Nos estamos ozonizando y a nadie parece importarle. La

Nos estamos ozonizando y a nadie parece importarle. La

Nos estamos ozonizando y a nadie
parece importarle. La permanente
levedad de lo desconocido augura
mentes planas
El ozono troposférico nos rodea, como monstruo que quisiese
asfixiarnos; y no es una metáfora. Surge aquí cerca -no confundirlo
con el estratosférico- por reacciones fotoquímicas entre los óxidos de
nitrógeno y los compuestos orgánicos volátiles producidos en buena
medida por la quema de combustible, vapores de gasolina, etc. Es más
abundante, lógico, en nuestras ciudades, pero de él se habla poco. Sin
embargo, es el causante de un importante deterioro en la salud de
millones de españoles –un 21% de la población habita en áreas que
superan los límites- contraviniendo las normas de la OMS. Este gas
complicado, que se ha hecho residente en amplias zonas de España,
exige un cambio de rumbo en nuestras vidas. Porque ya es omnipresente
y en muchas ciudades, en unas zonas más que en otras, no vamos a
mejor.