El nuevo ate mo - Iglesia Cristiana Evangélica de Alcázar de San

Transcripción

El nuevo ate mo - Iglesia Cristiana Evangélica de Alcázar de San
El nuevo ate�mo
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; margin: 0cm 0cm 0pt;"><img
src="images/stories/alister mcgrath.jpg" border="0" width="300" height="190" />Recientemente
visitaba Espa� Alister McGrath, profesor en Oxford y en el King�s College de Londres. Su
prop�ito era impartir una serie de conferencias bajo el sugerente t�ulo <em>Los que piensan
que no necesitan a Dios y otros mitos</em>. De origen norirland�, estudi�qu�ica en Oxford y
tiene tres doctorados, uno de ellos en biof�ica molecular. McGrath era ateo; ahora es cristiano.
Ha sostenido debates p�blicos con el conocido cient�ico ateo Richard Dawkins. Me gustar�
en este art�ulo hacerme eco de algunas de las ideas que desarroll�durante su visita, en
particular sus reflexiones sobre lo que se conoce ahora como el fen�eno del nuevo ate�mo. Al
mismo tiempo, quisiera introducir alguna valoraci� personal al hilo de sus comentarios.
�timamente tambi� he le�o sobre este mismo tema el libro de David H. Glass,
<em>Atheism�s new clothes</em> (<em>Las nuevas ropas del ate�mo</em>). Glass es
profesor de ordenadores y matem�icas en la Queen�s University de Belfast y tiene dos
doctorados, uno en f�ica te�ica y otro en filosof�. Por ello me referir�a esta obra
igualmente.</p> <p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">�</p> <p
class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">Entrando ya en materia, McGrath sostiene
que el nuevo ate�mo es, de entrada, m� dogm�ico que el anterior. Para este profesor la
agresividad del nuevo ate�mo se debe a su frustraci�. De hecho, afirm�que, tras una
popularidad que fue <em>in crescendo</em> en los a�s 2005 y 2006, la influencia y presencia
de Richard Dawkins y otros impulsores del nuevo ate�mo se ha venido abajo desde entonces.
Y es que su pron�tico acerca de la desaparici� de la religi� en el mundo no se
est�cumpliendo. El movimiento tambi� destaca por un activo proselitismo de �su fe
antite�ta�, dijo el profesor de Oxford. Tiene, incluso, un aspecto religioso de cruzada, hasta el
punto de plantear si es correcto que los hijos escuchen planteamientos de fe en lugar de la
ciencia, tal y como Dawkins la entiende claro. Esto ha molestado a otros ateos que est�
disgustados con este enfoque tan militante del ate�mo, tan fundamentalista.</p> <p
class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">�</p> <p class="MsoNormal"
style="margin: 0cm 0cm 0pt;">El caballo de batalla fundamental del nuevo ate�mo parece
residir en su idea de que la ciencia demostrar� que Dios no existe. Lo curioso del caso es que
no podemos entender la ciencia moderna sin reconocer el impulso crucial que recibi�de
grandes cient�icos cristianos. Entre otros muchos, se puede mencionar a Michael Faraday,
Lord Kelvin, James Clark Maxwell, o James Simpson. Dawkins y otros argumentan que, en la
�oca en la que se pusieron los cimientos m� decisivos de la ciencia moderna, particularmente
despu� de la reforma protestante del siglo XVI, exist� un consenso cristiano entre los
cient�icos. Eso explicar� que no vieran la incompatibilidad entre ciencia y cristianismo. En
este sentido, le� tambi� recientemente un libro titulado <em>Sociolog� de la ciencia</em>.
