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Antonio Cortés Rolón Un actor en la Casa Blanca An Actor at the White House Exposición / Exhibition Catálogo / Catalogue Artista / Artist Textos / Text Antonio Cortés Paco Barragán Antonio Cortés Asistentes / Assistants Rhaisa Castrodad Traducción / Translations Lucy Torres Ramos Paco Barragán Antonio E. Cortés Comisario / Curator Rhaisa Castrodad Paco Barragán Diseño / Design Montaje / Installation Mary Anne Hopgood Santaella Paco Barragán Fotografía / Photography Coordinación / Coordination Ramón Feliciano Abdiel D. Segarra María Aponte Relaciones Públicas / Public Relations Impresión / Printing Laiza Colón Model Offset Printing Antonio E. Cortés Música / Music Vicdian Un actor en la Casa Blanca Relaciones entre política, celebridad y cultura popular An Actor at the White House Politics, Celebrity, and Popular Culture Imágen de portada / Cover photo Detalle de / Detail from Ronald y Michael 4 de mayo - 30 de mayo de 2013 ÁREA: lugar de proyectos Caguas, Puerto Rico Un proyecto de / A project by Antonio Cortés y / and Paco Barragán 4 Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House 5 De la fama a la celebridad La conjunción del consumismo, la sociedad de medios de masas, la cultura popular, el entretenimiento, el glamour, el ‘star system’, el Arte Pop y ahora los ‘realities’ y los medios ‘sociales’ han transformado al sujeto en objeto. Dentro de las coordenadas de una sociedad de consumo basada en la ‘inflación de la imagen’, esta ‘reificación’ –que, a decir de Marx, es inherente al capitalismo- contribuye a la alienación, cosificación y superficialidad del sujeto. Estos rasgos no sólo caracterizan a la sociedad en general, sino también al mundo del arte con sus imparables precios, fiestas y celebridades mediáticas. Así mismo, hemos de señalar el advenimiento de una inmediatez y mediación de los medios sociales hasta entonces desconocida que pone aún más presión si cabe sobre nuestra habilidad de mantener una imagen coherente tanto de nosotros mismos como de los demás. Como consecuencia de ello nos encontramos en una situación en la que la máxima de ‘The celebrity is a person who is known for his well-knownness’, esto es, ‘La celebridad es aquella persona que es conocida por ser conocida’, -como lo definiría el crítico Daniel Boorstin5 tempranamente en los años 60- ha devaluado inmerecidamente los méritos de la ‘fama’. Es importante en este punto diferenciar los conceptos de ‘fama’ y ‘celebridad’ dado que se utilizan indistintamente, a pesar de no referirse al mismo fenómeno mediático. Conviene entonces aclarar antes este malentendido terminológico. La fama y la celebridad no son intercambiables: la fama es un proceso mientras que la celebridad es un estado. La fama aparece reseñada en La Ilíada de Homero y La Odisea allá entre los años 500 y 400 antes de Cristo; el término kleos afthiton se traduce como ‘fama imperecedera’, y, como David Giles indica acertadamente, “A lo largo de la historia ha sido identificado con ‘inmortalidad, fama espiritual (a los ojos de Dios) y fama mundana (a los ojos del público).”6 La característica definitoria de la celebridad es que se trata ‘esencialmente de una producción mediática’ cuyo uso está íntimamente ligado al siglo XX (Giles). Ello implica que cada uno de nosotros está en disposición de acceder al status de celebridad, independientemente de que seamos un anónimo oficinista, portero de noche o jardinero. La celebridad es básicamente la historia de los medios de masas: la industria del cine de Hollywood (conjuntamente con la radio) en los años 20 y 30 convertiría a las ‘estrellas en personalidades’. Con el devenir del tiempo, la popularidad de la televisión en los años 50 tomó el relevo al meternos a las estrellas en nuestro hogar; y con el amanecer del nuevo siglo, los medios sociales no sólo completaron esta transformación, sino que compiten con los medios de masas tradicionales en su increíble capacidad de convertir a gente corriente en estrellas (temporales). Incluso, como ya dejó escrito Leo Braudy en los 90, el auge de la cultura visual del siglo XX ha dirigido el foco de los media hacia el cuerpo como jamás antes había ocurrido. 7 A lo que yo añadiría: hacia todo aquel dispuesto a vender su cuerpo por esos 15 segundos de celebridad. La comparación sería entonces de la siguiente manera: 1) la fama equivale a la reputación y habilidad-producto-objeto y 2) celebridad representa entonces notoriedad y reconocimientopersona-sujeto. El reconocer las diferencias nos habilita para detectar las áreas grises. El punto es que los medios de masas, especialmente la televisión, empezó a tratar a individuos que tenían una fama bien merecida –artistas, arquitectos, científicos, políticos, filósofos, escritores, abogados et al- como celebridades.Y, en algunos casos, como ocurre con las estrellas de cine, cantantes, atletas, modelos, diseñadores de moda o cocineros, tanto la fama como la celebridad se reconcilian en una misma persona dado que los fans desean conocer más y más de la intimidad de sus vidas, una intimidad que, como todos sabemos, formaba parte de la estrategia y maquinaciones del temprano aparato de producir estrellas de Hollywood. Así, algunos de los personajes retratados en Un actor en la Casa Blanca… -como Elvis Presley, Arnold Schwarzenegger, Jane Fonda, Michael Jackson, Marc Anthony y Jennifer López o Benicio del Toro- han adquirido bien merecida fama por sus esfuerzos en el mundo del cine y la canción, pero también se han convertido en celebridades por todo lo que rodea y ha rodeado sus vidas. 1 Es gracioso/ me tiré toda la vida buscando que hablaran de mí. Madonna, tomado de la canción How High, (2005), (la traducción del inglés es mía). 2 Que tal si el mundo fuera solo una especie de- ¡de espectáculo!/ ¡Que tal si solo fuéramos talentos reunidos por el Gran Ojeador de Talentos de Allí Arriba¡/¡El Gran Espectáculo de la Vida!/¡Todo el mundo desempeñado un papel!/¡Imagínate que el Entretenimiento es el Objetivo de la Vida!, Philip Roth, de la novela On the Air (1970) (la traducción del inglés es mía). 3 GABLER, Neal, Life: The Movie. How Entertaiment Conquered Reality, New York, Vintage Books, 2000, pp. 3-4. 4 MARSHALL, P. David, Celebrity and Power. Fame in Contemporary Culture, Minneapolis, University of Minnesota Press, 1997, pp. 7-10. 5 BOORSTIN, Daniel J., The Image: A Guide to Pseudo-Events in America, New York, Vintage Books, 1961, p. 57. 6 GILES, David, Illusions of Immortality. A Psicology of Fame and Celebrity, London, Macmillan Press, 2000, pp. 3-11 (la traducción del inglés es mía). 7 BRAUDY, Leo, The Frenzy of Renown: Fame and its History, New Yor, Vintage Books, 1997. It’s funny I spent my whole life wanting to be talked about Un actor en la Casa Blanca Relaciones entre política, celebridad y cultura popular -MADONNA How High (2005)1 What if the world is some kind of—of show!... What if we are all only talent assembled by the Great Talent Scout Up Above! The Great Show Of Life! Starring Everybody! Suppose Entertainment is the Purpose of Life! -PHILIP ROTH On the Air (1970)2 El siglo XX tiene muchas lecturas posibles, pero es sin duda el siglo del individualismo o la consagración del ‘yo’. El progresivo asentamiento del capitalismo, la democracia y la cultura popular preparó el terreno para un ‘sujeto’ genuino, auténtico y espóntaneo que se convierte -como diría Neal Gabler- en ‘actor de su propia película’.3 El siglo XXI irrumpió aún con mayor fuerza de la mano de los así denominados ‘medios sociales’ y la ‘persona pública’, tradicionalmente reservada al ‘héroe’ o ‘persona meritoria’,4 pasó a estar al alcance de la mano del hombre de la calle y se llamó ‘celebridad’. El ciudadano de a pie accedió así a la categoría de celebridad, la celebridad a la de político y el político a la de celebridad.Y así el círculo que separaba los muros de lo ‘sagrado’ y lo ‘profano’ se abrió para siempre. 6 Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House El siglo XX tiene muchas lecturas posibles, pero es sin duda el siglo del individualismo o la consagración del ‘yo’. El progresivo asentamiento del capitalismo, la democracia y la cultura popular Ronald y Michael / 60’’x36’’ (152x91cm) / Acrílico-Tela / Acrylic-Canvas / 2012 7 8 Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House An Actor at the White House Politics, Celebrity, and Popular Culture It’s funny I spent my whole life wanting to be talked about -MADONNA How High (2005) What if the world is some kind of—of show!... What if we are all only talent assembled by the Great Talent Scout Up Above! The Great Show Of Life! Starring Everybody! Suppose Entertainment is the Purpose of Life! -PHILIP ROTH On the Air (1970) The 20th century makes multiple readings possible, but is without no doubt the century of individualism or the final consacration of the ‘self’. The progressive establishment of capitalism, democracy and popular culture prepared the terrain for a genuine, authentic, and spontaneous ‘subject’ that turned into –in Neal Gabler’s words- “an actor performing his or her own movie”. 