ALBERTO - Galería Fernández

Transcripción

ALBERTO - Galería Fernández
ALBERTO
REGUERA
Paisajes sin límite
Del 20 de septiembre al 10 de noviembre de 2012
PRESENTACIÓN
ALBERTO REGUERA ES UNO
DE LOS ARTISTAS ESPAÑOLES
CON MAYOR PROYECCION
INTERNACIONAL.
Alberto Reguera abrirá la nueva temporada 2012
- 2013 de la galería Fernández-Braso donde expondrá una selección de sus últimas obras.
Reguera (Segovia, 1961), partiendo de los postulados clásicos de la pintura abstracta, trata de
evolucionar el género pictórico sobrepasando
sus límites físicos y fusionándolo con otras disciplinas artísticas como son la escultura y la instalación. A partir de ahí Reguera concibe cada
muestra como un proyecto artístico pensado
específicamente para el espacio donde se desarrolla la exposición, y donde es tan importante la
obra como objeto independiente y autónomo,
como en relación al conjunto.
Paisajes abstractos tridimensionales que forman
instalaciones pictóricas que se expanden y que
ofrecen una mayor profundidad visual al espectador. Reguera, de esta forma, entiende que «no
hay fronteras entre la pintura, la escultura y la
instalación”.
El autor ve necesario enseñar este momento
de transición en su trabajo, ya que no se había
expuesto de esta forma en Madrid, para luego
poder ubicar los siguientes pasos que quiere
mostrar. Destaca el aspecto interactivo de estas obras, pues dependiendo de donde se sitúe
el espectador así podrá construir su particular
“campo de visión”.
Alberto Reguera es uno de los artistas españoles más activos a nivel internacional. Vive entre
Madrid y París, y cada vez con más presencia expositiva en Asia.
De sus proyectos individuales destacamos “Beyond
Form”, expuesto en el Sculpture Square de Singapore
(2008) y el City Hall de Hong Kong (2010). Fue el único
español seleccionado en “Exhibit E”, Washington DC.
Y “Espace et Matière” (Instituto Cervantes de Bruselas).
Ha participado en “Relevos”, con Rafael Canogar, en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Recientemente, en “Assises”, en la sede central del
Ministerio de Cultura francés en Paris. En esta
misma ciudad, expuso este mismo año sus instalaciones pictóricas en la Place du Louvre, Festival
International de la Diversitè Culturelle, muestra
esponsorizada por Unesco. También, en el Museu de Alfandega, Oporto; Musée éphèmère,
Montèlimar, Francia…
Barcelona, Junta de Castilla y León entre otros.
Entre los premios y menciones que ha recibido
destacan el de la Academia de Bellas Artes de
París en 1995 y Premio “El ojo crítico” de Madrid
en 2001.
Acaba de convertirse en uno de los artistas incorporados a la Colección CEIBS de Shanghai,
donde ha residido para realizar in situ dos de
sus pinturas expansivas.
Además, tiene obra en la Marc Moyens Collection, Washington DC, Collection Phillipe Delaunay Paris; Silverwood Collection, Estados Unidos;
Biblioteca Luis Arango, Bogotà; Zurich Financial
Services, Zurich; Global Art Source, Zurich; Musée de la Publicité. Collections Nationales, Musée de Louvre, París; Museo Municipal de Arte
Contemporáneo, Madrid; Fundación Juan March,
Madrid; Ph Nall Daes Collection, Oslo; Colección
BBVA, Madrid; Colección Testimoni, Caixa de
Aberto Reguera por Oriol Nieto.
COLORES METÁLICOS RETORNANDO AL CUADRO.
Técnica mixta sobre lienzo. 80 x 80 x 16 cm. 2012.
BIOGRAFIA
Alberto Reguera nace en Segovia, en 1961.
Actualmente vive entre País y Madrid.
En 1984 asistió al Seminario de Arte Contemporáneo “El Arte en el S. XX”, impartido
en la escuela de Arte del Louvre, en París.