En el mismo escriben varios profesores universitarios coordinados por Jes�s A. Valero de la
universidad de Valladolid. En el ensayo titulado <em>La psicolog� social de la ciencia y el giro
psicosociol�ico</em>, el profesor Anastasio Ovejero Bernal tambi� de esa misma Universidad
afirma que �la ciencia es una actividad humana como otra cualquiera -que no es poco- y, por
ello, est�influida tambi�, como otra actividad humana cualquiera, por factores psicosociales
como las relaciones interpersonales e intergrupales, las relaciones de poder, etc.�. En otras
palabras, el m�odo cient�ico puede ser m� o menos objetivo, pero la ciencia la realizan
hombres de carne y hueso como nosotros con sus ideas preconcebidas. Nuestras creencias
afectan a todo lo que hacemos, pero esto es verdad �para cristianos y para ateos! Los
cient�icos ateos hoy pueden estar, igualmente, influidos por su ate�mo a la hora de hacernos
1/3
El nuevo ate�mo
creer que existe una incompatibilidad entre ciencia y fe. Por ello, no se puede afirmar que la
ciencia <em>per se</em> se tiene que poner del lado del ate�mo. �El ate�mo es algo que
algunos cient�icos a�den tambi� a su actividad cient�ica! Pero la <img
src="images/stories/atheisms new clothes.jpg" border="0" width="200" height="300"
style="float: right;" />ciencia, como tal, no puede acomodarse a una idiosincrasia particular. Aun
as� es fascinante preguntarse si los avances cient�icos y tecnol�icos de los que disfrutamos
hoy podr�n haberse desarrollado en base a presupuestos polite�tas y pante�tas. Seg�n
Glass, �muchos sostienen que la ciencia se desarroll� en particular, por la creencia en la
inteligibilidad del mundo natural que surge de la doctrina de la creaci��. Por ello, resulta
llamativo argumentar que la ciencia se opone a la existencia de Dios. De cualquier manera, hoy
en d� sigue habiendo cient�icos cristianos. As�por ejemplo, Francis Collins, l�er del proyecto
del genoma humano y que fue premio Pr�cipe de Asturias; John C. Lennox, profesor de
matem�icas en Oxford o el profesor Edgar Andrews, al que tambi� he tenido el placer de
conocer personalmente y cuyos libros me inspiran un profundo respeto y admiraci�. Adem�, a
grandes rasgos y con las matizaciones que deban hacerse, la ciencia se ocupa b�icamente del
c�o de las cosas y no del porqu�de las mismas. La ciencia trata de la manera y modo de la
realidad y no puede responder tanto a la pregunta de la raz� por la que hay algo y no nada.
Nos puede decir de qu�est�compuesta la Tierra, pero no puede decirnos por qu�hay una
Tierra. La ciencia, adem�, siempre est�en tr�sito, es decir, siempre hay cambios constantes
de paradigmas. Por eso Maxwell insist� en afirmar que no deber�mos atarnos a ninguna
proposici� cient�ica particular. �La ciencia es un viaje que no se ha acabado, en el que
ninguna estaci� es el destino final. La ciencia va cambiando de direcci�, y as�es como debe
ser�, dijo tambi� Alister McGrath. La investigaci� cient�ica no choca, pues, con la fe
cristiana.</p> <p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">�</p> <p
class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">De cualquier manera, Dawkins y otros
sostienen que es irracional creer en Dios. Pero nada hay m� lejos de la realidad pues, como
nos recuerda el profesor John C. Lennox, �la fe es, entre otras cosas, una respuesta a la
evidencia�. Hay muchos tipos de evidencias que se pueden esgrimir a favor de la fe cristiana.
Y son de muchos tipos. Las hay filos�icas, hist�icas y experimentales. Las creencias
cristianas se asientan en un c�mulo de pruebas. Volviendo al profesor McGrath, la cosmovisi�
cristiana es �la que mejor encaja con la realidad que hay a nuestro alrededor y con nuestra
experiencia humana�, afirm� Por otro lado, la fe no es irracional pero en algunos de sus
prepuestos si va m� all�de la raz�. Ya dec� el c�ebre matem�ico franc� Blas Pascal que
�el coraz� tiene razones que la raz� no entiende�. En este sentido, la Biblia nos ense�
cosas que no podemos descubrir por nosotros mismos. Por ejemplo, es normal pensar que, si
hay un Dios, nos salvar�porque somos buenos o porque intentamos serlo. Pero el mensaje de
la Biblia es que Dios nos salva por gracia, no porque nosotros seamos buenos sino porque
Dios es bueno. No porque seamos mejores que otros, sino porque el mejor es el �nico
Salvador, Jesucristo. En este debate de la racionalidad o no de la fe, es obligado mencionar
que algunas de las mejores cr�icas al nuevo ate�mo vienen desde nuestro propio pa�. As�
Antonio Cruz, doctor en biolog� y en teolog�, natural de Ja�, ha subrayado recientemente la
debilidad de los presupuestos filos�icos detr� del nuevo ate�mo. Algo que destaca Glass
tambi�, a�diendo este autor la escasa preparaci� teol�ica de los nuevos ateos.</p> <p
class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">�</p> <p class="MsoNormal"
style="margin: 0cm 0cm 0pt;">Otra de las cr�icas del nuevo ate�mo a la religi� reside en lo
peligrosas que pueden resultar algunas creencias religiosas. Despu� del ataque a las torres
2/3
El nuevo ate�mo
gemelas en 2001, o del atentado en Madrid del 11 de marzo, o la amenaza del Estado Isl�ico
en Siria e Irak y Boko Haram en Nigeria, algunos se�lan el da� que puede causar el fanatismo
religioso. Esto es indudable. A esta lista se podr� a�dir las cruzadas o la Inquisici� espa�la.