1 The 21th century flew in with even more force from the hand of the so-called ‘social media’, and the ‘public persona’, traditionally reserved to heroes and representative men,2 was suddenly within reach of the common man and was defined as ‘celebrity’. The citizen accessed the category of a celebrity, the celebrity that of politician, and the politician that of the celebrity. And as such the wall that separated the ‘sacred’ from the ‘profane’ was torn for ever. From Fame to Celebrity The mix of consumerism, media society, popular culture, entertainment, glamour, the star system and Pop Art, and now ‘realities’ and ‘social media’ has transformed personhood into objecthood. Within a consumer society based on the inflation of the image, this “reification”—which, according to Marx, is inherent to capitalism—contributed to alienation, commodity fetishism and the superficiality of the subject. These traits characterize pretty well not only society in general, but contemporary art with its skyrocketing prices, parties and media celebrities. On top of that, the recent immediacy and mediation that social media has brought about has put even more pressure on our abilities to sustain a coherent image of ourselves and others. As a result, we find ourselves in a situation in which “‘The celebrity is a person who is known for his well-knownness”—as Daniel Boorstin put it in the 1960s3— has undeservedly devalued the merits of “fame.” Closer consideration reveals that too many intellectuals and art critics’ “fame” and “celebrity” refer essentialy to the same media phenomenon. But I would argue not at all, so I need to clear this terrible misconception first. 1 GABLER, Neal, Life: The Movie. How Entertaiment Conquered Reality, New York, Vintage Books, 2000, pp. 3-4. 2 MARSHALL, P. David, Celebrity and Power. Fame in Contemporary Culture, Minneapolis, University of Minnesota Press, 1997, pp. 7-10. 3 BOORSTIN, Daniel J., The Image: A Guide to Pseudo-Events in America, New York, Vintage Books, 1961, p. 57 Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House Fame and celebrity are not interchangeable: fame is a process, celebrity is a state of being. Fame is already found in Homer’s The Iliad and The Odyssey around 500 to 400 B.C.; his term kleos afthiton translates as “imperishable fame,” and as David Giles keenly points out, “Through out history it has been identified with “immortality, spiritual fame (in the eyes of God) and worldly fame (in the eyes of the public).”4 The defining characteristic of celebrity is that it is “essentially a media production,” and its usage is largely confined to the 20th century (Giles). This means that all of us can be treated as celebrities, whether we’re an anonymous clerk, a night porter or a gardener. Celebrity is basically the story of the mass media, starting with the Hollywood film industry (together with radio), which very soon created “personalities out of the stars;” later, the popularity of the television in the 1950s took over by bringing the stars into our homes; and at the wake of the new century, social media not only completed this transformation but also is competing with traditional mass media in its outrageous capacity to turn ordinary people into (temporary) stars. More so, as Leo Braudy said in the 1990s, the rise of visual culture of the 20th century has directed the media spotlight on to the body as never before.5 And I would add: on to anybody who is willing to sell his body for 15 seconds of celebrity. A quick comparison would be as follows: 1) fame equals reputation/skills and ability/ product/object, and 2) celebrity stands for notoriety and recognition/well-knownness/ person/ subject. In recognizing the differences, we can also define the gray areas. The point is that mass media, especially television, started to treat individuals who had acquired well-deserved fame, like artists, architects, scientists, politicians, philosophers, writers, lawyers, and so on, as celebrities. And in some cases, like movie stars, pop stars, athletes, top models, fashion designers, writers, chefs, architects, etc., both fame and celebrity are reconciled in the same person as fans demand to know more and more about the intimacy of their personal lives, an intimacy that was, as we all know, part of the strategy and machinations of the early Hollywood star system. In this same sense, some of the persona portrayed in An Actor at the White House… -think of Elvis Presley, Arnold Schwarzenegger, Jane Fonda, Michael Jackson, Marc Anthony and Jennifer López, and Benicio del Toro- have acquired well-deserved fame because of their performances in the film and music industry, while becoming celebrities at the same time as fans demand to know about their personal lives. From Politics to Entertainment Relationships, admiration, and even mutual dependency between the White House and Hollywood extend far back into history. As a matter of fact, we could state with professor Alan Schroeder that the 30th of January 1940 could be considered a mythical date as on that particular day “[…] the golden age of Hollywood slipped into perfect alignment with the golden age of Franklin Delano Roosevelt.” FDR celebrated his birthday and 18 film stars attended the White House to pay their respects to the president of the United States. Among them were actors like nineteen-year-old Mickey Rooney, Jimmy Cagney (who two years later won the Oscar for Yankee Doodle Dandy), Olivia de Havilland, Lana Turner, and even Tyrone Power.6 4 GILES, David, Illusions of Immortality. A Psicology of Fame and Celebrity, London, Macmillan Press, 2000, pp. 3-11. 5 BRAUDY, Leo, The Frenzy of Renown: Fame and its History, New Yor, Vintage Books, 1997. 6 SCHROEDER, Alan, Celebrity-in-Chief. How Show Business Took Over the White House, Boulder, Westview Press, 2004, pp. 7-29. 9 Richard y Elvis / 48’’x48’’ (121x121cm) / Acrílico-Tela / Acrylic-Canvas / 2012 De la política al entretenimiento Las relaciones, la admiración e, incluso, la dependencia mutua entra la Casa Blanca y Hollywood viene de lejos. De hecho, bien podemos afirmar que el 30 de enero de 1940 constituye una fecha mítica en ese sentido dado que representa la perfecta alineación entre la era dorada del cine y el momento de gloria de Franklin Delano Roosevelt. Ese día en el que FDR celebraba su fiesta de cumpleaños, 18 estrellas rutilantes del mundo del celuloide asistieron a la Casa Blanca a rendir pleitesía al presidente de la nación. Entre ellos figuraban personas como Mickey Rooney con apenas 19 años de edad cumplidos, Jimmy Cagney (quien dos años más tarde ganaría el Oscar por Yankee Doodle Dandy), Olivia de Havilland, Lana Turner o el mismísimo Tyrone Power.8 Con anterioridad, los presidentes americanos guardaron una respetuosa distancia del mundo del cine y del espectáculo. Fue Franklin Delano Roosevelt el primero en percatarse del poder de la asociación con las estrellas de Hollywood. 8 SCHROEDER, Alan, Celebrity-in-Chief. How Show Business Took Over the White House, Boulder, Westview Press, 2004, pp. 7-29. Previous presidents maintained a respectful distance from the world of cinema and spectacle. But it was really Franklin Delano Roosevelt the first president to understand the power of association with Hollywood stars. In a democracy where mass media like cinema, television, and radio performed a more and more prominent role, and in which actors and actresses were the idols and favorites of the common man, the identification of a president elected democratically with the popularity of Hollywood stars could only enhance the politician’s standing.7 From then on, practically all presidents have co-opted techniques from publicity and showbiz, and surrounded themselves with advisors, stylists, and scriptwriters (think of Robert Montgomery as advisor for Dwight Eisenhower and Bob Hope for Lyndon Johnson). But it was especially John F. Kennedy who years later cimented this image: his affinity with the famous Frank Sinatra’s ‘Rat Pack’ in addition to his much talked about romance with Marilyn Monroe. As a matter of fact, in the summer of 1960 Richard Nixon, Eisenhower’s vice president, agreed to a series of television debates with John F. Kennedy. “Eisenhower” –recalls 7 Ibid., pp. 16-20. 