En 1985 obtiene la Licenciatura en Historia
Moderna por la Universidad de Valladolid.
A partir de estas fechas es seleccionado
en varias ocasiones en los Talleres de Arte
Actual del Círculo de Bellas Artes de Madrid,
donde recibió enseñanzas sobre innovaciones de la técnica pictórica contemporánea.
De entre los maestros que tuvo, podemos
destacar a Lucio Muñoz.
En los años 1994 y 2001 sus trabajos se exhibieron en el Stedelijk Museum de Amsterdam, donde el músico holandés Bart Spaan
interpretó algunas de sus composiciones
contemporáneas, inspiradas en las pinturas
de Alberto Reguera.
En 1995 recibió el premio de la Academia
de Bellas Artes de París, especialidad de
Pintura.
En 1999 diseñó el cartel anunciador del Festival de Teatro de París.
En 2001 ganó el Premio de “El ojo crítico”
de Madrid. Este mismo año participó en el
proyecto “Relevos”, con Rafael Canogar, en
el Museo de Bellas Artes de Sevilla.
En 2003 fue elegido por un jurado de
Washington D.C. para ser el único representante español en “Exhibit E” que se celebró
en la capital norteamericana. Ha colaborado
en proyectos de pintura y poesía con Francisco Pino y Andrée Chedid.
FONDANTE MATIERE. Pintura Expansiva. 60 x 60 x 11
cm. Técnica mixta sobre lienzo, 2012. Vista frontal.
ASCENDING PIGMENTS. Pintura Expansiva. Óleo sobre lienzo.
200 x 200 x 20 cm. 2010. Vista frontal y laterales.
EXPOSICIONES
INDIVIDUALES
ULTIMAS EXPOSICIONES
2012 “Matières en Fuite”. Galerie Olivier Nouvellet.
Paris
tander.
“Cadre-hors cadre”. Claude Samuel Gallery.
Paris.
2009 “Campo de visión”. Antonio Machón Gallery.
Madrid.
“Escenario de la Pintura”. Galería Municipal
“Manolo Alés”. Cádiz.
2011 “Three-Dimensional Abstract landscapes”. Karin
Weber Gallery. Hong Kong.
“Espace et Matière”. Instituto Cervantes. Bruselas.
“L’Art du Paysage” Galerie Pascal Polar. Bruselas.
2008 Image et matière - réflexion - Photographie et
peinture. Galerie Claude Samuel. Paris.
Knokke. Galerie Pascal Polar. Bruselas.
“Notes de voyages”. Galerie Olivier Nouvellet.
Paris.
“Expanding Painting”. Galeria Antonio Prates.
Lisboa.
“Acciones Pictóricas”. Sala Rivadavia. Cádiz.
2010 “Oeuvres sur papier”. Olivier Nouvellet Gallery.
Paris.
“Beyond Form II”. Exhibition Hall. Hong Kong
City Hall. Hong Kong.
“Declinaciones Pictóricas”. Galería Nuble. San-
2007 “Geomatric Landscapes”. Galerie Olivier Nouvellet. Paris.
“Elemental Shift”. Alberto Reguera & Jeffrey
Kroll. Scream Gallery. Londres.
Alberto Reguera. Beyond Form”. Singapur.
2006 “Atmósferas con texturas” Galeria Arte Contemporánea. Antonio Prates. Lisboa.
“Depth in the art of Painting” . Sala Robayera.
Cantabria, España.
“Luminous Landscapes”. Scream Gallery. Londres.
Sara Rooney Gallery. Sydney.
2005 Valladolid Monasterio Nª Señora del Prado.
Galerie Pascal Polar. Bruselas.
Goldbachcenter. Global Art Source. Zurich.
Alberto Reguera. Galerie Olivier Nouvellet. Paris.
Museo Zuloaga. Iglesia de San Juan de los Caballeros, Segovia. España.
2004 “Nubes Veloces”. First Floor Gallery. Hamburgo.
