo cuando cumplan los tres meses de edad. En la zona enzoótica al igual que en situaciones de brote se recomienda utilizar vacuna de virus vivo modificado en todos los animales, lo que proporciona una inmunidad rápida y duradera. En vacunación sobre brote, esperamos que algunos animales mueran ya que pueden estar en proceso de incubación del virus de la rabia, lo recomendable es una revacunación a los seis meses después de la primera aplicación. Cuando se presentan casos de rabia en becerros menores de tres meses de edad, la recomendación es vacunarlos, al igual que en el punto anterior con vacuna de virus vivo modificado y cuando cumplan los tres meses de edad una segunda vacunación con un tercer refuerzo a los seis meses. El intervalo entre dosis de refuerzo de las vacunas es variable; las vacunas muertas, que producen una inmunidad débil, requieren refuerzos frecuentes, a veces cada seis meses; en cambio, las vacunas vivas, que consiguen una inmunidad de larga duración, solo requieren un refuerzo cada dos o tres años (sin embargo lo recomendable en la zona enzootica es que la revacunación debe ser anual) En este sentido es importante elegir la vacuna adecuada prefiriéndose aquellas que confieran una inmunidad duradera en las diferentes especies de animales domésticos. Actualmente, los criterios para implementar un calendario de vacunación contra la Rabia Paralítica Bovina deben tener un enfoque estratégico, lo cual permitirá implementar en forma rápida y oportuna las medidas de prevención y control contra esta enfermedad. CONTROL Desde la llegada de los Europeos a América, las regiones donde los murciélagos hematófagos habitan, han sufrido grandes cambios, mismos que los han favorecido. Se ha introducido ganado a lugares donde naturalmente habita el murciélago hematófago. El hombre ha hecho refugios artificiales, tales como minas, túneles, alcantarillas, pozos de agua, etc. Tumba, broza y quema de regiones naturales. Todo esto ha permitido que los murciélagos hematófagos aumenten en número y amplíen su distribución, lo cual favorece la dispersión de la enfermedad. Para realizar un control estratégico y efectivo de los murciélagos hematófagos así como prevenir la enfermedad en el área del brote y cercanas a este, es necesario considerar los siguientes aspectos: Conocimiento pleno de la biología y comportamiento del murciélago hematófago. Epizootiología de la rabia en el murciélago hematófago. Tener registros que incluyan datos sobre propiedades afectadas por rabia (entre otros puntos considerar nombre de la propiedad y dueño, ubicación de la propiedad, número de casos por especie, fecha de cada caso, ubicación específica de casos por propiedad, si hay una tendencia de dirección de los casos, total de animales por especie, si han sido vacunados contra la rabia, cuando, vacuna usada y si es posible el lote y fecha de caducidad, presentación de casos en explotaciones cercanas, etc.) registros sobre capturas de vampiros (verificar incidencia de mordeduras en el ganado, ubicación de refugios, si se han realizado capturas en refugio o corral, esto a consecuencia de casos o como programa, en que época del año se realizaron, número de vampiros capturados, estado fisiológico (preñez), y si se enviaron ejemplares al laboratorio para diagnóstico de rabia. Tener presente factores ecológicos, topográficos y geológicos del área, mismos que favorecen el mantenimiento de las poblaciones de murciélagos hematófagos y que también nos pueden permitir predecir con cierta seguridad el futuro curso del brote. Aprovechar nuestro Sistema de Vigilancia Epizootiológica (en México se consideran los casos de Rabia Bovina como de reporte obligatorio), esto nos permitirá detectar la magnitud y ubicación geográfica de la enfermedad. Formar grupos Interdisciplinarios, que permitan llevar a cabo con éxito las actividades de prevención y control de la enfermedad. El personal que realice el control del murciélago hematófago, así como la extracción de cerebros para el diagnóstico de laboratorio, es requisito indispensable que esté debidamente vacunado contra la rabia. Involucrar a las Uniones Ganaderas