En definitiva, el ser humano es declarado justo por la fe
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En definitiva, el ser humano es declarado justo por la fe
EL LIBRO DE LOS ROMANOS – Febrero 21/2016 LA LEY QUE CONDUCE A CRISTO – ROMANOS 7:7-13 - CHRISTIAN J. RODRIGUEZ C. En definitiva, el ser humano es declarado justo por la fe en Cristo Jesús, solo por gracia (regalo de Dios) (Rom. 4:16; 5:1, 2, 15, 20, 21). Ante la insistencia del ser humano de querer justificarse ante Dios, la Escritura derrumba tales pensamientos que molestan demasiado a los hombres. Los judíos creían que al cumplir la ley ellos hallarían el favor de Dios, el único problema es que la ley no puede salvar a nadie, porque nadie puede cumplir la ley. ¿Entonces la ley es pecado? La ley solo revela el estado pecaminoso del hombre y concluir que la ley es pecado es incoherente. Pero versos atrás pareciera que Pablo no habla muy positivamente de la ley: el hombre no es justificado por la ley, Abraham no se salvó por obrar sino por la confianza en Dios, la ley se enseñorea del hombre mientras este vive, estábamos sujetos a la ley. Entonces ¿Es un problema la ley? ¿Es pecado la ley? Estas preguntas tienen un componente sigiloso que hacen ver la ley como si fuera mala. Pero el apóstol repite vez tras vez que "de ningún modo" la ley es mala. ¿Por qué si pareciera que solo trae problemas? Hay algunos argumentos para contestar estas preguntas acerca de la ley: - La ley revela el pecado. Si no hubiera sido por la ley, no hubiéramos conocido que estamos en pecado. La ley descubre el pecado, lo muestra. ¿Cómo saber que es codicia? Existe la ley en nuestros corazones y en Las Escrituras que nos dice: no codiciaras. La ley muestra y define la naturaleza del pecado. Por ejemplo, la codicia: es un pecado tan profundo que solo la ley de Dios la puede hacer evidente en nuestras vidas. - La ley agrava el pecado, porque sin la ley el pecado estaría en un estado de quietud. La ley dice "no codiciaras", si la ley no dijera esto, nuestro pecado no sería revelado. (Ver: Éxodo 16: 19, 20). "Donde no hay ley, no hay trasgresión tampoco". Mientras más sea revelado mi pecado, mas necesitare de la gracia de Dios. - La ley destruye al pecador. La ley no solo revela el pecado, sino que hace ver lo realmente pecadores que somos. Por ejemplo, dígale a una persona que no fume más y de inmediato comenzara a fumar más. Sin ley solo habría una cortina que cubriría nuestra verdadera condición, pero gracias a la ley podemos ver con nuestros propios ojos nuestra naturaleza pecaminosa. EL LIBRO DE LOS ROMANOS – Febrero 21/2016 - El pecado provee vida. ¿La ley es para muerte o para vida? (Ver Levítico 18:5, Lucas 10:2528). Cuando se llega a cumplir la ley podemos alcanzar el favor de Dios, es decir la vida eterna. Pero solo hay un pequeño problema: la ley nos muestra precisamente que nosotros como hombres somos incapaces de cumplir la ley, absolutamente nadie puede atender la ley de Dios, ya que ella misma nos revela que un muerto (espiritual) no puede anhelar vida, ni puede hacer cosas buenas. El pecado proviene de nosotros, así no lo deja ver la buena ley de Dios. Pero si en nosotros habita la maldad y la ley nos la revela, ¿qué podemos hacer para que unos pecadores como nosotros cambiemos esta situación? Romanos 8:1,2 nos dice que ya no hay condenación para los que están en Cristo. Tomas Watson dijo: "hasta que el pecado no sea amargo, Cristo no será dulce" "no ha visto que cuanto más claramente usted entiende el alcance horrible del pecado, mas rápido corre hacia el salvador revelado en su Gloria". Salmos 19: 7-10 "La ley de Jehová es perfecta que convierte el alma, el testimonio del Señor es seguro que hace sabio al sencillo, los preceptos del Señor son rectos que alegran el corazón, el mandamiento del Señor es puro que alumbra los ojos, el temor del Señor es limpio que permanece para siempre, los juicios del Señor son verdaderos todos ellos justos, deseables más que el oro, sí más que mucho oro fino, más dulces que la miel y que el destilar del panal.