12 Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House En una sociedad democrática como la norteamericana, en la que los medios de masas como el cine, la televisión y la radio desempeñaban cada vez un papel más importante, y en la que las estrellas de cine eran los ídolos y los favoritos del ciudadano de a pie, la identificación de un presidente elegido democráticamente con la popularidad de actores y actrices de Hollywood solo podría acentuar la categoría social del político.9 De tal forma, el presidente de turno fue adoptando técnicas del mundo de la publicidad y del mundo de la actuación y rodeándose de asesores, estilistas y guionistas (pensemos por ejemplo en Robert Montgomery como asesor de Dwight Eisenhower o Bob Hope con Lyndon Johnson). Sería John F. Kennedy quien años más tarde cimentaría aún más esta imagen: su amistad con el famoso ‘Rat Pack’ de Frank Sinatra además de su sonadísimo romance con Marilyn Monroe. De hecho, Richard Nixon, a la sazón vice-presidente de Eisenhower accedió a una serie de debates televisivos con John F. Kennedy. Eisenhower se lo había desaconsejado y, en última instancia, le había ofrecido los servicios de Montgomery, que Nixon también ignoró. Como todos sabemos, Nixón dio una pésima imagen al contrario del muy televisivo Kennedy y perdió las elecciones. El impacto visual de la televisión ya empezaría desde entonces a tener una influencia fuertemente ineludible en el votante. Del entretenimiento a la política El mundo de la política fue gravitando cada vez más hacia el entretenimiento, y el mundo del entretenimiento hizo lo propio hacia la política. Así, Ronald Reagan se convertiría literalmente en el primer actor-presidente o “show business president”. Con su sorna habitual Reagan incluso llegó a decir aquello de que ‘ha habido ocasiones en el despacho que no me era capaz de imaginar cómo podría haber desempeñado este trabajo si no hubiera sido actor’.10 ¡Y pocos imaginarían mucho menos que Conan el bárbaro o Terminator se convertiría en Gobernador de California!11 Y pensemos también en Bono y Bob Geldof forzando a los líderes mundiales a repensar la deuda del Tercer Mundo, y a Tony Blair aprovechando la oportunidad, como en un photo-call, para hacerse la foto con ellos. “En este nuevo orden mundial –como bien indica John Street-, las estrellas de rock y del cine jugaron a ser políticos, mientras que los políticos pretendieron ser estrellas de rock.”12 Hay no pocos teóricos –David P. Marshall, Liesbet van Zoonen, Neal Gabler, John Street y el propio Alan Schroeder- que afirman que la Casa Blanca de facto funciona cada vez más como una rama en Washington de Hollywood. Ello es, por otro lado, auténticamente entendible: ambos buscan el aplauso, leen un guión y esperan persuadir a sus respectivas audiencias. El ciudadano ‘conoce’ a 9 Ibid., p. 16. 10 Ibid., p. 299 (la traducción del inglés es mía). 11 La serie 24 o la película Zero Dark Thirty serían perfectos ejemplos de ello. 12 STREET, John, Mass Media, Politics & Democracy, New York, Palgrave Macmillan, 2011, pp. 1-2. Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House 13 Schroeder- “had counseled against it. As a friendly gesture Ike offered Nixon the services of Robert Montgomery; this too was ignored.”8 As we all know, Nixon offered a bad image, unlike JFK who was particularly looking good on television, and lost the elections. The visual impact of television would from since then on have an inevitable influence on the voters. From Entertainment to Politics Politics gravitated toward entertainment and entertainment gravitated toward politics. In such a way Reagan became the first actor-president or ‘show biz president’. With his habitual irony Reagan came about to say that “There have been times in this office when I’ve wondered how you could do the job if you hadn’t been an actor.”9 And I’m sure not too many people would imagine that Conan the Barbarian or Terminator would be elected Governor of California!10 And let’s also think of rock musicians Bono and Bob Geldof who forced the world’s political leaders to rethink the third world debt, and Tony Blair using this photo-call opportunity with the artists. “In this new world order,” –writes John Street- “the rock and film stars played at being politicians, while the politicians pretended to be rock stars.”11 There are a series of theorists –David P. Marshall, Liesbet van Zoonen, Neal Gabler, John Street, and also Alan Schroeder- who in higher or lesser degree share the opinion that the White House functions de facto as a branch of Hollywood. This is by all means understadable: both look for approval, read a script and try to persuade their respective audiences. Citizens know their president just as they know movie stars, although in both cases it never goes beyond a certain level of abstraction. In this same context, film critic and writer Richard Schickel has describes both celebrities as ‘intimate strangers’, figures both familiar and remote depending on audience approval.12 Alec Baldwin, one of the most devoted actors to political matters, noted that presidents and entertainers both live lives “dramatically impacted” by the consequences of celebrity. And that “Once a state best described as ‘stardom’ is achieved,”, Baldwin continues, “maintaining one’s position becomes paramount. Creativity contracts. Risk is avoided. Fame and comfort replace artistry for the actor, and replace reform and public service for the elected offical.”13 We can easily think of Obama and the reform of the financial system which he finally avoided! 8 Ibid, p. 223. 9 Ibid., p. 299 10 The television series 24 and the movie Zero Dark Thirty are perfect examples of Hollywood responding to The White House script. 11 STREET, John, Mass Media, Politics & Democracy, New York, Palgrave Macmillan, 2011, pp. 1-2. 12 SCHICKEL, Richard, Intimate Strangers: The Culture of Celebrity, New York, Doubleday & Company, 1985. 13 SCHROEDER, p. 300. 14 Arnold / 28’’x22’’ (71x 55cm) / Acrílico-Tela / Acrylic - Canvas / 2004 Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House 15 16 Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House su presidente de la misma manera en que ‘conoce’ a sus estrellas de cine, aunque en ambos casos la relación jamás avance más allá de un cierto grado de abstracción. En este sentido, el crítico de cine y escritor Richard Schickel ha descrito de una manera muy apropiada a ambos personajes como ‘íntimos extraños’: figuras familiares a la vez que distantes, que dependen del beneplácito del público.13 Alec Baldwin, uno de los actores más políticamente involucrados, dejó dicho que tanto “la vida de un presidente como la de un actor se ve drásticamente impactada por los efectos de la celebridad”.14 Tal vez deberíamos añadir que mantenerse en la cima se convierte en el objetivo más importante, y que ello conlleva la ausencia de riesgos: el actor busca fama y confort aún a costa de perder buenos papeles –pensemos en Arnold o Sylvester Stallone-, el presidente evita reformas serias e impopulares –como le ocurrió recientemente a Obama con la reforma del sistema financiero. En el nuevo orden mundial la política y los medios de masas en todas sus 13 SCHICKEL, Richard, Intimate Strangers: The Culture of Celebrity, New York, Doubleday & Company, 1985. 14 SCHROEDER, p. 300 (la traducción del inglés es mía). 17 Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House In the new world order of politics and mass media in all its forms – including ‘social media’ which, let’s recall, were vital for the fundraising campaign that contributed to Obama’s first election- are closely linked, to the point that it “sometimes seems as if the form and content of politics are now dictated by those with media power and media skills.”14 On the other hand, mass media have contributed to create the image of a more accesible president, one that’s more closer to the people. And this is so much so that paintings like Arnold, Ronald and Michael, Richard and Elvis and Vladimir remind us incisively that both actors and presidents need to ‘fill the frame in a masterly way’. The modernist ideology believed in progress and in a political discourse purely rational, informational, and as the result of a deliberation among free and educated citizens, away from the premises of entertainment and spectacle that only generated missinformed and immature citizens. As of today, a society without social and mass media is abolutely unthinkable. What leads us Barack y George / 36’’x36’’(91x91cm) / Acrílico-Tela / Acrylic - Canvas / 2013 14 STREET, p. 2. 18 Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House 19 manifestaciones –incluyendo los “social media” que, recordemos, fueron vitales en la campaña de financiación que contribuyó al primer triunfo de Obama- están íntimamente ligados hasta tal punto que, en ocasiones, más bien parece que las formas y el contenido de la política viene dictado por aquellos que detentan el poder de los medios y los que saben actuar en ellos. Por otro lado, los medios de masas han contribuido a ‘bajar’ al presidente de un remoto pedestal civil, acercándolo de alguna manera a la cultura popular. Tanto es así que las pinturas Arnold, Ronald y Michael, Richard y Elvis y Vladimir nos recuerdan incisivamente que ambos, actores y políticos, han de ‘llenar con maestría el marco de la cámara’. El ideario modernista creía en el progreso y en un discurso político basado en lo racional, lo informativo y fruto de la deliberación de ciudadanos libres y educados, alejado de las premisas del entretenimiento y el espectáculo que sólo generaban ciudadanos desinformados e inmaduros. Hoy por hoy, una sociedad sin medios de masas y medios sociales es impensable. Lo que nos lleva a (re)pensar, con Liesbet van Zoonen, cómo hemos de articular el entretenimiento y la política para que sea beneficiosa para el ciudadano.15 15 VAN ZOONEN, Liesbet, Entertaining the Citizen. When Politics and Popular Culture Converge, Lanham, Rowman & Littlefield Publishers, 2005, p. 9. (la traducción del inglés es mía). Vladimir / 48’’x36’’ (121x91cm) / Acrílico-Tela / Acrylic - Canvas / 2013 20 Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House Al fin y al cabo, tanto el entretenimiento como la política comparten en común el mismo objetivo: crear una ‘audiencia’.Y nosotros como