Galería Antonio Machón . Madrid.
“Constelaciones”..Fundación Caneja (Palencia).
- Sala de Exposiciones F.E.C. (Burgos). - Centro
Cultural san Agustín. El Burgo de Osma. (Soria).
Monasterio de santa Ana. (Ávila).- Museo de
Salamanca. (Salamanca).
2003 Gallery K. Washington,D.C.
“La Luz Liberada”. Galeria António Prates. Lisboa.
“Atmósferas”. Instituto Cervantes. Londres.
2002 “Matière Flotante” . Global Art Source. Zurich.
“L’espace et le quotidien”. Galerie Olivier Nouvellet. Paris.
2001 Galerie Pascal Polar, Bruelas.
“Silencios”. Stedelijk Museum, Amsterdam.
Galería Antonio Machón. Madrid.
Art Paris. Stand Galerie Pascal Polar. Paris.
Gallery K, Washington D.C.
2000 Galerie Olivier Nouvellet. Paris.
Instituto Cervantes, Londres.
Galeria Antonio Prates, Lisboa.
Instituto Cervantes, Utrecht, Holanda.
INTENSIDADES METÁLICAS.
Técnica mixta sobre lienzo. 50 x 50 x 15 cm. 2012.
Vista lateral y frontal.
COLECCIONES
CEIBS Collection, Shanghai.
Museo Municipal de arte Contemporáneo de
Madrid.
Colección de Antonio Machón. Madrid.
Colección Diputación deCádiz.
Colección Robayera. Cantabria.
Coleçao de Arte Moderna e Conpemporanea
Cordeiros. Porto, Portugal.
Phillipe Delaunay Collection. Paris.
Colección Sianoja. Ayuntamiento de Noja,
Spain.
Silverwood Collection,VA ,USA
Fundacion Real Madrid. Madrid, Spain.
Caja de Extremadura. Spain
Alcantasra-Lansberg Collection, New-York
Zurich Financial Services, Zurcí. Switerland.
Colección Premios Angel de Pintura. Madrid
Fundación Juan March, Madrid.
Biblioteca Nacional Luis Arango, Bogotá.
Palacio de la Zarzuela, Madrid.
Bangladesh National Museum, Dakkar.
Colección Argentaria, Madrid.
Colección Testimoni, Madrid.
Reinichehipothekek Bank Collection, Madrid.
Arte y Patrimonio, Madrid.
Colección Caja Segovia.
Colección de Arte de la Junta de Castilla-León.
Antonio Prates Foundation, Lisbon.
Musée de la Publicité. Collections Nationales,
Musée de Louvre, París.
Colección Diputación de Córdoba.
Global Art Source Foundation, Zurich.
Marc Mayers Collection, Washington D.C.
Nicomedes Gª Gómez Foundation, Segovia.
Dr. Urs. Schenker Collection, Zurich.
Bianchi Collection, Zurich.
Wellington Collection, Madrid.
Fundación El Adelantado de Segovia.
Heger Collection, Oslo.
Adquisición del Concurso Nacional de Artes
Plásticas. Alcorcón, Madrid.
Brigitte et Jacques Gairard, France.
P.N. Dahl Naess Collection, Oslo.
Dewhurst Collection, Greenwich, USA.
FONDANTE MATIERE. Pintura Expansiva. 60 x 60 x 11
cm. Técnica mixta sobre lienzo, 2012. Vista lateral.
COMBATES CELESTES.
Técnica mixta sobre lienzo.
200 x 200 x 16,5 cm. 2012.
Vista lateral y frontal.
PREMIOS
2008
XVII edición Premio “Cultura Viva. Artes
Plásticas”. Toledo.
2005 Accesit Especial. Premio “ANGEL” de Pintura
2005.
DISA. Madrid
2001 Nombrado “Segoviano del año” por su trabajo crativo. Segovia.
Segundo Premio Nicomedes García. Fundación Gómez. Segovia.
Premio “El Ojo Crítico” de las Artes. Madrid.
