Dossier – Prensa 2

Genocidio y Negacionismo:
El Genocidio perpetrado contra la nación armenia por parte del Estado turco en 1915, fue el
corolario de un largo proceso comenzado a fines del siglo XIX.
Si bien continuó de distintas formas y casi sin pausas hasta 1923, el punto más duro y cruel lo
tuvo en 1915. Coincidió con los estertores del imperio otomano y la aparición de la Turquía actual,
sucesora de aquel imperio.
El 24 de abril de 1915 es la fecha emblemática de ese genocidio que segó el destino de un
millón y medio de personas en lo que fue el primer genocidio del siglo XX.
El próximo año, conmemoraremos los cien años de ese crimen contra la humanidad, que la
República de Turquía pretende perpetuar mediante el negacionismo que practica desde su nacimiento
en 1923. Esa política estatal Turca ha sido una constante y ha tenido distintas formas a través de los
años: negación del crimen; tergiversación y reinvención de la historia; inversión de la carga de la
prueba (queriendo transformar a las víctimas en victimarios); presentar los hechos como producto de
acontecimientos aislados; etc.
Uruguay y nuestra comunidad:
Los sobrevivientes de ese genocidio, refugiados mayoritariamente en Siria y Líbano, perdida
toda esperanza de regresar a sus pueblos de origen, una vez proclamada la República de Turquía,
acompañados en algunos casos de sus pequeños hijos nacidos en los campos de refugiados, ya en
diáspora, decidieron alejarse de la región.
A partir de mediados de la década del '20, del pasado siglo los sobrevivientes del crimen de
lesa humanidad encontraron refugio en el Cono Sur y más particularmente en el Uruguay.
A la vez que rehacían sus vidas en los nuevos países de acogida, formaron familias y trataron
de reconstruir su identidad. Comenzaron también la lenta pero infatigable tarea de reconstrucción de
la memoria, de la información y de denuncia de lo que habían padecido. Las sociedades y gobiernos
que los acogieron, progresivamente fueron solidarizándose con estos armenios y su Causa.
Uruguay particularmente, fue el primer país en el mundo (y por muchos años el único) en
reconocer el genocidio sufrido por los armenios. En abril de 1965 promulgó la ley 13.326 cuyo artículo
1° declaraba “el 24 de abril como ‘Día de recordación de los mártires armenios en homenaje a los
integrantes de esa nacionalidad asesinados en 1915”.
Esta declaración transformó al Estado uruguayo en un pionero, que de alguna manera marcó
rumbos para que a nivel mundial otros estados y organismos internacionales, hicieran lo propio. Así,
trabajosamente, el tema armenio fue ganando apoyo, al tiempo que la comunidad mundial iba
desarrollando el análisis del tema, de la violación de los derechos humanos, del terrorismo de estado
y los mecanismos para evitar los crímenes contra la humanidad. Esa obstinada lucha por el
reconocimiento del genocidio, de armenios y sus descendientes ha sido reconocida en diversos
sectores de la sociedad uruguaya, como el mantenimiento de una memoria ejemplar.
Desde entonces, y en forma ininterrumpida, a lo largo de todos estos años, Turquía ha
mantenido una actitud negacionista y a través de sus representantes diplomáticos, ha enviado
materiales escritos, solicitado entrevistas y presionado a diplomáticos, ministros y políticos uruguayos
para tratar el tema, enviando notas de protesta e incluso “órdenes” acerca de cómo y qué debían
votar los representantes diplomáticos uruguayos en organismos internacionales.
Centenario del Genocidio Armenio
100GenArmUY
www.genocidioarmenio100.org.uy
[email protected]
[email protected]
No obstante esto, el Estado uruguayo ha mantenido una actitud no sólo pionera, sino también
principista, con el tema del reconocimiento del genocidio armenio, demostrando su apego a la defensa
de los DDHH.
Centenario del Genocidio Armenio
100GenArmUY
www.genocidioarmenio100.org.uy
[email protected]
[email protected]