Pero es ignorante poner en el mismo saco, por ejemplo, a los talibanes y a los cu�ueros, que
son pacifistas. Cada religi� debe responder por s�misma y por lo que hacen o han hecho sus
supuestos seguidores en su af� de ser fieles a su propia versi� de la misma. Pero es tambi�
evidente que el ate�mo es, por lo menos, autor intelectual de numerosos actos de crueldad y
salvajismo. Pensemos, por ejemplo, en la Alemania nazi, en la Rusia de Stalin, o en los
kemeres rojos de Camboya. Obviamente no estoy diciendo que el ate�mo conduzca
necesariamente a realizar matanzas masivas de disidentes, pero si usamos ese mismo
razonamiento, no debemos hacer creer a la gente que la religi� en general
conducir�necesariamente a la violencia como da a entender, aparentemente, Dawkins. Por
otro lado, si nos ce�mos al cristianismo, su historia est�llena de batallas contra la maldad del
mundo. Por ejemplo, fueron cristianos de fe evang�ica los que estuvieron detr� de la fundaci�
de La Cruz Roja. Pero para m� la m� especial es la lucha contra el tr�ico de esclavos en el
Atl�tico y la posterior abolici� de la esclavitud. Hoy en d�, el conflicto del cristianismo y de
otros muchos tambi�, contin�a contra las llamadas nuevas formas de esclavitud, en particular
la explotaci� infantil y sexual de muchas ni�s y mujeres en el mundo.</p> <p
class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">�</p> <p class="MsoNormal"
style="margin: 0cm 0cm 0pt;"><img src="images/stories/richard dawkins.jpg" border="0"
width="300" height="170" />Finalmente, me gustar� aludir a un fen�eno curioso que vengo
observando repetidamente. Muchos que dicen creer en Dios, no viven seg�n lo que Dios
ense�; son ateos en la pr�tica. El ate�mo pr�tico no es una nueva forma de ate�mo, pero
est�muy extendido. Otro tipo de ate�mo es el que se basa en el desconocimiento. Muchos
han rechazado el cristianismo y han engrosado las filas del ate�mo porque quiz� solo han
conocido el cristianismo de o�as, en versiones de segunda mano o suced�eas. Para desechar
el cristianismo deber�mos primero conocer el art�ulo original. �te solo se encuentra en la
Biblia. Si no la conoces puede que est� rechazando un mero fantasma o un hombre de paja.
Es tambi� indiscutible que, si nos tomamos este tema seriamente, deber�mos analizar la obra
de grandes fil�ofos y cient�icos cristianos. Solo as�podremos manifestar una tangible
coherencia intelectual. Por tanto, el nuevo ate�mo no representa un salto cualitativo en cuanto
a la controversia entre la ciencia y la fe. Lejos de desacreditar al cristianismo, la Historia ha
registrado siempre que, cuando de verdad se ha buscado implementar la aut�tica ense�nza
de Jes�s, est�mundo ha notado la diferencia y siempre para bien. El nuevo ate�mo s�o ha
servido para mostrar, a�n con mayor precisi� si cabe, la fortaleza de la posici� cristiana como
la explicaci� intelectual y emocionalmente m� rigurosa y satisfactoria de la realidad.</p> <p
class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">�</p> Art�ulo escrito por Jos�Moreno
Berrocal y publicado originalmente en la revista del Ateneo de Alc�ar de San Juan el
viernes�19 de diciembre de 2014. Publicado con permiso.
3/3

Documentos relacionados