1995 Premio del Concurso Anual de la Academia
de Bellas Artes de Paris. Paris.
2004 Accesit Premio “ANGEL” de Pintura 2004.
Premio “Tierras de Segovia 2004”. A la mejor trayectoria profesional.
2003 Premio “Racimo de 0ro 2002” de Pintura.
Valladolid.
2002 Mención Especial. IV premio de Pintura TO-
TEXTURAS CON VOLUMEN.
Técnica mixta sobre lienzo. 50 x 50 x 16 cm. 2012.
Vista lateral.
MOVIMIENTOS TELÚRICOS.
Técnica mixta sobre lienzo.
210 x 130 x 16,5 cm. 2012.
Vista lateral y frontal.
NOCTURNAS MATERIAS SUPERPUESTAS. Técnica mixta sobre lienzo.
200 x 200 x 16,5 cm. 2009-2011.
PIGMENTOS CON LUZ.
Técnica mixta sobre lienzo.
200 x 100 x 16,5 cm. 2012.
TEXTO 1
GUILLERMO SOLANA
Abrazar lo visible
Cada vez que contemplo los cuadros de Alberto Reguera vuelve a sorprenderme la eficacia de la vieja
magia, el sortilegio mediante el cual una tela manchada, con su peso y su textura, puede convertirse de
pronto en espacio, en aire. Una superficie material,
de una materialidad tan indudable que podemos tocarla con la mano, se desvanece de pronto para revelarnos una lejanía, un horizonte remoto, inalcanzable. La costra de pigmento, esa pasta aparentemente
inerte, se vuelve traslúcida, como una cortina a través
de la cual se filtra el resplandor. El oro, la plata, el
cobre que Reguera usa con cierta frecuencia tiende
a acentuar ese efecto: miro el cuadro y me parece
opaco, pero al cambiar de punto de vista, relumbra
en él un destello. Todas estas sugerencias de espacio
y de luz no son algo añadido, superpuesto a la pintura, sino algo que emana de las manipulaciones de
la materia. Durante veinte años, Reguera se ha mantenido fiel a las operaciones de la pintura, indagando
los barridos y restregados, las veladuras de color y
las lluvias de pigmentos , y de ahí, como sin proponérselo , ha ido surgiendo la ilusión de un mundo.
Mientras otros artistas de su generación abandonaban la pintura para refugiarse en la fotografa o en
las instalaciones, o seguían pintando sin convicción,
disfrazando la pintura bajo formas híbridas, Reguera
es uno de los pocos que ha continuado obstinadamente la vieja alquimia, recreando con ella el mundo.
Se ha dicho muchas veces que la intimidad entre pintura y naturaleza se volvió imposible después del impresionismo, que la gran audacia del arte moderno
fue asumir una escisión inevitable y emprender un
nuevo camino de espaldas a la realidad visible. Pero
todo esto es una leyenda sin fundamento. Podria
sostenerse incluso que no hay pintura digna de este
nombre sin una correspondencia evidente o secreta
con la naturaleza. En un ensayo titulado “On the Role
of Nature in Modernist Painting”, publicado en 1949
y reeditado con ciertas correcciones en su antología Art and Culture, Clement Greenberg hacía una
afirmación que podría parecer sorprendente en un
defensor, como era él, de la pintura abstracta. Greenberg sostenía allí que los mejores pintores modernos,
como Picasso y Braque, Leger y Klee, nunca habían
abandonado la naturaleza como fuente de inspira-
ción; se atrevía a sostener que incluso los pintores
abstractos seguian teniendo en la naturaleza el punto de partida de su creación. La rigurosa unidad del
plano pictórico que busca el pintor abstracto, decía,
es un reflejo de la unidad de nuestro campo visual. El
cuadro abstracto sería una imagen del espacio como
totalidad, of “space as a total object”.