Regionales y Locales en los aspectos de notificación, control y prevención de la enfermedad. Tomando en cuenta el desplazamiento que tiene el murciélago hematófago para alimentarse, los factores ecológicos, topográficos y geológicos, el control del murciélago hematófago debe realizarse por lo menos 5 Km alrededor del brote, comenzando de la periferia al centro obviamente trabajando dentro del brote. La formación de brigadas así como un mapa de la región con una escala de 1:50,000, la coordinación con los productores para ubicar los refugios o bien para hacer el control en corral son indispensables para planificar el trabajo de campo. Las acciones de control en la periferia nos permitirá reducir el número de vampiros susceptibles y por lo tanto detener el avance de la enfermedad. Por otro lado la vacunación del ganado debe realizarse en forma inmediata dentro y en la periferia del brote realizando la actividad de fuera hacia adentro, por lo menos 5 km alrededor de la presentación del brote, así cuando llegue el murciélago hematófago infectado con el virus de la rabia a alimentarse del ganado este ya esté protegido contra la enfermedad. Con la presentación del caso primario debe darse la voz de alerta a los ganaderos que se encuentran alrededor del brote, para que estos tomen las precauciones debidas vacunando al ganado y organizarse para realizar las actividades del control del murciélago hematófago. El trabajo de campo en el control de brotes de la Rabia Paralítica Bovina nos ha permitido reflexionar sobre algunos aspectos por los cuales considero no se ha logrado controlar por completo esta enfermedad: Los productores que se encuentran en la zona enzootica a pesar de que conocen los signos de la enfermedad y al potencial transmisor de la misma, podríamos asegurar que la vacunación la realizan cuando el brote está presente. No hay una convicción de la prevención de las enfermedades en general, sino que esta actividad se ha hecho una costumbre. Pocas veces se llega al diagnóstico de laboratorio para identificar en forma precisa el agente causal de la enfermedad, lo que conlleva a gastar en otro tipo de vacunas que no son las adecuadas para el padecimiento en cuestión. Poca seriedad en el diagnóstico de campo, con tal de introducir una vacuna o bacterina se da un diagnóstico errado. Ocasionando el retraso en el control y permitiendo el avance de la enfermedad, con graves pérdidas económicas para el ganadero. No se tiene estructurado un plan estratégico para el control del murciélago hematófago. Asimismo no se cuenta con un programa estratégico sólido y contundente para la prevención y control de los brotes. El control del transmisor, por un lado, y la prevención en los animales, por el otro, deben estar estrechamente relacionados, esto permitirá disminuir los brotes de rabia paralítica bovina. Conocemos la forma de prevenir la Rabia Paralítica Bovina y la metodología efectiva, rápida y especifica de controlar al transmisor de esta enfermedad, sin embargo lo que nos ha faltado es estructurar en forma sólida los grupos interdisciplinarios de lucha contra la rabia bovina, misma que ocasiona graves pérdidas a la ganadería nacional, incluso a la salud pública. MVZ. Guillermo Benítez Rodríguez Gerente Técnico Laboratorios Sanfer E-mail: [email protected] Móvil: 2291148401 BIBLIOGRAFÍA 1. Baer, G.M.: Rabia, Epidemiología, Diagnóstico, Vacunación, Prevención y Tratamiento en el Hombre. La Prensa Médica Mexicana. 1982. 2. Benítez, R.G.: Epidemiología del brote de rabia paralítica bovina en la Sierra Oriente de Puebla y parte norte de Veracruz. Memorias VI Reunión Anual del Consejo Nacional de Salud Animal. 1996. 3. Benítez, R.G.: Epidemiología de la Rabia Paralítica Bovina en México. VII Reunión Anual del Consejo Nacional de Salud Animal. 1997. 4. Campbell, J.B., Charlton, K.M.: Rabies. Kluwer Academic Publishers. 1988 5. Flores, C.R. : El Mundo de los Vampiros, crónica de una investigación. INIFAPSARH-PAIEPEME.1992. 6. Greenhall, A.M., Artois, M., Fekadu, M.: Bats and Rabies. Edition Fondation Marcel Merieux.1993. 7. 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