parte de esa audiencia accedemos a través de los medios -principalmente la televisión- a lo que John Corner ha denominado las 3 escenas sobre las que el político ha de actuar: a) la política b) la privada y c) la pública y popular.16 Dejaremos este apasionante debate por ahora indicando que tanto el político como el actor ha de realizar una actuación competente y creíble a ojos del espectador. De los medios de masas a la pintura En este complejo contexto, el artista contemporáneo cuestiona las maneras en que la sociedad mediatizada y globalizada actual construye la representación del presente y el pasado más reciente. Antonio Cortés Rolón realiza una pintura que enlaza con el género tradicional de la pintura de historia, pero que lo pervierte convirtiéndolo en una suerte de ‘anti-pintura’ de historia: ya no se trata de la representación de sucesos o personajes gloriosos o la forja de un conciencia nacional o patriótica. Más bien al contrario: sus pinturas echan la vista atrás para obligarnos a mirar con ojos críticos lo que hay tanto dentro como fuera del marco de una historia reciente en la que la democracia, el capitalismo y la cultura del espectáculo fueron de la mano. A contracorriente de lo que ocurre con la cultura visual -la fotografía, el vídeo, la televisión y el entorno digital-, la pintura aún quiere mostrar su capacidad de desentrañar la historia en todas sus variantes en una sociedad que aboca nuestra conciencia histórica colectiva al más absoluto grado cero. Un actor en la Casa Blanca Relaciones entre política, celebridad y cultura popular analiza la historia y la memoria a partir de la relación entre la pintura y los mass media. La pintura es un medio ‘lento’ y ‘fisico’ –fijémosnos por un momento en el magnífico y laborioso detalle del reflejo en las gafas de Michael Jackson o J.Lo recolocándose el pelo- que permite contrarrestar la ‘celeridad’ de los medios de masas y operar como ‘efecto-extrañamiento’ de una realidad difícil de aprehender para el ciudadano de a pie. 16 CORNER, John, “Mediated Persona and Political Culture” in CORNER, J. and PELS, D. (eds.), Media and the Restyling of Politics, London, Sage, 2003, pp. 72-76. Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House with Liesbet van Zoonen to the following idea: “whether there are articulations of entertainment and politics that are beneficial to citizenship.”15 After all, both entertainment and politics share the same goal: creating and entertaining an ‘audience’. And as part of that audience we access mainly via the media – especially television- the three spheres within which politicians –according to John Corner- seem to perform: a) the political sphere b) the private sphere and c) the sphere of public and popular.16 We shall leave this fascinanting debate for now concluding that both the politician and the actor have to carry out a competent and credible performance in the eyes of the spectator. From Mass Media to Painting In this complex context the contemporary artist challenges the ways current society is mediatized and globalized and the mechanisms that construct the representation of the present and the near past. Antonio Cortés Rolón performs paintings that connect with traditional ‘history painting’, but perverts this genre by turning it into a kind of ‘anti-history painting’: it’s not anymore about a representation of glorious events or persona nor about the making of a national or patriotic consciousness. On the contrary: his paintings look back in order to force the spectator to look with a critical eye that which is inside and also outside the frame of our recent history in which democracy, capitalism, and culture of spectacle go hand in hand. Contrary to what usually happens with visual culture –photography, video, television, and the digital realm-, painting still aims to unravel history in all its variants in a society in which our collective memory is fading away. An Actor at the White House. Politics, Celebrity, and Popular Culture analyzes history and memory departing from the relationship between painting and mass media. Painting is by definition a ‘slow’ and ‘physical’ medium –think for a moment of the magnificent and 15 VAN ZOONEN, Liesbet, Entertaining the Citizen. When Politics and Popular Culture Converge, Lanham, Rowman & Littlefield Publishers, 2005, p. 9. 16 CORNER, John, “Mediated Persona and Political Culture” in CORNER, J. and PELS, D. (eds.), Media and the Restyling of Politics, London, Sage, 2003, pp. 72-76. 21 22 Bill y Carli / 48’’x36’’ (121x91cm) / Acrílico-Tela / Acrylic - Canvas / 2013 Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House 23 24 En muchas de las ocasiones A.C.R. hace que el ‘fuera de campo’ sea igual o más significativo que aquello que cae dentro del marco. Así, podemos observar a Michael Jackson recibiendo una condecoración por parte de Ronald Reagan, aunque se presienta la fuerte presencia de la poderosa Nancy, quien de acuerdo a algunos comentaristas políticos era la verdadera artífice de la Casa Blanca; Elvis con Nixon en un acto público nos recuerda la Guerra de Vietnam, la ‘caza de brujas’ de McCarthy, los movimientos anti-belicistas y también la difícil relación del presidente con el Rock and Roll; también la presencia de personajes como Arnold Schwarzenegger, Vladimir Putin o El Ché en momentos de asueto de carácter íntimo tales como montar a caballo, haciendo tiro al blanco o simplemente fumando, nos recuerda que la política ha sido y sigue siendo un asunto principalmente de ‘machos’, donde la presencia de la mujer se limita a ser primera dama o desempeñar un cargo de segunda categoría; Jane FondaBarbarella escenifica a esa mujer comprometida con la paz al tiempo que se convertía en un icono sexual; Bill Clinton y Carli nos recuerdan no sólo el interés del presidente por la música, pero aún más a una actriz secundaria llamada Monica Lewinsky que adquirió un protagonismo exorbitado; J.Lo y Marc en la cena de honor de Obama en la Casa Blanca y George Clooney, las aspiraciones de los actores en el campo político; y, finalmente, Angela Merkel y Mariano Rajoy representan una tragi-comedia en la que éste desempeña el papel de anti-héroe con el que el público no desea identificarse. Estas atractivas imágenes, a pesar de permanecer en una rigurosa escala de blancos, negros y grises, nos muestran cómo las formas tradicionales de la comunicación política y el poder político han sido para siempre reconfiguradas. Estaríamos ante lo que Colin Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House laborious detail of the reflection on Michael Jackson’s sunglasses or J.Lo redoing her hairthat enables to counteract the ‘celerity’ of mass media and operates like a ‘estrangement-effect’ of a reality that is very difficult to apprehend for the average citizen. In many of his works, ACR makes the ‘off-camera’ equally or even more significant than that which falls within the frame. As such, we can observe Michael Jackson receiving a condecoration from Ronald Reagan, although we sense the strong presence of the powerful Nancy Reagan, who according to some political commentators was the true architect behind the White House; Nixon with Elvis in a public act reminds us of the Vietnam war, McCarthy’s witch hunt, the anti-war movements, and the president’s taut relationship with Rock and Roll; at the same time, characters like Arnold Schwarzenegger,Vladimir Putin, and The Che being depicted while in intimate moments of leisure like mounting on a horse, shooting or simply smoking, remind us that politics still is mainly a matter of ‘macho’ men in whose domain the presence of women is still limited to being ‘first lady’ or just performing a minor role; Jane Fonda-Barbarella stages both a modern woman compromised with peace and a sexual icon; Bill Clinton and former Beach Boy musician Carli remember not only the president’s interest in music, but above all a secundary actress called Monica Lewinsky that acquired an exorbitant protagonism; J.Lo and Marc Anthony during the Obama’s gala dinner at the White House and George Clooney showcase actor’s aspirations within the political field; and finally, Angela Merkel and Mariano Rajoy stage a tragicomedy in which the latter perfoms the role of the anti-heroe, a role with which the public doesn’t want to identify. Although they remain in a rigorous scale of whites, blacks, and greys, these Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House 25 Barbarella / 36’’x48’’ (91x121cm) / Acrílico-Tela / Acrylic-Canvas / 2013 26 Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House Crouch ha denominado “post-democracia”: mientras que las formas democráticas se mantienen perfectamente en pie, la política y el gobierno retroceden a una situación ‘pre-democrática’, pasando paulatinamente a manos de unas élites privilegiadas.17 En este mundo tan mediatizado los políticos acuden demasiado a menudo al “show business” con el fin de atraer de nuevo el interés hacia la política ante la inminencia de elecciones, y la comunicación política, a su vez, se experimenta cada vez más a través de mensajes simplificados y sensacionalistas que formatos como los “talk shows” y los noticiarios imponen. El proyecto pictórico Un actor en la