Al definir así la pintura abstracta, Greenberg coincidía en el fondo con la experiencia de los grandes
pintores de paisajes. La intuición central del paisajista, en Oriente y en Occidente, ha sido la capacidad
de la visón para aprehender el espacio como totalidad, para captar la unid ad cósmica. En Europa, ese
descubrimiento se formuló quizá por primera vez en
el romanticismo. En un ensayo muy breve titulado
“Algo sobre la pintura de paisajes” (Etwas über Landschaftsmalerei), publicado en 1808, el filósofo romántico alemán Adam Müller interpretaba la pintura de
paisaje a partir de este principio: “Dondequiera que
el hombre vaya, su ojo está hecho de tal modo que
debe abarcar el elemento celeste y el elemento terrestre con una sola mirada” (Uberall nämlich, wo der
Mensch wandelt, ist sein Auge so gestellt, dass er das
himmlische und irdische Element mit einem Blicke
auffassen muss”). Las cosas que están más cerca de
mí, mis propias manos, la silla donde me siento, las
paredes de este cuarto, todo ello es sólido y tangible,
esencialmente distinto del aire, ese fluido informe y
sutil. Nada me parece más seguro que la diferencia
entre los cuerpos y el espacio que los contiene. Pero
si miro por la ventana, si levanto la vista hacia la lejanía (y la pintura de paisaje esta hecha siempre de lejanías), veré desdibujarse los contornos de las cosas,
suavizandose hasta desaparecer, fundirse los colores
unos con otros, hasta el punto de que materia y éter,
tierra y cielo se vean confundidos. En toda visón profunda de la naturaleza, cielo y tierra intercambian sus
cualidades con una extrema familiaridad. Y ese intercambio, decia Müller, se verifica sobre todo mediante dos elementos: las nubes y el agua. En las nubes, el
aire pierde su transparencia, se enturbia y adquiere
una masa casi tangible: el cielo se torna terrestre. En
la superficie del agua, en un lago o en el mar, se refleja el cielo: la tierra se apropia de su levedad y se
vuelve celeste.
Por eso las nubes y el agua han sido los grandes temas, las obsesiones más constantes de la tradición de
la pintura de paisaje. Los pintores chinos de la época
Song, en el siglo XII, ya sabían que las nubes pueden volverse tan pesadas como montanas, y Ruisdael
o Constable volverían a ensenarnos esa lección en
sus inmensos cielos. En su libro Parables of sun light,
Rudolf Arnheim observa que “it has been a boon to
the landscape painters that cumulus clouds look so
heavy. They have helped to add visual weight to the
upper half of pictures that would look badly unbalanced otherwise.” El agua ha sido el otro elemento
esencial de la pintura de paisaje, hasta el extremo de
un Turner o un Monet.
Durante las últimas décadas de su vida, en el jardín
de Giverny, Monet creó la larga serie de sus Nymphéas, donde las plantas flotantes, la transparencia
del fondo y los reflejos de los sauces y el azul del
cielo se entretejen de modo que ya no sabemos distinguir lo sólido de lo etéreo, lo real de lo ilusorio.
Reguera recrea esa sensación en “Naturalezas flotantes”, cuya caída vertical de pigmentos verdes sugiere
el reflejo de la vegetacón en un estanque, mientras
que las incrustaciones de pintura evocan la vibración
de la superficie del agua.
Una neblina y un lago bastan para suspender nuestra percepción habitual. El Obermann de Sénancour
tuvo esa revelación única en uno de sus paseos por
los Alpes, una tarde que estaba sentado bajo los pinos del Jorat, contemplando el paisaje: “Tout paraissait fixe, éclairé, immobile; et dans un moment oú je
levai les yeux aprés les avoir tenu longtemps arretés
sur la mousse qui me portait, j’eus une illusion imposante que mon état de reverie prolongea. La pente
rapide qui s’étendait jusqu’au lac se trouvait cachée
pour moi sur le tertre oú j’étais assis; et la surface du
lac trèsinclirée semblait élever dans les airs sa rive
opposée. Des vapeurs voilaient en partie les Alpes de
Savoie confondues avec elles et revetues des memes
teintes.
