documentos gnósticos
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DOCUMENTOS GNÓSTICOS Asociación de Centros de Estudios Gnósticos, Antropológicos, Psicológicos y Culturales de Colombia. A. C. www.acegap.org “El “Yo” muere a base de rigurosa comprensión creadora. El Ser nace en nosotros con el Maithuna (Magia Sexual).” V. M. SAMAEL AUN WEOR CONFERENCIA DE LA SEMANA NUESTRA REVOLUCIÓN TOTAL E l “Yo” no recibe iniciaciones. La personalidad humana no recibe nada. Sin embargo, el “Yo” de muchos iniciados se llena de orgullo diciendo: Yo soy un maestro, yo tengo tantas iniciaciones. El “Yo” se cree iniciado y goza reencarnándose “dizque” para perfeccionarse. El “Yo” no se perfecciona jamás. El “Yo” se reencarna para satisfacer deseos. Eso es todo. Las experiencias de cada reencarnación complican al “Yo” y lo vuelven cada vez más perverso. La evolución es un proceso de complicación de la vida. Conforme vamos disolviendo al “Yo”, recibimos las piedras preciosas. En los mundos superiores el íntimo recibe sus piedras sagradas: anillos, cadenas, joyas inefables adornadas con las sagradas piedras, etc. Cualquier mala acción es suficiente como para perder ciertas piedras sagradas, lo cual significa pérdida de grados. Un iniciado que obligaba a su mujer a realizar el acto sexual estando enferma, estuvo a punto de perder un zafiro de su espada. Afortunadamente el iniciado supo obedecer cuando fue advertido por la Logia Blanca. El “Yo” es memoria, manojo de recuerdos, polvo de los siglos. Conforme lo vamos disolviendo recibimos grados y piedras preciosísimas. Cuando el Dragón de Sabiduría ha disuelto el “Yo”, entonces los diez Sephirotes resplandecen como piedras preciosas en su inefable cuerpo de gloria. Primero debemos decapitar al “Yo” con la espada, en la fragua encendida de Vulcano. Después comenzamos a morir lentamente. El “Yo” se va disolviendo a base de alquimia y rigurosa comprensión. Eso es revolución total. “Y las doce puertas eran doce perlas; en cada una, una; cada puerta era de una perla. Y la plaza de la ciudad era de oro puro como vidrio transparente” (Ap. 21: 21). La perla es lunar. El sexo es lunar. Las doce perlas simbolizan el fuego sexual de Pentecostés resplandeciendo en las doce facultades del hombre. La plaza de la Jerusalem Celestial es de oro puro como vidrio transparente. La Jerusalem humana tiene doce puertas, doce vehículos. Los hermanos teosofistas han estudiado el septenario del hombre. Todo Crístificado tiene doce cuerpos, doce www.facebook.com/Acegap acegap1 vehículos que lo conectan a la Gran Realidad. Existen doce esferas energéticas donde vive y se desenvuelve una humanidad solar. Así, pues, la Jerusalem Celestial tiene doce puertas, y cada puerta es una perla, una región o mundo. También existe un Cinturón Zodiacal con doce constelaciones. La Jerusalem Nueva, la tierra de la futura sexta raza se está gestando entre la matriz zodiacal. Toda evolución comienza en Leo y termina en Leo. La plaza de la ciudad es de oro puro (fuego sagrado), como el vidrio, flexible, maleable, llamado también semen Cristónico. De ese vidrio líquido se levanta el fuego Pentecostal. Todos los doce vehículos de un Crístificado resplandecen gloriosamente entre el fuego y la luz del espacio infinito. Esa son las doce perlas. Esa es la Jerusalem Celestial. Cada habitante de la Nueva Jerusalem será por si mismo una verdadera Jerusalem Celestial. “Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso (el Ser Interno) es el templo de ella y el Cordero” (Apocalipsis 21:22). Este versículo no significa que dejen de existir los templos cósmicos de instrucción interna. La cuestión es más profunda: En la Nueva Jerusalem las siete religiones actuales y las cinco mil sectas ya no tendrán razón para existir, porque el Cordero habrá encarnado en todo hombre. Esa será la edad del Cristo. “Y la ciudad no tenía necesidad de sol (físico), ni de luna (física) para que resplandezcan en ella; porque la claridad de Dios la iluminó; y el Cordero era su lumbrera” (Apocalipsis 21:23). “Y las naciones que hubieren sido salvas andarán en la lumbre de ella y los reyes de la tierra (los iniciados), traerán su gloria y honor a ella” (Apocalipsis 21:24). “Y sus puertas nunca serán cerradas de día, porque allí no habrá noche” (Ap. 21:25). “Y llevarán la gloria y la honra de las naciones a ella” (Apocalipsis 21:26). “No entrará a ella ninguna cosa sucia, o que hace abominación y mentira; sino solamente los que están escritos en el libro de la vida del Cordero” (Apocalipsis 21:27). [email protected] 3226065323