Casa Blanca Relaciones entre política, celebridad y cultura popular constituye un intento original y crítico de explorar y analizar, por un lado, este proceso de atracción e influencia mutua entre el mundo de la política y el mundo de las celebridades, y, por otro, el rol que los medios de masas desempeñan en él. Momentos importantes de attractive images display how the traditional forms of political communication and political power have been for ever reconfigured. We’re witnessing the emergence of what Colin Crouch has defined as ‘postdemocracy’: “while the forms of democracy remain fully in place” […] “politics and government are increasingly slipping back to into the control of privileged elites in the manner characteristic of pre-democratic times.”17 In this highly mediatized world where politics too often use show biz for attracting once again the interest of voters when elections are close, political communication on its turn is experimented more and more via simplified and sensational messages which formats like talk shows and news programmes impose. The pictorial project An Actor at the White House. Politics, Celebrity, and Popular Culture constitutes an original and critical proposal of exploring and analyzing, on one hand, this process of mutual attraction and influence between the world of politics and the world of celebrities, and, on the other hand, the role that mass 17 CROUCH, Colin, Post-Democracy, Cambridge, Polity, 2004, p. 6. 17 CROUCH, Colin, Post-Democracy, Cambridge, Polity, 2004, p. 6. Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House 27 Che / 36’’x36’’ (91x91cm) / Acrílico-Tela / Acrylic - Canvas / 2012 28 J.Lo y Marc / 48’’x36’’ (121x91cm) / Acrílico-Tela / Acrylic - Canvas / 2012 Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House 29 Angela y Mariano / 36’’x36’’ (91x91cm) / Acrílico-Tela / Acrylic - Canvas / 2013 nuestro pasado que Antonio Cortés Rolón hace regresar al presente para recordanos que la memoria es frágil y selectiva, y que en ella no caben los saturados colores del cinemascope; es como si quisiera recordarnos que ésta se quedó para siempre en la era dorada del cine mudo de Tiempos Modernos. El actor –como bien ha indicado el propio A.C.R.desempeña un papel, un guión establecido. No hay novedad ni riesgo. Todo está escrito de antemano. Un presidente también desempeña un guión, pero la mayor parte del tiempo no está fijado y ha de responder a situaciones inesperadas sobre la marcha –p.e. la Irán-Contragate de Reagan, la crisis de LehmannBrothers… Cuando un actor erra, sufre su ego, cuando un presidente se equivoca, sufre el país o, incluso, el mundo entero. Al cuestionar la representación de la imagen, el artista se apropia de imágenes procedentes de fotografías de prensa ofreciéndonos una lectura más contradictoria de nuestro pasado y presente más inmediato. Su pintura nos permite analizar con detenimiento la relación de los medios de masas con nuestra historia y cómo éstos reescriben nuestra memoria colectiva. media plays within it. Significant moments of our past that Antonio Cortés Rolón brings back to the present in order to remind us that memory is fragile and selective, and that in its realms the saturated colors of cinemascope have no place; it is as if the artist forces us to remember that our memory stayed for ever in the golden years of Modern Times’ silent film. Actors –as ACR pointed out- perform a role and follow a predetermined script. There are no uncontrolled situations, no risks. Everything is written beforehand. A president too follows a script, but most of the circumstances are uncontrolled and he or she has to respond to unexpected situations on the go –for example Reagan’s Iran-Contragate, the LehmannBrother’s crisis… When an actor suffers, his ego suffers, when a president makes a mistake, the country suffers or even the whole world. The artist challenges the representation of the image by appropriating press photos and offering a more contradictory reading of our past and even our present. His paintings enable a careful analysis of the relationship between mass media and our recent history and how these rewrite our collective memory. 32 Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House El pasado a través de esto intensos y delicados grises, negros y blancos sigue estando borroso en nuestra memoria. Precisamente por eso las pinturas de Antonio Cortés Rolón constituyen un magnífico acicate para regresar a él de manera crítica una y otra vez. Paco Barragán The past still remains blurry in our memory through these intense and delicate greys, blacks, and whites. Exactly for this reason Antonio Cortés Rolón’s paintings are a magnificent incentive for revisiting it in a critical manner again and again. Paco Barragán Entrevista con Antonio Cortés Rolón Interview with Antonio Cortés Rolón BIBLIOGRAFÍA -BOORSTIN, Daniel J., The Image: A Guide to Pseudo-Events in America, New York, Vintage Books, 1961. -BRAUDY, Leo, The Frenzy of Renown: Fame and its History, New York, Vintage Books, 1997. -CORNER, J. and PELS, D. (eds.), Media and the Restyling of Politics, London, Sage, 2003. -CROUCH, Colin, Post-Democracy, Cambridge, Polity, 2004. -GABLER, Neal, Life: The Movie. How Entertaiment Conquered Reality, New York, Vintage Books, 2000. -GILES, David, Illusions of Immortality. A Psicology of Fame and Celebrity, London, Macmillan Press, 2000. -MARSHALL, P. David, Celebrity and Power. Fame in Contemporary Culture, Minneapolis, University of Minnesota Press, 1997. -SCHICKEL, Richard, Intimate Strangers: The Culture of Celebrity, New York, Doubleday & Company, 1985. -SCHROEDER, Alan, Celebrity-in-Chief. How Show Business Took Over the White House, Boulder, Westview Press, 2004. -STREET, John, Mass Media, Politics & Democracy, New York, Palgrave Macmillan, 2011. -VAN ZOONEN, Liesbet, Entertaining the Citizen. When Politics and Popular Culture Converge, Lanham, Rowman & Littlefield Publishers, 2005. BIBLIOGRAPHY -BOORSTIN, Daniel J., The Image: A Guide to Pseudo-Events in America, New York, Vintage Books, 1961. -BRAUDY, Leo, The Frenzy of Renown: Fame and its History, New York, Vintage Books, 1997. -CORNER, J. and PELS, D. (eds.), Media and the Restyling of Politics, London, Sage, 2003. -CROUCH, Colin, Post-Democracy, Cambridge, Polity, 2004. -GABLER, Neal, Life: The Movie. How Entertaiment Conquered Reality, New York, Vintage Books, 2000. -GILES, David, Illusions of Immortality. A Psicology of Fame and Celebrity, London, Macmillan Press, 2000. -MARSHALL, P. David, Celebrity and Power. Fame in Contemporary Culture, Minneapolis, University of Minnesota Press, 1997. -SCHICKEL, Richard, Intimate Strangers: The Culture of Celebrity, New York, Doubleday & Company, 1985. -SCHROEDER, Alan, Celebrity-in-Chief. How Show Business Took Over the White House, Boulder, Westview Press, 2004. -STREET, John, Mass Media, Politics & Democracy, New York, Palgrave Macmillan, 2011. -VAN ZOONEN, Liesbet, Entertaining the Citizen. When Politics and Popular Culture Converge, Lanham, Rowman & Littlefield Publishers, 2005. 34 Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House A.C.R. . Entrevista con Antonio Cortés Rolón “Tanto el político como el actor representan un papel, y en el fondo no se diferencian tanto” Antonio Cortés Rolón (Cidra, Puerto Rico, 1951) inicia con el proyecto Un actor en la Casa Blanca una nueva fase en su prolífica trayectoria pictórica. A partir de la obra Arnold, Cortés Rolón retoma su interés por el ‘personaje público’: aquel que en una misma persona reúne rasgos propios de la política, la cultura popular y la celebridad. A.C.R. . -Las relaciones entre la política y el mundo del entretenimiento son muy estrechas como podemos ver en Un actor en la Casa Blanca, y ya vienen desde muy atrás. El caso de Arnold fue muy sonado y, de hecho, en su caso llevó a California casi a la bancarrota. Al fin y al cabo, el ciudadano medio ‘hace política’ en su tiempo de ocio, entonces la politica ha de tener algo de entretenimiento también. P.B. . -Otra de las obras en la exposición es Vladimir, que aparece también con el torso al descubierto y cazando con un rifle de mira telescópica. De hecho, es un personaje que guarda cierta similitud con Arnold en muchos sentidos, aunque él no ha sido estrella de cine. A.C.R. . -Las relaciones entre Rusia y Estados Unidos están marcadas por intereses bélicos y económicos, pero detrás de estas relaciones vemos que el personaje del presidente Vladimir Putin juega en sus momentos la oportunidad de entrar en otras dimensiones histriónicas al estilo de Hollywood: casualmente como Arnold en la película Comando en la cual sale sin camisa disparando a todos los sitios. Por otro lado, hasta hace muy poco tiempo el presidente Barack Obama probaba su rifle, ¡pero tenía su camisa muy bien puesta! P.B. . -También dentro de la serie de retratos individuales has retratado a Jane Fonda a la manera de la icónica Barbarella. El personaje de Jane Fonda siempre ha sido en Estados Unidos bastante polémico y es conocida su faceta anti-belicista durante la Guerra de Vietnam. Por otro lado, veo que el casco que lleva -el M1- está muy sobredimensionado. A.C.R. . -Jane Fonda nace en una familia de actores muy destacados en