La lumière du couchant et le vague de l’ air dams les
profondeurs du Valais élevèrent ces montagnes et
les séparèrent de la terre, en rendant leurs extrémités indiscernables; et leur colosse sans forme, sans
couleur, sombre et neigeux, éclairé et comme invisible, ne me parut qu’un amas de nuées orageuses
suspendues dans l’espace: ii n’était plus d’autre terre
que celle qui me soutenait sur le vide, seul, dans limmensité. “ He recordado esa experiencia de Obermann al contemplar un cuadro de Reguera, “Instantáneas románticas”: esa forma azul que surge entre
la niebla, sobre el agua, podría ser una nube oscura
o una montaña elevada y suspendida mágicamente
en el aire. Con esa forma, al propio espectador se
siente como si flotara ingrávido. Al trocar sus papeles
el cielo y la tierra, no sólo desaparecen las fronteras
entre los elementos, sino esa otra frontera, más fundamental, entre el yo y la naturaleza.
Los cuadros de Reguera nos muestran a veces tierra
y cielo como dos espejos enfrentados. En “Una extraña luz”, una insólita nube negra parecida a un come-
ta atraviesa el cielo, y en el suelo, una sombra oscura
la sigue. A veces, cielo y tierra apenas pueden distinguirse, porque son de la misma sustancia cromatica,
como sucede en “Lontano”, dividida sólo por un horizonte color de cobre. Otras veces ya no queda ni
rastro de horizonte, y se produce una metamorfosis
aún más sorprendente. Mientras contemplamos el
cuadro “Violento amanecer”, lo que parecía un firmamento incendiado se transforma en un vasto campo
de trigo de Castilla o en un desierto de interminables
dunas. “lluminados fragmentos acuáticos” puede ser
un cielo inundado de sol, o también, como sugiere el título, la luz solar reflejada en la superficie del
agua. Todo es inestable, cambiante, y cada cuadro
contiene muchos paisajes posibles. Lo único cierto es
la totalidad cósmica que las pinturas comunican, y el
sentimiento oceánico de perdernos en esa totalidad,
de abrazar todo cl universo visible.
Guillermo Solana.
Texto extraido del catálogo exposición individual de
Reguera en Zurich.
REENCUENTROS MATÉRICOS.
Técnica mixta sobre lienzo.
100 x 100 x 16 cm. 2012.
TITANATE VIBRATIONS. Técnica mixta sobre lienzo.
40 x 40 x 12 cm. 2010.
Instalación pictórica.
ALBORADA. Técnica mixta sobre lienzo.
80 x 80 x 16 cm. 2012.
ESTELAS. Técnica mixta sobre lienzo.
50 x 50 x 15 cm. 2012.
PERSPECTIVAS CELESTE. Técnica mixta sobre lienzo.
100 x 100 x 15 cm. 2011.
ENCLOSED FROZEN MATERS.
Técnica mixta sobre lienzo.
60 x 60 x 13 cm. 2009.
Instalación pictórica.
LAYERD LANDS. Técnica mixta sobre lienzo.
100 x 100 x 13 cm. 2010.
ANVERSO.
LAYERD LANDS. Técnica mixta sobre lienzo.
100 x 100 x 13 cm. 2010. REVERSO.
FIRMAMENTO. Técnica mixta sobre lienzo.
100 x 100 x 16 cm. 2012.
ENTRAMADAS TEXTURAS EN CONTRASTE. Técnica mixta sobre lienzo.
50 x 50 x 16 cm. 2012.
TEXTO 2
REX WEIL
Crítico de Arte de la revista ART NEWS Review
Alberto Reguera y el paisaje de la
sensación
“Por supuesto, este ego, este ego creador, espontáneo,
considerado. habla del Cuerpo y todavía quiere al
cuerpo, incluso cuando poetiza y delira y revolotea
con alas rotas. Aprende a habhar cada vez con más
honestidad, este ego, y mientras más aprende, más y
honores halla para el cuerpo y la tierra.”
