Como padres y educadores, hemos de corregir a nuestros hijos
Transcripción
Como padres y educadores, hemos de corregir a nuestros hijos
“Escuela de Padres on line” Colegio La Inmaculada Misioneras Seculares de Jesús Obrero (Valladolid) Como padres y educadores, hemos de corregir a nuestros hijos. Están en formación y es inevitable que se equivoquen, que se olviden o que sencillamente no quieran hacer lo que deben hacer en cada momento. Ellos lo saben y entienden que debamos hacerlo, aunque no les guste. Lo que no toleran con tanta comprensión es que lo hagamos de manera imperativa, con juicios de valor y desde una posición de poder. Cuando esto ocurre, se cierran en banda, dejan de escuchar y comienzan a sentir que los recriminas, que te han decepcionado y que no están a la altura. Entonces, en lugar de obedecer o de entender nuestra posición, sienten rencor. Seguro que esa no era tu intención; por eso, para corregir eficazmente, debemos hacerlo bien. Estos son los objetivos que hemos de perseguir al corregir: Que entienda por qué se ha equivocado. Que asuma su parte de responsabilidad en el error. Que proponga soluciones para corregirlo Que comprenda las ventajas de no repetirlo. Que aprenda que cada equivocación es una oportunidad de hacer las cosas mejor. Que desarrolle una mayor tolerancia a la frustración. “Escuela de Padres on line” Colegio La Inmaculada Misioneras Seculares de Jesús Obrero (Valladolid) Os proponemos la “técnica de la hamburguesa”: Corrijamos en positivo. Imaginemos una hamburguesa con cuatro capas (pan, queso, carne y pan): Primera capa. Ayúdale a detectar el error: ¿Qué crees que puedes mejorar en esta habitación? Segunda capa. Dile algo agradable: Ayer tu habitación estaba muy ordenada. Tercera capa. Dile lo que no te gusta: Hoy no puedo decir lo mismo. Veo la ropa sucia en el suelo y papeles tras la puerta. Cuarta capa. Vuelve a decirle algo agradable: Estoy seguro que sabrás ordenarlo, igual que lo hiciste ayer. Si lo hacemos con esta técnica, es más fácil que después de corregirle surjan ideas para solucionar el problema. Saber que confiamos en él y el hecho de haberle corregido con respeto harán que se sienta más involucrado en la resolución del conflicto, sin desencadenar en él la rebeldía o el rencor. Adaptación del artículo escrito por Elena Roger Gamir (pedagoga) en solohijos.com