Estados Unidos y ha estado emparejada con empresarios, además de políticos, y fue defensora de muchas Paco Barragán. -El proyecto pictórico Un actor en la Casa Blanca tiene su punto de partida en la pintura Arnold realizada en 2004. ¿Háblanos de cómo surge esa obra? P.B. . -Desde un punto de vista estilístico, ¿por qué optaste por una paleta de colores tan reducida? A.C.R. . -La reducción en la paleta se debe a la fuerza directa que tiene el blanco y negro: no distrae la vista fuera del objetivo del tema de la obra, como sí puede hacerlo el uso del color, y me lleva de inmediato al recuerdo e imaginación del pasado, que se puede utilizar como ejemplo para predecir el futuro. P.B. . -Se podría también entender como un efecto de ‘extrañamiento’ del personaje en el momento de enfrentarlo con el espectador. La imagen que tenemos de Arnold, y de los políticos y las estrellas de cine, es siempre a través de los medios de masas. Dicho de otro modo: mediante representaciones coloristas y saturadas. -Podría decir sobre el espectador que solo es parte de las crónicas de los medios de masas, y lo considero como un delegado, una parte más en este cúmulo de situaciones. El espectador siempre tiene una visión como parte del público bastante conforme con lo se transmite, pero no todos son iguales. Hay quienes no están conformes porque analizan y pueden o no estar de acuerdo con lo publicado. El pintor busca en su entorno y escoge los medios adecuados para su lenguaje y capacidad, y también es espectador de primera fila. El espectador puede tener ese efecto de extrañamiento al ver la obra sin los colores que está acostumbrado. Quiero apelar mayormente a los elementos de recuerdos del pasado. El blanco y negro crea un impacto mayor en el extrañamiento de las ideas que tiene un espectador sobre los actores y políticos. La política como entretenimiento P.B. . -El caso de Schwarzenegger elegido Gobernador de California nos lleva a la siguiente pregunta: ¿la política puede ser mezclada con el entretenimiento? Por Paco Barragán Antonio Cortés Rolón. -La obra de Arnold Schwarzenegger, fisicoculturista austriaco, surge de las visitas a un amigo también fisicoculturista que tenía una fotografía en su casa de Arnold montado sobre su caballo blanco, allí en el rancho en California. Descubrí que la foto tenía unos contrastes de blanco y negro entre una gama de grises muy interesantes, pretexto para una pintura donde su tema contrastaba con la de un fisicoculturista convertido en actor, y más tarde político en Estados Unidos. ¡Ironías de la vida! 35 36 Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House 37 and colourful representations. Interview with Antonio Cortés Rolón “Both the politician and the actor A.C.R. . play a role, and basically do not differ much from each other” Antonio Cortes Rolón (Cidra, Puerto Rico, 1951) presents the project An Actor at the White House, a new phase in his prolific painting career. Beginning with the work titled Arnold, Cortés Rolón resumes his interest in the ‘public persona’: he or she who incorporates in the same person traits of politics, pop culture, and celebrity. Politics As Entertainment P.B. . -The case of Schwarzenegger elected Governor of California leads to the following question: Can politics be understood as entertainment? A.C.R. . -The relationship between politics and the world of entertainment are very broad as we can see in An Actor at the White House, and this fact has been around for a while now. Arnold’s case was highly publicized and in fact, California was almost bankrupt. At the end of the day, the average citizens ‘do politics’ in their leisure time, and as a result politics must somehow relate to entertainment as well. P.B. . -Another work in the exhibition is Vladimir, who also appears bare-chested and hunting with a scope rifle. In fact,Vladimir is a character who bears some resemblance to Arnold in many ways, although he was not a movie star. A.C.R. . -The relations between Russia and the United States are marked by war and economic interests, but behind these relations we see that the character of President Vladimir Putin takes the opportunity to enter other histrionic dimensions with a Hollywood style: casually as Arnold in the film Commando in which he appears shirtless shooting everywhere. Moreover, very recently, President Barack Obama also posed with his rifle, but with his shirt on! By Paco Barragán Paco Barragán. -The pictorial project An Actor at the White House has its starting point in the painting Arnold created in 2004. Tell us how that piece came about? Antonio Cortes Rolón. -The work of Arnold Schwarzenegger, Austrian bodybuilder, emerges from visits to a bodybuilder friend’s home where he had a photograph of Arnold mounted on his white horse at his ranch in California. I discovered that the photo had black and white contrasts among a very interesting range of greys. This was an excuse to create a painting where the subject contrasted with that of a bodybuilder-turned-actor and later politician in America. Ironies of life! -I could say that the viewer is only part of the chronicles of mass media, and I can count him or her as a delegate, a part in this series of situations. The viewer always has a vision as part of the public that is quite satisfied with what is transmitted, but not everyone feels the same way. Some people are unhappy with the perceived image because they analyze situations and may or may not agree with what is published. The painter seeks and chooses in his or her environment the appropriate means for his or her capacity and language, and becomes also a front row spectator. The viewer can have that effect of estrangement when seeing the work without the colours that he or she is accustomed to. I want to appeal especially to elements of memories of the past. Black and white makes a major impact on the estrangement of the ideas that a viewer has about actors and politicians. P.B. . -From a stylistic point of view, why did you opt for a monochromatic colour palette? A.C.R. . -The reduction in the palette is due to the fact that black and white do not distract the view beyond the painting matter, just as colour can do. This helps me remember and imagine the past, which can be used as an example to predict the future. P.B. . -Also, within the individual portrait series you portrayed Jane Fonda in her iconic role of Barbarella. Jane Fonda has always been quite controversial in the United States and is known for her protest of the Vietnam War. On the other hand, I see that the M1 helmet she is holding has been over-sized. -Could it also be understood as an effect of ‘estrangement’ of the character at the moment it is confronted by the viewer? The image we have of Arnold, and the politicians and movie stars is always provided through the mass media, in other words, by saturated A.C.R. . -Jane Fonda was born in a family of very prominent actors in the United States and has been paired with entrepreneurs and policy makers, and was an advocate for many human P.B. . 38 Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House 39 causes. During the Vietnam War, she was against war and for peace. Time proved she was absolutely right! Barbarella has military features, but in a universal space where love is sending a pacifist message, and where there is peace between existing communities. The Vietnam M1 helmet must have dimensions that protect the magnitude of space because of the universal element. The composition also needs a well defined volume for the subject here discussed. causas humanas. En la Guerra de Vietnam estaba en contra de la guerra y a favor de la paz. El tiempo le dio toda la razón. Barbarella tiene el elemento bélico, pero en un espacio universal donde el amor va marcando un mensaje pacífico y pacifista entre las comunidades existentes. El casco M1 utilizado en Vietnam debe tener dimensiones que protejan más espacio por la magnitud del elemento universal. La composición también necesita un volumen bien marcado a favor del tema en discusión. P.B. . -Para cerrar la serie de personajes individuales de actores que adoptan personajes políticos, has recurrido al famoso personaje del Che representado por Benicio del Toro. P.B. . -To close the series of individual characters of actors who play political figures, you have resorted to the famous character of Che represented by Benicio del Toro. A.C.R. . -En los asuntos entre el cine y la política tenemos Latinoamérica y el Caribe muy bien representados por un puertorriqueño y un argentino-cubano por adopción bélica. Son personajes unidos por Hollywood que de otra manera no hubieran coincidido. En el caso de Benicio del Toro, ganador de un premio Óscar, se distinguió más por sus méritos como actor que por su parecido físico. Son las maravillas de séptimo arte. La política se nutre de estos elementos que en su conjunto generan este tipo de situaciones. Evidentemente, el Che sigue siendo una figura enigmática e icónica, y sobre todo para nosotros en Puerto Rico al haber sido un actor ‘boricua’ el que le volvió a insuflar vida. A.C.R. . -In cinema and political matters, we have Latin America and the Caribbean very well represented by a Puerto Rican and an Argentine-Cuban