Friedrich Nierzsch.E, Zoratustra, I Parte.
Nuestro conocimiento de la Naturaleza es
fragmentario, trágico, casi siempre iluso. En el mejor
de los casos, observamos y registramos y probamos /
observamos y registramos y probamos de nuevo. Las
más pequeñas comprobaciones de los fenómenos
nos procuran una satisfacción desmedida. Esta lenta
y segura tramsiposición de la informacion útil y fiable
es el lenguaje de la ciencia.
Incluso así, nuestra forma mas preciosa y fundamental
de experiencia es la sensación directa inmediata. La
sensación es conciencia entes de ponerla en palabras.
Y la pintura es, ciertamente, el idioma más antiguo
para la expresión de la sensación.Durante al menos
cuarenta mil años (y tal vez muchos más), Ia pintura
ha sido el lenguaje de la verdad de Ia sensación.
Como todas las formas de lenguaje humano, es
una proposición en evolución que asimila, examina,
acepta y rechaza nuevas y viejas intuiciones.
Revoloteamos, aunque valientemente, con alas rotas.
La búsqueda de Alberto Reguera es de un lenguaje
poético que describe la sensación de luz. El iimz el
paisaje, pero sus temas son también el ojo interior,
la mente, el sistema nervioso y la memoria. Aunque
estudia la luz del sol reflejada por la atmósfera
y el agua, lo que más importa es su capacidad
para captar y recrear la delicada excitación de la
percepción humana. Sus cuadros sintetizan la escena
y la sensación, aprension y temor reverente. Él coloca
nuestros egos sensuales no como observadores
objetivos sino como partes integrantes del enorme
poder de la naturaleza. La técnica meticulosia
e innovadora de Reguera está perfectamente
adaptada para esta tarea. Reguera utiliza su cuerpo
y su aliento, moviéndose alrededor de un cuadro,
soplando pigmento seco sobre una superficie
mojada. Como una tormenta de polvo, el pigmento
se entierra y exagera los contornos de las capas
originales de pintura y de la tela. Es una danza de
accidentes controlados, como la naturateza misma.
La topografía pintoresca resultante tiene una textura
seca y sutli que absorbe suavemente la luz.
Los dramáticos cuadros bien afinados para esta
exposición (la segunda muestra en galeria del
artista en Washington, D.C.) constituyen otro avance
impresionante en su dominio de materiales y técnica.
La nueva obra aumenta el tono sustancialmente, a
menudo con rojos feroces que arrasan hacia abajo
y atraviesan rosas helados o neblinas de naranja
brillante. Aquí, el artista parece acercarse más al
incendiario primer resplandor crepusctlar. Más
que nunca, Ios nuevos lienzos audaces, con sus
conmovedoras salpicaduras de pintura y sus secas
brisas de pigmento, demuestran la confienza madura
del artista y el vigoroso placer en el acto de hacer
cadros.
Emmanuel Kannt compuso estas palabras para
su epitafio: “Los cielos estrellados en las alturas
y la ley moral dentro llenan la mente con una
nueva y creciente admiración y temor, mientras
reflexionamos más frecuente y más seguramente.”
Con estas palabras, él resume una vida de búsquedas.
Lo más importante, sugiere él, es la apreciación - la
integridad de los sentimientos individuales incluso
cuando se ven enfrentados con la inmensidad de
la naturaleza y de la existencia. Como siempre, les
pinturas de Reguera son un buen punto de partida
para la segura reflexión que recomienda Kant.
Rex Weil.
FRAGMENTS D’AZUR. Técnica mixta sobre lienzo.
60 x 60 x 11 cm. 2012.
Pintura expansiva.
TRAVESIAS.
Técnica mixta sobre lienzo.
100 x 100 x 15 cm. 2012.
TWILIGHT. Técnica mixta sobre lienzo.
60 x 60 x 12 cm. 2010.

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