Consejeria en Campo Wilson LS
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Consejeria en Campo Wilson LS
METODOLOGÍA PARA EL DESARROLLO DE CONSEJERÍA NUTRICIONAL PARTICIPATIVA Wilson Lucano Saldaña [email protected] La metodología utilizada para la realización de las consejerías esta basada y adecuada de la metodología considerada en el documento técnico “Consejería Nutricional en el Marco de la Atención de Salud Materno Infantil”, aprobado por la Resolución Ministerial N° 870-2009/MINSA, el cual se encuentra disponible como “Guía de Consejería Nutricional (Documento de Trabajo)” del ministerio de Salud. Este documento da las pautas para su aplicación en el ámbito intramural y extra mural. Esta guía considera a la consejería como: Un proceso educativo comunicacional concebido como un diálogo participativo que busca ayudar a la madre, padre o cuidadores a entender los factores que influyen en la salud y nutrición encontrados durante la evaluación del embarazo o del crecimiento y desarrollo de la niña o niño, y a encontrar con ellos las alternativas para solucionarlos o mejorarlos. (MINSA, Guía de Consejería Nutricional, 2009:6) Asimismo ve a la consejería nutricional como: Un proceso educativo comunicacional interpersonal participativo, entre un personal de salud capacitado en nutrición y consejería, y una ciudadana o ciudadano. El propósito es guiar y ayudar a tomar decisiones sobre una situación identificada a partir de la evaluación nutricional y análisis de prácticas, fortaleciendo las adecuadas y corrigiendo las de riesgo, para asegurar un adecuado estado nutricional. Este proceso educativo puede desarrollarse a nivel intramural y extramural. (MINSA, Guía de Consejería Nutricional, 2009:6) La secuencia de la consejería se ha realizado de la siguiente manera: 1° Explicación de la situación encontrada. Muchas veces la madre ha acudido a un control ya sea de niño o gestante y pocas veces ha recibido la explicación de los resultados encontrados y lo que implica para su salud, por lo tanto al llegar al domicilio después de un cordial saludo y una introducción amical, se pide a la madre información sobre como le fue al niño o gestante en el control, si la madre lo recuerda se la felicita o de lo contrario se refuerza la idea que “es necesario que como padres deben estar pendientes de la salud de su hijo o de la gestante”, se hace sentir que para mayor seguridad es necesario ver la tarjeta de control para ver los resultados. Con la tarjeta en mano se busca explicar lo que significa la tendencia de las curvas y que están en relación a la ganancia mensual (hasta el año) o periódica (después del año) de determinadas cantidades de peso, longitud o talla. En este momento es necesario que la madre entienda que el incremento de peso esta relacionado con el incremento de talla, que si el niño sube de peso por una adecuada alimentación, también logrará subir de talla como una expresión de la ganancia de peso. Asimismo se observa con la madre, si el niño ha alcanzado los logros en su desarrollo, comentar con la madre que ha logrado, lo que esta en proceso o lo que no ha podido realizar. Para el análisis es muy importante tener el dato del control en las tarjetas, así como la calidad del control que se le haya echo al niño, de lo contrario no se podrá explicar casos de niños que se achican o que suben exageradamente de peso o talla. También es necesario que se haya registrado la evaluación del desarrollo y en general, que todo el proceso del monitoreo del crecimiento y desarrollo hecho en el EESS se haya realizado de una forma participativa con la familia. 2° Análisis de factores causales o riesgos potenciales. En este momento el facilitador junto a la madre, el padre o cuidador analizan las causas de los problemas encontrados o riesgos potenciales. Mediante preguntas, se le ayuda a encontrar las posibles causas o riesgos y dejar en libertad para que lo expliquen con sus propias palabras. Si la madre observa y ve que el niño ha ganado lo que debe, se la felicita y se explora con preguntas sobre como ha logrado para que su niño crezca, sobre esas respuestas identificaremos las prácticas adecuadas que la madre hace pero al mismo tiempo las reforzaremos y motivaremos a la madre o gestante para que continúe. Si la madre ve que no hay una adecuada ganancia de peso, se le pregunta por que cree que no lo ha logrado; esto nos llevará a identificar la práctica crítica y priorizarla. Generalmente en estas respuestas hacen mención a las características de la alimentación y el facilitador tiene que orientar sus preguntas para saber si la deficiencia esta en la cantidad, calidad, consistencia o frecuencia del alimento; en muchos casos he encontrado que la deficiencia esta en la consistencia, por la costumbre de comer los calditos por la creencia que allí esta la sustancia. Lo importante es saber identificar en donde esta la mala práctica. Pero en otros casos depende también de prácticas relacionadas