by military adoption. They are characters joined by Hollywood that otherwise would not have coincided. Benicio del Toro, who won an Oscar, distinguished himself more by his merits as an actor than for his physical resemblance. These are the wonders of the 7th art. Politics thrives on these situations that all together conform this topic. Evidently, Che remains an enigmatic and iconic figure, especially for us in Puerto Rico because it was a Puerto Rican actor that made him ‘come back to life’. P.B. . -¿Qué ha motivado la selección de estos personajes en concreto: Arnold, Putin, Jane y el Che? ¿Es la política y la cultura popular el hilo conductor donde todos ellos se encuentran? P.B. . - What was the motivation behind the selection of these particular characters: Arnold, Putin, Jane and Che? Are politics and popular culture the thread where they all meet? A.C.R. . -Las razones son variadas, aunque el tema conductor principal sea la conducta humana, real o aparente. Los grupos se distinguen por actores y políticos que tienen en común la actuación, pero a quienes separa el resultado. El impacto final de cada uno afecta de manera diferente, a uno de forma personal y al otro de forma colectiva. Evidentemente, tanto el político como el actor representa un papel, y en el fondo no se diferencian tanto. A.C.R. . -The reasons are varied, although the main thread is human behaviour, either real or apparent. There are actors and politicians, all acting, but the result separates them in the end. The ultimate impact of each affect in different ways; one affects personally, and the other collectively. Obviously, both the politician and the actor play a role, and basically do not differ much from each other. Actores-presidentes y presidentes-actores P.B. . -Un actor en la Casa Blanca continúa con una serie de pinturas donde vemos actores de cine y presidentes en la mayor parte. Hay como una especie de repaso histórico de presidentes polémicos o, cuando menos, icónicos. Háblame de la composición Richard y Elvis. An Actor-President And A President-Actor P.B. . -An Actor at the White House continues with a series of paintings where we mostly see movie stars and presidents. There is a kind of historical overview of controversial presidents or at least iconic. Tell me about the composition Richard and Elvis. A.C.R. . -Cuando nos referimos a Richard es imposible no recordar el Watergate, y si queremos pensar en Elvis, el Rock and Roll. Son esos personajes que la memoria colectiva no tiene que esforzarse demasiado para saber que estuvieron ahí y cuál fue su aportación a la política, al cine y a la cultura (popular) en general. A.C.R. . -When we talk about Richard it is impossible not to remember the Watergate Scandal, and if we think of Elvis, we think of Rock and Roll. Those are the characters that the collective memory does not have to try too hard to know that they existed and what was their contribution to politics, cinema and (popular) culture in general. P.B. . -No deja de ser curioso, pues Nixon persiguió mucho a los músicos porque consideraba que muchos de ellos apoyaban al movimiento pacifista en contra de la Guerra de Vietnam.Y, en particular, Elvis con su Rock and Roll y sus movimientos de caderas era acusado de vida licenciosa y escasa moral. P.B. . -It is curious, since Nixon pursued many musicians because he felt that many of them supported the peace movement against the Vietnam War. And, in particular, Elvis who with his rock and roll and hip movements was accused of licentiousness and low morale. 40 A.C.R. . Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House -Nixon had a very good relationship with Elvis. The King of Rock was a soldier, a staff sergeant in Germany in 1958, graduating in 1960. During the Vietnam War, President John F. Kennedy died in Dallas in 1964, and was replaced by Lyndon B. Johnson, vice-president at the time. Finally, at the end of the Vietnam War, which ended in resounding defeat of the United States, the next President at that time was Nixon. The British Invasion in the 60s during the Vietnam era, which included the Rolling Stones and the Beatles, kept the youth of America embroiled in multiple protests. In this sense, Elvis was not only an artist who had contributed to the history of music on a global scale, but also who had enlisted in the war thus contradicting human rights. P.B. . -Also there is the painting titled Ronald and Michael, two of the most imaginable mediatized characters. Additionally, Ronald Reagan led the presidency of the United States to become a real movie set. Perhaps he made a better president than an actor. Would that have been the role of his lifetime? A.C.R. . -One of the scenes of the real life set was made by Ronald, reminiscent of the attacks and deaths of Abraham Lincoln and John F. Kennedy, which he survived. It seems that Michael Jackson did not share the same luck, but both cases have the best scripts ever in the history of the United States, be it in the realm of politics or outside. Perhaps the best role both artists portrayed was performed at the White House, in the work that we’ve painted, where they will be together forever. P.B. . -In this case, the glare in the Ray-Ban sunglasses of Michael became a real challenge. A.C.R. . -Las gafas Ray-Ban de Michael tuvieron sus 15 minutos de protagonismo, pero fueron técnicamente superadas por la experiencia, que no descansa en lo trivial. El brillo del cristal es uno de esos retos al que los pintores tenemos que acostumbrarnos disfrutando cuando lo estamos logrando. -The Ray-Ban glasses of Michael had their 15 minutes of prominence, but were technically overcome by the experience, that does not rest on what is trivial. The crystal glare is one such challenge that we painters have to get used to enjoy when we are succeeding. P.B. . -Another of the most charismatic presidents is Bill Clinton, shown here with pianist Carli, who played with the Beach Boys. -Otro de los presidentes más carismáticos es Bill Clinton, que aparece aquí con el pianista Carli, quien tocara con los Beach Boys. A.C.R. . -Conozco al pianista Carli Muñoz personalmente y le hablé de la exposición Un actor en la Casa Blanca. Y mi sorpresa fue mayúscula cuando al momento Carli me mostró una foto suya tocando el piano mientras el ex-presidente Clinton aplaudía. En este caso tengo no solo dos músicos, pero también he conseguido un ex-presidente de la Casa Blanca de Estados Unidos y a un pianista que tocó once años con los Beach Boys en conciertos y películas de Hollywood, el hogar del cine. Para un mundo más divertido del entretenimiento, la Casa Blanca tiene también sus cualidades histriónicas y puede ser un magnífico set de cine. -I know the pianist Carli Muñoz personally and told him about the exhibition An actor at the White House. It was a great surprise when Carli showed me a picture of him playing the piano while former President Clinton applauded. In this case, I have not only two musicians, but I’ve also got a former president of the White House and a pianist who played eleven years with the Beach Boys in concert and in Hollywood, the home of cinema. For a more enjoyable world of entertainment, the White House has its histrionic qualities and can be a great movie set. P.B. . -The painting J.Lo and Marc is at least curious: here, they are the ‘fans’ in the Obama dinner. It seems that the roles are reversed. This brings us to the idea of politics and its followers as disciplined ‘fans’ that work together to achieve a goal. -También está la obra Ronald y Michael, dos de las personas más mediáticas imaginables. Además Ronald Reagan fue el que llevó la presidencia de Estados Unidos a convertirse en un auténtico set de cine. Un mal actor, pero ¿tal vez mejor presidente? ¿Sería ese el papel de su vida? A.C.R. . -Una de la escenas del set en la vida real fue realizada por Ronald, que nos recuerda los atentados y muertes de Abraham Lincoln y John F. Kennedy, pero también que Ronald sobrevivió. Nos parece que Michael Jackson no corrió la misma suerte, mas ambos casos tienen los mejores guiones en la historia de Estados Unidos dentro o fuera de la política. Es posible que el mejor papel de los dos artistas lo realizaron en la Casa Blanca, en la obra que hemos pintado, donde estarán unidos para siempre. A.C.R. . P.B. . A.C.R. . P.B. . 41 A.C.R. . -Nixon tenía muy buenas relaciones con Elvis. El Rey del Rock fue militar, sargento primero en Alemania en el año 1958, licenciándose en el año 1960. En la Guerra de Vietnam estaba John F. Kennedy, que muere en Dallas en el año 1964, y es sustituido por Lyndon B. Johnson, vice-presidente en aquel momento. Finalmente, cuando termina la Guerra de Vietnam, que acabó en clamorosa derrota para los Estados Unidos, el que presidía el país en aquel momento era Nixon. La invasión inglesa en los años 60, los Rolling Stones, los Beatles y la época de Vietnam mantuvieron a la juventud de Estados Unidos enzarzada en múltiples protestas. En este sentido, Elvis no solo era un artista que había contribuido a la historia de la música a escala global, sino que también se había enrolado en la guerra contrariando con ello los derechos humanos. P.B. . P.B. . Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House -En este caso el brillo en las gafas Ray-Ban de Michael supuso todo un reto. -El cuadro J.Lo y Marc es cuando menos curioso: son ellos aquí los ‘fans’ en la cena de Obama. 42 Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House Parece que los papeles están cambiados. Lo que nos lleva también a pensar en la política y a sus seguidores como ‘fans’ organizados que trabajan juntos en la consecución de un fin. A.C.R. . -Las relaciones del presidente Obama con Puerto Rico han tenido un momento de gran impacto en la Casa Blanca y, de hecho, el presidente rompió con muchos de los estereotipos que venían marcando la relación de la isla con la metrópoli. La cultura de Puerto Rico siempre ha tenido entre sus raíces a la africana, además de la española y la taína o india. La política actual estadounidense ha entendido y respetado esta particular idiosincrasia. Y, por otro lado, es lógico porque en el fondo Estados Unidos siempre ha sido un país de immigrantes, como bien nos recordó el presidente Obama. P.B. . -Finalmente, háblame del cuadro Ángela y Mariano, que es muy significativo de la situación económica en Europa. A.C.R. . -En la obra Ángela y Mariano lo que me llamó la atención es que mientras él conversa, ella mantiene una actitud de incredulidad y es posible que tenga mucho que ver con las ideas que él está expresando sobre la economía en España. Las expresiones dicen más que mil palabras y el rostro de Ángela está demostrando en silencio el grito de su país. El cuadro se alimenta de esos adjetivos que pueden observarse a través de las expresiones de los protagonistas en la obra. También es indicativo de las tensiones que vive el norte y el sur de Europa en estos momentos, donde el rico y calvinista norte parece haberse cansado de los dispendios del católico sur.Y la pintura, a diferencia de otros medios más rápidos como el vídeo o la fotografía tiene esa capacidad de ‘ralentizar’ la noticia y compartir con el espectador una visión crítica de una situación política y económica compleja, que el noticiero despacha en apenas 15 segundos sin que a nosotros, como espectadores, nos dé tiempo a digerirla de manera crítica. Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House 43 A.C.R. . -President Obama’s relations with Puerto Rico have had a great impact upon the White House and, indeed, the president broke with many of the stereotypes that marked the island’s relationship with the metropolis. Puerto Rico’s culture has always had its African roots, as well as Spanish and the Taino or Indian. The current U.S. policy has understood and respected this particular idiosyncrasy. And, secondly, it is logical because basically America has always been a country of immigrants, just as President Obama has reminded us. P.B. . -Finally, tell me about the artwork of Angela and Mariano, which is very significant to the economic situation in Europe. A.C.R. . -In the painting Angela and Mariano what struck me is that while he talks, she maintains an attitude of disbelief and it may have much to do with the ideas he is expressing about the economy in Spain. An expression is worth a thousand words, and Angela’s face is showing in silence the unrest of their country. The piece is powered by those adjectives that can be seen through the expressions of the characters in the painting. It is also indicative of the tensions between the north and the south of Europe at the moment, where the wealthy and Calvinist north seems to be tired of the never-ending expenses of the Catholic south. Painting, unlike other more ‘fast’ media like video and photography, has the ability to ‘slow down’ information, and share with the viewer a critical point of a complex political and economic situation. The news dispatches information in barely 15 seconds without giving us viewers enough time to digest it critically. Biografía Antonio Cortés Rolón Biography 46 Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House Antonio Cortés Rolón Nace en el pueblo de Cidra, Puerto Rico, en el año 1951. A la corta edad de 6 años, Antonio comienza a demostrar su interés por la artes, inspirado por los numerosos paisajes montañosos que lo circundaban.Ya en la adolescencia, se instruye en la pintura paisajista con el pintor estadounidense Henry Morgan, y en el arte moderno con el artista puertorriqueño Edwin Maurás. Comienza sus estudios en pedagogía con concentración en artes en la Universidad Interamericana de San Germán, Puerto Rico, de donde obtiene su grado de bachillerato en el año 1978. Con el propósito de continuar su desarrollo artístico, viaja a Nueva York en donde obtiene su grado de maestría en Bellas Artes de la Universidad de Nueva York en el año 1985. Eventualmente, finaliza sus estudios a nivel de doctorado en Museología en la Universidad de Sevilla, España, en el año 2005, e Historiografía en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe en el año 2006. A través de su carrera artística, Antonio Cortés ha demostrado ser un maestro, desde sus inicios en la pintura paisajista y el retrato, hasta llegar a la figuración, con lo que obtiene reconocimiento internacional con la serie Emigrantes. Actualmente, con su propuesta Un actor en la Casa Blanca, Antonio Cortés hace incursión en el movimiento realista Pop Kitsch, con una pintura en donde se destaca una imagen monocromática que explora las relaciones entre la política, celebridades y la cultura popular. He was born in the town of Cidra, Puerto Rico, in 1951. At his short age of 6 years old, Antonio began to show his interest in art, inspired by the numerous mountain views that surround him. Once a teenager, he was instructed in panoramic painting by the American painter Henry Morgan, and in modern art by the Puerto Rican artist Edwin Maurás. He obtained his Bachelor degree in education with concentration in art from Universidad Interamericana de San Germán, Puerto Rico, in 1978. In order to continue his artistic development, Antonio traveled to New York where he obtained a Master degree in Fine Arts from the University of New York, in 1985. Eventually, he finished a doctorate degree in Museology from Universidad de Sevilla, Spain, in 2005, and in History of Art from Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe, in 2006. Antonio Cortés has shown to be a master through his artistic career, from his origin in portrait and panoramic painting, until reaching a figurative technique, with which he obtained international recognition with the Emigrantes series. Currently, Antonio is making incursion in the Pop Kitsch movement with the proposal An Actor at the White House, which is a painting that highlight a monochromatic image that explore the relation between politics, celebrities and popular culture. 47 48 Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House 49 Un actor en la Casa Blanca/An Actor at the White House Exhibiciones Individuales / Solo Exhibitions Exhibiciones Grupales / Group Exhibitions 2011 2010 2008 2007 2005 2004 2003 2002 2001 1998 1997 1993 1992 1990 1984 2012 2012 2011 2010 2008 2007 2007 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 1993 1992 1989 1988 Aire de mi tierra bella Fotografía Resiliencias Urbano Un verano en Nueva York Cathedra Interiores Calle Luna Antología para una retrospectiva Matorrales Malanga Romanticismo Apertura no.1 Entre el amor y el interés Tésis A. Cueto Gallery, Puerto Rico Rhoma Gallery, Puerto Rico A. Cueto Gallery, Puerto Rico BlackBox Foundation, Puerto Rico Rockefeller Center, Nueva York Galería Obra, Puerto Rico A. Cueto Gallery, Puerto Rico Liga de Arte S.J., Puerto Rico Museo de las Américas, Puerto Rico Galería Univ. del Sagrado Corazón, Puerto Rico Carmen Llewellyn, New Orleans Corinne Timsit International Galleries, Francia y PR Galería Odeón, Zaragoza, España Corinne Timsit International Galleries, Francia y PR Washington Square East Galleries, Nueva York Colectiva de Verano Bienal Latinoamericana Colectiva de Verano Colectiva de Verano Honor a Noemí Ruiz Honor a Juan Antonio Corretger Colectiva de Navidad/40 aniversario Colectiva de Navidad Colectiva “Emigrantes” Colectiva de Verano Muestra Nacional ICP Bienal de la Escultura Colectiva de Navidad Encuentro Caribeño Artistas Maestros Exposición “Premio Indigo” Certamen de Arte Colectiva Curbevois Colectiva de Navidad A. Cueto Gallery, Puerto Rico LMNT Gallery, Miami, Florida A. Cueto Gallery, Puerto Rico A. Cueto Gallery, Puerto Rico Universidad Inter-Metro, Puerto Rico Instituto de Cultura Puertorriqueña, Puerto Rico A. Cueto Gallery, Puerto Rico A. Cueto Gallery, Puerto Rico Galería Petit Puerto Rico A. Cueto Gallery, Puerto Rico Arsenal de la Puntilla, Puerto Rico Museo de Arte Contemporáneo, Puerto Rico A. Cueto Gallery, Puerto Rico Museo Casa de Bástidas, República Dominicana Museo Francisco Oller, Puerto Rico Guadalupe, Islas Francesas Museo El Conde, Madrid, España Corinne Timsit International Gallery, Paris, Francia Galería Botello, Puerto Rico Agradecimientos / Acknowledgments José H. Castrodad A. Cueto Gallery Arnaldo Cueto Carlos Colón Saskia Gómez Carli Muñoz Carlos Ochoteco Madeline Ramos Carlos Rivera Manolo Rivera Miguel Rodríguez Ana Rolón Carmen Rolón Gladys Rolón José Vázquez Por su apoyo, gracias. A bon és C op y