con otra área crítica para el C y D como las prácticas en salud (no se controla, no tiene vacunas, no se suplementa, no atiende IRAS ó EDAS oportunamente, etc.) o prácticas de higiene (no se lava las manos, no consume agua segura, no hay adecuada disposición de excretas o de basura, etc.). Después de este análisis se reflexiona y se da cuenta sobre la práctica deficiente, entonces se educa a la persona, se le da nueva información relacionada con la que ya tiene, en términos sencillos y pertinentes para que la interiorice y forme parte de su nuevo conocimiento, es decir la madre descubre lo que esta haciendo mal, se hace sentir la necesidad de conocer algo más y se da la consejería para que actúe a favor de su niño. La madre también puede identificar deficiencias en el desarrollo cuando observa que el niño no ha cumplido con el logro de alguna actividad de la Evaluación del Desarrollo Psicomotor registrado en la tarjeta. Las madres mencionan que anteriormente nunca han visto esta parte de la Tarjeta, o que si lo hacían en el establecimiento no se le informaba lo que logró o no lo hizo, por eso no se le daba importancia. Ante esto se procura hacer reflexionar en que “el niño no solamente crece aumentando de peso y de talla sino también que desarrolla habilidades, capacidades o inteligencia” como bien dicen, y que el desarrollo requiere de un poco más de atención a las actividades del niño principalmente del juego, de darle mas cariño para que se sienta seguro, de no maltratarlo y que ellos pueden prepararlo a su hijo practicando las actividades que se requieren para cada edad. En este momento es necesario que la madre tenga la idea de que “el niño, si crece bien, también desarrollará bien sus capacidades o inteligencia”. Por que al crecer bien, su cerebro se formará bien y estará en mejores condiciones para aprender, es decir el Crecimiento y Desarrollo van de la mano. Este proceso educativo al igual que el entendimiento de los resultados del control lleva tiempo y depende de las capacidades de la madre, del padre o cuidadores, pero es el punto de partida también para la vigilancia comunitaria que es un proceso que parte también de las familias. Por que una familia informada participara en la educación de otras que vendrán después. 3.- Búsqueda de alternativas de Solución y toma de acuerdos. Una vez identificada la práctica crítica ayudamos a encontrar alternativas de solución, negociamos los posibles acuerdo que tienen que ser concretos y alcanzables, pero la decisión final debe ser de la familia, por que ellos conocen sus recursos disponibles y las posibilidades de realización, en base a eso se buscará tener 1 o 2 acuerdos. Nosotros debemos hacer las mejores sugerencias pero al final la decisión va a ser de ellos. 4.- Registro de acuerdos. Los acuerdos serán registrados en el panel de compromisos que tiene las familias; en este aspecto sinceramente tengo muchas dificultades cuando no se encuentra a la familia en su domicilio, y la consejería se hace en campo, pero a veces se observa que la familia en el campo esta más relajada o más tranquila y disponible para el diálogo por que cuando esta en la casa generalmente esta haciendo algo, esta preocupada por cumplir con sus labores, esta estresada por algo, entonces ambas consejerías fuera o dentro de la casa tienen sus ventajas y desventajas. Por lo tanto: La consejería va a ser participativa si se ha generado el espacio de confianza para que la familia exprese con sus propias palabras su pensamientos y emociones sobre la situación de sus niños y niñas, pero la participación no termina con la culminación de la consejería sino cuando la familia haya mejorado sus prácticas de cuidado con sus niños, es decir la participación es un proceso no es un fin. En una visita domiciliaria no se puede predecir lo que vamos a encontrar, pero tenemos que tener la mayor disposición de ayudar, vamos a identificar diversas situaciones y la consejería dependerá de lo que encontremos, por eso es que no podemos encasillar los temas a fechas o edades del niño sin consideración de lo que vayamos a encontrar; es bueno tener una plantilla de temas, que nos puede orientar según la secuencia del C y D del niño, pero que no nos debe ajustar. Posiblemente se repitan algunos temas hasta 2 o 3 veces en las visitas, pero eso dependerá de la capacidad de la familia o haciendo un análisis puede depender también del facilitador. Es necesario practicar el concentrarnos en el análisis, la reflexión y en la priorización, debemos tener en cuenta toda la diversidad de posibles factores a nivel de prácticas que pueden estar afectando el buen crecimiento y desarrollo del niño desde la gestación, este es un proceso de aprendizaje incluso para el facilitador, hasta el momento no puedo asegurar que pueda hacer bien todas mis consejerías, tampoco que hay una forma única de hacerlo, pero creo que lo que se ha estado haciendo a tenido algunos resultados. Cajamarca, diciembre de 2012.